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BURN OUT: “quemarse por el trabajo”, es una experiencia que se caracteriza por

sensaciones de frustración, existencia agotada y desvitalización producidas por


una sobrecarga de exigencias a los recursos personales, físicos y psíquicos, para
llevar adelante una tarea.

Es un síndrome tridimensional que se manifiesta, principalmente, a través de 3


sintomas:

Agotamiento emocional: perdida de los recursos emocionales, de la energía vital, y


cansancio extremo frente a las tareas laborales cotidianas. Tal desvitalización
requiere un sobreesfuerzo que genera fatiga y ansiedad.

Despersonalización: perdida del sentimiento de vocación por el trabajo que genera


una desconexión con la tarea y el disfrute. Comienza a haber una
deshumanización respecto de la tarea y en el trato con los otros que conlleva a la
adopción de actitudes negativas, de humillación, cinismo, hostilidad,
desafectivización.

Falta de realización personal: Abandono progresivo de las actividades personales


extralaborales, familiares y sociales, y una focalización en la tarea patologizante.
Se pierden los intereses e ideales personales.

Pueden distinguirse 3 fases en su evolución:

1) Entusiasmo: se realiza la tarea con energía, motivación y expectativas.

2) Estancamiento: duda sobre el éxito de la tarea y aparecen síntomas de


aburrimiento, cansancio e irritabilidad.

3) Fracaso: Sensanción de fracaso. Momento clave donde los recursos de la


organización pueden o no detener el avance del síndrome.

4) Apatia: como mecanismo defensivo ante la sensación de fracaso el sujeto


asume una actitud negativa hacia el trabajo, desinterés, irritabilidad, cinismo.

5) Burn out: colapso físico, psíquico, afectivo e intelectual.


Intervención: puede ser

a) Individual: entrenamiento en el control de las tareas, estrategias de


afrontamiento, resolución de problemas, manejo de los tiempos.

b) grupal: sistemas de apoyo social con pares y supervisores.

c) organizacional: mejoras en el clima y cultura organizacional, eliminar factores


estresores, mejoras en la gestión de los recursos, sistemas de socialización
anticipada.

CASO ALMACEN: Emma muestra indicios de lo que podría llegar a constituirse en


una experiencia de “BURN OUT” ( entiendo que se quedaría en la fase de
estancamiento??) por una sobrecarga de tareas que la mueve a hacer un uso
exigido de sus recursos personales. Cuando deciden comenzar el proyecto, Emma
se encuentra altamente motivada y asume los objetivos del emprendimiento con
compromiso y responsabilidad. Avanzado el mismo, comienza a mostrar signos de
cansancio serios y dificultades para el manejo de los tiempos de trabajo. María
José detecta esta situación en Emma a tiempo e interviene de manera preventiva,
introduciendo un cambio a nivel organizacional, en la gestión de los recursos, y
decide contratar un asistente para que Emma pueda delegar tareas y
descomprimir la carga de tareas evitando así que el síndrome avance y se
constituya en una verdadera experiencia de BURN OUT por un colapso en los
recursos físicos, psíquicos e intelectuales.

ACOSO MORAL  mobbing.

Fenómeno social, presente en el ámbito laboral, que tiene como objetivo prioritario
desestabilizar y eliminar de la escena a otra persona. Encuentra su origen en una
serie de sentimientos inconfesables: rechazo a la alteridad, a todo aquello que, por
su forma de actuar o pensar, se concibe como diferente y desadaptado al sistema.
En general comienza con manifestaciones de discriminación y sutilmente se
transforma en manifestaciones claras de acoso moral; sentimientos de celos,
envidia o rivalidad: celos generalmente relacionados a posiciones jerárquicas,
envidia como sentimiento negativo que surge por comparación entre dos personas
en posiciones opuestas o rivales, rivalidad por competencia y como técnica
estratégica y cínicamente utilizada en muchas ocasiones por la organización para
eliminar a una persona del ámbito laboral; miedo: es el principal motor del acoso
laboral en tanto que una persona acosa a otra a modo defensivo por sentirse en
una posición de inferioridad y vulnerabilidad respecto del otro.

Procede por medio de técnicas como el aislamiento, excluyendo a la victima de


posibles grupos de pares para debilitarlo y que no disponga de apoyo social que
contribuya a sobrellevar la situación de acoso, el trabajo, utilizado como pretexto
para atacar a la víctima a partir de métodos como poner de manifiesto sus errores,
asignarle objetivos imposibles o encomendarle tareas inútiles, atacar su intimidad,
sus puntos débiles para que la persona pierda confianza en sí misma quedando
en una posición de indefensión y por lo tanto imposibilitada de dar una respuesta;
la pérdida del sentido, pues se margina y excluye a la víctima sin que le digan que
se le reprocha perdiéndose entonces la persona en un sinfín de autoculpaciones
intentando entender el por qué de la situación de acoso.

Lo perverso del acoso moral es su intencionalidad como recurso para obtención y


ejercicio del poder.

Consecuencias del acoso:

Estrés y ansiedad, cuando la situaciones de acoso aún son recientes y tienen


posibilidad de solución, como respuesta defensiva del organismo a la hiper-
estimulación y adaptarse a la situación negativa. Aparecen sentimientos de
humillación y vergüenza acompañados de una ausencia de odio al agresor.
Experiencia de ausencia de sentido donde se comprende el por qué de la
agresión.

Depresión: cuando el fenómeno de estrés se prolonga puede producirse un


episodio depresivo y la persona comienza a manifestar un estado de ánimo triste,
falta de interés, culpabilidad, desmotivación, despersonalización.
Trastornos psicosomáticos: evoluciona el cuadro y aparecen síntomas físicos
como trastornos del sueño, problemas en la piel, problemas digestivos,
endocrinos.

En esta línea, un cuadro de estrés sostenido a lo largo de los meses se transforma


en un trastorno físico manifiesto y estable. El acoso pasa a constituirse en un
traumatismo que deja huellas indelebles que van desde un cuadro de estrés post
traumático y con ello reviviscencias de las escenas de violencia, pesadillas,
sobresaltos, angustia en situaciones asociadas a las vividas, hasta cambios
profundos a nivel del psiquismo que acarrean modificaciones en la estructura de
personalidad: rigidizaciones de los rasgos y alienación por pérdida del sentido de
identidad.

CASO ALMACÉN: Se observa un fenómeno de acoso moral en la persona de


Horacio dirigido hacia otros empleados de la organización, principalmente gente
más joven, que puede explicarse por el fenómeno de la brecha generacional en el
ámbito laboral y las distancias en las modalidades de trabajo que ésta supone.
Siendo Horacio un hombre de edad avanzada y de algún modo desajustado a las
modalidades y exigencias de trabajo actual, y que los jóvenes manejan con total
naturalidad, ve en ellos a personalidades respecto de las cuales estarían en una
posición de inferioridad y que debe atacar y eliminar por ser rivales como un medio
para defenderse y proteger su puesto de trabajo. Horacio es definido como un
hombre estricto, controlador, intolerante a los cambios y diferencias y con
tendencia marcada a la búsqueda y ejercicio del poder. Cuando Emma realiza la
entrevista de salida a uno de los empleados que decide renunciar, éste
argumenta, como motivo de renuncia, recibir mal trato por parte de Horacio en
tanto que lo humillaba, lo agredía verbalmente, y le encomendaba tareas pesadas
y los peores horarios de trabajo. Puede decirse que Horacio utilizaba las tareas
laborales como pretexto para atacar, humillar y desestabilizar al empleado que
renuncia a la que vez que lo exponía en falta ante sus compañeros como un
medio para aislarlo de su grupo y quitarle las posibilidades de apoyo contención
grupal. A otros empleados les prohibía usar sus celulares y los obligaba a
comportarse de un modo predeterminado, acorde a sus principios, dando cuenta
de una conducta de rechazo a lo diferente, a aquello que desde su perspectiva es
desadaptado al sistema laboral. Asimismo da cuenta de una tendencia a ejercer el
poder y dominar por medio del miedo constituyendo esto un signo claro del
carácter perverso del acoso moral. El empleado que renuncia indica la presencia
de indicadores propios de las consecuencia del acoso moral como el sentimiento
de vergüenza, el cansancio y la desvitalización como síntomas del estrés que da
cuenta de un esfuerzo defensivo del organismo para hacer frente a la situación, y
en el sin sentido que encuentra en sus tareas. Puede decirse que el objetivo del
acoso moral, la eliminación de quien es rechazado, se cumple puesto que el
empleado acaba renunciado a su trabajo.

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