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Sin pretender agotar los ejemplos de esa omnipresencia, los que a continuación se
citan, como manifestaciones de una prestación, actividad, intervención, incidencia o
presencia de “lo público” pueden ayudar a comprender la importancia y magnitud de
esa omnipresencia o ubicuidad.
Ese Ayuntamiento pertenece a una Provincia regida por una Diputación Provincial,
que también presta servicios de interés provincial (carreteras, obras para diferentes
municipios, publicación del Boletín Oficial de la Provincia..etc). Esa Provincia
pertenece a una Comunidad Autónoma que dispone de su propia Administración
Autonómica. Todas las Comunidades Autónomas forman parte a su vez del Estado
Español que a su vez dispone de la Administración Central o Administración General
del Estado. España pertenece a la Unión Europea, que también tiene su propia
Administración Pública: la Administración Europea.
Ya en nuestra más tierna infancia, un buen día somos arrancados de la calidez del
seno materno para ser llevados a una escuela infantil, pasando con los años por
diversos niveles del sistema educativo, obligatorios o no, pudiendo acceder
finalmente a la enseñanza universitaria, manifestaciones todas ellas del servicio
público de educación.
Las Universidades son públicas, o también privadas pero en este caso han de estar
debidamente autorizadas por la Administración Pública. Los que sigan una carrera
universitaria, obtendrán un título universitario que administrativamente les habilitará
en el futuro para el ejercicio de una profesión, y tal vez se inscriban en un Colegio
Profesional, que también desarrolla funciones administrativas.
“Lo público“ elabora y está al corriente de todo tipo de datos estadísticos desde la
evolución de los precios, hasta de la tasa de natalidad, mortalidad y esperanza de
vida. No será necesario extenderse más, pero inevitablemente, un día, “lo público”
nos acompañará también hasta el cementerio o crematorio, aunque no tengamos
ocasión ya de comprobarlo ni de experimentar la “calidad del servicio”, y será “lo
público”, desde luego no nosotros ni nuestros allegados, quienes certifiquen que ya
no estaremos vivos.
Hasta fechas recientes, esta complejidad, y la decisiva influencia que en todo “lo
público” tiene el Derecho, determinaba que el estudio de todo lo concerniente a las
Administraciones Públicas fuera objeto casi exclusivo de los estudiosos del Derecho
Público, y especialmente de la rama de Derecho Administrativo.
3º.-El encuentro y relación con “lo público” es inevitable para cualquier otra
organización, de una u otra manera, como lo es para las personas.
4º.- Sólo desde el conocimiento que aporta el estudio de “lo público” desde
diferentes disciplinas o ramas del saber se puede generar una nueva forma de
gestión pública, que no puede ser encontrada desde el único prisma del
Derecho.
A medida que fue creciendo el poder del rey frente a los señores feudales, la
Administración Real, también tuvo que crecer y adaptarse para la administración y
gestión de las necesidades de zonas geográficas cada vez más amplias, más allá de
las muros del palacio del Rey y sus aledaños, hasta abarcar todo el Reino o Estado,
al que acabará por extenderse el poder del rey. A través de este sistema organizado
de administración, el rey mantendrá y hará valer su poder en todo el Reino o Estado.
3.1.3. En las ciudades de la Edad Media surgen también los gremios, cofradías,
corporaciones…etc. como agrupaciones de ciudadanos ejercientes de los mismos
oficios y profesiones. Desde entonces estas agrupaciones vienen llevando a cabo
determinadas funciones de interés público: establecimiento de normas a las que debe
sujetarse el ejercicio de las respectivas profesiones y oficios (autorregulación),
resolución de conflictos profesionales que se produzcan entre sus miembros...
Los ciudadanos tendrán libertad general para hacer todo lo que no esté prohibido por
la Ley. Sólo la Ley –aprobada por el Parlamento– podrá limitar los derechos de los
ciudadanos. Lo que no esté prohibido por la Ley, no puede ser impedido, y nadie
puede ser forzado a hacer lo que la Ley no ordena. Por eso las Administraciones
Públicas sólo pueden limitar la libertad de los ciudadanos, cuando la Ley lo ordena.
3.2.2. Aun cuando la intervención pública seria alentada por movimientos como la
Ilustración, y socialmente reclamada a consecuencia de los abusos generados por la
llamada Revolución Industrial, el verdadero inicio de la intervención pública no tendría
lugar hasta bien entrado el siglo XIX, para alcanzar su auge ya en pleno siglo XX. De
prestaciones hoy tan generalizadas como la sanidad, la educación o los servicios
sociales, comenzaron a ocuparse en primer lugar la Iglesia, como obras de
beneficencia o caridad, y más tardíamente los Ayuntamientos.
3.2.3. En el siglo XIX se crean en España las provincias y con ellas las Diputaciones
Provinciales (Cabildos y Consejos Insulares en las islas) Administraciones
Públicas encargadas del gobierno y gestión de los intereses generales de cada
territorio provincial o insular. Aunque las provincias aparecen ya en la Constitución de
Cádiz de 1.812, la primera división provincial de España es de 1.822, y la actual data
de 1833.
3.3.1. Como reacción ante las insuficiencias del “Estado Liberal”, surge en el tiempo,
y en todos los países más desarrollados, una concepción diametralmente opuesta
acerca de cual debe ser el papel del Estado, y que ha venido a ser comúnmente
conocida como “Estado del Bienestar”, “Estado Social”, “Estado Providencia”, o
“Welfare State”.
Se parte del principio de que “el Estado debe intervenir intensamente en la sociedad y
en la economía”, llevando a cabo actividades de redistribución de renta que aminoren
las desigualdades, y creando una red protectora que garantice un cierto nivel de vida
o de bienestar a los ciudadanos. Esta nueva filosofía fue impulsada intelectualmente
por autores como Keynes, considerado como el padre de la economía moderna, que
sostenía que el Estado debía tomar la responsabilidad de lograr el pleno empleo y de
impulsar el crecimiento económico; y como Beveridge, que propugnaba el
establecimiento de un sistema de aseguramiento público.
3.3.4. El auge del Estado del Bienestar se producirá con extraordinaria intensidad a
partir de la 2ª guerra mundial (1945). La prestación de determinados servicios
públicos, comenzó a reconocerse en las Constituciones y en las Leyes, como
derechos de los ciudadanos, y por tanto, exigibles a las Administraciones Públicas.
4.1. No todas las entidades u organizaciones que intervienen en “lo público”, son
estrictamente, Administraciones Públicas.
4.2. Partiendo de esta división de poderes, puede afirmarse que únicamente las
entidades y órganos pertenecientes al poder ejecutivo pueden, en principio, ser
considerados como Administraciones Públicas.
4.3. Cierto es que todas las Administraciones Públicas están dentro del poder
ejecutivo. Pero no todas las entidades y órganos pertenecientes al poder
ejecutivo son Administraciones Públicas. Es decir están todas las que son
(Administraciones Públicas), pero no son (Administraciones Públicas) todas las que
están.
Veamos seguidamente las instituciones que integran los tres poderes del Estado
Español:
La Corona
El Tribunal Constitucional
ADMINISTRACIONES LOCALES
PROVINCIAS - ISLAS
Diputaciones Provinciales
Cabildos/Consejos insulares
MUNICIPIOS
Ayuntamientos
AGRUPS. DE MUNICIPIOS
Mancomunidades, Areas
Metropolitanas, Comarcas,
Consorcios Locales
Ello nos permite ya una clara clasificación de las Administraciones Públicas en dos
grandes grupos:
Hay otras entidades que aunque no son ni pueden ser consideradas Administraciones
Públicas intervienen en el fenómeno de “lo público”, y conviene conocer. Por ello,
incluiremos un tercer grupo residual denominado:
5.2. El desarrollo de cada uno de los tres grupos, nos lleva a la siguiente matriz
general:
⇒ 1.4.4.1. Mancomunidades:
Agrupaciones voluntarias de municipios para la gestión en común de
determinados servicios de competencia municipal.
⇒ 1.4.4.2. Comarcas:
Son subdivisiones provinciales que agrupando los términos de diversos
municipios, pueden ser creadas por las Comunidades Autónomas, para
la gestión de los servicios que se le atribuyan. No son agrupaciones
voluntarias como las mancomunidades.
Ejemplos de la Administración General del Estado: Instituto Cervantes, Museo Nacional del
Prado, Autoridades Portuarias, Ente Público Radiotelevisión Española (RTVE), Centro
Nacional de Inteligencia (CNI), Banco de España, Comisión Nacional del Mercado de Valores
(CNMV), Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Fondo de Garantía de Depósitos Bancarios
Sin pretender hacer una relación exhaustiva de todas las entidades que pueden
agruparse en este apartado, se citan las más importantes.
♦ 3.1. Fundaciones.
Estas personas jurídicas, de corriente creación por particulares y empresas, son
creadas cada vez con más frecuencia también por las Administraciones Públicas,
para la gestión de determinados servicios o actividades. Carecen de fin de lucro.
Se denominan fundaciones públicas las constituídas sólo o mayoritariamente con
aportaciones públicas. Tienen personalidad jurídica privada. Se rigen
normalmente por el Derecho Privado, salvo regulación especial.
Ejemplos: Fundación “Luz de las Imágenes”, Fundación Centro de Estudios Ambientales del
Mediterráneo (CEAM) (Generalitat Valenciana), Fundaciones Municipales Deportivas o Culturales.
Fundaciones Públicas Sanitarias.
Ejemplos Estado: Empresa Nacional de Autopistas S.A. Paradores de Turismo de España S.A.
Correos y Telégrafos, S. A.
En un sentido amplio, puede entenderse que son servicios públicos todas las
actuaciones propias del fenómeno de “lo público” que llevan a cabo las
Administraciones Públicas y los Poderes del Estado.
Los servicios de transporte público pueden ser prestados tanto por entidades públicas
empresariales (RENFE), como por empresas particulares (empresas concesionarias de líneas
regulares de autobuses), y por particulares (taxis).
La Ley de Bases de Régimen Local, establece en su artículo 92.2 que son funciones públicas,
cuyo cumplimiento queda reservado exclusivamente al personal sujeto al estatuto funcionarial,
las que impliquen ejercicio de autoridad, las de fe pública y asesoramiento legal preceptivo, las
de control y fiscalización interna de la gestión económico-financiera y presupuestaria, las de
contabilidad y tesorería y, en general, aquellas que se reserven a los funcionarios para la mejor
garantía de la objetividad, imparcialidad e independencia en el ejercicio de la función pública.
A diferencia de los servicios públicos, no se puede elegir entre ser o no defendido por las
fuerzas armadas, someterse o no a los tribunales de justicia, solicitar o no permiso para abrir
una empresa, o para construir un edificio, cumplir o no las normas de policía y las órdenes de
los agentes de la autoridad....etc. Todos los ciudadanos han de someterse necesariamente a
estas funciones públicas, que también persiguen el bien común, pero un ciudadano más que
deba someterse a estas funciones no comporta un coste adicional que pueda ser
individualizado.
Por eso se afirma que las Administraciones Públicas han pasado de “mandar”
(ejercer sólo funciones públicas), a “mandar” y “servir” (es decir a seguir ejerciendo
funciones públicas y además a prestar cada vez más servicios públicos).
• Gestión directa
• Gestión indirecta
• Gestión mixta
Es el caso, por ejemplo, de servicios (funciones públicas) que impliquen ejercicio de autoridad.
O que servicios como polideportivos, bibliotecas públicas, archivos, museos, centros
culturales... sean prestados por empleados municipales.
2
Véase el punto 5 de este Tema 1. “Clasificación de las Administraciones Públicas”
a) La concesión
b) El concierto
7.2.1. La concesión
3
Véase el punto 5 de este Tema 1. “Clasificación de las Administraciones Públicas” y en especial, su apartado 3 “Otras
Entidades”.
4
Véase Tema 5 “Los contratos de las Administraciones Públicas”, Punto 6.2. El contrato de gestión de servicios públicos.
7.2.2.El concierto
Es el caso de los conciertos educativos. Los centros educativos concertados son empresas
privadas preexistentes con los que se concierta la prestación del servicio público de educación.
Aunque la Administración pague a los profesores de estos centros, dichos profesores siguen
siendo empleados del centro privado, y este sigue perteneciendo a sus propietarios. O es el
caso de los conciertos sanitarios con hospitales privados preexistentes con los que se
concierta la realización de operaciones quirúrgicas para aliviar las listas de espera de
hospitales públicos, o la realización de determinadas pruebas diagnósticas (radiografías,
TACs...etc). O el caso de los conciertos asistenciales con residencias privadas de ancianos
preexistentes y en funcionamiento.
Bajo esta forma de gestión los servicios públicos se prestan por las Administraciones
Públicas, pero conjuntamente o en asociación con empresas privadas,
compartiendo ambas los riesgos económicos y beneficios de su explotación, a
través del correspondiente contrato administrativo de prestación de servicios públicos.
a) La gestión interesada.
b) La sociedad mixta o de economía mixta.
El ejercicio de esos poderes de regulación debe también orientarse a evitar que los
antiguos monopolios públicos sean sustituidos por nuevos monopolios privados, es
decir, los reguladores públicos deben garantizar que los operadores privados
desarrollen su actividad en un mercado competitivo y además que satisfagan
adecuadamente los derechos e intereses de los usuarios.
Bibliografia
Emilio Albi, José Manuel González Paramos. Gestión Publica: Fundamentos, técnicas y
casos. Ariel Economía. 2000.
Maria Teresa López López, Alfonso Utrilla de la Hoz. Introducción al sector público español.
Editorial Civitas. 1994.
Maria Teresa López López, Alfonso Utrilla de la Hoz. Lecciones sobre el sector público
Español. Editorial Civitas.2000.
Ramón Martín Mateo. Manual de Derecho Administrativo. Editorial Aranzadi S.A. 2006.
Juan Francisco Parra Muñoz. El Servicio Publico local: ¿Una categoría a extinguir? Instituto
Andaluz de Administración Pública. 2006.