"Año del Diálogo y la reconciliación Nacional”

III BIMESTRE _SESIÓN DE APRENDIZAJE N° 13

“Impacto del fascismo y el nazismo en la política exterior de Italia y Alemania”

I. DATOS GENERALES.

1.1. Colegio de Alto Rendimiento : San Martín.

1.2. Asignatura
1.3. Grado y sección
1.4. Horas pedagógicas
1.5. Profesor(es)
1.6. Año lectivo
1.7. Fecha
: Historia NS.
: 4° “A, B, C, D”.
: 03
: Ever Picón Acosta.
Azucena Berrospi Martínez
: 2018.
: Del 24 al 26 /09/2018

II. VINCULO CON EL PROYECTO INTERDISCIPLINARIO:

No: X
Sí: ______ Título: _____________________________________________________

III. COMPETENCIA(S).
Aplica habilidades de investigación.
IV. PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE.
DESEMPEÑOS: Estructura y desarrolla preguntas sobre Impacto del fascismo y el nazismo en la política exterior de
Italia y Alemania.
EVIDENCIA: Respuestas preguntas tipo 4 prueba 1
Actividades en la enseñanza-Aprendizaje Recursos y Tiempo
Materiales
INICIO

1.Los estudiantes observan un fragmento de la película “El Gran Dictador” por

Discurso charles
Charles Chaplin (1940) .A partir de las cuales participan en torno a las
Chaplin en “El gran
siguientes interrogantes: ¿Cuál es el mensaje que quiere trasmitir Charles
dictador” (1940).
Chaplin con su discurso? ¿Qué significa dictaduras basadas en Nacionalismos y
el odio? ¿Cómo se relaciona con Japón, Alemania e Italia? ¿Crees que este tipo Recuperado de:
de gobiernos se han dado también en el Perú? https://www.youtube
.com/watch?v=_sd
2. Presenta título de la sesión, desempeño y pregunta de vínculo con TDC a partir mM14vIsw&t=306s
de la siguiente premisa: 2 horas
¿Cómo sé que una afirmación dada es verdadera o que un juicio dado está bien
fundado? Se establece un espacio de discusión.

3. Los estudiantes analizan un cuadro sobre la composición social del partido Cartel de pregunta
fascista y nazi, mediante la siguiente pregunta: Respecto a las composición vínculo con TdC.
social del partido Fascista y Nazi ¿Qué diferencias y contrastes observas entre
los dos cuadros? ¿En qué medida habrá influido en la ideología y políticas
aplicadas durante su régimen?

4. Por equipos realizan lectura y análisis de las fuentes de estudio impresas a través de
las siguientes preguntas orientadoras:
 ¿Podemos considerar a la Alemania de Hitler como un estado fascista? ¿Por
qué?
 ¿Qué rol jugaron los principios nacionalistas en el expansionismo Alemán e Fuente A,B,C, D, E,
italiano? F. G impresas o
 ¿En que coinciden y en qué se diferencian el fascismo y el nazismo en digitales
relación a sus objetivos nacionales y globales?
 Respecto a la fuente E: ¿Cómo se llevó a la práctica tal idea? ¿Fue una
doctrina común a todos los fascismos? ¿Tienen relación la teoría del espacio
vital y el racismo?
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5. Se presenta un extracto del discurso de Adolf Hitler “el triunfo de la Adolf Hitler “el triunfo
voluntad” (1933). A partir de la cual participan a través de las preguntas: de la voluntad” (1933).
Recuperado de
 ¿Cuáles son las ideas centrales del discurso de Aldolf Hitler? ¿En que
https://www.youtube.c
coincide con Mussolini? ¿Cuán importante fueron las doctrinas en la om/watch?v=QasI8DH 1 hora
aplicación de su política exterior? 6q3I&t=132s
7. Presenta y socializa el modelo de evaluación de la clase. Los
estudiantes resuelven las preguntas de tipo 4 prueba 1.
Utilizando las fuentes y tus propios conocimientos. Evalúa el Multimedia
impacto del fascismo y el nazismo en la política exterior de Italia expositiva.
y Alemania.
8. Reflexión en torno a los aprendizajes:

SALIDA
¿De qué manera te permite lo aprendido comprender la solución de Hoja de respuestas
conflictos? ¿Qué relación tiene lo estudiado con lo sucedido actualmente en
medio oriente?

V. CRITERIOS DE EVALUACIÓN

CRITERIO(S) DE EVALUACIÓ N DESEMPEÑO INDICADOR

Estructura y desarrolla preguntas
Aplica habilidades de investigación. sobre Impacto del fascismo y el Respuesta a pregunta tipo 4 de la
nazismo en la política exterior de Italia prueba 1.
y Alemania.

VI. BIBLIOGRAFÍA y/o RECURSOS DE SOPORTE PARA EL DOCENTE Y ESTUDIANTE.

- ARÓSTEGUI, J (1995). La investigación histórica: teoría y método. Crítica: Barcelona.
- Mussolini, B. (1932). La doctrina del fascismo. Recuperado de http://www.historiasiglo20. org/HM /textos4.htm Fecha de
consulta 07-05-17
- Mussolini, B. (1932). Fragmento del manifiesto sobre La guerra y la paz en la ideología fascista. Recuperado de
http://www.historiasiglo20.org/HM/textos4.htm Fecha de consulta 07-05-17
- Marengo, K. (1936). caricatura titulada “Lupa Capitulina” (La Loba Capitolina) Disponible
https://sites.google.com/site/europayelfascismo/home fecha de consulta 10-05-17
- Delgado, G. (2006). El mundo moderno y contemporáneo. Del siglo XX a los albores del siglo XX. En La política exterior de
régimen fascista. Vol. II, Pág. 114-115, 123-126. 6ta ed., México: Editorial Pearson S.A.
- Instituto Histórico BACHILLER SABUCO (s.f) Fragmentos de la ideología nazi en la política exterior. Castilla, España.
Disponible en http://perseo.sabuco.com/historia/politicahitler.pdf Fecha de consulta 10-05-17
- Hitler, A. (1924). Mi lucha. Extracto sobre el racismo Hitleriano. En Prats, Historia del Mundo Contemporáneo, Edit. Anaya,
Madrid 1996. p. 90. Recuperado de Disponible en http://perseo.sabuco.com/historia/politicahitler.pdf Fecha de consulta 10-
05-17

_____________________ _________________________
Ever PICON ACOSTA Azucena Berrospi Martinez
Docente Docente

_______________________
Jorge Delgado Vergara
Acompañante especializado
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Instrumento de evaluación: Rúbrica pregunta 4, prueba 1

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VII. Anexos.

a. Cuadro estadístico para analizar durante la sesión:

Cuadro 01: composición social del Partido Nazi

Fuente: Recuperado de http://licese.blogspot.pe/2012_05_01_archive.html. Fecha de consulta 08-05-17

Cuadro 02: composición social del Partido Fascista

Fuente: Recuperado de https://es.slideshare.net/hicuri32/los-fascismos1-32185068. Fecha de consulta 08-05-17

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b. Rúbrica para evaluar respuestas a preguntas tipo ensayo en prueba basada en fuentes históricas.
PREGUNTA PUNTOS DESCRIPTOR DE NIVEL
La respuesta no se centra en la pregunta.
0-1 La respuesta contiene argumentos imprecisos y que no responden al contexto
histórico.
En su mayor parte, la respuesta se centra en la pregunta.
1A 2 -3
La respuesta contiene algunos argumentos poco pertinentes al contexto histórico.
La respuesta se centra en la pregunta.
4–5 La respuesta contiene argumentos pertinentes que fundamentan su respuesta de
manera pertinente al contexto histórico.
La respuesta no se centra en influencia del fascismo italiano en los líderes de las
0-1
demás las potencias totalitarias La respuesta no establece el contexto histórico.
La respuesta se centra en influencia del fascismo italiano en los líderes de las demás
las potencias totalitarias.
2 -3
Las respuesta no establece con precisión el contexto histórico en el que se presentan
1B
los personajes
La respuesta se centra en influencia del fascismo italiano en los líderes de las demás
las potencias totalitarias.
4–5
La respuesta establece con precisión el contexto histórico en el que se presentan los
personajes.
La respuesta no se centra en la pregunta.
0-1
Explora ideas de la fuente pero no conllevan a responder la pregunta.
En su mayor parte, la respuesta se centra en la pregunta.
2 2-6
Existen argumentos para fundamentar la respuesta, pero son poco claros y precisos.
La respuesta se centra en la pregunta.
7 – 10
Explica con claridad y precisión sus argumentos para responder a la pregunta.

c. Fuentes para el análisis del tema.

Fuente A: La doctrina del fascismo por Benito Mussolini, 1932. Recuperado de http://www.historiasiglo20.
org/HM /textos4.htm Fecha de consulta 07-05-17
Siendo anti individualista, el sistema de vida fascista pone de relieve la importancia del Estado y reconoce al
individuo sólo en la medida en que sus intereses coinciden con los del Estado. Se opone al liberalismo clásico
que surgió como reacción al absolutismo y agotó su función histórica cuando el Estado se convirtió en la
expresión de la conciencia y la voluntad del pueblo. El liberalismo negó al Estado en nombre del individuo; el
fascismo reafirma los derechos del Estado como la expresión de la verdadera esencia de lo individual. La
concepción fascista del Estado lo abarca todo; fuera de él no pueden existir, y menos aún valer, valores humanos
y espirituales. Entendido de esta manera, el fascismo es totalitarismo, y el Estado fascista, como síntesis y unidad
que incluye todos los valores, interpreta, desarrolla y otorga poder adicional a la vida entera de un pueblo (...).
El fascismo, en suma, no es sólo un legislador y fundador de instituciones, sino un educador y un promotor de la
vida espiritual. No intenta meramente remodelar las formas de vida, sino también su contenido, su carácter y su
fe. Para lograr ese propósito impone la disciplina y hace uso de su autoridad, impregnando la mente y rigiendo
con imperio indiscutible (...).
El fascismo niega que el número, por el solo hecho de ser número pueda dirigir las sociedades humanas, niega
que este número pueda gobernar gracias a una consulta periódica. Afirma la desigualdad indeleble, fecunda y
bienhechora de los hombres, que no es posible nivelar gracias a un hecho mecánico y exterior como el sufragio
universal. Se puede definir a los regímenes democráticos como aquellos que dan al pueblo, de tiempo en tiempo,
la ilusión de la soberanía (...). El fascismo rechaza de la democracia la absurda mezcla convencional de igualdad
política, el hábito de la irresponsabilidad colectiva, el mito de la felicidad y del progreso indefinido. Pero si la
democracia puede entenderse de modo diferente, si ella significa no dejar al pueblo al margen del Estado, el
fascismo puede ser definido por el que escribe estas líneas como una 'democracia organizada, centralizada y
autoritaria. (...).
Ni agrupaciones (partidos políticos, asociaciones, sindicatos) ni individuos fuera del Estado. Por consiguiente, el
fascismo es contrario al socialismo que limita el movimiento histórico al punto de reducirlo a la lucha de clases y
que ignora la unidad del Estado que, de suyo, funde las clases en un sólo bloque económico (...).”
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Fuente B: Fragmento del manifiesto sobre La guerra y la paz en la ideología fascista por Benito Mussolini,
1932. Recuperado de http://www.historiasiglo20.org/HM/textos4.htm Fecha de consulta 07-05-17
"Ante todo, el fascismo, en lo que concierne en general al futuro y al desarrollo de la humanidad, y dejando aparte
toda consideración de política actual, no cree en la posibilidad ni en la utilidad de la paz perpetua. Por esa razón
rechaza el pacifismo, el cual en el fondo esconde una renuncia a la lucha y una cobardía ante el sacrificio.
Únicamente la guerra lleva a su punto máximo de tensión todas las energías humanas e imprime un sello de
nobleza a los pueblos que poseen la valentía de enfrentarse a ella. Las restantes experiencias son sólo
sucedáneos que no colocan nunca al hombre frente a él mismo, ante la alternativa de la vida o la muerte. Es por
ello que una doctrina que parta del postulado previo de la paz es ajena al fascismo. Así como son aje nos al
fascismo, aunque se hayan aceptado por lo que puedan tener de útiles en ciertas situaciones políticas, todas las
construcciones internacionales y societarias, las cuales, como bien ha demostrado la historia, pueden
disgregarse en el viento en cuanto que ciertos elementos sentimentales, ideales o prácticos, agitan el corazón
de los pueblos."

Fuente C: Viñeta titulada “Lupa Capitulina” (La Loba Capitolina) por Kimon Marengo en 1936, que
representa a todos los dictadores esparcidos por Europa. Disponible
https://sites.google.com/site/europayelfascismo/home fecha de consulta 10-05-17

Fuente D: La política exterior de régimen fascista por Gloria Delgado de Cantú publicado en 2006, en el
libro El mundo moderno y contemporáneo. Del siglo XX a los albores del siglo XX. Vol. II, Pág. 114-115.
6ta ed., México: Editorial Pearson S.A.
En la política exterior de Mussolini, antes de que establecer la alianza con los alemanes en 1936, se pueden
distinguir dos etapas: La primera, entre 1922 y 1930, muestran un claro intento de conseguir para Italia la
hegemonía sobre los territorios balcánicos y mediterráneos. Durante esos años, Mussolini realizo movimientos
expansionistas: ocupo, en 1923, la isla de Corfú, al noroeste de Grecia, hecho que provoco la protesta inútil de
la Sociedad de Naciones. Al año siguiente firmo un tratado de amistad con Yugoslavia, por el que renuncia a sus
aspiraciones sobre la Costa Dálmata a cambio de Fiume (actual Rijeka); ese mismo año invadió la totalidad de
Somalia basándose en un tratado de 1889. Por último, intervino en los asuntos internos de Albania y en 1927 a
convirtió prácticamente en un protectorado.
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La conciliación con el vaticano corresponde a esta primera fase de la política exterior del gobierno fascista,
significo para Mussolini contar prácticamente con la bendición papal para emprender sus acciones y, a partir de
ese momento, empezó a perfilarse como el principal defensor de la lucha europea contra el comunismo.
Durante todo este periodo mantuvo buenas relaciones con gran Bretaña y Francia, al grado de que en 1935, en
la conferencia de Stressa, condeno junto con estos dos países el expansionismo alemán. Incluso el propio
Mussolini había movilizado tropas hacia la frontera con Austria, amenazando con intervenir, cuando en 1934 este
país sufrió un primer intento de anexión por parte de Alemania de Hitler.
La segunda etapa, entre 1935 y 1936, estuvo marcada por la meta de Mussolini de conseguir la reconstrucción
del antiguo imperio en momentos en que era necesario desviar la opinión pública para hacerle olvidar, o cuando
menos relegar a segundo término, los problemas económicos derivados de la Gran Depresión. Las acciones
emprendidas en este sentido se concretaron al conquistar Libia y Etiopia.
En el caso de Libia, los tratados internacionales reconocían el derecho italiano a la expansión colonial en ese
territorio, peo la ocupación no se logró planamente en 1925 se llegó a un acuerdo fronterizo, y diez años después,
Italia ocupo Libia de manera efectiva. Con respecto a Etiopia, que formaba parte del sueño imperial de Mussolini,
fue atacada por los italianos, sin previa declaración de guerra, en el otoño de 1935. En mayo del año siguiente
el ejército italiano penetro en Addis Abeba, la capital, proclamando al rey Víctor Manuel III como emperador de
Etiopia.
La acción imperialista de Italia fue el primer caso de agresión de una nación sobre otra, realizado después de los
tratados de Paz, a pesar de todos los intentos por evitar nuevas violaciones al derecho internacional. La protesta
de los países miembro de la sociedad de naciones – dirigida por Francia e Inglaterra – fue unánime, pero este
organismo fracaso en su intento por castigar a Italia y solo consiguió la aprobación de un boicot internacional que
impedía venderle armas y carburantes, además de la aprobación de concederle créditos. El fascismo se anotaba
el primer triunfo en su carrera imperialista, y habría de dar comienzo a una nueva aventura bélica cuyos
resultados envolverían al mundo en una guerra más cruenta incluso que la primera guerra mundial.

Fuente E: Extracto sobre el racismo Hitleriano publicado por Hitler: Mi lucha, 1924. En: Prats, Historia del
Mundo Contemporáneo, Edit. Anaya, Madrid 1996. p. 90 Recuperado de Disponible en
http://perseo.sabuco.com/historia/politicahitler.pdf Fecha de consulta 10-05-17
«La política exterior del Estado racista tiene que asegurar a la raza que abarca ese Estado los medios
de subsistencia, estableciendo una relación natural, vital y sano, entre el aumento de su población y la
extensión y la calidad del suelo que habita.
Sólo un territorio suficientemente amplio puede garantizar a un pueblo la libertad de su vida (...). Hacía
siglos que Rusia se había mantenido gracias al núcleo germánico de sus esferas superiores, núcleo
del cual se puede decir que hoy está exterminado completamente. En su lugar se ha puesto el judío;
pero así como es imposible que el pueblo ruso sacuda por sí solo el yugo israelita, no es menos
imposible que los judíos logren sostener, a la larga, bajo su poder, el gigantesco organismo ruso. El
judío mismo no es elemento de organización, sino fermento de descomposición. El coloso del Este
está maduro para el derrumbamiento. Y el fin de la dominación judaica en Rusia será al mismo tiempo
el fin de Rusia como Estado. Estamos predestinados a ser testigos de una catástrofe que constituirá
la prueba más formidable para la verdad de nuestra teoría racista.»

Fuente F: Fragmentos de la ideología nazi en la política exterior publicado por Instituto Histórico
BACHILLER SABUCO, en Políticas interior y exterior del nazismo. Castilla, España. Disponible en
http://perseo.sabuco.com/historia/politicahitler.pdf Fecha de consulta 10-05-17
La superioridad de la raza blanca sobre todas las demás y dentro de la raza blanca era superior la raza aria
alemana, el resto de los pueblos eran inferiores, sobre todo los judíos, y no debían gozar de los mismos derechos.
El resto de los europeos eran también inferiores, eso fomenta el desprecio a los franceses, los enemigos más
odiados y que han humillado al país. Se basa en ideas que estuvieron de moda en el siglo XIX (Sobre la
desigualdad de las razas humanas del francés Gobineau en la que se exaltaba la superioridad de la raza blanca)
y que no fueron del todo abandonadas en el siglo XX, además tomó de Darwin la idea de que en la naturaleza
sólo el más fuerte sobrevive. La idea de la pureza de la raza le llevaría a prohibir la mezcla de los alemanes con
otros pueblos, sobre todo con judíos, ya que la raza se envilecería y se produciría la degeneración. En resumen,
sólo pertenece a la nación alemana aquel que es puro de raza.
A los judíos, raza inferior, hay que mantenerlos apartados de los ciudadanos y cuando llegue al poder serán
recluidos en barrios especiales llamados ghetos. Los judíos deben ser identificados y en las tiendas judías se
pondrá el símbolo de la estrella de David como advertencia al buen ciudadano del peligro de “contagio”, en esa
línea se prohibirán los matrimonios mixtos y los judíos llevarán un distintivo. El punto culminante en la obsesión
antisemita es el plan de exterminio sistemático de la población hebrea en los campos de concentración,
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Los abusos del Tratado de Versalles pesan como una losa en el orgullo colectivo alemán, eso generará un deseo
revanchista frente a Francia por haber arrebatado Alsacia y Lorena y haber humillado continuamente a Alemania,
este sentimiento era muy popular y con él Hitler hará vibrar a las masas.
El pensamiento de Hitler es ultranacionalista, para él la nación alemana está llamada a grandes designios, con
esta idea enlaza con muchos de los pensadores que desde el XVIII y el en el XIX habían luchado por la unidad
alemana. Para él el territorio de Alemania es insuficiente para mantener a una población en continuo crecimiento,
es la teoría del espacio vital(lebensraum) y en ella reclamará el expansionismo territorial y la incorporación a
Alemania de todos los territorios de lengua alemana y aquellos en los que los alemanes sean demográficamente
mayoría: Austria, los Sudetes en Checoslovaquia...

Fuente G: Fragmento de la política exterior del Régimen nazi por Gloria Delgado de Cantú publicado en
2006, en el libro El mundo moderno y contemporáneo. Del siglo XX a los albores del siglo XX. Vol. II, Pág.
123-126. 6ta ed., México: Editorial Pearson S.A.
En la política exterior de Hitler puede distinguirse tres fases diferentes en el cumplimiento de sus principales
objetivos: rearmar a Alemania, reunir a todas las personas de habla alemana en una sola nación y, conquistar el
espacio vital para llevar a cabo su proyecto de la Gran Alemania.
La primera fase (1933-1934) correspondió a los movimientos iniciales del gobierno de Hitler, que al principio
fueron cautelosos; en 1933 firmó el tratado comercial con Gran Bretaña y un Concordato con el vaticano. Este
mismo año Alemania cambio de actitud y en octubre abandono la Sociedad de Naciones excluyéndose así de
los foros internacionales, lo que le equivalía a ignorarlos. En enero de 1934 firmo con Polonia un pacto de no
agresión por diez años. Este mismo año, Hitler suspendió de manera unilateral el pago de las reparaciones de
guerra al declararlas soldadas. Pero la acción más grave fue el primer intento por lograr el Anschluss, es decir la
unificación de Alemania y Austria.
La unión de estos dos países, vuelta a plantear desde la desintegración del imperio Austro-Húngaro, estaba
enfocada a fortalecer a Alemania al mismo tiempo que pretendía dejar a Francia nuevamente aislada. (…).
Además, la acción de los rebeldes nazis provoco una movilización de tropas italianas hacia la frontera con Austria
para evitar una posible agresión alemana, porque en aquella época Mussolini se oponía a la política de Anschluss
ya que el mismo estaba interesado en anexar Austria a Italia.
La segunda fase de la política exterior nazi (1935-1936) empezó con un acontecimiento favorable para Alemania
que a comienzos de 1935 logro reincorporar el territorio de Sarre. Según el tratado de Versalles, las minas de
carbón de esta región pasaban a ser propiedad exclusiva de Francia durante un periodo de quince años, en
compensación por la destrucción de las minas francesas durante la Primera Guerra Mundial. Pero el tratado
también disponía que al final de ese periodo se celebrara un plebiscito para determinar el futuro del territorio,
más de 90% del electorado voto a favor de la incorporación a Alemania.
En esta segunda fase, la política exterior Alemana acelero el rearme. Hitler anuncio la creación de una poderosa
Luftwaffe (fuerza aérea) – que el tratado de Versalles prohibía expresamente -, así como el restablecimiento del
servicio militar obligatorio y el lanzamiento del plan cuatrienal, con el cual Alemania quedaría preparada para
emprender la guerra en cuatro años. Junto con el anuncio de estas acciones, Hitler repudio formalmente el
Tratado de Versalles.
Los avances expansionistas de la Alemania nazi y su política de rearme pusieron en alerta al resto de las
potencias europeas, temerosas de que Hitler violara el Tratado de Versalles. En abril de 1935 se reunieron en
Stresa, Italia, representantes de Francia, Gran Bretaña e Italia, y crearon el frente Común de Stresa que concluyo
un acuerdo por el cual se garantizaba la integridad del territorio austriaco. En mayo del mismo año, Francia firmo
otro pacto con la Unión Soviética este país con Checoslovaquia, buscando prestarse ayuda mutua en caso de
agresión. Pero Hitler, logro establecer con Gran Bretaña, en junio de 1935, un acuerdo naval por el que Alemania
podría aumentar su flota, pero solo hasta un tercio de la capacidad de la británica.
La tercera fase (1937 – 1939) de la política exterior de Hitler se caracterizó por las estrategias de expansión
encaminadas a lograr su proyecto de la Gran Alemania, así como por la intensificación del rearme.
Se logró la anexión del Anschluss en 1938, las fuerzas militares cruzaron la frontera con Austria y fueron recibidos
con entusiasmo por gran parte de la población, que en un nuevo plebiscito había aceptado la anexión. Ante este
hecho, que violaba los tratados de paz, Gran Bretaña y Francia se limitaron a enviar una nota de protesta al
gobierno alemán a la cual Hitler ni siquiera contesto. Tras su éxito e Austria, se fijara como objetivo inmediato la
anexión de Checoslovaquia donde vivían 3 millones de alemanes. Luego de la conferencia de Munich, propuesta
por Inglaterra, conocido en la historia como el pacto de Munich de 1938, donde se reunieron las cuatro potencias
(Alemania, Inglaterra, Italia y Francia) se estableció que Checoslovaquia debía ceder a Alemania las zonas donde
habitaban alemanes. En marzo de 1939, las tropas entraron en Bohemia-Moravia, región de Checoslovaquia,
desapareciendo después del mapa. En 1939, Mussolini se apodera de Albania.