La contabilidad de un ayuntamiento facilita una información muy útil para
conocer su situación económico-financiero y patrimonial. A partir de los estados contables se pueden realizar análisis que permiten valor su situación a esos dos niveles.
El análisis económico se centra en los aspectos que permiten cumplir los
compromisos u objetivos establecidos con la ciudadanía (rebajas o subidas de impuestos municipales, incremento de posibles destinatarios/as de ayudas sociales, mejora de instalaciones y equipamientos públicos...).
El análisis financiero se centra en los aspectos relativos a la forma de
financiación de la administración, a su capacidad de hacer frente a sus deudas a corto plazo y totales y a otros aspectos relativos a su estructura del balance de situación y situación patrimonial.
El análisis económico-financiero no responde a reglas fijas, ya que se
podrán revisar unos aspectos u otros en función de lo que les interese:
a los proveedores, contratistas o concesionarios, conocer su liquidez o
capacidad de pago a corto plazo a la entidad financiera a la que el ayuntamiento solicite un préstamo, su capacidad para hacer frente a los intereses anuales y a la devolución del mismo, aunque sea a largo plazo a un gobierno municipal le interesará este análisis con fines de planificación y control internos. Como principales elementos de análisis se suelen utilizar:
los balances de situación
cuenta de pérdidas y ganancias El análisis por ratios es también la forma más conocida de análisis económico-financiero.
Uno de los indicadores mencionados como relevantes, es el período medio de
pago que tarda un ayuntamiento para abonar las facturas presentadas por proveedores o contratatistas.
Puedes consultar los últimos datos mensuales agrupados por años: Periodos medios de pago a proveedores