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El relato de la
multiplicación de
los panes era un
excelente medio para
catequizar a la gente
sobre la importancia
de la eucaristía.
LA AMNESIA DE LOS DISCÍPULOS en el hecho de que es el único que aparece contado en los cuatro
Evangelios. Y esta importancia no se debía al hecho en sí (había
Lo primero que hay que decir es que Jesús realizó una sola otros más impresionantes, como la resurrección de Lázaro), sino
multiplicación de los panes y no dos, como cuentan los Evan- a lo que el milagro simbolizaba: la eucaristía.
gelios. Esto se ve en el hecho de que las dos narraciones son En efecto, los primeros cristianos pronto vieron que la mul-
tan similares en el contenido, la forma y los detalles que por tiplicación de los panes era un anuncio de la futura eucaristía
momentos resultan prácticamente idénticas. Habría sido una que Jesús iba a celebrar al final de su vida, en la última cena. Al
casualidad increíble que durante el breve lapso de la vida pública repartir aquel día los panes en el desierto, él estaba invitando
de Jesús se hubieran producido dos circunstancias tan semejantes a todos los hombres a asistir a la otra mesa, la de la eucaristía,
y, además, con idénticos protagonistas. donde iba a entregar otro pan: el pan de su propio cuerpo.
Pero hay otra razón que lleva a dudar de que hubo dos mila- Que el milagro de los panes era interpretado en ese tiempo
gros. Y es que en la segunda multiplicación de los panes, cuando como un anuncio de la eucaristía se ve en el cuarto Evangelio,
Jesús invita a sus discípulos a dar de comer a la gente, ellos le donde se dice que Jesús después de la multiplicación pide a la
dicen: “¿Cómo podría alguien dar suficiente pan a estos, aquí en gente que no se quede con ese pan material sino que busque el
el desierto?” (Mc 8, 4). Si los discípulos ya habían presenciado la otro pan, el que da la vida eterna (Jn 6, 52-58). O sea, el relato
primera multiplicación, ¿cómo pueden hacer este comentario? era un excelente medio para catequizar sobre la importancia de
¿Acaso no recordaban que Jesús había hecho un milagro seme- la eucaristía.
jante con anterioridad? Esta pregunta sin sentido demuestra que Pero el milagro tenía un inconveniente: Jesús lo había rea-
la segunda multiplicación fue escrita sin tener en cuenta que ya lizado en la orilla occidental del lago de Galilea, es decir, en
existía la primera. territorio judío, y los destinatarios habían sido solo judíos (Mc
Por lo tanto, históricamente debió de haber existido un solo 6, 32). De modo que parecía como si la invitación a participar
milagro de los panes, que posteriormente la comunidad cris- de la eucaristía fuera exclusiva para los judíos y no para los
tiana desdobló en dos versiones, como si hubieran sido sucesos demás pueblos.
diferentes.
¿Por qué de un único acontecimiento los cristianos forma- LA GENTE DE LA OTRA ORILLA
ron dos?
Por eso cuando los primeros cristianos, poco después de morir
MILAGRO CON PROBLEMAS Jesús, empezaron a predicar el evangelio a los paganos, sintieron
la necesidad de dejar en claro que también estos estaban llamados
La respuesta a este enigma se encuentra en la gran impor- a participar de la eucaristía y a recibir el cuerpo de Jesús; que él
tancia que este milagro adquirió en los primeros tiempos. Las no había venido a salvar únicamente a los judíos sino también
comunidades cristianas lo empezaron a considerar quizás el más a los paganos. Y la forma que encontraron de hacerlo fue me-
significativo de todos los actos milagrosos de Jesús, como se ve diante la creación de un relato paralelo de la multiplicación de
NO ENTENDIERON LOS NÚMEROS rasgos propios, pero unidos bajo la autoridad y el amor del Señor,
y compartiendo el mismo pan.
En síntesis, Jesús realizó una sola multiplicación de los panes,
a orillas del lago de Galilea, una tarde después de compartir la IMAGINAR UNA NUEVA CENA
jornada de enseñanzas con los judíos de las regiones vecinas. Con
el paso del tiempo, cuando los cristianos tomaron conciencia de Qué grande debió de haber sido la sensibilidad de los prime-
que él era el Mesías esperado, aquel milagro adquirió una enorme ros cristianos, que ante la preocupación de que los paganos se
importancia, pues se convirtió en un anticipo de la celebración de sintieran excluidos y se quedaran lejos de la eucaristía, dejaron
la eucaristía y pasó a ser el anuncio de la “comida de salvación”, a expresamente aclarado que el Maestro de Nazaret era de todos
la que asistían los creyentes para encontrarse con Jesús y adelantar y había venido para todos.
la llegada del Reino de Dios. Los cristianos modernos no tienen esa misma sensibilidad. Al
Cuando poco a poco el evangelio empezó a predicarse a los contrario, muchos consideran la comunión dominical como un
paganos, se sintió la necesidad de invitarlos también a ellos a la premio exclusivo para algunos, un reconocimiento para los que
eucaristía. Entonces surgió la tradición de un segundo enfoque han sido buenos, una recompensa por la santidad personal, un
del milagro hecho por Jesús, esta vez en territorio pagano y homenaje a las obras meritorias que hicieron durante la semana.
dirigido a estos. De ese modo, encuentran renovados motivos para autoexcluirse
Así se formaron dos relatos, casi idénticos en su forma y es- de la comunión o para excluir a cada vez más categorías de per-
tructura, pero con detalles propios: uno dirigido al pueblo judío sonas porque las consideran indignas de acercarse a Jesús.
y otro al mundo pagano. Pero la comunión es el alimento de los débiles, de los que no
Que estos detalles son simbólicos y están referidos a esos dos encuentran el rumbo y acuden a Jesucristo para que los levante
ámbitos lo confirma una escena posterior del Evangelio. Cuando de sus miserias y ponga un poco de luz en sus vidas. Y, en vez
Jesús, poco después del segundo reparto de panes, viajando en de criticar a quienes van a comulgar, debería dolernos descubrir
barco a territorio pagano para evangelizar, nota la intranquilidad cómo cada vez más gente está alejada de la comunión, o incluso
de los discípulos que se sentían descontentos por tener que ir indiferente; y por ello, distante de nuestra asamblea, de nuestro
a misionar al extranjero, les dice: “¿Aún no entienden? ¿Es que servicio, de nuestra atención.
tienen la mente embotada? ¿No se acuerdan cuando repartí los Quienes crearon el segundo relato de la multiplicación de
cinco panes a los cinco mil? ¿Cuántos canastos de sobras reco- los panes imaginaron una escena que históricamente no existió,
gieron?” Los discípulos le dijeron: “Doce”. “Y cuando repartí los pero que reflejaba perfectamente la voluntad de Jesús: que nadie
siete entre los cuatro mil, ¿cuántas cestas de trozos recogieron?” quedara lejos de su pan, de su amor, de su amistad. Hoy sigue
Le dijeron: “Siete”. “¿Y todavía no entienden?” (Mc 8, 14-21). siendo el sueño de nuestra Iglesia: que millones de hermanos,
Este diálogo de Jesús y sus discípulos muestra la importancia que están confundidos, alejados y desorientados, vuelvan a
que tenían los números simbólicos de la multiplicación de panes. acercarse a la comunidad cristiana y se sientan cómodos en
Querían significar que tanto el pueblo judío (los cinco mil) como ella, sin ser marginados ni rechazados, para que Jesús pueda
el pueblo pagano (los cuatro mil) estaban llamados a formar un repartirles su pan. Un pan que la Iglesia tarda demasiado en
solo pueblo, cada uno con sus particularidades, características y hacerles llegar. MSJ