Arte poéticaINTRODUCCION AL CANTO T
L traduceién que Francisco Javier Alegre hizo del Arte pocti-
«a del conocido autor francés Nicolas Boileau-Despreaux
(1636-1711) tuvo sus inicios en los seguros contactos que este sabio
jesuita mexicano tuvo en su juventud con I poesia clisic latina, so-
bre todo Horacio; la espatiola de los Siglos de Oros Ia italiana del Re-
nacimiento; asi como con toda la europea contempordnea a su vida.
En a “Epistola dedicatoria’ de su traduecién sefiala que: “Muchos
aos ha me habia venido al pensamiento, y aun habia comenzado a
traducir a verso espatiol su Arte poévca, pero este entre otros de mis
ppequeiios trabajos perecis en el comin naufagio.” (Por “naufragio”
aa entender meraféricamente la expulsién de la Compaiia de Jests
de todos los terricorios bajo dominio espariol). Dicho comienzo de
traduccidn, que su prodigiosa memoria recordaria después en Bo-
lonia, pudo aconrecer cuando, después de terminar el noviciado en
“Tepoztlin, hacer los “votos acostumbrados" pasar alli mismo a “est
diar bumanidades... le mandaron ir a ensefiar Gramtica en México”
(Colegio de San Ildefonso), donde con varios compaferos javenes
Genia entonces 23 afos) "se dio a leer los mejores autores expafoles,
latinos y franceses (pues habia aprendido ya también esta lengua)!
aprendizaje que le fue necesario para comenzar entonces Ia tradue-
ccidn del Arte poetica de Boileau.
Fue cerca de 1775, viviendo ya en Bolonia, 23 atios después de sus
interitos en México, y durante el viaje que emprendié a Padua para
la impresin de su Iliad latina (sea porque los impresores boloieses
"Manuel Fabri, "Vida del aur", pp. soon
31JOSH QUINONES MELGOZA
eseuvieran alli o porque los de Padua le hubieran solicitado condi-
ciones para imprimirla en aquella ciudad), cuando volvié a pensar en
;cometer la traduccién de dicha obra de Boileau. Asi lo muestra la
‘Epistola dedicatoria” a su discipulo, a cual escribe en Bolonia, luego
de haber terminado dicha traduccién que debié efecruar entre los
afios 1776-1780, en la soledad de su casa y sus momentos de arduo
y empecinado estudio.
Se dijo en las “Advertencias a la presente edicién” que la traduc-
cién de Alegre es solo de los tres primeros cantos uirel euarto,
supresién que el mismo traductor argumenté asf: “El libro o Canto
cuarto de Mr. Boileau no me parecié conveniente traducirlo, respec-
to a no dar alli advertencia o documentos algunos que no se hayan
rocado ya en los cantos antecedentes”, asunto que Garcia Icazbaleeta
cn su prélogo “Al lector” (p. xi), avalé diciendo: “El traductor expresa
las razones que tuvo para dejar [de traducir] el libro IV, y creo que no
anduvo descaminado en ello.”
Su traduccién es una traduccion versificads, totalmepte libre. Una
larguisima silva para cada canto en la que el autor combina a su ar-
bitrio versos endecasilabos con heprasilabos, rimados por lo general
cn forma alternada, y entre ellos deja muchos steltos, aunque a veces
consiga la rima usada en la redondilla (cuarteta en que riman el verso
primero con el cuarto, y el segundo con el tercero), procedimiento
que acontece en los versos 43-46 del Canto I:
— —_ Oyaagradable o ya sublime sea
la materia escogid,
la rima siempre unida
con el buen gusto y la razén se vea,
Y que se repetirin después en los 140-143, 145-148, 160-163,
181-184, 207-210, 282-285, 297-300, 308-311, 328-331 y 368-
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0 conscientemente busque aqui y allé la rima de los versos pa-
reados (aa, b b, € ¢,etcétera), de la cual, como persistent recurso,
logea largas cadenas, véanse asi los versos 99-108, 236-245, 270-281,
344-355, 358-367 del Canto I, pues omito referir otras de menor
tamafo,
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INTRODUCCION AL CANTO.
Sin embargo Alegre, a pesar desu traduccién versificada, no es un
poeta, es un buen versficador, ademés de un tedrico moderno para
su tiempo, que entre los versos de su traduccién y las notas agregadas
a ellos constituye una poética propia, en la que no solo reivindica las
gloriasliterarias de Espatia, tanto las pasadas como las de su tiempo:
genios y obras en gran medida asilados entonces a lo largo de la pe-
insula icilca
“Tal vee, si se comparara el texto francés de Boileau con la versién
aque de él hizo Alegre en sus versos, podrian decirse muchas cosas
de ral estudio y traduccién; pero el jesuita, genio al fin, nos ahorré
al trabajo de pensar y decir especulativamente lo que él mismo sabe
que hizo, pues sin alardes ni vana presuncién lo expone en su “Carta
dedicatoria"
Sé muy bien que el genio no te Ueva a hacer versos: pero para conocer
la ilidad, el ace, ef mérito, la graca y la beldad de la poesia no es me-
ester ser poeta; como no es forzes0 ser pintor para conocer y aprecia
Ia belleza y naturalidad de una imagen. Mi traduccién no ser literal, nit
aun eas sera traduccién. Hago con Boileau lo que hizo con Horacio,
‘sto, tomar yo fos pensamientos y las preceptos, y vertilos [ie] a mi
‘modo. Afiado, quito, mudo, a los ejemplos y alusiones francesas susti-
‘tayo comiinmente espafiolas. Al verso afiado notas, en que hallaris novi
cias muy veridicas y seguras de eas todos cuantos han escrito con alguna
Joa en este género, asi en Espafa, como en Italia, Francia, Inglaterra y
Portugal. Hablaré de los autores, no por vagas citas de otto, ai por no-
ticias sucltas comadas de los diccionatios, sino por leccién, observacién
yestudio propio.
Don Marcelino Menéndez y Pelayo estima que: “La versificacién
dl padre Alegre es generalmente bizarra’, es decir, espléndida; con
todo, la sienco a ratos forzada y rigida, tanto por buscar adaptarla a
Jos asuntos que se ve obligado tocar, como por el esfuerzo que rea-
liza para lograr las rimas y las medidas de los versos. Debido a estos
afanes, se vuelve fic hallar ripios (I, 13, 22, 52, 58, 270) y encon-
trar supresién de sinalefas (I, 86; Il, 53) asi como también puede
verse que el traductor introduce algunas licencias métricas comunes:
diéresis (II, 88, 92, 164, 213); sinéresis (1, 29, 40, 795 1, 1065 IIL,
143); didstoles (IIL, 585) y metaplasmos (I, 1, 256); sin embargo,
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