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Clase 03/09/2012
EFECTOS DE LA LEY PENAL
Una de las situaciones que se plantea con la ley penal es determinar cuál será la aplicable en el
hecho delictivo, cuando esas leyes han variado en su vigencia entre el momento en que este se
cometió y aquel en que se dicto la sentencia definitiva.
Lo normal es que la ley rija desde su promulgación hasta su derogación, y deberá aplicarse a todos
los casos que ocurran durante su vigencia.
En virtud del principio de legalidad todo delito debe juzgarse con la ley que estaba vigente al tiempo
de su ejecución. De este modo, se margina por regla general, la ley dictada con posterioridad al
hecho delictivo, porque la ley penal no tiene efecto retroactivo.
El fundamento de este principio de irretroactividad es la seguridad jurídica, el ciudadano debe de
tener conciencia, al tiempo de incurrir en la conducta prohibida, de que contraviene el ordenamiento
jurídico y debe de estar en condiciones de conocer las consecuencias que ello le ha cargado; para
que así suceda la ley que se le aplicará tiene que haber sido promulgada con anterioridad a la
perpetración del hecho.
La irretroactividad de la ley es un principio que en el derecho nacional está consagrado con carácter
general en el artículo 9 inciso 1ero del código civil, y el código penal lo precisa en el artículo 18 al
disponer:
“ningún delito se castigará con otra pena que la que señale una ley promulgada con anterioridad a
su perpetración”. Más en materia penal este principio tiene consagración constitucional así el artículo
19 número 3 inciso 7 de la C.P.R. contempla la misma regla jurídica. Con ello la irretroactividad de la
ley penal se alza como mandato tanto para el juez como para los legisladores a quienes se les
prohíbe dictar leyes penales con efecto retroactivo
Es preciso advertir que la premisa que dispone que todo delito debe de ser juzgado al momento de
su ejecución, rige únicamente para las normas sustantivas, no así respecto de las leyes procesales,
por cuanto las normas del procedimiento penal se rigen por el principio que señala que la ley que se
aplica a cada acto procesal es aquella que está vigente en ese momento, o sea, que rige IN ACTUM.
En nuestro ordenamiento jurídico el artículo 19 numero 3 inciso 7 dispone “ningún delito se castigará
con una pena que la que señale una ley promulgada con anterioridad a su perpetración a menos
que una nueva ley favorezca al afectado, a su vez el artículo 18 inciso 2 y 3 establece: “ si después de
cometido el delito y antes de que se pronuncie sentencia de termino, se promulgare otra ley que
exima tal hecho de toda pena o le aplique una menos rigorosa, deberá arreglarse a ella su
juzgamiento”
Si la ley que exima el hecho de toda pena o le aplique rigurosa se promulgare después de
ejecutoriada la sentencia, sea que se haya cumplido o no la condena interpuesta, el tribunal que
hubiere pronunciado dicha sentencia en primera o única instancia deberá modificarla de oficio o a
petición de parte”.
Ambas disposiciones se explican por si mismo; en ellas se establece una excepción a la
irretroactividad de la ley penal cuando favorece al afectado. El artículo 18 del código penal se
encarga de señalar en qué circunstancias el texto cumple con la condición de ser más favorable:
cuando exima el hecho de pena o le aplique una menos rigurosa. El beneficio se extiende a los
condenados por sentencia firme conforme a la primitiva ley, es decir, sacrifica el efecto de cosa
juzgada disponiendo que el tribunal de una o primera instancia que dictó la sentencia proceda a
modificarla de oficio o a petición de parte, para ajustarla a la nueva ley
Clase 06/09/2012
La ley intermedia
Es aquella más favorable para el procesado que se promulga después de cometido el delito y se
deroga antes de que haya recaído sentencia firme sobre el referido hecho, de modo que no regia
cuando ocurrió el delito y cuando se dicto sentencia. No obstante lo dicho si esa ley es más
favorable para el imputado debe ser aplicado por el Tribunal. Hay consenso en este sentido no solo
por razones de justicia material sino porque el artículo 18 exige como única condición, que la ley se
haya promulgado después de la ejecución del delito, y no que esté vigente en esa oportunidad.
En la hipótesis descrita hay por lo menos 3 leyes en juego: la que se encontraba promulgada al
tiempo de la ejecución del hecho, la promulgada y derogada en el periodo comprendido entre la
ejecución del delito y la dictación de la sentencia, y la que estaba promulgada en el momento de
dictarse esta última resolución. Todas ellas han de tomarse en cuenta por el Juez para seleccionar la
ley más favorable y aplicarla en la especie.
El artículo 18 inciso I se refiere a la ley promulgada con anterioridad a su perpetración para indicar
cuál es la vigente y en su inciso II haciendo referencia a la ley posterior expresa: “si después de
cometido el delito… se promulgare otra ley… lo cual significa que corresponde distinguir entre dos
clases de leyes, la ley vigente y la ley posterior, de la cual depende el momento en que se perpetro
el delito”.
según el profesor Garrido Montt: Cuando se hace referencia a la ley vigente al tiempo de la
perpetración del delito, se entiende que es aquella que rige en el momento en que se inicio la
ejecución de la acción ilícita por el autor, esto es, el tiempo anterior corresponde al periodo que
precede a todo aquel que dura su realización, contado hacia atrás desde el inicio de la acción, y no
así, el que precede a la última actividad personal del autor, como lo afirma parte de la doctrina
(ETCHEBERRY Y CURY, o al de su consumación (NOVOA).
Concluye Garrido Montt sosteniendo que ley posterior es aquella que se promulga una vez que se
dio comienzo a la ejecución del hecho, de manera que no ofrece mayor relevancia la modalidad de
que el resultado en algunos delitos se produzca tardíamente o cuando la consumación requiere de
una serie de actos sucesivamente realizados en un tiempo más o menos prolongado; tal es el caso
del delito continuado o del delito habitual, porque la ley vigente al tiempo de su perpetración es
aquella que regia cuando se dio inicio a la ejecución.
Añade el profesor Garrido que la ley vigente es aquella promulgada con anterioridad a la iniciación
de la comisión del delito, porque desde ese momento existe tentativa punible; los textos legales
promulgados después de ese momento son los posteriores.
Otro sector doctrinario estima que la ley posterior a que se refiere el artículo 18 inciso II es la
promulgada con posterioridad al último acto de ejecución del autor.
Clase 07/09/2012
El artículo 18 inciso final, fija límites a los efectos de la aplicación de la ley posterior más favorable,
señalando que “en ningún caso la aplicación de este artículo modificará las consecuencias de las
sentencias primitiva en lo que diga relación con las indemnizaciones pagadas o cumplidas con las
inhabilidades.
En la noción de indemnización se comprende las preparaciones pecuniarias cuyo pago se dispone
en la sentencia penal, concepto que se extiende al de las restituciones y a la cancelación de las
costas personales y procesales.
LA LEY PENAL Y LAS PERSONAS
excepciones: Sin perjuicio de la validez del principio de igualdad, el ordenamiento jurídico siguiendo
una tradición mantenida en todas las legislaciones establece ciertas excepciones que se dirigen a
respetar beneficios jurisdiccionales de la naturaleza especial, como es la soberanía de los estados o
el aseguramiento del libre ejercicio de altas funciones dentro del país.
Puede sostenerse que no hay excepciones de índole personal respecto a la igualdad ante la ley
penal por todos los habitantes, pero existe alguna situaciones de naturaleza funcional en que ello no
suceda que encuentra su fuente en el derecho internacional y en el derecho común, que persigue el
respeto de la soberanía de otras naciones o la seguridad del libre ejercicio de ciertas funciones
públicas.
1) Jefes de Estado extranjeros: Históricamente ha sido una costumbre recogida por la doctrina, el
excluir al jefe de un estado, porque inviste la soberanía de ese estado, de la ley penal extranjera.
En consecuencia, por tanto, no podría aplicársele el derecho penal del país que visita, por cuanto
atentaría en contra de esa soberanía.
2) los representantes diplomáticos: Por razones semejantes a la de los jefes de estado extranjeros,
los agentes diplomáticos (embajadores, ministros plenipotenciarios, encargados de negocios y
demás representantes) gozan de inmunidad en materia penal. Es un principio de cortesía,
aunque los tratados internacionales consagra esa inmunidad y la extiende esa inmunidad a los
familiares que viven con esos representantes, como también a sus empleados extranjeros.
En el caso de los diplomáticos y de los cónsules (de carrera y no de honorarios) como se trata de
una inmunidad de jurisdicción, el hecho sigue siendo punible pero el país donde ejerce sus
funciones no puede juzgarlos, sin perjuicio de la facultad del agente para renunciar a dicha
inmunidad.
Clase 13/09/2012
En el inciso siguiente del mencionado artículo dispone que ningún diputado o senador desde el día
de su elección o desde su incorporación, pueda ser procesado o privado de su libertad, salvo el caso
de delito flagrante, pues en dicha situación podrá ser arrestado y deberá ser puesto inmediatamente
a disposición del Tribunal de Alzada respectivo, para el efecto de determinar en pleno si autoriza o
no previamente la acusación declarando a ver lugar a formación de causa.
2) inmunidad de los miembros de la corte suprema: el artículo 324 del C.O.T. establece en su inciso
1ero que los jueces están sujetos a la responsabilidad penal por toda prevaricación o grave
infracción de cualquiera de los deberes que las leyes les imponen, en tanto, que el inciso 2do
agrega que: “dicha disposición no es aplicable a los miembros de la corte suprema en lo relativo
a las faltas de observancia de las leyes que reglan el procedimiento, ni en cuanto a la denegación
ni a la torcida administración de justicia”.
El principio en generar esto es dentro de cada estado rige la ley nacional de ese estado,
entendiendo la voz territorio en un sentido jurídico y no geográfico. Este principio tiene como
fundamento la soberanía, que importa una doble limitación, así por un lado, los delitos cometidos en
el territorio del Estado están sujetos al ejercicio de su IUS PUNIENDI, de manera que queda bajo la
competencia de sus tribunales, y por otra parte, la otra limitación este Estado no puede conocer de
los delitos cometidos fuera de su territorio y su ley penal tampoco puede aplicarse a tales
situaciones.
A) EL REAL O DE DEFENSA, según el cual se aplica la ley nacional a los delitos cometidos en el
extranjero que afectan a bienes jurídicos ubicados en el territorio del país.
PRINCIPIO DE TERRITORIALIDAD
Consiste en que todos los actos delictivos cometidos dentro de un territorio del Estado, quedan
sometidos a la jurisdicción de ese Estado, bien sea, que los autores o las víctimas sean nacionales de
otro país, o que el efecto o resultado del acto tenga lugar en un estado distinto, o que los
responsables hayan huido del lugar donde delinquieron.
Este principio que se deriva de la soberanía está consagrado en el artículo 5 del Código Penal.
Dicho precepto, al señalar que la ley penal es obligatoria para todos los habitantes implícitamente
alude a los delitos que se cometen dentro del territorio, como se desprende de lo expresado al
referirse al mar territorial y adyacente y el tenor del artículo 6to en cuanto dispone que los delitos
cometidos fuera del territorio de la República por chilenos o extranjero, no serán castigados en Chile,
sino, en los casos determinados por la ley.
♥ TERRITORIO NACIONAL: Es una noción de índole jurídica y no física y comprende todo espacio
donde Chile ejerce su soberanía, sea a) terrestre, b) aéreo, c) marítimo, lacustre o fluvial. Se
acostumbra a distinguir entre territorio natural o territorio ficto.
♥ TERRITORIO TERRESTRE: Está integrado por la superficie terrestre dentro de los límites que
precisa el Derecho Político y comprende tanto la tierra misma como los ríos, lagos, islas sobre los
cuales el Estado ejerce soberanía y también el subsuelo.
♥ TERRITORIO MARITIMO: como ya se dijo la soberanía nacional reconoce jurisdicción penal sobre
el mar territorial o adyacente, conceptos jurídicos que requieren de una precisión. El artículo 593
del código civil distingue entre el mar comprendido en una distancia de doce millas marinas
desde las respectivas líneas de base que denomina MAR TERRITORIAL, entre este y el que existe
en la extensión de 24 millas marinas medidas en la misma forma; este último se designa ZONA
CONTIGUA, y sobre él (MAR TERRITORIAL) Chile se reserva el derecho de policía para objetos
concernientes para la seguridad del país y a la observancia de las leyes fiscales.
El artículo 596 del Código Civil, se refiere además al Mar Adyacente hasta las 200 millas marinas
contadas desde las líneas de base que denomina “ZONA ECONOMICA EXCLUSIVA” para efectos de
conservar los recursos naturales de las aguas, el lecho y el subsuelo.
La doctrina mayoritaria concluye el artículo 5 del código penal se refiere solo al mar territorial, o sea,
al abarcado por 12 millas marinas, extensión que quedaría en consecuencia bajo la jurisdicción penal
nacional. Sobre el resto, las otras 12 millas marinas que se comprenderían en la zona contigua, se
tendría únicamente un derecho de policía internacional y fiscal.
♥ EL ESPACIO AEREO: Este es aquel ubicado sobre el territorio, en sus alcances señalados
precedentemente y también conforman el territorio nacional. Hasta la vigencia de la ley 18916
(código aeronáutico) se planteaban dudas sobre la extensión del referido espacio el Decreto con
fuerza de ley 221 ya derogado, se refería al espacio atmosférico limitándolo así al de la capa
atmosférica pero en la actualidad el código aeronáutico supero la situación declarando en su
artículo 1ero que en el espacio aéreo sobre el territorio nacional, Chile tiene la soberanía
exclusiva.
♥ EL TERRITORIO FICTICIO: Está constituido por espacios a los cuales el legislador ha extendido la
soberanía nacional y por consiguiente su facultad de castigar. Los fundamentos de esta decisión
son diversos entre otros, confirmar su soberanía por razones de alta política ampliando su
aplicación en el ámbito jurídico a lugares no sujetos a la soberanía de un estado pero que
requiere de intención jurisdiccional.
Clase 24/09/2012
1) LAS NAVES Y AERONAVES: De acuerdo al artículo 6 Número 4 del C.O.T los delitos cometidos a
bordo de cualquier nave chilena sea mercante o de guerra, en altamar, están bajo la tuición de la
ley nacional, así mismo sujeta a la ley chilena los crímenes y los simples delitos cometidos en un
buque de guerra surtos en aguas de otra potencia.
En suma, los delitos cometidos a bordo de cualquier nave chilena, sean mercante o de guerra, en
alta mar están bajo la tuición de la ley nacional; las naves de guerra cuando están en aguas de otro
país quedan sujetas también a la ley nacional, de modo que, siempre son territorio nacional, no así,
las mercantes que quedan sometidas a la legislación de ese otro país.
El código aeronáutico hace aplicables a las aeronaves, en su artículo 5to los mismos principios antes
señalados, esto es, la aeronave pública chilena siempre es territorio nacional, la civil chilena solo
cuando está en espacio aéreo nacional, internacional, o en el de alta mar.
Estos principios tienen que ser complementados por la naturaleza de las aeronaves, ya que, cuando
una nave civil chilena vuela por espacio aéreo sobre tierra de nadie queda sometida a la ley
nacional, otro tanto sucede si el delito se cometió a bordo mientras volaba en espacio aéreo sujeto a
la soberanía de otro país, si ese delito no es juzgado por un estado extranjero. A su vez la ley
nacional no es aplicable al delito cometido a bordo de una aeronave extranjera mientras se
encuentra en espacio aéreo no sujeto a la jurisdicción nacional, salvo el caso de que la aeronave
aterrice en territorio chileno y el delito afecte el interés nacional.
Señala el Profesor Garrido Montt, que la doctrina ofrece dos criterios para resolver problemas como
el señalado a saber:
b) EL DE “RESULTADO” que considera determinante la lesión del bien jurídico protegido, según el
cual la ley aplicable es la del país donde se produce el resultado del hecho, doctrina que crea
problemas tratándose de delitos de peligro (trafico de drogas) y de delitos tentados. Este sistema es
acogido por el artículo 302 del Código de Bustamante.
Según este principio la ley penal nacional sigue al delincuente al lugar donde el delito se comete y
puede adoptar dos modalidades:
En Chile se discute si tiene aplicación este principio, porque el número 6 del artículo sexto del C.O.T.
somete a la jurisdicción chilena los crímenes y simples delitos “cometidos por chilenos contra
chilenos si el culpable regresa a Chile sin haber sido juzgado por la autoridad del país en que
delinquió”.
Esta disposición establece la aplicación subsidiaria del derecho nacional a aquel chileno que regresa
al país sin haber sido juzgado previamente por su acción delictiva.
PRINCIPIO REAL O DE DEFENSA
Hay consenso en la doctrina en el sentido de que este principio tiene acogida en el sistema jurídico
penal nacional, y se cita al efecto los números 1, 3 y 5 del artículo 6to del C.O.T. los números 2 y 3
del artículo 3ero del Código de Justicia Militar, y el artículo 106 del Código Penal que hacen
aplicables la ley chilena a los delitos que se cometen en el extranjero, cuando afectan intereses
nacionales. Los intereses o bienes jurídicos que se protegen en este caso son los del Estado, no los
individuales.
Dentro de las figuras penales sometidas al principio real o de defensa se encuentran la falsificación
del sello del Estado, de moneda nacional, de documentos de crédito público; los delitos cometidos
por agentes diplomáticos o consulares de Chile en el exterior en el ejercicio de sus funciones; los
cometidos por militares en sus funciones o en comisión de servicios contra la soberanía del Estado o
contra su seguridad tanto interior como exterior. (Prima los bienes jurídicos del estado vulnerados en
el extranjero)
Consiste en que cada Estado puede aplicar su propia ley y juzgar al responsable de un hecho
delictivo cometido en cualquier otro Estado, siempre que ese sujeto se encuentre en su territorio.
Este principio cuenta con la adhesión de la doctrina y de los acuerdos internacionales; dadas las
particularidades de la nueva delincuencia en el mundo, léase terrorismo, narcotráfico, fraude
financiero, lavado de dinero, etc.
Y está dirigido a evitar la impunidad de acciones delictivas que afectan a la comunidad jurídica
internacional.
El C.O.T. aplica este principio en el número 7 del artículo 6to, en cuanto dispone que los delitos de
piratería queden sometidos a la jurisdicción de los Tribunales chilenos y a sus leyes, sin que tenga
importancia para tal efecto el lugar donde se cometieron.
Esta materia se encuentra regulada a su vez en el artículo 308 del Código de Bustamante.
El número 8 del artículo 6to del C.O.T que quedan sujetos a la jurisdicción nacional los delitos
cometidos fuera del país que determinen los tratados internacionales.
Clase 27/09/2012
Como principio general se puede señalar que tanto la ley extranjera como las sentencias judiciales
dictadas por Tribunales de otro estado no pueden aplicarse o cumplirse en Chile, debido al principio
de soberanía nacional.
El artículo 6to del COT. al someter a tribunales chilenos los delitos cometidos por chilenos contra
chilenos que no hubieren sido juzgados por la autoridad del Estado donde se ejecutaron,
indirectamente reconoce la validez de ese país para determinar si el hecho también es calificado en
el cómo delictivo y si podría haber sido juzgado.
Algo análogo sucede con las sentencias penales de otros Estados, pues el referido artículo 6 número
6 del C.O.T. requiere para que pueda juzgarse en Chile los delitos que esa disposición indica que
estos no hayan sido juzgados por los Tribunales de aquel país, de modo tal, que esa disposición
reconoce valor a la sentencia dictada por ellos.
A su vez el artículo 13 del C.P.P. señala que “Tendrán valor en Chile las sentencias penales
extranjeras” y que, “en consecuencia nadie podrá ser juzgado ni sancionado por un delito por el cual
hubiere sido condenado o absuelto por una sentencia firme de acuerdo a la ley y al procedimiento
de un país extranjero”. De esta forma se otorga pleno valor de cosa juzgada a la sentencia del juez
extranjero, sin distinguir si el hecho fue cometido en Chile, o si por otra causa esta sometido a su
jurisdicción. Por su parte el código de Bustamante en su artículo 310 expresa que los estados
contratantes tendrán en cuenta las sentencias dictadas por un estado extranjero para los efectos de
la reincidencia. Con todo por el principio NON BIS IN IDEM se tendrá que dar valor a las sentencias
extranjeras por los tribunales nacionales para evitar el doble juzgamiento y condena.
El artículo 13 del código procesal penal contempla algunas excepciones al valor de cosa juzgada de
las sentencias extranjeras.
Se habla de extradición activa cuando se la contempla del punto de vista del Estado que solicita la
entrega (ESTADO REQUIRENTE).
Extradición pasiva cuando se la mira desde el ángulo del estado al cual se le pide dicha entrega
(ESTADO REQUERIDO).
Es improcedente la extradición si existe sentencia absolutoria dictada por los tribunales del estado
requerido y referida al hecho motivo de la solicitud
Clase 28/09/2012
El profesor Garrido señala que la Teoría del Delito es imprescindible para la comprensión global y
profunda del derecho penal.
La Teoría del Delito pretende complementar en una unidad coherente 3 planos distintos que
integran coetáneamente la noción jurídica de delito:
a) El comportamiento humano, analizado objetivamente.
b) Los mandatos o prohibiciones que establecen las normas penales dirigidos al hombre y que solo
a él se refiere (mundo normativo del deber ser);
c) La apreciación axiológica de aquel comportamiento en su dimensión humana correcta frente a
los valores recogidos y considerados idealmente por la norma que constituye la antijuridicidad y la
culpabilidad.
CONCEPTO DE DELITO:
De acuerdo a lo dispuesto en el Art 1 del Código Penal “Es delito toda acción u omisión voluntaria
penada por la ley”.
Profesor Cury define el delito de la siguiente forma “es una acción u omisión típicamente antijurídica
y culpable”.
Este concepto descriptivo y formal se ha consolidado a partir de Bering, quien en 1906 elabora y
desarrolla el concepto de tipo y lo introduce en él.
Maurach distingue entre concepto formal y material del delito.
El concepto formal el delito es aquello que el derecho vigente ha definido como tal, lo que no dice
nada respecto al contenido material del mismo.
El concepto material parte de la pregunta referente a ¿Qué se puede prohibir en el presente orden
jurídico y social? Lo importante de esto, es que de la fundamentación, de la justificación de la pena
impuesta por el Estado se sigue que este (Estado) solo puede utilizar al derecho penal como un
medio extremo destinado a proteger los valores comunitarios más elementales e importantes.
Del concepto doctrinario del delito se desprenden sus elementos fundamentales a saber:
Por su parte el profesor Cury explicita someramente la estructura del delito de la siguiente manera:
b) No toda acción es delito sino solo aquella que se adecua a un tipo penal, es decir, a la
descripción trazada por la ley de los hechos que ha resuelto castigar, porque constituyen
alteraciones seberas de la paz social. Por otra parte se encuentra contemplado en el artículo 19
número 3 inciso 8vo de la Constitución Política, cuando declara que “Ninguna ley podrá
establecer penas sin que la conducta que se sanciona esté expresamente descrita en ella”.
c) La conducta típica además no debe encontrarse autorizada por el derecho, es decir, debe de ser
antijurídica. Este requisito tampoco puede extraerse del artículo 1 inciso 1 del código penal, pero
si es posible hacerlo del artículo 10 número 4, 5, 6, 7, 10 y 12 primera parte del código penal, con
arreglo a los cuales se exime de responsabilidad al que realiza una acción típica justificada.
Al que pudiendo acatar ese deber impuesto por la norma jurídica lo infringe, le dirige además un
reproche personal por haberse comportado de esa forma. La culpabilidad consiste en ese reproche
dirigido al autor esto es solo cuando la acción u omisión típicamente antijurídica es susceptible de
dicho juicio negativo se perfecciona el delito. Esta exigencia se deriva de la expresión “VOLUNTARIA”
empleada por el artículo 1ero Inciso 1ero del Código Penal.
Clase 01/10/2012
TEORÍA DE LA ACCIÓN
Siempre se ha dicho que la acción es un elemento sustancial del delito, esta afirmación hoy en día es
controvertida, pues se afirma que el concepto fundamental y vinculante para el injusto no es la
acción sino el bien jurídico y el primer aspecto a considerar dentro del injusto tampoco es la acción
sino la tipicidad
Expresa el profesor garrido que si bien tal tipo de aseveraciones puede contar con algún
fundamento lógico teórico de valor, la conclusión de ellos que se pretende corregir es relativamente
verdadera.
Por mucho que se extreme el análisis aparece como realidad inevitable que el comportamiento
humano final es el elemento sustancial del delito del injusto penalmente relevante; y las circunstancia
de que para distinguir o seleccionar esos comportamiento ha de estarse a los bienes jurídicos
lesionados o puestos en peligro, y de que por razones garantistas en un estado de derecho es
imprescindible de que previamente se tengan que describir por la ley esas conductas para poder
calificarlas como delitos, (tipicidad) no modifica la naturaleza ontica del injusto a saber un
comportamiento del hombre merecedor de sanción. Siempre el delito es una conducta humana
vinculada a la acción: o se castiga al autor por realizar algo que supo se concretaría en un resultado
prohibido (delito de acción) o se castiga por no haber realizado algo que tenia el deber de ejecutar
(delito de omisión) o por haber realizado un actividad peligrosa sin el cuidado debido (delito
culposo). En el derecho penal nacional deben descartarse las teorías que no reconocen a la conducta
humana como categoría de elemento sustancial del delito, por cuanto el art 1 c política se inicia
diciendo que el delito es una conducta del hombre (acción u omisión) y la c p en su art 19 n3
margina toda posible duda sobre el punto, al considerar que ninguna ley podrá establecer penas sin
que la conducta que se sanciona este expresamente descrita en ella.
La circunstancia de que el elemento material del delito es un comportamiento del ser humano,
permite afirmar que el derecho penal nacional es de “acto” y no de “autor”, imponiéndose pena a un
sujeto por lo que hace, no por lo que es. Un comportamiento puede ser materia de una descripción
esto es lo que constituye el tipo penal, en tanto que el modo de ser de una persona es materia difícil
de describir con precisión.
El comportamiento que interesa al derecho penal es el del hombre, sea que realmente haya
ejecutado algo o que no lo haya realizado cuando se esperaba del que lo llevara a cabo; a estas
modalidades del comportamiento alude el art 1 pc cuando se refiere a la “acción u omisión”. Deben
descartarse por tanto, los meros pensamiento, y las resoluciones delictivas no exteriorizadas en
hechos, menos aun las inclinaciones o disposiciones anímicas. Siendo necesariamente el delito un
comportamiento del hombre, no pueden serlo los hechos provocados por fenómenos naturales o
por animales no manipulados por él.
Históricamente se han planteado diversas concepciones sobre lo que es acción y que es útil tener en
cuenta porque repercuten en la estructura sistemática del delito. Esbozaremos las tres nociones que
con variantes se mantienen en la polémica: la causar, la final y la social.
Concepción causal: en esta materia con criterios de orden naturalístico, es decir, empleados por las
ciencias naturales, se considera a la acción como un suceso o un evento más en el mundo de la
naturaleza, autores como fon Liszt, tedland, bellung, Jiménez de arsua, cuello camón, Eduardo
Novoa conciben la acción como un puro movimiento corporal, dispuesto por la voluntad, que
provoca un cambio en el mundo circundante. Esta alteración en el mundo exterior se produce
conforme a las leyes físicas de la causalidad. El movimiento corporal se constituye en causa del
resultado, que es el cambio en el mundo externo perceptible por los sentidos; el movimiento da
origen a un proceso causal que se concreta en aquél. La voluntad que integra la acción es aquella
necesaria para hacer el movimiento que le da a este carácter de espontáneo y permite diferenciarlo
del provocado por una fuerza física extraña al sujeto. El contenido de la voluntad, o sea si se quería
o no alcanzar el resultado, la finalidad con la cual se hizo el movimiento, queda al margen de este
concepto de acción.
Causalista
Acción resulta
Vinculo
El que dispara un revolver y lesiona a un tercero, realiza la “acción” de lesionar si quiso disparar el
arma, sin que tenga importancia que haya querido o no herir a la victima, pues la finalidad por la
que apretó el gatillo no forma parte de la acción; según esta concepción, ese aspecto subjetivo
integra la culpabilidad
Conforme al casualismo, la acción puede ser un simple movimiento corporal en los delitos de mera
actividad o un movimiento corporal y un resultado en los delitos materiales. En este último caso la
acción se integra con el movimiento del cuerpo, voluntario en el sentido explicado, con el resultado
logrado y con la vinculación causal de ese movimiento con ese resultado.
El contenido de la voluntad vale decir el objetivo contenido o finalidad del movimiento no forma
parte de la acción, sino que integra la culpabilidad. La acción se satisface con lo que se ha
denominado impulso de voluntad, o sea la necesaria para disponer el movimiento corporal (que no
sea un acto reflejo)
Opina el profesor garrido que la acción como noción causal, esta prácticamente superada en la
actualidad; pues se vio que era imposible identificar la actividad humana con un fenómeno natural
de índole mecanicista, toda vez que el actuar del hombre se caracteriza por una voluntad con
contenido, con finalidad. El ser humano realiza movimientos en base a objetivos lo que permite
diferenciarlos de los ejecutado por los animales; es decir aquellos se hacen con fines
predeterminados, en tanto que estos, instintivamente.
Clase 08/10/2012
……
La simplicidad del sistema tenia que contribuir a la certeza de las resoluciones judiciales y por tanto
para la seguridad jurídica, lo que justificaba esta concepción también desde una perspectiva político
criminal, pero ocurrió que de acuerdo con ella la acción resulta idéntica tanto cuando persigue como
finalidad la realización del hecho prohibido por la ley (dolo) como cuando lo provoca en forma
imprudente (culpa) o, incluso por un azar incontrolable;
Acciones
Dolo
Imprudencia
Caso fortuito
Azar incontrolable
Además se le atribuyó el merito de postergar hasta el ultimo momento la indagación sobre los
componentes subjetivos del hecho punible, cuya dificultad practica es indiscutible e introduce un
riesgo de arbitrariedad en las apreciaciones del juzgador, de esta manera se obtiene una teoría del
injusto que es común a los delitos dolosos y culposos, así mismo a los casos fortuitos, los cuales se
distinguen únicamente a nivel de la culpabilidad.
La visión Causalista además enfrenta dificultades para explicar la omisión, por cuanto resulta
aventurado considerar criterios causales naturalistico par vincular un resultado con un sujeto que no
ha hecho nada.
El camino equivocado de los Causalista fue corregido por los finalistas sin abandonar la concepción
de la acción como realidad pre jurídico, el padre del finalismo es Hanswelzetcuyo pensamiento
sostenía que la acción no es causal, sino final.
Señala Cury que el punto de partida filosófico de este nuevo criterio es que el derecho esta
sometido a límites impuestos por la realidad a la que valora y ordena, de manera que no puede
mandar o prohibir cualquier cosa. En otras palabras el deber ser instaurado por la norma jurídica no
puede ignorar el ser respecto del cual se establece el deber, ni las relaciones en que dicho ser se
encuentra con los otros.
Welzet afirma que en este sentido que las limitaciones del derecho vienen establecidas por su
estructura ontológica ( ser en cuanto a ser, ser causa de todo lo demás) de la materia de sus
prohibiciones y mandatos. Ahora bien lo que el derecho tiene por objeto ordenar es la actividad
humana, puesto que no existe nada más respecto de lo cual sus prescripciones sean eficaces; luego
el mas importante de los limites a que esta sujeto el derecho es la estructura ontológica de la acción.
En consecuencia por lo tanto el ordenamiento jurídico no puede decidir arbitrariamente lo que es
una acción sino por el contrario, esta determinado por lo que la acción realmente es y que, como tal
es independiente y anterior a lo que el legislador quiere que sea.
Explica garrido que los hombres no actúan de modo ciego, pues prevén o por lo menos, están en
condiciones de prever las consecuencias de su actuar; es decir, accionar es provocar o dirigir
procesos causales hacia metas concebidas con antelación. El hombre es capaz de predeterminar las
consecuencias y efectos de su actuar dentro de ciertos márgenes. Es la finalidad la que da carácter al
comportamiento, no la causalidad que es ciega, en cuanto no predetermina efectos sino que
meramente los provoca.
Según welzet es ejercicio de la actividad final y la finalidad se basa en que el hombre gracias a su
saber causal puede prever dentro de ciertos limites, las consecuencias posibles de su actividad, y
ponerse por tanto, fines diversos y dirigir su actividad conforme a su plan, a la consecución de estos
fines.
Como ya se señalo anteriormente, la acción no ha sido creada por el derecho, es una noción con
naturaleza propia y le prexiste. Si la acción comprende la finalidad, si forma parte de ella el objetivo
perseguido por el sujeto, quieres decir que no puede ese contenido de voluntad sacarse del
concepto de acción y trasladarse a la culpabilidad, porque es la esencia del comportamiento
humano. El dolo es voluntad de concreción, por consiguiente dolo y finalidad son conceptos
sinónimos.
Esta concepción llevo al finalismo a trasladar el dolo desde la culpabilidad al tipo penal, que consiste
en la descripción que hace la ley de la conducta prohibida.
En el delito de omisión, welzet responde que el sujeto no hace uso de su posibilidad realizadora
final, a saber, pudiendo realizar la acción ordenada por la ley o esperada por el ordenamiento
jurídico, no haciendo uso de su posibilidad, no emplea su potencialidad finalista.
El objetivo principal de esta teoría es la unificación del concepto de acción, que permite comprender
en ella a la acción, a la omisión y a la falta del cuidado debido. No tendría otra finalidad por lo que
sus consecuencias en otros aspectos de la teoría del delito no ofrecen alguna importancia. Puede
definirse la acción desde esta perspectiva como un comportamiento humano socialmente relevante.
(Garrido conclusión de la teoría leer en el apunte)
El sujeto de la acción
Es siempre un ser humano, y la posibilidad de que una persona jurídica sea sujeto de acción es
asunto discutido en doctrina. Quedan descartados como sujetos, por consiguiente, los animales y las
fuerzas de la naturaleza.
La acción puede tener un sujeto individual o un sujeto colectivo. Lo normal seria que cada acción
tuviera un sujeto individual pero jurídico y socialmente puede darse la alternativa de una sola acción
realizada por varias personas naturales, lo que da lugar a la acción de sujeto múltiple.
La noción de acción es neutra en cuanto al sujeto, pues sus elementos son finalidad y
Actividad externa dirigida a concretar esa finalidad y ello puede darse con un individuo o con varios
individuos.
Clase 11/10/2012
La ausencia de la acción
Señala el profesor Garrido que como la acción es el elemento sustancial del delito doloso y por tal
ha de entenderse en su noción final, o sea, como movimiento corporal ordenado por la voluntad
con un objetivo predeterminado. Se circunscribe así el concepto de acción solo a ciertas actividades
del ser humano a las que tiene la característica de ser voluntarias y finales.
Los actos realizados sin voluntad, mejor dicho sin finalidad, no son acción y por lo tanto tampoco
pueden ser delito. Es lo que se denomina falta o ausencia de acción, concepto que puede
extenderse a la omisión, toda vez que esta no existe si el sujeto no esta en posibilidad de realizar la
acción mandada o esperada por el ordenamiento jurídico.
a) VIS ABSOLUTA: se denomina así a la fuerza material o física irresistible que obliga a un sujeto a
moverse provocando con ello un efecto injusto.
2) La fuerza física debe de ser de tal intensidad que no puede hacer resistida por aquel sobre quien
recae; en el hecho lo convierte en un mero instrumento. Se trata de aquellas situaciones en que
no ha mediado de parte del sujeto voluntad alguna para efectuar el movimiento y menos la
finalidad de proyectarse contra algún medio de resguardo de la cosa o artefacto equivalente.
No corresponde a la fuerza física reglada en el artículo 10 Número 9 del código penal, pues la fuerza
irresistible a que se refiere esa disposición del artículo, es de orden moral y se denomina VIS
COMPULSIVA que constituye a veces una causal de inculpabilidad.
La VIS ABSOLUTA no tiene mucha importancia en materia de acción pues las situaciones que se
plantean son muy rebuscadas, pero si puede tenerla en el caso de la omisión, como sucede cuando
se maniata a un guardavía para inmovilizarlo durante su turno. En todos estos casos quien acciona
es el que usa la fuerza, y el comportamiento de la persona forzada carece de trascendencia, ya que
en el hecho se le instrumentaliza.
Según el Profesor Garrido Montt el Número 12 del artículo 10 del Código Penal comprende estas
situación pues el precepto se refiere al sujeto que incurre en omisión por causas insuperable y lo
exime de responsabilidad, que importa una alusión a la VIS ABSOLUTA, el que enfrenta una causa
insuperable no incurre en omisión propiamente tal.
b) LOS MOVIMIENTOS REFLEJOS: son aquellos que realiza el hombre por incentivos externos que
son transmitidos por su sistema nervioso directamente a los centros motores, sin intervención de
la voluntad; no constituye acción, porque en ellos la voluntad no participa. Los actos defensivos,
la convulsiones de un enfermo epiléptico, son movimientos reflejos y no deben confundirse con
aquellos actos denominados de corto circuito que corresponden a reacciones inmediatas en que
la voluntad actúa con extrema rapidez, como por ejemplo la bofetada que responde a la ofensa
grave.
c) LOS ESTADOS DE INCONCIENCIA: Como la acción requiere de voluntad final, cuando se está en
estado de inconsciencia, aquella no puede concurrir. Así los actos realizados durante el sueño, en
estado de embriaguez patológica por el sonámbulo, no son acciones. Pero pueden tener
relevancia cuando el estado de inconsciencia ha sido provocado por el propio sujeto para
cometer el delito “actio liberae in causa”, donde el actuar precedente, es decir, de provocación
de tal estado en forma voluntaria para cometer el delito, adquiere importancia.
Entre estas situaciones se discute si los actos ejecutados en un estado de hipnosis quedan o no
comprendidos entre los estados sin conciencia. Según el profesor Garrido hay opinión mayoritaria
en el sentido de que, salvo afecciones psíquicas, el hipnotizado no queda privado totalmente de
voluntad y se estima que resiste la ejecución de actos que van contra sus personales inclinaciones o
sentimientos; por lo que si cometiere un crimen en tal circunstancia, obraría conforme a sus
tendencias, y no solo obedeciendo al hipnotizador.
En esta alternativa hay acción porque existe voluntad, aunque su imputabilidad podría quedar
eliminada, o por lo menos disminuida, por cuanto la orden del hipnotizador, sería una fuerza que
podría calificarse según el caso como irresistible conforme al artículo 10 Número 9 del código penal.
Criterios análogos se aplican a las personas narcotizadas.
El código penal en su artículo 1 precisa que la “acción y la omisión son dos elementos del delito”,
que constituye su fundamento básico. Para efectos sistemáticos, deben separarse los delitos de
acción y de omisión, aunque ontológicamente se edifiquen en cuanto comportamiento humano
penalmente relevante que comprende una y otra.
Por comportamiento penalmente relevante se entenderá en lo sucesivo al comportamiento finalista,
a la actividad que el hombre desarrolla o que pudo desarrollar para lograr un fin determinado. Toda
actividad ejecutada por el hombre que no cumpla con la modalidad de ser final queda al margen del
derecho penal. Así la conducta finalista se alza como un límite del tipo penal, que no puede describir
como delito una actividad en que su autor no esté en situación de dirigirlo finalmente.
Según CEREZO MIR solo la conducta finalista aparece como y puede ser objeto de valoración
jurídica.
La otra alternativa es la omisión, que según las expresiones de KAUFMANN es no accionar existiendo
la posibilidad real de hacerlo, es la no ejecución por el sujeto de una actividad ordenada o esperada
que estaba en la posibilidad final de ejecutar.
Clase 22/10/2012
CONCEPTO TIPO PENAL: es la descripción hecha por la ley penal del comportamiento humano
socialmente relevante y prohibido (acción u omisión), en su fase subjetiva y objetiva.
El concepto anterior se refiere a lo que normalmente se califica como tipo sistemático,
correspondiente a la descripción de la conducta prohibida. El denominado tipo garantía se relaciona
con el principio de legalidad y presupone la comprensión de todo los presupuestos necesarios para
la imposición de la pena, es decir corresponde a una idea más amplia que la sistemática.
El enunciado que acabamos de señalar acerca del tipo penal incide en diversas materias que han
sido objeto de controversias tales como la naturaleza del delito, el íter criminis (camino al delito) la
participación o el error.
En tal sentido la teoría del delito puede partir de dos premisas distintas:
a.-el delito es infracción de un deber ético social, donde la idea de tipo se cumple y satisface con la
infracción del mandato de la norma penal, o
b.-consiste en la lesión o puesta en peligro de un bien jurídico, vale decir un intereses socialmente
relevante caso en el cual es insuficiente para calificar de típica la conducta, la mera infracción de la
norma.
Tipo penal es descripción del comportamiento prohibido que hace la ley, descripción que es general,
abstracta y conceptual. (Están en la parte especial del código penal).
Tipicidad es la coincidencia de una conducta concreta real con el esquema abstracto contenido en el
tipo penal.
A principios del siglo xx Bering distinguía entre tipo y una figura penal, es decir en el tipo estaban los
elementos objetivos del delito, marginando así la parte subjetiva del actuar (dolo o culpa). Bering
adhería a la corriente causal naturalista en su concepción del delito, que consideraba a la acción
como un movimiento corporal que provocaba cambios en el ordenamiento externo. Conforme a
este sistema, la fase externa material de la acción (tipo penal según Bering) era el objeto de
valoración de la antijuridicidad, y la parte subjetiva (dolo o culpa) se apreciaba en la culpabilidad. Así
establecido que el comportamiento objetivamente considerado se adecuaba al tipo, se pasaba a
determinar si era antijurídico. La antijuridicidad entonces se refería exclusivamente a la parte externa
del comportamiento, y la fase subjetiva no se consideraba en dicha valoración.
Otra parte de la doctrina de esa época constató que el injusto penal tipo penal no era de naturaleza
objetiva, era más que un simple evento en el mundo del ser, pues lo integraban elementos
valorativos como los elementos normativos (el juez interpreta la norma, llena la norma porque el
legislador no lo definió, ejemplo: “pequeñas” cantidades de droga…art 4) y elementos subjetivos
(dolo y culpa) del injusto, que le resultaban imprescindibles. Así sucede por ejemplo con la ajenidad
(elemento valorativo o subjetivo) de la cosa mueble en el delito de hurto (art 432). Por otra parte el
tipo penal recurre a veces a elementos subjetivos para describir una conducta, como acontece en el
delito de hurto y robo, que alude al ánimo de lucro, circunstancia esta de naturaleza subjetiva, que
pertenece al fuero interno del sujeto.
Se constató así que los tipos no se podían explicar solo con elementos objetivos pues también lo
integraban elementos de naturaleza normativa, valorativa y subjetiva (elementos subjetivos del tipo),
generándose un paso teórico necesario para que los finalistas trasladaran la culpabilidad al tipo
penal.
1) Una función de garantía: en relación al principio de reserva o legalidad, el tipo penal particulariza
dicho principio en cuanto la ley no solo debe establecer cual es el delito sino que por mandato
constitucional la conducta en que consiste debe estar expresamente descrita en ella.
El principio de tipicidad exige que la conducta sea precisada en sus circunstancias por el texto
respectivo, con las siguientes consecuencias:
1.- de los múltiples comportamientos antijurídicos que pueden existir, solo constituyen delito
aquellos que están expresamente descritos por la ley penal. Los restantes, aun que sean contrarios al
derecho, no constituyen delito, en consecuencia, la función del tipo penal es seleccionar entre los
comportamientos injustos (contrario a derecho) aquel que constituirá delito.
2.- el estado puede imponer sanción penal exclusivamente a la conducta que se encuentra descrita
en el tipo penal, si la actividad de una persona no calza en esas descripciones, por perjudicial que
sea y a pesar de ser antijurídica, no puede ser castigada penalmente.
2) función motivadora: según el profesor garrido el tipo penal tiene una función motivadora
preventiva en relación a los miembros de la sociedad, al señalarles cuales son los comportamientos
prohibidos, y los induce a abstenerse de realizarlos
3) función sistemática: para entender la función de tipo penal conviene destacar 2 aspectos: el
objeto que describe el tipo y la diferencia que hay entre tipo y antijuridicidad.
El delito es un comportamiento humano que cumple las característica de ser típico antijurídico y
culpable. El tipo penal es descripción de un comportamiento del hombre, ese es su objeto y esencia,
y no la descripción de un efecto o de un resultado. Si el delito es una conducta descrita por el tipo,
no es un evento instantáneo acaecido en un momento y lugar sino que por el contrario supone un
proceso, es un devenir conductual y no la descripción de un movimiento, de modo tal que el tipo es
fundamentalmente el esquema de una conducta que se desarrolla en un tiempo determinado, y es
labor de la teoría del delito precisar desde cuando y hasta cuando ese comportamiento es relevante
para el derecho penal.
Sin perjuicio que los conceptos de tipicidad y antijuricidad sean distintos, el primero es indicio del
segundo.
Clase 25/10/2012
En el tipo penal que consiste en lo descripción de una conducta humana, es natural que presente
dos fases:
♥ La objetiva: es la descripción objetiva de la actitud humana externa o material generalmente
naturaleza corporal, que efectúa el sujeto para concretar la finalidad que tiene en mente
Sus elementos son acción, resultado y a veces ciertas características especiales del autor (tipos
especiales).
En este último caso, ese efecto pasa a integrar el tipo penal junto con la relación de consolidación
que debe existir entre la actitud humana y ese resultado.
La descripción del tipo penal son aquellas susceptible de ser captadas por sentidos, siendo suficiente
que se acrediten y no requieran de razonamiento o valoración para comprenderlas.
Las normativas del tipo son aquellas no susceptibles de ser captadas por nuestros sentidos sino
intelectualmente, tienen que ser comprendidas por que lleva implícito un juicio de valor, como la
condición de empleado publico o la g… de la cosa art 432.
Los sentidos no pueden captar tales circunstancias que son producto de un juicio de valor.
La acción requiere de un sujeto activo que ejecute la conducta, persona que no integra la acción
pues es quien la realizó, pero puede ocurrir que sea imprescindible para el análisis del tipo.
También requiere de un sujeto pasivo que es el titular del bien jurídico afectado por la actividad
injusta. Por otra parte el objeto material de la acción es aquella persona o caso sobre la cual recae la
actividad, o sea la especie sustraída en el hurto o robo, dinero estafado, la persona lesionada. Estas
circunstancias a saber:
Sujeto: activo pasivo
Objeto material tipo
Lugar de comisión y
Demás que pueda exigir la ley constituye la modalidad de la acción o carácter del tipo.
Es de hipótesis múltiple: cuando el tipo acepta la posibilidad de acciones distintas, pero la ejecución
de cualquiera de ellas lo perfeccionó
Como ocurre en el delito de lesiones, donde la acción puede ser herir, golpear o maltratar a otro.
También en la usurpación la acción puede ser ocupar un inmueble o usurpar un derecho.
En el delito material o de resultado para que el tipo se de es necesario que se produzca un efecto
material independiente de la acción realizado pero vinculado causalmente con aquello como sucede
en el homicidio.
Clase 27/10/2012
Es quien realiza toda o una parte de la acción descrita por el tipo. Solo puede serlo un individuo de
la especie humana, sea hombre o mujer. La generalidad de los tipo son neutros en cuanto al sujeto,
no se hacen requerimientos particulares a su respecto en cuanto a edad, sexo o número de ellos.
Por excepción de tipo penal restringe la posibilidad de ejecución a determinados individuos, como
se hace en la violación de secretos, donde los empleados públicos son los únicos sindicados como
posibles autores. Estas hipótesis constituyen los denominados tipos especiales, que requieren de un
sujeto calificado, y la calidad especial que deben cumplir es un elemento del tipo objetivo, lo que
tiene trascendencia para los efectos del error. Excepcionalmente, también el tipo puede requerir
para conformarse que sus autores sean necesariamente varias personas, como ocurre con las
asociaciones ilícitas.
En cuanto a las personas jurídicas como sujeto activo de los tipos penales es un tema discutido en
doctrina. La pregunta necesaria en este sentido es si estos entes pueden accionar en el sentido y
alcance que a la expresión se le ha dado respecto del injusto penal.
En nuestro país el art 58 del CPP., en su inciso 2, dispone que “la responsabilidad penal solo puede
hacerse efectiva en las personas naturales. Por las personas jurídicas responden lo que hubieren
intervenido en el acto punible, sin perjuicio de la responsabilidad civil que las afectara”.
Implícitamente se acepta que una persona jurídica pueda realizar una acción delictiva, mas responde
penalmente las personas naturales que intervinieron en tal actividad. Se ha criticado este criterio
pues conforme a la legislación penal nacional responden solo las personas naturales y los entes
abstractos no podrían estar en tal posibilidad por motivos de índole sistemática. Así la generalidad
de los delitos establecidos en nuestro ordenamiento particularmente en el código penal, presupone
que los autores de los hechos que describen son seres humanos.
Es la persona sobre la cual recae la actividad típica(victima, afectado) por ejemplo en el caso del
robo por sorpresa (lanzazo) el sujeto pasivo de la acción es el cargador a quien el delincuente
arrebata la maleta del pasajero, pero el cargador no es el sujeto pasivo del delito, sino que lo es el
dueño de la especie (maleta) porque es el titular del bien jurídico lesionado o puesto en peligro.
El sujeto pasivo del delito no siempre es una persona determinada; la noción de sujeto pasivo es
amplia y comprende a las personas jurídicas, a la familia, al estado, a la sociedad toda, etc.
El objeto de la acción es una noción normativa que no siempre coincide exactamente con algo
propio del mundo natural porque el tipo penal le agrega a veces cualidades de orden valorativo, tal
como sucede por ejemplo en el hurto y robo, donde se trata de una cosa “mueble y ajena”, de
modo que la noción objeto de la acción no escapa a una concepción normativa.
(Apunte tiene ejemplo)
También son modalidades de la acción el tiempo en que esta se ejecuta, su forma de perpetración y
el lugar donde se concreta. En principio no siempre tales circunstancias tiene importancia para el
tipo objetivo (generalmente no es así) por ello solo de modo excepcional la ley los considera pero
en determinada situaciones ofrecen interés; asi ocurre por ejemplo en el infanticidio donde la
muerte tiene que provocarse (art 394) dentro de la s48 horas después del parto; en el homicidio
calificado en que el medio empleado a de ser el veneno; en el robo con fuerza ofrece
transcendencia el lugar, según será habitado o no.
No todos los delitos requieren un resultado para estimarlos consumados. En aquellos en que el tipo
lo exige, se debe entender por tal el efecto de la actividad provocada, ósea la modificación que se
produce en el mundo material, en el tiempo y en el espacio, diversa al cambio que es inherente a la
simple ejecución de la acción y debe ser el efecto precisamente considerado por el tipo penal. Así
cuando un sujeto dispara un arma, esa actividad supone ya una modificación de la realidad natural
(material), pero cuando se habla del resultado de la acción no se alude a ese efecto, sino a uno
distinto de la acción misma como seria la lesión o muerte de otra persona a consecuencia del
disparo.
En los delitos de resultado no se discuten las hipótesis de tentativa y frustración y son los que
normalmente admiten como medio de comisión a la omisión.
El resultado de la acción
La relación de causalidad