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Autora: Trina Leé de Hidalgo

Ejido 2005
INDICE

PRÓLOGO

CAPÍTULO I
LA ÉTICA DOCENTE

CAPÍTULO II
MORAL SOCIAL

PENSAMIENTO MORAL. Jhon Dewey


Rebolledo Correa
Simón Bolívar. Poder Moral de El Libertador
El Método que se debe seguir en la educación de mi sobrino Fernando Bolívar
Documento sobre la Instrucción Pública ….
Simón Rodríguez
José María Vargas
Miguel José Sanz
Rómulo Gallegos
Guzmán Blanco y la Educación Popular
Luís Beltrán Prieto Figueroa

CAPÍTULO III
¿QUÉ SON LOS VALORES?

CAPÍTULO IV
¿CÓMO ENSEÑAR LOS VALORES?

CAPÍTULO V
LA LITERATURA Y LOS VALORES
El egoísmo
La mentira
Lucha por la existencia
Serenidad
Creo en Dios
Poder
Violencia
Consejos
Ejemplo
¿De qué diablos estoy hecha?
Fallas
No quiero
Fuerzas espirituales
Hambre
¿Qué es ser?
Laberinto
Hemerobibliografía
PRÓLOGO

A través de nuestra existencia vivimos rodeados de preceptos, normas, leyes,


principios, valores, como elementos integradores de la moral y en el diario contacto con
las personas que conocemos porque forman parte de nuestro núcleo familiar,
comunitario, escolar, social, del trabajo, observamos las actitudes que asumen, las
virtudes que ponen en práctica, convirtiéndose en una constante oportunidad de
aprendizaje que se enriquece durante nuestra formación integral en las instituciones
educativas: hábitos higiénicos, normas de cortesía, comportamiento social, formación
ciudadana, religiosa y debe ser una permanente preocupación por parte de docentes,
padres y representantes, sacerdotes, al reconocer la realidad sobre la pérdida
sorprendente de esos valores tan necesarios para convertirnos en una persona digna,
admirada, imitada, apreciada dentro del seno de la sociedad al considerarla un
paradigma a seguir.

Las simples expresiones: gracias, adelante, estamos a la orden, con su permiso,


te queremos, cuenta con nosotros, te acompañamos en tu sentimiento, entre otras, se
convierten en estímulos condicionantes para que cualquier individuo sienta apoyo,
consideración, sinceridad, amor, receptividad, desprendimiento, y por consiguiente,
pueda superar cualquier problema, elevar la autoestima, experimentar seguridad,
confianza, esperanza, reconociendo a la vez, la humildad del que le gusta ayudar al
prójimo y la importancia del proceso de socialización, de la adecuada convivencia
humana.

Como expresa Antonio Pérez Esclarín, (2.002): “Hoy en día la mayoría de las
personas no se atreven a vivir, a ser alfareros de sí mismos, sino que son vividos por los
demás: costumbres, propagandas, modas, el qué dirán… Formarse no es meramente
aprender nuevas cosas, sino que fundamentalmente es aprender a vivir, lo que implica
un proceso de asumir con radicalidad la propia construcción y la permanente
dignificación. Se trata de ayudar a nacer la persona que todos llevamos dentro. Por eso,
educar es ayudar al alumno a conocerse, valorarse y emprender el camino de su propia
realización con los demás, en libertad y responsabilidad”…

Esa formación humana que implica la autoconstrucción, retroalimentación, el


florecimiento del propio ser, la canalización acertada del hacer en la cotidianidad, se
debe rescatar con esmero y prontitud, concienciando y cultivando el sentido de
reconocimiento, discernimiento y criticidad, de tal forma que las influencias externas
negativas no amilanen ni quebranten el espíritu de ser digno para el engrandecimiento
de una patria hermosa.

Aquí está la gran responsabilidad del docente de hoy y de los que ya estamos
jubilados. Es necesario reflejar nuestras inquietudes y experiencias, repetirlas sin
cansancio, para que florezca en el corazón de nuestros niños y adolescentes el capullo
de la bondad, la simiente de la virtud, la promesa futurista de una generación mas
humana y mas espiritual., que reconozca que estamos rodeados de MISTERIOS:
La vida es un misterio tejido en telaraña,
limitador del hombre en dos espacios:
tierra, cielo, sufrimiento y gloria.
Para muchos, prolongación de la tortura humana
cuando castigados por su actuación
evalúan su existencia nula y vana.
Dos espacios: Dios y fe, Espiritualidad y esperanza.
Uno, la luz eterna que nos guía,
la otra: el transitar terrestre
ebrios de seguridad y de confianza.
Dos espacios: luz e ignorancia.
Claridad que ilumina el sendero
del caudal de años que nos toque
u oscuridad entre tanta grandeza y maravilla.
Siempre dos espacios.
limitan nuestra vida tan sencilla!.

La Autora.
CAPÍTULO I

LA ÉTICA DOCENTE

El vocablo ética proviene del griego ethika, de ethos, “comportamiento”,


“costumbre”, principios o pautas de la conducta humana, a menudo y de forma impropia
llamada moral del latín mores, “costumbre”. Filosóficamente, es una ciencia normativa.
A veces chocan en esta materia la filosofía y la psicología porque ambas estudian la
conducta social.

Así, que la ética se refleja en la vida de todo ser humano, por consiguiente,
también en el diario quehacer del docente si trata al niño con un espíritu sereno y
amplio, demuestra entusiasmo por el trabajo, es atento y cortés, equilibrado
emocionalmente, imparcial, habla y se viste moderadamente, permitiendo a la vez,
gracias a su influencia la espontaneidad y confianza en el discente y una motivación
permanente.

Nada se logra con reglamentos y proyectos educativos si no se expande el


espíritu, las iniciativas, y se ofrecen constantemente ejemplos fecundos que den fe de
nuestra vida. Por eso, debemos obrar lo mas digna y noblemente que podamos, con
personalidad y originalidad crecientes.

En este sentido, asumimos una gran responsabilidad, al tomar en cuenta la


pérdida de valores que traen a la escuela muchos estudiantes, demostrando ausencia o
despreocupación de enseñarlos e inculcarlos en el seno del hogar, aunque
generalmente, se afianzan y a pesar de ello, tienen mas influencia el medio circundante,
los amigos que se frecuentan, los medios de comunicación, la proliferación de los vicios
(alcoholismo, drogas, prostitución, entre otros).

La escuela no debe convertirse en una fábrica de lumbreras vacías e insensibles.


Es necesario preparar al niño para la vida, la práctica del bien, el conocimiento y
acatamiento de leyes, principios y deberes, objetivos que nos obligan a dar ejemplo
porque somos centro de atención y observación constante.

El Artículo 102 de nuestra Constitución Nacional refiere la valoración ética del


trabajo, los valores de la identidad nacional, en el marco de la educación gratuita y
obligatoria. El Artículo 104 expresa que la educación estará a cargo de personas de
reconocida moralidad. El Artículo 107, destaca la obligatoriedad de la Educación
Ambiental, la educación ciudadana no formal, los principios del ideario bolivariano. El
Artículo 108 exhorta a los medios de comunicación social, públicos y privados a que
cumplan con la formación ciudadana. En el Capítulo X relacionado con los deberes,
aparece en el Artículo 130 el deber de honrar y defender a la patria, sus símbolos y
valores culturales, resguardar y proteger la soberanía, la nacionalidad, la integridad
territorial, la autodeterminación y los intereses de la nación y en el Artículo 132 se
explica el deber de cumplir sus responsabilidades sociales y participar solidariamente
en la vida política, civil y comunitaria del país, promoviendo y defendiendo los
derechos humanos como fundamento de la convivencia democrática y de la paz social.

Se puede apreciar que desde el aspecto legal se afianzan los valores patrióticos,
ciudadanos, sociales, políticos, civiles y comunitarios. Dentro de estos últimos figura la
educación si se toma en cuenta la zonificación para que el estudiante tenga acceso a la
misma, en el sitio mas cercano a su residencia. Igualmente, se espera y aspira que el
educador sea la persona que responda a ese código de ética que debe cumplir y reflejar
mediante su vida cotidiana y familiar. Globalizando, se plantean el desenvolvimiento
moral, los sentimientos democráticos de cooperación, hábitos individuales y sociales
para la vida ciudadana, la Formación Cívica que nuestra legislación prescribe como
fines para nuestra escuela, circunstancia que reclama igualmente, la intensificación de la
enseñanza de los Estudios Sociales, como garantía de una formación democrática que
facilite la convivencia y cooperación social y los mas altos sentimientos de moralidad.
Ello implica, que el docente debe reproducir en la escuela la organización familiar para
formar en el alumno actitudes y aptitudes enmarcadas en la responsabilidad para el
trabajo, en la concienciación que lo motive a ayudar a resolver los problemas de su
comunidad, remediando así; los males sociales que percibe y experimenta en carne
propia, animando sus deseos de superación personal, forjando un individuo juicioso,
analítico, crítico, capaz de afrontar y resolver problemas, dificultades, con tolerancia,
honradez y lealtad.

En este orden de ideas, nuestra gran responsabilidad radica, entre otros aspectos,
en asignarle valores a los acontecimientos históricos, cuestión que resulta difícil, porque
el educando debe sentirlos y comprenderlos para que esas enseñanzas generen buenas
costumbres y sentimientos éticos.

De tal manera que el niño aprende mas cuando establece un sentido de evidencia
para buscar la verdad, inclinándose gradualmente hacia la funcionalidad del patriotismo,
demostrando amor sincero por la escuela, por la comunidad y el país, revelándose
además, en una consideración de los derechos de los demás (que muchas personas desde
hace muchas décadas se han acostumbrado a pisotear, poniendo en práctica la filosofía
de “primero yo y después yo”).

Desde esta perspectiva, nuestro sistema educativo ha girado entorno a la


formulación de programas, diseños curriculares, proyectos, planificaciones, que han
cambiado progresivamente de nombre pero reflejan los mismos objetivos. Igual cuando
hablábamos de Centros de Interés, unidades de trabajo, o de los actuales Proyectos
Pedagógicos de Plantel, (P.P.P), Proyectos Pedagógicos de Aula (P.P.A.) o Proyectos
Pedagógicos Comunitarios (PPC). La idea fundamental es involucrar a todos los entes
relacionados con este proceso: docentes, padres y representantes, alumnos, comunidad
en general, centrándose en la acción y dirección del educador que se convierte así en un
líder que debe conocer y cumplir sus roles de orientador y facilitador del aprendizaje, de
investigador permanente y promotor social, incluyendo enseñanza de enfoques
pedagógicos, solución a los problemas específicos, planificación de estrategias y
métodos, crecimiento personal, otros.

Encontramos en el diccionario de las Ciencias de la Educación, las cualidades


características que conforman el modo de ser y actuar del educador, globalizadas en:
. Cualidades objetivamente apreciables: salud, edad, sexo y presencia física y
 Cualidades no definidas subjetivamente entre las que se destacan las
intelectuales (claridad y expresión, serenidad de juicio, objetividad,
imaginación, memoria, etc.).

En este orden de ideas, nuestra ética se refleja cuando ejercemos esta profesión
con eficiencia y efectividad, adelantándonos a la época, sin encasillarnos en un
programa o un esquema, dando en cambio, rienda suelta a nuestra imaginación,
originalidad y creatividad.

Al afirmar todas estas apreciaciones producto de la experiencia profesional, se


evalúa lo difícil que resulta la aplicabilidad del binomio utopía – realidad, frente a la
certeza de que la educación se encuentra sumergida actualmente en una crisis de
valores, por la influencia del entorno y los medios de comunicación quienes dan
preferencia al aspecto económico antes que al ético – cultural, razón por la cual les
cuesta adaptarse y aprobar satisfactoriamente la nueva Ley de Responsabilidad Social.

De allí la importancia de que tanto padres como educadores se preocupen por


afianzar los valores desde el preescolar (Educación Inicial) hasta la Universidad y
después de ella, para alcanzar la formación integral. Un determinante para este logro es
el conocimiento del “Perfil ético y profesional del Docente”, destacando entre algunas
cualidades:
 La capacidad para analizar y sintetizar.
 Preparación cultural próxima y remota.
 Cualidades didácticas (adaptación del estudiante, conocimiento de los
métodos de enseñanza)
 Cualidades morales: ejemplaridad, madurez afectiva, equilibrio interior,
dominio de sí, paciencia, abnegación, firmeza y dulzura, optimismo y buen
humor..

Por otra parte, se transcriben algunos objetivos del Ministerio de Educación,


resaltando la enseñanza de valores como la libertad, la tolerancia, la solidaridad, la
honestidad, el amor por la vida, la responsabilidad, la justicia, la formación integral del
hombre y la continuidad de nuestros valores culturales e históricos.

Se citan igualmente, varios rasgos personales que se requieren para conformar el


perfil del docente: el ser limpio, aseado, respetuoso, dedicado al trabajo, servicial,
atento, responsable, disciplinado, sistemático, curioso, explorador, investigador, abierto
a los cambios, afectivo, consciente de la validez de los usos linguísticos como la
expresión de libertad a que tiene derecho toda persona, igualmente, debe ser un
individuo maduro y consciente de su compromiso social.

Se especifican también las Habilidades y Destrezas (del hacer): experto en el


manejo correcto de la comunicación en todas sus expresiones, capaz de transmitir
mensajes con claridad, coherentes y organizados, adecuando el lenguaje al contexto de
uso, hábil para hacer observaciones del entorno, detectar problemas y procurar con sus
alumnos estrategias de solución, orientador de las inquietudes de aprendizaje de sus
discípulos, diestro en el manejo de herramientas de la investigación en el aula y fuera de
ella, tomador de decisiones, creativo, capaz de ofrecer situaciones ópticas para que se de
el diálogo objetivo horizontal, en un ambiente que promueva la igualdad y la
democracia, capaz de fijar posición sobre el modelo de sociedad y sobre la persona que
se desea educar, diseñador de estrategias didácticas que estimulen el desarrollo del
potencial comunicativo de sus discentes.

Entre los Rasgos Profesionales, surgen: conocedor de los procesos de desarrollo


del pensamiento y de las técnicas y prácticas pedagógicas, de los cambios
socioculturales que se producen en el entorno social, organizador e integrador del
conocimiento por áreas de contenido.

La secuencia de las cualidades y habilidades descritas anteriormente, resumen la


gran responsabilidad, dificultades y retos, que enfrenta el docente para cumplir
cabalmente con su misión de educar y formar, razón por la cual, existen cuatro (4)
enfoques que responden a estas alternativas:

- Jurídico – político
- Histórico
- Sociológico y
- Filosófico

Respondiendo respectivamente, al sentido de igualdad, participación, correlación


de deberes y derechos, responsabilidad ciudadana, que internaliza la moral, los valores,
el comportamiento y conciencia cívica.

Se puede observar, que no es tan fácil la misión del educador, especialmente, en


esta época en que dados los ejemplos de los medios de comunicación: televisión,
revistas, internet, conflictos en el hogar, experiencias propias y ajenas, se debilita la
formación dada en la escuela. Basta poner como ejemplo:

- Un matrimonio que fracasa y ante una nueva oportunidad de unión en pareja,


aducen que no vale la pena casarse, es mejor establecer un concubinato. (En este caso
prevalece el temor a un nuevo fracaso).
- La valoración y superación de una persona que no reúne méritos ni preparación
académica, que muchas veces, ofrece un título a través de consecuentes exámenes
copiados o comprados en las universidades que se prestan para ello, o que posee
influencia política, partidista, padrinazgo, dando lugar a que las personas que son
correctas, dignos estudiantes o profesionales, se desanimen y establezcan el principio de
que “El mundo es de los vivos”, contribuyendo al debilitamiento de la autoestima.
- Una persona que trabaja ardua y honradamente y no consigue alcanzar todas
sus metas, simplemente porque vive de un salario y dada la inflación no le alcanza mas
que para pagar, mientras que otra que no trabaja, no se sacrifica, surge aceleradamente y
goza de prestigio social, aunque sean dudosas sus fuentes de entrada.
- Un político importante, alto representante en un cargo gubernamental, en quien
el Presidente de la República, deposita toda su confianza y lo engaña descaradamente,
porque al estar en condición de manipular tanto dinero gracias a las partidas
presupuestarias, se involucra directamente en la corrupción administrativa, dañando el
proceso y la confianza del pueblo.
- Un Facilitador, por ejemplo, de la Misión Róbinson que no se preocupa por
planificar las clases, no dispone de estrategias para suplir las fallas de material
audiovisual que no llega a tiempo por la centralización, la falta de transporte, o que
llega tarde o no se presenta a la escuela, faltando el respeto a los participantes al
hacerlos esperar tanto y desconsiderándolos cuando ni siquiera se toma la gentileza de
mandar avisar la causa de su ausencia, o cuando presenta matrícula con alumnos
fantasmas, o dura un año cobrando sin trabajar y para ello, no entrega la renuncia, o
cuando la Coordinación o la Supervisión, conoce las fallas y no toma cartas en el
asunto, o cuando ésta demora por descuido el envío de recaudos administrativos, frente
a otras que si han cumplido eficientemente con su trabajo y que renuncian por la ética
profesional que poseen y ponen en práctica.
- Un profesor que valora en la misma escala al que no cumple y no asiste casi a
la clase que al que cumple con sus asignaciones y es responsable con el horario o que no
acusa las irregularidades.
- Una secretaria o cualquier otro representante administrativo que ante el
extravío de un título de un profesional en ejercicio o jubilado, al no cerciorarse por otra
fuente, decide colocar en la planilla de pago que no es graduado, con la consiguiente
consecuencia y perjuicio en el monto de la remuneración de esa persona que se destacó
incluso, por su vocación de servicio.
- Un individuo que ante la perspectiva de un plan de vivienda establecido por el
gobierno, realiza trámites para obtenerla (y la consigue), a pesar de poseer una o dos
propias., mientras que otra que si es sincera, efectúa gestiones por mas de cinco años,
sin ningún resultado.
- Un ciudadano que dado su cargo de jerarquía humilla a las personas que
acuden a su despacho, demostrando prepotencia por su preparación académica y el
poder que sustenta frente a otras que también son preparados profesionalmente pero las
adorna la humildad, paciencia, y la convicción de la mediocridad de quien así actúa.
- Las personas que rechazan a otra, negándoles la oportunidad de un cargo
porque no son activistas del partido o gobierno de turno, violando la Constitución
Nacional y desconociendo los valores, méritos y experiencia que pueda poseer.
- Una persona que rechaza a otra por su color, características físicas, posición
económica, acreditándole epítetos despectivos. Es decir que valoran a los demás por su
apariencia, lo externo, desconociendo la riqueza espiritual y sus potencialidades.
- Un militar que acepta una ilegalidad frente a un beneficio económico. En este
caso, nos encontramos con dos personas que les falta mucha ética y moral.
- Un gobernador o alcalde que desvía los recursos asignados para un pago
incumpliendo y prolongando la espera de un compromiso contraído.
- Una familia que posee una mascota y que al fastidiarle, simplemente; la dejan
abandonada en cualquier calle.
- Las personas que practican entre sus hobbys las competencias donde se
maltratan animales: carreras de caballos, de perros, toros coleados, corridas de toros,
peleas de gallos., determinando con esas inclinaciones recreativas que no nos
diferenciamos en absoluto de los hombres primitivos.
- Una persona que no acude a votar en un proceso electoral de Presidente,
Gobernador, Alcaldes o Diputados, amparándose en cualquier excusa a pesar de haber
recibido beneficios de becas educativas, créditos para miniempresas, viviendas, entre
otros como el pleno conocimiento de nuestros deberes y derechos y la responsabilidad
que debemos asumir como ciudadanos y patriotas.
A través de estos ejemplos, se percibe una escala de:

ANTIVALORES egoísmo, prepotencia, odio, indolencia, facilismo,


oportunismo, viveza, irresponsabilidad, vicios, irrespeto, involucrando a la vez, baja
autoestima reflejados en temores frente al fracaso, (inseguridad, desconfianza),
complejos de superioridad, falso cristianismo: indolencia, engaño, injusticia ante el
desconocimiento de los méritos personales, etc.

Por eso, es importante, afianzar los valores, centrándose también en la


formación religiosa. ¿qué mejor código de ética, que la Biblia?. Así, al establecer
cuadros comparativos no nos amilanaremos, porque será imposible resquebrajar las
bases sólidas de nuestra formación moral. Se debe establecer el lema: “cada vez que
caigamos debemos levantarnos con mas bríos”. También es importante reconocer que
la aplicabilidad de principios y valores implica “buenos sentimientos”, nobleza,
dignidad.

A tal efecto, Escalante, Omar (1.999), expresa: … “El actual humano obedece a
valores mínimos, hay insensibilidad frente a la responsabilidad moral, a pesar de que
existen campañas tendientes a redescubrir un encuentro con la ética y la moral”.

Por otra parte, el educador como todo ser humano, tiene reacciones que exigen
por su responsabilidad, mantener un equilibrio. Ya se ha recalcado varias veces, por eso,
ha de dejar, por ejemplo, tras la puerta de su hogar todos los problemas que enfrenta y
no reflejarlos en el ámbito escolar a fin de no aminorar el buen concepto que sobre él
posean sus discípulos y compañeros de trabajo, las relaciones mutuas, la confianza. Un
docente agresivo, retrechero, amargado, no se ajusta a las acciones lógicas, ni a los
requisitos pedagógicos.

Las acciones lógicas, según PARETO, (1.998), están constituidas por tres
elementos fundamentales:

1.- Por actos externos hechos espacios temporales observables. (conducta).


2.- Expresiones: linguísticas, religiosas, morales.
3.- Estados mentales: observación de conducta o expresión de sentimientos.

Todo educador, aspira que su trabajo escolar sea perfecto y sin discordancias,
conservar el afecto permanente que le profesan los alumnos, por ello, se produce en esa
interrelación una constante expresión de sentimientos valiéndose de actos externos que
originan en aquel un deseo imitativo como fiel reflejo de instinto de uniformidad (no es
el mero hábito de vestirse o del modo de comer, sino de los hábitos religiosos o
morales).

Entra en este orden de ideas, la integración de la personalidad y los elementos


que la conforman: deseos, actitudes, imaginación, instinto de mando, lenguaje, conducta
individual, otros. Según la Escuela Ajustativa de la Personalidad: son las situaciones
sociales las creadoras objetivas de ésta.

Es importante entonces, reconocer los factores de la personalidad:


1.- Factores físicos y funcionales del organismo (aspecto, fuerza y defectos
físicos)
2.- Por los acondicionamientos del individuo (hábitos y reacciones adquiridas en
el curso de su vida).
3.- Por el siguiente repertorio:

A.- Inteligencia: capacidad de resolver problemas, de aprender, de reacciones


perceptivas, imaginación constructiva, aptitudes especiales, profundidad de juicio,
adaptabilidad general.
B- Motilidad: hiperkinesis, hipokinesis, impulsión – inhibición, (control),
tenacidad, destreza, estilo.
C.- Temperamento: frecuencia y cambio emocional, tempo emocional, fuerza
emocional, buen o mal humor, actitud emocional.
D- Autoexpresión: compensación, extraversión – introversión, intuición o
comprensión, ascendencia – sumisión, expansión – aislamiento.
E.- Sociabilidad: susceptibilidad a la estimulación social, socialización vs. Busca
de sí mismo, agresión, participación social, carácter.

De la Psicología social de la personalidad, surgen cinco corrientes teoréticas: la


instintiva, la ambientista – behaviorista, la psiquiátrica, la tipológica y la biográfica,
explicando la primera, (Mac Dougall), que la personalidad está constituida por un
complejo de reacciones nativas que pueden ser manipuladas por el educador, dirigentes
sociales o instituciones.

La segunda teoría, corresponde a Kimball Young quien añade: “lo que el


individuo llega a ser como personalidad adulta, lo que él hace y piensa, es en definitiva
determinado, en gran parte, por el hecho de cómo otras personas lo afectan. Lo que el
niño llega a ser no es sólo el producto de su constitución orgánica, sino también de su
participación en la circunstancia social (humana) que le rodea”…

El behaviorismo enfatiza sobre el ajuste o adaptación eficiente de la


personalidad al ambiente y aplica la teoría del acondicionamiento. (Bernard, Kantor,
Kimball, Young, otros).

Dentro de la Escuela de la Personalidad se ha desarrollado el concepto de status,


como nueva apreciación, para explicar cómo funciona dentro del ambiente social el
reconocimiento y la estimación colectiva y cómo esa estimación hace la vida valiosa al
individuo.

También se han estudiado las biografías como vibraciones emocionantes de la


personalidad, donde se narran los esfuerzos, las desilusiones, las derrotas, las
depresiones, las sublimaciones, los conflictos, en consonancia con el grupo social al que
el protagonista pertenece.

La integración de todos estos factores constituye la personalidad, siendo


imprescindible que el docente domine esta temática prácticamente involucrada en el
proceso evaluativo y de gran significado en el afianzamiento de los principios y valores
que deben prevalecer en el binomio: maestro – alumno.
Es necesario reconocer que el hombre en busca de ese status que tanto anhela
para sentirse superado y realizado como persona, núcleo familiar, integrante de la
comunidad y de la sociedad en general, realiza a veces, actos indebidos que chocan
contra la moral y los buenos principios, aplastando a propósito los valores inculcados en
el hogar y la escuela, frente a un egoísmo en que prevalece su superación a toda costa
aunque al lograrlo perjudique a muchos que va pisoteando en su trayecto. Se repliegan y
silencian el alarido de sus conciencias, reflejando personalidades anormales que no se
rigen con las virtudes ni las buenas costumbres y sin embargo, se observa con asombro
cómo una gran masa poblacional le rinde tributo y admiración a ese tipo de individuos,
a pesar por ejemplo de que sean causa directa de muertes en las guerras, de invasiones a
países extranjeros, de pérdidas económicas para un país, de incitación a la
diferenciación racial, entre otros factores.

Predomina entonces, la sumisión frente a instintos malvados. A pesar que dentro


de las fuerzas espirituales aparece la sociogenética, dentro de la cual prevalece la moral
como búsqueda de la justicia y el bien.

Se deduce que en la desviación de la moral, influyen también los intereses,


porque son fuerzas sociales, que según el Sociólogo Austríaco Gustav Ratzenhofer
(1.842 – 1.904), “son factores permanentes y fundamentales del dinamismo social”,
son “los motivos inconscientes y los fines conscientes de la conducta y la base de toda
acción y mejoramiento”.

De acuerdo a esta acotación el valor puede ser mas sencillo, puede no ser una
situación sino un estímulo, una respuesta a los intereses personales. O sea, una moral
cómoda sería la de poner en práctica los valores asumiendo actitudes según los intereses
que nos dominen. Por eso, es importante enfatizar sobre el objeto de los deseos y
desarrollar la capacidad analítica para reconocer y diferenciar los que son positivos de
los negativos.

Muchos de esos valores por los cuales el hombre lucha (prestigio, riqueza, poder,
libertad), se desean porque son meras posibilidades de satisfacción, hay una espera en
el momento del goce, su obtención se dificulta y cuando se logran, se lucha por
conservarlos.
CAPÍTULO II

MORAL SOCIAL

El hombre es adulto de razón y de conciencia siempre que contribuya a la vez, al


desarrollo de la conciencia colectiva. La moral recalca los deberes que dan efectividad
al bien social. Por eso, no hay moral social, si no se relaciona al individuo con la
sociedad.

Entre los deberes que pueden ser primarios figuran el trabajo, la contribución, el
fomento, el patriotismo, la confraternidad, la obediencia, sumisión, adhesión,
acatamiento, filantropía, sacrificio, unión, cooperación, abnegación, cosmopolitismo,
educación doméstica fundamental, profesional, universitaria y la civilización.

Entre los deberes secundarios se destacan: el ahorro, previsión, constancia,


dignidad, beneficiencia, veneración, reverencia, resignación, benevolencia, solidaridad,
legalidad, integridad, tolerancia, prudencia, equidad, firmeza, justificación,
imparcialidad, entre otros.

Enlazando la moral con la política, se observa que continúa la lucha por el poder,
a pesar de que se pretende y aspira aplicar los derechos a las formas del vivir social.

Lo expuesto anteriormente, no significa que se debe obedecer, ser sumisos,


adherirnos o acatar las cosas que según nuestra capacidad de discernir consideremos
malas o incorrectas, sacrificarnos cuando apreciamos que es sólo en beneficio de otros
porque se nos ubica en una condición de explotados, o que debemos venerar aquellos
sujetos que nos dan malos ejemplos, o tolerar las injusticias sociales.

PENSAMIENTO MORAL:

JHON DEWEY
De Mi Credo Pedagógico.
“La educación moral ha de centrarse sobre esta concepción de la Escuela como
un modo de vida social y la mejor y mas profunda preparación moral es precisamente,
la que se adquiere entrando en las debidas relaciones con los demás, formando una
unidad de trabajo y pensamiento. Los actuales Sistemas Educativos, en cuanto
destruyen o descuidan esa unidad, hacen difícil o imposible adquirir una auténtica y
sistemática educación moral”…

Aunque generalmente, una gran mayoría de los educadores se preocupa por la


enseñanza de la moral, los valores, la ética, que prácticamente son elementos que se
fusionan, si se observa la realidad que nos circunda en el barrio que habitamos, en los
noticieros de televisión, reconocemos que lamentablemente, todavía andamos a tientas,
que se profundiza mas en el aspecto cuantitativo que en el cualitativo, cuando toca
realizar los procesos de evaluación, es decir, se realiza una educación intelectualista, en
desmedro de las otras facultades y valores que pone en práctica el discente. Este defecto
lo había apuntado Gil Fortoul, partidario de Spencer, cuando proclamaba que la
educación debe atender “ a lo físico, a lo intelectual y a lo moral”.

A. REBOLLEDO CORREA, (1.960), sostiene que la Pedagogía nos señala


tres fines: el práctico o material, el formal o intelectual y el fin moral”. .. El fin moral
conduce al alumno a observar los principios básicos y formales de orden y exactitud,
veracidad y subordinación.

Adaptando estos conceptos a la actualidad, continuamos afirmando que la moral


puede ser imitativa, tomada del ejemplo de la vida virtuosa y honesta de las personas
que rodean al niño, de sus educadores, considerados como el mejor espejo donde ellos
se miran, pero al hablar de subordinación, no debe asimilarse ésta como una imposición
o una obediencia sumisa y absoluta, por el contrario, hay que desarrollar el sentido de
criticidad del infante para que aprenda a discernir y ponga en práctica en la vida
familiar y social, los valores que él acredite como verdaderos y útiles y que por
consiguiente, le proporcionarán provecho y consideración dentro de la sociedad.

En este aspecto, analizando varios artículos en el Diario Universal de Caracas,


durante la primera década del Siglo XIX, se constata la preocupación por la materia en
estudio, resumiendo que “la educación no debe tener como objeto hacer solamente
hombres sabios, sino también formar una generación que sea mejor que la actual, mas
virtuosa, mas apta, mas progresista, mas ilustrada, mas rica en condiciones morales e
intelectuales”…

En la Revista Pedagógica Nº 15 de 1.912, se lee: “La educación moral de los


niños en la escuela primaria, principia por lo general después del sexto año cumplido. El
preceptor, para inculcar al niño preceptos morales, aprovechará no sólo las clases de
moral asignadas en el horario de trabajo, sino también toda oportunidad o
acontecimiento favorable para formar y desarrollar por medio de los hechos patrióticos,
los sentimientos de la voluntad. Así despertará en él, el deseo del bien, el amor a la
virtud, el odio al vicio, la admiración por la naturaleza, la reverencia por los héroes, la
estimación por los grandes literatos y hombres de ciencia y le llevará, cuando esté
suficientemente preparado, finalmente, a la comprensión de las ideas fundamentales de
la moral positiva, de la ética filosófica. De este modo influirá en sus educandos la
práctica ciega de lo bueno, es decir la entrega de la voluntad a la virtud. La felicidad del
hombre moral descansa en aquella práctica y se manifiesta diariamente en la lucha
interior de la propia conciencia. Además, la fe y la práctica de una convicción política
son también una obligación moral de todo ciudadano, puesto que ello es la base de la
felicidad de una nación; por este motivo, también desde este punto de vista hay que
dedicar a la educación de la voluntad una atención preferente, si no para formar
políticos en la escuela, para formar caracteres firmes, patriotas y conscientes de la
importancia de sus obligaciones y hombres que amen a la libertad y de valor moral; es
decir, dar al niño la iniciativa de una política libre y progresista, que se imponga
necesariamente mas tarde en su conciencia, con deliberación propia de su voluntad”…

SIMÓN BOLÍVAR
Cámara de Educación del Proyecto del Poder Moral del Libertador.

Artículo 1: La Cámara de Educación está encargada de la educación física y


moral de los niños, desde su nacimiento hasta la edad de doce años cumplidos.

Artículo 2. Siendo absolutamente indispensable la cooperación de las madres


para la educación de los niños en sus primeros años, y siendo éstos los mas preciosos
para infundirles las primeras ideas y los mas opuestos por la delicadeza de sus órganos,
la Cámara cuidará muy particularmente de publicar y hacer comunes y vulgares en toda
la República algunas instrucciones breves y sencillas acomodadas a la inteligencia de
todas las madres de familia sobre uno y otro objeto. Los curas y los agentes
departamentales serán los instrumentos de que se valdrá para esparcir instrucciones, de
modo que no haya una madre que las ignore, debiendo cada una presentar la que haya
recibido y manifestar que la sabe, el día que se bautice a su hijo o se inscriba en el
Registro de Nacimiento.

Artículo 7. Pertenece exclusivamente establecer, organizar y dirigir las escuelas


primarias, así de niños como de niñas, cuidando de que se les enseñe a pronunciar, leer
y escribir correctamente las reglas mas usuales de la Aritmética y los principios de la
Gramática, que se les instruya en los deberes y derechos del hombre y del ciudadano, se
les inspiren ideas y sentimientos de honor y de probidad, amor a la patria, a las leyes y
al trabajo, respeto a los padres, a los ancianos, a los magistrados y adhesión al
gobierno.

Artículo 11. La Cámara formará el reglamento de organización y policía general


de esos establecimientos, según sus clases, especificando la educación que
respectivamente conviene a los niños para que se adquieran desde su niñez ideas útiles
y exactas nociones fundamentales, las mas adaptables a su estado y fortuna,
sentimientos nobles y morales, principios de sociabilidad y patriotismo. Este plan se
presentará al Congreso para que, siendo examinado y aprobado, se convierta en Ley de
la República.

Constitución de Angostura de 1.819. En la Historia Constitucional de Venezuela,


José Gil Fortoul, Tomo II, pp. . 546 A 548.

En el MÉTODO QUE SE DEBE SEGUIR EN LA EDUCACIÓN DE MI


SOBRINO FERNANDO BOLÍVAR, refiere:

- La enseñanza de las buenas costumbres o hábitos sociales es tan esencial


como la instrucción, por eso debe tenerse especial cuidado en que aprenda en
las Cartas de lord Chesterfield a su hijo los principios y modales de un
caballero.
- La moral en máximas religiosas y en la práctica conservadora de la salud y
de la vida, es una enseñanza que ningún maestro debe descuidar.

Revista de la Sociedad Bolivariana. Caracas. Nº 1, del 24 de julio de 1.939. pp. 9


y 10.
En el documento sobre LA INSTRUCCIÓN PÚBLICA, Bolívar manifiesta:

El gobierno forma la moral de los pueblos, los encamina a la grandeza, a la


prosperidad, al poder. ¿Por qué?. Porque teniendo a su cargo los elementos de la
sociedad, establece la educación pública y la dirige. La nación será sabia, virtuosa,
guerrera, si los principios de su educación son sabios, virtuosos y militares…. En efecto,
“Las naciones marchan hacia el término de su grandeza, con el mismo paso con que
camina la educación… El público ha visto con sus propios ojos que se presenta ya este
sistema de regeneración moral, y no hay quien no atenta los efectos saludables de sus
desvelos … Si hay quien a la vista de esta variación no experimente iguales
sensaciones, será porque es insensible al bien… El gobierno debe elegir entre la
multitud, no un sabio, pero si un hombre distinguido por su educación, por la pureza de
sus costumbres, por la naturalidad de sus modales, jovial, accesible, dócil, franco, en
fin, en quien se encuentre mucho que imitar y poco que corregir… Formar el espíritu y
el corazón de la juventud, he aquí la ciencia del Director, este es su fin. Cuando la
prudencia y la habilidad llegaron a grabar en el alma de los niños los principios
cardinales de la virtud y el honor; cuando consiguió de tal modo disponer su corazón
por medio de los ejemplos y demostraciones sencillas que se inflamen mas a la vista de
una divisa , que los honra, que con la oferta de una onza de oro, cuando lo inquieta mas
la consideración de no acertar a merecer el premio, o con el sufrimiento de un sonrojo,
que la privación de los juguetes y diversiones a que son aficionados, entonces es que ha
puesto el fundamento sólido de la sociedad, ha clavado el aguijón que, inspirando una
noble audacia a los niños, se sienten con fuerza para arrostrar el halago de la ociosidad,
para consagrarse al trabajo… Este sistema produce la elevación del espíritu, nobleza y
dignidad de los sentimientos, decencia en las acciones. Contribuye en gran manera a
formar la moral del hombre, creando en su interior ese tesoro inestimable, por el cual es
justo, generoso, humano, dócil, moderado, en una palabra, hombre de bien.

Analizando todas estas expresiones de nuestro Libertador, nos llenamos de


emoción, al imaginar las horas de desvelo, la fluidez en sus ideas, la certeza de sus
afirmaciones que no son mas que el producto de su experiencia, especialmente; al tomar
en cuenta su alta alcurnia y la profundidad en los principios y moralidad que
caracterizaba a esa generación que a pesar del tiempo pasado, permanece vigente por su
preocupación por el progreso educativo del país a través de una enseñanza de calidad,
sin imposiciones, pero con mucha disciplina para lograr la formación de un buen
ciudadano.

SIMÓN RODRÍGUEZ

No sería posible tratar el tema de la educación en Venezuela y de la formación


de valores, sin nombrar a Simón Carreño Rodríguez, nacido en Caracas en 1.771,
maestro de Escuelas de Primeras Letras en 1.791, quien afirma en su Declaración
categórica de CONSEJOS DE AMIGO: “ En las Repúblicas la Escuela debe ser
política también, pero sin pretextos ni disfraces. En la sana política no entran mañas,
tretas ni ardiles. La política de las Repúblicas, en cuanto a instrucción, es formar
hombres para la sociedad”…
En ese empeño destaca la influencia de la familia en la instrucción del niño.
Pregona el socialismo naciente, repudia los métodos violentos, los antivalores y se
preocupa por preparar al individuo para la vida en sociedad.

JOSÉ MARÍA VARGAS:

Este ilustre médico y educador venezolano, expresa: “Infundid a un niño, se ha


dicho y con razón desde la mas tierna edad la costumbre de mirar la verdad como
sagrada, de respetar escrupulosamente la propiedad de otro, de abstenerse de actos de
imprevisión, y de ver a todo el mundo con benevolencia… y así le ocurrirá mentir,
robar, adeudarse o ser cruel, como sumergirse en un elemento en que no puede
respirar… “

Surge desde épocas remotas a través de esos grandes sabios, la inquietud latente
de cultivar los principios y valores como parte integral de la ética y la moral, que debe
caracterizar a todo buen ciudadano para darle la condición de ejemplar.

MIGUEL JOSÉ SANZ

En un informe de este Licenciado sobre la Educación en Tiempos Coloniales,


tomado de Cortés Santos Rodolfo, Antología Documental de Venezuela, manifiesta:
“ En lugar de preceptos de moralidad no les inculcan mas que ciertos puntos de
orgullo y de vanidad, lo que les conduce a abusar de los privilegios de su nacimiento,
porque no conocen cual fue el objeto en conferirles. … Estas faltas que nacen
enteramente de la educación alimentan la animosidad entre las familias y hacen del
ciudadano un ser engañoso e irracional. No puede haber sinceridad, paz, afecto, ni
confianza en un país donde cada uno trata de distinguirse sobre los otros por su
nacimiento y vanidad, en donde en lugar de inspirar a la juventud una justa emulación
de las virtudes de sus mas distinguidos compatriotas , y horror por los vicios y crímenes
de los malos, les enseñan, o, a lo menos, no oyen otra cosa aún de la misma boca de sus
padres, sino, que Pedro era mas noble que Antonio, - aunque la familia de Juan tiene
esta o la otra mancha.-, que cuando se casaron en esta familia, la de Diego tomó el luto.
Conversaciones tan pueriles destierran del corazón todo sentimiento varonil, tienen un
influjo muy poderoso sobre las costumbres, dan origen a mil divisiones entre las
familias, mantienen un espíritu de desconfianza, y rompen los vínculos de la caridad,
que son el fundamento y objeto de la sociedad”…

Informe del Licenciado Miguel José Sanz sobre La Educación en tiempos


Coloniales. Tomado de: Cortés Santos Rodolfo. Antología Documental de Venezuela.
Caracas, 1.960. pp. 157 – 160. Lectura Básica Nº 5.

Estas apreciaciones del Licenciado Miguel José Sanz, demuestran la profunda


preocupación que ha existido sobre la calidad de la educación que se ha impartido en
nuestro país, especialmente, durante la época colonial en que surgieron los privilegios,
diferencias e injusticias sociales, los grandes cacaos, las personas y grupos familiares
que se levantaron con grandes complejos de superioridad y que desataron antivalores
como el odio, la discriminación, la maldad, la ostentación, la humillación, la vanidad, el
egoísmo, manifestado siempre contra el mas débil y oprimido.

En este orden de ideas, RÓMULO GALLEGOS, (1.961) enjuicia el factor


educación en los siguientes términos: “Entre los obstáculos que se presentan para las
reformas necesarias a fin de dar la educación que reclaman las necesidades de la raza y
las exigencias de la época, aparece como el más poderoso… los arraigados prejuicios
sociales, sobre los que se apoya el absurdo de un concepto moral que, en abierta
oposición a la voluntad de la naturaleza, cuenta para su mayor afianzamiento, con la
autoridad que le dan creencias religiosas, cuyas prescripciones han sido desde largos
siglos el único fundamento de la moral en los pueblos católicos… si este concepto
moral obra como fuerza depresiva sobre el individuo, se convierte en factor de
decadencia y pone a la colectividad en riesgo inminente de perderse”… Pero hay algo
peor y es el modo como, violando la voluntad de la naturaleza, este concepto moral
pervierte a los hombres, afeando con la idea de pecado todo cuanto es hermosa ley de
vida, e invirtiendo los mas preciosos valores humanos. En nombre de esta moral se
oprime desde que comienza a evidenciarse en el niño la personalidad, negándole todo
derecho a cultivar sus propias facultades porque muy reducido es el campo que se
concede a los vuelos de la razón y porque nada puede hacer por sí mismo para vencer la
fatalidad que lo rodea. Este sistema de educación moral es el mas adecuado a los fines
que persiguen los directores de la sociedad; con él, está asegurando la ecuanimidad,
garantía de sus privilegios que sólo pueden medrar a costa del aplanamiento total, y en
este sentido, es el sacerdote quien mas servicios presta porque él está encargado de
mantener la sombra que impide ver las verdades peligrosas y de predicar la sumisión a
los jefes de todo género”…

Se encuentran aquí los conceptos sobre la moral convencional, impuesta,


sembradora de temores e ideas equivocadas, en la que predomina el “no se debe”, no se
puede”, has de ser sumiso y obediente por miedo al castigo o el halago de la
recompensa. “Si te portas bien ….”, si no haces las cosas como yo digo … cuando
tantas veces los patrones de conducta dejaban mucho que desear porque eran de malos
sentimientos, imponentes, crueles, despiadados, como se observa a través de la historia,
especialmente, durante la invasión a nuestro Continente hasta mucho después de la
Independencia. De esta forma surgieron conceptos equivocados sobre el noviazgo, la
relación sexual, el parto, el pecado, el conformismo, la resignación, frente a la
concepción religiosa del sufrimiento y las miserias humanas, porque Dios así lo quiere,
mientras los poderosos ostentaban lujos y comodidades. Era una forma de explotar,
engañar, dominar, a través de una falsa moral.

GUZMÁN BLANCO Y LA EDUCACIÓN POPULAR.

La base de donde arranca el Decreto del 27 de junio de 1.870, está contenida en


la Constitución Federal de 1.864 y ocupa el número 12 en el Capítulo de las Garantías, a
saber: “La libertad de la enseñanza será protegida en su extensión. El Poder Público
queda obligado a establecer gratuitamente la educación primaria y de artes y oficios”…
En las consideraciones de su Decreto, aparecen entre otros conceptos, los
siguientes.
1º.- Que todos los asociados tienen derecho a participar de los trascendentales
beneficios de la instrucción.
2º.- Que ella es necesaria en las Repúblicas para asegurar el ejercicio de los
derechos y el cumplimiento de los deberes del ciudadano.
3º.- Que la instrucción primaria debe ser universal en atención a que es la base
de todo conocimiento ulterior y de toda perfección moral.

Como se ve, la notable medida está enmarcada por una justa y amplísima
concepción filosófica que era la que iba a comunicarle su exacto valor social y a
convertirla históricamente, en base de la futura estructura de la educación primaria
venezolana. Este Decreto fue cumplido a cabalidad por algunos años, luego fue
interrumpido por las vicisitudes políticas y la desidia gubernamental, pero quedaron las
raíces de la virtualidad tratando de germinar para las generaciones de relevo.

LUÍS BELTRÁN PRIETO FIGUEROA.

Tomando en consideración la importancia que le dio este personaje al maestro


como líder, se destaca de sus ideas: “Se pide al líder que sea símbolo y ejemplo para el
grupo. Símbolo de su unidad, de sus aspiraciones y ejemplo que todos querrían imitar
para ser cada día mejores y mas eficientes. Colocado en el lugar mas alto de la
estimación, el líder ha de vigilarse a sí mismo para no perder el respeto y el aprecio a
que se ha hecho acreedor… En comunidades poco desarrolladas el líder proporciona los
ideales que deben ser seguidos…

Las hermosas cualidades que deben adornar a un educador, las virtudes, son
fáciles de poner en práctica cuando está dominado por la vocación profesional, la
preparación científica, personalidad, interés por el trabajo que realiza, dominio grupal
sin imposiciones, comprensión de las dificultades de los alumnos, cooperativismo,
lealtad, moralidad, buena salud.
CAPÍTULO III

¿QUÉ SON LOS VALORES?

Los valores son ideales de vida que se descubren e integran durante el desarrollo
de la personalidad, por ello, se le consideran “marcos referenciales” o “principios guías”
que canalizan, orientan y/o construyen nuestra forma de pensar y comportarnos en el
ambiente donde nos desenvolvemos. Por consiguiente, ponen en aplicabilidad el
trinomio: sujeto – objeto – vivencias, o valores – estabilidad – referentes.

El valor es un referente estable que traza una ruta de conocimiento o creación. El


referente interrelaciona cultura – sujeto. Mientras mas elementos (o referentes)
sobresalientes existan en un grupo determinado, mas fuerte será su cultura.
Significando que los valores y referentes globalizan: saberes, actitudes,
comportamientos, disposiciones preceptúales y cognoscitivas a nivel individual, grupal,
comunitario, nacional, para generar conocimientos, riquezas y creaciones.

Un elemento sobresaliente (referente) procesa acertadamente la información para


transformarla en saber.

Surgen a la vez, como pauta de cohesión social, los valores compartidos y los
valores reivindicados que son parte integral de la dignificación del individuo y de su
“calidad” como sujeto o persona. Podemos estar de acuerdo o no, con la aplicabilidad
de los valores, (seguirlos o adversarlos); incluso, cumplirlos por la “fuerza de
costumbre” o la denominada “moral convencional”, porque reconocemos que cada
sujeto tiene su propia verdad, que le puede convenir e incluso, trascender a un grupo,
prevaleciendo sobre otro. Por eso, los valores se deben cultivar estableciendo criterios
propios, evitar el dominio e invasión de lo que no nos convenga, ponerlos en práctica; a
fin de evitar que se minimice nuestra ética y las expresiones estéticas.

En resumen, se puede afirmar que lo ético es lo integrador del individuo o del


grupo, lo moral, dentro de lo ético, es el comportamiento.

Todos los valores se desarrollan en forma conjunta y deben ser inculcados,


explicados, aplicados, en el hogar desde la mas tierna infancia y se convierten en un
proceso de enseñanza continua y progresiva en el ámbito educativo, máxime al tomar
en cuenta la pérdida de valores que se observa diariamente en el campo político, en las
comunidades que habitamos, como consecuencia de la corrupción, hacinamiento,
prostitución, delincuencia, la escasa vocación profesional, la invasión de estereotipos
que irrespeta la diversidad étnica, lingüística, sexual y personal, la baja autoestima, el
consumismo, la información nociva cargada de un lenguaje violento, agresivo, el amor
por el materialismo, entre otros aspectos resaltantes que reflejan un alejamiento de la
honradez, fidelidad, abnegación y entrega, humildad, respeto por la vida y por la
dignidad, desconfianza que va disminuyendo la solidaridad, la amistad, creándose
patrones de conductas que desintegran las familias, la sinceridad, al actuar cada quien
como mejor le conviene, con criterios e intereses personales desvirtuados de los
principios y patrones inculcados por padres y maestros.

Por ello, observamos también la destrucción del ambiente dando la impresión de


que no se quiere ni se valora nada, igual da destrozar un parque, romper los faroles de
una avenida, dañar los depósitos de basuras, los teléfonos, ensuciar una fuente de la
plaza, hablar cuando se da un concierto, botar un montón de chatarras o inmundicias a
la orilla de una carretera, otras; porque actuamos como robots, sin amor a la naturaleza,
desperdiciando todas las enseñanzas que encierra, todas las bondades que nos prodiga y
toda la espiritualidad que puede despertar. Y aunque ésta es maravillosa, no posee una
varita mágica para poder reproducir lo destruido exactamente igual. Muchos de sus
recursos perecen para siempre, por eso, debemos preservarla, tanto como nuestro
patrimonio cultural, económico, histórico y religioso.

Desde esta perspectiva, se observa que la formación de hábitos y valores,


marchan conjuntamente durante toda la vida, consolidando la personalidad del
individuo.

Si nos remontamos a la historia, la Pedagogía de los Valores o Pedagogía


Timológica, interrelaciona a éstos con la educación, por lo que el docente debe ponerlos
en práctica en su vida personal y en el proceso enseñanza aprendizaje. Dada su
significativa importancia, se han convertido en motivo de estudio desde Platón y
Aristóteles, quines los consideraron “verdaderos, bellos y buenos” hasta autores mas
contemporáneos como los estudiados en el capítulo anterior.

Por esta razón el estudio de la moral, los principios, los valores, la ética, se han
incluido desde siempre en los programas educativos o diseños curriculares y como
iniciativa propia del educador al dar diariamente una charla cívica, recordar la
cronología mensual, celebrar las efemérides, enseñar a orar, cantar himnos patrióticos,
inculcar amor y respeto por nuestros símbolos patrios, nuestros emblemas nacionales,
realizar lecturas ejemplares, organizar mesas de discusión sobre temas alusivos a esta
materia, convivencias para intensificar la formación humana, entre otras actividades que
se correlacionan con todas las áreas de los contenidos programáticos, pasando a
convertirse en la Educación Básica, en “ejes transversales”, aunque la experiencia
profesional permite afirmar que la enseñanza de los valores no debe estar sujeta
estrictamente a objetivos o actividades específicas sugeridas, porque ellos se van
inculcando en el diario quehacer escolar de acuerdo con las necesidades que surjan, o a
través de lo que se observa en el medio circundante, las actitudes y problemas que
refleja el discente, su conformación familiar, el simple comentario sobre una vivencia
dentro de cualquiera de los ámbitos donde se desenvuelve, la lectura de un artículo
periodístico, los acontecimientos sociales, políticos, que desarrollan incluso, su sentido
de criticidad y capacidad analítica.

Todos estos factores, incluyendo como primordial “la influencia de la


televisión” con su carga de violencia, de comiquitas importadas que los niños adoran a
pesar de lo horrendas que son, se convierten en una fuente permanente de motivación
para enseñar y explicar el sentido y utilidad de los valores, sin necesidad de estar sujetos
a un espacio, a un horario ni a una metódica planificación.
Lo importante es la creatividad, ingenio y capacidad de aprovechamiento que
posea el educador respecto a todas las circunstancias y hechos que se le presenten en su
diario desempeño y que por supuesto, tengan que ver directamente con sus alumnos, de
tal forma que se logre la canalización para “diferenciar y discernir”, “aceptar o
rechazar”, “aprobar o desaprobar”. Así se aprende sobre la marcha. Resulta mas fácil
poner en práctica valores, después de deducir los aspectos positivos o negativos que
conlleva el asumir actitudes o comportamientos no acordes por ejemplo, con las normas
sociales.

En este orden de ideas, desaparecen por completo métodos tradicionales, al


reconocer una moral post-convencional, autónoma o basada en principios que según
Kohlberg, tiene una orientación que descarta el autoritarismo para que los valores no
sean impuestos sino que posean principios éticos universales escogidos por el individuo
según se lo dicta su conciencia. Sin embargo, aquí se nos presenta una contradicción
porque nuestro estado de conciencia puede ser influenciado por los ejemplos que
observamos en el hogar, en la comunidad donde convivimos. Por eso, se da tanta
importancia a los principios y valores aplicados por los padres y docentes.

No se trata de ser buena persona para complacer a los demás, o sentirse bien en
el grupo que conformamos, sino de sentirnos bien con nosotros mismos, a sabiendas de
que tenemos una responsabilidad social y por consiguiente, un orden social.

Igualmente, apreciamos que la moralidad esta determinada por fuerzas externas


al individuo: castigo, autoridad, religión, leyes, normas. Lo deseable es que la persona
realice un balance entre las normas establecidas por la sociedad y su compromiso moral
antes de tomar una decisión.

Los valores también son una respuesta o reflejo de los instintos que muchas
veces dominan al hombre. Son fuerzas interiores, resortes internos, motivos primarios
con sus correlativas emociones, son centros de energía, de liberación y desarrollo,
fundamentales para la explicación de la vida social.

Según William Mac Dougall, referido en el texto de Sociología de Agramonte,


existe un repertorio de instintos y emociones.

1.- El instinto de huida y la emoción de miedo.


2.- El instinto de repulsión y la emoción de disgusto.
3.- El instinto de curiosidad y la emoción de sorpresa.
4.- El instinto de combate y la emoción de cólera.
5.- El instinto de sumisión y la emoción de humillación.
6.- El instinto de prevalecimiento y la emoción de alegría.
7.- El instinto maternal y la emoción de ternura.
8.- El instinto de reproducción.
9.- El instinto gregario.
10.- El instinto de adquisición.
11.- El instinto constructivo.

Dentro de los deseos o motivos del hombre, están las fuerzas espirituales que
encierran una función psíquica y derivan fuerzas sociogenéticas como las intelectuales
que buscan lo útil y verdadero, las morales que buscan la justicia y el bien y las estéticas
que persiguen la belleza.

También existen otros elementos que pueden canalizar la exteriorización o


expresión de los valores: el hambre, la miseria, la pasión sexual, la vanidad (que origina
el adorno personal, la etiqueta, el baile, el deseo de gloria), y el miedo (del que deriva
la religión, el control del Estado por la fuerza, otros). – William G. Sumner –

Al concretar, se conceptualiza el valor a través de diversos vocablos: estímulo,


deseo, interés, instinto, actitud, preferencia, aversión, conciencia, imitación, criterio,
manifestación.

Los valores son objetivos porque son imperativos- colectivos, es decir, no son el
resultado del esfuerzo personal, sino de una serie de generaciones que se pierden en el
pasado y que han hecho ese trabajo selectivo, anónimo, secular. De ahí, el culto a la
tierra natal, a la patria como valor máximo para nosotros. Todo lo que ha sido
comprado a fuerza de sacrificios, de lágrimas y de sangre como la libertad se impregna
de una augusta majestad y se convierte en valor sumo.

Desde este punto de vista, el Sociólogo norteamericano Franklin Giddings,


describe una escala de valores sociales:
- La conciencia de la especie: ya se de en el pueblo, en la raza o en la nación.
Valora favorablemente al semejante que forma parte de nuestro propio
grupo. De ahí el llamado “prejuicio nacional” y el “etnocentrismo”.
- La cohesión social. La actitud integrativa del grupo que se patentiza cuando
se pone en peligro esa unidad.
- El patrimonio de la comunidad: territorio nacional (extensión territorial),
objetos sociales (plazas, monumentos),
- Costumbres, tradiciones, moral y leyes del grupo.
- Las concepciones abstractas (ideas de libertad, igualdad, educación,
filantropía).

De esta escala se deduce que lo mas importante es crear ideales en procura de


una vida mejor que conjugue lo material con lo espiritual.
CAPÍTULO IV
¿CÓMO ENSEÑAR LOS VALORES?

Aparte de los aspectos descritos en el capítulo anterior, en las actividades dentro


del aula, se debe:

 Respetar el ritmo de trabajo del niño, su espontaneidad, su capacidad


selectiva tanto de actividades como de los recursos con que desea trabajar y
que ellos a la vez, respeten las selecciones de los demás.
 Brindar paralelamente; oportunidades para compartir, colaborar, resolver
conflictos, esperar turnos, participar en la elaboración y seguimiento de las
normas de grupo (esto desde el nivel preescolar o Educación Inicial).
 Correlacionar los valores con sus diarias vivencias, con las áreas del diseño
curricular.
 Intensificar la formación religiosa, base fundamental de la adquisición de
valores.
 Incentivar la literatura infantil: elaboración de cuentos basándose en dos o
mas variables seleccionadas, por ejemplo:
- Libertad – democracia
- Estudio – educación – perfección – eficiencia-
- Responsabilidad – ahorro – productividad.
- Cortesía – bondad
- Amistad – heroísmo
- Igualdad – salud.

 Elaborar títeres para armar obras de teatro que refieran los valores como
aspecto fundamental.
 Inventar poesías o investigar aquellas que traten sobre estos tópicos.
 Arreglar carteleras con valores y antivalores que observan en la comunidad,
en los medios de comunicación.

Ejemplos:
CRITICO DESEO OBSERVO
Da oportunidad para enmendar los deseos a nivel las cosas negativas
Errores. escolar, familiar, o positivas del mun
individual, comuni- do, los medios de
tario. comunicación.

Nota: Discutir mensualmente todos estos aspectos.

- Critico a Mary porque tiene los cuadernos desordenados.


- Critico a Pedro porque no asistió a la reunión para organizar la merienda del
día de la Alimentación.
MALOS HÁBITOS CORRECTIVOS
Desorden Orden
Irresponsabilidad Responsabilidad

DESEO.

- Que seamos mas unidos cuando vamos a realizar una actividad especial.
- Deseo que mi amiguita Lucía sea menos egoísta.
- Deseo que esta actividad de periódico mural con nuestras opiniones libres,
no sea quitada.

OBSERVO:

- Observo con miedo que existe mucha delincuencia.


- Observo mucho sexo en la televisión. Lo deberían pasar bien tarde de la
noche.
- Observo que los gobernantes generalmente son malos cuando permiten las
guerras y que mueran muchos niños inocentes.
- Observo que muchos maestros fuman delante de los alumnos.
- Oigo a diario que los maestros no se llevan bien entre sí, que nunca se ponen
de acuerdo y que se la pasan cuchicheando sobre los otros docentes.

Otro ejemplo de columnas, podría ser:

RECONOZCO ME COMPROMETO FELICITO

Valorización, reconoci- Responsabilidad frente a Estímulo, acepta-


miento de méritos perso- determinadas circunstancias. ción de triunfos
nales, enmienda de errores. Enfrentamiento y aceptación individuales o
de retos. colectivos.

RECONOZCO:

- Reconozco que me equivoqué al opinar de esa manera.


- Reconozco que tu tienes razón.
- Reconozco que sacaste mas nota que yo porque estudiaste con ahinco.
- Reconozco que traté de engañarme al copiarme en el examen.

ME COMPROMETO:

- Me comprometo a pensar mas antes de hablar.


- A no dejarme dominar por la ira.
- A no enojarme porque otro saque mas nota que yo.
- A ser mas sincera conmigo misma.
FELICITO:

- A mi maestra por ser tan comprensiva.


- A mis compañeros de estudio por ser tan tolerantes frente a la diversidad de
opiniones.
- A los alumnos del aula que sacaron las mejores calificaciones en la prueba de
Matemática.

ANTIVALORES VALORES
Injusticia en las apreciaciones orales. Justicia, reconocimiento.
Sentimientos negativos: ira, egoísmo, Dominio de sí mismo.
envidia, mentira. Bondad, verdad, calma,
altruismo, generosidad,
sinceridad.

 Organizar debates.
 Periodismo escolar para interrelacionar al educando con el trabajo, la vida,
otros niños y otros medios. Ello crea la toma de conciencia, de
responsabilidades individuales, sociales y morales, interrelación,
comunicación, lealtad, colaboración.
 Elaborar carteles.
 Aprender himnos y cantos relacionados con esta temática.
 Organizar exposiciones de dibujos donde se manifieste por ejemplo el amor,
la unión familiar, la convivencia, el trabajo grupal, la armonía, la igualdad.
 Organizar ciclos de charlas con invitados especiales.
 Organizar actos culturales, desfiles, convivencias, cooperativas escolares,
intercambios culturales, paseos, excursiones, encuentros deportivos.
 Permitir la expresión libre de los niños, para que tomen conciencia de sus
responsabilidades, de su dignidad y de su humanidad, (comentarios sobre
artículos periodísticos, televisados, radiados, etc).
 Seleccionar artículos o titulares periodísticos que señalen valores y
antivalores, coleccionarlos, analizarlos, señalar indicadores que contribuyen
a la formación de la delincuencia, la forma de evitarla o aminorarla como
factor forjador de la justicia social.

Todos los ejemplos dados anteriormente, ofrecen múltiples oportunidades


para establecer conversaciones y debates sobre las virtudes, los principios y los
valores, determinar juicios en los que cada docente puede inventar sus columnas
de acuerdo a los intereses y necesidades del grupo de alumnos asignado. A fin
de cuentas, el educador va a tener la última palabra llena de imparcialidad,
justicia, atención de los problemas particulares, defensa de los débiles frente a
los fuertes, sugerencias, ejemplos, para que a partir de la vida se pueda crear una
atmósfera moral mediante una disciplina funcional y humana.

Es una obligación y un deber que el docente sea un constante rescatador y


propulsor de las virtudes humanas y el sentido moral. Por ello, debe impartir
estas lecciones como un evangelio, recordar la Historia Sagrada que nos
enseñaron, misteriosa y excitante a través de los sacrificios de los santos cuyo
ejemplo presentaba la Iglesia. “los sabios honraban el deber y la ciencia”. La
moral significaba algo y el precio de la virtud hacía soltar las lágrimas en los
ojos de los que la celebraban.

Tomando en cuenta la clasificación por edades de los alumnos en la


Educación Inicial, ya de los 5 a 6 años, deben lograr una afirmación de hábitos
de limpieza, higiene, control de sus necesidades fisiológicas, saber recoger y
organizar sus útiles, ser obedientes, saludar, dar las gracias, poseer atención y
rapidez en la expresión de sus ideas.

Actualmente, se observa con tristeza la mala educación de muchos niños,


adolescentes y jóvenes, en las mismas escuelas, al irrespetar a sus maestros, en
la calle, los medios de transporte y recreación, y nos llenamos de añoranzas
frente a los buenos modales y la cortesía que se practicaba a diario. Tal vez se
deba a ese vacío en el hogar cuando ambos padres trabajan y tienen que
ausentarse por varias horas.

La moral y la instrucción cívica, fueron durante 30 años los motores de la


educación y empiezan a decaer en los años 1.914 – 1.917. Ha ido disminuyendo
por ejemplo: la misma conciencia de servir a la patria, prevaleciendo los
intereses personales sobre los colectivos, aunque se empieza a vislumbrar un
incentivo o motivación a través de las nuevas estrategias aplicadas en esta
revolución mediante la organización, la participación, el cooperativismo, la
autogestión, y debemos seguir preocupándonos por dar cuerpo y sentido a
nuestros pensamientos, sentimientos, a nuestras explicaciones, aminorando así,
la distancia impuesta entre virtudes, valores, VS realidades sociales y técnicas.
Es necesario que frente a los términos: éxito, prestigio, dinero, facilismo, se
imponga el sentido común, la afectividad y el espíritu crítico.

Se observa que mientras mas progreso cultural y científico existe, mas nos
degradamos por la vileza del pensamiento, el afán de poder y destrucción y mas
nos esclavizamos.

¿Cuál es entonces, nuestro objetivo primordial?:

 Concientizar sobre los deberes y derechos.


 Dar prestigio.
 Convertir al discente en un entre activo, propulsor de su propio desarrollo
democrático.
 Acentuar las diferencias entre el modernismo, la invasión mecánica, para
dejar de ser dominados por estos factores, ser mas auténticos, mas nosotros
mismos y poder convertirnos en buenos ciudadanos.

Pero no es solamente en la escuela que se adquieren estas apreciaciones


ético – moral, es también en la comunidad donde hay que encontrar y reactivar
la cultura cívica. Es decir, se debe crear un medio humano en el que el niño se
acostumbre a actuar como hombre y como ciudadano.
De nada sirve hablar al niño de libertad cuando no se deja actuar libremente,
o decirle: respeta a los adultos, cuando a él no se le respeta. De nada vale
enseñarle la generosidad cuando no se beneficia de ella. Es necesario aplicar la
ley de compensación que no implica en ningún momento un interés, pero hay
que dar para recibir, en el gesto, la acción, el afecto, el agradecimiento, la
disponibilidad de ayuda cuando se necesite

Toda imposición puede conducir al discente a la oposición, las trampas, la


mentira, el egoísmo, la competencia. Igualmente, se debe tener mucho cuidado
con el exceso de prohibiciones que lo inhiben e intimidan. El docente se ha de
convertir en un ente liberador, social, cooperador, propiciador, organizador de un
medio en el que el alumno consiga un sincero ejemplo de búsqueda y de acción
circundado por la afectividad y la felicidad.
CAPÍTULO V

LA LITERATURA Y LOS VALORES

En mi condición de poetisa, frente a las diarias vivencias a través de tantos años


en mi desempeño educativo, o simplemente, como ciudadana, integrante de un núcleo
familiar, o miembro de una comunidad, de una región, de un país, de un continente, del
mundo o universo en general, he observado, sentido la huella insondable de antivalores
que se manifiestan agresiva o descaradamente, destrozando el ídolo en que convertimos
a personas que nos rodean y que incluso, son receptores de nuestros profundos afectos.

Cuando ello ha ocurrido, me he embargado de múltiples sentimientos como el


asombro, la incredulidad, la tristeza y he llegado al llanto, pero como de toda situación
negativa sale algo positivo, aparte de la lección, ha surgido la inspiración pulsando su
rima sonora para convertirse en redacción literaria o poesía.

EL EGOÍSMO

Bajo el azul del cielo diviso la montaña majestuosa, rodeada de corpulentos


árboles, con un hilo de plata en sus entrañas que cae vertiginosamente hasta el suelo y
de cascada, en su constante recorrido se transforma en un río caudaloso, que brinda
afectos y se desnuda todo derramando virtudes y bondades.

En su orilla, el pescador sonríe, el poeta suspira emocionado, la lavandera


estrega su vestuario mientras el agua fría le acaricia los muslos. La vegetación se abre
lozana, las ramas le hacen reverencia y los pájaros se adormecen con el canto sonoro
que produce el fluir de su torrente.

Y yo, sentada sobre la grama, frente a la contemplación, callo mis palabras


bulliciosas, sólo hablo en susurros como si las voces se quedaran adentro.

El tiempo es infinito como su espacio, como el mismo cielo. Él besa las flores
maravillosas, limita las estaciones del año, pule las rocas y les da verde limo. Siente que
nunca hay días ociosos y que jamás ha perdido el horario, porque se abre, se da sin
hambre ni mezquindades. Retrata los colores, los rayos de luz y sirve de cuna al arco
iris. Es su deseo, su diversión, aunque a veces se adormece en la oscuridad o en una
sonrisa de la mañana blanca o en una frescura de pureza transparente para meditar
porqué si hay tantos que se entregan enteros, reciben en respuesta el egoísmo, la
incomprensión, no consiguen los dividendos que producen las ganancias del cariño.

El egoísmo es como la sombra que pretende opacar el brillo de las estrellas.


Pero … tú río cantarino, no te dejas vencer por ese defecto y levantando los hombros,
sacudes la tristeza, piensas en Dios que fue crucificado por ese mal que carcome al que
cumple las leyes del “embudo”… y estallas otra vez en esa perfección inquebrantable
para seguir encantando mis ojos, pulsando las cuerdas de mi corazón en su múltiple
armonía de placer y pesar.
Persiste la carrera de tu caudal día y noche, como la sangre por mis venas,
creciendo y bajando, desde el nacimiento hasta la muerte.

Siento que mi cuerpo se glorifica… ¡al Diablo con los egoístas!. .. ¡que se
consuman en sus propias miserias!. Ellos nunca abren sus velos a la claridad de la
mañana, ni se dan, ni saborean la dulzura de la vida, pero tampoco permitirán que tú mi
río melodioso, opaques tu voz, ni apagues tu lámpara. Nunca estarás solo, ni a oscuras,
aunque fallezca en el ocaso la luz del día, o tengas un farol y la noche te robe su
lucecilla o aquella se te eche encima… pero tampoco pretendas prestarle tu flama,
porque tienen el alma tan mezquina que ésta sólo va a temblar inútilmente en el vacío.

Sigue corriendo río, no te amilanes, que yo pondré matices a tus crestas de


espuma. Con la musa que me brota del alma, cantaré para que bailes y juntos alabemos
a Dios por sus proezas.

LA MENTIRA

La mentira es como una telaraña que envuelve a la gente e involucra en ella a


muchas personas, perdiendo a veces, mas los demás que el propio mentiroso.

La mentira hiere en la medida de su intensidad. Generalmente, se aplaude y el


embustero la convierte en su gran aliado, es insustituible en su diaria conversación, es el
timón de sus continuas acciones, hasta el punto que las personas que lo rodeamos,
recordamos la fábula del “pastor y el lobo”, es decir, no sabemos cuando está hablando
en serio y se pierde la credibilidad. Por ello dice un viejo adagio: “quien se acostumbra
al engaño, él mismo labra su daño”. El mentiroso cree que la vida es un juego,
constantemente pisotea los principios y valores, no mide las consecuencias de sus
embustes, lo que pueden dañar a segundas personas y hasta a terceras que observan y
van tejiendo un ovillo con ellos hasta llegar inclusive, a la apreciación de situaciones
irregulares que no se pueden aceptar, no porque lleguen a ser demasiado intensas, sino
porque atañen directamente contra la integridad moral de otras que ignoran la telaraña
que se teje a su alrededor y que a veces es mejor no explicarle para evitar males
mayores.

En sentido figurado, podemos utilizar los refranes que expresan: “ El que pisa
tierra llana nunca tiene tropezón”, “Los montes tienen ojos y las montañas oídos”, “En
boca de mentiroso, lo cierto se hace dudoso”.

Las personas mentirosas, suelen esconder sus verdaderos sentimientos, son


actores natos, ganan tiempo, siembran cizaña contra otros, utilizan, distorsionan los
hechos, es decir, que también se convierten en cínicos, como afirmaba Oscar Wilde: “Es
una especie de confesor invertido que continuamente se crea enemigos por una causa
que sabe que es falsa”…

Aquí agrego una expresión de Montherlant: “Qué honor ver a los seres tal como
son y no sufrir por ello!”.
LUCHA POR LA EXISTENCIA

Lucho por adaptarme al medio ante las circunstancias. No quiero perecer. Que
vibre mi energía. Que mi savia se aferre a la natura. Lucharé abiertamente con empeño
ardoroso y escudo inteligente.

Ni la actitud hostil, la contaminación, la mezquindad humana, la intolerancia


ajena, la crítica malsana, me harán sucumbir.

Necesito la vida, libertad de expresión, lejos el olor a pólvora, violación de


derechos, corrupción, despotismo. Que no florezca el odio ni los vicios políticos.

Lucho por lograr como tú, un mundo mas humano, sensible, nato, espiritual, con
mas amor y menos servilismo.

SERENIDAD

Me sereno en este mundo que me sirve de sostén. Serenidad y esperanza son las
metas que se aspiran y el medio cambiante, incierto, nos encierra en una maraña de
sentimientos y conductas, donde es imprescindible comprenderse, definirse. En esa
búsqueda intuimos la nada reflejada en angustia, surgida muchas veces sin motivo, con
una fuerza subjetiva que nos domina e inquieta. Demostración de cambios inciertos o no
tomados, de frustraciones que ignoramos pero que dormitan en nuestro YO interno.

Producimos nuestros propios vacíos cuando tomamos esos derroteros y sentimos


miedo de caer en el abismo. Luego, todo es volcán, erupción, calma que supera
cualquier inquietud y nos permite retomar los pasos, conocernos mejor, evaluarnos y
valorarnos a través de la resignación y la esperanza, esa luz que nos permite seguir
adelante y levantarnos con mas bríos.

CREO EN DIOS

Creo en un poder superior. En la necesidad de esa creencia para la vida humana.


En la protección que retenemos bajo el poder de su influencia. En la resignación que nos
presenta frente a lo inevitable. Creo, porque tengo fe (sabiduría de todo lo invisible). La
fe me da confianza, valor, firmeza, lealtad, paciencia, gratitud, aprecio. Por esa creencia
en un ser supremo, salvamos emociones indisciplinadas, oímos el clamor de la
conciencia, luchamos contra toda incomprensión, aceptamos decepciones, sufrimientos,
ruinas. Recordemos constantemente esa creencia. No dejemos retroceder el alma ni
estancarse el espíritu.
PODER

Poseo libertad, autonomía existencial, voluntad, definición, propósito,


moralidad, concepto del deber, historia, cultura, civilización.

Puedo llorar, estar contento con mi YO, sentir igual que otros, prodigar la
bondad, ser afectivo, simpático, padecer, elevarme sobre la realidad circundante para
amar lo profundo, la religión, el recogimiento.

Puedo concebir la idea del tiempo y el espacio, descifrar enigmas, tecnificar la


inteligencia, desarrollar instintos, ejercitarme, acumular experiencias.

Puedo desplegar un repertorio de actividades adaptativas, reaccionar


eficientemente ante las contingencias y circunstancias de la vida.

Puedo hacer tantas cosas que me jacto, me lleno de orgullo y a veces, me olvido
que mi poder es insignificante ante el de Dios.

VIOLENCIA

Violencia que se agita en el pecho inconforme preñado de injusticias.


Trauma agigantado en complicidad con el viento y la soledad.
Ausencia de cariño. Arrullo que se perdió en la saya inexistente.
Vacío de madre. Orfandad prematura del padre machista.
Amarguras que se suman convertidas en odio hacia el hombre mismo.
Culpas que pagan otros, receptores de rencores y cizañas.
Armas blancas que agitan estertores agónicos,
ojos atónitos, abiertos ante lo inesperado.
Hilo de vida debilitado y roto, sin tiempo de pensar en las incomprensiones.
Vidas que se malogran innecesariamente.
Sueños y esperanzas truncados en segundos,
mientras Dios mas se aleja de esas mentes enfermas sin cabida para la compasión.
Orgías de triunfos criminales,
caciques del terror escondidos tras los ladridos de los perros.
Sombras filosas en la noche mortecina… violencia!, gritos!, ecos!.
Charcos de sangre burbujeantes.
CONSEJOS

La vida es un sendero
que tiene punto final.
Es amarga o placentera
según la sepamos guiar.
Si desde infantes trazamos
una meta definida,
si luchamos, la alcanzamos,
recompensa merecida.
Cuando se obtiene esa meta
hay que saberla explotar.
Obtendrás a cada paso,
seguridad y bienestar.

EJEMPLO

Repiquetea en el aire
la nobleza ante la buena acción.
La infinidad de ideas que se entablan
en una permanente comunión.
Satisfacciones por no torcer
la senda transitada.
Saber que los principios y valores
en tu nido subjetivo
edificaron su morada.

DE QUÉ DIABLOS ESTOY HECHA

¿De qué diablos estoy hecha?.


¿Qué corre por mis venas?.
Me azotan las tormentas tratando de agitar
mi existencia tranquila, tan placentera y plena.
El sueño en sobresalto se aleja con la noche.
El pensamiento teje profundas reflexiones.
El mundo circundante nos brinda desencantos.
La hipocresía levanta sus odiosas murallas.
Es el afán constante del hombre, lastimar,
traicionar la confianza con vil ingratitud.
Van pasando las horas sumergida en las sombras.
No quiero contagiarme ni perder de vista mi verdadero ser.
Sólo tú, mi Dios, mas grande que ninguno, guías mis pensamientos,
mezclando la tristeza con la sabia actitud, fruto de madurez.
El saber es libre, se sobrepone al mundo.
Convertida en pedazos la palabra surge de la veracidad,
de la clara fuente de la razón.
No dejes que me pierda en el arenal desierto de lo que ya es costumbre.
¿De qué diablos estoy hecha para sobreponerme al entendimiento,
aceptar los azotes de la murmuración y elevarme contigo JEHOVÁ
a acciones e ideales ascendentes?
Aunque hiera la raíz de la miseria a mi corazón,
sígueme dando fuerzas para llevar ligeras mis alegrías y pesares,
aceptar con humildad el verbo que convierte en poder el insolente
y levantar mi pensamiento sobre las pequeñeces cotidianas.
Deja que rinda mi fuerza enamorada, siempre enamorada a tu santa voluntad!.

FALLAS
Cuántas veces fallamos
sin ni siquiera imaginar
las profundas heridas
que a otros causamos.
Fallamos cuando torcemos el rumbo
dejando principios, valores forjados
y sumergidos en rebelde desobediencia
vislumbramos en las diferencias
la realidad aplastante que se traga
para sólo anidarla en la conciencia.
O al convertirse en débil alma
dominada por chantajes
y la siembra inteligente de cizañas
que separan las vidas que eran río,
una sola corriente unida, sonora, cristalina,
apartada por fuerte remolino,
diseminando afluentes
y convirtiendo en un amanecer de julio
mi primavera en estío.
Fallamos tanto que lo que ayer hicimos,
en el nuevo presente revivimos.
Sin embargo, existen fallas que se justifican.
La única imperdonable es arrancar las raíces
por complacer caprichos de seres egoístas.
Me conforma el vacío porque miro hacia Dios.
El es el único que no falla
y le lleva el consuelo a las almas contritas.

NO QUIERO

No quiero mas espantos, insólitas y trágicas noticias que ponen nuestra alma en
vilo nublando los ojos de llanto. Lejos la confusión y el aturdimiento, no caben en el
mundo de las convicciones. Atrás los fanatismos sangrientos que estrangulan la garganta
de miedo, la naturaleza desenfrenada que no levanta sus ojos hacia Dios. ¡Cuánta
indiferencia del hombre!. Si, de los hombres que hemos perdido nuestro corazón!. No es
justo escudarse en explicaciones sociológicas para aplastar principios y valores, aunque
arrase el hambre, presiones, frustraciones, nadie tiene derecho a sumergirnos en un
sacudimiento de horror. ¿Qué tienes en el corazón?. Su vacío ha sido llenado por la
insensibilidad apartando el cupo del Señor. Ahora, sólo se oye el viento frío de la
maldad. Mueren cientos, mientras se elevan gritos desgarrados, almas descarnadas por
el dolor y hacia el cielo vuelan sueños, , sacrificios, desvelos, primaveras que dejaron de
florecer, mientras los vientres maternos se retuercen de angustia. ¿Dónde están las leyes
de los hombres?. ¿Porqué se olvidan los mandamientos de Jehová?. ¿Quién ahoga la
voz de la conciencia?. Arranquemos el conformismo y la desesperanza. No dejemos
que el mundo se hunda. Protestemos, siempre protestemos. Elevemos nuestros mensajes
constructivos. No lo hagamos sólo cuando nos llegue el turno de ser víctimas. Entonces,
será demasiado tarde, no habrá oídos. Despertémonos hoy, gritemos hoy, por los que ya
no tienen voz. Abajo el odio, la violencia que estremece, levantémonos sobre nuestros
defectos y errores, con coraje, lancémonos a la aventura de conquistar el sueño de la paz
y la tranquilidad ciudadana.

FUERZAS ESPIRITUALES

El amor, después del hambre, es el segundo gran motor de la sociedad y una de


sus fuerzas mas difíciles, complejas y sutiles de manejar, porque ha ido evolucionando,
espiritualizándose, ennobleciéndose, refinándose parejamente al desarrollo mental del
hombre. El amor es una fuerza física y espiritual que experimenta una positiva
variación en el tiempo. Las fuerzas espirituales, morales y estéticas, elevan la especie
humana.
El amor sublimiza y origina acciones, palabras, gestos tan hermosos, que no se
puede concebir una sociedad sin que en ella predomine su intervención y existencia, es
una fuente permanente que hace surgir toda nuestra subjetividad y plasmarla para
deleite y satisfacción propia y de las demás personas que nos circundan. Por eso, afirmo
que: “vivir sin amor es vano, el amor es lo mas bello que ennoblece al ser humano”…

HAMBRE

Deseo, instinto, necesidad orgánica, serie de efectos sociales, determinante de la


economía. Pone en juego: distribución, producción, consumo, cambio, aumento de
inmigración, factor decisivo de las guerras, invasión de propiedades, desórdenes,
revolución, fomento de mortalidad, prostitución, ideologías, politiquerías.

Y mientras se buscan soluciones, empezando por una justa distribución de la


riqueza, sigue creciendo y desarrollándose el hambre de ternura, de apoyo moral,
individual, social, el hambre de justicia, educación, salud, de igualdad, verdadera
democracia, de dirigentes justos y honrados, de subsistencia, de lo que nos roban y
despilfarran.

Hambre de precios bajos que a su vez aplaque el hambre de los marginales o


desposeídos, que opaque las ojeras, que llene los cuerpos esqueléticos, que de fuerzas
para protestar, que calle el llanto del niño en la cuna y el estertor que producen las
vísceras vacías.

¿QUÉ ES SER?
Ser es figurar,
en cosas útiles el tiempo ocupar.
Es abarcar anhelos y estar satisfechos al verlos cuajar.
Es alcanzar la cumbre, la meta
y cuando eso logra nuestra alma inquieta
sentir la alegría de justificar esa corta estancia
que en vida terrena nos ha de tocar.
Ser es profundizar en la esencia subjetiva,
tener el deleite de sublimizar ese goce interno que nos da el espíritu
cuando arremete con furia y luego regresa con su musa en calma.
Ser es tener un principio, un fin y un camino,
saber que cada paso peregrino con nuestros pasos sellará el destino.
Que en el fondo de todo misterio sólo hay una verdad y una esperanza:
Cristo, que con su amor a todos nos alcanza
para brindarnos seguridad y confianza!.

LABERINTO

En este laberinto de la vida


es muy difícil comprenderse siempre,
es mas sencillo lacerar heridas,
que brindar consejo, amor, un aliciente.
No aceptamos la verdad desnuda
ni respetamos la privacidad,
tratamos de amoldar a los demás
a nuestros fines, ideas, realidad,
queremos opacar virtudes y valores,
resaltar los vicios y defectos,
ofender, humillar, dar sinsabores,
hasta con el dialecto de los gestos.
Y el ser humano se distancia mas
con la barrera de la indiferencia,
el orgullo tapona los lamentos
que va pululando la conciencia.
En este laberinto de la vida,
¿aprenderemos amar de verdad,
o seguiremos siendo cual veletas
que mueve el viento por casualidad?.
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