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ORGANIZACIONES SINDICALES
Disposiciones generales
Derecho a sindicalización
La afiliación sindical
Situación especial de los previos agrícolas para efecto de constitución sindicatos de empresa
Directores sindicales
Facultades de los directores sindicales
Cuotas ordinarias
Cuotas extraordinarias
Forma y plazos para enterar las cuotas sindicales a la organización sindical respectiva
4. EL FUERO SINDICAL
Fuero sindical
Fuero dirigentes sindical y la aplicación del artículo 12 del código del trabajo
Tiempo que abarquen las licencias y permisos sindicales se entenderá como trabajado
Aspectos generales
Aspectos generales
Sanciones
TEMA 1
LAS ORGANIZACIONES SINDICALES
Disposiciones generales
Derecho a sindicalización
La afiliación sindical
Directores sindicales
A continuación, se revisarán cada uno de los puntos establecidos para este tema, citándose la
normativa legal y la jurisprudencia que permitan al alumno entender cada uno de los puntos
tratados:
DISPOSICIONES GENERALES
Si bien no existe una definición en nuestra legislación de que son los sindicatos, se pueden definir
como las organizaciones libremente constituidas por trabajadores que tienen por objetivo, entre
otros, asumir la representación y legítima defensa de sus asociados, así como promover los
intereses económicos, sociales y culturales de los mismos. El derecho a constituir organizaciones
sindicales está garantizado en la constitución política del Estado.
Las organizaciones sindicales tienen una regulación especial en el Libro III del Código del Trabajo,
partiendo en el artículo 212 que reconoce a los trabajadores del sector privado y las empresas del
estado su facultad de constituir, sin autorización previa, las organizaciones sindicales que estimen
convenientes, con la limitación de la ley y estatutos de las mismas, hasta el artículo 298, que nos
habla de la disolución de las organizaciones sindicales.
DERECHO A SINDICALIZACIÓN
El derecho a constituir organizaciones sindicales por parte de los trabajadores de las empresas del
estado vinculadas al ministerio de defensa se encuentra establecido en el Artículo 217 del Código
del Trabajo que dispone:
Artículo 217: Los funcionarios de las empresas del Estado dependientes del
Ministerio de Defensa Nacional o que se relacionen con el Gobierno a través
de dicho Ministerio podrán constituir organizaciones sindicales en
conformidad a las disposiciones de este Libro, sin perjuicio de las normas
sobre negociación colectiva contenidas en el Libro siguiente.
LA AFILIACIÓN SINDICAL
La afiliación sindical se encuentra regulada en el artículo 214 del Código del Trabajo, que establece
lo siguiente:
Es voluntaria.
Ningún trabajador puede ser obligado a afiliarse o desafiliarse de una organización sindical
para desempeñar un empleo o desarrollar una actividad. De igual forma no podrá impedirse
la desafiliación de un trabajador de una organización sindical.
Por su parte el Artículo 215 del Código del Trabajo, se encarga de proteger la libre afiliación y
participación de un trabajador en una entidad sindical, norma que guarda estrecha relación con lo
dispuesto en los artículos 289 y 291 del Código, respecto de las denominadas prácticas
antisindicales.
Afiliación Voluntaria
"No existe impedimento legal para que un trabajador que detenta la calidad
de apoderado de una empresa se incorpore al sindicato de trabajadores de
la misma, sin perjuicio de lo que dispusieren sus respectivos estatutos o, de
lo que resolviere en definitiva la asamblea o el directorio de dicha
organización".
Afiliación Única
Los sindicatos se constituyen y denominan de acuerdo a los trabajadores que a ellos pertenezcan,
es así que en el artículo 216 del Código del Trabajo establece como ejemplo de sindicatos que se
pueden constituir los siguientes:
Esta enumeración es vía ejemplar, no siendo de carácter de taxativa, por lo cual, los tipos de
sindicatos no se agotan en los que el artículo 216 señala, ello significa reconocer el derecho de los
trabajadores a organizarse en la forma que sea más conveniente a sus intereses. En definitiva, el
legislador entrega a los trabajadores la determinación de darse la organización sindical que se
acomode a sus intereses, realidad, perspectivas, etc., lo que refuerza la autonomía sindical de estas
organizaciones.
El Artículo 216 del Código del Trabajo dispone:
En todo caso cuando se da una situación especial como es el termino de contrato de trabajo y la
recontratación inmediata por parte de la misma entidad empleadora, se ha establecido por parte de
la Dirección del Trabajo que el trabajador no pierde su calidad de socio de la organización sindical.
Artículo 218: Para los efectos de este Libro III serán ministros de fe, además
de los inspectores del trabajo, los notarios públicos, los oficiales del
Registro Civil y los funcionarios de la Administración del Estado que sean
designados en calidad de tales por la Dirección del Trabajo y los secretarios
municipales en localidades en que no existan otros ministros de fe
disponibles.
De acuerdo a la norma transcrita para las actuaciones en que se requiere la presencia de un ministro
de fe, serán quienes se encuentran señalados en el artículo 218, del Código del Trabajo siendo
estos:
Los funcionarios de la Administración del Estado que sean designados en esa calidad por la
Dirección del Trabajo.
Los secretarios municipales, solo en aquellas localidades en que no existan otros ministros
de fe disponibles.
Como podemos apreciar se ha incorporado como ministros de fe a los secretarios municipales, pero
solo en aquellos casos en que en la localidad donde se realizara por ejemplo la constitución de una
organización sindical no existan otros ministros de fe.
De acuerdo al artículo 221 del Código del Trabajo, en el caso de constitución de un sindicato
interempresa, sólo puede actuar como ministro de fe un Inspector del Trabajo.
Los sindicatos nacen o se originan al momento de la realización del acto de constitución, cual es la
asamblea de constitución.
1. Celebrarse una asamblea de trabajadores, que cumpla con el número mínimo exigido exigidos
por la ley según el sindicato a formar;
2. En esta asamblea deben aprobarse los estatutos y proceder a la elección del directorio, todo
lo cual quedará registrado en un acta;
5. El acta original de constitución del sindicato y dos copias de sus estatutos, certificados por el
ministro de fe, deben depositarse en la Inspección del Trabajo que corresponda al domicilio
de la organización;
9. El fuero de los directores sindicales, en caso de que no se realice el depósito del acta
respectiva ante la inspección del Trabajo cesara, esto conforme lo dispone el artículo 224 en
su inciso segundo.
10. Observaciones de la Dirección del Trabajo: A partir del depósito del acta, la Dirección tiene un
plazo de 90 días corridos, para formular observaciones a la constitución del sindicato por:
11. Formulados los alcances a la constitución y/o estatutos sindicales, el sindicato tendrá un plazo
de 60 días, desde la notificación para enmendar o en su defecto reclamar de las
observaciones al Juzgado de Letras.
El Código del Trabajo dispone en sus artículos 221; 222; 223 y 224, lo siguiente:
La Inspección del Trabajo podrá, dentro del plazo de noventa días corridos
contados desde la fecha del depósito del acta, formular observaciones a la
constitución del sindicato si faltare cumplir algún requisito para constituirlo
o si los estatutos no se ajustaren a lo prescrito por este Código.
"De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 218 del Código del Trabajo, ha
sido el propio legislador quien se ha encargado de establecer quien tiene la
calidad de “ministro” de fe, facultado para actuar en la constitución de la
organización sindical como, asimismo, en las diversas etapas de su
funcionamiento.
"Si bien todo notario público sólo está habilitado para ejercer sus funciones
dentro del radio jurisdiccional en que ha sido designado, no pudiendo, en
consecuencia, actuar fuera de él, ello no es óbice para que celebre dentro de
su departamento cualquier acto jurídico o convención y tenga plena eficacia
jurídica no sólo en el lugar de su celebración, sino que también en otro
diverso, a menos que la ley, para casos específicos, exija que se celebre ante
un notario público de un departamento determinado".
"Goza del fuero suplementario de seis meses a que se refiere el inciso 1º del
artículo 243 del Código del Trabajo, el dirigente de un sindicato cuya
personalidad jurídica caduca por no haberse subsanado dentro del plazo de
sesenta días el requisito del quórum que señala la ley para su constitución,
de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 223 de dicho cuerpo legal".
En el artículo 225 del código del Trabajo se establece la obligación por parte de la organización
sindical de comunicar por escrito a la administración de la empresa lo siguiente:
2. Los integrantes del directorio que gozan de fuero, ello en concordancia con el artículo 235 del
código del Trabajo.
En el caso de las empresas en que el estado de Chile tenga una participación o representación
mayoritaria, existe una regulación especial para efecto de la constitución de organizaciones
sindicales, la que encontramos el artículo 219 del Código del Trabajo que dispone:
Concuerda esta norma, con lo dispuesto en el artículo 304 del Código, en materia de la negociación
colectiva, específicamente respecto de empresas en las que el Estado tenga aporte, participación
o representación mayoritarios.
La ley, considera en este caso, a los distintos establecimientos o unidades que integran a la
empresa, como una empresa, respecto de las normas que regulan la constitución y actividad
sindical.
Artículo 226: Cada predio agrícola se considerará como una empresa para
los efectos de este título. También se considerarán como una sola empresa
los predios colindantes explotados por un mismo empleador.
Como se puede apreciar, pueden organizar un sindicato en estos términos, los trabajadores que
laboren en predios ubicados en distintos lugares geográficos, teniendo una misma persona jurídica
empleadora, lo que reviste gran importancia debido al proceso agro-industrial que se desarrolla en
el país y que permite que una industria agraria mantenga distintos establecimientos y/o predios en
el territorio nacional.
Hay que concordar esta norma con el artículo 316 del Código que se refiere a la negociación
colectiva en los predios agrícolas, norma que dispone que “Cada predio agrícola se considerará
como una empresa para los efectos de este Libro. También se considerarán como una sola
empresa los predios colindantes explotados por un mismo empleador”.
El fuero es una especial forma de protección que la ley otorga a determinados trabajadores en razón
del cargo o función que desempeñan (dirigente sindical) o de la situación en se encuentren (mujer
embarazada y puérpera).
El fuero no otorga al trabajador inamovilidad en su empleo, sino que constituye una forma de
protegerlo, pues, el dependiente aforado puede ser despedido, si el empleador cuenta con
autorización judicial para ello, esto en conformidad a lo dispuesto en el artículo 174 del Código del
Trabajo.
Para que el empleador pueda despedir al trabajador que goza de fuero laboral se requiere que
exista previamente, una autorización del juez competente.
La solicitud de desafuero no puede ser deducida por cualquier causal de término de relación laboral
establecida en el Código del Trabajo, sino que únicamente por las que se indican a continuación:
Las causales del articulo 159 N°s. 4; 5 y 6, esto es vencimiento del plazo convenido,
conclusión del trabajo que dio origen al contrato y caso fortuito o fuerza mayor
respectivamente.
Alguna de las causales de caducidad establecidas en el artículo 160 que van desde la falta
de probidad a incumplimiento grave de las obligaciones que impone el contrato.
No procede solicitar autorización judicial para despedir a un trabajador aforado invocando alguna
de las causales del artículo 161 del código del Trabajo esto es las necesidades de la empresa,
establecimiento o servicio o el desahucio escrito del empleador.
Debe advertirse que mientras no se obtenga la autorización del tribunal, no es procedente despedir
al trabajador o separarlo de sus funciones.
El juez como medida prejudicial y en cualquier estado del juicio y en forma excepcional y fundada,
puede decretar la separación provisional del trabajador sujeto a fuero laboral, con o sin derecho a
remuneración.
Es importante señalar que si bien el fuero laboral que protege a los trabajadores de posibles
despidos de parte del empleador no lo exime del cumplimiento de las obligaciones que se derivan
del contrato de trabajo celebrado entre el trabajador y su empleador, por lo que este deberá seguir
cumpliendo con las condiciones laborales convenidas, es por ello que se contempla como casuales
de procedencia para pedir el desafuero por parte del empleador ante el tribunal competente, el
hecho que el trabajador incurra en una de las causales de caducidad del contrato establecidas en
el artículo 160 del Código del Trabajo. Sobre este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:
El artículo 221 del Código del Trabajo establece que los trabajadores que concurran a la constitución
de un sindicato de empresa, de establecimiento de empresa o de un sindicato interempresa, gozan
de fuero laboral desde los 10 días anteriores a la celebración de la respectiva asamblea constitutiva
y hasta 30 días de realizada. Este fuero no podrá exceder de 40 días.
En el caso de los trabajadores que constituyan un sindicato interempresa, ellos gozaran de fuero
desde que sé que se haga la solicitud ministro de fe ante la Inspección del Trabajo para la asamblea
constitutiva y hasta 30 días después de realizada dicha asamblea, los trabajadores deben realizar
la asamblea de constitución del sindicato interempresa dentro de los 10 días siguientes a la solicitud
de ministro de fe.
El fuero por constitución de una organización sindical de trabajadores eventuales o transitorios que
gozan los trabajadores con contratos de trabajo de plazo fijo o por obra o servicio determinado, los
amparará, sólo durante la vigencia del respectivo contrato, sin que se requiera solicitar su desafuero
al término de cada uno de ellos, esto conforme el inciso final del artículo 243 del código del Trabajo.
De conformidad a lo dispuesto en el artículo 238 del código del Trabajo, el fuero por constitución de
una organización sindical solo podrá invocarse 2 veces en cada año calendario, con esto se busca
evitar la reiteración indefinida de asambleas constitutivas, lo cual, implicaría fuero en forma
permanente.
A los trabajadores que gozan de fuero laboral por participar en la constitución de un sindicato, les
resulta aplicable las disposiciones del artículo 12 del código del trabajo, es decir la facultad del
empleador de modificar el contrato de trabajo en cuanto al lugar de prestación de los servicios y las
labores y funciones que ellos realizan, por supuesto que respetando las restricciones que la misma
norma contempla, así lo ha sostenido la Dirección del Trabajo en Ordinario Nº 3995/0198, de
02.12.2002. Respecto de los dirigentes sindicales, el artículo 243 del código del Trabajo prohíbe al
empleador ejercer la facultad establecida en el ya mencionado artículo 12 del Código del Trabajo.
El carácter bilateral del contrato de trabajo impide, por regla general, al empleador modificar
unilateralmente las condiciones del mismo, sin embargo, dentro de ciertos márgenes, el contrato
pueda ser modificado por la sola voluntad del empleador, o sea, en forma unilateral, es lo que se
conoce como Ius Variandi, que lo podemos definir como la potestad o facultad del empleador de
variar o alterar, dentro de ciertos límites, las condiciones de la prestación de los servicios.
Esta facultad del empleador que puede ejercer en forma unilateral no es arbitraria, ya que debe
encuadrarse dentro de ciertas condiciones previstas en el artículo 12 antes citado, se permite al
empleador:
El cambio del lugar de prestación de los servicios
El empleador puede cambiar el lugar de prestación de los servicios del trabajador, en la medida que
se den 2 requisitos, a saber:
a. Que el nuevo sitio o recinto donde deban prestarse los servicios quede dentro del mismo lugar
o ciudad.
El empleador puede cambiar las labores y funciones que el trabajador realiza en la medida que se
den 2 requisitos, a saber:
Labores similares son aquellas que requieren de idéntico esfuerzo intelectual o físico, que se
realicen en condiciones higiénicas y ambientales parecidas a aquellas en que se desempeñaba el
dependiente y que se efectúen en un nivel jerárquico semejante a aquel en que se prestaban los
servicios convenidos primitivamente.
El cambio de labores y funciones o del lugar de prestación de los servicios no requiere que sea
avisada con anticipación por el empleador, por lo que será este que establezca con que anticipación
informara al trabajador de cuál será el nuevo lugar de trabajo y cuáles serán las nuevas funciones
a realizar, tampoco se exige que este tipo de cambio deba ser comunicado por escrito.
Constituye menoscabo todo hecho o circunstancia que determine una disminución del nivel socio
económico del trabajador en la empresa, tales como mayores gastos, una mayor relación de
subordinación o dependencia, condiciones ambientales adversas, imposibilidad de trabajar horas
extraordinarias, diversa frecuencia de turnos, etc.
El cambio de funciones o del sitio en que deban prestarse los servicios, deben ser acatados por el
trabajador a quien afecta la medida, en forma inmediata o dentro del plazo que para tal efecto se le
hubiera fijado, sin perjuicio de su derecho a reclamar ante el respectivo Inspector del Trabajo.
El trabajador afectado puede reclamar en el plazo de 30 días hábiles, contados desde la alteración
de la naturaleza de los servicios o del lugar donde deban prestarse o de la notificación del aviso que
debe efectuarse al modificar la distribución de la jornada.
El órgano ante el cual se interpone el reclamo es el Inspector del Trabajo respectivo para que este
se pronuncie si se cumplen o no los requisitos exigidos por la ley para que opere la modificación.
El empleador puede cambiar la distribución diaria de la jornada de trabajo de los trabajadores hasta
en 60 minutos, sea adelantando o atrasando la hora de entrada al trabajo, cuando se cumpla con 2
requisitos:
Ejemplo 1:
10 DÍAS FECHA
30 DÍAS DESPUÉS
ANTERIORES CONSTITUCIÓN
Término fueron: 14.09.2016, si bien los 30 días después de la asamblea de constitución son al
15.09.2016, el fuero no podrá exceder de 40 días es por ello que el fuero solo se extenderá hasta
el día 14.09.2016, ya que ahí tendríamos los 40 días de duración del fuero laboral por la constitución
de la organización sindical cuya base son los trabajadores de una empresa.
Ejemplo 2:
10 DÍAS FECHA
DÍA SIGUIENTE
ANTERIORES CONSTITUCIÓN
De acuerdo al artículo al artículo 221 el fuero será desde los 10 días anteriores a la asamblea en la
cual se constituye la organización sindical hasta día siguiente de la realización de dicha asamblea,
el fuero será:
Respecto del derecho a fuero de los trabajadores que constituyen una organización sindical la
Dirección del Trabajo ha señalado:
Fuero Trabajadores Que Participaron En La Constitución Del Sindicato
"La finalidad que tuvo en vista el legislador para establecer el fuero de que
gozan los trabajadores que concurran a la constitución de un sindicato de
empresa, de establecimiento de empresa o de un sindicato interempresa, ha
sido la de fomentar la actividad sindical, procurando la debida protección de
los constituyentes de una organización, otorgándoles estabilidad laboral
durante los períodos previo e inmediatamente posterior a dicha
constitución. Ello con el fin de armonizar la normativa contenida en el
ordenamiento jurídico interno sobre libertad sindical y derecho de
sindicalización, a las contempladas en los Convenios 87 y 98 de la
Organización Internacional del Trabajo, O.I.T., ratificados por Chile."
"1.- El fuero de que gozan los trabajadores que constituyen una organización
sindical de las señaladas en los incisos 3º y 4º del artículo 221º, del Código
del Trabajo, cuando la constitución del sindicato se materializa en el
denominado sistema de votaciones parciales, comienza a correr desde diez
días antes del día en que los constituyentes llevan a efecto el primer acto de
votación dirigido a constituir la organización sindical de que se trate, y hasta
treinta días después de realizado el último acto de votación destinado a
constituir la organización respectiva, con un tope máximo de cuarenta días
o de quince días en el caso de la constitución de un sindicato de
trabajadores eventuales o transitorios. Los cuarenta o quince días máximos
serán contados desde el inicio del fuero de diez días previos a la primera
asamblea parcial.
2.- La constitución de una organización sindical tiene el carácter de un acto
jurídico de carácter colectivo, de lo que se concluye que el fuero de que
gozan los constituyentes es común para todos los trabajadores que
participan en dicha constitución".
Fuero Trabajadores Con Contrato De Plazo Fijo
"La finalidad que tuvo en vista el legislador para establecer el fuero de que
gozan los trabajadores que concurran a la constitución de un sindicato de
empresa, de establecimiento de empresa o de un sindicato interempresa, ha
sido la de fomentar la actividad sindical, procurando la debida protección de
los constituyentes de una organización, otorgándoles estabilidad laboral
durante los períodos previo e inmediatamente posterior a dicha
constitución. Ello con el fin de armonizar la normativa contenida en el
ordenamiento jurídico interno sobre libertad sindical y derecho de
sindicalización, a las contempladas en los Convenios 87 y 98 de la
Organización Internacional del Trabajo, O.I.T., ratificados por Chile."
A partir del 01.04.2017, para determinar el número de trabajadores necesarios para constituir una
organización sindical, es necesario distinguir el número de trabajadores que laboran en la empresa:
Ejemplo 1: Si en una empresa trabajan 560 trabajadores, el quórum mínimo para la constitución de
un sindicato seria:
Ejemplo 2: Si en una empresa trabajan 159 trabajadores, el quórum mínimo para la constitución de
un sindicato seria:
En estos casos, el sindicato podrá constituirse con un mínimo de 8 trabajadores, con prescindencia
del porcentaje que representen.
Constituido el sindicato, sin reunir el quórum, deberán reunirlo en el plazo máximo de un año,
computado desde la asamblea constitutiva. Si en este plazo, no completan el quórum señalado en
la letra a) precedente, la personalidad jurídica del sindicato caducará por el solo ministerio de la ley,
es decir, no se requerirá que esa caducidad sea declara ni administrativa ni judicialmente.
Ejemplo 3: Si en una empresa trabajan 100 trabajadores, el quórum mínimo para la constitución de
un sindicato seria:
Quórum mínimo será de 8 trabajadores, sin embargo, en el plazo de 1 año la organización sindical
requiere completar el quórum mínimo de 25 trabajadores exigidos por el legislador, toda vez que el
10% de su dotación es menor al mínimo de trabajadores que exige el legislador dado el número de
trabajadores de la empresa.
Ejemplo 4: Si en una empresa trabajan 420 trabajadores, el quórum mínimo para la constitución de
un sindicato seria:
Quórum mínimo será de 8 trabajadores, sin embargo, en el plazo de 1 año la organización sindical
requiere completar el quórum mínimo de 42 trabajadores (10% de la dotación) exigidos por el
legislador.
De acuerdo al nuevo inciso tercero del artículo 227, para constituir un sindicato en aquellas
empresas que tengan 50 o menos trabajadores se requerirá un mínimo de 8 trabajadores, siempre
que representen como mínimo el 50% del total de trabajadores de ella.
Si en la empresa no existe sindicato se aplica lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 227, en
cuanto a que pueden constituir un sindicato un mínimo de 8 trabajadores y tiene el plazo de 1 año
para completar el número mínimo de trabajadores exigido en la norma legal.
Se establece una regla especial para determinar el número de trabajadores de la empresa, cual es
que al determinar el número de trabajadores de la empresa se debe descontar a los trabajadores
impedidos de negociar colectivamente de acuerdo al artículo 305, sin perjuicio del derecho que a
ellos les asiste para afiliarse a una organización sindical.
El artículo 305 del Código del Trabajo, establece que los trabajadores impedidos de ejercer el
derecho a negociar colectivamente son:
Los trabajadores que tengan facultades de representación del empleador y que estén dotados
de facultades generales de administración, tales como gerentes y subgerentes.
De acuerdo a lo dispuesto en el artículo 228 del código del Trabajo, Para constituir un sindicato que
no sea de aquellos a que se refiere el artículo 227, se requerirá un mínimo de veinticinco
trabajadores para formarlo.
El inciso 2° del artículo 227, del Código del Trabajo establece que, no obstante lo prescrito por el
inciso 1° de la misma norma legal, para constituir una organización sindical en aquellas empresas
en las cuales no exista un sindicato vigente, se requerirá al menos de ocho trabajadores, debiendo
completarse el quórum exigido, 25 trabajadores que representen a lo menos el 10% de trabajadores
de la empresa, en el plazo máximo de un año, transcurrido el cual caducará su personalidad jurídica,
por el solo ministerio de la ley, en el evento de no cumplirse con dicho requisito.
La Dirección del Trabajo, mediante Dictamen N° 1217/067, de 15.04.2002, establece que debe
entenderse por la expresión “sindicato vigente”, prescribiendo lo siguiente:
“De este modo, para efectos de aplicar la norma contenida en el Código del
Trabajo, artículo 227, inciso 2º, debe entenderse por la expresión “sindicato
vigente”, la existencia en la empresa respectiva, de una organización
sindical de base activa y operante, es decir, que se encuentre con su
directiva sindical actual y que cumpla, en cuanto al número de trabajadores
afiliados, con el quórum necesario para su constitución”
Respecto de los quórums de constitución de las organizaciones sindicales la Dirección del Trabajo
ha señalado:
"A la luz de lo dispuesto en el inciso 2º del artículo 227 del Código del
Trabajo, si a la fecha de la constitución del sindicato de empresa y de la
elección de su primer directorio, el número de trabajadores es menor de
veinticinco, le corresponderá elegir un director, el que de acuerdo con lo
señalado en el inciso 1º del artículo 235, deberá ejercer las funciones del
presidente y gozará del fuero laboral".
La constitución de una organización sindical genera una serie de efectos, los cuáles son:
1. Fuero laboral para los trabajadores que participaron en su constitución (artículo 221 del
Código del Trabajo)
2. Fuero para los trabajadores que formen parte de la directiva sindical, esto en relación a los
artículos 224 y 243 del Código del Trabajo.
3. Afiliación única, de acuerdo a lo señalado en el artículo 214 del Código del Trabajo, que
establece que Un trabajador no puede pertenecer a más de un sindicato,
simultáneamente, en función de un mismo empleo, por lo que un trabajador al participar
en el acto de constitución de una organización sindical y ser socio de la misma, produce la
caducidad de cualquier afiliación anterior, y si fuera de manera simultánea o no se puede
esclarecer el orden temporal de estas, ambas caducarán.
De acuerdo a las normas legales vigentes, las organizaciones sindicales se rigen por sus estatutos
con la única limitación de respetar las leyes vigentes.
Los estatutos de la organización sindical son el principal instrumento para su administración, ya que
los sindicatos se rigen exclusivamente por sus estatutos, constituyen su ley interna, por lo que en
este contexto el estatuto del sindicato deberá contener la regulación de las siguientes materias:
3. Requisitos para ser elegido director sindical. El artículo 236, prescribe que, para ser elegido
director sindical o delegado sindical, deberán cumplirse los requisitos que señalen los
estatutos.
8. Resguardos para que los socios ejerzan libertad de opinión y derecho de votar.
El régimen electoral sindical es entregado a la regulación que se establezca en los estatutos. Para
estos efectos, en él deberán determinarse los órganos encargados de verificar los procedimientos
electorales y los actos que deban realizarse para que se exprese la voluntad colectiva. Además, los
estatutos deben establecer el número de votos a que tiene derecho cada socio, debiendo adoptar
las medidas que permitan el respeto a las minorías.
Los estatutos deberán regular los mecanismos de control y de cuenta anual que el directorio deberá
rendir a la asamblea de socios.
Es importante destacar que los estatutos de las organizaciones sindicales son públicos, por lo que
cualquier persona puede acceder a ellos, esto emana del inciso 1° del artículo 232, del Código del
Trabajo , cabe agregar que la Dirección del Trabajo en Ordinario N° 821/018, de 26.02.2002, el cual
resuelve que en el evento que terceros interesados soliciten a las Inspecciones del Trabajo copia
de los estatutos de alguna organización sindical, deberán acceder a la solicitud, otorgando copia de
los mismo, con cargo, por cierto, al peticionario.
En el caso de una reforma de los estatutos de una organización sindical se requiere de una
asamblea extraordinaria y debe ser aprobada por la mayoría absoluta de los socios.
En lo que respecta a las asambleas de socios el artículo 231, del Código del Trabajo, se refiere no
solo a los Estatutos del sindicato, sino que también a las asambleas, señalando que ellas son
ordinarias y extraordinarias.
Las asambleas ordinarias se deben celebrar con la frecuencia y oportunidad que fijen los Estatutos
y son citadas por el presidente o por quien determinen los Estatutos. Por su parte, las asambleas
extraordinarias serán convocadas por el presidente del sindicato o por el 20% de los socios.
Las normas legales que regulan los estatutos de las organizaciones sindicales son los artículos 231,
232 y 233, del Código del Trabajo, la Ley N° 20.940 incorpora al artículo 231 del Código del Trabajo
un nuevo inciso tercero, quedando de la siguiente forma:
Artículo 231: El estatuto del sindicato deberá contemplar los requisitos de
afiliación, de desafiliación y los derechos y obligaciones de sus miembros,
los requisitos para ser elegido dirigente sindical, los mecanismos de
modificación del estatuto o de fusión del sindicato, el régimen disciplinario
interno y la clase y denominación de sindicato que lo identifique, que no
podrá sugerir el carácter de único o exclusivo.
El estatuto deberá disponer los resguardos para que los socios puedan
ejercer su libertad de opinión y su derecho a votar. Podrá el estatuto,
además, contener normas de ponderación del voto, cuando afilie a
trabajadores no permanentes.
Mediante el nuevo inciso tercero de la norma citada, se establece la obligación de que los estatutos
de la organización sindical establezcan un mecanismo destinado a resguardar que el directorio esté
integrado por directoras en una proporción no inferior a 1/3 del total de sus integrantes con derecho
a fuero y a las demás prerrogativas que establece Código del Trabajo, como es el derecho a las
horas de trabajo sindical, o por la proporción de directoras que corresponda al porcentaje de
afiliación de trabajadoras en el total de afiliados, en el caso de ser menor. A modo de ejemplo si una
organización sindical tiene 50 socios tendrán derecho a fuero laboral y horas de trabajo sindical 3
directores, que son los que obtuvieron las 3 más altas mayorías al momento de realizar las
elecciones, en ese caso los estatutos deben garantizar que a lo menos 1 mujer sea directora del
sindicato.
De acuerdo al artículo sexto transitorio de la Ley N° 20.940, las organizaciones sindicales vigentes
la fecha de entrada en vigencia de la ley, esto es el 01/04/2017, tendrán el plazo de 1 año, para
adecuar sus estatutos a las disposiciones contenidas en ella, por lo que tendrán hasta el 01 de abril
de 2018 para ajustar sus estatutos y garantizar la participación de las mujeres en el directorio.
Sobre el particular cumplo con informar a Ud. que con fecha 22.03.2017, esta
Dirección emitió el dictamen N° 1306/31, que aborda el sentido y alcance de
las normas con enfoque de género que la ley N° 20.940 introduce al Código
del Trabajo, específicamente en lo referido a la cuota de participación
femenina en el directorio sindical y en la comisión negociadora.
Ahora bien, previo a dar respuesta a las consultas formuladas, cabe señalar
que uno de los aspectos a destacar del citado pronunciamiento es aquel que
dispone que la cuota de participación femenina debe aplicarse en el
entendido que sólo se trate de directivas sindicales colegiadas, por cuanto
la integración de mujeres ha sido establecida en función de una cuota o
porcentaje del total de sus miembros.
entre 25 y 249 3 1
trabajadores
Entre 250 y 999 5 2
trabajadores
3.000 o más 9 3
trabajadores
3.000 o más 11 4
trabajadores
afiliados a un
sindicato de
empresa con
presencia en dos o
más regiones
Así, por ejemplo, si el sindicato cuenta con 210 trabajadores afiliados, de los
que solo 30 son mujeres, su factor de participación femenina sería de "0,14".
Luego, observándose que conforme al tamaño de la organización le
correspondería el nombramiento de 5 directores con derecho a fuero, tal
cantidad multiplicada por el factor de afiliación de trabajadoras (0,14), arroja
un resultado de "0,7", donde por aplicación de la regla de aproximación, al
menos 1 de los cupos de directores deberá ser ejercido por una de las
trabajadoras afiliadas.
B.- Cuota de participación para la Integración del Directorio de Federaciones
y Confederaciones.
Al respecto, cabe considerar que el artículo 272 del Código del Trabajo,
ordena:
2.- Aplicación del factor de mujeres que pueden ser electas como directoras,
para la adopción del porcentaje de participación que corresponda en cada
caso:
2.a.- Si el factor resultante es igual o mayor que "0,33", entonces del total de
miembros del Directorio contemplados en los estatutos de la federación o
confederación, al menos un tercio de dichos cargos deberán ser
desempeñados por directoras.
mujeres
Respecto de los estatutos de las organizaciones sindicales la Dirección del Trabajo ha señalado:
"1.- Según lo establecido en el inciso final del artículo 231 del Código del
trabajo, las organizaciones sindicales deben mantener un registro
actualizado de sus socios que permita entregar certeza jurídica tanto a los
órganos administrativos que fiscalizan el cumplimiento de la norma laboral
como a los propios afiliados al sindicato, respecto del cumplimiento de los
quórum en cada proceso eleccionario que se lleve a cabo.
Sobre el particular, cumplo con informar a Uds. que el artículo 231 del
Código del Trabajo, en su inciso 1º, dispone:
"1.- Según lo establecido en el inciso final del artículo 231 del Código del
trabajo, las organizaciones sindicales deben mantener un registro
actualizado de sus socios que permita entregar certeza jurídica tanto a los
órganos administrativos que fiscalizan el cumplimiento de la norma laboral
como a los propios afiliados al sindicato, respecto del cumplimiento de los
quórum en cada proceso eleccionario que se lleve a cabo.
Modificación Estatutos
Esta facultad recae en la directiva de la organización sindical y versa sobre diferentes materias tales
como la representación en:
Negociación colectiva:
Velar por el cumplimiento y hacer valer los derechos que emanen de los instrumentos
colectivos.
Contratos individuales de trabajo:
No se requiere que los trabajadores requieran que la organización los represente cuando
estemos en presencia de infracciones legales o contractuales que afecten a la generalidad de
sus socios.
La organización sindical debe velar por el cumplimiento de parte del o los empleadores las normas
que regulan las relaciones de trabajo, como es por ejemplo las normas contenidas en el Código del
Trabajo, las normas de higiene y seguridad, como así también las normas que regulan la
declaración y pago de las cotizaciones previsionales, denunciando las infracciones a dichas normas
ante los organismos fiscalizadores que corresponda, como son la Dirección del Trabajo, la Seremi
de Salud, la superintendencia de pensiones, como así también ejercer las acciones judiciales que
ameriten los hechos que se denuncien, actuando como parte en los juicios o reclamaciones a que
den lugar la aplicación de multas u otras sanciones;
En materia de prácticas desleales la organización sindical puede actuar como parte en los juicios o
reclamaciones, de carácter judicial o administrativo, que tengan por objeto denunciar dichas
prácticas.
Respecto de los fines de las organizaciones sindicales la Dirección del Trabajo ha señalado:
"La acción de reclamo contemplada por el artículo 12 del Código del Trabajo,
establece como su titular exclusivo al trabajador afectado por la
modificación unilateral del contrato de trabajo, sin perjuicio de que, en
aplicación del artículo 220 del mismo texto legal, requiera a la organización
sindical a la que se encuentre afiliado para que accione en su
representación."
Ahora bien, el tenor literal del precepto en comento autoriza para sostener
que el requerimiento del asociado a que él se refiere, no reviste ninguna
formalidad especial, de manera que resulta jurídicamente posible, en opinión
del suscrito, que éste se realice incluso en forma verbal.
"No existe impedimento legal alguno para que una Federación y las
organizaciones sindicales base constituyan una sociedad anónima cerrada,
en la medida que la actividad esté contemplada en los estatutos respectivos
y se cumpla con las disposiciones que en materia de patrimonio sindical
contienen los incisos 1° y 2° del artículo 259 del Código del Trabajo.
Atendidos los fines asignados por ley a las organizaciones sindicales, entre
éstos, los de reclamar de las infracciones legales o contractuales que
afecten a la generalidad de sus socios, velar por el cumplimiento de las leyes
del trabajo y denunciar ante las autoridades administrativas las infracciones
a la normativa laboral, el Sindicato de Trabajadores de Empresa Desarrollo
de Tecnologías y Sistemas Ltda. ha podido válidamente efectuar una
solicitud de fiscalización y pronunciamiento jurídico ante este Servicio.
Revisión De Condiciones De Higiene Y Seguridad En Los Lugares De Trabajo
Según lo dispone el artículo 221 del código del Trabajo, al momento de realizarse la asamblea de
constitución de la organización sindical, en votación secreta se aprobará los estatutos del sindicato
y se procederá a elegir su directorio de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 234 del mismo Código,
el directorio representa judicial y extrajudicialmente al sindicato. Además, establece que a su
presidente le es aplicable lo dispuesto en el artículo 8° del Código de Procedimiento Civil.
La aplicación del artículo 8° del Código de Procedimiento Civil al presidente del sindicato, significa
que este se encuentra autorizado para litigar a nombre de la organización con las facultades que
expresa el inciso 1º, del artículo 7, del mismo cuerpo legal, pudiendo actuar en todos los trámites e
incidentes del juicio y en todas las cuestiones que por vía de reconvención se promuevan, hasta la
ejecución completa de la sentencia definitiva.
"Si por una parte, el sindicato es una persona jurídica distinta de sus
asociados y como tal posee un patrimonio que le es propio y si, por otra
parte, los directores sindicales son meros administradores del patrimonio
del sindicato y deben, además, responder solidariamente hasta por culpa
leve de los actos de administración del patrimonio que realicen, forzoso
resulta concluir que no resulta jurídicamente procedente que los directores
del sindicato distraigan los fondos del patrimonio sindical para financiar los
costos de defensa en un procedimiento judicial dirigido precisamente a
perseguir la responsabilidad personal de los directores por las presuntas
faltas cometidas en la administración de ese mismo patrimonio sindical".
El número de directores que tenga cada organización sindical, debe ser fijado en los estatutos de
la organización, salvo en los sindicatos que cuenten con menos de 25 socios, en cuyo caso, serán
dirigidos por un Director Sindical, el que debe actuar como presidente y goza de fuero laboral. En
los demás casos, el número de directores será el que fijen los Estatutos, sin embargo, el fuero y el
derecho a los permisos sindicales que la ley concede los directores o dirigentes sindicales, solo lo
tendrán las más altas mayorías relativas, según el número de socios de la entidad, según lo dispone
el artículo 235 del Código del Trabajo.
De acuerdo al artículo 235 del Código del Trabajo, el número de directores que gozará de fuero y
permisos según el número de socios de la organización será el siguiente:
5. Sindicatos de empresa, con presencia en 2 o más regiones y que reúnan 3.000 o más socios:
11 directores.
Duración del mandato de los directores sindicales, será fijado en los estatutos de la organización
sindical, pero con ciertos límites, a saber, el mandato no puede ser menor de 2 años y no puede ser
superior de 4 años, pudiendo los directores ser reelegidos, esto en conformidad al ya mencionado
artículo 235 del Código del Trabajo,
Los estatutos deben contemplar la forma en que se reemplazará a los directores que dejen de tener
esa calidad.
La norma legal impone la obligación de renovar el directorio, en los casos que el número de
directores disminuya a una cantidad tal que impida el funcionamiento del directorio, la Dirección del
Trabajo en Ordinario N° 1421/069, de 16.04.2001, establece que la expresión “que impidiere el
normal funcionamiento del directorio" se ha referido al entorpecimiento en la ejecución natural y
acostumbrada de las funciones que son propias del directorio sindical respectivo.
Se autoriza que los directores sindicales que gozan del permiso que les reconoce el artículo 249,
puedan cederlo, total o parcialmente, a los miembros del directorio que no les corresponde este
beneficio. Se impone la obligación de comunicar al empleador, con 3 días hábiles de anticipación,
la cesión de los permisos.
c) Si el sindicato afilia entre mil y dos mil novecientos noventa y nueve trabajadores,
siete directores, y
d) Si el sindicato está formado por tres mil o más trabajadores, nueve directores.
1.- Según lo dispuesto en el artículo 248, del Código del Trabajo, no existe
inconveniente legal alguno para reemplazar más de un director que muere,
se incapacita, renuncia o por cualquier causa deja de tener la calidad de tal,
siempre que concurran los requisitos señalados en el presente oficio.
2.- Para proceder al reemplazo de los directores, por las causales señaladas
en el artículo 248, inciso 1º del Código del Trabajo, es fundamental que exista
dentro del estatuto de la organización un artículo que prevea el
procedimiento mediante el cual se llevará a efecto dicho trámite y las
formalidades a las cuales estará cometido.
3.- El legislador al utilizar, en el inciso 2º del artículo 248 del Código del
Trabajo, la expresión "que impidiere el normal funcionamiento del
directorio" se ha referido al entorpecimiento en la ejecución natural y
acostumbrada de las funciones que son propias del directorio sindical
respectivo.
Ordinario N° 4161/0203, de 10.12.2002:
2.- El trabajador que asuma en reemplazo del director sindical que por
cualquier causa deje de tener tal calidad, deberá hacerlo en la misma
condición que el sustituido, es decir, si el director que ha dejado de tener tal
posición gozaba de fuero, permisos y licencias quien lo reemplace lo hará
en iguales términos. Por el contrario, si se trata de un director que por
aplicación del artículo 235, inciso 3º, del Código del Trabajo, no ha alcanzado
las más altas mayorías y, por ende, no goza de dichas prerrogativas, deberá
asumir el cargo en la misma situación.
3.- De acuerdo con lo establecido en el inciso 3º del artículo 235 del Código
del Trabajo los cargos de presidente, secretario y tesorero de un sindicato,
sólo pueden ser servidos por aquellos trabajadores que hubieren obtenido
las más altas mayorías relativas lo que les permite gozar de las prerrogativas
de fuero, permisos y licencias."
El Código del Trabajo no fija cuáles serán los requisitos que se deben cumplir para ser elegido
director sindical, estableciendo el artículo 236, del Código del Trabajo, que los requisitos para ser
director sindical, son los que fijen los estatutos de la organización sindical.
El Código del Trabajo, regulan las elecciones del directorio de las organizaciones sindicales en los
términos que a continuación se exponen:
La ley considera candidatos al primer directorio, a todos los trabajadores que concurran a la
asamblea constitutiva y que reúnan, los requisitos contemplados en los Estatutos para ser director
sindical.
Esta es una medida de protección para los que participan en la asamblea de constitución,
recordemos que los trabajadores que participan en la constitución de un sindicato gozan de fuero
desde los 10 días anteriores a la elección y hasta los 30 días siguientes de celebrada la asamblea.
En estos casos, los Estatutos deben regular la forma, oportunidad y publicidad en que deberán
presentarse las candidaturas.
En el evento que los Estatutos omitan regular esta materia, se aplica lo dispuesto en la norma legal,
siendo estos:
Se exige que las candidaturas sean presentadas, por escrito, al secretario de la entidad
sindical, entre los 15 y 2 días anteriores a la elección.
Los candidatos que resultarán elegidos directores del sindicato, son los que obtengan las más altas
mayorías relativas. La igualdad de votos, será resuelta en la forma que dispongan los Estatutos, si
éstos nada dijeran, deberá practicarse una nueva elección, entre los que se encuentren en igualdad
de votos.
Las votaciones para la elección del directorio de una organización sindical, como así también la
votación de la censura de la directiva deben ser secretas y deberán realizarse ante ministro de fe,
esto en conformidad a lo dispuesto en el artículo 239 del Código del Trabajo, por expreso mandato
del legislador, el día de la votación no podrá llevarse a efecto asamblea alguna del sindicato
respectivo, salvo por supuesto la asamblea en la cual se constituye la organización en conformidad
al artículo 221 del mismo cuerpo legal.
La libertad en el voto se asegura también al conferirle el carácter de secreto, para lo cual deben
existir las condiciones que lo garanticen, aún más, exigiendo la presencia de un ministro de fe.
En los Estatutos debe consignarse los requisitos de antigüedad que deben cumplir los socios para
participar en las elecciones y censura del directorio.
El artículo 246 del código del trabajo establece que las elecciones de directorio, votaciones de
censura y escrutinios de los votos respectivos, deben realizarse de manera simultánea en la forma
que determinen los estatutos de la organización sindical, si estos nada dicen será la Dirección del
Trabajo que establezca las normas para su realización.
El artículo 238 del Código del Trabajo establece que los trabajadores que sean candidatos al
directorio del sindicato gozan de fuero laboral desde que el directorio en ejercicio, comunique al
empleador y la Inspección del Trabajo la fecha en que debe realizarse la elección, y hasta la fecha
en que tenga lugar dicha elección.
Para evitar que el fuero se invoque con mucha anticipación a la elección respectiva, se establece
que la comunicación deberá efectuarse no antes de 15 días a la fecha de la elección.
El fuero que pueden invocar los candidatos al directorio se limita, por cuanto los trabajadores podrán
gozar de este fuero solamente dos veces en cada año calendario.
A los trabajadores que gozan de fuero laboral por ser candidatos a director sindical, les resulta
aplicable las disposiciones del artículo 12 del código del trabajo, es decir la facultad del empleador
de modificar el contrato de trabajo en cuanto al lugar de prestación de los servicios y las labores y
funciones que ellos realizan, por supuesto que respetando las restricciones que la misma norma
contempla, así lo ha sostenido la Dirección del Trabajo en Ordinario Nº 3995/0198, de 02.12.2002.
Respecto de los dirigentes sindicales, el artículo 243 del código del Trabajo prohíbe al empleador
ejercer la facultad establecida en el ya mencionado artículo 12 del Código del Trabajo.
El artículo 247 del Código del Trabajo, obliga al empleador para que, sin perjudicar la marcha normal
de la empresa establecimiento o faena, permita a los socios del sindicato ejercer el derecho a voto,
tanto en la elección del directorio como en la posible censura de la directiva sindical.
En los casos que las votaciones se lleven a cabo fuera del recinto de la empresa, no se encuentra
obligado a conceder permiso para tal efecto, y cuando lo conceda, no se encuentra obligado a
remunerar el tiempo utilizado por el o los trabajadores para ejercer su derecho a sufragio.
Los artículos 237; 238; 239; 246 y 247 del Código del Trabajo disponen:
En una misma empresa, los trabajadores podrán gozar del fuero a que se
refiere este artículo, sólo dos veces durante cada año calendario.
Artículo 239: Las votaciones que deban realizarse para elegir o a que dé
lugar la censura al directorio, serán secretas y deberán practicarse en
presencia de un ministro de fe. El día de la votación no podrá llevarse a
efecto asamblea alguna del sindicato respectivo, salvo lo dispuesto en el
artículo 221.
"En el evento que realizada una votación para elegir directorio sindical no se
ha logrado proveer la totalidad de los cargos necesarios para su
funcionamiento de acuerdo al artículo 235 del Código del Trabajo, deberá
procederse a una nueva elección."
"A los Inspectores del Trabajo llamados por ley para actuar como ministros
de fe, les compete presenciar el acto de que se trate, certificar el
levantamiento de actas, de copias de instrumentos derivados del mismo
acto y autenticarlas.
La omisión de las comunicaciones a que alude el artículo 237 del Código del
Trabajo sólo genera que el candidato carezca de fuero en el período que
media entre la comunicación y la fecha de la elección".
Ordinario N° 4777/0221, de 14.12.2001:
"Para que el candidato a director goce del fuero señalado en el artículo 243,
inciso 1º del Código del Trabajo, el directorio en ejercicio debiere efectuar
las dos comunicaciones por escrito señaladas en la norma, tanto al
empleador o a los empleadores, en su caso, y a la Inspección del Trabajo
respectiva. Sin perjuicio de los anterior, a juicio de esta Dirección basta con
remitir a la Inspección del Trabajo que corresponda una copia de la
comunicación enviada al empleador o empleadores.
1) El sistema debe guardar los registros que por normativa exige una
elección (reportes, actas, etc.), las que deben ser emitidas físicamente y ser
firmadas o bien, generarlas como documento electrónico con firma
electrónica avanzada de las personas involucradas.
La Ley N° 20.940, incorporo un nuevo artículo 229 al Código del Trabajo, vigente a partir del
01.04.2017, el cual señala:
Los delegados sindicales gozarán del fuero a que se refiere el artículo 243.
1. La elección del o los delegados sindicales debe realizarse en presencia de un ministro de fe,
pudiendo los trabajadores elegir entre los ministros de fe que establece el artículo 218 del
Código del Trabajo.
5. La duración del mandato de los delegados la fijan los estatutos de la organización, si dichos
estatutos no regulan esta materia la duración será la misma de los directores sindicales, la
cual es de 2 a 4 años.
8. Los sindicatos interempresa tiene que informar a la Dirección del Trabajo sobre las
alteraciones que se produzcan en el número de afiliados que trabajen en una empresa dentro
del quinto día hábil de haberse producido la alteración.
De conformidad a lo dispuesto en el artículo 229 del Código del Trabajo, el delegado sindical, goza
de fuero laboral de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 243 del mencionado Código, norma que
impide el despido de un trabajador elegido delegado sindical desde la fecha de su elección y hasta
seis meses de terminado su mandato. Lo anterior, salvo que el empleador cuente con la autorización
judicial para el término de contrato de conformidad a lo dispuesto en el artículo 174 del mencionado
Código.
En este orden de consideraciones es útil precisar que todo acto que realicen
las organizaciones en referencia debe ajustarse a la ley y a sus estatutos, de
manera que su incumplimiento puede acarrear la nulidad de dichas
actuaciones. En otros términos, si un sindicato no cumple con tales
disposiciones nace para los afectados el derecho a impugnar la validez de
los actos realizados en contravención con aquellas, ya sea en las instancias
previstas en la escritura de las entidades analizadas o mediante acciones
interpuestas ante los Tribunales de Justicia.
En consecuencia, sobre la base de las disposiciones legales transcritas y
los comentarios efectuados, debemos concluir que:
Nuestro ordenamiento jurídico laboral otorga a los trabajadores afiliados a un sindicato la facultad
de censurar al directorio, no se indican las causales por las cuales procede, por lo que los motivos
de la censura de la directiva sindical serán establecidos únicamente por los socios de la
organización.
Para que opere la censura solo se exige que concurran las siguientes condiciones:
1. Pueden participar en la votación los trabajadores que tengan una antigüedad que el estatuto
de la organización sindical establezca para efectos de votación de la censura, esto en
conformidad al inciso segundo del artículo 239 del Código del Trabajo.
2. Debe ser acordada por la mayoría absoluta de los afiliados con derecho a voto.
3. La votación es secreta
6. Debe ser publicitada con una anticipación mínima de 2 días hábiles a la fecha de su
realización.
Es necesario destacar que la censura afecta a todo el directorio no procediendo que se realicen
censuras de carácter parcial que solo afecte a parte de la directiva sindical.
No existe inconveniente en que un dirigente censurado participe en las elecciones futuras que
tengan por objeto formar una nueva directiva de la organización, salvo que los estatutos de la
organización establezcan lo contrario.
En conformidad a lo dispuesto en el artículo 243 del Código del Trabajo el director censurado pierde
de inmediato el fuero laboral.
Es necesario señalar que, si bien el artículo 244 del Código del Trabajo establece que los
trabajadores para poder participar en la votación de censura deben tener una afiliación no inferior a
90 días, salvo que el sindicato tuviese menor existencia, en opinión de la Dirección del Trabajo, se
debe estar a los requisitos de antigüedad que establezcan los estatutos de la organización sindical,
conforme lo establece el artículo 239 del mismo Código.
Artículo 239: Las votaciones que deban realizarse para elegir o a que dé
lugar la censura al directorio, serán secretas y deberán practicarse en
presencia de un ministro de fe. El día de la votación no podrá llevarse a
efecto asamblea alguna del sindicato respectivo, salvo lo dispuesto en el
artículo 221.
Antigüedad De Afiliación
“La derogación tácita deja vigente en las leyes anteriores, aunque versen
sobre la misma materia, todo aquello que no pugna con las disposiciones de
la nueva ley”.
El derecho de censurar que tienen los trabajadores socios del sindicato solamente
está contemplado ejercer en contra del directorio de dicha organización y que, de
prosperar, la censura constituye causa de cesación en el cargo de director sindical.
Esta norma legal es aplicable a las federaciones, confederaciones y centrales
sindicales por expreso mandato de los artículos 271 y 288 del mismo Código.
Sin embargo, en consideración a que la censura constituye una de las causas legales
para poner término al mandato al directorio sindical, nada impide que este derecho
pueda ejercerse por los afiliados de la respectiva organización para remover a los
miembros integrantes de una Comisión Revisora de Cuentas, para lo cual será
menester que dicho derecho esté establecido en los Estatutos de la organización
sindical respectiva".
Nuestra legislación permite que los socios de un sindicato acuerden la fusión de éste con otro
sindicato, esto conforme lo dispuesto en el artículo 233 bis del Código del Trabajo, para que se
realice la fusión, se debe:
3. Luego se debe proceder a la elección del directorio de la nueva organización, lo cual debe
tener lugar dentro de los 10 días siguientes de celebrada la última asamblea.
Los bienes de las organizaciones que se fusionan, pasarán de pleno derecho a la nueva
organización.
7) No existe norma legal del orden laboral que impida la fusión de más de
dos sindicatos.
8) No existe norma legal del orden laboral que impida desde el punto de
vista jurídico la fusión de sindicatos de empresa de distintas empresas o de
un sindicato de empresa con uno interempresa, siendo posible, también
como el caso de la consulta anterior, señalar que dicha posibilidad no es
sino manifestación de la autonomía sindical, contenido básico de la libertad
sindical consagrada constitucional y legalmente, debiendo tenerse en
cuenta que por disposición legal el sindicato que resulte de dicha fusión será
interempresa.".
7) No existe norma legal del orden laboral que impida la fusión de más de
dos sindicatos.
8) No existe norma legal del orden laboral que impida desde el punto de
vista jurídico la fusión de sindicatos de empresa de distintas empresas o de
un sindicato de empresa con uno interempresa, siendo posible, también
como el caso de la consulta anterior, señalar que dicha posibilidad no es
sino manifestación de la autonomía sindical, contenido básico de la libertad
sindical consagrada constitucional y legalmente, debiendo tenerse en
cuenta que por disposición legal el sindicato que resulte de dicha fusión será
interempresa.".
"1. La fusión sindical, contemplada en el artículo 233 bis del Código del
Trabajo, es un acto que se enmarca dentro del principio de autonomía
sindical, expresamente reconocido en nuestra legislación, que en ningún
caso afecta los derechos emanados de los contratos individuales y
colectivos que rigen las relaciones laborales de los trabajadores que
participan en dicho proceso, manteniéndose, de este modo, vigente, entre
otros, el derecho establecido en el inciso 2º del artículo 348 del Código del
Trabajo, materia de esta consulta.
Atendido que con anterioridad a la fusión verificada entre los Sindicatos Nºs.
1 y 2 de Empresa Líder Supermercado Viña del Mar Ltda., ambos tenían la
calidad de afiliados a la Federación Nacional de Trabajadores Líder, la nueva
organización resultante de dicho proceso, el Sindicato de Empresa Líder
Supermercado Viña del Mar Ltda., mantiene tal afiliación, toda vez que la
fusión que ha operado entre los primeros ha implicado necesariamente el
traspaso de sus bienes corporales e incorporales o derechos y de sus
obligaciones a la nueva organización sindical, entre éstos, su calidad de
afiliado a la organización de grado superior de que se trata.
TEMA 2
EL PATRIMONIO DE LAS ORGANIZACIONES SINDICALES
Cuotas ordinarias
Cuotas extraordinarias
Forma y plazos para enterar las cuotas sindicales a la organización sindical respectiva
A continuación, se revisarán cada uno de los puntos establecidos para este tema, citándose la
normativa legal y la jurisprudencia que permitan al alumno entender cada uno de los puntos
tratados:
Cuando hablamos del patrimonio de las organizaciones sindicales, debemos siempre tener en
consideración que, como toda asociación, las organizaciones sindicales necesitan contar con los
medios económicos para concretar los fines que le son propios y que ya viéramos en el desarrollo
de este módulo, esto implica disponer de los recursos necesarios para su funcionamiento.
El patrimonio del sindicato está conformado por el conjunto de derechos y obligaciones susceptibles
de estimación pecuniaria o avaluables en dinero. En otros términos, el patrimonio tiene una parte
activa, conformada por créditos y bienes sociales y una parte pasiva o deudas de la entidad.
Al momento de la constitución de una organización sindical, el patrimonio (conjunto de derechos y
obligaciones económicas), cuando no ha sido aportado todavía por los socios, no constituye sino
una expectativa de que los aportes serán efectivamente realizados por los socios de la organización.
El solo hecho de reconocimiento por los asociados, al momento de la constitución de la
organización, de las cuotas que deberán abonar, significa la existencia de un activo, el cual integra
ya el patrimonio de la entidad, pese a que la organización no tuviera más que créditos pendientes,
en ellos consistiría su patrimonio.
El artículo 256, del Código del Trabajo, establece los componentes del patrimonio sindical, dicho
artículo es modificado por la Ley N° 20.940, quedando su texto a partir de abril de 2017 de la
siguiente forma:
Artículo 256: El patrimonio del sindicato estará compuesto por las cuotas o
aportes ordinarios o extraordinarios que la asamblea imponga a sus
asociados, con arreglo a los estatutos; por el aporte o cuota sindical
ordinaria del exafiliado que se mantenga afecto al instrumento colectivo
negociado por la organización, en los términos del inciso segundo del
artículo 323; por la cuota sindical ordinaria de los no afiliados que hayan
aceptado que se les aplique la extensión de beneficios de conformidad al
inciso segundo del artículo 322; por las donaciones entre vivos o
asignaciones por causa de muerte que se le hicieren; por el producto de sus
bienes; por el producto de la venta de sus activos; por las multas cobradas
a los asociados de conformidad a los estatutos, y por las demás fuentes que
prevean los estatutos.
b) Por el aporte o cuota sindical ordinaria del ex afiliado que se mantenga afecto al instrumento
colectivo negociado por la organización, conforme el nuevo artículo 323, que entrara en
vigencia en abril de 2017 y más adelante revisaremos.
c) Por la cuota sindical ordinaria de los no afiliados que hayan aceptado que se les aplique la
extensión de beneficios de conformidad al nuevo artículo 322
d) Las donaciones y asignaciones testamentarias que les hicieren.
j) El aporte del 75% de la cuota sindical que deben seguir realizando los trabajadores
beneficiarios de la extensión de beneficios de instrumentos colectivos suscritos antes del
01.04.2017, esto de acuerdo con dispuesto en el artículo 2° transitorio de la Ley N° 20.940.
El cambio que se produce en cuanto a los elementos que componen el patrimonio de la organización
sindical dicen relación con la obligación de seguir cotizando de los trabajadores que se desafilian a
la organización sindical y por los aportes que hagan los trabajadores que gocen de la extensión de
beneficios de un instrumento colectivo.
Para entender este cambio debemos tener presente los siguientes artículos que entran en vigencia
el 01/04/2017:
El trabajador que se desafilie de la organización sindical con la cual negocio, tiene la obligación de
seguir aportando el total de la cuota mensual ordinaria de dicho sindicato, este aporte es durante
toda la vigencia del instrumento colectivo.
Una vez terminada la vigencia de dicho instrumento colectivo del sindicato en el cual el trabajador
negocio, recién el trabajador quedara afecto al instrumento colectivo del sindicato al que este
afiliado, en la medida que en dicha organización exista instrumento colectivo vigente.
El nuevo artículo 322, que reemplaza, en cuanto a la extensión de beneficios, al artículo 346 del
Código del Trabajo, introduciendo importantes cambios en materia de extensión de beneficios, a
saber:
a) La facultad de extensión de beneficios ya no es del empleador, sino que son las partes, esto
el empleador y los trabajadores que negociaron colectivamente, los que deben pactar en el
respectivo instrumento la aplicación de las clausulas establecidas a los trabajadores no
sindicalizados, esta aplicación de las cláusulas contractuales puede ser total o parcial.
b) El monto de la cuota que se aportará por parte de los trabajadores no sindicalizados se fija en
el acuerdo que al respecto contenga el instrumento colectivo, el monto podrá ser el total de la
cuota sindical o bien un porcentaje de esta.
c) Los trabajadores no sindicalizados deben aceptar la extensión de las estipulaciones sea total
o parcial, del instrumento colectivo, aceptación que en nuestra opinión debe constar por
escrito, obligándose a aportar la cuota que se establezca en el acuerdo entre la empresa y los
trabajadores que negociaron colectivamente.
d) Para efectos de la aplicación de las cláusulas del instrumento colectivo, estas se podrán hacer
a la totalidad de los trabajadores no sindicalizados o bien a una parte de ellos, debiendo ser
parte del acuerdo que se suscriba en el respectivo instrumento, los criterios que se
establezcan deben ser criterios objetivos, generales y no arbitrarios.
De acuerdo a lo dispuesto en el artículo 257 del código del Trabajo, las organizaciones sindicales
pueden adquirir, conservar y enajenar toda clase de bienes.
El sindicato puede usar, gozar y disponer de los bienes que le pertenecen, es decir, servirse o
utilizarlos y beneficiarse con los frutos y productos que del bien genere, la organización también
puede vender, hipotecar, ceder sus bienes.
El legislador en el artículo 257 establece que para la enajenación de bienes raíces que formen parte
del patrimonio sindical, esta materia deberá ser tratada en asamblea citada para tal efecto por la
directiva, quedando entregada esta materia a lo que fijen los estatutos de la organización. En todo
caso, si el bien raíz es de un avalúo fiscal superior a 14 Unidades Tributarias Anuales (la UTA a
agosto de 2016 tiene un valor de 550.884, por lo que 14 UTA son $7.712.376.-) o se trata del único
inmueble del sindicato, para enajenarlo o pactar una promesa de compraventa o realizar cualquier
otra convención tendiente a gravarlo se requiere de la aprobación en asamblea extraordinaria y en
presencia de un ministro de fe, en estos casos el acuerdo debe ser tomado por el quórum que
señalen los estatutos, pero no puede ser inferior a la mayoría absoluta de los afiliados.
El artículo 257 establece que las organizaciones sindicales solo podrán recibir como pago del precio
del bien inmueble que se venda otros inmuebles o dinero, limitándose con ello la forma en la cual
se pacte la enajenación de este tipo de bienes.
En el caso de que no se cumpla lo dispuesto en el artículo 257 del Código del Trabajo, que regula
la enajenación de los bienes de la organización sindical, se establece que dichos los actos
realizados en infracción a la normativa legal adolecerán de nulidad, pudiendo pedirse la nulidad del
acto ante el tribunal competente.
Cuando se desea enajenar bienes de la organización sindical que fueron adquiridos para el
usufructo de los asociados y sus familias, pueden participar los ex socios de la organización,
quienes tienen derecho a voz en la asamblea, dejándose constancia de ello el ministro de fe
actuante.
Conforme lo establece el artículo 258 del código del Trabajo, a los directores sindicales les
corresponde ejercer la administración de los bienes sociales del sindicato debiendo responder por
ellos civil y penalmente, sin perjuicio del derecho a censurar que tiene la asamblea.
Es importante tener en cuenta que la responsabilidad de los directores sindicales, en la
administración del patrimonio sindical, no prescribe por el hecho de dejar de pertenecer al sindicato
o la empresa.
Del artículo 259, del Código del Trabajo emana que, dado que la organización tiene una
personalidad jurídica y un patrimonio propio, este no se confunde con el de los socios
individualmente considerados. Esta norma, resulta vital para dar permanencia a los bienes sociales,
de no existir los socios podrían enajenar los bienes de un sindicato y repartirse los recursos que de
esta obtuviesen, lo que está prohibido expresamente.
El ya mencionado artículo 259 establece que los bienes de las organizaciones sindicales deberán
ser utilizados en la consecución de los objetivos y las finalidades establecidos por la ley y los
estatutos de la organización.
Se establece por parte del legislador, que en caso de disolución de la organización sindical, sus
bienes, deben pasar a otra organización sindical, la cual debe estar establecida en los estatutos de
la organización sindical, si el estatuto de la organización nada dijera sobre esta materia se le entrega
la facultad al Presidente de la República de determinar la organización sindical beneficiaria, en
ningún caso los bienes de una organización sindical disuelta pueden pasar a otro tipo de entidad
que la indicada por el legislador.
En caso de disolución de la organización sindical, son los bienes de la organización disuelta los que
pasan a ser de otra organización sindical y no las cuotas sindicales ordinarias que debían aportar
los socios a la organización como así también las correspondiente al 75% de la cuota sindical por
extensión de beneficios, es decir el sindicato al cual se le entregan los bienes no tiene derecho a
que se le sigan pagando las cuotas sindicales que le correspondía percibir a la organización
disuelta, así lo ha sostenido la Dirección del Trabajo en Ordinario Nº 2974, de fecha 02.06.2016.
Los artículos 257; 258 y 259 del Código del Trabajo disponen:
Las organizaciones sólo podrán recibir como pago del precio, en caso de
enajenación, otros inmuebles o dinero.
Lo anterior, toda vez que conforme a lo previsto en el artículo 346 del Código
del Trabajo, el aporte equivalente al 75% de la cuota ordinaria sindical,
descontada a trabajadores a quienes el empleador voluntariamente ha
extendido los efectos de un instrumento colectivo, se circunscribe
exclusivamente al "sindicato que hubiere obtenido tales beneficios",
expresión que necesariamente debe entenderse referida a la organización
sindical que suscribió con el empleador el instrumento colectivo respectivo.
Ello, por cuanto, la intención del legislador al imponer la obligación
establecida en la norma en análisis, ha sido la de fomentar la actividad
sindical, permitiendo que las organizaciones recojan el fruto de su esfuerzo
y de su capacidad negociadora.
"Los recursos que genera una eventual actividad lucrativa deben ingresar al
patrimonio de la respectiva organización sindical, y tal patrimonio, que es de
su dominio exclusivo, no pertenece ni en todo ni en parte a sus asociados,
no pudiendo además, ni aún en el evento de disolución, pasar sus bienes a
dominio de alguno de ellos.
Del mismo precepto aparece que los referidos bienes deben ser utilizados
exclusivamente en los fines y objetivos señalados en la ley y los estatutos
de la misma organización".
"Es posible inferir que los recursos que genere una eventual actividad
lucrativa deben ingresar al patrimonio de la respectiva organización sindical,
y tal patrimonio, que es de su dominio exclusivo, no pertenece ni en todo ni
en parte a sus asociados, no pudiendo además, ni aun en el evento de
disolución, pasar sus bienes a domino de alguno de ellos.
Del mismo precepto aparece que los referidos bienes deben ser utilizados
exclusivamente en los fines y objetivos señalados en la ley y los estatutos
de la misma organización.
"1) No existe impedimento legal alguno para que una organización sindical
venda a una sociedad anónima, entre cuyos accionistas se cuenta al propio
sindicato, además de socios y ex afiliados a aquél, en tanto el producto de
dicha venta ingrese al patrimonio sindical y sea utilizado en las finalidades
y objetivos a que alude el artículo 259, incisos 1º y 2º del Código del Trabajo.
"El sindicato recurrente por el momento sólo tiene una mera expectativa de
ser beneficiario del patrimonio del Sindicato Nº 1 de la misma empresa,
expectativa sujeta a la condición de que dicha organización se disuelva, no
cabe sino concluir que en la actualidad carece de facultades para intervenir
en la administración de los bienes de dicha organización".
"Si, por una parte, el sindicato es una persona jurídica distinta de sus
asociados y como tal posee un patrimonio que es propio y si, por otra parte,
los directores sindicales son meros administradores del patrimonio del
sindicato y deben además responder solidariamente hasta por culpa leve de
los actos de administración del patrimonio que realicen, forzoso resulta
concluir que no resulta jurídicamente procedente que los directores del
sindicato distraigan los fondos del patrimonio sindical para financiar los
costos de defensa en un procedimiento judicial dirigido precisamente a
perseguir la responsabilidad personal de los directores por las presuntas
faltas cometidas en la administración de ese mismo patrimonio sindical".
Como ya viéramos, el patrimonio de la organización sindical se compone entre otros aspectos por
las cuotas sindicales, sean estas ordinarias o extraordinarias, conforme lo establece el artículo 256
del Código del Trabajo.
Las cuotas sindicales sean estas ordinarias o extraordinarias son (de acuerdo al artículo 256 del
Código del Trabajo) impuestas por el colectivo de los trabajadores cual es la asamblea sindical y
con arreglo a los estatutos de la organización, donde se fijará su monto.
Estas cuotas sindicales se encuentran reguladas en los artículos 260; 261 y 262 del Código del
Trabajo y en el caso de la realización d extensión de beneficios obtenidos por un sindicato en la
negociación colectiva el descuento del 75% de la cuota sindical se encuentra regulado en el artículo
346 del mismo cuerpo legal.
Es necesario destacar que mediando las situaciones establecidas por el legislador el empleador se
encuentra obligado a descontar de las remuneraciones de los trabajadores las cuotas sindicales,
no pudiendo cuestionar el requerimiento que realice la organización sindical respectiva.
Respecto de las cuotas sindicales los artículos 260; 261 del Código del Trabajo disponen:
Cuotas Ordinarias
Todo trabajador que se encuentre afiliado a una organización sindical se encuentra obligado a pagar
las cuotas sindicales a esta, fijadas en conformidad a los estatutos sociales.
El monto de la cuota queda fijado en los estatutos de la organización sindical, los cuales son
aprobados en la asamblea de constitución, es preciso señalar que la modificación de la cuota
sindical se hace vía la modificación de los estatutos de la organización, la cual opera cumpliendo
con las formalidades establecidas para ello por el legislador, cual es que se realice la asamblea
respectiva y se acuerde la modificación por la mayoría absoluta de los socios, esto es el 50% mas
1 de los socios de la organización.
Como ya viéramos la organización sindical es soberana para establecer el monto de la cuota sindical
ordinaria, la que deberá ser determinada en sus estatutos.
De conformidad a lo dispuesto en el artículo 261 del código del Trabajo, cuando un sindicato de
trabajadores, en la asamblea resuelva su afiliación a una organización de mayor grado, deberá
determinarse en votación secreta, el monto de la cuota ordinaria, que el sindicato en su calidad de
afiliado, aportará a la organización superior.
Es obligatorio para el empleador descontar de las remuneraciones de los socios del sindicato, la
parte de la cuota ordinaria con que el sindicato concurrirá a financiar la organización de grado
superior a la que se encuentre afiliada o se vaya a afiliar. Asimismo, el empleador debe depositar
en la cuenta corriente o de ahorro de la organización de grado superior, la cantidad descontada y
que se aporta a esa entidad.
1. El acta en que el sindicato acuerde la parte de la cuota ordinaria que deberá destinarse a la
organización de grado superior, debe remitirse en copia al empleador, para que proceda al
descuento respectivo.
2. Las copias de dichas actas, cuando se encuentren autorizadas por un Notario Público o por
un Inspector del Trabajo, tendrán mérito ejecutivo, lo cual, facilitará el cobro de tales cuotas.
3. Se presume que el descuento se ha realizado por el sólo hecho de haber pagado las
remuneraciones del trabajador. El efecto que produce esta presunción es que el empleador
deberá pagar de su cargo las cuotas que omitió descontar.
Las cuotas extraordinarias han sido reguladas por el legislador de manera distinta a las ordinarias,
disponiendo que estas deben:
Es importante destacar que se exige que para la aprobación de la cuota extraordinaria, esta debe
ser aprobada por la mayoría absoluta de los socios de la organización sindical, no correspondiendo
que para determinar el quórum de aprobación se excluya a los trabajadores que no estén laborando
en la empresa por motivo tales como licencia medias, feriado, permisos legales o bien permisos de
mutuo acuerdo entre las partes, esto porque el legislador no estableció este tipo de circunstancias
para la determinación del universo de trabajadores socios del sindicato sobre el cual debe
determinarse la mayoría necesaria para establecer una cuota extraordinaria.
Por su parte, el inciso primero del artículo 373 del mismo Código, establece:
Hechas tales precisiones, cabe advertir, que los argumentos tenidos en vista
por esta Dirección para emitir el pronunciamiento contenido en el citado
dictamen Nº 2697/216, de 04.07.2000, no resultan válidos para los efectos de
la votación que nos ocupa, toda vez que, en este último caso, no se trata de
trabajadores que manifestaron inicialmente su voluntad de participar en una
negociación colectiva y que, enfrentados a la decisión de votar la última
oferta o la huelga, resulta determinante para sus intereses su presencia en
el acto respectivo, o bien, en situación de poder emitir su voto en las
condiciones precedentemente expuestas, sino de una circunstancia distinta,
en la que los socios de una organización sindical deciden congregarse para
manifestar su voluntad de aprobar o rechazar el pago por los mismos de una
cuota extraordinaria destinada a financiar proyectos o actividades
previamente determinadas, para cuyo efecto la ley exige que se confronte el
número de socios que participaron en dicho acto con el correspondiente al
total de afiliados a la misma organización, a objeto de determinar si se ha
cumplido con el referido quórum de aprobación que establece la ley.
En efecto, las dos instancias de votación en comento difieren
sustancialmente en cuanto a la oportunidad con que cuentan los
participantes de una y otra para manifestar sus respectivas preferencias;
ello porque si bien, en el caso de la asamblea de socios reunida para decidir
la aceptación o rechazo del pago de las cuotas extraordinarias de que se
trata, resulta esencial la presencia de un determinado número de ellos en
dicha asamblea, a efectos de su participación en la votación que debe
llevarse a cabo para tal efecto, la oportunidad de ejercer tal derecho no se
agota en dicha instancia, toda vez que no existe inconveniente jurídico
alguno para reunirse nuevamente con tal objetivo, en el evento de no haber
alcanzado el quórum exigido por la ley, ni para aplicar el sistema de votación
que consideren más adecuado al efecto, incluido el electrónico, a objeto de
permitir la participación de los socios que, por cualquier motivo, no se
hallaren en su lugar habitual de trabajo, siempre que se vele por el derecho
a la información de los votantes y se cumpla con la obligación legal de emitir
el voto en forma secreta y libre de presiones de cualquier naturaleza.
Cumplidos los requisitos que la ley señala, el acto emanado del órgano
asamblea general de socios produce los efectos que le son propios y obliga
a todos los afiliados a la organización, sin perjuicio del derecho de los
mismos a impugnar la validez del acuerdo conforme a las reglas generales.
Por otra parte, y tal como da cuenta la doctrina vigente, contenida entre
otros, en dictamen Nº 4.184/070, de 23.09.2010, la Dirección del Trabajo
carece de facultades para fiscalizar las actuaciones de las organizaciones
sindicales, de modo tal que no resulta ajustada a derecho la pretensión de
investigar la genuina naturaleza de un pago atribuido por un sindicato como
cuota sindical extraordinaria, quedando entregado un eventual reproche
sobre la materia únicamente al trabajador afiliado sobre quien pesa el
respectivo descuento.
2. Cuando el trabajador autoriza por escrito al empleador para que efectúe el descuento de las
cuotas sindicales.
No existe obligación para el empleador de descontar las multas que aplique la entidad sindical a
sus socios, toda vez que la obligación legal es solo respecto de las cuotas sindicales. Tampoco
existe obligación del empleador de descontar de las remuneraciones las deudas que estos
contraigan producto de convenios que suscriba el sindicato. Para la procedencia de este tipo de
descuento se requiere el acuerdo por escrito entre el trabajador y el empleador en los términos que
establece el artículo 58 inciso tercero del Código del Trabajo, ya que las multas que aplique el
sindicato a sus socios y las posibles deudas que los socios contraigan no son calificadas como
cuota sindical.
Es importante señalar que una vez requerido el descuento de las cuotas sindicales por la
organización respectiva, sean estas ordinarias o extraordinarias, el empleador se encuentra
imposibilitado solicitar los antecedentes que acrediten que los montos que debe descontar por dicho
concepto corresponden, efectivamente a cuotas sindicales. Es por ello que el empleador no puede,
en caso alguno, condicionar el descuento de las cuotas extraordinarias requerido por un sindicato
a la autorización del trabajador afecto, toda vez que con arreglo a la norma del inciso 1º del artículo
58 del Código del Trabajo, estas deducciones constituyen una obligación para el empleador, cuyo
cumplimiento, por ende, no es posible eludir con el pretexto de no haber sido autorizadas por el
respectivo afiliado.
Los descuentos a las remuneraciones establecidos en el inciso primero del articulo 58 antes citado,
se les denomina como descuentes Legales u obligatorios, y reciben esta denominación debido a
que el empleador se encuentra obligado a efectuarlos por mandato legal, cuando concurren los
supuestos necesarios para ello, sin que pueda excusarse de hacerlo bajo ninguna circunstancia.
Estos descuentos son:
Debemos destacar que las cuotas sindicales son un descuento legal y obligatorio de realizar a las
remuneraciones del trabajador, por lo que para su procedencia siempre deberá existir el pago de
estas, por lo que en aquellos meses en los cuales el trabajador no labora, por ejemplo, por estar
con licencia médica, el empleador no podría deducir estas cuotas sindicales ya no existirían
remuneración sobre las cuales practicar el descuento. Es necesario eso si precisar que lo antes
señalado no aplica respecto de las remuneraciones ocasionales o que correspondan a períodos de
mayor extensión que un mes, tales como gratificaciones, bonificaciones o aguinaldos de Fiestas
Patrias o Navidad, las que el trabajador sujeto a licencia médica y subsidio no pierde, y que el
empleador está igualmente obligado a pagarlas respecto de éste por tales lapsos, como lo dispone
el artículo 11 del D.F.L. Nº 44, de 1978, los que si quedarían afectos a descuentos por cuotas y
aportes sindicales por parte del empleador.
Si bien es una situación que muy pocas veces se da, ha ocurrido en que dos sindicatos le requieren
al empleador de un trabajador el descuento de cuotas sindicales, es decir en ambas organizaciones
se considera al trabajador como socio vigente, situación que estaría en contraposición con lo
dispuesto en el artículo 214 del código del Trabajo ya revisado. En estos casos de acuerdo a las
normas legales vigentes el empleador se encuentra obligado a descontar al trabajador y enterar a
las respectivas organizaciones sindicales el monto descontado, debiendo el trabajador afectado por
el doble descuento de cuota sindical recurrir en contra de la organización que indebidamente ha
solicitado el descuento. Cuando sí se puede dar que al trabajador se le descuente cuotas sindicales
para dos sindicatos distintos, es cuando exista extensión de beneficios obtenidos por una
organización sindical en un proceso de negociación colectiva conforme lo establece el artículo 346
del código del Trabajo, situación que revisaremos más adelante en este curso.
Por su parte los artículos 262 y 263 del código del Trabajo disponen:
Las cuotas se entregarán dentro del mismo plazo fijado para enterar las
imposiciones o aportes previsionales.
Artículo 263: Los fondos del sindicato deberán ser depositados a medida
que se perciban, en una cuenta corriente o de ahorro abierta a su nombre en
un banco.
Por otra parte, y tal como da cuenta la doctrina vigente, contenida entre
otros, en dictamen Nº 4.184/070, de 23.09.2010, la Dirección del Trabajo
carece de facultades para fiscalizar las actuaciones de las organizaciones
sindicales, de modo tal que no resulta ajustada a derecho la pretensión de
investigar la genuina naturaleza de un pago atribuido por un sindicato como
cuota sindical extraordinaria, quedando entregado un eventual reproche
sobre la materia únicamente al trabajador afiliado sobre quien pesa el
respectivo descuento.
De esta suerte, como por una parte las cuotas o aportes sindicales son
deducciones que se aplican únicamente sobre las remuneraciones del
trabajador, es posible deducir que los períodos de licencia médica, durante
los cuales se perciba subsidio por enfermedad o incapacidad laboral, éstos
no podrían estar afectos a descuentos por aportes sindicales, si los
descuentos que permite la ley sobre ellos son sólo de previsión y salud, y
tales subsidios no son renta para todos los demás efectos legales.
2. Banco ………. sólo podría deducir los aportes o cuotas sindicales de las
remuneraciones de los trabajadores que correspondan a períodos
trabajados, no siendo procedente que se haga por lo que se hubiere pagado
por beneficio de contrato colectivo de mantención de la remuneración
durante los días que los trabajadores se encuentren acogidos a licencia
médica, si tal pago no sería en derecho remuneración sino adelanto del
subsidio, sujeto a restitución o reintegro a la empresa, sin perjuicio de lo
demás señalado en este dictamen.".
Cabe, no obstante, señalar a este respecto, que tal como se expresara por
esta Dirección, mediante Ordinario Nº 3039, de 17.07.2008, en el evento de
haberse negado el empleador a efectuar los descuentos de que se trata, o
los correspondientes depósitos en las cuentas de los sindicatos respectivos
—no obstante haber cumplido estos últimos con la entrega de la nómina de
sus socios y de mantener informada a la empresa respecto de las renuncias
y nuevas afiliaciones—, el sindicato afectado deberá efectuar la denuncia
pertinente.
Con todo, según ya se ha expresado, nada obsta a que sean las propias
organizaciones sindicales afectadas las que, en ejercicio de la autonomía
sindical de que gozan, acuerden establecer el procedimiento que les parezca
más adecuado para proporcionar la información que requiere el empleador
para los efectos de los descuentos y depósitos de los montos de que se trata
en las cuentas respectivas. Ello, sin perjuicio de la instancia judicial de que
dispone el sindicato que se vea afectado por las acciones u omisiones
relativas a la entrega de información al empleador por parte de otra de las
organizaciones constituidas en la empresa.
3. El trabajador que se desafilió del sindicato del que era socio no está
obligado a seguir pagando las cuotas ordinarias ni extraordinarias a que se
encontraba afecto hasta antes de su renuncia, atendido lo cual, nada impide
que el dependiente que considere improcedente dicho descuento, solicite la
suspensión del mismo y la devolución de los montos correspondientes, ante
el respectivo directorio sindical. Lo anterior, sin perjuicio del derecho que le
asiste de someter el asunto de que se trata a conocimiento de los Tribunales
de Justicia.
De acuerdo a lo dispuesto en los artículos 262 y 263 del Código del Trabajo, el empleador debe
depositar las cuotas ordinarias y extraordinarias en la cuenta corriente o de ahorro de la o las
organizaciones sindicales beneficiarias, no existe esta obligación de depositar en cuenta bancaria
a nombre de la organización sindical cuando dicha organización sindical tenga menos de 50 socios.
Las cuotas deben ser entregadas a la organización sindical por el empleador dentro del mismo plazo
fijado para enterar las imposiciones o aportes previsionales, esto es hasta el 10 del mes siguiente
al cual correspondan las remuneraciones.
Si la organización sindical a la cual el empleador debe entregar las cuotas sindicales descontadas
de las remuneraciones de los trabajadores socios de la organización sindical, no informa el número
de cuenta corriente de ahorro o corriente en la cual se deben depositar los fondos por parte del
empleador, resulta improcedente la entrega de los fondos a la directiva sindical ya sea en cheque,
vale vista o efectivo, toda vez que este tipo de opciones no han sido establecidas por el legislador,
es por ello que la Dirección del Trabajo ha señalado que en estos casos el empleador se encuentra
facultado para recurrir al pago por consignación, en los términos previstos en los artículos 1598 y
siguientes del Código Civil, poniendo los montos correspondientes a disposición de la organización
sindical respectiva.
Es importante señalar que si bien las normas que regulan el descuento de las cuotas sindicales no
establecen la obligación del empleador de entregar a la organización sindical un listado con la
nómina de los trabajadores a los cuales se realizó el descuento de la cuota sindical, la Dirección del
Trabajo ha establecido que el empleador se encuentra obligado a entregar a los sindicatos una
relación en que conste la nómina de los dependientes a quienes se efectuó el descuento así como
el monto descontado a cada uno de los trabajadores.
Es importante destacar que el empleador está obligado depositar las cuotas sindicales descontadas
a sus trabajadores en la cuenta corriente o de ahorro de la organización sindical respectiva, sin que
sea procedente efectuar compensación o rebaja de dichos fondos por concepto de dineros
adeudados por la organización al empleador, cualquiera sea el origen de este tipo de deuda. Ahora
bien, existen casos en los cuales si se permite esta rebaja como es cuando el empleador rebaja o
descuenta de las cuotas sindicales que debe pagar sumas por concepto de remuneraciones
pagadas a los dirigentes sindicales por las horas de permisos y se ha acordado esta materia entre
la empresa y la organización sindical respectiva.
Se infiere, finalmente, que los fondos que perciban los sindicatos que afilian
a cincuenta o más trabajadores, deberán ser depositados a medida que se
perciban, en una cuenta corriente o de ahorro abierta en un banco a nombre
de la respectiva organización sindical, facultándose al presidente y al
tesorero de la misma a girar en conjunto contra dichos fondos, a cuyo
respecto serán solidariamente responsables.
Se infiere, finalmente, que los fondos que perciban los sindicatos que afilian
a cincuenta o más trabajadores, deberán ser depositados a medida que se
perciban en una cuenta corriente o de ahorro abierta en un banco a nombre
de la respectiva organización sindical, facultándose al presidente y al
tesorero de la misma a girar en conjunto contra dichos fondos, a cuyo
respecto serán solidariamente responsables.
A continuación, se revisarán cada uno de los puntos establecidos para este tema, citándose la
normativa legal y la jurisprudencia que permitan al alumno entender cada uno de los puntos
tratados:
Si bien no existe una definición en el código del Trabajo, podemos señalar en base a las normas
que regulan las organizaciones sindicales que la asamblea es el organismo decisorio a través del
cual se expresa la voluntad de la organización sindical y que se constituye por la reunión de sus
asociados o afiliados.
Como ya viéramos el artículo 231, del Código del Trabajo, se refiere no solo a los Estatutos del
sindicato, sino que también a las asambleas, señalando que ellas son ordinarias y extraordinarias.
Las asambleas ordinarias: Son las que se deben celebrar con la frecuencia y oportunidad que
fijen los Estatutos y son citadas por el presidente o por quien determinen los Estatutos.
Las asambleas extraordinarias: Son aquellas convocadas por el presidente del sindicato o por el
20% de los socios.
Por su parte el artículo 255 del código del Trabajo regula la realización de las asambleas sindicales
en los siguientes términos.
3. Tienen por objeto tratar entre sus asociados materias concernientes a la entidad sindical
5. Gente de mar o personal embarcado, en el caso de los sindicatos constituidos por gente de
mar, las asambleas o votaciones pueden efectuarse en los lugares donde se desarrollen
habitualmente las asambleas sindicales y en las naves en que los trabajadores se encuentren
embarcados. En cuanto a las votaciones que se realicen a bordo de una nave se deberá
levantar un acta, en estas votaciones actuara como ministro de fe la o las personas que
determinen los estatutos, quien certificará su resultado, el día y hora de su realización, el
hecho de haberse recibido la citación correspondiente y la asistencia registrada. Dicha acta
será remitida al respectivo sindicato, el que enviará copia de la misma a la Inspección del
Trabajo.se establece
Dado que las asambleas sindicales es la instancia en la cual el colectivo de los trabajadores afiliados
a un sindicato los acuerdos que en ella se tomen deberán siempre estar acordes con las normas
establecidas en los estatutos.
Los acuerdos alcanzados en las asambleas sindicales pueden dar pie a una modificación de
estatutos, en la medida que estos acuerdos no vallan en contra de las normas legales que regulan
la actividad sindical.
Un acuerdo de la asamblea puede modificar o incluso dejar sin efecto los acuerdos antes
establecidos en otra asamblea.
El estatuto deberá disponer los resguardos para que los socios puedan
ejercer su libertad de opinión y su derecho a votar. Podrá el estatuto,
además, contener normas de ponderación del voto, cuando afilie a
trabajadores no permanentes.
Para los efectos de este artículo, se entenderá también por sede sindical
todo recinto dentro de la empresa en que habitualmente se reúna la
respectiva organización.
Por lo que la doctrina vigente de esta Dirección, sostiene que: “con el objeto
de darle eficacia a ambas garantías constitucionales, el empleador no puede
impedir el acceso de los dirigentes sindicales a la empresa, siempre que
éstos comuniquen a aquél el día, hora y motivo del ingreso y se sometan a
las reglas generales que para tales efectos tenga dispuesta la empresa”
(Dict. 2422/140 de 25.07.2002).
Por lo que, conforme a las normas citadas, es posible informar que las
instrucciones impartidas por el empleador, relativas a las normas
de seguridad y protección en el establecimiento o faena, resultan
obligatorias para todos los trabajadores, incluso respecto de quienes
ejercen labores sindicales, puesto que si bien, el empleador está obligado a
otorgar facilidades para el desarrollo de tales actividades, éstas labores
deben efectuarse conforme a los procedimientos de seguridad vigentes en
el establecimiento.
Fuero sindical
Fuero dirigentes sindical y la aplicación del artículo 12 del código del trabajo
A continuación, se revisarán cada uno de los puntos establecidos para este tema, citándose la
normativa legal y la jurisprudencia que permitan al alumno entender cada uno de los puntos
tratados:
FUERO SINDICAL
Como viéramos anteriormente en este curso, el fuero es una especial forma de protección que la
ley otorga a determinados trabajadores en razón del cargo o función que desempeñan o debido a
circunstancias especiales como la constitución de un sindicato.
El fuero constituye una forma de proteger al trabajador que cuenta con dicho beneficio pues el
dependiente aforado solo puede ser despedido cuando se solicite y obtenga autorización judicial
para ello.
El fuero no otorga al trabajador inamovilidad en su empleo, sino que constituye una forma de
protegerlo, pues, el dependiente aforado puede ser despedido, si el empleador cuenta con
autorización judicial para ello, esto en conformidad a lo dispuesto en el artículo 174 del Código del
Trabajo.
Para que el empleador pueda despedir al trabajador que goza de fuero laboral se requiere que
exista previamente, una autorización del juez competente.
La solicitud de desafuero no puede ser deducida por cualquier causal de término de relación laboral
establecida en el Código del Trabajo, sino que únicamente por las que se indican a continuación:
Las causales del articulo 159 Nos 4; 5 y 6, esto es vencimiento del plazo convenido, conclusión
del trabajo que dio origen al contrato y caso fortuito o fuerza mayor respectivamente.
Alguna de las causales de caducidad establecidas en el artículo 160 que van desde la falta
de probidad a incumplimiento grave de las obligaciones que impone el contrato.
No procede solicitar autorización judicial para despedir a un trabajador aforado invocando alguna
de las causales del artículo 161 del código del Trabajo esto es las necesidades de la empresa,
establecimiento o servicio o el desahucio escrito del empleador.
Debe advertirse que mientras no se obtenga la autorización del tribunal, no es procedente despedir
al trabajador o separarlo de sus funciones.
El juez como medida prejudicial y en cualquier estado del juicio y en forma excepcional y fundada,
puede decretar la separación provisional del trabajador sujeto a fuero laboral, con o sin derecho a
remuneración.
Respecto del fuero que protege a los candidatos a directores sindicales se encuentra el artículo 238
del Código del Trabajo, que establece que los trabajadores que sean candidatos al directorio del
sindicato gozan de fuero laboral desde que el directorio en ejercicio, comunique al empleador y la
Inspección del Trabajo la fecha en que debe realizarse la elección, y hasta la fecha en que tenga
lugar dicha elección.
Para evitar que el fuero se invoque con mucha anticipación a la elección respectiva, se establece
que la comunicación deberá efectuarse no antes de 15 días a la fecha de la elección.
El fuero que pueden invocar los candidatos al directorio se limita, por cuanto los trabajadores podrán
gozar de este fuero solamente dos veces en cada año calendario.
A los trabajadores que gozan de fuero laboral por ser candidatos a director sindical, les resulta
aplicable las disposiciones del artículo 12 del código del trabajo, es decir la facultad del empleador
de modificar el contrato de trabajo en cuanto al lugar de prestación de los servicios y las labores y
funciones que ellos realizan, por supuesto que respetando las restricciones que la misma norma
contempla.
En atención al fuero laboral de los Dirigentes sindicales, regulado en el artículo el artículo 243 del
Código del Trabajo, debemos tener presente que la Ley 20.940 modifica el inciso primero, quedando
a partir del mes de abril de 2017 de la siguiente forma:
Artículo 243: Los directores sindicales gozarán del fuero laboral establecido
en la legislación vigente desde la fecha de su elección y hasta seis meses
después de haber cesado en el cargo, siempre que la cesación en él no se
hubiere producido por censura de la asamblea sindical, por sanción aplicada
por el tribunal competente en cuya virtud deba hacer abandono del cargo,
por renuncia al sindicato o por término de la empresa. Asimismo, el fuero de
los directores sindicales terminará cuando caduque la personalidad jurídica
del sindicato por aplicación de lo dispuesto en el inciso tercero del artículo
223 o en el inciso segundo del artículo 227.
El fuero de los dirigentes sindicales, de acuerdo a la norma citada, se extiende desde la fecha de la
elección y hasta 6 meses después de haber cesado en el cargo.
En todo caso el fuero concluye de inmediato cuando la cesación en cargo se produzca por censura
de la asamblea sindical, por sanción aplicada por el tribunal competente en cuya virtud deban hacer
abandono del mismo, o por término de la empresa, como así también cuando el dirigente renuncia
a la organización sindical que representaba.
Se establece que el fuero también caduca cuando el sindicato no subsane las observaciones que
haya hecho la Dirección del Trabajo a la constitución o a los estatutos de la organización sindical,
en los términos establecidos en el artículo 223 del Código del Trabajo, caso en el cual caduca la
personalidad jurídica de la organización sindical.
También caduca el fuero cuando la organización sindical se constituye en virtud del inciso segundo
del artículo 227, esto es cuando se constituye una organización sindical en empresas donde no
exista sindicato vigente con solo 8 trabajadores que cuentan con un plazo de 1 año para completar
el número de trabajadores que se exige para la constitución de un sindicato de empresa, si no se
completa el número de trabajadores la personalidad jurídica de la organización sindical caduca y
también el fuero del o los dirigentes sindicales.
Como ya viéramos, el fuero que otorgado por el legislador a los Dirigentes sindicales implica que el
director sindical no puede ser despedido si no se cuenta con la autorización judicial para ello.
Para efectos del artículo 243 del Código del Trabajo por término de la empresa debe entenderse,
que se produce cuando desaparecen algunos o la totalidad de los elementos que la conforman, en
términos tales que esta ya no subsista como una organización dotada de elementos personales,
materiales o inmateriales, orientada hacia la obtención de un determinado fin, lo que ocurrirá, a
modo de ejemplo, cuando por circunstancias de carácter permanente no se realicen faenas de
ningún tipo relacionadas con el giro o actividad de aquella, unido a la ausencia total de trabajadores,
por el cierre de la misma, situaciones que deben ser analizados en cada situación en particular.
El artículo 225, del Código del Trabajo, establece la obligación, por parte de la organización sindical,
de comunicar por escrito a la empresa la circunstancia de la constitución sindical dentro de los 3
días hábiles laborales siguientes al de su celebración. Esta comunicación debe señalar la
celebración de la asamblea constitutiva y acompañar nómina del directorio. Además, debe señalar
quienes son los miembros del directorio que gozan de fuero.
Es importante señalar que si bien el fuero laboral que protege a los trabajadores de posibles
despidos de parte del empleador no lo exime del cumplimiento de las obligaciones que se derivan
del contrato de trabajo celebrado entre el trabajador y su empleador, por lo que este deberá seguir
cumpliendo con las condiciones laborales convenidas, es por ello que se contempla como casuales
de procedencia para pedir el desafuero por parte del empleador ante el tribunal competente, el
hecho que el trabajador incurra en una de las causales de caducidad del contrato establecidas en
el artículo 160 del Código del Trabajo.
Una situación muy especial, la cual ya revisamos en su oportunidad, está referida a la constitución
de las organizaciones sindicales, en cuanto al depósito del acta de constitución en la Inspección del
Trabajo dentro de los 15 días contados desde la fecha de la asamblea, toda vez que de acuerdo a
lo señalado en el artículo 224 del mismo código, el fuero de los directores sindicales cesara. El
mencionado artículo 224 dispone:
Extensión Del Fuero Cuando El Dirigente Cesa En El Cargo Por Causa Distinta A La
Censura
"La pérdida de una de las mayorías relativas, de aquellas que otorgan fuero,
en la reelección de directores, no es inconveniente jurídico para que el
dirigente acceda al fuero suplementario de seis meses establecido en el
artículo 243, inciso 1º del Código del Trabajo".
Termino de la empresa
"Para los efectos previstos en el artículo 243 antes citado, deberá entenderse
que el término de la empresa se produce cuando desaparecen algunos o la
totalidad de los elementos que la conforman, en términos tales que esta ya
no subsista como una organización dotada de elementos personales,
materiales o inmateriales, orientada hacia la obtención de un determinado
fin, lo que ocurrirá, a modo de ejemplo, cuando por circunstancias de
carácter permanente no se realicen faenas de ningún tipo relacionadas con
el giro o actividad de aquella, unido a la ausencia total de trabajadores, por
el cierre de la misma, etc., antecedentes que, en todo caso, corresponderá
analizar y ponderar en cada situación en particular".
Cierre de establecimiento
3.- La intención del legislador al señalar que el fuero del trabajador terminará
anticipadamente por “el término de la empresa” no ha sido en caso alguno
homologarlo al concepto de “término de establecimiento”, puesto que
claramente el cierre de un establecimiento no implica el término de la
respectiva empresa a la que éste pertenece.
1. La elección del o los delegados sindicales debe realizarse en presencia de un ministro de fe,
pudiendo los trabajadores elegir entre los ministros de fe que establece el artículo 218 del
Código del Trabajo.
8. Los sindicatos interempresa tienen que informar a la Dirección del Trabajo sobre las
alteraciones que se produzcan en el número de afiliados que trabajen en una empresa dentro
del quinto día hábil de haberse producido la alteración.
De conformidad a lo dispuesto en el artículo 229 del Código del Trabajo, el delegado sindical, goza
de fuero laboral de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 243 del mencionado Código, norma que
impide el despido de un trabajador elegido delegado sindical desde la fecha de su elección y hasta
seis meses de terminado su mandato. Lo anterior, salvo que el empleador cuente con la autorización
judicial para el término de contrato de conformidad a lo dispuesto en el artículo 174 del mencionado
Código.
Lo señalado en párrafo que antecede, es muy importante, toda vez que para poder invocar el fuero
laboral, un delegado sindical, sobre todo si se está pidiendo la reincorporación ante una
desvinculación, el derecho a fuero deberá ser acreditado ante el inspector del Trabajo, así lo ha
establecido la Dirección del Trabajo que en Ordinario N° 3839/0193, de 18.11.2002, señala “Para
acreditar la calidad de delegado sindical frente a la Inspección del Trabajo, especialmente
para efectos de la reincorporación de un trabajador despedido que alega dicha investidura,
se deberá exigir a los recurrentes la nómina firmada por cada uno de los trabajadores que,
en su oportunidad, eligieron el delegado o delegados sindicales afectados por el despido;
constancia de la fecha en que se efectuó la elección y el resultado de la misma. Asimismo,
se deberá exigir la exhibición del documento que acredita la comunicación que, de acuerdo
con el inciso final del artículo 225 del Código del Trabajo, debe efectuarse al empleador
informándole de la elección del delegado sindical respectivo, comunicación que debe
llevarse a cabo dentro de los tres días hábiles laborales siguientes de su elección."
Respecto del fuero de los delegados sindicales la Dirección del Trabajo ha señalado:
Los trabajadores que sean dirigentes de sindicatos de trabajadores interempresa, de acuerdo a los
artículos 224, 235 y 243 del Código del Trabajo, ya revisados en el desarrollo de este módulo, gozan
de fuero laboral desde su elección hasta 6 meses después de cesado su cargo, salvo que la
cesación se produjera por censura de la asamblea sindical, por sanción aplicada por el tribunal
competente en cuya virtud deban hacer abandono del mismo, o por término de la empresa.
Cuando los dirigentes de estos sindicatos son elegidos, se debe cumplir, de acuerdo al artículo 225
del Código del Trabajo, con la obligación de comunicar al empleador esta circunstancia.
En las normas del código del Trabajo, no se establecen requisitos especiales para que los dirigentes
de sindicatos interempresa gocen de las prerrogativas de fuero y permisos sindicales, sin embargo,
la Dirección del Trabajo a través de diferentes pronunciamientos ha establecido, respecto de estos
dirigentes 2 situaciones que deben tenerse en consideración, a saber:
“De esta suerte, los trabajadores independientes, podrán hacer valer dichas
prerrogativas, en el supuesto que, inicien una relación laboral con
posterioridad a su elección como dirigente sindical, en cuyo caso habrá que
distinguir si la relación laboral que se origina con posterioridad a su elección
es respecto de una empresa ajena a aquellas a las que pertenecen los
trabajadores que conforman la base de dicha organización o con una de
éstas.
En el primer caso, esto es, cuando la relación laboral se da con una empresa
ajena, en opinión de esta Dirección, no regiría el fuero, toda vez que el
dirigente lo habría obtenido en relación a una organización sindical cuya
base no comprende la empresa de su actual contratación.
Ahora bien, consta de los antecedentes tenidos a la vista por esta Dirección,
que con fecha 30.09.2015, el requirente presento una denuncia por
vulneración de derechos fundamentales por posible práctica antisindical y
por separación ilegal, dicha solicitud fue evacuada con el informe N°
1202/2015/548, de 02.10.2015, de la Inspección Provincial del Trabajo de
Última Esperanza, que concluyo lo siguiente:
Él Articulo 216 del Código del Trabajo, además de os sindicatos de empresa, de establecimiento,
interempresa y de trabajadores eventuales o transitorios, establece que se pueden constituir otros
tipos de sindicatos, además de los reseñados anteriormente, como ocurre con los sindicatos de
trabajadores independientes.
Respecto de este tipo de sindicatos que no tienen una denominación específica y que el legislador
solo se limita a mencionarlos como otros, como así mismo los directores de sindicatos de
trabajadores independientes, la Dirección del Trabajo ha establecido que gozarían del derecho a
permisos y fuero laboral en las mismas condiciones que los dirigentes de sindicatos de trabajadores
interempresa, es decir gozaran de fuero en la medida que existan trabajadores afiliados a la
organización sindical en la empresa en la cual preste servicios.
Un ejemplo de este tipo de sindicatos, son los que se constituyan sobre la base de trabajadores de
empresas relacionadas tipo holding, o sindicatos de trabajadores dependientes e independientes,
que son los que la Dirección del Trabajo analiza en los dictámenes citados a continuación.
Respecto de la tercera y cuarta pregunta planteada, esto es, por una parte,
si resulta procedente que los dirigentes de un sindicato del tipo “otros”,
constituido conforme a criterios territoriales o por el oficio que desempeñan
sus afiliados, dependientes de un mismo empleador, puedan hacer valer el
derecho a fuero, permisos y licencias frente a su respectivo empleador y,
por otra, si resulta procedente que los dirigentes de un sindicato constituido
conforme al concepto “otros” utilizado por el artículo 216 del Código del
Trabajo, que agrupe a trabajadores de diferentes empleadores no
relacionados, puedan invocar sus derechos y prerrogativas frente a sus
respectivos empleadores, cabe señalar que el artículo 238 del Código del
Trabajo, en su inciso primero, dispone:
Por su parte, el artículo 243 del Código del Trabajo, en su inciso primero,
prescribe:
Del análisis del precepto legal transcrito, posible es concluir que los
directores sindicales gozarán de fuero laboral desde la fecha de su elección
y hasta seis meses después de haber cesado en el cargo, siempre que la
cesación en él no se hubiere producido por censura de la asamblea sindical,
por sanción aplicada por el tribunal competente o por término de la empresa.
“El tiempo de los permisos semanales será acumulable por cada director
dentro del mes calendario correspondiente y cada director podrá ceder a
uno o más de los restantes la totalidad o parte del tiempo que le
correspondiere, previo aviso escrito al empleador”.
En el primer caso, esto es, cuando la relación laboral se da con una empresa
ajena, en opinión de esta Dirección, no regiría el fuero, toda vez que el
dirigente lo habría obtenido en relación a una organización sindical cuya
base no comprende la empresa de su actual contratación.
3.- Los directores de un sindicato del tipo “otros”, tendrán derecho a invocar
el derecho a fuero, permisos sindicales y licencias frente a sus respectivos
empleadores, con las limitaciones expuestas en el cuerpo del presente
informe.
Respecto de este punto, debemos tener presente que el artículo 243 del código del Trabajo dispone
en sus incisos primero segundo y tercero lo siguiente:
Artículo 243: Los directores sindicales gozarán del fuero laboral establecido
en la legislación vigente, desde la fecha de su elección y hasta seis meses
después de haber cesado en el cargo, siempre que la cesación en él no se
hubiere producido por censura de la asamblea sindical, por sanción aplicada
por el tribunal competente en cuya virtud deban hacer abandono del mismo,
o por término de la empresa.
Como se puede apreciar la facultad de alterar unilateralmente las condiciones del contrato de trabajo
por parte del empleador a sus trabajadores, establecida en el artículo 12 del Código del Trabajo, no
puede aplicarse a los Directores sindicales y los delegados sindicales.
El artículo 12 del Código del Trabajo, como viéramos anteriormente, permite que, dentro de ciertos
márgenes, el contrato pueda ser modificado por la sola voluntad del empleador, o sea, en forma
unilateral, es lo que se conoce como Ius Variandi, que lo podemos definir como la potestad o facultad
del empleador de variar o alterar, dentro de ciertos límites, las condiciones de la prestación de los
servicios.
Esta facultad permite al empleador cambiar el lugar de prestación de los servicios del trabajador,
en la medida que se den 2 requisitos, a saber:
a. Que el nuevo sitio o recinto donde deban prestarse los servicios quede dentro del mismo lugar
o ciudad.
También puede cambiar las labores y funciones que el trabajador realiza en la medida que se den
2 requisitos, a saber:
El legislador ha impedido al empleador el ejercer esta facultad a las personas que ocupen el cargo
de Director sindical o de delegado sindical, salvo cuando se configure el caso fortuito o la fuerza
mayor.
La fuerza mayor o el caso fortuito, se encuentra definida en el artículo 45 del Código Civil, que
señala:
De acuerdo a la norma citada, la Dirección del Trabajo entre otros pronunciamientos ha señalado
en Ordinarios N°s 4.055/297 de 27.09.200 y 1412/021, de 19.03.2010, que un hecho constituye
caso fortuito o fuerza mayor cuando es inimputable, imprevisto e irresistible, características que
deben concurrir copulativamente.
1. Será inimputable cuando provenga de una causa enteramente ajena a la voluntad de las
partes, es decir, que éstas no hayan contribuido en forma alguna a su producción.
2. Un hecho imprevisto, implica que el hecho que se invoque debe ser de aquellos que no se
hayan podido prever dentro de los cálculos ordinarios o corrientes y
3. La irresistibilidad, se entiende por tal la circunstancia de que no sea posible evitar sus
consecuencias, en términos tales que ninguna de las partes haya podido preverlos o evitarlos,
ni aun cuando se oponga al hecho imprevisto las defensas idóneas para lograr tal objetivo.
Dándose estos elementos el empleador podrá aplicar a los trabajadores aforados que nos ocupa la
disposición del artículo 12 antes mencionada.
La improcedencia de aplicación del artículo 12 del código del Trabajo, afecta solo a los Dirigentes y
delegados sindicales y no si a otros trabajadores con fuero que hemos visto en este curso, así lo ha
sostenido la Dirección del Trabajo que en Ordinario Nº 3995/0198, de 02.12.2002, ha señalado que
"El empleador se encuentra facultado para aplicar la norma contenida en el artículo 12 del
Código del Trabajo a los dependientes que participen como constituyentes de un sindicato
de empresa, de establecimiento de empresa, de un sindicato interempresa o de trabajadores
eventuales o transitorios, en la etapa previa a la constitución, es decir, durante los diez días
anteriores a la celebración de la respectiva asamblea constitutiva y mientras se encuentran
amparados por el fuero adicional de treinta días posteriores a la realización de la misma, con
un tope de cuarenta días, acumulados ambos períodos, o hasta el día siguiente de haberse
realizado la citada asamblea, con un máximo de quince días, en el caso de los trabajadores
eventuales o transitorios."
Cabe hacer presente que de los mismos antecedentes se desprende que .....
presta servicios de colocación o suministro de personal a terceros, función
en virtud de la cual proporcionó a ..... los servicios del trabajador don JJ, en
calidad de mecánico de mantención de la grúa Hitachi que operaba en el
puerto de Valparaíso, de propiedad de la última empresa nombrada y no de
su empleador, ....., maquinaria que fue vendida el 5 de julio del presente año.
Sin perjuicio de lo anterior, las partes de la relación laboral que nos ocupa
pueden, en virtud del principio de la autonomía de la voluntad y de un común
acuerdo, convenir las modificaciones que estimen del caso en materia de
lugar de trabajo y jornada".
Como ya lo hemos señalado en el desarrollo de este curso, el fuero laboral es una especial forma
de protección que la ley otorga a determinados trabajadores en razón del cargo o función que
desempeñan como es el caso de los dirigentes sindicales, o de la situación en que se encuentren
como en el caso de la mujer embarazada y puérpera.
El fuero no otorga al trabajador inamovilidad en su empleo, sino que constituye una forma de
protegerlo, pues el dependiente aforado sólo puede ser despedido por el empleador si se cuenta
con autorización judicial para ello.
De acuerdo a nuestro ordenamiento jurídico laboral, los trabajadores sujetos a fuero son los
siguientes:
6. Un miembro del Comité Paritario hasta el término de su mandato (Artículo 243 del Código del
Trabajo).
7. Delegado del personal. Artículo 302 en relación al 243 del Código del Trabajo
9. En caso de muerte de cónyuge o hijo según artículo 66 del Código del Trabajo, que es de un
mes de ocurrido el hecho.
En todos los casos enumerados, para despedir al trabajador se requiere que exista previamente,
una autorización del juez competente.
La solicitud de desafuero no puede ser deducida por cualquier causa, sino que procede únicamente
por las causales de término de contrato que se indican a continuación:
a. Vencimiento del plazo convenido en el contrato (Artículo 159 N° 4 del Código del Trabajo).
b. Conclusión del trabajo o servicio que dio origen al contrato (Artículo 159 N° 5 del Código del
Trabajo).
c. Caso fortuito o fuerza mayor ((Artículo 159 N° 6 del Código del Trabajo) esta causal no
aparece mencionada en el artículo 174 del Código del Trabajo, sin embargo, la jurisprudencia
judicial ha señalado que cuando se configure igual se debe solicitar el desafuero del trabajador
para proceder a su desvinculación.
d. Cualquiera de las casuales del artículo 160 del Código del Trabajo.
No procede solicitar autorización judicial para despedir a un trabajador aforado invocando la causal
necesidad de la empresa establecimiento o servicio.
La solicitud de desafuero de trabajadores con contrato de plazo fijo se debe hacer antes del
vencimiento del plazo convenido.
Debe advertirse que mientras no se obtenga la autorización del tribunal, no es procedente despedir
al trabajador o separarlo de sus funciones.
El fuero impide al empleador poner término a la relación laboral, pero pueden perfectamente operar
otras causales de término de contrato, que no signifiquen despido, como son el mutuo acuerdo, la
renuncia voluntaria o bien la muerte del trabajador, causales de los Números 1, 2 Y 3 del artículo
159, del Código del Trabajo, ante las cuales el fuero no puede tener relevancia alguna, si este como
se precisó prohíbe el despido.
Para que opere las causales de mutuo acuerdo entre las partes y la renuncia voluntaria, se requiere
que se cumpla las formalidades establecidas en el artículo 177 del Código del Trabajo esto es que
consten por escrito y sean firmados por las partes.
Cabe agregar, que la legislación vigente no contempla la obligación de indemnizar el fuero laboral,
sin perjuicio de lo que eventualmente el Juez del trabajo determine, conociendo de demanda por
infracción a normas del fuero por despido ilegal del empleador, a petición de parte, que le lleve a
condenar al pago de alguna indemnización por tal causa.
Respecto de la solicitud de desafuero de los trabajadores amparados por fuero laboral, debemos
tener presente que el artículo 174 del Código del Trabajo dispone:
Respecto del término de contrato de los trabajadores amparados por fuero laboral, nos resulta útil
citar los siguientes pronunciamientos de la Dirección del Trabajo
"El fuero solo impide que el empleador puede despedir al trabajador en goce
de tal protección legal, de no contar con la autorización del Juez, pero nada
obsta que puedan operar otras causales de término de contrato, que no
signifiquen despido, como podrían ser el mutuo acuerdo, la muerte del
trabajador, o su renuncia voluntaria, causales de los N°s. 1, 2 Y 3 del artículo
159, del Código del Trabajo, ante las cuales el fuero no puede tener
relevancia alguna, si este como se precisó inhibe el despido.
"El ejercicio del derecho del artículo 171 del Código del Trabajo, denominado
despido indirecto, por parte de un dirigente sindical, pone término al
contrato de trabajo respectivo, produciendo como efecto la pérdida de la
calidad de dirigente y consecuencialmente el fuero establecido por la ley."
"El plazo de aviso consagrado en el inciso cuarto del artículo 162 del Código
del Trabajo se suspende durante la vigencia del fuero laboral, cuando el
trabajador resulta elegido director sindical en el transcurso de dicho plazo".
"La acción de desafuero, según lo comentado, tiene por objeto que el Juez
autorice la terminación del contrato y mientras se tramite el juicio pueda
excepcionalmente, de acuerdo a lo que dispone el inciso 2º del mismo
artículo 174 del Código, decretar, "como medida prejudicial y en cualquier
estado del juicio", "la separación provisional del trabajador de sus labores,
con o sin derecho a remuneración", atribución judicial que la ley no extiende
a otros derechos del trabajador como lo constituyen los de índole sindical,
y que debió contemplar expresamente, si estamos en presencia de una
disposición legal de carácter excepcional".
En materia judicial, podemos citar los siguientes fallos que pueden ayudar a entender de mejor
forma este punto.
Falta de Probidad
C.S., 31.07.2000, R.C. Fondo R de D. y J., Tomo XCVII, 2ª parte, Sección 3ª,
mayo-agosto 2000, Pág. 141:
"Si el trabajador con fuero pone término al contrato por haber incurrido el
empleador en causal que le sea imputable tiene derecho a la indemnización
compensatoria de aviso previo, a la indemnización por años de servicio y,
además, a la indemnización del fuero".
2º) Que, por su parte, el origen de las indemnizaciones por años de servicio,
es una sanción dispuesta por la ley en caso de despido injustificado, a fin
de resarcir la pérdida ocasionada por el término indebido de la relación
laboral. Y aquellas gozan, en caso de quiebra, de la preferencia que les
concede el artículo 2473 Nº 8 del Código Civil.
"El artículo 174 del Código del Trabajo que se refiere al modo o forma de
poner término al contrato de trabajo de los trabajadores sujetos a fuero
laboral, establece como regla general para estos casos que debe procederse
con autorización judicial previa.
La causal sobre caso fortuito que contempla el artículo 159 N° 6 del Código
Laboral, no aparece excluida de esta exigencia previa, como no aparece
excluida tampoco de la obligación que compete al empleador (artículo 162
C. Trabajo) de comunicar por escrito al trabajador la terminación del contrato
por la causal 5° del artículo 159 (conclusión del trabajo o servicio) del Código
citado y por la causal 6° (caso fortuito o fuerza mayor) del mismo
Ordenamiento, obligación que en el presente caso la actora reconoce que el
demandado cumplió.
"La decisión del empleador que le comunica a un director sindical que queda
eximido de la obligación de concurrir a prestar servicios, hasta que se
resuelva por el Juzgado del Trabajo una solicitud de desafuero presentada
por la empresa y una petición de separación provisional de dicho trabajador
de su cargo sin derecho a remuneración, constituye, en la práctica una
verdadera suspensión del empleo que carece de fundamento legal y que
constituye una transgresión a la ley del contrato que obliga al empleador a
proporcionar trabajo a su dependiente, pues corresponde únicamente al
tribunal resolver acerca de la separación provisional del trabajador a su
cargo".
La Ley 20.720 sobre reorganización y liquidación de activos de empresas incorporó al código del
Trabajo, una nueva causal de despido, contenida el artículo 163 bis del mencionado Código, la cual
se configura por haber sido sometido el empleador a un procedimiento concursal de liquidación de
sus bienes, mediante resolución judicial, siendo la fecha de término de contrato la de la dictación
de la correspondiente resolución judicial de liquidación de los bienes del empleador.
A la comunicación que nos ocupa, deberá adjuntarse un certificado emitido por la Superintendencia
de Insolvencia y Reemprendimiento, que contenga los datos del inicio del procedimiento concursal
de liquidación de bienes del empleador, el tribunal competente, la individualización del proceso y la
fecha de la dictación de la resolución de liquidación.
En el mismo plazo deberá enviarse copia de comunicación a la Inspección del Trabajo, la cual
llevará un registro de estas pudiendo de oficio o a petición de parte constatar el cumplimiento de
requisitos relativos a la comunicación y certificado que debe adjuntarse a la misma. En caso de
verificar el incumplimiento de estos requisitos, deberá informarlo a la Superintendencia de
Insolvencia y Reemprendimiento, la que podrá sancionar administrativamente e incluso perseguir
la responsabilidad penal del liquidador.
El error u omisión en que se incurra con ocasión de esta comunicación no invalidará el término de
la relación laboral.
Es importante señalar que el artículo 163 bis, se aplica de manera preferente a la norma del artículo
162 del Código del Trabajo, no siendo procedente la sanción de nulidad del despido en caso de que
no se acredite el pago de cotizaciones previsionales.
Indemnización sustitutiva del aviso previo
El liquidador tiene la obligación de pagar al trabajador una indemnización en dinero sustitutiva del
aviso previo, pese a que no opera este aviso, y que será equivalente al promedio de las tres últimas
remuneraciones mensuales devengadas. Indemnización que tendrá preferencia para su pago de
acuerdo a lo previsto en el Nº 5 del artículo 2472 de Código Civil.
Si el contrato de trabajo hubiere estado vigente un año o más, el liquidador, en representación del
deudor, deberá pagar al trabajador una indemnización por años de servicio equivalente a la que el
empleador estaría obligado a pagar de aplicar alguna de las causales del artículo 161 del Código
del Trabajo. Es compatible con la sustitutiva del aviso previo.
No se requerirá desafuero de los trabajadores que gozan de fuero al momento de la terminación del
contrato, pues en este caso el liquidador deberá pagarles una indemnización equivalente a la última
remuneración mensual devengada por cada mes que reste del respectivo fuero, contado desde la
terminación del contrato. Ahora bien, si las trabajadoras o trabajadores han percibido subsidios por
estos motivos, estos lapsos no se considerarán para el cálculo de esta especial indemnización. Esta
indemnización es compatible con indemnización por años de servicio, pero incompatible con la
sustitutiva del aviso previo.
Finiquito
El liquidador está obligado a poner el finiquito a disposición del trabajador, a lo menos, con 10 días
hábiles de anticipación a la expiración del período de verificación ordinaria de créditos establecido
en el respectivo procedimiento concursal de liquidación, y este deberá acompañarlo dentro del plazo
de 2 días al Tribunal que conoce del procedimiento concursal
Este documento, suscrito por el trabajador y autorizado ante ministro de fe (aun cuando las
cotizaciones previsionales no se encuentren al día) constituirá un antecedente documentario
suficiente para requerir y justificar un pago administrativo de lo adeudado.
Reglas Especiales:
c. Se entenderá por no escrita alguna estipulación en que el trabajador renuncie al pago de sus
cotizaciones previsionales.
d. Los finiquitos no suscritos o no acompañados por el liquidador obligan a este a reservar fondos
en el procedimiento concursal por un plazo de 30 días desde la fecha en que el finiquito se
puso a disposición del trabajador, para efectuar su pago.
I.- Nueva causal legal de término del contrato de trabajo y sus efectos en
cuanto a comunicación, finiquito, indemnizaciones, fuero y otras materias
relacionadas.
El artículo 163 bis, introducido al Código del Trabajo por el Nº 2 del artículo
350 de la ley Nº 20.720, contiene una nueva causal legal de término del
contrato de trabajo, la que se configura por haber sido sometido el
empleador, mediante resolución judicial, a un procedimiento concursal de
liquidación de sus bienes, circunstancia suficiente para producir dicho
efecto, cuya invocación corresponde efectuar al liquidador designado en
dicho procedimiento.
Cabe agregar, que esta causal opera aun cuando se apruebe la continuación
de las actividades económicas del deudor, caso en el cual el liquidador
celebrará los nuevos contratos de trabajo que estime necesarios para llevar
adelante tal continuación. Así se desprende de la historia del
establecimiento de la ley y en especial del Mensaje correspondiente.
Para todos los efectos legales, la fecha de término del contrato de trabajo
será la fecha de dictación de la correspondiente resolución judicial de
liquidación de los bienes del empleador, y no la de su notificación, la que
tendrá importancia para el cómputo del plazo del aviso o comunicación que
debe darse al trabajador del término de su contrato, según se verá a
continuación.
Cabe precisar, que el liquidador tendrá un plazo fatal de hasta seis días
hábiles, contados desde la fecha de notificación de la resolución judicial de
liquidación de bienes, para efectuar la comunicación al trabajador.
El inciso final del numeral 1 del nuevo artículo 163 bis del Código del Trabajo,
establece que las normas allí previstas en relación con la comunicación del
término del contrato por la nueva causal, su contenido y documentos
adjuntos se aplicarán de forma preferente a aquellas previstas en el artículo
162 del mismo cuerpo legal, no produciéndose en ningún caso el efecto
señalado en su inciso 5º, esto es, de no ponerse término al contrato de
trabajo en caso de no acreditarse el pago de las cotizaciones previsionales.
Ello guarda coherencia con la especialidad de la nueva causal, y las
circunstancias de hecho en que ella se funda, - insolvencia y liquidación de
bienes del empleador - sin perjuicio que las cotizaciones adeudadas no
pueden ser estimadas como renunciadas por el trabajador.
Como es sabido, el artículo 162 del Código del Trabajo que, como se dijera,
no tiene aplicación en el caso de invocarse la nueva causal, regula el aviso
de término de contrato respecto de las causales de los números 4, 5 o 6 del
artículo 159, o del artículo 160, estableciendo su contenido, comunicación,
plazo y copia del mismo, precisando que si se invoca la causal de
necesidades de la empresa, establecimiento o servicio, del inciso 1º del
artículo 161, el aviso debe darse con a lo menos treinta días de anticipación,
o indemnizarse este aviso previo con el pago equivalente al último mes de
remuneración. La misma norma establece además, la obligación de informar
al trabajador el pago de las cotizaciones previsionales devengadas hasta el
último día del mes anterior al del despido, adjuntando los comprobantes
respectivos, conminando que si ellas no están al día al momento del
despido, éste no producirá el efecto de poner término al contrato,( ley
Bustos), pudiendo el empleador, no obstante, convalidarlo enterando tales
cotizaciones, manteniendo mientras tanto la obligación de pago de las
remuneraciones y demás prestaciones contractuales del trabajador hasta
dicha convalidación. Pues bien, esta normativa general no tendrá aplicación
en la nueva causal de término del contrato de trabajo en estudio, y en
particular la nulidad del despido en el caso expresado, en razón de la
especialidad y realidad fáctica de la misma, de insolvencia del empleador, y
que de exigirse en la ocasión produciría al respecto incerteza jurídica y
dilación en la situación del trabajador, afectando a la vez el proceso de
verificación, de cierre y liquidación de fondos en favor de todos los
acreedores, según la nueva ley Nº 20.720.
El Nº 5 del artículo 163 bis, establece que el liquidador está obligado a poner
el finiquito a disposición del trabajador, a lo menos, con diez días de
anticipación a la expiración del período de verificación ordinaria de créditos
establecido en el respectivo procedimiento concursal de liquidación.
A) Modificación del inciso 4º del artículo 61 del Código del Trabajo, sobre
límites del privilegio para el pago de las indemnizaciones legales y
convencionales.
El inciso 4º del artículo 61 del Código del Trabajo, en su texto fijado por la
ley Nº 20.720, dispone:
Por su parte, el Nº 8 del artículo 2472 del Código Civil, reemplazado por el
artículo 346, número 4), de la misma ley Nº 20.720, referido a la primera clase
de créditos, en el lugar 8 de éstos, comprende:
Pues bien, acorde a la modificación antes citada, debe entenderse que las
indemnizaciones legales y convencionales laborales devengadas a la fecha
en que se hagan valer, tendrán como límite para efectos de su pago
preferente el equivalente a tres ingresos mínimos mensuales
“remuneracionales,“ calificación que la norma anterior no contemplaba,
por cada año de servicio y fracción superior a seis meses por cada
trabajador, con un límite de once años, aumentándose en un año el tope
preferente anterior, precisando que en los excesos, serán créditos valistas,
es decir, sin preferencia.
B) Modificación del inciso 1º del artículo 172 del Código del Trabajo, al
intercalarle la expresión “163 bis”.
El inciso 1º, del artículo 172 del Código del Trabajo, en su texto actual fijado
por la ley Nº 20.720, en lo pertinente, dispone:
“Para los efectos del pago de las indemnizaciones a que se refieren los
artículos 163 bis, 168, 170 y 171, la última remuneración mensual
comprenderá toda cantidad que estuviere percibiendo el trabajador por la
prestación de sus servicios al momento de terminar el contrato,…”
“La primera clase de créditos comprende los que nacen de las causas que
en seguida se enumeran:
Tiempo que abarquen las licencias y permisos sindicales se entenderá como trabajado
A continuación, se revisarán cada uno de los puntos establecidos para este tema, citándose la
normativa legal y la jurisprudencia que permitan al alumno entender cada uno de los puntos
tratados:
En materia de permisos sindicales, regulados en el artículo 249 del Código el único cambio que
introduce la Ley N° 20.940, es que, a partir del 01 de abril de 2017, se denominaran horas de trabajo
sindical, manteniéndose el número de horas en iguales términos, así como la facultad de los
dirigentes de acumularlas o cederlas en el respectivo mes.
Las horas de trabajo sindical son un derecho cuyo titular es el director y el delegado sindical, el
objetivo de estos permisos que la ley ha establecido a favor de ellos, es que puedan efectuar sus
funciones sindicales fuera del lugar de trabajo.
Conforme lo establece el artículo 249 del Código del Trabajo, se ha impuesto al empleador, la
obligación de otorgar a los dirigentes y delegados sindicales las horas de trabajo sindical necesarios
para ausentarse de sus labores con el objeto de cumplir sus funciones sindicales fuera del lugar de
trabajo, los que no pueden ser inferiores a 6 horas semanales por cada director y a 8 horas
semanales, si la organización reúne a 250 o más trabajadores. La ley no señala un tiempo máximo
de permiso sino, al revés, un tiempo mínimo que debe el empleador otorgar para dicha finalidad.
Debe recordarse que el número de directores sindicales con derecho a fuero y permisos se
encuentra normado en el artículo 235 del Código del Trabajo.
De acuerdo al artículo 235 del Código del Trabajo, el número de directores que gozará de fuero y
permisos según el número de socios de la organización será el siguiente:
5. Sindicatos de empresa, con presencia en 2 o más regiones y que reúnan 3.000 o más socios:
11 directores.
La ley no señala un tiempo máximo de permiso sino, al revés, un tiempo mínimo que debe el
empleador otorgar para dicha finalidad.
El número de horas de trabajo sindical, guardan directa relación con el número de socios que tiene
la organización sindical tenga, es por ello que el derecho las horas de permiso debe analizarse de
acuerdo a las fluctuaciones que el número de socios sufra, es así que si al constituirse el sindicato
con 240 socios, el número de horas de permiso serán de 6 por cada dirigentes, sin embargo si
aumenta el número de socios a por ejemplo 260, automáticamente aumentara el número de horas
de permiso a 8 horas. Lo mismo ocurre si el número de socios disminuye, toda vez que si el sindicato
tiene menos de 250 socios solo les corresponderán a los directores sindicales 6 horas de permisos,
independiente del número de socios con los que se constituyó la organización sindical.
Tratándose de los directores de Federación o Confederación, tienen derecho a un permiso de 10
horas semanales para efectuar su labor sindical, acumulables dentro del mes calendario.
Los dirigentes sindicales deben utilizar las horas de trabajo sindical a que tienen derecho, en
funciones propias de su cargo, no pudiendo, en caso alguno, efectuar, durante dichas horas,
actividades ajenas a aquellas, por cuanto ello implicaría infringir la norma contenida en el artículo
1546 del Código Civil, que consagra el principio de la buena fe, que ya revisamos en este curso,
que debe imperar en la celebración de todo contrato, así lo ha señalado la Dirección del Trabajo en
Ordinario N° 2647/0202, de 29.06.2000.
Corresponde al empleador otorgar estas horas de trabajo sindical según señala el artículo 249 del
Código del Trabajo, quien no puede condicionar ni someter a ningún requisito especial el
otorgamiento de los permisos señalados. Si bien los permisos sindicales son un derecho para el
dirigente, el empleador no puede en forma alguna condicionar su otorgamiento, se ha estimado por
parte de la Dirección del Trabajo , que el dirigente de que utilizara el permiso, por razones de buen
servicio, avisar a su empleador o a quien corresponda, que hará uso de dicho beneficio, tal doctrina
la encontramos en Ordinario N° 814/036 de 06.02.19992, con esta doctrina se salvaguardia la
facultad de organizar, dirigir y administrar la empresa que la ley asigna privativamente al empleador,
quien debe conocer las ausencias de sus dependientes con el fin de evitar paralización de las
actividades y proveer el reemplazante oportuno del dirigente sindical que va a hacer uso de sus
permisos.
Cabe señalar que el mecanismo de aviso puede ser convenido por las partes, o bien, puede estar
contemplado en el reglamento interno de la empresa, lo cual permite establecer eventuales
sanciones para el caso de incumplimiento, sanción que en ningún caso puede implicar la supresión
del permiso.
Por regla general, no existe la obligación de acreditar el correcto uso de los permisos sindicales
ante el empleador, con la excepción de aquellos utilizados en exceso del mínimo por citación de la
autoridad pública, en cuyo caso debe acreditarse la respectiva citación si el empleador lo requiere.
El artículo 249 dispone los permisos sindicales para ausentarse de sus labores "fuera del lugar de
Trabajo", pero no define que debe entender por dicha expresión, es por ello que la Dirección del
Trabajo ha señalado que la expresión "fuera del lugar de trabajo" está referida al "lugar o sitio
físico dentro de la empresa en que el trabajador de acuerdo al contrato de trabajo, ejecuta la
labor convenida". Sin embargo, la misma Dirección del Trabajo establece que “el tiempo que
ocupen los dirigentes de que se trata, en la realización de actividades sindicales dentro del
recinto de la empresa, ausentándose del lugar o sitio donde éstos realizan sus labores
habituales, debe computarse dentro de las horas correspondientes a permisos sindicales.”
Se contempla la posibilidad que los directores y delegados acumulen las horas de trabajo sindical
en el mes calendario y, además, que cedan todo o parte del tiempo, exigiéndose que se avise por
escrito al empleador.
No es procedente imputara las horas de trabajo sindical, las horas ocupadas en citaciones
practicadas por las autoridades públicas. La Dirección del Trabajo ha señalado que la expresión
citación corresponde a una convocatoria, aviso o llamado a una persona para tratar un asunto o
asistir a algún acto, efectuado en este caso por una autoridad pública, es por ello que la institución
fiscalizadora ha señalado que las invitaciones cursadas por las autoridades públicas a los dirigentes
sindicales, en su calidad de tales, equivalen y producen los mismos efectos que si se tratara de una
citación para los efectos legales, esto es, la aplicación de las reglas sobre permisos sindicales
establecidas por el Código del Trabajo.
Es importante señalar que la Dirección del Trabajo ha manifestado que no reviste el carácter de
citación de autoridad, la comparecencia de un dirigente sindical a un comparendo o audiencia de
conciliación en la Inspección del Trabajo, acompañando a un asociado.
Cuando los trabajadores con derecho a hora de trabajo sindical, no se encuentran prestando
servicios por estar haciendo uso de su feriado legal o bien se encuentren con licencia médica, no
tiene derecho a impetrar horas de permiso sindical durante dichos periodos, como así también
pretender acumular dichas horas no utilizadas durante su feriado o licencia, así lo ha establecido la
Dirección del Trabajo en Ordinario N° 5415/257 de 17.12.2003.
Es necesario puntualizar que el número de horas de trabajo sindical establecido por el legislador,
son independientes del tipo de jornada laboral que el trabajador tenga, por lo que un trabajador
afecto a una jornada parcial de trabajo gozara del mismo número de horas semanales de permiso
que un trabajador afecto a 45 horas semanales que es el máximo legal, así lo ha sostenido la
Dirección del Trabajo en Ordinario N° 4543/0321, de 22.09.1998.
"Los dirigentes de una organización sindical que contaba con 265 socios,
que disminuyeron a 195, tienen, en conformidad a la legislación actualmente
vigente, derecho a seis horas semanales de permiso cada uno, como
mínimo":
"La expresión "fuera del lugar de trabajo", contenida en el artículo 36, inciso
1º, del decreto ley Nº 2756, debe entenderse fuera del lugar o sitio físico
dentro de la empresa, en que el trabajador, de acuerdo al contrato de trabajo,
ejecuta la labor convenida".
2.- Las funciones sindicales que, a juicio de esta Dirección, dan origen a los
permisos sindicales contenidos en el artículo 249 del Código del Trabajo,
son aquellas que se encuentran en armonía con las labores que los
dirigentes ejecutan directamente en representación y beneficio de los
afiliados a la organización respectiva, entre las que se encuentran la
realización de actividades tendientes a mejorar las condiciones laborales,
económicas, sociales y culturales, familiares, previsionales y de salud de los
socios de la misma. Todo lo anterior dentro del marco legal y estatutario
pertinente."
Los dirigentes sindicales deberán utilizar los permisos a que tienen derecho,
en virtud de la ley o la convención, en funciones propias de su cargo, no
pudiendo, en caso alguno, efectuar durante dichas horas, actividades ajenas
a aquéllas, por cuanto ello implicaría infringir la norma contenida en el
artículo 1546 del Código Civil, que consagra el principio de la buena fe que
debe imperar en la celebración de todo contrato.
Ordinario Nº 2934/0082, de 23.07.2003:
Los dirigentes sindicales deberán utilizar los permisos a que tiene derecho,
en virtud de la ley o la convención, en funciones propias de su cargo, no
pudiendo, en caso alguno, efectuar, durante dichas horas, actividades
ajenas a aquellas, por cuanto ello implicaría infringir la norma contenida en
el artículo 1546 del Código Civil, que consagra el principio de la buena fe que
debe imperar en la celebración de todo contrato."
"En lo que refiere a la incidencia del permiso sindical en las faenas sujetas
a un sistema excepcional de distribución de las jornadas de trabajo y los
descansos, debemos señalar que si bien es cierto que el artículo 38 inciso
final del Código del Trabajo, constituye una excepción a las normas que
regulan las limitaciones a la distribución de la jornada de trabajo, esta no
alcanza al ejercicio de los permisos sindicales, por cuanto estos constituyen
una materia independiente y como tales están regulados en un libro distinto
del referido cuerpo legal, el que se refiere de manera especial a las
Organizaciones Sindicales, normando los derechos que gozan los
Directores para representar a los trabajadores y para ejercer adecuadamente
sus cargos, independientemente del tipo de faena o de las características de
la jornada contratada".
" 1.- Los trabajadores que se encuentran haciendo uso de licencia médica o
de sus vacaciones carecen del derecho a gozar de la prerrogativa contenida
en el artículo 249 del Código del Trabajo, esto es, permisos sindicales,
atendido que en su condición se encuentran exceptuados por razones
legales de cumplir efectivamente con sus labores, requisito básico que
origina dichos permisos.
Cabe hacer presente que esta causal de rechazo de una licencia médica es
independiente de la que contempla la letra a) del mismo artículo, cual es el
incumplimiento del reposo otorgado. Por ello, aún en el evento que por la
naturaleza de la patología fuere posible recuperarse en la forma ambulatoria,
las actividades a que se refiere la consulta de todas maneras son
constitutivas de la causal de rechazo a que se alude en los párrafos
anteriores.
El artículo 249 del Código del Trabajo, con las modificaciones introducidas
por la Ley N° 20.940 que Moderniza el Sistema de Relaciones Laborales,
cuerpo normativo que entró en vigencia con fecha 01 de abril de 2017,
dispone:
En el mismo sentido, al señalar la ley que dicha materia podía ser objeto de
un acuerdo entre las partes, no estableció formalidad o requisito alguno
respecto de la suscripción de dicho acuerdo, por tanto, su existencia se
funda en el simple consenso o acuerdo celebrado entre las partes,
manifestación de voluntad que podrá expresarse de forma tácita o bien
expresa, conforme lo señala este Servicio en los dictámenes nros. 5265/306
de 18.10.1999 y 3863/142 de 16.09.2003, reiterado en Ord. Nro. 4361 de
27.08.2015 y 1335 de 08.03.2016.
En ese contexto, los acuerdos que se celebren respecto del pago de las
horas de trabajo sindical que los dirigentes utilizan como también los
acuerdos sobre la exención del cumplimiento de la jornada de trabajo, son
beneficios o prerrogativas que se establecen a favor del dirigente sindical
atendido el cargo que desempeña, y su propósito es precisamente facilitar
su trabajo como representante de un colectivo de trabajadores de forma que
pueda cumplir con los requerimientos que este demanda y dedicarse de
forma exclusiva a la función sindical.
Determinación del valor día y valor hora para el pago por parte de la organización
sindical
Con respecto a la determinación del valor hora de trabajo y del valor día, se
deben tener en cuenta los criterios establecidos por este Servicio a
propósito de los trabajadores sujetos a remuneración fija contenidos en los
dictámenes Nros. 2499/117 de 27.04.1994, 5308/230 de 26.09.1996, 5700/353
de 19.11.1999, reiterado en Ord. N° 372 de 25.01.2015, 4811/0224 de
17.12.2001, que regula respecto de los trabajadores afectos a una
remuneración mensual, el valor diario de la remuneración y el valor de la
hora de trabajo sobre la base de lo dispuesto en el artículo 16 del reglamento
N° 969, de 1933, del Ministerio de Trabajo y Previsión Social, vigente en
virtud del artículo 3° transitorio del D.F.L. N° 1 de 1994, del referido
Ministerio, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado del Código
del Trabajo.
b. Este sueldo por día se multiplica por 28 para obtener lo ganado en las
últimas cuatros semanas.
Con todo, cabe tener presente que atendido lo dispuesto en el inciso 4º del
citado artículo 249, las remuneraciones, beneficios y cotizaciones
previsionales correspondientes al tiempo utilizado para labores sindicales
son de cargo del sindicato respectivo y, por ende, su pago será de cargo del
empleador y de la organización sindical que representan los dirigentes de
que se trata, en proporción al tiempo durante el cual estos hubieren prestado
servicios o gozado de permiso sindical, en el respectivo mes; ello sin
perjuicio de lo que hubieren acordado las partes sobre el particular, según
ya se indicara.
De acuerdo a lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 249 del Código del Trabajo, las horas
de trabajo sindical semanal que tiene derecho cada director sindical, son acumulables dentro del
mes calendario respectivo, y a su vez el director puede ceder a uno o más de los otros directores
sindicales que presten servicios en la empresa la totalidad o parte de dichos permisos,
estableciéndose que para la procedencia de esta cesión de permisos se le debe dar aviso escrito
al empleador.
Las horas de trabajo sindical solo pueden cederse a trabajadores que sean dirigentes sindicales de
la organización respectiva y que laboren en la misma empresa, resultando improcedente que por
ejemplo un director de sindicato interempresa ceda parte de sus horas de permiso a un director del
mismo sindicato que labora en otra empresa, aun cuando sean empresas relacionadas o de un
holding.
Para que proceda la acumulación de las horas de trabajo sindical se debe comunicar por escrito al
empleador de ello, debiendo hacerse dicha comunicación en forma previa a la semana en la cual
se procederá a acumular el permiso.
De acuerdo a lo preceptuado en el artículo 249 del código del Trabajo, el tiempo que abarquen las
horas de trabajo sindical otorgados a directores o delegados para cumplir labores sindicales "se
entenderá trabajado para todos los efectos, siendo de cargo del sindicato respectivo el pago
de las remuneraciones, beneficios y cotizaciones previsionales de cargo del empleador que
puedan corresponder a aquellos durante el tiempo del permiso", no obstante, la ley laboral
señala que son de cargo del sindicato las remuneraciones remuneraciones, beneficios y
cotizaciones previsionales de cargo del empleador que puedan corresponder a aquellos durante el
tiempo de permiso. Pudiendo las partes, esto es la organización sindical y el empleador, mediante
un acuerdo establecer que las remuneraciones de los permisos sindicales sean de cargo del
empleador, ya sea en forma total o parcial.
1. El tiempo que abarquen las horas de trabajo sindical se entiende trabajado para todos los
efectos.
3. Las horas de trabajo sindical y su pago pueden ser objeto de negociación entre las partes,
así, por ejemplo, puede pactarse un permiso mayor al legal, el empleador hacerse cargo del
pago de las remuneraciones, etc.
El acuerdo sobre otorgamiento de las horas de trabajo sindical y su pago por parte del empleador
pueden ser expresos o tácitos, los expresos son los que consten por escrito entre las partes y los
tácitos los que nazcan de la reiteración en el tiempo por parte del empleador.
Los acuerdos son con la organización sindical y no con el dirigente, es por ello que si un delegado
de sindicato interempresa al cual se le están pagando la totalidad de los permiso sindicales que
utiliza, al pasar a ser dirigente de un sindicato de empresa constituido en la misma empresa en la
cual labora, no tiene derecho a que se le sigan remunerando las horas de permiso, toda vez que el
acuerdo existen era entre la organización sindical de la cual era delegado y la empresa en la cual
él trabaja, y no de la empresa con el trabajador.
El tiempo ocupado por los dirigentes sindicales, por las horas de trabajo sindical, se computa o
cuenta desde el momento que abandonan el puesto de trabajo o deja de prestar los servicios
convenidos de conformidad al contrato de trabajo.
Respecto de este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:
De esta manera, el acuerdo que las partes celebraren sobre dicha materia,
constituye un contrato consensual e innominado, esto, de aquellos que
carecen de nombre y reglamentación y que se perfeccionan por el solo
consentimiento de las partes contratantes, respecto del cual resulta
aplicable el artículo 1545 del Código Civil, en virtud del cual todo contrato
legalmente celebrado es una ley para los contratantes y no puede ser
invalidado sino por su consentimiento mutuo o por causas legales.”
De esta forma, los términos del acuerdo en que las partes, esto es,
empleador y organización sindical, convinieron hacer uso y pagar las horas
sindicales, podrá expresarse de forma tácita o bien de forma expresa, toda
vez que la ley no exige formalidad alguna para que dicho contrato
innominado, celebrado sobre la base de lo dispuesto en el inciso final del
artículo 249 del Código del Trabajo, se entienda perfeccionado.
"No resulta posible determinar la forma en que los dirigentes sindicales que
prestan servicios como vendedores comisionistas, excluidos de la
limitación de jornada, en conformidad al inciso 2º del Artículo 22 del Código
del Trabajo, deben hacer uso de los permisos sindicales contemplados en el
Artículo 249 del citado cuerpo legal y en la cláusula vigésima del contrato
colectivo que los rige, como tampoco la forma de calcular la remuneración
de las horas utilizadas en funciones sindicales, impidiendo tal determinación
la circunstancia de no estar sujetos a jornada laboral alguna que haga
posible dicho cálculo."
De acuerdo a lo dispuesto en el artículo 250 del Código del Trabajo, el dirigente sindical puede, en
las condiciones establecidas en la ley, hacer uso de las denominados horas de trabajo sindical
adicionales, las que se encuentran reguladas en el artículo 250 del Código del Trabajo, que a partir
del 01/04/2017 señala lo siguiente:
Las horas de trabajo sindical adicionales contemplados en el artículo 250 del Código del Trabajo,
son los siguientes:
1. Los directores sindicales, con acuerdo de la asamblea sindical respectiva, pueden ser
liberados de la prestación de los servicios al empleador por un periodo mínimo de 6 meses y
hasta por todo el período que dure su mandato, conservando su empleo en dicho período,
debiendo el empleador conservarle su empleo.
3. Los directores y delegados sindicales pueden hacer uso de hasta 3 semanas de horas de
trabajo sindical en el año calendario, con el objeto de realizar actividades destinadas a la
formación y capacitación sindical, esto en conformidad a los estatutos de la organización
sindical.
Se ha establecido la obligación de los dirigentes y delegados sindicales de dar aviso por escrito con
10 días de anticipación, al empleador, de la utilización de estas prerrogativas legales.
Al igual que los permisos establecidos en el artículo 250 del Código del Trabajo antes revisado, las
remuneraciones y las cotizaciones previsionales de cargo del empleador serán pagadas por la
respectiva organización sindical, sin perjuicio de los que las partes puedan acordar.
Cuando el dirigente utiliza el permiso de todo su mandato, tiene derecho a conservar el empleo, se
entiende cumplida esta obligación, por parte del empleador, si se asigna al trabajador otro cargo de
igual grado y remuneración al que anteriormente desempeñaba.
Respecto de las horas de trabajo sindical es importante tener en consideración que el artículo 252
del Código del Trabajo, dispondrá a partir del 01/04/2017 lo siguiente:
De la norma legal citada se desprende que el tiempo utilizado por los dirigentes sindicales, en horas
de trabajo sindical, se entenderá como efectivamente trabajado, lo que tiene importantes
consecuencias en materia de derechos laborales como son: el feriado o vacaciones del trabajador,
la indemnización por años de servicio, entre otros, ya que en todos estos casos se debe considerar
el tiempo de los permisos o licencias, toda vez que durante ellos la relación laboral permanece
vigente.
"La única norma del Código del Trabajo que contempla la posibilidad de que
un dirigente sindical se excuse de la obligación de prestar servicios a su
empleador, sea por una semana o por un período de entre seis meses y hasta
la totalidad del tiempo que dure su mandato, es aquella contenida en el
artículo 250 de dicho cuerpo legal".
Otro permiso especial para los dirigentes sindicales es el establecido en el artículo 251 del código
del Trabajo, que señala:
Como se puede apreciar las partes de la relación laboral, pueden acordar que el o los dirigentes
sindicales hagan uso de una licencia sin goce de remuneración, la duración de este acuerdo puede
ser por lo que las partes acuerden, pudiendo abarcar incluso toda la duración del mandato de la
directiva sindical.
De la norma legal citada se desprende que el tiempo utilizado por los dirigentes sindicales, en
permisos y licencias sindicales, se entenderá como efectivamente trabajado, lo que tiene
importantes consecuencias en materia de derechos laborales como son: el feriado o vacaciones del
trabajador, la indemnización por años de servicio, entre otros, ya que en todos estos casos se debe
considerar el tiempo de los permisos o licencias, toda vez que durante ellos la relación laboral
permanece vigente.
"El precepto legal preinserto dispone perentoriamente que el tiempo que los
dirigentes sindicales utilizan en los permisos concedidos con el objeto de
cumplir sus funciones de tales se entenderá como efectivamente trabajado
para todos los efectos. De lo anterior se sigue, a juicio de la suscrita, que
dichos lapsos no tienen incidencia alguna en el derecho de los trabajadores
por cuya situación se consulta a percibir la gratificación o participación en
las utilidades pactada en la cláusula tercera del contrato colectivo suscrito
el 27 de mayo de 1996 entre la empresa y la organización sindical
consultante, la que confiere dicho beneficio a quienes hubieren laborado
efectivamente a lo menos 270 días, en el período comprendido entre el 1º de
mayo y el 30 de abril de cada año.
Aspectos generales
A continuación, se revisarán cada uno de los puntos establecidos para este tema, citándose la
normativa legal y la jurisprudencia que permitan al alumno entender cada uno de los puntos
tratados:
ASPECTOS GENERALES
De acuerdo a lo dispuesto en los artículos 295 a 298 del Código del Trabajo, las organizaciones
sindicales no están afectas a disolución o suspensión administrativa, correspondiendo a la
asamblea la facultad de acordar la disolución o al juez laboral la competencia para declarar la
disolución del sindicato.
El legislador ha establecido que la disolución del sindicato no afecta los derechos y obligaciones de
sus asociados emanados de instrumentos colectivos, celebrados o suscritos por la organización
sindical cuya disolución se acuerda o declara judicialmente.
La voluntad de la organización.
El Juez conocerá y fallará en única instancia, sin forma de juicio, con los
antecedentes que proporcione en su presentación el solicitante, oyendo al
directorio de la organización respectiva, o en su rebeldía. Si lo estima
necesario abrirá un período de prueba de diez días, la que apreciará en
conciencia. La sentencia deberá dictarse dentro de quince días desde que
se haya notificado al presidente de la organización o a quien
estatutariamente lo reemplace o desde el término del período probatorio.
La notificación al presidente de la organización sindical se hará por cédula,
entregando copia íntegra de la presentación en el domicilio que tenga
registrado en la Inspección del Trabajo.
De conformidad a lo dispuesto en el artículo 296 del Código del Trabajo, la disolución de una
organización sindical procederá por el acuerdo de la mayoría absoluta de los afiliados a la
organización que se pretende disolver, debiendo cumplirse con los siguientes aspectos formales:
1. Se debe hacer la votación en una asamblea extraordinaria, la cual debe ser citada con la
anticipación establecida en los estatutos de la organización.
2. El acuerdo de disolución debe ser registrado en la Inspección del Trabajo en la cual está
inscrita la organización sindical.
Debemos tener presente que la asamblea sindical es el organismo decisorio a través del cual se
expresa la voluntad de la organización sindical y que se constituye por la reunión de sus asociados
o afiliados.
Por su parte las asambleas extraordinarias, son aquellas convocadas por el presidente del sindicato
o por el 20% de los socios.
Dado que las asambleas sindicales, es la instancia en la cual el colectivo de los trabajadores
afiliados a un sindicato expresan su voluntad, los acuerdos que en ella se tomen deberán siempre
estar acordes con las normas establecidas en los estatutos de la organización, por lo cual serán
estos los que establezcan que si en el caso que nos ocupa, cual es la disolución de la organización
sindical, se requerirá un ministro de fe, toda vez que el legislador no ha establecido una formalidad
específica para ello.
Para que la disolución de una organización sindical sea declara por el juez laboral, se requiere que
sea solicitada, pudiendo hacer esta solicitud:
De acuerdo a lo dispuesto en el artículo 297 del Código del Trabajo, el juez competente para conocer
de la solicitud de disolución de una organización sindical será el Tribunal del Trabajo de la
jurisdicción en que tenga su domicilio la respectiva organización.
2. En caso de haber dejado de cumplir con los requisitos necesarios para su constitución.
El procedimiento en el cual se declare la disolución del sindicato considera que el juez conoce y
falla en única instancia, sin forma de juicio, con los antecedentes que le proporcione el solicitante y
oyendo al directorio de la organización, en el procedimiento el juez si lo estima necesario se abrirá
un período de prueba de 10 días.
En la resolución judicial que determine la disolución de una organización sindical, se debe nombrar
un o varios liquidadores de los bienes de la entidad, salvo que los estatutos lo establecieren. Para
efectos de la liquidación de la entidad sindical, esta se entiende existente, en los documentos de la
organización, se indicará que esta se encuentra en liquidación.
Con el fin de dar seguridad, en cuanto a los derechos emanados de los contratos o convenios
colectivos que suscribió la organización sindical en representación de los trabajadores afiliados a
ella y que fueron parte de dichas negociaciones, el laborales de los trabajadores que han sido parte
El legislador ha establecido que la disolución del sindicato no afecta los derechos y obligaciones de
sus asociados emanados de instrumentos colectivos, celebrados o suscritos por la organización
sindical cuya disolución se acuerda o declara judicialmente, esto conforme lo dispuesto en el artículo
295 del código del Trabajo que en su inciso segundo dispone:
Aspectos generales
A continuación, se revisarán cada uno de los puntos establecidos para este tema, citándose la
normativa legal y la jurisprudencia que permitan al alumno entender cada uno de los puntos
tratados:
ASPECTOS GENERALES
Como ya hemos visto, en el ámbito individual, los trabajadores del sector privado y las empresas
del Estado, pueden constituir libremente las organizaciones sindicales que crean convenientes, en
el ámbito colectivo, los sindicatos tienen el derecho de afiliarse o crear federaciones,
confederaciones y centrales sindicales.
Estas organizaciones, podrán crear o afiliarse a su vez, a organizaciones internacionales de
trabajadores.
De acuerdo a las normas legales vigentes, debemos considerar a las organizaciones sindicales
como una pirámide, cuya base la conforman los distintos sindicatos de trabajadores que existan, el
centro lo constituirán las federaciones y confederaciones, y la cima, las centrales sindicales.
Este derecho nace del artículo 213 del código del Trabajo que dispone:
De acuerdo a lo dispuesto en el artículo 261 del Código del Trabajo, ya revisado en este curso, la
organización sindical es soberana para establecer el monto de la cuota sindical ordinaria, la que
quedara establecida en sus estatutos. Así mismo en la asamblea en que un sindicato base resuelva
su afiliación a una organización de mayor grado, deberá determinarse en votación secreta, el monto
de la cuota ordinaria, que el sindicato en su calidad de afiliado, aportará a la organización superior.
Es obligatorio para el empleador descontar de las remuneraciones de los socios del sindicato, la
parte de la cuota ordinaria con que el sindicato concurrirá a financiar la organización de grado
superior a la que se encuentre afiliada o se vaya a afiliar. Asimismo, el empleador debe depositar
en la cuenta corriente o de ahorro de la organización de grado superior, la cantidad descontada y
que se aporta a esa entidad.
1. El acta en que el sindicato acuerde la parte de la cuota ordinaria que deberá destinarse a la
organización de grado superior, debe remitirse en copia al empleador, para que proceda al
descuento respectivo.
2. Las copias de dichas actas, cuando se encuentren autorizadas por un Notario Público o por
un Inspector del Trabajo, tendrán mérito ejecutivo, lo cual, facilitará el cobro de tales cuotas.
3. Se presume que el descuento se ha realizado por el sólo hecho de haber pagado las
remuneraciones del trabajador.
No existe impedimento jurídico alguno para que los sindicatos por los cuales
se consulta y que se encuentran afiliados a una de las federaciones
regionales de que se trata, formen parte de la Confederación Nacional
respectiva, por cuanto, como ya se dijera, dichas entidades no constituyen
organizaciones de grado superior de un mismo nivel".
Pues bien, en este contexto, cabe reiterar que la norma del citado inciso
primero del artículo 262 obliga a los empleadores a efectuar dichas
deducciones, siempre que se hubieran verificado las condiciones allí
previstas para ello.
Con todo, nada obsta a que la organización de grado superior que estime
improcedente el referido cese del descuento de las cotizaciones de que se
trata, ejerza el derecho que le asiste de someter el asunto a conocimiento
del tribunal de letras del trabajo competente.
Respecto de las formalidades que deben cumplirse para la afiliación y desafiliación a una
organización de grado superior el artículo 268 dispone:
El directorio deberá citar a los asociados a votación con tres días hábiles de
anticipación a lo menos.
a. Ser acordadas en una asamblea extraordinaria de socios convocada para tal efecto.
d. La convocatoria debe ser hecha por el directorio de las organizaciones participantes, con una
anticipación, de a lo menos, 3 días hábiles a la votación.
2. Si la organización de mayor grado tiene existencia legal, deberá informar sobre los
estatutos vigentes.
Se establece que las asambleas de las federaciones y confederaciones estarán constituidas por los
dirigentes de las organizaciones afiliadas a ellas.
Respecto de este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:
De acuerdo a la norma que nos ocupa, para constituir una federación se requiere la concurrencia
de tres o más organizaciones sindicales.
La confederación podrá constituirse por la unión de tres o más federaciones de trabajadores o por
20 o más sindicatos.
Si bien las federaciones y confederaciones, pueden tener una base en común, cual es, la unión de
20 o más sindicatos, no lo es menos que las confederaciones pueden también estar conformadas
por tres o más federaciones, circunstancia que de acuerdo a las gradaciones que reconoce la ley
implica que ellas representan un nivel superior al de las federaciones, cualquiera sea el número de
sindicatos que integren a estas últimas, es por ello que la ley admita la posibilidad de que las
confederaciones sean constituidas por tres o más federaciones determina una diferencia jerárquica
entre ambas que impide calificarlas del mismo nivel, por lo que resultaría procedente que un
sindicato de empresa que conforma una federación se afilie simultáneamente a una confederación.
Las finalidades de estas organizaciones de grado superior las encontramos en el artículo 267 del
Código del Trabajo que dispone:
Artículo 267: Sin perjuicio de las finalidades que el artículo 220 reconoce a
las organizaciones sindicales, las federaciones o confederaciones podrán
prestar asistencia y asesoría a las organizaciones de inferior grado que
agrupen.
Como se puede apreciar se aplican a las finalidades de las Federaciones y Confederaciones, las
normas que en materia sindical contempla el artículo 220, además podrán prestar asistencia y
asesoría a los sindicatos que son la base sobre la cual se han constituido.
Al no prohibirse, estas organizaciones podrán perseguir fines de lucro, con tal que beneficien a la
organización.
El artículo 19, Nº 19, de la Constitución Política de la República, establece que las organizaciones
sindicales deben ser autónomas y no pueden intervenir en actividades político partidista.
Las Federaciones y Confederaciones pueden, vía sus Estatutos, entregar beneficios para los
trabajadores que dejan de tener la calidad de socios de las organizaciones de base que se
encuentran afiliadas a ellas en cuanto a formación profesional y obtención de un empleo.
Respecto de los fines de las organizaciones sindicales debemos recordar que el artículo 220 del
Código del Trabajo dispone:
Esta materia se encuentra regulada en el artículo 269 del Código del Trabajo que dispone:
De la norma citada se deduce que los trámites de constitución de una Federación o Confederación,
son los siguientes:
b) Esta acta, será depositada por el directorio, en la Inspección del Trabajo que corresponde al
domicilio de la entidad creada, para lo cual tiene un plazo de 15 días contados desde la fecha
de la asamblea constituyente.
d) Por el hecho del registro, la Federación o Confederación adquiere personalidad jurídica desde
la fecha del depósito.
La Inspección del Trabajo podrá, dentro del plazo de noventa días corridos
contados desde la fecha del depósito del acta, formular observaciones a la
constitución del sindicato si faltare cumplir algún requisito para constituirlo
o si los estatutos no se ajustaren a lo prescrito por este Código.
Las asambleas de las Federaciones o Confederaciones están conformadas por los dirigentes de las
organizaciones sindicales a ellas afiliadas.
La votación en estas asambleas, será en proporción al número de afiliados que los directores
representan, a menos que los estatutos determinen una forma diversa, salvo en materia de
aprobación y reforma de estatutos, en que los directores votan siempre en proporción directa al
número de afiliados que representan.
Esta materia la encontramos regulada en los artículos 272 y 273 del Código del Trabajo que señalan:
Es importante recordar que son los estatutos de las organizaciones sindicales los que establecen
los requisitos que deben cumplir los trabajadores para ser dirigente sindical, conforme lo establece
el artículo 236 del Código del Trabajo.
El inciso segundo del artículo 272, incorporada por la Ley 20.940, establece la obligación de que
los estatutos de la organización sindical establezcan un mecanismo destinado a resguardar que el
directorio esté integrado por directoras en una proporción no inferior a 1/3 del total de sus integrantes
con derecho a fuero y a las demás prerrogativas que establece Código del Trabajo, como es el
derecho a las horas de trabajo sindical, o por la proporción de directoras que corresponda al
porcentaje de afiliación de trabajadoras en el total de afiliados, en el caso de ser menor.
De acuerdo al artículo sexto transitorio de la Ley N° 20.940, las organizaciones sindicales vigentes
la fecha de entrada en vigencia de la ley, esto es el 01/04/2017, tendrán el plazo de 1 año, para
adecuar sus estatutos a las disposiciones contenidas en ella, por lo que tendrán hasta el 01 de abril
de 2018 para ajustar sus estatutos y garantizar la participación de las mujeres en el directorio.
"1.- Puede ser electo como director de una organización de grado superior,
federación o confederación, que agrupa cualquier director de los sindicatos
base.
2.- A la luz de lo dispuesto en el Código del Trabajo art. 268, inciso 4º, la
asamblea de la organización de grado superior, federación o confederación,
debe constituirse por todos los directores de los sindicatos base que la
componen.
Los integrantes del directorio de una Federación o Confederación conservan el fuero que tenían en
relación al cargo de dirigente de sindicato base, el que conservan aun cuando pierdan su calidad
de dirigentes de base y mientras sean reelectos.
Por lo que en materia de fuero laboral se le aplicaran las mismas normas que a los dirigentes de
sindicales que ya hemos revisado.
Los dirigentes de Federaciones o Confederaciones pueden optar entre usar un permiso que abarque
todo o parte de su mandato y hasta un mes de expirado éste, o hacer uso de 10 horas semanales
de trabajo sindical acumulables dentro del mes calendario. A diferencia de los permisos de los
dirigentes y delegados sindicales, donde se establece un número mínimo de horas de permiso a la
semana, esto es 6 u 8 horas dependiendo del número de socios que tenga la organización sindical,
los dirigentes de federaciones o confederaciones tiene derecho a 10 horas semanales, lo que
constituye un tope o tiempo máximo de permiso para tales dirigentes con el objeto de que efectúen
las labores inherentes al cargo, de manera tal que no pueden excederse de dicho límite.
En el caso de los dirigentes de sindicato base que a la vez son dirigentes de federación o
confederación, el número de horas de permiso no se aumenta, teniendo derecho el trabajador solo
a las 10 horas semanales establecidas en el artículo 274 del Código del Trabajo.
El tiempo que abarcan los permisos, se considera trabajado y las remuneraciones y cotizaciones
de previsión son de cargo de la organización sindical, materia que puede ser negociada entre la
empresa y la respectiva organización sindical, en cuanto a que la empresa pague parte o la totalidad
de los permisos utilizados por los dirigentes.
"No existe impedimento legal alguno para que doña XX, cuyo sindicato se
desafilió de la Federación XX, renunciando, a su vez, dicha dirigente, al cargo
que detentaba en el referido sindicato, mantenga, no obstante, el fuero que
le asiste en su calidad de directora de esta última organización, así como el
goce de las licencias y permisos contemplados por la legislación laboral
para el cumplimiento de las funciones propias de su cargo."
Se hace necesario advertir que tanto para los efectos de la vigencia de fuero
del que gozan los miembros del directorio de una federación o
confederación, como para el evento de la reelección de dichos miembros en
períodos sucesivos, no resulta exigible el requisito que prevé el citado
artículo 273, esto es, que el director o candidato detente el cargo en alguna
de las organizaciones afiliadas a la respectiva organización de grado
superior.
"El citado artículo 274 es una norma de excepción, en cuya virtud la ley
exime al respectivo postulante del cumplimiento del requisito establecido en
el aludido artículo 273, sin efectuar distinción alguna respecto de la causa
que originó la pérdida de su calidad de dirigente sindical de base,
circunstancia que, autoriza para sostener que el primero de los referidos
preceptos resulta aplicable a todos aquellos casos en que a la fecha de la
respectiva reelección, el candidato no revista tal calidad, siempre que la
misma se produzca en períodos sucesivos".
"No existe impedimento legal alguno para que un director de una federación,
que ha perdido su calidad de dirigente de un sindicato base, como
consecuencia de la disolución de este último, continúe desempeñando su
cargo en la organización de grado superior, hasta el término de su mandato".
Pago de la remuneración de los dirigentes que utilizan el permiso sindical
De las normas citadas, es posible inferir que una condición esencial para
adquirir el cargo de director de una federación, es tener la calidad de
dirigente de la organización sindical base que se afilia a la de rango superior.
Asimismo, el fuero sindical que los ampara se extiende desde el momento
de la elección como director de federación, hasta seis meses después de
expirado su mandato, aun cuando ya no posean la calidad de dirigentes del
sindicato base.
"Para los efectos previstos en el inciso 1º, del artículo 274, del Código del
Trabajo debe entenderse por "períodos sucesivos" todos aquellos que, sin
solución de continuidad, suceden a aquél en que el respectivo trabajador
ejerció el cargo de director de una federación o confederación,
independientemente de la oportunidad en que se lleve a efecto el
correspondiente acto eleccionario, en tanto este se realice dentro de los seis
meses posteriores a la expiración de su mandato, debiendo entenderse
aclarado y complementado en tal sentido el dictamen Nº 2899/0139, de
17.05.1994".
Sanciones
A continuación, se revisarán cada uno de los puntos establecidos para este tema, citándose la
normativa legal y la jurisprudencia que permitan al alumno entender cada uno de los puntos
tratados:
Si bien no se ha establecido una definición de que debe por entenderse por prácticas antisindicales,
de la reiterada jurisprudencia administrativa y judicial, se puede señalar que las prácticas
antisindicales son las acciones o conductas que atentan contra la libertad sindical, ya sea que
provengan del empleador, del trabajador, de las organizaciones sindicales, y de todo aquel que
ejerza fuerza física o moral en los trabajadores con el fin de obtener su afiliación o desafiliación
sindical, como así también las acciones para que se abstenga de pertenecer a un sindicato o lo
obliguen a promover la formación de uno.
CONDUCTAS CONSTITUTIVAS DE PRÁCTICAS ANTISINDICALES
La Ley N° 20.940, modifica las normas del Código del Trabajo que dicen relación con las conductas
constitutivas de prácticas antisindicales como así también su sanción, las conductas lesivas en que
pueden incurrir tanto el empleador como los trabajadores o sus organizaciones las encontramos en
los artículos 289; 290; 291; 292 y 294, que pasaremos a revisar a continuación.
Las conductas que pueden ser calificadas como prácticas antisindicales del empleador, las
encontramos en el artículo 289 que señala:
b. Negarse a proporcionar a los dirigentes del o de los sindicatos base la información a que se
refieren los artículos 315 y 317, esto es:
La información periódica que las grandes empresas deben entregar a las organizaciones
sindicales conforme el artículo 315 que entrara en vigencia el 01/04/2017 y que más
adelante revisaremos.
discriminar entre los diversos sindicatos existentes otorgando a unos y no a otros, injusta
y arbitrariamente, facilidades o concesiones extracontractuales;
condicionar la contratación de un trabajador a la firma de una solicitud de afiliación a un
sindicato o de una autorización de descuento de cuotas sindicales por planillas de
remuneraciones;
f. Negarse a reincorporar en sus funciones a un dirigente sindical aforado, que haya sido
desvinculado de la empresa, ante el requerimiento de un fiscalizador de la Inspección del
Trabajo, salvo que el empleador haya solicitado el desafuero respectivo y el juez haya
decretado la separación provisional del trabajador de conformidad a lo establecido en el
artículo 174 del Código del trabajo.
g. Hacer discriminaciones ilícitas entre los trabajadores que signifiquen desestimular la afiliación
o desafiliación.
b. Presionar indebidamente al empleador para inducirlo a ejecutar actos que sean prácticas
antisindicales
e. La negativa de los directores sindicales que a dar curso a una queja o reclamo de un afiliado
en represalia por sus críticas a la gestión
h. Ejercer los derechos sindicales o fueros que establece el Código del Trabajo de mala fe o con
abuso del derecho. Al revisar esta nueva practica antisindical es necesario tener en
consideración el principio de la buena fe, toda vez que las acciones que transgredan dicho
principio pueden ser calificadas como una práctica antisindical, como sería por ejemplo la
utilización de las horas de trabajo sindical para fines distintos a los que el legislador a
establecido.
Conforme lo visto en el módulo 1 de este curso, respecto de este tipo de conductas la Dirección del
Trabajo ha señalado:
Los dirigentes sindicales deberán utilizar los permisos a que tienen derecho,
en virtud de la ley o la convención, en funciones propias de su cargo, no
pudiendo, en caso alguno, efectuar, durante dichas horas, actividades
ajenas a aquellas, por cuanto ello implicaría infringir la norma contenida en
el artículo 1546 del Código Civil, que consagra el principio de la buena fe que
debe imperar en la celebración de todo contrato.
Las conductas consideradas prácticas antisindicales, por atentar contra la libertad sindical, las
encontramos en el artículo 291 del Código del Trabajo que señala:
a) Los que ejerzan fuerza física o moral en los trabajadores a fin de obtener su
afiliación o desafiliación sindical o para que un trabajador se abstenga de
pertenecer a un sindicato, y los que en igual forma impidan u obliguen a un
trabajador a promover la formación de una organización sindical, y
b) Los que por cualquier medio entorpezcan o impidan la libertad de opinión de los
miembros de un sindicato, impidan el ingreso de los trabajadores a las asambleas
o el ejercicio de su derecho a sufragio.
De acuerdo a la norma citada, se puede atentar en contra de la libertad sindical, ejerciendo fuerza
física o moral en los trabajadores para evitar afiliación, desafiliación, abstenerse de pertenecer o de
promover la formación de un sindicato, entorpecer o impedir la libre opinión de los miembros de una
organización sindical, los que impidan a los trabajadores ingresar a las asambleas o el derecho a
votar en cualquiera de los actos que la organización convoque.
Las sanciones a las que se exponen las personas u organizaciones que incurran en una práctica
antisindical las encontramos en el artículo 292 del Código del trabajo, el cual señala:
Las multas a que se refiere el inciso anterior serán a beneficio del Fondo de
Formación Sindical y Relaciones Laborales Colaborativas, administrado por
el Ministerio del Trabajo y Previsión Social.
El proceso judicial se sustanciará conforme las normas establecidas para el procedimiento de Tutela
Laboral contemplado en el artículo 485 y siguientes del Código del Trabajo.
Es muy común que las organizaciones sindicales también denuncien ante la Inspección del Trabajo
las conductas que puedan implicar una práctica antisindical. Hecha la denuncia y siendo acogida a
tramitación la Inspección del Trabajo efectúa una fiscalización que genera un informe el cual puede
ser utilizado por el o los afectados como un antecedente más en la denuncia que se realice ante el
tribunal competente, pudiendo el juez acogerlo como una prueba, toda vez que los hechos
constatados por el fiscalizador de la Dirección del Trabajo tiene la presunción legal de veracidad
conforme lo dispone el inciso final del artículo 23 del Decreto con Fuerza de Ley N° 2 del año 1967,
del Ministerio del Trabajo y Previsión Social.
Es importe destacar que dicha presunción de veracidad tiene como límite dentro del proceso, el
constar que los hechos relatados son reales, pero es materia del tribunal del trabajo respectivo el
determinar si lo expuesto en el informe se considera como práctica desleal o antisindical.
La denuncia ante la Inspección del Trabajo, no impide ni afecta la posibilidad de que la persona o
institución afectada interponga la denuncia respectiva ante los tribunales.
La facultad sancionadora ante prácticas antisindicales y desleales sólo está radicada en el tribunal,
salvo que algunos hechos sean constitutivos de infracción laboral como, por ejemplo, no descuento
de cuotas sindicales o despido de trabajadores aforados, situaciones en la que la Dirección del
Trabajo, se encuentra habilitada de acuerdo al ordenamiento jurídico laboral vigente a aplicar la o
las multas correspondientes al infractor.
Las personas que pueden denunciar las conductas constitutivas de prácticas antisindicales es
cualquier interesado, es decir, un trabajador, un dirigente sindical o un empleador.
El artículo 292 del Código del Trabajo establece la obligación de la Inspección del Trabajo de
denunciar al Tribunal competente los hechos que estime constitutivos de prácticas antisindicales o
desleales, acompañando a dicha denuncia el informe de fiscalización correspondiente el cual
constituirá presunción legal de veracidad. Asimismo, la Inspección podrá hacerse parte en el juicio
que por esta causa se entable.
El artículo 292 establece que las multas por haber incurrido en una práctica antisindical que el
tribunal competente puede aplicar están el siguiente rango:
De acuerdo al artículo 505 bis del Código del Trabajo se entiende por:
Las multas que se aplique irán en beneficio del Fondo de Formación Sindical y Relaciones Laborales
Colaborativas, administrado por el Ministerio del Trabajo y Previsión Social.
La norma que se aplica para los casos que una o más prácticas antisindicales han importado el
despido de uno o más trabajadores no amparados por fuero laboral es el artículo 294 del Código
del Trabajo que dispone:
En relación con las conductas calificadas como prácticas antisindicales podemos citar los siguientes
pronunciamientos emitidos por la Dirección del Trabajo.
Ordinario N° 0999/027, de 02.03.2017:
Merece tener presente que la Dirección del Trabajo sobre esta materia ha
sostenido reiteradamente que la calificación de una conducta como
constitutiva de práctica antisindical es una atribución exclusiva de los
Tribunales de Justicia, sin perjuicio de la intervención de la Inspección del
Trabajo respectiva, la que deberá denunciar al tribunal competente los
hechos que estime antisindicales o desleales de los cuales tome
conocimiento, debiendo acompañar a dicha denuncia, el informe de
fiscalización correspondiente, quedando facultado, además, este Servicio
para hacerse parte en el juicio entablado por esta causa. 3
Es así, como el artículo 289 del Código del Trabajo, en su inciso 1°, dispone
lo siguiente en su parte inicial:
Cabe destacar que la nueva ley ha incorporado en esta letra una conducta
que el anterior artículo 289 no identificaba, a saber, el despido de uno o más
trabajadores por manifestar su intención de sindicalizarse, lo que refuerza la
voluntad del legislador en orden a proteger de manera amplia y con mayor
eficacia al trabajador -afiliado o no al sindicato- ante despidos que sólo
tienen como finalidad la afectación de la libertad sindical.
"a) Acordar con el empleador la ejecución por parte de éste de alguna de las
prácticas antisindicales señaladas en el artículo 289 y el que presione
indebidamente al empleador para inducirlo a ejecutar tales actos.
Merece indicar que subsisten las infracciones de sujeto activo amplio que
son descritas en el artículo 291 del Código del Trabajo, el que solamente
observa una adición en su letra b), por lo que deben tenerse agregadas
dentro de las diversas manifestaciones de prácticas antisindicales las
siguientes:
"a) Los que ejerzan fuerza física o moral en los trabajadores a fin de obtener
su afiliación o desafiliación sindical o para que un trabajador se abstenga de
pertenecer a un sindicato, y los que en igual forma impidan u obliguen a un
trabajador a promover la formación de una organización sindical, y
El artículo 292 inciso 1° del Código del Trabajo establece para esta materia
una escala de multas que el juez competente aplicará según la dimensión de
la empresa infractora y, a continuación en el inciso 2º, dispone que la cuantía
de la sanción será determinada, dentro del rango respectivo, teniendo en
cuenta la gravedad de la infracción y el número de trabajadores involucrados
o afiliados a la organización sindical afectada.
A su turno, el inciso 3° del artículo 292 ha sido modificado por la Ley 20.940,
ordenando que la multa dispuesta por la respectiva sentencia condenatoria
por práctica antisindical, será a beneficio del Fondo de Formación Sindical
y Relaciones Laborales Colaborativas, administrado por el Ministerio del
Trabajo y Previsión Social, sustituyéndose de esta manera la norma que
indicaba como destinatario de estos montos al Servicio Nacional de
Capacitación y Empleo.
Sin embargo, respecto del despido del trabajador que no goza de fuero, se
ha reemplazado el texto del antiguo artículo 294 por el siguiente:
Con todo, cuando el juez declare que el despido es discriminatorio por haber
infringido lo dispuesto en el inciso cuarto del artículo 2° de este Código, y
además ello sea calificado como grave, mediante resolución fundada, el
trabajador podrá optar entre la reincorporación o las indemnizaciones a que
se refiere el inciso anterior.
Por su parte, el artículo 292 del citado cuerpo legal, en su inciso 4º, dispone
que el conocimiento y resolución de las infracciones por prácticas desleales
o antisindicales corresponderá a los Juzgados de Letras del Trabajo.
De tal suerte, no cabe sino concluir que esta Dirección no tiene competencia
para pronunciarse respecto del carácter antisindical de una conducta
determinada, sin perjuicio de las atribuciones que al respecto le confiere el
inciso 5° de la disposición legal citada, de denunciar al tribunal competente
los hechos que estime como constitutivos de prácticas antisindicales o
desleales de los cuales tome conocimiento, debiendo acompañar a dicha
denuncia el informe de fiscalización correspondiente.
De acuerdo a la norma citada, quedaran excluidos de las licitaciones públicas las empresas que
durante los 2 años anteriores a la licitación hayan sido condenadas por prácticas antisindicales,
desleales o bien por vulneración de los derechos fundamentales de los trabajadores.
Sobre el particular, cabe señalar que, por las mismas razones detalladas en
relación con la inhabilidad para intervenir en los procedimientos licitatorios
y para contratar con el Estado, la prohibición de inscribirse en el aludido
registro que atañe a las sociedades anónimas, a sus directores y a las
personas a las que corresponde el uso de la razón social, no se transmite a
la sociedad creada ni a la absorbente, según se trate de fusión por creación
o por incorporación, respectivamente.
Atendido lo expuesto, cumple concluir que si …….. S.A. fue condenada por
prácticas antisindicales o infracción a los derechos fundamentales de los
trabajadores, después de la presentación de la respectiva oferta o
formulación de la correspondiente propuesta, según se trate de licitación
pública o privada, estaba habilitada para celebrar los contratos provenientes
de estos procesos concursales, en tanto, si la condena ya existía en las dos
oportunidades antes indicadas o al momento de la suscripción de los
convenios originados en tratos directos, se encontraba impedida para
contratar con la Cenabast.