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EL ACTO
DE COMERCIO
CRÍTICA A LA TEORÍA TRADICIONAL

©JUAN ESTEBAN PUGA VIAL


©EDITORIAL JURÍDICA DE CHILE
Carmen 8, 4° piso, Santiago
Registro de Propiedad Intelectual
Inscripción N° 149.872, año 2005
Santiago - Chile
Se terminó de imprimir esta primera edición
de 800 ejemplares en el mes de septiembre de 2005
IMPRESORES: Producción Gráfica Ltda. Fono: 664 0405 EDITORIAL
IMPRESO EN CHILE / PRINTED IN CHILE
JURIDICA
ISBN 956-10-1646-X DE CHILE
PRÓLOGO

"El más bello patrimonio de un hombre es ser él mismo, tener un


carácter distintivo. "
HONORÉ DE BALZAC

"Una de las lecciones más tristes de la historia es ésta: Si se está so-


metido a un engaño demasiado tiempo, se tiende a rechazar cualquier
prueba de que es un engaño. Encontrar la verdad deja de interesarnos. "
CARLSAGAN

En la doctrina comercial nacional, habrá un antes y un después


de este libro del profesor Puga Vial.
No podemos decir que la profundidad de los análisis del au-
tor y su prolijidad formal nos hayan sorprendido, toda vez que
se manifiestan también en su conocida y excelente obra sobre
derecho concursa!, de consulta habitual por jueces y abogados;
sin embargo, sí nos ha llamado la atención su faceta de histo-
riador que no le conocíamos y que nítida y poderosamente so-
bresale en la obra.
La historia, como simple acopio de hechos y fechas puede
llegar a ser aburrida para más de alguien, pero cuando el dato
histórico pertinente y preciso se incluye en un trabajo jurídico
como éste, para justificar y entender la existencia y vigencia de
una institución o regulación, cobra interés, adquiere vida, rena-
ce y muestra en plenitud su vigor e importancia actuales. No po-
demos olvidar que las normas jurídicas no son sino una creación
de la técnica del derecho para dar solución a problemas que la
sociedad en su desarrollo va enfrentando ni tampoco dejar de

7
PRÓLOGO PRÓLOGO

tener presente la categoría esencialmente histórica del derecho en el espíritu del profesor Puga Vial al habernos entregado este
comercial y que destaca con acierto el autor. valioso libro.
El trabajo que prolongamos aborda "El Acto de Comercio", Un prólogo es una reflexión antepuesta a un libro para dar
un tema un tanto dejado de mano por la doctrina nacional, pues, noticia al lector del fin de la misma obra o para hacerle alguna
hasta ahora, se había venido repitiendo en nuestro medio lo que otra advertencia, encargo que creo haber cumplido destacando
la doctrina extranjera tradicional, principalmente la francesa y su contenido y advirtiendo su calidad.
española, expresaban muchas veces sin recurrir a las fuentes. El Al finalizar es~as líneas, no puede dejar de expresar que, des-
profesor Puga Vial suple esa falencia, hace un estudio deteni- de luego, el que se me haya pedido prologar un tan destacado
do, recurre, además de las habituales, a fuentes legales y doctri- trabajo ha constituido para mí un honor que no puedo sino agra-
nales valiosísimas, para determinar, dejando al descubierto los decer con entusiasmo.
errores de lo clásicamente enseñado en nuestro país y -me atre-
Luis Eugenio Ubilla Grandi
vería a decir- también en Francia, en España y otros países lati-
PROFESOR DE DERECHO COMERCIAL
noamericanos, con muy pocas y honrosas excepciones. Se trata,
por tanto, de un trabajo desmitificador y revelador de hechos Universidad Católica de la Santísima Concepción
que habíamos pasado por alto. Universidad de las Américas
Obviamente el estudio que prologamos, aunque históricamen-
te documentado y entretenido no se agota ahí, pues desarrolla
una nueva teoría sobre el acto de comercio, hace un estudio par-
ticularizado de cada uno de ellos en la normativa vigente y termi-
na hablando sobre la necesidad de autonomía del derecho
mercantil, todo ello con interés actual y práctico. Lo anterior lo
apreciará fácilmente el lector sin más palabras nuestras.
Es esta obra, en mi opinión, la más completa y profunda que,
al menos en la literatura hispana, se ha escrito sobre este tema
y deberá ser lectura gratamente obligada para los estudiosos y
practicantes del derecho y en particular de los del derecho mer-
cantil, que constituyen su auditorio natural. Como nos previe-
nen Ch. Perelman y L. Olbretchs-Tyteca, en su Tratado de la
Argumentación, todo discurso va dirigido a un auditorio y con de-
masiada frecuencia olvidamos que sucede lo mismo con cual-
quier escrito; sin embargo, el profesor Puga Vial no ha cometido
ese error, teniendo siempre presente a tal auditorio, lo que que-
da demostrado en el estilo y la facilidad de la lectura de la obra,
atributos que la hacen accesible, también, a quienes se inician
en estos estudios.
Uno de los rasgos universales de la conducta humana es son-
reír, sonrisa de complacencia que ha brotado espontáneamente
de mis labios al terminar la lectura de la obra que prologo, al
pensar en la honda y justificada satisfacción que debe anidarse

8 9
Para mi Elena Sofía y nuestro Pelayo
INTRODUCCION

Ésta es una obra que, por decirlo de algún modo, se me ha


impuesto. Hace muchos años, en mis primeros tiempos como
profesor de la cátedra de Derecho Comercial, me resultó odio-
so presentar una teoría del acto de comercio en los términos
en que tradicionalmente se la concibe. Pensé que algo debía
estar mal en ella, que con buen sentido Jean Guyenot deno-
mina la cuadratura del círculo. Ya entonces intuí que no era
efectiva la explicación histórica tradicional en el sentido de que
el Código de Comercio napoleónico fuera un cuerpo destina-
do a reconocer los principios igualitarios de la Revolución ex-
presados también en la ley del diputado bretón Le Chapelier,
que en 1791 eliminó a los ya moribundos gremios y sus mono-
polios económicos. Si bien dicho el Código no fue sordo a esos
principios, esencialmente ajustó el derecho mercantil a la sa-
zón vigente, para adaptarlo del gremio al derecho mercantil
del comerciante profesional ya entonces concebido como un
empresario. No hubo tal revolución y veremos que en esto
pudo más la ideología derivada de la autoridad de conocidos
autores que una realidad positiva en que se sustentara dicha
ideología.
Por otro lado, un acercamiento a la organización comunal
italiana y flamenca de la Baja Edad Media nos iba a sorprender
cuando descubrimos que las actividades que fueron desarrolla-
das y ejercidas monopólicamente por los gremios, artes, hansa o
corporaciones medievales coincidían, más o menos misteriosa-
mente, con los "actos de comercio" listados en nuestro Código
de 1865 y en muchos códigos mercantiles que siguieron o se ins-
piraron en el texto francés de 1807.

13
EL ACTO DE COMERCIO INTRODUCCION

Este mismo descubrimiento nos despertó también a la no- tende hacer apología en ningún sentido. Pero es evidente que esta
ción tan evidente, pero tan olvidada, del carácter esencialmen- vinculación tan estrecha del derecho comercial moderno al de-
te histórico de nuestro derecho comercial: sabemos cómo se recho comercial del bajo medievo, en relación a su ámbito obje-
gestó y desarrolló; sabemos que, no obstante existir comercio y tivo, implica necesariamente una visión restrictiva de sus dominios,
a gran escala en algunos casos, no hay derecho comercial ni en una limitación a los ámbitos sobre los que se aplica. El derecho
Grecia Antigua, ni en Roma, ni en el Islam, ni en los imperios comercial no monopoliza la actividad económica lucrativa; no
del extremo oriente antes de los contactos modernos con los monopoliza la acti\jdad económica privada; no monopoliza tam-
europeos y americanos. El derecho comercial no es pues una poco la noción ni los aspectos internos ni externos de la empre-
realidad ontológica, sino un fenómeno histórico y muy afín con sa. Nos parece que todavía el derecho comercial en palabras de
el desarrollo político y económico de la Europa de la Baja Edad Karsten Schmidt "se orienta en el cuadro tradicional del intercambio de
Media y Moderna. mercaderías y alcanza típicamente los seroicios sólo cuando sirven a di-
Con estos estimulantes elementos nos volvimos hacia nuestro cho intercambio" 1 • Los cambios sobre ese sustrato tradicional se han
Código de Comercio, cosa que no siempre hacen los autores, y visto sólo merced de que en muchos países ciertas formas socie-
cotejando ese dogma con la teoría tradicional, vimos en ésta ta- tarias, como las sociedades anónimas, las en comandita por ac-
les inconsistencias, que terminamos por convencernos de que una ciones y las sociedades de responsabilidad limitada, se han
reformulación era un imperativo de la razón; un imperativo de constituido en comerciantes proforma, independientemente del
la historia; un imperativo jurídico, y, para acabar con el capricho giro civil o mercantil que desarrollen dichas personas y esto iba
con que se ha manejado esta materia, un imperativo ético. necesariamente a ampliar el ámbito de influencia del derecho
Todos estos factores nos convencieron de que la formulación comercial. Pero por otro lado hay muchos que pugnan por una
de los actos de comercio, ese listado con destino procesal del fusión del derecho privado de las obligaciones y contratos, esto
Código de Comercio francés de 1807, debía leerse de otro modo, es, por la eliminación si no del derecho comercial -que es un de-
y esa nueva lectura es la que desarrollamos en la segunda parte recho de contratos- sí al menos de los códigos mercantiles autó-
de este texto. nomos. Ambos asuntos exceden el objeto de este trabajo, pero se
Pero no nos satisface simplemente elaborar una teoría sin pro- tocan cuando es necesario. A nosotros sólo nos interesa develar
barla en los hechos, en la materia misma que es la ley, representa- cuál es nuestro derecho mercantil.
da en este caso en el art. 3° del Código de Comercio. Así, numeral Pero para dar con el sentido y alcance de nuestras normas po-
por numeral, fuimos leyendo esos actos de comercio iluminados sitivas en este texto, y en todos los que hemos publicado, hemos
por esta nueva luz hermenéutica y creemos haber logrado una sín- echado mano al derecho y doctrina extranjeros desarrollados en
tesis coherente y consistente; como asimismo haber descifrado que la misma comunidad jurídica a la que pertenecemos, a saber, la
tras cada "acto de comercio" hay una historia que se remonta a la de los países de lo que nosotros llamamos derecho continental o
organización comunal europea del Bajo Medievo, como si, para- romanista y que los sajones denominan sistemas de derecho civil (ci-
fraseando a Chesterton, dichos comerciantes medievales estuvieren villaw). Conocer qué se promulgó, pensó y escribió en Alema-
hoy vivos entre nosotros. Y lo están, qué duda cabe. nia, Francia, Bélgica, Italia, España, Argentina, Colombia, México,
El resultado de este acercamiento naturalmente iba a produ- etc., aparte del enorme placer de sentirse perteneciente a una co-
cir un efecto que les es odioso a los cultores "modernistas" del munidad extraordinaria, sirve para darse cuenta de un fenóme-
derecho comercial, en especial a aquellos que ven el derecho co- no también muy reconfortante: en esa comunidad hay múltiples
mercial como el derecho de la empresa o el derecho de las rela-
ciones externas de la empresa. A ellos no puedo sino decirles que
esta obra busca explicar y dar coherencia a lo que existe y no pre- 1 Karsten Schmidt, Derecho Comercial, pág. 319.

14 15
EL ACTO DE COMERCIO PRIMERA PARTE

ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO


tendencias y matices, pero pareciera haber un solo corazón jurí- COMERCIAL YDE LA TEORÍA TRADICIONAL DEL
dico que palpita tras todos los textos positivos y científicos y que ACTO DE COMERCIO
de algún modo porfiadamente manifiesta su fuerza cuando los
legisladores o autores intentan distraerlo de su auténtico ser.
De nación a nación los actos de comercio enunciados en la
ley positiva se asemejan mucho; en algunos países el repertorio
es más extenso y en otros más breve, pero en todos gira en tor-
no al comercio de dinero y mercaderías y sus servicios anexos.
En la Baja Edad Media el ámbito del comercio se expandía
del mero comerciante ambulante del siglo XI hasta operaciones
de alta sofisticación, a gran escala y de impacto internacional,
de principios del siglo XIV Pero con el advenimiento del Esta-
do nacional, el soberano expropia la autonomía del comercian- l. TEORÍA TRADICIONAL DEL ACTO DE COMERCIO
te, le fua por leyes su ámbito de actuación, aunque lo compensa
con ciertos privilegios. Si la instantánea al comercio no se hu- El derecho comercial como rama jurídica especial con normas
biere tomado allí, es posible que hoy el derecho comercial re- y tribunales propios nace en la Baja Edad Media, pero la teoría
gulara toda la actividad económica privada organizada. Pero no del acto de comercio es una de nuestras deudas con el derecho fran-
fue así y de allí las rigideces de nuestro sistema mercantil positi- cés, pues en tanto doctrina jurídica ella nace a raíz de la pro-
vo. No es un sistema que ensalcemos, porque es manifiesta .su mulgación del Code de Commerce napoleónico, que en esta obra
pobreza; es un sistema que este texto se limita a explicar. Pero llamaremos simplemente el Code.
también esta obra quiere deshacer algunos mitos y derribar al- La doctrina del acto de comercio dice que existen determi-
gunos íconos un tanto ampulosos que obran como inerte leva- nados actos jurídicos que füan el ámbito, la especialidad, del de-
dura en el desarrollo del derecho comercial. recho comercial, actos que técnicamente se denominan actos de
En pro de la honestidad, debemos decir que nos detuvimos comercio.
en los actos de comercio terrestres en buena parte, porque el Pero ninguno de los códigos que siguen la tradición france-
comercio marítimo, en tanto interesa al derecho comercial, se sa y que apelan a la noción de acto de comercio arroja una de-
centra en el transporte marítimo y además principalmente finición dogmática y universal de dicha expresión. Desde el
porque no constituye nuestra especialidad académica ni pro- Código galo en adelante, los códigos o enumeraron los actos 2 o
fesional. los refirieron a una ley especial3 o los refirieron a los actos que
Esperamos que este libro abra nuevos horizontes en la in- positivamente regulaba el código mercantil, 4 pero nunca hubo
vestigación dogmática de nuestro derecho comercial y que per- una definición general y abstracta.
mita por fin dar coherencia a una teoría general del derecho Algunos dicen que lo que caracteriza al acto de comercio es
mercantil, con lo que se infunde razón y con ello fundamento que es un acto jurídico de intermediación con ánimo de lucro, un
a las soluciones jurídicas de profesores, abogados y, lo que es
fundamental, de los jueces.
2 Caso del Código de Comercio francés, arts. 632 y 633; del Código italiano
de 1882, art. 3°; del Código chileno, art. 3°; del Código de Comercio mexicano
de 1890, arts. 4 y 75; del Código de Comercio de la República Argentina, art. 8°.
3 Es el caso del Código de Comercio español de 1829.
4 Es el caso del Código de Comercio español de 1885.

16 17
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ..

acto de especulación;5 pero es una mera definición conceptual, pues que tiene por virtud ampliar o restringir la mercantilidad, esto
no es una noción dogmática que pueda inducirse de la ley. es, ampliarla a actos no mencionados en el art. 3° o excluir a
La teoría tradicional del acto de comercio reposa en cuatro alguno de ellos cuando no concurren comerciantes en su
pilares fundamentales: el acto de comercio típico y objetivo; la teo- otorgamiento.
ría de lo accesorio; la teoría de los actos mixtos o de doble carác- En síntesis, esta teoría dice que son actos o contratos mer-
ter, también conocidos como actos unilaterales de comercio; y en cantiles los actos civiles que celebra o ejecuta un comerciante
cuarto lugar, en el principio de la legalidad, esto es, que sólo la en el desarrollo de su actividad mercantiP A la inversa, son ci-
ley puede crear actos de comercio". '
viles los actos mercantiles que celebre o ejecute una persona para
En primer lugar, apunto a que el derecho comercial está el desarrollo de su actividad no mercantil. 8 Esta teoría reposa
constituido por actos jurídicos típicos o nominados que consti-
tuyen su base objetiva. Así, conforme a la teoría clásica, los ac- que los realiza. La comerciabilidacl parte del acto, va a dar a la persona; después en
tos de comercio son los actos y contratos que los Códigos de virtud de un movimiento de retroceso, cae ele nuevo sobre los actos a fin de apode-
rarse del mayor número de ellos. Es la teoría llamada de lo accesorio". Ver Felipe de
Comercio dicen que son mercantiles. A modo de ilustración,
J. Tena, ob. cit, pág. lOO. Don Julio Olavarría define la teoría de lo accesorio en los
en Chile, los actos de comercio serían sustancialmente los que si¡,>Uientes términos: "ésta consiste en presumir mercantiles los actos dudosos cuando
enumera el art. 3° del Código de Comercio. Allí, en sus veinte se relacionan con una profesión, actividad o acto jurídico principal de carácter co-
numerales, esta disposición establece cuáles serían estos actos, mercial. .. " y "a la inversa serán civiles los actos de comercio que sirven para comple-
mentar accesoriamente una industria no comercial".Julio Olavarría, Manual de Derecho
sin perjuicio del debate abierto en orden a si la enumeración Comercial, t. I, págs. 212-214, Editorial Jurídica de Chile, 1950. Don Ricardo Sandoval
es taxativa o no y que abordaremos nosotros más adelante. la dese~ibe del siguiente modo: "consiste la accesoriedacl en presumir mercantiles cier-
Esta base objetiva de la mercantilidad tenía el triple pro- tos actos cuando se relacionan con una profesión, actividad o acto jurídico principal
de carácter mercantil. .. " y añade "así, el agricultor que compra novillos flacos para
pósito de fijar el ámbito de especialidad del derecho comer- engordados y luego venderlos, no ejecuta, como pareciera a primera vista, un acto
cial; era esencial para definir a los agentes principales de esta de comercio, sino que un acto civil, por ser accesorio a su actividad principal agríco-
rama jurídica: los mercaderes, comerciantes o negociantes; y, la". Ricardo Sancloval López, Derecho Comercial, t. 1, págs. 86 y 87, Editorial Jurídica de
por último, determinaba la esfera de competencia de los tri- Chile, 1999. Don Gabriel Palma Rogers, por su parte, seúala que "vimos que habían
actos que eran comerciales, pero que éstos eran accesorios a industrias civiles, y en-
bunales de comercio. tonces eran considerados como actos civiles. Así también, por la inversa, actos consi-
Esta enumeración de actos de comercio es lo que se ha de- derados por sí mismos, aisladamente, deberían ser civiles, pero pasan a tomar el
nominado la base objetiva del derecho comercial. carácter mercantil por ser accesorios a una industria comercial. Éste< no es más que la
aplicación del principio general de que lo accesorio sigue la suerte de lo principal", y
Un segundo elemento clave de la teoría tradicional del añade: "pueden haber actos de compra o venta que aisladamente considerados en sí
acto de comercio es la denominada teoría de lo accesorio, 6 mismos deberían ser mercantiles, por concurrir en ellos los requisitos del inciso 1°,
pero esas compras o ventas d~jan ele ser mercantiles por el hecho ele versar sobre
5 Francisco Blanco Constans, 1\studios Elementales de Derecho Mercantil, t. I, págs. cosas que son accesorias, que ayudan, complementan o facilitan una industria no co-
mercial". Palma Rogers, Derecho Comercial, t. I, pág. 72.
72 y ss.; Thaller ve la noción del acto de comercio como el acto de intermedia-
ción; Juan Siburu lo ve como el "acto que se constituye de dos elementos: l. Mediación
entre productores y consumidores; 2. Lucro o especulación". Juan Siburu, Comentario del
Código de Comercio argentino, t. II, pág. 70. 7 Veremos infra que en el derecho francés esta accesoriedad se extiende a la
6
Thaller nos dice que "el número de los actos de comercio se amplía considera- responsabilidad extracontractual: sea por cuasicontratos, sea por delitos o cuasi-
blemente respecto de una persona, cuando ésta ha adquirido la calidad de comer- delitos en que el comerciante incurra o cometa en el desarrollo ele su actividad.
ciante en virtud de las operaciones principales de su profesión. No son entonces estas 8 Como seúala Thaller, "La partie accessorie d'un acte ou d'une entreprise se subor-

operaciones principales, enumeradas en el art. 632, las únicas que para él son mer- donne a la partie jJrincijJale et en suit la condition. A cet égard, s 'il existe, comme on l 'a
cantiles; esta misma calidad se extiende a todas las operaciones que facilitan, que se- déja dit, des acles civiles jmr leur nature el rendus commerciaux par leur destination, le
cundan su comercio; a wdas aquellas, en una palabra, que tienen por objeto ese contraire est également vrai: telle opération qui serait commerciale ~n soi, cesse de l 'etre jJarce
comercio. De este modo muchos actos jurídicos que proviniendo de un no comer- qu 'elle concourt a un acle civil qui !'absorbe". E. Thaller, Traité Elémentaire de Droit Com-
ciante serían civiles, devienen en un acto de comercio cuando es un comerciante el mercial, pág. 19.

18 19
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ...

sobre la noción de acto de comercio objetivo, que es el que f~a delitos civiles, 12 siempre que ellos tuvieren que ver con el ejer-
qué es actividad mercantil. cicio del comercio. 13
Dicha teoría de lo accesorio es una reacción al extremis- Junto con lo anterior, la jurisprudencia sentó también el prin-
mo de la teoría del derecho comercial como derecho centra- cipio, amparado en algunas normas positivas del Código galo,
do en el acto de comercio objetivo. La jurisprudencia de que todos los actos del comerciante se presumen mercantiles, 14
francesa 9 iría poco a poco, mediante una correcta interpre- esto es, hechos para complementar su comercio. 15 Con todo, a
tación de los arts. 631 y 638 del Code, devolviendo al Código esta presunción no se le reconocía un carácter absoluto, sino un
su propósito original, mediante la denominada doctrina de alcance sólo iuris t~ntum. 16 Anotemos que en Italia, bajo el régi-
los actos mixtos o de doble carácter y la doctrina o théorie de men del Código de Comercio de 1882, vigente hasta 1942, que
lo accesorio, principios ambos de desarrollo jurisprudencia! seguía muy de cerca el Código francés, la teoría de lo acceso-
y que la doctrina gala agrupa bajo la noción de "actos de co- rio, o como la denominaba la doctrina peninsular de entonces,
mercio subjetivos" .10
Es cierto que dicha teoría contraría al texto expreso del
art. 631 del Code, que sujeta a la órbita consular todos los "en- 12
El Código mexicano, al igual que ocurre en el derecho francés, admite en
gagements et transactions entre negotiants, marchands et banquiers", su art. 4° los actos ilícitos de comercio, los que también somete a la ley mercantil.
y el art. 632, que reitera que a la misma órbita se sujetan "touts Ver Felipe de J. Tena, ob. cit., pág. 50.
13
obligations entre negotiants, marchands et banquiers", pero es con- Hasta mediados del siglo XIX la jurisprudencia gala le negó la extensión a
la responsabilidad civil extracontractual producto de delitos o cuasidelitos. Pero
gruente con el art. 638, que excluye de la competencia con- desde muy al principio se aceptó su aplicación para responsabilidad extracontrac-
sular "las acciones intentadas contra un comerciante por el pago de tual no aquileana, como los cuasicontratos y en general de los hechos del comer-
artículos y mercaderías compradas para su uso personal'. De la con- cio, por una interpretación amplia que se le otorgó a la voz "engagements" del
art. 631 y "toutefois, que le Jait dommageable se soit produit a l'occasion de rapports com-
jugación de estas dos reglas la jurisprudencia sostuvo que no merciaux existant entre les parties''. Alauzet, Commentarie de Code de Commerce, vol. 6,
eran comerciales los actos entre comerciantes que no se re- 2a parte, págs. 783-784, París, 1871. Hoy el principio es de aplicación amplia. Ver
ferían al comercio, sino al uso familiar del comerciante. Asi- Lyon Caen & Renault, ob. cit., t. I, págs.l95 a 198; Thaller, ob. cit., pág. 55; Tam-
mismo concluyó que los actos de comercio, aunque fueran bién Guyenot, ob. cit., t. I, págs. 134 y ss., y Jean Pierre Le Gall, señala que si bien
la jurisprudencia hace extensible la teoría de lo accesorio a la responsabilidad ex-
tales, dejaban de serlo si se referían a actos para uso perso- tracontractual, especialmente en lo que dice relación a competencia desleal, pero
nal del comercian te. 11 que dicha regla admite excepciones, como en el caso de los accidentes vehicula-
Extremando además esta noción, la jurisprudencia france- res (accidents d'automobiles); y las deudas fiscales. Es más, la teoría de lo accesorio
incluso se ha aplicado a relaciones sujetas a leyes especiales, como el contrato de
sa se inclinó por aplicar esta teoría a las obligaciones de los trabajo y el de arrendamiento de un inmueble para la explotación de la empresa
comerciantes derivadas de cuasicontratos y de delitos o cuasi- mercantil. Ver Le Gall, Droit Commercial, pág. 19.
14
Esta presunción iba como artículo noveno en el proyecto de Código de
don Gabriel Ocampo, pero fue suprimida a instancias de la Comisión Revisora.
Sin embargo, se mantuvo en el Código la regla de que las libranzas y los pagarés
9
Fallo de La Corte de Casación de fecha ¡o de diciembre de 1851. Es más, de los comerciantes se presumían mercantiles en el art. 767 del Código, norma
en un caso en que se disputó la mercantilidad de la contratación del dueño de tomada del art. 638 del Código de Comercio francés y de la cual se construyó la
un café en Bourges para embellecer su local, la Corte de Bourges se inclinó por presunción francesa. Ver Gabriel Palma R., Derecho Comercial, t. I, pág. 137.
15
la afirmativa y lo mismo resolvió en un caso análogo la Corte de Rouen. Es más, Por ejemplo, el art. 638 dispone que "los pagarés suscritos por el comer-
la Corte de Casación estimó que los honorarios de un arquitecto contratado por ciante se suponen hechos para su comercio". Hay que tener presente que el pa-
un comerciante para trabajos de construcción de una usina son actos de comer- garé en el derecho galo decimonónico, en contraste con la letra de cambio, era
cio por accesión. Ver Rogron, Code de Commerce Expliqué, págs. 1187 y ss. un acto civil. Además, la expresión billet (pagaré) del art. 638 francés, se leyó por
10
Jean Guyenot, Curso de Derecho Comercial, t. I, págs. 129 y ss. y también Tha- la jurisprudencia en un sentido amplio, esto es, como representativa de cualquier
ller, ob. cit., pág. 19. promesa u obligación. Ver Rogrón, ob. cit., pág. 1243.
16 Lyon Caen & Renault, ob. cit., t. I, pág. 190.
ll Ver Lyon Caen & Renault, Traité de Droit Commercial, t. I, pág. 181.

20 21
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ..

la teoría de los actos subjetivos de comercio, 17 se fundaba esencialmen- Francia y acogida en Chile. Esta teoría establece que un acto
te en esta presunción: se presumían mercantiles los actos de los puede ser mercantil para una de las partes y civil para la otra.
comerciantes distintos de los actos de comercio objetivo, salvo Las consecuencias de esta doctrina no son pacíficas: para algu-
que se tratara de actos "esencialmente civiles o que del mismo se ha nas legislaciones se aplica al conflicto la legislación del deudor,
excluido aquella presunción", 18 esto es, "los actos de comercio subjeti- sea civil o comercial; 24 otros han sostenido que en este evento
vos no son comerciales por ser efectuados por un comerciante, sino que siempre debe sujetarse el conflicto a la legislación común (ci-
son reputados comerciales si es un comerciante quien los realiza", 19 aun- vil)25 y otros han s9stenido que el conflicto siempre queda suje-
que la presunción de mercantilidad tenía modos muy limitados to a la legislación comercial. 26
de ser desvirtuada conforme al art. 4 o de dicho Código. Un cuarto y último elemento de la teoría tradicional, que
Este mismo principio de la accesoriedad ( accessorium sequi- nosotros conservamos en nuestra tesis, pero con un alcance di-
tur naturam sui principalis) llevó a los tribunales franceses a uni- verso, es que la mercantilidad es füada por ley, no depende de
formarse también en el sentido de que un acto de comercio la voluntad de las partes. En otras palabras, es irrelevante que
objetivo efectuado para las necesidades de una actividad no co- las partes de un contrato lo califiquen como mercantil, pues su
mercial, deja de ser un acto de comercio. 20 comercialidad es un asunto de derecho y no de hecho. Claro,
Aclaremos, eso sí, que esta teoría no discurre en una acce- el derecho comercial es una rama del derecho positivo cuya es-
soriedad jurídica, sino económica. Como señala Le Pera, "la r~­ pecialidad precisamente reposa en que es de alcance restricti-
lación no se establece entre actos, sino entre éstos y la actividad comercial vo. Este principio es universalmente aceptado por la doctrina y
del sujeto que la realiza".2 1 Pero a ella se sumó la accesoriedad ju- la jurisprudencia26 bis. Los actos de comercio son aquellos que de
rídica en el sentido de que son comerciales los actos jurídicos conformidad a la ley son actos de comercio. Nosotros diremos,
accesorios a otro acto de comercio, accesoriedad que se refleja siguiendo nuestra tesis, que las actividades de comercio son las
especialmente en esa sentencia del art. 1o del Código, que dice que la ley dice que son.
regir las obligaciones que "contraigan personas no comerciantes para
asegurar el cumplimiento de obligaciones comerciales".
Un tercer elemento de la doctrina tradicional es la denomi-
24 Es el caso de Francia (verjean Pierre Le Gall, ob. cit., pág. 21), aunque en
nada doctrina de los actos de doble carácter o actos mixtos o de ac- este caso se permite al actor civil la opción de demandar ante la justicia comer-
tos unilaterales de comercio, 22 que no es admitida en todas las cial o civil al deudor comerciante y es el caso de Chile (ver Palma Rogers, ob. cit.,
legislaciones de raigambre francesa, 23 pero sí desarrollada en t. I, pág. 61).
25 Obarrio citado por Romero, ob. cit., t. I, pág. 224.
26 Es el caso de Argentina (ver Romero, ob. cit., t. I, págs. 223 y ss.) y España
17 Ver Bolafiio, Derecho Comercial, Parte General, t. I, págs. 192 y ss. conforme al art. 2" del Código de Comercio de 1885 (ver Joaquín Garrigues, Cur-
18 so de Derecho Mercantil, t. I, pág. 155); de Colombia, en que el art. 22 del Código
Bolaffio, ob. cit., t. I, pág. 202.
19 Ídem, pág. 207. de Comercio expresamente somete estos actos a la ley comercial (ver Gabino Pin-
20 Ver Guyenot, ob. cit., t. I. pág. 133, y Thaller, ob. cit., pág. 19. zón, Introducción ... , pág. 146, y de Bolivia (art. 9" del Código de Comercio bolivia-
21 Le Pera, Sergio, Cuestiones de Derecho Comercial Moderno, pág. 44. no de 1978).
22 En España, Italia, Colombia y Argentina se emplea esta denominación. 2 6 bis En efecto, nuestra Corte Suprema ha dicho que "aun cuando las partes
23 Por Francia, ver Jean Pierre Le Gall, Droit Commercial, pág. 21, y Guyenot, hayan dejado expresamente establecido que el contrato de mandato era de carácter comer-
t. I., pág. 154 (ver Colombia Gabino Pinzón, Introducción al Derecho Comercial, pág. cial, debe concluirse que los jueces de fondo no han incurrido en infracción a ley alguna al
146), México (ver Felipe De J. Tena, Derecho Mercantil Mexicano, pág. 83, España, Ga- resolver que el mandato otorgado por los promitentes vendedores es de naturaleza civil, con
rrigues, ob. cit., t. I, págs. 153-155. Por Italia antes del Código de 1942, esto es, bajo indejJendencia de la calificación jurídica que los contratantes hayan efectuado, pues es a
la vigencia del Código de Comercio de 1882 (ver Bolaffio, t. I, págs. 243 y ss.) y los tribunales de justicia a quienes corresponde determinarlo". C. Suprema, fallo de 1996,
Chile (ver Palma Rogers, Derecho Comercial, t. I, pág. 61). En Argentina la doctrina Casación en el Fondo, Gacetajurídica No 196, at'io 1996, pág. 208. En el mismo
se denomina de actos unilateralmente comerciales, si el acto es comercial para una sola sentido Ricardo Sandoval López, Derecho Comercial, t. I, vol. l, pág. 85, y Gabriel
de las partes, José Ignacio Romero, Curso de Derecho Comercial, t. 1, pág. 223. Palma Rogers, Derecho Comercial, tomo I, pág. 60.

22 23
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ..

2. CARÁCTER SUBJETNO Y OBJETNO DEL DERECHO Esencialmente suscribimos los comentarios de Garrigues: era
COMERCIAL la actividad mercantil la que definía el ámbito del derecho mer-
cantil, no los actos jurídicos o actos de comercio como actos ju-
Los comercialistas normalmente,27 y erradamente a nuestro jui- rídicos típicos o nominados. Pero el mismo Garrigues cae más
cio, distinguen dos etapas en el desarrollo del derecho comer- adelante en la trampa de traducir actos como equivalente a ac-
cial, diferenciadas en razón del acento más subjetivo u objetivo. tos jurídicos, pues nos dice "el derecho mercantil es el que rige los
En qué se radicaba la diferencia: se decía que era un derecho actos de comercio. &¡ta proposición es hoy indiscutible y ha sido también
comercial subjetivo el que primó hasta el Código de Comercio verdadera, aun en la época en que el derecho mercantil se configuraba
de 1807, que era un derecho especial que se aplicaba a los co- como un derecho de clase o profesional. Nunca se ha podido definir el
merciantes, sin atender a la naturaleza de los actos de éstos. Ob- derecho comercial corno un derecho propio de los comerciantes, porque ja-
jetivo, por otro lado, es el derecho comercial que habría nacido más se han sometido al derecho mercantil todos los actos de la vida jurí-
a propósito de la dictación del Código de Comercio francés de dico-privada de los comerciantes". 30
1807, en que el derecho comercial giraría ya no alrededor de la Pero no hay que confundir estas nociones de derecho co-
persona del comerciante, sino en torno a la naturaleza objetiva- mercial subjetivo y objetivo, con la noción desarrollada en Fran-
mente mercantil de ciertos actos, con prescindencia de la per- cia y en Italia de acto de comercio objetivo y acto de comercio
sona que los ejecuta o celebra.2s subjetivo, 31 que sustancialmente dice que es acto de comercio
Garrigues ha subrayado que "históricamente el derecho mercan- objetivo el enumerado y mencionado expresamente por la ley
til no ha sido ni sólo un derecho de los comerciantes (en el sentido de especial mercantil como tal; y acto de comercio subjetivo el que
que toda la vida del comerciante estuviere sometida al derecho mercan- sin ser naturalmente un acto de comercio, deviene o se presu-
til) ni sólo un derecho de los actos de comercio (en el sentido de que hu- me taP 2 en razón de que es un acto que accede al desarrollo de
biese actos de comercio ajenos al comerciante). En su origen el derecho una actividad mercantil (teoría de lo accesorio).
mercantil fue un derecho de comerciantes (los no comerciantes no se so- Este trab~o pretende echar por tierra esa añeja distinción de
metían a él) y un derecho de actos de comercio (los actos de los comer- derecho comercial subjetivo y derecho comercial objetivo. Noso-
ciantes ajenos a su profesión no se sometían a él)" y anota más tros somos de la opinión de que el derecho comercial siempre se
adelante lo que a nosotros nos parece el eje de toda la noción ha referido a una o unas determinadas actividades económicas
de mercantilidad: "puede decirse que el derecho mercantil ha sido siem- -que f~an su órbita objetiva- en tanto desarrolladas por profesio-
pre predominantemente objetivo, no en el sentido que esta expresión tie- nales, los comerciantes, lo que también delimita su órbita subje-
ne en el Código de Comercio francés de 1807, sino en el sentido de que tiva. Ambos factores explican el derecho comercial como rama
la actividad mercantil servía para definir las personas como comercian- autónoma del derecho. Para quienes ven en el Code de 1807 el
tes y someter luego sus actos profesionales al derecho especial'. 29 punto de inflexión desde un predominio subjetivista a uno obje-

27
3° Garrigues, ob. cit., t. I., pág. 134.
Ver José Ignacio Romero, Curso de Derecho Comercial, t. I, págs. 65 y ss. De- 31 Ver Guyenot, t. I, págs. 129 y ss.; y Bolaffio, ob. cit., t. l, pág. 192; Lorenzo
palma, 1983; Felipe De J. Tena, Derecho Mercantil Mexicano, pág. 35, Editorial Po- Mossa, Derecho Mercantil, l' Parte, t. l, págs. 17 a 22.
rrúa, 1999; Ricardo Sandoval López, Manual de Derecho Comercial, t. I, vol. l, págs. 32 Recordemos que en Francia y en el desarrollo doctrinario chileno, la teo-
34 y ss. Jean Guyenot, Derecho Comercial, t. I, págs. 78 a 82. ría de lo accesorio afecta a la naturaleza del acto; en tanto en Italia bajo el Códi-
28
Ver Ripert, Georges, Tratado Elemental de Derecho Comercial, t. I, pág. 4; Bola- go de Comercio de 1882, la accesoriedad operaba producto de la presunción de
ffio, Derecho Comercial, t. I, págs. 184 y ss. Joaquín Garrigues, Derecho Mercantil, t. I, mercantilidad de los actos de los comerciantes ... lo que no es exactamente igual,
pág. 10. Sandoval López, ob. cit., t. I, vol. l, págs. 40 y ss. porque en el caso italiano lo que se está diciendo es que lo accesorio no modifica
29
Garrigues,Joaquín, Curso de Derecho Mercantil, t. I, págs. lO y ss. la naturaleza del acto.

24 25
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ..

tivista, baste con recordarles que el gran comentarista de las Or- 7. Las empresas de depósito de mercaderías, provisiones o sumi-
denanzas de Comercio de 1673, Danieljousse, era de la opinión nistros, las agencias de negocios y los martillos: . . .
que la competencia de los tribunales de comercio era real y no 8. Las empresas de espectáculos públicos, szn P.eryuzczo d~ l~s m~­
personal, 33 y esto mucho antes de la Revolución Francesa. didas de policía que corresponda tomar a la autorzdad admznzstratz-
va.
9. Las empresas de seguro terrestre a prima, inclusas aquellas que
3. INCONSISTENCIAS DE LA TEORÍA TRADICIONAL aseguran mercaderfas transportadas por can~les o río~.
1 O. Las operaciones sobre letras de cambzo, pagares y ch~ques so-
Con todo, la noción tradicional del acto de comercio se ve de bre documentos a la orden, cualesquiera sean la causa y obyeto y las
pronto contradicha por la misma ley. Una lectura atenta de nues- personas que en ella intervengan, y las remesas de dinero de una pla-
tro Código de Comercio y, por qué no decirlo, también del Có- za a otra hechas en virtud de un contrato de cambio. 34
digo francés, deja en evidencia que ni éste ni aquél de verdad 11. Las operaciones de banco, las de cambio y corretaje.
permitían dicha tesis.
12. Las operaciones de bolsa.
El art. 3o del Código de Comercio dice que "son actos de co- 13. Las empresas de construcción, carena, compra y venta de na-
mercio, ya de parte de ambos contratantes, ya de parte de uno de ellos: ves, sus aparejos y vituallas.
l. La compra y permuta de cosas muebles, hechas con ánimo de 14. Las asociaciones de armadores.
venderlas, permutarlas o arrendarlas en la misma forma o en otra 15. Las expediciones, transportes, depósitos o consignaciones ma-
distinta, y la venta, permuta o arrendamiento de esas mismas cosas.
rítimas.
Sin embargo, no son actos de comercio la compra o permuta de 16. Los fletamentos, seguros y demás contratos concernientes al
objetos destinados a complementar accesoriamente las operaciones
comercio marítimo. 35
principales de una industria no comercial.
17. Los hechos que producen obligaciones en los casos de averías,
2. La compra de un establecimiento de comercio.
naufragios y salvamentos. .
3. El arrendamiento de cosas muebles hecho con ánimo de sub-
arrendarlas. 18. Las convenciones relativas a los salarzos del sobrecargo, ca-
pitán, oficiales y tripulación. , . .
4. La comisión o mandato mercantil.
19. Los contratos de corredores marztzmos, pzlotos lemanes y gen-
5. Las empresas de fábricas, manufacturas, almacenes, tiendas,
te de mar para el servicio de las naves.
bazares, fondas, cafés y otros establecimientos semejantes.
20. Las empresas de construcción de bienes inmuebles por adhe-
6. Las empresas de transportes por tierra, ríos o canales navega-
bles. rencia, como edificios, caminos, puentes, canales, desagües, instala-
ciones industriales y de otros similares de la misma naturaleza". 36

33
Danieljousse, ya en el siglo XVIII, antes del Codey comentando no el texto
de la Ordenanza, sino que el texto del Edicto de 1563, que estableció los tribunales
consulares en París, a que se remite la Ordenanza para fijar la competencia de los 34 Este texto fue introducido por la Ley No 18.092 sobre Letras de Cambio Y
jueces-cónsules (en el art. I, Título XII de la misma), nos dice que la exigencia de Pagarés. El texto original decía: "N° 10. El jira de letras de cambio o libranzas entre
que se traten causas "pour fait de marchandises seulement" que establece el Edicto "hace toda clase de personas i las remesas de dinero de una plaza a otra, hechas en vzrtud de un
ver que no es suficiente ser comerciante o negociante para ser justiciable ante los Jueces-Cónsu- contrato de cambio". Este texto fue múltiples veces modificado.
les; pues dicha jurisdicción es real y no personal; pues ella exige aun que se trate de un 'jait de 35 El texto actual fue introducido por la Ley N° 18.680. El texto original de-
merchandise & revente'. Así cuando se agita una controversia entre comerciantes por ventas cía: "N°16. Los fletamentos, préstamos a la gruesa, seguros i demás contratos concernzentes
de cosas que son para su uso personal, los Jueces-Cónsules no pueden conocerla5'. Noveau al comercio marítimo".
Commentaire sur L'Ordennance de Commerce du moins de mars de 1673, pág. 224. 36 Numeral introducido por el art. 14 del Decreto Ley No 1.953 de 1977.

26 27
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA.

Como puede observarse, desde luego la ley dice que un mis- o "hechos" que emplean estos numerales, huelga decirlo, no son
mo acto puede ser mercantil para una de las partes y civil para la actos jurídicos; pero el art. 3° del Código de Comercio dice que
otra. Eso dice el encabezamiento del art. 3° recién transcrito y lo sí; que son actos y que pueden no serlo para la otra parte. Algo
hace aplicable a todos los numerales de dicha regla, salvo el No 10, extraño hay aquí.
que hace mercantil a la "operación" sobre letras de cambio, pa- Así, de la sola lectura del art. 3° se desprende de inmediato que:
garés o cheques cualesquiera sean el objeto, causa y las personas
que participen. Pero si un mismo acto puede ser civil para una i) No existe el acto jurídico típicamente mercantil per se, sal-
de las partes y mercantil para la otra, puede también ser civil para vo el caso de las Gperaciones sobre letras de cambio, cheques y
ambas partes. De ser eso cierto, significaría que no existen los ac- pagarés a la orden; pues fuera de esta hipótesis, en todos los de-
tos de comercio objetivos, salvo el caso de las operaciones sobre más casos el mismo acto puede no ser mercantil para una o am-
bas partes.
letras de cambio, pagarés y cheques a la orden. Así, la teoría de
los actos mixtos o de doble carácter es ya una negación en orden ii) Que la expresión actos del art. 3° no es en la propia ley
a la existencia de actos objetivos, absolutos o naturales de comer- normalmente equivalente a acto o contrato. Las empresas no son
cio y actos relativos 37 o accesorios de comercio. actos jurídicos; tampoco lo son los hechos a que se refiere el N°17,
Si leemos el art. 3° del Código de Comercio -también el art. y las operaciones, en tanto tales, constituyen un conjunto de ac-
631 del Código de Comercio francés-, veremos que excepcio- tos unidos en su finalidad, en general actos atípicos e innomi-
nalmente se refiere a actos jurídicos. En efecto, el art. 3° habla nados (v.gr., las operaciones de bolsa). 39
de actos jurídicos en los numerales 1, 2, 3, 4, 10. En los nume- Agreguemos a eso las dificultades dogmáticas en nuestra le-
rales 11 y 12 no habla de contratos, sino que de operaciones, gislación de darle cabida a la teoría de lo accesorio. En efecto,
vocablo que indica un conjunto complejo e innominado de ac- el problema de la teoría de lo accesorio en Chile es que no exis-
tos asociados a un objeto ... pero no son actos nominados. 38 Los ten en nuestro Código normas como la del art. 631 o la del art.
numerales 15, 16 y 19 se refieren a contratos asociados al co- 638 del Code. Carece esta teoría en nuestra legislación de un fun-
mercio marítimo; el N°18 trata de lo que hoy es derecho labo- damento positivo manifiesto o evidente; falta particularmente
ral. Así es que de 20 numerales, sólo ocho o nueve se refieren a grave si estamos hablando de un derecho especial. Como bien
actos o contratos. El resto de los numerales se refieren a em- lo dice Sandoval López, "el Código de Comercio no trata como prin-
presas de determinado giro económico (Nos 5, 6, 7, 8 y 9, 13, 14 cipio general el principio de la accesoriedad", 40 por lo que su estable-
y 20) y el N°17 a obligaciones legales en casos de averías, nau- cimiento sería implícito, deducible de reglas positivas. Entre las
fragios y salvamentos. Las expresiones "empresas", "operaciones" disposiciones se citan el art. 1o y art. 3° No 1 inciso segundo del
Código de Comercio. Sin embargo, el mismo Ricardo Sandoval
reconoce que es "difícil fundar en el art. 3° Na 1, que se refiere sólo a
37 Esta expresión, actos relativos de comercio, la emplean los colombianos
la compraventa, el principio de lo accesorio, que tiene carácter general''. 41
(Gabino Pinzón, Introducción al Derecho Comercial, pág. 146) y los mexicanos (ver
Felipe de]. Tena, ob. cit., pág. 54).
38
El Diccionario de la Real Academia Espai1ola dice que operación es "nego-
ciación o contrato sobre valores o mercaderías" (edición 1992, pág. 1049), lo que deja 39
Como dice Baeza Ovalle, "no nos será posible encontrar un acto o contra-
en evidencia que se trata de cualquier contrato o simplemente de una negocia- to que responda a la denominación indicada por el art. 3° del Código de Comer-
ción. Bolaffio nos dice que "otros actos objetivamente comerciales son ojJeraciones, nego- cio, pero sí podemos percatarnos que son realizados múltiples actos y contratos
cios de estructura económica especial, cuyos elementos, siendo actos y hechos jurídicos, son vinculados o atingentes a la letra de cambio, pagaré y cheques". Ver Gonzalo Baeza
declarados en su comjJlejo y por el propósito que contemplan, objetivamente comerciales y, Ovalle, Derecho Comercial, t. I, pág. 189.
por consiguiente, comerciales las obligaciones que de ellos derivan". Bolaffio, Derecho Co- 40
~icardo Sandoval López, Derecho Comercial, t. I, vol. l, pág. 88.
mercial, t. I, pág. 194. 41 Idem, pág. 88.

28 29
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ..

No nos parece sostenible que sea a esta norma excepcional del tando un criterio de interpretación del art. 3° del Código de Co-
art. 3° N°1 del Código de Comercio -que tiene por función res- mercio distinto al tradicional, pero muy consecuente con el ser
tar de la mercantilidad las compraventas estrictamente mercan- histórico del derecho comercial. Adelantemos que en esencia la
tiles que acceden a industrias civiles- a la que se intente dar una revolución hermenéutica que patrocinamos consiste en leer la
aplicación general so pretexto de ser la compraventa el eje de palabra actos del art. 3° del Código como equivalente no a acto o
la mercantilidad; o porque el principio esté reconocido positi- contrato, sino como equivalente a actividad, a determinadas acti-
vamente en otras legislaciones; o porque satisface una "necesidad vidades. No existiúan así actos típicos del comercio, en el senti-
del orden jurídico práctico". 42 do de actos jurídicos nominados de comercio, sino actividades
Palma Rogers encuentra también su fundamento en el art. económicas típicamente mercantiles y sujetas, en su aspecto jurí-
1o del Código de Comercio, que dice regir "las obligaciones de los dico privado, a un derecho especial: el derecho comercial.
comerciantes que se refieran a operaciones mercantiles", porque eso Se nos dirá que es absurda esa lectura. Pero nosotros cree-
quiere decir que sólo en tanto participen los comerciantes en rnos que esa lectura no es otra cosa que un descubrimiento de
dichas operaciones mercantiles, éstas serán regidas por el Códi- lo que siempre ha sido el derecho comercial. Un redescubri-
go de Comercio. 43 Pero la verdad es que la misma disposición miento del real sentido y alcance de los arts. 631, 632, 633 y 638
dice que el Código también regula "las obligaciones que contrai- del Code, que, merced de una lectura ideologizada de reconoci-
gan personas no comerciantes para asegurar el cumplimiento de obliga- dos autores franceses, generaron la teoría del así denominado
ciones comerciales". 44 derecho comercial objetivo como opuesto a lo anterior al Code, bau-
Esto no significa que no exista el acto jurídico mercantil, ni tizado, impropiamente también, como derecho comercial sub-
que no exista la teoría de lo accesorio. Lo que ocurre es que el jetivo. Para releer nuestro art. 3° es necesario poder también
uno y la otra deben buscar su fundamento en otras bases fuera releer, reinterpretar, los arts. 631 y siguientes del Code francés.
de las tradicionalmente repetidas, pero poco cuestionadas des- La ven~a de esta lectura es que le da plena coherencia al siste-
de el punto de vista científico. ma del Código de Comercio; restablece en su justa medida la teoría
Estas inconsistencias y contradicciones de la teoría tradicional de lo accesorio, aunque dejaremos de llamarla así; 45 e inserta nues-
de cara al texto expreso de la ley se resuelven esencialmente adop- tro derecho comercial en una tradición histórica continua que pa-
recía interrumpida por el Code, pero que, la verdad sea dicha, nunca
lo fue realmente. Dicha tradición fyaba un ámbito objetivo al dere-
42 Ídem, pág. 89.
43
cho comercial en determinadas actividades económicas lucrativas de
Palma Rogers, Derecho Comercial, t. I, pág. 76. Hay que hacer notar, eso sí,
que en el segundo proyecto de Ocampo el texto del art. lo iba como art. 8° com- base urbana y de derecho privado, y el ámbito profesional o subjeti-
plementario al art. 3° actual, pero como art. 7° en el proyecto. Dicho art. so decía vo en quienes desarrollaban profesional y habitualmente dichas ac-
que "son así mismo actos de comercio todas las obligaciones de los comerciantes no com- tividades. Eso está vivo hoy en el derecho comercial positivo, pero
prendidas en el precedente artículo que se refieran a operaciones mercantiles, y las contraí-
das por personas no comerciantes para el cumj;limiento de obligaciones comerciales".
hay que descubrirlo como traductor de palimpsestos b<Yo la aparien-
44
En el proyecto de Ocampo, el actual art. lo iba a continuación del art. 3° cia de las palabras empleadas, un tanto erradamente por el legisla-
actual, pero esa disposición agregaba que "son asimismo actos de comercio todas las dor nacional, haciéndose eco de doctrinas francesas poco coherentes
obligaciones de los comerciantes no comprendidas en el art. 3° que se refieran a operaciones
con el texto mismo del Code.
mercantiles y las contraídas por personas no comerciantes para asegurar el cumplimiento de
contratos comerciales y las demás operaciones de los comerciantes no comprendidas en el ar- Ése es el objeto de nuestro texto, por eso es que la historia
tículo anterior que se refieran a operaciones mercantiles". E. Brahm, José Gabriel Ocampo y de cómo se llegó al art. 3° de nuestro Código ocupará buena
La Codift;cación Comercial Chilena, t. I, pág. 54. Algo distinto transcribe don Gabriel
Palma. El señala que "en el proyecto el art. 1" venía después del que hoy es 3° y decía:
'son asimismo actos de comercio las demás operaciones de los comerciantes no comprendidas
en el artículo anterior", Palma Rogers, ob. cit., t. I, pág. 76. 4
" Ver infra, pág. 145.

30 31
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA

parte de las páginas siguientes, para luego fundamentar nues- b) La contabilidad mercantil, sin perjuicio de que es idénti-
tra teoría del acto de comercio. ca a la tributaria, aporta a los comerciantes medios de prueba
privilegiados, en particular si se trata de causa entre comercian-
tes (art. 33 y ss. del Código de Comercio). En efecto, el art. 35
4. INTERÉS EN DIFERENCIAR ACTOS DE COMERCIO del Código de Comercio previene que no obstante el carácter
DE ACTOS NO MERCANTILES de instrumento privado de los libros contables, si son "llevados
en conformidad a lo, dispuesto en el art. 31, hacen fe en las causas mer-
El interés real e histórico por diferenciar los actos de comercio cantiles que los comerciantes agiten entre sí".
de los que no lo son era uno solo: la jurisdicción que conocía de e) La Ley de Protección al Consumidor No 19.496, art. 2°, se
las disputas que se suscitaran a propósito de ellos. Los comercian- aplica sólo para los actos y contratos en que el acto es civil para
tes siempre aspiraron a ampliar la jurisdicción consular debido a el cliente o consumidor y mercantil para el vendedor o provee-
que en esos tribunales sus derechos estaban mejor protegidos. La dor. Dicha disposición previene que "sólo quedan sujetos a las dispo-
existencia misma en el mundo occidental, y sólo en el mundo oc- siciones de esta ley los actos jurídicos que, de conformidad a lo preceptuado
cidental hasta donde sabemos, de tribunales de comercio, deja en el Código de Comercio u otras disposiciones legales, tengan el carácter
en evidencia que se trataba de una jurisdicción profesional cuya de mercantiles para el proveedor y civiles para el consumidor".
existencia responde a un fenómeno histórico antes que a la na- d) Sólo existe obligación de solicitar la propia quiebra al
turaleza intrínsecamente distinta de los actos de comercio, una deudor calificado del art. 41 de la Ley de Quiebras si cesa en el
compraventa de bienes muebles civil es igual a la de bienes mue- pago de una obligación mercantil.
bles mercantil: acuerdo de voluntad sobre la transferencia de do- e) El único caso en que se permite una declaración de quie-
minio de una cosa por un precio determinado. El debate sobre bra de un deudor que ejerce una actividad comercial, industrial,
la mercantilidad de dicho acto sólo tenía interés para determi- minera o agrícola, 48 con el solo incumplimiento de una obliga-
nar el tribunal que conocía de las disputas que surgieran a pro- ción, es cuando, entre otras cosas, ese incumplimiento (cesación
pósito de dicha compraventa. de pagos) recae sobre una obligación mercantil con el solicitante
Hoy, sin el gremio de los comerciantes, sin los tribunales es- (art. 43 No 1 de la Ley de Quiebras).
peciales de comercio y sin que la contabilidad sea hoy un asun- f) Hay casos en que la determinación del carácter civil o
to exclusivo de los comerciantes, 46 la importancia de diferenciar mercantil de un determinado acto implica la aplicación de una
actos civiles de los mercantiles es mucho menor, pero aún tiene legislación supletoria civil o mercantil que contiene algunas di-
interés, entre otras cosas, porque: vergenoas.
a) La prueba testimonial es más flexible, pues en la órbita g) En materia de prescripción, la regla general en materia
mercantil no existe la limitación civil a la prueba de testigos de civil es la prescripción ordinaria de cinco años (art. 2515), y en
los arts. 1708 y siguientes del Código Civil (art. 128 del Código materia mercantil el plazo es, por regla general, de cuatro años
de Comercio). 47 (art. 822 del Código de Comercio).
h) Sin perjuicio de la obligación de todo contribuyente de
llevar contabilidad completa, existen libros mercantiles que sólo
46 Hoy el derecho contable es más un asunto ele los tributaristas que ele los se exigen, al menos formalmente, de los comerciantes, como el
comercialistas y la legislación atingente es derecho tributario antes que derecho añejo libro copiador de cartas.
comercial.
47
El art. 128 del Código ele Comercio dispone que "la prueba de testigos es ad-
48
misible en los negocios mercantiles cualquiera sea la cantidad que importe la obligación que Sobre esta noción ele deudor, ver Juan Esteban Puga Vial, Derecho Concur-
se trate de probar; salvo en los casos que la ley exifa escritura pública". sa!. El juicio de Quiebras, 3a edición, t. I., págs. 200 y ss.

32 33
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ...

i) Sólo los comerciantes tienen la obligación de hacer las con respecto a la historia más reciente del derecho no es un síntoma del
inscripciones del art. 22 del Código de Comercio. pensamiento jurídico actual, sino una señal de falta de reflexión", 51 di-
j) La costumbre mercantil tiene una aplicación más restrin- cha apreciación es particularmente grave y auténtica en el caso
gida como regla general que la civil. En efecto, en materia de del derecho comercial. G. Chesterton decía que la tradición no
contratos el Código Civil acepta sin restricciones la aplicación es que los vivos están muertos, sino que los muertos estén vivos.
de la costumbre para efectos de entender el ámbito obligacio- Esa verdad es particularmente viva y extraordinariamente persis-
nal de un contrato, pues el art. 1546 de dicho cuerpo legal no tente en el caso del derecho comercial que hasta hoy lleva la fra-
levanta restricciones de ningún tipo. En cambio en materia mer- gancia de sus fundadores en las cités y burgos medievales. Por eso
cantil el asunto es distinto. El art. 4° del Código de Comercio es que en esta obra la historia ocupa un papel preponderante,
sólo admite la costumbre mercantil si esta da cuenta de hechos no como cortesía a nuestros abuelos; antes bien, como un princi-
"uniformes, públicos, generalmente ejecutados en la República o en una pio de biología que arroja verdadera luz sobre el derecho vivo.
determinada localidad, y reiterados por un largo espacio de tiempo" y El derecho comercial es un fenómeno histórico. Ni en los grie-
además limita la prueba de la costumbre al testimonio fehaciente gos, ni en los romanos, ni en el derecho musulmán existe una
de dos sentencias o de tres escrituras públicas (art. 5o del Códi- rama de derecho positivo que diferencie el derecho del tráfico del
go de Comercio), cosa que no existe en materia civil. 49 derecho común o civil. Tampoco es de la naturaleza de las cosas
k) Las sociedades colectivas, con o sin responsabilidad limita- que exista un derecho comercial positivo diferenciado del dere-
da, se distinguen entre sí por el objeto para el que se forman. Si cho de la contratación común. Hay países que mantienen una leve
se forman para actos de comercio, entonces son comerciales (art. diferenciación, como ocurre con los países sajones y otros que
2059 del Código Civil). Pues bien, esto marca serias diferencias poco a poco han ido unificando el régimen especial de los co-
en las formalidades de constitución, la responsabilidad de los so- merciantes al régimen común de las obligaciones. 52
cios, formas de liquidación, etc., entre unas y otras sociedades. Tampoco la envergadura del tráfico comercial es determinante
en el nacimiento del derecho comercial. En Roma no hubo de-
recho comercial y existía, especialmente durante el Imperio, una
5. HISTORIA DE CÓMO SE GESTÓ LA TEORÍA DEL ACTO notable actividad comercial, en circunstancias de que durante la
DE COMERCIO Baja Edad Media, a partir del siglo XI, aparece un ius mercatorum,
no obstante tratarse de un comercio, comparativamente, a me-
5.1. UNA CONSIDERACIÓN PREVIA nor escala. No es la entidad de la actividad comercial lo que de-
termina entonces el nacimiento de un derecho especial.
Karsten dice lo evidente: "quien no aprende a concebir el derecho objeti- En consecuencia, la única forma de explicarse el surgimiento
vo como un proceso y al derecho vigente en cada momento como parte de de este derecho especial es acercándose a su gestación histórica,
ese proceso, no puede acceder a la materia jurfdica". 50 La historia de que, dicho sea por adelantado, sigue gravitando fuertemente en
todo derecho es esencial para su comprensión y aprensión. Por su ser actual.
eso es que aunque no sea evidente que "el desinterés que se advierte
51 Ídem, pág. 41.
49 52
Baeza Oval! e, y nosotros comulgamos con él, sostiene que "la costumbre está Es el caso de Suiza con su Código Federal de las Obligaciones de 1881,
llamada a ser aplicada en el silencio de la ley y el tribunal está obligado a ponerla en prác- que fue reformulado como Código de las Obligaciones en 1912 y que forma par-
tica, aun cuando no haya sido invocada por las partes, cuando tiene constancia de su exis- te del Código Civil suizo como Libro V del mismo, y la Ley General Sobre Quie-
tencia y no obstante que no haya sido rendida prueba alguna al efecto". Baeza Ovalle, ob. bras y Persecución de Deudas de 1889, y de Italia en el Código Civil de 1942, que
cit., t. 1, pág. 232. derogó el Código de Comercio y unificó el régimen legal, manteniendo eso sí
0
'' Karsten Schmidt, Derecho Comercial, pág. 41. algunas diferenciaciones.

34 35
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ..

Como apunta Galgano, "las categorías necesarias para el co- 5.2. NACIMIENTO DEL DERECHO COMERCIAL EN LA BAJA EDAD
nocimiento histórico del derecho mercantil son ... las de la historia MEDIA
social y, sobre todo, las de la historia política, únicas capaces de
explicar un fenómeno cuyas causas sólo pueden ser político-socia- 5.2.1. Nacimiento de la clase mercantil
les". 53
Sólo la historia explica por qué se creó este derecho priva- En la Europa de la Bcya Edad Media y a partir del siglo XI dos po-
do diferenciado y sólo la historia explica por qué se refirió a un los de actividad comercial
4
determinan el movimiento comerciai.56
determinado ámbito de la actividad económica privada. La res- Uno, centrado en Flandes, 57 que gobierna el comercio des-
puesta al por qué un derecho especial y por qué en ese ámbito de las costas orientales de Gran Bretaña, el Mar del Norte, Flan-
hay que ir a desentrañarla en los orígenes y esos orígenes están des, el Mar Báltico, Novgorod en Rusia, Ucrania y desde allí tanto
en la Europa de la Baja Edad Media. hacia el imperio abasida de Bagdad como al imperio bizantino
Como anota Berman: "Como en el derecho feudal y el seño- de Constantinopla. Se piensa en un eje mercantil gobernado por
rial, 54 también para el mercantil el período decisivo fue el final del los normandos, luego por los flamencos 58 y finalmente por los
s. XI y el s. XII. Fue entonces cuando se formaron los conceptos e alemanes de la Liga Hanseática. 59
instituciones básicos del moderno derecho mercantil occidental -lex
mercatoria (ley mercantil)- y, lo que es aún de mayor importancia,
56
fue entonces cuando por vez primera en Occidente llegó a ser visto No es objeto de este trabajo, pero la verdad es que en el siglo XI surge
una Europa nueva después de las invasiones musulmanas y vikingas (normandas)
el derecho mercantil como un sistema integrado y en desarrollo, un y con ella una nueva cultura que se manifiesta en varios aspectos: las cruzadas como
cuerpo de derecho". 55 símbolo de expansión; el florecimiento de las universidades; el nacimiento del
comercio profesional a gran escala; el nacimiento del derecho civil occidental,
que es muy distinto al derecho civil romano en su forma de ser pensado; las gran-
des corrientes religiosas (cistercienses, dominicos, franciscanos, etc); el gótico, etc.
Un mundo extraordinariamente dinámico que iba a ser interrumpido por un fe-
nómeno históricamente poco meditado: la gran peste. Como señala Fernand Brau-
del, "esta edad marca el verdadero Renacimiento europeo (pese a toda la
ambigüedad de la palabra) doscientos o trescientos años antes que el Renacimiento
tradicional del siglo XV" (F. Braudel, Civilization and Capitalism, 15th-18th Century,
The Perpective of 17le World, vol. III, pág. 94). El derecho comercial nace en medio
de este movimiento cultural y con él forma una unidad de mutua gravitación.
57
Ver Juan Reglá, ob. cit., t. II, pág. 162.
58
Cuyo centro indiscutido es Bnüas.
59
La Liga Hanseática fue fundada como una comunidad de comerciantes de
53 Galgano, Historia ... , págs. 32 y 33. distintas ciudades del Mar del Norte y del Mar Báltico; no se trataba de una aso-
54 El derecho señorial se refiere al conjunto de normas, muchas de ellas de ciación pública entre ciudades, sino que de una asociación privada entre las cor-
tipo laboral, que regulaban las relaciones entre los señores y los siervos (derechos poraciones mercantiles. Sin embargo, no existía un pie de igualdad. Esta liga fue
y deberes, beneficios de tierras, obligaciones de los siervos, etc.). El derecho feu- gobernada por Lübeck, ciudad fundada en 1158 y que controlaba el comercio
dal es una expresión acuñada en el siglo XVIII para referirse al sistema que la entre el Mar del Norte y el Mar Báltico, pues los comerciantes no traficaban por
Revolución Francesa venía a reemplazar y abolir. Con dicha expresión nos referi- la vía marítima del Sound, sino que por vías fluviales para evadir el rodeo de la
mos a las normas que regulaban las relaciones entre el señor y el vasallo. Recor- península de Dinamarca. Luego de Lübeck, el liderazgo lo tomó Hamburgo. "El
demos que el gran señor era, al menos en teoría, el emperador, quien tenía como eje central de su comercio iba desde Londres y Brujas a Riga y Reval, que eran las salidas
vasallos a los reyes y ésos a los duques y marqueses, y éstos a los barones y así su- sea para Novgorod o para Vitebsh y Smolensk. El intercambio tenía lugar entre los aún sub-
cesivamente. Este sistema regulaba prácticamente toda la actividad rural entre desarrollados países bálticos, que producían materias primas y alimentos y el Mar del Nor-
hombres libres y vino a desaparecer, en algunas partes, como en Rusia, ya muy te, donde Occidente había establecido sus redes y J&'ado sus reglas". Oficialmente la Liga
avanzado el siglo XIX. Hanseática fue fundada en la Dieta de Lübeck, en que se reunieron comercian-
55
Berman, HaroldJ., La Fmmación de la Tradición jurídica de Occidente, pág. 349. tes de todas las ciudades involucradas el ai'io 1356, aunque existía defacto hacía

36 37
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ..

El otro eje gira en torno a Venecia, que mantiene el mono- extranjeras, siendo las más importantes las de Novgorod, Bergen, Bru-
polio del comercio en el Mediterráneo Occidental y buena par- jas y Londres". 64 Un tercer polo, dependiente eso sí del italia-
te del Oriental, 60 merced de su alianza con el imperio de no, giraba alrededor de la costa provenzal (Marsella) y de
Bizancio. Venecia trafica con Bizancio, con Siria, con Egipto y Cataluña (Barcelona), pero con una participación algo me-
el norte de África. Este polo se extiende por toda Italia septen- nor.
trional, esto es, con participación de Padua, Verona, Génova, Dichos polos se comunicaban en forma permanente. Des-
Pisa, Florencia, Siena y alcanza hasta Marsella y Barcelona como de luego por la Bléyade de comerciantes italianos que rápi-
extremos del Mediterráneo occidental, con resultados aun más damente abrieron casa en las principales ciudades flamencas
exitosos que los flamencos. 61 Este segundo polo iba a dar su im- hasta casi dominar todo el flujo comercial de estas ciudades
pronta más indeleble al derecho comercial. hacia el Mediterráneo. Pero además, por las ferias que regu-
Italia del Norte monopolizaba el comercio desde y hacia larmente se celebraban en territorios intermedios, como las
el Mediterráneo y el comercio marítimo desde Europa a famosas ferias de Champaña, que prestaron gran utilidad al
Oriente y África del Norte. Esa zona que denominamos Flan- desarrollo e internacionalización del derecho comercial de
des, que abarca parte del norte de Francia y Países Bajos, pasó cuño italiano.
a ser dominada y organizada bajo la denominada Liga Han- La clase de los comercian tes pareciera haber surgido a
seática (hansesignifica compañía), 62 que controlaba el comer- propósito de una explosión demográfica resultado de la ce-
cio desde Inglaterra, Flandes, el norte y este de Alemania, sación de las invasiones (islámica, hasta el siglo IX, y norman-
norte de Rusia y Escandinavia. 63 "Al igual que los italianos, las da hasta el siglo X), que hizo imposible mantener a todos los
ciudades hanseáticas establecieron factorías y sucursales en tierras miembros de la familia bajo una misma fuente de sustento.
Muchos de quienes "sobraban" optaban por la vida del vaga-
bundo que iba de pueblo en pueblo y que poco a poco hicie-
al menos un siglo. La declinación de esta organización se poduce en la segunda ron del intercambio su oficio. 65 Compraban barato en el lugar
mitad del siglo XV, la que se debe, aparentemente, "al encuentro entre su de al-
gún modo economía subdesarrollada y la ya muy avanzada economía Occiden- de la abundancia y vendían caro en el lugar de la escasez. 66
tal" y "en cualquier caso, en una escala continental, uno difícilmente colocaría a No se trataba de viajantes aislados. Como los caminos no eran
Lübeck en el mismo nivel que Venecia o Brujas. Entre el bullente Occidente y el seguros, viajaban en caravanas, las que a su vez eran protegi-
más bien menos bullente Oriente, las sociedades hanseáticas dependían de un
tipo muy elemental de capitalismo; su economía oscilaba entre el trueque y la
das por la autoridad pública, pues de ellas el señor obtenía
moneda; apenas usaban el crédito; la moneda de plata fue por largo tiempo la el telonio (una suerte de impuesto aduanero), que era enton-
única divisa permitida. Esas tradiciones eran signos de inferioridad aun en el con-
texto del capitalismo de esa época". F. Braudel, Civilization and Capitalism .. ., vol. III,
págs. 106 y 107.
64 Ídem, ob. cit., pág. 270.
65
Galgano anota que "entre aquellos que se desvinculan de la servidumbre fimdal se
60
No hay que olvidar que hasta 1453 Constantinopla cristiana domina el Mar haya no sólo la plétora de vagabundos y mendigos y las bandas de salteadores, sino también un
Egeo, el Mar Negro, la península balcánica, el mar de Italia Meriridional, a excep- elemento económicamente activo: los mercaderes ambulantes, que viajan en caravanas por razo-
ción de Sicilia, conquistada el año 878 por los árabes y en 1029 por los normandos, y nes de seguridad, que trafican entre las diversas cortes señoriales o entre éstas y las nuevas rutas
el Mar Adriático. Con la caída de Constantinopla ese año se enajenan a Occidente comerciales extraeuropeas, adquiriendo y revendiendo... "y añade más adelante que "a esta
buena parte de dichos territorios. Pero como contrapartida el dominio de los sarra- jmmera generación de mercaderes ambulantes se debe la formación del originario capital comer-
cenos en el Mar Tirreno es definitivamente eliminado por los audaces navegantes cial, premisa necesaria del desarrollo sucesivo". Galgano, Historia ... , págs. 38 y 39.
pisanos. Ver Pirenne, Historia Económica y Social de la Edad Media, págs. 23 y 36. 66
Esta frase que reproducen todos los autores que hemos citado, está tomada
51
Ver Pirenne, Historia ... , pág. 25. de la biografía de Godrico de Fíncale, un comerciante que se hizo rico y que mu-
52 D. King, ob. cit., pág. 246. rió como santo. Su fortuna se explicaba porque "vendió caras en un lugar las mercan-
63 J. Reglá, Historia de la Edad Media, t. II, págs. 162-163.
cías que había comjJrado en otro a menor precio". Ver Donald King, ob. cit., pág. 276.

38 39
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ..

ces la principal fuente de ingresos fiscales. 67 Estas caravanas fue- rnentos negociables, en especial la letra de cambio, y en el desa-
ron luego ordenándose como asociaciones, hermandades o fra- rrollo de costumbres o usos comerciales uniformes de carácter in-
ternidades que iban a la postre a constituir la plantilla de los ternacional, pues ellas eran encuentros de comerciantes mayoristas
gremios, gilders o hansa68 en Flandes y los artii en Italia. 59 de múltiples naciones, que se desarrollaban anualmente. 72 Braudel
Esta clase mercantil no era en Flandes igual que en Italia. Si nos dice que "la originalidad de las ferias de Champaña reposa menos,
bien en ambos polos era una clase de hombres libres, se sospe- sin embargo, en la superabundancia de bienes en venta que en el mercado
cha que en Flandes eran siervos que fugados de la gleba pasa- del dinero y en el presoz desarrollo del mercado del crédito desarrollado en
ban a ser hombres libres en la ciudad, pues era muy difícil ella. Las ferias siempre abrían con liquidaciones de ropa y las cuatro prime-
diferenciarlos de los hombres nacidos libres. En Italia la clase ras semanas se destinaban a la comercialización de bienes transables (com-
mercantil era más variopinta, porque allí la nobleza muy rápi- modities). Pero el siguiente mes los cambistas llegaban a lo suyo. Eran
damente se integró en la actividad mercantil dadas sus especia- aparentemente modestos individuos que levantaban su tienda en fechas fi-
les características y por la circunstancia de que nunca dejó del jas ... De hecho estos cambistas, usualmente italianos, eran quienes daban
todo de ser una nobleza urbana. 70 la tónica para toda la feria. Su equipo consistía simplemente en una banca
cubierta por una tela, un par de balanzas y muchos sacos llenos de lingotes
Las ferias de comerciantes mayoristas y monedas. Todos los pagos compensatorios, los calces de compras y ventas,
todos los pagos diferidos entre una feria y otra, todos los préstamos a los
El punto de confluencia de estos circuitos comerciales eran las fe- señores y príncipes, todo pago de letras de cambio que expiraban en esa fe-
rias. A ellas concurrían comerciantes de ambos polos, Italia septen- ria, así como el libramiento de nuevas letras para ser enviadas a otra parte
trional y Flandes. Estas ferias, que eran anuales o hasta bienales, pasaba por sus manos. Como resultado, todos los aspectos internacionales y
como las ferias de Winchester, Northampton, St. Ives y Bostas, y, sobre todo los más modernos de las ferias de Champaña eran controlados,
más importantes aún, las ferias de Champaña, de Lagny, Bar-sur- en el lugar o a distancia, por los mercaderes italianos, cuyas firmas eran a
Aube, Provins y Troyes,7 1 no causaron grandes efectos en sus sedes,
mas tuvieron un impacto significativo en el desarrollo de los docu- Provim;· y en octubre, para cerrar el ciclo, la 'Jeria fría" (Ú1 Troyes. En el transcuno de los siglos
XII y XIII cada feria se jJmlongaba durante seis semanas y no dejaban entre ellas más intemalo
que el necesario jmra el transporte de las rnercancías".Juan Reglá, ob. cit., tomo II, pág. 165.
67
Aunque el telonio y otros impuestos iban muy rápidamente a ir desapare-
ciendo en la medida que se incrementaba el poder y riqueza de los burgeses. En
la Carta de Saint Omer de 1127 ya se exime a los mercaderes del telonio y en la 72 Estas ferias de Champal'ia tuvieron su apogeo a fines del siglo XIII. Desde en-

de Nieuport de 1168 también. Ver José Luis Romero, La Revolución Burguesa en el tonces en adelante, se inicia su declinación principalmente debido al desarrollo de
Mundo Feudal, vol. 1, pág. 359. la navegación comercial entre Italia y Flandes, que permitió a los comerciantes italia-
68
Hansa es precisamente la voz alemana de compaüía. nos acceder directamente a los fabricantes y comerciantes flamencos, sin tener que
69
Sin embargo, los gremios italianos no eran iguales a los flamencos, porque pasar por Francia donde los reyes habían abolido todos los privilegios que los sel'io-
en Italia desde sus orígenes los nobles se involucraron en el comercio, entre otras res condales habían otorgado a los comerciantes para promover las ferias, especial-
cosas porque existía una nobleza urbana y porque no existía la prohibición feu- mente en Champaüa. Cipolla cita la invención de la brújula giroscópica, la adopción
dal de comerciar que limitó la actividad de los nobles transalpinos. de la clepsidra para medir el movimiento de las naves y la creación del timón de popa
°
7
Cario Cipolla seüala que "en Italia Central y SejJtentrional. .. la nobleza rural sobre la línea central de la nave como adelantos clave en el mayor y más eficiente
supo ver por dónde sojJlaban los vientos e intuyó cómo y en qué dirección se moverían las empleo de las naves, lo que les permitía viajar en condiciones más adversas y desde
cosas jJara todos aquellos nobles instalados en las ciudades, donde construyeron sus residen- luego acortar al extremo los períodos de suspensión de travesías durante el invierno.
cias que por su ajJariencia recordaban los castillos rurales y que confirieron a las ciudades Lo mismo, el desarrollo del barco de vela oceánico con ca~co tipo carabela pero con
italianas un aspecto feudal del que carecen por completo las ciudades allende de los Alpes". velamen a tres mástiles combinando la vela cuadrada nórdica con la triangular lati-
Cario M. Cipolla, Historia Económica de la Europa Preindustríal, pág. 154. na. Sin embargo, la~ feria~ subsistieron muy entrado el siglo XVI en Francia, donde
71 destaca la feria de Lyon y Besancon; en Espal'ia donde se celebraban ferias en Bur-
Juan Reglá nos aclara que "una tras otra, tales ferias duraban todo el año. }_J¡ enao se
celebraban las de Lagny-sur-ivfame y el martes que precedía a las de Carnestolenda.l; las (/e Bar; gos, Medina del Campo, la de Tendilla de Guadalajara y hasta Sevilla, y de Piacenza,
en mayo, las de Provins; en junio, la "jelia cálida" ele Troyes; en sejJtiembre, la segunda feria ele Lanciano, Salerno, Lucera, Bérgamo, Brescia y Bolzano en Italia, y de Francfort del

40 41
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ..

menudo enormes empresas, como la JV!agna Tavola de la familia Buonsig- cial confiable. 78 Esta historia revela varias cosas: desde luego, la im-
niori, los Rothschilds de la Siena del siglo XIII': 73 portancia de la buena fe para la eficacia del comercio y el sentido
No se crea que estas eran ferias en el sentido de mercados corporativo de los comerciantes. Pero también que en el siglo XIII
al menudeo. Eran como las actuales ferias internacionales de en Inglaterra el comercio tenía una sustantiva participación de ex-
Hannover o Frankfurt, donde los vendedores y compradores son tranjeros, pues por ello los mercaderes ingleses atrapan a Lucas.
comerciantes y no consumidores. 74 Como señala Reglá, "la revo- Es más, tan clara es la importancia del comercio para Inglaterra
lución comercial de los siglos XI y XII había nacido bajo el impulso del que la propia Carta Magna de 1215 disponía que "nuestros mercade-
comercio a larga distancia, del comercio de exportación e importación, res, si no se hayan públicamente inhabilitados, podrán transitar libremen-
no de las pequeñas transacciones locales'. 75 te por el reino, entrar, salir y permanecer en él, viajar por mar y por tierra,
Este elemento internacional del comercio del Bajo Medievo comprar y vender con arreglo a las antiguas costumbres y sin que se les
es muy importante de destacar, 76 porque cuando hablamos de imponga ninguna traba en el f!iercicio de su tráfico, excepto en tiempo de
comerciantes hablamos esencialmente de comercio exterior. En guerra o cuando pertenezcan a un país que se halle en guerra con noso-
todas las plazas comerciales había comerciantes de diversos orí- tros".79 Aquí la expresión "nuestros mercaderes", como se despren-
genes y en todas ellas se prestaba especial protección a los co- de del texto, no se limita a los ingleses, sino que a todo quien, de
merciantes extranjeros, ya sea por el príncipe, ya sea por los cualquier nacionalidad, comercia en y con los ingleses.
propios mercaderes locales. 77 Este mismo fenómeno explica el desarrollo monetario euro-
Para graficar citamos la anécdota de un tal Hubert Hall, quien peo en este período, que si bien se moldeó bajo la reforma caro-
lingia que estableció la unidad libra dividida en denarios y sueldos,
cuenta la historia de un comerciante de Londres de nombre Lu-
en la Baja Edad Media se restablece el uso de monedas de signifi-
cas que en 1292 se fugó de la feria de Lynn sin pagar las treinta y
cación superior, como la libra esterlina (easter line pounrl) en Ingla-
una libras que debía a un mercader alemán partícipe de dicha fe-
terra, el ducado veneciano y el florín florentino, ambas monedas
ria y sin que posteriormente se hubiere presentado a responder
de oro útiles como medio de pago transportable para operacio-
por esas acusaciones. Esto causó que ningún comerciante extran-
nes mercantiles al por mayor. 80
jero quisiere más comerciar con los ingleses bcyo la acusación de
Hay que tener en cuenta también que el comerciante del Bajo
ser "deudores falsos". Este Lucas huyó hacia Lincoln, luego a Hull
Medievo a que nos venimos refiriendo ya en el siglo XII es un
y finalmente hacia Londres ... y fueron los propios mercaderes in- gran comerciante, un gran capitalista. Existían los comerciantes
gleses de Londres quienes lo atraparon y lo enviaron a la Torre al menudeo dentro de las ciudades. Pero existían también los co-
de Londres, para restablecer así su reputación como plaza comer- merciantes mayoristas y los grandes banqueros, que a la postre
Maine y luego la de Leipzig en Alemania. Ver Cario M. Cipolla, ob. cit., pág. 276 y fueron los grandes regentes del comercio europeo. 81 Estos gran-
F. Braudel, E'l Mediterráneo .... t. I, págs. 503-504. des comerciantes no estaban ni mucho menos limitados al mero
comercio interno. Su negocio estaba en las grandes transaccio-
73
F. Braudel, Civilization and Capitalism, vol. III, pág. 112.
74 Ver Pirenne, Historia Económica y Social de la Edad Media, págs. 1O1 y ss. 78 Hubert Hall, Select Casas Concerning The Law Merchant, pág. 175, Londres, 1932.
75 Juan Reglá, ob. cit., t. II, pág. 161. 79
Ver José Luis Romero, ob. cit., vol. 1, pág. 366.
76 La verdad es que en el Bajo Medievo se inician las ferias internacionales del 80
Ver Pirenne, Historia ... , págs. 118 a 121.
comercio principalmente mayorista; pero la costumbre se mantiene en la época mo- 81
Galgano seúala que "la potestad normativa de las artes menores no em, ni siquie-
derna post peste negra, aunque los centros feriantes se mudan principalmente a Am- ra formalmente, autónoma. Sus estatutos no eran eficaces sin la aprobación de la corpora-
beres, Berg-op-Zoom, Frankfurt, Medina del Campo y Lyon, iniciando así una época ción mercantil y podían ser modificados por ella; en cambio los estatutos de ésta vinculaban
del "apogeo de las grandes ferias". Ver Braudel, Dinámica del Capitalismo... , pág. 36. directamente a los artesanos, que a estos efectos eran considerados mercatores, y los sometían
77
Berman comenta que incluso en algunas plazas de Inglaterra los comer- a los cónsules de la corporación, sujetándolos a los amplios poderes de policía de los órganos
ciantes extranjeros tenían derecho a voto en la elección de las autoridades admi- corpomtivos, que vigilaban la observancia de las disposiciones estatutarias, y a la jurisdic-
nistrativas y judiciales de las ferias. Ver Berman, ob. cit., pág. 363. ción de los tribunales mercantild'. Galgano, Historia ... , pág. 46.

42 43
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ..

nes internacionales, el comercio de exportación en gran escala.s2 provocó el asentamiento de los com:rciantes. 8 ~ Donde se. fueron
La esfera urbana del comerciante sólo se refiere a la obtención radicando estos mercaderes fue naoendo la cmdad medreval, al
de productos, mano de obra y materias primas para su actividad. extremo que, en palabras de Henri Pirenne, "es imposible dudar que
Pero su actividad estaba orientada principalmente extramuros y el origen de las ciudades se vincula directamente, corno el efecto a su causa,
en gran volumen. 83 Braudel nos dice que "por encima de los merca- al renacimiento comercial" y que "el comercio y la industria las conforma-
deres y de los agentes elementales del intercambio, las ferias y las bolsas ron tal corno fueron y dejaron de desarrollarse bajo su influencia", 87 por lo
(abiertas estas últimas todos los días y celebrándose aquéllas sólo en fe- que "un mapa de Europa en donde se resaltara la importancia relativa de
chas fzjas, durante algunos días, para volver al mismo lugar tras largos las vías comerciales coincidiría, sin apenas diferencias, con otro que mos-
intervalos) desempeñan un papel importantísimo. Incluso cuando se da trara la importancia relativa de las aglomeraciones urbanas". 88
el caso, muy frecuente, de que estén abiertas a los pequeños vendedores y a No es casualidad que ciudades medievales que prosperaron
los comerciantes medianos, las ferias aparecen dominadas, al igual que son aquéllas en que el negotiatorurn claustrus o el novus burgus ter-
las bolsas, por los grandes mercaderes, aquellos a los que pronto se deno- minó por absorber o dominar la antigua ciudad episcopal o el
minará negociantes y que ya apenas se ocupan del comercio detallista". 84 antiguo burgo ( vetus burgus) .89
Pero en ellengucye de la época la expresión burgués se res-
tringe al habitante del suburbium, y se mantiene la designación
5.2.2. Surgimiento y autonomía de la ciudad medieval
de castellani o de castrense para los habitantes intramuros de la
Esta clase de vagabundos de los que probablemente se origina la primitiva fortaleza, del vetus burgus, y de entonces que se identi-
clase mercantil iba a apoderarse de los centros urbanos. En los cir- fica la voz burgués no con cualquier habitante urbano, sino con
cuitos de circulación comercial los comerciantes se fueron afincan- el ciudadano urbano de clase media o acomodado. 90
do extramuros de la cité o burgo. 85 Pero es la conjunción de existir
un centro urbano primario ubicado en el circuito comercial lo que tenitmios. Pirenne, ob. cit., págs. 40 y ss. Pero ambos tipos de emplazamiento urba-
no hasta el siglo X, esto es, "el burgo laico, lo mismo que la ciudad eclesiástica, subsisten,
pues, únicamente gracias a la tierra. No tienen ninguna actividad económica pmpia. Ambos
wrresponden a la civilización agrícola". Pirenne, Historia ... , pág. 48.
82
Ver Pirenne, Historia ... , pág. 163.
83
"Se ha calculado que a fines el siglo XIII el valor de las exportaciones tasado
86
al salir de Inglaterra (que no era por cierto el país más desarrollado de Europa) Esta explicación bien fundada por Pirenne echa por tierra la tesis de que la
alcanzaba las doscientas cincuenta mil esterlinas anuales; pero esta cifra, conside- ciudad creció merced del intercambio con el campo circundante. La ciudad creció
rando que la moneda inglesa valía cuatro veces, por lo menos, la genovesa, es seña- porque se convirtió en factoría y almacén del tráfico internacional. Las ciudades
ladamente inferior que los cuatro millones de liras genovesas que valían las que quedaron fuera de ese tráfico simplemente no florecieron en esta etapa.
87 Henri Pirenne, Las Ciudades de la Aaad Media, pág. 90. En su texto Historia ... ,
exportaciones e importaciones medidas en 1293 en el puerto de Génova. Esta últi-
ma cifra resulta se1~ a su vez, casi 10 veces superior al valor de las exportaciones muchas veces citado, este autor reitera que "la villa medic'Val e.s, por lo tanto, esencialmente
marítimas de Lübeck, el puerto más importante de Alemania en el año 1368. En una ereación d.e la burguesía. Existe sów jJara ws burgueses y gracias a elws', ob. cit., pág. 171.
88
1293 el comercio marítimo genovés superó en tres veces la renta total del Reino de H. Pirenne, Las Ciudades... , pág. 91.
89
Francia en el mismo año. A principios del siglo XIV más de l 00.000 barriles de vino "Bien pronto, el espacio que las ciudades y los burgos ofrecían a esos advenedizos,
fueron exportados de Gascuüa a Inglaterra en un solo aüo, por obra de pequeiios cada vez más numerosos y estorbosos, al paso que la circulación se volvía más intensa, ya
comerciantes que los transportaban en pequeüa~ embarcaciones". R. López, The no bastó para contenerlos. Tuvieron que establecerse a las afueras de la ciudad o agregar al
Cormnercial Revolution, págs. ll9 y ss., citado por Galgano, Historia ... , pág. 64. burgo antiguo uno nuevo ... así nacieron, al lado de las ciudades eclesiásticas (cités) o de
84
Fernand Braudel, La Dinámica ... , pág. 31. las fortalezas feudales (burgos), aglomeraciones mercantiles cuyos habitantes se dedicaban a
85
H. Pirenne, Las Ciudades de la Aaad Media, distingue entre burgo y cité, esencial- un género de vida en j;erfecto contraste con la que llevaban los hombres al interior del recin-
mente en razón de que las cités o ciudades eran las antiguas urbes romanas que que- to". Pirenne, Historia ... , pág. 48.
90
daron en poder de un obispo u arzobispo y que conservaron en consecuencia su El Diccionario de la Lengua Española admite como acepción de la voz bur-
interés, independencia e importancia. Los burgos, por el contrario, son ciudades que gués el equivalente a "ciudadano de clase media, acomodada u opulenta". Dicciona-
nacen como fortificaciones alrededor de la fortaleza del conde o noble defensor de rio ... , 21" edición, 1992, pág. 236.

44 45
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA

A estos comerciantes que se fueron instalando en estos en- Poco a poco estas ciudades, simultáneamente a la prospe-
claves de intercambio mercantil fueron sumándose otros grupos 'dad de sus habitantes más conspicuos, se van haciendo po-
de auxiliares: fletadores, cargadores, 91 y muy pronto los artesa- derosas económicamente y tam b'-
n 1en van a d qmnen
· · d o autono-
nos necesarios para una producción masiva de productos de ía política frente al conde, al marqués, al emperador, al rey,
manufactura más compleja, en especial, telas e instrumentos, ~obispo o al Papa en cuyos territorios se emplazaba. En Ita-
para su posterior venta en el burgo y, especialmente, para su ex- ~a claramente las ciudades se aliaron con el Papa contra el
portación. Famoso es el desarrollo en Flandes de la industria tex- emperador; en Frapcia, se aliaron con el rey en su lucha con-
til: los comerciantes de Flandes importaban la excelente lana tra los condes y marqueses, y en Inglaterra la alianza fue con
inglesa92 (¡ya entonces!) para refinarla y trabajarla por las hábi- los aristócratas contra el rey, 94 y con ello fueron obteniendo
les manos flamencas, lo que daba como resultado los notables y de la autoridad pública de la que dependían cartas 95 o consti-
renombrados tejidos y gobelinos flamencos. 93 La seda y el algo- tuciones que les reconocían a las urbes una autonomía relati-
dón eran normalmente importados de oriente, aunque la seda va y que implicaron la aparición de auto~i~ades comunales
se produjo a menor escala también en Europa, al igual que lo de gestación democrática -cargos de eleccwn pop~lar, reno-
eran algunas tinturas y el alumbre para el mordiente. vables y no hereditarios-. Sea porque la autonom1a se com-
pró a cambio de ayuda económica al rey, emperad~r; conde
91
y obispo, sea porque fue el resultado ~e una c~r;ceswn de la
Ver Fernando Chueca Goitía, Breve Historia del Urbanismo. La Ciudad Medie-
val, pág. 92. autoridad citadina producto de una msurreccwn -muy fre-
92
Ver Donald King, Corrientes del Comercio, del texto La Baja Edad Media, cuente en el caso de las ciudades episcopales-, las ciudades
pág. 268. se constituyeron en centros políticos de amplia autonomía,
93
Donald King nos explica la complejidad de la manufactura textil en los
siguientes términos: "La industria textil era, con mucho, la industria manufacturera más
aunque nunca o casi nunca se constituyeron en estados inde-
importante, en parte a causa de la magnitud de la demanda y, en parte, debido a la pendientes en el sentido que lo serían los reinos nacionales
complejidad del proceso de fabricación. Cada una de las cuatro principales materias a partir del siglo XV. 96
textiles -lana, lino, algodón y seda- cuando se recibía en bruto desde el primer centro pro- Se puede hacer una máxima de este fenómeno: las ciuda-
ductor; requería de una larga prejJaración antes de convertirse en hilo. Primero, tenían que
eliminarse o limpiarse las impurezas naturales; las diferentes fibras tenían que prepararse des relevantes de la Baja Edad Media deben su poderío al co-
de un modo más o menos igual, aunque mediante tratamientos diversos, que variaban se-
gún la materia; por último, la fibra de lana, lino y algodón se convertía en hilo, a mano o
con tomo de hilar, mientras que los hilos de seda se obtenían en hilanderias con husos ac- 94 Pirenne, Las Ciudades ... , pág. 152.
cionados por el agua. El hilo se teñía a veces antes y a veces después de ser tejido. El oficio 95 Los casos Cambrai en Picardía (año 1122); Beauvais, también en Pica!~
de tintorero exigía gran habilidad y conocimiento de las propiedades de los tintes y mordien- día (año 1144); Verneuil (circa 1101 a 1134), en Normandía; Saint Omer (año
tes que, por interacción química, fijaban los colores en el material. El tejedor tejía la tela en 1127), Brujas (año 1172) y Gante, en Flandes; Colonia (año 1106), Friburgo (año
el tela·r, una de las máquinas más complejas que se empleaban en la Edad Media, sobre 1120) y Lübeck (año 1181), en Alemania; Londres (año 1129), York (ai'io 1~03),
todo el llamado telar de dibujo, que se utilizaba para producir repeticiones automáticas de Winchester (circa año 1207), en Inglaterra, corresponden a poblados o cmda-
una muestra en tejidos de seda y de lino. Después del tejido aún se requerian varios trata- des que adquieren autonomía u organización comunal merced de cédulas de
mientos para eliminar los defectos y mejorar la tela en otros aspectos. En el caso de los teji- obispos, reyes, emperadores etc., que se ven obligados a reconocer ur:a de;e1~
dos de lana estos procesos de acabado eran muy laboriosos e incluían el lavado y el Jieltrado, minada autonomía política y judicial a esas ciudades. Ver Berman, ob. c1t., pags.
golpeando el paño en artesas o en batanes accionados por el agua; el secado y el estirado en 382 a 405 y 639.
tenedores; el perchado con la cardencha, y el tundido jJara igualar el nivel del pelo. La mul- 96 "La constitución otorgada a Saint Omer en 1127 puede ser considerada corno el
tiplicidad de operaciones y el elevado coste de los materiales necesarios y de las máquinas, punto culminante del programa político de los burgueses flamencos. En ella se reconoce a la
favorecieron el desarrollo de la industria textil según los módulos capitalistas, con ricos em- ciudad corno un territorio jurídico distinto, provisto de un derecho esjJecial común a todos
presarios, que a veces financiaban y regían todas las etapas de la producción, desde la com- los habitantes, una regiduria particular y una plena autonomía comunal. Otras constitu-
pra de la fibra cruda hasta la venta del tejido acabado. En realidad estos poderosos ciones ratifican, en el curso del siglo XII, concesiones parecidas en todas las ciudades prin-
industriales explotaban una organización fabril, pese a que la mayoria de los artesanos em- cipales del condado. Su situación fue, además, garantizada y sancionada jJor documentos
jJleados realizaban el trabajo en sus propios hogares", Donald King, ob. cit., pág. 268. escritos", H. Pirenne, Las Ciudades ... , pág. 127.

46 47
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ..

mercio desarrollado dentro y desde las mismas 97 -sine commercii lectiva privilegiada", 100 a tal extremo que Fernand Braudelllega a
utilitate respublica sustinieri non potest- y como de esa actividad afirmar "que las ciudades y la moneda fabricaron la modernidad ". 101
mercantil dependía el poderío y prestigio de las ciudades, es que En suma, la ciudad medieval es el ámbito en el que el bur-
fue una actividad sujeta a un estatuto especial y a una jurisdic- gués es soberano y el burgués mismo "se substrae como el clérigo o
ción especial_98 el noble al derecho común; como ellos, pertenece a un estado (status),
Así, las ciudades se debían al comercio y el comercio se am- que más tarde se designará como estado llano" 102 y "en estas ciudades,
paraba en ellas. 99 Pirenne nos dice que es "posible afirmar que la anota De Solá Caüizares, los comerciantes que las dominan, ante la
ciudad medieval, tal y como aparece a partir del siglo XII, es una comu- ausencia de un dere¿ho que les convenga, crean su propio derecho, que
na que, al abrigo de un recinto fortificado, vive del comercio y de la in- es, pues, un derecho de los comerciantes y para los comerciantes". 103
dustria y disfruta de un derecho, de una administración y de una "Hasta el siglo XV, las ciudades fueron los únicos centros de las ac-
jurisprudencia excepcionales que la convierten en una personalidad co- tividades industriales y mercantiles. Entre la ciudad y el campo existe
una rigurosa división del trabajo: el campo sólo practica la agricultura
y la ganadería, y la ciudad se dedica a las artes manuales y a los nego-
" Pircnne atribuyó el ~urgimiento de la ciudad europea moderna en los si-
7
cios".104 Como anota Cipolla, "la ciudad es para la gente de los si-
glos XI y XII, básicamente, al resurgimiento del comercio y prueba dicha circuns-
tancia en el hecho de que ~ólo las ciudades que se encontraban dentro del circuito glos XI-XIII en Europa lo que es América para los europeos del siglo XIX.
de circulación comercial fueron relevantes y son hoy importantes. Ver Pirenne, La ciudad era la 'frontera", un mundo dinámico y nuevo donde la gente
Las Czudades ... , ob. cit., pág. 90. creía poder romper con los vínculos del pasado, donde la gente advertía
98
Pirenne nos dice que a fines del siglo XI "la burguesía ajmrece jmulatinamen-
te romo una clase distinta y privilegiada en medio de la población del condado. De un sim-
o imaginaba nuevas posibilidades de éxito económico y social, donde se
ple b'Tupo social dedicado a la jJráctica del comercio y la industria, se transforma en un iban creando y plasmando fortunas, premiando la iniciativa, la auda-
grupo jurídico, reconocido como tal por el poder central. Y de esta condición jurídica propia cia y el riesgo" 105 y agrega que "ciudades habían existido en ... Egipto,
va a concluirse el otorgamiento de una organización jurídica independiente" (pág. 126). en la Grecia clásica y en el mundo de Roma. Ciudades existían en los
"Y no sólo en Inglaterra las ciudades reivindicaron y obtuvieron una participación más o
menos extensa en el gobierno. Su tendencia natural las impulsaba a transformarse en repú- siglos XI-XIII en la remota China y en el imperio bizantino. Pero eran
blzcas munzapales. No cabe duda que, si hubiesen tenido la fuerza necesaria, no habrían parte de un todo que abarcaba su mundo circundante; eran órganos de
dejado de convertirse en todas partes en una especie de estados dentro del Estado. Pero sólo organismos más vastos" en circunstancias de que "la ciudad medie-
intentaron llevaT a cabo este ideal allí donde el poder del Astado era impotente para contra-
rrestar sus esfuerzos. Así ocurrió en la Italia del siglo XII y más tarde en Alemania tras la val, tal y como se asentó en los siglos XI-XIII en Europa, fue algo total-
decadencia definitiva de la autoridad imperial. En otros sitios no consiguieron afectar el mente distinto. La ciudad medieval no es órgano de un organismo más
jJoder de los jJríncijH~s, como en Inglaterra y en Francia, poTque la monarquía era demasia- vasto, sino un organismo en sí, orgullosamente autónomo, y en clara
do poderosa para verse obligada a capitular ante ellos, o, como en el caso de los Países Ba-
jos, porque su particularismo les imjJedía coordinar sus esfuerzos para conquistar una
oposición con el mundo circundante", de forma que "las murallas de
indejJendencia que inmediatamente las hubiese enfrentado entre sí. PeTmanecen pues, poT la ciudad adquirían un significado simbólico: marcaban el límite entre
rer;la general, sometidas al gobi~rno territorial, que no las trata sin embaTgo, como simples dos culturas en conjlicto", 106 la cultura burguesa y la cultura feu-
subdztos. Las necesztaba demaswdo como jmra no tener en cuenta sus intereses. Sus finan-
dal. Este germen cultural que nace en la ciudad del bajo me-
zas descansaban en gran parte sobre ellas y a medida que aumentaban las atribuciones del
E>tado y disminuían sus Tecursos, tuvo que recurrir cada vez más frecuentemente al jJTésta-
mo de los buTgueses. Yr1 vimos cómo en el siglo XII les piden préstamos que las ciudades no
100
conceden sin garantías. Saben bien que corren un gran riesgo de no ser pagados y exigen H. Pirenne, Las Ciudades ... , pág. 141.
101
nuevos privilegios en pago de las sumas que han querido prestaT... Las cartas constitucio- Fernand Braudel, La Dinámica del Capitalismo, pág. 25, Alianza Editorial,
nales de las ciudades les otorgan, en este sentido, todo tipo de garantías". H. Pirenne, Las 1985.
102
Ciudades ... , págs. 152-153. Pirenne, Historia ... , pág. 63.
qq "E' !
· · "n ta l.w y otras regzones
. europeas. en lugar del antiguo régimen mmano imperial de 103
De Solá Cañizares, ob. cit., t. I, pág. 19.
104
concentración del poder, existe corno decisivo factor económico el régimen uTbano. Es el Tégi- Juan Reglá, ob. cit., t. Il, pág. 160.
105
men de las czudades donde se desmTolla el comercio y se crea un nuevo derecho comercial", Cario M. Cipolla, ob. cit., págs. 152-153.
101
nos dice De Sol á Cañizares, 'Tratado de Derecho Comercial Comparado, t. I., pág. 13. ' Cipolla, ob. cit., pág. 153.

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EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ...

dievo es el big bang de la cultura económica occidental y por necesidad de participar en la organización citadina de la que
1
eso es tan importante detenerse en él, porque es un fenómeno :ependía también el buen éxito de sus negocio_s. Co~o señala
vivo hasta hoy. Como señala Cipolla, "somos hijos de una cultura Pirenne, "la prosperidad del comercio estaba demaszado dzrectamente
que nació y se desarrolló en las ciudades medievales", pues "la revolu- vinculada a la buena organización de las ciu~ades como para que los
ción urbana de los siglos XI-XIII fue el preludio de la revolución indus- cofrades de las gildas no se encargaran espontaneamente de atender sus
trial del siglo XIX y creó sus supuestos".I07 necesidades más indispensables",lll por lo que muy pronto se en-
cargaron de las fin~nzas municipales, de las obras de defensa de
los burgos y cités, en especial de las murallas que defendían la
5.2.3. El poder político de los comerciantes ciudad y los caminos de acceso a ellas, 112 etc., pero también en
las obras de ornato e iglesias de las ciudades. Famosas son en
Todo este movimiento urbano de la B~a Edad Media tiene un Inglaterra las denominadas "iglesias de la lana", del gótico tem-
protagonista inequívoco: el comerciante o, mejor dicho, los co- prano, que se edificaron merced de las enormes fortunas gene-
merciantes organizados en corporaciones, porque, en palabras de radas por el comercio de exportación de la lana a Europa
Donald King, "constituyeron el elemento dinámico en un medio ambien- continental e incluso a tierras del Islam. 113
te primordialmente estático" .108 El tránsito desde la época feudal, que En fin, para poner orden en este todo inorgánico en que se
tiene su cenit en la sociedad carolingia de los siglos IX y X con fue constituyendo la ciudad medieval merced a este positivo cán-
un poder político fragmentado en la nobleza, hasta el surgimien- cer gestado en el suburbium, hacía falta que "un grupo de hombres
to de los estados nacionales en Inglaterra, Francia y España, está se imponga a la masa y tenga la fuerza y el prestigio suficiente para
marcado por la creciente declinación del poder de los condes, tomar el mando", y ese grupo no es otro que el de los mercade-
obispos y marqueses y el incremento ascendente del poder de los res, poderosos no solamente por ser "el elemento más rico, activo y
mercaderes, cuyo afán de lucro los hizo apoyar a los príncipes, ávido de cambios", sino porque además poseían "la fuerza de la
papas y emperadores normalmente en contra del poder de la no- unión". 114 Como apunta Harold Berman, antes del siglo XI las
bleza feudal. Este cambio en la rueda de la fortuna sobresale en ciudades carecían de dos atributos fundamentales de una ciu-
la circunstancia que en los siglos XII y XIII los grandes mecenas dad occidental moderna: una población de clase media y una
son los príncipes, nobles y autoridades eclesiásticas, quienes a par- organización municipaF 15 y esos elementos los aportaron las or-
tir de fines del siglo XIII son relevados por los comerciantes. 109 ganizaciones mercantiles.
Ellos se amparan en las ciudades, que son las que les dan El siguiente paso fue generarse una jurisdicción especial. A
sustento político y jurídico a su evidente prosperidad material, principios del siglo XI en las ciudades coexistían un sinnúmero
de forma que al poco andar se apoderan de ellas debido a su
creciente poder económico, 110 pero también porque se ven en
111 Pircnne, Las Ciudades ... , pág. 125.
107 Cipolla, ob. cit., pág. 156. 11 2 Tal era la importancia de los caminos que se sabe que la municipalidad
lOS D. King, ob. cit., pág. 280. de Gante se ofreció a contribuir a los costos de reparación de los caminos de ac-
1° 9 Ver King, ob. cit., pág. 279. ceso a París, por la importancia que esos caminos tenían para los comerciantes
°
11 Cipolla nos advierte que en las ciudades italianas "la administración ciudadana flamencos. Ver King, ob. cit., pág. 271. El correo, sin embargo, nunca fue contro-
solía ser responsabilidad del obispo. Al cabo del tiempo, sin embargo, los burgueses adquirieron lado por los gremios. Siguió siendo un área estrictamente pública. Pero los co-
riqueza y poder hasta el punto que consiguieron poner fuera de juego en una ciudad tras otra a merciantes organizaron sus propios sistemas de correos privados por valija, como
los nobles y arrebatarle al obispo la administración de la ciudad... ~n Alemania, el emperador el correo catalán. Ver King, ob. cit., pág. 276.
113
en lucha con los grandes señores feudales atribuyó a ciertas ciudades independencia jurisdiccio- Ver Donald King, ob. cit., pág. 269.
114 Pirenne, Las Ciudades ... , pág. 124.
nal, acompañada por derechos a acuñar moneda, a conferir ciudadanía y libre estado a los emi-
115
grados, a autogobernarse y a tener una política propid'. Ver Cipolla, ob. cit., pág. 154. Ver H. Berman, ob. cit., pág. 375.

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EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ...

de jurisdicciones: feudales, urbanas, eclesiásticas. Pero los comer- declaraba la paz o la guerra y ratificaba tratados además de elegir cónsu-
ciantes no tenían una jurisdicción especial para sus asuntos que les. . . Con el tiempo en muchas ciudades se nombraron unos 'cónsules de
se adaptara a las necesidades de éstos y un procedimiento con- justicia' especiales, que hacían las veces de jueces", 121 luego, en los últi-
tencioso que dejara atrás los primitivos, lentos y costosos proce- mos decenios del siglo XII, los cónsules múltiples pasan a ser re-
dimientos romanistas, germánicos y, en algunos asuntos, canó- emplazados por la autoridad única -militar, administrativa y
nicos de que se servían hasta entonces. Esta nueva jurisdicción judicial-, el podestá, pero temporal -normalmente no más de seis
se entregó a unos funcionarios que reciben diversas denomina- meses- y sujeta a jpicio de residencia muy severo. Como contra-
ciones y que en Italia se denominan cónsules, lo que iba a inci- partida a estos podestá, existía un cuerpo colegiado legislativo, que
dir en que desde entonces jurisdicción mercantil y consular pa- de base muy amplia (llegaron a tener hasta 800 miembros) se fue
saren a ser sinónimos. Henri Pirenne nos dice que "el comerciante reduciendo por un fenómeno operativo a pequeños consejos o
aparece de esta manera no sólo como un hombre libre, sino incluso como consejos de confianza ( consiglio della credenza). Se tendió luego a
un privilegiado. Al igual que el clérigo y el noble, disfruta de un dere- codificar las resoluciones de los cuerpos legislativos en textos de-
cho excepcional y escapa, al igual que ellos, del poder patrimonial y se- nominados statuta o leges, en las cuales también se reunían, a ve-
ñorial que continuaba pesando sobre los campesinos" Y 6 ces, las reglas consuetudinarias ( constitutum usus).
Pero esos fenómenos no se dan ex nihilo, pues surgen de algu- Tras toda esta autonomía y desarrollo estaban los gremios, en
na circunstancia y el propio Berman nos da múltiples ejemplos de particular los gremios mercantiles. "En muchas ciudades de E-uropa
ciudades que se fundan o refundan como unidades semiautóno- los jifes de los gremios se volvieron magistrados de las comunas. Una ley
mas siempre merced de la pertinacia y poderío de los comercian- de Milán de 1154 autorizaba el nombramiento de cónsules de comercian-
tes comunales, 117 que, como nos advierte Galgano, organizados en tes para desempeñar funciones judiciales, entre otras. Los tribunales de
las corporaciones mayores "extienden sus poderes normativos y jurisdic- los cónsules mercantes en las ciudades de la Italia septentrional gradual-
cionales fuera de la esfera corporativa, desarrollando auténticas funciones mente extendieron su jurisdicción a todos los casos mercantiles que surgie-
de gobierno de la sociedad urbana", 118 1o que lleva a Ascarelli a afirmar ran en la ciudad. Otras ciudades europeas adoptaron la institución
que "la historia de las corporaciones terminará a veces por entremezclarse italiana del cónsul mercante, o bien crearon instituciones semejantes". 122
con la constitucional de la ciudad, de tal manera que en los municipios Pues bien, cuando se habla de autonomía política de las ciu-
regidos democráticamente la inscripción en las corporaciones será un jJresu- dades, se habla de poder político de los líderes citadinos que
puesto para la misma participación en la vida pública". 119 en las polis europeas de la Baja Edad Media no son otros que
Italia es el caso más ilustrativo, aunque se trata de un fenó- los grandes comerciantes. 123 En todas partes se observa -dice Piren-
meno europeo. "El sistema de gobierno comunal por cónsules (como so-
lía llamárseles) elegidos para periodos ftjos por asambleas populares, se 1 1
2 Ver Berman, ob. cit., págs. 406 y 407.
introdujo a finales del siglo XI y a comienzos del siglo XII en muchas ciu- 122
123
Berman, ob. cit., pág. 411.
"Aunque habían existido y pervivido también en siglos anteriores asociaciones de oficios
dades del norte de Italia. 120 A las reuniones en masa de los ciudadanos (obligadas a prestaciones al soberano y disfrutando de monopolio), el rápido florecimiento de las
para elegir cónsules se las llamaba de diversas maneras: comuna, colo- corporaciones, después de la primera mitad del siglo XII, como asociaciones libres --para fines
quio, parlamento y (con mucha frecuencia) arengo. El arengo legislaba, religiosos, de socorro mutuo, para defensa de los intereses comunes de los asociados y para tutela
del comercio ciudadano- jmrece un hecho nuevo vinculado a la constitución del municipio y a
la fuerte inmigración de los campos a la ciudad, imitando la estructura corporativa. La historia
116 H. Pirenne, Las Ciudades ... , pág. 88. de las corporaciones terminará a veces por entremezclarse con la constitucional de la ciudad, de
ll7 Ver supra nota 95. tal manera que en los municipios regidos democráticamente, la inscripción en las corporaciones
IIH Galgano, Historia ... , pág. 47. será un presupuesto para la misma participación en la vida pública. El Estado se identificará, a
ll9 Ver Ascarelli, ob. cit., pág. 33. veces, con la estructura corporativa de las artes y las pugnas entre éstas se convertirán en debates
120 Pisa, año 1084; Asti, año 1093; Arczzo, año 1098; Pavía, año 1105; Bolo- políticos de la ciudad". Tulio Ascarelli, ob. cit., págs. 32-33. Ver también Galgano, Histo-
nia, 1123; Siena, 1125; Florencia, año 1138. rza... , pág. 46; Braudel, Dinámica ... , pág. 78, y E. Thaller, Traité. .. , pág. 38.

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EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA

ne- cómo los comerciantes toman la iniciativa y conservan la dirección que formalmente nunca de derecho, absoluta, en circunstancias
de los acontecimientos", y añade: "¿Acaso no eran, dentro de la pobla- de que en Francia, Flandes, Inglaterra y España dicha autonomía
ción urbana, el elemento más rico e injluyente?"124 y con él Ripert nos fue siempre mucho más limitada. Coincide este fenómeno con
confirma que "en estas ciudades marítimas, los comerciantes ocupan el mayor progreso económico de las urbes italianas, y el mayor
el primer lugar por sus riquezas y se atribuyen el ejercicio de la autori- desarrollo de su comercio internacional y la mayor complejidad
dad".125 De Solá Cañizares lo pone muy bien al decir que "las de sus instituciones jurídico-mercantiles.I 29 Al final, el comerciante
ciudades, ante la carencia de la autoridad del Estado, asumieron las italiano era muy p~::>r lejos más poderoso e influyente que el fla-
funciones económicas y sociales que normalmente incumben a un Esta~ menco, el inglés o el francés. 130
do, y como prácticamente estaban en manos de los comerciantes, se orga-
nizaron con finalidades esencialmente de negocios... " 126 y de allí la
conclusión de Galgano en orden a que "el ius mercatorum está crea- 5.2.4. Las artes o gremios mercantiles. Función y monopolio
do directamente por la clase mercantil, sin mediación de la sociedad po-
lítica, es, por tanto, un derecho que no se impone en nombre de la Los historiadores remontan a fines del siglo X el nacimiento de
comunidad entera, sino en nombre de una clasel 27 y de que "el derecho un grupo profesional de comerciantes ambulantes. Remontan
mercantil sólo nace cuando -como los intuyó E Thaller- los merca- a dicha fecha estas caravanas mercantiles de que ya hemos ha-
deres son capaces de fundar repúblicas enteras, cuando se dan las con- blado y a esa fecha también la circunstancia de que se organiza-
diciones, ausentes hasta entonces, para que el sujeto de las relaciones ran como fraternidades o hermandades (fraternitates o caritates),
comerciales se convierta en clase política activa, no sólo económicamen- que no sólo existían por razones de seguridad en el tránsito, sino
te y por tanto capaz de realizar una influencia decisiva sobre la regula- también como mutuales de socorros. 131 Pero atribuyen también
ción normativa de aquellas relaciones". 128 al poder político un rol determinante en que estas hermanda-
Es conveniente señalar, como lo hace Juan Luis Romero, que des o caravanas se constituyeran en el gremio urbano, con ca-
la organización política de las ciudades difiere entre las italianas pacidad de imponer sus reglas y reclamar el ejercicio monopó-
y las francesas y flamencas. Brunetto Latini apunta a que hay dos lico de sus respectivas actividades. 132 De esta plantilla nace el
clases de gobiernos urbanos: "una como hay en Francia y en otros paí-
ses, donde están sometidos a la señoría de los reyes y otros príncipes perpe- 129 Brunetto Latini, citado por Juan Luis Romero, ob. cit., t. 1, pág. 373.
tuos, quienes venden los prebostazgos y las bailias a quienes mejor los pagan 1~° F. Braudel nos dice que en contraste con la zona más industrial del norte
y que poco consideran ni su bondad ni el provecho de los burgueses; y la de Francia y Flandes, Italia, "el triunfante líder del siglo XIII, permaneció sobre todo como
un centro comercial, liderando al mundo en las técnicas de negocios: ella introdujo en Euro-
otra, como hay en Italia, donde el ciudadano, el burgués y las comunas pa la moneda de oro acuñada, la letra de cambio y la práctica del crédito, pero no desarrolló
de las ciudades eligen su podestá y su señor tal como creen que sea venta- realmente su sector industrial hasta más tarde, después de la crisis del siglo XIV. Mientras
joso para el común provecho de la ciudad y de todos sus súbditos". Esto tanto, la industria textil del norte era indispensable en su comercio con el Levante, la fuente
clave de su fortuna". Braudel, Civilization and Capitalism, vol. III, pág. 112.
tiene cierta correlación con el fenómeno de que la autonomía 131
"Todos los gremios eran asociaciones fraternales (en que, dicho sea de paso, nor-
política de las ciudades de Italia septentrional fue de hecho, aun- malmente se incluía a las mujeres, por los oficios a que se dedicaran), imjJoniendo a sus
miembros la obligación de ayudar a sus hermanos enfermos, incapacitados, pobres, o en di-
ficultades legales; dar sepultura a los muertos y hacer ofrendas por sus almas, así como fun-
dar escuelas para los hijos de sus miembros ... Periódicamente los miembros prestaban
124 H. Pirenne, Las Ciudades ... , pág. ll5. juramento de fraternidad y se comprometían a no abandonar jamás el gremio, sino a obser-
12s Georges Ripert, ob. cit., t. I, pág. 17. var lealmente sus estatutos'. H. Berman, ob. cit., pág. 410.
132
126 Felipe de Solá Cañizares, Tratado de Derecho Comercial Comparado, t. I, "Las asociaciones voluntarias formadas por los artesanos dfsde fines del siglo XI no
pág. 13. jJoseían en efecto ningún título jwidico que les pe¡mitiera prohibir el ejercicio de la industria
127 Francesco Galgano, Historia del Derecho Mercantil, pág. 11. fuera de su seno ... Tuvieron pues que solicitar desde rl?lnota época el derecho de obligar a todos los
12s Galgano, Historia ... , pág. 34. artesanos a que entraran a formar parte de ellas o cerrar su tienda. Los poderes políticos accedie-

54 55
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA

gremio, hansa, arte o corporación medieval, 133 cuya caracterís- Creemos importante que se conozca algo de su organización,
tica más sobresaliente es que se ordena por rama de actividad y ediante ejemplos específicos. Cloulas nos señala que "Florencia
como una forma de control de mercado no sólo para fuar los :distinguía por la calidad de su producción controlada atentamente por
precios, sino para proteger la calidad y precio del producto, etc. las corporaciones de oficios (gremios o "artes"). Una de las primeras en
Vale decir, los gremios monopolizan la áreas de actividad en que aparecer se encargaba del apresto y del refinado de los paños. Se llamaba
se organizan en todos sus aspectos (producción, distribución, co- el Arte de Calimala, por el nombre de una antigua calle... El Arte de Ca-
mercialización, trab~o, seguridad social, etc.) 134 y combaten toda limaZa y otros seis gra,ndes gremios forman las "artes mayores". El gremio
amenaza a dicho monopolio no sólo dentro del ámbito de la de los jueces y notarios es el único que no estaba directamente relacionado
urbe donde se desempeñan, sino que impidiendo tenazmente con el comercio.... La lista comprendía luego el arte de los banqueros y
el traslado o la creación de industrias, talleres, o establecimien- cambistas, el de los médicos, boticarios y merceros, que se dedicaban al co-
tos de su giro en áreas rurales fuera de su control.1 35 mercio de especias y piedras preciosas; el gremio de la lana, en que entra-
ron sin pena a su deseo. La paz pública estaba interesada en ello y el control industrial en tal
ban los fabricantes locales de paños; el arte de la seda, llamado todavía
forma era más fácil". Pirenne, Historia ... , pág. 183. El carácter reglamentario que había do- de Por Santa María, haciendo referencia a su instalación urbana, y fi-
minado toda la legislación económica del Imperio Romano, no había dRsaparecido cuando éste nalmente el gremio de los peleteros y trabajadores del cuero. Un segundo
cayó. Se le reconoce aún en la época agricola de la flaad Media, en el control que ejercían los
reyes y los poderes feudales en las pesas y medidas, en la moneda, en las alcabalas y los mercados.
grupo, designado en e~ siglo XIII bajo el ~ombre de "artes.m~dianas'~ com-
Cuando los artesanos comenzaron a llegar a las nacientes villas, los seriares o los alcaldes que ya prende cinco corpomczones que no P_ractzcaban el comercz~. znternaczor:al:
se habían establecido en ellas, pretendieron naturalmente someterlos a su autoridad. Timemos carniceros, zapateros, herreros, carpznteros de obra y albanzles, comerczan-
suficiente conocimiento de esta situación para percibir que desde la primera mitad del siglo XI, tes de ropa. Un tercer grupo forma las "artes menores". Según las épocas,
detentan cierto derecho ([e policía sobre la venta de las mercancías y sobre el ejercicio de diversas
profesiones. En las ciudades ejJiscopales los obispos se preocupaban además de que imperasen los contaba de nueve a diez gremios de pequeños oficios: taberneros y comer-
principios de la moral católica que imponen a los vendedores un justum pretium que no pue- ciantes de vinos, posaderos, vendedores de sal, aceite y de queso, curtido-
den elevar sin incurrir en pecado .... , y añade que "era imposible dictar leyes sobre los productos res, armeros, etc.". Añade más adelante que "Los gremios, instituciones
sin hacer otro tanto respecto de los jJroductores. Para asegurar la buena calidad de los primeros,
el único medio era vigilar a los segundos. Nada más eficaz a este respecto que reunirlos en agru-
de contención, proporcionaban pues la materia debidamente controlada y
paciones profesionales, sujetas a la vigilancia del poder municipal. A la tendencia espontánea normalizada de todo el comercio local e internacional de Florencia. Los
que irnj;ulsaba a los artesanos hacia la corporación, se agregaba en tal forma el interés de la mercaderes que formaban compañías para vender sus productos y nego-
policía administrativa. Se puede afirmar que a mediados del siglo XII, la repartición de los arte- ciar en el exterior no pertenecían a una sola de las artes mayores; habi-
sanos urbanos en gruj;os profesionales, reconocidos e instituidos por la autoridad local, era ya
un hecho consumado en gran número de villas". Pirenne, Historia ... , pág. 181. tualmente estaban inscritos a la vez en el gremio de los cambistas y en
uno o dos más que agrupaban oficios de producción ".1 36
Pero a muy poco andar "las corporaciones menores pierden su au-
133
Estos gremios tienen diversos nombres según las localidades: officium o mi- tonomía frente a las mayores, convirtiéndose a la larga en articulaciones
nisterium en latín, jurande en francés, arte en italiano, arnbacht o neering en neer- subalternas de aquellas organizaciones dominadas por los grandes comer-
landés, Amt, Innung o Zunft o Handwerll en alemán y craflgilrl o rnistery en Inglaterra.
4
13 "Los gremios eran también imjJortantes asociaciones monopólicas cuyas ordenan-
ciantes y los banqueros. .. La potestad normativa de las artes menores no
zas regulaban cuestiones corno las condiciones de aprendizaje y de ingreso, calendarios de era, ni siquiera formalmente, autónoma. Sus estatutos no eran rjicaces
días laborales y festivos, normas de calidad del trabajo, precios mínimos, distancias entre sin la aprobación de la corporación mercantil y podían ser modificados
los talleres y las condiciones de venta. en tal forma que limitaran la comj;etencia dentro del
gremio e igualaran las ventas, prohibiciones de vender a crédito salvo dentro del gremio; las por ella; en cambio los estatutos de ésta vinculaban directamente a los ar-
restricciones impuestas a las importaciones y a la inmigración, así como otras medirlas jJro- tesanos, que a estos efectos eran considerados mercatores y los sometían a
teccionistas... las condiciones de los contratos de trabajo eran minuciosamente reguladas los cónsules de la corporación, sujetándolos a amplios poderes de policía
por los gremios... ". Berman, ob. cit., pág. 410.
135
Pirenne, Las Ciudades ... , pág. 141. Caigan o nos recuerda que "los artesanos
locales tenían prohibido, bajo la pena de graves sanciones, buscar trabajo fuera del territo-
rio del municipio", Galgano, Historia ... , pág. 43. 13
6 !van Cloulas, Lorenzo el Magnífico, págs. 22, 23 y 24.

56 57
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ...

de los órganos corporativos, que vigilaban la observancia de las disposi- neralla industria extractiva. En la codificación francesa de 1807,
ciones estatutarias y a la jurisdicción de los tribunales mercantiles" .137 se incorporaron algunos numerales de actividades que no exis-
Las corporaciones menores eran las de los artesanos. El arte- tían en la Baja Edad Media, pero que eran auxiliares del comer-
sano no producía normalmente para el público. Dadas sus limita- cio ya desde el siglo XVII (v. gr., las empresas de seguros de
das disponibilidades financieras, no podía asumí~ los riesgos transporte; las empresas de espectáculos públicos, etc.).
asociados a la producción en masa. El artesano trab<yaba normal-
mente por encargo. Quien le pasaba los encargos era normalmente
el comerciante, que financiaba, muchas veces con anticipos en di- 5.'2.5. Creación de la lex mercatoria
nero o materia prima y hasta con bienes de capital -como tela-
Si hemos hecho este largo recorrido para el propósito de este
res- al artesano. Queda así claro que la subordinación de las artes
texto, es porque el derecho comercial es un derecho que nace
menores a las mayores no era sólo jurídica, sino también econó-
en el seno de las organizaciones mercantiles y tiene su ámbito
mica: el gran cliente del artesano era el comerciante mayor. Piren-
de creación en las urbes medievales.
ne nos dice que "el acceso al gran comercio depende desde ahora (s. XIII)
El derecho mercantil es creado e impuesto por estas organi-
a los grupos que acapararon el monopolio de él. En las villas se con~entra
zaciones de comerciantes dentro de las ciudades y en general
en manos de un patriciado opulento y orgulloso que pretende excluzr a la
en toda la organización del comercio internacional.
'gente baja' que se concentra en el artesanado o en los negocios en peque-
Pero qué era la ¿lex mercatoria? Galgano nos señala que "la ex-
ño. En todas las regiones que encabezaron el movimiento económico, el con-
presión ius mercatorum pertenece al lenguaje jurídico culto; la usaban
traste es patente entre el gran comercio y el pequeño". 138
prevalentemente los glosadores como Bartola y Baldo. La expresión po~ee
Para nuestros propósitos los gremios tienen un interés espe-
una significación especial: antes que referirse a una parte del derecho, szg-
cial, pues precisamente las actividades económicas en las que los
nijica un modo particular de crear el derecho. Se llama ius mercatorum
gremios tenían monopolio f~aron el á~bito del ~er:c~o :r:ercan- porque está creado por la clase mercantil, y no porque regula la actividad
til. Era la actividad de los gremios el objeto de la JUnsdiCoon con-
de los mercatores" 141 y también que "el ius mercatorum ... nace como
sular.139 Esto explica en buena medida el carácter un tanto
un derecho creado directamente por la clase mercantil, sin mediación de
caprichoso del ámbito objetivo de la mercantilidad. Claro está que
la sociedad política; nace como un derecho impuesto en nombre de una
la mayoría de las actividades económicas privadas urbanas, esto
clase y no en nombre de la comunidad en su conjunto". 142
es, que podían organizarse en o desde las ciudades y puertos, es-
Esto porque el derecho comercial tiene tres aspectos:
taban organizadas por gremios o corporaciones y por eso hasta
a) Una regulación interna de la actividad de los gremios;
hoy, en los países que se hace la diferencia, la mercantilidad ~barca
b) Un conjunto de normas mercantiles cuyas fuentes origi-
buena parte de la actividad económica privada, excepto la mdus-
narias son los usos o costumbres mercantiles.
tria agrícola, la industria forestal, la industria minera 140 y en ge-
e) Unajurisdicción mercantil.
Respecto del primer aspecto, hay que tener en cuenta que
en virtud del poder regulatorio de los gremios, especialmente
137 Galgano, Historia... , págs. 45 y 46.
138 Pirenne, Historia ... , pág. 167. de los gremios mayores, se generó una normativa que regulaba
139 Como dice Reglá, citando a Pirenne, "el gremio medieval es una corjJoración la actividad económica que desarrollaba la corporación. Eran
industrial que goza del privilegio de ejercer exclusivamente determinada profesión_, de ac~er­ preceptos sobre pesos y medidas, sobre controles de calidad, so-
do con los reglamentos sancionados por la autoridad pública". Ver Juan Regla, ob. Cit.,
t. II, pág. 161. .
bre regulación de la actividad entre asociados, beneficios, jor-
140 Estas actividades eran del dominio de otros ordenamientos paralelos al
ius mercatorum, como el derecho feudal, el derecho real, el derecho civil y hasta el 1
41
Galgano, Historia ... , pág. 49.
derecho canónico. Ver Berman, ob. cit., págs. 306 y ss. 142
Ídem, pág. 47.

58 59
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ...

nada de trabajo, regulación de las relaciones entre artesanos, Entre estas normas sustantivas encontramos las instituciones
aprendices y maestros, cuotas de producción, restricciones a la típicamente mercantiles -como la responsabilidad solidaria de
libre contratación de artesanos, etc. 143 los socios, los títulos de crédito, las operaciones de cambio y de
Un segundo rango de _normas son las del desempeño jurídi- banco, los seguros, los transportes, etc.-, en conjunto con cier-
co del tráfico mercantil. Estas son creación de los gremios, sea tas prácticas mercantiles (v. gr., en derecho mercantil la venta
median te leyes formales ( statutii), jurisprudencia de la curia, con- sin precio determinado es válida si las mercaderías son entrega-
tratos tipo, etc. Que poco a poco van formalizando y universali- das o recibidas). Yp. veremos que estos usos o prácticas mercan-
zando los usos y costumbres mercantiles y que se imponían a los tiles y las instituciones mercantiles que constituyen el corazón
miembros del arte y también a los terceros que entraban en rela- del derecho mercantil sustantivo tienen un marcado acento in-
ciones con los negociantes. ternacional y uniforme. Pero adelantemos que la creación jurí-
Específicamente, el derecho comercial, como lo deja en evi- dica es deudora esencialmente de los italianos. Es cierto que
dencia Galgano, 144 era un derecho de contratos, pues es el con- hubo dos polos de desarrollo del derecho mercantil (Flandes-
trato la forma de ser de la actividad mercantil. El contrato es el Liga Hanseática e Italia), pero la jerarquía y entidad de los co-
instrumento de creación y especulación propio del derecho mer- merciantes italianos determinó que sea italiana la cuna del
cantil. No se trata de una especialidad del derecho mercantil, derecho mercantil e italiana toda la alta doctrina jurídica mer-
porque el contrato se desarrolla también en el derecho civil. cantil. Como señala Galgano, "el derecho mercantil de la Edad Me-
Pero el contrato de especulación es propio del derecho comer- dia fue en Europa el derecho mercantil italiano, el formado en Florencia,
cial. Además, las denominadas costumbres o usos mercantiles se en Génova, en Milán, en Venecia, es decir; las ciudades que se halla-
uniforman mediante el uso reiterativo de los mismos en la for- ban a la cabeza del comercio europeo"_l 4 5
ma de celebrar, interpretar e integrar los contratos. Un tercer elemento normativo, tal vez el más importante, es el
Entre estas normas prevalecía el derecho local, la costumbre elemento procesal. Ascarelli ha llamado la atención sobre que "el
local. Empero, el derecho comercial más que un derecho inter- fenómeno procesal a menudo precede al sustancial: el derecho nace históri-
nacional, es un derecho transnacional, en que las normas se im- camente de la acción". 146 Lo esencial del derecho comercial es que se
ponen por sobre los derechos locales y que en el evento de constituye en un derecho de comerciantes regido por una jurisdic-
entrar en colisión con dicho derecho, prevalecían. ción especial, la jurisdicción consular o mercantil. En los primeros
tiempos tanto la normativa como la integración de los tribunales
143 Ver Pirenne, Historia ... , págs. 184-185.
1
14 4"El ius mercatorum se extiende esencialmente sobre los contratos y sobre las obli- 4ó Galgano, Histaria .. . , pág. 65. De la misma opinión, Pirenne, Histaria . .. , págs.

gaciones derivadas de ellos, ámbito jn-eferido de la actividad comercial. 1\l contrato -ha di- 160 y ss., y Berman, ob. cit., pág. 363. En Inglaterra es elocuente la circunstan~ia
cho Werner Sombart- fue el instrumento juridico de la acumulación caj;italista" y aúade de que entre los siglos XI, XII y principios del XIII "una creciente proporción del comer-
"el ius mercatorum desancora el contrato de la propiedad, atribuyéndole una función por cio exterior estuviera en manos de los italianos. Sus reservas de capital líquido permitieron a
sí mismo: el contrato se convierte en negocio, en acto de especulación". Galgano, Historia ... , las compañías italianas oji"ecer términos rnás atractivos. Ellos podían no sólo comprar la cose-
págs. 50 y 51. Leon Trakman apunta en el mismo sentido al seúalar que el co- cha de lana a una abadía para el año, sino que podían comprarla por varios años anticipa-
mercio "reposa en la interacción entre tres conceptos: el mercado, el contrato y el tiemj;o" y damente. Prestándoles grandes sumas a Enrique !JI y Eduardo 1 obtuvieron el patronazgo y la
ai1ade que "el contmto es el instrumento de la interacción comercial" (Leon Trakman, protección real" (John Gillingham, The Early Middle Ages, del texto The Oxford History
The Law Merchant, pág. 2) y aúade que "la única ley que puede efectivamente promover ofBntazn, págs. 182-183). En cambio, a principios del siglo XIV los comerciantes,
las actividades de los comerciantes ... es la ley suj;letoria, i. e., la ley que reconozca la capaci- que eran "fundamentalmente exportadores de lana e importadores de vino, crecieron en un
dad de los comerciantes de regular sus proj;ios asuntos a tmvés de sus costumbres, sus usos floreciente mercado desde el Báltico a E5paña, Portugal y e5pecialrnente desjJUés de la apertura
y sus prácticas" y que "como regla geneml la Law Merchant encarna un respeto por la de la vía maritirna desde el Mediterráneo, al norte de Italia. Durante los años 1308 a 1311
práctica mercantil como fuente primaria de regulación y la 'ley' como un control secundario lt;s exportaciones de lana anualmente tuvieron un promedio de 39.500 sacos ... y sólo un 30
sobre el comercio" . .. "Corno regla j;redorninante el contrato j;errnanece corno la fuerza deter- o 40% de los cargos eran embarcados jJor extranjeros". Ralph A. Griffiths, 17~e Later Middle
minante en la regulación de la conducta mercantil... El contrato no requiere ser formaliza- Ages, del texto The Oxford History of Britain, pág. 210.
14
do de manera alguna para ser vinculante". Trakman, op. cit., págs. 9 y 10. ¡, Ascarelli, ob. cit., pág. 30.

60 61
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ...

. eran resorte d e los gremios . o corporaCiones.. 147 p


de comeroo ero Sin embargo, no es que el derecho corporativo cubriera toda
es la razón de ser de estos tribunales lo que determina el nacimiento la vida del comerciante. Las relaciones extraprofesionales del
de un derecho comercial autónomo. Roma no tuvo un derecho comerciante (v.gr., sucesión, familia, inmobiliario, etc.) no caían
comercial y sí tuvo comercio -y a gran escala-, de forma que "no en la esfera del derecho consular.
basta por tanto una economía de cambio, ni el hecho en sí de la existencia
de relaciones comerciales para que la regulación de la mismas esté diferen-
ciada... las categorías necesarias para el conocimiento histórico del derecho 5.2.6. ,Características de la lex mercatoria
mercantil son. . . las de la historia social y sobre todo las de las historia políti-
ca"148 y esta historia política nos dice que el derecho comercial fue Nos detenemos aquí para resaltar las características de la lex mer-
un derecho creado por las corporaciones "sin mediación de la socie- catoria en tanto forma de ser del derecho comercial antes del
dad política". No es un derecho creado por el poder público, por el advenimiento del Estado moderno a fin de contrastarlas con el
poder legislativo, por la asamblea de los ciudadanos. No, es un de- sistema actual de derecho mercantil.
recho que mana de los estatutos jurídicos que las propias corpora-
a) Ley de clase: No cabe duda de que el derecho mercantil
ciones promulgan desde sí y para sí y que imponen a la sociedad
es un derecho de clase, la clase de los mercaderes, negociantes
civil. Como señala Vivante, "comerciantes eran los cónsules y vicecónsu-
0 comerciantes; pero no en el sentido de que se tratara de un
les que debían deducirle de la experiencia cotidiana de los negocios; comer-
derecho aplicable a los comerciantes, sino que un derecho crea-
ciantes eran los estatutarios en los que estaba delegada la compilación y la
do por los comerciantes e impuesto por éstos a la ~ociedad :i-
revisión de los Estatutos; de comerciantes estaba compuesta la asamblea ge-
vil. Galgano nos dice que es un derecho que se 1mpuso sm
neral que debía aprobarlos. Así pasaba el derecho de los contratos a la cos-
mediación de la sociedad política. Los propios gremios mercan-
tumbre, de ésta a la ley y a las sentencias, por obra de aquellos mismos que
tiles promulgaron sus propios estatutos para regir sus respecti-
lo habían experimentado en la práctica de los negocios". 149
vas actividades económicas e hicieron aplicables estos estatutos
¿Cómo lo imponen a la sociedad civil? Por la vía de arrastrar a
a comerciantes no matriculados en la corporación o arte e in-
la jurisdicción mercantil todos los asuntos del interés profesional
cluso a no comerciantes que entraban en relaciones con ellos,
de los comerciantes, terminaron por imponerse a todos. "La corpo-
merced del poder político con que gozaban.
ración crea, en su propio seno, jurisdicciones mercantiles, desarrolladas por
Pirenne ha demostrado cómo los gremios si bien tenían au-
jueces comerciantes, que además de ser competentes en las controversias en-
tonomía "legislativa" en el ámbito de sus actividades, también
tre comerciantes, conocen de las causas entre comerciantes y no comercian-
es cierto que recibieron sanción de la autoridad política (mu-
tes", 1so porque se crea una presunción de derecho en orden a que
chas veces también constituida por los comerciantes o apoyada
se presume comerciante, sin posibilidad de prueba en contrario, a
determinantemente por ella) en especial para preservar el con-
quienquiera que entre en relaciones con un comerciante o porque
trol y ejercicio monopólico de sus respectivas actividades. De
"se partía de la idea de que la jurisdicción consular abarcaba todo el comer-
manera que no es tan efectiva la imposición del derecho mer-
cio, porque en las corporaciones estaban todos los que lo practicaban". 151
cantil a la sociedad política en forma directa. Pero sí es efectivo
que "el ius mercatorum. . . nace como un derecho creado directamente
4
1 7 Vivante, Tratado de Derecho Mercantil, pág. 24, citado por Galgano, Histo- por la clase mercantil, sin mediación de la sociedad política; nace como
ria ... , pág. 49. un derecho impuesto en nombre de una clase, y no en nombre de la co-
148 Caigan o, Historia ... , pág. 32.
149
Vivante, 'Tratado ... , pág. 24, citado por Galgano, pág. 49. munidad en su conjunto" . 15 2
150 Galgano, Historia ... , pág. 47. Ver también De Solá Caüizares, ob. cit., t. I,
pág. 19.
151
De Solá Caüizares, ob. cit., t. I, pág. 19. 15
2 Galgano, Historia ... , pág. 47.

62 63
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ..

Pero no basta con decir que es un derecho de clase, porque ran con la aplicación del ius mercatorum. Es común la cláusula
el comerciante no es una clase social. Lo determinante es que en todos los estatutos de las corporaciones de que se aplica el
es un derecho corporativo por rama de actividad económica. derecho mercantil "non obstante aliquo iure canonico vel civil".
Como sei1ala Ascarelli, "a la organización corporativa de los comer- Sin embargo, creemos que lo propio hoy es hablar de la liber-
ciantes corresponde la administración de justicia por parte de los cónsu- tad contractual de los comerciantes, porque la noción de costum-
les propios del arte o de la magistratura establecida por las diversas artes bre mercantil está asociada a la de prácticas contractuales de relativa
mercantiles ... Fundada sobre la autonomía corporativa, la competencia uniformidad. El ej7 del comercio es el contrato especulativo. Lo
de la correspondiente magistratura venía delimitada ante todo por el cri- esencial de las ciudades es que se constituyeron en un espacio semi-
terio subjetivo, esto es, por la pertenencia de las partes a la corporación autónomo de hombres libres. La autonomía de la voluntad está en
a través de la inscripción en la matrícula correspondiente. Después va la base del derecho comercial, pues de la más irrestricta libertad
extendiéndose también a los litigios entre quienes también ejercen activi- surge este derecho. La costumbre probablemente gestó contratos
dades comerciales, aun cuando faltase la inscripción ... , y aún en la hi- 0 cláusulas de contratos que por eficientes y eficaces se repitieron
pótesis de que sólo fuese comerciante el demandado o, a veces, sólo el actor, hasta convertirse en cláusulas de uso común 155 y, por ende, en cos-
aunque admitiendo entonces la posibilidad de que el no comerciante re- tumbre. Lo mismo puede predicarse de algunas obligaciones ex-
nunciara a la jurisdicción especial para recurrir a la ordinaria". 153 tracontractuales propias del derecho marítimo.l 56
Este rasgo sigue gravitando hasta hoy, pues el ámbito objeti- El derecho comercial parte de estas costumbres que en una
vo del derecho comercial está muy influido por las actividades primera instancia se compilan por escrito, 157 para luego ser in-
económicas que le dieron origen en la Baja Edad Media que fue- cül-poradas en los estatutos de las corporaciones. 158 En estos es-
ron monopolizadas por esta clase de los mercaderes. El ámbito
objetivo de la mercantilidad del art. 3° del Código de Comercio 155 Ver Cal gano, Historia ... , pág. 48. Berman anota que "lo específico de las nor-
con muy pocas diferencias coincide con el ámbito objetivo del mas del derecho mercantil se intensificó al ser puestas por escrito cada vez más parcialmente
desempeño económico de la clase mercantil medieval. en la forma de una legislación comercial, pero, básicamente, en forma de instrumentos co-
merciales escritos de un carácter más o menos estereotipado" y que "desde finales del siglo
b) Ley de costumbres: Otra característica muy difundida del XI, los derechos y las obligaciones especificados por el derecho mercantil se volvieron cada
derecho comercial del bajo medievo es la importancia que juega vez más uniformes y menos diversos, más generales y menos discriminatorios en sus aplica-
ciones particulares ... " y que "a menudo, el comercio transnacional predominó sobre el mer-
la costumbre como fuente del derecho. Hasta hoy se puede rastrear
cado local, aportando un modelo importante para las transacciones comerciales en general".
la relevancia que juega la costumbre en el derecho mercantil. 154 Berman, ob. cit., pág. 358.
Pero lo significativo de la costumbre en este período es que ISG Es el caso de la compilación catalana "Consulat del Mar", que fueron ver-

parece haber obrado fuertemente contra ley, esto es, siempre daderamente un Código mediterráneo de derecho marítimo; las "Rooles de Ole-
ron", en el mar francés; las "Leyes de Westcapelle", en Países Bajos, y las "Leyes
derogando todas las normas de otra naturaleza que interfirie- de Wisby", en el mar Báltico.
157 Es el caso de las Consuetudines de Génova del aiio 1056; las Constitutium

Usus de Pisa del aílo 1161 y el Líber Consuetudinurn de Milán del aiio 1216.
158 Estos estatutos estaban formados por múltiples materiales normativos: el
153 Ascarelli, ob. cit., pág. 34.
154
Código de Comercio espaiiol de 1885, art. 2° (ver Garrigues, ob. cit., t. I, juramento de los cónsules al ser nombrados que contemplaba normas de admi-
pág. 117). En el derecho francés es reconocida como una fuente del derecho co- nistración, pero también jurídicas; las resoluciones de los Consejos, los acuerdos
mercial. Ver Thaller, ob. cit., págs. 44 y ss. En el Código de Comercio argentino de las Asambleas de comerciantes, y principios reconocidos como universales por
art.~. 217, 218 y 219, y Código Civil argentino art. 17. Ver Romero, ob. cit., t. I, págs. la costumbre. Los estatutos no eran códigos, sino que textos de compilación de
ll2 a 126. El Código de Comercio alemán de 1900 no trata de ella formalmente, dichas normas. A los funcionarios encargados de mantener al día estos "estatu-
pero la doctrina la reconoce como una fuente formal del derecho comercial. Ver tos" se les denominaba precisamente "estatutarios". Prácticamente todas las ciu-
K. Schmidt, ob. cit., págs. 22 y ss.; Código de Comercio chileno, arts. 5° y ss.; Códi- dades italianas, especialmente las de Italia septentrional, tienen sus Statutii: Pisa,
go de Comercio italiano de 1882, art. ¡o (ver Mossa, ob. cit., t. I, pág. 9; arts. 3 y ss. Génova, Verona, Placencia, Venecia, Milán, Florencia, Pistoia, Ancona, etc. Vivante
del Código de Comercio colombiano (ver Pinzón, ob. cit., págs. 101 y ss.). nos dice que "cada cónsul, al entrar a desempeñar su cargo, juraba administrar bien la

64 65
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ..

tatutos se cristaliza el derecho comercial continental en la for- que las instituciones del derecho mercantil sean también adopta-
ma en que lo conocemos hoy. das por el derecho civil, como de hecho ha ocurrido; pero el es-
Así, el derecho comercial es un derecho no de costumbres, píritu mercantil creacionista es propio de la actividad económica
sino que un derecho creacionista, libre, centrado en la eficacia moderna y para eso es que se instituyen tribunales especiales.
y en la eficiencia del objeto para el cual se creó: la multiplica- La especialidad del derecho comercial se reconoce por ser
ción y protección de la riqueza. una materia sustraída de la jurisdicción municipal, de la com-
petencia ordinaria/ 51 Es más, los asuntos mercantiles eran re-
e) Es un derecho esencialmente procesal: En efecto, el de-
sueltos por cónsules comerciantes, normalmente no letrados
recho comercial como tal no es un derecho que desde un punto
(aunque muchas veces asesorados por letrados) 162 y, en muchos
de vista formal difiera mucho del derecho civil. 159 Es un hecho
casos, no era siquiera permitida la asesoría de abogados o con-
que los estatutos mercantiles se remitían al ius civile en todos los
sejeros letrados a las partes (era típica esta restricción en la ju-
asuntos que no pudieren ser resueltos por el ius mercatorum. 160 No
risdicción ferial) .163 Veremos más adelante que este elemento
existe un contenido propio del derecho mercantil. Hay institu-
procesal es gravitante para la dictación de la Ordenanza Gene-
ciones mercantiles creadas por los comerciantes, como la comen-
ral de Comercio de 1673 164 y también para el nacimiento de la
da, la letra de cambio, la responsabilidad solidaria e ilimitada de
noción de acto de comercio. 165
los socios de una compagnia, pero el amplio universo del derecho
Estos tribunales serán los que 1ran desarrollando una juris-
mercantil es mucho más que esas instituciones: es toda la liber-
prudencia que constituirá la sustancia del derecho mercantil.
tad de creación de la autonomía de la voluntad y todos los conflk-
tos que a este propósito pueden suscitarse. Es posible concebir

16l Berman nos dice que "los tribunales mercantiles incluían los tribunales de mer-
cados y ferias, los de los gremios mercantiles y los urbanos. Aunque los tribunales de gremios
corjJoración y publicaba su juramento. Escrito originalmente en latín y en primera persona,
y los urbanos no se dedicaban exclusivamente a asuntos comerciales, su jurisdicción comer-
contenía de ordinario reglas administrativas, procesales, industriales, sobre la higiene de los
cial era lo bastante extensa para que se les pudiera tratar como tribunales de comercio". Ber-
talleres, sobre los métodos de trabajo. Tales juramentos al mismo tiempo que las decisiones
man, ob. cit., pág. 362.
de los consejos y de las asambleas, se transcribían en volúmenes llamados estatutos (statu- 162 Ver Satanowsky, Tratado de Derecho Comercial, t. I, pág. 316.
tii), siguiéndose, sin más criterio, el orden cronológico. Hízose pues preciso con el tiempo
l 63 "Los abogados de profesión no sólo eran generalmente excluidos, sino que también
poner algún orden en este fárrago de capítulos, frecuentemente contradictorios e inexactos,
se veÍ!f con malos ojos toda argumentación con tecnicismos legales". Ver Berman, pág.
que se repetían, sin advertirlo, e instruyose, por lo mismo, una magistratura especial, tem-
364. Idem, Vivante, "en persona debían comparecer los litigantes, pues estaba prohibida
poral o permanente, integrada por los más acreditados comerciantes a quienes se les dio el
la asistencia de abogados y patronos". Vivan te, Trattato .. ., citado por Felipe de J. Tena,
nombre de statutori o emmendatori. De esta suerte, los contratos de cambio, de sociedad, la
ob. cit., pág. 28.
quiebra, las reglas de procedimiento, encontraron en esos estatutos una disciplina cada vez 164
Es interesante hacer notar que en el art. XII del Título XII de la Orde-
más metódica y a menudo se incorporaron tales reglas en los estatutos de las ciudades". Ce-
nanza de Comercio de 1673 de Luis XlV, donde se regula el procedimiento judi-
sare Vivan te, Trattato di Diritto Comerciale, 5a edic., vol. I, Introducción, citado por
cial consular, que para esto se remite a la Ordenanza de abril de 1667, aún se
Felipe de J. Tena, ob. cit., págs. 27-28.
establece un procedimiento sumarísimo para las causas mercantiles y aún es per-
mitido que en dichos pleitos "le ministere des Avocats & del Procureurs n y est
pas nécessarie". Ver Jousse, Noveau Commentaire Sur L'Ordonnance de Commerce... , pág.
1'' 9 Es común oír entre los autores que el derecho comercial es más informal 244, París, 1761.
165
que el civil. Hoy esa afirmación no nos parece tan clara. Hay actos solemnes civi• • En efecto, en el mensaje de la Ordenanza de Comercio de Luis XlV pre-
les y mercantiles (los títulos de crédito, las sociedades mercantiles, la prenda mer- Cisamente se destaca su necesidad por la mayor agilidad y eficacia de la judicatu-
cantil, etc.) y el derecho comercial se sirve mucho del civil, sin derogado, con ra consular. Lo mismo, la noción de acto de comercio se desarrolla en el Código
todas sus solemnidades. Así la compraventa de inmuebles es un acto civil, pero de Comercio francés a propósito de la delimitación del ámbito de competencia
aunque lo realice un comerciante para su comercio, no por eso deja de ser so- de los tribunaux de commerce en el Libro IV del Code precisamente abocado a la
lemne, aunque esa compraventa pueda ser estimada mercantil por accesión. regulación de la competencia de estos tribunales (arts. 631 y 632 del Código de
16° Galgano, Historia ... , pág. 50. Comercio francés).

66 67
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ..

Junto con este elemento diferenciador, desde muy temprano los tribunales mercantiles. También influyó sobre los tribunales mercanti-
el procedimiento por negocios mercantiles siempre se caracteri- les y marítimos alemanes, franceses e ingleses... ". 168
zó por ser brevísimo. 166 Breve por su naturaleza en el caso de los Vivante nos ilustra en orden a que en estos pleitos "procedía-
pleitos feriales. Pero además, porque desde muy pronto se acep, se sumariamente (sine strepito et figura iudicii) con términos brevísimos
tó el procedimiento sumario canónico en los asuntos mercanti- de dos o tres días, siguiendo en todo la equidad (ex bono et aequo, sola
les. La decretal papal Saepe Contingit 167 de 1306 autorizó su veritate rei inspecta). Cuando estimaban los magistrados que la causa
en los negocios mercantiles de dicho procedimiento y esta decretal había quedado suficieJ)temente instruida, se apresuraban en cortar toda
"se introduciría después en ulteriores estatutos italianos que establecían discusión mediante su sentencia. En principio la apelación era improce-
dente; en aquellos negocios graves en que se permitía tal recurso, de él
166
Como apunta Trakman !ajusticia de los tribunales de comercio "era pronta, ,¡u conocían otros comerciantes matriculados, que designaba la suerte y a
procedimiento sumario, y normalmente el tiempo dentro del cual las disputas eran arreglada,s •.
era estrechamente breve. En Italia la mayoria de los estatutos comerciales -estatuto de Brescia ·
quienes se daba el nombre de sopraconsoli. Cuando ambos fallos eran
1313, las Leges Genuenses 1403-1407 y el estatuto Calimalae de Florencia de 1302- znsmn·n-h. inconjormes entre sí, podía recurrirse a una tercera decisión, que a veces
al juez para que adoptase un jJrocedimiento sumario. Procedimientos informales se pronunciaba por el consejo general de mercaderes, el que tenía que
tos en Pisa en el Joro legal marítimo. En Marsella los jueces de comercio estaban esv·ecuu:n.:m,,ln
optar por alguno de los fallos precedentes". 169
fl_tcultados fiara decidir disputa: comerciales sumariamente, sin atender a las . de la ley:
Szmzlares asjJzraczones prevaleczan en los tnbunales de derecho cornerczal de Alemanza, Inglate: Finalmente, hay que señalar que desde los antiguos statutii
rra y Francia". Además, los "sentenciadores eran generalmente seleccionados de entre las filas de italianos del Bajo Medievo queda en evidencia que lajusrisdic-
los mercedares solrre la base de su experiencia comercial, su objetividad y su señoría sobre la ca, ción consular no atendía sólo a la calidad de los litigantes, sino
munidad de los comerciantes. . . Abogados aplicando la ley local sustantiva y jJrocesal no eran
adecuados para asuntos comerciales por diversas mzones. Un abogado que adolecía de un entre' también a la naturaleza de la controversia. Así, en el Statuto della
narniento comercial tradicional estaba necesariamente teñido por una particular (local) Mercazia di Piazenza de 1276 se deja escrito que los cónsules co-
tiva legalista. Presumiblemente él iba a estar más preocujJado con su deber de hacer cumplir la nocen de "occasione mecardantiae seu alicuius quaestionis pertinen-
ley local antes que la ley del comercio. Además, la ley estricta como es aplicada por los abogados
envolvía formalidades que estorbaban al comercio. Las necesidades de la Ley Mercantil estaban
tes ad mercadantiam"; el Statuto della Mercazia di Milano de 1341
fundadas en cornerciabilidad antes y sobre todo, antes que en estricto legalismo" (Leon Trak' señala que "ex causa negotiationis vel mercandiae... vel aliqua oc-
man, ob. cit., págs. 13-15). Además, los tribunales de comercio en toda Europa bus- cassione ex praedictis arta vel secuta"; el Statuto di Belluno de 1424
caban privilegiar la universalidad de la ley mercantil por sobre la ley local y para eso
que entrega a los cónsules "in quaestionibus mercationum seu oc-
recurrían a una noción de justicia universal "en los términos de estándares comerciales para
los mercaderes". "Estos estándares uniformes de justiciafuervn muy bien acogidos en los tribuna- casione mercantiae" .170 Vale decir, debía siempre de tratarse de
les locales. Los cónsules de Boloña en el año 1279 establecían que las sentencias debían ser 'se- negocios conexos con operaciones de comercio.
cundum quod aequum crediderint; a saber; siguiendo lo que ellos creían ser justo. En Venecia,
un decrrto ([el Consejo de 1287 declaraba que la costumbre debía gobernar; fallando ella, la sen~ d) Es un derecho de vigencia internacional, pero de crea-
tencia debía ser 'secundwn bonam conscientiam ', a saber; siguiendo una buena conciencia. En Ción urbana: Uno de los factores más relevantes del derecho co-
A quila, los cónsules debían considerar '... la pura y simple verdad que los usos y equidad de
mercial medieval es su carácter internacional. Vimos que los
comerciantes demandaren, y corno es cos~umbre que sea hecho en las acciones y negocios
tiles'" (Trak.man, ob. cit., pág. 12). Esta iba a ser la impronta. deljuicio de comercio comerciantes tenían su base en las ciudades, pero su mercado
en oposición al juicio ordinario de la jurisdicción común. Se invoca en el preámbulo era mucho más extenso: pensaban en el comercio internacio-
de la Ordenanza de Comercio de 1673, en las Ordenanzas de Burgos y de Bilbao, en nal a grandes distancias y a gran escala.
el mensaje del Co(le, etc ... , todo vinculado a la eficiencia del tráfico mercantil,
blemente además inspirado en un modelo de justicia ferial cuya característica Pero este factor también incidía en que no existía un foro
mental era la temporalidad muy breve de la estadía de las partes y su local donde hacer exigibles las obligaciones. De forma que los
internacional, para lo cual ningún modelo de justicia local era adecuado.
167
Esta decretal aconsejaba el empleo de procedimientos que "debían ser sen-
cillos y claros y sin argumentos formales y reglas solemnes del jJrocedimiento ordinario" y
168
juez "no exigiría demanda por escrito, que ni exigiría el tij;o habitual de demanda ... Berman, ob. cit., pág. 364.
169
había de rechazar todas las excepciones dilatorias y que debía rechazar las apelaciones Vivante, Trattato ... , citado por Felipe de J. Tena, ob. cit., pág. 28.
170
cesarías que causaban mtmsos". Berman, ob. cit., pág. 364. Alfredo Rocco, Principios de Derecho Mercantil, pág. 17.

68 69
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA.

comerciantes generan su propia ley internacional que la ecesidades. As un derecho común a todos los comerciantes de distintas
exigible en sus foros citadinos. Este fenómeno logra que el nacionalidades e incluso de distinto sistema jurídico y que coexiste en
mercatorum se uniforme a nivel europeo pasando a ser, en pala- nada país con el derecho civil nacional".l 73 Pero además de nacer y
bras de Stracca, el nuevo ius gentium. Berman nos cita una ~xtenderse a todos los comerciantes, es un derecho que también
lución del Canciller de Inglaterra de 14 73 por la que se sos . se impone a los no comerciantes, paralelamente al mayor po-
que todos los casos que entablaran comerciantes extranjeros ante der que adquieren los mercaderes en el manejo político, pues
las cortes inglesas serían resueltos "por la ley de la naturaleza en el el derecho mercant~l "nace como un derecho impuesto por una clase,
tribunal... a la que algunos llaman derecho mercantil, que es el derecho· y no en nombre de la comunidad en su conjunto. Se impone a los ecle-
universal del mundo" . 171 En otras palabras, el derecho siásticos, a los nobles y a los extranjeros; el presupuesto de su aplicación
era un derecho que ya entonces gozaba de cierta uniformidad es el hecho de haber entablado relación con el comerciante. El tribunal
a nivel europeo. Más específicamente, el derecho comercial rnercantil es el único competente para juzgar causas comerciales, con tal
un derecho de contratos, pues es el contrato la forma de ser de que sea comerciante una de las partes" .174
la actividad mercantil. El contrato es el instrumento de creación Tal vez la muestra más evidente de la naturaleza interna-
y especulación propio del derecho mercantil. No se trata de una cional del derecho mercantil es la letra de cambio o cambial,
especialidad del derecho mercantil, porque el contrato se desa- cuyo origen precisamente obedece a las necesidades de pa-
rrolla también en el derecho civil. Pero el contrato de gos en distintas monedas. También lo es el préstamo a la grue-
ción es propio del derecho comercial. Además, las denv~J11Ltau. 411•. sa, que siempre estaba asociado al transporte marítimo
costumbres o usos mercantiles se uniforman mediante el uso reí" internacional.
terativo de los mismos en la forma de celebrar, interpretar e in- Pero este internacionalismo del derecho mercantil hay que
tegrar los contratos. Uniformidad que además se vio reforzada complementarlo con su naturaleza esencialmente urbana. Cla-
por tratados celebrados entre gobernantes que garantizaban no ro, el derecho es creado para el comercio internacional, pero
sólo reglas de no discriminación, sino que leyes aplicables y hasta siempre referido a actividades económicas que sólo se pueden
el principio del trato nacionaU 72 En palabras de De Solá Cañiza- desarrollar en, desde o hacia las ciudades. Son las transacciones
res, "el derecho comercial de la Edad Media aparece no como el derecho celebradas en las ciudades; son los estatutos de las corporaciones,
nacional de un estado ni como un derecho uniforme elaborado por son los fallos judiciales de los cónsules comerciantes los que in-
ríos estados, sino como un derecho formado por las costumbres y prácti- tegran este derecho. Pero además este derecho se refiere a acti-
cas de una clase social -los comerciantes- que existe en todos los países vidades comerciales desarrolladas dentro, desde o hacia las
y ciudades, con la misma mentalidad, los mismos deseos y las mismas ciudades y por eso es que la actividad agrícola -regulada por el
derecho feudal- y la actividad forestal o minera nunca se conta-
ron dentro del ámbito de la mercantilidad. 175 Así, cuando deci-
171 F. M. Burdick, "Contributions of the Law Merchant to the Common Law, to- mos derecho urbano queremos señalar que si bien es un derecho
mada de Select Essays in Anglo-American Legal History, Boston, 1909, pág. 50, cita-.
do por Berman, pág. 358. Como sostuvo en el año 1656 el juez Sir John Davies
en "The Question Concerning Impositions": ''Ella comunidad (Commonwealth) de
173
comerciantes siempre han tenido una peculiar y propia ley para regirse y gobernarse; esta De Solá Cañizares, ob. cit., t. I, pág. 19.
174
ley es conocida como la Ley i\1ercantil (Law Merchant), de la cual la ley de todas las Galgano, Historia ... , págs. 47-48.
175
naciones toma en especial consideración", cita hecha por Leon Trakman, ob. cit., La actividad inmobiliaria, en especial la compra y venta de inmuebles, pese
pág. 7. a ser también una actividad urbana, nunca fue materia de la actividad de los gre-
172 Es el caso del tratado entre Enrique II de Inglaterra con la ciudad de Co- mios, porque la propiedad eminente de las fincas urbanas normalmente pertene-
lonia, que aseguró a los ciudadanos de ésta en Inglaterra un trato igual al que cía al clero, a la nobleza, o a la realeza, de forma que no eran bienes comerciables
recibían los mercaderes ingleses en Inglaterra. Ver Berman, ob. cit., pág. 360. comunes. Ver Pirenne, Las Ciudades ... , pág. 84, y Galgano, Historia ... , pág. 56.

70 71
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA

privado uniforme a nivel internacional, es un derecho de crea- determinante en la delimitación del ser comercial en los térmi-
ción y aplicación urbano; o, en palabras de De Solá Cañizares, nos del art. 3o del Código de Comercio. 180
"es en el régimen de las ciudades donde se desarrolla el comercio y se
crea un nuevo derecho comercial". 176 Sin embargo, geográficamen-
te, no obstante la febril actividad comercial de los siglos XI, XII
5.2. 7. Institutos juridicos creados por la lex mercatoria
y XIII, pareciera haber comunidad en la opinión de los autores
que el derecho comercial fue creado y regido principalmente
por los grandes mercaderes italianos, que se apoderaron ade- Los elementos sustantivos, creados en la comuna y que per-
más de todas las demás plazas comerciales de significación: Lon- duran hasta hoy como especialidad mercantilista son la sepa-
dres (Lombard Street), Bnuas, Marsella, Lyon, Lübeck, etc. En ración de la ley de los muebles de la de los inmuebles; el
otros términos, el derecho comercial es una creación italiana en reconocimiento de derechos en el comprador de buena fe de
tanto "serie de normas coordinadas por principios comunes". 177 Este bienes muebles superiores a los del verdadero propietario; el
fenómeno se descubre aún hoy en la tradición sajona, no sólo reemplazo de la tradición real por la entrega simbólica para
en Gran Bretali.a, sino que también en los Estados Unidos, que efectos de la tradición y del riesgo; la creación de principios
la heredó de su metrópolis, donde sigue respirando aún un cier- de posesión sobre bienes muebles independiente de su pro-
to derecho mercantil de culi.o continentaJ.l 78 piedad;181 el reconocimiento del valor jurídico de acuerdos
Esta aparente contradicción entre el urbanismo y el interna- orales e informales; el desarrollo de títulos valores; 18 2 la no-
cionalismo del derecho comercial sigue obrando hoy en el mo- ción de retención sobre muebles no pagados; el contrato de
derno derecho comercial. En efecto, el ámbito objetivo del comisión a nombre propio; 183 el desarrollo de leyes comple-
derecho comercial está definido sustancialmente por actividades
económicas que se desarrollan en las ciudades, excluyéndose por
tanto la minería y la agricultura de la mercantilidad. Esta deli- 180
En Chile los cambios que se han experimentado es que se ha querido,
mitación social-geográfica de la mercantilidad ha variado con el para efectos concursales, equiparar la actividad comercial con la agrícola, minera
tiempo y en distintos países, 179 pero en Chile aún sigue siendo e industrial (Ley No 18.175 sobre Quiebras) y en que las sociedades anónimas son
todas mercantiles (art. ¡o de la Ley sobre Sociedades Anónimas No 18.046). Pero
en general las actividades mercantiles siguen siendo las mismas de base urbana
que existían en las ciudades del B'\:io Medievo.
176 De Solá Cañizares, ob. cit., t. I, pág. 13. 181
El derecho mercantil limita la acción reivindicatoria en el evento de que
177 Ascarelli, ob. cit., pág. 31. También E. Thaller, T'raité l~lérnentaire de Droit el actual poseedor adquiera de un comerciante. Galgano nos dice que el interés
Comrnercial, revisado y puesto al día por J. Percerou, pág. 38. protegido no es el del comprador, sino que el del comerciante, porque protege
178 En efecto, en materia de acciones revocatorias por fraudulent Lransfers o con-
el comercio; si el comprador hace una compra civil no goza de igual protección.
veyances aún tiene vigencia el Statute of Elizabeth de 1570, no sólo en el Reino Galgano, Historia ... , pág. 55.
182
Unido, sino que particularmente en los Estados Unidos, donde se le reconoce Aunque el instituto del endoso sería una invención del siglo XVII. Ver An-
como parte del Cornmon Law o "expresamentre promulgado en términos más o tonio Pavone La Rosa, La Letra de Cambio, pág. 22, Abeledo-Perrot, Buenos Aires,
menos similares". Ver David Epstein, Banhruptcy and Other Debtor-Creditor Laws, págs. 1988, y también De Solá Cañizares, ob. cit., t. I, pág. 23.
183
63 y 65. En Inglaterra el derecho comercial se injerta en el Cornrnon Law. Inglate- Pirenne nos dice que "el mercader se vio obligado a no celebrar contrato alguno
rra se había unificado jurídicamente ya a fines del siglo XII creando su sistema, con la burguesía sino cuando estaba asesorado por un corredor oficial. Venecia, según pare-
aún vigente, del Common Law. Sin embargo, el derecho comercial como derecho ce, en esto como en tantos otros puntos, dio el ejemplo. A partir del siglo XII se encuentra en
especial de cuüo romanista se introduce en Inglaterra merced de los comercian- dicha ciudad bajo el nombre, copiado de Bizancio, de 'sensales: verdaderos corredoTes. En el
tes florentinos, genoveses y milaneces. Sólo en el siglo XVIII se disolverá en el siglo XIII estos agentes apaTecen en todas paTtes, ya sea como makelearen en Flandes, como
cuerpo del Cmnmon Law. Unterkaufer en Alemania o como brokers en Inglaterra. A veces han conservado la de-
179 Vimos que en Francia la minería se mercantilizó a inicios del siglo XX y
szgnación primitiva de huéspedes (Gasten). En las ciudades perciben derechos tan lucra-
que las sociedades anónimas se han mercantilizado en varios países con prescin- tzvos, que muchos de ellos acumulan fortunas cuantiosas y ocupan el primer lugar en la
dencia de su objeto o giro. alta burgesía". Pirenne, Historia ... , pág. 177.

72 73
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ...

jas de quiebras asociadas a la tutela del crédito y la buena fe partida doble- y su exposición científica por el gran Luca Pa-
mercantil; la creación del conocimiento de embarque y carta c1.o l o, e te . 189
de porte; el préstamo sobre casco y quilla; la empresa conjun-
ta (la comenda) de responsabilidad limitada; 184 la compagnia 0
sociedad colectiva con responsabilidad ilimitada y solidaria de
5.3. DE CÓMO PERVIVE EL DERECHO COMERCIAL DE LA BAJA EDAD
todos los socios; 185 el invento de marcas de fábrica y patentes;
MEDIA EN EL DERECHO MODERNO
la flotación de préstamos públicos logrados por medio de bo-
nos y otras garantías; el desarrollo de bancos de depósitos;I86
el préstamo a la gruesa 187 y el seguro (aunque éste probable- Queda claro entonces que el derecho comercial se funda como
mente en el siglo XIV); los bancos (conocidamente en 1409 un conjunto coherente, autónomo y diferente al derecho común
ya funcionaba en Génova el Banco San Jorge), el desarrollo en la Baja Edad Media. Queda claro también que en su forma-
del crédito a interés por múltiples vías para soslayar la prohi~ ción las ciudades italianas son determinares.
bición eclesiástica de cobrar intereses, 188 y, nada menor, el na- ¿Por qué tiene importancia todo este largo trabajo que he-
cimiento de la contabilidad moderna -contabilidad por mos hecho referido a la Baja Edad Media? Su interés radica en
que en esta etapa se forma el quid del derecho comercial y ese
qué del derecho comercial necesariamente va a empapar la no-
ción de acto de comercio.
184 Sobre el origen de la comenda o accomandita los autores están divididos de

si se trataba de una auténtica sociedad o de un mecanismo para encubrir pactos


Vemos en primer término que en la Edad Media se perfila
usureros condenados por la Iglesia. Ver Galgano, Historia ... , pág. 57, y Ascarelli, el ámbito objetivo del derecho comercial: el derecho comercial
ob. cit., pág. 35. se refiere a una actividad económica específica, la actividad eco-
185 Ver De Solá Cañizares, ob. cit., t. I, pág. 15, y Galgano, Historia ... , pág. 60.
nómica especulativa de cuño urbano. Es posible reconocer en
186 Berman, ob. cit., pág. 366. Hay que mencionar eso sí que el comercio ban-
cario bajo medieval no es un comercio para captar dinero del público y prestarlo el art. 632 del Código francés de 1807 y en el art. 3° de nuestro
ganando un interés en la intermediación. El banquero medieval era esencialmente Código las áreas o empresas que en el medievo se ordenaron
un cambista sea en el cambio de monedas o en el cambio trayecticio, esto es, la bajo la forma de corporaciones. ¿Por qué el derecho comercial
especulación con depósitos propios a distancia.
187 El préstamo a la gruesa o préstamo a la gruesa ventura que se traducía no se refiere al ejercicio de profesiones liberales; por qué ex-
en que quien entregaba invertía en una empresa marítima entregándole fon- cluye a la minería; la pesca; la industria forestal; la industria agrí-
dos al capitán, compartía los riesgos de la misma y en caso de un resultado cola? Las excluye porque no eran actividades económicas que
positivo, se pagaba mediante la restitución de la suma más intereses muy al-
tos. En nuestro Código de Comercio el art. 1168 lo definía como "un contrato
podían desarrollar los burgueses o mercaderes, pues estaban re-
real, unilateral, condicional, oneroso y aleatorio por el que una persona entrega una servadas a otras clases o simplemente no se explotaban empre-
cantidad de dinero, garantida con objetos expuestos a riesgos marítimos que toma por sarialmente. Esas áreas excluidas de la mercantilidad eran áreas
su cuenta a otra que la recibe con estas condiciones: que los objetos gravados arriban vedadas a los comerciantes y que nunca se organizaron política-
felizmente a su destino, devolverá la cantidad prestada con el premio convenido; que si
mente.190
perece parcialmente o se deteriora, hará la devolución hasta concurrencia del valor que
ellos tengan; que pereciendo todos por fortuna del mar quedará libre de toda responsa-
bilidad. El que entrega la cantidad se denomina prestador o dador; el que la recibe,
prestamista o tomador; y el premio convenido, cambio, provecho o interés marítimo". _ 189 Sin embargo, la obligatoriedad de la contabilidad para los comerciantes
Ver Ascarelli, ob. cit., pág. 35. sol? .nace con la Ordenanza de Comercio francesa de 1673. Originalmente la con-
188 Decía la máxima: "el dinero no debe engendrar dinero". Sin embargo, la doc- tab1hdad se adoptó por los comerciantes como una modalidad de orden en sus
trina canonista irá poco a poco relajando la prohibición, admitiendo primero los negocios, desde luego muy útil.
190
intereses moratorias como una suerte de indemnización por mora y luego los com-, La.verdad es que la minería y la agricultura sufren un gran revés en la Baja
pensatorios en el derecho comercial por estimarse que el prestatario que expio' Edad ~~d1a. La decadencia del feudalismo trae consigo el empobrecimiento de es-
taba un crédito lucraba de él. Ver Ascarelli, ob. cit., pág. 43. tas actlV!dades en contraste con la estrella ascendente de la actividad mercantil.

74 75
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ...

Explica también este viaje al pasado por qué actividades tan berana y de su política mercantilista, se congeló el desarro-
diversas como la de banquero y armador, comisionista y fabri- llo del derecho comercial allí y emigró a zonas de mayor li-
cante se unifican bajo una misma noción jurídica de comer- bertad: Holanda e Inglaterra. 192 Hoy esa creatividad está en
ciante. Esto que decimos es muy importante, porque desmien- manos de los anglosajones, 193 precisamente porque por mu-
te la tesis muy difundida de que en esta etapa el derecho cho y con mucho, han sido los mercados más desregulariza-
mercantil es subjetivista en el sentido que se aplica sólo a los dos del mundo.
comerciantes. Ya en esta etapa existe un ámbito objetivo del En cuarto lugar, sólo por la especial coyuntura política e
derecho mercantil: las actividades económicas urbanas -hoy histórica de la Baja Edad Media es que surge un derecho co-
supervivientes en el art. 3° de nuestro Código de Comercio-, mercial distinto. Roma no lo tuvo y tampoco conocemos de
de número limitado, organizadas y reguladas por los gremios su existencia en el mundo egipcio, griego, árabe, ni en la cul-
o artes. Todas las actividades a que se refiere el art. 3o de nues- tura china. El derecho comercial como derecho distinto sólo
tro Código de Comercio son actividades urbanas, actividades se conoce en Occidente.l 94 Hoy esa diferenciación del dere-
que por su alto rendimiento hicieron de las ciudades medie- cho privado tiende a desaparecer, pero es aún predominante
vales entes políticamente muy autónomos y muy poderosos, si yjuega un rol incluso en aquellos países que intentan elimi-
bien no independientes. nar toda diferenciación, como el Reino Unido,I9 5 Suizai96 e
En segundo lugar, es también de esta época la consagración ltalia. 197
profesional del comerciante. No se conoce en la historia ante- Por último, y muy conectado con lo anterior, de esta época
rior una organización de la clase mercantil e industrial tan co- viene la jurisdicción mercantil, cuya esfera jurisdiccional no se
hesionada como la que surge en la Baja Edad Media al amparo extendía sólo a los actos entre comerciantes, sino que también
de las corporaciones. En otras palabras, se profesionaliza una
actividad económica. Eso existe hasta hoy. En el Code, en el Có-
192
digo italiano de 1882 y también en cierta forma en el Código Ver Braudel, Dinámica ... , pág. 78. Se dice que en estos países nacen las
sociedades por acciones y se autorizan los primeros endosos inca usados.
de 1942; 191 en los Códigos españoles de 1829 y 1885, en nues- 193
Hoy todas las nuevas instituciones de comercio exterior, como los instru-
tro Código y en casi todos los Códigos latinoamericanos la figu- mentos financieros, tienen nombres en inglés. Expresiones como leasing, forwards,
ra del comerciante es central. CIF, FOB, ExFab, underwriters, factoring, swaps, etc., son tomadas del derecho sajón,
porque es ese derecho el que está haciendo las veces del derecho mercantil en la
En tercer lugar, en esta época se prefiguran los elemen- Baja Edad Media.
tos esenciales del derecho comercial moderno. Primero, en 194
Galgano, nos dice que "la experiencia jurídica romana del ius honorarium
sus instituciones, que ya recorrimos supra. Pero sobre todo, y del ius gentium, que contribuyó, el primero con su elasticidad y el segundo con su uni-
en el espíritu libertario de los comerciantes. Cuando las ur- versalzdad, a la satisfacción de las exigencias de un activo y amplio mercado, no produ-
JO, szn embargo, la diferenciación a que se alude. Un derecho mercantil diferenciado, diverso
bes italianas y flamencas ganaron espacios de libertad, la del derecho que regula las relaciones no comerciales, sólo aparece en la Edad Media y, en
creatividad comercial y jurídica fue plena. Cuando la liber- concreto, según la fecha aceptada generalmente, en el siglo XII". Galgano, Historia ... ,
pág. 32.
tad política de los comerciantes languideció porque el dere- 195
_ En Ingl.aterra Lord Mansfield ( circa 1756) sujeta todos las disputas mer-
cho comercial pasó a ser un instrumento de la autoridad so- cantJ!es a los tnbunales del Common Law, eliminando así un tratamiento diferen-
ciado para los comerciantes. Sin embargo, hasta hoy tanto en Gran Bretaña como
en los Estados Unidos se sigue conociendo de una materia especial denominada
Law Merchant o Commercial Law.
196
• Ley Federal de las Obligaciones de 1881, que hoy es parte del Código Ci-
191 En efecto, el art. 2195 del Código italiano de 1942, que unifica los Códi- VIl de 1912 .
197
gos civil y mercantil, mantiene la delimitación de la mercantilidad en determina- . Código Civil italiano de 1942. Sin embargo, este Código mantiene un tra-
das actividades económicas. tamiento diferenciado para el empresario mercantil. Arts. 2195 y ss. del Código.

76 77
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ...

a actos con no comerciantes. 198 Pero también de este período recido del acto de comercio; porque si al principio el acto de comercio úni-
es la exclusión de la jurisdicción mercantil en asuntos del co- camente servía para señalar la naturaleza de la causa, ahora ya servía
merciante que no tenían que ver con su comercio. Sabemos que de criterio para fijar la profesión del litigante; por consiguiente, aunque
al menos al tiempo de publicar su obra Stracca (Venecia 1553) nos hallamos siempre en el ámbito del derecho profesional, la profesión
ya se tenía muy en claro que "los cónsules en estas cosas que corres- va perfilándose, no sólo a base de un criterio meramente formal, sino
ponden a las obligaciones y negociaciones del comercio, dictarán la ley sustancial". 203 Esto concuerda con la opinión de Lattes, para
entre los comerciantes y conocerán en las causas". 199 Esta tesis la re- quien "la jurisdicc,ión mercantil, según los estatutos italianos, no se de-
afirma un autor italiano un poco posterior, Ansaldo de Ansaldi, termina por la calidad de los litigantes, sino por la naturaleza de la
quien también nos recuerda que "la misma jurisdicción se atribuye controversia, es decir, no constituye un privilegio especial para los co-
para sí" a los cónsules, "pero se comprende que estas cosas se refieran a merciantes ni se extiende como norma a todas las causas de cualquier
causas y negocios verdaderamente mercantiles, no a otras cosas semejan- especie existente entre ellos, sino que comprende solamente aquellas que
tes".200 De estos extractos es que junto a Satanowsky, podemos se refieran a negocios comerciales". 2° 4
concluir que "los actos de comercio no sólo estuvieron determinados por A grandes rasgos vemos perfilarse en esta fase histórica una
la condición de la persona, sino que se tomaba en consideración el ele- noción de acto de comercio en el sentido de contrato que que-
mento objetivo, sometiéndose a la jurisdicción consular los actos referen- da sujeto a la competencia consular. Vemos también perfilarse
tes al ejercicio del comercio o dependiente de él", 201 pues estos autores la noción de comerciante como profesional y su sujeción a las
son comentaristas anteriores a la Ordenanza de 1673, que an- normas estatutarias y a los órganos jurisdiccionales profesiona-
tes que comentar una legislación específica, explican el derecho les, pero siempre en los asuntos asociados a su actividad econó-
comercial en los términos que era conocido en Italia en los al- mica y no a su vida privada o extra profesional. ¿No somos
bores de la época moderna. 202 Como anota Alfredo Rocco, en capaces ya de reconocer aquí el germen de la teoría del acto de
esta legislación medieval "se acusaba nuevamente el concepto ya apa- comercio y sus institutos auxiliares, a saber, la teoría de lo acce-
sorio y la de los actos mixtos? A grandes rasgos en la Baja Edad
Media queda delimitado el campo objetivo del derecho comer-
cial y su carácter profesional y especial. No es mucho lo que ha
19 H Alfredo Rocco nos detalla pasa a paso cómo fue que de ser una jurisdic-
ción sólo para causas entre comerciantes matriculados, poco a poco la compe- cambiado desde entonces.
tencia consular se fue extendiendo, pese a la resistencia de las autoridades Lo que ha variado desde entonces, que es de significación,
municipales, a causas entre comerciantes y quienes no lo eran. La fórmula más son tres cosas: el Estado expropió de los comerciantes la facul-
común fue "mediante la ficción de considerarlo inscrito" y entonces llegó a considerar-
se comerciante "a quien ejercía el comercio sin estar matriculado en forma regulai', in- tad creadora de este derecho especial; se acabaron las corpo-
cluso para aquellos que legalmente tenían prohibido comerciar, como los clérigos, raciones mercantiles -el tiro de gracia fue la denominada Ley
los nobles y los militares, y aquí se llega al extremo que se reputó comerciante a Le Chapellier de 1791- y, por último, deja de ser un derecho
"todo aquel que actuase o fuere demandado ex causa nogotiationis vel cambii" (Statuto dei
Mercanti de Placenza de 1323). A. Rocco, Principios ... , págs. 17, 18 y 19.
urbano.
199 B. Stracca, Tractatus de Mercatura, Amslelodarmi, año 1669, 2a p. No 10,

citado por Satanowsky, Tratado de Derecho Comercial, t. I, pág. 318.


2° 0 Ansaldo de Ansaldi, De Commercio et Mercatura, citado por Satanowsky, ob.
cit., t. 1, pág. 318.
201 Satanowsky, ob. cit., t. I, pág. 318.
2o2 Como anota Alfredo Rocco comentando textos de diversos estatutos me-
dievales, "hubo de comenzar pronto a dibujarse el concepto que depués había de hallar i1n-
portante desarrollo y extensa aplicación del acto de comercio, aun cuando no hay que negar
que su finalidad aparecía con fines harto limitados ... ". A. Rocco, Principios de Derecho 2° 3 A. Rocco, PrincijJios... , pág. 19.
204
Mercantil, pág. 17. Lattes, citado por Satanowsky, ob. cit., t. I, pág. 319.

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EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ...

5.3.1. El derecho mercantil desde el Renacimiento hasta las gremios pasa a ser un derecho del Estado; en adelante es el Es-
Ordenanzas de Luis XIV. Cómo se avanza hacia una noción de acto tado nacional el que dictará las leyes mercantiles y con esto de-
de comercio clina la costumbre como fuente del derecho, pasando a ser la
ley la fuente prevalen te. Por otro lado, el derecho comercial pier-
El sistema comercial medieval iba a decaer con el surgimiento de ese carácter internacional y pasa a ser un derecho típicamente
de los estados nacionales: Francia, Inglaterra y España. La bur- nacional, empleado por la monarquía como herramienta de las
guesía urbana perdería, de momento, su poder político y con dominantes teorías económicas mercantilistas. Finalmente, el
ello su poder normativo. Pero los reyes iban a cuidar de ella tránsito de la Ed~d Media a la Modernidad iba también a crista-
como sustanciosa fuente de ingresos para la caja real. Desde esta lizar en gran medida el ámbito de la mercantilidad, pues si bien
perspectiva la publicación en Venecia en 1533 del Tratactus de las ciudades pierden ese poder generador de derecho, el Esta-
Mercatura, de Benvenuto Stracca, no es otra cosa que una suer- do nacional no lo toma para sí y debido a ello es que en buena
te de testamento del derecho mercantil corporativo y no es co- medida la mercantilidad iba a quedar encerrada en las activida-
incidencia que él se publique al final del período medieval. 205 des y empresas que eran mercantiles en el Bajo Medievo. Esto
También iba a variar porque el Mediterráneo iba a ceder te- explica que la agricultura profesionalizada, la minería profesio-
rreno al Atlántico, lo que iba a dar un duro golpe al comercio nalizada y otras actividades económicas, como el tráfico inmo-
italiano 206 y .también al manejo monopólico del comercio por biliario, no se hayan incorporado al derecho mercantil sino muy
los gilders, 207 ya duramente golpeados con la aparición del gran a finales del siglo XIX o principios del siglo XX, y sólo en algu-
empresario capitalista.2os nas legislaciones.
Durante este período el derecho mercantil sufre tres trans- Lo anterior iba a arrastrar un estancamiento del derecho
formaciones sustantivas, aunque sin alterar su esencia jurídica: mercantil y esto tiene que ver con los espacios de libertad.
de ser un derecho de creación directa por las corporaciones o En efecto, el derecho mercantil desarrollado por los comer-
ciantes urbanos, tanto a nivel nacional como internacional,
era el derecho de la libertad, de la libre autonomía de la vo-
205 Tratactus de Mercatum sen Mercatore, publicado en Venecia en 1533. Como
luntad, de la preponderancia de los usos, de la preponderan-
anota Vivante, "cuando decayó el vigoroso comercio de estas repúblicas y con él aquella
cia de un derecho privado supranacional. "Con la afirmación
florescencia espontánea de costumbres y de leyes mercantiles, comienza un jJeriodo b·rillante
en la literatura juridica y también aquí se lleva la palma el genio italiano ... ". Vivan te, de los Estados y de la nacionalidad del derecho -nos dice Ascare-
Derecho Mercantil, pág. 25. lli- se modifica la posición del derecho mercantil; también respecto
206 Aunque, dicho sea de paso, los grandes comerciantes en los nuevos esta-
de éste se afirma la reivindicación de la actividad estatal; su fuente
dos (Francia, Inglaterra y España) por mucho tiempo iban a ser italianos y muy
especialmente genoveses y florentinos, amén de ser ellos también los grandes ase- pasa así a estar constituida, junto con las costumbres, por las orde-
sores de finanzas y comercio de los reyes. Pero el comercio ya no será controlado nanzas territoriales dictadas por diversos estados de Europa conti-
por Italia ni desde Italia. nental; la jurisdicción mercantil dejará de ser espontánea emanación
207 Gilders se llama a los gremios en Flandes; artii en Italia; corps o wmmunautés

de métiers en Francia, gremios en España. Ver Pirenne, Historia ... , ob. cit., pág. 99. de la autonomía corporativa". 209 Los tribunales comerciales, pri-
208 Durante el período que sigue a la decadencia de Italia, los comerciantes vados, sustentados en las corporaciones, subsisten al cambio,
florentinos dominaron en buena parte el comercio financiero de Gran Bretaña, pero no como emanación del poder de los gremios, sino que
y los banqueros y comerciantes financieros genoveses el comercio en España. Sólo
a partir del siglo XVII los italianos pierden terreno frente a especuladores loca-
insertos en la trama de los tribunales nacionales públicos de-
les. Así, Braudel nos habla de la preeminencia de "los todojJoderosos banqueros y fi- pendientes del soberano.
nancieros genoveses ... En junio de 15 98 vemos a los financieros genoveses tratando de
conseguir que se jnvrroguen las ferias de Medina del Campo, ocasión jJara ellos de conser-
var más tiempo en sus manos el dinero que les habían confiado los inversores". Braudel, El
Mediterráneo, t. I, pág. 588. 20 9 Ascarelli, ob. cit., pág. 51.

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EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ...

5.3.2. Las Ordenanzas francesas de comercio terrestre y marítimo de En la exposición de motivos del Título XII de la Ordenanza
Luis XIV. La Ordenanza de Bilbao. Influencia en el derecho comercial se señala que "la jurisdicción de los jueces cónsules ha sido creada por
moderno un motivo de interés público, para abreviar y terminar prontamente los
procesos que surjan entre mercaderes y negociantes, para juzgar suma-
Las Ordenanzas de Luis XN tienen una doble trascendencia. Son riamente y con poco gasto las disputas que puedan originarse entre ellos
los primeros códigos mercantiles europeos; 210 pero, lo que es más por el hecho de su comercio, sin que tengan que someterse a las formali-
importante, revelan la expropiación por parte del Estado del po- dades y rigores del ,derecho común", y añadía que "como los negocian-
der generador del derecho mercantil a las corporaciones comer- tes hábiles e instruidos en su arte han adquirido por el hábito y uso del
ciales. Con estos textos cristaliza un fenómeno que viene de antes, comercio el suficiente conocimiento para juzgar las diferencias concernien-
pero que se consolida con ellos: el derecho comercial no emana tes al negocio y a la mercadería, la Ordenanza ha creído necesario des-
ya de los comerciantes, sino del Estado por medio de la ley. El pojar a los jueces ordinarios del conocimiento de esas diferencias y confiar
derecho mercantil pasa a ser un dominio del Estado. la decisión de las mismas a los propios negociantes o, por lo menos, a
Su importancia histórica se ha ido rescatando y hoy son mu- los más hábiles y más capaces de ellos, elegidos al efecto en cada villa
chos quienes piensan que antes que en el Código de Comercio por la Corporación de Negociantes, concediéndoles la calidad de jueces
francés de 1807, hay que ver en estos cuerpos el origen del de- cónsules". 215
recho mercantil tal como lo conocemos hoy ... contrariamente Lo más interesante de esta Ordenanza, que por lo visto muy
a lo que se nos enseña tradicionalmente.2ll pocos autores, ni aun los franceses, la han leído en forma direc-
La Ordenanza de 1673,212 referida al comercio terrestre, muy ta, es precisamente el Título XII referido a la jurisdicción de los
cuestionada en su calidad y aciertos por los propios autores fran- cónsules. Es interesante por un doble motivo. Por un lado llama
ceses,213 se dividía en doce libros y ciento veinticinco artículos que poderosamente la atención que sea a propósito de ella que se asig-
trataban de los comerciantes, de la contabilidad, de los agentes de nan competencias reales y personales a los tribunales consulares,
banca, de los corredores, de las sociedades, de la letra de cambio lo mismo que iba a hacer el Codeen su libro N, donde iba a fúar
-aun sin endoso-, de las quiebras y de la jurisdicción consular. 214 los actos de comercio. Pero también es importante por sus nor-

210
Hubo antes algunos, pero sin una significación de la que merecieran el
ración de bienes del comerciante; el Título IX trata de las Defensas y de las Cartas
título de códigos, como el Código de Cristián V de Dinamarca, referido esencial-
de Repi. En palabras de Jousse, las Défenses Générales de le contraindre son las cartas o
mente al derecho marítimo, y el Código sueco de Carlos XI, referido al derecho
náutico de 1667, y el Código noruego de 1687. sentencias que se acuerdan a un deudor por un plazo, con el fin de ponerlo a cubierto de
211 sus acreedores, durante el cual sirve como defensa por los atentados en contra de esa perso-
Dicho sea de paso, el origen autocrático tanto del Code como de las Orde-
na. Las Cartas de Repi son Cartas de Prórroga que el Rey acuerda a los deudores, sean
nanzas deja en evidencia que siempre se trata de una legislación impuesta "desde
arriba". negociantes u otros, que por accidentes o por pérdidas considerables se encuentran en la im-
212 posibilidad de satisfacer a sus acreedores y no tienen necesidad sino de una prórroga para
Conocida también como Code i\1archand o Code Savary, pues se le atribuye
poder cumplir. Jousse, Nouveau Comentaire sur L'Ordonnance de Commerce de mois de
a este comerciante de gran fuste (ver Ripert, ob. cit., t. 1, pág. 21).
2
13
Ripert, ob. cit., t. I, pág. 21. mars de 1673, pág. 160; el Título X trata de la cesión de bienes, tanto la cesión
214 convencional como la judicial; el Título XI trata de las quiebras y bancarrotas,
El Título I trata de de los aprendices, negociantes y mercaderes, tanto al
que se distinguen segúnJousse en que la quiebra es la imposibilidad de pagar las
por mayor como al detalle; el Título II trata de los agentes de banco y de los co-
deudas por un accidente o pérdida sin que él haya causado ese accidente de al-
rredores; el Título III trata de los libros y registros obligatorios de los negocian-
gún modo, en tanto que la bancarrota es ese hecho causado por falta del deudor
tes, mercaderes y banqueros; el Título IV trata de las sociedades colectivas,
(D. Jousse, ob. cit., pág. 181), y el Título XII trata De la jurisdiction des Consuls,
encomanditas y anónimas; el Título V trata de las letras de cambio (Lettres de Chan-
ge) y Pagarés (Billets de Change) y de las "Promesses d'en fournir"; el Título VI trata título este último de sumo interés para nuestro trabajo.
de los intereses de cambio y de recambio; el Título VII trata del Contraintes Par
Corps, esto es, de los apremios personales contra los obligados principales, solida-
rios o subsidiarios al pago de las letras de cambio; el Título VIII trata de la sepa- 2 15 Ver Guyenot, t. I, pág. 78.

82 83
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ...

mas específicas, porque muchas de ellas anticipan algunos de los tissiers pour bled (trigo) & farine (harina) ... y a u tres semblables". El
actos de comercio del art. 632 del Code, como veremos. art. V entregaba también a estos jueces el conocimiento de las
¿En qué se parece esta ordenanza al Code? En primer lugar, prendas, salarios y pensiones de los comisionistas, factores y de-
el art. I del Título XII previene que "declaramos común para todos pendientes de los comerciantes, ''pour le fait du 1rafic seulement".
los jueces de Asiento y los Cónsules el Edicto de establecimiento para nues- El art. VI disponía que no podían los jueces cónsules conocer
tra buena Ciudad de París del mes de noviembre de 1563 y todo otro Edicto de "las disputas por alimentación, pensiones y amueblamientos, aun sien-
y Declaración tocante a la jurisdicción consular que rija en nuestros Cours do entre comerciant~s, si ésta no es en ejercicio de su profesión". 220 El art.
de Parlement'. 216 El art. 3° del Edicto de París de 1563 estableció VII les confiaba la resolución de asuntos derivados de los "segu-
la competencia de los tribunales consulares y disponía que ellos ros, préstamos a la gruesa ventura (gross aventure), promesas, obligacio-
"conocerían de todo proceso y diferencias que sur:jan entre mercaderes, pour nes y contratos concernientes al comercio marítimo y a los fletes y
fait de merchandises seulement, las viudas de mercaderes públicos, naufragios de los navíos". El art. X establecía asimismo que los ecle-
sus factores, sirvientes y comisionistas, todo mercader; sea por las dichas siásticos, nobles, burgueses, labradores y viñateros podrán solici-
diferencias, procedentes de obligaciones, cédulas, recibos, letras de cambio tar que se asigne, para las disputas por las ventas de trigo, vino,
o de crédito, cálculos o errores de los mismos, respuestas, seguros, cesión y animales y otras mercaderías procedentes de sus cultivos a los jue-
novación de deudas, compañías, sociedades o asociaciones'. 217 El art. II ces ordinarios o ante los jueces cónsules, "si les ventes ont ejté fai-
les confiaba a estos jueces el conocimiento de todos los asuntos tes a des Merchands ou Artisans faisant profession de revendre ". 221
relativos a los Billets de Change 218 entre comerciantes y de los asun- Como puede observarse, la inspiración del Libro IV del Code
tos "entre toutes personnes pour Lettres de Change ou remises d 'árgent al fijar el ámbito de los Tribunaux de Commerce es un simple ag-
faites de place en place". El art. III dejaba establecido que los asun- giornamiento del Título XII de la Ordonnance.
tos por Billets de Change entre no comerciantes podían ser cono- En resumen, esta Ordenanza al momento de tratar de la ju-
cidos por los ]uges ordinaires, norma equivalente al art. 636 del risdicción mercantil, ya extiende la competencia consular a no
Code. 219 También confiaba a los jueces cónsules "les différences pour comerciantes "par faits de merchandise' y en general a actos que
ventes faites par des Marchands, Artisans y Gens de mejtier afin de re- se denominan "faits de commerce". 222 Vale decir la supuesta gran
vendre ou de travailler de leur profession; comme á Tailleur (sastre)
d'habits (trajes) pour etoffes (telas) ... Boulengers (panaderos) & pa- 220
Jousse nos explica que "por ejemplo, si un hostalero (Aubergiste) suministra ali-
mentos a un comerciante o artesano; un dueño de cabaret ( Cabaretier) le suministra vino;
un vendedor de segunda mano le da muebles jJara la venta o arrendamiento y luego el asunto
es objeto de una demanda, no podrán conocerla los Jueces Cónsules, porque ni el comercian-
216
La Cours de Parlement era una institución consultiva de los reyes barbones te ni el artesano se meten en ese tráfico. Pero si el comerciante o el artesano que adquieren
de funcionamiento permanente e integrada sólo por miembros de la nobleza. No así el vino o arriendan los muebles son un hostalero o un dueño de cabaret, entonces el
hay que confundirla con los Parlamentos o Estados Generales. negocio será consular (feroit Consulaire) ".Ver Jousse, ob. cit., págs. 237-238. Como
217
Ver Jousse, ob. cit., pág. 213. puede observarse, esta regla es análoga a la del art. 638 del Code, que dispone
218
Los Billets de Change no son otra cosa que un pagaré, que se distingue de que "no serán de la competencia de los tribunales de comercio ... las acciones entabladas
la letra porque es pagadero por quien lo libró y normalmente en el mismo lugar contra un comerciante para el pago de las mercaderías ( denrées) y mercancías compradas
de expedición. Ver Jousse, ob. cit., pág. 64. para su uso particular'. Ver J. A. Rogrón, ob. cit., pág. 1239.
219
El art. III del Título XII de la Ordenanza establece que "los demandados sin 221 Ver Jousse, ob. cit., pág. 240.
embargo de causas por pagarés entre particulares que no sean comerciantes ni mercaderes o 222
Y este fenómeno puede rastrearse aun más atrás. En el Edicto de 1563,
donde ellos no adeuden ningún valm; queriéndolo podrán las partes recurrir ante los jueces que creaba el tribunal consular especial para la ciudad de París, establecía que
ordinarios", y el art. 636 del Code dispone que "en caso de que las letras de cambio no "los jueces y cónsules de comercio conocerán en todo proceso y controversia que
sean reputadas sino corno simples j1rornesas en los términos del art. 112, o sea que los pagarés en adelante se produzca entre comerciantes, por hechos de mercancía solamen-
a la orden no contengan sino la firma de individuos no negociantes y que no sean emitidos te". Vale decir, la competencia tenía un elemento subjetivo (causa entre comer-
con ocasión de operaciones de comercio, tráfico, cambio, banca o corretaje, el tribunal de co- ciantes) y otro real u objetivo ("hechos de mercancía"). Ver Le Pera, Sergio,
mercio tendrá que remitirlos al tribunal civil sí es requerido por el demandado". Cuestiones de Derecho Comercial Moderno, pág. 28, Editorial Astrea.

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EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ...

innovación del Código de Comercio galo de 1807, que acuña la "estas palabras", esto es, por hechos de mercancías solamente, "hacen
expresión actes de commerce para fuar la órbita jurisdiccional de ver que no es bastante ser Comerciante o Negociante para ser justiciable
les tribunaux du commerce, no es tal. Este procedimiento viene ya ante los jueces Cónsules; pues dicha jurisdicción es real y no personal...
en la Ordenanza. 223 Súmese a esto que ya en la Ordenanza los Así, cuando se agitan disputas entre comerciantes por ventas de cosas que
actos cambiarios serán siempre "actos mercantiles absolutos".2 24 son para su uso personal, los jueces Cónsules no pueden conocerlas". 228
Pero eso no significa, como se ha pretendido, que el factor A esta Ordenanza de Comercio terrestre le sigue la Ordenanza
subjetivo de la mercantilidad fuera ignorado. Hasta fines del si- de Comercio Marjtimo de 1681, de factura mucho más perfecta,
glo XVIII se iba a prolongar el monopolio de los gremios para al extremo que, se dice, fue íntegramente copiada en el Libro II
el ejercicio de las actividades mercantiles, para la determinación del Código de Comercio de 1807.229 Alfredo Rocco juzga el aporte
de la jurisdicción consular y para el funcionamiento mismo de de estos ordenamientos apuntando que "la importancia de las Orde-
los tribunales consulares. nanzas francesas de 1673 y 1681 se debe, más que a la novedad de su con-
Sin embargo,Jousse nos aclara que, conforme a la Ordenan- tenido, a la sistematización de los principios y reglas esparcidos en innúmeras
za, debe darse el nombre de comerciante "a todos los que intervie- fuentes legislativas y doctrinales; mas, a mi juicio, no puede reconocérseles
nen en el negocio y que compran mercancías para revenderlas y ganar, el mérito de haber modificado profundamente el carácter del derecho mer-
aun cuando no hayan sido ni aprendices ni maestros y aun cuando ejer- cantil, ni el de haber creado el acto de comercio objetivo... ". 230
cieren profesiones diferentes a la del comercio" 225 y que "los burgueses y Luego de las Ordenanzas, no hay obras legislativas en Fran-
otros que no son comerciantes ni artesanos, lo mismo la gente de oficios cia de interés para nosotros. El proyecto de la comisión presidi-
que se ocupan en comprar y revender son reputados comerciantes. A pe- da por Miromesnil, de 1778, dirigida a revisar la Ordenanza,
sar de que no tengan almacén, negocio ni registro, están sujetos en esta durmió el sueño de los justos, aunque se cree que fue conocido
parte a la jurisdicción consular, aunque practiquen el comercio ocasio- en detalle y profundidad por los redactores del Código de Co-
nalmente'226. En otras palabras, comerciante ya no es sólo el ma- mercio de 1807.
triculado en los gremios, sino quien efectivamemnte ejerce el En lo que respecta a la incidencia de las Ordenanzas de Bil-
comercio, y el comercio está definido por la actividad objetiva, bao231 sobre la teoría del acto de comercio no hay mucho que
cuyo ámbito está definido a modo general en la Ordenanza. 227 decir, porque ellas en nada influyen en el Code de 1807. Sin em-
El análisis de esta Ordenanza haría decir ajousse, al comen- bargo, hay que recordar que en ellas se regulaba la jurisdicción
tar el art. I del Título XII de lajurisdicción de los Cónsules, que mercantil y, hay que decirlo, no era ni subjetiva ni objetiva, por-
que el art. II decía que "ponemos por ordenanza que el Prior y Cón-
223 Hay referencias más antiguas, como el Edicto de 1563, que establece los sules, usando de la jurisdicción que por ellos se les da, han de conocer,
jueces cónsules en París, en que fija como ámbito de ejercicio a estos tribunales como acostumbran y han tenido y tienen de Ordenanza privativamente
sólo para causa entre negociantes y '[;our fait de merchandises seulement". Ver Ripert, de todos los pleitos y diferencias entre mercaderes y sus compañeros y fac-
ob. cit., t. I, pág. 206. Ver también De Solá Cañizares, ob. cit., t. I, pág. 47.
224 Ver Ascarelli, ob. cit., pág. 53. Hay que hacer notar, con todo, que ya en tores, sobre sus negociaciones de comercios, compras, ventas, cambios, se-
el Statuto del Mercanti di Placenza de 1323 se entregaban con exclusividad a los guros, cuentas de compañías, ajletamentos de naos, factorías y demás
tribunales consulares las causas de "Quaecumque persona aget vel conveniet de coetero
ex causa negotiationis vel cambii intelligatur esse mercator absque alía probatione" y, es
más, reputaba comerciantes a "Quod omnes contrahentes ex causa negotiationis vel cambii 228 DanielJousse, ob. cit., pág. 224.
habentur et reputantur pro mercatoribus", lo que deja en evidencia que cuando me- 229 Ver Thaller, ob. cit., pág. 37.
nos en el siglo XIV ya la letra de cambio era un acto de comercio absoluto y que 23° A. Rocco, Principios ... , pág. 23.
en eso nada innovó la Ordenanza de 1673. Ver A. Rocco, Principios ... , pág. 19. 231 Hay que recordar que estas Ordenanzas de la Real Villa de Bilbao son pro-

22-> Danieljousse, ob. cit., pág. 218. mulgadas por Felipe V, rey español, pero de la Casa de Borbón, dominante en-
226 DanielJousse, ob. cit., pág. 222. tonces también en Francia. No debe sorprendernos entonces que exista una
227 De la misma opinión Satanowsky, ob. cit., t. I, pág. 329. notable influencia de las ordenanzas de Luis XIV en éstas de la Villa de Bilbao.

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EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ...

expresados en dichos Privilegios y Ley Real". 232 Como se ve, se trata por ser una obra de innegable influencia en la historiajurídica
de causas entre comerciantes y sus auxiliares y "compañeros" (ele- de Occidente es por ello un producto de calidad. La doctrina
mento subjetivo), pero referidas a "negociaciones de comercio" (ele- francesa lo critica duramente por ser un Código que en nada
mento objetivo). No hay duda que la impronta francesa se asoma innovó, pues "su gran defecto fue reproducir casi literalmente el dere-
en esta Ordenanza, pues mal que mal España entonces estaba cho anterior", 235 por ser muy arcaico e imperfecto. Sólo se estima
b~o el dominio de la Casa de Borbón. rescatable su regulación del comercio marítimo, su distinción
entre distintas soc;iedades, por precisar las formas de los títulos
valores y por su organización de las quiebras.2 36
5.4. EL CÓDIGO DE COMERCIO FRANCÉS DE 1807 Lo más curioso de todo es que su intento de supresión de la
clase mercantil no le impidió mantener y reforzar la jurisdicción
5.4.1. Gestación del Code de Commerce mercantil, dedicándole un libro completo a su regulación: El Li-
bro IV se refiere a los Tribunaux de Commerce y es a propósito de la
El Código napoleónico tuvo una gestación un tanto desordena- delimitación de su ámbito jurisdiccional que se acuña, por prime-
da. Una resolución del Consulado del 3 de abril de 1801 (año ra vez en un texto legal, la expresión acto de comercio en los arts. 631
IX de la Revolución) designó una comisión redactora de un nue- y 632 del Code. En otras palabras, nace a la luz la noción de acto de
vo Código de Comercio. La comisión, cuyas identidades no se comercio a propósito de una delimitación puramente procesaJ.237
estiman relevantes para la doctrina francesa, 233 entregó el pro- Hasta hace poco nuestra doctrina se detenía en el Código de
yecto a comentarios de los tribunales de comercio y de los con- Comercio francés como si ex nihilo hubiere nacido de dicho texto
sejos de comercio. De esto resultaron tres volúmenes publicados, todo el ser del derecho comercial moderno, lo que siempre es un
pero este texto, sus comentarios y un nuevo proyecto datado en error, pero lo es más aquí, porque Francia aportó tres elementos
1804 quedaron durmiendo en vista de otros asuntos más urgen- esenciales al desenvolvimiento del derecho comercial moderno: 238
tes. En 1806, producto de una grave y escandalosa crisis econó- a) su nacionalización (La Ordenanza General de Comercio de 1673
mica, Napoleón apuró la dictación de un Código. El proyecto
se discutió a nivel del Consejo de Estado desde el 4 de noviem- 235
Ripen, ob. cit., t. I, pág. 26. De hecho Jean-Antoine Claude Chaptal, a lasa-
bre de 1806 al 29 de agosto de 1807 (hay actas de este debate al zón ministro del interior, al presentar el proyecto a la Comisión derechamente dice
interior del Conseil D'Etat, que duró sesenta y una sesiones). Se que el proyecto "en la mayor parte de sus disposiciones que él reafirma fueron extractadas del
votó y aprobó por el cuerpo legislativo en cinco leyes distintas, A'diclo de 1673, de la Ordenanza de 1681 y de diversos reglamentos que fueron ¡rromulgados
posteriormente; también hemos conservado las expresiones literales de esas leyes en las que recono-
las que una ley del 15 de septiembre de 1807 reunió en un Có- cernos que son precisas y ... ".Ver Lyon Caen et Renault, ob. cit., t. I, pág. 39.
digo que entraba en vigor el primer día de enero de 1808. 236 Ripert, ob. cit., t. I, pág. 25.
237
Este cuerpo legal está dividido en cuatro Libros: I. Comer- Pero hay que advertir que en el proyecto del Code que se presentó al Con-
cio en general; II. Comercio Marítimo; III. Quiebras y Banca- sejo de Estado en 1806 no era en razón de la jurisdicción comercial que se enu-
meraban los actos de comercio, sino que iban en el art. 2" del proyecto, pero esto
rrotas,234 y IV. Jurisdicción de los Tribunales de Comercio. No se modificó en el Consejo reponiendo esta enunciación a propósito de la delimi-
tación del ámbito de potestad de los tribunales consulares, como era el sistema
en la Ordenanza de 1673 que sirvió de modelo al Consejo de Estado. Ver De Solá
32
2 Ordenanzas de la Ilustre Universidad y Casa de Contratación de la MNYML Villa Caíi.izares, ob. cit., t. I, pág. 47.
de Bilbao, pág. 16. París, Librería de don Vicente Salvá, 1846. 238
Moderno lo llamamos para asimilarlo a lo que la historiografía tradicio-
2 33 Se trata de siete miembros, casi todos magistrados consulares, cuyas iden- nal denomina moderno en contraste a contemporáneo, esto es, moderno es des-
tidades se conocen, pero que carecen de interés. Ver Lyon Caen et Renault, T'rai- de el siglo XVII hasta 1914 en el siglo XX. El derecho comercial actual es liderado
té de Droit Cornrnercial, t. I, pág. 37. más bien por los Estados Unidos de Norteamérica y el Reino Unido de Gran Bre-
234 Este libro fue reemplazado en su totalidad por una ley de mayo de 1838,
tat'ía, aunque ellos también son deudores de los aportes mercantilistas del dere-
que alteró severamente el régimen falencia! del Código primitivo. cho continental.

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EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ...

es el primer Código nacional de derecho comercial terrestre); un derecho comercial objetivo, fundado en el acto de comercio. 242
b) la eliminación aparente del monopolio de los gremios en el ejer- Sin perjuicio de que ningún autor ha podido encontrar una jus-
cicio de determinadas actividades económicas -Ley Le Chapellier-239 tificación histórica a dicha aseveración, quienes así piensan olvi-
y e) la doctrina del acto de comercio (Pardessus) .240 dan que el Código galo se inicia con la definición de comerciante,
La nacionalización es producto del reemplazo del poder co- esto es, del profesional del comercio. ¿Pura casualidad? Sumemos
munal o municipal por el poder de los estados nacionales. La a ello la circunstancia de que los actos de comercio con que se
eliminación de los gremios monopólicos es producto de la im- pretende objetivifar la competencia consular fijan la esfera de
posición de las ideas de la burguesía preindustrial. Ambos apor- competencia de los tribunales de comercio que están integrados
tes, por ahora, no tienen interés dogmático. En cambio, la teoría en su totalidad por los "commm;ants notables désignés par le ministre
del acto de comercio sí lo tiene. de l'intérieur" 243 y, por último, la circunstancia misma de que se
mantenga una jurisdicción especial para las causas entre comer-
ciantes (art. 631 del Code), a la que el Code le dedica un libro en-
5.4.2. ¿Fue un Código revolucionario de verdad? tero (el Libro IV). Nos parece que las pruebas abundan en el
sentido contrario, esto es, que en este Código sigue siendo muy
Una falsedad muy repetida241 relativa al Código de Napoleón es relevante la persona del comerciante.
que se le atribuye una intencionalidad de sus redactores de crear Además sobre otro punto que existe bastante uniformidad
es que, en palabras de Alauzet, "el Code de Commerce no hizo otra
239
El conjunto de leyes que se fueron promulgando a propósito de la Revo- cosa que consagrar el estado de cosas existente, que las revoluciones ha-
lución Francesa para consagrar la libertad de comercio y la eliminación de los bían dejado perfectamente intacto", 244 lo que reitera Ripert al seña-
gremios o corporaciones son en realidad varias. Primero, el ministro Turgot de lar que el Código de Comercio establecido cuatro años después
Luis XVI dicta un edicto en febrero de 1776 suprimiendo los gremios; meses des-
pués de la salida de Turgot, se dicta un nuevo edicto creando nuevas corporacio- del Código Civil "no era más que una copia de las dos grandes orde-
nes, excluidas ciertas profesiones que quedan, para siempre, libres. El 4 de agosto nanzas de Luis XIV sobre el comercio terrestre y marítimo", 245 y Tha-
de 1789 la Asamblea Nacional suprime todos los privilegios de clase de las comu- ller, quien señala que "Le Livre JI de notre Code de Commerce de 1807
nidades; y el 2 de marzo de 1793 se volvió a consagrar el principio de la libertad
ne Jait que retranscrire sur des points nombreux L'Ordennance de Col-
de comercio e industria a propósito de la regulación de los impuestos sobre Ías
patentes. La Ley Le Chapellier, del 14 de junio de 1791, suprimió para siempre y bert" y también que "ce Code a largement puisé dans les Orden nances
prohibió los gremios o corporaciones. de Louis xrv, et par leur intermédiaire dans le droit statutaire italien
240 Ver Guyenot, ob. cit., t. I, pág. 94.
241
de moyen áge". 246 León Lacour, otro gran comentarista francés,
Ver A. Rocco, Principios ... , pág. 24. De Sol á Cañizares, como heredero de
esta tesis sostenida por prácticamente toda la doctrina francesa del siglo XIX, nos señala a este propósito que "si on rapproche ce Code de ordennances
dice que "los redactores del Código se encontraron ante un régimen que había abolido las
corporaciones y, jJor lo tanto, suprimido los comerciantes como clase profesional. El Código
de Comercio no podía ser un Código para los comerciantes, sino jJara el comercio. El derecho
comercial debía tener un carácter objetivo, pues si no podía vincularse a los comerciantes, 242 Bolaffio, Derecho Comercial, t. I, pág. 188.
debía serlo a la noción abstracta de acto de comercio". De Solá Cañizares, ob. cit., t. I, 243
El art. 618 fue luego modificado por varias leyes sucesivas y finalmente
pág. 38. Lo mismo veremos en otros autores fuera de Francia, como Gabino Pin- derogado en 1883. Ver Rogron, ob. cit., pág. 1161.
zón en Colombia, Introducción al Derecho Comercial, pág. 20, Temis, 1985. Felipe de 244 Alauzet, ob. cit. vol. 6, 2a parte, pág. 728. De la misma opinión G. Ripert,

J. Tena, Derecho Mercantil Mexicano, pág. 35, y el mismo Ascarelli, quien en esto se ob. cit. t. I, pág. 26; De Solá Cañizares, ob. cit., t. I, pág. 38; Hamel y Lagarde,
muestra muy dócil a la tesis tradicional, pues afirma que "en el Código de Comercio Traité de Droit Cormnercial, t. I, págs. 32 y 33, Edición Dalloz, París, 1954; J. Escarra,
napoleónico ( 1806) el acto de comercio realizado por cualquier persona y no el acto realiza- Cours, citados por De Solá Canizares, ob. cit., t. I, pág. 38. Felipe de J. Tena, Dere-
do exclusivamente por el comerciante se consagra (pero todavía bajo el perfil de la competen- cho Mercantil Mexicano, pág. 33.
cia de la jurisdicción especial mercantil) como criterio determinante en la aplicación de la 245
Ripert, Georges, Aspectos Jurídicos del Capitalismo Moderno, citado por Cal-
disciplina mercantil" y cierra diciendo "por eso se habla de un sistema objetivo de derecho gano, Historia ... , pág. 95.
mercantil, definiendo el anterior como subjetivo". Ascarelli, ob. cit., págs. 69-70. 2 46 E. Thaller, Traité . .. , págs. 41 y 42.

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EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ...

de Louis xrv,
on constate que ses livres 1 et !JI correspondantau Code Tenemos el testimonio directo de quien fue un testigo presen-
marchand de 1673, et son livre JI á une partie de l'ordennance de 1681, cial de los debates al interior del Consejo de Estado: el Barón de
cele qui concerne le droit maritime privé... ". 247 De la misma opinión Locré. 253 Él nos relata toda la historia de cómo se gestó el art. 631.
son Lyon Caen et Renault. 248 Parte diciendo que la Comisión quería determinar la competencia
Desde las Ordenanzas de 1673 y de 1681 hasta el Código sólo de los tribunales de comercio "par la seule nature du Jait, et sans avoir
se dictó una Ley Procesal, el 16 de agosto de 1790, que mantu- égard a la qualité des personnes'. Sin embargo, algunas cortes, como
vo la jurisdicción especial bajo el nombre de tribunales de co- la de Angers, Colrpar, Nancy, París y Poitiers querían que la com-
mercio. Es más, como anota Bravard-Veyrieres, la Ordenanza petencia se determinara por la calidad de las personas y no por la
tenía doce títulos, que en su mayor parte corresponden a los tí- naturaleza del hecho. En esta condición el asunto llegó al Consejo
tulos del Código de Comercio. 249 En la exposición del proyecto de Estado, donde hubo un arduo debate entre la posición de la
de Código que en diciembre de 1801 hace el ministro del inte- sección del Interior con la de Legislación y allí se deja constancia que
rior Mns. Chaptal, expresamente se reitera que el proyecto si- "la jurisdiction des tribunaux de commerce devoit étre reglée sur la nature
gue esencialmente a la Ordenanza de 1673 y lo mismo un des actes, et non sur la qualité des personnes; qu 'au surplus, ce príncipe
miembro del Consejo de Estado Mns. Begouen en 1807 reitera étoit celui de l'ordennance de 1673, laquelle a toujours été ainsi entendue
que en lo concerniente al comercio marítimo se mantiene prác- dans l'usage et par tous les commentateurs". 254 El debate siguió, pero
ticamente igual la Ordenanza de 1681, salvo un "petit nombre de me detengo en esta cita del mismo hecha por Locré, que deja en
changements". 250 Vale decir, no hay una intención innovadora por evidencia dos cosas: que la noción de actos de comercio es ante-
parte del legislador de 1807, sino, muy por el contrario, muy con- rior al Código de Comercio y que la expresión actos de comercio
servadora de la legislación vigente hasta entonces.251 en el mismo texto de Locré es utilizada indistintamente como equi-
Hay que recordar que este conservadurismo del legislador mer- valente a "faits", hechos de comercio. En segundo término, queda
cantil galo no era motivo de vergüenza u ocultación. En la presen- en evidencia que aunque el punto era debatido, muchos autores
tación que Mns. Chaptal hace del proyecto de Código deja entendían antes del Code que la competencia de los tribunales de
expresamente consignado que es voluntad de la comisión redacto- comercio era real y no personal; que no existía tal noción subjeti-
ra preservar el sistema de las ordenanzas. Dice expresamente Chap- va del derecho comercial, no al menos en este punto.
tal que "en su conjunto la mayor parte de las disposiciones que contiene, Locré avanza luego en que se fuaron tres posturas o siste-
han sido tomadas del edicto de 16 73, de la Ordenanza de 1681 y de diver- mas: una de competencia real, tendiente a que "régler toujours la
sos reglamentos posteriores; hasta se ha conservado la expresión literal de compétence des tribunaux de commerce par la nature du Jaif'; una per-
estas leyes. Cuando se ha reconocido que no era vaga ni anticuada. En cuan-
to a nuevas disposiciones, son el producto de la experiencia o la expresión
25
de anhelos emitidos por las grande plazas de comercio". 252 ¿Había de ver- g El Barón de Locré fue secretario general del Consejo de Estado desde l 799
hasta 1815. El secretario general está a cargo de administrar las oficinas del Con-
dad una intención de innovar respecto de la Ordenanza?
sejo, lleva los registros y está a cargo de hacer imprimir las sesiones, relación y
proyectos importantes y de convocar a los miembros ante las asambleas. Él toma
las notas y redacta los procesos verbales en las sesiones del Consejo de Estado y
~ 47 Leon Lacom~ Précis de Droit Cornrnercial, t. I, pág. 1O, Libraire Dalloz, París, 1921. en las reuniones de los presidentes de secciones. Por eso es que las notas de Lo-
248
Lyon Caen et Renault, Tmité de Droit Commercial, t. I, pág. 24. eré contenidas en su texto Esprit ... y en otros textos suyos son de vital importan-
249
M. Bravard-Veyrieres, 'Tmité de Droit Commercial, t. I, pág. 15, Chevalier-Ma- cia para conocer la realidad en que se gestó el Code. El Consejo de Estado fue un
rescq et Cie. Editeurs, París, 1890. órgano consultivo especialmente importante en este período, porque Napoleón
250
M. Bravard-Veyrieres, ob. cit., t. l, pág. 24. lo tomaba más en serio que a los cuerpos legislativos de la Constitución.
2 1 254
'' En el mismo sentido, Guyenot, ob. cit., t. I, págs. 81 y 90. Barón de Locré, Esprit de Code du Comrnerce, 12a Edición, t. N, págs. 88 y
252
Ver Felipe de J. Tena, Derecho Mercantil Mexicano, pág. 33, Editorial Porrúa, ss., y cita de págs. 91-92. ChezJ-B Garnery, Libraire y Chez Dufour et Cie., Librai-
México, 1999. res, París, 1829.

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EL ACTO DE COMERCIO
ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ...

sonal, consistente en "déterminer la compétence des tribunaux de com- verdad del texto de Locré y las citas de los debates al interior del
merce uniquement par la qualité des personnes: les négocians seuls en Consejo de Estado, no queda duda en orden a que antes del Códi-
auroient été justiciables, mais seulement comme négocians, e 'est-a-dire a go ya se conocía la expresión acto de comercio como ámbito obje-
raison de leur commerce", y un tercer sistema mixto "e 'étoit de rendre tivo de la mercantilidad, aunque sea para la fijación de la
a
la jurisdiction commerciale tout la fois personnelle et réelld' y conclu- competencia consular. 257
ye "e 'est ce dernier systeme que l 'article 631 consacrd'. 255
Esto quiere decir que el debate era si f~ar la competencia
en razón de los actos o hechos de comercio o en razón de que se 5.4.3. El acto de comercio en el Código de Comercio francés
tratara de causas en que participaran comerciantes con ocasión
de su comercio o de ambas modalidades. La competencia real Sin embargo, la expresión acto de comercio como concepto dog-
era la que se funda en los actos de comercio y los actos de co- mático nació y se desarrolló en los términos que la usamos hoy
mercio los enuncia el Codeen los arts. 632 para el comercio te- a propósito del Código de Comercio francés de 1807. Este Có-
rrestre y 633 para el comercio marítimo, pero también queda digo se aplicó en forma íntegra en Bélgica, Holanda, Mónaco,
reconocida la jurisdicción personal, pues en el art. 631 No 1 y en Luxemburgo, Grecia, e inspiró la legislación española de 1829,
el art. 632 quedan sujetas a la jurisdicción consular las causas y la italiana de 1868 (Código Albertino) y muy especialmente la
las obligaciones entre comerciantes en razón de su comercio, del Código de Comercio de 1882, la holandesa, la belga y en
cualquiera sea la naturaleza del acto o contrato. general la latinoamericana.258
Como se ve, el Código no intentó innovar en orden al dere- Pero, la verdad sea dicha, en el Código de Comercio francés
cho comercial sustantivo. La noción de comerciante y la de hecho o la noción de acto de comercio no se elaboró con fines sustanti-
acto de comercio existían antes del Código y lo único que hizo éste vos o doctrinarios, sino, en palabras de Broseta Pont, "por una es-
fue regular la competencia de los tribunales mercantiles en base a tricta finalidad procesal" 259 y para definir al profesional de esta
ambos elementos personal y real que ya regenteaban el régimen actividad: el comerciante. En efecto, es a propósito de la enun-
anterior de la Ordenanza. De Solá Cañizares señala al respecto que ciación de las materias que quedarán sometidas a la jurisdicción
"los textos del Código no demuestran un cambio radical del sistema en re- de los tribunales de comercio que el Código de marras emplea la
lación con el régimen anterior a la Ordenanza de 1673, en el cual se ins- expresión "actes de commerce' y para definir quién es comerciante.
piraron de una manera general los autores del Código. Claro está que en La razón de este tratamiento responde a la circunstancia de que
la Ordenanza el derecho comercial era un derecho de los comerciantes, pero los instrumentos creados por el derecho mercantil eran entonces
la competencia de la jurisdicción consular, si bien se rejería a los litigios ya de uso común, pero de creación mercantilista, por lo que se con-
entre comerciantes, no se extendía a todos ellos, sino solamente en cuanto fiaron a esa justicia especializada los conflictos entre toda persona
se tratare de operaciones sobre mercancías. El texto francés decía ''par faits que se refirieran a esos instrumentos de cuño comercial.
de merchandise': y aunque no se empleaba todavía la expresión "acto de El art. 631 del Código de Comercio referido, ubicado en el
comercio': había en ese sistema un aspecto objetivo innegabte'. 256 Pero la Título II del Libro IV, titulado "De La Competence Des 1hbunaux
255 Locré, ob. cit., t. IV, págs. 93 y 94. de Commerce", disponía que "les tribunaux de commerce connaitront:
56
2 De Solá Cal1izares, ob. cit., t. I, pág. 47. De la misma opinión Marcos Sata-
nowsky, ob. cit., t. l, pág. 339, quien anota que "es generalizada la opinión de los tra- 257
Recordemos, a propósito, que el primer borrador del texto del art. 631
tadistas atribuyendo a los redactores del Código de Comercio de 1807 el ostensible propósito
del Code en el seno del Consejo de Estado propuesto por la comisión del interior
de cambiar el sistema orientador de dicho cuerpo legislativo, de subjetivo Código de comer-
decía que "sont reputes faits de commerce tous actes de trafic et de négoce de denrées ou
ciantes, como habría sido anteriormente, en objetivo Código de los actos de comercio ... Sin merchandises". Ver Locré, &prit ... , t. IV, pág. 89.
embargo, nada de eso ocurrió. Ni la legislación anterior respondía al sistema subjetivo, ni 2 8
'' Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Venezuela, México, Chile.
el Código responde al objetivo jmro ". 259
Broseta Pont, Manual de Derecho Mercantil, 9a edición, pág. 56.

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EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ...

1 o Des contestations relatives aux engagements et transactions entre né- No hace falta mucha detención para reparar que aquí está
gociants, marchands et banquiers; 2° Des contestations entre asociés pour la fuente de inspiración de nuestro artículo tercero.
raison d 'une société de commerce; 3° de celles relatives aux acles de com- Hay que señalar además que el art. 1o del Código galo defi-
merce entre toutes personnes". nía los comerciantes como "aquellos que ejercen actos de comercio y
Luego el art. 632 enunciaba los actos de comercio terrestre hacen de ello su profesión habitual". De forma que el comerciante
señalando que eran "tout achat de denrées et merchandaises pour les se define por el ejercicio de actos de comercio.
revendre, soit en nature, soit aprés les avoir travaillées et mises en oeuvre,
ou meme pour le louer simplement l'usage; toute entreprise de manufactu-
res, de commissión, de transport par terre ou par eau; tout entreprise de 5.4.4. Fundamento de la creación de la expresión acto de comercio
foumitures, d'agences, bureaux d'affaires, spectacles publics; tout opera-
tion de change, banque et courtage; tout les operations des banques publi- Se ha dicho que el propósito de los arts. 1°, 631 y 632 del Code
ques; tout obligations entre negotiants, marchants et banquiers; entre tout fue al tiempo que mantener el tratamiento diferenciado a los
personnes, les lettres de change, ou remises d 'argent faites de place en pla- profesionales del comercio mediante una jurisdicción especial
crl',260 y el art. 633 enunciaba los actos de comercio marítimos se- -la jurisdicción comercial o consular- eliminar todo vestigio de
ñalando que eran "tout entreprise de construction, el tous achats, ventes, privilegio en la actividad mercantil, de modo tal que cualquie-
et reventes de batiments pour la navegation interieure et exterieure; toutes ra, profesional o no, pudiera realizar actos de comercio. Eran
expéditions marítimes; tout achat ou vente d'agres, apparaux et avitaille- tiempos de la igualdad y de los principios liberales dellaisser faire.
ments; tout affrétement ou nolissement, emprunt ou prét la grosse; toutesa Era lógico que al mantener la especialidad y la jurisdicción es-
assurances et autres contrats concemant a la commerce de mer; tout ac- pecial y por otro lado intentar definir o enunciar los actos de
cords et conventions pour salaries et loyers d 'equipages; tous engagements comercio objetivo susceptibles de ser ejecutados por cualquier
de gens de la mer pour le service de batiments de commerce'. 261 persona, se buscaba la cuadratura del círculo, porque entonces
¿para qué una jurisdicción comercial especial?2 6 2 Bajo el Anti-
guo Régimen francés, anterior al Código de 1807, Daniel Jos-
260
Art. 632 del Código de Comercio francés: "la ley reputa actos de comercio: sue dejaba expresamente establecido que había sentado el
toda cornjJra de artículos y mercaderías (hoy habla de bienes muebles) jJara revenderlos
tal corno están o luego de haberlos elaborado y puesto en uso; toda empresa de manufactu- principio de que "no basta ser mercader o negociante para ser justi- ·
ras, de comisión, de transportes por tierra o por agua; toda empresa de suministros, de agen- ciable ante los jueces cónsules, porque esa jurisdicción es real y no persa-
cia, ojir:ina de negocios y espectáculos públicos; toda operación de cambio, de banca o de
corretaje; todas las operaciones de bancos públicos; todas las obligaciones entre negociantes,
262
comerciantes y banqueros; entre todas las jJersonas, las letms de cambio". Hay que agre- En la Ordenanza de Comercio de 1673 (obra de mano de Savary, bajo el
gar que leyes posteriores -especialmente la Ley de 1919, que incorporó la explo- Ministro Colbert en el reinado de Luis XIV) se señala que "la jurisdicción de los
tación minera a la mercantilidad, y la Ley 67-563 de 1967 que la amplió a los jueces cónsules ha sido creada por un motivo de interés público; para abreoiar y terminar
inmuebles y que reguló también el Arreglo Judicial- han agregado otros actos a prontamente los jJrocesos que surjan entre mercaderes y negociantes, jJara juzgar sumaria-
este listado, como "la cornjJra de bienes inmuebles con ánimo de reventa; la intermedia- mente y con poco gasto las disputas que puedan originarse entre ellos por el hecho de su
ción en inmuebles y fondos de comercio; la empresa de arrendamiento de bienes muebles, comercio, sin que tengan que someterse a las formalidades y rigores del derecho común. Los
etc." Pero estas adiciones son del siglo XX, y no tienen interés para nuestro traba- reyes, con esta sabia precaución, han querido que los negociantes no se vieren distraídos de
jo. Ver Guyenot, ob. cit., t. I, pág. 103. su ~omercio, como ocurria a menudo con las dilaciones ineoitables que se encuentran y ex-
261 pemnentan szempre en la mayoria de las otras jurisdicciones, en la prosecución de los proce-
La ley reputa igualmente actos de comercio: 1°. Toda empresa de construc-
ción, y toda compra, venta y reventa de embarcaciones para la navegación interior sos ordinarios", Guyenot, ob. cit., t. I, pág. 78. Pero esta declaración no es más que
y exterior: 2°. Todas las expediciones maritimas; 3°. Toda compra y venta de jarcias, un arrogarse cosas que no son. La jurisdicción consular existía mucho antes que
aparejos y vituallas; 4". Todo fletamento, todo préstamo a la gruesa ventura; todo 1~ Ordenanza General, y antes de las ordenanzas o edictos franceses de 1507 (Abbe-
seguro u otro contrato concerniente al comercio de mar; 5°. Todo acuerdo o con- vi!Ie), 1549 (Toulouse), 1563 (París). La jurisdicción consular es de creación ita-
vención relativa a salario o sueldo de la tripulación; 6°. Toda clase de contratos ce- liana y no cabe duda de que no fue una concesión graciosa de nadie, sino que
lebrados por la gente de mar para el servicio de los barcos de comercio. una imposición política de los poderosos gremios mercantiles.

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EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA

nal". Claro, la jurisdicción consular era para las disputas mer- Este mismo autor con toda naturalidad entiende que pese a
cantiles, pero asociadas a la actividad mercantil y no a otros ac- los términos amplios del art. 631 del Codeen orden a que con-
tos de los mercaderes. Al interior de la comisión redactora del fiere competencia a los tribunales comerciales para toda causa
Código de Comercio se dice que Napoleón acotó que "consin- entre negociantes, de todas formas acota que esa norma gene-
tiendo que todo hombre que evidentemente se obligue por un hecho de ral se aplica "a menos que resulte de la naturaleza de la obligación
comercio se hace justiciable ante los tribunales de comercio, aunque no que ella no fue causada por un fait de commerce" y ejemplifica di-
sea negociante; pero no quería que so pretexto de compromisos de comer- ciendo que "un, arrendamiento suscrito por un mercader no es justi-
cio, se pudiere llevar ante esos tribunales a quienquiera que hubiese que- ciable por los tribunales de comercio". 265 Todo esto ya en 1810, sólo
rido obligarse por otra causa, ni que se convirtiese a todos los ciudadanos dos años después de la vigencia del Code.
en mercaderes a pesar suyo" y que la Comisión tradujo esas equívo- Sin embargo, en 1814Jean Marie Pardessus, profesor de de-
cas y ambiguas expresiones en la idea de "reducir a los tri_bunales recho comercial en la Universidad de París, 266 publica su texto
de comercio a su verdadera función que era la de actuar como ;ueces de "Cours de Droit Commercial", que inaugura el predominio de un
excepción para los mercaderes". 263 acercamiento objetivista al derecho comercial y una lectura pres-
cindente del elemento esencial del derecho comercial: el comer-
ciante. Él sin ambages cree que "il n'est personne qui ne sente
5.4.5. La doctrina francesa después del Code l'importance de definir d'une maniere précise, et de faire connaítre, par
des caracteres qui évident toute confusion, quelles sont les opérations qui
Inmediatamente de promulgado el Code, dos autores hicieron un doivent recevoir la qualité d'actes de commerce, puis que les negotiations
exhaustivo análisis del mismo. Uno fue el Barón de Locré, que relatives a cés actes sont seules l 'objet de la législation commérciale'. 267
ya hemos citado. Otro autor es M. Delvincourt, que publicó en La autoridad de este autor268 provocó ese giro desde una vi-
1810 sus Institutes de Droit Commercial Franr;aise. Citamos este últi- sión bastante subjetivista de la jurisdicción mercantil a una vi-
mo autor porque nos parece sumamente interesante que él al tra- sión pretendidamente más objetivista, no obstante que entonces
tar de la competencia de los tribunales de comercio franceses, nos se conocía por la obra de Locré 269 cuál había sido el pensamien-
dice que "una venta de vino hecha por un negociante para el uso de su to de la comisión redactora del Code. La influencia de Pardes-
casa, no es estimada como un fait de commerce cuyo conocimiento co- sus en Delamarre y Lepoitvin, en Lyon Caen y Renault, en
rrespondería a los tribunales de comercio. Pero si una Pr:sona vende una Thaller, etc., más su influjo en la jurisprudencia francesa, ha te-
tela a un sastre o el vino a un cocinero, ce sont des fa1tes de commer- nido como resultado la noción o teoría objetivista del derecho
ce, porque la tela es necesaria al sastre para su comercio como el vino l~
es al cocinero para el mismo objeto". Delvincourt sigue empleando as1
65
ellenguage no del Code (que ya no habla de faits de commerce, sino 2 Delvincourt, ob. cit., t. II, pág. 504.
266
de actes de commerce), sino que el lenguage de la Ordonnance de Hay que hacer notar que la cátedra de Derecho Comercial en la Universi-
dad de París fue "impuesta" a esta casa de estudios por el mismo Napoleón. An-
1673, que fue la que estableció que los tribunales consulares co- tes no existía y se la estimaba como parte especial del Derecho Civil. Toca la
nocían de los fait de commerce. 264 No había pues innovación en el casualidad que el primer catedrático de este nuevo "ramo" fue Monsieur Fardes-
ámbito de la mercantilidad, como se desprende de este autor, que sus. Ver Galgano, Historia ... , pág. 24, nota l.
267
Jean Marie Pardessus, Cours de Droit Commercial, t. I, pág. 3, 6" edición, Pa-
comentaba el Codeen 1810. rís, 1856.
268
La tradición de Pardessus es seguida por Delammarre & LePoitvin; Tha-
ller, Lyon Caen y Renault y Percerou, autores que formaron nuestro modo de ser
263 Locré, ~5prit du Code de Commerce, pág. 467, citado por Guyenot, ob. cit., comercialista.
269
t. I, pág. 90. . . . , . , Hay que hacer notar que la obra de Locré se publicó en 1811 y la de Par-
264M. Delvincourt, Instztutes de Drozt Commerczal I•ranqazs, t. II, pag. 505. dessus en 1815.

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EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ..

comercial, que de verdad no es para nada evidente en el Code. que no están en la ley, sino que son producto de un desarrollo
Como apunta De Solá Cañizares, "el Código francés se redactó con doctrinario. "La doctrina francesa ha edificado sobre algunos textos del
el espíritu y las características de un Código de tendencia más bien sub- Código una teoría general del acto de comercio; algunos actos jurídicos se
jetiva, pero ya se ha visto que fue la doctrina francesa que lo convirtió denominan comerciales por su naturaleza, sin que sea necesario tomar en
en objetivo. Fue esta doctrina, más que el texto del Código, la que creó el consideración a quienes los realizan; más aún, es por la realización habi-
ambiente de objetivización del derecho comercial de las codificaciones". 270 tual de estos actos que se caracteriza a los comerciantes" y concluye "esta
teoría no tiene ni¡z,gún apoyo en la historia" y para resaltar sus debili-
dades señala que esta tesis es "tan artificial que sus autores han debi-
5.4.6. Correctivos jurisprudencia/es a las normas del Código de do transigir y modificarla admitiendo que al lado de los actos de comercio
Comercio francés. Teoría de lo accesorio por su naturaleza existen actos de comercio accesorios". 271 Luego este
autor señala que lo definitorio del acto de comercio es que es "un
Pero como el derecho comercial y la jurisdicción comercial re- acto profesional" y por lo tanto llega a la conclusión de que con
posan sobre actividades económicas específicas, la pretensión de esta teoría de que el acto de comercio es esencialmente todo acto
fundar esta rama en el acto ontológica y puramente mercantil profesional del comerciante "desaparece la teoría clásica llamada de
iba necesariamente a zozobrar. los actos de comercio accesorios, teoría denominada y definida de modo
La jurisprudencia francesa iría poco a poco devolviendo al Có- incorrecto, pues los actos llamados accesorios son precisamente actos prin-
digo su propósito original, mediante la denominada doctrina de cipales de la profesión". 272 Esta teoría de Ripert ha sido criticada pos-
los actos mixtos o de doble carácter y la doctrina o théorie de lo ac- teriormente por Guyenot, quien le reprocha que este "concepto
cesorio, principios ambos de desarrollo jurisprudencia! y que la doc- choca de lleno con los arts. 631 y siguientes del Código de Comercio, enu-
trina gala agrupa b<üo la noción de "actos de comercio subjetivos". merativos de una serie de actos de comercio objetivos, que tienen un
La doctrina de los actos mixtos no tenía un efecto sustanti- carácter comercial independientemente de la calidad de quien los realiza ". 273
vo, sino que procesal: era para determinar el tribunal aplicable, Pero ¿es así? ¿Dice el Código que es así? El art. 631 previene
pero tuvo la virtud de relativizar la mercantilidad de los actos ... que la jurisdicción comercial abarca los actos de comercio en-
los des-objetivó. tre todas las personas. Pero el art. 632 sólo le atribuye un carác-
La teoría de lo accesorio sí tiene impacto en la naturaleza ter absolutamente mercantil a las letras de cambio -"entre toutes
del acto, pero en un sentido muy profundo, porque esta teoría personnes, les lettres de change, ou remises d 'argent faites de place en
vino a reconocer el fracaso de la teoría de los actos objetivos de place-. Los demás actos que el art. 632 "reputa" comerciales pue-
comercio, al tiempo que vino a reencontrar el sustrato objetivo den no ser mercantiles ... no son tan objetivos, de forma que no
del derecho comercial en la actividad económica y no en supues- es tan atendible la objeción de Guyenot.
tos actos jurídicos típica y nominadamente mercantiles, que, la
verdad sea dicha, no existen "en sí".
5.4.8. Crítica a la doctrina francesa. Vuelta al texto del Code

5.4. 7. Crítica de Ripert Si se observa bien, debemos señalar que lo que los arts. 631 y ss.
estaban haciendo era füar la competencia de los tribunales de
A nosotros nos consuela que ya en la primera mitad del siglo pa-
sado el decano Georges Ripert se levantara contra estas nociones 271
Ripert, ob. cit., t. I, pág. 205.
272
Ripert, ob. cit., t. I, pág. 211.
27° De Solá Cañizares, ob. cit., t. 1, pág. 51. m Guyenot, ob. cit., t. 1, págs. 98-99.

100 101
ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ...
EL ACTO DE COMERCIO

comercio. Y el art. 631 dice que son de la competencia de esos Sin embargo, el art. 1o del Código de Comercio define al co-
tribunales toda negociación entre mercaderes y el art. 632 aña- merc~ante por su dedicaci_ón profesional al acto de comercio, Así, para
de que lo es también "toda obligación entre negociantes, mercaderes y defimr que es un comeroante, se apela a la noción de acto de co-
banqueros". El art. 638 dice que no son competencia de estos jue- mercio. ¿Era la misma noción que desarrollan los arts. 631 No 3,
ces las compras del comerciante para su uso personal. Vale de- 632 y 633? Nos cuenta Locré que el texto del art. 632 iba en el Có-
cir, el primer ámbito de la mercantilidad son las negociaciones digo como art. 2° y que en el texto definitivo se trasladó al Libro
entre comerciantes. El art. 631 añade que estos tribunales tam- lV sobre la competencia de los tribunales para así continuar con la
bién conocerán de las cuestiones relativas a los actos de comer- tradición de la Ordenanza de 1673. 274 Pero no deja de ser elocuente
cio entre todas las personas. Al enunciar los actos de comercio el Code: son comerciantes los que ejercen actos de comercio ... na-
terrestre, el art. 632 dice que la ley "reputa actos de comercio" die "ejerce" contratos; lo que se ejercen son actividades para las cua-
y hace su lista. Pero el mismo art. 632 advierte que son actos de les son relevantes los contratos. La voz "acto" ¿estaba realmente
comercio también "entre todas las personas" las letras de cam- pensada como equivalente a contrato o tenía otra connotación?
bio. Vale decir, para todos los demás actos que el art. 632 repu- Es u~ error :reer que la enunciación taxativa del Código de
ta mercantiles, la persona de quien los ejecuta no es irrelevante, Comeroo frances de 1807 tenía como única justificación lama-
porque sólo en el caso de la letra de cambio el acto es de co- yor eficacia de los procesos y tribunales consulares y que esos
mercio siempre. act~~ erar:- "las _ú~icas form~s conocidas y adecuadas para la partici-
¿Qué era lo objetivo? ¿El acto de comercio o la jurisdicción paczon actzva y utzl para la vzda económica de la nación, del grupo so-
consular? Pasados doscientos años de esta disposición, la verdad cial", 275 p~rque ~n Francia la minería, la agricultura, la pesca y
es que no es nada claro que el codificador de 1807 haya pensa- las profesiOnes liberales eran igualmente significativas desde el
do en fuar el ámbito de la mercantilidad mediante la enuncia- punto de vista económico. La razón de por qué la lista legal de
ción de los actos de comercio. Desde luego, si todas las obliga- los actos de comercio "no ha sido modificada desde 1807"276 es his-
ciones entre mercaderes son comerciales, uno puede colegir que tórica:277 esos actos o las actividades relativas a esos actos fueron
todos o casi todos los actos y contratos pueden ser mercantiles. las 9ue dieron ori?:n a_ los tribur:-ales consulares, a las cargas es-
Pero si aun en el art. 632 el legislador tuvo que subrayar que las ~eoales y a los pnvllegws exclusivos de los comerciantes profe-
letras de cambio eran comerciales para todos y siempre, es por- SIOnales de la ~aja Edad Media. Fueron esas actividades y sus
que todos los demás "actos de comercio" eran tales sólo en de- cultores profesiOnales los que crearon el derecho comercial
terminadas circunstancias ... , no siempre. ¿De qué depende en- como rama autónoma y diferenciada del derecho. Francia, la
tonces de que sean o no comerciales esos restantes actos? verdad, fue una mera trasmisora de la tradición de los italianos
Era y es posible entonces sugerir que el elemento subjeti- genuinos autores de este ordenamiento especial_278 '
vo era, aun en el Código de 1807, relevante para fuar la órbita
mercantil. El único acto de comercio realmente objetivo era
214 L - Citado
·
la letra de cambio ... Pero recordemos que el art. 632 "reputa" ocre, por Alauzet, ob. cit., vol. 6, 2' parte, pág. 793. Ver también
De Solá Caii.izares, ob. cit., t. I, págs. 47-48.
mercantiles esos actos, para efectos de definir la competencia 27
,; 9uyenot, ob. cit. t. I, pág. 125.
de los tribunales de comercio y reputa siempre mercantil la le- 27¡, Idem, pág. 126.
277
tra de cambio para efectos de que siempre las disputas a su res- . Como seii.ala Bolaffio, la clasificación del legislador de los actos de comer-
CIO es27Hempírica y la explica "la tradición histórica" ' Bolaffio ' ob • cit ., t • I ' pa'g • 194 •
pecto fueran conocidas por estos tribunales especializados. • •
. ~u:wsame~te, sm embargo, la lectura de autores italianos del siglo XIX y
Pareciera que así podríamos redondear la idea de que la teo- de pnnC!p!Os del s1glo XX (exégetas del Código de Comercio italiano de 1882
ría de los actos de comercio en Francia tenía un interés pura- der~gado por el Código Civil de 1942, que fusionó las obligaciones civiles y mer:
mente procesal. cantiles en un solo cuerpo legal) lleva a la misma conclusión que los autores fran-

102 103
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA ...

5.5. CÓDIGO DE COMERCIO ESPAÑOL DE 1829 sea mercantil (art. 349); para el contrato de seguros que requiere
de un asegurador mercantil (art. 380).
Nosotros sabemos que en nuestro Código de Comercio de 1865 Joaquín Garrigues señala que "hay que renunciar a un concep-
influyó también, y en forma muy sustantiva, el Código de don Pe- to unitario del acto de comercio en nuestro Código. En él hay actos obje-
dro Sainz de Andino, esto es, el Código de Comercio español de tivos y subjetivos. En él hay actos que, efectivamente, son mercantiles
1829, el que se inspira también en la legislación napoleónica. 279 por el sólo hecho de estar incluidos en el Código... hay otros actos que
A diferencia del Código francés, tanto el Código español de jJara ser calificados de mercantiles requieren la intervención de un co-
1829 como el Código de 1885 no contenían una enunciación o merciante y la pertenencia o destinación al comercio. De ellos tampoco
enumeración de los actos de comercio, como nuestro art. 3o y puede injerirse un concepto común que no sea el referirse a una misma
los arts. 632 y 633 del Código francés. 280 El Código peninsular noción del comercio, la cual, naturalmente, está Juera del Código de Co-
de 1885 se limita a señalar que "serán reputados actos de comercio mercio. Por último, resulta que el concepto legal del acto de comercio hay
los comprendidos en este Código y cualesquiera otros de naturaleza aná- que buscarlo juera del Código de Comercio". 28 2
loga". Pero siguiendo la tesis dominante, también estos códigos El Tribunal Supremo español ha sido además errático en dar
apuntan a la determinación del "acto mercantil como esencialmente una definición dogmática, desde el extremo de estimar que se
objetivo", pero el legislador hispano "se ve precisado, para calificar- trata de una cuestión de hecho, hasta dar definiciones o exigir
los de mercantiles, a exigir en alguno de los sujetos de la relación jurídi- la concurrencia de ciertos elementos o características, para di-
ca la cualidad de comerciante",2 81 como en el caso de la comisión ferenciar actos que están regulados tanto en el Código de Co-
mercantil (art. 244); del depósito mercantil (art. 303); para el mercio como en el Código Civil (v. gr., la compraventa).
mutuo o préstamo mercantil (art. 3ll); para que el transporte Respecto de aquellos actos en que la mercantilidad está dada
para una de las partes, esto es, para lo que en nuestro medio se
conocen como los actos mixtos o de doble carácter, en el dere-
ceses de la escuela de Pardessus: que "los actos que constituyen el fundamento de la
función mercantil, y que por ser emanación de la actividad de los comerciantes se conside- cho español, especialmente en el Código de 1885, prima el prin-
ran comerciales, conservan ese carácter aun cuando sean reaüzados por quzen no es comer- cipio de la mercantilidad, de forma que ese acto será mercantil
ciante. El sello de la comerciabilidad se ha tr-ansferido al acto", León Bolaffio, Derecho para ambas partes. Así, la compra en una supertienda es normal-
Comercial, t. I, Parte General, vol. I, pág. 183. Lo mismo Manzini, Alfredo Rocco.
Bolaffio llega al extremo de sostener que el acto objetivo de comercio en tanto mente civil para el consumidor, pero en el derecho español el acto
piedra angular de la legislación comercial es simplemente "el que el legislador será siempre mercantil para ambas partes porque para una de las
ha querido como tal", ob. cit., t. I, pág. 191, y sobre la ba~~ angular .de los actos partes -la supertienda- es mercantil, 283 salvo que el Código ex-
de comercio objetivo, que precisan la esfera de la mercanuhdad, sostiene qu~ los
actos de comercio en el Código italiano vigente hasta 1942 son de cuatro t1pos:
presamente las excluya, como es el caso de la venta de los agri-
objetivos (los enunciados en el art. 3° de dicho Código), los subjetivos (actos .del cultores de sus productos a un mayorista comerciante.
mercader profesional de los actos objetivos), principales, si son tales, y accesonos,
si complementan un acto comercial objetivo o subjetivo.
5.6. lA LEY CHILENA. EL CÓDIGO DE COMERCIO DE 1865

279 Es sabido que el legislador español de 1885 quiso innovar entendida una 5.6.1. Influencias e importancia de la historia
visión subjetivista del "código projJio de una clase de ciudadanos" que se le atribuía al
Código de 1829, pero la verdad es que este Código declaraba en su art. 1201 que El Código de Comercio chileno tiene múltiples fuentes. Pero no
los tribunales de comercio no conocerían sino de demandas contra o por comer-
ciantes que procedieran de actos de comercio. .
cabe duda que su paternidad mediata está en el Code de 1807. Sin
2HO Ver Francisco Blanco Constans, Astudios Elementales de Derecho Mercantzl, t. I,

pág. 384, Madrid, 1910. 282


Garrigues, ob. cit., t. I, pág. 146.
281 Blanco Constans, ob. cit., t. II, pág. 40. 283
Ver Garrigues, t. I, pág. 155.

104 105
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA

embargo, su estructura y mayor extensión encuentran su explica- tas no eran actos de comercio, 286 y para terminar de redondear sus
ción en el Código de Comercio español de 1829. El Código de ideas el art. 11 decía que los arts. 7o y 10, que enumeraban cuáles
Ocampo está, al igual que el hispano, dividido en cuatro libros eran los actos de comercio y cuáles no, son "declarativos y no limita-
sustantivos, en tanto que el francés tiene tres libros sustantivos y tivos" y que "en consecuencia los Tribunales de comercio resolverán los ca-
un cuarto dedicado a la configuración y competencia de los tri- sos ocurrentes por analogía de las disposiciones que ellos contienen".287 Es
bunales de comercio. El Código chileno tenía 1533 artículos (el del caso añadir además que el art. 1o decía que para los casos no
español tenía 1217), en contraste con los 648 del texto galo. previstos por el ~ódigo y "que no pueden ser decididos por analogía de
Junto a esas influencias se mencionan las del Código portu- sus disposiciones, se aplicarán las disposiciones de este Código".
gués de 1833, el Wetboek Van Koophandel holandés, el proyecto Uno descubre en el discurso no intervenido de don Gabriel
de código para el reino de Württemberg284 de Carl von Hofac- Ocampo que la mercantilidad era el art. 3°, más todas las obli-
ker y el proyecto de código para la provincia de Buenos Aires, gaciones que se refieran a operaciones mercantiles (principio de lo
del uruguayo Eduardo Acevedo. accesorio), más las operaciones análogas. Esto de la analogía se
opone un tanto al Mensaje del Código, que decía que el Códi-
go había renunciado a las "definiciones puramente teóricas" a cam-
5.6.2. Proyecto de Ocampo bio de una enunciación estricta de los actos de comercio, porque
para el uso de la analogía se requiere un proceso de inducción
Del denominado segundo proyecto de Código de Comercio, ¿es del cual de múltiples particulares se obtiene un universal y de
posible extraer algún discurso coherente de don Gabriel Ocampo? este proceso de inducción sale la regla para verificar si otro caso
El proyecto de Ocampo era algo distinto en el Título Preli- es también comprendido en el universal, de forma que al me-
minar que el texto que resultó luego de ser intervenido por la nos en el proyecto de Ocampo no había temor a las "definicio-
Comisión Revisora. nes puramente teóricas" de que habla el Mensaje, sino que las
En dicho proyecto el art. 3° iba, con muy pequeñas variacio- contemplaba como parte del ámbito de la mercantilidad.
nes, como art. 7°, que también se encabezaba reconociendo la En los borradores de Ocampo se lee también lo siguiente:
eventualidad de actos mixtos. Pero el art. so decía que "son asi- "7° ¿Hay necesidad de prescindir totalmente de las personas? Así pare-
mismo actos de comercio todas las obligaciones de los comerciantes no ciera a primera vista, pero al poco reflexionar se observa que hay cierta
comprendidas en el artículo precedente que se refieran a operaciones mer- clase de personas que hacen una profesión constante de esta especie de
cantiles y las contraídas por personas no comerciantes para asegurar el operaciones y éstos se llaman comerciantes .. " y más adelante se inte-
cumplimiento de obligaciones comerciales" (texto que con un senti- rroga diciendo "Para calificar las materias sujetas a la jurisdicción
do algo distinto está hoy en el art. 1o del Código ) 285 y el art. go mercantil ¿hay necesidad de considerar las personas? Parece que no". 288
añadía que "se presumen actos de comercio todas las obligaciones de
los comerciantes" y junto a ello el art. 10 aclaraba qué compraven- •
286
El art. 1O decía que "no son actos de comercio: 1o la compra de objetos
destmados al consumo doméstico del comprador ni la venta del sobrante de sus
acopios; 2° la compra de objetos que sirven accesoriamente a la confección de
28 4Que, dicho sea de paso, está fuertemente influido por el derecho francés. obras artísticas, o la simple venta de los productos de industrias civiles. Así no eje-
28 5El art. 1o dice que "el Código de Comercio rige las obligaciones de los comercian- cutan actos de comercio el pintor que compra lienzos y colores para hacer un
tes que se refieran a operaciones mercantiles, las que contraigan personas no comerciantes cuadro, ni el labrador que compra toneles para venderlos con el vino de su cose-
para asegurar el cumplimiento de obligaciones comerciales y las que resulten de contratos c?a; 3o las compras que hacen el Gobierno y Municipalidades para objeto de ser-
exclusivamente mercantiles". En el así llamado por Brahm "primer borrador" de pro- Vicio público; 4° las ventas que hacen los labradores y ganaderos de los frutos de
yecto de Código se establecía que "este Código se aplica privativamente, según su letra su cosecha y ganados.
287
y espíritu, a la decisión de las contestaciones judiciales que nacen de los actos de comercio. Esta norma estaba tomada del Código español de 1829.
288
El Código Civil se aplicará en defecto de éste". Ver Brahm, ob. cit., pág. 51. Ver Brahm, ob. cit., págs. 185-186.

106 107
EL ACTO DE COMERCIO ORÍGENES Y DESARROLLO DEL DERECHO COMERCIAL Y DE LA TEORÍA

5.6.3. El Mensaje del Código ronces en la jurisprudencia francesa. Lo mismo, la circunstancia


de que en el numerando 10° del art. 3° del Código de Comercio
La reciente publicación José Gabriel Ocampo y la Codificación Comer- se diga que esos actos son de comercio "cualesquiera sean las perso-
cial Chilena, que supone el borrador del proyecto de Ocampo con nas que en ella intervengan", 291 lo que de nuevo deja entrever que
sus notas y el Mensaje del Código de Comercio, no aporta mu- en los restantes actos no es irrelevante la calidad de los partícipes
chas luces sobre texto legal aprobado. 289 El Mensaje se limita a y que ella ha de incidir en la naturaleza de los actos. 29 2
señalar que "entre las disposiciones generales se encuentra también la Sin embargo, la eliminación por la Comisión Revisora presi-
que trata de los actos de comercio que, a más de constituir la materia espe- dida por don Melchor Concha y Toro del art. 8° del proyecto de
cial del Código, ofrecen la base más amplia y segura de la jurisdicción Ocampo, que sí daba una consagración real y dogmática al prin-
mercantil; y mediante la colocación que se le ha dado, se ha evitado la cipio de lo accesorio, del art. 9°, que instituía la presunción sim-
justa crítica dirigida a los códigos que se han reservado la importante no- plemente legal de la mercantilidad de los actos de los comercian-
ción de estos actos para la ley que reglamenta la competencia de los juzga- tes, y del art. 11, que permitía el recurso de la analogía, restó
dos de comercio. El proyecto ha huido del peligro de las definiciones coherencia al Código promulgado, pues lo dejó sin una consa-
puramente teóricas, y en vez de definir los actos de comercio, los ha descri- gración dogmática de la teoría tradicional de lo accesorio; con la
to prácticamente, enumerándolos con el debido orden, precisión y claridad". impresión de que la mercantilidad quedaba congelada a los ac-
Se comprende que esta explicación es de buenas maneras, tos del art. 3° y con la dificultad adicional de acreditar la comer-
porque nuestro Código prácticamente copió los arts. 631, 632 y ciabilidad de los actos de los comerciantes.
633 del Code y evitó el vacío del Código español de 1829, que Sin embargo, para nuestros propósitos, esos cambios fueron
precisamente dejó entregada a otra ley la enumeración de los afortunados, porque de verdad restablecen la mercantilidad en
actos de comercio. En otros términos, la legislación chilena si- su sentido histórico, como explicaremos en el siguiente capítulo.
guió muy de cerca el sistema francés, pero incorporando los
avances que en materia de teoría de lo accesorio y teoría de los
actos mixtos o de doble carácter había venido desarrollando la
jurisprudencia francesa a partir del Code de 1807.
Por ejemplo, el inciso segundo del N°1 del art. 3°, que dispo-
ne que "no son actos de comercio la compra o permuta de objetos destina-
dos a complementar accesoriamente las operaciones principales de una
industria no comercial" no existe en el Código francés y tampoco que hagan los propietarios y cualesquiera clase de personas de los frutos o efectos que perci-
en el Código español de 1829,290 pero era doctrina pacífica en- ban por razón de renta, dotación, salario, emolumento u otro cualquiera título remunerato-
rio o gratuito; y finalmente, la reventa que haga cualquier persona que no profese
habitualmente el comercio, del residuo de los acopios que hizo para su propio consumo. Siendo
289 mayor cantidad la que estos tales ponen en venta que la que hayan consumido, se presume
En efecto, los comentarios a la legislación francesa y otras parecen indi-
que obraron en la compra con ánimo de vender y se rejmtarán mercantiles la compra y la
car dos cosas: que lo esencial del acto de comercio sería la intención de especu- venta".
lar a fin de procurarse un beneficio y que "la naturaleza del acto es el único
fundamento filosófico de lajurisdicción mercantil". Ver, Enrique Brahm García,
José Gabriel Ocampo y la Codificación Comercial Chilena. Los Primeros Borradores del Pro-
291
yecto de Código de Comercio, t. 1, pág. 171. Universidad de Los Andes, Colección Ju- Hay que señalar que esta disposición ha sido varias veces modificada. Pero
rídica No 5, Santiago, año 2000. en el texto original del art. 3° No lO de nuestro Código señalaba que eran actos
290 El art. 360 de dicho Código disponía que "no se considerarán mercantiles: las
de comercio "el jira de letras de cambio o libranzas entre toda clase de jJersonas y las reme-
compras de bienes raíces y efectos accesorios a éstos aunque sean muebles; las de objetos des- sas de dinero de una plaza a otra hechas en virtud de un contrato de cambio".
292
tinados al consumo del comprador o de la persona por cuyo encargo se haga la adquisición; Es también esa la conclusión que se extrae del art. 632 inciso final del
las ventas que hagan los labradores y ganaderos de los frutos de sus cosechas y ganados; las Código de Comercio francés de 1807.

108 109
SEGUNDA PARTE

NUEVA TEORÍA DEL ACTO DE COMERCIO

INTRODUCCIÓN. SOBRE LOS ÁMBITOS OBJETIVO Y


SUBJETIVO DEL DERECHO COMERCIAL

l. ÁMBITO OBJETIVO DEL DERECHO COMERCIAL. LAS


ACTIVIDADES COMERCIALES TÍPICAS

Hemos hecho este largo recorrido sobre cómo se gestó el art.


3° del Código de Comercio para que leyéndolo a la luz de esta
¡'
larga historia entendamos la sustancia, el qué y el porqué de su
contenido.
Observamos que las actividades a que se refiere la disposi-
ción son todas actividades que tienen su campo de acción en o
desde el ámbito urbano. Aquí la historia del origen del derecho
comercial como especialidad jurídica sigue siendo determinan-
te. Salvo muy pocas excepciones, casi todos los "actos" de comer-
cio eran áreas controladas por los monopolizantes gremios
medievales. La unidad del ámbito objetivo del derecho comer-
cial moderno está dada no porque exista una conexión íntima
y necesaria entre cada uno de los actos del art. 3°, sino porque
constituían, con las distancias y analogías del caso, las activida-
des ejercidas con exclusividad por los gremios medievales.
Claro que hay actos o actividades incorporadas en el reper-
torio del art. 3° del Código de Comercio que no eran objeto de
un monopolio gremial, como las empresas de espectáculos pú-
blicos y las mismas empresas de seguros. Ello responde a que
algunas de dichas actividades nacieron al amparo de otras, como

111
EL ACTO DE COMERCIO NUEVA TEORÍA DEL ACTO DE COMERCIO

el seguro con el transporte, 293 o bien que por analogía se las es- bienes muebles (art. 3° N°' 1, 3, 4, 5 297 y 7), la actividad de segu-
timó comerciales, como las empresas de espectáculos. 294 ros marítimos o terrestres (art. 3° N°' 9 y 16); la actividad de trans-
Así, no hay tal solución de continuidad en la definición del porte terrestre, fluvial, lacustre y marítimo (art. 3° Nos 6, 15 y
ámbito de la mercantilidad como ordenamiento positivo especial 16);298 la actividad bursátil (art. 3° N°' 11 y 12); la actividad ban-
desde sus principios en la Baja Edad Media hasta el Code inclusi- caria (art. 3° No 11); la actividad fabril y manufacturera (art. 3°
ve. Hay lecturas distintas, pero no un derecho distinto, y esto lo No 5); la actividad de los espectáculos públicos (art. 3° No 8) y la
reconoce uno de los paladines de la teoría objetiva: E. Thaller.295 empresa de cons~rucción de inmuebles por adherencia (art. 3°
Las inconsistencias que presenta la teoría tradicional del acto N° 20). Allende dicho ámbito, estamos fuera del ámbito de lamer-
de comercio de cara al texto expreso de la ley responden a un cantilidad. Pero dentro del mismo, todos los actos jurídicos son
fenómeno histórico y se resuelven adoptando un criterio de in- mercantiles, estén o no regulados por el Código de Comercio.
terpretación un tanto distinto al tradicional, esto es, interpre- Como señala Bolaffio, no basta la organización empresarial para
tando la voz "acto" del art. 3° como actividad y no como que su actividad sea mercantil, pues en otro caso el legislador "ha-
equivalente a acto jurídico. bría declarado actos objetivos de comercio las empresas, no algunas em-
La mercantilidad se refiere a las actividades económicas privadas presas específicas solamente". 299
que reseña el art. 3o del Código de Comercio y que los actos y Los mismos motivos nos inducen a pensar que la teoría o prin-
con~rat?s. que los pr~fesionales de dichas actividades celebran para cipio de los accesorios no se funda en el art. 1o ni en el art. 3° No 1
el ejerciCio de las mismas son mercantiles por accesión a dicha acti- del Código de Comercio. Dicha teoría se funda en que el art.
vidad. Una compraventa de bienes muebles es el mismo contrato 3o del Código de Comercio no trata de actos o contratos; trata
si es civil o comercial, pero es mercantil si accede a una actividad de actividades económicas privadas específicas: tiendas, cafés,
mercantil. Un mandato en sí es idéntico siendo civil o mercantil bazares, fábricas, manufacturas, almacenes, y otros establecimien-
pero es mercantil si accede a una actividad mercantil. '
Los Nos 5 a 12 del art. 3° ftian el ámbito objetivo de la mer- actos jurídicos, los que bajo el jmnto de vista jmramente jurídico, son actos independientes
cantilidad y no en tanto actos jurídicos, sino en tanto actividades y autónomos, pero estrictamente vinculados desde el jmnto de vista social y económico, co-
económicas: 296 son mercantiles la empresa de intermediación de nexión que tiene su influencia también mpecto de la vinculación jurídica de los distintos
actos". Publicado en Enciclopedia jurídica Omeba, t. 1, pág. 362, Driskill S.A., Bue-
nos Aires, 1996.
293
. La doctrina especializada apunta como los primeros seguros a prima pro-
piamente tales a los seguros de transporte marítimo a partir del siglo XIV, pues
297 Es evidente que la expresión "otros establecimientos semejantes" del No 5
antes lo que existía era el préstamo a la gruesa, que no es seguro, o las mutuales
de los gremios, que no eran a prima. Ver Halperin, El Seguro, pág. 2 y Baeza Pin- del art. 3° del Código de Comercio se unifica en el común denominador de to-
to, El Seguro, pág. 22. dos los demás establecimientos mencionados en la disposición, expresamente en
"
294
Los :edactores del Code mercantilizaron estas empresas apuntando a que la circunstancia de que todos ellos obtienen su lucro de la especulación con bie-
desde qu_e exzsten jJersonas que, aprovechando los tmbajos de otros, se erigen en empresarios nes muebles, sea que se vendan en la misma condición en que se adquieren, sea
de esjJe~taculos y convertzdos éstos en objetos de esjJeculación que ocupan más obreros y exi- que se vendan modificados, sea que el mayor valor del bien mueble no sea un
gen mas capztales, desde ese momento las ideas tuvieron que cambiar y han cambiado. Los valor de cambio -como es la compra y venta en un almacén- o su mayor valor
empresarios se han hecho comerciantes y corno tales son tratados", Locré, Esprit ... , t. VII, intrínseco -como es el caso de los productos en que el establecimiento compra
Citado. Ver Guyenot, ob. cit., t. I, pág. 120. la materia prima y vende productos manufacturados-, sino que el valor del servi-
295
Thaller, ob. cit., pág. 42. Ver nota 191 sujJra. cio asociado al suministro del bien mueble, como es el caso de un café, en que el
.
296
De igual opinión Roberto Goldschmidt, Actos de Comercio, lo mismo que café que consume el cliente no es mejor ni más elaborado que el que compra el
deCimos nosotros, en el sentido de que "la expresión acto de comercio, en tales enume- establecimiento, pero en el que el mayor valor está asociado al servicio propor-
raciones, no tiene el sentido de acto juridico, sino que debe ser entendido en el de actividad cionado por el establecimiento.
298 ¿Qué ocurre con el transporte aéreo? Ver art. 4° Código Aeronáutico.
e~onómica, simple o compleja según el caso, la cual se exterioriza en hechos u operaciones.
299 Bolaffio, ob. cit., t. I, Parte General, pág. 402.
l~sto explzca que un acto de comercio unitario se componga normalmente de una serie de

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EL ACTO DE COMERCIO NUEVA TEORÍA DEL ACTO DE COMERCIO

tos semejantes; 300 empresas de transporte; de depósito de mer- tes, en tanto que hoy es definido por la ley. 305 Como resultado
caderías, de provisiones o suministros, las agencias de negocios; del ascenso del Estado se dejó a la ley la determinación de la
las de espectáculos públicos; las de seguro terrestre y marítimo; rnercantilidad, fundamentalmente para efectos de delimitar la
las empresas bancarias; las empresas de cambio; las bolsas de va- órbita de acción de lajurisdicción comercial; sólo la ley puede
lores; las empresas de construcción de naves; las empresas cons- definir cuál es el ámbito de la mercantilidad. El poder de los
tructoras, las asociaciones de armadores, etc. gremios medievales en autodelimitar su ámbito de acción para
Sandoval López, siguiendo de cerca la doctrina francesa, 3D! sí y para terceros .¡:s abolido y subrogado por el poder del sobe-
nos añade que "lo que la ley califica de comercial o de acto de co- rano, y éste poder se manifiesta en la forma de leyes. Por eso es
mercio no es la empresa, sino la actividad que ella despliega para que hoy es la ley la que fua el ámbito de la mercantilidad; y no
llevar a cabo su objeto". 302 Olavarría nos dice que "no son las em- obstante que la ley en general ha limitado la mercantilidad a sus
presas los actos de comercio, sino las operaciones realizadas por ellas, áreas tradicionales, nada dice que no pueda extenderla a otros
sean de compraventa, de transporte o de cualquier naturaleza prin- campos que, como la minería en Francia, no fueron tradicional-
cipal o accesoria ... ". 303 Baeza Ovalle, en el mismo sentido, se- mente mercantiles.
ñala que "el legislador... lo que reputa comercial queda conformado Esta arbitrariedad en la determinación del ámbito de la mer-
por una actividad o un giro que ha definido previamente como mer- cantilidad en conjunto con la recíproca influencia de las nor-
cantil, en la medida que hay una reiteración profesional en la ejecu- mas civiles y mercantiles, nos anuncia de algún modo el fin del
ción de actos de comercio, las ventas y reventas a que remite Gabriel derecho comercial como rama positiva del derecho, pero es un
Palma". 304 fin que se viene prolongando por mucho tiempo y que deja ve.r
En suma, el ámbito objetivo de la mercantilidad está y ha es- la vitalidad que aún tiene esta diferenciación entre derecho o-
tado determinado desde sus inicios por la naturaleza de la acti- vil y comercial.
vidad en razón de la cual se despliega el tráfico jurídico. La Llama en eso la atención el Código Civil italiano de 1942,
diferencia entre el derecho comercial medieval y el moderno es que unificó el derecho civil y el comercial. ~-o decimos porqu:
que el ámbito de aquél era definido por los propios comercian- este Código elimina la duplicidad de regulaoon del derecho pn-
vado patrimonial, empero mantiene un estatuto para el "empre-
sario" y muy especialmente para el "empresario mercantil". El
300 capítulo 3o del Título II del Libro V del Código fua las empresas
Veremos más adelante qué es eso de establecimientos semejantes a que se
refiere el N" 5 del art. 3" del Código. Pero adelantemos que lo que tienen en co- comerciales en el art. 2195 y las define no ya por actos de comer-
mún todas las empresas a que se refiere el N" 5 es que son empresas que adquie- cio, sino porque son aquellas que ejercen "actividades industria-
ren y expenden bienes muebles en la misma forma en que los compran (como les dirigidas a la producción de bienes o servicios"; "la actividad
los almacenes y bazares) o en otra forma distinta (como las empresas de fábricas
o manufacturas y lo cafés o fondas). En otras palabras, se refiere a establecimien- de intermediación en la circulación de los bienes"; "la actividad banca-
tos cuyo oficio se centra en la ejecución sistemática de compraventas mercantiles ria o de seguros" y "las actividades auxiliares de las antedichas". Vale
en los términos del art. 3" N° l de la misma disposición. Veremos también que la decir, define la mercantilidad por actividades económicas y no
ley exige que estas empresas sean "establecimientos".
301
Guyenot nos dice que "el legislador asimila el acto de comercio llamado empresa de
por actos de comercio. Mantiene el Código italiano además la
transjJortes, por ejemplo, al organismo comercial, a la empresa propiamente dicha que hace definición con numerus clausus del ámbito de la mercantilidad.
posible el suministro permanente de transportes"... "si hay empresa de transporte creada a tal
fin, un acto cumplido dentro del marco de su actividad es acto de comercio". Guyenot, ob. 305 La mercantilidad, hay que recordarlo, no depende de la voluntad de las
cit., t. I, pág. 112.
302 partes, sino de la ley. La mercantilidad es un asunto de derecho y no de hecho.
Sandoval López, ob. cit., t. l, vol. l, pág. 113.
30 Es la ley la que determina qué actividades y, por lo mismo, qué actos o contratos
3 OlavarríaÁvila, ob. cit., pág. 110.
304 son objeto de la regulación y jurisdicción mercantil. Ver Sandoval López, ob. cit.,
Baeza Ovalle, ob. cit., t. 1, pág. 323.
t. I, vol. l, pág. 85, y Palma Rogers, ob. cit., t. I, pág. 60.

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EL ACTO DE COMERCIO NUEVA TEORÍA DEL ACTO DE COMERCIO

Lo mismo puede decirse del Código de Comercio alemán, Son negocios mercantiles312 la adquisición y enajenación de mer-
esto es, el Handelsgesetzbuch (HGB) del1900, que, como sabemos, caderías (art. 1 II, No 1 del HGB); el tratamiento y elaboración
es la expresión renovada del subjetivismo mercantil, pero tam- industrial de mercaderías para terceros (art. 1 II, No 2 HGB);
bién ese código hubo de definir qué empresas son mercantiles los seguros contra primas (art. 1 II, No 3 del HGB); 313 los nego-
por naturaleza, por las características de la actividad desplega- cios de banco y cambio de dinero (art. 1 II, No 4 del HGB); el
da. En efecto, en el derecho alemán son mercantiles por forma negocio del transporte marítimo y terrestre de cosas y personas
jurídica las sociedades anónimas ( aktiengesellschaji A G); las en (art. 1 II, No 5 del. HGB). El negocio de comisionista, 314 de expe-
comanditas por acciones (Kommanditgesellschaft auf Aktien); las didor, que no es otra cosa que un comisionista de transportes, y
sociedades de responsabilidad limitada ( Gesellschaft mit bes- de barraquero, que es quien a nombre propio y por cuenta de
chranken Haflung GmbH), y las cooperativas inscritas. 306 También terceros se hace cargo del depósito y guarda de bienes (art. 1
lo son las "empresas inscritas", esto es, aquellas que se inscriben II, No 6 del HGB); el negocio de corretaje o representante de
con una firma en el Registro de Comercio "aun si no se está en comercio, que se define como "ejecutor independiente y permanente
presencia de una actividad comercial en el sentido de los arts. 1 y 2 de una activcidad económica que se encarga de acercar negocios para
del" 307 Código de Comercio, 308 y, por último, son también co- distintas empresas o de concertarlos en nombre de ellas" 315 (art. 1 II,
merciantes aquellas empresas que "de acuerdo a su forma y dimen- No 7 HGB); las actividades editoriales y los de comercio de li-
sión requieren de la existencia de una explotación comercial instalada a brerías y de obras de arte (art. 1 II, No 8 del HGB); los negocios
la manera de un comerciante", 309 las que deben inscribirse en el Re- de tipografía, en cuanto traspasen los límites del trabajo de un
gistro de Comercio y que por tal inscripción adquieren la cali- obrero (art. 1 II, No 9 del H.G.B.).
dad de comerciantes. Pero materialmente lo que f~a el ámbito
de la mercantilidad es la actividad económica de la persona, y
esas actividades tienen un elocuente parecido a las nuestras. Di- 2. ÁMBITO SUBJETIVO DEL DERECHO COMERCIAL.
cho catálogo está en el art. 1 II del HGB y fue tomado esencial- ELEMENTOS DEL COMERCIANTE
mente del antiguo Código de Comercio (Allgemeines Deutsches
Handelsgesetzbuch) de la federación alemana, en que la influen- -Noción de comerciante
cia francesa es manifiesta, 310 y en palabras de Karsten Schmidt Todos los códigos mercantiles que siguieron el derecho francés
"se orienta en el cuadro tradicional de intercambio de mercaderías y al-
incluyen en sus inicios una definición de comerciante análoga
canza típicamente a los servicios sólo cuando sirven a dicho intercam- a la del art. 1o del Code de 1807. Según ella, para ser comercian-
bio (bancos, seguros, actividades de comisionistas y transportistas)". 3 ll
312 Hay que destacar que el Código alemán se remite a las actividades mer-

cantiles para determinar la calidad de comerciante en tanto profesional, y por


eso el comerciante es simplemente definido como "el que ejerce la profesión mercan-
30
G No son comerciales por forma las sociedades colectivas offene Handelsgese- til", y define la profesión mercantil como "cualquiera que tenga por objeto uno de los
llschafl o HG, ni las en comanditas simples Kommanditgesellschft, esto es, las socie- siguientes negocios", y allí en nueve numerales enuncia cuáles son los negocios cons-
dades de personas. titutivos de la profesión mercantil.
307 K Schmidt, ob. cit., pág. 310. :m Actualmente en Alemania la Ley de Superintendencia de Seguros restrin-
308
La abreviación de Código de Comercio alemán en castellano se hace em- ge a las sociedades anónimas y a las asociaciones de seguros el monopolio de la
pleando las iniciales alemanas: HGB, esto es, Handelsgesetzbuch. actividad, lo que la comercializa por forma.
309 314
K Schmidt, ob. cit., pág. 328. Que dicho sea de paso, debe ser quien '·tiene como actividad económica la
3
!0 Allgemeines Deutsches Handelsgesetzbuch (ADHGB), que se traduce como Có- adquisición y enajenación de mercaderías o valores a nombre propio y por cuenta de terceros
digo de Comercio General Alemán de 1861. (art. 383 del HGB).
311 3
K Schmidt, ob. cit., pág. 319. 15 K Schmidt, ob. cit., pág. 327.

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EL ACTO DE COMERCIO NUEVA TEORÍA DEL ACTO DE COMERCIO

te se exige la concurrencia de dos elementos: ejercicio profesio- til. Pero ya veremos que en este segundo caso las cosas no son
nal de una actividad y ejercicio habitual de la misma. 316 Profesio- tan simples. Estas dos excepciones las trataremos más adelante.
nalismo y habitualidad son dos ejes del ejercicio de las actividades De ellas, sólo la primera se remonta al Code 317 y a nuestro Códi-
constitutivas del ámbito objetivo para que también exista mercan- go de Comercio. La segunda es producto de la Ley No 18.046,
tilidad subjetiva. El ejercicio aislado y no profesional de una acti- de 1981, y se remonta a una tradición que se inicia en Francia
vidad mercantil no es por regla muy general preocupación del en 1893318 y que ha tendido a generalizarse, como lo demues-
derecho comercial, a excepción de las operaciones con títulos de tra el caso chileno. 319
crédito.
Pero existe también otro elemento del sujeto que desarrolla
la actividad que incide en la mercantilidad de la misma: en al- 2.1. EJERCICIO DE ACTIVIDADES BAJO UNA ORGANIZACIÓN
gunos ámbitos se requiere de una organización empresarial. No EMPRESARIAL
basta con el ejercicio de la actividad; no basta con que sea pro-
fesional y tampoco basta con que sea habitual. Debe además ser 2.1.1. Noción de empresa
desarrollada dicha actividad por intermedio de una organización
que se denomina empresa. La noción de empresa sirve, dogmáticamente hablando, para
Profesionalismo, habitualidad y organización empresarial son determinar la condición del sujeto que ejerce determinada ac-
elementos de la mercantilidad que eran exigidos ya por el Code tividad en que la ley requiere que lo haga por intermedio de
(arts. 1, 631 y 632) y que dicen relación con el sujeto que ejer- esta organización para calificarla de mercantil, pues la misma
ce esta actividad jurídicamente calificada. actividad desplegada fuera de la empresa no es comercial.
La ausencia de estos elementos en una actividad objetiva de Se dice que empresa es un concepto en formación, 32° y eso
comercio importa su exclusión de la mercantilidad y ese elemen- es efectivo en términos que hasta los autores más proclives a re-
to no es otro que la exigencia de que dicha actividad sea desarro- ducir el derecho comercial a un derecho de empresa han debí-
llada por un comerciante, en los términos jurídicos de dicha voz.
Jurídicamente, comerciante es aquel que ejerce las activida-
des económicas del ámbito objetivo en forma profesional, habi- 317 Pero antes que el Code, ya en la Ordenanza de Comercio de 1673 todos los

tual y organizado como empresa en aquellos casos que la ley asuntos relativos a la letra de cambio eran de competencia exclusiva de la juris-
dicción consular. Ver De Solá Cañizares, ob. cit., t. 1, pág. 26.
requiere de esta forma de organización.
m Ley del 1 o de agosto de 1893, que modifica la Ley del 24 de julio de 1867
Será la producción jurídica de este profesional en el ejerci- sobre sociedades. Ver Thaller, ob. cit., pág. 13.
cio de esa actividad lo que determinará la aplicación de esta rama 319
Esta tradición se inicia en Francia con la Ley de 1893 y se extiende a las
de derecho especial. sociedades de responsabilidad limitada con la Ley de 1967. Ver Guyenot, t. I,
pág. 407. En España data de la Ley de Sociedades Anónimas de 1951 y la Ley de
Las excepciones a esta regla son dos: las operaciones sobre Sociedades de Responsabilidad Limitada de 1953. Ver Garrigues, ob. cit., t. II,
letras de cambio, cheques y pagarés a la orden (art. 3° N° 10 pág. 11; en Argentina son mercantiles las sociedades anónimas, las en comandita
del Código de Comercio) y las sociedades anónimas (art. 1o Ley por acciones y las sociedades de responsabilidad limitada, y luego de la Ley de
Sociedades Comerciales N°19.550 aún las colectivas "cualquiera sea su actividad".
No 18.046 sobre Sociedades Anónimas y art. 2064 del Código Ci- Ver Efraín Hugo Richard y Orlando Manuel Muiño, Derecho Societario, pág. 17; en
vil), en las que cualquiera que sea la persona que intervenga o Bolivia en el Código de Comercio de 1978; en México, Ley General de Socieda-
la actividad u objeto de la sociedad, se presume que es mercan- des Mercantiles de 1934. En Alemania figura en el art. 3° de la Ley sobre Socie-
dades por Acciones de 1937 Aktiengesetz (AktG) y en el art. 13 de la Ley sobre
Sociedades de Responsabilidad Limitada Gesetz betreffend die Gesellschafflen mit bes-
316
Definiciones en el Code, en el Código de Comercio chileno; en el espa- chriinkter Haflung (GmbHG).
320
ñol; en el belga; en el italiano. Guillermo Cabanellas, Enciclopedia jurídica Omeba, t. X, pág. 54.

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EL ACTO DE COMERCIO NUEVA TEORÍA DEL ACTO DE COMERCIO

do reconocer que la noción es ambigua. 321 Pero la verdad es que Definiciones de empresa hay muchas; 326 mas para nosotros
como expresión es muy antigua y si bien puede identificarse con la empresa es toda organización productiva de cosas materiales
la noción económica, no necesariamente ha de ser así: es impe- e inmateriales y de personas, ordenada a la producción de bie-
rativo dar con la noción jurídica de empresa y ese es un trabajo nes o servicios para terceros y con fines de lucro. 327 Así, son ele-
aún pendiente para la dogmática. Desde luego ya el Code limita mentos de esta noción:
la mercantilidad de determinadas actividades económicas a con-
i) La existencia de una organización, lo que implica un com-
dición de que se ejerzan por intermedio de empresas. Pero no
ponente múltiple, pero que es dirigida por una dirección común
es claro desde cuándo se exige la organización empresarial como
y unitaria. 328
condición para la mercantilidad. Ya sabemos que a fines de la
Edad Media los gremios mercantiles se subordinan unos a otros ii) Elementos de diversa índole que se organizan: know-how,
en razón del rango y magnitud de la actividad, al extremo que administración, mano de obra, establecimientos, maquinarias.
el artesano desaparece de la mercantilidad en un proceso que No hay una empresa si ésta no tiene un cuerpo representado
ya se inicia en la Baja Edad Media. 322 A fines del siglo XVI el
gran comerciante se queda solo, proletarizando al artesanado.323 en Venecia). Donde quiera que hace acto de presencia lesiona a las corporaciones artesanales,
Las fases de desarrollo de este fenómeno son desde el arte- arti italiano o gremios esjJañoles, y beneficia a los mercaderes que financian el lento proceso de
la producción y se quedan con los beneficios de las ventas y exportaciones". Braudel cita el
sano que vende sus productos al mercado; pasando por el arte-
ejemplo de Venecia, donde a fines del siglo XV se prohíbe la concentración de te-
sano que trabaja con su familia a pedido del comerciante lares en los talleres; prohibición que vuelve a reiterarse a mediados del siglo XVI.
mayorista, hasta el ex artesano convertido en obrero de un es- Vale decir, allí está naciendo el establecimiento industri.al, la empresa mercantil. Ver
tablecimiento fabril perteneciente a un comerciante mayorista F. Braudel, El Mediterráneo y el Mundo Mediterráneo en la Epoca de Felipe JI, t. I, pág. 570.
Cipolla, por su parte, nos dice que "a principios del siglo XIV. .. la actividad comercial
que se denomina entonces empresario 324 De forma que es pro- iba asumiendo caracteres cada día más rutinarios y el tradicional comerciante viajero iba des-
bable que ya en la Ordenanza de Comercio de 1673 se enten- apareciendo progresivamente, sustituido por el negociante sedentario que operaba a través
diera por negociantes a las empresas de cierto rubro y no a de agentes y administradores". Cipolla, ob. cit., pág. 201.
quienes ejercían esa actividad en forma individuaJ.3 25
32G El Diccionario la define como "casa o sociedad mercantil o industrial fundada
321
En efecto, Karsten Schmidt, que propone innovar el derecho comercial jJara emprender o llevar a cabo construcciones, negocios o proyectos de importancia" y tam-
alemán hacia un derecho de las "relaciones externas de la empresa", reconoce que no bién como "entidad integrada por el capital y el trabajo como factores de producción y
existe "un concepto de empresa bien delimitado en su sustrato fáctico", pero también des- dedicada a actividades industriales, mercantiles o de prestación de servicios generalmente
taca "que el concepto jUJidico comercial de empresa no es más difícil o menos claro que el de con fines lucrativos y con la consiguiente responsabilidad" (Diccionario ... , ob. cit.,
actividad comercial" y concluye entonces que "en concreto el concepto de empresa ... pre- pág. 574). Carvalho de Mendon<;:a la define como "la organización técnico económi-
sente dificultades para su delimitación y cierta falta de precisión, pero, en contra de la opi- ca que se projJone pmducir; mediante la combinación de diversos elementos -naturaleza, tra-
nión generalizada, ellas no son mayores que las del concepto de actividad comercial... ". bajo y capital- bienes o servicios destinados al cambio con esperanza de obtener beneficios,
K Schmidt, ob. cit., pág. 70. corriendo los riesgos por cuenta del empresario, esto es, de aquel que reúne coordina y dirige
'l22 Galgano, Historia ... , pág. 46. esos elementos bajo su responsabilidad". Carvalho de Mendon<;:a, Tratado de Diretto Co-
:m Ver Braudel, El Mediterráneo, t. I, pág. 570. mercial Brasileño, vol. I, pág. 492, citado por Cabanellas, ob. cit., pág. 55. Garri-
324
Guillermo Cabanellas, Enciclopedia Omeba, t. X, págs. 56-57. gues nos dice que desde un punto de vista económico empresa es "aportación de
325
Seüala Braudel que "cuando el cajJitalismo mercantil hubo declinado, tomó el rele- fuerzas económicas -capital y trabajo- para la obtención de una ganancia ilimita-
vo un capitalismo industrial que sólo iba a actualizar todas sus potencias en la posterior eta- da" (Garrigues, ob. cit., t. I, pág. 23). Karsten Schmidt la define como "la unidad
pa metálica del siglo. En todas partes, la industria compensaba la recesión ... y casi en todas económica organizada mediante la cual el empresario actúa en el mercado", Schmidt, ob.
partes... esta industria es de tipo cajJitalista, conforme al modelo habitual del Verlagssystem de cit., pág. 68.
los historiadores alemanes, expresión que yo traduciría por sistema de anticipos: el mercader; el " 27 El art. 2082 del Código italiano nos dice que "es empresario el que ejerce
emj;rendedor o Verleger jJroporciona al artesano la mercancía que ha de trabajar y le paga un profesionalmente una actividad económica organizada para el fin de la produc-
salario. ~ste sistema no data del siglo XVI, pero durante ese periodo llega a lugares donde no ción o del intercambio de bienes o de servicios".
328
era conocido (como jJarece ser el caso de Castilla) por donde todavía era poco practicado (como De la misma opinión, Pinzón, ob. cit., pág. 151.

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EL ACTO DE COMERCIO NUEVA TEORÍA DEL ACTO DE COMERCIO

por sus asalariados y sus bienes instrumentales. Hoy sin embar- sociedades y éstas por definición legal siempre tienen fines lu-
go esto es más discutible, porque hay gente que postula a la exis- crativos (art. 2053 del Código Civil), quiere decir que no puede
tencia de empresas unipersonales sin trabajadores. No cabe duda existir ninguna persona jurídica mercantil sin fines de lucro. Mal
que hoy es posible que exista una empresa sin trabajadores que se puede entonces concebir que exista un comerciante persona
obre sólo mediante la externalización de sus elementos. Lo que natural sin fines de lucro, porque el lucro es la finalidad misma
se quiere señalar con esta exigencia es que una empresa no pue- del comercio. Esto no significa que todos los actos de las em-
de ser solo un profesional que preste sus servicios en forma di- presas sean COl) lucro inmediato. Lo esencial es que la actividad
recta y personal. Al menos desde un punto de vista dogmático, de la empresa general persiga dicho fin utilitario. 33 I
para ser empresario se requiere dirigir una organización en que
v) La universalidad y trascendencia. Coincidimos en que es
excepcionalmente el servicio lo preste en persona el empresa-
errado decir que la empresa constituye una universalidad jurí-
rio, como se desprende de la lectura del art. 166 del Código de
dica, pues cada uno de sus elementos en tanto objetos de dere-
Comercio.
chos y de tráfico jurídico, no se confunden con la universalidad.
iii) Un tercer elemento es que dicha organización debe di- Cuando se vende una empresa se venden diversas cosas y no una
rigirse a la prestación de servicios o la producción de bienes cu- unidad. La unidad es intelectual o real ( universitas rerum), pero
yos destinatarios deben ser terceras personas distintas de la no legal.
organización.
Sin embargo nos parece que esta universalidad ideal o de
iv) El fin de lucro. La voz empresa admite múltiples inter- hecho que constituye el cuerpo físico de la empresa sobre la cual
pretaciones. Pero la voz empresa en el derecho comercial se opera la actividad organizativa del empresario sí tiene una cier-
identifica con la empresa lucrativa, y lucrativa para sus dueños ta trascendencia al empresario mismo. Existe algo así como un
no para sí. Las empresas sin fines de lucro, como las corpora- patrimonio de afectación, como si tuviera personalidad propia
ciones y fundaciones, no son empresas desde el punto de vista sin por ello confundir empresa con personalidad jurídica. Si una
del derecho comercial. El art. 54 7 del Código Civil con un len- actividad se confunde con el actuar del empresario, no hay em-
guaje un tanto ambiguo nos dice que "las sociedades industriales presa, hay servicios personales. Si de algún modo la proyección
no están comprendidas en las disposiciones de este título, sus derechos y es que determinados bienes o servicios los produce o presta la
obligaciones son reglados según su naturaleza, por otros títulos de este
Código y por el Código de Comercio", de forma que dicho título sólo
331 De la misma opinión Lorenzo Mossa, ob. cit., t. I, pág. 24. Pinzón añade
se aplica a las corporaciones y fundaciones que por definición
que la empresa es "actividad económica, esto es, desarrollada en los campos de la
son personas jurídicas sin fines de lucro. 3 29 Se nos puede obje- producción, transformación, circulación y demás ángulos de la vida económica.
tar que estamos confundiendo la noción de empresa con la de No se trata, pues, de ninguna actividad cultural, deportiva, profesional, etc., que
persona jurídica, a lo que replicaremos que no hay tal confu- no tenga por fin inmediato y principal la satisfacción de necesidades o convenien-
cias de la vida económica, en alguna o algunas de sus manifestaciones". Gabino
sión, pues como las únicas personas jurídicas de derecho priva- Pinzón, ob. cit., pág. 151. Vivante nos dice que "la empresa es un organismo económi-
do distintas de las corporaciones y fundaciones son 330 las co que bajo su propio riesgo recoge y pone en actuación sistemática los elementos necesarios
para obtener un producto destinado al cambio" y añade que "El derecho comercial hace
suyo este concepto económico de la empresa, siquiera sea poniendo en mayor evidencia que el
329
Además, el art. 6 del Reglamento sobre Concesión de Personalidad Jurí- trabajo del empresario debe encaminarse a proveer las necesidades ajenas, las necesidades
dica a Corporaciones y Fundaciones expresamente previene que "las corporacio- del mercado, y que por eso, a semejanza de lo que ocurre generalmente con los comerciantes,
nes no podrán proponerse fines sindicales o de lucro", norma que también se debe verificarse una función de intermediario, interponiéndose entre una masa de energias
aplica a las fundaciones conforme al art. 30 del mismo Reglamento. productoras (máquinas, obreros, capitales) y la masa de consumidores". Vivante, Tratado
330
Ya no lo es más, pues hoy existen las Empresas Individuales de Responsa- de Derecho Mercantil, Madrid, 1932, t. 1, pág. 130, citado por Satanowsky, ob. cit.,
bilidad Limitada (E.I.R.L) t. I, pág. 397.

122 123
EL ACTO DE COMERCIO NUEVA TEORÍA DEL ACTO DE COMERCIO

empresa, entonces sí hay empresa. Como señala Pinzón, "el con- dirección de trabajadores y bienes físicos asociados al giro; no
cepto de empresa es de continuidad y no de simple operación ocasional, basta con la sola actividad de organización.
ni de mera sucesión de operaciones ocasionales". 332 Garrigues piensa que "no hay un concepto jurídico de empresa
Sandoval López, siguiendo cierta doctrina española y tam- distinto del concepto económico. Ni puede haber un concepto allí donde
bién a la legislación italiana actual, 333 nos dice que no hay que falte la institución jurídica correspondiente. . . Y precisamente por ello,
confundir la noción económica de empresa, que es más o me- para obtener un concepto hay que partir de la base de que la empresa es
nos la que expusimos supra, con la noción jurídica que este au- ante todo un círculo de actividades regido por la idea organizadora del
tor define como "el ejercicio profesional de una actividad económica empresario actuando sobre un patrimonio y dando lugar a relaciones
organizada con la finalidad de actuar en el mercado de bienes o servi- jurídicas y a otras de puro hecho". 336
cios", pues "hay que distinguir entre la actividad del sujeto organiza- Si bien no hay una definición legal de empresa, no al me-
dor y el conjunto de medios instrumentales por él organizados para nos para efectos mercantiles, 337 los elementos que la configuran
realizar esa actividad, centrando la idea de empresa sobre el primer as- desarrollados supra pertenecen a lo que podríamos llamar sen-
pecto .. . ". 334 A nosotros nos parece, por el contrario, que la no- tido "natural y obvio" de dicho vocablo, amén de que el art. 166
ción de empresa en nuestro Código se identifica con la de del Código de Comercio si bien no se yergue como una defini-
organización de medios materiales, intelectuales y laborales, sin ción, sí deja en evidencia los elementos que el legislador tenía
que se puedan escindir dichos elementos, porque es muy difícil en mente al hablar de empresa o su titular, el empresario.
hablar de una empresa de café o de fonda referida solamente a Lo que hay que descartar, y en eso seguimos, entre otros, a
la actividad del fondero o dueño del café, cuando nuestra ley Garrigues y Broseta Pont, 338 es que el derecho comercial se iden-
las califica también de establecimientos (art. 3° No 5 del Código tifique a la noción de derecho de empresa, porque hay derecho
de Comercio). 335 Confirma lo anterior el art. 166 inciso sexto comercial sin empresa comercial, hay empresas no comerciales
del Código de Comercio, que dispone que "el que ejerce la indus- (v. gr., la industria pesquera, las empresas agrícolas y mineras,
tria de hacer transportar personas o mercaderías por sus dependientes etc.) y hay muchos aspectos de la regulación de la actividad de
asalariados y en vehículos propios o que se hallen a su servicio, se lla- las empresas que no son preocupación del derecho comercial
ma empresario de transportes, aunque algunas veces ejecute el transpor- (v. gr., derecho laboral; derecho tributario; derecho administra-
te por sí mismo", esto es, para ser empresario se necesita tener la tivo; derecho del medio ambiente, etc.).

332 Gabino Pinzón, ob. cit., pág. 150. 3


:16 Garrigues, ob. cit., t. I, pág. 171.
m Ver Ascarelli, ob. cit., pág. 318. :m La Ley No 17.073 definía la empresa para fines tributarios como "todo ne-
334
Sandoval López, Derecho Comercial, t. I, vol. 1, págs. 147 y 149, Editorial ju- gocio, establecimiento u organización de j;ropiedad de una o varias jJersonas naturales o
rídica de Chile, 2003. jurídicas, cualquiera que sea el giro que desarrolle, ya sea éste comercial, industrial o agrí-
33s Ascarelli lo dice respecto del antiguo Código de Comercio italiano, en que, cola, minero, de explotación de riquezas del mar u otra actividad". E! D.L. No 1.006 de
a diferencia del actual, la voz empresa era "la modalidad de ejercicio del acto" y 1975, Estatuto Social de la Empresa, en su art. 7o la define como "la entidad desti-
tanto que en el actual la voz empresa "constituye la actividad del empresario", ob. nada a la producción o comercio de bienes o a la prestación de servicios que, persiguiendo
cit., pág. 140. Mossa por su parte nos dice que "desde un punto de vista económico, la una finalidad económica y social, se encuentre organizada con el concurso de trabajadores
empresa se presenta como una organización de capital, trabajo y fuerzas naturales ... Prepa- e inversionistas bajo una dirección común". Para efectos laborales y previsionales se
ración, organización de bienes y personas, actos y contratos en que se recurre al crédito y a define la empresa como "toda organización de medios personales, materiales e inmate-
la publicidad, imponen para las empresas consideradas por el código y para cualquier otra riales, ordenados bajo una dirección, para el logro de fines económicos, sociales, culturales o
que se sirve de iguales formas, la aplicación del derecho mercantil", y añade más adelan- benéficos, dotada de una individualidad legal determinada" (art. 3° inc. final del Códi-
te: "la empresa, como acto de comercio, es unitaria, pero múltiple. El derecho mercantil la go del Trabajo).
considera no sólo en su unidad, sino en todos los actos en que se desarrolla, los cuales son 338
.• Garrigues, t. 1, ob. cit., págs. 21 y ss.; Broseta Pont, ob. cit., pág. 59. Tam-
actos de comercio", Lorenzo Mossa, Derecho Mercantil, t. I, págs. 20 y 21. bien Satanowsky, ob. cit., t. I, pág. 396.

124 125
EL ACTO DE COMERCIO
NUEVA TEORÍA DEL ACTO DE COMERCIO

2.1.2. Empresa e industria 2.1.4. Empresa y comerciante

Los autores tienden a pensar que cuando el No 5 del art. 3o ha- El comerciante, de conformidad al art. 7° del Código de Comer-
bla de empresa y de fábricas es posible extrapolar ese vocablo cio es aquel que "teniendo capacidad para contratar, hace del comer-
como equivalente a industria. La voz industria la emplea el art. 3° cio su profesión habitual". Vale decir, el comerciante es siempre
en el inciso 2o del N° 1 y precisamente para referirse a una enti- una persona con facultad de goce y de ejercicio. La empresa no
dad no mercantil y el art. 166la emplea como equivalente a acti- es una per~ona, e~ un ~ipo de organización, que es formada por
vidad económica. La palabra industria no debe confundirse ni con un comerciante SI el giro de dicha empresa es mercantil. Por lo
empresa ni con fábrica. Es más, en el Código la voz industria está tanto, p_uede que una empresa no sea mercantil y puede que un
tomada precisamente como equivalente de actividad económica comerciante no sea empresa.342
primaria o extractiva (agrícola, pesquera, minera) en uno de los Así, una persona natural que habitual y profesionalmente
sentidos que le atribuye el Diccionario de la Real Academia Es- compra y vende mercancías por cuenta de terceros es comer-
pañola, a saber, industria como equivalente a la instalación desti- ciante, pero no es empresa.343
nada a operaciones de "materiales ejecutadas para la obtención, ¿Cómo se vinculan estos conceptos en el derecho comercial?
transformación o transporte de uno o varios productos naturales". 339 Ya lo hen:~s dicho, per_o ~s bueno repetir~o: para que determi-
nadas actividades economicas 344 sean consideradas mercantiles
no basta el ~jercicio profesional, es menester que el comercian~
2.1.3. Empresa y fábrica te se orgamce como empresa. El derecho mercantil dice rela-
ción fundamentalmente con actos y contratos. Las empresas no
Tampoco son idénticas las nociones de empresa y de fábrica. Fá- son. personas
brica es el "establecimiento dotado de la maquinaria, herramientas e 345 y no pueden por tanto adquirir derechos u obli-
gaoones. La persona es el comerciante, que para ser mercan-
instalaciones necesarias para la fabricación de ciertos objetos, obtención til en determinados ámbitos debe obrar bajo dicha forma de
de determinados productos o transformación industrial de una fuente organización económica. Es más, diremos que las empresas son
de energía". 340 La expresión manufactura sí puede identificarse
con la de fábrica, pues se define como "lugar donde se fabrica". 341
Normalmente la fábrica es un elemento de una empresa, pero 342
Lo ~~smo puede anotarse, siguiendo a Efraín Hugo Richard y a Orlando
no es la empresa. En cambio, puede haber fábricas sin empre- Manuel Mumo en su tratado Derecho Societario, que "la sociedad es sujeta de derecho y
sa. Desde luego, una factoría paralizada o que funciona como la empresa no lo es, pudzend~ exzstzr una sociedad sin empresa, como es el supuesto de una
s~:zedad ~ol~zng, o una soczedad tener vanas empresas, entendiendo éstas como organiza-
una gran máquina de manejo individual. Para que haya empre- c:on e~onomzca, ~on ~o que el obyeto soeza! es una Jonna de darse la idea de empresa". Ob.
sa debe haber organización, y un objeto físico como una fábri- Cit., pag. 20, Ednonal Astrea, Buenos Aires, 1999.
343
Ve r e mos que es d u d oso que SI· una persona natural no se organiza como em-
ca o una manufactura no es por sí una empresa. Por ello es que
pres~ sea de verdad comerciante si se dedica a comprar y revender cosas muebles.
el art. 3° No 5 del Código de Comercio habla de empresas, de
:::Veremos más ~de lar:_te que p~;a casi todas se requiere una empresa.
fábricas y de manufacturas. tíe Karsten S~hm1dt senala que confonne a la legislación vigente, la empresa no
ne capaculadyundzca. La empresa como enttdad soeza! organizada, sus inversiones, su
capttal de traba¡o y su presentación cerrada en el tráfico jurídico, son todos hechos que permi-
ten pla~tearnos sz la empresa, como tal, no podría ser titular de derechos y de obligaciones'
~Schmidt, ob. cit., pág. 81). Pero eso es un programa, no una realidad jurídica.
~s empresas no son en sí mismas personas y por tanto no son titulares de dere-
339 Diccionario ... , edición 21", pág. 819. c. _os Y obligaciones, salvo en materia laboral, que para algunos efectos la expre-
340
341
Ídem, pág. 665.
Ídem, pág. 932.
:~on :mpresa _como sujeto pasivo de obligaciones pareciera asociarse a la unidad
nomica mas que a la persona (arts. 3° inciso final y4° del Código del Trabajo).

126 127
EL ACTO DE COMERCIO NUEVA TEORÍA DEL ACTO DE COMERCIO

antes que sujetos del derecho comercial, objetos del mismo, y h) La actividad bancaria (operaciones de banco), que debe
en general objetos de derecho y de tráfico jurídico, como es el ejercerse necesariamente por medio de una organización deno-
caso de la venta de un establecimiento de comercio, aunque, in- minada banco.
sistimos, parafraseando a Karsten Schmidt, la empresa "no puede i) La actividad bursátil, que debe desarrollarse en torno a
ser tratada como un objeto jurídico unitario", lo que se refleja en que una bolsa de comercio. 350
"no existe el derecho de propiedad sobre la empresa", esto es, "el titular j) La actividad de venta de artículos al público (almacenes,
de la empresa no puede transmitirla uno actu, el acreedor no puede em- tiendas, bazan;s, fondas, cafés). Es cierto que un suplementero,
bargar in toto" y tampoco existe "hipoteca sobre la empresa". 346 un kiosco, un vendedor ambulante por cuenta propia, normal-
mente celebran compras y ventas mercantiles y, serían, desde esa
perspectiva, comerciantes, pero si se observa bien, los cafés, ba-
2.1.5. Actividades para las que se requiere y para las que no se requiere zares, fondas, tiendas y almacenes precisamente se parecen en
de organización empresarial para ser mercantiles que compran y venden bienes muebles al público y, por lo tan-
to, es evidente que para mercantilizar esta actividad es necesa-
El Código de Comercio nos dice en forma expresa que para ser rio que se desarrolle por medio de una empresa. En consecuen-
mercantiles las siguientes actividades deben ejercerse por me- cia, no sería mercantil la actividad del suplementero, del kiosco,
dio de una empresa: del vendedor ambulante por cuenta propia no provisto de esta-
a) La actividad de manufactura o fábricas ( art. SO No 5). Esta blecimiento.
exigencia elimina al artesano de la mercantilidad, precisamen- k) La actividad de la construcción de inmuebles por adhe-
te porque si bien él manufactura artículos, no lo hace por in- rencia (art. 3° No 20).
termedio de la forma empresa. 347 1) La actividad de construcción, carena, compra y venta de
b) El transporte por tierra, ríos y canales navegables (art. 3° naves, sus aparejos y vituallas.
No 6) 348 y también el transporte marítimo que se ejerce por me- m) Partiendo de la base de que los buques son empresas,
dio de una nave que es en sí una empresa bajo la dirección de prácticamente todo lo concerniente al transporte marítimo debe
su capitán (art. 3° Nos 15 y 16). ejercerse bajo un esquema empresarial.
e) La actividad del depósito de mercaderías (art. SO No 7). ¿Qué actividades económicas no requieren de una organi-
d) La actividad de provisión y suministro (art. 3° N° 7). zación empresarial para ser comerciales?
e) La actividad de promoción de negocios (agencias de ne- a) La actividad de compra y venta al por mayor de bienes
gocios, art. 3° No 7).
muebles. Dijimos que la venta al por menor debe ser hecha a
f) Los espectáculos públicos (art. SO No 8). través de establecimientos (art. 3° N° 5), pero no así la activi-
g) La actividad de seguros terrestres, incluyendo el seguro de dad de compra y venta al por mayor.
transporte de mercaderías por lagos, ríos y mar (art. 3° Nos 9 y 16) _349
b) La compra de un establecimiento de comercio. Un esta-
blecimiento de comercio es precisamente la compra de una em-
346
K. Schmidt, ob. cit., pág. 145. presa comercial, pues la voz empresa con la voz establecimiento son
347
Lacré dejó dicho que era intención de los redactores del Code incluir a empleadas en el Código como sinónimos, como se evidencia del
los artesanos, pero el texto de la ley habla de empresas de manufacturas. Ver Gu- No 5 del art. 3°. Ya volveremos sobre esto.
yenot, ob. cit., t. I, pág. 287, y Rogron, ob. cit., pág. 1203.
348
No es claro que el transporte aéreo sea mercantil. Desde luego, el Código
Aeronáutico no lo establece así.
349
Además las compañías de seguros deben constituirse como sociedades anó-
nimas, D.F.L. No 251. :;so Ver Ley No 18.045, sobre Mercado de Valores.

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EL ACTO DE COMERCIO NUEVA TEORÍA DEL ACTO DE COMERCIO

e) El arrendamiento de cosas muebles con ammo de sub- 2.2. PROFESIONALISMO


arrendadas puede ser una actividad ejercida por una persona
sin el amparo de una organización empresarial,3 51 Los actos y contratos mercantiles los celebra o suscribe un co-
d) La comisión y en general los mandatos mercantiles. El merciante, una persona. Las empresas no son sujetos de dere-
mandato mercantil no requiere ni que el mandante ni que el cho, sino que una forma de organización que, como hemos visto,
mandatario sean empresas, pero si el mandato dice relación a se exige para que el ejercicio de determinadas actividades sea
actividades que deban ser ejercidas por medio de empresas, el considerado comercial. Pues bien, la persona que debe concu-
mandante deberá ser una empresa mercantil. Adelantemos que rrir a dichos a~tos se denomina comerciante, pero para ser tal
si bien el Código en el Na 4 del art. 3° habla de "la comisión o debe ser un profesional del comercio, pues la ley exige que él
mandato mercantil", confundiendo dos nociones, a nosotros nos ejerza dicha actividad como su profesión habitual (art. 7a del
parece que lo que es actividad mercantil propiamente tal es la Código de Comercio).
comisión mercantil y no el mandato mercantil en tanto acto ju- Nos dice el Diccionario que profesar es "ejercer una ciencia,
rídico, pues los comisionistas son comerciantes por sí mismos, arte, oficio, etc." y que profesión es un "empleo, facultad u oficio que
en tanto que los restantes mandatarios mercantiles no lo son una persona tiene o ejerce con derecho a retribución", y añade que pro-
(v. gr., los factores y los dependientes de comercio no son co- fesional "dícese de quien practica habitualmente una actividad, inclu-
merciantes). El comisionista se presume obrar a nombre pro- so delictiva, de la cual vive', 356 y, por último, que oficio es "ocupación
pio352 y su negocio es la comisión. Externamente se parece habitual" o "profesión de algún arte mecánica". 357 Entonces cuando
mucho a quien compra y vende para sí al por mayor. Recorde- hablamos de profesión hablamos de una ocupación que requiere
mos además que el negocio de la comisión, al igual que el de de ciertos conocimientos y de la cual se vive, esto es, que se ejerce
los corredores, fue primitivamente un negocio autónomo, 353 de con ánimo de lucro.
profesionales y es por eso que en la mayoría de las legislacio- Este ánimo de lucro es lo que excluye a las corporaciones y
nes, incluyendo el Code que inspiró la nuestra, el acto de comer- fundaciones de la mercantilidad. En efecto, estas entidades pue-
cio no es la comisión, sino la empresa de comisión. den ejercer actividades lucrativas, pero no se constituyen para
eso y recordemos que la mercantilidad de las personas jurídicas
En el art. 632 del Código de Comercio francés, en su tex-
está determinada esencialmente por el objeto para el cual se for-
to original de 1807, el acto de comercio no era la comisión,
man (art. 2059 del Código Civil). 358
sino que "tout entreprise ... de commission". 354 No cabe duda que
De la misma exigencia de profesionalismo se excluye la mer-
en este aspecto nuestro Código siguió a su modelo español
cantilidad de la sola repetición fáctica de actos de comercio
de 1829, que trata del comisionista como un mandatario in-
dividuaJ.355 como elemento de la misma. Esto es, debe ser la actividad mer-
cantil la que genere el ingreso del que vive el comerciante. Ca-
bino Pinzón discurre en que "la ejecución de actos de comercio debe
351
El texto original del art. 632 del Código de Comercio francés hacía mer- ser profesional, esto es, que no solamente constituya una actividad cons-
cantiles las compras para alquilar. El nuevo art. 632 estableció que "la ley reputa
actos de comercio: la empresa de locación de muebles". Ver Guyenot, t. I, pág. 107.
352 356
El art. 254 del Código de Comercio dice que "el comisionista puede obrar a Diccionario ... , pág. 1186.
3 57 Ídem, pág. 1040.
nombre propio o a nombre de sus comitentes", y el art. 259 complementa dicha regla
diciendo que "en caso de duda se presume que el comisionista ha obrado a nombre pro- 358 Este fue precisamente el principio sentado en el fallo emanado de la Cor-
.,
pzo. te de Santiago del recurso de apelación contra la sentencia de primera instancia
353
Ver Pirenne, Historia ... , pág. 177; Ripert, ob. cit., t. IV, pág. 93. que denegó la reposición especial de la quiebra del Club Social y Deportivo Colo
3 4
5 Ver Rogron, ob. cit., pág. 1203. Colo, causa caratulada "Alianza Chilena de Leasing con Club Social y Deportivo Colo
355
Arts. 116 a 172 del Código de Comercio español de 1829. Colo", Ingreso Corte No 1253-2002, fallo de fecha 28 de noviembre de 2002.

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EL ACTO DE COMERCIO NUEVA TEORÍA DEL ACTO DE COMERCIO

tante y continuada de una persona, sino que represente a un mismo tiem- Esta regla se ha extrapolado en varios sentidos. Desde luego,
po la fuente principal de sus ingresos ordinarios ... ". 359 Como apunta no es comerciante ni el factor de comercio, ni el mancebo o de-
Bolaffio, "quien firma habitualmente letras de cambio ... ¿se convierte pendiente de comercio, porque él ejerce el comercio por cuenta
por eso solo en comerciante? No si no lo hace por profesión habitual, esto ajena. Tampoco es comerciante el socio de una sociedad mercan-
es por obtener un rédito duradero de las obligaciones cambiarías asumi- til, porque quien ejerce la actividad es la sociedad, que precisamente
das".360 De este modo, un agricultor que con mucho oficio com- es una persona distinta del socio, 364 aunque en esto hay autores que
pra para revender artículos asociados a su producción agrícola, sostienen que si d socio es solidariamente responsable, sí es comer-
o que gira cheques, acepta letras de cambio o suscribe pagarés ciante.365 Nuestra Corte Suprema en fallo muy reciente sentenció
a la orden, no por eso es comerciante, pues no vive de esos ac-
tos de comercio, sino que son un medio para el lucro de su ac- Francisco Blanco Constans, ñstudios Elementales de Derecho Mercantil, t. I, pág. 370;
tividad principal no mercantil: la agricultura. 361 Manuel Broseta Pont, ob. cit., pág. 82. En el derecho argentino podemos citar la
Pero de la definición de profesional o profesión no se ex- obra de José Ignacio Romero, Curso de Derecho Comercial, t. I, pág. 258. En el dere-
cho italiano, ver Lorenzo Mossa, ob. cit., t. I, pág. 24, y Vivan te, Derecho Mercantil,
trae la exigencia dogmática de que este profesional debe ser in- pág. 50. En el derecho mexicano, Felipe de J. Tena, ob. cit., pág. 163, y Óscar
dependiente. Quienes trabajan en una fábrica como asalariados Vásquez Del Mercado, Contratos Mercantiles, pág. 70. En contra, en el derecho co-
o como factores, los médicos de una clínica privada, etc., pue- lombiano, Gabino Pinzón, ob. cit., pág. 250.
den ser profesionales de los objetos propios de esas entidades,
pero eso no los convierte en comerciantes, porque la ley exige 364
Nuestra Corte Suprema en un caso muy reciente afirmó esta doctrina. Ver
que el comerciante obre a nombre propio.
Recurso de Casación causa "Chilefactming S.A. con Dragicevic Cariola, Petel'. Ingre-
Garrigues nos dice que "lo esencial es el Ejercicio del comercio a nom- so Corte No 352-04, fallo de fecha 29 de marzo de 2005, pero esa doctrina es muy
bre propio" y añade que "no quiere decir que en el caso del representante antigua en nuestros tribunales. La Corte Suprema, en fallo de fecha 28 de mayo
legal no Ejerza el comercio ni el representado (porque no lo ejerce) ni el re- de 1957 había dicho que "los socios de una sociedad comercial de responsabilidad limi-
~ i
tada no adquieren, por esa sola circunstancia, la calidad de comerciantes, conclusión que
presentante (porque lo Ejerce a nombre ajeno). El comercio se Ejerce en este no se altera respecto de los socios administradores, por cuanto es menester no sólo la inten-
caso por el representante (comerciante en el sentido económico). Pero lo Ejerce ción jJrofesional, sino que ejercer el comercio en forma habitual para ser considerado comer-
a nombre de otro, y ese otro es el comerciante, porque no es preciso que quien ciante'. R., t. 54, sec. 4", pág. 66.
3
liS En Chile era partidario de esta tesis José Alfonso, ob. cit., págs. 274 y ss.
Ejerza el comercio sea la misma persona que adquiere los derechos y obliga- Guyenot nos dice que "son comerciantes los socios bajo cuyo nombre funciona la sociedad
ciones como comerciante". 362 Esta es doctrina universaP 63 y que responden de las deudas sociales con sus bienes personales. l'.s el caso de los socios de
una sociedad colectiva y de los socios comanditados de una sociedad en comandita ... En
35
cambio, no son comerciantes los socios bajo cuyo nombre no actúa la sociedad y que no res-
9Gabino Pinzón, ob. cit., págs. 246-247. ponden de las deudas sociales con sus bienes personales". Guyenot, ob. cit., t. I, pág. 177.
360 Bolaffio, ob. cit., t. 1, pág. 477. Garrigues cita en favor de la tesis de que son comerciantes la circunstancia de que
361
Felipe de J. Tena dice lo mismo con otras palabras al analizar el derecho éstos "quiebran corno comerciantes (arts. 222 N" 3, 923 y 924 ); Segundo, en que su resjJon-
mexicano: "no se concibe, en efecto, que un individuo ejecute habitualmente actos de co- sabilidad es personal e ilimitada, corno la del comerciante (art. 127)", pero se inclina por
mercio por relación, sin el ejercicio habitual de actos de comercio absolutos o principales, sin la negativa porque "los socios ejercen el comercio no en su propio nombre, sino en nombre
ser ya comerciante". Ob. cit., pág. 153. De la misma opinión León Lacour, ob. cit., de la sociedad ( art. 128 ); luego es la sociedad -como jJersona jurídica- y no el socio quien
pág. 56, y Lyon Caen et Renault, ob. cit., t. 1, págs. 56 y 57. Garrigues, ob. cit., debe recibir la calificación de comerciante, según la doctrina expuesta; porque esta conclu-
t. I, pág. 286. sión se corrobora en el Código de Comercio, cuyo art. 1" N" 2" afirma que la sociedad es
362 Garrigues, ob. cit., t. I, pág. 289.
363
comerciante. Sería inútil que los socios fueran también comerciantes una vez atribuida esta
En Francia, Lacour, ob. cit., t. I, pág. 55;Jean Guyenot, ob. cit., t. I, pág. 175; calificación al ente colectivo. Tercero, porque si los socios fuesen comerciantes, estarían sujetos
Georges Ripert, Tratado Elemental de Derecho Comercial, t. I, pág. 139; Lyon Caen et a la obligación de contabilidad y nadie ha llegado a semejante conclusión ... ". Ver Garri-
Renault, ob. cit., t. I, pág. 47. Jean Pierre Le Gall, Droit Commercial, pág. 22. En la gues, ob. cit., t. I, pág. 290. En Italia bajo la vigencia del Código de Comercio de
doctrina nacional don Gabriel Palma Rogers, Derecho Comercial, t. I, págs. 146 y 1882 no había debate en orden a que los accionistas de una sociedad anónima o
147; don Ricardo Sandoval López, Manual de Derecho Comercial, t. I, vol. 1, págs. 162 los socios de una sociedad de responsabilidad limitada no eran por esa calidad co-
y 163; don Julio Olavarría, Manual de Derecho Comercial, 3a edición, pág. 130; don merciantes, pero sí hubo debate en orden al carácter de comerciante del socio so-

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EL ACTO DE COMERCIO NUEVA TEORÍA DEL ACTO DE COMERCIO

que ni el ser socio de una sociedad mercantil ni el ser factor de ge como elemento de la definición de comerciante el que obren
comercio constituyen a una persona en comerciante. 366 además por cuenta propia, como Argentina368 y Uruguay.369
Pero distinto es que se exija además que el comerciante obre
por cuenta propia. El comisionista profesional por definición obraba
a nombre propio, pero por cuenta ajena y era un comerciante. En 2.3. HABITUALIDAD
Chile nos parece que no es exigencia que la actividad se desarrolle
La ley exige que el ejercicio de la profesión comercial sea habi-
por cuenta propia, bastando que se desarrolle a nombre propio,
tual y no necesariamente principai.3 70 Ya en el proyecto del Code
pues la comisión por definición es un acto por cuenta ~ena, aun-
se debatió sobre la necesidad de que la profesión fuera princi-
que puede ser a nombre propio. 367 Pero hay países en que se exi-
pal, pero esa exigencia fue rechazada a instancias de lo señala-
do por los tribunales a quienes se envió el proyecto de 1801, de
Jidariamente responsable de las obligaciones sociales como el gestor en las socie- forma que aquellas personas que ejercen como profesión habi-
dades en comandita y en las colectivas mercantiles, pero la jurisprudencia se incli- tual una no comercial no pueden sustraerse de las obligaciones
nó mayoritariamente a desconocerle a ese socio la calidad de comerciante. Ver del comerciante si además ejercen paralelamente en forma ha-
Bolaffio, ob. cit., t. II, págs. 41 y ss. En Chile Palma Rogers sostiene que "es cierto
que los socios administran la sociedad, pero no lo hacen como comerciantes, sino como admi-
bitual una profesión mercantil,37 1
nistradores de la persona jurídica, de forma que respecto de los socios de una sociedad colecti- La habitualidad pareciera extraerse de la misma exigencia
va no puede decirse que ejecuten habitualmente actos de comercio y si no hay esta ejecución de profesionalismo. Nuestra jurisprudencia ha dicho que "esta
habitual, no se les puede dar la calificación de comerciantes". Palma Rogers, Derecho Co-
mercial, t. 1, pág. 146. Olavarría, por el contrario, sostiene que "los socios de una so-
expresión supone la consagración constante a negocios propios del co-
ciedad colectiva o en comandita comerciales son comerciantes, pues ejecutan, atendida la mercio, y al ánimo de aplicar al giro de ellos una atención habitual".372
responsabilidad que les afecta, la actividad mercantil en beneficio no sólo de sí mismos, sino Pero es evidente que se puede ser un profesional en un cam-
de sus consocios", concepto que sólo predica de Jos socios que responden solidaria-
po y no ejercer dicha profesión con habitualidad, y con ello lo
mente de las deudas sociales y a Jos que la quiebra de la sociedad acarrea la suya
propia ... pero esas sociedades hoy casi no existen; a contrario sensu, para este au-
tor Jos socios de sociedades de responsabilidad limitada y accionistas de socieda- cuenta propia. Baeza Ovalle opina, por el contrario, que no es necesario "y mucho
des anónimas no serían comerciantes. Olavarría, ob. cit., pág. 130. Romero en menos conveniente establecer que el comercio sea ejercido por cuenta propia". Baeza Ovalle,
Argentina sostiene que la calidad de accionista de una sociedad anónima, o de so- ob. cit., t. 1, pág. 429. En Italia bajo el Código de Comercio de 1882, la mayoría
cio de una sociedad de responsabilidad limitada, no inviste al socio de la calidad de la doctrina se inclinaba por que no era condición del comerciante obrar por
de comerciante. Tampoco le reconoce esa extensión de la comercialidad a los so- cuenta propia. Ver Vivan te, Derecho Mercantil, pág. 50.
cios de sociedades colectivas responsables ilimitada y solidariamente, aunque la
quiebra de la sociedad importe la de dichos socios y con él cita a Vivan te y Bone- 36
lli.José Ignacio Romero, ob. cit., t. I, págs. 264 y 265. ~ El art. 1 o del Código de Comercio argentino previene que "la ley declara
comerczantes a todos los individuos que, teniendo capacidad legal para contratar, ejercen de
cuenta propia actos de comercio, haciendo de ello profesión habitual". Sin embargo la doc-
trina trasandina ha estimado uniformemente que esa expresión "cuenta propia"
366 Caso Quiebra "Chilefactaring S.A. con Dragicevic Cariola", Recurso de Casación fue un desliz del legislador que debe leerse como "a nombre propio". Ver Rome-
en el Fondo, Ingreso Corte No 352-2004, fallo unánime de la Segunda Sala de la ro, t. I, pág. 258; Satanowsky, t. III, págs. 235-236; Malagarriga, t. l, pág. 104.
Excma. Corte Suprema, de fecha 29 de marzo de 2005. Pero ya la I. Corte de San- 369
El art. 1 o del Código de Comercio uruguayo define los comerciantes di-
tiago, en fallo de fecha 13 de junio de 2002, en causa caratulada "Mercosur Invest- ciendo que "la ley reputa comerciantes a todos los individuos que, teniendo capacidad le-
ment Limitada con Solari Gramattico Juan C. ", publicado en la Revista de Derecho Y gal para contratar, se han inscrito en la matrícula de comerciantes y ejercen de cuenta propia
Jurisprudencia, t. 99, 2a parte, sec. 2", págs. 66 y ss., también reiteró el princip!o de actos de comercio, haciendo de ello su profesión habitual". Esta regla está calcada prácti-
que para ser comerciante se requiere "actuar a nom&re propio y no en representaaón. de camente del Código argentino.
otro" y de que "por ello el hecho de que un socio o directivo de una emflresa desarrolle actzvz- 370
De la misma opinión, José Alfonso, ob. cit., pág. 271.
dades económicas como las industriales no les otorga el carácter de industriales". 371
Ver Alauzet, ob. cit., t. I, pág. 28. Ver también H-F Riviere, Répétitions Écri-
367 Felipe de J. Tena es de la opinión de que en México tampoco se exige el tes sur le Code de Commerce, 5a edición, pág. 24. Vivante también es de la misma
obrar por cuenta propia, ob. cit., pág. 164. En Chile Palma Rogers pareciera qbo- opinión para el derecho italiano. Vivan te, Derecho Mercantil, pág. 51.
nar la tesis de que es un elemento de la noción de comerciante que obre por 372
C. Suprema, 13 de mayo de 1927. R., t. 25, sec. 1', pág. 194.

134 135
EL ACTO DE COMERCIO NUEVA TEORÍA DEL ACTO DE COMERCIO

que nosotros extraemos de esta exigencia es que para ser comer- del Código Civil) y que la sociedad anónima es siempre mercan-
ciante no baste tener la forma de comerciante, sino que hay que til, aunque se forme para objetos de carácter civil (art. 2064 del
ejercer efectivamente la actividad mercantil. Como señala León Código Civil y art. 1o Ley No 18.046). ¿Son ellas comerciantes?
Lacour, y con él otros tantos autores, "la répétition de certains ac- La doctrina uniforme dice que sí, que lo son. 378 Nosotros abri-
les reputes commerciaux par la loi serait done indispensable". 373 Rome- gamos ciertas dudas de que se pueda ser comerciante sin nun-
ro en el derecho argentino también es enfático en afirmar que ca haber desarrollado una actividad mercantil. Lo decimos
"la única forma de adquirir la calidad de comerciante es mediante el porque muchas sociedades colectivas mercantiles tienen también
ejercicio profesional de actos de comercio". 374 objetos civiles y muchas sociedades anónimas también (socieda-
Sin embargo, nosotros no creemos que lo que deba hacerse con des de profesionales, agrícolas, inmobiliarias, de servicios de
habitualidad es la realización de determinados actos jurídicos mer- aseo, etc., se organizan como sociedades anónimas). Indudable-
cantiles. Lo que debe ejercerse con habitualidad es una actividad mente esas sociedades son mercantiles, pero queda en duda si
mercantil, porque ese es el factor objetivo del acto de comercio. son comerciantes.
Como señala Garrigues, "hay que llegar a la conclusión de que la dedi- En Francia se debatió este tema sin que se arribara a una so-
cación habitual al comercio no significa realización habitual de actos de co- lución uniformemente aceptada. Se agitó el debate a propósito
mercio... El comercio hay que entenderlo como actividad dirigida a la de la sociedad anónima y de la sociedad en comandita por ac-
producción de bienes o servicios para el mercado". 375 Gabino Pinzón en ciones, que de conformidad a la ley de 1 o de agosto de 1893 pa-
la misma línea destaca que "no basta la Ejecución frecuente u ordinaria saron a ser todas mercantiles, haciéndose abstracción de su
de determinada clase de actos mercantiles, sino que es necesario que tales objeto. 379 ¿Significaba que todos sus actos son mercantiles?
actos sean objeto de una actividad que permita determinar o distinguir a la León Lacour sostiene que la sociedad mercantil mercantili-
persona en el tráfico mercantil, como para constituir lo que en el Código za su actividad. "¿Cómo admitir -dice- que una sociedad comercial
español de 1829 se llamó el 'estado político' de la persona comerciante". 376 no goce desde el punto de vista de un empréstito que ella contrate, de
Sin embargo, ¿qué ocurre con las personas jurídicas como una garantía que constituya una de las facilidades que le son reconoci-
las sociedades de personas de giro mercantil y las sociedades anó- das a todo comerciante? Los terceros deberían perseguir el pago de sus
nimas? Recordemos que una sociedad de personas es mercantil letras ante el tribunal civil y se verán obligados a cambiar de jurisdic-
si se forma 377 para actividades o negocios mercantiles (art. 2059 ción si lo que se persigue es declarar la quiebra. Es un principio incon-
testable que la quiebra no puede sino ser la consecuencia del no pago de
373
deudas comerciales... ¿cómo resultará ella de la inejecución de obliga-
Lacour, ob. cit., pág. 56; también Lyon Caen et Renault, ob. cit., t. I, pág. 55.
Garrigues anota, "fundado en el concepto del art. 1 o del Código de Comercio: En la dedi- ciones civiles?... resulta claramente que el legislador tenía la voluntad
cación habitual al comercio, y suponiendo la habitualidad de una repetición de actos, es de someter las sociedades en cuestión ... a los tribunales de comercio y
evidente que la calificación de comerciante no puede otorgarse ab initio, sino pasado algún así asegurarles las ventajas de la celeridad y economía que presenta esa
tiempo desde el instante en que se comienzan a realizar actos merámtiles". Garrigues, ob.
cit., t. I, pág. 287.
374 José Ignacio Romero, Curso de Derecho Comercial, t. I, pág. 268.

m Garrigues, ob. cit., t. I, pág. 286. 378 Puelma Accorsi, Sociedades, t. II, pág. 466; Sandoval López, ob. cit., t. I,
376 G. Pinzón, ob. cit., pág. 247. vol. I, pág. 303; Olavarría, ob. cit., pág. 235; Baeza Ovalle, ob. cit., t. I, págs. 426-
377 Nuestra jurisprudencia ha dicho que "el hecho de habérsele dado equivocada-
427;]. Garrigues, ob. cit., t. II, pág. 6.
mente a la sociedad en el encabezamiento de la escritura social el nombre de comercial, de 379 Esta ley fue derogada por la ley de 24 de julio de 1966, que mercantilizó

que se hayan llenado alguna de las formalidades, no son causa para que pierda su verda- prácticamente todas las sociedades, a saber, la sociedad colectiva (société en nom
dero carácter civil. La ejecución de actos de comercio por parte de la sociedad tampoco la collecti[J; la sociedad en comandita simple; la sociedad de responsabilidad limita-
hace perder su carácter civil, porque la ley para clasificar la sociedad no considera los actos da; la sociedad anónima; la sociedad en comandita por acciones y otros tipos, como
que ella pueda realizar durante la vigencia del contrato, sino que los negocios pam que ha la sociedad en participación y la société crée de fait. Ver Phillipe Merle, Droit Com-
sido formada", R.DJ., t. 9, sec. 2", pág. 49. mercial, Sociétés Commerciales, 2a édition, pág. 84, Precis Dalloz.

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EL ACTO DE COMERCIO NUEVA TEORÍA DEL ACTO DE COMERCIO

jurisdicción. En fin, nuestra opinión puede ser considerada como una por naturaleza, son actos de comercio, ya que ellos han sido concluidos
aplicación de la teoria de lo accesorio. La comercialidad de un.a socie- por las necesidades de su actividad y dentro del objeto social", 385 opi-
dad se entiende necesariamente en relación a su objeto estatutarzo y ella nión que es sustentada también por Jean Guyenot.386
salpica sobre todos los actos juridicos que comportan dic.ho objeto:·· 380 ~s Lyon Caen et Renault sostuvieron que "los actos de las sociedades
más, dicho autor sostenía que ¿cómo iba a ser poszble la exzstencza por acciones son. . . actos civiles, cuando, hechos por individuos o por socie-
de una sociedad comercial sin actos de comercio ?381 dades colectivas (sociétés par interet) no tienen el carácter comercial en
Thaller sostuvo que los actos civiles de las sociedades anóni- virtud de los arts. 632 y siguientes del Código de Comercio". 387 Estos auto-
mas no alteraban su naturaleza civil. Pero después cambió de res, revisando la historia de la ley del año 1893, arriban a la con-
opinión sosteniendo que "seria anormal no tratar como comerciales clusión de que el único motivo que llevó al legislador a mercantilizar
las operaciones de un comerciante que se refieran a su explotación; la estas sociedades por acciones fue que debido a la importancia de
ley establece una ficción de comercialidad para todos los a~tos de las so- sus negocios, debían ser sujetas al sistema de quiebra y a la obliga-
ciedades por acciones. Así lo requiere el crédito de los negoczos, los traba- ción de llevar contabilidad completa, dado que en la legislación
jos preparatorios son expresivos para consagrar esa solución. Sólo habria francesa no existía un concurso aplicable a las sociedades anóni-
dificultad para determinar la naturaleza de esas operaciones cuando ellas mas civiles y tampoco un régimen contable regulado para estas so-
recayeran sobre inmuebles" 382 y ello porque los inmuebles estarían ciedades. Pero estos autores no encuentran en dichos travaux
absolutamente excluidos de la comerciabilidad. preparatoires de dicha ley ningún comentario en orden a que la idea
Ripert, más enfático, sostiene que "otra cosa sucede con las socie- fue mercantilizar todos los actos de las sociedades por acciones y
dades comerciales, las cuales se crean con una exclusiva finalidad: ejercer añaden que "si el legislador hubiere querido que los actos hechos por las
actos de comercio. En el mismo caso se encuentran las sociedades que son sociedades por acciones fueran necesariamente actos de comercio, él habría
comerciales por la forma, pero cuya explotación es civil. Se ha sostenido añadido una disposición a la enumeración de los actos de comercio hecha
que los actos realizados en vista a esta explotación civil no son actos de por el art. 632 del Código de Comercio para comprender entre ellos todos los
comercio. Aso seria despojar de todo sentido la comercialización, porque actos hechos por una sociedad por acciones'. 388
habria una sociedad comercial que no realizaria ningún acto de comer- En Argentina, como lo señala Romero y que en esto es se-
cio ... Nosotros consideramos por el contrario que todos los actos realiza- guido por Richard y Muiño, 389 este debate fue concluido por
dos por esta sociedad deben ser considerados como comerciales con la la jurisprudencia plenaria de las cámaras civil y comercial en
excepción de aquellos que sean actos czvz . .les Por na tura.zeza"383L
.·" .
o II_llS- fallo de 1926, median te el cual prevaleció la tesis de que "cual-
mo, Guyenot nos dice que las sociedades comerCiales cualquzera quiera que fuera la naturaleza de la sociedad, predominaba el carác-
sea su objeto civil o comercial, dichas sociedades son siempre comerciales. .. ter del acto en sí mismo", pero la doctrina trasandina no es por
& suficiente que la sociedad revista una de las formas contempladas ~n ello uniforme, aunque Romero ve en la nueva Ley de Socieda-
el art. 1 o párr. 2° de la ley de 24 de julio de 1966 para que sea comerczal des Comerciales un reforzamiento del argumento de "quienes
'
y los actos por ella ejectuados tengan caracter 'P'384
comerczaL . . sostienen que los actos son civiles" y que "esto no significa de todos
Más modernamente Philippe Merle sostiene lo mismo, esto los actos que realicen, mas sí la comerciabilidad del vínculo y de las
es, en cuanto a los actos celebrados por la sociedad, incluso los civiles
385
P. Merle, ob. cit., pág. 85. Traducción del Autor.
386
Guyenot, ob. cit., t. I, pág. 139.
380 Lacour, ob. cit., págs. 417-418. Traducción del Autor. 387
Lyon Caen et Renault, ob. cit., t. II, 2" parte, pág. 494. Traducción del
381 Citado por Lyon Caen et Renault, t. II, 2" parte, pág. 492. Autor.
382 Thaller, ob. cit., pág. 489. 388
Lyon Caen et Renault, ob. cit., t. II, 2" parte, pág. 494. Traducción del
383 G. Ripert, ob. cit., t. I, pág. 216. Autor.
384 Guyenot, ob. cit., pág. 140. 389
Efraín Hugo Richard y Orlando Manuel Muiño, Derecho Societario, pág. 18.

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EL ACTO DE COMERCIO NUEVA TEORÍA DEL ACTO DE COMERCIO

relaciones estatutarias internas engendradas. Se trata de una comer- dado .descubrimos que la mercantilidad en su ámbito objetivo está
ciabilidad del contrato societario, de la relación surgida del tipo social defimda por el ejercicio habitual y profesional de determinadas
que en sí mismo es comercial". 390 actividades económicas del ámbito privado. Pareciera ser, sin em-
Para nosotros el tema no es tan sencillo, pues aquí se cru- bargo, que en las personas jurídicas basta con que el objeto for-
zan dos tradiciones diversas. Muchos países han adoptado esta mal de la sociedad sea mercantil para que sea comerciante.
fórmula de que todas las sociedades por acciones se reputen Pero en el caso de las sociedades anónimas ¿se haría absolu-
mercantiles, como es el caso de Francia, México, Argentina, Ale- ta abstracción del objeto mismo, de la actividad misma?
mania y España, 391 pero la motivación en cada uno de ellos obe- Baeza Ovalle nos dice que "el legislador también acepta, como
dece a principios distintos. 392 Por el largo recorrido que hemos regla ge~eral, q~e toda sociedad a la cual haya sido asignado un objeto
mercantzl adquzera la calidad de comerciante a partir de su constitu-
390 José Ignacio Romero, ob. cit., t. I, págs. 214 y 215. Esta doctrina fue desa- ción" y añade que "adoptar la estructura jurídica de sociedad anóni-
rrollada mucho antes por Malarriaga, quien también sostenía que la tesis que pre- ma comercializa cualquier objeto social, incluso los puramente civiles"393
valeció en el fallo de las Cámaras Civil y Comercial ya citado era la verdadera ... y y que el efecto de la mercantilización de todas las sociedades
que ello se desjmnde del texto de la ley y de los jJrOjJósitos que la inspiraron. Se desjJrende del
texto de la ley porque ella no dice, en ninguna parte, que todos los actos de las sociedades anónimas "pa_sa P?; establec~r que esa sociedad queda sujeta, integral-
anónimas sean comerciales, sino que declara comercial a la sociedad anónima solamente, es men~e,. a la legzslaczon comerczal aun en el evento de que realice sólo ac-
decir, tan solo al sujeto de derecho, no los actos que ese sujeto, en ejercicio de su capacidad, tos czvzles, que, de esta manera, resultan mercantilizados sólo por remisión
realiza. Y se desprende de los jJropósitos que inspiraron al legislador, porque lo que éste tuvo
en mira al declarar comerciales todas las sociedades anónimas, sea cual fuere su objeto, fue
a la Per_sona que concurre. a ellos, ni siquiera por consideración al giro
el sometimiento de ellas a una sola legislación, la comercial, a efecto de imponer a sus fun- de la mzsma, que por referzr a actos y contratos civiles, es civil". 394
dadores y a sus administradores el cumplimiento de las mismas obligaciones, particulares Puelma Accorsi, no obstante que le reconoce la calidad de
unas a las sociedades anónimas, generales otras a todo comerciante, y tendientes unas a la
come:ciante por forma a la sociedad anónima, se inclina por la
defensa de los socios y otras a la de los terceros, por considerar que unos y otros se encuen-
tran, en lo que se refiere a esta clase de sociedades, sea el que fuere el objeto de las mismas, negativa, esto es, que no todos los actos de la sociedad anónima
menos amparados que mspecto de los demás tijJos de sociedades. Así, al declarar comercial a son mer~antiles, pues sostiene que los mismos comerciantes pue-
toda sociedad anónima, se la obliga a constituirse, en cualquier caso, de acuerdo con la ley den realizar actos no mercantiles.395
comercial, y a funcionar, en cualquier caso, de acuerdo con la ley comercial, y a funcionar
con sujeción a la misma, debiendo, por consiguiente, llevar libros en forma, someterse a la Ubill.a Grandi, quien por lejos ha sido el autor que con más
ley de quiebras, etc. Ahora bien, para que se cumplan estos propósitos del legislador, no es profun~h~~d ha ab~rdado este tema en Chile, sigue también
necesario someter a los tribunales de comercio las controversias sobre actos objetivamente ci- esta opmwn, sostemendo que los actos civiles de una sociedad
viles en que sea parte una sociedad anónima. Malarriaga, ob. cit., t. 1, pág. 370.
391 Ver Solá de Cañizares, t. III, pág. 40. En España en 1951 se mercantilizaron
merc~~til"no s~ me~cantilizan, porque un comerciante puede
todas las sociedades anónimas y en 1953 todas las sociedades colectivas de responsabi- tambren, al mzsmo tzempo, ejercer actividades civiles. Se somete a di-
lidad limitada. Ver Garrigues, ob. cit., t. II, pág. 10. En México, la ley de 4 de agosto de cho estatuto no por su profesión, sino por las actividades que efectiva-
1934 declara mercantiles las sociedades de nombre colectivo, la comandita simple, las
mente realiza" y que sí tendría sentido hacer comercial a una
sociedades de responsabilidad limitada, la sociedad anónima, la comandita por accio-
nes y la sociedad cooperativa (art. 1°) y el art. 4° dispone que "se reputarán mercanti- sociedad aunque nunca ejecute actos de comercio, pues "ello
les todas las sociedades que se constituyan en alguna de las formas reconocidas en el produce como. efecto. qu~ l.a sociedad queda sometida al estatuto jurídi-
art. 1°. Ver José Héctor Macedo Hemández, Ley General de Sociedades Comerciales, págs. ~o de~ c~merczante zndzvzdual, tiene sus obligaciones (efectuar ciertas
1 y 7, 2a edición. El Código de Comercio uruguayo de 1866 declara actos de comercio
las sociedades anónimas, sea cual fuere su objeto (art. 7o No 5 del Código). tnscrzpczones en el registro de comercio, llevar libros de comercio) y sus
3 92 En Francia la razón de la comercialización fue debido al escándalo de la So- derechos" ... "Por otra parte y como ya se dijo, quedan también sometí-
ciété Du Canal Du Panamá, que erd una sociedad anónima de objeto civil y que por
ello nunca pudo ser declarada en quiebra, dado que en el sistema francés no existí~
393
un concurso civil equivalente a la quiebra para los deudores civiles. Otro de los mou- Baeza Ovalle, ob. cit., t. I, pág. 427.
39
vos fue la aspiración a que todas las sociedades por acciones llevaran contabilidad ~ Baeza Ovalle, ob. cit., t. I, pág. 193.
39
mercantil completa. Ver Lyon Caen et Renault, t. II, 2a parte, págs. 488-490. " Puelma Accorsi, Sociedades, t. II, 3a edición, págs. 466 y 467.

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EL ACTO DE COMERCIO NUEVA TEORÍA DEL ACTO DE COMERCIO

das a las normas mercantiles las relaciones de los accionistas y los so- ciedad anónima agrícola, pesquera, forestal o de servicios no
cios con la sociedaa'. 396 En suma, este autor sostiene que "si la ejercería el comercio en forma habitual y no sería, por tanto,
sociedad mercantil por su forma tiene por objeto la realización de acti- comerciante. No estaría en tal sentido sujeta a la obligación de
vidades que no son actos de comercio, no es posible aplicar la teoría de inscribir documentos o de llevar la contabilidad mercantil, sin
lo accesorio y los actos civiles que ésta ejecute mantendrán su carácter perjuicio de que debe de todas formas llevar contabilidad com-
civil, ya que no podrá sostenerse que están destinados a complementar pleta conforme a las reglas del derecho tributario.
accesoriamente una actividad mercantil". 397 En tercer lug¡:tr, no existe claridad alguna de por qué el legis-
El mismo principio extiende este autor a las Empresas Indi- lador de la Ley No 18.046 mercantilizó todas las sociedades anó-
viduales de Responsabilidad Limitada (EIRL), que por norma nimas. Pero hay que tener presente que este legislador también
imperativa de la ley se sujetan al Código de Comercio. 398 modificó el antiguo art. 2064 del Código Civil, que rezaba: "las
El argumento de los autores nacionales citados, y que pare- sociedades civiles anónimas están sujetas a las mismas reglas que las so-
ció ser seguido en su tiempo por don Ricardo Sandoval López, 399 ciedades comerciales anónimas". 401 Vale decir, en la redacción origi-
tiene sus pro y sus contra. La historia nos dice que el ámbito de nal del Código Civil la sociedad anónima, si bien se sujetaba a las
la mercantilidad estaba referido a actividades económicas espe- reglas del Código de Comercio, pues dicho tipo social no estaba
cíficas de ejercicio urbano. Nos dice también que estas activida- reglado en el Código Civil, no por eso dejaba de ser una socie-
des adquirieron un estatus especial, dado el poder político de dad civil. En el Código Civil lo que definía el carácter civil o mer-
sus cultores, los comerciantes. Esto fue lo que dejó tradicional- cantil de las sociedades era el objeto para el cual se formaba (art.
mente fuera de la mercantilidad la minería, la industria pesque- 2059 del Código Civil), esto es, dependía de la actividad que iba
ra, la industria agrícola, pecuaria y forestal. Pero a partir del a realizar, la realizara o no. Si queremos entonces ver alguna ra-
período del Absolutismo no fue el poder de facto de los comer- zón de ser en la modificación que la Ley No 18.046 le introdujo
ciantes lo que definió la mercantilidad, sino que la ley, lo que al art. 2064 del Código Civil, la única lectura posible es que se
se refleja en las ordenanzas del Rey Sol y en todo su esplendor pretendía mercantilizar la actividad de las sociedades anónimas.
en el Código de Comercio napoleónico y sus herederos. Esto ha En Chile no era necesario mercantilizarlas para sujetarlas al de-
hecho que la mercantilidad pase a depender, perdonándosenos ber de contabilidad, pues hace mucho que las sociedades anóni-
la expresión, del capricho del legislador, como ocurrió en Fran- mas tributariamente estaban obligadas a llevar contabilidad
cia, que por la ley de 9 de septiembre de 1919, estableció que completa. En Chile no era necesario mercantilizarlas para arre-
"la explotación de las minas está considerada como acto de comercio", glar sus estatutos internos al Código de Comercio, pues eso era
disposición reproducida luego en el Código de Minería francés así desde el mismo Código Civil de 1855. En Chile no era necesa-
de 1956, art. 23. 400 Lo mismo puede sostenerse de nuestro siste- rio, como en Francia, mercantilizarlas para poder sujetarlas a un
ma, en el sentido de que el legislador puede mercantilizar cual- concurso de acreedores, pues desde el Decreto Sobre Juicio Eje-
quier actividad económica privada, pues la mercantilidad cutivo y Concursos de 1837 la legislación patria admitía el con-
depende de la ley. Aquí un primer elemento. curso de acreedores también para deudores civiles. ¿Sería entonces
En segundo lugar, el art. 7o del Código de Comercio define sólo para obligar a las sociedades anónimas a inscribir los docu-
al comerciante por el ejercicio habitual del comercio. Una so- mentos que ordena el art. 22 del Código de Comercio? Nos pare-

39 6Eugenio Ubilla Grandi, De las Sociedades y la DRL, págs. 18 y 19.


401
397 Ubilla Grandi, ob. cit., pág. 20. El texto actual del art. 2064 del Código Civil es idéntico al inciso segun-
398 Ubilla Grandi, ob. cit., pág. 249. do del art. 1o de la Ley de Sociedades Anónimas N° 18.046 y reza: la sociedad
399 Ricardo Sandoval, ob. cit., t. III, pág. 50, edición de 1983.
anónima es siempre mercantil aun cuando se forme para la realización de negocios de
400 Ver Guyenot, ob. cit., t. I, pág. 112. carácter civil.

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EL ACTO DE COMERCIO NUEVA TEORÍA DEL ACTO DE COMERCIO

cería absurdo, pues de ellos el único que importa es el de los po- en una necesidad del derecho francés, que no existe ni existió
deres de los representantes de la sociedad. en Chile. 402
Pero también nos repugna que por el solo hecho de reves- Nuestra opinión es que las sociedades mercantiles en general
tirse de la forma jurídica de una sociedad anónima, se mercan- no son, por el solo hecho de formarse, comerciantes. La mercan-
tilice su actividad, cualquiera ésta sea, pues a la postre tilidad de esas sociedades es significativa sólo en lo que concier-
dependería del capricho de los fundadores de la sociedad re- ne a los requisitos y efectos del contrato de sociedad. Lo decimos
vestir su actividad de mercantil o no. por la simple circunstancia de que el art. 7° del Código de Co-
Además la voz comercio del art. 7° del Código de Comercio mercio no hace distinciones, como en otras legislaciones,403 en
está referida a las actividades mercantiles a que se refiere el Có- orden a que las sociedades sean comerciantes por el solo hecho
digo. No puede ser comercio lo que los socios fundadores de de formarse. Nuestra ley dice que el comerciante es el que hace
una sociedad decidan: Así, siguiendo esta lógica, si deciden por del comercio su profesión habitual y eso implica necesariamente
una sociedad de responsabilidad limitada desarrollar su activi- un ejercicio efectivo de una actividad de aquellas que la ley de-
dad profesional o agrícola, esa actividad no es comercio; si op- nomina mercantiles. En consecuencia, nos parece que no puede
tan por la sociedad anónima ... esas actividades son comercio, identificarse necesariamente la calidad de sociedad comercial en
lo que nos parece la suma arbitrariedad a la hora de definir un tanto contrato o institución comercial, con la expresión comer-
ámbito naturalmente reservado a la ley. ciante, que requiere de un ejercicio profesional efectivo del co-
Si nos adentramos en la historia de la Ley No 18.046, vere- mercio. Esto explica además la supuesta omisión de Ocampo
mos que no hay una explicación profundizada del tema. El Có-
digo Civil, lo dijimos, originalmente prevenía que "las sociedades
402
civiles anónimas están sujetas a las mismas reglas que las sociedades De hecho, en Francia y en casi todos los países la misma tendencia hacia
comerciales anónimas". Por otro lado, el Código Civil no regulaba la mercantilización alcanzó a las sociedades colectivas de responsabilidad limita-
da, en_ci;cunstancias de que en Chile dichas sociedades, al igual que antiguamente
la sociedad anónima ... era competencia exclusiva del Código de las anommas, pueden ser comerciales o civiles.
403
Comercio hasta las reformas de la década de 1930. El proyecto En muchos países la legislación ha definido el comerciante en términos
original de dicha ley consignaba que "la sociedad anónima es de equivalentes a nuestro art. Jü y se ha visto en la necesidad de añadir expresamen-
te qu~ tambi~n son comerciantes las sociedades comerciales, de lo que se sigue
carácter mercantil". En el Ordinario No 6583/130, de fecha 23 de que SI s~ hubieren quedado con la sola definición de comerciante, las sociedades
septiembre de 1981, del Presidente de la Primera Comisión Le- c.omerciales por el solo hecho de existir no serían comerciantes sin ejercicio efec-
gislativa a laJunta de Gobierno, se deja constancia que se intro- tivo del comercio. El art. 1" del Código de Comercio peruano define el comer-
ciante diciendo que "son comerciantes para los efectos de este Código: 1 ". Los que, teniendo
duce dicha norma "siguiendo la tendencia universal" que las
capaczd~d legal para eyercer el comercio, se dedican a él habitualmente; 2. Las compañías
considera "entidades mercantiles cualquiera sea su giro", pero sugie- me;c~ntzles o zndu:trza~es que se constituyan con arreglo a este Código". El art. 644 del
re modificar el texto original transcrito supra "con el fin de evitar Cod1go hondureno d1ce que son comerciantes "las personas naturales titulares de una
empresa mercantil y las sociedades constituidas en forma mercantil". El art. 1O del Códi-
interpretaciones equívocas en cuanto a que no pueden formarse socieda-
go de Comercio venezolano dice que "son comerciantes los que teniendo capacidad para
des anónimas para actos civiles", por lo que "propone aclarar el inci- contratar hacen del comerczo su profesión habitual y las sociedades mercantiles". El art. 3"
so segundo enfatizando el carácter mercantil de las sociedades anónimas" del Código de Comercio mexicano previene que "se reputan en derecho comerciantes
(pág. 5). No podía ser de otro modo: la única razón para mer- 1: _las Pe:sonas que teniendo cajJacidad le!fal para ejercer el comercio hacen de él su ocupa-
czon ordznarza; 2. las soczedades constztuzdas con arreglo a las leyes mercantiles; 3. las so-
cantilizar las sociedades anónimas era seguir la tendencia uni- czedades extranjeras o las agencias sucursales de éstas que dentro del terTitotTio nacional
versal. Pero en ningún texto o comentario de la formación de eyerzan ~ctos de comercio". El art. 3" del Código de Comercio español dice que son
la Ley No 18.046 se explica para qué se mercantilizan las socie- comerciantes "l. los que teniendo capacidad legal para ejercer el comercio se dedican a él
habzt_ualmente, y 2. la: compañ~as mercantiles o industriales que se constituyan con arreglo
dades anónimas y como eso no se explica, entonces la historia
al Codzgo de Comerczo . Ver Felipe de J. Tena, ob. cit., pág. 157, y Francia (ver Guye-
de la ley nada nos aclara, pues esa tendencia universal reposaba not, ob. cit., t. I, págs. 169-170).

144 145
EL ACTO DE COMERCIO NUEVA TEORÍA DEL ACTO DE COMERCIO

destacada por muchos autores 404 al no mencionar las sociedades 3. RELACIÓN ENTRE EL COMERCIANTE Y LAS
comerciales de los actos del art. 3° del Código de Comercio. La ACTMDADES MERCANTILES
verdad es que lo que hace el art. 3° es definir el ámbito de activi-
dad y la sociedad comercial se define por ese ámbito. Vale decir, la El art. 3o del Código de Comercio no dice que son mercantiles
sociedad en tanto contrato es mercantil al igual que los demás con- las actividades que allí enumera siempre que sean ejercidas por
tratos mercantiles, a saber, por acceder a una actividad comercial. un comerciante. Pero sí dice que esas actividades u operaciones
Baeza Ovalle sostiene que "al rriferirse el legislador al comercian- pueden ser mercantiles para una o ambas partes de la misma.
te, en el art. JD del Código de Comercio, lo hizo con el evidente propósito Entonces hay que concluir que las mismas actividades no son
de aludir a las personas naturales" y que "las personas juridicas ad- mercantiles siempre, sino que dependen de otro factor y ese fac-
quieren la calidad de comerciantes en función de criterios totalmente di- tor a nuestro juicio, aunque no lo diga expresamente el Códi-
ferentes y ajenos a todo objetivismo", pues "el carácter de comerciante, go, no es otro que la circunstancia de ser desplegadas por un
bajo el indicado imperativo legal, sobreviene como un mero derivado de profesional de las mismas y de forma habitual, esto es, son jurí-
una formalidad, el establecimiento de un objeto social que consiste en dicamente mercantiles sólo si son desarrolladas por un comer-
realizar actos que la ley define como actos de comercio". 405 Este autor ciante en los términos del art. 7°.
deja en evidencia que el absurdo que se daría en el caso de "una Además, para ser comerciante se requiere del ejercicio pro-
persona que nace para realizar actos de comercio (objeto comercial) y que, fesional y habitual de las actividades a que se refiere el art. 3°,
sin embargo, seria civil hasta que no ejecute en forma reiterada y profe- de forma que este artículo es el que da cuerpo y contenido a la
sionalmente actos de comercio de aquellos especificados en el artículo 3° noción legal de mercader.
del Código de Comercio". 406 Ese fenómeno que llama a tanto escán- En el mismo sentido, puede pensarse en una compraventa
dalo a Baeza Ovalle, si siguiéramos su tesis de que el comerciante mercantil aislada; puede concebirse un arrendamiento mercan-
nace con la constitución de la sociedad, se podría dar el caso til aislado o una comisión ocasional. Pero cuando el Código exi-
de un comerciante que nunca ejerce el comercio. Una sociedad ge el ejercicio de la actividad mediante la estructura empresarial,
que contempla entre sus objetos o giros, por ejemplo, el nego- nos está también diciendo que se requiere de habitualidad y de
cio del transporte (objeto comercial) y también la explotación la organización y dirección propia de un profesional, en otras
por cuenta propia de inmuebles rústicos (objeto civil) y que nun- palabras, de un comerciante.
ca desarrolla el transporte y se dedica sólo a la agricultura, se- Estas ideas terminan por eliminar ese divorcio artificial en-
gún Baeza Ovalle sería comerciante. Según nosotros esa sociedad tre la teoría subjetivista del derecho comercial con la teoría ob-
sería formalmente mercantil, pero en tanto persona no sería co- jetivista del derecho comercial. El derecho comercial es el
merciante. Para nosotros no existe ningún motivo para pensar resultado del poder de determinadas personas que hacían su
que el art. 7° sólo se aplica a las personas naturales, porque ni profesión de determinada actividad. Hoy el derecho comercial
en el mensaje del Código, ni en el Code francés ni en el Código es el derecho que regula los actos y contratos de los profesio-
español de 1829 se hacen distinciones al momento de definir el nales de las actividades económicas enumeradas en el art. 3°
comerciante, en términos de los que claramente tomó su defi- del Código de Comercio. Dichas actividades desarrolladas por
nición nuestro Código de Comercio. no comerciantes no son derecho comercial; la actividad de los
comerciantes no comprendida en el art. 3° no es derecho co-
mercial.
404 Sandoval López, ob. cit., t. l, vol. I, pág. 139; Baeza Ovalle, ob. cit., t. I,
pág. 384; Olavarría, ob. cit., pág. 132. Esta lectura nos arroja luz sobre el sentido y alcance del
405 Baeza Ovalle, ob. cit., t. l, pág. 427. art. 1 o del Código de Comercio, que, recordemos, iba en el pro-
406 Ver Baeza Oval! e, ob. cit., t. l, pág. 424.
yecto de Ocampo planteado de un modo muy distinto en sus

146 147
EL ACTO DE COMERCIO
NUEVA TEORÍA DEL ACTO DE COMERCIO

alcances.407 El art. 1o dispone que el Código "rige las obligaciones


m os q~e la analogía fue descartada por la Comisión Revisora y en
de los comerciantes que se refieran a operaciones mercantiles, las que con-
defimtiva desechada en el texto promulgado del Código. ¿Qué
traigan personas no comerciantes para asegurar el cumplimient_o de obli-
son las "operaciones mercantiles" en oposición a los "contratos exclusi-
gaciones comerciales y las que resulten de contratos exclu~zvamente
vamente mercantiles" a que se refiere el art. 1o del Código, enton-
mercantiles". En el proyecto de Ocampo esta regla, que Iba en el
ces? Pues bien, a nuestro juicio, por operaciones mercantiles
art. go del borrador del proyecto definitivo, disponía que "son así
habría que entender toda actividad jurídica asociada al ejercicio
mismo actos de comercio las obligaciones de los comerciantes, no compren-
del comercio y que no sea estrictamente actos exclusivamente
didas en el precedente artículo que se refieran a operaciones merca~t~les y
mercantiles. Pero lo que no queda claro y que no es una crea-
las contraídas por personas no comerciantes para asegurar el cumplzmzento
ción de Ocampo es cuáles serían los contratos exclusivamente
de obligaciones comerciales". Vale decir, en el borrador a~to de :o-
mercantiles, porque si por eso queremos entender los "actos de
mercio y obligaciones eran sinónimos y, lo que es mas extrano
comercio" enumerados en el art. 3°, la verdad es que allí por
aún, dice que el listado de actos de comercio son "obligaciones".
regla muy general no se habla de contratos, como ya lo expusi-
En el texto actual da la impresión que la expresión "contratos ex- mos al principio de esta obra.
clusivamente mercantiles" es el equivalente a la referencia del tex-
A nuestro juicio esas contradicciones se desvanecen si inter-
to del proyecto a las obligaciones comprendidas en "el precedente
pretamos este artículo primero que f~a el ámbito de aplicación
artículo", esto es, obligaciones constitutivas de los actos de comer-
de la ley especial que es el Código de Comercio, si leemos esa
cio del art. 3o y que, por tanto, "operaciones mercantiles" serían
no~ma _como que el Código de Comercio regula en general las
otros actos de comercio. Sumemos a esta confusión la circunstan-
obhgacwnes mercantiles. ¿Cuáles son éstas? Primeramente las
cia de que en el proyecto de Ocampo siempre se discurrió en la
de los contratos exclusivamente mercantiles, esto es, los contra-
procedencia de la analogía en orden a poder extender la mer-
tos regulados expresamente en el Código (contrato de cambio;
cantilidad a operaciones análogas a las del art. 3°,408 pero sabe-
el mutuo mercantil; el contrato de cuenta corriente; el contra-
to de asociación o cuentas en participación, etc.; en segundo lu-
407 En efecto, en el primer borrador la regla iba en el art. 3o (ver Brah~ García,
ob. cit., pág. 54) ; en el segundo borrador de Ocampo la norma en cuesti~n e~a el gar, las obligaciones que nacen de operaciones mercantiles, esto es,
art. 4o que venía a continuación del art. 3°, que listaba los actos ~e comerCio. Dicha t~~as las oblig~c.iones que asumen los comerciantes en el ejer-
norma sel'ialaba que "son asimismo actos de comercio todas las obligaczones de los comerczan- CICIO de las actiVIdades mercantiles del art. 3°, y, por último, las
tes, no comprendidas en el precedente mtículo, que se refieran a operacwnes mer~antzles; y las
contraídas por personas no comerciantes para asegurar el cumplimiento de oblzgaczones mercan- o~ligaciones de terceros que contraen para asegurar el cumpli-
tiles" (ver Brahm García, ob. cit., pág. 88) y luego en el art. so del tercer borrador de miento de las obligaciones mercantiles, como son las fianzas,
Ocampo esta disposición rezaba diciendo que "son así mismo actos de comerczo todas las prendas e hipotecas constituidas por terceros para garantizar
obligaciones de los comerciantes no comprendidas en el precedente artículo que se refieran a ope- obligaciones mercantiles de los comerciantes.
raciones J?'U-'rcantiles y las contraídas por personas no comerczantes para asegurar el cumplzmzen-
to de obligaciones comerciales" (ver Brahm García, ob. cit., pág. 131)._ , " Confirma lo anterior una lectura detenida del art. 7° del Có-
408 En efecto, en el primer borrador expresamente se dispoma que e~ los digo de Comercio que define el "comercio" como la "profesión"
casos no previstos por este Código y que no puedan ser resueltos por analo_gia de del comerciante. Si el comercio en el Código es equivalente a
sus disposiciones, se aplicarán las del Código Civil. Ver Brahm, ob. Cit., pag~_51:
En el segundo borrador el art. 1o rezaba "en los casos n? pre:i~tos por este. Co~i­ profesión, importa entonces una actividad profesional y no, por
go y que no puedan ser decididos por analogía de sus disposiCIOnes, se aplicaran lo tanto, la mera celebración de determinados contratos. Así el
las del Código" (Brahm, ob. cit., pág. 83), y a eso al'iadía ~l ~rt .. 7o que aclaraba come~ci~ ~s activid~d económica -un fenómeno de hecho- y no
que "los arts. 3° y 6° son simplemente declaratorios y no hmitatlvos; y en cons~­
cuencia los Tribunales de Comercio resolverán los casos ocurrentes por analogia a:tos JUndrcos nommados y esa actividad comercial típica es pre-
de las disposiciones que ellas contienen" (Brahm, ob. cit., pág. 90). En el tercer Cisamente la que deslinda el art. 3° del Código de Comercio.
borrador los arts. 1o y 11 reproducen las reglas de los arts. 1 o y 7o del segundo ~ree~os además que el origen del art. 7o del Código de Comer-
borrador. Ver Brahm García, ob. cit., págs. 128 y 131.
Cio deja en evidencia más claramente aún que por acto de co-

148 149
EL ACfO DE COMERCIO NUEVA TEORÍA DEL ACTO DE COMERCIO

mercio se entiende comercio en su sentido económico, pero no 4. CÓMO QUEDA LA TEORÍA DE LO ACCESORIO.
contratos mercantiles. El art. 1o del Code definía los comercian- EXTENSIÓN Y LIMITACIÓN DE LA MERCANTILIDAD
tes como quienes "ejercen actos de comercio y hacen de ellos su profe-
sión habitual". 409 Una lectura atenta de esta norma evidencia que Después de este fatigoso viaje, la teoría de lo accesorio en su ver-
para el legislador galo los actos de comercio se "ejercen" (exer- tiente tradicional ha sucumbido. Desde luego, como vimos, esa
cent, en francés), y si así es, claramente no se trata de actos jurí- teoría tenía alguna fuerza dogmática en el derecho napoleóni-
dicos, pues nadie "ejerce" contratos. Lo que se ejerce es una co, pero prácticamente ninguna en nuestro Código de Comer-
actividad y sólo una actividad puede ser constitutiva de una pro- cio, salvo la muy aguda tesis de Baeza Ovalle en orden a la
fesión. Ergo, acto de comercio no es acto jurídico, es un hecho interpretación del art. 1o del Código de Comercio.
de comercio, una actividad de comercio. Una vez que descartamos que existan contratos mercantiles
Baeza Ovalle parece querer llegar a este resultado, pero uno per se; una vez que dejamos en evidencia que un acto, el mismo
intuye que se queda aún mirando hacía la teoría tradicional del acto, puede ser puramente civil o puramente mercantil; que pue-
acto de comercio, que, repitámoslo, mucho tiene de tradicional, de ser mercantil y civil; naturalmente ya no podíamos seguir cre-
pero muy poco de dogmática, pues no se asienta ni en la letra, ni yendo que existieran actos de comercio intrínsecamente
en el espíritu ni en la historia fidedigna de su establecimiento. mercantiles. De allí que decir que habían otros actos que eran
¿Qué nos dice Baeza Ovalle? Este autor desarrolla toda su teo- de comercio por accesión pasaba también a ser un error, pues
ría mediante una exégesis sin precedentes del art. 1o del Código si no hay actos de comercio por sí mismos, no lo pueden tam-
de Comercio y explica que "la palabra operación en la forma en que poco haber por accesión.
fue utilizada por el legislador, remite a un conjunto de actos y contratos..." Vimos asimismo que en realidad lo que definía la mercantili-
que se refieren a "un conjunto de actividades jurídicas y no a actos y dad "en sí" antes que contratos nominadamente mercantiles, eran
contratos singulares", por lo que concluye que por "operación mer- actividades nominadamente mercantiles y, en consecuencia, todos
cantil' se "está aludiendo a giro mercantil y no a acto de comercio", por los actos y contratos desarrollados en el ejercicio de dicha activi-
lo que concluye que "el comerciante en su giro comercializa los actos y dad y esas actividades específicas y nominadas no son otras que
contratos que realiza", los que "pasan a ser comerciales aun cuando no las descritas en el art. 3° del Código de Comercio, que, recorde-
hubieren sido incluidos en la enumeración del art. 3". .. ". Para este au- mos, son las actividades que dieron origen al derecho mercantil.
tor junto con los actos jurídicos mencionados en el art. 3° exis- En suma, la teoría de lo accesorio no existe en tanto teoría
ten pues estos actos jurídicos resultado de la teoría de la jurídica, porque todos los actos y contratos que celebre un co-
accesoriedad o, como él la denomina, de la conexidad. Este au- merciante en el desarrollo de las actividades mercantiles descri-
tor se acerca a la teoría de este texto ... sólo que no da el salto de tas en el art. 3° del Código de Comercio son comerciales, sin
por fin dejar de concebir el art. 3° como un repertorio de actos que pueda distinguirse entre contrato comercial principal o con-
jurídicos, para leerlo mejor como el repertorio de las actividades trato comercial por accesión. Como diría Ripert, "desaparece la
económicas constitutivas de la mercantilidad. 410 teoría clásica llamada de los actos de comercio accesorios, teoría denomi-
nada y definida de modo incorrecto, pues los actos llamados accesorios
son precisamente actos principales de la profesión". 411 La accesoriedad
no es jurídica, es de hecho: todos los actos y contratos que ac-
cedan a esa actividad fáctica son comerciales, pero son sustanti-

409 Ver Guyenot, ob. cit., t. I, pág. 169.


41
410 Ver Baeza Ovalle, ob. cit., t. 1, págs. 187 y ss. 1 Ripert, ob. cit., t. I, pág. 211.

150 151
EL ACTO DE COMERCIO NUEVA TEORÍA DEL ACTO DE COMERCIO

vamente comerciales y no por accesión. Esta teoría sigue muy 5. CÓMO QUEDA LA TEORÍA DE LOS ACTOS MIXTOS O
de cerca la expuesta por Vidari bajo la vigencia del Código de DE DOBLE CARÁCTER
Comercio italiano de 1882, en el sentido de que para este autor
"el acto aislado de comercio no existe, sólo existen industrias comercia- Esta teoría de los actos mixtos que en Chile tiene consagración
pero a diferencia de este autor, nosotros creemos que no
les",412 en el art. 3o, no se trata de una elaboración doctrinaria, pues di-
son cualquier industria, sino sólo las que la ley ha establecido cha disposición se inicia diciendo que "son actos de comercio, ya
como constitutivas del comercio en el sentido dogmático. de parte de ambos contratantes, ya de parte de uno de ellos". En
Esta lectura además le da sentido a los casos de actos de co- este encabezado es que se sienta fuertememnte la tesis de que el
mercio en que no se menciona un contrato, sino que el ejerci- art. 3° se refiere a actos jurídicos. Empero, si entendemos que la
cio de una determinada actividad por intermedio de una esencia del derecho comercial es el derecho de los contratos y
organización (empresa o agencia), de forma que lo mercantil de las obligaciones, la lectura que debemos dar a este encabeza-
es toda su actividad jurídica y arroja claridad sobre la obscura miento es que los contratos que smjan del ejercicio de las activi-
norma del art. 1o del Código de Comercio en el sentido de que dades listadas en el art. 3° tienen esa ambigüedad.
por "operaciones mercantiles" se entiende cualquier acto o con- Es doctrina uniforme sostenida por nuestros tribunales y por
trato celebrado o ejecutado en el ejercicio de dichas activida- nuestra doctrina que el acto es regido según la ley y la jurisdic-
des, en contraste con la expresión "contratos exclusivamente ción del deudor. 413 Así extienden la ley civil cuando el deudor
mercantiles", que se traduciría entonces como aquellos actos es obligado civilmente y la ley mercantil cuando el deudor es
contratos nominados no en el art. 3°, sino que por ser regula- obligado mercantilmente, coincidiendo también estos autores en
dos en el Código de Comercio. que los medios de prueba, en especial la testimonial, se regirán
Este alcance nos permite además dar otro salto en el senti- conforme a las normas de la prueba aplicables a la naturaleza
do de que las actividades de una persona muchas veces se orde- de la obligación para el demandado o deudor. 414
nan en razón de accesoriedad. Será determinante saber si en una En otros países la ley ha adoptado el principio de que el acto
empresa hay actividades accesorias unas a otras para saber qué se rige por la ley mercantil siempre, como es el caso de España,
calidad jurídica tienen sus actos y contratos. Así, el antiguo de- Italia bajo el Código de 1882 y Colombia bajo el Código de Co-
bate de si un agricultor que cría o engorda animales flja la dife- mercio de 1971 (art. 22).
rencia entre si es o no comerciante, desaparece, porque la Nosotros abrigamos dudas en orden a la aplicación de la ley
agricultura como actividad económica no es mercantil. Pero en del deudor, porque el art. 8° del Código de Comercio dejaría en-
el caso de la agroindustria sí va a determinar cuándo hay o no trever lo opuesto. Dicha disposición nos advierte que "no es comer-
empresa comercial, dependiendo del rol principal o accesorio ciante el que ejecuta accidentalmente un acto de comercio; pero queda sujeto
que la agricultura cumpla en dicha agroindustria. a las leyes de comercio en cuanto a los efectos del acto''. 415 Si una perso-

413
Corte Suprema, 13 de diciembre de 1929, R., t. 27, sec. 1•, pág. 693; Cor-
te Suprema, 7 de noviembre de 1950, R., t. 47, sec. 1", pág. 452.
414
Ver Ricardo Sandoval López, ob. cit., t. I, vol. 1, pág. 90. Palma Rogers,
ob. cit., t. I, pág. 62; Olavarría, ob. cit., pág. 103.
415
Esta norma está claramente tomada del Código de Comercio español de
412
Vidari, citado por Juan B. Siburu, Comentario del Código de Comercio Argenti- 1829, que en su art. 2° disponía que "los que hagan accidentalmente una operación de
no, t. II, pág. 71. Lo mismo Satanowsky, quien sostiene que "la teoría de lo accesorio comercio terrestre no serán considerados comerciantes para los efectos de gozar de las prerroga-
del derecho francés no proviene en realidad de la norrna accesoriurn sequitur j;rincipale, ... sino tivas y beneficios que a éstos están concedidos por razones de su profesión; sin perjuicio de
que son actos de comercio principales, de accesión o relación vinculatoria al negocio del co- quedar sujetos en cuanto a las controversias que ocurran sobre estas operaciones a las leyes y
merciante. Lo mismo ocurre en nuestro derecho". Satanowsky, ob. cit., t. II, pág. 54. jurisdicción de comercio".

152 153
EL ACTO DE COMERCIO NUEVA TEORÍA DEL ACTO DE COMERCIO

na no es comerciante, conforme a la teoría de lo accesorio los de las normas del proyecto de Ocampo, que expresamente con-
actos que celebra son civiles. De ser así, la norma del art. 8° se sagraba la aplicación de la analogía, y de la forma poco rotun-
aplicaría sólo para el caso de los actos pro forma, mas resulta inve- da en que el encabezamiento del art. 3° del Código de Comercio
rosímil aceptar que ese artículo se dictó sólo para el art. 3° No 10 indica que "son actos de comercio ... " y la circunstancia de que el
del Código de Comercio. Pareciera que su alcance es general y, mismo Código omite algunos actos en dicha enumeración, que
por lo tanto, que lo que se pretende es que los actos de comer- son regulados en el cuerpo del mismo, son de la idea de que el
cio, aún para la parte en que dichos actos son civiles, se rigen por art. 3° es meramente enunciativo.
las normas mercantiles en cuanto a sus efectos y eso echaría por A nosotros nos parece que es taxativo 419 con dos alcances,
tierra la tesis mayoritaria en orden a que en el caso de que el deu- dadas las siguientes razones:
dor sea un no comerciante, se le aplicaría la ley y la jurisdicción Si hubiere sido meramente enunciativo, uno se pregunta
civiles. Queremos además consignar que en el primer proyecto para qué tomarse la molestia de enunciar veinte hipótesis de ac-
de Ocampo la disposición en cuestión, que iba como art. 10, se-
ñalaba no sólo que el acto quedaba regulado por las leyes de co- Théorique et Pratique deDroit Commercial, t. 1, pág. 76; Thaller, ob. cit., págs. 8 y 9, y
mercio, sino que además sujeto a "los tribunales de comercio".416 Lyon Caen et Renault, ob. cit., t. I, pág. 66, aunque más modernamente se ha
Se suma a lo dicho que es absurdo que los beneficios con que la aceptado la aplicación de la analogía, como es el caso de las empresas editoriales
con fines de lucro que la jurisprudencia francesa ha asimilado a las empresas de
ley reviste al comerciante cesen si su deudor es un no comercian- espectáculos públicos y a las empresas de seguro terrestre que no están listadas
te. Recordemos además que históricamente pertenecieron a la en el Code (sólo para el seguro marítimo en el art. 633) y que, con todo, la juris-
judicatura comercial las causas de los comerciantes contra perso- prudencia las estima mercantiles. Ver Guyenot, ob. cit., t. I, págs. 121 y 122. En
nas no comerciantes por actos de su comercio. 417 Argentina se apunta a que la enunciación del art. so del Código de Comercio tra-
sandino no es limitativa, sino meramente demostrativa. Ver Romero, ob. cit., t. 1,
pág. 170, y Le Pera, ob. cit., pág. 51, Satanowsky, ob. cit., t. I, pág. 137, y t. II,
pág. 56, y Malarriaga abriga dudas sobre el particular, pero parece inclinarse por
6. ¿ES TAXATIVA LA ENUMERACIÓN LEGAL DE LOS el carácter enunciativo, pues sostiene que "el problema debe resolverse sobre la base,
ACTOS DE COMERCIO? simplemente, de una interpretación amplia y analógica de los diversos incisos de la enume-
ración legal', ob. cit., t. l.
Desde muy antiguo 418 se disputó el carácter taxativo de la enu-
meración del art. 3° del Código de Comercio. Algunos, en vista
419
Ya en 1886 José Alfonso dejaba en claro que la circunstancia de que se
haya eliminado del proyecto de Ocampo la facultad de acudir a la analogía, deja-
4 16Ver Brahm García, ob. cit., pág. 55. ba en evidencia que ésta no era aplicable en materia del ámbito de la mercantili-
417
Es lo que establecía la Ordenanza de Comercio de 1673. Jousse nos dice dad y por tanto improcedente también en la determinación de los actos de
precisamete que "los burgueses y otros que no son comerciantes ni artesanos, como asi- comercio. Ver José Alfonso, ob. cit., págs. 19 y 237 y ss. De la misma opinión, Pal-
mismo los oficiales públicos que se involucran en comprar y revender, son reputados comer- ma Rogers, ob. cit., t. 1, págs. 134 y ss., y Olavarría, ob. cit., pág. 125; Sandoval
ciantes, aunque no tengan ni tienda, ni oficina, ni registros y son en esa parte sujetos de la López, ob. cit., t. I, vol. 1, pág. 142. Gonzalo Baeza Ovalle estudia este asunto con
jurisdicción consular, aunque ellos no ejerzan el comercio sino transitoriamente". Jousse, mayor extensión, pero arriba a conclusiones análogas a las de este texto, pues este
ob. cit., pág. 222. El mismo concepto repite al analizar el art. II del Título XII de autor parece indicar que la enumeración no es limitativa y que "sólo adquiere la
la Ordenanza, que hace justiciable a toda persona ante los jueces cónsules por las calidad de taxativa en aquellos casos en que están estructurados o redactados bajo
letras de cambio y los actos de remisión de dinero de una plaza a otra y señala esa modalidad, como acontece con los actos de comercio inscritos dentro del con-
que esa norma se aplica "tanto a los nobles, oficiales públicos y eclesiásticos, porque esas cepto de actos formales", pero añade que "forzosamente habremos de sostener que la
personas 'han derogado su calidad' al 'asumir tal compromiso', pues las letras de cam- enumeración adopta el carácter de enunciativa cuando la propia redacción del número que
bio 'son una especie de negocio". Ver Jousse, ob. cit., pág. 226. corresponda obliga a aplicar principios que sólo son posibles en una enumeración de esa
418
Este es un tema que se debatió en el derecho francés, en que la mayoría naturaleza, como es la analogid', y ejemplifica esto último diciendo "tal cosa acontece
de la doctrina se inclinó por el carácter limitativo y taxativo de los arts. 632 y 633 con los N"' 5 y 16, a través de la palabra semejante, y en todos aquellos en que no está
del Code. M. Delamarre y M. Le Poitvin decían: "Le Code specifié done les actes de descrito un acto o contrato, sino un giro o actividad bajo los términos operaciones o empre-
commerce, et tout acte qui n y est pas specifié est en dehors des límites commerciales". Traité sas". Baeza Ovalle, ob. cit., t. l, pág. 389.

154 155
TERCERA PARTE

ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE


COMERCIO

GENERALIDADES

Queremos en esta tercera parte aplicar los principios y elemen-


tos desarrollados en las dos primeras a nuestro derecho positi-
vo, esto es, al art. 3° del Código de Comercio, y ver de qué modo
una lectura al amparo de esta nueva forma de interpretación,
nos arroja más claridad y certidumbre en la interpretación de
la ley.

l. LA COMPRA Y LA VENTA MERCANTILES

l. La compra y permuta de cosas muebles, hechas con ánimo de vender-


las, permutarlas o arrendarlas en la misma forma o en otra distinta, y
la venta, permuta o arrendamiento de esas mismas cosas (art. 3° No 1
del Código de Comercio). 422
"Sin embargo, no son actos de comercio la compra o permuta de ob-
jetos destinados a complementar accesoriamente las operaciones princi-
pales de una industria no comercial".
Como puede observarse a primera vista, la disposición trata
de dos actos distintos: la compra con ánimo de reventa, permu-

422
El art. 632 del Código de Comercio francés señalaba que "se reputan ac-
tos de comercio: toda compra de artículos y mercaderías para revenderlos, sea
en natura, sea después de haberlos elaborado ( travaillés) y puesto en uso (mises
en oeuvre)". Este texto se modificó por la Ley No 67-563, que cambió las expresio-
nes "artículos y mercaderías" por bienes muebles.

159
EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

ta 0 arrendamiento, y la venta, permuta o arrendamiento de co- acto de comercio con arreglo al N" 5, pero si compró las mate-
sas compradas o permutadas con ese fin. 423 rias primas, el café o los artículos con ánimo de revenderlos, esas
ventas serían comerciales. ¿No hay algo malo aquí?
a) La compra mercantil En segundo término, una mirada atenta al inciso segundo del
a.1. La compraventa del art. 3° se refiere no a un contrato, sino a una N" 1 del art. 3" en comento, nos dice que la compraventa acceso-
actividad ria a una industria civil, aunque sea con ánimo de reventa, no es
Ha sido tradicional la lectura que se ha dado al art. 3" N" 1 como comercial, sino que es civil. No es que se repute civil, es de natura-
referido a un contrato nominado (la compraventa) y no a un leza civil. Esta norma exige que esta compra o permuta sea para
hecho, a una actividad determinada. Nosotros, siendo consecuen-
complementar las operaciones principales de una industria no co-
tes con el discurso de este trabajo, pensamos que la compraven- mercial. No dice que sea una persona no comerciante, sino que
una industria no comercial. Es esto así porque entiende que el in-
ta mercantil a que se refiere el art. 3" N" 1 del Códi_g~_importa
ciso primero se refiere a una industria comercial y no a una mera
en tanto actividad específica y no constituye la defimc10n de un
compraventa aislada y esto, conjugado con el N" 5 del mismo ar-
acto jurídico nominado. .
Observemos en un primer lugar, que cuando analizamos el tículo conforme a lo visto en el párrafo precedente, trasluciría que
N" 5 del art. 3" del Código de Comercio vemos que entre las en el inciso primero no se está hablando de otra cosa que de una
empresa comercial en los términos de dicho N" 5 del art. 3".
múltiples hipótesis de empresas _mercantiles q~e allí se mencio-
En tercer lugar, las obligaciones mercantiles, conforme al
nan a título enunciativo, todas tienen en comun una sola cosa:
art. 1", nacen de los contratos exclusivamente mercantiles -y la
que compran para vender. Una fábric~, un err:presa de man_u-
facturas, un café, una fonda, un almacen, etc., tienen en comun compraventa no es exclusivamente mercantil, pues las hay civi-
les- y de las operaciones mercantiles. Una compra aislada no es
que se trata de empresas que compran y :enden cosas corpora-
les muebles sea en la forma que las adqmeren -como los alma- una operación mercantil por más que se quiera estirar el senti-
cenes y baz~res-, sea transformadas en cosas distintas -como_l_as do de las expresiones, pues operación es una negociación o un
contrato sobre valores o mercaderías, 424 no sobre cualquier bien
fábricas y los cafés-; casi todas a público, pero algunas tambien
mueble. Una operación sobre mercancías implica de suyo una
mayoristas (empresas de fábrica y manufacturas). Puede_enton-
operación de comercio y no un acto aislado.
ces observarse que estas empresas son verdaderas profesiOnales
Por último, y creemos que esto es determinante, lo que es
de la compraventa mercantil. Siendo así, estaba de :nás ~! N" 5
mercantil según el Código es la compra con ánimo de revender.
del art. 3" del Código de Comercio, pues con 1~ conJuno_on del
Comprar para revender es un hecho más que un acto, porque
art. 3" N" 1 y el art. 7" del Código de Com.ercw s~ habna esota-
en el contrato de compraventa la razón final de la compra es ju-
blecido lo mismo. Sin embargo, hay una d1ferenoa: en ~l N 5
rídicamente irrelevante y puede mantenerse en el más profundo
no basta la mera persona que compra y ve1_1d~ ... se re~mere de
secreto e intimidad. No puede depender de una intencionalidad
una organización empresarial con estab_leo~Ientos. SI ~na ~er­
casi psicológica la naturaleza jurídica de un acto. Así, no es que
sona vende una manufactura, una fabncaoon, un cafe, artic~­
los de almacén, etc., sin ser empresa o establecimiento, no sena el N" 1 del art. 3" se esté refiriendo a la compraventa en tanto
contrato, sino que a la compraventa mercantil en tanto actividad,
y por lo mismo sólo sería la compraventa comercial aquella que
se ejerce como actividad y no el acto jurídico aislado.
423 En el Code no era así, el art. 632 sólo trataba de la compra de artículo~t~
mercaderías. Sin embargo, la doctrina se ha inclina~o po_r ~econocer a la ve b
posterior también el carácter de un acto de comerciO objetivo. Ver Thaller, 0 ·
cit., pág. 16. 424
Diccionario ... , ob. cit., pág. 1048.

160 161
EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

En el Code la norma decía que era mercantil la compra (¡sólo camos a la norma sin la lectura de los doctrinarios franceses de-
la compra!) de "artículos y mercaderías" ( denrées et merchandises). ci_monónicos, lo primero que debe sorprendernos es que el Có-
. b.Ien mue bl e, 425 pues se re.te-
No trataba entonces de cual qmer digo no habla de c~mpraventa mercantil. Habla de compra, que
L'

ría a los bienes muebles en tanto artículos propios del comer- no es un contrato, smo que el efecto de un contrato para una de
cio, artículos para comerciar. 426 La expresión denrées del art. 632 las partes; y h~bla, separadamente, de venta, lo que tampoco es
se refería a los artículos alimenticios, y la voz merchandises a artícu- un contrato, smo un hecho que hace una de las partes del contra-
los no perecibles. Se ve entonces que se trata de compras de ar- to, el vendedor. Al legislador no le interesa definir un contrato
tículos constitutivos de mercaderías o mercancías, artículos sino que definir un hecho que es hecho de comercio, de form~
para ser vendidos en el mercado por su naturaleza o vocación. tal que cualquier contrato asociado a ese hecho es un contrato
Por eso la compraventa mercantil regulada en los códigos en regido por el derecho mercantil.
general se refiere a las modalidades de compraventa de mercan- Empero, el análisis de los elementos materiales y psicológi-
cías y no a operaciones especulativas ocasionales y aisladas. Ve- cos desarrollados por los autores pensando en un contrato nos
remos más adelante además que esta compraventa recae sólo son de igual utilidad al momento de querer caracterizar una ac-
sobre bienes corporales muebles y que ese fenómeno no es ca- tividad, y por eso es que hemos tomado mucho de nuestra he-
sualidad, pues hace perfecto juego con las empresas a que se rencia doctrinaria para desarrollar los elementos de la
refiere el No 5 del art. 3° del mismo Código. compraventa mercantil en tanto hecho o acto económico.
Para terminar esta introducción, queremos llamar la atención
a.2. Debe recaer sobre cosas corporales muebles
sobre que el legislador dice que esta compra y esta venta típica,
en tanto actividades comerciales y no contratos comerciales, pue- Es corriente entre los autores señalar que los inmuebles están
den no ser mercantiles, pues aparte del inciso segundo del No 1 fue:a de la mercan5il~dad. 427 La verdad es que la compraventa
del art. 3°, está el encabezamiento de este artículo que para to- de mmuebles con _ammo de lucro no es mercantil,428 pero en
das sus hipótesis, a excepción del N° 10, admite la eventualidad otros aspectos los mmuebles sí participan de dicha mercantili-
de que no sean comerciales. ¿Qué significa esto? Significa no otra dad, especialmente en razón de la mal denominada, como vi-
cosa que para que sean comerciales esa compra y esa venta de- mos, teoría de lo accesorio. 42 9
ben ser desarroladas como actividades habituales y profesionales, La razón de su exclusión es discutible, pero se citan como
esto es, deben ser ejecutadas por comerciantes o, lo que es igual, fundamento de su exclusión que los inmuebles son de más difí-
en forma continua y no aisladamente. cil evaluación (no son lo que hoy se denomina un "commodity "),
Este preámbulo es necesario, porque a continuación, cuando
analicemos los elementos de la compraventa mercantil, no esta- 427
Sobre este partic_ular, ver ~andoval López, ob. cit., t. 1, vol. 1, págs. 91 y
remos analizando un contrato de compraventa nominado, sino ss., y Palma Rogers, ob. Cit., t. 1, pag. 24.
, ~ Así lo .ha resuelto reiteradamente nuestra jurisprudencia, aunque es más
28

que los elementos de una determinada actividad económica para


errat1ca al calificar la correduría sobre inmuebles, pues le reconoce a los corre-
ser tenida como actividad mercantil típica. Los autores normal- dores autonomía comercial precisamente por la actividad de corredor
429
mente tratan de la compraventa mercantil como de un acto jurí" Don Julio Olavarría bien lo explica al señalar que "se puede de;ir en general
dico específico y nominado, lo que no creemos sea la p_retensión quecualquzer acto que recazga sobre un bien raíz ejecutado por una empresa comercial para
los zntereses de su giro y siempre que no se destine a operaciones que podríamos llamar civi-
del No 1 del art. 3° del Código de Comercio. En efecto, SI nos acer- les, es comerczal. Así son comerciales las operaciones sobre bienes inmuebles que consistan en
su comp p · l ,¡- · · ·
. m a~a znsta ar o1 zcznas, bodegas, estableczmzentos, etc., en su arrendamiento para
~s mzsmos obyetos, en la constitución de hijJotecas sobre ellos para garantizar obligaciones
425 La ley de 13 de julio de 1967 modificó el art. 632, cambiando las expresi<r
e la empresa. comercial, y en general cualquier operación que recaiga en bienes raíces cuyo
nes artículos y mercaderías por "bienes muebles". Ver Guyenot, ob. cit., t. 1, pág. 107. P:~duczdo se zncorpore o mantenga dentro de la actividad ordinaria de la empresa mercan-
426VerThaller, ob. cit., pág. 15. tzl · Olavarría, ob. cit., pág. 98.

162 163
EL ACTO DE COMERCIO
ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

no permiten transportarlos de una plaza a otra, su transferen- e incorporales en los términos del Código Civil. Entre otras
cia es más solemne, etc. serían objeto de esta compraventa los títulos valores, los efec~
Hoy ninguno de dichos argumentos parece sólido. De. hecho t~: de comercio, los créditos aunque sean civiles, etc. Tam-
el Código italiano de 1882 estimó mercantil!~ c~~pra ~e.mmue­ bie~ .lo ~~rí~~ los bienes muebles por naturaleza y los por
bles con fines especulativos, asunto en que lo siguiO el Codigo por- antzczpaczon, como los árboles de un bosque y las semente-
tugués de 1888. Asimismo, la Ley No 67-563, de 13.07.67, francesa, ras de cereales. 435
incluyó entre los actos de com~rcio del art. 6~,2 del ~ó?igo "Toda Baeza Ovalle, por el contrario, sigue la tesis sostenida en un
compra de bienes inmuebles con vzsta a su reventa ; el Codigo de Co- fallo de la Corte de Santiago que afirmó que la disposición del
mercio de México (art. 75 No 11) también reputa mercantiles "las No1 del art: 3o del Código "no comprende la venta o permuta de bie-
compras y ventas de bienes inmuebles, cuando se hagan con.dicho prop~si­ nes muebles zncorporales, como lo son las acciones",436 pues sostiene de
to de especulación comercial", 430 y el Código de Comeroo colombia-
mod~ muy ~onvincente que como el art. 3° No 1 del Código ha-
no, que estima mercantil "la adquisición de bienes a título oneroso con bla solo de cosas muebles" y el art. 574 del Código Civil previe-
destino de enajenarlos de igual forma, y la enajenación de los mismos" (art. ne que cuando la ley habla de bienes muebles a solas se le dará
20 No 1), sin que se distinga entre muebles o inmuebles. el sentido del art. 567, que define los "muebles" como los "que
Nosotros creemos que el fundamento de la exclusión de los pueden transportarse de un lugar a otro, sea moviéndose ellas a sí mis-
inmuebles es más histórico que económico. En la Baja Edad mas, como los animales (que por eso se llaman semovientes), sea que sólo
Media la propiedad agrícola o extraurbana era normalmente del
se n;uev~n por una.Juerza externa, como las cosas inanimadas', y que
dominio señorial y la propiedad urbana también pertenecía a esta ub1cado precrsamente en el Parágrafo I, del Título I del Li-
la Iglesia o Señor de la respectiva . o. te' o b urgo, 431 la que. en t re-
bro II del Código Civil, que se titula "de las cosas corporales". A no-
gaban en arrendamiento u otro título de uso a los habitantes sotros nos convence esta tesis de Baeza Ovalle.437 Además esta
de la urbe. De forma que los inmuebles no entraban en la esfe-
l:ctura se ~~s.t~ mejor a otro factor: que la compraventa mercan-
ra de acción de los comerciantes. Pero ésta es sólo una hipóte- al por defimc10n es la que se refiere a mercancías o mercaderías
sis, que los historiadores nos podrán aclarar. Pero es muy cur~oso lo que excluye el tráfico de cosas incorporales en tanto actividad
que desde entonces las regulaciones mercantiles hasta el siglo especilizada asignable a este número. La especulación con crédi-
XIX no se hayan preocupado de la especulación inmobiliaria. 432 tos, acciones, títulos de crédito, etc., están tratadas en los N°' 10
El común de la doctrina 433 sostiene que las cosas muebles 11 y 12 del art. 3°. '
a que se refiere esa disposición pueden ser cosas corporales
Asimism?, esta int~rpretación hace congruente el principio de
que el comun denommador de las empresas o establecimientos
a que se refiere el No 5 del art. 3° del Código de Comercio es que
4~0 Ver Felipe de J. Tena, ob. cit., pág. 69. . .
431 Sobre el alcance de estas expresiones ver Pirenne, Las Czudades ... , pags. ellas trafican, compran y venden cosas corporales muebles. Ahon-
40 a 53, quien las clasifica entre cités o burgos en atención a que las primer~s son daremos sobre este punto al tratar de dicha categoría.438
herederas de los municijJium romanos y administradas normalmente por obispos;
en tanto que las segundas, esto es, los burgos, fu~r?n creadas a~rededor de forta-
lezas de los señores feudales y normalmente admmistradas por estos. . .
432 En efecto, el primer texto que positivamente consagra el comerci~ sc:br~ m-
muebles como actividad jurídicamente mercantil es el Código de Comercio Itahano 434
Conforme lo establece el art. 571 del Código Civil.
de 1882. Ver José Alfonso, Comentario del Título Preliminar y del.Título Prim.ero del Lzbro 435
De la misma opinión, Sandoval López ob. cit. t. l vol 1 pa'g 99
Primem del Código de Comercio, pág. 44, Imprenta Cervantes, SantJ.ago de Chile, 1886. 436 . ., . ' ' ' . ' . .
. · Corte de Santiago, lO de septiembre de 1948 Gaceta 1948 2° se 111 No 77
433 José Alfonso, ob. cit., págs. 47 a 51. Palma Roger~, ob. ~it., t. I, pág. 66; Sa~­ pag. 443. ' ' ., '
doval López, ob. cit., t. l, vol. 1, pág. 99; Thaller, ob. Cit., pag. 21. Guyenot, o · 437
V G 1 B b ·
, er onza o aeza, o . Cit., t. l, pág. 297.
cit., t. 1, pág. 107. 438
Ver injra, pág. 181.

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EL ACTO DE COMERCIO
ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

a.3. Debe efectuarse con ánimo de revender, permutar o arrendar presas hacen compras con ánimo de reventa sin fines de lucro
(lucrativo) como las compras para ventas promocionales o de artículos qu~
Este es un requisito esencial de la compraventa mercantil. Este se v~nde? ~un valor de costo porque integran una actividad lu-
ánimo debe concurrir con la compra, sin que sea relevante si crativa ~Istmta (v. gr., el pan en un restaurante puede venderse
después la cosa comprada tiene otro uso o destino. Lo mismo, a costo JUnto con los platos de los que se busca el lucro). Estas
una compra sin ánimo de revender no se convierte posterior- compr~s _en tanto actos jurídicos serán mercantiles si acceden a
mente en mercantil si la cosa comprada se revende. una actiVIdad comercial.
Los actos a que deben destinarse las cosas indican que la b. La venta mercantil
compraventa debe ser de finalidad lucrativa: así, si una empre-
sa mercantil compra para regalar -v. gr., con propósitos publici- En el Code_la venta mercantil no estaba incorporada como acto
tarios o promocionales-, esa compraventa no sería mercantil por de co~ercw y eso es natural, porque si entendemos que el re-
naturaleza, aunque sí por accesión. pertono _de, a~tos d: comercio del art. 632 no era un repertorio
La reventa, permuta o arrendamiento puede hacerse en na- de actos J~n~Icos, SI? o que de actividades comerciales típicas, en-
tura o modificada. Así los almacenes y bazares venden normal" tonces lo umco que Importa al definir al comerciante es que com-
mente lo mismo que compran. Las empresas de fábricas y pre para vender,. porque eso determina su actividad profesional.
manufacturas normalmente venden productos transformados, La :enta com~r~Ial es esencial en su actividad, pero para definir
mecánica o manualmente. el eje de la actrvrdad es n:cesario .~tender para qué compra.
Lo esencial aquí es el destino circulatorio de la cosa com- Palma Rogers nos dice que es entonces mercantil la venta de
prada. una cosa que se ha comprado con el propósito de revenderla obteniendo
una ganancia".441
a.4. Ánimo de lucro Olavarría califica esta venta advirtiendo que "a diferencia de
Aparte de que la compra debe ser hecha para revender, permu- la compra que debe s.er precedida por un mero propósito de vender; la
tar o arrendada ... ¿Se requiere que sea lucrativa, esto es, que el venta debe s': precedzda por una compra mercantil auténtica no bas-
comerciante la efectúe con el ánimo de obtener una utilidad cie tando una szmple intención". 442 '

dicha operación? José Alfonso y Palma Rogers creen que sí y con Por lo tanto, no hay venta mercantil si no fue precedida por
ellos Sandoval López. 439 Ybuena parte de la doctrina extranjera. 440 una compra o permuta mercantil. No, al menos, como acto ais-
En nuestro concepto la compra mercantil per se debe perse- lado. La vent~ p~~a ser mercantil per se hubo de ser precedida
guir un ánimo de lucro, pues la compra que estamos analizan" por una adqwsicron mercantil. Así la venta de bienes produci-
do es una actividad económica que preocupa al derecho dos por el vendedor, adquiridos a título gratuito o adquiridos
mercantil en tanto ordenamiento especial. Esta compraventa con otros fines, no es venta mercantil. De forma que la venta
fine una actividad y ella debe ser, naturalmente, lucrativa, pues que el explorador de canteras, el minero, el pescador y el agri-
es un contrasentido un comerciante sin fines de lucro. Las ~ultor hacen de los productos que extraen o producen no cons-
pras hechas con ánimo de reventa, pero sin fines de lucro, tituye _venta_ mercantil. Sin embargo, si un productor compra sus
las que hacen las cooperativas, no es mercantil. Pero muchas matenas pnmas y fabrica artículos manufacturados, las compras
del productor y sus ventas se ajustan a la noción de compra y
Venta comerciales.
4 39 José Alfonso, ob. cit., págs. 51 y 52; Palma Rogers, ob. cit., t. I, pág.
Sandoval López, ob. cit., t. I, pág. 82.
440 Ver Bolaffio, ob. cit., t. I, pág. 251; Guyenot, t. l, pág. 108; Mossa,
categórico, pero en la misma línea, ob. cit., pág. 19.
- 441
442
Palma Rogers, ob. cit. t. I pág 69
; . ' '
Olavarna, ob. cit., pág. 105.
. .

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EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

Lo mismo puede predicarse de las ventas que hacen los no co- Code, pero que se refiere al arrendamiento en que el "comer-
merciantes de sus productos con mayor valor agregado, con una ciante" es arrendador y dueño de una cosa mueble. Es en base
elaboración de tipo más bien industrial, como es el vino, la agroin- a esta disposición que podemos afirmar la mercantilidad del con-
dustria, algunas actividades mineras que expenden productos ela- trato de leasingsobre bienes muebles.
borados (v. gr., Codelco-Chile). Si bien para alguna doctrina La segunda alternativa es el arrendamiento hecho con áni-
interviniendo industrialización se cae en la esfera de las empresas mo de subarrendar (art. 3° N° 3), que discurre en la idea de que
de manufacturas, para el común de la doctrina y jurisprudencia el comerciante es arrendatario de una cosa mueble para luego
francesas lo esencial es la órbita de la actividad principal, y como subarrendada. Aquí la actividad comercial se radica en la cali-
en estos casos las ventas de estos productos no van precedidas de dad de arrendatario del comerciante. Esta hipótesis no estaba
una compra mercantil, la actividad no generará ventas mercanti- en el art. 632 del Code.
les. Pero además, comprendiendo el ámbito de la mercantilidad En este caso, a diferencia de la del No 1 del art. 3° para la
como especialidad jurídica, queda en evidencia que por ser dichas compra con ánimo de arrendar, no se dice que también el sub-
actividades prolongaciones de una actividad económica extraurba- arriendo es mercantil, pero está implícito en la disposición.
na y extractiva, no son tampoco empresas mercantiles. 443 Este es quizá el único caso en que resulta un tanto forzado
Se ha prestado a dudas qué ocurre con quien en parte ven- desconocer el carácter de contrato a la hipótesis legal. Sin em-
de productos con insumas propios y en parte con insumas aje- bargo, hay que tener en mente que lo que destaca esta figura es
nos. Así, el quesero que produce quesos con leche propia y con el ánimo de intermediar especulativamente, y si bien eso puede
leche ajena, ¿es mercantil su venta? A nuestro juicio habría que darse como evento aislado y ocasional, no es "comercio" si así
calificar si este vendedor es esencialmente un productor o un se lo entiende. En efecto, no tenemos que olvidar nunca que
revendedor. Guyenot se inclina por la tesis de que sería siem- este mismo acto, conforme al encabezamiento del art. 3° del
pre venta mercantil "si se tiene en cuenta la finalidad de su ac- Código, puede no ser mercantil. Y es aquí donde volvemos so-
tividad".444 A nuestro juicio, la venta no sería mercantil strícto bre lo dicho anteriormente en orden a que esta actividad es mer-
sensu si se trata esencialmente de un productor, pero podría ser cantil sólo si se inserta en un desempeño profesional y habitual,
mercantil en razón de lo accesorio, esto es, siempre que la fá- sólo si corresponde al ejercicio profesional del comerciante. De
brica de quesos quepa dentro de la noción de "establecimiento
otro modo, no se podría entender nunca en qué hipótesis esa
semejante" al que se refiere el No 5 del art. 3° del Código de
actividad no sería mercantil.
Comercio, vale decir, siempre que la leche adquirida de terce-
Desde el punto de vista tributario esta regla también tiene in-
ros sea más que la extraída de sus vacas, o, en otras palabras,
terés, porque normalmente los arrendamientos mercantiles están
que sea más un fabricante que un agricultor.
sujetos al Impuesto al Valor Agregado (!VA) del D.L. N° 825. 445

2. EL ARRENDAMIENTO MERCANTIL
3. LA COMPRA DE UN ESTABLECIMIENTO DE COMERCIO
El arrendamiento mercantil, conforme al art. 3° del Código de
Comercio, debe ir precedido de dos actos específicos: El No 2 del art. 3° del Código de Comercio tiene por acto de
Una primera hipótesis es la compra o permuta mercantil comercio "la compra de un establecimiento de comercio".
(art. 3° No 1). Esta es la hipótesis que nuestro Código tomó del

443
Ver Thaller, ob. cit., pág. 18. 445
Art. 8" letra g) del Decreto Ley N" 825, Ley Sobre Impuesto a las Ventas y
444
Guyenot, ob. cit., t. l, pág. 106. Servicios.

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EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

Lo mismo puede predicarse de las ventas que hacen los no co- Code, pero que se refiere al arrendamiento en que el "comer-
merciantes de sus productos con mayor valor agregado, con una ciante" es arrendador y dueño de una cosa mueble. Es en base
elaboración de tipo más bien industrial, como es el vino, la agroin- a esta disposición que podemos afirmar la mercantilidad del con-
dustria, algunas actividades mineras que expenden productos ela- trato de leasingsobre bienes muebles.
borados (v. gr., Codelco-Chile). Si bien para alguna doctrina La segunda alternativa es el arrendamiento hecho con áni-
interviniendo industrialización se cae en la esfera de las empresas mo de subarrendar (art. 3° N° 3), que discurre en la idea de que
de manufacturas, para el común de la doctrina y jurisprudencia el comerciante es arrendatario de una cosa mueble para luego
francesas lo esencial es la órbita de la actividad principal, y como subarrendada. Aquí la actividad comercial se radica en la cali-
en estos casos las ventas de estos productos no van precedidas de dad de arrendatario del comerciante. Esta hipótesis no estaba
una compra mercantil, la actividad no generará ventas mercanti- en el art. 632 del Code.
les. Pero además, comprendiendo el ámbito de la mercantilidad En este caso, a diferencia de la del No 1 del art. 3° para la
como especialidad jurídica, queda en evidencia que por ser dichas compra con ánimo de arrendar, no se dice que también el sub-
actividades prolongaciones de una actividad económica extraurba- arriendo es mercantil, pero está implícito en la disposición.
na y extractiva, no son tampoco empresas mercantiles. 443 Este es quizá el único caso en que resulta un tanto forzado
Se ha prestado a dudas qué ocurre con quien en parte ven- desconocer el carácter de contrato a la hipótesis legal. Sin em-
de productos con insumos propios y en parte con insumos ~e­ bargo, hay que tener en mente que lo que destaca esta figura es
nos. Así, el quesero que produce quesos con leche propia y con el ánimo de intermediar especulativamente, y si bien eso puede
leche ajena, ¿es mercantil su venta? A nuestro juicio habría que darse como evento aislado y ocasional, no es "comercio" si así
calificar si este vendedor es esencialmente un productor o un se lo entiende. En efecto, no tenemos que olvidar nunca que
revendedor. Guyenot se inclina por la tesis de que sería siem- este mismo acto, conforme al encabezamiento del art. 3o del
pre venta mercantil "si se tiene en cuenta la finalidad de su ac- Código, puede no ser mercantil. Y es aquí donde volvemos so-
tividad".444 A nuestro juicio, la venta no sería mercantil stricto
bre lo dicho anteriormente en orden a que esta actividad es mer-
sensu si se trata esencialmente de un productor, pero podría ser
cantil sólo si se inserta en un desempeño profesional y habitual,
mercantil en razón de lo accesorio, esto es, siempre que la fá- sólo si corresponde al ejercicio profesional del comerciante. De
brica de quesos quepa dentro de la noción de "establecimiento
otro modo, no se podría entender nunca en qué hipótesis esa
semejante" al que se refiere el No 5 del art. 3° del Código de
actividad no sería mercantil.
Comercio, vale decir, siempre que la leche adquirida de terce-
Desde el punto de vista tributario esta regla también tiene in-
ros sea más que la extraída de sus vacas, o, en otras palabras,
terés, porque normalmente los arrendamientos mercantiles están
que sea más un fabricante que un agricultor.
sujetos al Impuesto al Valor Agregado (rvA) del D.L. N° 825. 445

2. EL ARRENDAMIENTO MERCANTIL
3. LA COMPRA DE UN ESTABLECIMIENTO DE COMERCIO
El arrendamiento mercantil, conforme al art. 3° del Código de
Comercio, debe ir precedido de dos actos específicos: El No 2 del art. 3° del Código de Comercio tiene por acto de
Una primera hipótesis es la compra o permuta mercantil comercio "la compra de un establecimiento de comercio".
(art. 3° No 1). Esta es la hipótesis que nuestro Código tomó del

443
444
Ver Thaller, ob. cit., pág. 18. 445 Art. so letra g) del Decreto Ley No 825, Ley Sobre Impuesto a las Ventas y
Guyenot, ob. cit., t. l, pág. 106. Servicios.

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EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

Esta disposición hay que entenderla dentro de la perspecti- forma que la noción de empresa abarca la de establecimiento,
va de lo que venimos diciendo. No se trata de que el contrato pero éste es parte de ella. Nos ayuda también la definición de
de compraventa de un establecimiento de comercio sea un con- ,factor del art. 237, que define al gerente como al que dirige o
trato mercantil. Sin perjuicio de que dicho contrato pueda es- administra un establecimiento comercial o fabril: se trata de una
tar sujeto al derecho comercial, de lo que efectivamente se trata unidad productora o proveedora de bienes o servicios del ám-
es que la compra de un establecimiento es ya comercio, pues bito comercial. No es una empresa; no es una sociedad. Es una
anuncia naturalmente que el comprador ejercerá dicha activi- unidad de hecho que aglutina una serie de cosas, muchas de
dad. Eso es lo que la norma nos quiere indicar. Por eso es que ellas que no tienen ser jurídico (v. gr., la clientela; el know how,
el legislador no estableció que era comercial la compraventa de el prestigio comercial, etc.).
un establecimiento comercial, sino que el hecho de la compra El art. 515 del Código de Comercio colombiano nos dice que
del mismo por una persona, en tanto hecho revelador de que "se entiende por establecimiento de comercio un conjunto de bienes organi-
esa persona se incorpora o adquiere la actividad comercial del zados por el empresario para realizar los fines de la empresa", y el art.
establecimiento. 446 516 añadía que "salvo estipulación en contrario, se entiende que forman
La compra de un establecimiento mercantil puede ser inte- parte del establecimiento de comercio: l. la enseña o nombre comercial y
lectualmente un solo acto complejo, pero jurídicamente estar las marcas de productos y de servicios; 2. Los derechos del empresario so-
integrado por un sinnúmero de actos distintos, no todos a títu- bre las invenciones o creaciones industriales o artísticas que se utilicen en
lo oneroso: v.gr.: la transferencia de las existencias (stocks), mar- las actividades del establecimiento; 3. las mercaderías en almacén o en pro-
cas comerciales, contratos de arrendamiento vehículos ceso de elaboración, los créditos y los demás valores similares; 4. el mobi-
propiedades, títulos de crédito, etc. Puede ser fá~il cuando 1~ liario y las instalaciones; 5. los contratos de arrendamiento y, en caso de
operación se materializa mediante la adquisición de los derechos enajenación, el derecho al arrendamiento de los locales en que funciona si
sociales o acciones de la persona jurídica titular de dicho esta- son de propiedad del empresario y las indemnizaciones que conforme a la
blecimiento. Pero bien puede hacerse mediante múltiples actos ley tenga el arrendatario; 6. el derecho a impedir la desviación de la clien-
jurídicos distintos y no necesariamente simultáneos, cuando lo tela y a la protección de la Jama comercial, y 7. los derechos y obligaciones
que se adquiere son sólo los activos de una persona. mercantiles derivados de las actividades propias del establecimiento, siem-
¿Qué es un establecimiento de comercio? Desde luego, no pre que no provengan de contratos celebrados exclusivamente en conside-
es idéntica la expresión establecimiento de comercio con la de ración al titular de dicho establecimiento". 448
empresa. Como señala Gabino Pinzón, "la empresa no está subor- El establecimiento de comercio no es un objeto de derechos,
dinada al establecimiento de comercio, sino que es éste el que se haya al sino que una cosa intelectual y por lo mismo no puede ser ob-
servicio de aquélla", 447 conclusión que podemos extraer del mis- jeto de un acto único de enajenación, salvo que lo que se enaje-
mo No 5 del art. 3° del Código de Comercio, que habla de las ne sean los derechos en una sociedad dueña del establecimiento.
empresas de fábricas ... y de "otros establecimientos semejantes", de Cada cosa del establecimiento deberá ser transferida conforme
a su específico régimen dominical. Desde esta perspectiva la no-
446
ción de unidad económica y la de establecimiento se asimilan.
En Francia, pese a que la compra de un fondo de comercio no estaba lis-
tada en la lista de los actos típicos de comercio, la jurisprudencia estimó que la
Sandoval López lo tiene por "una propiedad incorporal que nace
venta de un establecimiento de comercio era mercantil precisamente porque daba de una circunstancia, la reunión de elementos materiales e inmateria-
origen a una vida mercantil para el adquirente. Dijo que "L'achat-vente d'un Jonds les" y añade "al comprar un establecimiento de comercio se compra el
de commerce est una opération commerciale, paree que en prenant fJart a cette vente,
l'acquéreur Jait un premier et le vendedeur un dernier acte de la profession de commerqant".
París, 30 de julio de 1870. Citado por Thaller, ob. cit., pág. 65.
447
Gabino Pinzón, Introducción al Derecho Comercial, pág. 154. 448
Ver Pinzón, ob. cit., págs. 168 y 169.

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EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO
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todo, comprendidos en él las cosas absolutamente incorporales e intan- un asunto de hecho y no de derecho, pues habrá que determi-
gibles, como la clientela, el nombre, el derecho de llave, la marca, el cré- nar que la compra de un conjunto de bienes obedeció a la in-
dito, etc.". 449 tención de adquirir un establecimiento comercial en tanto
Palma Rogers señala que los establecimientos de comercio unidad. Es muy posible que la compra de un establecimiento
son "universidades de hecho, esto es, un conjunto de cosas, corporales de comercio se lleve a efecto en múltiples instrumentos o docu-
unas e incorporales las otras, que sirven para el ejercicio de un comercio mentos separados sin siquiera referirse o remitirse unos a otros;
o de una industria cualquiera". 450 sin que se manifieste en ellos la unidad de intención. Por eso es
A la hora de aterrizar qué es un establecimiento de comer- que la compraventa de un establecimiento de comercio no es
cio, el asunto es más difícil. La palabra establecimiento desde lue- un acto jurídico; son múltiples actos jurídicos que configuran
go indicaría la radicación de un negocio en algún inmueble, sea el hecho de una compra de un establecimiento.
como dueño, arrendatario, etc. Es difícil que exista un estable- Don Gabriel Palma, siguiendo a José Alfonso, 451 asume como
cimiento sin un domicilio. Pero también es cierto que el domi- requisito que la compra sea con ánimo de lucro, asunto que esta-
cilio no hace al establecimiento. Por ejemplo, quien vende una ría implícito en la operación. A nosotros nos parece evidente que
línea de productos asociados a una marca de prestigio y con ello debe concurrir el ánimo de lucro, toda vez que se está adquirien-
transfiere también las líneas de distribución, ¿vende un estable- do un establecimiento de comercio, pues se adquiere para ejer-
cimiento de comercio? cer una actividad comercial, pero hay que tener cuidado en el
El nombre ¿es parte de un establecimiento de comercio? Pue- sentido de que puede ser que en la compra de los activos consti-
de serlo, pero es parte esencial de él. .. dudoso. Si, por ejemplo, tutivos de dicho establecimiento se acepte expresamente una pér-
una empresa de manufacturas decide vender uno de sus estable- dida. El ánimo de lucro sólo irá asociado al desarrollo futuro de
cimientos, con sus materias primas, productos en proceso, redes la actividad comercial que se pretende con dicha compra. Ade-
de distribución, inmueble, etc., pero se reserva para sí el nombre más cabe la hipótesis de la adquisición de un establecimiento de
de la empresa, ¿vende un establecimiento de comercio? comercio para cerrarlo, para eliminarlo de la competencia. En esa
De lo que no cabe duda es que el establecimiento es una uni- hipótesis no hay lucro inherente a la operación, aunque esta hi-
dad y que, en el fondo, es esa unidad de hecho, tratada como. tal pótesis a nuestro juicio no se enmarcaría en este numeral con-
por las partes, la que constituirá un establecimiento de comer- forme a la lectura que nosotros le damos, pues en dicho evento
cio. No se venderán cada una de las cosas aisladas, sino que el la operación sería mercantil por ser propia de la actividad mer-
conjunto, con las inclusiones y las exclusiones que se señalen cantil del comprador.
en el respectivo acto o contrato. En la práctica se fuará un pre- Se ha discutido si la venta de un establecimiento de co-
cio unitario desglosado en múltiples subprecios, que irán com- mercio es o no mercantil. José Alfonso, 452 Palma Rogers, 453
plementados por anexos con inventarios de los bienes incluidos Olavarría454 y Sandoval López 455 y alguna jurisprudencia así
en la unidad. lo sostienen. Pero el asunto es dudoso. En nuestra opinión
Sin embargo, desde el punto de vista jurídico el estableci- la venta de un establecimiento de comercio, en sí, no es mer-
miento de comercio no es una cosa que sea susceptible de una cantil en tanto actividad, porque no está así definida en el tex-
negociación única, porque no es un bien mueble ni inmueble,
ni una universalidad jurídica, de forma que la determinación de
si estamos ante la compra de un establecimiento comercial es 451
Ver José Alfonso, ob. cit., pág. 77.
452
José Alfonso, ob. cit., pág. 79.
453
Palma Rogers, ob. cit., t. I, pág. 81.
449 Sandoval López, ob. cit., l. I, pág. 86. 454
Olavarría, ob. cit., pág. 106.
450 Palma Rogers, ob. cit., t. I, pág. 79. 455
Sandoval, ob. cit., t. I, pág. 87.

172 173
EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

to del Código y esto porque la venta del mismo para el ven- sus palabras nos ilustran mejor de qué entendieron los redacto-
dedor normalmente implicará el cese de su actividad mercan- res del Code al mercantilizar las empresas de comisión.
til, al menos la referida a ese establecimiento, pues normal- Como señala Thaller, "la comisión como el corretaje fue practica-
mente en la enajenación unitaria de establecimientos va da con mayor relevancia en la Edad Media que lo que es en nuestros
inserta la cláusula de no competir por un período variable, días. Ella nació de las necesidades del comercio a larga distancia. Los
pero siempre más de un año. Con todo, la venta unitaria de extranjeros estaban obligados a recurrir a los ministerios de un local (in-
un establecimiento comportará la enajenación de bienes mue- digene) que debía celebrar los contratos como si fueran suyos". 459
bles e inmuebles, corporales e incorporales, no cabe duda de Se ha sostenido que en el numeral No 4 el legislador come-
que todas esas ventas o enajenaciones serán actividad mercan- te un error al tratar como sinónimos expresiones que no lo son:
tilparaelvendedo~ el mandato y la comisión tienen una relación de género a espe-
cie.460 La comisión es un tipo de mandato comercial, cuya nota
característica es que la comisión se refiere a la encomienda de
4. LA COMISIÓN MERCANTIL una o más operaciones determinadas y de carácter mercantil.
Esta es la diferencia entre un mandato especial mercantil y uno
El art. 3° No 4 del Código de Comercio dice: "Son actos de comer- civil: el objeto o naturaleza de los actos encomendados y no el
cio ... la comisión o mandato comercial". carácter lucrativo o no del mismo, pues el mandato civil es tam-
Llama la antención que nuestros legisladores hayan pasado bién por naturaleza remunerado. 461 Sin embargo, nosotros cree-
por alto que en el Code no es acto de comercio la comisión, sino mos que lo que es comercio en tanto acto de comercio no es el
que la empresa de comisión ( entreprise de commission, art. 632 del mandato comercial en tanto acto jurídico, sino que la comisión
Code). En el segundo borrador de Ocampo también era mercan- en tanto actividad económica autónoma y profesional.
til la empresa de comisión 456 y esto no es casualidad. Lo que re- No es relevante aquí si el mandato es mercantil o no. Lo que
sulta evidente es que la regulación de la comisión en nuestro es relevante es que es actividad mercantil autónoma la de los co-
Código siguió muy de cerca las normas del Código de Comercio misionistas en tanto profesionales del comercio, como lo es la
español de 1829, arts. 116 y siguientes, que admite el comisionis- correduría y lo son los martillos. No es el contrato de comisión,
ta a nombre ajeno, pues señala, como nuestro texto, que "el Co- es la comisión como actividad profesional.
misionista, aunque trate por cuenta ajena, puede obrar en nombre propid' Veremos que en el art. 236 no se clasifican los contratos de
(art. 118). En cambio en el Code si bien permite la comisión a comisión, sino que los tipos de comisionistas, porque lo que im-
nombre ajeno, establece que cuando ése es el caso "se trata de porta es el profesional y no el contrato. De forma que toda la
un mandato ordinario, en que los derechos y obligaciones están
regulados por las leyes civiles". 457 Como dice Delvincourt, "el cO- 459
Ver Thaller, ob. cit., pág. 678.
misionista propiamente tal es aquel que tiene, por su propia cuenta, una 460
El art. 233 del Código de Comercio define el mandato comercial como
casa comercial, cuyo objeto principal es recibir y ejecutar las comisiones que "un contrato por el cual una persona encarga la ejecución de uno o más negocios lícitos de
le son otorgadas por otros negociantes" .458 Es, así, un comerciante in- comercio a otro que se obliga a administrarlos gratuitamente o mediante una retribución y a
dependiente, de tomo y lomo, y no un mero mandatario. Cita- dar cuenta de su desempeño". El art. 234 distingue tres tipos de mandatos comercia-
les: la comisión, el mandato de los factores y mancebos o dependientes de co-
mos este autor precisamente porque él escribe en 1810, y con eso mercio y la correduría. La comisión, por su parte está definida en el art. 235, que
señala que "el mandato comercial torna el nombre de comisión cuando versa sobre una o
más operaciones mercantiles individualmente determinadas".
461
45 6Ver Brahm, ob. cit., págs. 85 y 86. El art. 239 del Código de Comercio dice que la comisión es por su natu-
457 M. Delvincourt, Institutes de Droit Commercial rranr;ais, t. l, pág. 51. raleza asalariada. Lo mismo ocurre en materia civil con el mandato común. Ver
458 Delvincourt, ob. cit., t. l, pág. 50. David Stitchkin, El Mandato Civil, págs. 146 y ss.

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EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARI7ADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

to del Código y esto porque la venta del mismo para el ven- sus palabras nos ilustran mejor de qué entendieron los redacto-
dedor normalmente implicará el cese de su actividad mercan- res del Code al mercantilizar las empresas de comisión.
til al menos la referida a ese establecimiento, pues normal- Como señala Thaller, "la comisión como el corretaje fue practica-
m~nte en la enajenación unitaria de establecimientos va da con mayor relevancia en la Edad Media que lo que es en nuestros
inserta la cláusula de no competir por un período variable, días. Ella nació de las necesidades del comercio a larga distancia. Los
pero siempre más de un año. Con todo, la venta unitaria de extranjeros estaban obligados a recurrir a los ministerios de un local (in-
un establecimiento comportará la enajenación de bienes mue- digene) que debía celebrar los contratos como si fueran suyos". 459
bles e inmuebles, corporales e incorporales, no cabe duda de Se ha sostenido que en el numeral No 4 el legislador come-
que todas esas ventas o enajenaciones serán actividad mercan- te un error al tratar como sinónimos expresiones que no lo son:
tilparaelvendedo~ el mandato y la comisión tienen una relación de género a espe-
cie.460 La comisión es un tipo de mandato comercial, cuya nota
característica es que la comisión se refiere a la encomienda de
4. LA COMISIÓN MERCANTIL una o más operaciones determinadas y de carácter mercantil.
Esta es la diferencia entre un mandato especial mercantil y uno
El art. 3° N° 4 del Código de Comercio dice: "Son actos de comer- civil: el objeto o naturaleza de los actos encomendados y no el
cio ... la comisión o mandato comercial". carácter lucrativo o no del mismo, pues el mandato civil es tam-
Llama la antención que nuestros legisladores hayan pasado bién por naturaleza remunerado. 461 Sin embargo, nosotros cree-
por alto que en el Code no es acto de comercio la comisión, sino mos que lo que es comercio en tanto acto de comercio no es el
que la empresa de comisión ( entreprise de commission, art. 632 del mandato comercial en tanto acto jurídico, sino que la comisión
Code). En el segundo borrador de Ocampo también era mercan- en tanto actividad económica autónoma y profesional.
til la empresa de comisión456 y esto no es casualidad. Lo que re- No es relevante aquí si el mandato es mercantil o no. Lo que
sulta evidente es que la regulación de la comisión en nuestro es relevante es que es actividad mercantil autónoma la de los co-
Código siguió muy de cerca las normas del Cód~go de Cor_n.erc~o misionistas en tanto profesionales del comercio, como lo es la
español de 1829, arts. 116 y siguientes, que admrte el comrsroms- correduría y lo son los martillos. No es el contrato de comisión
ta a nombre ajeno, pues señala, como nuestro texto, que "el Co- es la comisión como actividad profesional. '
misionista, aunque trate por cuenta ajena, puede obrar en nombre propid' Veremos que en el art. 236 no se clasifican los contratos de
(art. 118). En cambio en el Code si bien permite la comisión a comisión, sino que los tipos de comisionistas, porque lo que im-
nombre ajeno, establece que cuando ése es el caso "se trata de porta es el profesional y no el contrato. De forma que toda la
un mandato ordinario, en que los derechos y obligaciones están
regulados por las leyes civiles". 457 Como dice Delvincourt, "el co- 459
misionista propiamente tal es aquel que tiene, por su propia cuenta, una Ver Thaller, ob. cit., pág. 678.
460
El art. 233 del Código de Comercio define el mandato comercial como
casa comercial, cuyo objeto principal és recibir y ejecutar las comisiones que "un contrato por el cual una persona encarga la ejecución de uno o más negocios lícitos de
le son otorgadas por otros negociantes". 458 Es, así, un comerci.ante .in- comerczo a otro que se obliga a administrarlos gratuitamente o mediante una retribución y a
dependiente, de tomo y lomo, y no un mero mandatano. Cita- dar cuenta de su desempeño". E! art. 234 distingue tres tipos de mandatos comercia-
les: 1~ comisión, el mandato de los factores y mancebos o dependientes de co-
mos este autor precisamente porque él escribe en 1810, y con eso
m~rcw y la correduría. La comisión, por su parte está definida en el art. 235, que
senala que "el mandato comercial toma el nombre de comisión cuando versa sobre una o
más operaciones mercantiles individualmente determinadas".
El ar_t. 239 del ~ódigo de Comercio dice que la comisión es por su natu-
461
456 Ver Brahm, ob. cit., págs. 85 y 86.
457
45 8
M. Delvincourt, Institutes de Droit Commercial Franrais, t. l, pág. 51. rale~a asalanada. Lo mismo ocurre en materia civil con el mandato común. Ver
Delvincourt, ob. cit., t. l, pág. 50. David Stitchkin, El Mandato Civil, págs. 146 y ss.

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EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

actividad de los comisionistas será comercial, aunque el encar- gida a las operaciones de compra, venta, transporte y operacio-
go no sea comercial, porque es objeto del derecho comercial la nes de banco. Así lo dice el art. 236 del mismo Código. Pero ade-
actividad de los comisionistas profesionales. Se sostiene que si más, si uno lee las normas comunes a toda clase de comisionistas
un agricultor encomienda la venta de sus productos agrícolas, (arts. 243 a 290 del Código de Comercio), se advierte que el eje
el mandato es civil y no mercantil. Asimismo, se sostiene que si de la comisión mercantil más que el mandante es el mandatario
un comerciante encomienda a un agricultor la compra para re- o comisionista. Agreguemos a eso la norma del art. 254 que per-
venta de determinados artículos, el mandato es mercantil y no mite al comisionista obrar a nombre propio o de su comitente, y
civil, aunque la operación aisladamente considerada, desde el el art. 259 que dice que en caso de duda se presume que obró a
punto de vista del mandatario, sea civil. Nosotros creemos que nombre propio. Esto tiene mucho que ver con el art. 3° del Có-
se confunden los conceptos. Lo que es mercantil es la comisión, digo de Comercio, porque el comisionista no es un dependiente
que por definición legal versa siempre sobre operaciones mer- del comitente, sino que un profesional del comercio. Por eso es
cantiles individualmente determinadas en tanto actividad típi- que de verdad entre todos los "mandatos" mercantiles que enun-
camente mercantil. Donde participe un comisionista en el cia el art. 234 del Código, el único que es actividad mercantil es
desarrollo de esa actividad hay acto de comercio, porque se tra- el del comisionista y por eso es que el art. 236 del Código de Co-
ta de una actividad mercantil. Si un agricultor encomienda a un mercio habla de comisionistas para vender, comisionistas para
comisionista la venta de sus productos el mandato no será co- comprar, comisionista de transporte y comisionistas para opera-
mercial, porque no es comisión legalmente hablando. Pero si ciones de banco. De los otros mandatarios comerciales que cita
un comerciante celebra un contrato de comisión con un agri- el Código, digamos que los corredores no son mandatarios y los
cultor para que éste le venda, v. gr., los tractores que fabrica, el factores y dependientes de comercio no son comerciantes, pues
agricultor estará realizando una actividad mercantil y sus actos obran a nombre y cuenta ~ena. En consecuencia el error del art.
con terceros, aunque sean a nombre propio, serán mercantiles. 3° No 4 no fue la inclusión de la comisión mercantil como activi-
Para otras legislaciones el mandato para ser mercantil requie- dad comercial autónoma, sino que el agregado de mandato mer-
re de un mandatario comercial profesional. En Chile el carác- cantil, que por sí mismo no es una actividad mercantil.
ter del mandatario es irrelevante. La doctrina tradicional estima La mercantilidad del comisionista deviene de su desempe-
que es más importante la naturaleza del mandante (si es comer- ño independiente y profesional. En muchos países se exige ade-
ciante o no) y el acto determinado encomendado. Esta es doc- más que obren a nombre propio. 463 Miradas las cosas con
trina común y uniforme en Chile. 462 distancia, uno descubre que externamente un comisionista pro-
Nosotros no somos de ese parecer. Hay que tener presente que fesional a nombre propio y un comerciante que compra y ven-
en el derecho francés el "acte de commercr!' era la "tout entreprise de de no se diferencian en nada.
commission" (art. 632). La comisión mercantil, pese a los términos
muy genéricos del art. 235 del Código de Comercio, está restrin-
463
Es el caso del Código de Comercio alemán de 1900, art. 383. El art. 1287
462 Ver Palma Rogers, ob. cit., t. I, pág. 84; Sandoval López destaca mejor el rol del_ Código de Comercio colombiano define la comisión diciendo que es "una es-
de la teoría de lo accesorio y del doble carácter del acto para el mandatario. A no- pecze de mandato por el cual se encomienda a una persona que se dedica profesionalmente a
sotros nos parece que la discusión puede tener interés para la tesis tradicional del ello, la ejecución de uno o varios negocios, en nombre propio, pero por cuenta ajena". El
acto de comercio, pero de la lectura de los artículos pertinentes de la comisión mer- art. 1260 del Código de Comercio boliviano define la comisión como "un manda-
cantil se desprende que el comisionista es un profesional que hace de la comisión to sin representación, por el cual el comisionista contrata con los terceros a su propio nom-
su profesión habitual. Basta ver el detalle con que se regulan las obligaciones del bre, per~ por cuenta de su comitente, la ejecución de un acto o negocio mercantil". Lo mismo
comisionista ante las diversas eventualidades en que puede encontrarse al ejecutar se sostiene en el derecho francés. Ver Thaller, ob. cit., pág. 679. En Argentina Ro-
su comisión, para de inmediato entender que ésa no es una actividad que prescin- mero lo _define como quien "trata del negocio en nombre propio, aunque por
da del profesionalismo para caer en la órbita de lo mercantil. cuenta aJena". Ver Romero, ob. cit., t. II, pág. 80.

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EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

Recordemos nuevamente que el art. 3° admite que un deter- Es importante volver a insistir que no es la empresa lo que de-
minado mandato o comisión mercantil no sea mercantil para una termina la mercantilidad. Esencialmente la mercantilidad está de-
de las partes. Nos parece que el mandato mercantil aislado no es terminada por la actividad más que por la forma en que se ejerce.
comercial ... que requiere de un comisionista profesional para ser Hay muchas empresas que no son comerciales, porque sus activida-
tal. Basta con ver el detalle de la reglamentación de las obligacio- des no son ni fueron históricamente mercantiles, como las empre-
nes del comisionista en los arts. 238 y siguientes del Código de sas mineras, agrícolas, inmobiliarias, de servicios profesionales, etc.
Comercio imposibles de cumplir para un amateur del comercio. Nosotros ya estudiamos la noción de empresa, de forma que
Súmese a eso que reiteradamente el Código trata de que el obje- nos remitimos a lo dicho en su momento. 466
to de la comisión para vender son las "mercaderías" o "efectos",
lo que supone un desepeño profesional (v.gr., arts. 243 No 1, 244,
246, 247, 248, 249, etc., del Código de Comercio). 5.1. TIPOS DE EMPRESAS DEL N° 5 DEL ART. 3° DEL CÓDIGO
DE COMERCIO
5. ACTIVIDADES QUE REQUIEREN DESARROLlARSE POR
ORGANIZACIÓN EMPRESARIAL PARA SER COMERCIALES 5 .l. l. Empresas de fábricas
El N° 5 del art. 3° del Código de Comercio señala que "Son actos
de comercio ... 5°. las empresas de fábricas, manufacturas, almacenes, El Diccionario nos dice que fábrica es "Establecimiento dotado de
tiendas, bazares, fondas, cafés y otros establecimientos semejantes". la maquinaria, herramienta e instalaciones necesarias para la fabrica-
Esta disposición está tomada claramente del art. 632 del Có- ción de ciertos objetos, obtención de determinados productos o transfor-
digo de Comercio francés de 1807, que reputaba acto de comer- mación industrial de una fuente de energía". 467
cio a "tout entreprise de manufactures, de commission ... ". 464 La definición es clara y completa. No cabe duda de que no
Desde este numeral hasta el numeral noveno del art. 3° del todo establecimiento de transformación de insumos es fábrica.
Código de Comercio y el numeral vigésimo de dicho artículo,
comercializa actividades económicas a condición de que se de-
sarrollen por intermedio de empresas. 5.1.2. Empresas de manufacturas
La redacción de la norma es mala, porque una exposición gra-
matical de la misma apunta en el sentido de que el acto de comer- Manufactura está definida como "obra hecha a mano o con auxilio
cio es la empresa. Pero la verdad es que los actos de comercio, si de máquina". Pero añade el mismo Diccionario que "manufactu-
queremos entenderlos como actividad económica mercantil, no son rar es fabricar con medios mecánicos". 468
la empresa, sino la actividad o actos "ejecutados por la empresa". 465 Lo que queremos acentuar es que no son empresas mercan-
tiles los talleres de artesanos en que no existe producción seria-
464 Esta norma también podemos rastrearla en otros Códigos del mismo origen: da y con auxilio mecánico. 469 Pero sí lo que vulgarmente se
el español y el italiano de 1882. Ver Vivan te, César, Derecho Mercantil, págs. 44 y ss.
465 Debe quedar en claro que se trata de actos de empresa y no del empresa-

rio, lo que no es idéntico. Vivante clasificaba los actos de comercio en cuatro gru- 466
Ver págs. 119 y ss. supra.
pos: negocios relativos a mercaderías y valores; negocios relativos al trabajo 467
pág. 665.
Diccionario ... ,
incorporado en los actos de empresa, porque precisamente para él la empresa 468
pág. 932.
Diccionario ... ,
tenía como sustancia la organización de trabajo ajeno: la empresa, en palabras 469
José Alfonso nos señala que "es opinión generalmente aceptada que los artesa-
de Vivante, es persona intermediaria "entre los obreros y el público consumidor nos no son comerciantes. Proponiéndose obtener una utilidad por medio de su trabajo perso-
de sus productos" y en que el empresario tiene el rol organizador y de tomar so- nal, falta en sus operaciones la condición esencial constitutiva del comercio, el propósito de
bre sí el riesgo de la actividad o intermediación. Ver Vivan te, ob. cit., pág. 44. esj;eculación. Pero si ensanchando el campo de su acción, especulan con el trabajo de otros

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EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

Recordemos nuevamente que el art. 3° admite que un deter- Es importante volver a insistir que no es la empresa lo que de-
minado mandato o comisión mercantil no sea mercantil para una termina la mercantilidad. Esencialmente la mercantilidad está de-
de las partes. Nos parece que el mandato mercantil aislado no es terminada por la actividad más que por la forma en que se ejerce.
comercial. .. que requiere de un comisionista profesional para ser Hay muchas empresas que no son comerciales, porque sus activida-
tal. Basta con ver el detalle de la reglamentación de las obligacio- des no son ni fueron históricamente mercantiles, como las empre-
nes del comisionista en los arts. 238 y siguientes del Código de sas mineras, agrícolas, inmobiliarias, de servicios profesionales, etc.
Comercio imposibles de cumplir para un amateur del comercio. Nosotros ya estudiamos la noción de empresa, de forma que
Súmese a eso que reiteradamente el Código trata de que el obje- nos remitimos a lo dicho en su momento. 466
to de la comisión para vender son las "mercaderías" o "efectos",
lo que supone un desepeño profesional (v.gr., arts. 243 No 1, 244,
246, 247, 248,249, etc., del Código de Comercio). 5.1. TIPOS DE EMPRESAS DEL No 5 DEL ART. 3° DEL CÓDIGO
DE COMERCIO

5. ACTMDADES QUE REQUIEREN DESARROLLARSE POR


ORGANIZACIÓN EMPRESARIAL PARA SER COMERCIALES 5.1.1. Empresas de fábricas
El N° 5 del art. 3° del Código de Comercio señala que "Son actos
de comercio ... 5°. las empresas de fábricas, manufacturas, almacenes, El Diccionario nos dice que fábrica es "Establecimiento dotado de
tiendas, bazares, fondas, cafés y otros establecimientos semejantes". la maquinaria, herramienta e instalaciones necesarias para la fabrica-
Esta disposición está tomada claramente del art. 632 del Có- ción de ciertos objetos, obtención de determinados productos o transfor-
digo de Comercio francés de 1807, que reputaba acto de comer- mación industrial de una fuente de energía". 46 7
cio a "tout entreprise de manufactures, de commission .. . ". 464 La definición es clara y completa. No cabe duda de que no
Desde este numeral hasta el numeral noveno del art. 3° del todo establecimiento de transformación de insumos es fábrica.
Código de Comercio y el numeral vigésimo de dicho artículo,
comercializa actividades económicas a condición de que se de-
sarrollen por intermedio de empresas. 5.1.2. Empresas de manufacturas
La redacción de la norma es mala, porque una exposición gra-
matical de la misma apunta en el sentido de que el acto de comer- Manufactura está definida como "obra hecha a mano o con auxilio
cio es la empresa. Pero la verdad es que los actos de comercio, si de máquina". Pero añade el mismo Diccionario que "manufactu-
queremos entenderlos como actividad económica mercantil, no son rar es fabricar con medios mecánicos". 468
la empresa, sino la actividad o actos "ejecutados por la empresa". 465 Lo que queremos acentuar es que no son empresas mercan-
tiles los talleres de artesanos en que no existe producción seria-
464 Esta norma también podemos rastrearla en otros Códigos del mismo origen: da y con auxilio mecánico. 469 Pero sí lo que vulgarmente se
el español y el italiano de 1882. Ver Vivante, César, Derecho Mercantil, págs. 44 y ss.
465 Debe quedar en claro que se trata de actos de empresa y no del empresa-
466
rio, lo que no es idéntico. Vivan te clasificaba los actos de comercio en cuatro gru- Ver págs. 119 y ss. supra.
467
pos: negocios relativos a mercaderías y valores; negocios relativos al trabajo Diccionario ... , pág. 665.
468
incorporado en los actos de empresa, porque precisamente para él la empresa Diccionario ... , pág. 932.
469
tenía como sustancia la organización de trabajo ajeno: la empresa, en palabras José Alfonso nos señala que "es opinión generalmente aceptada que los artesa-
de Vivante, es persona intermediaria "entre los obreros y el público consumidor nos no son comerciantes. Proponiéndose obtener una utilidad por medio de su trabajo perso-
de sus productos" y en que el empresario tiene el rol organizador y de tomar so- nal, falta en sus operaciones la condición esencial constitutiva del comercio, el propósito de
bre sí el riesgo de la actividad o intermediación. Ver Vivan te, ob. cit., pág. 44. especulación. Pero si ensanchando el campo de su acción, especulan con el trabajo de otros

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EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

denomina taller artesanal puede ser empresa de manufactura si 5.1.5. Empresas de bazares
existe producción en serie y con auxilio mecánico, aunque el
producto sea lo que denominamos "artesanía". Bazar está definido como "tienda en que se venden productos de va-
rias industrias, comúnmente, a precio fijo''. 473 La palabra tiene ori-
gen persa y se refiere a las tiendas del mercado público. Desde
5.1.3. Empresas de almacenes este punto de vista, al parecer su mención sería reiterativa en
relación con la anterior.
Aquí la voz almacén está empleada como equivalente a tienda
de abarrotes y no como equivalente a empresa de depósito, de-
nominado almacén general de depósito, cuyo funcionamiento 5.1.6. Empresas de fondas
como institución y el denominado contrato de almacenaje (que
da origen a la denominada prenda warrant), son objeto de una Fonda es "el establecimiento público ... donde se da hospedaje y se sir-
ley especial, la Ley N° 18.690, de 2 de febrero de 1998. 470 El al- ven comidas", pero en Chile su noción más exacta es la de "pues-
macén general de depósito es acto de comercio, pero en el nu- to o cantina en que se despachan comidas y bebidas", 474 según el
merando siguiente de este art. 3° del Código. Diccionario ya citado, con el agregado de que hoy entendemos
Almacén recibe aquí el tratamiento de "tienda donde se ven- por fondas a las tiendas provisorias que se agrupan en ciertos
den artículos domésticos de primera necesidad" o como "establecimien- establecimientos que se levantan temporalmente para determi-
to comercial donde se venden géneros al por menor". 471 nadas celebraciones (v.gr., Fiestas Patrias, kermeses, etc.).

5.1.4. Empresas de tiendas 5.1.7. Empresas de cafés

La voz tienda la define el Diccionario como "Casa, puesto o lugar La expresión cafés se usa aquí como equivalente al establecimien-
donde se venden al público artículos de comercio al por menor". 472 to donde se vende café y no como equivalente a productoras de
dicho fruto. Vulgarmente se diferencian de los salones de té,
pero éstos quedan comprendidos aquí en razón de la semejan-
za entre unos y otros.
operarios y con la venta de artículos que han adquirido en diversa forma, su carácter mer-
cantil es indudable". Ver José Alfonso, ob. cit., pág. 277. H. Riviere también nos re-
cuerda que "los simples artesanos no son comerciantes. Los artesanos son los obreros que
arriendan su industria, que trabajan en sus domicilios o fuera de ellos, sobre encargos y 5.1.8. Empresas constitutivas de establecimientos semejantes
materias primas que les son entregadas". H. Riviere, ob. cit., pág. 26.
La ley no dice que sean actos de comercio las empresas de otros
establecimientos semejantes, sino que los establecimientos mis-
470 Puede ser pura casualidad, pero estas empresas no estaban incluidas en el mos. Pero eso nos parece simplemente un error, porque el eje
listado del art. 632 del Código de Comercio francés. Pero son citadas como un de la sistemática de los N°' 5 a 9 es la forma de organización de
ejemplo por Pardessus al tratar sobre el carácter meramente enunciativo del la actividad por medio de empresa.
art. 632 en comento y Pardessus fue tomado en extrema consideración no sólo
por don Gabriel Ocampo, sino también por la Comisión Revisora de su proyecto.
471 Diccionario ... , pág. 75. 473
Diccionario ... , pág. 196.
4 72 Diccionario ... , pág. 1400. 474
Diccionario ... , pág. 693.

180 181
EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

¿Qué significa la expresión otros establecimientos semejan- tas al consumidor hechas por personas individuales no empre-
tes? A nuestro juicio serán actos o actividades de comercio aque- sas no son mercantiles, al igual que las compras que hagan esas
llas empresas cuyos establecimientos tengan por giro la compra personas.
y la venta mercantil definida en el N° l. De la misma opinión fue en su tiempo don José Alfonso. Este
Queda claro que la empresa misma no es un acto ni una ac- autor señala que "estos establecimientos tienen por objeto especular, ven-
tividad, en el sentido jurídico que tiene dicha locución. Tampo- diendo en la misma forma o en otra diversa los efectos adquiridos, y se
co es ni un acto o contrato ni una actividad el "establecimiento". tendrá que su giro cae directa y necesariamente bajo el imperio del No l.
Lo que nos está diciendo el N° 5 del art. 3° del C. de Comercio En efecto, cualquiera que sea el calificativo que se aplique a una tien-
es que las empresas de esas actividades o giros son empresas que da, a un almacén o a una fábrica, su calidad mercantil deberá forzosa-
ejercen una actividad mercantil. mente nacer, no de ese calificativo o de cualquier otro que pudiera
Y lo que tienen de semejantes todos los ejemplos de la nor- dárseles, sino de la circunstancia de haber sido formados por medio de
ma es el empleo habitual y regular por parte de dichas empre- la adquisición de efectos hecha con el fin de especular vendiéndolos o de
sas de la compra y venta mercantil. Todas ellas compran cosas que han sido comprados en globo para destinarlos al mismo fin y del
muebles para revenderlas en la forma que las adquirieron 0 hecho posterior y consiguiente de la venta. Esta es la verdad jurídica
transformadas, manufacturadas. En consecuencia, son estable, que revelan los hechos exactamente apreciados". 475
cimientos semejantes las empresas que compran para vender bie-
nes muebles, tal como los adquirieron o transformados. Sería
el caso de los restaurantes, supermercados, botillerías, ferrete- 5.1.9. Tipos de empresas del No 6 del art. ] 0 del Código de Comercio
rías, barracas, farmacias, etc.
Pero en todos los ejemplos que ofrece el No 5 del art. 3° ve- El N° 6 del art. 3° del Código de Comercio dice que son actos
remos que no se trata de la compraventa de cualquiera clase de de comercio "las empresas de transportes por tierra, ríos o canales na-
muebles. Son todas empresas que compran para vender bienes vegables".476 Hay que señalar que esta disposición omitió las em-
muebles corporales. presas de transporte lacustre, pero al definir el contrato de
Esto hace que no quepan en esta categoría empresas que transporte terrestre, el art. 166 del Código de Comercio incluye
compran bienes muebles para prestar un servicio, como los hos- los lagos, de forma que debemos interpretar dicha omisión como
pitales, los hoteles, los periódicos. un mero olvido. El transporte marítimo está excluido de esta dis-
Llama poderosamente la atención la circunstancia de que en posición, pues el transporte marítimo en general y el contrato
el Code de todas las hipótesis del No 5 del art. 3° del Código, sólo de fletamento en particular son objetos de una disposición es-
se mencione la empresa de manufacturas. Llama la atención tam- pecial en los N° 5 15 y 16 del art. 3° del Código.
bién que el No 1 del art. 3° defina la compra y la venta mercan- La ley ha mercantilizado el transporte a condición de que
til y el No 5 mencione las empresas cuya función es comprar y se haga por intermedio de una empresa. En el transporte marí-
vender. ¿Quiere esto decir que sólo son mercantiles las compra- timo esa empresa es la nave. La industria del transporte es mer-
ventas hechas por las empresas del numeral quinto referido? Las
empresas del numeral quinto en general se refieren a empresas
que expenden productos al consumidor, salvo las empresas de 4 5
José Alfonso, ob. cit., pág. 117.
:
4 6
fábrica o manufacturas. Pero la compraventa mercantil por de· , A la fecha de dictación del Código de Comercio no existía el transporte
'

finición, en especial la regulada en los arts. 130 y siguientes del aereo. El Código Aeronáutico, cuyo texto actual data sólo de 1990, define la "ae-
ronáutica comercial" como la que tiene por objeto la prestación de servicios de
Código de Comercio, es la compraventa al por mayor, entre CO" tran:p~rte aéreo y de trabajos aéreos, con fines de lucro (art. 95 del Código Ae-
merciantes. De forma que lo que sí limita el No 5 es que las ven- ronautico, Ley N° 18.916).

182 183
EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

cantil por sí misma y no como auxiliar del comercio en tanto Hay que señalar, eso sí, que si bien el Código Civil regula muy
compra y venta de bienes o servicios. La empresa de transporte tangencialmente el "arrendamiento de transportr!', 478 el art. 171 del
es una empresa comercial aunque no se dedique al transporte Código de Comercio dispone que "las disposiciones del presente
de mercaderías. título son obligatorias a toda clase de porteadores, cualquiera sea
El art. 166 del Código de Comercio dice que el contrato de la denominación que vulgarmente se les aplique, inclusas las per-
transportes es "un contrato en virtud del cual uno se obliga por cierto sonas que se obligan ocasionalmente a conducir pasajeros o mer-
precio a conducir de un lugar a otro, por tierra, canales, lagos o ríos caderías". En otras palabras, aunque el contrato de transporte sea
navegables, pasajeros o mercaderías ajenas y a entregar éstas a la perso- civil, porque el porteador no es empresa o es transportista irre-
na a quien van dirigidas". 477 Las empresas que se dedican a eso gular, las obligaciones del porteador se rigen por las reglas del
realizan una actividad mercantil y todos los actos y contratos que Código de Comercio, aunque no por ello el transporte, en caso
celebren en el ejercicio de esa actividad son actos comerciales. de transportista no empresario, deja de ser civil.
El contrato de transporte, como ya dijimos, sólo es mercantil
si es ejecutado por una empresa de transporte, noción que para
este caso el inciso final del art. 166 del Código de Comercio nos 5.1.1 O. Tipos de empresas del No 7 del art. 3° del Código de Comercio
da luces al señalar que "el que ejerce la industria de hacer transportar
personas o mercaderías por sus dependientes asalariados y en vehículos a) Ampresas de depósito de mercaderías
propios, o que se hallen a su servicio, se llama empresario de transportes,
Estas empresas en general son las empresas de almacenaje, entre
aunque algunas veces ejecute el transporte por sí mismo".
las que son más importantes las denominadas almacenes genera-
En materia mercantil, el empresario de transporte se deno-
les de depósito, reguladas en la Ley No 18.690, de 1988. Hay que
mina porteador, salvo que la conducción sea por agua, caso en el
advertir que no sólo los almecenes generales de depósito son em-
cual toma el nombre de patrón o barquero. El segundo partícipe,
presas que califican en esta hipótesis, sino que en general las em-
que puede confundirse con el tercero, del contrato de transporte
presas que guardan mercaderías en bodegas, aunque no cabe
es el cargador, remitente o consignante, y es quien encarga, por
duda que entre las empresas de bodegajes las más importantes
cuenta propia o ajena, la conducción. El tercer partícipe es el
son las de los almacenes warrant. En efecto, no obstante que la
consignatario, esto es, la persona a quien se envían las merca-
enunciación de las empresas de depósito estaba en el texto origi-
derías. Pues bien, cuando la ley habla de empresa de transpor-
nal del Código de Comercio, en Chile los almacenes warrant sólo
te no se refiere a la empresa de cargadores o remitentes, sino
vienen a conocerse en 1932, mediante la promulgación de la Ley
que a la empresa de porteadores. A ellos se refiere la disposi-
No 3.896, cuyo texto definitivo se füó por el Decreto Supremo
ción del art. 166 del Código de Comercio.
N° 38 del Ministerio de Agricultura, de fecha 4 de marzo de 1932,
Si bien la actividad del transporte organizado como empre-
lo que deja en evidencia que la norma del Código abarca cual-
sa es mercantil, el contrato mismo de transporte será civil si el
quier empresa de depósito de mercaderías.
porteador no es empresa y lo será para quien encarga la con-
Los almacenes generales de depósito sirven como verdade-
ducción si no es una empresa mercantil, si no desarrolla una ac-
ros conservadores de bienes muebles fungibles y son de suma
tividad mercantil, como sería el caso de una empresa minera.
utilidad no sólo en razón del servicio de almacenaje que pres-
tan, sino porque permiten la circulación de mercaderías y asi-

477 El Código Civil en su art. 2013 define el "arrendamiento de transportes como


un contrato en que una parte se compromete, mediante cierto flete o precio, a transportar o
a hacer transportar una persona o cosa de un paraje a otro". 478
Arts. 2013 al 2021 del Código Civil.

184 185
EL ACTO DE COMERCIO
ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

mismo su constitución en prenda mediante el endoso del vale cual un proveedor se compromete a entregar a otra persona, durante cierto
de depósito o la entrega del vale de prenda, que son títulos va- tiempo, los objetos destinados a la satisfacción de una necesidad, me-
lores que emiten estas empresas especializadas. Este es el moti- diante el pago de un precio fijado de antemano y que habrá de regir du-
vo por el que estas empresas trabajan muy cerca del mercado rante todo el tiempo que dure el contrato".481
.
finanCiero, . 1ar, 1os b arreos comeroa
en part1cu . 1es. 479
Bolaffio define la empresa de suministro (o aprovisionamien-
Ahora, estos almacenes generales de depósito son una espe- to, que para este autor es idéntico) como "la empresa que, contra
cie de almacén de depósito de mercaderías. Nada impide que una compensación preventivamente fijada y por un término establecido,
una empresa se dedique al almacenaje de mercaderías sin suje- compromete la propia obra en beneficio de los propios clientes, obligándose
tarse a las disposiciones de la Ley No 18.690 y que cobre por di- a proporcionar a ellos las cosas y servicios de que tienen necesidad y que
cho servicio una remuneración. 480 Pero la ley requiere que se constituyen precisamente el objeto de su actividad económica". 482
trate de depósito de mercancías y eso hace que no toda empre- Guyenot nos dice que la empresa de suministro puede defi-
sa de bodegaje pueda ser calificada de mercantil bajo este nu- nirse como "el centro de una actividad económica que permite el ofre-
meral. Así, una empresa que se dedica a embodegar mobiliario cimiento permanente, hecho por una persona al público, de vender cosas,
de casas cuyos dueños viajan al extranjero o simplemente cam- objetos comerciales, o de suministrar servicios 'comercializables: con la
bian de domicilio a lugares distantes, es una empresa de alma- intención de obtener con ello un beneficio". 483
cenaje, pero no de mercancías o mercaderías. Felipe de J. Tena la define como "la empresa que tiene por obje-
Pues bien, son mercantiles toda la actividad y todos los ac- to proporcionar a sus clientes, en épocas generalmente periódicas, deter-
tos y contratos que estas empresas celebren para el desarrollo minadas cosas o servicios, mediante el precio y en las cantidades y demás
de su actividad, con independencia de que presten servicios de condiciones de antemano convenidas", 484 y señala que "si realmente
almacenaje a comerciantes o a no comerciantes. queremos caracterizar con propiedad el suministro y distinguirlo de la
venta y de la promesa de venta, hemos de ver el negocio como teniendo
b) Empresas de provisiones y empresas de suministro por objeto en todo caso la prestación de un servicio, aun el suministro
Las empresas de provisiones se refieren a empresas que sumi- en que el suministrante se obligue a entregar algo periódicamente, la pres-
nistran habitual y continuamente provisiones a otras personas: tación se presenta más bien como un servicio, es decir; como teniendo
así, una empresa que provee de almuerzos al personal de una por mira la actividad personal del suministrante, que como una entre-
industria; una empresa que provee materiales a otras empresas ga que tiene por objeto la trasmisión de una cosa ... en la venta el com-
(v. gr., común en las empresas de construcción, etc.). prador tiende a la adquisición de la cosa; en el suministro el cliente tiene
Palma Rogers cree ver en la empresa de suministro y en ~a como mira la obtención del servicio que el suministrante le presta procu-
de provisiones una sinonimia y las define como "aquellas que tze- rándole la cosa en tiempo oportuno". 485
nen por objeto suministrar cosas muebles, mediante un contrato, en el A n?s.otros nos ~a_rece que las empresas de provisiones y las
de summ1stro son d1stmtas y de hecho la ley trata disyuntivamen-
te las palabras provisión o suministro. Empresas de provisión se re-
479 Estos almacenes generales de depósito trabajan tan cerca de los bancos,
que era razonable que la ley encomendara a la Superintendencia de Ban~os e Ins- fiere a las empresas que proveen de bienes corporales muebles.
tituciones Financieras su control y calificación. De hecho, los almacemstas mu-
chas veces, equivocadamente, creen que sus clientes de verdad son los bancos
acreedores prendarios y no los depositantes o dueños de la mercadería. 481
Palma Rogers, ob. cit., t. l, pág. 98.
48° De hecho los almacenes generales de depósito y sus instrumentos de de- 482
Bolaffio, ob. cit., t. I, pág. 403.
pósito y prenda (warrant) se conocen en Chile sólo a partir de 19~2. De forma 483
Guyenot, ob. cit., t. I, pág. 116.
que el almacén general de depósito es sólo una especie dentro del genero de em-
presa de depósito.
48
48
: peJ. Tena, ob. cit., pág. 83.
" Idem, pág. 85.

186 187
EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

Las empresas de sumrmstro no proveen propiamente bienes creemos que en Chile las empresas de servicios en general no
muebles, sino que flujos o servicios inmateriales: electricidad, califican como empresas de suministro, porque el suministro
gas, teléfonos, etc. En el Code sólo se empleaba la expresión en- dice relación con prestación periódica y continua.
treprises de Journitures (suministros), que nuestra ley descompuso Pues bien, toda esta industria de suministros es actividad o
en provisión o suministro. acto de comercio. Sin embargo, se ha planteado la duda en or-
Las empresas de provisión deben ser profesionales. Así, un agri- den a si están incluidas en esta nomenclatura empresas que no
cultor que se compromete con un restaurante para proveerlo de existían al tiempo del Código. Así, las empresas eléctricas, de ser-
huevos, carne y frutas, eso no lo convierte en empresa de suminis- vicios de telecomunicaciones o telefonía, de televisión, etc. En
tro. Su actividad debe ser la provisión y no la producción. En ge- Francia, 488 Italia, 489 México 490 la doctrina no abriga dudas sobre
neral, serán empresas que comprarán a productores o fabricantes su inclusión en esta categoría y en tenerlas, por tanto, como
y suministrarán a terceros en forma continua. Se parecen a las em- empresas comerciales. 491 En Chile un fallo de la Corte de Ape-
presas del No 5 del art. 3°, con la diferencia de que ellas no hacen laciones de Santiago 492 del siglo XIX declaró que las empresas
su gestión mediante ventas separadas o aisladas, sino que median- de telefonía eran civiles, porque no existían a la fecha de pro-
te contratos de ejecución continua en el tiempo, y no al público, mulgación del Código y malamente podían entonces haber que-
sino que a otras empresas. dado incorporadas en el Código. 493 N os otros somos de la
La otra diferencia que podemos anotar entre la empresa de opinión de que todas las empresas de suministro son comercia-
suministro y la de provisiones es que la empresa de suministro les. El Código de Comercio no dijo que las empresas de sumi-
habitualmente produce lo que suministra y no lo adquiere por nistro determinadas eran empresas comerciales, sino que todas,
compraventa. Asimismo, en las empresas de suministro es dis- y si consideramos que el suministro es una prestación en sí, como
cutible el carácter de cosa mueble de lo suministrado: así, la elec-
lo deja en evidencia Felipe de J. Tena en el texto citado, no nos
tricidad, el servicio telefónico y hasta el agua continua. 486
cabe duda de que cualquier empresa que suministre, esto es, que
Por último, en el derecho francés también se encuentran
a cambio de una suma por unidad provea regularmente de un
comprendidas en esta tipología las empresas de suministro de
bien o un servicio determinado, sea o no de su propiedad o de
servicios. Por ejemplo, de asistencia técnica, empresas de aseo,
su producción, es una empresa comercial. Para saber cuándo
de mantención, correos privados, asesorías no profesionales
una empresa es de suministros no quedará otro mecanismo que
-v. gr., contable-, etc., aunque quedan fuera, en principio, las
empresas de suministros de servicios profesionales como, v. gr.,
de abogados, arquitectos, ingenieros, médicos, etc .. 487 Nosotros
488
Ver Guyenot, ob. cit., t. 1, pág. ll6.
489
Bolafiio lo admitía ya bajo la vigencia del Código de Comercio italiano de
486 El carácter de bien mueble de la electricidad fue a tal punto debatido a pro-
1882. Ver Bolaffio, ob. cit., t. I, pág. 403; y también Vivan te, Derecho Mercanti~ pág. 45.
pósito del delito de hurto de energía eléctrica que fue necesario crear un tipo penal 490
Ver Felipe de J. Tena, ob. cit., pág. 84.
491
especial. Asimismo, no podemos ignorar que el agua o el gas -especialmente el gas En España no contempla la ley ni la regulación del contrato de suminis-
licuado- no son bienes muebles en el sentido normal de la expresión. Por último, tro ni de la empresa de suministro como empresa típicamente mercantil. Ver Bro-
hubo debate a fines de la centuria pasada en orden al carácter de empresa de sumi- seta Pont, ob. cit., pág. 445. Por su parte, en el art. 8° del Código de Comercio
nistro de una compañía de teléfonos. La jurispmdencia se inclinó por la negativa, argentino tampoco se contempla la empresa de suministro entre las empresas
atribuyéndole el carácter de empresa civil considerando que dichas empresas no exis- mercantiles del N° 5.
492
tían al tiempo de la dictación del Código y no quedaban comprendidas en ninguna "Las empresas de teléfonos no aparecen indicadas como comerciales en la enumera-
de las figuras ni de provisión ni de suministro. Esta tesis, naturalmente, fue la defen- ción del art. 3o del Código de Comercio. Por tanto cualquiera sea la analogía que puedan
dida por la Compañía de Teléfonos. A nosotros no nos asiste d~da de que esta em: tener con alguno de los actos de comercio contenidos en aquella enumeración, deben califi-
presa es de suministro de un servicio cuyo contenido no es un bien mueble, pero SI carse de civiles". C. Santiago, 14 de junio de 1899, Gaceta 1899, t. 1, No 2350, pág.
algo distinto de un mero servicio. Ver Palma Rogers, ob. cit., t. I, pág. 99. 1957.
493
487 Ver Guyenot, ob. cit., t. I, pág. ll6. Ver Palma Rogers, ob. cit., t. l, pág. 99.

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EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

verificar si conforme al uso general de las palabras una empre- derla~ enjuiciar ante la más drástica y eficiente jurisdicción co-
sa se reputa vulgarmente de suministro. De la misma opinión merCial y para poder someterlas a la prisión por deudas exclusi-
son Sandoval López, 494 Puelma Accorsi, 495 Baeza Ovalle 496 y Ola- vas de los comerciantes hasta 1867.501
varría497 en la doctrina local. Estas organizaciones no son ni corredores ni comisionistas
en el sent~d~ estricto, sino que se encargan de promover, aseso-
e) Las agencias de negocios rar negoCiaCiones u operaciones de negocios en todo el ámbito
Estas agencias existían en Francia y fueron estimadas entidades no cubierto por la comisión y la correduría. No compartimos
mercantiles también en el art. 632 del Código de Comercio fran- con Palma Rogers 502 la idea de que se comprenderían en estas
cés ( entreprise d 'agences, bureaux d 'affaires). Agencia u oficina de agencias ~as agen.cias de empleos, o las empresas de mudanzas,
negocios son la misma cosa: son, como ha dicho algún autor, o las ofiCI.nas de mformaciones comerciales (v. gr., un DICOM),
"la empresa de quienes profesionalmente se encargan de administrar los porque nmguna de ellas realmente son agencias de negocios.
negocios de otro, de aconsejar, de representar a otro en ocasión de la fir- ~ampoco ~aen dentro de esta categoría a nuestro juicio las agen-
ma de contratos o en las distintas Jases de su elaboración". 498 Bolaffio Cias de tur~smo,_ como sostiene Olavarría, 503 pues ellas no aseso-
establece que se trata de una "sede estable de actividades" y que es ran nego:10s; .m las agencias de empleo, pues el empleo no es
una "oficina abierta al público para suministrar, mediante compensa- un r:e?oc10; n~ las empresas de publicidad, pues ellas prestan un
ción, noticias e informaciones sobre negocios más dispares; para coadyu- serviCIO espeCifico y :I~e no es otro que el de promover produc-
var después con la propia obra de intermediación multiforme a tos, personas o serVICios. ~aen eso sí dentro de esta categoría
combinarlos; para administrar patrimonios y en general para gestionar las consultoras, los denommados bancos de inversión (merchant
los negocios de los demás mediante adecuada compensación". 499 ban~s), las mismas corredoras de bolsa o agentes de valores que
La expresión agencia nos deja en evidencia que estamos ante actuan como grandes promotores de negocios.
una organización. No se trata de un mero agente, debe ser una . , ~n suma, las agencias de negocios constituyen una actividad
organización de negocios (oficina o agencia). En la doctrina JUndi~amente _mercantil independientemente de los negocios que
francesa estas agencias constituían solamente organizaciones que agenCien. Sera un asunto de hecho determinar si en los casos de
arrendaban servicios para la realización de negocios, siendo irre- específicas organizaciones estamos ante agencias de negocios.
levante que el negocio que agenciaban fuere mercantil o civii.5°0
Lacour, Lyon Caen et Renault y Thaller estimaban que la única
razón de haber incorporado estas agencias al repertorio de la 5 .1.11. Los martillos
mercantilidad fue la desconfianza que inspiraban, a fin de po-
Hasta 1925 los. martilleros eran tanto públicos como privados.
494 Ento~ces el pnmer decreto ley que reguló la actividad de los
Sandoval López, ob. cit., t. 1, vol. l, pág. 120.
495 Como Puelma estima que los contratos de suministro de energía son con- mart1lle~os estab!ec.ió que sólo. podían vender al mejor postor
tratos de suministro, queda en evidencia qut; para este autor las empresas de su- los martilleros pubhcos y las fe nas (de animales).
ministro de energía son mercantiles. Ver Alvaro Puelma Accorsi, Contratación
_ ~1 art. 81 del Código de Comercio los definía como "oficiales
Comercial Moderna, pág. 92, Editorial jurídica de Chile, 1999.
496 Gonzalo Baeza, ob. cit., t. I, págs. 332 y ss. publzcos encargados de vender públicamente al mejor postor productos
497 Julio Olavarría, ob. cit., pág. 112.
4 98 Guyenot, ob. cit., t. I, pág. 117.
499 Bolaffio, ob. cit., t. 1, pág. 559. 501
T Lyon .caen et Renault, ob. cit., t. 1, No 140; Lacour, ob. cit., t. 1 No 45 y
500 Doctrina también aceptada por la jurisprudencia y doctrina italianas. Ve~
haller, ob. cit., pág. 23. ' '
Bolaffio, ob. cit., t. 1, pág. 553. En Chile, Olavarría se manifiesta en el mismo sen- 502
Palma Rogers, ob. cit., t. I, pág. 100.
503
tido. Olavarría, ob. cit., pág. 113. Olavarría, ob. cit., pág. 113.

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EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

naturales, muebles y mercaderías sanas o averiadas". El art. 82 del que había de exceptuarse de la clase de los negociantes a los empresarios de
Código señalaba que "el Presidente de la República designará las pla- espectáculos. Esa jurisprudencia podía tener fundamento cuando los auto-
zas de comercio donde deban establecerse casas de martillo, y el número res eran al mismo tiempo actores y empresarios de su propio teatro. Que Mo-
de ellas que reclamen las necesidades del comercio". Los martilleros eran liere, por ejemplo, después de haber escrito una obra de teatro, la recitase ante
también designados por el Presidente de la República, a propues- una selecta asamblea, o que, queriendo reunir un mayor número de especta-
ta en terna de los juzgados de Comercio. dores, se asociase a una compañía que tuviese los elementos necesarios para
Esta regulación del Código de Comercio vino a ser derogada el espectáculo, el resultado en el fondo era el mismo: siempre era Moliere, o el
totalmente por leyes posteriores. Hoy rige la Ley No 18.118, de hombre de talento, quien hacía participar al público de sus producciones,
1982, que los define como "las personas naturales o jurídicas inscn> vendiendo, si se quiere, los frutos de su propio suelo, de su trabajo. Pero
tas en un registro en corifonnidad a esta ley, para vender públicamente al desde que existen personas que, aprovechando los trabajos de otros, se erigen
mejor postor toda clase de bienes corporales muebles" (art. 1°). en empresarios de espectáculos y convertidos éstos en objetos de especulación
El Registro Nacional de Martilleros es llevado por la Subse- que ocupan más obreros y exigen más capitales, desde ese momento, las ideas
cretaría de Economía, Fomento y Reconstrucción del homónimo tuvieron que cambiar y han cambiado. Los empresarios se han hecho comer-
Ministerio. Allí cualquiera puede inscribirse, siempre que cum- ciantes y como tales son tratadoi' Lacré, t. VIII, pág. 291. 504
pla las condiciones que fúan los arts. 2°, 3° y 4o de la Ley No 18.118. Se observa, pues, que el criterio de mercantilidad requiere
En la práctica, los martilleros son auxiliares tanto del comercio, de una organización económica y jurídica. Una empresa de es-
cuanto de la Administración de Justicia. Son profesionales de la venta pectáculos sin ánimo de lucro no es mercantil, porque no ac-
en pública subasta. Pero la Ley N° 18.118 no dice que sólo ellos pue- túa por una motivación especulativa.
den hacer ventas de bienes muebles al mejor postor. Sólo tienen el En otros países el deporte ha dejado de ser una actividad de
monopolio de la actividad cuando se trata de ventas en pública su- aficionados o amateur y los grandes clubes deportivos han dejado
basta ordenadas por los tribunales ordinarios o arbitrales. de ser corporaciones de hinchas para convertirse en empresas de
¿Por qué es mercantil la actividad de los martilleros? Los tomo y lomo, como es el caso de los equipos de fútbol americano,
martilleros, los corredores y los comisionistas en tanto profesio- de básquetbol y de béisbol en los Estados Unidos, y los equipos de
nales auxiliares del comercio eran partícipes habituales de .la ac- fútbol en España, Gran Bretaña e Italia. El deporte como espectácu-
tividad de los comerciantes. Pero como ejercían y ejercen en lo público es entonces un enorme negocio. En Chile ha habido in-
forma independiente y profesional es que por sí mismos son ver- tentos por convertir los clubes de fútbol en sociedades anónimas,
daderamente comerciantes, desarrollan una actividad comercial sin éxito hasta ahora. Nuestra jurisprudencia ha señalado que los
en sí misma, aunque auxiliar al comercio con mayúsculas. clubes de fútbol en tanto corporaciones sin fines de lucro cuya fi-
nalidad es promover el deporte no son empresas comerciales, por-
que los espectáculos públicos que desarrollan estas empresas están
5 .1.12. Las empresas de espectáculos públicos subordinados al fin fundamental, promover el deporte, que no es
(Na 7 del art. 3° del Código de Comercio) una actividad mercantil, posición que compartimos a cabalidad. 505

Se trata de empresas que funcionan con el propósito de ofrecer 504


Citado por Guyenot, ob. cit., t. I, pág. 120.
al público espectáculos destinados a entretenerlo: cine, teatro, cir- 505
Esta fue la tesis sostenida por la I. Corte de Santiago en el fallo de segunda
co, sala de conciertos y recitales, etc. Debe, en todo caso, tratarse instancia de la reposición especial de la quiebra del Club Social y Deportivo Colo
de empresas que ofrezcan estos espectáculos "al público". Colo, causa Ingreso N" 1253-2002, sentencia de fecha 28 de noviembre del año 2002.
El mismo criterio implícitamente se siguió ante el 7" Juzgado Civil de Santiago para
Locré explica la inclusión de estas empresas en el art. 632 del rechazar la solicitud de quiebra de la Tesorería General de la República en contra
Código de Comercio señalando que "Antes de la Revolución, se creyó del Club Deportivo de la Universidad de Chile, causa Rol-9145-2003.

192 193
EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

5.1.13. Empresas de seguros de conformidad a la ley chilena, debe siempre organizarse como
sociedad anónima constituida en Chile. 5 ll
El seguro como contrato aparece en el mundo occidental en la Para constituir esta sociedad anónima se requiere autoriza-
Baja Edad Media. Algunos sugieren que deriva de la institución ción de la Superintendencia de Valores y Seguros, inscripción y
del préstamo gratuito o de la venta por precio a pagarse si la cosa publicación del certificado especial que otorgue la Superinten-
no llegaba a destino. Sus orígenes conocidos lo asocian al seguro dencia (art. 126 Ley N° 18.046, Sobre Sociedades Anónimas).
de transporte marítimo y muchos ven en el préstamo a la gruesa Las compañías de seguros son de dos tipos: las de riesgos de
ventura su antecedente inmediato, 506 aunque ya en 1422 se co- pérdida o deterioro de cosas o patrimonio y las de riesgos de las
noce en Génova de una empresa que contrataba seguros tan in personas o que garanticen a éstas, dentro o al término de un pla-
mari quan in terra. 507 Así, el seguro en tanto institución y actividad zo, un capital, una póliza saldada o una renta para el asegurado
estaba entre las actividades desarrolladas y monopolizadas por los o sus beneficiarios. Las primeras se denominan de patrimonio o
gremios medievales y nace y se desarrolla muy de la mano con el de seguros generales y las otras de personas. El asunto es que una
contrato de transporte, marítimo o terrestre, lo que deja en evi- misma compañía no puede abarcar ambos grupos de riesgos, sal-
dencia su cercanía a la actividad mercantil stricto sensu. 508 De he- vo una de seguros patrimoniales, que puede sufrir los riesgos en
cho las primeras pólizas de seguro datan de mediados del siglo accidentes personales y los de salud (art. 11 D.F. L. No 251).
XN. Pero las compañías de seguro no nacen sino hasta el siglo El Código de Comercio establece que son comerciales no
XVIII. 509 Veremos además que el Code no regulaba más que el se- sólo las empresas de seguros de transporte, terrestre o maríti-
guro marítimo, siendo el Código holandés el primero que trata mo (art. 3° Nos 6 y 16), seguro que sólo dan las empresas del
del seguro terrestre (siempre de transporte), en lo que es segui- primer grupo, esto es, de seguros patrimoniales, sino que tam-
do por el Código portugués. Los seguros estaban regulados pri- bién otros seguros, incluso el seguro de vida (arts. 569 y ss.) .512
mero por la Ordenanza de Bilbao y luego por nuestro Código de
Comercio, que admitía la celebración de contratos de seguros por
aseguradores personas naturales. En Chile, con la promulgación 5.1.14. Las empresas de construcción de bienes inmuebles por
del Decreto con Fuerza de Ley N° 251 de 1931 el asegurador adherencia ( art. 3 oNo 20 del Código de Comercio)
sólo puede ser una sociedad anónima y es siempre una empre-
sa comerciai.5 10 Curiosamente, estas empresas, siempre que ejecutaran obras por
Dice el Código que son actos de comercio las "empresas de segu- suma alzada o precio fuo, iban como empresas mercantiles en
ro terrestre a prima, incluso aquellas que aseguran mercaderías transporta-
das por canales o ríos' (No 9 del art. 3° del Código de Comercio).
511
El "comerciante" desde el punto de vista de esta disposición El art. 4° del Decreto con Fuerza de Ley N° 251 establece que "el comercio
es la empresa de seguros, en otros términos, la aseguradora, que de asegurar riesgos a base de primas, sólo podrá hacerse en Chile por sociedades anónimas
nacionales de seguros y reaseguros, que tengan por objeto exclusivo el desarrollo de dicho
gim y las actividades que sean afines o complementarias a éste". Pero cualquier persona
puede contratar seguros en el extranjero, de conformidad a la normativa sobre
5° 6 Ver Isaac Halperin, ob. cit., pág. 1, y Ascarelli, ob. cit., pág. 40. operaciones de cambios internacionales.
507 Baeza Pinto, ob. cit., pág. 23. 512
Thaller se pronuncia sobre el carácter generalmente civil del contrato de
50S Otros seguros nacen mucho después. El seguro de incendio en siglo XVII seguro, salvo que se celebre con una sociedad de seguros a prima, caso en el cual
en Londres; el seguro de vida en Inglaterra en el siglo XVI ( Casualty Insurance). se muestra más bien proclive a aceptar su comerciabilidad precisamente porque
El seguro de responsabilidad civil y el seguro de robo recién en Francia a princi- las sociedades aseguradoras deben conformarse como sociedades anónimas y por
pios del siglo XIX. Ver Halperin, ob. cit., págs. 2 y 3. 1~ comerciabilidad de estas sociedades es que el contrato de seguro sería mercan-
5°9 Ver Halperin, ob. cit., pág. 6. til, pero se lo niega al contrato por sí mismo como generalidad. Ver Thaller, ob.
5!0 Ver Palma Rogers, ob. cit., t. I, pág. 108. cit., págs. 32 y SS.

194 195
EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

el proyecto de O campo ( ... "las empresas de obra y construcción otros países las empresas de edición están incluidas legalmente
por un precio alzado", decía el N° 9 del art. 7o del proyecto de entre las empresas mercantiles. 517 A nosotros nos parece que un
Ocampo). 513 Pero éstas fueron eliminadas por la Comisión Re- libro no es nunca un espectáculo público.
visora.514 Sólo hasta la dictación del D.L. N° 1.953 de octubre de Tampoco es asimilable a la descripción más genérica del N° 5
1977 vino a reincorporarse la construcción positivamente a la del art. 3°, porque una empresa editorial si bien es cierto que
mercantilidad por el texto que señala que son actos de comer- compra para vender bienes muebles (papel, tinta por un lado y
cio: "No 20, las empresas de construcción de bienes inmuebles por adhe- libros por el otro) lo cierto es que la materialidad de lo que ven-
rencia, como edificios, caminos, puentes, canales, desagües, instalaciones de no es su negocio, sino que el contenido, o parafraseando a
industriales y otros similares de la misma naturaleza". Bolaffio, las "producciones del ingenio". 518 Prueba de ello es que en
A nosotros no nos asiste la duda en orden a que estas em- todos los países en que se contemplan estas empresas editoria-
presas son mercantiles y aun sin el precepto expreso introduci- les como actos de comercio, figuran también las empresas de
do por el D.L. No 1.953 igual las tendremos por tales, pues no fábrica o manufacturas.519
es la construcción, ni el aspecto técnico el asunto: es que esta Nos parece que en Chile las empresas editoriales no son em-
actividad de construcción cuando se ejecuta bajo la organización presas comerciales, pues no son intermediarias del comercio y
de empresa, es una actividad económica privada y ejecutada con no caben dentro de la expresión de manufacturas. Sin embar-
fines de lucro, en la que normalmente las empresas adquieren go, en la mayoría de los países han sido incorporadas al catálo-
bienes muebles para "venderlos" en la obra. 515 go de actividades comerciales.s2o
Pero no hay que confundir las empresas constructoras con
las inmobiliarias. Las empresas inmobiliarias son las que com- b) Las empresas de seguridad
pran, venden y arriendan bienes inmuebles o que desarrollan y Los servicios de seguridad son hoy un negocio que se ha em-
promueven proyectos inmobiliarios. Estas empresas son civiles. presar~ali~ado a nivel mundial, con grandes empresas compitien-
Sólo la actividad de la construcción es mercantil. do ~ractJcamente en t~dos los mercados. Ninguna empresa
medra~a o grande maneJa su seguridad en forma autárquica; la
mayona recurre a proveedores especializados en este tipo de ser-
5.1.15. Casos dudosos de empresas atípicas

a) Las editoriales 517


Era el caso del art. 6° del Código de Comercio libanés; el art. 75 del Códi-
En el derecho francés, las casas editoriales fueron incorporadas go de Come:ci.o mexi~ano; e! art. 20 del Código de Comercio de Nicaragua; el
art. 25 del Cod1go de Comercw de Panamá; el art. 2" del Código de Comercio de
a la categoría de empresas comerciales por la jurisprudencia, Venenzuela.
pues las asimila a las empresas de espectáculos públicos. 516 En 518 Bolaffio, ob. cit., t. 1, pág. 430.
'' 19 Así lo establecía el Código de Comercio italiano de 1882, art. 3"; también
el W 6 del art. 5o del Código de Comercio del Líbano; N" 7 del art. 75 del Códi-
go de Comercio mexicano; art. 20 del Código de Comercio de Nicaragua; No 25
m ver Brahm, ob. cit., pág. 130. del art. 2" del Código de Comercio panameño; N° 5 del art. 3° del Código de
514 Esta doctrina fue la seguida posteriormente en Chile, haciéndose eco de Comercio del Salvador, etc.
520 Ya vimos el caso de Francia. Es también el caso de Colombia art. 22
la jurisprudencia.
515 Don Gabriel Palma se inclinaba por reconocerles a estas empresas el carácter del C.ódigo de Comercio de 1971; de Bolivia, art. 6° W 14 del Códig~ de Co-
de mercantiles mucho antes de que la ley lo hiciera y con argumentos muy sólidos. merCI? ~e 1978; Alemania, art. I, t. II, No 6 del Código de Comercio; art. 75
El asunto era de arduo debate académico, que fue resuelto favordblemente por una del Cod1go de Comercio mexicano; art. 82 del Código de Comercio de Nica-
ley especial, como el D.L. No 1.953. Ver Palma Rogers, ob. cit., t. I, págs. 106-107. r~gua, en realción al art. 20 del mismo Código; art. 2° del Código de Comer-
5 16VerGuyenot, ob. cit., t. 1, pág. 121. CIO de Venenzuela.

196 197
EL ACTO DE COMERCIO
ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

VlClO. Los servicios de seguridad no están listados en el art. 3o e) Las empresas periodísticas
del Código de Comercio y en el caso de la quiebra de Wacken-
hut Chile S.A. la mayor proveedora de servicios de guardias pri- Por las mismas razones que expusimos que la actividad editora
vados en Chile en ese entonces, la Corte de San Miguel en fallo no era una actividad comercial, salvo en los países en que ex-
unánime estimó que se trataba de una empresa no comercial,521 presamente se ha incorporado al catálogo de los actos de comer-
Sin embargo, podría ser categorizada como una empresa de su- cio, creemos que la actividad periodística tampoco es mercantil.
ministro y así ser incluida como una entidad mercantil, pero nos Sandoval López sostiene lo contrario, pues entiende que son
parece que la voz suministro no recibiría aquí el uso natural y empresas de suministro, "que suministran informaciones, noticias" ,522
obvio que esa expresión tiene en Chile. critero en lo que parece seguir a Olavarría.523
Sin embargo, nuestra jurisprudencia declaró que era civil
e) Las empresas de aseo "una imprenta que tenía por principal objeto la publicación de un dia-
rio que consultaba antes que una simple especulación industrial, un ver-
Nos parece que lo dicho respecto de las empresas que proveen dadero trabajo de inteligencia que en ningún caso puede reputarse
servicios de seguridad es predicable en su integridad a las em- mercantil". 524 También ha dicho que "la publicación de una revista
presas de aseo en tanto proveedoras de ese servicio como un out- o peri?dico es :"n ~cto c~vil. La actividad periodística no es más que un
sourcing. También, como aquéllas, podrían ser categorizadas t~~b~yo de la zntelzgencza. La empresa que consiste en dar a luz un pe-
como empresas de suministros. rzodu,:o no se haya comprendida nominalmente entre las empresas a que
se refiere el art. 3o No 5, ni en la denominación genérica de estableci-
d) Las empresas de transporte aéreo mientos semejantes de que también habla". 525
El transporte aéreo no existía al tiempo de promulgarse el Có- Nos parece que éste es el criterio correcto. El No 5 del art.
digo de Comercio y hay que tener en cuenta que éste mercanti- 3o del Có.digo de Come~cio habla de establecimientos semejan-
liza en general las empresas de todas las modalidades de tes a los hstados en la misma regla, y la semejanza entre ellos es
transportes que existían a la sazón: marítimo y terrestre, lacus- precisamente que compran y venden cosas muebles y, digámos-
tre, fluvial. Sin embargo, el Código Aeronáutico no establece que lo derechamente, cosas corporales muebles. Si bien ocurre igual
las empresas de transporte aéreo sean empresas mercantiles. Es con las empresas periodísticas, debemos necesariamente rendir-
cierto que el art. 95 dice que es "aeronáutica comercial la que tiene nos a~te la e~dencia de que lo que venden esas empresas es una
por objeto prestar servicios de transporte aéreo y trabajos aéreos, con fi- cosa mmatenal, esto es, la información. Malarriaga en el dere-
nes de lucro", pero esta definición entendemos que no es en tér- cho argentino les negaba a los diarios y periódicos el carácter
minos de ser un acto de comercio, sino que para distinguirla de de empresa comercial,526
la aviación sin fines de lucro. Recordemos que por regla gene-
ral el contrato de transporte es un acto civil de arrendamiento f) Los hoteles
de servicios. En consecuencia, nos parece que a falta de una nor- La. actividad h~t~l~ra en tanto servicio de alojamiento u hospe-
ma expresa, la aviación comercial y las empresas de transporte d;:ue a nuestro JUIClo es una actividad civil. El servicio de hospe-
aéreo son empresas civiles que desarrollan un actividad civil.

522
Sandoval López, ob. cit., t. I, vol. I, pág. 120.
523
Olavarría, ob. cit., pág. 113.
524
Ver Gaceta 1877, pág. 1770, N" 3556.
5 2 1 Fallo de la Corte de San Miguel de fecha 11 de septiembre del año 2002,
:~ 5 Gaceta aüo 1915, 1er sem. N° 301, pág. 742.
causa Quiebra Wackenhut Chile S.A., Ingreso No 966-02. 2
·' b Carlos Malarriaga, Tratado Elemental de Derecho Comercial, t. 1, pág. 55.

198 199
EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

daje tiene su eje en prestar una habitación p~r~ propor~ionar Se presta a dudas el caso de un hotel que, como casi todos,
alojamiento a cambio de una renta. Es una actiVIdad asooada a tiene restaurante abierto a terceros no pasajeros. Para determi-
lo inmobiliario y a la prestación de servicios inmateriales. Es cier- nar la mercantilidad habrá que ver la intención de dicho restau-
to que normalmente los hoteles proveen también servicios ali- rante. Si se lo mira como un complemento necesario al servicio
mentarios (restaurante, cafetería, etc.), pero todos anexos a la de hospedaje o si es un negocio autónomo. Parecerá muy arbi-
actividad principal de la hospedería. También es cierto que pro- n-ario el criterio, pero no olvidemos que la compraventa para ser
veen de bienes muebles, pero de allí a afirmar que arriendan mercantil depende de un elemento volitivo que de estar ausente
esos bienes con que se guarnecen las habitaciones y demás de- la torna en civil, a saber, el ánimo de reventa, lo que deja en evi-
pendencias de un hotel nos parece un absurdo, porque no pue- dencia la delgada línea que separa lo civil de lo comercial".
de sostenerse que cuando se hace una reserva en un hotel lo
que se está haciendo es un contrato de arrendamient~ de una g) La agroindustria
habitación o que se celebra un contrato de arrendamiento so- Cuando hablamos de agroindustria nos referimos a aquellas indus-
bre todos y cada uno de los muebles que existen al interior de trias que los agricultores desarrollan sustancialmente con su pro-
dicha habitación. Es más, ni siquiera es sostenible que se arrien- ducción, porque las agroindustrias que se aprovisionan sustancial-
da una habitación específica. 5 27 Palma Rogers cree, por el con- mente de la producción de terceros no hay duda que quedan
trario, que los hoteles son establecimientos semejantes a los del encuadradas perfectamente en las hipótesis de establecimientos se-
N° 5 del art. 3° del Código de Comercio, porque en ellos "hay meja~tes a los reseñados en el No 5 del art. 3° del-Código de Co-
compras de cosas muebles, para revenderlas a la clientela (bebidas y ar- meroo.
tículos alimenticios); también hay compra de cosas muebles para sub- Las soluciones en el derecho comparado han sido dispares.
' mob'l'
arrendadas a los parroquianos (mesas, sillas y demas . ). . . "528
z zarzo , En Italia se le atribuye al agroindustrial aun de productos pro-
pero hay que hacer notar que todas esas operaciones mercanti- pios el carácter de comerciante en lo que a dicha agroindustria
les acceden a una operación de hospedaje que es civil por estar se refiere. En Francia se siguió el criterio del origen del produc-
esencialmente asociada a una actividad inmobiliaria. to: si era una actividad del agricultor, sin importar su valor agre-
gado, la agroindustria era civil.
-'27 Nuestra Corte Suprema sostuvo, por el contrario, que un hotel constituye La historia nos dice que siempre los productos elaborados
un establecimiento de comercio, en razón de que se trataría de una actividad de de los agricultores, como el queso, la harina, el vino, los acei-
arriendo de bienes amoblados. Nosotros no creemos que exista un contrato de
arrendamiento, sino que existe un contrato de hospedaje, que no recae sobre una tes,. el azúcar, etc., eran productos agrícolas y a sus productores
habitación y bienes muebles específicos, como lo requeriría un contrat~ de arren- agncultores, esto es, proveedores sustantivos de su materia pri-
damiento, sino que sobre un servicio de hospedaje que emplea co~o mstru~~n­ ma, se los estimó industriales civiles.
tos la habitación y los bienes muebles, entre otros elementos de d1cho serviCIO.
Ver Corte Suprema, Casación en el Fondo, fallo de fecha 28 de enero del 2003, En segundo término, no se aplica la voz fábrica del No 5 del
causa tributaria Rol-4038-2001, no publicada. a;t. ~o a la ~groindustria. No se habla de fábrica de quesos, de
528 Palma Rogers, ob. cit., t. I, pág. 92. Sandoval López también cree que l~s fabnca de vmos, de fábrica de harina.
hoteles son "establecimientos semejantes" a las hipótesis del No 5 del art. 3o del Ca-
En tercer término, el comercio se identifica con la interme-
digo de Comercio. Ver Sandoval López, ob. cit., t. I, voL I, pág. 115. Tam~ién_ Ola-
varría, en vista de que los hoteles proporcionan a sus clientes el g_oc_e de hab¡tacwr;es diación y en el evento del productor elaborador de sus produc-
y mobiliario serían equiparables a las del No 5 del art. 3o ~el Cod1g? de ComerciO. tos no concurre tal elemento de interposición en la distribución
Olavarría, ob. cit., pág. llO. Lo mismo Baeza Ovalle, ob. ot., t. l, pag. 324. Kars~:n de bienes o servicios.
Schmidt en el derecho alemán sólo le atribuye esa calidad al hotel, que tamb1en
presta servicios de alimentación y siempre en dichas actividades mixtas hay que de_- Es efectivo que en estas actividades es más relevante el ele-
terminar si la actividad alcanzada por la norma "es característica de la emjJresa y cuantz- mento industrial que la materia prima; es más sofisticada mu-
tativamente digna de mención". K. Schmidt, ob. cit., págs. 321 y 323. chas veces la elaboración de las conservas, pulpas, quesos, etc.,

200 201
EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

que la producción de las materias primas. Pero no es la sofisti- una empresa comercial; si es proporcionada por el propio in-
cación, ni la mayor complejidad, ni la mayor envergadura, ni la dustrial, será civil, por ausencia de intermediación, que es lo que
mayor incidencia en el valor marginal del producto lo que defi- exige el art. 3° No 5 del Código de Comercio, como ya vimos.53 3
ne la mercantilidad. Es la intermediación. En la actividad mine-
ra hay muchísima tecnología aplicada en el mineral purificado, h) Los hospitales, clínicas y establecimientos de educación
pero ello no sustrae dicha actividad del área de las disciplinas Romero sostiene que "cuando la actividad del sanatorio o clínica
civiles. Además, hoy la agricultura tiene altos niveles de organi- sea la de ofrecer al público una serie de servicios, con internación, con
zación empresarial, sofisticadas tecnologías y ciencia aplicada al servicios de urgencia, etc., nos hallamos claramente ante un supuesto
proceso mismo de producción, sin que por ello pueda denomi- de comercialidad en que hay un claro actuar de intermediación en la
nársela una actividad mercantil. provisión de servicios, organizando recursos humanos y recursos mate-
Todos estos argumentos nos inducen a pensar que jurídica- riales; en otros términos, en forma de empresa, cuya comerciabilidad no
mente la agroindustria, en que el industrial agrícola produce se discute y está prevista en el art. 8° inc. 5o del C. Com. ". 534
sustancialmente sus propias materias primas, no es una activi- No compartimos dicho criterio. Ni siquiera el art. go del Có-
dad mercantil, independientemente de la sofisticación de la ac- digo de Comercio argentino se satisface en las exigencias de co-
tividad industrial, del nivel de organización empresarial y del merciabilidad con la sola existencia de una empresa. No toda
mayor valor agregado al producto industrial en relación a la empresa, por muy importante que sea, es mercantil.
materia prima. 529 Así lo ha declarado nuestra jurisprudencia al Los hospitales y clínicas es cierto que adquieren bienes mue-
decir que "la venta de frutos o productos de la agricultura y de las bles (medicinas, maquinaria, instrumental médico y quirúrgico,
viñas hecha por el productor no es acto de comercio para éste, aun cuando etc.) y que dichos bienes los "venden" a sus pacientes. Pero la
esos productos hayan sido trabajados y elaborados por él mismo". 530 verdad es que esas operaciones de compra y venta son acceso-
Sandoval López afirma que el elemento diferenciador del rias a una industria o actividad no comercial, como es la de los
agricultor civil con la agroindustria mercantil es la definición de servicios de salud. 535 En consecuencia nos parece que las clíni-
qué accede a qué. Si se trata esencialmente de un industrial que cas y hospitales no son en tanto tales empresas comerciales.
accesoriamente se proporciona materias primas, o sustancial- Por las mismas razones, y en esto también nos acompaña
mente de un agricultor que para darle mayor valor agregado a Malarriaga, 536 no estamos de acuerdo con Romero en orden a
sus productos los industrializa. 531 Baeza Ovalle, siguiendo a Pal- que los establecimientos educacionales sean mercantiles, aunque
ma Rogers, sostiene que para determinar la mercantilidad de se organicen como empresa. 537 Guyenot, en la doctrina france-
estas empresas "debemos estarnos a las circunstancias de hecho, para sa, parece inclinarse también por no reconocerles carácter mer-
establecer cuál asume el carácter de actividad principal y, de allí, deri- cantil a los establecimientos educacionales. 538
var por aplicación del principio de la accesoriedad, si esa industria pro-
cede asumirla como civil o comercial". 532 A nuestro juicio, lo esencial 533
Ver sujmt, pág. 181.
es la participación que la materia prima propia tiene en el pro~ 5
34 Romero, ob. cit., t. I, pág. 187.
535
dueto final. Si la mayoría es proporcionada por terceros, sera Malarriaga apunta que "consideramos que como el suministro de alimentos y ha-
bitación y las adquisiciones que para ello y los fines propiamente médicos ... son meros acce-
sorios de lo principal, que es la asistencia de los enfermos, las actividades de los sanatorios
529 Respecto de la industria del vino, nuestra jurisprudencia la calificó de em- no puede entenderse que se hayan incluidas en los actos que la ley declara comerciales". C.
presa civil, no obstante que la elaboración del vino implica algún grado de ma- Malarriaga, Tratado ... , t. 1, pág. 55.
536
nufactura. Ver Revista de Derecho y jurisprudencia, t. 18, 2a parte, sec. 1", pág. 27. Malarriaga les niega mercantilidad, aunque "por tener alumnos 'a pupilo' les
530 Corte Suprema, 19 de junio de 1934, R., t. 31, sec.1 ", pág. 453. den habitación y alimento". Malarriaga, ob. cit., t. 1, pág. 55.
5 17
531 Ver Sandoval López, ob. cit., t. I, vol. I, pág. 114. : Ídem., ob. cit., t. I, pág. 188.
38
532 Baeza Oval! e, ob. cit., t. 1, pág. 321. ,; Guyenot, ob. cit., t. 1, pág. 133.

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EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

i) Las empresas forestales la industria del salmón y de algunos mariscos, como las ostras y
La industria forestal no es mercantil. Históricamente el derecho los ostiones, juegan un rol significativo en la economía. En el
comercial no explotó industrias extraurbanas. 539 Pero además caso de la industria del salmón el asunto es más delicado, por-
ninguno de los actos de comercio del art. 3° del Código de Co- que muchas de las empresas productoras de salmón compran
mercio podría asimilarse a la industria forestal. Otra cosa dis- no sólo el alimento, sino que además los alevines (smotls) que
tinta es el negocio de la madera, que sí es mercantil, salvo que luego se convertirán en salmones. Con todo, nosotros somos de
sea el propio dueño de los bosques quien comercialice la ma- la idea que esta industria no es mercantil. Es una industria de
dera y sus productos, caso en que se equipara a lo que vimos crianza de animales comestibles asimilable en gran medida a la
relativamente a la agroindustria. ganadería terrestre (en los países sajones esta industria se de-
nomina fish farming). De forma que creemos que por su objeto
j) Las empresas pesqueras (la industria del alimento) como por su carácter de ser extraur-
bana esta industria no es jurídicamente mercantil y no puede
Se repite sin mucha reflexión que el mar mercantiliza los actos, asimilarse a los establecimientos a que se refiere el art. 3° No 5
como si toda actividad económica marítima sea comercial, cuan- del Código de Comercio.
do de verdad lo único que es realmente mercantil es el comer-
cio marítimo y más específicamente el transporte marítimo y sus
contratos accesorios. La pesca es una actividad extractiva no mer- 6. lAS OPERACIONES MERCANTILES
cantil, salvo en lo que dice a la navegación marítima, que nor-
malmente se ajusta a las normas del transporte marítimo. De El art. 632 del Code previene que se reputa acto de comercio "toda
forma que las empresas pesqueras por regla muy general no son operación de cambio, de banca y de corretaje'.
empresas mercantiles. 540 Lo mismo puede decirse de la piscicul- A su vez, el Código de Comercio francés reputaba actos de
tura y del cultivo industrial de mariscos. comercio, "entre todas las personas, las letras de cambio y el envío o
Ripert, que en general comparte estos criterios, sostiene que remisión de dinero hechos de una plaza a otra", disposición que nues-
"la industrialización de la pesca es motivo suficiente para atribuirle el tro Código tradujo en "operaciones sobre letras, cheques, etc.".
estatuto de las explotaciones comerciales". 541 Nosotros somos de la La expresión operación se asemeja a la de acto o contrato,
opinión de que si la producción de una faena industrial de pes- p.er~- no es sinónima. El Diccionario nos dice que es una "nego-
queras o marisqueras es proporcionada por el propio empresa- czaczon o contrato sobre valores o mercaderías". 542 Así, la expresión ope-
rio, no hay actividad mercantil. Si, por el contrario, la materia ración es algo más complejo que un mero acto jurídico, pues
prima es proporcionada por terceros, dicha industria será mer- comprende toda la negociación. Bolaffio opone a la expresión
cantil. Recordemos que lo esencial de la mercantilidad es la in- "operación" la de contrato diciendo que las operaciones son "ne-
termediación y no la manufactura, como lo vimos al tratar de la gocios de estructura económica especial, cuyos elementos, siendo actos y
agroindustria. . hechos jurídicos, son declarados, en su complejo y por el propósito que
Hoy la tecnología permite que se esté desarrollando la acm- contemplan, objetivamente comerciales y, por consiguiente, comerciales
cultura a niveles industriales en gran escala. De hecho en Chile las obligaciones que de ellos se derivan". 543 Mejor nos parece el acer-
camiento de Baeza Ovalle, quien dice que operación "en el ámbito
539 En la Edad Media los bosques eran propiedad de los señores, en un con- jurídico no responde al mismo sentido que aquel asignado al acto o con-
junto de derechos subordinados que teóricamente se remitían ai rey. Ver Berman,
ob. cit., pág. 326.
5 42
40 De la misma opinión Vivan te, Derecho Mercantil, pág. 44. : Diccionario ... , ob. cit., pág. 1048.
43
541 Ripert, ob. cit., t. I, pág. 135. " Bolaffio, ob. cit., t. l, pág. 194, y también ver pág. 452.

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EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

i) Las empresas forestales la industria del salmón y de algunos mariscos, como las ostras y
los ostiones, juegan un rol significativo en la economía. En el
La industria forestal no es mercantil. Históricamente el derecho
caso de la industria del salmón el asunto es más delicado, por-
comercial no explotó industrias extraurbanas. 539 Pero además
que muchas de las empresas productoras de salmón compran
ninguno de los actos de comercio del art. 3° del Código de Co-
no sólo el alimento, sino que además los alevines (smotls) que
mercio podría asimilarse a la industria forestal. Otra cosa dis-
luego se convertirán en salmones. Con todo, nosotros somos de
tinta es el negocio de la madera, que sí es mercantil, salvo que
la idea que esta industria no es mercantil. Es una industria de
sea el propio dueño de los bosques quien comercialice la ma-
crianza de animales comestibles asimilable en gran medida a la
dera y sus productos, caso en que se equipara a lo que vimos
ganadería terrestre (en los países sajones esta industria se de-
relativamente a la agroindustria.
nomina fish Jarming). De forma que creemos que por su objeto
(la industria del alimento) como por su carácter de ser extraur-
j) Las empresas pesqueras
bana esta industria no es jurídicamente mercantil y no puede
Se repite sin mucha reflexión que el mar mercantiliza los actos, asimilarse a los establecimientos a que se refiere el art. 3o N° 5
como si toda actividad económica marítima sea comercial, cuan- del Código de Comercio.
do de verdad lo único que es realmente mercantil es el comer-
cio marítimo y más específicamente el transporte marítimo y sus
contratos accesorios. La pesca es una actividad extractiva no mer- 6. LAS OPERACIONES MERCANTILES
cantil, salvo en lo que dice a la navegación marítima, que nor-
malmente se ajusta a las normas del transporte marítimo. De El art. 632 del Code previene que se reputa acto de comercio "toda
forma que las empresas pesqueras por regla muy general no son operación de cambio, de banca y de corretaje".
empresas mercantiles. 540 Lo mismo puede decirse de la piscicul- A su vez, el Código de Comercio francés reputaba actos de
tura y del cultivo industrial de mariscos. comercio, "entre todas las personas, las letras de cambio y el envío o
Ripert, que en general comparte estos criterios, sostiene que remisión de dinero hechos de una plaza a otra", disposición que nues-
"la industrialización de la pesca es motivo suficiente para atribuirle el tro Código tradujo en "operaciones sobre letras, cheques, etc.".
estatuto de las explotaciones comerciales". 541 Nosotros somos de la La expresión operación se asemeja a la de acto o contrato,
opinión de que si la producción de una faena industrial de pes- pero no es sinónima. El Diccionario nos dice que es una "nego-
queras o marisqueras es proporcionada por el propio empresa- ciación o contrato sobre valores o mercaderías". 542 Así, la expresión ope-
rio, no hay actividad mercantil. Si, por el contrario, la materia ración es algo más complejo que un mero acto jurídico, pues
prima es proporcionada por terceros, dicha industria será mer- comprende toda la negociación. Bolaffio opone a la expresión
cantil. Recordemos que lo esencial de la mercantilidad es la in- "operación" la de contrato diciendo que las operaciones son "ne-
termediación y no la manufactura, como lo vimos al tratar de la gocios de estructura económica especial, cuyos elementos, siendo actos y
agroindustria. hechos jurídicos, son declarados, en su complejo y por el propósito que
Hoy la tecnología permite que se esté desarrollando la acui- contemplan, objetivamente comerciales y, por consiguiente, comerciales
cultura a niveles industriales en gran escala. De hecho en Chile las obligaciones que de ellos se derivan" .543 Mejor nos parece el acer-
camiento de Baeza Ovalle, quien dice que operación "en el ámbito
5 39 En la Edad Media los bosques eran propiedad de los señores, en un con- jurídico no responde al mismo sentido que aquel asignado al acto o con-
junto de derechos subordinados que teóricamente se remitían al rey. Ver Berman,
ob. cit., pág. 326. 542
540 De la misma opinión Vivante, Derecho Mercantil, pág. 44. Diccionario ... , ob. cit., pág. 1048.
543
541 Ripert, ob. cit., t. I, pág. 135. Bolaffio, ob. cit., t. 1, pág. 194, y también ver pág. 452.

204 205
EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

trato, sino que se remite a un conjunto de actos y/o contratos, vincula- dad dominada por los italianos549 y que con toda seguridad pue-
dos teleológicamente, proporcionándoles una entidad particular que tras- de datarse en la Venecia del siglo XII. 550 La banca moderna, en
ciende a los actos y contratos que forman parte de su trabazón, singu- tanto intermediaria masiva, pasiva y activa, de créditos sólo se co-
larmente considerados". 544 noce a partir del siglo XVIII, en que bancos merced de una con-
La ley ha mercantilizado cinco tipos de operaciones: l. las ope- cesión del Estado, pasan a desarrollar a gran escala esta actividad
raciones sobre letras de cambio, pagarés o cheques a la orden; 2. las de intermediación crediticia. 551 Todavía en 1761 Danieljousse nos
operaciones de bolsa; 3. las operaciones de banco; 4. las operacio- decía que "los banqueros son aquellos que hacen su comercio por letras
nes de cambio, y, por último, 5. las operaciones de corretaje. de cambio y negociaciones de dinero de plaza a plaza, en razón de las cuales
ellos reciben una cierta utilidad". 55 2
Su naturaleza mercantil, estrictamente mercantil, se explica
6.1. OPERACIONES DE BANCO entonces por la gravitación que esta actividad cambiaría tuvo en
el comercio de las urbes medievales. Los banqueros o cambis-
Los bancos nacen presumiblemente en un período tardío del re- tas eran con mucho los comerciantes más poderosos y sus cor-
nacimiento italiano en la forma que los conocemos hoy, esto es, poraciones, gremios o artes, con mucho, las más influyentes
como institutos intermediadores del crédito. 545 Pero antes se de- dentro de los consulados. 553 No en vano, buena parte de los po-
nominaba banqueros a los cambistas, 546 y de hecho los banque- líticos civiles influyentes en las ciudades eran a su vez banque-
ros como los Salimbene, Buonsigniori, Gallerani de Siena, los ros. Así, esta actividad se remonta también al derecho comercial
Frascabaldi o Frescobaldi, los Puci, los Peruzzi y los Bardi de la del bajo medievo.
Florencia del siglo XIII y los Médicis y los Pitti en Italia, los Füg- Modernamente lo esencial de la operación de banco es el
ger y los Welser en Alemania y Jacques Coeur en Francia en el nexo entre solicitar crédito para dar crédito. 554 Hay una equiva-
Renacimiento, eran eso, meros cambistas y grandes prestamistas lencia entre el comerciante de cosas muebles que compra con
cuyo negocio cambiaría reposaba en la facultad de los señores, ánimo de revender con lucro y el banquero que se endeuda con
reyes, ciudades, etc., de acuñar sus propias monedas locales (y
muchas veces dicha acuñación era concedida a los propios bur- 549
Pirenne nos dice que "la superioridad de los italianos respecto de los capitalistas
geses) ,547 por lo que la divisa internacional era por sobre todo la del norte era demasiado desproporcionada para que éstos no se viesen forzados a abando-
letra de cambio. 548 Los bancos en este sentido cambista y como narles la jJlaza, y, prescindiendo de ser financieros, a convertirse, a fines del siglo XIII, en
prestamistas se remontan a la Baja Edad Media como una activi- opulentos rentistas, otiosi, que se conformaban con administrar su fortuna personal, o con
adquirir bienes raíces y comprar rentas". Historia ... , pág. 133.
550
Ver Pirenne, Historia ... págs. 133 a 135.
551
Es el caso del Banco de Inglaterra; el Real Banco de Berlín; el Banco Co-
rriente de Dinamarca y Noruega; el Banco Imperial de San Petersburgo; la Caja
544
Baeza Ovalle, ob. cit., t. 1, pág. 189. de Descuentos de Francia, etc.
545 552
Es el caso confirmado del Banco San Giorgio de Génova. Daniel J ousse, Noveau Commentaire sur L'Ordonnance de Commerce de Moins
546 De hecho la etimología de la denominación se cree encontrar en la voz
de Mars de 1673, pág. 11.
alemana bank, que se designaba para las mesas de los cambistas. 553
Ordinariamente los banqueros italianos estaban además involucrados en
547
Ver José Luis Romero, ob. cit., vol. 1, pág. 376. otros gremios y actividades económicas. "Compran y venden lana, venden paños, es-
5 48 Como anotaJosé Luis Romero hablando del capital acumulado al nacer pecias, orfebrerías, brocados, telas de seda. Son armadores de buques al mismo tiempo que
el comercio a gran escala, el capital "comenzó a ser objeto de un tráfico especial, en propietarios de mansiones en París, Brujas y Londres. La amplitud de sus negocios, a me-
parte por la necesidad de resolver los problemas creados por la diversidad de moneda y por dida que aumenta, intensifica su audacia, pues la imjJortancia de las ganancias realiza-
la inseguridad de sus valores, y en parte por el deseo de establecer un mecanismo de pago das c01npensa con creces las pérdidas que sufren". Ver Pirenne, Historia ... , pág. 135.
que evitara el excesivo transporte de metales preciosos. El cambista resolvía estos problem~s 5 4
" No siempre fue así. El banquero medieval no era tanto un intermediario
de equivalencia y proporcionaba la moneda necesaria jJara hacer cada pago". Ver José Lms del crédito como un cambista. Hasta el siglo XVI los bancos como depositarios
Romero, ob. cit., vol. l, pág. 254. de dineros del público para prestarlo a terceros no existían.

206 207
EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO
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ánimo de prestar con lucro. 555 El art. 40 de la Ley Ge~eral de Ban- 7) Efectuar cobranzas, pagos y transferencias de fondos.
cos dispone que "banco es toda sociedad anónima especzal, que autori- 8) Efectuar operaciones de cambios internacionales con
zada en la forma prescrita por esta ley y con sujeción a la misrn_a, ~e dedique arreglo a la ley.
a captar o recibir en forma habitual dinero o fondos de~ pu~lzco, ~on el 9) Emitir cartas de crédito.
objeto de darlos en préstamo, descontar documentos, realzzar z.nverszones, 10) Avalar letras de cambio o pagarés y otorgar fianzas sim-
proceder a la intermediación financiera, hacer rentar estos dzneros y, en ples y solidarias, en moneda nacional, con sujeción a las normas
general, realizar toda operación que la ley le permita ". y limitaciones que imparta la Superintendencia.
Sin embargo, los bancos han ido diversificando sus operacio- 11) Emitir letras, órdenes de pago y giros contra sus propias
nes a tal extremo que hoy participan en otras operaciones finan- oficinas o corresponsales.
cieras distintas de la mera intermediación crediticia. 556 Con todo, 12) Emitir boletas o depósitos de garantía, que serán inem-
su función fundamental es captar dinero del público con la in- bargables por terceros extraños al contrato o a la obligación que
tención de prestarlo a terceros obteniendo una ganancia del spread caucionen.
en la tasa de interés que le implique cubrir sus costos y gastos ge- 13) Recibir valores y efectos en custodia, en las condiciones
nerales y obtener una utilidad. que el mismo banco fue y dar en arrendamiento cajas de segu-
Las operaciones de banco están definidas en la ley. El D.F.L. ridad para el depósito de valores y efectos.
No 3, que fija el texto refundido de la Ley General de Bancos,
14) Constituir en el país sociedades filiales conforme a los
en su art. 69 nos dice que son operaciones de banco:
artículos 70 y siguientes.
"1) Recibir depósitos y celebrar contratos de cuenta corrien-
15) Aceptar y ejecutar comisiones de confianza, de acuer-
te bancaria.
do con el Título XII del D.F.L. No 3.
2) Emitir bonos o debentures sin garantía especial.
16) Servir de agentes financieros de instituciones y empre-
3) Hacer préstamos con o sin garantía.
4) Descontar letras de cambio, pagarés y otro documentos sas nacionales, extranjeras o internacionales y prestar asesorías
financieras.
que representen obligación de pago. ,
5) Emitir letras de crédito que correspondan a prestamos 17) Adquirir, conservar y enajenar, sujeto a las normas que
otorgados en virtud del Título XII del D.F.L. No 3. . fue el Banco Central, bonos de la deuda interna y cualquiera
6) Adquirir, ceder y transferir efectos de comerciO, con s~­ otra clase de documentos emitidos en serie, representativos de
jeción a las normas que acuerde el Banco Central, de conformi- obligaciones del Estado o de sus instituciones. Los bancos pue-
dad a su ley orgánica. . . den también adquirir, conservar y enajenar oro amonedado o
Con sujeción a las normas generales que dicte la Supenn- en pastas, dentro del margen general que fija el inciso 2o de este
tendencia, los bancos podrán otorgar créditos que se encuen- artículo.
tren amparados por garantía hipotecaria, conocidos como 18) Adquirir, conservar y enajenar bonos u obligaciones de
mutuos hipotecarios. 557 renta de instituciones internacionales a las que se encuentre
adherido el Estado de Chile.
5,;s En el mismo sentido, Bolaffio, ob. cit., t. 1, pág. 448; Felipe de J. Tena, 19) Adquirir, conservar y en~enar valores mobiliarios de ren-
ob. cit., págs. 73 y ss., y Guyenot, ob. cit., t. I, pág. 109. , . . . ta fua, incluso letras de cambio emitidas por otros bancos, y en-
556 Como señala Romero, al margen de las operaciones de cred1to act1vas Ypasi-
vas, los bancos realizan otras operaciones "de custodia y servicios, como son: a) deposztos cargarse de la emisión y garantizar la colocación y el servicio de
en custodia; cajas de seguridad; e) gestión de cobranza y de adquisició;t de título~; d) mandatos; dichos valores mobiliarios.
suscripciones anticipadas de títulos valores; etc.". Ver Romero, ob. Cit., t. 1, pag. 193. 20) Adquirir acciones o tomar participación en bancos o en
557 La Ley No 19.439, publicada en el Diario Oficial de 31 de enero ~e 1996,
establece normas sobre contrato de mutuo hipotecario endosable y demas mate- empresas constituidas en el extranjero, con sujeción a las nor-
rias relativas al financiamiento habitacional. mas contenidas en el artículo 76 y siguientes del D.F.L. No 3.

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EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

Pueden también ser accionistas o tener participación en las en depósito, mutuo o en cualquiera otra forma", bcyo sanción de aplicár-
sociedades a que refiere el artículo 74 del D.F.L. No 3. sele al infractor incluso penas caporales (art. 39) .
21) Adquirir, conservar, edificar y enajenar bienes raíces ne- Estas operaciones de banco son actividades mercantiles en
cesarios para su funcionamiento o el de sus servicios anexos. El sí mismas y todos los actos y contratos que el banco celebre para
banco podrá dar en arrendamiento la parte de los inmuebles el desarrollo de estas operaciones son actos de comercio, en el
que no esté utilizando o los bienes raíces que requiera para fu- sentido de actividad mercantil. En cambio, para los clientes del
tura expansión. banco esas operaciones serán civiles, salvo que ellos las celebren
22) Adquirir, conservar y enajenar los bienes corporales o ejecuten también en el desarrollo de su actividad económica
muebles necesarios para su servicio o para la mantención de sus mercantil.
inversiones.
23) Emitir y operar tarjetas de crédito.
24) Actuar como agentes colocadores de acciones de prime- 6.2. OPERACIONES SOBRE LETRAS DE CAMBIO, PAGARÉS
ra emisión de sociedades anónimas abiertas pudiendo garanti- Y CHEQUES A LA ORDEN
zar su colocación.
25) Otorgar a sus clientes servicios financieros por cuenta El art. 3o No 10 dice que son actos de comercio "las operaciones so-
de terceros, en la forma y condiciones que determine la Super- bre letras de cambio, pagarés y cheques sobre documentos a la orden, cual-
intendencia. Tratándose de servicios prestados o encargados por quiera sea su causa y objeto y las personas que en ellas intervengan". 559
instituciones sujetas a la fiscalización de otra Superintendencia, La mercantilidad absoluta, objetiva y universal de estas operacio-
la autorización deberá ser otorgada por todas ellas por norma nes se remonta a los orígenes mismos del derecho comercial, pues
de carácter general conjunta. la letra de cambio era el instrumento "bancario" por excelencia
26) Prestar el servicio de transporte de valores ... " de los cambistas o banqueros medievales. 560 Pero su consagración
Como se desprende del encabezado de la disposición trans- como acto de comercio absoluto en términos dogmáticos hay que
crita y de la definición de banco del art. 40 del D.F.L. No 3, las buscarla en el art. 632 del Código de Comercio francés, que re-
operaciones de banco son sólo las que la ley autoriza y taxativa-
559
mente enumera en dicha disposición. 558 En otras palabras, las Esta disposición ha sido varias veces modificada. En el texto original del
Código de Con;ercio rezaba así: "el jira de letras de carnbio o libranzas entre toda clase
operaciones de bancos son las que la ley dice que son. No pue- de personas ... ". Esta fue modificada por el Decreto Ley N° 777, de 1925, por el si-
de un banco desarrollar otras operaciones y si lo hace ellas no guiente texto: "las operaciones sobre letras de carnbio y pagarés a la orden, cualquiera sean
revisten jurídicamente el carácter de una operación de banco. su causa u objeto y las personas que en ellas intervengan". El texto actual fue introduci-
En nuestra legislación los bancos deben constituirse siempre do por la Ley No 18.092 Sobre Letras de Cambio y Pagaré. Las libranzas ya prácti-
camente no existen. Ellas eran "un mandato escrito con arreglo a las formas de
como sociedades anónimas y ser autorizados por la Superintenden- la ley que una persona dirige a otra encargándole el pago de cierta cantidad de
cia de Bancos e Instituciones Financieras para existir y operar (arts. dinero a la orden de otra persona determinada (art. 765 del Código de Comer-
27 y 31 D.F.L. N° 3). Sólo los bancos así constituidos y los bancos cio, derogado por la Ley No 18.092) y se diferenciaba de la letra de cambio en
que la libranza no siempre debía ser a la orden; en que el pago de la libranza
extranjeros -que también requieren de autorización para operar podía ser en el mismo lugar de su expedición, no así con la letra de cambio; la
en el país-, pueden ejercer operaciones de banco, en especial, la letra siempre era mercantil, en cambio la libranza podía no serlo; sólo era mer-
actividad de "captar o recibir en forma habitual dinero del público, ya sea cantil cuando 'se dirige al intento de realizar un contrato de cambio', pues el art.
767 del Código de Comercio señalaba que 'las libranzas sean o no a la orden,
que no procedan de operaciones mercantiles, serán consideradas, respecto de toda
cl~se .de personas, como documentos probatorios de obligaciones sujetas a las pres-
cnpnones del Código Civil"'. Ver José Alfonso, ob. cit., págs. 169 a 171.
560
sss En el mismo sentido don Luis Morand V., Legislación Bancaria, pág. 31. Ver Ignacio Escuti, 'Títulos de Crédito, págs. 2 y ss.

210 211
EL ACTO DE COMERCIO ESTUDJO PARTICUlARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

putaba actos de comercio "entre toutes personnes, les lettres de change, tra en los actos de comercio a principios del siglo XIX con las gran-
ou remises d 'argent Jaítes de place en place'. 561 des corporaciones mercantiles de la Baja Edad Media y el Renaci-
Su exclusividad mercantil la debe la letra a sus orígenes estric- rniento, pues la letra de cambio y el negocio bancario y cambista
tamente asociados al negocio de los cambistas, los comerciantes por tenían una inseparable relación. 567
excelencia, 562 esto es, las operaciones de cambio de divisas -de allí Pero desde ya hace mucho tiempo que la letra de cambio es
su nombre-, de uso nacional, pero también, y sobre todo, interna- un instrumento de uso universal y no sólo un mecanismo aso-
cionat563 La letra de cambio nació como el gran instrumento de ciado al contrato de cambio, 568 al extremo que dicha función
los cambistas, que, como se ha dicho, eran el equivalente a los ban- cambiaría que alguna vez le dio su nombre ha quedado relega-
queros modernos. Así el contrato de cambio, la letra de cambio y da a una muy secundaria posición en contraste con su función
la operación bancaria eran desde el siglo XI hasta el XVI, cuando de instrumento de crédito y de pago. 569
menos, sinónimos. 564 Como anota Ripert al explicar la mercantili- La ley declara acto de comercio la operación sobre documen-
dad de la letra de cambio, "en otro tiempo era un título que servía para tos a la orden. Esto obedece a la circunstancia de que sólo son mer-
constatar un contrato de cambio entre dos poblaciones, contrato que practi- cantiles los cheques, letras o pagarés girados, librados y acepta-
caban únicamente los comerciante.S'. 565 Por eso es que comercio de tí- dos y suscritos, respectivamente, con virtud circulatoria. Los
tulos cambiarios se identificaba en el fondo con el comercio de documentos nominativos por definición no son mercantiles y son
canje de divisas, pues hasta el siglo XVI la letra de cambio no erá de cuño romanista y propios del derecho civil. 57 Con todo, hoy °
un instrumento circulatorio, sino que esencialmente un instrumen- conforme al art.18 de la Ley No 18.092 "la letra de cambio, aun la
to de cambios internacionales. 566 Fue mercantil su gestación y mer- no librada expresamente a la orden, es transferible por endoso". Es discu-
cantil el monopolio del comercio con estos instrumentos. De allí tible si una letra de cambio, cheque o pagaré expresamente mar-
que figure como la actividad comercial por antonomasia. Esta re- cados como nominativos son transferibles por endoso. El mismo
flexión nos aclara de paso la conexión entre la inclusión de la le- art. 18 citado dice que "si el librador ha insertado en la letra las pala-
bras 'no endosable' o una expresión equivalente, sólo podrá transferirse o
561 Aunque ya figuraba como materia privativa de la competencia de lajusti~
cia consular en la Ordenanza de Comercio de 1673. Hagamos notar, por otro lado,
"en aquel tiempo, el contrato de cambio, abandonado e ignorado jJor las legislaciones con-
que el cheque y el pagaré en el derecho francés no son actos de comercio pro
temporáneas, contó con gran difusión y apogeo jJor la falta de vías de comunicación, los
forma; sólo son mercantiles si acceden a una operación mercantil. Guyenot, ob.
peligros que éstas ofrecían y, en esjJecial, ante los graves inconvenientes de la organización
cit., t. 1, págs. 127 y 128.
562 Los historiadores remontan su origen a los siglos XI o XIII. Ver P. Armin- monetaria. Hn el cambium per literas, por oposición a cambium manual e o minutum,
más tarde cambire sine litteris, una persona -generalmente banquero- se obligaba, me-
jon y P. Cary, La Lettre de Change, págs. 12 y ss.; ver Pavone La Rosa, La Letra de
diante un valor prometido o entregado, a pagar al otro contratante una suma de dinero en
Cambio, pág. 15. Ver Fernando Legón, Los Títulos de Crédito, pág. 6.
distinto lugar'. Héctor Cámara, La Letra de Cambio y el Vale o Pagaré, tomo I, págs.
55
~ La Convención de Ginebra del 7 de junio de 1930, que tiene como anexo
19 y 20. Esto tiene que ver con un fenómeno histórico. Cada seüor, cada ciudad,
la ley o texto uniforme sobre letra de cambio y pagaré, que se conoce universal-
cada rey, se atribuía la facultad de acuílar moneda; de una comarca a otra varia-
mente como Ley Cambiaria Uniforme.
554 Ripert seílala que en el siglo XII "el carácter internacional del comercio debía
ba la moneda, de forma que la letra de cambio era prácticamente la única divisa
internacional cuyo valor dependía esencialmente de la fama del librador. Ver Pi-
necesariamente llevar consigo un florecimiento de las ojJeraciones de cambio y de banca. Los
renne, Historia ... , págs. 120-121.
banqueros vuelven a realizar operaciones hechas por los argentarii romanos y se perfeccio:
nan creando títulos nuevos, especialmente la letra de cambio, instrumento de transporte de
dinero y medio de crédito ... " y aílade: "los primeros banqueros italianos fueron modestos
567
cambistas (campsores, cambioatores) y cuando tomamn incremento se denominaron ban• Rocco ve precisamente en esta conexión con el negocio mercantil su ex-
chieri, que es el nombre que se ha conservado y que tiene su origen en el banco clusividad mercantilista. Ver Felipe de J. Tena, ob. cit., pág. 113.
del cambista". Ver Ripert, ob. cit., t. III, pág. 298. sGs Su origen histórico más aceptado es que fue un instrumento de cambio
5 de divisas entre distintas plazas. Ver La Rosa, ob. cit., pág. 20.
5 '' Ripert, ob. cit., t. l, pág. 220.
566 En efecto, como seíi.ala Héctor Cámara, "la letra de cambio nace est1·echam1m•'. 569
Ver La Rosa, ob. cit., págs. 22 y ss.
570
te vinculada al contrato de cambio constituyendo su instrumento y prueba" y aíi.ade que Ver Fernando Legón, Los Títulos de Crédito, págs. 2 y ss.

212 213
EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

constituirse en prenda conforme a las reglas aplicables a los créditos no- bio, el pagaré y el cheque, sino que "las operaciones sobre letras de
minativos". Nos parece que estampar en el documento la voz "no- cambio, pagarés y cheques sobre documentos a la orden", lo que de al-
minativo" es precisamente una expresión equivalente que impi- gún modo modifica también el sentido original. Queda en evi-
de la transferencia del respectivo documento por simple endoso. dencia entonces que como la letra de cambio era un instrumento
Lo que sí es efectivo es que estos documentos son endosables, sal- íntimamente asociado al comercio y de creación mercantil, que
vo la expresa mención de su no endosabilidad. desde la Ordenanza, y posiblemente desde antes, siempre fueron
Digamos entonces que son actos de comercio en general las los jueces de comercio, en tanto jueces profesionales del comer-
operaciones sobre letras, cheques y pagarés endosables aunque cio, quienes se vieron más aptos para resolver los conflictos aso-
no figure expresamente en ellos la expresión "a la orden", por- ciados a estos instrumentos. Es más, es probable que en la Baja
que ella tenía por función precisamente dejar en evidencia que Edad Media las letras de cambio fueran instrumentos emitidos
el título se transfiere por endoso. 571 sólo por banqueros y cambistas, pues la confianza en el librador
Este numeral del art. 3° del Código de Comercio pareciera de la letra era inherente a su función de instrumento de cambios
desmentir toda nuestra tesis en orden a que los actos de comer- internacionales. No cabe duda que aquí no estamos hablando de
cio enumerados en el art. 3° del Código de Comercio, antes que una actividad, sino que de actos jurídicos. Pero hay que tener pre-
contratos o actos jurídicos son actividades económicas. Recorde- sente que toda la doctrina, nacional y extranjera, sostiene que una
mos que ya en la Ordenanza de Comercio de 1673 los asuntos persona que habitualmente libra, acepta, suscribe o gira letras,
referentes a la letra de cambio eran privativos de la jurisdicción pagarés y cheques no por eso se convierte en comerciante. De otro
consular, cualesquiera fueran las personas que intervinieran, a modo, hoy todas las personas serían comerciantes, pues un alto
condición de que fueran letras pagaderas en una plaza distinta a porcentaje de personas, especialmente profesionales, gira habitual-
las de su libramiento (art. II del Título XII de la Ordenanza). El mente cheques y otro también alto suscribe pagarés, sin tener
Code entregaba también a los tribunales de comercio el conoci- nada.
miento de los asuntos relativos a las letras de cambio (art. 632).
Nuestro Código también prevenía como mercantiles "el jira de le- 6.3. OPERACIONES DE CAMBIO
tras de cambio o libranzas entre toda clase de personas". En la Orde-
nanza era un tema procesal, en el Code y en nuestro Código de El art. 3o No 10 del Código de Comercio dice que son actos de
Comercio la letra de cambio era un instrumento que emanaba comercio "las remesas de dinero de una plaza a otra hechas en virtud
del contrato de cambio íntimamente asociado al comercio como de un contrato de cambio"; 572 y el No 11 dice que son actos de co-
instrumento de pago (arts. 620 y ss). El texto actual es más am- mercio las "operaciones de cambio". Complementan do lo anterior,
biguo porque dice que son actos de comercio no la letra de cam- el art. 620 de nuestro Código define el contrato de cambio como
"una convención por la cual una de las partes se obliga, mediante un
571
Hay que hacer notar que el endoso es un mecanismo relativamente re- valor prometido o entregado, a pagar o hacer pagar a la otra parte o a
ciente en el desarrollo histórico de la letra de cambio. Es efectivo que en la Edad su cesionario legal cierta cantidad de dinero en un lugar distinto de aquel
Media se conoce la letra de cambio y la cláusula tibi vel tuo certo misso (a ti o a tu en que se celebra la convención".
orden), o tibi aut alio quem ordinaveris (a ti o a quien ordenareis), pero el endoso
como instituto autónomo nace primero con los movimientos interbancarios ge-
El contrato de cambio tiene su origen en la Edad Media.
noveses, que constituye un endoso entre deudores, y sólo en la Francia del S. XVII "En lugar de cambiar la moneda en la misma plaza ( cambium ma-
se origina el endoso entre acreedores con todas sus características actuales, con nuale) el comerciante de la Edad Media pedía a su banquero que le
distinción entre endoso traslaticio y endoso de mera procuración; el derecho pro-
pio e irrevocable del endosatario y las obligaciones de garantía del endosan te, prin-
cipios que se plasmaron en la regulación legal de la letra de cambio en la
572
Ordenanza de Comercio de 1673. Ver Satanowsky, ob. cit., t. I, pág. 305. Tomada del Code, que decía "ou remises d'argent Jaites de place en place".

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EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO
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procurase cambio sobre una plaza extranjera ( cambium trajecticium). internacionales", que hoy son objeto de regulación por la Ley
El banquero le remitía una letra para su corresponsal en dicha pla- Orgánica del Banco Central de Chile No 18.840. El art. 39 de
za, de allí la expresión traite que marca este género de cambio y tam- la misma dice que son operaciones de cambios internaciona-
bién la de remise sobre una plaza. Esta letra probaba la existencia les "las compras y ventas de moneda extranjera y en general los actos
del contrato y fue sin duda un billete domiciliado y después una in- y convenciones que creen, modifiquen o extingan una obligación pa-
vitación de pago dirigida al corresponsal; de allí la forma veuillez gadera en esa moneda, aunque no importen traslado de fondos o giros
payer. Pothier dice que el contrato de cambio se ejecuta mediante la de Chile al exterior o viceversa. Se entiende por moneda extranjera o
letra de cambio". 573 divisa, para estos efectos, los billetes o monedas de países extranjeros,
Esto es lo que decía el art. 621 del Código de Comercio an- cualquiera que sean su denominación o características, y las letras de
tes de su modificación por la Ley No 18.092. El texto original cambio, cheques, cartas de crédito, órdenes de pago, pagarés, giros y
de dicho artículo decía que "el contrato de cambio se perfecciona por cualquier otro documento en que conste una obligación pagadera en
el solo consentimiento de las partes acerca de la cantidad que debe ser dicha moneda". Lo son también "las transferencias o transacciones
pagada, el precio de ella, el lugar i época del pago. Se ejecuta por la de oro o de títulos representativos del mismo, siempre que ellas recai-
entrega de un documento de crédito llamado letra de cambio i puede ser gan sobre especies de oro que, por su naturaleza, se presten para servir
probado por cualesquiera de los medios que admite este Código". Dicho como medio de pago, aun cuando no importen traslado de fondos u
contrato de cambio estaba estrechamente asociado y regulado oro de Chile al exterior o viceversa y cualquiera que sea el acto o con-
en forma conjunta con la letra de cambio, 574 hasta la dictación trato que origine la transferencia o transacción". Quienes profesio-
de la Ley N° 18.092, que vino a incorporar en gran parte la Ley nalmente se dedican a este negocio, como las casas de cambio,
Uniforme de la Conveción de Ginebra sobre letra de cambio y son entonces comerciantes.
pagaré a nuestra legislación, independizando así la letra del con-
trato de cambio, con lo que no se hizo otra cosa que reconocer
una realidad que hace mucho era un hecho en nuestro tráfico
económico-jurídico. 6.4. OPERACIONES DE CORRETAJE

En otras palabras, originalmente las operaciones sobre letras


de cambio y la celebración de contratos de cambio eran la mis- 6.4.1. Generalidades
ma cosa. Su mercantilidad y su vinculación al negocio de los ban-
queros corporados de la Baja Edad Media se explican de lo ya Pirenne asocia el nacimiento de los corredores medievales con
dicho al tratar de las operaciones de banco y las operaciones so- el incremento del comercio a distancia y al mayoreo. Los mer-
bre letras de cambio. caderes extranjeros que proveían de mercancías a las villas em-
Vale la pena mencionar que cuando las operaciones de cam- pleaban naturalmente a un local y "esa costumbre se relaciona
bio recaen sobre divisas se denominan "operaciones de cambios indudablemente con la institución de los corredores. La impusieron las
circunstancias y se convirtió en obligación legal. El mercader se vio obli-
gado a no celebrar contrato alguno con la burguesía sino cuando está
73
5 Tomada de Ripert, ob. cit., t. III, pág. 146. Thaller nos dice que "a la base
asesorado por un corredor oficial. Venecia, según parece, en éste como
de la lettre, il y a un contrat de change, un contrat pour lequel on cede l'argent absent, celui en tantos otros puntos, dio el ejemplo. A partir del siglo XII, se encuen-
que sera payé sur l'autre place, contre de l'argent présent, celui qui forme la valeur jour- tran en dicha ciudad, bajo el nombre, copiado de Bizancio, de sensales,
nie". Ver Thaller, ob. cit., pág. 777.
5 74 El Título X del Libro I del Código de Comercio no se llamaba sólo "del
verdaderos corredores. En el siglo XIII estos agentes aparecen en todas
Contrato de Cambio", como hoy, sino que "Del Contrato i de las Letras de Cambio", arts. partes, ya sea como makelearen en Flandes, como Un terkaufer en Ale-
620 a 764, derogados por la Ley No 18.092. mania, como brokers en Inglaterra", y añade: "en todas las ciudades

216 217
EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

perciben derechos tan lucrativos que muchos de ellos acumulan fortu- rredores marítimos encargados del corretaje de buques, segu-
nas cuantiosas y ocupan el primer lugar en la alta burguesía". 575 ros marítimos y traducciones. Desde entonces fue una activi-
El carácter de actividad mercantil de estas operaciones tam- dad estrechámente regulada que sufrió múltiples vaivenes. Pero
bién se remonta a la Baja Edad Media. En Italia eran objeto en el Code estos oficiales, al igual que los agentes de cambio
de regulación en los statutii, donde se los tenía por verdaderos (corredores de efectos públicos y efectos de comercio), eran
oficiales públicos y donde ejercían su actividad en forma mo- oficiales públicos designados por el gobierno en todas las ciu-
nopólica.576 En España ya en 1271 se dicta en Barcelona una dades donde hubiere una Bolsa de Comercio, con ejercicio ex-
ordenanza para corredores y en 1444 se promulga la Real Cé- clusivo y monopólico de su actividad de mediación. 580 En las
dula de Alfonso V de Aragón, en que se regula su actividad plazas sin bolsa de comercio existían los denominados corre-
como oficiales públicos. Cumplían la función de acercar a co- dores libres, aunque en las plazas privilegiadas también exis-
merciantes para contactarlos y promover las negociaciones; tían los denominados courtiers marrons (corredores clandesti-
cumplían también una verdadera función de embajadores de nos). En España las Ordenanzas de Bilbao regularon la
comerciantes extranjeros en la plaza donde ejercían y eran los actividad de los corredores "considerándolo un oficio viril públi-
grandes redactores de contratos y traductores. 577 En Francia se co, privativo y limitado", y bajo el régimen del Código de Comer-
los conoció como courtiers o courretiers5 78 y ya en 1572 se eleva- cio de 1829 "el oficio de medianero o corredor tiene carácter oficial y
ron a la categoría de oficiales públicos ( Office), 579 regulándose únicamente los que reúnan determinadas condiciones y obtengan el co-
en la resolución del Consejo de Estado del 15 de abril del año rrespondiente nombramiento o autorización pueden desempeñar este
1595 la actividad de los corredores de cambio y de banca. La cargo, cuyo número es generalmente limitado". 581 El Code de 1807,
Ordenanza de Marina de 1681 reguló la actividad de los co- modificado en 1838, y el Código Español de 1829 son la fuen-
te de nuestra regulación de los corredores en tanto auxiliares
575
Pirenne, Historia ... , pág. 177. Von Gierke, citado por Marcos Satanowsky, del comercio. Se trata, como se ve, de profesionales del comer-
nos dice también que "en la Edad Media se desarrolló un derecho de corretaje muy elabo- cio, auxiliares de la actividad mercantil y que desde la época
rado, en parte sobre la base del sistema de la Edad Antigua, conocida tal vez por intermedio medieval se insertaban como gremios en el monopolio de la
de los árabes, pero en el conjunto independientemente, con inclinación al sistema cooperati-
vo (Genossenschajten) germánico. ñs significativo que el corredor de comercio se presente siem-
mediación, muy probablemente en conjunto con los agentes
pre con carácter oficial. Es un funcionario al servicio de los municipios o corporaciones de cambios y los cambistas mismos.
(Gilden). Sin embargo, el carácter oficial se j;erfila en distintos territorios con mayor o me- Hacemos esta introducción para dejar en evidencia que la
nor nitidez. Es en Italia donde se manifiesta con mayor grado el carácter oficial. Desde el
industria del corretaje fue un negocio sustantivo y muy signifi-
siglo XII encontramos allí el empleo corno funcionario municipal, la toma de juramento, la
prohibición de una actividad comercial propia, la organización en gremios (Zunften), el mo- cativo en la Edad Media y para subrayar el hecho de que era
nopolio de intermediarios y la intervención obligatoria de los corredores. Se usan las deno- una industria lucrativa en sí misma y no un mero auxiliar de los
minaciones de sensarius (del árabe simsar) y proxeneta (del griego proxenos ). Este tipo comerciantes. El corredor es un comerciante.
de actividad comercial se trasplanta luego desde Italia a Francia, donde se denomina cur-
tiers". Ver Marcos Satanowsky, Tratado de Derecho Comercial, t. 1, pág. 303. Joaquín Garrigues nos dice que el contrato de corretaje es
576
Ver Blanco Constans, ob. cit., t. I, pág. 539, y también Enciclopedia jurídica aquel "por cuya virtud una de las partes, que puede ser una persona o
Omeba, t. IV, pág. 921. varias interesadas en la celebración de un contrato, sea entre sí sea con
577
No es casualidad que todavía en el proyecto de Ocampo se trataba de los
"corredores intérpretes", cuya función era "traducir cartas de fletamento, escrituras
tercera persona, se obliga a abonar a la otra parte, llamada mediador o
de seguros y préstamos a la gruesa, conocimientos, manifiestos, facturas y demás documen- corredor, una remuneración por el hecho de indicar la oportunidad de
tos que hubieren de obrar en juicio" y "servir de intérpretes a los capitanes, sobrecargo y
tripulación". Ver Brahm, ob. cit., págs. 164-165.
578 580
Expresiones seguramente tomadas de los vocablos romanos curritor, curra- • En Francia la ley de 18 de julio de 1866liberalizó el corretaje, con ciertas
lar o curratcrius. hmitaciones en algunas actividades.
57 581
9 Cargos de nombramiento real u oficial. Francisco Blanco Constans, ob. cit., t. I, pág. 541.

218 219
EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

celebrar el contrato o por el hecho de conseguir por su propia actividad 6.4.2. Regulación en el Código de Comercio
esa celebración". 582
Gabriel Correa Arango, tomando en buena parte la definición La correduría está mencionada en el art. 234 del Código de Co-
del Código de Comercio colombiano,583 define el contrato de co- mercio como una de las modalidades del mandato comercial.
rret<Ye como aquel "en virtud del cual una persona, llamada proponen- Esta disposición se remite al Título III del Libro I del Código
te o interesado, confzere un encargo material a otra llamada corredor, para de Comercio. Dicho título se encabeza por el art. 48, que ad-
que le indique la oportunidad y la persona con quien puede celebrar el ne- vierte que "los corredores son oficiales públicos instituidos por la ley
gocio jurídico objeto de dicho encargo, a cambio de una remuneración". 584 para dispensar su mediación asalariada a los comerciantes y facilitarles
Esencialmente el corretaje tiene dos aspectos: lograr el con- la conclusión de sus contratos". Estos funcionarios públicos hoy no
tacto entre dos personas que quieren celebrar un contrato (v. gr., existen, 589 pero como el art. 80 del Código de Comercio previe-
asegurador y asegurado, vendedor y comprador, etc.) y asimis- ne que sólo los corredores titulados tendrán el carácter de ofi-
mo prestar su asesoría profesional para que dicho contrato se ciales públicos, pero que cualquier persona puede ser corredora siempre
lleve a efecto. que no se encuentre afecta a la prohibición del art. 55 del Código de
En el derecho comparado las legislaciones han adoptado di- Comercio, esto es, que no le esté prohibido comerciar, que sea
versos sistemas en tiempos distintos. Originalmente los corredo- menor de 21 años, que haya sido destituido del cargo o que haya
res de comercio, en especial los corredores de valores públicos, sido condenado a pena aflictiva o infamante, el campo de apli-
tenían el monopolio de la actividad, sistema que conservó el cación de estas reglas es más amplio.
Código de Comercio de 1807 y, con él, la mayoría de las legisla- Queda por resolver si las normas aplicables a los corredores
ciones que siguieron su inspiración. 585 En el derecho sajón y en públicos les son también aplicables a los corredores privados. Al-
algunos países de inspiración francesa 586 el sistema era libre, en guna jurisprudencia590 y alguna doctrina591 se han inclinado por
términos que cualquier persona podía ser corredor. 587 Sistemas la afirmativa. Otros autores y algunos fallos se han inclinado por
mixtos como el chileno, se conocían en Italia y Holanda, 588 pero la negativa. 592 El asunto se presta a dudas. Chile tiene como fuente
hoy ambos países han liberalizado el comercio del corretaje. de esta institución las Ordenanzas de Bilbao, el Código de Co-
mercio francés (arts. 77 y ss.) y el Código de Comercio español
de 1829 (art. 62), ordenamientos todos que contemplaban el co-
582 Garrigues, Derecho Mercantil, t. 4, pág. 125. rret<Ye como una actividad oficial y ejercida monopólicamente por
583 El art. 1340 del Código de Comercio de Colombia define al corredor como oficiales públicos. 593 La extensión del corretaje a corredores pri-
aquel que "por su especial conocimiento de los mercados, se ocupa como agente intermedia-
rio en la tarea de poner en relación a dos o más personas con el fin de que celebren un nego-
vados pareciera ser una modificación introducida en Chile por
cio comercial, sin estar vinculado a las partes por relación de colaboración, dependencia, la Comisión Revisora del proyecto de Ocampo. 594
mandato o representación".
584 Gabriel Correa Arango, De los Principales Contratos Mercantiles, pág. 264.
5 85 Argentina, México, Portugal, Austria, Uruguay, Ecuador, Brasil, etc.
589
586 Por regla muy general en Francia el ejercicio del corretaje es libre. Pero Al parecer sólo hubo un caso. El Código dispone que ellos serían desig-
existe la facultad de inscribirse como corredor de mercancías ante el Tribunal de nados por el Presidente de la República a propuesta de una terna de los juzgados
Comercio y ello le confiere a estos corredores ciertas prerrogativas y exclusividad de comercio (art. 50).
590
para determinadas operaciones (v. gr., liquidación de warrants; remates públicos Ver Revista de Derecho y Jurisprudencia, t. VIII, 2" parte, se c. 2", pág. 2, y Ga-
de cargas a requerimiento del transportador, del síndico de quiebras o del acree· ceta de los Tribunales, t. l, No 260, pág. 389.
591
dor prendario. También hay actividades restringidas a designación, como los "co- Ver Sandoval López, ob. cit., t. I, vol. I, pág. 263.
rredores intérpretes y conductores de buques" y los corredores de seguros ~ 92 Palma Rogers, ob. cit., t. I, pág. 270.
93
marítimos. Ver Ripert, ob. cit., t. N, pág. 125. " Ver Francisco Blanco Constans, ob. cit., t. I, págs. 536 y ss.;J. A. Rogron,
5 87 Blanco Constans, ob. cit., t. l, pág. 541. Code Du Commerce Expliqué, págs. 192 y ss.
594
588 Ídem., pág. 542. O!avarría, ob. cit., pág. 202.

220 221
EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

El Mensaje del Código de Comercio tampoco arroja luces je su profesión habitual y las operaciones de corretaje son actos
sobre este particular, porque en él no se contemplaba el oficio de comercio por sí mismas con arreglo al art. 3° No 11 del Códi-
de corredor privado. go de Comercio. Ripert sostiene que "el corretaje puede practicarse
A nosotros nos resulta evidente que a los corredores priva- en cualquier clase de operaciones tanto civiles como comerciales. Los co-
dos no se les aplican las normas relativas a su designación y la rredores son comerciantes, incluso cuando sirven de intermediarios para
fianza de seriedad (arts. 49 a 54). Tampoco puede predicarse operaciones civiles". 596 En Argentina, Romero, siguiendo a Si-
de ellos las obligaciones referidas en el art. 56, ni las certifica- buru597 y comentando una disposición análoga del Código ar-
ciones a que se refiere el art. 58 N° 2, ni puede ser "destituido" gentino, señala que "la actividad de corretaje no constituye una
con arreglo al art. 60, porque ellos no son "nombrados". Tam- actividad realizada directamente sobre mercaderías ... Lo que la ley ha
poco pueden aplicarse a los corredores privados las obligacio- declarado comercial no es la operación que se realiza como consecuencia
nes relativas a la correduría de efectos públicos de los arts. 67 a de la actividad del corredor; sino el corretaje en sí mismo". 598
72 del Código. Todo esto nos induce a pensar que los corredo- Felipe de J. Tena en el derecho mexicano sostiene que el co-
res privados no tienen ni los derechos, ni las obligaciones, ni las rredor no es comerciante, "porque los actos que como tal ejecuta, aun-
prohibiciones de los corredores públicos y, por lo mismo, no les que declarados mercantiles por la fracción XIII del art. 75, no lo son
son aplicables las reglas especiales del Código de Comercio es- por su íntima naturaleza económica. No es el corredor un intermediario
tablecidas específicamente para estos últimos. que adquiere del productor; para trasmitirlas al consumidor; mercancías
Establecido esto, nos parece innecesario el estudio de las re- de cualquier especie, con el propósito de lucrar con esa trasmisión". Y se
glas específicas del Código de Comercio sobre estos auxiliares, ampara en un argumento de Beslay en el sentido de que no obra-
ya que no existen en la práctica. Otros intermediarios, también rían ''propio nómine ". 599
llamados corredores, tienen un estatuto especial (corredores de Para algunos 600 los corretajes de propiedades, 601 por la tri-
seguros) o bien no son estrictamente corredores, sino comisio- ple circunstancia de que no median entre comerciantes, de que
nistas (los corredores de bolsa) 595 o, por último, no son corre- se refieren a inmuebles y de que la compraventa de inmuebles
dores de comercio, sin por ello comprometernos en que no se no es mercantil por naturaleza, no serían comerciales. Para otros,
trate de comerciantes (v.gr., los corredores de propiedades y los el corretaje de propiedades sí sería mercantil, porque es la ope-
corredores agrícolas). ración misma de corretaje la que la ley califica de mercantil.6ü2
El art. 3° No 11 del Código de Comercio constituye en mercan-
til las propias operaciones de corretaje, sin atender a la calidad
6.4.3. Mercantilidad de la correduría de las operaciones sobre que verse dicho corretaje. En el Regla-
mento de Corredores del 1o de septiembre de 1866, arts. 5o y
En orden a la mercantilidad, no cabe duda de que los corredo-
res son jurídicamente comerciantes, porque hacen del carreta- 596
Ripert, ob. cit., t. IV, pág. 124. De la misma opinión Guyenot, ob. cit., t. I,
pág. 110.
597
Siburu, Comentarios del Código de Comercio Argentino, pág. 7. Enciclopedia
595 Los corredores de valores pueden ser Corredores de Bolsa o Agentes de Jurídica Omeba, t. IV, pág. 920.
598
Valores, dependiendo de la circunstancia de que sean o no accionistas de la Bol- Romero, ob. cit., t. 1, pág. 195.
sa de Valores correspondiente. Desde el punto de vista del giro, no existen dife- 599
Felipe de J. Tena, ob. cit., pág. 207.
600
rencias sustantivas entre ambos intermediarios. La actividad de corredor de valores Sandoval López, op. cit., t. I., vol. l, pág. 265.
601
está regulada en la Ley de Mercado de Valores No 18.045 y en numerosas Circu:a· Los corredores de propiedades estaban sujetos a un reglamento especial,
res de la Superintendencia de Valores y Seguros. Los corredores de seguros estan Reglamento No 1.205, del 27.10.44, denominado Reglamento de Corredores de
normados en el D.F.L. No 251 Sobre Compañías de Seguros, arts. 57 y ss., bajo el Propiedades, que fue derogado.
602
epígrafe titulado "De los Auxiliares del Comercio de Seguros". Olavarría, ob. cit., págs. 208 y ss.

222 223
EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

1 O, dictado a propósito del art. 66 del Código de Comercio, se se admitan los corredores privados o no titulados no quita que
f~aban las comisiones de los corredores por el corretaje de pre- lo que el Código entiende por corredor es aquel que presta su
dios rústicos o urbanos. Nuestra jurisprudencia se ha mostrado intermediación asalariada en el comercio. ·
errática sobre este particular. La circunstancia de que los corredores puedan intermediar
Nosotros creemos derechamente que las operaciones de co- en otras actividades no mercantiles no significa que ellas sean
rretaje a que se refiere el N° 11 del art. 3o del Código de Co- operaciones de corretaje de las referidas en el Código.
mercio son sólo las operaciones de mediación mercantil. Nuestra jurisprudencia ha dicho que "los servicios que un corre-
Primero porque la definición del art. 48 da a entender que se dor de comercio presta a personas que no son comerciantes y para actos que
trata de la celebración de actos de comercio entre comerciantes. no pueden calificarse como de comercio) no constituyen actio comercial de
En segundo lugar, en el tercer borrador de Ocampo, N° 13 corretaje. El mandato conferido a un corredor de comercio para la compra-
del art. 7o, se reputaban actos de comercio "las operaciones de ban- venta de propiedades raíces constituye un acto civil y no de comercio". 604
cos públicos o particulares, de cambio o corretaje". El art. 102 del pro-
yecto definía a los agentes de cambio 603 y corredores como
"oficiales públicos instituidos por la ley para dispensar su mediación asa- 6.4.4. Naturaleza jurídica y elementos de la correduría
lariada a los comerciantes y facilitarles la conclusión de sus negocios".
El art. 113 prohibía el desempeño de las funciones de agente o En orden a la naturaleza jurídica, también nos parece contro-
corredor a quienes no hubieren sido nombrados legalmente vertible la calificación de mandatarios, porque ellos no gestio-
para servir en dichos oficios. Además, el art. 151 establecía cua- nan un negocio ajeno, pues no concluyen los actos o contratos,
tro categorías de corredores: de mercaderías, de seguros, marí- que son ejecutados directamente por las partes. Su labor es de
timos y de transportes. En otras palabras, en el proyecto de acercamiento y mediación entre dos partes. El art. 65 del Códi-
Ocampo no cabe duda de que las operaciones de corretaje se go de Comercio dispone que "los corredores no están obligados per-
referían necesariamente a mediación mercantil. Nada cambia sonalmente a cumplir los contratos celebrados por su mediación ni a
sustancialmente en el Código aprobado, sólo que se admite que garantir la solvencia de sus clientes ... ", y el art. 74 libera al corre-
a la par que los corredores públicos, ejerzan personas dicha fun- dor de garantizar la calidad y la cantidad de las mercaderías ven-
ción sin ser titulados. Además, aun para estos corredores priva- didas por su intermedio, "aun cuando éstas no resulten conforme a
dos, se les exige que no estén afectos a las prohibiciones del art. las muestras que le hubiere exhibido el comprador... ", y, por último,
55 y la primera de ellas es que no pueden serlo los que tienen el art. 106 previene que "el contrato propuesto por intermedio de co-
prohibición de comerciar. rredor se tendrá por perfecto desde el momento en que los interesados acep-
Añadamos a esto las palabras del Mensaje. Dice que el "Tí- taren pura y simplemente la propuesta".
tulo !JI se ocupa de los corredores que sirven de agentes intermediarios Tampoco adherimos a la tesis de Blanco Constans 605 de que
para la conclusión de los contratos mercantiles". Luego explica la re- se trataría de un contrato de arrendamiento de servicios, por-
gulación del Código "por el gran desarrollo de nuestro comercio"y la que la remuneración del corredor no depende de su trabajo,
"importancia de los auxiliares ... " en las "transacciones m~rcan.ti~es" y sino de un resultado ajeno a la voluntad del corredor, al extre-
termina diciendo que "mediante estas bien calculadas dzsposzczones, mo que puede haber relación de correduría, sin remuneración,
la correduría producirá los beneficios que el comercio ha esperado siem- elemento éste infaltable en el contrato de arrendamiento y, por
pre de tan provechosa institución". En suma, la circunstancia de que otro lado, en el arrendamiento de servicios existe la obligación

603 Los agentes de cambio intervenían en las transacciones de efectos públi~ 60


: ~·Suprema, 27 de abril de 1918, Gaceta 1918, 1er sem., No 38, pág. 114.
cos y de efectos de comercio. 60
" Idem, pág. 544.

224 225
EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

pura y simple del "arrendador" de ejecutar el servicio, de em- ma lo anterior la circunstancia de que para los corredores de se-
prender el encargo, lo que no es predicable del corredor. guros la ley los obliga a tomar una póliza de garantía para asegu-
Broseta Pont f~a como elementos del contrato de corredu- rar sus obligaciones y responsabilidades con sus clientes ... si nin-
ría o corretaje los siguientes: i) el corredor sólo se compromete guna obligación asume el corredor, no se entiende para qué es
a desplegar una actividad, pero no a un resultado; ii) el corre- esta póliza.
dor actúa con absoluta independencia, sin subordinación ni de-
pendencia de quien le formula el encargo; iii) el corredor se
limita a buscar y aproximar a las partes, mas no contrata por 6.4.5. De los intermediarios de seguros y en especial de los corredores
cuenta de sus clientes; iv) la actividad del corredor se remunera de seguros
contra la obtención del resultado previsto y deseado. 606
Es difícil determinar si existe siquiera un contrato de correta- La temática de los intermediarios de seguros se inserta en una
je nominado, porque hasta que no se ha concluido el negocio in- más amplia que la ley denomina "de los auxiliares del comercio de
termediado por el corredor, no parecen existir obligaciones de éste seguros", 6 l! entre los que se cuentan los agentes de ventas de se-
para con sus clientes ni de éstos para el corredor, salvo pacto es- guros, los corredores de seguros y los liquidadores de seguros. 612
pecial (existen los pactos de exclusividad, de comisión, las estipu-. Estos últimos son verdaderos peritos que se encargan de deter-
laciones que evitan el skippingdel corredor, etc.). Para algunos au- minar si se trata de un siniestro indemnizable cubierto por el
tores la correduría no era ni siquiera un contrato, porque no objeto y el plazo de vigencia de la póliza, el monto del siniestro
generaba obligaciones para las partes. 607 Para otros, antes que un y el monto que debe pagar la aseguradora.6I3
contrato es una mera promesa unilateral del proponente. 608 Para En lo que respecta a los intermediarios de seguros, en el D.F.L.
otros, como Ferri, las obligaciones del proponente no nacen de W 251 Sobre Compañías de Seguros se contemplan dos tipos, a
un contrato, sino de la ley. Para Garrigues existe contrato, pero saber, los agentes de ventas de seguros y los corredores de seguros.
no un contrato bilateral, sino unilateral, pues sólo el que contrata
los servicios del corredor asume obligaciones609 . Nosotros, siguien" a) Los agentes de venta de seguros
do la tesis de Gabriel Correa, somos de la idea de que el corretaje
Los agentes de ventas de seguros son verdaderos mandatarios
impone obligaciones al corredor, obligaciones que nacen de su
de las compañías aseguradoras, aunque no sujetos a relación de
calidad de asesor en la contratación y no en la obtención del re~
subordinación y dependencia, pues, de conformidad a la ley, ac-
sultado. No está obligado ni a un resultado ni a emprender la bús-
túan "por cuenta" de las aseguradoras. Por ello es que la ley hace
queda de las personas, pero sí a ejecutar su trabajo profesional-
responsable a la aseguradora de las infracciones, errores u omi-
mente. La mayoría de las obligaciones, y en especial su
siones de los agentes en el desempeño de su actividad.
responsabilidad civil, no nacen con la celebración del contrato de
correduría, pero sí nacen con la celebración del contrato enco-
mendado. Como puede verse, en este contrato las o · ·
611
correlativas de las partes están sujetas a una condición 612
Título III, arts. 57 a 64 del D.F.L. No 251 Sobre Compañías de Seguros.
la realización del negocio sobre que versa el corretaje. El D.S. No 863 de Hacienda, publicado en el Diario Oficial con fecha
05.04.90, contiene el denominado "Reglamento de los Auxiliares del Comercio
~e Segur?s", q.ue es importante no sólo porque con más detalle regula los requi-
606 Broseta Pont, ob. cit., pág. 482. Sitos YexigenCias de operación de estos auxiliares, sino porque regula el denomi-
607 Ver Gabriel Palma, ob. cit., pág. 269. nad? p:oce.dimiento de liquidación de seguros y la forma y plazo para impugnar
608 Es el caso de Lucca Pozzi. las hqmdacwnes, sean hechas por la compañía o por liquidador (arts. 18 y ss.).
613
609 Garrigues, ob. cit., t. 4, pág. 125. La ley autoriza a que la liquidación del siniestro la practique la propia ase-
6!0 Gabriel Correa, ob. cit., págs. 272 y ss. guradora o un liquidador independiente de seguros.

226 227
EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

La ley les impide ser agentes de más de una aseguradora de 6.5. OPERACIONES DE BOLSA
cada grupo. 614 Estos agentes deben inscribirse en un registro de
agentes que llevan la Superintendencia de Valores y Seguros y El art. 3o No 12 del Código de Comercio dice que son actos de
las compañías de seguros y, en todo lo demás, esto es, obliga- comercio las operaciones de bolsa. Esta regla no fue tomada del
ciones y garantías, se sujetan a las mismas reglas que los corre- Code, que no listaba estas operaciones entre los actos de comer-
dores de seguros. cio del art. 632. Cabe señalar además que nuestro Código, a di-
ferencia del Code, 615 no define ni regula
u
las bolsas de comercio
b) Los corredores de seguros ni las operaciones de bolsa. Sólo habla de ellas en el art. 3" y en
algunas disposiciones aisladas.616
Los corredores de seguros, por el contrario, son auténticos co-
Las bolsas de comercio en cuanto tales aparecen por pi)rne-
rredores, mediadores entre los que contratan los seguros y las
ra vez en Europa en el siglo XIII, aunque en ella encontramos
compañías aseguradoras. Ellos no celebran por la compañía los
también indicios de organizaciones muy precarias de bolsas en
contratos, sino que simplemente acercan a las partes y asesoran,
especialmente a los clientes, sobre las condiciones y ventajas de las denominadas Lotgias, Logid, Logea, Funda, Fundum o Fundi-
cum, que eran almacenes donde se reunían las corporaciones
los seguros. Conforme al art. 57 del D.F.L. N° 251, "los corredores
para tratar los intereses comunes y hacer transacciones de valo-
de seguros son auxiliares del comercio de seguros, que deben asesorar a
res o mercaderías. En Brujas se cuentan doce de estas lonjas y
la persona que desee asegurarse por su intermedio, ofreciéndole las co-
en Barcelona existieron varias de éstas para cada una de las na-
berturas más convenientes a sus necesidades o intereses, e ilustrándola
cionalidades de comerciantes que concurrían a esa plaza. Estas
sobre las condiciones del contrato, debiendo asistirla durante toda su vi-
lonjas se conviertieron después del siglo XV en las casas de con-
gencia, especialmente en las modificaciones que eventualmente correspon-
tratación en que se reunieron las funciones de los almacenes y
dan y al momento de producirse un siniestro. Deben también asesorar a
de centros corporativos. En Sevilla el primer edificio de la casa
las compañías aseguradoras verificando la identidad de los contratan-
de contratación data de 1585, pues antes desempeñaban dich:1
tes, la existencia de los bienes asegurables y entregándoles toda la infor-
función las gradas de la hermosa catedral de esa ciudad. La ex-
mación que posean del riesgo propuesto".
Asimismo, el art. 60 del D.F.L. N° 251 dispone que "les queda
prohibido firmar, cancelar, anular, o dejar sin efecto o hacer modificar 615
El Code trataba de las bourses de commerce y des agents de charge el cour!i,:rs en
en cualquier forma la vigencia, cobertura, prima o modalidad de pago el Título V del Libro I, arts. 71 y ss. Definía las bolsas de comercio como la re-
de las pólizas que intermedien sin autorización escrita del asegurado". unión que tiene lugar, bajo la autoridad del rey, de los comerciantes, capitanes de na;;[,¡,
agentes de cambio y corredores. Hoy en Francia se distingue entre bolsas de comer-
cio, para las bolsas de mercancías, y las bolsas de valores, para las bolsas de títulos
de oferta pública. Ver Ripert, ob. cit., t. III, pág. 85.
616
El proyecto de Ocampo se inspiraba en el Code, y en el Título III de Las
Lonjas y Las Bolsas, arts. 95 y ss., trataba de las bolsas de comercio, los agentes de
614 El art. so del D.F.L. No 251 señala que son aseguradoras del "primer gru- cambio (intermediarios de valores) y de los corredores. Definía las bolsas como
po" las que aseguren los riesgos de pérdida o deterioros en las cosas o el patrimo- "la reunión de los agentes de cambio, corredores, capitanes de buque y demás comerciantes,
nio, y del "segundo grupo" las que cubran riesgos de las personas o que garanticen autorizada e inspeccionada por el Presidente de la República y establecida con el fin de aproxi-
a éstas, dentro o al término de un plazo, un capital, una póliza saldada o una ren' mar entre sí a los que se dedican al tráfico y giro comercial y facilitarles la realización de sus
ta para el asegurado o sus beneficiarios. Las primeras se denominan de seguros negocios". Ver Brahm, ob. cit., pág. 150. Pero, como nos informa Palma Rogers,
generales y las segundas de seguros personales. El art. 11 de la misma ley prohíbe "la Comisión Revisora suprimió todas las disposiciones que reglamentaban las Bolsas de
que una misma sociedad cubra riesgos de ambos grupos, salvo en lo que respe<;m. Comercio; suprimió también los agentes de cambio dejando sí susbsistentes los corred.Jres,
a riesgos personales y los de salud, que pueden ser cubiertos por Pero quitándoles a estos últimos el carácter netamente oficial que tenían dentro de las rr"r{,¡,~
ambos grupos. Los seguros de crédito, garantía y fidelidad sólo pueden ser cu· del Proyecto, ya que hoy se permite a cualquiera persona ejercer el corretaje". Gabriel Pal-
biertos por compañías del primer grupo. ma Rogers, Derecho Comercial, apuntes de clases, pág. 44.

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EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

presión bolsa se atribuye a la fundación de la primera de ellas, las define como "la institución, y por extensión el local, donde se
en tanto centro de transacción de valores, nacida en Brujas en reúnen en forma habitual los comerciantes o intermediarios para con-
la casa o lonja de los Van der Bourse, familia de poderosos co- certar o facilitar operaciones mercantiles". Su ser constituye un espa-
rredores flamencos, cuyo escudo de armas tenía precisamente cio de transacciones; un lugar de agentes intermediarios
unas bolsas. 617 A esta bolsa de Brujas, la siguen la de Amberes y esencialmente de valores (efectos públicos o de comercio), mo-
finalmente la de Amsterdam, que presenta todos los caracteres nedas y divisas. Como dice Ripert, las bolsas de valores son "el
de la bolsa moderna, en que se transan títulos de deuda públi- mercado de los valores mobiliarios". 622
ca y acciones de compañías privadas. A fines del siglo XVII se El art. 38 de la Ley No 18.045 Sobre Mercado de Valores de-
crea la primera bolsa de Londres, el Royal Exchange, seguida lue- fine las bolsa como "entidades que tienen por objeto proveer a sus miem-
go por el Royal Stock Exchange y el Foreign Stock Exchange. La Bol- bros la implementación necesaria para que puedan realizar eficazmente,
sa de París pasa a ser creada recién en 1724. en el lugar que les proporcione, las transacciones de valores mediante
Se distinguen dos tipos esenciales de bolsas de comercio. Las mecanismos continuos de subasta pública y para que puedan efectuar
bolsas de productos o mercancías (entre las que hay a su vez es- las demás actividades de intermediación de valores que procedan en con-
pecialidades en bolsas de mercancías y bolsas agrícolas); éstas formidad a la ley".
son las bolsas que en España se denominan lonjas y en Francia Nuestra jurisprudencia estimó que las bolsas de comercio te-
bolsas de comercio. 618 Las otras bolsas son las de valores, que nían un giro civil, "pues esta institución sólo tiene por objeto mante-
en España se denominan propiamente bolsas de comercio y en ner un punto de reunión para que se realicen las operaciones de bolsa
Francia bolsas de valores. A los agentes de cambio en el proyec- por sus accionistas, quienes serán o no comerciantes según sean las ac-
to se les asignaba la mediación e intermediación en las bolsas tividades a que se dediquen . .. ". 623
de valores, y a los corredores, la intermediación en las bolsas de Desde la óptica de la Ley de Mercado de Valores N° 18.045,
mercancías. 619 las bolsas constituyen un mercado secundario de valores de ofer-
Sin embargo, no obstante que las bolsas de comercio son ta pública. El art. 4o bis) letra a) de la Ley de Mercado deValo-
empresas-instituciones normalmente organizadas como socieda- res define el mercado secundario formal de valores como "aquel
des anónimas, ellas no son otra cosa que "lugares de contratación en que los compradores y vendedores están simultánea y públicamente
en que se realizan negocios sobre bonos procedentes de empréstitos del go- participando en forma directa o a través de un agente de valores o co-
bierno, de bancos hipotecarios o de sociedades anónimas (debentures ), rredor de bolsa en la determinación de los precios de los títulos que se
sobre títulos de acciones de estas últimas 620 y en general sobre valores transan en él, siempre que diariamente se publiquen el volumen y el pre-
mobiliarios". 621 Carlos Bollini Shaw, citando a Zavala Rodríguez, cio de las transacciones efectuadas y cumpla con los requisitos relativos
al número de participantes, reglamentación interna y aquellos tendien-
6 17 Jorge Valenzuela nos cuenta que "Van der Bourse formaba parte de una fami-
tes a garantizar la transparencia de las transacciones que se efectúen en
lia de corredores de Brujas y los huéspedes del hotelero hacían sus negocios por intermedio de
él, que establezca la Superintendencia mediante norma de carácter gene-
los Van der Bourse. De ahí derivó poco a poco la costumbre de designar el nombre del hotele- ral". El art. 48 del Decreto Ley N° 3.500 Sobre Administradoras
ro como el lugar de las reuniones mismas, nombre con el que había de pasar más tarde a de Fondos de Pensiones define el mercado primario formal
Francia antes de la Revolución y después de casi todo el mundo" Jorge Valenzuela, Bolsas
de Valores y Operaciones de Bolsa, pág. 10, Sociedad Imprenta y Litografía Universo,
como "aquel en que los compradores y el emisor participan de la deter-
Valparaíso, 1915. minación de los precios de los instrumentos ofrecidos al público por pri-
GIS Ver Ripert, ob. cit., t. III, pág. 85. mera vez, empleando para ello procedimientos previamente determinados
619 Arts. 95 y ss. del Proyecto de Ocampo. Ver Brahm, ob. cit., págs. 150-166.

°
62 Carlos Bollini Shaw y Mario Goffan, Operaciones Bursátiles y Extrabursátiles,
622
pág. 12. Ripert, ob. cit., t. III, pág. 83.
6 623
21 Olavarría, ob. cit., pág. 121. Revista de Derecho y jurisprudencia, 1930, t. XXVII, 2a parte, sec. la, pág. 693.

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EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

y conocidos e información pública conocida, tendiente a garantizar la La ley sanciona como delito con presidio menor en cualquie-
transparencia de las transacciones que se efectúen en él". Las bolsas ra de sus grados el ejercicio de actividades de intermediación
de valores son mercados secundarios formales, no primarios, de por intermediarios no inscritos en el Registro o cuya inscripción
valores. 624 haya sido suspendida o cancelada (art. 60 letra b).
En las bolsas sólo pueden operar los intermediarios devalo-
res. El Título V1 de la Ley No 18.045, Ley de Mercado deValo-
6.5.1. ¿Qué es una operación de bolsa?
res, regula la actuación de los intermediarios de valores,
definiéndolos como "las personas que se dedican a las operaciones
La ley no define qué es una operación de bolsa o transacción
de corretaJe de valores" (art. 24). La expresión valores en dicha ley
en bolsa. Sabemos ya que las bolsas son espacios para la tran-
significa "cualesquiera títulos transferibles incluyendo acciones, opcio-
sacción de valores de oferta pública. Los valores de oferta pú-
nes de compra y venta de acciones, bonos, debentures, cuotas de fondos
blica están definidos en el art. 3° de la Ley de Mercado de
mutuos, planes de ahorro, efectos de comercio y, en general, todo título
Valores, texto que ya transcribimos supra.
de crédito e inversión" (art. 3°).
En las bolsas se distinguen tres tipos de instrumentos:
Las ley admite dos tipos de intermediarios de valores: los co-
a) Las acciones y las opciones de suscripción de acciones;
rredores de bolsa, que actúan como miembros de una bolsa (ac-
b) Los instrumentos de renta fua;
cionistas de la sociedad anónima que es la bolsa de comercio),
e) Los instrumentos de intermediación financiera.
y los agentes de valores, que son aquellos que operan fuera de bolsa
(art. 24 inc. 3° Ley No 18.045), pero para acceder a ser corre- El art. 26 faculta además a la SVS a fijar por Normas de Carácter General requi-
dor de bolsa, sólo pueden serlo los agentes de valores (art. 45). sitos adicionales a los previstos en dicha disposición y para ftiar la forma y medios
Para ejecutar una operación de corret~e de valores no se re- de acreditar el cumplimiento de los requisitos legales y reglamentarios para acce-
der a la inscripción en el Registro.
quiere ser agente de valores o corredor de bolsa, pero si se quie-
El art. 36 señala asimismo las situaciones en que la SVS puede cancelar o sus-
re hacer de ello una operación habitual, deben sujetarse a las pender el registro de un intermediario, lo que equivale a decir cancelar o sus-
reglas de la Ley de Mercado de Valores y normas complementa- pender su actuación como tal. Esta cancelación es siempre mediante resolución
rias y constituirse como uno de los intermediarios de valores que de la SVS, que debe ser fundada y por causa legal. Fuera de las causas previsibles,
como dejar de tener los requisitos para la inscripción, incurrir en graves violacio-
contempla la ley. nes de sus obligaciones, tomar parte culpable o dolosamente en operaciones re-
Por ello la ley prohíbe la actuación profesional en la ínter- ñidas con las sanas prácticas, dejar de ejercer por más de un año o no cumplir las
mediación de valores sin ser agente de valores o corredor de bol- obligaciones asumidas en operaciones en que haya intervenido, la ley previene la
suspensión o cancelación cuando el intermediario hace oferta pública de valores
sa, exigiendo para éstos la competente inscripción en el Registro no inscritos en la SVS (Registro Público de Valores). El Registro de Valores lleva-
de Corredores de Bolsa y Agentes de Valores que lleva la Superinten- do por la SVS tiene por función determinar qué valores pueden ser objeto de ofer-
dencia de Valores y Seguros (SVS) (art. 24 inc. final) .625 ta pública. En él se inscriben las emisiones de valores de oferta pública y los valores
que sean objeto de oferta pública, las acciones de sociedades anónimas o en co-
manditas por acciones en que el 10% de su capital suscrito pertenece al menos a
624 Ver Eduardo Trueco B., Las Bolsas de Valores y su Reglamentación, pág. 22. lOO accionistas o en que la sociedad tenga 500 o más accionistas y las acciones de
625 El art. 26 de la Ley de Mercado de Valores establece los requisitos que sociedades que voluntariamente lo soliciten, normalmente para hacer oferta pú-
debe reunir el intermediario de valores para poderse inscribir en el antedicho blica de las mismas. Ver arts. 5° y ss. de la Ley de Mercado de Valores No 18.045.
Registro y ejercer la profesión de intermediario. Cuando el intermediario es per- No están obligados a registrarse los bancos e instituciones financieras para
sona jurídica, la ley establece tres condiciones adicionales: ejecutar las operaciones de intermediación que les autoriza la respectiva Ley Ge-
a) Debe indicar en su nombre que son agentes de valores o corredores de bolsa. neral de Bancos (ver art. 69 D.F.L. No 252), pero en todo lo demás referente a la
b) Deben tener como objeto exclusivo la intermediación de valores. intermediación de valores están sometidos a la Ley No 18.045 Sobre Mercado de
e) Los directores y administradores deben cumplir con los requisitos de edad, Valores. Asimismo, el art. 29 autoriza a la SVS a dictar normas de carácter gene-
idoneidad, dignidad que se exigen en el art. 26 a los intermediarios personas na~ ral que ftien los márgenes de endeudamiento, de colocaciones y otras condicio-
turales. nes de liquidez y solvencia patrimonial.

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EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

Las operaciones referentes a estos instrumentos o valores son Aparte de lo anterior, se venden en bolsa acciones de nueva
las denominadas operaciones de bolsa, las cuales sólo pueden emisión de sociedades anónimas abiertas, cuya opción preferente
ser ejecutadas por corredores de bolsa, pues los agentes de va- no se ejerció, en los casos del art. 25 de la Ley de Sociedades
lores no realizan intermediación "en bolsa". Anónimas. Asimismo, sólo en operación de bolsa pueden las so-
Son jurídicamente mercantiles por tanto los actos y contratos ciedades anónimas abiertas adquirir acciones de su propia emi-
asociados a estas operaciones, que, como dijimos, no son un acto sión (art. 27 A de la Ley de Sociedades Anónimas). Y sólo en
o contrato, sino que un conjunto de actos y hechos con finalidad rueda de bolsa de valores se puede adquirir hasta un 1% de las
unitaria. Así la suscripción de acciones en bolsa, las órdenes de acciones de la sociedad si no se aplica el sistema de la prorrata
bolsa, 626 la compra y venta de acciones y de otros títulos negocia- del art. 27 A (art. 27 B Ley No 18.046).
bles, serán entonces actos jurídicos regidos por la ley mercantil. Asimismo, las operaciones sobre instrumentos distintos
Sabemos que deben inscribirse en el Registro de Valores de de las acciones de sociedades anónimas sujetas a control de
la Superintendencia de Valores y Seguros todas las sociedades la SVS, esto es, los IRF 627 y los IIF, 628 pueden hacerse dentro
anónimas abiertas, aquellas que por ser especiales deben inscri- o fuera de bolsa sin restricciones. Es el Directorio de la Bolsa
birse en razón de su objeto, aunque no sean abiertas (las socie- el que determina qué instrumentos se transarán dentro y
dades administradoras de fondos mutuos, las sociedades cuáles fuera del hemiciclo. Pero para que se hagan en bol-
administradoras de fondos de pensiones, las bolsas de valores, sa y por intermedio de un corredor es necesario que se ins-
las compañías de seguros, etc.) y las sociedades que sin ser abier- criban dichos instrumentos en la bolsa respectiva (art. 23 Ley
tas se inscriben voluntariamente en dicho Registro (art. 126 Ley N° 18.045).
de Sociedades Anónimas N° 18.046 y arts. 1°, 6° y 7o Ley de Mer- Normalmente las operaciones de bolsa se llevan a efecto en
cado de Valores No 18.045). rueda, 629 esto es, no sólo en corro (círculo donde se compran y
Sabemos asimismo que las acciones inscritas en el Registro de venden instrumentos a viva voz), sino que también por otras mo-
Valores de la SVS "sólo pueden ser intermediadas por los corredores de dalidades, como la oferta a firme sin calce automático (se lasco-
bolsas' y que dichas transacciones "deberán efectuarse en la rueda de noce como OF); el "calce automático" o telepregón630 y el remate
la bolsa en la que ellos sean miembros". Los agentes de valores pue-
den negociar fuera de bolsa la oferta pública de acciones de pri-
mera emisión y un paquete de un 10% de acciones de una 627
Instrumentos de Renta Fija, definidos como "aquellos valores representativos de
sociedad anónima abierta en los casos que previene la ley y por obligaciones, de emisión seriada, generalmente emitidos a plazos superiores a un año y reajus-
un período limitado (ver art. 23 Ley No 18.045). Las otras accio- tables en función de algún índice o unidad. Están comprendidos en este grupo las letras hipo-
tecarias emitidas por los bancos; los debentures; bonos bancarios; bonos emitidos por el Estado".
nes no pueden ser cotizadas ,ni transadas diariamente en bolsa. 628
Instrumentos de Intermediación Financiera, que están definidos como "los
Estas acciones sólo pueden ser objeto de pública subasta en bol~ efectos de comercio, pagarés y certificados de depósitos bancarios o de sociedades financieras,
sa (remates), que se lleva a efecto semanal o quincenalmente. que correspondan a emisiones no seriadas, de carácter único, generalmente emitidos a pla-
zos inferiores a un año". Comprende también los pagarés descontables que emita el
Banco Central u otros organismos públicos para efectuar operaciones de merca-
626 Las órdenes de bolsa se definen como "aquel acto (de compra o venta) a do abierto, con la exclusión de los instrumentos de emisión seriada a plazos su-
través del cual el comitente autoriza a un intermediario para comprar o vender periores a un año". Art. 2° sección A del Manual de Operaciones en IRF e IIF de
valores mobiliarios en su nombre y en las condiciones que él determine". Se con- la Bolsa de Comercio de Santiago.
templan las modalidades de liquidacipón PH (pagadera hoy), PM (pagadera ma- 629
Rueda se denomina también cada operación de la rueda diariamente. Hay
ñana), al Contado o Normal (pagadera al segundo día hábil bursátil siguiente al dos en la Bolsa de Comercio de Santiago para las acciones y cuatro para los ins-
de la operación), AP (a plazo, pagadera entre los 3 días hábiles bursátiles o.180 trumentos distintos de las acciones.
días corridos después de la operación). Estas órdenes tienen una vigencia varia- 630
Este sistema opera en la red computacional de la Bolsa mediante el calce
ble entre Orden para el Día; Orden a Plazo Determinado y Orden Permanente, automático entre ofertas de compra y ofertas de venta de "ofertas compatibles",
que es la regla general. Ver Trueco, ob. cit., pág. 132. muy aplicado a acciones de baja presencia bursátil (inferior al 1 O%).

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EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

electrónico. También hay operaciones fuera de rueda, que son, sa. Estamos por la segunda alternativa, porque amén de que la
tratándose de acciones, la excepción. 631 participación de estos comisionistas, que son los corredores de
Además existen operaciones que no son diarias, sino semana- bolsa, ya de por sí es elocuente, hay que tener presente que his-
les (todos los jueves) o quincenales (los jueves 2o y 4 o de cada mes tóricamente las bolsas no son otra cosa que una organización
en la Bolsa de Comercio de Santiago), destacándose en esta últi- de los mercados de los agentes de cambio y corredores mercan-
ma el remate voluntario de acciones inscritas y los remates "for- tiles, que eran entre los comerciantes de los más poderosos y
zados"632 de acciones en virtud de leyes especiales (art. 484 del conspicuos. Sin embargo, del art. 38 de la Ley de Mercado de
Código de Procedimiento Civil; art. 6° Ley de Prenda Sobre Va- Valores se desprende que las bolsas son para hacer "transaccio-
lores Mobiliarios a Favor de los Bancos No 4.287; art. 122 de la nes de valores" y para "las demás actividades de intermediación
Ley de Quiebras No 18.175; art. 17 Ley de Sociedades Anónimas de valores que procedan en conformidad a la ley". Vale decir,
No 18.046, etc.), el remate voluntario de acciones no inscritas en sólo son operaciones de bolsa las transacciones de valores me-
el Registro de Valores (quincenal) y las inscritas, pero cuya tran- diante mecanismos continuos de subasta pública y las interme-
sacción ha sido suspendida (sea por la Superintendencia o por la diaciones de valores permitidas por la ley. No toda operación
propia Bolsa) ;633 el remate quincenal de instrumentos distintos en bolsa es entonces una operación de bolsa, como tampoco to-
de acciones no inscritos en la Bolsa o que han sido suspendidos. das las operaciones de los intermediarios de valores, si no se com-
Podemos decir sin espacio a duda que las transacciones en padecen con alguna de las dos hipótesis.
mercado secundario de acciones de sociedades anónimas abier- Es bueno tener presente que amén del impacto legal que
tas son siempre operaciones de bolsa. Podemos asimismo decir implica la calificación de una determinada operación como ope-
que todas aquellas operaciones que deben hacerse en bolsa apar- ración bursátil, existe una serie de reglas que afectan a los co-
te de las mencionadas son operaciones de bolsa. 634 Pero lo que rredores en las operaciones en que participan. 635
resulta más discutible es si las operaciones en que resulte indi-
ferente la participación de agentes intermediarios es stricto sen-
su una operación de bolsa. En otras palabras, son operaciones
635
de bolsa sólo las que deben hacerse por corredores de bolsa, o Las normas principales atingentes a las operaciones de intermediación.
En las operaciones en que participen como intermediarios, se aplican las si-
también las que "pueden" hacerse por su intermedio y en bol- guientes reglas:
l. Obligación de ajustarse a los procedimientos f!iados por la SVS y la respectiva
bolsa de valores. Deben ajustarse a las normas y procedimientos establecidos en la
ley, en las instrucciones de la SVS y las que fuen los estatutos y reglamentos internos
631 El art. 23 de la Ley No 18.046 dice que se pueden transar fuera de rr;eda
de la~ respectivas bolsas de valores. Este Reglamento Interno es exigido por la ley (arts.
una oferta pública de acciones de nueva emisión hasta por 180 días contados desde 39, 42 letra b) y 44 de la Ley No 18.045). Debe satisfacer las exigencias del art. 44 de
el registro de dicha emisión en la SVS y cuando se remate un paquete accionario la ley, todas dirigidas a salvaguardar la transparencia en el mercado bursátil.
representativo de al menos el lO% de las acciones de una sociedad. Tratándose 2. Aplicabilidad de los reglamentos internos de la bolsa de valores. Toda vez
de instrumentos financieros, es la bolsa la que determina cuáles se venderán en que un comitente encomienda a un intermediario una operación de bolsa, ésta
rueda y cuáles fuera de ella. queda sujeta a las reglas específicas de dicha bolsa de valores, reglas que son apro-
632 Se entiende por remate forzado aquel que se ordena independientemen- badas por la SVS.
te de la voluntad del dueño de los valores". Ver Trueco, ob. cit., pág. 154. 3. Obligaciones como garantes de las operaciones en que intervienen.
633 La SVS puede ordenar la suspensión de cotizaciones ... Las bolsas devalo- i) Los intermediarios quedan personalmente obligados a pagar el precio de
res normalmente también contemplan esta facultad, pero con mayores restriccio~ la compra o a hacer entrega de los valores vendidos, y en caso alguno se admitirá
nes, conforme al art. 48 de la Ley de Mercado de Valores, "para que una bolsa de la excepción de falta de provisión.
valorrs pueda sus¡;enrler las transacciones rle un valor por más rle cinco días, requerirá mt- ii) Asimismo son responsables de la identidad y capacidad legal de las perso-
torización previa rle la Superintendencia". nas que contraten por su intermedio.
6 34 Como los remates de acciones no inscritas en el Registro de Valores de la iii) Son responsables también de la autenticidad e integridad de los valores
SVS en razón de leyes especiales. que negocien.

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EL ACTO DE COMERCIO ESTUDIO PARTICULARIZADO DE LOS ACTOS DE COMERCIO

6.5.2. Naturaleza jurídica de los intermediarios de valores gistro de Custodia de Valores de que trata el art. 179 de la Ley
de Mercado de Valores. 637
La ley y la tradición han denominado a estos intermediarios co- La mercantilidad de su actuación es imprecisa, pues recorde-
rredores de valores, corredores de bolsa, etc. ¿Son corredores? mos que para que exista mandato comercial, el negocio encomen-
No nos parece. Si actúan por cuenta propia, no son mandata- dado debe ser mercantil y la compra y venta de valores no siempre
rios ni corredores, pues faltaría la exigencia del mandato de que es mercantil. Así, si se encomienda la compra de acciones para ad-
obraran por cuenta ajena y la de la correduría que mediara en- quirir el control de una sociedad anónima y no para la reventa de
tre los contratantes. dichas acciones, la compra encomendada no sería stricto sensu mer-
¿Y si actúa por cuenta ajena? cantil, salvo que ella se efectuara en bolsa, porque en tal evento
Si actúa por cuenta ajena y a nombre del cliente celebran- sería una operación de bolsa instituida como acto de comercio en
do el acto directamente, como es el caso, no hay correduría, hay el No 11 del art. 3° del Código de Comercio. Lo mismo, si se orde-
mandato, aunque no necesariamente mercantil, en especial si na a un corredor adquirir determinados títulos de inversión (v.gr.,
en dicha actuación no hay una operación de bolsa. Si actúa por cuotas de fondos mutuos, bonos de sociedades anónimas, opcio-
cuenta ajena, pero a nombre propio, tampoco hay propiamen- nes de suscripción preferentes de acciones, etc.), no se están enco-
te correduría, porque lo que caracteriza la correduría es la me- mendando operaciones mercantiles, sino civiles.
diación para que las partes celebren el acto, pero no la Con todo, aplicando el No 11 del art. 3° del Código de Co-
celebración misma del acto. Los corredores por definición no mercio, el corretaje mismo es mercantil independientemente de
celebran contratos, aun cuando celebrándolos por cuenta de ter- las operaciones sobre que verse. Pero vimos que estos interme-
ceros pasen a ser mandatarios además de corredores. diarios no eran corredores, sin perjuicio de que vulgarmente se
En conclusión, no existe duda de que los agentes de valores y los denomina así. Además, ellos hacen de las operaciones de bol-
corredores de bolsa son mandatarios, normalmente comisionistas.636 sa su profesión habitual, de forma que sea por corretaje o sea
Por regla general los intermediarios de valores actúan por por ser profesionales de las operaciones de bolsa, independien-
cuenta ajena pero a nombre propio, y de allí el denominado re- temente de la mercantilidad de cada mandato otorgado por los
clientes a estos intermediarios, ellos son comerciantes. De for-
ma que los mandatos (órdenes de bolsa) 638 que reciba el interme-
iv) Son responsables también de la inscripción de su último titular en los re- diario serán mercantiles para el corredor o agente habitualmente
gistros de su emisor (caso de las acciones de sociedades anónimas y de los deben- (esto es, si se refieren a su actividad normal de intermediación),
tures o bonos nominativos). y para el cliente, civiles o mercantiles, según lo determine la apli-
v) Por último, son responsables de la autenticidad del último endoso, cuan-
do proceda, si se trata de la intermediación en títulos transferibles por endoso.
cación de la así llamada teoría de lo accesorio.
4. Prohibición de compensar:
También se les prohíbe a los intermediarios compensar los dineros que reci- 637
ban de sus comitentes o de la venta de títulos de sus comitentes con las deudas En la práctica todas o casi todas las operaciones bursátiles que ejecutan
que éstos tengan con el corredor o agente. los corredores y agentes son a nombre propio. Por ello es que en las sociedades
5. Valor probatorio de las minutas emitidas a los clientes: anónimas abiertas ellos figuran como accionistas importantes. Además, ellos son
Las minutas que entreguen a otros comitentes o a sus clientes que den cuen- habitualmente los receptores de los dividendos que distribuyen, respecto de los
ta de la operación "hacen plena prueba en contra" del intermediario (art. 33 inc. cuales pagan a sus clientes en la proporción de las acciones que les tengan en
final). La ley además sanciona como delito de los intermediarios las "certificacio- custodia. El asunto funciona bien, siempre que no exista quiebra de la corredo-
nes falsas sobre operaciones en que hubieren intervenido" (art. 59 letra e). ra, caso en el cual los clientes no tienen más que una acción por una obligación
de hacer en contra de la intermediaria de valores, a saber, la obligación de ren-
dir cuentas, una de cuyas prestaciones es la de transferir los títulos adquiridos por
ella en razón del mandato.
636 63
De la misma opinión Ripert, ob. cit., tomo III, pág. 96. 8 Ver nota 626, pág. 234.

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