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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

Teoría Sociológica IV

Nombres: Jorge Andramunio, Daniela Espinosa, Jahiren Noriega, Paula Rivadeneira, Nathalia
Samaniego, Pablo Vivanco.

HISTORIA DE LA TEORÍA CRÍTICA EN LAS ESCUELAS DE SOCIOLOGÍA Y CIENCIAS


POLÍTICAS DE LA UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR.

PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN

¿Existe o no existe teoría crítica en las Escuelas de Sociología y Ciencias Políticas en la


Universidad Central del Ecuador?

ESTADO DEL ARTE

MARCO TEÓRICO:

METODOLOGÍA:

***

La importancia de la elaboración de este recorrido por la historia de la Sociología en la


Universidad Central, radica en contextualizar su evolución y relevar los intereses teóricos de cada
época. Aquello nos da la posibilidad de evaluar si es la teoría tradicional o la teoría critica la que
más se ha desarrollado en las carreras de Sociología y Ciencias Políticas.

Esta historia que pretendemos sucintamente contar, puede mostrarse desde dos perspectivas
reconocidas por Gabriela Sarzoza (2014) en su investigación: la que se basa en un orden
cronológico -respecto a nuestra investigación esta forma la maneja Álvaro Campuzano (2005)-
que pretende ir de un momento pre-científico al momento científico; la visión contrapuesta a esta,
es la manejada por Arturo Andrés Roig, que desecha la forma elaborada por Campuzano, y más
bien aborda el desarrollo de la sociología, desde los distintos momentos en que se estudian las
mismas problemáticas. (Sarzoza, 2014, pág. 51).

En este trabajo, haremos un recorrido cronológico y describiremos además los tópicos estudiados
en cada una de las etapas que detallamos.
Primera etapa: surgimiento del pensamiento critico en la Escuela de Sociología y
Ciencia Políticas.

La teoría critica desde su nacimiento en Europa recorrio el mundo y en “los años 70 se desarrolló,
en América Latina una corriente crítica de la sociología científica que se denominó ‘sociología
crítica” (Sarsoza, 2014, pág. 116). Este nuevo nacimiento de la sociología se ve marcado por ser
una época de revoluciones. Como lo explica González Casanova, esta nueva sociología debía ser
una herramienta que permita conocer la realidad social y descubrir la forma de operación del
sistema capitalista, ya que su fin era echarlo abajo (CITA)

Haciendo un recuento histórico durante el inicio de la la década de los 60´s se destaca un


acontecimiento relevante en el panorama mundial tal como fue la caída de precios en el
mercado, lo que produjo en el caso de Ecuador que se viera inmerso en una crisis económica y
política sin precedentes generando un alto nivel de desconcierto en la población y permitiendo de
esta manera que sucesos como la descomposición de sistema de haciendas, la promulgación de
reformas agrarias y el fortalecimiento de los sindicatos puedan generar cambios a nivel social, sin
olvidar que estos venían acompañados acompañados de “proyectos de corte desarrollista, con
expectativas y fuertes proyecciones hacía de los cambios revolucionarios” (Polo, 2012.pp 37)
Durante esta década los movimientos revolucionaros y la militancia política se tornan el eje de la
discusión en el país. Mientras que nivel académico dentro de la universidad central aun no existía
una discusión referente al pensamiento critico sin embargo estos movimientos sociales se
encontratan estrechamente ligados a lo que mas tarde será el desarrollo de la teoría critica en las
aulas a lo que Benitez afirma que “la academia entró después […] la escuela de Sociología fue un
espacio de referencia de las preocupaciones políticas, no era una escuela sociológica sino un
centro de discusión de los problemas del mundo” [ CITATION Mil17 \l 12298 ]
Entendiendo que existio una seria desconfiguración de la estructura académica dentro de la
Escuela de Sociologia y Ciencias políticas result una preocupación, ya que se dejaba de pensar
en la teoría, dando paso a una serie de eventualidades que acarrean una crisis más allá de las
aulas, como R. Polo lo señala:

“reconstruimos las premisas fundantes de inteligibilidad de un régimen de pensamiento, esto


es, recorrer las perspectivas que en ese momento se encuentran hegemonizadas por las tesis
estructuralistas y dependientitas en las que predominan los análisis en términos de clases y
estructuras, hasta el desplazamiento a perspectivas centradas en los movimientos sociales, en los
actores sociales. Con la emergencia de la problemática de los movimientos sociales, el problema
de la identidad, de la comunidad y la paulatina hegemonía del discurso institucional y de la crítica
cultural inscrita en los estudios culturales”. (Polo, 2012, pág. 136).

Para R. Polo, estos años de la Escuela de sociología de la Universidad Central del Ecuador no
había una verdadera producción academica en cuanto a teoría critica dado que la preocupación
más grande era formar cuadros políticos de izquierda y militantes sociales dentro de los
estudiantes que necesitaban salir a enfrentar la problemática coyuntural (CITA) en efecto Milton
Benitez coincide con este pensamiento y complementa: “Arturo Jarrin que era estudiante de
sociología y la mayoría de los Alfaro estaban ligados a los procesos sociales, sindicatos, yo lo veo
como una influencia desde la gente como una aplicación de lo teórico” [ CITATION Mil17 \l 12298 ]
Para el año de 1969 Manuel Agustín Aguirre es nombrado rector de la universidad Central del
Ecuador y con el llegaría los primeros rasgos de la teoría critica en las aulas. Para esto uno de los
acontecimientos mas importantes es el desarrollo de la “Universidad Crítica” que se plante Aguirre
en la “Segunda Reforma Universitaria” de esta manera se entiende la existencia de “nuevas
formas de pensamiento que tratan de interpretar y teorizar sobre la verdadera realidad
latinoamericana; han determinado no sólo la conciencia de una crisis irreparable sino la necesidad
de la transformación del sistema. (Aguirre,1973. Pp 110)
Con la realización de la reforma universitaria no solo se logro concretar en un espacio académico
la interpretación de las luchas sociales y la discusión política que se había vivido intensamente los
últimos años si no que esta también dio un giro hacia el debate de la izquierda teniendo como
resultado la adopción de “el marxismo como necesidad para explicar de distinta forma los
problemas culturales existiendo una discusión entre modernidad y posmodernidad llega a prestar
mucho más de atención a la escuela de frankfort como en sociología donde se dictan cursos de la
dialéctica de la Ilustración” [ CITATION Dav17 \l 12298 ]. Gracias a que en ese momento existía un
fuerte rechazo del estructural funcionalismo y del pensamiento jurídico. Siendo los principales
asistentes jóvenes de izquierda, quienes iban en busca de formación intelectual.

Dentro de este marco la sociología busca que su producción se realice dentro “de la práctica
transformadora, la cual sólo puede ser llevada a cabo por el proletariado. La sociología marxista
se halla comprometida con el proletariado por eso brinda a ese grupo las armas teóricas para la
revolución.” (Sarsoza, 2014, pág. 120).

En 1976 se lleva a cabo el 1er. Congreso de Escuelas y Facultades de Sociología del Ecuador,
Campuzano indica que la preocupación principal de este congreso era definir “el lugar de esta
sociología de izquierdas entre dos tipos opuestos de hermenéutica. Desde una lectura de la
realidad o una hermenéutica inspirada en Marx […]. En una frase, la hermenéutica de la sospecha
al estilo de Marx pulveriza a la hermenéutica tradicional, o interpretación de textos sagrados, que
no consiste sino en la búsqueda de una traducción fiel de palabras autorizadas.” (Campuzano,
2005, pág. 447).

En el caso de las Escuelas de Sociología y Ciencias Políticas se mantiene la estructura interna


que surge desde la regeneración de esta, con un proyecto enfocado a una percepción marxista,
esto se lo puede comprobar al revisar las publicaciones que se realizaban como es el caso de la
Revista de Ciencias Sociales, en la cual los principales temas de investigación siguen la línea del
marxismo. En el primer número de la revista antes mencionada, Cueva y Echeverría siguen esta
orientación como una salida hacía lo que la Universidad Central y las Ciencias Sociales se deben
aproximar:

“El proyecto teórico del comunismo científico se reconoce como proyecto crítico –o de
construcción de un saber mediante la desestructuración de otro saber preexistente y no
mediante su refutación directa y su substitución en la medida que se afirma como un proyecto a
la vez científico y revolucionario; aún más: científico por ser revolucionario y revolucionario por ser
científico”. (Echeverría, 1972, pág. 35).

El fin de esta primera etapa de la Escuela puede ser vislumbrado como el quiebre de una
estructura de la sociedad y de la academia. El proceso que se vive en la URRS es determinante
para el imaginario de las izquierdas y, referente principal para la configuración academica de la
Escuela de Sociologia y Ciencias Politicas; tras la caída del socialismo real, a finales de los 80´s y
a inicio de los 90´s, se produjo un quiebre dentro del pensamiento marxista, significando la
reconfiguración de la malla curricular en las escuelas en donde este era predominante,
imponiéndose la diversidad teórica, una nueva perspectiva académica que implica pensar usando
las diferentes herramientas; una teoría critica, que se opone a los cánones de las teorías
tradicionales y dogmáticas que imperaban en las bases marxistas de las Escuela.
Segunda etapa: apertura a nuevas corrientes del pensamiento.

Después de los periodos difíciles que vivio el país en los años 60 los movimientos sociales
tomaron aun mas fuerza en miras de un cambio a nivel teorico es en este momento cuando se
produce “un vínculo entre teoría crítica y universidad, es que la universidad siendo un espacio
para la construcción de conocimiento debe tener un fin, criticar los discurso que legitimen el orden”
[ CITATION Dav17 \l 12298 ]. Estas circunstancias dice Chavez fueron posibles dentro de la
Universidad y de la carrera de sociología apartir de la reforma universitaria con Aguirre ya que el
discurso político y las luchas socales se alian teóricamente. [ CITATION Dav17 \l 12298 ].

Este cambio en la universidad genera que el interés nacido en el periodo de los años 60 hacia la
critica del régimen aumente en los jóvenes y por tanto se comienze a insertar la teoría critica como
respuesta a la fundamentación teorica de la militancia que se encontraba en auje de aquí que “la
central era un espacio del pensamiento crítico al menos en ciertas carreras, en las ciencias
sociales se estableció la teoría crítica asociado a las disputas de los procesos con la izquierda, ahí
los procesos políticos de izquierda estaban atravesando la universidad” [ CITATION Nat17 \l
12298 ]

En cuanto a la Escuela de Sociologia y Ciencias Politicas represento para la época un espacio de


pensamiento y enseñanza en donde ya comenzaba a leerse la teoría critica con los textos de
Horkeimer y Adorno, para eso se había abierto un aula enfocada en la lectura especifica de estos
textos para lo cual “Iván Carvajal estaba más al tanto en esto ya que el daba este curso de la
dialéctica de la ilustración” [ CITATION Dav17 \l 12298 ].

Respecto la enseñanza dentro de las aulas Los teóricos críticos parten desde sus preocupaciones
desde las luchas sociales argumenta Natalia Sierra por lo cual en la carrera de sociología y
ciencias políticas “estaban los académicos que más que eso eran intelectuales, que trabajaban
de académicos pero pertenecían a partidos, movimientos y luchas sociales de izquierda es en
ese contexto que desarrollan la teoría critica en su propio pensamiento” [ CITATION Nat17 \l
12298 ] generando de esta manera una producción de teoría critica a nivel del desarrollo
coyuntural.

Para entonces el pensamiento de Bolivar Echeverria comenzaría a tornarse importante dentro de


las discusiones de la teoría critica por que “ logra abrir ciertos temas, que en la época no se
discutían o no existían, cómo su libro “valor de uso, valor de cambio” porque introduce al
entendimiento de lo cuantitativo de la realidad y de la vida” ” [ CITATION Mil17 \l 12298 ] pasando
a ser un pensador critico influyente para la carrera de sociología y ciencias políticas hasta la
actualidad.
Por otro lado Manuel Aguntin Aguirre introduce desde su cargo en rectorado de la Universidad
Central la enseñanza dialéctica de la ciencia enfocándose en la carrera de sociología y ciencias
politicas desde la teoría critica que resulta opuesta al positivismo. “Aguirre reproduce este debate,
la lucha epistémica europea entre Frankfurt y el círculo de Viena, a partir de ahí en el mundo se
va posicionando el positivismo, ya no solo en el pensamiento sino que todo se objetiva” ”
[ CITATION Nat17 \l 12298 ].
Para Álvaro Campuzano (2005) la década de los 80 empieza a crear condiciones para una
diferenciación con el momento anterior caracterizado por la militancia y la lucha política alentada y
discutida desde las aulas con la orientación marxista de la que ya se ha hablado en la etapa
anterior. (Campuzano, 2005: 451) (CITA)
Con la aseveración de Campuzano, coindice también Marcelo Bonilla, quien reconoce que a
finales de la década de los ochenta, en lo teórico se “tendrá el conocido signo de la crisis del
marxismo” y en lo político se da “el fin del ciclo revolucionario del siglo XX”, lo que en su lectura da
paso a la apertura a teorías y corrientes del pensamiento que antes no habían tenido cabida.
Esta etapa es clave, ya que de la crisis teórica y política, la Escuela de Sociología y Ciencias
Políticas saca ventaja abriéndose al debate y estudio de otras corrientes del pensamiento que
permitan nuevas lecturas a la realidad social. Sin embargo, la Escuela en los tiempos detallados,
intentó mantenerse en su tradición crítica.
Después de consolidar un periodo en que la discusión social estaba en auge e instarurar esas
ideas en la academia aparece la institucionalización de las ciencias sociales Benitez argumenta
que durante este periodo académicamente se empieza a :
“trabajar desde el punto de vista en lo que podría ser este análisis de situaciones nacionales que
están ligadas al tema del desarrollo en campo económico de la reestructuración política en el
campo político […] pero no desde el lado comunista sino que más bien desde un pensamiento,
que yo diría liberal avanzado critican el modo de existencia social en el terreno de lo que sería las
relaciones económico sociales y ene l terreno de lo que sería institucional de la política y del
estado” ” [ CITATION Mil17 \l 12298 ]
La década de 1980 está influenciada por el fin de la Guerra Fría, que daba cabida a una nueva
forma de entender la Universidad y su función en la sociedad. Esta etapa se destina al
perfeccionamiento de herramientas técnicas que permitan el estudio de lo social, y respondan
afirmativamente a los intereses del mercado. Dice Campuzano, que existe la amenaza de
“el agresivo influjo de versiones tecnocráticas y mercado-centricas del desarrollo de nuestras
unviersidades, reforzando y formando parte del movimiento mayor de las pretensiones
hegemónicas del neoliberalismo, plantea una reconfiguración de la universidad que la reduce a
constituir un centro de certificación técnico-profesional y de celebración de un multiculturalismo
banal” (Campuzano, 2005: 404),
En lectura de esta etapa, con vinculación del estudio de la sociología, dice Gabriela Sarzoza que
hubo un “extravío de la sociología”, y recogiendo el análisis de Campuzano, dice que hubo “un
divorcio entre la reflexión teórica que se produce en la Escuela de Sociología y los procesos
sociales” (Sarzoza, 2014: 51)
Otra lectura de la misma época, la hace Franklin Ramírez Gallegos, quien en referencia a las
mallas curriculares, menciona que se han volcado sobre el análisis y estudio de lo correspondiente
a la cuestión del desarrollo; el estudio de las condiciones específicas de las comunidades, con
especial atención en temas de la pobreza y sus proposiciones de intervención para la superación
de esas condiciones subalternas. (Ramírez, 1999: 13)

Tercera etapa: Momento de creatividad de la Escuela

En este apartado analizaremos el desarrollo de la sociología en el momento actual para lo cual


tomaremos como punto de partida el 2010, debido a que en este año se aprobó la Ley Orgánica
de Educación Superior -LOES-, la cual generó varios cambios y transformaciones tanto en el
manejo institucional de las Instituciones de Educación Superior -IES- como a nivel académico,
tanto a nivel de estudiantes como de docentes. En dicha ley se estipula una serie de cambios con
respecto a los derechos de estudiantes y profesores que posibilitan ciertas prácticas antes
esporádicas y casi inexistentes como la entrega de syllabus.
De acuerdo con la LOES, entre los requisitos para ser profesor universitario se necesita tener un
título de posgrado, haber realizado obras o artículos de relevancia, ser ganador del concurso de
merecimiento y oposición, y por último contar con cuatro años de experiencia, todo esto en el área
que ejercerá su respectiva cátedra. Estos requisitos dan cuenta de la profesionalización de la
enseñanza. [ CITATION Ley10 \l 1034 ].

Es importante también resaltar que en la LOES se garantiza varios procesos tanto de vinculación
como académicos, que dan libertad de la cátedra, investigación y aplicación del conocimiento:

Art. 5.- Derechos de las y los estudiantes literal

d) Participar en el proceso de evaluación y acreditación de su carrera.

g) participar en el proceso de construcción, difusión y aplicación del conocimiento.

Art. 6.- Derechos de los profesores o profesoras e investigadores o investigadora.

a) Ejercer la cátedra y la investigación bajo la más amplia libertad sin ningún tipo de imposición
o restricción religiosa, política, partidista o de otra índole.

En el marco de esta reforma a la Educación Superior, otro hecho en el que se debería indagar
más a fondo en posteriores investigaciones, es en las motivaciones de las y los estudiantes para
elegir a la sociología como carrera profesional. A priori, las y los investigadores en este informe,
sostienen la hipótesis que la mayoría de estudiantes de la carrera de sociología no eligieron esta
carrera como primera opción dentro de las postulaciones a través del Sistema Nacional de
Nivelación y Admisión, por lo tanto, no existe el mismo interés en el campo de estudio que quienes
postulan a la carrera como primera opción.

Otro hecho importante al momento de caracterizar esta etapa de generación de pensamiento


crítico en las Escuelas de Sociología y Ciencias Políticas de la Universidad Central del Ecuador
-UCE- es la creación de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, debido a que esto significa
la autonomía de las carreras de Sociología y Ciencias Políticas de la Facultad de Jurisprudencia,
lugar al que pertenecieron desde la década de los 60´s.

La aprobación de la creación de esta nueva facultad se dio en septiembre de 2016 por parte del
Consejo de Educación Superior -CES- [ CITATION Act16 \l 1034 ], y se incorporan en esta, las
carreras de Sociología, Ciencias Políticas y Trabajo Social, esto con miras a la creación de las
carreras de: Antropología, Historia, Arqueología, Geografía, Estudios Internacionales y
Bibliotecología. [ CITATION MarSF \l 1034 ].

De acuerdo con, David Chávez, docente y director de la carrera de sociología de la UCE, la


creación de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas se inserta en un nuevo momento para
las Ciencias Sociales: “En el momento actual, se podría decir que las Carreras de Sociología y
Política se hallan en condiciones de discutir y tensar los dos períodos anteriores en un contexto
de retorno a perspectivas críticas radicales alimentado por la emergencia de un conjunto
heterogéneo de corrientes hegemónicas alejadas del marxismo, proceso que representa un nuevo
momento, en el que las condiciones de producción de la Ciencias Sociales determinan una
concentración de la producción intelectual y los sistemas científicos de información de este campo
del conocimiento en regiones y elites específicas del mundo desarrollado.” (Chávez en Bonilla,
S/F).

En la misma línea, el doctor Rafael Polo, vicedecano de la facultad en cuestión, a través de una
entrevista supo manifestar que hace “unos dos, tres años, se da un giro en cuanto a la formación
de cuadros políticos. Este giro ha consistido en sacar a la escuela de la subordinación a la lógica
de los movimientos sociales o de los partidos políticos y generar un espacio más reflexivo de
investigación, de interrogación sociológica y politológica. Esto es reciente y está ligado a un
cambio generacional. Tal vez los últimos 5 u 8 años quizá se ha generado reflexión en torno a la
Escuela de Frankfurt. Sí hay lectura de autores críticos como Bolívar Echeverría, pero Bolívar se
inscribe en la teoría crítica desde una perspectiva ontológico histórica sobre el capitalismo. Aquí
se confunde con mucha facilidad teoría crítica con materialismo histórico. (…) Es bueno para
ustedes porque se pone mucho énfasis en la investigación, que ustedes aprendan a investigar.
Ahora ustedes tienen materias exclusivamente de metodología, casi todos los profesores intentan
que ustedes hagan ensayos. Este momento, es el momento de creatividad de la escuela por el
desplazamiento epistémico que existió. Ustedes son la generación privilegiada.” [ CITATION Raf17
\l 1034 ].

Como se puede evidenciar a través de los relatos de los docentes, el momento actual se lo puede
caracterizar por la supremacía de los intereses de investigación y producción académica con el
objetivo de insertarse en las lógicas y dinámicas de las universidades a nivel mundial.

Adicional a esto, es importante tener en consideración que, dentro de los objetivos específicos de
la creación de la FCSH, se encuentra el impulsar el pensamiento crítico, siendo la Teoría Crítica
uno de los aportes a estudiar: “impulsar el estudio crítico de los diversos aportes de la teoría
social latinoamericana en el marco de sus correspondientes procesos históricos: Teoría de la
Dependencia, Modelo Centro – Periferia, Teorías de la Marginalidad, la Crítica al Colonialismo, las
Teorías de la Decolonialidad, las Teorías del Postcolonialismo, la Historia Conceptual del
Pensamiento Latinoamericano, las Teorías de la Autonomía de los Pueblos, la Ecología de
Saberes, Epistemologías del Sur y Territorialidades, entre otras.” [ CITATION MarSF \l 1034 ].

En conclusión, sobre esta tercera y última etapa de la Sociología en la UCE, existen docentes que
desarrollan teoría crítica e imparten su cómo cátedra su conocimiento sobre el tema, y además se
evidencia la intencionalidad, con la creación de la FCSH, de profundizar en el estudio de teorías
como la crítica.

CONCLUSIÓN:

 La comparación que se realiza entre teoría tradicional y teoría critica


dentro de la escuela de sociología de la universidad central , se presenta
a través de un análisis de los años de existencia de la escuela, que se
puede considerar como uno de los pocos lugares que realiza un
acercamiento a estas teorías de las ciencias sociales. Donde claramente
se evidencia una serie de acontecimiento que marcan un preámbulo
entre ambas teorías, como la primera intromisión de la academia a la
teoría, surge desde la denominada teoría tradicional, esta presentada
como esa línea del marxismo más positivista netamente en el sentido
estructural, que se evidencia en este contexto, generada a través de la
necesidad que creo el momento coyuntural para el estudio de estas
perspectivas de la izquierda, que se mantuvo presente a lo largo de
muchos años en la escuela de sociología, la teoría critica en cambio se
presenta como una dicotomía, que las carreras presentan con esta
necesidad de crear una nueva reconstrucción de lo que la ciencias
sociales y la sociología, atribuye a esta inminente reorganización de la
academia que consideraba como ciencia única el marxismo.
 El primer acercamiento a la teoría critica se puede analizar como un
punto de quiebre en la estructura de las carreras de sociología y
política, comenzar a ver nuevos horizontes académicos genera un
debate más acercado a la coyuntura filosófica actual, con respecto a lo
que ya se estaba viviendo en otras partes del mundo, y que las
necesidades de la configuración de la academia ya no eran las mimas, la
situación de la izquierda ecuatoriana que fue la que configuro la teoría
tradicional ya no existía, las preocupaciones eran otras el acercamiento
debía realizarse desde otras perspectivas, por eso la necesidad de
incluir una nueva serie de teorías, que al final han logrado posicionar a
la nueva facultad de ciencias sociales como una de las mejores del país
en cuanto a producción académica e igual posicionar a uno de sus
mejores momentos en relación a lo que antes aconteció a la escuela, por
ende la teoría crítica y la tradicional han marcado un antes y un
después de la ciencias sociales en el país y en la universidad.
Bibliografía
 Actualidad . (9 de 6 de 2016). Una nueva Facultad se crea en la
Universidad Central Este contenido ha sido publicado originalmente por
Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección:
http://www.elcomercio.com/actualidad/facultad-universidadcentral-ecuador-
educacion-humanidades.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por
favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha
tomado este contenido. ElComercio.com. El Comercio .
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