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PALEOVEGETACIÓN DURANTE EL DESARROLLO DE LOS PRIMEROS

HOMÍNIDOS: EL PASTIZAL BOSCOSO

María de Luna García

INTRODUCCIÓN. Los seres humanos vivimos en diferentes ambientes, desde densos bosques
tropicales hasta el desierto glacial de la Antártida. Pero el registro arqueológico sugiere que nos
hemos adaptado a ellos recientemente al salir de África. Por otro lado, sabemos que nos convertimos
en humanos primero al hacernos bípedos y después al controlar la producción de herramientas, pero
lo que desencadenó los cambios todavía es una incógnita. Se pensaba que la creciente aridez y la
extensión de la sabana propulsaron el bipedismo ¿pero cuál fue el ambiente en el que se desarrolló el
primer homínido?

OBJETIVO Y METODOLOGÍA. El objetivo es la reconstrucción de la paleovegetación a partir de


los resultados de fitolitos (también incluyen resultados de polen) de los yacimientos de FLK-ZINJ y
FLK-NN (norte de Tanzania, Garganta de Olduvai) tapados por toba. Los fitolitos, al reproducir el
tejido celular, nos permiten identificar la planta de la que proceden. La formación del fitolito se
inicia cuando la planta todavía está viva, al absorber agua y minerales del suelo, entre los que se
encuentra el ácido monosilíceo (Si(OH)4). Éste es transportado a las partes aéreas de la planta, en
forma de gel y se deposita en las paredes de las células. Posteriormente se depositará en suelos tras la
descomposición de la planta. Pero ¿cuándo podemos hablar de fitolito? Cuando se solidifica
adaptándose a la morfología celular en forma de dióxido de sílice. Tiene lugar principalmente en el
tejido epidérmico de hojas, tallas, e inflorescencias (aunque también en ciertos frutos), que es lo que
nos permitirá identificar el tipo de planta.

De los Conjuntos extraídos de depósitos de toba se extrajeron fitolitos:


1. Ricos en granulados globulados y en otros fitolitos indicadores de
bosque (o matorrales con palmeras dispersas).
 Tropical woody dicotyledons: granulado globular (A-D)
 Palmeras: Globular echinate (E y F) y Globular microechinate (I)
2. Forma de bloques como los producidos por las ciperáceas
3. Y, de los conjuntos extraídos lejos de la toba se identificaron: gramíneas.

Los resultados son de 43% a 71% de indicadores


de bosque, y de 2-18% de indicadores de
hierbas. La vegetación que se infiere es
heterogénea en el espacio, con parches de densa
vegetación leñosa (bosque o matorrales con
palmeras dispersas). En un bioma dominado por
gramíneas y cercano a fuentes de agua dulce
(polen de Typha). Los autores definen el paisaje
que habitaba el homo habilis, como el de un
pastizal boscosos.
CONCLUSIONES. En relación a la paleovegetación, se advierte una similitud paisajista con el
presente (hierbas, árboles y arbustos adaptados a sequías). A escala local, y solo en lugares con agua,
la vegetación de entonces podría haber sido diferente por la presencia de agua dulce.
En relación a la arqueología prehistórica, el bosque dominado
por gramíneas constituye una dispersión de plantas diferente,
debido a la presencia y proximidad de fuentes de agua dulce. Lo
cual sustentaría la hipótesis de que Paronthropus boisei y Homo
Habilis debieron haber ocupado nichos ecológicos diferentes, a
pesar de ocupar el mismo área; y por ello, su dieta era diferente
(los primeros no consumían carne). Así mismo, que el homo
habilis cuestiona la teoría de la planicie (sabana como sinónimo
de bipedismo) y el carroñeo en la sabana (ya que los yacimientos
presentan también indicios de marcas de cortes en las carcasas
animales, lo que implica caza).
En relación a los microrrestos, los autores advierten que solo se
pueden identificar grandes grupos ecológicos o tipos de plantas
(palmeras, woody dictos, hierba…). Y que a pesar de haber encontrado mayor y más variado indicio
de bosque frente a hierba, no pueden determinar si refleja abundancia de arboles o arbustos, o ambos
a la vez. En todo caso, advierten que estas conclusiones deberían de ser contrastadas con el estudio
de fitolitos en otros yacimientos, para esclarecer si los otros homo habilis se adaptaron también a un
pastizal boscoso.

BIBLIOGRAFÍA

Albert, R.;Portillo, M. (2014) “Aportaciones de los estudios de fitolitos en la prehistoria: formación,


metodología y casos de estudio”, Treballs d’Arqueologia, 20, pp. 79-93.

Barboni,D, Ashley, Dominguez, M, Baquedando, E. (2010) “A spring and wooded habitat at FLK
Zinj and their relevance to origins of human behavior”, Quaternary Research, 74, pp. 304-314

Barboni, D. (2014) “Paleobotánica del Norte de Tanzania durante el Plio-Pleistoceno”, en La Cuna


de la Humanidad (Volumen 1), pp. 117-137.

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