You are on page 1of 6

La sala constitucional del tribunal supremo de justicia del 5 de agosto de 2008

de los tratados internacionales sobre los Derechos Humanos


fundamentalmente de la corte americana de los derechos humanos, ente
encargado de la interpretación y aplicación de la convención.
artículo 105 de la ley orgánica de la contraloría general de la república y del
sistema nacional de control fiscal establece corresponderá al contralor
general de la republica de manera exclusiva y excluyente, sin que medie
ningún otro procedimiento , acordar en atención a la entidad del ilícito
cometido , la suspensión del ejercicio de cargo sin goce de sueldo por un
periodo no mayor de veinticuatro(24) meses o la destitución del declarado
responsable, la ejecución quedara a cargo de la máxima autoridad atendiendo
la gravedad de la irregularidad cometida,
Se considera que en esta sentencia la sala constitucional por primera vez el
argumento que el transcrito artículo 105 de la ley orgánica de la contraloría
viola los artículos 42 y 65 de la constitución y el artículo 23 de la convención
americana de los derechos humanos.
En conclusión el artículo 42 de la constitución pauta que el ejercicio de la
ciudadanía o de algunos de los derechos políticos solo puede ser suspendido
por sentencia judicial firme, en los casos que determínela ley está refiriéndose
a la perdida de nacionalidad venezolana adquirida (revocatoria de la carta de
naturaleza), con fundamentos en los artículos 35 y 36 de la ley de nacionalidad
y ciudadanía; que así se declara.
En efecto el artículo 65 constitucional establece que no podrá optar a cargo
alguno de elección popular quienes hayan sido condenados por cometer algún
delito durante el ejercicio de sus funciones y otros que afecten el patrimonio
público, dentro del tiempo que fije la ley.
La sala considero que el artículo 65 no prohíbe que la ley fije otras causales de
restricciones derivadas como en efecto lo hace el artículo 105 de la ley
orgánica de la contraloría
La convención americana sobre los Derechos Humanos no es una declaración
de principios, es un tratado internacional que genera obligaciones jurídicas
para los estados entre ellos Venezuela. por su vocación inminentemente
protectora del ser humano. dichas obligaciones consisten, por un lado, en
respetar y garantizar el libre y pleno ejercicio de los derechos humanos
reconocidos tales tratados y a todas personas sujetas a la jurisdicción de los
estados partes sin discriminación alguna, y por el otro ,en adoptar las medidas
legislativas o de otro carácter que fueren necesarias para hacer efectivo tales
derechos, obligaciones que en el caso de la convención americana sobre los
Derechos Humanos están consagrados en los artículos 1 y 2 esto significa que
los derechos humanos reconocidos internacionalmente están destinados a
gozarse efectivamente en el orden interno por todos los habitantes de los
estados que son partes en tales tratados. Es precisamente esa naturaleza
especial de los tratados sobre los derechos humanos los que ha llevado a
que los textos constitucionales les hayan otorgado una jerarquía normativa
especialmente protector de las persona humana y de su proyección política
como elemento indispensable para asegurar la pervivencia de la democracia
y el estado de derecho.
Sin embargo, la sala constitucional en la sentencia 1265 sostiene que de existir
una autonomía entre el artículo 23-2 de la convención americana sobre los
DDHH y la constitución venezolana, la prevalencia del tratado internacional
no es absoluta ni automática, como lo expresa el artículo 23 de la constitución,
la sala desconoce las obligaciones internacionales del estado venezolano
derivada de los tratados internacionales de los derechos humanos y en este
caso, de la convención americana de los DDHH en efecto, si una norma
constitucional es contraria a la convención, la existencia de la misma genera la
responsabilidad internacional del estado en virtud del artículo 2 de la
convención que obliga a los estados partes a adoptar las medidas legislativa o
de otro carácter que fueren necesaria para hacer efectivo los derechos
reconocidos en la convención.
Por otra parte la sala constitucional del tribunal supremo de justicia también
asume en este punto una interpretación que aniquila la preeminencia y auto
ejecutividad de los tratados relativos a los derechos humanos en el orden
interno, contraria en el artículo 23 constitucional y a su exposición de motivos,
que establece claramente que los tratados sobre derecho humanos tienen
aplicación preferentes en el orden interno. Incluida la constitución cuando
contenga normas más favorables al individuo de modo que de la misma
manera que no puede aplicarse a un tratado que restrinja los derechos
consagrados constitucionalmente, tampoco puede aplicarse a una norma
constitucional o legal más restrictiva que la contenida en el tratado
internacional pues por ellos implicaría la violación del tratado y justificaría el
recurso a la protección internacional, la interpretación del alcance de la
protección a los derechos humanos ofrecida a nuestra constitución de 1999.
Por último la sala constitucional concluye que la restricción de los derechos
humanos puede hacerse conforme a las leyes que se dicten por razones de
interés general, por la seguridad de los demás integrantes de la sociedad y por
las justas exigencias del bien común.
La creación de la sala constitucional como máximo órgano de la jurisdicción
constitucional trajo consigo grandes expectativas en torno a la interpretación
progresiva de un texto constitucional tan avanzado en materia de los derechos
humano como es la constitución de 1999 sin embargo en esta sentencia ha
establecido una jurisprudencia restrictiva de los derechos políticos, cuando en
virtud de la cláusula del individuo más favorecido. En el artículo 23
constitucional, está obligada a interpretar extensivamente los derechos
humanos y de manera restrictiva de sus limitaciones.
SENTENCIA N°9 DE LA SALA CONSTITUCIONAL DEL tsj. Limites
contralores de la asamblea a nacional

Arias Yulianny
17.987.676
Derecho F-O1
A través de la sentencia n°9 del 02 de marzo del presente año, la sala
constitucional del tribunal supremos de justicia, afirmo que al interpretar de
forma gramatical, lógica, histórica e integral los artículos 187.3,222,223,224
constitucionales, verifico que la constitución le atribuye la competencia de
control político a la asamblea nacional sobre el gobierno y la administración
pública nacional y no sobre el resto de los poderes públicos entre ellos,
(judicial, ciudadano, y electoral) tampoco sobre el poder público estadal ni
sobre el poder público municipal, con excepción de lo contemplado en el
artículo 187.numeral 9 pues el control político de esas dimensiones del poder
lo ejercerán los órganos de la carta magna dispone a tal efecto,
El TSJ indico que la asamblea nacional participa en los procesos complejos e
interinstitucionales de designación y remoción de magistrados y magistradas
de este máximo tribunal, para selección definitiva y para la remoción conforme
lo pautan los artículos 264 y 265 allí centra su rol en el equilibrio para viabilizar
la función del estado. Crear una atribución distinta, como la seria la revisión y
nueva decisiones sobre los procesos anteriores de selección y designación de
magistrados y magistradas incluida la creación de una comisión o cualquier
otro artificio para tal efecto, sería inconstitucional , por atentar contra la
autonomía del poder judicial y la supremacía constitucional, constituyendo un
fraude hacia el orden, el tribunal supremo de justicia afirmo que el parlamento
nacional no está legitimado para revisar ,anular revocar o cualquier forma
dejar sin efecto el proceso interinstitucional de designación de los magistrados
y magistradas del TSJ principales y suplentes, en el que también participa el
poder ciudadano y el poder judicial , pues no está previsto en la constitución y
atentar contra el equilibrio entre poderes ,ellos serían tanto como remover a
los magistrados y magistradas sin tener la mayoría calificada de las dos
terceras partes de sus integrantes ,sin audiencia al interesado o interesada y
en caso de supuesta faltas graves no calificadas por el poder ciudadano, al
margen de la ley y de la constitución, quebrantando al artículo 265 de la
constitución de la república bolivariana de Venezuela que no puede
calificarse ni antes ni ahora la remoción de los magistrados y magistradas
como un acto administrativo se trata , de un acto parlamentario en ejecución
directa e inmediata de la constitución, sin forma de ley cuya nulidad
correspondería a la sala constitucional al previo cumplimiento del art. 265
A través de esta sentencia se hace efecto la anualidad absoluta e irrevocable
de los actos mediante los cuales a asamblea nacional pretende impulsar la
revisión de procesos constitucionalmente de selección de magistrados y
magistradas y por ende, de las actuaciones mediante las cuales creo
comisiones especiales designada para evaluar tales nombramientos, así como
toda actuaciones derivadas de ellas, las cuales son jurídica y
constitucionalmente inexistente

You might also like