Sistema Circulatorio

La sangre fluye por medio de conductos o vasos sanguíneos (el sistema cardiovascular) impulsada por una
bomba capaz de generar la presión necesaria, el corazón. La sangre:

 Transporta el O2
 Lleva nutrientes hasta cada célula
 Transporta enzimas y hormonas sintetizadas por diversos órganos
 “Barre” materiales de desecho de cada célula
 Contiene células del sistema inmunitario, que detectan y eliminan elementos extraños

Los sistemas cardiovasculares consisten en una red de conductos por los cuales circula un líquido (la
hemolinfa en invertebrados y la sangre en los vertebrados) y una o eventualmente varias bombas capaces
de generar el trabajo necesario para la circulación.

La sangre

En 6 litros de sangre, 3,3 litros están constituidos por plasma. Los 2,7 litros restantes son glóbulos rojos,
glóbulos blancos y plaquetas. El volumen ocupado por células de la sangre se llama hematocrito y expresa
el porcentaje del volumen total de la sangre, la cual en condiciones normales está constituida en un 99% por
glóbulos rojos.

El Plasma

Formado en un 90% por agua y funciona como solvente polar. En esta se transportan sustancias de desecho
de células y moléculas de células individuales. Además, disuelto en el plasma encontramos sales como
bicarbonato de sodio, glóbulos rojos o proteínas que mantienen constante el pH sanguíneo. Contiene
proteínas plasmáticas tales como:

1. Albumina, mantiene el potencial osmótico (regula presión oncotica) y el equilibrio hídrico de la sangre,
además transporta sustancia insoluble en el plasma como lípidos y ciertas hormonas.
2. Fibrinógeno, participa en la coagulación.
3. Globulinas, igual que las inmunoglobulinas, participan en la defensa contra agentes externos.

Las células sanguíneas

A edad temprana se sintetizan en el hígado del embrión y menor medida en el bazo. Luego de nacer se
sintetizan en la medula ósea. Las células sanguíneas se originan de una única célula troncal o célula madre y
se diferencia en:

I. Glóbulos rojos o Eritrocitos

Transportan O2 y son responsables de la viscosidad de la sangre. La mayor parte del glóbulo rojo consiste en
hemoglobina y es anucleada, por lo que no puede sintetizar nuevas moléculas.

La hemoglobina es un compuesto proteico constituido por 4 subunidades que se unen a una molécula de
hierro. De estas 4, 2 son alfa y 2 son beta. Estas son distintas en adultos y niños. La hemoglobina se une al
O2 o CO2, dependiendo si se encuentran en sangre arterial o venosa.

En hombres hay 4,5-5 millones/mm3 de glóbulos rojos y en mujeres hay 4-4,5 millones/mm3. Su lapso de
vida es entre 120-130 días.

Son eliminados mediante un mecanismo denominado eritrocateresis, el cual comprende la fagocitosis de

dichas células sanguíneas por macrófagos.
 II. Glóbulos Blancos o Leucocitos

Son casi incoloras, sin hemoglobina, con núcleo y de mayor tamaño que los glóbulos rojos. Su función
principal es defender al organismo contra virus, bacterias y partículas extrañas. A diferencia de los glóbulos
rojos, estos no están en vasos sanguíneos si no que migran al espacio intersticial. En el torrente sanguíneo
tomas forma esférica, pero pueden aplanarse en tejidos.

Estos a menudo se destruyen por una infección y generalmente el pus de las heridas son estas células
muertas, luego son reemplazados por otros Leucocitos sintetizados en el bazo, medula ósea u otros tejidos.
Contenemos entre 6000 a 9000 Leucocitos por mm3.

Estos mueren en el tejido que infiltran, donde cumplen su función. Sin embargo, los linfocitos pueden morir
en la sangre circulante, en órganos linfoides secundarios, en tejido infiltrado ante la activación de la
respuesta inmune o no mueren nunca. Tal es el caso de los linfocitos T memoria.

III. Plaquetas

Pequeños discos incoloros, son fragmentos de grandes células conocidas como megacariocitos, que se
encuentran en la medula ósea. No contiene núcleos, pero si mitocondrias (que le provisiona ATP), un REL y
numerosos gránulos. Estas inician la coagulación de la sangre y obturan roturas de vasos sanguíneos.

Las plaquetas se eliminan mediante un sistema similar al de los glóbulos rojos, siendo la vida de estas entre
7-8 días.

Coagulación sanguínea

Al romperse un vaso sanguíneo se produce una hemorragia que disminuye el aporte de O2 y nutrientes en el
área afectada. Esto puede causar necrosis en la lesión y en caso de pérdida de sangre, una caída de la
presión sanguínea por lo que se inicia el proceso para detener el sangrado.

Los mecanismos para evitar la pérdida de sangre consisten en una contracción muscular de las paredes del
cuerpo que facilita el cierre de heridas, mientras que la aglutinación (unión de varias cosas formando algo
mayor) y posterior formación de una placa de células sanguíneas obtura la zona. Este proceso se denomina
coagulación.

o Fases de la coagulación

1. Fase plaquetaria:
A. Se daña el endotelio y las plaquetas se unen con moléculas de colágeno al endotelio (adhesión)
B. De esta forma se activan y experimentan cambios estructurales y bioquímicos profundos
C. Liberan sustancias químicas que activan a otras plaquetas (agregación, se unen las plaquetas entre
sí o producen vasoconstricción en el área dañada
2. Coagulación plasmática:
A. El endotelio libera el factor III que entra en contacto con elementos de la sangre y se inicia una
compleja cascada de reacciones químicas
B. Esto activa una molécula llamada tromboplastina, la cual convierte la protrombina en la enzima
trombina, que es su forma activa
C. La trombina convierte fibrinógeno en fibrina
D. Las moléculas de fibrina se aglutinan y forman una red insoluble en la cual se “enredan” los
glóbulos rojos y las plaquetas. Así se forma un coagulo
Además de todo lo dicho, se debe saber que, dentro de estas fases, la coagulación puede formarse por dos
formas, las cuales suceden al mismo tiempo:}

o La vía intrínseca: Comienza “in vitro”, cuando la sangre se expone a una superficie cargada
negativamente como la del vidrio, e “in vivo”, cuando la sangre se expone a las fibras de colágeno
subyacentes al endotelio de los vasos sanguíneos
o La vía extrínseca: Se desencadena por la exposición del factor III, presente en el espacio
subendotelial y normalmente no expuesto

Estas dos formas pueden llevar a cascadas de reacciones, las cuales son:

La hemofilia es una enfermedad que impide lograr una coagulación normal.

El corazón

Es un musculo con una enorme fuerza de contracción, el cual actúa como una bomba. Cuando se contrae, la
cavidad interna se reduce, la presión de la sangre en su interior aumenta y la sangre es expulsada.

El corazón está dividido en caras, las aurículas (poseen paredes delgadas) y los ventrículos (poseen paredes
gruesas). Estas se dividen mediante válvulas, las cuales tienen forma de paracaídas y van a impedir el pasaje
de sangre de forma retrograda, esto permite que todo vaya en una sola dirección.

A medida que se complejiza el sistema circulatorio se puede observar una circulación que irriga los
pulmones (circulación pulmonar) y una que abastece al resto del organismo (circulación sistémica).

Contracción cardiaca

Durante la acción cardiaca, tenemos 2 momentos:

 La sístole, el cual es el momento de contracción

 La diástole, el cual es el momento de relajación

Estos 2 momentos se alternan en las aurículas y los ventrículos, por lo tanto, cuando se da la diástole
auricular, se da la sístole ventricular, y viceversa.
El corazón humano

Está separado en dos partes funcionalmente distintas, el corazón derecho y el corazón izquierdo. Este
corazón posee células denominadas mocitos.

Las capas del corazón son: el pericardio, miocardio y el endocardio. El líquido pericárdico está en contacto
con el pericardio, su parte visceral (interna) y su parte parietal (externa). Este líquido pasa por el espacio
pericárdico, el cual está entre estas dos capas de pericardio. Este líquido facilita el deslizamiento del corazón
en cada latido.

La sangre que retorna desde los tejidos corporales constituye el retorno venoso que penetra en la aurícula
derecha a través de las venas cavas superior e inferior. Esta sangre desoxigenada es bombeada por el
ventrículo derecho hacia el circuito pulmonar, mediante la arteria pulmonar, donde será oxigenada.

La sangre oxigenada que retorna de los pulmones ingresa en la aurícula izquierda por las venas pulmonares.
Finalmente, el ventrículo izquierdo bombea la sangre que se oxígeno en los pulmones hacia la arteria aorta,
que distribuye a su vez por todo el circuito sistémico.

Ambas aurículas se contraen al mismo tiempo, y lo mismo ocurre con ambos ventrículos.

El corazón posee válvulas que aseguran la circulación unidireccional de la sangre, que se abren o se cierran
de acuerdo a la presión sanguínea entre las cámaras.

Durante la contracción o sístole ventricular, la presión dentro del ventrículo izquierdo aumenta y la válvula
ubicada entre el ventrículo y la arteria aorta, la válvula aortica, se abre, cerrándose la válvula mitral, la baja
presión del ventrículo produce el caso inverso. Esto es similar en ambos lados del corazón, aunque las
conexiones vasculares y las válvulas involucradas son diferentes.

El latido cardiaco

El latido del corazón está controlado por dos regiones especializadas que funcionan como marcapasos:

o El nódulo sinoauricular: Se encuentra en la aurícula derecha, esta formado por células musculares
cardiacas modificada, que producen potenciales de acción de manera espontánea y rítmica. Este
nódulo hace un impulso similar a un “efecto domino”, y al encontrarse en la aurícula derecha se podría
decir que esta se contrae primero que la aurícula izquierda. El potencial de acción que produce este
nódulo se vuelve cada vez más lento al final, esto permite que las aurículas terminen de contraerse.

o El nódulo auriculoventricular: Controla la contracción ventricular por mecanismos similares a los del
nódulo sinoauricular, pero se encuentra subordinado por este último. Este nódulo funciona con la ayuda
del Has de Hiss, el cual permite que ambos ventrículos puedan contraerse al mismo tiempo, y las fibras
de Purkinje, las cuales conducen rápidamente el potencial de acción luego del Has de Hiss.

Los impulsos nerviosos producidos por los nódulos se conducen con rapidez hacia el resto de las células
musculares a través de las uniones comunicantes.

El latido cardiaco está regulado por el SNA, tanto simpático como parasimpático, los que actúan en los
nódulos.

El volumen de sangre bombeado por el corazón en un minuto se denomina gasto cardiaco, este tiene un
valor de 5 litros/min, ya que el corazón, en condiciones normales, late 72 veces por minuto, eyectando 0,07
litros en cada latido. Además, el gasto cardiaco en el circuito pulmonar y sistémico debe ser el mismo. El
gasto cardiaco equivale al volumen sistólico por la frecuencia cardiaca (Gc = Vs x fc).
Niveles de automatismo en el latido

1) Primero está a cargo el nódulo sinoauricular (NSA), el cual provoca 70-90 latidos por minuto
2) Si el NSA no funciona, puede ponerse a cargo el nódulo auriculoventricular (NVA), el cual puede
provocar 40-60 latidos por minuto
3) Si ninguno de los nódulos funciona, como último recurso puede ponerse a cargo el Haz de Hiss, el cual
provoca 20-40 latidos por minuto

El corazón como órgano secretor

Las sustancias secretadas por el corazón pueden ser de acción autocrina, afectando a las mismas células,
paracrina, afectando células vecinas, o endocrinas, afectando otros órganos, algunas son:

 Angiotensina II, agente vasoconstrictor que circula disuelto en el plasma y aumenta la presión
sanguínea.
 Óxido nítrico, neurotransmisor sintetizado por células endoteliales del corazón. Genera vasodilatación
local afectando a vasos y también relaja el musculo cardiaco actuando directamente sobre los miocitos
vecinos.
 Factor natriuretico auricular, proteína producida por miocitos de aurículas y que se secreta ante
distención de paredes de una aurícula por un aumento del volumen sanguíneo. Esta aumenta la
secreción de agua (diuresis) sodio (natriuresis). El volumen sanguíneo baja.

Los vasos sanguíneos

La sangre abandona el corazón por arterias grandes, luego para por arterias más delgadas (arteriolas) y
luego por redes de vasos pequeños, los capilares. Desde estos va a venas pequeñas (vénulas) y luego a las
venas hasta retornar al corazón. Las arterias poseen una pared muscular gruesa y elástica, las venas una
más delgada y distensible.

Arterias
 Llevan sangre oxigenada, excepto la arteria
pulmonar
 Su capa muscular es más gruesa
 Regulan el volumen sanguíneo ya que son las
encargadas de contraerse y dilatarse
dependiendo la circunstancia
 La arteria principal es la aorta
Venas
 Llevan sangre desoxigenada, excepto las venas
pulmonares
 Su capa muscular es más delgada
 Su función es de capacitancia o reserva
 Presenta válvulas, que son repliegues de la
íntima que ayudan en el retorno venoso
 Las venas principales son las cavas superiores
o inferiores

Entre las venas y las arterias, están los capilares, los cuales
funcionan como zona de intercambio. Estos están
constituidos por una única capa, la cual es la íntima. Por
dentro tenemos presión hidrostática y oncotica, que
participan en la regulación del estado hidroeléctrico de la
persona.

Además, tiene una gran participación en: el sistema

respiratorio en el intercambio de oxígeno en los alveolos, en
el sistema renal en la excreción de desechos y en el sistema
nervioso formando parte de la barrera hemato-encefálica.
En la circulación sistémica, existen sistemas en los cuales a sangre fluye por capilares distintos, conectados
entre sí por venas o por arterias, antes de ingresar en las venas grandes por las que retornan al corazón.
Estos sistemas se denominan sistemas porta. Por ejemplo, el sistema porta hepático:

Sistema periférico

Los vasos sanguíneos poseen 3 capas, y varan de acuerdo si son vasos arteriales, venosos o linfáticos:

1. Íntima: Es la capa más interna, está en contacto con la sangre, es el epitelio simple plano
2. Media o muscular: Está formado por musculo liso y tejido elástico, su grosor es mayor en las arterias
3. Adventicia: Es tejido conectivo de revestimiento

Presión Sanguínea y perfusión

Es una medida de la fuerza por unidad de área con la que la sangre empuja las paredes de los vasos
sanguíneos. La presión normal es de 120 mmHg cuando los ventrículos alcanzan su contracción máxima
(presión sanguínea sistólica) y 80 mmHg cuando los ventrículos se relajan (presión diastólica).

Esta se genera por acción del bombeo y cambia con la frecuencia y fuerza de contracción cardiaca. Un
segundo factor que determina la presión sanguínea es la resistencia que los vasos oponen al paso de la
sangre, y un tercer factor es el volumen circulante de sangre que regula principalmente en los riñones.

La presión sanguínea es máxima en la aorta y mínima que grandes venas de retorno.

La perfusión

Mediante la constricción y/o dilatación selectiva de las arteriolas se regula la perfusión a distintos tejidos y,
de este modo, la provisión del oxígeno y nutrientes según los requerimientos variables del animal. Por
ejemplo, el flujo de sangre hacia el musculo esquelético se incrementa durante el ejercicio.

El retorno de la sangre venosa al corazón

Las válvulas de las venas evitan el reflujo de sangre. El retorno de sangre al corazón es intensificado por las
contracciones de los músculos esqueléticos de las extremidades. Cuando los músculos esqueléticos se
contraen, también se acortan y se ensanchan, haciendo que las venas que corren entre ellos se compriman y
puedan llevar la sangre de regreso al corazón.

El centro de regulación cardiovascular

La actividad de nervios que controlan al musculo liso de vasos sanguíneos junto a la actividad nerviosa que
regula el ritmo cardiaco y potencial de latido está coordinada por el centro de regulación cardiovascular.
Está localizado en el bulbo raquídeo.

Este mantiene en equilibrio la presión sanguínea y el grado de perfusión a distintos tejidos. Mediante
barorreceptores (receptores de presión) y quimiorreceptores el centro de regulación cardiovascular recibe
información y provoca una respuesta refleja hacia el corazón y vasos sanguíneos la cual normaliza la presión,
niveles de O2, CO2 y pH.

Capilares y difusión de sustancias

Los capilares son el principal sitio de intercambio de sustancias entre la sangre y los tejidos debido a sus
paredes extremadamente delgadas, constituido por una sola capa de células, que forma el endotelio. La
densidad de capilares es muy elevada. Así no hay célula del cuerpo que no esté a más de 130 micrómetros
de un capilar, una buena distancia para difusión de O2, CO2, iones y hormonas y otras sustancias de libre
intercambio por difusión entre el plasma y tejidos circundantes.
La presión sanguínea dentro de los capilares produce una
salida de líquido plasmático por filtración a través del
endotelio hacia los tejidos. A diferencia de otros solutos, las
proteínas quedan retenidas en el interior de los vasos y
ejercen la presión oncotica. Esta es la presión osmótica
creada por proteínas y otras moléculas retenidas, y genera
un movimiento de líquido desde los tejidos hacia el interior
de los capilares, es decir, en sentido opuesto al movimiento
generado por la presión sanguínea.

En la primera mitad del capilar, la presión sanguínea es

superior a la oncotica, y el fluido sale de los capilares. En la
segunda mitad, la relación se invierte. Sin las proteínas del
plasma, el retorno del líquido plasmático no podía ser
posible.

Un sistema recolector: el sistema linfático

Parte del líquido plasmático se recupera por efecto de la presión oncotica, pero otra parte retorna al
sistema circulatorio por medio del sistema linfático. Sus estructuras presentan una capa de musculo liso que
les permite contraerse y un sistema de válvulas que asegura el tránsito de líquido en un solo sentido. Los
vasos más pequeños no tienen pared muscular y se asemejan a capilares sanguíneos. El líquido transportado
por el sistema linfático es conocido como linfa la cual se mueve por contracción de vasos linfáticos y acción
de músculos de cuerpo.

Los nódulos o ganglios linfáticos son masas de tejido esponjoso distribuida en todo el sistema linfático. Son
sitios de proliferación de linfocitos. En estos ganglios se eliminan, además, restos celulares y partículas
extrañas de linfa que penetran en la sangre.