La personalidad ha sido objeto del interés desde la Antigua Grecia hasta
nuestra época. Se ha estudiado a través de distintos puntos de vista, de donde se ha partido para crear el concepto de la misma pudiendo variar en algunos elementos. Desde el punto de vista psicológico podemos definir la personalidad “aquello que identifica al ser humano individual a lo largo del ciclo vital, por lo que debe integrarse en un modelo personal, desde la reactividad situacional, hasta el estilo de vida, las motivaciones, las creencias y concepciones del mundo”. Se puede decir que los homosexuales hoy para poder “gritar” a la sociedad "yo soy homosexual " han tenido que recurrir a muchos actos de protesta ya que su derecho a la libre personalidad de algún u otra manera no se estaba respetando. Lo que realmente han querido conseguir es romper las barreras, los paradigmas que se han creado en la sociedad, no solo a través del arte o de la música, han querido darse a conocer si no que hoy vemos jueces, arquitectos, ingenieros, gente de toda condición que diga públicamente que es igual que todos los demás, con la única diferencia de que se enamoran de personas de su mismo sexo. Yo quería que un libro como "El amor del revés" ayude a desmontar toda esa mitología terrible sobre los homosexuales. La personalidad no influye en las preferencias sexuales de una persona, pero si es muy representativa de la misma, hay casos donde las personas que son homosexuales o que sienten el deseo sexual por el mismo genero tiene una personalidad igual a la de una persona que es heterosexual o que se inclina por el sexo opuesto, como hay casos en donde hay personas que no se atreven de alguna u otra manera expresar su situación y tienden a crear una personalidad diferente, propia que los puede identificar como personas diferentes, por ejemplo. Arnel es un chico que desde niño se ha inclinado por el sexo opuesto pero que realmente toda du vida lo ha ocultado por miedo al rechazo familiar e incluso social, él ha crecido toda su vida con ese paradigma que no le deja ser feliz, cuando lo conocí era una persona insegura que aunque intentara hacerse le fuerte nunca se le veía convencido, su personalidad siempre fue diferente a la de los demás compañeros él era muy social y muy atento a diferencia de los demás compañeros, siempre aunque por ciertas expresiones daba de que pensar con respecto a su inclinación sexual él lo negaba todo, después de un tiempo el decidió hablar, desahogarse, sentirse libre y empezó aceptar su condición, cuando lo volví a ver me sorprendí mucho porque jamás pensé verlo en una posición tan decidida como en la que él estaba frente ese tema, le pregunte sobre su cambio, que lo llevo hacer todo eso y me dijo “yo soy hombre y me gustan los hombres y es algo que nadie puede cambiar en mí y que yo no puedo ocultar por creer que no soy diferente o que soy un bicho raro”. Realmente por lo que me cuentan y por lo que veo sigue teniendo la misma personalidad, el mismo carisma, ahora una felicidad no fingida. La paradoja de la historia es demostrar que la personalidad no hace que una persona sea homosexual, heterosexual, bisexual, etc. Solo que es una máscara que a veces es real, en otras ficticias, donde nos escondemos por temor, inseguridad, falta de confianza en cada uno y que a través de esta podemos mostrar lo que somos.