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INSTITUTO TECNOLÓGICO DE CHETUMAL

DEPARTAMENTO DE CIENCIA DE LA TIERRA


ARQUITECTURA

ANÁLISIS CRÍTICO DE LA ARQUITECTURA Y EL


ARTE 4
UNIDAD 2: POSMODERNIDAD (1950-1985)
TEMA: 2.3.1 EXPRESIÓN ARTÍSTICA COMO
REFLEJO DEL ALMA

DOCENTE: JOSÉ RAMÓN ORTIZ

ALUMNA: CRYSTEL CAROLINA JIMENEZ VALLEJO

GRADO: 4
GRUPO: C
FECHA DE ENTREGA: 11 / ABRIL / 2019
ÍNDICE

2.3.1 ARTE ABSTRACTO Y FIGURACIÓN NARRATIVA


CONTENIDO

2.3.2 POP ART Y NEO FIGURACIÒN


CONTENIDO

2.3.3 NEO - EXPRESIONISMO E HIPERREALISMO


CONTENIDO

2.3.4 PERFORMANCE ART


CONTENIDO

2.3.5 ARTE MEXICANO 1950 – 1985


CONTENIDO

BIBLIOGRAFÍA
desarrollo del tema

EXPRESIÓN ARTÍSTICA COMO REFLEJO DEL ALMA


 Figuración Narrativa
 Deconstrucción
 Arte Conceptual

 Hiperrealismo

GENERALIDADES
 Estilo pictórico y movimiento artístico.

 Apareciendo al comienzo de los años 60s en Francia, en oposición a la Abstracción y al


Nuevo Realismo.
 Se caracteriza por su fuerte interés por la imagen mediática y por representar la vida
cotidiana del mundo moderno con tintas planas y colores puros, lo que lo asemejaba
mucho al Pop Art.
 Sin embargo, se diferencia de éste en que sus obras reflejan una intensa preocupación
por los temas sociales.
París, Francia

CARACTERÍSTICAS
Revista que trata temas de la política, la sociedad y la economía
 Se relaciona generalmente con la Nueva Figuración o con el Pop Art.

 Entre sus fuentes de inspiración se cuenta la historieta, la fotografía y el conjunto de


imágenes de lo cotidiano.
 Los temas de las obras se relacionan generalmente con las escenas de lo cotidiano y las
reivindicaciones sociales y políticas.
 Pretende alterar el orden público o destruir la estabilidad política o social de un país.
 La pintura es una novela negra.

Revista que trata temas de la política, la sociedad y la economía

PRINCIPALES EXPONENTES

Bernard Rancillac
Gerard Fromanger

Hervé Télémaque

Erró

Eduardo Arroyo

Valerio Adam

DECONSTRUCCIÓN
GENERALIDADES

Jacques Derrida
 También se le conoce como Deconstructivismo.

 "Deconstrucción" fue creada por el filósofo francés Jaques Derrida en su libro "De la
gramatología", 1967.
 Movimiento artístico que se dio durante finales de los 70s y principios de los 80s.
 Los artistas gráficos relacionados con el punk estaban en contra de los métodos rígidos y
ordenados y las convenciones conocidas del diseño profesional.

CARACTERÍSTICAS

Constructivismo Ruso
 La falta de armonía, de continuidad y de simetría.

 Huyendo significativamente de la geometría euclídea o euclidiana (que utiliza el ángulo


recto).
 «Se trata de mostrar abiertamente las contradicciones, lo cual supone prescindir de las
leyes clásicas del soporte y la carga, del muro y el cierre del espacio, de la proporción y
la regularidad».
 Algunos seguidores de la corriente deconstructivista estaban influenciados por el
constructivismo ruso.

ARTE CONCEPTUAL

GENERALIDADES

 Movimiento que emergió a mediados de los años 60s.


 Tiene primordial importancia el concepto de la obra.
 Arte sustancial de las ideas, la información y el conocimiento.
 Contenido conceptual desarrollado.
 Su temática puede explorar, atestiguar, cuestionar, criticar o denunciar la realidad actual
del entorno social, político o económico, o hacer una introspección al pensamiento o
vivencias del artista
CARACTERÍSTICAS
 Lingüística y tautología: Eliminación del objeto y el empleo del lenguaje. Repetición de
un pensamiento por medio de distintas palabras o símbolos.
 Empírico medial: Experiencia. Importancia a la idea, no la obra. Relación con el medio.

 Místico: Vinculada al pensamiento oriental. Procesos de iniciación con extremo


subjetivismo. Abandono al inconsciente.

ANTECEDENTES

El arte conceptual conjuga diversos estilos y movimientos artísticos que le anteceden, los
cuales se desarrollaron a lo largo de todo el siglo XX; cada uno de ellos contiene ideologías
y características propias:
Neoplasticismo o De Stijl
Dadaísmo
Legado de Marcel Duchamp

DISCIPLINAS PROPIAS
El arte conceptual tiene la libertad de manifestarse en cualquier disciplina artística, sin
embargo, sus medios propios han sido:

 Video-arte: Expresar ideas y conceptos con pleno sentido artístico sin importar el grado
de calidad en la grabación (parámetros comerciales, formatos, guiones, encuadres, etc.).

 Instalación: Son todas las manifestaciones que intervienen un espacio recurriendo a


medios no tradicionales en el arte.
 Performance: Es una forma de arte conceptual expresado en vivo por medio del
cuerpo sin recurrir a las manifestaciones escénicas tradicionales. Pude desarrollarse
de manera individual, en grupo o incluso de manera interactiva con la participación
del público.
 Arte-objeto: Son las obras de arte conceptual que se integran con el armado o
modificación de cualquier tipo de objetos y materiales sin recurrir a los medios
tradicionales, dando una forma que exprese la narrativa conceptual del artista.
 Readymade: Es la técnica de recolectar y presentar cualquier tipo de objetos
encontrados que en su origen no son artísticos pero que en las obras se les da su
sentido artístico, se presentan tanto en instalaciones como en obras de arte-objeto

Algunos géneros del Readymade son:

Trash Art.
Arte Povera.
Land Art.
 Gráfica alternativa y Collage: Es el uso de diversos medios impresos mezclados
con otros materiales que dan cuerpo a las obras. Comúnmente se utilizan recortes
de periódicos, revistas o fotografías; impresiones de figuras o textos, a veces
conjugados con la aplicación de tinta, madera, metal, tela, plástico u otros materiales
que conforman el diseño de collages, cuadros o incluso libros de artista.
 Fotografía conceptual: Obviamente existen infinidad de campos en el mundo de la
fotografía, sin embargo en la fotografía conceptual se centra su contenido visual en
desarrollar una narrativa de una idea o concepto en pleno sentido artístico, un
discurso expresivo, intelectual o reflexivo que registra una escena real o recreada,
una instalación o un performance.

HIPERREALISMO

GENERALIDADES

 Conocido también como Fotorrealismo.


 Heredero indirecto del Pop art.
 Interés en la propia realidad que se observa con atención precisa y minuciosa.
 Busca mantener la traducción fiel de la escena.

CARACTERÍSTICAS
 Fotografía captada en lienzo.
 Representa objetos de manera literal, real.
 Principalmente se utilizan imágenes relacionadas con la cultura popular y los medios de
comunicación masivos.
 Clasificación actual de obras hiperrealistas:
o Sublime.- ausente de imperfecciones humanas.
o Grotesco.- destacan las imperfecciones humanas.

“EXPRESION ARTISTICA COMO REFLEJO DEL ALMA”


 FIGURACION NARRATIVA

Es un estilo pictórico y un movimiento artístico aparecido al comienzo de los años


1960 en Francia, en oposición a la abstracción y al Nuevo realismo (nouveau réalisme).
Aunque el término se usara con anterioridad, la figuración narrativa obtuvo su
notoriedad a partir de la exposición Mythologies quotidiennes (Mitologías
cotidianas) de 1964, en el Musée d'art moderne de la Ville de Paris.
Se relaciona generalmente a la figuración narrativa con la nueva figuración o con el pop
art. Entre sus fuentes de inspiración se cuenta la historieta, la fotografía y el conjunto de
las imágenes de lo cotidiano. Los temas de las obras se relacionan generalmente con las
escenas de lo cotidiano y las reivindicaciones sociales o políticas.

Es un estilo pictórico y un movimiento artístico, aparecido al comienzo de los años 1960


en Francia, en oposición a la abstracción y al Nuevo Realismo. Se caracteriza por su
fuerte interés por la imagen mediática y por representar la vida cotidiana del mundo
moderno con tintas planas y colores puros, lo que asemejaba mucho al pop art. La
pintura es una novela negra, mitologías cotidianas, objetos e historietas .

La Pintura Disfruta,

MICHELINE PRESLE, 1987

El Caballero Español, Eduardo


Arroyo
 DECONSTRUCCION

Deconstrucción es un término utilizado por el filósofo postestructuralista, nacido en


Argelia, Jacques Derrida.

Se basa en el estudio del método implícito en los análisis del pensador Martin Heidegger,
fundamentalmente en sus análisis etimológicos de la historia de la filosofía.

Consiste en mostrar cómo se ha construido


un concepto cualquiera a partir de procesos históricos y
acumulaciones metafóricas (de ahí el nombre de
deconstrucción), mostrando que lo claro y evidente dista
de serlo, puesto que los útiles de la conciencia en que lo
verdadero en sí ha de darse, son históricos, relativos y
sometidos a las paradojas de las figuras retóricas de la metáfora y la metonimia.

El concepto de deconstrucción participa a la vez de la filosofía y de la literatura y ha estado


muy en boga en especial en Estados Unidos. Si bien es verdad que el término fue utilizado
primero por Martín Heidegger, es la obra de Derrida la que ha sistematizado su uso y
teorizado su práctica.

El término deconstrucción es la traducción que propone Derrida del término


alemán Destruktion, que Heidegger emplea en su libro Ser y tiempo. Derrida estima esta
traducción como más pertinente que la traducción clásica de ‘destrucción’ en la medida en
que no se trata tanto, dentro de la deconstrucción de la metafísica, de la reducción a la nada,
como de mostrar cómo ella se ha abatido.

En Heidegger, la destruktion conduce al concepto de tiempo; ella debe velar por algunas
etapas sucesivas la experiencia del tiempo que ha sido recubierta por la metafísica haciendo
olvidar el sentido originario del ser como ser temporal.

Las tres etapas de esta deconstrucción se siguen en busca de la historia:

 la doctrina kantiana del esquematismo y el tiempo como etapa prealable de una


problemática de la temporalidad;
 el fundamento ontológico del cogito ergo sum de Descartes y la retoma de
la ontología medieval dentro de la problemática de la res cogitans;
 el tratado de Aristóteles sobre el tiempo como discrimen de la base fenoménica y de
los límites de la ontología antigua.

Sin embargo, si Heidegger anuncia esta deconstrucción en el fin de la introducción de Sein


und Zeit (Ser y tiempo, § 6, pág. 46 de la edición de Jorge Eduardo Rivera, Editorial
Universitaria), esta parte —que debía constituir, según el plan de 1927, la segunda de la
obra— no ha sido jamás redactada en tanto que tal. Al menos puede considerarse que otras
obras o conferencias la bosquejan parcialmente, comenzando por la obra Kant y el problema
de la metafísica, publicado en 1929.

Derrida traduce y recupera por cuenta propia la noción de deconstrucción; entiende que
la significación de un texto dado (ensayo, novela, artículo de periódico) es el resultado de la
diferencia entre las palabras empleadas, ya que no la referencia a las cosas que ellas
representan; se trata de una diferencia activa, que trabaja en creux el sentido de cada uno
de los vocablos que ella opone, de una manera análoga a la significación
diferencial saussuriana en lingüística. Para marcar el carácter activo de esta diferencia (en
lugar del carácter pasivo de la diferencia relativa a un juicio contingente del sujeto) Derrida
sugiere el término de différance, ‘diferencia’ suerte de palabra baúl que combinadiferencia y
participio presente del verbo «diferir».

En otras palabras, las diferentes significaciones de un texto pueden ser descubiertas


descomponiendo la estructura del lenguaje dentro del cual está redactado.

La deconstrucción es una estrategia vivamente criticada, principalmente en Francia, donde


está asociada a la personalidad de Derrida.

Su estilo, a menudo opaco, vuelve oscura la lectura de sus textos. Sin embargo, la
deconstrucción ofrece una visión radicalmente nueva y de una gran fuerza sobre la filosofía
del siglo XX.

La deconstrucción no debe ser considerada como una teoría de crítica literaria ni mucho
menos como una filosofía. Es una estrategia, una nueva práctica de lectura, un archipiélago
de actitudes ante el texto. Investiga las condiciones de posibilidad de los sistemas
conceptuales de la filosofía pero no debe ser confundida con una búsqueda de las
condiciones trascendentales de la posibilidad del conocimiento. La deconstrucción revisa y
disuelve el canon en una negación absoluta de significado pero no propone un modelo
orgánico alternativo.
Hasta ahora la filosofía tradicional de Occidente (platónico-hegeliana) había presupuesto
siempre un escenario de racionalidad sistemática, un dominio del habla sobre laescritura,
un mundo en última instancia en el que todo tiene sentido.

La deconstrucción se rebela entre este abuso de la racionalidad de herencia hegeliana,


proponiendo precisamente lo contrario: la imposibilidad de que los textos literarios tengan
el menor sentido.

La obra literaria estaba en ese sentido considerada siempre


como dotada de una totalidad de sentido.

La deconstrucción afirmará que la envoltura retórica es


todo lo que hay y que por ello la obra de arte literaria es
irreductible a una idea o un concepto. En ese sentido la deconstrucción va a negar a la obra
literaria el concepto de totalidad al afirmar que el texto no puede ser aprehendido en su
globalidad ya que la escritura circula en un movimiento constante de remisión que convierte
a la totalidad en parte de una totalidad mayor que nunca está presente.

De esta forma es imposible enmarcar el texto, es decir crear un interior y un exterior.

En cuanto al sentido, a los ojos de la deconstrucción éste es interminablemente alegórico y


por lo tanto carece de univocidad y de obviedad. Al lenguaje se le reconoce una gran
complejidad y equívoca riqueza por lo que se aceptan dos tipos de lectura: la unívoca basada
en el mensaje transparente y la deconstructiva, que remite a la plasticidad y corporeidad
misma de los significantes.

La deconstrucción niega la posibilidad de la denotación pura, de la referencialidad del texto.

Frente a un texto será imposible determinar una lectura como la buena. Las lecturas posibles
serán así infinitas porque jamás lectura alguna alcanzará el buen sentido.

Por último la deconstrucción se aplica a todos los factores que pueden funcionar como
centro estructural de un texto (significado trascendental, contexto, contenido, tema...) de
manera que no puedan detener el libre juego de la escritura.

Con todo ello la deconstrucción va a plantear básicamente una disociación hiperanalítica


del signo proponiendo una subversiva puesta en escena del significante afirmando que
cualquier tipo de texto (literario o no) se presenta no solamente como un fenómeno
de comunicación, sino también de significación. La deconstrucción realiza un planteamiento
quiásmico, es decir, se mueve entre la negación-afirmación del símbolo.

Se afirma la autonomía del signo respecto a los significados trascendentales y se niega que
la escritura solo remita a sí misma.

 ARTE CONCEPTUAL

El arte conceptual, también conocido como idea art, information art o software art, es
un movimiento artístico en el que la conceptualización de la obra es más importante que
el objeto o su representación tangible. Las ideas acerca de la obra prevalecen sobre sus
aspectos formales o sensibles. Varios autores hablan del arte contemporáneo como un
arte post-conceptual, sugiriendo el gran impacto que el arte conceptual ha tenido en la
evolución general del arte.1

La práctica del arte conceptual emergió en los años sesenta y se hizo popular a través de un
grupo de artistas norteamericanos entre los que se encontraban Carl Andre, Robert
Barry, Douglas Huebler, Joseph Kosuth y Lawrence Weiner. A menudo suele explicarse el
arte conceptual como una reacción al formalismo que había sido articulado por el influyente
crítico Clement Greenberg. Sin embargo, la variedad de artistas que suscribieron
simultáneamente y en diferentes contextos los fundamentos y estilemas del arte conceptual,
hace difícil atribuirlo a una sola causa. La oposición a la Guerra de Vietnam, el feminismo, la
instauración de una nueva economía del conocimiento y la proliferación de las TIC,2 han
sido citados por varios autores como factores decisivos en el origen del arte
conceptual.3También es común relacionarlo con los ready-mades que el artista
francés Marcel Duchamp realizó en las décadas de 1910 y 1920, en los cuales la obra
artística ya no es interpretada como un objeto de contemplación fabricado por la mano de
su creador, sino como un objeto de pura especulación intelectual.

El contexto inmediato del arte conceptual es el de EEUU y Europa tras la II Guerra mundial,
al que hay que añadir artistas de otros países en Asia y Sudamérica. Destaca el compositor
estadounidense John Cage con sus obras experimentales, y Robert Rauschenberg y Jasper
Johns, que transformaron la pintura incluyendo objetos cotidianos y eventos fortuitos. En
Japón podemos mencionar las acciones artísticas del grupo Gutai. En Francia e Italia, Yves
Klein y Piero Manzoni respectivamente desarrollaron prácticas artísticas que contribuyeron
a sentar las bases del arte conceptual.
Los medios más empleados en el arte conceptual son el texto, la fotografía, la performance y
el vídeo. En ocasiones se reduce a un conjunto de instrucciones indicando cómo crear una
obra o a la documentación de un evento; la idea tras el arte es más importante que el
artefacto en sí.

De este concepto han surgido formas artísticas como fluxus, (Joseph Beuys, Wolf
Vostell, Nam June Paik) y el mail art.

La idea principal que subyace en todas ellas es que la verdadera obra de arte no es el objeto
físico producido por el artista, sino que consiste en conceptos e ideas. Con un fuerte
componente heredado de los ready-made de Marcel Duchamp, es el artista americano Sol
LeWitt quien mejor define este movimiento en una serie de artículos publicados en 1967 y
1969. En el arte conceptual, la idea o concepto prima sobre la realización material de la obra,
y el mismo proceso -notas, bocetos, maquetas, diálogos- al tener a menudo más
importancia que el objeto terminado, puede ser expuesto para mostrar el origen y desarrollo
de la idea inicial. Otro elemento a resaltar de esta tendencia es que requiere una mayor
implicación del espectador no sólo en la forma de percibirlo sino con su acción y
participación. En función de la insistencia en el lenguaje, el comentario social o político, el
cuerpo o la naturaleza, dentro de este arte encontramos líneas de trabajo muy diferentes:
body art, land art, process art, performance art, arte povera … y entre sus más importantes
representantes se encuentran artistas como Joseph Kosuth, Lawrence Weiner, el grupo Art
& Language, Gilbert and George, Dennis Oppenheim, Walter de Maria, Robert Smithson,
Jean Dibbets o Richard Long.

Según los planteamientos del arte conceptual, las obras de arte no tienen sólo un modo de
existencia objetual y la experiencia estética puede darse más allá de la materia, porque
experiencias y obras pueden “encarnarse” en varios objetos o porque su recepción puede
entenderse más allá de la presencia de los objetos. Por ejemplo, cualquier botellero puede
ejemplificar el gesto duchampiano, pero lo relevante es el gesto en sí. El botellero no es un
objeto artístico, sino una propuesta estética, ya que el artista lo despoja de su sentido
instrumental.

De este modo, el arte conceptual trata de mantener la experiencia estética sin que medie en
ella la elaboración artística, el valor plástico de los objetos. Un paso más allá sería la mera
proposición por escrito de contemplar un portabotellas sin mostrarlo.
Compartir el acto de mirar resulta una forma de alcanzar un fundamento y de tratar de
proyectar en el público una experiencia similar a la primigenia, con la menor interposición
posible de condicionantes que puedan desviar ese dato experiencial a territorios diferentes,
como las tradiciones en la representación.

Lo conceptual es sobre todo una actitud de la que parte el emisor y que se pide al receptor:
en función de si la comparte habrá obra o no.

Kosuth decía que las obras de arte conceptuales son proposiciones analíticas que presentan
las intenciones del artista, su definición del arte, y LeWitt definió estos trabajos como
conectores de polos mentales, transmisores de información que han renunciado al mito de
la semejanza. El artista concibe su actividad como una investigación semiótica.

Su querencia por el lenguaje y su énfasis sobre la actividad mental en detrimento de la


material emparenta a los creadores conceptuales con la tradición idealista. Se aprecian dos
tendencias significativas en el arte conceptual: la de quienes muestran o proponen algo
ausente a través de proyectos irrealizables de antemano y la de quienes se refieren a ideas
no visualizables, invisibles o inexplicables.

En definitiva, el arte conceptual pretendió demostrar que se podía hacer arte sin necesidad
de desembocar en cosas (artísticas), que existe experiencia estética sin estar mediada por la
objetualidad. No se apela al goce inmediato derivado de la contemplación, sino al juicio y
la contemplación reflexiva.

 1917: Marcel Duchamp exhibe su Fuente, un mero mingitorio de porcelana común en


el Salón de Artistas Independientes, como una manera de cuestionar la naturaleza del
arte, dejando claro que cualquier cosa, con una buena idea como soporte, podía ser
arte. Haciendo que lo que realmente importe es lo que nos quiere dar a entender, lo
que nos quiere llevar a reflexionar y dejar de lado lo que representa. Diferencia entre lo
que representa y lo que está representado.

 1953: Robert Rauschenberg exhibe Dibujo de De Kooning Borrado, un dibujo de Willem


De Kooning que Rauschenberg borró. Esta pieza levantó muchas preguntas acerca de la
naturaleza fundamental del arte, provocando al espectador a considerar si borrar un
dibujo de otro artista podía ser un acto creativo, así como si el trabajo sólo era "arte"
porque el famoso Rauschenberg lo había hecho.
 1956: Isidore Isou introduce el concepto de arte infinitesimal en Introduction à une
esthétique imaginaire (Introducción a una estética
imaginaria).

 1957: Yves Klein, Escultura Aerostática (París). Esta


estaba compuesta de 1,001 globos azules que fueron
liberados hacia el cielo desde la Galería Iris Clert para
promover su Proposición Monocromo; Época Azul. Klein
también exhibió Pintura de Fuego de un Minuto, que era
un panel azul en el cual 16 petardos fueron colocados. Para su importante exhibición El
Vacío en 1958, Klein declaró que sus pinturas eran ahora invisibles y para probarlo
exhibió una sala vacía.

 HIPERREALISMO
Conocido también como Superrealismo, Realismo Fotográfico y Fotorrealismo, es un
movimiento pictórico surgido en la década de los '60, cuyas técnicas aspiran a una precisión
casi fotográfica.

El Hiperrealismo busca mantener en la pintura la conexión con la visión fotográfica del


encuadre y la traducción fiel de la escena.

Por tanto, los temas son representados con exactitud minuciosa e impersonal en los detalles,
por medio de una agudeza óptica llevada a cabo con tal virtuosismo técnico, que supera la
"visión" del objetivo fotográfico.

Algunos representantes de este estilo trabajan a partir de


fotografías, tratando con igual agudeza y precisión todo el
cuadro.

En algunos casos se utilizan grandes tamaños de cuadros y


pintura plana, que aspiran a producir la impresión de
inmensas ampliaciones fotográficas.

Se va de lo real a la fotografía y de la foto al cuadro,


reafirmando dos veces lo real o, tal vez, distanciándose doblemente del objeto; no hay una
mirada subjetiva sobre la realidad, puesto que las imágenes son frías.

El propósito del Hiperrealismo es acercarse a una supuesta objetividad visual en la


representación de retratos, naturalezas muertas, interiores y paisajes, a través de un singular
método de trabajo que compagina técnica y disciplina.

Una disciplina de síntesis para la ejecución en la que intervienen los más modernos recursos
infográficos junto a una superficial aplicación del color, por medio de veladuras y empastes
y una destreza en el atrapamiento de la luz en el lienzo.
Cuándo apreciamos una buena obra hiperrealista, asistimos al más notable triunfo de la
representación, debido a la máxima eficacia del oficio como modo de producción y método
de apropiación de la realidad visible.

Pero también es cierto que se produce saturación de la información visual: el apego a la


transcripción objetiva normalmente dificulta el despliegue de una audacia imaginativa
mayor o divertimentos cromáticos que permitan las necesarias sugerencias poéticas de las
imágenes expuestas.

 ARTE MEXICANO A FINALES DEL SIGLO XX

Durante el Porfiriato, el arte mexicano adoptó una marcada tendencia afrancesada y elitista,
manifiesta principalmente en la arquitectura y y la escultura con influencias del Art Nouveau,
cuyos ejemplos más representativos, en la capital del país son: el “centro mercantil” (hoy
hotel de la Ciudad de México), el “Palacio de Bellas Artes” y el “Edificio de Correos”. Al
comenzar el siglo XX, se inició en México una nueva orientación en todos los ámbitos de la
vida nacional. Tras la Revolución de 1910, se hizo necesaria una revaloración de la cultura
que, además de cimentar las nuevas tendencias ideológicas y
políticas, permitiera iniciar el camino de la reconstrucción del
país bajo una perspectiva más nacionalista e inclusora de las
clases sociales marginadas en el porfiriato. En tal revaloración
fue de singular importancia de José Vasconcelos, como
promotor de arte que daría a México renombre mundial: el
muralismo.

El Muralismo

Después de la Revolución, el Arte Mexicano se encaminó hacia nuevos objetivos, en busca


de una identidad nacional que se venía gestando desde principios del siglo, consolidándose
en la pintura de la Revolución en el llamado movimiento muralista, representado
principalmente por: José Clemente Orozco, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, O’Higgins
y Juan O’Gorman. Fueron la Revolución y los cambios que de ella partieron lo que hizo
posible el surgimiento y el esplendor del muralismo. Los pintores muralistas llevaron a los
edificios públicos la historia y la ideológica de un México nuevo que retomaba la riqueza
del pasado, en sus tradiciones, en su folklor, en los vestigios de México prehispánico.

Dentro de este movimiento se distinguieron 3 grandes artistas: José Clemente Orozco,


Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros. Orozco gusta de capturar lo trágico y en su obra
encontramos una pintura agresiva y desencantada del mundo donde la realidad aparece en
su forma más cruda, con figuras contorsionadas llenas de dramatismo e incendiadas de
color.

Entre sus obras destacan las que realizó en el “Hospicio Cabañas” en Guadalajara. La Pintura
de Diego Rivera se caracteriza por su carácter narrativo cuyo interés temático central se
centra en el mundo indígena, la historia nacional y la cultura popular; en sus obras destacan
siempre la ironía y lo festivo, que se manifiestan en los rostros de los personajes
representativos en un marco cromático de gran riqueza. David Alfaro Siqueiros, poseedor
de una técnica magistral, abordó principalmente temas sociales y políticos a través de una
pintura fuerte y vigorosa de trazos y pinceladas muy marcadas.

Movimientos Posteriores al Muralismo

Después del muralismo, con su carga nacionalista, resultaba difícil


aceptar en México las nuevas corrientes creadas en el exterior. La
resistencia a la fuerza del exterior se dio en todos los terrenos; sin
embargo tras múltiples dificultades, México se unió al panorama
mundial de las artes, gracias a artistas interesados en traer a México
los nuevos estilos.

El Surrealismo penetró en México con la llegada de André Breton en


1939, y en el siguiente año, en la Galería de Arte Mexicano de Inés Amor, participaron artistas
reconocidos internacionalmente junto con artistas mexicanos. Así estuvieron reunidas obras
de hans Arp, Paul Klee , Pablo Picasso, Joan Miró, Max Ernest y de Rene Magritte, junto con
las de Diego Rivera, Manuel Rodríguez Lozano, Roberto Montenegro, Carlos Mérida, y
Manuel Álvarez Bravo. Con esta exposición se despertó el interés de artistas mexicanos en
esta corriente y, poco después, se desarrollaron obras de gran calidad realizadas por: Frida
Kahlo, Leonora Carrington, Remedio Varo, Alicia Rahon, Antonio Ruiz, Carlos Lazo, Juan
O’Gorman, Juan Soriano y Rufino Tamayo. Entre los artistas que estaban en contra de la
“politica oficial”, en la cual se limitaba la expresión temática están: Enrique Hecheverria, José
Luis Cuevas, Héctor Javier y Alberto Gironella.

Estos artistas, que mostraban una actitud crítica frente a los artistas “oficialistas”,
despertaron hostilidad por parte de las autoridades mexicanas, quienes optaron por abrir
espacios culturales para exponer las obras de los nuevos valores. La Escultura Moderna.

La Escultura Moderna

En los primeros años del siglo XX, la escultura se manifiesta en México como una
continuación de las corrientes europeas del siglo XIX, por lo que también prevalecieron el
academicismo y el afrancesamiento. La escultura de retrato fue la más fecunda en esta época
que la monumental o decorativ; entre las más notables están: “El Retrato de Silvestre
Revueltas”, Realizada por Carlos Bracho; los retratos “Goitia” y “Jules Romain”, de Ignacio
Asúnsolo, la colección de bustos de Guillermo Toussaint; el retrato de “Francisco Iturbe”,
talla directa de Mardonio Magaña.

El Grabado

El grabado tuvo durante el siglo XIX su mejor momento en México con la obra de Posada,
pero a principios del siglo siguiente entró en decadencia, en parte debido a la situación de
crisis que vivía el país a causa de la Revolución y en parte debido al desarrollo de la
fotografía y del fotograbado, que empezaban a utilizarse para ilustrar libros, revistas y
periódicos. En 1929 se presentó la primera exposición de grabados del recién formado
grupo ¡30-30!. En ella participaron los artistas grabadores David Alfaro Siqueiros, Alva de la
Canal, Jean Charlot, Cortés Juárez, Francisco Diaz de León, Manuel Echaurri , Justino
Fernández Ledesma, Xavier Guerrero, Bulmaro Guzmán, Carlos Orozco Romero, Rufino
Tamayo, Feliciano Peña Fermín Revueltas y Chabela Villaseñor. En 1937 se organizó el taller
de la Gráfica popular, al que ingresaron artistas de gran prestigio como, Raúl Anguiano,
Leopoldo Mendez, Pablo O’Higgins, Ángelo Bracho, Fanny Rabel y otros como Adolfo
Quintero, quien expreso en una ocasión: “En 20 años de lucha, de trabajo y de evolución los
integrantes del taller de la Gráfica Popular han logrado que el grabado mexicano sea
conocido en el mundo entero. Desde la década de los ochenta hasta el presente, han surgido
en el panorama mundial diversos movimientos o grupos artísticos que suelen agruparse
bajo el nombre de Transvanguardia o Nueva Imagen, en donde los estilos se mezclan, y
donde la figuración y abstracción ya no se plantean como alternativas separadas, sino que
se combinan con una nueva realidad. Un aspecto importante de esta tendencia es volver la
mirada a lo nacional y al pasado histórico de la nación. Entre los representantes más
importantes de la nueva generación de artistas hay que citar a Adolfo Patiño, Eloy Tarciso,
Germán Venegas, Nahum Zenil, Carla Rippey, Alberto Castro Leñero y Javier Martín, entre
otros.

El arte de la década de 1990 hasta la actualidad se clasifica como Postmoderna, aunque este
término se ha usado para describir obras creadas antes de 1990. Artistas importantes
relacionados con este movimiento incluyen a; Betsabeé Romero, Mónica Castillo, Francisco
Larios, Martha Chapa y Diego Toledo.65 El trabajo de Betsabeé Romero está basado en
carros y partes de carros, especialmente neumáticos. Sus obras más influyentes con
esculturas, un ejemplo es un vintage Volkswagen New Beetle reconstruido con partes del
cuerpo, remplazado con paja, cubiertas de plástico y paneles de madera. Otro ejemplo es
una pieza minimalista- surrealista basada en la parte del techo de un coche, elevado desde
abajo hacia arriba en un pico de la galería de chapa de madera. Ella también creo las
impresiones hechas a partí de neumáticos de goma tallada. Mónica Castillo en la Ciudad de
México es conocida por sus postmodernos, deconstructivistas autorretratos en una vialidad
de medios de comunicación. Francisco Larios creo las pinturas votivas de México.

A pesar de mantener un ambiente artístico nacional activo, los artistas mexicanos después
del movimiento muralista tuvieron dificultades para entrar en el mercado internacional del
arte. Una de las razones fue porque en las Américas, la Ciudad de México fue remplazada
por Nueva York como centro de la comunidad artística y sobre todo por los patrocinios.En
México, el patrocinio del gobierno para el arte en el siglo XX (dominado por el PRI hasta el
2000) significo obras religiosas, y las obras con alguna critica al gobierno fue censurada
fácilmente, ya que el gobierno utilizada técnica pasivas, como la concesión de becas a los
artistas que apoyaran al gobierno. Sin embargo, en 1999 la colección Júmex decidió abrir el
Museo Júmex dentro de la fábrica de Júmex en Ecatepec de Morelos, en las afueras de la
Ciudad de México. El presupuesto multimillonario de Júmex atrajo galerías y museos de todo
el mundo. Kurimanzutto- una galería privada fundada en 1999 por José Kui y Mónica
Manzutto- promovió artistas como Minerva Cuevas, Daniel Guzmán y Jonathan Hernández.
Estas galerías privadas y museos promovieron a los artistas más controversiales, los cuales
las instituciones estatales escondían. Las exposiciones internacionales y las ventas privadas
lograron que muchos artistas fueran independientes al gobierno.

El arte mexicano alcanzó de nuevo su apogeo en la escena artística internacional en la


década de 1990. Gran parte de este cambio fue gracias a los bienales, ferias de arte y
exposiciones internacionales fuera de México. En 2002, seis de los museos más importantes
del mundo tuvieron exposiciones dedicadas a México. En 2003, surge un proyecto "México
ilustrado", que organizaba Allbright College, con 61 artistas y un presupuesto de 500,000
dólares. El éxito de los artistas mexicanos se vio reflejado cuando comenzaron a incluirlos
en las galerías de Nueva York, Londres y Zúrich.A pesar del incremento de interés por el arte
mexicano, continuaron los problemas para que los artistas mexicanos entraran en el
mercado de arte internacional. Solo existió un crítico de arte prominente en México, su
nombre era, Cuauhtémoc Medina. Con muy poca escritura nativa sobre arte mexicano,
simbolismo y tendencias, gran parte del arte moderno mexicano que se encontraba en
exposiciones en el extranjero estaba mal etiquetado o mal descrito, ya que las instituciones
extranjeras, no comprendían, ni apreciaban suficientemente las circunstancias sociales y
políticas detrás de las obras de arte. La influencia del periodo muralista aún persiste, gran
parte del arte producido en 1990 se ha pasado por alto porque no es "mexicano" (para los
estándares de Rivera, Orozco y Siqueiros), y comenzaron a crecer las referencias
estereotipadas, y las referencias culturales, como las pirámides, y los pueblos indígenas. La
mayoría de los artistas modernos, tenían una perspectiva internacional sobre un mundo
globalizado.
Bibliografía

https://es.scribd.com/doc/312967864/Expresion-Artistica-Como-Reflejo-Del-Alma

https://es.slideshare.net/EdithBalderasRojo/expresin-artstica-como-reflejo-del-alma

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