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Ejido 2005
INDICE
PRÓLOGO
CAPÍTULO I
LA ÉTICA DOCENTE
CAPÍTULO II
MORAL SOCIAL
CAPÍTULO III
¿QUÉ SON LOS VALORES?
CAPÍTULO IV
¿CÓMO ENSEÑAR LOS VALORES?
CAPÍTULO V
LA LITERATURA Y LOS VALORES
El egoísmo
La mentira
Lucha por la existencia
Serenidad
Creo en Dios
Poder
Violencia
Consejos
Ejemplo
¿De qué diablos estoy hecha?
Fallas
No quiero
Fuerzas espirituales
Hambre
¿Qué es ser?
Laberinto
Hemerobibliografía
PRÓLOGO
Como expresa Antonio Pérez Esclarín, (2.002): “Hoy en día la mayoría de las
personas no se atreven a vivir, a ser alfareros de sí mismos, sino que son vividos por los
demás: costumbres, propagandas, modas, el qué dirán… Formarse no es meramente
aprender nuevas cosas, sino que fundamentalmente es aprender a vivir, lo que implica
un proceso de asumir con radicalidad la propia construcción y la permanente
dignificación. Se trata de ayudar a nacer la persona que todos llevamos dentro. Por eso,
educar es ayudar al alumno a conocerse, valorarse y emprender el camino de su propia
realización con los demás, en libertad y responsabilidad”…
Aquí está la gran responsabilidad del docente de hoy y de los que ya estamos
jubilados. Es necesario reflejar nuestras inquietudes y experiencias, repetirlas sin
cansancio, para que florezca en el corazón de nuestros niños y adolescentes el capullo
de la bondad, la simiente de la virtud, la promesa futurista de una generación mas
humana y mas espiritual., que reconozca que estamos rodeados de MISTERIOS:
La vida es un misterio tejido en telaraña,
limitador del hombre en dos espacios:
tierra, cielo, sufrimiento y gloria.
Para muchos, prolongación de la tortura humana
cuando castigados por su actuación
evalúan su existencia nula y vana.
Dos espacios: Dios y fe, Espiritualidad y esperanza.
Uno, la luz eterna que nos guía,
la otra: el transitar terrestre
ebrios de seguridad y de confianza.
Dos espacios: luz e ignorancia.
Claridad que ilumina el sendero
del caudal de años que nos toque
u oscuridad entre tanta grandeza y maravilla.
Siempre dos espacios.
limitan nuestra vida tan sencilla!.
La Autora.
CAPÍTULO I
LA ÉTICA DOCENTE
Así, que la ética se refleja en la vida de todo ser humano, por consiguiente,
también en el diario quehacer del docente si trata al niño con un espíritu sereno y
amplio, demuestra entusiasmo por el trabajo, es atento y cortés, equilibrado
emocionalmente, imparcial, habla y se viste moderadamente, permitiendo a la vez,
gracias a su influencia la espontaneidad y confianza en el discente y una motivación
permanente.
Se puede apreciar que desde el aspecto legal se afianzan los valores patrióticos,
ciudadanos, sociales, políticos, civiles y comunitarios. Dentro de estos últimos figura la
educación si se toma en cuenta la zonificación para que el estudiante tenga acceso a la
misma, en el sitio mas cercano a su residencia. Igualmente, se espera y aspira que el
educador sea la persona que responda a ese código de ética que debe cumplir y reflejar
mediante su vida cotidiana y familiar. Globalizando, se plantean el desenvolvimiento
moral, los sentimientos democráticos de cooperación, hábitos individuales y sociales
para la vida ciudadana, la Formación Cívica que nuestra legislación prescribe como
fines para nuestra escuela, circunstancia que reclama igualmente, la intensificación de la
enseñanza de los Estudios Sociales, como garantía de una formación democrática que
facilite la convivencia y cooperación social y los mas altos sentimientos de moralidad.
Ello implica, que el docente debe reproducir en la escuela la organización familiar para
formar en el alumno actitudes y aptitudes enmarcadas en la responsabilidad para el
trabajo, en la concienciación que lo motive a ayudar a resolver los problemas de su
comunidad, remediando así; los males sociales que percibe y experimenta en carne
propia, animando sus deseos de superación personal, forjando un individuo juicioso,
analítico, crítico, capaz de afrontar y resolver problemas, dificultades, con tolerancia,
honradez y lealtad.
En este orden de ideas, nuestra gran responsabilidad radica, entre otros aspectos,
en asignarle valores a los acontecimientos históricos, cuestión que resulta difícil, porque
el educando debe sentirlos y comprenderlos para que esas enseñanzas generen buenas
costumbres y sentimientos éticos.
De tal manera que el niño aprende mas cuando establece un sentido de evidencia
para buscar la verdad, inclinándose gradualmente hacia la funcionalidad del patriotismo,
demostrando amor sincero por la escuela, por la comunidad y el país, revelándose
además, en una consideración de los derechos de los demás (que muchas personas desde
hace muchas décadas se han acostumbrado a pisotear, poniendo en práctica la filosofía
de “primero yo y después yo”).
En este orden de ideas, nuestra ética se refleja cuando ejercemos esta profesión
con eficiencia y efectividad, adelantándonos a la época, sin encasillarnos en un
programa o un esquema, dando en cambio, rienda suelta a nuestra imaginación,
originalidad y creatividad.
- Jurídico – político
- Histórico
- Sociológico y
- Filosófico
A tal efecto, Escalante, Omar (1.999), expresa: … “El actual humano obedece a
valores mínimos, hay insensibilidad frente a la responsabilidad moral, a pesar de que
existen campañas tendientes a redescubrir un encuentro con la ética y la moral”.
Por otra parte, el educador como todo ser humano, tiene reacciones que exigen
por su responsabilidad, mantener un equilibrio. Ya se ha recalcado varias veces, por eso,
ha de dejar, por ejemplo, tras la puerta de su hogar todos los problemas que enfrenta y
no reflejarlos en el ámbito escolar a fin de no aminorar el buen concepto que sobre él
posean sus discípulos y compañeros de trabajo, las relaciones mutuas, la confianza. Un
docente agresivo, retrechero, amargado, no se ajusta a las acciones lógicas, ni a los
requisitos pedagógicos.
Las acciones lógicas, según PARETO, (1.998), están constituidas por tres
elementos fundamentales:
Todo educador, aspira que su trabajo escolar sea perfecto y sin discordancias,
conservar el afecto permanente que le profesan los alumnos, por ello, se produce en esa
interrelación una constante expresión de sentimientos valiéndose de actos externos que
originan en aquel un deseo imitativo como fiel reflejo de instinto de uniformidad (no es
el mero hábito de vestirse o del modo de comer, sino de los hábitos religiosos o
morales).
De acuerdo a esta acotación el valor puede ser mas sencillo, puede no ser una
situación sino un estímulo, una respuesta a los intereses personales. O sea, una moral
cómoda sería la de poner en práctica los valores asumiendo actitudes según los intereses
que nos dominen. Por eso, es importante enfatizar sobre el objeto de los deseos y
desarrollar la capacidad analítica para reconocer y diferenciar los que son positivos de
los negativos.
Muchos de esos valores por los cuales el hombre lucha (prestigio, riqueza, poder,
libertad), se desean porque son meras posibilidades de satisfacción, hay una espera en
el momento del goce, su obtención se dificulta y cuando se logran, se lucha por
conservarlos.
CAPÍTULO II
MORAL SOCIAL
Entre los deberes que pueden ser primarios figuran el trabajo, la contribución, el
fomento, el patriotismo, la confraternidad, la obediencia, sumisión, adhesión,
acatamiento, filantropía, sacrificio, unión, cooperación, abnegación, cosmopolitismo,
educación doméstica fundamental, profesional, universitaria y la civilización.
Enlazando la moral con la política, se observa que continúa la lucha por el poder,
a pesar de que se pretende y aspira aplicar los derechos a las formas del vivir social.
PENSAMIENTO MORAL:
JHON DEWEY
De Mi Credo Pedagógico.
“La educación moral ha de centrarse sobre esta concepción de la Escuela como
un modo de vida social y la mejor y mas profunda preparación moral es precisamente,
la que se adquiere entrando en las debidas relaciones con los demás, formando una
unidad de trabajo y pensamiento. Los actuales Sistemas Educativos, en cuanto
destruyen o descuidan esa unidad, hacen difícil o imposible adquirir una auténtica y
sistemática educación moral”…
SIMÓN BOLÍVAR
Cámara de Educación del Proyecto del Poder Moral del Libertador.
SIMÓN RODRÍGUEZ
Surge desde épocas remotas a través de esos grandes sabios, la inquietud latente
de cultivar los principios y valores como parte integral de la ética y la moral, que debe
caracterizar a todo buen ciudadano para darle la condición de ejemplar.
Como se ve, la notable medida está enmarcada por una justa y amplísima
concepción filosófica que era la que iba a comunicarle su exacto valor social y a
convertirla históricamente, en base de la futura estructura de la educación primaria
venezolana. Este Decreto fue cumplido a cabalidad por algunos años, luego fue
interrumpido por las vicisitudes políticas y la desidia gubernamental, pero quedaron las
raíces de la virtualidad tratando de germinar para las generaciones de relevo.
Las hermosas cualidades que deben adornar a un educador, las virtudes, son
fáciles de poner en práctica cuando está dominado por la vocación profesional, la
preparación científica, personalidad, interés por el trabajo que realiza, dominio grupal
sin imposiciones, comprensión de las dificultades de los alumnos, cooperativismo,
lealtad, moralidad, buena salud.
CAPÍTULO III
Los valores son ideales de vida que se descubren e integran durante el desarrollo
de la personalidad, por ello, se le consideran “marcos referenciales” o “principios guías”
que canalizan, orientan y/o construyen nuestra forma de pensar y comportarnos en el
ambiente donde nos desenvolvemos. Por consiguiente, ponen en aplicabilidad el
trinomio: sujeto – objeto – vivencias, o valores – estabilidad – referentes.
Surgen a la vez, como pauta de cohesión social, los valores compartidos y los
valores reivindicados que son parte integral de la dignificación del individuo y de su
“calidad” como sujeto o persona. Podemos estar de acuerdo o no, con la aplicabilidad
de los valores, (seguirlos o adversarlos); incluso, cumplirlos por la “fuerza de
costumbre” o la denominada “moral convencional”, porque reconocemos que cada
sujeto tiene su propia verdad, que le puede convenir e incluso, trascender a un grupo,
prevaleciendo sobre otro. Por eso, los valores se deben cultivar estableciendo criterios
propios, evitar el dominio e invasión de lo que no nos convenga, ponerlos en práctica; a
fin de evitar que se minimice nuestra ética y las expresiones estéticas.
Por esta razón el estudio de la moral, los principios, los valores, la ética, se han
incluido desde siempre en los programas educativos o diseños curriculares y como
iniciativa propia del educador al dar diariamente una charla cívica, recordar la
cronología mensual, celebrar las efemérides, enseñar a orar, cantar himnos patrióticos,
inculcar amor y respeto por nuestros símbolos patrios, nuestros emblemas nacionales,
realizar lecturas ejemplares, organizar mesas de discusión sobre temas alusivos a esta
materia, convivencias para intensificar la formación humana, entre otras actividades que
se correlacionan con todas las áreas de los contenidos programáticos, pasando a
convertirse en la Educación Básica, en “ejes transversales”, aunque la experiencia
profesional permite afirmar que la enseñanza de los valores no debe estar sujeta
estrictamente a objetivos o actividades específicas sugeridas, porque ellos se van
inculcando en el diario quehacer escolar de acuerdo con las necesidades que surjan, o a
través de lo que se observa en el medio circundante, las actitudes y problemas que
refleja el discente, su conformación familiar, el simple comentario sobre una vivencia
dentro de cualquiera de los ámbitos donde se desenvuelve, la lectura de un artículo
periodístico, los acontecimientos sociales, políticos, que desarrollan incluso, su sentido
de criticidad y capacidad analítica.
No se trata de ser buena persona para complacer a los demás, o sentirse bien en
el grupo que conformamos, sino de sentirnos bien con nosotros mismos, a sabiendas de
que tenemos una responsabilidad social y por consiguiente, un orden social.
Los valores también son una respuesta o reflejo de los instintos que muchas
veces dominan al hombre. Son fuerzas interiores, resortes internos, motivos primarios
con sus correlativas emociones, son centros de energía, de liberación y desarrollo,
fundamentales para la explicación de la vida social.
Dentro de los deseos o motivos del hombre, están las fuerzas espirituales que
encierran una función psíquica y derivan fuerzas sociogenéticas como las intelectuales
que buscan lo útil y verdadero, las morales que buscan la justicia y el bien y las estéticas
que persiguen la belleza.
Los valores son objetivos porque son imperativos- colectivos, es decir, no son el
resultado del esfuerzo personal, sino de una serie de generaciones que se pierden en el
pasado y que han hecho ese trabajo selectivo, anónimo, secular. De ahí, el culto a la
tierra natal, a la patria como valor máximo para nosotros. Todo lo que ha sido
comprado a fuerza de sacrificios, de lágrimas y de sangre como la libertad se impregna
de una augusta majestad y se convierte en valor sumo.
Elaborar títeres para armar obras de teatro que refieran los valores como
aspecto fundamental.
Inventar poesías o investigar aquellas que traten sobre estos tópicos.
Arreglar carteleras con valores y antivalores que observan en la comunidad,
en los medios de comunicación.
Ejemplos:
CRITICO DESEO OBSERVO
Da oportunidad para enmendar los deseos a nivel las cosas negativas
Errores. escolar, familiar, o positivas del mun
individual, comuni- do, los medios de
tario. comunicación.
DESEO.
- Que seamos mas unidos cuando vamos a realizar una actividad especial.
- Deseo que mi amiguita Lucía sea menos egoísta.
- Deseo que esta actividad de periódico mural con nuestras opiniones libres,
no sea quitada.
OBSERVO:
RECONOZCO:
ME COMPROMETO:
ANTIVALORES VALORES
Injusticia en las apreciaciones orales. Justicia, reconocimiento.
Sentimientos negativos: ira, egoísmo, Dominio de sí mismo.
envidia, mentira. Bondad, verdad, calma,
altruismo, generosidad,
sinceridad.
Organizar debates.
Periodismo escolar para interrelacionar al educando con el trabajo, la vida,
otros niños y otros medios. Ello crea la toma de conciencia, de
responsabilidades individuales, sociales y morales, interrelación,
comunicación, lealtad, colaboración.
Elaborar carteles.
Aprender himnos y cantos relacionados con esta temática.
Organizar exposiciones de dibujos donde se manifieste por ejemplo el amor,
la unión familiar, la convivencia, el trabajo grupal, la armonía, la igualdad.
Organizar ciclos de charlas con invitados especiales.
Organizar actos culturales, desfiles, convivencias, cooperativas escolares,
intercambios culturales, paseos, excursiones, encuentros deportivos.
Permitir la expresión libre de los niños, para que tomen conciencia de sus
responsabilidades, de su dignidad y de su humanidad, (comentarios sobre
artículos periodísticos, televisados, radiados, etc).
Seleccionar artículos o titulares periodísticos que señalen valores y
antivalores, coleccionarlos, analizarlos, señalar indicadores que contribuyen
a la formación de la delincuencia, la forma de evitarla o aminorarla como
factor forjador de la justicia social.
Se observa que mientras mas progreso cultural y científico existe, mas nos
degradamos por la vileza del pensamiento, el afán de poder y destrucción y mas
nos esclavizamos.
EL EGOÍSMO
El tiempo es infinito como su espacio, como el mismo cielo. Él besa las flores
maravillosas, limita las estaciones del año, pule las rocas y les da verde limo. Siente que
nunca hay días ociosos y que jamás ha perdido el horario, porque se abre, se da sin
hambre ni mezquindades. Retrata los colores, los rayos de luz y sirve de cuna al arco
iris. Es su deseo, su diversión, aunque a veces se adormece en la oscuridad o en una
sonrisa de la mañana blanca o en una frescura de pureza transparente para meditar
porqué si hay tantos que se entregan enteros, reciben en respuesta el egoísmo, la
incomprensión, no consiguen los dividendos que producen las ganancias del cariño.
Siento que mi cuerpo se glorifica… ¡al Diablo con los egoístas!. .. ¡que se
consuman en sus propias miserias!. Ellos nunca abren sus velos a la claridad de la
mañana, ni se dan, ni saborean la dulzura de la vida, pero tampoco permitirán que tú mi
río melodioso, opaques tu voz, ni apagues tu lámpara. Nunca estarás solo, ni a oscuras,
aunque fallezca en el ocaso la luz del día, o tengas un farol y la noche te robe su
lucecilla o aquella se te eche encima… pero tampoco pretendas prestarle tu flama,
porque tienen el alma tan mezquina que ésta sólo va a temblar inútilmente en el vacío.
LA MENTIRA
En sentido figurado, podemos utilizar los refranes que expresan: “ El que pisa
tierra llana nunca tiene tropezón”, “Los montes tienen ojos y las montañas oídos”, “En
boca de mentiroso, lo cierto se hace dudoso”.
Aquí agrego una expresión de Montherlant: “Qué honor ver a los seres tal como
son y no sufrir por ello!”.
LUCHA POR LA EXISTENCIA
Lucho por adaptarme al medio ante las circunstancias. No quiero perecer. Que
vibre mi energía. Que mi savia se aferre a la natura. Lucharé abiertamente con empeño
ardoroso y escudo inteligente.
Lucho por lograr como tú, un mundo mas humano, sensible, nato, espiritual, con
mas amor y menos servilismo.
SERENIDAD
Me sereno en este mundo que me sirve de sostén. Serenidad y esperanza son las
metas que se aspiran y el medio cambiante, incierto, nos encierra en una maraña de
sentimientos y conductas, donde es imprescindible comprenderse, definirse. En esa
búsqueda intuimos la nada reflejada en angustia, surgida muchas veces sin motivo, con
una fuerza subjetiva que nos domina e inquieta. Demostración de cambios inciertos o no
tomados, de frustraciones que ignoramos pero que dormitan en nuestro YO interno.
CREO EN DIOS
Puedo llorar, estar contento con mi YO, sentir igual que otros, prodigar la
bondad, ser afectivo, simpático, padecer, elevarme sobre la realidad circundante para
amar lo profundo, la religión, el recogimiento.
Puedo hacer tantas cosas que me jacto, me lleno de orgullo y a veces, me olvido
que mi poder es insignificante ante el de Dios.
VIOLENCIA
La vida es un sendero
que tiene punto final.
Es amarga o placentera
según la sepamos guiar.
Si desde infantes trazamos
una meta definida,
si luchamos, la alcanzamos,
recompensa merecida.
Cuando se obtiene esa meta
hay que saberla explotar.
Obtendrás a cada paso,
seguridad y bienestar.
EJEMPLO
Repiquetea en el aire
la nobleza ante la buena acción.
La infinidad de ideas que se entablan
en una permanente comunión.
Satisfacciones por no torcer
la senda transitada.
Saber que los principios y valores
en tu nido subjetivo
edificaron su morada.
FALLAS
Cuántas veces fallamos
sin ni siquiera imaginar
las profundas heridas
que a otros causamos.
Fallamos cuando torcemos el rumbo
dejando principios, valores forjados
y sumergidos en rebelde desobediencia
vislumbramos en las diferencias
la realidad aplastante que se traga
para sólo anidarla en la conciencia.
O al convertirse en débil alma
dominada por chantajes
y la siembra inteligente de cizañas
que separan las vidas que eran río,
una sola corriente unida, sonora, cristalina,
apartada por fuerte remolino,
diseminando afluentes
y convirtiendo en un amanecer de julio
mi primavera en estío.
Fallamos tanto que lo que ayer hicimos,
en el nuevo presente revivimos.
Sin embargo, existen fallas que se justifican.
La única imperdonable es arrancar las raíces
por complacer caprichos de seres egoístas.
Me conforma el vacío porque miro hacia Dios.
El es el único que no falla
y le lleva el consuelo a las almas contritas.
NO QUIERO
No quiero mas espantos, insólitas y trágicas noticias que ponen nuestra alma en
vilo nublando los ojos de llanto. Lejos la confusión y el aturdimiento, no caben en el
mundo de las convicciones. Atrás los fanatismos sangrientos que estrangulan la garganta
de miedo, la naturaleza desenfrenada que no levanta sus ojos hacia Dios. ¡Cuánta
indiferencia del hombre!. Si, de los hombres que hemos perdido nuestro corazón!. No es
justo escudarse en explicaciones sociológicas para aplastar principios y valores, aunque
arrase el hambre, presiones, frustraciones, nadie tiene derecho a sumergirnos en un
sacudimiento de horror. ¿Qué tienes en el corazón?. Su vacío ha sido llenado por la
insensibilidad apartando el cupo del Señor. Ahora, sólo se oye el viento frío de la
maldad. Mueren cientos, mientras se elevan gritos desgarrados, almas descarnadas por
el dolor y hacia el cielo vuelan sueños, , sacrificios, desvelos, primaveras que dejaron de
florecer, mientras los vientres maternos se retuercen de angustia. ¿Dónde están las leyes
de los hombres?. ¿Porqué se olvidan los mandamientos de Jehová?. ¿Quién ahoga la
voz de la conciencia?. Arranquemos el conformismo y la desesperanza. No dejemos
que el mundo se hunda. Protestemos, siempre protestemos. Elevemos nuestros mensajes
constructivos. No lo hagamos sólo cuando nos llegue el turno de ser víctimas. Entonces,
será demasiado tarde, no habrá oídos. Despertémonos hoy, gritemos hoy, por los que ya
no tienen voz. Abajo el odio, la violencia que estremece, levantémonos sobre nuestros
defectos y errores, con coraje, lancémonos a la aventura de conquistar el sueño de la paz
y la tranquilidad ciudadana.
FUERZAS ESPIRITUALES
HAMBRE
¿QUÉ ES SER?
Ser es figurar,
en cosas útiles el tiempo ocupar.
Es abarcar anhelos y estar satisfechos al verlos cuajar.
Es alcanzar la cumbre, la meta
y cuando eso logra nuestra alma inquieta
sentir la alegría de justificar esa corta estancia
que en vida terrena nos ha de tocar.
Ser es profundizar en la esencia subjetiva,
tener el deleite de sublimizar ese goce interno que nos da el espíritu
cuando arremete con furia y luego regresa con su musa en calma.
Ser es tener un principio, un fin y un camino,
saber que cada paso peregrino con nuestros pasos sellará el destino.
Que en el fondo de todo misterio sólo hay una verdad y una esperanza:
Cristo, que con su amor a todos nos alcanza
para brindarnos seguridad y confianza!.
LABERINTO
Cabeza, María, Orellana Francisca, Rivas Yolimar y Rodríguez Yenny, (2.000). Valores
y Autoestima. Colegio Universitario Caracas. C.U.C. PROIPRE. Sección L. pp. 43 – 45.
Guanare – Portuguesa.
Gil Fortoul, José. (1.950). Historia Constitucional de Venezuela. Tomo II. Constitución
de Angostura de 1.819. pp. 546 a 548. Caracas, Venezuela.
Revista Pedagógica Nº 15. la Educación Moral en las Escuelas. Pp. 155 – 157.
Revista Magíster, Nº 16. Espinoza Bártoli, Italia. (1.999). Perfil del Docente del Nuevo
Milenio. pp. 17, 18, 19. La Guaira – Estado Vargas. Venezuela.
__________________ Nº 7, pp 12.
Trujillo, León. (1.990). Lecciones de Metodología. Tomo II, pp. 400. Edic. rev.
Caracas, Venezuela.