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para la ABLS)
La terapia mediante luz es una de las modalidades terapéuticas más antiguas utilizada
para el tratamiento de diversas condiciones de la salud. Los beneficios de la luz del sol en el
tratamiento de enfermedades de la piel han sido aprovechados durante más de miles de años
en el antiguo Egipto, India y China. La terapia solar fue redescubierta posteriormente por Niels
Ryberg Finsen (Fig. 1, Fig. 2) un médico danés y científico que ganó en 1903 el Premio Nobel de
Fisiología o Medicina en reconocimiento a su contribución al tratamiento de las enfermedades,
especialmente el lupus vulgaris. Nació la fototerapia que implica la utilización de una fuente de
radiación artificial.1
Muchos años después los beneficios terapéuticos de la luz fueron descubiertos de nuevo
utilizando otros segmentos del espectro electromagnético (EEM) con longitudes de onda visi-
bles y en el infrarrojo cercano. A finales de 1960, Endre Mester, un médico húngaro, comenzó
una serie de experimentos sobre el potencial cancerígeno de los rayos láser utilizando un láser
de rubí de baja potencia (694 nm) en ratones. Para su sorpresa, el láser no causó cáncer, pero
mejoró el crecimiento del pelo que se afeitó en el lomo de los animales con el propósito del ex-
perimento. Esta fue la primera demostración de la “fotobioestimulación” con la terapia láser de
bajo nivel (TLBN), abriendo así una nueva vía para la ciencia médica. Esta observación casual
lo impulsó a realizar otros estudios que proporcionaron apoyo a la eficacia de la luz roja en la
cicatrización de las heridas. Desde entonces, se ha expandido el tratamiento médico con fuentes
de luz coherente (láser) y la luz no coherente (diodos emisores de luz, LED). El uso de TLBN y
los LEDs se aplican ahora a muchos miles de personas en el mundo cada día para varias condi-
ciones médicas.
Tecnología LED
Los LEDs son semiconductores complejos que convierten la corriente eléctrica en luz
incoherente de espectro reducido. Los LEDs han existido desde la década de 1960, pero en su
mayoría han sido relegados a mostrar la hora en un reloj despertador o el nivel de batería de
una cámara de vídeo. Los LEDs no han sido utilizados hasta muy recientemente como fuentes
de iluminación, ya que, por un largo tiempo, no podían producir luz blanca, sólo luz roja, verde
y amarilla. Nichia Chemical de Japón cambió esto en 1993, cuando empezó a producir LEDs
azules que, combinados con los rojo y los verdes, producen luz blanca, lo que abre todo un
nuevo campo de la tecnología. La industria se ha apresurado a explotarlo. Los LEDs se basan
en la tecnología de los semiconductores, al igual que los procesadores de un ordenador y están
aumentando el brillo, la eficiencia energética y la longevidad a un ritmo que recuerda a la evolu-
ción de los procesadores de los ordenadores. La luz emitida ya está disponible en longitudes de
onda que van desde la luz ultravioleta (UV) a la visible y hasta el infrarrojo cercano (IRC) con
una anchura de banda (247 a 1300 nm).
Una diferencia significativa entre los láseres y los LEDs es la forma en que la que entre-
gan la energía la luz (salida de potencia óptica (OPD/SPO). La salida de potencia de pico de los
LED se mide en milivatios, mientras que la de los láseres se mide en vatios. Los LED proporcio-
nan una entrega mucho más suave a las mismas longitudes de onda de luz en comparación con
los láseres y en una producción de energía considerablemente menor. Los LEDs no entregan la
potencia suficiente para dañar los tejidos y no tienen el mismo riesgo de daño ocular accidental
que los láseres. La terapia mediante la luz LED infrarroja cercana y visible no se ha considerado
un riesgo significativo y ha sido aprobada para su utilización en los humanos por la Adminis-
tración de Alimentos y Medicamentos (FDA -Food and Drug Administration). Otras ventajas
respecto a los láseres incluyen la posibilidad de combinar longitudes de onda con una variedad
de diferentes tamaños. La luz LED se dispersa sobre un área superficial mayor que los láseres y se
pueden utilizar a áreas más grandes a las que están dirigidos, dando como resultado un tiempo
de tratamiento más rápido.
Mecanismo de Acción
De la misma manera que las plantas utilizan clorofila para convertir la luz solar en tejido
de la planta, los LED pueden desencadenar reacciones intracelulares foto-bioquímicas natura-
les. Para tener algún efecto en un sistema biológico vivo, los fotones emitidos LED deben ser
absorbidos por un cromóforo molecular o fotoaceptor. La luz, en dosis y longitudes de onda
adecuadas, es absorbida por los cromóforos tales como porfirinas, flavinas, y otras entidades que
absorben la luz dentro de las mitocondrias y las membranas celulares de las células.
Hoy en día, se ha informado de que las células utilizan a menudo monóxido de carbono
(CO) y en un grado aún mayor, óxido nítrico (NO) la unión a la citocromo oxidasa para difi-
cultar la respiración celular.2 Las mitocondrias albergan una enzima que sintetiza NO. Así que
¿por qué las células salen de su manera de producir NO justo al lado de las enzimas respirato-
rias? La evolución ha elaborado artesanalmente la citocromo oxidasa para que pueda unirse no
solo al oxígeno sino también al óxido nítrico (NO). Uno de los efectos de la desaceleración de
la respiración en algunos lugares es desviar el oxígeno a otras partes de las células y de los teji-
dos, evitando que el oxígeno disminuya a niveles peligrosamente bajos. Las luciérnagas utilizan
una estrategia similar para hacer parpadear la luz (ver sección “modos pulsados y continuos”).
La respiración no es solo para la generación de energía, sino también para la generación de la
retroalimentación que permite que una célula supervise y responda a su entorno. Cuando la
respiración está bloqueada, se generan señales químicas en forma de radicales libres o especies
reactivas de oxígeno. Los radicales libres tienen una mala reputación, pero ahora se pueden
considerar señales.3 Estos incluyen muchas proteínas como las que participan en la vía de se-
ñalización celular p53. Además, para tener la fuga de radicales libres bajo control, existe una
estrecha relación conocida como respuesta retrógrada, entre las mitocondrias y los genes en el
núcleo que estamos comenzando a explorar sus mecanismos de acción.4,5 Si podemos mejorar
esta señalización modular, podríamos ser capaces de influir en la vida o la muerte de las células
en muchas patologías, ya que es cada vez más demostrado en sus efectos antienvejecimiento
sobre el metabolismo del colágeno. Si podemos mejorar esta señalización modular, podríamos
ser capaces de influir en la vida o en la muerte de las células en muchas patologías, ya que es
cada vez está más demostrado acerca de sus efectos antienvejecimiento sobre el metabolismo del
colágeno.
En la terapia LED, la pregunta ya no es si tiene efectos biológicos, sino más bien si los
parámetros son los óptimos para las diferentes utilizaciones. Los efectos biológicos dependen
de los parámetros de la irradiación, tales como la longitud de onda, la dosis (fluencia), intensi-
dad (densidad de potencia o irradiancia), tiempo de irradiación (tiempo de tratamiento), modo
continuo o pulsado, y para este último, los patrones de los pulsos. Además, clínicamente, deben
considerarse factores tales como la frecuencia, los intervalos entre los tratamientos y el número
total de tratamientos. De aquí en adelante, se considerarán los requisitos previos para obtener
una respuesta clínica LED efectiva.
Los diferentes tipos de células y tejidos en el organismo tienen sus propias características
únicas de absorción de la luz, cada uno absorbe la luz en longitudes de onda específicas. Para
obtener los mejores efectos, la longitud de onda utilizada debe permitir la penetración óptima
de la luz en las células o tejidos específicos. La luz roja puede ser utilizado con éxito para el obje-
tivo localizado más profundamente (por ejemplo, las glándulas sebáceas), y la luz azul puede ser
útil para el tratamiento de enfermedades de la piel ubicadas dentro de la epidermis en la terapia
fotodinámica (PDT/TFD) (por ejemplo, la queratosis actínica). Para llegar a la mayor cantidad
de fibroblastos como sea posible, lo cual es con frecuencia el objetivo de la terapia LED, es de-
seable una longitud de onda que penetre en profundidad. A 660 nm, por ejemplo, la luz puede
alcanzar un objetivo que se encuentre a una profundidad de 2.3 mm en la dermis reticular. La
longitud de onda que se utilice debe estar también dentro del espectro de absorción del cromó-
foro o molécula fotoaceptora y a menudo determinará para que aplicaciones serán utilizados los
LEDs. Debido a que el citocromo oxidasa c es el cromóforo más probable en la terapia LED de
bajo nivel (TLBN), se consideran dos picos de absorción en el espectro rojo (∼ 600 nm) y en el
espectro infrarrojo cercano, IRC/NIR (∼ 850 nm).
Existen dos límites principales en las longitudes de onda para las aplicaciones LED: en
las en longitudes de onda < 600 nm, la hemoglobina de la sangre (Hb) es un obstáculo impor-
tante para la absorción de fotones, porque los vasos sanguíneos no se comprimen durante el
tratamiento. Además, a longitudes de onda > 1.000 nm, el agua es también absorbe muchos
fotones, reduciendo su disponibilidad para los cromóforos específicos localizados, por ejemplo,
en los fibroblastos dérmicos. Entre estos dos límites, hay un valle para las posibles aplicaciones
de los LED (véase Fig. 7).
Fluencia e Irradiancia
La ley de Amdt-Schulz afirma que sólo hay una estrecha ventana de oportunidad en la
que en realidad se puede activar una respuesta celular utilizando conjuntos precisos de paráme-
tros, es decir, la fluencia o dosis (ver. Fig. 8). El desafío sigue siendo encontrar las combinaciones
adecuadas de tiempo de tratamiento LED e irradiación para lograr efectos óptimos en los tejido
diana. La fluencia o la dosis se expresa en julios por cm2 (J/cm2). La ley de reciprocidad establece
que la dosis es igual al tiempo de X intensidad. Por lo tanto, la misma exposición debería resul-
tar reduciendo la duración y aumentando la intensidad de la luz, y viceversa. La reciprocidad se
asume y se utiliza de forma rutinaria en los experimentos LED y TLBI. Sin embargo, la evidencia
científica que apoya la reciprocidad en la terapia LED no está claro.11
Tanto los modos de onda pulsada (op) como la continua (oc/cw), están disponibles en
los dispositivos LED, que se suman a la aplicabilidad médica. La influencia de la emisión con-
tinua en comparación con el modo pulsado, así como los parámetros precisos del pulso (por
ejemplo, la duración, intervalo, tren de pulsos, intervalo entre los trenes de pulsos) no se han
estudiado completamente. Hasta la fecha, los estudios comparativos han mostrado resultados
contradictorios.13 En nuestra propia experiencia, la energía óptica pulsada secuencial (modo
pulsado patentado con secuencias repetidas de trenes de pulsos cortos seguidos de intervalos
más largos) ha mostrado que estimula más la producción de colágeno que la onda continua.14
Bajo ciertas condiciones, los pulsos ultra cortos pueden viajar más profundamente en
los tejidos que la radiación continua.15,16 Esto es debido Esto es debido a que la primera parte
de un pulso de gran alcance puede contener suficientes fotones para tomar todas las moléculas
de los cromóforos en la capa del tejido superior a los estados excitados, por lo tanto la apertura
de, literalmente, un camino para sí mismo en el tejido. Por otra parte, también durante mucho
tiempo un pulso puede producir agotamiento celular mientras que un pulso muy corto puede
proporcionar energía suficiente para que se produzca un efecto biológico. Las moléculas y cé-
lulas seleccionadas pueden tener, a una escala más pequeña que la fotoquimiólisis selectiva, sus
propios tiempos de relajación térmica.14
La teoría de la fotodisociación del óxido nítrico (NO) también podría ser en parte la
respuesta, especialmente de la necesidad de las características pulsadas durante la terapia LED.
Curiosamente, las luciérnagas usan dicho fenómeno pulsado. Allí, el oxígeno reacciona con el
intermedio luciferilo para producir un destello de luz. La gloria es que la erupción se apaga. La
luz disocia NO a partir de la citocromo oxidasa, permitiendo que el oxígeno se una de nuevo.
Entonces, las mitocondrias consumen oxígeno, una vez más, lo que permite que el luciferilo
intermedio se acumule hasta que llegue otra ola de NO.14
Hay algunos indicios de que las respuestas celulares después de la irradiación de luz son
dependientes del tiempo. Un estudio reciente sugiere que las respuestas tales como la viabilidad
del ATP pueden ser observados directamente (1 hora) después de la irradiación, mientras que
© Dr. Hilario Robledo. - http://www.centrolaservigo.com 446
Diodos Emisores de Luz - LEDs en Dermatología 11
otras respuestas, tales como la proliferación celular requieren por lo menos 24 horas antes de l
efecto verdadero pueda obervarse.18 Por tanto, es importante establecer respuestas dependientes
del tiempo para evaluar adecuadamente los efectos fotomodulatorios. Los cultivos de fibroblas-
tos muestran patrones fisiológicos cíclicos de procolágeno tipo1 de la supraregulación y la me-
taloproteinasa-1 (MMP-1) disminuye la regulación que puede acentuarse por los tratamientos
LED cada 48 horas.19
Cuando se revisa la literatura mundial, hay que tener en cuenta que los resultados de
los diferentes estudios pueden
ser difíciles de comparar debido
a los posibles efectos de la varia-
ción de los parámetros de trata-
miento (por ejemplo, la longitud
de onda, fluencia, densidad de
potencia, modo pulsado/conti-
nuo y del tiempo de tratamien-
to) pueden variar de un estudio
al siguiente. Por otra parte, existe
la posibilidad de que los efectos
fotobiomoduladores sean dife-
rentes a través de las diferentes
especies celulares y tipos de pa-
Figura 10. Aplicaciones LED actuales y prometedoras en función de la
longitud de onda. cientes. Ahora se discutirán las
aplicaciones actuales de los LED.
Los primeros trabajos que implicaron a los LED se centraron principalmente en sus
propiedades de cicatrización de las heridas en las lesiones cutáneas. Los tratamientos mediante
luz visible y en el IRC a diferentes longitudes de onda han mostrado que aumentan significativa-
mente el crecimiento celular en una diversidad de líneas celulares, incluyendo a los fibroblastos
murinos, osteoblastos de rata, células de músculo esquelético de rata, y de las células epiteliales
humanas normales.21 También se ha demostrado la disminución en el tamaño de la herida y
la aceleración del cierre en varios modelos in vivo, incluyendo sapos, ratones, ratas, cobayas y
cerdos.22,23 El aumento en la cicatrización y una mayor cantidad de epitelización de la herida en
el cierre de los injertos de piel se han demostrado en los estudios en humanos.24,25 La literatura
también muestra que la terapia LED para el apoyo positivo y en la velocidad de cicatrización de
las úlceras crónicas de las piernas: diabéticas, venosas, arterial y por decúbito.26
Según nuestra experiencia, los tratamientos LED son también muy útiles después de la
restauración cutánea ablativa mediante láser de CO2 en la reducción de los signos en la fase de
curación aguda, que resulta en una menor inflamación, exudación, formación de costras, dolor
y de eritema prolongado, por lo tanto acelerando la cicatrización de la herida (ver Fig. 11). Es
importante tener en cuenta que para optimizar la curación de piel herida necrótica, puede ser
útil trabajar más cerca del espectro infrarrojo cercano para producir un aumento de las metalo-
proteinasas (es decir, MMP-1, efecto de desbridamiento) que acelera la producción de la remo-
delación de la herida.
Inflamación
Los radicales libres son conocidos por causar inflamación subclínica. La inflamación
puede suceder en un número de maneras. Puede ser el resultado de la oxidación de las enzimas
producidas por el mecanismo de defensa del cuerpo en respuesta a la exposición a traumas tales
como la luz del sol (fotoenvejecimiento) o productos químicos. La terapia LED trae una nueva
alternativa de tratamiento para este tipo de lesiones, posiblemente contrarrestando los media-
dores inflamatorios.
Una serie de estudios recientes han demostrado el potencial antiinflamatorio de los LED,
un estudio realizado en araquidónico gingival humano fibroblastos tratado con ácido sugiere
que la irradiación a 635 nm inhibe la síntesis de PGE 2 como inhibidor de la COX y por lo tanto
puede ser también un antiinflamatorio útil. 27 Los tratamientos de fotobiomodulación LED han
mostrado también la resolución del eritema y reduce el malestar del paciente en el postratamien-
to con láseres de colorante pulsado, paciente tratados mediante IPL con fotodaño y previene la
dermatitis inducida por la radiación en los pacientes con cáncer de mama.28, 29 Los pacientes con
rosácea de tipo difusa (inestable) (ver Fig. 12), queratosis pilaris rubra (KPR/QPR), así como
el eritema postintervención (ej.: IPL, CO2) (Fig. 11) pueden beneficiarse con una recuperación
más temprana con la terapia complementaria LED. (Ver también sección sobre la cicatrización
de las heridas).
Debido a que se sabe que los LED reducen la MMPs, podría ser útil en las condiciones
en las que las MMPs están implicadas. Uno de estos casos es el lupus eritmatoso (LE). El LE es
una enfermedad heterogénea autoinmune con respuestas autoinmunes aberrantes que incluyen
la producción de anticuerpos y de complejos inmunes y de MMPs específicas que han sido im-
© Dr. Hilario Robledo. - http://www.centrolaservigo.com 448
Diodos Emisores de Luz - LEDs en Dermatología 13
Figura 11. Fotografías de un paciente caucásica de 47 años de edad antes de rejuvenecimiento con láser de CO2,
y 1 semana y 3 semanas después del procedimiento después de cuatro tratamientos de LED administrados con 48
horas de diferencia.
Fotorejuvenecimiento
Utilizando una variedad de fuentes de luz LED en las regiones del espectro visible al
infrarrojo cercano (IRC), los estudios in vitro han revelado que los LEDs pueden provocar una
síntesis de colágeno en la piel con una reducción simultánea de las MMP. Se ha demostrado un
aumento significativo en la producción de colágeno después del tratamiento LED en varios ex-
perimentos, incluyendo los cultivos de fibroblastos, quemaduras de tercer grado en los modelos
animales, fluidos de ampollas humanas y en biopsias de la piel.13, 31-34 En los estudios clínicos, el
aumento en la producción de colágeno con una reducción concomitante de la MMP-1 se ha ob-
servado en asociación con una mejora en la apariencia de la piel fotodañada. La Tabla 2 muestra
las fuentes de luz LED para el rejuvenecimiento de la piel actualmente disponibles.
Fotoprofilaxis o Fotoprevención
nes cutáneas después de un trauma. Si se administra la terapia LED varias veces antes de un
insulto UV, un trauma mecánico como un tratamiento mediante láser de CO2 o una cirugía, se
pueden prevenir las consecuencias indeseables como la quemadura solar, hiperpigmentación
postinflamatoria (HPI/PIH) o las cicatrices hipertróficas, respectivamente. Estas modalidades
preventivas LED serán discutidas en lo sucesivo.
Más allá de la reparación de los insultos previos UV a la piel, la luz visible al infrarro-
jo cercano, podría ofrecer protección contra los próximos fotodaños. Se han sugerido que los
mecanismos de protección contra el daño producido por la luz UV a la piel puede activarse
mediante la exposición a los infrarrojos cercanos (IRC) en varios estudios que han utilizado cul-
tivos primarios de fibroblastos humanos.35,36 Por lo tanto, el tratamiento LED podría estimular
una resistencia de la piel al daño UV.
Los resultados de nuestras pruebas de laboratorio sugieren que el tratamiento LED a 660
nm antes de la exposición a la luz UV proporciona una protección significativa contra el eritema
inducido por los UV-B.37 La inducción de la resistencia celular a los insultos UV pueden posi-
blemente explicarse por la inducción de un estado de resistencia natural a la piel (posiblemente
por la vía de la señalización celular p53) sin los inconvenientes y las limitaciones de las pantallas
solares.38 Estos resultados representan un paso alentador hacia la ampliación de las aplicaciones
potenciales de la terapia LED y podría ser útil en el tratamiento de pacientes con reacciones
anómalas a la luz del sol como la erupción polimorfa lumínica o el lupus.
Figura 15. Paciente varón de diecinueve años de edad, antes y 4 semanas para
el control después de la TFD/PDT de la hemicara derecha (parte superior) y
de la hemicara izquierda pretratadas con LED sin lesión residual inflamatoria
en la mejilla (parte inferior).
Fotopreparación
La fotopreparación es otro concepto nuevo que hemos estado trabajando que se carac-
teriza en una forma de mejorar la entrega, a través de una penetración sustancialmente unifor-
me, de un compuesto dado en la piel que resulta en una conversión más activa de estos agentes
tópicos (ej.: ALA a PpIX) en los tejidos diana. La fotopreparación con radiación IR (infrarroja)
aumenta la temperatura de la piel, que puede dar incrementar el tamaño del poro (diámetro)
para aumentar la penetración de un agente tópico en la unidad pilosebácea.
Fotoregulación
Figura 16. Paciente de 24 años de edad, con queratosis pilaris rubra (QPR/
KPR) después de 2 meses de tratamiento diario con mediante la utilización
doméstica de un dispositivo LED 660/805.
Por ejemplo, se encontró que el modo de acción de la fototerapia UVA para la dermati-
tis atópica implica la inducción de la apoptosis en las células T auxiliares infiltrantes de la piel
a través de un mecanismo que requiere de la generación de singletes de oxígeno.48 Un estudio
reciente demostró que la luz visible (400-500 nm) puede utilizarse con éxito para el tratamiento
de pacientes con eczema atópico.49 En nuestra manos, la queratosis pilaris rubra (QPR/KPR)
puede responder a la terapia a la terapia LED en el espectro visible e infrarrojo (IR) cercano
(Fig. 16). Estos resultados prometedores presentan una amplia gama de nuevas posibilidades de
aplicaciones de los LED.
La TFD se puede definir mejor como la utilización de la luz para activar un medicamen-
to fotosensible que se aplica a la piel antes del tratamiento. La fuente de luz en la TFD tiene una
influencia directa en la eficacia del tratamiento. Hoy en día, la importancia de los parámetros
de tratamiento por desgracia, se subestima en gran medida. Los dispositivos LED de gama alta
pueden hacer frente a este reto y se pueden utilizar como la fuente de luz de elección en la TFD
(Tabla 3). Por lo tanto, la TFD puede servir como un tratamiento que complementa otras tera-
pias de rejuvenecimiento de la piel o agentes tópicos que se utilizan para mejorar la producción
de colágeno. El uso de una fuente de luz con una longitud de onda dual (roja y azul) mejora los
resultados de la TFD para el acné y otros transtornos sebáceos.50 La longitud de onda roja (630
nm) puede llegar a las glándulas sebáceas y la azul fotoblanquea cualquier protoporfirina IX
residual (PpIX) en la epidermis, lo que reduce la fotosensibilidad después del tratamiento (Fig.
17). La forma en que la luz entrega los fotones parece tener una parte de la respuesta para una
TFD más eficaz. Por lo tanto, la tasa de dosis se está convirtiendo en uno de los criterios impor-
tantes en comparación con la dosis total (fluencia). Además, ahora se sugiere evitar los efectos
de la potencia de pico sobre el fotosensibilizador, denominados efectos térmicos, que se encuen-
tras habitualmente en las fuentes de luz (tecnologías térmicas) como los IPLs y los láseres. Las
indicaciones frecuentes de la TFD, tanto cosméticas como médicas, se describen en la Tabla 4.
La tecnología LED ofrece con claridad varias ventajas para aumentar la eficacia clínica de la
TFD: la fotoactivación progresiva de los fotosensibilizantes, un perfil del haz uniforme y grande,
reducción del dolor del procedimiento y múltiples longitudes de onda disponibles.
Figura 17. El tratamiento de una longitud de onda dual en el cabezal combina la luz
azul (405 nm) y la luz roja (630 nm) para activar la Protoporfirina IX (PpIX).
Las áreas que están emergiendo rápidamente en la terapia basada en la luz incluyen el
tratamiento de la celulitis y la pérdida del cabello. Ambas condiciones son muy frecuentes para
las que las opciones de tratamiento aceptables son insuficientes. Los factores genéticos, hor-
monales y vasculares han sido implicados etiológicamente. La celulitis se manifiesta como las
herniaciones de la grasa subcutánea en la dermis. Se ha sugerido que la terapia con luz puede
mejorar la apariencia de la celulitis a través de la contractura y el aumento del colágeno dérmico
profundo, lo que resulta en el estiramiento de la piel y proporcionar hipotéticamente un fuerte
barrera de unión dermo-subcuticular de la herniación.52 Un estudio reciente demostró que la
celulitis respondió positivamente a una gel anticelulítico combinado con la exposición de la luz
LED roja/NIR.52 Los tratamientos basados en la luz (láser y LED) también han demostrado que
promueven el recrecimiento del pelo y aumentan la resistencia a la tracción del pelo.53 Estos
efectos se cree que se deben a la dilatación de los vasos sanguíneos y el aumento del suministro
Seguridad
Conclusión
Ahora somos parte de una época emocionante en la que reacciones subcelulares comple-
jas realmente pueden estar influidos favorablemente con la ayuda de sofisticados fotones balís-
ticos los LED configurados para obtener resultados excelentes en una variedad de condiciones
de la piel. Más segura que la luz del sol, esta nueva terapia de luz de bajo nivel permite el trata-
miento de los pacientes sin dolor, sin tiempo de inactividad o de efectos secundarios. Sobre la
base de los principios de la fotobiología sónica, los estudios científicos y clínicos realizados hasta
la fecha han mostrado resultados prometedores. El futuro parece no tener límites para la terapia
del LED con métodos innovadores como la fotoprofilaxis, la fotopreparación y la utilización de
la fotoregulación doméstica aunque existen muchos desafíos por delante. La investigación futu-
ra debe centrarse en la investigación de las vías de señalización celular específicas involucradas
para entender mejor los mecanismos en juego, la búsqueda del umbral de activación celular de
los cromóforos específicos, así como el estudio de su eficacia en el tratamiento de una variedad
de problemas cutáneos como una aplicación independiente y/o una modalidad de tratamiento
complementario o como una de las mejores fuentes de luz en la TFD.
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