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ENSAYO FINAL

“OBRAS SIN ARTE”

PRESENTADO POR:

SANTIAGO SALAZAR TABARES

PRESENTADO A:

LEIDY YULIETH MONTOYA AGUIRRE

FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES

PROGRAMA DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE PEREIRA

2019
Título “OBRAS SIN ARTE”

Introducción El espinoso tema de las comparaciones no es ajeno al mundo del


(100-200 palabras) arte. Grandes y marcadas diferencias hacen muchas veces imposible
realizar una comparación entre las pinceladas iniciales y el
estruendoso actual relativismo del arte

Evolución del arte


El arte y la tecnología
El mercantilismo del arte

Existe un gran vacío entre el conocimiento heredado sobre el arte


antiguo y el contemporáneo, en su mayoría las expresiones de este
último rayan en polaridad, se confían en el significado subjetivo del
observador, pues ahora encontramos piezas faltas de creatividad,
deslucidas en todo su esplendor donde sus creadores se escudan en
una supuesta condición de abstracto que muchas veces vuelve
indescifrable el sentimiento del artista.

Desarrollo El arte ha existido desde la prehistoria, cuando el hombre primitivo


(700 palabras) tomó un pedazo de roca y un hueso y empezó a tallar arte aun sin
saber que era, o juntar unas cuantas varillas de madera y golpearlas
entre sí, acaso era esto ¿música?, lo era, y en un abrir y cerrar de
ojos el arte tomó forma en cientos de representaciones.

El hombre de la antigüedad demostró la gran capacidad que poseía


para acomodarse a su medio y sacar ventaja de este para adaptar
sus necesidades, a cada situación en que se veía expuesto en su
diario vivir; es así como de acuerdo a la percepción de su entorno iba
creando soluciones, experimentando, creando vivencias, e
interactuando con otros seres vivos, a menudo dejando plasmado en
algún lugar las más valiosas de sus experiencias.

En el Renacimiento, siglo XIX, el exponente de mayor reconocimiento


en expresión artística fue Miguel Ángel, creador de la famosa obra
conocida como “El David”, representando la belleza perfecta y
valores del humanismo de la época ¿Y hoy cuál es nuestra
percepción de belleza en un hombre?
En general el concepto de arte puede reducirse a dos: utilidad y
estética. El arte útil, se limita a satisfacer necesidades materiales y
puede extenderse a la mayoría de las profesiones humanas; el arte
estético, se concreta a realizar la belleza en sus varias
manifestaciones, por lo cual se la denomina Bellas Artes

Es así como en una comparación, el siglo XX transformó el


significado del arte, más bien, lo llevo por un mal camino. La
superación de ideas racionalistas y el paso a conceptos subjetivos e
individuales resultó ser el rechazo de la belleza clásica. Las nuevas
tecnologías y la evolución humana han posibilitado que el arte
cambie de función, la pluralidad que caracteriza al arte actual se
encierra en obras vacías, en millones invertidos en montones de
chatarra, se define a través de la proliferación de lenguajes poco
expresivos y el uso de todo tipo de materiales para la creación
artística.
En un claro contraste la definición que poseía el arte anteriormente
y la que actualmente se observa en galerías, exhibiciones o
cualquier otro lugar se puede ver reflejada en la diferencia de
opiniones, como lo es la de Juan Carlos Botero, en el periódico El
Espectador, -“Lo de ahora impacta, más bien, por la pobreza de sus
ideas”- es así como el concepto detrás de tantas obras de la
actualidad asombran pos su ligereza y frivolidad, por su falta de
hondura y peso intelectual. Muchos las consideran ideas vacías,
avaluadas en millones, pero no es de sorprenderse, en un mundo
cada vez más superficial y consumista.
El avance de la tecnología es una herramienta clave para conocer
fácilmente el legado enorme dejado por grandes artistas del pasado,
como lo son Picasso, Van Gogh, Vivaldi, Mozart o Da Vinci, entre
muchos más, y que en muchas ocasiones permitieron con sus obras
desenmarañar misterios, crear hipótesis de ocurrencias de los
hechos más emblemáticos de la historia.

Cada uno de estos artistas han dejado una huella imborrable en su


propia existencia y en la del humano moderno, han dejado al mundo
una herencia nutrida de color, belleza, armonía, gusto, en este
patrimonio dejan plasmados sus más bellos sentimientos, y
compartían con la humanidad el majestuoso talento para crear
belleza y originalidad a través de sus manos y una infinita
imaginación. Hoy la belleza está mal vista, se considera superflua y
hasta superficial, y es una lástima porque la belleza, como se ha
sabido desde Platón hasta Nietzsche, es algo tan valioso para la
existencia humana como la verdad, la justicia o la bondad. Las
mejores obras del pasado eran de una belleza sublime, erizante,
mientras que las de ahora sobresalen por feas. Y la vida diaria ya
tiene demasiada fealdad como para que sus artistas ofrezcan más.
Ya no se necesita talento, conocimiento, creatividad ni buen gusto, y
eso ha corrompido al arte hasta convertirlo en lo que es hoy: una
burla y una estafa por parte de un grupo de aprovechados apoyados
por galeristas, cuentan millones detrás de objetos mal llamados
arte. Por eso el público de estas “obras” carece de un arte que
alimente su mente, su corazón o su espíritu.
Conclusión Existe una brecha enorme entre el concepto de arte que se tenía en
(100-200 palabras) épocas pasadas y en el que actualmente puede verse en museos y
galerías artísticas, todo se basa en la subjetividad que pueda crear
la persona referente a la obra; del significado que cada uno apropie
por medio de sus sentidos.
La belleza es tal vez la más profunda del razonamiento mental que
nos transporta a identificar las funciones estéticas de apreciación o
la identificación de la producción de la belleza y entender que para
crear la belleza debemos activar los sentidos y la percepción visual
para provocar una experiencia vivida en la realidad y encajarle a los
conceptos de un mundo moderno. El disfrute de lo artísticamente
hermoso es una condición de la propia naturaleza humana.
Es difícil aceptar que algunas personas subestimen el arte, es
impensable concebir que carezcan de sensibilidad frente a tal
hermosura, que sean incapaces de vender su poder ante temas
políticos, sociales, económicos. Me pregunto si se detuvieron a ver
la luna alguna vez, si admiraron un atardecer en la playa, si vieron
su reflejo en el espejo y se sintieron afortunados. El arte es la base
de la vida, las cosas sublimes hacen parte de la rutina, pero no
tienen por qué pasar desapercibidas. El humano en sí mismo es
una obra que se ve condicionada por todos los elementos naturales.

“El arte no es un espejo para reflejar la realidad, sino un martillo


para darle forma” Bertolt Brecht

Referencias

Juan Carlos Botero (23 Oct 2014) El arte de antes y el de ahora.

Cauquelin, A. (2002). El arte contemporáneo (Vol. 52). Publicaciones


Cruz O., SA.

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