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CAPITULO VI

FRAUDE EN LA ADMINISTRACION
DE PERSONAS JURIDICAS

Artículo 198.- Administración fraudulenta

Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro
años el que ejerciendo funciones de administración o representación de una
persona jurídica, realiza, en perjuicio de ella o de terceros, cualquiera de los
actos siguientes:

1. Ocultar a los accionistas, socios, asociados, auditor interno, auditor externo,


según sea el caso o a terceros interesados, la verdadera situación de la persona
jurídica, falseando los balances, reflejando u omitiendo en los mismos beneficios
o pérdidas o usando cualquier artificio que suponga aumento o disminución de
las partidas contables.

2. Proporcionar datos falsos relativos a la situación de una persona jurídica.

3. Promover, por cualquier medio fraudulento, falsas cotizaciones de acciones,


títulos o participaciones.

4. Aceptar, estando prohibido hacerlo, acciones o títulos de la misma persona


jurídica como garantía de crédito.

5. Fraguar balances para reflejar y distribuir utilidades inexistentes.

6. Omitir comunicar al directorio, consejo de administración, consejo directivo u


otro órgano similar o al auditor interno o externo, acerca de la existencia de
intereses propios que son incompatibles con los de la persona jurídica.

7. Asumir indebidamente préstamos para la persona jurídica.

8. Usar en provecho propio, o de otro, el patrimonio de la persona jurídica."

_. Bien Jurídico:

Si seguimos las pautas de un lineamiento restrictivo de argumentación


dogmática, llegaríamos a la conclusión de que el artículo 198o tiende a tutelar
los intereses patrimonial-societarios de los accionistas, de los acreedores de la
persona jurídica, de los trabajadores, cuando se cometen este tipo de conductas,
que ponen en riesgo la marcha normal de la empresa.

Desde un entendimiento de mayor comprensión normativa, no sólo ha de


identificarse el patrimonio social (activos y pasivos), de la persona jurídica, desde
aspectos de individualidad, en cuanto a los sujetos afectados, sino también
desde una visión supraindividual (indirectamente), el funcionamiento de la
actividad económica, que se refleja en la actuación de la persona jurídica en el
circuito socio-económico. A Lo expuesto podemos con decírlo con las conductas
que de forma enunciativa, ha previsto el legislador, primero, como la contenida
en el inc. 1), que no sólo puede afectar el patrimonio de los accionistas o de los
asociados, sino también de terceros interesados, por ejemplo, al ofertarse
acciones de forma pública, creyendo los postores que la empresa refleja un
estado financiero saludable y óptimo; segundo, fraguar balances para reflejar y
distribuir utilidades inexistentes, importa distorsionar los estados contables de la
persona jurídica, por lo que también reporta un impacto en las relaciones
crediticias y financieras de la empresa, que pueden llegar a perjudicar a
entidades del sistema bancario, y financiero; tercero, proporcionar datos falsos
relativos a la verdadera situación de la persona jurídica, ha de repercutir hacia
fuera, en cuanto a las múltiples relaciones mercantiles y comerciales con
terceros, cuando se presenta una situación que no se ajusta a la realidad de las
cosas. En resumidas cuentas, no resulta factible identificar un bien jurídico
común, en los ochos supuesto delictivos que el legislador ha compaginado en el
artículo 1980, pues no todos responden a la misma naturaleza. Aspecto a
destacar es que la punición de los comportamientos que se reseñan en la
tipificación penal, ‘no se encuentra condicionado a la efectiva causación de un
resultado lesivo, pues basta, para su represión, la colocación del bien jurídico en
un estado apto de lesión, que debe verificarse tanto desde una perspectiva ex -
ante como una valoración ex -post, en cuanto a la idoneidad de la conducta como
fuente de riesgo; dando lugar a un delito de peligro concreto, de que la conducta
en cuestión genere un riesgo no permitido potencialmente idóneo para provocar
una afectación al interés jurídico -objeto de tutela-. Valoración que no sólo
requiere para su verificación que se contravengan normas del derecho mercantil
(LGS), sino que dicha conducta implique con gran probabilidad la generación de
un perjuicio para el patrimonio social de la empresa, con ello de los accionistas,
socios, etc., Dicho lo anterior, para dar por configuradas las modalidades
delictivas del artículo 198o, no resulta necesaria la acreditación de un
menoscabo real del patrimonio de la persona jurídica, sino que es suficiente con
la comprobación de la puesta en peligro (concreto) del bien jurídico; en negativo,
la conducta que haya de poder reportar un beneficio a dichos intereses, será
pues atípica.

TIPO OBJETIVO

_. Sujeto activo:

El injusto in examine, exige para ser autor a efectos penales, que estén cuente
una determinada cualidad societaria, concretamente: (fundador, miembro del
directorio o del consejo de administración o del consejo de vigilancia, gerente,
administrador o liquidador de una persona jurídica), por lo que se trata de un
delito especial propio.

El artículo 3° de la LGS, dispone que la sociedad anónima se constituye


simultáneamente en un solo acto por los socios fundadores o en forma sucesiva
mediante oferta a terceros contenido en el programa de fundación otorgado por
los fundadores, concordante con el artículo 70o, al señalar que en la constitución
simultánea son fundadores aquellos que otorguen la escritura pública de
constitución y suscriban todas las acciones. En la constitución por oferta a
terceros son fundadores quienes suscriben el programa de fundación. También
son fundadores las personas por cuya cuenta se hubiese actuado en la forma
indicada en este artículo. Socios fundadores, por ende, son todos aquellos que
intervienen de forma directa en la constitución de la empresa, que lógicamente
ha de constar en la escritura respectiva; la responsabilidad en que puedan
incurrir se encuentra prevista en el artículo 71° (in fine).

Miembro del directorio, será aquel que integra el Directorio, órgano colegiado
elegido por la Junta General, de conformidad con lo previsto en el artículo 153°de
la LGS; los cuales podrán ser titulares, suplentes y alternos, con arreglo al
artículo 1560 (in fine). El artículo 177o, prevé a la letra que los directores
responden, ilimitada y solidariamente, ante la sociedad, los accionistas y los
terceros por los daños y perjuicios que causen por los acuerdos o actos
contrarios a la ley, al estatuto o por los realizados con dolo, abuso de facultades
o negligencia grave. Los directores son así mismo solidariamente responsables
con los directores que los hayan precedido por las irregularidades que éstos
hubiesen cometido si, conociéndolas, no las denunciaren por escrito a la justa
general.

Es de verse, que en este caso, hablamos sobre una responsabilidad de


naturaleza <societaria>, que tendría una naturaleza civil, más la imputación
jurídico-penal ha de ceñirse con propiedad a criterios más rígidos, tomando en
cuenta las sanciones que de

Dicho ámbito del Derecho público pueden derivarse. Se debe acreditar, primero
la capacidad de acción, que de lugar a la conducta. Típica, tanto en lo que
respecta a la creación de un riesgo no permitido que ingrese al ámbito de
protección de la norma como el dolo como vinculación psíquica del autor con el
hecho antijurídico. Si entendemos que el Directorio es un órgano colegiado es
un órgano colegiado, la imputación debe ser de todos modos de naturaleza
individual y no corporativa; debe verificarse que el acuerdo que importa una
conducta delictiva, haya contado con la aceptación del director y, que éste
conocía del mismo (dolo); quienes se opusieron o simplemente no estuvieron
presentes no pueden ser pasibles de responsabilidad penal.

La interrogante sería, si se puede hablar de imputación delictiva, en base a la


modalidad de (comisión por omisión), en cuanto a los deberes de garantía que
habrían de infringir, quienes asumen ciertas esferas de organización de la
societas; puesto que éstos tendrían la obligación de evitar la acusación de
eventos lesivos. Postura en realidad muy discutible, en base a las características
de cómo se cometen estos injustos.

En cuanto al consejo de administración, no ubicamos este órgano de gestión, en


la actual LGS. Dicho órgano estaba regulado en el las sociedades colectivas, en
comandita. Por acciones, en comandita simple, en la antigua LGS. En el caso de
las sociedades civiles se hace alusión a la Junta de Socios (art. 3010), como el
órgano supremo de la sociedad.
En lo que respecta al Consejo de Vigilancia, es obligatorio para las sociedades
con más de cincuenta accionistas, con un determinado capital, es decir, que se
toma en cuenta la importancia de la sociedad, atendiendo a un criterio numérico
de socios o de volumen de capital. El artículo 103°del C.C., en el marco de la
Fundación, regula el Consejo de Supervigilancia, encargado de la organización
administrativa del control y vigilancia de las Fundaciones.

El gerente, es aquel designado por el directorio, salvo que el estatuto reserve


esa facultad a la junta general, según lo estipulado en el artículo 1850 de la LGS,
siendo que sus atribuciones se encuentran regladas en el artículo 198o (in fine).
Su ámbito de responsabilidad se recoge en los artículos 190o bis 1960; aparece
la figura del gerente en las sociedades anónimas y en la sociedad de
responsabilidad limitada. Por su parte administrador será todo aquel que se
encarga de la gestión y organización de la persona jurídica, tal como se
específica en el caso de las Sociedades Civiles así como en las sociedades
irregulares. Finalmente, los Liquidadores, son designados por la junta general o
el juez, al declarar la disolución de la empresa, cuya función es la representación
de la sociedad en liquidación y su administración para liquidarla, con las
facultades, atribuciones y responsabilidades que establezcan la ley, el estatuto,
el pacto social, los convenios entre accionistas inscritos ante la sociedad y los
acuerdos de la junta general, tal como se establece en los artículos 414o y 416o
de la LGS.

_ Sujeto pasivo:

Serán en principio los accionistas, los socios asociados que se pueden ver
perjudicados por las conductas que se glosan en los incisos de este articulado;
pero, podemos agregar un contenido supraindividual al interés jurídico-
penalmente tutelado, en lo que respecta a una afectación mediata de los
intereses socio-económicos, que han de regularse en el campo mercantil.

_. Modalidades típicas:

Ocultar a los accionistas, socios, asociados, auditor interno, auditor


externo, según sea el caso o a terceros inter*sados, la verdadera situación
de Ia persona jurídica, falseando los balances, reflejando u omitiendo en
los mismos beneficios o pérdidas o usando cualquier artificio que suponga
aumento o disminución de las partidas contables.

La modalidad típica en cuestión, hace alusión a una conducta fraudulenta del


sujeto activo, quien presenta ante las personas que se enuncian en la
descripción normativa, una situación económica-financiera de la empresa que no
refleja la veracidad de la situación. Es lógico que si se adulteran las cifras, en
cuanto a los ingresos obtenidos en un ejercicio económico determinado, la
distribución de utilidades para con los accionistas será menor, reportando un
beneficio económico ilícito, para el gerente o los directores.
Falsear el balance, supone hace constar ciertos datos en los libros contables,
que no se condicen con los movimientos reales de la societas; sea incluyendo
gastos inexistentes, sobrevalorando los gastos realmente efectuados, lo que da
lugar a un balance que no se ajusta a los reales ingresos y egresos de la persona
jurídica.

lmplica evidentemente, la manipulación de números contables, que han de incidir


en la concretización de una merma del patrimonio social, que haya de
reconocerse a los accionistas y otros. Un informe o balance ocultando o
refiriendo hechos inexactos que no tendrán repercusión en la toma de decisiones
carecerá de tipicidad.

La existencia tanto de una pretensión de veracidad por parte de los socios o de


terceros como un deber de reflejarla verdad por parte del administrador
fundamenta el que el comportamiento consista tanto en plasmar datos falsos
como omitir otros.

Siendo así, cabe pues, la comisión por omisión; especialmente si se considera


que el administrador de la sociedad tiene el deber jurídico de proporcionar datos
veraces sobre la situación de la misma, lo que lo convierte en garante.

La tutela penal de la veracidad de la información (social) deviene, por tanto,


claramente instrumental de la protección de los intereses patrimoniales de la
entidad, sus socios o terceros que con ella se relacionan.

Se podría decir, por otro lado, que el supuesto delictivo in examine puede
concurrir con los delitos que atentan a la Fe Pública, descartándose primero el
tipo penal de falsedad material (art,427°), pues no se elabora total o parcialmente
un documento privado apócrifo, sino que se insertan datos falsos a un
documento auténtico; pero tampoco, puede concurrir con la figura de falsedad
ideológica (art. 428°), en la medida que la puníción de ésta última está
condicionada; a que los datos falsos que se inserten, se plasmen en un
documento público, lo que no sucede en el presente caso. La realización típica
de éste supuesto no requiere la causación efectiva de perjuicio alguno, basta
para ello que el autor haya falseado la realidad económica-financiera-tributaria
de fa empresa, con aptitud de engañar al sujeto pasivo.

Artículo 199.- Contabilidad paralela

El que, con la finalidad de obtener ventaja indebida, mantiene contabilidad


paralela distinta a la exigida por la ley, será reprimido con pena privativa de
libertad no mayor de un año y con sesenta a noventa días-multa.(*)

1. TIPO PENAL
La historia económico-financiera de una persona jurídica desde su nacimiento
hasta su liquidación, se registra a través de un sistema conocido como
contabilidad. Este sistema permite conocer o tener la información suficiente
acerca de los negocios y la situación económica de aquella. La información
económica es requisito indispensable para la toma de decisiones en la correcta
conducción de la empresa.

Así mismo, la contabilidad permite también el control y fiscalización de la marcha


de la persona jurídica. En consecuencia, cualquier fraude en la contabilidad
dificulta el control del movimiento económico de la persona jurídica, por lo que
se hace necesaria la intervención del derecho punitivo.

En nuestro sistema jurídico penal encontramos la figura delictiva denominada


fraude por contabilidad paralela, debidamente tipificado en el artículo 199 del
C.P.

Incorporación completamente novedosa en la legislación penal peruana (1553)


aun cuando en la legislación societaria ya existían antecedentes sobre la
obligación de observar ciertos criterios o reglas en la elaboración de los estados
financieros desde la LGS de 1985.

El supuesto delictivo se prevé de la siguiente forma:

El que, con la finalidad de obtener ventaja indebida, mantiene contabilidad


paralela distinta a la exigida por la ley será reprimido con pena privativa de
libertad no mayor de un año y con sesenta a noventa días multa.

2. TIPICIDAD OBJETIVA

La figura delictiva aparece o se perfecciona cuando el agente efectúa o mantiene


contabilidad paralela distinta a la exigida por ley con el objetivo de obtener una
ventaja económica que normalmente no le corresponde. Puede tratarse de un
negocio que desarrolla una persona jurídica o natural. Lo importante es
determinar que el agente tenga la obligación legal de llevar una contabilidad de
su actividad económica que realiza. La obligación puede ser directa por ser el
agente titular de la actividad económica o indirecta cuando aquel está obligado
a efectuar la contabilidad por la propia naturaleza de su labor que desempeña
dentro de la persona jurídica.

Si por el contrario se verifica que el actor no tenía obligación de llevar alguna


contabilidad, no será posible afirmar que sea pasible de cometer el delito.
Contabilidad paralela significa llevar la contabilidad (libros) que se presenta ante
cualquier autoridad especialmente de tributación, falseando la verdadera
situación de la persona jurídica o natural y paralelo a ello, se lleva la verdadera
contabilidad (otros libros) que no son presentados ante las autoridades pero que
reflejan la exacta situación económica del negocio (1554).
En tal sentido, se trata de una conducta en la que no se sanciona al agente por
el hecho de no llevar la contabilidad o no observar las disposiciones legales
sobre la forma de llevar la contabilidad, sino el hecho de tener otra contabilidad
referida a la misma actividad y ejercicio. Con ello, la persona obligada a llevar
contabilidad de una determinada forma, busca, entre otros objetivos, manejar de
manera encubierta fondos ocultos, defraudar a terceras personas o evitar una
intervención por parte de los organismos de supervisión y control (1555). En
otros términos, significa llevar una contabilidad diferente a la real en la cual se
hacen aparecer datos falsos de la gestión, aminorando siempre las ganancias
del negocio para de ese modo evitar pagar los impuestos que realmente
corresponden. El agente siempre busca pagar menos impuestos, sacando de
ese modo un beneficio patrimonial indebido. Aumenta su patrimonio con lo que
deja de pagar al Estado. No obstante lo expresado, la contabilidad paralela con
la finalidad de defraudar tributariamente al Estado aquí solo sirve como ejemplo
gráfico para hacemos una idea de la configuración del delito en interpretación.
Pues, la defraudación tributaria por contabilidad paralela aparece regulado en
los delitos tributarios y merece mayor sanción punitiva. Aquí la prohibición está
referida no a cualquier incumplimiento delas normas que regulan la contabilidad
de las personas jurídicas, sino solo a aquellas que traen como consecuencia un
posible perjuicio para la persona jurídica o para terceros vinculados a ella (1556).

Presentado así el asunto, es evidente que la mayor de las veces el delito de


fraude por contabilidad paralela como ilícito penal independiente, concurrirá en
concurso real con el delito de defraudación tributaria.

Por otro lado, la obligación original de tipo administrativo corresponde a la


persona jurídica, pero esta se la transfiere a sus representantes por la asunción
de un rol de dirección en la persona jurídica. Por esta razón, la norma del artículo
199 del Código Penal debe interpretarse a la luz del numeral 27, por el cual se
hace responsable a los representantes de la persona jurídica, aunque ellos
mismos no estén obligados por las normas jurídicas correspondientes (1557).

2.1. Bien jurídico protegido.

Por el lugar donde aparece ubicado dentro de nuestro Código Penal como es el
Título V denominado "delitos contra el patrimonio", se concluye que el bien
jurídico que el Estado pretende proteger con el delito en análisis lo constituye el
patrimonio social de la persona jurídica, de sus socios o de terceros vinculados
a ella.

Por su parte el profesor de Piura García Cavero (1558), en forma discutible,


pues, al parecer pretende sugerir que este delito se trata de un delito contra el
bien jurídico "buena fe y confianza en los negocios" que el legislador peruano ha
previsto en otros tipos penales, argumenta que el bien jurídico del delito de
contabilidad paralela está constituido por la confianza de los diversos agentes
económicos en que la contabilidad de la persona jurídica reflejará efectivamente
sus actividades económicas. La defraudación de esta expectativa de conducta
que produce la realización del delito de contabilidad paralela requerirá la
imposición de una pena para devolverle su vigencia.
El patrimonio del Estado se protege con otras figuras delictivas. No obstante ello,
en forma errada, mayoritariamente la doctrina peruana considera que el bien
jurídico protegido lo constituye el patrimonio, considerado como tal, tanto al
patrimonio de un tercero, titular de un derecho de crédito frente a la persona
sobre la que pesa la obligación de llevar la contabilidad así como al patrimonio
del Estado, en cuanto que dejará de percibir los tributos que normalmente le
corresponden (1559).

2.2. Sujeto activo

Sujeto activo, agente o actor del delito puede ser cualquier persona con la única
condición que tenga la obligación de llevar la contabilidad del negocio, es decir
se trata de un delito de carácter especial (1560).

Muy bien puede ser el propio titular del negocio al tratarse de una persona
natural, así como aquellos responsables y obligados de llevar y presentar ante
las autoridades correspondientes la contabilidad de la persona jurídica.

2.3. Sujeto pasivo

Sujeto pasivo podrá ser cualquier persona natural o jurídica.

3. TIPICIDAD SUBJETIVA

De la lectura del tipo penal se evidencia que se trata de un injusto penal de


comisión netamente dolosa, no cabe la comisión culposa o imprudente. Es decir,
el agente o actor actúa con conocimiento que lleva contabilidad paralela diferente
a la exigida por ley, no obstante voluntariamente así lo hace.

Además del dolo, el tipo penal exige la concurrencia de otro elemento subjetivo
adicional como es el ánimo de lucro, es decir, el agente debe actuar guiado de
una intención o finalidad de obtener un provecho económico indebido o ilegal
(1561). Si por el contrario, se verifica que la contabilidad paralela llevada por el
agente, fue efectuada con otra finalidad diferente a la de obtener un beneficio
patrimonial, el delito no se configura. Al faltar el ánimo de lucro que exige el tipo,
no habrá tipicidad subjetiva y por tanto, no habrá tipicidad del delito de
contabilidad paralela.

4. ANTIJURIDICIDAD

Una vez que se verifica que en la conducta analizada concurren los elementos
objetivos y subjetivos del delito de contabilidad paralela, corresponderá al
operador jurídica verificar si en aquella concurre alguna causa de justificación
que haga permisiva la conducta del agente, caso contrario, llegaremos a la
conclusión que estamos ante una conducta antijurídica.

Para estar ante la conducta antijurídica de contabilidad paralela, será necesario


verificar que la contabilidad diferente a la real que lleva el agente, es contraria o
diferente a la exigida por la ley. En cambio, si se verifica que la contabilidad
paralela es de acuerdo a las exigencias de la ley, no habrá antijuridicidad.
5. CULPABILIDAD

Luego que el operador jurídico a verificado que en la conducta típica de


contabilidad paralela no concurre alguna causa de justificación y por tanto es
antijurídica, corresponderá determinar si concurren los subelementos de la
culpabilidad; esto es, si el agente es imputable, si al momento de actuar podía
proceder de manera distinta a la de cometer la conducta típica y finalmente, si al
momento de actuar conocía perfectamente que su conducta era antijurídica.

En esta conducta ilícita resulta imposible que se configure un error de


prohibición. Todo aquel que maneja un negocio sabe medianamente que tiene
la obligación de llevar una sola contabilidad. Sabe que no es posible tener dos
contabilidades de un mismo negocio, mucho menos si consignan datos
diferentes entre ambas.

6. TENTATIVA Y CONSUMACIÓN

La conducta típica de contabilidad paralela se consuma o perfecciona en el


momento que el agente confecciona y mantiene una contabilidad paralela
diferente o distinta a la exigida por la ley. Es un delito de mera actividad. Para
estar ante el estado de consumación no se necesita que se verifique algún
perjuicio real al patrimonio del sujeto pasivo ni mucho menos será necesario
verificar si el agente ha obtenido algún provecho indebido.

Basta verificar que el autor actuó con ánimo de lucro.Peña Cabrera (1562),
Bramont-Arias - GarcÍa Cantizano (156~), Paredes Infanzón(1564) y Villa Stein
(1565) en idénticos términos, enseñan que el delito es de mera actividad, es
decir, se consuma con el solo hecho de mantener una contabilidad paralela
diferente a la exigida por ley, no requiriéndose que el agente reciba
efectivamente un provecho indebido. En consecuencia, el delito se consuma aun
cuando no se ha causado un perjuicio efectivo al sujeto pasivo (1566).Es posible
que la conducta del agente se quede en el grado de tentativa, ocurrirá por
ejemplo, cuando es agente es descubierto en momentos que confecciona la
contabilidad fraudulenta.

7. PENALIDAD

El agente del injusto penal será reprimido con pena privativa de libertad no mayor
de un año y unida a ella, la pena limitativa de derechos consistente en sesenta
a noventa días multa.

CAPITULO VII
EXTORSION

Artículo 200.- Extorsión El que mediante violencia o amenaza obliga a una


persona o a una institución pública o privada a otorgar al agente o a un tercero
una ventaja económica indebida u otra ventaja de cualquier otra índole, será
reprimido con pena privativa de libertad no menor de diez ni mayor de quince
años. La misma pena se aplicará al que, con la finalidad de contribuir a la
comisión del delito de extorsión, suministra información que haya conocido por
razón o con ocasión de sus funciones, cargo u oficio o proporciona
deliberadamente los medios para la perpetración del delito. El que mediante
violencia o amenaza, toma locales, obstaculiza vías de comunicación o impide
el libre tránsito de la ciudadanía o perturba el normal funcionamiento de los
servicios públicos o la ejecución de obras legalmente autorizadas, con el objeto
de obtener de las autoridades cualquier beneficio o ventaja económica indebida
u otra ventaja de cualquier otra índole, será sancionado con pena privativa de
libertad no menor de cinco ni mayor de diez años. El funcionario público con
poder de decisión o el que desempeña cargo de confianza o de dirección que,
contraviniendo lo establecido en el artículo 42 de la Constitución Política del
Perú, participe en una huelga con el objeto de obtener para sí o para terceros
cualquier beneficio o ventaja económica indebida u otra ventaja de cualquier otra
índole, será sancionado con inhabilitación conforme a los incisos 1 y 2 del
artículo 36 del Código Penal.

La pena será no menor de quince ni mayor de veinticinco años e inhabilitación


conforme a los numerales 4 y 6 del artículo 36, si la violencia o amenaza es
cometida:

a) A mano armada, o utilizando artefactos explosivos o incendiarios.

b) Participando dos o más personas; o,

c) Contra el propietario, responsable o contratista de la ejecución de una obra de


construcción civil pública o privada, o de cualquier modo, impidiendo,
perturbando, atentando o afectando la ejecución de la misma.

d) Aprovechando su condición de integrante de un sindicato de construcción civil.

e) Simulando ser trabajador de construcción civil. Si el agente con la finalidad


de obtener una ventaja económica indebida o de cualquier otra índole, mantiene
en rehén a una persona, la pena será no menor de veinte ni mayor de treinta
años.

La pena será privativa de libertad no menor de treinta años, cuando en el


supuesto previsto en el párrafo anterior:

a) Dura más de veinticuatro horas.

b) Se emplea crueldad contra el rehén.


c) El agraviado ejerce función pública o privada o es representante diplomático.

d) El rehén adolece de enfermedad grave.

e) Es cometido por dos o más personas.

f) Se causa lesiones leves a la víctima.

La pena prevista en el párrafo anterior se impone al agente que, para conseguir


sus cometidos extorsivos, usa armas de fuego o artefactos explosivos. La pena
será de cadena perpetua cuando:

a) El rehén es menor de edad o mayor de setenta años.

b) El rehén es persona con discapacidad y el agente se aprovecha de esta


circunstancia.

c) Si la víctima resulta con lesiones graves o muere durante o como


consecuencia de dicho acto.

d) El agente se vale de menores de edad." (*)

Concepto de Extorsión y su diferencia con otras figuras Delictivas

Ha de entenderse a la extorsión como aquella violencia física y/o amenaza grave


que el agente concretiza en la esfera de libertad de la víctima, para que este
entregue una ventaja patrimonial ilícita, en definitiva, el agente es coartado en
su capacidad decisoria, fruto de temor en que se envuelto, de no verse vulnerado
en sus bienes jurídicos fundamentales. En la extorsión hay, un ataque a la
libertad de la persona, que se lleva a cabo mediante intimidación (propia o
engañosa), la que tiene por finalidad forzar o constreñir su libre determinado en
cuanto a la disposición de sus bienes o de los que están a su cuidado. 1

A decir de Gonzales Rus, viene a ser una especie de coacciones o amenazas


condicionales de naturaleza y efecto patrimoniales, con las que se planteara, en
su caso, un concurso de normas pero no delitos. En el delito de coacciones, se
puede decir, que el agente solo profiere amenazas que constriñe la libertad
decisoria, mientras que en la extorsión ya se produce una afectación directa, que
determina el desplazamiento patrimonial a la esfera de custodia del autor, no
olvidemos que las coacciones solo han de tutelar la libertad personal y no el
patrimonio2

1.- BIEN JURÍDICO.- La figura delictiva, descrita en el articulo 200° del CP,
tiende a tutelar el patrimonio, en cuanto a su libre disposición de su titular, en
cuanto al uso y disfrute de los derechos inherentes a la propiedad, mas es verse,

1
Creus, C., Derecho Penal. Parte Especial,T.I,P.470
2
Gonzales Rus, J.J., Delitos contra el Patrimonio (IV),PS. 629-630
que también otros intereses jurídicos son objetivos de ataque por medio de la
conducta típica, esto es, la libertad personal, la vida, el cuerpo y la salud.
Debiéndose convenir según el orden expuesto que se trata de una conducta
pluriofensiva, tal como se hizo en caso del robo.

Debiéndose anotar que existe un tamiz, entre la extorsión y el robo por ejemplo,
digno de destacar: en la extorsión el agente solicita una ventaja de cualquier
índole, es decir no sólo que se le pueda entregar un determinado bien, una joya
por ejemplo, sino también la obtención de un crédito, la calificación para un
trabajo, extinción de una deuda, etc.; lo que da lugar a una diversa concepción
del patrimonio, desde una consideración de mayor amplitud, no es la mera
tenencia de una cosa. Por eso se dice con corrección en la doctrina, que el objeto
material de este delito, puede comprender no sólo dinero, sino también títulos
valores, documentos que generen efectos jurídicos3, un documento firmado en
blanco, esto es, el agente pretenderá se le reconozca una obligación inexistente
o, incluso la suscripción de un contrato laboral. Eso sí, descartamos una ventaja
de contenido sexual, de ser así, estaríamos ante la conducta típica que se
contempla en el artículo 170° del C.P

2.- TIPICIDAD OBJETIVA.-

-Sujeto activo:

Puede ser cualquier persona, el legislador no ha incluido algún elemento


objetivo que pueda abonar en su carácter especial; aunque de forma
Inconsistente y asistemática, se han incluido a los funcionarios públicos con
poder de decisión o desempeñando cargo de confianza, vía la incorporación
del cuarto párrafo al artículo en análisis, vía el Decreto Legislativo No 982 de
julio del 2007.
Se supone que sólo puede ser autor, aquel que tiene capacidad de acción y
reconocimiento de imputación individual; los enajenados y los niños no
pueden ser considerados agentes y, si éstos intervienen, habría que ver si
existe una persona de atrás que ejercer el dominio de voluntad sobre aquellos,
dando lugar a una autoría mediata.
Si el autor es un funcionario y/o servidor público en el ejercicio de sus
funciones, se configuraría el delito previsto en el artículo 3820 del C.P.
(concusión), pero este tipo penal no contiene como medio ni la violencia ni la
Amenaza, por lo que nos inclinamos por admitir la extorsión en estos casos.
Caso contrario estaríamos quebrando el principio de proporcionalidad, de que
el funcionario reciba una menor pena que el particular, lo cual es
incompatible con los cometidos preventivo-generales de la sanción punitiva.

-Sujeto pasivo:

También se diría que puede ser cualquier persona, pero según la redacción
normativa se hace alusión a una circunstancia que puede dar lugar a la
identificación de dos sujetos pasivos: una de la acción, sobre la cual recae la

3
Cfr., Peña Cabrera, R., Tratado de Derecho Penal, II-A,ps.466-467
acción intimidante o la violencia, en este caso el rehén y, el titular del
patrimonio, que se ve afectado cuando tiene que disponer de una
recompensa, a fin de que se pueda liberar al privado de su libertad. Por lo
general, pues, será una persona distinta al rehén quien es afectado en su
patrimonio, para que los raptores procedan a dar libertad al rehén.
Es necesario aclarar que tanto en el caso en el que la amenaza de ocasionar
daño a una persona allegada, como en el supuesto en que ésta incida
directamente sobre el representante o administrador de bienes ajenos, el
perjudicado es el propietario, el cual también puede ser amenazado para que
disponga del bien4.
La persona para poderse ver amenazada, debe contar con un mínimo de
discernimiento, por lo que los inimputables no pueden ser pasibles de la
conducta que da lugar a la extorsión.
No nos causa más que conmoción intelectual, que el poder Ejecutivo,
producto de la modificación efectuada por el Decreto Legislativo N° 982, haya
incluido a las (instituciones públicas o privadas) como sujetos pasivos del
delito, pues hasta donde sabemos por lógica elemental, la violencia o la
amenaza sólo puede incidir sobre una persona psicofísica, las instituciones
son corporaciones creadas por la ley; que son manejadas por personas
naturales; ello no obsta, a que las amenazas o la privación de libertad de una
persona, obedezca a la intención de conseguir una ventaja de cualquier índole
en el marco de una institución pública o privada. Inclusión que sólo puede
crear rechazo en la persona del intérprete.

2._CIRCUNSTANCIASAGRAVANTES:

2.1 La pena será no menor de quince ni mayor de veinticinco años si


la violencia o amenaza es cometida

2.1.1. A mano armada

Fundamento de la agravante reposa en la singular y particular


(peligrosidad objetiva) que se revela cuando el agente porta un arma, cuya
efectiva utilización puede desencadenar un evento lesivo de magnitud
considerable, dada la naturaleza de los bienes jurídicos que se colocan en un
estado de aptitud de afectación, lo cual redunda en contenido del injusto típico
de intensidad desvalorativa5.
Hemos de fijar que su procedencia está condicionado a los siguiente:
Que los instrumentos y /o objetos que han de ser calificados como (arma),
deben haber sido los medios empleados por el agente para poder vencer la
resistencia de la víctima, ver reducidos sus mecanismos de defensa y, así
poder apoderarse de los bienes muebles que se encuentran bajo su esfera
de poder; violencia que debe ser continua y uniforme hasta lograr un total
desapoderamiento, que permita al autor disponer de la cosa sustraída. Para
ello se requiere que el agente utilice de forma efectiva el arma en cuestión,
en el caso de producirse el apoderamiento con sustracción, sin usarla pese

4
Peña Cabrera, R., Tratado de Derecho Penal, II-A, p.462.
5
Asi, Gonzales Rus, J.J., Delitos contra el patrimonio (III),P.625
a contar con ella, será un hurto y no un robo agravado.

2.1.2 Participando dos o más personas

Siempre se ha visto que la concurrencia de dos o más personas en el evento


delictivo, genera una mayor peligrosidad objetiva, pues el agraviado se
encuentra expuesto a una mayor afectación; el número de participantes
otorga una mayor facilidad para la perpetración del injusto, al reducir con
menores inconvenientes los mecanismos de defensa de la víctima.
No ser requiere de la previa concertación de voluntades criminales,
basta que de forma concomitante y en base a una co-decisión, se decida
cometer el delito; pueden admitirse, por tanto, las otras formas de
participación (complicidad primaria o secundaria).

2.1.3 Valiéndose de menores de edad

Fundamento de mayor pena, resulta de la particular caracterización


psicofísica del instrumento que emplea el autor para perpetrar el injusto;
se trata de una persona que es vulnerable, por lo que fácilmente puede ser
presa de estos agentes, para participar en un evento de esta naturaleza.
Claro que no es lo mismo valerse de un adolescente de dieciséis años que
un niño de diez, en todo caso, si es que existe coacción y/o amenaza, para
que aquellos coadyuven al plan criminal, no podrá verificarse su culpabilidad.
En lo que respecta al impúber, al advertirse un dominio de la voluntad, cabe
admitir una autoría mediata, por inculpabilidad del hombre de adelante.

3. Si el agente con la finalidad de obtener una ventaja económica


indebida o de cualquier otra índole, mantiene en rehén a una persona,
la pena será no menor de veinte ni mayor de treinta años.

La. pena será privativa de libertad no menor de treinta años, cuando en el


supuesto previsto en el párrafo anterior:

a. Por el tiempo de duración de la privación de libertad

Se señala en el inc 1), que la agravación tomará lugar, cuando el secuestro


dura más de veinticuatro horas. La mayor permanencia del estado
antijurídico, que se configura con la figura del rehén, puede provocar mayores
repercusiones negativas en la esfera psico-social del sujeto pasivo de la
acción, que se reprime con pena más severa.

b. Por Ia forma de ejecución

Se emplea crueldad contra el rehén. En esta hipótesis*la agravación obedece


al mayor disvalor que se expresa en la ejecución típica, infundiendo un mayor
sufrimiento en la persona del ofendido, que resulta en realidad innecesario
para la obtención de la ventaja económica indebida.
c. Por la condición de Ia víctima

El agraviado ejerce función pública o privada o es representante diplomático,


quiere decir, que la especial vinculación que liga a la víctima con el aparato
público del Estado o la representación consular, en cuanto a las relaciones
diplomática del Perú con otras Naciones, determinan una reacción punitiva
más intensa.

Cuando el rehén adolece de enfermedad grave. La particular condición de


salud del ofendido, que se encuentra resquebraja o sensiblemente
disminuida, importa que éste pueda correr un peligro concreto, al mantenerse
en cautiverio bajo condiciones infra-humanas. Tanto su vida como su
integridad física se ven amenazadas de una posible afectación.

d. Por el resultado
Se causa lesiones leves a la víctima, las cuales parecen ser cometidas a título
de dolo (mínimo eventual). De todos modos, se configura un concurso ideal
de delitos, con el tipo penal previsto en el artículo 1220°del C.P., pero que
según esta fórmula resolutiva recibiría una pena menor, de acuerdo a lo
previsto en el artículo 48°.En el caso de que las lesiones se causen a título
de culpa, también deben ser comprendidas en esta agravante, aunque no se
desprende de forma clara del tenor literal de esta calificante.

Chantaje
Artículo 201.- El que, haciendo saber a otro que se dispone a publicar,
denunciar o revelar un hecho o conducta cuya divulgación puede perjudicarlo
personalmente o a un tercero con quien esté estrechamente vinculado, trata de
determinarlo o lo determina a comprar su silencio, será reprimido con pena
privativa de libertad no menor de tres ni mayor de seis años y con ciento ochenta
a trescientos sesenticinco días-multa.

TIPICIDAD OBJETIVA
_Sujeto activo:
Puede cometerlo cualquier individuo, no se exige una especial calificación
funcional, por lo que es un delito común; pudiéndose configurar a título de autoría
mediata.
_Sujeto pasivo:
De igual forma puede ser cualquier persona, pero para que un individuo pueda
verse realmente amenazado, debe contar con mínimas facultades psico-
cognitivas, de tal forma que los privados de discernimiento y algunos menores
no podrán ser incluidos como víctimas.
_Modalidad típica:
En la doctrina nacional, se apunta que el delito en cuestión gira entorno a la
intimidación de la que es objeto el sujeto pasivo, mediante la amenaza de la
divulgación de un hecho o conducta que pueda perjudicar a él o a un tercero con
quien está estrechamente vinculado6.
Según la redacción normativa, la tipicidad tiene lugar, cuando el agente anuncia
a su víctima que conoce de un hecho o conducta, cuya divulgación puede
perjudicarlo personalmente a un tercero; quiere decir entonces, que primero
debe darse una especie de amenaza, un aviso serio, que de seguro debe ir
aparejado con ciertos datos, para que pueda surtir efecto en la esfera decisoria
del sujeto pasivo, de hacerle saber la firmeza de que pondrá al descubierto
ciertas circunstancias que lo involucran a él o a un tercero.
Los medios por los cuales se vale al autor resultan indiferentes, V.gr., vía
telefónica, correo electrónico, por una misiva escrita, etc.7, lo importante a todo
esto es que sean idóneos para que la transmisión del mensaje sea claro, quesea
debidamente canalizado por el receptor.
La amenaza supone un acto de incidencia psicológica, que el legislador la ha
concebido como un acto de determinación, que a su vez da lugar a una
obligación de prestaciones recíprocas. Por un lado, el sujeto pasivo se
compromete a pagar un precio a cambio del silencio del agente y, éste último a
no propalar el hecho que puede perjudicar al primero. Indudablemente, la
amenaza constituye una fuerte presión sobre la víctima a fin de que convenga
en pagar el silencio del agente, escribe Peña Cabrera. Aquí el temor a la
revelación pública de un hecho que atenta contra el honor de la víctima o de una
persona ligada a ésta, constituye el factor más importante8; por
lo general importará un aspecto de la privacy, como por ejemplo la del ofendido,
que pretende mantener en secreto, un acto de infidelidad, ciertas enfermedades
letales como el VlH, antecedentes criminales, etc. No lo puede ser a nuestra
estimación, que se ponga en conocimiento su calidad de deudor, al menos que
la víctima pretenda ocultar su estado de insolvencia. No cabe negar una dosis
de subjetivismo, en lo que refiere a la aptitud perjudicial del hecho que se
pretende publicar. En ese sentido, dice Donna, es claro que una amenaza de

6
Bramont-Ar¡as Torres/ García Cantinazo Manual de Derecho Penal. Parle Especial,
cit., p.371.

7
asi Fontan Balestra, c., Derecho Penal. Parte Especial,cit.,pag 474,Donna,E.A.,Derecho Penal parte
especial,T,II-B,CIT,PAG.226
8
imputación meramente privada no alcanza, sino lo que hay que tener en cuenta
es el temor al escándalo9.
La posibilidad aptitud perjudicial de la noticia o del hecho que se anuncia
divulgar, forma parte de la tipicidad penal del comportamiento, que determina su
relevancia típica, pues no puede producir afectación alguna poner a
conocimiento de terceros un hecho que ya es conocido por terceros o que es en
su nimio o insignificante, no importa entonces, una condición objetiva de
punibilidad.
Cuando el hecho que se conoce tiene una connotación delictiva, como por
ejemplo la amenaza de divulgar un-acto de corrupción que se atribuye a un
funcionario público, también configura el delito in examine. Se dice, que el hecho
puede ser verdadero o falso10, pues es lógico que por más que no ajuste a la
verdad, de todos modos puede causar un perjuicio. Empero si el hecho es
efectivamente divulgado, podrá entrar en concurso con los injustos dé injuria,-
Calumnia o difamación11, como se sostuvo en el marco de los delitos contra el
honor, la veracidad del contenido de la imputación no necesariamente importa la
atipicidad penal de la conducta.
Ahora bien, dice el tipo penal, que en la amenaza que el agente profiere, debe
mostrarse llano a publicar, denunciar o revelar el hecho o conducta. Por
(publicar) ha de entenderse la forma por la cual el autor, divulga la noticia por
medios susceptibles de llegar a un número indeterminado de personas, puede
ser por una publicación escrita, vía radial, etc. (Denunciar) importa poner en
conocimiento el hecho ante las autoridades estatales competentes, ora a la
policía ora al Ministerio Público, de un modo formal; si este hecho le da
apariencia de un supuesto delito y, sabiendo que en realidad no se ha cometido,
puede entrar en concurso con el tipo penal de denuncia calumniosa. Por su parte
<<revelan significa poner a la luz el hecho, de extender su conocimiento a
terceros.
Finalmente, el hecho o la noticia que se pretende poner a la luz, puede tener
como protagonista a un tercero, donde la persona sobre quien recae la amenaza,
pretende defender su intimidad, de lo que se infiere que debe existir una estrecha
relación entre ambos. El amante que es chantajeado, para que no se publiquen
las fotos en las que aparece con su amante, a fin de que no se ponga en
descubierto su infidelidad o, inclusive siendo personas libres, pero una de ellas
es una actriz famosa, donde en las fotos se encuentra desnuda, siendo captada
la imagen por los paparazis. En este último caso, podría darse un concurso con
el tipo de violación a la intimidad, si es que el agente registró las imágenes en un
ámbito estrictamente privado.
Enseña Núñez, que una persona moral puede ser ofendida patrimonialmente por
la. Extorsión y ser titular del honor (crédito) o del secreto en peligro, pero

9
Peña Cabrera, R., Tratado de Derecho Penal, II-A, Cit.,p.482
10
Así, Soler,S, Derecho Penal Argenito,T,IV Cit.,p.311
11
Asi,Creus,C., Derecho Penal, Parte Especial,T.I,Cit.,p.486
únicamente sus miembros o representantes pueden ser los sujetos pasivos de
la amenaza, pues sólo ellos pueden experimentar sus efectos sicológicos783.
En efecto, el autor puede anunciar dar a la luz cierta información que pueda
perjudicar el prestigio de una empresa, pero para que estemos ante un chantaje,
dicha amenaza debe incidir directamente sobre las personas que ejercen sus
órganos de gestión y/o de representación, al gerente general por ejemplo, quien
administra la persona jurídica.

Referencias Bibliográficas:
_ Alfonso R. Peña Cabrera Freyre “Curso Elemental de Derecho Penal” Parte
Especial Tomo II
_Ramiro Salinas Siccha Delitos contra el Patrimonio

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