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Historia de la Revisoría fiscal en Colombia

1. PRIMERAS LEYES

La primera ley que habló del Revisor Fiscal fue la Ley 58 de 1931, la cual
creó la Superintendencia de Sociedades Anónimas. Esta Ley se refirió al
Revisor Fiscal en su Articulo 26 para establecer sus incompatibilidades
en los siguientes términos:

“El contador o Revisor Fiscal de la sociedad no podrá en ningún caso


tener acciones en esta, ni estar ligado, dentro del cuarto grado civil de
consanguinidad, o segundo de afinidad, con el gerente, con algún
miembro de la administración, con el cajero o con el contador”.

“El empleo del contador es incompatible con cualquier otro empleo de la


sociedad”.

El Articulo 40 de la misma Ley estableció su responsabilidad frente a la


sociedad indicando que “que los miembros de la administración y los
fiscales y revisores son solidariamente responsables para con la
sociedad, de los daños que causen por violación o negligencia en el
cumplimiento de sus deberes”.

El Articulo 41 fijo la responsabilidad del Revisor Fiscal frente a los


accionistas, así: “Los miembros de la administración y los fiscales o
revisores son solidariamente responsables para con cada uno de los
accionistas y acreedores de la sociedad de todos los daños que les
hubieren causado por faltar voluntariamente a los deberes que les
imponen sus funciones respectivas.

No obstante ser esta la primera Ley que hablo del Revisor Fiscal no fue la
primera en adquirir vigencia o aplicación, puesto que su vigencia se
postergó indefinidamente y la misma no vino a empezar a regir a partir de
septiembre de 1937.

Esta misma Ley en su Articulo 46 autorizaba a la Superintendencia de


Sociedades Anónimas para establecer la institución de los Contadores
Juramentados, fijándoles las siguientes funciones principales:

1. revisar los balances y los libros de contabilidad de las sociedades


anónimas en los casos en que considere necesario la Superintendencia.

2. Desempeñar los cargos de liquidadores comerciales de las sociedades


anónimas en liquidación o en quiebra .

3. Servir de peritos oficiales en los casos en que se requieren


conocimiento técnicos especiales, y desempeñar las demás funciones
que sobre el ramo de sus conocimientos le fije la Superintendencia de
Sociedades Anónima.
Como se puede apreciar, este Articulo no establecía que la Revisoría
Fiscal era función privativa o recomendable para el contador
juramentado. Todavía el legislador no vislumbró que el contador era la
persona mas indicada para ejercer el cargo de la Revisoría Fiscal. En la,
practica los cargos de Contador, Revisor, Auditor, Contralor, etc., de las
entidades oficiales, los bancos, las compañías de seguros, las
sociedades anónimas o firmas comerciales venían siendo ejercidas por
personas de diferentes profesiones o diferentes especialidades.

La primera Ley que describió a cabalidad la Revisoría Fiscal fue la Ley 73


de 1935 la cual en su Articulo 6° dispuso que toda sociedad anónima
tendría necesariamente un Revisor Fiscal con las siguientes funciones:

a) Examinar todas las operaciones, inventarios, actas, libros,


correspondencia y negocios de la compañía, comprobantes de las
cuentas;

b) Verificar los arqueos de caja por lo menos una vez a la semana;

c) Verificar la comprobación de todos los valores de la compañía y de los


que ésta tenga bajo su custodia;

d) Cerciorarse que la operaciones que se ejecutan por cuenta de la


compañía están conforme con los estatutos y con las condiciones de la
Asamblea General y de la Junta Directiva;e) Dar oportunamente cuenta
por escrito, a la Asamblea General de Accionistas, a la Junta Directiva y al
Gerente, según los casos de irregularidades que note en los actos de la
compañía;f) Autorizar con su firma los balances mensuales y
semestrales; y

g) Los demás que se le imponga la Asamblea General de Accionistas,


compatibles con las señaladas en los apartes anteriores.

Para darle fuerza a esta función del Revisor Fiscal, el Decreto N° 1946 de
1936, en su Articulo 1° ordeno que para practicar o renovar la inscripción
de las sociedades anónimas, distintas de los bancos y compañías de
seguros en el Registro Publico de Comercio, era requisito esencial que en
los documentos presentados a la respectiva Cámara de Comercio
aparecería que la sociedad tiene un Revisor Fiscal, con su suplente,
nombrado por la Asamblea General de accionistas, que cumpla la
funciones enumeradas en el Articulo 6° de la Ley 73 de 1935.

Como la Ley 73 de 1935 empezó a registrar antes de la Ley 58 de 1931,


con la vigencia de esta última quedaron coordinadas las funciones con
las incompatibilidades y responsabilidades.

El Articulo 7° de la Ley 73 de 1935, establecía que: el Revisor será


nombrado por la Asamblea General de Accionistas para período igual al
gerente, pudiendo ser reelegido; tendrá un suplente que lo reemplazará
en sus faltas absolutas, temporales o accidentales.
Al ser este funcionario nombrado privativa y exclusivamente por la
Asamblea General de Accionistas se la dio una relativa independencia, la
cual era indispensable para el fiel desempeño de sus funciones. Sin
embargo, la descripción de sus funciones que hacía la ley 73 de 1935
señalan claramente de que se estaba pensando en un empleado, con
cierta autonomía, para salvaguardar los principales bienes de la compañía
que en esa época eran las operaciones de efectivo en caja y para cuya
función estipulaba que debería hacer arqueos semanales.

En el literal a), donde se hablaba de examinar todas las operaciones,


inventarios, actas, libros, correspondencias y negocios de la compañía y
comprobantes de las cuentas, se está señalando claramente que debería
ser una persona ante la que debían pasar todas las operaciones de la
sociedad, función posible en compañías de actividades reducidas como
las de esa época. El literal g) hablaba de que debía autorizar con su firma
los balances mensuales y semestrales, pero como la práctica de la
Contaduría no estaba desarrollada en Colombia para esa fecha, no
indicaba qué trabajo era necesario para autorizar estos balances. De
todas maneras, si esta persona debía cumplir con las funciones que se
indicaban en el literal a) estaba lo suficientemente familiarizada para
firmar sin ningún problema un balance que se suponía era el resumen de
las operaciones de la compañía, revisadas previamente por ella.

2. CALIDAD DE CONTADOR PARA DESEMPEÑAR LA REVISORIA FISCAL

Aun cuando las funciones que les imponía el Articulo 6° de la Ley 73 de


1935 a los Revisores Fiscales todas eran de carácter contable y en el país
ya se conocía la profesión o, mejor dicho, las actividades que venían
desarrollando los Contadores, y no obstante que los Artículos 40 y 41 de
la Ley 58 de 1931 les imponía sanciones cuando estas obligaciones o
deberes no se habían ejercido con idoneidad, en ningún momento los
legisladores pensaron en que el contador o la persona con conocimientos
contables y legales era la más capacitada para desempeñar este cargo.

Desde 1936 un grupo de Contadores de Cartagena se empezaron a reunir


para integrar una Asociación de contadores, labor que se cristalizó con la
creación de la Asociación Colombiana de Contadores en 1937. Esta
Asociación a través de su revista El Contador, cuyo primer número
apareció en octubre de 1938, divulgo lo que era la profesión del Contador.
Como veremos en seguida la profesión de Contador se empezó a tener en
cuenta para el ejercicio de la Revisoria Fiscal en los Decretos y Leyes
promulgados posteriormente.

En 1941 la Superintendencia de Sociedades dictó la Resolución No. 531,


aprobada por el Decreto 1357 del mismo año, mediante el cual se
reglamentaron las funciones de los Contadores Juramentados
consagradas en el Articulo 46 de la Ley 58 de 1931. En el Articulo 17,
numeral 6, se hizo mención de la Revisoría Fiscal para los Contadores
Públicos, así:
Art. 17 - Son funciones de los Contadores Juramentados:

1. Revisar los balances y los libros de contabilidad de las sociedades


anónimas o cualquier entidad oficial, cuando lo exija la Ley;

2. Desempeñar los cargos de liquidadores comerciales de las sociedades


anónimas en liquidación o declaradas en quiebra;

3. Desempeñar las comisiones especiales que en caos particulares les


encargue la Superintendencia de Sociedades Anónimas, dentro de su
profesión y las atribuciones de esta entidad;

4. Servir de peritos oficiales en los casos que se requiera conocimientos


técnicos especiales;

5. La Superintendencia por medio de resoluciones posteriores, señalará


las demás funciones que sobre el ramo de sus conocimientos deban
desempeñar los Contadores Juramentados y sobre los cuales su
atestación haga fe pública, como verificaciones de cifras en las
declaraciones de impuestos, confesión de balances, liquidación de
sucesiones en los casos en que le nombramiento corresponda al
funcionario o juez, o así lo acuerden las partes;

6. Los Contadores Juramentados podrán dar certificaciones,


atestaciones, etc., sobre estados financieros, declaraciones de
impuestos, balances, etc. Los Contadores Juramentados están en
capacidad de confeccionar estudios y prospectos técnicos comerciales
sobre organización de compañías y sobre técnica de contabilidad de las
mismas.

Tanto en el Artículo 46 de la Ley 58 de 1931 como el Decreto 1357 de 1941


fueron demandados ante la Corte Suprema de Justicia por
inconstitucionales, y efectivamente todo el Decreto Reglamentario fue
declarado inexequible así como parte del Artículo 46 de la Ley 58 de 1931.
Dentro de los argumentos que se exponían sobre la inconstitucionalidad
de estos artículos veamos que se exponía en relación con numeral 6° del
Artículo 17 del Decreto 1357.

“Acuso la regla 6° del Artículo 17 del Decreto, que dice lo siguiente:

6a. Los Contadores Juramentados serán tenidos especialmente en cuenta


para provisión de los cargos de Revisores Fiscales de las Sociedades
Anónimas.

Esa disposición excede la potestad reglamentaria y viola, además, la regla


primera del Artículo 69 de la constitución, por lo siguiente:

1. El Artículo 46 de la Ley reglamentaria dice que los Contadores


Juramentados tendrán, entre otras funciones, la de revisar los balances y
los libros de contabilidad de las sociedades anónimas en los casos en
que lo considere necesario la Superintendencia; pero la disposición
acusada consagra una preferencia excesiva en favor de los Contadores
Juramentados en la provisión del cargo de Revisor Fiscal de cualquier
sociedad anónima y de manera general; cosa distinta es que los
Contadores Juramentados puedan ser Revisores Fiscales de sociedades,
a consagrar, con fuerza de Ley, que solo ellos deben serlo o que deban
ser preferidos , puesto que la obligación de preferir impone la exclusión
de los otros revisores que no sean Contadores Juramentados.

2. El Artículo 69, regla 1a, de la Constitución, dice que sólo el congreso


puede, por medio de Leyes, reformar otras Leyes. La Ley 73 de 1935,
Artículo 6°, había establecido la obligación en que están las sociedades
anónimas de tener un Revisor Fiscal, sin exigir condiciones especiales
para el desempeño de esa función. El mismo Artículo 46 de la Ley 58 de
1931, tampoco las exige.

De modo que ha venido a ser el Decreto que acuso el que diga


expresamente que para ser Revisor Fiscal de sociedades anónimas se
requiere ser Contador Juramentado o, al menos, que debe preferirse a
éstos, con lo cal reformo el Artículo 46 de la Ley 73 de 1935, cosa que
sólo otra Ley podría hacer”.

Como se desprende de la argumentación anterior se estaba acusando al


numeral 6° del Artículo 17 del Decreto Reglamentario no porque no fueran
Contadores Públicos las personas más facultadas para desempeñar este
cargo, sino porque la Ley a la cual está reglamentado este Decreto no
había mencionado nada en relación con esta necesidad. Sin embargo, el
mismo acusador decía que otra Ley sí podría establecer este requisito
que fue lo que ocurrió más tarde cuando se aprobó el Decreto 2373 de
1956, en el cual se impone como condición que los Revisores Fiscales
sean Contadores Públicos.

Muy a pesar de que desde la década de 1930 en Colombia había firmas de


Contadores Públicos y de que en la década de 1940 se estaba
desarrollando en instituciones de algún prestigio la carrera y otorgando
títulos, las actividades de los Contadores Públicos eran pocos conocidas
y las personas que venían desempeñando las Revisorías Fiscales en las
sociedades anónimas en su mayoría no tenían esta calidad, la cual
todavía en la opinión pública aparecía como ejercida por personas con
poco conocimiento y baja calidad técnica. Esto se puede demostrar
comprobando que cuando se hizo un llamado a personas con algún
conocimiento empírico para otogarle la calidad de Contador Juramentado,
la mayoría rehusaba este llamado porque no consideraba necesario este
título y es probable que en su interior pensaran que éste, en lugar de
darles un prestigio, podría desacreditarlo.
3. LA REVISORIA FISCAL EN EL DECRETO 2521 DE 1950

El Decreto 2521 de 1950, el cual reglamentó toda la legislación que existía


relativa a sociedades anónimas, se refirió a la revisoría Fiscal en los
siguientes artículos:

Art. 134. - Toda sociedad anónima tendrá necesariamente un Revisor


Fiscal con su respectivo suplente, elegido por la Asamblea General de
Accionistas, para un periodo igual al del gerente, que pueden ser
reelegidos indefinidamente. El Revisor será siempre una persona natural.

El suplente reemplazará al principal en sus faltas absolutas, temporales o


accidentales.

Lo nuevo de este artículo en relación con la legislación anterior está en


que el Revisor Fiscal será siempre una persona natural; sin embargo en la
practica no era nuevo, ya que por vía de doctrina se había indicado que
las responsabilidades contenidas en los Artículos 40 y 41 de la Ley 58 de
1931 no podían ser elegidas por personas jurídicas puesto que estos
artículos consagraban responsabilidades de carácter civil y también
penal; y como las personas jurídicas no delinquen, para que esa
responsabilidad no se diluya y los derechos tanto de los accionistas
como de la sociedad y de los terceros estén suficientemente
garantizados, es menester hacerla recaer en una persona natural.

Art. 135. - Los nombramientos del Revisor Fiscal y su suplente deberán


registrarse en la Cámara de Comercio, con base en las actas de la
Asamblea General.

Este Artículo tampoco trajo nada nuevo en relación con la legislación


anterior puesto que el Artículo 1° del Decreto 1946 de 1936 exigía que
para practicar o renovar la inscripción de las sociedades anónimas en el
Registro Público del Comercio, era indispensable que en el extracto
notarial que se le presentara apareciera que la sociedad tenía un Revisor
Fiscal, con su suplente elegido por la Asamblea General de Accionistas y
con sus funciones enumeradas en el Artículo 6° de la ley 73 de 1935.

Art. 136. - El Revisor Fiscal no podrá en ningún caso tener acciones en la


misma sociedad, ni estar ligado dentro del 4° grado civil de
consanguinidad o 2° de afinidad con el gerente, con alguno de los
miembro del Consejo de administración, o Junta Directiva, con el cajero,
o con el Contador. El cargo de Revisor es incompatible con cualquier otro
cargo o empleo de la rama jurisdiccional o del Ministerio Público o de la
misma sociedad.

Estas incompatibilidades del Revisor Fiscal son las mismas contenidas


en el Artículo 26 de la Ley 58 de 1931, con excepción de la parte que
menciona el cargo o empleo de la rama jurisdiccional o del Ministerio
Público.
Art. 137. - Son funciones del Revisor Fiscal:

a) Examinar todas las operaciones, inventarios, actas, libros,


correspondencia y negocios de la sociedad y comprobantes de las
cuentas;

b) Verificar el arqueo de Caja por lo menos una vez en cada semana;

c) Verificar la comprobación de todos los valores de la compañía y de los


que ésta tenga en su custodia;

d) Examinar los balances y demás cuentas de la sociedad;

e) Cerciorarse de que las operaciones que se ejecuten por cuenta de la


compañía están conformes con los estatutos, con las decisiones de la
Asamblea General de Accionistas, a la Junta Directiva o al Gerente, según
los casos, de las irregularidades que anote en los actos de la compañía;f)
Autorizar con su firma los balances mensuales y semestrales; y

g) Los demás que se le imponga la Asamblea General de Accionistas,


compatibles con las señaladas en los apartes anteriores.

h) Las demás que le señalen los estatutos o la Asamblea General de


Accionistas, compatibles con las indicadas en los apartes anteriores.

Art. 138. - La firma con que el Revisor Fiscal autorice los balances de la
sociedad debe ir precedida de la declaración de que ellos están fielmente
tomados de los libros y de que las operaciones registradas en éstos se
conforman con los mandatos legales y estatutarios y con las decisiones
de la Asamblea General y de la Junta Directiva.

Este artículo trae una noción nueva en relación con la firma del Revisor
Fiscal, la cual señala, debe ir precedida de una opinión. Pero esta opinión
es simple y puede ser emitida por cualquier persona sin tener la calidad
de Contador Público, puesto que la misma no dice otra cosa que los
balances fueron tomados de los libros y que las operaciones están
conformes con los mandatos legales y estatutarios y con las decisiones
de la Asamblea y la Junta Directiva, y no se requiere la calidad de
Contador Público para poder decir esto.

Art. 139. - Los Revisores Fiscales son responsables conforme al Artículo


121 de este Decreto.

El Artículo 121 no hace otra cosa sino reproducir las disposiciones


contenidas en los Artículos 40 y 41 de la Ley 1931, en cuya virtud los
Revisores Fiscales son solidariamente responsables con los
administradores de los daños que le ocasionen a la sociedad por los
perjuicios que le ocasionen si faltan voluntariamente a los deberes que
sus cargos les imponen.
Art. 140. - En caso de oposición del Revisor Fiscal a un acto u operación
de los administradores, respecto de su conformidad con la leyes, los
estatutos o las decisiones de la Asamblea, deberán someterse el acto u
operación al estudio de la Asamblea.

Este Artículo aparentemente sencillo de la legislación puede ser un


artículo polémico a partir de 1960 en que el Revisor Fiscal se le exigió la
calidad de Contador Público, al entrar a diferenciar que es una opinión
independiente y que es un acto administrativo, porque la verdad es que
con esto aparentemente el Revisor Fiscal tiene carácter de administrador,
porque la verdad es que con esto aparentemente el Revisor Fiscal tiene el
carácter de administrador y en la practica lo era el tener que aprobar las
operaciones individuales; pero hay un tremendo vacío en cuanto a que
ocurre si la Asamblea está de acuerdo con la opinión de las otras
personas o los administradores y no con la del Revisor Fiscal.
Aparentemente no ocurre nada y al Revisor Fiscal no le queda otra
alternativa que presentar la renuncia de su cargo.

Art. 141. - Los Revisores Fiscales podrán ser sancionados con multas
sucesivas hasta de $100.00 cuando, requeridos por la Superintendencia
de Sociedades Anónimas, no dieren cumplimiento a sus obligaciones
legales y estatutarias.

Este artículo no hace otra cosa que imponer sanciones pecuniarias por
faltas del Revisor Fiscal o más bien por incumplimiento de sus funciones;
adicionalmente a esta multa pecuniaria se ha debido tratar de establecer
sanciones disciplinarias; indudablemente esto no se hizo por que quien
podía imponer estas sanciones disciplinarias era la profesión misma y
como todavía no se está exigiendo la calidad de Contador Público, mal se
podría imponer estas sanciones al Revisor Fiscal.

4. LA REVISORIA EN EL DECRETO 2373 DE 1956

A partir del año de 1950 los Contadores Públicos empezaron a


preocuparse por darle una reglamentación legal a su profesión. A pesar
de que desde el año 1936 se venían presentando algunos brotes e
inquietudes de personas que estaban ejerciendo funciones de
Contadores para organizarse, las que se cristalizaron con la fundación de
Asociación Colombiana de Contadores en la ciudad de Cartagena (
posteriormente la sede de esta Asociación se traslado a Bogotá donde se
extinguió), los demás brotes de Asociación Seccionales tuvieron vida
efímera.

En el año de 1951 se creó el instituto Nacional de Contadores Públicos,


agremiación esta que agrupó a los principales contadores de la época.
Con la creación de esta nueva agremiación se despertó en sus miembros
el interés por legislar acerca de la profesión del Contador Público y se
dieron los pasos para redactar el primer Proyecto de Ley que se presentó
a la consideración del gobierno nacional y fue aprobado en septiembre de
1956, bajo el número 2373, por medio de la cual se reglamentó el ejercicio
de la Contaduría Pública en Colombia.

Los artículos de este decreto que se refirieron al Revisor Fiscal fueron:

Art. 6°. - Se requerirá haber sido inscrito como Contador Juramentado,


conforme a los artículos anteriores, para todas aquellas actividades en
que la leyes exijan dicha condición, y especialmente para las siguientes:

1° para desempeñar el cargo de Revisor Fiscal de sociedades para las


cuales la Ley exija la provisión de ese cargo, o un equivalente, sea
denominación u otra similar.

Si bien era cierto que en algunas compañías el cargo de Revisor Fiscal o


su equivalente seguía siendo desempeñado ya para esta época por
contadores, este artículo impuso la obligación para que los Contadores
Públicos estuviesen al frente de estos cargos.

Para darle fuerza a este numeral el Artículo 7° impuso sanciones cuando


se violara el mismo, como se leerá a continuación:

Art. 7°. - Los funcionarios públicos que acepten documentos que deben
ser autorizados por un contador inscrito, sin esa autorización, o que
designen como peritos personas que no sean contadores inscrito, en los
casos que deben serlo, incurrirán en multas de cien pesos ($100.00) a
quinientos pesos ($500.00), por primera vez, y en pérdida del cargo o
empleo, en caso de reincidencia.

Las sociedades que estén legalmente obligadas a tener Revisor Fiscal o


Auditores y que designen para tales cargos a personas que no sean
contadores inscritos, incurrirán en multas de doscientos pesos ($200.00)
a mil pesos ($1000.00), que se doblará en caso de reincidencia o de
renuncia en hacer una designación ajustada en este decreto.

Art. 15. - La atestación o firma de un Contador Público en los casos que


las leyes se lo exijan hará presumir, salvo prueba en contrario, que el acto
o documento respectivo se ajusta a los requisitos legales de forma lo
mismo que a los estatutarios, cuando se trate de personas jurídicas.

Tratándose de balances la presunción se extenderá, además, al hecho de


que han sido tomados fielmente de los libros, de que éstos se ajustan a
las normas legales, y de que las cifras registradas en ellos reflejan en
forma fidedigna la situación financiera en la fecha del balance.

De la lectura de este artículo podemos concluir que efectivamente no se


está haciendo otra cosa que ajustarse a la legislación anterior sobre las
firmas de los Revisores Fiscales en los balances.

Art. 47. - La Revisoría Fiscal, Auditoría, o Interventoría de cuentas en las


sociedades o entidades que estén obligadas legalmente a la provisión de
tales cargos podrá organizarse en forma de departamento, con las
secciones (técnicas, legales, contables, etc.), que fueren necesarias, y ser
desempeñadas por profesionales de cada ramo, en calidad de jefes de
tales secciones. Para la sección o parte contable de la misma deberá
estar siempre a cargo de un Contador.

Art. 48. - La firma con que un Contador juramentado expresa su concepto


sobre un balance general. Como Revisor Fiscal, Auditor o Interventor de
cuentas, ira acompañada de un informe sucinto que deberá mencionar
por lo menos:

1. Si ha obtenido todas las informaciones necesarias para cumplir sus


funciones.

2. Si se siguieron durante el curso de la revisión los procedimientos


convenientes y necesarios aconsejados por la técnica de la Interventoría
de Cuentas.

3. Si, en su concepto, la sociedad o institución lleva su contabilidad


conforme a las normas legales y a la técnica contable y si la ,operaciones
registradas se ajustan a los estatutos y a las decisiones de la Asamblea
General o Juntas Directivas.

4. Si el balance y el estado de pérdidas y ganancias han sido tomados


fielmente de los libros; si en su opinión, el balance presenta en forma
fidedigna, de acuerdo con las normas de contabilidad generalmente
aceptadas, la situación financiera de la sociedad al terminar el período
revisado, y si el estado de pérdidas y ganancias refleja el resultado de las
operaciones en dicho período;

5. Las reservas o salvedades a que estuviere sujeta su opinión sobre la


fidelidad de los estados financieros, si las hubiere.

Con este decreto y concretamente con el Artículo 48, se inicia la era


profesional del Revisor Fiscal. En el se indica que la Revisoría Fiscal debe
ser exclusiva del Contador Público y, lo que es más importante, se
establece que la misma se debe ejercer mediante la realización de un
trabajo profesional de acuerdo con los procedimientos aconsejados para
hacer una Auditoría o Interventoría de Cuentas. Por otra parte, se exige
que la firma del Revisor Fiscal debe ser acompañada de un dictamen para
el que la profesión dispone de normas sobre su Contenido y de la
responsabilidad que el Contador Público asume en el mismo.

Este decreto tuvo vigencia hasta el año 1960, cuando se expidió la Ley
145 de 1960, que lo derogo.
5. INTERVENTORIA DE CUENTAS

Conviene detenernos para referirnos a un nuevo término usado en el


Artículo 47 y en el numeral segundo del Artículo 48 cual es el de
Interventoría de Cuentas. Este termino, empleado por primera vez en el
Decreto 2373 de 1956, se continuará usando como la veremos
posteriormente en la Ley 145 de 1960 y en Código de Comercio que nos
rige actualmente. Pero lo particular es que, hasta donde se ha
investigado, ninguna entidad o profesional se ha ocupado de definir este
concepto que nos rige porque, en parte, pienso que la mayoría de los
contadores consideró el termino como sinónimo de Auditoría, éste sí
ampliamente tratado en texto y eventos profesionales.

Sin embargo, lo particular del caso es que en 1979 la Superintendencia de


Sociedades inició la revisión de papeles de trabajo a los Revisores
Fiscales y a pronunciarse acerca de que éstos, en muchos casos, en el
recurso de la revisión, no seguían los procedimientos aconsejado por la
técnica de la Interventoría de Cuentas. De inmediato se inició un gran
debate en torna a cuales eran esos procedimientos, cuando se habían
promulgado y definido. Ante estas circunstancias consideré que era
necesario dar respuesta al interrogante no en una forma subjetiva, sino
consultando autores que se hubieren ocupado del tema; pero no resultó
fácil conseguir libros que se refiriesen a las revisiones con ese nombre;
tan solo obtuve uno que se editó por primera vez en 1942 por la UTEHA:
Introducción a la Interventoría de Cuentas por Andrew Nelson, LLB CPA -
Versión al español por Germán Sergio San Miguel y Pages C.P., este
ultimo Contador Público de Cuba. De este libro saqué el resumen que se
Presenta a continuación, el cual puede ilustrar al lector acerca de lo que
constituye la Interventoría de Cuentas.

Con finalidades prácticas podemos definir la Interventoría de Cuentas


diciendo que es un examen sistemático de los libros y anotaciones
contables de una corporación, sociedad o comerciante con objeto de:

1. Comprobar ciertas situaciones de hecho.


2. Descubrir o prevenir fraudes.

Aspectos variables de la Interventoría de Cuentas. - El proceso de


Interventoría es sistemático y se realiza con objeto de comprobar
situaciones, hechos y otros datos en los que se basan las opiniones que
se ofrecen. Virtualmente en toda Interventoría de Cuentas se encontrarán
situaciones peculiares a la empresa y período que se interviene, en tanto
el alcance de la Intervención determinará la extensión del examen o
comprobación a realizar. Estas consideraciones han de sugerir la
naturaleza de la labor del interventor, quien, de acuerdo con las
circunstancias, sistemáticas realizará sus comprobaciones. Resulta obvio
decir que el procedimiento a seguir estará determinado por las
circunstancias o condiciones peculiares que ocurran en cada caso.
No es medida sabia tratar de establecer reglas rígidas de procedimiento
en las cuentas a que deba ajustar el interventor en la comprobación de
los estados financieros. Tarea tan enorme no es inconveniente ni factible.
No obstante, los interventores están de acuerdo en cuanto a los puntos
principales que deben cubrirse en un Interventoría de Cuentas, que se
realiza en circunstancias normales.

Es de suponer, y así supone, que el todo que considere “interventor


capacitado”, ha de realizar la labor que corresponde tal especialista; esta
labor, cualquiera que fuere, ha de ajustarse a los procedimientos o
prácticas ya aceptados.

Alcance de una Intervención Máxima. La Intervención más extensa se


conoce por el nombre de “Intervención Máxima”. Su finalidad es de
resguardo y como tal proyecta evitar los fraudes; implica, Además, la
necesidad de efectuar una investigación de las medidas, contra posibles
fraudes, que el cliente haya podido adoptar en el desenvolvimiento
normal de su negocio, y también, como es natural, descubrir cualquier
fraude que se haya cometido. Unido a este aspecto de la Intervención
Máxima, se encuentra la comprobación de el balance general al cierre del
período que cubre la Intervención, y una comprobación del estado de
pérdidas y ganancias y la cuenta de Superávit para el período terminado
en la fecha de dicho balance general. Para llevar a cabo la Intervención
Máxima, el interventor tendrá que comprobar, naturalmente, todas las
operaciones de la empresa durante el período que examine, y muy
especialmente, aquéllas que representen ingresos y egresos de efectivo.

Al comprobar los ingresos y egresos, el interventor tendrá que tratar de


cerciorarse de que los ingresos han sido contabilizados y de que todos
los egresos están amparados por comprobantes debidamente
autorizados. Además, deberá comprobar los cargos y créditos hechos a
las cuentas reales y nominales en su origen y también comprobar los
saldos de dichas cuentas a final del período.

Alcance de la Interventoría de Estado de Balance. - En contrfaste con la


extensión de una Intervención Máxima existen otras clases de
intervenciones de limitado alcance. La primera por su importancia, entre
estas últimas , es la “Intervención de Estado de Balance” o “examen de
situación financiera”. Esta intervención se realizan principalmente por
razones de crédito; su principal objetivo es la comprobación de el balance
general en una fecha dada. Incidentalmente, cubre también una
investigación o estudio en cuanto al sistema de comprobación interna y
un examen superficial del estado de pérdidas y ganancias. Es de suponer
que un trabajo que se realiza dentro de límites tan estrechos no es
suficiente para poner al descubierto las irregularidades que se puedan
haber cometido en el estado de pérdidas y ganancias y por consiguiente
no debe efectuarse esta clase de Intervención cuando el fin que se
persigue es descubrir irregularidades. La Intervención de Estado de
Balance se limita a la comprobación de los saldos de las cuentas del
activo, del pasivo, y de capital al finalizar el período.
El procedimiento, en cuanto a las cuentas del balance general, ésta
limitado solamente a la comprobación de saldos. El saldo de cada una de
estas cuentas deberá analizarse y cada una de las partidas que lo forman
será comprobada e investigada desde su origen. Se hará también un
examen de las operaciones realizadas en o alrededor de la fecha del
balance general, para asegurarse de que todas las que afectan a las
cuentas del balance general han sido anotadas y reflejadas en el balance
que se revisa e investiga. La Intervención de Estado de dos, y que la
participación e interés de los propietarios en la empresa, tal como se ha
presentado, está de conformidad con las Leyes y los hechos.

Los saldos de las cuentas del estado de pérdidas y ganancias al cierre del
período son analizados únicamente en cuanto afecten a los activos y
pasivos presentados en el balance general. Por ejemplo, la cuenta de
interés pagados será examinada exhaustiva y cuidadosamente para
determinar las principales obligaciones sobre las que se han pagado
interese durante el período, con el fin de averiguar si existen obligaciones
que no se han reflejado como pasivo o que se hayan hechos figurar por
menor cantidad.

Normas fijas subjetivas y objetivas. - Toda Intervención requerirá un


examen o revisión analítica de aquellos puntos dentro de su alcance.

La forma en que el interventor enfoca estos problemas y los


procedimientos que sigue en el análisis e investigación de los datos e
informes que se someten a su consideración, son los que han de
determinar, en gran parte, la actividad de la Intervención. Por otro lado, la
eficiencia de la Intervención depende en mucho de la eficiencia y
competencia, del interventor. Seria tonto señalar reglas o normas fijas de
eficiencia y competencia, toda vez que estas son cualidades subjetivas
del interventor. La practica y habilidad que el interventor adquiere a
través de variadas experiencias, son las que producen esas cualidades.
Debemos, por consiguiente, tener presente en el procedimiento de
análisis e investigación, que el interventor se guiará por su experiencia y
conocimientos; pero el plan para ese análisis e investigación, es algo que
se determinara por las condiciones objetivas de la empresa que se
interviene. Este plan de interventor podemos denominarlo “Métodos de
Intervención”.

Papeles de trabajo. - Los papeles de trabajo del interventor constituyen


una buena prueba de su carácter. Si están preparados inteligentemente le
serán de gran ayuda para discutir en el futuro cualquier fase de
intervención. Si se llama a declarar como testigo en cualquier juicio en
que esté envuelto el cliente, sus papeles de trabajo tienen un valor
incalculable en los litigios sobre impuestos en las intervenciones
subsiguientes.

Una síntesis de lo que se consideraba como Interventoría de Cuentas en


esa época es la siguiente:
…“El termino Intervención, tal como se usa en sentido profesional,
podemos definirlo como el procedimiento por medio del cual una persona
se compromete a emitir juicio u opinión en cuanto a la exactitud de las
cuantas y estados financieros, previo el examen de esas cuentas,
comprobantes, documentos, etc., comunicándose por correspondencia,
si es necesario, con terceras personas, que son independientes, e
interrogando personalmente a los funcionarios y empleados”.

“La intervención pude hacerse en relación con los estados financieros de


un período determinado y las transacciones financieras de ese período
que culminan en los referidos estados, o puede hacerse solamente se
emite en relación con los saldos al final de un período cualquiera”.

“Usualmente se emite un informe al finalizar la intervención o examen. El


informe contiene el resultado del trabajo efectuado por el interventor y
sus conclusiones, y puede contener la opinión del interventor, expresada
por medio de lo que comúnmente se denomina certificado, bien como
parte del informe o bien unido a los estados financieros”.

Como se puede observar en el resumen anterior, el término Interventoría


de Cuentas para el Contador Público es sinónimo de Auditoría y, por lo
tanto, la expresión “si en el curso de la revisión se siguieran los
procedimientos aconsejados por la técnica de la Interventoría de
Cuentas”. Los procedimientos de Auditoría si han sido ampliamente
estudiados y debatidos por la profesión tanto a nivel internacional como a
nivel nacional.
6. LA REVISORIA FISCAL EN LA LEY 145 DE 1960

Art. 8. - Se necesitará la calidad de Contador Público en todos los casos


en que las leyes le exijan, y además en los siguientes:

1. Para desempeñar el cargo de Revisor Fiscal de sociedades para las


cuales la Ley exige la provisión de o uno equivalente, ya con la misma
denominación o con la de Auditor u otra similar.

Art. 9. - La atestación y firma de un Contador Público hará presumir, salvo


prueba en contrario, que el acto respectivo se ajusta a los requisitos
legales, lo mismo que a los estatutarios en el caso de personas jurídicas.
Tratándose de balances, se presumirá además que los saldos se han
tomado fielmente de los libros, que éstos se ajustan a las normas legales
y que las cifras registradas en ellos reflejan en forma fidedigna la
correspondiente situación financiera en la fecha del balance.

Art. 10. - El dictamen de un Contador Público sobre un balance general,


como Revisor Fiscal , Auditor o Interventor de Cuentas, irá acompañado
de un informe sucinto que deberá expresar por lo menos:

1. Si ha obtenido las informaciones necesarias para cumplir sus


funciones.

2. Si en el curso de la revisión se siguieron los procedimientos


aconsejados por la técnica de la Interventoría de Cuentas.

3. Si, en su concepto, la contabilidad se lleva conforme a las normas


legales y a la técnica contable y si las operaciones registradas se ajustan
a los estatutos y a las decisiones de la Asamblea General o Juntas
Directivas en su caso;

4. Si el balance y el estado de pérdidas y ganancias han sido tomados


fielmente de los libros; si en su opinión el primero presenta en forma
fidedigna, de acuerdo con las normas de contabilidad generalmente
aceptadas, la respectiva situación financiera de la sociedad al terminar el
período revisado, y el segundo refleja el resultado de dicho período;

5. Las reservas o salvedades a que estuviere sujeta su opinión sobre la


fidelidad de los estados financieros, si las hubiere.

Esta Ley en lo que se relaciona con la Revisoría Fiscal no merece


comentario especial, puesto que no agregó nada nuevo a lo que sobre
este cargo establecía el Decreto 2373 de 1956.
LA REVISORIA FISCAL EN EL NUEVO CODIGO DE COMERCIO

El Titulo I del libro Segundo del Actual Código de Comercio le dedicó el


Capitulo VIII al Revisor Fiscal, cuyo articulado se comenta a continuación:

Art. 203. Deberán tener Revisor Fiscal:

1°) Las sociedades por acciones;


2°) Las sucursales de compañías extranjeras, y
3°) Las sociedades en las que, por la Ley o por estatutos, la
administración no corresponda a todos los socios, cuando así lo
disponga cualquier número de socios excluidos de la administración que
represente no menos del veinte por ciento del capital.

Este artículo precisó las compañías que requieren la Revisoría Fiscal


obligatoria y determino la forma como debe establecer el cargo en las
sociedades que por Ley no la requieran.

Art. 204. - La elección del Revisor Fiscal se hará por la mayoría de votos
absoluta de la asamblea o de la junta de socios.

En las comanditarias por acciones, Revisor Fiscal será elegido por la


mayoría de votos de los comanditarios.

En las sucursales de sociedades extranjeras lo designará el órgano


competente de acuerdo con los estatutos.

Este artículo conservó el espíritu de la legislación anterior al asignar su


nombramiento al órgano supremo de la sociedad. De acuerdo con el
Artículo 203 en las sociedades en nombre colectivo, en comandita simple
y de responsabilidad limitada, la decisión de la Revisoría Fiscal puede ser
acordada por cualquier número de socios excluidos de la administración
que representen no menos del 20% del capital social; pero la elección
según el Artículo 204 corresponde privativamente a la Junta de Socios,
por mayoría absoluta.
Art. 205. - No podrán ser Revisores Fiscales:

1°) Quienes sean asociados de la misma compañía o de alguna de sus


subordinadas, ni en éstas quienes sean asociados o empleados de la
sociedad matriz.

2°) Quienes estén ligados por matrimonio o parentesco dentro del cuarto
grado de consanguinidad, primer civil o segundo de afinidad, o sean
consocios de los administradores y funcionarios directivos, el cajero,
auditor o contador de la misma sociedad, y

3°) Quienes desempeñen en la misma compañía o en sus subordinadas


cualquier otro cargo. Quienes haya sido elegido como Revisor Fiscal, no
podrá desempeñar en la misma sociedad ni en sus subordinadas ningún
otro cargo durante el período respectivo.

El Artículo 205 señalo incompatibilidades nuevas al Revisor Fiscal en los


numerales 1° y 3°, al establecer incompatibilidades no solo con un cargo
diferente sino también en el ejercicio de la Revisoría Fiscal de unas
sociedad matriz y sus subordinadas. Incompatibilidad ésta que no tiene
ninguna razón de ser, si se considera que el Revisor Fiscal es un
profesional independiente de la administrador. Esta incompatibilidad es
contraria a la práctica moderna de los negocios en que los inversionistas
prefieren por muchas razones que una misma firma le efectúe.

Art. 206. - En las sociedades donde funcione Junta Directiva, el período


del Revisor Fiscal será igual aquélla, pero en todo caso podrá ser
removido en cualquier tiempo, con el voto de la mitad más una de las
acciones presentes en la reunión.

El Artículo 206 indica que el Revisor Fiscal debe ser nombrado para un
período igual al de la Junta Directiva, pero dejó un vacío en las
sociedades donde no hayan Junta Directiva; en estos casos se presumirá
el período debe ser igual al del gerente de la sociedad, como se
contemplaba en la Ley 73 de 1935 y como se viene presentando en la
práctica.

Art. 207. - Son funciones del Revisor Fiscal:

1° Cerciorarse que las operaciones que se celebren o cumplan por cuenta


de la sociedad se ajustan a las prescripciones de los estatutos, a las
decisiones de la Asamblea General y de la Junta Directiva.
2° Dar oportuna cuenta, por escrito, a la Asamblea o Junta de Socios, al
Junta Directiva o gerente, según los casos, de las irregularidades que
ocurran en el funcionamiento de la sociedad y en el desarrollo de sus
negocios.

3° Colaborar con las entidades gubernamentales que ejerzan las


inspección y vigilancia de las compañías, y rendirles los informes a que
haya lugar o le sean solicitados.

4° Velar por que se lleve regularmente la contabilidad de las sociedades y


las actas de las reuniones de la Asamblea, de la Junta de socios y de la
Junta Directiva , y por que se conserven debidamente la correspondencia
de la sociedad y los comprobantes de las cuentas, impartiendo las
instrucciones necesarias para tales fines.

5° Inspeccionar asiduamente los bienes de la sociedad y procurar que se


tomen oportunamente las medidas de conservación o seguridad de los
mismos y de los que ella tenga en custodia a cualquier otro título.

6° Impartir instrucciones, practicar las inspecciones y solicitar los


informes que sean necesarios para establecer un control permanente
sobre los valores de la sociales.

7° Autorizar con su firma cualquier balance que se haga, son su dictamen


o informe correspondiente.

8° Convocar a la Asamblea, Junta de Socios a reuniones extraordinarias


cuando lo juzgue necesario, y

9° Cumplir las demás atribuciones que le señalen las leyes o los estatutos
y las que, siendo compatibles con las anteriores, le encomiende la
Asamblea o junta de Socios

Parágrafo. - En las sociedades en que sea meramente potestativo el cargo


de Revisor Fiscal, éste ejercerá las funciones que expresamente le
señalen los estatutos o las Juntas de Socios, con el voto requerido para
la creación del cargo; a falta de estipulaciones expresas de los estatutos
y de instrucciones concretas de la Junta de Socios o la Asamblea
General, ejercerá las funciones indicadas en este artículo; no obstante, si
no es Contador Público, no podrá autorizar con su firma balances
generales, ni dictaminar sobre ellos.

El Artículo 207 mejoró las funciones del Revisor Fiscal que se trían desde
el Artículo 6° de la 73 de 1935 y que se repitieron en el Artículo 137 del
Decreto 2521 de 1950.
El Artículo 207 eliminó por fin la verificación del arqueo de caja por lo
menos una vez a la semana. Aunque en la práctica esta función se había
eliminado por considerarse que venía de una época (1935) en que las
actividades de los negocios se desarrollaban en escala más pequeña y
que por lo tanto no era de ninguna aplicación práctica y que por otra parte
su aplicación no conducía a nada.

Si bien es cierto que se elimino el arqueo semanal de caja, se incluyó en


el numeral cinco de inspeccionar asiduamente los bienes de la sociedad,
lo cual parece ser tan fuera de época como el célebre arqueo semana.
Asiduamente quiere decir: frecuentemente. Puntual y perseverante,
términos que son muy subjetivos, y por lo tanto de interpretación libre de
cada Revisor Fiscal.

Los numerales 5 y 6 del Artículo 207 le imprimen al Revisor Fiscal un sello


de distinción en relación con el Auditor Externo, al exigírsele funciones
de control y vigilancia para asegurar que la administración cumpla con
las leyes, estatutos, disposiciones de la Asamblea y con los
procedimientos y medidas de control interno de la sociedad.

El parágrafo del mencionado artículo abre las puertas para que algunas
sociedades tengan Revisores Fiscales que sean Contadores Públicos,
pero estos funcionarios sin títulos no autorizar balances ni dictaminar, o
sea que no pueden cumplir las funciones más importantes que la Ley
prevé para los Revisores Fiscales.

Art. 208. - El dictamen e informe del Revisor Fiscal sobre los balances
generales deberá expresar por lo menos:

1. Si ha obtenido las informaciones necesarias para cumplir sus


funciones.

2. Si en el curso de la revisión se han seguido los procedimientos


aconsejados por la técnica de la Interventoría de Cuentas.

3. Si en su concepto la contabilidad se lleva conforme a las normas


legales y a la técnica contable, y si las operaciones registradas se ajustan
a los estatutos y a las decisiones de la Asamblea o Junta Directiva en su
caso.

4. Si el balance y el estado de pérdidas y ganancias han sido tomados


fielmente de los libros; y si en su opinión el primero presenta en forma
fidedigna, de acuerdo con las normas de contabilidad generalmente
aceptadas, la respectiva situación financiera al terminar el período
revisado, y el segundo refleja el resultado de las operaciones en dicho
período, y

5. Las reservas o salvedades que tenga sobre la fidelidad de los estados


financieros.
El Artículo 208 es el mismo 48 del Decreto 2373 de 1956, el cual siguió
conservándose en el Artículo 10 de la Ley 145 de 1960.

Art. 209. - El informe del Revisor Fiscal a la Asamblea o Junta de Socios


deberá expresar:

1. Si los actos de los administradores de la sociedad se ajustan a los


estatutos y a las órdenes o instrucciones de la Asamblea o Junta de
Socios.

2. Si la correspondencia, los comprobantes de las cuentas los libros de


actas y de registro de acciones, en su caso, se llevan y se conservan
debidamente, y

3. Si hay y son adecuadas las medidas de control interno, de


conservación y custodia de los bienes de la sociedad o de terceros que
estén en poder de la compañía.

El Artículo 209 establece que además del dictamen sobre los estados
financieros de la compañía, el Revisor Fiscal debe informar acerca de los
puntos Contenidos en este artículo.

Esta es una responsabilidad que se presenta por primera vez en la


historia de la Revisoría Fiscal, y cuyo Contenido se explicará más
ampliamente en el Capítulo VI donde se hable del informe del Revisor
Fiscal.

Art. 210. - Cuando las circunstancias lo exijan, a juicio de la Asamblea o


de la Junta de Socios, el Revisor podrá tener auxiliares u otros
colaboradores nombrados y removidos libremente por él, que obrarán
bajo su dirección y responsabilidad, con la remuneración que fije la
Asamblea o Junta de Socios, sin perjuicio de que los revisores tengan
colaboradores o auxiliares contratados y remunerados libremente por
ellos.

El Revisor Fiscal solamente estará bajo dependencia de la Asamblea o de


la Junta de Socios.

Este artículo trajo claridad sobre el funcionamiento del departamento de


Revisoría Fiscal en las empresas que lo requerirán, lo cual no quedo bien
definido en Artículo 47 del Decreto 2373 de 1956 copiado en el Capítulo
anterior.

El Artículo 210 estableció que los subalternos obran bajo la


responsabilidad del Revisor Fiscal y que pueden ser empleados de la
Compañía o del propio Revisor Fiscal. Además en este artículo la ley
reconoció que en algunos casos resulta físicamente imposible que una
sola persona natural cumpla a cabalidad su función de Revisor Fiscal.
Art. 211. - El Revisor Fiscal responderá de los perjuicios que ocasione a la
sociedad, a sus asociados o a terceros, por negligencia o dolo en el
cumplimiento de sus funciones.

Art. 212 El Revisor Fiscal que, a sabiendas, autorice balances con


inexactitudes graves, o rinda a la Asamblea o a la Junta de Socios
informes con tales inexactitudes, incurrirá en las sanciones privativas en
el Código Penal para la falsedad en documentos privados, más la
interdicción temporal o definitiva para ejercer el caro de Revisor Fiscal.

Los Artículos 211 y 212 tratan de la responsabilidad y de las sanciones


del Revisor Fiscal. A pesar que el Artículo 212 contemplan sanciones
drásticas, no se presentarán en la practica ya que para las mismas exigen
dos elementos subjetivos y difíciles de comprobar, como son los
elementos a sabienda y el que la inexactitud sea grave.

Art. 213. - El Revisor Fiscal tendrá derecho de intervenir en las


deliberaciones de la Asamblea o de la Junta de socios y en las Juntas
Directivas o Consejos Administración, aunque sin derecho a voto, cuando
sea citado a éstas. Tendrá, así mismo, derecho a inspeccionar en
cualquier tiempo los libros de contabilidad, libros de actas,
correspondencias, comprobantes de las cuentas y demás papeles de la
sociedad.

Las facultades que se contemplan en el Artículo 213 se venían ejerciendo


en la práctica y en estas deliberaciones es donde muchos revisores han
excedido su calidad de profesional independiente tomando medidas
puramente administrativas. O sea que la facultad otorgada al Revisor
Fiscal para intervenir en las deliberaciones de los órganos
administrativos de las sociedades debe ser manejada con mucha
prudencia.

Los derechos a inspeccionar los libros, comprobantes y demás papeles,


no necesitaban de ningún artículo puesto que esto es necesario para que
el Revisor Fiscal pueda cumplir con sus funciones.

Art. 214. - El Revisor Fiscal deberá guardar completa reserva sobre los
actos y hechos de que tenga conocimiento en ejercicio de su cargo y
solamente podrá comunicarlos en la forma y casos previstos
expresamente en las leyes.

El Contador Público está regido por un Código de Etica severo y estricto


el cual prohibe revelar la reservas comercial de los libros, papeles o
informaciones de personas o entidades a cuyo servicio hubiera trabajado
o de los que hubiese tenido conocimiento por razón del ejercicio del
cargo o de funciones públicas.

Hay sanciones disciplinarias por violación del secreto profesional, la


utilización o comunicación a cualquier persona de secretos del negocio y
que se ha conocido en el ejercicio de sus funciones, al aprovechamiento
directo o por interpuesta persona de las informaciones que se han
obtenido en desempeño de su misión, etc.

Sus informes a sus accionistas no los debe suministra a accionistas


individuales o grupos de accionistas sino ante la Asamblea General,
reunida con el quórum necesario para deliberar, o ante la Junta Directiva
que sesione en las mismas condiciones.

Este Artículo señala además que puede hacer denuncias en la forma y en


los casos previstos expresamente en la leyes, pero la leyes no han
reglamentado esta norma.

Art. 215 - El Revisor Fiscal deberá ser Contador Público. Ninguna persona
podra ejercer el cargo de Revisor Fiscal en más de cinco sociedades por
acciones.

Con todo, cuando se designen asociaciones o firmas de Contadores


como Revisores Fiscales, ésta deberán nombrar un Cantador Público
para cada Revisoría, que desempeñe personalmente el cargo, en los
términos del Artículo 12 de la Ley 145 de 1960. En casos de falta del
nombrado, actuarán los suplentes .

La restricción de que habla el Artículo 215 es arbitraría y no tiene ningún


fundamento en establecer un número de cinco sociedades. Pues en
algunos casos cinco sociedades son muchas para una persona como en
otros serán pocas para mantenerlo ocupado permanentemente, ya que lo
que cuenta acá es el tamaño de la compañía y no el número de ellas.
Ahora el Revisor Fiscal puede tener un equipo de auxiliares y
colaboradores como se contempla en el Artículo 210, lo que deja sin peso
este artículo.

La restricción de las cinco Revisorías Fiscales se refiere a la actuación y


no a la calidad de Revisor Fiscal principal. O sea que una persona puede
aparecer nombrado como Revisor Fiscal principal en más de cinco
compañías y no ejercer las funciones sino en cinco, que es la restricción
legal, lo que hace más polémico este artículo.

El segundo párrafo del Artículo 215 tiene una contribución tremenda al


permitirse el nombramiento de una firma como Revisor Fiscal y exigírsele
como se le viene exigiendo el registro ante la Cámara de Comercio y de la
Superintendencia de Sociedades de las personas naturales designadas
por la firma para desempeñar el cargo de Revisor Fiscal; si esto tiene que
hacerse, de nada sirve nombrar a una firma de Contadores.

Además, la responsabilidad que se derive por infracciones de la Ley penal


cometidas por el Contador que desempeñe una Revisoría Fiscal por
designación de una firma de Contadores, recaerá sobre dicho Contador,
puesto que las personas jurídicas no son sujetos pasivos de la acción
penal.
Art. 216. - El revisor Fiscal que no cumpla las funciones previstas en la
Ley, o que las cumpla irregularmente en forma negligente o que falte a la
reserva prescrita en el Artículo 214, será sancionado con multa hasta de
veinte mil pesos, o con suspensión del cargo, de un mes a un año, según
la gravedad de la falta u omisión. En caso de reincidencia se doblarán las
sanciones anteriores y podrá imponerse la interdicción permanente o
definitiva para el ejercicio del cargo del Revisor Fiscal, según la gravedad
de la falta.

De este artículo lo más importante es que se contempla la sanción


profesional cuando el Revisor Fiscal no cumpla con sus funciones.

Art. 217. - Las sanciones previstas en el artículo anterior serán impuestas


por la Superintendencia de Sociedades, aunque se trate de compañías no
sometidas por la Superintendencia Bancaria, respecto de sociedades
controladas por ésta.

Estas sanciones serán impuestas de oficio o por denuncia de cualquier


persona.

Por ser las superintendencias las entidades a cuyo cargo está la


vigilancia de las sociedades que requieren el cargo de Revisor Fiscal,
quizás se pueda enterar más fácil de las fallas o negligencias de los
Revisores Fiscales, pero no deberá ser la entidad encargada de imponer
las sanciones y mucho menos para las disciplinarias puesto que los
Contadores Públicos tienen en la Junta Central de Contadores la entidad
disciplinaría de la profesión.

La Superintendencia de Sociedades y la superintendencia Bancaria


deberían mejor notificar a la Junta Central de Contadores, las violaciones
que conocieren de los Revisores Fiscales para que ésta imponga la
sanción pertinente.

LA REVISORIA FISCAL EN LA LEY 43-90(Adicionó la Ley 145-60)

En el art.13 Parágrafo 2o. determinó que todas las Sociedades


Comerciales cuyos activos brutos sean o excedan el equivalente a 5000
salarios mínimos y/o cuyos ingresos brutos sean o excedan a 3.000
salarios mínimos, al 31 de Diciembre del año anterior, obligatoriamente
deben tener Revisor Fiscal.

Creó el Consejo Técnico de la Contaduría, quien puede promulgar


“DISPOSICIONES profesionales” , las cuales deben ser cumplidas por los
contadores públicos dentro el ejercicio de Contaduría Privada y Pública y
más aún cuando ejerce el cargo de Revisor Fiscal, con base en
obligaciones primordiales, que le impone el art. 8 , así:
1) Observar las normas de ética profesional;
2) Actuar con sujeción a las Normas de Auditoría Generalmente
Aceptadas en Colombia;
3) Cumplir con las normas legales vigentes, así como las disposiciones
emanadas de los organismos de vigilancia, dirección y control de la
profesión; y
4) Vigilar el registro e información contable, la cual se fundamente en
principios de contabilidad generalmente aceptadas en Colombia.

Para el efecto, esa Ley formalizó las siguientes normas:

Art. 6o- Determinó que las normas de contabilidad también se le pueden


denominar principios de contabilidad generalmente aceptados como el
conjunto de conceptos básicos y de reglas que deben ser observados al
registrar e informar contablemente, sobre los asuntos y actividades de
personas naturales o jurídicas.

Art. 7o- Formalizó las normas de auditoría generalmente aceptadas en


Colombia, como las cualidades profesionales del Contador Público, con
el empleo de su buen juicio en la ejecución de su examen y en su informe
referente al mismo.

Artículo 7o. De las normas de auditoría generalmente aceptadas. Las


normas de auditoría generalmente aceptadas, se relacionan con las
cualidades profesionales del Contador Público, con el empleo de su buen
juicio en la ejecución de su examen y en su informe referente al mismo.
Las normas de auditoría son las siguientes:

1. Normas Personales.

a) El examen debe ser ejecutado por personas que tengan entrenamiento


adecuado y estén habilitadas legalmente para ejercer la Contaduría
Pública en Colombia.
b) El Contador Público debe tener independencia mental en todo lo
relacionado con su trabajo, para garantizar la imparcialidad y objetividad
de sus juicios.
c) En la ejecución de su examen y en la preparación de sus informes,
debe proceder con diligencia profesional.

2. Normas relativas a la ejecución del trabajo.

a) El trabajo debe ser técnicamente planeado y debe ejercerse una


supervisión apropiada sobre los asistentes, si los hubiere.
b) Debe hacerse un apropiado estudio y una evaluación del sistema de
control interno existente, de manera que se pueda confiar en él como
base para la determinación de la extensión y oportunidad de los
procedimientos de auditoría.
c) Debe obtenerse evidencia válida y suficiente por medio del análisis,
inspección, observación, interrogación, confirmación y otros
procedimientos de auditoría, con el propósito de allegar bases razonables
para el otorgamiento de un dictamen sobre los Estado Financieros
sujetos a revisión.
3. Normas relativas a la rendición de informes.

a) Siempre que el nombre de un Contador Público sea asociado con


estados financieros, deberá expresar de manera clara e inequívoca la
naturaleza de su relación con tales estados.
Si practicó un examen de ellos, el Contador Público deberá expresar
claramente el carácter de su examen, su alcance y su dictamen
profesional sobre lo razonable de la información contenida en dichos
estados financieros.
b) El informe debe contener indicación sobre si los estados financieros
están presentados de acuerdo con principios de contabilidad
generalmente aceptados en Colombia.
c) El informe debe contener indicación sobre si tales principios han sido
aplicados de manera uniforme en el período corriente en relación con el
período anterior.
d) Cuando el Contador Público considere necesario expresar salvedades
sobre algunas de las afirmaciones genéricas de su informe y dictamen,
deberá expresarlas de manera clara e inequívoca, indicando a cuál de
tales afirmaciones se refiere y los motivos e importancia de la salvedad
en relación con los estados financieros tomados en conjunto.
e) Cuando el Contador Público considere no estar en condiciones de
expresar un dictamen sobre los estados financieros tomados en conjunto
deberá manifestarlo explícita y claramente.

CAPITULO SEGUNDO

Del ejercicio de la profesión.

Artículo 8o. De las normas que deben observar los Contadores Públicos.
Los Contadores Públicos están obligados a:

1. Observar las normas de ética profesional.


2. Actuar con sujeción a las normas de auditoría generalmente aceptadas.
3. Cumplir las normas legales vigentes, (así como las disposiciones
emanadas de los organismos de vigilancia y dirección de la profesión) .
Nota Jurisprudencial. Este numeral fue declarado exequible por la Corte
Constitucional en sentencia C 530 de 2000, salvo la expresión "así como
las disposiciones emanadas de los organismos de vigilancia y dirección
de la profesión" que fue declarada inexequible en la misma providencia.
4. Vigilar que el registro e información contable se fundamente en
principios de contabilidad generalmente aceptados en Colombia.

Artículo 9o. De los papeles de trabajo. Mediante papeles de trabajo, el


Contador Público dejará constancia de las labores realizadas para emitir
su juicio profesional. Tales papeles, que son propiedad exclusiva del
Contador Público, se preparan conforme a las normas de auditoría
generalmente aceptadas.

Parágrafo. Los papeles de trabajo podrán ser examinados por las


entidades estatales y por los funcionarios de la Rama Jurisdiccional en
los casos previstos en las leyes. Dichos papeles están sujetos a reserva y
deberán conservarse por un tiempo no inferior a cinco (5) años, contados
a partir de la fecha de su elaboración.

Artículo 10. De la fe pública. La atestación o firma de un Contador Público


en los actos propios de su profesión hará presumir, salvo prueba en
contrario, que el acto respectivo se ajusta a los requisitos legales, lo
mismo que a los estatutarios en casos de personas jurídicas. Tratándose
de balances, se presumirá además que los saldos se han tomado
fielmente de los libros, que éstos se ajustan a las normas legales y que
las cifras registradas en ellos reflejan en forma fidedigna la
correspondiente situación financiera en la fecha del balance.

Parágrafo. Los Contadores Públicos, cuando otorguen fe pública en


materia contable, se asimilarán a funcionarios públicos para efectos de
las sanciones penales por los delitos que cometieren en el ejercicio de las
actividades propias de su profesión, sin perjuicio de las
responsabilidades de orden civil que hubiere lugar conforme a las leyes.
Nota Jurisprudencial. La Corte Constitucional en sentencia C 530 de 2000
declaró exequible el parágrafo de este artículo.

Artículo 11. Es función privativa del Contador Público expresar dictamen


profesional e independiente o emitir certificaciones sobre balances
generales y otros estados financieros.

Artículo 12. A partir de la vigencia de la presente ley, la elección o


nombramiento de empleados o funcionarios públicos, para el desempeño
de cargos que impliquen el ejercicio de actividades técnico-contables,
deberá recaer en Contadores Públicos. La violación de lo dispuesto es
este artículo conllevará la nulidad del nombramiento o elección y la
responsabilidad del funcionario o entidad que produjo el acto.

Artículo 13. Además de lo exigido por las leyes anteriores, se requiere


tener la calidad de Contador Público en los siguientes casos:

VER TEXTO COMPLETO DE LA LEY 43 DE 1990.

Art. 37- Señaló los principios básicos de ética profesional, con base en el
Código de Etica Profesional creado por esta Ley ( desde l.964 no existía
Código de esta naturaleza por haberse considerado inexequible por el
Consejo de Estado), dentro del capítulo IV, título I.

Específicamente relacionado con el Revisor Fiscal, adicionó dentro del


Código de Etica nuevas inhabilidades e incompatibilidades enmarcadas
en la Sección 220 “De las Relaciones del Contador Público con los
Usuarios del Servicio” dentro de los artículos 41 al 51, así:

a) Que el Contador Público, en el ejercicio de sus funciones, no es


responsable de los actos de los administradores (art.41);
b) Que no prestará servicios que interfieran el libre y correcto ejercicio de
la profesión (art.42);
c) No aceptará trabajos cuando no se considere idóneo (art.43);
d) Se puede interrumpir la prestación de servicios, por:
1) Exclusión por atención de otro profesional,
2) Que el usuario incumpla las obligaciones convenidas (art.44);
e) No se expondrá a riesgos injustificados (art.45);
f) Fijará los honorarios por escrito;
g) Cuando haya sido funcionario del Estado y hubiera intervenido en la
Empresa, no puede recomendar (6meses mínimo) (art.47);
h) No puede prestar servicios donde hubiere intervenido como
funcionario público o como Revisor Fiscal (l año como mínimo) (art.48);
i) No puede ejercer influencias o recibir dádivas dentro de la empresa que
ejerza;
j) Inhabilidades adicionales a las de parentesco de consanguinidad y
afinidad de las anteriores leyes, adicionándolo en “ vínculos económicos,
amistad íntima, enemistad grave, intereses comunes u otra que le reste
independencia u objetividad (art. 50); y
k) Cuando haya actuado como empleado no puede ser Revisor Fiscal
(mínimo 6 meses) (art.51)

CONSEJO TECNICO DE LA CONTADURIA PUBLICA

El Revisor Fiscal tiene la obligación de cumplir y hacer cumplir las


DISPOSICIONES PROFESIONALES (antes llamados Pronunciamientos),
cuyos documentos se han emitido, los siguientes:

DISPOSICIONES No.1- Dictamen del Revisor Fiscal sobre Estados


Financieros ajustados por Inflación;

2- Prólogo a los pronunciamientos sobre normas de auditoría y de ética;


3- Código de Etica Profesional;
4- Normas de Auditoría Generalmente Aceptadas;
5- Papeles de Trabajo;
6- Normas Relativas a la Rendición de Informes sobre Estados
Financieros;

7- Sobre REVISORIA FISCAL;

8- Estado de Flujos de Efectivo;


9- Estado de Cambios en la Situación Financiera; y
10- Cambio del nombre de Pronunciamientos por el de Disposiciones
Profesionales.

600. PRONUNCIAMIENTO SOBRE REVISORIA FISCAL

610. DEFINICION Y OBJETIVO DE LA REVISORIA FISCAL


1. La revisoría fiscal es un órgano de fiscalización que, en
interés de la comunidad, bajo la dirección y responsabilidad
del revisor fiscal y con sujeción a las normas de auditoría
generalmente aceptadas, le corresponde dictaminar los
estados financieros y revisar y evaluar sistemáticamente los
componentes y elementos que integran el control interno, en
forma oportuna e independiente en los términos que le señala
la ley, los estatutos y los pronunciamientos profesionales.

2. De conformidad con el artículo 207 del Código de Comercio, la


revisoría fiscal tiene como objetivos: el examen de la información
financiera del ente a fin de expresar una opinión profesional
independiente sobre los estados financieros y la evaluación y
supervisión de los sistemas de control con el propósito de que éstos
permitan:
- El cumplimiento de la normatividad del ente.
- El funcionamiento normal de las operaciones sociales.
- La protección de los bienes y valores de propiedad de la sociedad
y los que tenga en custodia a cualquier título.
- La regularidad del sistema contable.
- La eficiencia en el cumplimiento del objeto social.
- La emisión adecuada y oportuna de certificaciones e informes.
- La confianza de los informes que se suministra a los organismos
encargados del control y vigilancia del ente.

3. Para cumplir con las funciones legales el revisor fiscal debe


practicar una auditoría integral con los siguientes objetivos:
- Determinar, si a juicio del revisor fiscal, los estados financieros del
ente se presentan de acuerdo con las normas de contabilidad de
general aceptación en Colombia – auditoría financiera.

- Determinar si el ente ha cumplido con las disposiciones legales


que le sean aplicables en el desarrollo de sus operaciones -
auditoría de cumplimiento.

- Evaluar el grado de eficiencia y eficacia en el logro de los objetivos


previstos por el ente y el grado de eficiencia y eficacia con que se
han manejado los recursos disponibles - auditoría de gestión.

- Evaluar el sistema de control interno del ente para conceptuar


sobre lo adecuado del mismo - auditoría de control interno.
620. AUDITORIA FINANCIERA
4. DEFINICION Y OBJETIVOS

La Auditoría Financiera tiene como objetivo la revisión o examen de


los estados financieros por parte de un contador público distinto del
que preparó la información contable y del usuario, con la finalidad
de establecer su razonabilidad, dando a conocer los resultados de
su examen, a fin de aumentar la utilidad que la información posee.
El informe o dictamen que presenta el contador público
independiente otorga fe pública a la confiabilidad de los estados
financieros, y por consiguiente, de la credibilidad de la gerencia que
los preparó.
La opinión o dictamen del contador público independiente, brinda
crédito a las manifestaciones o declaraciones de la administración
de la entidad y aumenta la confianza en tales manifestaciones
aunque no la torna absoluta. El contador público independiente no
es un asegurador en un proceso de auditoría por cuanto los mismos
estados financieros no son seguros ni exactos, sino solamente
razonables. La seguridad total no se logra ni en la contabilidad ni en
la auditoría, debido a factores tales como: la aplicación de criterio, el
uso del muestreo, y limitaciones inherentes al control interno.
Una auditoría de estados financieros no se circunscribe sólo a una
verificación de documentos en la contabilidad; ella tiene un mayor
alcance por cuanto comprueba si los documentos que llegan a la
contabilidad para ser registrados y sintetizados en los estados
financieros representan fielmente las operaciones efectuadas en
todas las áreas de la entidad como: compras, producción, ventas,
tesorería, recursos humanos, etc.
Como los estados financieros son una imagen fiel de la posición
financiera y patrimonial de la entidad, del resultado de sus
operaciones en un período determinado y de los orígenes y
aplicaciones de sus recursos, la auditoría de los mismos se
preocupa en determinar que dichos estados reflejen todas y cada
una de dichas operaciones, de acuerdo con los principios o normas
contables de aceptación general.

630. AUDITORIA DE GESTION DEFINICION Y OBJETIVOS

La auditoría de gestión es el examen que se realiza a una entidad


con el propósito de evaluar el grado de eficiencia y eficacia con que
se manejan los recursos disponibles y se logran los objetivos
previstos por el ente.
Dentro del campo de acción de la auditoría de gestión se pueden
señalar como objetivos principales:
1. Determinar lo adecuado de la organización de la entidad.
2. Verificar la existencia de objetivos y planes coherentes y
realistas.
3. Vigilar la existencia de políticas adecuadas y el cumplimiento de
las mismas.
4. Comprobar la confiabilidad de la información y de los controles
establecidos.
5. Verificar la existencia de métodos o procedimientos adecuados
de operación y la eficiencia de los mismos.
6. Comprobar la utilización adecuada de los recursos.

6. ALCANCE Y ENFOQUE DEL TRABAJO

En la auditoría de gestión, el desarrollo concreto de un programa de


trabajo depende de las circunstancias particulares de cada entidad.
Sin embargo, se señalan a continuación los enfoques que se le
pueden dar al trabajo, dentro de un plan general, en las áreas
principales que conforman una entidad:
A) Auditoría de la gestión global de la empresa:
- Evaluación de la posición competitiva.
- Evaluación de la estructura organizativa.
- Balance social.
- Evaluación del proceso de la dirección estratégica.
- Evaluación de los cuadros directivos.
B) Auditoría de gestión del sistema comercial:
- Análisis de la estrategia comercial.
- Oferta de bienes y servicios.
- Sistema de distribución física.
- Política de precios.
- Función publicitaria.
- Función de ventas.
- Promoción de ventas.
C) Auditoría de gestión del sistema financiero:
- Capital de trabajo.
- Inversiones.
- Financiación a largo plazo.
- Planificación financiera.
- Área internacional.
D) Auditoría de gestión del sistema de producción:
- Diseño del sistema.
- Programación de la producción.
- Control de calidad.
- Almacén e inventarios.
- Productividad técnica y económica.
- Diseño y desarrollo de productos.
E) Auditoría de gestión de los recursos humanos:
- Productividad.
- Clima laboral.
- Políticas de promoción e incentivos.
- Políticas de selección y formación.
- Diseño de tareas y puestos de trabajo.
F) Auditoría de gestión de sistemas administrativos:
- Análisis de proyectos y programas.
- Auditoría de la función de procesamiento de datos.
- Auditoría de procedimientos administrativos y formas de control
interno en las áreas funcionales.

640. AUDITORIA DE CUMPLIMIENTO


7. DEFINICION Y OBJETIVOS

La Auditoría de Cumplimiento consiste en la comprobación o


examen de las operaciones financieras, administrativas,
económicas y de otra índole de una entidad para establecer que se
han realizado conforme a las normas legales, estatutarias y de
procedimientos que le son aplicables.

Esta Auditoría tiene como objetivo la revisión numérico legal de las


operaciones para determinar si los procedimientos utilizados y las
medidas de control interno están de acuerdo con las normas que le
son aplicables y si dichos procedimientos están operando de
manera efectiva y son adecuados para el logro de los objetivos
propuestos.

RESUMEN

La Revisoría Fiscal tiene en Colombia una larga vida institucional; nació


en el creciente desarrollo comercial y financiero de las empresas en la
segunda mitad del siglo XIX, fue reglamentada mediante la Ley 73 de
1.935 y asignada al contador público como función privativa por medio
del decreto 2373 de 1.956.El legislador asignó esta función al contador
público porque comprendió que el cargo requería de suficientes
conocimientos técnicos para poder evaluar con eficiencia la gestión de la
administración y de una capacidad de análisis profunda para evaluar, en
forma adecuada, los controles de las entidades; luego incluyó que un
tercero debía velar que las transacciones se reflejaran en la contabilidad
en forma adecuada y oportuna para que la administración proyectara el
desarrollo de las empresas; finalmente, examino las calidades morales de
quién poseía los conocimientos técnicos mencionados y concluyó que
éstas eran de alta estima y que debía relievarlas exigiéndole
independencia mental respecto de quien recibiría el fruto de sus
cualidades y capacidades. Entonces, no dudó en confiar al contador
público tan trascendental responsabilidad.

Con qué el objetivo fue creada la revisoría fiscal?; con el mismo que
existe hoy, que unos profesionales idóneos, de aquilatada honradez,
integridad y responsabilidad, investidos de la representación permanente
de los inversionistas, la comunidad y el gobierno, les informaran
regularmente cómo había sido manejada la entidad, cómo han funcionado
los controles, si los administradores cumplen con sus deberes legales y
estatutarios, y si los estados financieros reflejan fielmente la situación
financiera de la entidad sus resultados económicos. Todo lo anterior,
expresado en breves palabras aparentemente parece simple, pero qué
tarea ten inmensa representa y sobre todo, qué responsabilidad!.

En la vida de la revisoría fiscal no hay duda de que se han dado cambios


importantes en los enfoques y alcance de trabajo, en precisar sus
funciones y en comunicar el resultado de su trabajo, propiciados por los
encuentros, congresos y simposios de revisores fiscales. Pero estos
cambios han sido lentos y han respondido más bien a la nuevas
exigencias de los usuarios y de las entidades encargadas del control y
vigilancia de las sociedades que a una decisión de la contaduría pública.

Todos estamos de acuerdo en que el mundo está cambiando y es


necesario que respondamos con eficiencia a este reto.

Con el presente pronunciamiento, el Consejo Técnico de la Contaduría


Pública hace un llamado a la profesión para que se produzca una
transformación inmediata y profunda en la revisoría fiscal que responda
al derrotero que se viene dando en las entidades a las que se encuentra
vinculada por mandato legal.

A medida que avanzamos en el siglo XXI lo único con que podemos


contar es con la certeza de que el cambio acelerado desafiará nuestro
entendimiento y removerá las bases del mundo que nos rodea, en todos
los aspectos.

Cualquier actividad que emprendamos y donde quiera que la realicemos,


estará cambiando a un ritmo vertiginoso: estilo de trabajo, tecnología,
estructuras de las sociedades, comunicaciones globales, normas de vida,
responsabilidades ambientales, etc.

También cambia lo que es necesario saber y la manera de actuar para


tener éxito. Los antiguos métodos que daban buen resultado en un
mundo de ritmo más lento ya no son eficaces.
Para adelantarnos a tales cambios, al incremento de la competencia y a la
complejidad de estos tiempos, necesitamos una nueva forma de
pensamiento, una forma que constituya un alejamiento radical del
pasado. Se necesita una nueva mentalidad, que sea tan radical como la
magnitud, el nivel y el ritmo de las transformaciones actuales.

El Consejo Técnico consciente de los cambios inmediatos que tiene que


asumir la revisoría fiscal en el mundo actual de los negocios fundamenta
este pronunciamiento en el concepto de auditoría integral, entendiendo
como tal una auditoría financiera, una auditoría de cumplimiento, una
auditoría de gestión y una auditoría de control interno, que proporcione
valor agregado a los servicios de la revisoría fiscal, en el lugar de
convertirse en una carga para la entidad.

Igualmente el pronunciamiento define y enmarca la revisoría fiscal como


debe ser en el idioma nacional e internacional de la contaduría pública
evitando dar definiciones, objetivos y funciones confusas que traerían
desorientaciones en lugar de un verdadero aporte a su ejercicio.

Al tener la revisoría fiscal funciones de supervisión, revisión y evaluación


del control interno, el pronunciamiento recoge el concepto moderno de
control interno adoptado internacionalmente por la profesión después de
un estudio de varios años.

La comunidad financiera, profesional y de negocios de orbe fue


ampliamente informada en Washington D.C. con ocasión de la
celebración en octubre de 1992 de XIV Congreso Mundial de Contadores,
sobre la terminación del estudio integral de control interno. El estudio
duró tres años para definir el concepto de control interno y proveer una
guía práctica que las empresas puedan usar para evaluar y mejorar su
sistema de control; el estudio fue patrocinado por la “national Commision
on Fraudulent Financial Reporting”, llamada “Treadway Commision” y el
título del mismo es “Control interno un Marco de Trabajo Integrado”
(Internal Control - Integrated Framework).

El estudio fue realizado por un comité de la organizaciones


patrocinadoras conformado por cinco organismos de gran prestigio
profesional y empresarial en el ámbito mundial, que integraron la llamada
Comisión Treadway, también identificada como Comité de
Organizaciones Patrocinadoras (Committe of Sponsoring Organizations),
y por sus iniciales en ingles COSO.

Los organismos que integran COSO son; el Instituto Americano de


Contadores Públicos Certificados (AICPA), las Asociación Americana de
Contabilidad (AAA), El instituto de Auditores Internos (IIA), El Instituto de
Ejecutivos de Finanzas (FEI) y el Instituto de Contadores Gerenciales
(IMA). La firma Coopers & Lybrand dirigió el estudio y preparó el informe.
La dedicación, el rigor metodológico y el tiempo invertido por COSO en el
estudio, tuvo como propósito fundamental conseguir un entendimiento
más generalizado de parte de todos los interesados en la administración
de las empresas acerca de lo que significa el control interno.
El Consejo Técnico de la Contaduría Pública considera que ha escogido
el camino apropiado para determinar el alcance y enfoque del trabajo del
revisor fiscal, al armonizarlo con la noción de fiscalización consignada en
la nueva Constitución política de Colombia la cual es su artículo 267
asigna a la Contraloría General de la República la función pública del
control fiscal, la cual debe ser ejercida en forma posterior y selectiva e
incluir el ejercicio de un control financiero, de gestión y de resultados,
fundado en la eficiencia, la economía, la equidad y la valoración de los
costos ambientales.

La Ley 42 de 1993, en desarrollo del artículo 267 de la constitución


Nacional, en el Capítulo I establece los principios, sistemas y
procedimientos técnicos en los siguientes términos, que consideramos
convenientes transcribir como complementarios por estar en armonía con
el presente pronunciamiento.

Artículo 9. - Para el ejercicio del control fiscal se podrían aplicar sistemas


de control como el financiero, de legalidad, de gestión, de resultados, la
revisión de cuentas y la evaluación del control interno, de acuerdo con lo
previsto en los artículos siguientes.

Parágrafo. - Otros sistemas de control, que impliquen mayor tecnología,


eficiencia y seguridad, podrán ser adoptados por la Contaduría General
de la República, mediante reglamento especial.

Artículo 10. - El control de legalidad es la comprobación que se hace de


las operaciones financieras, administrativas, económicas y de otra índole
de una entidad reflejan razonablemente su situación financiera el
resultado de sus operaciones y los cambios en su situación financiera,
comprobando que en la elaboración de los mismos y en las transacciones
y operaciones que lo originaron, se observaron y cumplieron las normas
prescritas por las autoridades competentes y los principios de
contabilidad universalmente aceptados o prescritos por el contador
general.

Artículo 11. - el control de legalidad es la comprobación que se hace de


las operaciones financieras, administrativas, económicas y de otra índole
de una entidad para establecer que se hayan realizado conforme a las
normas que le son aplicables.

Articulo 12. - El control de gestión es el examen de la eficiencia y eficacia


de las entidades en la administración de los recursos públicos,
determinada mediante la evaluación de sus procesos administrativos, la
utilización de indicadores de rentabilidad pública y de desempeño y la
identificación de la distribución del excedente que éstas producen, así
como de los beneficiarios de su actividad.
Articulo 13. - El control de resultados es el examen que se realiza para
establecer en que medida los sujetos de vigilancia logran sus objetivos y
cumplen los planes, programas y proyectos adoptados por la
administración, en un período determinado.

Artículo 18. - La evaluación de control interno es el análisis de los


sistemas de control de las entidades sujetas a la vigilancia, con el fin de
determinar la calidad de los mismos, el nivel de confianza que se les
puede otorgar y si son eficaces y eficientes en el cumplimiento de sus
objetivos.

El Contralor General de la República reglamentará los métodos y


procedimientos para llevar a cabo esta evaluación.

Artículo 19. - Los sistemas de control a que se hace referencia en los


artículos anteriores, podrán aplicarse en forma individual, combinada o
total. igualmente se podrá a cualquier otro generalmente aceptado.

El nuevo enfoque de la revisoría fiscal, que presenta este


pronunciamiento, se basa en el conocimiento integral de la entidad a la
cual presta sus servicios, con una metodología de trabajo moderna.

El Consejo Técnico de la Contaduría Públicos presenta a la profesión este


pronunciamiento e invita a los contadores públicos y especialmente a los
revisores fiscales a una profunda reflexión y un cambio de actitud para se
aplicación; esperando comentarios sugerencias y aportes para su
enriquecimiento.

RELACION DE LEYES ADICIONALES, CIRCULARES Y RESOLUCIONES


DE ENTES DE VIGILANCIA Y CONTROL.

·Superintendencia de Sociedades, Circular 14-97- La Revisoría Fiscal en


las Entidades Vigiladas.
·S.S. concepto 241-1221 Ene-93- Alcance de la expresión “año del
inmediatamente anterior”.
·DIAN- Concepto 43507 Junio-95- El Revisor Fiscal nombrado está
obligado a cumplir con todas las disposiciones legales.
·Junta Central de Contadores -Concepto Nov-16-94- En la Loterías.
·S.S. oficio 220-21427 Oct.-93-En las Sociedades de Economía Mixta.
·Ley 45-90 y D. E. 663-93 (Estatuto Financiero)- Vigiladas por la
Superbancaria y Supervalores
·D.R. 1529 art. 3 ordinal g)- Asociaciones, Fundaciones e Instituciones de
Utilidad Común.
·J.C.C. conceptos 175 y 221-97- Revisor Fiscal en las Copropiedades de
Edificio.
·Ley 79-88 y D.R. 1480, 1481, 1482, 1489 de 1.989- Para las Cooperativas,
Fondos de Empleados y otras del sector solidario.
·D.2206-98-En Fogacoop.
·J.C.C. Concepto 173 -96- Para prestarse como personas jurídicas en
Cooperativas.
·Ley 21-82- Cajas de Compensación Familiar.
·Ley 80 del 80- Instituciones de Educación Superior.
·D.2968-60- Fondos Mutuos de Inversión.
·Ley 23-82- En Asociaciones de Autores
·D.R. 1196-85- En Asociaciones Gremiales Agropecuarias.
·D.R. 1520-78- En las Cámaras de Comercio
·D. 561 -89- En las Empresas Comunitarias.
·D.776-96- En los clubes Deportivos Profesionales.
·Ley 100-93- En las Entidades Promotoras de Salud E.P.S. e Instituciones
Prestadoras de Servicios de Salud I.P.S.
·D. 1601-96 .I. S.S.
·D.R. 1724-94- Fondo de Pensiones
·D.R. 2150-95- El Revisor Fiscal y el reconocimiento de algunas personas
jurídicas de Derecho Privado.
·Resolución 412 -96 Superindustria- Libros que deben llevar las Cámaras
de Comercio para la inscripción del Revisor Fiscal de las Entidades sin
Animo de Lucro.
·DIAN concepto 82925 Nov-98- Revisoría Fiscal y el Control Interno en las
Entidades Públicas.
·DIAN Concepto 61231 Ago-96- Los ajustes integrales por inflación deben
considerarse en la obligatoriedad o no tener Revisor Fiscal.
·D.2150-95- No requiere presentación personal en la posesión del Revisor
Fiscal ante los organismos de control.
·Circular Externa 7-96- Posesión de Revisores Fiscales en entes vigilados
por la Superbancaria.
·Circular Externa 4-98-Cajas de Compensación Familiar - Criterios para la
elección del Revisor Fiscal
·D.1295-94- Circular Externa 78-98 Posesión del Revisor Fiscal en
entidades vigiladas por la Supersalud.
·Circ. Externa 44-97 Supersalud- Remoción del Revisor Fiscal en
Empresas Solidarias de Salud -ESS.
·Res. 4252 Minsalud- Posesión en las I.P.S.
·J..C.C. Concepto 95 Marzo-95- Período del revisor fiscal en entidades sin
ánimo de lucro.
·Cir.020-91- Superbancaria - Instrucciones acerca de la Revisoría Fiscal
desempeñada por una firma de Contadores Públicos.
·S.S. oficio 241-1221 Enero 21-93- Nombramiento de revisor fiscal en
sucursal de sociedad extranjera puede recaer en persona natural o
jurídica.
· Art. 205 del C.de Co.- No pueden ser revisores fiscales
·Ley 222-95 Art. 164- Inhabilidad del Revisor Fiscal para ser Liquidador
·C.T.C.P. Conc 5 mar-97- Desempeño de los cargos de contador y revisor
en compañías relacionadas.
·S.S. Concepto 40265 Sep-96- Incompatibilidad del revisor fiscal en
entidades sin ánimo de lucro.
·DIAN, Comcepto 46988 Julio-95- Efecto de la firma del revisor fiscal en
las declaraciones tributarias, cuando éste presente inhabilidad para
ejercer el cargo.
·J.C.C. Concepto 108 Mayo l8-95- Inhabilidad para ser Revisor Fiscal
siendo copropietario de un centro comercial.
·J.C.C. oficio A14060539-94- Inhabilidad para ser Revisor Fiscal Suplente
por haber sido empleado en la Empresa.
·S.S. oficio OR-5406, Marzo-86- Ejercicio de la Revisoría Fiscal y de
Auditoría Externa en la misma sociedad.
·Superbancaria oficio OJ-135-85- No es posible ser auditor interno y
revisor fiscal.
·S.S. oficio SL-17135 de Sep-87- Pueden pactarse incompatibilidades
adicionales.
·J.C.C. concepto 137 de Marzo-96- Ejercicio de la Revisoría Fiscal en dos
empresas que realizan la misma actividad.
·S.S. concepto 220-2870 de Dic-98- El Revisor Fiscal de una Sociedad no
puede ser al mismo tiempo ser un asesor jurídico.
·JCC concepto 8 de sep.95- Límite para el ejercicio de la revisoría fiscal
·Art. 215 del C. de Co.- Restricción en el número de Revisorías Fiscales
por parte de un Contador Público.
·S.S. oficio AO-1669 de Feb-72- Como se aplica la prohibición legal de
ejercer el cargo de Revisor Fiscal en más de 5 sociedades por acciones.
·JCC concepto 164 de Jul-96- Inhabilidad de una Sociedad Anónima de
Contadores Públicos para ejercer la Revisoría Fiscal de una asociación
sin ánimo de lucro, de la cual el gerente de la primera es asociado.
·Superbancaria, concepto OJ 594- 87- Persona Jurídica como Revisores
Fiscales.
·S.S. oficio OA 8940 de Julio-72- La limitación del art. 215 del C.de Co.
Afecta al suplente que realmente esté desempeñando el cargo.-
·S.S. oficio OA 4817 de Marzo-80- La Revisoría de Sucursales Extranjera
no deben computarse para efectos del art. 215.
·Ley 79-88 Art. 43- El Revisor Fiscal no puede ser asociado de la
Cooperativa o del ente solidario.
·D.2206-98- El Revisor Fiscal no puede ser miembro de la Junta Directiva
de Fogacoop.
·JCC Oficio -A1421 de agosto-94- El Revisor Fiscal puede ser empleado
de la Cooperativa pero no asociado de la misma.
·Superbancaria, oficio jurídica 86, Dic.90, Junio 93 - Responsabilidades de
los Auxiliares del Revisor Fiscal.
·JCC concepto 283 de Feb-99- Los socios de las Cooperativas Financieras
pueden ser auxiliares del Revisor Fiscal.
·Superbancaria, consulta con radicación 91012397-1- Obligaciones de los
auxiliares del Revisor Fiscal
·Ley 43-90 Art. 39- El Contador Público tiene derecho de recibir
remuneración.
·S.S. concepto 314 de Enero-95- Calidad laboral del Revisor Fiscal
·JCC concepto 299 de Feb-99- Relación laboral del Revisor Fiscal
·CTCP concepto 8 de Jul-96- Honorarios para el Revisor Fiscal por firmar
la declaración de renta.
·Ley 45-90. Art.22- Apropiaciones para la gestión del Revisor Fiscal en
entidades vigiladas por la Superintendencia Bancaria y de Valores.
·DE 663-93- Remuneración del Revisor Fiscal en empresas industriales y
comerciales y en Sociedades de Economía Mixta.
·S.S. concepto 7898 de Marz-98- Apropiación para la gestión del revisor
fiscal en sociedades comerciales.
·DR 1089-92- Remuneración máxima para personas jurídicas designadas
como Revisor Fiscal.
·Circ. Externa 009 -93 Supervalores- Apropiación para la gestión del
revisor fiscal.-
·Circ. Externa No7 del 96 Superbancaria- Ejercicio del suplente del
Revisor Fiscal en entes vigilados por la Superbancaria.
·JCC concepto 234 de Sep-97- El Revisor Fiscal suplente puede ser una
persona natural o jurídica.
·CTCP concepto 162 de Feb-98- Una persona jurídica que haya sido
designada inicialmente como Revisor Fiscal principal no puede ser al
mismo tiempo suplente.
·Art. 207 del C.deCo.- Funciones del Revisor Fiscal para las Sociedades
Comerciales.
·JCC concepto 12 de Nov.94- Funciones del Revisor Fiscal.
·Superbancaria, consulta 90069682-1 - Facultad de los Revisores Fiscales
sustituidos para certificar hechos que no corresponden al período de su
gestión.
·S.S. oficio IN -16410 de Ago-80- Función del Revisor Fiscal frente a la
Contabilidad y a las actas de la Sociedad.
·S.S. oficio 220-28933 Nov.94- Las funciones del Revisor Fiscal son
diferentes a las del auditor interno de la Ley 87-93.
·Art.191 Inc.1o del C.deCo.- Función del Revisor Fiscal para impugnar
decisiones.
· Art. 192 del C.de Co.- Función del Revisor Fiscal de ejercer la acción de
indemnización por las responsabilidades derivadas de decisiones
declaradas nulas.
·Ley 222-95 art. 25- Función del Revisor Fiscal de ejercer la acción social
de responsabilidad contra los administradores.
· Art.432 del Co de Co.- El Revisor Fiscal enviara a la Superintendencia
dentro de los 15 días siguientes de realizada la asamblea o junta de
socios.
·S.S.concepto 19993 de Sep94- Filmación de las asambleas generales o
junta de socios por parte del Revisor Fiscal.
·DR 1000 -97 art 6- Requisitos especiales en el impuesto sobre las ventas.
·DR 1000-97 art.18- Requisitos especiales en devoluciones de saldos a
favor en el IVA.
·D1288 96- Certificación en Proyectos de Ejecución de construcción de
vivienda de interés social.
·D1242-1244-96- Certificaciones del Revisor Fiscal para exenciones
tributarias y de gravámenes arancelarios.
·D.124-97- Certificación para la solicitud de calificación del Régimen
Tributario Especial.
·DR1514-98 Certificación del R.F. en el Mandato.
·C.E.Secc.cuarta Sent.Dic.11-98 Exp. 11001-0327-000-1998-01119-00-Los
contadores y revisores fiscales no deben certificar sobre temas que
exceden el campo contable.
·Circular 7-96- Superbancaria - Funciones del Revisor Fiscal de impartir
instrucciones y deber de colaboración para entidades vigiladas por la
Superbancaria., suscripciones de acciones, actas de sorteos de
capitalización e información con destino para la superbancaria, venta de
divisas de las casas de cambio, rendición de cuentas de entidades
fiduciarias, control de los almacenes generales de depósito.
·D.663-93 - Funciones del contralor de las entidades financieras.
·Circ.100-95 Superbancaria - Deber del Revisor Fiscal en el control en la
valoración y contabilización de derivados
·Circ 7-96 Informe y dictamen del Revisor Fiscal.
·CTCP- Disposición Profesional No. 7 - Sobre Revisoría Fiscal
Autor: Sandra Almeira Rivera

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