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MODULO 2

ORGANIZACIONES SINDICALES

En este módulo se revisarán los siguientes temas:

1. LAS ORGANIZACIONES SINDICALES

 Disposiciones generales

 Derecho a sindicalización

 La afiliación sindical

 Tipos de sindicatos según los trabajadores que lo componen

 Termino de contrato y afiliación sindical

 Ministros de fe en materias de Organizaciones Sindicales

 Constitución de organizaciones sindicales

 Constitución Sindicatos Interempresa

 Comunicación de la constitución de la organización sindical al empleador

 Constitución sindicatos en empresas en que el estado tenga participación mayoritaria

 Situación especial de los previos agrícolas para efecto de constitución sindicatos de empresa

 Fuero laboral trabajadores que participan en la constitución de sindicatos de trabajadores

 Ejemplos de duración del fuero

 Quórum mínimo para constituir una organización sindical

 Efectos de la constitución de una organización sindical

 Los estatutos de las organizaciones sindicales y presencia de mujeres en la composición de


la directiva

 Los fines de las organizaciones sindicales

 Directores sindicales
 Facultades de los directores sindicales

 Número y duración de mandato de directores sindicales

 Requisitos para ser director sindical

 Formalidades y requisitos para la elección del directorio sindical.

 Los delegados sindicales

 Censura a la Directiva Sindical

 La fusión de organizaciones sindicales

2. EL PATRIMONIO DE LAS ORGANIZACIONES SINDICALES

 El patrimonio sindical y su administración

 Las cuotas sindicales

 Cuotas ordinarias

 Cuotas extraordinarias

 Obligación de descuento por parte del empleador

 Forma y plazos para enterar las cuotas sindicales a la organización sindical respectiva

3. LAS ASAMBLEAS SINDICALES

 Concepto de asambleas sindicales

 Tipos de asambleas sindicales

4. EL FUERO SINDICAL
 Fuero sindical

 Fuero candidatos a directores sindicales

 Fuero dirigentes o directores sindicales

 Fuero delegados sindicatos interempresa

 Fuero dirigentes de sindicatos interempresa

 Fuero dirigentes de “otros” sindicatos como son trabajadores independientes

 Fuero dirigentes sindical y la aplicación del artículo 12 del código del trabajo

 Causales término de contrato y fuero

 Fuero laboral y quiebra de la empresa

5. HORAS DE TRABAJO SINDICAL

 Número de horas mínimas según el número de socios de la organización sindical

 Traspaso entre dirigentes sindicales

 Remuneración de las horas de trabajo sindical

 Horas de trabajo sindical adicionales

 Licencia sin goce de remuneraciones

 Tiempo que abarquen las licencias y permisos sindicales se entenderá como trabajado

6. DISOLUCIÓN DE LAS ORGANIZACIONES SINDICALES

 Aspectos generales

 Disolución acordada por la asamblea sindical

 Disolución por declaración judicial


 Subsistencia de los derechos colectivos

7. LAS ORGANIZACIONES DE GRADO SUPERIOR

 Aspectos generales

 Formalidades para la afiliación o desafiliación de una federación o confederación

 Las federaciones y las confederaciones

 Finalidades de las federaciones y confederaciones

 Los estatutos y la elección de la directiva de las federaciones y confederaciones

 Las asambleas y las reformas de estatutos

 Numero de directores y requisitos

 Fuero y permisos de directores de federaciones y confederaciones

8. LAS PRÁCTICAS ANTISINDICALES

 Concepto de prácticas antisindicales

 Conductas constitutivas de prácticas antisindicales

 Sanciones

 Efectos de ser condenados por prácticas antisindicales o desleales de acuerdo a la Ley N°


19.886.
DESARROLLO DEL MÓDULO

A continuación, desarrollaremos cada uno de los temas indicados precedentemente, citando la


normativa legal y la jurisprudencia atingente, con el fin de facilitar la adquisición de conocimientos
por parte de los alumnos.

TEMA 1
LAS ORGANIZACIONES SINDICALES

En este tema se revisarán los siguientes puntos:

 Disposiciones generales

 Derecho a sindicalización

 La afiliación sindical

 Tipos de sindicatos según los trabajadores que lo componen

 Termino de contrato y afiliación sindical

 Ministros de fe en materias de Organizaciones Sindicales

 Constitución de organizaciones sindicales

 Constitución Sindicatos Interempresa

 Comunicación de la constitución de la organización sindical al empleador

 Constitución sindicatos en empresas en que el estado tenga participación mayoritaria

 Situación especial de los previos agrícolas para efecto de constitución sindicatos de


empresa

 Fuero laboral trabajadores que participan en la constitución de sindicatos de


trabajadores

 Ejemplos de duración del fuero


 Quórum mínimos para constituir una organización sindical

 Efectos de la constitución de una organización sindical

 Los estatutos de las organizaciones sindicales y presencia de mujeres en la


composición de la directiva

 Los fines de las organizaciones sindicales

 Directores sindicales

 Facultades de los directores sindicales

 Número y duración de mandato de directores sindicales

 Requisitos para ser director sindical

 Formalidades y requisitos para la elección del directorio sindical.

 Los delegados sindicales

 Censura a la Directiva Sindical

 La fusión de organizaciones sindicales

Desarrollo del tema

A continuación, se revisarán cada uno de los puntos establecidos para este tema, citándose la
normativa legal y la jurisprudencia que permitan al alumno entender cada uno de los puntos
tratados:

DISPOSICIONES GENERALES

Si bien no existe una definición en nuestra legislación de que son los sindicatos, se pueden definir
como las organizaciones libremente constituidas por trabajadores que tienen por objetivo, entre
otros, asumir la representación y legítima defensa de sus asociados, así como promover los
intereses económicos, sociales y culturales de los mismos. El derecho a constituir organizaciones
sindicales está garantizado en la constitución política del Estado.

Las organizaciones sindicales tienen una regulación especial en el Libro III del Código del Trabajo,
partiendo en el artículo 212 que reconoce a los trabajadores del sector privado y las empresas del
estado su facultad de constituir, sin autorización previa, las organizaciones sindicales que estimen
convenientes, con la limitación de la ley y estatutos de las mismas, hasta el artículo 298, que nos
habla de la disolución de las organizaciones sindicales.

DERECHO A SINDICALIZACIÓN

Como ya viéramos anteriormente se reconoce en la Constitución Política y en el Código del Trabajo


el derecho de los trabajadores del sector privado y de las empresas del Estado, cualquiera sea su
naturaleza jurídica, a constituir las organizaciones sindicales que estimen convenientes con la sola
condición de sujetarse a la ley y a los estatutos de las mismas.

El artículo 212 del Código del Trabajo dispone:

Artículo 212: Reconócese a los trabajadores del sector privado y de las


empresas del Estado, cualquiera sea su naturaleza jurídica, el derecho de
constituir, sin autorización previa, las organizaciones sindicales que
estimen convenientes, con la sola condición de sujetarse a la ley y a los
estatutos de las mismas.

La norma citada precedentemente, no hace sino confirmar el reconocimiento constitucional respecto


de trabajadores del sector privado y empresas del estado, de constituir sin autorización previa, las
organizaciones que estimen conveniente. La facultad de organizar sindicatos, resulta intrínseca a
la naturaleza del hombre.

Es importante indicar que este derecho a sindicalización no incluye a los funcionarios de la


administración del estado, como son por ejemplo los funcionarios municipales, quienes pueden
constituir organizaciones de trabajadores, pero vía la Ley Nº 19.296 que Establece Normas Sobre
Asociaciones De Funcionarios De La Administración Del Estado, tema que no trataremos en este
curso.
Respecto de este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:

Ordinario Nº 3171/064, de 05.08.2011:

Los trabajadores que deben considerarse para constituir un sindicato de


empresa en la Corporación Municipal de Desarrollo Social de Macul, son los
que desempeñándose en ella, se rigen para tal efecto por las normas del
Libro III del Código del Trabajo, debiendo, por ende, excluirse de dicho
universo a aquellos dependientes de la misma corporación afectos a las
normas del Estatuto de Atención Primaria de Salud Municipal, contenidas en
la ley Nº 19.378 y que en conformidad a lo dispuesto en el artículo 4º de dicho
cuerpo legal, pueden conformar asociaciones de funcionarios, con arreglo a
la ley Nº 19.296.

Ordinario N° 7237/0164, de 08.10.1990:

"Los trabajadores que prestan servicios a las corporaciones que


administran los servicios traspasados a las municipalidades, entre ellos los
del área de la salud, están legalmente facultados para constituir sindicatos
o afiliarse a organizaciones de esta naturaleza, toda vez que detenten la
calidad de trabajadores del sector privado.

Resulta jurídicamente procedente constituir sindicatos en las corporaciones


de derecho privado creadas por las municipalidades para administrar y
operar los servicios públicos traspasados".

Ordinario N° 1536/098, de 06.04.1993:

"El personal dependiente de servicios públicos traspasados a las


Municipalidades y administrados por estas, carece del derecho a constituir
y afiliarse a sindicatos.
Los trabajadores dependientes de las corporaciones de derecho privado
creadas por las Municipalidades para administrar y operar los servicios
públicos traspasados, pueden constituir y afiliarse a sindicatos".

El derecho a constituir organizaciones sindicales por parte de los trabajadores de las empresas del
estado vinculadas al ministerio de defensa se encuentra establecido en el Artículo 217 del Código
del Trabajo que dispone:

Artículo 217: Los funcionarios de las empresas del Estado dependientes del
Ministerio de Defensa Nacional o que se relacionen con el Gobierno a través
de dicho Ministerio podrán constituir organizaciones sindicales en
conformidad a las disposiciones de este Libro, sin perjuicio de las normas
sobre negociación colectiva contenidas en el Libro siguiente.

LA AFILIACIÓN SINDICAL

La afiliación sindical se encuentra regulada en el artículo 214 del Código del Trabajo, que establece
lo siguiente:

Artículo 214: Los menores no necesitarán autorización alguna para afiliarse


a un sindicato, ni para intervenir en su administración y dirección.

La afiliación a un sindicato es voluntaria, personal e indelegable.

Nadie puede ser obligado a afiliarse a una organización sindical para


desempeñar un empleo o desarrollar una actividad. Tampoco podrá
impedirse su desafiliación.

Un trabajador no puede pertenecer a más de un sindicato, simultáneamente,


en función de un mismo empleo. Las organizaciones sindicales no podrán
pertenecer a más de una organización de grado superior de un mismo nivel.

En caso de contravención a las normas del inciso precedente, la afiliación


posterior producirá la caducidad de cualquiera otra anterior y, si los actos
de afiliación fueren simultáneos, o si no pudiere determinarse cuál es el
último, todas ellas quedarán sin efecto.
De la norma legal precedentemente citada, se desprende que la afiliación de parte de un trabajador
a una organización sindical presenta las siguientes características:

 Es única, por lo que un trabajador no puede pertenecer a más de un sindicato


simultáneamente, en función de un mismo empleo. Sólo podrá hacerlo en función de distintos
empleos, por lo que si un trabajador que es socio de un sindicato se incorpora a otra
organización se produce la caducidad inmediata de toda afiliación anterior.

 Es personal, y por tanto no puede transferirse ni delegarse.

 Es voluntaria.

 Ningún trabajador puede ser obligado a afiliarse o desafiliarse de una organización sindical
para desempeñar un empleo o desarrollar una actividad. De igual forma no podrá impedirse
la desafiliación de un trabajador de una organización sindical.

 En el caso de los trabajadores menores de 18 años, en materia de sindicalización se les


reconoce su plena capacidad para ejercer el derecho de afiliación sindical, como así también
para intervenir en la administración y dirección de la organización sindical a la que pertenezca
o se encuentre afiliado, lo que contrasta con la facultad para contratar o de suscribir contratos
de trabajo que de acuerdo a lo dispuesto en los artículos 13 a 18 del código del Trabajo ha
sido limitada y se ha establecido limitaciones al trabajo de menores.

Por su parte el Artículo 215 del Código del Trabajo, se encarga de proteger la libre afiliación y
participación de un trabajador en una entidad sindical, norma que guarda estrecha relación con lo
dispuesto en los artículos 289 y 291 del Código, respecto de las denominadas prácticas
antisindicales.

Se considerarán prácticas desleales o antisindicales, entre otras actuaciones, el obstaculizar la


formación o funcionamiento de sindicatos, beneficiar a los trabajadores exclusivamente para impedir
la constitución de un sindicato, evitar la afiliación de un trabajador, etc. Especialmente, atentan en
contra de la libertad sindical, el ejercer fuerza física o moral para conseguir la afiliación, desafiliación,
abstención de pertenecer, impedir u obligar a formar un sindicato, entorpecer o impedir la libertad
de opinión de los miembros de un sindicato.

El artículo 215 dispone:


Artículo 215: No se podrá condicionar el empleo de un trabajador a la
afiliación o desafiliación a una organización sindical. Del mismo modo, se
prohíbe impedir o dificultar su afiliación, despedirlo o perjudicarlo, en
cualquier forma por causa de su afiliación sindical o de su participación en
actividades sindicales.

Respecto de este punto la dirección del Trabajo ha señalado:

 Afiliación Voluntaria

Dictamen 5735/068, de 06.11.2015:

1. Respecto de los trabajadores que por su calidad se encuentren


comprendidos en la prohibición de negociar colectivamente que establece
el artículo 305 del Código del Trabajo, el empleador no podrá realizar actos
o acciones que condicionen, priven o perturben su derecho a la libre
sindicalización.

2. Asimismo, los referidos trabajadores podrán reclamar de dicha


prohibición ante la Inspección del Trabajo respectiva, dentro del plazo de 6
meses de haber suscrito el contrato de trabajo, o de su modificación, no
resultando procedente, en opinión de quien suscribe, requerir directamente
la intervención del Juzgado de Letras del Trabajo, puesto que, en la especie,
la intervención judicial prevista por el legislador se encuentra circunscrita al
conocimiento de la resolución administrativa respectiva.

Ordinario Nº 5587/0332, de 10.11.1999:

"El precepto legal transcrito constituye otra manifestación del principio de


libertad sindical inserto en nuestro ordenamiento jurídico, en conformidad
al cual la afiliación a una organización sindical es voluntaria, personal e
indelegable, de suerte que nadie puede ser obligado a asociarse a un
sindicato ni tampoco podrá impedirse su desafiliación".

Ordinario N° 6433/0376, de 22.11.1993:


"El artículo 3º, de la Ley 19.069 en sus incisos 1º y 3º constituye una
manifestación del principio de libertad sindical inserto en nuestro
ordenamiento jurídico, en conformidad al cual la afiliación a una
organización sindical es voluntaria, personal e indelegable, de suerte que,
nadie puede ser obligado a asociarse a un sindicato ni tampoco podrá
impedirse su afiliación".

Ordinario Nº 5587/0332, de 10.11.1999:

"El precepto legal transcrito constituye otra manifestación del principio de


libertad sindical inserto en nuestro ordenamiento jurídico, en conformidad
al cual la afiliación a una organización sindical es voluntaria, personal e
indelegable, de suerte que nadie puede ser obligado a asociarse a un
sindicato ni tampoco podrá impedirse su desafiliación".

Ordinario N° 89, de 18.04.1982:

"La solicitud de afiliación a un sindicato puede ser rechazada por cualquier


causal establecida en los estatutos del mismo, pudiendo recurrir a los
Tribunales de Justicia aquel trabajador que, en el hecho, viere coartado su
derecho a sindicación por dicho rechazo, sin perjuicio de formular otros
reclamos en los términos previstos por los propios estatutos".

Ordinario N° 1554, de 22.07.1982:

"No existe impedimento legal para que un trabajador que detenta la calidad
de apoderado de una empresa se incorpore al sindicato de trabajadores de
la misma, sin perjuicio de lo que dispusieren sus respectivos estatutos o, de
lo que resolviere en definitiva la asamblea o el directorio de dicha
organización".

Ordinario N° 3464/0134, de 26.06.1992:


"El profesional de la educación que se desempeña en un establecimiento
educacional dependiente de un Departamento de Educación Municipal y que
paralelamente presta servicios en establecimiento particular subvencionado
o en establecimiento particular pagado, puede afiliarse al sindicato
constituido en estos últimos".

Ordinario N° 0071/004, de 05.01.1999:

"Todo trabajador del sector privado y de las Empresas del Estado,


cualquiera sea su naturaleza jurídica, tiene derecho a afiliarse a una
organización sindical siempre que cumpla los requisitos que la ley y los
respectivos estatutos señalen".

 Afiliación Única

Ordinario Nº 2679/0149, de 25.05.1999:

"Ningún trabajador puede afiliarse a más de una organización sindical,


simultáneamente, en razón de un mismo empleo, como asimismo, ninguna
organización de base puede pertenecer a más de una de grado superior, de
un mismo nivel, produciendo tal contravención las consecuencias que la
misma disposición prevé.

La prohibición que en él se contiene debe entenderse aplicable tanto a


trabajadores dependientes como independientes, toda vez que la citada
norma utiliza el vocablo "trabajador" sin distinguir entre unos y otros y,
asimismo, circunscrita a la empresa, lugar o establecimiento en que presta
sus servicios.

Resulta jurídicamente procedente que un trabajador feriante independiente,


que ejerce su actividad en dos o más ferias libres, constituya una
organización sindical en cada una de ellas o se afilie a las ya existentes".

Ordinario Nº 4433/0178, de 22.10.2003:


"1.- Ningún trabajador puede afiliarse a más de una organización sindical,
simultáneamente, en razón de un mismo empleo, como asimismo, ninguna
organización de base puede pertenecer a más de una de grado superior, de
un mismo nivel, produciendo tal contravención las consecuencias que la
misma disposición prevé, es decir, la caducidad de la afiliación primitiva, y
si no pudiera establecerse la antigüedad todas quedarán sin efecto.

2.- La declaración de nulidad de una actuación sindical no compete a la


Dirección del Trabajo, sino que debe ser conocida y resuelta por los
Tribunales de Justicia, sin perjuicio de la facultad de los Tribunales
Electorales Regionales para conocer las reclamaciones que se interpongan
con motivo de las elecciones de carácter gremial.

TIPOS DE SINDICATOS SEGÚN LOS TRABAJADORES QUE LO COMPONEN

Los sindicatos se constituyen y denominan de acuerdo a los trabajadores que a ellos pertenezcan,
es así que en el artículo 216 del Código del Trabajo establece como ejemplo de sindicatos que se
pueden constituir los siguientes:

a) Sindicato de empresa: es aquel que agrupa a trabajadores de una misma empresa;

b) Sindicato interempresa: es aquel que agrupa a trabajadores de dos o más empleadores


distintos;

c) Sindicato de trabajadores independientes: es aquel que agrupa a trabajadores que no


dependen de empleador alguno, y

d) Sindicato de trabajadores eventuales o transitorios: es aquel constituido por trabajadores


que realizan labores bajo dependencia o subordinación en períodos cíclicos o intermitentes.

Esta enumeración es vía ejemplar, no siendo de carácter de taxativa, por lo cual, los tipos de
sindicatos no se agotan en los que el artículo 216 señala, ello significa reconocer el derecho de los
trabajadores a organizarse en la forma que sea más conveniente a sus intereses. En definitiva, el
legislador entrega a los trabajadores la determinación de darse la organización sindical que se
acomode a sus intereses, realidad, perspectivas, etc., lo que refuerza la autonomía sindical de estas
organizaciones.
El Artículo 216 del Código del Trabajo dispone:

Artículo 216: Las organizaciones sindicales se constituirán y denominarán


en consideración a los trabajadores que afilien. Podrán, entre otras,
constituirse las siguientes:

a. Sindicato de empresa: es aquel que agrupa a trabajadores de una misma


empresa;

b. Sindicato interempresa: es aquel que agrupa a trabajadores de dos o más


empleadores distintos;

c. Sindicato de trabajadores independientes: es aquel que agrupa a


trabajadores que no dependen de empleador alguno, y

d. Sindicato de trabajadores eventuales o transitorios: es aquel constituido


por trabajadores que realizan labores bajo dependencia o subordinación en
períodos cíclicos o intermitentes.

Respecto de este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:

Ordinario N° 1771/032, de 06.05.2009

a. Un trabajador regido por un contrato de plazo indefinido no se encuentra


inhabilitado para participar en la constitución de un sindicato de
trabajadores eventuales o transitorios, con todos los derechos y
obligaciones que aquello significa, entre otras ser elegido director del
mismo;

b. En cuanto a las prerrogativas propias de su cargo, tal como horas de


permiso sindical y fuero, sólo podrían ser ejercidas en tanto la empresa en
donde cumple sus funciones sea de aquellas a las que pertenecen los
trabajadores que conforman la base del sindicato de trabajadores
eventuales o transitorios de que se trate.

Ordinario N° 1.232, de 13.03.2015

De la norma legal antes transcrita se infiere primeramente que nuestra


legislación reconoce la existencia de organizaciones sindicales distintas a
las aludidas en forma expresa en la mencionada disposición, lo cual
demuestra que la enumeración allí contenida no es de carácter taxativa.

De la mencionada norma se infiere igualmente, que entre las organizaciones


de trabajadores que la misma define, se encuentran los sindicatos de
empresa e interempresa, estableciéndose que el primero es aquel que está
conformado exclusivamente por dependientes de una determinada empresa,
lo que significa que la base de un sindicato de esa naturaleza la constituye
aquella a la cual pertenecen los trabajadores a él afiliados.

Se infiere, asimismo, que la ley ha calificado como sindicato interempresa a


aquel que afilia a trabajadores de dos o más empleadores distintos.

Precisado lo anterior, cabe señalar que de los antecedentes aportados y


tenidos a la vista aparece que el sindicato recurrente, no reviste la
naturaleza jurídica de un sindicato de empresa ni interempresa en los
términos establecidos en los literales a) y b ) precedentes, sino que se trata
de una entidad distinta a éstos que afilia, entre otros, a trabajadores de las
empresas que integran el grupo económico Depetris, habiéndose
conformado como sindicato de grupo con fecha 3 de marzo de 2011, a
través de una reforma de los estatutos de la organización primitiva, esto es,
Sindicato de Trabajadores de Empresa Pietro Depetris e Hijos y Cía. Ltda.

En el acápite final del artículo 1° de dicho cuerpo estatutario, se establece


“A contar de esta fecha y amparados en la libertad sindical, cuyos principios
se encuentran contenidos en los convenios de la Organización Internacional
del Trabajo (OIT), los trabajadores pertenecientes a esta organización
determinarán soberana y libremente el carácter de la organización, cuyo
mandato corresponderá cumplir de manera fiel a los directores elegidos en
conformidad con las normas de este estatuto.”

Por su parte, el artículo 29 del señalado estatuto, en su inciso 1°, dispone:

“Podrán pertenecer a este sindicato los trabajadores que libre y


soberanamente manifiesten su voluntad de asociación y que se encuentren
laborando para la unidad económica denominada Grupo de Empresas
Depetris. Asimismo, los trabajadores pertenecientes a instituciones
contratadas o subcontratadas por el Grupo de Empresas Depetris, que
presten servicios directa o indirectamente al Grupo de Empresas Depetris,
también podrán formar parte con todos los derechos en la organización.

De las normas estatutarias antes indicadas, aparece que a la organización


sindical que nos ocupa pueden pertenecer no solo los trabajadores que
laboren en cualquiera de las empresas que componen el grupo económico
Depetris, sino también, en empresas contratistas o subcontratistas que
presten servicios directa o indirectamente para aquellas.

Aclarado lo anterior, es necesario señalar que la resolución de la


interrogante relativa a la forma en que dicha organización puede ejercer el
derecho a negociar colectivamente, obliga a recurrir primeramente a las
normas contempladas en los artículos 303, párrafo final y 315 inciso 2° del
Código del Trabajo, la primera de las cuales prescribe: “La negociación
colectiva que afecte a más de una empresa requerirá siempre acuerdo previo
de las partes.”

A su vez, el segundo de los citados preceptos legales, inserto en el Titulo II,


Capítulo l del Libro lV del Código del Trabajo, dispone: “Todo sindicato de
empresa o de un establecimiento de ella, podrá presentar un proyecto de
contrato colectivo.”

De las disposiciones legales transcritas se desprende que a diferencia de la


negociación colectiva que se realiza en el ámbito de la empresa, que tiene
un carácter vinculante u obligatorio para el empleador, la negociación
colectiva que afecte a más de una empresa, esto es, la comúnmente
denominada negociación colectiva interempresa o supraempresa, requiere
siempre el acuerdo previo de las partes.

De igual normativa fluye que todo sindicato de empresa o de un


establecimiento de la misma, entre otros actores, está facultado para
participar en una negociación colectiva reglada, vale decir, sujeta a todas y
cada una de las normas de carácter procesal establecidas en el Libro IV del
Código del Trabajo y da lugar a los derechos, prerrogativas y obligaciones
previstas en dicho cuerpo legal, resolviéndose a través de un contrato
colectivo o un fallo arbitral.

Ahora bien, como ya se expresara, el sindicato recurrente tiene una


naturaleza distinta a la de un sindicato de empresa o de establecimiento,
circunstancia que a la luz de las consideraciones formuladas en párrafos
que anteceden, permiten sostener que no está facultado para participar en
una negociación colectiva reglada tendiente a celebrar un contrato colectivo
de trabajo, pudiendo no obstante, en su condición de organización sindical,
ejercer su derecho a negociar colectivamente en los términos del artículo
314, inciso 1°, del Código del Trabajo, el cual establece:

"Sin perjuicio del procedimiento de negociación colectiva reglada, en


cualquier momento y sin restricciones de ninguna naturaleza, podrán
iniciarse entre uno o más empleadores y una o más organizaciones
sindicales, negociaciones directas y sin sujeción a normas de procedimiento
para convenir condiciones comunes de trabajo y remuneraciones, por un
tiempo determinado”.

Del citado precepto legal, que consagra el sistema de negociación colectiva


no reglada, se infiere que tal modalidad consiste en aquella negociación
directa que, en cualquier momento, se celebra entre uno o más empleadores
y una o más organizaciones sindicales en representación de los
trabajadores afiliados a la misma, que no da lugar a los derechos,
prerrogativas y obligaciones del procedimiento reglado, concluyendo con la
suscripción de un convenio colectivo. Esto implica que no existe una
vinculación entre las partes de pleno derecho como ocurre con la
negociación de empresa en que el empleador, por regla general, se
encuentra obligado a negociar colectivamente con sus trabajadores.

En relación con lo anterior cabe consignar que de acuerdo a los


antecedentes tenidos a la vista, se encuentra actualmente vigente el
convenio colectivo de trabajo celebrado por las partes, a la luz del artículo
314 del Código del Trabajo, instrumento que vence el 30 de abril del año en
curso.
Efectuadas las precisiones anteriores, corresponde dar respuesta a las
consultas específicas planteadas en la presentación que nos ocupa.

Ordinario Nº 3644/188, de 05.11.2002:

"1.- Las organizaciones sindicales pueden cambiar libremente, por la vía de


la reforma de sus estatutos, su naturaleza, ajustándose únicamente a los
requisitos que el ordenamiento jurídico vigente prescribe al efecto.

2.- La base de una organización sindical constituida como sindicato de


empresas relacionadas o de holding de empresas, está dada por las
empresas vinculadas o relacionadas respecto de las cuales ostentan la
calidad de trabajadores los afiliados a dicha organización, atendido lo cual,
los directores sindicales respectivos sólo tienen derecho a invocar el fuero
laboral frente a cada una de las empresas que conforman dicho holding.

3.- Los dirigentes de un sindicato que tiene como base trabajadores


contratados por un holding de empresas, tienen derecho a los permisos y
licencias sindicales, establecidas en los artículos 249 y siguientes del
Código del Trabajo, prerrogativa que deberán ejercer frente a su respectivo
empleador.

4.- La figura de la cesión de los permisos, en el caso de sindicatos que


agrupen a trabajadores de empresas relacionadas o holding de empresas,
sólo puede operar entre directores que se encuentren bajo la dependencia
de un mismo empleador.".

Ordinario N° 3740/0229, de 28.07.1993:

"Los sindicatos de empresa están compuestos exclusivamente por


integrantes de la misma, lo que, en otros términos, significa que la base de
un sindicato de esta naturaleza la constituye la respectiva empresa".
TÉRMINO DE CONTRATO Y AFILIACIÓN SINDICAL

En el caso de los sindicatos de empresa o de establecimientos de empresa, la base de ellos la


constituyen los trabajadores que prestan servicios en ella, estableciendo los estatutos de la
organización sindical, que como requisito para ingresar a la organización sindical los trabajadores
deben estar contratado por dicha entidad empleadora, por lo que en caso de término de la relación
laboral se dejaría de pertenecer a la organización respectiva al no cumplirse un requisito básico
para ser parte de dicha organización.

En todo caso cuando se da una situación especial como es el termino de contrato de trabajo y la
recontratación inmediata por parte de la misma entidad empleadora, se ha establecido por parte de
la Dirección del Trabajo que el trabajador no pierde su calidad de socio de la organización sindical.

Como ya lo indicáramos, en los sindicatos de empresa, la terminación del contrato de trabajo,


produce la desvinculación de la empresa y la desafiliación de la organización a la cual pertenece el
trabajador, en cambio, en los sindicatos interempresa y en los sindicatos de trabajadores eventuales
o transitorios, se mantiene su afiliación, no obstante haber cesado en sus servicios, esta situación
especial se encuentra regulada en el artículo 230 del Código del Trabajo que señala:

Artículo 230: En los sindicatos interempresa y de trabajadores eventuales o


transitorios, los socios podrán mantener su afiliación aunque no se
encuentren prestando servicios.

Respecto de este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:

Ordinario N° 0820/0017, de 26.02.2003

El finiquito y recontratación inmediata al término de la relación laboral de los


trabajadores, no produce la desafiliación de los mismos al sindicato
constituido en ella, salvo que, dicha recontratación se lleve a efecto en forma
tal que no opere una continuidad en la prestación de los servicios, caso en
el cual se produciría la pérdida de su calidad de trabajador y, por ende, la
desafiliación al sindicato.

Ordinario N° 5423, de 04.12.1983:

"El trabajador que ha sido despedido ha perdido su calidad de tal y


automáticamente ha perdido también su calidad de socio del sindicato, y,
consecuentemente, se encuentra inhabilitado para ser dirigente sindical".

Ordinario N° 2658/0063, de 08.07.2003:

Cuando el legislador ha entregado la opción al trabajador para continuar


afiliado al sindicato interempresa o de trabajadores eventuales o transitorios
cuando ha cesado en sus labores, lo ha hecho sin someterlo a ninguna
condición, lo cual significa que en dicha calidad goza de los mismos
derechos y está sujeto a las mismas obligaciones que cualquier otro afiliado.
Mantiene, en consecuencia, su derecho a ser elegido director sindical de la
respectiva organización. Lo anterior, sin perjuicio de lo que dispongan los
estatutos de la misma.

Ordinario Nº 4423, de 21.09.2017

De la disposición legal recién transcrita se infiere, en lo pertinente, que el


legislador ha establecido el derecho de los miembros de un sindicato
interempresa a mantener su afiliación, aun cuando hubieren cesado en la
prestación de servicios.

Al respecto, mediante dictamen N° 2658/063, de 08.07.2003, este Servicio


sostuvo que el derecho otorgado por ley al socio de un sindicato
interempresa, de mantener su afiliación a dicha organización, aun habiendo
cesado su prestación de servicios, sin sujeción a condición alguna, implica
que en su calidad de tal goza de los mismos derechos y está afecto a iguales
obligaciones que cualquier afiliado, manteniendo, por tanto, su derecho a
ser elegido director sindical de la misma organización, sin perjuicio de lo
que dispongan al respecto sus estatutos.

Lo señalado precedentemente resulta plenamente aplicable a la situación


planteada en la especie, tal como se sostiene en el citado informe emitido
por el Departamento de Relaciones Laborales, lo cual permite concluir que
el eventual término de los servicios que prestaba el dirigente por el que se
consulta de forma alguna implica el cese del cargo de dirigente del sindicato
interempresa de que se trata.

Ello, además, porque según se desprende del informe en referencia, el


estatuto del Sindicato Interempresa de las Empresas Express de Santiago
Uno S.A. y Comercial Nuevo Milenio S.A., no contempla entre las causales
de desafiliación allí contenidas el término de la relación laboral del
trabajador afiliado. De igual modo, dicho cuerpo reglamentario no contempla
norma alguna que disponga que el director de la organización que ha cesado
en sus labores deba dejar su cargo, concluyendo el aludido informe que
atendido que de la declaración jurada suscrita por el Presidente y Tesorero
del sindicato interempresa en comento aparece que el director por quien se
consulta renunció a la empresa pero no al cargo que ejerce en la aludida
organización, no procede su eliminación del registro de dirigentes sindicales
que mantiene este Servicio.

Por consiguiente, sobre la base de la disposición legal citada, jurisprudencia


administrativa invocada y consideraciones expuestas, cumplo con informar
a Ud. que no resulta procedente eliminar del registro de dirigentes sindicales
que mantiene esta Dirección, al Secretario del Sindicato Interempresa de las
Empresas Express de Santiago Uno S.A. y Comercial Nuevo Milenio S.A., a
menos que se presenten nuevos antecedentes que permitan inferir de
manera indubitada su voluntad de renunciar al cargo que ostenta.

PERSONAS QUE PUEDEN ACTUAR COMO MINISTROS DE FE EN ACTUACIONES


DEL LIBRO III DEL CÓDIGO DEL TRABAJO, DE LAS ORGANIZACIONES SINDICALES
En materia de organizaciones sindicales, en cuanto a la constitución de estas, modificaciones de
estatutos, el legislador exige la presencia de un ministro de fe, el artículo 218 del Código del Trabajo
establece quienes podrán actuar como tales.

Artículo 218: Para los efectos de este Libro III serán ministros de fe, además
de los inspectores del trabajo, los notarios públicos, los oficiales del
Registro Civil y los funcionarios de la Administración del Estado que sean
designados en calidad de tales por la Dirección del Trabajo y los secretarios
municipales en localidades en que no existan otros ministros de fe
disponibles.

Respecto al acto de constitución del sindicato, los trabajadores deberán


decidir quién será el ministro de fe, eligiendo alguno de los señalados en el
inciso anterior. En los demás casos en que la ley requiera genéricamente un
ministro de fe, tendrán tal calidad los señalados en el inciso primero, y si
ésta nada dispusiere, serán ministros de fe quienes el estatuto del sindicato
determine.

De acuerdo a la norma transcrita para las actuaciones en que se requiere la presencia de un ministro
de fe, serán quienes se encuentran señalados en el artículo 218, del Código del Trabajo siendo
estos:

 Los Inspectores del Trabajo

 Los Notarios Públicos

 Los Oficiales del Registro Civil

 Los funcionarios de la Administración del Estado que sean designados en esa calidad por la
Dirección del Trabajo.

 Los secretarios municipales, solo en aquellas localidades en que no existan otros ministros
de fe disponibles.

Como podemos apreciar se ha incorporado como ministros de fe a los secretarios municipales, pero
solo en aquellos casos en que en la localidad donde se realizara por ejemplo la constitución de una
organización sindical no existan otros ministros de fe.
De acuerdo al artículo 221 del Código del Trabajo, en el caso de constitución de un sindicato
interempresa, sólo puede actuar como ministro de fe un Inspector del Trabajo.

CONSTITUCIÓN DE ORGANIZACIONES SINDICALES

Los sindicatos nacen o se originan al momento de la realización del acto de constitución, cual es la
asamblea de constitución.

La constitución de la organización sindical debe cumplir con determinadas formalidades,


establecidas en el Código del Trabajo, las cuales son:

1. Celebrarse una asamblea de trabajadores, que cumpla con el número mínimo exigido exigidos
por la ley según el sindicato a formar;

2. En esta asamblea deben aprobarse los estatutos y proceder a la elección del directorio, todo
lo cual quedará registrado en un acta;

3. Para estas actuaciones, se requiere la presencia de un ministro de fe, quienes se encuentran


señalados en el artículo 218, del Código del Trabajo

4. Las votaciones serán siempre secretas y personales;

5. El acta original de constitución del sindicato y dos copias de sus estatutos, certificados por el
ministro de fe, deben depositarse en la Inspección del Trabajo que corresponda al domicilio
de la organización;

6. El plazo para el depósito es de 15 días corridos, contados desde la fecha de la asamblea


constituyente;

7. Al momento de efectuar este depósito, el sindicato adquiere de inmediato su personalidad


jurídica;

8. Si no se efectúa el depósito, debe procederse a una nueva asamblea constitutiva;

9. El fuero de los directores sindicales, en caso de que no se realice el depósito del acta
respectiva ante la inspección del Trabajo cesara, esto conforme lo dispone el artículo 224 en
su inciso segundo.
10. Observaciones de la Dirección del Trabajo: A partir del depósito del acta, la Dirección tiene un
plazo de 90 días corridos, para formular observaciones a la constitución del sindicato por:

 Falta de requisitos para constituirlo.

 Los Estatutos no se ajustan a la ley.

11. Formulados los alcances a la constitución y/o estatutos sindicales, el sindicato tendrá un plazo
de 60 días, desde la notificación para enmendar o en su defecto reclamar de las
observaciones al Juzgado de Letras.

El Código del Trabajo dispone en sus artículos 221; 222; 223 y 224, lo siguiente:

Artículo 221: La constitución de los sindicatos se efectuará en una asamblea


que reúna los quórum a que se refieren los artículos 227 y 228 y deberá
celebrarse ante un ministro de fe. Tratándose de la constitución de un
sindicato interempresa, sólo podrán actuar como ministros de fe los
inspectores del trabajo.

En tal asamblea y en votación secreta se aprobarán los estatutos del


sindicato y se procederá a elegir su directorio. De la asamblea se levantará
acta, en la cual constarán las actuaciones indicadas en el inciso precedente,
la nómina de los asistentes, y los nombres y apellidos de los miembros del
directorio.

Los trabajadores que concurran a la constitución de un sindicato de


empresa o de establecimiento de empresa gozarán de fuero laboral desde
los diez días anteriores a la celebración de la respectiva asamblea
constitutiva y hasta treinta días de realizada. Este fuero no podrá exceder de
cuarenta días.

Los trabajadores que concurran a la constitución de un sindicato


interempresa gozarán de fuero laboral desde que se formule la solicitud
reservada de ministro de fe para la asamblea constitutiva y hasta treinta días
después de realizada esta. La asamblea deberá verificarse dentro de los diez
días siguientes a la solicitud de ministro de fe.
Los trabajadores que constituyan un sindicato de trabajadores transitorios
o eventuales, gozan del fuero a que se refiere el inciso tercero, hasta el día
siguiente de la asamblea constitutiva y se les aplicará a su respecto, lo
dispuesto en el inciso final del artículo 243. Este fuero no excederá de 15
días.

Se aplicará a lo establecido en los incisos tercero, cuarto y quinto, lo


dispuesto en el inciso tercero del artículo 238.

Artículo 222: El directorio sindical deberá depositar en la Inspección del


Trabajo el acta original de constitución del sindicato y dos copias de sus
estatutos certificadas por el ministro de fe actuante, dentro del plazo de
quince días contados desde la fecha de la asamblea. La Inspección del
Trabajo procederá a inscribirlos en el registro de sindicatos que se llevará al
efecto. Las actuaciones a que se refiere este artículo estarán exentas de
impuestos.

El registro se entenderá practicado y el sindicato adquirirá personalidad


jurídica desde el momento del depósito a que se refiere el inciso anterior.

Si no se realizare el depósito dentro del plazo señalado, deberá procederse


a una nueva asamblea constitutiva.

Artículo 223: El ministro de fe actuante no podrá negarse a certificar el acta


original y las copias a que se refiere el inciso primero del artículo 222.
Deberá, asimismo, autorizar con su firma a lo menos tres copias del acta
respectiva y de sus estatutos, autenticándolas. La Inspección del Trabajo
respectiva entregará dichas copias a la organización sindical una vez hecho
el depósito, insertándoles, además, el correspondiente número de registro.

La Inspección del Trabajo podrá, dentro del plazo de noventa días corridos
contados desde la fecha del depósito del acta, formular observaciones a la
constitución del sindicato si faltare cumplir algún requisito para constituirlo
o si los estatutos no se ajustaren a lo prescrito por este Código.

El sindicato deberá subsanar los defectos de constitución o conformar sus


estatutos a las observaciones formuladas por la Inspección del Trabajo
dentro del plazo de sesenta días contados desde su notificación, o dentro
del mismo plazo, reclamar de esas observaciones ante el Juzgado de Letras
del Trabajo correspondiente, bajo apercibimiento de tener por caducada su
personalidad jurídica por el solo ministerio de la ley. El directorio de las
organizaciones sindicales se entenderá facultado para introducir en los
estatutos las modificaciones que requiera la Inspección del Trabajo o, en su
caso, el tribunal que conozca de la reclamación respectiva.

El Tribunal conocerá de la reclamación a que se refiere el inciso anterior, en


única instancia, sin forma de juicio, con los antecedentes que el solicitante
proporcione en su presentación y oyendo a la Inspección del Trabajo
respectiva. Esta última deberá evacuar su informe dentro del plazo de diez
días hábiles contados desde el requerimiento del tribunal, el que se
notificará por cédula, acompañando copia íntegra del reclamo.

Si el tribunal rechazare total o parcialmente la reclamación ordenará lo


pertinente para subsanar los defectos de constitución, si ello fuera posible,
o enmendar los estatutos en la forma y dentro del plazo que él señale, bajo
apercibimiento de caducar su personalidad jurídica.

Artículo 224: Desde el momento en que se realice la asamblea constitutiva,


los miembros de la directiva sindical mencionada en el inciso tercero del
artículo 235 gozarán del fuero a que se refiere el artículo 243.

No obstante, cesará dicho fuero si no se efectuare el depósito del acta


constitutiva dentro del plazo establecido en el artículo 222.

Respecto de la constitución de las organizaciones sindicales la Dirección del Trabajo ha señalado:

 Obligación De Constitución Ante Ministro De Fe


Ordinario N° 1995, de 15.05.1981:

"La constitución de un sindicato de cualquier naturaleza debe realizarse en


presencia de un ministro de fe, incluso tratándose de aquellos que se formen
en empresas que ocupen menos de 25 trabajadores".

Ordinario N° 2416/0134, de 25.07.2002:

"De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 218 del Código del Trabajo, ha
sido el propio legislador quien se ha encargado de establecer quien tiene la
calidad de “ministro” de fe, facultado para actuar en la constitución de la
organización sindical como, asimismo, en las diversas etapas de su
funcionamiento.

Sólo se admite la asistencia de un ministro de fe de aquellos no señalados


en el inciso 1º, del artículo 218, del Código del Trabajo, cuando la ley no
requiera expresamente la presencia de uno de ellos. "

Ordinario N° 5.555, de 16.11.1983:

"Si bien todo notario público sólo está habilitado para ejercer sus funciones
dentro del radio jurisdiccional en que ha sido designado, no pudiendo, en
consecuencia, actuar fuera de él, ello no es óbice para que celebre dentro de
su departamento cualquier acto jurídico o convención y tenga plena eficacia
jurídica no sólo en el lugar de su celebración, sino que también en otro
diverso, a menos que la ley, para casos específicos, exija que se celebre ante
un notario público de un departamento determinado".

Ordinario N° 5.555, de 16.11.1983:


"La constitución de un sindicato ante un ministro de fe que no corresponda
al domicilio legal y ámbito territorial de la organización sindical, se ajusta a
derecho".

 Declaración De Nulidad De Constitución De Sindicato Corresponde Tribunales De


Justicia

Ordinario N° 3552/0272, de 03.08.1998:

"No resulta procedente que la Dirección del Trabajo declare inexistente un


sindicato de empresa que se ha constituido con trabajadores que por
sentencia judicial se ha establecido que no tienen la calidad de
subordinados o dependientes de la misma, declaración de nulidad que
compete a la justicia, y tampoco puede ordenar que cambie su naturaleza
jurídica lo que corresponde decidir a la asamblea de trabajadores".

 Fuero Dirigentes De Sindicato Al Que Se Le Caduco Su Personalidad Jurídica

Ordinario N° 3483/0139, de 24.06.1996:

"Goza del fuero suplementario de seis meses a que se refiere el inciso 1º del
artículo 243 del Código del Trabajo, el dirigente de un sindicato cuya
personalidad jurídica caduca por no haberse subsanado dentro del plazo de
sesenta días el requisito del quórum que señala la ley para su constitución,
de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 223 de dicho cuerpo legal".

Ordinario N° 0391/0008, de 23.01.2003.


"1.- Las observaciones efectuadas por la Inspección del Trabajo a la
constitución de la organización sindical respectiva, de acuerdo con lo
dispuesto en el artículo 223 del Código del Trabajo, no afectan los actos
válidamente celebrados por su directorio en el tiempo intermedio.

2.- La elección de un director sindical como dirigente de una organización


de grado superior, efectuada durante el periodo en que se encuentran
pendientes los trámites contemplados en los incisos 2º y 3º del artículo 223
del Código del Trabajo, goza de validez legal aún cuando, posteriormente, la
organización pierda por el sólo ministerio de la ley su personalidad
jurídica.".

CONSTITUCIÓN SINDICATOS INTEREMPRESA

En el caso que se constituya un sindicato de trabajadores interempresa, se ha establecido que solo


puede actuar como ministro de fe los Inspectores del Trabajo, constituyéndose esto en un límite a
la facultad de elección de ministros de fe que tiene los trabajadores que constituyen una
organización sindical, conforme lo establece el artículo 218 antes visto.

COMUNICACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN DE LA ORGANIZACIÓN SINDICAL AL


EMPLEADOR

En el artículo 225 del código del Trabajo se establece la obligación por parte de la organización
sindical de comunicar por escrito a la administración de la empresa lo siguiente:

1. La celebración de la asamblea constitutiva y nómina del directorio.

2. Los integrantes del directorio que gozan de fuero, ello en concordancia con el artículo 235 del
código del Trabajo.

3. La nómina del directorio, cada vez que este se renueve.

4. En el caso de los sindicatos Interempresas la comunicación se realiza a las empresas que


corresponda, la comunicación se efectúa por carta certificada.
5. En el caso de que en una empresa se elija un delegado sindical de estos sindicatos
interempresa igual se debe comunicar a la empresa o empleador dicha elección o designación
conforme al artículo 229 del Código.

Si bien las organizaciones sindicales están obligadas a realizar estas notificaciones, su no


realización no tiene contemplada una sanción especial, por lo el acto eleccionario seria valido no
pudiendo pedir su nulidad por la falta de comunicación al empleador, tampoco estaría comprendido
o sancionado como práctica desleal o antisindical esta falta de comunicación.

El artículo 225 en lo particular dispone:

Artículo 225: El directorio sindical comunicará por escrito a la


administración de la empresa, la celebración de la asamblea de constitución
y la nómina del directorio y quienes dentro de él gozan de fuero, dentro de
los tres días hábiles laborales siguientes al de su celebración.

Igualmente, dicha nómina deberá ser comunicada, en la forma y plazo


establecido en el inciso anterior, cada vez que se elija el directorio sindical.

En el caso de los sindicatos interempresa, la comunicación a que se refieren


los incisos anteriores deberá practicarse a través de carta certificada. Igual
comunicación deberá enviarse al empleador cuando se elija al delegado
sindical a que se refiere al artículo 229.

CONSTITUCIÓN SINDICATOS EN EMPRESAS EN QUE EL ESTADO TENGA


PARTICIPACIÓN MAYORITARIA

En el caso de las empresas en que el estado de Chile tenga una participación o representación
mayoritaria, existe una regulación especial para efecto de la constitución de organizaciones
sindicales, la que encontramos el artículo 219 del Código del Trabajo que dispone:

Artículo 219: Cuando, en uso de sus facultades legales, el Ministerio de


Economía, Fomento y Reconstrucción determine las empresas en que el
Estado tenga aportes, participación o representación mayoritarios en las
que se deberá negociar colectivamente por establecimiento, se entenderá
que dichas unidades tendrán el carácter de empresas para todos los efectos
del presente Título.

Concuerda esta norma, con lo dispuesto en el artículo 304 del Código, en materia de la negociación
colectiva, específicamente respecto de empresas en las que el Estado tenga aporte, participación
o representación mayoritarios.

La ley, considera en este caso, a los distintos establecimientos o unidades que integran a la
empresa, como una empresa, respecto de las normas que regulan la constitución y actividad
sindical.

De esta manera, se atenderá al número de trabajadores de cada establecimiento, para determinar


los quórums requeridos para la formación y mantenimiento de un sindicato. Aparece aquí una quinta
categoría de asociaciones sindicales, el sindicato de establecimiento, aun cuando no aparece así
en el artículo 216 del Código.

SITUACIÓN ESPECIAL DE LOS PREDIOS AGRÍCOLAS PARA EFECTO DE


CONSTITUCIÓN SINDICATOS DE EMPRESA

En el caso de los predios agrícolas, al momento de la constitución de una organización sindical,


para efecto de determinación de los quórums necesarios para que la organización se entienda
válidamente constituida, se debe tener en consideración que cada previo agrícola se considerará
como una empresa, como así también se consideran como una sola empresa los predios
colindantes explotados por un mismo empleador, esto conforme lo dispuesto en el Artículo 226 del
Código del Trabajo que señala:

Artículo 226: Cada predio agrícola se considerará como una empresa para
los efectos de este título. También se considerarán como una sola empresa
los predios colindantes explotados por un mismo empleador.

Sin embargo, tratándose de empleadores que sean personas jurídicas que


dentro de su giro comprendan la explotación de predios agrícolas,
entendiéndose por tales los destinados a las actividades agrícolas en
general, forestal, frutícola, ganadera u otra análoga, los trabajadores de los
predios comprendidos en ella podrán organizarse sindicalmente, en
conjunto con los demás trabajadores de la empresa, debiendo reunir los
números mínimos y porcentajes que se señalan en el artículo siguiente.

Como se puede apreciar, pueden organizar un sindicato en estos términos, los trabajadores que
laboren en predios ubicados en distintos lugares geográficos, teniendo una misma persona jurídica
empleadora, lo que reviste gran importancia debido al proceso agro-industrial que se desarrolla en
el país y que permite que una industria agraria mantenga distintos establecimientos y/o predios en
el territorio nacional.

Hay que concordar esta norma con el artículo 316 del Código que se refiere a la negociación
colectiva en los predios agrícolas, norma que dispone que “Cada predio agrícola se considerará
como una empresa para los efectos de este Libro. También se considerarán como una sola
empresa los predios colindantes explotados por un mismo empleador”.

FUERO LABORAL TRABAJADORES QUE PARTICIPAN EN LA CONSTITUCIÓN DE


SINDICATOS DE TRABAJADORES

En nuestra legislación laboral, se establece como una medida de protección a la estabilidad en el


empleo de los trabajadores cual es el fuero laboral.

El fuero es una especial forma de protección que la ley otorga a determinados trabajadores en razón
del cargo o función que desempeñan (dirigente sindical) o de la situación en se encuentren (mujer
embarazada y puérpera).

El fuero no otorga al trabajador inamovilidad en su empleo, sino que constituye una forma de
protegerlo, pues, el dependiente aforado puede ser despedido, si el empleador cuenta con
autorización judicial para ello, esto en conformidad a lo dispuesto en el artículo 174 del Código del
Trabajo.

Para que el empleador pueda despedir al trabajador que goza de fuero laboral se requiere que
exista previamente, una autorización del juez competente.
La solicitud de desafuero no puede ser deducida por cualquier causal de término de relación laboral
establecida en el Código del Trabajo, sino que únicamente por las que se indican a continuación:

 Las causales del articulo 159 N°s. 4; 5 y 6, esto es vencimiento del plazo convenido,
conclusión del trabajo que dio origen al contrato y caso fortuito o fuerza mayor
respectivamente.

 Alguna de las causales de caducidad establecidas en el artículo 160 que van desde la falta
de probidad a incumplimiento grave de las obligaciones que impone el contrato.

No procede solicitar autorización judicial para despedir a un trabajador aforado invocando alguna
de las causales del artículo 161 del código del Trabajo esto es las necesidades de la empresa,
establecimiento o servicio o el desahucio escrito del empleador.

Debe advertirse que mientras no se obtenga la autorización del tribunal, no es procedente despedir
al trabajador o separarlo de sus funciones.

El juez como medida prejudicial y en cualquier estado del juicio y en forma excepcional y fundada,
puede decretar la separación provisional del trabajador sujeto a fuero laboral, con o sin derecho a
remuneración.

Es importante señalar que si bien el fuero laboral que protege a los trabajadores de posibles
despidos de parte del empleador no lo exime del cumplimiento de las obligaciones que se derivan
del contrato de trabajo celebrado entre el trabajador y su empleador, por lo que este deberá seguir
cumpliendo con las condiciones laborales convenidas, es por ello que se contempla como casuales
de procedencia para pedir el desafuero por parte del empleador ante el tribunal competente, el
hecho que el trabajador incurra en una de las causales de caducidad del contrato establecidas en
el artículo 160 del Código del Trabajo. Sobre este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:

Ordinario N° 1517/0123, de 14.04.2000:

No altera la conclusión anterior, la circunstancia de que el Sr. NN detente


actualmente el cargo de delegado sindical y esté amparado de fuero laboral,
toda vez que dicha prerrogativa no lo exime del cumplimiento de las
obligaciones que se derivan del contrato de trabajo celebrado en la entidad
empleadora.
En consecuencia, sobre la base de las disposiciones legales citadas y
consideraciones formuladas, cúmpleme informar a Ud. que el Sr. NN,
dependiente de la Comunidad ......, se encuentra obligado a dar
cumplimiento a la estipulación contractual sobre duración y distribución de
jornada inserta en el contrato individual de trabajo celebrado con dicha
empleadora, en los términos que se señalan en el presente informe

El artículo 221 del Código del Trabajo establece que los trabajadores que concurran a la constitución
de un sindicato de empresa, de establecimiento de empresa o de un sindicato interempresa, gozan
de fuero laboral desde los 10 días anteriores a la celebración de la respectiva asamblea constitutiva
y hasta 30 días de realizada. Este fuero no podrá exceder de 40 días.

En el caso de los trabajadores que constituyan un sindicato interempresa, ellos gozaran de fuero
desde que sé que se haga la solicitud ministro de fe ante la Inspección del Trabajo para la asamblea
constitutiva y hasta 30 días después de realizada dicha asamblea, los trabajadores deben realizar
la asamblea de constitución del sindicato interempresa dentro de los 10 días siguientes a la solicitud
de ministro de fe.

En el caso de los trabajadores que constituyan un sindicato de trabajadores transitorios o


eventuales, gozan del fuero desde los 10 días anteriores a la celebración de la asamblea de
constitución y hasta el día siguiente de dicha asamblea. El fuero para estos trabajadores no podrá
exceder de 15 días.

El fuero por constitución de una organización sindical de trabajadores eventuales o transitorios que
gozan los trabajadores con contratos de trabajo de plazo fijo o por obra o servicio determinado, los
amparará, sólo durante la vigencia del respectivo contrato, sin que se requiera solicitar su desafuero
al término de cada uno de ellos, esto conforme el inciso final del artículo 243 del código del Trabajo.

De conformidad a lo dispuesto en el artículo 238 del código del Trabajo, el fuero por constitución de
una organización sindical solo podrá invocarse 2 veces en cada año calendario, con esto se busca
evitar la reiteración indefinida de asambleas constitutivas, lo cual, implicaría fuero en forma
permanente.

A los trabajadores que gozan de fuero laboral por participar en la constitución de un sindicato, les
resulta aplicable las disposiciones del artículo 12 del código del trabajo, es decir la facultad del
empleador de modificar el contrato de trabajo en cuanto al lugar de prestación de los servicios y las
labores y funciones que ellos realizan, por supuesto que respetando las restricciones que la misma
norma contempla, así lo ha sostenido la Dirección del Trabajo en Ordinario Nº 3995/0198, de
02.12.2002. Respecto de los dirigentes sindicales, el artículo 243 del código del Trabajo prohíbe al
empleador ejercer la facultad establecida en el ya mencionado artículo 12 del Código del Trabajo.

El artículo 12 del Código del Trabajo dispone:

Artículo 12: El empleador podrá alterar la naturaleza de los servicios o el sitio


o recinto en que ellos deban prestarse, a condición de que se trate de labores
similares, que el nuevo sitio o recinto quede dentro del mismo lugar o
ciudad, sin que ello importe menoscabo para el trabajador.

Por circunstancias que afecten a todo el proceso de la empresa o


establecimiento o a alguna de sus unidades o conjuntos operativos, podrá
el empleador alterar la distribución de la jornada de trabajo convenida hasta
en sesenta minutos, sea anticipando o postergando la hora de ingreso al
trabajo, debiendo dar el aviso correspondiente al trabajador con treinta días
de anticipación a lo menos.

El trabajador afectado podrá reclamar en el plazo de treinta días hábiles a


contar de la ocurrencia del hecho a que se refiere el inciso primero o de la
notificación del aviso a que alude el inciso segundo, ante el inspector del
trabajo respectivo a fin de que éste se pronuncie sobre el cumplimiento de
las condiciones señaladas en los incisos precedentes, pudiendo recurrirse
de su resolución ante el juez competente dentro de quinto día de notificada,
quien resolverá en única instancia, sin forma de juicio, oyendo a las partes.

El carácter bilateral del contrato de trabajo impide, por regla general, al empleador modificar
unilateralmente las condiciones del mismo, sin embargo, dentro de ciertos márgenes, el contrato
pueda ser modificado por la sola voluntad del empleador, o sea, en forma unilateral, es lo que se
conoce como Ius Variandi, que lo podemos definir como la potestad o facultad del empleador de
variar o alterar, dentro de ciertos límites, las condiciones de la prestación de los servicios.

Esta facultad del empleador que puede ejercer en forma unilateral no es arbitraria, ya que debe
encuadrarse dentro de ciertas condiciones previstas en el artículo 12 antes citado, se permite al
empleador:
 El cambio del lugar de prestación de los servicios

El empleador puede cambiar el lugar de prestación de los servicios del trabajador, en la medida que
se den 2 requisitos, a saber:

a. Que el nuevo sitio o recinto donde deban prestarse los servicios quede dentro del mismo lugar
o ciudad.

b. Que no se cause menoscabo al trabajador.

 El cambio de las labores y funciones del trabajador

El empleador puede cambiar las labores y funciones que el trabajador realiza en la medida que se
den 2 requisitos, a saber:

a. Que Se trate de labores similares y,

b. Que no se cause menoscabo al trabajador.

Labores similares son aquellas que requieren de idéntico esfuerzo intelectual o físico, que se
realicen en condiciones higiénicas y ambientales parecidas a aquellas en que se desempeñaba el
dependiente y que se efectúen en un nivel jerárquico semejante a aquel en que se prestaban los
servicios convenidos primitivamente.

El cambio de labores y funciones o del lugar de prestación de los servicios no requiere que sea
avisada con anticipación por el empleador, por lo que será este que establezca con que anticipación
informara al trabajador de cuál será el nuevo lugar de trabajo y cuáles serán las nuevas funciones
a realizar, tampoco se exige que este tipo de cambio deba ser comunicado por escrito.

Constituye menoscabo todo hecho o circunstancia que determine una disminución del nivel socio
económico del trabajador en la empresa, tales como mayores gastos, una mayor relación de
subordinación o dependencia, condiciones ambientales adversas, imposibilidad de trabajar horas
extraordinarias, diversa frecuencia de turnos, etc.
El cambio de funciones o del sitio en que deban prestarse los servicios, deben ser acatados por el
trabajador a quien afecta la medida, en forma inmediata o dentro del plazo que para tal efecto se le
hubiera fijado, sin perjuicio de su derecho a reclamar ante el respectivo Inspector del Trabajo.

El trabajador afectado puede reclamar en el plazo de 30 días hábiles, contados desde la alteración
de la naturaleza de los servicios o del lugar donde deban prestarse o de la notificación del aviso que
debe efectuarse al modificar la distribución de la jornada.

El órgano ante el cual se interpone el reclamo es el Inspector del Trabajo respectivo para que este
se pronuncie si se cumplen o no los requisitos exigidos por la ley para que opere la modificación.

 El cambio a la distribución diaria de la jornada de trabajo

El empleador puede cambiar la distribución diaria de la jornada de trabajo de los trabajadores hasta
en 60 minutos, sea adelantando o atrasando la hora de entrada al trabajo, cuando se cumpla con 2
requisitos:

a) La modificación obedezca a circunstancias que afecten a todo el proceso de la empresa o


establecimiento o a alguna de sus unidades o conjuntos operativos.

b) La alteración sea avisada al trabajador con 30 días de anticipación, a lo menos.

EJEMPLOS DE DURACIÓN DEL FUERO

Ejemplo 1:

Si se constituye un sindicato de empresa, el día 16 de agosto de 2016, las fechas importantes a


tener en consideración serian:

10 DÍAS FECHA
30 DÍAS DESPUÉS
ANTERIORES CONSTITUCIÓN

06/08/2016 16/08/2016 15/09/2016


De acuerdo al artículo al artículo 221 el fuero será desde los 10 días anteriores a la asamblea en la
cual se constituye la organización sindical hasta 30 días después de su realización, sin embargo,
este fuero no podrá exceder de 40 días, por lo que, en el ejemplo planteado, el fuero será:

Inicio fuero: 06.08.2016, esto es 10 días anteriores a la constitución

Término fueron: 14.09.2016, si bien los 30 días después de la asamblea de constitución son al
15.09.2016, el fuero no podrá exceder de 40 días es por ello que el fuero solo se extenderá hasta
el día 14.09.2016, ya que ahí tendríamos los 40 días de duración del fuero laboral por la constitución
de la organización sindical cuya base son los trabajadores de una empresa.

Ejemplo 2:

Si se constituye un sindicato de empresa, el día 22 de agosto de 2016, las fechas importantes a


tener en consideración serian:

10 DÍAS FECHA
DÍA SIGUIENTE
ANTERIORES CONSTITUCIÓN

12/08/2016 22/08/2016 23/08/2016

De acuerdo al artículo al artículo 221 el fuero será desde los 10 días anteriores a la asamblea en la
cual se constituye la organización sindical hasta día siguiente de la realización de dicha asamblea,
el fuero será:

Inicio fuero: 12.08.2016, esto es 10 días anteriores a la constitución

Término fueron: 23.08.2016, que corresponde al día siguiente de la realización de la asamblea de


constitución de la organización sindical. El legislador se refiere a que el periodo máximo de duración
será de 15 días, pero este plazo se utiliza solo cuando existen asambleas parciales de constitución.

Respecto del derecho a fuero de los trabajadores que constituyen una organización sindical la
Dirección del Trabajo ha señalado:
 Fuero Trabajadores Que Participaron En La Constitución Del Sindicato

Ordinario N° 5245/0245, de 12.12.2003:

"La finalidad que tuvo en vista el legislador para establecer el fuero de que
gozan los trabajadores que concurran a la constitución de un sindicato de
empresa, de establecimiento de empresa o de un sindicato interempresa, ha
sido la de fomentar la actividad sindical, procurando la debida protección de
los constituyentes de una organización, otorgándoles estabilidad laboral
durante los períodos previo e inmediatamente posterior a dicha
constitución. Ello con el fin de armonizar la normativa contenida en el
ordenamiento jurídico interno sobre libertad sindical y derecho de
sindicalización, a las contempladas en los Convenios 87 y 98 de la
Organización Internacional del Trabajo, O.I.T., ratificados por Chile."

 Fuero Trabajadores Es Común Para Todos Los Que Participaron En La Constitución


Del Sindicato

Ordinario N° 4777/0221, de 14.12.2001:

"1.- El fuero de que gozan los trabajadores que constituyen una organización
sindical de las señaladas en los incisos 3º y 4º del artículo 221º, del Código
del Trabajo, cuando la constitución del sindicato se materializa en el
denominado sistema de votaciones parciales, comienza a correr desde diez
días antes del día en que los constituyentes llevan a efecto el primer acto de
votación dirigido a constituir la organización sindical de que se trate, y hasta
treinta días después de realizado el último acto de votación destinado a
constituir la organización respectiva, con un tope máximo de cuarenta días
o de quince días en el caso de la constitución de un sindicato de
trabajadores eventuales o transitorios. Los cuarenta o quince días máximos
serán contados desde el inicio del fuero de diez días previos a la primera
asamblea parcial.
2.- La constitución de una organización sindical tiene el carácter de un acto
jurídico de carácter colectivo, de lo que se concluye que el fuero de que
gozan los constituyentes es común para todos los trabajadores que
participan en dicha constitución".
 Fuero Trabajadores Con Contrato De Plazo Fijo

Ordinario N° 1217/0067, de 15.04.2002

"En el caso de aquellos trabajadores sujetos a contrato de plazo fijo que


participen en la constitución de un sindicato de empresa, establecimiento y
sindicato interempresa, el fuero sólo les ampara durante el tiempo en que se
encuentre vigente su contrato".

Ordinario N° 1684/104, de 05.06.2002:

"Mediante presentación señalada en el antecedente 2), se ha solicitado la


reconsideración del dictamen de esta Dirección Nº 1217/067, de 15 de abril
de 2002, el cual concluyó en el punto Nº 1 del mismo, lo siguiente:

“En el caso de aquellos trabajadores sujetos a contrato de plazo fijo que


participen en la constitución de un sindicato de empresa, de establecimiento
o sindicato interempresa, el fuero sólo les ampara durante el tiempo en que
se encuentre vigente su contrato”.

Al respecto, cúmpleme informar a usted que tras un detenido examen de los


argumentos contenidos en su presentación, se ha podido establecer que
ellos fueron oportunamente analizados y ponderados con ocasión del
estudio de los antecedentes que dieron origen al citado dictamen Nº
1217/067, de 15 de abril de 2002.

Por consiguiente, no existiendo nuevos elementos de hecho ni de derecho que


permitan modificar la jurisprudencia emanada de esta Dirección respecto de
la materia en análisis, se niega lugar a la reconsideración del dictamen Nº
1217/067, de 15 de abril de 2002."
 Derecho A Constituir Sindicatos Trabajadores Privados De Libertad

Ordinario N° 5245/0245, de 12.12.2003:

"La finalidad que tuvo en vista el legislador para establecer el fuero de que
gozan los trabajadores que concurran a la constitución de un sindicato de
empresa, de establecimiento de empresa o de un sindicato interempresa, ha
sido la de fomentar la actividad sindical, procurando la debida protección de
los constituyentes de una organización, otorgándoles estabilidad laboral
durante los períodos previo e inmediatamente posterior a dicha
constitución. Ello con el fin de armonizar la normativa contenida en el
ordenamiento jurídico interno sobre libertad sindical y derecho de
sindicalización, a las contempladas en los Convenios 87 y 98 de la
Organización Internacional del Trabajo, O.I.T., ratificados por Chile."

Ordinario N° 3033/048, de 12.07.2010:

1) Los internos del Complejo Penitenciario Huachalalume de La Serena, que


ejecutan labores en dicho recinto penal en su calidad de trabajadores de la
empresa Siges Chile S.A., deben ser considerados para los efectos de la
aplicación de los quórum exigidos por el artículo 227 del Código del Trabajo
para la constitución de un sindicato de empresa o de establecimiento en la
referida entidad.

2) En virtud de los dispuesto en el artículo 19 Nº 19 de la Constitución Política


de la República, a los trabajadores de que se trata les asiste el derecho de
constituir sindicatos y participar en procesos de negociación colectiva, sin
perjuicio de las facultades de control y mantenimiento del orden al interior
de los recintos penales conferidas a la Dirección Nacional de Gendarmería
de Chile y de las consideraciones expresadas en el cuerpo del presente
oficio.
QUÓRUM MÍNIMOS PARA CONSTITUIR UNA ORGANIZACIÓN SINDICAL

El quórum mínimo para la constitución de una organización sindical se encuentra establecido en el


artículo 227 del Código del Trabajo, el cual es modificado por la Ley N° 20.940 en los siguientes
términos:

Artículo 227: La constitución de un sindicato en una empresa que tenga más


de cincuenta trabajadores, requerirá de un mínimo de veinticinco
trabajadores que representen, a lo menos, el diez por ciento del total de los
que presten servicios en ella.

No obstante lo anterior, para constituir dicha organización sindical en


aquellas empresas en las cuales no exista un sindicato vigente, se requerirá
al menos de ocho trabajadores, debiendo completarse el quórum exigido en
el inciso anterior, en el plazo máximo de un año, transcurrido el cual
caducará su personalidad jurídica, por el solo ministerio de la ley, en el
evento de no cumplirse con dicho requisito.

Si la empresa tiene cincuenta trabajadores o menos, podrán constituir


sindicato ocho de ellos, siempre que representen como mínimo el 50% del
total de trabajadores. Si la empresa tiene un número impar de trabajadores,
el porcentaje señalado se calculará sobre el número par inmediatamente
anterior a aquel. En las empresas donde no exista sindicato, será aplicable
lo dispuesto en el inciso anterior. Para efectos del cómputo del número total
de trabajadores de la empresa, se descontarán aquellos impedidos de
negociar colectivamente de acuerdo al artículo 305, sin perjuicio del derecho
de estos trabajadores a afiliarse a una organización sindical.

Si la empresa tuviere más de un establecimiento, podrán también constituir


sindicato los trabajadores de cada uno de ellos, con un mínimo de
veinticinco trabajadores que representen, a lo menos, el treinta por ciento
de los trabajadores de dicho establecimiento.

Sin perjuicio de lo anterior, cualquiera sea el porcentaje que representen,


podrán constituir sindicato doscientos cincuenta o más trabajadores de una
misma empresa.
El sindicato se puede formar en una empresa, cualquiera sea el tiempo que lleve funcionando. No
se exige una antigüedad determinada de esta.

A partir del 01.04.2017, para determinar el número de trabajadores necesarios para constituir una
organización sindical, es necesario distinguir el número de trabajadores que laboran en la empresa:

 Empresas con más de 50 trabajadores

Se requiere un mínimo de 25 trabajadores que representen, a lo menos, el 10% del total de


trabajadores que presten servicios en la empresa.

Ejemplo 1: Si en una empresa trabajan 560 trabajadores, el quórum mínimo para la constitución de
un sindicato seria:

Quórum mínimo= 560 X 10% = 56

Para la constitución de un sindicato de empresa se requiere un mínimo de 56 trabajadores.

Ejemplo 2: Si en una empresa trabajan 159 trabajadores, el quórum mínimo para la constitución de
un sindicato seria:

Quórum mínimo= 159 X 10% = 15.9

Para la constitución de un sindicato de empresa en el caso planteado se requerirá un mínimo de 25


trabajadores exigidos por el legislador, toda vez que el 10% de su dotación es menor al mínimo de
trabajadores que exige el legislador dado el número de trabajadores de la empresa.

 Empresas con más de 50 trabajadores, donde no existe sindicato vigente

En estos casos, el sindicato podrá constituirse con un mínimo de 8 trabajadores, con prescindencia
del porcentaje que representen.

Constituido el sindicato, sin reunir el quórum, deberán reunirlo en el plazo máximo de un año,
computado desde la asamblea constitutiva. Si en este plazo, no completan el quórum señalado en
la letra a) precedente, la personalidad jurídica del sindicato caducará por el solo ministerio de la ley,
es decir, no se requerirá que esa caducidad sea declara ni administrativa ni judicialmente.
Ejemplo 3: Si en una empresa trabajan 100 trabajadores, el quórum mínimo para la constitución de
un sindicato seria:

Quórum mínimo será de 8 trabajadores, sin embargo, en el plazo de 1 año la organización sindical
requiere completar el quórum mínimo de 25 trabajadores exigidos por el legislador, toda vez que el
10% de su dotación es menor al mínimo de trabajadores que exige el legislador dado el número de
trabajadores de la empresa.

Si la organización no completa el número mínimo de trabajadores socios de ella su personalidad


jurídica caduca por el solo ministerio de la ley.

Ejemplo 4: Si en una empresa trabajan 420 trabajadores, el quórum mínimo para la constitución de
un sindicato seria:

Quórum mínimo será de 8 trabajadores, sin embargo, en el plazo de 1 año la organización sindical
requiere completar el quórum mínimo de 42 trabajadores (10% de la dotación) exigidos por el
legislador.

Si la organización no completa el número mínimo de trabajadores socios de ella su personalidad


jurídica caduca por el solo ministerio de la ley.

 Empresas con 50 o menos trabajadores

De acuerdo al nuevo inciso tercero del artículo 227, para constituir un sindicato en aquellas
empresas que tengan 50 o menos trabajadores se requerirá un mínimo de 8 trabajadores, siempre
que representen como mínimo el 50% del total de trabajadores de ella.

Al momento de determinar el número mínimo de trabajadores se debe tener en consideración que,


si la empresa tiene un número impar de trabajadores, el 50% se calculará sobre el número par
inmediatamente anterior, es así por ejemplo si la empresa tiene 31 trabajadores, el porcentaje se
calcularía sobre 30 trabajadores, por lo que la organización sindical debe constituirse con 15
trabajadores, que representarían el 50% de los trabajadores de la empresa.

Si en la empresa no existe sindicato se aplica lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 227, en
cuanto a que pueden constituir un sindicato un mínimo de 8 trabajadores y tiene el plazo de 1 año
para completar el número mínimo de trabajadores exigido en la norma legal.
Se establece una regla especial para determinar el número de trabajadores de la empresa, cual es
que al determinar el número de trabajadores de la empresa se debe descontar a los trabajadores
impedidos de negociar colectivamente de acuerdo al artículo 305, sin perjuicio del derecho que a
ellos les asiste para afiliarse a una organización sindical.

El artículo 305 del Código del Trabajo, establece que los trabajadores impedidos de ejercer el
derecho a negociar colectivamente son:

 Los trabajadores que tengan facultades de representación del empleador y que estén dotados
de facultades generales de administración, tales como gerentes y subgerentes.

 En micro y pequeñas empresas, el personal de confianza que ejerza cargos superiores de


mando.

 En el caso de micro, pequeñas y medianas empresas, estas pueden excusarse de negociar


colectivamente con los trabajadores sujetos a contrato de aprendizaje.

 Empresas con establecimientos

En cada establecimiento podrá constituirse un sindicato con un mínimo de 25 trabajadores que


representen, a los menos, el 30% de los trabajadores del establecimiento.

Ejemplo 5: Si en una empresa trabajan 500 trabajadores, y en un establecimiento prestan servicios


120 trabajadores, para constituir un sindicato de establecimiento en dicho establecimiento, el
quórum mínimo para la constitución de un sindicato seria:

Quórum mínimo= 120 x 30% = 36

Como se puede apreciar se necesitarán 36 trabajadores que participen en la constitución de la


organización sindical para que esta se entienda válidamente constituida.

 Sindicatos con 250 o más socios


Estos sindicatos podrán constituirse, cualquiera sea el porcentaje de trabajadores de la empresa
que representen.

 Otro tipo de sindicatos

De acuerdo a lo dispuesto en el artículo 228 del código del Trabajo, Para constituir un sindicato que
no sea de aquellos a que se refiere el artículo 227, se requerirá un mínimo de veinticinco
trabajadores para formarlo.

 Definición de la expresión “empresas en las cuales no exista sindicato vigente”

El inciso 2° del artículo 227, del Código del Trabajo establece que, no obstante lo prescrito por el
inciso 1° de la misma norma legal, para constituir una organización sindical en aquellas empresas
en las cuales no exista un sindicato vigente, se requerirá al menos de ocho trabajadores, debiendo
completarse el quórum exigido, 25 trabajadores que representen a lo menos el 10% de trabajadores
de la empresa, en el plazo máximo de un año, transcurrido el cual caducará su personalidad jurídica,
por el solo ministerio de la ley, en el evento de no cumplirse con dicho requisito.

La Dirección del Trabajo, mediante Dictamen N° 1217/067, de 15.04.2002, establece que debe
entenderse por la expresión “sindicato vigente”, prescribiendo lo siguiente:

“De este modo, para efectos de aplicar la norma contenida en el Código del
Trabajo, artículo 227, inciso 2º, debe entenderse por la expresión “sindicato
vigente”, la existencia en la empresa respectiva, de una organización
sindical de base activa y operante, es decir, que se encuentre con su
directiva sindical actual y que cumpla, en cuanto al número de trabajadores
afiliados, con el quórum necesario para su constitución”

Respecto de los quórums de constitución de las organizaciones sindicales la Dirección del Trabajo
ha señalado:

 Sindicato Constituidos Con 8 Trabajadores En Empresas Sin Sindicato Vigente


Ordinario N° 1022/019, de 17.02.2016

La circunstancia de haber disminuido los socios de un sindicato constituido


al amparo de la norma del artículo 227, inciso 2° del Código del Trabajo a un
número menor a veinticinco, habiendo transcurrido el plazo máximo de un
año con que aquel contaba para completar el quórum previsto en la
normativa en análisis, no constituye causal de caducidad de la personalidad
jurídica de dicha organización si antes de cumplirse dicho término había
acreditado el cumplimiento del quórum requerido por la ley.

Ordinario Nº 1217/0067, de 15.04.2002

"Para efectos de aplicar la norma contenida en el Código del Trabajo, artículo


227, inciso 2º, debe entenderse por la expresión "sindicato vigente", la
existencia en la empresa respectiva, de una organización sindical de base
activa y operante, es decir, que se encuentre con su directiva sindical actual
y que cumpla, en cuanto al número de trabajadores afiliados, con el quórum
necesario para su constitución".

Ordinario Nº 2575/0150, de 09.08.2002

"1) La expresión “que no existe sindicato vigente”, utilizada en el inciso 2º


del artículo 227 del Código del Trabajo, debe entenderse referida tanto a la
inexistencia de un sindicato de empresa como de establecimiento de
empresa.

2) Al sindicato constituido con anterioridad a la entrada en vigencia de la Ley


Nº 19.759, que no cumplió con el quórum exigido por el inciso primero del
artículo 227 del Código del Trabajo, habiéndose vencido, una vez vigente la
citada ley, el plazo legal de 60 días para subsanar o reclamar, en su caso, de
la observación formulada por la Inspección del Trabajo correspondiente por
dicha causa, le asiste el derecho a completar el referido quórum, en el plazo
máximo de un año, en conformidad a lo dispuesto por el inciso 2º del artículo
227 del citado cuerpo legal."

 Determinación Del Número De Directores Sindicales

Ordinario Nº 4777/0221, de 14.12.2001

"A la luz de lo dispuesto en el inciso 2º del artículo 227 del Código del
Trabajo, si a la fecha de la constitución del sindicato de empresa y de la
elección de su primer directorio, el número de trabajadores es menor de
veinticinco, le corresponderá elegir un director, el que de acuerdo con lo
señalado en el inciso 1º del artículo 235, deberá ejercer las funciones del
presidente y gozará del fuero laboral".

 Concepto De Establecimiento Para Constitución De Sindicatos

Ordinario N° 348/010, de 18.01.1995:

"El establecimiento es una individualidad dentro de la empresa de una


especial naturaleza, ya que no es la simple reunión de medios materiales,
sino que debe incorporar la idea de una finalidad productiva común a la cual
están afectos dichos medios. Corresponde, desde una perspectiva jurídica,
más que a una universalidad de hecho a una universalidad ideal.

Resulta, entonces que la voz establecimiento designa a una individualidad


de la empresa que presenta una estructura dual: por un lado se encuentra el
substrato material o físico constituido por las maquinarias, los elementos de
trabajo, un espacio físico, etc., y por otro lado la presencia de un elemento
ideal constituido, básicamente, por una finalidad de naturaleza económico,
social o cultural, según definición legal de la empresa.

Esta finalidad que constituye el elemento ideal de la noción de


establecimiento se relaciona y engarza con la finalidad última de la empresa,
ya sea que se trate de un objeto intermedio como uno de carácter ulterior
dentro del proceso productivo de la empresa. Sin embargo, la finalidad de
que se debe encontrar dotada esta individualidad para constituir un
establecimiento debe ser relevante dentro del proceso general de la
empresa, de lo contrario se generaría una interpretación extensiva de la voz
establecimiento que llevaría a calificar de tales a unidades menores de la
misma.

La relevancia de la finalidad que constituye el establecimiento se determina


por el grado de autonomía que esta individualidad presente respecto del
proceso productivo general de la empresa. La autonomía se expresa tanto
en el aspecto funcional, en cuanto cumple con un alto grado de
autosuficiencia una etapa del proceso productivo, como en el aspecto
administrativo, en cuanto dentro de ella se ejerce la dirección de los medios
materiales y personales involucrados en la misma".

Ordinario N° 3657/0217, de 19.07.1999.

"La formación de sindicatos por Facultades de la Corporación Universidad


de ........, según se estableciera anteriormente, resulta imposible que en
dichas facultades se formen sindicatos por estamentos, ya sean estos de
académicos, administrativos o auxiliares, toda vez que la imposibilidad de
formar tales organizaciones sindicales en esas Facultades proviene de la
circunstancia de que estas sedes de estudio no cumplen con los
presupuestos del concepto de establecimiento antes analizado, y no de la
naturaleza de la función desarrollada por los trabajadores que allí laboran.

En lo que respecta a la posibilidad de formar sindicatos por estamentos en


la Corporación Universidad de ........ cabe señalar que conforme al artículo
227 del Código del Trabajo, ya transcrito y analizado, debe concluirse que
reuniéndose los quórum en él establecidos, no existe inconveniente alguno
para la formación de sindicatos en la Corporación Universidad de ........ por
estamentos, ya sean estos exclusivamente de académicos, administrativos
o auxiliares, debiendo los estatutos de las respectivas organizaciones
sindicales señalar los requisitos de afiliación de cada uno de ellos".
EFECTOS DE LA CONSTITUCIÓN DE UNA ORGANIZACIÓN SINDICAL

La constitución de una organización sindical genera una serie de efectos, los cuáles son:

1. Fuero laboral para los trabajadores que participaron en su constitución (artículo 221 del
Código del Trabajo)

2. Fuero para los trabajadores que formen parte de la directiva sindical, esto en relación a los
artículos 224 y 243 del Código del Trabajo.

3. Afiliación única, de acuerdo a lo señalado en el artículo 214 del Código del Trabajo, que
establece que Un trabajador no puede pertenecer a más de un sindicato,
simultáneamente, en función de un mismo empleo, por lo que un trabajador al participar
en el acto de constitución de una organización sindical y ser socio de la misma, produce la
caducidad de cualquier afiliación anterior, y si fuera de manera simultánea o no se puede
esclarecer el orden temporal de estas, ambas caducarán.

LOS ESTATUTOS DE LAS ORGANIZACIONES SINDICALES Y PRESENCIA DE


MUJERES EN LA COMPOSICIÓN DE LA DIRECTIVA

De acuerdo a las normas legales vigentes, las organizaciones sindicales se rigen por sus estatutos
con la única limitación de respetar las leyes vigentes.

Los estatutos de la organización sindical son el principal instrumento para su administración, ya que
los sindicatos se rigen exclusivamente por sus estatutos, constituyen su ley interna, por lo que en
este contexto el estatuto del sindicato deberá contener la regulación de las siguientes materias:

1. Requisitos de afiliación y desafiliación.

2. Los derechos y obligaciones de los socios.

3. Requisitos para ser elegido director sindical. El artículo 236, prescribe que, para ser elegido
director sindical o delegado sindical, deberán cumplirse los requisitos que señalen los
estatutos.

4. Los mecanismos de modificación de los estatutos o de fusión del sindicato.


5. El régimen disciplinario interno.

6. La clase y denominación del sindicato.

7. Frecuencia y oportunidad en que se celebrarán las asambleas ordinarias.

8. Resguardos para que los socios ejerzan libertad de opinión y derecho de votar.

El régimen electoral sindical es entregado a la regulación que se establezca en los estatutos. Para
estos efectos, en él deberán determinarse los órganos encargados de verificar los procedimientos
electorales y los actos que deban realizarse para que se exprese la voluntad colectiva. Además, los
estatutos deben establecer el número de votos a que tiene derecho cada socio, debiendo adoptar
las medidas que permitan el respeto a las minorías.

Los estatutos deberán regular los mecanismos de control y de cuenta anual que el directorio deberá
rendir a la asamblea de socios.

Es importante destacar que los estatutos de las organizaciones sindicales son públicos, por lo que
cualquier persona puede acceder a ellos, esto emana del inciso 1° del artículo 232, del Código del
Trabajo , cabe agregar que la Dirección del Trabajo en Ordinario N° 821/018, de 26.02.2002, el cual
resuelve que en el evento que terceros interesados soliciten a las Inspecciones del Trabajo copia
de los estatutos de alguna organización sindical, deberán acceder a la solicitud, otorgando copia de
los mismo, con cargo, por cierto, al peticionario.

En el caso de una reforma de los estatutos de una organización sindical se requiere de una
asamblea extraordinaria y debe ser aprobada por la mayoría absoluta de los socios.

En lo que respecta a las asambleas de socios el artículo 231, del Código del Trabajo, se refiere no
solo a los Estatutos del sindicato, sino que también a las asambleas, señalando que ellas son
ordinarias y extraordinarias.

Las asambleas ordinarias se deben celebrar con la frecuencia y oportunidad que fijen los Estatutos
y son citadas por el presidente o por quien determinen los Estatutos. Por su parte, las asambleas
extraordinarias serán convocadas por el presidente del sindicato o por el 20% de los socios.

Las normas legales que regulan los estatutos de las organizaciones sindicales son los artículos 231,
232 y 233, del Código del Trabajo, la Ley N° 20.940 incorpora al artículo 231 del Código del Trabajo
un nuevo inciso tercero, quedando de la siguiente forma:
Artículo 231: El estatuto del sindicato deberá contemplar los requisitos de
afiliación, de desafiliación y los derechos y obligaciones de sus miembros,
los requisitos para ser elegido dirigente sindical, los mecanismos de
modificación del estatuto o de fusión del sindicato, el régimen disciplinario
interno y la clase y denominación de sindicato que lo identifique, que no
podrá sugerir el carácter de único o exclusivo.

Las asambleas de socios serán ordinarias y extraordinarias. Las asambleas


ordinarias se celebrarán con la frecuencia y en la oportunidad establecidas
en los estatutos, y serán citadas por el presidente o quien los estatutos
determinen. Las asambleas extraordinarias serán convocadas por el
presidente o por el veinte por ciento de los socios.

El estatuto deberá incorporar un mecanismo destinado a resguardar que el


directorio esté integrado por directoras en una proporción no inferior a un
tercio del total de sus integrantes con derecho al fuero y a las demás
prerrogativas que establece este Código, o por la proporción de directoras
que corresponda al porcentaje de afiliación de trabajadoras en el total de
afiliados, en el caso de ser menor.

El estatuto deberá disponer los resguardos para que los socios puedan
ejercer su libertad de opinión y su derecho a votar. Podrá el estatuto,
además, contener normas de ponderación del voto, cuando afilie a
trabajadores no permanentes.

La organización sindical deberá llevar un registro actualizado de sus


miembros.

Mediante el nuevo inciso tercero de la norma citada, se establece la obligación de que los estatutos
de la organización sindical establezcan un mecanismo destinado a resguardar que el directorio esté
integrado por directoras en una proporción no inferior a 1/3 del total de sus integrantes con derecho
a fuero y a las demás prerrogativas que establece Código del Trabajo, como es el derecho a las
horas de trabajo sindical, o por la proporción de directoras que corresponda al porcentaje de
afiliación de trabajadoras en el total de afiliados, en el caso de ser menor. A modo de ejemplo si una
organización sindical tiene 50 socios tendrán derecho a fuero laboral y horas de trabajo sindical 3
directores, que son los que obtuvieron las 3 más altas mayorías al momento de realizar las
elecciones, en ese caso los estatutos deben garantizar que a lo menos 1 mujer sea directora del
sindicato.

De acuerdo al artículo sexto transitorio de la Ley N° 20.940, las organizaciones sindicales vigentes
la fecha de entrada en vigencia de la ley, esto es el 01/04/2017, tendrán el plazo de 1 año, para
adecuar sus estatutos a las disposiciones contenidas en ella, por lo que tendrán hasta el 01 de abril
de 2018 para ajustar sus estatutos y garantizar la participación de las mujeres en el directorio.

Respecto de este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:

Ordinario Nº 5337/091, de 28.10.2016:

Por último, en lo referido a la necesaria adecuación de los estatutos de las


organizaciones sindicales vigentes al 1 de abril de 2017, el artículo sexto
transitorio, ordena:

"Artículo sexto.- Otórgase el plazo de un año, a contar de la fecha de entrada


en vigencia de la presente ley, para que las organizaciones sindicales
vigentes a dicha fecha procedan a adecuar sus estatutos a las disposiciones
contenidas en ella.".

De esta forma, se advierte que los sindicatos vigentes al 1 de abril de 2017,


dispondrán hasta el 1 de abril de 2018, para adecuar sus estatutos a la
normativa establecida por la ley Nº 20.940, a modo de ejemplo, en lo referido
a la integración del directorio sindical (inciso tercero del artículo 231 y
artículo 278 del Código del Trabajo reformado), o bien, respecto a la
capacidad de representación para ejercer ante el empleador el derecho a
información relativa a la planilla de remuneraciones de los trabajadores
involucrados en la negociación (inciso 4º del artículo 316 del Código del
Trabajo reformado).

Ordinario Nº 1714/044, de 21.04.2017:

Por necesidades del Servicio se ha estimado pertinente rectificar un error de


cálculo que se ha incurrido en la emisión del dictamen N° 1306/31, de
22.03.2017.
En efecto, al desarrollar la fórmula de cálculo para dar cumplimiento a la
cuota de participación femenina en el directorio de una organización
sindical, específicamente en aquella parte que ejemplifica con una
organización sindical compuesta por 210 afiliados, de los cuales 30 son
mujeres, se señala que el porcentaje de afiliación femenina correspondiente
a 0.14 debe multiplicarse por 5, en el entendido que éste sería el número de
directores que corresponde a la organización.

Sin embargo, de lo precedentemente expuesto es posible apreciar una


imprecisión que se hace necesario aclarar mediante el presente oficio, toda
vez que el porcentaje de afiliación femenina no debe multiplicarse por 5, sino
que por 3, por ser éste el número de miembros que debe integrar el directorio
de una organización de 210 afiliados, como la de la especie.

Conforme a lo expuesto y continuando con el ejemplo esbozado se obtiene


que el resultado de la operación propuesta es de 0,42.

De ello se sigue que en una situación como la planteada no existe obligación


de integrar mujeres al directorio, por cuanto el escaso porcentaje de
afiliación femenina determina la ausencia de socias en la directiva sindical.

Con todo, cabe mantener lo sostenido en el dictamen que se rectifica en el


sentido que cuando el resultado que se obtenga de multiplicar el porcentaje
de afiliación femenina por el número de miembros que deba componer el
directorio, se exprese en decimales, deberá aproximarse al entero superior
si el dígito correspondiente a la décima es igual o superior a 5.

Así pues, tratándose de una organización sindical de 280 afiliados, de los


cuales 40 son mujeres, el porcentaje de afiliación femenina que corresponde
a 0,14 deberá multiplicarse por 5, por ser el número de miembros del
directorio, lo que arroja un resultado de 0,7 cifra que, con arreglo a lo
expresado, deberá ser aproximada al entero superior, vale decir, a 1.

Lo anterior permite concluir que al menos 1 de los cupos de directores


deberá estar disponible para alguna de las mujeres afiliadas a la
organización.
En consecuencia, sobre la base de las consideraciones formuladas y
jurisprudencia administrativa invocada, cumplo con informar a Ud. lo
siguiente:

1. El número de directores por el que debe multiplicarse el factor de


participación femenina, de acuerdo al ejemplo planteado, es de 3 y no
de 5, lo que arroja un resultado de 0.42 y no de 0.7, razón por la cual no
procede aplicar la regla de aproximación al entero superior.
Rectifíquese en el sentido indicado el dictamen N° 1306/31, de
22.03.2017.

2. Cuando el resultado que se obtiene al multiplicar el factor de


participación femenina por el número de directores que corresponde a
la organización por aplicación de los incisos 3° y 4° del artículo 235, no
alcanza a ser 1, no existe obligación de integrar mujeres al directorio.
Complementa dictamen N° 1306/31, de 22.03.2017.

Ordinario Nº 1452, de 04.04.2017

Sobre el particular cumplo con informar a Ud. que con fecha 22.03.2017, esta
Dirección emitió el dictamen N° 1306/31, que aborda el sentido y alcance de
las normas con enfoque de género que la ley N° 20.940 introduce al Código
del Trabajo, específicamente en lo referido a la cuota de participación
femenina en el directorio sindical y en la comisión negociadora.

Ahora bien, previo a dar respuesta a las consultas formuladas, cabe señalar
que uno de los aspectos a destacar del citado pronunciamiento es aquel que
dispone que la cuota de participación femenina debe aplicarse en el
entendido que sólo se trate de directivas sindicales colegiadas, por cuanto
la integración de mujeres ha sido establecida en función de una cuota o
porcentaje del total de sus miembros.

Precisado lo anterior, cabe abocarse a las preguntas planteadas en su


presentación.
1. En lo que respecta a su primera consulta, sobre si la integración de
mujeres en el directorio es una obligación de resultado, cabe señalar
que de acuerdo a lo establecido en el dictamen que se estudia, si bien
el sistema de cuotas de participación busca subsanar las
desigualdades en los niveles de participación femenina al interior de
las organizaciones, su cumplimiento sólo resultará aplicable en la
medida que las socias manifiesten su interés en participar del
directorio, a través de la materialización de su candidatura, pues, en
caso contrario, la ausencia de candidatas al directorio no invalidará el
proceso, ni hará aplicable el sistema de cuotas de participación de
manera forzosa.

2. Respecto a la fórmula de cálculo aplicable para la integración de


mujeres al directorio de una organización sindical, cabe señalar que el
inciso 3° del artículo 231 del Código del Trabajo, dispone:

"El estatuto deberá incorporar un mecanismo destinado a resguardar que el


directorio esté integrado por directoras en una proporción no inferior a un
tercio del total de sus integrantes con derecho al fuero y a las demás
prerrogativas que establece este Código, o por la proporción de directoras
que corresponda al porcentaje de afiliación de trabajadoras en el total de
afiliados, en el caso de ser menor.".

De la disposición legal transcrita aparece que los estatutos deben garantizar


un mecanismo que reguarde la integración de mujeres al directorio en
proporción al tercio del total de sus miembros, lo que conforme a lo
dispuesto en el artículo 235 incisos 3° y 4° del Código del Trabajo, se cumple
de la siguiente forma:

Número de afiliados a la Número total de miembros Directoras que se


organización del Directorio que incorporan por aplicación
corresponden por de la regla de un tercio
aplicación del artículo 235
del Código del Trabajo
Entre 25 y 249 trabajadores 3 1

Entre 250 y 999 trabajadores 5 2

Entre 1.000 y 2.999 7 2


trabajadores

3.000 o más trabajadores 9 3

3.000 o más trabajadores 11 4


afiliados a un sindicato de
empresa con presencia en
dos o más regiones

No obstante lo anterior, de la norma preinserta se colige que cuando el


porcentaje de afiliación femenina a la organización sindical determine una
proporción inferior al tercio de sus miembros, deberá aplicarse dicha
proporción.

Para precisar la regla precedentemente expuesta, cabe recurrir a la fórmula


de cálculo consignada en el dictamen N° 1306/31, de 22.03.17, conforme al
cual, en primer lugar, se debe determinar el porcentaje de afiliación
femenina, el cual se obtiene dividiendo el número de socias mujeres por el
total de afiliados a la organización.

Luego, si el porcentaje de afiliación femenina es igual o superior a 0.33, el


número de mujeres que integre el directorio deberá corresponder a un tercio
del total de sus miembros, tal como se muestra en la tabla preinserta.

Por su parte, si el porcentaje de afiliación femenina es inferior a 0.33, el


directorio deberá estar compuesto en proporción a dicho porcentaje. Para
ello, se multiplica el porcentaje de afiliación femenina por el número total de
directores que corresponderían a la organización, por aplicación de lo
dispuesto en los incisos 3° y 4° del artículo 235, y el resultado de dicha
operación, corresponderá al número de mujeres que deberá integrar el
directorio, debiendo aproximarse al entero superior, en caso que el dígito
correspondiente a las décimas (siguiente a la coma) sea superior o igual a 5.

3. Finalmente, para determinar el número de mujeres que debe integrar el


directorio en una organización que cuenta con 667 socios, de los
cuales 14 son mujeres, se debe multiplicar el porcentaje de afiliación
femenina que, en la especie, corresponde a 0.02 por el número de
directores que corresponden a dicha organización, vale decir, 5.

De esta suerte, analizado el caso en consulta a la luz del resultado obtenido


en la operación descrita precedentemente (0.1), no cabe sino concluir que el
escaso porcentaje de afiliación femenina existente en el sindicato determina
la ausencia de mujeres en su directorio.

En consecuencia, sobre la base de las consideraciones formuladas,


disposiciones legales citadas y jurisprudencia administrativa invocada,
cumplo con informar a Ud. lo siguiente:

1. El cumplimiento del sistema de cuotas de participación femenina se


logra incorporando en el estatuto un mecanismo que garantice la
integración de mujeres en el directorio en la proporción que señala la
ley, debiendo las socias manifestar su interés en participar de las
candidaturas, pues, en caso contrario, la ausencia de candidatas al
directorio no invalidará el proceso, ni hará aplicable el sistema de
cuotas de participación de manera forzosa.

2. La fórmula de cálculo para determinar el número de mujeres que


deberá integrar el directorio es la que se describe en el dictamen N°
1306/31, de 22.03.2017, cuya copia se adjunta.

3. En el caso por el que se consulta, el escaso porcentaje de afiliación


femenina existente en el sindicato determina la ausencia de mujeres en
su directorio.

Ordinario Nº 1306/031, de 22.03.2017:


Del análisis conjunto de las normas transcritas, se infiere que, con motivo
de la entrada en vigencia de la reforma al Código del Trabajo -introducida
por el artículo 1º de la Ley Nº 20.940-, los estatutos que rigen las
organizaciones sindicales, deberán incorporar un mecanismo de integración
de mujeres al directorio, equivalente a un tercio del total de miembros, o en
al menos una proporción equivalente al porcentaje de afiliación de
trabajadoras a dicha organización. Respecto de las mujeres que se
incorporen al directorio, tienen las prerrogativas que establece la norma,
esto es, se integran al directorio como dirigentes con fuero y los demás
derechos que implica la representación sindical.

Cabe agregar que la proporción se considera para el proceso electoral


respectivo, ya que de producirse posteriormente cambios en el número de
trabajadoras afiliadas, el ajuste deberá realizarse en el siguiente proceso
electoral de renovación del directorio sindical.

Ahora bien, atendido que la cuota de participación implica asegurar una


incorporación en el directorio en función de una cuota o porcentaje del total
de sus miembros, su aplicación se entiende procedente solo tratándose de
directivas sindicales colegiadas, tales como, las descritas en los incisos 3º
y 4º del artículo 235 del Código del Trabajo.

Por lo que, al resultar imposible la aplicación de un porcentaje de


participación en un directorio de carácter unipersonal, la regla de cuota
femenina no puede ser aplicada en la circunstancia descrita en el inciso 1º
del artículo 235, es decir, respecto de sindicatos que afilien a menos de 25
trabajadores.

Efectuada la salvedad precedente, cabe indicar que, con el propósito de dar


cumplimiento a la regla de cuota femenina, el estatuto debe disponer que
antes de cada proceso eleccionario la organización deberá aplicar el
siguiente sistema de cálculo, con la finalidad de comunicar de antemano el
número de integrantes femeninas que pasarán a incorporarse al directorio.

1.- Determinación del factor de participación de mujeres en la respectiva


organización: En primer lugar, se deberá determinar el porcentaje de
afiliación de trabajadoras respecto al total de afiliados, según la siguiente
fórmula:

Socias mujeres / Total de trabajadores afiliados = Factor de participación


femenina

2.- Aplicación del factor de participación femenina para la adopción del


porcentaje de participación que corresponda en cada caso:

2.a.- Si el factor de participación femenina es igual o mayor que "0,33",


entonces del total de miembros del Directorio que corresponden a la
organización sindical por aplicación del artículo 235 incisos 3º y 4º del
Código del Trabajo, al menos un tercio de dichos cargos deberán ser
desempeñados por directoras.

Atendido que el cálculo de "un tercio" de los directores puede arrojar un


número con decimales, este último deberá aproximarse al entero superior
en caso que el dígito correspondiente a las décimas (siguiente de la coma),
sea superior o igual a 5.

De esta forma, conforme a las reglas definidas en el artículo 235 incisos 3º y


4º del Código del Trabajo, el número de directoras que deberán incorporarse,
es el que se indica en la siguiente tabla:

Número de Número total de Directoras que se


afiliados a la miembros del Directorio incorporan por
organización que corresponden por aplicación de la regla
aplicación del artículo de un tercio
235 del Código del
Trabajo

entre 25 y 249 3 1
trabajadores
Entre 250 y 999 5 2
trabajadores

Entre 1.000 y 2.999 7 2


trabajadores

3.000 o más 9 3
trabajadores

3.000 o más 11 4
trabajadores
afiliados a un
sindicato de
empresa con
presencia en dos o
más regiones

2.b.- Si el factor de participación femenina es menor que "0,33", el guarismo


resultante deberá multiplicarse por el número total de directores que
corresponderían a dicha organización por aplicación de lo dispuesto en los
incisos 3º y 4º del artículo 235, cuyo resultado se aproximará al entero
superior solo en caso que el dígito correspondiente a las décimas (siguiente
de la coma), sea superior o igual a 5.

Así, por ejemplo, si el sindicato cuenta con 210 trabajadores afiliados, de los
que solo 30 son mujeres, su factor de participación femenina sería de "0,14".
Luego, observándose que conforme al tamaño de la organización le
correspondería el nombramiento de 5 directores con derecho a fuero, tal
cantidad multiplicada por el factor de afiliación de trabajadoras (0,14), arroja
un resultado de "0,7", donde por aplicación de la regla de aproximación, al
menos 1 de los cupos de directores deberá ser ejercido por una de las
trabajadoras afiliadas.
B.- Cuota de participación para la Integración del Directorio de Federaciones
y Confederaciones.

Al respecto, cabe considerar que el artículo 272 del Código del Trabajo,
ordena:

"El número de directores de las federaciones y confederaciones, y las


funciones asignadas a los respectivos cargos se establecerán en sus
estatutos".

"Los estatutos de las federaciones y confederaciones deberán incorporar un


mecanismo destinado a resguardar que sus directorios estén integrados por
un número de directoras no inferior a un tercio del total de sus integrantes
con derecho al fuero, horas de trabajo sindical y licencia del artículo 274, o
por el número de directoras que corresponda al porcentaje de dirigentas que
puedan ser electas de conformidad al artículo 273, en caso de ser menor".

De la norma legal preinserta, se desprende que el número de integrantes del


Directorio, debe ser definido en el propio estatuto de la organización, y en
función de dicho número se deberá asegurar la debida cuota de
participación femenina.

1.- Determinación del factor de mujeres habilitadas para ser electas


directoras: En primer lugar, se deberá determinar el porcentaje de dirigentes
que puedan ser electas al directorio de conformidad a lo dispuesto en el
artículo 273 del Código del Trabajo, que señala:

"Para ser elegido director de una federación o confederación se requiere


estar en posesión del cargo de director de alguna de las organizaciones
afiliadas".

Por lo que, para la obtención del factor se deberá aplicar la siguiente


fórmula:

N° de mujeres directoras del total de org. afiliadas/ N° total de hom. y muj.


directores del total de org. afiliadas = Factor de mujeres elegible
De lo anterior se desprende que, el factor de mujeres elegibles como
directoras, se obtiene de la división del número de mujeres que ocupan el
cargo de directora en todas las organizaciones afiliadas, dividido por el total
de hombres y mujeres que están en posesión del cargo de director en todas
las organizaciones afiliadas.

2.- Aplicación del factor de mujeres que pueden ser electas como directoras,
para la adopción del porcentaje de participación que corresponda en cada
caso:

2.a.- Si el factor resultante es igual o mayor que "0,33", entonces del total de
miembros del Directorio contemplados en los estatutos de la federación o
confederación, al menos un tercio de dichos cargos deberán ser
desempeñados por directoras.

Atendido que el cálculo de "un tercio" de los directores puede arrojar un


número con decimales, este último deberá aproximarse al entero superior
en caso que el dígito correspondiente a las décimas (siguiente de la coma),
sea superior o igual a 5.

2.b.- Si el factor es menor que "0,33", el guarismo resultante deberá


multiplicarse por el número total de directores determinados en los
estatutos de la federación o confederación, cuyo resultado se aproximará al
entero superior solo en caso que el dígito correspondiente a las décimas
(siguiente de la coma), sea superior o igual a 5.

C.- Cuota de participación para la Integración del Directorio de Centrales


Sindicales.

Sobre el particular, se deberá atender a lo preceptuado por el artículo 278


inciso 4º del Código del Trabajo, que ordena:

"Asimismo, los estatutos deberán incorporar un mecanismo destinado a


resguardar que su cuerpo directivo esté integrado por un número de
directoras no inferior al 30% del total de integrantes del directorio con
derecho al fuero, inamovilidad funcionaria, horas de trabajo sindical y
licencia del artículo 283".
Se advierte que, en este caso, la cuota de participación femenina fijada,
asciende a un 30% del total de directores determinados en los estatutos, por
lo que la integración de dicho cuerpo colegiado responderá a tal sistema de
cuota, y conforme a la siguiente fórmula:.

N° total de integrantes del Directorio x 30% = N° mínimo de integrantes

mujeres

Al igual que en los sistemas de cuota de participación anteriores, el


resultado se aproximará al entero superior solo en caso que el dígito
correspondiente a las décimas (siguiente de la coma), sea superior o igual a
5.

II.- Características del sistema de elección de directorio.

Conforme a los principios que sustentan el sistema de cuotas de


participación, éste busca subsanar las desigualdades en los niveles de
participación femenina al interior de las organizaciones.

Ahora bien, no obstante el mecanismo establecido por la ley para propiciar


la efectiva participación femenina en la organización, ésta solo resultará
posible de aplicar en la medida que la socias manifiesten interés en
participar del directorio, a través de la materialización de su candidatura.

Por lo que, en caso de no manifestarse tal interés en la forma señalada en el


párrafo anterior, la ausencia de candidatas al directorio no invalidará el
proceso, ni hará aplicable el sistema de cuota de participación de manera
forzosa.

Ordinario Nº 1028/021 de 21.02.2018

1. La inobservancia por parte de las organizaciones sindicales de incluir en


sus estatutos un mecanismo destinado a promover la representación
femenina en los directorios sindicales, con arreglo a lo previsto en los
artículos 231, inciso tercero, 272, inciso segundo, y 278, inciso cuarto del
Código del Trabajo, una vez transcurrido el plazo de un año conferido por el
artículo sexto transitorio de la ley N° 20.940 —contado a partir del 1 de abril
de 2017, fecha de su entrada en vigencia—, para que las aludidas
organizaciones efectúen las correspondientes adecuaciones estatutarias,
implicará a su respecto la improcedencia jurídica de llevar a cabo la
renovación de sus directorios y, consecuentemente, la imposibilidad de esta
Dirección de proporcionar ministros de fe para presenciar dichos actos
eleccionarios y efectuar el registro de los directores que resultaren electos
en contravención a la ley.

2. Las organizaciones que hubieren fijado las votaciones de renovación de


su directiva a partir del 2 de abril del año en curso, deberán haber aprobado
previamente la correspondiente reforma de sus estatutos, en los términos
establecidos en la citada normativa legal, con, a lo menos, la antelación
requerida por la ley, o los respectivos estatutos, para la presentación de las
correspondientes candidaturas, conforme a lo dispuesto en el artículo 237
del Código del Trabajo.

3. Con todo, las organizaciones cuyos directorios mantengan vigente su


mandato más allá del 1 de abril de 2018, podrán efectuar la aludida
adecuación estatutaria aun después de transcurrido ese plazo; asimismo,
las organizaciones que se encuentren acéfalas, por haberse extinguido el
mandato de su directorio, podrán llevar a cabo dicha adecuación con
posterioridad al término del referido período de vacancia legal; en este caso,
mediante la convocatoria a asamblea extraordinaria de socios, en los
términos previstos en el inciso segundo del artículo 231 del Código del
Trabajo.

Ordinario Nº 1862/026 de 16.04.2018:

Conforme a la materia consultada, se le solicitó opinión a la Jefa del


Departamento de Relaciones Laborales de este Servicio, quien mediante
antecedente 2) informó que “las organizaciones sindicales son libres para
adoptar los mecanismos de votación y escrutinio que se estimen
convenientes, a condición de dar cumplimiento a la obligación de resguardar
que sus directorios estén integrados por un número de directoras, en una
proporción no inferior al mínimo legal”.

Además, este Servicio mediante Dictamen Nº 1306/31 de 22.03.2017, analizó


la situación planteada en su consulta, informando que con motivo de la
entrada en vigencia de la reforma al Código del Trabajo –introducida por el
artículo 1º de la Ley N° 20.940–, los estatutos que rigen las organizaciones
sindicales, deberán incorporar un mecanismo de integración de mujeres al
directorio, equivalente a un tercio del total de miembros, o en al menos una
proporción equivalente al porcentaje de afiliación de trabajadoras a dicha
organización.

En el mismo pronunciamiento se describió el mecanismo destinado a la


determinación de factor de participación de mujeres en la respectiva
organización, aunque sin entrar a definir en concreto algún sistema de
votación en particular, puesto que lo contrario podría implicar intervenir en
el derecho de autodeterminación de que gozan las organizaciones
sindicales.

Sobre el particular, el artículo 3º del Convenio Nº 87 de la Organización


Internacional del Trabajo, Convenio sobre la libertad sindical y la protección
del derecho de sindicación, prescribe:

“1. Las organizaciones de trabajadores y de empleadores tienen el derecho


de redactar sus estatutos y reglamentos administrativos, el de elegir
libremente sus representantes, el de organizar su administración y sus
actividades y el de formular su programa de acción.

2. Las autoridades públicas deberán abstenerse de toda intervención que


tienda a limitar este derecho o a entorpecer su ejercicio legal”.

De la norma transcrita, se advierte que este Servicio está impedido de


recomendar específicamente una estructura electoral, debiendo velar sin
embargo, por la una integración del Directorio que se adecue a la legislación
vigente que garantiza una cuota de participación femenina.

Lo anterior, es sin perjuicio de las acciones y sanciones que podrían derivar


por infracción a normas electorales, mismas que cualquier interesado podría
reclamar en la instancia respectiva.

En consecuencia, sobre la base de las disposiciones legales citadas y


consideraciones formuladas, cúmpleme informar, que en virtud de los
principios de Libertad Sindical, este Servicio está impedido de recomendar
un mecanismo electoral específico para la conformación del Directorio, no
obstante lo cual, se encuentra legalmente facultado para velar por el
cumplimiento de las cuotas de participación femenina que exige la Ley.

En el caso de las organizaciones de grado superior, se establece la misma obligación de que en


sus estatutos se garantice la presencia de mujeres en su directorio, es por ello que los artículos 272
y 278 disponen lo siguiente:

Artículo 272: El número de directores de las federaciones y confederaciones,


y las funciones asignadas a los respectivos cargos se establecerán en sus
estatutos.

Los estatutos de las federaciones y confederaciones deberán incorporar un


mecanismo destinado a resguardar que sus directorios estén integrados por
un número de directoras no inferior a un tercio del total de sus integrantes
con derecho al fuero, horas de trabajo sindical y licencia del artículo 274, o
por el número de directoras que corresponda al porcentaje de dirigentas que
puedan ser electas de conformidad al artículo 273, en caso de ser menor.

Los estatutos de las federaciones y confederaciones deberán incorporar un


mecanismo destinado a resguardar que sus directorios estén integrados por
un número de directoras no inferior a un tercio del total de sus integrantes
con derecho al fuero, horas de trabajo sindical y licencia del artículo 274, o
por el número de directoras que corresponda al porcentaje de dirigentas que
puedan ser electas de conformidad al artículo 273, en caso de ser menor.
Artículo 278: Los objetivos, estructura, funcionamiento y administración de
las centrales sindicales serán regulados por sus estatutos en conformidad
a la ley.

Con todo, los estatutos deberán contemplar que la aprobación y reforma de


los mismos, así como la elección del cuerpo directivo, deberán hacerse ante
un ministro de fe, en votación secreta, garantizando la adecuada
participación de las minorías. Los representantes de las organizaciones
afiliadas votarán en proporción al número de sus asociados. La duración del
directorio no podrá exceder de cuatro años.

Los estatutos deberán, también, contemplar un mecanismo que permita la


remoción de todos los miembros del directorio de la central, en los términos
señalados en el artículo 244.

Asimismo, los estatutos deberán incorporar un mecanismo destinado a


resguardar que su cuerpo directivo esté integrado por un número de
directoras no inferior al 30% del total de integrantes del directorio con
derecho al fuero, inamovilidad funcionaria, horas de trabajo sindical y
licencia del artículo 283.

Los 232 y 233, del Código del Trabajo, señalan:

Artículo 232: Los estatutos determinarán los órganos encargados de


verificar los procedimientos electorales y los actos que deban realizarse en
los que se exprese la voluntad colectiva, sin perjuicio de aquellos actos en
que la ley o los propios estatutos requieran la presencia de un ministro de
fe de los señalados por el artículo 218. Asimismo, los estatutos establecerán
el número de votos a que tiene derecho cada miembro, debiendo
resguardarse, en todo caso, el derecho de las minorías. Los estatutos serán
públicos.

El estatuto regulará los mecanismos de control y de cuenta anual que el


directorio sindical deberá rendir a la asamblea de socios. La cuenta anual,
en lo relativo a la administración financiera y contable, deberá contar con el
informe de la comisión revisora de cuentas. Deberá, además, disponer
expresamente las medidas de garantía de los afiliados de acceso a la
información y documentación sindical.

Artículo 233: La reforma de los estatutos deberá aprobarse en sesión


extraordinaria y se regirá, en cuanto le sean aplicables, por las normas de
los artículos 221, 222 y 223. El apercibimiento del inciso quinto del artículo
223 será el de dejar sin efecto la reforma de los estatutos.

La aprobación de la reforma de los estatutos deberá acordarse por la


mayoría absoluta de los afiliados que se encuentren al día en el pago de sus
cuotas sindicales, en votación secreta y unipersonal.

Respecto de los estatutos de las organizaciones sindicales la Dirección del Trabajo ha señalado:

 Requisitos De Afiliación Y Desafiliación

Ordinario N° 0577/014, de 04.02.2005:

La desafiliación de un trabajador de un sindicato y sus formalidades se


encuentran sujetas a lo dispuesto en el estatuto sindical respectivo,
atendido lo dispuesto en el artículo 231 del Código del Trabajo. Asimismo
basta la sola comunicación del trabajador al empleador de su renuncia al
sindicato para que este deje de efectuar el descuento respectivo, sin tener
el empleador ni el trabajador que cumplir con ningún requisito adicional
establecido por la ley.

Ordinario N° 0010/0003, de 05.01.2004:

"1.- Según lo establecido en el inciso final del artículo 231 del Código del
trabajo, las organizaciones sindicales deben mantener un registro
actualizado de sus socios que permita entregar certeza jurídica tanto a los
órganos administrativos que fiscalizan el cumplimiento de la norma laboral
como a los propios afiliados al sindicato, respecto del cumplimiento de los
quórum en cada proceso eleccionario que se lleve a cabo.

2.- De acuerdo con el principio de libertad sindical, queda entregada a la


organización respectiva, a través de sus directores la responsabilidad de
acreditar ante la inspección del Trabajo pertinente, el número de afiliados
con que cuenta el sindicato al día de la votación y la nómina de socios
habilitados para participar en el acto eleccionario de que se trate."

Ordinario N° 2658/0063, de 08.07.2003:

"1.- Atendido el principio de libertad sindical recogido ampliamente en


nuestra legislación laboral, no existe ningún procedimiento o forma que
permita al empleador tomar conocimiento de la decisión que ha adoptado un
trabajador de afiliarse o desafiliarse de una organización sindical, a menos
que sea el propio dependiente quien lo manifieste por su propia voluntad o
el sindicato respectivo.

2.- Nuestra legislación laboral, siendo consecuente con el principio de


libertad sindical que la informa, ha eximido a las organizaciones sindicales
de la obligación de informar, incluso a la Dirección del Trabajo, respecto del
número actualizado de sus socios. Sin perjuicio, de la obligación de
mantener un registro de afiliados al día, según lo dispuesto en el inciso final
del artículo 231 del Código del Trabajo.

3.- Cuando el legislador ha entregado la opción al trabajador para continuar


afiliado al sindicato interempresa o de trabajadores eventuales o transitorios
cuando ha cesado en sus labores, lo ha hecho sin someterlo a ninguna
condición, lo cual significa que en dicha calidad goza de los mismos
derechos y está sujeto a las mismas obligaciones que cualquier otro afiliado.
Mantiene, en consecuencia, su derecho a ser elegido director sindical de la
respectiva organización. Lo anterior, sin perjuicio de lo que dispongan los
estatutos de la misma.

4.- En la elección de delegado sindical sólo deben participar aquellos


trabajadores afiliados a un sindicato interempresa y con su relación laboral
vigente al momento de llevarse a cabo la elección en la empresa respectiva.
Es decir, no podrán participar en ella ex trabajadores de la empresa aun
cuando mantengan su calidad de afiliados al sindicato interempresa de que
se trate."

Ordinario N° 0577/014, de 04.02.2005:

La desafiliación de un trabajador de un sindicato y sus formalidades se


encuentran sujetas a lo dispuesto en el estatuto sindical respectivo,
atendido lo dispuesto en el artículo 231 del Código del Trabajo. Asimismo
basta la sola comunicación del trabajador al empleador de su renuncia al
sindicato para que este deje de efectuar el descuento respectivo, sin tener
el empleador ni el trabajador que cumplir con ningún requisito adicional
establecido por la ley.
Ordinario 0718, de 11.02.2015:

2. En cuanto a la legalidad del procedimiento fijado por el Sindicato


Interempresa de Trabajadores de las Empresas Supermercados Líder para
desafiliarse de dicha organización sindical, cabe señalar lo siguiente:

La aludida organización sindical, en su nota de respuesta a traslado


conferido por este Servicio, ha señalado al respecto que el procedimiento de
afiliación y desafiliación de los trabajadores respectivos está establecido en
sus estatutos, los que se encuentran disponibles para cualquier socio, sin
perjuicio de las disposiciones legales vigentes sobre la materia.

Sobre el particular, cumplo con informar a Uds. que el artículo 231 del
Código del Trabajo, en su inciso 1º, dispone:

El estatuto del sindicato deberá contemplar los requisitos de afiliación, de


desafiliación y los derechos y obligaciones de sus miembros, los requisitos
para ser elegido dirigente sindical, los mecanismos de modificación del
estatuto o de fusión del sindicato, el régimen disciplinario interno y la clase
y denominación de sindicato que lo identifique, que no podrá sugerir el
carácter de único o exclusivo.

De la norma antes transcrita se infiere, en lo pertinente, que es el estatuto


del sindicato respectivo el que debe contener los requisitos de afiliación y
desafiliación de sus miembros, lo que obliga, a su vez, a concluir que la
Dirección del Trabajo no está facultada para pronunciarse al respecto.

Avala la conclusión anterior lo dispuesto en el citado artículo 212 del Código


del Trabajo, según el cual las organizaciones sindicales se rigen por la ley y
los estatutos que aprobaren. De lo anterior se sigue que por expreso
mandato del legislador, tienen el mismo valor las disposiciones legales
aplicables a los sindicatos y las contempladas en sus estatutos. Asimismo,
la fuerza obligatoria de las últimas radica en la autonomía de que gozan las
organizaciones en referencia conforme al principio de libertad sindical
reconocido por el artículo 19 Nº 19 de la Constitución Política de la República
y que constituye la materialización de la aplicación de los convenios 87, 98
y 135 de la OIT, ratificados por nuestro país.

Lo anterior implica que es la propia asociación la que, en el ejercicio de tal


autonomía fija y determina las reglas que en cada situación deben aplicarse.
Así se ha sostenido por este Servicio, en dictamen N° 3228/51, de 21.07.2010.

Efectuadas las consideraciones precedentemente expuestas, no cabe sino


concluir que este Servicio carece de facultades para emitir un
pronunciamiento respecto de la legalidad del procedimiento de desafiliación
establecido por el Sindicato Interempresa de Trabajadores de las Empresas
Líder, toda vez que es la propia organización sindical recurrente la que, en
conformidad a las normas estatutarias respectivas, pudo autónomamente
adoptar tal procedimiento.

Por consiguiente, a la luz de las disposiciones legales citadas y


consideraciones expuestas, cumplo con informar a Uds. que este Servicio
carece de facultades para emitir un pronunciamiento respecto de la legalidad
del procedimiento de afiliación y desafiliación establecido por el Sindicato
Interempresa de Trabajadores de las Empresas Líder, toda vez que, en
opinión del suscrito, es la propia organización sindical recurrente la que, en
conformidad a las normas estatutarias respectivas, pudo autónomamente
adoptar tal procedimiento.

Ordinario Nº 4427, de 22.09.2017:

Del análisis conjunto de las disposiciones legales antes transcritas es


posible desprender, en primer término, que podrán constituir centrales
sindicales en calidad de organizaciones fundadoras, entre otras, las
confederaciones, federaciones, sindicatos y asociaciones de funcionarios
de la administración civil del Estado y de las Municipalidades, según lo
determinen sus estatutos, todas las cuales deben concurrir a dicha
constitución previo acuerdo mayoritario de sus respectivas asambleas, en
tanto que, los integrantes de estas últimas requerirán, a su vez, para tal
efecto, el acuerdo mayoritario de los sindicatos u organizaciones base de
menor grado, según corresponda.

Se colige, asimismo, que los representantes de las organizaciones afiliadas


votarán en proporción al número de sus asociados.

Se infiere, por último, que únicamente las organizaciones fundadoras de la


central sindical deberán aprobar su constitución y elegir a su directorio,
requiriendo para ello la concurrencia a dicho acto de, a lo menos, la mayoría
absoluta de sus directorios.

Al respecto, en los dictámenes Nºs. 5176/348, de 11.12.2000 y 4728/334, de


06.10.1998, esta Dirección ha sostenido: «Lo anterior guarda armonía con el
principio de organización jerárquico piramidal que rige en nuestra
legislación en materia de organizaciones sindicales, conforme al cual,
cuando un sindicato de base se afilia a una federación, ésta a una
confederación y esta, a su vez, a una central, estructurando cada una de ellas
un grado organizativo de menor o mayor representatividad de los
trabajadores, dicho sistema no podría ser alterado ni sobrepasado, sino que
observado por cada una de las instancias de las organizaciones que la
componen».

Ahora bien, si se aplica la normativa analizada a la situación objeto de la


consulta es posible sostener que la disposición estatutaria en comento no
se ajusta a la ley en tanto, del tenor de la misma se desprende que tanto los
directorios de las organizaciones fundadoras como los de sus
organizaciones base participarán en el acto de constitución de la central y
en la elección de su directorio, lo cual, junto con infringir el precepto
contenido en el inciso segundo del artículo 278 antes transcrito y
comentado, según el cual los representantes de las organizaciones afiliadas
votarán en proporción al número de sus asociados, contraviene lo dispuesto
en el inciso primero del artículo 280 también analizado, de cuyo tenor se
desprende, según ya se señalara, que únicamente las entidades fundadoras
de una central están habilitadas para participar en el acto de constitución y
en la elección del directorio de dicha central, las que serán representadas
para tal efecto por, a lo menos, la mayoría absoluta de sus directorios, no
así las organizaciones afiliadas a aquellas.

Por consiguiente, sobre la base de las disposiciones legales citadas,


jurisprudencia administrativa invocada y consideraciones expuestas,
cumplo con informar a Ud. que no resulta jurídicamente procedente
establecer, a través de una cláusula transitoria de los estatutos de una
central sindical, que tanto los directores de las entidades fundadoras como
los de sus organizaciones base participarán en el acto de constitución de
dicha central y en la elección de su directorio, por cuanto ello infringe lo
dispuesto en los artículos 278 y 280 del Código del Trabajo.

 Sanciones A Los Afiliados

Ordinario N° 5234/0234, de 03.12.2003:

"1.- Resulta jurídicamente procedente que las organizaciones de


trabajadores en el ejercicio de su derecho de autorregulación y autotutela
establezcan libremente en sus estatutos las causas de sanción y el
procedimiento disciplinario de las mismas.

2.- Asimismo, los estatutos que rigen las organizaciones de trabajadores


deben estar sujetos a un criterio de certeza que, necesariamente, exige la
inclusión de los requisitos y procedimientos para la sanción que signifique
la salida de alguno de sus miembros."
 Requisitos Y Número De Directores

Ordinario N° 4668/0189, de 05.11.2003:

"1.- Los sindicatos interempresa gozan de amplia autonomía para determinar


a través de sus estatutos los requisitos que deben cumplir los trabajadores
para ser elegidos o desempeñarse como dirigentes sindicales.

2.- El legislador ha limitado expresamente las prerrogativas del fuero,


permisos y licencias sólo a las más altas mayorías relativas a quienes ha
destinado también de manera perentoria los cargos de presidente, secretario
y tesorero de la organización respectiva.

3.- En la especie, sería claramente compatible la exigencia establecida en el


estatuto de la organización sindical en el sentido que sólo podría ser elegido
un director por cada empresa con el mandato legal que dispone que sólo
podrán gozar de los beneficios de fuero, permisos y licencias aquellos
directores electos con las más altas mayorías relativas.

4.- El número total de dirigentes que, en definitiva, podría gozar de las


prerrogativas señaladas en el número anterior estaría directamente
relacionado con el total de afiliados al sindicato interempresa de que se
trate."

Ordinario N° 3091/0167, de 16.09.2002:

"Resulta jurídicamente procedente incorporar en la reforma de los estatutos


de una organización sindical, una norma transitoria en la cual se señale
expresamente la prórroga del mandato de la actual directiva por lo que resta
para completar el máximo legal de cuatro años.".
 Registro De Socios

Ordinario Nº 0819/0047, de 19.03.2002:

"El registro actualizado de los miembros que lleve la organización


respectiva, ya sea, en el formato de Libro de Socios o aquel que lo
reemplace, de acuerdo con los estatutos del sindicato, debe ser el elemento
determinante para verificar el cumplimiento del quórum a que hace
referencia el inciso 2° del artículo 227 del mismo cuerpo"

Ordinario N° 0010/0003, de 05.01.2004:

"1.- Según lo establecido en el inciso final del artículo 231 del Código del
trabajo, las organizaciones sindicales deben mantener un registro
actualizado de sus socios que permita entregar certeza jurídica tanto a los
órganos administrativos que fiscalizan el cumplimiento de la norma laboral
como a los propios afiliados al sindicato, respecto del cumplimiento de los
quórum en cada proceso eleccionario que se lleve a cabo.

2.- De acuerdo con el principio de libertad sindical, queda entregada a la


organización respectiva, a través de sus directores la responsabilidad de
acreditar ante la inspección del Trabajo pertinente, el número de afiliados
con que cuenta el sindicato al día de la votación y la nómina de socios
habilitados para participar en el acto eleccionario de que se trate."

 Primacía De La Ley Sobre Los Estatutos De La Organización Sindical

Ordinario 2553, de 13.05.2016:

De este modo, del análisis armónico de las normas transcritas


precedentemente, es dable colegir que la Dirección del Trabajo, en su
calidad de autoridad pública, debe inhibirse de participar frente a los
conflictos que se susciten al interior de una organización sindical y deben
ser los propios interesados, de acuerdo con el principio de autonomía
sindical que rige a estas organizaciones, los que encuentren solución a los
desacuerdos o disputas que se originen.

En consecuencia, sobre la base de las disposiciones legales citadas, y de


las consideraciones formuladas, cúmpleme informar a Ud. que, todo acto
que realice un sindicato debe ajustarse estrictamente no sólo a la ley y su
reglamento sino que también a las disposiciones que señalen sus estatutos,
por lo que no resulta jurídicamente procedente que se aplique en las
próximas elecciones de renovación de la directiva, un sistema de votación
distinto al allí previsto.

Ordinario Nº 0488/0047, de 01.02.2000:

"La Dirección del Trabajo carece de facultades para pronunciarse acerca de


la legalidad de un acuerdo adoptado por la asamblea de una organización
sindical".

Ordinario N° 3295/0251, de 20.07.1998:

"Las disposiciones legales priman sobre aquellas contenidas en los


estatutos de una organización sindical que transgreden el ordenamiento
jurídico laboral".

Ordinario N° 5136/0274, de 25.08.1997:

"Para el legislador tienen el mismo valor las disposiciones dictadas por él y


las contempladas en los estatutos y que la fuerza obligatoria de las últimas
encuentra su fundamento en el deseo del legislador de no intervenir en la
reglamentación de aquellas materias propias del funcionamiento interno del
sindicato, a fin de que sea la propia organización la que, en el ejercicio de la
autonomía sindical, fije las reglas que en cada situación deberán aplicarse,
como sucede por ejemplo, con las convocatorias a asambleas o votaciones,
los quórum que deben reunir las asambleas ordinarias o extraordinarias
cuando la ley no ha dicho nada al respecto, la forma de votar las censuras,
etc.

Lo expuesto en párrafos anteriores permite concluir que todo acto que


realice un sindicato debe ajustarse estrictamente no sólo a la ley y su
reglamento sino que también a las disposiciones que señalen los estatutos,
de suerte tal que su incumplimiento podría traer consecuencialmente su
nulidad la que, en todo caso, debe ser declarada por los Tribunales
Ordinarios de Justicia conforme a las normas contenidas en los artículos
1681 y siguientes del Código Civil".

 Modificación Estatutos

Ordinario Nº 1519/0125, de 14.04.2000:

"Las organizaciones sindicales pueden cambiar libremente, por la vía de la


reforma de sus estatutos, su naturaleza jurídica, ajustándose únicamente a
los requisitos que el ordenamiento jurídico laboral prescribe, de manera
general, para su constitución".

LOS FINES DE LAS ORGANIZACIONES SINDICALES

En armonía con el principio de la libertad sindical, se reconoce a las organizaciones sindicales el


derecho de realizar todas las actividades que libre y soberanamente se fijen en los Estatutos, con
la sola limitación que tales actividades no se encuentren prohibidas por ley. Si bien los fines de las
organizaciones sindicales son bastante amplios se establece un límite cual es el que las
organizaciones en ningún caso podrán percibir las remuneraciones de sus afiliados (N° 2 del
Artículo 220 del código del Trabajo), por lo que pese a que la organización sindical actúe en
representación de sus afiliados se encuentra impedida de percibir a nombre de ellos ningún tipo
remuneración que les corresponda percibir ya sea que emane el derecho a percibirla de una
convención individual, una colectiva o sea un derecho establecido por el legislador.
Los fines de las organizaciones sindicales los encontramos en el 220 del Código del Trabajo que
dispone:

Artículo 220: Son fines principales de las organizaciones sindicales:

a) Representar a los afiliados en las diversas instancias de la negociación


colectiva, suscribir los instrumentos colectivos del trabajo que
corresponda, velar por su cumplimiento y hacer valer los derechos que
de ellos nazcan;

b) Representar a los trabajadores en el ejercicio de los derechos


emanados de los contratos individuales de trabajo, cuando sean
requeridos por los asociados. No será necesario requerimiento de los
afectados para que los representen en el ejercicio de los derechos
emanados de los instrumentos colectivos de trabajo y cuando se
reclame de las infracciones legales o contractuales que afecten a la
generalidad de sus socios. En ningún caso podrán percibir las
remuneraciones de sus afiliados;

c) Velar por el cumplimiento de las leyes del trabajo o de la seguridad


social, denunciar sus infracciones ante las autoridades administrativas
o judiciales, actuar como parte en los juicios o reclamaciones a que
den lugar la aplicación de multas u otras sanciones;

d) Actuar como parte en los juicios o reclamaciones, de carácter judicial


o administrativo, que tengan por objeto denunciar prácticas desleales.
En general, asumir la representación del interés social comprometido
por la inobservancia de las leyes de protección, establecidas en favor
de sus afiliados, conjunta o separadamente de los servicios estatales
respectivos;

e) Prestar ayuda a sus asociados y promover la cooperación mutua entre


los mismos, estimular su convivencia humana e integral y
proporcionarles recreación;

f) Promover la educación gremial, técnica y general de sus asociados;


g) Canalizar inquietudes y necesidades de integración respecto de la
empresa y de su trabajo;

h) Propender al mejoramiento de sistemas de prevención de riesgos de


accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, sin perjuicio de
la competencia de los Comités Paritarios de Higiene y Seguridad,
pudiendo además, formular planteamientos y peticiones ante estos y
exigir su pronunciamiento;

i) Constituir, concurrir a la constitución o asociarse a mutualidades,


fondos u otros servicios y participar en ellos. Estos servicios pueden
consistir en asesorías técnicas, jurídicas, educacionales, culturales, de
promoción socio-económicas y otras;

j) Constituir, concurrir a la constitución o asociarse a instituciones de


carácter previsional o de salud, cualquiera sea su naturaleza jurídica y
participar en ellas;

k) Propender al mejoramiento del nivel de empleo y participar en


funciones de colocación de trabajadores, y

l) En general, realizar todas aquellas actividades contempladas en los


estatutos y que no estuvieren prohibidas por ley.

Respecto de los fines de las organizaciones sindicales podemos señalar lo siguiente:

 Facultad de representar a sus afiliados:

Esta facultad recae en la directiva de la organización sindical y versa sobre diferentes materias tales
como la representación en:

Negociación colectiva:

 Las diversas instancias de la negociación colectiva

 La suscripción de los contratos colectivos o convenios colectivos

 Velar por el cumplimiento y hacer valer los derechos que emanen de los instrumentos
colectivos.
Contratos individuales de trabajo:

 La organización puede representar a los trabajadores en el ejercicio de los derechos


emanados de los contratos individuales de trabajo, en la medida que estos lo requieran

 No se requiere que los trabajadores requieran que la organización los represente cuando
estemos en presencia de infracciones legales o contractuales que afecten a la generalidad de
sus socios.

 Velar por el cumplimiento de las leyes laborales

La organización sindical debe velar por el cumplimiento de parte del o los empleadores las normas
que regulan las relaciones de trabajo, como es por ejemplo las normas contenidas en el Código del
Trabajo, las normas de higiene y seguridad, como así también las normas que regulan la
declaración y pago de las cotizaciones previsionales, denunciando las infracciones a dichas normas
ante los organismos fiscalizadores que corresponda, como son la Dirección del Trabajo, la Seremi
de Salud, la superintendencia de pensiones, como así también ejercer las acciones judiciales que
ameriten los hechos que se denuncien, actuando como parte en los juicios o reclamaciones a que
den lugar la aplicación de multas u otras sanciones;

En materia de prácticas desleales la organización sindical puede actuar como parte en los juicios o
reclamaciones, de carácter judicial o administrativo, que tengan por objeto denunciar dichas
prácticas.

Respecto de los fines de las organizaciones sindicales la Dirección del Trabajo ha señalado:

 Representación De Los Afiliados

Ordinario Nº 3536/062, de fecha 06.07.2016.

En estas circunstancias es posible sostener, en respuesta a la consulta


específica planteada, que atendidos los fines asignados por ley a las
organizaciones sindicales, corresponde al Sindicato de Empresa O.H.L. Viña
del Mar exigir, en representación de sus afiliados, el cumplimiento de las
estipulaciones del convenio colectivo en estudio, del cual son parte los
aludidos trabajadores; en particular de la cláusula vigésima del convenio
colectivo que los rige, y de percibir las sumas adeudadas por el empleador
a propósito de dicho pacto, toda vez que esto último se inscribe dentro de
las facultades de administración del patrimonio sindical que le otorga la ley,
en los artículos 258 y 259 del Código del Trabajo.

Cabe, finalmente, manifestar que afirmar lo contrario implicaría desconocer


que una de las partes del instrumento colectivo vigente -los trabajadores que
negociaron representados por su sindicato- no podrían exigir, sin embargo,
el cumplimiento de una de sus cláusulas por la circunstancia de contener
beneficios que solo pueden disfrutarse en forma colectiva y por ende,
requerirse únicamente por el sindicato que los negoció en su
representación, tesis que, en opinión del suscrito, carece de asidero jurídico
a la luz de la normativa legal, constitucional y supranacional citada, en tanto
la organización que actualmente conforman dichos trabajadores no solo
está habilitada para cumplir con •las facultades de administración y con los
fines que en tal sentido la ley le ha encomendado, sino que está obligada a
ello, con el objeto de evitar el quiebre en la representación sindical que
significó para aquellos la caducidad legal de la organización que negoció
en su representación.

En consecuencia; sobre la base de las disposiciones legales,


constitucionales y supranacionales citadas, jurisprudencia administrativa
invocada y consideraciones• expuestas, cumplo con informar a Uds. que
atendidos los fines asignados por ley a las organizaciones sindicales, se
ajusta a derecho que el Sindicato de Empresa O.H.L. Viña del Mar,
conformado actualmente por los socios afectos al convenio colectivo
suscrito en su representación por el Sindicato de Empresa Obrascón Huarte
Lain S.A., Agencia en Chile, cuya personalidad jurídica caducó por el solo
ministerio de la ley, exija el cumplimiento de la cláusula, vigésima de dicho
instrumento, que contempla beneficios que solo pueden disfrutarse en
forma colectiva por los aludidos trabajadores involucrados.
Ordinario Nº 3817/078, de 27.09.2011:

Las organizaciones sindicales pueden representar a sus afiliados sin mediar


requerimiento de ellos, en el ejercicio de los derechos emanados de
instrumentos colectivos, así como también, en las reclamaciones por
infracciones legales y a contratos individuales de trabajo que afecten a la
mayoría de sus afiliados.

Ordinario Nº 3996/0199, de 02.12.2002:

"La acción de reclamo contemplada por el artículo 12 del Código del Trabajo,
establece como su titular exclusivo al trabajador afectado por la
modificación unilateral del contrato de trabajo, sin perjuicio de que, en
aplicación del artículo 220 del mismo texto legal, requiera a la organización
sindical a la que se encuentre afiliado para que accione en su
representación."

Ordinario N° 388/05, de 10.01.1991:

"Resulta jurídicamente procedente que la directiva de una organización


sindical comparezca en juicio en representación de los afiliados que lo
soliciten, demandando el cumplimiento de los derechos emanados del
instrumento colectivo a que se encuentran afectos dichos asociados.

La función de la organización sindical de representar a sus asociados a que


alude el artículo 206, Nº 1, de Código del Trabajo, corresponde a la directiva
sindical, por cuanto a dicha directiva compete la representación judicial y
extrajudicial del sindicato, al tenor de lo previsto en el artículo 228 del mismo
Código".
Ordinario N° 153/004, de 10.01.1994:

De la disposición legal transcrita precedentemente se infiere que una de las


finalidades de las organizaciones sindicales es la de representar a sus
afiliados en el ejercicio de los derechos que emanan de sus contratos
individuales de trabajo, siempre que dicha representación haya sido
solicitada por los asociados.

De la misma norma se colige que no resulta necesario este requerimiento de


los afectados para que los representen cuando se trata del ejercicio de los
derechos emanados de los instrumentos colectivos de trabajo y que afecten
a la generalidad de sus socios.

Ahora bien, el tenor literal del precepto en comento autoriza para sostener
que el requerimiento del asociado a que él se refiere, no reviste ninguna
formalidad especial, de manera que resulta jurídicamente posible, en opinión
del suscrito, que éste se realice incluso en forma verbal.

No obstante lo señalado y para fines especialmente probatorios, es


aconsejable que este requerimiento conste por escrito, ya que esta
circunstancia facilita a la organización sindical, acreditar la representación
que invoca ante la autoridad u organismo frente a quien esté compareciendo
en tal calidad.

De lo contrario, dicha organización debería no tan solo probar su carácter


de tal, sino también la de asociado del trabajador que representa y la
existencia del mandato verbal otorgado.

En consecuencia, sobre la base de las disposiciones legales citadas y


consideraciones formuladas, cumplo con informar a Uds. lo siguiente:

1) Resulta jurídicamente procedente que los sindicatos de empresa, asuman


la representación de sus asociados para los efectos de formular las
reclamaciones a que se refiere el artículo 81 del mismo cuerpo legal.
(Artículo 305 Del Código Del Trabajo)
2) El requerimiento del asociado a que alude el N° 1 del artículo 9° de la ley
19.069, no requiere de ninguna formalidad especial, pudiendo ser efectuado
incluso en forma verbal.

 Realización Actividades Lucrativas

Ordinario N° 6248/0203, de 16.09.1991:

"Resulta jurídicamente procedente que el Sindicato de Trabajadores Nº 2


Empresa Minera Mantos Blancos S.A., ejerza una actividad lucrativa
mediante la instalación de una farmacia u otro establecimiento de similar
naturaleza, en la medida que las ganancias respectivas las destine a los
objetivos y finalidades prevista en la ley y los estatutos de la misma
organización".
Ordinario N° 6604/0215, de 07.10.1991:

"Resulta jurídicamente procedente que el Sindicato de Trabajadores Nº 1 de


la Fundación Hernán Videla Lira, Enami, Paipote ejerza una actividad
lucrativa mediante la instalación de una radioemisora de frecuencia
modulada, que pueda autofinanciarse, en la medida que las ganancias
respectivas las destine a los objetivos y finalidades previstos en la ley y los
estatutos propios de la misma organización".

Ordinario N° 4749/0208, de 21.08.1992:

"Resulta jurídicamente procedente que las organizaciones sindicales


inviertan sus fondos en la compra de acciones de empresas o sociedades
formadas por los socios de las mismas organizaciones o ejerzan otra
actividad de similar naturaleza, en la medida que las ganancias respectivas
las destinen a los objetivos y finalidades previstas en la ley y los estatutos
respectivos".

Ordinario N° 2073/0133, de 29.04.1993:

"Resulta jurídicamente procedente que el Sindicato de Trabajadores Nº 2 de


la Compañía Minera del Pacífico S.A. Minas El Algarrobo y Planta de Pellets
Vallenar proceda a la creación de un Centro de Estudios, Asesorías y
Capacitación, en la medida que las ganancias respectivas las destine a los
objetivos y finalidades previstas en la ley y los estatutos de dicha
organización".

Ordinario N° 1548/092, de 23.03.1999:

"Que un sindicato realice labores mineras como las señaladas en la


presentación, resulta posible que en la medida que esta actividad esté
contemplada en los estatutos de la organización de que se trata. No existe
inconveniente legal alguno para que las efectúe, si cumple con las
condiciones y exigencias que al efecto establece el Código de Minería".

Ordinario Nº 1588/0130, de 19.04.2000:

"No existe impedimento legal alguno para que una Federación y las
organizaciones sindicales base constituyan una sociedad anónima cerrada,
en la medida que la actividad esté contemplada en los estatutos respectivos
y se cumpla con las disposiciones que en materia de patrimonio sindical
contienen los incisos 1° y 2° del artículo 259 del Código del Trabajo.

La Dirección del Trabajo carece de competencia para pronunciarse respecto


del procedimiento de constitución de una sociedad por parte de un grupo de
organizaciones sindicales.

Actualmente las organizaciones sindicales están facultadas para desarrollar


actividades con fines de lucro, a condición de que las ganancias o réditos
de esa actividad se destinen al financiamiento de objetivos sindicales, de tal
modo que sean utilizadas exclusivamente para los fines previstos en la ley
y los estatutos de la respectiva organización. En consecuencia, los
señalados bienes o recursos deberán ingresar al presupuesto sindical y ser
materia del correspondiente balance, sin perjuicio del cumplimiento que el
sindicato debe dar, en cuanto sujeto de una actividad lucrativa, a la
normativa legal específica que le sea aplicable.

De acuerdo a lo expuesto es necesario señalar además, que el cumplimiento


de los requisitos precedentes es esencial para permitir, por parte de un
sindicato, la realización de actividades con fines de lucro, pues en tal
presupuesto radica la diferencia entre una actividad lucrativa de un sindicato
y otras similares que puedan realizar sociedades civiles o comerciales en
las áreas de su actividad económica específica".
 Obtención Créditos

Ordinario N° 7312/0245, de 06.11.1991:

"Resulta jurídicamente procedente que el Sindicato de Trabajadores


Independientes de Taxis Colectivos Línea 226 Metro Los Acacios,
representado por su directorio y previo cumplimiento de las formalidades
que la ley y los respectivos estatutos le señalen sobre la materia, solicite un
crédito con el objeto de adquirir un bien raíz con garantía hipotecaria".

Ordinario N° 5713/0331, de 20.10.1993:

"No existe impedimento jurídico para que el Sindicato de Trabajadores Nº 2


de la Empresa Corporación Municipal del Teatro Municipal promueva y
asuma planes de tipo habitacional con el Comité de Viviendas de la
Agrupación Nacional de Periodistas de Televisión, pudiendo gestionar,
desarrollar y garantizar los créditos bancarios comprometidos en su
financiamiento".

 Entrega De Beneficios A Sus Afiliados

Ordinario N° 6388/0372, de 17.11.1993:

"No existe inconveniente jurídico para que el Sindicato de Trabajadores


Profesionales de Enap Magallanes, con cargo al financiamiento que pueda
obtener vía convenio colectivo con la Empresa a la que pertenecen sus
asociados, financie todo o parte de los gastos que por concepto de
transporte incurre el trabajador y su familia durante su feriado anual, cuando
sale de la Duodécima Región".
Ordinario N° 4244/0240, de 16.08.1999:

"Toda organización sindical legalmente constituida, además de los objetivos


específicos que justifican su existencia y actividad, puede realizar otras
tantas actividades destinadas a fortalecer los beneficios de los socios como
a promover el desarrollo de la actividad sindical, siempre que tales
actividades estén contempladas en los respectivos estatutos y no estén
prohibidas por otras leyes.

Dicha organización ha consignado en sus estatutos específicamente la


finalidad de proporcionar ayuda a sus afiliados y la promoción de la
cooperación mutua, objetivo que es posible cumplirse a través del
reglamento en cuestión.

Lo anterior, no puede verse desvirtuado porque los estatutos no contemplan


como finalidad el realizar actividades lucrativas, toda vez que el aludido
reglamento de beneficios se enmarca dentro del objetivo consistente en la
ayuda y promoción de la cooperación mutua que consignan los referidos
estatutos".

Ordinario Nº 2704/0068, de 10.07.2003:

"Resulta jurídicamente procedente que el Sindicato de Trabajadores de XX


otorgue a su asociados, con cargo al patrimonio sindical, beneficios
consistentes en becas de capacitación en dinero, creación de un fondo de
ayuda para el otorgamiento de becas a los afiliados con hijos en edad
escolar y en la prestación de ayuda para la adquisición de una vivienda en
la ciudad de Calama, en la medida que este último beneficio no importe el
traspaso de fondos sindicales al patrimonio individual de cada uno de los
beneficiarios, en los términos señalados en el cuerpo del presente informe."
Ordinario Nº 5429/0259, de 18.12.2003:

"1) La ley ha entregado a las organizaciones sindicales la facultad de


adquirir, conservar y enajenar bienes de toda clase, sea a título oneroso o
gratuito, con la sola limitación que dichos bienes no pasen al dominio de
alguno de sus asociados y que sean utilizados en los objetivos y finalidades
señalados en la ley y los estatutos.

2) Entre las finalidades de las organizaciones sindicales se contemplan las


de prestar ayuda a sus asociados y asesoría para su promoción
socioeconómica; así como, en general, realizar todas aquellas actividades
contenidas en los estatutos y que no estuvieren prohibidas por ley, razón
por la cual, no existiría inconveniente jurídico para que el directorio del
sindicato Interempresa de Trabajadores de Microbuses Línea San Bernardo-
Las Condes, se constituya como entidad organizadora del programa de
subsidios a que se ha hecho referencia en el cuerpo de este oficio.

Al directorio, en su calidad de representante de la organización sindical, le


compete instar por el logro de sus finalidades, así como requerir los
antecedentes necesarios y efectuar los trámites que correspondan, ante la
autoridad respectiva, para lograr tales fines.

A los directores les corresponde la administración del patrimonio sindical,


respondiendo en forma solidaria y hasta de la culpa leve en su ejercicio, sin
perjuicio de la responsabilidad penal, en su caso."

 Improcedencia Que La Organización Sindical Sea Aval En Créditos De Sus Afiliados

Ordinario N° 2666/0166, de 31.05.1993:

"No resulta jurídicamente procedente que una organización sindical se


constituya en aval de sus asociados respecto de créditos personales
otorgados a estos últimos por una Caja de Compensación de Asignación
Familiar".
 Obligación De Cumplimiento De Las Normas Legales Y Los Estatutos De La
Organización Sindical

Ordinario N° 5136/0274, de 25.08.1997:

"Para el legislador tienen el mismo valor las disposiciones dictadas por él y


las contempladas en los estatutos y que la fuerza obligatoria de las últimas
encuentra su fundamento en el deseo del legislador de no intervenir en la
reglamentación de aquellas materias propias del funcionamiento interno del
sindicato, a fin de que sea la propia organización la que, en el ejercicio de la
autonomía sindical, fije las reglas que en cada situación deberán aplicarse, como
sucede por ejemplo, con las convocatorias a asambleas o votaciones, los
quórum que deben reunir las asambleas ordinarias o extraordinarias cuando
la ley no ha dicho nada al respecto, la forma de votar las censuras, etc.

Lo expuesto en párrafos anteriores permite concluir que todo acto que


realice un sindicato debe ajustarse estrictamente no sólo a la ley y su
reglamento sino que también a las disposiciones que señalen los estatutos,
de suerte tal que su incumplimiento podría traer consecuencialmente su
nulidad la que, en todo caso, debe ser declarada por los Tribunales
Ordinarios de Justicia conforme a las normas contenidas en los artículos
1681 y siguientes del Código Civil".

 Solicitud De Fiscalizaciones De La Normativa Laboral

Ordinario Nº 2225/034, de 27.05.2011:

Atendidos los fines asignados por ley a las organizaciones sindicales, entre
éstos, los de reclamar de las infracciones legales o contractuales que
afecten a la generalidad de sus socios, velar por el cumplimiento de las leyes
del trabajo y denunciar ante las autoridades administrativas las infracciones
a la normativa laboral, el Sindicato de Trabajadores de Empresa Desarrollo
de Tecnologías y Sistemas Ltda. ha podido válidamente efectuar una
solicitud de fiscalización y pronunciamiento jurídico ante este Servicio.
 Revisión De Condiciones De Higiene Y Seguridad En Los Lugares De Trabajo

Ordinario Nº 1428/078, de 09.05.2002:

"1.- El legislador le ha entregado a la organización sindical la obligación de


actuar, en forma complementaria con los Comités de Higiene y Seguridad,
en la búsqueda de sistemas que disminuyan los riesgos de accidentes del
trabajo y enfermedades profesionales, pudiendo, además, formular
planteamientos y peticiones dirigidas a lograr el mismo objetivo.

2.- Las visitas o inspecciones programadas, durante las horas de permiso


sindical, por los dirigentes del Sindicato Nº 2 de la empresa CP, a las
instalaciones de la Empresa en donde se desempeñan sus afiliados,
dirigidas a garantizar condiciones de seguridad e higiene adecuadas en el
trabajo, se ajustan a las normas legales pertinentes.

 Facultad De Solicitar Información De Las Remuneraciones De Sus Afiliados

Ordinario Nº 0823/0020, de 26.02.2003:

1) Resulta jurídicamente procedente que el directorio de la organización


sindical de que se trata requiera de su empleador información relativa al
monto de las remuneraciones percibidas por sus afiliados, tanto para los
efectos de estudiar el aumento de la cotización sindical como para la
consecución de beneficios sociales para aquéllos.

LOS DIRECTORES SINDICALES

 Facultades de los directores sindicales

Según lo dispone el artículo 221 del código del Trabajo, al momento de realizarse la asamblea de
constitución de la organización sindical, en votación secreta se aprobará los estatutos del sindicato
y se procederá a elegir su directorio de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 234 del mismo Código,
el directorio representa judicial y extrajudicialmente al sindicato. Además, establece que a su
presidente le es aplicable lo dispuesto en el artículo 8° del Código de Procedimiento Civil.
La aplicación del artículo 8° del Código de Procedimiento Civil al presidente del sindicato, significa
que este se encuentra autorizado para litigar a nombre de la organización con las facultades que
expresa el inciso 1º, del artículo 7, del mismo cuerpo legal, pudiendo actuar en todos los trámites e
incidentes del juicio y en todas las cuestiones que por vía de reconvención se promuevan, hasta la
ejecución completa de la sentencia definitiva.

El artículo 234 del Código del Trabajo dispone:

Artículo 234: El directorio representará judicial y extrajudicialmente al


sindicato y a su presidente le será aplicable lo dispuesto en el artículo 8º del
Código de Procedimiento Civil.

Respecto de este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:

Ordinario N° 7280/0313, de 15.11.1995:

"Si por una parte, el sindicato es una persona jurídica distinta de sus
asociados y como tal posee un patrimonio que le es propio y si, por otra
parte, los directores sindicales son meros administradores del patrimonio
del sindicato y deben, además, responder solidariamente hasta por culpa
leve de los actos de administración del patrimonio que realicen, forzoso
resulta concluir que no resulta jurídicamente procedente que los directores
del sindicato distraigan los fondos del patrimonio sindical para financiar los
costos de defensa en un procedimiento judicial dirigido precisamente a
perseguir la responsabilidad personal de los directores por las presuntas
faltas cometidas en la administración de ese mismo patrimonio sindical".

Ordinario N° 388/05, de 10.01.1991:

"Resulta jurídicamente procedente que la directiva de una organización


sindical comparezca en juicio en representación de los afiliados que lo
soliciten, demandando el cumplimiento de los derechos emanados del
instrumento colectivo a que se encuentran afectos dichos asociados".
La función de la organización sindical de representar a sus asociados a que
alude el artículo 206, Nº 1, de Código del Trabajo, corresponde a la directiva
sindical, por cuanto a dicha directiva compete la representación judicial y
extrajudicial del sindicato, al tenor de lo previsto en el artículo 228 del mismo
Código".

Ordinario N° 5.060, de 23.10.1984:

"Un sindicato no reviste la calidad jurídica de empleador respecto de su


Directorio, puesto que el vínculo que los une no constituye un contrato de
trabajo, revistiendo, por el contrario, las características de un mandato o
representación; no obsta a ello el que la organización sindical pague las
remuneraciones correspondientes a los permisos sindicales a que se
encuentran afectos sus directores, ya que la causa de dicho pago es una
obligación impuesta por la ley y no la consecuencia de una relación laboral.
Por estas razones, un sindicato no tiene derecho a percibir la bonificación
que el decreto ley Nº 889, de 1975, establece para ciertos empleadores".

 Número Y Duración De Mandato De Directores Sindicales

El número de directores que tenga cada organización sindical, debe ser fijado en los estatutos de
la organización, salvo en los sindicatos que cuenten con menos de 25 socios, en cuyo caso, serán
dirigidos por un Director Sindical, el que debe actuar como presidente y goza de fuero laboral. En
los demás casos, el número de directores será el que fijen los Estatutos, sin embargo, el fuero y el
derecho a los permisos sindicales que la ley concede los directores o dirigentes sindicales, solo lo
tendrán las más altas mayorías relativas, según el número de socios de la entidad, según lo dispone
el artículo 235 del Código del Trabajo.

De acuerdo al artículo 235 del Código del Trabajo, el número de directores que gozará de fuero y
permisos según el número de socios de la organización será el siguiente:

1. Sindicato conformado entre 25 y 249 socios: 3 directores.

2. Sindicato conformado entre 250 y 999 socios: 5 directores.


3. Sindicato conformado entre 1.000 y 2.999 socios: 7 directores.

4. Sindicato conformado por 3.000 o más socios: 9 directores.

5. Sindicatos de empresa, con presencia en 2 o más regiones y que reúnan 3.000 o más socios:
11 directores.

Duración del mandato de los directores sindicales, será fijado en los estatutos de la organización
sindical, pero con ciertos límites, a saber, el mandato no puede ser menor de 2 años y no puede ser
superior de 4 años, pudiendo los directores ser reelegidos, esto en conformidad al ya mencionado
artículo 235 del Código del Trabajo,

Los estatutos deben contemplar la forma en que se reemplazará a los directores que dejen de tener
esa calidad.

La norma legal impone la obligación de renovar el directorio, en los casos que el número de
directores disminuya a una cantidad tal que impida el funcionamiento del directorio, la Dirección del
Trabajo en Ordinario N° 1421/069, de 16.04.2001, establece que la expresión “que impidiere el
normal funcionamiento del directorio" se ha referido al entorpecimiento en la ejecución natural y
acostumbrada de las funciones que son propias del directorio sindical respectivo.

Se autoriza que los directores sindicales que gozan del permiso que les reconoce el artículo 249,
puedan cederlo, total o parcialmente, a los miembros del directorio que no les corresponde este
beneficio. Se impone la obligación de comunicar al empleador, con 3 días hábiles de anticipación,
la cesión de los permisos.

El artículo 235 del Código del Trabajo dispone:

Artículo 235: Los sindicatos de empresa que afilien a menos de veinticinco


trabajadores, serán dirigidos por un Director, el que actuará en calidad de
Presidente y gozará de fuero laboral.

En los demás casos, el directorio estará compuesto por el número de


directores que el estatuto establezca.

Sin perjuicio de lo establecido en el inciso anterior, sólo gozarán del fuero


consagrado en el artículo 243 y de los permisos y licencias establecidos en
los artículos 249, 250 y 251, las más altas mayorías relativas que se
establecen a continuación, quienes elegirán entre ellos al Presidente, al
Secretario y al Tesorero:

a) Si el sindicato reúne entre veinticinco y doscientos cuarenta y nueve trabajadores,


tres directores;

b) Si el sindicato agrupa entre doscientos cincuenta y novecientos noventa y nueve


trabajadores, cinco directores;

c) Si el sindicato afilia entre mil y dos mil novecientos noventa y nueve trabajadores,
siete directores, y

d) Si el sindicato está formado por tres mil o más trabajadores, nueve directores.

En el caso de los sindicatos de empresa que tengan presencia en dos o más


Regiones, el número de directores se aumentará en dos, cuando se
encontrare en el caso de la letra d), precedente.

El mandato sindical durará no menos de dos años ni más de cuatro y los


directores podrán ser reelegidos. El estatuto determinará la forma de
reemplazar al director que deje de tener tal calidad por cualquier causa.

Si el número de directores en ejercicio a que hace referencia el inciso tercero


de este artículo disminuyere a una cantidad tal, que impidiere el
funcionamiento del directorio, deberá procederse a una nueva elección.

Los estatutos de los sindicatos constituidos por trabajadores embarcados o


gente de mar, podrán facultar a cada director sindical para designar un
delegado que lo reemplace cuando se encuentre embarcado, al que no se
aplicarán las normas sobre fuero sindical.

No obstante lo dispuesto en el inciso tercero de este artículo, los directores


a que se refiere ese precepto podrán ceder en todo o en parte los permisos
que se les reconoce en el artículo 249, a los directores electos que no gozan
de dichos permisos. Dicha cesión deberá ser notificada al empleador con al
menos tres días hábiles de anticipación al día en que se haga efectivo el uso
del permiso a que se refiere la cesión.
Respecto de este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:

Ordinario N° 4777/0221, de 14.12.2001:

"La composición de la directiva sindical que goza de las prerrogativas


señaladas en los artículos 243, fuero sindical, 249, 250 y 251, permisos y
licencias, todos del Código del Trabajo, se determina a la fecha de su
elección y en función del número de afiliados que a esa data tenía la
organización, careciendo de incidencia por tal efecto la circunstancia de que
con posterioridad se produzca una disminución o aumento de los
respectivos socios".

Ordinario N° 1421/069, de 16.04.2001:

1.- Según lo dispuesto en el artículo 248, del Código del Trabajo, no existe
inconveniente legal alguno para reemplazar más de un director que muere,
se incapacita, renuncia o por cualquier causa deja de tener la calidad de tal,
siempre que concurran los requisitos señalados en el presente oficio.

2.- Para proceder al reemplazo de los directores, por las causales señaladas
en el artículo 248, inciso 1º del Código del Trabajo, es fundamental que exista
dentro del estatuto de la organización un artículo que prevea el
procedimiento mediante el cual se llevará a efecto dicho trámite y las
formalidades a las cuales estará cometido.

3.- El legislador al utilizar, en el inciso 2º del artículo 248 del Código del
Trabajo, la expresión "que impidiere el normal funcionamiento del
directorio" se ha referido al entorpecimiento en la ejecución natural y
acostumbrada de las funciones que son propias del directorio sindical
respectivo.
Ordinario N° 4161/0203, de 10.12.2002:

"1.- Se confirma la doctrina contenida en Ord. Nº 1421/069, de 16.04.2001,


respecto del sentido que debe darse a la expresión “que impidiere el normal
funcionamiento del directorio”, contenida en el inciso 6º del artículo 238 del
Código del Trabajo.

2.- El trabajador que asuma en reemplazo del director sindical que por
cualquier causa deje de tener tal calidad, deberá hacerlo en la misma
condición que el sustituido, es decir, si el director que ha dejado de tener tal
posición gozaba de fuero, permisos y licencias quien lo reemplace lo hará
en iguales términos. Por el contrario, si se trata de un director que por
aplicación del artículo 235, inciso 3º, del Código del Trabajo, no ha alcanzado
las más altas mayorías y, por ende, no goza de dichas prerrogativas, deberá
asumir el cargo en la misma situación.

3.- De acuerdo con lo establecido en el inciso 3º del artículo 235 del Código
del Trabajo los cargos de presidente, secretario y tesorero de un sindicato,
sólo pueden ser servidos por aquellos trabajadores que hubieren obtenido
las más altas mayorías relativas lo que les permite gozar de las prerrogativas
de fuero, permisos y licencias."

Ordinario N° 4668/0189, de 05.11.2003:

"1.- Los sindicatos interempresa gozan de amplia autonomía para determinar


a través de sus estatutos los requisitos que deben cumplir los trabajadores
para ser elegidos o desempeñarse como dirigentes sindicales.

2.- El legislador ha limitado expresamente las prerrogativas del fuero,


permisos y licencias sólo a las más altas mayorías relativas a quienes ha
destinado también de manera perentoria los cargos de presidente, secretario
y tesorero de la organización respectiva.

3.- En la especie, sería claramente compatible la exigencia establecida en el


estatuto de la organización sindical en el sentido que sólo podría ser elegido
un director por cada empresa con el mandato legal que dispone que sólo
podrán gozar de los beneficios de fuero, permisos y licencias aquellos
directores electos con las más altas mayorías relativas.

4.- El número total de dirigentes que, en definitiva, podría gozar de las


prerrogativas señaladas en el número anterior estaría directamente
relacionado con el total de afiliados al sindicato interempresa de que se
trate."

Ordinario Nº 0174/003, de 13.01.2012:

No se ajusta a derecho la designación de dos nuevos directores del


Sindicato Interempresa Nacional Autónomo de Trabajadores, efectuada con
arreglo a lo dispuesto en el artículo 13 de su estatuto -que contempla dicho
nombramiento por el directorio vigente, conjuntamente con el Consejo
Nacional de Delegados de la misma organización, cuando ha aumentado el
número de socios, en los términos contemplados en el inciso 3º del artículo
9 del mismo estatuto-, toda vez que la provisión de dichos cargos deberá
llevarse a cabo sólo al momento en que deba renovarse el directorio
respectivo, mediante votación secreta de los socios de la organización, ante
ministro de fe y siempre que a esa fecha se mantenga el número de afiliados
que permita legalmente el incremento de los referidos directores, quienes,
una vez elegidos podrán ser incluidos como tales en los registros
informáticos de esta Dirección.

 Requisitos para ser director sindical

El Código del Trabajo no fija cuáles serán los requisitos que se deben cumplir para ser elegido
director sindical, estableciendo el artículo 236, del Código del Trabajo, que los requisitos para ser
director sindical, son los que fijen los estatutos de la organización sindical.

El artículo 236 del Código del Trabajo dispone:


Artículo 236: Para ser elegido o desempeñarse como director sindical o
delegado sindical de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 229, se requiere
cumplir con los requisitos que señalen los respectivos estatutos.

Respecto de este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:

Ordinario N° 4668/0189, de 05.11.2003:

"1.- Los sindicatos interempresa gozan de amplia autonomía para determinar


a través de sus estatutos los requisitos que deben cumplir los trabajadores
para ser elegidos o desempeñarse como dirigentes sindicales.

2.- El legislador ha limitado expresamente las prerrogativas del fuero,


permisos y licencias sólo a las más altas mayorías relativas a quienes ha
destinado también de manera perentoria los cargos de presidente, secretario
y tesorero de la organización respectiva.

3.- En la especie, sería claramente compatible la exigencia establecida en el


estatuto de la organización sindical en el sentido que sólo podría ser elegido
un director por cada empresa con el mandato legal que dispone que sólo
podrán gozar de los beneficios de fuero, permisos y licencias aquellos
directores electos con las más altas mayorías relativas.

4.- El número total de dirigentes que, en definitiva, podría gozar de las


prerrogativas señaladas en el número anterior estaría directamente
relacionado con el total de afiliados al sindicato interempresa de que se
trate."
 Formalidades para la elección del directorio sindical.

El Código del Trabajo, regulan las elecciones del directorio de las organizaciones sindicales en los
términos que a continuación se exponen:

a) Primera elección de directorio.

La ley considera candidatos al primer directorio, a todos los trabajadores que concurran a la
asamblea constitutiva y que reúnan, los requisitos contemplados en los Estatutos para ser director
sindical.

Esta es una medida de protección para los que participan en la asamblea de constitución,
recordemos que los trabajadores que participan en la constitución de un sindicato gozan de fuero
desde los 10 días anteriores a la elección y hasta los 30 días siguientes de celebrada la asamblea.

b) Elecciones posteriores a la primera elección de directorio.

En estos casos, los Estatutos deben regular la forma, oportunidad y publicidad en que deberán
presentarse las candidaturas.

En el evento que los Estatutos omitan regular esta materia, se aplica lo dispuesto en la norma legal,
siendo estos:

 Se exige que las candidaturas sean presentadas, por escrito, al secretario de la entidad
sindical, entre los 15 y 2 días anteriores a la elección.

 El secretario deberá comunicar la presentación de la candidatura a la Inspección del Trabajo


por correo certificado dentro de los 2 días hábiles siguientes a su presentación.

De acuerdo con el Ordinario N° 2048/0049, de 28.05.2003 de la Dirección del Trabajo, por


“Inspección del Trabajo que corresponda”, debe entenderse referida a aquélla en que la
organización sindical depósito el acta de constitución y sus estatutos. El número de la RSU (registro
sindical único) que tiene cada organización sindical nos dice en que Inspección del Trabajo esta
organización depósito el acta de constitución y sus estatutos, por ejemplo para un sindicato
constituido en Arica su RSU seria 15.01.0…., donde el numero 15 nos dice que es de la región 15
del territorio nacional, es decir la región de Arica y Parinacota, el 01 que esta inscripción se realizó
en la Inspección Provincial del Trabajo de Arica y finalmente el número de la organización sindical.
c) Candidatos electos.

Los candidatos que resultarán elegidos directores del sindicato, son los que obtengan las más altas
mayorías relativas. La igualdad de votos, será resuelta en la forma que dispongan los Estatutos, si
éstos nada dijeran, deberá practicarse una nueva elección, entre los que se encuentren en igualdad
de votos.

d) Formalidades en las elecciones

Las votaciones para la elección del directorio de una organización sindical, como así también la
votación de la censura de la directiva deben ser secretas y deberán realizarse ante ministro de fe,
esto en conformidad a lo dispuesto en el artículo 239 del Código del Trabajo, por expreso mandato
del legislador, el día de la votación no podrá llevarse a efecto asamblea alguna del sindicato
respectivo, salvo por supuesto la asamblea en la cual se constituye la organización en conformidad
al artículo 221 del mismo cuerpo legal.

El impedir la realización de asambleas en el día en que corresponde elegir o censurar al directorio,


permite una reflexión individual del votante de su decisión.

La libertad en el voto se asegura también al conferirle el carácter de secreto, para lo cual deben
existir las condiciones que lo garanticen, aún más, exigiendo la presencia de un ministro de fe.

En los Estatutos debe consignarse los requisitos de antigüedad que deben cumplir los socios para
participar en las elecciones y censura del directorio.

El artículo 246 del código del trabajo establece que las elecciones de directorio, votaciones de
censura y escrutinios de los votos respectivos, deben realizarse de manera simultánea en la forma
que determinen los estatutos de la organización sindical, si estos nada dicen será la Dirección del
Trabajo que establezca las normas para su realización.

e) Fuero Candidatos a director sindical

El artículo 238 del Código del Trabajo establece que los trabajadores que sean candidatos al
directorio del sindicato gozan de fuero laboral desde que el directorio en ejercicio, comunique al
empleador y la Inspección del Trabajo la fecha en que debe realizarse la elección, y hasta la fecha
en que tenga lugar dicha elección.
Para evitar que el fuero se invoque con mucha anticipación a la elección respectiva, se establece
que la comunicación deberá efectuarse no antes de 15 días a la fecha de la elección.

El fuero que pueden invocar los candidatos al directorio se limita, por cuanto los trabajadores podrán
gozar de este fuero solamente dos veces en cada año calendario.

A los trabajadores que gozan de fuero laboral por ser candidatos a director sindical, les resulta
aplicable las disposiciones del artículo 12 del código del trabajo, es decir la facultad del empleador
de modificar el contrato de trabajo en cuanto al lugar de prestación de los servicios y las labores y
funciones que ellos realizan, por supuesto que respetando las restricciones que la misma norma
contempla, así lo ha sostenido la Dirección del Trabajo en Ordinario Nº 3995/0198, de 02.12.2002.
Respecto de los dirigentes sindicales, el artículo 243 del código del Trabajo prohíbe al empleador
ejercer la facultad establecida en el ya mencionado artículo 12 del Código del Trabajo.

f) Obligación del empleador de dar facilidades para la realización de las elecciones

El artículo 247 del Código del Trabajo, obliga al empleador para que, sin perjudicar la marcha normal
de la empresa establecimiento o faena, permita a los socios del sindicato ejercer el derecho a voto,
tanto en la elección del directorio como en la posible censura de la directiva sindical.

En los casos que las votaciones se lleven a cabo fuera del recinto de la empresa, no se encuentra
obligado a conceder permiso para tal efecto, y cuando lo conceda, no se encuentra obligado a
remunerar el tiempo utilizado por el o los trabajadores para ejercer su derecho a sufragio.

Los artículos 237; 238; 239; 246 y 247 del Código del Trabajo disponen:

Artículo 237: Para la primera elección de directorio, serán candidatos todos


los trabajadores que concurran a la asamblea constitutiva y que reúnan los
requisitos para ser director sindical.

En las siguientes elecciones de directorio sindical, deberán presentarse


candidaturas en la forma, oportunidad y con la publicidad que señalen los
estatutos. Si éstos nada dijeren, las candidaturas deberán presentarse por
escrito ante el secretario del directorio no antes de quince días ni después
de dos días anteriores a la fecha de la elección. En este caso, el secretario
deberá comunicar por escrito o mediante carta certificada la circunstancia
de haberse presentado una candidatura a la Inspección del Trabajo
respectiva, dentro de los dos días hábiles siguientes a su formalización.

Resultarán elegidos quienes obtengan las más altas mayorías relativas. En


los casos en que se produjere igualdad de votos, se estará a lo que disponga
el estatuto y si nada dijere, se procederá sólo respecto de quienes estuvieren
en tal situación, a una nueva elección.

Artículo 238: Los trabajadores de los sindicatos de empresa, de


establecimiento de empresa, interempresa y de trabajadores transitorios o
eventuales, que sean candidatos en la forma prescrita en el artículo anterior,
gozarán del fuero previsto en el inciso primero del artículo 243, desde que el
directorio en ejercicio comunique por escrito al empleador o empleadores y
a la Inspección del Trabajo que corresponda, la fecha en que deba realizarse
la elección respectiva y hasta esta última. Dicha comunicación deberá
practicarse con una anticipación no superior a quince días de aquél en que
se efectúe la elección. Si la elección se postergare, el fuero cesará en la
fecha en la que debió celebrarse aquella.

Esta norma se aplicará también en las elecciones que se deban practicar


para renovar parcialmente el directorio.

En una misma empresa, los trabajadores podrán gozar del fuero a que se
refiere este artículo, sólo dos veces durante cada año calendario.

Artículo 239: Las votaciones que deban realizarse para elegir o a que dé
lugar la censura al directorio, serán secretas y deberán practicarse en
presencia de un ministro de fe. El día de la votación no podrá llevarse a
efecto asamblea alguna del sindicato respectivo, salvo lo dispuesto en el
artículo 221.

El estatuto establecerá los requisitos de antigüedad para la votación de


elección y censura del directorio sindical.
Artículo 246: Todas las elecciones de directorio, votaciones de censura y
escrutinios de los mismos, deberán realizarse de manera simultánea en la
forma que determinen los estatutos. Si éstos nada dicen, se estará a las
normas que determine la Dirección del Trabajo.

Artículo 247: El empleador deberá prestar las facilidades necesarias para


practicar la elección del directorio y demás votaciones secretas que exija la
ley, sin que lo anterior implique la paralización de la empresa,
establecimiento o faena.

Respecto de este punto la dirección del Trabajo ha señalado:

 Realización Nueva Elección Cuando No Se Proveen Todos Los Cargos

Ordinario N° 3621/0141, de 25.06.1996:

"En el evento que realizada una votación para elegir directorio sindical no se
ha logrado proveer la totalidad de los cargos necesarios para su
funcionamiento de acuerdo al artículo 235 del Código del Trabajo, deberá
procederse a una nueva elección."

 Fuero Laboral Candidatos A Director Sindical

Ordinario Nº 1766/0148, de 04.05.2000:

"A los Inspectores del Trabajo llamados por ley para actuar como ministros
de fe, les compete presenciar el acto de que se trate, certificar el
levantamiento de actas, de copias de instrumentos derivados del mismo
acto y autenticarlas.

La omisión de las comunicaciones a que alude el artículo 237 del Código del
Trabajo sólo genera que el candidato carezca de fuero en el período que
media entre la comunicación y la fecha de la elección".
Ordinario N° 4777/0221, de 14.12.2001:

"Para que el candidato a director goce del fuero señalado en el artículo 243,
inciso 1º del Código del Trabajo, el directorio en ejercicio debiere efectuar
las dos comunicaciones por escrito señaladas en la norma, tanto al
empleador o a los empleadores, en su caso, y a la Inspección del Trabajo
respectiva. Sin perjuicio de los anterior, a juicio de esta Dirección basta con
remitir a la Inspección del Trabajo que corresponda una copia de la
comunicación enviada al empleador o empleadores.

Los estatutos de las organizaciones deberán establecer un sistema


alternativo en el evento que le sindicato que deba renovar su directorio se
encuentre acéfalo, por cualquier causa, de modo que puedan suplirse las
funciones tanto del secretario del directorio, artículo 237 del Código del
Trabajo, como del directorio en ejercicio, a que alude el artículo 2368, del
mismo cuerpo legal".

 Aplicación Articulo 12 Del Código Del Trabajo

Ordinario Nº 3995/0198, de 02.12.2002:

"El empleador se encuentra facultado para aplicar la norma contenida en el


artículo 12 del Código del Trabajo a los dependientes que participen como
constituyentes de un sindicato de empresa, de establecimiento de empresa,
de un sindicato interempresa o de trabajadores eventuales o transitorios, en
la etapa previa a la constitución, es decir, durante los diez días anteriores a
la celebración de la respectiva asamblea constitutiva y mientras se
encuentran amparados por el fuero adicional de treinta días posteriores a la
realización de la misma, con un tope de cuarenta días, acumulados ambos
períodos, o hasta el día siguiente de haberse realizado la citada asamblea,
con un máximo de quince días, en el caso de los trabajadores eventuales o
transitorios."
 Inspección Del Trabajo Que Corresponda

Ordinario N° 2048/0049, de 28.05.2003:

"2) La expresión “Inspección del Trabajo que corresponda”, utilizada en el


inciso 1º del artículo 238 del Código del Trabajo, debe entenderse referida a
aquélla en que la organización sindical respectiva hubiere efectuado el
depósito del acta de constitución y de sus estatutos y, por ende, en opinión
de este Servicio, la comunicación efectuada por el Sindicato Interempresas
de XX de la Octava Región, efectuada a la Inspección Comunal del Trabajo
de Talcahuano, cumplió con la formalidad exigida por la referida disposición
legal, sin perjuicio de lo señalado en cuerpo del presente oficio."

 Fuero Laboral Solo 2 Veces En Cada Año Calendario

Ordinario N° 2159/0043, de 12.06.2007:

La restricción contenida en el artículo 238, inciso final, del Código del


Trabajo, en cuanto al derecho a invocar el beneficio del fuero sólo dos veces
en cada año calendario, está dirigida a las personas naturales que en su
calidad de trabajadores deciden constituir sindicatos de aquellos señalados
en los incisos 3º y 4º del artículo 221 del mismo cuerpo legal, o participar
como candidatos a directores de los mismos.

 Oportunidad Presentación Candidaturas

Ordinario N° 2906/0170, de 14.06.1993:

"Las candidaturas para elecciones de directorio sindical deben presentarse


en la forma, oportunidad y con la publicidad que se establezca en los
estatutos. Si estos nada dijeren, las postulaciones deben formularse por
escrito ante el secretario del directorio no antes de 15 días ni después de 2
días anteriores a la fecha de la elección, debiendo el secretario dentro del
plazo de 2 días hábiles siguientes a la prestación comunicar por escrito al o
a los empleadores la circunstancia de haberse presentado una candidatura,
remitiendo, dentro del mismo plazo, copia de dicha comunicación por carta
certificada a la Inspección del Trabajo respectiva. En el procedimiento
subsidiario antes señalado el secretario del directorio sindical actúa e
carácter de ministro de fe y, a falta de director y, por ende, de secretario,
suple las funciones asignadas a este último en el procedimiento de los
ministros de fe enumerados en el artículo 7º de la Ley Nº 19.069 (actual 218
del Código del Trabajo), los que deben observar y cumplir las formalidades
previstas por el artículo 26 de la Ley Nº 19.069 (actual 238 del Código del
Trabajo), salvaguardando de esta manera los derechos de los candidatos a
directores".

 Votaciones por medios electrónicos

Ordinario Nº 5626, de 20.11.2017

De acuerdo a la información tenida a la vista para la confección del presente


informe, el sistema en examen asegura la conexión entre el usuario y el
servidor a través de autenticación SSL, utiliza matemática computacional de
criptografía asimétrica para la encriptación de los votos, garantiza
totalmente el anonimato del electorado, es auditable, permite obtener
gráficos de participación de los socios y de los resultados finales de cada
proceso y no puede ser intervenido por terceros.

Asimismo, cabe indicar que sistemas como el consultado resuelven


diversos problemas prácticos propios de un proceso eleccionario al permitir
y/o facilitar, por ejemplo, el desarrollo de votaciones que deban efectuarse
en horarios inhábiles o las que requieren intervención de socios que laboran
en diferentes regiones, tal como ocurre en la especie.

Precisado lo anterior, es dable señalar que los antecedentes acompañados


fueron analizados por el Departamento de Tecnologías de la Información de
este Servicio, el cual manifestó que el sistema cumple con las exigencias
vigentes sobre la materia, no obstante lo cual realizó las siguientes
recomendaciones:

1) El sistema debe guardar los registros que por normativa exige una
elección (reportes, actas, etc.), las que deben ser emitidas físicamente y ser
firmadas o bien, generarlas como documento electrónico con firma
electrónica avanzada de las personas involucradas.

2) El sistema debiera considerar dejar "almacenados" (respaldados) los


procesos históricos de votaciones electrónicas, así como de los registros o
tablas desde las cuales se construyen las actas. Es decir, debe ser posible
reconstruir actas de votaciones históricas en el caso de ser requeridas.

En consecuencia, sobre la base de la jurisprudencia administrativa citada y


consideraciones formuladas, cúmpleme informar a Ud., que el sistema
informático para votaciones sindicales, denominado SindiRegiones,
presentado por el Sindicato N° 1 de Trabajadores LAN Express, se ajusta a
lo dispuesto en el dictamen N° 3362/53, de 01.09.2014, por lo cual resulta
válida su utilización. Lo anterior, no obsta a las observaciones o reparos que
pudiera efectuar en lo sucesivo este Servicio durante procesos
eleccionarios o fiscalizaciones en terreno.

LOS DELEGADOS SINDICALES

La Ley N° 20.940, incorporo un nuevo artículo 229 al Código del Trabajo, vigente a partir del
01.04.2017, el cual señala:

Artículo 229: Los trabajadores de una empresa que estén afiliados a un


sindicato interempresa o de trabajadores eventuales o transitorios, elegirán
uno o más delegados sindicales de acuerdo a las siguientes reglas: de ocho
a cincuenta trabajadores elegirán un delegado sindical; de cincuenta y uno
a setenta y cinco elegirán dos delegados sindicales, y si fueran setenta y
seis o más trabajadores, elegirán tres delegados.
Si entre los trabajadores de la empresa se hubieren elegido uno o más
directores sindicales, estos cargos se rebajarán en igual proporción del
número total de delegados sindicales que corresponda elegir en la
respectiva empresa.

Los delegados sindicales gozarán del fuero a que se refiere el artículo 243.

Las elecciones de los delegados sindicales se realizarán en presencia de un


ministro de fe y respecto de ellas se deberá hacer la comunicación a que se
refiere el artículo 225, con copia a la Inspección del Trabajo respectiva.

La alteración en el número de afiliados no modificará el número de


delegados, el que deberá adecuarse en la próxima elección, sin perjuicio de
informar a la Dirección del Trabajo sobre este hecho, a más tardar dentro del
quinto día hábil de haberse producido la alteración.

El mandato de los delegados durará el tiempo que señalen los estatutos, y


si estos no lo regulan, tendrá la misma duración que el establecido para los
directores sindicales.

De conformidad al ya mencionado artículo 229, los trabajadores afiliados a un sindicato


interempresa o de trabajadores eventuales o transitorios pueden elegir uno o más delegados
sindicales, conforme las siguientes reglas:

1. La elección del o los delegados sindicales debe realizarse en presencia de un ministro de fe,
pudiendo los trabajadores elegir entre los ministros de fe que establece el artículo 218 del
Código del Trabajo.

2. Número de delegados sindicales

 Si son de 8 a 50 trabajadores afiliados a la organización sindical eligen 1 delegado.

 Si son de 51 a 75, elegirán 2 delegados sindicales

 Si son 76 o más trabajadores, elegirán 3 delegados sindicales

3. Si entre los trabajadores de la empresa afiliados al sindicato interempresa o de trabajadores


eventuales, se ha elegido 1 o más directores sindicales, se rebajara el número de delegados
sindicales en igual proporción del número total de delegados sindicales que corresponda
elegir en la empresa de acuerdo al número de trabajadores afiliado a la organización, es así
por ejemplo si en la empresa hay 60 trabajadores afiliados a un sindicato interempresa,
pueden elegir 2 delegados sindicales, pero si uno de los trabajadores es dirigente de dicha
organización, solo se podrá elegir 1 delegado sindical.

4. Los delegados sindicales elegidos gozan de fuero laboral

5. La duración del mandato de los delegados la fijan los estatutos de la organización, si dichos
estatutos no regulan esta materia la duración será la misma de los directores sindicales, la
cual es de 2 a 4 años.

6. Realizada la elección se debe comunicar al empleador y la Inspección del Trabajo respectiva


la realización de esta y señalar las personas que resultaron electas como delegados, esta
comunicación al empleador de acuerdo a lo señalado en el inciso final del artículo 225 debe
realizarse mediante carta certificada. La comunicación debe hacerse dentro de los 3 días
hábiles laborales siguientes a la celebración de la elección.

7. Las variaciones que experimente en la empresa el número de afiliados a la organización


sindical no afecta el número de delegados sindicales, sin embargo, en la próxima elección se
debe adecuar el número de delegados conforme el número de trabajadores afiliados a la
organización sindical que trabajen en la empresa.

8. Los sindicatos interempresa tiene que informar a la Dirección del Trabajo sobre las
alteraciones que se produzcan en el número de afiliados que trabajen en una empresa dentro
del quinto día hábil de haberse producido la alteración.

De conformidad a lo dispuesto en el artículo 229 del Código del Trabajo, el delegado sindical, goza
de fuero laboral de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 243 del mencionado Código, norma que
impide el despido de un trabajador elegido delegado sindical desde la fecha de su elección y hasta
seis meses de terminado su mandato. Lo anterior, salvo que el empleador cuente con la autorización
judicial para el término de contrato de conformidad a lo dispuesto en el artículo 174 del mencionado
Código.

Es importante señalar que al momento de ser elegido un delegado sindical de sindicatos


Interempresas, se establece en el artículo 225 la obligación de comunicar al empleador por correo
certificado el hecho de que uno o más trabajadores han sido elegidos delegados sindicales. De
acuerdo a lo establecido por la Dirección del Trabajo en Ordinario N° 1879/079, de 02.03.1996, a la
comunicación que debe el sindicato de trabajadores interempresa enviar al empleador,
informándole la elección de un delegado sindical la comunicación antedicha no debe ser
acompañada con la nómina de los socios, sin embargo el empleador podría, en uso de sus
facultades de administración, solicitar a la Inspección del Trabajo respectiva, en caso de duda, le
informe si en las faenas de la empresa laboran socios del respectivo sindicato interempresa con el
objeto de permitirle el acceso a dicho lugar a los dirigentes de la referida organización sindical.

Respecto de este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:

Ordinario Nº 2247, de 25.05.2017:

Señalado lo anterior, a través de los procesos de fiscalización indicados


precedentemente, se constató que en la elección de los delegados
sindicales individualizados, concurrieron dos trabajadores sin vínculo
laboral vigente, identificados en ambos informes de fiscalización como los
Srs. Mauricio Ferreira y Marcos Villegas.

De esta manera, y según lo preceptuado en dictamen N° 2658/63, de


08.07.2003, de este Servicio, al analizar la norma contenida en el antiguo
artículo 229 del Código del Trabajo concluyó que “En la elección de delegado
sindical sólo deben participar aquellos trabajadores afiliados a un sindicato
interempresa y con su relación laboral vigente al momento de llevarse a cabo
la elección en la empresa respectiva. Es decir, no podrán participar en ella
ex trabajadores de la empresa aun cuando mantengan su calidad de afiliados
al afiliado interempresa de que se trate”.

Por otra parte, a través de los procesos investigativos señalados se


concluyó que en la elección para ser delegados sindicales de los
trabajadores Sra. Claudia Araos Fernández y don Ángelo Videla Contreras, -
comunicada a la empresa FTS Servicios S.A., por parte del Sindicato
Interempresas Nacional de Trabajadores de la Construcción, Montaje
Industrial y Otros SINTEC-CHILE-, no se dio cumplimiento al requisito
exigido en la norma analizada del quorum mínimo de afiliados, según lo
indicado precedentemente.
En ese sentido, cabe hacer presente que en virtud de lo señalado se
eliminaron del registro del sistema informático del Departamento de
Relaciones Laborales, de este Servicio, denominado SIRELA, el nombre de
los dos ex trabajadores referidos, manteniendo la empresa FTF Servicios
S.A., como delegado sindical a don Edison Ariel Oviedo Contreras, hasta el
año 2020.

De esta manera, se debe indicar que de acuerdo a la doctrina institucional


contenida en el Ord. N° 2500, de 19.05.2015, “en virtud de la derogación por
la Ley N° 19.759, de 2001, de las normas del Código del Trabajo que conferían
a esta Dirección facultades para fiscalizar a las organizaciones sindicales –
otorgándose así pleno reconocimiento al principio de autonomía sindical
consagrado en el artículo 19 N° 19 de la Constitución Política de la República
y en los convenios internacionales 87 y 98 de la OIT, ratificados por Chile–,
las Inspecciones del Trabajo se limitan a llevar a cabo revisiones formales
del acto de elección de delegado sindical, que se traducen en exigir que el
sindicato certifique el número de socios con que contaba a la fecha de la
elección y si en la empresa respectiva laboran o no dirigentes sindicales;
ello en orden a poder determinar el número máximo de delegados que
pueden resultar electos en conformidad a la ley. En este contexto, bien
puede ocurrir que el número de socios sea mayor al de los participantes en
el acto eleccionario, no obstante lo cual, la entrega por el sindicato de la
nómina íntegra de sus afiliados no es exigida como requisito para proceder
al registro de un delegado sindical.

En este orden de consideraciones es útil precisar que todo acto que realicen
las organizaciones en referencia debe ajustarse a la ley y a sus estatutos, de
manera que su incumplimiento puede acarrear la nulidad de dichas
actuaciones. En otros términos, si un sindicato no cumple con tales
disposiciones nace para los afectados el derecho a impugnar la validez de
los actos realizados en contravención con aquellas, ya sea en las instancias
previstas en la escritura de las entidades analizadas o mediante acciones
interpuestas ante los Tribunales de Justicia.
En consecuencia, sobre la base de las disposiciones legales transcritas y
los comentarios efectuados, debemos concluir que:

1) El acto de elección de delegados sindicales del Sr. Ángelo Videla


Contreras y Sra. Claudia Araos Fernández, del Sindicato Interempresas
Nacional de Trabajadores de la Construcción, Montaje Industrial y Otros
SINTEC-CHILE, R.S.U. N° 130113173, comunicada a la empresa FTF
Servicios S.A., fue registrado por este Servicio, en virtud de la revisión
formal efectuada en el Manual de Procedimientos en Organizaciones
Sindicales y Asociación de Funcionarios.

No obstante, lo cual, a través de los procesos de fiscalización 1307/2017/4 y


N° 0201/2016/4145, se determinó que dicha organización sindical no reunía
el quorum mínimo exigido por el antiguo artículo 229 del Código del Trabajo
para la elección de más de un delegado sindical.

2) De conformidad al sistema informático del Departamento de Relaciones


Laborales, de este Servicio, denominado SIRELA, el Sindicato Interempresa
Nacional de Trabajadores de la Construcción, Montaje Industrial y Otros
INTEC-CHILE-, tiene registrado un delegado sindical en la empresa FTF
Servicios S.A.

CENSURA A LA DIRECTIVA SINDICAL

Nuestro ordenamiento jurídico laboral otorga a los trabajadores afiliados a un sindicato la facultad
de censurar al directorio, no se indican las causales por las cuales procede, por lo que los motivos
de la censura de la directiva sindical serán establecidos únicamente por los socios de la
organización.

Para que opere la censura solo se exige que concurran las siguientes condiciones:

1. Pueden participar en la votación los trabajadores que tengan una antigüedad que el estatuto
de la organización sindical establezca para efectos de votación de la censura, esto en
conformidad al inciso segundo del artículo 239 del Código del Trabajo.

2. Debe ser acordada por la mayoría absoluta de los afiliados con derecho a voto.
3. La votación es secreta

4. Debe efectuarse ante un ministro de fe.

5. Requiere ser solicitada, por a lo menos, el 20% de los socios.

6. Debe ser publicitada con una anticipación mínima de 2 días hábiles a la fecha de su
realización.

7. El día de la votación no podrá llevarse a efecto asamblea alguna del sindicato

Es necesario destacar que la censura afecta a todo el directorio no procediendo que se realicen
censuras de carácter parcial que solo afecte a parte de la directiva sindical.

No existe inconveniente en que un dirigente censurado participe en las elecciones futuras que
tengan por objeto formar una nueva directiva de la organización, salvo que los estatutos de la
organización establezcan lo contrario.

En conformidad a lo dispuesto en el artículo 243 del Código del Trabajo el director censurado pierde
de inmediato el fuero laboral.

Es necesario señalar que, si bien el artículo 244 del Código del Trabajo establece que los
trabajadores para poder participar en la votación de censura deben tener una afiliación no inferior a
90 días, salvo que el sindicato tuviese menor existencia, en opinión de la Dirección del Trabajo, se
debe estar a los requisitos de antigüedad que establezcan los estatutos de la organización sindical,
conforme lo establece el artículo 239 del mismo Código.

Los artículos 244 y 239 del Código del Trabajo disponen:

Artículo 244: Los trabajadores afiliados al sindicato tienen derecho de


censurar a su directorio.

En la votación de la censura podrán participar sólo aquellos trabajadores


que tengan una antigüedad de afiliación no inferior a noventa días, salvo que
el sindicato tenga una existencia menor.

La censura afectará a todo el directorio, y deberá ser aprobada por la


mayoría absoluta del total de los afiliados al sindicato con derecho a voto,
en votación secreta que se verificará ante un ministro de fe, previa solicitud
de, a lo menos, el veinte por ciento de los socios, y a la cual se dará
publicidad con no menos de dos días hábiles anteriores a su realización.

Artículo 239: Las votaciones que deban realizarse para elegir o a que dé
lugar la censura al directorio, serán secretas y deberán practicarse en
presencia de un ministro de fe. El día de la votación no podrá llevarse a
efecto asamblea alguna del sindicato respectivo, salvo lo dispuesto en el
artículo 221.

El estatuto establecerá los requisitos de antigüedad para la votación de


elección y censura del directorio sindical.

Respecto de la censura de la directiva de un sindicato la Dirección del Trabajo dispone:

 Antigüedad De Afiliación

Ordinario N° 1901/0114, de 19.06.2002.

Ahora bien, del análisis conjunto de las normas citadas y comentadas


precedentemente, se puede concluir que la antigüedad requerida para
efectos de la votación de censura del directorio sindical aparece
reglamentada en ambas disposiciones legales, de forma tal que éstas
resultan contradictorias respecto de dicha materia, por cuanto, la primera de
ellas, contemplada en el inciso 2º del citado artículo 244, establece que la
antigüedad de afiliación requerida respecto de los trabajadores para efectos
de participar en la votación de censura del directorio sindical no puede ser
inferior a noventa días, salvo que el sindicato tenga una existencia menor,
en tanto que, por su parte, el inciso 2º del artículo 239, también citado,
dispone que dicha antigüedad deberá ser establecida por el respectivo
estatuto.

De lo antes expuesto no cabe sino concluir que las disposiciones legales en


comento imputan al mismo caso soluciones incompatibles, produciéndose
una inconsistencia o antinomía normativa, para cuya resolución debe
recurrirse al principio de la lex posterior o criterio de la temporalidad, que es
aquél según el cual entre dos normas incompatibles prevalece la posterior
y, que en nuestro ordenamiento jurídico se encuentra contenido en los
artículos 52 y 53 del Código Civil.

En efecto, el artículo 52 del Código Civil, prescribe:

“La derogación de las leyes podrá ser expresa o tácita.

Es expresa cuando la nueva ley dice expresamente que deroga la antigua.

Es tácita cuando la nueva ley contiene disposiciones que no pueden


conciliarse con la de la ley anterior.

La derogación de una ley puede ser total o parcial”.

Por su parte, el artículo 53 del mismo cuerpo legal, establece:

“La derogación tácita deja vigente en las leyes anteriores, aunque versen
sobre la misma materia, todo aquello que no pugna con las disposiciones de
la nueva ley”.

Examinada la situación en consulta a la luz de los preceptos anotados, es


posible convenir que, en el caso que nos ocupa, nos encontramos en
presencia de una derogación tácita parcial, por cuanto, el inciso 2º del
artículo 239 del Código del Trabajo, norma que ha sufrido la modificación en
estudio y que dispone que la antigüedad de los afiliados a un sindicato, para
los efectos de participar en la votación de censura de su directorio, deberá
ser establecida por el respectivo estatuto, aparece efectivamente
incompatible con la norma contenida en el inciso 2º del artículo 244, que
responde, en este caso, a la disposición existente con anterioridad a la
referida modificación, y que establece que dicha antigüedad no puede ser
inferior a noventa días, salvo que el sindicato respectivo tenga una
existencia menor.

Acorde con lo anterior, a contar del 1 de diciembre de 2001, fecha en que


comenzó a regir la Ley 19.759, el estatuto establecerá los requisitos de
antigüedad para la votación de censura del directorio sindical,
manteniéndose vigentes las restantes normas contenidas en el artículo 244
del Código del Trabajo, para todos los efectos legales.

A mayor abundamiento, y corroborando lo ya manifestado en párrafos que


anteceden, cabe hacer presente que, respecto de los efectos de dos normas
legales incompatibles, la doctrina ha sostenido que “La derogación tácita se
funda en que, existiendo dos leyes contradictorias de diversas épocas, debe
entenderse que la segunda ha sido dictada por el legislador con el propósito
de modificar a corregir la primera. Pero como no debe llevarse esta
proposición más allá de su razón y objeto, la derogación tácita, conforme lo
advierte el artículo 53, “deja vigente en las leyes anteriores, aunque versen
sobre la misma materia, todo aquello que no pugna con las disposiciones de
la nueva ley” (Alessandri-Somarriva-Vodanovic. Derecho Civil. Parte
Preliminar y Parte General. Tomo I. Pág. 192. Quinta Edición, 1990).

En consecuencia, sobre la base de las disposiciones legales citadas y


consideraciones expuestas, cumplo con informar a Ud. que, a contar del 1
de diciembre de 2001, fecha de publicación de la Ley 19.759, debe
considerarse derogado tácitamente el inciso 2º del artículo 244 del Código
del Trabajo, que exige a los trabajadores una antigüedad de afiliación no
inferior a noventa días para participar en la votación de censura del
directorio de la organización sindical respectiva, salvo que ésta tenga una
existencia menor.

 Censura Comisión Negociadora

Ordinario N° 4003/0168, de 24.07.1992.

"La censura de la comisión negociadora debe efectuarse de acuerdo con el


mecanismo previsto en el artículo 155 de la ley Nº 19.069 y produce el efecto
de inhabilitar a la misma para representar al grupo de trabajadores en el
correspondiente proceso de negociación colectiva.

En nada altera lo expuesto precedentemente lo dispuesto en el artículo 33


de la referida ley Nº 19.069, por cuanto este precepto reglamenta una
situación distinta, cual es, la censura de los dirigentes de una organización
sindical en su calidad de tales y que, una vez aprobada, les hace perder tal
condición, inhabilitándolos así para representar tanto a aquélla como a sus
afiliados en todas las actividades propias de un sindicato".

 Censura Directiva Organizaciones De Grado Superior

Ordinario N° 3253/0170, de 24.05.1995:

"La Asamblea de la Confederación Nacional de Chile no se encuentra facultada para


censurar a la Comisión Revisora de Cuentas a que se refieren los artículos 27 y 28 de
los estatutos de la organización, como tampoco para proponer a ella transacción
alguna sobre la materia.

El derecho de censurar que tienen los trabajadores socios del sindicato solamente
está contemplado ejercer en contra del directorio de dicha organización y que, de
prosperar, la censura constituye causa de cesación en el cargo de director sindical.
Esta norma legal es aplicable a las federaciones, confederaciones y centrales
sindicales por expreso mandato de los artículos 271 y 288 del mismo Código.

Sin embargo, en consideración a que la censura constituye una de las causas legales
para poner término al mandato al directorio sindical, nada impide que este derecho
pueda ejercerse por los afiliados de la respectiva organización para remover a los
miembros integrantes de una Comisión Revisora de Cuentas, para lo cual será
menester que dicho derecho esté establecido en los Estatutos de la organización
sindical respectiva".

Ordinario N° 319/025, de 19.01.1993:

"No resulta jurídicamente procedente que en los estatutos de una


confederación se establezca la posibilidad de que un dirigente pueda ser
removido de su cargo por los otros miembros del directorio".
LA FUSIÓN DE ORGANIZACIONES SINDICALES

Nuestra legislación permite que los socios de un sindicato acuerden la fusión de éste con otro
sindicato, esto conforme lo dispuesto en el artículo 233 bis del Código del Trabajo, para que se
realice la fusión, se debe:

1. Votar favorablemente la fusión, en cada uno de los sindicatos involucrados.

2. Se debe aprobar el nuevo estatuto, por cada uno de estos sindicatos.

3. Luego se debe proceder a la elección del directorio de la nueva organización, lo cual debe
tener lugar dentro de los 10 días siguientes de celebrada la última asamblea.

Los bienes de las organizaciones que se fusionan, pasarán de pleno derecho a la nueva
organización.

El artículo 233 bis del código del Trabajo dispone:

Artículo 233 bis: La asamblea de trabajadores podrá acordar la fusión con


otra organización sindical, de conformidad a las normas de este artículo. En
tales casos, una vez votada favorablemente la fusión y el nuevo estatuto por
cada una de ellas, se procederá a la elección del directorio de la nueva
organización dentro de los diez días siguientes a la última asamblea que se
celebre. Los bienes y las obligaciones de las organizaciones que se
fusionan, pasarán de pleno derecho a la nueva organización. Las actas de
las asambleas en que se acuerde la fusión, debidamente autorizadas ante
ministro de fe, servirán de título para el traspaso de los bienes.

Respecto de la fusión de organizaciones sindicales la Dirección del Trabajo dispone:

 Formalidades De La Fusión De Sindicatos

Ordinario N° 1630/0101, de 29.05.2002:

"1) Desde la entrada en vigencia de la ley 19.759 la regulación de la fusión


debe encontrarse recogida en los estatutos de cada una de las
organizaciones sindicales que participan del proceso de fusión, debiendo
dicha regulación ser compatible con las normas contenidas en este
pronunciamiento. En el caso de aquellas organizaciones que se encuentren
dentro del plazo de dos años para adecuar sus estatutos, no es necesaria la
reforma previa de los mismos, rigiéndose por la antigua ley –según señala
la Circular 143 de fecha 06.12.2001 de este Servicio- siendo suficiente
cumplir con los criterios de este pronunciamiento.

2) La ley no establece un término de tiempo para que se verifiquen las


asambleas necesarias para el proceso de fusión, pudiéndose, en
consecuencia, considerar que no hay límite ni plazo máximo de tiempo para
que se desarrollen dichas asambleas.

3) La fusión, por tratarse de un acto de máxima relevancia en la vida sindical,


no puede quedar sino regida por la regla que la ley exige en materia de
aprobación para un acto de menor relevancia como la reforma de los
estatutos, esto es, debe aprobarse en asamblea extraordinaria y contar con
el acuerdo de la mayoría absoluta de los afiliados que se encuentren al día
en el pago de sus cuotas sindicales.

4) Por tratarse de una nueva organización sindical, y por no existir norma


legal de excepción, corresponde jurídicamente la aplicación de las normas
de nuestra ley laboral contenidas los artículos 222 y 223 del Código del
Trabajo, referidos a la constitución de sindicatos.

5) Resulta plenamente exigible el requisito de que la votación de la fusión


se efectúe ante ministro de fe, sin perjuicio de que, además, como señala
expresamente el artículo 233 bis, las actas de la asamblea en que se acuerde
la fusión queden debidamente autorizada ante ministro de fe.

6) Todo bien, tanto de carácter corporal como incorporal, en este último


caso, los derechos reales y personales, de que hubieran sido titulares las
organizaciones fusionadas, se entiende traspasados, por sola disposición
de la ley, a la nueva organización sindical.

7) No existe norma legal del orden laboral que impida la fusión de más de
dos sindicatos.

8) No existe norma legal del orden laboral que impida desde el punto de
vista jurídico la fusión de sindicatos de empresa de distintas empresas o de
un sindicato de empresa con uno interempresa, siendo posible, también
como el caso de la consulta anterior, señalar que dicha posibilidad no es
sino manifestación de la autonomía sindical, contenido básico de la libertad
sindical consagrada constitucional y legalmente, debiendo tenerse en
cuenta que por disposición legal el sindicato que resulte de dicha fusión será
interempresa.".

Ordinario N° 1630/0101, de 29.05.2002:

"1) Desde la entrada en vigencia de la ley 19.759 la regulación de la fusión


debe encontrarse recogida en los estatutos de cada una de las
organizaciones sindicales que participan del proceso de fusión, debiendo
dicha regulación ser compatible con las normas contenidas en este
pronunciamiento. En el caso de aquellas organizaciones que se encuentren
dentro del plazo de dos años para adecuar sus estatutos, no es necesaria la
reforma previa de los mismos, rigiéndose por la antigua ley –según señala
la Circular 143 de fecha 06.12.2001 de este Servicio- siendo suficiente
cumplir con los criterios de este pronunciamiento.

2) La ley no establece un término de tiempo para que se verifiquen las


asambleas necesarias para el proceso de fusión, pudiéndose, en
consecuencia, considerar que no hay límite ni plazo máximo de tiempo para
que se desarrollen dichas asambleas.

3) La fusión, por tratarse de un acto de máxima relevancia en la vida sindical,


no puede quedar sino regida por la regla que la ley exige en materia de
aprobación para un acto de menor relevancia como la reforma de los
estatutos, esto es, debe aprobarse en asamblea extraordinaria y contar con
el acuerdo de la mayoría absoluta de los afiliados que se encuentren al día
en el pago de sus cuotas sindicales.

4) Por tratarse de una nueva organización sindical, y por no existir norma


legal de excepción, corresponde jurídicamente la aplicación de las normas
de nuestra ley laboral contenidas los artículos 222 y 223 del Código del
Trabajo, referidos a la constitución de sindicatos.

5) Resulta plenamente exigible el requisito de que la votación de la fusión


se efectúe ante ministro de fe, sin perjuicio de que, además, como señala
expresamente el artículo 233 bis, las actas de la asamblea en que se acuerde
la fusión queden debidamente autorizada ante ministro de fe.

6) Todo bien, tanto de carácter corporal como incorporal, en este último


caso, los derechos reales y personales, de que hubieran sido titulares las
organizaciones fusionadas, se entiende traspasados, por sola disposición
de la ley, a la nueva organización sindical.

7) No existe norma legal del orden laboral que impida la fusión de más de
dos sindicatos.

8) No existe norma legal del orden laboral que impida desde el punto de
vista jurídico la fusión de sindicatos de empresa de distintas empresas o de
un sindicato de empresa con uno interempresa, siendo posible, también
como el caso de la consulta anterior, señalar que dicha posibilidad no es
sino manifestación de la autonomía sindical, contenido básico de la libertad
sindical consagrada constitucional y legalmente, debiendo tenerse en
cuenta que por disposición legal el sindicato que resulte de dicha fusión será
interempresa.".

 La Fusión De Sindicatos Y La Negociación Colectiva

Ordinario N° 0951/0050, de 05.03.2004:

"La fusión de organizaciones sindicales no afecta en caso alguno la


titularidad ni el ejercicio de derechos derivados de instrumentos colectivos
celebrados por las organizaciones sindicales fusionadas, debiendo la nueva
organización sindical surgida del proceso de fusión, cuando corresponda,
representar a los trabajadores afectos a dichos instrumentos".
Ordinario N° 3986/154, de 17.08.2004:

"1. La fusión sindical, contemplada en el artículo 233 bis del Código del
Trabajo, es un acto que se enmarca dentro del principio de autonomía
sindical, expresamente reconocido en nuestra legislación, que en ningún
caso afecta los derechos emanados de los contratos individuales y
colectivos que rigen las relaciones laborales de los trabajadores que
participan en dicho proceso, manteniéndose, de este modo, vigente, entre
otros, el derecho establecido en el inciso 2º del artículo 348 del Código del
Trabajo, materia de esta consulta.

2. Si uno o más sindicatos celebran un contrato colectivo de trabajo, sus


estipulaciones serán aplicables a todos los trabajadores que estuvieren
afiliados a éstos al momento de iniciarse el proceso de negociación y que
figuran en la nómina a que alude el artículo 325 del Código del Trabajo, aún
cuando con posterioridad a su suscripción hubieren perdido la calidad de
socios de esas organizaciones sindicales por haberse fusionado los
sindicatos que originalmente les representaron en ese proceso.

5. El beneficio contenido en la cláusula Nº 7, permisos sindicales, del


contrato colectivo celebrado con fecha 02 de abril de 2002, entre XX y el ex
Sindicato Nº 2 de la misma Empresa, por tratarse de un derecho del sindicato
extinguido por efectos de la fusión, debe entenderse traspasado, por el sólo
ministerio de la ley, a la nueva organización."

Ordinario 6620, de 17.12.2015:

Al respecto, debe tenerse presente, en primer término, que de acuerdo con


la jurisprudencia vigente, contenida en los dictámenes Nºs. 1630/101, de
29.05.2002 y 3986/154, de 31.08.2004, la fusión es un acto jurídico que
importa, por una parte, la extinción de las organizaciones sindicales
fusionadas y, por otra, el nacimiento de una nueva organización sindical.
Con arreglo a la misma doctrina, cabe agregar que la fusión se enmarca
dentro del principio de autonomía sindical, consagrado en el artículo 19, N°
19, de la Constitución Política de la República y en el propio Código del
Trabajo, que en su artículo 212, reconoce a los trabajadores el derecho a
constituir las organizaciones que «estimen convenientes», lo cual permite,
a su vez, sostener que los participantes en este proceso se han desafiliado,
por el solo ministerio de la ley, de su antiguo sindicato para incorporarse a
una nueva organización.

Con el mérito de lo expresado en los párrafos que anteceden, preciso es


convenir que la fusión sindical contemplada en el artículo 233 bis del Código
del Trabajo es un acto que se enmarca dentro del principio de autonomía
sindical, expresamente reconocido por nuestra legislación, que en ningún
caso afecta los derechos emanados de los contratos individuales y
colectivos que rigen las relaciones laborales de los trabajadores que
participan en dicho proceso, manteniéndose, de este modo, vigente, entre
otros, el derecho establecido en el inciso 2º del artículo 348 del Código del
Trabajo, objeto de esta consulta.

Precisado lo anterior, es necesario aclarar también que los trabajadores que


suscribieron el convenio colectivo que vence el 14 de diciembre de 2015,
representados por el Sindicato Nacional de Empresa TRANSAP S.A., podrían
haber optado por iniciar un proceso de negociación reglada, presentando un
proyecto de contrato colectivo al vencimiento del referido convenio,
representados por la nueva organización sindical constituida luego de la
fusión de que se trata y en el término establecido en el artículo 322, inciso 1º
del Código del Trabajo, esto es, no antes de cuarenta y cinco días ni después
de cuarenta días anteriores a la fecha de vencimiento de dicho convenio, lo
cual, no resulta, sin embargo, viable actualmente, atendida la fecha de
vencimiento del referido instrumento.

Sin perjuicio de lo anterior, cabe señalar que el referido colectivo laboral


puede permitir que se extinga el convenio colectivo que los rige y dejar
transcurrir el plazo para negociar colectivamente sin presentar un nuevo
proyecto, con las consecuencias jurídicas ya analizadas, vale decir, que
todos los derechos y obligaciones contenidos en dicho instrumento pasan
a formar parte integrante de los contratos individuales de los trabajadores
respectivos, efecto que, tal como se señalara, se produce de pleno derecho,
salvo en lo que concierne a las estipulaciones de reajustabilidad de las
remuneraciones y beneficios pactados en dinero y a las cláusulas relativas
a beneficios u obligaciones que solo pueden ejercerse o cumplirse
colectivamente.

De este modo, en la especie, los efectos señalados en el párrafo anterior se


mantendrán hasta que los trabajadores que conformaban el Sindicato
Nacional de Empresa TRANSAP S.A. negocien colectivamente con su
empleador, al vencimiento del contrato colectivo suscrito por la otra
organización fusionada —el Sindicato de Empresa TRANSAP S.A.— y
conjuntamente con los ex socios de esta última, representados todos ellos,
en dicha oportunidad, por el nuevo sindicato constituido a raíz de la fusión
de los primeros y en el término establecido en el artículo 322, inciso 1° del
Código del Trabajo.

Por consiguiente, con arreglo a las disposiciones legales citadas y


jurisprudencia institucional invocada, nada impide que luego del proceso de
fusión de que se trata, los trabajadores que conformaban el Sindicato
Nacional de Empresa TRANSAP S.A. y que dejaron extinguir el convenio
colectivo que los regía sin presentar un proyecto de contrato colectivo
dentro del plazo legal, negocien colectivamente con su empleador, al
vencimiento del contrato colectivo suscrito por los socios del Sindicato de
Empresa TRANSAP S.A., y conjuntamente con estos últimos —en el plazo
establecido en el citado artículo 322, inciso 1°—, debiendo todos ellos ser
representados para tal efecto por la nueva organización que los agrupa,
surgida de la fusión de los primeros, el Sindicato Nacional de Trabajadores
TRANSAP S.A.
 Conservación Afiliación A Organización De Grado Superior

Ordinario N° 0420/005, de 28.01.2009:

Atendido que con anterioridad a la fusión verificada entre los Sindicatos Nºs.
1 y 2 de Empresa Líder Supermercado Viña del Mar Ltda., ambos tenían la
calidad de afiliados a la Federación Nacional de Trabajadores Líder, la nueva
organización resultante de dicho proceso, el Sindicato de Empresa Líder
Supermercado Viña del Mar Ltda., mantiene tal afiliación, toda vez que la
fusión que ha operado entre los primeros ha implicado necesariamente el
traspaso de sus bienes corporales e incorporales o derechos y de sus
obligaciones a la nueva organización sindical, entre éstos, su calidad de
afiliado a la organización de grado superior de que se trata.
TEMA 2
EL PATRIMONIO DE LAS ORGANIZACIONES SINDICALES

En este tema se revisarán los siguientes puntos:

 El patrimonio sindical y su administración

 Las cuotas sindicales

 Cuotas ordinarias

 Cuotas extraordinarias

 Obligación de descuento por parte del empleador

 Forma y plazos para enterar las cuotas sindicales a la organización sindical respectiva

Desarrollo del tema

A continuación, se revisarán cada uno de los puntos establecidos para este tema, citándose la
normativa legal y la jurisprudencia que permitan al alumno entender cada uno de los puntos
tratados:

EL PATRIMONIO SINDICAL Y SU ADMINISTRACIÓN

Cuando hablamos del patrimonio de las organizaciones sindicales, debemos siempre tener en
consideración que, como toda asociación, las organizaciones sindicales necesitan contar con los
medios económicos para concretar los fines que le son propios y que ya viéramos en el desarrollo
de este módulo, esto implica disponer de los recursos necesarios para su funcionamiento.

El patrimonio del sindicato está conformado por el conjunto de derechos y obligaciones susceptibles
de estimación pecuniaria o avaluables en dinero. En otros términos, el patrimonio tiene una parte
activa, conformada por créditos y bienes sociales y una parte pasiva o deudas de la entidad.
Al momento de la constitución de una organización sindical, el patrimonio (conjunto de derechos y
obligaciones económicas), cuando no ha sido aportado todavía por los socios, no constituye sino
una expectativa de que los aportes serán efectivamente realizados por los socios de la organización.
El solo hecho de reconocimiento por los asociados, al momento de la constitución de la
organización, de las cuotas que deberán abonar, significa la existencia de un activo, el cual integra
ya el patrimonio de la entidad, pese a que la organización no tuviera más que créditos pendientes,
en ellos consistiría su patrimonio.

El artículo 256, del Código del Trabajo, establece los componentes del patrimonio sindical, dicho
artículo es modificado por la Ley N° 20.940, quedando su texto a partir de abril de 2017 de la
siguiente forma:

Artículo 256: El patrimonio del sindicato estará compuesto por las cuotas o
aportes ordinarios o extraordinarios que la asamblea imponga a sus
asociados, con arreglo a los estatutos; por el aporte o cuota sindical
ordinaria del exafiliado que se mantenga afecto al instrumento colectivo
negociado por la organización, en los términos del inciso segundo del
artículo 323; por la cuota sindical ordinaria de los no afiliados que hayan
aceptado que se les aplique la extensión de beneficios de conformidad al
inciso segundo del artículo 322; por las donaciones entre vivos o
asignaciones por causa de muerte que se le hicieren; por el producto de sus
bienes; por el producto de la venta de sus activos; por las multas cobradas
a los asociados de conformidad a los estatutos, y por las demás fuentes que
prevean los estatutos.

De acuerdo a la norma citada, el patrimonio sindical está conformado por:

a) Las cuotas sociales ordinarias y extraordinarias que de acuerdo a sus estatutos la


organización fije.

b) Por el aporte o cuota sindical ordinaria del ex afiliado que se mantenga afecto al instrumento
colectivo negociado por la organización, conforme el nuevo artículo 323, que entrara en
vigencia en abril de 2017 y más adelante revisaremos.

c) Por la cuota sindical ordinaria de los no afiliados que hayan aceptado que se les aplique la
extensión de beneficios de conformidad al nuevo artículo 322
d) Las donaciones y asignaciones testamentarias que les hicieren.

e) Los frutos de sus bienes.

f) El producto de la venta de sus activos.

g) Las multas cobradas a sus socios, de conformidad a los estatutos.

h) Las utilidades que obtengan en el ejercicio de actividades comerciales y otras, de acuerdo a


sus finalidades estatutarias.

i) Otras fuentes de financiamiento estatutarias.

j) El aporte del 75% de la cuota sindical que deben seguir realizando los trabajadores
beneficiarios de la extensión de beneficios de instrumentos colectivos suscritos antes del
01.04.2017, esto de acuerdo con dispuesto en el artículo 2° transitorio de la Ley N° 20.940.

El cambio que se produce en cuanto a los elementos que componen el patrimonio de la organización
sindical dicen relación con la obligación de seguir cotizando de los trabajadores que se desafilian a
la organización sindical y por los aportes que hagan los trabajadores que gocen de la extensión de
beneficios de un instrumento colectivo.

Para entender este cambio debemos tener presente los siguientes artículos que entran en vigencia
el 01/04/2017:

Artículo 323: Derecho a la libre afiliación y vinculación del trabajador con el


instrumento colectivo. El trabajador podrá afiliarse y desafiliarse libremente
de cualquier sindicato.

No obstante el cambio de afiliación sindical o desafiliación, el trabajador se


mantendrá afecto al instrumento colectivo negociado por el sindicato al que
pertenecía y que estuviere vigente, debiendo pagar el total de la cuota
mensual ordinaria de ese sindicato durante toda la vigencia de dicho
instrumento colectivo. Al término de la vigencia del instrumento colectivo
del sindicato al que estaba afiliado, el trabajador pasará a estar afecto al
instrumento colectivo del sindicato al que se hubiere afiliado, de existir este.
Una vez iniciada la negociación colectiva, los trabajadores involucrados
permanecerán afectos a esta, así como al instrumento colectivo a que dicha
negociación diere lugar.

De la norma citada, se desprende que el trabajador puede afiliarse o desafiliarse libremente de


cualquier organización sindical, con la sola limitación establecida en el inciso final del citado artículo
323, que nos indica que iniciada la negociación colectiva, los trabajadores involucrados
permanecerán afectos a esta, así como al instrumento colectivo a que dicha negociación genere,
esto implica que durante la negociación colectiva el trabajador puede desafiliarse del sindicato que
esté negociando pero permanece afecto a la negociación y al instrumento colectivo que esta genere.

El trabajador que se desafilie de la organización sindical con la cual negocio, tiene la obligación de
seguir aportando el total de la cuota mensual ordinaria de dicho sindicato, este aporte es durante
toda la vigencia del instrumento colectivo.

Una vez terminada la vigencia de dicho instrumento colectivo del sindicato en el cual el trabajador
negocio, recién el trabajador quedara afecto al instrumento colectivo del sindicato al que este
afiliado, en la medida que en dicha organización exista instrumento colectivo vigente.

Artículo 322: Aplicación de las estipulaciones de un instrumento colectivo.


La comunicación al empleador deberá realizarse por escrito al correo
electrónico designado por este y enviarse copia de la misma a la Inspección
del Trabajo.

Las partes de un instrumento colectivo podrán acordar la aplicación general


o parcial de sus estipulaciones a todos o parte de los trabajadores de la
empresa o establecimiento de empresa sin afiliación sindical. En el caso
antes señalado, para acceder a los beneficios dichos trabajadores deberán
aceptar la extensión y obligarse a pagar todo o parte de la cuota ordinaria de
la organización sindical, según lo establezca el acuerdo.

El acuerdo de extensión de que trata el inciso anterior deberá fijar criterios


objetivos, generales y no arbitrarios para extender los beneficios a
trabajadores sin afiliación sindical.

Sin perjuicio de lo anterior, el empleador podrá aplicar a todos los


trabajadores de la empresa las cláusulas pactadas de reajuste de
remuneraciones conforme a la variación del Índice de Precios al Consumidor
determinado por el Instituto Nacional de Estadísticas o el que haga sus
veces, siempre que dicho reajuste se haya contemplado en su respuesta al
proyecto de contrato colectivo.

El nuevo artículo 322, que reemplaza, en cuanto a la extensión de beneficios, al artículo 346 del
Código del Trabajo, introduciendo importantes cambios en materia de extensión de beneficios, a
saber:

a) La facultad de extensión de beneficios ya no es del empleador, sino que son las partes, esto
el empleador y los trabajadores que negociaron colectivamente, los que deben pactar en el
respectivo instrumento la aplicación de las clausulas establecidas a los trabajadores no
sindicalizados, esta aplicación de las cláusulas contractuales puede ser total o parcial.

b) El monto de la cuota que se aportará por parte de los trabajadores no sindicalizados se fija en
el acuerdo que al respecto contenga el instrumento colectivo, el monto podrá ser el total de la
cuota sindical o bien un porcentaje de esta.

c) Los trabajadores no sindicalizados deben aceptar la extensión de las estipulaciones sea total
o parcial, del instrumento colectivo, aceptación que en nuestra opinión debe constar por
escrito, obligándose a aportar la cuota que se establezca en el acuerdo entre la empresa y los
trabajadores que negociaron colectivamente.

d) Para efectos de la aplicación de las cláusulas del instrumento colectivo, estas se podrán hacer
a la totalidad de los trabajadores no sindicalizados o bien a una parte de ellos, debiendo ser
parte del acuerdo que se suscriba en el respectivo instrumento, los criterios que se
establezcan deben ser criterios objetivos, generales y no arbitrarios.

e) Se establece la facultad del empleador de extender a todos los trabajadores de la empresa


las cláusulas pactadas de reajuste de remuneraciones conforme a la variación del Índice de
Precios al Consumidor determinado por el Instituto Nacional de Estadísticas, en la medida que
dicho reajuste se haya contemplado en su respuesta al proyecto de contrato colectivo que
presento la organización sindical.

Respecto de la extensión de beneficios de instrumentos colectivos suscritos antes del 01.04.2017,


es importante señalar que de acuerdo al artículo 2° transitorio de la Ley N° 20.940, establece:
Las negociaciones colectivas se regirán íntegramente y para todos los
efectos legales por las normas vigentes al día de presentación del proyecto
de contrato colectivo.

Los instrumentos colectivos suscritos por sindicatos o grupos


negociadores con anterioridad a la entrada en vigencia de esta ley regirán
hasta la fecha convenida en ellos.

De acuerdo a la norma citada precedentemente, se tendrá que en el caso las extensiones de


beneficios realizadas unilateralmente por el empleador, de instrumentos colectivos celebrados antes
del 01.04.2017, se seguirá aplicando el artículo 346 del Código del Trabajo vigente hasta el 31 de
marzo de 2017, por lo que las obligaciones establecidas en dicha normativa tendrán pleno efecto
más allá de la entrada en vigencia de la Ley Nº 20.940 y hasta el término de vigencia de instrumentos
colectivos, toda vez que se trata de actos que, si bien no forman parte del instrumento colectivo
suscrito con anterioridad a la entrada en vigencia de la Ley 20.940, es posible afirmar que se
proceden del mismo, pues lo que se extiende son cláusulas del referido instrumento, desde el 1º de
abril de 2017, el empleador no podrá ejercer la facultad de extensión de beneficios respecto de
instrumentos colectivos celebrados bajo la antigua normativa y que se encuentren vigentes.

Respecto de la extensión de beneficios de instrumentos colectivos suscritos antes del 01.04.2017,


la Dirección del Trabajo ha señalado:

Ordinario Nº 0303/001, de fecha 18.01.2017:

Las extensiones de beneficios (unilaterales) respecto de instrumentos


colectivos celebrados al amparo de la ley actualmente vigente, esto es, del
artículo 346 del Código del Trabajo, tienen pleno efecto más allá de la entrada
en vigencia de la Ley Nº 20.940 y hasta el término de vigencia de los mismos,
dado que se trata de actos que, si bien no forman parte del instrumento
colectivo suscrito con anterioridad, sí es posible afirmar que se derivan del
mismo, pues lo que se extiende son cláusulas del referido instrumento.

Con todo, a partir del 1º de abril de 2017, fecha de entrada en vigencia de la


Ley Nº 20.940, el empleador no podrá ejercer la facultad de extensión de
beneficios respecto de instrumentos colectivos celebrados bajo la antigua
normativa y que se encuentren vigentes.
Asimismo, es del caso señalar que la nueva regulación eliminó las
limitaciones relacionadas con la oportunidad para negociar colectivamente
contempladas en el antiguo artículo 322 del Código del Trabajo, entre las
cuales se incluían a los trabajadores a los que se les hubiere extendido la
totalidad de los beneficios de un instrumento colectivo. Dado lo anterior, y
sin perjuicio de lo señalado precedentemente en orden a que las extensiones
efectuadas al amparo de la norma antigua se mantienen vigentes, con la
entrada en vigencia de la Ley Nº 20.940 el trabajador al que se le extendieron
los beneficios en la hipótesis en comento no tiene limitación alguna para ser
parte de un proceso de negociación colectiva.

Ordinario N° 578 de 02.02.2017:

En lo referido a su planteamiento, cúmpleme informar que, los párrafos en


análisis de Dictamen N° 303/001, regulan situaciones jurídicas diversas, por
lo que no se advierte la contradicción por usted alegada.

En efecto, las dos situaciones reguladas, difieren en un aspecto


fundamental, cual es, la oportunidad en que el empleador procede a efectuar
la extensión de beneficios, específicamente si ésta se verifica antes de la
entrada en vigencia de la ley N° 20.940, o si por el contrario, se pretendiera
efectuar la extensión unilateral de beneficios a contar del 01 de abril de 2017

La primera situación, supone que, respecto de aquellas extensiones


unilaterales de beneficios realizadas con anterioridad al 01.04.2017, se
podrán seguir otorgando los beneficios, es decir, tendrá pleno efecto dicha
extensión más allá de la entrada en vigencia de la Ley N° 20.940, hasta el
término del instrumento colectivo que se haya extendido unilateralmente, en
la oportunidad antedicha.

Por el contrario, a contar del 01.04.2017 no se podrán realizar nuevas


extensiones unilaterales de beneficios respecto de instrumentos colectivos
celebrados bajo la antigua legislación, respecto de aquellos trabajadores a
los cuales no se les extendió con anterioridad de la fecha de entrada en
vigencia de la Ley N° 20.940.

De acuerdo a lo dispuesto en el artículo 257 del código del Trabajo, las organizaciones sindicales
pueden adquirir, conservar y enajenar toda clase de bienes.

El sindicato puede usar, gozar y disponer de los bienes que le pertenecen, es decir, servirse o
utilizarlos y beneficiarse con los frutos y productos que del bien genere, la organización también
puede vender, hipotecar, ceder sus bienes.

El legislador en el artículo 257 establece que para la enajenación de bienes raíces que formen parte
del patrimonio sindical, esta materia deberá ser tratada en asamblea citada para tal efecto por la
directiva, quedando entregada esta materia a lo que fijen los estatutos de la organización. En todo
caso, si el bien raíz es de un avalúo fiscal superior a 14 Unidades Tributarias Anuales (la UTA a
agosto de 2016 tiene un valor de 550.884, por lo que 14 UTA son $7.712.376.-) o se trata del único
inmueble del sindicato, para enajenarlo o pactar una promesa de compraventa o realizar cualquier
otra convención tendiente a gravarlo se requiere de la aprobación en asamblea extraordinaria y en
presencia de un ministro de fe, en estos casos el acuerdo debe ser tomado por el quórum que
señalen los estatutos, pero no puede ser inferior a la mayoría absoluta de los afiliados.

El artículo 257 establece que las organizaciones sindicales solo podrán recibir como pago del precio
del bien inmueble que se venda otros inmuebles o dinero, limitándose con ello la forma en la cual
se pacte la enajenación de este tipo de bienes.

En el caso de que no se cumpla lo dispuesto en el artículo 257 del Código del Trabajo, que regula
la enajenación de los bienes de la organización sindical, se establece que dichos los actos
realizados en infracción a la normativa legal adolecerán de nulidad, pudiendo pedirse la nulidad del
acto ante el tribunal competente.

Cuando se desea enajenar bienes de la organización sindical que fueron adquiridos para el
usufructo de los asociados y sus familias, pueden participar los ex socios de la organización,
quienes tienen derecho a voz en la asamblea, dejándose constancia de ello el ministro de fe
actuante.

Conforme lo establece el artículo 258 del código del Trabajo, a los directores sindicales les
corresponde ejercer la administración de los bienes sociales del sindicato debiendo responder por
ellos civil y penalmente, sin perjuicio del derecho a censurar que tiene la asamblea.
Es importante tener en cuenta que la responsabilidad de los directores sindicales, en la
administración del patrimonio sindical, no prescribe por el hecho de dejar de pertenecer al sindicato
o la empresa.

Del artículo 259, del Código del Trabajo emana que, dado que la organización tiene una
personalidad jurídica y un patrimonio propio, este no se confunde con el de los socios
individualmente considerados. Esta norma, resulta vital para dar permanencia a los bienes sociales,
de no existir los socios podrían enajenar los bienes de un sindicato y repartirse los recursos que de
esta obtuviesen, lo que está prohibido expresamente.

El ya mencionado artículo 259 establece que los bienes de las organizaciones sindicales deberán
ser utilizados en la consecución de los objetivos y las finalidades establecidos por la ley y los
estatutos de la organización.

Se establece por parte del legislador, que en caso de disolución de la organización sindical, sus
bienes, deben pasar a otra organización sindical, la cual debe estar establecida en los estatutos de
la organización sindical, si el estatuto de la organización nada dijera sobre esta materia se le entrega
la facultad al Presidente de la República de determinar la organización sindical beneficiaria, en
ningún caso los bienes de una organización sindical disuelta pueden pasar a otro tipo de entidad
que la indicada por el legislador.

En caso de disolución de la organización sindical, son los bienes de la organización disuelta los que
pasan a ser de otra organización sindical y no las cuotas sindicales ordinarias que debían aportar
los socios a la organización como así también las correspondiente al 75% de la cuota sindical por
extensión de beneficios, es decir el sindicato al cual se le entregan los bienes no tiene derecho a
que se le sigan pagando las cuotas sindicales que le correspondía percibir a la organización
disuelta, así lo ha sostenido la Dirección del Trabajo en Ordinario Nº 2974, de fecha 02.06.2016.

Los artículos 257; 258 y 259 del Código del Trabajo disponen:

Artículo 257: Las organizaciones sindicales podrán adquirir, conservar y


enajenar bienes de toda clase y a cualquier título.

La enajenación de bienes raíces deberá tratarse en asamblea citada al efecto


por la directiva.
Tratándose de inmuebles cuyo avalúo fiscal exceda el equivalente a catorce
unidades tributarias anuales o que siendo inferior a dicha suma, sean el
único bien raíz de una organización, su enajenación, la promesa de ésta y
cualquier otra convención destinada a gravarlos, donarlos, darlos
íntegramente en arriendo o ceder completamente su tenencia por más de
cinco años, si fueran urbanos o por más de ocho, si fueran rústicos,
incluidas las prórrogas, deberá ser aprobada por el número de afiliados que
expresamente dispongan los estatutos para estos efectos, el que no podrá
ser inferior a la mayoría absoluta de ellos, en asamblea extraordinaria
convocada al efecto, con la presencia del ministro de fe que señalen los
estatutos. En dicho acuerdo, deberá dejarse constancia del destino que se
dará al producto de la enajenación del inmueble respectivo.

Cuando se tratare de inmuebles adquiridos para el bienestar de los socios y


sus familias, los ex miembros del sindicato que tuvieran derecho al mismo
beneficio deberán ser escuchados en la asamblea extraordinaria a que se
refiere el inciso anterior, en forma previa a la adopción del acuerdo,
dejándose constancia de ello por el ministro de fe correspondiente.

Las organizaciones sólo podrán recibir como pago del precio, en caso de
enajenación, otros inmuebles o dinero.

Los actos realizados en infracción a lo dispuesto en los incisos precedentes


adolecerán de nulidad.

Artículo 258: A los directores les corresponde la administración de los


bienes que forman el patrimonio del sindicato.

Los directores responderán en forma solidaria y hasta de la culpa leve, en el


ejercicio de tal administración, sin perjuicio de la responsabilidad penal, en
su caso.
Artículo 259: El patrimonio de una organización sindical es de su exclusivo
dominio y no pertenece, en todo ni en parte, a sus asociados. Ni aún en caso
de disolución, los bienes del sindicato podrán pasar a dominio de alguno de
sus asociados.

Los bienes de las organizaciones sindicales deberán ser precisamente


utilizados en los objetivos y finalidades señalados en la ley y los estatutos.

Disuelta una organización sindical, su patrimonio pasará a aquella que


señalen sus estatutos. A falta de esa mención, el Presidente de la República
determinará la organización sindical beneficiaria.

Respecto de este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:

 Designación De Beneficiario De Los Bienes En Caso De Disolución

Ordinario N° 3598/0105, de 16.05.1991.

"Es jurídicamente improcedente la designación efectuada en los Estatutos


del Sindicato de Trabajadores Nº 1 de Cobre Cerrillos S.A., que señala como
beneficiaria de sus bienes en caso de disolución, a una sociedad anónima,
cualquiera sea el objeto se asigne a esta".

Ordinario N° 5115/0296, de 06.10.1999:

"El patrimonio sindical pertenece a la organización sindical y no a sus


asociados, razón por la cual pasará a aquella que señalen sus estatutos. A
falta de esa mención, el Presidente de la República determinará la
organización sindical beneficiaria".

Ordinario Nº 5177/197, de 13.12.2004:

"En virtud de lo dispuesto por el inciso final de la norma prevista por el


artículo 259 del Código del Trabajo, una vez disuelta una organización
sindical, su patrimonio pasará a aquella organización sindical que señalen
sus estatutos y en el evento que se haya omitido tal mención, será el
Presidente de la República quien determinará la organización sindical
beneficiaria."

Ordinario Nº 2974, de 02.06.2016.

De esta suerte, caducada la personalidad jurídica de la Organización Sindical


que habría obtenido los beneficios extendidos, en opinión de quien suscribe,
no resulta procedente que el empleador efectúe el descuento establecido en
el artículo 346 del Código del Trabajo. En similar sentido, se ha pronunciado
esta Dirección mediante dictamen N° 3805/211 de 30.06.1997.

Lo anterior, toda vez que conforme a lo previsto en el artículo 346 del Código
del Trabajo, el aporte equivalente al 75% de la cuota ordinaria sindical,
descontada a trabajadores a quienes el empleador voluntariamente ha
extendido los efectos de un instrumento colectivo, se circunscribe
exclusivamente al "sindicato que hubiere obtenido tales beneficios",
expresión que necesariamente debe entenderse referida a la organización
sindical que suscribió con el empleador el instrumento colectivo respectivo.
Ello, por cuanto, la intención del legislador al imponer la obligación
establecida en la norma en análisis, ha sido la de fomentar la actividad
sindical, permitiendo que las organizaciones recojan el fruto de su esfuerzo
y de su capacidad negociadora.

A mayor abundamiento, esta Dirección ha sostenido que el objetivo de la


norma prevista por el artículo 346 ha sido el fortalecimiento de la
institucionalidad sindical y la ampliación de la capacidad de negociación de
las organizaciones sindicales, permitiendo que todos los trabajadores
beneficiados con la extensión, sindicalizados o no, contribuyan a sufragar
los gastos en que ha incurrido el sindicato que obtuvo los beneficios
colectivos.

A la luz de dicho razonamiento, posible es sostener que el referido tenor de


la norma en estudio no habilita a incluir como beneficiario del aporte a
aquella organización sindical beneficiaria del patrimonio sindical de la
organización disuelta, puesto que su calidad de beneficiaria, no le otorga el
carácter de continuadora legal de ésta, entendido por tal, aquel que ocupa o
asume el lugar de otra persona.

Sin perjuicio de lo anterior, cabe hacer presente que se entiende incorporado


al patrimonio de la Organización Sindical disuelta el aporte sindical previsto
en la norma del antes citado y comentado artículo 346 del Código del Trabajo
efectuado hasta el mes de la disolución de la referida Organización Sindical.

 Realización De Actividades Lucrativas

Ordinario N° 7312/0245, de 06.11.1991:

"Resulta procedente que la citada organización sindical instale una


empresa, en la medida que las ganancias que de ella pudiera obtener las
destine a los objetivos y finalidades previstas en la ley y los estatutos de la
misma organización".

Ordinario N° 4749/0209, de 21.08.1992:

"Las organizaciones sindicales están facultadas para desarrollar actividades


con fines de lucro, a condición de que las ganancias o réditos de esa
actividad deben precisamente vincularse al financiamiento de objetivos
sindicales, de tal modo que sean utilizadas exclusivamente en los fines
previstos en la ley y los estatutos de la respectiva organización.

En consecuencia, los señalados bienes o recursos deberán ingresar al


presupuesto sindical y ser materia del correspondiente balance, sin
perjuicio del cumplimiento que el sindicato debe dar, en cuanto sujeto de
una actividad lucrativa, a la normativa legal específica que le sea aplicable".
Ordinario N° 5713/0331, de 20.10.1993:

"Los recursos que genera una eventual actividad lucrativa deben ingresar al
patrimonio de la respectiva organización sindical, y tal patrimonio, que es de
su dominio exclusivo, no pertenece ni en todo ni en parte a sus asociados,
no pudiendo además, ni aún en el evento de disolución, pasar sus bienes a
dominio de alguno de ellos.

Del mismo precepto aparece que los referidos bienes deben ser utilizados
exclusivamente en los fines y objetivos señalados en la ley y los estatutos
de la misma organización".

Ordinario N° 4749/0208, de 21.08.1992:

"En la medida que la adquisición que pretenden hacer las organizaciones


consultantes esté contemplada en los estatutos de cada una, no existe
inconveniente legal alguno para que estas inviertan los fondos sindicales en
adquirir acciones de alguna empresa o en formar parte de alguna sociedad
o realizar otras actividades de similar naturaleza".

Ordinario N° 1548/092, de 23.03.1999:

"Es posible inferir que los recursos que genere una eventual actividad
lucrativa deben ingresar al patrimonio de la respectiva organización sindical,
y tal patrimonio, que es de su dominio exclusivo, no pertenece ni en todo ni
en parte a sus asociados, no pudiendo además, ni aun en el evento de
disolución, pasar sus bienes a domino de alguno de ellos.

Del mismo precepto aparece que los referidos bienes deben ser utilizados
exclusivamente en los fines y objetivos señalados en la ley y los estatutos
de la misma organización.

A condición de que las ganancias o réditos de esas actividades deben


precisamente vincularse al financiamiento de objetivos sindicales, de tal
modo que sean utilizadas exclusivamente en los fines previstos en la ley y
los estatutos de la respectiva organización".

 Improcedencia Que Los Bienes De La Organización Se Traspase A Los Socios De Ella

Ordinario N° 3799/0145, de 03.07.1996:

"Los bienes de una organización sindical no pueden pasar a dominio de sus


asociados".

Ordinario N° 1532/086, de 23.03.1999:

"En el mismo orden de ideas, esta Dirección ha sostenido en Ordinario N°


3739/0145, de 03.07.1996, que la enajenación a título oneroso de un inmueble
de dominio de un sindicato, por medio de una compraventa "origina que el
dinero que el comprador paga por la cosa vendida o precio, se incorpore al
patrimonio del vendedor, es decir, de la misma organización sindical, por lo
que resulta también aplicable a su respecto la norma del artículo 259 en
comento, en cuanto a que el dinero no pertenece en todo ni en parte a los
asociados y no puede, en ningún caso, pasar a ellos en propiedad".

Ordinario Nº 5587/0332, de 10.11.1999:

"Se colige, asimismo, que el patrimonio sindical es de dominio exclusivo de


la organización y no pertenece ni en todo ni en parte a sus asociados, y que
sus bienes no pueden parar a dominio de estos ni aún en el caso de
disolución de la entidad.

De este modo, las organizaciones sindicales pueden utilizar sus bienes en


los fines y objetivos determinados por la ley y sus estatutos, y se hallan
facultadas para enajenarlos a cualquier titulo, destinando el precio que se
perciba, en el evento de una enajenación a titulo oneroso, a los mismos
fines.
En la especie, el referido acuerdo de asamblea que aprobó la distribución
entre los socios de los fondos de la organización sindical de que se trata,
origina la incorporación de dicho dinero al patrimonio de aquéllos,
contraviniendo la norma contemplada por el artículo 259 en comento, en
cuanto a que el patrimonio de una organización sindical no pertenece ni en
todo ni en parte a los asociados y no puede, en ningún caso, pasar a ellos
en propiedad, no ajustándose, así, a derecho el referido acuerdo".

Ordinario N° 2725/0129, de 17.07.2001:

"1) No existe impedimento legal alguno para que una organización sindical
venda a una sociedad anónima, entre cuyos accionistas se cuenta al propio
sindicato, además de socios y ex afiliados a aquél, en tanto el producto de
dicha venta ingrese al patrimonio sindical y sea utilizado en las finalidades
y objetivos a que alude el artículo 259, incisos 1º y 2º del Código del Trabajo.

2) A este Servicio no le compete pronunciarse respecto de los requisitos que


debe cumplirse para que la venta de un bien inmueble de propiedad de una
organización sindical resulte ajustada a derecho.

3) No resulta jurídicamente procedente que con el monto obtenido por la


venta de un inmueble de propiedad del sindicato de que se trata, puedan
adquirirse acciones a nombre de sus afiliados.

4) Corresponde al directorio de la organización sindical, en su calidad de


representante y administrador de los bienes de su patrimonio, realizar por
aquélla, cualquier actividad lucrativa contemplada en sus estatutos y que no
estuviere prohibida por ley, en tanto se cumpla con las disposiciones que en
materia de patrimonio sindical contienen los incisos 1º y 2º del artículo 259
del Código del Trabajo".
 Improcedencia De Entrega De Beneficios A Trabajadores Que Ya No Son Socios De La
Organización

Ordinario N° 1729/098, de 30.03.1999:

"No procede que la organización consultante conceda los beneficios


financiados con el producto de la venta del bien raíz referido a quienes, no
obstante ser socios de la misma a la época de adoptarse el acuerdo, no
detentaban tal calidad al momento de devengarse los beneficios aludido".

Ordinario Nº 1038/0054, de 28.03.2002:

"1) El producto de la venta de bienes y activos de una organización gremial,


son del dominio exclusivo del sindicato.

2) No existe inconveniente legal para que el sindicato destine los fondos de


la venta de sus bienes, a la creación de un fondo de ayuda escolar para ser
distribuido entre sus asociados en el mes de marzo, en las condiciones
señaladas en este dictamen.

3) Los mismos fondos producto de la venta, no pueden ser invertidos para


comprar equipos computacionales que serían incorporados al patrimonio
individual de los asociados, ni para incrementar las cuentas de
capitalización individual de los asociados que administra el sindicato, ni
para distribuir esos dineros entre los asociados.

4) En el ejercicio de la administración de los bienes, los directores sindicales


responden solidariamente y hasta de la culpa leve, sin perjuicio de la
responsabilidad penal".

Ordinario Nº 2704/0068, de 10.07.2003:

"Resulta jurídicamente procedente que el Sindicato de Trabajadores de XX


otorgue a su asociados, con cargo al patrimonio sindical, beneficios
consistentes en becas de capacitación en dinero, creación de un fondo de
ayuda para el otorgamiento de becas a los afiliados con hijos en edad
escolar y en la prestación de ayuda para la adquisición de una vivienda en
la ciudad de Calama, en la medida que este último beneficio no importe el
traspaso de fondos sindicales al patrimonio individual de cada uno de los
beneficiarios, en los términos señalados en el cuerpo del presente informe."

 Facultad De Administración De La Directiva De Los Bienes De Una Organización


Sindical

Ordinario Nº 5429/0259, de 18.12.2003:

"1) La ley ha entregado a las organizaciones sindicales la facultad de


adquirir, conservar y enajenar bienes de toda clase, sea a título oneroso o
gratuito, con la sola limitación que dichos bienes no pasen al dominio de
alguno de sus asociados y que sean utilizados en los objetivos y finalidades
señalados en la ley y los estatutos.

2) Entre las finalidades de las organizaciones sindicales se contemplan las


de prestar ayuda a sus asociados y asesoría para su promoción
socioeconómica; así como, en general, realizar todas aquellas actividades
contenidas en los estatutos y que no estuvieren prohibidas por ley, razón
por la cual, no existiría inconveniente jurídico para que el directorio del
sindicato Interempresa de Trabajadores de Microbuses Línea San Bernardo-
Las Condes, se constituya como entidad organizadora del programa de
subsidios a que se ha hecho referencia en el cuerpo de este oficio.

Al directorio, en su calidad de representante de la organización sindical, le


compete instar por el logro de sus finalidades, así como requerir los
antecedentes necesarios y efectuar los trámites que correspondan, ante la
autoridad respectiva, para lograr tales fines.

A los directores les corresponde la administración del patrimonio sindical,


respondiendo en forma solidaria y hasta de la culpa leve en su ejercicio, sin
perjuicio de la responsabilidad penal, en su caso."
Ordinario N° 1532/086, de 23.03.1999:

"El sindicato recurrente por el momento sólo tiene una mera expectativa de
ser beneficiario del patrimonio del Sindicato Nº 1 de la misma empresa,
expectativa sujeta a la condición de que dicha organización se disuelva, no
cabe sino concluir que en la actualidad carece de facultades para intervenir
en la administración de los bienes de dicha organización".

Ordinario Nº 2993/0170, de 08.06.1999:

"El legislador no ha facultado en caso alguno a la comisión negociadora para


renunciar a los bienes que por ley deben incorporarse al patrimonio sindical
como, en la especie, ocurre con los aportes sindicales, lo cual no obsta a
que con posterioridad a su percepción la organización sindical disponga de
ellos, de conformidad a la ley".

 Entrega De Bienes En Comodato

Ordinario N° 3547/0212, de 16.07.1993:

"Resulta jurídicamente procedente que el sindicato de trabajadores del


establecimiento Huachipato de la Cía. Acero del Pacífico S.A. Nº 1 otorgue
en comodato a la Asociación Gremial de Pensionados de Huachipato una
parte del inmueble de propiedad de dicha organización sindical".

 Traspaso De Bienes Pertenecientes A Una Organización De Grado Superior

Ordinario N° 2435/0114, de 29.06.2001:

"1) Las federaciones y confederaciones Pueden traspasar sus bienes, el


producto de lo obtenido de su enajenación o de la venta de sus activos a sus
asociados, sean estos sindicatos a federaciones, no siendo aplicable a su
respecto la prohibición contemplada en el inciso 1° del artículo 259 del
Código del Trabajo.

2) Los directores de una federación responden hasta de la culpa leve en el


ejercicio de la administración del patrimonio de dicha organización de grado
superior, en tanto que, una actuación sindical efectuada por aquellos, que
Infrinja una norma prohibitiva, sea esta de carácter laboral o civil, podrá ser
declarada nula por el Tribunal competente, sin perjuicio de las sanciones
penales que correspondan cuando dicha actuación implique la comisión de
un delito tipificado por nuestra legislación penal".

 Responsabilidad De La Directiva Sindical En La Mala Administración De Los Bienes De


Una Organización Sindical

Ordinario N° 7280/0313, de 15.11.1995:

"Si, por una parte, el sindicato es una persona jurídica distinta de sus
asociados y como tal posee un patrimonio que es propio y si, por otra parte,
los directores sindicales son meros administradores del patrimonio del
sindicato y deben además responder solidariamente hasta por culpa leve de
los actos de administración del patrimonio que realicen, forzoso resulta
concluir que no resulta jurídicamente procedente que los directores del
sindicato distraigan los fondos del patrimonio sindical para financiar los
costos de defensa en un procedimiento judicial dirigido precisamente a
perseguir la responsabilidad personal de los directores por las presuntas
faltas cometidas en la administración de ese mismo patrimonio sindical".

Ordinario N° 4301/0179, de 29.07.1996:

"La asamblea general de socios de una organización sindical no tiene


facultades para exonerar a los directores sindicales de responsabilidad en
el ejercicio de su gestión".
LAS CUOTAS SINDICALES

Como ya viéramos, el patrimonio de la organización sindical se compone entre otros aspectos por
las cuotas sindicales, sean estas ordinarias o extraordinarias, conforme lo establece el artículo 256
del Código del Trabajo.

Las cuotas sindicales sean estas ordinarias o extraordinarias son (de acuerdo al artículo 256 del
Código del Trabajo) impuestas por el colectivo de los trabajadores cual es la asamblea sindical y
con arreglo a los estatutos de la organización, donde se fijará su monto.

Estas cuotas sindicales se encuentran reguladas en los artículos 260; 261 y 262 del Código del
Trabajo y en el caso de la realización d extensión de beneficios obtenidos por un sindicato en la
negociación colectiva el descuento del 75% de la cuota sindical se encuentra regulado en el artículo
346 del mismo cuerpo legal.

Es necesario destacar que mediando las situaciones establecidas por el legislador el empleador se
encuentra obligado a descontar de las remuneraciones de los trabajadores las cuotas sindicales,
no pudiendo cuestionar el requerimiento que realice la organización sindical respectiva.

En el caso de la extensión de beneficios no se requiere un requerimiento de la organización sindical


para la procedencia del descuento del 75% de la cuota sindical, sino que el análisis debe hacerlo el
empleador y si se dan los supuestos establecidos por el legislador debe practicar el descuento
respectivo.

Respecto de las cuotas sindicales los artículos 260; 261 del Código del Trabajo disponen:

Artículo 260: La cotización a las organizaciones sindicales será obligatoria


respecto de los afiliados a éstas, en conformidad a sus estatutos.

Las cuotas extraordinarias se destinarán a financiar proyectos o actividades


previamente determinadas y serán aprobadas por la asamblea mediante voto
secreto con la voluntad conforme de la mayoría absoluta de sus afiliados.

Artículo 261: Los estatutos de la organización determinarán el valor de la


cuota sindical ordinaria con que los socios concurrirán a financiarla.

La asamblea del sindicato base fijará, en votación secreta, la cantidad que


deberá descontarse de la respectiva cuota ordinaria, como aporte de los
afiliados a la o las organizaciones de superior grado a que el sindicato se
encuentre afiliado, o vaya a afiliarse. En este último caso, la asamblea será
la misma en que haya de resolverse la afiliación a la o a las organizaciones
de superior grado.

El acuerdo a que se refiere el inciso anterior, significará que el empleador


deberá proceder al descuento respectivo y a su depósito en la cuenta
corriente o de ahorro de la o las organizaciones de superior grado
respectivo, para lo cual se le deberá enviar copia del acta respectiva. Las
copias de dichas actas tendrán mérito ejecutivo cuando estén autorizadas
por un notario público o por un inspector del trabajo. Se presume que el
empleador ha practicado los descuentos, por el solo hecho de haber pagado
las remuneraciones del trabajador.

 Cuotas Ordinarias

Todo trabajador que se encuentre afiliado a una organización sindical se encuentra obligado a pagar
las cuotas sindicales a esta, fijadas en conformidad a los estatutos sociales.

El monto de la cuota queda fijado en los estatutos de la organización sindical, los cuales son
aprobados en la asamblea de constitución, es preciso señalar que la modificación de la cuota
sindical se hace vía la modificación de los estatutos de la organización, la cual opera cumpliendo
con las formalidades establecidas para ello por el legislador, cual es que se realice la asamblea
respectiva y se acuerde la modificación por la mayoría absoluta de los socios, esto es el 50% mas
1 de los socios de la organización.

Como ya viéramos la organización sindical es soberana para establecer el monto de la cuota sindical
ordinaria, la que deberá ser determinada en sus estatutos.

De conformidad a lo dispuesto en el artículo 261 del código del Trabajo, cuando un sindicato de
trabajadores, en la asamblea resuelva su afiliación a una organización de mayor grado, deberá
determinarse en votación secreta, el monto de la cuota ordinaria, que el sindicato en su calidad de
afiliado, aportará a la organización superior.
Es obligatorio para el empleador descontar de las remuneraciones de los socios del sindicato, la
parte de la cuota ordinaria con que el sindicato concurrirá a financiar la organización de grado
superior a la que se encuentre afiliada o se vaya a afiliar. Asimismo, el empleador debe depositar
en la cuenta corriente o de ahorro de la organización de grado superior, la cantidad descontada y
que se aporta a esa entidad.

El inciso final del artículo 261 establece que:

1. El acta en que el sindicato acuerde la parte de la cuota ordinaria que deberá destinarse a la
organización de grado superior, debe remitirse en copia al empleador, para que proceda al
descuento respectivo.

2. Las copias de dichas actas, cuando se encuentren autorizadas por un Notario Público o por
un Inspector del Trabajo, tendrán mérito ejecutivo, lo cual, facilitará el cobro de tales cuotas.

3. Se presume que el descuento se ha realizado por el sólo hecho de haber pagado las
remuneraciones del trabajador. El efecto que produce esta presunción es que el empleador
deberá pagar de su cargo las cuotas que omitió descontar.

Respecto de las cuotas ordinarias la Dirección del Trabajo ha señalado:

Ordinario N° 6470/0156, de 06.09.1990:

"En materia de fijación y recaudación de cuotas sindicales, el legislador ha


dejado entregada a la libre voluntad de la organización sindical la
determinación del monto de las mismas y del sistema de recaudación de
aquéllas con la sola limitación de ajustarse a sus estatutos".

Ordinario N° 5158/0297, de 11.10.1999:

"Se deduce que el solo acuerdo precedentemente mencionado, obliga al


empleador a efectuar el respectivo descuento y a depositar esos fondos en
la cuenta corriente o de ahorro de la o las organizaciones superiores.

Resulta jurídicamente procedente que la organización sindical de grado


superior, a que está afiliado el sindicato base, requiera directamente del
empleador el pago de las cuotas sindicales que le corresponden".
 Cuotas Extraordinarias

Las cuotas extraordinarias han sido reguladas por el legislador de manera distinta a las ordinarias,
disponiendo que estas deben:

1. Determinarse en asamblea mediante votación secreta,

2. Debe aprobarse por la mayoría absoluta de los afiliados a la organización sindical.

3. Deben destinarse a financiar proyectos o actividades previamente determinadas.

Es importante destacar que se exige que para la aprobación de la cuota extraordinaria, esta debe
ser aprobada por la mayoría absoluta de los socios de la organización sindical, no correspondiendo
que para determinar el quórum de aprobación se excluya a los trabajadores que no estén laborando
en la empresa por motivo tales como licencia medias, feriado, permisos legales o bien permisos de
mutuo acuerdo entre las partes, esto porque el legislador no estableció este tipo de circunstancias
para la determinación del universo de trabajadores socios del sindicato sobre el cual debe
determinarse la mayoría necesaria para establecer una cuota extraordinaria.

Respecto de las cuotas ordinarias la Dirección del Trabajo ha señalado:

Ordinario Nº 3263/056, de fecha 21.06.2016.

De la norma precedentemente transcrita se infiere, en lo pertinente, que la


aprobación por un sindicato del pago de cuotas extraordinarias, para
financiar proyectos o actividades predeterminados, exige la voluntad
conforme de la mayoría de sus afiliados, manifestada mediante el voto
secreto de los mismos.

De este modo, en lo que respecta a la materia específica por la que se


consulta, del precepto antes transcrito es posible colegir que para que una
organización sindical pueda imponer el pago de aportes extraordinarios,
debe contar con el voto de la mayoría absoluta de sus afiliados, sin
establecer excepción alguna al respecto, como lo sería la exclusión del total
de socios que debe servir de base para la determinación del cumplimiento
del quórum allí previsto, de aquellos que se encuentran impedidos de asistir
a la asamblea respectiva, por estar acogidos a licencia médica o haciendo
uso de feriado legal.
Una situación distinta a la antes analizada y que, sin embargo, los
recurrentes pretenden asimilar, por requerir ambas la manifestación de
voluntad de los trabajadores respectivos, es aquella que dice relación con la
votación que debe llevarse a cabo por los involucrados en un proceso de
negociación colectiva, para los efectos de decidir si aceptan la última oferta
del empleador o declaran la huelga, a cuyo respecto, los incisos primero y
segundo del artículo 372 del Código del Trabajo, disponen:

La votación deberá efectuarse en forma personal, secreta y en presencia de


un ministro de fe.

Tendrán derecho a participar en la votación todos los trabajadores de la


empresa respectiva involucra-dos en la negociación.

Por su parte, el inciso primero del artículo 373 del mismo Código, establece:

La huelga deberá ser acordada por la mayoría absoluta de los trabajadores


de la respectiva empresa involucrados en la negociación. Si no obtuvieren
dicho quórum se entenderá que los trabajadores aceptan la última oferta del
empleador.

Del análisis conjunto de las disposiciones legales precedentemente


transcritas se infiere que la votación mediante la cual los trabajadores deben
optar por aceptar la última oferta del empleador o declarar la huelga es un
acto personal y secreto que debe efectuarse ante un ministro de fe,
otorgándose el derecho a participar en él a todos los trabajadores que
forman parte del respectivo proceso de negociación colectiva.

Se infiere asimismo, que la huelga debe ser aprobada por la mayoría


absoluta de los trabajadores involucrados y que la no obtención de dicho
quórum produce el efecto de tener por aceptada la última oferta del
empleador.

Ahora bien, mediante dictamen Nº 2697/216, de 04.07.2000, entre otros, esta


Dirección sostuvo al respecto que, a diferencia de otras instancias del
procedimiento de negociación colectiva, en que el trabajador es
representado por la comisión negociadora, tratándose de la manifestación
de voluntad del dependiente de votar la huelga o aceptar la última oferta del
empleador, el legislador requiere que aquella se exprese personalmente, por
la vía de su asistencia al acto en que se llevará a cabo, razón por la cual
resulta indispensable que en dicha etapa del proceso respectivo no se
encuentre imposibilitado de concurrir a votar, sea porque está haciendo uso
de su feriado legal o de licencia médica.

Sin perjuicio de lo anterior, cabe hacer presente que, mediante dictamen N°


3362/53, de 01.09.2014, este Servicio sostuvo también la procedencia de
utilizar un sistema computacional para permitir el desarrollo de votaciones
sindicales a cuyo respecto la ley exige la presencia de un ministro de fe -
entre ellas, la recién analizada- y que deban efectuarse en horarios inhábiles,
a gran distancia de la respectiva Inspección del Trabajo, o que requieran el
voto de electores que no pueden asistir por diversos motivos, en la medida
que su implementación se lleve a cabo ajustándose a las exigencias
indicadas en el citado pronunciamiento.

Hechas tales precisiones, cabe advertir, que los argumentos tenidos en vista
por esta Dirección para emitir el pronunciamiento contenido en el citado
dictamen Nº 2697/216, de 04.07.2000, no resultan válidos para los efectos de
la votación que nos ocupa, toda vez que, en este último caso, no se trata de
trabajadores que manifestaron inicialmente su voluntad de participar en una
negociación colectiva y que, enfrentados a la decisión de votar la última
oferta o la huelga, resulta determinante para sus intereses su presencia en
el acto respectivo, o bien, en situación de poder emitir su voto en las
condiciones precedentemente expuestas, sino de una circunstancia distinta,
en la que los socios de una organización sindical deciden congregarse para
manifestar su voluntad de aprobar o rechazar el pago por los mismos de una
cuota extraordinaria destinada a financiar proyectos o actividades
previamente determinadas, para cuyo efecto la ley exige que se confronte el
número de socios que participaron en dicho acto con el correspondiente al
total de afiliados a la misma organización, a objeto de determinar si se ha
cumplido con el referido quórum de aprobación que establece la ley.
En efecto, las dos instancias de votación en comento difieren
sustancialmente en cuanto a la oportunidad con que cuentan los
participantes de una y otra para manifestar sus respectivas preferencias;
ello porque si bien, en el caso de la asamblea de socios reunida para decidir
la aceptación o rechazo del pago de las cuotas extraordinarias de que se
trata, resulta esencial la presencia de un determinado número de ellos en
dicha asamblea, a efectos de su participación en la votación que debe
llevarse a cabo para tal efecto, la oportunidad de ejercer tal derecho no se
agota en dicha instancia, toda vez que no existe inconveniente jurídico
alguno para reunirse nuevamente con tal objetivo, en el evento de no haber
alcanzado el quórum exigido por la ley, ni para aplicar el sistema de votación
que consideren más adecuado al efecto, incluido el electrónico, a objeto de
permitir la participación de los socios que, por cualquier motivo, no se
hallaren en su lugar habitual de trabajo, siempre que se vele por el derecho
a la información de los votantes y se cumpla con la obligación legal de emitir
el voto en forma secreta y libre de presiones de cualquier naturaleza.

Distinta es la situación relativa a la votación de los trabajadores


involucrados en un proceso de negociación colectiva reglada, mediante la
cual aquellos deben decidir si aceptan la última oferta del empleador o
declaran la huelga, pues en tal caso se está en presencia de una oportunidad
única, regulada en el Código del Trabajo, para que los trabajadores
manifiesten su decisión al respecto, impidiendo el ejercicio de tal derecho
una vez vencido el plazo legal previsto para tal efecto. De ello se sigue que,
en estas circunstancias, resulta fundamental la concurrencia de dichos
dependientes al acto respectivo, que debe efectuarse en presencia de un
ministro de fe, o bien, garantizándose a este último, en caso de que la
organización opte por un sistema de votación computacional «…el control
de aquellas cuestiones que le permitirán certificar el resultado del proceso
de votación y dejar constancia de las observaciones de los participantes del
proceso o de aquellas realizadas de oficio», con arreglo a lo sostenido por
esta Dirección en el dictamen N° 3362/53, de 01.09.2014, ya citado.
Finalmente, cabe destacar que el criterio precedentemente expuesto
concuerda con lo sostenido por el Departamento de Relaciones Laborales
de esta Dirección, a través de memorando citado en el antecedente 2).

En consecuencia, sobre la base de las disposiciones legales citadas,


jurisprudencia administrativa invocada y consideraciones expuestas,
cumplo con informar a Uds. que no resulta jurídicamente procedente excluir
del total de socios de un sindicato -universo que debe servir de base para
determinar si se ha dado cumplimiento al quórum exigido por la ley para la
aprobación del pago de cuotas extraordinarias- a aquellos que a la fecha de
la votación llevada cabo para tal efecto estaban acogidos a licencia médica
o haciendo uso de feriado legal.

Ordinario N° 4787/0227, de 01.08.1995:

"Para los efectos de adoptar acuerdos relativos a cuotas extraordinarias en


asambleas extraordinarias de socios, es preciso que la materia de que se
trate se encuentre indicada en los respectivos avisos de citación, que la o
las cuotas se establezcan mediante voto secreto por la mayoría absoluta de
los afiliados y que ella o ellas se destinen al financiamiento de actividades o
proyectos fijados con anterioridad al acuerdo.

Cumplidos los requisitos que la ley señala, el acto emanado del órgano
asamblea general de socios produce los efectos que le son propios y obliga
a todos los afiliados a la organización, sin perjuicio del derecho de los
mismos a impugnar la validez del acuerdo conforme a las reglas generales.

Sin embargo, un pronunciamiento acerca de la validez o nulidad del acuerdo


es propio de la función jurisdiccional y constituye una atribución privativa
de los tribunales de justicia, según lo disponen los artículos 1681 y
siguientes del Código Civil".
Ordinario Nº 3.481, 05.09.2014

Del análisis conjunto de las normas antes transcritas se deduce, en primer


término, que las cuotas extraordinarias son aquellas que tienen por finalidad
financiar proyectos o actividades previamente determinadas y, que son
aprobadas por la asamblea mediante voto secreto con la voluntad conforme
a la mayoría absoluta de los afiliados a la organización sindical y, por otra,
que el empleador se encuentra obligado a deducir de las remuneraciones de
sus trabajadores el valor de las cuotas ordinarias o extraordinarias
establecidas a favor del sindicato respectivo y, el aporte de aquellos, a la o
las organizaciones de superior grado a que éste se encuentre afiliado o,
pueda afiliarse.

Asimismo, se colige que el empleador deberá efectuar los descuentos


requeridos a simple requerimiento de la organización sindical, para lo cual
se deberá enviar copia del acta respetiva al empleador, o que el trabajador
afiliado lo autorice por escrito. A su vez, se presumirá que el empleador ha
practicado los descuentos, por el solo hecho de haber pagado la
remuneración.

En este orden de ideas, conforme a la reiterada y uniforme doctrina de esta


Dirección, contenida, entre otros, en dictamen Nº 791/58, de 01.03.2000,
posible es convenir que, para hacer efectivo los descuentos, basta el
requerimiento del presidente o del tesorero de la directiva de la organización
sindical respectiva o la autorización escrita de los trabajadores afiliados,
para que el empleador se encuentre obligado a descontar de las
remuneraciones de los socios de dicha entidad el valor correspondiente a
las cuotas sindicales extraordinarias.

A mayor abundamiento, la doctrina de esta Dirección, contenida en dictamen


Nº 6470/156, de 06.09.1990, ha concluido que no resulta procedente que el
empleador previo a efectuar el descuento de las cuotas extraordinarias exija
la comprobación por parte del sindicato que tales cuotas hayan sido
aprobadas por la asamblea y que se han cumplido los requisitos previstos
por la ley, o entre a cuestionar la forma, monto y condiciones de las cuotas
sindicales, por cuanto el empleador es el mero recaudador de esta sumas,
careciendo de facultades legales para efectuar tales calificaciones.

Por otra parte, y tal como da cuenta la doctrina vigente, contenida entre
otros, en dictamen Nº 4.184/070, de 23.09.2010, la Dirección del Trabajo
carece de facultades para fiscalizar las actuaciones de las organizaciones
sindicales, de modo tal que no resulta ajustada a derecho la pretensión de
investigar la genuina naturaleza de un pago atribuido por un sindicato como
cuota sindical extraordinaria, quedando entregado un eventual reproche
sobre la materia únicamente al trabajador afiliado sobre quien pesa el
respectivo descuento.

En consecuencia, sobre la base de las disposiciones legales citadas y


consideraciones formuladas, cumplo con informar a Ud. que resulta
jurídicamente procedente efectuar el descuento solicitado por el sindicato
de trabajadores Cerro Negro Norte de Compañía Minera del Pacífico S.A., por
concepto de cuotas extraordinarias, no pudiendo el empleador calificar
previamente su procedencia, ni verificar el cumplimiento de los requisitos
legales.

OBLIGACIÓN DE DESCUENTO POR PARTE DEL EMPLEADOR

El empleador se encuentra obligado a descontar de las remuneraciones las cuotas sindicales


ordinarias y extraordinarias en los siguientes casos:

1. Cuando haya un requerimiento del presidente o del tesorero de la respectiva organización.

2. Cuando el trabajador autoriza por escrito al empleador para que efectúe el descuento de las
cuotas sindicales.

No existe obligación para el empleador de descontar las multas que aplique la entidad sindical a
sus socios, toda vez que la obligación legal es solo respecto de las cuotas sindicales. Tampoco
existe obligación del empleador de descontar de las remuneraciones las deudas que estos
contraigan producto de convenios que suscriba el sindicato. Para la procedencia de este tipo de
descuento se requiere el acuerdo por escrito entre el trabajador y el empleador en los términos que
establece el artículo 58 inciso tercero del Código del Trabajo, ya que las multas que aplique el
sindicato a sus socios y las posibles deudas que los socios contraigan no son calificadas como
cuota sindical.

Es importante señalar que una vez requerido el descuento de las cuotas sindicales por la
organización respectiva, sean estas ordinarias o extraordinarias, el empleador se encuentra
imposibilitado solicitar los antecedentes que acrediten que los montos que debe descontar por dicho
concepto corresponden, efectivamente a cuotas sindicales. Es por ello que el empleador no puede,
en caso alguno, condicionar el descuento de las cuotas extraordinarias requerido por un sindicato
a la autorización del trabajador afecto, toda vez que con arreglo a la norma del inciso 1º del artículo
58 del Código del Trabajo, estas deducciones constituyen una obligación para el empleador, cuyo
cumplimiento, por ende, no es posible eludir con el pretexto de no haber sido autorizadas por el
respectivo afiliado.

Respecto de la obligación de descuento de las cuotas sindicales debemos tener en consideración


que el inciso primero del Artículo 58 del código del Trabajo en su inciso primero dispone:

Artículo 58: El empleador deberá deducir de las remuneraciones los


impuestos que las graven, las cotizaciones de seguridad social, las cuotas
sindicales en conformidad a la legislación respectiva y las obligaciones con
instituciones de previsión o con organismos públicos.

Los descuentos a las remuneraciones establecidos en el inciso primero del articulo 58 antes citado,
se les denomina como descuentes Legales u obligatorios, y reciben esta denominación debido a
que el empleador se encuentra obligado a efectuarlos por mandato legal, cuando concurren los
supuestos necesarios para ello, sin que pueda excusarse de hacerlo bajo ninguna circunstancia.
Estos descuentos son:

 Los impuestos que graven las remuneraciones

 Las cotizaciones previsionales o de seguridad social

 Las cuotas sindicales

 Las obligaciones con instituciones de previsión o con organismos públicos.

Debemos destacar que las cuotas sindicales son un descuento legal y obligatorio de realizar a las
remuneraciones del trabajador, por lo que para su procedencia siempre deberá existir el pago de
estas, por lo que en aquellos meses en los cuales el trabajador no labora, por ejemplo, por estar
con licencia médica, el empleador no podría deducir estas cuotas sindicales ya no existirían
remuneración sobre las cuales practicar el descuento. Es necesario eso si precisar que lo antes
señalado no aplica respecto de las remuneraciones ocasionales o que correspondan a períodos de
mayor extensión que un mes, tales como gratificaciones, bonificaciones o aguinaldos de Fiestas
Patrias o Navidad, las que el trabajador sujeto a licencia médica y subsidio no pierde, y que el
empleador está igualmente obligado a pagarlas respecto de éste por tales lapsos, como lo dispone
el artículo 11 del D.F.L. Nº 44, de 1978, los que si quedarían afectos a descuentos por cuotas y
aportes sindicales por parte del empleador.

Las cuotas sindicales se descuentan de las remuneraciones del trabajador, no estableciéndose en


nuestra legislación que estas solo se descuenten en los meses en que el trabajador labore el mes
completo y perciba su remuneración en forma íntegra, esto porque el legislador no ha condicionado
el descuento de la cuota sindical a la circunstancia que el trabajador haya laborado el mes completo,
es por ello que la circunstancia de que el trabajador no hubiese prestado servicios en determinados
días de mes igual debe el empleador deducir la cuota sindical al trabajador en forma íntegra, salvo
por supuesto que los estatutos de la organización sindical establezcan alguna forma de pago
proporcional de la cuota sindical en estos casos.

Si bien es una situación que muy pocas veces se da, ha ocurrido en que dos sindicatos le requieren
al empleador de un trabajador el descuento de cuotas sindicales, es decir en ambas organizaciones
se considera al trabajador como socio vigente, situación que estaría en contraposición con lo
dispuesto en el artículo 214 del código del Trabajo ya revisado. En estos casos de acuerdo a las
normas legales vigentes el empleador se encuentra obligado a descontar al trabajador y enterar a
las respectivas organizaciones sindicales el monto descontado, debiendo el trabajador afectado por
el doble descuento de cuota sindical recurrir en contra de la organización que indebidamente ha
solicitado el descuento. Cuando sí se puede dar que al trabajador se le descuente cuotas sindicales
para dos sindicatos distintos, es cuando exista extensión de beneficios obtenidos por una
organización sindical en un proceso de negociación colectiva conforme lo establece el artículo 346
del código del Trabajo, situación que revisaremos más adelante en este curso.

Por su parte los artículos 262 y 263 del código del Trabajo disponen:

Artículo 262: Los empleadores, cuando medien las situaciones descritas en


el artículo anterior, a simple requerimiento del presidente o tesorero de la
directiva de la organización sindical respectiva, o cuando el trabajador
afiliado lo autorice por escrito, deberán deducir de las remuneraciones de
sus trabajadores las cuotas mencionadas en el artículo anterior y las
extraordinarias, y depositarlas en la cuenta corriente o de ahorro de la o las
organizaciones sindicales beneficiarias, cuando corresponda.

Las cuotas se entregarán dentro del mismo plazo fijado para enterar las
imposiciones o aportes previsionales.

Las cuotas descontadas a los trabajadores y no entregadas oportunamente


se pagarán reajustadas en la forma que indica el artículo 63 de este Código.
En todo caso, las sumas adeudadas devengarán, además, un interés del 3 %
mensual sobre la suma reajustada, todo ello sin perjuicio de la
responsabilidad penal.

Artículo 263: Los fondos del sindicato deberán ser depositados a medida
que se perciban, en una cuenta corriente o de ahorro abierta a su nombre en
un banco.

La obligación establecida en el inciso anterior no se aplicará a los sindicatos


con menos de 50 trabajadores.

Contra estos fondos girarán conjuntamente el presidente y el tesorero, los


que serán solidariamente responsables del cumplimiento de lo dispuesto en
el inciso primero.

Respecto de este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:

 Obligación Del Empleador De Realizar El Descuento De Cuotas Ordinarios Y


Extraordinarias

Ordinario N° 5001/0222, de 31.08.1992:

No resulta jurídicamente procedente que para los efectos del descuento de


las cuotas sindicales extraordinarias, el empleador exija que el sindicato
acredite que estas hayan sido aprobadas por la respectiva asamblea y que
se han cumplido los requisitos exigidos por la ley".

Ordinario Nº 4861/58, de 13.12.2013:

1) No resulta jurídicamente procedente que una vez requerido por el


Sindicato Nacional de Empresa APL Logistics Chile S.A. el descuento de las
cuotas sindicales de las remuneraciones de sus socios, el empleador
solicite, a su vez, a la aludida organización, los antecedentes que acrediten
que los montos que debe deducir por tal concepto corresponden,
efectivamente -en conformidad a la ley y a los estatutos respectivos-, a
dichas cotizaciones gremiales.

2) Las cuotas extraordinarias son aquellas destinadas a financiar proyectos


o actividades previamente determinados, las que deben ser aprobadas por
la asamblea, mediante voto secreto y por la mayoría absoluta de los afiliados
al sindicato respectivo.

El empleador no puede, en caso alguno, condicionar el descuento de las


cuotas extraordinarias requerido por un sindicato a la autorización del
trabajador afecto, toda vez que con arreglo a la norma del inciso 1º del
artículo 58 del Código del Trabajo, tales deducciones constituyen una
obligación para el empleador, cuyo cumplimiento, por ende, no es posible
eludir con el pretexto de no haber sido autorizadas por el respectivo afiliado.
Ordinario Nº 5237/0237, de 03.12.2003:

"La Empresa XX se encuentra obligada a efectuar los descuentos


correspondientes a las cuotas extraordinarias, requeridas por el Sindicato
Nº 2 constituido en ella, sin que pueda entrar a calificar previamente su
procedencia, ni a verificar el cumplimiento de los requisitos legales."

Ordinario Nº 0791/0058, de 01.03.2000:

"No resulta jurídicamente procedente que el empleador se niegue


unilateralmente a efectuar el descuento de las cuotas extraordinarias, no
pudiendo entrar a calificar previamente su procedencia, ni a verificar el
cumplimiento de los requisitos legales.

Acreditándose el incumplimiento de la obligación del empleador de efectuar


los descuentos de las cuotas extraordinarias, que le impone el artículo 260
del Código del Trabajo, se cursará la multa correspondiente por esta
Dirección".

Ordinario N° 6404/0282, de 16.10.1995:

"Las cuotas extraordinarias son aquellas destinadas a financiar proyectos o


actividades previamente determinadas y que son aprobadas por la asamblea
mediante voto secreto con la voluntad conforme de la mayoría absoluta de
los afiliados a la organización sindical y, por otra, que el empleador se
encuentra obligado a deducir de las remuneraciones de sus trabajadores el
valor de las cuotas ordinarias y extraordinarias establecidas en favor del
sindicato respectivo y, además, el aporte de aquellos a la o las
organizaciones de superior grado a que este se encuentre afiliado, o pueda
afiliarse.

Asimismo, de dichas normas legales se desprende que el empleador deberá


efectuar los descuentos aludidos a simple requerimiento del presidente o
tesorero de la directiva de la organización sindical, o cuando el trabajador
afiliado lo autorice por escrito.

El empleador se encuentra obligado a descontar de las remuneraciones de


sus trabajadores, entre otros rubros, las cuotas sindicales en conformidad
a la ley respectiva.

Ordinario Nº 3.487, 08.09.2014

En este orden de ideas, conforme a la reiterada y uniforme doctrina de esta


Dirección, contenida, entre otros, en dictamen Nº 791/58, de 01.03.2000,
posible es convenir que, para hacer efectivo los descuentos, basta el
requerimiento del presidente o del tesorero de la directiva de la organización
sindical respectiva o la autorización escrita de los trabajadores afiliados,
para que el empleador se encuentre obligado a descontar de las
remuneraciones de los socios de dicha entidad el valor correspondiente a
las cuotas sindicales extraordinarias.

A mayor abundamiento, la doctrina de esta Dirección, contenida en dictamen


Nº 6470/156, de 06.09.1990, ha concluido que no resulta procedente que el
empleador previo a efectuar el descuento de las cuotas extraordinarias exija
la comprobación por parte del sindicato que tales cuotas hayan sido
aprobadas por la asamblea y que se han cumplido los requisitos previstos
por la ley, o entre a cuestionar la forma, monto y condiciones de las cuotas
sindicales, por cuanto el empleador es el mero recaudador de esta sumas,
careciendo de facultades legales para efectuar tales calificaciones.

Por otra parte, y tal como da cuenta la doctrina vigente, contenida entre
otros, en dictamen Nº 4.184/070, de 23.09.2010, la Dirección del Trabajo
carece de facultades para fiscalizar las actuaciones de las organizaciones
sindicales, de modo tal que no resulta ajustada a derecho la pretensión de
investigar la genuina naturaleza de un pago atribuido por un sindicato como
cuota sindical extraordinaria, quedando entregado un eventual reproche
sobre la materia únicamente al trabajador afiliado sobre quien pesa el
respectivo descuento.

En consecuencia, sobre la base de las disposiciones legales citadas y


consideraciones formuladas, cumplo con informar a Ud. que resulta
jurídicamente procedente efectuar el descuento solicitado por el sindicato
de trabajadores Cerro Negro Norte de Compañía Minera del Pacífico S.A., por
concepto de cuotas extraordinarias, no pudiendo el empleador calificar
previamente su procedencia, ni verificar el cumplimiento de los requisitos
legales.

Ordinario Nº 468, de 27.01.2017.

Al tenor de lo expuesto y en conformidad a la jurisprudencia reiterada y


uniforme de este Servicio, contenida, entre otros, en dictámenes Nºs
4861/58., de 13.12.2013; 5237/237, de 03.12.2003 y 791/58, de 01.03.2000, es
posible concluir que basta el requerimiento del presidente o tesorero de la
organización sindical respectiva o la autorización escrita de los trabajadores
afiliados, para que el empleador se encuentre obligado a descontar de las
remuneraciones de los socios de dicha entidad el valor correspondiente a
las cuotas sindicales ordinarias o extraordinarias, toda vez que con arreglo
a la norma del inciso 1° del artículo 58 del Código del Trabajo, tales
deducciones constituyen una obligación para el empleador, cuyo
cumplimiento, por ende, no es posible eludir por causa alguna.

Resulta útil advertir, finalmente que a esta Dirección no le compete


determinar si las cuotas extraordinarias acordadas por los sindicatos en
referencia tienen efectivamente el carácter de cotizaciones sindicales.

Ello en atención a que un pronunciamiento en tal sentido importaría, en


opinión del suscrito, vulnerar el principio de autonomía sindical consagrado
en el artículo 19 N° 19 de la Constitución Política de la República y en los
Convenios 87 y 98 de la OIT, ratificados por Chile, una de cuyas
manifestaciones es la autonomía con que cuentan las organizaciones
sindicales para, a través de su asamblea, adoptar decisiones tales como la
fijación de cuotas extraordinarias, que exige, como única condición, el
cumplimiento de las normas estatutarias y legales que rigen dicha materia y
cuyas infracciones, en todo evento, deben ser sometidas por los afectados
a conocimiento y resolución de los Tribunales de Justicia.

En estas circunstancias, es posible sostener que las cuotas extraordinarias


son aquellas destinadas a financiar proyectos o actividades previamente
determinados, las que deben ser aprobadas por la asamblea, mediante voto
secreto y por la mayoría absoluta de los afiliados al sindicato respectivo.

Por su parte, el empleador no puede, en caso alguno, condicionar, o negarse


a efectuar los descuentos de las cuotas extraordinarias requeridos por un
sindicato, toda vez que con arreglo a la norma del inciso 1° del artículo 58
del Código del Trabajo, tales deducciones constituyen una obligación para
el empleador, cuyo cumplimiento, por ende, no es posible eludir bajo
pretexto alguno, como lo sería, en la especie, sostener que tales
deducciones estarían afectas a los límites máximos legales establecidos en
los artículos 2° y 3° del citado artículo 58, lo cual no es efectivo, según se
ha indicado en párrafos precedentes, por cuanto se trata de descuentos
obligatorios, que no están sujetos a tope legal alguno.

Ordinario Nº 5767, de 29.11.2017:

1. Solo resulta legalmente exigible al empleador el descuento y depósito de


los montos correspondientes a las cuotas sindicales ordinarias si ha sido
previamente requerido para ello por el presidente o tesorero del sindicato
respectivo o bien, autorizado por escrito por el trabajador afiliado. Con todo,
atendido que el descuento y depósito en referencia constituye una
obligación legal recaída en el empleador, nada impide que sea este último el
que, ante el requerimiento de un sindicato en tal sentido, efectuado sin
sujeción a lo dispuesto en el artículo 262 del Código del Trabajo, le informe
que para los efectos de dar cumplimiento a aquel deberá ajustar tal petición
a la citada disposición legal.
2. No resulta jurídicamente procedente que una vez requerido por un
sindicato el descuento de las remuneraciones de sus socios de los montos
correspondientes a la cuota sindical ordinaria, el empleador solicite, a su
vez, a la aludida organización, los antecedentes que acrediten que aquellos
corresponden efectivamente —en conformidad a la ley y a los estatutos
respectivos— a dichas cotizaciones gremiales, toda vez que los
empleadores son meros recaudadores de tales sumas y carecen, por ende,
de facultades para ello.

 Descuento Cuotas Sindicales En Meses En Que El Trabajador No Laboro El Mes


Completo

Ordinario N° 2793/0136, de 05.05.1995:

"Considerando que el legislador no ha condicionado el descuento de la


cuota sindical a la circunstancia que el trabajador haya laborado el mes
completo, es dable afirmar que carece de incidente sobre la materia la
circunstancia de que el dependiente no hubiese prestado servicios en
determinados días de mes.

Por consiguiente resulta jurídicamente procedente que el empleador


deduzca la cuota sindical al trabajador que no ha laborado el mes completo".

 Descuento Cuotas Sindicales Solo En Meses En Los Cuales El Trabajador Percibe


Remuneración

Ordinario N° 4.362, de 27.08.2015

Encontrándose un trabajador acogido a licencia médica, será él mismo quien


tendrá que pagar directamente la cuota sindical a la organización a la cual
pertenece hasta que comience a percibir su remuneración o parte de la
misma, momento en que el empleador deberá proceder a efectuar,
nuevamente, los mencionados descuentos, no resultando procedente, por
ende, deducir la cuota sindical del monto del subsidio correspondiente al
período de licencia médica, sin perjuicio de lo que puedan disponer los
estatutos de la respectiva organización sindical.

Ordinario N° 2505/0191, de 01.06.1998:

"Sólo procede que el empleador descuente las cuotas sindicales de los


trabajadores acogidos a licencia médica en el evento que estos perciban
remuneraciones regulares durante la vigencia de la respectiva licencia, o
subsidio y remuneración regular, o remuneraciones ocasionales o que
correspondan a períodos de mayor extensión que un mes".

Ordinario N° 1199/0063, de 11.04.2002:

De esta suerte, como por una parte las cuotas o aportes sindicales son
deducciones que se aplican únicamente sobre las remuneraciones del
trabajador, es posible deducir que los períodos de licencia médica, durante
los cuales se perciba subsidio por enfermedad o incapacidad laboral, éstos
no podrían estar afectos a descuentos por aportes sindicales, si los
descuentos que permite la ley sobre ellos son sólo de previsión y salud, y
tales subsidios no son renta para todos los demás efectos legales.

La conclusión anterior no podría verse contradicha, a juicio de esta


Dirección, si en la especie, por contrato colectivo del Banco Do Brasil S.A.
se ha estipulado que los trabajadores acogidos a licencia médica
mantendrán su remuneración, y luego de percibido el subsidio del
organismo médico previsional cedan su importe a la empresa, en restitución
de la remuneración obtenida por el mismo lapso, si en tal caso el pago de
los días no trabajados por la licencia no constituirían remuneración, sino
más bien adelanto del subsidio sujeto a restitución por el trabajador.

En efecto, en ningún caso podría estimarse que tal beneficio contractual


sería remuneración, si el mismo queda afecto a devolución o restitución por
parte del trabajador, lo que hace que se contraponga al concepto de
remuneración del artículo 41 del Código del Trabajo, en orden a que ésta es
una contraprestación en dinero o especies que el trabajador debe percibir
del empleador, es decir es un pago, con efecto liberatorio, no sujeto a
condición de restitución alguna.

De este modo, en el caso en estudio, el Banco Do Brasil S.A. sólo podría


deducir los aportes o cuotas sindicales de la remuneración del trabajador
por los días laborados, y no de lo que se le hubiere pagado como adelanto
de subsidio, sujeto a restitución o reintegro, aún cuando en el contrato
colectivo se le denomine remuneración.

Lo antes expresado guarda armonía con la uniforme y reiterada doctrina de


este Servicio, manifestada, entre otros, en dictamen Ord. Nº 5589/ 131, de
08.08.90, " de ello se sigue que si los referidos dependientes son
beneficiarios únicamente de subsidio no procede practicar tal descuento por
cuotas sindicales".

Cabe agregar, que si no fuera así se produciría una doble cotización


previsional, por el beneficio ya señalado, que debería hacer el empleador, y
por el subsidio propiamente tal, que debería hacer el organismo médico
pagador del mismo.

Corresponde aclarar que lo anterior no alcanza a las remuneraciones


ocasionales o que correspondan a períodos de mayor extensión que un mes,
tales como gratificaciones, bonificaciones o aguinaldos de Fiestas Patrias y
Navidad, las que el trabajador sujeto a licencia médica y subsidio no pierde,
y que el empleador está igualmente obligado a pagarlas respecto de éste por
tales lapsos, como lo dispone el artículo 11 del D.F.L. Nº 44, de 1978, los que
si quedarían afectos a descuentos por cuotas y aportes sindicales por parte
del empleador.

En consecuencia, de conformidad a lo expuesto y disposiciones legales


citadas, cúmpleme informar a Ud.:

1. El monto a descontar por aporte sindical de la remuneración del trabajador


al cual el empleador le ha hecho extensivos los beneficios de instrumento
colectivo celebrado por un sindicato, cumplidos los supuestos legales,
asciende al 75 % de la cuota mensual ordinaria del respectivo sindicato.

2. Banco ………. sólo podría deducir los aportes o cuotas sindicales de las
remuneraciones de los trabajadores que correspondan a períodos
trabajados, no siendo procedente que se haga por lo que se hubiere pagado
por beneficio de contrato colectivo de mantención de la remuneración
durante los días que los trabajadores se encuentren acogidos a licencia
médica, si tal pago no sería en derecho remuneración sino adelanto del
subsidio, sujeto a restitución o reintegro a la empresa, sin perjuicio de lo
demás señalado en este dictamen.".

Ordinario Nº 5589/131, de 08.08.90:

"De ello se sigue que si los referidos dependientes son beneficiarios


únicamente de subsidio no procede practicar tal descuento por cuotas
sindicales".

 Descuento Cuotas Sindicales Pese A Que El Trabajador Se Niegue Al Descuento

Ordinario N° 4413/0213, 31.12.2002:

"No resulta jurídicamente procedente que el empleador, a petición de uno o


más dependientes afiliados a una organización sindical, se abstenga de
efectuar los correspondientes descuentos de sus remuneraciones
mensuales de la cuota sindical a que están obligados, por tratarse de una
norma impuesta por la legislación laboral vigente, cuando así lo requiera la
respectiva organización sindical, la cual no puede dejarse sin efecto por la
sola voluntad de los referidos socios, sin perjuicio de que los interesados
puedan formular tal requerimiento al directorio de la respectiva
Organización."
 Descuento Cuotas Sindicales Requerida Por Más De Un Sindicato Por El Mismo
Trabajador

Ordinario Nº 4184/070, de 23.09.2010:

1) Una vez requerido por la respectiva organización sindical para efectuar


los descuentos de la cuota ordinaria mensual de sus afiliados, el empleador
se encuentra obligado a efectuar dichas deducciones de las remuneraciones
de los señalados dependientes, con prescindencia de encontrarse algunos
de ellos registrados en las nóminas de socios de más de un sindicato.

2) La Dirección del Trabajo carece de facultades para fiscalizar las


actuaciones de las organizaciones sindicales y, por ende, no tiene
atribuciones para intervenir en una situación como la planteada, en que dos
o más sindicatos han requerido el descuento de la cuota ordinaria respecto
de un mismo trabajador, correspondiendo a aquéllos, en virtud de la
autonomía sindical de que gozan, la revisión y rectificación de sus registros
de socios, sin perjuicio de su derecho a someter los conflictos que de ello
puedan derivarse a conocimiento de los Tribunales de Justicia.

Ordinario 0718, de 11.02.2015

Al respecto, este Servicio ha sostenido, mediante dictamen Nº 791/58, de


01.03.2000, que el análisis de las normas antes citadas permite afirmar que
una vez verificado el correspondiente requerimiento por la organización
sindical respectiva, el empleador está obligado a efectuar los descuentos
aludidos, no resultando viable, por ende, que aquel pueda cuestionar tal
requerimiento, debiendo limitarse a aplicar dichas deducciones y depositar
los montos respectivos en la cuenta corriente o de ahorro de la respectiva
organización.

En efecto, el carácter imperativo de los preceptos analizados no permite una


interpretación contraria a la ya señalada, en tanto dichas normas se imponen
a la voluntad del empleador, el cual no puede eludir su aplicación.
En estas circunstancias, en lo que concierne al procedimiento que debe
adoptar el empleador en el evento de ser requerido simultáneamente por
más de una organización sindical para el descuento de la cuota ordinaria
mensual respecto de un mismo trabajador, no cabe sino concluir que en tal
situación debe igualmente efectuar tales deducciones de la remuneración
del trabajador respectivo y depositar las correspondientes sumas en la
cuenta corriente o de ahorro de todos los sindicatos que efectuaron dicho
requerimiento.

Precisado lo anterior, cabe hacer presente que, en conformidad al principio


de autonomía sindical consagrado por nuestra legislación, nada impide que
el trabajador que estime improcedente el referido descuento solicite la
suspensión del mismo y la devolución de los montos correspondientes, ante
la directiva del sindicato respectivo, quien deberá resolver el asunto sobre
la base de lo dispuesto al respecto en los estatutos de dicha organización.
Lo anterior, sin perjuicio del derecho que asiste al referido trabajador de
someter el asunto de que se trata a conocimiento de los Tribunales de
Justicia.

En nada altera tal conclusión lo dispuesto en la norma del inciso 4º del


artículo 214 del Código del Trabajo, que impide pertenecer simultáneamente
a más de un sindicato en función de un mismo empleo, por cuanto, los
afectados con tal prohibición son los trabajadores y no el empleador, a cuyo
respecto rige, según ya se señalara, la norma contemplada en el citado
inciso 1º del artículo 262, que obliga a efectuar el descuento en análisis, en
los términos allí establecidos.

A mayor abundamiento, sostener una tesis contraria implicaría atribuir al


empleador la facultad de determinar la caducidad o vigencia de las
afiliaciones de los trabajadores de que se trata, sin contar para ello con más
antecedentes que los referidos registros proporcionados por los sindicatos
respectivos, no obstante que, según se desprende de la norma del inciso
final del citado artículo 214, tal determinación correspondería a las propias
organizaciones sindicales involucradas y, ulteriormente, a los Tribunales de
Justicia.
Lo antes expuesto se sustenta, además, en lo dispuesto en el artículo 231
del Código del Trabajo, toda vez que, en conformidad a dicho precepto son
las propias organizaciones sindicales las que a través de sus estatutos
deben contemplar los requisitos de afiliación y desafiliación de sus
miembros y mantener actualizados los registros de sus socios.

Reafirma lo señalado precedentemente la jurisprudencia contenida en


dictamen Nº 2816/72, de 30.06.2005, emitido por este Servicio, según el cual:
«La comunicación del trabajador al empleador acerca de su desafiliación del
sindicato por renuncia, sólo pone fin a la obligación de descontar la cuota
sindical que corresponde a este último cuando efectivamente, y en
conformidad a los estatutos sindicales, el trabajador se encuentre
desafiliado al momento de efectuar la citada comunicación».

Cabe, no obstante, señalar a este respecto, que tal como se expresara por
esta Dirección, mediante Ordinario Nº 3039, de 17.07.2008, en el evento de
haberse negado el empleador a efectuar los descuentos de que se trata, o
los correspondientes depósitos en las cuentas de los sindicatos respectivos
—no obstante haber cumplido estos últimos con la entrega de la nómina de
sus socios y de mantener informada a la empresa respecto de las renuncias
y nuevas afiliaciones—, el sindicato afectado deberá efectuar la denuncia
pertinente.

Por su parte, las divergencias surgidas por la no entrega de información


fidedigna al empleador por una o más de las organizaciones existentes en la
empresa de que se trata, o por haberse aportado la misma en forma
incompleta o errónea, provocando con ello un perjuicio económico a otro
sindicato de la empresa, no constituyen materias susceptibles de ser
resueltas por esta Dirección.

En efecto, la Dirección del Trabajo no es competente para determinar la


forma en que los sindicatos deben proporcionar al empleador la información
relativa a sus asociados, ni tampoco pronunciarse acerca de materias tales
como las concernientes a los procedimientos de afiliación y desafiliación
establecidos por dichas organizaciones en sus estatutos, toda vez que,
luego de la reforma introducida por la ley Nº 19.759, de 2001, carece de
facultades fiscalizadoras respecto de las actuaciones de las organizaciones
sindicales, por haber sido derogadas expresamente por la citada ley, razón
por la cual, tampoco tiene atribuciones para requerirles antecedentes sobre
la materia en comento, lo cual constituiría, por lo demás, un acto de
injerencia de la autoridad administrativa en un conflicto generado entre
sindicatos.

Lo anterior concuerda, por lo demás, con lo sostenido por este Servicio


mediante dictamen N° 4184/70, de 23.09.2010.

Con todo, según ya se ha expresado, nada obsta a que sean las propias
organizaciones sindicales afectadas las que, en ejercicio de la autonomía
sindical de que gozan, acuerden establecer el procedimiento que les parezca
más adecuado para proporcionar la información que requiere el empleador
para los efectos de los descuentos y depósitos de los montos de que se trata
en las cuentas respectivas. Ello, sin perjuicio de la instancia judicial de que
dispone el sindicato que se vea afectado por las acciones u omisiones
relativas a la entrega de información al empleador por parte de otra de las
organizaciones constituidas en la empresa.

Por consiguiente, sobre la base de las disposiciones legales citadas y


consideraciones expuestas, cumplo con informar a Uds. que una vez
requerido por la respectiva organización sindical para efectuar los
descuentos de la cuota ordinaria mensual de sus afiliados, el empleador se
encuentra obligado a efectuar dichas deducciones de las remuneraciones
de los señalados dependientes, con prescindencia de encontrarse algunos
de ellos registrados en las nóminas de socios de más de un sindicato, toda
vez que corresponde a las propias organizaciones sindicales afectadas —en
virtud de la autonomía sindical de que gozan— la revisión y rectificación de
sus registros de socios, sin perjuicio de su derecho a someter los conflictos
que de ello puedan derivarse a conocimiento de los Tribunales de Justicia.
Ordinario Nº 2425/061, de 05.06.2017:

1. No compete a esta Dirección determinar si se ajustan a derecho los


descuentos aplicados por el empleador a las remuneraciones de sus
trabajadores, a requerimiento de los sindicatos de los que son socios, en
cumplimiento de las normas de los artículos 260 y 262 del Código del Trabajo
y que, en rigor, corresponderían al pago de créditos contraídos por dichos
dependientes con cooperativas de ahorro. Ello sin perjuicio del derecho que
asiste a los afectados de someter a conocimiento de los Tribunales de
Justicia las eventuales infracciones de los preceptos que regulan la materia.

2. Los descuentos obligatorios previstos en el inciso 1° del artículo 58 del


Código del Trabajo, tales como las cuotas sindicales ordinarias y
extraordinarias, no están afectos a los topes máximos establecidos en los
incisos 2°, 3° y 4° del mismo precepto legal.

3. El trabajador que se desafilió del sindicato del que era socio no está
obligado a seguir pagando las cuotas ordinarias ni extraordinarias a que se
encontraba afecto hasta antes de su renuncia, atendido lo cual, nada impide
que el dependiente que considere improcedente dicho descuento, solicite la
suspensión del mismo y la devolución de los montos correspondientes, ante
el respectivo directorio sindical. Lo anterior, sin perjuicio del derecho que le
asiste de someter el asunto de que se trata a conocimiento de los Tribunales
de Justicia.

4. Resulta procedente descontar a un mismo trabajador las cuotas sindicales


ordinarias y extraordinarias correspondientes a más de una organización
sindical, aun cuando la suma de los montos deducidos por tal concepto
supere el 45% de la remuneración mensual del dependiente respectivo, toda
vez que tales descuentos obligatorios no están afectos a los topes máximos
contemplados en el artículo 58 del Código del Trabajo.

5. No se ajustan a derecho los descuentos por concepto de cuotas


extraordinarias requeridos al empleador por un sindicato, respecto de un
trabajador que no aparece registrado en la nómina de socios adjunta al
requerimiento efectuado por la misma organización para la deducción de la
cuota ordinaria mensual fijada por esta última; ello, por cuanto, tales
deducciones, que corresponderían a los dividendos mensuales acordados
para el pago del crédito de consumo otorgado por una cooperativa de ahorro
al dependiente en referencia, solo pueden ser descontados previo acuerdo
entre trabajador y empleador, que debe constar por escrito, y sujeto al tope
máximo previsto en el inciso 4° del artículo 58 del Código del Trabajo.

Ordinario Nº 291, de 18.01.2018:

1. Una vez requerido por la respectiva organización sindical para la


aplicación de los descuentos de la cuota ordinaria mensual de sus afiliados,
el empleador se encuentra obligado a efectuar dichas deducciones de las
remuneraciones de los señalados dependientes, con prescindencia de
encontrarse algunos de ellos registrados en las nóminas de socios de más
de un sindicato.

2. La Dirección del Trabajo carece de facultades para fiscalizar las


actuaciones de las organizaciones sindicales y, por ende, no tiene
atribuciones para intervenir en una situación como la planteada, en que dos
o más sindicatos han requerido el descuento de la cuota ordinaria respecto
de un mismo trabajador, correspondiendo a aquellos, en virtud de la
autonomía sindical de que gozan, la revisión y rectificación de sus registros
de socios, sin perjuicio de su derecho a someter los conflictos que de ello
puedan derivarse a conocimiento de los Tribunales de Justicia.

 Improcedencia del Descuento De Multas Aplicadas A Los Trabajadores Por El Sindicato


Y Deudas De Los Trabajadores Con La Organización Sindical

Ordinario N° 5001/0222, de 31.08.1992:

"El empleador no se encuentra obligado a descontar de las remuneraciones


de sus trabajadores, el valor de las cuotas que estos deben pagar a las
instituciones comerciales que han suscrito convenios con el sindicato al
cual pertenecen, como asimismo, aquellas derivadas de préstamos que
dicha entidad les otorga, sin perjuicio de la posibilidad de efectuar tal
deducción en las condiciones que se consignan en el inciso 2º el artículo 57
del Código del Trabajo".

Ordinario Nº 4861/58, de 13.12.2013:

El descuento por el empleador de las multas aplicadas a los trabajadores por


el sindicato del cual son socios, solo podrá efectuarse en las condiciones
previstas en el inciso 3º del citado artículo 58, esto es, con el acuerdo escrito
de las partes -empleador y trabajador- y siempre que no excedan del 15% de
la remuneración total del dependiente.

Ordinario N° 2047/0137, de 07.05.1998:

"El empleador no se encuentra obligado a descontar de las remuneraciones


de sus trabajadores el valor de las cuotas que estos deben pagar a la
organización sindical por concepto de cuota mortuoria, gastos por
enfermedad de los afiliados y paquete familiar por cuanto no se acreditado
que los referidos descuentos correspondan a cuotas extraordinarias
acordadas en conformidad al artículo 260 del Código del Trabajo, o a
deducciones convenidas entre el empleador y los trabajadores, de acuerdo
al artículo 58 inciso 2º del mismo cuerpo legal".

FORMA Y PLAZOS PARA ENTERAR LAS CUOTAS SINDICALES A LA


ORGANIZACIÓN SINDICAL RESPECTIVA

De acuerdo a lo dispuesto en los artículos 262 y 263 del Código del Trabajo, el empleador debe
depositar las cuotas ordinarias y extraordinarias en la cuenta corriente o de ahorro de la o las
organizaciones sindicales beneficiarias, no existe esta obligación de depositar en cuenta bancaria
a nombre de la organización sindical cuando dicha organización sindical tenga menos de 50 socios.
Las cuotas deben ser entregadas a la organización sindical por el empleador dentro del mismo plazo
fijado para enterar las imposiciones o aportes previsionales, esto es hasta el 10 del mes siguiente
al cual correspondan las remuneraciones.

Las cuotas descontadas a los trabajadores y no entregadas oportunamente se pagarán reajustadas


en la forma que indica el artículo 63 del Código del Trabajo, devengando un interés del 3 % mensual
sobre la suma reajustada.

De los fondos depositados en la cuenta de ahorro o corriente, deberán girar el presidente o el


tesorero, en forma conjunta.

El presidente y el tesorero de la organización sindical responderán solidariamente del


incumplimiento de la obligación de depositar los fondos que perciba la institución en la cuenta de
ahorro o corriente.

Si la organización sindical a la cual el empleador debe entregar las cuotas sindicales descontadas
de las remuneraciones de los trabajadores socios de la organización sindical, no informa el número
de cuenta corriente de ahorro o corriente en la cual se deben depositar los fondos por parte del
empleador, resulta improcedente la entrega de los fondos a la directiva sindical ya sea en cheque,
vale vista o efectivo, toda vez que este tipo de opciones no han sido establecidas por el legislador,
es por ello que la Dirección del Trabajo ha señalado que en estos casos el empleador se encuentra
facultado para recurrir al pago por consignación, en los términos previstos en los artículos 1598 y
siguientes del Código Civil, poniendo los montos correspondientes a disposición de la organización
sindical respectiva.

Es importante señalar que si bien las normas que regulan el descuento de las cuotas sindicales no
establecen la obligación del empleador de entregar a la organización sindical un listado con la
nómina de los trabajadores a los cuales se realizó el descuento de la cuota sindical, la Dirección del
Trabajo ha establecido que el empleador se encuentra obligado a entregar a los sindicatos una
relación en que conste la nómina de los dependientes a quienes se efectuó el descuento así como
el monto descontado a cada uno de los trabajadores.

Es importante destacar que el empleador está obligado depositar las cuotas sindicales descontadas
a sus trabajadores en la cuenta corriente o de ahorro de la organización sindical respectiva, sin que
sea procedente efectuar compensación o rebaja de dichos fondos por concepto de dineros
adeudados por la organización al empleador, cualquiera sea el origen de este tipo de deuda. Ahora
bien, existen casos en los cuales si se permite esta rebaja como es cuando el empleador rebaja o
descuenta de las cuotas sindicales que debe pagar sumas por concepto de remuneraciones
pagadas a los dirigentes sindicales por las horas de permisos y se ha acordado esta materia entre
la empresa y la organización sindical respectiva.

Respecto de este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:

 Improcedencia De Deducir Sumas Adeudas Por El Sindicato A La Empresa De Los


Aportes Que Debe Depositar El Empleador

Ordinario N° 841/061, de 25.02.1993.

"El empleador está obligado a deducir de las remuneraciones las cuotas


sindicales y depositarlas en la cuenta corriente o de ahorro de la
organización sindical respectiva, sin que sea procedente efectuar
compensación o rebaja de ellos por concepto de dineros adeudados por la
organización".

 Pago Por Consignación

Ordinario Nº 2789, de 25.05.2016:

1. Dentro del ámbito de sus obligaciones y en su calidad de administrador


del patrimonio sindical, al directorio de un sindicato que afilia a cincuenta o
más trabajadores, le corresponde proporcionar al empleador el número de
la cuenta corriente o de ahorro abierta a nombre de la organización que
representa, con el objeto de que aquel pueda cumplir con la obligación
prevista en el artículo 262 del Código del Trabajo, de efectuar los depósitos
de los montos que por concepto de cotizaciones sindicales debe descontar
de las remuneraciones de los trabajadores respectivos.

2. El empleador a quien el sindicato no le hubiere proporcionado los


antecedentes relativos a la cuenta corriente o de ahorro en comento se
encuentra facultado para recurrir al pago por consignación, en los términos
previstos en los artículos 1598 y siguientes del Código Civil, poniendo, de
esta forma, los montos correspondientes a los descuentos en referencia a
disposición de dicha organización sindical acreedora.

Ordinario Nº 014, de 04.01.2017.

Del análisis conjunto de las normas legales transcritas se desprende, por


una parte, que la cotización a los sindicatos constituye una obligación para
sus afiliados, debiendo determinarse en los estatutos de la respectiva
organización el valor de la cuota sindical ordinaria con que los socios
concurrirán a financiarla.

Se colige, asimismo, de dichos preceptos que el empleador deberá efectuar


los descuentos de las cuotas sindicales de las remuneraciones de sus
dependientes a simple requerimiento del presidente o tesorero de la
directiva de la organización sindical, o cuando el trabajador afiliado lo
autorice por escrito, y depositarlas en la cuenta corriente o de ahorro de la
o las organizaciones sindicales beneficiarias, cuando corresponda.

Se infiere, finalmente, que los fondos que perciban los sindicatos que afilian
a cincuenta o más trabajadores, deberán ser depositados a medida que se
perciban, en una cuenta corriente o de ahorro abierta en un banco a nombre
de la respectiva organización sindical, facultándose al presidente y al
tesorero de la misma a girar en conjunto contra dichos fondos, a cuyo
respecto serán solidariamente responsables.

En rigor, del tenor de las normas antes transcritas es posible desprender


inequívocamente la intención tenida en vista por el legislador en relación a
la materia en análisis, cual es la de asegurar, mediante el descuento en
referencia, el debido financiamiento de las organizaciones sindicales,
además de la necesaria certeza y periodicidad que requieren a este respecto
para el cumplimiento de sus fines.

Como es dable apreciar, constituye una obligación legal del empleador


efectuar tales descuentos y enterarlos a la respectiva organización, en la
forma y oportunidad señaladas, de suerte tal que las cuotas deducidas de
las remuneraciones de los trabajadores en comento y no entregadas
oportunamente deberán pagarse en la forma prevista por el artículo 63 del
Código del Trabajo, esto es, reajustadas en el mismo porcentaje de variación
del IPC determinado por el Instituto Nacional de Estadísticas,
experimentados entre el mes anterior a aquel en que debió efectuarse el
pago y el precedente a aquel en que efectivamente se realice, devengando,
además un interés del 3% mensual sobre la suma reajustada; todo ello, sin
perjuicio de la responsabilidad penal.

Corresponde, finalmente, destacar que el incumplimiento de la obligación de


efectuar los descuentos ya analizados puede ser constitutivo de una
práctica antisindical susceptible de ser sancionada por el Tribunal
competente.

Precisado lo anterior, cabe hacer presente que, tratándose de la primera


situación consultada, referida a que el sindicato no informa un número de
cuenta corriente bancaria a nombre de la organización, aquello implicaría
para el empleador la imposibilidad de cumplir con su obligación de efectuar
los aludidos depósitos, toda vez que no es dable sostener, que dicho
imperativo legal podría, en la situación planteada, cumplirse mediante
depósito en una cuenta bipersonal a nombre de los dirigentes de la
organización, por no ajustarse a la normativa legal contenida en el artículo
263 del Código del Trabajo, antes transcrito y comentado, conforme al cual,
y según ya se indicara, los fondos que perciban los sindicatos que afilian a
cincuenta o más trabajadores, deberán ser depositados a medida que se
perciban, en una cuenta corriente o de ahorro abierta en un banco a nombre
de la respectiva organización sindical, facultándose al presidente y al
tesorero de la organización a girar en conjunto contra dichos fondos,
quienes serán solidariamente responsables de los mismos.

Sin perjuicio de lo anterior y atendido que la interrogante planteada importa


determinar la procedencia de una forma alternativa de dar cumplimiento a la
exigencia que le impone al empleador la norma prevista en el citado artículo
262, cumplo con informar a Ud. que esta Dirección, mediante Ordinarios N°s.
3600, de 07.09.2007; N° 5490, de 19.12.2012 y 668, de 20.02.2014,
pronunciándose respecto de situaciones similares a la analizada, sostuvo
que con la finalidad de precaver eventuales responsabilidades que puedan
recaer en la empresa a este respecto, resulta procedente que el empleador
deposite las sumas descontadas por concepto de cuotas y aportes
sindicales en la Tesorería General de la República, bajo la modalidad del
pago por consignación, a nombre de la organización sindical respectiva y
con arreglo a las normas que sobre la materia disponen los artículos 1598 y
siguientes del Código Civil.

Por consiguiente, sobre la base de las disposiciones legales citadas,


jurisprudencia administrativa invocada y consideraciones expuestas,
cumplo con informar a Ud. lo siguiente:

1. Dentro del ámbito de sus obligaciones y en su calidad de administrador


del patrimonio sindical, al directorio de un sindicato que afilia a cincuenta o
más trabajadores, le corresponde proporcionar al empleador el número de
la cuenta corriente o de ahorro abierta a nombre de la organización que
representa, con el objeto de que aquel pueda cumplir con la obligación
prevista en el artículo 262 del Código del Trabajo, de efectuar los depósitos
de los montos que por concepto de cotizaciones sindicales debe descontar
de las remuneraciones de los trabajadores respectivos.

2. El empleador a quien el sindicato no le hubiere proporcionado los


antecedentes relativos a la cuenta corriente o de ahorro en comento se
encuentra facultado para recurrir al pago por consignación, en los términos
previstos en los artículos 1598 y siguientes del Código Civil, poniendo, de
esta forma, los montos correspondientes a los descuentos en referencia a
disposición de dicha organización sindical acreedora.

Ordinario Nº 758, de 08.02.2018:

Del análisis conjunto de las normas legales transcritas se desprende, por


una parte, que la cotización a los sindicatos constituye una obligación para
sus afiliados, debiendo determinarse en los estatutos de la respectiva
organización el valor de la cuota sindical con que los socios concurrirán a
financiarla.

Se colige, asimismo, que el empleador deberá efectuar los descuentos de


las cuotas sindicales de las remuneraciones de sus dependientes a simple
requerimiento del presidente o tesorero de la directiva de la organización
sindical respectiva, o cuando el trabajador afiliado lo autorice por escrito, y
depositarlas en la cuenta corriente o de ahorro de la o las organizaciones
sindicales beneficiarias, cuando corresponda.

Se infiere, finalmente, que los fondos que perciban los sindicatos que afilian
a cincuenta o más trabajadores, deberán ser depositados a medida que se
perciban en una cuenta corriente o de ahorro abierta en un banco a nombre
de la respectiva organización sindical, facultándose al presidente y al
tesorero de la misma a girar en conjunto contra dichos fondos, a cuyo
respecto serán solidariamente responsables.

En rigor, del tenor de las normas antes transcritas se desprende


inequívocamente la intención tenida en vista por el legislador en relación a
la materia en análisis, cual es de asegurar, mediante el descuento en
referencia, el debido financiamiento de las organizaciones sindicales,
además de la necesaria certeza y periodicidad que requieren a este respecto
para el cumplimiento de sus fines.

Como es dable apreciar, constituye una obligación legal del empleador


efectuar tales descuentos y enterarlos a la respectiva organización, en la
forma y oportunidad señaladas, de suerte tal que las cuotas deducidas de
las remuneraciones de los trabajadores en comento y no entregadas
oportunamente deberán pagarse en la forma prevista por el artículo 63 del
Código del Trabajo, esto es, reajustadas en el mismo porcentaje de variación
del IPC determinado por el Instituto Nacional de Estadísticas,
experimentados entre el mes anterior a aquel en que debió efectuarse el
pago y el precedente a aquel en que efectivamente se realice, devengando,
además un interés del 3% mensual sobre la suma reajustada; todo ello, sin
perjuicio de la responsabilidad penal.
Precisado lo anterior, cabe hacer presente que, en atención a la caducidad
declarada, del Sindicato en comento, procede en consecuencia, que la
empresa requirente haga devolución a los trabajadores y a los ex
trabajadores que corresponda, de las cuotas descontadas desde la fecha en
que se declaró la caducidad de la organización, esto es, desde el día
10.06.2016.

Ahora bien, respecto de las cuotas descontadas con anterioridad a la fecha


de caducidad del sindicato, ellas deberían ser depositadas en una cuenta
corriente o de ahorro abierta a nombre de la organización sindical, acorde lo
dispuesto en el inciso 1° del artículo 263 del Código del Trabajo.

Sin embargo, el segundo inciso de la norma señalada, previene que la


obligación establecida en el inciso anterior no se aplicará a los sindicatos
con menos de 50 trabajadores. Vale decir, el sindicato de que se trata no se
encontraba en la obligación de abrir una cuenta corriente o de ahorro a su
nombre en un banco.

Sin perjuicio de ello, la jurisprudencia uniforme de esta Dirección ha


reconocido la posibilidad de efectuar el pago por consignación, al sostener
en sus ordinarios Nºs 2789, de 25.05.2016 y 14, de 04.01.2017, que el
empleador a quien el sindicato no le hubiere proporcionado los
antecedentes relativos a la cuenta corriente o de ahorro se encuentra
facultado para recurrir a esa modalidad de pago, en los términos previstos
en los artículos 1598 y siguientes del Código Civil, depositando, los montos
correspondientes a los descuentos en referencia, a disposición de dicha
organización sindical acreedora, mediante depósito de las sumas
descontadas por concepto de cuota y aportes sindicales en la Tesorería
General de la República.

Ahora bien, considerando que en el particular, el empleador se encuentra en


imposibilidad de pagar las cuotas sindicales a una entidad cuya
personalidad jurídica ha caducado, queda igualmente facultado para recurrir
a esta modalidad de pago en los términos señalados precedentemente,
depositando las cantidades descontadas en la Tesorería General de la
República, a nombre de la organización sindical que de conformidad a lo
establecido en el estatuto del señalado sindicato, aparezca como
beneficiaria.

Al respecto, según informe del Departamento de Relaciones Laborales de


esta institución fiscalizadora, el artículo 3° de los estatutos de la
organización en comento, dispone que los fondos, bienes y útiles del
Sindicato pasarán a poder de la organización sindical denominada:
Sindicato de Empresa Sociedad de Cobranzas Everfast Ltda. R.S.U. N°
13.07.2153, agregando que el liquidador de los bienes será designado por el
Director del Trabajo.

En consecuencia, sobre la base de las normas legales, jurisprudencia


administrativa y consideraciones señaladas, cúmpleme manifestar a Ud. lo
siguiente:

1.- En atención a la caducidad declarada, del Sindicato Empresa Comercial


Sportex Ltda. R.S.U. 13.07.2165, procede en consecuencia, que la empresa
requirente haga devolución a los trabajadores y a los ex trabajadores que
corresponda, de las cuotas descontadas desde la fecha en que se declaró la
caducidad de la organización, esto es, desde el día 10.06.2016.

2.- Respecto de las cuotas descontadas con anterioridad a la fecha de


caducidad del Sindicato, corresponde efectuar el pago por consignación, en
los términos previstos en los artículos 1598 y siguientes del Código Civil,
depositando las cantidades descontadas en la Tesorería General de la
República, a nombre de la organización sindical que de conformidad a lo
establecido en el estatuto del señalado sindicato, aparezca como
beneficiaria, debiendo además, informar de ello al liquidador designado por
la Dirección del Trabajo.
 Obligación Del Empleador De Entregar Al Sindicato Una Nómina De Los Dependientes
A Quienes Se Efectuó El Descuento De Cuota Sindical.

Ordinario N° 6334/0153, de 03.09.1990:

"Un empleador está obligado a entregar a los sindicatos los fondos


correspondientes a las cuotas sindicales descontadas de las
remuneraciones de sus trabajadores, acompañados de una relación en que
conste la nómina de los dependientes a quienes se efectuó el descuento, la
remuneración de cada uno, el porcentaje de descuento aplicado y el monto
total descontado individualmente".

Ordinario N° 2359/083, de 24.04.1992:

"El empleador se encuentra obligado a entregar al sindicato respectivo los


fondos correspondiente al aporte previsto en el artículo 122 de la Ley 19.069,
acompañados de una relación en que conste la nómina de los dependientes
a quienes efectuó el descuento, el monto descontado a cada uno de ellos, y
el período a que se refieren tales deducciones".

Ordinario N° 4.362, de 27.08.2015

Resulta jurídicamente procedente que el directorio de la organización


sindical de que se trata requiera de su empleador la entrega de la planilla de
descuentos de cuotas sindicales, a fin de cumplir con las finalidades que la
ley ha encomendado al sindicato, entre las cuales se encuentra aquellas
relativas a la consecución de beneficios sociales.
TEMA 3
LAS ASAMBLEAS SINDICALES

En este tema se revisarán los siguientes puntos:

 Concepto de asambleas sindicales

 Tipos de asambleas sindicales

Desarrollo del tema

A continuación, se revisarán cada uno de los puntos establecidos para este tema, citándose la
normativa legal y la jurisprudencia que permitan al alumno entender cada uno de los puntos
tratados:

CONCEPTO ASAMBLEAS SINDICALES

Si bien no existe una definición en el código del Trabajo, podemos señalar en base a las normas
que regulan las organizaciones sindicales que la asamblea es el organismo decisorio a través del
cual se expresa la voluntad de la organización sindical y que se constituye por la reunión de sus
asociados o afiliados.

TIPOS DE ASAMBLEAS SINDICALES

Como ya viéramos el artículo 231, del Código del Trabajo, se refiere no solo a los Estatutos del
sindicato, sino que también a las asambleas, señalando que ellas son ordinarias y extraordinarias.

Las asambleas ordinarias: Son las que se deben celebrar con la frecuencia y oportunidad que
fijen los Estatutos y son citadas por el presidente o por quien determinen los Estatutos.

Las asambleas extraordinarias: Son aquellas convocadas por el presidente del sindicato o por el
20% de los socios.
Por su parte el artículo 255 del código del Trabajo regula la realización de las asambleas sindicales
en los siguientes términos.

1. Las asambleas ordinarias o extraordinarias se efectuarán en cualquier sede sindical. Se


entiende, solo para efectos del artículo 255 del Código del Trabajo, por sede sindical todo
recinto dentro de la empresa en que habitualmente se reúna la respectiva organización

2. Se realizarán fuera de las horas de trabajo

3. Tienen por objeto tratar entre sus asociados materias concernientes a la entidad sindical

4. Se pueden celebrar en horarios de trabajo en la medida que estas que se programen


previamente con el empleador o sus representantes.

5. Gente de mar o personal embarcado, en el caso de los sindicatos constituidos por gente de
mar, las asambleas o votaciones pueden efectuarse en los lugares donde se desarrollen
habitualmente las asambleas sindicales y en las naves en que los trabajadores se encuentren
embarcados. En cuanto a las votaciones que se realicen a bordo de una nave se deberá
levantar un acta, en estas votaciones actuara como ministro de fe la o las personas que
determinen los estatutos, quien certificará su resultado, el día y hora de su realización, el
hecho de haberse recibido la citación correspondiente y la asistencia registrada. Dicha acta
será remitida al respectivo sindicato, el que enviará copia de la misma a la Inspección del
Trabajo.se establece

Dado que las asambleas sindicales es la instancia en la cual el colectivo de los trabajadores afiliados
a un sindicato los acuerdos que en ella se tomen deberán siempre estar acordes con las normas
establecidas en los estatutos.

Los acuerdos alcanzados en las asambleas sindicales pueden dar pie a una modificación de
estatutos, en la medida que estos acuerdos no vallan en contra de las normas legales que regulan
la actividad sindical.

Un acuerdo de la asamblea puede modificar o incluso dejar sin efecto los acuerdos antes
establecidos en otra asamblea.

Los artículos 231 y 255 del Código del Trabajo señalan:


Artículo 231: El estatuto del sindicato deberá contemplar los requisitos de
afiliación, de desafiliación y los derechos y obligaciones de sus miembros,
los requisitos para ser elegido dirigente sindical, los mecanismos de
modificación del estatuto o de fusión del sindicato, el régimen disciplinario
interno y la clase y denominación de sindicato que lo identifique, que no
podrá sugerir el carácter de único o exclusivo.

Las asambleas de socios serán ordinarias y extraordinarias. Las asambleas


ordinarias se celebrarán con la frecuencia y en la oportunidad establecidas
en los estatutos, y serán citadas por el presidente o quien los estatutos
determinen. Las asambleas extraordinarias serán convocadas por el
presidente o por el veinte por ciento de los socios.

El estatuto deberá disponer los resguardos para que los socios puedan
ejercer su libertad de opinión y su derecho a votar. Podrá el estatuto,
además, contener normas de ponderación del voto, cuando afilie a
trabajadores no permanentes.

La organización sindical deberá llevar un registro actualizado de sus


miembros.

Artículo 255: Las reuniones ordinarias o extraordinarias de las


organizaciones sindicales se efectuarán en cualquier sede sindical, fuera de
las horas de trabajo, y tendrán por objeto tratar entre sus asociados materias
concernientes a la respectiva entidad.

Para los efectos de este artículo, se entenderá también por sede sindical
todo recinto dentro de la empresa en que habitualmente se reúna la
respectiva organización.

Podrán, sin embargo, celebrarse dentro de la jornada de trabajo las


reuniones que se programen previamente con el empleador o sus
representantes.
En los sindicatos constituidos por gente de mar, las asambleas o votaciones
podrán realizarse en los recintos señalados en los incisos anteriores y, en la
misma fecha, en las naves en que los trabajadores se encuentren
embarcados, a los que podrá citarse mediante avisos comunicados
telegráficamente.

Las votaciones que se realicen a bordo de una nave deberán constar en un


acta, en la que, como ministro de fe, quien o quienes determinen los
estatutos, certificará su resultado, el día y hora de su realización, el hecho
de haberse recibido la citación correspondiente y la asistencia registrada.
Dicha acta será remitida al respectivo sindicato, el que enviará copia de la
misma a la Inspección del Trabajo.

Respecto de las asambleas sindicales podemos citar los siguientes pronunciamientos de la


Dirección del Trabajo.

 Efecto De Los Acuerdos Establecidos En Las Asambleas

Ordinario N° 3753/0282, 06.09.2000

2) Por regla general, los acuerdos de la asamblea sindical deben adoptarse


conforme a las normas estatutarias, y

3) Un acuerdo de asamblea, por regla general, puede modificar, dejar sin


efecto o confirmar otro acuerdo de asamblea tomado con anterioridad.

 Reuniones Fuera Del Horario Laboral

Ordinario Nº 04271/166, de 15.09.2004:

"Al Sindicato de Establecimiento Nº 2 de la Empresa XX le asiste el derecho


a celebrar, fuera de las horas de trabajo, reuniones ordinarias y
extraordinarias en los recintos de la XX, destinados por dicha entidad al
alojamiento y recreación de los dependientes de sus empresas contratistas
y a que se permita el ingreso de sus asesores a dichas reuniones, en
especial durante el período de negociación colectiva."
Ordinario N° 763/030, de 29.01.1996:

"En el ejercicio de la actividad que le es propia los dirigentes de las


organizaciones sindicales, cualquiera sea su grado, pueden ingresar a la
empresa para llevar a cabo actividades sindicales y reunirse con sus
afiliados en las sedes respectivas, incluso en aquellas que se encuentren al
interior de la empresa en que estos prestan servicios en las condiciones
contempladas en el ya citado y comentado artículo 255 del Código del
Trabajo, no pudiendo el empleador impedir o negar su acceso, siempre que
los dirigentes que nos ocupan comuniquen a la empresa el día, hora y motivo
del ingreso, se sometan a las reglas generales que para tales efectos tenga
dispuesta la empresa, acreditan que tiene afiliados ante el Inspector del
Trabajo competente, y, para el caso de autorizarse el ingreso a áreas
restringidas, hacerlo bajo las condiciones que esta determine.

Asimismo, la actividad sindical que se desarrolla al interior de las


dependencias de la empresa no debe importar una perturbación de la
marcha normal de las labores, alimentación, descanso y recreación de los
trabajadores que en ella se desempeñan, fundamentalmente de aquellos no
afiliados a la organización actuante".

Ordinario Nº 113, de 09.01.2018:

1. A los sindicatos les asiste el derecho a celebrar, fuera de las horas de


trabajo, reuniones ordinarias y extraordinarias en el recinto destinado al
efecto por la empresa empleadora, y también dentro de la jornada de trabajo,
siempre que se acuerden previamente con el empleador o sus
representantes.

2. La calificación de una conducta como constitutiva de práctica desleal o


antisindical corresponde en forma exclusiva al juzgado de letras del trabajo
competente, con arreglo al procedimiento de tutela laboral previsto en el
artículo 485 y siguientes del Código del Trabajo.
 Ingreso A Dependencias De La Empresa De Directores sindicales

Ordinario Nº 0541, de fecha 25.01.2016.

En estas circunstancias, a la luz de la jurisprudencia administrativa


invocada, no cabe sino sostener que en la situación en estudio, la limitación
a la libertad sindical impuesta por la empresa empleadora, quien justifica su
actuar por las medidas de control de ingreso que habría dispuesto la
empresa mandante, se traduce en una limitación tal a la actividad sindical de
los trabajadores respectivos, que haría impracticable el libre ejercicio del
derecho fundamental que les asiste, la libertad sindical, sin que, por otra
parte, dicho obstáculo a su ejercicio se justifique por la necesaria protección
del contenido esencial de otras garantías constitucionales en juego, como
el derecho a la libre empresa y el de propiedad de las referidas entidades.

En efecto, si se considera que las empresa Accenture Chile, Asesorías y


Servicios Limitada se habrían obligado a prestar los servicios mediante la
ejecución de labores por sus dependientes en el establecimiento de la
mandante, en tanto que esta última, a proporcionar un recinto para la
prestación de los servicios por los trabajadores de la primera, no se
vislumbra en qué sentido la celebración de reuniones sindicales y el ingreso
del asesor de la organización sindical a dicho recinto, fuera de las horas de
trabajo, podría importar una limitación a los aludidos derechos de la
mandante.

De esta suerte, las partes debieron necesariamente entender implícito en el


contrato de prestación de servicios suscrito, el respeto a los derechos
fundamentales de los trabajadores que materialmente debían ejecutar las
labores, en las condiciones ya expresadas, entre cuyas manifestaciones se
encuentra necesariamente la posibilidad de ejercer libremente la actividad
sindical, fuera de las horas de trabajo.

Sostener lo contrario implicaría, en la práctica, como ya se señalara, la


imposibilidad para los trabajadores que allí laboran de ejercer actividades
sindicales, vulnerándose, de esta forma, la citada garantía constitucional.
Por último, cabe hacer presente que, por las circunstancias antes anotadas,
la empresa empleadora de los trabajadores afectados, quién al momento de
contratar con su mandante la referida prestación de servicios en las
especiales condiciones ya expuestas, se constituyó en la titular del
resguardo de los derechos fundamentales de sus dependientes, frente a la
otra contratante, no podía, en opinión de este Servicio, obstaculizar el
ingreso de los dirigentes sindicales y su asesor al lugar de trabajo de sus
socios para llevar a cabo la reunión sindical de que se trata, escudándose
en la negativa de la mandante a otorgar tal autorización.

De esta forma, por las circunstancias expresadas precedentemente,


medidas como las adoptadas por la empresa empleadora, pueden, a juicio
del suscrito, constituir una práctica antisindical, en conformidad a lo
dispuesto en el artículo 289 del Código del Trabajo, infracción ésta cuyo
conocimiento y resolución corresponde a los Juzgados de Letras del
Trabajo.

En consecuencia, sobre la base de las normas constitucionales, convenios


internacionales y disposiciones legales citadas, así como jurisprudencia
administrativa invocada y consideraciones expuestas, cumplo con informar
a Ud. que al Sindicato de Empresa Accenture Chile, Asesorías y Servicios
Limitada le asiste el derecho a celebrar, fuera de las horas de trabajo,
reuniones ordinarias y extraordinarias en el recinto destinado por la
empresa mandante para la prestación de servicios de los dependientes de la
empresa contratista Accenture Chile, Asesorías y Servicios Limitada en el
denominado edificio CORFO Curauma, en Valparaíso y a que se permita el
ingreso de sus asesores a dichas reuniones.

Ordinario N° 1766/087, de 20.03.1995:

"La empresa no puede negar a los directores del Sindicato Interempresa


Nacional de Trabajadores del Montaje Industrial el acceso a las faenas que
la empresa desarrolla y en donde laboran socios del referido sindicato,
siempre que dicho ingreso diga relación con el cumplimiento de las
finalidades propias de la organización sindical.

Fuera de las horas de trabajo, las organizaciones sindicales pueden realizar


reuniones ordinarias o extraordinarias que tengan por objeto el tratamiento
de asuntos concernientes a las mismas, y, dentro de la jornada de trabajo,
sólo pueden efectuar las reuniones convenidas previamente con el
empleador o quien lo represente.

Se colige asimismo que, para estos efectos, constituye también sede


sindical todo recinto de la empresa en el que la organización sindical se
reúna en forma usual o frecuente".

Ordinario N° 1362/085, de 29.03.1993:

"El empleador no puede negar a los directores de un sindicato interempresa


el acceso a las dependencias donde laboran socios de la misma
organización sindical, cuando aquéllos desarrollan las funciones que les
son propias".
Ordinario N° 568/047, de 09.02.1993:

De consiguiente, el cumplimiento de las referidas finalidades por parte de un


sindicato interempresa supone necesariamente la facultad de realizar visitas
a las sedes con que cuente la organización, toda vez que, en caso contrario,
dichos objetivos resultarían restringidos, perturbando la garantía
constitucional consagrada en el artículo 19 Nº 19 de nuestra Carta
Fundamental, esto es, la autonomía sindical, entendida como aquella que
tiene el ente colectivo a desarrollar las finalidades que le son propias.

Por lo anterior, y en atención a que la asistencia y asesoría que deben prestar


los sindicatos interempresa se encuentran unidas legalmente al quehacer
sindical, el empleador no puede impedir o negar el acceso de los dirigentes
de tales organizaciones a las sedes sindicales y su asistencia a las
asambleas, aun cuando aquéllas estén ubicadas dentro de las dependencias
de la empresa respectiva".

Ordinario N° 4385/0190, de 10.08.1992:

"La Corporación Privada de Desarrollo no puede impedir el ingreso a las


sedes sindicales y su asistencia a las asambleas, a los directores nacionales
de la Federación Nacional de Sindicatos de Trabajadores de la Educación
Media Técnica Profesional a objeto de que estos desarrollen las finalidades
que les son propias".

 Ingreso A Dependencias De La Empresa De Asesores De La Organización Sindical

Ordinario N° 1778, de 28.03.1985:

"Si una compañía permite la celebración de asambleas sindicales en algún


recinto ubicado en sus dependencias y /o autoriza el ingreso de
profesionales contratados por el sindicato, estos solo se encuentran
facultados para concurrir y permanecer en el lugar específico de la reunión
y no es, en consecuencia, procedente su acceso a las faenas, instalaciones
y demás dependencias de la empresa".

Ordinario N° 5155, de 20.10.1983:

"La empresa no puede impedir el ingreso a la sede sindical y a las asambleas


que en ellas se celebren a las personas que contraten las organizaciones
sindicales a objeto de que las asesoren en el proceso de negociación
colectiva".

 Obligación De Cumplimiento De Las Normas De Higiene Y Seguridad Existente En La


Empresa Por Los Dirigentes Y Asesores De La Organización Sindical Que Ingresen A
Las Instalaciones De Ella

Ordinario Nº 2374, de 02.05.2016:

Según lo ha reseñado este Servicio –mediante Dictamen Nº 2422/140 de


25.07.2002– en lo que concierne al convenio 135, el Comité de Libertad
Sindical del Consejo de Administración de la OIT, órgano encargado de
complementar los procedimientos generales de control de la aplicación de
la normas de la OIT acordó solicitar a los Estados Miembros Ratificantes que
proporcionen facilidades apropiadas en la empresa para permitir a los
representantes de los trabajadores el desempeño rápido y eficaz de sus
funciones, y de manera que no se perjudique el funcionamiento eficaz de la
empresa interesada.

Asimismo, dicho Comité señaló que “Los gobiernos deben garantizar el


acceso de los representantes sindicales a los lugares de trabajo, con el
debido respeto del derecho de propiedad y de los derechos de la dirección
de la empresa, de manera que los sindicatos puedan comunicarse con los
trabajadores para que puedan informarles de los beneficios que pueden
derivarse de la afiliación sindical”. (“La Libertad Sindical”. Recopilación de
decisiones y principios del Comité de Libertad Sindical del Consejo de
Administración de la OIT. Cuarta Edición. 1996. Pág. 210, párrafo 954).

Por lo que la doctrina vigente de esta Dirección, sostiene que: “con el objeto
de darle eficacia a ambas garantías constitucionales, el empleador no puede
impedir el acceso de los dirigentes sindicales a la empresa, siempre que
éstos comuniquen a aquél el día, hora y motivo del ingreso y se sometan a
las reglas generales que para tales efectos tenga dispuesta la empresa”
(Dict. 2422/140 de 25.07.2002).

Por lo que, conforme a las normas citadas, es posible informar que las
instrucciones impartidas por el empleador, relativas a las normas
de seguridad y protección en el establecimiento o faena, resultan
obligatorias para todos los trabajadores, incluso respecto de quienes
ejercen labores sindicales, puesto que si bien, el empleador está obligado a
otorgar facilidades para el desarrollo de tales actividades, éstas labores
deben efectuarse conforme a los procedimientos de seguridad vigentes en
el establecimiento.

En conclusión, sobre la base de las disposiciones legales citadas, cúmpleme


informar a Ud., que los trabajadores que ejercen funciones sindicales se
encuentran obligados al cumplimiento de la normativa e instrucciones sobre
seguridad y protección personal, establecidos en la ley, el reglamento
interno, y las instrucciones que sobre la materia se fijen para la operación
del establecimiento o faena.
TEMA 4
EL FUERO SINDICAL

En este tema se revisarán los siguientes puntos:

 Fuero sindical

 Fuero candidatos a directores sindicales

 Fuero dirigentes o directores sindicales

 Fuero delegados sindicatos interempresa

 Fuero dirigentes de sindicatos interempresa

 Fuero dirigentes de “otros” sindicatos como son trabajadores independientes

 Fuero dirigentes sindical y la aplicación del artículo 12 del código del trabajo

 Causales término de contrato y fuero

 Fuero laboral y quiebra de la empresa

Desarrollo del tema

A continuación, se revisarán cada uno de los puntos establecidos para este tema, citándose la
normativa legal y la jurisprudencia que permitan al alumno entender cada uno de los puntos
tratados:

FUERO SINDICAL

Como viéramos anteriormente en este curso, el fuero es una especial forma de protección que la
ley otorga a determinados trabajadores en razón del cargo o función que desempeñan o debido a
circunstancias especiales como la constitución de un sindicato.
El fuero constituye una forma de proteger al trabajador que cuenta con dicho beneficio pues el
dependiente aforado solo puede ser despedido cuando se solicite y obtenga autorización judicial
para ello.

De acuerdo a nuestro ordenamiento jurídico laboral, en lo que respecta a las organizaciones


sindicales, los trabajadores sujetos a fuero son los siguientes:

a) Fuero en la constitución de un sindicato

b) Fuero de los candidatos al directorio sindical

c) Fuero de los dirigentes sindicales

d) Fuero del delegado sindical

e) Fuero dirigentes de sindicatos interempresa y dirigentes de organizaciones de grado superior

El fuero no otorga al trabajador inamovilidad en su empleo, sino que constituye una forma de
protegerlo, pues, el dependiente aforado puede ser despedido, si el empleador cuenta con
autorización judicial para ello, esto en conformidad a lo dispuesto en el artículo 174 del Código del
Trabajo.

Para que el empleador pueda despedir al trabajador que goza de fuero laboral se requiere que
exista previamente, una autorización del juez competente.

La solicitud de desafuero no puede ser deducida por cualquier causal de término de relación laboral
establecida en el Código del Trabajo, sino que únicamente por las que se indican a continuación:

 Las causales del articulo 159 Nos 4; 5 y 6, esto es vencimiento del plazo convenido, conclusión
del trabajo que dio origen al contrato y caso fortuito o fuerza mayor respectivamente.

 Alguna de las causales de caducidad establecidas en el artículo 160 que van desde la falta
de probidad a incumplimiento grave de las obligaciones que impone el contrato.

No procede solicitar autorización judicial para despedir a un trabajador aforado invocando alguna
de las causales del artículo 161 del código del Trabajo esto es las necesidades de la empresa,
establecimiento o servicio o el desahucio escrito del empleador.

Debe advertirse que mientras no se obtenga la autorización del tribunal, no es procedente despedir
al trabajador o separarlo de sus funciones.
El juez como medida prejudicial y en cualquier estado del juicio y en forma excepcional y fundada,
puede decretar la separación provisional del trabajador sujeto a fuero laboral, con o sin derecho a
remuneración.

FUERO CANDIDATOS A DIRECTORES SINDICALES

Respecto del fuero que protege a los candidatos a directores sindicales se encuentra el artículo 238
del Código del Trabajo, que establece que los trabajadores que sean candidatos al directorio del
sindicato gozan de fuero laboral desde que el directorio en ejercicio, comunique al empleador y la
Inspección del Trabajo la fecha en que debe realizarse la elección, y hasta la fecha en que tenga
lugar dicha elección.

Para evitar que el fuero se invoque con mucha anticipación a la elección respectiva, se establece
que la comunicación deberá efectuarse no antes de 15 días a la fecha de la elección.

El fuero que pueden invocar los candidatos al directorio se limita, por cuanto los trabajadores podrán
gozar de este fuero solamente dos veces en cada año calendario.

A los trabajadores que gozan de fuero laboral por ser candidatos a director sindical, les resulta
aplicable las disposiciones del artículo 12 del código del trabajo, es decir la facultad del empleador
de modificar el contrato de trabajo en cuanto al lugar de prestación de los servicios y las labores y
funciones que ellos realizan, por supuesto que respetando las restricciones que la misma norma
contempla.

FUERO DIRIGENTES O DIRECTORES SINDICALES

En atención al fuero laboral de los Dirigentes sindicales, regulado en el artículo el artículo 243 del
Código del Trabajo, debemos tener presente que la Ley 20.940 modifica el inciso primero, quedando
a partir del mes de abril de 2017 de la siguiente forma:

Artículo 243: Los directores sindicales gozarán del fuero laboral establecido
en la legislación vigente desde la fecha de su elección y hasta seis meses
después de haber cesado en el cargo, siempre que la cesación en él no se
hubiere producido por censura de la asamblea sindical, por sanción aplicada
por el tribunal competente en cuya virtud deba hacer abandono del cargo,
por renuncia al sindicato o por término de la empresa. Asimismo, el fuero de
los directores sindicales terminará cuando caduque la personalidad jurídica
del sindicato por aplicación de lo dispuesto en el inciso tercero del artículo
223 o en el inciso segundo del artículo 227.

Asimismo, durante el lapso a que se refiere el inciso precedente, el


empleador no podrá, salvo caso fortuito o fuerza mayor, ejercer respecto de
los directores sindicales las facultades que establece el artículo 12 de este
Código.

Las normas de los incisos precedentes se aplicarán a los delegados


sindicales.

En las empresas obligadas a constituir Comités Paritarios de Higiene y


Seguridad, gozará de fuero, hasta el término de su mandato, uno de los
representantes titulares de los trabajadores. El aforado será designado por
los propios representantes de los trabajadores en el respectivo Comité y
sólo podrá ser reemplazado por otro de los representantes titulares y, en
subsidio de éstos, por un suplente, por el resto del mandato, si por cualquier
causa cesare en el cargo. La designación deberá ser comunicada por escrito
a la administración de la empresa el día laboral siguiente a éste.

Si en una empresa existiese más de un Comité, gozará de este fuero un


representante titular en el Comité Paritario Permanente de toda la empresa,
si estuviese constituido; y en caso contrario, un representante titular del
primer Comité que se hubiese constituido. Además, gozará también de este
fuero, un representante titular de los trabajadores en los Comités Paritarios
de Higiene y Seguridad constituidos en faenas, sucursales o agencias en
que trabajen más de doscientas cincuenta personas.

Sin perjuicio de lo señalado en este artículo, tratándose de directores de


sindicatos de trabajadores eventuales o transitorios o de los integrantes
aforados de los Comités Paritarios de Higiene y Seguridad cuyos contratos
de trabajo sean a plazo fijo o por obra o servicio determinado, el fuero los
amparará, sólo durante la vigencia del respectivo contrato, sin que se
requiera solicitar su desafuero al término de cada uno de ellos.

El fuero de los dirigentes sindicales, de acuerdo a la norma citada, se extiende desde la fecha de la
elección y hasta 6 meses después de haber cesado en el cargo.

En todo caso el fuero concluye de inmediato cuando la cesación en cargo se produzca por censura
de la asamblea sindical, por sanción aplicada por el tribunal competente en cuya virtud deban hacer
abandono del mismo, o por término de la empresa, como así también cuando el dirigente renuncia
a la organización sindical que representaba.

Se establece que el fuero también caduca cuando el sindicato no subsane las observaciones que
haya hecho la Dirección del Trabajo a la constitución o a los estatutos de la organización sindical,
en los términos establecidos en el artículo 223 del Código del Trabajo, caso en el cual caduca la
personalidad jurídica de la organización sindical.

También caduca el fuero cuando la organización sindical se constituye en virtud del inciso segundo
del artículo 227, esto es cuando se constituye una organización sindical en empresas donde no
exista sindicato vigente con solo 8 trabajadores que cuentan con un plazo de 1 año para completar
el número de trabajadores que se exige para la constitución de un sindicato de empresa, si no se
completa el número de trabajadores la personalidad jurídica de la organización sindical caduca y
también el fuero del o los dirigentes sindicales.

Como ya viéramos, el fuero que otorgado por el legislador a los Dirigentes sindicales implica que el
director sindical no puede ser despedido si no se cuenta con la autorización judicial para ello.

Para efectos del artículo 243 del Código del Trabajo por término de la empresa debe entenderse,
que se produce cuando desaparecen algunos o la totalidad de los elementos que la conforman, en
términos tales que esta ya no subsista como una organización dotada de elementos personales,
materiales o inmateriales, orientada hacia la obtención de un determinado fin, lo que ocurrirá, a
modo de ejemplo, cuando por circunstancias de carácter permanente no se realicen faenas de
ningún tipo relacionadas con el giro o actividad de aquella, unido a la ausencia total de trabajadores,
por el cierre de la misma, situaciones que deben ser analizados en cada situación en particular.

El artículo 225, del Código del Trabajo, establece la obligación, por parte de la organización sindical,
de comunicar por escrito a la empresa la circunstancia de la constitución sindical dentro de los 3
días hábiles laborales siguientes al de su celebración. Esta comunicación debe señalar la
celebración de la asamblea constitutiva y acompañar nómina del directorio. Además, debe señalar
quienes son los miembros del directorio que gozan de fuero.

Respecto de los directores de sindicatos de trabajadores eventuales o transitorios cuyos contratos


sean de plazo fijo o por obra o faena determinada el fuero solo los ampara durante la vigencia el
respectivo contrato sin que se requiera solicitar su desafuero al término de cada uno de ellos,
conforme lo dispone el artículo 243 del código del Trabajo.

Es importante señalar que si bien el fuero laboral que protege a los trabajadores de posibles
despidos de parte del empleador no lo exime del cumplimiento de las obligaciones que se derivan
del contrato de trabajo celebrado entre el trabajador y su empleador, por lo que este deberá seguir
cumpliendo con las condiciones laborales convenidas, es por ello que se contempla como casuales
de procedencia para pedir el desafuero por parte del empleador ante el tribunal competente, el
hecho que el trabajador incurra en una de las causales de caducidad del contrato establecidas en
el artículo 160 del Código del Trabajo.

Sobre este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:

Ordinario N° 1517/0123, de 14.04.2000:

No altera la conclusión anterior, la circunstancia de que el Sr. NN detente


actualmente el cargo de delegado sindical y esté amparado de fuero laboral,
toda vez que dicha prerrogativa no lo exime del cumplimiento de las
obligaciones que se derivan del contrato de trabajo celebrado en la entidad
empleadora.

En consecuencia, sobre la base de las disposiciones legales citadas y


consideraciones formuladas, cúmpleme informar a Ud. que el Sr. NN,
dependiente de la Comunidad ......, se encuentra obligado a dar
cumplimiento a la estipulación contractual sobre duración y distribución de
jornada inserta en el contrato individual de trabajo celebrado con dicha
empleadora, en los términos que se señalan en el presente informe

Una situación muy especial, la cual ya revisamos en su oportunidad, está referida a la constitución
de las organizaciones sindicales, en cuanto al depósito del acta de constitución en la Inspección del
Trabajo dentro de los 15 días contados desde la fecha de la asamblea, toda vez que de acuerdo a
lo señalado en el artículo 224 del mismo código, el fuero de los directores sindicales cesara. El
mencionado artículo 224 dispone:

Artículo 224: Desde el momento en que se realice la asamblea constitutiva,


los miembros de la directiva sindical mencionada en el inciso tercero del
artículo 235 gozarán del fuero a que se refiere el artículo 243.

No obstante, cesará dicho fuero si no se efectuare el depósito del acta


constitutiva dentro del plazo establecido en el artículo 222.

En atención al fuero de los directores sindicales la Dirección del Trabajo ha señalado:

 Fuero Contratos Por Obra O Faena

Ordinario N° 4293/0131, de 18.06.1991:

"El fuero laboral priva al empleador de la facultad de poner término a los


servicios del trabajador contratado para la realización de una obra o faena
salvo que medie la correspondiente autorización judicial, la que se podrá
conceder, entre otras causales, precisamente, en el caso de conclusión del
trabajo o servicio que dio origen al contrato.

Concluida la obra o faena que dio origen a la contratación de un dependiente,


no puede el empleador poner término a sus servicios si a dicha fecha detenta
la calidad de dirigente sindical, salvo previa autorización judicial".

 Fuero fallecimiento del trabajador

Ordinario Nº 0032/0002, de 06.01.2000:

"Como la extinción del fuero se produjo por causal de término de contrato


muerte del trabajador, no es posible concebir obligación alguna del
empleador de respeto de fuero, por lo que mal podría originarse obligación
suya de indemnizar, aún más, un período posterior a la muerte del dirigente
sindical, si durante este no existió fuero.
Cabe agregar, por lo demás, que la legislación vigente no contempla la
obligación de indemnizar el fuero laboral, sin perjuicio de lo que
eventualmente el Juez del Trabajo determine, conociendo de demanda por
infracción a normas del fuero por despido ilegal del empleador, a petición de
parte, que le lleve a condenar al pago de alguna indemnización por tal
causa".

 Extensión Del Fuero Cuando El Dirigente Cesa En El Cargo Por Causa Distinta A La
Censura

Ordinario N° 4777/0221, de 14.12.2001:

"La pérdida de una de las mayorías relativas, de aquellas que otorgan fuero,
en la reelección de directores, no es inconveniente jurídico para que el
dirigente acceda al fuero suplementario de seis meses establecido en el
artículo 243, inciso 1º del Código del Trabajo".

 Termino de la empresa

Ordinario N° 0322/021, de 24.01.2000:

"Para los efectos previstos en el artículo 243 antes citado, deberá entenderse
que el término de la empresa se produce cuando desaparecen algunos o la
totalidad de los elementos que la conforman, en términos tales que esta ya
no subsista como una organización dotada de elementos personales,
materiales o inmateriales, orientada hacia la obtención de un determinado
fin, lo que ocurrirá, a modo de ejemplo, cuando por circunstancias de
carácter permanente no se realicen faenas de ningún tipo relacionadas con
el giro o actividad de aquella, unido a la ausencia total de trabajadores, por
el cierre de la misma, etc., antecedentes que, en todo caso, corresponderá
analizar y ponderar en cada situación en particular".
 Cierre de establecimiento

Ordinario Nº 4430/0175, de 22.10.2003:

"1.- El cierre de uno o más establecimientos de una empresa, considerando


que éstos son sólo una fracción de la misma, no significa, en caso alguno,
el término de ésta, ni la pérdida de alguno o la totalidad de los elementos
que la configuran puesto que continuará existiendo y el empleador
mantendrá su obligación de otorgar, al dependiente aforado, el trabajo
convenido u otro de similares características, conservándole, en todo caso,
su nivel de remuneraciones.

2.- El establecimiento, aún cuando goce de un grado mayor o menor de


autonomía respecto de la empresa, no deja, por este hecho, de ser sólo una
subdivisión de la misma, es decir, una individualidad menor dentro de la
empresa.

3.- La intención del legislador al señalar que el fuero del trabajador terminará
anticipadamente por “el término de la empresa” no ha sido en caso alguno
homologarlo al concepto de “término de establecimiento”, puesto que
claramente el cierre de un establecimiento no implica el término de la
respectiva empresa a la que éste pertenece.

4.- Un sindicato de establecimiento mantendrá, aún cuando el


establecimiento en el cual se constituyó cese en sus labores, su carácter de
organización vigente y sus directores, por consiguiente, su condición de
tales, hecho que implica que en tanto se mantengan en esta situación, les
asiste el fuero a que alude el artículo 243, del Código del Trabajo. Lo anterior
sin perjuicio de la causal de disolución en que podría incurrir la organización
sindical, en cuyo caso debiera ser declarada por el Tribunal competente."
 Fuero Dirigente electo para llenar cargo vacante en la directiva sindical

Ordinario N° 2443/0142, de 29.07.2002

"Los directores electos de conformidad a las normas estatutarias que


regulen en cada caso la provisión de cargos vacantes en las organizaciones
sindicales gozan de fuero desde la fecha de su elección y hasta seis meses
después de haber cesado en su cargo, siempre que la cesación en él no se
hubiere producido por censura de la asamblea sindical, por sanción aplicada
por el tribunal competente o por término de la empresa."

FUERO DELEGADOS SINDICATOS INTEREMPRESA

Los trabajadores afiliados a un sindicato interempresa o de trabajadores eventuales o transitorios


pueden elegir uno o más delegados sindicales, conforme las siguientes reglas:

1. La elección del o los delegados sindicales debe realizarse en presencia de un ministro de fe,
pudiendo los trabajadores elegir entre los ministros de fe que establece el artículo 218 del
Código del Trabajo.

2. Número de delegados sindicales

 Si son de 8 a 50 trabajadores afiliados a la organización sindical eligen 1 delegado.

 Si son de 51 a 75, elegirán 2 delegados sindicales

 Si son 76 o más trabajadores, elegirán 3 delegados sindicales

3. Si entre los trabajadores de la empresa afiliados al sindicato interempresa o de trabajadores


eventuales, se ha elegido 1 o más directores sindicales, se rebajara el número de delegados
sindicales en igual proporción del número total de delegados sindicales que corresponda
elegir en la empresa de acuerdo al número de trabajadores afiliado a la organización, es así
por ejemplo si en la empresa hay 60 trabajadores afiliados a un sindicato interempresa,
pueden elegir 2 delegados sindicales, pero si uno de los trabajadores es dirigente de dicha
organización, solo se podrá elegir 1 delegado sindical.

4. Los delegados sindicales elegidos gozan de fuero laboral


5. La duración del mandato de los delegados la fijan los estatutos de la organización, si dichos
estatutos no regulan esta materia la duración será la misma de los directores sindicales, la
cual es de 2 a 4 años.

6. Realizada la elección se debe comunicar al empleador y la Inspección del Trabajo respectiva


la realización de esta y señalar las personas que resultaron electas como delegados, esta
comunicación al empleador de acuerdo a lo señalado en el inciso final del artículo 225 debe
realizarse mediante carta certificada. La comunicación debe hacerse dentro de los 3 días
hábiles laborales siguientes a la celebración de la elección.

7. Las variaciones que experimente en la empresa el número de afiliados a la organización


sindical no afecta el número de delegados sindicales, sin embargo, en la próxima elección se
debe adecuar el número de delegados conforme el número de trabajadores afiliados a la
organización sindical que trabajen en la empresa.

8. Los sindicatos interempresa tienen que informar a la Dirección del Trabajo sobre las
alteraciones que se produzcan en el número de afiliados que trabajen en una empresa dentro
del quinto día hábil de haberse producido la alteración.

De conformidad a lo dispuesto en el artículo 229 del Código del Trabajo, el delegado sindical, goza
de fuero laboral de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 243 del mencionado Código, norma que
impide el despido de un trabajador elegido delegado sindical desde la fecha de su elección y hasta
seis meses de terminado su mandato. Lo anterior, salvo que el empleador cuente con la autorización
judicial para el término de contrato de conformidad a lo dispuesto en el artículo 174 del mencionado
Código.

Es importante señalar que al momento de ser elegido un delegado sindical de sindicatos


Interempresas, se establece en el artículo 225 la obligación de comunicar al empleador por correo
certificado el hecho de que uno o más trabajadores han sido elegidos delegados sindicales. De
acuerdo a lo establecido por la Dirección del Trabajo en Ordinario N° 1879/079, de 02.03.1996, a la
comunicación que debe el sindicato de trabajadores interempresa enviar al empleador,
informándole la elección de un delegado sindical la comunicación antedicha no debe ser
acompañada con la nómina de los socios, sin embargo el empleador podría, en uso de sus
facultades de administración, solicitar a la Inspección del Trabajo respectiva, en caso de duda, le
informe si en las faenas de la empresa laboran socios del respectivo sindicato interempresa con el
objeto de permitirle el acceso a dicho lugar a los dirigentes de la referida organización sindical.
En el caso de los directores de sindicatos de trabajadores eventuales o transitorios y los delegados
de este tipo de sindicato, cuyos contratos sean de plazo fijo o por obra o faena determinada, no se
requiere una autorización del juez competente.

Respecto a la duración del mandato de los delegados sindicales, es importante tener en


consideración que el artículo 229 no lo establece, sin embargo los delegados sindicales están
amparados por el fuero en los mismos términos que los directores sindicales y, por tanto, gozan de
dicha prerrogativa legal a partir de la fecha de su elección y hasta seis meses después de haber
cesado en el cargo, por lo que la duración del mandato se fijara en los estatutos de la organización
sindical respectiva, la cual puede ser de 2 a 4 años.

Lo señalado en párrafo que antecede, es muy importante, toda vez que para poder invocar el fuero
laboral, un delegado sindical, sobre todo si se está pidiendo la reincorporación ante una
desvinculación, el derecho a fuero deberá ser acreditado ante el inspector del Trabajo, así lo ha
establecido la Dirección del Trabajo que en Ordinario N° 3839/0193, de 18.11.2002, señala “Para
acreditar la calidad de delegado sindical frente a la Inspección del Trabajo, especialmente
para efectos de la reincorporación de un trabajador despedido que alega dicha investidura,
se deberá exigir a los recurrentes la nómina firmada por cada uno de los trabajadores que,
en su oportunidad, eligieron el delegado o delegados sindicales afectados por el despido;
constancia de la fecha en que se efectuó la elección y el resultado de la misma. Asimismo,
se deberá exigir la exhibición del documento que acredita la comunicación que, de acuerdo
con el inciso final del artículo 225 del Código del Trabajo, debe efectuarse al empleador
informándole de la elección del delegado sindical respectivo, comunicación que debe
llevarse a cabo dentro de los tres días hábiles laborales siguientes de su elección."

Respecto del fuero de los delegados sindicales la Dirección del Trabajo ha señalado:

 Duración Mandato Delegados Sindicales

Ordinario N° 6432/0375, de 22.11.1993:

"Los delegados sindicales permanecen dos años en sus cargos, pudiendo


ser reelegidos, gozan del fuero consagrado en el artículo 32 de la ley 19.069
y poseen facultades de representación de los socios que los designaron".
Ordinario N° 2793/0136, de 05.05.1995:

"Por expreso mandato del legislador, tales representantes gozan de fuero


laboral en los términos del artículo 243 del Código del Trabajo, esto es,
desde la fecha de su elección y hasta seis meses después de haber cesado
en el cargo, salvo los casos de excepción previstos en el inciso 1º del mismo
artículo".

Ordinario N° 1357/080, de 29.03.1993:

"Los delegados sindicales de un sindicato de trabajadores eventuales o


transitorios, contratados a plazo fijo o por obra o servicio determinado,
gozan de fuero laboral en los términos previstos en el inciso 1º, del artículo
32, de la ley 19.069, esto es, desde el momento de su elección y hasta seis
meses después de haber cesado en el cargo, sin perjuicio de los casos de
excepción contemplados en la misma disposición".

 Requisitos para que el delegado sindical goce de fuero laboral.

Ordinario N° 0841/0039, 09.03.2001:

Para que un trabajador designado delegado sindical goce del fuero


establecido en el artículo 243 del Código del Trabajo, es fundamental cumplir
en su elección con los requisitos establecidos en el artículo 229 del mismo
cuerpo legal, esto es, a concurrencia de ocho o más trabajadores de una
empresa afiliados a un sindicato interempresa o de trabajadores transitorios,
y que ninguno de ellos hubiere sido elegido director del sindicato de que se
trate.

Ordinario N° 3839/0193, de 18.11.2002:

"1.- Si bien el legislador en la norma contenida en el artículo 229, del Código


del Trabajo, utiliza dos vocablos diferentes para referirse a la designación o
elección del o los delegados sindicales, de la historia fidedigna de la ley y
del texto expreso del artículo 236 del Código del Trabajo, es posible concluir
que su intención ha sido establecer como único procedimiento la elección,
en ambos casos.

4.- Para acreditar la calidad de delegado sindical frente a la Inspección del


Trabajo, especialmente para efectos de la reincorporación de un trabajador
despedido que alega dicha investidura, se deberá exigir a los recurrentes la
nómina firmada por cada uno de los trabajadores que, en su oportunidad,
eligieron el delegado o delegados sindicales afectados por el despido;
constancia de la fecha en que se efectuó la elección y el resultado de la
misma. Asimismo, se deberá exigir la exhibición del documento que acredita
la comunicación que, de acuerdo con el inciso final del artículo 225 del
Código del Trabajo, debe efectuarse al empleador informándole de la
elección del delegado sindical respectivo, comunicación que debe llevarse
a cabo dentro de los tres días hábiles laborales siguientes de su elección."

 Duración Fuero Delegados Sindicatos De Trabajadores Eventuales o Transitorios

Ordinario N° 3837/0191, de 18.11.2002:

"A los delegados sindicales de un sindicato de trabajadores eventuales o


transitorios, contratados a plazo fijo o por obra o servicio determinado, el
fuero sólo les ampara durante el tiempo en que se encuentre vigente su
contrato.

Por su parte, los delegados sindicales de un sindicato interempresa,


contratados a plazo fijo o por obra o servicio determinado, gozan de fuero
desde la fecha de su elección y hasta seis meses después de haber cesado
en el cargo, sin perjuicio de los casos de excepción contemplados en el
artículo 243, inciso 1º, del Código del Trabajo."
Ordinario Nº 2.500, de 19.05.2015:

Precisado lo anterior, cabe hacer presente que sobre el particular, este


Servicio, mediante dictamen N° 3839/193, de 18.11.2002, sostuvo que, si
bien, la norma recién transcrita y comentada utiliza en el primer caso el
vocablo «designar» y en el segundo la expresión «elegir», para aludir al acto
a través del cual los afiliados a un sindicato interempresa como el de la
especie deben manifestar su preferencia por uno de los socios del mismo
para ocupar el cargo de delegado sindical en la empresa en que laboran,
concluye señalando que la intención del legislador ha sido la de establecer
como único procedimiento para ello, la elección en ambos casos.

En consonancia con dicha doctrina administrativa, y de acuerdo a lo


informado mediante pase citado en el antecedente 1), por el Departamento
de Relaciones Laborales de esta Dirección, el Sindicato Interempresa de
Trabajadores del Comercio y Servicios «Valparaíso» depositó, con fecha
28.11.2014, en la Inspección Provincial del Trabajo de Valparaíso, el acta de
25.11.2014, en el que consta que fue elegido como delegado sindical, el Sr.
Federico Javier Ruiz Espíndola y que el sindicato comunicó el hecho a la
empresa, mediante correo certificado de 27.11.2014, dando de ese modo
cumplimiento a lo previsto en el artículo 225 del Código del Trabajo.

Consta, igualmente, del informe en referencia, que como resultado de la


revisión formal que, conforme a las instrucciones vigentes, deben efectuar
las inspecciones del trabajo una vez efectuado el depósito de los
antecedentes que dan cuenta de la elección de uno o más delegados
sindicales, la aludida Inspección Provincial del Trabajo de Valparaíso,
constató que en el padrón electoral, certificado por el Presidente y Secretario
del Sindicato, se consignaba que el número de socios de la organización
ascendía a ocho, todos los cuales aparecían en la nómina adjunta al acta, a
excepción del delegado sindical electo, Sr. Ruiz Espíndola.

En atención a lo anterior, mediante Ordinario N° 2706, de fecha 31.12.2014,


la citada Inspección informó a la organización sindical acerca de la
improcedencia de otorgar al Sr. Ruiz la calidad de delegado sindical aforado,
en conformidad a la disposición del artículo 229 del Código del Trabajo,
salvo que la organización hubiese cometido un error en la certificación del
número de afiliados a la misma que laboraban en la empresa Transportes
Alberto Díaz Parraguez E.I.R.L. a la fecha del acto eleccionario en comento.

Con fecha 07.01.2015, los dirigentes del Sindicato Interempresa de


Trabajadores del Comercio y Servicios «Valparaíso», depositaron en la
misma Inspección un certificado suscrito por su directorio, mediante el cual
dan cuenta de que a la fecha de la elección del delegado sindical de que se
trata, el sindicato registraba un total de nueve socios en la empresa
respectiva, entre ellos, el Sr. Ruiz Espíndola, quien no habría sido
incorporado como tal en la nómina por no haber concurrido a la votación en
la que resultó electo como delegado sindical; en virtud de dicha información,
el aludido representante sindical fue registrado por esta Dirección en el
sistema informático existente al efecto.

En lo concerniente a la interrogante por Ud. planteada acerca de la existencia


de socios del sindicato respectivo en la empresa que representa, cabe hacer
presente que, en virtud de la derogación por la Ley Nº 19.759, de 2001, de las
normas del Código del Trabajo que conferían a esta Dirección facultades
para fiscalizar a las organizaciones sindicales —otorgándose así pleno
reconocimiento al principio de autonomía sindical consagrado en el artículo
19 N° 19 de la Constitución Política de la República y en los convenios
internacionales 87 y 98 de la OIT, ratificados por Chile—, las inspecciones
del trabajo se limitan a llevar a cabo revisiones formales del acto de elección
de delegado sindical, que se traducen en exigir que el sindicato certifique el
número de socios con que contaba a la fecha de la elección y si en la
empresa respectiva laboran o no dirigentes sindicales; ello en orden a poder
determinar el número máximo de delegados que pueden resultar electos en
conformidad a la ley. En este contexto, bien puede ocurrir que el número de
socios sea mayor al de los participantes en el acto eleccionario, no obstante
lo cual, la entrega por el sindicato de la nómina íntegra de sus afiliados no
es exigida como requisito para proceder al registro de un delegado sindical.
En este orden de consideraciones es útil precisar que todo acto que realicen
las organizaciones en referencia debe ajustarse a la ley y a sus estatutos, de
manera que su incumplimiento puede acarrear la nulidad de dichas
actuaciones. En otros términos, si un sindicato no cumple con tales
disposiciones nace para los afectados el derecho a impugnar la validez de
los actos realizados en contravención con aquellas, ya sea en las instancias
previstas en la estructura de las entidades analizadas o mediante acciones
interpuestas ante los Tribunales de Justicia.

Cabe agregar al respecto que cualquier vicio o irregularidad de que adolezca


un proceso eleccionario ya consumado, excede la competencia de este
Servicio toda vez que exige pronunciarse acerca de la validez o nulidad del
acto respectivo, materia cuyo conocimiento y resolución corresponde a los
Tribunales Electorales Regionales; ello atendido lo dispuesto en el artículo
10 número 2º de la ley Nº 18.593, en cuya virtud corresponde a dichos
órganos jurisdiccionales: «conocer de las reclamaciones que se
interpongan con motivo de las elecciones de carácter gremial y de las de
cualquiera otros grupos intermedios…»; asimismo, en conformidad al
artículo 16 de la ley precedentemente citada, «Las reclamaciones a que se
refiere el número 2º del artículo 10, deberán ser presentadas dentro del plazo
de diez días contado desde la fecha del último escrutinio de la elección
respectiva, por cualquier persona que tenga interés directo en ellas».

La conclusión precedente concuerda con lo sostenido por esta Dirección en


dictamen Nº 1979/174, de 17.05.2000.

Finalmente, en lo que respecta al fuero que ampara a los delegados


sindicales, cabe remitirse a lo dispuesto en el artículo 229 del Código del
Trabajo, antes transcrito y comentado, según el cual, dichos representantes
gremiales gozan del fuero previsto en el artículo 243 del mismo cuerpo legal.
Por su parte, los incisos 1°, 2° y 3° de esta última disposición legal, prevén:

Los directores sindicales gozarán del fuero laboral establecido en la


legislación vigente, desde la fecha de su elección y hasta seis meses
después de haber cesado en el cargo, siempre que la cesación en él no se
hubiere producido por censura de la asamblea sindical, por sanción aplicada
por el tribunal competente en cuya virtud deban hacer abandono del mismo,
o por término de la empresa.

Asimismo, durante el lapso a que se refiere el inciso precedente, el


empleador no podrá, salvo caso fortuito o fuerza mayor, ejercer respecto de
los directores sindicales las facultades que establece el artículo 12 de este
Código.

Las normas de los incisos precedentes se aplicarán a los delegados


sindicales.

De este modo, de los preceptos transcritos es posible inferir, en lo que


interesa, que los delegados sindicales están amparados por el fuero en los
mismos términos que los directores sindicales y, por tanto, gozan de dicha
prerrogativa legal a partir de la fecha de su elección y hasta seis meses
después de haber cesado en el cargo, con las excepciones allí previstas.

 Indicación De Los Socios Que Nombraron Un Delegado Sindical

Ordinario N° 1879/079, de 02.03.1996:

"La comunicación al empleador de la elección de un delegado del personal


debe ser acompañada con la nómina de los trabajadores que lo eligieron.

Por el contrario, tratándose de la elección de un delegado sindical la


comunicación antedicha no debe ser acompañada con la nómina de los
socios.

El empleador podría, en uso de sus facultades de administración, solicitar a


la Inspección del Trabajo respectiva, en caso de duda, le informe si en las
faenas de la empresa laboran socios del respectivo sindicato interempresa
con el objeto de permitirle el acceso a dicho lugar a los dirigentes de la
referida organización sindical".
FUERO DIRIGENTES DE SINDICATOS INTEREMPRESA

Los trabajadores que sean dirigentes de sindicatos de trabajadores interempresa, de acuerdo a los
artículos 224, 235 y 243 del Código del Trabajo, ya revisados en el desarrollo de este módulo, gozan
de fuero laboral desde su elección hasta 6 meses después de cesado su cargo, salvo que la
cesación se produjera por censura de la asamblea sindical, por sanción aplicada por el tribunal
competente en cuya virtud deban hacer abandono del mismo, o por término de la empresa.

Cuando los dirigentes de estos sindicatos son elegidos, se debe cumplir, de acuerdo al artículo 225
del Código del Trabajo, con la obligación de comunicar al empleador esta circunstancia.

En las normas del código del Trabajo, no se establecen requisitos especiales para que los dirigentes
de sindicatos interempresa gocen de las prerrogativas de fuero y permisos sindicales, sin embargo,
la Dirección del Trabajo a través de diferentes pronunciamientos ha establecido, respecto de estos
dirigentes 2 situaciones que deben tenerse en consideración, a saber:

1. Si al momento de ser elegido el trabajador como dirigente de un sindicato interempresa, se


encuentra contratado en una empresa, este gozara de fuero laboral y los permisos que el
legislador les concede, estando obligado el empleador a otorgarse, independiente si en la
empresa en la cual labora existan o no trabajadores afiliados a dicha organización sindical.

2. Si al momento de ser electo como dirigente del sindicato interempresa, el trabajador no se


encontraba contratado, solo podrá invocar fuero ante el nuevo empleador solo si en la
empresa en la cual comienza laborar existan trabajadores afiliados a la organización sindical
de la cual el trabajador es dirigente.

Sobre el particular a Dirección del Trabajo ha señalado:

Ordinario N° 0156/005, de 11.01.2016:

Ahora bien, en la especie el dictamen cuya reconsideración de solicita,


distingue si la relación laboral que se origina con posterioridad a su elección
es, respecto de una empresa ajena a aquellas a las que pertenecen los
trabajadores que conforman la base de dicha organización o con una de
estas, llegando a la siguiente conclusión:

“En el primer caso, es decir, cuando la relación laboral se da con una


empresa ajena, esta Dirección estima, a la luz de las disposiciones legales
referidas que no regiría el fuero, toda vez que el dirigente lo habría obtenido
en relación a una organización sindical cuya base no comprende a la
empresa de su actual contratación.

En cambio, si aquél es contratado por una de las empresas a que pertenecen


los trabajadores que conforman la base de la organización el fuero regiría
plenamente, de manera que el nuevo empleador, para poner término al
contrato de trabajo del dependiente, deberá solicitar autorización judicial.

A iguales conclusiones llego el dictamen N° 6005/074, de 17.11.2015, que en


su punto N° 4, dispone:

“De esta suerte, los trabajadores independientes, podrán hacer valer dichas
prerrogativas, en el supuesto que, inicien una relación laboral con
posterioridad a su elección como dirigente sindical, en cuyo caso habrá que
distinguir si la relación laboral que se origina con posterioridad a su elección
es respecto de una empresa ajena a aquellas a las que pertenecen los
trabajadores que conforman la base de dicha organización o con una de
éstas.

En el primer caso, esto es, cuando la relación laboral se da con una empresa
ajena, en opinión de esta Dirección, no regiría el fuero, toda vez que el
dirigente lo habría obtenido en relación a una organización sindical cuya
base no comprende la empresa de su actual contratación.

En cambio, si aquél es contratado por una de las empresas a que pertenecen


los trabajadores que conforman la base de la organización el fuero y
permisos regirán, de manera que el nuevo empleador, deberá reconocer y
garantizar tales prerrogativas.”

De esta suerte, es posible colegir que este Servicio a mantenido de manera


uniforme los mismos criterios para determinar frente a que situaciones un
director de sindicato interempresa puede invocar el fuero laboral.

Ahora bien, consta de los antecedentes tenidos a la vista por esta Dirección,
que con fecha 30.09.2015, el requirente presento una denuncia por
vulneración de derechos fundamentales por posible práctica antisindical y
por separación ilegal, dicha solicitud fue evacuada con el informe N°
1202/2015/548, de 02.10.2015, de la Inspección Provincial del Trabajo de
Última Esperanza, que concluyo lo siguiente:

“El dirigente no se encuentra amparado por fuero, en circunstancia que la


empresa TRANSAL, no figuran con socios que formen parte de la
organización Sindicato Interempresas de Trabajadores Tripulantes y
Oficiales de Naves Especiales, Nacionales, Extranjeras y Ramos Similares,
como tampoco a la federación respectiva.”

Finalmente, necesario es puntualizar que los pronunciamientos de este


Servicio, cuando son meramente declarativos, es decir, cuando no originan
ni hacen nacer un derecho laboral sino que se limitan a reconocer uno
preexistente, rigen desde que son emitidos, sin perjuicio de que los
derechos que reconocen puedan ser ejercidos por sus titulares desde que
se han originado de acuerdo a la ley o el contrato, y mientras no hayan
prescrito.

En consecuencia, atendido lo expuesto y habida consideración que los


antecedentes aportados no permiten modificar lo resuelto en el documento
aludido, cumplo con informar a Ud. que se niega lugar a la reconsideración
del Dictamen N° 1534/79, de 29/03/1997, de este Servicio que concluye que
“el director de un sindicato interempresa, que al momento de su elección no
se encuentra laborando, tiene derecho a invocar el fuero laboral al celebrar
un nuevo contrato de trabajo, en la medida que en la respectiva empresa
existan trabajadores afiliados a la citada organización sindical.”

Ordinario N° 1534/079, de 26.03.1997:

"A fin de determinar si todo dirigente de un sindicato interempresa que al


momento de su elección no se encontraba prestando servicios tiene derecho
a invocar el beneficio del fuero al celebrar un nuevo contrato de trabajo, es
necesario distinguir si la relación laboral que se origina con posterioridad a
su elección es respecto de una empresa ajena a aquellas a las que
pertenecen los trabajadores que conforman la base de dicha organización o
con una de estas.

En el primer caso, es decir, cuando la relación laboral se da con una empresa


ajena, esta Dirección estima, a la luz de las disposiciones legales referidas
que no regiría el fuero, toda vez que el dirigente lo habría obtenido en
relación a una organización sindical cuya base no comprende a la empresa
de su actual contratación.

En cambio, si aquél es contratado por una de las empresas a que pertenecen


los trabajadores que conforman la base de la organización el fuero regiría
plenamente, de manera que el nuevo empleador, para poner término al
contrato de trabajo del dependiente, deberá solicitar autorización judicial.

El director de un sindicato interempresa, que al momento de su elección no


se encuentra laborando, tiene derecho a invocar el fuero laboral al celebrar
un nuevo contrato de trabajo, en la medida que en la respectiva empresa
existan trabajadores afiliados a la citada organización sindical".

Ordinario N° 790/036, de 30.01.1996:

"El SINAMI reviste la naturaleza jurídica de sindicato interempresa


quedando, así, sus dirigentes afectos en materia de vigencia del beneficio
del fuero laboral a la norma contenida en el inciso 1º del artículo 243 del
Código del Trabajo.

Ordinario N° 4764/0225, de 16.08.1994:

"El fuero laboral de los directores de sindicatos interempresa contratados a


plazo fijo o para la realización de una obra o servicio determinado, priva al
empleador de la facultad de poner término a los servicios de dicho trabajador
desde el momento de su elección y hasta seis meses después de haber
cesado en el cargo, salvo que medie la correspondiente autorización
judicial".
Ordinario Nº 0550/013, de 31.01.2017:

1) El director de un sindicato interempresa tiene derecho a invocar ante su


empleador el fuero laboral de que goza, siempre que en la respectiva
empresa existan trabajadores afiliados a la organización sindical que
representa.

2) Esta Dirección carece de competencia para informar acerca de la eventual


existencia de trabajadores de una empresa determinada que tengan la
calidad de afiliados a una organización sindical.

3) El rubro o actividad económica común a todas las empresas en que


laboran trabajadores que conforman la base de un sindicato interempresa
no es un requisito exigido para la constitución de dichas organizaciones por
la normativa laboral vigente, razón por la cual, tal circunstancia no puede
servir de fundamento para cuestionar el fuero que tiene derecho a invocar
ante su empleador el director de un sindicato interempresa, en los términos
expuestos.

Ordinario Nº 1727, de 21.04.2017:

1. El director de un sindicato interempresa tiene derecho a invocar ante su


empleador el fuero laboral de que goza, siempre que en la respectiva
empresa existan trabajadores afiliados a la organización sindical que
representa.

2. Esta Dirección no está facultada para informar acerca de la eventual


existencia de trabajadores de una empresa determinada que tengan la
calidad de afiliados a una organización sindical.

3. El rubro o actividad económica común a todas las empresas en que


laboran trabajadores que conforman la base de un sindicato interempresa
no es un requisito exigido para la constitución de dichas organizaciones por
la normativa laboral vigente, razón por la cual, tal circunstancia no puede
servir de fundamento para cuestionar el fuero que tiene derecho a invocar
ante su empleador el director de un sindicato interempresa, en los términos
expuestos.

4. Este Servicio carece de competencia para determinar la legalidad de los


actos sindicales que debe registrar, toda vez que tal calificación
corresponde privativamente a los tribunales de justicia.

FUERO DIRIGENTES DE “OTROS” SINDICATOS COMO SON TRABAJADORES


INDEPENDIENTES

Él Articulo 216 del Código del Trabajo, además de os sindicatos de empresa, de establecimiento,
interempresa y de trabajadores eventuales o transitorios, establece que se pueden constituir otros
tipos de sindicatos, además de los reseñados anteriormente, como ocurre con los sindicatos de
trabajadores independientes.

Respecto de este tipo de sindicatos que no tienen una denominación específica y que el legislador
solo se limita a mencionarlos como otros, como así mismo los directores de sindicatos de
trabajadores independientes, la Dirección del Trabajo ha establecido que gozarían del derecho a
permisos y fuero laboral en las mismas condiciones que los dirigentes de sindicatos de trabajadores
interempresa, es decir gozaran de fuero en la medida que existan trabajadores afiliados a la
organización sindical en la empresa en la cual preste servicios.

Un ejemplo de este tipo de sindicatos, son los que se constituyan sobre la base de trabajadores de
empresas relacionadas tipo holding, o sindicatos de trabajadores dependientes e independientes,
que son los que la Dirección del Trabajo analiza en los dictámenes citados a continuación.

Sobre el particular la Dirección del Trabajo ha señalado;

Dictamen 6005/074, de 17.11.2015:

Respecto de la tercera y cuarta pregunta planteada, esto es, por una parte,
si resulta procedente que los dirigentes de un sindicato del tipo “otros”,
constituido conforme a criterios territoriales o por el oficio que desempeñan
sus afiliados, dependientes de un mismo empleador, puedan hacer valer el
derecho a fuero, permisos y licencias frente a su respectivo empleador y,
por otra, si resulta procedente que los dirigentes de un sindicato constituido
conforme al concepto “otros” utilizado por el artículo 216 del Código del
Trabajo, que agrupe a trabajadores de diferentes empleadores no
relacionados, puedan invocar sus derechos y prerrogativas frente a sus
respectivos empleadores, cabe señalar que el artículo 238 del Código del
Trabajo, en su inciso primero, dispone:

“Los trabajadores de los sindicatos de empresa, de establecimiento de


empresa, interempresa y de trabajadores transitorios o eventuales, que sean
candidatos en la forma prescrita en el artículo anterior, gozarán del fuero
previsto en el inciso primero del artículo 243, desde que el directorio en
ejercicio comunique por escrito al empleador o empleadores y a la
Inspección del Trabajo que corresponda, la fecha en que deba realizarse la
elección respectiva y hasta esta última. Dicha comunicación deberá
practicarse con una anticipación no superior a quince días de aquel en que
se efectúe la elección. Si la elección se postergare, el fuero cesará en la
fecha en la que debió celebrarse aquélla”.

De la norma legal preinserta, se infiere que los trabajadores de los sindicatos


de empresa, de establecimiento de empresa, interempresa y de trabajadores
transitorios o eventuales, que reúnan los requisitos para ser elegidos
directores sindicales gozarán del fuero previsto en el artículo 243, inciso 1°
del Código del Trabajo, desde la comunicación por escrito al empleador o
empleadores y a la Inspección del Trabajo, que realice el directorio en
ejercicio de la fecha en que se realizará la elección respectiva y hasta la
realización de la misma. Si la elección se postergare, el goce del fuero a que
se ha hecho referencia cesará el día primitivamente fijado para su
celebración.

Por su parte, el artículo 243 del Código del Trabajo, en su inciso primero,
prescribe:

“Los directores sindicales gozarán del fuero laboral establecido en la


legislación vigente, desde la fecha de su elección y hasta seis meses
después de haber cesado en el cargo, siempre que la cesación en él no se
hubiere producido por censura de la asamblea sindical, por sanción aplicada
por el tribunal competente en cuya virtud deban hacer abandono del mismo,
o por término de la empresa”.

Del análisis del precepto legal transcrito, posible es concluir que los
directores sindicales gozarán de fuero laboral desde la fecha de su elección
y hasta seis meses después de haber cesado en el cargo, siempre que la
cesación en él no se hubiere producido por censura de la asamblea sindical,
por sanción aplicada por el tribunal competente o por término de la empresa.

A su vez, el artículo 249 del mismo cuerpo normativo, establece:

“Los empleadores deberán conceder a los directores y delegados sindicales


los permisos necesarios para ausentarse de sus labores con el objeto de
cumplir sus funciones fuera del lugar de trabajo, los que no podrán ser
inferiores a seis horas semanales por cada director, ni a ocho tratándose de
directores de organizaciones sindicales con 250 o más trabajadores.

“El tiempo de los permisos semanales será acumulable por cada director
dentro del mes calendario correspondiente y cada director podrá ceder a
uno o más de los restantes la totalidad o parte del tiempo que le
correspondiere, previo aviso escrito al empleador”.

“Con todo, podrá excederse el límite indicado en los incisos anteriores


cuando se trate de citaciones practicadas a los directores o delegados
sindicales, en su carácter de tales, por las autoridades públicas, las que
deberán acreditarse debidamente si así lo exigiere el empleador. Tales horas
no se considerarán dentro de aquellas a que se refieren los incisos
anteriores”.

“El tiempo que abarquen los permisos otorgados a directores o delegados


para cumplir labores sindicales se entenderá trabajado para todos los
efectos, siendo de cargo del sindicato respectivo el pago de las
remuneraciones, beneficios y cotizaciones previsionales de cargo del
empleador que puedan corresponder a aquéllos durante el tiempo de
permiso”.
“Las normas sobre permiso y pago de remuneraciones, beneficios y
cotizaciones previsionales de cargo del empleador podrán ser objeto de
negociación de las partes”.

De la norma transcrita se infiere, en lo pertinente, que el permiso sindical


constituye un derecho establecido por ley para los directores sindicales y,
consecuentemente, otorgarlos en tiempo y forma constituye una obligación
para el empleador.

El objeto del permiso sindical, consiste en otorgar al director la posibilidad


de efectuar tareas vinculadas a su cargo durante la jornada de trabajo,
pudiendo realizarlas fuera del lugar en que debe desarrollar las labores
contratadas.

Ahora bien, de la lectura de los preceptos legales precedentemente


transcritos y comentados, posible es concluir que, el legislador ha otorgado,
sin distingo alguno, las prerrogativas de fuero y permisos sindicales a todos
los directores sindicales, desde la fecha de su elección y hasta seis meses
después de haber cesado en el cargo, salvo las excepciones señaladas en
la misma norma.

En efecto, cuando el legislador ha querido distinguir respecto del goce de


una prerrogativa lo ha hecho expresamente, tal es el caso de la norma
contenida en el artículo 238 del Código del Trabajo, norma de carácter
imperativo, que establece que sólo gozan de fuero de constitución los
trabajadores que constituyen un sindicato de empresa, interempresa y los
trabajadores transitorios y eventuales, lo que no ocurre en el caso en
estudio, donde la ley no distingue. De suerte que, aplicando el argumento de
no distinción, que se expresa en el adagio jurídico “donde la ley no
distingue, tampoco nosotros debemos distinguir”, se debe colegir en los
mismos términos señalados en los párrafos anteriores.

Lo anterior, puesto que tales prerrogativas constituyen una de las formas


más importante de tutela de la libertad sindical, garantizada por la
Constitución Política de la República, en sus artículos 19 N° 16 y 19, y los
convenios N°s 87 y 98 de la Organización Internacional del Trabajo, ambos
ratificados por Chile, toda vez que, por una parte, se busca posibilitar la
absoluta libertad de los trabajadores en el ejercicio de sus derechos,
precaviendo cualquier represalia por parte del empleador y, por otra,
fomentar la actividad sindical a través de la posibilidad de que los directores
sindicales puedan abocarse al desempeño de su labor de dirigentes.

Sin perjuicio de lo anterior, la circunstancia que tales prerrogativas resulten


aplicables a todos los dirigentes sindicales, éstas tendrán como límite la
norma contenida en el inciso 3° del artículo 235, del Código del Trabajo, esto
es, que se aplicarán a las más altas mayorías según la tabla contenida en la
misma disposición.

En consecuencia, los directores de un sindicato del tipo “otros”, tendrán


derecho a invocar el derecho a fuero, permisos sindicales y licencias frente
a sus respectivos empleadores, con las limitaciones expuestas en el cuerpo
del presente informe.

La conclusión anterior guarda armonía con lo resuelto en el referido


ordinario N° 3644/188 de 05.11.2002, emanado de la Dirección del Trabajo,
mediante el cual se concluyó que la base de una organización sindical
constituida como sindicato de empresas relacionadas o de holding de
empresas, está dada por las empresas vinculadas o relacionadas respecto
de las cuales ostentan la calidad de trabajadores los afiliados a dicha
organización, atendido lo cual los directores sindicales respectivos sólo
tienen derecho a invocar el fuero frente a cada una de las empresas que
conforman dicho holding.

4.- Finalmente, en relación a la consulta de establecer si al constituirse un


sindicato del tipo “otros”, integrado por trabajadores dependientes e
independientes y es elegido como dirigente un trabajador independiente,
podrá gozar del derecho a fuero y permisos en el evento que su calidad
jurídica cambie a trabajador dependiente. Cabe hacer presente, tal como fue
expuesto en párrafos precedentes, que tanto el artículo 243 del Código del
Trabajo, que regula el derecho a fuero que detentan los dirigentes sindicales,
como el artículo 249 del mismo cuerpo normativo, que regula los permisos
que gozan los dirigentes sindicales para el ejercicio de su cargo, no
distinguen respecto del tipo de organización de que se trate para otorgar
dichas prerrogativas.

De esta suerte, los trabajadores independientes, podrán hacer valer dichas


prerrogativas, en el supuesto que, inicien una relación laboral con
posterioridad a su elección como dirigente sindical, en cuyo caso habrá que
distinguir si la relación laboral que se origina con posterioridad a su elección
es respecto de una empresa ajena a aquellas a las que pertenecen los
trabajadores que conforman la base de dicha organización o con una de
éstas.

En el primer caso, esto es, cuando la relación laboral se da con una empresa
ajena, en opinión de esta Dirección, no regiría el fuero, toda vez que el
dirigente lo habría obtenido en relación a una organización sindical cuya
base no comprende la empresa de su actual contratación.

En cambio, si aquél es contratado por una de las empresas a que pertenecen


los trabajadores que conforman la base de la organización el fuero y
permisos regirán, de manera que el nuevo empleador, deberá reconocer y
garantizar tales prerrogativas.

En consecuencia, sobre la base de las disposiciones legales citadas y


consideraciones formuladas, cumplo con informar a Ud. que

3.- Los directores de un sindicato del tipo “otros”, tendrán derecho a invocar
el derecho a fuero, permisos sindicales y licencias frente a sus respectivos
empleadores, con las limitaciones expuestas en el cuerpo del presente
informe.

4.- Los trabajadores independientes, podrán hacer valer el derecho a fuero y


permisos sindicales, en el supuesto que, inicien una relación laboral con
posterioridad a su elección como dirigente sindical, en los términos
expuestos en el cuerpo del presente ordinario.
Ordinario Nº 3644/188, de 05.11.2002:

"1.- Las organizaciones sindicales pueden cambiar libremente, por la vía de


la reforma de sus estatutos, su naturaleza, ajustándose únicamente a los
requisitos que el ordenamiento jurídico vigente prescribe al efecto.

2.- La base de una organización sindical constituida como sindicato de


empresas relacionadas o de holding de empresas, está dada por las
empresas vinculadas o relacionadas respecto de las cuales ostentan la
calidad de trabajadores los afiliados a dicha organización, atendido lo cual,
los directores sindicales respectivos sólo tienen derecho a invocar el fuero
laboral frente a cada una de las empresas que conforman dicho holding.

3.- Los dirigentes de un sindicato que tiene como base trabajadores


contratados por un holding de empresas, tienen derecho a los permisos y
licencias sindicales, establecidas en los artículos 249 y siguientes del
Código del Trabajo, prerrogativa que deberán ejercer frente a su respectivo
empleador.

4.- La figura de la cesión de los permisos, en el caso de sindicatos que


agrupen a trabajadores de empresas relacionadas o holding de empresas,
sólo puede operar entre directores que se encuentren bajo la dependencia
de un mismo empleador.".

FUERO DIRIGENTES SINDICAL Y LA APLICACIÓN DEL ARTÍCULO 12 DEL CÓDIGO


DEL TRABAJO

Respecto de este punto, debemos tener presente que el artículo 243 del código del Trabajo dispone
en sus incisos primero segundo y tercero lo siguiente:

Artículo 243: Los directores sindicales gozarán del fuero laboral establecido
en la legislación vigente, desde la fecha de su elección y hasta seis meses
después de haber cesado en el cargo, siempre que la cesación en él no se
hubiere producido por censura de la asamblea sindical, por sanción aplicada
por el tribunal competente en cuya virtud deban hacer abandono del mismo,
o por término de la empresa.

Asimismo, durante el lapso a que se refiere el inciso precedente, el


empleador no podrá, salvo caso fortuito o fuerza mayor, ejercer respecto de
los directores sindicales las facultades que establece el artículo 12 de este
Código.

Las normas de los incisos precedentes se aplicarán a los delegados


sindicales.

Como se puede apreciar la facultad de alterar unilateralmente las condiciones del contrato de trabajo
por parte del empleador a sus trabajadores, establecida en el artículo 12 del Código del Trabajo, no
puede aplicarse a los Directores sindicales y los delegados sindicales.

El artículo 12 del Código del Trabajo, como viéramos anteriormente, permite que, dentro de ciertos
márgenes, el contrato pueda ser modificado por la sola voluntad del empleador, o sea, en forma
unilateral, es lo que se conoce como Ius Variandi, que lo podemos definir como la potestad o facultad
del empleador de variar o alterar, dentro de ciertos límites, las condiciones de la prestación de los
servicios.

Esta facultad permite al empleador cambiar el lugar de prestación de los servicios del trabajador,
en la medida que se den 2 requisitos, a saber:

a. Que el nuevo sitio o recinto donde deban prestarse los servicios quede dentro del mismo lugar
o ciudad.

b. Que no se cause menoscabo al trabajador.

También puede cambiar las labores y funciones que el trabajador realiza en la medida que se den
2 requisitos, a saber:

a. Que Se trate de labores similares y,

b. Que no se cause menoscabo al trabajador.

O bien cambiar la distribución diaria de la jornada de trabajo de los trabajadores hasta en 60


minutos, sea adelantando o atrasando la hora de entrada al trabajo, cuando se cumpla con 2
requisitos:
a) La modificación obedezca a circunstancias que afecten a todo el proceso de la empresa o
establecimiento o a alguna de sus unidades o conjuntos operativos.

b) La alteración sea avisada al trabajador con 30 días de anticipación, a lo menos.

El legislador ha impedido al empleador el ejercer esta facultad a las personas que ocupen el cargo
de Director sindical o de delegado sindical, salvo cuando se configure el caso fortuito o la fuerza
mayor.

La fuerza mayor o el caso fortuito, se encuentra definida en el artículo 45 del Código Civil, que
señala:

“Se llama fuerza mayor o caso fortuito el imprevisto a que no es posible


resistir, como un naufragio, un terremoto, el apresamiento de enemigos, los
actos de autoridad ejercidos por un funcionario público, etc.”

De acuerdo a la norma citada, la Dirección del Trabajo entre otros pronunciamientos ha señalado
en Ordinarios N°s 4.055/297 de 27.09.200 y 1412/021, de 19.03.2010, que un hecho constituye
caso fortuito o fuerza mayor cuando es inimputable, imprevisto e irresistible, características que
deben concurrir copulativamente.

1. Será inimputable cuando provenga de una causa enteramente ajena a la voluntad de las
partes, es decir, que éstas no hayan contribuido en forma alguna a su producción.

2. Un hecho imprevisto, implica que el hecho que se invoque debe ser de aquellos que no se
hayan podido prever dentro de los cálculos ordinarios o corrientes y

3. La irresistibilidad, se entiende por tal la circunstancia de que no sea posible evitar sus
consecuencias, en términos tales que ninguna de las partes haya podido preverlos o evitarlos,
ni aun cuando se oponga al hecho imprevisto las defensas idóneas para lograr tal objetivo.

Dándose estos elementos el empleador podrá aplicar a los trabajadores aforados que nos ocupa la
disposición del artículo 12 antes mencionada.

La improcedencia de aplicación del artículo 12 del código del Trabajo, afecta solo a los Dirigentes y
delegados sindicales y no si a otros trabajadores con fuero que hemos visto en este curso, así lo ha
sostenido la Dirección del Trabajo que en Ordinario Nº 3995/0198, de 02.12.2002, ha señalado que
"El empleador se encuentra facultado para aplicar la norma contenida en el artículo 12 del
Código del Trabajo a los dependientes que participen como constituyentes de un sindicato
de empresa, de establecimiento de empresa, de un sindicato interempresa o de trabajadores
eventuales o transitorios, en la etapa previa a la constitución, es decir, durante los diez días
anteriores a la celebración de la respectiva asamblea constitutiva y mientras se encuentran
amparados por el fuero adicional de treinta días posteriores a la realización de la misma, con
un tope de cuarenta días, acumulados ambos períodos, o hasta el día siguiente de haberse
realizado la citada asamblea, con un máximo de quince días, en el caso de los trabajadores
eventuales o transitorios."

Respecto de esta materia la Dirección del Trabajo ha señalado:

Ordinario N° 5124/060, de 07.10.2015:

De las normas antes transcritas se colige que el empleador, salvo caso


fortuito o fuerza mayor, se encuentra impedido de ejercer respecto de un
dirigente sindical las facultades que le otorga el artículo 12 del Código del
Trabajo de poder alterar unilateralmente la naturaleza de los servicios o el
sitio o recinto en que ellos deban prestarse, impedimento que se extiende
desde la fecha en que éste hubiere sido elegido hasta seis meses después
de haber cesado en el cargo.

Ahora bien, con el fin de determinar cuándo estamos en presencia de un


caso fortuito o fuerza mayor, cabe analizar el artículo 45 del Código Civil, el
cual dispone:

“Se llama fuerza mayor o caso fortuito el imprevisto a que no es posible


resistir, como un naufragio, un terremoto, el apresamiento de enemigos, los
actos de autoridad ejercidos por un funcionario público, etc.”

Del precepto legal antes transcrito se desprende, tal como lo ha sostenido


la doctrina de este Servicio entre otros en dictámenes N°s 4.055/297 y
1412/021, de 27.09.2000 y 19.03.2010, respectivamente, que un hecho
constituye caso fortuito o fuerza mayor cuando es inimputable, imprevisto e
irresistible, características que deben concurrir copulativamente.
Cabe señalar que un hecho será inimputable cuando provenga de una causa
enteramente ajena a la voluntad de las partes, es decir, que éstas no hayan
contribuido en forma alguna a su producción.

El segundo elemento, esto es, que se trate de un hecho imprevisto, implica


que el hecho que se invoque debe ser de aquellos que no se hayan podido
prever dentro de los cálculos ordinarios o corrientes.

En cuanto al tercer elemento constituido por la irresistibilidad, se entiende


por tal la circunstancia de que no sea posible evitar sus consecuencias, en
términos tales que ninguna de las partes haya podido preverlos o evitarlos,
ni aun cuando se oponga al hecho imprevisto las defensas idóneas para
lograr tal objetivo.

En el caso en estudio no concurre ninguno de los elementos propios del


caso fortuito o fuerza mayor. En efecto, la externalización de una sección de
la empresa no puede considerarse como un hecho enteramente ajeno a la
voluntad de las partes pues obedece precisamente a una decisión voluntaria
y consciente de la parte empleadora.

La decisión de externalizar toda una sección de la empresa tampoco puede


ser considerada como un hecho imprevisto pues tal decisión es un hecho
que se puede prever dentro de los cálculos ordinarios de funcionamiento de
la empresa. Es más generalmente se trata de una decisión no sólo prevista
por la empresa sino que debidamente respaldada por consideraciones de
diversa índole, tal como Ud. mismo señala en su presentación manifestando
que para llevar a efecto esta externalización de servicios se tomaron en
consideración “razones de carácter técnico, financieras, comerciales y
administrativas.”

El tercer elemento de irresistibilidad tampoco concurre en la especie toda


vez que ninguna empresa está obligada a externalizar parte de sus
funciones, pudiendo funcionar con personal directamente contratado por la
misma, tal y como ocurre actualmente en esta empresa de acuerdo a lo que
Ud. señala, pues aún no ha operado la externalización de servicios.
En la especie, se consulta si resulta procedente traspasar a otra área de la
empresa a un dirigente sindical que realiza sus funciones en el área de
envasado, sección cuyos servicios serían externalizados.

Para ello se fundamenta en lo que señala el dictamen N° 4430/175, de


22.10.03, que en lo pertinente establece: ”El cierre de uno o más
establecimientos de una empresa, considerando que estos son sólo una
fracción de la misma, no significa, en caso alguno, el término de ésta, ni la
pérdida de alguno o la totalidad de los elementos que la configuran puesto
que continuará existiendo y el empleador mantendrá su obligación de
otorgar, al dependiente aforado, el trabajo convenido u otro de similares
características, conservándole, en todo caso, su nivel de remuneraciones.”

Sugiere Ud. que la doctrina antes enunciada, que se encuentra referida al


caso de término de un establecimiento de la empresa, se pueda también
aplicar a la situación en estudio, esto es, a la externalización de servicios de
una sección de la empresa, de forma tal de poder aplicar la consecuencia
que en ella se señala de entender que al dependiente aforado se le debe
otorgar otro trabajo de similares características, por tratarse de situaciones
semejantes. En efecto, en la citada doctrina se ha establecido que en caso
de término de un establecimiento de la empresa el empleador seguirá
obligado a otorgar al dependiente aforado el trabajo convenido u otro de
similares características, dando a entender con ello que el dirigente sindical
puede ser traspasado a otro establecimiento de la empresa.

Sin embargo, analizada la situación de externalización de servicios aparece


que la misma no puede ser homologada a la de término de un
establecimiento por cuanto no concurren respecto de ella los tres elementos
constitutivos del caso fortuito o fuerza mayor que permiten ejercer las
facultades del artículo 12 del Código del Trabajo de forma unilateral por parte
del empleador, razón por la que el cambio de funciones del dirigente sindical
sólo podría operar por acuerdo expreso del mismo, dado el carácter
prohibitivo del artículo 243 antes analizado.
Lo anterior se encuentra acorde con la doctrina de esta Dirección contenida
en dictamen N° 657/54, de 04.02.98, en el cual tampoco se consideró que
existiese caso fortuito o fuerza mayor cuando se trate de problemas de
organización y funcionamiento de la empresa, circunstancia que si bien
aparece atendible, no ha sido considerada por el legislador como suficiente
para fundar en ella una excepción a la norma general contenida en el ya
citado artículo 243 del Código del Trabajo, que permite aplicar el ius variandi
al dirigente sindical sólo en la medida que exista caso fortuito o fuerza
mayor.

En consecuencia, en mérito de las consideraciones antes expuestas,


doctrina administrativa y disposiciones legales citadas, cumplo con
informar que no resulta jurídicamente procedente ejercer las facultades del
artículo 12 del Código del Trabajo respecto de un dirigente sindical, en caso
de externalización de servicios de una sección de la empresa, por no
concurrir a su respecto los requisitos copulativos del caso fortuito o fuerza
mayor en los términos expuestos en el presente oficio.

Ordinario Nº 5.255 de fecha 31.12.2014

Del análisis conjunto de las disposiciones legales antes transcritas, posible


es concluir que el empleador no podrá alterar la naturaleza de los servicios,
ni el sitio o recinto en que ellos deban prestarse respecto de un dirigente
sindical durante el periodo que goce de fuero, a menos que, concurra caso
fortuito o fuerza mayor.

Ahora bien, con el fin de determinar cuándo estamos en presencia de una


situación de caso fortuito o fuerza mayor, cabe analizar el artículo 45 del
Código Civil, el cual dispone:

“Se llama fuerza mayor o caso fortuito el imprevisto a que no es posible


resistir, como un naufragio, un terremoto, el apresamiento de enemigos, los
actos de autoridad ejercidos por un funcionario público, etc.”
Del precepto legal antes transcrito se desprende, tal como lo ha sostenido
la doctrina, que este Servicio hace suya, entre otros en dictamen Nº
4.055/297 y 1412/021, de 27.09.2000 y 19.03.2010, respectivamente, que un
hecho constituye caso fortuito o fuerza mayor cuando es inimputable,
imprevisto e irresistible, características que deben concurrir
copulativamente.

En este sentido, cabe señalar que un hecho será inimputable cuando


provenga de una causa enteramente ajena a la voluntad de las partes, es
decir, que éstas no hayan contribuido en forma alguna a su producción.

En relación al segundo elemento, esto es, que se trate de un hecho


imprevisto, cabe precisar que el hecho que se invoque en tal calidad, debe
ser de aquellos que no se hayan podido prever dentro de los cálculos
ordinarios o corrientes.

Finalmente, en lo que respecta al tercer elemento que es la irresistibilidad,


es preciso consignar que se entiende por tal la circunstancia de no ser
posible evitar sus consecuencias, en términos tales que ninguna de las
partes haya podido preverlo y evitarlo, ni aún cuando se oponga al hecho
imprevisto las defensas idóneas para lograr tal objetivo.

Ahora bien, en la especie, tal como fue expuesto, se invoca como


fundamento de la presentación el hecho que, en el marco de un régimen de
subcontratación, el mandante, empresa Chilefood S.A., habría puesto
término a los servicios de guardias de seguridad que presta la empresa AMG
S.A., en circunstancias que, en dependencias del mandante prestaban
servicios dos trabajadores de la referida empresa AMG, razón por la cual
tales trabajadores no podrían continuar prestando servicios en dichas
dependencias.

De esta suerte, a la luz de la doctrina precitada, posible es señalar que el


término del contrato de servicios de guardias de seguridad por parte de la
empresa mandante, en cuyas dependencias se desempañaba en calidad de
guardia una dirigente sindical, podría constituir, en opinión de esta
Dirección, caso fortuito o fuerza mayor, en la medida que concurran los
siguientes presupuestos, a saber:

a) Inimputabilidad del empleador: Que, en el marco de un régimen de


subcontratación, la medida de alterar el sitio o recinto de prestación de
servicios de un dirigente sindical -dependiente de un contratista-, no se
encuentre fundada en una decisión unilateral de su empleador, sino que
motivada por la determinación adoptada por la empresa principal.

b) Que la decisión sea imprevisible: Significa que la decisión adoptada por


la empresa principal se deba a una contingencia no posible de advertir, esto
es, que constituya una medida adoptada unilateral e intempestivamente que
no se haya podido prever dentro de los cálculos ordinarios o corrientes, y
en cuyo caso no medie la voluntad del contratista.

c) Que la decisión sea irresistible: Esto es que la medida adoptada por la


empresa principal excede las potestades de organización que ostenta la
empresa contratista, en el sentido que dicha decisión importa la nula
posibilidad de que el contratista pueda otorgar el trabajo convenido en
dependencias de éste, en consecuencia, dicha circunstancia libera a aquél
de otorgar el trabajo convenido en dependencias de la empresa principal.

Refuerza lo anterior, la circunstancia de resultar plenamente aplicable en


esta materia el axioma jurídico que se traduce en que las excepciones son
de derecho estricto y, en consecuencia, deben ser interpretadas
restrictivamente.

Por consiguiente, de concurrir los referidos requisitos, el empleador deberá


continuar otorgando el trabajo convenido, manteniendo el dependiente, en
todo caso, las restantes condiciones laborales bajo las cuales fue
contratado, excluyéndose todas aquellas modificaciones que sean
discriminatorias o que importen un menoscabo para el trabajador, ya sea
económico, moral o social, como así también aquellas que pudieran afectar
el desempeño de las actividades propias del cargo que desempeña como
dirigente sindical, de tal modo que no se vea entorpecido o impedido dicho
ejercicio.
En efecto, la norma prevista en el artículo 243 del Código del Trabajo,
constituye una manifestación del derecho de libertad sindical, elevado a
rango constitucional, cuyo fin es proteger y tutelar la actividad sindical,
garantizando una efectiva defensa de los intereses representados por la
organización.

Lo señalado en párrafos que anteceden concuerda, por lo demás, con lo


sostenido por esta Dirección en Dictamen N° 4055/297, de 27.09.2000.

En consecuencia, sobre la base de las disposiciones legales citadas y


consideraciones formuladas, cumplo con informar a Ud. que, de concurrir
los requisitos previstos en el cuerpo del presente informe, resulta
procedente que el empleador ejerza la facultad del artículo 12 del Código del
Trabajo, esto es, alterar el sitio o recinto de prestación de servicios de un
dirigente sindical, que le confiere el inciso 2° del artículo 243 del mismo texto
legal, sin perjuicio de las acciones judiciales que pudiera ejercer el
trabajador, para el caso de estimarse que la situación precedentemente
analizada y resuelta pudiera importar una práctica antisindical por parte del
empleador.

Ordinario N° 4055/0297, 22.09.2000:

Ahora bien, en la especie, de los antecedentes acompañados,


particularmente el informe emitido por el fiscalizador actuante señor LL,
aparece que el dirigente sindical señor JJ fue contratado por la empresa ......
para desempeñarse como "mecánico de mantención grúa Hitachi
actividades conexas", según consta del contrato de trabajo suscrito el 1° de
julio de 1985, vigente a la fecha.

Cabe hacer presente que de los mismos antecedentes se desprende que .....
presta servicios de colocación o suministro de personal a terceros, función
en virtud de la cual proporcionó a ..... los servicios del trabajador don JJ, en
calidad de mecánico de mantención de la grúa Hitachi que operaba en el
puerto de Valparaíso, de propiedad de la última empresa nombrada y no de
su empleador, ....., maquinaria que fue vendida el 5 de julio del presente año.

La referida venta originó la denuncia a la Inspección Provincial del Trabajo


de ........ por parte del trabajador individualizado precedentemente en cuanto
a que su empleador, ......, no le proporcionaría el trabajo convenido en el
contrato.

Sobre este particular, es necesario señalar que, en opinión de esta


Dirección, la venta aludida constituye, a la luz de lo expuesto en los párrafos
que anteceden, caso fortuito o fuerza mayor para ..... y, por lo tanto, su
acaecimiento lo exonera de su obligación de proporcionar el trabajo
convenido.

En estas circunstancias y considerando que, no obstante lo anterior, ..... ha


ofrecido al trabajador distintas posibilidades de trabajo, esa Oficina deberá
dejar sin efecto las instrucciones cursadas ordenándole proporcionar el
trabajo convenido, propiciando, por el contrario, el acuerdo de las partes
sobre la base de alguna de las antedichas alternativas, manteniendo el
dependiente, en todo caso, su actual nivel remuneracional.

Sin perjuicio de lo anterior, el dirigente sindical señor MM puede, en todo


caso, someter el asunto al conocimiento y resolución de los Tribunales de
Justicia, si así lo estima necesario.

En consecuencia, con el mérito de las disposiciones legales citadas y


consideraciones formuladas, cúmpleme informar a Ud. que la venta de la
grúa Hitachi de propiedad de la empresa ....., en la cual se desempeñaba
como mecánico de mantención el dirigente sindical señor JJ, constituye
caso fortuito o fuerza mayor para su empleador, ..... y, por ende, le libera de
su obligación de proporcionar a aquel el trabajo convenido, sin perjuicio de
lo señalado en el cuerpo del presente informe.
Ordinario N° 0102/003, de 09.01.1998:

"La empresa no se encuentra facultada para modificar las funciones de


chofer piloto jefe de máquina desempeñadas por el dirigente sindical de que
se trata y al hacerlo ha infringido la prohibición legal expresa del inciso 2º
del artículo 243 del Código del Trabajo, de donde se sigue que las
instrucciones impugnadas que ordenan reintegrarlo a dichas labores se
encuentran ajustadas a derecho, no procediendo su reconsideración".

Ordinario N° 5345/0281, de 01.09.1997:

"Como consta con toda claridad de la presentación de esa Rectoría la


calidad de dirigente sindical del dependiente en que incide la consulta, y, no
existiendo vestigio alguno que permita advertir la existencia de "caso
fortuito o fuerza mayor" que justifique modificar las condiciones de trabajo
pactadas, forzoso es concluir que esa Casa de Estudios no podrá cambiar
las funciones del trabajador hasta seis meses después de haber cesado en
el cargo de dirigente sindical".

Ordinario N° 5027/0234, de 10.08.1995:

"Los dirigentes sindicales que dentro de la empresa detenten cargos de la


exclusiva confianza se encuentran amparados por el fuero sindical y el
empleador no puede ejercer a su respecto, salvo caso fortuito o fuerza
mayor, las facultades que le confiere el artículo 12 del Código del Trabajo,
como tampoco puede realizar acción alguna que perturbe su derecho a la
libre sindicalización".

Ordinario N° 816/038, de 06.02.1992:

"El carácter prohibitivo de la disposición legal en comento, significa, en


opinión de este Servicio, que el legislador ha negado a las empresas,
respecto de quienes detenten la calidad de dirigentes sindicales, la
posibilidad de ejecutar alteraciones del contrato de trabajo, tales como
cambios de turnos y/o de lugar de desempeño de las labores convenidas.

No existiendo caso fortuito o fuerza mayor, el empleador no se encuentra


facultado para alterar la jornada de trabajo o el sitio o recinto en que prestan
servicios los directores sindicales de que se trata, por expreso mandato del
inciso segundo del artículo 32 de la ley Nº 19.069 precedentemente transcrito
y comentado.

Sin perjuicio de lo anterior, las partes de la relación laboral que nos ocupa
pueden, en virtud del principio de la autonomía de la voluntad y de un común
acuerdo, convenir las modificaciones que estimen del caso en materia de
lugar de trabajo y jornada".

CAUSALES TÉRMINO DE CONTRATO Y FUERO

Como ya lo hemos señalado en el desarrollo de este curso, el fuero laboral es una especial forma
de protección que la ley otorga a determinados trabajadores en razón del cargo o función que
desempeñan como es el caso de los dirigentes sindicales, o de la situación en que se encuentren
como en el caso de la mujer embarazada y puérpera.

El fuero no otorga al trabajador inamovilidad en su empleo, sino que constituye una forma de
protegerlo, pues el dependiente aforado sólo puede ser despedido por el empleador si se cuenta
con autorización judicial para ello.

De acuerdo a nuestro ordenamiento jurídico laboral, los trabajadores sujetos a fuero son los
siguientes:

1. Mujer embarazada y puérpera, desde el momento de la concepción y hasta un año de


expirado el descanso de maternidad (Artículo 201 del Código del Trabajo)

2. Los trabajadores que participan en la constitución de un sindicato de trabajadores (Artículo


221 del Código del Trabajo)
3. Los candidatos al directorio sindical, desde que se comunique por escrito al empleador la
fecha en que debe realizarse la elección y hasta esta última ((Artículo 228 del Código del
Trabajo)

4. Directores sindicales, desde la fecha de su elección y hasta 6 meses después de haber


cesado en el cargo (Artículo 243 del Código del Trabajo)

5. El delegado sindical (Artículo 243 del Código del Trabajo)

6. Un miembro del Comité Paritario hasta el término de su mandato (Artículo 243 del Código del
Trabajo).

7. Delegado del personal. Artículo 302 en relación al 243 del Código del Trabajo

8. Los trabajadores involucrados en un proceso de negociación colectiva reglado desde 10 días


anteriores a la presentación del proyecto de contrato colectivo hasta treinta días después de la
suscripción de este último o de la fecha de notificación a las partes del fallo arbitral. Artículos
309 y 310 del código del Trabajo.

9. En caso de muerte de cónyuge o hijo según artículo 66 del Código del Trabajo, que es de un
mes de ocurrido el hecho.

En todos los casos enumerados, para despedir al trabajador se requiere que exista previamente,
una autorización del juez competente.

La solicitud de desafuero no puede ser deducida por cualquier causa, sino que procede únicamente
por las causales de término de contrato que se indican a continuación:

a. Vencimiento del plazo convenido en el contrato (Artículo 159 N° 4 del Código del Trabajo).

b. Conclusión del trabajo o servicio que dio origen al contrato (Artículo 159 N° 5 del Código del
Trabajo).

c. Caso fortuito o fuerza mayor ((Artículo 159 N° 6 del Código del Trabajo) esta causal no
aparece mencionada en el artículo 174 del Código del Trabajo, sin embargo, la jurisprudencia
judicial ha señalado que cuando se configure igual se debe solicitar el desafuero del trabajador
para proceder a su desvinculación.

d. Cualquiera de las casuales del artículo 160 del Código del Trabajo.
No procede solicitar autorización judicial para despedir a un trabajador aforado invocando la causal
necesidad de la empresa establecimiento o servicio.

La solicitud de desafuero de trabajadores con contrato de plazo fijo se debe hacer antes del
vencimiento del plazo convenido.

Debe advertirse que mientras no se obtenga la autorización del tribunal, no es procedente despedir
al trabajador o separarlo de sus funciones.

El fuero impide al empleador poner término a la relación laboral, pero pueden perfectamente operar
otras causales de término de contrato, que no signifiquen despido, como son el mutuo acuerdo, la
renuncia voluntaria o bien la muerte del trabajador, causales de los Números 1, 2 Y 3 del artículo
159, del Código del Trabajo, ante las cuales el fuero no puede tener relevancia alguna, si este como
se precisó prohíbe el despido.

Para que opere las causales de mutuo acuerdo entre las partes y la renuncia voluntaria, se requiere
que se cumpla las formalidades establecidas en el artículo 177 del Código del Trabajo esto es que
consten por escrito y sean firmados por las partes.

Cabe agregar, que la legislación vigente no contempla la obligación de indemnizar el fuero laboral,
sin perjuicio de lo que eventualmente el Juez del trabajo determine, conociendo de demanda por
infracción a normas del fuero por despido ilegal del empleador, a petición de parte, que le lleve a
condenar al pago de alguna indemnización por tal causa.

Respecto de la solicitud de desafuero de los trabajadores amparados por fuero laboral, debemos
tener presente que el artículo 174 del Código del Trabajo dispone:

Artículo 174: En el caso de los trabajadores sujetos a fuero laboral, el


empleador no podrá poner término al contrato sino con autorización previa
del juez competente, quien podrá concederla en los casos de las causales
señaladas en los números 4 y 5 del artículo 159 y en las del artículo 160.

El juez, como medida prejudicial y en cualquier estado del juicio, podrá


decretar, en forma excepcional y fundadamente, la separación provisional
del trabajador de sus labores, con o sin derecho a remuneración. Si el
tribunal no diere autorización para poner término al contrato de trabajo,
ordenará la inmediata reincorporación del que hubiere sido suspendido de
sus funciones. Asimismo, dispondrá el pago íntegro de las remuneraciones
y beneficios, debidamente reajustados y con el interés señalado en el
artículo precedente, correspondientes al período de suspensión, si la
separación se hubiese decretado sin derecho a remuneración. El período de
separación se entenderá efectivamente trabajado para todos los efectos
legales y contractuales.

Respecto del término de contrato de los trabajadores amparados por fuero laboral, nos resulta útil
citar los siguientes pronunciamientos de la Dirección del Trabajo

 Renuncia Voluntaria Y Mutuo Acuerdo No Es Despido

Ordinario Nº 0032/0002, de 06.01.2000:

"El fuero solo impide que el empleador puede despedir al trabajador en goce
de tal protección legal, de no contar con la autorización del Juez, pero nada
obsta que puedan operar otras causales de término de contrato, que no
signifiquen despido, como podrían ser el mutuo acuerdo, la muerte del
trabajador, o su renuncia voluntaria, causales de los N°s. 1, 2 Y 3 del artículo
159, del Código del Trabajo, ante las cuales el fuero no puede tener
relevancia alguna, si este como se precisó inhibe el despido.

Cabe agregar, por lo demás, que la legislación vigente no contempla la


obligación de indemnizar el fuero laboral, sin perjuicio de lo que
eventualmente el Juez del trabajo determine, conociendo de demanda por
infracción a normas del fuero por despido ilegal del empleador, a petición de
parte, que le lleve a condenar al pago de alguna indemnización por tal
causa".

Ordinario N° 2027/0132, de 07.05.1998:

"No es procedente que la Inspección del Trabajo, en conformidad al inciso


2º del artículo 201 del Código del Trabajo, ordene reincorporar al trabajo a
una dependiente embarazada que ha renunciado voluntariamente a él, aún
cuando hubiere ignorado su estado de embarazo".
 Fuero Trabajador Con Contrato De Aprendizaje

Ordinario N° 0537/07, de 06.02.2014:

Tal como se advierte en la historia de la ley Nº 19.591 de 09.11.1998, nuestro


legislador procuró otorgar la protección del fuero maternal a todas las
trabajadoras, sin distinción, manifestándose así en el artículo 194 incisos 3º
y 4º del Código del Trabajo, disposiciones que determinando el ámbito de
aplicación de las normas sobre protección de la maternidad señalan:

"Estas disposiciones beneficiarán a todas las trabajadoras que dependan de


cualquier empleador, comprendidas aquellas que trabajan en su domicilio y,
en general, a todas las mujeres que estén acogidas a algún sistema
previsional."

"Ningún empleador podrá condicionar la contratación de trabajadoras, su


permanencia o renovación de contrato, o la promoción o movilidad en su
empleo, a la ausencia o existencia de embarazo, ni exigir para dichos fines
certificado o examen alguno para verificar si se encuentra o no en estado de
gravidez."

Se advierte entonces que, en la medida que una trabajadora se encuentre


acogida a algún sistema previsional -circunstancia que concurre en el caso
de la trabajadora aprendiz-, será considerada beneficiaria de las normas
sobre protección a la maternidad, incluyéndose entre éstas las relativas al
fuero.

En consecuencia sobre la base de las disposiciones legales transcritas y


consideraciones formuladas, cumplo con informar que las trabajadoras
sujetas a contrato de aprendizaje contemplado en el Capítulo I, Título II del
Libro I del Código del Trabajo, son beneficiarias de las normas sobre
protección a la maternidad y en tal carácter se encuentran amparadas por el
fuero maternal.
 Fuero Trabajador Que Invoca El Autodespido o Despido Indirecto

Ordinario N° 0377/006, de 25.01.2005:

"El ejercicio del derecho del artículo 171 del Código del Trabajo, denominado
despido indirecto, por parte de un dirigente sindical, pone término al
contrato de trabajo respectivo, produciendo como efecto la pérdida de la
calidad de dirigente y consecuencialmente el fuero establecido por la ley."

 Fuero Trabajadores Con Contrato De Plazo Fijo Y Por Obra O Faena

Ordinario N° 1976/0129, de 04.05.1998.

"Constructora …………. Limitada no estaba facultada para poner término al


contrato de trabajo de don N.N., dirigente sindical del Sindicato Interempresa
Nacional de Trabajadores Montaje Industrial, sin la autorización judicial a
que alude el artículo 174, inciso 1º del Código del Trabajo".

Ordinario N° 4293/0131, de 18.06.1991.

"El fuero laboral priva al empleador de la facultad de poner término a los


servicios del trabajador contratado para la realización de una obra o faena
salvo que medie la correspondiente autorización judicial, la que se podrá
conceder, entre otras causales, precisamente, en el caso de conclusión del
trabajo o servicio que dio origen al contrato.

Concluida la obra o faena que dio origen a la contratación de un dependiente,


no puede el empleador poner término a sus servicios si a dicha fecha detenta
la calidad de dirigente sindical, salvo previa autorización judicial".
Ordinario N° 4764/0225, de 16.08.1994:

"El fuero laboral de los directores de sindicatos interempresa contratados a


plazo fijo o para la realización de una obra o servicio determinado, priva al
empleador de la facultad de poner término a los servicios de dicho trabajador
desde el momento de su elección y hasta seis meses después de haber
cesado en el cargo, salvo que medie la correspondiente autorización
judicial".

 Suspensión Del Aviso Previo Al Tener Fuero El Trabajador

Ordinario N° 4786/0226, de 01.08.1995:

"El plazo de aviso consagrado en el inciso cuarto del artículo 162 del Código
del Trabajo se suspende durante la vigencia del fuero laboral, cuando el
trabajador resulta elegido director sindical en el transcurso de dicho plazo".

Ordinario N° 0276/005, de 20.01.2015:

Del análisis conjunto de las disposiciones legales citadas se infiere, en lo


pertinente, que por expreso mandato del legislador el empleador que pusiere
término al contrato de trabajo por aplicación de la causal necesidades de la
empresa, establecimiento o servicio, deberá dar aviso al trabajador, con
copia a la Inspección del Trabajo, con a lo menos treinta días de anticipación,
salvo que pague una indemnización equivalente a la última remuneración
mensual devengada, en cuyo caso no se requerirá la anticipación indicada
del aviso previo de término.

De esta suerte, para una correcta aplicación de la causal necesidades de la


empresa, establecimiento o servicio, además de ser justificada, el empleador
podrá optar por una de las siguientes alternativas, a saber:

a) Notificar al trabajador el aviso de término de contrato de trabajo con una


anticipación mínima de treinta días, o
b) Pagar una indemnización en dinero equivalente a la última remuneración
mensual devengada sin tener que dar el aviso con la anticipación de a lo
menos treinta días.

De ello se sigue, que si el empleador opta por la primera de las alternativas,


esto es, dar aviso con treinta días de anticipación, dicho aviso involucrará
dos circunstancias, por una parte, la correspondiente notificación de aviso
de término y, por otra, el transcurso del plazo de 30 días, a que se ha hecho
alusión.

Por consiguiente, conforme a lo anterior, forzoso es concluir que mientras


transcurre el referido plazo, de a lo menos treinta días, de aviso de término
de los servicios, el contrato de trabajo del referido dependiente se encuentra
vigente, lo que determina, a su vez, que no habiendo perdido su condición
de trabajador de la empresa, continúa siendo titular de todos los derechos o
beneficios inherentes a tal calidad.

De esta forma, preciso es convenir que si el referido plazo se encuentra


pendiente al inicio del período en que, conforme al ya transcrito y comentado
artículo 309 del Código del Trabajo, el trabajador involucrado en un proceso
de negociación colectiva goza de fuero laboral, el dependiente afectado por
el aviso de término del contrato de trabajo, adquirirá también dicha
prerrogativa al igual que el resto del personal.

De esta suerte, al no estar contemplada la causal necesidades de la empresa,


establecimiento o servicios, entre aquellas que permiten al empleador poner
término al contrato de trabajo respecto de trabajadores afectos a fuero
laboral, forzoso resulta convenir que, el plazo de aviso de término del
contrato de trabajo por aplicación de la referida causal, contemplado en la
norma del artículo 168 del Código del Trabajo, esto es, 30 días, se entenderá
suspendido durante todo el tiempo que perdure dicho beneficio, plazo que
seguirá corriendo una vez que ha cesado la causa que dio origen a la
suspensión de éste.

En tal sentido, se ha pronunciado este servicio, entre otros, en dictamen N°


3221 de 28 de junio de 1984.
En consecuencia, sobre la base de las disposiciones legales citadas y
consideraciones formuladas, cumplo con informar a Ud. que, iniciado el
proceso de negociación colectiva, el plazo de 30 días del aviso de término
del contrato de trabajo dado en conformidad al inciso 4° del artículo 162 del
Código del Trabajo, se suspende a partir de los diez días anteriores a la
presentación del proyecto de contrato colectivo, y sólo seguirá corriendo
automáticamente treinta días después de suscrito el referido instrumento
colectivo.

 Improcedencia De Suspender La Prestación De Los Servicios Del Trabajador Por Parte


Del Empleador

Ordinario N° 4863/0274, de 20.09.1999:

"El inicio de tales acciones judiciales no puede afectar el derecho de los


trabajadores de seguir desempeñando sus funciones propias hasta el
momento que el juez se pronuncie, lapso durante el cual resulta ajustado a
derecho que este Servicio pueda ejercer sus atribuciones legales verificando
que los trabajadores dirigentes sindicales desarrollen sus funciones
laborales, por lo que las instrucciones impugnadas se conformaron a
derecho".

Ordinario N° 2084/0104, de 17.04.1997.

"Nuestra legislación laboral no contempla de manera alguna la figura de la


"separación temporal" del trabajador, ni menos aún la de suspensión
unilateral del trabajador por decisión del empleador.

En efecto, nuestra legislación laboral sólo contempla la suspensión de la


relación laboral cuando esta proviene de alguna de las siguientes fuentes:
suspensión legal, como en la huelga; suspensión judicial como la
contemplada en el artículo 174 del Código del Trabajo en el procedimiento
de desafuero, o convencional, con el acuerdo de ambas partes, como ocurre
en los permisos sin o con goce de remuneraciones.

Como es fácil advertir, fuera de los casos señalados no existe posibilidad de


suspender la relación laboral, menos de manera unilateral por una de las
partes como ocurriría si fuese por la sola decisión del empleador.

No obsta a lo recién señalado, en el sentido de no reconocer al empleador ni


tampoco al trabajador la facultad de suspender de modo unilateral el
contrato de trabajo ni sus obligaciones, el ejercicio de la potestad
disciplinaria enmarcada dentro de la dirección de la empresa, que le permite
al empleador con sujeción a la ley tomar medidas sancionatorias en caso de
falta de los trabajadores, las que, sin embargo, están expresamente
contempladas en el Código del Trabajo, no siendo una de ellas la suspensión
de la relación laboral".

 Conocimiento De Los Desafueros Materia Exclusiva De Tribunales

Ordinario N° 6634/0315, de 16.11.1992:

"No corresponde a la Dirección del Trabajo pronunciarse sobre la


procedencia del despido de un trabajador que goza de fuero, siendo ello
atribución exclusiva del juez competente, no pudiendo el empleador poner
término a su contrato de trabajo sino con autorización judicial previa del
mismo".

 Separación Provisional Ordena Por El Juez No Afecta Derechos Sindicales Del


Trabajador

Ordinario N° 2760/0147, de 07.05.1997.

"La acción de desafuero, según lo comentado, tiene por objeto que el Juez
autorice la terminación del contrato y mientras se tramite el juicio pueda
excepcionalmente, de acuerdo a lo que dispone el inciso 2º del mismo
artículo 174 del Código, decretar, "como medida prejudicial y en cualquier
estado del juicio", "la separación provisional del trabajador de sus labores,
con o sin derecho a remuneración", atribución judicial que la ley no extiende
a otros derechos del trabajador como lo constituyen los de índole sindical,
y que debió contemplar expresamente, si estamos en presencia de una
disposición legal de carácter excepcional".

En materia judicial, podemos citar los siguientes fallos que pueden ayudar a entender de mejor
forma este punto.

 Falta de Probidad

Primer Juzgado de Letras del Trabajo, RIT O 3394-2012 de fecha 31/01/2013

OCTAVO "A su vez, la jurisprudencia laboral ha sostenido que la falta de


probidad debe entenderse en su sentido natural y obvio, como aquella falta
de rectitud, de integridad y honradez en el obrar.

También ha señalado, que se trata de una falta de probidad o ausencia de


honradez sin otros calificativos, lo cual implica que basta con que ésta
concurra, para que ella se entienda configurada.

Es por eso, que habiéndose acreditado de forma suficiente que la


demandada, aprovechándose de su cargo manipuló el sistema I Med de
ingreso de pacientes y pago de bonos perteneciente a la empresa, con el fin
de obtener para sí, de modo ilegítimo, la suma de $412.206. , se concluye que
incurrió en una falta de probidad en el desempeño de sus funciones, falta
que no puede sino ser calificada de grave, por su propia naturaleza y por el
perjuicio que le ha significado al empleador, tanto económico como de
credibilidad e imagen frente a terceros, razón por la cual la acción de
desafuero deberá ser acogida".

 Fuero Negociación Colectiva Reglada

Corte Apelaciones Arica, 29.01.2004, Rol 1354, Corte Suprema declaró


inadmisible Recurso casación Fondo, 08.07.2004, Rol 888-2004 (56).
"Primero: Que, efectivamente se acreditó que al tiempo del despido la actora
Patricia Jelves Campusano se encontraba amparada por el fuero laboral
consagrado en el artículo 309 del Código del Trabajo, y por tanto para
proceder a dar por terminado su contrato de trabajo, por alguna causal de
despido, la empleadora debía necesariamente requerir la autorización
judicial de la forma consagrada en el artículo 174 del mismo código, requisito
sine qua non, es decir previo e indispensable, sin el cual dicho despido no
surte efecto alguno.

Que, también es un hecho de la causa que la demandada, doña Mónica


Núñez Vásquez, representante del Colegio "Abraham Lincoln" de esta
ciudad, despidió a la demandante sin contar con la autorización judicial
antes referida.

Segundo: Que, de esta forma, reconocida la relación laboral, no existiendo


discusión respecto de las remuneraciones y demás condiciones del contrato
de trabajo, la litis queda circunscrita al acto del despido y no a sus
fundamentos, puesto que aun cuando la trabajadora haya incurrido en
alguna causal de despido, ella estaba amparada por el fuero, y siendo
posiblemente legítimas las alegaciones de la empleadora para querer
desprenderse de su trabajador, en forma obligatoria debía seguir el
procedimiento consagrado en la ley para esto casos, y sabemos que no lo
hizo.

Tercero: Que, los argumentos de la empleadora, en el sentido que


desconocía el fuero, resultan infundados, carentes de seriedad y veracidad,
atendida la existencia del sindicato de trabajadores de su establecimiento,
que se encontraba en el período de negociación colectiva, y
fundamentalmente por cuanto requerida por la Inspección del Trabajo para
reintegrar a sus labores a la trabajadora, por estar amparada por el fuero, se
negó tal como consta del acta de fs. 2. Entonces, la empleadora tuvo la
posibilidad de revertir la situación de ilegalidad en que incurrió, pero lejos
de eso mantuvo su pertinaz conducta, obligando a la trabajadora a recurrir
al Juzgado del Trabajo en amparo de sus derechos, los que deben ser
reconocidos.
Cuarto: Que, en cuanto a la solicitud de desafuero intentada por la
empleadora en los autos laborales rol Nº 6.739, del Tercer Juzgado del
Trabajo de Arica tenidos a la vista, la misma no permite desvirtuar lo resuelto
en la presente causa, atendido el estado de tramitación de aquélla, aún
pendiente el comparendo de conciliación y prueba, y que dicha acción fue
deducida con posterioridad a la demanda de autos, en otras palabras, el
resultado de la presentación de desafuero es incierto y no puede sujetarse
la decisión de este proceso a dicha petición.

Quinto: Que, en consecuencia, el despido de que fue objeto la trabajadora,


del que da cuenta la carta de fs. 9, es nulo y no ha producido el efecto de dar
por terminada la relación laboral existente entre las partes y por tanto el
contrato de trabajo se entiende vigente en todos sus aspectos.

Que, de esta forma la sentencia apelada resulta ajustada a derecho en la


parte que ordena en reintegro de la trabajadora a sus labores, debiendo
pagarle la empleadora el total de las remuneraciones devengadas hasta la
fecha del reintegro, y no hasta la extinción del fuero como erradamente dice
el fallo, con más los reajustes e intereses legales, entendiendo que el
período de separación de las labores ha sido efectivamente trabajado."

C.S., 31.07.2000, R.C. Fondo R de D. y J., Tomo XCVII, 2ª parte, Sección 3ª,
mayo-agosto 2000, Pág. 141:

3. El legislador -Título VI del Libro IV del Código del Trabajo- facultó a la


gente de mar para realizar la negociación colectiva, regulando el
procedimiento de negociación y, en lo que corresponde a este asunto, la
forma y plazo para hacer efectiva la huelga. En este orden de ideas, se infiere
de la redacción del artículo 386 de dicho cuerpo legal que el legislador
consideró que la gente de mar desarrolla funciones tanto en tierra como en
el mar, lo cual conduce al distinto tratamiento para hacer efectiva la
paralización de funciones o huelga, dentro del proceso de negociación, para
este sector de trabajadores.
Así, se pueden distinguir dos situaciones diferentes: una, la de los
trabajadores que se encuentren en tierra, caso en el cual la huelga puede
hacerse efectiva al sexto día de acordada o votada la paralización, y, otra, la
de la gente que se encuentre embarcada, la que solo puede resolver la
huelga en el primer puerto a que arribe la nave, incluso estando vencido este
plazo de seis días y, encontrándose en el extranjero, siempre que exista en
el cónsul nacional, según se desprende de lo prevenido en la letra c) del
artículo 386, precedentemente citado.

De acuerdo con el artículo 309 del texto laboral, los trabajadores


involucrados en una negociación colectiva gozan de fuero desde los diez
días anteriores a la presentación del proyecto de contrato colectivo hasta la
suscripción de este último, en los términos establecidos en el artículo 174
de dicho cuerpo legal, de manera que, en la especie, cabe calificar de
injustificado el despido de los demandantes si el acto de reproche que
sustentan las causales de sus despidos -paralización de faenas a los seis
días de acordada la huelga, encontrándose embarcados- fue cometido
durante el período en que se encontraban beneficiados con fuero, sin que el
empleador haya pedido la autorización judicial correspondiente.

En efecto, el empleador no pidió el desafuero sino que procedió a poner fin


a la relación laboral de los demandantes una vez suscrito el contrato
colectivo, es decir, una vez que estos trabajadores ya no se encontraban
amparados por el fuero. Al no contar con la autorización correspondiente, el
empleador no pudo dar por finalizados los contratos de trabajo de los
actores; puesto que esperar el fin del fuero para proceder al despido, por
situaciones producidas dentro del lapso que protege a los trabajadores,
constituiría una práctica que se aparta de la intención legislativa al instituir
el fuero, en este caso, el sindical de los trabajadores en un proceso de
negociación colectiva.
 Despido Dirigentes Sindicales considerada Practica Antisindical

C.A. STGO, 04.03.2004, ROL 1999-03 (29)

"7. Que el despido de los tres Dirigentes Sindicales, ya individualizados, en


los términos indicados precedentemente, es nulo, de nulidad absoluta, por
ilicitud del objeto, pues se trata de un acto prohibido por la ley; debiendo
retrotraerse las cosas al estado anterior, en conformidad al efecto propio de
esta sanción legal.

8. Que, en consecuencia, a juicio de esta Corte, en el caso de autos la


empresa denunciada ha realizado una práctica antisindical o desleal, que
debe sancionarse de acuerdo a las normas legales; disponiéndose que se
subsanen los actos que la constituyen. En mérito de lo antes expuesto y lo
dispuesto en los artículos 174, 215, 243, 289, 292 y demás pertinentes del
Código del Trabajo, y el artículo 19 de la Constitución Política de la
República, se revoca la sentencia de tres de marzo de dos mil tres, de fojas
65, y en su lugar se declara. "

 Procedencia Indemnizar El Fuero Laboral

Corte Suprema, 04.04.1994, Rol N° 2739:

"Si el trabajador con fuero pone término al contrato por haber incurrido el
empleador en causal que le sea imputable tiene derecho a la indemnización
compensatoria de aviso previo, a la indemnización por años de servicio y,
además, a la indemnización del fuero".

Corte de Apelaciones de Santiago, 27.08.02, rol 7504 (133)

"En consecuencia, el fuero, como el debatido en autos, respecto de dicha


actora, se reconoce como una institución relacionada con la estabilidad en
el empleo, no siendo, por ende, un beneficio económico; por ello la ley
dispone que si no es posible mantener ese fuero o estabilidad laboral se
sanciona al empleador con el pago de remuneraciones por el tiempo de
duración del fuero, y como tal goza de la preferencia que señala el artículo
2472 Nº 5 del Código Civil, en caso de quiebra del empleador, cual es el caso
de autos.

2º) Que, por su parte, el origen de las indemnizaciones por años de servicio,
es una sanción dispuesta por la ley en caso de despido injustificado, a fin
de resarcir la pérdida ocasionada por el término indebido de la relación
laboral. Y aquellas gozan, en caso de quiebra, de la preferencia que les
concede el artículo 2473 Nº 8 del Código Civil.

3º) Que, del análisis de ambas instituciones resulta, en consecuencia, que


ambas tienen naturaleza jurídica diferente, en cuanto al tiempo del fuero, la
remuneración y respecto al despido, la indemnización, de tal manera que no
alcanza a aquéllas la norma del artículo 176 del Código laboral en cuanto
declara incompatibles la indemnización contemplada en el artículo 163 (por
años de servicio) con toda otra que por cualquier concepto de término del
contrato pudiere corresponder el trabajador."

Corte Suprema, Rol Nº 4054-99, 26.07.2000.

“Las “indemnizaciones” a las que el artículo 61 del Código del Trabajo


confiere el privilegio del artículo 2472 del Código Civil, están claramente
referidas a aquellas que tengan origen “legal” o “convencional”....cabe tener
presente que, en la especie, el privilegio a que se refiere el artículo 61 del
Código del Trabajo se alega respecto de las sumas a cuyo pago fue
condenada la fallida en la causa laboral sobre el despido injustificado ....
para el caso de que la reincorporación de las trabajadoras aforadas fuere
imposible, lo que, en los hechos, sucedió.

Que tales sumas obviamente no corresponden a una contraprestación de


servicios personales prestados a la empresa, puesto que ésta cesó de
funcionar el mismo día de los despidos, a raíz de su declaratoria de quiebra.
Luego, jurídicamente, no pueden ser consideradas como “remuneraciones”,
sino como una compensación o indemnización de los perjuicios causados a
las trabajadoras a raíz de haber sido privada de los derechos que les asistían
en virtud del fuero maternal estatuido en el artículo 201 del Código del
Trabajo... Que, no teniendo dicha compensación o indemnización un origen
legal o convencional, sino meramente judicial, queda igualmente excluida de
la disposición del artículo 61 del Código Laboral.”

Corte Apelaciones Santiago, 12.04.2000, Rol N° 3040, Recurso Casación


Fondo:

"Que el despido indirecto representa, efectivamente, una terminación del


contrato de trabajo decidida por el trabajador: pero ella no es atribuible a su
sola voluntad, en términos de equipararla a una renuncia al empleo, sino su
causa obedece a la actitud del empleador de haber configurado una causal
de caducidad de contrato imputable a su conducta.

La conclusión anterior se ve confirmada por la norma del inciso final del


artículo 171 del Código Laboral que expresa: "Si el tribunal rechazare el
reclamo del trabajador, se entenderá que el contrato ha terminado por
renuncia de este".

Que en esta forma, el pago de las remuneraciones correspondientes al


período del fuero laboral, en caso de despido indirecto, emerge como
corolario indispensable del fuero mismo que es una de las importantes
garantías de la autonomía sindical.

No existirá esta última de admitirse que el empleador pueda alterar las


condiciones de trabajo, en la forma que estime, en perjuicio del trabajador
aforado, si a este solo se le reserva el derecho de accionar por el pago de la
indemnización legal o convencional por años de servicio y la sustitutiva del
aviso previo, prestaciones a las que en condiciones normales en todo caso
tendría derecho.

Que en relación con la fundamentación jurídica de este pago, debe


concluirse en que él no tiene el fundamento propio de las indemnizaciones
por años de servicio que responden a la idea de reparar un daño, cual es la
pérdida del empleo. El responde a la sanción a que es acreedor el empleador
por haber incumplido gravemente las obligaciones que le impone el contrato
que lo vincula con el dirigente sindical.

No obsta a las anteriores conclusiones la alegación del recurrente en el


sentido de que el artículo 171 del Código del Trabajo no aluda en forma
expresa a que en caso de despido indirecto se deba pagar todo el período
del fuero sindical que reste a un dirigente. El citado artículo 171 del Código
Laboral es de aplicación general, se refiere a la acción que puede intentar
todo trabajador. La situación especial del dirigente sindical aforado que
inicia un proceso, conforme a dicho precepto, no tiene una regulación y
tratamiento específico en nuestro ordenamiento, y su solución definitiva
debe ser encontrada en los principios informantes del Derecho Sindical a
que se ha aludido y la incuestionable sanción adicional que amerita el
empleador que, con apariencias de respetar un fuero sindical pues no ha
procedido al despido del dirigente, modifica unilateralmente los términos del
contrato e incurre en incumplimiento de las obligaciones que este le
impone".

 Caso Fortuito O Fuerza Mayor

Corte Apelaciones Concepción, 16.09.1997, Rol Nº 197-97:

"El artículo 174 del Código del Trabajo que se refiere al modo o forma de
poner término al contrato de trabajo de los trabajadores sujetos a fuero
laboral, establece como regla general para estos casos que debe procederse
con autorización judicial previa.

La causal sobre caso fortuito que contempla el artículo 159 N° 6 del Código
Laboral, no aparece excluida de esta exigencia previa, como no aparece
excluida tampoco de la obligación que compete al empleador (artículo 162
C. Trabajo) de comunicar por escrito al trabajador la terminación del contrato
por la causal 5° del artículo 159 (conclusión del trabajo o servicio) del Código
citado y por la causal 6° (caso fortuito o fuerza mayor) del mismo
Ordenamiento, obligación que en el presente caso la actora reconoce que el
demandado cumplió.

La empleadora demandada puso término al contrato de trabajo de la


trabajadora grávida, amparada en consecuencia por fuero maternal, por la
sola ocurrencia del caso fortuito (incendio) que destruyó la fuente de trabajo,
en circunstancias que la ley no permite semejante proceder, puesto que
corresponde al juez competente otorgar la debida autorización previa para
despedir al tenor de la regla legal más arriba citada.

No debe olvidarse que el fuero maternal es un fuero personal que guarda


relación con una condición de la persona de la trabajadora y que persiste
aun cuando se extinga la fuente de trabajo ya que continua el hecho que lo
causa a diferencia del fuero sindical cuya existencia está condicionada a la
vida de la empresa.

En conclusión la falta de dicha autorización previa produce la nulidad del


despido debiendo reintegrarse a la trabajadora a sus labores habituales con
pago por todo el tiempo de separación indebida.

El artículo 174 del Ordenamiento Laboral establece una prohibición para el


empleador de poner término a los contratos de trabajo de laborantes que
tengan fuero laboral, sin previa autorización judicial. La contraversión a esta
prohibición produce la nulidad del despido.

El término de la relación laboral con la trabajadora embarazada que el


patrono demandado cree haberse producido espontáneamente con la
anuencia del fortuito suceso del incendio que afectó al supermercado en que
se desempeñaba la actora, no es pues tal; el vinculo sigue jurídicamente
vigente y el empleador constreñido al cumplimiento de sus obligaciones
derivadas del contrato.

Que ahora bien, como en la especie no puede materialmente producirse la


reincorporación de la trabajadora despedida a sus labores habituales por
imposibilidad física reconocida ya que la fuente de trabajo fue destruida por
un incendio, debe acordarse a la dependiente el pago de su remuneración
mensual por el monto y período que determina el fallo de primer grado.

En respuesta a la ignorancia del estado de embarazo de la trabajadora que


declara la demandada, cabe señalar que tal circunstancia no produce el
efecto de liberar de responsabilidad al demandado, puesto que la ley
contempla expresamente el caso, el que soluciona con la reincorporación de
la dependiente luego de enterado fehacientemente el empleador de la
gravidez de la empleada; como en la especie la reincorporación no puede
tener lugar, corresponde el cumplimiento obligacional que anteriormente se
indicó".

 Fuero Dirigente sindical

Corte Suprema, 21.09.1993, Rol N° 59.

"Si los trabajadores eventuales o transitorios de una misma empresa han


constituido organización sindical de base, bajo las formalidades de un
sindicato de empresa, los miembros de la directiva sindical gozan de fuero
laboral que, a diferencia de los directivos de un sindicato de trabajadores
eventuales o transitorios, impide al empleador despedirlos sin previo
desafuero o autorización judicial, por lo que el acto que contraviene esta
regla es nulo y el trabajador afectado debe ser reincorporado a la empresa
así como pagársele las remuneraciones y demás prestaciones devengadas
en el tiempo de separación ilegal".
 Separación Provisional De Los Trabajadores Sujetos A Fuero Laboral

Corte Apelaciones Presidente Aguirre Cerda, 03.11.1992, Rol N° 1/92:

"La resolución que ordena la reincorporación de trabajadores amparados


por fuero sindical y por aquel que tutela a los trabajadores en proceso de
negociación colectiva, dictada en juicio en que estos reclaman respecto de
su despido injustificado no se contradice con aquella que dicte el juez
decretando su separación provisional, en juicio de desafuero iniciado por el
empleador, pues ambas tienen distinto fundamento.

La facultad que otorga al juez el artículo 16 de la Ley 19.010 para que en


forma excepcional y fundadamente decrete la separación provisional de los
trabajadores sujetos a fuero laboral, con o sin derecho a remuneración, debe
ser dictada "fundadamente" pues el legislador quiere que los trabajadores
tengan pleno conocimiento de los motivos y razones eficaces que hacen
procedente tal medida y evitar la arbitrariedad, por consiguiente, es
infundada la resolución que se limita a señalar "los antecedentes de autos",
sin indicar cuáles son ellos y las razones eficaces para adoptarlas".

 Renuncia voluntaria al trabajo

Corte Apelaciones Santiago, 08.06.1990:

"Es legalmente procedente la renuncia voluntaria al empleo de un trabajador


que goza de fuero laboral, pues lo contrario significaría su obligación de
prestar servicios, aun contra su voluntad, lo que se opone a la libre
contratación que asegura el numeral 10 del artículo 19 de la Constitución
Política y que, además, reconoce el artículo 2º del Código del Trabajo".
 Juez No Está Obligado A Conceder El Desafuero O La Separación Del Trabajador, Es
Una Facultad

Corte Suprema, 07.08.1984, Rol N° 18.273.

"Es atribución facultativa del juez fijar la medida prejudicial de separación


provisional del empleado que goza de fuero, con o sin derecho a
remuneración conforme lo autoriza el artículo 22, del inciso tercero, del D.L.
2.200".

 Desafuero Trabajadores Con Contrato De Plazo Fijo

Corte Apelaciones Santiago, 02.04.1986:

"La autorización judicial previa para ponerle término al contrato de trabajo


de una empleada sujeta a fuero maternal en razón del vencimiento del plazo
convenido, debe solicitarse durante la vigencia del contrato a plazo fijo.

La petición de tal autorización, hecha con posterioridad al vencimiento del


plazo del contrato, implica que el propio empleador estima que este se
encuentra vigente, desprendiéndose de ello que el trabajador ha continuado
prestando servicios luego del vencimiento del contrato, lo que lo ha
transformado en uno de duración indefinida, de tal suerte que resulta
improcedente invocar la causal de caducidad referida".

Corte Suprema, 27.01.1983, Rol N° 2972:

"Si bien esta disposición concede fuero a la trabajadora embarazada, el


empleador, tratándose de contratos de plazo fijo, puede ponerle término a
su vencimiento solicitando la correspondiente autorización judicial.

Si el empleador no tiene conocimiento del embarazo, ya sea porque este no


es notorio o porque la trabajadora lo ha disimulado a propósito para que no
se pida la autorización con anterioridad al vencimiento del plazo, es de toda
justicia acoger la solicitud reconvencional que hace el empleador si del
embarazo no tenía conocimiento con antelación y sólo lo supo por la
interposición de la demanda, ya que le era imposible solicitar la autorización
cuando ignoraba que había necesidad de ella.

Aceptar la tesis de que siempre la autorización debe pedirse antes del


vencimiento del plazo del contrato provocará el resultado de que las
trabajadoras con contrato de plazo fijo, oculten sus embarazos hasta que
haya vencido el plazo de aquellos, para luego alegar el fuero, frustrándose
así lo dispuesto en el artículo 22 de este cuerpo legal".

 Improcedencia Que El Empleador Suspenda Al Trabajador Aforado

Corte Apelaciones Santiago, 28.10.1992, Rol N° 2392/92:

"La decisión del empleador que le comunica a un director sindical que queda
eximido de la obligación de concurrir a prestar servicios, hasta que se
resuelva por el Juzgado del Trabajo una solicitud de desafuero presentada
por la empresa y una petición de separación provisional de dicho trabajador
de su cargo sin derecho a remuneración, constituye, en la práctica una
verdadera suspensión del empleo que carece de fundamento legal y que
constituye una transgresión a la ley del contrato que obliga al empleador a
proporcionar trabajo a su dependiente, pues corresponde únicamente al
tribunal resolver acerca de la separación provisional del trabajador a su
cargo".

Corte Suprema, 21.11.1977:

"Aunque el director sindical, falte a sus labores indebidamente, no puede el


empleador suspenderlo sin autorización del juez de la causa, por lo que, en
tales condiciones, debe pagarle las remuneraciones, regalías e
imposiciones, aunque posteriormente se autorice judicialmente la
separación solicitada".
FUERO LABORAL Y QUIEBRA DE LA EMPRESA

La Ley 20.720 sobre reorganización y liquidación de activos de empresas incorporó al código del
Trabajo, una nueva causal de despido, contenida el artículo 163 bis del mencionado Código, la cual
se configura por haber sido sometido el empleador a un procedimiento concursal de liquidación de
sus bienes, mediante resolución judicial, siendo la fecha de término de contrato la de la dictación
de la correspondiente resolución judicial de liquidación de los bienes del empleador.

 Obligación De Comunicar Al Trabajador El Término De Contrato

El liquidador designado por el juez en el procedimiento concursal deberá comunicar al trabajador,


personalmente o por carta certificada, enviada al domicilio señalado en el contrato de trabajo, el
término de la relación laboral, en el plazo de 6 días hábiles desde la notificación judicial de
liquidación de bienes.

A la comunicación que nos ocupa, deberá adjuntarse un certificado emitido por la Superintendencia
de Insolvencia y Reemprendimiento, que contenga los datos del inicio del procedimiento concursal
de liquidación de bienes del empleador, el tribunal competente, la individualización del proceso y la
fecha de la dictación de la resolución de liquidación.

En el mismo plazo deberá enviarse copia de comunicación a la Inspección del Trabajo, la cual
llevará un registro de estas pudiendo de oficio o a petición de parte constatar el cumplimiento de
requisitos relativos a la comunicación y certificado que debe adjuntarse a la misma. En caso de
verificar el incumplimiento de estos requisitos, deberá informarlo a la Superintendencia de
Insolvencia y Reemprendimiento, la que podrá sancionar administrativamente e incluso perseguir
la responsabilidad penal del liquidador.

El error u omisión en que se incurra con ocasión de esta comunicación no invalidará el término de
la relación laboral.

Es importante señalar que el artículo 163 bis, se aplica de manera preferente a la norma del artículo
162 del Código del Trabajo, no siendo procedente la sanción de nulidad del despido en caso de que
no se acredite el pago de cotizaciones previsionales.
 Indemnización sustitutiva del aviso previo

El liquidador tiene la obligación de pagar al trabajador una indemnización en dinero sustitutiva del
aviso previo, pese a que no opera este aviso, y que será equivalente al promedio de las tres últimas
remuneraciones mensuales devengadas. Indemnización que tendrá preferencia para su pago de
acuerdo a lo previsto en el Nº 5 del artículo 2472 de Código Civil.

 Indemnización por años de servicios.

Si el contrato de trabajo hubiere estado vigente un año o más, el liquidador, en representación del
deudor, deberá pagar al trabajador una indemnización por años de servicio equivalente a la que el
empleador estaría obligado a pagar de aplicar alguna de las causales del artículo 161 del Código
del Trabajo. Es compatible con la sustitutiva del aviso previo.

 Despido de trabajadores con fuero e Indemnización del fuero

No se requerirá desafuero de los trabajadores que gozan de fuero al momento de la terminación del
contrato, pues en este caso el liquidador deberá pagarles una indemnización equivalente a la última
remuneración mensual devengada por cada mes que reste del respectivo fuero, contado desde la
terminación del contrato. Ahora bien, si las trabajadoras o trabajadores han percibido subsidios por
estos motivos, estos lapsos no se considerarán para el cálculo de esta especial indemnización. Esta
indemnización es compatible con indemnización por años de servicio, pero incompatible con la
sustitutiva del aviso previo.

 Finiquito

El liquidador está obligado a poner el finiquito a disposición del trabajador, a lo menos, con 10 días
hábiles de anticipación a la expiración del período de verificación ordinaria de créditos establecido
en el respectivo procedimiento concursal de liquidación, y este deberá acompañarlo dentro del plazo
de 2 días al Tribunal que conoce del procedimiento concursal
Este documento, suscrito por el trabajador y autorizado ante ministro de fe (aun cuando las
cotizaciones previsionales no se encuentren al día) constituirá un antecedente documentario
suficiente para requerir y justificar un pago administrativo de lo adeudado.

 Reglas Especiales:

a. El finiquito servirá como verificación suficiente del crédito del trabajador.

b. En caso de reserva de derechos el pago administrativo comprenderá mientras sólo las


cantidades aceptadas por el trabajador.

c. Se entenderá por no escrita alguna estipulación en que el trabajador renuncie al pago de sus
cotizaciones previsionales.

d. Los finiquitos no suscritos o no acompañados por el liquidador obligan a este a reservar fondos
en el procedimiento concursal por un plazo de 30 días desde la fecha en que el finiquito se
puso a disposición del trabajador, para efectuar su pago.

El artículo 163 bis del Código del Trabajo señala:

Artículo 163 Bis: El contrato de trabajo terminará en caso que el empleador


fuere sometido a un procedimiento concursal de liquidación. Para todos los
efectos legales, la fecha de término del contrato de trabajo será la fecha de
dictación de la resolución de liquidación. En este caso, se aplicarán las
siguientes reglas:

1.- El liquidador deberá comunicar al trabajador, personalmente o por carta


certificada enviada al domicilio señalado en el contrato de trabajo, el término
de la relación laboral en virtud de la causal señalada en este artículo,
adjuntando a dicha comunicación un certificado emitido por la
Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento que deberá indicar el
inicio de un procedimiento concursal de liquidación respecto del empleador,
así como el tribunal competente, la individualización del proceso y la fecha
en que se dictó la resolución de liquidación correspondiente. El liquidador
deberá realizar estas comunicaciones dentro de un plazo no superior a seis
días hábiles contado desde la fecha de notificación de la resolución de
liquidación por el tribunal que conoce del procedimiento concursal de
liquidación. El error u omisión en que se incurra con ocasión de esta
comunicación no invalidará el término de la relación laboral en virtud de la
causal señalada en este artículo.

Dentro del mismo plazo, el liquidador deberá enviar copia de la


comunicación mencionada en el inciso anterior a la respectiva Inspección
del Trabajo. Las Inspecciones del Trabajo tendrán un registro de las
comunicaciones de término de contrato de trabajo que se les envíen, el que
se mantendrá actualizado con las comunicaciones recibidas en los últimos
treinta días hábiles.

La Inspección del Trabajo, de oficio o a petición de parte, constatará el


cumplimiento de lo establecido en este número. En caso de incumplimiento
por parte del liquidador, la Inspección del Trabajo deberá informar a la
Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, la que podrá
sancionar los hechos imputables al liquidador, de conformidad con lo
establecido en el artículo 338 de la Ley de Reorganización y Liquidación de
Activos de Empresas y Personas, sin perjuicio de la responsabilidad que le
pueda corresponder en virtud del Párrafo 7 del Título IX del Libro Segundo
del Código Penal.

Estas normas se aplicarán de forma preferente a lo establecido en el artículo


162 y en ningún caso se producirá el efecto establecido en el inciso quinto
de dicho artículo.

2.- El liquidador, en representación del deudor, deberá pagar al trabajador


una indemnización en dinero, sustitutiva del aviso previo, equivalente al
promedio de las tres últimas remuneraciones mensuales devengadas, si es
que las hubiere. En el caso de que existan menos de tres remuneraciones
mensuales devengadas, se indemnizará por un monto equivalente al
promedio de las últimas dos o, en defecto de lo anterior, el monto a
indemnizar equivaldrá a la última remuneración mensual devengada.

3.- Si el contrato de trabajo hubiere estado vigente un año o más, el


liquidador, en representación del deudor, deberá pagar al trabajador una
indemnización por años de servicio equivalente a aquella que el empleador
estaría obligado a pagar en caso que el contrato terminare por alguna de las
causales señaladas en el artículo 161. El monto de esta indemnización se
determinará de conformidad a lo establecido en los incisos primero y
segundo del artículo 163. Esta indemnización será compatible con la
establecida en el número 2 anterior.

4.- No se requerirá solicitar la autorización previa del juez competente


respecto de los trabajadores que al momento del término del contrato de
trabajo tuvieren fuero.

Con todo, tratándose de trabajadores que estuvieren gozando del fuero


maternal señalado en el artículo 201, el liquidador, en representación del
deudor, deberá pagar una indemnización equivalente a la última
remuneración mensual devengada por cada uno de los meses que restare
de fuero. Si el término de contrato ocurriere en virtud de este artículo,
mientras el trabajador se encontrare haciendo uso de los descansos y
permisos a que se refiere el artículo 198, no se considerarán para el cálculo
de esta indemnización las semanas durante las cuales el trabajador tenga
derecho a los subsidios derivados de aquéllos. Esta indemnización será
compatible con la indemnización por años de servicio que deba pagarse en
conformidad al número 3 anterior, y no lo será respecto de aquella
indemnización regulada en el número 2 precedente.

5.- El liquidador deberá poner a disposición del trabajador el respectivo


finiquito a lo menos diez días antes de la expiración del período de
verificación ordinaria de créditos que establece la Ley de Reorganización y
Liquidación de Activos de Empresas y Personas.

El finiquito suscrito por el trabajador se entenderá como antecedente


documentario suficiente para justificar un pago administrativo, sin perjuicio
de los otros documentos que sirven de fundamento para su pago conforme
al artículo 244 de la Ley de Reorganización y Liquidación de Activos de
Empresas y Personas.
El finiquito suscrito por el trabajador deberá ser autorizado por un Ministro
de Fe, sea éste Notario Público o Inspector del Trabajo, aun cuando las
cotizaciones previsionales se encuentren impagas. Deberá, además, ser
acompañado por el liquidador al Tribunal que conoce del procedimiento
concursal de liquidación, dentro de los dos días siguientes a su suscripción.
Este finiquito se regirá por las siguientes reglas:

a) Se entenderá como suficiente verificación de los créditos por


remuneraciones, asignaciones compensatorias e indemnizaciones que
consten en dicho instrumento;

b) Si el trabajador hiciere reserva de acciones al suscribir el finiquito, la


verificación o pago administrativo estará limitada a las cantidades aceptadas
por el trabajador, y

c) Cualquier estipulación que haga entender que el trabajador renuncia total


o parcialmente a sus cotizaciones previsionales se tendrá por no escrita.

Con todo, el liquidador deberá reservar fondos, si los hubiere, respecto de


aquellos finiquitos no suscritos por los trabajadores o no acompañados por
el liquidador al tribunal que conoce del procedimiento concursal de
liquidación dentro del plazo señalado en el párrafo tercero de este número,
por un período de treinta días contado desde la fecha en que el
correspondiente finiquito fue puesto a disposición del respectivo trabajador.

Respecto de la norma citada la Dirección del Trabajo ha señalado:

Ordinario 3519/057, de 09.09.2014:

I.- Nueva causal legal de término del contrato de trabajo y sus efectos en
cuanto a comunicación, finiquito, indemnizaciones, fuero y otras materias
relacionadas.

A) Nueva causal legal de término del contrato de trabajo.

El artículo 163 bis, introducido al Código del Trabajo por el Nº 2 del artículo
350 de la ley Nº 20.720, contiene una nueva causal legal de término del
contrato de trabajo, la que se configura por haber sido sometido el
empleador, mediante resolución judicial, a un procedimiento concursal de
liquidación de sus bienes, circunstancia suficiente para producir dicho
efecto, cuya invocación corresponde efectuar al liquidador designado en
dicho procedimiento.

Cabe agregar, que esta causal opera aun cuando se apruebe la continuación
de las actividades económicas del deudor, caso en el cual el liquidador
celebrará los nuevos contratos de trabajo que estime necesarios para llevar
adelante tal continuación. Así se desprende de la historia del
establecimiento de la ley y en especial del Mensaje correspondiente.

A) 1.- Fecha de término del contrato.

Para todos los efectos legales, la fecha de término del contrato de trabajo
será la fecha de dictación de la correspondiente resolución judicial de
liquidación de los bienes del empleador, y no la de su notificación, la que
tendrá importancia para el cómputo del plazo del aviso o comunicación que
debe darse al trabajador del término de su contrato, según se verá a
continuación.

A) 2.- Comunicación del término del contrato. Plazo para efectuar la


comunicación. Error u omisión en que se incurra en la comunicación.

El liquidador designado por el juez en el procedimiento concursal será quién


deba comunicar al trabajador, personalmente o por carta certificada, enviada
al domicilio de éste señalado en el contrato de trabajo, el término de la
relación laboral por la circunstancia de haberse dictado la resolución judicial
de liquidación de los bienes del empleador.

Cabe precisar, que el liquidador tendrá un plazo fatal de hasta seis días
hábiles, contados desde la fecha de notificación de la resolución judicial de
liquidación de bienes, para efectuar la comunicación al trabajador.

El error u omisión en que se incurra con ocasión de esta comunicación no


invalidará el término de la relación laboral por la causal ya referida.

A) 3.- Documento que se debe adjuntar a la comunicación.


El liquidador debe adjuntar a la respectiva comunicación, un certificado
emitido por la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, que
contenga los datos del inicio del procedimiento concursal de liquidación de
bienes del empleador, el tribunal competente, la individualización del
proceso, y la fecha de dictación de la resolución de liquidación.

A) 4.- Envío de copia de la comunicación a la Inspección del Trabajo.


Registro de estas comunicaciones.

Dentro del mismo plazo en que se debe dar la comunicación al trabajador, el


liquidador enviará copia de ella a la respectiva Inspección del Trabajo, la que
deberá llevar un registro de las mismas, actualizado con las comunicaciones
recibidas en los últimos treinta días hábiles.

A) 5.- Atribuciones de la Inspección del Trabajo. Incumplimientos del


liquidador.

La respectiva Inspección del Trabajo, de oficio o a petición de parte, deberá


constatar el cumplimiento de los requisitos relativos a la comunicación y
certificado que se debe adjuntar a la misma por parte del liquidador. En caso
de verificar incumplimiento de tales requisitos deberá informarlo a la
Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, la que podrá
sancionar administrativamente, y perseguir la responsabilidad penal del
liquidador, de ser ello procedente.

A) 6.- Especialidad de la nueva normativa respecto de lo dispuesto en el


inciso 5º del artículo 162 del Código del Trabajo.

El inciso final del numeral 1 del nuevo artículo 163 bis del Código del Trabajo,
establece que las normas allí previstas en relación con la comunicación del
término del contrato por la nueva causal, su contenido y documentos
adjuntos se aplicarán de forma preferente a aquellas previstas en el artículo
162 del mismo cuerpo legal, no produciéndose en ningún caso el efecto
señalado en su inciso 5º, esto es, de no ponerse término al contrato de
trabajo en caso de no acreditarse el pago de las cotizaciones previsionales.
Ello guarda coherencia con la especialidad de la nueva causal, y las
circunstancias de hecho en que ella se funda, - insolvencia y liquidación de
bienes del empleador - sin perjuicio que las cotizaciones adeudadas no
pueden ser estimadas como renunciadas por el trabajador.

Como es sabido, el artículo 162 del Código del Trabajo que, como se dijera,
no tiene aplicación en el caso de invocarse la nueva causal, regula el aviso
de término de contrato respecto de las causales de los números 4, 5 o 6 del
artículo 159, o del artículo 160, estableciendo su contenido, comunicación,
plazo y copia del mismo, precisando que si se invoca la causal de
necesidades de la empresa, establecimiento o servicio, del inciso 1º del
artículo 161, el aviso debe darse con a lo menos treinta días de anticipación,
o indemnizarse este aviso previo con el pago equivalente al último mes de
remuneración. La misma norma establece además, la obligación de informar
al trabajador el pago de las cotizaciones previsionales devengadas hasta el
último día del mes anterior al del despido, adjuntando los comprobantes
respectivos, conminando que si ellas no están al día al momento del
despido, éste no producirá el efecto de poner término al contrato,( ley
Bustos), pudiendo el empleador, no obstante, convalidarlo enterando tales
cotizaciones, manteniendo mientras tanto la obligación de pago de las
remuneraciones y demás prestaciones contractuales del trabajador hasta
dicha convalidación. Pues bien, esta normativa general no tendrá aplicación
en la nueva causal de término del contrato de trabajo en estudio, y en
particular la nulidad del despido en el caso expresado, en razón de la
especialidad y realidad fáctica de la misma, de insolvencia del empleador, y
que de exigirse en la ocasión produciría al respecto incerteza jurídica y
dilación en la situación del trabajador, afectando a la vez el proceso de
verificación, de cierre y liquidación de fondos en favor de todos los
acreedores, según la nueva ley Nº 20.720.

A) 7.- Pago de indemnización sustitutiva del aviso previo. Preferencia para


su pago y límite.

La nueva disposición legal contempla la obligación del liquidador de pagar


al trabajador, en representación del deudor, una indemnización en dinero,
sustitutiva del aviso previo, pese a que no opera este aviso, equivalente, no
a la última, sino al promedio de las tres últimas remuneraciones mensuales
devengadas, si las hubiere, y de ser menos de tres, por el promedio de dos,
y en su defecto, por la última remuneración mensual devengada. Cabe
acotar, que el legislador establece promedios al efecto, los que podrían ser
más demostrativos del ingreso previo del trabajador, atendida la situación
económica del empleador y su empeoramiento.

Corresponde agregar, que el artículo 346 de la misma ley 20.720 en análisis,


en su Nº 4, sustituyó el artículo 2472 del Código Civil, inserto en el Libro IV
Título XLI, “De la Prelación de Créditos”, que regula la primera clase de
créditos, incluyendo en el lugar Nº 5 de preferencia de pago, junto con las
remuneraciones, “la indemnización establecida en el número 2 del artículo
163 bis del Código del Trabajo con un límite de noventa unidades de fomento
al valor correspondiente al último día del mes anterior al de su pago,
considerándose valista el exceso si lo hubiere..”

De consiguiente, la indemnización sustitutiva del aviso previo en estudio ha


sido incluida en forma relevante y mejorada en el lugar Nº 5, y no Nº 8º, de
los créditos de primera clase establecidos en el artículo 2472 del Código
Civil, para su pago preferencial, hasta un tope de 90 UF. En el exceso, será
un crédito valista, sin preferencia.

A) 8.- Pago de indemnización por años de servicio.

Asimismo, si el contrato de trabajo hubiere estado vigente un año o más, el


liquidador, en representación del deudor, deberá pagar al trabajador una
indemnización por años de servicio equivalente a la que el empleador estaría
obligado a pagar de aplicar alguna de las causales del artículo 161 del
Código, esto es, necesidades de la empresa, establecimiento o servicio, o
desahucio del contrato en los casos que este procede. El monto de esta
indemnización, se determinará de acuerdo a lo establecido en los incisos 1º
y 2º del artículo 163, esto es, corresponderá a la convenida individual o
colectivamente con el trabajador, siempre que fuere de un monto superior a
la legal y en caso contrario, o en ausencia de pacto, deberá pagarse por tal
concepto una suma equivalente a treinta días de la última remuneración
mensual devengada por cada año de servicio y fracción superior a seis
meses, con un límite máximo de 330 días de remuneración. Esta
indemnización será compatible con la sustitutiva del aviso previo.

A) 9.- No se requiere desafuero de los trabajadores que gozan de fuero al


momento de la terminación del contrato. Indemnización del fuero maternal y
postnatal parental del trabajador y otros. Compatibilidades de esta
indemnización.

Como se desprende de lo ya analizado, la causal del nuevo artículo 163 bis


significa el término de todos los contratos de trabajo que se encontraren
vigentes respecto del empleador sometido a un procedimiento concursal de
liquidación, sea que sus titulares estén o no en goce de fuero laboral.

En este sentido, el Nº 4 del artículo 163 bis, establece que no se requerirá


solicitar la autorización previa de desafuero al juez competente para aplicar
la causal de término de contrato en análisis, respecto de aquellos
trabajadores afectos a fuero laboral en conformidad al artículo 174 del
Código del Trabajo.

Sin perjuicio de lo anterior, tratándose de una trabajadora que estuviere


gozando de fuero maternal - que comienza desde el inicio del embarazo y
dura hasta un año después de terminado el reposo post natal excluido el
permiso postnatal parental, - o del fuero del trabajador que estuviere usando
el permiso postnatal parental, o del fuero de trabajadores que hayan
obtenido el cuidado personal del menor o su tuición de conformidad a la Ley
de Adopción, señalados en el artículo 201 del Código, como asimismo,
deben entenderse comprendidos el fuero del padre, o de a quien le fuere
otorgada la custodia del menor, en caso de muerte de la madre en el parto o
durante el período del permiso posterior a éste, que utilicen tal permiso o el
resto del mismo destinado al cuidado del menor, previsto en el artículo 195,
inciso 3º, del Código, el liquidador, en representación del deudor, deberá
pagarles una indemnización equivalente a la última remuneración mensual
devengada por cada mes que reste del respectivo fuero, contado desde la
terminación del contrato. Esta indemnización tendría su justificación, según
la historia fidedigna del establecimiento de la ley que nos ocupa, en que el
fuero maternal cumple además una finalidad alimentaria, de garantizar el
ingreso de la o del beneficiario en vista especialmente de las necesidades
del hijo menor en su primera etapa de vida y desarrollo.

Cabe precisar, que si las trabajadoras o trabajadores que se encuentran en


tal situación han percibido subsidio durante los períodos de descanso de
maternidad, o de uso de permiso postnatal parental, respectivamente, los
lapsos de pago de tales subsidios no se considerarán para el cálculo de la
indemnización antes aludida, computándose sólo los períodos en que
hubieren percibido remuneración. Ello, por cuanto el subsidio no tiene la
naturaleza jurídica de la remuneración, y no es de cargo del empleador.

La indicada indemnización por el fuero maternal o parental será compatible


con la indemnización por años de servicio que corresponda de acuerdo a la
nueva normativa, pero será incompatible con la sustitutiva del aviso previo.

A) 10.- Finiquito. Plazo para su otorgamiento, autorización y validez para


justificar el pago administrativo de prestaciones en el procedimiento
concursal.

El Nº 5 del artículo 163 bis, establece que el liquidador está obligado a poner
el finiquito a disposición del trabajador, a lo menos, con diez días de
anticipación a la expiración del período de verificación ordinaria de créditos
establecido en el respectivo procedimiento concursal de liquidación.

El finiquito, una vez suscrito por el trabajador, y autorizado ante Ministro de


Fe, que puede ser Notario Público o Inspector del Trabajo, aún cuando las
cotizaciones previsionales no estén al día, constituye un antecedente
documentario suficiente para requerir y justificar un pago administrativo de
lo adeudado al trabajador en el procedimiento concursal, sin perjuicio de los
otros documentos que prevé la ley Nº 20.720 en su artículo 244, para el
mismo efecto, tales como: sentencias judiciales definitivas firmes o
ejecutoriadas recaídas en reclamos del trabajador deducidos en
conformidad a lo dispuesto en el artículo 168 del Código del Trabajo, o el
sólo mérito de demandas interpuestas por los trabajadores con anterioridad
al inicio del procedimiento concursal de liquidación, o la notificación al
liquidador de la demanda interpuesta con posterioridad al referido inicio. En
estos últimos casos, el liquidador debe reservar fondos suficientes para el
evento que se acojan las demandas, sin perjuicio de los pagos
administrativos que procedan.

Cabe precisar que pagos administrativos son aquellos que el liquidador


puede efectuar con cargo a los primeros fondos de que pueda disponer en
el procedimiento concursal, sin necesidad del procedimiento de verificación
de créditos. Sin embargo, la ley obliga al liquidador a cuidar que existan
fondos disponibles y suficientes para pagar a los demás acreedores de igual
o mejor derecho.

A) 11.- Demás reglas que rigen el finiquito en el procedimiento concursal y


efectos.

El finiquito debidamente firmado y autorizado por Ministro de Fe, debe ser


acompañado por el liquidador dentro del plazo de dos días al Tribunal que
conoce del procedimiento concursal, para concretar la verificación de los
créditos del trabajador.

Este finiquito, así formalizado, se regirá por las siguientes reglas:

1) Se entenderá que sirve como verificación suficiente del crédito del


trabajador en contra del empleador deudor, para el pago de los
correspondientes estipendios, remuneraciones, asignaciones
compensatorias, indemnizaciones y otras sumas adeudadas que contenga;

2) Si el trabajador hiciere reserva de derechos al suscribir el finiquito, el pago


administrativo comprenderá mientras tanto sólo las cantidades aceptadas
por el trabajador;

3) Se tendrá por no escrita, es decir, no tiene validez, cualquier estipulación


del finiquito que dé a entender que el trabajador renuncia parcial o
totalmente a las cotizaciones previsionales que se le adeuden, y
4) Los finiquitos no suscritos por los trabajadores, o no acompañados por
el liquidador al tribunal dentro de los dos días de suscritos, obligan al
liquidador a reservar fondos en el procedimiento concursal, si los hubiere,
por un plazo de treinta días, contado desde la fecha en que el finiquito se
puso a disposición del trabajador, para efectuar su pago, una vez
regularizadas estas situaciones.

II.- Modificaciones específicas a disposiciones legales vigentes del Código


del Trabajo.

A) Modificación del inciso 4º del artículo 61 del Código del Trabajo, sobre
límites del privilegio para el pago de las indemnizaciones legales y
convencionales.

El inciso 4º del artículo 61 del Código del Trabajo, en su texto fijado por la
ley Nº 20.720, dispone:

“El privilegio por las indemnizaciones legales y convencionales previsto en


el número 8 del artículo 2472 del Código Civil, se regirá por lo establecido en
dicha norma. Si hubiere pagos parciales, éstos se imputarán al máximo
referido.”

Por su parte, el Nº 8 del artículo 2472 del Código Civil, reemplazado por el
artículo 346, número 4), de la misma ley Nº 20.720, referido a la primera clase
de créditos, en el lugar 8 de éstos, comprende:

“8.- Las indemnizaciones legales y convencionales de origen laboral que les


correspondan a los trabajadores, que estén devengadas a la fecha en que se
hagan valer y hasta un límite de tres ingresos mínimos mensuales
remuneracionales por cada año de servicio y fracción superior a seis meses
por cada trabajador, con un límite de once años. Por el exceso, si lo hubiere,
se considerarán valistas.”

“Asimismo, la indemnización establecida en el párrafo segundo del número


4 del artículo 163 bis del Código del Trabajo estará sujeta a los mismos
límites precedentemente señalados.”
“Para efectos del cálculo del pago de la preferencia establecida en este
número, los límites máximos indicados en los párrafos primero y segundo
serán determinados de forma independiente.”

Pues bien, acorde a la modificación antes citada, debe entenderse que las
indemnizaciones legales y convencionales laborales devengadas a la fecha
en que se hagan valer, tendrán como límite para efectos de su pago
preferente el equivalente a tres ingresos mínimos mensuales
“remuneracionales,“ calificación que la norma anterior no contemplaba,
por cada año de servicio y fracción superior a seis meses por cada
trabajador, con un límite de once años, aumentándose en un año el tope
preferente anterior, precisando que en los excesos, serán créditos valistas,
es decir, sin preferencia.

Corresponde agregar, que similares límites para efectos de la preferencia se


aplicarán a las indemnizaciones que proceda pagar por el resto del fuero
maternal y parental del trabajador y otros a que se refiere el Nº 4 del artículo
350, en estudio y el punto A) 9 de este dictamen, debiendo precisarse que
los referidos límites para estas indemnizaciones se deberán calcular en
forma independiente y separada de los límites que corresponda respecto de
las otras indemnizaciones legales o convencionales que se deba pagar
como sería la por años de servicio, sin que proceda acumularlas.

Asimismo, de lo expuesto se infiere que los topes o límites antes señalados


no regirán para la indemnización prevista en el N 2, del artículo 350, o
sustitutiva del aviso previo, cuyo máximo preferente alcanza a 90 UF. según
lo dispone el Nº 5 modificado del mismo artículo 2472 del Código Civil, como
se explica en el punto A) 7.- de este dictamen.

En síntesis, la modificación introducida al inciso 4º del artículo 61 del Código


del Trabajo ha tenido por finalidad uniformar su texto a lo dispuesto en el
nuevo Nº 8 del artículo 2472 del Código Civil, que, como ya se expresara,
trata sobre el privilegio de pago con sus límites de las indemnizaciones
legales y convencionales por años de servicio y fuero antes indicadas, a
excepción de la sustitutiva del aviso previo, que se rige por el Nº 5, del
mismo artículo, con un tope de preferencia propio, precisándose de este
modo en mejor forma y mejorándose los límites legales de los privilegios de
pago en la nueva ley.

B) Modificación del inciso 1º del artículo 172 del Código del Trabajo, al
intercalarle la expresión “163 bis”.

El inciso 1º, del artículo 172 del Código del Trabajo, en su texto actual fijado
por la ley Nº 20.720, en lo pertinente, dispone:

“Para los efectos del pago de las indemnizaciones a que se refieren los
artículos 163 bis, 168, 170 y 171, la última remuneración mensual
comprenderá toda cantidad que estuviere percibiendo el trabajador por la
prestación de sus servicios al momento de terminar el contrato,…”

De acuerdo a esta modificación, la nueva causal de terminación del contrato


de trabajo por haber sido declarado el empleador sujeto a un procedimiento
concursal de liquidación de bienes, establecida en el artículo 163 bis, se
regirá de manera uniforme, para el pago de las indemnizaciones
correspondientes, por el mismo concepto legal amplio de última
remuneración mensual establecido para la aplicación de lo dispuesto en los
artículos 168, 170 y 171 del Código del Trabajo.

Ordinario N° 2.454, de 15.05.2015:

En primer término, cabe manifestar que la doctrina vigente sobre la materia


se encuentra contenida en dictamen N° 3519/057, de 09.09.2014, cuya copia
se adjunta para su mayor ilustración.

Conforme a dicho pronunciamiento jurídico, para los efectos de la


preferencia de pago de las indemnizaciones que se señalan en el N° 4 del
artículo 163 bis del Código del Trabajo, entre ellas, las correspondientes al
resto del fuero maternal y parental del trabajador, procede aplicar los
mismos límites previstos en el N° 8 del artículo 2472 del Código Civil,
respecto de las indemnizaciones legales y convencionales de origen laboral.
Dicha conclusión se fundamenta en los preceptos legales precitados, el
primero de los cuales, dispone:

“El contrato de trabajo terminará en caso que el empleador fuere sometido


a un procedimiento concursal de liquidación. Para todos los efectos legales,
la fecha de término del contrato de trabajo será la fecha de dictación de la
resolución de liquidación. En este caso, se aplicarán las siguientes reglas:

“4.- No se requerirá solicitar la autorización previa del juez competente


respecto de los trabajadores que al momento del término del contrato de
trabajo tuvieren fuero.”

“Con todo, tratándose de trabajadores que estuvieren gozando del fuero


maternal señalado en el artículo 201, el liquidador, en representación del
deudor, deberá pagar una indemnización equivalente a la última
remuneración mensual devengada por cada uno de los meses que restare
de fuero. Si el término de contrato ocurriere en virtud de este artículo,
mientras el trabajador se encontrare haciendo uso de los descansos y
permisos a que se refiere el artículo 198, no se considerarán para el cálculo
de esta indemnización las semanas durante las cuales el trabajador tenga
derecho a los subsidios derivados de aquéllos. Esta indemnización será
compatible con la indemnización por años de servicio que deba pagarse en
conformidad al número 3 anterior, y no lo será respecto de aquella
indemnización regulada en el número 2 precedente.”

Por su parte, el N° 8 del artículo 2472 del Código Civil, establece:

“La primera clase de créditos comprende los que nacen de las causas que
en seguida se enumeran:

“8.- Las indemnizaciones legales y convencionales de origen laboral que les


correspondan a los trabajadores, que estén devengadas a la fecha en que se
hagan valer y hasta un límite de tres ingresos mínimos mensuales
remuneracionales por cada año de servicio y fracción superior a seis meses
por cada trabajador, con un límite de once años. Por el exceso, si lo hubiere,
se considerarán valistas.”
“Asimismo, la indemnización establecida en el párrafo segundo del número
4 del artículo 163 bis del Código del Trabajo estará sujeta a los mismos
límites precedentemente señalados.”

“Para efectos del cálculo del pago de la preferencia establecida en este


número, los límites máximos indicados en los párrafos primero y segundo
serán determinados de forma independiente.”

Del análisis conjunto de las normas legales precedentemente transcritas se


colige, en primer término, que la nueva causal establecida en el artículo 163
bis del Código del Trabajo implica el término de todos los contratos de
trabajo que se encontraren vigentes con el empleador sometido a un
procedimiento concursal de liquidación, sea que sus titulares estén o no
gozando de fuero laboral.

En relación con lo anterior, cabe precisar que de acuerdo a lo prevenido en


el N° 4, párrafo final del citado artículo 163 bis, no se requerirá solicitar la
autorización judicial previa de desafuero, para poner término al contrato de
aquellos trabajadores afectos a dicha prerrogativa.

Sin perjuicio de lo señalado, es necesario puntualizar que tratándose


trabajadores sujetos a fuero que se indican en el artículo 201 del Código del
Trabajo esto es, el de maternidad, el que asiste al trabajador que estuviere
usando el permiso postnatal parental o que hubiere obtenido el cuidado
personal del menor o su tuición en conformidad a la Ley de Adopción, el
liquidador, en representación del empleador, deberá pagarles una
indemnización equivalente a la última remuneración mensual devengada por
cada mes que reste del respectivo fuero, contado desde la terminación del
contrato. De acuerdo a lo sostenido en el dictamen N° 3519/057, antes citado,
igual derecho corresponderá a los trabajadores que gocen de fuero en virtud
del artículo 195, inciso 3° del Código del Trabajo, vale decir, el que asiste al
padre o a la persona a quien le fuere otorgada la custodia del menor en caso
de muerte de la madre en el parto, o durante el período del permiso posterior
a este, que utilicen tal permiso o el resto del mismo destinado al cuidado del
menor.
De conformidad al número 4°, párrafo final, del artículo 163 bis, la
indemnización por el fuero maternal o parental es compatible con la
indemnización por años de servicio que corresponda de acuerdo a la nueva
normativa, pero no así, con la sustitutiva del aviso previo.

De todo lo expuesto fluye que para efectos de la preferencia de pago de las


indemnizaciones legales y convencionales laborales devengadas a la fecha
en que se hagan valer, deberá considerarse como límite, el equivalente a tres
ingresos mínimos “remuneracionales,“ por cada año de servicio y fracción
superior a seis meses con un límite de once años y que los excesos serán
créditos valistas, es decir, no gozarán de preferencia.

Fluye asimismo, que los mismos límites se aplicarán a las indemnizaciones


que proceda pagar por el resto de los fueros a que alude el N° 4 del artículo
163 bis, en análisis, debiendo precisarse que en tal caso dichos límites se
deberán calcular en forma independiente y separada de aquellos relativos a
las otras indemnizaciones legales o convencionales que se deba pagar a los
respectivos trabajadores, sin que proceda acumularlas.

En consecuencia, sobre la base de las disposiciones legales y doctrina


institucional citadas y consideraciones formuladas, cúmpleme informar a
Ud. que para efectos del pago preferente de las indemnizaciones que
corresponda pagar por el resto del fuero maternal y otros a que se refiere
el N° 4 del artículo 163 bis del Código del Trabajo, corresponde aplicar los
mismos limites que establece el inciso 1° del N° 8 del artículo 2472 del
Código Civil, para las indemnizaciones legales y convencionales de origen
laboral.
TEMA 5
HORAS DE TRABAJO SINDICAL

En este tema se revisarán los siguientes puntos:

 Número de horas mínimas según el número de socios de la organización sindical

 Traspaso entre dirigentes sindicales

 Remuneración de las horas de trabajo sindical

 Horas de trabajo sindical adicionales

 Licencia sin goce de remuneraciones

 Tiempo que abarquen las licencias y permisos sindicales se entenderá como trabajado

Desarrollo del tema:

A continuación, se revisarán cada uno de los puntos establecidos para este tema, citándose la
normativa legal y la jurisprudencia que permitan al alumno entender cada uno de los puntos
tratados:

NÚMERO DE HORAS MÍNIMAS SEGÚN EL NÚMERO DE SOCIOS DE LA


ORGANIZACIÓN SINDICAL

En materia de permisos sindicales, regulados en el artículo 249 del Código el único cambio que
introduce la Ley N° 20.940, es que, a partir del 01 de abril de 2017, se denominaran horas de trabajo
sindical, manteniéndose el número de horas en iguales términos, así como la facultad de los
dirigentes de acumularlas o cederlas en el respectivo mes.

Las horas de trabajo sindical son un derecho cuyo titular es el director y el delegado sindical, el
objetivo de estos permisos que la ley ha establecido a favor de ellos, es que puedan efectuar sus
funciones sindicales fuera del lugar de trabajo.
Conforme lo establece el artículo 249 del Código del Trabajo, se ha impuesto al empleador, la
obligación de otorgar a los dirigentes y delegados sindicales las horas de trabajo sindical necesarios
para ausentarse de sus labores con el objeto de cumplir sus funciones sindicales fuera del lugar de
trabajo, los que no pueden ser inferiores a 6 horas semanales por cada director y a 8 horas
semanales, si la organización reúne a 250 o más trabajadores. La ley no señala un tiempo máximo
de permiso sino, al revés, un tiempo mínimo que debe el empleador otorgar para dicha finalidad.
Debe recordarse que el número de directores sindicales con derecho a fuero y permisos se
encuentra normado en el artículo 235 del Código del Trabajo.

De acuerdo al artículo 235 del Código del Trabajo, el número de directores que gozará de fuero y
permisos según el número de socios de la organización será el siguiente:

1. Sindicato conformado entre 25 y 249 socios: 3 directores.

2. Sindicato conformado entre 250 y 999 socios: 5 directores.

3. Sindicato conformado entre 1.000 y 2.999 socios: 7 directores.

4. Sindicato conformado por 3.000 o más socios: 9 directores.

5. Sindicatos de empresa, con presencia en 2 o más regiones y que reúnan 3.000 o más socios:
11 directores.

La ley no señala un tiempo máximo de permiso sino, al revés, un tiempo mínimo que debe el
empleador otorgar para dicha finalidad.

El número de horas de trabajo sindical, guardan directa relación con el número de socios que tiene
la organización sindical tenga, es por ello que el derecho las horas de permiso debe analizarse de
acuerdo a las fluctuaciones que el número de socios sufra, es así que si al constituirse el sindicato
con 240 socios, el número de horas de permiso serán de 6 por cada dirigentes, sin embargo si
aumenta el número de socios a por ejemplo 260, automáticamente aumentara el número de horas
de permiso a 8 horas. Lo mismo ocurre si el número de socios disminuye, toda vez que si el sindicato
tiene menos de 250 socios solo les corresponderán a los directores sindicales 6 horas de permisos,
independiente del número de socios con los que se constituyó la organización sindical.
Tratándose de los directores de Federación o Confederación, tienen derecho a un permiso de 10
horas semanales para efectuar su labor sindical, acumulables dentro del mes calendario.

Los dirigentes sindicales deben utilizar las horas de trabajo sindical a que tienen derecho, en
funciones propias de su cargo, no pudiendo, en caso alguno, efectuar, durante dichas horas,
actividades ajenas a aquellas, por cuanto ello implicaría infringir la norma contenida en el artículo
1546 del Código Civil, que consagra el principio de la buena fe, que ya revisamos en este curso,
que debe imperar en la celebración de todo contrato, así lo ha señalado la Dirección del Trabajo en
Ordinario N° 2647/0202, de 29.06.2000.

Corresponde al empleador otorgar estas horas de trabajo sindical según señala el artículo 249 del
Código del Trabajo, quien no puede condicionar ni someter a ningún requisito especial el
otorgamiento de los permisos señalados. Si bien los permisos sindicales son un derecho para el
dirigente, el empleador no puede en forma alguna condicionar su otorgamiento, se ha estimado por
parte de la Dirección del Trabajo , que el dirigente de que utilizara el permiso, por razones de buen
servicio, avisar a su empleador o a quien corresponda, que hará uso de dicho beneficio, tal doctrina
la encontramos en Ordinario N° 814/036 de 06.02.19992, con esta doctrina se salvaguardia la
facultad de organizar, dirigir y administrar la empresa que la ley asigna privativamente al empleador,
quien debe conocer las ausencias de sus dependientes con el fin de evitar paralización de las
actividades y proveer el reemplazante oportuno del dirigente sindical que va a hacer uso de sus
permisos.

Cabe señalar que el mecanismo de aviso puede ser convenido por las partes, o bien, puede estar
contemplado en el reglamento interno de la empresa, lo cual permite establecer eventuales
sanciones para el caso de incumplimiento, sanción que en ningún caso puede implicar la supresión
del permiso.

Por regla general, no existe la obligación de acreditar el correcto uso de los permisos sindicales
ante el empleador, con la excepción de aquellos utilizados en exceso del mínimo por citación de la
autoridad pública, en cuyo caso debe acreditarse la respectiva citación si el empleador lo requiere.

El artículo 249 dispone los permisos sindicales para ausentarse de sus labores "fuera del lugar de
Trabajo", pero no define que debe entender por dicha expresión, es por ello que la Dirección del
Trabajo ha señalado que la expresión "fuera del lugar de trabajo" está referida al "lugar o sitio
físico dentro de la empresa en que el trabajador de acuerdo al contrato de trabajo, ejecuta la
labor convenida". Sin embargo, la misma Dirección del Trabajo establece que “el tiempo que
ocupen los dirigentes de que se trata, en la realización de actividades sindicales dentro del
recinto de la empresa, ausentándose del lugar o sitio donde éstos realizan sus labores
habituales, debe computarse dentro de las horas correspondientes a permisos sindicales.”

Se contempla la posibilidad que los directores y delegados acumulen las horas de trabajo sindical
en el mes calendario y, además, que cedan todo o parte del tiempo, exigiéndose que se avise por
escrito al empleador.

No es procedente imputara las horas de trabajo sindical, las horas ocupadas en citaciones
practicadas por las autoridades públicas. La Dirección del Trabajo ha señalado que la expresión
citación corresponde a una convocatoria, aviso o llamado a una persona para tratar un asunto o
asistir a algún acto, efectuado en este caso por una autoridad pública, es por ello que la institución
fiscalizadora ha señalado que las invitaciones cursadas por las autoridades públicas a los dirigentes
sindicales, en su calidad de tales, equivalen y producen los mismos efectos que si se tratara de una
citación para los efectos legales, esto es, la aplicación de las reglas sobre permisos sindicales
establecidas por el Código del Trabajo.

Es importante señalar que la Dirección del Trabajo ha manifestado que no reviste el carácter de
citación de autoridad, la comparecencia de un dirigente sindical a un comparendo o audiencia de
conciliación en la Inspección del Trabajo, acompañando a un asociado.

Cuando los trabajadores con derecho a hora de trabajo sindical, no se encuentran prestando
servicios por estar haciendo uso de su feriado legal o bien se encuentren con licencia médica, no
tiene derecho a impetrar horas de permiso sindical durante dichos periodos, como así también
pretender acumular dichas horas no utilizadas durante su feriado o licencia, así lo ha establecido la
Dirección del Trabajo en Ordinario N° 5415/257 de 17.12.2003.

Es necesario puntualizar que el número de horas de trabajo sindical establecido por el legislador,
son independientes del tipo de jornada laboral que el trabajador tenga, por lo que un trabajador
afecto a una jornada parcial de trabajo gozara del mismo número de horas semanales de permiso
que un trabajador afecto a 45 horas semanales que es el máximo legal, así lo ha sostenido la
Dirección del Trabajo en Ordinario N° 4543/0321, de 22.09.1998.

El artículo 249 del código del Trabajo dispone:

Artículo 249: Los empleadores deberán conceder a los directores y


delegados sindicales las horas de trabajo sindical necesarias para
ausentarse de sus labores con el objeto de cumplir sus funciones fuera del
lugar de trabajo, las que no podrán ser inferiores a seis horas semanales por
cada director, ni a ocho tratándose de directores de organizaciones
sindicales con 250 o más trabajadores.

El tiempo de las horas semanales de trabajo sindical será acumulable por


cada director dentro del mes calendario correspondiente y cada director
podrá ceder a uno o más de los restantes la totalidad o parte del tiempo que
le correspondiere, previo aviso escrito al empleador.

Con todo, podrá excederse el límite indicado en los incisos anteriores


cuando se trate de citaciones practicadas a los directores o delegados
sindicales, en su carácter de tales, por las autoridades públicas, las que
deberán acreditarse debidamente si así lo exigiere el empleador. Tales horas
no se considerarán dentro de aquellas a que se refieren los incisos
anteriores.

El tiempo que abarquen las horas de trabajo sindical otorgadas a directores


o delegados para cumplir labores sindicales se entenderá trabajado para
todos los efectos, siendo de cargo del sindicato respectivo el pago de las
remuneraciones, beneficios y cotizaciones previsionales de cargo del
empleador que puedan corresponder a aquellos durante el tiempo de
permiso.

Las normas sobre horas de trabajo sindical y pago de remuneraciones,


beneficios y cotizaciones previsionales de cargo del empleador podrán ser
objeto de negociación de las partes.

Sobre este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:

 Obligación De Registras Asistencia

Ordinario 4.307, de 04.11.2014

La obligación de registrar la asistencia mediante alguno de los sistemas de


control dispuestos por la ley para tales efectos e implementado por el
empleador, recae sobre todos los trabajadores de la empresa,
indistintamente de la calidad de dirigente sindical que pueda detentar alguno
de ellos.

 Fluctuación número de socios

Ordinario N° 947/047, de 10.02.1994:

"Los dirigentes de una organización sindical que contaba con 265 socios,
que disminuyeron a 195, tienen, en conformidad a la legislación actualmente
vigente, derecho a seis horas semanales de permiso cada uno, como
mínimo":

 Labores Sindicales Realizadas Dentro De La Empresa

Ordinario N° 79, de 12.01.1982:

"La expresión "fuera del lugar de trabajo", contenida en el artículo 36, inciso
1º, del decreto ley Nº 2756, debe entenderse fuera del lugar o sitio físico
dentro de la empresa, en que el trabajador, de acuerdo al contrato de trabajo,
ejecuta la labor convenida".

Ordinario 4.307, de 04.11.2014:

El tiempo que ocupen los dirigentes de que se trata, en la realización de


actividades sindicales dentro del recinto de la empresa, ausentándose del
lugar o sitio donde éstos realizan sus labores habituales, debe computarse
dentro de las horas correspondientes a permisos sindicales, debiendo ser
remunerado dicho período por el sindicato respectivo, sin perjuicio de lo que
acuerden las partes sobre el particular.
 Permiso Debe Utilizarse Para Funciones Sindicales

Ordinario N° 4957/0218, de 28.08.1992:

"No es legalmente procedente que el director de un sindicato destine el


período de permiso sindical a actividades ajenas al cargo".

Ordinario Nº 5411/0253, de 17.12.2003:

"1.- La Dirección del Trabajo carece de competencia para conocer de una


materia controvertida entre el empleador y una organización sindical
constituida en la empresa respectiva y que, por ende, requiera de prueba y
ponderación.

2.- Las funciones sindicales que, a juicio de esta Dirección, dan origen a los
permisos sindicales contenidos en el artículo 249 del Código del Trabajo,
son aquellas que se encuentran en armonía con las labores que los
dirigentes ejecutan directamente en representación y beneficio de los
afiliados a la organización respectiva, entre las que se encuentran la
realización de actividades tendientes a mejorar las condiciones laborales,
económicas, sociales y culturales, familiares, previsionales y de salud de los
socios de la misma. Todo lo anterior dentro del marco legal y estatutario
pertinente."

Ordinario Nº 3863/0142, de 16.09.2003:

Los dirigentes sindicales deberán utilizar los permisos a que tienen derecho,
en virtud de la ley o la convención, en funciones propias de su cargo, no
pudiendo, en caso alguno, efectuar durante dichas horas, actividades ajenas
a aquéllas, por cuanto ello implicaría infringir la norma contenida en el
artículo 1546 del Código Civil, que consagra el principio de la buena fe que
debe imperar en la celebración de todo contrato.
Ordinario Nº 2934/0082, de 23.07.2003:

Los dirigentes sindicales deberán utilizar los permisos a que tiene derecho,
en virtud de la ley o la convención, en funciones propias de su cargo, no
pudiendo, en caso alguno, efectuar, durante dichas horas, actividades
ajenas a aquellas, por cuanto ello implicaría infringir la norma contenida en
el artículo 1546 del Código Civil, que consagra el principio de la buena fe que
debe imperar en la celebración de todo contrato."

Ordinario Nº 2647/0202, de 29.06.2000:

"Los dirigentes sindicales deberán utilizar los permisos a que tienen


derecho, en virtud de la ley o la convención, en funciones propias de su
cargo, no pudiendo, en caso alguno, efectuar, durante dichas horas,
actividades ajenas a aquellas, por cuanto ello implicaría infringir la norma
contenida en el artículo 1546 del Código Civil, que consagra el principio de
la buena fe que debe imperar en la celebración de todo contrato".

 Facultad Del Empleador De Controlar El Número De Horas De Permiso Sindical

Ordinario Nº 2680/0214, de 03.07.2000:

"En virtud de la facultad de organizar, dirigir y administrar la empresa, el


empleador tiene derecho a conocer las ausencias de sus dependientes con
el fin de evitar la paralización de las actividades y proveer en forma oportuna
el reemplazante del dirigente sindical que va a hacer uso de su permiso.

Así, de acuerdo con lo expuesto en acápites que anteceden, no cabe sino


afirmar que la circunstancia que la empresa en referencia haya controlado
solo las horas de permiso utilizadas por los dirigentes fuera del recinto de la
empresa, según consta del citado informe de fiscalización, no limita el poder
de mando y administración que le confiere el ordenamiento jurídico laboral,
en cuya virtud el empleador se encuentra facultado para establecer un
sistema de registro tendiente a controlar las horas de permiso sindical, tanto
dentro como fuera de la empresa, toda vez que ello se enmarca, como ya se
dijera, dentro de las facultades de administración que le son propias.

El otorgamiento por parte de la empresa de permisos sindicales superiores


a los mínimos legales y el pago de remuneraciones por dichos períodos a
los dirigentes del Sindicato constituye la forma como las partes han
entendido y aplicado las estipulaciones contenidas en el artículo 9 del Título
III del contrato colectivo que las rige y, por tanto, la empresa en referencia
no pudo descontar de sus remuneraciones el tiempo superior a ocho horas
de permiso sindical utilizado para desarrollar las funciones propias de sus
cargos, sin perjuicio del derecho que le asiste al empleador, en virtud de la
facultad de organizar, dirigir y administrar la empresa, de controlar el uso de
dichas horas de permiso sindical, tanto dentro como fuera de la empresa".

Ordinario Nº 2884/0156, de 04.06.1999:

"Se encuentra dentro de las facultades de administración del empleador


establecer los registros idóneos para controlar las horas de permiso sindical
tanto en la empresa corno fuera de esta, control que, en todo caso, sólo debe
referirse a la posibilidad que el empleador conozca y registre las horas de
dicho permiso, pero en caso alguno puede someterlo a su aprobación o
rechazo, toda vez que una conducta de esta índole implicaría transgredir el
numerando 19° del artículo 19 de la Constitución Política, que en su párrafo
3° garantiza y promueve la autonomía de las organizaciones sindicales.

Más aún, es necesario precisar que el único dirigente sindical eximido


totalmente del desempeño de sus labores, se encuentra autorizado
debidamente por la asamblea de su sindicato conforme lo dispone la letra a)
del artículo 250 del Código del Trabajo y sus remuneraciones las cancela la
respectiva organización sindical.
Ordinario N° 2259/0127, de 29.04.1999:

"A través de dictamen Nº 3251/0168, de 24.05.1995, entre otros, se ha


sostenido que de acuerdo al precepto que se contiene en el citado artículo
249, es dable convenir que la finalidad que tuvo en vista el legislador al
establecer los permisos sindicales fue la de autorizar al dependiente para
dejar de cumplir la labor que debe realizar de acuerdo a su contrato de
trabajo, con el objeto de permitirle efectuar diligencias propias de su cargo
fuera del lugar en que desempeña los servicios convenidos.

A través de dictamen Nº 296/9 de 16.01.1995, se ha sostenido que en virtud


de la facultad de organizar, dirigir y administrar la empresa, el empleador
tiene derecho a conocer las ausencias de sus dependientes con el fin de
evitar la paralización de las actividades y proveer en forma oportuna el
reemplazante del dirigente sindical que va a hacer uso de su permiso".

Ordinario N° 1446/082, de 17.03.1999:

"El mecanismo de aviso se puede contemplar en el Reglamento Interno de


la empresa, donde se podría incluso considerar el establecimiento de
sanciones para el caso de su incumplimiento, sin que estas sin embargo
puedan llevar a la supresión del permiso dado su carácter imperativo.

El legislador ha impuesto al empleador la obligación de otorgar a los


directores permisos sindicales y, correlativamente, a estos últimos, el
derecho a hacer uso de los mismos.

Cumpliéndose los requisitos previstos por la ley para el otorgamiento de los


permisos sindicales el empleador no se encuentra facultado para negarlos.

Turnos nocturnos que desempeñan las trabajadoras no constituiría a juicio


de la suscrita un inconveniente especial para su utilización, si durante la
noche resultaría factible efectuar funciones de índole gremial.

Ahora, si se pretende cumplirlas fuera del recinto, en tal horario no


aparecería practicable, a menos que se trate de relacionarse con otros
trabajadores o dirigentes que tengan la misma jornada nocturna, y como no
obstante el empleador no puede condicionar el otorgamiento del beneficio,
si la norma que lo contiene le es imperativa, si en el hecho se recurre a tales
permisos se incurriría por el interesado en un mal uso del derecho o abuso
de derecho de no observarse la finalidad propia de tales permisos, prevista
de modo expreso por el legislador en la norma en comento. Así lo ha
señalado esta Dirección, entre otros, en dictamen ordinario N° 6410/0425, de
28.12.1998.

El empleador no puede condicionar el otorgamiento de los permisos


sindicales. El dirigente de que se trate está obligado, por razones de buen
servicio, a avisarle anticipadamente, que hará uso de tales permisos".

Ordinario N° 4544/0322, de 22.09.1998:

"Los directores sindicales están obligados a dar aviso al empleador de la


oportunidad en que harán uso del permiso sindical, sólo en cuanto sea
necesario para que la empresa adopte las providencias del caso y se evite
un entorpecimiento en las actividades de la misma".

Ordinario N° 2250/090, de 16.04.1996:

"La empresa se encuentra facultada para controlar las horas de permiso


sindical de que hacen uso los dirigentes al interior de la empresa,
procediendo también que efectúe el descuento de las remuneraciones
correspondientes a las horas no laboradas que exceden de las 10 horas
semanales de permiso convenidas en el contrato colectivo".

Ordinario N° 624/041, de 05.02.1997:

"Ahora bien, en lo que respecta al otorgamiento del beneficio en comento


cabe precisar que la jurisprudencia administrativa de este Servicio ha
sostenido, entre otros, en dictámenes Nºs. 5569/89 de 21.07.1989 y 233/011,
de 13.01.1994, que el empleador no puede en forma alguna condicionar el
otorgamiento de los permisos legales que benefician al trabajador en virtud
del artículo 249 del Código del Trabajo, debiendo sin embargo el dirigente
de que se trate, por razones de buen servicio, avisar a su empleador o a
quien corresponda, que hará uso del beneficio en comento.

Lo anterior, encuentra su fundamento en la facultad de organizar, dirigir y


administrar la empresa, que la ley, en virtud de lo dispuesto en los artículos
3º inciso 3º y 306 inciso 2º del Código del Trabajo, asigna privativamente al
empleador, quien debe conocer las ausencias de sus dependientes con el
fin de evitar paralización de las actividades y proveer en forma oportuna el
reemplazante del dirigente sindical que va a hacer uso de sus permisos".

Ordinario N° 7667/0317, de 21.11.1995:

"La reiterada doctrina de este Servicio, contenida entre otros en dictamen


296/90 de 16.01.1995, ha sostenido "que el empleador no puede en forma
alguna condicionar el otorgamiento de los permisos legales que benefician
al trabajador en virtud del artículo 249 del Código del Trabajo, debiendo sin
embargo el dirigente de que se trate, por razones de buen servicio, avisar a
su empleador o a quien corresponda, que hará uso del beneficio en comento.

Lo anterior, encuentra su fundamento en la facultad de organizar, dirigir y


administrar la empresa, que la ley, en virtud de lo dispuesto en los artículos
3º inciso 3º y 306 inciso 2º del Código del Trabajo, asigna privativamente al
empleador, quien debe conocer las ausencias de sus dependientes con el
fin de evitar paralización del dirigente sindical que va a hacer uso de sus
permisos.

Asimismo, la doctrina ha establecido que nada obsta para que el mecanismo


de aviso se contemple en el Reglamento Interno de la Empresa, lo cual
permitiría establecer eventuales sanciones para el caso de incumplimiento,
teniendo presente que, tratándose de un derecho especialísimo establecido
por el legislador en beneficio de los dirigentes, en ningún caso la sanción
por el no aviso podría llegar a implicar la supresión del permiso.

En lo que dice relación con la obligación de registrar en el respectivo control


de asistencia la hora de salida y la hora de ingreso, luego de haber hecho
uso de un permiso sindical, cumplo con informar a Ud. que de acuerdo con
lo resuelto en dictamen Nº 1072/023 de 31.01.1991, el empleador se
encuentra facultado para exigir dicho registro.

De acuerdo a la reiterada doctrina de este Servicio, contenida entre otros en


dictamen Nº 189 de 17.01.1986, "los directores sindicales en las horas de
permiso semanal a que se refiere el artículo 249 del Código del Trabajo, están
facultados para desempeñar las funciones inherentes a su cargo ya sea
dentro del recinto de la empresa como fuera de él, siempre y cuando dichas
funciones no se efectúen en el sitio físico de la empresa en que, de acuerdo
al contrato de trabajo efectúan la labor convenida".

 Improcedencia de conceder permisos en proporción a la jornada semanal del


trabajador.

Ordinario N° 4543/0321, de 22.09.1998

"Cualquiera sea la jornada de trabajo que deba cumplir un dependiente que


ocupe el cargo de director sindical, tendrá derecho a hacer uso de seis u
ocho horas semanales de permiso, como mínimo, según corresponda, para
cumplir sus funciones fuera del lugar de trabajo, sin que resulte procedente
establecer una proporcionalidad entre esas horas y la jornada de trabajo
pactada".
 Permisos sindicales trabajadores afectos a jornadas excepcionales

Ordinario N° 1214/056, de 11.03.1997:

"En lo que refiere a la incidencia del permiso sindical en las faenas sujetas
a un sistema excepcional de distribución de las jornadas de trabajo y los
descansos, debemos señalar que si bien es cierto que el artículo 38 inciso
final del Código del Trabajo, constituye una excepción a las normas que
regulan las limitaciones a la distribución de la jornada de trabajo, esta no
alcanza al ejercicio de los permisos sindicales, por cuanto estos constituyen
una materia independiente y como tales están regulados en un libro distinto
del referido cuerpo legal, el que se refiere de manera especial a las
Organizaciones Sindicales, normando los derechos que gozan los
Directores para representar a los trabajadores y para ejercer adecuadamente
sus cargos, independientemente del tipo de faena o de las características de
la jornada contratada".

 Licencias Médicas Y Uso Del Feriado

Ordinario Nº 5415/0257, de 17.12.2003

" 1.- Los trabajadores que se encuentran haciendo uso de licencia médica o
de sus vacaciones carecen del derecho a gozar de la prerrogativa contenida
en el artículo 249 del Código del Trabajo, esto es, permisos sindicales,
atendido que en su condición se encuentran exceptuados por razones
legales de cumplir efectivamente con sus labores, requisito básico que
origina dichos permisos.

2.- La ausencia de un trabajador a sus labores como consecuencia de una


licencia médica o vacaciones no le impide usar, durante los restantes días
del mes calendario respectivo, el total de horas semanales que otorga el
artículo 249 del Código del Trabajo, ello, porque los permisos de que disfruta
constituyen un beneficio semanal sólo en cuanto al número de horas que
correspondan en cada caso. "
 Efectos para el trabajador que realiza actividades sindicales durante Licencias Médicas

Respecto de este punto tan especial, la Superintendencia de Seguridad


Social ha señalado:

Ordinario N° 14.353, de 27.04.2000:

La Dirección del Trabajo recurrió a esta Superintendencia solicitada un


pronunciamiento en orden a determinar si un trabajador que detenta la
calidad de dirigente sindical y que se encuentra acogido a licencia médica,
puede desarrollar actividades propias de dicho cargo durante el período que
comprende la licencia.

Sobre el particular esta Superintendencia manifiesta que de acuerdo a lo


dispuesto en el artículo 55 letra b) del D.S. N° 3, de 1984, del Ministerio de
Salud, procede el rechazo o invalidación de una licencia médica cuando el
trabajador realice trabajos, remunerados o no, durante el período de reposo.

La realización de actividades sindicales corresponde a esta causal, pues


implica la realización de un trabajo, por lo que efectivamente procede el
rechazo de la licencia de comprobarse la realización de tales actividades.

Cabe hacer presente que esta causal de rechazo de una licencia médica es
independiente de la que contempla la letra a) del mismo artículo, cual es el
incumplimiento del reposo otorgado. Por ello, aún en el evento que por la
naturaleza de la patología fuere posible recuperarse en la forma ambulatoria,
las actividades a que se refiere la consulta de todas maneras son
constitutivas de la causal de rechazo a que se alude en los párrafos
anteriores.

En todo caso, esta Superintendencia estima necesario hacer presente que


de acuerdo a la definición contenida en el artículo 1° del D.S. N° 3, la licencia
médica es el derecho que tiene el trabajador de ausentarse o reducir su
jornada de trabajo, durante un determinado tiempo, c con el objeto de
recuperar su salud mediante reposo y tratamiento.
Al respecto, cabe señalar que el motivo que fundamenta la existencia de una
licencia médica y su duración, es el padecimiento de una patología que
impide al trabajador cumplir sus funciones habituales y requiere para
obtener su recuperación, reposo y tratamiento. La licencia médica es, por lo
tanto, un beneficio estrictamente temporal, cuyo principal objeto es la
recuperación de la enfermedad que le dio origen.

 Improcedencia que el empleador restringa el uso de los permisos sindicales

Ordinario 4.307, de 04.11.2014

No resulta jurídicamente procedente que el empleador en uso de su facultad


de dirección y administración pueda restringir el ejercicio de la actividad
sindical, sujetándola a requisitos o exigencias no previstos en la ley, toda
vez que una conducta de esta índole implicaría transgredir el artículo 19 Nº
19 de la Constitución Política de la República, que en su párrafo 3° garantiza
y promueve la autonomía sindical.

Ordinario Nº 5265/0306, de 18.10.1999:

"El empleador se encuentra legalmente obligado a otorgar permisos a los


directores y delegados sindicales con el objeto de cumplir las funciones
propias de sus cargos fuera de lugar de trabajo".

Ordinario Nº 2378, de 01.06.2017:

Sobre la disposición citada, la doctrina de esta Dirección contenida, entre


otros, en el dictamen Nº 1.446/82, de 17.03.1999, sostiene que el legislador le
ha impuesto al empleador la obligación de conceder a los directores las
horas de trabajo sindical y, correlativamente, a estos últimos, el derecho a
hacer uso de ellas. Lo anterior, debido al carácter imperativo de las
expresiones de la norma, de modo que, cumpliéndose con los requisitos
establecidos por la ley para su otorgamiento, el empleador no se encuentra
facultado para negarlos.

En cuanto al aviso que los directores sindicales deben dar al empleador


acerca del uso de las horas de trabajo sindical, el mismo pronunciamiento
añade que "si bien el empleador no puede condicionar el otorgamiento de
los permisos sindicales el dirigente de que se trate está obligado, por
razones de buen servicio, a avisarle anticipadamente, que hará uso de tales
permisos". Con ello se salvaguarda la facultad de organizar, dirigir y
administrar la empresa que la ley reconoce al empleador, "quien debe
conocer oportunamente las ausencias de sus dependientes con el fin de
instar por su reemplazo para evitar paralización y entorpecimiento de las
labores".

Como es posible advertir, la norma en comento impone al empleador la


obligación de otorgar a los dirigentes las horas de trabajo sindical, sin
establecer formalidad alguna para ello. La jurisprudencia administrativa, por
su parte es clara al indicar que el empleador no tiene facultades para denegar
dicho beneficio o para condicionarlo a otros requisitos distintos de los
establecidos en la disposición legal, como sería, en el caso que se analiza,
la declaración de la directiva que informe la utilización de ellos en forma
previa al inicio de sus labores gremiales.

En consecuencia, sobre la base de las disposiciones legales y la


jurisprudencia anotadas cumple informar, que no corresponde al empleador
limitar el derecho a las horas de trabajo sindical de que pueden hacer uso
las dirigentes por existir una declaración -por parte de las mismas- de que
no utilizarán dicha prerrogativa si, en definitiva, deciden hacer uso del
beneficio.
 Citación de autoridad

Ordinario 3080/038, 13.08.2014:

1.- Las normas relativas a los permisos sindicales, consagradas en el


artículo 249 del Código del Trabajo, regulan en iguales términos la situación
laboral de los trabajadores, sin que el régimen de jornada laboral a que se
encuentren afectos altere el sentido interpretativo de las mismas.

2.- Tratándose del permiso cuya causa es la citación de una autoridad


pública, el tiempo destinado al efecto comprenderá tanto al período de
extensión de la audiencia, como también a aquel destinado al traslado y
permanencia obligatoria conforme a las circunstancias de la citación,
mismas que el empleador puede exigir le sean acreditadas.

Ordinario N° 0296/09, de 16.01.1995:

"No reviste el carácter de citación de autoridad, en los términos previstos en


el inciso 3º del artículo 249 del Código del Trabajo, la comparecencia de un
dirigente sindical a un comparendo en la Inspección del Trabajo,
acompañando a un asociado.

La obligación que le asiste al dirigente sindical de acreditar al empleador la


circunstancia de haber sido citado por una autoridad pública debe
entenderse cumplida cuando este la justifica por cualquier medio idóneo, no
procediendo que esta Dirección fije las formalidades ni el plazo para el
cumplimiento de dicha obligación".

 No otorgamiento de los permisos sindicales, posible conducta antisindical

Ordinario N° 1335, de 08.03.2016:

De la disposición legal precedentemente transcrita se infiere que el


empleador se encuentra legalmente obligado a otorgar permisos a los
dirigentes sindicales con el objeto que éstos puedan cumplir las funciones
inherentes a su cargo fuera del lugar de trabajo, las que no podrán ser
inferiores a seis horas semanales por cada director ni a ocho, tratándose de
directores de organizaciones sindicales con doscientos cincuenta o más
trabajadores.

De igual forma, se desprende que el tiempo que abarquen los permisos


otorgados a los dirigentes con el fin de realizar labores sindicales, se
entiende trabajado para todos los efectos, consignándose, a su vez, el
derecho de éstos al pago de las remuneraciones, beneficios y cotizaciones
previsionales correspondientes a dichos permisos, el cual es de cargo del
respectivo sindicato, sin perjuicio de lo que acuerden las partes sobre el
particular.

En efecto, al establecer el legislador que la materia en análisis puede ser


objeto de negociación entre las partes, sin especificar mayormente al
respecto, denota que no se han exigido requisitos o formalidades especiales
para celebrar dicha negociación, de lo cual debe concluirse que bastará para
establecer su existencia un simple consenso de voluntades, expresado en
la forma que las partes estimen conveniente.

De esta suerte, analizado el caso en consulta a la luz de lo expuesto en


acápites que anteceden, preciso es convenir que el empleador se encuentra
habilitado para descontar de la remuneración correspondiente aquellas
horas de permiso sindical, salvo que tal acción involucre una vulneración a
los pactos que sobre el particular se hubiere alcanzado con los trabajadores,
reiterando que, sobre esta materia, se reconoce la autonomía de la voluntad
de las partes de la relación laboral.

La conclusión anotada precedentemente se obtiene a partir del análisis de


la norma en comento, toda vez que la referencia que el citado inciso final del
artículo 249 hace a las partes, debe entenderse efectuada, necesariamente,
al empleador y la organización sindical, por ser ésta, precisamente, quien
tiene un interés directo en celebrar un acuerdo en tal sentido, el que, de no
existir, obliga al sindicato a pagar las horas de permiso de que hacen uso
sus dirigentes.
Con todo, cabe señalar que la actuación del empleador tendiente a no
otorgar los permisos sindicales o no dar las facilidades para su utilización
por parte de los dirigentes de la organización, podría eventualmente
configurar una conducta constitutiva de práctica antisindical, situación que
en definitiva, deberá ser conocida y resuelta por el Juzgado del Trabajo
competente, según lo dispone el inciso 3º del artículo 292 del Código del
Ramo, que, al efecto, establece:

“El conocimiento y resolución de las infracciones por prácticas desleales o


antisindicales se sustanciará conforme las normas establecidas en el
Párrafo 6°, del Capítulo II, del Título I, del Libro V, del presente Código”.

De la disposición legal citada se infiere que la calificación de una conducta


constitutiva como práctica antisindical es una atribución exclusiva de los
Tribunales de Justicia, conforme a las normas del procedimiento de tutela
laboral, lo que debe entenderse, sin perjuicio de las atribuciones que al
respecto confiere a esta Dirección del Trabajo, el inciso 4º de la disposición
legal precitada, que prescribe:

“La Inspección del Trabajo deberá denunciar al tribunal competente los


hechos que estime constitutivos de prácticas antisindicales o desleales, de
los cuales tome conocimiento”.

 Interpretación de los acuerdos sobre remuneraciones durante horas de trabajo sindical

Ordinario Nº 2670, de 15.06.2017

El artículo 249 del Código del Trabajo, con las modificaciones introducidas
por la Ley N° 20.940 que Moderniza el Sistema de Relaciones Laborales,
cuerpo normativo que entró en vigencia con fecha 01 de abril de 2017,
dispone:

" Los empleadores deberán conceder a los directores y delegados sindicales


las horas de trabajo sindical necesarias para ausentarse de sus labores con
el objeto de cumplir sus funciones fuera del lugar de trabajo, las que no
podrán ser inferiores a seis horas semanales por cada director, ni a ocho
tratándose de directores de organizaciones sindicales con 250 o más
trabajadores.

El tiempo de las horas semanales de trabajo sindical será acumulable por


cada director dentro del mes calendario correspondiente y cada director
podrá ceder a uno o más de los restantes la totalidad o parte del tiempo que
le correspondiere, previo aviso escrito al empleador.

Con todo, podrá excederse el límite indicado en los incisos anteriores


cuando se trate de citaciones practicadas a los directores o delegados
sindicales, en su carácter de tales, por las autoridades públicas, las que
deberán acreditarse debidamente si así lo exigiere el empleador. Tales horas
no se considerarán dentro de aquellas a que se refieren los incisos
anteriores.

El tiempo que abarquen las horas de trabajo sindical otorgadas a directores


o delegados para cumplir labores sindicales se entenderá trabajado para
todos los efectos, siendo de cargo del sindicato respectivo el pago de las
remuneraciones, beneficios y cotizaciones previsionales de cargo del
empleador que puedan corresponderá a aquellos durante el tiempo de
permiso.

Las normas sobre permiso y pago de remuneraciones, beneficios y


cotizaciones previsionales de cargo del empleador podrán ser objeto de
negociación entre las partes."

De la disposición legal preinserta se desprende que el empleador se


encuentra obligado a otorgar las horas de trabajo sindical a los directores y
delegados sindicales con el objeto de que éstos puedan desarrollar las
funciones propias de sus cargos, los que no pueden ser inferior a seis horas
semanales por cada director ni a ocho, cuando se trata de directores de
organizaciones sindicales con 250 o más trabajadores.

Asimismo, se desprende que el tiempo ocupado en las horas de trabajo


sindical constituye un período que para todos los efectos legales se entiende
como efectivamente trabajado, consignando además, que el pago de las
remuneraciones, cotizaciones y demás beneficios es de cargo de la
respectiva organización sindical salvo lo que acuerden las partes sobre el
particular.

De esta manera, la ley impuso a la organización sindical la obligación de


pagar a los directores o delegados las remuneraciones, beneficios y
cotizaciones previsionales que correspondan a dichos períodos sin
perjuicio de señalar que dicha materia podía ser objeto de acuerdo o
negociación entre las partes, en virtud del cual, el empleador asuma o se
obligue al pago de todo o parte de dichas prestaciones.

En el mismo sentido, al señalar la ley que dicha materia podía ser objeto de
un acuerdo entre las partes, no estableció formalidad o requisito alguno
respecto de la suscripción de dicho acuerdo, por tanto, su existencia se
funda en el simple consenso o acuerdo celebrado entre las partes,
manifestación de voluntad que podrá expresarse de forma tácita o bien
expresa, conforme lo señala este Servicio en los dictámenes nros. 5265/306
de 18.10.1999 y 3863/142 de 16.09.2003, reiterado en Ord. Nro. 4361 de
27.08.2015 y 1335 de 08.03.2016.

En el mismo orden de ideas el concepto "partes", involucra por un lado, a la


empleadora y por el otro, a la organización sindical, siendo este último
"quien tiene un interés directo en celebrar un acuerdo que afecta a su
patrimonio", conforme lo señala la reiterada jurisprudencia administrativa de
este Servicio contenida en los dictámenes nros. 5265/306 de 18.10.1999,
3863/142 de 16.09.2003, reiterado en Ord. N° 4361 de 27.08.2015.

De esta forma y habiendo las partes acordado que empleador asumiría el


costo del pago de las horas de trabajo sindical, en su totalidad o
parcialmente, no resulta procedente que este último de forma unilateral
proceda a suprimir el pago de dicho beneficio. En efecto y conforme lo ha
señalado la jurisprudencia administrativa de este Servicio, ya citada, el
acuerdo celebrado entre las partes constituye un contrato consensual e
innominado, esto es, de aquellos que carecen de nombre y reglamentación,
respecto del cual resulta plenamente aplicable lo dispuesto en el artículo
1545 del Código de Civil, en el sentido que todo contrato legalmente
celebrado entre las partes es una ley para los contratantes y no puede ser
invalidado sino por su consentimiento mutuo o por causas legales.

En ese contexto, los acuerdos que se celebren respecto del pago de las
horas de trabajo sindical que los dirigentes utilizan como también los
acuerdos sobre la exención del cumplimiento de la jornada de trabajo, son
beneficios o prerrogativas que se establecen a favor del dirigente sindical
atendido el cargo que desempeña, y su propósito es precisamente facilitar
su trabajo como representante de un colectivo de trabajadores de forma que
pueda cumplir con los requerimientos que este demanda y dedicarse de
forma exclusiva a la función sindical.

En efecto, la normativa laboral establece una serie de beneficios para los


representantes sindicales, lo anterior con el objeto de potenciar y
salvaguardar el ejercicio de su actividad sindical. Entre estos, se contemplan
el fuero sindical, que se traduce en la imposibilidad de despedir a un
dirigente sindical sin contar con autorización judicial previa; imposibilidad
de aplicar el ius variandi respecto de un director sindical salvo en el caso de
fuerza mayor o caso fortuito, conforme lo establece el artículo 243 del
Código del Trabajo, y las horas de trabajo sindical, que permiten al
trabajador amparado con fuero sindical ausentarse de su lugar de trabajo
para desempeñar las labores sindicales, cuyas características y requisitos
se encuentran contempladas en los artículo 249 y 250, ambos del Código del
Trabajo.

De esta forma, el propósito de acordar una cláusula de esta naturaleza es


liberar a la organización sindical del pago de dichas prestaciones, lo que
obviamente permite a esta última destinar dichos recursos a otros fines
propios de la organización sindical o bien permitir que los directores
sindicales se dediquen de forma exclusiva a las labores que le demanda el
ejercicio de su cargo para así dar cumplimiento a las responsabilidades que
la ley y los estatutos les impone, acuerdos que de suscribirse obligan a
ambas partes hasta el término de su vigencia y en tal sentido cualquier
modificación o complemento debe acordarse de mutuo acuerdo.

De los antecedentes obtenidos es posible concluir que existen posiciones


discordantes entre las partes respecto de las condiciones o requisitos
acordados para acceder al beneficio de exención de cumplimiento de
jornada de trabajo, como también respecto de la aplicación práctica de dicha
cláusula convencional.

Por una parte, la empleadora entiende que el otorgamiento del beneficio de


liberación de jornada de trabajo con derecho a pago de remuneraciones es
un beneficio de carácter personal pactado tan solo en favor de dos dirigentes
sindicales, esto es, el Presidente de la organización, Sr. Javier Ortiz y uno
de los directores, Sr. Esteban Cuello, lo que se manifiesta con el hecho de
haber individualizado sus nombres en el contrato colectivo, cuyo propósito
era destacar que el sentido del acuerdo era favorecer a estos dos dirigentes
sindicales, precisando que avala esta interpretación el hecho que durante lo
que va corrido de vigencia del instrumento colectivo ninguno de los otros
directores sindicales haya reclamado el otorgamiento de dicho beneficio y
que si bien don Javier Ortiz, mantuvo el beneficio de exención de jornada de
trabajo, pese al hecho de haber dejado el cargo de Presidente de la
Organización Sindical para asumir el de Director, ello se debió a la
circunstancia de estimar que se trataba de un beneficio de carácter personal
que mantuvo y que en la actualidad le permite dedicarse a sus labores como
Presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de Instituciones Santo
Tomás.

No obstante lo expuesto por empleador al responder el traslado concedido,


en el sentido que se trata de una liberación de jornada de carácter personal
y no en razón del simple cargo, de los antecedentes que obran en poder de
este Servicio, en particular, sistema DT PLUS consta que fue fiscalizado por
el no pago de remuneraciones del mes de enero de 2017 respecto del
trabajador Sr. Esteban Cuello, comisión folio 1301/2017/500 de 13.02.2017,
asignada al funcionario Sr. Víctor Vidal Ríos, quien da cuenta en Informe de
Exposición las razones que motivaron la decisión del empleador en orden a
no pagar la remuneración del mes de enero de 2017, la que se funda en el
hecho que el trabajador no concurrió a prestar servicios, precisando que
según contrato colectivo mientras los dirigentes se mantengan en su cargo
estarán exentos de jornada de trabajo y de la obligación de registrar
asistencia.

Por su parte, la actual Presidenta de la organización sindical, estima que la


cláusula sobre exención de jornada de trabajo contemplada en el contrato
colectivo no es de carácter personal sino que se aplica respecto de quien se
encuentre desempeñando el cargo, de Presidente y Director del Sindicato,
durante la vigencia del instrumento colectivo, atendido que se trata de un
beneficio que tiene por propósito facilitar la gestión de la organización
sindical, cuya base tiene presencia nacional y por tal motivo acceder a dicho
beneficio resulta de vital importancia para el ejercicio de la labor sindical.
Señala que la decisión adoptada por la empresa importa un incumplimiento
del contrato colectivo que se manifiesta en lo siguiente: por una parte, priva
a un dirigente sindical del beneficio de exención de jornada de trabajo
pactado en el contrato colectivo de trabajo y, por otra, implica que el director
sindical que renunció a su cargo mantendría el beneficio de liberación de
jornada de trabajo hasta el término de la vigencia del instrumento colectivo
pese a no efectuar labor sindical alguna.

Al respecto, el artículo 420, letra a) de Código del Trabajo, dispone:

"Serán de competencia de los Juzgados de Letras del Trabajo:

Los cuestiones suscitadas entre empleadores y trabajadores por aplicación


de las normas laborales o derivadas de la interpretación y aplicación de los
contratos individuales o colectivos del trabajo o de las convenciones y fallos
arbitrales en materia laboral".

Se infiere de la disposición preinserta que serán de competencia de los


Juzgados de Letras del Trabajo las cuestiones que se susciten entre
empleadores y trabajadores por la aplicación de normas laborales y demás
cuerpos normativos convencionales que detalla, esto es, toda controversia
o materia discutible entre las partes que para ser resuelta adecuadamente
exija un detenido estudio, además de la recepción de prueba y su respectiva
ponderación.

De esta manera, considerando las divergencias, ya expresadas respecto de


la materia en consulta, procede que las partes sometan el asunto planteado
a conocimiento y resolución de los Tribunales de Justicia para que sea este
órgano el que en definitiva se pronuncie respecto del sentido de la cláusula
contractual.

Ordinario Nº 850, de 20.02.2017.

Al respecto y conforme se señalara en los párrafos precedentes, los


acuerdos celebrados por las partes respecto de los permisos sindicales, en
que el empleador se obligue al pago del total de las remuneraciones o de
una parte de ellas o bien en que los directores sindicales queden liberados
de prestar servicios, obligan a ambas partes y deben ser cumplidos en los
términos por ellas acordados de forma que no es posible que por decisión
de una de las partes, dicho acuerdo cese en sus efectos o bien sea
modificado, requiriendo en ambos casos el consentimiento mutuo o la
ocurrencia de causas legales, conforme lo señala el artículo 1545 del Código
Civil, que al efecto establece: “Todo contrato legalmente celebrado es una
ley para los contratantes y no puede ser invalidado sino por su
consentimiento mutuo o por causas legales”

Sin perjuicio de lo expuesto precedentemente, este Servicio ha señalado en


su Jurisprudencia administrativa contenida en dictamen nro. 5411/253 de
17.12.2003, reiterada en Ord. 2816 de 25.05.2016 que “luego de la reforma
introducida al Código del Trabajo por la Ley N° 19.759, esta Dirección carece
de facultades fiscalizadoras, respecto de las organizaciones sindicales
como tampoco para emitir pronunciamientos respecto de la aplicación que
las organizaciones sindicales como tampoco para emitir pronunciamientos
respecto de la aplicación que las organizaciones hagan de sus estatutos
sindicales y en general de su reglamentación interna, sin perjuicio de
encontrarse habilitada para advertir, en su caso, que las aludidas
disposiciones internas contravienen la normativa laboral vigente y de
observar los estatutos y sus reformas, en los casos contemplados en los
artículos 223 y 233 del Código del Trabajo”. Agrega, el citado
pronunciamiento que “esta Dirección, en su calidad de autoridad pública,
debe abstenerse de intervenir en los conflictos que se susciten al interior de
una organización sindical, con excepción de aquellas controversias que
tengan su origen en infracciones a la normativa vigente y por ende, deben
ser los propios interesados los encargados de zanjar tales desacuerdos.”

En consecuencia, sobre la base de las disposiciones legales citadas y


consideraciones expuestas, la empresa Finning Chile S.A, debe dar
cumplimiento al acuerdo que regula el uso y pago de los permisos sindicales
en los términos convenidos con la organización sindical sin que resulte
oponible a su respecto la decisión adoptada por el directorio de la
organización sindical en orden a dejar sin efecto de forma unilateral la
cláusula sobre pago de permisos sindicales y la modalidad de cumplimiento
de los mismos, respecto del director sindical, Sr. Héctor González, la que
encuentra su fundamento en la autonomía colectiva de dicha organización.
Lo anterior no obsta a que los Tribunales de Justicia determinen el alcance
del acuerdo adoptado en caso de ser requeridos por alguno de los
involucrados.

 Determinación del valor día y valor hora para el pago por parte de la organización
sindical

Ordinario Nº 3453, de 28.07.2017

Con respecto a la determinación del valor hora de trabajo y del valor día, se
deben tener en cuenta los criterios establecidos por este Servicio a
propósito de los trabajadores sujetos a remuneración fija contenidos en los
dictámenes Nros. 2499/117 de 27.04.1994, 5308/230 de 26.09.1996, 5700/353
de 19.11.1999, reiterado en Ord. N° 372 de 25.01.2015, 4811/0224 de
17.12.2001, que regula respecto de los trabajadores afectos a una
remuneración mensual, el valor diario de la remuneración y el valor de la
hora de trabajo sobre la base de lo dispuesto en el artículo 16 del reglamento
N° 969, de 1933, del Ministerio de Trabajo y Previsión Social, vigente en
virtud del artículo 3° transitorio del D.F.L. N° 1 de 1994, del referido
Ministerio, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado del Código
del Trabajo.

Al efecto el artículo 16 del reglamento, dispone:

“Para determinar el tanto por hora correspondiente al sueldo, se tomará el


total ganado en las últimas 4 semanas, dividiéndolo por ciento 192 o
doscientas veinticuatro en su caso”

Con relación a esta norma reglamentaria, este Servicio ha señalado de forma


reiterada que su aplicación debe efectuarse de la siguiente manera:

a. Se divide el sueldo mensual por 30 para determinar la remuneración diaria.

b. Este sueldo por día se multiplica por 28 para obtener lo ganado en las
últimas cuatros semanas.

c. El producto de la multiplicación anterior, se divide por 180, existiendo una


jornada de 45 semanales o por el número que resulta de multiplicar el
número de horas de trabajo convenido semanalmente.

De esta manera, para efectos de determinar el valor diario de la


remuneración mensual, se debe dividir el monto correspondiente a dicha
remuneración por 30, factor que constituye una unidad de tiempo, que debe
ser considerada con prescindencia que el mes tenga 28, 29, 30 o 31 días
conforme lo establece dictamen nro. 5700/353 de 1999 reiterado en Ord. 344
de 23.01.2001, interpretación que se encuentra referida únicamente a la
determinación del valor de la remuneración diaria de los dependientes
remunerados mensualmente, razón por la cual no puede servir de base para
negar al trabajador el pago de la remuneración por el día trabajado que
exceda de 30.
Una vez obtenida la base diaria, ella debe ser multiplicada por el número de
días de inasistencia y el monto resultante de dicha operación, debe
descontarse de la remuneración mensual pactada.

Para los efectos de descontar las horas no trabajadas se utiliza el


procedimiento descrito en las letras a), b) y c), y la cantidad que resulte se
debe multiplicar por el número de horas no trabajadas y dicho monto
deducirse de las remuneraciones.

En consecuencia, para determinar el valor diario de la remuneración de un


trabajador con remuneración mensual debe procederse de acuerdo a lo
establecido en la letra a), en tanto que para calcular el valor hora de dichos
trabajadores debe utilizarse el procedimiento completo ya descrito.

Con relación a la forma de establecer la remuneración correspondiente a las


horas de trabajo sindical de aquellos dirigentes afectos a un sistema
remuneracional en base a tratos u otras remuneraciones de carácter
variable, entendida esta última como todo estipendio que, de acuerdo al
contrato de trabajo y respondiendo al concepto de remuneración, implique
la posibilidad de que el resultado mensual total sea desigual de un mes a
otro, este Servicio ha señalado en su jurisprudencia administrativa
contenida en dictamen Nro. 469/16 de 23.01.1995, que el valor de la hora de
permiso sindical deberá determinarse sumando el total de lo percibido por
tal concepto durante la semana en que hacen uso de dicha prerrogativa y
dividiendo el resultado así obtenido por el número de horas que comprende
a jornada ordinaria pactada, excluidas las horas de permiso de que hicieron
uso”.

De esta forma, la determinación del valor hora que corresponde aplicar en


los casos que los dirigentes sindicales hagan uso de las horas de trabajo
sindical, dependerá del sistema remuneracional a que se encuentren
afectos, sin perjuicio de que los criterios orientadores, aplicados a los
trabajadores afectos a un sistema de remuneración fija puedan también
aplicarse respecto de los restantes haberes percibidos mensualmente por
los dirigentes, por los efectos de determinar el valor hora de trabajo sindical,
lo anterior, conforme se señalara en los párrafos precedentes, sin perjuicio
del acuerdo que sobre tales materias hubiesen convenido empleador y la
organización sindical al tenor de lo dispuesto en el inciso final del artículo
249 del Código del Trabajo.

En consecuencia sobre la base las disposiciones reglamentarias y legales


citadas y consideraciones expuestas, cumplo con informar a Ud. que la
determinación de las horas de trabajado sindical, de cargo de la
organización sindical, deben calcularse sobre la base de los criterios
desarrollados en el cuerpo del presente informe sin perjuicio del acuerdo
que sobre tales materias puedan celebrar las partes.

Ordinario Nº 1177, de 14.03.2017

De la disposición legal precedentemente transcrita se infiere, en lo


pertinente, que el empleador se encuentra legalmente obligado a otorgar
permisos a los dirigentes sindicales con el objeto de que estos últimos
puedan cumplir las funciones inherentes a su cargo fuera del lugar de
trabajo, los que no podrán ser inferiores a seis horas semanales por cada
director ni a ocho, tratándose de directores de organizaciones sindicales
con doscientos cincuenta o más trabajadores.

Se colige, además, que los citados dirigentes tienen, igualmente, derecho a


hacer uso de permisos para asistir a las citaciones que, en su carácter de
tales, les sean cursadas por las autoridades públicas, estableciéndose que
las horas respectivas no se considerarán dentro de los mínimos antes
referidos, sin perjuicio de que deban ser acreditadas, si así lo exigiere el
empleador.

De igual forma, se desprende que el tiempo que abarquen los permisos


otorgados a los dirigentes con el fin de realizar labores sindicales se
entiende trabajado para todos los efectos, consignándose, a su vez, el
derecho de estos al pago de las remuneraciones, beneficios y cotizaciones
previsionales correspondientes a dichos permisos, que es de cargo del
respectivo sindicato, sin perjuicio de lo que acuerden las partes sobre el
particular, al amparo de lo dispuesto en la norma del inciso final del precepto
en comento, según el cual, las aludidas normas sobre permiso y pago de
remuneraciones, beneficios y cotizaciones previsionales de cargo del
empleador podrán ser objeto de negociación de las partes.

A su vez, la norma contenida en el inciso 4º del artículo 249, antes transcrito


y comentado, en cuanto señala expresamente que el tiempo que abarquen
los permisos otorgados a directores o delegados para cumplir labores
sindicales se entenderá trabajado para todos los efectos, aparece reiterada
en similares términos y más ampliamente -en cuanto incluye también las
licencias previstas por el artículo 250 del Código del Trabajo- en la
disposición contenida en el artículo 252 del mismo cuerpo legal, que
establece: «El tiempo empleado en licencias y permisos sindicales se
entenderá como efectivamente trabajado para todos los efectos».

Ahora bien, en cuanto a la determinación del sentido y alcance de la


expresión "se entenderá trabajado para todos los efectos" utilizada en el
citado inciso 4º del artículo 249, en referencia al tiempo que abarquen los
permisos otorgados a directores o delegados para cumplir labores
sindicales, este Servicio sostuvo, mediante dictamen Nº 5078/122, de
09.11.2005, que el legislador, al establecer, por una parte, dicho mandato en
la referida norma, como también, y en términos generales, en una
disposición similar, que abarca tanto el tiempo de las licencias como de los
permisos sindicales utilizados por tales representantes gremiales,
contemplada por el artículo 252, antes transcrito, ha querido referirse a todas
las consecuencias legales y contractuales que de ello se deriven,
prerrogativa esta que tiene por objeto impedir que les sean negados a
aquellos derechos otorgados por ley, así como beneficios contractuales que
les corresponderían en su calidad de trabajadores, en iguales términos que
quienes laboraron efectivamente durante dicho tiempo.

Precisado lo anterior, cabe señalar que, de los antecedentes proporcionados


por las partes se desprende que el empleador descuenta a los dirigentes del
Sindicato de Trabajadores Empresa Servicios de Valor Agregado en IT, las
horas destinadas por estos últimos a labores propias de su cargo,
considerando en la base de cálculo del valor de dichas horas todos los
haberes que perciben tales dirigentes en el respectivo mes; vale decir, el
sueldo, la gratificación legal, pagada mensualmente en conformidad a la
norma del artículo 50 del Código del Trabajo y la movilización. Así, en el mes
de enero del año en curso, incluyó en dicha base de cálculo la suma
correspondiente al bono de vacaciones, pagado por única vez en esa fecha.,
todo lo cual, a la luz de la normativa legal y jurisprudencia institucional
invocadas precedentemente, se ajusta a derecho.

Ello en atención a que la finalidad prevista al efecto por el legislador,


precedentemente analizada, de considerar las horas de permiso sindical
como trabajadas para todos los efectos, contemplando así, con arreglo a la
doctrina institucional citada, todas las consecuencias legales y
contractuales que de ello se deriven, tuvo por objeto impedir que a los
directores y delegados sindicales les sean negados derechos otorgados por
ley, así como beneficios contractuales que les corresponderían en su
calidad de trabajadores, en iguales términos que a quienes laboraron
efectivamente durante dicho tiempo.

Corrobora lo antes expuesto lo sostenido por este Servicio, en los ordinarios


N° 4090, de 13.09.2006 y N° 3486, de 09.08.2005, que se adjuntan. En efecto,
en el primero de dichos pronunciamientos, invocando los fundamentos ya
analizados, se sostuvo que para los efectos del cálculo en referencia debían
incluirse determinados beneficios pactados en el respectivo instrumento
colectivo, en tanto que en el segundo de los aludidos oficios se arribó a igual
conclusión tratándose de la gratificación pagada mensualmente, en los
términos previstos en el artículo 50 del Código del Trabajo.

Con todo, cabe tener presente que atendido lo dispuesto en el inciso 4º del
citado artículo 249, las remuneraciones, beneficios y cotizaciones
previsionales correspondientes al tiempo utilizado para labores sindicales
son de cargo del sindicato respectivo y, por ende, su pago será de cargo del
empleador y de la organización sindical que representan los dirigentes de
que se trata, en proporción al tiempo durante el cual estos hubieren prestado
servicios o gozado de permiso sindical, en el respectivo mes; ello sin
perjuicio de lo que hubieren acordado las partes sobre el particular, según
ya se indicara.

Por consiguiente, sobre la base de las disposiciones legales citadas,


jurisprudencia administrativa invocada y consideraciones expuestas,
cumplo con informar a Uds. que, atendido que el tiempo que abarquen los
permisos sindicales debe entenderse como efectivamente trabajado para
todos los efectos, la base de cálculo del valor de las horas de permiso
sindical utilizadas por los dirigentes de que se trata, debe considerar todas
las remuneraciones y beneficios que aquellos perciban en el respectivo mes;
por tanto, se ajusta a derecho la inclusión en dicha base de cálculo,
correspondiente al mes de enero del año en curso, del bono de vacaciones,
pagado por única vez.

 Improcedencia de Horas de trabajo sindical durante la huelga

Ordinario Nº 0608/012, de 31.01.2018

De la interpretación armónica de ambas disposiciones legales, resulta


posible advertir que las horas de trabajo sindical operan en un régimen de
vigencia de todas las obligaciones que derivan del contrato de trabajo,
particularmente aquellas vinculadas a la obligación de prestar servicios por
parte del trabajador, y sobre dicha base, poder construir una situación de
excepcionalidad consistente en que, para todos los efectos legales, dicho
tiempo se considera como trabajado. En este sentido el Dictamen N°
5078/122 de 09.11.2005 describe ampliamente el contenido de esta
disposición y los efectos de la norma.

Por el contrario, el hecho de hacer efectiva la huelga, implica


necesariamente la suspensión de la relación laboral, y como efecto de
aquello, de la obligación de prestar servicios, así se razona en Dictamen N°
441/7 de 25.01.2017, al manifestar que:
“… el efecto principal y directo de la huelga es la suspensión del contrato de
trabajo respecto de los trabajadores involucrados en ella, de lo cual derivan
otras consecuencias que el propio artículo refiere, aun cuando no sean las
únicas a la luz de la casuística.

En este particular, la Dirección del Trabajo ha sostenido que durante el


período de huelga el contrato de trabajo se entiende legalmente suspendido
respecto de los trabajadores y el empleador involucrados, de suerte tal, que
no operan las contraprestaciones recíprocas inherentes al contrato de
trabajo, cuales son, la prestación de los servicios convenidos, por una parte
y, por la otra, la remuneración de los mismos, consistente en el pago de
remuneraciones propiamente tales, beneficios y regalías derivados de la
relación laboral (Ord. N° 3098/158 de 19.05.1995; Ord. N° 4383 de 20.09.83)”

Como consecuencia de lo expuesto, encontrándose durante la huelga


suspendida la relación laboral, no resulta compatible aquella, con el uso de
horas de trabajo sindical.

Ahora bien, la integración del equipo de emergencia deriva del


procedimiento contemplado en el artículo 361 del Código del Trabajo,
instancia que resulta oportuna para analizar la conveniencia de que sean los
dirigentes sindicales quienes deban atender los servicios mínimos.

En consecuencia, sobre la base de las disposiciones legales citadas y


consideraciones formuladas, cúmpleme informar que el uso de horas de
trabajo sindical no resulta compatible con la suspensión del contrato de
trabajo derivada del hecho de hacerse efectiva la huelga, en tanto que, la
integración del equipo de emergencia con trabajadores que componen la
directiva sindical puede ser analizada en el procedimiento contemplado en
el artículo 361 del Código del Trabajo.

TRASPASO DE HORAS DE TRABAJO SINDICAL ENTRE DIRIGENTES SINDICALES

De acuerdo a lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 249 del Código del Trabajo, las horas
de trabajo sindical semanal que tiene derecho cada director sindical, son acumulables dentro del
mes calendario respectivo, y a su vez el director puede ceder a uno o más de los otros directores
sindicales que presten servicios en la empresa la totalidad o parte de dichos permisos,
estableciéndose que para la procedencia de esta cesión de permisos se le debe dar aviso escrito
al empleador.

Las horas de trabajo sindical solo pueden cederse a trabajadores que sean dirigentes sindicales de
la organización respectiva y que laboren en la misma empresa, resultando improcedente que por
ejemplo un director de sindicato interempresa ceda parte de sus horas de permiso a un director del
mismo sindicato que labora en otra empresa, aun cuando sean empresas relacionadas o de un
holding.

En el caso de los dirigentes de federaciones, confederaciones o centrales sindicales, resulta


procedente la cesión de las horas de trabajo sindical en la medida que trabajen en la misma
empresa.

Para que proceda la acumulación de las horas de trabajo sindical se debe comunicar por escrito al
empleador de ello, debiendo hacerse dicha comunicación en forma previa a la semana en la cual
se procederá a acumular el permiso.

Respecto de este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:

 Cesión Permisos solo dentro de la misma empresa

Ordinario Nº 3644/188, de 05.11.2002:

"1.- Las organizaciones sindicales pueden cambiar libremente, por la vía de


la reforma de sus estatutos, su naturaleza, ajustándose únicamente a los
requisitos que el ordenamiento jurídico vigente prescribe al efecto.

2.- La base de una organización sindical constituida como sindicato de


empresas relacionadas o de holding de empresas, está dada por las
empresas vinculadas o relacionadas respecto de las cuales ostentan la
calidad de trabajadores los afiliados a dicha organización, atendido lo cual,
los directores sindicales respectivos sólo tienen derecho a invocar el fuero
laboral frente a cada una de las empresas que conforman dicho holding.

3.- Los dirigentes de un sindicato que tiene como base trabajadores


contratados por un holding de empresas, tienen derecho a los permisos y
licencias sindicales, establecidas en los artículos 249 y siguientes del
Código del Trabajo, prerrogativa que deberán ejercer frente a su respectivo
empleador.

4.- La figura de la cesión de los permisos, en el caso de sindicatos que


agrupen a trabajadores de empresas relacionadas o holding de empresas,
sólo puede operar entre directores que se encuentren bajo la dependencia
de un mismo empleador."

Ordinario N° 0197/0015, de 14.01.2004:

"1.- Los delegados sindicales se encuentran jurídicamente facultades para


acumular los permisos semanales y cederlos a uno o más de los restantes
delegados de la misma empresa, en todo o en parte, previo aviso escrito al
empleador.

2.- Resulta jurídicamente procedente, de acuerdo con los elementos


contenidos en el cuerpo del presente informe, que al coexistir en una
empresa delegados y directores sindicales afiliados a un mismo sindicato
interempresa puedan cederse, entre ellos, el tiempo de los permisos que les
correspondiera, previo aviso escrito al empleador.

3.- No resulta jurídicamente procedente que el o los delegados sindicales de


la empresa respectiva cedan, en todo o en parte, sus horas de permiso
sindical a dirigentes que pertenecen a una organización sindical distinta,
aún cuando tuvieran un empleador común, atendido que las horas de
permiso de que se trata deben ser utilizadas en labores propias del sindicato
respectivo.

4.- No resulta legalmente acertado aplicar la figura de la cesión de la totalidad


o parte del tiempo de permiso sindical respecto de un delegado a un
dirigente sindical de su misma organización pero que dependen de un
empleador distinto, puesto que dicha situación importaría imponer a éste
último una carga, por concepto de horas de permisos, superior al legal, por
el sólo acuerdo de voluntades del delegado y dirigente respectivo, pacto que
le sería inoponible."

Ordinario N° 0197/0015, de 14.01.2004:

"1.- Los delegados sindicales se encuentran jurídicamente facultades para


acumular los permisos semanales y cederlos a uno o más de los restantes
delegados de la misma empresa, en todo o en parte, previo aviso escrito al
empleador.

2.- Resulta jurídicamente procedente, de acuerdo con los elementos


contenidos en el cuerpo del presente informe, que al coexistir en una
empresa delegados y directores sindicales afiliados a un mismo sindicato
interempresa puedan cederse, entre ellos, el tiempo de los permisos que les
correspondiera, previo aviso escrito al empleador.

3.-No resulta jurídicamente procedente que el o los delegados sindicales de


la empresa respectiva cedan, en todo o en parte, sus horas de permiso
sindical a dirigentes que pertenecen a una organización sindical distinta,
aún cuando tuvieran un empleador común, atendido que las horas de
permiso de que se trata deben ser utilizadas en labores propias del sindicato
respectivo.

4.- No resulta legalmente acertado aplicar la figura de la cesión de la totalidad


o parte del tiempo de permiso sindical respecto de un delegado a un
dirigente sindical de su misma organización pero que dependen de un
empleador distinto, puesto que dicha situación importaría imponer a éste
último una carga, por concepto de horas de permisos, superior al legal, por
el sólo acuerdo de voluntades del delegado y dirigente respectivo, pacto que
le sería inoponible."
Ordinario N° 3619/0210, de 14.07.1999:

"Cada director podrá ceder, a uno o más de los restantes miembros de la


directiva, previo aviso a la jefatura superior de la repartición de que se trata,
la totalidad o parte del tiempo que le correspondiere".

Ordinario N° 5448/0288, de 08.09.1997:

"En lo relativo a la facultad de los directores de ceder los permisos, cabe


hacer presente que la disposición legal precedentemente transcrita y
comentada autoriza para sostener que el legislador la contempla
únicamente, entre trabajadores que dependen de un mismo empleador, ello
atendido que tanto la prerrogativa de los permisos como los beneficios que
de ellos derivan han sido establecidos por el legislador para los trabajadores
que detenten la calidad de directores, pero única y exclusivamente para ser
exigible respecto de quien cuente, a su respecto, con la calidad de
empleador.

A mayor abundamiento la circunstancia de que el inciso 2° del precepto en


análisis otorgue la posibilidad de ceder los permisos en comento a cada
director, previo aviso al empleador, denota que la intención del legislador al
establecer el beneficio en referencia, no fue otra que todos los dirigentes se
desempeñen para un mismo empleador, toda vez que de no ser así,
importaría imponer a este último una carga, por concepto de horas de
permiso, superior al legal, por el solo acuerdo de voluntades de los
dirigentes, pacto que resultaría inoponible al empleador".

 Acumulación horas de permiso.

Ordinario N° 0100/001, de 09.01.1998:

"Procede la acumulación de permisos sindicales por parte del dirigente o


delegado sindical en cualquier momento, siempre que sea con antelación a
la oportunidad en que va a operar y se dé aviso escrito al empleador también
en forma previa, no requiriéndose por ello que haya transcurrido una semana
del mes para efectuar tal acumulación a semanas siguientes".

Ordinario N° 4156/0246, de 12.08.1993:

"Un dirigente sindical debe dar aviso a su empleador de la oportunidad en


que hará uso de sus permisos sindicales por razones de buen servicio, pero
este no puede condicionar en forma alguna esta facultad de su dependiente,
salvo acuerdo al respecto, o que se consigne un procedimiento en el
reglamento interno.

El dirigente debe dar aviso escrito previamente al empleador de la


acumulación que hará en el mes respectivo, tanto de las horas de permiso
sindical semanal que le correspondan, como de la cesión de tales horas en
favor del otro director".

 Cesión Permisos Dirigentes De Organizaciones De Grado Superior

Ordinario N° 2817/053, de 02.07.2008:

Resulta jurídicamente procedente que al coexistir en una empresa directores


afiliados a una misma federación, confederación o central puedan cederse
entre ellos, total o parcialmente, el tiempo de los permisos que les
correspondiere, previo aviso escrito al empleador.

REMUNERACIÓN DE LOS PERMISOS

De acuerdo a lo preceptuado en el artículo 249 del código del Trabajo, el tiempo que abarquen las
horas de trabajo sindical otorgados a directores o delegados para cumplir labores sindicales "se
entenderá trabajado para todos los efectos, siendo de cargo del sindicato respectivo el pago
de las remuneraciones, beneficios y cotizaciones previsionales de cargo del empleador que
puedan corresponder a aquellos durante el tiempo del permiso", no obstante, la ley laboral
señala que son de cargo del sindicato las remuneraciones remuneraciones, beneficios y
cotizaciones previsionales de cargo del empleador que puedan corresponder a aquellos durante el
tiempo de permiso. Pudiendo las partes, esto es la organización sindical y el empleador, mediante
un acuerdo establecer que las remuneraciones de los permisos sindicales sean de cargo del
empleador, ya sea en forma total o parcial.

De acuerdo a lo preceptuado en el artículo 249 antes mencionado, se contemplan tres reglas de


suma importancia, a saber:

1. El tiempo que abarquen las horas de trabajo sindical se entiende trabajado para todos los
efectos.

2. Las remuneraciones, beneficios y cotizaciones previsionales que correspondan al director o


delegado durante las horas de trabajo sindical, son de cargo del respectivo sindicato.
Legalmente el empleador no se encuentra obligado a dicho pago.

3. Las horas de trabajo sindical y su pago pueden ser objeto de negociación entre las partes,
así, por ejemplo, puede pactarse un permiso mayor al legal, el empleador hacerse cargo del
pago de las remuneraciones, etc.

El acuerdo sobre otorgamiento de las horas de trabajo sindical y su pago por parte del empleador
pueden ser expresos o tácitos, los expresos son los que consten por escrito entre las partes y los
tácitos los que nazcan de la reiteración en el tiempo por parte del empleador.

Los acuerdos son con la organización sindical y no con el dirigente, es por ello que si un delegado
de sindicato interempresa al cual se le están pagando la totalidad de los permiso sindicales que
utiliza, al pasar a ser dirigente de un sindicato de empresa constituido en la misma empresa en la
cual labora, no tiene derecho a que se le sigan remunerando las horas de permiso, toda vez que el
acuerdo existen era entre la organización sindical de la cual era delegado y la empresa en la cual
él trabaja, y no de la empresa con el trabajador.

Es necesario puntualizar que el legislador no ha establecido formalidades especiales para los


acuerdos que regulen el pago de remuneración durante las horas de trabajo sindical, por lo que
serán las partes involucradas las que deberán definirlas.

El tiempo ocupado por los dirigentes sindicales, por las horas de trabajo sindical, se computa o
cuenta desde el momento que abandonan el puesto de trabajo o deja de prestar los servicios
convenidos de conformidad al contrato de trabajo.
Respecto de este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:

 Imposibilidad De Modificar Unilateralmente La Forma En La Cual Se Otorgan Y


Remuneran Los Permisos Sindicales

Ordinario N° 1568/0070, de 15.04.2004:

"La Empresa XX no puede alterar las condiciones de otorgamiento y forma


de pago de los permisos sindicales a que alude la cláusula vigésimo séptima
del contrato colectivo de trabajo celebrado entre ella y el Sindicato de
Trabajadores de la misma, por cuanto ello implica modificar unilateralmente
la forma como las partes han entendido y aplicado las estipulaciones
contenidas en la citada cláusula convencional."

Ordinario N° 2097/0091, de 19.05.2004:

"La XX no puede alterar las condiciones de otorgamiento y forma de pago


de los permisos sindicales a que aluden las respectivas cláusulas de los
contratos colectivos de trabajo celebrados entre ella y los Sindicatos de
Trabajadores de la misma, por cuanto ello implica modificar unilateralmente
la forma como las partes han entendido y aplicado las estipulaciones
contenidas en las citadas cláusulas convencionales."

Ordinario Nº 2934/0082, de 23.07.2003:

La empresa XX no ha podido descontar de las remuneraciones de los


directores del Sindicato de Trabajadores Nº 1 allí constituido, el tiempo
superior al promedio de 52 horas convenido, utilizado para desarrollar las
funciones propias de sus cargos en recintos ubicados al interior de la
empresa, por cuanto ello implica modificar unilateralmente la forma como
las partes han entendido y aplicado las estipulaciones contenidas en la
cláusula 21 del contrato colectivo que los rige.
Ordinario N° 1224/065, de 23.03.1998:

"Es lícito, y se ajusta a derecho, que el empleador exija el cumplimiento de


la cláusula del contrato colectivo vigente referida al pago de los permisos
sindicales, cuando habiendo existido un acuerdo innominado y tácito entre
la Empresa y el Sindicato recurrente sobre el particular, este ha sido
revocado por una declaración formal y explícita de las partes, contenida en
el contrato colectivo vigente, y confirmada en los hechos por su inmediata
aplicación práctica una vez suscrita la cláusula respectiva".

Ordinario N° 2965/0114, de 20.05.1996:

"No resulta jurídicamente procedente exigir que se otorguen los permisos


sindicales en la forma en que se han concedido con anterioridad si se ha
estipulado en el contrato colectivo celebrado entre las partes que dicho
beneficio se otorgará de acuerdo a lo establecido en el Código del Trabajo".

Ordinario N° 3251/0168, de 24.05.1995:

"No resulta jurídicamente procedente descontar de las remuneraciones de


los dirigentes sindicales el tiempo que estos ocupen en reuniones citadas
por el empleador.

El empleador se encuentra facultado para deducir de las remuneraciones de


los directores sindicales, el período empleado por estos en la realización de
actividades propias de su cargo, dentro del recinto de la empresa, siendo
dicho período de cargo del sindicato respectivo, salvo acuerdo en contrario
de las partes.

El tiempo que abarcan los permisos sindicales deben computarse desde el


momento que el dirigente sindical se ausenta del lugar o sitio físico en que,
dentro de la empresa, debe ejecutar la labor para la cual fue contratado. En
estas circunstancias y de acuerdo a lo señalado precedentemente, es dable
sostener que los dirigentes sindicales se encuentran haciendo uso de los
permisos que el ordenamiento jurídico les otorga, desde el momento que
dejan de realizar la labor convenida en el respectivo contrato, ausentándose
del lugar o sitio físico en que, dentro de la empresa, deben desarrollar la
función pactada.

De ello se sigue, que el tiempo empleado por los directores sindicales en la


realización de actividades propias de su cargo dentro del recinto de la propia
empresa ausentándose de las labores habituales, forma parte de las horas
correspondientes a los permisos sindicales, es decir, debe imputarse al
tiempo que por dicho concepto les corresponde de acuerdo al artículo 249
del Código del Trabajo".

Ordinario N° 0066/0001, de 04.01.1995:

"El pago de la remuneración correspondiente a las horas empleadas por un


dirigente sindical en asistir a las citaciones que, en su calidad de tal, le
fueren cursadas por las autoridades públicas, es de cargo de la organización
respectiva, sin perjuicio de lo que las partes pudieren haber convenido sobre
el particular".

Ordinario Nº 1726, de 21.04.2017:

La reiterada y uniforme jurisprudencia de esta Dirección, ha dejado


establecido que la intención del legislador ha sido la de permitir que los
dirigentes sindicales dejen de efectuar las labores para las que fueron
contratados, con la finalidad de cumplir con las diligencias propias de su
cargo, tanto dentro como fuera del recinto de la empresa (Dictámenes Nºs
5415/257, de 17.12.2003, 1428/78, de 09.05.2002, y 0706/002, de 07.02.2011).

En estas condiciones, la totalidad de estas horas de trabajo sindical, tanto


las otorgadas para desempeñar labores de dirigente al interior como fuera
del lugar de trabajo, por regla general son tiempos que debe solventar la
organización sindical, a menos que las partes involucradas -empleador y
sindicato- hayan acordado una forma distinta de financiar éstas.

En consecuencia, sobre la base de la disposición legal y jurisprudencia


administrativa invocada, cúmpleme manifestar que el régimen de
financiamiento legal de las horas de trabajo sindical es idéntico,
independiente de que las labores del dirigente de la organización se
desempeñen al interior o fuera del lugar de trabajo.

 Existencia acuerdo tácitos

Ordinario N° 4.855, de 22.09.2015:

1.- No resulta viable la determinación de sumas remuneración a descontar


por concepto de permisos sindicales, tratándose de dirigentes que no se
encuentran sujetos a un límite de jornada laboral.

2.- En el evento que se determinara que los aludidos dirigentes sindicales de


la empresa Liberty Compañía de Seguros Generales S.A., no se encuentran
efectivamente en la situación contemplada en el artículo 22 inciso 2º del
Código del Trabajo, si bien resultaría viable la determinación de los montos
a descontar por permiso sindical, tal deducción resultaría improcedente en
virtud de un acuerdo consensual cuya existencia se ha advertido, en orden
a que la empresa ha asumido el pago de la remuneración correspondiente a
dichos dirigentes por el uso de dicho tiempo destinado a actividades
sindicales.

Ordinario N° 3254/0171, de 24.05.1995

"Se colige, asimismo, que la materia es susceptible de negociación por las


partes, de modo que procede convenir que el empleador se obligue al pago
de todas o algunas de las prestaciones originadas por el permiso sindical, y
que son partes en tal acuerdo o convención, y en sus efectos, el empleador
que asume por ella la obligación de pago total o parcial y el Sindicato que se
exonera del mismo pago.

Por último, debe observarse que la norma legal no impuso requisitos o


formalidades especiales a la convención que nos ocupa, por lo cual procede
concluir que ella se perfecciona por el solo consentimiento y su naturaleza
jurídica es, por ende, la de un contrato consensual innominado".

Ordinario Nº 3863/0142, de 16.09.2003:

“La exención de prestar servicios concedida a los tres dirigentes sindicales


que ocupan los cargos de presidente, secretario y tesorero del Sindicato de
Trabajadores de la empresa XX, con el objeto de dedicarse en forma
exclusiva a la labor sindical, así como el pago de las remuneraciones y
cotizaciones previsionales de dichos dirigentes, además del reemplazo del
incentivo de producción por un bono fijo mensual otorgado a favor de los
cinco directores de la referida organización que el empleador ha otorgado
por al menos dos años, con la anuencia del sindicato, constituye un acuerdo
de las partes en los términos previstos por el artículo 249 inciso final del
Código del Trabajo, razón por la cual no resulta procedente que el
empleador, en forma unilateral, suprima dichos beneficios.”

Ordinario N° 904/038, de 01.02.1996:

"El pago reiterado de las horas de permiso sindical unido a la aquiescencia


del sindicato respectivo, constituye un acuerdo de las partes en los términos
previstos por el artículo 249 inciso final del Código del Trabajo, razón por la
cual no resulta procedente que el empleador, en forma unilateral, suprima el
pago de dicho beneficio".
Ordinario Nº 6065/140, de 15.12.2017

De la norma preinserta se desprende que el empleador se encuentra


obligado a otorgar horas sindicales a los dirigentes para que estos se
ausenten de sus lugares de trabajo y desarrollen las actividades propias y/o
inherentes al cargo que desempeñan, para así cumplir con los objetivos que
la propia ley ha establecido para las organizaciones sindicales, cuya
representación es ejercida por el directorio sindical.

En el mismo orden de ideas, y con el objeto de dar cumplimiento al mandato


legal, el legislador impuso a la organización sindical la obligación de pagar
las remuneraciones, cotizaciones previsionales y demás beneficios durante
el período en que estos hacen uso de las horas de trabajo sindical.

De esta manera, el tiempo que los dirigentes se ausentan de sus lugares de


trabajo para desarrollar las actividades sindicales, por mandato expreso del
legislador, se considera como efectivamente trabajado, siendo de cargo de
la organización el pago de las remuneraciones y demás beneficios
percibidos por el dirigente sindical, conforme se señalara precedentemente.

Por su parte, la propia norma contempla en el inciso final la posibilidad que


las horas de trabajo sindical como también el pago de las remuneraciones,
cotizaciones y demás beneficios puedan ser objeto de un acuerdo o
negociación entre las partes, de forma que empleador asuma el pago de la
totalidad o una parte de las referidas prestaciones. Respecto de esto último,
la jurisprudencia reiterada de este Servicio contenida en los dictámenes
Nros. 904/38 de 01.02.1996, 5265/306 de 18.10.1999, 3863/142 de
16.09.2003,616/17 de 08.02.2005 y Ord. 4361 de 27.08.2015, doctrina que se
mantiene vigente a la luz de la nueva redacción del precepto antes transcrito,
ha señalado lo siguiente:

“Las partes a que se ha referido el legislador en el citado inciso final del


artículo 249, debe necesariamente entenderse que son el empleador y la
organización sindical que se encontraría obligada a efectuar el pago de las
horas de permiso de que hacen uso sus dirigentes, toda vez que,
precisamente, es dicho sindicato quien tiene un interés directo en celebrar
un acuerdo que afecta a su patrimonio.

En el mismo sentido, al disponer el legislador que la materia en análisis


podía ser objeto de una negociación entre las partes, sin exigir mayores
requisitos o formalidades, permite concluir que bastará para establecer la
existencia de tal contrato, el simple acuerdo de voluntades, expresado en la
forma que las partes lo estimen conveniente.

De esta manera, el acuerdo que las partes celebraren sobre dicha materia,
constituye un contrato consensual e innominado, esto, de aquellos que
carecen de nombre y reglamentación y que se perfeccionan por el solo
consentimiento de las partes contratantes, respecto del cual resulta
aplicable el artículo 1545 del Código Civil, en virtud del cual todo contrato
legalmente celebrado es una ley para los contratantes y no puede ser
invalidado sino por su consentimiento mutuo o por causas legales.”

De esta forma, los términos del acuerdo en que las partes, esto es,
empleador y organización sindical, convinieron hacer uso y pagar las horas
sindicales, podrá expresarse de forma tácita o bien de forma expresa, toda
vez que la ley no exige formalidad alguna para que dicho contrato
innominado, celebrado sobre la base de lo dispuesto en el inciso final del
artículo 249 del Código del Trabajo, se entienda perfeccionado.

En ese contexto, el acuerdo celebrado entre empleador y la organización


sindical, referido a las horas de trabajo sindical, dice relación con el
desempeño de las labores vinculadas al ejercicio de su cargo de dirigente
sindical, esto es, inherentes a la función sindical. En efecto, este Servicio ha
señalado en Ord. N° 4361 de 27.08.2015 que “rige la situación de los
permisos sindicales del que este hace uso para realizar sus tareas de
representación, por lo que una vez cesado el mandato de la base laboral, el
trabajador perdería la calidad de dirigente sindical, tornando innecesarios
los permisos e inoficioso el mencionado pacto, razón por la cual se deberían
restablecer las obligaciones del contrato de trabajo sin ser relevante al
efecto el tiempo en que el dependiente se dedicó exclusivamente a las
labores sindicales”.

Por su parte, y conforme se señalara precedentemente, el acuerdo surgido


a propósito de la aplicación del inciso final del artículo 249 del Código del
Trabajo, reviste la naturaleza de un contrato consensual e innominado, y no
de una cláusula tácita, que se genera del acuerdo de voluntades de las partes
involucradas, esto es, la parte empleadora y la organización sindical, cuya
representación es ejercida por los dirigentes sindicales.

En consecuencia, sobre la base de la disposición legal citada, jurisprudencia


administrativa invocada y consideraciones expuestas, cumplo con informar
a Ud. que se reconsidera el Ord. N° 1731 de 21.04.2017 en el sentido que el
acuerdo sobre el pago de las horas de trabajo sindical reviste las
características de un contrato consensual e innominado, que se entiende
celebrado entre el empleador y la organización sindical, cuya representación
radica en su directorio.

 Calculo remuneración por permisos trabajadores con remuneración variable

Ordinario N° 0470/017, de 23.01.1995:

"La remuneración correspondiente a las horas de permiso sindical de los


dirigentes afectos a un sistema remuneracional en base a tratos u otra
remuneración de carácter variable deberá determinarse sumando el total de
lo percibido por tal concepto durante la semana en que hacen uso de dicha
prorrogativa y dividiendo el resultado así obtenido por el número de horas
que comprende la jornada ordinaria pactada, excluidas las horas de permiso
de que se hicieron uso".
Ordinario N° 285/017, de 17.01.1994:

"El pago del beneficio de la semana corrida respecto de un dirigente sindical


que hace uso de los permisos que la ley le confiere, es de cargo del
empleador.

La circunstancia de que un dirigente haga uso de los permisos sindicales


que le corresponden, sin dar aviso previo al empleador, de ninguna manera
le hacen perder el derecho al pago del beneficio de la semana corrida".

 Dirigentes Excluidos De Limitación De Jornada

Ordinario N° 1620/0071, de 20.04.2004:

"No resulta posible determinar la forma en que los dirigentes sindicales que
prestan servicios como vendedores comisionistas, excluidos de la
limitación de jornada, en conformidad al inciso 2º del Artículo 22 del Código
del Trabajo, deben hacer uso de los permisos sindicales contemplados en el
Artículo 249 del citado cuerpo legal y en la cláusula vigésima del contrato
colectivo que los rige, como tampoco la forma de calcular la remuneración
de las horas utilizadas en funciones sindicales, impidiendo tal determinación
la circunstancia de no estar sujetos a jornada laboral alguna que haga
posible dicho cálculo."

 Delegado Sindical Que Pasa Director De Sindicato

Ordinario N° 0616/0017, de 08.02.2005

"No resulta jurídicamente procedente considerar que, por la circunstancia


de haber utilizado, el dirigente de que se trata, las horas de permiso sindical
y no haberse descontado de sus remuneraciones dichas horas por su
empleador, cuando ocupaba el cargo de delegado de un sindicato
interempresa, deban mantenerse, en su actual cargo de presidente del
Sindicato constituido en la empresa XX, las mismas condiciones convenidas
para el otorgamiento y pago de dichos permisos sindicales, por cuanto, el
acuerdo por el que aquéllas se produjeron, debe entenderse que fue
celebrado por su empleador y la primera de las organizaciones mencionadas
y no por la que actualmente representa el referido dirigente sindical."

HORAS DE TRABAJO SINDICAL ADICIONALES (PERMISOS SINDICALES


ADICIONALES)

De acuerdo a lo dispuesto en el artículo 250 del Código del Trabajo, el dirigente sindical puede, en
las condiciones establecidas en la ley, hacer uso de las denominados horas de trabajo sindical
adicionales, las que se encuentran reguladas en el artículo 250 del Código del Trabajo, que a partir
del 01/04/2017 señala lo siguiente:

Artículo 250: Habrá derecho a las siguientes horas de trabajo sindical


adicionales a las señaladas en el artículo anterior:

a. Los directores sindicales, con acuerdo de la asamblea respectiva,


adoptado en conformidad a sus estatutos, podrán, conservando su empleo,
excusarse enteramente de sus obligaciones de prestar servicios a su
empleador siempre que sea por un lapso no inferior a seis meses y hasta la
totalidad del tiempo que dure su mandato. Asimismo, el dirigente de un
sindicato interempresa podrá excusarse por un lapso no superior a un mes
con motivo de la negociación colectiva que tal sindicato efectúe.

b. Los directores y delegados sindicales podrán también hacer uso de hasta


tres semanas de horas de trabajo sindical en el año calendario para asistir a
actividades destinadas a formación y capacitación sindical, en conformidad
a los estatutos del sindicato.

En los casos señalados en las letras precedentes, los directores o delegados


sindicales comunicarán por escrito al empleador, con diez días de
anticipación a lo menos, la circunstancia de que harán uso de estas
franquicias.
La obligación de conservar el empleo se entenderá cumplida si el empleador
asigna al trabajador otro cargo de igual grado y remuneración al que
anteriormente desempeñaba.

Las remuneraciones, beneficios y cotizaciones previsionales de cargo del


empleador, durante las horas de trabajo sindical a que se refiere este artículo
y el siguiente, serán pagadas por la respectiva organización sindical, sin
perjuicio del acuerdo a que puedan llegar las partes.

Las horas de trabajo sindical adicionales contemplados en el artículo 250 del Código del Trabajo,
son los siguientes:

1. Los directores sindicales, con acuerdo de la asamblea sindical respectiva, pueden ser
liberados de la prestación de los servicios al empleador por un periodo mínimo de 6 meses y
hasta por todo el período que dure su mandato, conservando su empleo en dicho período,
debiendo el empleador conservarle su empleo.

2. el dirigente de un sindicato interempresa puede utilizar un permiso por un periodo no superior


a un mes con motivo de la negociación colectiva que dicho sindicato efectúe.

3. Los directores y delegados sindicales pueden hacer uso de hasta 3 semanas de horas de
trabajo sindical en el año calendario, con el objeto de realizar actividades destinadas a la
formación y capacitación sindical, esto en conformidad a los estatutos de la organización
sindical.

Se ha establecido la obligación de los dirigentes y delegados sindicales de dar aviso por escrito con
10 días de anticipación, al empleador, de la utilización de estas prerrogativas legales.

Al igual que los permisos establecidos en el artículo 250 del Código del Trabajo antes revisado, las
remuneraciones y las cotizaciones previsionales de cargo del empleador serán pagadas por la
respectiva organización sindical, sin perjuicio de los que las partes puedan acordar.

Cuando el dirigente utiliza el permiso de todo su mandato, tiene derecho a conservar el empleo, se
entiende cumplida esta obligación, por parte del empleador, si se asigna al trabajador otro cargo de
igual grado y remuneración al que anteriormente desempeñaba.
Respecto de las horas de trabajo sindical es importante tener en consideración que el artículo 252
del Código del Trabajo, dispondrá a partir del 01/04/2017 lo siguiente:

Artículo 252: El tiempo empleado en licencias y horas de trabajo sindical se


entenderá como efectivamente trabajado para todos los efectos.

De la norma legal citada se desprende que el tiempo utilizado por los dirigentes sindicales, en horas
de trabajo sindical, se entenderá como efectivamente trabajado, lo que tiene importantes
consecuencias en materia de derechos laborales como son: el feriado o vacaciones del trabajador,
la indemnización por años de servicio, entre otros, ya que en todos estos casos se debe considerar
el tiempo de los permisos o licencias, toda vez que durante ellos la relación laboral permanece
vigente.

Respecto de este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:

Ordinario N° 0296/09, de 16.01.1994.

"La única norma del Código del Trabajo que contempla la posibilidad de que
un dirigente sindical se excuse de la obligación de prestar servicios a su
empleador, sea por una semana o por un período de entre seis meses y hasta
la totalidad del tiempo que dure su mandato, es aquella contenida en el
artículo 250 de dicho cuerpo legal".

LICENCIA SIN GOCE DE REMUNERACIONES

Otro permiso especial para los dirigentes sindicales es el establecido en el artículo 251 del código
del Trabajo, que señala:

Artículo 251: No obstante lo dispuesto en el artículo anterior, los


empleadores podrán convenir con el directorio que uno o más de los
dirigentes sindicales hagan uso de licencia sin goce de remuneraciones por
el tiempo que pactaren.

Como se puede apreciar las partes de la relación laboral, pueden acordar que el o los dirigentes
sindicales hagan uso de una licencia sin goce de remuneración, la duración de este acuerdo puede
ser por lo que las partes acuerden, pudiendo abarcar incluso toda la duración del mandato de la
directiva sindical.

Sobre este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:

Ordinario N° 1412/022, de 09.02.1989:

"Resulta jurídicamente procedente que los directores sindicales que se


desempeñan como tales por tiempo completo, perciban de la respectiva
organización y por acuerdo de su directorio, una retribución por dedicación
exclusiva por las labores que realizan en el ejercicio de su cargo".

TIEMPO QUE ABARQUEN LAS LICENCIAS Y PERMISOS SINDICALES SE


ENTENDERÁ COMO TRABAJADO

El artículo 252 del código del Trabajo dispone:

Artículo 252: El tiempo empleado en licencias y permisos sindicales se


entenderá como efectivamente trabajado para todos los efectos.

De la norma legal citada se desprende que el tiempo utilizado por los dirigentes sindicales, en
permisos y licencias sindicales, se entenderá como efectivamente trabajado, lo que tiene
importantes consecuencias en materia de derechos laborales como son: el feriado o vacaciones del
trabajador, la indemnización por años de servicio, entre otros, ya que en todos estos casos se debe
considerar el tiempo de los permisos o licencias, toda vez que durante ellos la relación laboral
permanece vigente.

Respecto de este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:

Ordinario N° 4074/0232, de 14.07.1997:

"El precepto legal preinserto dispone perentoriamente que el tiempo que los
dirigentes sindicales utilizan en los permisos concedidos con el objeto de
cumplir sus funciones de tales se entenderá como efectivamente trabajado
para todos los efectos. De lo anterior se sigue, a juicio de la suscrita, que
dichos lapsos no tienen incidencia alguna en el derecho de los trabajadores
por cuya situación se consulta a percibir la gratificación o participación en
las utilidades pactada en la cláusula tercera del contrato colectivo suscrito
el 27 de mayo de 1996 entre la empresa y la organización sindical
consultante, la que confiere dicho beneficio a quienes hubieren laborado
efectivamente a lo menos 270 días, en el período comprendido entre el 1º de
mayo y el 30 de abril de cada año.

En otros términos, los dependientes de que se trata tendrán derecho al


beneficio convencional aludido cualquiera que sea el tiempo que hayan
utilizado ejercitando los permisos que el legislador les concede con el objeto
que cumplan sus funciones sindicales.

En efecto, de acuerdo al principio de la jerarquía de las normas jurídicas, el


precepto legal antes transcrito prevalece sobre el acuerdo de las partes
contenido en la cláusula contractual citada, por lo que, atendido el tenor
literal del primero, no resulta jurídicamente procedente exigir a los
trabajadores para percibir el beneficio pactado en el instrumento colectivo
el número de días de trabajo efectivo que este contempla, pudiendo ellos
cobrar la gratificación o participación en las utilidades no obstante el uso de
los permisos sindicales que les corresponden".

Ordinario N° 3379/0151, de 13.06.1994:

"El tiempo empleado en permisos sindicales, aún cuando no se haya


mencionado expresamente, habilita al delegado sindical para percibir
participación acordada en contrato colectivo".
TEMA 6
DISOLUCIÓN DE LOS SINDICATOS

En este tema se revisarán los siguientes puntos:

 Aspectos generales

 Disolución acordada por la asamblea sindical

 Disolución por declaración judicial

 Subsistencia de los derechos colectivos

Desarrollo del tema:

A continuación, se revisarán cada uno de los puntos establecidos para este tema, citándose la
normativa legal y la jurisprudencia que permitan al alumno entender cada uno de los puntos
tratados:

ASPECTOS GENERALES

De acuerdo a lo dispuesto en los artículos 295 a 298 del Código del Trabajo, las organizaciones
sindicales no están afectas a disolución o suspensión administrativa, correspondiendo a la
asamblea la facultad de acordar la disolución o al juez laboral la competencia para declarar la
disolución del sindicato.

El legislador ha establecido que la disolución del sindicato no afecta los derechos y obligaciones de
sus asociados emanados de instrumentos colectivos, celebrados o suscritos por la organización
sindical cuya disolución se acuerda o declara judicialmente.

La disolución de una organización sindical podrá emanar de:

 La voluntad de la organización.

 Por declaración judicial


Respecto de la disolución de las organizaciones sindicales el Código del Trabajo en los artículos
295, 296, 297 y 298 dispone:

Artículo 295: Las organizaciones sindicales no estarán sujetas a disolución


o suspensión administrativa.

La disolución de una organización sindical, no afectará las obligaciones y


derechos emanados que les correspondan a sus afiliados, en virtud de
contratos o convenios colectivos suscritos por ella o por fallos arbitrales
que le sean aplicables.

Artículo 296: La disolución de una organización sindical procederá por el


acuerdo de la mayoría absoluta de sus afiliados, celebrado en asamblea
extraordinaria y citada con la anticipación establecida en su estatuto. Dicho
acuerdo se registrará en la Inspección del Trabajo que corresponda.

Artículo 297: También procederá la disolución de una organización sindical,


por incumplimiento grave de las obligaciones que le impone la ley o por
haber dejado de cumplir con los requisitos necesarios para su constitución,
declarado por sentencia del Tribunal del Trabajo de la jurisdicción en que
tenga su domicilio la respectiva organización, a solicitud fundada de la
Dirección del Trabajo o por cualquiera de sus socios.

El empleador podrá solicitar fundadamente a la Dirección del Trabajo que


ejerza la acción señalada en el inciso primero.

El Juez conocerá y fallará en única instancia, sin forma de juicio, con los
antecedentes que proporcione en su presentación el solicitante, oyendo al
directorio de la organización respectiva, o en su rebeldía. Si lo estima
necesario abrirá un período de prueba de diez días, la que apreciará en
conciencia. La sentencia deberá dictarse dentro de quince días desde que
se haya notificado al presidente de la organización o a quien
estatutariamente lo reemplace o desde el término del período probatorio.
La notificación al presidente de la organización sindical se hará por cédula,
entregando copia íntegra de la presentación en el domicilio que tenga
registrado en la Inspección del Trabajo.

La sentencia que declare disuelta la organización sindical deberá ser


comunicada por el Juez a la Inspección del Trabajo respectiva, la que deberá
proceder a eliminar a aquélla del registro correspondiente.

Artículo 298: La resolución judicial que establezca la disolución de una


organización sindical nombrará uno o varios liquidadores, si no estuvieren
designados en los estatutos o estos no determinaren la forma de su
designación, o esta determinación hubiere quedado sin aplicarse o
cumplirse.

Para los efectos de su liquidación, la organización sindical se reputará


existente.

En todo documento que emane de una organización sindical en liquidación


se indicará esta circunstancia.

Respecto de este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:

Ordinario N° 2128/0119, de 21.04.1997

"La disolución de las organizaciones sindicales sólo puede producirse


cuando concurra a su respecto alguna de las causales de disolución
expresamente contempladas en la misma disposición.

Se infiere, asimismo, que entre las causales contempladas en el citado


precepto legal no hay ninguna que pueda vincularse con una modificación
total o parcial del dominio de una empresa, efecto necesario de la fusión de
dos o más empresas.

Ahora bien, en lo que dice relación específicamente con la causal signada


con la letra f) en el comentado precepto legal, esto es, la extinción de la
empresa, en los sindicatos de empresa, es necesario consignar que esta
Dirección, en dictamen Nº 2456, de 4 do noviembre de 1982, sostuvo que
"dicha causal se encuentra referida a la desaparición total de la empresa,
vale decir, a que dicha entidad dejase materialmente de funcionar
definitivamente", situación que obviamente no se produce en el caso de
fusión de dos o más empresas.

A la luz de lo expuesto, preciso es entonces sostener que la fusión de dos o


más empresas no configura una causal de disolución legal de las
organizaciones sindicales que se hubieren constituido en las mismas".

Ordinario N° 174/006, de 15.01.1997:

"La declaración de quiebra de una empresa no afecta la existencia de


organizaciones sindicales de base constituidos en la empresa fallida
mientras esta no cese completamente su actividad".

Ordinario N° 3552/0272, de 03.08.1998:

No resulta procedente que la Dirección del Trabajo declare inexistente un


sindicato de empresa que se ha constituido con trabajadores que por
sentencia judicial se ha establecido que no tienen la calidad de
subordinados o dependientes de la misma, declaración de nulidad que
compete a la justicia, y tampoco puede ordenar que cambie su naturaleza
jurídica lo que corresponde decidir a la asamblea de trabajadores".
DISOLUCIÓN ACORDADA POR LA ASAMBLEA SINDICAL

De conformidad a lo dispuesto en el artículo 296 del Código del Trabajo, la disolución de una
organización sindical procederá por el acuerdo de la mayoría absoluta de los afiliados a la
organización que se pretende disolver, debiendo cumplirse con los siguientes aspectos formales:

1. Se debe hacer la votación en una asamblea extraordinaria, la cual debe ser citada con la
anticipación establecida en los estatutos de la organización.

2. El acuerdo de disolución debe ser registrado en la Inspección del Trabajo en la cual está
inscrita la organización sindical.

Debemos tener presente que la asamblea sindical es el organismo decisorio a través del cual se
expresa la voluntad de la organización sindical y que se constituye por la reunión de sus asociados
o afiliados.

Por su parte las asambleas extraordinarias, son aquellas convocadas por el presidente del sindicato
o por el 20% de los socios.

Dado que las asambleas sindicales, es la instancia en la cual el colectivo de los trabajadores
afiliados a un sindicato expresan su voluntad, los acuerdos que en ella se tomen deberán siempre
estar acordes con las normas establecidas en los estatutos de la organización, por lo cual serán
estos los que establezcan que si en el caso que nos ocupa, cual es la disolución de la organización
sindical, se requerirá un ministro de fe, toda vez que el legislador no ha establecido una formalidad
específica para ello.

DISOLUCIÓN POR DECLARACIÓN JUDICIAL

Para que la disolución de una organización sindical sea declara por el juez laboral, se requiere que
sea solicitada, pudiendo hacer esta solicitud:

1. La Dirección del Trabajo

2. Cualquiera de los socios de la entidad que se disuelve


El inciso segundo del artículo 297, establece la posibilidad de que el empleador solicite
fundadamente a la Dirección del Trabajo, que esta ejerza la facultad de pedir al tribunal la disolución
de la organización sindical cuando se den los requisitos establecidos por el legislador, entre los que
podrían estar por ejemplo que no existan socios afiliados a ella, que solo quede como único socio
el director sindical, entre otras materias.

De acuerdo a lo dispuesto en el artículo 297 del Código del Trabajo, el juez competente para conocer
de la solicitud de disolución de una organización sindical será el Tribunal del Trabajo de la
jurisdicción en que tenga su domicilio la respectiva organización.

La disolución de una organización sindical, procederá solo en los siguientes casos:

1. Ante el incumplimiento grave de las obligaciones que le impone la ley

2. En caso de haber dejado de cumplir con los requisitos necesarios para su constitución.

El procedimiento en el cual se declare la disolución del sindicato considera que el juez conoce y
falla en única instancia, sin forma de juicio, con los antecedentes que le proporcione el solicitante y
oyendo al directorio de la organización, en el procedimiento el juez si lo estima necesario se abrirá
un período de prueba de 10 días.

La sentencia en que el juez declare si procede o no la disolución de la organización sindical deberá


dictarse dentro de 15 días desde que se haya notificado al presidente de la organización o a quien
lo reemplace o bien desde el término del período probatorio que se haya establecido en el
procedimiento.

La notificación al presidente de la organización sindical o quien lo reemplace, de la presentación


hecha por la Dirección del Trabajo o de algún socio de la organización, se hará por cédula,
entregando copia íntegra de dicha presentación en el domicilio que tenga registrado en la Inspección
del Trabajo.

En la resolución judicial que determine la disolución de una organización sindical, se debe nombrar
un o varios liquidadores de los bienes de la entidad, salvo que los estatutos lo establecieren. Para
efectos de la liquidación de la entidad sindical, esta se entiende existente, en los documentos de la
organización, se indicará que esta se encuentra en liquidación.

Respecto de la disolución de las organizaciones sindicales podemos citar los siguientes


pronunciamientos de la Dirección del Trabajo:
Ordinario Nº 6201/101, de fecha 30.12.2016:

La desafiliación de dos de las tres federaciones que conformaban una


confederación no constituye causal de caducidad de la personalidad jurídica
de esta última, por el solo ministerio de la ley, sin perjuicio de estar afecta,
eventualmente, a una causal de disolución por no cumplir con el número
mínimo de organizaciones afiliadas, exigido por el artículo 266 del Código
del Trabajo.

Ordinario Nº 1766/0148, de 04.05.2000

"Es de competencia exclusiva de los Tribunales de Justicia declarar la


disolución de una organización sindical".

Ordinario N° 3552/0272, de 03.08.1998:

"No resulta procedente que la Dirección del Trabajo declare inexistente un


sindicato de empresa que se ha constituido con trabajadores que por
sentencia judicial se ha establecido que no tienen la calidad de
subordinados o dependientes de la misma, declaración de nulidad que
compete a la justicia, y tampoco puede ordenar que cambie su naturaleza
jurídica lo que corresponde decidir a la asamblea de trabajadores".

Ordinario N° 322/ 28, de 19.04.1993:

"Mientras no se declare judicialmente la disolución de un sindicato, este


continúa subsistente, no obstante haberse configurado una causal legal de
disolución en conformidad al artículo 71, letra d) de la Ley Nº 19.069".
SUBSISTENCIA DE LOS DERECHOS COLECTIVOS

Con el fin de dar seguridad, en cuanto a los derechos emanados de los contratos o convenios
colectivos que suscribió la organización sindical en representación de los trabajadores afiliados a
ella y que fueron parte de dichas negociaciones, el laborales de los trabajadores que han sido parte
El legislador ha establecido que la disolución del sindicato no afecta los derechos y obligaciones de
sus asociados emanados de instrumentos colectivos, celebrados o suscritos por la organización
sindical cuya disolución se acuerda o declara judicialmente, esto conforme lo dispuesto en el artículo
295 del código del Trabajo que en su inciso segundo dispone:

“La disolución de una organización sindical, no afectará las obligaciones y


derechos emanados que les correspondan a sus afiliados, en virtud de
contratos o convenios colectivos suscritos por ella o por fallos arbitrales
que le sean aplicables.”
TEMA 7
LAS ORGANIZACIONES DE GRADO SUPERIOR

En este tema se revisarán los siguientes puntos:

 Aspectos generales

 Formalidades para la afiliación o desafiliación de una federación o confederación

 Las federaciones y las confederaciones

 Finalidades de las federaciones y confederaciones

 Los estatutos y la elección de la directiva de las federaciones y confederaciones

 Las asambleas y las reformas de estatutos

 Numero de directores y requisitos

 Fuero y permisos de directores de federaciones y confederaciones

Desarrollo del tema:

A continuación, se revisarán cada uno de los puntos establecidos para este tema, citándose la
normativa legal y la jurisprudencia que permitan al alumno entender cada uno de los puntos
tratados:

ASPECTOS GENERALES

Como ya hemos visto, en el ámbito individual, los trabajadores del sector privado y las empresas
del Estado, pueden constituir libremente las organizaciones sindicales que crean convenientes, en
el ámbito colectivo, los sindicatos tienen el derecho de afiliarse o crear federaciones,
confederaciones y centrales sindicales.
Estas organizaciones, podrán crear o afiliarse a su vez, a organizaciones internacionales de
trabajadores.

De acuerdo a las normas legales vigentes, debemos considerar a las organizaciones sindicales
como una pirámide, cuya base la conforman los distintos sindicatos de trabajadores que existan, el
centro lo constituirán las federaciones y confederaciones, y la cima, las centrales sindicales.

Este derecho nace del artículo 213 del código del Trabajo que dispone:

Artículo 213: Las organizaciones sindicales tienen el derecho de constituir


federaciones, confederaciones y centrales y afiliarse y desafiliarse de ellas.

Asimismo, todas las organizaciones sindicales indicadas en el inciso


precedente, tienen el derecho de constituir organizaciones internacionales
de trabajadores, afiliarse y desafiliarse de ellas en la forma que prescriban
los respectivos estatutos y las normas, usos y prácticas del derecho
internacional.

De acuerdo a lo dispuesto en el artículo 261 del Código del Trabajo, ya revisado en este curso, la
organización sindical es soberana para establecer el monto de la cuota sindical ordinaria, la que
quedara establecida en sus estatutos. Así mismo en la asamblea en que un sindicato base resuelva
su afiliación a una organización de mayor grado, deberá determinarse en votación secreta, el monto
de la cuota ordinaria, que el sindicato en su calidad de afiliado, aportará a la organización superior.

Es obligatorio para el empleador descontar de las remuneraciones de los socios del sindicato, la
parte de la cuota ordinaria con que el sindicato concurrirá a financiar la organización de grado
superior a la que se encuentre afiliada o se vaya a afiliar. Asimismo, el empleador debe depositar
en la cuenta corriente o de ahorro de la organización de grado superior, la cantidad descontada y
que se aporta a esa entidad.

El mismo artículo 261 antes mencionado, establece que:

1. El acta en que el sindicato acuerde la parte de la cuota ordinaria que deberá destinarse a la
organización de grado superior, debe remitirse en copia al empleador, para que proceda al
descuento respectivo.

2. Las copias de dichas actas, cuando se encuentren autorizadas por un Notario Público o por
un Inspector del Trabajo, tendrán mérito ejecutivo, lo cual, facilitará el cobro de tales cuotas.
3. Se presume que el descuento se ha realizado por el sólo hecho de haber pagado las
remuneraciones del trabajador.

Sobre este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:

Ordinario Nº 0479/0038, de 01.02.2000

"Nuestra legislación concibe la institucionalidad relativa a tales


organizaciones como una pirámide, cuya base la conforman los distintos
sindicatos que ella regula; el centro, las federaciones y confederaciones, y
la cima, las centrales sindicales.

En este contexto, resulta dable afirmar que las federaciones,


confederaciones y centrales sindicales, constituyen entidades de grado
superior respecto de los sindicatos afiliados.

No existe impedimento jurídico alguno para que los sindicatos por los cuales
se consulta y que se encuentran afiliados a una de las federaciones
regionales de que se trata, formen parte de la Confederación Nacional
respectiva, por cuanto, como ya se dijera, dichas entidades no constituyen
organizaciones de grado superior de un mismo nivel".

Ordinario N° 5158/0297, de 11.10.1999:

"Se deduce que el solo acuerdo precedentemente mencionado, obliga al


empleador a efectuar el respectivo descuento y a depositar esos fondos en
la cuenta corriente o de ahorro de la o las organizaciones superiores.

Resulta jurídicamente procedente que la organización sindical de grado


superior, a que está afiliado el sindicato base, requiera directamente del
empleador el pago de las cuotas sindicales que le corresponden".
Ordinario Nº 5674/129, de 22.11.2017

Corresponde ahora entrar al análisis de la situación específica planteada por


esa Unidad de Defensa Judicial, Derechos Fundamentales y Coordinación
Jurídica, que dice relación con el incumplimiento del descuento de aquella
parte de la cotización sindical de los afiliados al Sindicato de Empresa
Dimacofi Servicios S.A., que correspondía percibir a la Confederación
General de Federaciones y Sindicatos de Trabajadores CGT-Chile,
denunciado por esta última organización de grado superior en contra de la
Empresa Dimacofi Servicios S.A., quien, por su parte, justifica su actuar
señalando que el requerimiento del cese de los aludidos descuentos a favor
de la confederación de que se trata fue efectuado por el propio sindicato
base, atendida su desafiliación de la aludida confederación.

Sobre el particular, resulta necesario, en primer término, reiterar lo ya


resuelto en el dictamen objeto del presente análisis, en el sentido de que una
vez resuelta por la asamblea de un sindicato su afiliación a una organización
de grado superior y determinado el monto de la cuota sindical que aportará
a esta última organización, solo por decisión de la asamblea sindical podrá
dejarse sin efecto dicho acuerdo, habida consideración de que por expreso
mandato del legislador es una atribución privativa de aquella.

Establecido lo anterior, cabe hace presente que de acuerdo a lo informado


por el Departamento de Relaciones Laborales, a través de memorando citado
en el antecedente 2), revisada la carpeta del Sindicato de Empresa Dimacofi
Servicios S.A. (RSU 13.01.2544), no se encontró el acta de afiliación a la
confederación de que se trata, ni aquella correspondiente a la ulterior
desafiliación de la misma, sin perjuicio de que en el Sistema Informático de
Relaciones Laborales de este Servicio (SIRELA), aparece registrado como
organización base de la Confederación General de Federaciones y
Sindicatos de Trabajadores CGT-Chile, en estado activo, desde el 4 de
diciembre de 2002.

De este modo, de los antecedentes reunidos en torno al asunto es posible


desprender que no existe certeza en relación a la desafiliación del sindicato
base en referencia, no obstante lo cual, a requerimiento de este último, y por
tal causa, el empleador habría procedido al cese de los descuentos de
aquella parte de la cotización mensual de sus afiliados que correspondía
depositar en la cuenta corriente o de ahorro de la confederación
denunciante.

Pues bien, en este contexto, cabe reiterar que la norma del citado inciso
primero del artículo 262 obliga a los empleadores a efectuar dichas
deducciones, siempre que se hubieran verificado las condiciones allí
previstas para ello.

A este respecto, si se tiene en consideración que en virtud del precepto en


comento el empleador debe dar cumplimiento al requerimiento de los
descuentos de que se trata a favor de la organización de grado superior,
igual obligación recae en aquel ante la solicitud efectuada por la misma
organización de cesar en dichos descuentos, sin que resulte procedente que
dicho empleador exija que se acredite por el sindicato la circunstancia de
haberse acordado la desafiliación que habría originado el requerimiento en
referencia y que el acuerdo respectivo fue adoptado en conformidad a la ley
y a sus estatutos, por la asamblea de la organización.

Ello porque si bien, las actuaciones de las organizaciones sindicales deben


sujetarse a la ley y a sus estatutos, la verificación de la legalidad de tales
actos no es un asunto de la competencia del empleador, quien, según ya se
señalara, debe limitarse en este aspecto a dar cumplimiento al requerimiento
de la organización sindical, efectuado en conformidad a lo previsto en el
citado artículo 262, sin que resulte viable, por ende, que aquel pueda
cuestionar esa solicitud, por carecer de facultades para ello.

Por su parte, esta Repartición no es competente para pronunciarse acerca


de materias tales como las concernientes a los procedimientos de afiliación
y desafiliación establecidos por los sindicatos en sus estatutos, toda vez
que, de acuerdo a la doctrina institucional contenida en el dictamen N°
5238/238, de 03.12.2003, luego de la reforma introducida al Código del
Trabajo por la ley Nº 19.759, de 2001 —que constituye la materialización de
la disposición del artículo 19 N° 19 de la Constitución Política de la
República, que confiere al principio de libertad sindical el carácter de
garantía constitucional, y de los convenios 87 y 98 de la OIT, ratificados por
Chile, que versan sobre la materia— la Dirección del Trabajo carece de
facultades fiscalizadoras respecto de las organizaciones sindicales, las
cuales fueron expresamente derogadas, razón por la cual tampoco es
posible requerir a aquellas antecedentes sobre la materia en comento.

A lo ya manifestado se suma que una solicitud de esa índole constituiría un


acto de injerencia de la autoridad administrativa en un conflicto de carácter
intersindical.

Con todo, nada obsta a que la organización de grado superior que estime
improcedente el referido cese del descuento de las cotizaciones de que se
trata, ejerza el derecho que le asiste de someter el asunto a conocimiento
del tribunal de letras del trabajo competente.

En estas circunstancias, cumplo con informar a Ud. que la Dirección del


Trabajo carece de competencia para conocer de una materia controvertida
entre organizaciones sindicales y que, por ende, requiera de prueba y su
ponderación.

En consecuencia, sobre la base de las disposiciones legales citadas,


jurisprudencia administrativa invocada y consideraciones expuestas,
cumplo con informar a Ud. lo siguiente:

1. La doctrina contenida en el dictamen N° 5158/297, de 11.10.1999, emitido


por esta Dirección, se encuentra vigente.

2. La Dirección del Trabajo carece de competencia para conocer de una


materia controvertida entre organizaciones sindicales y que requiere, por
ende, de prueba y su ponderación.
FORMALIDADES PARA LA AFILIACIÓN O DESAFILIACIÓN DE UNA FEDERACIÓN O
CONFEDERACIÓN

Respecto de las formalidades que deben cumplirse para la afiliación y desafiliación a una
organización de grado superior el artículo 268 dispone:

Artículo 268: La participación de un sindicato en la constitución de una


federación y la afiliación a ellas o la desafiliación de las mismas, deberán ser
acordadas por la mayoría absoluta de sus afiliados, mediante votación
secreta y en presencia de un ministro de fe.

El directorio deberá citar a los asociados a votación con tres días hábiles de
anticipación a lo menos.

Previo a la decisión de los trabajadores afiliados, el directorio del sindicato


deberá informarles acerca del contenido del proyecto de estatutos de la
organización de superior grado que se propone constituir o de los estatutos
de la organización a que se propone afiliar, según el caso, y del monto de
las cotizaciones que el sindicato deberá efectuar a ella. Del mismo modo, si
se tratare de afiliarse a una federación, deberá informárseles acerca de si se
encuentra afiliada o no a una confederación o central y, en caso de estarlo,
la individualización de estas.

Las asambleas de las federaciones y confederaciones estarán constituidas


por los dirigentes de las organizaciones afiliadas, los que votarán de
conformidad a lo dispuesto en el artículo 270.

En la asamblea constitutiva de las federaciones y confederaciones deberá


dejarse constancia de que el directorio de estas organizaciones de superior
grado se entenderá facultado para introducir a los estatutos todas las
modificaciones que requiera la Inspección del Trabajo, en conformidad a lo
dispuesto en el artículo 223.

La participación de una federación en la constitución de una confederación


y la afiliación a ella o la desafiliación de la misma, deberán acordarse por la
mayoría de los sindicatos base, los que se pronunciarán conforme a lo
dispuesto en los incisos 1º a 3º de éste artículo.
De la norma citada se desprende que la participación de un sindicato en la constitución de una
Federación y la afiliación o desafiliación de estas entidades ya constituidas, deben cumplir con los
siguientes requisitos:

a. Ser acordadas en una asamblea extraordinaria de socios convocada para tal efecto.

b. Ser aprobada por mayoría absoluta de los socios afiliados al sindicato.

c. La votación debe ser secreta y en presencia de un ministro de fe.

d. La convocatoria debe ser hecha por el directorio de las organizaciones participantes, con una
anticipación, de a lo menos, 3 días hábiles a la votación.

e. Previo a la asamblea, el directorio debe informar a los socios del sindicato:

1. Contenido del proyecto de estatuto de la organización de mayor grado a constituir.

2. Si la organización de mayor grado tiene existencia legal, deberá informar sobre los
estatutos vigentes.

3. Deberá informarse a los socios de la cuota a enterar a la organización en formación o


existente.

4. Deberá informarse si se encuentra o no afiliada a una Confederación y/o Central Sindical


y su individualización.

f. En el acta de constitución de una Federación, deberá dejarse constancia de la facultad del


directorio para introducir a los estatutos correspondientes, las reformas que la Inspección del
Trabajo requiera.

g. La participación de una Federación en la constitución de una Confederación y la afiliación o


desafiliación de esta, debe ser acordada por los dirigentes de los sindicatos de base que la
integran.

h. En la asamblea de constitución de una Federación o Confederación deben aprobarse sus


estatutos y elegir directorio.

Se establece que las asambleas de las federaciones y confederaciones estarán constituidas por los
dirigentes de las organizaciones afiliadas a ellas.
Respecto de este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:

Ordinario N° 5589/084, de 24.07.1989:

"No procede jurídicamente que un sindicato proceda a aprobar su afiliación


o desafiliación a una federación por la mayoría de los asistentes a la votación
respectiva, por cuanto ellas deben ser acordadas por la mayoría absoluta de
los afiliados al sindicato, en votación secreta y en presencia de un ministro
de fe".

LAS FEDERACIONES Y LAS CONFEDERACIONES

La definición de que se entiende por federación y confederación la encontramos en el artículo 266


del Código del Trabajo que dispone:

Artículo 266: Se entiende por federación la unión de tres o más sindicatos, y


por confederación, la unión de tres o más federaciones o de veinte o más
sindicatos.

De acuerdo a la norma que nos ocupa, para constituir una federación se requiere la concurrencia
de tres o más organizaciones sindicales.

La confederación podrá constituirse por la unión de tres o más federaciones de trabajadores o por
20 o más sindicatos.

Las federaciones y confederaciones constituyen organizaciones de grado superior respecto de los


sindicatos, pero ellas no pueden considerarse de un mismo nivel para los fines previstos en el
artículo 214 que establece el concepto de afiliación sindical única, por cuanto se constituyen con un
quórum distinto respecto de los sindicatos que la conforman.

Si bien las federaciones y confederaciones, pueden tener una base en común, cual es, la unión de
20 o más sindicatos, no lo es menos que las confederaciones pueden también estar conformadas
por tres o más federaciones, circunstancia que de acuerdo a las gradaciones que reconoce la ley
implica que ellas representan un nivel superior al de las federaciones, cualquiera sea el número de
sindicatos que integren a estas últimas, es por ello que la ley admita la posibilidad de que las
confederaciones sean constituidas por tres o más federaciones determina una diferencia jerárquica
entre ambas que impide calificarlas del mismo nivel, por lo que resultaría procedente que un
sindicato de empresa que conforma una federación se afilie simultáneamente a una confederación.

FINALIDADES DE LAS FEDERACIONES Y CONFEDERACIONES

Las finalidades de estas organizaciones de grado superior las encontramos en el artículo 267 del
Código del Trabajo que dispone:

Artículo 267: Sin perjuicio de las finalidades que el artículo 220 reconoce a
las organizaciones sindicales, las federaciones o confederaciones podrán
prestar asistencia y asesoría a las organizaciones de inferior grado que
agrupen.

Las federaciones sindicales podrán establecer en sus estatutos, que pasan


a tener la calidad de beneficiarios de las acciones que desarrolle la
organización en solidaridad, formación profesional y empleo y por el período
de tiempo que se establezca, los trabajadores que dejen de tener tal calidad
y que hayan sido socios a la fecha de la terminación de los servicios, de una
de sus organizaciones de base.

Como se puede apreciar se aplican a las finalidades de las Federaciones y Confederaciones, las
normas que en materia sindical contempla el artículo 220, además podrán prestar asistencia y
asesoría a los sindicatos que son la base sobre la cual se han constituido.

Al no prohibirse, estas organizaciones podrán perseguir fines de lucro, con tal que beneficien a la
organización.

El artículo 19, Nº 19, de la Constitución Política de la República, establece que las organizaciones
sindicales deben ser autónomas y no pueden intervenir en actividades político partidista.

Las Federaciones y Confederaciones pueden, vía sus Estatutos, entregar beneficios para los
trabajadores que dejan de tener la calidad de socios de las organizaciones de base que se
encuentran afiliadas a ellas en cuanto a formación profesional y obtención de un empleo.
Respecto de los fines de las organizaciones sindicales debemos recordar que el artículo 220 del
Código del Trabajo dispone:

Artículo 220: Son fines principales de las organizaciones sindicales:

a) Representar a los afiliados en las diversas instancias de la negociación


colectiva, suscribir los instrumentos colectivos del trabajo que
corresponda, velar por su cumplimiento y hacer valer los derechos que
de ellos nazcan;

b) Representar a los trabajadores en el ejercicio de los derechos


emanados de los contratos individuales de trabajo, cuando sean
requeridos por los asociados. No será necesario requerimiento de los
afectados para que los representen en el ejercicio de los derechos
emanados de los instrumentos colectivos de trabajo y cuando se
reclame de las infracciones legales o contractuales que afecten a la
generalidad de sus socios. En ningún caso podrán percibir las
remuneraciones de sus afiliados;

c) Velar por el cumplimiento de las leyes del trabajo o de la seguridad


social, denunciar sus infracciones ante las autoridades administrativas
o judiciales, actuar como parte en los juicios o reclamaciones a que
den lugar la aplicación de multas u otras sanciones;

d) Actuar como parte en los juicios o reclamaciones, de carácter judicial


o administrativo, que tengan por objeto denunciar prácticas desleales.
En general, asumir la representación del interés social comprometido
por la inobservancia de las leyes de protección, establecidas en favor
de sus afiliados, conjunta o separadamente de los servicios estatales
respectivos;

e) Prestar ayuda a sus asociados y promover la cooperación mutua entre


los mismos, estimular su convivencia humana e integral y
proporcionarles recreación;

f) Promover la educación gremial, técnica y general de sus asociados;


g) Canalizar inquietudes y necesidades de integración respecto de la
empresa y de su trabajo;

h) Propender al mejoramiento de sistemas de prevención de riesgos de


accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, sin perjuicio de
la competencia de los Comités Paritarios de Higiene y Seguridad,
pudiendo además, formular planteamientos y peticiones ante estos y
exigir su pronunciamiento;

i) Constituir, concurrir a la constitución o asociarse a mutualidades,


fondos u otros servicios y participar en ellos. Estos servicios pueden
consistir en asesorías técnicas, jurídicas, educacionales, culturales, de
promoción socio-económicas y otras;

j) Constituir, concurrir a la constitución o asociarse a instituciones de


carácter previsional o de salud, cualquiera sea su naturaleza jurídica y
participar en ellas;

k) Propender al mejoramiento del nivel de empleo y participar en


funciones de colocación de trabajadores, y

l) En general, realizar todas aquellas actividades contempladas en los


estatutos y que no estuvieren prohibidas por ley.

LOS ESTATUTOS Y LA ELECCIÓN DE LA DIRECTIVA DE LAS FEDERACIONES Y


CONFEDERACIONES

Esta materia se encuentra regulada en el artículo 269 del Código del Trabajo que dispone:

Artículo 269: En la asamblea de constitución de una federación o


confederación se aprobarán los estatutos y se elegirá al directorio.

De la asamblea se levantará acta en la cual constarán las actuaciones


indicadas en el inciso precedente, la nómina de los asistentes y los nombres
y apellidos de los miembros del directorio.
El directorio así elegido deberá depositar en la Inspección del Trabajo,
respectiva copia del acta de la constitución de la federación o confederación
y de los estatutos, dentro del plazo de quince días contados desde la
asamblea constituyente. La Inspección mencionada procederá a inscribir a
la organización en el registro de federaciones o confederaciones que llevará
al efecto.

El registro se entenderá practicado y la federación o confederación adquirirá


personalidad jurídica desde el momento del depósito a que se refiere el
inciso anterior.

Respecto de las federaciones y confederaciones se seguirán las mismas


normas establecidas en el artículo 223, con excepción de su inciso primero.

De la norma citada se deduce que los trámites de constitución de una Federación o Confederación,
son los siguientes:

a) De la asamblea de constitución, se levanta un acta, en la cual consta:

1. La aprobación de los estatutos.

2. La elección del directorio, con la individualización de estos y la votación obtenida.

3. La nómina de los asistentes.

b) Esta acta, será depositada por el directorio, en la Inspección del Trabajo que corresponde al
domicilio de la entidad creada, para lo cual tiene un plazo de 15 días contados desde la fecha
de la asamblea constituyente.

c) Con esta documentación la Inspección del Trabajo inscribe a las organizaciones en un


Registro de Federaciones o Confederaciones existente al efecto.

d) Por el hecho del registro, la Federación o Confederación adquiere personalidad jurídica desde
la fecha del depósito.

e) Respecto de las observaciones y demás trámites referente a los estatutos y forma de


constitución que pudiere formular la Inspección del Trabajo, debe estarse a lo dispuestos en
el artículo 223. Recordemos que el articulo 223 en lo pertinente dispone:
Artículo 223 incisos 2; 3, 4 y 5:

La Inspección del Trabajo podrá, dentro del plazo de noventa días corridos
contados desde la fecha del depósito del acta, formular observaciones a la
constitución del sindicato si faltare cumplir algún requisito para constituirlo
o si los estatutos no se ajustaren a lo prescrito por este Código.

El sindicato deberá subsanar los defectos de constitución o conformar sus


estatutos a las observaciones formuladas por la Inspección del Trabajo
dentro del plazo de sesenta días contados desde su notificación, o dentro
del mismo plazo, reclamar de esas observaciones ante el Juzgado de Letras
del Trabajo correspondiente, bajo apercibimiento de tener por caducada su
personalidad jurídica por el solo ministerio de la ley. El directorio de las
organizaciones sindicales se entenderá facultado para introducir en los
estatutos las modificaciones que requiera la Inspección del Trabajo o, en su
caso, el tribunal que conozca de la reclamación respectiva.

El Tribunal conocerá de la reclamación a que se refiere el inciso anterior, en


única instancia, sin forma de juicio, con los antecedentes que el solicitante
proporcione en su presentación y oyendo a la Inspección del Trabajo
respectiva. Esta última deberá evacuar su informe dentro del plazo de diez
días hábiles contados desde el requerimiento del tribunal, el que se
notificará por cédula, acompañando copia íntegra del reclamo.

Si el tribunal rechazare total o parcialmente la reclamación ordenará lo


pertinente para subsanar los defectos de constitución, si ello fuera posible,
o enmendar los estatutos en la forma y dentro del plazo que él señale, bajo
apercibimiento de caducar su personalidad jurídica.

LAS ASAMBLEAS Y LAS REFORMAS DE ESTATUTOS

Las asambleas de las Federaciones o Confederaciones están conformadas por los dirigentes de las
organizaciones sindicales a ellas afiliadas.
La votación en estas asambleas, será en proporción al número de afiliados que los directores
representan, a menos que los estatutos determinen una forma diversa, salvo en materia de
aprobación y reforma de estatutos, en que los directores votan siempre en proporción directa al
número de afiliados que representan.

El artículo 270 del código del Trabajo dispone:

Artículo 270: Los estatutos de las federaciones y confederaciones


determinarán el modo como deberá ponderarse la votación de los directores
de las organizaciones afiliadas. Si éstos nada dijeren, los directores votarán
en proporción directa al número de sus respectivos afiliados.

En todo caso, en la aprobación y reforma de los estatutos, los directores


votarán siempre en proporción directa al número de sus respectivos
afiliados.

NÚMERO DE DIRECTORES Y REQUISITOS

Esta materia la encontramos regulada en los artículos 272 y 273 del Código del Trabajo que señalan:

Artículo 272: El número de directores de las federaciones y confederaciones,


y las funciones asignadas a los respectivos cargos se establecerán en sus
estatutos.

Los estatutos de las federaciones y confederaciones deberán incorporar un


mecanismo destinado a resguardar que sus directorios estén integrados por
un número de directoras no inferior a un tercio del total de sus integrantes
con derecho al fuero, horas de trabajo sindical y licencia del artículo 274, o
por el número de directoras que corresponda al porcentaje de dirigentas que
puedan ser electas de conformidad al artículo 273, en caso de ser menor.

Artículo 273: Para ser elegido director de una federación o una


confederación se requiere estar en posesión del cargo de director de alguna
de las organizaciones afiliadas.
A diferencia de lo dispuesto en los artículos 235 del Código del Trabajo, que establece un número
mayor de integrantes del directorio, según la cantidad de socios del sindicato, en esta materia, las
Federaciones y Confederaciones estarán a lo que dispongan sus estatutos.

El requisito de detentar un cargo de director, en la organización afiliada a una Federación o


Confederación, para ser elegido director de estas últimas, no significa, que el director deba
mantener su cargo en la organización base por todo el tiempo que dure su mandato en la de mayor
grado.

Es importante recordar que son los estatutos de las organizaciones sindicales los que establecen
los requisitos que deben cumplir los trabajadores para ser dirigente sindical, conforme lo establece
el artículo 236 del Código del Trabajo.

El inciso segundo del artículo 272, incorporada por la Ley 20.940, establece la obligación de que
los estatutos de la organización sindical establezcan un mecanismo destinado a resguardar que el
directorio esté integrado por directoras en una proporción no inferior a 1/3 del total de sus integrantes
con derecho a fuero y a las demás prerrogativas que establece Código del Trabajo, como es el
derecho a las horas de trabajo sindical, o por la proporción de directoras que corresponda al
porcentaje de afiliación de trabajadoras en el total de afiliados, en el caso de ser menor.

De acuerdo al artículo sexto transitorio de la Ley N° 20.940, las organizaciones sindicales vigentes
la fecha de entrada en vigencia de la ley, esto es el 01/04/2017, tendrán el plazo de 1 año, para
adecuar sus estatutos a las disposiciones contenidas en ella, por lo que tendrán hasta el 01 de abril
de 2018 para ajustar sus estatutos y garantizar la participación de las mujeres en el directorio.

Respecto de este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:

Ordinario Nº 2744/045, de 30.06.2008:

1. Se ajusta a derecho la modificación propuesta por la Comisión de Reforma


de Estatutos de la Federación de Trabajadores del Cobre, al artículo 18 del
estatuto de la referida organización de grado superior, consistente en
establecer que el número de directores se determinará en consideración a la
cantidad de socios de los sindicatos base de cada centro de elección en
relación al total de socios de los sindicatos afiliados a la referida federación,
sobre la base de una tabla de porcentajes incluida en la citada disposición
estatutaria.
2. Se ajusta igualmente a derecho la modificación al artículo 21 del citado
estatuto, propuesta por la aludida comisión, que impide mantener el cargo
de consejero a quien, por cualquier causa, ha perdido su calidad de dirigente
de base. Ello, en concordancia con la introducción propuesta al artículo 18
del mismo estatuto, de la norma que exige, para ser reelegido como
consejero de la federación, mantener la calidad de dirigente de base.

Ordinario Nº 3582/0187, de 29.10.2002

"1.- Puede ser electo como director de una organización de grado superior,
federación o confederación, que agrupa cualquier director de los sindicatos
base.

2.- A la luz de lo dispuesto en el Código del Trabajo art. 268, inciso 4º, la
asamblea de la organización de grado superior, federación o confederación,
debe constituirse por todos los directores de los sindicatos base que la
componen.

3.- Gozan de fuero como directores de la federación o confederación,


constituida por sindicatos, los directores electos con las más altas mayorías
relativas, en un número que no exceda el total de directores con derecho a
fuero de los sindicatos base afiliados a aquella."

Ordinario N° 4465/0193, de 12.08.1992:

"No existe impedimento legal alguno para que un director de una


confederación que ha perdido su calidad de dirigente de un sindicato base,
como consecuencia de la disolución de este último, continúe
desempeñando su cargo en la organización de grado superior, hasta el
término de su mandato".
FUERO Y PERMISOS DE DIRECTORES DE FEDERACIONES Y CONFEDERACIONES

Los integrantes del directorio de una Federación o Confederación conservan el fuero que tenían en
relación al cargo de dirigente de sindicato base, el que conservan aun cuando pierdan su calidad
de dirigentes de base y mientras sean reelectos.

En el caso de los directores o dirigentes de federaciones y confederaciones, en el caso de que la


relación laboral en la cual eran dirigentes de sindicato, termina ellos conservan el fuero y lo podrán
invocar con el nuevo empleador solo si en la empresa en la cual trabajan existan trabajadores que
estén afiliados a uno de los sindicatos que son la base de la federación o confederación, caso
contrario no gozarían de fuero laboral.

Por lo que en materia de fuero laboral se le aplicaran las mismas normas que a los dirigentes de
sindicales que ya hemos revisado.

Los dirigentes de Federaciones o Confederaciones pueden optar entre usar un permiso que abarque
todo o parte de su mandato y hasta un mes de expirado éste, o hacer uso de 10 horas semanales
de trabajo sindical acumulables dentro del mes calendario. A diferencia de los permisos de los
dirigentes y delegados sindicales, donde se establece un número mínimo de horas de permiso a la
semana, esto es 6 u 8 horas dependiendo del número de socios que tenga la organización sindical,
los dirigentes de federaciones o confederaciones tiene derecho a 10 horas semanales, lo que
constituye un tope o tiempo máximo de permiso para tales dirigentes con el objeto de que efectúen
las labores inherentes al cargo, de manera tal que no pueden excederse de dicho límite.

En el caso de los dirigentes de sindicato base que a la vez son dirigentes de federación o
confederación, el número de horas de permiso no se aumenta, teniendo derecho el trabajador solo
a las 10 horas semanales establecidas en el artículo 274 del Código del Trabajo.

El tiempo que abarcan los permisos, se considera trabajado y las remuneraciones y cotizaciones
de previsión son de cargo de la organización sindical, materia que puede ser negociada entre la
empresa y la respectiva organización sindical, en cuanto a que la empresa pague parte o la totalidad
de los permisos utilizados por los dirigentes.

Artículo 274: Todos los miembros del directorio de una federación o


confederación mantendrán el fuero laboral por el que están amparados al
momento de su elección en ella por todo el período que dure su mandato y
hasta seis meses después de expirado el mismo, aún cuando no conserven
su calidad de dirigentes sindicales de base. Dicho fuero se prorrogará
mientras el dirigente de la federación o confederación sea reelecto en
períodos sucesivos.

Los directores de las federaciones o confederaciones podrán excusarse de


su obligación de prestar servicios a su empleador por todo o parte del
período que dure su mandato y hasta un mes después de expirado éste, en
cuyo caso se aplicará lo dispuesto en los incisos segundo y tercero del
artículo 250.

El director de una federación o confederación que no haga uso de la opción


contemplada en el inciso anterior, tendrá derecho a que el empleador le
conceda diez horas semanales de horas de trabajo sindical para efectuar su
labor sindical, acumulables dentro del mes calendario.

El tiempo que abarquen las horas de trabajo sindical antes señaladas se


entenderá como efectivamente trabajado para todos los efectos, y las
remuneraciones, beneficios y cotizaciones previsionales de cargo del
empleador por tales períodos serán de cuenta de la federación o
confederación, sin perjuicio del acuerdo que puedan llegar las partes.

Sobre El Particular La Dirección Del Trabajo Ha Señalado:

 Fuero Dirigentes Federación O Confederación

Ordinario Nº 5.215, de 24.12.2014:

La doctrina contenida en el dictamen N° 1534/79, de 29.03.1997, emitido por


esta Dirección, resulta aplicable en el caso de un dirigente de una federación
o confederación que al momento de su elección no se encuentra laborando
o se ha desvinculado posteriormente de su antiguo empleador —que
correspondería a la situación de la especie— y por tanto, dicho dirigente
estaría facultado legalmente para invocar el fuero que lo ampara, así como
el derecho a que se le concedan las licencias y permisos que le otorga la ley
para ejercer las funciones propias del cargo al celebrar un nuevo contrato
de trabajo, siempre que en la respectiva empresa existan trabajadores
afiliados a alguno de los sindicatos base de la organización de nivel superior
de que se trate.

Ordinario N° 1025/0033, de 14.03.2005:

"No existe impedimento legal alguno para que doña XX, cuyo sindicato se
desafilió de la Federación XX, renunciando, a su vez, dicha dirigente, al cargo
que detentaba en el referido sindicato, mantenga, no obstante, el fuero que
le asiste en su calidad de directora de esta última organización, así como el
goce de las licencias y permisos contemplados por la legislación laboral
para el cumplimiento de las funciones propias de su cargo."

 Conservación del fuero Dirigentes reelectos

Ordinario N° 4.862, de 22.09.2015:

De la disposición antes citada se colige, en primer término, que la causa


inmediata del fuero de que gozan los directores de las federaciones y
confederaciones emana de la calidad de dirigentes sindicales de base que
éstos detentan, no obstante lo cual, la perdida de tal calidad no priva a los
afectados del señalado fuero, el que por expreso mandato del legislador se
mantiene por todo el período que dura su mandato y hasta seis meses
después de su expiración.

Se desprende asimismo que el fuero que ampara a los dirigentes de tales


organizaciones se prorroga más allá de dicho plazo, en el caso que éstos
sean elegidos por períodos sucesivos.

La interpretación armónica de los preceptos anotados permite afirmar que


si bien la calidad de dirigente de un sindicato base es requisito esencial para
ser elegido director de una federación o confederación, no lo es para los
efectos de mantener vigente el mandato ni tampoco para ser reelegidos en
un cargo de tal naturaleza, siempre, que en este último caso, se trate de
períodos sucesivos.
Al respecto, cabe precisar que tal como lo ha sostenido esta Dirección en
dictámenes N°s 2899/139, de 17.05.94, y 1613/80, de 01.04.97, ”si se
sostuviera que en la situación descrita los trabajadores deben cumplir con
el requisito de estar en posesión del cargo de director de alguna de las
organizaciones afiliadas, la norma en comento carecería de justificación y
no produciría efectos, toda vez que en tal caso estos igualmente gozarían
del fuero que les asiste en su calidad de dirigentes sindicales de base, no
siendo necesario, por ende, haber establecido, como lo hace el citado
precepto, una prórroga de dicho beneficio.”

Se hace necesario advertir que tanto para los efectos de la vigencia de fuero
del que gozan los miembros del directorio de una federación o
confederación, como para el evento de la reelección de dichos miembros en
períodos sucesivos, no resulta exigible el requisito que prevé el citado
artículo 273, esto es, que el director o candidato detente el cargo en alguna
de las organizaciones afiliadas a la respectiva organización de grado
superior.

El artículo 274 constituye una norma de excepción que exime al dirigente y


candidato, según sea el caso, del requisitos exigido por el artículo 273 ya
citado, sin efectuar distinción alguna respecto de la causa que originó la
pérdida de su calidad de dirigente de base, lo que permite sostener que el
primero de estos preceptos resulta aplicable en todos aquellos casos en los
que durante la vigencia de su mandato, un miembro de la directiva de la
organización de grado superior no revista la calidad de dirigente de una
organización base, ya sea porque perdió tal calidad o porque dicho sindicato
se desafilió de la respectiva federación.

De este modo aparece, en lo pertinente, que un director de sindicato que


haya accedido al directorio de la respectiva Federación en el momento en
que se encontraba en posesión de un cargo como dirigente del sindicato
respectivo, podría haber sido reelecto en el primero, aun cuando no
conserve su cargo en la organización de base.
Esta conclusión se encuentra acorde con la doctrina de esta Dirección
contenida en dictamen N° 1025/33, de 14.03.05, que, en lo pertinente, señala:
“No existe impedimento legal alguno para que doña Leonor García
Antillanca, cuyo sindicato se desafilió de la Federación Regional de
Sindicatos de Trabajadores de Empresas de Servicios, Comercio e
Industrias y Actividades Afines y Conexas, renunciando, a su vez, dicha
dirigente, al cargo que detentaba en el referido sindicato, mantenga, no
obstante, el fuero que le asiste en su calidad de directora de esta última
organización, así como el goce de las licencias y permisos contemplados
por la legislación laboral para el cumplimiento de las funciones propias de
su cargo.”

De este modo, aplicando lo expuesto en acápites anteriores, no corresponde


atender en el caso en estudio sólo a la desafiliación de la organización de
base de la respectiva Federación, que es uno de los factores a considerar,
sino que también debe tenerse en consideración la posibilidad de que el
respectivo director del sindicato pudiere haber accedido al directorio de la
Federación en el momento en que se encontraba en posesión del cargo
como dirigente del respectivo sindicato, y que el mismo pudiere haber sido
reelecto en el directorio de dicha Federación, en períodos sucesivos.

Ordinario N° 5115/0296, de 06.10.1999:

"Estos mantienen su fuero laboral, aún cuando no conserven su calidad de


dirigentes sindicales de base, hasta seis meses después de expirado su
mandato, prorrogándose el beneficio mientras el dirigente sea reelecto en
períodos sucesivos en las organizaciones de nivel superior".

Ordinario N° 1613/080, de 01.04.1997.:

"El citado artículo 274 es una norma de excepción, en cuya virtud la ley
exime al respectivo postulante del cumplimiento del requisito establecido en
el aludido artículo 273, sin efectuar distinción alguna respecto de la causa
que originó la pérdida de su calidad de dirigente sindical de base,
circunstancia que, autoriza para sostener que el primero de los referidos
preceptos resulta aplicable a todos aquellos casos en que a la fecha de la
respectiva reelección, el candidato no revista tal calidad, siempre que la
misma se produzca en períodos sucesivos".

Ordinario N° 2899/0139, de 17.05.1994:

"El director de una federación o confederación que ha dejado de ser


dirigente de base podrá ser reelegido en su cargo en la organización de
mayor grado siempre que tal reelección se produzca en períodos
sucesivos".

Ordinario N° 5710/0323, de 20.10.1993:

"El director de una federación o confederación que ha perdido su condición


de dirigente de un sindicato base mantiene el fuero laboral que lo amparaba
por todo el período que comprende su mandato y hasta seis meses después
del término del mismo".

Ordinario N° 3967/0166, de 23.07.1992:

"No existe impedimento legal alguno para que un director de una federación,
que ha perdido su calidad de dirigente de un sindicato base, como
consecuencia de la disolución de este último, continúe desempeñando su
cargo en la organización de grado superior, hasta el término de su mandato".
 Pago de la remuneración de los dirigentes que utilizan el permiso sindical

Ordinario Nº 1725, de 29.03.2016:

La empleadora Banco………, ha convenido el pago de las horas destinadas


a permisos sindicales, con sus trabajadoras directoras de la Federación
Nacional de Trabajadores, sólo en cuanto a su remuneración fija,
correspondiendo a dicha organización mantener las remuneraciones
variables de las afectadas a que hubiese lugar.

Ordinario N° 7344/0373, de 11.02.1997:

"El pago reiterado de las horas de permiso sindical correspondientes a los


dirigentes de la Federación Multisectorial de la Central Autónoma de
Trabajadores, señores Ramón Gómez P., Raúl Riveros B. y Luis Becerra D,
efectuado por la Empresa Comafri S.A., unido a la aquiescencia de la
organización sindical nombrada, constituye un acuerdo de las partes en los
términos previstos en el artículo 274, inciso final del Código del Trabajo,
razón por la cual no resulta procedente que el empleador, en forma
unilateral, suprima el pago de dicho beneficio".

 Número de horas de permiso sindical

Ordinario N° 214/006, de 11.02.1995:

"Tratándose del permiso sindical de un dirigente de federación o


confederación, el legislador ha establecido que es de 10 horas semanales,
evidenciándose así la existencia de un tope o tiempo máximo de permiso
para tales dirigentes con el objeto de que efectúen las labores inherentes al
cargo, de manera tal que no pueden excederse de dicho límite, a diferencia
del permiso de un director de un sindicato base, en que se establece un
mínimo o piso legal sobre la materia, no existiendo, por ende, para ellos un
tope máximo".
Ordinario N° 2259/0101, de 15. 04.1994:

"Los dirigentes de sindicatos bases que, además se desempeñan como


dirigentes de una federación y/o de una confederación, tienen derecho a diez
horas semanales de permiso sindical".

Ordinario Nº 762, de 08.02.2018:

De las normas citadas, es posible inferir que una condición esencial para
adquirir el cargo de director de una federación, es tener la calidad de
dirigente de la organización sindical base que se afilia a la de rango superior.
Asimismo, el fuero sindical que los ampara se extiende desde el momento
de la elección como director de federación, hasta seis meses después de
expirado su mandato, aun cuando ya no posean la calidad de dirigentes del
sindicato base.

De acuerdo a los documentos tenidos a la vista y a lo expresamente


dispuesto en las normas citadas, cabe hacer presente que la Federación de
Sindicatos de la Región Metropolitana “FESIME” RSU 1301.4821, se
constituyó con fecha 09 de mayo de 2017, resultando electos como
directores de la misma los Sres. Nalda Morales, Ramón Castillo y Juan
López, quienes a la época de dicha elección detentaban la calidad de
dirigentes del Sindicato Lápiz López N° 1, el cual se encontraba afiliado a la
organización de grado superior.

Posteriormente y con fecha 07 de octubre del año en curso caduca por el


solo ministerio de la ley la personalidad jurídica de la organización sindical
base al no alcanzar el quorum necesario para mantener su vigencia,
conforme lo dispone el artículo 227 del Código del Trabajo.

Por tanto, al momento de caducar la personalidad jurídica de la organización


sindical base, los trabajadores Sres. Morales, Castillo y López, ya
detentaban la calidad de directores de la organización sindical de grado
superior, por lo que gozan del fuero y los beneficios establecidos en el
artículo 266 y siguientes del Código del Trabajo.
La interpretación de los preceptos anotados permite ratificar que la calidad
de dirigente de un sindicato base es requisito esencial para ser elegido
director de una federación o confederación, no lo es, para los efectos de
mantener vigente el mandato ni tampoco para ser reelegido en un cargo de
tal naturaleza, siempre que, en este último evento, se trate de períodos
sucesivos.

Teniendo presente lo dispuesto anteriormente, preciso es señalar que es el


legislador laboral en los incisos 3°, 4° y final del artículo 274 del Código del
Ramo, el que establece las horas de trabajo sindical a los que tienen derecho
los directores de organizaciones sindicales de grado superior, en los
siguientes términos: “Los directores de las federaciones o confederaciones
podrán excusarse de su obligación de prestar servicios a su empleador por
todo o parte del período que dure su mandato y hasta un mes después de
expirado éste, en cuyo caso se aplicará lo dispuesto en los incisos segundo
y tercero del artículo 250.

El director de una federación o confederación que no haga uso de la opción


contemplada en el inciso anterior, tendrá derecho a que el empleador le
conceda diez horas semanales de horas de trabajo sindical para efectuar su
labor sindical, acumulables dentro del mes calendario.

El tiempo que abarquen las horas de trabajo sindical antes señaladas se


entenderá como efectivamente trabajado para todos los efectos, y las
remuneraciones, beneficios y cotizaciones previsionales de cargo del
empleador por tales períodos serán de cuenta de la federación o
confederación, sin perjuicio del acuerdo a que puedan llegar las partes.”

De la norma se deduce que los miembros del directorio de las federaciones


o confederaciones podrán excusarse de su obligación de prestar servicios
a su empleador por todo o parte del período que dure su mandato y hasta un
mes después de expirado éste. El director que no haga uso de esta
prerrogativa, tendrá derecho que el empleador le conceda diez horas
semanales de permiso para ejercer su labor sindical, el que se entenderá
trabajado para todos los efectos legales, con cargo al patrimonio de la
Federación.

Este Servicio así se ha pronunciado en el Dictamen Ordinario N° 1.025/33 de


14.03.2005, reconociendo que los permisos a que tiene derecho el director,
provienen de nuestra Carta Magna al consagrar la libertad sindical como un
derecho fundamental, en el siguiente sentido: “De esta forma, en opinión del
suscrito, la obligación de los empleadores de otorgar los permisos y
licencias a sus trabajadores, les ha sido impuesta por el legislador con el fin
de facilitar el correcto ejercicio de la libertad sindical, principio éste
consagrado por la Constitución Política de la República, en su artículo 19 Nº
19 y que debe primar por sobre el de libre gestión empresarial, con
prescindencia, en el caso que nos ocupa, de que la dirigente de que se trata,
no mantenga su cargo de directora del sindicato base.

En efecto, esta Dirección ha sostenido al respecto, mediante dictamen Nº


2422/140, de 25.07.2002, entre otros, que la libertad sindical es una garantía
constitucional que incluye el derecho que le asiste al ente colectivo de
desarrollar las actividades que le son propias.

Ahora bien, en la situación en estudio, la circunstancia de que la directora


por la cual se consulta lo sea de una organización de grado superior y que
no ejerza actualmente el cargo de dirigente del Sindicato constituido en la
empresa y posteriormente desafiliado de la referida federación, no puede
importar que al empleador le sea inoponible la garantía constitucional que
protege a la referida organización de grado superior, ni el derecho que le
asiste a la dirigente de desarrollar actividades sindicales.

Lo anterior, por cuanto, la empleadora recurrente no puede dejar sin efecto


el contenido esencial del derecho fundamental en estudio, esto es, el de
libertad sindical de los trabajadores comprendidos en dicha prestación de
servicios, como lo es la dirigente de que se trata.”

En consecuencia, los directores de federación gozan de las horas de trabajo


sindical, no obstante, haber perdido su calidad de dirigente de la
organización sindical de base, al haber caducado la personalidad jurídica de
ésta, por el solo ministerio de la ley.

 Concepto de periodos sucesivos

Ordinario N° 7227/0359, de 07.12.1994:

"Para los efectos previstos en el inciso 1º, del artículo 274, del Código del
Trabajo debe entenderse por "períodos sucesivos" todos aquellos que, sin
solución de continuidad, suceden a aquél en que el respectivo trabajador
ejerció el cargo de director de una federación o confederación,
independientemente de la oportunidad en que se lleve a efecto el
correspondiente acto eleccionario, en tanto este se realice dentro de los seis
meses posteriores a la expiración de su mandato, debiendo entenderse
aclarado y complementado en tal sentido el dictamen Nº 2899/0139, de
17.05.1994".

Ordinario Nº 1824, de 12.04.2018:

Esta Dirección del Trabajo, precisando el sentido y alcance de la norma


recién citada señaló, a través de Ord. N° 1011, de 07.03.2013, el cual se
adjunta, que la calidad de dirigente de un sindicato base es requisito
esencial para ser elegido director de una federación o confederación. No lo
es para los efectos de mantener vigente el mandato ni tampoco para ser
reelegido en un cargo de tal naturaleza, siempre que, en este último evento,
se trate de períodos sucesivos.

En el mismo pronunciamiento citado, se agrega respecto de la expresión


“Periodos sucesivos” que deberá entenderse por esta, todos aquellos
periodos que, sin solución de continuidad, suceden a aquél en que el
respectivo dirigente ejerció el cargo de director de una federación o
confederación.
Cabe mencionar que, en Ordinario citado recientemente, se indica que,
dándose los presupuesto previstos en el citado artículo 274 del Código del
Trabajo, esto es, se trate de una reelección en períodos sucesivos, no resulta
exigible el requisito de que el candidato esté en posesión del cargo de
director de alguna de las organizaciones afiliadas a la respectiva federación
o confederación.

Finalmente, el citado pronunciamiento concluye, que el artículo 274, es una


norma de excepción, en cuya virtud la ley exime al respectivo postulante del
cumplimiento de ser dirigente de una organización de base sin efectuar
distinción alguna respecto de la causa que originó la pérdida de su calidad
de dirigente sindical de base, circunstancia que autoriza para sostener que
el referido precepto resulta aplicable a todos aquellos casos en que a la
fecha de la respectiva reelección, el candidato no revista tal calidad, siempre
que la misma se produzca en períodos sucesivos.

Precisado lo anterior, es posible advertir que, en la situación que nos ocupa,


el Sr. Hernán Garrido Sandoval mantiene inalterable su cargo en el directorio
de la Federación de Trabajadores del Cobre, aun cuando haya dejado de ser
director del sindicato base de esa entidad de superior grado. Por otra parte,
la circunstancia de haber perdido su condición de dirigente de base no le
impide ser reelecto como director de dicha federación, siempre que ello
ocurra en períodos sucesivos.

Ahora bien, en relación a si corresponde que el Sr. Sandoval continúe


percibiendo los viáticos como consejero de la Federación, se deberá estar a
lo que señalen los Estatutos al respecto, en conformidad a la reiterada y
uniforme doctrina de este Servicio, la cual precisa que en conformidad al
principio de autonomía sindical que rige a las organizaciones sindicales, no
corresponde a la Dirección del Trabajo intervenir en los asuntos internos de
estas, debiendo ser los propios interesados, quienes encuentren solución a
los desacuerdos o disputas que se originen (Ord. N° 2374/133, de 24.07.2002,
entre otros).
Por consiguiente, analizados los hechos sobre la base de la disposición
legal citada, jurisprudencia invocada y consideraciones expuestas, es
posible sostener que el Sr. Hernán Garrido Sandoval no ha perdido la calidad
de director de la Federación, se deberá estar a lo que señalen los Estatutos,
atendido que la Dirección del Trabajo no puede intervenir en los asuntos
internos de estas, debiendo ser los propios interesados, quienes encuentren
solución a los desacuerdos o disputas que se originen.

 Facultad de los Dirigentes Federación o Confederación de ingresar a empresas donde


haya trabajadores afiliados s sindicatos que son parte de dicha organización de grada
superior

Ordinario Nº 2339, de 31.05.2017:

Con arreglo a la normativa legal, constitucional y supranacional citadas,


jurisprudencia administrativa invocada y consideraciones expuestas, que no
resulta jurídicamente procedente negar el acceso a los dirigentes de una
federación a las instalaciones de la empresa en la que prestan servicios los
socios de uno de los sindicatos que constituyen la base de dicha
organización de grado superior.

Con arreglo a la jurisprudencia reiterada y uniforme de este Servicio sobre


las condiciones que pueden exigirse por el empleador para el ingreso de
dirigentes sindicales a una empresa, contenida entre otros, en el dictamen
N° 763/30, de 29.01.1996, ya citado, que si bien es cierto, el empleador no
puede negar el acceso a la empresa de los dirigentes de una organización
sindical, no lo es menos que dicho ingreso podrá llevarse a cabo siempre
que los aludidos dirigentes comuniquen a la administración de la empresa
el día, hora y motivo del ingreso y se sometan a las reglas generales que
para tales efectos se haya dispuesto por la respectiva administración.
TEMA 8
LAS PRÁCTICAS ANTISINDICALES

En este tema se revisarán los siguientes puntos:

 Concepto de prácticas antisindicales

 Conductas constitutivas de prácticas antisindicales

 Sanciones

 Efectos de ser condenados por prácticas antisindicales o desleales de acuerdo a la Ley


N° 19.886.

Desarrollo del tema:

A continuación, se revisarán cada uno de los puntos establecidos para este tema, citándose la
normativa legal y la jurisprudencia que permitan al alumno entender cada uno de los puntos
tratados:

CONCEPTO DE PRÁCTICAS ANTISINDICALES

Si bien no se ha establecido una definición de que debe por entenderse por prácticas antisindicales,
de la reiterada jurisprudencia administrativa y judicial, se puede señalar que las prácticas
antisindicales son las acciones o conductas que atentan contra la libertad sindical, ya sea que
provengan del empleador, del trabajador, de las organizaciones sindicales, y de todo aquel que
ejerza fuerza física o moral en los trabajadores con el fin de obtener su afiliación o desafiliación
sindical, como así también las acciones para que se abstenga de pertenecer a un sindicato o lo
obliguen a promover la formación de uno.
CONDUCTAS CONSTITUTIVAS DE PRÁCTICAS ANTISINDICALES

La Ley N° 20.940, modifica las normas del Código del Trabajo que dicen relación con las conductas
constitutivas de prácticas antisindicales como así también su sanción, las conductas lesivas en que
pueden incurrir tanto el empleador como los trabajadores o sus organizaciones las encontramos en
los artículos 289; 290; 291; 292 y 294, que pasaremos a revisar a continuación.

 Conductas Consideradas Prácticas Antisindicales Del Empleador.

Las conductas que pueden ser calificadas como prácticas antisindicales del empleador, las
encontramos en el artículo 289 que señala:

Artículo 289: Serán consideradas prácticas antisindicales del empleador, las


acciones que atenten contra la libertad sindical, entendiéndose por tales,
entre otras, las siguientes:

a) Obstaculizar la formación o funcionamiento de sindicatos de


trabajadores negándose injustificadamente a recibir a sus dirigentes,
ejerciendo presiones mediante amenazas de pérdida del empleo o de
beneficios, o del cierre de la empresa, establecimiento o faena, en caso
de acordarse la constitución de un sindicato; ejecutar maliciosamente
actos tendientes a alterar el quórum de un sindicato o despedir a
trabajadores por haber manifestado su intención de sindicalizarse.

Las conductas a que alude esta letra se considerarán también prácticas


desleales cuando se refieran a los Comités Paritarios de Higiene y
Seguridad o a sus integrantes;

b) Negarse a proporcionar a los dirigentes del o de los sindicatos base la


información a que se refieren los artículos 315 y 317;

c) Ofrecer u otorgar beneficios especiales que signifiquen desestimular


la formación de un sindicato;

d) Realizar alguna de las acciones indicadas en las letras precedentes, a


fin de evitar la afiliación de un trabajador a un sindicato ya existente;
e) Ejecutar actos de injerencia sindical, tales como intervenir activamente
en la organización de un sindicato; ejercer presiones conducentes a
que los trabajadores ingresen a un sindicato determinado; discriminar
entre los diversos sindicatos existentes otorgando a unos y no a otros,
injusta y arbitrariamente, facilidades o concesiones
extracontractuales; o condicionar la contratación de un trabajador a la
firma de una solicitud de afiliación a un sindicato o de una autorización
de descuento de cuotas sindicales por planillas de remuneraciones;

f) Negarse a reincorporar en sus funciones a un dirigente sindical


aforado, frente al requerimiento de un fiscalizador de la Inspección del
Trabajo, salvo que el tribunal respectivo haya decretado la separación
provisional del trabajador de conformidad a lo establecido en el inciso
segundo del artículo 174;

g) Ejercer discriminaciones indebidas entre trabajadores que signifiquen


de incentivar o desestimular la afiliación o desafiliación sindical;

h) Otorgar o convenir con trabajadores no afiliados a la organización u


organizaciones que los hubieren negociado, los mismos beneficios
pactados en un instrumento colectivo, salvo lo dispuesto en el inciso
final del artículo 322 de este Código.

No constituye práctica antisindical el o los acuerdos individuales entre


el trabajador y el empleador sobre remuneraciones o sus incrementos
que se funden en las capacidades, calificaciones, idoneidad,
responsabilidad o productividad del trabajador, e

i) No descontar o no integrar a la organización sindical respectiva las


cuotas o aportes sindicales, ordinarios o extraordinarios, que
corresponda pagar por los afiliados, o la cuota o aporte convenido en
un acuerdo de extensión de conformidad al artículo 322, cuando este
proceda.
De acuerdo a la norma citada serán consideras prácticas antisindicales del empleador:

a. Obstaculizar la formación o funcionamiento del sindicato de trabajadores al:

 Negarse injustificadamente a recibir a los dirigentes.

 Realizar amenazas de pérdida de empleo o de beneficios de los trabajadores o cierre


de la empresa o establecimientos de esta

 Ejecutar actos tendientes a alterar el quórum de un sindicato.

 Despedir trabajadores que han manifestado su intención de afiliarse a un sindicato

b. Negarse a proporcionar a los dirigentes del o de los sindicatos base la información a que se
refieren los artículos 315 y 317, esto es:

 La información periódica que las grandes empresas deben entregar a las organizaciones
sindicales conforme el artículo 315 que entrara en vigencia el 01/04/2017 y que más
adelante revisaremos.

 El derecho de información por cargos o funciones de los trabajadores en las grandes y


medianas empresas, conforme el artículo 317 que entrara en vigencia el 01/04/2017 y
que más adelante revisaremos.

c. Ofrecer u otorgar beneficios especiales que signifiquen desestimular la formación de un


sindicato

d. Ejecutar las acciones descritas anteriormente, para evitar la afiliación de un trabajador.

e. Ejecutar actos de injerencia sindical, tales como:

 intervenir activamente en la organización de un sindicato;

 ejercer presiones conducentes a que los trabajadores ingresen a un sindicato


determinado;

 discriminar entre los diversos sindicatos existentes otorgando a unos y no a otros, injusta
y arbitrariamente, facilidades o concesiones extracontractuales;
 condicionar la contratación de un trabajador a la firma de una solicitud de afiliación a un
sindicato o de una autorización de descuento de cuotas sindicales por planillas de
remuneraciones;

f. Negarse a reincorporar en sus funciones a un dirigente sindical aforado, que haya sido
desvinculado de la empresa, ante el requerimiento de un fiscalizador de la Inspección del
Trabajo, salvo que el empleador haya solicitado el desafuero respectivo y el juez haya
decretado la separación provisional del trabajador de conformidad a lo establecido en el
artículo 174 del Código del trabajo.

g. Hacer discriminaciones ilícitas entre los trabajadores que signifiquen desestimular la afiliación
o desafiliación.

h. Otorgar o convenir con trabajadores no sindicalizados los beneficios pactados en un


instrumento colectivo, salvo lo dispuesto en el inciso final del artículo 322, que dice relación
con la extensión de los reajustes de remuneraciones por IPC. No se considera práctica
antisindical los acuerdos entre trabajador y empleador sobre remuneraciones o sus
incrementos que se funden en las capacidades, calificaciones, idoneidad, responsabilidad o
productividad del trabajador.

i. No descontar o no entregar a la organización sindical las cuotas o aportes sindicales,


ordinarios o extraordinarios, que corresponda pagar por los afiliados, o la cuota o aporte
convenido en un acuerdo de extensión de conformidad al artículo 322 del Código del Trabajo.

Respecto de este punto la Dirección del Trabajo ha señalado:

Ordinario Nº 0303/001, de 18.01.2017.

IV. Atentados a la Libertad Sindical referidos a la extensión de beneficios

El artículo 289 letras h) e i) prescribe:

"Artículo 289. Serán consideradas prácticas antisindicales del empleador,


las acciones que atenten contra la libertad sindical, entendiéndose por tales,
entre otras, las siguientes:

h) Otorgar o convenir con trabajadores no afiliados a la organización u


organizaciones que los hubieren negociado, los mismos beneficios
pactados en un instrumento colectivo, salvo lo dispuesto en el inciso final
del artículo 322 de este Código.

No constituye práctica antisindical el o los acuerdos individuales entre el


trabajador y el empleador sobre remuneraciones o sus incrementos que se
funden en las capacidades, calificaciones, idoneidad, responsabilidad o
productividad del trabajador, e

i) No descontar o no integrar a la organización sindical respectiva las cuotas


o aportes sindicales ordinarios o extraordinarios, que corresponda pagar
por los afiliados, o la cuota o aporte convenido en un acuerdo de extensión
de conformidad al artículo 322, cuando este proceda.".

Según las normas preinsertas, se considera un atentado a la libertad


sindical, entre otros, el hecho que el empleador otorgue de manera unilateral
o convenga con trabajadores no vinculados a un instrumento colectivo, los
mismos beneficios que se hayan pactado en dicho instrumento. Lo anterior,
en concordancia con la naturaleza jurídica de acto bilateral de la extensión
de beneficios, es decir que, sean las partes que han celebrado un
instrumento colectivo, quienes concurren con sus voluntades a acordar la
extensión de beneficios respecto de terceros.

Con todo, en el caso que el empleador y un trabajador lleguen a un acuerdo,


de manera individual, sobre remuneraciones o sus incrementos, no
constituirá práctica antisindical, mientras dicho acuerdo se funde en las
capacidades, calificaciones, idoneidad, responsabilidad o productividad del
trabajador, reconociéndose, de esta manera, el principio de la libre
contratación de las partes de una relación individual de trabajo.

Finalmente, se considera práctica antisindical el hecho que el empleador no


descuente la cuota o aporte convenido en un acuerdo de extensión, a
aquellos trabajadores sin afiliación sindical que han aceptado dicha
extensión, en virtud del literal i) del artículo 289, pues incurre en un atentado
en contra de la libertad sindical, por ser un acto que, en primer lugar,
desincentiva la afiliación sindical, al no descontar los montos
correspondientes al trabajador beneficiado, en desmedro del trabajador
sindicalizado que paga su correspondiente cuota. A su vez, en segundo
lugar, incurre en un acto que atenta en contra de la autonomía sindical, el
empleador que descuenta los montos pero no los integra a la organización
sindical, toda vez que a través de este acto afecta "el ejercicio del derecho -
de dicho sindicato- de organizar sus actividades y programas de acción al
privárseles de los recursos necesarios para realizarlas".

Ordinario Nº 4808/114, de 12.10.2017

1) Para determinar el sentido de la expresión “mismos beneficios” utilizada


por el artículo 289 letra h) del actual Código del Trabajo, debe determinarse
de acuerdo a lo pactado en el instrumento que pretende extenderse,
debiéndose, en cada caso, analizar si la naturaleza, el monto y periodicidad
del beneficio otorgado a aquel trabajador sin afiliación sindical se condice
con el pactado por las partes en el correspondiente instrumento colectivo.
En este mismo contexto, la determinación de si deben ser considerados
todos o algunos de los beneficios estipulados para la configuración de la
hipótesis de práctica antisindical, es preciso indicar, que la regla con la cual
se determina qué puede ser extendido y que no, está dada por el acuerdo
allegado por las partes de la negociación colectiva –o su ausencia-, razón
por la cual se deberá proceder caso a caso, pues el acuerdo de las partes
relativo a la extensión puede ser total o parcial, según dispone el precitado
artículo 322 en su inciso 2°.

 Conductas Consideradas Prácticas Antisindicales Del Trabajador, De Las


Organizaciones Sindicales, O De Éstos Y Del Empleador

Las conductas consideradas prácticas antisindicales del trabajador, de las organizaciones


sindicales, o de éstos y del empleador, las encontramos en el artículo 290 del Código del Trabajo
que señala:

Artículo 290: Serán consideradas prácticas antisindicales del trabajador, de


las organizaciones sindicales, o de éstos y del empleador en su caso, las
acciones que atenten contra la libertad sindical, entendiéndose por tales,
entre otras, las siguientes:

a) Acordar con el empleador la ejecución por parte de éste de alguna de


las prácticas antisindicales atentatorias contra la libertad sindical en
conformidad al artículo precedente y el que presione indebidamente al
empleador para inducirlo a ejecutar tales actos;

b) Acordar con el empleador el despido de un trabajador u otra medida o


discriminación indebida por no haber éste pagado multas, cuotas o
deudas a un sindicato y el que de cualquier modo presione al
empleador en tal sentido;

c) Aplicar sanciones de multas o de expulsión de un afiliado por no haber


acatado éste una decisión ilegal o por haber presentado cargos o dado
testimonio en juicio, y los directores sindicales que se nieguen a dar
curso a una queja o reclamo de un afiliado en represalia por sus críticas
a la gestión de aquella;

d) Presionar al empleador a fin de imponerle la designación de un


determinado representante, de un directivo u otro nombramiento
importante para el procedimiento de negociación y el que se niegue a
negociar con los representantes del empleador exigiendo su
reemplazo o la intervención personal de éste;

e) Divulgar a terceros ajenos a la organización sindical los documentos o


la información que hayan recibido del empleador y que tengan el
carácter de confidencial o reservados, y

f) Ejercer los derechos sindicales o fueros que establece este Código de


mala fe o con abuso del derecho.

Pueden incurrir en prácticas antisindicales también los trabajadores, organizaciones sindicales y


estas en conjunto con el empleador, en el artículo 290 se enumera algunas de estas conductas,
pudiendo existir otras, de acuerdo a dicha norma son prácticas antisindicales entre otras las
siguientes:
a. El acordar con el empleador la ejecución por parte de éste de alguna de las prácticas desleales
señaladas en el artículo 289 y que vimos anteriormente

b. Presionar indebidamente al empleador para inducirlo a ejecutar actos que sean prácticas
antisindicales

c. El acordar con el empleador el despido de un trabajador u otra medida o discriminación


indebida por no haber éste pagado multas, cuotas o deudas a un sindicato

d. La aplicación de sanciones de multas o de expulsión de un afiliado por no haber acatado éste


una decisión ilegal o por haber presentado cargos o dado testimonio en juicio

e. La negativa de los directores sindicales que a dar curso a una queja o reclamo de un afiliado
en represalia por sus críticas a la gestión

f. El presionar de cualquier modo al empleador, con fin de imponerle la designación de un


determinado representante, de un directivo u otro nombramiento importante para el
procedimiento de negociación y el que se niegue a negociar con los representantes del
empleador exigiendo su reemplazo o la intervención personal de éste

g. La divulgación a terceros ajenos a la organización sindical, los documentos o la información


que hayan recibido del empleador y que tengan el carácter de confidencial o reservados.

h. Ejercer los derechos sindicales o fueros que establece el Código del Trabajo de mala fe o con
abuso del derecho. Al revisar esta nueva practica antisindical es necesario tener en
consideración el principio de la buena fe, toda vez que las acciones que transgredan dicho
principio pueden ser calificadas como una práctica antisindical, como sería por ejemplo la
utilización de las horas de trabajo sindical para fines distintos a los que el legislador a
establecido.

Conforme lo visto en el módulo 1 de este curso, respecto de este tipo de conductas la Dirección del
Trabajo ha señalado:

Ordinario N° 2647/0202, de 29.06.2000:

Los dirigentes sindicales deberán utilizar los permisos a que tienen derecho,
en virtud de la ley o la convención, en funciones propias de su cargo, no
pudiendo, en caso alguno, efectuar, durante dichas horas, actividades
ajenas a aquellas, por cuanto ello implicaría infringir la norma contenida en
el artículo 1546 del Código Civil, que consagra el principio de la buena fe que
debe imperar en la celebración de todo contrato.

 Conductas Que Atenta Contra La Libertad Sindical

Las conductas consideradas prácticas antisindicales, por atentar contra la libertad sindical, las
encontramos en el artículo 291 del Código del Trabajo que señala:

Artículo 291: Incurren, especialmente, en infracción que atenta contra la


libertad sindical:

a) Los que ejerzan fuerza física o moral en los trabajadores a fin de obtener su
afiliación o desafiliación sindical o para que un trabajador se abstenga de
pertenecer a un sindicato, y los que en igual forma impidan u obliguen a un
trabajador a promover la formación de una organización sindical, y

b) Los que por cualquier medio entorpezcan o impidan la libertad de opinión de los
miembros de un sindicato, impidan el ingreso de los trabajadores a las asambleas
o el ejercicio de su derecho a sufragio.

De acuerdo a la norma citada, se puede atentar en contra de la libertad sindical, ejerciendo fuerza
física o moral en los trabajadores para evitar afiliación, desafiliación, abstenerse de pertenecer o de
promover la formación de un sindicato, entorpecer o impedir la libre opinión de los miembros de una
organización sindical, los que impidan a los trabajadores ingresar a las asambleas o el derecho a
votar en cualquiera de los actos que la organización convoque.

El artículo 19 Nº 12, 15 y 19 de la Constitución Política, garantiza la libertad de opinión, de asociación


y la libertad de sindicalización, por su parte el artículo 20 de dicho cuerpo legal da derecho a los
afectados a concurrir por sí o por cualquiera a su nombre, a la Corte Apelaciones respectiva, para
que se adopten las providencias necesarias para restablecer el imperio del derecho y asegurar la
debida protección del afectado.
SANCIONES

Las sanciones a las que se exponen las personas u organizaciones que incurran en una práctica
antisindical las encontramos en el artículo 292 del Código del trabajo, el cual señala:

Artículo 292: Las prácticas antisindicales serán sancionadas de la siguiente


forma:

1. En la micro empresa con multa de cinco a veinticinco unidades tributarias


mensuales.

2. En la pequeña empresa con multa de diez a cincuenta unidades tributarias


mensuales.

3. En la mediana empresa con multa de quince a ciento cincuenta unidades


tributarias mensuales.

4. En la gran empresa con multa de veinte a trescientas unidades tributarias


mensuales.

La cuantía de la multa, dentro del rango respectivo, será determinada


teniendo en cuenta la gravedad de la infracción y el número de trabajadores
involucrados o afiliados a la organización sindical. En caso de reincidencia
en las medianas y grandes empresas, se aplicará lo dispuesto en el inciso
quinto del artículo 506 de este Código.

Las multas a que se refiere el inciso anterior serán a beneficio del Fondo de
Formación Sindical y Relaciones Laborales Colaborativas, administrado por
el Ministerio del Trabajo y Previsión Social.

El conocimiento y resolución de las infracciones por prácticas desleales o


antisindicales se sustanciará conforme las normas establecidas en el
Párrafo 6º, del Capítulo II, del Título I, del Libro V, del presente Código.

La Inspección del Trabajo deberá denunciar al tribunal competente los


hechos que estime constitutivos de prácticas antisindicales o desleales, de
los cuales tome conocimiento.
Si la práctica antisindical hubiere implicado el despido de un trabajador
respecto de quien se haya acreditado que se encuentra amparado por el
fuero establecido en los artículos 221, 224, 229, 238, 243 y 309, el juez, en su
primera resolución deberá disponer, de oficio o a petición de parte, la
inmediata reincorporación del trabajador a sus labores y el pago de las
remuneraciones y demás prestaciones derivadas de la relación laboral
durante el período comprendido entre la fecha del despido y aquélla en que
se materialice la reincorporación, todo ello, bajo apercibimiento de multa de
cincuenta a cien unidades tributarias mensuales.

Para los efectos de dar cumplimiento a lo dispuesto en el inciso precedente,


el tribunal señalará en la resolución que decrete la reincorporación el día y
la hora en que ésta se deberá cumplir y el funcionario que la practicará,
pudiendo encargar dicha diligencia a un funcionario de la Inspección del
Trabajo designado por ésta. Asimismo, dispondrá que se acredite dentro de
los cinco días siguientes a la reincorporación el pago de las remuneraciones
y demás prestaciones adeudadas, aplicándose a este respecto la forma de
establecer las remuneraciones a que se refiere el artículo 71.

En caso de negativa del empleador a dar cumplimiento cabal a la orden de


reincorporación o ante una nueva separación o no pago oportuno y debido
de las remuneraciones y demás prestaciones laborales, el tribunal, de oficio,
hará efectivos los apercibimientos con que se hubiese decretado la medida
de reincorporación, sin perjuicio de sustituir o repetir el apremio hasta
obtener el cumplimiento íntegro de la medida decretada.

Contra estas resoluciones no procederá recurso alguno.

De acuerdo a lo dispuesto en la norma citada, el conocimiento y resolución de las infracciones por


prácticas antisindicales corresponde a los Juzgados de Letras del Trabajo, siendo tribunal
competente aquél del domicilio del denunciado.

El proceso judicial se sustanciará conforme las normas establecidas para el procedimiento de Tutela
Laboral contemplado en el artículo 485 y siguientes del Código del Trabajo.
Es muy común que las organizaciones sindicales también denuncien ante la Inspección del Trabajo
las conductas que puedan implicar una práctica antisindical. Hecha la denuncia y siendo acogida a
tramitación la Inspección del Trabajo efectúa una fiscalización que genera un informe el cual puede
ser utilizado por el o los afectados como un antecedente más en la denuncia que se realice ante el
tribunal competente, pudiendo el juez acogerlo como una prueba, toda vez que los hechos
constatados por el fiscalizador de la Dirección del Trabajo tiene la presunción legal de veracidad
conforme lo dispone el inciso final del artículo 23 del Decreto con Fuerza de Ley N° 2 del año 1967,
del Ministerio del Trabajo y Previsión Social.

Es importe destacar que dicha presunción de veracidad tiene como límite dentro del proceso, el
constar que los hechos relatados son reales, pero es materia del tribunal del trabajo respectivo el
determinar si lo expuesto en el informe se considera como práctica desleal o antisindical.

La denuncia ante la Inspección del Trabajo, no impide ni afecta la posibilidad de que la persona o
institución afectada interponga la denuncia respectiva ante los tribunales.

La facultad sancionadora ante prácticas antisindicales y desleales sólo está radicada en el tribunal,
salvo que algunos hechos sean constitutivos de infracción laboral como, por ejemplo, no descuento
de cuotas sindicales o despido de trabajadores aforados, situaciones en la que la Dirección del
Trabajo, se encuentra habilitada de acuerdo al ordenamiento jurídico laboral vigente a aplicar la o
las multas correspondientes al infractor.

Las personas que pueden denunciar las conductas constitutivas de prácticas antisindicales es
cualquier interesado, es decir, un trabajador, un dirigente sindical o un empleador.

El artículo 292 del Código del Trabajo establece la obligación de la Inspección del Trabajo de
denunciar al Tribunal competente los hechos que estime constitutivos de prácticas antisindicales o
desleales, acompañando a dicha denuncia el informe de fiscalización correspondiente el cual
constituirá presunción legal de veracidad. Asimismo, la Inspección podrá hacerse parte en el juicio
que por esta causa se entable.

El artículo 292 establece que las multas por haber incurrido en una práctica antisindical que el
tribunal competente puede aplicar están el siguiente rango:

1. En la micro empresa de 5 a 25 UTM.

2. En la pequeña empresa de 10 a 50 UTM


3. En la mediana empresa de 15 a 150 UTM

4. En la gran empresa de 20 a 300 UTM

De acuerdo al artículo 505 bis del Código del Trabajo se entiende por:

 Micro empresa aquella que tuviere contratados de 1 a 9 trabajadores

 Pequeña empresa aquella que tuviere contratados de 10 a 49 trabajadores

 Mediana empresa aquella que tuviere contratados de 50 a 199 trabajadores

 Gran empresa aquella que tuviere contratados 200 trabajadores o más.

Las multas que se aplique irán en beneficio del Fondo de Formación Sindical y Relaciones Laborales
Colaborativas, administrado por el Ministerio del Trabajo y Previsión Social.

La norma que se aplica para los casos que una o más prácticas antisindicales han importado el
despido de uno o más trabajadores no amparados por fuero laboral es el artículo 294 del Código
del Trabajo que dispone:

Artículo 294: Si el despido o el término de la relación laboral de trabajadores


no amparados por fuero laboral se realiza en represalia de su afiliación
sindical, participación en actividades sindicales o negociación colectiva, el
despido o el término de la relación laboral no producirá efecto alguno,
aplicándose el artículo 489, con excepción de lo dispuesto en sus incisos
tercero, cuarto y quinto.

De la norma citada, se desprende que, en el caso de despidos calificados como prácticas


antisindicales, el despido no producirá efecto alguno, por lo que el trabajador ya no puede optar
entre la reincorporación a su trabajo o el pago de indemnizaciones, como ocurría hasta antes de la
entrada en vigencia de la Ley 20.940.

En relación con las conductas calificadas como prácticas antisindicales podemos citar los siguientes
pronunciamientos emitidos por la Dirección del Trabajo.
Ordinario N° 0999/027, de 02.03.2017:

1.1. La nueva preceptiva enfatiza en el carácter objetivo de la lesión a la


libertad sindical.

La Ley 20.940 modifica las normas contenidas en los artículos 289 y


siguientes del Código del Trabajo y cambia íntegramente el Título VIII del
Libro IV del mismo cuerpo legal, reemplazándolo por el nuevo Título IX
denominado "De las prácticas desleales y otras infracciones en la
negociación colectiva y su sanción", desprendiéndose un relevante avance
en el diseño formal de la normativa destinado a objetivar la configuración de
la conducta ilícita.

En efecto, el legislador pone énfasis en el carácter objetivo de los atentados


a la libertad sindical, entendiendo que lo relevante para la norma tutelar es
la acción y su resultado lesivo al derecho fundamental, por sobre la
exigencia de intencionalidad o ánimo deliberado de dañarlo, lo que no obsta
a que en algunas hipótesis se requiera el elemento subjetivo.

Clara expresión de esa voluntad normativa se encuentra en la decisión de


cambiar en los artículos 289 y 290, en cada uno de los literales de dichos
preceptos, la forma verbal utilizada que denotaba referencia al sujeto (vgr.
"el que obstaculice"), por el modo infinitivo (en el ejemplo: "obstaculizar"),
forma no personal del verbo que se centra en la acción y su contenido.

Igual criterio se observa respecto de las nuevas disposiciones sobre


prácticas desleales en la negociación colectiva que han reemplazado, entre
otros, las diversas letras de los antiguos artículos 387 y 388 que establecían
a modo ejemplar las conductas ilícitas -con alusión al sujeto gramatical-, por
formulas abstractas o impersonales para ese fin.

1.2. Descripción y enumeración no taxativa de las conductas ilícitas

La regulación incorporada por la Ley 20.940 también ha enfatizado en el


carácter meramente ejemplar de las prácticas enumeradas en los artículos
289, 290, 403 y 404 del Código del Trabajo, lo que obliga a sostener que no
corresponde descartar la condición de lesiva de una conducta por la sola
circunstancia de no estar enmarcada estrictamente en alguno de los literales
de estos preceptos.

Es así como el legislador ha optado por remarcar la fórmula normativa que


establece una figura amplia o genérica, tanto respecto de prácticas
antisindicales, como de prácticas desleales en la negociación colectiva, para
luego listar una serie de ejemplos de casos específicos donde se manifiesta
esa infraccionalidad genérica, quedando de manifiesto que puede haber
otros casos igualmente sancionables.

En efecto, en materia de prácticas antisindicales, el nuevo artículo 289


dispone en su inciso 1°:

"Artículo 289.- Serán consideradas prácticas antisindicales del empleador,


las acciones que atenten contra la libertad sindical, entendiéndose por tales,
entre otras, las siguientes: (…).".

Del texto anotado -máxime si se ha eliminado la oración "Incurre


especialmente en esta infracción" y se ha incorporado "entre otras"- se
desprende inequívocamente que la lista de conductas que el precepto se
encargará de exponer en sus nueve literales tiene un carácter sólo
enunciativo, de manera que, ante tan evidente sentido de la ley, hoy resulta
del todo ajeno sostener que las prácticas antisindicales que persigue el
orden laboral son únicamente aquellas detalladas en ese listado, pues, en
términos expresos del legislador, puede haber "otras" que, al igual que las
mencionadas como ejemplo, lesionen el ejercicio de la libertad sindical en
sus diversas facetas.

Mismo criterio normativo utiliza el artículo 290, tratándose de las prácticas


antisindicales que puedan cometer el trabajador, las organizaciones
sindicales, o éstos y el empleador, así como también se replica en materia
de prácticas desleales en la negociación colectiva, cuando sendos primeros
incisos de los artículos 403 y 404, previo a numerar sus casos, disponen que
"Entre otras, se considerarán las siguientes: (…)".
De esta manera, el legislador ha insistido en formular una preceptiva
centrada en la protección de los derechos fundamentales vinculados a la
libertad sindical, generando una garantía de aplicación amplia, tanto como
adecuada debe estar a la naturaleza del bien jurídico que ampara, quedando
descartados, por ende, los arbitrios formales destinados a interpretar
restrictivamente el alcance de la voluntad tutelar en la materia en estudio.

1.3. Competencia del órgano jurisdiccional y rol de la Inspección del Trabajo

En materia de denuncias por prácticas antisindicales, la Ley 20.940 no ha


modificado la norma adjetiva contenida en el artículo 292 inciso 4º del
Código del Trabajo, por lo que se mantiene el mandato según el cual "El
conocimiento y resolución de las infracciones por prácticas desleales o
antisindicales se sustanciará conforme las normas establecidas en el
Párrafo 6°, del Capítulo II, del Título I, del Libro V, del presente Código".

Del precepto anotado se obtiene que el órgano encargado por la ley de


conocer y fallar los casos de denuncias de estos ilícitos es el Juzgado de
Letras del Trabajo competente (en su defecto, el Tribunal con competencia
en materia laboral), quien someterá el respectivo asunto a las reglas del
Procedimiento de Tutela Laboral contemplado en el Código del Trabajo entre
los artículos 485 y 495.

Misma regla de competencia y procedimiento rige respecto de las prácticas


desleales en la negociación colectiva, según se desprende de lo prescrito en
el nuevo artículo 407 inciso 1° del estatuto laboral.

A su turno, el rol de la Inspección del Trabajo en esta materia no ha sido


alterado por la nueva normativa, subsistiendo el mandato del artículo 292
inciso 5°, según el cual este Servicio "deberá denunciar al tribunal
competente los hechos que estime constitutivos de prácticas antisindicales
o desleales, de los cuales tome conocimiento".

Merece tener presente que la Dirección del Trabajo sobre esta materia ha
sostenido reiteradamente que la calificación de una conducta como
constitutiva de práctica antisindical es una atribución exclusiva de los
Tribunales de Justicia, sin perjuicio de la intervención de la Inspección del
Trabajo respectiva, la que deberá denunciar al tribunal competente los
hechos que estime antisindicales o desleales de los cuales tome
conocimiento, debiendo acompañar a dicha denuncia, el informe de
fiscalización correspondiente, quedando facultado, además, este Servicio
para hacerse parte en el juicio entablado por esta causa. 3

2. Prácticas antisindicales sancionadas en el Código del Trabajo

Las prácticas antisindicales se encuentran sancionadas en el Título I del


Libro III, "De las Organizaciones Sindicales", concretamente en el Capítulo
IX, artículos 289 a 294 bis, del Código del Trabajo, normas de las cuales se
desprende una clasificación básica para efectos metodológicos, conforme a
la cual, según quien sea el sujeto activo del ilícito, cabe diferenciar entre
prácticas antisindicales del empleador, por una parte, y prácticas
antisindicales del trabajador, de las organizaciones sindicales, o de éstos en
conjunto con el empleador, por otra.

2.1. Prácticas antisindicales del empleador

Como ya se mencionó, el legislador ha optado por regular estos ilícitos en


el artículo 289, mediante la descripción de una figura fáctica amplia o
genérica que determina claramente aquello que el orden laboral busca
reprimir, para seguidamente, en el mismo precepto, ejemplificarla a través
de algunas conductas que enlista de manera no taxativa.

Es así, como el artículo 289 del Código del Trabajo, en su inciso 1°, dispone
lo siguiente en su parte inicial:

"Artículo 289.- Serán consideradas prácticas antisindicales del empleador,


las acciones que atenten contra la libertad sindical, (…)".

En esta materia, cabe señalar que en doctrina y jurisprudencia se ha


entendido que atenta contra la libertad sindical toda acción u omisión que
directamente lesione, impida u obstaculice el ejercicio de la libertad sindical
en cualquiera de sus aspectos o componentes 4, amplitud conceptual que
deviene apropiada para conformar una adecuada garantía de este derecho
fundamental, evitándose así una tipificación rígida que rápidamente se torne
insuficiente.

El artículo 289, luego de definir esta figura central y amplia, se ocupa de


enunciar casos específicos de prácticas antisindicales del empleador.

Tales casos que usa de ejemplo el legislador son los siguientes:

"a) Obstaculizar la formación o funcionamiento de sindicatos de


trabajadores negándose injustificadamente a recibir a sus dirigentes,
ejerciendo presiones mediante amenazas de pérdida del empleo o de
beneficios, o del cierre de la empresa, establecimiento o faena, en caso de
acordarse la constitución de un sindicato; ejecutar maliciosamente actos
tendientes a alterar el quórum de un sindicato o despedir a trabajadores por
haber manifestado su intención de sindicalizarse.".

Cabe destacar que la nueva ley ha incorporado en esta letra una conducta
que el anterior artículo 289 no identificaba, a saber, el despido de uno o más
trabajadores por manifestar su intención de sindicalizarse, lo que refuerza la
voluntad del legislador en orden a proteger de manera amplia y con mayor
eficacia al trabajador -afiliado o no al sindicato- ante despidos que sólo
tienen como finalidad la afectación de la libertad sindical.

"b) Negarse a proporcionar a los dirigentes del o de los sindicatos base la


información a que se refieren los artículos 315 y 317.".

Los preceptos señalados regulan el derecho de información periódica y el


derecho de información por cargos o funciones, tratados por este Servicio
en dictamen Ord. 5935/096, de 13.12.2016.

"c) Ofrecer u otorgar beneficios especiales que signifiquen desestimular la


formación de un sindicato.

d) Realizar alguna de las acciones indicadas en las letras precedentes, a fin


de evitar la afiliación de un trabajador a un sindicato ya existente.

e) Ejecutar actos de injerencia sindical, tales como intervenir activamente en


la organización de un sindicato; ejercer presiones conducentes a que los
trabajadores ingresen a un sindicato determinado; discriminar entre los
diversos sindicatos existentes otorgando a unos y no a otros, injusta y
arbitrariamente, facilidades o concesiones extracontractuales; o
condicionar la contratación de un trabajador a la firma de una solicitud de
afiliación a un sindicato o de una autorización de descuento de cuotas
sindicales por planillas de remuneraciones.

f) Negarse a reincorporar en sus funciones a un dirigente sindical aforado,


frente al requerimiento de un fiscalizador de la Inspección del Trabajo, salvo
que el tribunal respectivo haya decretado la separación provisional del
trabajador de conformidad a lo establecido en el inciso segundo del artículo
174.".

La conducta que describe la letra f) ha sido incorporada por la Ley 20.940,


encargándose de una situación grave y que dice relación con el
desconocimiento de parte del empleador del fuero de los directores
sindicales, generando un severo impacto, no sólo a la persona del
trabajador, sino a toda la organización sindical.

El legislador entonces viene a identificar con precisión esta práctica ilícita


que hasta la fecha era investigada y sancionada por las Inspecciones del
Trabajo mediante procedimientos administrativos de separación ilegal de
trabajador con fuero que daban lugar a la eventual denuncia judicial fundada
en la protección genérica establecida por el artículo 289.

"g) Ejercer discriminaciones indebidas entre trabajadores que signifiquen


incentivar o desestimular la afiliación o desafiliación sindical.

h) Otorgar o convenir con trabajadores no afiliados a la organización u


organizaciones que los hubieren negociado, los mismos beneficios
pactados en un instrumento colectivo, salvo lo dispuesto en el inciso final
del artículo 322 de este Código.

No constituye práctica antisindical el o los acuerdos individuales entre el


trabajador y el empleador sobre remuneraciones o sus incrementos que se
funden en las capacidades, calificaciones, idoneidad, responsabilidad o
productividad del trabajador.".

La práctica antisindical establecida en la letra h) fue incorporada por la Ley


20.940 y su finalidad es proteger la función y capacidad negocial de la
organización sindical al interior de la empresa, amén de ser correlato de la
decisión normativa de terminar con la facultad unilateral que el antiguo
artículo 346 le otorgaba al empleador para extender los beneficios del
instrumento colectivo, tema que es abordado por este Servicio en dictamen
Ord. 303/001, de 18.01.2017.

Merece señalar que, en el caso que el empleador y un trabajador lleguen a


un acuerdo, de forma individual, sobre remuneraciones o sus incrementos,
este no constituirá práctica antisindical mientras se funde en las
capacidades, calificaciones, idoneidad, responsabilidad o productividad del
trabajador, reconociéndose, de esta manera, el principio de libre
contratación de las partes de una relación individual de trabajo.

"i) No descontar o no integrar a la organización sindical respectiva las


cuotas o aportes sindicales, ordinarios o extraordinarios, que corresponda
pagar por los afiliados, o la cuota o aporte convenido en un acuerdo de
extensión de conformidad al artículo 322, cuando este proceda.".

Al igual que el caso anterior, la norma contenida en la letra i) se ha


incorporado por la nueva ley, teniendo como antecedente el cambio de
regulación sobre la institución de la extensión de beneficios, la cual está
tratada, como se indicó, en dictamen Ord. 303/001, de 18.01.2017.

2.2. Prácticas antisindicales del trabajador, de las organizaciones sindicales,


o de éstos y del empleador

En estos casos, el autor del ilícito es un trabajador (o más trabajadores no


organizados como sindicato), una o más organizaciones sindicales de
cualquier grado, o bien, uno o más trabajadores u organizaciones sindicales
concertados con el respectivo empleador.
Respecto de estas conductas, el artículo 290, en la primera parte de su inciso
1°, ha establecido lo siguiente:

"Artículo 290.- Serán consideradas prácticas antisindicales del trabajador,


de las organizaciones sindicales, o de éstos y del empleador en su caso, las
acciones que atenten contra la libertad sindical, (…).".

Por tanto, al igual que en el caso de las prácticas antisindicales cometidas


únicamente por el empleador, el legislador ha dispuesto la figura genérica
conformada por las acciones y omisiones que atentan contra la libertad
sindical, para luego, en el mismo artículo, proceder a listar una serie de
ejemplos, donde la trasgresión se observa específicamente.

Esos casos que el legislador señala de modo enunciativo, son los


siguientes:

"a) Acordar con el empleador la ejecución por parte de éste de alguna de las
prácticas antisindicales señaladas en el artículo 289 y el que presione
indebidamente al empleador para inducirlo a ejecutar tales actos.

b) Acordar con el empleador el despido de un trabajador u otra medida o


discriminación indebida por no haber éste pagado multas, cuotas o deudas
a un sindicato y el que de cualquier modo presione al empleador en tal
sentido.

c) Aplicar sanciones de multas o de expulsión de un afiliado por no haber


acatado éste una decisión ilegal o por haber presentado cargos o dado
testimonio en juicio, y los directores sindicales que se nieguen a dar curso
a una queja o reclamo de un afiliado en represalia por sus críticas a la gestión
de aquélla.

d) Presionar al empleador a fin de imponerle la designación de un


determinado representante, de un directivo u otro nombramiento importante
para el procedimiento de negociación y el que se niegue a negociar con los
representantes del empleador exigiendo su reemplazo o la intervención
personal de éste.
e) Divulgar a terceros ajenos a la organización sindical los documentos o la
información que hayan recibido del empleador y que tengan el carácter de
confidencial o reservados.

f) Ejercer los derechos sindicales o fueros que establece este Código de


mala fe o con abuso del derecho.".

Respecto de la práctica contenida en la norma de la letra e) preinserta,


corresponde señalar que, si bien tiene como antecedente la prohibición a los
miembros del directorio sindical de divulgar información confidencial o
reservada que hubieren recibido del empleador, el legislador ha venido en
ampliar el sujeto activo del ilícito, de modo que no ha quedado restringido a
los directores del respectivo sindicato.

A su turno, la regulación de la práctica en comento ha adquirido mayor


relevancia desde que la nueva ley ha incorporado disposiciones más
completas y precisas destinadas a fortalecer el derecho de información de
las organizaciones sindicales.

Merece indicar que subsisten las infracciones de sujeto activo amplio que
son descritas en el artículo 291 del Código del Trabajo, el que solamente
observa una adición en su letra b), por lo que deben tenerse agregadas
dentro de las diversas manifestaciones de prácticas antisindicales las
siguientes:

"a) Los que ejerzan fuerza física o moral en los trabajadores a fin de obtener
su afiliación o desafiliación sindical o para que un trabajador se abstenga de
pertenecer a un sindicato, y los que en igual forma impidan u obliguen a un
trabajador a promover la formación de una organización sindical, y

b) Los que por cualquier medio entorpezcan o impidan la libertad de opinión


de los miembros de un sindicato, impidan el ingreso de los trabajadores a
las asambleas o el ejercicio de su derecho a sufragio.".
2.3. Sanciones aplicables

El artículo 292 inciso 1° del Código del Trabajo establece para esta materia
una escala de multas que el juez competente aplicará según la dimensión de
la empresa infractora y, a continuación en el inciso 2º, dispone que la cuantía
de la sanción será determinada, dentro del rango respectivo, teniendo en
cuenta la gravedad de la infracción y el número de trabajadores involucrados
o afiliados a la organización sindical afectada.

La escala de multas y sus respectivos rangos es la siguiente:

• En la micro empresa con multa de cinco a veinticinco unidades tributarias


mensuales.

• En la pequeña empresa con multa de diez a cincuenta unidades tributarias


mensuales.

• En la mediana empresa con multa de quince a ciento cincuenta unidades


tributarias mensuales.

• En la gran empresa con multa de veinte a trescientas unidades tributarias


mensuales.

Para el caso de reincidencia, el citado artículo establece que en las medianas


y grandes empresas, se aplicará lo dispuesto en el inciso quinto del artículo
506 de este Código, lo que significa que, para este efecto, los rangos se
podrán duplicar y triplicar, según corresponda.

A su turno, el inciso 3° del artículo 292 ha sido modificado por la Ley 20.940,
ordenando que la multa dispuesta por la respectiva sentencia condenatoria
por práctica antisindical, será a beneficio del Fondo de Formación Sindical
y Relaciones Laborales Colaborativas, administrado por el Ministerio del
Trabajo y Previsión Social, sustituyéndose de esta manera la norma que
indicaba como destinatario de estos montos al Servicio Nacional de
Capacitación y Empleo.

Merece tener presente que se mantiene en esta materia lo preceptuado en el


artículo 293 del Código del Trabajo, de modo que el régimen de sanciones
antes señalado debe entenderse sin perjuicio de la responsabilidad penal en
los casos en que las conductas antisindicales configuren faltas, simples
delitos o crímenes.

Igualmente, la aplicación de las multas establecidas en el inciso 1° del


artículo 292, no obsta de modo alguno a que el juez de la causa ejerza la
facultad de decretar las cautelas y medidas reparatorias que sean
pertinentes ante la concreta vulneración del derecho, conforme a los
artículos 492 y 495 del Código del Trabajo, en el marco del procedimiento de
Tutela Laboral.

Por último, cabe mencionar, en cuanto a otros efectos aparejados a la


condena por prácticas antisindicales, que se mantiene invariable la
inhabilidad de contratar con el Estado que contempla el inciso 1° del artículo
4 de la Ley 19.886 de Bases sobre Contratos Administrativos de Suministro
y Prestación de Servicios, así como la prohibición incorporada por la Ley
20.900 para el Fortalecimiento y Transparencia de la Democracia, al artículo
14 de la Ley 19.884 Sobre Transparencia, Limite Y Control Del Gasto
Electoral, que impide a los partidos políticos contratar servicios con
empresas que hayan sido condenadas por prácticas antisindicales o
infracción de los derechos fundamentales del trabajador dentro de los dos
años anteriores a la elección ( inciso 2°).

2.4. Nuevas normas sobre despido antisindical

En cuanto al despido antisindical, la nueva ley deja subsistente la norma


contenida en el artículo 292 inciso 6° que refiere al caso de la práctica
antisindical que ha implicado el despido de un trabajador amparado por
fuero.

Sin embargo, respecto del despido del trabajador que no goza de fuero, se
ha reemplazado el texto del antiguo artículo 294 por el siguiente:

"Artículo 294.- Si el despido o el término de la relación laboral de


trabajadores no amparados por fuero laboral se realiza en represalia de su
afiliación sindical, participación en actividades sindicales o negociación
colectiva, el despido o el término de la relación laboral no producirá efecto
alguno, aplicándose el artículo 489, con excepción de lo dispuesto en sus
incisos tercero, cuarto y quinto.".

Este nuevo precepto deviene armónico con el mandato genérico que


consagra el artículo 215 del Código del Trabajo, según el cual "No se podrá
condicionar el empleo de un trabajador a la afiliación o desafiliación a una
organización sindical. Del mismo modo, se prohíbe impedir o dificultar su
afiliación, despedirlo o perjudicarlo, en cualquier forma por causa de su
afiliación sindical o de su participación en actividades sindicales."

Asimismo, es concordante con el Artículo 1 del Convenio N° 98 de la


Organización Internacional del Trabajo que exige una adecuada protección
contra todo acto de discriminación tendiente a menoscabar la libertad
sindical en relación con su empleo, especialmente cuando se trata de actos
que impliquen sujetar el empleo de un trabajador a la condición de que no
se afilie a un sindicato o a la de dejar de ser miembro de un sindicato; o
cuando sea despedido o perjudicado a causa de su afiliación sindical o de
su participación en actividades sindicales.

Ahora bien, el precepto implica un avance en la protección ante el despido


antisindical no sólo porque amplía el amparo a situaciones que no exigen
estricta y rigurosamente la verificación de una de las prácticas antisindicales
que señala la ley -basta que exista represalia contra el trabajador motivada
por su afiliación sindical, por haber participado en cualquier actividad
sindical o en la negociación colectiva-; sino también porque no queda
limitada al despido propiamente tal, pues expresamente admite otras formas
de terminación del contrato individual.

Una precisión procedimental que resulta necesario hacer en materia de


despido del trabajador no aforado, dice relación con la no aplicación en
estos casos de los incisos tercero, cuarto y quinto del artículo 489, que
disponen:

"En caso de acogerse la denuncia el juez ordenará el pago de la


indemnización a que se refiere el inciso cuarto del artículo 162 y la
establecida en el artículo 163, con el correspondiente recargo de
conformidad a lo dispuesto en el artículo 168 y, adicionalmente, a una
indemnización que fijará el juez de la causa, la que no podrá ser inferior a
seis meses ni superior a once meses de la última remuneración mensual.

Con todo, cuando el juez declare que el despido es discriminatorio por haber
infringido lo dispuesto en el inciso cuarto del artículo 2° de este Código, y
además ello sea calificado como grave, mediante resolución fundada, el
trabajador podrá optar entre la reincorporación o las indemnizaciones a que
se refiere el inciso anterior.

En caso de optar por la indemnización a que se refiere el inciso anterior, ésta


será fijada incidentalmente por el tribunal que conozca de la causa."

En síntesis, si se produce el despido o se pone término a la relación laboral


de un trabajador no aforado, en represalia de su afiliación sindical,
participación en actividades sindicales o negociación colectiva, el efecto de
dicho acto es la nulidad del mismo ("no producirá efecto alguno") y la
consecuente reincorporación del trabajador. Cabe agregar que dicho
trabajador posee la exclusiva legitimación activa para realizar la denuncia
por la vía del Procedimiento de Tutela Laboral y, además, que no cuenta con
el derecho de opción entre la reincorporación o las indemnizaciones
establecidas en el inciso tercero del artículo 489.

Ordinario Nº 4919/115, de 23.10.2017

De acuerdo a dicha disposición, si se produce el despido o se pone término


a la relación laboral de un trabajador no aforado, en represalia de su
afiliación sindical, participación en actividades sindicales o negociación
colectiva, el efecto de dicho acto no producirá efecto alguno y
corresponderá su reincorporación. Cabe agregar que dicho trabajador posee
la exclusiva legitimación activa para realizar la denuncia por la vía del
Procedimiento de Tutela Laboral y, además, que no cuenta con el derecho
de opción entre la reincorporación o las indemnizaciones establecidas en el
inciso tercero del artículo 489, lo anterior guarda armonía con lo precisado
por este Servicio mediante Dictamen N° 999/27 de 02.03.2017.

Ordinario Nº 3454, de 28.07.2017:

mediante Ordinario N° 2714, de 16.06.2017, cuya copia se acompaña, este


Servicio resolvió que carece de competencia para pronunciarse sobre el
contenido de normas administrativas provenientes de la Potestad
Reglamentaria que posee el Ejecutivo, tal como ocurre con las Circulares
emanadas de los Ministerios.

En efecto, el citado pronunciamiento dispone: “…la Dirección del Trabajo


solo se encuentra facultada para interpretar las leyes de carácter laboral, de
esta manera, y atendidos los citados fundamentos, resulta viable sostener
que este Servicio no es competente para determinar el sentido y alcance de
las circulares emanadas de los Ministerios de la República”.

Respecto al desincentivo en la sindicalización que, a su parecer, podrían


provocar las medidas adoptadas por el directorio de Zofri S.A., toda vez que
la decisión de no poner término a la relación laboral de trabajadores no
sindicalizados sería un incentivo para mantenerse al margen de la
participación sindical, cabe señalar que el Código del Trabajo protege la
libertad sindical por medio de una serie de normas que, de modo no taxativo,
describen y sancionan ciertas conductas de carácter antisindical.

Por su parte, el artículo 292 del citado cuerpo legal, en su inciso 4º, dispone
que el conocimiento y resolución de las infracciones por prácticas desleales
o antisindicales corresponderá a los Juzgados de Letras del Trabajo.

De ello se sigue que la calificación de una conducta como constitutiva de


práctica antisindical es una atribución exclusiva de los Tribunales de
Justicia.

De tal suerte, no cabe sino concluir que esta Dirección no tiene competencia
para pronunciarse respecto del carácter antisindical de una conducta
determinada, sin perjuicio de las atribuciones que al respecto le confiere el
inciso 5° de la disposición legal citada, de denunciar al tribunal competente
los hechos que estime como constitutivos de prácticas antisindicales o
desleales de los cuales tome conocimiento, debiendo acompañar a dicha
denuncia el informe de fiscalización correspondiente.

Ordinario Nº 5377, de 03.11.2016:

De la disposición legal citada se infiere que la calificación sobre si una


conducta constituye práctica antisindical es una atribución exclusiva de los
Tribunales de Justicia, conforme a las normas del procedimiento de tutela
laboral.

Lo anotado es sin perjuicio de las atribuciones que a este Servicio le confiere


el inciso 4º de la disposición legal precitada, de denunciar al tribunal
competente los hechos que estime como constitutivos de práctica
antisindical o desleal de los que tome conocimiento, debiendo acompañar a
dicha denuncia el informe de fiscalización correspondiente.

Sin perjuicio de lo anterior, conforme a las decisiones del Comité de Libertad


Sindical del Consejo de Administración de la Organización Internacional del
Trabajo, se han considerado como actos de injerencia que atentan contra la
libertad sindical, aquellas conductas que restan de autonomía a la
organización sindical para regir su funcionamiento o administración, o bien,
que limitan su derecho para elegir libre y democráticamente a sus
representantes.

En consecuencia, sobre la base de las consideraciones formuladas,


disposiciones legales citadas y jurisprudencia administrativa invocada,
cumplo con informar a Ud. que esta Dirección debe inhibirse de emitir un
pronunciamiento sobre si la entrega de información referida al uso de los
vehículos de la organización sindical, implicaría una injerencia sobre la
actividad sindical, por cuanto la calificación de una conducta como
constitutiva de práctica antisindical es una materia cuyo conocimiento y
resolución corresponde a los Tribunales de Justicia, sin perjuicio de las
consideraciones expuestas en el cuerpo del presente informe.
Ordinario N° 4.198, de 18.08.2015:

De la norma transcrita se colige que el legislador ha conferido al empleador


la facultad de extender los beneficios pactados en un instrumento colectivo
a trabajadores que no hubieren participado en la respectiva negociación
colectiva, generándose, a su vez, para estos últimos –siempre que ocupen
cargos o desempeñen funciones similares a los de aquellos cubiertos por el
respectivo contrato, convenio colectivo o fallo arbitral, en su caso–, la
obligación de aportar el 75% de la cotización mensual ordinaria a favor del
sindicato que hubiere obtenido los beneficios, durante toda la vigencia del
instrumento colectivo y a partir de la fecha en que este se les aplique.

Ahora bien, en cuanto a la consulta específica planteada, que dice relación


con la procedencia de extender los beneficios pactados en el convenio
colectivo suscrito al amparo del artículo 314 bis del Código del Trabajo con
un grupo negociador, a los trabajadores que se encuentran afectos al
contrato colectivo celebrado con el Sindicato de Trabajadores del
Conservador de Bienes Raíces de San Miguel, organización de la cual ya no
forman parte, cumplo con informar a Ud. que, en opinión del suscrito, no
existiría inconveniente jurídico alguno al respecto.

En efecto, una manifestación de la voluntad unilateral del empleador como


la formulada en su presentación no infringiría lo dispuesto en el citado
artículo 346, toda vez que dicho precepto no establece restricción alguna en
tal sentido.

Sin perjuicio de lo anterior, cabe tener presente que la desafiliación de los


trabajadores en consulta al Sindicato de Trabajadores del Conservador de
Bienes Raíces de San Miguel, no los exime de su obligación de enterar a
favor de dicha organización el 75% de la cuota sindical ordinaria, toda vez
que el inciso 3º del artículo 346 del Código del Trabajo, establece
imperativamente que los trabajadores que, con posterioridad a la
negociación colectiva de que fueron parte, se desafilian del sindicato al que
pertenecen, deben continuar cotizando a la organización sindical respectiva,
el 75% del valor de la cuota ordinaria sindical, durante toda la vigencia del
instrumento colectivo y los pactos modificatorios del mismo.

Por su parte, respecto a la extensión de beneficios del convenio colectivo


celebrado con un grupo negociador al amparo del artículo 314 bis, cabe
señalar que los trabajadores beneficiados con dicha extensión no se
encuentran obligados a efectuar cotización alguna, toda vez que de
conformidad a lo dispuesto en el inciso 1º del artículo 346 se infiere que la
obligación de cotizar nace cuando los beneficios que se hicieron extensivos
se encuentran contenidos en un instrumento colectivo que haya tenido su
origen en una negociación colectiva realizada por un sindicato.

Lo señalado precedentemente concuerda con lo sostenido por esta


Dirección, entre otros, en dictámenes Nºs. 758/31 y 4982/215, de 27.02.2001
y 20.11.2003, respectivamente.

Finalmente, respecto a las aprensiones que manifiesta en su presentación,


sobre si la extensión de beneficios por la que se consulta podría ser un
hecho constitutivo de práctica antisindical, cabe indicar que el Capítulo IX
del Título I del Libro III del Código del Trabajo, que regula las prácticas
antisindicales o desleales y su sanción, contempla, en los artículos 289, 290
y 291, esencialmente, normas protectoras de la libertad sindical, suponiendo
la existencia de conductas atentatorias a dicha garantía constitucional o que
están destinadas a entorpecer la negociación colectiva y sus
procedimientos y que, por ende, no tienen carácter de taxativas.

Luego, la doctrina de este Servicio sobre la materia, contenida, entre otros,


en dictamen Nº 2000/117, de 28.06.2002, ha resuelto que las eventuales
prácticas antisindicales o desleales constituyen conductas en que resulta
indispensable reconocer la finalidad del sujeto activo o autor de la conducta,
como también determinar el modo y las circunstancias que concurren para
consumar dicha conducta infraccional.

En este contexto, la circunstancia que el empleador extienda los beneficios


de un convenio colectivo a trabajadores afectos a un contrato colectivo
suscrito por un sindicato del que ya no forman parte, podría eventualmente
configurar la conducta infraccional en comento, si a ello se agregan otros
hechos ocurridos dentro de la negociación, que pudieran considerarse
atentatorios a la libertad sindical, situación que en definitiva, deberá ser
conocida y resuelta por el Juzgado del Trabajo competente, según lo
dispone el inciso 3º del artículo 292 del Código del Ramo, que, al efecto,
establece:

“El conocimiento y resolución de las infracciones por prácticas desleales o


antisindicales se sustanciará conforme las normas establecidas en el
Párrafo 6°, del Capítulo II, del Título I, del Libro V, del presente Código”.

De la disposición legal citada se infiere que la calificación de una conducta


constitutiva como práctica antisindical es una atribución exclusiva de los
Tribunales de Justicia, conforme a las normas del procedimiento de tutela
laboral.

De esta suerte, a la luz de lo expuesto en párrafos que anteceden, forzoso es


concluir que esta Dirección carece de competencia para pronunciarse
respecto del carácter antisindical de una conducta determinada, lo que debe
entenderse sin perjuicio de las atribuciones que al respecto le confiere el
inciso 4º de la disposición legal precitada, que prescribe:

“La Inspección del Trabajo deberá denunciar al tribunal competente los


hechos que estime constitutivos de prácticas antisindicales o desleales, de
los cuales tome conocimiento”.

En consecuencia, sobre la base de las consideraciones formuladas,


disposiciones legales citadas y jurisprudencia administrativa invocada,
cumplo con informar a Ud. lo siguiente:

1. Resultaría jurídicamente procedente extender los beneficios del convenio


colectivo suscrito con un grupo negociador, a los trabajadores afectos al
contrato colectivo celebrado con el Sindicato de Trabajadores del
Conservador de Bienes Raíces de San Miguel, organización de la cual ya no
forman parte.
2. El conocimiento y resolución de hechos constitutivos de prácticas
antisindicales o desleales corresponde a los Juzgados de Letras del Trabajo,
sin perjuicio de la facultad de la Inspección del Trabajo para intervenir en los
términos previstos en el inciso 4º del artículo 292 del Código del Trabajo.

Ordinario N° 5072/081, de 16.12.2014:

1) Las denuncias por prácticas antisindicales formuladas por los


trabajadores de una corporación municipal, afectos a la ley N° 19.378, que
establece el Estatuto de Atención Primaria de Salud Municipal, se rigen por
las normas previstas en los artículos 289 y siguientes del Código del Trabajo.

2) La Dirección del Trabajo está facultada legalmente para investigar las


denuncias por prácticas antisindicales formuladas por los referidos
trabajadores y para denunciar, en su caso, ante el tribunal laboral
competente, las conductas del empleador que constituyan indicios
suficientes de vulneración de derechos fundamentales.

Reconsidera la doctrina contenida en dictamen N° 5782/134, de 21.12.2005 y


toda otra que no fuere compatible con lo sostenido en el presente oficio.

Ordinario N° 3092/0088 de 31.07.2003:

1) El incumplimiento de la obligación de efectuar los descuentos que el art.


346 impone al empleador, constituye una infracción a la normativa laboral
vigente susceptible de ser sancionada administrativamente por este
Servicio.

2) Corresponde a los Tribunales de Justicia competentes determinar si dicho


incumplimiento podría generar responsabilidad para el empleador de pagar
a su costa las sumas no descontadas.
3) La situación de incumplimiento del empleador de la obligación antes
referida, podría configurar una práctica antisindical en los términos
previstos en el artículo 289, letra g) del Código del Trabajo.

4) El descuento de los aportes establecidos en el artículo 346 del Código del


Trabajo, no efectuados oportunamente por el empleador, puede ser
practicado retroactivamente y sin límite en las remuneraciones de los
trabajadores.

Ordinario N° 744/031, de 31.01.1994:

En efecto, de acuerdo con lo dispuesto por los artículo 65, 66 y 67 de la citada


Ley 19.069, para la tipificación de prácticas antisindicales sólo se requiere la
concurrencia de dos requisitos:

a. Que se haya verificado una determinada conducta o práctica del


trabajador o empleador que, por sus efectos, la ley señale como constitutiva
de deslealtad; y

b. Que dichas medidas hayan operado objetivamente como estímulo


económico o como fuerza moral que provoquen en los hechos limitaciones,
detrimentos o perjuicios a la función sindical o a las atribuciones de los
dirigentes sindicales.

Ordinario N° 4675/0196, de 05.11.2003:

"La calificación de una conducta como constitutiva de práctica antisindical


es una atribución exclusiva de los Tribunales de Justicia, sin perjuicio de la
intervención de la Inspección del Trabajo respectiva, en los términos
previstos por el inciso cuarto del artículo 292 del Código del Trabajo.".
EFECTOS DE SER CONDENADOS POR PRÁCTICAS ANTISINDICALES O
DESLEALES DE ACUERDO A LA LEY N° 19.886.

La Ley N° 19.886 de 30.07.2003, Ley De Bases Sobre Contratos Administrativos De Suministro Y


Prestación De Servicios, establece en su artículo 4° lo siguiente:

Artículo 4º.- Podrán contratar con la Administración las personas naturales


o jurídicas, chilenas o extranjeras, que acrediten su situación financiera e
idoneidad técnica conforme lo disponga el reglamento, cumpliendo con los
demás requisitos que éste señale y con los que exige el derecho común.
Quedarán excluidos quienes, dentro de los dos años anteriores al momento
de la presentación de la oferta, de la formulación de la propuesta o de la
suscripción de la convención, según se trate de licitaciones públicas,
privadas o contratación directa, hayan sido condenados por prácticas
antisindicales o infracción a los derechos fundamentales del trabajador, o
por delitos concursales establecidos en el Código Penal.

En caso de que la empresa que obtiene la licitación o celebre convenio


registre saldos insolutos de remuneraciones o cotizaciones de seguridad
social con sus actuales trabajadores o con trabajadores contratados en los
últimos dos años, los primeros estados de pago producto del contrato
licitado deberán ser destinados al pago de dichas obligaciones, debiendo la
empresa acreditar que la totalidad de las obligaciones se encuentran
liquidadas al cumplirse la mitad del período de ejecución del contrato, con
un máximo de seis meses. El respectivo servicio deberá exigir que la
empresa contratada proceda a dichos pagos y le presente los comprobantes
y planillas que demuestren el total cumplimiento de la obligación. El
incumplimiento de estas obligaciones por parte de la empresa contratada,
dará derecho a dar por terminado el respectivo contrato, pudiendo llamarse
a una nueva licitación en la que la empresa referida no podrá participar.

Si la empresa prestadora del servicio, subcontratare parcialmente algunas


labores del mismo, la empresa subcontratista deberá igualmente cumplir
con los requisitos señalados en este artículo.
Cada entidad licitante podrá establecer, respecto del adjudicatario, en las
respectivas bases de licitación, la obligación de otorgar y constituir, al
momento de la adjudicación, mandato con poder suficiente o la constitución
de sociedad de nacionalidad chilena o agencia de la extranjera, según
corresponda, con la cual se celebrará el contrato y cuyo objeto deberá
comprender la ejecución de dicho contrato en los términos establecidos en
esta ley.

El inciso anterior sólo se aplicará respecto de contratos cuyo objeto sea la


adquisición de bienes o la prestación de servicios que el adjudicatario se
obligue a entregar o prestar de manera sucesiva en el tiempo.

Ningún órgano de la Administración del Estado y de las empresas y


corporaciones del Estado o en que éste tenga participación, podrá suscribir
contratos administrativos de provisión de bienes o prestación de servicios
con los funcionarios directivos del mismo órgano o empresa, ni con
personas unidas a ellos por los vínculos de parentesco descritos en la letra
b) del artículo 54 de la ley N° 18.575, ley Orgánica Constitucional de Bases
Generales de la Administración del Estado, ni con sociedades de personas
de las que aquéllos o éstas formen parte, ni con sociedades comanditas por
acciones o anónimas cerradas en que aquéllos o éstas sean accionistas, ni
con sociedades anónimas abiertas en que aquéllos o éstas sean dueños de
acciones que representen el 10% o más del capital, ni con los gerentes,
administradores, representantes o directores de cualquiera de las
sociedades antedichas.

Las mismas prohibiciones del inciso anterior se aplicarán a ambas Cámaras


del Congreso Nacional, a la Corporación Administrativa del Poder Judicial y
a las Municipalidades y sus Corporaciones, respecto de los Parlamentarios,
los integrantes del Escalafón Primario del Poder Judicial y los Alcaldes y
Concejales, según sea el caso.

Los contratos celebrados con infracción a lo dispuesto en el inciso anterior


serán nulos y los funcionarios que hayan participado en su celebración
incurrirán en la contravención al principio de probidad administrativa
descrito en el numeral 6 del inciso segundo del artículo 62 de la ley N° 18.575,
Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del
Estado, sin perjuicio de la responsabilidad civil y penal que les corresponda.

Sin embargo, cuando circunstancias excepcionales lo hagan necesario, los


órganos y empresas referidos en el inciso cuarto podrán celebrar dichos
contratos, siempre que se ajusten a condiciones de equidad similares a las
que habitualmente prevalecen en el mercado. La aprobación del contrato
deberá hacerse por resolución fundada, que se comunicará al superior
jerárquico del suscriptor, a la Contraloría General de la República y a la
Cámara de Diputados. En el caso del Congreso Nacional la comunicación se
dirigirá a la Comisión de Ética del Senado o a la Comisión de Conducta de la
Cámara de Diputados, según corresponda y, en el caso del Poder Judicial, a
su Comisión de Ética.

De acuerdo a la norma citada, quedaran excluidos de las licitaciones públicas las empresas que
durante los 2 años anteriores a la licitación hayan sido condenadas por prácticas antisindicales,
desleales o bien por vulneración de los derechos fundamentales de los trabajadores.

Respecto de este punto la Contraloría General de la Republica ha señalado:

Dictamen Nº 26.153, de 07.05.2012

Establecido lo anterior, y en cuanto a la posible transmisibilidad de las


inhabilidades de la especie, es necesario considerar que el artículo 4° de la
ley N° 19.886, que señala los requisitos para contratar con la Administración,
dispone además que “quedarán excluidos quienes, al momento de la
presentación de la oferta, de la formulación de la propuesta o de la
suscripción de la convención, según se trate de licitaciones públicas,
privadas o contratación directa, hayan sido condenados por prácticas
antisindicales o infracción a los derechos fundamentales del trabajador,
dentro de los anteriores dos años.”.

Como es posible advertir, y de conformidad al criterio sostenido en el


dictamen N° 60.709, de 2008, la inhabilidad que afecta a las sociedades
condenadas por las conductas descritas, constituye una restricción al
principio de la libre concurrencia, consignado en el artículo 9° de la ley N°
18.575, al prohibir la participación de esas entidades en los procedimientos
licitatorios y en la suscripción de contratos con la Administración, por lo que
no resulta procedente hacerla extensiva a hipótesis o situaciones no
previstas en la norma jurídica que la establece.

En concordancia con lo expresado, cabe recordar que las disposiciones que


contemplan inhabilidades o prohibiciones -como el referido artículo 4° de la
ley N° 19.886-, son de derecho estricto, de interpretación restrictiva y no
pueden, por tanto, extenderse más allá de sus términos (aplica dictámenes
N°s. 20.950, de 2002; 59.709, de 2008 y 8.025, de 2010, entre otros).

Por lo tanto, si el aludido precepto establece la inhabilidad para quienes


hayan sido condenados por prácticas antisindicales o por infracción a los
derechos fundamentales del trabajador -en la especie, …….. S.A.-, sin
referirse expresamente a la transmisión de los respectivos impedimentos en
el caso de fusión, no corresponde extender la referida prohibición desde las
sociedades fusionadas a la creada, en la fusión por creación, ni desde las
absorbidas a las absorbentes, en la fusión por incorporación.

Atendido lo expuesto, es posible concluir que la inhabilidad para participar


en licitaciones o para suscribir convenios con la Administración, que atañe
a una sociedad anónima, no se transmite en caso de fusión de ésta.

Precisado lo anterior, cumple hacer presente que el artículo 92 del decreto


N° 250, de 2004, del Ministerio de Hacienda -que aprueba el reglamento de la
ley N° 19.886-, establece que estarán inhabilitados para inscribirse en el
Registro de Proveedores, los que se encuentren en alguna de las
circunstancias que allí se enumeran, entre ellas, la mencionada en su N° 7,
que consiste en haber sido condenado por prácticas antisindicales o
infracción a los derechos fundamentales de los trabajadores, siendo
pertinente manifestar que el inciso final de la aludida disposición preceptúa
que la inhabilidad para inscribirse de la sociedad afectará también a sus
administradores -tratándose de sociedades de responsabilidad limitada,
incluidas las empresas individuales, así como las colectivas y en comandita-
, a sus directores -en el caso de las sociedades anónimas-, y a todos quienes
tengan el uso de la razón social en las entidades antes indicadas.

Sobre el particular, cabe señalar que, por las mismas razones detalladas en
relación con la inhabilidad para intervenir en los procedimientos licitatorios
y para contratar con el Estado, la prohibición de inscribirse en el aludido
registro que atañe a las sociedades anónimas, a sus directores y a las
personas a las que corresponde el uso de la razón social, no se transmite a
la sociedad creada ni a la absorbente, según se trate de fusión por creación
o por incorporación, respectivamente.

En otro orden de ideas, corresponde analizar la consulta formulada por la


Cenabast acerca de la validez de los contratos destinados a adquirir
productos lácteos para ciertos beneficiarios, celebrados entre ese
organismo y ……….. S.A., cuando ésta ya había sido sancionada por
prácticas antisindicales, y pese a ello, figuraba en el Registro de
Proveedores, convenios que estaría ejecutando la sociedad absorbente en
virtud de la fusión ya realizada.

Al respecto, es necesario recordar que, como se ha visto, el artículo 4° de la


ley N° 19.886 dispone que no podrán contratar con la Administración,
quienes “al momento de la presentación de la oferta, de la formulación de la
propuesta o de la suscripción de la convención, según se trate de
licitaciones públicas, privadas o contratación directa, hayan sido
condenados por prácticas antisindicales o infracción a los derechos
fundamentales del trabajador, dentro de los anteriores dos años.".

De esta forma, la inhabilidad para contratar se configura cuando la referida


condena se presenta en las oportunidades que para cada procedimiento de
contratación señala la ley.

Por lo tanto, si una sociedad ha sido condenada por estas conductas


después de la presentación de la oferta o de la formulación de la propuesta,
tratándose de licitaciones públicas o privadas, respectivamente, está
habilitada para celebrar los contratos derivados de esos procesos
concursales, pues no tiene el impedimento en el momento exigido por la ley,
no obstante, quedará sujeta a la prohibición de participar en nuevas
licitaciones públicas y privadas, así como de suscribir contratos por trato
directo, en los términos previstos en el citado artículo 4°.

Por consiguiente, la Dirección de Compras y Contratación Pública, deberá


dejar sin efecto la inscripción de esta sociedad en el Registro de
Proveedores, por afectarle una inhabilidad sobreviniente para inscribirse en
él, conforme a lo previsto en los artículos 93 y 92, inciso primero, N° 7, del
reglamento de la ley N° 19.886.

En cambio, si la referida condena existe al momento de la suscripción de un


convenio por trato directo, esto es, en la oportunidad señalada por la ley
para esta modalidad de contratación, la sociedad de que se trate no podrá
contratar con la Administración.

Atendido lo expuesto, cumple concluir que si …….. S.A. fue condenada por
prácticas antisindicales o infracción a los derechos fundamentales de los
trabajadores, después de la presentación de la respectiva oferta o
formulación de la correspondiente propuesta, según se trate de licitación
pública o privada, estaba habilitada para celebrar los contratos provenientes
de estos procesos concursales, en tanto, si la condena ya existía en las dos
oportunidades antes indicadas o al momento de la suscripción de los
convenios originados en tratos directos, se encontraba impedida para
contratar con la Cenabast.

Finalmente, es dable expresar que los actos aprobatorios de aquellos


convenios que fueron celebrados cuando ………. S.A. estaba afecta a la
inhabilidad para contratar y cuyas obligaciones están cumplidas o en
ejecución, no pueden ser dejados sin efecto para así no perjudicar a los
terceros que actuaron de buena fe, ni tampoco alterar las situaciones
jurídicas creadas que alcanzan a quienes se han conducido con el
convencimiento de que determinado acto se ajustaba al ordenamiento
vigente (aplica criterio de los dictámenes N°s. 35.033, de 2004; 7.371 y
38.102, de 2009 y 57.284, de 2010).

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