Análisis de Veritatis Splendor

Números analizados: VS 68-70 & CIC 1846-1869

Institución y curso: Seminario Arquidiocesano de Chihuahua; Moral fundamental y

moral de virtudes.
Alumno: Sergio Adrián Vásquez Payán.

“Ideas fuerza”
1. En virtud de una opción primordial por la caridad, el hombre podría mantenerse
moralmente bueno, perseverar en la gracia de Dios, alcanzar la propia salvación,
aunque algunos de sus comportamientos sean contrarios deliberada y gravemente a
los mandamientos de Dios.
2. El pecado moral, que ataca en nosotros el principio vital que es la caridad, necesita
una nueva iniciativa de la misericordia de Dios y una conversión del corazón que se
realiza ordinariamente en el sacramento de la Reconciliación.
3. El pecado crea una facilidad para el pecado, engendra el vicio por la repetición de
actos. Así el pecado tiende a reproducirse y a reforzarse, pero no puede destruir el
sentido moral hasta su raíz.

Palabra clave
Pecado: El pecado es “una palabra, un acto, un deseo contrario a la ley eterna” (san Agustín),
es un acto contrario a la razón. Lesiona la naturaleza del hombre y atenta contra la solidaridad
humana, es una ofensa contra Dios que se levanta contra el amor que Dios nos tiene y aparta
de Él nuestros corazones. En términos generales se divide en: pecado mortal, cuando se elige
deliberadamente una cosa gravemente contraria a la ley divina y al fin último del hombre,
por eso conduce a la muerte si no se arrepiente; y en pecado venial, que constituye un
desorden moral que puede ser reparado por la caridad que tal pecado deja subsistir dentro de
nosotros.

Aplicación pastoral
Considero que el conocimiento de estas doctrinas de fe es fundamental para una buena vida
espiritual, no sólo para la propia, sino también para todos los fieles. En especial, es necesario
conocer y distinguir lo que es pecado de lo que no lo es, especialmente en la actualidad donde
se tiene una gran pérdida de la conciencia de pecado. Además, hay que decir, que no son
pocos los fieles que no distinguen la gravedad del pecado mortal y las consecuencias que trae
para con ellos. Incluso, hay creyentes que creen que no pasa nada si pecamos y llegan a
afirmar que: “al cabo la misericordia de Dios es muy grande”, pero sin dejarse acoger y
transformar por ella. En resumen, ofrecer estos elementos a los fieles puede ayudarles a
realizar un profundo y fecundo examen de conciencia de manera que puedan acercarse más
fructuosamente al sacramento de la Reconciliación y así, crezcan en santidad.