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Con Abimael Guzmán

Montesinos junto a senderista


ACTUALIZADO EL 29 DE JUNIO DE 2001 A LAS 12:00 AM

El exhombre fuerte de Perú Vladimiro Montesinos, uno de los que diseñó


la estrategia para erradicar la guerrilla del país, fue encarcelado ayer en
una prisión militar junto a los máximos cabecillas rebeldes.

Ahí permanecerá Montesinos junto a los máximos cabecillas del maoísta


Sendero Luminoso, Abimael Guzmán; y del Movimiento Revolucionario
Túpac Amaru (MRTA), Víctor Polay.

"Quiero insistir que no hay ningún afán de venganza. Fundamentalmente


se hace por razones de estricta seguridad", a rmó el jefe del Instituto
Nacional Penitenciario (INPE), Gino Costa.

Montesinos afronta 140 investigaciones que involucran a 553 personas,


según el Poder Judicial. Los 52 juicios incluyen denuncias por
enriquecimiento ilícito, corrupción, lavado de dinero, narcotrá co, trá co
de armas, peculado, extorsión y violación a los derechos humanos.

Montesinos llegó el lunes a Perú expulsado de Venezuela, donde había


sido detenido dos días antes en circunstancias poco claras (nota aparte).

Polémico encierro

La perspectiva de que Montesinos involucre a muchas personas llevó a


las autoridades a encerrarlo en la Base Naval de El Callao -pese a su
amenaza de hacer una huelga de hambre si eso sucedía- para evitar poner
en riesgo su vida.

Sus revelaciones podrían implicar a exfuncionarios del expresidente


Alberto Fujimori, empresarios, militares y jueces.

Sus familiares y su abogada no están de acuerdo con la celda escogida


para Montesinos. "Pide (...) todas las garantías y el penal naval no las da",
opinó su abogada Patricia Hurtado, quien llegó pasado el mediodía hasta
el penal.

Costa aseguró que la reclusión del exjefe de espías, de 56 años, será sólo
por "algunos meses" mientras se construye una celda especialmente
acondicionada en un penal de reos comunes.

Montesinos fue sacado casi en vilo por dos agentes de seguridad, del
Palacio de Justicia y su traslado entre más de 20 camionetas policiales
duró 14 minutos.

El exasesor de Inteligencia ingresó a las 02.00 a.m. local a la prisión


militar, paradójicamente la misma que él diseñó con rigor para que
purgaran condenas perpetuas los cabecillas guerrilleros.

Además de Guzmán y Polay, otros cuatro líderes rebeldes están en el


Además de Guzmán y Polay, otros cuatro líderes rebeldes están en el
penal de sólo ocho celdas.

Montesinos diseñó la cárcel a 200 metros del mar y cerca de un pantano,


ordenó minar la zona exterior, separada de las celdas por dos cercos
perimetrales de hierro y cemento resistente a explosivos.

No habrá un trato preferencial para Montesinos, tendrá el mismo régimen


que ordenó para los rebeldes. Saldrá una hora al patio y, permanecerá en
penumbra en su celda de dos por tres metros, sin luz eléctrica ni
ventanas.

Sólo contará con una pequeña claraboya en el techo, una tarima de


cemento como cama, un lavamanos y una letrina manipulados desde
afuera.

     

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