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ANÁLISIS DE LA SATISFACCIÓN DE NECESIDADES EN VIVIENDAS DE INTERÉS

SOCIAL. NEEDS IN LOW COST HOUSING PROJECTS

Article · January 2005

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Carlota Pasquali
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 Revista de la Facultad de Ingeniería de la U.C.V., Vol. 20, N°3, pp. 77–89, 2005

ANÁLISIS DE LA SATISFACCIÓN DE NECESIDADES

EN VIVIENDAS DE INTERÉS SOCIAL.

D. MARQUINA A. Y C. PASQUALI T.
Departamento de Ciencia y Tecnología del Comportamiento,
Universidad Simón Bolívar; email: cpasqual@usb.ve
Recibido: mayo de 2005 Recibido en forma final revisado: noviembre de 2005

RESUMEN

En este trabajo se presentan los datos parciales de un estudio sobre satisfacción residencial en viviendas de interés social
sustentada en el concepto de necesidades humanas y evaluadas desde la óptica de los usuarios, sobre la base de un caso
específico, con una muestra de 91 propietarios de viviendas de 40 M2. Como objetivo se planteó analizar los niveles de
satisfacción residencial a través de las modificaciones que realizan sus propietarios para lograr cubrir sus necesidades. La
información fue recolectada con un instrumento diseñado ad hoc y observación no participativa. Los resultados señalan
altos niveles de satisfacción con la entrada de la vivienda, tamaño de la parcela y bajos niveles de satisfacción en relación
a la distribución interna, el tamaño y el número de espacios, los materiales de construcción y los acabados, como resultado
de la falta de control en la ejecución de las obras, desconocimiento de la inversión estatal y falta de orientación comunitaria.
Pudo concluirse que de las modificaciones observadas del núcleo básico surge una vivienda de las aspiraciones comunes,
la cual se consolida por etapas constructivas. Se determinó que los aspectos cualitativos de diseño, se complementan con
aspectos técnicos para satisfacer las necesidades y expectativas, por lo que se sugiere incorporarlos a la legislación venezolana
para el otorgamiento del permiso de habitabilidad.
Palabras claves: viviendas interés social, satisfacción, modificaciones, satisfactores.

NEEDS IN LOW COST HOUSING PROJECTS

ABSTRACT

In this work we present partial data of a study on residential satisfaction in state-built low cost housing based on the
concept of human needs and evaluated from the users point of view. We used a case study with a sample of 91 owners of
40 M2 houses. We aimed to analyze the residential levels of satisfaction through the modifications owners make to their
properties to meet their needs. The information was collected with an instrument designed ad hoc and non participatory
observation. The results indicate high levels of satisfaction with the entrance of the house and lot size, and low levels of
satisfaction in relation to the internal distribution, the size and number of spaces, the construction materials and the
finished details, as a result of lack of control during construction, ignorance of the State investment and lack of community
involvement and leadership. We can conclude that from the modifications made to such houses, a basic nucleus that can be
consolidated through constructive stages. We determined that the qualitative aspects of design are complemented with
technical aspects to satisfy needs and expectations, and we thus suggest incorporating them in Venezuelan legislation for
the granting of the housing permission.
Key Words: low cost housing, satisfaction, modifications.
INTRODUCCIÓN adquiridas, por lo tanto se hizo necesaria la incorporación
de un nuevo enfoque para abordar el problema habitacional;
En Venezuela la problemática de la creciente demanda de es así como nace el concepto de «soluciones habitacionales»
vivienda obligó a definir estrategias para incrementar su y «vivienda de crecimiento progresivo» (Gaceta Oficial Nº
oferta a los sectores de la población de más bajos ingresos. 4.085 del 12 de abril de 1989). Este proceso trajo implícito
A partir de los años 60, se diseñan diferentes incentivos la reducción de costos en la construcción de una vivienda
para atraer la atención y el interés de los Promotores hacia por parte del Estado, basada en criterios tales como:
este sector de la construcción de viviendas. Paradójicamente, reducción del área construida a un núcleo básico con
estas viviendas creadas para satisfacer la necesidad de las posibilidades de ampliación, dotación de únicamente las
familias de menores ingresos, no pueden ser por ellos instalaciones sanitarias y eléctricas imprescindibles,
77
eliminación de cerramientos no indispensables, y
eliminación de acabados finales no necesarios para su
entrega.
El nuevo enfoque constructivo abarca toda una gama de
alternativas establecidas en las «Regulaciones Técnicas de
Urbanización y Construcción de Viviendas Aplicables a los
Desarrollos de Urbanismo Progresivo» (Gaceta Oficial Nº
4.085 del 12 abril de 1989); desde la parcela urbanizada y
un Núcleo Básico, compuesto por un baño techado y un
espacio exterior para lavar, a soluciones de 40 M2 de
construcción con posibilidad de crecimiento hasta 65 M2.
No se puede negar el esfuerzo realizado por el Estado para
disminuir el déficit habitacional, pero un breve recorrido
por los programas creados para la construcción de viviendas
demuestra que prevaleció el aspecto financiero sobre las
«necesidades de satisfacción» de las familias a quienes iban
dirigidos dichos programas, donde no se consideró a la
comunidad como actor directamente involucrado en el
proceso, ni el componente humano el cual define su
componente cualitativo.
La vivienda es un ambiente donde subyacen aspectos
funcionales que a su vez tienen una influencia determinante
en el comportamiento social y afectivo de los individuos.
La mayor influencia del ambiente en la gente se da a través
de la elección de su hábitat, ya que la persona elige dejar
los lugares desagradables y buscar otros que cumplan con
el esquema ideal que se forma acerca del ambiente (Mercado
et al., 1995). Esta influencia del ambiente es trascendente
sobre la vida humana ya que impactan en la calidad de vida
de las personas (Mercado et al, 1995), entendiendo como
calidad de vida el conjunto de bienes y oportunidades a
disposición del individuo, determinada por el grado de
satisfacción del mismo y por la «vivencia» que la persona
pueda tener (Rueda, 2002).
El presente estudio se apoya en el análisis de la satisfacción
de las necesidades humanas en el «ámbito del desarrollo»,
tal y como lo plantean Max-Neef et al. (1986), y con un
sentido complementario porque si bien el «desarrollo se
refiere a las personas y no a los objetos» (Max-Neef et al.,
1986), la finalidad de la actividad económica realizada por
las personas es indudablemente la satisfacción de sus
necesidades y dicha satisfacción determina su calidad de
vida. Los estudios que corresponden a la calidad de vida
coinciden en que las necesidades son su componente central.
Una vez cubiertas esas necesidades a través de bienes y
oportunidades (satisfactores), se determina la satisfacción
del individuo (Rueda, 2002).
Según los planteamientos de estos autores las necesidades
básicas son aquellas que comparte el ser humano con el
resto de los seres vivos; y las necesidades sociales, son
originadas por el momento histórico y contexto social donde
se vive (Martínez, 2002). Un satisfactor es un medio a través
78
del cual se actualizan las necesidades, si consideramos las
necesidades no como carencias sino como potencialidades
(Max-Neef et al., 1986). Es un bien y servicio cuya
utilización y consumo determinan la cobertura de una
necesidad (Mallman, 1978 en Pérez et al., 1999a). Según
Max-Neef et al. (1986) las necesidades humanas pueden
ser desagregadas según categorías existenciales y categorías
axiológicas, ambas categorías se complementan y sus
satisfactores pueden ser comunes.
Si bien, el conjunto de necesidades humanas y los diferentes
satisfactores forman una red interdependiente, la vivienda,
en este caso, es el objeto de estudio como medio satisfactor
de tales necesidades y en este artículo reportamos los datos
que se refieren estrictamente a la vivienda en sí, hasta la
extensión de su parcela, aunque el informe de investigación
original del cual parte este trabajo incluye un análisis mayor
donde se tomaron en cuenta el impacto del vecindario y
otras variables psicosociales del ser humano en relación a
la habitabilidad en general.
LA VIVIENDA COMO MEDIO SATISFACTOR
De acuerdo a Max-Neef et al. (1986), la vivienda tiene
capacidad de satisfacer necesidades. El apropiarse de una
vivienda coadyuva con el desarrollo de la salud física y
mental de la familia; brinda abrigo y protección y permite
generar lazos de afecto, solidaridad y equilibrio emocional,
entre muchas otras satisfacciones que puede brindar. La
vivienda representa la protección, la seguridad. La vivienda
es entonces potencialmente «un medio satisfactor de
múltiples necesidades humanas» (Pérez et al., 1999a) si el
«habitar» de una vivienda es una experiencia positiva y ésta
se ajusta a las necesidades y expectativas de sus moradores
(Mercado et al., 1995).
Cuando nos referimos a la vivienda, inmediatamente
ilustramos en nuestra mente un lugar construido,
determinado por parámetros físico-espaciales, pero podemos
también referirnos a ella como al hogar y estamos haciendo
referencia a un lugar que además de tener una connotación
física, involucra aspectos cognitivos, culturales, sociales,
conductuales, afectivos y destaca la presencia de protección
y seguridad, confort, identidad, privacidad y satisfacción,
además de manifestar estrechos nexos sociales (Wiesenfeld,
2000). Lawrence (1992, en Wiesenfeld, 2000) señala que
la vivienda expresa un valor de bien o de cambio, mientras
que el hogar expresa un valor afectivo y simbólico.
Con relación a los atributos físicos que debe presentar una
vivienda, incluimos la tesis que la señala como «vector de
atributos», porque ella es un ámbito espacial donde se
expresan las necesidades relacionadas con el habitar (Pérez
et al., 1999ª), y respecto a los atributos relacionados con la
edificación se encuentra: la estructura (tipo de materiales
que determinan su estabilidad, su permanencia, su capacidad
de proteger de amenazas externas y para permitir la
intimidad); los servicios públicos, referidos al acceso y
calidad de prestación de servicios de acueducto, cloacas,
energía eléctrica, recolección de basura y teléfono, y el
espacio (dimensión, disponibilidad y distribución de
ambientes, condiciones de habitación).
En la Tabla N° 1 presentamos una ampliación a la propuesta
de Pérez et al. (1999b) sobre la vivienda como satisfactor;
aquí se desagregó a mayor detalle en columnas referidas a
las necesidades que debe satisfacer la vivienda, posibles
espacios satisfactores de ésta, condiciones mínimas que debe
cumplir y las normas técnicas vigentes que deberían asegurar
estas condiciones para satisfacer las necesidades humanas
axiológicas, considerando que un mismo ambiente puede
servir de satisfactor de varias de éstas y que las mismas
pueden requerir más de un satisfactor. Este cuadro sirvió de
base para el análisis de las viviendas bajo estudio como
elementos satisfactores de necesidades humanas.

Tabla 1. La vivienda como medio satisfactor

NECESIDADES NECESIDADES POSIBLES CONDICIONES MÍNIMAS DE LA VIVIENDA Y NORMAS VIGENTES
SEGÚN A SER ESPACIOS SU ENTORNO INMEDIATO QUE DEBERÍAN
CATEGORÍAS SATISFECHAS SATISFACTORES SER CONSIDERADAS
AXIOLÓGICAS POR LA VIVIENDA DE LA VIVIENDA PARA EL OTORGAMIENTO DE LA VIVIENDA
Higiene (Salud Fí- Área íntima: Vivienda: Gaceta oficial Nº 4.044 del 08/
sica y Mental) baños y • Distribución adecuada de los espacios 09/1988 «Normas Sanitarias
dormitorios. considerando las normas que eviten el
Area de oficios. Para Proyecto, Construcción,
hacinamiento, ofrezcan luz y ventilación Reparacion, Reforma, y
Alimentación Cocina-comedor naturales y un área por persona suficiente para Mantenimiento de
realizar sus actividades individuales. Edificaciones».
Espacios para • Los baños y la cocina deben contar con las .- Código Eléctrico Nacional.
la socialización conexiones de aguas blancas y aguas negras y los .- Manual del MOP (Tomo II).
SUBSISTENCIA Socialización
entre ellos jardín, artefactos sanitarios deben ser de materiales .- Normas COVENIN.
patio, sala- duraderos e higiénicos (cerámica). .- Normas A.P.I.
comedor-cocina. • La vivienda debe contar con servicio de agua .- Normas de Corpoven.
potable y recolección de aguas negras así como .- Decreto Nº 2.216 del 23/04/
Descanso Área íntima: drenajes ext. para conducir las aguas de lluvia. 92 «Normas Para El Manejo de
dormitorios. los Desechos Sólidos de
• Dependiendo del sistema de recolección de
Espacios para el Origen Doméstico, Comercial,
desechos sólidos planteado en el proyecto de
descanso como el urbanismo, debe disponerse un área destinada Industrial»
jardín, la sala, para su deposito garantizando condiciones
el patio higiénicas.
• El núcleo básico debe prever la posibilidad de
ampliación de la vivienda, la cual puede hacerse
de forma horizontal vertical respetando las
condiciones de ventilación e iluminación
mínimas establecidas en la normativa oficial.

Vivienda:
• El proyecto de infraestructura de la vivienda debe
considerar recomendaciones del estudio de suelos.
-Especificaciones técnicas
• El proyecto estructural debe realizarse de acuerdo
aprobadas por el Instituto de
a las normas correspondientes tomando en Materiales y Modelos
consideración el aspecto sísmico. Estructurales de la U.C.V.
Espacios • El diseño de la vivienda debe considerar -Normas COVENIN
públicos, materiales adecuados que permitan proteger a la -Estructuras de concreto armado
Todas
vialidad vivienda de agentes ambientales y controlar su 1753-85.
PROTECCIÓN Seguridad las
vehicular acceso. -Edificaciones antisísmicas
áreas 1756-80-82.
y • Se deben considerar elementos de protección
peatonal. -Normas de estructuras de acero
(rejas protectoras).
para edificaciones 1618-82.
• Materiales que garanticen durabilidad, resistentes -Normas de acción del viento
a los agentes ambientales externos (lluvia, sol, 2.002.
viento) y a las acciones vandálicas.
-Comité Técnico CT-3
• La ubicación de la vivienda dentro de la
urbanización debe garantizar fácil acceso a los
espacios comunales.

79
 NECESIDADES NECESIDADES POSIBLES CONDICIONES MÍNIMAS DE LA VIVIENDA
SEGÚN A SER ESPACIOS Y SU ENTORNO INMEDIATO
NORMAS VIGENTES
CATEGORÍAS SATISFECHAS SATISFACTORES QUE DEBERÍAN SER CONSIDERADAS
AXIOLÓGICAS POR LA VIVIENDA DE LA VIVIENDA PARA EL OTORGAMIENTO DE LA VIVIENDA

AFECTO Áreas
recreativa
Receptividad, (patio,
ENTENDIMIENTO
comunicación, porche)
descanso y área Gaceta oficial Nº 4.044 del 08/
PARTICIPACIÓN social Vivienda: 09/1988 «Normas Sanitarias
recreación
y área • Distribución adecuada de los espacios Para Proyecto, Construcción,
Áreas
OCIO íntima. considerando las normas que eviten el Reparacion, Reforma, y
deportivas
y hacinamiento, que ofrezca luz y ventilación Mantenimiento de
Todas naturales y un área por persona suficiente para
Inventar,
las áreas recreativas. realizar sus actividades individuales.
Edificaciones».
CREACIÓN idear, Espacios .- Código Eléctrico Nacional.
construir.
de la
públicos. • Considerar si las alturas de las edificaciones
.- Manual del MOP (Tomo II).
vivienda Vialidad de los centros urbanos existentes responden .- Normas COVENIN.
peatonal a algún concepto definible. .- Normas A.P.I.
(aceras) • Crear el sentido de lugar mediante el diseño .- Normas de Corpoven.
Todas
Pertenencia, de detalles en las edificaciones como el diseño
IDENTIDAD las áreas y .- Decreto Nº 2.216 del 23/04/
diferenciación, vehicular. de fachada, tratamiento de las esquinas,
de la 92 «Normas para el Manejo de
autoestima. alineamiento de las alturas, los materiales y
vivienda los Desechos Sólidos de
colores seleccionados y texturas aplicadas.
Origen Doméstico, Comercial,
Todas Industrial»
Autonomía,
las áreas
LIBERTAD igualdad
de la
de derechos.
vivienda

Satisfacción Residencial. tales como la movilidad residencial, modificación del

De acuerdo a Amérigo (1994), la interacción dinámica entre
el individuo y su ambiente residencial comienza a ser objeto
de estudio en áreas deprimidas de ciudades a partir de finales
de los años 50 e inicio de los años 60, esos estudios
relacionan la vivienda y la satisfacción residencial con
aspectos que tienen que ver con la calidad de vida urbana, a
partir de ellos se ubica la importancia de los atributos
sociales y psicológicos sobre los aspectos físicos del
ambiente. Posteriormente en los estudios realizados por
Rainwater (en Amérigo, 1994) se clarifica las implicaciones
que el diseño arquitectónico tiene sobre el comportamiento
de los habitantes de una urbanización.
Según Amérigo (1994), los trabajos que se realizaron en
los años 70´s, fueron hechos en su mayoría con un carácter
empírico y siguiendo aproximaciones psicológicas y
sociológicas que trataban de determinar aspectos de la
interacción entre el individuo y su ambiente residencial y
cuyo denominador común era la consideración de la
satisfacción con el ambiente residencial como una variable
relevante vista desde dos perspectivas distintas: como
variable criterio de la calidad de vida de un individuo
colectivo para establecer predictores de satisfacción y guiar
la planificación residencial (Marans y Rodgers, en Amérigo,
1994; Amérigo y Aragonés, en Amérigo, 1994; Galster y
Hesser, 1981; Weidemann et al., 1982; Wiesenfeld 1990) y
como variable predictora de determinados comportamientos
80
ambiente residencial y modificación de las aspiraciones
generadas por nuevas necesidades residenciales (Speare, en
Amérigo, 1994; Morris, Crull y Winter, en Amérigo, 1994;
Newman y Duncan, en Amérigo, 1994; Tognoli, 1987).
Antes de entrar de lleno al estudio sobre satisfacción
residencial, se ha considerado pertinente mencionar en que
consiste la evaluación residencial, toda vez que este estudio
se centra en el análisis de la satisfacción residencial que
será evaluado por residente para determinar sus niveles de
satisfacción.
La evaluación residencial comprende la evaluación del
espacio construido y toma en cuenta el estudio de espacios
públicos y privados, espacios abiertos y cerrados que tienen
relación directa con la vivienda. En la Psicología Ambiental,
la evaluación residencial se realiza post-ocupación de los
ambientes, o lo que se ha denominado Evaluación de
Ambientes Ocupados (EAO). Caik y Feimer, (citados por
Amérigo, 1991a), ubican a la EAO dentro de la visión
valorativa (forma parte de la visión tripartita de Caik sobre
la evaluación ambiental: valorativa, descriptiva y
predictiva.), debido a que la información proviene de los
usuarios, diseñadores y de todas aquellas personas
implicadas en el desarrollo del proyecto. Así, la EAO
informa sobre los éxitos y/o fracasos de los proyectos de
los espacios construidos y esta información puede ser usada
en futuros proyectos.
De acuerdo a Wiesenfeld (2000), los estudios evaluativos
tienen como principal objetivo determinar la coherencia
directa entre el entorno residencial de los individuos y sus
necesidades, tomando en consideración la influencia entre
las características psicológicas, sociales, demográficas y
culturales de dichos individuos y las características
ambientales. El procedimiento para la realización de estos
estudios, está basado en la orientación congnitivista y
conductual de la psicología mediante el estudio de imágenes,
representaciones, preferencias, actitudes y comportamientos.
La mayor parte de las investigaciones de EAO ha permitido
evidenciar las incongruencias entre el propósito de los
diseñadores y las necesidades de los usuarios.
Montero-López (en Wiesenfeld, 2000), identificó aspectos
físicos y psicosociales que los usuarios de las viviendas de
interés social asocian con la satisfacción residencial. De
acuerdo a la autora son cuatro los factores: «conducta
funcional entre vecinos», «percepción de fatalismo»,
«afecto» y «satisfacción residencial», esta última es la que
se presenta en este informe.
Wiesenfeld (2000) en 1994 y 1995 trabajó con una encuesta,
en Venezuela, en viviendas de interés social multifamiliares
de cuatro a diez pisos. Los resultados señalaron, entre otros
aspectos, la importancia atribuida a la propiedad de la
vivienda y a la vivienda unifamiliar como tipo ideal, así
como la relación vecinal y los servicios de la urbanización,
y la insatisfacción observada estuvo relacionada, con
características físicas particulares de la vivienda: tamaño y
ventilación y con la densidad de las mismas.
Jiménez (en Wiesenfeld, 2000), en México, evaluó la
satisfacción residencial y la calidad de vida en un conjunto
multifamiliar de 145 edificios que albergan 1.836 viviendas
y ha beneficiado a más de 10.000 personas. A través de esta
investigación y mediante la aplicación de la encuesta
elaborada por Wiesenfeld en 1992, el autor corroboró que
la satisfacción residencial está relacionada primordialmente
con la propiedad de la vivienda y la insatisfacción con el
tamaño de la misma y el tipo, donde predominó la
preferencia por viviendas unifamiliares, así como las
incongruencias en el diseño del proyecto. Amérigo (1994),
aborda el tema de la calidad residencial a través de la
percepción de los usuarios de las viviendas adjudicadas por
el Estado español, en su mayoría de bajas condiciones
socioeconómicas. Sus resultados señalan la prioridad de
aspectos psicosociales sobre los físicos como determinantes
de la satisfacción residencial.
En Venezuela se han realizado varias evaluaciones de
sectores residenciales y entre los que han medido niveles
de satisfacción con la vivienda en sí encontramos a Sutrum
(en Wiesenfeld, 1995) quien trabajó con una muestra de
100 viviendas y encontró que una de las fuentes de
satisfacción con la casa provenían de las posibilidades de
ampliación para obtener más espacio y comodidad. Fandiño,
Anca y Monasterio (en Wiesenfeld, 1995) en viviendas de
desarrollo progresivo de tipo vertical, encontraron
satisfacción con el tipo de tenencia y con la ventilación de
las mismas, e insatisfacción residencial, con el tamaño de
la vivienda, aún cuando se sentían satisfechos por la
posibilidad de ampliación.
Wiesenfeld (en Wiesenfeld, 1995) a través de un estudio
con 154 residentes de viviendas completas, 122 residentes
de viviendas semiacabadas, denominadas «núcleo básico»
y 215 residentes de la unidad baño, encontró que aunque
las posibilidades de ampliación que brindan son valoradas
positivamente, muy pocas de ellas son materializadas debido
a dificultades económicas y carencia de asistencia técnica,
lo que lleva a los usuarios de este tipo de viviendas a preferir
viviendas completas. Adicionalmente resultó que el calor
era una fuente de insatisfacción y la propiedad nuevamente
constituyó una fuente de satisfacción. La vivienda completa
reportó mayor nivel de satisfacción, seguida de la unidad
baño, ambas fueron juzgadas positivamente por su tamaño,
en el caso de la vivienda completa los usuarios se sentían
satisfechos por su tipo y en el caso de la unidad baño se
sentían cómodas porque su tamaño podía ajustarse a las
necesidades de la familia.
De estos y otros trabajos revisados se resume que la
dimensión subjetiva de la dinámica residencial concibe al
usuario como un ente activo que le da significado a la
vivienda y a su vez recibe su influencia porque forma parte
de ella. «La vivienda es entendida en este sentido como una
construcción de la persona a través de la cual ambas se
transforman» (Wiesenfeld, 2000:24). Así, para poder
entender este intercambio se deben conocer las evaluaciones
que las personas hacen de éste y la carga emocional y las
acciones que involucra.
En función de las diversas definiciones de satisfacción
residencial se han desarrollado también diversos modelos
teóricos con la intención de integrar las variables que se
han estudiado en la satisfacción residencial.
De acuerdo a Wiesenfeld (1995), dentro de los primeros
modelos se destacan los planteados por Marans y Rodgers
(en Wiesenfeld, 1995) y Marans y Spreckelmeyer (en
Wiesenfeld, 1995) estos autores basan sus estudios
suponiendo que la satisfacción residencial es un componente
de la calidad de vida de las personas y que para poder
entender la calidad de vida dentro del ambiente residencial
es requerimiento importante conocer las condiciones
81
ambientales donde ésta es percibida por los usuarios como
favorable o desfavorable. De los resultados obtenidos con
este modelo se destaca que tanto las condiciones ambientales
como los servicios públicos de la comunidad son aspectos
de gran importancia a ser considerados en la evaluación de
la calidad del vecindario en su totalidad. Sin embargo se
determinó que existen diferentes fuentes de satisfacción que
varían entre las personas. De estos resultados se deriva
entonces la utilización de indicadores objetivos,
(ambientales y sociales), subjetivos (percepción, evaluación
y satisfacción) y conductuales y se señala que los estándares
de comparación varían entre las personas, lo que implica
que un ambiente puede ser evaluado y percibido de manera
diferente por diversos usuarios. Una vez probado el modelo
en varias investigaciones y ambientes de diferente
naturaleza, se corroboró que la satisfacción con un ambiente
está determinada por la evaluación de sus atributos físicos
y por las características sociales y personales de los usuarios.
En 1990, Amérigo (en Wiesenfeld, 1994) presentó un
modelo de satisfacción residencial que comienza con la
evaluación que el individuo hace sobre el ambiente donde
reside; de allí, que un ambiente residencial objetivo, con
atributos físicos y sociales se convierte en subjetivo una
vez que ha sido evaluado por el usuario, el cual le incorpora
sus propias características personales, quien puede sentir
cierto afecto o satisfacción hacia el ambiente residencial.
De acuerdo a este planteamiento, el diseño y los atributos
físicos con los que cuente la vivienda, tienen un importante
efecto en el grado de satisfacción de sus usuarios.
Para Moreno y Ferrer (en Amérigo, 1991b), la satisfacción
proviene de procesos evaluativos-cognitivos que consideran
que la satisfacción está relacionada con «las necesidades
de logro, teoría de comparación social y postulados de la
teoría de la adaptación, configurando finalmente un estado
afectivo que responde al concepto de satisfacción»
(1991b:129). Weidemann y Anderson (en Valera et al. 1991)
definen la satisfacción residencial como la «respuesta
emocional, sentimiento positivo o negativo que los
ocupantes tienen de donde viven. Como tal es una
representación global de las respuestas afectivas de la gente
al ambiente sociofísico en el cual viven». Asimismo afirman
que en la satisfacción residencial residen tres factores: el
afectivo, el cognitivo y el conativo o intención conductual.
De acuerdo a numerosos autores la satisfacción residencial
se puede definir como el espacio que separa las aspiraciones
de los logros, definiendo, de acuerdo a esta afirmación, al
ambiente residencial ideal de acuerdo a las aspiraciones y
considerando a la satisfacción residencial como un estado
de equilibrio que existe en la medida en que el entorno
favorece el alcance de esa satisfacción (Marans y Rodger;
82
Morrissy y Handal; Carter y Rees; Bardo y Hughey, citados
por Amérigo, 1991a). La satisfacción residencial se relaciona
entonces con la conservación del ambiente residencial (Rent
y Rent, en Wiesenfeld, 1995); con actitudes positivas hacia
el entorno (Mullins y Roob, en Wiesenfeld, 1995) y con el
estado de equilibrio afectivo representado a través de
conductas como permanencia en el lugar. (Galster, en
Wiesenfeld, 1995).
La presente investigación, tomando como base las diferentes
definiciones de satisfacción residencial que fueron revisadas,
las cuales además se complementan, asume que la
satisfacción residencial es el espacio que existe entre el
ambiente real que ocupa el individuo, que considera como
suyo y que ha transformado de acuerdo a su propia
experiencia de vida, y su ambiente deseado o ideal que no
está constituido solamente por la vivienda sino también por
su entorno inmediato.
MÉTODO
A los fines de cumplir con los objetivos propuestos se
seleccionó un caso para el estudio, que correspondiera a
una urbanización recientemente construida y ya vendidas,
por el Estado con viviendas de 40 M2 y, se presentan las
características del área seleccionada para el estudio, los
instrumentos de recolección de datos: entrevista diseñada
ad hoc y observación no participativa, su implementación y
tipo de análisis.
Descripción de las Viviendas
La urbanización Brisas de Macuto, ubicada en la población
de Santa Lucía del Estado Miranda, está constituida por
270 viviendas de 42 M2 de construcción, en parcelas de
112 M2. Su construcción finalizó en el año 1998, y se realizó
la venta y entrega a los beneficiarios de la Ley de Política
Habitacional. La distribución de las manzanas es de tipo
reticular extendida en una topografía plana. El urbanismo
respondió a las Normas Técnicas de Edificaciones de
Crecimiento Progresivo. Los servicios públicos de agua
potable, descarga de aguas negras y electrificación fueron
ejecutados en su totalidad, así como la escuela y el liceo.
Después de cinco años de construida la urbanización, todas
las viviendas están ocupadas.
Las viviendas, de tipo pareado, de acuerdo al presupuesto
aprobado no previó la construcción de acabados (friso y
pintura, acabado de piso y paredes de baño) ni escalera y
piso de entrada a la misma, ni en el área destinada al
estacionamiento. El presupuesto previó la construcción de
las tuberías para el suministro de los servicios de agua
potable para agua fría; servicio de aguas negras y descarga
a las cloacas de la urbanización; servicio de electricidad
mediante la colocación de tuberías embutidas en pared y
techo. Tal como se observa en la Figura 1, tiene dos
habitaciones, 1 baño, un espacio destinado al área social
cocina-sala-comedor.
Figura 1: Plano de vivienda original
Instrumentos e Informantes
La información sobre los niveles de satisfacción residencial
se obtuvieron con una entrevista estructurada, diseñada ad
hoc, realizada a los ocupantes, en ella además de las
variables en estudio se incluyeron dos preguntas de carácter
demográfico: años de residencia y número de personas que
habitan la vivienda. La guía de entrevista fue validada por
expertos y probada en la urbanización. De este proceso
surgió la necesidad de modificar los tres niveles de
satisfacción considerados inicialmente a cinco.
De las 270 viviendas, 91 fueron objeto de estudio. La
recolección de información se suspendió una vez que las
respuestas no arrojaban ningún dato nuevo a la investigación.
Los informantes, fueron personas adultas, propietarias de
las viviendas, que residieran permanentemente en las mismas
con tiempo de permanencia mayor a dos años y se
seleccionaron tomando en consideración cubrir todos los
sectores de la urbanización. En cada vivienda se solicitó la
colaboración voluntaria para la entrevista y la observación.
La observación no participativa se realizó a las viviendas
para determinar las modificaciones realizadas al diseño
original y trabajos adicionales en término de acabados.
Tipo de Análisis de la Información.
Las entrevistas fueron analizadas por una parte en términos
de frecuencia de respuesta, expresada en porcentaje, a fin
de revisar tendencias generales de niveles de satisfacción.
Con esta base se continuó con el contenido de las respuestas
a preguntas abiertas en busca de temas comunes (puntos de
coincidencias y de divergencias) (Martínez, 1991). Esta
información fue contrastada con los datos de las
observaciones de donde además se resumieron en las
principales modificaciones realizadas a las viviendas. De
esta manera se obtuvieron los niveles de satisfacción, en
parte subjetivos, y alguno de ellos reflejados en datos de
carácter objetivo: modificaciones para el logro de la
satisfacción.
RESULTADOS
Los resultados se presentan en dos secciones, una inicial,
teórica, donde se compara lo señalado en la Tabla N° 1 con
la vivienda que se entrega y el segundo donde se expone el
análisis de los niveles de satisfacción de los residentes y las
formas de incrementar esta satisfacción a través de las
modificaciones de sus viviendas.
Comparando la Tabla Nº 1 y la vivienda se determinó que
en la vivienda la necesidad de Subsistencia, relacionada a
su vez con las de alimentación, socialización y descanso, se
cumple con las condiciones mínimas propuestas para ser
consideradas en la normativa para el otorgamiento de la
habitabilidad, no obstante la vivienda no posee todos los
atributos para satisfacer completamente la necesidad de
higiene, por cuanto no cuenta con un área externa específica
destinada a depositar los desechos sólidos.
Con relación a la necesidad de seguridad de la vivienda
para cubrir a su vez la de Protección contra los agentes
climáticos, la vivienda no cuenta con los drenajes externos
para conducir las aguas de lluvias hacia la calle,
indispensable para evitar socavaciones y filtraciones en la
losa de fundación. Asimismo y debido a que las viviendas
son entregadas sin elementos de protección (rejas en puertas
y ventanas), no ofrecen una efectiva protección ante la
delincuencia, de hecho veremos que esto es generalmente
la primera modificación que se le hace y se da en el 75,52
% de los casos, así como también el cerramiento de la parcela
en su totalidad (63,73%) (ver las Figuras 2 y 3).
Figura 2: Rejas: Primera modificación
a una vivienda original.
83
Las necesidades de Afecto, Entendimiento, Participación
Ocio, Creación y Libertad, propuestas por Max-Neef et al.
(1986), puede ser satisfechas con las características de los
espacios internos de la vivienda en estudio. No así, la
necesidad de Identidad, por cuanto el diseño interno y
externo, igual para cualquier lugar se ubique este modelo
de vivienda en el país, no responde a las condiciones
mínimas propuestas para contribuir con el sentido de lugar
que puede ser alcanzado si se toman en cuenta las
características propias de la zona donde está ubicada la
urbanización. En consecuencia, una vez ocupada la vivienda
cada propietario busca diferenciarla de las demás
modificando su diseño original, (ver Figura 3) dando como
resultado cambios de fachadas que no atienden a
consideraciones estéticas comunes (i.e. línea de altura de
fachada), desde la perspectiva del diseñador, originando
desarmonía y desintegración a nivel de la imagen de conjunto
de la urbanización.
Figura 3: Viviendas con fachadas
modificadas por sus residentes
Niveles de satisfacción
El análisis se presenta en cuatro secciones, estos representan
los niveles de satisfacción con los diversos aspectos de la
vivienda: con las características externas (i.e. entrada o
acceso, forma de agrupación y tamaño de la parcela), con
las características internas de la vivienda (i.e. tamaño,
número y distribución de los espacios internos de la
vivienda), con las características generales de la vivienda
(i.e. materiales de construcción, acabados, seguridad, y
servicios), y con el significado de la vivienda, la importancia
de sus ambientes y las ampliaciones que han podido realizar.
Es importante señalar que estas viviendas fueron vendidas
y todos los residentes a la fecha son propietarios. Este
aspecto reveló una base de niveles de satisfacción elevados
(85,72%) con respecto al tipo de tenencia y muchas de las
respuestas sobre los niveles de satisfacción están
relacionadas con esta situación.
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De las Características Externas de la Vivienda.
El área de acceso desde la calle, la localización, la forma de
agrupación y el tamaño de la parcela están directamente
relacionados con la racionalización del diseño para disminuir
costos, no obstante, el 57,14% de los informantes,
manifestaron sentirse «muy satisfechos» y «satisfechos», y
justificaron sus respuestas con expresiones tales como «es
un buen espacio para arreglar una bonita entrada», «gracias
a esa entrada la casa no está pegada a la calle y eso está
bien», «se va a hacer como queremos y no tenemos que
romper nada, porque no hay nada ... y eso vale mucho».
Evidentemente, en estas respuestas subyace la necesidad
de crear su propio diseño y hacer lo que aspiran como su
«entrada». El 42,86% restante que expresó sentirse menos
satisfecho, relacionan sus respuestas con la limitación de
recursos económicos para construir la entrada.
La forma de agrupación, de tipo pareada, no es apreciada
por el 62,63% de los informantes quienes eligieron las
opciones «mas o menos satisfechos», «poco satisfecho» e
«insatisfecho», señalando: «se escucha todo lo que pasa en
la casa de al lado», «hay que pedirle opinión al vecino sobre
las cosas que uno quiere hacer con la pared medianera»,
«no me gusta molestar al vecino».
Las respuestas con respecto al tamaño de la parcela están
relacionadas directamente con la posibilidad de crear
espacios de acuerdo a sus necesidades y aspiraciones. Entre
las respuestas prevalecieron (59,34 %) las dos opciones de
mayor satisfacción destacándose planteamientos como:
«tengo terreno para construir otra habitación», «me permite
ampliar un poquito la vivienda». Sin embargo es importante
también señalar que estos niveles de satisfacción están
determinados por el tamaño del grupo familiar: «no
necesitamos mucho espacio», «es suficiente para mi familia»,
el tamaño está bien porque el grupo familiar es pequeño».
De las Características Internas.
Las características internas de la vivienda en estudio
cumplen con las condiciones mínimas establecidas en la
normativa oficial, sin embargo las respuestas obtenidas sobre
los niveles de satisfacción en cuanto a tamaño y número de
los espacios, se orientaron hacia los niveles bajos de
satisfacción. El 94,50% de los entrevistados justificaron sus
respuestas con opiniones tales como: «los espacios son muy
pequeños», «no caben dos camas en cada cuarto, no hay
espacio para colocar la ropa dentro del dormitorio», «la
cocina es muy pequeña, no hay espacio para colocar un juego
de comedor», «la distribución es bonita pero no caben los
muebles, es muy pequeña para nuestra familia que es
numerosa». El tamaño de la vivienda es decididamente un
factor que genera poca satisfacción.
Esta vivienda no logra entonces satisfacer las necesidades
de espacio para realizar actividades importantes para la
familia y sus miembros: «no hay espacio suficiente para
convivir, los niños no tienen donde estudiar porque si se
coloca una mesa de comedor no caben los muebles de la
sala».
Relacionando las respuestas que sugieren la necesidad de
espacio y el tamaño del grupo familiar, se obtuvo que el
5,50% de la muestra que manifestó sentirse «muy satisfecho»
y «satisfecho» con el tamaño de los espacios, esta
representado por familias pequeñas que consideraron según
sus propias palabras que «hay suficiente espacio para la
familia, apenas somos tres personas», «está bien, no
necesitamos mucho espacio porque no tenemos muchas
cosas y somos poquitos». Este resultado refuerza lo que se
refiere a la parcela.
Adicionalmente encontramos que el 51,65% de los
entrevistados orientó sus respuestas hacia los tres niveles
de mas baja satisfacción con la distribución de los espacios
internos, como consecuencia del tamaño: «las habitaciones
están cerca del baño», «la cocina está muy cerca del baño»,
y además se agrega que: «no me gusta la cocina junto a la
sala», «los espacios deben ser independientes», «la cocina
debió estar atrás», «la cocina debe estar alejada del baño y
de la sala». Aquí resaltó la importancia que tiene el espacio
de la cocina para los entrevistados, aspecto que volveremos
a mencionar.
El otro 48,35% de los entrevistados, sin embargo manifiesta
estar «muy satisfecho» y «satisfecho» con la distribución:
«es bonita mi casa por dentro», «está bien distribuida, aunque
los espacios son muy pequeños».
En resumen se puede afirmar que los atributos físicos de la
vivienda tienen un efecto determinante en el nivel de
satisfacción de los usuarios, sin embargo, los atributos
subjetivos están influenciados por una percepción individual
sobre el ambiente residencial que tiene que ver con
características del grupo familiar. Se observa también que
la insatisfacción manifestada está fundamentada en la
escasez de espacio.
De los Materiales Utilizados, Acabados, Seguridad y
Servicios.
Los materiales utilizados en la construcción de viviendas
de interés social no deben ser, por ningún concepto, de menor
calidad que los utilizados en otros sectores de la
construcción. El Estado tiene la obligación de velar porque
se utilicen materiales que cumplan con los estándares de
calidad determinados en la normativa oficial. Sin embargo,
pudimos observar que algunas de las paredes de estas
viviendas han sido ejecutadas con bloques de cemento mal
terminados, agrietados, que al ser colocados terminan
formando un elemento irregular, aunado a esto, la mezcla
utilizada para la unión en algunos casos no fue realizada
con la dosificación requerida creando fisuras y hasta
resquebrajamiento en las paredes. Además, materiales
utilizados para la impermeabilización fueron colocados de
forma incorrecta y ha ocasionado filtraciones y desmejora
en las viviendas.
Debido a esta situación el 53,84% de los entrevistados
manifestaron estar «mas o menos satisfecho», «poco
satisfecho» e «insatisfecho», diciendo: «tuve que hacer
modificaciones y todo porque los materiales eran muy
malos», «son muy malos, se caen a pedazos, las paredes
hay que volverla a hacer», «la impermeabilización tuve que
volverla a hacer, el piso tiene muy mal acabado».
No obstante, el 46,16% de los entrevistados eligió las
opciones «muy satisfecho» y «satisfecho» con relación a
los materiales, y sustentaron sus respuestas con las siguientes
expresiones: «las casas son resistentes y el techo es duro,
no se cae con un viento fuerte», «la casa no se ha agrietado,
los materiales son fuertes», «pueden ser de mejor calidad,
pero los utilizados están bien», «me brindan seguridad
porque la casa no se va a caer». Estos resultados indican
una percepción de la situación relacionada con sus historias
de vida ya que algunos de estos residentes son personas que
han sufrido pérdida de viviendas como consecuencia de la
forma precaria en que estaban construidas o como
consecuencia de los deslaves del año 1999, sin embargo
todas estas respuestas, aunque fueron dadas a la pregunta
sobre materiales, están relacionadas mas bien con seguridad.
Los acabados finales en las viviendas, no son realizados,
por el Estado, porque se considera que tienen una función
estética y de preservación de los cerramientos, y que su
omisión no dificulta el desarrollo de la actividad propia de
los ambientes, pero encontramos que los informantes tienen
bajos niveles de satisfacción a respecto, el 92,31% «más o
menos satisfecho», «poco satisfecho» e «insatisfecho:
«horrible!, no había nada, todo estaba pelado, las casas no
estaban pintadas ni frisadas y el piso era de cemento», «tuve
que hacer el gasto en mandar a frisar y pintar y ponerle piso
a la casita», « la casa estaba agrietada y le tuve que tapar las
grietas con friso», «es muy importante que la casa esté
pintada para que se vea bonita». Estos razonamientos
sugieren la falta de información de los compradores de las
viviendas, quienes al no conocer las características del
85
producto que están adquiriendo, se sienten afectados por
una realidad que no esperaban. Este indicador señala que
existe una gran distancia entre lo aspirado y lo obtenido.
En el caso del 7,69% restante de la muestra manifestó la
necesidad de crear y de apropiarse de su vivienda plasmando
sus propias ideas, dijeron sentirse satisfechos con lo que
recibieron y afirmaron que «mejor así, yo le hago los
acabados a gusto de la familia».
Con respecto a la seguridad ante los agentes climatológicos
para aquellos informantes que sufrieron los embates de la
tragedia acaecida en el Estado Vargas en el año 1999, la
seguridad que le brinda la vivienda es determinante. Residir
en una vivienda cuyos materiales sean resistentes asegura
su tranquilidad y bienestar. Las respuestas lo confirman. El
76,93% de los entrevistados presentó altos niveles de
satisfacción: «Los materiales de la vivienda son resistentes,
no se cae con facilidad», «el techo no se filtra», «los
materiales de la casa me dan seguridad», «me siento
protegida». Sin embargo, el 23,08% restante eligió las
opciones de menor satisfacción: «no me siento seguro con
los materiales con los que fue hecha la vivienda», «la
vivienda tiene muchas filtraciones cuando llueve se moja
por dentro». Con respecto a la seguridad ante la delincuencia
la situación social los ha obligado proveer de rejas
protectoras en puertas y ventanas, de puertas reforzadas, y
cerramientos completos a la parcela, generalmente
realizados con rejas o paredes de bloque. A pesar de esto, el
74,73% de los entrevistados eligió las opciones «muy
satisfecho» y «satisfecho», justificando sus respuestas con:
«la urbanización es tranquila», «no es fácil entrar porque el
techo es una placa y las puertas son de metal».
El restante de los entrevistados (25,27%) son en cambio
producto de variadas perspectivas y condiciones: «Creo que
pueden romper las rejas y entrar en la casa», «no he tenido
dinero para colocar rejas en las puertas y me da miedo que
puedan forzarlas y entrar por allí», «como me entregaron la
vivienda sin rejas, era muy fácil entrar a la casa». La
necesidad de protección ha generado la colocación de rejas
de protección en casi todas las viviendas y fue considerada
mucho más importante que los acabados finales.
El tema de los servicios (agua, descarga de aguas negras y
electricidad) en las viviendas de interés social es
controversial, sobre todo si se toma en cuenta que la escasez
del agua y la insuficiencia de redes de descarga para las
aguas negras afecta en la actualidad a toda red urbana. Por
esto, sorprendieron en un principio los resultados obtenidos:
el 74,73% de la muestra manifestó sentirse «muy satisfecho»
y «satisfecho» con los servicios de su vivienda y manifestó
que nunca ha tenido problemas con la descarga de aguas
86
negras ni con la electricidad y en pocas ocasiones ha tenido
dificultades con el servicio de agua potable, aunque sea un
servicio intermitente, esto es resultado de que las viviendas
fueron entregadas con todos sus servicios instalados y en
correcto funcionamiento.
Del significado de la Vivienda, la Importancia de sus
Ambientes y las Ampliaciones Realizadas.
De acuerdo a las respuestas obtenidas se constató que el
significado de la vivienda está relacionado con diferentes
factores personales tales como interpretaciones propias,
experiencia de vida, identidad y cultura. Expresiones en las
cuales los entrevistados señalan que su vivienda significa
«seguridad», «el mayor bien de la familia», «algo bueno»,
«un logro», «lo es todo porque no tenía vivienda», «significa
mucho», «mi reino, mi castillo», «es un sueño hecho
realidad», «es la casa para mis hijos», corroboran la
vinculación con sus expectativas y anhelos, basados en su
herencia cultural y experiencia personal.
En lo que se refiere a los niveles de importancia que tienen
los ambientes de la vivienda se encontró que para el área
social el 96,70% de los entrevistados coincidió que el
ambiente más importante es la cocina porque según sus
propias palabras «en ella se cocinan los alimentos para mis
hijos y para mí», «es donde paso más tiempo y es aquí donde
me reúno con la familia y con los amigos». De estas
opiniones subyace el deseo de satisfacer la necesidad de
subsistencia representada por la necesidad de alimentación
y socialización.
Del área íntima compuesta por los dormitorios y el baño,
coincidencialmente también el 96,70% de la muestra afirmó
que el baño es el ambiente más importante porque «es
esencial en una casa», «deben haber suficientes baños en
una casa que permita a todos utilizarlo cuando lo necesiten».
Tales señalamientos confirman la importancia de satisfacer
nuevamente la necesidad de subsistencia, representada en
esta oportunidad, además por la necesidad de higiene.
Adicionalmente, esta necesidad se satisface con el área de
oficios importante para el 60,43%: «Es bueno tener una batea
para lavar la ropa, si no hay que lavar en el baño y es
incómodo», «por higiene se debe tener un espacio aparte».
El 86,81% de la muestra coincidió en que el dormitorio tiene
gran importancia debido a que gracias a él satisfacen la
necesidad de subsistencia referida a la privacidad y descanso
físico: «es el lugar donde se tiene algo de privacidad».
En lo que se refiere al área de estacionamiento y jardín, se
obtuvo que un 64,83% apoya la importancia del
estacionamiento dentro de la propiedad: «es necesario cuidar
el carro de la familia», «el carro es el sustento de la familia, La modificación del diseño original de la vivienda más
tengo que cuidarlo». Como ha sido señalado en párrafos significativo que surgió de la presente investigación, en
anteriores, la necesidad de seguridad busca ser satisfecha y términos de inversión de dinero, fue el vinculado con la
esto no es sino un ejemplo más. Obviamente, tales respuestas construcción de un espacio independiente en la parte
fueron proporcionadas por los entrevistados que poseen posterior, destinado para la cocina (35,16%) ya que implica
la creación de nuevas conexiones para los servicios de agua
vehículo, el resto de la muestra señaló: «no me hace falta
potable y descarga de aguas negras (ver Figura 5).
porque no tengo carro», «el espacio para el estacionamiento
lo estoy acondicionando para hacer un espacio con rejas y TABLA N° 2
techo para que los niños jueguen», «voy a agrandar el cuarto
Nº de
en ese espacio», «construimos un baño adicional» y estas
viv.
afirmaciones están relacionadas con la necesidad de más Modificaciones de diseño Total en
Modifica
espacio mencionada anteriormente. En tal sentido, la original %
das (de
importancia de los espacios tiene que ver con las 91)
expectativas y necesidades individuales y familiares. Construcción de habitaciones
en la parte posterior de la 60 65,93%
En síntesis, la cocina, el baño y el dormitorio son los espacios parcela
más importantes, seguidos por la sala y el comedor y el área Construcción de cocina en la
32 35,16%
parte posterior
de oficios.
Construcción de área de
17 18,68%
oficios parte posterior
La búsqueda del mejoramiento de la calidad residencial se Construcción de baño
evidencia en las diferentes modificaciones realizadas a las 14 15,38%
adicional
viviendas. Una vez realizado el recorrido a la urbanización, Utilización del área del jardín
se pudieron observar las diversas modificaciones realizadas para aumentar el área de la 11 12,09%
y en ejecución y pudo detectarse la regularidad en la sala
secuencia en que éstas se dan. Remodelación del baño 8 8,79%
Placa de entrepiso adicional 4 4,40%
Utilización de la placa de
Se observó que las ampliaciones más comunes son: la
techo para la construcción de 3 3,30%
construcción de habitaciones en la parte posterior de la áreas adicionales
vivienda (A), la construcción de una cocina separada en la Ninguna modificación 6 6,59%
parte posterior (B), la ampliación del área de la sala o la
construcción de una habitación adicional en el área del jardín La construcción de habitaciones adicionales en la parte
frontal (C), la construcción de una placa de entrepiso posterior produce un cambio en el diseño original previsto
adicional para que la vivienda crezca verticalmente, la en las posibilidades de ampliación propuestas en el diseño
construcción de habitaciones en la parte superior de la original y que forman parte de una segunda etapa de
construcción que debería ser ejecutada por los informantes.
vivienda, la construcción de un baño adicional y la
remodelación del baño con la utilización del área de los
oficios (ver Figura 4).

Figura 4: Secuencia de ampliación típica de una vivienda

Del total de la muestra, el 93,40% de las viviendas

observadas ha realizado modificaciones al diseño original
o ha ejecutado obras adicionales. La Tabla N° 2 muestra los
principales trabajos realizados y cuantas viviendas en
términos de porcentajes han sido afectadas por tales Figura 5. Construcción de cocina
modificaciones. en la parte posterior, separado de la sala.
87
Sin embargo parte de la observación de las diferentes
modificaciones y trabajos adicionales realizados advierte
la necesidad de crear programas de orientación o asistencia
técnica que dirijan las construcciones y que eviten, la
ejecución de modificaciones que dañen la estructura original
o a la salud de sus habitantes. Tal es el caso de la ampliación
hacia el jardín frontal, desmejorando la calidad de
ventilación e iluminación del área social y la utilización de
la placa de techo como placa de entrepiso adicional, lo que
puede traer como consecuencia el colapso de la vivienda.
Figura 6: Utilización de la placa de techo
para la construcción de una segunda planta,
con ocupación total del área de parcela.
CONCLUSIONES
A fin de obtener mejores niveles de satisfacción nos
encontramos con dos tipos de modificaciones, las de mejora
de acabados y las de ampliación. Si queremos ayudar a
incrementar los niveles de satisfacción se requiere para cada
caso de una propuesta diversa.
En relación con los acabados hemos observado que una vez
realizados, los residentes se sienten mas satisfechos con sus
viviendas y los niveles de insatisfacción se deben
básicamente a las expectativas que tenían antes de
adquirirlas, en parte fomentado por la creencia de que el
Estado debe entregarles todo listo. Consideramos que esta
situación podría paliarse con unas orientaciones previas a
la venta de las viviendas. Si los futuros residentes tuvieran
claro cual es el alcance de la responsabilidad del Estado y
de la inversión se crearían menos expectativas lo que podría
parcialmente revertirse en mayor satisfacción, y con apoyo
técnico se puede orientar a que paulatinamente el residente
mejore la calidad de su hogar. Adicionalmente pudieran
plantearse trabajos en la comunidad para –a la manera de
condominio- llegar a acuerdos que redunden tanto en apoyo
técnico de los que tienen mejor conocimientos de trabajos
de obras de construcción hacia los que no lo tienen y en
mantenimiento de las fachadas.
En lo que se refiere a las ampliaciones resulta imperioso
dar una mayor orientación técnica para que las mismas sean
realizadas sin menoscabo de la salud de los residentes,
88
múltiples ejemplos fueron observados donde éstas
significan, como mencionáramos, la aparición de espacios
con deficiente ventilación e iluminación naturales y
construcción de las segundas plantas sobre estructuras que
no han sido calculadas para soportar el esfuerzo.
A manera de cierre queremos señalar que varios problemas
pudieran solventarse con una selección más cuidadosa de
los tamaños de grupos familiares a los que son otorgadas
estas viviendas, es de sentido común que 40 M2 no son
suficientes para una familia numerosa y el 51% de la muestra
correspondió a familias con cinco personas o más –hasta
ocho-. Adicionalmente como una situación quizás más
preocupante pudimos observar como esta inversión del
Estado está incluso siendo utilizada como transitoria: se usan
esos 40 metros para vivir mientras se construye algo más
grande, fuera de todas las normas de construcción vigentes,
haciendo la obra por encima de la existente y luego
derrumbando la que el Estado realizó (ver Figura 7).
Figura 7: Construcción de nueva vivienda
por encima de la recién comprada
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