You are on page 1of 7

3.

GOBERNABILIDAD
Aproximación Histórica. La teoría de la "crisis de Gobernabilidad", nace en el context
o de pronósticos académicos frustráneos en este caso tres sucesivos. El primero, por c
ierto bastante previsible, luego de décadas de crecimiento económico continuo en el
mundo desarrollado, se llega a un aletargado estado de estancamiento fruto de la
crisis mundial petrolera, y es aquí que entra James O. Connors, economista marxis
ta, quien en 1973 anuncia una crisis fiscal de gran envergadura en los países más de
sarrollados. La tesis de O. Connors es que el Estado hacía viable la economía median
te dos sistemas de transferencias de recursos a las empresas: la "inversión social
" (gastos estatales que hacen posible la rentabilidad de los negocios privados)
y el "Consumo Social (salarios acrecentados por servicios sociales que dinamizan
las empresas). Como el Estado ya no puede pagarlos se entra en una crisis. Esta
crisis, en cierto modo, es el reflejo de la tan anunciada crisis final del capi
talismo. El hecho fue tan significativo, que fue necesario analizar y construir
una respuesta significativa, y es así que se reúnen respetados académicos a discurrir
sobre la mencionada crisis; Samuel Huntington, Michel Crozier y Joji Watanuki, q
uienes definitivamente, no sólo encuentran una nueva respuesta sino que elaboran u
n segundo pronóstico. Dichos autores escriben un informe "Sobre la Gobernabilidad"
producido para la Comisión Trilateral y titulado: "La crisis de la Democracia" (1
975). Aquí los teóricos anuncian la incontrolabilidad de la crisis fiscal en los Est
ados Unidos, Europa y Japón, y sugieren ciertas medidas restrictivas para superar
lo que llamaron "Exceso de Democracia"; este "exceso" está constituido básicamente p
or cuatro elementos:
1) Erosión de la autoridad, debido a la concepción de Estado de Bienestar y su ideol
ogía igualitaria;
2) Sobrecarga del gobierno, debido al desgaste de la intervención estatal en las
relaciones sociales, lo que ha generado más demandas;
3) Intensificación de la competencia política, lo que ha disgregado la intensidad ge
nerando una incapacidad de las instituciones; y
4) Incremento del provincialismo nacionalista de la política exterior, debido a l
as presiones ejercidas por la sociedad respecto de sus necesidades interiores (6
). En síntesis, reflejaban una crisis desplegada entre la oferta gubernamental y l
a demanda social; desde este perspectiva emerge en la academia el concepto de "I
ngobernabilidad" que se puede definir como: la suma de debilitamiento de la efic
acia del gobierno simultánea al debilitamiento del consenso ciudadano, lo que tamb
ién se ha definido como "democracia embotellada", en donde "la demanda es fácil y la
respuesta difícil". A esta concepción, desde una óptica más teórica, se ha unido Jürgen Ha
ermas, quien ha descrito la crisis como formas de manejo de mecanismos administr
ativos institucionales disfuncionales, lo que apunta y apuesta a "una crisis de
salida con forma de crisis de racionalidad" esto supone que el sistema legitimad
or no logra mantener el nivel de lealtad necesario de las masas hacia el Estado,
es decir el sistema político no cuenta con el insumo de respaldo social necesario
por no poder responder a la sobrecarga de demandas, así, las limitaciones económica
s generan "una crisis de entrada con forma de crisis de legitimidad"; el input y
el output, de legitimidad y eficiencia, respectivamente, no garantizan la adopc
ión de políticas públicas coherentes.
Históricamente, "en rigor, la teoría de la Gobernabilidad nace como teoría de la ingob
ernabilidad" y se suscita en escenarios de países desarrollados; ahora bien, al tr
asladar el aparato conceptual a América Latina, hay una variante de fondo importan
te: en América Latina el problema de contexto político no es de "excesos de democrac
ia" sino de "construcción de democracias", dicho de otro modo no se trata de sobre
demandas sociales, sino de subdemandas sociales, lo que esboza un panorama más dra
mático, generando un "Plus de ingobernabilidad". Los problemas de deudas internaci
onales, las transiciones democráticas, los severos ajustes económicos, la concepción d
e un Estado interventor, llevan a los académicos Latinoamericanos - quienes poseían
influencias dependentistas, estructuralistas y desarrollistas- entre 1985 y 1995
a un tercer pronóstico, en el que concluyen, que el mantenimiento de la democraci
a sería incompatible con el fuerte impacto disgregante y socialmente excluyente de
las formas económicas en aplicación; dicho de otro modo, hay una contradicción inexor
able entre democracia y ajuste. A pesar de estos tres pronósticos, la democracia h
a sobrevivido con sus bemoles, vicios y polémicas, no obstante, los problemas anun
ciados han estado y están latentes y controlados, lo que representa un reto para l
a definición de la teoría política sobre la Gobernabilidad. Hasta aquí la concepción histór
ca, estamos en la actualidad en el ojo del huracán, estamos ante una patología socio
política diagnosticada y "anestesiada" con ciertos tratamientos parciales que no t
erminan de subsanar el sistema. La titánica tarea del teórico político en los albores
del siglo XXI será definir cuál es el paso a seguir, como modular una democracia dig
erible para una sociedad plural y conflictiva, como llegar a esos mínimos de conse
nso para viabilizar el quehacer político en un paisaje global.
Es muy frecuente que desafortunadamente muchos directivos laborales, empresarial
es, gubernamentales y no gubernamentales e incluso profesores y consultores de g
erencia y gobierno no tengan siempre presente y suficientemente claro el elusivo
concepto de gobernabilidad ni el conjunto de factores de que ella depende. Per
o, por supuesto todo el mundo discute éste asunto con pasión y opina como si supiera
pues todo directivo o ejecutivo todo gobernante o gerente tiene claro que no de
bería no dominar el tema desdichadamente lo más usual en tales circunstancias es com
partir ignorancia y actuar en consecuencia. Mi intención es contribuir en lo posib
le a cambiar en algo ésta situación con una aproximación científica y no política si es qu
e ello es posible.
Sea la que sea la filosofía, concepto, idea, sistema, técnica, instrumento, herramie
nta, etc. que se use para una mejor práctica de la gerencia o gobierno de la organ
ización a cargo la misión fundamental de sus directivos o ejecutivos es lograr su go
bernabilidad.
Lograr la gobernabilidad de la organización en cuanto a lograr que actuando en con
sonancia con los valores convenidos ella logre avanzar hacia la visión o propósito e
stratégico formulado, alcanzando progresivamente los objetivos y metas que refleja
n ésta aspiración pese o gracias a la acción de aliados, oponentes e indiferentes, ext
ernos e internos en un clima de relativa armonía.
Cuando un gobierno culpa a la oposición de no lograr lo que se había propuesto, ese
gobierno aunque diga lo contrario reconoce que perdió gobernabilidad y que el mane
jo de la situación se le escapó de las manos. Si la oposición quería y logró descolocar al
gobierno y hacerlo incumplir sus propósitos ganó gobernabilidad por lo menos mientr
as lo logró. Lo mismo es válido a la inversa.
Si una empresa X gana en forma sostenida a un competidor Y en participación de mer
cado éste está perdiendo gobernabilidad en lo competitivo, pero si al final X quiebr
a, pues sus precios eran competitivos más no eran rentables, es X la que perdió gobe
rnabilidad y es probable que Y recupere la suya.
Ahora bien desgraciadamente los objetivos de un gobierno no se corresponderán
necesariamente con los objetivos del Estado, objetivos que siempre d
eberían estar por encima de los objetivos e intereses tanto del gobierno como de l
a oposición. Algo análogo sucede con los objetivos de la alta gerencia y los objet
ivos de la Organización, los que de un modo u otro deberían intentar satisfacer con
excelencia a todos los interesados en que ella sea exitosa clientes, trabajadore
s, proveedores, comunidad y accionistas públicos y/o privados, con o sin fines de
lucro.
Las dificultades y distorsiones asociadas a no satisfacer plenamente todos estos
requerimientos, configuran los que se denominan problemas de agencia la resoluc
ión de estos implica lograr que los agentes (mandatarios) se comporten de tal modo
que velen efectivamente por el bienestar colectivo de los mandantes y no por sa
tisfacer sus intereses personales en desmedro de los demás.
Está de moda en nuestro medio el uso de la palabra mediática que no figura en el dicci
onario de la Real Academia Española de la Lengua en el sentido de usar los medios de
comunicación, para mediatizar la acción del gobierno, por intereses supuestamente m
ezquinos, para entorpecerla. Un gobierno sólido y capaz debería ser o estratégicamen
te hacerse relativamente inmune a la acción de sus oponentes y no quejarse del ma
yor poder de sus oponentes para llevarlo a perder gobernabilidad. Lo mismo es
válido a la inversa.
La misión de los oponentes es ser oponentes y deberían cumplirla los gobernantes deb
erían cumplir la suya gobernar gobernablemente en beneficio de todos respetando es
trictamente la institucionalidad y los valores democráticos aunque otros actores n
o los hayan respetado y aunque exista la posibilidad de que la oposición no los va
ya a respetar y aunque por ello o por incompetencia y/o pérdida de popularidad y/o
poder pudiera perder tanto la gobernabilidad como el gobierno esas son o deberían
ser las reglas del juego democrático.
Esto es también aplicable a los sectores empresariales y laborales, políticos y no
gubernamentales independientes o de oposición pues no es aceptable que ellos actúen
pasivamente y solo se quejen y culpen en forma sostenida de lo mucho que la gest
ión gubernamental y la baja gobernabilidad del Estado los perjudica, incluso en cu
anto a la gobernabilidad de las organizaciones a cargo es necesario que al mismo
tiempo hagan algo de suficiente impacto, para intentar remediar y corregir drásti
ca, pero también democráticamente la situación que los afecta en vías a alcanzar el grad
o de gobernabilidad requerido.
3.1.- DEFINICIONES INTERESANTES.
? Para The British Council, Chile, El término gobernabilidad se refiere a la
s instituciones del estado, de la sociedad civil y del sector privado, y a las r
elaciones entre estos sectores.
Aunque dichas relaciones varían según el país y la época, todos los países se enfrentan al
siguiente desafío: cómo las instituciones pueden asegurar el bienestar de sus ciuda
danos de manera más eficaz, y cómo los ciudadanos pueden contribuir a construir y a
mantener instituciones que sean transparentes, eficientes y equitativas.
? Para el Foro sobre Gobernabilidad y Conflictos: La gobernabilidad es un c
oncepto político para plantear los modos de regulación del orden social.
El problema de un sistema social no es el conflicto sino la forma de arbitrarlo.
El debate sobre gobernabilidad ha crecido de manera exponencial, de acuerdo co
n:
los objetivos proclamados por los gobiernos.
las líneas de acción de la cooperación internacional.
el concepto de regulación económica y social, y
la dimensión institucional y política del desarrollo
? Curzio, investigador de la UNAM en un muy interesante artículo sobre gober
nabilidad plantea lo siguiente: Podríamos tal vez hablar de un principio de gobern
abilidad. La idea de principio flexibiliza el manejo al no establecer una caract
erización rígida. El principio de gobernabilidad puede cumplir una función útil en término
s comparativos, similar a la función recíprocamente excluyente que tienen las díadas d
esarrollo/subdesarrollo defendida por Aron y la recientemente comentada por Bob
bio de izquierda/derecha.
La pareja gobernabilidad/ingobernabilidad es recíprocamente excluyente, es decir,
hay capacidad de conducción armónica o no la hay, aunque no se sepa con precisión cuál e
s el umbral que separa a ambas situaciones. Por otra parte, a la idea de princ
ipio se debe agregar que la gobernabilidad y la ingobernabilidad son procesos si
stémicos similares a los de la termodinámica. El orden y el caos, por ejemplo, son
parte de una misma realidad compleja. No existe el orden estático ni el desorden
total. De manera análoga, no es posible concebir una comunidad política en la que
exista la gobernabilidad perfecta y permanente. El reino de la entropía existe c
omo una especulación de los físicos de manera similar al modo en que la ingobernabil
idad es entendida por los politólogos como la descomposición completa o la inoperanc
ia total del orden sistémico.
? Antonio Camou plantea una definición amplia de gobernabilidad rescatando s
u carácter multidimensional y relacional. Así la gobernabilidad debe ser entendida c
omo un estado de equilibrio dinámico entre el nivel de las demandas societales y la
capacidad del sistema político (estado/gobierno) para responderlas de manera legíti
ma y eficaz . Ello permite superar una lectura dicotómica (gobernabilidad versus ing
obernabilidad) y analizar grados y niveles de gobernabilidad involucrando en la
definición una serie de acuerdos básicos entre las élites dirigentes en torno a tres ámb
s principales el nivel de la cultura política el nivel de las reglas e institucion
es del juego político y acuerdos en torno al papel del Estado y sus políticas pública
s estratégicas .
3.2.- Aproximación Académica.
Muy pocos estudios, por no decir ninguno, se ha basado en otro dato o evidencia
que no sea la consulta de opinión pública sobre el concepto de Gobernabilidad; apare
ntemente, la población los gobernados es la más apta para definir los estándares o cr
iterios aceptables sobre la gestión de Gobernabilidad en cuanto a legitimidad o ef
icacia. No obstante, esto no es un obstáculo para el análisis, sino más bien una adver
tencia, para tomar en cuenta también a los gobernantes, lo que podría definir mejor
la confiabilidad y validez de los estudios. De todos modos, en forma muy sintética
y limitada, se expondrán algunas concepciones de Gobernabilidad a partir del crit
erio que manejan los especialistas
C. Briones en: "Dinámica Socioeconómica y Gobernabilidad" concibe Gobernabilidad: "c
omo una condición societal en la que la relación básica entre Estado, actores políticos
(partidos) y sociedad civil, permite al gobierno cumplir efectiva y legítimamente
sus políticas y órdenes ejecutivas; sus compromisos adquiridos en su oferta electora
l y simultáneamente hacer aceptar a los diferentes grupos sociales con recursos de
poder las reglas de acceso y el ejercicio del poder en la sociedad
Así mismo, C. Briones en "La Gobernabilidad: Condiciones objetivas y subjetivas",
mantiene la coherencia de la definición antes citada, en donde predominan los tema
s de legitimidad y efectividad.
3.3.- Aspectos metodológicos en el estudio de la gobernabilidad
Como vimos, actores, reglas y conflictos constituyen para los elementos a ser co
nsiderados en el estudio de un determinado modelo de gobernabilidad y los contor
nos de éste dependen de las peculiaridades de esa relación. Por ello, para Prats, tod
o análisis de gobernabilidad comienza identificando en un momento histórico dado los
actores estratégicos internos e internacionales, los recursos de poder que contro
lan, su solidez interna, sus expectativas, sus mapas mentales, su capacidad para
representar o para agregar los intereses que dicen representar o expresar, el t
ipo de alianzas estratégicas internas o internacionales y los conflictos en lo que
están envueltos (en IIG 2003:29). Los actores estratégicos se definen e interactúan en
función de reglas y procedimientos (régimen político) que deciden la manera en que se
toman las decisiones de autoridad. Por su parte, Coppedge (en Camou 2001) parte
de la premisa de que mientras menor es el nivel de abstracción resulta más útil la in
formación para estudiar la gobernabilidad y plantea los siguientes pasos:
a) identificar a los actores estratégicos en un nivel apropiado mientras más concre
to mejor durante un período delimitado,
b) considerar a los actores no estatales tomando en cuenta variables tales como,
inclusión, luchas de poder, capacidades de negociación y grado de formalización de la
s fórmulas que pautan sus relaciones con el Estado y con otros actores no estatale
s,
c) evaluar el sistema de partidos,
d) considerar los recursos y la fortaleza de los actores estatales y del sistema
de partidos en sus relaciones intraestatales,
e) en un régimen democrático, analizar las relaciones entre los actores estatales y
su adecuación a las normas; finalmente,
f) efectuar un balance de los recursos y la capacidad del Estado para responder
a las demandas sociales. Es decir, la atención está centrada en los actores estratégic
os, aunque varía la consistencia de la relación entre actores, instituciones y confl
ictos, siguiendo a Prats, o entre actores, reglas y poder, en el caso de Coppedg
e.
4. UN INTERESANTE MODELO
Curzio propone complementariamente un modelo, para estudiar segmentadamente los
problemas de gobernabilidad en un país y distribuir y por consiguiente analizar lo
s 7 factores que según él permiten estabilizar la situación de un país en un contexto hi
stórico determinado y por contraste detectar las vulnerabilidades que lo amenazan.
1. percepción popular de la legitimidad política de los poderes públicos.
2. competencia gubernamental demostrada en negociar y alcanzar acuerdos bási
cos y oportunos con los principales grupos de presión.
3. eficacia gubernamental para integrar a todos los contendientes al juego
político, es decir, para desarrollar y garantizar la participación de todos los act
ores relevantes en el esfuerzo estratégico de formular, compartir y llevar adelant
e un proyecto nacional.
4. eficiencia gubernamental para atender, ordenar, canalizar, etc., demand
as y reclamos de diferentes sectores de la sociedad con ecuanimidad, sin debilit
ar el interés público por presiones de grupos de poder o corrupción gubernamental, y
5. viabilidad internacional del proyecto gubernamental a lanzar o en curso
. Desde mi punto de vista parece útil sugerir que se consideren otros 2 factores r
elevantes:
6. competencia demostrada en descentralizar y desburocratizar el Estado, es
pecialmente en cuanto al manejo de regiones y localidades se refiere, y
7. competencia demostrada en el manejo de la economía y las finanzas públicas,
con énfasis en el incremento de inversiones productivas generadoras de empleo, y m
anejo coherente y exitoso de las políticas monetaria, fiscal y social, etc.

5. GOBERNABILIDAD EN PERÚ
La gobernabilidad emergió como "masa crítica" de un núcleo de preocupaciones políticas e
n las democracias occidentales a mediados de los setenta, cuando se puso en evid
encia las limitadas capacidades de respuesta de las instituciones sociales en Eu
ropa, Norteamérica y Japón para enfrentar las demandas populares y la diversidad de
intereses que era impostergable conciliar para lograr una óptima administración. De
manera más urgente el tema del buen gobierno se puso sobre el escenario de las dec
isiones cuando se suscitó el colapso del totalitarismo en Europa Oriental y el der
rumbe de la Unión Soviética hicieron evidente los temas de legitimidad, eficacia y e
ficiencia de los regímenes políticos.
Actualmente, el concepto de gobernabilidad es en sí neutral y significa "ejercicio
de autoridad, control o más ampliamente: gobierno". El término gobierno está íntimament
e asociado a gobernabilidad el mismo que puede definirse como dirección y control
políticos ejercidos sobre las acciones de los miembros ciudadanos o habitantes de
comunidades, sociedades y estados. Pero si ajustamos más el nominalismo de goberna
bilidad y lo embarcamos en un estricto concepto polito lógico, podemos entender qu
e su significado se extiende a buen gobierno, a ejercicio del poder eficiente, e
ficaz y legítimo; también es una investidura necesaria para el logro de objetivos so
ciales y económicos. Importante es destacar, en un proceso de instrumentalización de
la gobernabilidad, la noción de eficiencia, en la linealidad de alcanzar los obje
tivos del gobierno en forma transparente y sin dispendio de recursos; a la efica
cia, en el sentido de lograr estos objetivos manteniendo la estabilidad y la cre
dibilidad de las instituciones y el sistema político; y la de legitimidad, a los lím
ites impuesto por la ciudadanía, la misma que reconoce el derecho a ejercer el pod
er e identificarse con las instituciones del Estado.
El trabajo en el área de gobernabilidad es habitualmente interdisciplinario y tras
pasa los límites de la economía, la ciencia política, la filosofía, la sociología y la adm
inistración. El concepto ha sido abordado desde vertientes tan disímiles como la nor
mativa (¿cómo deben comportarse los gobiernos?) Hasta la positiva (¿cómo se comportan lo
s gobiernos?). Esta distinción Aristotélica Maquiavélica ha sido de antiguo una preocu
pación constante de los observadores como de los actores políticos. Recién en los años o
chenta surgió como tema de debate en los países en desarrollo. América Latina, tuvo en
este mismo lapso un proceso de transición de regímenes autoritarios a democráticos y
fue una ocasión propicia para introducir tanto reformas políticas como económicas. Las
presiones que se generaban en África y
Asia, continentes con realidades similares a Latinoamérica, obligaron a nuestra re
gión a replantearse las formas de gobierno. Por otro lado, gran parte de la poblac
ión latinoamericana ante la incapacidad de regímenes democráticos ha considerado que s
istemas "duros" le proporciona mayores niveles de seguridad y confianza en el go
bierno y que las fórmulas participativas y consensuales dificultan las reformas ec
onómicas, sociales y políticas de algunos
países.iii Es evidente que la experiencia histórica ha demostrado que no existe cont
radicción alguna entre eficiencia en el poder y democracia y que por el contrario
son dos conceptos que se refuerzan. El diálogo, la participación popular y el consen
so son factores indispensables para la instrumentalización de un proceso de gobern
abilidad eficiente y eficaz.
Es importante en la mentalización de una propuesta de gobernabilidad en Perú, tener
en consideración sus rasgos históricos, que de alguna manera han condicionado el com
portamiento de sus habitantes. La conquista del Imperio Incaico es todavía conside
rado un acontecimiento traumático que dividió la sociedad peruana en dos segmentos a
bismalmente separados hasta la actualidad: Derrotados y Triunfadores. Esta situa
ción ha permanecido durante más de trescientos años en los cuales se ha mantenido un o
rden social, económico, político y cultura asimétrica. Este sistema ha generado una na
ción desintegrada y muchas veces enfrentada entre sí.
Conclusiones y Recomendaciones
Concluimos que sí resulta posible fortalecer la institucionalidad en el Perú, si ent
endemos y aceptamos nuestro trasfondo cultural. La razón fundamental por la cual u
n gran sector de la población añora a Fujimori o a regímenes autoritarios, radica en e
l hecho de la crónica debilidad institucional de nuestro contexto nacional. Debemo
s fortalecerlas y opinamos que para ello es necesario:
1. Revitalizar y reformular el Acuerdo Nacional (la llamada "concertación" de
los años ochenta), para así dotar de consenso a la actuación del gobierno en materia
de desarrollo nacional, acercando a la población no tanto su texto como sí su conten
ido, explicado de modo práctico y concreto, así como someterlo íntegramente a consulta
popular.
Oriente. Tal vez así podrían extenderse los criterios de algunos "reductos de eficie
ncia" que existen en nuestra Administración Pública a todos los sectores de la misma
.
2. Aumentar las capacidades del gobierno, reformando al Estado y especialme
nte al Poder Judicial, de lo contrario no se podrá llevar adelante ninguna reforma
estructural a mediano o largo plazo. Debe reestructurarse la carrera pública (el
Servicio Civil), reformulando una Ley del Escalafón de la Administración Pública con c
riterios modernos. Este reforzamiento de la burocracia, aislándola de las presione
s políticas, así como la restauración de un nuevo ente rector de la planificación y supe
rvisión del gasto público, constituyeron los dos pilares sobre los cuales se asentó la
reforma institucional llevada a cabo por los países de nueva industrialización (NIC
) de Extremo
3. Reforzar el desarrollo de la regionalización, la descentralización y de la p
articipación ciudadana en los Gobiernos Locales, tema en los que ya existen avance
s, sobre todo en el aspecto edil, pero en el ámbito regional sólo la Región Lambayeque
da señales de haber encontrado el camino para fortalecer su gobierno regional, mi
entras que los demás copian los ritualismos y arrastran los problemas del Gobierno
Central.
4. Poner énfasis en la aplicación de las normas sobre transparencia fiscal y en
la rendición de cuentas de los funcionarios públicos.
5. Vincular a los procesos de privatización con políticas de objetivos de media
no y largo plazo, predominando el criterio de calidad, oportunidad y cobertura e
n los servicios públicos. El caso de las empresas generadoras de energía de Arequipa
fue un claro ejemplo de cómo no se debe proceder al respecto.
6. Aplicar a cabalidad la nueva Ley de Partidos Políticos y reglamentarla ade
cuadamente, cubriendo los temas que se dejaron pendientes de precisiones, como e
l relativo a los Partidos Regionales.
7. Modernizar la educación escolar, dotándola de contenido ético y entendiéndola como un
medio para alcanzar el desarrollo personal y no como un fin en sí misma, fomentan
do reflexión y análisis, no el memorismo de textos que los escolares ya no leen.

http://www.taringa.net/posts/juegos/2222136/Pump-it-up-pro-PC-full-gigasize.html
http://www.taringa.net/posts/juegos/2246616/Pump-it-up-pro-PC-full-megaupload.ht
ml

You might also like