Professional Documents
Culture Documents
ESCENARIO ACTUAL
¿Cuánto gastamos en los salarios de los maestros? En los últimos cinco
años, el gasto público en educación creció a un ritmo promedio anual de
8,7%, más del doble del crecimiento del gasto público total (4,2%).
Dicho de otro modo, cumplir con las demandas al 2021 de los docentes
demandaría un presupuesto adicional equivalente a dos veces el gasto en
orden público y seguridad del Estado.
ANÁLISIS CRÍTICO DEL ABIGEATO
El abigeato en la película de caso Huayanay es por Matías Escobar
y hacemos un análisis por que Matías se llevaba sus animales sin
tener miedo, violaba a sus mujeres, es porque a Matías Escobar le
dieron esa libertad de ser la autoridad de la comunidad de
Huayanay y era de clase noble es por ello que Matías no tenía
miedo a los campesinos de dicha comunidad entonces a él no le
interesa los campesinos hace lo que quiere como podemos decir
hace lo que a él le da la gana, entonces como a cualquiera no le
gustaría los campesinos se quejan a la justicia de Huancavelica
para que este no pueda suceder, la justicia no le hace caso pero
por que como eran campesinos y el abigeo era de clase media
como podemos decir como sabemos también la justicia es solo
para los ricos.
Pero porque lo matan a Matías los campesinos con sus propias
manos, es porque ya estaban cansados de tanta injusticia como
también no les hacía caso en la justicia deciden hacer la justicia
con sus propias manos.
El proceso judicial de los comuneros dela comunidad de
Huayanay, en virtud de una práctica ancestral y de viva tradición
entre ellos, ajustician por su propia cuenta al abigeo Matías
Escobar, asesino, violador, mayordomo de un fundo y brazo
ejecutor de violentas acciones contra los campesinos.
ANÁLISIS CRÍTICO SOBRE LOS RONDEROS
Producto de la reforma agraria, realizada en el gobierno del general Juan
Velazco Alvarado, (1968-1975) diversos latifundios del Perú fueron
parcelados y entregados a los que la trabajaban en terribles condiciones
de servidumbre.
Cajamarca estas haciendas también se subdividen y gran parte de los
terrenos pasan a posesión de los ex peones; y otra parte queda en manos
de sus antiguos propietarios. Con el cambio de ruta realizado por el
gobierno de Morales Bermúdez (1975-1980), varios ex terratenientes ven
la oportunidad de recuperar o sus tierras o su patrimonio a costa de sus
antiguos peones.
El bien comercializable por excelencia es el ganado, y esa es la presa a
conseguir. El abigeato promovido también por antiguos comerciantes se
expande por los campos de Cajamarca; las denuncias ante la policía son
inútiles (¿Cómo se atreven estos indios a acusar al patroncito?), los
campesinos se dan cuenta que la única manera de defenderse es hacer
grupos que se turnen en la vigilancia del caserío y ronden por sus
alrededores para capturar a los ladrones. Este proceso se inicia en 1976 en
la provincia de Chota (centro de Cajamarca), y se expande a las provincias
adyacentes (Cutervo, Hualgayoc). En décadas posteriores se las encuentra
en la selva norte, sierra norte y central, y en costa norte del Perú.
Las capturas de abigeos por parte de los flamantes ronderos, les trae
nuevos problemas. Si los entregaban a la policía eran puestos en libertad
con suma facilidad por no haber consumado algún delito o por no llegar al
monto pecuniario para que la formalidad legal lo considere como tal.
Además, los abigeos acusaban (y acusan) a los ronderos de secuestro. Esta
relación con una policía local subordinada al poder local y regional, hace
que las rondas vayan adquiriendo una desconfianza cada vez mayor a los
efectos del sistema policial y judicial peruano. La policía es percibida como
un ente represor y no de resguardo de la seguridad ciudadana.Ante el vacío
de representatividad y el carácter peculiar del sistema judicial, la autonomía
de las rondas se hace entonces explícita, y supera su rol de resguardo y
comienza a asumir funciones propias del Estado. La legitimidad de las
rondas se sustenta en el resultado de la casi eliminación del abigeato en las
zonas donde operan. Entonces se tiene por un lado una organización
legítima y autónoma que sirve a la clase campesina de manera palpable, y
por otro lado, un aparato estatal oficial, que obedece y cuyos cargos
principales están ocupados por hijos de las familias de los antiguos
terratenientes y comerciantes que se consideraban (y consideran)
“blancos” en zona de “indios”.