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TACTICA Y
ESTRATEGIA
DEL FUTBOL
Osvaldo J. Zubeldia
Argentino Geronazzo
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..JORGE ALVAREZ EDITOR
TACTICA Y ESTRATEGIA
•
TAPA: EDUARDO ESPI~OSA
DIBUJOS: VICKY LECUONA
EL SISTEMA DE JUEGO
(Esquema Táctico 4-2-4)
10 11 /
Inmediatamente vamos a desarrollar el sistema de juego.
flúida, rápida y cambiante, puede ocasionar la desorganización Esquema posicional: ver fig. l.
del bloque defensivo zonal. El contragolpe largo en su arranque
se hace dificultoso, finalizando con pelotazos sin claridad ni
precisión y fácilmente interceptables. ri
Vale decir, una zona media controlada y bien administrada ct
da como resultado claridad y fuerza ofensivas, y bien disputada
cuando la transita el adversario, ocasiona ttoscuridad" y debili-
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dad ofensivas en el rival. He aquí cómo gravita la zona media, 1
sobre las otras dos zonas, la de atrás y la de adelante. Sobre ~~J.J
la de atrás, proporcionando seguridad al planteo defensivo¡ Y ZAG ::~P.o ®-- -------- - e-i.A.6üiño__ _
sobre la de adelante, claridad al planteo ofensivo.
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Hemos dicho que creemos en la importancia del medio ¡
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campo. Que hay que controlar esa fundamental zona de gesta-
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ción. Pero no basta decir a los jugadores : "quiero el dominio
de medio campo''¡ "ganemos el medio campo"¡ "creo que es
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4 to',j.QGAOOQ, 6 MA Q.C.AI)OQ.
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fundamental controlar el medio campo". Es necesario que la 1
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posición y función de los jugador es facilite la concreción de
esa finalidad.
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Hay sistemas de juego, verbigracia el 4-2-4 brasileño, que VOLAI-{T~
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8 5 VOL~ NTE
IZQU tE.tl.CO
regalan el medio campo o por lo menos no les interesa mucho.
Pero esto no significa desorganización, pues está planeado el
funcionamiento defensivo y el funcionamiento ofensivo o con- ~~L
traataque. &--------------·-------
7 PUNlHIO
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En cambio, hay sistemas de juego estructurados con la mira tZ.OUs[QOO
puesta en la conquista del medio campo, pero la errónea posi-
ción y función de los jugadores hace dificultoso su logro. En-
tonces se cae en la desorganización. En el bloque defensivo sa- e- --------
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l! Fig. 9
i/ pica al claro fabricado en el centro. El 4 la pone en el espacio
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Este arranca a la ofensiva conduciendo la pelota con mucho
libre. El 4 adversario es desbordado. Si no llegara a serlo, nues- campo a favor.
tro 4la coloca a .}as espaldas del 4 rival y al pique del lO: fig. 10.
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Fig. 10 -
Fig. 11
Cuando el 9 arrastra a su marca al lateral izquierdo, es el 7
quien pica en diagonal al claro central arrastrando al 3. El 8, .Los volantes nuestros 8 y 6 acompañan desde atrás. El f)
que viene de atrás, es quien penetra a las espaldas del 3 en r~v~ vuel~e ~or su zona. El 8 rival corre desde atrás al 10, o
caso de pelota pasada. El 8 o el 4, marcador lateral derecho. 81 este está leJOS vuelve a ocupar su zona para recibir e iniciar
c~~nd~ sus compañeros se apoderen del balón. El 7 rival tam-
bten p1ca en persecución del 10, o baja simplemente. Pero el
resto de los rivales vuelven caminando (11, 10 y 9). Nuestro!
?efens?res (4, 2 y ~), también a sus espaldas, caminando y
FúTBOL EN BLOQUE 1 marcandolos ... ! f1g. 12. El 10 cambia al 7, quien pasa de
alto al ~ que gana las espaldas del 3. Mientras tanto 8, 5 y 6
acompanan el avance.
El fútbol en bloque -~<todos atacan y todos defienden"-, ~1 espacio que dejan 4, 2 y 3 con respecto a 5, 8 y 6 es
con el esquema posicional y funcional de cinco líneas, es más mayuscu~o. Este espac1o puede ser utilizado fácilmente por 11,
fácil concretarlo. Los espacios entre líneas y hombre son más 10 Y 9 rivales e? caso de contragolpe, cuando la pelota pasa a
cortos, se cubren más fácil y rápidamente todos los sectores poder de su eqUipo.
del campo. ¿Qué deben hacer 4, 2 y 3? Achicar los espacios a las ea-
Naturalmente que esta idea -bloque-, debe presidir la pald~s de 8, 5 y 6. Abandonar sus marcas cuando el avance
mente de todos los jugadores. ¿Cómo lograrlo? prop1o ~rogresa y las líneas y hombres de adelante también
Supongamos que nuestro arquero atrapa la pelota ante la han achicado espacios. ¿Qué peligro representan el 11 10 y 9
ofensiva plena del adversario: fig. 11. E l 9 rival tira 1 arco completa~ente adelantados? En caso de contraataque, .,¿ffside".
y el arquero at·a ja. Es negativo para su propio equipo: fig. 13.
Inmediatamente el arquero entrega con el pie al 10 libre.
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Lógicamente que el acortamiento de distancias entre líneas
~,-----·¡ y hombres debe hacerse al compás del ataque, todos al unísono,
no esperar demasiado tiempo los de atrás con respecto a los
90 ; ; ....\ de adelante. Por ejemplo, fig. 13, si 4, 2 y S lo hacen determi-
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efl nado tiempo después que 8, 5 y 6 puede ocurrir que en ese
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lapso, aunque breve, el rival se posesione de la pelota y los
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atacantes 11, 10 y 9 ya se han destapado hacia atrás para reci-
<JKe bir la pelota.
ez No solamente la "línea de 4" debe salir inmediatamente.
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A veces son los volantes que se quedan. Le corresponde a los de
atrás "empujar" a los volantes, pues "las líneas de atrás gobier-
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·nan a las de adelante".
5' :\Iientras progresa el avance, 4, 5 y 6 que acompañan pue-
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den alejarse de sus marcas para dar salida a un compañero com-
8 prometido o intervenir en la circulación. Pero, ¿hasta dónde
<J eH pueden alejarse? La medida justa para volver a sus marcas en
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<J e caso que la circulación se inlerrumpa. Si tenemos la pelota so-
1 6 mos todos atacantes, debemos estar todos desmarcados. Y no
sólo los que están en la jugada, sino también los que están ale-
Fig. 12 jados de ella, pues pueden recibir un cambio de frente.
(No hablamos del 8, pues generalmente su marca cuando
el rival ataca es el ·5, un jugador de mentalidad defensiva, que
no representa peligro inmediato en caso de contraataque rápido) .
Esto es lo normal. Pues 4, 5 6 6 pueden ver la oportunidad
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<J3 ·~ <J -un callejón abierto-- para pasar decididamente al ataque pi-
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cando a ese claro. Aquí entran a funcionar los relevos, de los
cuales hablaremos más adelante.
Las líneas de atrás acompañan a las de adelante, acor-
es ez tando espacios, cuando el equipo se apodera de la pelota y se
<]S proyecta al ataque. Es el caso explicado, cuando el equipo ad-
<J.(] versario está en la ofensiva y el nuestro se defiende.
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<JZ Pero cuando sucede al revés, es decir cuando nuestro equi-
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1 po está en la ofensiva y pierde la pelota, son las líneas de ade-
lante las que deben achicar los espacios bajando ínmediata-
es ¡nente. Ejemplo: fig. 14. Nuestro 4 con la pelota. Pasa al 8,
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<J quien toca de primera al 10 que entra por la derecha. Inter-
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cepta el 6 rival y entrega corto al arquero. El 4 pica a su lat&-
rallibre y recibe la pelota arrojada por el arquero con la mano.
r<J Inmediatamente los atacantes netos se convierten en defen-
e6
) sores, bajando a marcar la iniciación y achicando los espacios
con las líneas de más atrás, para trabar la progresión del avan-
22
) Fig. 13 ce rival: fig. 15. El 9, jugador más cercano, sale a enfrentar al
23
FUNCIONAMIENTO DEFENSIVO
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adversario fuera a Ja punta, achicando el frente de ataque, debe
tomar su mar-ca int ernándose a su vez. De no hacerlo permi-
tiría el constanre arranque libre del puntero. Una vez que la
65 pelota p-asa a poder de su equipo se desmarca al lareral libre,
es ea explotando la zona desierta regalada por el adversario.
Los dos volantes, 5 y 8, hacen zona y "hombre" en la zona.
El resto, 7, 9, 10 y 11, marcarán en sus zonas la iniciación
t::.'f del ataque rival.
e6 6.11 Si el adversario avanza por el sector derecho en-contrará
D.9 primero la oposición del 11 y luego del 10. Más adelante, a los
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D.fO e Y. defensores del sector izquierdo de nuestra defensa.
Mientras progresa el avance rival, nuestro 7 baja a cubrir
zona por el otro sector: fig. 17. El 7 rival con la pelota. Ante
un cambio de frente al desenganche del 10 al claro (lO'), es
1 inmediatamente cubierto por nuestro 7 (7'). El desmarque del
5 al mismo claro (5'), corre la misma suerte.
Fig. 15 Mucho más común que el 5 en posición 5, ante el avance
4 en el lateral. Elll baja en el sector del 10. El 10 en la posi- por el sector derecho, es el >5 en posición 5'. Nuestro 8 oscila
ei6n natural del 9. Oportunamente vuelven a sus puestos. naturalmenre hacia el centro del campo. Resultado: el cambio
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la cabeza del 4 a su compañero 11, quien desborda en veloci-
dad al 4. El 2 sale sobre el lateral a interceptar o trabar (2'),
el 3 cubre ~1 corredor central ( 3') y el 6 cierra ( 6' ). N uestro 4
va adentro a la posición 2 ( 4').
En caso de que la pelota puesta al claro por el 3 rival a
las espaldas del 4 supere también al 2, será el zaguero central
izquierdo (3) quien se cruzará a int erceptar la pelota en el
lateral opuesto: fig. 23. El 4 va a la posición del 2 ( 4') y el 2
a la posición del 3 (2'). El 6 cierra (6').
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Fig. 26
el toque del 10 sólo puede hacerse al pie del 11. Esta opeión
representa el peligro menor, pues el 4 tapa el camino hacia la
valla al 11 rival. Además, ya hemos dicho que aparte de la
cobertura el 4 puede jugar en segundo término la intercepción
de la pelota si la ve con cierta aeguridad (4") .
El mismo principio defensivo se aplica al jugar el anticipa.._
el marcador lateral; el zaguero central del sector hace la cober.:
tura y está atento también para jugar la intercepción: fig. 27.
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Fig. 25
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Fig. 27 Fig. ;218
35
11 Eliminado el 2, el 4 le sale al paso al 10, dándole tiempo al 2 a
recuperarse y retomar su posición. Luego el 4 vuelve a s u mar-
·~ ca. Pero puede ocurrir lo que muestra la fig. 31. El 10 le toca
la pelota en profundidad y al claro al 11, antes de que el 4 tenga
el tiempo necesario para retomar su marca. El 4 y el 2 quedan
marcando a un soio hombre (el 10) y el 11 rival enfila hacia el
.3
.6 arco por su lateral.
Naturalmente que si el 10, inmediatamente después de eli-
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minar .al 2, pasara al 11, nuestro 2 no irá a la punta en la mar-
6.:¡. ca del 11. E1 4 será la mar,ca del 11, dándole tiempo al 2 a vol-
ver rectamente al arco en la mal'Ca del 10; fig. 32. El 3 atc~to
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Fig. .SO
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e¡ Fig. 32
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b,.'f hace que el cambio de marcas se realice necesariamente entre
ellos : fig. 34. El 7 con la pelota. Elimina al 6 por fuera. El 5 se
cruza marcando al 7 (5') y e'l 6 releva al 5 (6') en su marca.
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"'ú/0 La lejanía del 3 en esta jugada así lo obliga. Corno dentro del
-11 sistema de juego los marcadores laterales enciman a sus punte-
2. ro¡:-, son habituales estos cambios de marca entre volantes y
Fig. 31 marcadores laterales.
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Fig. 33
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Fig. 35
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Nuestros 4, 2 y 3, tres jugadores, deben hacer frente .a 7, 9, 10
0 y 11, cuatro jugadores. Inferioridad numérica. Si el 3 saliere
6 8 Inmediatamente en campo abierto al 7, éste tocaría al 9, que-
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clnndo el 2 a medio camino en el relevo del 3, y el 4 en iguwles
t•ondiciones entre el 10 y 11.
Lo que deben hacer 4, 2 y 3 es correr hacia su arco para
111organizarse en el borde de la zona de peligro, borde en que
5 loK defensores deben hacer ya frente al' ataque adversario. Tras-
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:6. t).d . ¡mKnr profundamente los límites de la zona de peligro (20-25 m.
8 :¡. el o radio, desde el centro del arco), sería beneficiar a..I rival, quien
tlrnndo al arco tendría grandes posibilidades de convertir el gol.
Fig. 34
39
Es decir, salir muy lejos del arco beneficiaría la ofensiva rival
tanto como meterse demasiado dentro del área para hacerle
frente.
Referente a los volantes, éstos deben volver rápidamente
hacia su arco; principalmente el 5, marcador del 8 rival, quien
seguramente se proyectará al .ataque. Y aún cuando no se pro-
yectara el 8, quedándose parado en medio campo, el 5 debe picar
rápidamente hacia el arco. Si llegara antes de que el rival pro-
fundice el avance, la inferioridad numérica quedaría destruida.
Serían cuatro defensores, 4, 2, 3 y 5, contra cuatro delanteros,
7, 9, 10 y 11.
Generalmente la ubicación de nuestro 5 y del 8 rival, al
eliminar el 7 a nuestro 6, es la de la fig. 35. Pero puede ocurrir
.,
que el 5 nuestro esté más lejos del arco que nuestro 8. En ese
caso es el 8 quien picará rápidamente hacia el arco para produ-
cir la igualdad numérica si llega a t iempo. Fig. 36
Volvamos a la jugada de la fig. 35. Nuestra defensa ya re-
organizada en Jos límites del área peligrosa, los relevos se hacen
de la siguiente manera: f ig. 36. El 3 toma al 7, el 2 al 9 y el 4
al 10. El 5 en la marca del 8. El 6 eliminado vuelve al arco en
linea recta: no cotTe detrás del puntero que lo desbordó comple-
tamente.
Se deja libre al 11, jugador más alejado de la zona en que
se encuentra la pelota. En caso de un .cambio de frente de alto
del 7 al 11, la larga trayectoria del balón daría el tiempo nece-
sario a:l 4 par.a taparle el camino al arco al 11 o llegar a mar-
carlo. Esto daría también tiempo al 6 a reintegrarse al bloque
defensivo, quedando así la defensa intacta.
Ya hemos explicado que el 7 nuestro baj.a por el lado opues-
to al lugar de la jugada. Si llegara a tiempo él seria la marca
del 11 rival, incrustándose en el extremo de la última línea de-
fensiva. Pero esta circunstancia no es normal.
Si el 8 nuestro, como hemos señalado, por lejanía del 5 en
la jugada fuera el volante que volviera más rápidamente y lle-
gara a tiempo, como vuelve por su zona se encargaría de la mar- 1
ca del 11. Este es otro caso excepcional.
Continuemos la última jugada (fig. 36). Si el 7 eliminara
•
ahora también al 3, los relevos continuarían, entrando ya la
defensa en la llamada "defensa desesperada": fig. 37. El 2 la
sale al7 (2') y el4 ~o releva en la marea del 9 (4') .
. Ahora bien; cuando el 8 rival elimina a nuestro 5 y enfila
hacia el arco --con nuestro volante 8 sin posibilidades de rele-
Fig. 37
11
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Fig. 38
Fig. 40
Si el 9 rival se desmarca hacia su izquierda, después. de re-
<>rganizada, la defensa hace los relevos como indica la fig. 39. . i nza el -cruce desesperado del 3 al 7'
t•rrónea JUgada del. 6, c?;n e 1 co El 2 releva al3 Y el 4 al 2.
quien se mete en dlrecclOn: ef~ rival se echa a la derecha, pero
Ahora SUP?:r:~amos qu . f' El 8 ha eliminado
Hiempre en poslclon cercana a1 arco. lg. 41 .
Fig. 39
1
1
5 eliminado, quedando la defensa en igualdad numérica con los
a nuestro 5. El 7 y 9 rivales están en posición peligrosa para la atacantes rivales.
valla. El 6 y 3 los toman, respectivamete. El ~ sale al paso del NOTA FINAL : Todos los ejemplos se han realizado utilizando
S y el 4 releva al 2 en la marca del 10. ~~ 11 hbre. c.uando el.2 el sector izquierdo de la defensa. Cuando los eliminados sean del
tapa el camino al 8, debe "arrearlo", obhgar!o a ?esvtarsc hact_a otro sector, marcadores laterales y volantes derechos, el funcio-
la derecha del 8, sector en que la defensa esta en 1~ualdad nume- namiento es totalmente idéntico.
rica. En cambio, en el otro sector, qued~ el 11 bb.re.
Si el 3 marcara al 8 y el 6 al 9, deJando en hbe~·lad al 7.
el toque del 8 al 9, pelota que éste dej~_ría pasar. cubt?endo c~n Defensa Con~binada y Defensa "Hombre a Hombre"
el cuerpo al 3, colocaría al 7 en situac10n de enftlar hbre hac1a
el arco. La marcación ideal es la defensa combinada: zona y "hom-
Claro eslá que si fuera el 2 quien marcara al 8 -el 3 al 9 bre" en la zona. Pero en circunstancias especiales estamos obli-
y 6 al 7-, el toque del 8 hacia su izq.ui,erda al 10 y el •·deJe de gados a quebrar este principio de defensa combinada y pasar al
pelota'' de éste para el 11 libre, re~tlna ~parentemente el cua- "hombre a hombre" más completo, so pena de poner en peligro
dro anterior del 7 libre. Pero las dlferenctas a favor son : 1 ). el de gol inmediato a nuestra valla.
11 está mucho más alejado del arco que el 7; 2) la marcación En forma general, cuando la jugada se desarrolla rápida-
del 4 sobre el 10 es mucho menos estrecha que la del 6 sobre mente y en profundidad, no permitiendo el seguro cambio de
el 9 dada la mayor distancia entre 8 y 11 que entre 8 Y 7. C?n- marcas : "hombre a hombre".
clu~ión: la recuperación de la defensa es más rápida Y efectiva Veamos unos ejemplos de marcación individual. Primer
hacia su derecha que hacia su izquierda. ejemplo: fig. 43. El 8 con la pelota. Pica el 11 en diagonal a las
Si el 9 se desmarcara a la punta derecha, lejos del at'CO, la
marcación se hace como señala la fig. 42. El 6 toma a l 7, el~ 3
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~~-----l Fig. 43
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_f) ~ ~ - Fig. 42
(lJ espaldas del 2 mientras el 10 se abre a la punta izquierda. El 8
a.. enfrenta. al 8 (·~m la pelota), el 2 marca al 10 y el 4 al 11. mete la pelot~ en el claro para el 11. La rapidez de la jugada
~ El 9 lejos qel arco no representa n!~g~n peligro inm~diato. no permite el cambio de marcas. El 4 hace "hombre" con el 11
C • Si el 8 pas~¡¡la pelota al 9, esto permitma la recuperactón del
45
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y el 2 se despln;r,n n In punt.n on la marca del 10. Esto es lo correc- Utilicemos los mismos ejemplos anteriores, cambiando las
to. Tnc·orrtwto tuwfu I(IH' tll ti le cambiara "su" hombre (11) al 2 Ju¡cndas. Primer ejemplo: fig. 45. Mientras el 8 {con la pelota)
nol•••· 111 '" ' '' 1'1111 do In j ugada, y que él (4) tomara al10 abierto
11 l•• p11nl11 , l~t~J{ tlrlllll<'rllo esto ocasionaría [a recepción libre del
1 t .Y " " poul,t l'lor· on Cilamiento hacia el arco sin oposición.
( llt·o Hjo rnplo do marcadón individual: fig. 44. El 9 echán-
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. ,6.1
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Fig. 45
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instancia, por más que la ju?ada _sea rá_pida el principio de de- Iatera;l delante de 3 y 6. Al picar el 7 para adentre el 6 lo sigue
.
fensa combinada sigue en VIgencia.
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levemente, abandonándolo al ver que el 9 se desmarca hacia
afuera. Podría ser que esta defensa combinada permitiera la
recepción del 9 ó 7, pero la jugada no entraña peligro inmediato.
El 3 ó el 6 están cerca de sus marcas para enfrentarlos .
En el mismo ejemplo anterior si el 9 no se abre a :la punta,
yendo sólo el 7 ,adentro, el ·6 cerrándose toma al hombre más
cercano y el resto de sus compañeros se cambian los hombres :
fig. 48. Esta es una incorrecta jugada del adversario, puesto
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Fig. 46
Fig. 48
48 49
La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional
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., rival en el cierre. La invasión del 9 en su zona lo obliga a vol-
verse y tomarlo. El 3 toma al 10. El t oque del 5 al 7, toman a
éste entre el2 y el volante derecho (8). Si la rapidez de la juga-
da no permite al 2 el anticipo, el 8 acosa desde atrás el arranque
ofensivo del 7. Mientras tanto la línea de cuatro zagueros retro-
\1 cede lentamente hasta que el 8 entregue al 7 servido a nuestro 2.
O que el 7 pase la pelota, para asi entrar en juego ,Jos otros
defensores.
Si el 7 picara en diagonal, sin entrar en el "offside", por
las espaldas de los zagueros centrales, nuestro 6 debe hacer
"hombre a hombre" con el 7. Aquí no hay tiempo para los cam-
bios de marcas.
el
11
60 51
El 4 rival avanza con la pelota. Pique del 9 a la punta dere-
cha. Nuestro 3 no persigue al 9, quedándose parado. El 4 Y el 2, E~ 5 con ~a pelota. Cabeza levantada y observando a sus
observando la maniobra. del 3, automáticamente .se ade_Iantan a companeros. P1que del 9 en diagonal. El 3, jugador más retra-
4' y 2', respectivamente, colocándose en un~ misma lmea co~ sado, sabe que detrás suyo no se encuentra nini-ún otro jugador
el 3. Cuando el 4 rival advierte la completa hber~~d dei 9 en 9 , ~e campo. Por ello, al picar el 9, se queda parado o ¡;e adelanta
inmediatamente le entrega la pelota por elevaciOn y al claro. hgeramente. Al partir la pelota de los pies del 5 la posición
Evidente "fuera de juego". adelantada del 9 es evidente: "offside". '
El 3 se ha parado para jugar el "offside'', ante el pique en H~bitualmente quienes se hallan en la situación de defen-
profundidad del 9, reparando que el 4 rival conductor de.l~ ~e sores mas retrasad~s son los marcadores laterales t 4 y 6). Al
lota no ha levantado la cabeza para echar una mirada penferlCa avanzar el adversano por uno de los laterales el marcador late-
al campo. Al 4 y al 2, en la correcta diagonal defensiva, les sobra ral opuesto está en el extremo de la correcta diagonal d ~fensiva
tiempo para adelantarse y colocarse en línea con el 3. Provocar ~1 "offsid~" del atacante rival que pica en profundidad
Distinto sería que el 4 rival se hallara con la ~beza levan- es tarea simple y segura: fig. 53.
tada y con una visión panorámica del campo al p1car e~ 9 a la
punta derecha. En estas circunstancias pro~ocar .el "offs1de" d~l
adversario es sumamente peligroso para la mtegndad de nuesti a
valla. Pues al permanecer parado el 3 para meter en "offside"
al 9, podría ocurrir que al partir el pase del 4 al ? quedara le~al
mente habilitado por nuestro 2 yJo 4, ya que estos carecenan
del tiempo necesario para adelantarse antes de que la pelota
salga del pie de su poseedor. . . ...,
Claro está que aún en las condiciones arnba me~~wnadas d~l
4 adversario con la cabeza levantada y con una VISión panora- 1 ' \
3. \
\
mica del campo, si el 3 fuese el defensa más. retrasado la trampa
del "offside" sería fácilmente ejecutable: f1g. 52.
!1! \
1 9.6 1 eó
1 76.
as 1
8!
~-----------------b~~--~
/~:,9
l Fig. 53
lO(:::,'',,~ 2
Fig. 65
'-6 9
Cuando el 6 arranca para 1 .
el arco, a una señal determinad adcarrera preVIa del tiro sobre
¡~ 2,, 3 ~ 6 pican al unísono vio~n:a uno tde~s. cuatro defensas,
4. • 3
• 61
, 2 '· 3 Y 6', respectivamente C m~n e Cia ade~ante hasta
vez pican en dirección al arco. alomo ?S atacantes rivales a su
la. profundidad da! "fuera de fue ¿,~rtlr la pelota del pie del 6
Al efectuarse el tiro libre 1g es mayúscula.
Fig.U te del arco para aventar el l~ e arquero debe salir rápidamen-
el "offside". pe Igro en caso de que no se sancione
El 2 ha retrooedido hasta la posición que marca la fig. 54. . El arranque
smcronizado Perohacia
puedeadela n te. de los cuatro zagueros debe ser
Más sería demasiado peligroso para la integridad de la valla. sas . . ocurrir que uno (o , ) d
d • por cualqUier coyuntura P mas e los defen-
El resto de los defensas sin probabilidades de retorno. ¿Qué o de esa forma a los ataca~tee~anezca en su lugar habilitan-
debe hacer el 2? Salir al encuentro del conductor de la pelota quedan parados fueran los mas r~ales. !Si los defensas que se
(9), concentrándose únicamente en la posible gambe\ia del 9, gol es inminente al caer 1 1 :a_ca ores aterales, el peligro de
desatendiéndose del probable pase al 10. Instintivamente el 9 de defensores, haciendo i~P~s~bl en el.centro del área despejada
tocará al lO, situándose éste en evidente "offside". rales por su lejanía. En ca~bio ~el cierre de los defensas-iate-
. El "offside" provocado puede realizarse en movimiento, es (2 Y 3) los que se quedan está'ti~ fue~an l?s zagueros centMles
dec1r, durante el desarrollo del avance del equipo rival, o a pos- n;enor. Para evitar el primer os, e pe~Igro de gol es mucho
teriori del juego detenido por haberse sancionado una infracción formula es que los zagueros c~::o, el peligro de gol mayor, la
contra nuestro equipo. Del primero hemos proporcionado ya di- los :t;narcadores laterales pa ral.Ies obse~v;en el arranque de
versos ejemplos. Veamos ahora un ejemplo del segundo: fig. 55. contmuaeión. 1 ra sa Ir ellos mstantáneamente a
El 6 rival va a ejecutar el tiro libre. Nuestros defensas ex-
tremos 4, 2, 3 y 6 se colocan en línea recta. Nuestros volantes 8
55
54
Suponiendo que el ejecutor del tiro (6) se detuviese brus- o traspasar la línea del último defensa rival antes d 1
camente no realizando el tiro libre, o que después de la carrera la pelota del pie del ejecutor del tiro libre (4 ) . e que saga
hacia Ja' pelota no efectuase el tiro sobre el arco, haciendo en
cambio un pase hacia atrás, en ambos casos los defensas extre-
mos 4, 2, 3 y 6 en las nuevas posiciones 4', 2', 3' y 6' no deben
volver sobre sus pasos, ya que si a los atacantes rivales 7, 8, 9,
10 y 11 se les entregase la pelota, quedarían completamente
"fuera de juego". Son precisamente los atacantes adyersarios
los que deben volverse, traspasando la línea del último defensa
extremo, para no incurrir en 410ffside".
La táctica defensiva del "offside" provocado tiene sus ven-
tajas y sus desventajas. Entre las ventajas podemos mencionar:
\J7
la imposibilidad del adversario de un dominio amplio de campo, 1
1
"embotellándonos en un arco"; el desánimo que cunde entre los 1
atacantes netos adversarios debido a que sus piques en profun-
didad y aJl claro son constantemente sancionados por "fuera de
juego", obligándolos a jugar en forma lateral y al pie; los za-
4.1
gueros extremos reducen la cantidad de piques en pers~ución
de sus marcas, gastando así menos energías; defensores no muy
rápidos y sin mucha recuperación pueden anular a atacantes de Fig. 56
gran pique y velocidad.
Las desventajas del "offside" provocado: si el "offside" no
es sancionado por cualquier circunstancia, al atacante adversa- t· Ahora bien, la contratáctica de las defensas a la contratác-
rio sólo le resta el arquero como último obstáculo, ya que nues- ~ca de los atacantes, . podría ser la siguiente : los defensores
tr:l defensa extrema se ha colocado en línea recta para provo- Cmagan arrancar hacia adelante, pero bru<:camente no lo hacen
carlo, rompiendo así los principios fundam entales de la táctica ua~_?o los ata~antes, que han iniciado el desplazamiento en di~
defensiva: defensa escalonada, coberturai-<, relevos; la facilidad recc10n contraria al arco, advierten la maniobra de los defensas
que encuentran los defensas en situar a los atacantes rivales en Y tra~n de vo~ver sobre sus pasos, ya el tiro libre sob¡·e el arco
el "fuera de juego" es un arma de doble filo, puesto que los de- f:drec daza~o lcomodamente por los defensas, quienes han contro-
fensas terminan por aplicar la trampa en las situaciones más o a emas a entrada del 8 rival
forzadas y dudosas, con las consecuencias previsibles; debilita dela ~e aqudi en adel~nte entramos ~n un juego de astucias entre
en el espíritu de los defensas extremos los principios funda- n eros e un equipo y defensores del otro
mentales de la táctica defensiva (defensa e:::calonada, cobertu- ¿Cómo contrarrestar la trampa del ''offs1·de'· e"t d 1
ras, relevos). pelota e · · to ~ an o a
d ? Un movmnen , vale decir dw·ante el desarr<Jllo de la ju-
Vayamos ahora a la contratáctica del "offside" provocado. !~a~ntena de l~s foFas es el pique en profundidad de nuestro
La contratáctica al caso de los defensas extremos que se adelan- te d ' a quien ~ poseedor de la pelota ejecuta la entrega
tan al unísono instantes previos a la ejecución del tiro libre, es an s e q~; aquél Iguale o transponga la línea del último defen-
la siguiente : fig. 56. Al arrancar hacia adelante 4, 2, 6 y 3, los sor, cumphendose así con la Regla del Offside. fig 57
atacantes 11, 10, 9 y 7 corren en Ja misma dirección de los defen- late ~~ d8 con Ja ~lota. Elimina al 5 riva! Y ·arra.nca· hacia el
sas, picando el 8 desde atrás para recepcionar libre en el claro v r erecho. P~que d~J 11 en diagonal; el 4, su marca ob.<;er-
el toque por elevación del 4. d~ndo que el 8 e~flla ?ac;,la la derecha, se queda parado in'tentan-
Para evitar el "offside", en su carrera el 8 no debe igualar late~~~v3car ~1 offslde . P~ro el 8, mientras conduce hacia el
erecho, aguarda mJrando de reojo el pique del 11. Al
--~.~66 La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional
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57
ta. Pique del 9 a la punta derecha (9'). El 6 se queda parado.
El 2 y el 4 rivales se adelantan, colocándose en la línea del 6.
Nuestro 4 al levantar la cabeza observa Ua libertad del 9. Pero
no realiza la entrega, pues advierte la posición "fuera de juego"
del 3. El 9, desde 9', vuelve sobre sus pasos hasta 9", detrás de
la línea de defensas rivales. Inmediatamente, sin pausas, efectúa
un sorpresivo pique hacia adelante. El 4, poseedor de la pelota,
avisado de la jugada, pasa instantáneamente al claro antes que
el 9 iguale o transponga la última línea defensiva. Estos, colo-
7.
) ~
cados en línea y confiados, son completamente desbordados.
Más eficaz y sorpresiva seria la maniobra, después de vol-
ver el 9 de 9' a 9", si picara el 5 (u otro jugador) en profundi-
dad (fig. 58).
Fig. 57
¡i
ll 6
Fig. 58
ó8 59
FUNCIONAMIENTO OFENSIVO
La Desmarcación
Fig. 59
.,
simultáneamente arriba la pelota. Así se logra el pleno aprove- ó. l
cbam ento del claro: fig. 60. El 6 elimina hacia la línea al 7 rival.
.,
r-1 2. {.).3
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61
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Fig. 61
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D. 6 -/.:>;
D. ,~. 1
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_E l 1'
1
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D. 8
-, . . f
6 5
ea
Fig. 62 Fig. 63
La 1·otaci6n
La rotación o cambio de puestos es otro de los principios
fundamentales de la táctica ofensiva.
La finalidad de la permuta de posiciones es provocar la
desorganización del bloque defensivo rival, para luego explotar
las brechas abiertas.
Rotación no significa el cambio de puestos sin ton ni son,
pues si no caeríamos en el extremo opuesto cual es nuestra pro-
pia desorganización. Rotación es, podríamos decir, una de~orga-
nizada organización.
El cambio de puestos debe hacerse con oportunidad, en el
lugar y tiempo exactos. Ninguna eficacia tiene el cambio de
posiciones "en frío", fuera de la jugada: fig. 63. Esto es un
simple e inútil cambio de lugar. El 5 con la pelota. Toca al 11
~ue se echa atrás para la recepción libre. Mientras esto ocurre,
7 y 9 se cambian de puestos. Ineficaz.
Para que resulte eficaz la rotación debe efectuarse sobre la
marcha de la jugada, manteniendo el frente de ataque a todo lo
ancho del campo: fig. 64. El 11 arranca con la pelota desde su
lateral en diagonal hacia el arco rival. El 10 se desplaza a la '•
punta izquierda, el 9 acompaña al 11, el 7 \'a a posición 9 y el 8
1
está atento, si progresa la jugada, para picar a la punta derecha
y recibir la pelota en un posible cambio de frente. Esto es rota-
ción con aprovechamiento del ancho del campo. Fig. 64
'
~116~3
~;y~
!:S. /
/A:.
b,2
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•
11
/
es
b,8
~6
ea
Fig. 66
Fig. 65
:=-~{¡"'-----..J
Muchas veces la incorrección táctica la comete el jugador,
al iniciar la rotación fuera de tiempo y lugar: fig. 66. El 11,
metido levemente dentro del campo, pasa al 10 echado brusca-
mente atrás; éste al 8. En el momento que el 8 avanza, el 7 va 1@' _____.______
----...
La rotación se puede realizar entre dos jugadores o más 1
de dos. Esta última forma logra mucho mejor los fines -persegui-
dos: abrir brechas en la defensa rival. 11 ,¡q
Veamos la rotación entre dos jugadores, tomando como
ejem~lo una de las variantes de la clásica tijera: fig. f57. El 10
con la pelota. Toca lateral al U, quien en pared devuelve en 10'.
Fig. 67
66
....
A su vez elll va a buscar la devolución por adentro en 11', cru-
zándose detrás del 10.
Los ejemplos de rotación entre varios jugadores (como en-
tre dos) son infinitos, naturalmente. La enseñanza se hace con
un determinado número de ejemplos, sdlamente para grabar en
el jugador los principios en que se basa el cambio de puestos o
rotación.
Veamos un par de ejemplos. El primero, fig. 68. El 8 da al 7
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Fig. 68
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Fig. 71
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Fig. 74
72 73
La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional
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A continuación proporcionaremos una serie de ejercicios de ción 4. Err 7 se tira atrás, aparentemente para recepcionar; el
claros autofabricados y fabricados. ~arcador va pegado a sus espaldas. Sorpresivamente el 7 gira y
Las jugadas han sido extraídas del aná:1isis de partidos p1ca al claro autofabricado señalando la jugada. El ejecutor se
reales. La práctica constante de estos ejercicios tácticos fijan en la J?One en el claro y luego va adentro en diagonal para terminar
el jugador las ideas fundamentales en que se basa el fútbol al la JUgada. EoJ 7 conduce el balón hasta la línea de fondo y cen-
claro. Es decir que no debe entenderse que la ejercitación de trea para atrás. O, al alcanzar el 7 en su carrera la pelota la
estas jugadas tiene como norte su aprendizaje memorizado. toca de pr~mera ~acia adentro. El ejecutor, en lo posible d~sde
Además del aprendizaje del fútbol al claro, estos ejercicios ~uera del area, tira al arco a la carrera y sin contrdlarla. Los
tocan otros aspectos tácticos: rotación, toque de primera, cam- JUgadores salen por los costados y se vuelven a reunir en el
bios de frente, etc. fondo de las filas.
Variante: el ejecutor toca el 7 con la marca encima · el
Ejercicio N9 1 puntero devuclve de primera intención y luego gira y pica.' Es
En parejas se alinean sobre el sector derecho: fig. 76. Todos ll!lportante que el 7 haga la devolución hacia la pierna útil del
eJecutor.
los jugadores, a excepción de los arqueros, ejecutan el ejercicio.
Uno de los arqueros va a la valla y los otros hacen de recogedo- Este ejercicio de claro autofabricado y su variante se
res de pelota. El entrenador indica el cambio de guardavalla. El pueden realizar también en el corredor ce~tral, en la posi~ión
ejercicio se realiza en la posición del 7. Para la continuidad del del 9 Y del 10. Pero 9 y 10 tiran directamente a~ arco.
Otras formas de realizar el ejercicio:
trabajo se utilizan muchos balones. El marcador fijo, después
de un lapso, se cambia. a) Dob}e fila sobre el sector derecho de jugadores que lle-
El ejecutor del pase con la pelota. Desde posición 8 o posi- van estos numeres: 2, 4, 7, 8 y 9. A la altura del círeulo centrail
una fila de 3, ·5, 6, lO y 11. De esta fila sale el jugador que reco-
ge el centro atrás: fig, 77.
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3.1.6,
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• • lt9
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•• •• ••
Fig. 76
- •
Fig. 77
••
••
'14 75
b) Sobre el sector derecho una sola fila de 2, 4, 7, 8 y 9. En
posición de volante izquierda otra fila de 3, 5, 6, 10 y 11: fig. 78.
5 ••--- •••
•••
•
•
2./f. 7.
8y9 •••
•••
•• Fig. 79
•
{/ lO
5 •
3.5.6. •
{0 , ,, •
•
•
• • 2.1f, t.
• • 61~
••
• ••• •• Fig. 81
Fig. 80
Ejercicio N9 4
La fila de la derecha de 2, 4, 7, 8 y 9. La de la izquierda, de
3, 5, 6, 10 y 11: fig. 81. El 9, 10 y 11 ejecutan varios ejercicios
y luego son reemplazados.
E l 7 con la pelota. El 9 arrastra a su marca a la punta de-
recha; el 10, a su marca, a posición 9. En el ca:Uejón fabricado
penetra el 5. El 7 la pone en el claro. El 5 tira al arco. La marca
del 11 cierra ligeramente, para obligar que el toque de1 7 sea
ejecutado con precisión.
Luego se hace el ejercicio fabricando el calleJón por el sec-
tor derecho. El 10 y 9 arrastran. El 11 ejecuta el toque. El 8
pica al claro.
Variante: el volante del mismo lado del ejecutor es quien
penetra en diagonal al claro fabricado por 10 y 9 : fig. 82. •• ••
Ejercicio N9 5
A la izquierda una fila de 3, 6, ·5, 10 y 11 : fig. 83. A la de-
Fig. 82
•• ••
recha una doble fila de 2, 4, 7, 8 y 9.
78
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1
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2.,/f.¡.,
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Fig. S3 Fig. 84
:.•...¡
1
pasa la pelota rasante. El 7 recepciona. de espaldas al arco y a
su marca. Con un medio giro cruza a la punta derecha, donde
previamente penetra el 8-4. Éste tira al arco.
Idem los ejercicios del otro sector. .¡o' 85
Ejercicio N9 7
••
••
El volante 8-5 conduce el balón: fig. 85. El 9-10 se echa
atrás bruscamente, o se encuentra con el 8-5 rrejos del arco. El
8-5 le deja la pelota y caminando continúa un trecho. Sorpresi-
••
••
vamente pica stl claro existente a las espaldas del marcador. El ~
Fig. 85
80 La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional
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81
9-10 pasa la pelota por elevación sobre ia ;abeza de dicho mar- fabricado un callejón que es explotado por el pique en diagonal
cador. El 8-5 tira al arco desde fuera del area. . . del 8. El 9 la mete rasante en el claro. El 8 tira al arco desde
La práctica de este ejercicio es útil para el aprendlZaJe del afuera del área.
cambio de ritmo. El volante, después de "prestarle" la pelota Igua1mente del otro sector. El 10 recepciona. El 9 arrastra.
al 9-10 camina. Esta circunstancia afloja la posición tensa del Y el volante izquierdo (5) explota el claro.
marcador. El pique sorpresivo del 8-5 lo toma desarmado.
Variantes: Ejercicio N9 9
a) El volante conduce [a pelota lentamente_ en d_irecci?n del
marcador. El 9-10 lo sigue detrás a prudencia_! d1st~nc1a..Al Al arrancar el 7 con la pelota hacia adentro: fig. 87, el 9
enfrentarlo el marcador, 8-5 pisa la pelota hacia atras Y pica
violentamente. El 9-10 pone la pelota sobre la cabeza del mar- r.:-1
cador en un tiro corto por elevación (tiro en "picado"). ,,4"
b) Idem a a), pero el volante en lugar de pisar la pelota, la 1
1
1
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Eje:rcicio N9 8
El 9 se echa atrás bruscamente y recepciona: fig. 86. Su
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1
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Fig. 87
82 83
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z05/fr\} 1
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Fig. 89
Fig. 88
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1
1
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••• ••
•• • ••
~.
•• •• •• ..
1 Fig. 92
Fig. 90
Toque lateral al 8, que se desprende de su marca. Amague de
pared al 9, quien se arrastra a su marca a la derecha, y pared
• al lO que ha picado desbordando a su marca. El 10 tira al arco.
\
\
\
Del otro secoor: eonducción del 8. Toque al 10. El 9 arrastra
\
\
a su marca hacia su izquierda. Amague de pared del lO y pared
' al 8 que ha picado en el claro fabricado. Tiro al arco.
,
,•
.• Ejercicio N9 15
M [). ,.·'
El 7 con la pelota: fig. 93. Arranque hacia adentro con-
-10 ~-·
•• duciéndola. Pique del 11 en diagonal arrastrando a su marca.
El 7 toca al 9 echado atr.ás (9'). Este amaga pasársela al 11,
.
\
\
" ' \ quien de 11' ha picado a la punta derecha (11" ) , pero sorpre-
\
\
\
sivamente la pone en el claro fabricado por el 11, al pique pre-
vio del 7 desde 7'. El 7 tira al arco en 7".
·~~ Del otro sector: el 11 en el arranque hacia adentro con la
•••
•••
pelota; el 7 en el arrastre de su marca; el lO en la recepción
echado atrás; y el 11 en la explotación del claro fabricado en
••• la punta derecha. Tiro al arco del 11.
Fig. 91
87
86
lA
•••
•••
•••
•••
••• Fig. 9'
•••
Fig. 93
Ejercido N9 16
El 7 con la pelota: fig. 94. Arranque del 7 hacia adentro, \
\
'
1
1
1
1
1
1
••
1
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••
••
•• ••
••
••
•• Fig. 97
90 91
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1
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1
1
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1
10'
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-f)---~~
••
••
•• ••••••
••
Fig. 99
Fig. 9o
Ejercicio N9 4 - C-ruce
l
El 9 avanza con la pelota: fig. 99. El 6 sale a enfrentar. 1
1
1
El 10 pica en diagonal arrastrando a su marca. El 9 amaga 1
1
el pase al 10 en 10', y sorpresivamente arranca en el claro
fabricado por el 10. Antes de entrar en el área tira al arco. b."*' 10'
Luego el 9 arrast ra y el 10 conduce y tira. --·9
l
Ejercicio N9 5 - Cruce
El 10 con la pelota: fig. 100. Da al 9, éste de espaldas a
su marca. Inmediatamente el 10 se cruza a 10', y el 8 a 8', en
sendas diagonales. El 9 controla y amaga tocar al 10 en 10',
pero pasa al 8 en 8'. Este tira al arco. Luego el 8 con la
pelota. Da al 9 y se desplaza a 8'. El 10 a 10'. El 9 amaga
tocar al 8 y da al 10 en 10', quien tira al arco.
• ••
•••
Ejercicio N(l 6 - Cruce
•••
El 9 pasa al 10, cruzándose éste a 10': fig. 101. El 10 toca Fig. 100
93
92 La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional
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4
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1
1
1
1
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1
e•~
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••• ••
Fig. 102
Fig. 101
-...
1
1
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·~
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1
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~~·::~·.{''
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••
••
••
••
•• -
•• Fig. 105
F ig. 104 f
1
1
1
cruzada. El 10 tira al arco sin controlar la pelota. Luego cam- 1
bian: el 10 hace la pared y el 9 conduce, toca y finalmente tira
al arco.
Ejercicio Nfl 10 - Pared
El 10 conduce: fig. 105. Toca al 9, quien devuelve en pa-
red a espaldas del 6. Diagonal del 10 y tiro al arco sin contro-
..•••.,
lar la pelota.
Luego: el 9 toca, el 10 hace la pared, el 9 en la diagonal y
en el tiro final al arco.
Ejercicio S 9 11 - Pa1·ed con descarga. Destinatario : los volantes
El 10 conduce el balón: fig. 106. Al enfrentarlo el 2 toca al
9 y va a buscar la devolución en diagonal a las espaldas del 6, •••
arrastrando a su marca. El 9 amaga pasársela y cambia en pa-
Fig. 106
.
, '
---- _..
,
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F ig. 10'7 Fig. 108
desbordando al u en reclamo de la devolución en pared. Cierre va a tocar en pared al arranque del 5 en el callejón abierto,
del 3. Resultado: pared del 10 para el 7 libre. Este entra Y pero el cierre del 4 sobre el volante lo obliga a pasar alll libre.
tira al arco. Este tiJ:a al areo. -........
Puede ocurrir que el toque del 9 al 10 sea muy fue rte o De la misma forma que en el ejercicio anterior, eJ 9 p~e
muy corto. Si el 10 pasara inroediatam~nte en pa~d al 7. se- verse obligado a controlar y luego tocar al 11 (ibre. Es decu,
guramente no daría el tiempo necesano para el c1erre del 3 sin pared.
sobre el 9. Esto no provocada la libertad fabricada del 7. En Del otro lado: el 9 al 10, arrastre en dia~onal, entra?a del
ese caso el 10 debe controlar el balón, esperar el cierre del 3 8 en el claro, cierre del 3 rival y toque en ared --o sm pa-
aobre el 9y recién entonces tocar al 7 libre. Es dedr, sin pared.
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red- , a1 puntero derecho libre.
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98
Ejercicio N<> 14 - Pared falsa. Destinatario: los volantes tres ejemplos gráficos de centros negativos, fig. 110, fig. 111
El 10 da al 9: fig. 109. Amague de devolución en pared y y fig. 112. Fig. 111 : El 6 ejecuta el centro con la derecha.
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Fig. no
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Fig. 109
l.• fensa rival lejos del arco. El resto de los compañeros del puntero
pican \·elozmente hacia adelante para acompañarlo en el final
del avance. Pues bien, no deben llegar arriba todos juntos en
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1 El 7 al 10; éste a11 8, perseguido por el 5, mientras el 3
rival va adentro, retrocediendo lentamente con el 2 y el 6. El
A.! 1 5 hace otro tanto, esperando la llegada de dos compañeros ata-
1
cantes. El 8 trata de profundizar el avance por el mismo sector,
bG fig. 119, tercera secuencia.
El 8 intenta meter la pelota en profundidad para el pique
del 9. Resultado lógico: se la intercepta el 3.
Hemos supuesto, en todo el transcurso del avance, que el
equipo no ha perdido la pelota desde que se inició el ataque.
Fig. 117 ¿Ha sido un grave defecto la reiteración del juego corto
y los jugadores agrupados para el traslado de la pelota? De
El 7 rival "corta" la pelota a su 10, pero sale el arquero y ninguna manera. Todo lo contrario. Quizás, eso sí, el avance
<letiene. El 4 se abre sobre el lateral en el claro para recibir pudo simplificarse si en su primera fase el 4 hubiera colocado
la entrega del arquero e iniciar el avance. Toque al 7 echado la pelota en el claro al pique del 9 a la punta derecha.
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da que avanza debe echar otras ojeadas por si algún compa- 6'J..
ñero se desengancha hacia atrás. En t.al caso, instantáneamen- 6 11 66
1
te debe cambiar de frente. Siempr e y cuando, repetimos, no
considere más fácil la profundización del avance por el sector
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que transita.
Como >ariante al desenganche hacia atrás e instantáneo
cambio de frente, puede hacerse lo siguiente: desenganche, no
cambiar instantáneamente, seguir hacia adelante con la pelota
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8.
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110 111
cerca del ángulo derecho de su área pBnal. El 4 y 6 se echan pr ofundidad al pique del 8 en el corredor libre. Cierre del 3,
.atrás para recibir. El 8 pka a la línea lateral, perseguido por recepción del 8 y 2-1 con el 7 en perjuicio del 3. Eliminación
su marca. Amague del arquero de pasarle la pelota, pero ya del 3 en toque o pared cortos. A esto se le llama atracción y
con ant erioridad ha visto al 10 libre en medio campo. olaro. El fútbol corto ha hecho posible la ef icacia de la pelota
Sorpresivamente cambia de frente, entregándole la pelota. larga. A su vez el fútbol largo ha creado las condiciones ideales
para la eficacia máxima del toque corto.
Veamos un ejemplo de avance que se inicia con pelota
Fútbol corto y fútbol largo larga y finaliza en toques cortos: fig. 125, primera secuencia.
El fútbol de pases cortos sin la variación del fútbol de
pases largos, o viceversa el largo sin el corto, provocan resul-
tados negativos.
El juego corto termina por amontonar rivales y compa-
ñeros en espacios reducidos, ahogando la continuidad del avan- \\
ce. Y no sólo nos referimos arr toque corto al pie, sino que tam- \
ceversa: el largo del corto: fig. 124. IDl 6 con la pelota. El juego 1
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Fig. 125
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Fig. 126 Fig. 127
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Fig. 129 Fig. 130
cinco atacantes. E P 2 quita la pelota y toca al 8. Los cinco ata- tamente al pique sorpresivo del 9 a la punta derecha, a las es-
cantes a 20-30 metros del arco. Nuestros 4, 2, 5 y 6 retroceden paldas del 6. El 7 acompaña por adentro; el 10 pica hacia ade-
lentamente para dar tiempo a que bajen sus delanteros a mar- lante y con el 11 pueden llegar al final de la jugada.
car. Si el 5 le saliera al 8, que ya ha dominado la pelota, se ex- El' escalonamiento de jugadores ha hecho posible el contra-
pondría al 2-1. Unicamente podría jugarse el anticipo, si lo ataque fulminante.
viera factible, en el momento en que el 2 pasa al 8. Pero no es Ejemplo de los cinco atacantes que no bajan: fig. 131. El
este caso. Sigamos. El 8 se ve obligado a tocar corto al 9, 7 ó 4 corta el avance rival. Toca inmediatamente al 8, quien cruza
10, o largo al 11, pero siempre en forma lateral pues delante al 10 libre sobre 1a izquie1·da. El 5 se proyecta al medio cam-
rte él no hay ningún jugador, por lo menos en una regular pro- po, saliendo el resto para acortar distancias con las líneas Y
fundidad. Aquí el contragolpe no puede ser utilizado; el pasaje hombres de adelante. Los cinco atacantes rivales también ba-
de medio campo es obligatoriamente lento por falta de escalo- jan, pero levemente, s&lo para no quedar fuera de juego en
namiento en la posición de los jugadores. Si el 7, 9, 10 u 11
1 caso de que su equipo se apodere de la pelota y contraataque.
7"
Fig. 131
'
Como ninguno de los cinco atacantes tiene individualmente una
posición y función prefijadas, en conj unto carecen totalmen-
te de un funcionamiento defensivo-ofensivo preordenado; de es-
to resulta que cada uno de los delanteros aguarda que sea otro
el que baje a correr el medio juego. Y como al final ninguno
l:_1..____~"'--.,~/'l.
Fig. 132
2.
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118 119
gas; al 8 tirado sobre la línea, al 7 echado atrás si no lo enci-
ma el 3 rival. Largas : al 9, que pica sorpresivamente a la punta
derecha al tirarse el 7 atrás para recibir, arrastrando a su mar-
ca (3); al 10 cambiando. Entregas incorrectas del 4: al 2 y 3
para adentro; al 5 y al 8 en el medio, cercanos al arco.
Cuando un marcador lateral cierra precipitadamente en un
centro pasado, no debe intentar sacar ~a pelota jugada. Simple-
mente debe hacer la jugada más simple y segura : echarla afue-
ra : fig. 135. Centro pasado desde la derecha, ejecutado por el
86 -
Fig. 135
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.' Las enfrega.s del arquero
6 ~
Para las entregas el arquero tiene una zona donde general-
Fig. 134 mente no debe enviar la pelota, para no crear ni crearse proble-
120 La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional 121
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mas: fig. 136. La zona rayada es zona permitida: laterales y
zona cercana al centro del campo.
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Fig. 1<311
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122 123
Supongamos ahora que, en efecto, los enciman antes de en- Si el rival tapara las entregas con una marcación sobre
tregarles la pelota. Esto les fabrica el claro para la recepción todos nuestros jugadores, es negativo y peligroso insistir en
de cualquiera de los dos punteros, echándose atrás : fig. 139. Si sacar la pelota jugada corta desde atrás. Lo único que se con-
sigue es que el adversario nos arrincone en nuestro campo. La
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variación de la j ugada es imprescindible.
Naturalmente que la pelota larga tiene el inconveniente de
que la extensa trayectoria permite el anticipo rival, principal-
mente si el adversario no da ventajas. Pero con algunas juga-
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das preparadas se puede intentar la llegada franca al arco ad-
versario, partiendo desde una entrega del arquero : fig. 141. El
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los marcadores laterales adversarios son de los que enciman, .6
nuestros punteros no deben bajar y el claro debe ser explotado 3
por el volante respectivo, echándose sobre el lateral : fig. 140.
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' arquero se apodera de la pelota. E l ad...-ersario marca continua
, '' e implacablemente a todos nuestros jugadores. Entonces el 10
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,, se echa atrás arrastrando a ~ u marca. El arquero hace manifies-
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ta intención de entregarle la pelota, pero sorpresivamente la
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met e lar ga con el pie en el claro fabricado, claro donde previa-
mente pica en diagonal el 8 desbordando a su marca (5) .
.65 Partiendo de •l a marcación individual del adYersario, Yea-
.7
63 .9 · -~0
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mos otra salida: fig. 142. El 7 no baja y con el 4 crean el claro
para el 8. Pero el 5 persigue al lateral a nuestro 8. Entonces
el 7 pica sorpresivamente al claro fabricado por el arrastre del
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u-Á 8 al 5, r ecibiendo la entrega del arquero. El 9, en esta jugada,
no debe bajar y sí arrastrar lentamente a s u marca hacia el
Fig. 140 lateral.
124 125
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6
se echa atrás arrastrando a su marca (3). El arquero aparen-
temente va a cederle la pelota al 7, pero sorpresivamente la
mete larga al pique del 9 a la punta derecha. El 9, antes de
-·2 -
6 picar, debe mantener lo más alejado posible de la línea a s u
1
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marca ( 6), para autofabricarse el claro y no terminar encerra-
do entre la línea y su marcador al ru-ribar la pelota.
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6 L9 De la misma forma que es negativo que el arquero saque
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la pelota jugada corta o semilarga cuando el rival nos marca
implacablemente, lo es también ejecutar aa entrega en las cir-
cunstancias que muestra la f ig. 144. El 8 rival mete la pelota al
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Otro ejemplo de pelota larga del arquero: fig. 143. El 7 6·H 1
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es Fig. 144
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claro al pique de'l 9. Pero el pase es demasiado largo, intercep-
tando cómodamente el ax·quero. Si éste volvmr.a inmediatament e
1 ' a enviarla larga a campo rival, el resultado lógico sería pelota
' devuelta por un defensa rival. No sólo por las ventajas del de-
' \ fensor (generalmente) en pelotas disputadas por elevación, si-
no también por la falta de espacio para recepcionar en caso de
caer la pelota en un claro.
El arquero en estas circunstancias no debe devolver inme-
Fjg. 143 diatamente la pelota, sino jugarla corta a los laterales para
126 127
.atraer a los delanteros rivales y crear los claros para la fácil r--1
recepción de sus compañeros: fig. 145, secuencia de la ante-
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68 6.5
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ea Fig. 148
130 131
Ahora vamos a aclarar algunos aspectos de la marcación
en conjunto de los atacantes.
Primer ejemplo, al término de un avance: fig. 149. El 10
132 / 133
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~1) Biblioteca Digital
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tra defensa. Naturalmente que 7, 8, 9 y 11 acompañan al 6 para
la definición del avance.
Veamos ·los relevos de los volantes proyectados al ataque:
fig. 153. El 8 con la pelota. El 9 y 10 arrastran a sus marcas y
Fig. 151
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...... 6&
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jugador más cercano al apoderarse el adversario de la pelota,
ocupa la posición y función del 8. El 9 la del 7, marcando al 3
rival para evitar que el arquero le entregue la pelota e inicie
el avance; o persiguiéndole en caso que se la entregue: fig. 154.
_______.
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.1 Oportunamente vuelven a sus puestos.
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El relevo del 8 al 5 es inmediato, mientras que el del 7 al
8 se realiza una vez que el rival se apodera de Ua pelota.
Con respecto al otro volante (8) proyectado al ataque, hay
una variación. Como usualmente la marca del 8 es un volante
6. -
más defensivo que ofensivo, en caso de pasar la pelota a poder
del adversario el 5 no representa un peligro inmediato. El juga-
dor más cercano al finalizar la jugada, releva al 8: fig. 155.
El 9 con la pelota. Amague de dársela al 10, que penetra
Fig. 15~ en diagonal en el claro fabricado. El cierre del 4 rival resuelve
la jugada, tocándosela para atrás al arquero. El 9, jugador
bricado por el 11: Re}evos : el volante izquierdo ( 5) releva at más cercano, releva al 8 de volante derecho.
marcador laU:ral 1zqu1erdo y el 10 ocupa la posición del 5 en la Cuando un volante pasa a la ofensiva el otro se qued,a en
marca del 8 nval. El contraataque rival tomaría intacta a nues-
134 135
medio campo (ver "los volantes"). Es decir, un solo volante
basta en el medio juego estando nuestro equipo en el ataque.
No somos partidarios de dos jugadores en medio campo en todo
momento, pues en ese funcionamiento ofensivo el ataque pleno
se hará en inferioridad numérica: cuatro atacantes contra cin-
co defensores.
Este principio se aplica tanto si un solo volante adversa-
rio permanece en el medio juego, como si permanecen los dos o
no permanece ninguno.
En líneas precedentes acabamos de exponer la diferencia
de relevos a los respectivos volantes, diferencias marcadas por
la mayor o menor capacidad ofensiva de los mediocampist-as
adversarios. A nuestro 8, marcado por un volante defensivo, el
relevo se lo hace el delantero más retrasado y cercano al fina-
lizar la jugada. A nuestro 5, en forma inmediata, se Jo hace el
Fig. 1&4 volante derecho <'.Orrido hacia su izquierda. Esto es lo normal,
lo habitual. Excepcionalmente cuando pasan a la ofensiva los
dos volantes al mismo tiempo, quien ejecuta el relevo inmediato
sobre el centrocampista más ofensivo es el delantero más cer-
cano: fig. 156. El 7 cruza la pelota al 5, que se proyecta al ata-
6~
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3
68 Fig. 156
136 137
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Relevos: el 10 ocupa la posición y función del 5, marcando
al 8 rival. Sin esperar, naturalmente, que finalice la jugada. D,.-1
Siempre debe haber un jugador en medio campo. Si el rival se
adueña de la pelota, el jugador más retrasado ocupa la posición
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del 8 (en este caso el 9). , ,#
Ahora veamos los relevos de los marcadores laterales que
han pasado a la ofensiva. El 7 releva al 4: fig. 157. E l 4 con
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Fig. 157 •
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la pelota. Se echa atrás el 9, atrayéndose a su marca (6). El 4 1
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toca corto al 7 y pica violentamente a la punta derecha. E l 7 6
le mete la pelota al claro, relevando a continuación al 4 en la
marca del 11 rival. •s 8 -; M
Si el 7 acompañara al 4, el relevo le corresponde al 8 : fig. ' t
158. El 8 toca al7 internado en el campo. El3 en la marca del 7.
El 7 toca al pique del 4 en el lateral libre. Et 8 releva al 11. Como
hemos dicho, el relevo al 8 recién se hará. cuando el equipo pier-
b~ tJ-
.3 • 6
Ao ..
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• .2
da la pelota.
En ocasiones el relevo al 4 proyectado a la ofensiva no es
necesario, pues su marca (11) lo persigue desde atrás hasta que
el marcador lateral pase la pelota : fig. 159. El 8 amaga dar 3!1 7,
quen pica hacia adentro arrastrando a su marca (3) . El toque Fig. 159
138 139
es para el arranque del 4 al claro fabricado. El 11 sale en perse- venir en la puntada final del avance, ccn la condición de que
cución del 4 al ataque pleno. Aquí no es necesario el relevo. Si el lo hagan por sorpresa y con oportunidad. Indü;tintamente tanto
10 se echa a su lateral izquierdo, su marca va con él. El 3 cubre uno como el otro. Pero, generalmente, cuando se va uno de ellos,
el corredor central. el otro volante se queda. N o deben haeerlo los dos al mismo tiem-
Sobre el lateral izquierdo los relevos sufren la variación po (solamente con relevo inmediato), pues si no en el contra-
señalada precedentemente, ocasionada por el centrocampista más golpe el rival arrancaría Ubremente desde el medio campo.
ofensivo: flg. 160. Toque largo de'l 8 al claro. Pique del 6. Rele- Veamos algunos ejemplos.
Primer ejemplo: fig. 161.
rs:·-·~
~1~ 1
5' \..,--, . . ~0
3
Fig. 160
2 6~/ ___.8
vos: el ~ releva al 6 y el 8 al 5. Si el 8 no hiciera el relevo, para F ig. 161
acompanar el ataque, el relevo podrían hacerlo el 10 u 11. En
los casos expuestos en el lateral derecho, fig. 157 y fig. 159, en El 5 con la pelota en medio campo. Toca al 10, que se echa
e~~ lateral i~quierdo se ejecutan los relevos con el mismo prin- atrás, con el 2 rival encima (para jugar el anticipo). E·l 10 se
Cipio. E~ decir: el 6 a'l ataque, el 11 en su relevo; el 6 al ataque la devuelve en pared al 5 en 5'. E l 2 "paga". Ante el cierr e del
persegmdo por el 7, no hay necesidad de relevo. 4, luego de controlar la pelota e'l 5 la mete en diagonal a la can·e-
ra del 11 por su lateral. Antes de que llegue el 4 a 11', éste toca
al 9 que se cruzó a posición 10 para acompañar al 11. Elimina el
9 al 6, o toca de primera al 5 que se cruzó de 5 a 5". El cierre del
Los Volantes 3 rival llega y le quita la pelota al 5.
Ahora bien: el 5 ha pasado al ataque en las condiciones idea-
Los volantes, o centrocampistas ocupan la tercera línea del les : sorpresa y oportunidad, tocando y yendo a los sucesivos
sistema de juego. Generalmente, el '8 corre el sector derecho y claros.
el 5 el sector izquierdo. Esto con respecto a 'l a posición. Veamos ahora los relevos defensivos. El 8, al proyectarse al
En lo que atañe a la función, defensivament e hacen defensa ataque el 5, se queda en medio campo y toma al 8, mediocampis-
co:nbinada, ton:ando "hombre" en la zona ; ofensivamente, ade- ta rival: fig. 162. Supongamos que el 3 toque al 5 libre. El 7,
mas de ser los JUgadores de medio campo, pueden y deben ínter- el jugador más retrasado en la jugada de su ataque y el más
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oscila hacia su izquierda. ResultaJo: se fabrica un callejón por
el medio que trata de explotar el 11 picando en diagonal. Esta
jugada del 11 arrastra a su marcador ( 4). El 7 no pasa al 11
observando que el 4 alcanza al 11 en velocidad y le tapa el
claro fabricado, sino que mete una pelota larga a las espaldas
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r del 4 para aa entrada del 5.
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Muy bien el volante izquierdo (5), proyectándose al ataque
1 -~?
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• •· por sorpresa y con oportunidad, en pelota puesta al claro por el
7 inteligentemente.
1¿. Hasta aquí, bien. Pero ahora continuemos la jugada así: el
L 1;
/B 4 recupera y traba al 5, apoderándose de la pelota. Toque al 8, a
quien enfrenta nuestro 8 que ha relevado con anterioridad al 5
en su función de volante izquierdo.
El 7 releva al 8, apenas el rival se hace del balón.
Fig. 162
Tercer ejemplo: fig. 164. La pelota va al 5, quien sorpresi-
cercano a la zona en que h 11 1
ció~ de volante dei·echo ~araca~d~ ~~lo5ta, releva al 8 en Ja fun. :---1
hac1a Ja derecha, ocupa la zona has Y Juego que éste toca
re~ta. Posteriormente, cuando las c~~d1u~ vuelva e! 5 en forma
mJtan cambian los volantes . ?Iones del Juego lo per-
Segundo ejemplo: fig. 1~3~us poslclones primitivas.
CJ
6~
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' 11 '
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2/
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• ~o b ¡ct.t.
3 Fig. 164
"
vamente se desmarca al claro abierto detrás del 8 rival. El 9 se
echa atrás reclamando la entrega y atrayéndol:e al 6 rival; pero
el 5 amaga el pase al 9 y mete por elevación la pelota en el
corredor formado entre el 3 y 6 rival, hacia el pique previo del 8
Fig. 163 al claro. Inteligente proyección al ataque del volante derecho.
Sigamos con la jugada: sale el arquero y corta, entregando
El 7 recepciona. El 9 pica a las espaldas del 3 Y arraBtra al 5 sobre el lateral. Nuestro 9 releva al 8 en la filnción de volan-
142
143
te derecho por ser el atacante más retrasado y el jugador más r-1
cercano al volante rival. ó..A
¿Cuáles son las condiciones ideales que debe reunir un vo-
lante? Además de estar físicamente bien dQtado, pues su función
defensiva-ofensiva es amplia, técnicamente debe ser buen mar-
cador y saber proyectarse al ataque con fuerza, habilidad e inte-
ligencia. O en otras palabras, debe marcar con mentalidad de
defensor y pasar a la ofensiva con mentalidad de atac~nte. En
la elección de los volantes hay que tener muy en cuenta las cua-
lidades mencionada:;. En nuestro pais generalmente uno de los
volantes, el que lleva 'J.a camiseta número 5, tiene las caracterís-
ticas físico-técnicas del "centrohalf", distribuidor de pelotas del
~'f
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62
e..~ o
-
66
9.
6~
.,
63
9. ~3
.1
tomará al 8 y nuestro 8 de volante izquierdo tomará al 5 rival. -4-1 e AO
Ahora supongamos que tengamos que manejarnos con volan-
tes deficitarios: el 5 buen marcador, pero poco menos que nulo
en la proyección atacante, y vicever~a el 8. Admitamos que el ,6?
ad\ersario teóricamente es inferior a nuestro equipo. Y que ae 6 8
nuestro Yolante derecho (8) es más importante que el 8 rival. P'~ ;:..,
Partiendo de que los \•olantes rivales se descnvucl\·en en Fig. 166
• J
.,
quedaría así: fig. 167. Los dos 8 tendrían generalmente la recep-
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1. 1> 3 Fig. 168
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148 149
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¡
la jugada en el fondo de su defensa: fig. 174. Es decir, del 5
·~
Fig. 172
. /~
l
Fig. 174
'·
rival al 3. Del 3 al 11. Toque en profundidad ~1 8, que corta el
arquero saliendo. Inmediatament e el 1 entrega al 5 completa-
mente Uibre, que arranca a la ofensiva. Conclusión: el desmar-
que del 8 rival a su izquierda ha provocado indirectamente el
2-1 en medio campo -5 y 3 contra el 7- pero no ha provocado
el riesgoso 2-1 en la zona fundamental, la zona de definición.
•" .3 La marcación ha sido correcta. Y 6i bien el desmarque del 8 ha
·~
Ó AJ
6:. ,¡o 69
6. creado a favor de su equipo un problema de 2-1 en medio cam-
po, en cambio en la réplica ha permitido 1a libertad del volante
izquierdo ( 5) .
·'~8
61 Si el cambio de volantes para el equilibrio de medio campo
se realiza fuera de tiempo y lugar, es negativo: fig. 175. Nues-
tro 8 arranca en gambeta en diagonal a posición 10 adelantado.
El 5 rival lo persigue. Toque corto a!l 10. El 10 mete la pelota
en cortada al pique del 11. El t iro es atajado por el arquero.
Al observar la diagonal del 8 a la izquierda, nuestro 5 pre-
se1).6 •u
64
1
1
tende hacer erróneamente el equi'librio (5'). Resultado: entrega
del arquero a su 8 libre para el arranque ofensivo. Nuestro 8 y
5, lejos los dos del centrocampista rival (8).
El 5 no debió ir a la zona derecha alegremente. . . Sí debió
Fig". 173 J desmarcarse, pero separándose de su marca la distancia exacta
para el rápido contacto() con el 8 en caso que la pelota pasara a
150
151
ejecución en la permuta de volantes para el logro del equilibrio
.i
de medio campo: fig. 177. El 8 rival con la pelota. Conduc-
r=J
ll ,6
2
e •
3
,6 9
J
.61
Fig. 175
¡
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Fig. 176
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~{)dse Proyecta al ataque Y el 8 toma la marca del 8 rival ha
tCl~n o e1 re1e-vo. -
'J ... ut·¡·
1 Icemos el mismo eJ· e 1 •
el ("(lUe defienli mp 0 pero Siendo nuestro equipo
\\)lo ~ e, para proporcionar otra muestra de errónea
oi'l) .:u~
1sa
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LAS JUGADAS PREPARADAS
155
Si esta jugada no puede realizarse por cualquier circuns-
tancia, restan las otras tres. A criterio del 8 quedará cra elección
de la jugada preparada más factible.
Veamos estas tres jugadas:
1 19) Al arrancar elll con intención de arrastrar a su mar-
ca, debe partir nuestro 7 en diagonal hacia adentro con el pro-
pósito de fabricar a su vez el claro para el 5. El 8 le coloca
la pelota.
29) Toque corto del 8 al 2. El 2 tira con el ancho total del
arco.
5 39) Tiro del 8 en "picado" sobre la barrera, para el pique
del lO girando sobre sus talones.
Nunca está de más aclarar a los jugadores que cuando el
rival lo permite deben realizar el tiro libre con la jugada más
simple. Por ejemplo, el 8 t irar al arco si la barrera no se ha
formado o se ha formado deficientemente. O tocar la pelota
a algún compañero sin mar ca y en inmejorable posición de
1 s6 tiro.
L_ ._ _ _ _ __ 3 •
Recién cuando el rival ha constituido la barrera y nues-
-------------~
Fig. 178 tros atacantes han sido marcados, se comienza a poner en mar-
cha el mecanismo de las jugadas preparadas.
~rJigente Y sereno. E! resto se ubica como muestra la fig. 178. Aun la,s jugadas preparadas, si el adversario las marca
'_de buen shot, al tado del 8. No olvidemos que los jugado- erróneamente podemos cambiarlas de acuerdo a las ventajas
res rivarles de?en estar a 9,15 m (10 pasos) de la pelota or brindadas transitoriamente. Vamos a dar un ejemplo real. El
lo que el _lo rival no puede acercárS€le al 2 hasta tanto l~ Pe- adversario estaba en conocimiento de la primera jugada pre-
lota no de una vuelta a su circunferencia. El 11 al l . ~ parada que hemos explicado: fig. 179. Al arrancar el 11 para
de Ia barrera. El 6, a distancia detrás d~l 11 'El gfoa ;Ja 0 adentro con la intención de arrastrar a su marca (7) y crear
paldas al, arco, cerca de Ia barr~ra. El 5 en el .sector op~e=~ el claro para el 6, el 7 rival no lo siguió, quedándose parado
Y algo mas atrás. El 7 Y el 9 easi a la altura de La b para marcar la supuesta entrega del 8 al marcador lateral iz-
en el sector cont · El ' an~era Y
campo, marcandor:rlg· rival.3 Y 4 permanecen en el centro del quierdo. Al notar el 11 que su marca no lo seguía, se metió en
el claro existente entre el 7 y la barrera. Toque del 8, entrada
la . L~s j~g~as preparadas son cuatro. Se inicia siempre con y gol. La marcación equivocada del rival y la inspiración del
1 sigUlen JUgada preparada: el 11 arranca hacia adentro re jugador dieron como resultado el tanto.
~sa%a7~fci~ ~e~~!a :o::a:~r:a~~;a sfo;arfa (7). ~sta acción-
0 e mecamsmo. En el
Ahora explicaremos el tiro libre con barrera desde la de-
recha en posición sesgada: fig. 180. Primera jugada: el 7
claro fabricad t .
enfila al arco oyp:ene ~a ~lt_6, adquien el 8 cede la pelota. El 6 arrastra y el 4 penetra en el claro. Segunda jugada : el 5 se
1 ., rmma 1ran o al arco o centreand · coloca en el sector opuesto y el 11 arrastra para adentro. Ter-
r~~~upe~tcion del rival Y la precisión de la entrega do~l S:g~~ cera jugada: el toque del 8 al 2 debe hacerlo suav.amente, pues
Izar el oque al 6, el 8 no debe n . . . . .
rando manifila>:tamente 1 d a unciar su mtención mi- si no al 2 con pierna derecha se le hace dificultoso el tiro al
be estar dirigfda al arr:.nmarca or latera! ( 6). Su mirada de- arco. Cuarta jugada: idéntica que en el otro sector, el 10 de
va a entregar la pelota. que del 11, haciendo suponer que Je espaldas, ejecutando el 8 el shot en "picado".
Cuando el tiro libre con barrera es recto a la valla, las
1S6
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1 jugadas preparadas se modüican levemente debido a la dife-
l,
rente marcación rival: fig. 181. A los dos lados de la barrera
H H'-eós 6e
es
o.
,
10
6 e. \
~
. 2 .6!0
Fig-. 179 4
.,
• 5
Fig. 181
1
~6 ~3 ¡·
Tiros libres indirectos dentro del área. penal
Fig. 182
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-4,A
!O
'%'
i\
', \ 6
\ [i
1
9 ~ 3 (f)1
8/:::,
5{:::, 1
5 •
Fig. 184.
6 • 4.' 1
Fig. 186
--
2~~
se colocan en el otro extremo alineados. Los cuatro pican dia-
gonalmente al unisono arrastrando a sus marcas. El 5 penetra
pr detrás y el 4 coloca el centro pasado al claro fabricado. El
8 releva al 5.
lo ~ ;~,
'\ ,.63
Tiros de esquina
\ e1
\
5 \ El 9 (ó 10), fig. 188, pica sorpresivamente a la punta,
4. \
reclamando el toque corto, en el momento que el puntero pone
la pelota en el lugar indicado para la ejecución del tiro de es-
quina. El 7, mientras se inclina, de reojo está aguardando el
Fig. 1~5 pique del compañero. Mayor será la libertad de recepción del 9,
162 163
----,
.-----r-~--~~.~----~ ------ cuando mayor sea la sincronización entre el pique sorpresivo
}1 6 ! 11 del 9 y la consiguiente entrega instantánea del 7.
/ / - - - - - ........ El 7 toca corto al 9, éste devuelve la pelota ai 7 en 7' o
fo/ .... amaga la devolución y se va por la línea de fondo el;minando
/ 2 6 .....
si ,J~/1 1 ·'- ,"_¿_"'-, 1 a su marca. El 7 termina la jugada : a) entrando y tirando si
1 [::,_" ?~~/ ~~ encuent ra el camino expedito; b ) con centro atrás para el 8 ;
(f6 Ji¡ti "i.¡-; \ y e) con centro pasado para la entrada del 5, explotanC:o el
1/8
1
S
\
f:>.6 ,o 9t:::. 5
'e
\
\ '
\
1
daro falJricado por el 11, quien arrastra a su marca. E n lo
que atañe al 9, como no tiene ángulo para tirar al arco pues
conduce la pelota cerca de la línea, puede ef ectuar el cent: o
~
para atrás a cualquiera de sus compañeros; o centrear pa.:.t.J0
®4 para la entrada del 5.
Cuando se proyecta al ataque el 5, en los dos casos el 8
le ejecuta el relevo.
Veamos otras variantes de tiros de esquina en jugada
Fig. 187 corta: 1) el 7 toca al 4, quien ha picado sorpresivamente; 2) el
7 pasa al 9 y éste da al 4; 3) el 7 da al puntero del otro lado
(11); 4) el 11 ejecuta el tiro de esquina en lugar del 7. Da
al 7, éste devuelve a!l· 11, quien por el hecho de ser zurdo puede
buscarse el ángulo más favorable, abriéndose en semicírculo,
para el tiro instantáneo a1 arco; 5) si el jugador que pica re-
clamando el toque corto no logra desprenderse de su marca, debe
exigir al árbitro que la marca rival se coloque a los 9,15 metros
reglamentarios (10 pasos) de la pelota. El receptor se coloca cer-
ca del ejecutor sobre la línea de fondo y de frente al campo, te-
niendo dos jugadas: devolución al ejecutor o amagar la devo-
lución y gambetear a. la marca, yendo luego por la línea.
--~ ··-~~~1 Las jugadas 1), 2), 3) y 5) se finalizan en las formas
r -,~~-/ 1 descriptas al principio.
J ~· / 1 En la punta izquierda. se realizan las mismas jugadas
/
1 / 1 cortas que en la pun1Ja derecha. Para la terminación el 8 va
1/ 1 a buscar los centros pasados y ~l 5 empalma al arco los centros
1
J
' !:::. 7
t
j C6
\:¡ 1
para atrás.
La repetición constante de los tiros de esquina cortos le
quita el factor sorpresa a las jugadas y, por ~nde, se hace di-
ficultosa la progresión del ataque debido a la marcación rival.
Cuando esto sucede se debe buscar la variante realizando cór-
1 ners largos, también en jugadas preparadas. Veamos dos
3.
!
9 6 t06 : ejemplos.
1¡ '0 '
! El primero, fig. 189, puede utilizarse como continuación
L-..------=----:__:::__~---' del córner corto frustrado.
Fig. 188 El 9 y 4 no logran la libertad de recepción. Además, el
164 La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional
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165
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--------- p; --1~
,;?:) -- . . . .
! 6,· 6~ 6 ------ e u
e6 to~
46
.1 68
65
es
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. .....
3 rival se ha sumado a sus compañeros para ahogar la salida al encuentro d~l shot ejecutado por el 11 y tratar de "peinar"
corta. Entonces el 7 se dispone a ejecutar el tiTo de esquina la pelota hacia el centro del arco.
aargo. Advertidos el 11 y 10 de esta circunstancia, se echan
bien atrás 'a la altura de la línea del área grande. Desde allí
pican al unísono en diagonal, aparentemente con la intención Saques de barula
de cabecear el centro. Pero en realidad lo hacen para arr~strar
a sus marcas y permitir al 5 la explotación del claro consi- El saque de banda lo ejecuta el 4: fig. 191. Nuestros ju-
guiente; el 7 ejecuta el centro pasado y lígeramente atrás. gadores 8, 10, 11 y 5, se alejan lo más posible del lateral, de-
Esta misma jugada preparada puede realizarse sin nece-
sidad de que un jugador (o jugadores) vaya a buscar el pase
corto. El 9 se colocará junto al 10 y 11. La posición del resto
es la misma.
. •cuando el córner se ejecuta desde la punta izquierda, el
8 1ra a buscar .el centro pasado explotando el cla.r o fabricado.
. Segundo ejemplo de córner largo: fig. 190. El 11, zurdo,
eJecuta desde la punta derecha. El 7, desde la izquierda. La
ubicación de los jugadores: el mejor cabeceador -en este caso
el 9-, se ubica sobre la línea de fondo, a unos metros del poste
más cercano. Otro jugador --el 10-, se pone algo separado,
del~nte del arquero. Este jugador es un obstáculo para la libre
salida del arquero. El 11, con zurda tira de "chanfle" con
parte interna sobre el arco. E·l 9 cabe~ la pelota hacia aden-
tro en caso de que el "chanfle" salga corto. El resto de los
jugadores tratan de terminar la jugada incluso el 5 Una va-
riante sería colocar al 9 junto al poste~ cercano, picar éstt
166
jando el más amplio espacio al 9 y 7 para la realización de la
jugada preparada. El 7 pica en diagonal hacia adentro y se
Jl E',':t a su marca. El 4 amaga cederle la pelota, pero ésta va al
claro fabricado por el puntero, vacío donde pica sorpresiva.-
mente el 9. Si el 3 no sigue al 7, o se queda a medio camino,
el 4 -si lo considera oportuno- le pasa la pelota al 7 en el . ~---------------~
~ L 1
1
claro. 2. 1
Veamos la misma jugada en el otro lateral, pero con la
variante ocasionada por las características individua 'e.s de la
-•1'1
marca del jugador que explota el claro. Es decir, el 10 es mar- 56 /- ---4.
cado por un 2 que se queda en el fondo: fig. 192. El 11 pica 8 ~6
so
1
!1______________________________ _ J
Fig. 193
t 63 1
1 2 66 6 5
4.0. 1 G7
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1' H1 - 6 B
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Fig. 192
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L.> ' ea .1
1 8
o~ 16 ~ Fig. 198
• 5
Fig. 195
L
La misma jugada desde el otro lateral puede ser explo-
tada. por el mismo 5 entrando en diagonal: fig. 196. ¿Por qué
el 5? Porque si es el volante derecho (8) el que penet ra en
el callejón, el 5 adversario está más atento a la marcación por
ser generalmente un volante de mentalidad defensiva. En cam- 3
bio nuestro 5 está marcado por un 8 de mentalidad ofensiva.
Por ello el factor sorpresa aquí es mayor. El 8 hace el relevo
Al 5. 6'1
Salidas 1~ •
7
e!1
Una de las jugadas para la práctica de dlaros, puede uti- 1
lizarse como jugada. preparada de salida: fig. 197. El 9 toca Fig. 197
al 8. El 10 y 9 corren en forma. recta. El 8 cruza la pelota al
170 171
11 en 1r, claro existente debido a que el vdlante derecho rival
(8) inicia el partido en el semicírculo central. El 8 seguida-
mente se coloca en 8'. Piques del 9 y 10, desde 9' y 10', a la
punta izquierda tratando de arrastrar a sus marcas (2 y 6) .
Entonces el 11 cruza la pelota al 8, quien ha penetrado picando
sorpresivamente en el callejón formado entre 6 y 3 rivales.
El 7 se mantiene en su carrera cerca de la línea, tratando de
alejar lo más posible al 3.
La idea. fundamental en las jugadas preparadas de salidas
es la explotación de la falta de profunda atención y frialdad
con que se inicia el partido o el segundo tiempo.
Otro ejemplo : fig. 198. El 9 toca al 8. Piques instantáneos
F ig . 199
Fig. 201
174 175
tanto al shoteador como a la pelota. No sOlo debe estar atento ninguna de esas tres posibilidades, el nuevo shoteador (5) debe
para contener el tiro recto, sino también el shot por sobre la acelerar su ejecución ·c on a·as lógicas consecuencias de impreci-
barrera ("emboquillada"). sión en el tiro. En último caso, saliendo un buen shot en lo que
Todos los demás integrantes del equipo deben bajar a mar- atañe a dirección, la barrera seguirá tapando una parte del
car a ,los jugadores rivales libres. Dos de nuestros delanteros arco. El pase del 9 al 5 tendría que ser muy largo para que el
que ln ~trcan a los delanteros rivales están designados permanen- 5 al rematar tuviere todo el ancho del arco a su disposición.
temente, en todo tiro libre, para correr hacia el arco una vez Pero este tipo de toque corre el riesgo de ser interceptado, tra-
ejecutado el shot, con el objeto de aventar peligro en caso de bado o tapado por nuestro 11.
que la pelota no pueda ser retenida por el arquero. El 7 y 10, Cuando los integrantes de una barrell'a forman un todo
ejemplos de la fig. 201, deben correr a un lado y al otro del compacto, el tipo de pase del 9 al 5 en la búsqueda de mejor
arco, respectivamente. ángulo para el remate al arco, puede ser desbaratado movién-
También permanentemente debemos designar a un juga- dose la barrera diagonalmente hacia adelante en la dirección
dor -en este caso el 11- , --para que esté atento a interceptar d~ nuevo punto en que va a ejecutarse el shot: fig. 202.
un posible pase corto del shoteador (9) a un compañero (5) o,
en último caso, para trabar o tapar el shot al arco de este
último.
El a:rmado de .la barrera a1l penarse la infracción en con-
tra debe hacerse automáticamente, sin pérdida de tiempo. Para
que ello sea posible es conveniente que los jugadores que la
integran sean siempre los mismos.
Es fundamental para la integridad de la valla que Ua ba-
rrera sea compacta, que no se desintegre en el momento en que
parte el tiro. Muchas veces basta un solo jugador que se separe
del compañero, o que abra las piernas, o que se agache, para
que el gol se produzca pasando la pelota por ese claro y de-
jando al arquero sin posibilidades de defensa. Fig. 202
El jugador que está en la barrera debe poner su cuerpo
tenso y, mirando la trayectoria de la pelota, rechazarla con !a La barrera debe evitar tapar la pelota y el shoteador ( 5)
parte del cuerpo hacia donde aquélla s~ dirige. al arquero, pues en el caso de hacerlo el tir o podrí-a pasar por
Poner el cuerpo flojo, con temot al pelotazo, puede oca- cualquiera de los costados de Ja barrera e introducirse en la
sionar lesiones. No hablemos ya de las lesiones que puede pro- valla sin dar1e tiempo para la defensa al ·a rquero.
ducir un pelotazo a un jugador riesgosamente puesto de espal- Cuando la posición del tiro libre direct o es frontal, algu-
das al shoteador. nos arqueros ubican la barrera tapando l'a parte del arco en
¿Qué debe hacer la ba.rrera cuando él shoteador (9) pasa que s e consideran menos fuertes para la estirada. Otros, en
corto a un compañero (5) a su lado y éste ejecuta sobre la cambio, ubican a la barrera según Ja pierna dBil shoteador. Si
marcha el tiro al arco ? éste es derecho, la barrera cubre el sector izquierdo; y si el
Debe quedarse en el mismo lugar sin desintegrarse. Si shoteador es izquierdo la barrera tapa el 'lado derecho. ¿Por
cada integrante se desmembrara para tapar individualmente qué ? Para evitar el "chanfle" fuerte con la parte interna del
el shot , 1a pelota al pasar entre ellos se introduciría en la valla. pie por el costado de adentro de ila lb arrera: fig. 203.
Difícilmente el arquero llegaría al otro rincón. En cambio, si El 9 tira de derecha con parte interna, "chanfleando" la
la bar rera permanece en su lugar, nuestro 11 se encargará de pelota por el costado de adentro de la IJ:)arrera al rincón opuesto.
interceptar, trabar o t apar la pelota. Y aun cuando no lograra En cambio, si la barrera estuviera colocada en el sector
Fig. 206
178 179
Maroaci6n en lmt tiros de esqui.M.
1 36
L___ a----.J
_L _ _._J
1
L . __
q
Cl 6
_ __ _ __ _ __ _ - -----~
? 6 1\ f
Fig. ~09
Fig. 208
El 7 baja para marcar el posible córner corto. Por ejemplo,
Por ejemplo, el tiro indirecto se produce a seis metros el 10 rival pica a la punta. Nuestro 2, marea. del 10, va en su
aproximadamente del arco. E l 6 pasa al 7. El arquero adelan- persecución. El 7 evita que sea tomado en el 2-1. Naturalmente
tándose trata de achicar lo más posible el ángulo del remate. que la pelota puede terminar saliendo para atrás al marcador
F.! resto de los jugadores se adelanta ligeramente. de punta (3). Éste al recibir, se ve obligado a arrancar para
180 181
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adentro, pues el desborde por afuera es imposible. El 3 puede los delanteros riViales salieran al mismo tiempo que nuestros
ser marcado previamente por nuestro 9 si adivina el pique del defensores si bien éstos no logran provocar el "offside" de los
3 reclamando la pelota. Por el 7 tapándole el camino al arco. atacantes, 'sí habrán conseguido despejar las inmediaciones del
O por el 8, que también le tapa el camino al arco, marcando arco dándole al arquero libertad de movimientos y libre visual
nuestro 10 el posible pase al 5. para la contención del tiro 'al arco.
La marcación del córner ejecutado por el 7 rival desde la
punta derecha, es la que muestra la fig. 210.
Y:,-l8-~~-
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182 183
EL CERROJO Y SU CONTRATACTICA
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l 1
Fig. 212
185
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tar los balones en profundidad del adversario, enfrentar al ata-
cante rival que ha eliminado a uno de nuestros defensas, mar-
car a un defensa o volante adversario proyectado sorpresiva-
mente al ataque, etc. En una palabra, todo cl. ancho del campo
es "barrido" por el defensa libre en una tarea de escoba, corri-
giendo los errores de marcaeión de la defensa.
El propósito central de este esquema táctico es idéntico
al del 4-2-4 brasileño: regalar, o por lo menos no interesarse
mucho del medio campo, at rayendo al rival en la trampa del
fácil dominio territorial, para luego contraatacar largo con pelo-
rl
.! ~
-.
tas de 30-40 m. puestas en llos claros, donde pican previamente
atacantes veloces.
Las ventajas a favor del .cerrojo sobre el 4-2-4 brasileño re- . ze .r.:'
..
siden fundamentalmente en su mayor solidez defensiva.
La marcación defensiva del cerrojo se puede realizar de las
siguientes formas : se 6e ; -~ :
j__ 1 •lo
e to
65 1 8 6.~.!. 65
~o;
80
86.r"l.-\.
6~
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Fig. 214 Fig. 215
188
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ral derecha. El resto hace defensa combinada, vale decir "hom-
bre" en ~a zona. Por ejemplo: 7 y 9 han cambiado de pu~stos,
siendo tomados en sus zonas por 5 y 6, respectivamente.
Otro ejemplo de defensa mixta: fig. 217.
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- -- Fig. 217
Fig. 216
Los defensas 4, 3, 5 y 6 marcan "hombre a hombre" y los
volantes 8 y 10 hacen defensa combinada. El 8 con la pelota.
Ahora veamos cómo se ejecutan los relevos de los defensas
y volantes proyectados al ataque en este sistema de juego.
Partamos del supuesto que defensas y volantes hacen defen-
sa combinada, empleando el adversario el sistema 4-2-4.
190 191
Relevo de marcador lateral proyectado al ataque: fig. 218. a) Relevo directo del 2 al 6 en 1a. marca del 7 rival. O in-
El8 con la pelota. Diagonal del 9 arrastrando a su marca directo: el 5 al 6 y el 2 al 5 en la marca del 9 rival.
(2) por detrás de las espaldas del 6. Diagonal d~ 11, arrastran- b) El 10, volante izquierdo, releva al 6; y el 8, volante
derecho, releva al 10 en la marea del 8 rival. ¿Por qué este
último relevo inmediat<>? Porque el 8 rival es el volante más
ofensivo del adversario, mientras el 5 es el más defensivo. Al
posesionarse de la pelota el equipo adversario, el jugador más
cercano (en este caso el! 7) releva al 8 en la marca del volante
izquierdo ( 5) rival.
En caso de que el 7 rival persiguiera a nuestro marcador
lateral (6) proyectado al ataque, el relevo no se efectúa por ser
innecesario.
Relevos de volantes, zagueros centrales y defensa libre pro-
yectados al ataque: fig. 219. El 11 con la pelota. Diagonal del
7 arrastrando a su marca (3). Pique del 8 en el claro fabri-
cado y pelota colocada por elll. Relevos: inmediato no se reali-
za, debido a que el 5 rival es el volante más defensivo; cuando
el equipo adversario se posesiona del balón, el jugador más re-
tra~ado en la finalización de la jugada hace el relevo (en este
caso el 9).
Si fuese el 10, volante izquierdo, quien se "manda" al ata-
16. que, el relevo del 8 rival 1o efectúa inmediatamente nuestro 8;
y al 5 rival, el atacante más retrasado al finalizar la jugada.
Si los dos volant ·s se proyectaran al unisono al ataque, el
delantero más cercano hará el relevo inmediato sobre el volante
más ofensivo del adversario. Y nuestro atacante más retrasado
al posesionarse el rival de la pelota, efectuará el relevo al otro
volante.
Suponiendo que el rival, al proyectarse al ataque uno de
nuestros volantes, mantuviese a sus dos volantes en el med io
juego, el mecanismo de Jos relevos no varía : un volante (u
otro atacante en cac-o de pasar a la ofensiva los dos volantes
l_ _ __¡___ _ --,---=,~=-.:'.
L_j
al unísono) es el único jugador que debe permanecer en ti
medio juego; .en caso de ser tomado en el 2-1 por 5 y 8 rivales,
Fig. 218 cuando el equipo adversario contraataca debe retl'oceder hacien-
do zona hasta el regreso <le otro jugador.
do a la suya (4). Pique del marcador lateral (6) al claro fabri- Si el 3 ó 5 se proyectaran al ataque, los rele\'OS sobre el 10
cado. Pelota puesta por el 8, cambiando sorpresivamente. ó 9 rivales, respectivamente, los efectuará automáticamente el
Relevos. Dos son los tipos : a) Utilización del defensa libre defensa flotante (2).
como relevo, s uprimiendo momentáneamente el cerrojo. Pero si se desea mantener intacto el cerrojo, nuestros volan-
b) Mantenimiento intacto del cerrojo en la ejecución del tes 8 Y 10 harán el relevo del 3 y 5, respectivamente. Cuando el
relevo. 8 releva al 3, el relevo del 8 se hará por el atacante más retra-
192 193
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Por último nos queda explicar cómo se realiza el ·relevo del
defensa libre (2) proyectado al ataque: .el relevo directo puede
hacerlo uno de 'Jos dos volantes, 8 6 10. Si es el 8, no hay relevo
sobre éste hasta finalizar la jugada; si es el 10, el 8 toma a.1
8 rival y el relevo al 8 se hace al finalizar la jugada.
EL relevo indirecto: el 5 de defensa libr.e, el 10 releva al 5
y el 8 al 10. O : el 3 de defensa libre y el 8 releva al 3.
La última variante es no ejecutar el relevo del defensa
libre, suprimiendo así el cerrojo.
Por fin, vayamos a 'l a contratáctica del cerrojo. Suponga-
mos que el adversario juega con el cerrojo, haciendo defensa
"hombre a hombre" en los zagueros 4, 6, 5 y 3 y defensa com-
se binada en los volantes 7 y 10, utilizando nuestro equipo el sis-
96 tema 4-2-4: fig. 220.
oe Como e! 7 rival juega de volante derecho y la punta dere-
7 .6 cha queda vacía, no debemos cometer el error de dejar sin
marca al defensa aateral (6) y solamente utili~ar a este juga·
dor para la proyección ofensiva, pues este defensa en libertad
seguramente anunciará sus repetidos y constantes intentos
ofensivos despojándolos de la cuota de sorpresa imprescin-
dible para ser ef ectivos.
El 6 marcará el 8 rival y nuesbros zagueros centrales 2 y 3
al !) rival, de la siguiente forma: cuando el 9 se desmarca
__,..,..."' [hacia su izquierda lo toma el 2, permaneciendo el 3 libre en la
cobertura; y cuando el 9 se desmarca a su derecha lo toma el 3
- ----- quedando libre ahora el 2. Es decir una especie de cerrojo, sl
n? es cerrojo. La otra variante sería que el 2 (ó 3) tomara
directamente la marca del 9 rival, quedando el 3 (ó 2) como
defensa libre en un auténtico -cerrojo. Esta variante es más
Fig. 219 efectiva y simple.
De esta forma habremos tomado las providencias necesa-
sado cuando el rival se posesiona de la pelota. Y cuando el 10 rias para evitar la sorpresa y el desbordamiento de nuestros de-
releva al 5, el 8 hará inmediatamente el relevo sobre el 8, volan- fensas en los contraataques largos y veloces del adversario, que-
te más ofensivo del rival; el relevo del 8 lo hará el atacante d~ndo asegUI·ado (dentro de lo que puede quedar asegurado en
más retrasado al finalizar la jugada. futbol) el aspecto defensivo.
Dejamos aclarado que el relevo se efectuará cuando el ata- . Con respecto al aspecto ofensivo, que es lo que más nos
cante rival no persigue a su marcador proyectado a la ofen· mteresa ahora, debemos explotar al máximo la ma1·cación "hom·
siva, pues en caso de hacerlo el relevo es completamente innece- b:; a hombre" del adversario. En la fig. 220 el 8 está en pose-
sario. La única excepción es el caso de los dos volantes que pasan Sion de la pelota. El 9 pica a la punta derecha arrastrando a su
al ataque al unísono, perseguidos hasta el fondo por los res- marca (5) · El 10 también pica hacia el sector derecho, rarras-
pectivos volantes adversarios. Aquí es necesario que un atacante tra~do al 6. Otro tanto hace el 11, picando hacia el centro y
permanezca en el medio juego, por motivos obvios. Ilevandose a su marca (4). E' defensa libre (2) oscila hacia
194 195
su izquierda en la cob~rtura de las espaldas de l?s zag-ueros. El
marcador lateral izqmerdo {6) se ha desprendido de su mar-
ca hasta 6'. Desde aquí pica al claro fabricado por les atacan-
tes en el lateral, colocándole el 8 la pelota en un sorpresivo
cambio. El 3 releva al 6 en la marca del 8. Hasta el regreso del
6 se juega sin el cerrojo.
Cuando el 4 pasa en forma franca al ataque por su sec-
tor derecho, el relevo se l:o efectúa el 2, tomando el 3 al 9.
Otra forma de romper el cerrojo es la proyección a la ofe:l-
siva de uno de los volantes: fig. 221.
El 5 con la pelota. Pique del 10 y 9, arrastrando a su3 r~s
pectivas mr.rcas (5 y 6) hacia su sector izqu·eordo. Bl 7 man-
.!*.,------.. . . tiene lo más a.~jado posible a su marca (3). El defensa libre
(2) oscila hacia su derecha. Pique del 8 en el claro fabricado y
pelota puesta por el 5.
El relevo del 8 se realiza en la forma ya explicada: eJ• 5
toma al volante rival más adelantado y nuestro at'lcante más
retrasado al terminar la jugada marca al otro vo:~nte advet·-
sario. Si los dos volantes rivales se quedan en el medio juego,
el 5 hace zona.
Otra forma de proyección al ataque de los marcadores 1ate-
rales es su entrada en diagonal, partiendo desde un 'l'ateral en
dirección hacia el arco. El claro se lo fabrican los atacantes
arrastrando a sus marcas hacia ambos sectores: fig. 222.
Nuestro 5 con la pelota. Cruza al 4, quien se ha desmar-
cado por su lateral internándose en campo adversano. Recep-
ción y arranque hacia el arco. El 11 y el 10 pican hacia la
izquierda, arrastrando a sus respectivas marcas, en aparente
reclamo del centro por elevación del 4. El 9 pica a la punta
derecha, arrastrando a su marca, en fingido reclamo del cruce
de pelota del 4. Resultado: 9, 10 y 11 le fabrican e: callejón
para la entrada del 4. Este termina la jugada de acuerdo a la
posición y reacción del defensa libre (2) adversario, es decir
intentando la gambeta o tirando al arco antes de que el 2 le
salga al cruce.
El relevo del 4 lo ejeeuta nuestro defensa libre (2).
Resumamos. La proyección sorpresiva al ataque de defe!!-
sas Y volantes, usufructuando al máxjmo e) principio del fút-
bol a: {'2n,ro por la marc~ción individual adYe ·--aria. es una de
l<:.s rr. · :o,.es fórmu 1 a~ para la rotura del cerrojo.
Ahora bien; los atacantes-atacantes, ¿de qué fórmula de-
ben senirse para romper el cerrojo? Naturalmente que de todos
197
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F ig. 222
198 199
los principios fundamentales de la táctica ofensiva, los que por
otra parte se utilizan contra cualquier tipo de esquema defen-
sivo : la desmarcación, la rotación, el aprovechamiento del an-
cho total del campo, l'a ruptura por las puntas (que no significa,
ni mucho menos, que los punteros jueguen únicamente en su
1 os:c: Sn y pegados a la línea de cal), el toque de primera, el
shot de media distancia, -el fútbol al claro, etc., etc.
Pero para el p~eno aprovechamiento de estos principios
ofensivos, podemos partir de un escalonamiento estratégico pre-
vio. La marcación del adversario es la misma de las figuras ante-
riores (figs. 220, 221 y 222) : defensa "hombre a hombre·• en
los zagueros 4, 6, 5 y 3, y defensa combinada en Jos Yolantes
5 y 8.
Nuestros punteros 7 y 11 juegan abiertos y adelantados.
En cambio 10 y 9 lo hacen retrasados, cerca de los volantes, en
medio campo. La idea consiste en atraer lejos dE' su arco a los 1
1
defensas 6 y 5, creando grandes claros en el corredor central,
a pesar del defensa libre rival (2) : fig. 22~. El 4 con la pelota. 1
1
Pique del 7 ligeramente en diagonal, haciendo oscilar al 2 hacia 1
1
ese sector. Cambio sorpresivo al pique del 11 en diagonal al claro 16 !f
1
existente entre 4 y 2. Si nuestro 4 observa que el 11 no ha logra- '4
do desprenderse suficientemente de su marca, cruza la pelota
por detrás de las espaldas de ambos para el pique a la punta
izquierda. del 10 (o del volante 5).
Si los defensas adversarios 5 y ü abandonan la defensa 1
"hombre a hombre", no saliendo al medio campo a buscar a sus
marcas y quedándose esperando en zona, entonces habremos lo-
grado la recepción y arranque libres de nuestros 9 y 10. Así
quedaría resuelto uno de los prob?emas fundamentales que ha-
__ i
..__ ¡
'
bfa creado en nuestros atacantes la defensa "hombre a hom- Fig. 223
bre" : la falta de recepción libr e.
Volvamos a la marcación individual del adversario ~obre :io .el_ defensa cerrojista (2) y la faz positiva de la marcación
nuestros atacantes. Utilicemos la siguiente fórmula rara r om- rndiVIdual del 6, mientras que el rival nos invalidaría un ata-
per eV cerrojo: uno de nuestros atacantes, por ejemplo el 1O, cante para la función ofensiva: fig. 224.
mar~1. al defensa libre (2) cerrojista. El 5 e~n la pelota. El 2 y 6 rivales con nuestro 10. Toque
Veamos el pro y contra de esta contratáctica. Si al ir a en profundidad del 5 al pique del 11 claro. Si éste logra des-
l'!larc.. r el 10 al 2, el 6 rival no abandonara a su marca (10), bordar .a su marca, el defensa cerrojista (2) puede no reaccio-
lograríamos quedos defensas marquen a un so'o del~antero nue"- nar a bempo para ir a cortar el pase, debido a que su atención
tro. Al intentar desprenderse el 2 para continuar su funr ón ~;,ha des~iado momentáneamente en el problema creado por
de "escoba", el 10 no haría más que seguirlo para quitarle luci- ~~ " · 1 aun c~ando fuera a cortar el toque del 5 al 11, el 10
dez a su tarea, convirtiendo en negativa y contraproducente la n su persecución podria disputarle la pelota, birlándosela.
marcación del 6 sobre éL Nosotros le anularíamos al adversa- , . Pero supongamos ahora que el 6 se desprenda y pase auto-
maticamente a ser el defensa cerrojista. El 10, concentrado en
200
201
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__e--¡ 10 tendría que decidirse por la marca de uno solo, quedando el
lA otro de defensa libre: fig. 226. El 10 marca al 2. El 4 con la
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Fig. 224 luo
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la marca -del 2, permite la libertad del 6 como defensa flotante.
Continuemos con las suposiciones. El 10 va a continuación Fig. 226
a marcar al 6, dejando en libertad al 2: fig. 225.
pelota. Se la coloca al 7, quien desborda al 3 en el pique. El 6
le sale al cruce desde 6'. O el 2, relevando el 6 al 2 en la marca
del10.
Sí el 10 se echara atrás para recibir, el 2 iría a jugarse el
¡ anticipo, quedando el 6 de defensa C€rrojista.
Claro que podría ir el 9 a marcar al 6: en tal caso que-
daría libre el 5, repitiendo la misma operación señalada en la
fig. 226. Por otra parte, nuestro equipo perdería dos atacantes,
autoanulados.
En fin, como se ve las combinaciones son infinitas, depen-
diendo en definitiva de la mayor o menor astucia de los defen-
sas para solucionar en forma instantánea el problema momen-
táneamente creado por los atacantes; y de la mayor o menor
astucia de los atacantes para usufructuar esos problemas.
Otra solución al problema del defensa frotante consiste en
igualar numéricamente los atacantes nuestros con los defensas
adversarios : fig. 227.
Fig. 225 Nuestro volante 8 pasa a jugar de atacante neto, releván-
dolo el 2 de volante derecho en la marca del 10 rival. U otra
El 2 hace el cerrojo en la zona intermedia. La única cober- combinación defensiva.
tura que el 2 no podría hacer (en circunstancias así) es al 6. Ambos equipos quedarían sin sus respectivos defensas flo-
Si el 2 y 6 se colocaran en una misma línea y separados, el tantes, acordando los dos la ventaja de la supresión del defensa
202 203
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u~
B_e PRACTICAS PARA EL ADIESTRAMIENTO TÁCTICO
y MÉTODOS PARA LOS PARTIDOS DE PRÁCTICA
tl6 66 5~ 36
•• lO e go 79
1) Olas de ataque
En una de las mitades del campo, fig. 228, se ubican seis
defensores : arquero, dos zagueros centrales, dos marcadores la-
ie terales y un volante.
LJ Sobre la línea media del campo se colocan seis atacantes:
Fig. 227 cuatro delanteros y dos volantes. Detrás de ellos, otros seis juga-
dores. Cada formación con una pelota.
cerrojista. Empero, el esquema defensivo adversario agrupa Parte la primera ola de ataque, finalizando con la conver-
más hombres, proporcionando menos espacios para el contra- sión del gol o con la pelota quitada por los defensores, quienes
ataque: cinco defensas y dos volantes, contra tres defensas Y la 1·echazan hacia la línea media <Wl campo. Inmediatamente, en
dos volantes nuestros. uno u otro caso, los integrantes de la primera formación salen
Claro está que el adversario puede retornar al cerroj o, colo- por las líneas de banda, partiendo entonces la segunda ola de
cando a uno de los volantes de defensa libre. Si nue tro equipo ataque. La primera se alinea nuevamente sobre la línea media
lo solucionara igualando numéricamente atacantes con d2fen- del campo. Y así sucesivamente.
sores, llevada esta idea al limite, desde la mitad hacia la líne-1 Esta práctica le e.s muy provechosa a la defensa para la
de fondo del campo rival diez atacantes nuestros termi '1arÍ311 ejercitación de la marcación, y a la ofensiva par:.t el ensayo de
jugando contra diez defensas rivales. Consecuenc:as: carla con- determinadas jugadas de ataque. Y a las dos, defensa y ofen-
traataque adversario se traduciría prácticamente en goL siva, para el adiestramiento físico.
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1 ;:¡ .6,~1.~.. /\A
Fjg. 228 Fig. 229
Colocando dos marcadores laterales detrás de cada una de convertir el gol. Si lo logran, se anotan cinco puntos. Si los de-
1as bandas y con sendas pelotas, se puede ensayar jugadas de fensores alTojan la pelota fuera del campo por los costados, los
ataque partiendo de jugada!\ preparadas de saques de costado, delanteros se apuntan un punto; si lo hacen por la línea de
éstos ejecutados a distinta altm·a. Se inicia con la primera for- fondo, dos punt{)s. Los defensores se anotan un punto cada vez
mación desde una de las bandas; convertido el gol o quitada que trasponen la mitad del campo, llevando la pelota en juego
la pelota por los defensores y rechazada hacia la línea central, corto después de apoderarse de ella.
la misma formación realiza un nuevo ataque desde la otra ban- Se juega con las Reglas del fútbol. La única excepción son
da. Terminado éste, entra la segunda formación y ejecuta la los ~aques de arco, que deben hacerse obligatoriamente cortos.
idéntica doble operación con los mismos marcadores laterales Al anotarse los defensores un punto, los atacantes reinician el
ejecutando los saques. Y así sucesivamente. juego desde la línea media del campo.
De la misma forma se puede ensayar jugadas preparadas Esta práotirea es útil principalmente para que 1(>s defensas
de tiros de esquina. Naturalmente jugadas preparadas donde no ensayen sacar la pelota jugando corta desde las últimas líneas
intervienen los marcadores laterales. Cada formación efectúa del ~ecl~o c~~po. También e:; útil para jugadas de ataque, para
dos jugadas preparadas, una desde la derecha v otra desde la la eJercllaCIOn de la marcación y además como entrenamiento
izquierda. · físico.
206 207
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Fig. 230 Fi¡. 231
media.. Cada defensor tiene asignado un determinado atacante, campo. Los equipos tratan de adueñarse de la pelota y conver-
al que debe marcar "hombre a hombre" exclusivamente. Si un tir el gol. El equipo que no tiene la pelota trata de evitarlo.
defensor es eliminado, ningún compañero debe hacerle el rele,·o. El _gol es váhdo ~olamente desde fuera del área chica. An-
El jugador eliminado debe recuperarse y perseguir a su marca. tes d~ t1rar al gol es Imprescindible que la toquen por ¡0 menos
Si los defensores se hacen de la pelota la rechazan hacia el tres JUga~ores. Hay s.~que~ de costado, tiros de e~quina y penal.
centro deL campo. En cambio, no hay offside". Cuando la pelota rebota en el
Al perder la pelota o convertir el gol los atacantes, uno o arquero Y sale afuera por la línea de fondo, se reinicia el juego
más de ellos vuelven prestamente al medio campo para reiniciar ~o~ un ~a~ue de arco que , ' cuta el arquero. Esta práctica es
el juego. Las marcas de estos atacantes deben proporcion.~rle utJl, prmcipa.lmente, para el . osaje rápido de 1a marcación a
unos metros de libertad para recomenzar. la desmarcación y rotación ofe1 ·va y viceversa.
Luego de un cierto tiempo cambian funciones atacantes y
defensores. Es decir, tratan de convertir goles los defensores y 5) Atacantes contra defensores
marcan "hombre a hombre" los atacantes. . Cinco delanteros contra cinco defensores. Un arquero. Se
Esta práctica es muy útil para el aprendizaje o ensayo de Juega ~11: una de las mitades del campo.
la marcación individual. También para que los atacantes pon- Iru~tan los delanteros desde la línea central y tratan de
gan en práctica los principios fundamentales de la contratác- conv~rtir el gol. Los defensores tratan de evitarlo
tica a la marcación individual : desmarcación, fútbol al claro, to- ay saques de esquina, saques de costado y pedaL Cuando
1 1
que de primera, etc. Además de s u alto valor como entrenamiento a peE~t\ sale por 1~ !í~ea de fondo, se hace saque de arco.
físico. J ego se rem1c1a desde la. línea central una vez que
se ha convertido u ta t
la pelota . n n o o que 1os. de f ensores logren
, arrojar
4) Juego sobre un arco ~.:: IDas allá de la linea media del campo luego de qui-
1.0rse1a a los delanteros.
En una de las mitades del campo : fig. 231. Cinco jugadores
contra cinco. O cuatro contra cuatro. El arquero es neutral. bian El juego. tiene una duración de 5-10 minutos. Luego cam-
El arquero, CO!l la pelota, inicia el juego arrojándola al aores ~e ~uncáones dela~teros Y defensores, es decir, los defen-
ra an e convertir goles y los atacantes de evitarlos.
208
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Gana el equipo que ha convertido más goles en el mismo (G-10), gana 1a formación que acumule mayor cr.ntidad de
tiempo. . ''-• ·, d pu!llos. .
Esta práctica es provechosa .~ara la ~Jercll.c:'lCIOn ~ 1a mar- Los defensas deben ser cambiados cada tanto para evitar
cación, la desmarcación, la rotac10n, las JUgadas ofensiva~, tan- el agotamiento.
to para los defensores como para los atacantes. Las variantes a este juego son muchas: a) tres atacantes
y un solo defensa, pero a un toque; b) Cuatro o cinco atacan-
6) Olas atacantes tes y tres o cuatro defensas, respectivamente; e) Tres atacan-
Un arquero y dos defensores: fig. 232. En la línea central tes y dos defensas, a dos toques; d) Sólo es válido el gol ante
shot ejecutado desde fuera del área grande; -e} Limitar el nú-
mero de veces. que un atacante puede tocar la pelota; f) Prohi-
r1 bir la conducción de la pelota.
A Esta práctica es útil para la ejercitación de jugadas ofen-
sivas, la desmarcación, la rotación, etc. Esto para los atacantes.
Para los defensores, como ejercitación de marcación en infe-
rioridad numérica.
t::. A.
7) Ataques a tiempo
El ju~go se realiza en una de_ las mitades del campo: fig.
233. Se almea.n tres o más formaciones de cinco atacantes cada
una. Un arquero en el arco.
' ..
&• ••
Ae ••
ce ••
Fig. 232
.,01-
grupo B. El grupo A se reorganiza detrás del grupo D. Y as1 1
sucesivamente. Después de determinado número de intentos Fig. 233
210
211
SaJe la primer ola de ataque y trata de convertir el gol des- 10) Cinco contra cinco con reservas
de fuera del área. Los atacantes no pueden correr con la pelo-
ta, aunque sf controlarla. El gol es válido solamente si la tocan En el campo de juego reducido: fig. 234, juegan cinco con-
por lo menos una vez cada uno de los atacantes. Los punteros
no pueden abandonar sus respectivos latera~s. .
Gana la alineación que convierte el gol en el menor tiempo
posible. Se utiliza un cronómetro.
f•
!,.
,..., ~~
\
• 5
8) Siete contra siete
1
En una de las mitadas del campo, pero transversalmente, z• •4
se juegan estos partidos. Como arco se utilizan estacas, ba.nde-
ritas o cualquier clase de objetos. Pueden ser arcos reducidos, S6 e3
y en tal caso se puede usar vallas, o arcos de medidas normales
64
de largo. En el primer caso se juega sin arquero y en el segun- 56
do con arquero. En arcos reducidos los goles sólo valen de corta
40
distancia; delante de la valla no pueden situarse los defensores
26 se ó3
propios ni los atacantes rivales. 36
Se juega sin la regla del "offside".
También puede jugarse ocho contra ocho. !6
L-.1
Los equipos pueden formarse con todos atacantes de un lado 6l 62
y todos defensores del otro.
Se juega además con exigencias: un toque, dos toques, con
la pierna inhábil exclusivamente, etc.
E sta práctica es beneficio$a para el juego corto. la des-
marcación, ba marcación, la rotación, etc.
Fig. 234
9) Cinco contra cinco
tra cinco, en arcos pequeños sin arquero o en arcos reglamenta-
Se juega en espacios reducidos, en el campo de juego o en rios de largo, con arquero.
locales cerrados. Los arcos serán reducidos y sin arquero, o Detrás de las lineas demarcatorias del campo reducido, se
arcos reglamentarios de largo y con arquero. En este último colocan los reservas tal como muestra la fig. 234.
caso quedarían cuatro jugadores de campo contra cuatro. El entrenador, que hace de árbitro, tiene otra pelota en
En los partidos que se juegan en locales cerrados no debe las manos.
permitirse que la pelota se juegue más arriba de las rodilias. Apenas la pelota traspone cualesquiera de las líneas de
No hay tiros de esquina, saques de costado ni saques de arco. demarcación, el entrenador arroja al campo la otra pelota mien-
Puede hacerse rebotar la pelota en las paredes laterales. tras que la primera es recogida por los reservas y ent~egada
Tampoco hay "offside". al árbitro.
Se puede jugar con exigencias de un toque, dos toques, etc. A una orden del entrenador sale inmediatamente uno de
E sta práctica es útil para e} juego corto, la desmarca- los ~uii~tetos y entran rápidamente los jugadores de reserva,
ción, etc. contmuandose el juego. El equipo saliente hace ahora de reser-
va alrededor del campo.
212
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11) F útbol dividido l4) Once delanteros contra once defensores
Se juega dentro del área penal, dividida ésta en dos partes: Tanto los delanteros como los defensores se organizan en el
fig. 235. Los arcos son reducidos, si11 arqueros. campo dentro de un sistema de juego. Se juega normalmente en
todo el campo. Los arqueros actúan como jugadores de campo,
yendo dos de éstos a oc~par ~s respectivas vallas.
~
9 e
1
Se juega con la:; mugenc1as de un toque, dos toques, etc.
1
:
1
.~ ~
15) Fútbol con dos pelotas
Se juega en campo normal o en campo reducido.
En campo normal pueden llegar a jugar 22 jugadores con-
tra 22. Como mínimo deben jugar once contra once.
El partido lo dirigen dos árbitros, cada uno en una de las
mitades del campo. No hay "offside".
b) }.fétodos para los partidos de práctica.
Fig. 235 19) Jugar durante un lapso a un solo toque de pelota.
29) Jugar durante un lapso a dos toques.
Cada equipo tiene su defensa de dos jugadores y su ataque 39) Jugar durante un lapso exclusivamente con la pierna
de tres jugadores, y deben, defensa y ataque, jugar exclusiva- inhábil. Si es derecho, con la izquierda, y viceversa.
mente en su mitad decampo sin trasponer jamás la línea central. 49) Durante otro lapso no se permitirá avanzar más allá de
Se puede cambiar la cantidad de defensores y delanteros en la linea. del área penal. Se deberá shotear al arco desde fuera
cada campo de la siguiente forma: tres defensores y dos ata- del área.
cantes por equipo. 59) Durante otro lapso se trasladará la pelota hasta el arco
únicamente en juego corto.
12) Tres contra tres 69) Idem a 5}, pero en juego largo.
En cualquier lugar del campo se juegan pequeños partidos 79) Jugar solamente para adelante, prohibiéndose el toque
de tres jugadores contra tres, sin líneas demarcatorias ni arcos. lateral y para atrás.
Los espacios donde se mueven los jugadores no deben ser muy 89) Antes de trasponer la línea central debe efectuarse un
extensos. cambio de frente por lo menos. Y luego de trasponerla, otro cam-
Se juega con diferentes exigencias, las que se cambian con- bio de frente antes de tirar al gol. Se juega un lapso.
tinuamente. 99) Jugar con la prohibición de levantar la pelota más arri-
ba de las rodillas. Lapso.
109) Trasladar la pelota hacia el arco, cabeceándola. Al
13) Tres contra dos arco se puede tirar de volea. Los pases de cabeza se intercep-
En espacios reducidos, demarcados por líneas, se sitúan tres ~n con las manos. El jugador no puede dar más de dos pasos
jugadores contra dos. Los tres jugadores se pasan la pelota entre s1n ceder la pelota. Cuando la pelota es arrojada por el posee-
sí y los otros dos tratan de interceptarla o tocarla. El jugador al dor hacia arriba para cabecearla, no puede ser arrebatada con
que se le intercepta o toca la pelota, cambia su función con el las manos, sí disputada con la cabeza.
interceptor. 119) Jugar pasándose la pelota con las manos. No se puede
Se puede jugar también dos contra uno (6 x 6 metros}, dos dar más de dos pasos. El remate al arco se hace con la cabeza.
contra dos (8 x 8 m. o 10 x 10m.), cuatro contra tres, cuatro 129). Uno de los equipos juega con diez hombres para habi-
contra dos. t~arse a JUgar con un hombre de menos cuando una lesión, expul-
Slón, etc., deja al equipo en inferioridad numérica.
214 215
139) Prohibir, durante un lapso, la conducción de la. pelota.
r-1
Se puede correr, para desmarcarse, cuando no se la tiene. Se
puede tocar de primera en carrera o controlar la pelota y luego
pasarla. Pero no se puede correr o caminar con la pelota. Como
variante podría permitirse que se camine con la pelota.
149) El entrenador con varias pelotas en su poder. A una
orden determinada, por ejemplo dos toques de silbato, corta el
juego y arroja un segundo balón en otro sector. Los jugadores
abandonan el primer balón y se ubican de acuerdo a la posición
en que se encuentra la segunda pelota. • 6 P.J..-coo
flO,J o( ~O()
e z. Cr..t~O~ l4-.TtQo
'
159) Marcación "hombre a hombre". A cada jugador se le
asigna una marca determinada y no debe abandonarla por nin- .5 [NflltA~A
l
1
gún concepto. El jugador eliminado trata de recuperarse y vol- IIOI.Itnoo • 4
p.J'<"' L<IO
ver a perseguir. Como variante puede permitirse el relevo en Ot<l¡C:~o f::=-
caso de eliminación completa. Se juega un lapso.
169) Los atacantes juegan de defensores y viceversa, colo-
cándose por ejemplo de acuerdo a la fig. 236.
Como variante se puede hacer un solo cambio: por ejemplo
.3V:> ..... ''
l t:>-J¡(IU)Q
e9 1/ou. ..tt
OtQft•o
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cada equipo de imponer su táctica defensivo-ofensiva y de con-
trarrestar la del adversario.
239) Conociendo el esquema posicional y las característi-
cas individuales del adversario próximo, durante la semana an-
terior al partido se hace jugar a los jugadores de reservas en la
posición y función de los adversarios --dentro de lo que esto
puede ser posibre-. Nuestro equipo titular ensaya la táctica
defensivo-ofensiva. previamente ideada. El equipo de reservas SEGUNDA PARTE
no debe estar en conocimiento de la táctica a emplear.
TECNICA
218
DEFINICióN DE TÉCNICA - DIVISióN
EL PATEO
Fi~. 2:J7
Fi&'. 238
Esta zona dura es la que golpea la pelota. Antes de la pe-
gada los dedos del pie se encogen hacia abajo y la punta del pie
se desvía ligeramente hacia afuera; esto último para lograr que
el empeine le dé <le lleno a la pelota.
El movimiento de la pierna antes de la pegada: el calcaño
del pie debe tocar , si es posible, en las nalgas. Las piernas salen
como un verdadero latigazo: fig. 238.
E~ cuerpo ligeramente hacia adelante en la carrera previa.
En el momento de la pegada el pie pasivo debe estar al
lado y la altura del balón: fig. 239.
El pie activo golpea con el empeine en el balón, estando en
ese instante ·lla rodilla en el centro de la pelota: fig. 240. La
cabeza y la mirada están sobre la pelota.
--~-
-----,: ;.~:~: ;¡~/
La carrera hacia el balón se puede hacer en línea recta u
oblicua. Esta última es la más práctica y utilizada.
,
. '""focJIJ .
222 223
e) La rodil~ muy adelante en el instante de la pegada,
rebotando la pelota en el suelo.
d) La rodilla muy atrás en el instante de la pegada, ele-
vándose la pelota.
e) En los tiros en que se hace la carrera oblicua al balón,
en el instante de la pegada del cuerpo se ladea en demasía.
Resumiendo: en los tiros a ras, el jugador antes del pateo
debe repetirse tres claves fundamentales: empeine, latigazo y
cuerpo adelante.
Tiro por elevación. La técnica cambia en lo siguiente res-
pecto a los tiros a ras: ~
a) La pegada del empeine en la pelota debe hacerse ~~ t: Tfv
del centro (3/ 4) : fig. 242. " O..r
{" V)
,1 1 o
; • lLI
V)
e;:
Centro de./
imbqcto ~
1
224 225
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1J11·e.cctÓn de. Titto en "picado": fig. 245.
Se ahueca la parte de adelante del pie por debajo del balón,
Fig. 245
~
Tiro con efecto ("Ohanfle") : fig. 24,6.
Fig. 246: "Chanfle" con parte interna.
])¡ rec.ci ón
Fig. 243
tiel i11·o ~
1 can ero
1
1 \
1 ])¡ 1ec.c,ón
; / Direcc.1ón f,ro ' ' ' .... ....... bro.
Fig. 244
Fig. 246
226 227
Tiro de voleo y ti?·o de semivo!eo (sobrepique). El tiro de
voleo es la pegada a la pelota cuando ésta está en el aire, dada
con el empeine en su parte central, en el borde interno o en el
borde externo. El impacto debe darse siempre escondiendo la
punta de los pies. Es importante seguir atentamente la trayec.
toria de 1~ pelota hasta la pegada. En el voleo al arco del ata-
cante, estando el shoteador de frente al arco, la pelota debe
dejarse caer lo más posible. El cuerpo se inclina hacia adelan·
te: fig. 247.
Fig. 2·(7
Fig. 249
..
Fig. 260
230 231
La técnica es la siguiente :
a) Pegarle con la frente y con Bos ojos abiertos.
b) Cuello erguido y flexible.
e) Para el impulso, tronco hacia atrás y brazos ligeramen-
te hacia adelante: fig. 251.
o
Fig. 252
Fig. 251
232 233
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o
F ig. 255
-
e
Fig. 256
Fig. 254
234 235
a) Cerrar los ojos. 3) Pase después de más de dos toques.
b) Encoger el cuello, lo que causa dolor al hacer contacto
El pase a ras y al pie, utilícese la parte del pie que se utili-
la pelota. zare, debe efectuarse siempre con fuerza para evitar la inter-
e) Apoyarse o empujar al rival con quien disputamos la
pelota. cepción rival. Aunque sea en espacios grandes, el pase debe
d) La colocación y funcionamiento de los brazos es defici- reunir este requisito. Pases suaves, de "lástima", confiados en
tario. l1a lejanía del rival, han creado más de un problema grave, por
e) No nos colocamos en puntas de pie para el salto. Apo- ejemplo cuando se realiza en las cercanías de nuestra valla. Y
yamos las plantas de los pies. dentro o en las inmediaciones del área rival, poblada de j uga-
f) Con el adversario de espaldas nos acercamos en demasía dores, esos pases suaves son fácilmente interceptables.
e intentamos el salto de frente. Las pelotas al claro, !largas en profundidad y por elevación,
g) No vamos en busca del balón bien arriba, sino que lo puestas en las puntas del campo, deben efectuarse siempre un
esperamos en su caída. poco más largas.
El lateral es la parte del campo más libre y profundo.
Supongamos que nuestro marcador lateral derecho ( 4) con-
duce m pelota. El 9 6 7 pican al daro por el lateral derecho. Si
la pelota es corta, al ser interceptada, por ejemplo, por el 3 rival
(marcador lateral izquierdo), deja "pagando" a todos nuestros
delanteros y desubicados a nuestros defensores. En cambio si es
EL PASE larga, a lo sumo irá afuera por la línea de fondo.
Otro requisito que debe reunir este tipo de pase es que sea
abierto. Pues con sólo desviarse la trayect.oria ligeramente hacia
adentro, es de fácil intercepción para el zaguero central iz-
quierdo.
El pa~e se divide, de acuerdo a su dirección, en : Una de las armas principales para destruir la marcación
1) Pase lateral. individual es el toque de primera intención. Veamos las dife-
2) Pase cruzado o diagonado. rencias que existen entre el jugador que controla el balón y luego
3) Pase en profundidad. pasa, y el jugador que toca de primera. Este último, antes de
4) Pase para atrás. recibir, ya observó su posición, la posición del rival y la de sus
De acuerdo a su distancia, en: compañeros, mientras que el primero recién lo hace después de
1) Pase corto. haber controlado la pelbta. Éste necesita dos tiempos y aquél uno
2) Pase largo. solo. En ciertas circunstancias esta demora es fatal para la pro-
3) Pase semilargo. gresión del avance. Da tiempo para que el defensa que perdió
De acuerdo a su altura, en: en el pique al adversario, lo recupere.
1) Pase a ras o bajo. Esto no quiere decir que en todo momento se juegue la pe-
2) Pase por elevación o alto. lota de primera, que la retención del balón sea siempre un defec-
3) Pase a media altura. to. El jugar continuamente de primera puede llegar a ser
De acuerdo a su destino, en : negativo. En la variación, regulada por las circunstancias está
1) Pase al pie o cuerpo. lo ideal. '
2) Pase al claro, espacio !ibre o vacío.
De acuerdo a la cantidad de toques previos, en:
1) Pase de primera intención.
2) Pase después de un toque.
236
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para la posterior conducción del mismo jugador que la controla.
Con la parte interna del pie en tiros ra-santes. Se va al en-
cuentro de 1a pelota y al hacer contacto con la punta del pie, éste
se :retira bruscamente .amortiguando la fuerza del balón:
fig. 258.
EL CONTROL DE LA PELOTA
238 239
Con las otras partes del cuerpo se utiliza la misma técnica
descripta, con el agregado de estos detalles: con el estómago y
el pecho, debe abrirse los brazos para evitar cometer "mano" :
fig. 259 y fig. 260. Con el muslo debe utilizarse la parte supe-
........ ,os
0
~\R~~
Fig. 261
Fig. 260
Fig. 259
Fig. 265
Fig. 266
242
Fig. 267
o 243
En -campo abierto, con los rivales alejados, la pelota debe
conducirse a cierta distancia del cuerpo. De esa manera, con
menor número de toques, se logra mayor velbcidad de carrera
y se gastan menos energías: fig. 268.
Cuando se lleva la pelota corta cerca del cuerpo, éste debe
inclinarse un poco hacia adelante.
Para la conducción se deben utilizar ambos pies.
Mientras se conduce el balón, la vista debe lkvarse alta.
Sólo echar rápidas ojeadas a la pelota: fig. 269.
El balanceo de los brazos, natural.
2) LA GAMBETA. Veamos las formas de gambeta:
a) Tapar la pelota.
Un jugador -conduce ell balón. El rival, desde atrás y obli-
cuamente, lo ataca. El poseedor lleva la pelota a la pierna con-
traria del flanco de ataque rival. Ejemplo: fig. 270. AB P'rimera
secuencia. BA Segunda secuencia.
A conduce con zurda. B ataca desde el flanco izquierdo. En-
tonces A pasa la pe1bta a su pierna derecha, tapándola con su
pierna izquierda y el cuerpo mientras la conduce.
Otra forma de tapar el balón es darle la espalda al jugador
rival que acosa. Con balón detenido y el adversario a las espal-
das: fig. 271.
Amagar salir por un flanco, pasando el pie sobre la pelota
desde adentro hacia afuera, y salir de golpe con el interno del
mismo pie por el otro flanco, girando con una media vuelta.
Otra forma : ante un rival que enfrenta al poseedor de la
pelota, éste se desvía a la derecha o la izquierda tapando el balón.
b) Cambio de ritmo.
1) Lentamente se conduce la pelota. Ante un adversa1·io
que enfrenta, el poseedor pica a derecha o izquierda, desvián-
dose.
2) El rival a la par. El jugador que conduce la pelota aflo-
ja ell paso y r epentinamente pica.
8) "Bicicleta". El jugador rival a la par. El que conduce Fig. 2~8
amaga detener la pelota, pero pasa el pie sobre ella primero ade-
lante, luego atrás, en un movimiento rápido, y acelera de golpe
conduciéndora.
4) Conduciendo la pelota con un rival a la par. Detenerse,
pisando el balón. Amagar que se va a salir en dirección contra-
ria, pero se pasa el pie sobre la pelota y luego bruscamente se
pica en la dirección primitiva.
244
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('---
Fig. 269
tt
B A
Fig. 271
(Primera secuencia)
Fig. 270
247
246
(Segunda secuencia)
o
(Cuarta secuencia)
(Tercera secuencia)
248
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De espaldas al rival\, se recibe una pelota no muy fuerte:
fig. 272.
venir, atr~er la pelota hac~~ atrás con la planta del pie y llevarla
luego hacia adelante, desv1andola a derecha o izquierda: fig, 275.
Fig. 272
250 251
e) Tocarle la pelota por un flanco al rival y luego recogerla ~tán indicadas•. I?as nosotros creemos que la antigua concep-
corriendo por el otro flanco. ción no fue modifiCada y se puede continuar considerando como
d) Apretar la pelota entre los dos pies, utilizando las partes
leal la carga hecha francam~nte con el hombro, sin intervención
internas de los mismos. Luego desde atrás y por un flanco suyo, de brazos, codos o manos: f1g. 276.
con un pequeño salto arrojar la pelota por sobre la cabeza del
adversario. Después recogerla a las espaldas de éste.
EL CORTE DE JUEGO
a) La carga
Vamos a transcribir textualmente los fragmentos del Re-
glamento de Fútbol -comentado por Pedro Escartín- , que se
refieren al régimen de cargas.
" La carga, recurso legal y necesario...
"Cuá:ndo y cómo debe cargarse".
"Cargar significa dentro del fútbol el procedimiento atléti-
co de apartar a un adversario al cual se pretende arrebatar Ja
pelota que posee, o bien el sistema utilizado por un atacante Fig. 276
para quitar del camino un jugador enemigo que tapa el paso
con el fin de conseguir que la pelota salga fuera o la juegue un "La carga no puede ser jamás violenta ni peligrosa. Nin-
compañero de quien obstruye. guna definición oficial ha sido dada; mas parece que todo el
11
No es reglamentario emplear este recurso para impedir ~undo está de acuerdo para decir que una earga se convierte en
que un contrario llegue al batón estando aquél lejos del sitio VIOlenta o peligrosa cuando existe un deseo visible de hacer daño
donde se halla l a pelota, ni tampoco es legal utílizar la carga o herir al adversario, o sea, si el esfuerzo empleado por el juga-
contra un atacante a fin de proteger al guardameta propio en dor que carga resulta desproporcionado con el objeto persegui-
una jugada donde peligra la portería, ni resulta lícito cortar la do, q~e debe se~ simplemente apartar del balón al adversa1·io.
carrera del atacante que persigue un balón que le enviaron a Claro esta que lo peor que puede suceder a un árbitro es
distancia y el cual pretende alcanzar. Las condiciones que ha de el choque d~ hombres de muy distinto peso. Siempre rueda por
reunir la carga se indican en la Regla de modo perfecto.
"La carga, en todas las circunstancias, debe ser leal y nunca
;1 suelo o pierde el balón el más débiF., sin que esto constituya
alta. Llamamos la atención sobre la errónea creencia de quienes
violenta ni peligrosa. ¿Cuándo pierde la primera condición y suponen que el hecho de caer al suelo un jugador, a causa de
entra en los casos de la segunda? No hay definición oficial en ~na carga, ya es falta de quien la dio. Nada de eso. E~ juez
ello, pero nosotros quedamos con la teoría maravillosa de de campo ha de comprender que su fútbol --como en todos los
Mr. Verdyck, miembro de la Comisión de Reglas de Juego y epo~tes- ~1 hombre fuerte lleva siempre ventaja.
Arbitraje, quien define el caso en forma tan clara que no puede Y está claro que la carga sólo puede darse con la parte de
ofrecer la menor duda. Veamos: ~u~po desde la cintura al hombro (fig. 277) sin que al realizar
"Las condiciones que la carga debe reunir para ser leal no sd sea .Posible extender los brazos o codo~ para molestar al
a versario."
2ó2
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-
espalda de éste si se hallia vuelto de cara a su propia portería,
pero no sobre la columna vertebral: fig. 278.
a
"'
~ . ...
1
Fig. 277
254 255
-
(Consulta de la Federación Danesa. Reunión del 10 de marzo el obstáculo premeditado, la obstrucción de un contrario que se
de 1950). mueve a derecha e izquierda sin dejarlo pasar, recurso ilegal
"La Comisión declara que en el hecho de cubrir el balón contra un atacante que sólo intentaba situarse en la zona de
sin tocarle hay obstrucción. Sin embargo, si al criterio del árbi- juego donde se halla la pelota.
tro un jugador, ya en posesión de la pelota, cubre ésta por razo- "Es decir, que todo acto obstruccionista donde se intente
nes tácticas, realiza una acción de juego y, por tanto, no comete evitar que un jugador que está lejos del balón acuda a la zona
infracción alguna. En este último caso el jugador puede ser de juego, es sancionable con arreglo aJ nuevo criterio, sin que
cargado, ya que hizo una acción de juego" (Decisión del 19 de esto quiera decir que el defensor deba ceder paso libre, quitarse
enero de 1952. Consulta de la Federación Alemana). de en medio, pero una cosa es esto y otra taponar el camino,
"Estos interesantes acuerdos aclaran que es legal el hecho moverse obstruyendo, a no ser que la pelota vaya a salir por
de obstruir, siempre que se realice con el balón a distancia de una línea y el contrario esté cerca de ella y aquél simule jugarla
poderlQ jugar y sin que el obstructor extienda los brazos y como una acción del juego.
emplee además la carga, hechos incorrectos sancionados por las
Reglas de Juego, pudiéndosele cargar por la espalda o por el
pecho, según la forma de obstruir. La carga fuera de tiempo
"¿Cómo ha de cargar? ¿Solamente hombro con hombro?
No; puede hacerlo por la espalda a quien tapa el camino o al Decisión oficial. El "penalty" sólo podrá concederse por una
pecho de éste con su hombro si se realizara la obstrucción de de las nueve faltas que se indican en la Regla, cometidas intencio-
esta forma, pero estas cargas, igual que todas, no pueden ser nalmente por el bando defensor. Si en ocasión que la pelota no
violentas ni peligrosas, y conviene aclarar que en el hecho de está a distancia de juego, un jugador carga a otro lealmente,
obstruir da lo mismo que se realice en forma voluntaria o invo- pero sin hacer éste intención de intervenir en la jugada, la san-
~untaria, en zona de jugada y en ambas situaciones puede car- ción a la carga, leal, pero fuera de tiempo, será golpe franco que
garse. Además, no resulta preciso, como se cree erróneamente, no vale directo, tanto si la falta se produce dentro como fuera
que realice la carga de modo forzoso el jugador que recibe la del área (Reunión del 5 de abril de 1941).
obstrucción : puede hacerlo un compañero de equipo. "¿Cuándo está el balón a distancia del j trego? No hay posi-
"El árbitro español poco tiene que rectificar, pues venía bilidad de legislar en forma exacta, y es buen criterio del árbitro
interpretando bien, al permitir la obstrucción cuando por estar - formado por la situación en el terreno-- quien ha de apreciar
la pelota cerca y en condiciones de ser jugada por atacante y si cuando la carga se produjo estaba la pelota en situación de
defensor toleraba el recurso legal de obstruir, que pierde con- poder ser jugada; es decir, lo suficientemente cerca del atacante
diciones reglamentarias al efectuarlo a distancia del balón, es para considerar a éste en condiciones legales de cargarlo. De lo
decir, cuando el jugador que ataca sólo pretende situarse en la contrario, el hecho es ilegal por fuera de tiempo.
zona de juego, obstrucción ilegal, según acuerdo llevado a las "Es muy importante advertir que según los acuerdos del
Reglas. ~ongreso unificador de Londres, la carga dada con el pecho es
"De todas formas, conviene insistir sobre el espíritu y letra Siempre falta y en cualquier circunstancia, con y sin pelota. En
de la reforma, y para ello vamos a poner unos ejemplos claros y las Islas Británicas esta clase de cargas no existió nunca, por no
corrientes: un defensa, dentro de su área, o en sus cercanías, ser legales".
ve venir un atacante, quien corre para cargar al portero que
bloquea Ila pelota, o intenta rematar un centro, y entonces el
contrario le obstruye con movimientos a derecha e izquierda; La ca1·ga al po1·te1·o. Ou.ándo y cómo debe ser cargado
esto es ilegal. Y también lo es esas veces en que un centrodelan-
tero, interior o medio, pasa avanzando a un extremo, a quince "Se olvida con frecuencia, por parte de algunos árbitros,
o veinte metros de donde éste se encuentra, quien al correr halla que el portero puede ser cargado legalmente, claro está, dentro
256 2517
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de su área de portería, siempre que se halle en posesión del El preciso momento para ejecutar la carga es aquél en que
balón o efectúe obstrucción. Rechazar )a pelota con el puño, con el rival apoya su pierna exterior, pues así se desequilibra fácil...
el codo, con el pie o con cualquier otra parte del cuerpo no es mente.
"estar en posesión del balón" ; por consiguiente, en esos precisos Veamos algunos ejercicios elementales para acostumbrarse
instantes no es lícita la carga, aún cuando cumpla los requisitos a llevar el brazo pegado al cuerpo:
que normalmente le dan carácter de legalidad. Entrarle en salto, 1) Sin pelota. Dos jugadores se cargan mutuamente en una
tenga o no agarrado el balón, con la rodilla o el pie por adelante, dirección determinada. A la vuelta cambian de brazo para la
es siempre falta, incluso en los casos en que no llegue a trope- carga.
zársele. Tratar de quitarle la pelota con el pie cuando la tenga 2) Diez jugadores dentro del círculo central. A una orden
retenida contra sí, sobre todo si está caído, y aún cuando ello se se cargan entre sí legalmente. El jugador que es expulsado del
realice con nobleza, es juego pe1tigroso. No se olvide, por último, circulo no puede volver a entrar.
que el portero, fuera de su área de portería, puede ser cargado 3) Dentro del círculo central. U otro lugar. Apoyarse en el
como otro jugador cualquiera, no siendo preciso, por tanto, que suelo en una sola pierna. Las manos tomadas por detrás. Los
entonces esté en posesión del balón para hacerle objeto de una jugadores se cargan entre sí, saliendo del círculo quien pierde
carga (Circular número 3 del Comité Central de Árbitros de el equilibrio.
España)." Otras prácticas ;
1) Sin pelota. Dos jugadores corren en una dirección de-
terminada. Uno carga y el otro no opone resistencia. Al regreso,
Se castiga con saque ulibre indirecto" cambian.
2) El mismo ejercicio 1, pero ahora con pelota.
a) Por cargar fuera de tiempo; es decir, la que se realiza 3) Entre dos. Uno carga y el otro conduce la pelota. El
en forma leal -ni "violenta ni peligrosa"- , mas cuando el primero traba y ejecuta la carga de frente. El que lleva el balón
balón se halla lejos y no está en condiciones de ser jugado por no opone resistencia.
el "equiper" a quien se cargó. 4) Repítanse los ejercicios 1 y 2, pero el jugador cargado
b) Por obstruir en forma indebida, es decir, con los brazos opone resistencia. También repítase el ejercicio 3, oponiendo el
e~~didos o con el balón a distancia del jugador obstruido, que cargado resistencia: fig. 279.
solo mteniaba correr para ponerse en juego.
Se castiga con "libre directo"
a) La carga violenta o peligrosa.
b) Si un juga~or carga a otro por !a espalda, sin que éste
obstruya, en cuya s1tuación tampoco es admisible se cargue en
forma violenta o peligrosa.
,¿¡(
Fig. 281
Fig. 284
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Para b) la misma técnica que a). Pero no colocar las pier· en su poder el rechazo con los puños o manotearla, sino apri·
nas muy separadas: fig. 286. sionarla con las manos.
Para e) arrastrar la punta del pie de .atrás en el momento La única exe#ilpción a esta regla es que haga obstrucdón,
del lanzamiento. dentro del área chica, sin la pelota en su poder. En tal caso
puede ser cargado hasta por la espalda -carga por la espalda:
costado de la espalda-, si se da vuelta. Este privilegio, no ser
cargado dentro del área chica, desaparece aD salir de esa zona.
En cambio, dentro del área grande puede ser cargado sin la
pelota (ver "la carga", pág. 251).
3) "Las· líneas de atrás gobiernan a las de adelante", prin-
cipio de! fútbol. Por lo tanto, el arquero debe mandar, dirigir
a sus compañeros defensores, indicándoles su ubicación y la
ubicación deRdelantero rival; señalándoles el pase subsiguiente
después de la intercepción o del quite del balón; pidiendo la
pelota al grito de "arquero", reclamo ante el cual sus compa-
ñeroS> deben renunciar a intervenir en la jugada; etc.
4) En los tiros a ras el arquero detendrá la pelota jun-
tando las piernas e inclinando el cuerpo hacia adelante. La
abertura de las piernas debe ser menor que la circunferencia
de la pelota, para evitar que en caso de ser vencidas las manos
la pelota no se cuelie por entre las pire rnas del guardavalla. Las
palmas de las manos hacia arriba. Las piernas pueden doblarse
ligeromente: fig. 287; o mantenerlas casi rectas: fig. 288.
Fig. 286
EL ARQUERO Y SU ENTRENAMIENTO
Fig. 290
Fig. 289
Fig. 294
Fig. 293
Fig. 296
Fig. 295
usando las palmas. En este último caso se a:l~nza una mayor
altura en el salto.
270
271
En ciertos tiros al arco, por sobre la cabeza o hacia los primero: en caso de que la pelota se le escape de las manos,
costados del arquero, éste se ve obligado por muchas causas a tiene tiempo para recuperarla antes de que trasponga la i"inea
desviar la pelota por sobre el travesaño o hacia l'as líneas late- de gol; y segundo: el adelantamiento achica el ángulo del re-
rales. Esas causas múltiples pueden ser: violencia del tiro; mate: fig. 298.
inseguridad de manos del arquero; pelota mojada y resbalosa;
acoso del rival; tiro muy esquinado; etc. La desviación del ba-
Jón se puede hacer, según las circunstancias, con los puños,
con las palmas o con los dedos. Las manos a utilizar pueden ser
las dos al mismo tiempo o una sola.
Rechazar la pelota con un puño o con los dos unidos, es
otro de los recursos que debe utilizar el arquero: fig. 297; por
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6.~~...
F ig. 298
Fig. 297
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/P.IJ;o.
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Fig. 800 Fíg. 301
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Fig. 302
Fig. 307
280 281.
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dores oscilan hacia él, aglomerándose desde el lat€ral hasta 9 se echa atrás. El 11 deja recibir al 4 e inmediatamente lo
unos metros más allá del poste opuesto. El lateral opuesto obstruye, no permitiéndole el cambio de frente. Pasar la pelot~
queda libre. al 2 no lo aconsejamos generalmente, pues son pelotas qu~ s1
14) Claro está que no siempre, ni mucho menos, la jugada son interceptadas dejan pagando a 4 y 2, quedando el r1val
termina con los jugadores colocados como en la fig. 307. a tiro de gol. . .
Muchas veces al terminar un avance, por ejemplo iniciado Conclusión: sacar la pelota por la derecha es benef1c1ar
y terminado por el centro, el adversario queda con sus juga- a~ adversario, quien copa el sector y arranca de allí al ataque.
dores esparcidos en el campo en forma más equilibrada. En cambio, por el sector izquierdo, nuestro 6 encuentra
Pongamos por caso que el arquero puede sacar la pelota un 7 tlojo y casi ausente en la marcación; ~demás nuestro 11
jugada indistintamente por uno u otro lateral. Pero el rival, recepciona lib1·e echándose ligeramente :atras, ante la marca-
como sucede, es mucho más fuerte ·en un sector que en el otro. ción zonal del 4.
La iniciación y progresión del avance se hace más difícil, El arquero debe observar estos detalles y no insistir, como
y a veces hasta imposible, por un lado que por el otro. sucede, en entregar al 4, con una insistencia sólo atribuible a
Vamos a un ejemplo práctico: fig. 308. falta de atención.
15) Hay punteros que juegan continuamente dentro del
ll campo. El arquero debe aprovechar ese déficit adversario sa-
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Gó cando la pelota por ese sector: fig. 309 .
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Fig. 309
Fig. 308
Si iniciamos por nuestro sector derecho, aun siendo más Tira el 10 rival y ataja el arquero. El 7 adversario dentro
jugador el 4 que el 6, nos encontramos: un puntero ( 11), fuer- del campo. Pica el 6 a su lateral y el arquero le entrega la
te en la marcación; un 3 que encima a nuestro 7; un 5, ídem, pelota.
ayudado por el 10 si nuestro 8 se echa muy atrás o sobre la 16) Cuando el marcador de punta entrega al arquero, te-
línea; un 6 que va bien arriba a jugar el anticipo si nuestro niendo a su puntero a las espaldas, si la entrega correctamente
283
no debe ir a proteger al arquero ante el acoso del puntero:
fig. 310.
PRACTICAS
-FÚ:-: ato--
1) Desde 4-5 m. se patea rasante al arquero, al cuerpo de
El' 4 debe colocarse en el lateral (4') para recibir en el éste. Deberá cerrar las piernas. E~ arquero devuelve a ras al
claro la devolución del arquero. shoteador, quien sin detenerla continúa con el ejercicio.
17) Posición del cuerpo del arquero para tapar el shot del 2) Desde 4-5 m. Se shotea ligeramente a un lado del ar-
atacante, cuando éste se enfrenta con aquél entrando con pelota quero, para que éste se mueva lateralmente y atrape la pelota
dominada: fig. 311. · enviada a. ras, cerrando las piernas. El tiro no debe ser muy
fuerte, dando t iempo a:l arquero a correrse lateralmente.
3) Volver al ej ercicio 1). Arquero que ataja a ras en el
mismo lugar. Se tira varios tiros de una potencia determinada
y sorpresivamente se aumenta la potencia. Si esta pelota sor-
prende al arquero irá a pegar en sus piernas, segunda barrera,
al vencerle las manos.
4) 4-5 m. Pelotas tira.das a la altura del pecho, rectas y
ligerament e desviadas, para que el arquero se corra lateral-
mente poniendo el pecho para contenerlas.
5) 4-5 m. Pelotas puestas arriba de la cabeza para que
el arquero las descuelgue. Poca desviación.
Fig. 311 6) 4-5 m. Pelotas rectas. A ras, al pecho y arriba de la
cabeza. Al shot se le cambia de altura y de potencia. Ejemplo:
El puntero izquierdo, con zurda, tira al arco al encont rar- 3 ó 4 tiros a ras y sorpresivamente, cambiando a una mayor
se con la salida del arquero. Este se debe arrojar cuan largo potencia, se tira a la altura del pecho. Se continúa al pecho con
es, con las piernas extendidas y juntas y los brazos extendidos varios tiros y se pasa inmediatamente a ras. Luego sorpresi-
Y. delante de la cara. El ángulo de] disparo queda cubierto. El vamente se tira alto. Etc.
t1ro deberá pegar en las piernas si va a la izquierda del ar- 7) Desde 10-11 m. Se arrojan pelotas a ras y junto a los
quero, o rebotará en las manos o brazos del mismo si va a su postes, para que el arquero haga la estirada y la contención.
derecha. Naturalmente arrojándose con exacta noción de tiem- Para tirar se utiliza el empeine del pie.
po y distancia. 8) 10-11 m. Se arrojan pelotas a la altura de la cabeza,
284 285
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rectas y a los costados, para que ef arquero salte y atrape las El shoteador tira. El arquero devuelve a posición 2, posi-
pelotas colocando el pecho de segunda barrera. ción donde ya ha avanzado el shoteador. Este tira. A devuelve
9) 10-11 m. Pelotas altas, sobre la cabeza dell arquero, en 3 etc. El shoteador se mueve en semicírculo de izquierda a
para que las descuelgue saltando. Rectas y a los costados. der~ha. Luego se cambia de dirección, tirando con la zurda~
10) 10-11 m. Se combinan los ejercicios 7), 8) y 9). partiendo de derecha a izquierda.
11) Desde un costado del arco, a 10-11 m. El shoteador 14) Desde fuera del área. Hágase adelantar bastante tre-
con 4 ó 5 pelotas: fig. 312. Se tira una para adentro y otra cho al arquero. Luego el shoteador le arroja la pelota por sobre
la cabeza del arquero para que corra hacia atrás y saque la
pelota por sobre el travesaño. Es preferible, para may?r pre-
cisión, que el ejecutor haga el env10 con las manos. MeJor con
una sola mano.
15) Rechazar con los puños. Primero, pelotas cortas, y lue-
go desde larga distancia. Estas últimas, de frente y de costado.
Al principio no se coloca ningún jugador como oposición. Lue-
go, sí.
Fig. 312 16) El shoteador avanza con la pelota hacia el arco. De
frente y de costado. El arquero debe tapar el ángulo del dis-
para afuera. A ras, para que el arquero se tire hacia un lado paro, arrojándose all suelo de costado. El shoteador tira hacia
y hacia e~ otro. un lado (manos) y luego hacia el otro (piernas).
Este mismo ejercicio se puede hacer con una sola pelota. 17) El arquero acostado en el suelo, junto a un poste: fig.
12) Desde fuera del área. Se tiran pelotas al arco, situán- 314. Desde 1,,50 - 2,00 m. se tira continuamente pelotas para
dose el shoteador frente ~1 arco, luego ligeramente a un cos-
tado, más tarde en posición sesgada, después muy sesgada. Al
arquero se le arrojan varias pelotas desde las distintas posi-
ciones. Se hace adelantar aD arquero lo necesario para achicar
los ángulos, indicándole la colocación sobre la bisectriz. Los ti-
¡·os serán a ras, a media altura, de alto.
13) Desde fuera del área. Un solo shoteador. El arquero
tiene cerca pelotas de repuesto. Fig. a14
A, arquero, le arroja f'a pelota al shoteador en la posición
1, iniciando el ejercicio: fig. 313. que el arquero ataje siempre con la misma mano. La mano del
brazo apoyado en el suelo. En este caso la mano derecha. Para
la corrección deP flanco más débil del arquero.
18) Desde posición sesgada bombear pelotas sobre el arco,
para que el arquero las saque sobre el travesaño con una mano
(o las dos) . Se utiliza el voleo para bombearlas. Un jugador
acosa al guardavalla. Este debe utilizar las palmas de las manos.
19) El arquero arroja de alto la pelota al entrenador. Este
cabecea hacia un costado del arquero, haciendo que la pelota
pique delante del mismo: fig. 31,5. El entrenador puede arrojar
la pelota con las manos para realizar la operación.
Fig. 313 20) Tres arqueros y el entrenador: fig. 316. Trabajo con-
286 281
1
Fig. 315
Fig. 817
., -,• • • .
~a!ida a cortar.
• No olvidemos, además, que todo ejercicio técnico con tiro
al arco es trabajo para el arquero. Aunque no sea especial, vale
\\ /1 /" decir que sólo llene una sola fase del entrenamiento técnico-tác-
/ tico del arquero.
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Fig. 820
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Fig. 321
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Fig. 322
294 295
.--. avanza y toca al entrenador. Este devuelve en pared hacia uno
!.6 de los flancos. El ejecutante tira al arco sin controlarla. La pared
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1 de alto o a ras.
31Q) De espaldas el jugador. Recibe, controla con la planta
~1
• • • •-===-=--=~o.$1-'
del pie. Taconea, gira y tira.
329) El entrenador y otro jugador (en este caso un ar-
1 quero), desde fuera del campo y a los costados del arco, arro-
jan pelotas a ras o de alto y a diferentes potencias, para que
los jugadores empalmen al arco sin controlarlas: fig. 326. Los
te . r-1 L~
Fig. 324 i-6
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27Q) El jugador de ~spaldas al arco. El entrenador le arro· 1
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ja la pelota al aire. EI1 ejecutante controla con pecho muslo 1 1 1 1
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cabeza, etc., y de media vuelta, sin d~jar caer la pelota', tira aÍ
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arco. • ~
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área. ;~=J
34Q) Se colocan cuatro o cinco jugadores en fila, separados
entre sí: fig. 327. Los ejecutantes del ejercicio pasan por entre
ellos conduciendo la pelota. Luego tiran al arco desde fuera
del área. ....~
359) Los jugadores avanzan con la pelota, uno detrás del
e otro: fig. 328. El arquero sale. Los ejecutantes del ejercicio
e ..., hacen una gambeta larga, para evitar ·Jea intercepción del arque-
•• ro. s~ puede iniciar el ~jercicio dejando que los jugadores ha-
gan la gambeta corta, para demostrarles la facilidad con que
Fig. 325 el arquero intercepta la pelota.
296
297
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36<>) Con pelota detenida a la altura de la Iínea del área
!6 penal. Tirar chanfleado con parte interna y externa.
•1' 37<>) Los jugadores se perfilan correctamente hacia el arco,
1
1
cerca del área penal. El entrenador les va tirando la pelota
1
1 para que shoteen a la valla, picando corto.
389) El jugador de espaldas al arco. El entrenador arroja
la pelota de alto. El ejecutante "mata" la pelota contra el sue-
lo con la planta, luego gira sorpresivamente y t ira.
399) De espaldas. Recibir del entrenador. Dejar pasar por
entre las piernas, girar y tirar al arco.
409) El jugador de frente al arco. Se le arroja la pelota
de alto. El ejecutante controla, sin dejarla caer, con un pie, y
•• con el otro tira de voleo al arco desde fuera del área .
419) De espaldas al arco: fig. 329. Recibe a ras. El juga-
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Fig. 32"7
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\~ Fig. 329
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1 dor abre las piernas y con la parte interna de uno de los pies
1
1
1
la hace pasar por detrás del otro pie. Luego gira por e~ mismo
••• flanco y tira al arco•
429) A y B y C y D van tocando de primera en carrera:
•••
fig. 330. Al llegar al área tiran al arco. Una pareja por vez.
Primero tocan de derecha, A con externo y B con interno, y lue-
go de izquierda, A con interno y B con externo. De la misma
forma C y D.
439) Los A cambian de frente y los B entran y tiran: fig.
Fig. 1828 831. Luego al revés. Los cambios se h:acen preferentemente con
298 299
la pelota y hombre en movimiento y desde diferentes posicio-
!~
nes del lateral en que se ejecutan.
1# ' ' 449) Seis grupos en diferentes posiciones: fig. 832. Cada
1 \
1 ',,
<. CD eo
Fig. 332
Fig. 330
grupo con una pelota. El séptimo grupo es el que remata al
arco. El ejercicio lo inicia el grupo 19. Uno de los jugadores
!S le pasa la primera pelota al primer jugador del grupo 79. Este
/
/ tira al arco, en lo posible, de primera. Luego desde el segundo
/
/ grupo parte la segunda pelota. El mismo jugador del grupo 79
/ que tiró anteriormente remata la segunda pelota. Y así sucesi-
vamente hasta el 69 grupo. Luego se reinicia el ejercicio desde
e~ primer grupo, pasando a rematar las diferentes pelotas el
segundo jugador del séptimo grupo. Las pelotas se pasan de
alto, de bajo y a media altura y a diferentes potencias.
459) A y B tocan la pelota de primera, avanzando en ca-
rrera: fig. 333. El marcador hace oposición y A y B tratan
de eliminarlo sin meterse en "offside" y sin parar la pelota.
Antes de entrar en el área grande uno de los jugadores tira
al arco.
469) Los A conducen y tiran centros altos hacia atrás para
LO que los B cabeceen al arco: fig. 334. Los C pasan de alto, con
•••
el pie o con las manos, a los D, quienes bajan de cabeza a los E .
Estos tiran al arco de primera, de voleo o sobrepique.
479) Los A salen conduciendo la pelota: fig. 335. Los B
Fig. 331
r oban el balón y tiran al· arco de izquierda. Los A y B, una vez
ejecutado el ejercicio, van a las filas opuestas. El ejercicio
300
301-
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Fig. 384 P'ig. 1838
302 803
499) A y B se pasan de cabeza la pelota, moviéndose hacia 519) Dos filas: A y B: fig. 339. Los de la A bajan la pelota
adelante. Uno de ellos remata al arco de cabeza: fig. 337. para un flanco o el otro a los de ~a B, quienes tiran al arco de
primera, en lo posible. El entrenador arroja la pelota con las
rl manos.
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Fig. 837
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Fig. 339
509) Detrás del arco, e] entrenador y un arquero arrojan
529) Trabajo especial para el arquero.
pelotas altas para que los A y B, disputándolas, las cabeceen al
arco: fig. 338. a) Tapada.
Primero parte un jugador de la fila A, conduciendo la pel'O-
ta : fig. 340. Antes de que el arquero pueda evitar el shot, arro-
{~ rl. E.
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Fig. 338 Fig. 840
304 305
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jándose sobre la pelota, el ejecutante tira al arco. El guarda- r:1
valla ejecuta entonces la correcta técnica de la tapada (ya
explicada).
Después parte un jugador de la fila B, repitiendo la opera-
ción. El arquero, corrido al otro lado, ejecuta otra correcta ta-
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1
pada. Y así sucesivamente. 1 1
Los shoteadores no deben tirar muy fuerte para evitar las- ?>5·~o ....
timar al arquero.
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b) Bisectriz. /
1
/
Parte el primer jugador del grupo 1 y luego de conducir un /
/
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• Fig. 342
•
••• .••
4 ción al arquero: fig. 343. Este atrapará la pelota descolgando,
o rechazará con los puños hacia los costados.
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~ --- _ ___!_6 , - -- ---
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Fig. 341 ~ /
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bisectriz del ángulo del shot, ataja sin atrapar la pelota. Segui- 1 1 \ f •
1 1 \
damente sale un jugador del grupo 2 y tira. El arquero repite
••
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la operación. Y a.si sucesivamente hasta la fila 5. Inmediata-
mente se continúa con una nueva. conducción y remate de otro
j ugador eP grupo l. Etc.
[)
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Como el ejereicio es fatigoso para los arqueros, hay que
cambiarlos continuamente.
e) Correr para atrás.
Los A y B tiran desde 35-40 m. de emboquillada al arquero Fig. 343
adelantado, quien corre para atrás e intenta sacar la pelota por
sobre el travesaño: fig. 342.
d) Descolgar o puños. Cuatro atacantes hacen oposición. También se pueden colo-
Desde diferentes posiciones se le tiran pelotas por eleva- car algunos defensores para hacer el ejercicio más real.
e) Salida a cortar.
306 307
Los B meten pelotas a los A: fig. 344. El arquero sale a B "mata" la pelota y gambetea a A, tirando luego al arco.
cortar. O controla y se desvía en un solo tiempo. Después. tira. .
_e::]_ 54Q) B arroja con las manos de alto a A, qmen le baJa la
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pelota con la cabeza, devolviéndosela: fig. 346. B tira al arco.
El entrenador hace oposición.
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Fig. 344 • o
Los B pueden tirar directamente al arco: de esta manera Fig. 346
se evita la salida de antemano de~ arquero. '
Si el arquero no llega a la pelota en su salida, los A no 65Q) El entrenador arroja pelotas de alto a lo~ jugadores,
deben tirar fuertemente al arco. Si no, podrían lastimar al quienes controlan, "matando" los balones. Luego. t~ran sorpre-
guardavalla. sivamente de punta al arco. Desde diferentes pos1c1ones dentro
Si eUjugador que entra y el arquero llegaran a la disputa del área penal.
de la pelota, aquél debe tratar de gambetear a éste. 56Q) Dos filas: A y B: fig. 347. Los A conducen, rodean a
Si el arquero retrocede al observar que no llega a la pelo-
ta, los A deben tirar al arco antes de entrar en el área grande.
53Q) Doble fila: fig. 345. A le arroja la pelota con las
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tirando de chanfle o -con el empeine desde fuera del área. Pelota
parada. En línea recta al• centro del arco, la posición del sho-
teador.
310 311
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Fig. 351
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Fig. 353
Fig. 352
312 313
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669 ) En parejas : fig. 356. A da a B, quien devuelve. A 68<>) A y B traban la pelota cerca de la linea del área gran-
nuevamente a B, ahora en B'. B devuelve. Etc. En B"', B tira de. A de frente al arco y B de espaldas.
al arco. A fijo y B corre en semicírculo. Tocando de primera y Luego de trabar, A hace pasar la pelota sobre el pie de
B, levantándola. Después tira al arco.
699) El' mismo ejercicio anterior, pero después de trabar
ID se afloja el pie atrayendo la pelota y haciéndola pasar por de-
\. trás del pie de apoyo. Al final se tira al arco.
'' 709) A y B, desde el centro del campo, corren hacia el arco,
''
& A \ -.,• pasándose la pelota después de controlarla con el pecho, la cabe-
za, el muslo, la punta del pie, etc. Antes de entrar al área uno
••
•• de ellos tira al arco.
719) A lleva la pelota con pie izquierdo: fig. 358. B lo ataca
•• r---1
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F ig. 356
Fig. 358
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'~-- oblicuamente. Entonces A cambia de pie de conducción, tapan-
do la pelota. A continuación, e lo ataca desde su posición, cam-
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Fig. 362
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77Q) El 8 con le pelota: fig. 363. Da al 10, quien toca de 79Q) El 9 con la pelota: fig. 365. El 10 a su lado. El 9 da
primera al 9. Este devuelve al lO en 10'. EE 10 al 8 en 8' quien al 8, quien ejecuta un tiro 1'en picado" por sobre la cabez-a del
tir~ al arco sin controlarla. ' 9 y para la entrada del 10, quien tira al arco.
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Fig. 366
j) quien cruza rasante al 7 en 7". Este al 8 en 8', quien devuelve
Fig. 364 en pared en 7"'. Desde aquí tira al arco el 7.
818 319-
arrojan con las manos pelotas de alto a sus respectivas colum-
819) El 5 da al 10: fig. 367. Pared al 9. Devolución al 5 nas. Los jugadores cabecean hacia abajo, haciendo botar las
en 5'. Tiro a11 arco. pelotas antes de la línea de gol: fig. 369.
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Fig. 367
Fig. 369
Luego e18 da al 9. El 9 al 10. Pared al 8 en 8'. Tiro al arco.
829) El 11 da rasante hacia atrás al 5. Este al 10. Pared 849) En tríos: fig. 370. A con la pelota. Da a B y lo des-
al .S en 5'. Cambio largo y por elevación al 7. El 7 atrás aD8,
quien toca al 9. Pared al 8 en 8' y cambio de éste al 11, quien
tira al arco: fig. 368. 6l
Fig. 368
839) El entrenador y otro jugador desde atrás del arco Fig. 870
320 321
La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional
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borda por detrás hasta A'. B da de primera a C y va a B', des- Pared deBa A en A". Conducción hasta A"' Toq e p
bordándolo. C a A en A' y lo desborda hasta C'. A a B en B'. en A"", Tiro al arco. ' ue a · ared
Etc. Antes de entrar en el área uno de ·los jugadores tira al 879) Tijeras: tres variantes.
arco. Trenza. a) El 9 da al 7: fig. 373. Pared al 9 en 9'. Toque de pri-
859) A conduce la pelota hasta A'. Aquí toca a B. Pared
de éste en A". A conduce en diagonal hasta A"'. Toque a C.
Pared en A"". Tiro al arco: fig. 371. ' L:d
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mera al 7 en 7'. Tiro al arco final. \ 0 ~
b) El9 al7: fig. 374. Amago de pared al' 9 en 9', arranque
869) A da a B, después de conducir hasta A' : fig. 372.
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Fig. 374
Fig. 372
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para adentro en diagonal, toque de zurda desde 7' al 9 en 9'. De-
volución de primera en 7" y tiro al arco.
e) El9 al 7: fig. 375. Arranque en diagonal y desde 7' toca
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Fig. 375
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Fig. 879
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INDICE
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TACTICA Y ESTRATEGIA
• FúTBOL EN BLOQUE . . . • . • • . . . . . . • • • • . • • • • . • . • • • . • 20
• FUNCIONAMIENTO OFENSIVO • • • • • • • • . • • • • • • • • • • . . . 61
La Des1narcaci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
La Rotación . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
Fútbol al claro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
Cortinas - Cruces - Paredes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
Los centros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100
El cambio de frente ..... . ...... · · · · · . · · . · · · · · · 106
Fútbol corto y fútbol largo ............... . ... . 112
Ataque escalonado ......................... · · · 116
SEGUNDA PARTE
Las entregas de la defensa .... . ... . .......... . 118
Las entrega-s del arquero ...... . .............. . 121
Defensa de los atacantes .. . ................... . 131 TECNICA
Relevos de volantes y marcadores laterales proyec-
tados al ataque . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133 • DEFINICION DE TÉCNICA - DMSIÓN • . . . . . • . • . . . . • • • 221
Los Volantes . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . 140
• EL PATEO • . • • • • • • • • • . . . • . • . • • . . . . . . . . . . . • . • . . • • 221
• LAS JUGADAS PREPARADAS ••.•••••.•• • ...••••••••. 155
• EL CABECEO . • . . . . . • • . . . . . • • . • . . . . . • . . . • . . • • . • • . 231
Tiros libres directos con barrera • . . . . . . • . . . . . . . 155
Ti'ros libres indirectos dentro del Mea penal . . . . 159 • EL PASE • • . . . . • • . • . . . . . . . . • • . . . . • . . . . . . . . . . . . • • 236