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TACTICA Y
ESTRATEGIA
DEL FUTBOL

Osvaldo J. Zubeldia
Argentino Geronazzo

~
..JORGE ALVAREZ EDITOR

La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional


Biblioteca Digital
www.labaldrich.com.ar
PRIMERA PARTE

TACTICA Y ESTRATEGIA


TAPA: EDUARDO ESPI~OSA
DIBUJOS: VICKY LECUONA

@ JORGE ÁLVAREZ EDITOR


TALCAHUANO 485 - BUENOS AIRES
HECHO EL DEPÓSITO DE LEY
hlPRESO EN ARGENTINA- PRINTED IN ARGENTINA
DEFINICióN DE TACTICA Y DE ESTRATEGIA

TACTICA, en fútbol, es el arte de disponer y de emplear


los jugadores de un equipo sobre el terreno. O para decirlo de
otro modo: el arte de coordinar la acción de once jugadores.
ESTRATEGIA, es la planificadón y dirección de una
táctica.

EL SISTEMA DE JUEGO
(Esquema Táctico 4-2-4)

El sistema de juego que vamos a desarrollar se diferencia


profundamente del 4-2-4 brasileño. Decimos 4-2-4 brasileño de-
bido a que este sistema de juego se ha popularizado en el mun-
do entero al conquistar Brasil su primera Copa del Mundo
en 1958. No decimos 4-2-4 brasileño porque haya sido inven-
tado por Brasil, ya que este sistema conoce como antecedente
inmediato en su aplicación en los campos de juego al famoso
equipo húngaro de Puskas, Koscis, Grocics, Bozsik, etc.
Antes de continuar, unas palabras sobre los sistemas de
juego, estas denominaciones que "asustan" al aficionado del
fútbol. Y no sólo "asustan" al aficionado ...
Siempre hubo sistemas de juego. La ley del "offside" an-
tigua -tres jugadores para quedar habilitado-, trajo como
consecuencia el sistema de juego llamado Método. Consistía
en: dos zagueros, uno de los cuales salía a "romper el juego",
vale decir, a provocar el "offside" del rival. Los dos "halves",,
que mareaban a un ala cada uno. El "centrohalf", distribuidor
de pelotas, pivote del equipo. La defensa marcaba zonalmente.
La ofensiva jugaba en línea o en ve, con el centrodelantero
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atrasado para evitar el "offside". Los punteros llegaban hasta El 4-2-4 brasileño consiste en una primera línea de cuatro
la banderita del córner y centreaban para la entrada de los tres zagueros, con marcación zonal. Dos volantes, también zonales.
centrales. Los entrealas eran llamados perforadores y el centro- y cuatro -atacantes netos. A veces tres atacantes netos, y el otro
delantero, director de línea. a "media agua".
Al modificarse la. ley del "offside" en el año 1925, debido La idea fundamental es el contragolpe. Atraer al rival has-
al abuso que Jos defensas hacían de est-a ley, provocando cons- ta las cercanías de "las 18 yardas", defendiendo con los cuatro
tantemente el "fuera de juego" de los de1anteros adversarios, zagueros y los dos volantes (a veces el tercer jugador a que
el centrodelantero pudo jugar adelantado sin incuiTir fácilmen- hemos hecho referencia), para contraatacar largo al claro, pe-
te en "offside". Se redujo de tres a dos los jugadores que debía lotas de 30-40 metros, en constantes cruces de los atacantes
tener delante el atacante para quedar habilitado. netos.
En un principio, como los defensas siguieron jugando con Conclusión: el medio campo no les interesa mucho. Cuando
la antigua ubicación, a los delanteros se les hizo fácil penetrar el equipo rival, generalmente con superioridad numérica en me-
por el medio entre los dos zagueros abiertos. La solución partió dio campo, está en posesión de la pelota y por ende atacando,
de los ingleses --Chapman-, introduciendo la marcación "hom- comienza el retroceso de zagueros y volantes. Naturalmente que
bre a hombre". si pueden anticipar en el medio campo (o más allá), lo hacen.
El centrodelantero se encontró marcado por el zaguero Pero no se desesperan si no ven seguro el anticipo.
central, los punteros por los marcadores laterales, y los entre- Ahora bien ¿qué hace el rival? La pelota, al salir jugada
alas por [os volantes. Había nacido la W M. Los entrealas y desde atrás, encuentra rec·eptores libres en los dos punteros con
los volantes formaron el "cuadrado mágico", en un trabajo de sólo echarse !igeramente atrás. Idem en los centrales. Con los
destrucción y construcción ingente. Los tres jugadores más volantes nuestros se les hace sencilla y fácil la entrega. Y es
avanzados -los punteros y el centrodelantero- , eran los rea- aquí donde cometemos el error táctico que el rival quiere y
lizadores. provoca. La circulación de la pelota se hace lenta y lateral, o
Esta fue la W M pura, original. Ofensivamente fue modi- se la transporta hasta el embudo fabricado por el rival. Con-
ficada reiteradAmente, cambiándosele la ubicación y función a clusión en ambos casos: el pasaje de medio campo se demora
los jugadores para romper la marcación defensiva de la W M. en demasía, permitiendo que el rival se organice cerca de las
Pero más importante que el esquema posicional y funcio- puertas del área con todos sus efectivos. La jugada corta o el
nal de la W M, eran los principios en que se basaba este fútbol centro a la olla es el obligado final.
moderno -moderno desde la modificación de la ley del "off- El adversario nos lleva a jugar en los terrenos chicos para
sirle"-. la puntada final, mientras ellos llegan al arco nuestro en las
Los nuevos principios nacieron de la necesidad de destruir condiciones adaptables a sus características más salientes: co-
la marcación individual: rotación ofensiva, fútbol al claro, etc. nocimiento del fútbol al claro y velocidad física.
Resumiendo: ley del "offside" antigua, consecuencia: el Nosotros no somos partidarios de este 4-2-4. Creemos en
Método. Ley del "offside" actual, consecuencias : la W M. Con- la importancia del medio campo. Naturalmente que no basta
secuencias de la marcación individual, nuevos principios fut- con controlar esta fundamental zona de gestación. Es necesario
bolísticos. saber administrarla. Mal utilizada podemos caer en el habitual
Después de esta sucinta historia de la evolución táctica del "fulbito" ("tomala vos, dámela a mí"). "'
fútbol, ¿se puede afirmar que hay que volver al "centrojás" No dejamos de reconocer la eficacia del 4-2-4 brasileño.
libre, a los "wines" pegados a la raya y a los centros ejecutados Con cierto tipo de jugadores de determinadas cualidades físico-
desde la banderita? .. . técnico-tácticas, este sistema puede dar (y ha dado y da) resul-
Continuemos con el 4-2-4. Las diferencias funcionales en- tados brillantes.
tre el 4-2-4 brasileño y el 4-2-4 que vamos a dar a conocer, Pero esta táctica es un arma de doble filo. El dominio de
estriban en lo siguiente: la zona media por parte del rival, con una circulación de pelota

10 11 /
Inmediatamente vamos a desarrollar el sistema de juego.
flúida, rápida y cambiante, puede ocasionar la desorganización Esquema posicional: ver fig. l.
del bloque defensivo zonal. El contragolpe largo en su arranque
se hace dificultoso, finalizando con pelotazos sin claridad ni
precisión y fácilmente interceptables. ri
Vale decir, una zona media controlada y bien administrada ct
da como resultado claridad y fuerza ofensivas, y bien disputada
cuando la transita el adversario, ocasiona ttoscuridad" y debili-
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dad ofensivas en el rival. He aquí cómo gravita la zona media, 1
sobre las otras dos zonas, la de atrás y la de adelante. Sobre ~~J.J
la de atrás, proporcionando seguridad al planteo defensivo¡ Y ZAG ::~P.o ®-- -------- - e-i.A.6üiño__ _
sobre la de adelante, claridad al planteo ofensivo.
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Hemos dicho que creemos en la importancia del medio ¡
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campo. Que hay que controlar esa fundamental zona de gesta-
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ción. Pero no basta decir a los jugadores : "quiero el dominio
de medio campo''¡ "ganemos el medio campo"¡ "creo que es
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4 to',j.QGAOOQ, 6 MA Q.C.AI)OQ.
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fundamental controlar el medio campo". Es necesario que la 1
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posición y función de los jugador es facilite la concreción de
esa finalidad.
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Hay sistemas de juego, verbigracia el 4-2-4 brasileño, que VOLAI-{T~
bC:BECI\0
8 5 VOL~ NTE
IZQU tE.tl.CO
regalan el medio campo o por lo menos no les interesa mucho.
Pero esto no significa desorganización, pues está planeado el
funcionamiento defensivo y el funcionamiento ofensivo o con- ~~L
traataque. &--------------·-------
7 PUNlHIO
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{O iNlEQtOR
En cambio, hay sistemas de juego estructurados con la mira tZ.OUs[QOO
puesta en la conquista del medio campo, pero la errónea posi-
ción y función de los jugadores hace dificultoso su logro. En-
tonces se cae en la desorganización. En el bloque defensivo sa- e- --------
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t.tOVt E~DO
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len a relucir las fisuras, y ofensivamente se deja librado a la "" OELAIH~Il.O


improvisación el contraataque largo, muchas veces con jugado-
res no aptos ni física ni técnicamente para ello.
Por eso buenos jugadores en posiciones y funciones equi-
vocadas son fácil presa de jugadores no tan buenos pero que
funcionan dentro de una apropiada organización de juego. L::.....J
El jugador lo es todo, es primordial el factor humano. En
esto no hay ni puede haber discusión. Pero en la desorganiza- Fig. 1
ción no hay buenos jugadores que valgan. Aquí está el justo
valor e importancia del sistema de juego.
. El juego conjunto será mejor o peor de acuerdo a las cua- En la. fig. 1 hemos desplegado la posición de los jugadores
~ldades ~écnicas de los jugadores. El sistema de juego no hace del sistema de juego para marcar patentemente las cinco líneas.
JUgar b1~n.' sólo organiza a once jugadores dentro del campo, Nada tienen que ver los grandes espacios entre jugadores y
Y los aux1ha para que desarrollen todas sus cualidades técnicas. líneas con el funcionamiento del sistema, que es un funciona-
En cambio, un inc?rrecto sistema de juego saca a la luz más los miento en bloque.
defectos que las VIrtudes de los jugadores.
13
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Creemos que sobra la aclaración que los números coloea· CONSTITUCION DE LA CUARTA Y QUINTA LINEAS
dos a los jugadores pueden ser modificados. Lo fundamental
son las posiciones de los jugadores y las funciones de esas po-
siciones. Al constituir la cuarta y quinta líneas hemos supuesto que
El sistema consiste en cinco líneas de dos jugadores por el 7 y el 10 son jugadores de características de segunda y úl-
linea. La idea central es cubrir todos los sectores del campo, tima puntadas, mientras el 11 y el 9 son de características de
tanto para la marcación o destrucción del avance rival, como última pantada, es decir de cualidades netamente ofensivas.
para la construcción del propio cuando la pelota pasa a nues· Naturalmente que lo ideal sería que estos cuatro atacantes
tro poder. fueran jugadores de segunda y última puntadas en idéntica Y
N o debe entenderse, observando el esquema posicional, que subida medida. En ese caso alternarían constantemente en las
la posición y función de Jos jugadores es rígida e inalterable. funciones que tienen asignadas, dentro del esquema táctico, la
Ante todo las características individuales determinarán la posi· cuarta. y quinta líneas: fig. 2. Es decir: el 9 y el 11 en 9' y 11',
ción y función del jugador. Y dentro de esa posición y función
el jugador desarrollará el tiempo mayor de trabajo. En el tiem· r-J_
po restante ocupará otras posiciones y funciones.
Las semejanzas (aunque no muy rigurosas) de este sis-
tema con el 4-2-4 brasileño, residen en los dos zagueros cen-
trales zonales y en los dos volantes zonales.
Las diferencias, es la función de los marcadores laterales, ~t !O' ~ t'
que en nuestro sistema amplían su zona de desenvol'Vimiento
Y de marcación individual; y en la cuarta línea 7 y 10 a • • ~

"media agua". '


Las diferencias, en la función de los marcadores laterales
juego son una consecuencia de las diferencias parciales. L~
tres líneas y la función de las posiciones del 4-2-4 brasileño
dan. como resultado la cesión del medio campo y la necesidad
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?e JU?ar el cont.raataque largo. Aquí el fútbol en bloque ea
1mpos1ble. El equipo puede quedar partido en dos como hemos
explicado, y adiós contraataque largo. . . '
En cambio, las cinco lineas de dos jugadores y la función Fig. 2
de las posiciones provocan un medio campo muy poblado --dos
volantes más o menos fijos, 8 y 5, y normalmente cuatro juga- respectivamente, la cuarta línea. El 7 y el 10 en 7' y 10', res-
do,res más de tránsito, 4, 6, 7 y 10-; y crean las condiciones pectivamente, la quinta línea o: el 7 y elll en 11', cuarta línea.
mas favorables para el contraataque ideal: el contraataque El 9 y el 10 en 10', quinta línea, o: el 10 y el 9 en 9', cuarta
co:to que permite el acompañamiento desde la zona de lam.a- línea. El 11 y el 7 en 7', quinta línea.
miento, la zona media. Pero no siempre, ni mucho menos, se dispone de jugadores
que llenen satisfactoriament e las dos funciones. Generalmente
debemos manejarnos con atacantes de características más o
menos definidas. Jugadores casi netamente ofensivos; y jug-a-
dores capaces en la segunda puntada, pero sin la fuerza de los
anteriores en la puntada final.
Para estos casos veamos las soluciones.
14 15
Si tenemos el puntero izquierdo y el entreala izquierdo ne-
tamente ofensivos, y el centrodelantero y el puntero derecho r-1
para las dos funciones, sencillamente se cambian entre sí las
posiciones y funciones del centrodelantero y entreala izquierdo.
Supongamos ahora que el puntero derecho es netamente
ofensivo y el izquierdo del tipo de jugador de "media agua". El
problema de la cuarta. y quinta líneas se resuelve así: fig. 3.


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off •
7


10
•F Fig. 4

• ii e9

Fig. 3

El 7 y el 10, quinta línea. El 9 y el 11, cuarta línea. r-1


La solución a la falta de punteros netamente ofensivos,
teniendo el 9 y el 10 de características ofensivas, es la de la
fig. 4. El 10 y 9, quinta línea. El 7 y 11, cuarta línea.
Si disponemos de un solo jugador netamente ofensivo,
puntero o central, las respectivas soluciones son las de la fig.
5 y fig. 6. El 11, único jugador netamente ofensivo. El 9 y el 9 1'
7 bajan y suben alternativamente (fig. 5). El 9, único atacante
netamente ofensivo. El 10 y 11 bajan y suben alternativamente •11 • •
(fig. 6).
1
e,.
t
Disponiendo de tres jugadores netamente ofensivos, la solu-
ción es la misma de la fig. 6: El 11, 10 y 9 son netamente ofen-
sivos: fig. 7. El11 y 10 bajan y suben alternativamente.
•'Kl •1
Volvamos ·a nuestro esquema posicional original. El rival
puede hacer adelantar a uno de los zagueros centrales en la
marca de nuestro 10: Fig. 8.
Fig. 5
16 17
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r--1 Esto nos beneficia en la ejecución del contragolpe largo
y corto. Los claros se fabrican más fácilmente, sacando al úni-
co zaguero centro {2) del corredor central. Veamos una de las

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Fig. 6 •fO ''


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Fig. 8

muchas maneras: fig. 9. El 4 con la pelota. El 9 pica a las


espaldas del 3; el 2 es arrastrado al lateral. El 11 en diagonal

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l! Fig. 9
i/ pica al claro fabricado en el centro. El 4 la pone en el espacio

19
Este arranca a la ofensiva conduciendo la pelota con mucho
libre. El 4 adversario es desbordado. Si no llegara a serlo, nues- campo a favor.
tro 4la coloca a .}as espaldas del 4 rival y al pique del lO: fig. 10.
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Fig. 10 -
Fig. 11
Cuando el 9 arrastra a su marca al lateral izquierdo, es el 7
quien pica en diagonal al claro central arrastrando al 3. El 8, .Los volantes nuestros 8 y 6 acompañan desde atrás. El f)
que viene de atrás, es quien penetra a las espaldas del 3 en r~v~ vuel~e ~or su zona. El 8 rival corre desde atrás al 10, o
caso de pelota pasada. El 8 o el 4, marcador lateral derecho. 81 este está leJOS vuelve a ocupar su zona para recibir e iniciar
c~~nd~ sus compañeros se apoderen del balón. El 7 rival tam-
bten p1ca en persecución del 10, o baja simplemente. Pero el
resto de los rivales vuelven caminando (11, 10 y 9). Nuestro!
?efens?res (4, 2 y ~), también a sus espaldas, caminando y
FúTBOL EN BLOQUE 1 marcandolos ... ! f1g. 12. El 10 cambia al 7, quien pasa de
alto al ~ que gana las espaldas del 3. Mientras tanto 8, 5 y 6
acompanan el avance.
El fútbol en bloque -~<todos atacan y todos defienden"-, ~1 espacio que dejan 4, 2 y 3 con respecto a 5, 8 y 6 es
con el esquema posicional y funcional de cinco líneas, es más mayuscu~o. Este espac1o puede ser utilizado fácilmente por 11,
fácil concretarlo. Los espacios entre líneas y hombre son más 10 Y 9 rivales e? caso de contragolpe, cuando la pelota pasa a
cortos, se cubren más fácil y rápidamente todos los sectores poder de su eqUipo.
del campo. ¿Qué deben hacer 4, 2 y 3? Achicar los espacios a las ea-
Naturalmente que esta idea -bloque-, debe presidir la pald~s de 8, 5 y 6. Abandonar sus marcas cuando el avance
mente de todos los jugadores. ¿Cómo lograrlo? prop1o ~rogresa y las líneas y hombres de adelante también
Supongamos que nuestro arquero atrapa la pelota ante la han achicado espacios. ¿Qué peligro representan el 11 10 y 9
ofensiva plena del adversario: fig. 11. E l 9 rival tira 1 arco completa~ente adelantados? En caso de contraataque, .,¿ffside".
y el arquero at·a ja. Es negativo para su propio equipo: fig. 13.
Inmediatamente el arquero entrega con el pie al 10 libre.
21
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Lógicamente que el acortamiento de distancias entre líneas
~,-----·¡ y hombres debe hacerse al compás del ataque, todos al unísono,
no esperar demasiado tiempo los de atrás con respecto a los
90 ; ; ....\ de adelante. Por ejemplo, fig. 13, si 4, 2 y S lo hacen determi-
fi<J
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efl nado tiempo después que 8, 5 y 6 puede ocurrir que en ese
\
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lapso, aunque breve, el rival se posesione de la pelota y los
"6 S \ &
atacantes 11, 10 y 9 ya se han destapado hacia atrás para reci-
<JKe bir la pelota.
ez No solamente la "línea de 4" debe salir inmediatamente.
j<J ~
a· ' \
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A veces son los volantes que se quedan. Le corresponde a los de
atrás "empujar" a los volantes, pues "las líneas de atrás gobier-
10'

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<] 2 {0
·nan a las de adelante".
5' :\Iientras progresa el avance, 4, 5 y 6 que acompañan pue-
~·s 9 <J • 3
den alejarse de sus marcas para dar salida a un compañero com-
8 prometido o intervenir en la circulación. Pero, ¿hasta dónde
<J eH pueden alejarse? La medida justa para volver a sus marcas en
lf
<J e caso que la circulación se inlerrumpa. Si tenemos la pelota so-
1 6 mos todos atacantes, debemos estar todos desmarcados. Y no
sólo los que están en la jugada, sino también los que están ale-
Fig. 12 jados de ella, pues pueden recibir un cambio de frente.
(No hablamos del 8, pues generalmente su marca cuando
el rival ataca es el ·5, un jugador de mentalidad defensiva, que
no representa peligro inmediato en caso de contraataque rápido) .
Esto es lo normal. Pues 4, 5 6 6 pueden ver la oportunidad
e9
<J3 ·~ <J -un callejón abierto-- para pasar decididamente al ataque pi-
'
<J
/1
1(
cando a ese claro. Aquí entran a funcionar los relevos, de los
cuales hablaremos más adelante.
Las líneas de atrás acompañan a las de adelante, acor-
es ez tando espacios, cuando el equipo se apodera de la pelota y se
<]S proyecta al ataque. Es el caso explicado, cuando el equipo ad-
<J.(] versario está en la ofensiva y el nuestro se defiende.
•o
<JZ Pero cuando sucede al revés, es decir cuando nuestro equi-
[ <H
1 po está en la ofensiva y pierde la pelota, son las líneas de ade-
lante las que deben achicar los espacios bajando ínmediata-
es ¡nente. Ejemplo: fig. 14. Nuestro 4 con la pelota. Pasa al 8,
.10 <J
<J quien toca de primera al 10 que entra por la derecha. Inter-
lf
.{( 3 e3 <J9
cepta el 6 rival y entrega corto al arquero. El 4 pica a su lat&-
rallibre y recibe la pelota arrojada por el arquero con la mano.
r<J Inmediatamente los atacantes netos se convierten en defen-
e6
) sores, bajando a marcar la iniciación y achicando los espacios
con las líneas de más atrás, para trabar la progresión del avan-

22
) Fig. 13 ce rival: fig. 15. El 9, jugador más cercano, sale a enfrentar al

23
FUNCIONAMIENTO DEFENSIVO

Fu:n,cionamiento Def~vo Total


Los dos zagueros centrales, 2 y 3, hacen zona y "hombre"
en la zona. Esta primera línea es la más defensiva. Ambos tie-
nen idéntica función (luego explicaremos en detalles su funcio-
namiento) . Luego continúa la segunda línea, los marcadores
laterales ( 4 y 6). Marcación zonal y "hombre" en la zona. Pero.
la zona del marcador lateral es amplísima. Debe "encimar" a.
su puntero, ya que su espalda está cubierta por el zaguero cen-
tral de su lado. Todo el lateral, desde una a l·a otra línea de
fondo, es zona para su desenvolvimiento: fig. 16.
69 D.10 Naturalmente que no irán a encimar a sus punteros si éstos
se meten dentro de su propia área. O si el puntero rival está
L--------·3 .~2------~ marcado por nuestros punteros u otro delantero.
Fig. 14 Si el puntero adversario se interna mucho dentro del cam-
po, por ejemplo al centro mismo o más allá, hará zona toman-
íl do al rival que entra dentro de ella.
________ .6/ En cambio, si el puntero rival jugara permanentemente
e:J.- internado, más o menos hasta posición 8 si es el puntero dere-
cho, o hasta posición 10 si es el izquierdo, y ningún atacante
e9 62

8 t::.•ll
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6
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e1
6.~
adversario fuera a Ja punta, achicando el frente de ataque, debe
tomar su mar-ca int ernándose a su vez. De no hacerlo permi-
tiría el constanre arranque libre del puntero. Una vez que la
65 pelota p-asa a poder de su equipo se desmarca al lareral libre,
es ea explotando la zona desierta regalada por el adversario.
Los dos volantes, 5 y 8, hacen zona y "hombre" en la zona.
El resto, 7, 9, 10 y 11, marcarán en sus zonas la iniciación
t::.'f del ataque rival.
e6 6.11 Si el adversario avanza por el sector derecho en-contrará
D.9 primero la oposición del 11 y luego del 10. Más adelante, a los
e3
.2
D.fO e Y. defensores del sector izquierdo de nuestra defensa.
Mientras progresa el avance rival, nuestro 7 baja a cubrir
zona por el otro sector: fig. 17. El 7 rival con la pelota. Ante
un cambio de frente al desenganche del 10 al claro (lO'), es
1 inmediatamente cubierto por nuestro 7 (7'). El desmarque del
5 al mismo claro (5'), corre la misma suerte.
Fig. 15 Mucho más común que el 5 en posición 5, ante el avance
4 en el lateral. Elll baja en el sector del 10. El 10 en la posi- por el sector derecho, es el >5 en posición 5'. Nuestro 8 oscila
ei6n natural del 9. Oportunamente vuelven a sus puestos. naturalmenre hacia el centro del campo. Resultado: el cambio

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de :trente toma .al 5 libre. El 7 bajando por el lado opuesto
a la jugada resuelve ese problema. Todo el ancho del campo
en el medio juego no puede ser cubierto por sólo dos jugado·
res, 8 y 5.
Otro problema que puede resolver el 7 baj ando, es el caso
de la eliminación ~ompleta y definitiva de un defensa del otro
sector: fig. 18. La eliminación de nuestro 6 por el 7 rival

e .L-.--. .e=z=--~_.,..
6.-
-10

5.
.,
Fíg. 1•6
•S

Fig. 18
s6

por el lado de afuera, deja a 3 defensas nuestras (4, 2, 3) con·


tra 4 atacanóes rivales (7, 9, 10, 11). El 3 sale al 7. El 2 releva
al 3 sobre el 9. El 4 al 2. Libre: el 11 rival. Claro que si el 7
cambia a su 11 la trayectoria larga de la pelota da tiempo al
4 a volver sobre el 11. Pero a veces la trayectoria de la pelota
no es tan larga. Y puede ser sorpresiva. Nuestro 7 resuelve
ese problema marcando al 11.
Cuando el avance progresa por el sector iz.quierdo, es el
10 quien baja por el otro sector: fig. 19. Generalmente el 10
en este caso, como el 7 en el otro, llegan a marcar los cambios
~6----~·~9--------------·~
3 D,6 D.Z 6'1
de frente del otro sector corriendo desde atr.ás. Si el 8 rival
pica en el callejón formado entre 3 y 6, ante un cambio del
sector izquierdo, es imposible (o difícil) que el 10 llegue a
marcarlo. El 5, a pesar de oscilar naturalmente hacia el centro,
debe estar atento a esta jugada y picar con el 8 rival. La mayor
o menor atención estará supeditada a las características indi-
viduales del 8. Pero en forma general el 5 no se debe dejar
Fig. 17
27
26
"hipnotizar" por la pelota cuando como en este caso la jugada Defensa Escal,oruula
está en el otro sector. Su 'atención estará repartida entre "su"
hombre y la pelota. Naturalmente que el cierre del 6 puede La defensa última debe colocarse ante el ataque rival en
forma escalonada, para evitar que el desbordamiento por parte
rt de un solo jugador rival la elimine en su totalidad.


Veamos la forma incorrecta, con los jugadores en línea:
fig. 20. E l 11 con la pelota. Toca al 10, que desborda en el pi-


~


69
6

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6
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b. 6
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Fig- 19

solucionar el problema. Pero a veces el callejón es muy an~ho


y no llega al cierre. O llegando al cierre y tapándole el cammo
al 8 es tomado en el 2-1 con el 7 rival. Fig. 20
'Igual problema sucede en el otro sec~r. El pique del .5
rival proyectándose al ataque por un calleJón, ante el cam~10 que al zaguero central derecho (2) . El gol es cosa resuelta o
desde el otro sector no puede ser marcado por el 7 que baJa. poco menos.
Es el 8 nuestro que deoo estar atento a esta alternativa. El c~no­ La colocación correcta, escalonada o en profundidad, se
cimiento de las características individuales del volante rival muestra en la fig. 21. El 11 toca al 10, quien desborda al 2. El
harán prestar mayor o menor atención al 8 nuestro sobre el 3 se 'Cruza sobre el 10, mientras el 2 va a la posición de:J! 3. El
5 rival. . 6 cierra sobre el 9 rival, para el caso de que no llegue el 2. La
Otros dos jugadores que pueden proyectarse sorpreslva- marcación es estrecha en la zona cercana a la pelota y menos
mente al ataque en los claros por sus laterales, son los mar- estrecha lejos de esa zona. Los zagueros centrales y los mar-
cadores de punta. Aquí la marcación corresponde al 7 y 10. cadores laterales forman una diagonal, cuyos extremos son 4 y 6.
O también al 9 y 11.
Resumiendo: el 10 y 7 son la segunda línea de defensa.
El 10 trabaja desde el centro a:l later.al izquierdo. Y el 7 desde Coberturas
el lateral derecho hacia el centro.
Nuestros marcadores laterales "enciman" a los punteros
rivales, pues sus espaldas están cubiertas, en caso de desborde,
por los zagueros centrales. Veamos el funcionamiento: fig. 22.
El marcador lateral (3) rival se la toca de alto por sobre

28 29
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la cabeza del 4 a su compañero 11, quien desborda en veloci-
dad al 4. El 2 sale sobre el lateral a interceptar o trabar (2'),
el 3 cubre ~1 corredor central ( 3') y el 6 cierra ( 6' ). N uestro 4
va adentro a la posición 2 ( 4').
En caso de que la pelota puesta al claro por el 3 rival a
las espaldas del 4 supere también al 2, será el zaguero central
izquierdo (3) quien se cruzará a int erceptar la pelota en el
lateral opuesto: fig. 23. El 4 va a la posición del 2 ( 4') y el 2
a la posición del 3 (2'). El 6 cierra (6').

2' ,.
Fig. 21
1
.6
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1 11
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3 (/ f '1\
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10 f>
Fig. 23

Cuando uno de los zagueros centrales sale a disputar Ja


1>
9 •
1
pelota, el otro debe hacerle la cobertura: fig. 24. La pelota, de
alto o de bajo, es pasada al 10. El 2 va a la disputa o al anti-
cipo. El 3 se mueve a 3', haciendo Ja cobertura, para cortar la
jugada en caso de que el 10 toque la pelota en profundidad al
9, superando la intervención del 2.
Supongamos que el 3 no hiciera la cobertura y se quedara.
marcando estreehamente a su marca (9) : fig. 25. Al ser supe-
rado el 2, el pique del 9 desborda fácilmente al1 3, yéndose sin
oposición hacia el arco.
La cobertura aventa el peligro mayor, es decir la pelota.
Fig. 22
31
30
Pero además de ej~tar ineludiblemente en primer tér-
en profundidad. Claro que podría ocurir que el toque del 1 O mino la cobertura, el defensor (en este caso el 3) debe estar
fuera al pie del 9, quien recepcionaría de esta forma. Esto es vigilante para el easo que pueda interceptar la pelota del 10
al 9 (3", fig. 24).
Al salir uno de los zagueros centrales, además de la cober-
tura del otro zaguero central está la cobertura del marcador
lateral: fig. 26. Si el 4 al jugar el anticipo el 2 marcara estre-
chamente al 11, el toque del 10 en profundidad antes que inter-
venga el 2, haría fácil el desbordamiento del 4 por parte del 11.
3'
Estando el 4 en la jugada correcta de cobertura ( fig. 26),

2 ,~ }'.3
' /
-10 t:/ 3 l::,. 9
\
'11
1
1
1

loo p..lot. ":


Fig. 24
¡; 1~ ~
cierto. Sin embargo, esta variante es la que ocasiona el menor ~ /f. ~)
:peligro, pues el 3 tapa el camino del arco al 9. /f .di,
\
\
\
\

\
o
Fig. 26

el toque del 10 sólo puede hacerse al pie del 11. Esta opeión
representa el peligro menor, pues el 4 tapa el camino hacia la
valla al 11 rival. Además, ya hemos dicho que aparte de la
cobertura el 4 puede jugar en segundo término la intercepción
de la pelota si la ve con cierta aeguridad (4") .
El mismo principio defensivo se aplica al jugar el anticipa.._
el marcador lateral; el zaguero central del sector hace la cober.:
tura y está atento también para jugar la intercepción: fig. 27.
'\
\

'o

Fig. 25

82 La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional


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411, J

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'' \ l
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Fig. 27 Fig. ;218

1!'11/1 /IIIH 1UN' Nlilm/ÍilUJ-ci6n

1!111111do un defensor es eliminado, otro defensor le sale


11 1 pHHo Hl poHeedor de la pelot a, pasando el eliminado a tomar
l11 "'"''t•n dtll quo lo ha;co el r elevo. S.e sobreentiende que aa juga-
d tL JII'OJIOI't:lonn el tiempo suficiente para el cambio de marcas.
11:1 tl t d'~HI H ot· eliminado recupera fácilmente y ocupa otra posi-
t•i(ll t d!' nLro del bloque defensivo. Si la eliminación f uera com- i! •
,_
pl••l ll , olro <'H ol fun cionamiento defensivo, como veremos luego.
·~
:
11!1 1O ~·on la pelota, fig. 28. Elimina a nuestro 2. El 3 se
<'I'II~IL a r11arcar al 10, mientras el 2 eliminado releva a,l 3 en la
11 1111'<' 11 dt• l !l. Tt~l cruce del 3 debe reunir dos condiciones esencia-
,loll: p l'i II H'I' O, no ser tan lento como par a que el 10 lo desbor de
t•u vt•lot· i dnd ; y segundo, no ser t an r ápido como para que el 2
11
no IIPg tH' n marcar al 9 en caso de un toque del 10.
l tt•lt•voH en tre
ol marcador lat eral y el zaguero central del • 7-

6'

m•do t· : 1'1g. 20. TIJ1 7 con aa pelota. Elimina al 6. El 3 marca al


7 (a') y ol (J ~t l 9 ( 6' ).
C unndo uno do los zagueros centrales es eliminado cerca del
l ~tlt n tl, t• l rol<wo se lo hace el mar cador latera:!: fig. 30. El 10
('O il l tL polotn. I•~J ti HO <'ruza sobre el 10 y el 2 eliminado va sobre
~
11 6.
{0 tK.J
.
9
18'

ül 11 . l1:11t.n ro n nn do •hacer e1 r elevo es la más simple y automá-


Llcn. 1'or·o gcnoru lmenLo se acostumbra a hacer otra : fig. 31. .F ig. 29

35
11 Eliminado el 2, el 4 le sale al paso al 10, dándole tiempo al 2 a
recuperarse y retomar su posición. Luego el 4 vuelve a s u mar-
·~ ca. Pero puede ocurrir lo que muestra la fig. 31. El 10 le toca
la pelota en profundidad y al claro al 11, antes de que el 4 tenga
el tiempo necesario para retomar su marca. El 4 y el 2 quedan
marcando a un soio hombre (el 10) y el 11 rival enfila hacia el

.3
.6 arco por su lateral.
Naturalmente que si el 10, inmediatamente después de eli-

!'X*]
minar .al 2, pasara al 11, nuestro 2 no irá a la punta en la mar-
6.:¡. ca del 11. E1 4 será la mar,ca del 11, dándole tiempo al 2 a vol-
ver rectamente al arco en la mal'Ca del 10; fig. 32. El 3 atc~to
6.9
11
z • ''
6.- f:::.v'
41 .fO
Fig. .SO

a
• A
9

z
r1
e¡ Fig. 32

en relevar al 2 y el 6 al 3, para el caso que el 2 no llegare a su


marca. El mismo principio defensivo se debe uHlizar en la elirni-
nadón de uno de los volantes: fig. 33. El 8 rival, con la pelota,
elimina al 5. Nuestro 8 se cruza a marcarlo (8') y el 5 va a posi-

.''\•
ción 8 (5').
• 3 6 La proximidad de un volante al marcador lateral eliminado,

'-
lf • 6-IJ
b,.'f hace que el cambio de marcas se realice necesariamente entre
ellos : fig. 34. El 7 con la pelota. Elimina al 6 por fuera. El 5 se
cruza marcando al 7 (5') y e'l 6 releva al 5 (6') en su marca.
t
6
"'ú/0 La lejanía del 3 en esta jugada así lo obliga. Corno dentro del
-11 sistema de juego los marcadores laterales enciman a sus punte-
2. ro¡:-, son habituales estos cambios de marca entre volantes y
Fig. 31 marcadores laterales.

36 La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional


Biblioteca Digital 37
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Rf'levos por Elriminación Total

No siempre la recuper.ación del defensor eliminado es rápi-


1¡ cln, permiti-endo el cambio de marcas. En ocasiones se produce
• In eliminación sin probabilidades de relevo inmediato: a esto lo ·
llamamos eliminación total o compl'eta. ¿Por qué? Porque al pro-
6
•6.1 ¡crcsar el .ataque rival! el bloque .defensivo queda en inferioridad
numérica. .
Entonces entran a funcionar otros principios defensivos.
El puntero rival elimina totalmente a su marca: fig. 35.

-
Fig. 33

11
t: 1 _rr-1
Fig. 35

elf 2 ~f
Nuestros 4, 2 y 3, tres jugadores, deben hacer frente .a 7, 9, 10
0 y 11, cuatro jugadores. Inferioridad numérica. Si el 3 saliere
6 8 Inmediatamente en campo abierto al 7, éste tocaría al 9, que-
11 6
10

6'
t
;(5'
@

~~ ,Q \
clnndo el 2 a medio camino en el relevo del 3, y el 4 en iguwles
t•ondiciones entre el 10 y 11.
Lo que deben hacer 4, 2 y 3 es correr hacia su arco para
111organizarse en el borde de la zona de peligro, borde en que
5 loK defensores deben hacer ya frente al' ataque adversario. Tras-
6 O\
:6. t).d . ¡mKnr profundamente los límites de la zona de peligro (20-25 m.
8 :¡. el o radio, desde el centro del arco), sería beneficiar a..I rival, quien
tlrnndo al arco tendría grandes posibilidades de convertir el gol.
Fig. 34
39
Es decir, salir muy lejos del arco beneficiaría la ofensiva rival
tanto como meterse demasiado dentro del área para hacerle
frente.
Referente a los volantes, éstos deben volver rápidamente
hacia su arco; principalmente el 5, marcador del 8 rival, quien
seguramente se proyectará al .ataque. Y aún cuando no se pro-
yectara el 8, quedándose parado en medio campo, el 5 debe picar
rápidamente hacia el arco. Si llegara antes de que el rival pro-
fundice el avance, la inferioridad numérica quedaría destruida.
Serían cuatro defensores, 4, 2, 3 y 5, contra cuatro delanteros,
7, 9, 10 y 11.
Generalmente la ubicación de nuestro 5 y del 8 rival, al
eliminar el 7 a nuestro 6, es la de la fig. 35. Pero puede ocurrir
.,
que el 5 nuestro esté más lejos del arco que nuestro 8. En ese
caso es el 8 quien picará rápidamente hacia el arco para produ-
cir la igualdad numérica si llega a t iempo. Fig. 36
Volvamos a la jugada de la fig. 35. Nuestra defensa ya re-
organizada en Jos límites del área peligrosa, los relevos se hacen
de la siguiente manera: f ig. 36. El 3 toma al 7, el 2 al 9 y el 4
al 10. El 5 en la marca del 8. El 6 eliminado vuelve al arco en
linea recta: no cotTe detrás del puntero que lo desbordó comple-
tamente.
Se deja libre al 11, jugador más alejado de la zona en que
se encuentra la pelota. En caso de un .cambio de frente de alto
del 7 al 11, la larga trayectoria del balón daría el tiempo nece-
sario a:l 4 par.a taparle el camino al arco al 11 o llegar a mar-
carlo. Esto daría también tiempo al 6 a reintegrarse al bloque
defensivo, quedando así la defensa intacta.
Ya hemos explicado que el 7 nuestro baj.a por el lado opues-
to al lugar de la jugada. Si llegara a tiempo él seria la marca
del 11 rival, incrustándose en el extremo de la última línea de-
fensiva. Pero esta circunstancia no es normal.
Si el 8 nuestro, como hemos señalado, por lejanía del 5 en
la jugada fuera el volante que volviera más rápidamente y lle-
gara a tiempo, como vuelve por su zona se encargaría de la mar- 1
ca del 11. Este es otro caso excepcional.
Continuemos la última jugada (fig. 36). Si el 7 eliminara

ahora también al 3, los relevos continuarían, entrando ya la
defensa en la llamada "defensa desesperada": fig. 37. El 2 la
sale al7 (2') y el4 ~o releva en la marea del 9 (4') .
. Ahora bien; cuando el 8 rival elimina a nuestro 5 y enfila
hacia el arco --con nuestro volante 8 sin posibilidades de rele-
Fig. 37

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41
. d libertad al 7 rival Y en inmejorable
var al 5-, el funcionamiento defensivo es el siguiente: fig. 38. 1 cJIIIt•t·do al 8, .deJan, ~len te al arco: fig. 40. Luego de esta
1
Jlotl it'ión para Irse fa-el men

11

\85

Fig. 38
Fig. 40
Si el 9 rival se desmarca hacia su izquierda, después. de re-
<>rganizada, la defensa hace los relevos como indica la fig. 39. . i nza el -cruce desesperado del 3 al 7'
t•rrónea JUgada del. 6, c?;n e 1 co El 2 releva al3 Y el 4 al 2.
quien se mete en dlrecclOn: ef~ rival se echa a la derecha, pero
Ahora SUP?:r:~amos qu . f' El 8 ha eliminado
Hiempre en poslclon cercana a1 arco. lg. 41 .

Fig. 39

El 3 enfrenta al 8 (con la pelota) . El 2 toma al 9 y el 4 al 10,


d ej ando al más alejado libr~. Fig. 41
Una jugada equivocada y de posibles consecuencias fata-
les para la integridad del arco, es la salida del marcador lareral
42. 43

1
1
5 eliminado, quedando la defensa en igualdad numérica con los
a nuestro 5. El 7 y 9 rivales están en posición peligrosa para la atacantes rivales.
valla. El 6 y 3 los toman, respectivamete. El ~ sale al paso del NOTA FINAL : Todos los ejemplos se han realizado utilizando
S y el 4 releva al 2 en la marca del 10. ~~ 11 hbre. c.uando el.2 el sector izquierdo de la defensa. Cuando los eliminados sean del
tapa el camino al 8, debe "arrearlo", obhgar!o a ?esvtarsc hact_a otro sector, marcadores laterales y volantes derechos, el funcio-
la derecha del 8, sector en que la defensa esta en 1~ualdad nume- namiento es totalmente idéntico.
rica. En cambio, en el otro sector, qued~ el 11 bb.re.
Si el 3 marcara al 8 y el 6 al 9, deJando en hbe~·lad al 7.
el toque del 8 al 9, pelota que éste dej~_ría pasar. cubt?endo c~n Defensa Con~binada y Defensa "Hombre a Hombre"
el cuerpo al 3, colocaría al 7 en situac10n de enftlar hbre hac1a
el arco. La marcación ideal es la defensa combinada: zona y "hom-
Claro eslá que si fuera el 2 quien marcara al 8 -el 3 al 9 bre" en la zona. Pero en circunstancias especiales estamos obli-
y 6 al 7-, el toque del 8 hacia su izq.ui,erda al 10 y el •·deJe de gados a quebrar este principio de defensa combinada y pasar al
pelota'' de éste para el 11 libre, re~tlna ~parentemente el cua- "hombre a hombre" más completo, so pena de poner en peligro
dro anterior del 7 libre. Pero las dlferenctas a favor son : 1 ). el de gol inmediato a nuestra valla.
11 está mucho más alejado del arco que el 7; 2) la marcación En forma general, cuando la jugada se desarrolla rápida-
del 4 sobre el 10 es mucho menos estrecha que la del 6 sobre mente y en profundidad, no permitiendo el seguro cambio de
el 9 dada la mayor distancia entre 8 y 11 que entre 8 Y 7. C?n- marcas : "hombre a hombre".
clu~ión: la recuperación de la defensa es más rápida Y efectiva Veamos unos ejemplos de marcación individual. Primer
hacia su derecha que hacia su izquierda. ejemplo: fig. 43. El 8 con la pelota. Pica el 11 en diagonal a las
Si el 9 se desmarcara a la punta derecha, lejos del at'CO, la
marcación se hace como señala la fig. 42. El 6 toma a l 7, el~ 3

'\\
\el
'.69
'\
\

\es
es es \

~'

~~-----l Fig. 43

~
_f) ~ ~ - Fig. 42
(lJ espaldas del 2 mientras el 10 se abre a la punta izquierda. El 8
a.. enfrenta. al 8 (·~m la pelota), el 2 marca al 10 y el 4 al 11. mete la pelot~ en el claro para el 11. La rapidez de la jugada
~ El 9 lejos qel arco no representa n!~g~n peligro inm~diato. no permite el cambio de marcas. El 4 hace "hombre" con el 11
C • Si el 8 pas~¡¡la pelota al 9, esto permitma la recuperactón del
45
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y el 2 se despln;r,n n In punt.n on la marca del 10. Esto es lo correc- Utilicemos los mismos ejemplos anteriores, cambiando las
to. Tnc·orrtwto tuwfu I(IH' tll ti le cambiara "su" hombre (11) al 2 Ju¡cndas. Primer ejemplo: fig. 45. Mientras el 8 {con la pelota)
nol•••· 111 '" ' '' 1'1111 do In j ugada, y que él (4) tomara al10 abierto
11 l•• p11nl11 , l~t~J{ tlrlllll<'rllo esto ocasionaría [a recepción libre del
1 t .Y " " poul,t l'lor· on Cilamiento hacia el arco sin oposición.
( llt·o Hjo rnplo do marcadón individual: fig. 44. El 9 echán-

.6
. ,6.1

~
5 ,.
'1./ , ,.''
. 6 6 •'
•fj.1 8

},~,
/:).
11
Fig. 45

6 ' ¡msa al 7 que se echa bruscamente atrás para recepcionar, el 11


a ,;
, P'
.. " vn .adentro y el 10 a la punta. Nuestros 2 y 4 se permutan llos
hombres tranquilamente: el 2 toma al 11 (2') y el 4 al 10 ( 4').
,' Aquí la defensa combinada es correcta: el marcador lateral y
c•l zaguero central derechos toman a los hombres que entran en
Fig. 44 1411 zona. La lentitud de •l a jugada consiente e'l cambio de marcas
Hin dificultad.
dose atrás, recepciona. Su marca (3) queda a medio camino El Veamos otro ejemplo, el segundo, sobre la marcación com-
10 pica en diagonal a l.as espaldas del 3, p·i diendo la pelot.a y binada, pero menos simple que el anterior: fig. 46. Al echarse
ar-:astrando al 2, Pero e1 9 mete rasante la pelota por el callejón hlnn .atrás el 9 para recibir, el 3 se queda. El 2, al pi·c ar el 10
abierto entre 2 y 4, •callejón en el cual ha picado el 8. Lo correcto c111 diagona1, se lo cambia al •3 atento. El ·5 salió ya a enfrentar
es que nuestro 5, at~nto ,a; la evolución de la jugada, pique con ul 9, abandonando al 8 que pica en diagonal. El 2, en su zona,
el 8 hasta el fondo s1 es necesario. Si no lo hiciera confiando en lupa el camino al 8, anticipándose al toque en profundidad del 9
la. recuper ación del 2 o en el cierre del 4, la jug~da puede ter- o Hi el 8 domina antes la pelota, enfrentándolo. Defensa combi-
mmar en gol. Aquí la marcación "hombre a hombre" es impres- nada correcta.
cindible. Hemos demostrado que la r apidez de la jugada determina
E sta jugad~, como la mayoría de las que ·h emos explkado In marcación "hombre a hombre", refiriéndonos siempre .a juga-
Y de las que explicaremos, no han sido inventadas sino extraídas dii H en profundidad, de última instancia.
del análisis de partidos reales. El cambio de puestos o rotación es uno de los principios de
Ahora vayamos a .Jos casos en que cra mareación "hombre a In 1úctka ofensiva; busca crear la desorganización defensiva ri-
hombre" com~leta es innecesaria y/ o negativa, y en cambio la vul, explotando los claros que se fabri·can.
defensa combmada es la mejor. Si la jugada no ocasiona un peligro inmediato, de última.
46
4T

ll
instancia, por más que la ju?ada _sea rá_pida el principio de de- Iatera;l delante de 3 y 6. Al picar el 7 para adentre el 6 lo sigue

.
fensa combinada sigue en VIgencia.

.~
levemente, abandonándolo al ver que el 9 se desmarca hacia
afuera. Podría ser que esta defensa combinada permitiera la
recepción del 9 ó 7, pero la jugada no entraña peligro inmediato.
El 3 ó el 6 están cerca de sus marcas para enfrentarlos .
En el mismo ejemplo anterior si el 9 no se abre a :la punta,
yendo sólo el 7 ,adentro, el ·6 cerrándose toma al hombre más
cercano y el resto de sus compañeros se cambian los hombres :
fig. 48. Esta es una incorrecta jugada del adversario, puesto

f1
;te
6 ea 96
11
'-,, j'
!
...
',
D.:¡.

:0.8 ·~', !
/~
1
•' •
Fig. 46

Veamos unos ejemp:los. Ei primer ejemplo, en un cambio


de puestos simple entre dos rivales: fig. 47. El 4 rival avanza

Fig. 48

que se autoachica el frente de ataque, debiendo maniobrar en


espacios más reducidos con la consiguiente vent aja para la
defensa.
Continuaremos con el mismo ejempilo. Esta vez el desmar-
que del 9 es hacia la punta ganándole las espaldas al 6: fig. 49.
ea Al desmarcarse rápidamente el 7 hacia adentro, el 6 lo acompa-
•,. 65 ña levemente para dejárselo a los otros defensores y tomar é'l al
jugador que ent ra en su zona. Pero la pelota puesta por el 4 a
la punta y el obligado cruce del 3 sobre el 9, lo hace pic~r a la
Posición del 3 en la marca del 7. Aquí la marcación "hombre a
hombre" es obligatoria dada la inminencia del peligro y la falta
de tiempo para el cambio de hombres en las zonas respectivas
Fíg. 47 del 3 y 6.
Veamos otro ejemplo de defensa combinada, aún ante la
con la pelota por su lateral. Nuestro 10 le sale al paso. El 7 Y 9 rapidez de la jugada. El cambio de puestos lo realizan más de
rivales se intercambian sus puestos rápidamente, pero en forma

48 49
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., rival en el cierre. La invasión del 9 en su zona lo obliga a vol-
verse y tomarlo. El 3 toma al 10. El t oque del 5 al 7, toman a
éste entre el2 y el volante derecho (8). Si la rapidez de la juga-
da no permite al 2 el anticipo, el 8 acosa desde atrás el arranque
ofensivo del 7. Mientras tanto la línea de cuatro zagueros retro-
\1 cede lentamente hasta que el 8 entregue al 7 servido a nuestro 2.
O que el 7 pase la pelota, para asi entrar en juego ,Jos otros
defensores.
Si el 7 picara en diagonal, sin entrar en el "offside", por
las espaldas de los zagueros centrales, nuestro 6 debe hacer
"hombre a hombre" con el 7. Aquí no hay tiempo para los cam-
bios de marcas.

El "0/fside" Provooado y su ControMctica


Fig. 49 Provocar el "offside" significa la acción de aos defensas
extremos de pararse y1o adelantarse en sentido contrario ante
dos jugadores simultáneamente. La defensa. alejada de su a~o: el pique en profundidad del o los atacantes rivales. Al ejecutar
fig. 50. El 5 con la pelota. El 7 rival pica para adentro ráp1da- el pase el poseedor de la pelota, el adversario queda manifies.ta-
mente en "fuera de juego". Ejemplo: fig. 51.

el

11

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7 ~/ i
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Fig. 50 !----------a=-ts
S f)
//-;--1
mente, a posición 10. Al mismo tiempo el 10 va a posición 9 Y 4 ty'
el 9 a posición 7. · d
En primera intención el 6 acompaña a su marca hac1a a en- Fig. 51
tro .p ara entregársela a un compañero y él tomar al más cercano

60 51
El 4 rival avanza con la pelota. Pique del 9 a la punta dere-
cha. Nuestro 3 no persigue al 9, quedándose parado. El 4 Y el 2, E~ 5 con ~a pelota. Cabeza levantada y observando a sus
observando la maniobra. del 3, automáticamente .se ade_Iantan a companeros. P1que del 9 en diagonal. El 3, jugador más retra-
4' y 2', respectivamente, colocándose en un~ misma lmea co~ sado, sabe que detrás suyo no se encuentra nini-ún otro jugador
el 3. Cuando el 4 rival advierte la completa hber~~d dei 9 en 9 , ~e campo. Por ello, al picar el 9, se queda parado o ¡;e adelanta
inmediatamente le entrega la pelota por elevaciOn y al claro. hgeramente. Al partir la pelota de los pies del 5 la posición
Evidente "fuera de juego". adelantada del 9 es evidente: "offside". '
El 3 se ha parado para jugar el "offside'', ante el pique en H~bitualmente quienes se hallan en la situación de defen-
profundidad del 9, reparando que el 4 rival conductor de.l~ ~e­ sores mas retrasad~s son los marcadores laterales t 4 y 6). Al
lota no ha levantado la cabeza para echar una mirada penferlCa avanzar el adversano por uno de los laterales el marcador late-
al campo. Al 4 y al 2, en la correcta diagonal defensiva, les sobra ral opuesto está en el extremo de la correcta diagonal d ~fensiva
tiempo para adelantarse y colocarse en línea con el 3. Provocar ~1 "offsid~" del atacante rival que pica en profundidad
Distinto sería que el 4 rival se hallara con la ~beza levan- es tarea simple y segura: fig. 53.
tada y con una visión panorámica del campo al p1car e~ 9 a la
punta derecha. En estas circunstancias pro~ocar .el "offs1de" d~l
adversario es sumamente peligroso para la mtegndad de nuesti a
valla. Pues al permanecer parado el 3 para meter en "offside"
al 9, podría ocurrir que al partir el pase del 4 al ? quedara le~al­
mente habilitado por nuestro 2 yJo 4, ya que estos carecenan
del tiempo necesario para adelantarse antes de que la pelota
salga del pie de su poseedor. . . ...,
Claro está que aún en las condiciones arnba me~~wnadas d~l
4 adversario con la cabeza levantada y con una VISión panora- 1 ' \

3. \
\
mica del campo, si el 3 fuese el defensa más. retrasado la trampa
del "offside" sería fácilmente ejecutable: f1g. 52.
!1! \

1 9.6 1 eó
1 76.
as 1
8!
~-----------------b~~--~

/~:,9
l Fig. 53

El 8 con la pelota. Pique del 11 adversario en diagonal a


las espaldas de nuestros zagueros centrales. Nuestro marcador
e4 1
1. '2
.6 lateral derecho (4) no persigue al 11. Al partir el pase, el 11
queda completamente "fuera de juego".
H6 1 6!) 67 . Naturalmente que aquí el 8 no ha visto en la iniciación el
1 P~que del 11 y sólo posteriormente, una vez percatado de él, ha
1 eJecutado el pase al claro. Diferente hubiera sido que el 8 aguar-
l dase armado para el shot el pique del 11. En tal caso difícil-
~S 5
65
mente se hubiera provocado el "offside" ya que al arrancar el
11 habría partido el toque al claro del 8. '
Fig. 52 " ~a atención primordia11 del defensa que va a provocar el
offs1de" del atacante rival, debe estar dirigida atentamente al
62
La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional
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Y
(el5 8)
se alejan del custodia.
queda sin embudo defenslvo,
. aún cuando la marca del 5
poseedor de la pelota. Observar si está o no armado para el
pase, si está o no con la cabeza levantada, ete. De acuerdo a
esto el defensa actuará en consecuencia.
Cuando un defensa es tomado en e12-1, quedando como ju-
gador extremo, retrocede hasta la llegada de otro defensa. Co-
rrecto. Pero muchas veces este retroceso no hace más que
aumentar las posibilidades de gol de~ adversario, al acercarse
ambos jugadores rivales en demasía al arco. Aquí es obligatorio
"jugar el offside": fig. 54.

lO(:::,'',,~ 2
Fig. 65
'-6 9
Cuando el 6 arranca para 1 .
el arco, a una señal determinad adcarrera preVIa del tiro sobre
¡~ 2,, 3 ~ 6 pican al unísono vio~n:a uno tde~s. cuatro defensas,
4. • 3

• 61
, 2 '· 3 Y 6', respectivamente C m~n e Cia ade~ante hasta
vez pican en dirección al arco. alomo ?S atacantes rivales a su
la. profundidad da! "fuera de fue ¿,~rtlr la pelota del pie del 6
Al efectuarse el tiro libre 1g es mayúscula.
Fig.U te del arco para aventar el l~ e arquero debe salir rápidamen-
el "offside". pe Igro en caso de que no se sancione
El 2 ha retrooedido hasta la posición que marca la fig. 54. . El arranque
smcronizado Perohacia
puedeadela n te. de los cuatro zagueros debe ser
Más sería demasiado peligroso para la integridad de la valla. sas . . ocurrir que uno (o , ) d
d • por cualqUier coyuntura P mas e los defen-
El resto de los defensas sin probabilidades de retorno. ¿Qué o de esa forma a los ataca~tee~anezca en su lugar habilitan-
debe hacer el 2? Salir al encuentro del conductor de la pelota quedan parados fueran los mas r~ales. !Si los defensas que se
(9), concentrándose únicamente en la posible gambe\ia del 9, gol es inminente al caer 1 1 :a_ca ores aterales, el peligro de
desatendiéndose del probable pase al 10. Instintivamente el 9 de defensores, haciendo i~P~s~bl en el.centro del área despejada
tocará al lO, situándose éste en evidente "offside". rales por su lejanía. En ca~bio ~el cierre de los defensas-iate-
. El "offside" provocado puede realizarse en movimiento, es (2 Y 3) los que se quedan está'ti~ fue~an l?s zagueros centMles
dec1r, durante el desarrollo del avance del equipo rival, o a pos- n;enor. Para evitar el primer os, e pe~Igro de gol es mucho
teriori del juego detenido por haberse sancionado una infracción formula es que los zagueros c~::o, el peligro de gol mayor, la
contra nuestro equipo. Del primero hemos proporcionado ya di- los :t;narcadores laterales pa ral.Ies obse~v;en el arranque de
versos ejemplos. Veamos ahora un ejemplo del segundo: fig. 55. contmuaeión. 1 ra sa Ir ellos mstantáneamente a
El 6 rival va a ejecutar el tiro libre. Nuestros defensas ex-
tremos 4, 2, 3 y 6 se colocan en línea recta. Nuestros volantes 8
55
54
Suponiendo que el ejecutor del tiro (6) se detuviese brus- o traspasar la línea del último defensa rival antes d 1
camente no realizando el tiro libre, o que después de la carrera la pelota del pie del ejecutor del tiro libre (4 ) . e que saga
hacia Ja' pelota no efectuase el tiro sobre el arco, haciendo en
cambio un pase hacia atrás, en ambos casos los defensas extre-
mos 4, 2, 3 y 6 en las nuevas posiciones 4', 2', 3' y 6' no deben
volver sobre sus pasos, ya que si a los atacantes rivales 7, 8, 9,
10 y 11 se les entregase la pelota, quedarían completamente
"fuera de juego". Son precisamente los atacantes adyersarios
los que deben volverse, traspasando la línea del último defensa
extremo, para no incurrir en 410ffside".
La táctica defensiva del "offside" provocado tiene sus ven-
tajas y sus desventajas. Entre las ventajas podemos mencionar:
\J7
la imposibilidad del adversario de un dominio amplio de campo, 1
1
"embotellándonos en un arco"; el desánimo que cunde entre los 1
atacantes netos adversarios debido a que sus piques en profun-
didad y aJl claro son constantemente sancionados por "fuera de
juego", obligándolos a jugar en forma lateral y al pie; los za-
4.1
gueros extremos reducen la cantidad de piques en pers~ución
de sus marcas, gastando así menos energías; defensores no muy
rápidos y sin mucha recuperación pueden anular a atacantes de Fig. 56
gran pique y velocidad.
Las desventajas del "offside" provocado: si el "offside" no
es sancionado por cualquier circunstancia, al atacante adversa- t· Ahora bien, la contratáctica de las defensas a la contratác-
rio sólo le resta el arquero como último obstáculo, ya que nues- ~ca de los atacantes, . podría ser la siguiente : los defensores
tr:l defensa extrema se ha colocado en línea recta para provo- Cmagan arrancar hacia adelante, pero bru<:camente no lo hacen
carlo, rompiendo así los principios fundam entales de la táctica ua~_?o los ata~antes, que han iniciado el desplazamiento en di~
defensiva: defensa escalonada, coberturai-<, relevos; la facilidad recc10n contraria al arco, advierten la maniobra de los defensas
que encuentran los defensas en situar a los atacantes rivales en Y tra~n de vo~ver sobre sus pasos, ya el tiro libre sob¡·e el arco
el "fuera de juego" es un arma de doble filo, puesto que los de- f:drec daza~o lcomodamente por los defensas, quienes han contro-
fensas terminan por aplicar la trampa en las situaciones más o a emas a entrada del 8 rival
forzadas y dudosas, con las consecuencias previsibles; debilita dela ~e aqudi en adel~nte entramos ~n un juego de astucias entre
en el espíritu de los defensas extremos los principios funda- n eros e un equipo y defensores del otro
mentales de la táctica defensiva (defensa e:::calonada, cobertu- ¿Cómo contrarrestar la trampa del ''offs1·de'· e"t d 1
ras, relevos). pelota e · · to ~ an o a
d ? Un movmnen , vale decir dw·ante el desarr<Jllo de la ju-
Vayamos ahora a la contratáctica del "offside" provocado. !~a~ntena de l~s foFas es el pique en profundidad de nuestro
La contratáctica al caso de los defensas extremos que se adelan- te d ' a quien ~ poseedor de la pelota ejecuta la entrega
tan al unísono instantes previos a la ejecución del tiro libre, es an s e q~; aquél Iguale o transponga la línea del último defen-
la siguiente : fig. 56. Al arrancar hacia adelante 4, 2, 6 y 3, los sor, cumphendose así con la Regla del Offside. fig 57
atacantes 11, 10, 9 y 7 corren en Ja misma dirección de los defen- late ~~ d8 con Ja ~lota. Elimina al 5 riva! Y ·arra.nca· hacia el
sas, picando el 8 desde atrás para recepcionar libre en el claro v r erecho. P~que d~J 11 en diagonal; el 4, su marca ob.<;er-
el toque por elevación del 4. d~ndo que el 8 e~flla ?ac;,la la derecha, se queda parado in'tentan-
Para evitar el "offside", en su carrera el 8 no debe igualar late~~~v3car ~1 offslde . P~ro el 8, mientras conduce hacia el
erecho, aguarda mJrando de reojo el pique del 11. Al
--~.~66 La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional
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57
ta. Pique del 9 a la punta derecha (9'). El 6 se queda parado.
El 2 y el 4 rivales se adelantan, colocándose en la línea del 6.
Nuestro 4 al levantar la cabeza observa Ua libertad del 9. Pero
no realiza la entrega, pues advierte la posición "fuera de juego"
del 3. El 9, desde 9', vuelve sobre sus pasos hasta 9", detrás de
la línea de defensas rivales. Inmediatamente, sin pausas, efectúa
un sorpresivo pique hacia adelante. El 4, poseedor de la pelota,
avisado de la jugada, pasa instantáneamente al claro antes que
el 9 iguale o transponga la última línea defensiva. Estos, colo-

7.
) ~
cados en línea y confiados, son completamente desbordados.
Más eficaz y sorpresiva seria la maniobra, después de vol-
ver el 9 de 9' a 9", si picara el 5 (u otro jugador) en profundi-
dad (fig. 58).

Fig. 57

roducirse éste el 8 cruza instantáneamente la pelota, evitando


~ue el 11 igual~ o transponga la línea del 4 all salir la pelota de
su pi~bra forma más simple es la de la fig. 58. El 4 con la pelo-

¡i

ll 6
Fig. 58

ó8 59
FUNCIONAMIENTO OFENSIVO

La Desmarcación

La desmarcación es tino de los principios fundamentales


de la táctica ofensiva.
El desmarque consiste en despegarse de Ja marca a un es-
pacio libre. Cuando nuestro equipo se posesiona de la pelota, el
principio de que "todos somos atacantes" entra a funcionar. El
desmarque es su consecuencia.
Supongamos que ante una pelota en profundidad del 8 rival
nuestro arquero sale del marco y corta el envío: fig. 59. El 7

Fig. 59

es anticipado por el arquero. La pel.ota ahora es nuestra y "so-


ltlos todos atacantes". El6 que llegó a 6' no se queda estático en el
lugar. Bruscamente pica al lateral vacío (6"), entregándole in-

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61
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J
la pelota. Luego pasa al 9 . el 6 h b'
mediatamente el arquero la pelota con 1a mano. El 6 inicia el mino en 6' llega al anticip¿ en 6'~ue a la quedado a medio ca-
ataque.
El desmarque al claro debe ejecutarse en la fracción de
tiempo exacto previo a la enlrega. Al llegar al vacío eU jugador, r--1

.,
simultáneamente arriba la pelota. Así se logra el pleno aprove- ó. l
cbam ento del claro: fig. 60. El 6 elimina hacia la línea al 7 rival.

.,
r-1 2. {.).3
L:l

'
6........6·
,.~
..... 2
61
. 3 -\.6.. ,. ~

~~~
---
6
• D. 5 ó.:
1
1

(0 9 1
1 •••
.5 : '

t. S"-'
7& •s
65
Fig. 61

CD9 GfO Q/1 No sie!Dpre el culpaMe es el poseedor de la pelota muchas


63
-u s 6 2 6-¡¡.- ~ecfs ;~el JUgado: que j~ega el desmarque. En la mism~ jugada
e a ¡gura 61, Sl el 5 nval tapa con el cuerpo la zona de des
Fig. 60 ::rque del 9, es lógico q~e el 6 rival tenga tiempo para enci:
rá~~~ Y~ quf al ~ le es Imposible ejecutar no sólo la entrega
Conduce unos metros por su lateral. El 5, marcado por el 8 rival, sbmo 'da ~nsma entrega. El desmarque del 9 hacia su
bruscamente se echa sobre 'la línea al claro. Toque del 6 y recep- derecha a s1 o mcorrecto.
ción cómoda del 5. Si el 5 se hubiera desplazado lentamente a la la d!'~sa;~fóC:b~os de expo~er son las reg1as principales de
linea se habria arrastrado al 8 y el toque del 6 lo habría tomado tod . . ~ . ero en ocasiOnes el desmarque se hace con
encerrado entre el 8 rival y la línea. Aquí no ha habido despegue de :~np~~~ i~~ ~~~~~~o, Jfua~~ obliglaar a1 marcador rival a salir
1
de la marca rival en el tiempo justo previo al pase; consecuen- El 9 h , · · con pe1oia. Lo enfrenta el 2
cias: el jugador (5) se ha tapado él mismo el claro. que ef~ ~e:g:tras. pedhro n:od bruscamente, sino dando tiempo ~
casi a er1 o a sus espaldas Toque d 1 10
an~icipar, :~!
Naturalmente que en terrenos más grandes el desmarque
al claro no siempre requiere despegue sorpresiYo y al arribar. f::ta.el 6ltratrta de pero allí sí. brusc'amente ele9 se
recepción simultánea. Dada la lejanía de riyales, el tiempo de a a ayectona del balón y
ejecuta la pared al S· con
la te
par externa del p1e
.
espera de la pelota en el claro puede dilatarse. Pero éstos no son desborda en el P. 10 . 1e1 6 1
no ogra ganar el anticipo Y el 10
casos comunes, sino excepcionales. del10. Ique a su marca {2)' el arco está a disposición
En la generalidad de los casos al desmarcarse correctamen-
te un jugador en el espacio vacío, la tardía llegada del balón
por demora del ejecutante provoca el anticipo rival: fig. 61·
El 8 con la pclota. Desmarque atrás y a su derecha del 9. E n
lugar de tocar inmediatamente el 8, camina unos pasos más con
63
62
11
C::d

., - 2.
D. 6 -/.:>;
D. ,~. 1
.10
_E l 1'

1
.... ~_
D. 8
-, . . f
6 5
ea

Fig. 62 Fig. 63

La 1·otaci6n
La rotación o cambio de puestos es otro de los principios
fundamentales de la táctica ofensiva.
La finalidad de la permuta de posiciones es provocar la
desorganización del bloque defensivo rival, para luego explotar
las brechas abiertas.
Rotación no significa el cambio de puestos sin ton ni son,
pues si no caeríamos en el extremo opuesto cual es nuestra pro-
pia desorganización. Rotación es, podríamos decir, una de~orga-
nizada organización.
El cambio de puestos debe hacerse con oportunidad, en el
lugar y tiempo exactos. Ninguna eficacia tiene el cambio de
posiciones "en frío", fuera de la jugada: fig. 63. Esto es un
simple e inútil cambio de lugar. El 5 con la pelota. Toca al 11
~ue se echa atrás para la recepción libre. Mientras esto ocurre,
7 y 9 se cambian de puestos. Ineficaz.
Para que resulte eficaz la rotación debe efectuarse sobre la
marcha de la jugada, manteniendo el frente de ataque a todo lo
ancho del campo: fig. 64. El 11 arranca con la pelota desde su
lateral en diagonal hacia el arco rival. El 10 se desplaza a la '•
punta izquierda, el 9 acompaña al 11, el 7 \'a a posición 9 y el 8
1
está atento, si progresa la jugada, para picar a la punta derecha
y recibir la pelota en un posible cambio de frente. Esto es rota-
ción con aprovechamiento del ancho del campo. Fig. 64

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En cambio, una deficiente rotación crea el autocerrojo pro-
pio. Utilicemos el mismo ejemplo anterior: fig. 65. Elll adentro.
-- r-1
Al

'
~116~3
~;y~
!:S. /
/A:.
b,2
.9 e1

11
/

es
b,8
~6
ea
Fig. 66

Fig. 65

El 7 adentro. El 10 estático en su posición. El 8, recto al arco.


Resultado: el frente de ataque es de aproximadamente 35 m. (40
m. y centímetros es el largo del área penal). Suponiendo que el
ancho del campo sea de 70 m., el ataque se desarrolla en la mitad
del ancho del campo.
Aquí han incurrido en falta táctica el 10 y el 8. El 10 al no
abrirse a la punta izquierda ante el arranque en diagonal del 11 ;
y el 8 al no hacerlo a la punta derecha ante la diagonal del 7 a
ocupar la posición del 9. 1

:=-~{¡"'-----..J
Muchas veces la incorrección táctica la comete el jugador,
al iniciar la rotación fuera de tiempo y lugar: fig. 66. El 11,
metido levemente dentro del campo, pasa al 10 echado brusca-
mente atrás; éste al 8. En el momento que el 8 avanza, el 7 va 1@' _____.______

adentro arrastrando a su marca.


El 7 provoca: acortamiento del frente de ataque, un defen-
sor rival más en el embudo y una salida en pase menos para el 8. u:¡¿ \
1 l).¡,

----...
La rotación se puede realizar entre dos jugadores o más 1
de dos. Esta última forma logra mucho mejor los fines -persegui-
dos: abrir brechas en la defensa rival. 11 ,¡q
Veamos la rotación entre dos jugadores, tomando como
ejem~lo una de las variantes de la clásica tijera: fig. f57. El 10
con la pelota. Toca lateral al U, quien en pared devuelve en 10'.
Fig. 67
66
....
A su vez elll va a buscar la devolución por adentro en 11', cru-
zándose detrás del 10.
Los ejemplos de rotación entre varios jugadores (como en-
tre dos) son infinitos, naturalmente. La enseñanza se hace con
un determinado número de ejemplos, sdlamente para grabar en
el jugador los principios en que se basa el cambio de puestos o
rotación.
Veamos un par de ejemplos. El primero, fig. 68. El 8 da al 7
•u
••
5

9·'- -------- Fig. 69

tiem~o y de continuidad de la jugada: fig. 70. El' 7 con la pelo-


ta. Pique del 9 al claro en profundidad, desbordando su mar-
ca (6). Pelota puesta por el 7 instantáneamente. El pique del 9

1
Fig. 68

en 7', internándose en el campo. El 7 al 10 en 10', entrando en Id,...._,\


diagonal. El 10 a1 9 en 9', cruzándose. O el 10 alarga al 8, que
picó a 8' inmediatamente después de haber pasado al 7.
El segundo ejemplo : fig. 69. El 8 da al 7, que se echa atrás.

fO .; ..
9 \
EllO pica en diagonal a la punta derecha. Elll va a posición 10 \1 63
arrastrando a su marca y el 5 a posición 11. El 7 cambia largo '
•e¡.
al 5. El 8 releva al 5.

Fútbol al claro Fig. 70


¿Qué es fútbol al claro? Jugar la pelota a un espacio libre;
le ~a señalado la jugada: Luego, carrera del jugador y trayec-
en ese espacio penetra previamente el receptor, seña~ando la toria de la pelota ~ue se JUntan en el claro, enfilando el receptor
jugada con su pique. Al arribar el toque al claro, el jugador con la pelota hacia el arco sin detenerse.
acompaña en carrera la trayectoria de la pelota. Veamos el mismo ejemplo, pero el toque del 7 va dirigido
Las ventajas del fútbol al claro son evidentes. Ventajas de
69
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al cuerpo del jugador que pica al claro: fig. 71. Al llegar al
claro el 9 se encuentra en carrera con la pelota dirigida a su
cuerpo. Entonces debe frenarse, controlar el balón y luego reini-
11
b,¡ ~--------------~~ 3

..,.,..,
t;
ó.

1

D.~ ~ f'\ •
((

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~f:J 6L'1 '',
G#9 ',
1 '' ~3
'
' "e r 5
F ig. 72

Fig. 71

ciar con la conducción. Resultado : el callejón abierto hacia el


arco es tapado por el 2. El 6 rival se cruza tomando al 10.
He aqui expuestas las diferencias fundamentales entre el
fútbol al daro -pique y pelota a:l vacíO- y pique al vacío y
pelota al cuerpo.
Naturalmente que esto último, en circunstancias, es lo más
aconsejable y positivo: fig. 72. El 5 con la pelota. Pique del 8 Al
al claro, desbordando a su marca (5). El poseedor de la pelota,
al ver que el 11 rival tapa el claro al 8, ejecuta el pase rasante
al pie para evitar la intercepción.
En terrenos chicos el fútbol al pie es obligatorio si no se
desea perder la posesión de la pelota : fig. 73. Si el toque del 11
al 10 se hiciera al claro, delante del 10, sería fácilmente inter- •
1
ceptada por el 2 rival. Aquí la pelota debe dirigirse rasante y ó.S
a:1 pie. es
El pique a un claro o el estacionamiento en él para recibir,
deben hacerse con un correcto perfilamiento respecto al objetivo
inmediato: fig. 74. El 7 con la pelota. Toque al claro al 9, que
ha picado señalando aa jugada. El 9 se despega de su marca sor-
presivamente. Hasta aquí, correcto. El pique al claro es perpen-
dicular a la línea lateral : incorrecto. Pues al caer la pelota, si Fig. 78
70 71
r-1 En movimiento la técnica del correcto perfilamiento es
ó.'i idéntica.
/

r---1
Óf
ó. a
.ID
.9.
&ó.

~·' 1
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1 •lo 1
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1
1
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1
1
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6.11 1
~
Fig. 74

el ejecutor ha hecho el pase al vacío, el 9 debe frenar, realizar



<fl
\ 6 8
~$'
un medio giro y picar por el lateral hacia adelante. Resultado : Fig. 75
intercepción del 6 rival.
Ahora supongamos que el ejecutor del pase, en lugar de La extraordinaria importancia del perfilamiento reside en
ponerle la pelota al claro al 9, se la entrega al cuerpo. Tiempo: q?e los ~ugadores bien perfilados en todas las jugadas hacen qa
tres. Control, giro y arranque para la conducción. Esto da como Circulación de pelota rápida y flúida y proporciona profundidad
resultado la recuperación del 6, enfrentando. a l?s avances. Además resuelve, en gran parte, la falta de ma-
El perfilamiento correcto es el pique del 9 diagonalmente neJO Y de buena pegada de una de las piernas del jugador.
hacia adelante. Cuando la entrega es sorpresiva no habiéndosele dado ma-
Ejem¡jlo de jugador estacionado en el claro y mal perfila- ter~almente_ tiempo al receptor para ~1 correcto perfilamiento en
do: fig. 75. Supongamos que en el momento en que el 5 está en 1~ J~gada, es~e debe tocar para atrás y luego perfilarse para la
posesión de la pelota, el 10 se echa al claro en el lateral. El 2 Siguiente posible devolución.
no va sobre él debido a que el 9 se desmarca a 9'. quedando en A~emás de los espacios libres que se abren por la posición
el 2·1. Correctamente hace zona, esperando la llegada del 6. Aho- de los Jugadores adversarios, consecuencia de los diferentes des-
ra el 5 toca al 10 libre. Éste, mal perfilado, de espaldas al arco arrollos de las jugadas, los claros pueden autofabricarse y fabri-
rival, recepciona libre. Pero mientras controla, gira y echa una carse para su posterior explotación.
mirada periférica, el 6 rival toma contacto con su marca (9) y Au~o~abricarse un claro significa atraer a la marca rival a
el 2 puede ir a disputar el balón al 10. una posición falsa, para luego aprovechar el mismo jugador el
Conclusión : un mal perfilamiento corta una magnífica claro.
oportunidad para profundizar el avance. Fab;i.car un claro es arrastrar a la marca a una zona muer-
¿Cuál es la posición del cuerpo en un correcto perfilamien- ta -p~SlClÓn falsa-, creando un vacío que explota otro u otros
to? Si el jugador está detenido, los pies deben estar en dirección co.mpan~ros. Los claros pueden fabricarlos más de un jugador al
al objetivo inmediato, uno atrás y otro adelante, prontos para rn1smo tiempo.
el arranque. El tronco y la cabeza girados hacia atrás la mirada
posándose alternativamente en el ejecutor de1 pase y' hacia ade-
lanw para observar la posición de compañeros y rivales.

72 73
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A continuación proporcionaremos una serie de ejercicios de ción 4. Err 7 se tira atrás, aparentemente para recepcionar; el
claros autofabricados y fabricados. ~arcador va pegado a sus espaldas. Sorpresivamente el 7 gira y
Las jugadas han sido extraídas del aná:1isis de partidos p1ca al claro autofabricado señalando la jugada. El ejecutor se
reales. La práctica constante de estos ejercicios tácticos fijan en la J?One en el claro y luego va adentro en diagonal para terminar
el jugador las ideas fundamentales en que se basa el fútbol al la JUgada. EoJ 7 conduce el balón hasta la línea de fondo y cen-
claro. Es decir que no debe entenderse que la ejercitación de trea para atrás. O, al alcanzar el 7 en su carrera la pelota la
estas jugadas tiene como norte su aprendizaje memorizado. toca de pr~mera ~acia adentro. El ejecutor, en lo posible d~sde
Además del aprendizaje del fútbol al claro, estos ejercicios ~uera del area, tira al arco a la carrera y sin contrdlarla. Los
tocan otros aspectos tácticos: rotación, toque de primera, cam- JUgadores salen por los costados y se vuelven a reunir en el
bios de frente, etc. fondo de las filas.
Variante: el ejecutor toca el 7 con la marca encima · el
Ejercicio N9 1 puntero devuclve de primera intención y luego gira y pica.' Es
En parejas se alinean sobre el sector derecho: fig. 76. Todos ll!lportante que el 7 haga la devolución hacia la pierna útil del
eJecutor.
los jugadores, a excepción de los arqueros, ejecutan el ejercicio.
Uno de los arqueros va a la valla y los otros hacen de recogedo- Este ejercicio de claro autofabricado y su variante se
res de pelota. El entrenador indica el cambio de guardavalla. El pueden realizar también en el corredor ce~tral, en la posi~ión
ejercicio se realiza en la posición del 7. Para la continuidad del del 9 Y del 10. Pero 9 y 10 tiran directamente a~ arco.
Otras formas de realizar el ejercicio:
trabajo se utilizan muchos balones. El marcador fijo, después
de un lapso, se cambia. a) Dob}e fila sobre el sector derecho de jugadores que lle-
El ejecutor del pase con la pelota. Desde posición 8 o posi- van estos numeres: 2, 4, 7, 8 y 9. A la altura del círeulo centrail
una fila de 3, ·5, 6, lO y 11. De esta fila sale el jugador que reco-
ge el centro atrás: fig, 77.

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3.1.6,
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Fig. 76
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Fig. 77
••
••
'14 75
b) Sobre el sector derecho una sola fila de 2, 4, 7, 8 y 9. En
posición de volante izquierda otra fila de 3, 5, 6, 10 y 11: fig. 78.

5 ••--- •••
•••


2./f. 7.
8y9 •••
•••
•• Fig. 79

de arrastrar el 7 a su marca, fuera lentamente hacia qa linea,


Fig. 78 cuando el 8-4 ejecuta el pase se encontrará encerrado entre la
línea y su marca. Pelota fácilmente interceptada.
Variante: el 4-8 toca al 7, quien devuelve. Luego el 8-4 pasa
E l 5 eon la pelota. De frente al otro sector. Pelota en el pie de- al 9, que ha picado previamente a~ claro.
rech o. El 7 se echa atrás atrayendo a su marca y luego gira y Después de ejecutado el ejercicio sobre el sector derecho
pica. El 5, <:on la dereeha, se la coloca 'l arga en el claro. entre 7-9 y 8-4, se realiza sobre el sector izquierdo entre 11-10
Este ejercicio N9 1, con su variante y las distintas formas, y 5-6 (volante-marcador lateral).
una vez efectuado sobre el sector derecho se realiza sobre el
sector izquierdo.
Ejercicio N9 s
Ejercicio N9 2 A la derecha triple fila de 2, 4, 7, 8 y 9: fig. 80. A la iz-
Triple fila: fig. 79. 8-4 con la pelota. El 7 se echa atrás quierda una fila de 3, 5, 6, 10 y 11. E·l 8-4 con la pelota. El 7 se
arrastrando a su marca. El 9, que mantiene a su marcador ale- eeha atrás y arrastra a su marcador. El 9 lleva a zona muerta,
sobre la línea, a su marca. El 10 pica en diagonal a posición 9.
jado de la línea, sorpresivamente pica al claro. El 8-4 ejecuta el
toque. El 9 pasa de primera intención adentro al 7 quien ha El 8-4 mete la pelota en el claro fabricado por el 9. El 10 tira
acompañado picando en diagonal. El 7 tira al arco a ' la carrera al arco.
~t~a forma de realizar el ejercicio, para simplificarlo, es
sin controlar na pelota.
supr1m1endo al 7 y su marca.
¿Por qué el 9 mantiene alejado a su marca de la línea late- El ejercicio debe ejecutarse también sobre el sector izquier-
ral? Para no taparse el claro al picar. Pues si el 9, en el momento do. Ea 10 fabrica el claro y el 9 pica en diagonal explotándolo.
76 71
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3.5.6. •
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••
• ••• •• Fig. 81
Fig. 80

Ejercicio N9 4
La fila de la derecha de 2, 4, 7, 8 y 9. La de la izquierda, de
3, 5, 6, 10 y 11: fig. 81. El 9, 10 y 11 ejecutan varios ejercicios
y luego son reemplazados.
E l 7 con la pelota. El 9 arrastra a su marca a la punta de-
recha; el 10, a su marca, a posición 9. En el ca:Uejón fabricado
penetra el 5. El 7 la pone en el claro. El 5 tira al arco. La marca
del 11 cierra ligeramente, para obligar que el toque de1 7 sea
ejecutado con precisión.
Luego se hace el ejercicio fabricando el calleJón por el sec-
tor derecho. El 10 y 9 arrastran. El 11 ejecuta el toque. El 8
pica al claro.
Variante: el volante del mismo lado del ejecutor es quien
penetra en diagonal al claro fabricado por 10 y 9 : fig. 82. •• ••
Ejercicio N9 5
A la izquierda una fila de 3, 6, ·5, 10 y 11 : fig. 83. A la de-
Fig. 82
•• ••
recha una doble fila de 2, 4, 7, 8 y 9.
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Fig. S3 Fig. 84

El 5 con la pelota. El 7 arranca en diagonal' arrastrando a


su marca. El 5 cambia largo a las espaldas del marcador para la ~
,.
entrada del 8-4 en el claro fabricado. El 8-4 tira al arco si tiene
ángulo. En caso contrario da atrás al 7.
Los ejercicios del sector izquierdo los realizan el 11 y el
6-5-10. El 8 ejecuta el pase.
Ejermci(J N9 6
El 5 con la pelota: fig. 84.
-·~
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El 7 va adentro en diagonal llevándose a su marca. El 5 le 1

:.•...¡
1
pasa la pelota rasante. El 7 recepciona. de espaldas al arco y a
su marca. Con un medio giro cruza a la punta derecha, donde
previamente penetra el 8-4. Éste tira al arco.
Idem los ejercicios del otro sector. .¡o' 85

Ejercicio N9 7
••
••
El volante 8-5 conduce el balón: fig. 85. El 9-10 se echa
atrás bruscamente, o se encuentra con el 8-5 rrejos del arco. El
8-5 le deja la pelota y caminando continúa un trecho. Sorpresi-
••
••
vamente pica stl claro existente a las espaldas del marcador. El ~

Fig. 85
80 La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional
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81
9-10 pasa la pelota por elevación sobre ia ;abeza de dicho mar- fabricado un callejón que es explotado por el pique en diagonal
cador. El 8-5 tira al arco desde fuera del area. . . del 8. El 9 la mete rasante en el claro. El 8 tira al arco desde
La práctica de este ejercicio es útil para el aprendlZaJe del afuera del área.
cambio de ritmo. El volante, después de "prestarle" la pelota Igua1mente del otro sector. El 10 recepciona. El 9 arrastra.
al 9-10 camina. Esta circunstancia afloja la posición tensa del Y el volante izquierdo (5) explota el claro.
marcador. El pique sorpresivo del 8-5 lo toma desarmado.
Variantes: Ejercicio N9 9
a) El volante conduce [a pelota lentamente_ en d_irecci?n del
marcador. El 9-10 lo sigue detrás a prudencia_! d1st~nc1a..Al Al arrancar el 7 con la pelota hacia adentro: fig. 87, el 9
enfrentarlo el marcador, 8-5 pisa la pelota hacia atras Y pica
violentamente. El 9-10 pone la pelota sobre la cabeza del mar- r.:-1
cador en un tiro corto por elevación (tiro en "picado"). ,,4"
b) Idem a a), pero el volante en lugar de pisar la pelota, la 1
1
1

taquea hacia atrás. , ...-------


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Eje:rcicio N9 8
El 9 se echa atrás bruscamente y recepciona: fig. 86. Su

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Fig. 87

no se desmarca a la punta derecha, sino hacia atrás en línea del


10. El 10 pica a las espaldas del marcador del 9. Arrastra a su
marca y fabrica el claro para la entrada recta del 9. El 7 le
cruza la pelota. Desde fuera del área tira el 9 al arco. Del otro
sector: 11 en el arranque con la pelota, 9 fabrica el claro y 10
lo explota.
Fig. 86
Eje:rcicio N9 10
marca, a medio camino. Amague de tocársela al 10 que ha pi~ El 8-4 con la pelota: fig. 88. El 7 se echa atrás arrastrando
cado a nas espaldas de su marca (del 9). El arrastre del 10 ha a su marca. El 9 mantiene alejada de la línea a la suya. El 10

82 83
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Fig. 89
Fig. 88

aparentemente va a pedirla bajando en diagonal. Pero sorpresi- Ejercicio N9 1~


vamente pica al claro fabricado en el lateral derecho. El 8-4 se la El 8-4 con la pelota : fig. 90. El 7 y 9 se echan atrás al
coloca. El 10 toca de primera hacia adentro a l 9, quien tira al mismo tiempo atrayendo a sus respectivas marca~. El claro
arco desde fuera del área. fabricado es explotado en diagonal por el 10. El 10 tira al arco.
Del otro sector: 5-6 con •l a pelota. El 11 se echa atrás. El Del otro sector: 5-6 con 1a pelota y en el pase. El 10 y 11 en la
10 mantiene a su marca alejada. El 9 baja en diagonal y pica atracción de marcas. El 9 en el pique en diagonal y en el shot
sorpresivamente en el lateral izquierdo. EllO tira al arco. al arco.
Ejercicio N9 11 Ejercicic N9 13
El 8-4 con la pelota: fig. 89. El 7 se echa atrás arrastrando El 5-8 con la pelota: fig. 91. Amague de p~sársela al 9
a su marca. El 9 pica a la punta derecha, recibiendo el envío que atrae a su marca h~cia atrás. Toqu_e al 10. q~..uen en pared
del 8-4 en el claro. El 11 se cruza en diagonal a posición 9 entrega al 9, que mientras tanto ha girado y p¡cado al .claro
(11'). El 7 hace otro tanto a posición 11 (7'). El 9 llega a la que se ha autofabricado al arrastrarse a su marca. El 9 t1ra al
línea de fondo y toca atrás al 11 ó al 7, quienes tiran al arco.
Del otro sector : 6-5 con la pelota. El 11 arrastra y luego arco. ... 1
Del otro sector el 10 atrae, el 9 en la pared, el o-8 en e
va a posición 7 en diagonal. El 10 va a la punta a recibir la toque y el 10 en el tiro al arco.
pelota en el claro. El 7 corta en diagonal a posición 10. El 7
ó el 11 tiran al arco el centro atrás del 10.
Ejercicio N9 14
El 10 sale con la pelota: fig. 92. Su marca lo enfrenta.

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1 Fig. 92
Fig. 90
Toque lateral al 8, que se desprende de su marca. Amague de
pared al 9, quien se arrastra a su marca a la derecha, y pared
• al lO que ha picado desbordando a su marca. El 10 tira al arco.
\
\
\
Del otro secoor: eonducción del 8. Toque al 10. El 9 arrastra
\
\
a su marca hacia su izquierda. Amague de pared del lO y pared
' al 8 que ha picado en el claro fabricado. Tiro al arco.
,
,•
.• Ejercicio N9 15
M [). ,.·'
El 7 con la pelota: fig. 93. Arranque hacia adentro con-
-10 ~-·
•• duciéndola. Pique del 11 en diagonal arrastrando a su marca.
El 7 toca al 9 echado atr.ás (9'). Este amaga pasársela al 11,
.
\
\
" ' \ quien de 11' ha picado a la punta derecha (11" ) , pero sorpre-
\
\
\
sivamente la pone en el claro fabricado por el 11, al pique pre-
vio del 7 desde 7'. El 7 tira al arco en 7".
·~~ Del otro sector: el 11 en el arranque hacia adentro con la
•••
•••
pelota; el 7 en el arrastre de su marca; el lO en la recepción
echado atrás; y el 11 en la explotación del claro fabricado en
••• la punta derecha. Tiro al arco del 11.

Fig. 91
87
86
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•••
•••
•••
•••
••• Fig. 9'
•••
Fig. 93

Ejercido N9 16
El 7 con la pelota: fig. 94. Arranque del 7 hacia adentro, \
\

arrastrando a su marca. El 9, perfilado hacia el arco, brusca- \


'\
mente se echa atrás "robándole" la pelota al 7. Pique del 4 al \

claro fabricado y pelota puesta por el 9. El 4 tira al arco o


tota al 7 para que éste ejecute el shot.
Del otro sector: el 11 conduce y arrastra a su marca, el 10
"roba", y el lateral izquierdo (6) explota el claro y tira al arco
o toca al 10.
Ejercicio N9 17
El 8 con la pelota : fig. 95. El 9 se echa atrás bruscamente
y recepciona. AJ arrastrar a su marca fabrica el claro, que ex-
plota el 10 penetrando en diagonal. El 10 tira al arco. Varian-
•••
••••••
te: el 8 explota el claro picando desde medio campo, permane-
ciendo el 10 en su posición. El 8 tira al arco.
Del otro lado : el 10 se echa at rás, recepciona y arrastra
a su marea. El 9 en diagonal, o el 5, explota el claro, tirando
luego al arco.
Fig. 95

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Cortinas- Cruces- Parede& Ejercicio N" 2 - Cortina en un lateral
El 7 con la pelota y enfrente su marca (3), tapándole el
Las cortinas, cruces y paredes son otras fórmulas de at.a- camino por afuera. Por adentro el 6 encimando a su compa-
que .p ara destruir la marcación individua!!. ñero 9: fig. 97. ¿Cómo salir? El 9 arrastra al 6 en dirección
Ejercicio Nt> 1 - Cortina.
El9 con la .p elota: fig. 96. El lO con su marea (2) encima.

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•• Fig. 97

al 7 y pasa por delante del 7. Choque entre el 3 y el 6. Toque


Fig. 00 del 7 .al 9 (9') por el lateral, conducción de é&te hasta la línea
de fondo. Centro atrás al 7, que previamente ha picado en dia-
El 9 avanza al encuentro de su marca (6), que espera para en- gonal. Th·o al arco del 7 (7').
frentar. Cuando el 9 está cercano al 6, no antes, el 10 arranca Si el 6 se quedara a medio camino, el 7 toca al 9 por
arrastrando al 2 en dirección a!l 9 y pasando delante del 6. entre el 6 y el 3.
Aparentemente para recibir la pelota del 9 quien a su vez ama- La misma cortina se realiza en el otro s·ector entre 10 y 11.
ga tocar al 10. Resultado: el 2 y el 6 chocan y el 9 se intro--
duce en el daro. Antes de entrar en el área penal tira all arco
de zurda. Ejercicio N9 3 - Cortina con robo
Si el 2 no siguiera al 10, quedándose por ejemplo a medio El 10 con la pelota: fig. 98. Arranca hacia el 9 arras-
camino, el 9 tocaría por entre el 2 y el 6 al 10 (10') . Este trando a su marca (2) y tapándole la pelota. El 9 amaga irse
tiraría al arco. por su derecha. All llegar al ·6, el 10 cortina con el cuerpo (de
Luego este ejercicio se realiza con el 9 cortinando y el 10 espaldas) al 2 y al 6. El 9 roba la pelota y penetra en el claro,
conduciendo el balón. tirando al arco. Luego el 9 conduce y el 10 roba y tira.

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Fig. 99
Fig. 9o

Ejercicio N9 4 - C-ruce
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El 9 avanza con la pelota: fig. 99. El 6 sale a enfrentar. 1
1
1
El 10 pica en diagonal arrastrando a su marca. El 9 amaga 1
1
el pase al 10 en 10', y sorpresivamente arranca en el claro
fabricado por el 10. Antes de entrar en el área tira al arco. b."*' 10'
Luego el 9 arrast ra y el 10 conduce y tira. --·9
l
Ejercicio N9 5 - Cruce
El 10 con la pelota: fig. 100. Da al 9, éste de espaldas a
su marca. Inmediatamente el 10 se cruza a 10', y el 8 a 8', en
sendas diagonales. El 9 controla y amaga tocar al 10 en 10',
pero pasa al 8 en 8'. Este tira al arco. Luego el 8 con la
pelota. Da al 9 y se desplaza a 8'. El 10 a 10'. El 9 amaga
tocar al 8 y da al 10 en 10', quien tira al arco.
• ••
•••
Ejercicio N(l 6 - Cruce
•••
El 9 pasa al 10, cruzándose éste a 10': fig. 101. El 10 toca Fig. 100
93
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Fig. 102
Fig. 101

de primera al cruce dcl 8 en 8'. Tiro de zurda al arco del 8.


Luego el 9 da al a en 8'. Toque de primera al 10, que se
ha cruzado a 10'. Tiro al arco del 10, con derecha. '
1
1
1

-...
1

EjeTcicio N9 7 - Cnwe ---·


El 10 da lateralmente al 9, fig. 102, quien en pared de-
vuelve al 10, que se ha cruzado a 10'. Este de primera toca
al 9, que se ha cruzado a 9'. El 9 tira al arco de zurda.
V>
~;
Luego el 9 con la pelota. Al 10. Este en pared al 9 en 9'.
Toque de primera al 10 en 10'. Tiro al arco de derecha. 9 1

Ejercicio N9 8 - Cruce con desoarga


El 9 da al 7: fig. 103. Pared al 9 en 9'. El 9 amaga de- &
volver de primera al 7 en 7', pero toca al 8 que arrancó al
claro. Tiro al arco del 8. •••
• ••
Del otro sector: pared del 11 al 10. Toque del 10 al arran-
que del 5 en el callejón dibre. •••
Fig. 103
95
94
Ejercicio N9 9 - Pared r:..l
El 10 toca al 9, fig. 104, quien devuelve en pared en forma
A
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•• Fig. 105

F ig. 104 f
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1
cruzada. El 10 tira al arco sin controlar la pelota. Luego cam- 1
bian: el 10 hace la pared y el 9 conduce, toca y finalmente tira
al arco.
Ejercicio Nfl 10 - Pared
El 10 conduce: fig. 105. Toca al 9, quien devuelve en pa-
red a espaldas del 6. Diagonal del 10 y tiro al arco sin contro-

..•••.,
lar la pelota.
Luego: el 9 toca, el 10 hace la pared, el 9 en la diagonal y
en el tiro final al arco.
Ejercicio S 9 11 - Pa1·ed con descarga. Destinatario : los volantes
El 10 conduce el balón: fig. 106. Al enfrentarlo el 2 toca al
9 y va a buscar la devolución en diagonal a las espaldas del 6, •••
arrastrando a su marca. El 9 amaga pasársela y cambia en pa-
Fig. 106

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97
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red al callejón abierto y explotado por el piq~c. del •olante iz- Del sector izquierdo: el 10 da al 9 y va aparentemente en
quierdo (5). Este tira al arco desde fuera del area. busca de la devolución en pared. Cierre del 4 rival sobre el 10
Luego se realiza el ejercicio de pared con descarga para el y entonces sí pared -o toque después de controlarla-, para
volante derecho (8): el 9 da al 10, diagonal y a.rrastre del 9, el 11 libre.
pared del 10 para el pique del 8 en el claro. El 8 tira al arco.
Ejercicio N9 13 - Pa1·ed con descarga . Destinatario : un cuarto
Ejercicio N9 12 - Pared con desca?"ga . Destinatario : los jugador
punteros El ejercicio es una variante del ejercicio NQ 11. El 10 da
El 9 cond uce el balón: fig. 107. Toque al 10, pique recto al 9 y arrastra a su marca a las espaldas del 6: fig. 108. El 9

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F ig. 10'7 Fig. 108

desbordando al u en reclamo de la devolución en pared. Cierre va a tocar en pared al arranque del 5 en el callejón abierto,
del 3. Resultado: pared del 10 para el 7 libre. Este entra Y pero el cierre del 4 sobre el volante lo obliga a pasar alll libre.
tira al arco. Este tiJ:a al areo. -........
Puede ocurrir que el toque del 9 al 10 sea muy fue rte o De la misma forma que en el ejercicio anterior, eJ 9 p~e
muy corto. Si el 10 pasara inroediatam~nte en pa~d al 7. se- verse obligado a controlar y luego tocar al 11 (ibre. Es decu,
guramente no daría el tiempo necesano para el c1erre del 3 sin pared.
sobre el 9. Esto no provocada la libertad fabricada del 7. En Del otro lado: el 9 al 10, arrastre en dia~onal, entra?a del
ese caso el 10 debe controlar el balón, esperar el cierre del 3 8 en el claro, cierre del 3 rival y toque en ared --o sm pa-
aobre el 9y recién entonces tocar al 7 libre. Es dedr, sin pared.
~I).J..·_ • ~
9
red- , a1 puntero derecho libre.

~
98
Ejercicio N<> 14 - Pared falsa. Destinatario: los volantes tres ejemplos gráficos de centros negativos, fig. 110, fig. 111
El 10 da al 9: fig. 109. Amague de devolución en pared y y fig. 112. Fig. 111 : El 6 ejecuta el centro con la derecha.
1.!:1
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Fig. no

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Fig. 109

tQ<Iue atrás a la entrada del volante derecho, quien tira al arco


sin controlar el balón.
Para el otro volante: el 9 al 10, 10 amaga devolver y da "1
atrás al 5 que tira al arco. 2 6 >.
~ 6 6 56~
Los centros •4-1 •~o ! t3
~,~ ...,. 8
•J
En el fútbol hay centros negativos y centros útiles. Entre 6 , , ''
los primeros podemos mencionar los centros "a la olla", que se ~ . . .. .. -·'·
ejecutan desde un lateral y por elevación hacia el centro del
área. La pelota y el jugador están detenidos o en lenta carrera,
anunciando la intención. Estos centros son difícilmente apro-
vechables, pues tienen el inconveniente de tomar a los defensas
rivales de frente al envío y a los atacantes propios atra.pados
en la marcación individual, además de la desventaja de !la sa-
lida del .arquero a descolgar o rechazar con los puños. Veamos Fig. 111

lOO La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional


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hasta casi la linea de fondo y centrea para atrás, a la entrada
del 9 que partió de la otra fila. El 9 no debe esperar la pelota,
sino acortar la trayectoria del balón yendo a su encuentro. El
9 sin controlarla tira al arco cruzado. O -cabecea, s i es pelota
alta, al rincón más alejado.
Luego el ejercicio se hace sobre el otro sector.
Este tipo de centro toma a los defensores adversarios
corriendo hacia su propio arco y a los delant.eros propios de
frente a la valla. Además, como consecuencia, se afloja la mar-
cación individual. El atacante queda en inmejorable posición
para el remate.
Un error frecuente que cometen los punteros al desbordar

[_ a su marca y llegar hasta la línea de fondo, es no observar


a sus compañeros y cederle la pelota al que se halla más libre.
Generalmente centrean para atrás sin mirar su ubicación. Cla-
ro está que este resguardo debe tomarse cuando el puntero tiene
Fig. 112
el tiempo justo para darle un destino prefijado a la pelota. Si
Los centros útiles pueden dividirse en cuatro clases : estuviera acosado por su marcador, no puede exigírsele la en-
1 ) Centros para atrás. 2) Centros pasados. 3) Centros a la trega predsa.
carrera. 4) Centros colocados. El valor del centro atrás llega a s u punto culminante cuando
los defensores rivales se hallan más o menos lejos de su arco.
El desborde del puntero por afuera los obliga a correr veloz-
Ejercicio N9 1 - Centro pa1·a at1<ás (de alto y a ras ) mente hacia la valla. Es decir que al proyectarse el centro atrás
no pueden frenar y volverse para interceptar.
El 7 con la pelota : fig. 113. Conduce en rápida carrera En cambio, cuando la defensa está estacionada dentro del
área -no volviendo-, el centro atrás del puntero al desbordar
su marca es fácilmente interceptable, principaJmcnte si es un
t<>que corto ; un poco menos si es por elevación hacia atrás, pues
el atacante queda de f rente, no así el defensor. Pero así y todo
el defensor sigue manteniendo sus ventajas al no perder con-
tacto con su marca.
Supongamos que el puntero dssborda a su marca con la de-

l.• fensa rival lejos del arco. El resto de los compañeros del puntero
pican \·elozmente hacia adelante para acompañarlo en el final
del avance. Pues bien, no deben llegar arriba todos juntos en

•o •• una misma línea, pues si el puntero enfila a la línea de fondo


y luego ejecuta centro atrás sin mirar debido a que es acosado

G •• por su marca, la pelota seguiría su trayectoria libremente sin


ser aprovechada. Esto suele ocurrir. Por ello, un par de juga-
• e dores, por lo menos, deben aminorar su velocidad arribando de-
trás de los otros para explotar el centro atrás.
Fig. 113 Aclaremos que cuando hablamos del valor del centro atrás,
102 103
no signifiea necesariamente que debe Ulegarse siempre hasta la
línea de fondo. El centro atrás puede ejecutarse en cualquier ,*¡1
punto, obteniéndose los mismos buenos resultados (en las con-
, , ,,
;
; 1
diciones ideales ya expuestas). "4 ..!.., ____ _

Ejercicio N() 2 - Centro pasado -----


El 7 conduce el balón: fig. 114. Luego ejecuta el centro
l
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1
,.......
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...... ........
••
••• ••
••
1 .,
..........
•• Fig. 115

••• •••
Después los .centros rasantes se efectúan desde otros puntos,.
avanzando desde el ángulo del área ihacia la línea de fondo .

•• •• Ejercicio NP 4 - ·Centro colocado


El 11 con la pelota, estacionado: fig. 116. Defensores ad-
• •
Fig. 114

pasado para el puntero opuesto (11), quien cabecea, o empalma


de voleo, al palo opuesto. El 11 no debe cerrarse en demasía, pues
si la pelota lo pasa la jugad•a está prácticamente terminada, ya
que tendría que correr eP balón de espaldas a la valla y con la
marea a sus talones. El 11 debe colocarse abierto y atrás; al
partir el centro debe calcular el punto de caída del balón e ir
a su encuentro, para rematarlo de cabeza o de voleo.
Luego se ejecutan los centros desde el sector izquierdo y
se rematan desde la derecha.

Ejercicio N() 8 - Centro a la carrera


Fig. 116
El 7 conduce el balón: fig. 115. Al llegar a na altura del
ángulo del área, sin detenerse ejecuta el centro rasante. El 10 versarios y atacantes propios esperando el centro "a la olla"~
6 elll tratan de rematarlo. Luego elll centrea y 7 6 9 rematan. Pero el puntero izquierdo ejecuta un centro corto por ele-
104 La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional 105.
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vación para la entrada del volante izquierdo (5), quien pica por sobre la línea, cuando el 9 había picado a la punta dtarecha a
sorpresa adelantándose a los defensores adversarios y cabe- las e~paldas del 3. El 7 da al 8, que lo flanquea, acosado por el
ceando al arco posteriormente. 5 rival. El 8 entrega la pelota al 9 al pie, encerrado éste entre
Luego el 7 centrea y el 8 pica para rematar de cabeza. la línea y su marca (6). Entonces el 9 da atrás al 7 : fig. 118,
segunda secuencia.
El cambio de frente
6 .(
El cambio de frente, basado en la sorpresa, es otro de los 1
principios fundamentales de la táctica ofensiva.
Un avance iniciado, continuado y profundizado por un
mismo sector, produce dos efectos negativos: primero, anuncia 1
desde un primer instante su derrotero; y segundo, amontona
~dversarios en la consiguiente desventaja de achicar los espa-
dos de la maniobra ofensiva.
Tomemos un ejemplo : fig. 117, primera secuencia. ..H $
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1
1
1
:
1 El 7 al 10; éste a11 8, perseguido por el 5, mientras el 3
rival va adentro, retrocediendo lentamente con el 2 y el 6. El
A.! 1 5 hace otro tanto, esperando la llegada de dos compañeros ata-
1
cantes. El 8 trata de profundizar el avance por el mismo sector,
bG fig. 119, tercera secuencia.
El 8 intenta meter la pelota en profundidad para el pique
del 9. Resultado lógico: se la intercepta el 3.
Hemos supuesto, en todo el transcurso del avance, que el
equipo no ha perdido la pelota desde que se inició el ataque.
Fig. 117 ¿Ha sido un grave defecto la reiteración del juego corto
y los jugadores agrupados para el traslado de la pelota? De
El 7 rival "corta" la pelota a su 10, pero sale el arquero y ninguna manera. Todo lo contrario. Quizás, eso sí, el avance
<letiene. El 4 se abre sobre el lateral en el claro para recibir pudo simplificarse si en su primera fase el 4 hubiera colocado
la entrega del arquero e iniciar el avance. Toque al 7 echado la pelota en el claro al pique del 9 a la punta derecha.

106 107
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---~Fig. 119

E l gr ave defecto estribó en que en la fase final el 8 i?ten- -~LJ


·
tara terminar la jugada por el mismo sector. E l adversano es- Fig. 120
taba alerta con todos sus sentidos y los espacios se habían re-
ducido al máximo. La intercepción ha sido el final lógico. Cuando el compañero está estacionado en un claro, la efi-
¿Qué debió hacer el 8 u otro compañero? Cambiar de !ren- cacia depende del grado de sorpresa con que ejecuta el cambio
te al 11 libre en la punta izquierda. El 4 ha cerrado cubnendo de frente el poseedor de la pelota: fig. 121. El 6 anticipa al
el corredor central, ante la amenaza del pique del 5 en profun-
didad: fig. 119.
El avance en toques cortos desde el fondo había provocado
en la fase final el amontonamiento de rivales en un reducido
sector. El cambio de frente, por sorpresa, es eiJ desenlace posi-
tivo a esta maniobra ofensiva.
El remate negativo es amontonar a los rivales y luego in- J
f:j,Ó L.!"
tentar pasar por entre ellos.
--- --- ----.9
-- - -..
No sólo son positivos los cambios de frente en la consu-
mación del avance. También son útiles en las fases iniciales y
medias : fig. 120. El 2 entrega al 4. Conduce éste por su lalerat
e/)
•s
.1
Lo enfrenta el ll rival. El 4 no encuentra una salida segura en
el pase por su lateral. Y aun cuando la encontrara, el 10 echado
atrás recibe el cambio de frente completamente libre en el cla- 6.-f..f
ro. Difícilmente el 2 arriesga la salida en esta jugada. Y aun -1()
cuando fuera un marcador de los que salen lejos a jugar el ~ .lf
anticipo, la eficacia del cambio de frente depende en este caso 02
de la sincronización entre el desmarque del receptor y 11a ins- Fig. 121
tant..'lneidad en el toque posterior del 4.
108 109
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7 y avanza con la pelota. El 8 le cierra el paso, atento para in-
terceptar un posible toque al 5, 10 u 11. Amague del 6 de dar al
11 y sorpresivo cambio al 7 libre en el otro sector.
La primer mirada del jugador que avanza, en este caso el
6 inmediatamente después del anticipo, debe estar dirigida ha-
cia el otro sector. Si allí encuenh·a suficientemente libre a al-
gún compañero, y por eF sector que conduce el balón no hay
posibilidad de profundizar con algún éxito el avance, amaga
entregar a un compañero cercano (como ha hecho el 6), y sor-
presivamente cambia de frente al otro sector con piema iz-
quierda.
SI el 6 hubiera mirado visiblemente hacia la punta derecha
en el instante previo al cambio de frente, la eficacia se redu-
ciría considerablemente. El 3 rival tendría muchas posibilida-
des, al anunciar el 6 su intención, de llegar a la intercepción.
N o hablemos del cambio de pierna por parte del 6, debido a la Fig. 122
falta de potencia con la izquierda en el toque largo. Aquí el
valor del cambio de frente es nulo. No solo daría tiempo al 3 No sólo los jugadores de campo deben cambiar de frente
para la intercepción, s ino también al resto para reajustar sus con oportunidad y sorpresa. El propio arquero t.ambién puede
posiciones. hacerlo : fig. 123. Pelota larga que detiene el arquero, saliendo,.
Si el 6, después del anticipo, no encuentra en la primer
ojeada a ningún jugador desmarcado en el otro sector, a medi-

~
da que avanza debe echar otras ojeadas por si algún compa- 6'J..
ñero se desengancha hacia atrás. En t.al caso, instantáneamen- 6 11 66
1
te debe cambiar de frente. Siempr e y cuando, repetimos, no
considere más fácil la profundización del avance por el sector

,1-f
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•s ~

70
3

que transita.
Como >ariante al desenganche hacia atrás e instantáneo
cambio de frente, puede hacerse lo siguiente: desenganche, no
cambiar instantáneamente, seguir hacia adelante con la pelota
¿~
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es',,
8.
8 56

'
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y amagar pasar a un compañero cercano, y entonces sí sorpre- ''


sivamente cambiar de frente. La marca del jugador desengan- 67 Sf::!. ' \
f::!.-11
.3
chado hace intención de ir detrás, pero la continuación de la
marcha por parte del conductor del balón Jo hace volYer sobre
sus pasos: el cambio de frente lo toma lejos como para jugar
la intercepción.
En cuanto a la eficacia, el cambio de frente no tiene que
ser necesariamente para adelante. Puede serlo para atrás y
6r
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.z 1:
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'' r
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reunir las mismas condiciones: fig. 122. El 4 toca al 8 sobre la


línea. El 8 cambia al 5 para atrás. El 5 corriendo controla la
'---J
pelota con el pecho, y sin detenerse enfila hacia el arco condu-
ciéndola. Luego tira al arco o toca al 11. Fig. 123

110 111
cerca del ángulo derecho de su área pBnal. El 4 y 6 se echan pr ofundidad al pique del 8 en el corredor libre. Cierre del 3,
.atrás para recibir. El 8 pka a la línea lateral, perseguido por recepción del 8 y 2-1 con el 7 en perjuicio del 3. Eliminación
su marca. Amague del arquero de pasarle la pelota, pero ya del 3 en toque o pared cortos. A esto se le llama atracción y
con ant erioridad ha visto al 10 libre en medio campo. olaro. El fútbol corto ha hecho posible la ef icacia de la pelota
Sorpresivamente cambia de frente, entregándole la pelota. larga. A su vez el fútbol largo ha creado las condiciones ideales
para la eficacia máxima del toque corto.
Veamos un ejemplo de avance que se inicia con pelota
Fútbol corto y fútbol largo larga y finaliza en toques cortos: fig. 125, primera secuencia.
El fútbol de pases cortos sin la variación del fútbol de
pases largos, o viceversa el largo sin el corto, provocan resul-
tados negativos.
El juego corto termina por amontonar rivales y compa-
ñeros en espacios reducidos, ahogando la continuidad del avan- \\
ce. Y no sólo nos referimos arr toque corto al pie, sino que tam- \

bién incluimos el mejor fútbol corto: al pie y al claro, con


cambios de ritmo y de dirección.
El juego largo, y su mejor fútbol de pelota •larga al claro
en profundidad, también practicado sin variantes concluye con
pelotas rifadas, pBlotas "a la olla", choques.
El fútbol corto es una preparación del fútbol largo. Y vi- 1
1

ceversa: el largo del corto: fig. 124. IDl 6 con la pelota. El juego 1
1
1
,t

Fig. 125

8 El 5 rival t ira al arco desde fuera del área penal. Ataja el


arquero e inmediatamente entrega 1a pelota al pique del 4 sobre
el lateral libre. El 11 r ival lo persigue. El 7 se echa sobre la
línea para recibir. Amague del 4 de ejecutar el pase y arranque
del 3 para j ugar el anticipo. Sorpresivo pique del 9 a la punta
derecha y pase largo del 4 sobre la cabeza del 3. Pique del 7
en diagonal acompañado por adent ro. Y piques del 11, 10 y 8,
Fig. 124 también acompañando en el final del avance.
La terminación en toques cortos, en la fig. 126, segunda
corto ha aglomerado a rivaJles y compañeros del 6 en la punta secuencia.
izquierda. El 6 da corta al 5, quien toca al 11. Pelota larga en El 9 llega hasta casi el fondo, pero tapado por el 6. Toque
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112 La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional 113
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Fig. 126 Fig. 127

corto y atrás el 7, que ha desbordado en velocidad a su marea


(3). Amago del 7 de penetrar en el claro, cruce del 2, toque
atrás al 10, cierre del 4, toque final al 11 libre, quien tira a!l
arco. Las líneas de atrás han acortado las distancias con sus
compañeros, quedando 2 y 3 en el círculo central. En caso de
contragolpe rápido, "offside" del 10 y 9 rivales.
Ahora veamos un ejemplo de avance que se inicia en toques
cortos y termina largo al claro y en profundidad: fig. 127,
primera secuencia.
El arquero entrega el 6 echado bien atrás en el lateral. l
Toque al 3. Al 5, desmareado del 8. Al 10. Éste atrás al 8. El
8 nuevamente al 10 en 10'. Est e al 11.
La jugada larga al Claro y en profundidad parte de los
pies del 11, como muestra la fig. 128, segunda secuencia.
El 10 vuelve a pedirla, colocado más arriba. El 2 arranca
8
para el anticipo ante el posible pase del 11. Pique del 9 en dia-
gonal a las espaldas del 2, arrastrando a su marca ( 6) . Pelota
larga en profundidad para el pique del 8 en el daro fabricado.
Cierre del 3 en persecución del 8 hacia el arco y salida del ar-
quero. Fig. lz8
114 115
Ataque escalonado intentaran picar a algún claro en profundidad, este propósito
carecería de sorpresa por la distancia y atención en que se ha-
La fórmula ofensiva-defensiva de dos cinco atacantes en llan los defensores esperando a los atacantes. Al 8 le quedaría
que "todos suben y todos bajan", teóricamente es irre- el pase hacia adelante, en el espacio dejado por los defensores
prochable. En la práctica es un rotundo fracaso, pues por mo- al retroceder, pero este toque puede morir en el anticipo de los
mentos los cinco atacantes perman~cen arriba r rácticamente defensores.
en linea. O se produce el extremo opuesto, los cinco bajan en Resultado: nuestro volante derecho (8), el 10 - u 11 si
demasía. está más cerca- y el 7, llegan con tiempo para rr.arcar a los
En el primer caso facilitan al rival el tránsito cómodo de atacantes rivales.
medio campo al dejarlo despoblado. En el segundo, el pasaje Veamos la misma jugada con las ventajas de un correcto
lento y dificultoso y por ende la falta de profundidad del avan- escalonamiento de jugadores : fig. 130. El 8 toca largo inmedia-
ce. Veamos ambos casos gráficamente: fig. 129, bajando los

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Fig. 129 Fig. 130

cinco atacantes. E P 2 quita la pelota y toca al 8. Los cinco ata- tamente al pique sorpresivo del 9 a la punta derecha, a las es-
cantes a 20-30 metros del arco. Nuestros 4, 2, 5 y 6 retroceden paldas del 6. El 7 acompaña por adentro; el 10 pica hacia ade-
lentamente para dar tiempo a que bajen sus delanteros a mar- lante y con el 11 pueden llegar al final de la jugada.
car. Si el 5 le saliera al 8, que ya ha dominado la pelota, se ex- El' escalonamiento de jugadores ha hecho posible el contra-
pondría al 2-1. Unicamente podría jugarse el anticipo, si lo ataque fulminante.
viera factible, en el momento en que el 2 pasa al 8. Pero no es Ejemplo de los cinco atacantes que no bajan: fig. 131. El
este caso. Sigamos. El 8 se ve obligado a tocar corto al 9, 7 ó 4 corta el avance rival. Toca inmediatamente al 8, quien cruza
10, o largo al 11, pero siempre en forma lateral pues delante al 10 libre sobre 1a izquie1·da. El 5 se proyecta al medio cam-
rte él no hay ningún jugador, por lo menos en una regular pro- po, saliendo el resto para acortar distancias con las líneas Y
fundidad. Aquí el contragolpe no puede ser utilizado; el pasaje hombres de adelante. Los cinco atacantes rivales también ba-
de medio campo es obligatoriamente lento por falta de escalo- jan, pero levemente, s&lo para no quedar fuera de juego en
namiento en la posición de los jugadores. Si el 7, 9, 10 u 11
1 caso de que su equipo se apodere de la pelota y contraataque.

116 La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional 117


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!2
...
3 6
Cuando el ataque rival profundiza con cierta cantidad de
jugadores por un sector det€rminado, al adueñarse de la pelo-
ta el arquero o los defensas, deben sacarla jugada corta o semi-
larga al sector opuesto despejado; larga, pueden jugarla hacia
!+ 8 cualquier sector.

', <~--- ML>l~~


t Ejemplo de pelota entregada por el arquero : fig. 132. El 4
JI------ -· .. ~
~ ~~~~ --...AO
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7"
Fig. 131
'
Como ninguno de los cinco atacantes tiene individualmente una
posición y función prefijadas, en conj unto carecen totalmen-
te de un funcionamiento defensivo-ofensivo preordenado; de es-
to resulta que cada uno de los delanteros aguarda que sea otro
el que baje a correr el medio juego. Y como al final ninguno
l:_1..____~"'--.,~/'l.
Fig. 132
2.
- {-0 _..J

lo hace, el rival lo transita cómodamente con el consiguiente


perjuicio defensivo. rival avanza y toca al 7. Este desborda por afuera al 6 y cen-
trea a la carrera. El arquero sale y descuelga el balón por ele-
vación. Ataca el 11 rival
Las ent·regas de la defensa Entregas cortas o semilargas del arquero por el sector
opuesto libre: al 4 que pica al lateral, al 7 echado atrás y al 8
Cuando el arquero o los defensas extremos se apoderan de desmarcado. Largas : al 9 ó 10, bruscamente tirados atrás. En-
la pelota, deben sacarla jugada iniciando el avance. Rifar la tregas incorrectas serían : al 6, al 5 sobre el lateral y alll echa-
pelota, pudiendo jugarla, es facilitarle al adversario la recu- do atrás con el 4 a sus espaldas.
peración inmediata del instrumento de juego; y por ende, vol- E jemplo de pelota entregada por un zaguero central: fig.
ver a sufrir la ofensiva rival. En situaciones apuradas o com- 133. Avanza el 4. Toca al 7. Este al 9, quien hace correr al 10.
prometidas, rifar la pelota es una necesidad imperiosa; aquí Quite del 2.
intentar sacar la pelota jugada es exponerse al quite o intercep- E11tregas correctas: cortas o semilargas : al 7 echado atrás
ción del balón por parte del rival, en una zona favorable para el o al 8 desmarcado a su derecha. Largas: al 9 y 11 echados
tiro al gol. atrás. Entregas incorrectas del 2: al 4 echado sobre su lateral
Resumiendo: en condiciones propicias debemos sacar la pe- pues la intercepción del 11 dejaría "pagando" a 'los dos defen-
lota jugada; en situaciones desfavorables, no tener vergüenza sas y a tiro de gol al 11; al 3 hacia adentro; al 6 u otro juga-
de sacar fuerte y alto ... dor sobre el lateral izquierdo muy poblado de rivales.
Vamos a proporcionar algunas guías generales sobre la Ejemplo de pelota entregada por un marcador lateral: fig.
forma correcta de sacar la pelota jugada desde el fondo. 134. El 4 con la pelota. Entregas correctas : cortas o semilar-

118 119
gas; al 8 tirado sobre la línea, al 7 echado atrás si no lo enci-
ma el 3 rival. Largas : al 9, que pica sorpresivamente a la punta
derecha al tirarse el 7 atrás para recibir, arrastrando a su mar-
ca (3); al 10 cambiando. Entregas incorrectas del 4: al 2 y 3
para adentro; al 5 y al 8 en el medio, cercanos al arco.
Cuando un marcador lateral cierra precipitadamente en un
centro pasado, no debe intentar sacar ~a pelota jugada. Simple-
mente debe hacer la jugada más simple y segura : echarla afue-
ra : fig. 135. Centro pasado desde la derecha, ejecutado por el

~, .., ,¡-=-=:-,... ------ ....

86 -

Fig. 135

7. Cierre del 4. Correcto cabezazo del 4 al córner. ¿Por qué?


La jugada ha obligado al 4 a cerrar aceleradamente, sin tiempo
para ob!'le r~:ar la posición a sus espaldas de su marca (11). En
estas condiciones si dejara pasar la pelota para sacarla jugada,
podría fác ilmente serle birlada en !!US propias narices por el 11,
detrás suyo en inmejorable po~ición de gol. Claro está que el 11
puede quedarse estacionado lejos del arco como muestra la fig.
135, siendo la jugada del 4 aparentemente errónea. Sin embar-
go, el 4 ha realizado la jugada correcta.

\
.' Las enfrega.s del arquero
6 ~
Para las entregas el arquero tiene una zona donde general-
Fig. 134 mente no debe enviar la pelota, para no crear ni crearse proble-
120 La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional 121
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mas: fig. 136. La zona rayada es zona permitida: laterales y
zona cercana al centro del campo.
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86

Fig. 1<311

sólo esto basta en muchas ocasiones para sacar la pelota jugada


desde atrás. También es imprescindible facilitarle las entregas
Fig. 136
con estudiadas ubicaciones de jugadores y aprovechamientos de
La zona prohibida, en blanco. De ancho: el ancho del área claros fabricados.
pena'l ; y de largo: desde la línea de fondo hasta la zona cerca- Los marcadores laterales, 4 y 6, apenas el arquero se apo-
na al medio del campo. dera del balón se deben ubicar atrás y abiertos en sus latera-
¿Por qué? Pelotas entregadas más o menos en la zona en les: fig. 138. Si los punteros rivales no van sobre eHos, el arque-
blanco son de fácil anticipo o quite para el rival, dejando lejos ro les entrega la pelota para que inicien el avance.
de sus marcas a los defensores -desmarcados a la sazón para
recepcionar-, y desubicado -al arquero. r-1
Ejemplo de entrega comprometida: fig. 137. El arquero
entrega la pelota al 5, aparentemente receptor cómodo. El 8 ri- "~--
__________ Jt.~---------
--•'
val a los ojos del arquero parece lejos del 5.
Pero en t·ealidad está en tensión para picar y anticipar. En 2. .3
el momento de pasar la pelota el arquero--o una fracción an- ÓAO 69
tes-, pica el 8 y si llega al anticipo hace imposible la recupera-
ción del 5. Y no ya sólo la del 5, sino también la del 2 y la del
3. Amén del arquero desubicado.
Ahora supongamos que el 5 recibiera. Como lo hace mal 1
6A.4

es
,s 68
~"1

perfilado, de espaldas al rival, sin haber echado una ojeada ha- l 65


cia sus espaldas, su giro para enfrentar es lento porque no sabe
sobre qué fl anco el 8 va a atacrlo. Así concluye por p~rder la .1
;0,.3 .9
e.Ao
•• A~

pelota. ..C:,1 tf6


Mucho más peligrosas son las entregas del arquero al 2 y 3.
El arquero debe entregar la pelota rápido y bien. Pero no

122 123
Supongamos ahora que, en efecto, los enciman antes de en- Si el rival tapara las entregas con una marcación sobre
tregarles la pelota. Esto les fabrica el claro para la recepción todos nuestros jugadores, es negativo y peligroso insistir en
de cualquiera de los dos punteros, echándose atrás : fig. 139. Si sacar la pelota jugada corta desde atrás. Lo único que se con-
sigue es que el adversario nos arrincone en nuestro campo. La

,,
~

.· 8 1'
''
'
.b
6. ¡
variación de la j ugada es imprescindible.
Naturalmente que la pelota larga tiene el inconveniente de
que la extensa trayectoria permite el anticipo rival, principal-
mente si el adversario no da ventajas. Pero con algunas juga-
., ,
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das preparadas se puede intentar la llegada franca al arco ad-
versario, partiendo desde una entrega del arquero : fig. 141. El
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Fig. 139
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los marcadores laterales adversarios son de los que enciman, .6
nuestros punteros no deben bajar y el claro debe ser explotado 3
por el volante respectivo, echándose sobre el lateral : fig. 140.

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' arquero se apodera de la pelota. E l ad...-ersario marca continua
, '' e implacablemente a todos nuestros jugadores. Entonces el 10
,, ' Ó-10
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,, se echa atrás arrastrando a ~ u marca. El arquero hace manifies-
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ta intención de entregarle la pelota, pero sorpresivamente la
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met e lar ga con el pie en el claro fabricado, claro donde previa-
mente pica en diagonal el 8 desbordando a su marca (5) .
.65 Partiendo de •l a marcación individual del adYersario, Yea-
.7
63 .9 · -~0
eM
mos otra salida: fig. 142. El 7 no baja y con el 4 crean el claro
para el 8. Pero el 5 persigue al lateral a nuestro 8. Entonces
el 7 pica sorpresivamente al claro fabricado por el arrastre del
~.6
....
Ab
u-Á 8 al 5, r ecibiendo la entrega del arquero. El 9, en esta jugada,
no debe bajar y sí arrastrar lentamente a s u marca hacia el
Fig. 140 lateral.
124 125
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,. r íl
oe
6
se echa atrás arrastrando a su marca (3). El arquero aparen-
temente va a cederle la pelota al 7, pero sorpresivamente la
mete larga al pique del 9 a la punta derecha. El 9, antes de

-·2 -
6 picar, debe mantener lo más alejado posible de la línea a s u
1
"" -;¡
marca ( 6), para autofabricarse el claro y no terminar encerra-
do entre la línea y su marcador al ru-ribar la pelota.
,,
1
6 L9 De la misma forma que es negativo que el arquero saque
.110

es , 1
1 .5
6s
la pelota jugada corta o semilarga cuando el rival nos marca
implacablemente, lo es también ejecutar aa entrega en las cir-
cunstancias que muestra la f ig. 144. El 8 rival mete la pelota al
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Otro ejemplo de pelota larga del arquero: fig. 143. El 7 6·H 1
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Ir D.

es Fig. 144
~5
claro al pique de'l 9. Pero el pase es demasiado largo, intercep-
tando cómodamente el ax·quero. Si éste volvmr.a inmediatament e
1 ' a enviarla larga a campo rival, el resultado lógico sería pelota
' devuelta por un defensa rival. No sólo por las ventajas del de-
' \ fensor (generalmente) en pelotas disputadas por elevación, si-
no también por la falta de espacio para recepcionar en caso de
caer la pelota en un claro.
El arquero en estas circunstancias no debe devolver inme-
Fjg. 143 diatamente la pelota, sino jugarla corta a los laterales para
126 127
.atraer a los delanteros rivales y crear los claros para la fácil r--1
recepción de sus compañeros: fig. 145, secuencia de la ante-
rr 6-f
61f t::,3

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Fig. 146
6b 62
~

que aquéllos bajaran, ya que sus espaldas están cubiertas por


Fig. 145 2 y 3, respectivamente. Si el 8 fuera a su lateral para recep-
cionar, nuestro 10 lo tomaría. Si fuera el 5 al suyo, nuestro 8
rior. El arquero entrega al 4, a quien enfrenta el 11. El 7 y el 8 sería su marca.
quedan despegados de sus marcas para la recepción. Si e} ar- Si el 10 fuera sobre la línea ligeramente atrás, el 4 jugaría
quero hubiera entregado al 6, éste habría tenido al 5 y al 10 el anticipo, tomando el 2 la marca del 11. Igualmente del otro
libres para la progresión del avance. sector entre nuestros 3 y 6 en la marca del 7 y 9, respectiva-
¿Cómo marcar las entregas del arquero? Tanto de saques mente.
de arco como después de pelotas atajadas por el arquero. Si el 10 se echara muy atrás y a la línea, nue:-tro 7 sería
Primera forma de marcación: Fig. 146. El arquero con su marca. O en su defecto el 8, tomando el 9 al 5. Si el 9 riYal
la pelota. ~uestros punteros 7 y 11 marcan a los laterales ri- hiciera el mismo desmarque del 10, pero en el otro sector, io
vales 3 y 4, respectivamente. El 9 se coloca atrás v entre me- toma nuestro 10.
dio del 2 y 6 adversario. El 10 atrás y ligeramente 'hacia el la- Si el 5 rival se desplazara sobre la línea arraslrando al 8
teral. El 5 y 8 marcan a los volantes adversarios. El 1 v el 6 y creando el claro para el 10 echado bruscamente atrás, nues-
a los punteros. Y 2 y 3 al 10 y 9, respectivamente. - tro 2 se jugará sin temor el anticipo, pues la cobertura está
El arquero difícilmente intentará entregar la pelota al 3 hecha por el 4 y 3.
6 al 4, pues están estrechamente marcados por nuestros pun- En definitiva: la marcación será "hombre a hombre" Y
teros. .
zona de acuerdo a las circunstancias. Lo fundamental para lo-
Si intentara dar al 11 6 7 echados bien atrás nuestros grar la más alta eficacia defensiva es que los jugadores tengan
marcadores laterales irían a jugarse el anticipo p~r mucho una comprensión cabal del funcionamiento total de la marca-
128 La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional 129
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ción ideada. En ningún momento deben tener dudas sobre sus ro, hemos supuesto que los jugadores están en sus posiciones
acciones inmediatas. originales al atrapar al pelota el arquero. Si así no fuera las
Ahora bien: los únicos jugadores adversarios dejados en formas de marcación no cambian, solamente permutan lo; ju-
libertad son el 2 y 6 adversarios. La trampa es evidente. Se gadores sus posiciones y funciones : fig. 148. Ataja el arquero
trata de inducir al arquero, que ve a sus compañeros tapados,
a pasar el balón al 2 y 6. El anticipo del 9 está dispuesto para
jugarse.
Otra forma de marcación de las entregas del arquero, es
la siguiente: fig. 147. Es idéntica a la anterior marcación, a
....-'7'
1
6.~-- -------- .ó1

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-------.9
68 6.5
•5
ea Fig. 148

el tiro al arco. El 4 se abre sobre el lateral (4'), para reccpcio-


nar e iniciar. Si el 9, 10 y 11 fueran a sus posiciones, el 4 rival
iniciaría cómodamente libre, ya que no tendría ni por asomo el
tiempo necesario para la vuelta a sus posiciones originales.
Fig. 147 Lo que deben hacer lo muestra la fig. 148. El 10 debe mar-
car al 4 en la posición del 11 (10'), el 9 ir a 9' en la posición
excepción de un solo detalle: nuestros punteros 7 y 11 dan una y función del 10, y el 11 ocupar ~a posición y función del 9
prudente libertad a los marcadores laterales rivales, para alen- (11'). Luego, con tiempo, vuelven a sus puestos.
tar al arquero a pasarles la pelota.
Supongamos, como lo indica la fig. 147, que el arquero en-
trega al 4. Inmediatamente nuestro 11 lo encima, impidiéndole Defensa de los atacantes
el toque por su lateral. Nuestro 9 se desplaza hacia el lateral,
colocándose aparentemente alejado del 2. Seguramente el 4 in-
tentará el pase para adentro al 2 libre. En el momento en que La primera línea defensiva son los atacantes más avanza~
el 4 mira la pelota para ejecutar el toque, pica el 9 para jugar dos. Cuando el adversario se posesiona de la pelota "somos to-
la intercepción. dos defensores".
.En caso de que el 4 pudiera realizar otra jugada, el fun- Ya hemos explicado en "las entregas del arquero", cómo
cionamiento total de la marcación es el expuesto en el otro se marcan en conjunto los intentos de iniciación de avances par-
ejemplo. tiendo de las entregas del arquero.
En las dos formas de marcación de las entregas del arque- También hemos expuesto el funcionamiento defensivo total.

130 131
Ahora vamos a aclarar algunos aspectos de la marcación
en conjunto de los atacantes.
Primer ejemplo, al término de un avance: fig. 149. El 10

L._ Fig. 150


___,.;
hubiera esperado el 10 que fuera a marcarlo el 11, con segu-
ridad que el 4 habría recibido cómodamente e iniciado el avance.
3 Igualmente con toda comodidad ~1 3 hubiera recibido e
Fig. 149 iniciado, si el 9 y 7 habrían intentado volver a sus puestos en
el instante de posesionarse el rival de la pelota.
trata de pasar al 9 dentro del área. El 2 rival' intercepta y toca En el momento oportuno vuelven a sus posiciones y fun-
al 3, quien se desmarca inmediatamente a 3'. ciones primitivas.
Al interceptar el 2 comienza a funcionar la marcación de
los atacantes. El 7 pica en persecución del 3 (7') . Al 6 rival,
que acompaña para servirle de salida al 3, lo marca el 9. Al 5 Relevos de volantes y marcadores laterales proyectados al ataque
lo cubre nuestro 8. Al 8 rival, que se desplaza por el centro
del campo, lo marca el 5. Al 4, el 11. El 10 baja por el sector Cuando los v<1lantes y los marcadores laterales se proyec-
opuesto a la jugada, por las causas apuntadas en el funciona- tan en forma franca al ataque, esta maniobra crea un amplio
miento defensivo total. sector libre en la mitad del lll2dto juego o en un lateral. Estos
Pero no siempre los atacantes finalizarán el avance en sus huecos pueden ser aprovechados en el contragolpe por el adver-
posiciones primitivas. Muchas veces la rotación llevará a los ju- sario, en el primer caso para el arranque ofensivo, y en el se-
gadores a otras posiciones. ¿Cómo se efectúa entonces la mar- gundo -el lateral- para profundizar el avance.
cación? Ejemplo: fig. 150. El 9 centrea, descolgando la pelota Aquí entran a funcionar los relevos. El relevo puede di-
..e,l arquero. Pie~ el 4 a su lateral para recibir la entrega, pero la vidirse en directo e indirecto. Relevo directo: fig. 151. El 8 toca
ateñtá marcaciÓI_I del 10 obliga al arquero a cambiar y pa«ar al 11, internado éste en el campo. Al recibir, el 7 adversario
Ja pel~a al 3, qmen se desmarca por su lateral. El 9 persigue al corre a marcarlo. El 6 pica sorpresivamente por el lateral libre
3. El ~ marca al 5. El 7 se queda en la posición del 9 marcando y el 11 se la coloca en el claro abierto. El 11 releva al 6 en la
al 6 rival ~i éste intenta servir de salida al 3. Ah~ra sí el 11 marca del 7, ocupando su posición y función. Esto es relevo di-
12uede ir ·a ~a punta y el 10 volver al medio. recto, es decir, el 6 funciona como 11 y éste como 6. Oportuna-
~ Si ~ntfl la intención inidal del arquero de entregar al 4 mente vuelven a sus posiciones.

132 / 133
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~1) Biblioteca Digital
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tra defensa. Naturalmente que 7, 8, 9 y 11 acompañan al 6 para
la definición del avance.
Veamos ·los relevos de los volantes proyectados al ataque:
fig. 153. El 8 con la pelota. El 9 y 10 arrastran a sus marcas y

Fig. 151

Ahora un ejemplo de relevo indirecto : fig. 152. El 8 ama-


ga dar al 11, que fi!.e interna arrastrando a su marca. Toque lar-
go del 8 para el pique sorpresivo del 6, que explota el claro fa- Fig. 153

_r:--'1 fabrican el claro por donde penetra el 5, "mandándose" al ata-


.6,.( que. Sale el arquero y corta la jugada.
Relevos: el 8 en forma inmediata marca al 8 rival. El 7,

-- -- .......
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~ ...
...... 6&
' ;63
jugador más cercano al apoderarse el adversario de la pelota,
ocupa la posición y función del 8. El 9 la del 7, marcando al 3
rival para evitar que el arquero le entregue la pelota e inicie
el avance; o persiguiéndole en caso que se la entregue: fig. 154.
_______.
'1&-- 9.\
.1 Oportunamente vuelven a sus puestos.

"6/.586y ' \

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•s
1
El relevo del 8 al 5 es inmediato, mientras que el del 7 al
8 se realiza una vez que el rival se apodera de Ua pelota.
Con respecto al otro volante (8) proyectado al ataque, hay
una variación. Como usualmente la marca del 8 es un volante

6. -
más defensivo que ofensivo, en caso de pasar la pelota a poder
del adversario el 5 no representa un peligro inmediato. El juga-
dor más cercano al finalizar la jugada, releva al 8: fig. 155.
El 9 con la pelota. Amague de dársela al 10, que penetra
Fig. 15~ en diagonal en el claro fabricado. El cierre del 4 rival resuelve
la jugada, tocándosela para atrás al arquero. El 9, jugador
bricado por el 11: Re}evos : el volante izquierdo ( 5) releva at más cercano, releva al 8 de volante derecho.
marcador laU:ral 1zqu1erdo y el 10 ocupa la posición del 5 en la Cuando un volante pasa a la ofensiva el otro se qued,a en
marca del 8 nval. El contraataque rival tomaría intacta a nues-
134 135
medio campo (ver "los volantes"). Es decir, un solo volante
basta en el medio juego estando nuestro equipo en el ataque.
No somos partidarios de dos jugadores en medio campo en todo
momento, pues en ese funcionamiento ofensivo el ataque pleno
se hará en inferioridad numérica: cuatro atacantes contra cin-
co defensores.
Este principio se aplica tanto si un solo volante adversa-
rio permanece en el medio juego, como si permanecen los dos o
no permanece ninguno.
En líneas precedentes acabamos de exponer la diferencia
de relevos a los respectivos volantes, diferencias marcadas por
la mayor o menor capacidad ofensiva de los mediocampist-as
adversarios. A nuestro 8, marcado por un volante defensivo, el
relevo se lo hace el delantero más retrasado y cercano al fina-
lizar la jugada. A nuestro 5, en forma inmediata, se Jo hace el
Fig. 1&4 volante derecho <'.Orrido hacia su izquierda. Esto es lo normal,
lo habitual. Excepcionalmente cuando pasan a la ofensiva los
dos volantes al mismo tiempo, quien ejecuta el relevo inmediato
sobre el centrocampista más ofensivo es el delantero más cer-
cano: fig. 156. El 7 cruza la pelota al 5, que se proyecta al ata-

6~
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3

68 Fig. 156

·~ que por el callejón abierto. Recibe el 5, pero el 2 le cierra el


camino. El 7 pica en diagonal arrastrando a su marca. Enton-
ces el 8 explota el claro fabricado en el lateral, picando y seña-
Fig. 155 lándole la jugada al 5. Este se la pasa.

136 137
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Relevos: el 10 ocupa la posición y función del 5, marcando
al 8 rival. Sin esperar, naturalmente, que finalice la jugada. D,.-1
Siempre debe haber un jugador en medio campo. Si el rival se
adueña de la pelota, el jugador más retrasado ocupa la posición
tJ..fl
del 8 (en este caso el 9). , ,#
Ahora veamos los relevos de los marcadores laterales que
han pasado a la ofensiva. El 7 releva al 4: fig. 157. E l 4 con
.M 9. ,.,. 3

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Fig. 157 •
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,' 1
la pelota. Se echa atrás el 9, atrayéndose a su marca (6). El 4 1
56/
,
toca corto al 7 y pica violentamente a la punta derecha. E l 7 6
le mete la pelota al claro, relevando a continuación al 4 en la
marca del 11 rival. •s 8 -; M
Si el 7 acompañara al 4, el relevo le corresponde al 8 : fig. ' t
158. El 8 toca al7 internado en el campo. El3 en la marca del 7.
El 7 toca al pique del 4 en el lateral libre. Et 8 releva al 11. Como
hemos dicho, el relevo al 8 recién se hará. cuando el equipo pier-
b~ tJ-
.3 • 6
Ao ..
"'
• .2
da la pelota.
En ocasiones el relevo al 4 proyectado a la ofensiva no es
necesario, pues su marca (11) lo persigue desde atrás hasta que
el marcador lateral pase la pelota : fig. 159. El 8 amaga dar 3!1 7,
quen pica hacia adentro arrastrando a su marca (3) . El toque Fig. 159

138 139
es para el arranque del 4 al claro fabricado. El 11 sale en perse- venir en la puntada final del avance, ccn la condición de que
cución del 4 al ataque pleno. Aquí no es necesario el relevo. Si el lo hagan por sorpresa y con oportunidad. Indü;tintamente tanto
10 se echa a su lateral izquierdo, su marca va con él. El 3 cubre uno como el otro. Pero, generalmente, cuando se va uno de ellos,
el corredor central. el otro volante se queda. N o deben haeerlo los dos al mismo tiem-
Sobre el lateral izquierdo los relevos sufren la variación po (solamente con relevo inmediato), pues si no en el contra-
señalada precedentemente, ocasionada por el centrocampista más golpe el rival arrancaría Ubremente desde el medio campo.
ofensivo: flg. 160. Toque largo de'l 8 al claro. Pique del 6. Rele- Veamos algunos ejemplos.
Primer ejemplo: fig. 161.

rs:·-·~
~1~ 1

5' \..,--, . . ~0

3
Fig. 160
2 6~/ ___.8
vos: el ~ releva al 6 y el 8 al 5. Si el 8 no hiciera el relevo, para F ig. 161
acompanar el ataque, el relevo podrían hacerlo el 10 u 11. En
los casos expuestos en el lateral derecho, fig. 157 y fig. 159, en El 5 con la pelota en medio campo. Toca al 10, que se echa
e~~ lateral i~quierdo se ejecutan los relevos con el mismo prin- atrás, con el 2 rival encima (para jugar el anticipo). E·l 10 se
Cipio. E~ decir: el 6 a'l ataque, el 11 en su relevo; el 6 al ataque la devuelve en pared al 5 en 5'. E l 2 "paga". Ante el cierr e del
persegmdo por el 7, no hay necesidad de relevo. 4, luego de controlar la pelota e'l 5 la mete en diagonal a la can·e-
ra del 11 por su lateral. Antes de que llegue el 4 a 11', éste toca
al 9 que se cruzó a posición 10 para acompañar al 11. Elimina el
9 al 6, o toca de primera al 5 que se cruzó de 5 a 5". El cierre del
Los Volantes 3 rival llega y le quita la pelota al 5.
Ahora bien: el 5 ha pasado al ataque en las condiciones idea-
Los volantes, o centrocampistas ocupan la tercera línea del les : sorpresa y oportunidad, tocando y yendo a los sucesivos
sistema de juego. Generalmente, el '8 corre el sector derecho y claros.
el 5 el sector izquierdo. Esto con respecto a 'l a posición. Veamos ahora los relevos defensivos. El 8, al proyectarse al
En lo que atañe a la función, defensivament e hacen defensa ataque el 5, se queda en medio campo y toma al 8, mediocampis-
co:nbinada, ton:ando "hombre" en la zona ; ofensivamente, ade- ta rival: fig. 162. Supongamos que el 3 toque al 5 libre. El 7,
mas de ser los JUgadores de medio campo, pueden y deben ínter- el jugador más retrasado en la jugada de su ataque y el más

140 La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional


141
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., a su marca. El 2, ante el amague del 7 de pasar al 9 en la punta.

1
[


• ..
L: .'f 6 ¡
es
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-., ~
/

1
oscila hacia su izquierda. ResultaJo: se fabrica un callejón por
el medio que trata de explotar el 11 picando en diagonal. Esta
jugada del 11 arrastra a su marcador ( 4). El 7 no pasa al 11
observando que el 4 alcanza al 11 en velocidad y le tapa el
claro fabricado, sino que mete una pelota larga a las espaldas

'/'
r del 4 para aa entrada del 5.
~ c ct
Muy bien el volante izquierdo (5), proyectándose al ataque
1 -~?
..
~8
• •· por sorpresa y con oportunidad, en pelota puesta al claro por el
7 inteligentemente.
1¿. Hasta aquí, bien. Pero ahora continuemos la jugada así: el

L 1;
/B 4 recupera y traba al 5, apoderándose de la pelota. Toque al 8, a
quien enfrenta nuestro 8 que ha relevado con anterioridad al 5
en su función de volante izquierdo.
El 7 releva al 8, apenas el rival se hace del balón.
Fig. 162
Tercer ejemplo: fig. 164. La pelota va al 5, quien sorpresi-
cercano a la zona en que h 11 1
ció~ de volante dei·echo ~araca~d~ ~~lo5ta, releva al 8 en Ja fun. :---1
hac1a Ja derecha, ocupa la zona has Y Juego que éste toca
re~ta. Posteriormente, cuando las c~~d1u~ vuelva e! 5 en forma
mJtan cambian los volantes . ?Iones del Juego lo per-
Segundo ejemplo: fig. 1~3~us poslclones primitivas.

CJ
6~

-
-~
~
~
-
' '
' 11 '
'

2/
-~~
• ~o b ¡ct.t.
3 Fig. 164
"
vamente se desmarca al claro abierto detrás del 8 rival. El 9 se
echa atrás reclamando la entrega y atrayéndol:e al 6 rival; pero
el 5 amaga el pase al 9 y mete por elevación la pelota en el
corredor formado entre el 3 y 6 rival, hacia el pique previo del 8
Fig. 163 al claro. Inteligente proyección al ataque del volante derecho.
Sigamos con la jugada: sale el arquero y corta, entregando
El 7 recepciona. El 9 pica a las espaldas del 3 Y arraBtra al 5 sobre el lateral. Nuestro 9 releva al 8 en la filnción de volan-
142
143
te derecho por ser el atacante más retrasado y el jugador más r-1
cercano al volante rival. ó..A
¿Cuáles son las condiciones ideales que debe reunir un vo-
lante? Además de estar físicamente bien dQtado, pues su función
defensiva-ofensiva es amplia, técnicamente debe ser buen mar-
cador y saber proyectarse al ataque con fuerza, habilidad e inte-
ligencia. O en otras palabras, debe marcar con mentalidad de
defensor y pasar a la ofensiva con mentalidad de atac~nte. En
la elección de los volantes hay que tener muy en cuenta las cua-
lidades mencionada:;. En nuestro pais generalmente uno de los
volantes, el que lleva 'J.a camiseta número 5, tiene las caracterís-
ticas físico-técnicas del "centrohalf", distribuidor de pelotas del
~'f
·He
62

e..~ o
-
66
9.
6~
.,
63

.sistema antiguo {método). Este tipo de jugador de medio campo


se ha perpetuado por el desconocimiento manifiesto en la fun- 86
es
ción del volante, tanto en la W M como en el 4-2-4. El radio de
acción de estos jugadores se circunscribe casi únicamente al me-
dio campo, sin cualidades físico-técnicas para marcar hasta el
• Fig. 165

fondo y proyectarse al ataque para terminar la jugada.


Aunque en un plantel hallemos a los dos volantes que se
asemejen bastante a lo ideal, generalmente uno de ellos tiene
cualidades de marcador superiores al otro. A ese j usrador lo uti-
lizaremos para marcar y cubrir la zona de desenvolvimiento del
centrocampista más ofensivo del adversario. Sin que esto coarte
lo más mínimo su función ofensiva. Todo lo contrario, precisa-
mente por ser a su vez marcado por un jugador de mentalidad
atacante, su paso al ataque es más sorpresivo y por ende da
resultados más eficaces.
Vayamos a unos ejemplos, aclarando que ese volante con
cualidades defensivas lleva el número 5. El primer ejemplo es el
más común, el 5 rival de volante izquierdo y el 8, de derecho:
fig. 165. Nuestro 5 de volante izquierdo marca al 8 rival y el
8, al 5 rival de volante derecho. ~b
Pero a veces tiucede que el adverdario tiene loR volantes
cambiado:> con respecto a nosotros: fig. 166. Como el 8 rival es
el más ofensivo y a su vez nuestro 5 el mejor marcador, éste e
6
~
~2

9. ~3

.1
tomará al 8 y nuestro 8 de volante izquierdo tomará al 5 rival. -4-1 e AO
Ahora supongamos que tengamos que manejarnos con volan-
tes deficitarios: el 5 buen marcador, pero poco menos que nulo
en la proyección atacante, y vicever~a el 8. Admitamos que el ,6?
ad\ersario teóricamente es inferior a nuestro equipo. Y que ae 6 8
nuestro Yolante derecho (8) es más importante que el 8 rival. P'~ ;:..,
Partiendo de que los \•olantes rivales se descnvucl\·en en Fig. 166
• J

144 La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional


145
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las zonas marcadas en la figura anterior, si nosotros mantene- rl
mos a nuestros volantes en sus zonas habituales, el medio juego 6.1

.,
quedaría así: fig. 167. Los dos 8 tendrían generalmente la recep-

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1. 1> 3 Fig. 168

Fig. 167 Claro que la solución rival es simple: proyectar al medio


campo al 6 sobre nuestro 8. Y pasar el 2 a marcar al 9. P ero
ción libre y los dos 5 igualmente, aunque éstos se encontrarían en estos casos lo que sucede corrientemente es. que el 6, al
recién al proyectarse uno de ellos al ataque por su sector usual. observar la libertad del 8 y la inferioridad numérica constante,
Si en los hechos nuestros 8 y 5 logran pesar más que los queda fhtando en la fatal "media agua" : entre el 9 y 8 nuestros.
volantes rivales en el medio campo, conservamos la posición Si los dos centrocampistas rivales jugaran superpuestos
de los volantes. En caso contrario, si el rival nos supera, siem- sobre el otro sector la solución es idéntica: fig. 169. Nuestro 5
pre tenemos tiempo sobre la marcha del partido de permutar de volante derecho' en la marca del 10, centrocampista. El 10
los \-olantes Es decir, el 8 sobre la izquierda y el 5 sobre la sobre Ja derecha en la obstrucción del 5 rival. El 8 de volante
derecha en la marca del 8 rival. izquierdo, libre.
Si el adversario jugara con los dos mediocampistac; sobre Cuando el desarrollo de la jugada lleva a uno de nuestros
un mismo sector y fueran, por ejemp1o, esos dos volantes más volantes al sector opuesto, el otro debe hace~ el equilibrio de
importantes que los nuestros, no debemos caer en el error ad- medio campo desplazándose a la otra zona: f1g. 170.
versario de ir a amontonar a los dos volantes nuestros para Ante un ataque rh-al nuestro arquero se apodera de la
marcarlos. La solución : fig. 168. pelota. El claro fabricado en el sector derecho es explotado
Nuestro 5 marca al 8 rival. El 10 corre al 5 y nuestro 8, por el 5 que pica en diagonal para recepcionar (5'). Nuestro_ 8
volante derecho, con la gran ventaja .de la recepción libre y debe hacer el equilibrio de meclio campo yendo a la zona lZ-
tomando en el 2-1 constante a los adversarios de su sector. quierda (8'). . .
Nuestro equipo tiene un hombre de más en la zona fundamen- Continuemos con la progresión de la Jugada: flg. 171 .. Con-
tal de medio campo y el adversario en la zona extrema. duce el 5 y pasa al 7, quien toca de primera al 9 pero mter-

146 147
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Fig. 171 '


Fig. 169
cepta el 6 rival. Kuestro 8 en la marca del 8 adversario : bien.
Si nuestro 8 se hubiera proyectado al ataque en profundidad,
el cambio de frente del 6 interceptor habría tomado al 8 libre
para recibir. Esto hubiera ocasionado el desesperado cruce de
nuestro 5 desde su po:sición, quien seguramente no habría Ue-
gado a cerrarle el paso y enfrentarlo.
El mismo equilibrio se debe establecer cuando el 8 rival
elimina a nuestro 5, estando el 8 en tiempo y distancia para
relevarlo. El 5 no debe volver rectamente sino ocupar la posi-
ción del 8 y marcar al 5 rival o cubrir la zona: fig. 172.
Cuando uno de los volantes rivales cambia "en frío" momen-
táneamente de posición, nuestros volantes no deben entrar en
persecución {''hombre a hombre"), sino tomarlo en zona : fig.
173. Mientras la pelota sale jugada desde la última línea defensi-
va, el 8 intenta el desmarque "en frío" a las espaldaR del 8. El 8
lo toma, pero esta circunstancia crea. la libertad del 5, quien
recepciona de su 2. Nuestro 7 lo debe acosar, ob'ligándolo a ju-
)1
garla apurado o quitándosela. En caso de que con el 3 lo toma-
ran en el2-1 a nuestro 7, éste debe retroceder lentamente dando
8 9 o tiempo a que su compañero 9 establezca la igualdad numérica.
6oo--------~w
~--~w~
A 2 f A
Supong¡amos que el avance rival progresa por la izquierda
Fig. 170
y que nuestro 8 en ~a marca del 8 adversario debe finalizar

148 149
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¡
la jugada en el fondo de su defensa: fig. 174. Es decir, del 5
·~

Fig. 172
. /~
l

Fig. 174

rival al 3. Del 3 al 11. Toque en profundidad ~1 8, que corta el
arquero saliendo. Inmediatament e el 1 entrega al 5 completa-
mente Uibre, que arranca a la ofensiva. Conclusión: el desmar-
que del 8 rival a su izquierda ha provocado indirectamente el
2-1 en medio campo -5 y 3 contra el 7- pero no ha provocado
el riesgoso 2-1 en la zona fundamental, la zona de definición.
•" .3 La marcación ha sido correcta. Y 6i bien el desmarque del 8 ha
·~
Ó AJ
6:. ,¡o 69
6. creado a favor de su equipo un problema de 2-1 en medio cam-
po, en cambio en la réplica ha permitido 1a libertad del volante
izquierdo ( 5) .

·'~8
61 Si el cambio de volantes para el equilibrio de medio campo
se realiza fuera de tiempo y lugar, es negativo: fig. 175. Nues-
tro 8 arranca en gambeta en diagonal a posición 10 adelantado.
El 5 rival lo persigue. Toque corto a!l 10. El 10 mete la pelota
en cortada al pique del 11. El t iro es atajado por el arquero.
Al observar la diagonal del 8 a la izquierda, nuestro 5 pre-

se1).6 •u
64
1
1
tende hacer erróneamente el equi'librio (5'). Resultado: entrega
del arquero a su 8 libre para el arranque ofensivo. Nuestro 8 y
5, lejos los dos del centrocampista rival (8).
El 5 no debió ir a la zona derecha alegremente. . . Sí debió
Fig". 173 J desmarcarse, pero separándose de su marca la distancia exacta
para el rápido contacto() con el 8 en caso que la pelota pasara a
150
151
ejecución en la permuta de volantes para el logro del equilibrio

.i
de medio campo: fig. 177. El 8 rival con la pelota. Conduc-

r=J

ll ,6
2
e •
3

,6 9
J
.61

Fig. 175

poder del adversario. Si nuestro 8 en diagonal hacia la izquier-


d~ fren~ pisando la pelota, entonces sí para recibir el 5 de 5' Fig. 177
pica a 5 , despegándose completamenoo de su marca: fig. 176.
ción en diagonal hacia la izquierda, con nuestro 5 en su perse~
cución. Si el 8 inmediatamente se cruzara de vo!ante izquierdo
(8') para hacerle el relevo a:l 5, cometería una deficiencia tác-
tica ya que expondría al 5 (en 5') 1al 2-1 entre 8 y 5 rivales.
Lo correcto es que el 8 no vaya inmediatamente a la pos i~
ción de volante izquierdo. Cuando n uestro equipo se apodera
de la pelota, entonces sí debe desmarcarse bruscamente .a ia..
izquierda para recepcionar en completa libertad.
i

¡
,1

Fig. 176
l
~{)dse Proyecta al ataque Y el 8 toma la marca del 8 rival ha
tCl~n o e1 re1e-vo. -
'J ... ut·¡·
1 Icemos el mismo eJ· e 1 •
el ("(lUe defienli mp 0 pero Siendo nuestro equipo
\\)lo ~ e, para proporcionar otra muestra de errónea
oi'l) .:u~
1sa
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LAS JUGADAS PREPARADAS

Cuando se produce a favor de nuest ro equipo un tiro libre


directo o indirecto, un saque de banda, un tiro de esquina, debe-
mos ejecutados con toda rapidez, evitando que el adversario se
reorganice y marque a nuestros compañeros momentáneamente
libres, además de evitar la formación de la barrera.
Pero muchas veces, por múltiples circunstancias, ante el
adversario reorganizado debemos ejecutar la infracción o re-
anudar el juego. ¿ Qué debernos hacer?¿ "Reventar" la barrera?
¿Tirar "a 1a olla"? No. Aqui entran a funcionar las jugadas
preparadas.
Las jugadas preparadas están basadas en su mayoría (no
todas) en los principios del fútbol al claro. Es decir, arrastrar
jugadores adversarios ta posiciones falsas y explotar los espa-
cios libres creados.
De tiro libre, córner, salida, etc., se practican de cada uno
diversas jugadas. De acuerdo a la ubicación del rival y a U1as
ventajas otorgadas momentáneamente, el ejecutor elegirá la
jugada más conveniente. Teniendo, además, la libertad para
modificar o crear otra sobre la marcha, si las circunstancias
asi lo exigen.
Aún cuando se lograran goles sólo de tanto en tanto, las
jugadas preparadas sirven para desarrollar en los jugadores el
sentido de asociación que preside el juego del fútbol.
Vamos a proporcionar a continuación una serie de juga-
d&! preparadas. Muchas son ya conocidas, algunas son de crea-
ción propia, otras creadas con la ayuda de los mismos juga-
dores.

Tiros libres directos con barrera


El tiro libre desde posición sesgada: fig. 178. Suponga-
mos que elijamos al 8 como ejecutor, por ser el jugador más

155
Si esta jugada no puede realizarse por cualquier circuns-
tancia, restan las otras tres. A criterio del 8 quedará cra elección
de la jugada preparada más factible.
Veamos estas tres jugadas:
1 19) Al arrancar elll con intención de arrastrar a su mar-
ca, debe partir nuestro 7 en diagonal hacia adentro con el pro-
pósito de fabricar a su vez el claro para el 5. El 8 le coloca
la pelota.
29) Toque corto del 8 al 2. El 2 tira con el ancho total del
arco.
5 39) Tiro del 8 en "picado" sobre la barrera, para el pique
del lO girando sobre sus talones.
Nunca está de más aclarar a los jugadores que cuando el
rival lo permite deben realizar el tiro libre con la jugada más
simple. Por ejemplo, el 8 t irar al arco si la barrera no se ha
formado o se ha formado deficientemente. O tocar la pelota
a algún compañero sin mar ca y en inmejorable posición de
1 s6 tiro.
L_ ._ _ _ _ __ 3 •
Recién cuando el rival ha constituido la barrera y nues-
-------------~
Fig. 178 tros atacantes han sido marcados, se comienza a poner en mar-
cha el mecanismo de las jugadas preparadas.
~rJigente Y sereno. E! resto se ubica como muestra la fig. 178. Aun la,s jugadas preparadas, si el adversario las marca
'_de buen shot, al tado del 8. No olvidemos que los jugado- erróneamente podemos cambiarlas de acuerdo a las ventajas
res rivarles de?en estar a 9,15 m (10 pasos) de la pelota or brindadas transitoriamente. Vamos a dar un ejemplo real. El
lo que el _lo rival no puede acercárS€le al 2 hasta tanto l~ Pe- adversario estaba en conocimiento de la primera jugada pre-
lota no de una vuelta a su circunferencia. El 11 al l . ~ parada que hemos explicado: fig. 179. Al arrancar el 11 para
de Ia barrera. El 6, a distancia detrás d~l 11 'El gfoa ;Ja 0 adentro con la intención de arrastrar a su marca (7) y crear
paldas al, arco, cerca de Ia barr~ra. El 5 en el .sector op~e=~ el claro para el 6, el 7 rival no lo siguió, quedándose parado
Y algo mas atrás. El 7 Y el 9 easi a la altura de La b para marcar la supuesta entrega del 8 al marcador lateral iz-
en el sector cont · El ' an~era Y
campo, marcandor:rlg· rival.3 Y 4 permanecen en el centro del quierdo. Al notar el 11 que su marca no lo seguía, se metió en
el claro existente entre el 7 y la barrera. Toque del 8, entrada
la . L~s j~g~as preparadas son cuatro. Se inicia siempre con y gol. La marcación equivocada del rival y la inspiración del
1 sigUlen JUgada preparada: el 11 arranca hacia adentro re jugador dieron como resultado el tanto.
~sa%a7~fci~ ~e~~!a :o::a:~r:a~~;a sfo;arfa (7). ~sta acción-
0 e mecamsmo. En el
Ahora explicaremos el tiro libre con barrera desde la de-
recha en posición sesgada: fig. 180. Primera jugada: el 7
claro fabricad t .
enfila al arco oyp:ene ~a ~lt_6, adquien el 8 cede la pelota. El 6 arrastra y el 4 penetra en el claro. Segunda jugada : el 5 se
1 ., rmma 1ran o al arco o centreand · coloca en el sector opuesto y el 11 arrastra para adentro. Ter-
r~~~upe~tcion del rival Y la precisión de la entrega do~l S:g~~ cera jugada: el toque del 8 al 2 debe hacerlo suav.amente, pues
Izar el oque al 6, el 8 no debe n . . . . .
rando manifila>:tamente 1 d a unciar su mtención mi- si no al 2 con pierna derecha se le hace dificultoso el tiro al
be estar dirigfda al arr:.nmarca or latera! ( 6). Su mirada de- arco. Cuarta jugada: idéntica que en el otro sector, el 10 de
va a entregar la pelota. que del 11, haciendo suponer que Je espaldas, ejecutando el 8 el shot en "picado".
Cuando el tiro libre con barrera es recto a la valla, las
1S6
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1 jugadas preparadas se modüican levemente debido a la dife-

l,
rente marcación rival: fig. 181. A los dos lados de la barrera

H H'-eós 6e
es
o.
,
10
6 e. \
~

. 2 .6!0

Fig-. 179 4

.,
• 5

Fig. 181

de cinco jugadores, se colocarán seguramente los cinco jugado-


res adversarios restantes. Primera jugada : se funden las dos
primeras jugadas explicadas. El 7 y el 11 al unísono tratan de
arrastrar a sus marcas para adentro. Los marcadores laterales,
4 y 6, penetran por sus respectivas puntas. El 8 le pasará la
pelota a aquél que de acuerdo a su criterio tiene más posibilida-
des. Segunda jugada: toque corto al 2. Tercera jugada : tiro en
"picado" paro 10 y 9 girando sobre sus talones.

1
~6 ~3 ¡·
Tiros libres indirectos dentro del área. penal

En este tipo de tiro libre indirecto dentro del área, el rival


------J
Fig. lit seguramente formará una barrera de 5 6 6 hombres o más,
158
15~
según la mayor o menor distancia al arco. El resto marcará Tiros libres desde un lateral
la posible cesión a alguno de nuestros jugadores: fig. 182. La
Cuando se produce un tiro libre a favor de nuestro equipo
sobre un lateral lejos del arco, inmediatamente los atacantes
van a colocarse ~n el embudo defensivo del adversario, a la al-
tura del área penal. El ejecutor, el 4 en este caso, es obligado
l a tirar la pelota "a la olla". Craso error, pues así le regalamos
prácticamente la pelota al rival. ¿Qué debemos hacer? Algunas
i de las jugadas de claro ya explicadas, o jugarla corta a un
compañero.
1
1 Veamos: fig. 183. Toque corto del 4 al 8. Si el 5 rival lo
1
- 1

Fig. 182

primera providencia a tomar es obligar por intermedio del


árbitro, a que los jugadores adversarios 'se ubiquen a la dis-
tan~ia r~glan:en~aria (9,15 m). El apresuramiento en ejecutar
el bro hbre md1recto nos hace perder una magnífica ocasión
de convertir el gol, pues los adversarios en colocación antirre-
glamentaria tienen oportunidad de trabar al 2 ó de tapar su
tiro al arco.
Naturalmente que para el árbitro le es difícil en e:-tas
circunstancias, obligar a los jugadores a colocarse 'a 9,15 m.
Esto es lo real. Pero con la serenidad de nuestros j U"adores Fig. 183
Y el correspondiente reclamo para que se cumpla la le; logl·a-
mos que por lo menos los rivales se alejen del shoteador a 6-7 sigue al 8, se debe reclamar al árbitro )~ 9,15 metros regla-
metros, y no permanezcan a 2-3 metros. mentarios. Así 8 y 4 t oman 2-1 al 5. La JUgada de claro es la
Ahora bien, si el ejecutor del shot (8) toca al 2 para ade- siguiente : el 7 se echa atrás arrastrando a su marca y el 9 pi~
sorpresivamente a la punta derecha. El 4 la pone en el espaciO
lan~e o para un costado, generalmente el rival tapa, traba u
libre.
obhga a tirar apurado, debido a que no se cumple estrictamente En la fig. 184, la jugada es así : 7 y 9 se tiran atrás arras-
la ley.
trando a sus respectivas marcas. El 4 la coloca en el vacío fabri-
, ¿Cuál es . la solución? El toque corto, muy corto, para cado al pique del 10 en diagonal.
atras al 2, quien empalma la pelota con una pequeña carrera. La jugada de la fig. 185: 9 y 10 arrastran a sus marc~ en
El error frecuente de la barrera en los tiros indirecto.:> es dirección a la posición 7 y 9, respectivamente. Claro fabr1~do
~ue sus integrantes, en el momento del toque del 8 al 2 como para el pique del 5 y cambio de frente del 4. El 11 se mantiene
en este caso, se desunen para trabar o tapar el shot del 2. O bien abierto para alejar lo más posible al 4 rival.
peor aún, el riv~l no forma barrera. En estos casos la ocasión Cuando el tiro libre a favor se produce en un 'l ateral, pero
de convertir es mucho mayor. cerca de la línea de fondo, es decir muy sesgado al arco, se debe
160 La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional
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r-t realizar bajo y fuerte o en jugada de claro: fig. 186. En el tiro
ts.L a ras y fuerte pueden introducir la pelota en la v.alla los mis-

i! •
-4,A

!O
'%'
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', \ 6
\ [i
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9 ~ 3 (f)1
8/:::,
5{:::, 1
5 •

Fig. 184.
6 • 4.' 1

Fig. 186

mos defensores rivales. Suponemos, al ejecutar el t iro libre,


que el rival sólo pone un jugador de barrera. Si pone dos o más,
el tiro bajo seguramente rebotará en la barrera. Aquí es mejor
hacer la jugada de claro: el 11 pica hacia adentro arrastrando
a. su 4, penetrando a sus espaldas el 5 ante el centro pasado
del 7. El 8 hace el relevo.
En tiros libres a favor sobre un lateral, pero en una posi-
ción media respecto a los dos tiros libres anteriores, se puede
realizar la siguiente jugada de claro: fig. 187. El 7, 9, 10 y 11

--
2~~
se colocan en el otro extremo alineados. Los cuatro pican dia-
gonalmente al unisono arrastrando a sus marcas. El 5 penetra
pr detrás y el 4 coloca el centro pasado al claro fabricado. El
8 releva al 5.
lo ~ ;~,
'\ ,.63
Tiros de esquina
\ e1
\
5 \ El 9 (ó 10), fig. 188, pica sorpresivamente a la punta,
4. \
reclamando el toque corto, en el momento que el puntero pone
la pelota en el lugar indicado para la ejecución del tiro de es-
quina. El 7, mientras se inclina, de reojo está aguardando el
Fig. 1~5 pique del compañero. Mayor será la libertad de recepción del 9,

162 163
----,
.-----r-~--~~.~----~ ------ cuando mayor sea la sincronización entre el pique sorpresivo
}1 6 ! 11 del 9 y la consiguiente entrega instantánea del 7.
/ / - - - - - ........ El 7 toca corto al 9, éste devuelve la pelota ai 7 en 7' o
fo/ .... amaga la devolución y se va por la línea de fondo el;minando
/ 2 6 .....
si ,J~/1 1 ·'- ,"_¿_"'-, 1 a su marca. El 7 termina la jugada : a) entrando y tirando si
1 [::,_" ?~~/ ~~ encuent ra el camino expedito; b ) con centro atrás para el 8 ;
(f6 Ji¡ti "i.¡-; \ y e) con centro pasado para la entrada del 5, explotanC:o el

1/8
1

S
\
f:>.6 ,o 9t:::. 5

'e
\
\ '
\
1
daro falJricado por el 11, quien arrastra a su marca. E n lo
que atañe al 9, como no tiene ángulo para tirar al arco pues
conduce la pelota cerca de la línea, puede ef ectuar el cent: o
~
para atrás a cualquiera de sus compañeros; o centrear pa.:.t.J0
®4 para la entrada del 5.
Cuando se proyecta al ataque el 5, en los dos casos el 8
le ejecuta el relevo.
Veamos otras variantes de tiros de esquina en jugada
Fig. 187 corta: 1) el 7 toca al 4, quien ha picado sorpresivamente; 2) el
7 pasa al 9 y éste da al 4; 3) el 7 da al puntero del otro lado
(11); 4) el 11 ejecuta el tiro de esquina en lugar del 7. Da
al 7, éste devuelve a!l· 11, quien por el hecho de ser zurdo puede
buscarse el ángulo más favorable, abriéndose en semicírculo,
para el tiro instantáneo a1 arco; 5) si el jugador que pica re-
clamando el toque corto no logra desprenderse de su marca, debe
exigir al árbitro que la marca rival se coloque a los 9,15 metros
reglamentarios (10 pasos) de la pelota. El receptor se coloca cer-
ca del ejecutor sobre la línea de fondo y de frente al campo, te-
niendo dos jugadas: devolución al ejecutor o amagar la devo-
lución y gambetear a. la marca, yendo luego por la línea.
--~ ··-~~~1 Las jugadas 1), 2), 3) y 5) se finalizan en las formas
r -,~~-/ 1 descriptas al principio.
J ~· / 1 En la punta izquierda. se realizan las mismas jugadas
/
1 / 1 cortas que en la pun1Ja derecha. Para la terminación el 8 va
1/ 1 a buscar los centros pasados y ~l 5 empalma al arco los centros

1
J
' !:::. 7
t
j C6
\:¡ 1
para atrás.
La repetición constante de los tiros de esquina cortos le
quita el factor sorpresa a las jugadas y, por ~nde, se hace di-
ficultosa la progresión del ataque debido a la marcación rival.
Cuando esto sucede se debe buscar la variante realizando cór-
1 ners largos, también en jugadas preparadas. Veamos dos

3.
!
9 6 t06 : ejemplos.
1¡ '0 '
! El primero, fig. 189, puede utilizarse como continuación
L-..------=----:__:::__~---' del córner corto frustrado.
Fig. 188 El 9 y 4 no logran la libertad de recepción. Además, el
164 La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional
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--------- p; --1~
,;?:) -- . . . .
! 6,· 6~ 6 ------ e u
e6 to~
46
.1 68
65
es
,.
ltS

. .....

Fig. 189 Fig. 190

3 rival se ha sumado a sus compañeros para ahogar la salida al encuentro d~l shot ejecutado por el 11 y tratar de "peinar"
corta. Entonces el 7 se dispone a ejecutar el tiTo de esquina la pelota hacia el centro del arco.
aargo. Advertidos el 11 y 10 de esta circunstancia, se echan
bien atrás 'a la altura de la línea del área grande. Desde allí
pican al unísono en diagonal, aparentemente con la intención Saques de barula
de cabecear el centro. Pero en realidad lo hacen para arr~strar
a sus marcas y permitir al 5 la explotación del claro consi- El saque de banda lo ejecuta el 4: fig. 191. Nuestros ju-
guiente; el 7 ejecuta el centro pasado y lígeramente atrás. gadores 8, 10, 11 y 5, se alejan lo más posible del lateral, de-
Esta misma jugada preparada puede realizarse sin nece-
sidad de que un jugador (o jugadores) vaya a buscar el pase
corto. El 9 se colocará junto al 10 y 11. La posición del resto
es la misma.
. •cuando el córner se ejecuta desde la punta izquierda, el
8 1ra a buscar .el centro pasado explotando el cla.r o fabricado.
. Segundo ejemplo de córner largo: fig. 190. El 11, zurdo,
eJecuta desde la punta derecha. El 7, desde la izquierda. La
ubicación de los jugadores: el mejor cabeceador -en este caso
el 9-, se ubica sobre la línea de fondo, a unos metros del poste
más cercano. Otro jugador --el 10-, se pone algo separado,
del~nte del arquero. Este jugador es un obstáculo para la libre
salida del arquero. El 11, con zurda tira de "chanfle" con
parte interna sobre el arco. E·l 9 cabe~ la pelota hacia aden-
tro en caso de que el "chanfle" salga corto. El resto de los
jugadores tratan de terminar la jugada incluso el 5 Una va-
riante sería colocar al 9 junto al poste~ cercano, picar éstt

166
jando el más amplio espacio al 9 y 7 para la realización de la
jugada preparada. El 7 pica en diagonal hacia adentro y se
Jl E',':t a su marca. El 4 amaga cederle la pelota, pero ésta va al
claro fabricado por el puntero, vacío donde pica sorpresiva.-
mente el 9. Si el 3 no sigue al 7, o se queda a medio camino,
el 4 -si lo considera oportuno- le pasa la pelota al 7 en el . ~---------------~
~ L 1
1
claro. 2. 1
Veamos la misma jugada en el otro lateral, pero con la
variante ocasionada por las características individua 'e.s de la
-•1'1
marca del jugador que explota el claro. Es decir, el 10 es mar- 56 /- ---4.
cado por un 2 que se queda en el fondo: fig. 192. El 11 pica 8 ~6
so
1
!1______________________________ _ J

Fig. 193
t 63 1
1 2 66 6 5
4.0. 1 G7
~o
9 ~
88
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1' H1 - 6 B
1
I/
~r6
!:.1 $5

1
1
Fig. 192

lígeramente hacia atrás. Arrastra a su marca y el claro Jo


aprovecha el 10. Naturalmente que si el 4 no sigue al 11, el 6
le entrega la pelota al puntero izquierdo. Otra variante: fig.
193. El 7, antes de ejecutar el saque el 4, se coloca bien inter-
nado en el campo. El 7 reclama la pelota hacia adentro; el 4
amaga cedérsela, pero la pone en la cabeza del 8, quien devuelve
al pique del 4 en el claro. El 8 releva al 4.
Veamos ahora los ejemplos de jugada preparada amonto-
nando jugadores sobre un lateral, para explotar el claro fabri -
cado en el otro lateral o en el centro : fig. 194, primer ejemplo.
1
El 4 es el ejecutor. Aparentemente le va a pasar la pelota al 9,
pero la coloca al pique del 11 en diagonal hasta la línea de L _ _ _ _ _ : _ _- - ' - -_ _ _ _l
fondo. Recepción del 11. Pique del 10 reclamando la pelota y Fig. 194

168 La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional


169
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arrastrando al 2. Centro pasado en el claro fabricado para la
entrada sorpresiva del 5, volante izquierdo. El 8 releva al 5.
Segundo ejemplo: fig. 195. Aquí el 6 que ejecuta el saque
de banda debe ser apto para lanzamientos largos. El 11, 10 y 9

11
{6

r---6 ...... 1
~'Á .5 ~
XA
•••
1 U !O 9
L.> ' ea .1
1 8
o~ 16 ~ Fig. 198
• 5

Fig. 195

amontonan a sus marcas en un lateral. El 5 se separa algo.


El 8 se mantiene en su zona. El 5 rival, naturalmente se coloca
en el centro del área. Nuestro 5 pica en el callejón formado
entre 5 y 6 rivales. El 11 ó 10 relevan al 5.

L
La misma jugada desde el otro lateral puede ser explo-
tada. por el mismo 5 entrando en diagonal: fig. 196. ¿Por qué
el 5? Porque si es el volante derecho (8) el que penet ra en
el callejón, el 5 adversario está más atento a la marcación por
ser generalmente un volante de mentalidad defensiva. En cam- 3
bio nuestro 5 está marcado por un 8 de mentalidad ofensiva.
Por ello el factor sorpresa aquí es mayor. El 8 hace el relevo
Al 5. 6'1

Salidas 1~ •
7

e!1
Una de las jugadas para la práctica de dlaros, puede uti- 1
lizarse como jugada. preparada de salida: fig. 197. El 9 toca Fig. 197
al 8. El 10 y 9 corren en forma. recta. El 8 cruza la pelota al

170 171
11 en 1r, claro existente debido a que el vdlante derecho rival
(8) inicia el partido en el semicírculo central. El 8 seguida-
mente se coloca en 8'. Piques del 9 y 10, desde 9' y 10', a la
punta izquierda tratando de arrastrar a sus marcas (2 y 6) .
Entonces el 11 cruza la pelota al 8, quien ha penetrado picando
sorpresivamente en el callejón formado entre 6 y 3 rivales.
El 7 se mantiene en su carrera cerca de la línea, tratando de
alejar lo más posible al 3.
La idea. fundamental en las jugadas preparadas de salidas
es la explotación de la falta de profunda atención y frialdad
con que se inicia el partido o el segundo tiempo.
Otro ejemplo : fig. 198. El 9 toca al 8. Piques instantáneos

F ig . 199

t ros 9 y 10 se detienen reclamando la pelota al 5. Amague


del 5 de cedérsela, atracción de 2 y 6 para el anticipo, y pelota
larga por detrás de las espaldas de los zagueros cent rales pues-
ta por el ·5 a la entrada en diagonal para cualquiera de los pun-
teros. En el caso de la fig. 199, para elll.
6 7 Cuarto ejemplo: fig 200. El 9 da al 8 y éste atrás al 5.
Mientras tanto 9 y 10 corren hacia adelante; 7 y 11 pican en
diagonal hacia el centro; el 8, luego de pasar atrás al 5, corre
hacia adelante, a la zaga de 7, 9, 10 y 11. E i 5 tira fuerte Y
alto hacia el centro del área. Si la pelota es rechazada de cabeza
por el 2 y 6, puede hacerse de ella el 8 que viene detrás _de sus
Fig. 198
compañeros. Si la pelota "sobra" a los zagueros, cualquiera de
los cuatro enfila hacia el arco.
de 7, 9, 10\y ~1 hacia adelante. Luego de cierto trecho, los pun-
teros van nac1a adentro en diagonal y 9 y 10 ·a las puntas. El
5 que ha recibido del 8, mete la pelota larga en profundidad al
jugador más desmarcado.
Tercer ejemplo: fig. 199. El 9 da al 8. E·! 8 atrás al 5.
Mientras tanto 7, 9, 10 y 11 corren hacia adelante en línea
recta. A cierta distancia de los zagueros centrales 2 y 6, nues-

172 La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional


1'73
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''

Barreras en tiros libres directos e indirectos

En tiros libres directos, cercanos al área pena.l y en poei-


eión recta o lígeramente inclinada al arco, la barrera debe es-
tar integrada por cinco jugadores: fig. 201.

Fig. 201

La barrera se puede formar con ~os dos marcadores late-


Fig. %00 rales, los dos zagueros centrales y uno de los volantes. El mar-
cador lateral del lado que se ejecuta el tiro libre -el 6 en este
caso y el 4 del otro lado- puede ser designado jugador-guía,.
es decir, el jugador que tapa el rincón más cercano de la vana
y desde el cual se alinean el resto de los integrantes de la ba-
rrera. Este jugador se coloca sobre la línea imaginaria que
une na p.elota y el poste inmediato, bajo la dirección y mando-
del arqu~ro. También puede nombrarse a un determinado ju-
gador, el 5 por ejemplo, de jugador-guia tanto de un lado comO<
del otro.
El arquero se ubica en la parte libre del arco, observand()

174 175
tanto al shoteador como a la pelota. No sOlo debe estar atento ninguna de esas tres posibilidades, el nuevo shoteador (5) debe
para contener el tiro recto, sino también el shot por sobre la acelerar su ejecución ·c on a·as lógicas consecuencias de impreci-
barrera ("emboquillada"). sión en el tiro. En último caso, saliendo un buen shot en lo que
Todos los demás integrantes del equipo deben bajar a mar- atañe a dirección, la barrera seguirá tapando una parte del
car a ,los jugadores rivales libres. Dos de nuestros delanteros arco. El pase del 9 al 5 tendría que ser muy largo para que el
que ln ~trcan a los delanteros rivales están designados permanen- 5 al rematar tuviere todo el ancho del arco a su disposición.
temente, en todo tiro libre, para correr hacia el arco una vez Pero este tipo de toque corre el riesgo de ser interceptado, tra-
ejecutado el shot, con el objeto de aventar peligro en caso de bado o tapado por nuestro 11.
que la pelota no pueda ser retenida por el arquero. El 7 y 10, Cuando los integrantes de una barrell'a forman un todo
ejemplos de la fig. 201, deben correr a un lado y al otro del compacto, el tipo de pase del 9 al 5 en la búsqueda de mejor
arco, respectivamente. ángulo para el remate al arco, puede ser desbaratado movién-
También permanentemente debemos designar a un juga- dose la barrera diagonalmente hacia adelante en la dirección
dor -en este caso el 11- , --para que esté atento a interceptar d~ nuevo punto en que va a ejecutarse el shot: fig. 202.
un posible pase corto del shoteador (9) a un compañero (5) o,
en último caso, para trabar o tapar el shot al arco de este
último.
El a:rmado de .la barrera a1l penarse la infracción en con-
tra debe hacerse automáticamente, sin pérdida de tiempo. Para
que ello sea posible es conveniente que los jugadores que la
integran sean siempre los mismos.
Es fundamental para la integridad de la valla que Ua ba-
rrera sea compacta, que no se desintegre en el momento en que
parte el tiro. Muchas veces basta un solo jugador que se separe
del compañero, o que abra las piernas, o que se agache, para
que el gol se produzca pasando la pelota por ese claro y de-
jando al arquero sin posibilidades de defensa. Fig. 202
El jugador que está en la barrera debe poner su cuerpo
tenso y, mirando la trayectoria de la pelota, rechazarla con !a La barrera debe evitar tapar la pelota y el shoteador ( 5)
parte del cuerpo hacia donde aquélla s~ dirige. al arquero, pues en el caso de hacerlo el tir o podrí-a pasar por
Poner el cuerpo flojo, con temot al pelotazo, puede oca- cualquiera de los costados de Ja barrera e introducirse en la
sionar lesiones. No hablemos ya de las lesiones que puede pro- valla sin dar1e tiempo para la defensa al ·a rquero.
ducir un pelotazo a un jugador riesgosamente puesto de espal- Cuando la posición del tiro libre direct o es frontal, algu-
das al shoteador. nos arqueros ubican la barrera tapando l'a parte del arco en
¿Qué debe hacer la ba.rrera cuando él shoteador (9) pasa que s e consideran menos fuertes para la estirada. Otros, en
corto a un compañero (5) a su lado y éste ejecuta sobre la cambio, ubican a la barrera según Ja pierna dBil shoteador. Si
marcha el tiro al arco ? éste es derecho, la barrera cubre el sector izquierdo; y si el
Debe quedarse en el mismo lugar sin desintegrarse. Si shoteador es izquierdo la barrera tapa el 'lado derecho. ¿Por
cada integrante se desmembrara para tapar individualmente qué ? Para evitar el "chanfle" fuerte con la parte interna del
el shot , 1a pelota al pasar entre ellos se introduciría en la valla. pie por el costado de adentro de ila lb arrera: fig. 203.
Difícilmente el arquero llegaría al otro rincón. En cambio, si El 9 tira de derecha con parte interna, "chanfleando" la
la bar rera permanece en su lugar, nuestro 11 se encargará de pelota por el costado de adentro de la IJ:)arrera al rincón opuesto.
interceptar, trabar o t apar la pelota. Y aun cuando no lograra En cambio, si la barrera estuviera colocada en el sector

176· La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional


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177
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....
Fig.203 Fig. 205

opuesto, el tiro "chanfleado" con parte ~terna es imposible de


ejecutar al rincón opuesto del arquero: f1g. 204. Naturalmente 1 1
67

Fig. 206

En los tiros libres directos algo alejados del arco, se hará


o no barrera, formada con más o menos hombres, de acuerdo
a la distancia e inclinación del tiro y a la potencia del shotea.dor.
En los tiros libres indirectos fuera del área, pero en posi-
que podría utilizarse el "chanfle" con parte externa, pero po- ción cercana al arco, debe formarse la barrera. Si no lo hicié-
cos jugadores dominan este tipo de pateo. ramos. el pase corto del ejecutor a un compañero dejaría a
Cuando el shoteador es zurdo, la barrera debe ubicarse a éste con todo el ancho del arco a su disposición para el ti ro.
la izquierda del shoteador, o derecha del arquero. Como en la La barrera, una yez ejecutado el pase, debe moverse unida dia-
fig. 203. . gonalmente hacia adelante en dirección al punto en que el shot
En estos tiros rectos al arco puede agregarse un Jugador Ya a ser ejecutado, tapando una parte del arco y dejándole al
más en la barrera, es decir, formarla con seis jugadores. Más arquero la otra parte. Repetimos que la barrera a:l correrse
aun cuando el shoteador posee un fuerte tiro. debe evitar tapar la pelota y el shoteador al arquero, pues en
Cuando los tiros libres se ejecutan bastante inclinados tal ca!'lo puede suceder que el tiro pase por un costado de la
respecto al arco, basta con cuatro jugadores para f ormar la barrera y se introduzca en el arco sin darle tiempo al arquero
barrera : fig. 205. para la contención: fig. 207.
Cuando el tiro Hbrc se produce sobre un lateral en una Véase que no sólo puede ser gol el tiro que se introduzca
posición muy sesgada, el marcador lateral de ese lado y otro en el rincón opuesto al arquero, sino puede serlo el que se meta
jugador, el 7 a la derecha y el 10 a la izquierda, forman la en el mismo rincón en que se halle el guardavalla, quien re-
barrera para evitar el tiro fuerte y rasante: fig. 206. cién vería la pelota en el trayecto final.

178 179
Maroaci6n en lmt tiros de esqui.M.

-~~¡- [ -,:.--,-..~'------~-----------.-- E n Jos tiros de esquina ejecutados en forma de centros


1 ; sobre el arco -también en tiros libres--, debe tru!.rcarse a

\ ¡ :;1 los atacantes rivales "hombre a hombre". ¿Qué puede ocurrir
.__
. _ _L Ur·- · - ---- cuando se hace defensa zonal? Por ejemplo. puede suceder que
dos o tres defensores van al encuentro de la pelota junto con el
' 1 .'
1 / atacante rival; el esférico no es alcanzado por ninrún jugador
1 y al caer es empalmado por algún atacante rival co,apletamente
libre. De esta forma es cómo se producen muchos goles de tiro
1
1 de esquina.
1 En cambio, marcando "hombre a hombre" a cada uno de
1 Jos rivales, aun a los buenos cabeceadores se los anula por la
dificultad que éstos encuentran en elevarse o en correr y ele-
varse. El marcador lateral libre se coloca cerca de la línea del
96• 66 arco, al lado del poste más cercano. Este jugador corta los
Fig. 207 centros rasantes o altos, ejecutados a la altura del primer palo.
Además cubre el arco al salir el arquero a descolgar o r echazar
En los tiros libres indirectos dentro del área, natural - con los puños : fig. 209.
mente que también debe formarse la barrera, moviéndose con
los recaudos descriptos más arr iba.
Cuando el tiro libre indirecto dentro del área se produce
a menos de 9,15 met ros del arco, todos los jugadores y el ar- i!
quero se colocan en la línea del arco: fig. 208. ~,/
1
1
1
1
1
1
1
~

1 36

L___ a----.J
_L _ _._J
1

L . __
q
Cl 6
_ __ _ __ _ __ _ - -----~

? 6 1\ f
Fig. ~09
Fig. 208
El 7 baja para marcar el posible córner corto. Por ejemplo,
Por ejemplo, el tiro indirecto se produce a seis metros el 10 rival pica a la punta. Nuestro 2, marea. del 10, va en su
aproximadamente del arco. E l 6 pasa al 7. El arquero adelan- persecución. El 7 evita que sea tomado en el 2-1. Naturalmente
tándose trata de achicar lo más posible el ángulo del remate. que la pelota puede terminar saliendo para atrás al marcador
F.! resto de los jugadores se adelanta ligeramente. de punta (3). Éste al recibir, se ve obligado a arrancar para

180 181
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adentro, pues el desborde por afuera es imposible. El 3 puede los delanteros riViales salieran al mismo tiempo que nuestros
ser marcado previamente por nuestro 9 si adivina el pique del defensores si bien éstos no logran provocar el "offside" de los
3 reclamando la pelota. Por el 7 tapándole el camino al arco. atacantes, 'sí habrán conseguido despejar las inmediaciones del
O por el 8, que también le tapa el camino al arco, marcando arco dándole al arquero libertad de movimientos y libre visual
nuestro 10 el posible pase al 5. para la contención del tiro 'al arco.
La marcación del córner ejecutado por el 7 rival desde la
punta derecha, es la que muestra la fig. 210.
Y:,-l8-~~-
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l__________36~~=------------- Fig. 211

Fi¡r. 210

E~ 10 nuestro baja y evita el 2-1 del 8 y 7 rivales contra


nuestro 5. El toque del 7 ai 4 es marcado por nuestro 11. Si pica
el 2 rival reclamando la pelota al 7, el 11 ó 9 tratan de evitarlo
si adivinan el pique del 2 libre. En caso contrario Je cierran el
paso, recuperándose, nuestros 10 o el 8, en este último caso el
7 marca al 5 rival abandonado por nuestro 8.
Al ejecutar el córner sobre el arco el puntero rival y ser
rechazada la pelota para adelante por alguno de nuestros defen-
sores, éstos no deben quedarse amontonados alrededor del arco
en Ia marcación de sus respectivos delanteros, sino salir inme-
diatamente hacia adelante abandonando a sus marcas. De esta
forma se logra colocar en "offside" a los atacantes rivales en
caso de un nuevo centro sobre el arco o tiro directo: fig. 211.
El 7 ejecuta el córner. E1 3 rechaza de cabeza. Nuestros 4, 5,
2, 3 y ·6 salen rápidamente hacia adelante. El 5 riV'al intercepta
la pelota y antes que nuestro 8 lo tape tira al arco o "a la
olla". Conclusión: "offside" de los atacantes 11, 10 y 9. Si

182 183
EL CERROJO Y SU CONTRATACTICA

El sistema de juego llamado cerrojo consiste en la coloca-


ción de un defensa libre detrás de la última linea defensiva:
fig. 212. La función de este defensa volante, o flotante, es cor-

.65 .65 1

.'1
,6:,
66
e9 OHI
,62 .6 41
1

1
'

1 Al
l 1

Fig. 212

185
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tar los balones en profundidad del adversario, enfrentar al ata-
cante rival que ha eliminado a uno de nuestros defensas, mar-
car a un defensa o volante adversario proyectado sorpresiva-
mente al ataque, etc. En una palabra, todo cl. ancho del campo
es "barrido" por el defensa libre en una tarea de escoba, corri-
giendo los errores de marcaeión de la defensa.
El propósito central de este esquema táctico es idéntico
al del 4-2-4 brasileño: regalar, o por lo menos no interesarse
mucho del medio campo, at rayendo al rival en la trampa del
fácil dominio territorial, para luego contraatacar largo con pelo-
rl
.! ~
-.
tas de 30-40 m. puestas en llos claros, donde pican previamente
atacantes veloces.
Las ventajas a favor del .cerrojo sobre el 4-2-4 brasileño re- . ze .r.:'
..
siden fundamentalmente en su mayor solidez defensiva.
La marcación defensiva del cerrojo se puede realizar de las
siguientes formas : se 6e ; -~ :

a) Defensa "hombre a hombre" : fig. 213.


96
4e ;
'1A 3e
u~ !O Ll
La "línea de cuatro", formada por los números 4, 3, 5 y 6,
marcan individualmente por todos los sectores a los atacantes ,..."' .
.. 06
rivales 11, 10, 9 y 7, respectivamente. Igualmente los volant es \
AS
8 y 10 marcan a los volantes adversarios 5 y 8, respectivament e. toe
En la fig. 213 mostramos a los rivales cambiados de pues- 86.~

tos. El 8 con la pelota. '


. ! ..·-:~-

b) Defensa combinada: "hombre" en la zona, tanto defensas


como volantes : fig. 214.
Hemos utilizado la rotación de los atacantes rivales de ia
70
66 .9
A2 eu
64
3Ll
iig. 213. Igualmente el 8 con la pelota.
e) Defensa zonal: dejando reeibir en las zonas alejadas del arco,
para retroceder y esperar la ofensiva rival en el embudo: fig.
215. Con esta marcación el regalo de medio campo es manifies· ·r .-,
to y total.
La rotación de los atacantes rivales es la de las anteriores
'
figuras. La pelota en poder del 8. Ai
L_j
·d ) Defensa mixta: mezclar los tres tipos de defensa, es decir la f
Fig. 213
defensa "hombre a hombre", la defensa combinada y la de-
fensa zonal. Ejemplo de defensa mixta, con un defensa mar-
·cando "hombre a ·h ombre" y el resto haciendo defensa combi-
nada: fig. 216.
El 8 con la pelota. El 10, marcado "hombre a hombre" en
-todos los sectores por nuestro 3, se ha echado sobre la banda late-
:1S6 187
28 ez
G4
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os
67 ~S
48
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61
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65
1:::.6
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62
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4L1

L--- -L - - - -
6!
LJ
Fig. 214 Fig. 215

188
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ral derecha. El resto hace defensa combinada, vale decir "hom-
bre" en ~a zona. Por ejemplo: 7 y 9 han cambiado de pu~stos,
siendo tomados en sus zonas por 5 y 6, respectivamente.
Otro ejemplo de defensa mixta: fig. 217.
1,

rl
01

ez
•z
e4 es ee o~ e~ eA 86
6 11 [}.1 .ó.9 [)lt 67
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63
62

'

l~:..:-l---l
"21: ! 1
t.__.
1 6! 1
- -- Fig. 217
Fig. 216
Los defensas 4, 3, 5 y 6 marcan "hombre a hombre" y los
volantes 8 y 10 hacen defensa combinada. El 8 con la pelota.
Ahora veamos cómo se ejecutan los relevos de los defensas
y volantes proyectados al ataque en este sistema de juego.
Partamos del supuesto que defensas y volantes hacen defen-
sa combinada, empleando el adversario el sistema 4-2-4.

190 191
Relevo de marcador lateral proyectado al ataque: fig. 218. a) Relevo directo del 2 al 6 en 1a. marca del 7 rival. O in-
El8 con la pelota. Diagonal del 9 arrastrando a su marca directo: el 5 al 6 y el 2 al 5 en la marca del 9 rival.
(2) por detrás de las espaldas del 6. Diagonal d~ 11, arrastran- b) El 10, volante izquierdo, releva al 6; y el 8, volante
derecho, releva al 10 en la marea del 8 rival. ¿Por qué este
último relevo inmediat<>? Porque el 8 rival es el volante más
ofensivo del adversario, mientras el 5 es el más defensivo. Al
posesionarse de la pelota el equipo adversario, el jugador más
cercano (en este caso el! 7) releva al 8 en la marca del volante
izquierdo ( 5) rival.
En caso de que el 7 rival persiguiera a nuestro marcador
lateral (6) proyectado al ataque, el relevo no se efectúa por ser
innecesario.
Relevos de volantes, zagueros centrales y defensa libre pro-
yectados al ataque: fig. 219. El 11 con la pelota. Diagonal del
7 arrastrando a su marca (3). Pique del 8 en el claro fabri-
cado y pelota colocada por elll. Relevos: inmediato no se reali-
za, debido a que el 5 rival es el volante más defensivo; cuando
el equipo adversario se posesiona del balón, el jugador más re-
tra~ado en la finalización de la jugada hace el relevo (en este
caso el 9).
Si fuese el 10, volante izquierdo, quien se "manda" al ata-
16. que, el relevo del 8 rival 1o efectúa inmediatamente nuestro 8;
y al 5 rival, el atacante más retrasado al finalizar la jugada.
Si los dos volant ·s se proyectaran al unisono al ataque, el
delantero más cercano hará el relevo inmediato sobre el volante
más ofensivo del adversario. Y nuestro atacante más retrasado
al posesionarse el rival de la pelota, efectuará el relevo al otro
volante.
Suponiendo que el rival, al proyectarse al ataque uno de
nuestros volantes, mantuviese a sus dos volantes en el med io
juego, el mecanismo de Jos relevos no varía : un volante (u
otro atacante en cac-o de pasar a la ofensiva los dos volantes
l_ _ __¡___ _ --,---=,~=-.:'.
L_j
al unísono) es el único jugador que debe permanecer en ti
medio juego; .en caso de ser tomado en el 2-1 por 5 y 8 rivales,
Fig. 218 cuando el equipo adversario contraataca debe retl'oceder hacien-
do zona hasta el regreso <le otro jugador.
do a la suya (4). Pique del marcador lateral (6) al claro fabri- Si el 3 ó 5 se proyectaran al ataque, los rele\'OS sobre el 10
cado. Pelota puesta por el 8, cambiando sorpresivamente. ó 9 rivales, respectivamente, los efectuará automáticamente el
Relevos. Dos son los tipos : a) Utilización del defensa libre defensa flotante (2).
como relevo, s uprimiendo momentáneamente el cerrojo. Pero si se desea mantener intacto el cerrojo, nuestros volan-
b) Mantenimiento intacto del cerrojo en la ejecución del tes 8 Y 10 harán el relevo del 3 y 5, respectivamente. Cuando el
relevo. 8 releva al 3, el relevo del 8 se hará por el atacante más retra-

192 193
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Por último nos queda explicar cómo se realiza el ·relevo del
defensa libre (2) proyectado al ataque: .el relevo directo puede
hacerlo uno de 'Jos dos volantes, 8 6 10. Si es el 8, no hay relevo
sobre éste hasta finalizar la jugada; si es el 10, el 8 toma a.1
8 rival y el relevo al 8 se hace al finalizar la jugada.
EL relevo indirecto: el 5 de defensa libr.e, el 10 releva al 5
y el 8 al 10. O : el 3 de defensa libre y el 8 releva al 3.
La última variante es no ejecutar el relevo del defensa
libre, suprimiendo así el cerrojo.
Por fin, vayamos a 'l a contratáctica del cerrojo. Suponga-
mos que el adversario juega con el cerrojo, haciendo defensa
"hombre a hombre" en los zagueros 4, 6, 5 y 3 y defensa com-
se binada en los volantes 7 y 10, utilizando nuestro equipo el sis-
96 tema 4-2-4: fig. 220.
oe Como e! 7 rival juega de volante derecho y la punta dere-
7 .6 cha queda vacía, no debemos cometer el error de dejar sin
marca al defensa aateral (6) y solamente utili~ar a este juga·
dor para la proyección ofensiva, pues este defensa en libertad
seguramente anunciará sus repetidos y constantes intentos
ofensivos despojándolos de la cuota de sorpresa imprescin-
dible para ser ef ectivos.
El 6 marcará el 8 rival y nuesbros zagueros centrales 2 y 3
al !) rival, de la siguiente forma: cuando el 9 se desmarca
__,..,..."' [hacia su izquierda lo toma el 2, permaneciendo el 3 libre en la
cobertura; y cuando el 9 se desmarca a su derecha lo toma el 3
- ----- quedando libre ahora el 2. Es decir una especie de cerrojo, sl
n? es cerrojo. La otra variante sería que el 2 (ó 3) tomara
directamente la marca del 9 rival, quedando el 3 (ó 2) como
defensa libre en un auténtico -cerrojo. Esta variante es más
Fig. 219 efectiva y simple.
De esta forma habremos tomado las providencias necesa-
sado cuando el rival se posesiona de la pelota. Y cuando el 10 rias para evitar la sorpresa y el desbordamiento de nuestros de-
releva al 5, el 8 hará inmediatamente el relevo sobre el 8, volan- fensas en los contraataques largos y veloces del adversario, que-
te más ofensivo del rival; el relevo del 8 lo hará el atacante d~ndo asegUI·ado (dentro de lo que puede quedar asegurado en
más retrasado al finalizar la jugada. futbol) el aspecto defensivo.
Dejamos aclarado que el relevo se efectuará cuando el ata- . Con respecto al aspecto ofensivo, que es lo que más nos
cante rival no persigue a su marcador proyectado a la ofen· mteresa ahora, debemos explotar al máximo la ma1·cación "hom·
siva, pues en caso de hacerlo el relevo es completamente innece- b:; a hombre" del adversario. En la fig. 220 el 8 está en pose-
sario. La única excepción es el caso de los dos volantes que pasan Sion de la pelota. El 9 pica a la punta derecha arrastrando a su
al ataque al unísono, perseguidos hasta el fondo por los res- marca (5) · El 10 también pica hacia el sector derecho, rarras-
pectivos volantes adversarios. Aquí es necesario que un atacante tra~do al 6. Otro tanto hace el 11, picando hacia el centro y
permanezca en el medio juego, por motivos obvios. Ilevandose a su marca (4). E' defensa libre (2) oscila hacia

194 195
su izquierda en la cob~rtura de las espaldas de l?s zag-ueros. El
marcador lateral izqmerdo {6) se ha desprendido de su mar-
ca hasta 6'. Desde aquí pica al claro fabricado por les atacan-
tes en el lateral, colocándole el 8 la pelota en un sorpresivo
cambio. El 3 releva al 6 en la marca del 8. Hasta el regreso del
6 se juega sin el cerrojo.
Cuando el 4 pasa en forma franca al ataque por su sec-
tor derecho, el relevo se l:o efectúa el 2, tomando el 3 al 9.
Otra forma de romper el cerrojo es la proyección a la ofe:l-
siva de uno de los volantes: fig. 221.
El 5 con la pelota. Pique del 10 y 9, arrastrando a su3 r~s­
pectivas mr.rcas (5 y 6) hacia su sector izqu·eordo. Bl 7 man-
.!*.,------.. . . tiene lo más a.~jado posible a su marca (3). El defensa libre
(2) oscila hacia su derecha. Pique del 8 en el claro fabricado y
pelota puesta por el 5.
El relevo del 8 se realiza en la forma ya explicada: eJ• 5
toma al volante rival más adelantado y nuestro at'lcante más
retrasado al terminar la jugada marca al otro vo:~nte advet·-
sario. Si los dos volantes rivales se quedan en el medio juego,
el 5 hace zona.
Otra forma de proyección al ataque de los marcadores 1ate-
rales es su entrada en diagonal, partiendo desde un 'l'ateral en
dirección hacia el arco. El claro se lo fabrican los atacantes
arrastrando a sus marcas hacia ambos sectores: fig. 222.
Nuestro 5 con la pelota. Cruza al 4, quien se ha desmar-
cado por su lateral internándose en campo adversano. Recep-
ción y arranque hacia el arco. El 11 y el 10 pican hacia la
izquierda, arrastrando a sus respectivas marcas, en aparente
reclamo del centro por elevación del 4. El 9 pica a la punta
derecha, arrastrando a su marca, en fingido reclamo del cruce
de pelota del 4. Resultado: 9, 10 y 11 le fabrican e: callejón
para la entrada del 4. Este termina la jugada de acuerdo a la
posición y reacción del defensa libre (2) adversario, es decir
intentando la gambeta o tirando al arco antes de que el 2 le
salga al cruce.
El relevo del 4 lo ejeeuta nuestro defensa libre (2).
Resumamos. La proyección sorpresiva al ataque de defe!!-
sas Y volantes, usufructuando al máxjmo e) principio del fút-
bol a: {'2n,ro por la marc~ción individual adYe ·--aria. es una de
l<:.s rr. · :o,.es fórmu 1 a~ para la rotura del cerrojo.
Ahora bien; los atacantes-atacantes, ¿de qué fórmula de-
ben senirse para romper el cerrojo? Naturalmente que de todos

197
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F ig. 222

198 199
los principios fundamentales de la táctica ofensiva, los que por
otra parte se utilizan contra cualquier tipo de esquema defen-
sivo : la desmarcación, la rotación, el aprovechamiento del an-
cho total del campo, l'a ruptura por las puntas (que no significa,
ni mucho menos, que los punteros jueguen únicamente en su
1 os:c: Sn y pegados a la línea de cal), el toque de primera, el
shot de media distancia, -el fútbol al claro, etc., etc.
Pero para el p~eno aprovechamiento de estos principios
ofensivos, podemos partir de un escalonamiento estratégico pre-
vio. La marcación del adversario es la misma de las figuras ante-
riores (figs. 220, 221 y 222) : defensa "hombre a hombre·• en
los zagueros 4, 6, 5 y 3, y defensa combinada en Jos Yolantes
5 y 8.
Nuestros punteros 7 y 11 juegan abiertos y adelantados.
En cambio 10 y 9 lo hacen retrasados, cerca de los volantes, en
medio campo. La idea consiste en atraer lejos dE' su arco a los 1
1
defensas 6 y 5, creando grandes claros en el corredor central,
a pesar del defensa libre rival (2) : fig. 22~. El 4 con la pelota. 1
1
Pique del 7 ligeramente en diagonal, haciendo oscilar al 2 hacia 1
1
ese sector. Cambio sorpresivo al pique del 11 en diagonal al claro 16 !f
1
existente entre 4 y 2. Si nuestro 4 observa que el 11 no ha logra- '4
do desprenderse suficientemente de su marca, cruza la pelota
por detrás de las espaldas de ambos para el pique a la punta
izquierda. del 10 (o del volante 5).
Si los defensas adversarios 5 y ü abandonan la defensa 1
"hombre a hombre", no saliendo al medio campo a buscar a sus
marcas y quedándose esperando en zona, entonces habremos lo-
grado la recepción y arranque libres de nuestros 9 y 10. Así
quedaría resuelto uno de los prob?emas fundamentales que ha-
__ i
..__ ¡
'
bfa creado en nuestros atacantes la defensa "hombre a hom- Fig. 223
bre" : la falta de recepción libr e.
Volvamos a la marcación individual del adversario ~obre :io .el_ defensa cerrojista (2) y la faz positiva de la marcación
nuestros atacantes. Utilicemos la siguiente fórmula rara r om- rndiVIdual del 6, mientras que el rival nos invalidaría un ata-
per eV cerrojo: uno de nuestros atacantes, por ejemplo el 1O, cante para la función ofensiva: fig. 224.
mar~1. al defensa libre (2) cerrojista. El 5 e~n la pelota. El 2 y 6 rivales con nuestro 10. Toque
Veamos el pro y contra de esta contratáctica. Si al ir a en profundidad del 5 al pique del 11 claro. Si éste logra des-
l'!larc.. r el 10 al 2, el 6 rival no abandonara a su marca (10), bordar .a su marca, el defensa cerrojista (2) puede no reaccio-
lograríamos quedos defensas marquen a un so'o del~antero nue"- nar a bempo para ir a cortar el pase, debido a que su atención
tro. Al intentar desprenderse el 2 para continuar su funr ón ~;,ha des~iado momentáneamente en el problema creado por
de "escoba", el 10 no haría más que seguirlo para quitarle luci- ~~ " · 1 aun c~ando fuera a cortar el toque del 5 al 11, el 10
dez a su tarea, convirtiendo en negativa y contraproducente la n su persecución podria disputarle la pelota, birlándosela.
marcación del 6 sobre éL Nosotros le anularíamos al adversa- , . Pero supongamos ahora que el 6 se desprenda y pase auto-
maticamente a ser el defensa cerrojista. El 10, concentrado en
200
201
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__e--¡ 10 tendría que decidirse por la marca de uno solo, quedando el
lA otro de defensa libre: fig. 226. El 10 marca al 2. El 4 con la
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Fig. 224 luo
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la marca -del 2, permite la libertad del 6 como defensa flotante.
Continuemos con las suposiciones. El 10 va a continuación Fig. 226
a marcar al 6, dejando en libertad al 2: fig. 225.
pelota. Se la coloca al 7, quien desborda al 3 en el pique. El 6
le sale al cruce desde 6'. O el 2, relevando el 6 al 2 en la marca
del10.
Sí el 10 se echara atrás para recibir, el 2 iría a jugarse el
¡ anticipo, quedando el 6 de defensa C€rrojista.
Claro que podría ir el 9 a marcar al 6: en tal caso que-
daría libre el 5, repitiendo la misma operación señalada en la
fig. 226. Por otra parte, nuestro equipo perdería dos atacantes,
autoanulados.
En fin, como se ve las combinaciones son infinitas, depen-
diendo en definitiva de la mayor o menor astucia de los defen-
sas para solucionar en forma instantánea el problema momen-
táneamente creado por los atacantes; y de la mayor o menor
astucia de los atacantes para usufructuar esos problemas.
Otra solución al problema del defensa frotante consiste en
igualar numéricamente los atacantes nuestros con los defensas
adversarios : fig. 227.
Fig. 225 Nuestro volante 8 pasa a jugar de atacante neto, releván-
dolo el 2 de volante derecho en la marca del 10 rival. U otra
El 2 hace el cerrojo en la zona intermedia. La única cober- combinación defensiva.
tura que el 2 no podría hacer (en circunstancias así) es al 6. Ambos equipos quedarían sin sus respectivos defensas flo-
Si el 2 y 6 se colocaran en una misma línea y separados, el tantes, acordando los dos la ventaja de la supresión del defensa

202 203
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u~
B_e PRACTICAS PARA EL ADIESTRAMIENTO TÁCTICO
y MÉTODOS PARA LOS PARTIDOS DE PRÁCTICA
tl6 66 5~ 36
•• lO e go 79

Para terminar esta primera parte destinada a la táctica y


Joó estraterria, brindamos al lector-entrenador una serie de los mé-
'/6 z• tOOos ~ás importantes y conocidos para los partidos de práctica
se y prácticas para el entrenamiento táctico.
A excepción de alguna práctica y de algunos métodos de
creación propia, el resto es una mera recopilación. Si 1a ofre-
cemos es por la extraordinaria utilidad para el entrenamiento
H6 táctico, principalmente ..
4e
a) Prácticas pan-a el adiestramiento táctico

1) Olas de ataque
En una de las mitades del campo, fig. 228, se ubican seis
defensores : arquero, dos zagueros centrales, dos marcadores la-
ie terales y un volante.
LJ Sobre la línea media del campo se colocan seis atacantes:
Fig. 227 cuatro delanteros y dos volantes. Detrás de ellos, otros seis juga-
dores. Cada formación con una pelota.
cerrojista. Empero, el esquema defensivo adversario agrupa Parte la primera ola de ataque, finalizando con la conver-
más hombres, proporcionando menos espacios para el contra- sión del gol o con la pelota quitada por los defensores, quienes
ataque: cinco defensas y dos volantes, contra tres defensas Y la 1·echazan hacia la línea media <Wl campo. Inmediatamente, en
dos volantes nuestros. uno u otro caso, los integrantes de la primera formación salen
Claro está que el adversario puede retornar al cerroj o, colo- por las líneas de banda, partiendo entonces la segunda ola de
cando a uno de los volantes de defensa libre. Si nue tro equipo ataque. La primera se alinea nuevamente sobre la línea media
lo solucionara igualando numéricamente atacantes con d2fen- del campo. Y así sucesivamente.
sores, llevada esta idea al limite, desde la mitad hacia la líne-1 Esta práctica le e.s muy provechosa a la defensa para la
de fondo del campo rival diez atacantes nuestros termi '1arÍ311 ejercitación de la marcación, y a la ofensiva par:.t el ensayo de
jugando contra diez defensas rivales. Consecuenc:as: carla con- determinadas jugadas de ataque. Y a las dos, defensa y ofen-
traataque adversario se traduciría prácticamente en goL siva, para el adiestramiento físico.
204 205
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5e

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65
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1 ;:¡ .6,~1.~.. /\A
Fjg. 228 Fig. 229

Colocando dos marcadores laterales detrás de cada una de convertir el gol. Si lo logran, se anotan cinco puntos. Si los de-
1as bandas y con sendas pelotas, se puede ensayar jugadas de fensores alTojan la pelota fuera del campo por los costados, los
ataque partiendo de jugada!\ preparadas de saques de costado, delanteros se apuntan un punto; si lo hacen por la línea de
éstos ejecutados a distinta altm·a. Se inicia con la primera for- fondo, dos punt{)s. Los defensores se anotan un punto cada vez
mación desde una de las bandas; convertido el gol o quitada que trasponen la mitad del campo, llevando la pelota en juego
la pelota por los defensores y rechazada hacia la línea central, corto después de apoderarse de ella.
la misma formación realiza un nuevo ataque desde la otra ban- Se juega con las Reglas del fútbol. La única excepción son
da. Terminado éste, entra la segunda formación y ejecuta la los ~aques de arco, que deben hacerse obligatoriamente cortos.
idéntica doble operación con los mismos marcadores laterales Al anotarse los defensores un punto, los atacantes reinician el
ejecutando los saques. Y así sucesivamente. juego desde la línea media del campo.
De la misma forma se puede ensayar jugadas preparadas Esta práotirea es útil principalmente para que 1(>s defensas
de tiros de esquina. Naturalmente jugadas preparadas donde no ensayen sacar la pelota jugando corta desde las últimas líneas
intervienen los marcadores laterales. Cada formación efectúa del ~ecl~o c~~po. También e:; útil para jugadas de ataque, para
dos jugadas preparadas, una desde la derecha v otra desde la la eJercllaCIOn de la marcación y además como entrenamiento
izquierda. · físico.

2) Ataque y defensa 3) :\Iarcación individual


En una de las mitades del campo compiten cinco delanteros . Se juega también en una de las mitades del campo, entre
contra cinco defensores y un arquero: fig. 229. Parten los ata- cmco atacantes contra cinco defensores y un arquero: fig. 230.
cantes desde Ja línea media del campo con la pelota, y tratan de Los atacantes, con le pelota, inician el juego desde la línea

206 207
se z• / 6 • 6

6. 76
86
4.
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1

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3e
96,P.Iof..
• 6 •
[_
Fig. 230 Fi¡. 231

media.. Cada defensor tiene asignado un determinado atacante, campo. Los equipos tratan de adueñarse de la pelota y conver-
al que debe marcar "hombre a hombre" exclusivamente. Si un tir el gol. El equipo que no tiene la pelota trata de evitarlo.
defensor es eliminado, ningún compañero debe hacerle el rele,·o. El _gol es váhdo ~olamente desde fuera del área chica. An-
El jugador eliminado debe recuperarse y perseguir a su marca. tes d~ t1rar al gol es Imprescindible que la toquen por ¡0 menos
Si los defensores se hacen de la pelota la rechazan hacia el tres JUga~ores. Hay s.~que~ de costado, tiros de e~quina y penal.
centro deL campo. En cambio, no hay offside". Cuando la pelota rebota en el
Al perder la pelota o convertir el gol los atacantes, uno o arquero Y sale afuera por la línea de fondo, se reinicia el juego
más de ellos vuelven prestamente al medio campo para reiniciar ~o~ un ~a~ue de arco que , ' cuta el arquero. Esta práctica es
el juego. Las marcas de estos atacantes deben proporcion.~rle utJl, prmcipa.lmente, para el . osaje rápido de 1a marcación a
unos metros de libertad para recomenzar. la desmarcación y rotación ofe1 ·va y viceversa.
Luego de un cierto tiempo cambian funciones atacantes y
defensores. Es decir, tratan de convertir goles los defensores y 5) Atacantes contra defensores
marcan "hombre a hombre" los atacantes. . Cinco delanteros contra cinco defensores. Un arquero. Se
Esta práctica es muy útil para el aprendizaje o ensayo de Juega ~11: una de las mitades del campo.
la marcación individual. También para que los atacantes pon- Iru~tan los delanteros desde la línea central y tratan de
gan en práctica los principios fundamentales de la contratác- conv~rtir el gol. Los defensores tratan de evitarlo
tica a la marcación individual : desmarcación, fútbol al claro, to- ay saques de esquina, saques de costado y pedaL Cuando
1 1
que de primera, etc. Además de s u alto valor como entrenamiento a peE~t\ sale por 1~ !í~ea de fondo, se hace saque de arco.
físico. J ego se rem1c1a desde la. línea central una vez que
se ha convertido u ta t
la pelota . n n o o que 1os. de f ensores logren
, arrojar
4) Juego sobre un arco ~.:: IDas allá de la linea media del campo luego de qui-
1.0rse1a a los delanteros.
En una de las mitades del campo : fig. 231. Cinco jugadores
contra cinco. O cuatro contra cuatro. El arquero es neutral. bian El juego. tiene una duración de 5-10 minutos. Luego cam-
El arquero, CO!l la pelota, inicia el juego arrojándola al aores ~e ~uncáones dela~teros Y defensores, es decir, los defen-
ra an e convertir goles y los atacantes de evitarlos.
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Gana el equipo que ha convertido más goles en el mismo (G-10), gana 1a formación que acumule mayor cr.ntidad de
tiempo. . ''-• ·, d pu!llos. .
Esta práctica es provechosa .~ara la ~Jercll.c:'lCIOn ~ 1a mar- Los defensas deben ser cambiados cada tanto para evitar
cación, la desmarcación, la rotac10n, las JUgadas ofensiva~, tan- el agotamiento.
to para los defensores como para los atacantes. Las variantes a este juego son muchas: a) tres atacantes
y un solo defensa, pero a un toque; b) Cuatro o cinco atacan-
6) Olas atacantes tes y tres o cuatro defensas, respectivamente; e) Tres atacan-
Un arquero y dos defensores: fig. 232. En la línea central tes y dos defensas, a dos toques; d) Sólo es válido el gol ante
shot ejecutado desde fuera del área grande; -e} Limitar el nú-
mero de veces. que un atacante puede tocar la pelota; f) Prohi-
r1 bir la conducción de la pelota.
A Esta práctica es útil para la ejercitación de jugadas ofen-
sivas, la desmarcación, la rotación, etc. Esto para los atacantes.
Para los defensores, como ejercitación de marcación en infe-
rioridad numérica.
t::. A.
7) Ataques a tiempo
El ju~go se realiza en una de_ las mitades del campo: fig.
233. Se almea.n tres o más formaciones de cinco atacantes cada
una. Un arquero en el arco.
' ..

&• ••
Ae ••
ce ••
Fig. 232

se sitúan tres o cuatro formaciones de tres jugadores, cada una


con una pelota.
El juego se inicia partiendo el grupo A, quien intenta con-
vertir el gol. Los defensas y el arquero tratan de evitarlo. El
tanto sólo es válido si el shot al arco se ejecuta desde fuera del
área chica. Si los atacantes logran el gol se anotan tres puntos;
si tiran al arco, un punto; y si los defensas quitan la pelota no
íU
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GOO er
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se anotan ningún punto. Una vez producida una de estas tres
circunstancias, sale inmediatamente la segunda ola de ataque ~ ~~ e.ae
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.,01-
grupo B. El grupo A se reorganiza detrás del grupo D. Y as1 1
sucesivamente. Después de determinado número de intentos Fig. 233
210
211
SaJe la primer ola de ataque y trata de convertir el gol des- 10) Cinco contra cinco con reservas
de fuera del área. Los atacantes no pueden correr con la pelo-
ta, aunque sf controlarla. El gol es válido solamente si la tocan En el campo de juego reducido: fig. 234, juegan cinco con-
por lo menos una vez cada uno de los atacantes. Los punteros
no pueden abandonar sus respectivos latera~s. .
Gana la alineación que convierte el gol en el menor tiempo
posible. Se utiliza un cronómetro.
f•
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,..., ~~

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• 5
8) Siete contra siete
1
En una de las mitadas del campo, pero transversalmente, z• •4
se juegan estos partidos. Como arco se utilizan estacas, ba.nde-
ritas o cualquier clase de objetos. Pueden ser arcos reducidos, S6 e3
y en tal caso se puede usar vallas, o arcos de medidas normales
64
de largo. En el primer caso se juega sin arquero y en el segun- 56
do con arquero. En arcos reducidos los goles sólo valen de corta
40
distancia; delante de la valla no pueden situarse los defensores
26 se ó3
propios ni los atacantes rivales. 36
Se juega sin la regla del "offside".
También puede jugarse ocho contra ocho. !6
L-.1
Los equipos pueden formarse con todos atacantes de un lado 6l 62
y todos defensores del otro.
Se juega además con exigencias: un toque, dos toques, con
la pierna inhábil exclusivamente, etc.
E sta práctica es beneficio$a para el juego corto. la des-
marcación, ba marcación, la rotación, etc.
Fig. 234
9) Cinco contra cinco
tra cinco, en arcos pequeños sin arquero o en arcos reglamenta-
Se juega en espacios reducidos, en el campo de juego o en rios de largo, con arquero.
locales cerrados. Los arcos serán reducidos y sin arquero, o Detrás de las lineas demarcatorias del campo reducido, se
arcos reglamentarios de largo y con arquero. En este último colocan los reservas tal como muestra la fig. 234.
caso quedarían cuatro jugadores de campo contra cuatro. El entrenador, que hace de árbitro, tiene otra pelota en
En los partidos que se juegan en locales cerrados no debe las manos.
permitirse que la pelota se juegue más arriba de las rodilias. Apenas la pelota traspone cualesquiera de las líneas de
No hay tiros de esquina, saques de costado ni saques de arco. demarcación, el entrenador arroja al campo la otra pelota mien-
Puede hacerse rebotar la pelota en las paredes laterales. tras que la primera es recogida por los reservas y ent~egada
Tampoco hay "offside". al árbitro.
Se puede jugar con exigencias de un toque, dos toques, etc. A una orden del entrenador sale inmediatamente uno de
E sta práctica es útil para e} juego corto, la desmarca- los ~uii~tetos y entran rápidamente los jugadores de reserva,
ción, etc. contmuandose el juego. El equipo saliente hace ahora de reser-
va alrededor del campo.

212
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11) F útbol dividido l4) Once delanteros contra once defensores
Se juega dentro del área penal, dividida ésta en dos partes: Tanto los delanteros como los defensores se organizan en el
fig. 235. Los arcos son reducidos, si11 arqueros. campo dentro de un sistema de juego. Se juega normalmente en
todo el campo. Los arqueros actúan como jugadores de campo,
yendo dos de éstos a oc~par ~s respectivas vallas.

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1
Se juega con la:; mugenc1as de un toque, dos toques, etc.
1

:
1

.~ ~
15) Fútbol con dos pelotas
Se juega en campo normal o en campo reducido.
En campo normal pueden llegar a jugar 22 jugadores con-
tra 22. Como mínimo deben jugar once contra once.
El partido lo dirigen dos árbitros, cada uno en una de las
mitades del campo. No hay "offside".
b) }.fétodos para los partidos de práctica.
Fig. 235 19) Jugar durante un lapso a un solo toque de pelota.
29) Jugar durante un lapso a dos toques.
Cada equipo tiene su defensa de dos jugadores y su ataque 39) Jugar durante un lapso exclusivamente con la pierna
de tres jugadores, y deben, defensa y ataque, jugar exclusiva- inhábil. Si es derecho, con la izquierda, y viceversa.
mente en su mitad decampo sin trasponer jamás la línea central. 49) Durante otro lapso no se permitirá avanzar más allá de
Se puede cambiar la cantidad de defensores y delanteros en la linea. del área penal. Se deberá shotear al arco desde fuera
cada campo de la siguiente forma: tres defensores y dos ata- del área.
cantes por equipo. 59) Durante otro lapso se trasladará la pelota hasta el arco
únicamente en juego corto.
12) Tres contra tres 69) Idem a 5}, pero en juego largo.
En cualquier lugar del campo se juegan pequeños partidos 79) Jugar solamente para adelante, prohibiéndose el toque
de tres jugadores contra tres, sin líneas demarcatorias ni arcos. lateral y para atrás.
Los espacios donde se mueven los jugadores no deben ser muy 89) Antes de trasponer la línea central debe efectuarse un
extensos. cambio de frente por lo menos. Y luego de trasponerla, otro cam-
Se juega con diferentes exigencias, las que se cambian con- bio de frente antes de tirar al gol. Se juega un lapso.
tinuamente. 99) Jugar con la prohibición de levantar la pelota más arri-
ba de las rodillas. Lapso.
109) Trasladar la pelota hacia el arco, cabeceándola. Al
13) Tres contra dos arco se puede tirar de volea. Los pases de cabeza se intercep-
En espacios reducidos, demarcados por líneas, se sitúan tres ~n con las manos. El jugador no puede dar más de dos pasos
jugadores contra dos. Los tres jugadores se pasan la pelota entre s1n ceder la pelota. Cuando la pelota es arrojada por el posee-
sí y los otros dos tratan de interceptarla o tocarla. El jugador al dor hacia arriba para cabecearla, no puede ser arrebatada con
que se le intercepta o toca la pelota, cambia su función con el las manos, sí disputada con la cabeza.
interceptor. 119) Jugar pasándose la pelota con las manos. No se puede
Se puede jugar también dos contra uno (6 x 6 metros}, dos dar más de dos pasos. El remate al arco se hace con la cabeza.
contra dos (8 x 8 m. o 10 x 10m.), cuatro contra tres, cuatro 129). Uno de los equipos juega con diez hombres para habi-
contra dos. t~arse a JUgar con un hombre de menos cuando una lesión, expul-
Slón, etc., deja al equipo en inferioridad numérica.
214 215
139) Prohibir, durante un lapso, la conducción de la. pelota.
r-1
Se puede correr, para desmarcarse, cuando no se la tiene. Se
puede tocar de primera en carrera o controlar la pelota y luego
pasarla. Pero no se puede correr o caminar con la pelota. Como
variante podría permitirse que se camine con la pelota.
149) El entrenador con varias pelotas en su poder. A una
orden determinada, por ejemplo dos toques de silbato, corta el
juego y arroja un segundo balón en otro sector. Los jugadores
abandonan el primer balón y se ubican de acuerdo a la posición
en que se encuentra la segunda pelota. • 6 P.J..-coo
flO,J o( ~O()
e z. Cr..t~O~ l4-.TtQo
'
159) Marcación "hombre a hombre". A cada jugador se le
asigna una marca determinada y no debe abandonarla por nin- .5 [NflltA~A
l
1
gún concepto. El jugador eliminado trata de recuperarse y vol- IIOI.Itnoo • 4
p.J'<"' L<IO
ver a perseguir. Como variante puede permitirse el relevo en Ot<l¡C:~o f::=-
caso de eliminación completa. Se juega un lapso.
169) Los atacantes juegan de defensores y viceversa, colo-
cándose por ejemplo de acuerdo a la fig. 236.
Como variante se puede hacer un solo cambio: por ejemplo
.3V:> ..... ''
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OtQft•o

entre 4 y 7 (6 6 y 11). O sólo dos cambios: por ejemplo el 9 y


10 de volantes, derecho e izquierdo, respectivamente, mientras
que 8 y 5 ocupan las posiciones de centrodelantero y entreala """~-
• H IZOV ot<lOOI.ATC<lA<. 1•
1-h!lti>.()OQ LATEQ.ll
izquierdo, respectivamente. Naturalmente que el resto juega en 0(Qf('l()
sus posiciones habituales.
179) Es conveniente que el entrenador encargue el arbitraje
del partido de práctica a otra persona. De esta forma puede con-
eto
~t.(',VtQO <;ENTQDL
•a Zc.Gv EQO UCiotQ.U
O(Q(CII()

centrarse exclusivamente en dar indicaciones, corregir defectos, IZO V ~QOO

vigilar la ejecución de las jugadas preparadas, etc.


189) El entrenador detiene el juego y llama a todos los
jugadores del equipo a su alrededor. Allí imparte las instruc- 8 j Aa.ovt<>.o
l..__J
ciones pertinentes. Por ejemplo, el equipo no logra llegar al arco
rival; entonces el entrenador señala los errores que se cometie- Fig. 236
ron y la forma más conveniente de superar a la defensa rival.
Los jugadores también dan su parecer. ~ció~, i~mediatamente se corta la jugada y se pena con un tiro
199) Con dos toques de silbato el entrenador para el juego. hbre md~:r~cto contra su equipo. Naturalmente que estamos ha-
Los jugadores deben permanecer inmóviles en su lugar. El en- ~lando del JUgador que no cumple las indicaciones no por maldad
trenador señala los errores de marcación, la equivocada termi- smo Por mal hábito.
9
nación de una jugada, etc. Se practica un par de veces sin opo- . 21 ) Durante un lapso se regala el medio campo retroce-
d ~nd
sición activa la jugada correcta. Luego se continúa el partido.
No hay que abusar de este método.
· d' ° '
1argo, sin 1sputarlo, jugando ofensivamente el contraataque
209) En determinadas circunstancias del juego, ciertos ju- 9
U:2 ) Cada uno de los equipos se reúne dentro de su campo
gadores cometen siempre los mismos errores. El entrenador : de co~enzar eJ partido de práctica. Allí proyectan deter-
debe marcarles la jugada correcta. Si el jugador no sigue la indi- nada táctica defensiva y ofensiva. Durante el partido tratará

216
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217
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cada equipo de imponer su táctica defensivo-ofensiva y de con-
trarrestar la del adversario.
239) Conociendo el esquema posicional y las característi-
cas individuales del adversario próximo, durante la semana an-
terior al partido se hace jugar a los jugadores de reservas en la
posición y función de los adversarios --dentro de lo que esto
puede ser posibre-. Nuestro equipo titular ensaya la táctica
defensivo-ofensiva. previamente ideada. El equipo de reservas SEGUNDA PARTE
no debe estar en conocimiento de la táctica a emplear.

TECNICA

218
DEFINICióN DE TÉCNICA - DIVISióN

TÉCNICA, en fútbol, es el dominio de la pelota. Se divide


en ocho partes:
1) El pateo.
2) El cabeceo.
3) El pase.
4) El control de la pelota.
o) La conducción de la pelota y la gambeta.
6) El corte de juego: a) La carga ; b) La intercepción;
e) la disputa de la pelota.
7) El saque de banda.
8) El arquero y su entrenamiento.

EL PATEO

Todas las partes del pie son utilizables para pegarle a la


Phelota: empeine, parte interna, parte externa, punta, taco, y
asta la planta.
El pateo se divide:
1) Tiro a ras con el empeine.
2) Tiro alto con el empeine.
3) Tiro con la parte interna del pie.
4) Tiro con lQ parte externa del pie.
5) Tiro de punta.
6) Tiro con el taco.
7) Tiro de voleo y tiro de sobrepique.

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221
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8) Tiro en "picado".
9) Tiro con efecto ("chanfle").
Ti1·o a ras. El empeine es la zona del pie que se extiende
desde la iniciación de los dedos hasta la articulación del tobillo:
fig. 237.

Fi~. 2:J7
Fi&'. 238
Esta zona dura es la que golpea la pelota. Antes de la pe-
gada los dedos del pie se encogen hacia abajo y la punta del pie
se desvía ligeramente hacia afuera; esto último para lograr que
el empeine le dé <le lleno a la pelota.
El movimiento de la pierna antes de la pegada: el calcaño
del pie debe tocar , si es posible, en las nalgas. Las piernas salen
como un verdadero latigazo: fig. 238.
E~ cuerpo ligeramente hacia adelante en la carrera previa.
En el momento de la pegada el pie pasivo debe estar al
lado y la altura del balón: fig. 239.
El pie activo golpea con el empeine en el balón, estando en
ese instante ·lla rodilla en el centro de la pelota: fig. 240. La
cabeza y la mirada están sobre la pelota.
--~-
-----,: ;.~:~: ;¡~/
La carrera hacia el balón se puede hacer en línea recta u
oblicua. Esta última es la más práctica y utilizada.
,
. '""focJIJ .

El empeine debe golpear al balón en el mismo centro:


fig. 239. Fig. 239
Las faltas más habituales en el pateo son:
a) Pegarle a la pelota con los dedos del pie: fig. 241.
b) Sacar la pierna con una trayectoria corta.

222 223
e) La rodil~ muy adelante en el instante de la pegada,
rebotando la pelota en el suelo.
d) La rodilla muy atrás en el instante de la pegada, ele-
vándose la pelota.
e) En los tiros en que se hace la carrera oblicua al balón,
en el instante de la pegada del cuerpo se ladea en demasía.
Resumiendo: en los tiros a ras, el jugador antes del pateo
debe repetirse tres claves fundamentales: empeine, latigazo y
cuerpo adelante.
Tiro por elevación. La técnica cambia en lo siguiente res-
pecto a los tiros a ras: ~
a) La pegada del empeine en la pelota debe hacerse ~~ t: Tfv
del centro (3/ 4) : fig. 242. " O..r
{" V)

,1 1 o
; • lLI
V)

e;:
Centro de./
imbqcto ~
1

Fig. 240 Fig. 242

b) El pie pasivo se debe colocar al lado y detrás de la


~lota. El cuerpo se inclina hacia atrás aJ pegarle al balón:
Ílg. 242.
Ti1·o con la parte interna: fig. 243.
a) El pie de apoyo como en el tiro a ras : al lado y a la
altura del balón.
b>. En el momento de la pegada la pierna gira, quedando la
Parte mterna de la rodilla hacia afuera.
T~ro con la parte exte'rna: fig. 244.
Ttro de punta. Puede utilizarse por los delanteros para tirar
~are~ ;n el amontonamiento de jugadores dentro del área penal.
amb1e~ para el despeje apurado y para el pase corto. Tiene
1a ventaJa de ser un tiro de ejecución instantánea.
Fig.241

224 225
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1J11·e.cctÓn de. Titto en "picado": fig. 245.
Se ahueca la parte de adelante del pie por debajo del balón,

\J /o catrrera tratando de pegarle en el punto en que la pelota está apoyada


en el suelo.

,-~-- ..... ,,,


' ~
\

Fig. 245
~
Tiro con efecto ("Ohanfle") : fig. 24,6.
Fig. 246: "Chanfle" con parte interna.

])¡ rec.ci ón
Fig. 243
tiel i11·o ~
1 can ero

1
1 \
1 ])¡ 1ec.c,ón
; / Direcc.1ón f,ro ' ' ' .... ....... bro.
Fig. 244
Fig. 246

226 227
Tiro de voleo y ti?·o de semivo!eo (sobrepique). El tiro de
voleo es la pegada a la pelota cuando ésta está en el aire, dada
con el empeine en su parte central, en el borde interno o en el
borde externo. El impacto debe darse siempre escondiendo la
punta de los pies. Es importante seguir atentamente la trayec.
toria de 1~ pelota hasta la pegada. En el voleo al arco del ata-
cante, estando el shoteador de frente al arco, la pelota debe
dejarse caer lo más posible. El cuerpo se inclina hacia adelan·
te: fig. 247.

Fig. 2·(7

Estando el shoteador de costado al arco, el impacto debe


efectuarse al estar la pelbta más o menos a unos 20 cms. del
suelo.
Fig. 248
El despeje de voleo de un defensor se realiza aumentando la
altura del impacto. El pie de apoyo detrás y el cuerpo echado
hacia atrás: fig. 248.
En el tiro de sobrepique a la pelot.a se le pega después del
bote en el suelo, a unos 3 6 4 cm. En un atacante la velocidad
de la pierna es grande: fig. 249. En cambio en un defensa, para
el despeje, es más lenta.
228 229
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EL CABECEO

Para pegarle a la pelota con la cabeza se debe utilizar la


frente. ¿ Por qué? Es la parte más dura, tiene mayor superficie
y con la vista podemos ver la trayectoria del balón si éste se
desvia, además de darle posteriormente el destino deseado:
fig. 250.

Fig. 249
..

Fig. 260

230 231
La técnica es la siguiente :
a) Pegarle con la frente y con Bos ojos abiertos.
b) Cuello erguido y flexible.
e) Para el impulso, tronco hacia atrás y brazos ligeramen-
te hacia adelante: fig. 251.

o
Fig. 252

Fig. 251

d) Si saltamos junto a un rival de espaldas, en una pelota


que cae, debemos situarnos de costado, en puntas de pie y algo
o
alejados del rival. En el aire giramos el tronco y lo echamos
hacia atrás; cabeceamos con la frente, impulsando hacia ade-
lante el tronco y los codos hacia atrás. Tratemos de no apoyar-
nos en el adversario.
e) Sin rivales que obstruyan corremos hacia la pelota sal-
tando en un solo pie, ligeramente hacia atrás el tronco y hacia
adelante los brazos: fig. 252. Al hacer contacto con la pelota
impulsamos el tronco adelante y los codos hacia atrás, en un
movimiento enérgico: fig. 253.
f) De frente y sin rivaks en una pelota que cae. Sin carre-
ra. Colocarse en puntas de pie: saltar echando el tronco atrás Y
los brazos adelante. Cabecear con fuerte impulso del tronco hacia
adelante y los codos hacia atrás. Dirección del balón: hacia
arriba, o hacia abajo a los pies de un compañero: fig. 254.
g) El salto, en la disputa del balón, debe hacerse vigorosa-
mente 'h acia arriba, yendo a buscar el balón lo más alto posible. Fig. 253

232 233
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o

F ig. 255
-
e
Fig. 256

Fig. 254

No hay que esperar, con un pequeño salto, la caída de la pelota.


Muchos jugadores son hábiles para cabecear con el costado
de la frente. Los inconvenientes de este tipo de cabeceo, son:
a) fu superficie de contacto es mucho menor que la parte central
de la frente; b) la superficie es curva; e) la pelota puede chocar
en la sien.
La ventaja es que se puede tomar mayor impulso para ca-
becear, girando el tronco hacia un lado (fig. 255), que echándolo
hacia atrás. El envión que se logra, en este último caso, es mu-
cho menor.
¿Cómo cabecear con la frente pelotas que vienen de costado?
Girando el tronco, con la técnica ya descripta: fig. 256.
Las faltas más comunes en el cabeceo son:

234 235
a) Cerrar los ojos. 3) Pase después de más de dos toques.
b) Encoger el cuello, lo que causa dolor al hacer contacto
El pase a ras y al pie, utilícese la parte del pie que se utili-
la pelota. zare, debe efectuarse siempre con fuerza para evitar la inter-
e) Apoyarse o empujar al rival con quien disputamos la
pelota. cepción rival. Aunque sea en espacios grandes, el pase debe
d) La colocación y funcionamiento de los brazos es defici- reunir este requisito. Pases suaves, de "lástima", confiados en
tario. l1a lejanía del rival, han creado más de un problema grave, por
e) No nos colocamos en puntas de pie para el salto. Apo- ejemplo cuando se realiza en las cercanías de nuestra valla. Y
yamos las plantas de los pies. dentro o en las inmediaciones del área rival, poblada de j uga-
f) Con el adversario de espaldas nos acercamos en demasía dores, esos pases suaves son fácilmente interceptables.
e intentamos el salto de frente. Las pelotas al claro, !largas en profundidad y por elevación,
g) No vamos en busca del balón bien arriba, sino que lo puestas en las puntas del campo, deben efectuarse siempre un
esperamos en su caída. poco más largas.
El lateral es la parte del campo más libre y profundo.
Supongamos que nuestro marcador lateral derecho ( 4) con-
duce m pelota. El 9 6 7 pican al daro por el lateral derecho. Si
la pelota es corta, al ser interceptada, por ejemplo, por el 3 rival
(marcador lateral izquierdo), deja "pagando" a todos nuestros
delanteros y desubicados a nuestros defensores. En cambio si es
EL PASE larga, a lo sumo irá afuera por la línea de fondo.
Otro requisito que debe reunir este tipo de pase es que sea
abierto. Pues con sólo desviarse la trayect.oria ligeramente hacia
adentro, es de fácil intercepción para el zaguero central iz-
quierdo.
El pa~e se divide, de acuerdo a su dirección, en : Una de las armas principales para destruir la marcación
1) Pase lateral. individual es el toque de primera intención. Veamos las dife-
2) Pase cruzado o diagonado. rencias que existen entre el jugador que controla el balón y luego
3) Pase en profundidad. pasa, y el jugador que toca de primera. Este último, antes de
4) Pase para atrás. recibir, ya observó su posición, la posición del rival y la de sus
De acuerdo a su distancia, en: compañeros, mientras que el primero recién lo hace después de
1) Pase corto. haber controlado la pelbta. Éste necesita dos tiempos y aquél uno
2) Pase largo. solo. En ciertas circunstancias esta demora es fatal para la pro-
3) Pase semilargo. gresión del avance. Da tiempo para que el defensa que perdió
De acuerdo a su altura, en: en el pique al adversario, lo recupere.
1) Pase a ras o bajo. Esto no quiere decir que en todo momento se juegue la pe-
2) Pase por elevación o alto. lota de primera, que la retención del balón sea siempre un defec-
3) Pase a media altura. to. El jugar continuamente de primera puede llegar a ser
De acuerdo a su destino, en : negativo. En la variación, regulada por las circunstancias está
1) Pase al pie o cuerpo. lo ideal. '
2) Pase al claro, espacio !ibre o vacío.
De acuerdo a la cantidad de toques previos, en:
1) Pase de primera intención.
2) Pase después de un toque.
236
237
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para la posterior conducción del mismo jugador que la controla.
Con la parte interna del pie en tiros ra-santes. Se va al en-
cuentro de 1a pelota y al hacer contacto con la punta del pie, éste
se :retira bruscamente .amortiguando la fuerza del balón:
fig. 258.

EL CONTROL DE LA PELOTA

Para. el control del balón se utilizan la mayoría de las par-


tes del cuerpo :
1) Con la planta del pie, en tiros rasantes, en pelotas que
caen y en pelotas que caen pero botan de antemano.
2) Con la parte interna del pie, en tiros rasantes y de alto.
3) Con la parte externa del pie, en tiros rasantes y de a:lrto.
4) Con el estómago.
5) Con el pecho.
6) Con la cabeza.
7) Con el muslo.
8) Con la punta del pie, en pelotas altas.
9) Con el taco, parte externa.
10) Con las dos piernas juntas ("canillas") y con una sola
"canilla".
Con la mayoría de las formas de control, la pelota se "mata"
y luego se la pasa o se la conduce. Pero no es imprescindible
"matar" el balón para conducirlo. Basta un solo tiempo, no dos,
para controlar y conducir. Por ejemplo: pelota a ras. Con la
parte interna del pie se controla, saliendo sin pausa intermedia
en la dirección deseada.
La técnica del control del balón es idéntica en todos los Fig. 257
casos. Veamos :
Con la planta del pie. En tiros rasantes la planta va al
encuentro de la pelota y luego del contacto se retira bruscamen-
te hacia atrás: fig. 257.
En pelotas que caen, la planta del pie se coloca sobre la
pelota cuando ésta hace contacto con el terreno, retirando el pie
bruscamente para "matar" el esférico.
Cuando loa pelota cae, pero pica de antemano y hay que ir
a buscarla con la planta a cierta altura, ono se puede ''matar".
Sólo darle la dirección deseada, como pase a un compañero, o Fig. 258

238 239
Con las otras partes del cuerpo se utiliza la misma técnica
descripta, con el agregado de estos detalles: con el estómago y
el pecho, debe abrirse los brazos para evitar cometer "mano" :
fig. 259 y fig. 260. Con el muslo debe utilizarse la parte supe-

........ ,os
0
~\R~~
Fig. 261

Fig. 260

Fig. 259

rior del mismo, es decir, la zona cercana a la artieulación de la


_pierna con el tronco, por ser la parte más blanda: fig. 261.
Veamos gráficamente otras formas de control del balón.
Con la cabeza: fig. 262.
Con la punta del pie: fig. 263.
Con el pecJw, saltando: fig. 264.
Con la parte interna, pelota de alto: fig. 265.
Con la parte extemuL, pelota rasante: fig. 266.

Fig. 263 Fig. 264


:240 241
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LA CONDUCCióN DE LA PELOTA Y LA GAMBETA

1) LA CONDUCCióN DE LA PELOTA. Se efectúa con


tres partes del pie: parte interna, parte externa y empeine.
La técnica es la siguiente:
El pie, cuando le pega a la pelota, no debe estar r ígido.
Empujar suavemente el' esférico.
Con rivales en las cercanías, llevar la pelota corta cerca
del cuerpo: f ig. 267.

Fig. 265

Fig. 266

242
Fig. 267
o 243
En -campo abierto, con los rivales alejados, la pelota debe
conducirse a cierta distancia del cuerpo. De esa manera, con
menor número de toques, se logra mayor velbcidad de carrera
y se gastan menos energías: fig. 268.
Cuando se lleva la pelota corta cerca del cuerpo, éste debe
inclinarse un poco hacia adelante.
Para la conducción se deben utilizar ambos pies.
Mientras se conduce el balón, la vista debe lkvarse alta.
Sólo echar rápidas ojeadas a la pelota: fig. 269.
El balanceo de los brazos, natural.
2) LA GAMBETA. Veamos las formas de gambeta:
a) Tapar la pelota.
Un jugador -conduce ell balón. El rival, desde atrás y obli-
cuamente, lo ataca. El poseedor lleva la pelota a la pierna con-
traria del flanco de ataque rival. Ejemplo: fig. 270. AB P'rimera
secuencia. BA Segunda secuencia.
A conduce con zurda. B ataca desde el flanco izquierdo. En-
tonces A pasa la pe1bta a su pierna derecha, tapándola con su
pierna izquierda y el cuerpo mientras la conduce.
Otra forma de tapar el balón es darle la espalda al jugador
rival que acosa. Con balón detenido y el adversario a las espal-
das: fig. 271.
Amagar salir por un flanco, pasando el pie sobre la pelota
desde adentro hacia afuera, y salir de golpe con el interno del
mismo pie por el otro flanco, girando con una media vuelta.
Otra forma : ante un rival que enfrenta al poseedor de la
pelota, éste se desvía a la derecha o la izquierda tapando el balón.
b) Cambio de ritmo.
1) Lentamente se conduce la pelota. Ante un adversa1·io
que enfrenta, el poseedor pica a derecha o izquierda, desvián-
dose.
2) El rival a la par. El jugador que conduce la pelota aflo-
ja ell paso y r epentinamente pica.
8) "Bicicleta". El jugador rival a la par. El que conduce Fig. 2~8
amaga detener la pelota, pero pasa el pie sobre ella primero ade-
lante, luego atrás, en un movimiento rápido, y acelera de golpe
conduciéndora.
4) Conduciendo la pelota con un rival a la par. Detenerse,
pisando el balón. Amagar que se va a salir en dirección contra-
ria, pero se pasa el pie sobre la pelota y luego bruscamente se
pica en la dirección primitiva.

244
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('---

Fig. 269

tt
B A
Fig. 271
(Primera secuencia)

Fig. 270

247
246
(Segunda secuencia)

o
(Cuarta secuencia)

(Tercera secuencia)

248
249
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De espaldas al rival\, se recibe una pelota no muy fuerte:
fig. 272.

Fig. 273 Fig. 274

venir, atr~er la pelota hac~~ atrás con la planta del pie y llevarla
luego hacia adelante, desv1andola a derecha o izquierda: fig, 275.
Fig. 272

Amaga irse en la dirección de la pelota y bruscamente uen-


gancha" con el interno del pie y gira de media vuelta por el otro
flanco.
e) Cambio de direcci&n.
1) El jugador con la pelota. Se aproxima al rival, que lo
enfrenta. Amaga salir hacia un flanco y enfila por el otro con la
misma pierna o con la contraria.
2) Ahora amaga para un flanco, luego para el contrario y
fina::fmente salir con la pelota por el primitivo.
d) Amagos sob-re lcL pe'lota.
1) Ante un rival, el poseedor de la pelota amaga patearla
fuertemente. Pero bruscamente sale hacia la derecha o la iz-
quierda: fig. 273.
2) Simular, ante un rival, salir por uno de los fl'ancos con Fig. 275
la parte interna del pie. Por ejemplo, conduciendo con derecha,
amagar salir por el flanco derecho del adversario. Pero se pasa f) Utilizar el pase como amague.
el pie por arriba de la pelota y con el externo del mismo pie d' A.~agar pasar el balón y desviarse bruscamente en otra
derecho salir por el flanco opuesto. O en lugar del externo, salir Ireccion, conduciendo el esférico.
con el interno del pie izquierdo. Otras formas de gambeta podrían ser:
3) Simular el shob ante un adversario, colocando el pie de a) El ."túnel". yale decir que se hace pasar la pelota por
apoyo muy adelante. Con la parte interna del pie activo se pasa entr~ Jlas piernas abiertas del rival, recibiéndola del otro lado.
la pelota por detrás de la pierna de apoyo : fig. 274. ad ) Pelota de alto. Pasar la pelota por sobre la cabeza del
e) Mostrar y "robar" la pelota. . versario, volviendo a controlarla del otro lado a espaldas del
Mostrar la pelota a un adversario. Cuando éste va a inter- 1
TlVa, '

250 251
e) Tocarle la pelota por un flanco al rival y luego recogerla ~tán indicadas•. I?as nosotros creemos que la antigua concep-
corriendo por el otro flanco. ción no fue modifiCada y se puede continuar considerando como
d) Apretar la pelota entre los dos pies, utilizando las partes
leal la carga hecha francam~nte con el hombro, sin intervención
internas de los mismos. Luego desde atrás y por un flanco suyo, de brazos, codos o manos: f1g. 276.
con un pequeño salto arrojar la pelota por sobre la cabeza del
adversario. Después recogerla a las espaldas de éste.

EL CORTE DE JUEGO

a) La carga
Vamos a transcribir textualmente los fragmentos del Re-
glamento de Fútbol -comentado por Pedro Escartín- , que se
refieren al régimen de cargas.
" La carga, recurso legal y necesario...
"Cuá:ndo y cómo debe cargarse".
"Cargar significa dentro del fútbol el procedimiento atléti-
co de apartar a un adversario al cual se pretende arrebatar Ja
pelota que posee, o bien el sistema utilizado por un atacante Fig. 276
para quitar del camino un jugador enemigo que tapa el paso
con el fin de conseguir que la pelota salga fuera o la juegue un "La carga no puede ser jamás violenta ni peligrosa. Nin-
compañero de quien obstruye. guna definición oficial ha sido dada; mas parece que todo el
11
No es reglamentario emplear este recurso para impedir ~undo está de acuerdo para decir que una earga se convierte en
que un contrario llegue al batón estando aquél lejos del sitio VIOlenta o peligrosa cuando existe un deseo visible de hacer daño
donde se halla l a pelota, ni tampoco es legal utílizar la carga o herir al adversario, o sea, si el esfuerzo empleado por el juga-
contra un atacante a fin de proteger al guardameta propio en dor que carga resulta desproporcionado con el objeto persegui-
una jugada donde peligra la portería, ni resulta lícito cortar la do, q~e debe se~ simplemente apartar del balón al adversa1·io.
carrera del atacante que persigue un balón que le enviaron a Claro esta que lo peor que puede suceder a un árbitro es
distancia y el cual pretende alcanzar. Las condiciones que ha de el choque d~ hombres de muy distinto peso. Siempre rueda por
reunir la carga se indican en la Regla de modo perfecto.
"La carga, en todas las circunstancias, debe ser leal y nunca
;1 suelo o pierde el balón el más débiF., sin que esto constituya
alta. Llamamos la atención sobre la errónea creencia de quienes
violenta ni peligrosa. ¿Cuándo pierde la primera condición y suponen que el hecho de caer al suelo un jugador, a causa de
entra en los casos de la segunda? No hay definición oficial en ~na carga, ya es falta de quien la dio. Nada de eso. E~ juez
ello, pero nosotros quedamos con la teoría maravillosa de de campo ha de comprender que su fútbol --como en todos los
Mr. Verdyck, miembro de la Comisión de Reglas de Juego y epo~tes- ~1 hombre fuerte lleva siempre ventaja.
Arbitraje, quien define el caso en forma tan clara que no puede Y está claro que la carga sólo puede darse con la parte de
ofrecer la menor duda. Veamos: ~u~po desde la cintura al hombro (fig. 277) sin que al realizar
"Las condiciones que la carga debe reunir para ser leal no sd sea .Posible extender los brazos o codo~ para molestar al
a versario."
2ó2
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-
espalda de éste si se hallia vuelto de cara a su propia portería,
pero no sobre la columna vertebral: fig. 278.

a
"'

~ . ...

1
Fig. 277

Cu4ndo empieza y dónde termina la obstrucción legal.


Fig• .278
Decisiones oficiales :
"Si un jugador, cuando supone que otro contrario va a
intervenir en el juego, se vuelve de cara a su portería y hace ''La Unión Belga ha sostenido que nada en los textos lega-
intencionalmente obstrucción, puede ser cargado por la espal- les prohibe la obstrucción con el cuerpo, aunque en muchos casos
da" (l. Board, 8 de junio de 1907) . los árbitros sancionen con libre indirecto a un jugador que tapa
"Es decir, esas veces que el defensa tapa el camino del a uno contrario, pero la Comisión precisa que eL hecho de cubrir
atac.ante para que eJ balón salga afuera, el hecho es legal, se el camino a un contrario utilizando el cuerpo está prohibido si
realice de cara .o espaldas al jugador que ataca; pero lo que no se produce lejos de cualquier relación con la jugada. Esta in-
puede ha~er quien obstruye es cargar al mismo tiempo, porque fra~ción debe asimilarle a una carga correcta dada a un adver-
entonces mcurre en falta. En cambio, el obstruido debe utilizar sariO que no está a distancia del juego en el momento de alcan-
la carga para deshacerse del obstructor, pudiendo hacerlo por la zar el balón. La sanción debe ser golpe franco indirecto"

254 255
-
(Consulta de la Federación Danesa. Reunión del 10 de marzo el obstáculo premeditado, la obstrucción de un contrario que se
de 1950). mueve a derecha e izquierda sin dejarlo pasar, recurso ilegal
"La Comisión declara que en el hecho de cubrir el balón contra un atacante que sólo intentaba situarse en la zona de
sin tocarle hay obstrucción. Sin embargo, si al criterio del árbi- juego donde se halla la pelota.
tro un jugador, ya en posesión de la pelota, cubre ésta por razo- "Es decir, que todo acto obstruccionista donde se intente
nes tácticas, realiza una acción de juego y, por tanto, no comete evitar que un jugador que está lejos del balón acuda a la zona
infracción alguna. En este último caso el jugador puede ser de juego, es sancionable con arreglo aJ nuevo criterio, sin que
cargado, ya que hizo una acción de juego" (Decisión del 19 de esto quiera decir que el defensor deba ceder paso libre, quitarse
enero de 1952. Consulta de la Federación Alemana). de en medio, pero una cosa es esto y otra taponar el camino,
"Estos interesantes acuerdos aclaran que es legal el hecho moverse obstruyendo, a no ser que la pelota vaya a salir por
de obstruir, siempre que se realice con el balón a distancia de una línea y el contrario esté cerca de ella y aquél simule jugarla
poderlQ jugar y sin que el obstructor extienda los brazos y como una acción del juego.
emplee además la carga, hechos incorrectos sancionados por las
Reglas de Juego, pudiéndosele cargar por la espalda o por el
pecho, según la forma de obstruir. La carga fuera de tiempo
"¿Cómo ha de cargar? ¿Solamente hombro con hombro?
No; puede hacerlo por la espalda a quien tapa el camino o al Decisión oficial. El "penalty" sólo podrá concederse por una
pecho de éste con su hombro si se realizara la obstrucción de de las nueve faltas que se indican en la Regla, cometidas intencio-
esta forma, pero estas cargas, igual que todas, no pueden ser nalmente por el bando defensor. Si en ocasión que la pelota no
violentas ni peligrosas, y conviene aclarar que en el hecho de está a distancia de juego, un jugador carga a otro lealmente,
obstruir da lo mismo que se realice en forma voluntaria o invo- pero sin hacer éste intención de intervenir en la jugada, la san-
~untaria, en zona de jugada y en ambas situaciones puede car- ción a la carga, leal, pero fuera de tiempo, será golpe franco que
garse. Además, no resulta preciso, como se cree erróneamente, no vale directo, tanto si la falta se produce dentro como fuera
que realice la carga de modo forzoso el jugador que recibe la del área (Reunión del 5 de abril de 1941).
obstrucción : puede hacerlo un compañero de equipo. "¿Cuándo está el balón a distancia del j trego? No hay posi-
"El árbitro español poco tiene que rectificar, pues venía bilidad de legislar en forma exacta, y es buen criterio del árbitro
interpretando bien, al permitir la obstrucción cuando por estar - formado por la situación en el terreno-- quien ha de apreciar
la pelota cerca y en condiciones de ser jugada por atacante y si cuando la carga se produjo estaba la pelota en situación de
defensor toleraba el recurso legal de obstruir, que pierde con- poder ser jugada; es decir, lo suficientemente cerca del atacante
diciones reglamentarias al efectuarlo a distancia del balón, es para considerar a éste en condiciones legales de cargarlo. De lo
decir, cuando el jugador que ataca sólo pretende situarse en la contrario, el hecho es ilegal por fuera de tiempo.
zona de juego, obstrucción ilegal, según acuerdo llevado a las "Es muy importante advertir que según los acuerdos del
Reglas. ~ongreso unificador de Londres, la carga dada con el pecho es
"De todas formas, conviene insistir sobre el espíritu y letra Siempre falta y en cualquier circunstancia, con y sin pelota. En
de la reforma, y para ello vamos a poner unos ejemplos claros y las Islas Británicas esta clase de cargas no existió nunca, por no
corrientes: un defensa, dentro de su área, o en sus cercanías, ser legales".
ve venir un atacante, quien corre para cargar al portero que
bloquea Ila pelota, o intenta rematar un centro, y entonces el
contrario le obstruye con movimientos a derecha e izquierda; La ca1·ga al po1·te1·o. Ou.ándo y cómo debe ser cargado
esto es ilegal. Y también lo es esas veces en que un centrodelan-
tero, interior o medio, pasa avanzando a un extremo, a quince "Se olvida con frecuencia, por parte de algunos árbitros,
o veinte metros de donde éste se encuentra, quien al correr halla que el portero puede ser cargado legalmente, claro está, dentro

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de su área de portería, siempre que se halle en posesión del El preciso momento para ejecutar la carga es aquél en que
balón o efectúe obstrucción. Rechazar )a pelota con el puño, con el rival apoya su pierna exterior, pues así se desequilibra fácil...
el codo, con el pie o con cualquier otra parte del cuerpo no es mente.
"estar en posesión del balón" ; por consiguiente, en esos precisos Veamos algunos ejercicios elementales para acostumbrarse
instantes no es lícita la carga, aún cuando cumpla los requisitos a llevar el brazo pegado al cuerpo:
que normalmente le dan carácter de legalidad. Entrarle en salto, 1) Sin pelota. Dos jugadores se cargan mutuamente en una
tenga o no agarrado el balón, con la rodilla o el pie por adelante, dirección determinada. A la vuelta cambian de brazo para la
es siempre falta, incluso en los casos en que no llegue a trope- carga.
zársele. Tratar de quitarle la pelota con el pie cuando la tenga 2) Diez jugadores dentro del círculo central. A una orden
retenida contra sí, sobre todo si está caído, y aún cuando ello se se cargan entre sí legalmente. El jugador que es expulsado del
realice con nobleza, es juego pe1tigroso. No se olvide, por último, circulo no puede volver a entrar.
que el portero, fuera de su área de portería, puede ser cargado 3) Dentro del círculo central. U otro lugar. Apoyarse en el
como otro jugador cualquiera, no siendo preciso, por tanto, que suelo en una sola pierna. Las manos tomadas por detrás. Los
entonces esté en posesión del balón para hacerle objeto de una jugadores se cargan entre sí, saliendo del círculo quien pierde
carga (Circular número 3 del Comité Central de Árbitros de el equilibrio.
España)." Otras prácticas ;
1) Sin pelota. Dos jugadores corren en una dirección de-
terminada. Uno carga y el otro no opone resistencia. Al regreso,
Se castiga con saque ulibre indirecto" cambian.
2) El mismo ejercicio 1, pero ahora con pelota.
a) Por cargar fuera de tiempo; es decir, la que se realiza 3) Entre dos. Uno carga y el otro conduce la pelota. El
en forma leal -ni "violenta ni peligrosa"- , mas cuando el primero traba y ejecuta la carga de frente. El que lleva el balón
balón se halla lejos y no está en condiciones de ser jugado por no opone resistencia.
el "equiper" a quien se cargó. 4) Repítanse los ejercicios 1 y 2, pero el jugador cargado
b) Por obstruir en forma indebida, es decir, con los brazos opone resistencia. También repítase el ejercicio 3, oponiendo el
e~~didos o con el balón a distancia del jugador obstruido, que cargado resistencia: fig. 279.
solo mteniaba correr para ponerse en juego.
Se castiga con "libre directo"
a) La carga violenta o peligrosa.
b) Si un juga~or carga a otro por !a espalda, sin que éste
obstruya, en cuya s1tuación tampoco es admisible se cargue en
forma violenta o peligrosa.

El juga~or que ejecuta la carga debe hacerlo enérgicamen-


te. Se ~ebe. pisar fuertemente en el suelo con la pierna de afuera,
J>~es Sl el Jugador cargado esquiva la carga se podrá utilizar la
Pierna de adentro para evitar el desequitibrio. En cambio, si la
carga _se hace apoyando fuertemente la pierna interior es mu-
cho mas fácil el desequilibrio.
. El jug~dor que va a ser cargado debe estar atento a esta
ctrcunsta:ncJa, para oponer resistencia eehándose ligeramente
sobre el Jugador que carga. Fic. 279
258 259
5) En tríos y el arquero. Dos atacantes y un defensor. Se lo que se pueda el cuerpo hacia el hombro del rival para cargarlo
utiliza el arco para este ejercicio. Un atacante le pasa la pelota con el hombro propio: fig. 279.
al otro atacante que entra. ED defensor se interpone y le hace
obstrucción dándole la espalda para que recoja la pelota el ar-
quero. El atacante carga por detrás y costado de la espalda del
defensor.
6) Cárguese al arquero, teniendo éste la pelota en su poder.
Entre dos: arquero y atacante.
7) En espacios reducidos y entre dos. Uno gambetea y el
otro carga. Cuando éste se adueña de la pelota, el otro realiza la
carga. Y así sucesivamente.

b) La intercepción del balón.


En este aspecto no hay técnica que venga en ayuda del prin-
cipiante. Solamente la experiencia puede aconsejar al jugador.
Importantes son las cualidades físicas. Por ejemplo, un jugador
de gran pique llegará a interceptar pelfotas que no logrará otro
jugador de arranque lento. Pero la cualidad fundamental es la
inteligencia de juego del jugador.
Con todo, daremos dos claves para el juego de intercepción:
1) Observar hacia dónde dirige la mirada, en última ins-
tancia, el jugador que va a ejecutar ~a entrega. No olvidemos
que antes del pase, debe mirar la pelota para pegarle. Natural-
mente que el que ejecuta el pase debe estar a cierta distancia
del posible interceptor, para que esta maniobra dé resultado.
2) Dejarle prudencial libertad al receptor del pase, obli-
gando al poseedor de la pelota a pasarla confiadamente. Apenas
baja la mirada para pegarle a la pelota, arránquese para jugar
la intercepción.
Fig. 280
e) Disputa de la pelota.
3) Trabar y escamotean·.
1) Traba;r la pelota. Después de trabar, con el mismo pie se levanta la pelota
Ell jugador adversario con la pelota. El jugador que va a desde abajo, haciéndola pasar por arriba del ~ie rival: _fig_. 281.
trabar, frente a él. Utilícese la parte interna del pie, la rodilla Otra forma de trabar y escamotear el balon es la s1gu1ente :
vuelta hacia afuera. Todo el peso del cuerpo cae sobre el pie de después de trabar, se afloja algo el pie para que la fuerza del
apoyo, que debe plantarse en el suelo con energía. El jugador se pie adversario empuje la pelota hacia adelante {atrás con r~s­
agacha ligeramente. El pie que traba se usa con fuerza: fig. 280. pecto al jugador que afloja). Inmediatamente, con la parte m-
Si el jugador está alejado para el acto de trabar, toda la terna se hace pasar la pelota por detrás del pie de apoyo.
fuerza del cuerpo debe dirigirse en la direceión del pie que traba. 4) Entra.da.
2) Traba;r y carga'r, Es lo que nosotros llamamos "tirarse a 1os pies". Esta ju-
La misma técnica que en 1), pero al trabar de frente échese gada no es recomendable normalmente, pues si el jugador es
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(

,¿¡(
Fig. 281

eliminado ya no tiene tiempo para recuperarse. Pero en ciertas


circunstancias puede ser muy útil.
Veamos una de las formas de entrada. Para clarificar la Fig. 282
descripción de su técnica, la ejemplificaremos:
El puntero izquierdo desborda con Jla pelota a su marcador
y enfila en diagonal hacia el arco. El marcador lateral se recu-
pera y efectúa la entrada de atrás y oblicuamente. (Si la entrada
de atrás es completa, casi siempre se comete infracción). El
costado externo de la pierna izquierda se hace resbalar por el
suelo, partiendo desde la pantorrilla hasta llegar a la nalga. La
pierna se dobla por la rodilla. Como apoyo se utiliza el brazo
izquierdo doblado. La pierna derecha que efectúa el rechazo,
describe un círculo sobre el campo : fig. 282.
Otra forma de entrada: la pierna izquierda doblada por la
rodilla hacia abajo, tocando el suelo; la derecha, que efectúa
la entrada, ·}igeramente doblada toca en el suelo primero con la
parte exterior de la pantorrilla, después con las nalgas y al final
con el costado del cuerpo. La pelota es rechazada con la parte
interna del pie: fig. 283.
Algunos jugadores son hábiles para hacer 'Va entrada con la
pierna más cercana al rival. Ejemplo: al puntero derecho adver-
sario, el marcador lateral izquierdo le efectúa la entrada con la
pierna derecha. La misma pierna que se desliza por el suel'o eje-
cuta el rechazo de la pelota. Esta forma de entrada es peligrosa
para la integridad física del jugador que la realiza.
5) Vinie>ndo de atrtis, para Ul. disputa.
Hay tres formas: a) Dar la vuelta completa y enfrentar al
atacante. b) Trabar la pelota que conduce el atacante con el pie
más cercano. e) Tocar la pelota con la p.arte externa del pie, para F ig. 283
o
luego recogerla pasando por las espaMas del atacante.
262 263
EL SAQUE DE BANDA sobre la línea de banda o al exterior de esta línea, en el momento
de lanzar el balón", dice el Reglamento. Por lo tanto, el jugador
que lanza la pelota puede levantar ambos talones, apoyando la
punta de los pies en el suelo. El lanzamiento debe hacerse apo-
El jugador que hace el lanzamiento debe tomar la pelota yando los pies sobre la linea o fuera del campo.
con las dos manos, impulsándola con los dos brazos. Aún cuando Las formas de lanzar el balón con respecto a la posición
se la tomara con las dos manos, si se la impulsa con un solo de las piernas, son las siguientes :
brazo el lanzamiento es incorrecto. a) Parado y con los pies a la misma altura. Juntos o sepa-
La pelota debe ser lanzada por encima de la cabeza, lleván- rados los pies.
dola bien atrás antes de arrojarla: fig. 284. b) Parado y con un pie atrás y otro adelante.
e) En movimiento, avanzando un trecho, y con un pie ade-
fante y otro atrás en el momento del lanzamiento.
La técnica es la siguiente :
Se toma la pelota con ambas manos, los dedos extendidos.
Parado y los pies a la misma altura. Las piernas separadas. Se
doblan ligeramente las rodillas. Las manos llevan ,lla pelota de-
trás de la cabeza y el tronco se echa para atrás. Con fuerte im-
pulso se dobla el t ronco hacia adelante, a la par que Jos brazos
arrancan como un latigazo; las manos y los dedos le dan a la
pelota el envión último. Las piernas se enderezan y los talbnes
se levantan: fig. 285.

Fig. 284

"Es un error muy divulgado creer que el saque de banda ha


de realizarse lanzando la pelota lejos, euando en realidad puede
hacerse en corto y largo, siempre que se lance en la forma que
dispone la ley": Pedro Escartín, "Reglamento de Fútbol".
"El balón ha de lanzarse, nunca dejarlo caer o darle direc-
ción con una sola mano. Hay el concepto erróneo y muy divu!-
gado de que el jugador ha de eolocarse cara al campo de un
modo completo y riguroso. No hay tal. Es lícito hacer el saque
de banda volviendo el cuerpo ligeramente hacia cualquier costa-
do; pero no puede volverse de espalklas o de costado al rectán-
gulo, puesto que la Regla dispone: "Dará frente al campo":
Pedro Escartín, "Reglamento de Fútbol". Fig. 285
"El jugador debe tener una parte cualquiera de cada pie

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Para b) la misma técnica que a). Pero no colocar las pier· en su poder el rechazo con los puños o manotearla, sino apri·
nas muy separadas: fig. 286. sionarla con las manos.
Para e) arrastrar la punta del pie de .atrás en el momento La única exe#ilpción a esta regla es que haga obstrucdón,
del lanzamiento. dentro del área chica, sin la pelota en su poder. En tal caso
puede ser cargado hasta por la espalda -carga por la espalda:
costado de la espalda-, si se da vuelta. Este privilegio, no ser
cargado dentro del área chica, desaparece aD salir de esa zona.
En cambio, dentro del área grande puede ser cargado sin la
pelota (ver "la carga", pág. 251).
3) "Las· líneas de atrás gobiernan a las de adelante", prin-
cipio de! fútbol. Por lo tanto, el arquero debe mandar, dirigir
a sus compañeros defensores, indicándoles su ubicación y la
ubicación deRdelantero rival; señalándoles el pase subsiguiente
después de la intercepción o del quite del balón; pidiendo la
pelota al grito de "arquero", reclamo ante el cual sus compa-
ñeroS> deben renunciar a intervenir en la jugada; etc.
4) En los tiros a ras el arquero detendrá la pelota jun-
tando las piernas e inclinando el cuerpo hacia adelante. La
abertura de las piernas debe ser menor que la circunferencia
de la pelota, para evitar que en caso de ser vencidas las manos
la pelota no se cuelie por entre las pire rnas del guardavalla. Las
palmas de las manos hacia arriba. Las piernas pueden doblarse
ligeromente: fig. 287; o mantenerlas casi rectas: fig. 288.
Fig. 286

EL ARQUERO Y SU ENTRENAMIENTO

1) Posición del arquero ante eD ataque rival: los pies sepa·


:rados 30·40 cm., para el arranque rápido y la estirada instantá·
nea. El cuerpo en tensión, apoyando en el suelo con la punta de
los pies. El cuerpo ligeramente inclinado !hacia adelante, con las
rodilllas dobladas. Los brazos hacia adelante y doblados por los
,codos. Las palmas de las manos hacia abajo. La mirada siguien·
do atentamente la trayectoria de la pelota.
2) El arquero debe dominar toda el área grande, aprove·
.ehando las franquicias que le otorga el reglamento, vale decir,
la utiltlzación de las manos dentro de esa zona.
Además, dentro del área chica, tiene el privilegio de no
poder ser cargado hasta no tener la pelota en su poder (con Fig. 287 Fig. 288
Jos pies apoyados en el suelo) . No se considera tener la pelota
266 2-67
La primera forma permite al arquero salir rápidamente
después de haber atrapado la pelota.
Otra manera de colocar las piernas para que hagan de se~
gunda barrera en los tiros rasantes, es arrodilrarse sobre una
de las piernas, doblando la otra: fig, 289.

Fig. 290
Fig. 289

El principio de la segunda barrera también rige para los ba-


lones que vienen a la altura del pecho. En pelotas dirigidas
cerea del cuerpo del guardavalla se debe utilizar las manos y
el pecho detrás. No hacerlo es correr el riesgo mencionado en
las pel'otas rasantes al abrir las piernas, es decir, que al vencer
las manos la pelot•a no encuentra más obstáculos: fig. 290. Los
codos se pegan al cuerpo al aprisionar la pelota junto ·al pecho.
En pelotas de bajo o de alto al cuerpo, o lejos del' cuerpo, Fig. 292
una vez atrapadas se elevan o se bajan a la altura del pecho
para la protección. En pelotas altas, donde no se puede colocar el cuerpo co-
En pelotas dirigidas al pecho, para evitar que reboten, el mo segunda barrera, el arquero debe contener la pelota con las
arquero puede colocar una mano debajo de la pelota y la otra dos manos detrás de la misma, extendiendo los dedos: fig. 293.
arriba. O ambas manos aniba. Siempre los dedos extendidos. En tiros violentos no debe oponérsele fuerte resistencia.
En pelotas un poco más altas que la altura del pecho, para La pelota rebotaría en las manos. Lo que se debe hacer es acom-
aprisionarlas colocando la segunda barrera del pecho es impres- pañarla hacia atrás para "matarla": fig. 294. .
cindible ejecutar un salto: fig. 291. Una vez contenida la pelota se la baja hasta el pecho. S1
En los tiros a ras o a media altura en que el arquero el arquero prevé una carga, debe doblarse ligeramente hacia
debe ejecutar la estirada hacia uno de los costados, si es posi- abajo por la cintura para resistir al adversario que intentará
ble debe utilizar idéntica técnica, protegiendo la pelota con la cargarlo. Al mismo tiempo trata de efectuar el esquive : fig. 295.
segunda barrera del cuerpo: fig. 292.
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Siempre que pueda, en pelotas altas, el ·a rquero d·ebe des-


colgarlas saltando hacia adelante, al encuentro de la pelota lo
más arriba posible. Nunca esperarlas en el lugar o saltando
hacia atrás.
Cuando las pelot·a s por elevación caen .sobre la línea del
arco, si el arquero está rodeado de adversarios debe desvia,rlas
por sobre el travesaño. De esta forma se evita que la pérdida
de la pelota o la carga del rival al apoyarse en el suelb con los
pies, pueda ocasionar inminente peligro de gol. Esta operación
puede hacerse con las dos manos o con una so~a; fig. 296,

Fig. 294

Fig. 293

Fig. 296

Fig. 295
usando las palmas. En este último caso se a:l~nza una mayor
altura en el salto.

270
271
En ciertos tiros al arco, por sobre la cabeza o hacia los primero: en caso de que la pelota se le escape de las manos,
costados del arquero, éste se ve obligado por muchas causas a tiene tiempo para recuperarla antes de que trasponga la i"inea
desviar la pelota por sobre el travesaño o hacia l'as líneas late- de gol; y segundo: el adelantamiento achica el ángulo del re-
rales. Esas causas múltiples pueden ser: violencia del tiro; mate: fig. 298.
inseguridad de manos del arquero; pelota mojada y resbalosa;
acoso del rival; tiro muy esquinado; etc. La desviación del ba-
Jón se puede hacer, según las circunstancias, con los puños,
con las palmas o con los dedos. Las manos a utilizar pueden ser
las dos al mismo tiempo o una sola.
Rechazar la pelota con un puño o con los dos unidos, es
otro de los recursos que debe utilizar el arquero: fig. 297; por

~\<\..
6.~~...

F ig. 298

El arquero en la posición A, casi sobre la línea, debe cu-


brir a ambos lados espacios notoriamente mayores que en la
posición B, adelantado.
Ahora bien; si a pesar de estar correctamente adelantado
para achicar el ángulo del disparo, el arquero no se mueve
sobre la bisectriz del ángulo, r uede dejar tanto espacio hacia
uno de los lados como si estuviera en la propia l~nea del arco :
fig. 299.

Fig. 297

ejemplo cuando al salir a descolgar una pelota aérea, se en-


cuentra impedido de hacerlo libremente por iia nutrida reunión
en el punto de caída de la pelota de rivales y "coequipers" en
la disputa del balón.
5) La bisectriz de un ángulo es la línea que divide en dos P.
ese ángulo. Sobre esa Ulnea debe colocarse el arquero; y ade- 6. S.
lantado con respecto a la línea de gol, con lo cual se consigue, Fig. 299

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Obsérvese como el arquero (1) deja hacia un lado un es-
pacio grande descubierto. Si el tiro es dirigido hacia ese es-
pacio, derecha del arquero, puede hacérsela penetrar con cierta
facilidad.
Generalmente el gua1·davalla comete este error al hallarse
el shoteador muy sesgado con respecto al arco. Entonces trata
de tapar el poste inmediato, dejando un buen espacio libre del
otro: fig. 300.

1
/P.IJ;o.
1
1
1
Fig. 800 Fíg. 301

Una clave práctica para acertar la bisectriz del ángulo es


partir desde e~ centro del arco, adelantándose en dirección al
\
shoteador que avanza para tirar. \
\
6) Posición del arquero en diferentes circunstancias:
a) Pelota en campo rival: fig. 301. El arquero en la línea ei ~
del área grande. ¿Por qué? En caso del contraataque rival, con
1
'
pelota puesta detrás de los zagueros para el pique de algún 1
delantero, el guardavalla puede salir a cortar .con el pie, re- 1
chazando si es apurado o tocando a algún compañero. 1
1
Si el rival pasa al ataque sin contragolpe largo, el arquero 1
retrocede lentamente hacia su arco dando frente al campo. h
b) Pelota en poder de un jugador adversario a 30-40 me- 65
tros del arco.
Aquí el arquero debe estar cerca de la I~nea del arco para
evitar el shot de "emboquillada", fácil a esa distancia: fig. 302.
En cambio, cuando la pelota ronda por el área del penal
(16,50-20 m.), el arquero se puede adelantar más que si la pelota Pos1c1óN IHCOQt¿ECTA
estuviera a 30-40 m., pues desde esa posición (16,50-20 m.),
es más difícil le emboquillada. Claro está que si la pelota le
queda picando al shoteador, aún a menos de 16,50 m., el ar-
Fig. 1302
274
275
.i
CJ
\
'\1
1
1

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1
1
1
1
1
l!=!
lóS

Pos iCION COtlQEGTA Fig. 303

Fig. 302

quero es poco lo que puede adelantarse de la línea del arco.


En este caso la emboquillada es de fácil ejecución hasta de
corta distancia. La distancia del adelantamiento del arquero
cuando hay peligro de la emboquillada (30-40 m.), está en pro- Fig. 304
porción directa al grado de su recuperación física. Más recu-
peración, más lejos de ~'a línea del arco. Menor recuperación, quierdo. Si dejara mucha luz entre él y la línea de fondo, .al
menos lejos de la línea. shoteador le sería fácil tirar al arco o centrear por ese espacio.
e) Posición del arquero en una pelota larga y sobre un e) El rival entrando libre con pelota. .
lateral: fig. 303. Supongamos que el rival se encuentra a 30-40 m. S1 el. ar-
La posición del arquero: más cerca de su poste derecho, quero sale precipitadamente se expone al shot de emb~quilla­
a 1,4 del largo total del arco, pues si 1'a pelota es corta se ade- da. Si se acerca al atacante, éste mucho antes de apro~unarse
lanta, ya que es más fácil correr para adelante que para atrás; el guardava11a puede hacer una gambeta larga, desV1á~.d~e
Y si es larga, retrocede de espaldas, teniendo para atrás me- apreciablemente ya que tiene la ventaja del campo descu Ie ~
nos distancia. a los dos lados. Además, no da el más mínimo tiempo para
Si la pelota lo "sobrara", el arquero debe girar y tapar retorno de s us "coequipers". .
en el poste derecho el• posible shot del rival. E n cambio' si lo deja acercarse hasta. cas1 el área del pe-
d) En los centros cortos y para atrás: fig. 304. nal para adelantarse a su encuentro, 1ogra : 1) no exponerse . d
El arquero se adelanta ligeramente al poste, para que en a ~ emboquillada; 2) no permitirle la gambe~ ~uy larga es-
caso de se~ vencidas sus manos tenga posibilidades de recupe- viándose en demasfa so pena de quedarse sm angulo para el
rarla; hacm la línea deja poca luz: el largo de su brazo iz- disparo; 3) la recu~raci6n posible de alguno de sus defenso-
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res; 4) en el largo r:corrido de la conducción de la pelota pue- expone a que le vuelvan a tirar al arco, estando él fuera o en
de_ ~delantarla demas1ad? en su apresuramiento por llegar, per- una punt.a del arco. ..
mitJend_o al arquero sahr a cortar la jugada con un rápido y 10) Para l'as entregas el arquero puede ubh~ar una ma.no,
sorpresivo avance. dos manos, el pie para el voleo o para el sob1·ep1que. C~n res-
Aho~·a su ponga~ os que el r ival con pelota dominada y sin pecto a la distancia, las entr€gas pueden ser cortas, sennlargas
ser fl.~stJgado, al p1sa~· el área y ver que el arquero sale o largas. .
precipitadamente, se dispone a tirar. ¿Qué debe hacer el ar- Con las dos manos las entregas pue~en recorrer ap_rec~a-
quer~? Al \"Cr que el a~cante llev~ la pierna hacia atrás para bles distancias, si se ejecutan los lanzamientos con la tecmca
saca1 el remate, se detiene. Deterudo, el arquero tiene mayor de los saques de banda.
defensa para la contención. Con una mano sola la pelota puede recorrer largas distan-
7) El arquero, cuando un compañero defensor hostiga a cias. Veamos la técnica : la pelota se sostiene con la mano. Y la.
un atac~nte con la pelota, no debe salir a tapar. El atacante no muñeca. Supongamos la mano derecha. C?n e~ brazo es~·ado
pue~e tir~r al arco pues tiene al defensa encima, quien ¡0 tra- se gira el tronco hacia la derecha y en direcciÓn contraria al
bana o birlaría la pelota al llevar el atacante la pierna at ds l'Ugar del envío; en la pierna derecha se apoya to?o el cuerpo,
P~~a rematar. _En cambio, si el arquero sale a tapar en las co~­ balanceándose la J>ierna izquierda. Con fuerte envión ~e vueh·e
diciones me~c10nadas, e~ atacante al verlo salir tocaría con la a la posición primitiva, lanzando el balón al lugar eleg¡do (apo-
punta del pte al gol, deJando al arquero a medio camino y sin yando el cuerpo en la pierna izquierda). .
defensa. En esta técnica de arrojar la pelota, e~ balón tiene dos
8) En los córners, el arquero se debe situar cerea de! poste trayectorias: 1) saliendo desde arriba, para bajar bruscamente
opuesto al lugar en que se envia el tiro. y continuar a ras del suelo; 2) tomando la pelota altura Y ca-
9) En pelotas pasadas: fig. 305. yendo en el lugar elegido, de pique. .
Esta última forma se utiliza cuando hay obstáculos (JU-
gadores) en e11camino. La primera forma, cuando no hay obs-
táculos. .. . , .
En pelotas semilargas se puede utihzar la m1sma técmca
para arrojarlas, pero sin necesidad de girar a la ma~era ~el
discóbolo. Basta el brazo estirado y echar el tronco hacia atras,
para el envión. .
La pelota debe ser jugada por el arquero al' p1e o al claro,
según las circunstancias.
También con una sola mano se pueden lanzar pelotas ra-
santes, aunque claro está que sólo a distancias cortas. La pelota
se sostiene a la altura de las caderas y en el momento del envio
Fig. 305 et ejecutor se dobla ligeramente hacia el suelo. Una pierna atrás
Y otra adelante. .
E l arquero, ante una pelota pasada que no puede aprisio- Las entregas con el pie. Para pelotas largas o semilar~as.
~ar, debe rechazar con los puños hacia su lateral izquierdo La mejor técnica del voleo es con la parte exte~na del empel?e.
hbre ante el ataque del puntero derecho rival. Hacia allí picará La superficie es mayor y más plana. En cambto cuando se m-
:n su busca el marcador lateral (6), o echándose atrás el 11 tenta utilizar el centro del empeine, la precisión no es grande.
o 10 nuestros. Generalmente la pelota se desvía. .
. Error g_arrafal es que el arquero rechace con los puños Utilícense la técnica del empeine central y del sobrepique,
hacia el med1o del arco o en la dirección del centreador. Así se si se dominan.
278 279
Pero para el aprendizaje es mucho más simple la técnica El 7 rival tiene todo eD derecho de cargar al arquero o
del empeine externo. birlarle la pelota cuando éste la pone en juego al hacerla botar.
Es importante el detalle del golpe de~ empeine exterior Nuestro 6, marcador -lateral, si tratara de proteger (como ocu-
contra la pelota: debe ser un golpe seco. La pierna domina a rre) al arquero, colocándo~e delante del1 7, éste puede cargar
la pelota, no la pelota a la pierna. 1 defensa que tapa el oommo. Y la. razón es que hace obstruc-
El arquero debe entregar con rapidez. Apenas atrapa la clón (ver "la carga", pág. 252).
pelota, al ver un compañero libre o bruscamente desmarcado, Lo que debe hacer el 6 es colocarse sobre el lateral para
debe lanzarla h!lcia é!, jugándola al pie o al claro según la ma· recibir libre la pelota del arquero, al que se in~en~ ~a.rgar
yor o menor d1Stanc1a en que se halla el rival. legalmente. ED 7 no logra cargar y nuestro equipo m1cJ.a el
El error frecuente del arquero es atrapar el balón cami- ataque. . te d"
nar unos pasos haciéndola botar, y recién observar a s~s com- Ahora supongamos que el rival nos acose por m rm~ 10
pañeros, perdiendo los segundos exactos para que e~ rival tape del 10 6 9, marcando el 7 y 11 rivales a nuestros respect.1vos
a nuestro compañero libre o desmarcado. marcadores de punta. Nuestro arquero debe reco~dar que tiene
, 11) Reglamenta~iamente el arquero no puede caminar la pelota atrapada en las manos y que con un s1m~le am~gue
ma~ de c~tro pasos sm hacer botar la pelota. Caminando cinco puede esquivar al adversario, para luego sacarla larga s1 no
es mfracc16n, cobrándose tiro libre indirecto contra su equipo. encuentra receptores libres en las cercanías.
Ya hemos hablado, al principio, de los privilegios de! ar- 13)Pelota que viene desde un lateral, sacada por el ar-
quero dentro del área chica. Esta área está marcada además quero por el lateral opuesto: fig. 307.
que para los privilegios del arquero, para la ejecució~ del tiro
de arco ("golkik") .
. Si el arquero (u otro ju.g ador) ejecuta hacia un lateral o
hac1a ade~a~te, bu.scando la devolución de un compañero, éste
no de~e. olvidar, SI es acosado por un jugador rival que trata
~e antic1pa~se apenas ~ale la pelota del áre.a, de penetrar en el
a~ea no deJ~ndola sahr. Reglamentariamente debe volverse a
eJecutar el tiro de arco, ya que la pelota recién está en juego
a~ trasponer las líneas del área grande.
12) El arquero cargado reglamentariamente por el rival
al apoderarse de la pelota. O intentando birlarle la pelota
cuando la hace picar: fig. 306.

Fig. 307

Pelota en poder de 7. Centro de 7 que descuelga el ar~


quero. Los jugadores amontonados en el sector derecho. El 4
pica a 4' y el 7 a 7' para recepcionar del arquero so~re el la-
teral lib~. El arquero pasa al 4 o directamente a U7, Sl el mar-
cador de éste le da luz suficiente. .
Fig. 800 Cuando la jugada se desarrolla sob~ un lateral los JUga-

280 281.
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dores oscilan hacia él, aglomerándose desde el lat€ral hasta 9 se echa atrás. El 11 deja recibir al 4 e inmediatamente lo
unos metros más allá del poste opuesto. El lateral opuesto obstruye, no permitiéndole el cambio de frente. Pasar la pelot~
queda libre. al 2 no lo aconsejamos generalmente, pues son pelotas qu~ s1
14) Claro está que no siempre, ni mucho menos, la jugada son interceptadas dejan pagando a 4 y 2, quedando el r1val
termina con los jugadores colocados como en la fig. 307. a tiro de gol. . .
Muchas veces al terminar un avance, por ejemplo iniciado Conclusión: sacar la pelota por la derecha es benef1c1ar
y terminado por el centro, el adversario queda con sus juga- a~ adversario, quien copa el sector y arranca de allí al ataque.
dores esparcidos en el campo en forma más equilibrada. En cambio, por el sector izquierdo, nuestro 6 encuentra
Pongamos por caso que el arquero puede sacar la pelota un 7 tlojo y casi ausente en la marcación; ~demás nuestro 11
jugada indistintamente por uno u otro lateral. Pero el rival, recepciona lib1·e echándose ligeramente :atras, ante la marca-
como sucede, es mucho más fuerte ·en un sector que en el otro. ción zonal del 4.
La iniciación y progresión del avance se hace más difícil, El arquero debe observar estos detalles y no insistir, como
y a veces hasta imposible, por un lado que por el otro. sucede, en entregar al 4, con una insistencia sólo atribuible a
Vamos a un ejemplo práctico: fig. 308. falta de atención.
15) Hay punteros que juegan continuamente dentro del
ll campo. El arquero debe aprovechar ese déficit adversario sa-
.,e·--- ____ ___ ..~!
Gó cando la pelota por ese sector: fig. 309 .

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Fig. 309
Fig. 308

Si iniciamos por nuestro sector derecho, aun siendo más Tira el 10 rival y ataja el arquero. El 7 adversario dentro
jugador el 4 que el 6, nos encontramos: un puntero ( 11), fuer- del campo. Pica el 6 a su lateral y el arquero le entrega la
te en la marcación; un 3 que encima a nuestro 7; un 5, ídem, pelota.
ayudado por el 10 si nuestro 8 se echa muy atrás o sobre la 16) Cuando el marcador de punta entrega al arquero, te-
línea; un 6 que va bien arriba a jugar el anticipo si nuestro niendo a su puntero a las espaldas, si la entrega correctamente
283
no debe ir a proteger al arquero ante el acoso del puntero:
fig. 310.

PRACTICAS

-FÚ:-: ato--
1) Desde 4-5 m. se patea rasante al arquero, al cuerpo de
El' 4 debe colocarse en el lateral (4') para recibir en el éste. Deberá cerrar las piernas. E~ arquero devuelve a ras al
claro la devolución del arquero. shoteador, quien sin detenerla continúa con el ejercicio.
17) Posición del cuerpo del arquero para tapar el shot del 2) Desde 4-5 m. Se shotea ligeramente a un lado del ar-
atacante, cuando éste se enfrenta con aquél entrando con pelota quero, para que éste se mueva lateralmente y atrape la pelota
dominada: fig. 311. · enviada a. ras, cerrando las piernas. El tiro no debe ser muy
fuerte, dando t iempo a:l arquero a correrse lateralmente.
3) Volver al ej ercicio 1). Arquero que ataja a ras en el
mismo lugar. Se tira varios tiros de una potencia determinada
y sorpresivamente se aumenta la potencia. Si esta pelota sor-
prende al arquero irá a pegar en sus piernas, segunda barrera,
al vencerle las manos.
4) 4-5 m. Pelotas tira.das a la altura del pecho, rectas y
ligerament e desviadas, para que el arquero se corra lateral-
mente poniendo el pecho para contenerlas.
5) 4-5 m. Pelotas puestas arriba de la cabeza para que
el arquero las descuelgue. Poca desviación.
Fig. 311 6) 4-5 m. Pelotas rectas. A ras, al pecho y arriba de la
cabeza. Al shot se le cambia de altura y de potencia. Ejemplo:
El puntero izquierdo, con zurda, tira al arco al encont rar- 3 ó 4 tiros a ras y sorpresivamente, cambiando a una mayor
se con la salida del arquero. Este se debe arrojar cuan largo potencia, se tira a la altura del pecho. Se continúa al pecho con
es, con las piernas extendidas y juntas y los brazos extendidos varios tiros y se pasa inmediatamente a ras. Luego sorpresi-
Y. delante de la cara. El ángulo de] disparo queda cubierto. El vamente se tira alto. Etc.
t1ro deberá pegar en las piernas si va a la izquierda del ar- 7) Desde 10-11 m. Se arrojan pelotas a ras y junto a los
quero, o rebotará en las manos o brazos del mismo si va a su postes, para que el arquero haga la estirada y la contención.
derecha. Naturalmente arrojándose con exacta noción de tiem- Para tirar se utiliza el empeine del pie.
po y distancia. 8) 10-11 m. Se arrojan pelotas a la altura de la cabeza,

284 285
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rectas y a los costados, para que ef arquero salte y atrape las El shoteador tira. El arquero devuelve a posición 2, posi-
pelotas colocando el pecho de segunda barrera. ción donde ya ha avanzado el shoteador. Este tira. A devuelve
9) 10-11 m. Pelotas altas, sobre la cabeza dell arquero, en 3 etc. El shoteador se mueve en semicírculo de izquierda a
para que las descuelgue saltando. Rectas y a los costados. der~ha. Luego se cambia de dirección, tirando con la zurda~
10) 10-11 m. Se combinan los ejercicios 7), 8) y 9). partiendo de derecha a izquierda.
11) Desde un costado del arco, a 10-11 m. El shoteador 14) Desde fuera del área. Hágase adelantar bastante tre-
con 4 ó 5 pelotas: fig. 312. Se tira una para adentro y otra cho al arquero. Luego el shoteador le arroja la pelota por sobre
la cabeza del arquero para que corra hacia atrás y saque la
pelota por sobre el travesaño. Es preferible, para may?r pre-
cisión, que el ejecutor haga el env10 con las manos. MeJor con
una sola mano.
15) Rechazar con los puños. Primero, pelotas cortas, y lue-
go desde larga distancia. Estas últimas, de frente y de costado.
Al principio no se coloca ningún jugador como oposición. Lue-
go, sí.
Fig. 312 16) El shoteador avanza con la pelota hacia el arco. De
frente y de costado. El arquero debe tapar el ángulo del dis-
para afuera. A ras, para que el arquero se tire hacia un lado paro, arrojándose all suelo de costado. El shoteador tira hacia
y hacia e~ otro. un lado (manos) y luego hacia el otro (piernas).
Este mismo ejercicio se puede hacer con una sola pelota. 17) El arquero acostado en el suelo, junto a un poste: fig.
12) Desde fuera del área. Se tiran pelotas al arco, situán- 314. Desde 1,,50 - 2,00 m. se tira continuamente pelotas para
dose el shoteador frente ~1 arco, luego ligeramente a un cos-
tado, más tarde en posición sesgada, después muy sesgada. Al
arquero se le arrojan varias pelotas desde las distintas posi-
ciones. Se hace adelantar aD arquero lo necesario para achicar
los ángulos, indicándole la colocación sobre la bisectriz. Los ti-
¡·os serán a ras, a media altura, de alto.
13) Desde fuera del área. Un solo shoteador. El arquero
tiene cerca pelotas de repuesto. Fig. a14
A, arquero, le arroja f'a pelota al shoteador en la posición
1, iniciando el ejercicio: fig. 313. que el arquero ataje siempre con la misma mano. La mano del
brazo apoyado en el suelo. En este caso la mano derecha. Para
la corrección deP flanco más débil del arquero.
18) Desde posición sesgada bombear pelotas sobre el arco,
para que el arquero las saque sobre el travesaño con una mano
(o las dos) . Se utiliza el voleo para bombearlas. Un jugador
acosa al guardavalla. Este debe utilizar las palmas de las manos.
19) El arquero arroja de alto la pelota al entrenador. Este
cabecea hacia un costado del arquero, haciendo que la pelota
pique delante del mismo: fig. 31,5. El entrenador puede arrojar
la pelota con las manos para realizar la operación.
Fig. 313 20) Tres arqueros y el entrenador: fig. 316. Trabajo con-

286 281
1

Fig. 315
Fig. 817

varias pelotas. El arquero no debe retener la. pelota, sólo des-


viarla.
28) Dos lanzadores. Con las manos para mayor precisión.
Uno arroja la primera. pelota. junto a. un palo y a ras. El ar-
quero ejecuta la estirada y ataja. Inmediatamente el otro lan-
zador le arroja. la siguiente pelota, de alto y al otro palo. Asi
Fig. 316 sucesivamente.
29) El arquero de espaldas al shoteador: fig. 318. Desde
tinuado. Los tres arqueros giran alrededor del entrenador. Este
les arroja las pelotas a ras con las manos. Los arqueros cierran
las piernas, se inclinan para contener las pelotas y luego las
devuelven al1 entrenador. Uno por vez y detenidos. Luego giran.
Así sucesivamente.
Más tarde se cambia el ejercicio, arrojando el entrenador
pelotas a un ángulo alto para que los .arqueros las descuelguen
elevándose.
21) El arquero ejecuta saques de arco (colocando la pelota
en el área chica) a distancias y posiciones que le va indicando

Fig. 318
con su posición el entrenador.
22) El mismo ejercicio anterior, pero utilizando el arquero fuera del área. A una señal, el arquero se vuelve de frente para
el voleo o el sobrepique. contener el shob que ya le ha enviado el entrenador.
23) Idem a 22), pero con las manos. 30) Idem que el ejercicio 29), pero con varios shoteadores
24) El entrenador conduce la pelota casi hasta la linea de Y sin avisarle al arquero quien será el shoteador: fig. 319. Una
fondo y centrea corto hacia atrás o tira al arco. Se coloca otro
jugador para rematar el centro atrás. El arquero tapa el ángulo
del centro, o tiro, en la forma ya explicada: fig. 317.
25) El entrenador ejecuta desde un lateral centros pasa 4

dos, para que el arquero rechace con los puños en dirección a1


lateral opuesto libre.
26) El entrenador le tira penales al arquero.
27) Entre dos. Patea uno y apenas ataja el arquero, shotea
el otro jugador con otra pelota. Así sucesivamente. Se utilizan • • • • •Fig. 819
288 La Baldrich - Espacio de Pensamiento Nacional 289
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vez que shote6 el primero, el arquero vuelve a darse vuelta. tos ''ejercicios téenicos con tiro al arco". Estos ejercicios son:
Así sucesivamente. ns) de la pág. 297, 52) de la pág. 305, dividido en: a) tapada;
31) En un arco movible y sin red: fig. 320 b) bisectriz; e) correr para atrás; d) descolgar o puños; y e)

., -,• • • .
~a!ida a cortar.
• No olvidemos, además, que todo ejercicio técnico con tiro
al arco es trabajo para el arquero. Aunque no sea especial, vale
\\ /1 /" decir que sólo llene una sola fase del entrenamiento técnico-tác-
/ tico del arquero.
~1
---
t ' \
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.... - - --- \ C:> .:)_----

,,
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11
1
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' '\
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'
---
'
~- .... ...... _ .

," 1 '


• 1 •

Fig. 820

Los shoteadores (10) en torno al arquero, formando una


circunferencia. Dos o tres (o más) pelotas en juego. Se le tira
desde todos los ángulos, pero sin un orden determinado.
32) Dos punteros y tres centrales: fig. 321.

~----r-----~\~~------r---~
1

• • • •
Fig. 321

Los punteros centrean y los centrales tiran. Los pun~eros


corriendo con la pelota para centrear. Para no avisar la Juga~
da, pueden tirar también al arco. El arquero sale a descolgar, 0
a rechazar con los puños.
Existen otros ejercicios especíales para el arquero, que J?O!
intervenir la totalidad de los jugadores, debido a que taJJlblé0
son prácticas para los jugadores de campo, se han agregado e
290 291
EJERCICIOS TÉCNICOS CON TIRO AL ARCO

1Q) Los A conducen la pelota con derecha y al llegar al borde


del área tiran con Ta misma pierna: fig. 322. Los B conducen

l6
1 \
1 \

1
/ 1 '
\
\
1 \

.. ~


- .... ·~
1'" - ·-

• A

••

••
Fig. 322

~on izquierda y tiran con la misma pierna. Ejercicio continua-


o, dando tiempo al arquero a moverse a un lado y al otro.
29 ) Los A conducen con derecha y al llegar al área engan-
Lhan la pelota con la misma pierna, tirando luego de izquierda.
e 08 B conducen y enganchan con la izquierda, tirando iuego
on derecha.
39 ) Una sola fila en el medio del campo. Conducir con par-

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293
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te extez:na del pie derecho..Pasar el pie sobre la pelota de aden- 139) Picar corto, aceleradamente. ~od.erar la carrera. Vol-
tro haCia aiuera y conducir con parte externa del pie izquier. ·er a picar. Y así repetidamente. Despues tirar.
do. Un trec~o. Ahora pasar el ~quierdo sobre la pelota desde ' 149) El entrenador de espaldas al arco y a unos m.etros
adentro hacia afu~ra y ~onducir con externo d: pie derecho. del a'rea· Recto al arco. El jugador se acercadconduc1endo
Otro trecho. Y as1 sucesivament-e. Al llegar al area tirar con fuerael pie derecho. Al llegar al entrenador amaga esv1~rse· h a-
cualquiera de las dos piernas. c?n u derecha (izquierda del entrenador), pero pasa el pie sobre
Cia S , b · . . d
49 ) Av~nzar en zig-zag. Primero con parte interna del pie 1
elota de adentro hacia afuera y se desvw. ac1a su ¡zqm.er a
derech~ bac1a un l~do; ~~ego con parte interna del pie izquier- e~: pie izquierdo, tirando inmediatamente al arco con la misma
~o hac!a la otra direcc1on. Y así sucesh·amente. Al llegar al pierna. · · d
area, tirar. 159) Idem a 149), pero el jug~dor conc1uce con ¡zquier o Y
59 ) Av~nzar en zig-zag. Primero con parte interna del pie sale con derecho por su derecha, tirando luego.
derecho haci.a un lado; l_uego. con parte externa del mismo pie 169) Avanzar hacia el arco. Ejecutar la "bicicleta". Con Y
derecho hac1a la otra dirección. Al llegar, tirar. sin oposición. Tirar luego. . .
69 ) El mis~o ejercicio 59), pero con pierna izquierda. 179) Conducir la pelota. PlSarla. Amagar correr e~ direc-
79 ) Conducir la pelota haciéndola dar en las partes inter- ción opuesta pasando el pie sobre la pelo~a, pero seguir en la
nas de ambos pies. Luego tirar : fig. 323. dirección primitiva hacia el arco. Luego t1rar.
189) Ante el entrenador amagar salir por la der~ha, luego
por la izquierda y salir finalmente por la derecha. Tirar luego.
Después viceversa. .
199) Ante el entrenador ama~ar con el cu7rpo ~ara la lz-
quierda y salir por 1'a derecha, tirando a contmuación con la
derecha. 1·
209) Idem a 199), pero amagar para la derecha y sa 1r por
la izquierda.
219) Conducir la pelota. Amagar patear ante ~1 entrenador Y
desviarse a la derecha o a la izquierda. Luego t1rar.
220) Ante el entrenador se desliza la. pelota ~acia atrás con
Fig. 323 la planta del pie. Luego se la vuelve a deshzar hacia adelante, sa-
liendo por la derecha o la izquierda, tirando después.
89) Llevar de aire sin dejar caer la pelota. Al llegar al 239) Conduciendo. Amagar patear el balón an!e el en~ena­
área, tirar de voleo. dor y pasarlo con parte interna del pie por detras del Pie de
, 99) El entrenador arroja pelotas a los jugadores, para que apoyo. Luego tirar.
estos. contr?len (pecho, punta del pie, planta, ete.) y tiren al 249) En forma paralela a la línea conducir _la pel?ta con la
arco mmediatamente . izquierda: fig. 324. Se supera al entrenador e mmed1atamente
. 10°) De espaldas al arco el• jugador, pisando la pelota con tirar de derecha con un medio giro. Desde el otro lateral ~on­
el p1e d.erecho. Deslizarla para atrás, girar por el mismo flanco, ducir con la derecha y después de pasar al entrenador, tirar
conducir breve trecho con izquierda y al llegar al área tirar. con izquierda.
11 9 ) El mismo ejercicio 109), pero iniciar con la izquierda 259) El jugador de espaldas al arco. El entrenador le arro-
y conducir y tirar con derecha. ja la pelota por uno de los flancos, gira el ejecutante por el
, 129 ) .Picar corto. Pisar, frenando. Volver a picar y pisar. opuesto y tira inmediatamente al arco.
~s1 sucesivamente. Cambiando de dirección. Al' llegar al área, 260) Idem a 259), pero el jugador desvía la pelota con e~
b1rar. externo del pie antes de girar por el .flanco opuesto.

294 295
.--. avanza y toca al entrenador. Este devuelve en pared hacia uno
!.6 de los flancos. El ejecutante tira al arco sin controlarla. La pared
'
1 de alto o a ras.
31Q) De espaldas el jugador. Recibe, controla con la planta
~1
• • • •-===-=--=~o.$1-'
del pie. Taconea, gira y tira.
329) El entrenador y otro jugador (en este caso un ar-
1 quero), desde fuera del campo y a los costados del arco, arro-
jan pelotas a ras o de alto y a diferentes potencias, para que
los jugadores empalmen al arco sin controlarlas: fig. 326. Los

te . r-1 L~
Fig. 324 i-6
1
1
l
l
/
1
\
l 1
1
27Q) El jugador de ~spaldas al arco. El entrenador le arro· 1
1
1
1
1
1 1
1
l 1
ja la pelota al aire. EI1 ejecutante controla con pecho muslo 1 1 1 1



cabeza, etc., y de media vuelta, sin d~jar caer la pelota', tira aÍ
••
1

arco. • ~
' 1

• 28Q) De espaldas al arco. Recibe de aire, controla sin de-


Jarla caer, la pasa sobre su cabeza, la vuelve a control'a r giran-
do Y sin .dejarla caer, y luego tira al arco de volea. También
• • • •
puede deJársela caer e inmediatamente tirar de sobrepique.
29Q) De espaldas. El jugador arroja la pelota con las ma-
nos por sobre su propia cabeza. Gira y sin dejarla caer tira de
voleo. También puede tirar de sobrepique. '
309 ) El entrenador hace de pared: fig. 325. El jugador
Fig. 326
r-1
i-6 ejecutantes se van turnando y tirando desde fuera del' área.
\\ 339) Desde la misma posición del ejercicio anterior, el en-
\ trenador arroja pelotas de alto para que los jugadores controlen
\ con el pecho y sin dejarla caer tiren al arco desde fuera . del

·v
\

\
área. ;~=J
34Q) Se colocan cuatro o cinco jugadores en fila, separados
entre sí: fig. 327. Los ejecutantes del ejercicio pasan por entre
ellos conduciendo la pelota. Luego tiran al arco desde fuera
del área. ....~
359) Los jugadores avanzan con la pelota, uno detrás del
e otro: fig. 328. El arquero sale. Los ejecutantes del ejercicio
e ..., hacen una gambeta larga, para evitar ·Jea intercepción del arque-
•• ro. s~ puede iniciar el ~jercicio dejando que los jugadores ha-
gan la gambeta corta, para demostrarles la facilidad con que
Fig. 325 el arquero intercepta la pelota.
296
297
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36<>) Con pelota detenida a la altura de la Iínea del área
!6 penal. Tirar chanfleado con parte interna y externa.
•1' 37<>) Los jugadores se perfilan correctamente hacia el arco,
1
1
cerca del área penal. El entrenador les va tirando la pelota
1
1 para que shoteen a la valla, picando corto.
389) El jugador de espaldas al arco. El entrenador arroja
la pelota de alto. El ejecutante "mata" la pelota contra el sue-
lo con la planta, luego gira sorpresivamente y t ira.
399) De espaldas. Recibir del entrenador. Dejar pasar por
entre las piernas, girar y tirar al arco.
409) El jugador de frente al arco. Se le arroja la pelota
de alto. El ejecutante controla, sin dejarla caer, con un pie, y
•• con el otro tira de voleo al arco desde fuera del área .
419) De espaldas al arco: fig. 329. Recibe a ras. El juga-
~-----------·------------~

Fig. 32"7
.6!
•1
1
1
1
'

r.--1
,/~
,
' , l6
\~ Fig. 329
1
1
1 dor abre las piernas y con la parte interna de uno de los pies
1
1
1
la hace pasar por detrás del otro pie. Luego gira por e~ mismo
••• flanco y tira al arco•
429) A y B y C y D van tocando de primera en carrera:

•••
fig. 330. Al llegar al área tiran al arco. Una pareja por vez.
Primero tocan de derecha, A con externo y B con interno, y lue-
go de izquierda, A con interno y B con externo. De la misma
forma C y D.
439) Los A cambian de frente y los B entran y tiran: fig.
Fig. 1828 831. Luego al revés. Los cambios se h:acen preferentemente con
298 299
la pelota y hombre en movimiento y desde diferentes posicio-
!~
nes del lateral en que se ejecutan.
1# ' ' 449) Seis grupos en diferentes posiciones: fig. 832. Cada
1 \
1 ',,

<. CD eo

Fig. 332
Fig. 330
grupo con una pelota. El séptimo grupo es el que remata al
arco. El ejercicio lo inicia el grupo 19. Uno de los jugadores
!S le pasa la primera pelota al primer jugador del grupo 79. Este
/
/ tira al arco, en lo posible, de primera. Luego desde el segundo
/
/ grupo parte la segunda pelota. El mismo jugador del grupo 79
/ que tiró anteriormente remata la segunda pelota. Y así sucesi-
vamente hasta el 69 grupo. Luego se reinicia el ejercicio desde
e~ primer grupo, pasando a rematar las diferentes pelotas el
segundo jugador del séptimo grupo. Las pelotas se pasan de
alto, de bajo y a media altura y a diferentes potencias.
459) A y B tocan la pelota de primera, avanzando en ca-
rrera: fig. 333. El marcador hace oposición y A y B tratan
de eliminarlo sin meterse en "offside" y sin parar la pelota.
Antes de entrar en el área grande uno de los jugadores tira
al arco.
469) Los A conducen y tiran centros altos hacia atrás para
LO que los B cabeceen al arco: fig. 334. Los C pasan de alto, con

•••
el pie o con las manos, a los D, quienes bajan de cabeza a los E .
Estos tiran al arco de primera, de voleo o sobrepique.
479) Los A salen conduciendo la pelota: fig. 335. Los B
Fig. 331
r oban el balón y tiran al· arco de izquierda. Los A y B, una vez
ejecutado el ejercicio, van a las filas opuestas. El ejercicio
300
301-
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•• Fig. 385

•• se realiza en forma continuada. Luego los B conducen y los A


roban la pelota. La pelota se roba por detrás del que la conduce.
48Q) Los B conducen 'l a pelota y los A cargan con el hom-
Fig. 333 bro y se hacen de la pelota. Al llegar al área grande tiran al
areo: fig. 336.

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Fig. 384 P'ig. 1838
302 803
499) A y B se pasan de cabeza la pelota, moviéndose hacia 519) Dos filas: A y B: fig. 339. Los de la A bajan la pelota
adelante. Uno de ellos remata al arco de cabeza: fig. 337. para un flanco o el otro a los de ~a B, quienes tiran al arco de
primera, en lo posible. El entrenador arroja la pelota con las
rl manos.
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Fig. 837
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Fig. 339
509) Detrás del arco, e] entrenador y un arquero arrojan
529) Trabajo especial para el arquero.
pelotas altas para que los A y B, disputándolas, las cabeceen al
arco: fig. 338. a) Tapada.
Primero parte un jugador de la fila A, conduciendo la pel'O-
ta : fig. 340. Antes de que el arquero pueda evitar el shot, arro-
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Fig. 338 Fig. 840
304 305
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jándose sobre la pelota, el ejecutante tira al arco. El guarda- r:1
valla ejecuta entonces la correcta técnica de la tapada (ya
explicada).
Después parte un jugador de la fila B, repitiendo la opera-
ción. El arquero, corrido al otro lado, ejecuta otra correcta ta-
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pada. Y así sucesivamente. 1 1
Los shoteadores no deben tirar muy fuerte para evitar las- ?>5·~o ....
timar al arquero.
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b) Bisectriz. /
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Parte el primer jugador del grupo 1 y luego de conducir un /
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trecho tira al arco: fig. 341. El arquero, colocándose sobre la /


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• Fig. 342

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4 ción al arquero: fig. 343. Este atrapará la pelota descolgando,
o rechazará con los puños hacia los costados.

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Fig. 341 ~ /
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damente sale un jugador del grupo 2 y tira. El arquero repite

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la operación. Y a.si sucesivamente hasta la fila 5. Inmediata-
mente se continúa con una nueva. conducción y remate de otro
j ugador eP grupo l. Etc.
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Como el ejereicio es fatigoso para los arqueros, hay que
cambiarlos continuamente.
e) Correr para atrás.
Los A y B tiran desde 35-40 m. de emboquillada al arquero Fig. 343
adelantado, quien corre para atrás e intenta sacar la pelota por
sobre el travesaño: fig. 342.
d) Descolgar o puños. Cuatro atacantes hacen oposición. También se pueden colo-
Desde diferentes posiciones se le tiran pelotas por eleva- car algunos defensores para hacer el ejercicio más real.
e) Salida a cortar.
306 307
Los B meten pelotas a los A: fig. 344. El arquero sale a B "mata" la pelota y gambetea a A, tirando luego al arco.
cortar. O controla y se desvía en un solo tiempo. Después. tira. .
_e::]_ 54Q) B arroja con las manos de alto a A, qmen le baJa la
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pelota con la cabeza, devolviéndosela: fig. 346. B tira al arco.
El entrenador hace oposición.
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Fig. 344 • o
Los B pueden tirar directamente al arco: de esta manera Fig. 346
se evita la salida de antemano de~ arquero. '
Si el arquero no llega a la pelota en su salida, los A no 65Q) El entrenador arroja pelotas de alto a lo~ jugadores,
deben tirar fuertemente al arco. Si no, podrían lastimar al quienes controlan, "matando" los balones. Luego. t~ran sorpre-
guardavalla. sivamente de punta al arco. Desde diferentes pos1c1ones dentro
Si eUjugador que entra y el arquero llegaran a la disputa del área penal.
de la pelota, aquél debe tratar de gambetear a éste. 56Q) Dos filas: A y B: fig. 347. Los A conducen, rodean a
Si el arquero retrocede al observar que no llega a la pelo-
ta, los A deben tirar al arco antes de entrar en el área grande.
53Q) Doble fila: fig. 345. A le arroja la pelota con las

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Fig. 345

manos a B por elevación. Inmediatamente lo ataca, tratando de


quitarle la pelota.
Fig. 847
308 309
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D y tiran al arco. Luego van a la fila B. Viceversa los B : con- desde atrás, le arroja la pelota al primero, sin avisarle su des-
ducen, rodean a C y van a A. Inicia un jugador de la fila A y lo tino. Este corre y tira al arco. La pelot•a se arroja por sobre
sigue otro de la fila B, dándosele tiempo al arquero a correrse la cabeza, por uno de los flancos, por ~ebajo de las piernas•. etc.
de un lado al otro. Luego el tercer jugador le arroJa la pelota de la m1sma
57Q) Los A conducen casi hasta la línea de fondo, giran manera al segundo. Etc. El jugador, una vez que ha shoteado
en sentido opuesto y de izquie:da se la colocan a los B, quienes al arco, se coloca al final de la fila con un~ pelota.
cabecean o patean al arco : f1g. 348. El ejercicio se hace en forma contmuada.
59Q) A y B van tocando de primera: fig. 350. Al llegar a
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Fig. 348 A.- • e, \

58Q) Cada jugador con una pelota en las manos menos


el primero de la fila: fig. 349. De frente al arco. El ;egundo,
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Fig. 350

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A', A se la da a B, quien desde B' ha pasado por detrás de A
hasta B". B tira al arco.
(:\6¡ .so<>) Dos estacas clavadas a 1-1,50 m. de cada poste: fig.
351. Se trata de hacer pasar la pelota entre poste y estaca,


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tirando de chanfle o -con el empeine desde fuera del área. Pelota
parada. En línea recta al• centro del arco, la posición del sho-
teador.

• 61Q) Dos filas sobre la línea de fondo: fig. 352. Sobre la


izquierda, los derechos. Sobre la derecha, los izquie:dos. Con
parte interna tirar chanfleado y alto al ángulo supenor opues-
to. Por turno. Posición de la pelota: en J·a unión de la línea de
Fig. 349
fondo y la línea del área penal, más o menos.

310 311
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Fig. 351
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Fig. 353

Fig. 352

629) Dos estacas de 1,80 m. de altura clavadas en el suelo.


Una cuerda o varilla, de travesaño: fig. 353. Los jugadores tra-
•••
Fig. 354
tan de embocar la pelota en el arco, tirando de chanfle por so-
bre la barrera simulada.
63Q) Una estaca simulando el jugador externo de la barre-
ra. Shotear al arco de chanfle, haciendo pasar la pelota por
un costado de la estaea: fig. 354.
649) Correr para atrás y hacia el arco. El entrenador le
arroja a ras la pelota. El jugador gira por el mismo flanco, o
el opuesto, y tira :al arco desde fuera del área.
65Q) De ~paldas al arco patear de voleo pelotas arrojadas
por el entrenador.
Desde la lfnea del área grande, más o menos: fig. 355. Fig. 355

312 313
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669 ) En parejas : fig. 356. A da a B, quien devuelve. A 68<>) A y B traban la pelota cerca de la linea del área gran-
nuevamente a B, ahora en B'. B devuelve. Etc. En B"', B tira de. A de frente al arco y B de espaldas.
al arco. A fijo y B corre en semicírculo. Tocando de primera y Luego de trabar, A hace pasar la pelota sobre el pie de
B, levantándola. Después tira al arco.
699) El' mismo ejercicio anterior, pero después de trabar
ID se afloja el pie atrayendo la pelota y haciéndola pasar por de-
\. trás del pie de apoyo. Al final se tira al arco.
'' 709) A y B, desde el centro del campo, corren hacia el arco,
''
& A \ -.,• pasándose la pelota después de controlarla con el pecho, la cabe-
za, el muslo, la punta del pie, etc. Antes de entrar al área uno
••
•• de ellos tira al arco.
719) A lleva la pelota con pie izquierdo: fig. 358. B lo ataca
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F ig. 356

tirando al arco sin controlar la pelota. Luego cambian la direc-


ción.
. 679). Los A ejecutan saques de costado y los B entran y
t1ran: ftg. 357. Luego se hace el ejercicio en el\ otro lateral.
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Fig. 358
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'~-- oblicuamente. Entonces A cambia de pie de conducción, tapan-
do la pelota. A continuación, e lo ataca desde su posición, cam-

.\• biando nuevamente A la pelota a su pie izquierdo. Conduce un


trecho con e al lado y al final tira al arco con izquierda.
72<>) A da a B en el claro: fig. 359. B va al encuentro de
la pelota y conduce hasta B'. A pasa por detrás de B hasta A'.

•• Etc. Antes de entrar al área se tira al arco .


739) A y B cada uno con una pelota: fig. 360. A Y B, co-
rren en línea recta, pasándose las pel'otas. Al llegar al area
tiran por turno al arco.
74<>) A .da a B: fig. 361. B de primera a C. e a A en A',
Fig. 357 quien tira al arco sin controlar la pelota.
314 315
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Fig. 359 Fig. >361

75Q) Inicia el 8: fig. 362. Da rasante al 9, quien devuelve


al 8 de primera. El 8, sin controlarla pasa a~ claro, por ele-
vación, al 10. Diagonal de éste y shot al arco.

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Fig. 362

v-- -......... _ 7·69) El mismo ejercicio anterior, pero ·cabeceando. El 8 de


1 ~· eA cabeza al 9. El 9 devuelve. El 8 al 10 en diagonal1 y shot de
Fig. 360 volea de éste al arco.

316 317
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77Q) El 8 con le pelota: fig. 363. Da al 10, quien toca de 79Q) El 9 con la pelota: fig. 365. El 10 a su lado. El 9 da
primera al 9. Este devuelve al lO en 10'. EE 10 al 8 en 8' quien al 8, quien ejecuta un tiro 1'en picado" por sobre la cabez-a del
tir~ al arco sin controlarla. ' 9 y para la entrada del 10, quien tira al arco.

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Fig. 363 Fig. 365

80Q) ETI 7 da al 8, quien en pared devuelve al 7 en 7': fig.


78Q) El entrenador arroja pelotas de alto al 9, para que 366. Tira rasante y largo ·a l 11. Este al 10. Pared alll en 11',
éste, con y sin oposición, las cabecee hacia atrás a la entrada
del 8. Tiro al arco dell 8 : fig. 364.

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Fig. 366
j) quien cruza rasante al 7 en 7". Este al 8 en 8', quien devuelve
Fig. 364 en pared en 7"'. Desde aquí tira al arco el 7.
818 319-
arrojan con las manos pelotas de alto a sus respectivas colum-
819) El 5 da al 10: fig. 367. Pared al 9. Devolución al 5 nas. Los jugadores cabecean hacia abajo, haciendo botar las
en 5'. Tiro a11 arco. pelotas antes de la línea de gol: fig. 369.

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Fig. 367
Fig. 369
Luego e18 da al 9. El 9 al 10. Pared al 8 en 8'. Tiro al arco.
829) El 11 da rasante hacia atrás al 5. Este al 10. Pared 849) En tríos: fig. 370. A con la pelota. Da a B y lo des-
al .S en 5'. Cambio largo y por elevación al 7. El 7 atrás aD8,
quien toca al 9. Pared al 8 en 8' y cambio de éste al 11, quien
tira al arco: fig. 368. 6l

Fig. 368

839) El entrenador y otro jugador desde atrás del arco Fig. 870

320 321
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borda por detrás hasta A'. B da de primera a C y va a B', des- Pared deBa A en A". Conducción hasta A"' Toq e p
bordándolo. C a A en A' y lo desborda hasta C'. A a B en B'. en A"", Tiro al arco. ' ue a · ared
Etc. Antes de entrar en el área uno de ·los jugadores tira al 879) Tijeras: tres variantes.
arco. Trenza. a) El 9 da al 7: fig. 373. Pared al 9 en 9'. Toque de pri-
859) A conduce la pelota hasta A'. Aquí toca a B. Pared
de éste en A". A conduce en diagonal hasta A"'. Toque a C.
Pared en A"". Tiro al arco: fig. 371. ' L:d
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Fig. 371
mera al 7 en 7'. Tiro al arco final. \ 0 ~
b) El9 al7: fig. 374. Amago de pared al' 9 en 9', arranque
869) A da a B, después de conducir hasta A' : fig. 372.
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Fig. 374
Fig. 372

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para adentro en diagonal, toque de zurda desde 7' al 9 en 9'. De-
volución de primera en 7" y tiro al arco.
e) El9 al 7: fig. 375. Arranque en diagonal y desde 7' toca
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Fig. 375

de zurda al 9 en 9', quien ha desbordado al 7 por detrás. Toque


al 7 en 7" y tiro al arco.
880) El grupo A triangula y cambia por elevación al gru-
po B, en el otro lateral: fig. 376. El grupo B triangula y cam-
bia en de\olución al A en A'. Etc. Al llegar a la altura del
área, el' g r upo en posesión de la pelota tira al arco.
El grupo que recibe el cambio debe juntarse para tocar
corto. Tratar en lo posible de tocar de primera, estando per- -,==r
mitido más de un toque por jugador. F ig. 376
899) El entrenador arroja pelotas de alto a los jugadores,
quienes cabecean al arco con la frente y saltando: fig. 377. Los
jugadores reciben la pelota de costado al arco; por lo tanto, para
cabecear con la frente deben girar el tronco en el salto.
900) De espaldas al arco. El jugador recibe y controla, "ma-
tando" el balón. Amaga gaJir por un flanco, pasa el ríe sobre
la pelota desde adentro hacia afuera y sale de golpe con el
interno del mismo pie por el otro flanco, girando con una media
vuelta. Luego tira al arco.
919) De espaldas al1 arco. El jugador recibe el pase de cos-
tado. Amaga irse en la dirección de la pelota y bruscamente en-
Fig. 37T
324
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gancha con interno del pie. Gira de media vuelta por el otro Los A anticipan, conducen brevemente .Y. tiran al arco. !-'as en-
flanco y tira al arco. tregas se harán de alto y a ras. El ant1c1po se efectuara con el
929) Los jugadores A conducen la pelota en forma para- pie, pecho, cabeza, etc. .
lela a la línea del área penal, tapándosela con el cue1·po al mar- 949) Varios metros fuera del área penal. Dos Jugadores: un
cador pi) : fig. 378. Al llegar a la altura del centro del arco .. defensor y un atacante. El atacante con la pelota. Intenta gam-
betear al defensa para luego tirar al arco, sin entrar en el área
grande. Si el defensa quita la pelota, automáticamente se invier-
.61
ten los papeles : el defensor intenta el dribling y el tiro al arco,
1 y el atacante hacerse de la pelota. Una vez ejecutado el tiro al
1 arco, compite otra pareja.
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b · - ---~

Fig. 878

los A pisan hada atrás la pelota, o enganchan hacia atrás con


parte interna del pie que conducen, e inmediatamente tiran al
arco con la pierna contraria.
939) El arquero, con las manos, entrega la pelota al defen-
sor en la zona que hemos denominado zona prohibida: fig. 379.

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Fig. 879

326 327
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INDICE

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PRIMERA PARTE

TACTICA Y ESTRATEGIA

• DEFINICIÓN DE TÁCTICA Y DE ESTRATEGIA . • ••. , , , . • 9

• CONSTITUCIÓN DE LA CUARTA Y QUINTA L.fNEAS • • • • • 15

• FúTBOL EN BLOQUE . . . • . • • . . . . . . • • • • . • • • • . • . • • • . • 20

• FUNCIONA~IENTO DEFENSIVO ••. •. . . •. . . . . . . . . ••. . 25


Funciorut1niento Defensivo Total . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Defensa Escalonada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
Coberturas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
Relevos por Eliminación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
Relevos por Eliminación Total . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
Defensa Combinada y Defensa "Hombre a Hombre" 45
El"Offside" Provocado y su Contratáctica. . . . . . . . 51

• FUNCIONAMIENTO OFENSIVO • • • • • • • • . • • • • • • • • • • . . . 61
La Des1narcaci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
La Rotación . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
Fútbol al claro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
Cortinas - Cruces - Paredes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
Los centros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100
El cambio de frente ..... . ...... · · · · · . · · . · · · · · · 106
Fútbol corto y fútbol largo ............... . ... . 112
Ataque escalonado ......................... · · · 116
SEGUNDA PARTE
Las entregas de la defensa .... . ... . .......... . 118
Las entrega-s del arquero ...... . .............. . 121
Defensa de los atacantes .. . ................... . 131 TECNICA
Relevos de volantes y marcadores laterales proyec-
tados al ataque . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133 • DEFINICION DE TÉCNICA - DMSIÓN • . . . . . • . • . . . . • • • 221
Los Volantes . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . 140
• EL PATEO • . • • • • • • • • • . . . • . • . • • . . . . . . . . . . . • . • . . • • 221
• LAS JUGADAS PREPARADAS ••.•••••.•• • ...••••••••. 155
• EL CABECEO . • . . . . . • • . . . . . • • . • . . . . . • . . . • . . • • . • • . 231
Tiros libres directos con barrera • . . . . . . • . . . . . . . 155
Ti'ros libres indirectos dentro del Mea penal . . . . 159 • EL PASE • • . . . . • • . • . . . . . . . . • • . . . . • . . . . . . . . . . . . • • 236

Tiros libres desde un lateml . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 161 • EL CONTROL DE LA PELOTA . . . . . • . . . . . . . . . . • . . . . . . 238


Ti?·os de esquina ....... . ............ ·. · · · · · · · · 163
• LA CONDUCCIÓN DE LA PELOTA Y LA GAMBETA • . . • • . • 243
Saques de banda .. . ............ .. . .. .. . .... · · · 167
Salidas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . 170 • 252
EL CORTE DE JUEGO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Cuándo empieza y dónde tennina la obstruccnón legal 254
• LA BARRERA • MARCACIÓN DE TIROS LIBRES DIRECTOS La carga fuem de tiempo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 257
E INDIRECTOS Y TIROS DE ESQUINA • • . • • • • . . • • . • • • • • 175
La carga al porte·ro. Cuándo y cómo debe se1· cargado 257
Barreras en tiros libres directos e indirectos . . . . . 175
Se ca.stiga con saque "libre indi?·ecto" . . . . . . . . . . . . 258
Marcación en los tiros de esquina . . . . . . . . . . . . . . . 181
Se ca.stiga con "libre directo" .................. . 20'"'8
• EL CERROJO Y SU CONTRATÁCTICA ...•... . .... • · · • • • 185
• EL SAQUE DE BANDA .........••.....•. · · • · · • · · · · · 264
• PRÁCTICAS PARA EL ADIESTRAMIENTO TÁCTICO Y MÉTO·
• EL ARQ\.}ERO Y SU ENTRENAMIENTO ..•.•.....•• • • • . 266
DOS PARA LOS PARTIDOS DE PRÁCTICA . • • • . . . . • • . . . . • 205
• PRÁCTICAS . . . . . • . • . • . . . . . . . . . . . . . . . . . • . • . . • • • • . . 285
Serie de ejercicios simples y combinados . . . . . . . . . 285
• EJERCICIOS TÉCNICOS CON TIROS AL ARCO . • . • • • • • • • • • 293

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