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Administración de obras de
infraestructura social con
bajo presupuesto
Carlos Alberto Moreno Neira
Gerente General Contein

Puente Río Dulce.

FERNANDO REYES PALENCIA - FLICKR
Las instituciones de infraestructura social comprenden a los colegios
y universidades, hospitales, puentes, estaciones de transporte urbano masivo, cárce-
les, vías, vivienda, acueductos y plantas de tratamiento de agua, entre muchas otras.
Todas ellas tienen carácter social porque buscan prestar el mayor beneficio a miles de
personas de todos los estratos, principalmente a los de menor capacidad económica.
Siempre estamos oyendo a los gobernantes y a los encargados de la economía pú-
blica, ministros y secretarios de Hacienda, diciendo que los recursos no son suficiente
para las obras que satisfagan estas necesidades sociales.
Por ello es fundamental dar un manejo muy acertado a los recursos que finalmente
se asignan para la construcción de infraestructura.

Noticreto 145 NOVIEMBRE / DICIEMBRE


Vía cajica zipaquira.
SAÚL ORTEGA - FLICKR
Planeación
La primera acción consiste en una planeación adecuada
y unos diseños bien elaborados, con buen nivel. Esto
ahorra costos porque evita improvisaciones y cantidades
adicionales de obra que hacen saltar los presupuestos.
La planeación de los proyectos debe estar por
encima de los gobernantes de turno. No pueden estar
cambiándose cada vez que llega un nuevo administra-
dor de los bienes públicos. Hay que impedir que sigan
malgastándose grandes sumas de dinero en diseños que
después no se materializan.
Para exigir un buen resultado, los diseños deben ser
de alto nivel y deben estar bien pagos.
Construcción
Se busca conseguir el mejor resultado con el más bajo
costo. Igualmente, se trata de que los recursos públi-
cos alcancen para la mayor ejecución posible. Esto se
consigue poniendo en práctica varios principios como
el de la estandarización, es decir, que cada obra que se
comienza no puede ser simplemente un nuevo experi-
mento, como ocurre con mucha frecuencia. Debemos
tener claridad sobre las grandes diferencias que hay en-
tre los suelos, los diseños y los materiales, los tamaños
de los elementos y los sistemas de colocación.
Se debe diseñar y construir con elementos iguales y
repetitivos, fabricados en serie, con un mismo método
de armado y colocación mediante sistemas previamente
estudiados. Esto ayuda a que los operarios adquieran
mejor habilidad para su labor, que se consigan costos
más económicos y se genere mayor rendimiento.
Obras tradicionales
Sin embargo, nuestras construcciones obedecen en su
gran mayoría a un diseño diferente para cada caso. Esto
genera diversidad, concursos arquitectónicos y diferen-
ciaciones para buscar identidad propia.
Noticreto 145 NOVIEMBRE / DICIEMBRE
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Aquí nos encontramos frente al reto de tener cono-
cimiento, experiencia y mucha disciplina.
Es fundamental tener un control eficiente de costos.
Un buen programa que nos indique desde el principio
de la construcción dónde se puede tener diferencias
presupuestales o mayores costos para que, con base en
diseños y gestión, se logre entrar en presupuesto.
Ante todo, debemos respetar la calidad. No hacer
bien las cosas desde el principio, no tener buen diseño
y buena construcción, puede generar unas post ventas
muy costosas.
Los proveedores deben ser confiables en lo técnico
y en el aspecto económico. Hay que controlar la fabri-
cación de los elementos que se elaboran por fuera de la
obra –como ventanería, estructuras metálicas, carpin-
tería o cocinas– con el mismo rigor que aplicamos a la
construcción en obra.
Las estructuras en concreto deben ser calculadas
por los mejores profesionales, los que no se excedan
en las cantidades al mismo tiempo que no arriesgan
la capacidad estructural. Al mismo tiempo el control
constructivo debe ser riguroso, la obra debe ser el fiel
reflejo de los planos. La supervisión técnica es esencial
en la construcción.
También debemos controlar la calidad del concreto
tanto en su resistencia como en su colocación. Buenas
formaletas producen un buen concreto. Hay que
verificar la colocación adecuada, la compactación y el
cuidado posterior para que el cemento se hidrate y se
consigan las resistencias deseadas.
El control en costos y programación lleva incluida
la realización de construcciones exitosas porque el
presupuesto alcanza, los tiempos se cumplen, las obras
pueden ser terminadas a tiempo y puestas al servicio
de la comunidad.
En las obras de infraestructura social, el cons-
tructor, el diseñador, el propietario y el interventor
deben comprometerse desde el principio a hacer
un trabajo encaminado a que la inversión se vea
reflejada en beneficios a la comunidad. Esto hará
un mejor país. Disponer de buenos acueductos,
colegios, viviendas, hospitales, estaciones de policía,
cárceles, universidades, aeropuertos y vías genera
espacios adecuados para el crecimiento personal, y
las comunidades que se desarrollan en entornos con
buena infraestructura forman mejores ciudadanos.
Debemos buscar que los recursos públicos sean
muy bien invertidos y que alcancen para más y me-
jores instalaciones. Es una obligación de todos los
que componemos la cadena de la construcción. Así
que: vamos adelante, a controlar rigurosamente su
encargo como constructor. Somos responsables del
desarrollo del país.