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SUMARIO
Pótlimu
Artes y artesanías populares, por Yolaftda M ora. de Jara.miUo . . . 7
Apuntes sobre folclor del café colombiano, por Fra.ftci&co Mdrquez Ydñea 23
Las hormigas "culonas" en la historia y el folklore, por Hora.cio Rod~
guez Plat4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
Contextos religiosos en un área negra de Barbacoas, Nariño, Colombia,
por Ni= S. Friedema.ftn . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
Juegos de Salón. Penitencias. Los Aguinaldos. La baraja o juego de
naipes, por Mili= Muiíoz V . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
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E !DLIOTEC
Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
PógitttD
-4- 2.1117 . 70
PERSONAL TECNICO
Arqueolog{a: lJttueografia.:
Luis Duque Gómez Vida! Antonio Rozo Dlaz
Gerardo Reichel-Dolmatoff Luis Du9ue Gómez
Julio César Cubillos Luis Raúl Rodr!guez LamWI
Eliécer Silva C~lis Julio César Cubillos
Vida! Antonio Rooo Diaz Jorge E . Lesmes Tones
Joaquin Parra Rojas Roberto Alvarez Luna
Gonzalo Correal Urrego Alfredo de J. Niño
Inés Sanmiguel de Barrera Marco Aurelio D!az R.
Etnología: Etnolingüútica:
Folclor: Etnobotd.nico.:
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Por:
YOLANDA MORA de ]ARAMILLO
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10
Obermaier, Hugo y Garcia Bellido, Antonio. 1944, p. 96.
u Obermaier, Hugo y García Bellido, Antonio. 1944, pp. 258-269.
,. Ibid, p. 264.
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Preservación de lo auténtico.
Pero antiguamente las influencias no iban de una parte a
otra en cantidades masivas como ahora, cuando por la variedad y
facilidad de comunicación, lo auténtico y característico de cada
lugar se va viendo inexorablemente relegado ante el empuje del
cosmopolitismo dominante. Por eso, como ya es natural que los
cambios lleguen, hay el deber de dejar que éstos lleguen natural-
mente sea en motivos o en estilos. Lo que se adopte espontánea-
mente y luego se exprese según la sensibilidad del grupo receptor
y del artesano, es desde luego muy respetable. En Ráquira alguien
ha llevado, ha enseñado a hacer y prácticamente ha impuesto
motivos extraños a lo tradicional, como los leones y las lechuzas,
lo que es censurable. Pero en cambio Laureano Martinez, a quien
todo el que haya ido a este pueblo conoce, hizo su versión personal
del Bolívar desnudo de Pereira que vio en un almanaque, con un
resultado de un ingenuo encanto indiscutible.
Y a propósito de motivos, nos preguntamos, ¿qué es Jo autén-
tico en los motivos? Podemos responder en la forma más simple
que es lo nuestro, lo que de alguna manera refleje nuestra vida,
nuestros tipos humanos, nuestros vestidos, nuestras costumbres.
La muñequería de trapo de Silvia, Cauca, presenta los vestidos
y costumbres de los indios Guambianos. Su creadora, una blanca
de Silvia, alterna con los indios, observa sus fiestas, costumbres,
11
Lobsinger, George. 1962, p. 31.
''a Reichel - Dolmatoff, G. 1966, pp. 111 - 113.
"b Reichel - Dolmatoff. 1966, pp. 84- 116.
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Dürr, Nicolás. 1964, pp. 12 - 13.
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BIBLIOGRAFIA
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N•clon•l .
Sombrero sinuano.
Fo to: CEMAV ,
Pañolones de Astorga,
Cundinamarca.
Foto: CEM AV.
Gualdrapas de Nariño.
Foto: CEMAV.
Por:
FRANCISCO MARQUEZ YAÑEZ
O! l; IOTECA
Digitalizado Biblioteca Nacional de Colombia
Cuenta la historia, no exenta de sápida leyenda, que los oríge-
nes de la planta del café se remontan en el tiempo hasta el siglo
VI de la era cristiana, cuando se tuvieron en el mundo las primeras
noticias y en la geografía hasta las regiones tropicales de Africa y
Asia (Abisinia, Etiopía y Arabia). Aunque inicialmente se gene-
ralizó la creencia de que la planta se originó en Arabia por haber
sido alli en donde por primera vez se cultivó y luego se propagó la
bebida, sin embargo, serias investigaciones realizadas han revelado
que es originaria de Etiopía.
Del continente africano fue llevado el cafeto a Arabia por los
abisinios en el año 525. Las referencias conocidas dan cuenta de que
en el año 575 se empezó a cultivar el café en el Yemen (Arabia),
cuando por aquella época los abisinios f ueron desalojados por los
persas que invadieron el país, pero la propagación comercial y su
cultivo en forma intensiva se iniciaron solamente en el siglo XV
cuando los árabes realizaron la importación de la planta de su colo-
nia abisinia de Harar. Posteriormente se extendió el cultivo a otras
zonas de Asia como la isla de Ceylán, en donde fue introducido por
los holandeses en el año de 1658 y posteriormente a Java, habiendo
sido las plantaciones de esta isla las que dieron origen en gran parte
a la propagación del café a otros lugares de Asia como la India e
Indochina. A las islas Filipinas fue llevado el café por misioneros
españoles en 1740.
En el siglo XVIII se propagó el café al hemisferio occidental,
habiéndose iniciado su cultivo casi simultáneamente en las Gua-
yanas, a donde fue llevado por los holandeses desde Java en 1714,
y en la isla de Martinica, en donde fue introducido por los franceses
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Ataúd verde,
mortaja blanca
y muerto negro.
(Respuesta: la guama).
La mama verde,
las hijas blancas
y las nietas negras.
(Respuesta: la guama).
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L Folcto.-3
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en la historia y el folklore
Por:
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Lf<>ldot-4
1
Ximénez de Quesada. Epítome. Revista del Instituto de Cultura Hispánica.
Bogotá, díciembre de 1962. Vol. 111, págína 68.
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"Copri": Unir;
"Co": Cosa de comer.
De acuerdo con informaciones tradicionales, que estimo muy
verídicas, los indígenas de Chanchón (hoy Municipio del Socorro)
que tan grande predilección tuvieron por la hormiga culona, según
el cronista franciscano atrás citado, la llamaban "copricó", nom-
bre que traducido del idioma guane, como resulta de investigación
hecha por don Víctor Martínez Villalba, equivale a "alimento
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Al mirarte caminar
a mis ojos se me asoma
el caminar enervante:
el de la hormiga culona.
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Por:
NINA S. de FRIEDEMANN
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1
La Virgen de Atocha es la patrona religiosa de Barbacoas desde hace
más de ciento sesenta años y se dice que fue tra!da de España originalmente
con destino a la población de Guapi, a tiempo que la Virgen de La Merced
era enviada a Barbacoas. En el camino a sus destinos debieron haberse cam-
biado y es as! como la de Atocha vino a parar a Barbacoas y se convirtió
en la protectora de este pueblo sobre el Rlo Telemb!.
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l. ,...,_5
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• La suma promedio que alcanza a recogerse en cada caserío oscila entre Ps.
30.00 y Ps. 70.00 y en dos meses pueden visitarse hasta catorce caseríos.
En 1969 la equivalencia de US$ 1.00 ha sido Ps. 16.30 y Ps. 17.20.
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Respondida: (coro)
De Las Peñaa venis Atochita
en Loa Braeos se quiso quedar Navegó Marta
nosotro como sus devoto Navegó José
Al Venero la vamo a dejá. Carmela va navegando
en la barca de Noé.
Respondida: (coro)
Hagan una balsa grande
pa'que Atochita navegue Navegó Maria
abran la puerta del cielo Navegó José
pa'que a todos nos lleve. Carmela va navegando
en la barca de Noé.
Y la Virgen de Atocha
ta rogando por nosotro Respondida : (coro)
ruega la Virgen de Atocha
porque somo aua devoto. Navegó Mar!a, etc....
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AlGbanzas
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19. Por tus milagro que has hecho 29. En unos libros dichoso
dicen que es un testimonio la Virgen se apareció
librá a todos tus devoto un pastor devoto tuyo
Padre Mío San Antonio un rosario le rezó
22. En todo el mundo que anduvo 32. Lo que te pido por Dios
que del cielo fue mandado no se debe de negar
al ni.ñito lo traía y con esto Virgen pura
en su libro que cargaba a tu planta he de llegar.
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C. EL ChigWIIc.
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Que se embarca y se vá
Buen viaje a la gloria se vá
tu padrino y tu madrina
canalete te han de dá
Buen viaje ... 1
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Mamá ya se vá la muluta .. .
inguambé no irá a se.r bobito
inguambé señor buscador
inguambé abrá los ojitos.
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16. Ayer pasé por tu casa 22. Allá encima desa loma
no pasé por d11lig.-neicl tengo una pierna e guatin
solo por verte la cara que se pone a competi
grandisimo sinvergilensa con semejante arestin
D. La Pcui6n.
Cuando un adulto muere, al velorio acuden gentes de los ca.-
serios vecinos que se han enterado de los últimos minutos de vida
y de la muerte por la percusión larga y triste del bombo enfrente
de la casa del muerto, y cuando por cualquier circunstancia no se
encuentra un bombo, entonces se golpean las canoas que están de-
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Parilnt:
l . Por tu pasión y muerte
Dios nos manda que le recemos
el Padrenuestro de cada dla
y el coro responde:
Encomendemos siete Padrenuestros, siete Avemarfas
Por las bendita. almaa del p~atorio. Por el amor de Dios.
Cot"o :
Encomendamos siete Padrenuestros, siete Avemarias
Por las benditas almas del purgatorio. Por el amor de Dios.
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E. LumiMria.
La luminaria es un contexto que conforme su nombre lo indica
se desenvuelve en torno a. una gran iluminación con velas y espermas
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VOCES REGIONALES
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Por:
MIL/NA MUÑOZ V.
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El Frai le y la Monja.
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EL Matrimo-nio.
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La Sortija.
Consiste en que cualquiera de los asistentes se despoja de un
anillo, lo toma entre sus manos extendidas y lo reparte entre los
asistentes diciendo: "Guárdeme esta sortijita bien guardadita", y
los jugadores que hacen el ademán de recibir la sortijita, permane-
cen con las manos juntas. El que la reparte, la entrega a determi-
nada persona, y luego pregunta a uno de los asistentes, diciendo :
Esteban, "por buen adivinador, adivine quién la tiene". Este res-
ponde, Margarita, por ejemplo. Si no acierta, el que la posee, inme-
diatamente dice: "Aparezca en mi poder" y entonces Esteban
pierde. Y si acierta, se sigue en juego basta que alguno de los pre-
sentes pierda.
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Enredar la pita.
El reloj.
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La candela.
Las personas se colocan en forma de circulo o en dos filas
paralelas. Una de ellas pregunta a cada uno de los presentes:
"¿Hay candela?". A lo cual contesta el inter locutor: "En la casa
vecina" o "en la casa nueva". Cuando crea conveniente el que hace
la pregunta, dice: "¡Se quemó la casa!". Entonces, inmediata-
mente cada persona tiene que cambiar de puesto y el que no lo
haga, pierde. Naturalmente que todas las personas están sentadas
y la persona que hace la pregunta está de pies. Como al gritar :
¡Se quemó la casa! cada cual busca dónde sentarse y lo mismo hace
el que pidió la candela, siempre queda alguno de los asistentes sin
silla. Entonces, el que queda de pies vuelve a pedir la candela y así
sucesivamente.
Los compadres.
E ste juego de salón consiste en que se reparten los hombres
a un lado y las mujeres a otro. En la fila de las mujeres se van
formando las parejas, por ejemplo: Cecilia con Eduardo, o sea de
la fila del otro lado.. Cuando se acaban de completar las parejas,
se principia el juego. Se colocan paralelamente las filas. Eduardo,
por ejemplo, se dirige cortésmente a la fila de las damas con el
fin de conseguir su pareja. Hace una venia, y pregunta a la que
supone sea su comadre, diciendo "¿Usted es mi comadre?" Si no
lo es, responde: "Pues que nada, compadre". Y si lo es, dice: "Pues
que sí compadre". Entonces, emocionadamente se abrazan y así
hasta que se completan las pareja~.
La carta rusa.
Se coge un papel y se dobla un poquito en la parte superior.
Sobre lo que se ha doblado, alguna de las personas asistentes escribe
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El reparto de la vaca..
Este juego es bastante común entre las gentes del campo. Es
un poco vulgar, pero muy risible. Consiste en repartir entre los
jugadores todas las partes de la vaca: los cuernos, las patas, la
piel, la cola, la cabeza, etc. Luego, se escogen verbos como rascar,
oler, doler, etc. Cada jugador irá diciendo, por ejemplo: Me duele
la pata, otro, me duele la oreja, el otro, me duelen los cuernos,
todo esto con mucha rapidez y cambiando de verbo según se haya
convenido, dando asi lugar a que haya equivocaciones lo cual será
motivo de r isa general y será castigado con penitencia.
El Maestro Mauricio.
En forma de circulo se colocan las personas que van a inter-
venir en el juego. Cada uno escoge un oficio, o este es impuesto.
Ejemplo: a escribir en máquina, a tocar violín, a lustrarse los
zapatos, a barrer, a jabonar, a remendar, a bailar, a moler en el
molino, etc. La persona que desempeña el papel de "Maestro Mau-
ricio", también escoge su oficio; ejemplo, a tocar la flauta, y
permanece en el circulo de los jugadores. Principia el juego dicien-
do: "Manda el Maestro Mauricio que cada cual coja su oficio". En
ese instante cada uno comienza a hacer el ademán de que está
ejecutando el oficio convenido. Entonces, el Maestro Mauricio se
coloca delante del jugador que quiera, no en forma ordenada, y
ejecuta el movimiento de la persona que tiene en frente, y entonces,
ésta inmediatamente ejecuta el oficio del Maestro Mauricio, es de-
cir, sigue tocando la flauta. Luego, el Maestro Mauricio se coloca
frente a otra de las personas que están jugando, ejemplo, de la que
está moliendo. Inmediatamente el moledor cambia de oficio, sigue
tocando la flauta y el Maestro Mauricio sigue moliendo. Cuando el
Maestro Mauricio se dirige a la persona que es~ tocando violín,
ésta inmediatamente sigue moliendo y el Maestro Mauricio sigue
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PENITENCIAS
La persona que por alguna circunstancia ha cometido alguna
falta está obligada a pagar una pena. Y en el caso de los juegos,
se impone a la persona que pierde, una penitencia, un castigo, que
entra dentro de las normas del juego, la cual se escoge con el objeto
de complementarlo y al mismo tiempo de divertirse a costillas del
penitente. El temor de cumplir la penitencia obliga a los jugadores
a permanecer atentos, tratando de no disiparse. Esta tensión ner-
viosa constituye la parte más interesante del juego, puesto que al
sufrir equivocaciones, éstas son celebradas por los asistentes, el
juego es interrumpido y sigue la expectativa de todo el grupo.
El banquillo.
Esta es una de las penitencias más temidas puesto que se echan
en cara y a la luz pública muchas cosas que suelen ser ignoradas por
los presentes. Consiste en lo siguiente: La persona que tiene que
pagar la penitencia, abandona el salón, mientras que una segunda,
pregunta en voz baja a cada una de las personas reunidas: por
ejemplo: "¿Por qué Alfonso está en el banquillo?". Cada uno res-
ponde a esta pregunta, arguyendo un motivo especial. Ejemplo:
"Alfonso está en el banquillo porque tiene rotos los pantalones" o
"porque no se ha afeitado" o "porque es antipático", etc., etc., de
acuerdo con la vivacidad de cada uno de los asistentes. La persona
encargada de recoger las respuestas, debe ser dotada de mucha
memoria para recordar los secretos que le han confiado. Luego,
entra Alfonso, o sea la persona que está cumpliendo la penitencia
al salón, se coloca en el centro del círculo, se sienta en una silla y
empieza a preguntar: Ejemplo: "Rosario, ¿por qué estoy en el
banquillo?". La persona a quien se le han confiado las respuestas va
pregonando lo que le han dicho cada uno de los asistentes. Alfonso,
debe adivinar cuál de los allí presentes lo dijo. Si acierta, se inte-
rrumpe el juego; si no acierta, se continúa hasta divulgar todos los
cargos que se le imputan.
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Contentar el oído.
La cucharadita.
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Comparaciones forzosas.
Se cumple esta penitencia en la forma siguiente: la persona
que va a cumplir la penitencia se coloca en la mitad del salón. Cada
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El embudo.
Se le coloca a la persona que va a pagar la penitencia un em-
budo en el cinturón y luego, una moneda en la frente, advirtiéndole
que al enderezarse, la moneda deberá caer entre el embudo. Se le
hace ensayar unas dos o tres veces; mientras tanto, otra persona
sin ser vista, echa agua en el embudo, dando lugar a la mofa colec-
tiva entre los presentes.
Las botellas.
Se colocan en fila cuatro o cinco o más botellas, según el espa-
cio que haya, para que la persona que va a cumplir la penitencia
pueda saltarlas y de antemano ésta ensaya unas cuantas veces esta
proeza. Luego, se coloca una venda en los ojos para que siga ha-
ciendo lo mismo, mientras disimuladamente se le quitan las botellas.
Produce mucha risa el ademán de saltar sin tal obstáculo.
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L foldor- 7
LOS AGUINALDOS
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Pajita en boca.
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Al golpe en la espalda.
Esta es una modalidad muy especial. Se busca el momento en
que la persona esté descuidada y de espaldas, para propinarle un
golpe. Solamente no se vale cuando la persona se coloca la mano
en la espalda.
Al hablar y no contestar .
Es muy chistosa esta forma de jugar, puesto que hay que
eludir cualquier pregunta, con el fin de no incurrir en la respuesta.
Ninguna de las dos personas debe responder las preguntas que se
hagan mutuamente. De manera que si alguna de las dos responde,
pierde.
Al dar y no r ecibir.
Como su nombre lo indica, ninguna de las dos puede recibir
lo que la otra le da. Existe una modalidad y es la de advertir
cuando se apuesta: "Vamos unos aguinaldos al dar y no recibir por
mano propia y por mano ajena". Cuando se hace asi la apuesta,
los jugadores se valen de sus amigos para que les ayuden a ganar,
y si esto ocurre, se dice "Los aguinaldos de Jorge", por ejemplo.
Al grito.
Para esta forma de juego se buscan todos los medios porque
al apostar se advierte que el grito debe ser, supongamos, a las 12
-lOO-
Al beso robado.
Se espera que la persona esté completamente descuidada y s~
aprovecha para estamparle un beso en la mejilla o en la frente.
Estatua.
Cuando se encuentran los dos apostadores se apresuran a de-
cir: "Estatua". La persóna sorprendida con este grito, debe qu&-
darse completamente quieta en cualquier actitud. Si por ejemplo,
e!ltá tomando algún alimento, o está escribiendo, ó está de rodillas;
o riéndose, o ejecutando cualquier movimiento, tiene que perma-
necer en esa posición hasta que su compañero de juego diga "ya".
Si por cualquier circunstancia no resiste la posición indicada,
pierde.
A no pisar el quicio.
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La Caída.
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El Comodín.
El Burro.
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El Tonto Cotudo.
Se reparten todas las cartas del naipe entre los que van a jugar
y sin dejar que los que están aliado se den cuenta qué cartas posee
cada uno. Pero se saca una carta y se muestra para que todos se den
• cuenta qué carta es. O también se saca sin que los jugadores sepan
de qué carta se trata. El juego consiste en que se van sacando pares.
Ejemplo: el dos de copas, con el dos de oros; el as de espadas con
el as de bastos; el siete de oros con el siete de espadas. Y se van
colocando los pares en un solo montón. Luego, el jugador que tenga
más cartas le brinda al que le sigue una de sus cartas colocadas al
revés, con el fin de que le robe una. Inmediatamente mira si con la
carta que robó puede hacer pareja con alguna de las que posee; si'
puede hacer pareja, saca la pareja y la coloca con las cartas que
hay sobre la mesa. Después éste brinda al que le sigue las cartas
en la misma forma que el anterior, o sea para que escoja una y
forme la pareja y así sucesivamente. Cuando ya todos han formado
las parejas, naturalmente uno de ellos se queda con una carta o sea
la que hace pareja con la que fue sacada al principio. El que tiene
esa carta pierde y se queda de "tonto cotudo". Naturalmente que el
interés del juego radica en que, como ya se sabe cuál carta se ha
sacado, todos tienden a salir de ella y entonces la emoción se apo-
dera del grupo, porque ninguno quiere tener dicha carta.
Otra manera muy divertida para jugar con las cartas del naipe
es la siguiente : A cada uno de los jugadores se le impone un nom-
bre, puede ser de ciudades, ríos, países, animales, frutas, flores, etc.,
etc. Se reparte todo el naipe entre los asistentes. Se repiten varias
veces los nombres que se han impuesto para tratar de grabarlos en
la memoria. Ejemplo: uno lleva el nombre de "clavel", otro, "rosa",
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Chúpeselo.
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Por
La Turumama
Este endriago, de nombre perfectamente indígena y a lo que
se nos alcanza de pura extracción quechua (de turu, lodo, cieno y
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El Duende.
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El Padre Descabezado.
- 111-
La Viuda.
-112-
La Mula H errada.
-113-
R folclor- 8
-114-
Por
NINA S FRIEDEMANN
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-118-
-119-
- 120-
-121-
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-123-
Por
YOLANDA MORA DE ]ARAMILLO
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-128-
-129-
l. folclor-9
-130-
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-132-
z i Santo Oomingoo
....
~
o 1
~ N
1
a: ALBUQUERQUE O
~
1
1
LOCALIZACION DE ALGUNOS DE
LOS LUGARES VISITADOS.
Por
11
Los Guambianos están localizados en el suroeste del territorio
colombiano en la vertiente occidental de la Cordillera Central,
dentro del Departamento del Cauca. Habitan principalmente am-
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Matrimonio Guambiano: al centro están los padrinos; luego vienen los con·
trayentes y a los lados de éstos los anteriores ahijados y ahijadas de los
padrinos de la pareja.
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la ceremonia religiosa.
Escogenci.a. de ws padrinos.
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-143-
- 144 -
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l.Poldot-10
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B. EN LA ECONOMIA
C. EN LA RELIGION
-148-
RESUMEN Y COMENTARIOS
-149-
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-155-
- 156-
CONSIDERANDO:
Que acaba de fallecer en la ciudad de lbagué don Víctor A.
Bedoya Franco;
Que don Víctor A. Bedoya fue un valioso exponente de la cultu-
ra nacional y se destacó en el campo de las disciplinas pedagógicas,
etnohistóricas y literarias no menos que en otras ramas del saber
humanístico como la filosofía de la historia, la prehistoria, la antro-
pogeografía y el folclor colombiano;
Que este distinguido profesor colombiano dedicó la mayor parte
de su meritoria existencia a la formación de nuestras juventudes
y a la paciente indagación científica de nuestros archivos históricos;
Que don Víctor A. Bedoya fue miembro destacado del Instituto
Colombiano de Antropología, en cuya Sección de Etnohistoria y
Folclor realizó una fecunda tarea de investigación, habiendo publi-
cado entre otros trabajos los siguientes: "Pijaos y Quimbayas",
"Curso de Prehistoria Americana con relación especial a Colombia",
y "Arqueología de las riberas del rio Magdalena" en colaboración
con el arqueólogo Julio César Cubillos;
Que fuera de numerosos cargos en la educación pública del
Departamento del Tolima don Víctor A. Bedoya fue fundador del
Colegio "Murillo Toro" de Chaparral y de los Colegios "Andrés
Bello" de !bagué y Girardot, así como cofundador del Colegio "Isidro
Parra" del Líbano y profesor por largos años del Colegio San Simón,
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RESUELVE:
Articulo 19 Deplorar sinceramente el fallecimiento del Profesor
Víctor A. Bedoya Franco, destacado pedagogo y hombre de letras e
investigación, cuya meritoria "vida se presenta como ejemplo a las
generaciones estudiosas del pais.
Artículo 29 Exaltar la memoria del Profesor Víctor A. Bedoya
Franco, quien fuera durante varios años investigador de la Sección
de Etnohistoria y Folclor del Instituto Colombiano de Antropología,
en donde realizó fecunda labor en los campos de la etnohistoria y el
folclor.
Articulo 39 Registrar en la "Revista Colombiana de Folclor"
la dolorosa pérdida de tan distinguido pedagogo e investigador con
una nota especial sobre su vida y su obra.
Artículo 49 Presentar a la familia del extinto, al Gobierno del
Tolima y a los centros culturales de que fue miembro, la manifesta-
ción de condolencia del Instituto Colombiano de Antropología.
Comuníquese y publíquese.
Dada en Bogotá, a 25 de septiembre de 1969.
(Fdo.) Manuel José Ca.sCUl Manrique, Director del Instituto Co-
lombiano de Antropología.
(Fdo.) Francisco Márquez Yáñez, Subdirector del Instituto
Colombiano de Antropología.
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R. Foldor-11
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texios al español por P. Antonio Vaquero).
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