FAUNA

Romina Paula

El Canal (Factoria Cultural Coma Cros)

Foto: Sebastian Arpesella

Dijous 21 de novembre, 21h

Divendres 22 de novembre, 21h

 FAUNA
Romina Paula

Fitxa
Text i posada en escena: Romina Paula
Intèrprets: Esteban Bigliardi, Rafael Ferro, Pilar Gamboa, Susana Pampín
Asisténcia a la dirección: Ramiro Bailarini
Escenografia: Alicia Leloutre i Matías Sendón
Il·luminació: Matías Sendón
Producció: El Silencio
Producció executiva: Sebastián Arpesella (Buenos Aires)
Representació: Ligne Directe / Judith Martin (www.lignedirecte.net)

Producció delegada de la gira: Théâtre Garonne (Toulouse)

Coproducció: El Cultural San Martín (Buenos Aires), Festival d’Automne à
Paris, Théâtre de la Bastille (Paris), Théâtre Garonne (Toulousse), Espaces
pluriels (Pau) i Temporada Alta 2013

Dades
Dia i hora: Dijous 21 de novembre, 21 h i Divendres 22 de novembre, 21h
Lloc: El Canal (Factoria Cultural Coma Cros)
Preus: 31€
Durada: 1h 30min

ESPECTACLE EN CASTELLÀ

ESTRENA A L’ESTAT ESPANYOL

Espectacle inclòs dins de: Amb el suport de:

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Romina Paula

Presentació
La nova obra de l’autora i directora argentina Romina Paula havia de fer parada al festival. Aquí
l’hem coneguda, apadrinada i aplaudida amb El Tiempo todo entero, i aquí es veurà la tercera
història que ha escrit. L’ha titulada Fauna i amb ella fa un pas més enllà. Paula ja ens ha demostrat
que té la mà trencada en construir escenes naturals i cosides amb els petits gestos de la vida. Ara
les posa al servei d’una història que en són dues: la de Fauna, una gran actriu de que es vol portar
la seva vida al cinema, i la de l’actriu i el director que volen fer la seva pel·lícula. Si sempre és fina
la línia que separa la vida del teatre, en els muntatges d’aquesta jove artista esborrar-la del tot és
un plaer.

Fauna
Romina Paula és la nova heroïna de Temporada Alta, a on hi aterra amb una tercera obra que su-
perarà les expectatives aixecades amb El tiempo todo entero Aquí, l’actriu, directora i escriptora
- no es perdin la novel·la Agosto - es demana què és l’art tot posant-nos al davant de la vida d’una
actriu i la del director que vol portar la seva vida al cinema. Si havíem afirmat que els argenitns eren
els russos del segle XIX, Paula fa una passa més per acostar-se als escandinaus del segle XX, amb
Bergman al capdavant.
Andreu Gomila - Suplement de Temporada Alta - La Vanguardia

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Romina Paula

Sinopsi
Un director de cinema i una actriu van al litoral a investigar el mite de Fauna, una dona culta
i salvatge, per fer una pel·lícula sobre ella. Els seus fills, María Luisa i Santos, s’encarregaran
d’apropar-los la figura de la seva mare perquè puguin desenvolupar el seu projecte. Llavors els qua-
tre personatges assagen escenes per a la pel·lícula i discuteixen quines parts de la biografia serien
representables i sobre la veracitat de les hitòries recercades. Els personatges es van despullant
interiorment, com si aquesta exposició a la ficció, en lloc de protegir-los, els exposés. Romina Paula
afirma: “No sé d’on surt Fauna. Potser del fet d’haver-me preguntat pel nom d’un carrer: Concep-
ción Arenal. Un carrer que estava habituada a anomenar sense pensar que era el nom d’una per-
sona amb suficients mèrits com per donar nom a un carrer. A partir d’aquí, investigo a Concepción
Arenal; m’assabento que va ser una escriptora feminista de finalitats del segle XIX que, entre altres
coses, es vestia d’home per poder assistir a la Universitat, als cercles de poetes i a la vida cultural.
Aquesta imatge em commou, la presència d’aquesta dona d’incògnit entre els homes em va obrir
moltes preguntes. Quants d’aquests homes i nois no hauran estat en realitat dones? Penso, també,
per exemple, en George Sand, en Claude Cahun, en Flora Tristan, en Virginia Woolf; i la llista no
s’acaba.... També hi ha una dona que viu al litoral. Filla d’immigrants alemanys, una dona que es va
criar a la Patagonia i, als seus 90 anys, encara munta a cavall. El personatge de Fauna s’inspira en
ella. Una altra de les fons d’inspiració de l’obra és el cinema. El fet de fer cinema. Penso que al cap
i a la fi és una peça sobre el cinema, i crec que d’alguna manera també és cinema, per més teatrals
que siguin els seus procediments. Està pensat a partir del cinema, jo penso cinematogràficament
mentre l’assagem. En el procés de creació sempre he tingut l’epígraf de Dorothea Lange al cap, La
càmera és un instrument que ensenya a la gent a veure quan no hi ha una càmera”.

Foto: Sebastian Arpesella

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Entrevista a Romina Paula

Entrevista realizada por Christilla Vasserot, para Le Festival d’Automne à Parisa

Cómo ideaste el personaje de Fauna?

Fauna se escribió sola, no sé de dónde sale. Recuerdo, sí, haberme preguntado por el nombre de
una calle, Concepción Arenal. Una calle que me habitué a nombrar sin pensar que era un nombre
propio de una persona, con suficientes méritos como dar nombre a una calle. Investigo a Concep-
ción Arenal; me entero de que fue una escritora feminista de fines del siglo XIX que, entre otras
muchísimas cosas, se vestía de hombre para poder asistir a la Universidad y a los círculos de
poetas, para poder acceder a la vida cultural pública. Esta imagen me conmueve, la presencia de
esta mujer de incógnito entre los hombres abre el umbral para muchas, ¿cuántos de esos hombres
y muchachos no habrán sido en realidad mujeres haciendo de? Pienso, también, por ejemplo, en
George Sand, en Claude Cahun, Flora Tristan, en Virginia Woolf; y la lista es larga. Por otra parte,
hay una mujer que vive en Sierra de la Ventana, madre de una amiga de mi madre, que es ella
misma una suerte de amazona. Hija de inmigrantes alemanes, se crió en la Patagonia y vive desde
hace años en las sierras bonaerenses, y monta a caballo hasta el día de hoy, que tiene cerca de 90
años. También se basa en ella el personaje de nuestra Fauna.

El personaje que da su título a la obra tiene un nombre y un apellido con fuerte carga
simbólica: Fauna Forteza. ¿Los puedes comentar?

En realidad, acaba teniéndola, pero, como todo, no fue pensado con esa intención, es más bien otra
casualidad. Algo del imaginario de esta familia está tomado de la vida de Horacio Quiroga,
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escritor uruguayo radicado en la Argentina, que vivió en la selva gran parte de su vida y desde allí
y acerca de eso escribió. Su apellido materno es Forteza, así que es un capricho en realidad, una
arbitrariedad, que acaba en todo caso teniendo esa carga simbólica. Pienso en el concepto de
género entonces también. Y querría no tener un discurso fijado en torno a eso, sino solo preguntas.
¿Qué es lo femenino, qué hace a los masculino? Tengo la fantasía o la ambición de poder alejarme
cada vez más del pensamiento binario: esto es esto y esto otro es su contrario; intento, ansío poder
desempeñarme en territorios más pedregosos, menos nombrables, definidos.

2. Como El tiempo todo entero, Fauna también evoca la relación que unos hijos mantienen
con su madre, o más bien aquí, con la memoria de su madre. ¿Cómo quisiste abordar este
tema en Fauna?

No pensé esta obra como una pieza acerca de la familia. De hecho, y más allá de que haya her-
manos, ese grupo de cuatro que se configura es más un grupo de trabajo que uno familiar; la con
tingencia que los une en ese espacio y tiempo es el trabajo, esa película que ellos quieren hacer.
Entonces en todo caso es más una obra que piensa sobre el proceso de trabajo de un grupo que,
en definitiva, acaba siendo como una familia, una electiva, una que se disuelve cuando el trabajo
se termina. Estos 4 personajes ensayan escenas para la posible película y discuten acerca de qué
sería representable y qué no y acerca de la veracidad de las historias y la importancia o no de esa
verdad. Cada uno se ve expuesto a un proceso emocional ineludible, casi como lo actores mismo
en el proceso de ensayos. Los personajes de Fauna se ven expuestos emocionalmente, quieren
producir ficción pero la ficción, ¿los expone o los protege?

3. La obra empieza con unos versos de Rilke. ¿Qué papel desempeñan?

Una vez más, me remito a la arbitrariedad y la casualidad: esa poesía está en una edición de po-
emas de Rilke que tengo en alemán, un libro muy viejo que fue a parar a mis manos no recuerdo
cómo, alguna herencia supongo. Es un poema que me subyuga. Sobre todo en el idioma original es
de una belleza que no tiene nombre. Y como muchas de las cosas que me conmueven así, quiero
compartirlo. Es un poema que utiliza al teatro, a la representación, como metáfora de la vida y sin
embargo, en su belleza y cadencia, trasciende ese tópico. Al final, como muchas de las cosas que
aparecen casualmente, hace sentido con el resto de la obra, tanto en el plano del texto como en el
vincular.

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4. En la obra, la vida de Fauna Forteza va a ser filmada. ¿Cuál es el papel del cine en la
obra?

Otra de las imágenes iniciales es el cine. El hacer cine. Pensaba que era un obra sobre el cine, y

creo que de algún modo lo es, por más teatrales que sean sus procedimientos. Piensa en el cine, yo
pienso en el cine mientras la ensayamos. Me orienta el epígrafe de Dorothea Lange, “La cámara es
un instrumento que enseña a la gente a ver cuando no hay una cámara”. Me fascina esa idea. Es,
claro, extensible al arte en general, pero para mí esta obra es una película, sin cámara, sin pantalla.
Veo a los actores y veo planos, tamaño de planos, detalles, abiertos, medios, cortos, conjuntos. Los
ojos, la mirada de uno sobre otro es la cámara, el ojo es la cámara: recorta, elije, panea.

5. Tú misma has actuado en varias películas. ¿Cómo relacionas esta experiencia

cinematográfica con tu escritura teatral?

Compararía la experiencia de un rodaje con la del proceso de ensayos de una obra de teatro, sólo
que en el primer caso esa experiencia se da durante un período más breve de tiempo y en una con-
vivencia durante ese lapso y en el caso de los procesos de ensayos a los que estamos acostumbra-
dos con nuestra compañía, es una convivencia que se sostiene a lo largo de meses, pero con ese
tiempo más distribuido en esos meses. En ambos casos el lazo, el vínculo que se establece entre
esa gente en ese período en el que se comparte el trabajo, es algo muy intenso. Un poco lo que me
interesaba ver en esta obra es eso, un grupo de gente que convive porque los une un proyecto y
cómo ese proyecto por momentos se confunde con la vida misma porque acaba ocupando su lugar
y de cómo esas fuerzas conviven y se van equilibrando. Pero no sería una experiencia que se da
en el cine exclusivamente.

6. ¿Cómo ha sido el trabajo con los actores? ¿Ha requerido esta obra un proceso de
trabajo diferente a las anteriores?

El proceso de ensayos de cada obra pide cosas, cada texto tiene en sí un modo de ser abordado
que sólo se descubre y entiende ahí mismo, en el momento de ensayar. Fauna pide que estén to-
dos los actores siempre. No podemos hacer ensayos parciales: si falta uno de los actores, no pode-
mos ensayar. Tampoco sirve mucho ensayar partes aisladas porque hay algo del recorrido y de la
amalgama que es imprescindible. En ese sentido Fauna es muy demandante porque no admite la
fragmentación: se presenta como un todo, un recorrido, donde cada parte necesita a la anterior y la
siguiente para existir, para ser, como en un organismo. Así que hete aquí, la contradicción: pienso
en el cine, que es esencialmente fragmentación pero sólo podemos trabajar con el todo, el todo de
los actores, el todo del texto, ahí.
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7. Vuelves a trabajar con tres actores ya presentes en El tiempo todo entero. ¿Ya pensabas
en ellos, y en Rafael Ferro, cuando estabas escribiendo la obra?

Escribí la obra para el elenco original de la Compañía el Silencio, es decir, Pilar Gamboa, Susana

Pampín, Esteban Bigliardi y Esteban Lamothe. Lamothe llegó a empezar a ensayar su personaje y
después tuvo que dejar la compañía por razones personales. Al principio la partida de Esteban fue
muy trágica para nosotros como Compañía, representaba de algún modo el fin de un momento,
de un estado de las cosas. No podíamos imaginar a ninguna otra persona en ese papel porque lo
había escrito para él. Pero entonces empezamos a trabajar con Rafael y ahora el texto, el person-
aje, se resignificó en el cuerpo de otro actor. Hay, por ejemplo, una parte en la que José Luis, el
director dice “¿Quiénes son ustedes, de dónde salieron? (…) involucrarme así no puedo, esto me
parece carísimo. Me parece que es pagar un precio altísimo por no sé qué, siento que ya estoy pa-
gando un precio altísimo.” Que, claro, ahora en boca de Rafal Ferro, que es nuevo en la compañía,
se resignifica, y parecería escrito para él desde el principio. Una vez más confirmo lo que pienso
cada vez con más certeza: que la obra sabe más que nosotros de si misma. Nosotros lo único que
hacemos, es intentar acercarnos.

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Companyia El Silencio
La companyia El Silencio es forma l’any 2006 quan els seus integrants Pilar Gamboa, Esteban Big-
liardi i Esteban Lamothe s’apleguen per assajar junts l’obra de Romina Paula Algo de ruido hace,
dirigida per ella mateixa. Prèviament, s’havien conegut en els tallers d’actuació d’Alejandro Català,
on ja havien treballat junts en diferents projectes.

Al llarg de 2006, assagen Algo de ruido hace i estrenen el 21 de febrer de 2007 a l’Espacio Calle-
jón. En aquesta sala fan una temporada de dos anys, que acaba el desembre de 2008. L’any 2007
l’obra és seleccionada per a la Programació Nacional del VI Festival Internacional de Buenos Aires.

El mes de juliol de 2008, la companyia viatja a Espanya a fer funcions de l’obra a les ciutats de Sant
Sebastià, Santander i Segòvia, en el marc de la gira Itinerarte. El setembre del mateix any participa
al Festival Porto Alegre em Scena, a la ciutat brasilera de Porto Alegre, i el novembre realitza dues
funcions al Festival de Teatre de la ciutat de Santa Fe. Els actors i la directora van ser nominats pels
Premis Teatro del Mundo per Algo de ruido hace i, l’any 2007, Romina Paula rep el Premi ‘S’, per a
la realització d’una nova obra.

El 2008 Algo de ruido hace forma part del programa Formació d’Espectadors, organitzat per Ana
Durán.

El maig de 2009, comencen a assajar una altra obra escrita per Romina Paula, El tiempo todo en-
tero, i Susana Pampín es suma a la companyia. El febrer de 2010, la companyia El Silencio estrena
El tiempo todo entero l’Espacio Callejón. Aquesta obra és un treball sobre Figuretes de vidre, de
Tennessee Williams. El passat 2 i 3 de desembre del 2011 l’obra El tiempo todo entero es va pro-
gramar al Festival Temporada Alta, aconseguint un gran èxit de crítica.

Fauna, última peça escrita per Romina Paula es va estrenar el 16 maig 2013 a El Cultural San
Martín de Buenos Aires.

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Romina Paula
Romina Paula va néixer a Buenos Aires l’any 1979. Estudia la Carrera de Dramatúrgia de la EMAD.
Com actriu es va formar amb Alejandro Catalán, Ricardo Bartís i Pompeyo Audivert i va participar a
las obres El Padre, sota la direcció de Pablo Ruiz, Darío tiene momentos de soledad, de Santiago
Gobernori, La niña fría, amb la direcció de Daniel Veronese, La Pornografía i Los Demonios, de
Gonzalo Martínez, El diván, de Michel Dydim i La Marea, de Mariano Pensotti. Al cinema va treballar
a La punta del diablo de Marcelo Paván, Resfriada de Gonzalo Castro i a les pel·lícules El hombre
robado i Todos mienten de Matías Piñeiro.

Va realitzar tallers de narrativa i clínica d’obra amb Juan Martini i Anna Kazumi Stahl. Com a drama-
turga i directora va estrenar les obres Si te sigo, muero sobre textos d’Héctor Viel Temperley i Algo
de ruido hace, premiada amb el 3r Premio Metrovías a Guiones de Teatro 2006 i seleccionada pel VI
Festival Internacional de Teatro de Buenos Aires. La seva obra [chalet] va ser nominada pel Premio
Germán Rozenmacher a la Nueva Dramaturgia 2007. El setembre del 2007 va dirigir l’obra Ciego
de Noche, de Darja Stocker, al Ciclo de Nueva Dramaturgia organizat per l’Instituto Goethe. Aquell
mateix any va rebre el Premio Estímulo ‘S’ per la realització de la seva nova obra. A l’abril 2008 va
estrenar l’obra Todos los miedos de Mariana Chaud al C.C.R.Rojas en el marc del cicle Decálogo –
Indagación sobre els 10 Manaments.

El maig de 2008 va viatjar a Berlín becada por l’Instituto Goethe per participar en un Workshop de
Renee Pollesch en el marc del festival alemán Berliner Festspiele.

El 2008 l’obra Algo de ruido hace va formar part de la gira Itinerarte, realitzant funcions a Espanya
a les ciutats de San Sebastià, Santander i Segòvia. Va ser convidada al Festival Porto Alegre em
Scena i al Festival el Quinto Argentino de Teatro de la ciutat de Santa Fe. Aquesta obra també va
ser seleccionada per formar part del programa Formación de Espectadores 2008, organitzat per
Ana Durán.

Romina Paula va publicar la novel·la ¿Vos me querés a mí?, el relat Autonomía en l’antologia Bue-
nos Aires/ Escala 1:1,i l’obra Algo de ruido hace a l’antologia Dramaturgias, de l’Editorial Entropía.
Va publicar el relat Si llegás a faltar un verano a l’antología Mujeres Infieles de l’Editorial Emecé. La
seva segona novel·la, Agosto, va ser finalista del Premio Página/12 i es va publicar el setembre de
2009, a l’Editorial Entropía.

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El 2011, va escriure la seva tercer obra Fauna, que crea juntament amb la seva companyia a El
Cultural San Martín de Buenos Aires maig 2013.
Les tres obres de Romina Paula, traduides per Christilla Vasserot són publicades per Edicions Les
Solitaires Intempestifs el novembre de 2013.

Foto: Sebastian Arpesella

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Membres de la companyia

La Companyia El Silencio ha estat formada des del començament per Pilar Gamboa, Esteban Big-
liardi, Esteban Lamothe i Romina Paula. Es van conèixer en els tallers de joc d’actors d’Alejandro
Catalán. Algo de ruido hace va ser el primer espectacle de la companyia. El maig del 2009, Susana
Pampín entra a la companyia que realitza llavors la seva segona peça, El tiempo todo entero.

Pilar Gamboa
Pilar Gamboa es va formar amb Cristian Drut, Alejandro Catalán i Ricardo Bartís. Com actriu va
participar, entre d’altres, a les obres Nadar perrito –sota la direcció d’Andrea Garrote a l’Instituto
Goethe- i Agua -de Gladys Lizarazu, al Teatro San Martín-. Com actriu i dramaturga va realitzar
l’obra Remitente Lorena amb Lucía Perl i Clara Muschietti. Amb el grup Piel de Lava, del qual forma
part, va estrenar les obres Colores Verdaderos i Neblina, sota la direcció d’Héctor Díaz, i Tren,
estrenada l’any 2009 al Teatro Anfitrión. Al llarg del 2008, va actuar a les obres Acassuso, dirigida
per Rafael Spregelburd, Automáticos de Javier Daulte amb la direcció de Luciano Cáceres i Algo
de ruido hace. El 2010 va estrenar El pasado es un animal grotesco, una obra escrita i dirigida per
Mariano Pensotti en el T.G.S.M.

Susana Pampín
Susana Pampín va estudiar a l’Escuela Nacional de Arte Dramático. Es va formar amb Augusto Fer-
nandes i va fer tallers amb Raquel Sokolowicz, Lucy Saborido (canto), Mauricio Kartún (dramatúr-
gia) i altres. Les seves ultimes actuacions en el teatre van ser El Hijo, de Jon Fosse, dirigida per
Martín Tufró, El Diario de Ana Frank, dirigida per Helena Tritek, Tú eres para mí, escrita i dirigida per
Mariana Obersztern, Los hijos de los hijos escrita i dirigida per I. Saavedra i D. Dreizik, Somos nues-
tro cerebro / Somos nuestros genes i Ensayos de divulgación científica (co-escrites i dirigides amb
Rosario Bléfari), Barrocos retratos de una papa escrita i dirigida per Analía Couceyro, Perspectiva
Siberia escrita i dirigida per B. Catani, J. Sánchez i A. Martín, i El precio de un brazo derecho escrita
i dirigida per Viviana Tellas. Les seves últimes participacions en cinema van ser La sangre brota de
Pablo Fendrik, Francia i Crónica de una fuga d’Adrián Caetano, Te extraño de Fabián Hoffman, Los
guantes mágicos y Silvia Prieto de Martín Rejtman i Tan de Repente de Diego Lerman. D’especta-
cles teatrals ha dirigit La Brisa (1991), Hoy en Noruega (2004) i Mirar el mar (2007). És professora
titular de Actuació I del I.U.N.A. Artes Dramáticas. Va publicar un llibre de contes, La nieve, i un altre
de poemes, Viento de playa en la terraza, a Ediciones Belleza y Felicidad; i el text “Estar presente”
a l’antología La enseñanza teatral, publicada a Libros del Rojas.

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Esteban Bigliardi
Esteban Bigliardi es va formar amb Alejandro Catalán i Javier Daulte. Va participar com actor a les
obres S/T d’Ariel Farace i Hecho para la ocasión de Maxi de la Puente sobre textos de Samuel
Beckett. Al cinema va participar en els curtmetratges Álbum Familiar de Gonzalo Tobal, A propósito
de Buenos Aires de la Universidad del Cine, Todos Mienten de Matías Piñeiro, Secuestro y muerte
de Rafael Filipelli i en la darrera pel·lícula de Rodrigo Moreno. També va ser actor a l’obra Ala de
criados, escrita i dirigida per Mauricio Kartún, en el Teatro del Pueblo.

Rafael Ferro
Neix a Buenos Aires, el 1965. És actor i va representar el 2010 sota la direcció d’Alejandor Maci
Le retour, d’Harold Pinter i Santiago Gobernori a Jack, de Bob Gaudini, el 2009. El 2011 i 2012, va
representar al Teatre Nacinal Cervantes de Buenos Aires 4D óptico, una obra de Javier Daulte. Amb
l’obra Villa Villa, de la companyia De la Guarda, Rafael Ferro va fer gira el 1998 i 1999 a Nova York
i Londres. Actor de cinema i televisió, va participar el 2013 a la pel·lícula La vida después, dels di-
rectors Franco Verdoia i Pablo Bardauil. També el vam poder veure a la pel·lícula d’Adrien Caetano,
Mala. A la televisió, forma part de la plantilla d’actors de les grans cadenes del país, com Canal 13
o Telefe.

Foto: Sebastian Arpesella

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La premsa ha dit

“Representando las escenas de la vida de Fauna, estos actores, y estos hijos, terminan todos en-
amorados. Pero esas historias son cruzadas. El amor es siempre algo que se escapa, que no se
puede quedar quieto.”
Mercedes Halfon. Página 12
26/05/2013

“La reflexión sobre la representación continúa dentro y fuera de la obra que tiene al cine adentro del
teatro como procedimiento narrativo.”

Silvina Herrera. Página 12

07/06/2013

“Fauna es una triste broma (y un homenaje melancólico) al teatro y al cine. Un juego patético de
actores que no pueden dejar de herirse en ese camino de buscarse a sí mismos en el proceso de
armar, inútilmente, un objeto artístico.”

Ana Duran. Escenas

12/06/2013

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Domingo, 26 de mayo de 2013

Teatro> Romina Paula estrena Fauna en el C. C. San Martín

Cerca del corazón salvaje

Fauna es una mítica escritora del litoral, un personaje extraño, salvaje e ilustrado,
que en su juventud solía vestirse de hombre para entrar a lugares que le estaban
vedados. Un equipo de filmación quiere llevar al cine la vida de esta mujer fascinante.
Para conseguir la autorización de la familia, visitan a los hijos de Fauna y allí todo el
proyecto se desintegra. La nueva obra de la dramaturga, actriz y narradora Romina
Paula, que acaba de estrenarse en el San Martín, es la historia de ese rodaje
imposible, pero también es una compleja investigación sobre lo femenino y lo
masculino y sobre cómo, finalmente, se construye una ficción.

Por Mercedes Halfon

Todo comienza con una actriz recitando un poema de Rilke.

Comprendemos que se trata de un ensayo cuando al finalizar el
recitado la chica recibe críticas y elogios. Estamos, en verdad,
presenciando la construcción de una película. Una actriz escucha
comentarios de un director sobre cómo interpretar el papel de
alguien, pero ese alguien –y esto es clave– existió verdaderamente.
De eso, entre otras cosas, va la nueva obra de Romina Paula. De la
construcción de una ficción acerca de la vida de una mujer. Mejor
aún: de una ficción sobre una mujer que también fue un hombre.
Hablamos de Fauna, una escritora mítica del litoral, un personaje
extraño, salvaje e ilustrado, que en su juventud solía vestirse de
hombre para acceder a espacios vedados a su condición femenina.
Aunque todo esto, claro, es una mentira. No existió esa tal Fauna, ni
veremos jamás esa película. Todos estas problemáticas, sin
embargo, están en esta bellísima y compleja obra de Romina Paula y
nos empujan a pensar: ¿Cómo se construye una ficción? ¿Importa la
verdad? ¿Qué valor tiene una vida en el arte? ¿Qué es exactamente ser una mujer? ¿Es lo contrario de un
hombre? ¿Y qué precio hay que pagar para averiguar todas estas cosas?

Pero volvamos a la historia: Fauna, que también fue Fauno, acaba de morir y en su casa está su hija María Luisa
(Susana Pampín) recibiendo a esta actriz (Pilar Gamboa) y este director (Rafael Ferro) que llegaron atraídos por
la leyenda de su madre, que quieren llevar a la pantalla. María Luisa, lejos de entregarse a las veleidades de
quien recibe tales atenciones imprevistas, goza poniendo permanentemente en jaque las ideas que “los artistas”
han traído a su hogar. Ella también es cultivada y chúcara. Cuando llegue su hermano menor, el Santos
(Esteban Bigliardi), que viene de pasar los últimos días remando bajo el sol, la atmósfera tirante se enrarecerá
sin remedio. Santos trae con su presencia los trágicos y telúricos acontecimientos que lo preceden y empuja la
narración hacia una suerte de estallido, pero interior. Ninguno sabrá después qué hace ahí, ni por qué, ni quién
es, ni a quién ama, ni qué cree acerca de contar una historia, que a esta altura del partido, ya es el menor de los
problemas.

DIARIO DE UN RODAJE

Fauna es la tercera producción de esta narradora, dramaturga y directora junto a la compañía El Silencio,

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Viernes, 7 de junio de 2013

Una poética de la representación

ESCENAS La autora, actriz y directora Romina Paula encara Fauna, la tercera obra
con la Compañía El Silencio, sobre una mujer que se hace presente a partir de su
evocación a través del mundo de la naturaleza y las citas literarias. Con una escena
despojada, las palabras juegan con los cuerpos para recrear un set de cine en el que
se ensaya cómo representar una vida y cómo recrear a una mujer que es contada por
sus hijos en una casa alejada de la ciudad.

Por Silvina Herrera

La obra ya salió a escena pero la creación sigue en una permanente

reflexión sobre la representación, sobre cómo contar una historia de
una manera íntima y personal. Una creadora mira desde la última fila
su propia obra para seguir ajustando las escenas en las que un
director y una actriz traman cómo llevar a la pantalla la vida de una
mujer que escribía, vivía sus amores con una pasión desencajada y
se vestía de hombre para poder manejarse con libertad en los
círculos literarios. “Soy una autora presente, voy a todas las
funciones, anoto lo que veo y después lo comentamos con los
actores. Con el tiempo voy soltando, pero las primeras funciones
estoy, yo siento con esta obra que todavía la estoy haciendo”, afirma la autora y directora Romina Paula sobre
Fauna. La reflexión sobre la representación continúa dentro y fuera de la obra que tiene al cine adentro del teatro
como procedimiento narrativo.

Quién es Fauna

Una mujer que vivía en el Litoral, en un ambiente agreste y despojado, pero su presencia aparece nada más
desde una constante evocación. El personaje protagónico es representado desde la narración, se la conoce por
lo que cuentan los otros: sus hijos y una actriz que supo de ella un tiempo atrás y quedó fascinada con esa
historia rústica y misteriosa. El nombre Fauna tiene tres reminiscencias que recorren toda la obra, una al mundo
animal, otra al mito del fauno, las dos relacionadas con la naturaleza y lo rural, y otra al universo de citas de
autores y pasajes de la literatura. “Le di vueltas a ese nombre. Hay una novela de Mario Levrero que se llama
Fauna, que es una mujer. Como no sabe el nombre de la hermana dice ‘la llamaré fauna’, por flora y fauna. Es
muy austera la escena. No quería que fuera una puesta realista, con muchos objetos, sólo hay una banqueta
que se usa como un caballo. Quería algo que estuviera suspendido, una especie de limbo, que no fuera
reconocible. Podía ser la casa de ellos, un establo o un set, remite un poco a todo eso. Los ensayos fueron
ásperos, eran ellos suspendidos en el espacio”, cuenta Romina, que en esta obra incorpora de forma muy
directa la palabra de otros. La primera escena abre con el personaje de la actriz, interpretado por Pilar Gamboa,
recitando el poema “Experiencia de la muerte”, de Rilke. También hay citas de Shakespeare, Horacio Quiroga y
la presencia de Concepción Arenal, que, según explica el programa, se vestía de hombre para poder asistir a la
universidad y formar parte de la vida cultural pública. La autora explica: “En mi obra anterior, El tiempo todo
entero, estaba de fondo El zoo de cristal, de Tennessee Williams. Acá están las palabras de los autores sin sus
obras. El personaje de María Luisa, la hija de Fauna, cita cosas literarias todo el tiempo. Mientras la escribía me
venían esos textos que hablan de la representación. El de Rilke, que lo dicen dos veces, quería que estuviera
ahí. No leí tanto en mi vida, pero con ciertas cosas que leo me queda un vínculo, como si esos textos que me
gustaron tuvieran paisajes, algunos se me imprimen y para mí esos paisajes evocan cosas y me dan ganas de
compartirlo. Compartir las cosas que me formaron”.

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Reseña: Fauna, la tercera obra de Romina Paula http://www.losinrocks.com/escenas/resena-fauna-la-tercera

10/06/13 ESCENAS, RESEÑAS DE TEATRO

Reseña: Fauna, la tercera obra de Romina

Paula

Compleja, ambiciosa y sutil, Fauna, tercera obra de Romina

Paula, es un ensayo sobre la representación, el lugar del arte en
la vida y viceversa. / Por Ana Durán
-
Durante esta última década, el teatro de Buenos Aires rara vez ha dejado de ser igual a sí
mismo, esto es, una fotocopia de una fotocopia. Algo muy discutible y discutido dentro de las
artes escénicas, pero también una queja a la hora de buscar, no ya la originalidad de lo
“nuevo”, pero sí de lo “personal”. ¿Qué es teatro: el despliegue escénico, la actuación, la
opinión acerca de la representación? Cada puesta de Romina Paula y la Compañía El
silencio (Pilar Gamboa, Esteban Bigliardi, Susana Pampín y Matías Sendón, con la
inclusión de Rafael Ferro en esta oportunidad) es la reaÞrmaci—n de una singular manera de
responder a esa pregunta. Uno bien podría decir que nada en las tres obras que hasta ahora
pusieron juntos en escena es posible sin actuaciones descollantes. ÀQuŽ signiÞca eso en
este caso? Ni la trivialidad del “no acting” ni la construcción excesivamente corporal que
indica que Òestoy actuandoÓ. Tampoco el ÒbiodramaÓ. Actuar aqu’ signiÞca poner en
funcionamiento el ejercicio sutil de las tensiones y los vínculos, volver a desplegar el
“perfecto decir de los textos” (que los espectadores agradecemos muchísimo), volver a esos
personajes profundos, tridimensionales. Porque a diferencia de los perÞles de maqueta que
el teatro porteño ha vuelto sistema por estos años, Romina Paula vuelve al arcón del mejor
naturalismo para ponerlo al servicio de algunas preguntas que desliza en el tablero, no ya
con la sobrecarga de estar encontrando alguna verdad aleccionadora. No: lo de Romina
Paula tiene la sutileza de quien deja caer el bretel del encantamiento seductor frente al
impulso de la pura exposición.
-

Fauna es una triste broma (y un homenaje melancólico) al teatro y al

cine. Un juego patético de actores que no pueden dejar de herirse en ese
camino de buscarse a sí mismos en el proceso de armar, inútilmente, un
objeto artístico.
-
Fauna es una obra sobre la representación, el lugar del arte en la vida y el de la vida en el
arte. Con esa misma sutileza, Fauna se pregunta sobre la condición de lo femenino y de ser
mujer, de sus ßaquezas, sus postergaciones y los artilugios del gŽnero. Y tiene el buen gusto
de no preguntarse por aquello que condiciona la elección sexual en esta época
post-matrimonio igualitario, sino de pararse en la elección del objeto de deseo. Qué es
hombre, qué es mujer, qué es asumir un rol u otro, qué es lo real y qué es su representación.
Como si, en algún momento, la autora y directora ya hubiera abandonado la esperanza de
que el lenguaje “comunique” y el arte represente, Fauna es esa mujer ausente que no puede
ser ni siquiera puesta en palabras, aunque para ello se apele a la poesía de Rilke o los
monólogos de Calderón. Fauna es una triste broma (y un homenaje melancólico) al teatro y
al cine. Un juego patético de actores que no pueden dejar de herirse en ese camino de
buscarse a sí mismos en el proceso de armar, inútilmente, un objeto artístico. La vida es,
deÞnitivamente, un sue–o del cual el teatro no puede dar cuenta. Pero a cambio, algunas
obras logran a veces ser la complejísima expresión de esa imposibilidad.

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Romina Paula
Caminos que llevan a Fauna - 08.06.2013 - lanacion.com 12/

lanacion.com | Espectáculos Sábado 08 de junio de 2013 | Publicado en edición impresa

Teatro

Caminos que llevan a Fauna

Por Alejandro Cruz | LA NACION

F
icha técnica: Fauna / Texto y dirección: Romina Paula / Con: Esteban Bigliardi, Rafael
Ferro, Pilar Gamboa y Susana Pampín / Iluminación: Matías Sendón / Escenografía:
Alicia Leloutre y Sendón / Realización de escenografía: Ariel Vaccaro / Fotografía:
Sebastián Arpesella / Música: Liza Casullo / Sala: Cultural San Martín.
Nuestra opinión: muy buena

Fauna de Romina Paula -ese personaje que murió, pero que un director de cine y una actriz quieren
llevar a la pantalla- era una feminista, una mujer potente y vulnerable, una joven (alguna vez todos lo
fuimos) que se vestía de hombre para poder ingresar en los lugares a los que las mujeres no podían
acceder. Era una mujer que avanzaba, una mujer mítica que se movía en medio del Litoral mientras
recitaba poemas de Rilke. Era una mujer en la que se conjugan fuerzas que los personajes, ahora en
escena, intentan recrear con suertes diversas.

En ese intento, quienes terminan hablando del teatro (o del arte de la representación en sí mismo bajo
un manto de citas) son el cineasta y su actriz. Ambos llegan a ese pueblo para encontrarse con dos
de los hijos de Fauna con el objetivo de rearmar sus pasos, sus recorridos, o lo que cada uno cree
haber vivido o interpretado de esa mujer que, alternativamente, podía ser llamada Fauna o Fauno.
Claro que en el proceso de (re)construcción de ese relato ficcional testimonial, como si fuera una gran
trampa, el mundo de lo real termina desnudando sus propias contradicciones.

A medida que avanza el relato escrito por Romina Paula (y también dirigido por ella) Fauna, así se
llama la propuesta, toma las diversas formas de la rudeza y la ternura, de lo femenino y lo masculino,
de lo salvaje y lo erudito, de lo literario y lo teatral, de lo telúrico y lo urbano. ¿Cómo es contar una
vida? ¿Qué es amar? ¿Cómo es amar sin la necesidad de andar reparando en la sexualidad del otro?
¿Qué es ser mujer? Algunas de preguntas quedarán deambulando por ahí. En ese preciso
deambular, la propuesta va tomando forma. A veces los personajes exponen sus planteos con un
grado de rigurosidad implacable. Como cuando el de Pilar Gamboa, la actriz que quiere hacer de
Fauna, se pregunta: "¡Quiero ser padre y concebir hijos lejos de mí, hijos que ni sé que existen o
saber, pero sin necesidad de -todo el tiempo- ver!"

Ese monólogo es impecable. Por elevación, tiende lazos con esa precisa lógica "bartlebiana" (el
escribiente) que el personaje de la misma Gamboa machacaba bajo una razonamiento discursivo
impecable en El tiempo todo entero , el anterior trabajo de este grupo. Fauna tiene más capas que
aquel trabajo y es más literario (la misma Romina lo dijo en entrevistas previas al estreno). ¿Será ése
carácter narrativo que hace que, al principio, el ritmo se torne más farragoso y que el humor esté casi
escondido? Probablemente con la llegada de Santos (hijo de Fauna, a cargo de Esteban Bigliardi), la
obra adquiere mayor intensidad armando y desarmando argumentos.

Romina Paula es una de las voces más creativas y personales de la escena actual. Gamboa y
Bigliardi son de la partida desde el primer trabajo ( Algo de ruido hace ). Esta vez, como en aquellas
otras dos potentes propuestas, despliegan una variedad de sutilezas y de capas que son
fundamentales para que Fauna , respire. En verdad, los dos brillan. En este entramado, a Susana
Pampín le toca hacer de la otra hija de Fauna (o su alter ego). A Rafael Ferro le toca hacer del
cineasta. Él es el nuevo en esta banda de teatro llamada Compañía El Silencio. Sus dos trabajos se
agradecen por la energía contenida, por los momentos en los que se expanden, por el deseo siempre
ahí, latente, encendido y agazapado.

Entonces, repasemos: Romina Paula, los cuatro intérpretes, las luces de Matías Sendón, el diseño
espacial de Alicia Leloutre y el viaje alrededor de Fauna en un trabajo que termina señalando sentidos
que inevitablemente se instalan en el cuerpo del espectador.

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