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HULL
Clark Leonard Hull

DATOS BIOGRÁFICOS.
Clark Leonard Hull (Akron, Nueva York, 1884 - New Haven, Connecticut, 10 de mayo
de 1952) fue un influyente psicólogo estadounidense que se propuso comprender el
aprendizaje y la motivación a través de leyes científicas del comportamiento.

Hull obtuvo su licenciatura y su maestría de la Universidad de Míchigan, y en 1918


su doctorado de la Universidad de Wisconsin-Madison, donde también dio clases
desde 1916 hasta 1929. Su investigación doctoral sobre "Los aspectos de la
evolución de los conceptos".

Hull llevó a cabo investigaciones con las que demostró que sus teorías podían
predecir y controlar el comportamiento. Sus trabajos más significativos fueron
Mathematico-Deductive Theory of Rote Learning (1940), y Principles of Behavior
(1943), los cuales establecieron su análisis del aprendizaje y condicionamiento
animal como la teoría dominante del comportamiento de su tiempo.

El modelo de Hull está apoyado en términos evolutivos: Los organismos sufren


privación, la privación crea necesidades, las necesidades activan pulsiones; el
comportamiento es dirigido a metas y alcanzar metas tiene valor de
sobrevivencia. Fallece en New Haven, 1952.

TEORÍA Y DESCRIPCIÓN DE LA MISMA.


La teoría de Hull es reconocida como conductista mecanicista de modo intencional
evita toda referencia a la conciencia, su concepto central es el hábito. Hull, entendió
al aprendizaje como un medio que sirve a los organismos para adaptarse a sus
ambientes con el fin de sobrevivir.
Hull formula postulados, los cuales se llevan a experimentación para la
comprobación o invalidación. Sus variables participantes, o mejor llamadas variables
intervinientes, son las inferencias que hacía acerca de los sucesos que ocurrían
dentro del organismo, en la fórmula paradigmática del reflejo existen solo dos
elementos, E (estímulo) y R (respuesta) E - R.

La conducta es cuestión de estímulos y respuestas, el objetivo de su trabajo era


predecir las variables dependientes a partir de la participación de las variables
independientes, introduciendo en este juego las variables intervinientes. Las
primeras y las últimas eran, observables y medibles, las segundas, sólo
representaban posibles estados hipotéticos del organismo.

Las variables de “entrada” o de estímulo, son factores objetivos tales como el


número de ensayos reforzados, la privación del incentivo, la intensidad del estímulo
condicionado, la cantidad de la recompensa. Estos factores se asocian directamente
con los procesos resultantes, que hipotéticamente funcionan en el organismo: las
variables intervinientes de primer orden.

La hipótesis de continuidad; El aprendizaje es continuo y acumulativo. Cada refuerzo


fortalece el aprendizaje, aunque no se manifieste en un principio. El aprendizaje
consiste en fortalecer, dentro de una categoría de hábitos, aquellos que son más
débiles, tiene que reforzar éstos y evitar extinguir los que son más probables. Hull
entendió al aprendizaje como un medio que sirve a los organismos para adaptarse
a sus ambientes con el fin de sobrevivir.

INFLUENCIA DE LA TEORÍA CON EL APRENDIZAJE.


El término hábito puede usarse como prototipo de un concepto en el cual la ley
clásica de la asociación está ligada con la acción más que con la cognición y se
interpreta como una fuerza psicológica de carácter similar a las fuerzas
motivacionales.

La relación entre memoria y aprendizaje es altamente compleja. Seguir las


experiencias del pasado es una manera de aprendizaje de la experiencia. El
desglose entre la activación de la conducta y su dirección flexibilizaba enormemente
el proceso motivacional y habría la posibilidad de su regulación por el aprendizaje y
los procesos cognitivos superiores.

La principal aportación de Hull en este contexto consistió en transformar la ley del


efecto en un sistema teórico sistemático y brillante en el cual el refuerzo no era otra
cosa que la reducción del impulso. El éxito de esta definición operativa del impulso
tuvo como efecto que la motivación pasará a adquirir tanta relevancia en la
explicación de la conducta como el aprendizaje, en otro tiempo su referente casi
único.

El aprendizaje depende de la contigüidad de los estímulos y la respuesta,


cercanamente asociados al reforzamiento. Esto es esencialmente una nueva
exposición de la ley del efecto de Thorndike con la recompensa especificada en
términos de la reducción de la necesidad. El curso del aprendizaje descrito como
una simple función del crecimiento, está basado en la suposición implícita de que el
aumento de la fuerza de hábito con cada reforzamiento es una fracción constante
de la cantidad que queda por aprender.
APLICACIONES Y EJEMPLOS DE LA TEORÍA.
Un señor tiene el hábito de fumar siempre que sale con sus compañeros a la hora
del desayuno en el trabajo, pero cuando el está solo, muy pocas veces realiza esta
acción. Para mejorar esta conducta no deseada, se debe idear un plan. En este
caso, se privará a la persona que fuma del estímulo, así que se le ha pedido que
vaya a desayudar solo de este modo nadie estará fumando frente a el, así el sujeto
evitará la repetición de lo que ve, ya que los comportamientos de estímulo (observar
a otro fumador) no tendrá una respuesta (fumar) así facilitará que se deje de fumar
y su hábito habrá sido modificado.

CONCEPTOS FUNDAMENTALES.
Hábito: Son las conductas que se instalan por reacciones.
El impulso: Constructo motivacional, llena de energía al organismo y lo inclina a la
acción.
Inhibición: El impulso y la fuerza del hábito llevan los organismos a responder, la
inhibición a que no lo hagan.
Variables negativas: Estas erradicarán la conducta, para evitar que se convierta en
un hábito.

VINCULACIÓN CON OTRAS TEORÍAS.

• Skinner: Aún cuando existan castigos no se modificará la conducta porque


el hábito es más fuerte.
• Pavlov: Tomó los principios del condicionamiento, con estas aportaciones
trató de integrar un sistema nuevo.
• Thorndike: Hull adopta la ley del efecto, utilizando los resultados de este
experimento ya que el aprendizaje depende de la contigüidad de los estímulos y la
respuesta.
• Por influencia de Thorndike, Pavlov y Tolman: Se entiende a la conducta
como un mecanismo de supervivencia del organismo, su perspectiva es la
funcionalista; a ella se añade la teoría del refuerzo.

BIBLIOGRAFÍA.
Gordon H. Bower, Ernest R. (1989) Capítulo 5. "Teorías del Aprendizaje". Hilgard,
Edit. Trillas, México D.F.
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Clark L. Hull y el conductismo deductivo


Este artículo ha sido verificado y aprobado por Sergio De Dios González el 5 diciembre,
2018

Eva Maria Rodríguez

En el siglo XX se propusieron varias grandes teorías del aprendizaje. Clark L.


Hull propone una de las más detalladas, basada en la fuerza del hábito.
2Compartidos

• ¿Qué es el locus de control en psicología?


• El modelo conductual de Fester para explicar la depresión
• Los 3 estados del yo, según el análisis transaccional
Clark Hull plantea una nueva manera de entender el
conductismo. Hull quiso establecer los principios básicos de una ciencia de
la conducta para explicar el comportamiento de animales de distintas especies
y la conducta individual y la social. Es lo que se conoce como conductismo
deductivo.
La teoría ofrecida por Clark L. Hull (1884–1952) fue la más detallada y
compleja de las grandes teorías del aprendizaje conceptualizadas a lo largo del
siglo XX. El concepto básico para Hull era la fuerza del hábito, del
cual decía que se asentaba con la práctica.
Los hábitos se describían como conexiones de estímulo-
respuesta basadas en la recompensa. Según Hull, las respuestas, y no
las percepciones o expectativas participan en la formación de hábitos, el
proceso es gradual y la recompensa es una condición esencial.
El conductismo deductivo trata de establecer los principios básicos del
comportamiento de animales de diferentes especies, además de la conducta
invididual y social.

El conductismo deductivo de Clark Hull


Hull es considerado un pensador neoconductista. Así, Clark Hull
planteó una nueva manera de entender el conductismo a partir del positivismo
lógico que dominaba en su época.
Al igual que los otros principales autores representantes del conductismo, Hull
creía que el comportamiento humano podía explicarse mediante
el condicionamiento y el refuerzo. La reducción del impulso actúa como
un refuerzo para ese comportamiento.
Este refuerzo aumenta la probabilidad de que vuelva a ocurrir el
mismo comportamiento cuando, en el futuro, surja la misma
necesidad. Por eso, para sobrevivir en su entorno, un organismo debe
comportarse de manera que satisfaga estas necesidades de supervivencia.
Así, en una relación de estímulo-respuesta, cuando el estímulo y la respuesta
son seguidos por una reducción en la necesidad, aumenta la probabilidad de
que el mismo estímulo “produzca” la misma respuesta en el futuro.

Hull quiso establecer los principios básicos de una ciencia de la


conducta para explicar tanto la conducta de animales de distintas especies
como la conducta individual y la social. Su teoría del conductismo deductivo
propone como concepto central el hábito. La fuerza del hábito dependerá de
que la secuencia estímulo-respuesta venga seguida por un refuerzo y de la
magnitud del mismo, que dependerá de la reducción del impulso asociado con
una necesidad biológica.
Las teorías de aprendizaje de Hull se presentaron por primera vez
en Mathematico-Deductive Theory of Rote Learning (1940), una
colaboración con varios compañeros de trabajo, en la que expresó sus
hallazgos a través de postulados expresados en formas tanto matemáticas
como verbales.
Hull desarrolló estas ideas en Principles of Behavior (1943), donde
sugería que la conexión estímulo-respuesta depende tanto del tipo como de la
cantidad de refuerzo.
Teoría del aprendizaje de Hull
Hull fue uno de los primeros teóricos en intentar crear una gran
teoría diseñada para explicar todo el comportamiento. Esta teoría
del aprendizaje desarrollada por Hull en 1943 se conoce como teoría de la
reducción del impulso. Hull basó su teoría en el concepto de homeostasis, la
idea de que el cuerpo trabaja activamente para mantener un cierto estado de
equilibrio o equilibrio.
A parte de esta idea, Hull sugirió que toda motivación surge como
resultado de estas necesidades biológicas. Así, en su teoría, Hull usó
el término ‘impulso’ para referirse al estado de tensión o excitación causado por
necesidades biológicas o fisiológicas.
Un impulso, como la sed, el hambre o el frío, crea un estado desagradable, una
tensión. Para reducir este estado de tensión, los humanos y los
animales buscan maneras de satisfacer estas necesidades
biológicas (beber, comer, buscar abrigo). En este sentido, Hull sugirió que
los humanos y los animales repitan cualquier comportamiento que
reduzca estos impulsos.
La teoría de Hull se basa en la idea de que las unidades
secundarias (a diferencia de las unidades primarias/innatas, que son
necesidades biológicas como el deseo de socialización, la sed y el hambre) se
aprenden a través del condicionamiento y satisfacen
indirectamente las unidades primarias, como el deseo de dinero, ya
que ayuda a pagar refugio o sustento.
Estas unidades secundarias múltiples se producen cuando uno
se enfrenta a más de una necesidad. El propósito es corregir la
interrupción del equilibrio (homeostasis), que es incómodo, lo que significa que
el comportamiento se aprende y se condiciona si, y solo si, satisfacen un
impulso primario.

Hull también desarrolló una manera de expresar esta teoría del aprendizaje
matemáticamente, que es la siguiente:

sEr = V x D x K x J x sHr – sIr – Ir – sOr – sLr

En esta fórmula:

• sEr: potencial de excitación, probabilidad de que un organismo


produzca una respuesta (r) a un estímulo (s)
• sr: fuerza de hábito, establecida por el número de condicionamientos
previos.
• D: Fuerza motriz, determinada por la cantidad de privación biológica.
• K: motivación de incentivo, o el tamaño o magnitud de la meta.
• J: el retraso antes de que el organismo pueda buscar refuerzo.
• lr: inhibición reactiva, o fatiga.
• slr: inhibición condicionada, causada por la falta previa de refuerzo.
• sLr: umbral de reacción, la menor cantidad de refuerzo que producirá
el aprendizaje.
• sOR: error aleatorio.
Según Hull, el principal aporte de la teoría de la reducción del
impulsto corresponde en gran medida en la eliminación y
reducción de los impulsos, que en algún momento dificultan la actividad
de las personas como tal, lo cual también implica un aumento en el potencial
humano y que este pueda desenvolverse en su medio laboral, ya que, al
satisfacer todas las necesidades, podrá mejorar el desempeño y de este modo
tener un mayor éxito en la vida.
Comentarios finales
Los críticos consideraron el conductismo deductivo demasiado
complejo o que no explicaba la motivación humana debido a la falta de
capacidad de generalización.
Uno de los mayores problemas con la teoría de la reducción del impulso de Hull
es que no tiene en cuenta cómo los refuerzos secundarios reducen los impulso.
A diferencia de los impulsos primarios, como el hambre y la sed, los
reforzadores secundarios no hacen nada para reducir directamente las
necesidades fisiológicas y biológicas. Otra crítica importante a esta teoría es
que no explica por qué las personas se involucran en
comportamientos que no reducen los impulsos.
En cualquier caso, este enfoque influyó en teorías y explicaciones
posteriores dentro de la psicología. Muchas de las teorías
motivacionales que surgieron durante las décadas de 1950 y 1960 se basaron
en la teoría original de Hull o se enfocaron en proporcionar alternativas a la
teoría de reducción de impulso. Un gran ejemplo es la famosa jerarquía de
necesidades de Abraham Maslow, que surgió como una alternativa al enfoque
de Hull.
La teoría de la carga cognitiva de John Sweller
La teoría de la carga cognitiva se desarrolló a finales de los años 80
del siglo XX a partir de un estudio de resolución de problemas de John
Sweller.

Bibliografía
https://www.psicologia-online.com/teoria-de-la-motivacion-de-clark-hull-638.html

Teoría de la Motivación de Clark Hull

Por Equipo editorial. 21 febrero 2018


Clark Hull es un psicólogo conductistainteresado por el
estudio del aprendizaje animal y preocupado por el tema de la
motivación. Influido por la teoría de la evolución. Entendía que
las necesidades del organismo eran las fuerzas que le
incitaban a la acción, la cual debía reducir o eliminar a estas
necesidades. Distinguió entre impulsos primarios e impulsos
secundarios. Los primarios están asociados a estados de
necesidad y tienen un carácter innato.
También te puede interesar: Concepto y teorías de la
Motivación
Teoría de la Motivación de Clark Hull
Los secundarios se basan en el aprendizaje de evitación.
Elaboró tres teorías. La primera, elaborada en los años 30,
consistió en una teoría puramente asociativa, en la que no
existieron prácticamente elementos motivacionales. La
segunda se basó en el concepto de impulso, recogida en su
obra The principles of behavior. Finalmente trabajó en una
teoría de la motivación basada en el incentivo. Miller y Dollard
utilizaron el concepto de impulso adquirido para explicar la
motivación en el aprendizaje.
Los experimentos de Williams y de Perin. Hull se basó en
los resultados de estos experimentos para deducir las
características del impulso. Perin entrenó a cuatro grupos de
ratas a presionar una palanca para obtener comida tras una
privación de 3 horas, proporcionando distinto número de
ensayos reforzados (5, 8, 30, 70). La resistencia a la extinción
de la respuesta es lo que se muestra en la gráfica de
resultados. Williams Entrenó a 4 grupos de ratas con 22 horas
de privación y varias cantidades de ensayos reforzados. La
variable dependiente en los dos experimentos fue el número de
veces que el animal presionaba la palanca antes de producirse
el criterio. Hull obtuvo dos conclusiones principales:
1. La existencia de un crecimiento regular de resistencia a la
extinción en función del número de ensayos. Es una función
continua y creciente. A más ensayos reforzados mayor es la
resistencia a la extinción. El nivel de ejecución depende de la
motivación. Su tasa es equivalente en las dos condiciones de
privación. La fuerza de la conducta dependía del hábito. El
hábito no depende del impulso.
2. Ambas curvas dependen de las condiciones de privación. Es
necesario postular otro constructo, cuyo resultado es fortalecer
la conducta. Este constructo es el impulso. Hábito e impulso se
combinan para producir el potencial de acción.
Barry midió la rapidez de la conducta de correr. La velocidad
de la carrera depende del impulso. Según Hull, el impulso no
participa en la direccionalidad de la conducta, lo que hace
únicamente es proporcionar energía a los hábitos previamente
adquiridos. Hull creía que impulso y hábitos eran
independientes. El hábito se producía por un cambio más o
menos permanente en el sistema nervioso, el impulso tenía un
carácter motivacional bastante transitorio y pasajero. Otra
cuestión de su teoría es la de la independencia de impulso e
incentivo.
No se ha podido verificar de modo experimental que impulso e
incentivo sean realmente independientes. Contribución
de Spence a la teoría de Hull Hull defendió la teoría de que el
reforzamiento reducía la tensión. Spence nunca lo hizo. Hull
comenzó señalando que los incentivos influyen en la fuerza del
hábito para pasar después a proponer que estos influían en la
ejecución. Spence siempre entendió la motivación como
incentivo. Spence utilizó el aprendizaje clásico y el
instrumental. El primero es importante porque en él se
producen las respuestas anticipatorias de meta.
El instrumental está dirigido por el incentivo, por ser el que
dirige la ejecución de la conducta instrumental. Consideró que
el impulso generalizado se multiplicaba por la fuerza del hábito.
Reconoció el valor de los incentivos. Impulso e incentivo tienen
un efecto aditivo. La suma de impulso e incentivo se multiplica
por la fuerza del hábito para dar lugar al potencial de acción.
Ha reconocido el papel de la inhibición basada en la
anticipación de la recompensa. El individuo se frustra cuando
se produce una falta de recompensa. La formula del potencial
de acción, es: EPR = f(EHR X - In)
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online
no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar
un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que
trate tu caso en particular.
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Motivación de Clark Hull, te recomendamos que entres en
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https://psicologiaymente.com/psicologia/conductismo-deductivo

El conductismo deductivo de
Clark Hull
Este investigador de la corriente conductista dio un vuelco a los
planteamientos de John B. Watson.
por Oscar Castillero Mimenza

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Una de las principales y históricamente más importantes corrientes


teóricas de la psicología es el conductismo. Dicha corriente pretende
explicar el comportamiento y la acción humana a partir del análisis
objetivo de la conducta, la cual se entiende como el único correlato
evidenciable de la psique e ignorando por lo general los procesos mentales
debido a la imposibilidad observarlos empíricamente.

A lo largo de la historia han surgido múltiples desarrollos situados dentro


del conductismo, los cuales han ido variando el enfoque o la manera de
entender la conducta. Una de ellas fue elaborado por el que sería el
cuadragésimo cuarto presidente de la APA, Clark Leonard Hull: estamos
hablando del conductismo deductivo o neoconductismo deductivo.

• Artículo relacionado: "Conductismo: historia, conceptos y autores


principales"
Breve introducción sobre el conductismo
El conductismo parte de la intención de hacer del estudio de la psique
humana una ciencia objetiva y basada en la evidencia, alejándose
constructos hipotéticos que no se puedan demostrar. Se basa en la
premisa de que lo único verdaderamente demostrable es la conducta,
basándose en la asociación entre estímulo y respuesta o entre conducta y
consecuencia para explicar el comportamiento humano.

Sin embargo, inicialmente no considera la mente o los procesos mentales


como parte de la ecuación que explique o influya en la conducta.

Es más, se considera al sujeto fundamental pasivo, un receptáculo de la


información que simplemente reacciona a la estimulación. Ello sería así
hasta la llegada de los neoconductismos, en los que se empieza a plantear
la existencia de fuerzas demostrables propias del sujeto. Y uno de los más
conocidos neoconductismos es el conductismo deductivo de Hull.

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principales"

Hull y el conductismo deductivo


Partiendo del positivismo lógico imperante de la época y de los desarrolles
de Skinner respecto al reforzamiento de la conducta, Thorndike y Pavlov,
Clark Hull elaboraría una nueva manera de entender el conductismo.

En lo metodológico, Hull consideraba que es necesario que la ciencia de la


conducta parta de la deducción, planteando un modelo hipotético-
deductivo en el que a partir de unas premisas iniciales basadas en la
observación es posible extraer, deducir y más tarde comprobar diferentes
principios y subteorías. La teoría debía mantener coherencia y poder
elaborarse a partir de la lógica y la deducción, empleando modelos
basados en las matemáticas para poder elaborar y demostrar sus teorías.

En lo que respecta a la conducta, Hull mantenía una perspectiva funcional:


actuamos debido a que necesitamos hacerlo con el fin de sobrevivir, siendo
la conducta el mecanismo por el cual conseguimos hacerlo. El ser humano
o el organismo en sí deja de ser un ente pasivo y pasa a ser un elemento
activo que busca la supervivencia y la reducción de necesidades.

Este hecho es un hito que incorpora al esquema típico de estímulo-


respuesta un conjunto de variables que intermedian entre la variable
independiente y la dependiente en dicha relación: las llamadas variables
intervinientes, variables propias del organismo como la motivación. Y
aunque dichas variables no son directamente visibles, pueden deducirse
matemáticamente y comprobarse experimentalmente.

A partir de sus observaciones, Hull establece una serie de postulados que


tratan de explicar la conducta, siendo el impulso y el hábito los
componentes centrales que permiten comprender fenómenos como el
aprendizaje y la emisión de conductas.

El drive o el impulso
Una de las teorías principales que surgen del neoconductismo deductivo
de Hull la teoría de la reducción del impulso.

El ser humano, como todas las criaturas, tiene unas necesidades


biológicas básicas que precisa satisfacer. La necesidad provoca que en el
organismo surja una pulsión o impulso, una emisión de energía que genera
que busquemos suplir nuestra carencia mediante la conducta con el fin de
garantizar o favorecer la posibilidad de adaptarnos al medio y sobrevivir.

Actuamos en base al intento de reducir los impulsos que nuestras


necesidades biológicas nos provocan. Las necesidades están presentes
independientemente de la existencia o no de estimulación y generan o
impulsan la emisión de conductas. Así, se considera que nuestras
necesidades nos motivan para la conducta.

Las necesidades que nos conducen al impulso pueden ser muy variables,
desde las más biológicas como el hambre, la sed o la reproducción a otros
derivados de la socialización o la obtención de elementos vinculados a la
satisfacción de dichas necesidades (como por ejemplo dinero).

El hábito y el aprendizaje
Si nuestros actos reducen dichas necesidades, obtenemos un
reforzamiento que generará que las conductas que se llevaron a cabo y
permitieron dicha reducción tengan mayor probabilidad de ser replicadas.

Así, el organismo aprende a base del reforzamiento de la asociación entre


estímulos y respuestas y conducta y consecuencias en base a la necesidad
de reducir las necesidades. La repetición de experiencias
reforzantes terminan por configurar hábitos que replicamos en aquellas
situaciones o estímulos que elicitan la emisión de la conducta al provocar
el impulso. Y ante situaciones que revistan características semejantes a las
que genera un determinado impulso, se tenderá a actuar de igual forma,
generalizándose el hábito.

Es importante tener en cuenta y remarcar que el impulso en sí únicamente


nos proporciona energía y motivación para actuar, pero no genera el
hábito: este se deriva del condicionamiento. Es decir, si vemos algo que
parece comestible puede surgir el impulso de comer, pero cómo hacerlo
depende de las asociaciones que hayamos hecho entre determinadas
conductas y sus consecuencias de cara a suplir nuestras necesidades.

La fuerza del hábito adquirido depende de numerosos factores como la


contigüidad y contingencia entre la emisión de la conducta y su
consecuencia reforzante. También depende de la intensidad con la que
aparezca el impulso, del número de repeticiones de la asociación y el
incentivo que suponga la consecuencia al reducir en mayor o menor
medida la necesidad. Y según la fuerza del hábito aumenta, éste resulta
cada vez más complicado de extinguir, hasta el punto de que aún cuando
deja de servir para reducir el impulso es posible que persista.

Hull también trabajó y estudió la acumulación de experiencia, siendo


mayor la cantidad de aprendizaje de la conducta que se realiza en los
momentos iniciales que el realizado posteriormente. En base a ello han
surgido posteriormente las diferentes curvas de aprendizaje. Lo que
restaría por aprender de la conducta es menor, con lo que con el tiempo la
cantidad de información aprendida se reduce.

Referencias bibliográficas:

• Hull, C. L. (1943). Principles of Behavior. Nueva York: Appleton-Century-


Croft

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