se obligó a prestar a Morón Moscote asis-

<Dorie SUllpll"eIrlllllll idle .1J'UllSÜc].Ill.- §anlllll idle <Dlllq

sacíón <Divil- Bogotá, D. E., noviembre tencia técnica y financiera para un cultivo
tres de mil novecientos setenta y siete. de tomate que comprendería treinta hec-
táreas del predio denominado "El Riecito",
(Magistrado ponente: Doctor Ricardo Uri- ubicado en el Municipio de Robles, del De-
be Holguín), partamento del Cesar. La asistencia téc-
nica consistía en "mantener en la ciudad
Decídese el recurso de casación inter- de La Paz un agrónomo que atendiera el
puesto por la parte demandada contra la cultivo del tomate en forma permanente,
sentencia pronunciada por el Tribunal Su- dando instrucciones sobre su siembra, pre-
perior del Distrito Judicial de Valledupar paración de la tierra, aplicación de abonos,
en este proceso ordinario de CLAUDIO MO- herbicidas, fungicidas, etc. Para esto, se-
RON MOSCOTE contra CONSERVAS CA- guramente para atender otros compromi-
LIFORNIA S. A. sos similares, la empresa abrió oficina de
agronomía en la misma ciudad de La Paz,
JI que estuvo atendida por los profesionales
Plinio Castilla y Fernando Herrerra". Y la
A\llll.~IC~ellll.~
asistencia financiera radicaba en "sumi-
1. El petil11iUllIrllll de la demanda originaria nistrar oportunamente al agricultor todos
del 'proceso es del siguiente tenor: los insumas necesarios, como premergentes,
"PRIMERO: Que la sociedad 'CONSER- herbicidas, fungicidas, alambres, picas, se-
VAS CALIFORNIA S. A.', en su sucursal de millas y todos los otros que fueren necesa-
La Soledad, Departamento del Atlántico, ra rios, como también créditos de dinero pa-
violó el contrato celebrado con el señor otros gastos".
Claudio Morón Moscote el día 24 de agosto b) Mientras la sociedad demandada tuvo
de 1972, en la ciudad de La Paz, Departa- oficina en la ciudad de La Paz, la asistencia
mento del Cesar, sobre asistencia técnica técnica fue satisfactoria, mas cuando los
y financiera para el cultivo de tomate en agrónomos se retiraron de allí, desplazán-
el predio llamado 'EL RIECITO', ubicado dose a Barranquilla, esa asistencia se des-
en el mencionado Municipio de Robles. continuó.
"SEGUNDO: Como consecuencia de la e) La obligación de suministrar los ele-
declaración anterior, se condene a la mis- mentos indispensables para el cultivo fue
ma sociedad a pagar al señor Claudia Mo- igualmente incumplida por la sociedad,
rón Moscote el valor total de los perjuicios pues "muchas veces los agrónomos indi-
económicos o materiales, daño emergente caban productos que no pudieron aplicarse
y lucro cesante, que causó a éste con la por su total falta en los depósitos de la em-
violación del contrato a que se hace refe- presa, lo que sucedió varias veces, espe-
rencia en la petición anterior. cialmente con el pedido del agricultor de
"TERCERO: Se condene en costas a la fecha 6 de febrero de este año -1973- que
sociedad demandada". no fue atendido en ninguna forma, como
2. Como causa peiellll.idlü, invoca el actor lo comprueba la comunicación de la em-
hechos que pueden resumirse así: presa de la misma fecha".
a) Entre él y la sociedad demandada se d) Como consecuencia del incumplimien-
celebró el 24 de agosto de 1972 un contra- to de las obligaciones contractuales de
to por el cual Conservas California S. A. asistencia técnica y suministro de elemen-
NQ 2396 GACETA JUD1ClAL 321

tos para el cultivo, éste "se perdió casi en anomalías; de que para estos efectos la
su totalidad, con graves perjuicios econó- empresa demandada instaló una oficina en
micos para el agricultor, como se ve del La Paz, atendida por Tito Escobar, en casa
dictamen pericial de los profesionales Al- de la señora Santa Zuleta, que sóloperma-
varo Muñoz y.José Tobías Gutiérrez." Y neció en funcionamiento cuatro o cinco
tales perjuicios, avaluados también peri- meses; de que una vez clausurada esa ofi-
cialmente, ascienden a la cantidad de cua- cina, la empresa no continúo prestando la
l trocientos mil pesos. asistencia técnica a que estaba obligada,
3. La sociedad dio respuesta a la de- ni suministrándole al agricultor los elemen-
manda admitiendo el hecho de haberse ce- tos necesarios para el cultivo; de que, aún
lebrado el contrato y el atinente a la exten- antes de la clausura de' tal oficina, la asis-
sión del cultivo de tomate, pero negando tencia técnica y la provisión de elementos
los restantes y proponiendo, como medio al agricultor no fueron oportunas. Conclu-
exceptivo, el que denominó "inexistencia ye el sentenciador que estos declarantes,
de la obligación": en forma acorde, dan la razón de sus afir-
4. La primera instancia del proceso cul- maciones, entre ellas la muy importante
.rnínó con sentencia favorable a las preten- de que ellos mismos celebraron con la so-
siones del actor. Apelada esta decisión por ciedad demandada contratos de la misma
la sociedad demandada, el Tribunal la con- índole, que fueron incumplidos en igual
firmó mediante fallo del 24 de julio de forma.
1975, contra el cual, como queda dicho, la 3: Examina el juzgador más adelante la
parte desfavorecida interpuso el recurso ex- declaración del testigo Plinio Castilla Sán-
traordinario. chez, la que encuentra de excepcional im-
portancia por tratarse de "quien ejercía
mr las funciones de Agrónomo de la Empresa
demandada con la obligación de supervigi-
MotUvacióJlll. de] lta.llJlo iim]pi1I.llgJlll&lJI[o lar los cultivos de tomate del señor CLAU-
DIO MORON y de prestar en términos ge-
1. Comienza el Tribunal su parte consi- nerales la Asistencia Técnica en ellos".
derativa afirmando que el actor pretende Este testigo "manifestó ser cierta la exis-
que la sociedad demandada le pague direc- tencia del contrato celebrado entre 'CON-
tamente indemnización compensatoria por SERVAS CALIFORNIA S. A.' Y el señor
haber incumplido sus obligaciones contrac- CLAUDIO MORON MOSCOTE, en el cual
tuales. la primera se obligaba o se comprometía a
El contrato, advierte, obliga a la empre- prestar la Asistencia Técnica y a suminis-
sa a prestar asistencia técnica al agricul- trar insumos para el control de plagas y
tor para su plantación de tomate en la fin- enfermedades lo mismo que fertilizantes
ca denominada "El Riecito!", y la obliga foliares, cabuya y alambres. Expresa que el
también a suministrarle, a crédito y en es- cultivo se realizó por una cantidad apro-
pecie, los elementos necesarios para el cul- ximada de quince (15) hectáreas en la fin-
tivo, tales como premergentes, herbicidas, ca 'EL RIECITO' y que el resultado de ese
fungícídaa, alambre, pita, semilla y todo lo cultivo no fue satisfactorio, por que hubo
demás que éste requiera. un problema en la zona al determinarse
2. Emprende luego en el estudio de las la presencia del cogollero mirador (SCRO-
pruebas y comienza expresando que los BIPAULPULA ABSOLUTA) que hasta esa
testigos Hermógenes López, Andrés Oñate época era una plaga nueva en el tomate y
y Aristídes Salazar dan completa fe acerca había demostrado una gran resistencia a
de la existencia del contrato; de que la asis- muchos insecticidas y que en alguna opor-
tencia técnica en él estipulada consistía tunidad el ICA pensó vetar esa región por
en una supervisión completa sobre el cul- encontrarse en ella este insecto y afirma
tivo mediante visitas de un ingeniero agró- que la Asistencia Técnica fue prestada efi-
nomo, que debían tener ocurrencia a lo cientemente y así el lCA lo reconoce en el
menos cada cinco o siete días, o con mayor informe que levantó en la Zona. Igualmen-
frecuencia si la plantación ofrecía serios te acepta que CONSERVAS CALIFORNIA
problemas de plagas, enfermedades u otras S. A. estableció un Despacho en La Paz y
322 GACETA
que la asistencia se prestó por intermedio
de su persona y por el señor Fernando He-
rrera y por el práctico Agrícola Tito Esco-
bar, quienes permanecían todo el tiempo
en dicha oficina, pero que esa asistencia téc-
nica se dio por concluida porque de acuer-
do con las normas del ICA en esa época
la única solución, teniendo en cuenta la
presencia de la plaga ya citada, era des-
truir y quemar el cultivo y que por la pre-
sencia de esta plaga hubo pérdida que es-
tima más o menos en la suma de CIN-
CUENTA MIL PESOS ($50.000.00), sin con-
siderar los insumas entregados".
"Se concluye de esta declaración ---ob-
serva el Tribunal- que 'CONSERVAS CA-
LIFORNIA S. A.' para prestar su Asisten-
cia Técnica montó una Oficina en La Paz;
que el resultado del cultivo no fue satis-
factorio por la presencia de la plaga anota-
da; que en razón de ésta el cultivador tuvo
pérdidas y que la Asistencia Técnica se dio
por concluida en virtud o en obedecimien-
to a las normas del ICA, que consideró que
como única solución ante la presencia de
esta plaga era destruir y quemar el culti-
vo". y luego advierte: "Hubo abandono del
cultivo, por la consideración hecha por el
deponente, pero debe observarse que en el
proceso no está acreditado que el lCA hu-
biera ordenado destruir y quemar el culti-
vo ante la presencia de la plaga a que se
refiere el deponente y muy por el contrario
en su informe que corre a folio 60 del ex-
pediente, dicha Entidad se abstiene de pre-
. cisar si en la finca 'EL RlECITO' existió
dicha plaga y anexó a él una serie de reco-
mendaciones para el control de dicha pla-
ga, lo que indica que sí era factible el con-
trol de ella y que la solución única no era
la destrucción y quema del cultivo. En el
informe que corre a folio 36, levantado por
dos Agrónomos del ICA sobre el cultivo de
tomate sembrado en esa zona, se establece
que estando el cultivo en una edad de cua-
renta (40) a setenta (70) días, su estado
de desarrollo y fitosanitario es bueno y ha-
ce algunas recomendaciones entre las cua-
les cabe destacarse que cada 7 días en épo-
ca de verano debe aplicarse los insumos
allí especificados y en la dosis determinada
en el mismo informe, yen la época de llu-
via, dicha aplicación debe tener ocurrencia
cada cuatro o cinco días".
JUDICIAL NQ 2396
4. Más adelante dice el sentenciador que,
según las fechas de los "récords" (19 de
noviembre y 27 de diciembre de 1972, 17 de
enero y 8 de febrero de 1973), la asistencia
técnica se prestó por la empresa demanda-
da, pero con intervalos mayores de un mes,
algunos, y superiores a veinte días, los res-
tantes, lo que indica que esa asistencia
no se suministró en la forma prescrita por
el ICA en su informe.
5. De su análisis probatorio, el Tribunal
deduce las siguientes conclusiones:
"a). Que existió un contrato entre la
Empresa 'CONSERVAS CALIFORNIA S.
A' y el señor CLAUDIO MORON MOS-
COTE en que la primera se comprometía
a prestar Asistencia Técnica y proporcio-
nar los insumos necesarios con destino y
para el buen desarrollo del cultivo de to-
mate que el segundo se comprometió a sem-
brar para venderle su producto a la pri-
mera; b). Que esa Asistencia Técnica se
prestó inicialmente por los Agrónomos de
la Empresa a través de una Oficina mon-
tada en La Paz, pero que ella fue prestada
no en la forma regular en cuanto al tiem-
po se refiere, ya que los intervalos con que
se hacía eran sumamente largos, pues en
vez de hacerse cada cuatro o cinco o siete
días, como lo recomienda el ICA, ellas se
hacían cada veinte (20) o más días, según
la declaración de los testigos que figuran
en el proceso y según los propios records
de asistencia; y e). Que de acuerdo con lo
anotado, por parte de la Empresa deman-
dada esta asistencia dizque en considera-
ción a la plaga presentada que implicaba
la destrucción y quema de los cultivos, lo
que llevó a que el señor CLAUDIO MORON
obtuviera pérdidas en el cultivo del Toma-
te. Indica también que por parte de la Em-
presa se incumplió el contrato celebrado
con el cultivador, señor CLAUDIO MORON,
al no prestarse en debida forma la asis-
tencia Técnica que estaba obligada y al no
proporcionarse en tiempo oportuno los in-
sumas que se exigían".
6. Finalmente dice el juzgador que, cuan-
do la obligación es de hacer y el deudor
no la cumple oportunamente, podrá el
acreedor pedir, entre otras cosas, que aquél
lo indemnice de los perjuicios resultantes
de la infracción del contrato, conforme lo
prescriben los artículos 1610 y 1613 del C.
C. y añade que "violado, entonces, o ha-
 NQ 2396 G A e ET A J U D 1 C 1 A L .323

biéndose constituido en mora la empresa del contrato o de su RESOLUCION, como

demandada, al no hacer lo que se había lo tiene resuelto la Corte en muchedumbre
obligado, debe pagar al señor CLAUDIO de sentencias desde hace sententa años.
MORaN, quien por su parte cumplió con Al fundamentar el primer cargo dice al
sus deberes, como indemnización el valor recurrente que "ante la ausencia total de
de los perjuicios por él recibidos; perjuicios calificación del contrato y de la obligación
que están determinados concretamente en de asistencia técnica como la única o como
la Inspección Ocular verificada con inter- la fundamental, considero que no es el ca-
I vención de peritos y mediante el lleno de so de atacar la apreciación por el Tribunal
los requisitos legales, en la suma de SEIS- de dicho contrato, sino que se está en pre-
CIENTOS MIL PESOS ($ 600.000.00) M. sencia de una violación directa ..... ". y
Cte., según el dictamen pericial que corre al sostener el segundo, afirma: "incurrió
a folio 18 del 29 cuaderno del expediente en manifiesto error de hecho, en la apre-
correspondiente a dicha diligencia de Ins- ciación del contrato celebrado entre las dos
pección Ocular, el que comprende el daño partes .... " puesto que "solamente vio un
emergente y el lucro cesante, según la mis- contrato de 'hacer' consistente en prestar,
ma apreciación de los peritos que inter- por la demandada, una asesoría técnica al
vinieron en esta prueba". . demandante. Al no ver o no apreciar la
existencia de los contratos de compraventa
mIlI o de promesa de compraventa del tomate
La mlemaJllllllla mle easaeíén y de los insumas, el Tribunal consideró
que el caso estaba regulado por el artículo
Cuatro cargos formula la parte recu- 1610 del C. C., respecto a la pretensión de
rrente, todos por la primera causal. indemnización de perjuicios incoada en la
serán estudiados y decididos conjunta- demanda sin estar precedida por la de re-
mente de dos en dos, dada la íntima rela- solución u orden de cumplimiento del mis-
ción que guardan entre sí los de cada gru- mo contrato. Y lo último condujo al Tribu-
po. nal a violar indirectamente tanto el citado
Art. 1610, al aplicarlo indebidamente, co-
lP'rimero y segunde cargos mo el Art. 1546 iibídem, al dejarlo de apli-
Por el primero se acusa la sentencia del car".
Tribunal de ser directamente violatorio del
artículo 1545 del Código Civil, por falta VOllllsiiólell'aclmll.es mle la Corre
de aplicación, y del 1610 del mismo Código,
por aplicación indebida. Por el segundo se JI.. lEllll numerosas sentencias, entre ellas
la impugna de infringir indirectamente los Ias de feehas de Jl3 de junHo de Jl907 (XVlilili,
mismos textos legales, por los mismos con- JlJl7), 30 de abril de Jl920 (XXXlilili, 325),
ceptos, debido a error de hecho en la apre- 17 de mano de Jl93Jl (XXXWJ[][li, 546), JlO
ciación del contrato celebrado entre las mle febrero aie ].932 (xxxrrx, 471), 29 de
partes. lfebrero de 1936 (X]LliliJ[, 344), 24 aie mano
Reposan ambas censuras en el siguiente ll1le 1943 (lLV, 240), Ji'1 de ]unnio de 1948
argumento: el contrato es esencialmente (lLXW, 456), 14 de agosto de 195Jl. (lLXX,
una compraventa de tomate, generadora 61), 28 de abril de 1952 (lLXXI, 771), 10
de obligaciones de dar, y sólo en forma con- lIlle [uííe de Jl953 (lLXXV, 553), 24 de mayo
secuencial o accesoria crea una obligación lIlle 1958 (lLXXXWJIJI, 473) y 2 lIlle [uníe de
de lhlaeer (prestar asistencia técnica) y otra JL958 (lLXXXWJ[J[, 39), la Corte ha veníde
de dar (suminístrar diversos elementos pa- sosteníendo la tesis de que, salvo cuando
ra el cultivo); por lo tanto, el artículo 1610 se trata de eblígacíones de hacer, porque
no era aplicable, puesto que sólo se refiere para éstas por el artícuío 1610 del Código
a obligaciones de hacer, yel que ha debido Civil se establece exeepcíén, el incumpli-
aplicarse para rechazar las súplicas de la miento de obñgaeíones de eualquíera otra
demanda era el 1546, que no permite so- clase, nacidas Ole contrato bilateral, no Ola
licitar indemnización compensatoria sino lIllerecho para exlgtr Indemníaacíón Ole per-
como complemento del CUMPLIMIEN'¡'O jwcios sine como pretensíén &ViClESOIRlI&
324 GACETA JUDICIAL NQ 2396

o COWlIIP'lLIEl.'MOEN'1l'&lltJI& Q][e una Q][e estas Q][os 11m·mm y tiempo debidos. '1l'all es Ia bmse ilIen
lP'lltJINCJIlP'&lLIE§, previstas pOIr en arincuno mcuerQ][o ll1le wonuntmde&
Jl541:6 ibídem: na Q][ecUImplimiento Q][e na eblí- 41. Mas en veces ocurre que alguna Q][e las
gaeíén tan como JIue paetada o a na 4lle partes no cumple su oblígacién en el mo-
resolución den con11ilralto que ne mo origen. mento previsto para eR pago, creando con
lLuego Q][e nueve y cuillllaQ][oso estumo Illlen esta eendueta una sUuacrró111\ que mnteJra eem-
asunto, Ia Corie lhta RRega«llo alhtoJra mR con- pletamente Ia estructura genutna ilIel ne-
veneímlente Q][e .que esa Q][octrina «llebe ser godo juriQ][ico mediante na presencia <die UJrn
Jrecti11icBlllllm, porque Q][esquicftm Ia estructura lTmctor ,nuevo: LA MORA. Esta desquicia la
tIlle Ros efectos tIlle Ras obligaciones y de Ia verdmdera 11iRllall.idaQ][ del contrato y trae con-
teoría tIlle Ia Jresponsabili«llad por Ineumpñ- secuencias [urídicas que por no general las
lllrlliellllto, taR como están eeneebídas en Rll1llleS- partes no regulan expresamente ml cele-
tll."O régimen iCrrvil brarlo. lP'ero esto no stgníñca que el con-
lP'll"OiCtede pues a IrecWEicada, medrralllltte nas trato carezca de estípulaclones sobre eR par-
eensíderaciones qUte siguen, 1l;icular. Todlo contrato, como toda Rey, es
de U111\m "plenitud hermétiea", según C0111\O-
2. §Ollll tres nos PÜ21JrteS que lhtallll sem(Yo do:1lm expresión de lHIallllS I[{eRsen. Cumlquiera
Illle estrilOO 21 R21 o:1IOdrillll21 en cuestíén: 21). IER sítuaeíén, por rara y extraordínarta que
21riicuRo Jl541:6 o:1IeR Código no permite exígtr parezca, está prevista por Ros contratantes,
lllllldemllllllzacllóllll de j¡)exjulliCios, en nos centra- ora expresamente, ora ímplíeítamenter Por
tos bUmtell"aRes, síne ceme secuela Illlen eum- ello está tilliclhto en en artículo Jl6db3 tilleR iCó-
,Umñelllto lllleR cOlllltll"Blto o <die su resolucíén: Q][igo que "ws contratos Q][elhe111\ ejecutarse
b). CumpliJr el contrata es ejecutaJr el eb- ll1le buena 11e, y por eonsíguíente obligan 111\0
]elto <die Ia obRigacftón tan como 11ue paetado, séle 2 Ro que en ellos se expresa, síne m
no ejecutado en te4J[uivaRente; y e). lLa re- toidl2S 112s cosas que emanan 1?rrecismmente
gRa geneJraR den artículo Jl541:6 sóno admite Q][e Ia naturaleza de la oblígaeíén, o que por
na exeepcién prevista JINliIr en <OiIrdinan3 9 Q][eR ney pertenecen m elna"; m Ro cuan se agrega,
artículo Jl.6JW aplloable exeluslvamente a por en articulo Jl50Jl, que "SOJrn de na natu-
Has ebligaciones de li:llaceIr. raleza de U111\ contrato nas (cosas) que 111\0
!La primera ¡¡JJ.e estas premisas se ajusta siendo esenciales en él, se entienden per-
a Ia weIrdad. N o así Ras otJras o:1Ios, come en tenecerle, sin necesidad Q][e U111\m cláusula
seguida se verá. especial".
5. &li:llorm bien: "Se Q][eoo nm ilnidlemJrnizm-
l. Qué debe entenderse por "cumplimien- eíén ll1le perjulcíos ll1lesde que en Q][~mIl1lOlr se
to del contrato". Jhi.2 constituido en mora, o, si 12 obUgmdón
es Q][e no hacer, desde el momento de na C0111\-
3. 1lte:r:m msn en mrlncuno 1541:6: "IEllll Ros con- trmwenció111\", expresm ell mdic1lllno Jl6Jl5.
11;Irmtos fuiRater2Res V2 IlmwueUa nm iConll1lició111\ 1:l seguñ,111\ eR JlSOS, "IER lllleuQ][oJr está en mo-
lI'esoRutorim e111\ cmso ll1le 111\0 cumpRiJrSe por ra: Jl9). Cuandlo no lhta cumpIi.Q][o n21 obli,gm-
uno ll1le Ros c<Oi111\11;ll"mtmntes no pmc1tmll1lo. Pero cnóJrn Q][entro deñ ténnilno estipunallllo; salivo ~
12111\ 11;2R caso poll1lrá en otro cOlllltrm1tm111\te pell1llr ,que la ley, eJrn casos especiales, exijm que J
m su mrbitrio, o n2 Jresonudón <Oi en iCumpU- se ll"equñera mI i!lleUlldlj pmJra iCollllstituidll) CJrn
millmto den iContrmto con inllllemnizmción ll1la moR"m: 29) . CuaJrnQ][o .a cosa 111\0 lhta j¡)q])dii!llo
FJr]UllCilos"• seR" Il1lmllll2 (]I ejecutBlIl1l . sino deJrntJro tIlle ciedo
Pmr eR cont1rmto lGñHmteR"mR cmólm unm <dlte Rms tiempo y en deull1lor n:n. hm Q][ejall1lo ,as~r sm
,mries se obRñg2 par2 con n2 q])tJrm al o:1Iall.", Q][adm o ejecutmda; 39) . IE111\ nos i!llemas ca-
ltiacell." o no lhtacell." anguna cosa, y se estipuAa sos, cuando eR deudor lht2 sido judilcnmnme111\te ~
mll1lemás qUte nos objetos G1le Ras <OibRigaiCilones reco111\v~midlll) pOJr en acreetIllor". JI}e lo l!llmstm ,
reClÍprocms Q][ellPellll ser ejecutatIllos rr111\medlia- aquí expuesto condúyese que el ~eu.rlI.or
tmmllmte, o an vencerse derio pRmzo, Il) Q][telt1l- cumple el contrato,: 2111\tes Q][e constltuuse
tro Q][e i!llewJl1[Jlllilnmtillo tilem~ uñ,tilR RllO iConsti- en morm, ejecutmmlló ell objeto Q][ebiQ][o tml
tutivo Q][e ,¡mzo, o mll cum,llirse 1lllnm c0111\Q][il- como J!1llle Jll2ctmQ][0, y' que, Q][es,1lllés tille CIl)111\S-
cilón. JLIl)s iContrmt~ll11l\tes prestaRll S1lll C0111\seRll- tituidoen mora, cumple el contrato ¡il"'g'IJl:l-
irrmileRllto ~m llm c0111\vrrccrro111\ y Am esp~dmtiva Q][o mn aCJreetillor rr111\Q][emmzmcnóllll Q][e perjuilcios,
i!lle qU!e cada U!ltD.O cUllmpllh.·á lo pactado eRll la con Il) sin. ejecudóllll Q][en Il)lGjeto como 111ll <t
NQ 2396 GACETA
pactado, según el caso, im1 como aUbloll'a se
well'á.
XI. En materia contractual hay dos cla-
ses de indemnización de perjuicios.
S. '1I.'n'mi!lillciOllnaHmen~ se llnan diistiinguni«lIo
dos tii][MJis «lIe índemnísaeíén, exígíbles a op-
ción del acreedor, como eumplimlente del
contrato por parte del a:l1eUlldor constiitUllido
en mora: la moratoria yIa compensatoria.
ConesJ!W)nde la primera al retardo (J!aIta¡
transítoría de pago), y la segunda, a Ia
ínejeeucién absoluta o ejecución Impertec-
tm de Ia ebligacíén (J1'mUa deJ1'initiivm de pm-
go en toa:l1o o en parte), lLa lllliJ[erencia entre
la una y la otll'a radica en que la Indemni-
zación moratoria se agrega a la ejeeueién
«1lel o1lJjeto tal como se pactó, en tanto que
la compensatoria excluye esta ejecución,
pero comprende, en cambio, el valiOll' o pre-
do del objeto de1lJido, en ioa:l1o o en parte.
&m.1lJas indemnizaciones reparan t9dos
los perjuicios sufridos por el aereedor, en
concepto de daiio emergente y Iuere ce-
sante. &sfi. lo expresan con la mayor ela-
ridad los articules Jl.613 y Jl.6J1.41 del Código,
lIJlUlle en su orden rezan así: ''lLm iin«lIemnizm-
dón de perjuicios eomprende el «1lalÍÍo emer-
gente y lucro cesante, ya provenga, de no
llnaoorse eumplíde la o1lJligadón, o de lbtaber
se cumplido ímperfectamente o de haber-
se retardado el cumplimiento. ]Exceptúan-
se los casos en que la ley la limita exnre-
samente al dalÍio emergente"; "lEntiéndese
por dalÍio emergente el pell'juiiciio o la pérdi-
da que proviene de no haberse eumplído
la obligación, o «1le llnaoorse cumplido ím-
:lJ:Derfedamente, o de haberse retar«1laa:l1o su
eumplímiento: y por el HUcTo cesante, Ha ga-
nancía o provecho que a:l1eja a:lle reportarse
a conseeuencía de no haberse eamplído la
obligación, o cumplído la Imperfectamente,
o retardada su eumplímiente",
lEl articUlllo 11.7311. a:llel Cói!lillgo l!llace Jreífeun-
cía al "precio a:lle la cosa" más "los perjui-
cios de Ia mora", lo que a primera vista¡
pua:lliera «1lar Ia ímpresíén de que ese precio
ll1l0 forma parte «1le la iindemnizac:ñ.ón. Mas
el articule 1737 a:llisipa toda dUllda sobre el
pariicuUar al expresar iIJlUlle, en cieria lbtipó-
tesis, "se illeoolr'á solamente eH precio, sin
otIla in«1lemll1liizaciióll1l de pelt'j1Ulliciios". Esto sig-
28. Gaceta Jud.1clal
JUDICIAL 325
c'''',
,ll1lUicm que el precio a:lle la cosa de1lJia:lla cons-
tituye Indemnízaciéu, y que la integrada
por este precio y el valor de los perjuícles
a:lle Ha mora es Ia indemnización compensa-
-toria.
111. Cuándo hay lugar a la indemnización
compensatoria.
"J. Para finalizar Ro eeneerníente a la se-
gunda premisa que se estudia, sólo resta
determinar cuándo puede el acreedor exí-
gír en objeto a:lle1lJia:llo más la índemnízaeíán
moratoria, y euándo la eompensatoría, es
«lIeciiJr eH "precio de la cosa" más la índem-
nízacíén por "los perjuicios de la mora".
lLa eleceíén entre alguno de estos dos ex-
tremos, como cumplimiento del contrato,
corresponde al acreedor. Este optará por el
primero cuando aún conserve interés en que
el deudcr ejecute el objeto de la obllgacién
tal como fue pactado, y se decidirá por el
segundo, l!orzosmmenie cuando la cosa ha
perecido, y en los demás casos cuando ya
no tenga ningún interés en que ese objeto
se ejecute. lEn este último evento, no pue-
a:lle obligarse al acreedor a recibir algo que
Iegísímamente está en el derecho de recha-
zar porque habiéndole sido útíl antes Ole
constituirse el deudor en mora, ya no le
a es útil «lIespués de ésta. &sfi. se estipuló, si
no expresa, a lo menos tácitamente en el
eentrato, según los artículos 15011. y 11.603,
transcritos atrás.
8. & esta conclusión se llega aún más da-
ramente en la hipótesis eontemplada pOli'
el ordinal 29 del artículo 1608: se estípulé
que la cosa s610 podía ser "dada o ejecuta-
«1la" dentro a:l1e cierto tiempo y eH deudor
«lIejó pasar éste sin "«lIarla o ejecutarla",
'lI'Jrall1lSiCurria:llo este tiempo, en' acreedor píer-
«1le tollllo Interés en reeíbír la cosa, porque
ya no le sirve, y el contrato 10 autoriza ex-
presa o ñmpllcitamente para e~dgir índem-
mzaeióll1l eompensatoría, o sea, se repíte, ell
"precio a:lle Ia cesa" más en vallor «1le "llo~
perjuicios de na mora".
Wéallllse algunos ejempllos aclaratorios,'
Com~ravell1ltm de licores para reeepeíón que
!I1abll'a de tener Rugar en a:lleterminado «1lím,
lIJlue pasa sm que eH vena:lledolr Hos haya en-
tlr'e,aa:llo al compraa:llor. Mrena:llamiento «lIe
S~Oll1l $ lteatll'o pua ]LJlJresell1ltu um .mriista
326 GACETA JUDICIAL NQ 2396

~1ll1e sólio estará en lia ei1ll1idlaidl elDl eiell1a ilea léli mísme para lblacell'n~ ejec1llltali' ]Jicali' 1lllllll 1teli'a
(Cha, ilJl1ll1e trrmsc1ll1ne sfum ~1ll1e eli ~nellll<diata­ .eero a expensas allen «lle1lll«llorr; 311-) ()J¿1llle en idle1llla
rrño haya recibido b cosa arrendada. lP'rro- , allorr Ie ilnallemnftce alle nos ~rrj1lllftcftos resultaa-
mesa «J¡e entrega idle nos fums1tJr1lllmelllltos ne- tes idle na ilmrraccil(m tillen eentrate",
cesaríos para JllIrradieali' una eperacíén Meallftante illllteIl'Jlllrret,adón en(mea ¡ffie estra
ilJl1lllftll'UÍlll"gica a pactente ilJl1llle ífaJ]ece sin que texto liegali, ]Ji@ll' alslada, llfttell'an y JllI1lllrramelllla
.llI.ilJl1lllé]]os se h.lll.yalDl entregado, COlllltrrato JllIor te exegétíea, se ha allilcho ilJl1llle en S1lll mridlullllaTI
e] cual se encarga a] sastre ]31 conreecíón de 3Q se establece excepeíén a Ia regla gene-
tll'aje para alletell'llllllillll.lll.idlo acto soeíaf, ~ue rrali del artíeulo Jl.5416, exeepeíén consisten-
tilene n1lllg.lll.ll' antes alle 4J11llle en tll'.llI.je sea en- te enotorgar, únicamente al aereedor alle
tll'egaidlo. @bUgacilóllll de haceIl',: en idlerrecho idle JllIeidlili'
No JllI1llleidle ll'emfttiill"se a all1lllidl.lll. 4J11llle en llllbll.a que se le cumpla en;contrate me«lluante en
gallJmo alle estos casos se [ustíñcaría ofullilgall' pago «llirecro «lle una furn.allellJlllllll.ilz!llcftó!Ill coma
an acreedor a exilgill' na ejeeueíén idle un ob- pensatorta.
jeto ilJl1ll1e ya no Ie ínterese. lEs pahnarle ilJl1llle NO es en oll'allilnali 3i\l en ilJl1llle contilelllle ez-
Mene allell'echo a:lle allem.lll.nallall' dlilll'ectamente, eepeíén. Es el ordinal 2Q• lP'@rr éste se esta-
en cumplimiento del correspondiente con- blece, en etecto, 1llllllla; regla JllIariilc1lllliaI1', ftllllaa
trato, una illllldlemnnzacilóllll eempensatería plícable a nas obliilgacftones alle allaIl' yanas
ilJl1llle eomprenda tilll«llo eli a:llalÍÍlo emergente y alle hace11' que eensísten en na entrega o res-
toidlo en li1lllCll'o cesante s1llllÍriidlos JllIOll' eli como tii1llldóllll alle cosa material, respecte alle nas
consecuencía idle na ilnejec1lllcilóllll absoluta «!le cuales no cabe idla11' a1L1liorrftzacftóllll aill aC11'eealloI1'
li.lll. ofuliilgadóllll eontll'aúalla p3ll" en alle1lllallolI', sín para que na trraallftdón o silJll!lpne eImi11'ega sea
que sea neeesarío 4J11llle pilall.lll. la resolueíén hecha por 1lllllll. tercero a expensas idleli alle~a
<dien contrate, que es cosa enteramente «llila «llorr. lEn o11'allftnali 3 Q, se 11'epiiie, llll~ consagra
ífell"ente y 4J11llle p1lllea:lle no eonvenilJrlie. lP'01l' e]lo excepción alguna, síno nplwall1lllCe na Il'eg~.llI.
ne a:ll.l l. oJlllCilón en ariúc1llllio 11.541:6 JllI.llI.ll'a ~«llilll' geltllerra] en maieria «lle ilnc1lllmpliilmiellll1to Illle
~1llle se ll"es1llldv.llI. en contll"ato o que éste se c1lllali4J11llliera obUgacilón. lP'0I1' ilJl1lllé ian ll'eJllldJía
cwnp1:a: y allJma manell"a <die c1lllmpliudo es paa ción, en apariencua fum1lÍliill y íf1llle11'm idle ]1lllga11'?
gan«llo en «lle1llll!1l0ll" an acree<dioll' li.lll. fum.«llellJlllllll.ilz.lll.a lP'mrq[1llle eli legñs]allllo11', :aU en1lllndali' ]os <dieIl'ea
dón compensatoria. chos alleli acreealloll' alle oMigacilóltll alle ejec1llltali'
ILa n1lllev.lll. «lloetrin.lll. ilJl1llle aholl'.llI. sienta la 1llln hecho 1lllna vez 4J11llle e] idle1lllalloI1' se ha conSa
Corie JllI1llle<die JllI1llles ll"es1lllmilll'se en esta JllI11'Oa tiii1lllft«llo en mo11'm idle .ejec1llliarrno, tenna ilJlllle
]Jiosilcñón: "eli inc1lllm]Jiliimilellllto idlen cOllllt11'ato", incll1llliírr en ]a en1lllmelllacJ1ón, ]Jimli'a ilJl1llle ilJl1lllea
a 4J11llle se 11'eífuere e] arilÍc1llllio Jl.5416 <dien Céallftgo allarra comp]eta, «llos 4J11ute son com1lllnes a roa
Cilvñli, p1lllealle eífectmllrse idle «llos manell'as roSa das nas oblligacJ1ones (e] apIl'emJio a] «lle1lll«lloIl'
11ilntas: 011'31 ejec1llltana:llo en alle1lll«llo11' moll'OSO S1lll y en pag~ alle illllllllemm.zacióltll comJlllellll.sato a
ca1lJ¡Ugacióllll tali como íf1llle cOlllltll'aú«lla (c1lllma ria), JllIaIl'a mgngall' 1lllllll iell'cell' alleIl'ecllno ilJllllle
JllIllilmilento ellll. es~cfte), @ll'a pagBlllll«llo aill n.o iftenell1l. nos aCIl'ee«llOIl'es Illle @bllilgacJíones dle
acrree«lloll' en JllIll'edo o valiolI' «lle! ofujetilll ]JiaCa «llall' o enill'ega11' cosa maierrfta] (peroIl' ilJl1llle eTI
ta«llo (ejeC1lllcftóllll en e4J1uilvanente), en ambos objero se ejec1lllte ~ll' 1lllllll tell'cell'~ m costa alleTI
casos con iln«llemmzadóllll ]JI@lI' nos JllIerrj1lllilcios alle1lllalloIl').
<die na mOll'a. lEli y,rrecil@ o vafm¡> allen objeto más lP'aIl'a q[1llle se lDloie Jlll1lejoI1' ]m JílDlcollllsisiellllcl.lll.
li.lll. fum«llemn:zacllóllll morratoria, se linama en alle lia allocirilllla ilJl1llle siEl rrecifuTica, m«llvftérrimse
técnilca j1lllll'Úmc.lll. TI!ll "fum.allellTlllJlllñz.lll.cftólDl (Coma que ésia hace caso ~miiso «lle n~ allisJlll1lllesro
~lDlsatilllIl'l1.lll." o JllIOIl' el ariúC1lllnO 11.6l1.2 alleli CóWgo, ilJl1llle «llice:
'''ll'oalla obUgacftón alle no hmceIl' 1lllltlla cosa se
IV. El artículo 1610 del Código Civil. ll'es1lllelve en na «lle fum«llemlDlUZaIl' nos JllIeIl'j1lllilir:iios,
si en alle1lll«lloll' cOllllill'avftene y llll.0 ]Ji1lllelllle alles-
9. ConlÍonne a éste, "§i la oblil!adóll1l es de hacell'Se no hecho. lP'1lll«llften«llo idlestll"1lllull'se lia
haceI1', y en alle1lllalloli' se c@nstilt1lllye ellll. mora, cosa llllecllla, y sien«llo. S1lll «llestll"1lllccftóllll ltllece-
]JI@allrrál JllIe«llill" en aCll'ee«lloIl', j1lllllllto COllll TIa illlll- saria pa11'2 e] objeroilJl1llle se t1lllV~ ellll rnft11'm
alleIIll1lltllilz¡acilón idle n.lll. moIl'a, c1lllali4J11lllilerr.lll. alle eSa ali tiempo alle celebll'all' en contll'aro, seIl'ál en
tas trres cosas, a eliecdóllll S1lllY.lll.: ]JI.) Q1llle se «lIe1lll«lloll' obllilgaa:llo a e]]a, o a1llltodza«llo eliacree-
mprremJie .llI.n idle1lll«lloIl' JllIarr.lll. TIa ejec1lllcilón allllln dor pa11'a qllle la neve a elÍecro a expensas «llel
lblil!ich@ ~@llll.nlDlfttillo; 2') Q11lle se le m11lltilJlrl~ m (I]le1lllidlor. Si mcho objero p1lllealle @b11iene11'se
NQ 2396 G A e E T A J UD 1 e 1 AL 327
-------------------------------
eumplídamente por otrcs medios, en este
ICSlSO será oído en deudor que se allane a
prestarlos, lEn acreedor quedará de todos mo-
i!llos indemne".
lEsta disposición es muy semejante a la
idlen artícuío 1610: por ambas se permite al
acreedor pedir que el deudor cumpla lo
pactado (ejecutar en hecho convenído o
destruir no Que rozo en eontravencíón de
noestipUllladó); por ambas se autoriza al
aereedorpara que él mismo o un tercero,
a..expensas den deudor, cumpla na presta-
cion: y por urna y otra se otorga al acreedor
el derecho de exigir indemnización com-
pensatoria si la inejecuoión «1le Ia obliga-
ción del deudor ha adquírido caraeter i!lle-
J!in~ivo.
Jl.0. De todo esto resulta que sóUo queda-
rían por fuera, en no que concierne aU de-
recho de exigir indemnización compensa-
toria en cumplímíento del contrato, nas
oblígaeíones de dar y las de entregar o res-
títuír cosa material, <!Por qué este supuesto
tratamiento. discriminatorio, des«1le todo
punto de vista inadmisible? No hay un sollo
motivo que lo [ustíñque. Donde hay la mis-
ma razón debe haber siempre Ia misma
disposición. lEn cuanto toca con sus efec-
tos, Ias obligaciones no son de mejor o peor
eategoría. Todas ellas tienen los mismos.
V. Cómo ha interpretado el propio legisla-
dor los artículos 1546 y 1610 del Código
Civil.
JI.1. "lLa .ínterpretacíén que se hace con
autoridad para fijar el sentido «l!e una Iey
escura, de una manera general, sólo ce-
rresponde al legislador", expresa el artícu-
no 25 dell Có«l!igo.
lEn verdad, las disposiciones idle nos ar-
tículos Jl.546 y 1610 no SOn oscuras. Sin
embargo, illIa«1la' na inteligencia que na Cor-
te ve~JÍa dándoles, puede ser que sus corres-
pondíentes textos no sean suñcíentemente
claros de por si
lP'ara disipar cualquier dudla sobre su co-
nectó sentido, el legislador nas ha ínter-
pretado eon autoridad en dos oeasíones:
JP:rimero,. a~ expellJli~ ~a Ley 105 de 1931 (an-
tiguo COdlgO Jud:w:nal),. y luego, al Ill!ictar
nos Decretos Extraordinarios Nos. Jl.4I:OO y
20.19 de }9,70 (nuevo Cówgo Ill!e lP'rooelift-
mruento C:nvill).
lEll artículo 991 del Código ,lTm1licial era
de~ síguíente tenor: "Cuando el acreedor
desde un principio pide eH pago de peJrjui.
eíos por la no entrega de un especie o cuer-
po cierto, o de especies Indeterminadas l1lle
cierto género, o por na ejecución o no eje-
cucíón «ll.e un hecho, estima los perjuicios,
si ~o están señalados. en el título ejecutivo,
indicande una cantídad como capital v¡
otra como tasa de interés mensual, parm
que se siga el preeedimiento señalado en
el arlí~ulo 986, relativo a la ejecucíón por
cantídad Iíquída en Illinero".
Este texto legal fue reemplazado por el
artículo 41:95 del Código de Procedímlento
Civil, que a la letra dice: "lEI acreedor pe-
i!llJrá demandar desde un principio el pago
de peJrjuicios por la no entrega «l!e una es-
peeie mueble o de bienes de género distín-
~, de dinero, o por la ~je~ución o no ejecu-
eion de un hecho, estimándolos y especíñ-
eándoíos bajo juramento, si no figuran en
en titulo ejecutivo, en una cantidad como
principal y otra como tasa de interés men-
sual, 'para que se siga la ejecución por su-
ma liquida de Illlinero. También podrá el
acreedor demandar dichos perjuicios en
subsidio, para en caso de que el deudor no
cumpla la obligación específica dentro illIen
término o en la oportunidad" que se le se-
ñale. Si en la demanda se pidiere única-
mente el cumpllmiento de la obligación de
dar, de hacer o «ll.e no hacer,' y el ejecutado
no cumple el mandamiento ejecutivo en el
término que la ley o ef [uez señalen, el «ll.e-
mandante podrá pedir dentro «1le los diez
mas siguientes que se Ubre la ejecución
conforme a no mllllicado en el inciso prí-
mero".
Como puede apreciarse, las Illlisposiciolllles
transcritas se refieren por igual a toda
clase de obligaciones, sean de dar, hacer 4}
no hacer, genéricas o especificas, de medie
o de resultado. X si son aplicables al pro-
ceso de ejecución, con tanto mayor funda-
mento lo son al! ordinarío, con cuya sen-
tencia se persigue constituir un título eje-
cutivo (artículo 41:88 4ll.eH Código de IP1mce-
dimiente Civill).
VII. lEI caso del proceso y los dos primeros
cargos contra na sentencia.
12. Es cierto que, como lo alega la parte
recurrente, el contrato celebrado entre los
328 GACETA JUDICIAL
litigantes genera obligaciones de lhUllce1l."
(prestar "La Empresa" asistencia técnica)
y de ll1la1l." (suministrar "La Empresav -Ios
elementos necesarios para el cultivo, a fin
de que luego "El Agricultor" entregue, a
título de venta, el producto de la cosecha
menos una parte destinada libremente al
mercado). También contiene el contrato
una prenda índustríal sobre la propia co-
secha.
Sin embargo, primeramente adviértase
que el error de hecho invocado en el segun-
do cargo a nada hubiera podido conducir
por sí solo, pues en el supuesto de que el
Tribunal sólo hubiera visto en el contrato
una obligación de hacer, se requeriría, pa-
ra estructurar el quebranto indirecto de
las disposiciones que él tuvo en mira al
dictar su sentencia, que también hubiera
apreciado mal la demanda originaria del
proceso, por haber .entendído que en ella
sólo se invoca el incumplimiento de la obli-
gación de hacer (prestar la asistencia téc-
nica), siendo así que en la primera súpli-
ca del libelo paladinamente se pide la de-
claración de que la sociedad demandada
incumplió el contrato "sobre asistencia téc-
nica y lTinallrncieJl'a (se subraya) para el cul-
tivo de tomate en el predio llamado 'EL
RIECITO'''. Este segundo yerro no se hizo
valer por el impugnador, y tal omisión de-
ja sín piso el segundo cargo.
13. El sentenciador de segundo grado no
aplicó indebidamente el artículo 1610 del
Código Civil en cuanto concierne a la obli-
gación de prestar asistencia técnica, pues-
to que por esta disposición legal se recono-
ce en forma expresa el derecho del acreedor
de obligación de hacer para pedir directa-
mente indemnización compensatoria de
perjuicios (ordinal 39 ) .
. y si bien es verdad que el Tribunal se
abstuvo de dar aplicacion al artículo 1546
Jibill1lem, ya que ni siquiera lo menciona en
su fallo, tal omisión a nada conduciría,
por dos razones: 1~ Porque no era indis-
pensable aplicar al caso el artículo 1546,
teniendo como tiene la sentencia acusada
sólido apoyo en los _artículos 1608, 1613,
1614 Y 1615 del Código, no invocados por
el censor como infringidos y que consagran
el derecho a la indemnización de perjuicios
a partir de la constitución en mora del
deudor, así se trate de la simplemente mo-
ratoria o de la compensatoria; 2Q. Porque
NQ 2396
de poderse quebrar el fallo por falta de
aplicación del artículo 1546 -y hasta de
los 1608, 1613, 1614 Y 1615-, en la senten-
cia de reemplazo habría de aplicarse aquel
artículo, y señaladamente estos últimos,
interpretando al primero con la inteligen-
cia y el sentido que verdaderamente tiene,
de acuerdo con lo expuesto en el despacho
de estos cargos: las obligaciones que na-
cen de los contratos bilaterales, ll1le eual-
quiera elase que ellas sean, pueden ser cum-
Elidas en eq!!iyal~JJte,.sin necesidad de. te':
ner que "demandar la resolución del que
las generó.
Por lo expuesto, los dos priineros cargos
no prosperan.
'll'&iCe1l."O y ilm~ iCU'gOO
a). El tercero se hace consistir en la vio-
lación indirecta del artículo 1546, por falta
de aplicación; la del 1610, por aplicación
indebida; la de, los "Arts. 1494, 1495 Y 1496
del C. C., que invoca: el mismo Tribunal
como fundamento, en derecho, de su deci-
sión (fol. 18) "; la del "Art, 1602 del C. C.,
que invoca también el Tribunal", y "tam-
bién Arts. 1613 a 1617'~.
Se imputan estas infracciones como con-
secuencia de los siguientes errores de he-
cho en la apreciación de las pruebas:
19 El Tribunal encontró que las decla-
racio:r;es t!.e los test~g~s Hermógenes López,
Andres Onate y Arístídes Salazar concuer-
dan unas con otras y expresan bien la ra-
zón de lo que en ellas se afirma.
Sin embargo esto no es verdad, dice el
recurrente, puesto que ninguno de esos tes-
tigos explica por qué le constan las cosas
que dice, ni si conoce el contrato celebrado
entre las partes, ni si vísító alguna vez el
presenció las visitas de los técnicos de la so-
ciedad demandada, ni sí vio el cultivo da-
ñado y apreció la magnitud del daño ni
si pudo percatarse de .que el demand~nte
no recibió los elementos necesarios para la
tarea. Además, agrega, estos testimonios
acusan serias contradicciones. En suma los
califica de falsos y parciales. '
29 Entendió al revés el sentenciador la
declaración del testigoPlinio Castilla Sán-
chez, pues creyó encontrar en ella una con-
firmación de lo depuesto por aquellos
otros tres, cuando en realidad su conteni-
NQ 2396 GACETA
do contradice abiertamente el de las res-
tantes declaraciones.
En efecto, advierte, Castilla Sánchez afir-
ma que el cultivo se perdió debido a la
aparición del insecto denominado "scrobí-
palpula absoluta"; que "cuando se presen-
ta esta plaga la única solución es la des-
trucción y quema del cultivo"; que la so-
ciedad demandada sí le prestó asistencia
técnica al demandante y que él considera
"que fue eficiente y oportuna porque real-
mente nos lo demuestra el hecho de que
sólo hubo problemas con él y no así con el
resto con quienes no hubo problemas";
que esa asistencia fue prestada por él y
por Fernando Herrera, a más de por un
práctico agrícola llamado Tito Escobar;
que la misma asistencia se; prestó todo el
tiempo y "se dio por concluida ya que de
acuerdo con las normas del rCA en esa épo-
ca la única solución teniendo en cuenta
la presencia de la plaga ya citada era des-
truir y quemar el cultivo"; que el deman-
dante logró consechar algo, pero que luego
se ordenó la destrucción y el deponente na
sabe si aquél la llevó a efecto; que estima
las pérdidas en más o menos cincuenta mil
pesos; que el demandante ·es persona tos-
ca e ínaxequíble, hasta el 'punto de que en
una oprtunidad sacó del cultivo en forma
amenazante a un supervisor de la empresa
demandada; y que el actor generalmente
no seguía las recomendaciones técnicas, si-
no en algunos casos los consejos de ami-
gos suyos agrónomos.
3Q El Tribunal considera que la asisten-
cia técnica al cultivo fue abandonada, se-
gún el testigo Castilla Sánchez, por orden
del rCA; pero dice "que en el informe del
rCA, que obra al folio 60, 'dicha entidad
se abstiene de precisar si en la finca EL
RrECITO exístíó dicha plaga, no que indica
qUlle sJÍ era fadible en eontrol de ella y que
na solueién {mica no era na destruccUm y
qUllema den cultivo'" (palabras y subrayas
del recurrente).
Encuentra la censura que. este "es otro
monstruoso error del Tribunal", porque
"el silencio del rCA, el dar un informe in-
completo, el no habérsele preguntado el
punto y por ello no tocarlo en su informe,
no puede ser prueba dé que no hubo plaga,
de que si la hubo fue incontrolable (sic)
y de que no era la única solución la des-
trucción !!".
JUDICIAL 32S
. 4Q El juzgador dedujo del informe de
ICA, visible al folio 36 del cuaderno 1, y de
los "récords" que obran a folios 4 y ss, del
mismo cuaderno, que debiéndose aplicar
los "insumas especificados en aquél cada
siete días en verano y cada cuatro o cinco
en invierno, resulta de los últimos que la
asistencia técnica sólo se prestó con inter-
valos superiores a un mes, y otras veces,
a veinte días, lo cual corrobora lo afirma-
do por los 'testigos López, Oñate y Salazar.
El impugnador tacha estas conclusiones
por varios aspectos: porque el primer "re-
cord" no se refiere a El Riecito, sino a El
Perfecto, que es otro predio; porque los de-
más "récords" no permiten "deducir argu-
mentos en contra de la empresa deman-
dada", ya que el hecho de no haberse adu-
cido al proceso sino cinco, no significa que
no haya habido muchos más, es decir, que
la asistencia técnica no se prestara con ma-
yor frecuencia; porque no prueban que la
empresa. demandada no suministrara los
"insumas" de que trata el informe; y por-
que en cambio demuestran que el deman-
dante estaba haciendo las cosas mal y se
le dieron instrucciones para que las hicie-
ra bien..
5Q En el dictamen pericial rendido extra-
proceso afirmaron los peritos que "como
causa principal de la pérdida de este cul-
tivo se pudo determinar que se debió al
mal control de plagas, en especial falta de
control sobre el cogollero," sin explicar los
motivos de esta conclusión: "ni aparece
en parte alguna la afirmación de los peri-
tos de ser agrónomos o técnicos agrícolas;
tampoco aparece en el auto de designación,
pues apenas se les llama 'doctores', que
bien podía referirse a ser abogados o mé-
dicos o ingenieros, etc." Sin embargo, el
Tribunal le dio completo valor probatorio
al dictamen, incurriendo en "gravísimo
error de hecho".
6Q En el informe del rCA, visible a folios
36, 37 y 38 del cuaderno 1, se dice que "7.
La asistencia técnica hasta el presente se
ha venido prestando eficientemente". El
sentenciador no tuvo esto en cuenta.
b). El cuarto cargo se formula diciendo
que la sentencia acusada viola indirecta-
mente el artículo 1546 del Código, por fal-
ta de aplicación, y los artículos 1610, 1494,
1495, 1496 Y 1602, por aplicación indebida,
/
 330 G A e ,E T A
a consecuencia de los siguientes errores de
derecho:
19 Desconoció el Tribunal el mérito pro-
batorio del testimonio de Castilla Sánchez,
con violación del artículo 227 del Código de
Procedimiento Civil, por falta de aplica-
ción;
29 otorgó, en cambio, virtud probatoria
a los "conceptos técnicos" de los testigos
López, Oñate y Salazar, con quebranto,
también por falta de aplicación, de la par-
te final del artículo 227 y del artículo 233
illhimiem;
39 Dio fuerza probatoria al dictamen ren-
dido extrajuicio por dos peritos, con in-
fracción de los artículos 233, 236, 237 Y
241 illhimiem; y
49 Apreció el testimonio de Salazar no
obstante haber sido recibido en audiencia
señalada por auto que no se notificó, vio-
lando así los artículos 220, 227, 228 Y 313
illhimiem..
1. Para poder apreciar el verdadero sen-
tido y alcance de las impugnaciones con-
tenidas en estos últimos cargos, es necesa-
rio y conveniente transcribir lo que, a guisa
de resumen, afirma el censor al expresar
que "no existía la prueba de los hechos
que correspondía demostrar al demandan-
te; a) que la asesoría de California debía
ser con mayor periodicidad a como fue pres-
tada; b) que esa asesoría no fue correcta;
e) que las recomendaciones de los agróno-
mos de California fueron equivocadas; d)
que él, Morón, cumplió esas recomendacio-
nes; e) que la plaga que afectó al tomate
sí era controlable; f) cómo hubiera podido
controlarse dicha plaga; g) que la pérdida
del tomate fue total; h) que esa pérdida
del tomate fue consecuencia necesaria de
la deficiente asesoría de California y que
no se hubiera presentado sin tal deficien-
cia, en las 20 hectáreas sembradas; i) cuál
fue el valor de la pérdida en las 20 hectá-
reas, cuál el valor de la parte del cultivo
que debía recolectarse después de que, se-
gún Morón, se suspendió la asesoría de
California, y cuál el valor de la que debía
recolectarse antes".
Precisa aún más las ideas que el recu-
rrente tiene sobre el particular, este pá-
rrafo de su demanda: "Aún en el supuesto
\
J U D 1 C 1 A L NQ 2396
de que el Art. del C.' C. aplicable al caso
fuera el 1610, como lo creyó el Tribunal,
sin que tuviera que armonizarlo con el
1546, resultaría violado aquél por indebida
aplicación, porque a falta de la prueba de
la culpa o el incumplimiento de la deman-
dada y de la relación: de causalidad entre
esa culpa o tal incumplimiento y la pérdi-
da del cultivo, el Tribunal no podía apli-
car aquel texto, deducir responsabilidad a
la demandada e imponerle la condena; y
menos para imponer una condena en con-
creto como si la totalidad del cultivo se
hubiera perdido y tal hecho apareciera pro-
bado (que no lo está) y como si esa perdi-
da hubiera ocurrido por el abandono de su
deber de asesoría por California (lo que
tampoco está probado)".
, 2. Este planteamiento de la carga pro-
batoria, como la imagina el acusador, es
equivocado. Correspondería tal vez a la
responsabilidad aquiliana, pero no a la res-
ponsabilidad por incumplimiento de obli-
gaciones contractuales, como es la del caso
del proceso. El punto debe ser dilucidado
antes de despachar estos dos cargos.
Claudia Morón Moscote pide en su de-
manda que se declare que la sociedad de-
mandada "violó", es, decir, incumplió, el
contrato celebrado con él, y que se la con-
dene a pagar "el valor total de los perjui-
cios" derivados de ese incumplimiento.
Para la prosperidad de súplicas de este
linaje, se requiere que aparezca: a). El
contrato, como fuente de las obligaciones
que afirma haberse incumplido; b). La mo-
ra del demandado; e), El incumplimiento
de tales obligaciones;' d). El daño sufrido
como consecuencia de: ese incumplimiento.
a). El contrato se probó mediante el do-
cumento privado visible a folios 5, 6 Y 7 del
cuaderno 29. Sobre su existencia no ha ha-
bido la menor discrepancia entre las par-
tes.
b). Las obligaciones: que se dicen incum-
plidas por la sociedad: demandada, o sean
las de asistencia técnica y financiera para
el cultivo de tomate del actor son de aqué-
llas cuyos objetos no podían ser dados o
ejecutados sino dentro de cierto tiempo
útil (el comprendido entre la siembra del
cultivo y la recolección de los frutos). Por
10 tanto, conforme al ordinal 29 del Art.
1609 del Código Civil, la parte deudora
quedaba constituida en m.OJr31 si dejaba pa-
 Nl} 2396 G A e E T A
sar ese tiempo sin dar o ejecutar conforme
a lo pactado dichas obligaciones de hacer
y dar.
e). Para determinar lo relativo a la prue-
ba del incumplimiento, es decir la. íneje-
cucíén o falta de pago de esas obligaciones
de hacer y dar, determinada por culpa de
la sociedad 'deudora, es preciso detenerse en
varias consideraciones:
1. Naturaleza de las obligaciones contraídas
por Conservas Caillornia S. &.
La de suministrar asistencia técnica es
obligación de medio o medios, no de resul-
tado. La sociedad demandada no se obligó
a obtener, como un resultado, la cosecha
de- tomates, sino a prestar la asistencia
técnica' que, de acuerdo con los principios
de la Agronomía, ordinariamente se presta
en orden a lograr ese fin; de la misma ma-
nera como, valga el ejemplo, el médico no
se obliga a sanar al enfermo, sino a eje-
cutar correctamente el acto o serie de ac-
tos que, según los principios de su profe-
sión, de ordinario deben ejecutarse para
conseguir ese resultado. El haber puesto
esos medios, con arreglo a la ciencia y a la
técnica, constituye el pago de esta clase
de obligaciones.
En cambio, la de entregar al demanda-
do a título de venta "premergentes, herbi-
cidas, fungicidas, alambres; pita, semilla" I
y demás elementos necesarios para el cul-.
tivo, es obligación de resultado. Su pago~
consiste en la entrega oportuna y completa
de tales elementos.
Ir. Qu.né clase de lncumpltmlente se Imputa
a la sociedad demandada
El punto sexto de la causa petendí reza
así: "Mientras la empresa tuvo oficina en
La Paz, la asistencia técnica fue satisfac-
toria, pero no cuando los agrónomos se re-
tiraron de allí y se .trasladaron a Barran-
quilla". Y el punto séptimo expresa: "Por
lo que hace al suministro de insumas por
parte de la empresa, como era su obliga-
ción contractual, el incumplimiento de ella
fue manifiesto: muchas veces los agróno-
mos indicaban productos que no pudieron
aplicarse por su total falta en los depósitos
de la empresa, lo que sucedió varias veces,
especialmente con el pedido del agricultor
J U D'1 C 1 A L 331
de fecha 6 de .febrero de este año que no
fue atendido en ninguna forma, como lo
comprueba la comunicación de la empresa
de la misma fecha".
Confiesa pues el demandante que la asis-
tencia técnica le fue prestada regularmen-
te durante un período; pero afirma que con
posterioridad no lo fue. Afirma además
que respecto del suministro de "insumas"
para el cultivo, el incumplimiento fue ma-
nifiesto.
De acuerdo con el artículo 177 del Códi-
go de Procedimiento Civil, "Incumbe a las
partes probar el supuesto de hecho de las
normas que consagran el efecto jurídico
que' ellas persiguen. Los hechos notorios y
las afirmaciones o negaciones indefinidas
no requieren prueba".
El inciso primero del artículo 1757 de C.
e., que quedó en vigor al entrar en vigen-
cia aquel estatuto legal, expresa lo siguien-
te: "Incumbe probar las obligaciones o su
extinción al que alega aquéllas o ésta".
Conforme a las disposiciones transcritas,
no era al demandante a quien competía
probar las faltas de pago que alega, sino
a la sociedad demandada demostrar que sí
pagó tales obligaciones en la forma y tiem-
po debidos, o sea que éstas se extinguieron .
por pago. La suspensión de la asistencia
técnica a partir de cierto momento es afir-
mación indefinida, y el no suministro opor-
tuno y completo de los productos necesa-
rios para el cultivo es negación indefinida.
Por lo tanto, los hechos sexto y séptimo de
la demanda no requerían prueba. Si la em-
presa demandada prestó asesoría técnica
permanente y suministró los elementos ne-
cesarios para el cultivo durante todo el con-
trato, ha debido. probarlo, porque ambas
cosas son afirmaciones definidas, suscep-
tibles de ser demostradas.
Afirma el censor que los cinco "records"
aducidos por el demandante con su libelo
no fueron los únicos. Por qué la sociedad
demandada no aportó al proceso los de-
más ? Y si no conservó los originales de
éstos ( los ejemplares aportados al proceso
son copias para el agricultor), por qué no
pidió su exhibición por el actor ? A éste no
podía axigírsele demostrar que aparte de
las visitas que él probó, no hubo ninguna
otra.
y si el demandante afirmó en su deman-
da que el suministro de productos para el
 332 GACETA
cultivo fue incumplido manifiestamente,
como no presentó la empresa demandada
los comprobantes de las diversas entregas.
señaladamente si se tiene en cuenta que los
precios de los elementos que suministrara
se imputarían al del 50% del de la cosecha
que el actor debía entregar en venta a la
empresa (cláusula segunda del contrato).
Los simples libros de contabilidad de la so-
ciedad demandada hubieran podido ser
prueba suficiente. Es incuestionable que
el demandante no podía probar que no re-
cíbíó esos productos, a que el contrato le
daba derecho.
En cuanto a la culpa de Conservas Cali-
fornia S. A., sabido es que se presume
siempre en materia contractual y que es
a la parte deudora a quien compete des-
, por fuerza mayor o caso fortuito, ora que
truir esa presuncion probando fuerza ma-
yor o caso fortuito: "La prueba de la dí-
ligencia o cuidado incumbe al que ha de-
bido emplearlo; la prueba del caso fortui-
to (1) al que lo alega", dispone el inciso
tercero del artículo 1604 del Código Civil.
d). Al demandante incumbía la prueba de
. <1-'
TIBI exsstencia <1-' <di. l <di. -
y euanna e BIRlO.
Consiste éste, según la demanda, en que
"como consecuencia de la falta de debida
y oportuna asístencía técnica y del sumi-
nistro de insumos por parte de la empre-
sa, el cultivo se perdió casi en su totalidad,
con graves perjuicios económicos para el
agricultor, como se ve del dictamen perí-
cial, de l';ls profe.~iona~~s Alvaro Muñoz y
Jose Toblas Gutlerrez (hecho octavo).
JLa existencia de este daño se probó me-
diante el dictamen pericial practicado ex-
traproceso con citación de la sociedad de-
mandada. En el punto 2Q de ese dictamen
se lee, en efecto: "Existe en dicho predio
un cultivo de tomate en extensión de 20
hectáreas de las variedades 'CHICO' y VF
145, totalmente destruido por un fuerte
ataque de El cogollero del Tomate Scro
1lDú1lJ¡Blljlll1llllBl"
o • • •
y la cuantía del perjUICIO fue determí-
n~da! ,en el mismo dictamen y en su am-
plíacíón, en $ 800.000.00.
3. En cuanto a lo que el. recurrente lla-
ma la "relación de causalidad entre esa
culpa o tal incumplimiento y la pérdida
del cultivo", ese vínculo se reduce, en ma-
tería contractual, a que el perjuicio tenga
\
JUDICIAL NQ 2396
la condición de ser <dI.úirec~, esto es, haber
sido "consecuencia inmediata o directa de
no haberse cumplido: la obligación o de
haberse demorado su cumplimiento" (in-
ciso primero del artículo 1616 del Código).
Esta condición o requisito del daño apa-
rece de suyo en el proceso. Si el paciente
fallece, valga de nuevo el ejemplo, y sus
herederos afirman que el médico obligado
a tratarlo suspendió o disminuyó sus ser-
vicios desde determinado momento, no pue-
de exigírseles que demuestren que el fa-
llecimiento de su causante se produjo pre-
cisamente por, la supresión o disminución
del tratamiento. Es al médico a quien co-
rresponde demostrar, ora que sí prestó com-
petentemente sus servicios hasta el final,
ora que no pudo continuar prestándolos
aún el supuesto de haberlos prestado has-
ta última hora el paciente hubiera falleci-
do de todos modos.
En el caso del proceso ocurre fenómeno
muy semejante. Perdida la cosecha de to-
mate y habiendo afirmado el actor en su
demanda que la empresa demandada sus-
pendió o disminuyó la prestación de asis-
tencía técnica y no sumínístró los elemen-
tos necesarios para preservar el cultivo, a
la empresa competía haber demostrado que
sí prestó sus servicios ,y entregó-los "insu-
mos" hasta el final, señaladamente mien-
tras se presentó la plaga, o que no pudo
hacer lo uno ni lo otro por fuerza mayor
o caso fortuito, o que la plaga habría aca-
bada con el cultivo de todos modos, a pe-
sar. de la asis~ncia técnica y financiera
. estlpula~a debidamente prestada. .
Mas mnguna prueba sobre el particular
ob!a. en lo~ a~to~, salvo la declaración de
Plm}o Castilla Bánchez, de la cual se ocu-
para la Corte en el despacho de estos dos
cargos; ,
Agregase que l,a empresa demandada
tampoco demostró dos hecho~ que, a ma-
nera de excepciones, m:voca el Im1??gna~or:
a). Que el demandado' no cumplió las ms-
trucciones de los técnicos de Industrias
California; y b). Que la pérdida de la co-
secha fue solamente parcial, puesto que
e~ demandado logró recolectar cierta ~an­
tídad de tomate, lo que la SOCIedad hubiera
podido probar fácilmente aduciendo los
comprobantes de ventas hechas a ella por
el actor.
NQ 2396 GACETA
4. Previas las consideraciones anteriores,
procédese a despachar los cargos tercero y
cuarto de la demanda de casación.
a). Los errores de hecho y de derecho
imputados al Tribunal en relación con las
declaraciones de López, Oñate y Salazar
carecen de toda trascendencia, porque ta-
les testigos se limitaron a deponer sobre
la existencia del contrato (ya probado .me-
diante documento privado) y sobre el in-
cumplimiento de las obligaciones de hacer
y dar contraídas por la empresa demanda-
da (hecho que no requería prueba, según
lo explicado).
b). La declaración de Plínío Castilla
Sánchez (testigo sospechoso de parcialidad,
de acuerdo con lo dispuesto por el artículo
217 del Código de Procedimiento Civil, por
razón de su dependencia de la sociedad de-
mandada, en calidad de técnico de ésta
'que prestó su asistencia al demandante)
merece examen detenido. El deponente
afirma: que el resultado del cultivo "no
fue satisfactorio", porque en la sementera
del demandante apareció la plaga del
"scrobipalpula absoluta" y "cuando se pre-
senta esta plaga la única solución es la
destrucción y quema del cultivo"; que la
empresa demandada sí prestó asistencia
técnica, por medio del propio testigo y de
Fernando Herrera, a más de un práctico
agrícola llamado Tito Escobar; que él con-
sidera que esa asistencia fue eficiente y
oportuna "porque realmente nos lo demues-
tra el hecho de que sólo hubo problemas
con él (Morón Moscote) y no así con el
resto con quienes no hubo problemas": que
la empresa tuvo un "despacho" en la Paz,
en el cual se guardaban los "insumas" y
que estaba a cargo del almacenista Ben-
jamín García; que la asistencia técnica se
prestó todo el tiempo y "se dio por conclui-
da ya que de acuerdo con las normas del
lCA en esa época la única solución tenien-
do en cuenta la presencia de la plaga ya
citada era destruir y quemar el cultivo";
que Claudia Morón es "una persona inaxe-
quíble, tosca hasta el punto de que en una
oportunidad en que se le envió un supervisor
nuestro para que lo ayudara en los cortes de
tomate 10 sacó en forma amenazante del cul-
tivo"; y que Morón "generalmente no seguía
las recomendaciones técnicas tal como se le
indicaban, sino que hacía lo que él creía
conveniente, aduciendo en ciertas ocasio-
JUDICIAL 333
nes que esas determinaciones eran basadas
en recomendaciones de algunos amigos de
él que eran Agrónomos".
Sobre este testimonio dijo el Tribunal en
su sentencia: "Se concluye de esta decla-
ración que 'CONSERVAS CALIFORNIA S.
A.' para prestar su asistencia técnica mon-
tó una oficina en la Paz; que el resultado
del cultivo no fue- satisfactorio por la pre-
sencia de la plaga anotada; que en razón
de ésta el cultivador tuvo pérdidas y que
la Asistencia Técnica se dio por concluida
en virtud o en obedecimiento a las normas
del ICA, que consideró que corno. única so-
lución ante la presencia de esta plaga era
destruir y quemar el cultivo. En cuanto a
esta última afirmación está claro que hu-
bo abandono del cultivo, por la considera-
ción anotada por el deponente, pero debe
observarse que en el proceso no está acre-
ditado que el RiCA\. hubiera ordenado des-
truír y quemar el cultivo ante la presencia
de la plaga a que se refiere el deponente,
y muy por el contrario en su informe que
corre al folio 60 del expediente, dicha En-
tidad se abstiene de precisar si en la finca
'EL RIECITO' exístíó dicha plaga y anexó
a él una serie de recomendaciones para el
control de dicha plaga, lo que indica que
si era factible el control de ella y que la
solución única no era la destrucción y que-
ma del cultivo" (subrayas de la Corte).
Esta apreciación del sentenciador no en-
vuelve el menor yerro de hecho, menos
aún evidente. El testigo da una explica-
ción ininteligible de por qué considera que
la asistencia técnica fue eficiente y oportu-
na, y afirma que tal asistencia se dio por
concluida en cumplimiento de normas del
ICA. Pero la existencia de esas normas no
se probó en el proceso. Por el contrario: el
informe del lCA a folio 60 del cuaderno
1Q está acompañado de instrucciones para
combatir el insecto "scrobipa1pu1a absolu-
ta", lo que en sana lógica permite concluir
que aquellas normas no existen.
En cuanto a que Morón hubiera arroja-
do del cultivo a un "supervisor", no a un
técnico agrícola, él mismo lo explica en el
interrogatorio de parte a que fue sometido
(respuestas visibles al folio 64 del citado
cuaderno). y respecto a que no seguía las
recomendaciones de los técnicos, sino ha-
cía lo que le aconsejaban amigos agróno-
mos, debe suponerse que el Tribunal tuvo
\ 334 GACETA
en cuenta esta afirmación del testigo, ya
que examinó todo el contexto de su decla-
ración; pero de no haberla tenido en cuen-
ta, en sana critica no puede darse por pro-
bado un hecho afirmado por un solo tes-
tigo, sospechoso de parcialidad.
e). Refiriéndose a la poca frecuencia de
las visitas de los técnicos al cultivo, dice el
Tribunal: "También existe en el proceso
los recors (sic) de Asistencia Técnica da-
dos por los Agrónomos de la Empresa que
corren a folio 4 y siguientes del expediente,
los cuales fueron expedidos el 1Q de no-
viembre de 1972, el 27 de diciembre del
mismo año, el 17 de enero de 1973 y el 8
de febrero de este mismo año. Estos recors
(sic) fueron debidamente reconocidos y de
ellos se deduce que a Asistencia Técnica
se prestó en este período por parte de La
Empresa, pero con intervalos superiores al-
gunos al mes y otros a veinte (20) días, lo
que indica lo que viene a corroborar lo
afirmado por los testigos arriba menciona-
dos en el sentido de que esa Asistencia Téc-
nica se prestó con intervalos superiores a
los veinte (20) días y no en la forma como
lo indica el mismo ICA en el informe ya
comentado". - que "todas las plantas presentan daños de
Según quedó expuesto atrás, la prueba
del incumplimiento no era de cargo del
demandante. Por lo tanto, estos "récords",
que son cinco, servirían de prueba a la
parte demandada, no al actor, y apenas
demostrarían una esporádica prestación
de la asistencia técnica. No hubo pues
error alguno de hecho por este aspecto.
d). Evidentemente en el informe del ICA
visible a folios 36, 37 Y 38 se lee que la
asistencia técnica ha sido eficaz "hasta el
presente". Mas como el informe carece de
fecha, no puede saberse si fue rendido en
relación con época anterior o posterior al
advenimiento de la plaga. Tampoco se de-
mostró respecto de él ningún yerro fáctico.
e). Por último, se examinarán los yerros
de apreciación probatoria que al Tribunal
se imputan en relación con el dictamen
pericial.
Es verdad que en el proceso no consta
que los peritos Muñoz y Gutiérrez sean
técnicos agrónomos. Pero sí consta. que el
Juez que practicó la inspección judicial, en
el auto por el cual los designó, puso de
presente que ellos "figuran en la lista de
auxiliares de la justicia en este despacho".
JUDICIAL NQ 2396
Conforme a las normas legales sobre
auxiliares de la justicia, su designación de-
be ser hecha por el Magistrado o Juez to-
mando sus nombres de "la lista correspon-
diente"; si no la hubiere, de la correspon-
diente a otro despacho judicial del mismo
lugar, y en su defecto "se hará la desig-
nación en persona debidamente calificada
para el oficio" (artículo 9Q del Código de
Procedimiento Civil).
Si el Juez que practicó la inspección ju-
dicial hubiera nombrado como peritos a
abogados o médicos, habría infringido abier-
tamente el mandato del citado artículo
99, infracción que no puede presumirse,
sino debe ser demostrada. A falta de prue-
ba en contrario, que no se adujo, es preci-
so tener por cierto que los peritos Muñoz
y Gutiérrez fueron tomados de "la lista
correspondiente" a técnicos agrónomos.
La conclusión de los peritos acerca de la
causa de la pérdida del cultivo del deman-
dante no está debidamente fundamentada.
En cambio, su afirmación sobre Ia exlsteneta
de esa pérdida sí lo está:' la plantación se
destruyó "por un fuerte ataque de El Co-
gollero del tomate Scrobíbalpula", puesto
este insecto en alto grado en las hojas y
los frutos". Y también está bien funda-
mentado eli 2V2hÍlo que hicieron de los da-
ños, especialmente en la ampliación que
sobre el particular se les pidió.
Finalmente, el Tribunal no infringió, al
apreciar el dictamen, el artículo 233 del
citado Código, pues por lo anteriormente
expuesto se debe tener pór cierto que los
peritos nombrados tienen: especiales cono-
cimientos técnicos sobre Agronomía: ni el
237, porque sus conclusiones sobre la exis-
tencia y cuantía del perjuicio son precisas,
claras y suficientemente detalladas; ni el
241, ya que el Tribunal, al apreciar el dic-
tamen, tuvo en cuenta la firmeza, precisión
y calidad de sus fundamentos, así como la
competencia de los peritos.
En cuanto a la violación medio del Art.
236, por cuyo ordinal 39 se exige que los
peritos al posesionarse expresen bajo j u-
ramento que no se encuentran impedidos,
la omisión de tal formalidad no afecta en
manera alguna el principio de contradic-
ción de la prueba, como quiera que las par-
tes hubieran podido recusarlos, si algún
impedimento tenían, y no lo hicieron, u
NI? 2396 GACETA JUDICIAL 335
-----------------=-~~--------------
objetar el dictamen o su ampliación, 10 que .recurso extraordinario, pronunciada en es-
tampoco hicieron. te proceso por el Tribunal Superior del
5. Por 10 que toca con la falta de ap!i-- Distrito Judicial de Valledupar.
cación del artículo 1546 y la aplicación in--
debida del 1610, la Corte se remite a 10 ex-o Sin costas, por haber habido rectificación
puesto en el despacho de los dos primeros. .doctrínal.
cargos. Los demás textos legales invocados.
por el censor fueron debidamente aplica-o Cópiese, notifíquese, publíquese en la Ga-
dos. ceta JTulliI:l!.ici.aH y devuélvase,
El tercero y el cuarto, de consiguíente,
tampoco prosperan. Ricardo Uribe Holguín; Aurelio Camacho Rue-
En mérito de lo expuesto, la Corte Su- da, José María Esguerra Samper, Germán Gí-
prema de Justicia, en Sala de Casación raltio Zuluaga, Humberto Murcia Ballén (salvó
Civil, administrando justicia en nombre de voto); Alberto Ospína Botero (salvó voto).
la República de Colombia y por autoridad
de la ley, NO CASA la sentencia objeto del. Horac1o Gaftán Tovar. Seeretarío.
 SAILVAMlENTO lI))lE VOTO

Con sumo respeto y consideración nos casos en que se ha celebrado un contrato

separamos del fallo adoptado por la mayo- bilateral y una de las partes no ha cum-
ría de la Sala, tanto en su motivación co- plido con las oblígaclones que le incumben,
mo en su conclusión, por las razones que dispone: "En los contratos bilaterales va
enseguida exponemos: envuelta la condición resolutoria en caso
de no cumplirse poruno de los contratan-
Cllasiiíicad61l1l illle nas illibnigadll:m.es y natura- tes lo pactado. Pero en tal caso podrá el
Ieza illlen eentratc celebrado otro contratante pedir a su arbitrio, o la
resolución o el cumplimiento del contra-
1. Dentro de la. naturaleza del contrato to con indemnización de perjuicios". De
y de las clasificaciones de las obligaciones suerte que, como norma general, la recla-
en de dar, hacer y no hacer, en la especie de mación de perjuicios no se abre paso, por
esta llitüs no se puede ignorar que el pac-to ser accesoria, sino en la medida en que se
celebrado entre los litigantes es bilateral, formule como consecuencial de una de las
y que las obligaciones que se afirman in- dos acciones alternativas principales que
cumplidas por el demandado y que se se- consagra el precepto mencionado.
señalan como soporte de la reclamación
directa de perjuicios, una es de hacer y JP>illisici6R1l illlillidrilman <l1le na Cillilr~
otra de dar, unidas de tal suerte entre sí
que no se pueden concebir autónoma o in- 4. En numerosos fallos la Corte ha afir-
dependientemente, so pena de romper la mado el 'criterio antes expuesto, en los tér-
estructura armónica del acuerdo de volun- minos siguientes:
tades. En sentencia de 17 de junio de 1948, sos-
2. Interpretado así el contrato, se tiene tuvo:
que cuando alguna de las partes incumple "El fenómeno del, incumplimiento por
con las obligaciones de su cargo, la ley le uno de los contratantes, de 10 pactado, da
concede al contratante cumplido la prerro- lugar, si se trata de: contratos bilaterales,
gativa para solicitar, a su arbitrio, el cum- a que se opere la condición resolutoria tá-
plimiento del contrato o la resolución del cita, dando origen en favor del otro con-
mismo, en uno y otro caso con la consi- tratante que ha cumplido o está presto a
guiente indemnización de perjuicios. Y en cumplir sus propias :prestaciones, al dere-
lo que atañe a esta última reclamación, en cho alternativo para, pedir la resolución o
principio ha 'Sostenido la doctrina, que el cumplimiento del: contrato, en ambos
cuando no se está en presencia de una casos con índemnlzaéíón de perjuicios. De
obligación exclusivamente de hacer, no pro- acuerdo con la ley ha establecido la doc-
cede sin que previamente se solicite por el trina que esta acción de reparación tiene
damnificado alguna de las dos acciones al- la calidad de accesoria o consecuencial de
ternativas principales, o sea, la resolución cualquiera de las dos principales que con-
o el cumplimiento del vínculo contractual, cede la ley alternativamente, para resolver
como consecuencia de que la petición de el contrato o hacerlo cumplir, y que por
indemnización de perjuicios, en tal evento, lo tanto no procede su ejercicio aislado. Se
tiene la calidad de accesoria o consecuen- ha entendido que a 'una demanda mera-
cial de aquellas acciones. mente indemnizatoria, fundada en incum-
3. El artículo 1546 del C. Civil, que se plimiento de un contrato no extinguido, le
ofrece como solución para todos aquellos falta el antecedente jurídico esencial de
 NQ 2396 GACETA
una de las dos acciones principales para
que pueda realizarse uno de los fines ine-
ludibles del sistema de la condición reso-
lutoria tácita, esto es, desligar a las partes
de sus oblígacíones destruyendo el contra-
to o agotándolo, con el cumplimiento ca-
bal de las prestaciones en él originadas".
En fallo de 28 de abril de 1952, dijo:
"El Art. 1546 del C. C. dice que el con-
tratante que se considere lesionado puede
pedir, o la resolución del contrato, o su
cumplimiento, con indemnización de per-
juicios. De esta suerte, la demanda debe
invocar uno de los extremos enunciados, y
pedir, como consecuencia, la indemniza-
ción a que se aspira. Si así no se hizo, quie-
re ello decir que se pidió de modo indebido,
lo cual constituye una excepción perento-
ria que debe ser declarada".
En decisión de 7 de abril de 1954, afirmó:
"La parte en contrato bilateral que se
considere perjudicada por actos u omisio-
nes de su contraparte, no puede exigir de
ésta directamente la indemnización de per-
juicios, por falta de cumplimiento de las
obligaciones a su cargo, sino que debe de-
mandar la resolución del contrato con in-
demnización de perjuicios, o pedir el cum-
plimiento del mismo, también con tal in-
demnización". . . del fuero opcional que consagra el Art.
Luego, en sentencia de 20 de febrero de
1957, reiteró su criterio así:
"De conformidad con la constante doc-
trina de la Corte, cuando de contratos se
trata no es viable la acción de perjuicios
por incumplimiento sin que previamente
se solicite o el cumplimiento o la resolu-
ción de los mismos, conforme al artículo
1546 del C. C., pues habiendo sido consa-
grada como principal la acción que tal nor-
ma estatuye, la condena al pago de perjui-
cios quedaría sin una causa efectiva de la
cual éstos pudieron hacerse derivar. En
realidad, sin una declaración previa de gue
el contrato debe resolverse o cumplirse, no
podría saberse si hayo no lugar al pago
de perjuicios ya que éstos son siempre con-
secuenciales de uno de los extremos de la
alternabílídad que consagra la referida dis-
posición. Empero, la misma jurispruden-
cia tiene establecido como excepción a esta
29. Gaceta Judlolal
JUDICIAL 337
re~la general la consagrada en el Art. 1610
illiullem, relacionada con las obligaciones de
hacer, en las cuales el acreedor puede op-
tar por la simple indemnización".
lP'osftciones de Ha ll1loctrina foránea
5. La Corte Suprema de Santiago de
Chile al fijar el sentido y los alcances del
artículo 1489 del Código Civil, de tenor
idéntico al artículo 1546 del C. Civil Colom-
biano, sostuvo en fallo de 28 de julio de
1933, que mediante tal precepto no puede
el acreedor reclamar directamente el pago
de perjuicios, puesto que éstos son acceso-
rios de las acciones de cum plímien to o de
resolución que establece el mencionado ar-
tículo.
Carácter de Ha índemnfsación de perjwcios
compensatorios
6. 'La indemnización de perjuicios, en
verdad reviste dos formas: compensatorias
y moratorias. Los primeros tienen lugar
cuando el deudor no ha cumplido con la
obligación de su cargo o, si la ha cumplido,
lo ha hecho parcialmente; los segundos se
dan cuando la obligación se ha cumplido
en forma tardía.
Si el acreedor se ha orientado, dentro
1546 del C. Civil, por el cumplimiento de
la relación contractual, está constreñido a
solicitar la prestación o el objeto debido,
pues sólo, ante la imposibilidad de cumplir
el deudor con tal obligación, podrá subsi-
diariamente solicitar el cumplimiento de la
obligación por equivalencia, esto es, los
perjuicios compensatorios.
Como quiera que la, decisión de mayoría
plantea la tesis en regla general de que los
perjuicios compensatorios pueden reclamar-
se directamente, no sólo cuando la cosa
perece, sino cuando el acreedor ya no tiene
"ningún interés en que ese objeto se eje-
cute", especialmente, porque la cosa debi-
da no le es útil después de la mora, con
este criterio se le niega el carácter subsi-
diario 'que tiene la indemnización de per-
juicios compensatorios, carácter que le re-
conoce la ley y 10 reitera la doctrina de los
tratadistas.
338 GACETA:
Sobre el punto expresa, por ejemplo, el
Profesor Arturo Alessandri Rodríguez en
su obra:
"Podrá el acreedor de una obligación de
dar, cuando el deudor no la cumpla, exigir
indistintamente la indemnización de per-
juicios, o la cosa debida? Se ha sostenido
y se sostiene por algunos que el acreedor
de obligación de dar puede solicitar indis-
tintamente las dos cosas. En mi concepto,
el acreedor de obligación de dar no podrá,
ni puede exigir indistintamente las dos co-
sas, es decir, la obligación principal o la
indemnización de perjuicios. El acreedor
tiene un solo derechc, pedir el cumplimien-
to de la obligación; a eso se obligó el deu-
dor, ese es el objeto de su obligación, tras
ese fin fueron deudor y acreedor a contra-
tar. De no aceptarse esta teoría, tendría-
mos que llegar a la conclusión de que las
obligaciones son alternativas y que el acree-
dor puede exigir o la entrega de la cosa
debida o la indemnización de perjuicios, y
sabemos que la regla general en el Dere-
cho, que el tipo normal de obligación es
que ella sea pura y simple, que no haya
anormalidades.
"En consecuencia, el acreedor puede pe-
dir la cosa misma, y sólo en subsidio, cuan-
do el deudor no pueda cumplir las obliga-
ciones a que se obligó, entonces exigir la
indemnización de perjuicios. . sino en lugar de ésta. Si la obligación es
"En mi concepto, diversas disposiciones
legales corroboran esta afirmación. En caso
contrario, cómo se explicaría que la ley ha-
ya necesitado en casos especiales estar es-
tableciendo reglas a este respecto? Tales
son el artículo 1555 (1612 C. Civil Colom-
biano) que se refiere exclusivamente a las
obligaciones de no hacer; en el caso del
artículo 1489 (1546 C. Civil Colombiano),
o sea, en aquél en que va envuelta la con-
dición resolutoria tácita de no cumplirse
por uno de 'los contratantes lo pactado en
los contratos bilaterales; en tal circuns-
tancia puede el otro contratante pedir a
su arbitrio o la resolución o el cumplimien-
to del contrato, con indemnización de per-
juicios. Y más todavía, en el caso de la
cláusula penal fue necesario que la ley con-
signara un texto expreso que autorizara
al acreedor para exigir o la pena o la obli-
gación principal sin el cual el acreedor no
habría podido exigir ambas cosas indistin-
tamente. Qué demuestra esto? Que la ley
JUDICIAL NQ 2396
no autoriza al acreedor de obligación de
perjuicios. Dice el artículo 1537 (1694 Có-
digo Civil Colombiano). "Antes de consti-
tuirse el deudor en mora, no puede el acree-
dor demandar a su arbitrio la obligación
principal o la pena, sino la obligación prin-
cipal; ni constituido el deudor en mora,
puede el acreedor pedir a un tiempo el
cumplimiento de la obligación principal y
la pena, sino cualquiera de las dos cosas a
su arbitrio, a menosque aparezca haberse
estipulado la pena por el simple retardo,
o a menos que se haya estipulado que por
el pago de la pena no se entienda extin-
guida la obligación principal".
"Cuál es la regla' general que de este
artículo se desprende? Que el acreedor pue- .
de exigir indistintamente la obligación
principal o los perjuicios? A mi modo de
ver, yo entiendo que sólo la obligación prin-
cipal o la pena; la excepción confirma la
regla; de lo contrario no tendría aplicación
el artículo 1537" (1694 Código Civil Co-
lombiano).
En igual forma se manifiesta el diserto
civilista Don Luis Claro Solar en cuanto
sostiene:
"En cuanto a la índemnízacíón de per-
juicios compensatoria, como por medio de
ella se reemplaza la; prestación a que el
deudor está obligado, no puede ser pedida
de hacer o no hacer: y el deudor se halla
constituido enmara, puede el acreedor,
prescindiendo del cumplimiento de la obli-
gación, solicitar la indemnización compen-
satoria, a la vez que 'Ia moratoria. El Art.
1553 (1610 Código Qivil Colombiano) fa-
culta expresamente al acreedor para pedir
dicha indemnización compensatoría en lu-
gar de la prestación de hacer a que el deu-
dor estaba obligado; :y en las obligaciones
de no hacer, el artículo 1555 (1612 Código
Civil Colombiano) establece como princi-
pio general que se .transforma en la de in-
demnizar perjuicios, .sí el deudor contra-
viene a ella, y aunque se refiere al caso de
no poderse deshacer lo hecho, no establece
que el acreedor haya :de pedir forzosamen-
te que se deshaga 10 hecho, cuando esto
fuere posible y siendo necesaria esa des-
trucción para el objeto que se tuvo en mira
al contratar.
"En cambio, si la obligación no cumplida
es de dar. el acreedor no podrá pedir la
NI) 2396 GACETA JUDICIAL
indemnización compensatoria, sino cuando
el cumplimiento directo del contrato se ha
hecho imposible por la pérdida o extravío
de la cosa debida; lo que no obsta a lo es-
tablecido con respecto a la cláusula penal
en las obligaciones convenidas con esta
cláusula".
Qué otras disposiciones eonñrman lie¡ ldloc-
trine¡ tradíeíonal de Ia ((Jode
7. Como se observara al comienzo, a tí-
tulo general y respecto de los negocios ju-
rídicos bilaterales dispone el artículo 1546
del C. C., que en ellos va envuelta la con-
dición resolutoria para el caso de no cum-
plirse lo pactado por uno de los contratan-
tes, pues en tal evento podrá la otra parte
que ha cumplido o ha estado presta a ha-
cerlo, solicitar a su arbitrio, la resolución
o el cumplimiento del contrato, en ambos
casos, con indemnización de perjuicios, va-
le decir, esto último como consecuencíal
de las acciones principales de aniquilamien-
to o mantenimiento de la relación contrac-
tual.
Insistiendo el legislador en la prerroga-
tiva jurídica que concede al contratante
cumplido para impetrar la resolución o el
cumplimiento con indemnización de per-
juicios, de nuevo sienta tal criterio para el
contrato de compraventa, pues en éste, tan-
to el vendedor como el comprador pueden
pedir alternativamente la resolución o el
cumplimiento con indemnización de per-
juicios, sin perder esta última reclamación
la calidad de accesoria de las acciones prin-
cipales dichas, pues la inteligencia de los
Arts. 1882 y 1930 del C. C. así lo confirma.
En efecto, expresa el primero de los pre-
ceptos aue "el vendedor es obligado a en-
tregar Ia cosa vendida inmediatamente
después del contrato, en la época prefijada
en él. Si el vendedor, por hecho o culpa
suya, ha retardado la entrega, podrá eH
comprador a su arbitrio, perseverar en eli
contrato o desistir de éH, y en amoos eases
339
con ldlerecllho ~ara ser indemnizado de ~os
perjuíeíos segun Ias reglas generales", DIS-
pone el segundo de los artículos que "si el
comprador estuviere constituido en mora
de pagar el precio en el lugar y tiempo di-
chos ell vendedor tendrá derecho para exi-
gir ~l precio o Ia resolueién de Ia venta,
COllD. resareímíento de perjuícíos". (Subra-
.ya la Corte).
La coruscante claridad de estos precep-
tos trae como incuestionable conclusión la
de que la petición de perjuicios fundada
en el incumplimiento de contratos bilate-
rales y concretamente en el contrato de
compraventa, como generador de obliga-
ciones de dar, no puede, como norma gene-
ral, solicitarse independientemente o sin
sujeción a una de las acciones alternativas
principales de resolución o cumplimiento,
por asumir aquélla, se repite, el carácter
de consecuencial o accesoria.
Los principios antes expuestos los reitera
el legislador en el pacto comisario, o sea,
en la estipulación expresa de lo que el Art.
1546 del C. C., consagra y subentiende en
todo contrato bilateral, puesto que el Art.
1936 del Código Civil preceptúa que "por
el pacto comisario no se priva al vendedor
de la elección de acciones que le concede
el Art. 1930".
8. Como en el presente litigio la preten-
sión de reclamación de perjuicios estriba
en el supuesto incumplimiento del deman-
dado respecto de obligaciones que no son
exclusivamente de hacer, sino también de
dar, se tiene que tal petición, por tener la
calidad de accesoria de cualquiera de las
dos acciones principales de cumplimiento
o resolución del contrato bilateral, no es
posible formularla con idependencia de és-
'taso Y, como así no le entendió el Tribunal,
consideramos que el fallo atacado en casa-
ción debió ser infirmado.
Fecha ut supra,
Alberto Ospina Botero, Humberto Murcia Ba-
llén.