CRISTIAN MATEO LANCHEROS ARENAS

ARMONÍA ESPIRITUAL
El alma y el cuerpo son dos cosas totalmente diferentes, refiriéndonos a la definición de
Platón “el cuerpo es la cárcel del alma”; en donde el alma es nuestra parte más pura,
nuestra esencia y nuestro cuerpo es lo físico, lo tangible. Estas son unidas por LA MENTE,
la cual es dirigida por el cerebro en donde se encuentra la glándula pineal que es para
Descartes el alojamiento del alma.

La ubicación anatómica del alma humana ha constituido un controvertido motivo de discusión en los
ámbitos filosófico, teológico y científico a lo largo de la historia. Una de las hipótesis más conocidas
sobre este tema fue propuesta por Descartes, para quien el alma se alojaría en la glándula pineal,
órgano cerebral cuya especial localización le permitiría dirigir adecuadamente el funcionamiento del
cuerpo humano. (F.López-Muñoz;,G.Rubioc, J.D.Molina & C.Alamo, 2011, Pag. 1)

Desde que la humanidad tiene uso de razón esta es una de las preguntas más difíciles de
responder ¿qué es el alma? ¿En dónde está el alma?; hasta el momento sólo encontramos
teorías inconclusas, que si nos pusiéramos a leer detalladamente una por una solamente
nos confundiríamos más de lo que ya estamos. En mi opinión, las preguntas que sabemos
que no podemos respondernos es mejor dejarlas así y no excavar un hoyo más profundo
del que después no podamos salir.

Empecemos hablando del alma tomando de nuevo a uno de los filósofos más importantes
de todos los tiempos, Platón.

Al igual que en su metafi ́sica, la concepción platónica del hombre va a presentar un acentuado
dualismo, una escisión entre dos partes i ́ntimas pero irreconciliables en el ser humano: el cuerpo,
que representa nuestra materialidad, la corporeidad que nos sitúa como algo más dentro del mundo
sensible y el alma, que es aquello que nos hace propiamente hombres; seres distintos al resto de lo
existente, intermediarios entre lo puramente material y lo mental o racional. (LAGO, 2007, P.9).

Platón plantea el alma y el cuerpo como dos cosas que muy juntas pero a la vez muy
diferentes siendo el cuerpo “un estorbo para el alma”, pues es la unión de lo puro, el alma,
con lo impuro, el cuerpo; como nos explica Lago es su artículo “antropología de la filosofía”

El alma es preexistente al cuerpo e inmortal y tiene como lugar natural el mundo suprasensible de
las ideas. El cuerpo es la cárcel del alma durante su existencia terrena, y constituye un estorbo para
el alma que, con sus pasiones, la arrastra a la extrañ eza de lo material, impidiéndole su hacer propio:
la contemplación de las ideas. El ideal de hombre en Platón es una inteligencia pura desligada de la
carnalidad. Por eso, el filó sofo no ha de temer la muerte. (P.9).

Aristóteles toma la teoría de Platón para plantear la suya sobre esa, aplicando su teoría
hilemórfica que la explica Lago de la siguiente forma “El hilemorfismo, es aquella doctrina
que afirma que todas las substancia son un compuesto de dos coelementos distintos pero
inseparables el uno del otro: la materia (hylé) y la forma (morphé)” (P.14). Esta teoría la
aplica a la concepción del hombre, tratando de recuperar lo que Platón rompe con su teoría
del alma sobre que el alma y el cuerpo son dos partes totalmente diferentes e
irreconciliables que no viven en armonía.

Llegando Aristóteles a plantear su teoría sin dejar atrás la teoría de Platón sobre el alma, la
cual, para Aristóteles no está mal pero no es del todo cierta en su concepción.

En el Tratado del Alma llega el filósofo a una concepción unitaria que considera al alma como la forma
del cuerpo, indisolublemente ligada a él, pero, aún asi ́, el dualismo alma y cuerpo se mantiene ya que
no desaparece la concepción bipolar de los dos coelementos que componen la unidad hombre. (P.14)

Tomás de Aquino propone una antropología filosófica que combina las ideologías de Platón
y Aristóteles

Tomás de Aquino asume la teori ́a hilemórfica de Aristóteles. El hombre está formado por materia y
por forma (alma, esencia), y su relación es substancial, es decir: ambas son necesarias para constituir
la substancia humana. Sin embargo, estos dos componentes esenciales del ser vivo no son
absolutamente separables, como posteriormente diri ́a Descartes. El alma necesita del cuerpo para
poder asi ́, realizar todas las funciones de la actividad sensitiva, vegetativa e intelectiva (el hombre no
posee ideas innatas y forma sus ideas a partir del mundo sensible). (P.21).

Como podemos ver los filósofos más importantes han planteado teorías que pueden ser
muy convincentes, pero al final son solo concepciones personales, nada comprobado.
Platón plantea su teoría, seguidamente Aristóteles la toma para hacer la suya, después
Santo Tomás toma esas dos para hacer la suya, y así una larga cadena. A lo que trataba de
referirme cuando decía que cada vez cavamos un hoyo más profundo, o… quién sabe? A lo
mejor al fondo del hoyo encontremos la respuesta que tanto se ha buscado por siglos y
siglos.

En este orden diferenciaríamos dos aspectos muy importantes hasta el momento: lo físico
y tangible, refiriéndonos al cuerpo, y lo invisible e intangible, siendo el alma. Podríamos
asociar esto a un sistema filosófico llamado FENG SHUI, en el cual le llamaríamos mundo de
la tierra, lo material, y mundo del cielo, el alma, LO INFINITO.

Para este sistema filosófico, entrando en el tema de la arquitectura, es importante la

correcta distribución y armonización de espacios para crear un ambiente agradable al alma,
una serenidad, tranquilidad, armonía y perfecto equilibrio que desembocan en felicidad que
fluye desde el alma. Es decir, lo material se pone a disposición del alma con un solo fin, LA
SATISFACCIÓN DE LA MISMA.

El libro comienza con la historia del Feng Shui Y discute muchas aplicaciones prácticas de cómo usar
los principios de belleza y decoración. Al principio, presenta claramente la filosofía china de los ocho
triagramas del I-Ching, Y explica la intención del libro: a través de su información, crear espacios de
armonía, para mejorar la calidad de vida e integrar al hombre con sus construcciones, la naturaleza y
el universo. (Alvarez, 2007, Pag. 6)

Para mí es muy interesante este sistema filosófico puesto que no busca una respuesta a la
constante pregunta del alma, sólo nos dice que los seres humanos si contamos con una que
es de donde fluyen todos nuestros sentimientos y lo que nos hace nosotros y lo que busca
es crear una armonía entre lo que nos rodea y la misma “Basándose en ideologías filosóficas
de varias escuelas, entre ellas la escuela del sombrero negro, Budísmo Tántrico Tibetano“
(Álvarez, 2007, Pag. 6) se tiene en cuenta, primando sobre todo, la satisfacción. Generar el
ambiente de relajación y descanso reflectivo para una armonía entre ALMA, MENTE Y
CUERPO.

Por esa razón la teoría de la ubicación del alma en la glándula pineal, planteada por
Descartes es la más cercana y ligada al feng shui, puesto que Descartes da un lugar físico
dentro del cuerpo al alma y es un lugar en el cerebro que es el responsable de todas
nuestras emociones.

El alma y el cuerpo son dos partes diferentes pero que a la vez hacen una misma, unidas
por la mente en donde se encuentra la glándula pineal que contiene el alma. El cuerpo es
un instrumento que nos pone en contacto con el mundo, nos permite comunicarnos y el
Feng shui busca hacer que esa armonía entre las tres partes siempre sea positiva dándole
satisfacción al alma por el medio donde se puede comunicar con el mundo, lo material
(mundo de la tierra) que es con lo que el cuerpo está en contacto.
Bibliografía

ALVAREZ, J., 2007, “Prólogo” en: FENG SHUI: la armonía de vivir, Kier, Buenos Aires

F.López-Muñoz,G.Rubioc, J.D.Molina & C.Alamo, 2011, “Resumen” en: Neurología, Facultad

de Ciencias de la Salud UniversidadCamiloJoséCela, Madrid

LAGO, C., 2007, “La antropología filosófica de Platón” en Antropología filosófica: el ser
humano como problema filosófico, Puerto Rico

LAGO, C., 2007, “La antropología filosófica de Aristóteles” en Antropología filosófica: el ser
humano como problema filosófico, Puerto Rico

LAGO, C., 2007, “Influencia de las ideas de Platón y Aristóteles en la

teologi ́a cristiana: Tomás de Aquino” en Antropología filosófica: el ser humano como
problema filosófico, Puerto Rico