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Sección: H
CONTENIDO
OBJETIVOS ........................................................................................................... 3
CAPÍTULO 1 IPCC...................................................................................................3
1.1 Funcionamiento..............................................................................................4
1.2 Línea de Tiempo.............................................................................................5
CAPÍTULO 2 CLIMA Y SISTEMA CLIMATICO........................................................7
2.1 Clima.............................................................................................................. 7
2.2 Sistema Climatico...........................................................................................7
CAPÍTULO 3 MODELOS CLIMATICOS GLOBALES..............................................9
3.1 Origen..........................................................................................................10
3.2 Quien hace los modelos...............................................................................10
3.3 Tipos de Modelos.........................................................................................10
3.3.1 Modelos de Circulación General (GCM)........................................................10
3.3.2 Modelos del Sistema Tierra (ESM).................................................................11
3.3.3 Modelos Climáticos Regionales (RCM)..........................................................11
3.4 Los modelos climáticos como herramienta de análisis e implementación de
políticas.................................................................................................................... 11
CAPÍTULO 4 INFORMES DE LA IPCC..................................................................13
BIBLIOGRAFÍA 16
OBJETIVOS
2.1 Clima
Es habitual definir el clima como el “tiempo medio” o, con más rigor, como la
descripción estadística del tiempo en términos de la media y la variabilidad de ciertas
magnitudes importantes durante períodos de varios decenios (de tres decenios, como
los define la OMM). A menudo, se trata de variables de superficie, como la
temperatura, la precipitación y el viento, pero en un sentido más amplio, el tiempo es
una descripción del estado del sistema climático.
Los componentes del sistema climático inciden en el clima regional y mundial de varias
maneras diferentes:
a) Influyen en la composición de la atmósfera de la Tierra, por lo que modulan la
absorción y transmisión de la energía solar y la emisión de energía infrarroja
que se devuelve al espacio
b) Alteran las propiedades de la superficie y la cantidad y naturaleza de la
nubosidad, lo que repercute sobre el clima a nivel regional y mundial
c) Distribuyen el calor horizontal y verticalmente, desde una región hacia otra
mediante los movimientos atmosféricos y las corrientes oceánicas.
En su estado natural, los diversos flujos entre los componentes del sistema climático
se encuentran, por lo común, muy cerca del equilibrio exacto cuando se integran a lo
largo de períodos de uno a varios decenios. Por ejemplo, antes de la revolución
industrial, la absorción de dióxido de carbono por fotosíntesis alcanzó su equilibrio casi
exacto mediante la liberación efectuada por los detritos de materiales vegetales y del
suelo, como lo demuestran las concentraciones casi constantes de CO2 en la
atmósfera durante varios milenios hasta cerca de 1880. Ahora bien, de un año a otro
se pueden producir desequilibrios de signo fluctuante, debidos a la variabilidad natural
del sistema climático. La humanidad está afectando el desenvolvimiento de los
procesos climáticos y, por consiguiente, el equilibrio natural del sistema climático, pues
perturba, sin interrupción y a escalas regional y mundial, la composición de la
atmósfera de la Tierra y las propiedades de la superficie terrestre.
. Visión esquemática de los componentes del sistema climático mundial que revisten importancia para los cambios climáticos a escala temporal de
siglo (negrita), sus procesos e interacciones (flecha fina) y algunos elementos que pueden cambiar (flecha negrita). Copiada del SIE GTI (Figura 1.1)
Los modelos climáticos permiten simular matemáticamente uno o varios elementos del
clima de un territorio en un intervalo de tiempo pasado, presente o futuro. No se trata
de pronósticos del tiempo como los que vemos en los telediarios, sino que marcan
tendencias a largo plazo.
Son fiables, dentro de unos márgenes de error que se hacen públicos, en la simulación
de las temperaturas mundiales y en la de los grandes movimientos atmosféricos y
marinos. Ahora bien, matiza, son más fiables en la magnitud del fenómeno que en el
tiempo que tarden en producirse, y son más fiables en la temperatura que en la
precipitación. Para ello, los modelos más completos combinan diversas variables y
utilizan potentes superordenadores que consideran toda la superficie terrestre y las
relaciones entre la atmósfera, los océanos, la distribución de los continentes y de los
hielos y nieves terrestres (criosfera), los seres vivos y sus entornos (biosfera).
Además, se necesitan equipos de especialistas en todos los campos de la ciencia y
estrategias de creación, obtención y mantenimiento de bases de datos a muy largo
plazo.
3.1 Origen
Los primeros modelos de circulación de la atmósfera fueron dirigidos por Joseph
Smagorisky en 1953. Para ello, se utilizó el primer gran ordenador de la historia, el
ENIAC (Electronic Numerical Integrator and Computer), construido en 1950. Los
primeros resultados de un modelo acoplado océano-atmósfera, en el que se han
basado todos los posteriores, se publicaron en 1969 y se deben a Syukuro Manabe y
Kirk Bryan, miembros del grupo creado por Smagorinsky. Según Jorge Olcina, desde
que se comenzó a trabajar con este tipo de herramientas, su resolución espacial y
temporal ha mejorado mucho: en la actualidad permiten estudiar áreas con
resoluciones de 20 por 20 kilómetros y con períodos de análisis de más de 100 años.
En cualquier caso, sus resultados dependen de la calidad de los datos disponibles y
de las variables incluidas.
3.2 Quien hace los modelos
El IPCC utiliza los modelos denominados de circulación general
atmósfera/océano/hielo marino (MCGAO). Gracias a ellos, se puede hacer una
representación integral del sistema climático y simular qué podría pasar en los
próximos años si cambian las condiciones de radiación solar recibida, la composición
de la atmósfera en cuanto a GEI o la frecuencia de las erupciones volcánicas, entre
otros supuestos. En concreto, el IPCC utilizó en su último informe de 2007 resultados
de 23 modelos, mientras que el de 2001 se basó en más de 30. No obstante, muchos
de ellos pertenecen al mismo centro de desarrollo de modelos y son versiones
modificadas. En la actualidad hay unos 15 centros importantes de modelos mundiales,
si bien los laboratorios de investigación clave se encuentran en Estados Unidos
(NCAR, GISS y GFDL) y en Europa (Max Planck de Alemania y Centro Hadley de
Reino Unido). Asimismo, son también muy importantes los centros de modelización de
Canadá, Australia y Japón, así como los de Francia y China, aunque con un menor
nivel que los anteriores, matiza Balairón, que también ha colaborado en el IPCC desde
1989 hasta 2003.
3.3 Tipos de Modelos
2.3.1 Modelos de Circulación General (GCM)
Los Modelos de Circulación General Atmósfera-Océano (GCM, por sus siglas en
inglés) son los modelos utilizados en el Cuarto Informe de Evaluación del IPCC (AR4).
Su función es entender la dinámica de los componentes físicos del sistema climático
(atmósfera, océano, superficie terrestre y hielo marino) y realizar proyecciones
basadas en las emisiones futuras de gases de efecto invernadero y aerosoles. Siguen
siendo ampliamente utilizados, en especial para proyecciones estacionales a decadas
donde los procesos biogeoquímicos no son relevantes.
3.3.1 Modelos del Sistema Tierra (ESM)
Los Modelos del Sistema Tierra (ESM, por sus siglas en inglés) son los modelos más
avanzados a la fecha. La diferencia con los Modelos de Circulación Global Atmósfera-
Océano es que incluyen representaciones de varios ciclos biogeoquímicos como el
ciclo del carbono, del sulfuro o del ozono. Los ESM simulan de forma exhaustiva el
pasado y el futuro del sistema climático frente a forzantes externas donde los procesos
biogeoquímicos tienen un rol clave.
3.3.2 Modelos Climáticos Regionales (RCM)
Los modelos climáticos regionales (RCM, por sus siglas en inglés) son modelos
limitados a áreas específicas que representan los procesos del clima de manera
similar a los componentes de la atmósfera y superficie terrestre de los GCM;
generalmente no consideran las interacciones con el océano y hielo marino. Los RCM
normalmente reducen la escala de las simulaciones de los modelos globales de
manera dinámica para una región geográfica en particular, lo cual permite contar con
información más detallada. Desde el AR4 a la fecha los RCM han evolucionado: la
resolución ha aumentado de 50km a 25km aproximadamente, se han desarrollado
RCM acoplados que incluyen la interacción con el océano y en algunos casos hielo
marino, y se han utilizado RCM no solamente para experimentos en segmentos de
tiempo determinados (time-slice) sino también para simulaciones multi-decadales y
centenarios. En regiones donde la superficie es plana y no hay océanos cerca, la
resolución gruesa de los GCM puede ser suficiente para simular los cambios en el
clima. Sin embargo, en la mayoría de casos se encuentran montañas, líneas costeras
o vegetación que va cambiando en escalas mucho más pequeñas, para lo cual los
RCM pueden resultar de mayor utilidad que los GCM (OMM, 2014). Se puede concluir
con un alto grado de confianza que la reducción de escala de los RCM agrega valor a
la simulación del clima en regiones que presentan una topografía muy variable y para
fenómenos a escala media y extremos. Así, los RCM son complementarios a los
resultados que se obtienen de los GCM.
INFORME
Escenario de Emisiones
TAREA 6
2.1.1 Conclusiones
La investigación científica que se ha llevado a cabo desde 1990 no ha modificado
nuestra comprensión fundamental de los mecanismos científicos que rigen el efecto
invernadero. Estos nuevos resultados confirman las principales conclusiones del
primer informe de evaluación o no justifican que se modifiquen; cabe destacar los
siguientes:
Las emisiones procedentes de las actividades humanas aumentan de manera
considerable las concentraciones atmosféricas de los gases que producen
efecto invernadero: anhídrido carbónico, metano, clorofluorocarbonos y óxido
nitroso.
Los estudios de modelización, las observaciones y los análisis de sensibilidad
indican que el aumento de la temperatura media mundial en superficie que
resultaría de una duplicación del CO2 sería probablemente de entre 1,5° y
4,5°C.
Nuestras predicciones contienen muchas incertidumbres sobre todo con
respecto al ritmo, a la magnitud y a los patrones regionales del cambio
climático debido a que nuestra comprensión es incompleta.
Durante los últimos 100 años, la temperatura media mundial del aire en
superficie ha aumentado entre 0,3 y 0,6 °C.
Aunque la magnitud de este calentamiento concuerda ampliamente con las
predicciones de los modelos climáticos, concuerda también con el margen de
variabilidad natural del clima. Así pues, el aumento observado podría
obedecer en gran medida a esta variabilidad natural; por otra parte, dicha
variabilidad y otros factores humanos pueden haber contrarrestado un
calentamiento todavía mayor debido al efecto invernadero causado por el
hombre.
Hasta dentro de un decenio o más no se podrá determinar con certeza, sobre
la base de las observaciones, si se ha intensificado el efecto de invernadero