Professional Documents
Culture Documents
PIAGET
Piaget nace en Neuchatel, Suiza, el 9 de agosto de 1.896, el mismo año en que nace
Vygotsky.
Desde muy chico –a partir de los once años- comienza a realizar observaciones biológicas
que escribe y son publicadas como artículos en revistas especializadas. Es conocida la
anécdota aquella en que en oportunidad de enterarse el director de una revista de su edad,
rechazara sus artículos debido solamente a ello.
Durante su adolescencia, Jean Piaget mismo narra la crisis de pensamiento por la que
atraviesa y las búsquedas que produce en él esta situación. Incursiona en la lectura de obras
teológicas, filosóficas, sociológicas, psicológicas, preocupado fundamentalmente por el
problema de la construcción y validación del conocimiento. Es decir: cuál es la frontera
entre lo que podemos afirmar desde la razón y aquello que los hechos nos obligan a
rectificar... Cuál es el sustento del conocimiento científico... qué es lo que hace posible que
lleguemos a esas nociones... Preguntas que en aquella época las abordaba la filosofía, es
decir, se estudiaban más bien desde una perspectiva especulativa que a Piaget no lo
convencían, quien quería encontrar un sustento científico a estas respuestas.
Jean Piaget recordará siempre las acertadas afirmaciones de Brunschvicg sobre las
características específicas de la inteligencia: su capacidad indefinida de progreso y la
inquietud perpetua de verificación.
Habiendo finalizado el bachillerato, Piaget continúa sus observaciones y registros en el
marco de la entonces zoología, lo que le permite obtener el doctorado en Ciencias Naturales
en 1.918.
Su preocupación sin embargo continúa siendo de la lograr elaborar una epistemología
biológica, por lo cual decide formarse en psicología, lógica y filosofía de la ciencia.
En este marco, fue crucial el ofrecimiento que recibió de trabajar en el laboratorio de
Binet, donde se le encarga la estandardización de un test de razonamiento. Piaget se
interesa, más allá de esta función, en las respuestas erróneas de los niños y trata de indagar
en los mecanismos subyacentes a estas respuestas. Observó con asombro que la más
sencilla tarea de razonamiento que implicaba incluir una parte en un todo, o la coordinación
1
Síntesis realizada en base a: Ferreiro, Emilia, PIAGET, edición especial de Página 12, y una autobiografía
realizada por el mismo Piaget y editada en Evans, Richard I, Jean Piaget, el hombre y sus ideas, Kapelusz,
Buenos Aires, 1.982.
de relaciones presentaban a niños normales, hasta los once o doce años, dificultades
insospechadas. Esto le permite estudiar experimentalmente cómo se construye entonces la
lógica en el niño.
A partir de entonces se dedica al estudio del pensamiento infantil, publica numerosísimas
obras producto de estas investigaciones, es designado profesor en distintas universidades e
invitado a participar en congresos donde expone sus ideas, hasta crear en el año 1.955 el
Centro Internacional de Epistemología Genética, en Ginebra, Centro que constituye la
culminación de sus proyectos iniciales y el punto de partida de una nueva disciplina
científica.
Continúa investigando, escribiendo y publicando hasta que el 16 de setiembre de 1.980
Jean Piaget muere Ginebra. Un mes después la Universidad Pedagógica de México
organiza una semana de conferencias en su homenaje. La conferencia inaugural estuvo a
cargo de Emilia Ferreiro quien finalizó sus palabras con una cita de Piaget: “Es el ideal que
personalmente trato de alcanzar: seguir siendo niño hasta el final (porque) la infancia es
la fase creadora por excelencia”.
“La tesis central del origen y decurso de la vida cognitiva se centra en la idea de que la
acción es la constitutiva de todo conocimiento. Esto supone, a su vez, una concepción
particular de ella. La acción es entendida como un concepto complejo Involucra un vínculo
práctico en el que sujeto y objeto se constituyen mutuamente. Esto puede describirse como
un punto de vista interaccionista, donde ‘el conocimiento debe ser considerado como una
relación de interdependencia entre el sujeto que conoce y el objeto de conocimiento y n
como la yuxtaposición de dos entidades disociables (Inhelder, y otros, 1.975:24). En tal
vínculo la acción presupone una organización subjetiva cuya regularidad o aspectos
idénticos son entendidos como esquemas.”
“Tal vínculo práctico supone a su vez, como es bien conocido, estar regulado por dos
tendencias complementarias a la asimilación y a la acomodación. La hipótesis nodal en este
terreno es la de que existe una tendencia a una equilibración creciente entre asimilaciones
y acomodaciones del sujeto al entorno y entre los propios esquemas de asimilación del
sujeto.”
“Esta tendencia a la equilibración mayorante ordena los procesos de desarrollo en una
lógica constructiva. Una posición constructiva, en términos piagetianos, remite a la idea de
que ‘ningún conocimiento humano, salvo evidentemente las formas hereditarias muy
elementales, está preformado ni en las estructuras constituidas del sujeto, ni en las de los
objetos...’(Inhelder, y otros, 1.975:25-27).”
“El desarrollo resulta descripto como un proceso de equilibración creciente del sujeto y el
entorno que es susceptible de ser descripto según estadios sucesivos. Tales estadios se
caracterizan por poseer un orden de sucesión fijo dad que el surgimiento de los estadios
superiores, como se acaba de ver, descansa sobre la reorganización y enriquecimiento de
los logros o construcciones previas...”.
La inteligencia comienza por los reflejos con los que el bebé nace dotado. Estos irán
permitiendo luego coordinaciones más amplias constituyendo hábitos que le permitirán una
mejor adaptación al medio. Se dan así las llamadas 'reacciones circulares'. Ejemplos:
succionar el pulgar u otros objetos (reacción circular primaria); hacer ruido con otros
objetos (reacción circular secundaria), arrojar objetos (reacción circular terciaria).
Con el tiempo y a partir de los reflejos el bebé va efectuando múltiples coordinaciones que
significan un importante avance en su relación con la realidad: ejemplo: coordinación
visomotora, ve algo y puede extender su mano para tomarlo; luego, si no lo alcanza, puede
utilizar soportes u otro objeto para alcanzarlo; coordinación auditivo motora: oye un ruido a
sus espaldas, identifica el lugar de donde proviene y gira su cabeza para mirar lo que lo
produce.
Así, hasta el año y medio, la forma que el bebé tiene de resolver los problemas que la
realidad le presenta está ligada a la sensomotricidad, es decir: a los sentidos y a los
movimientos. Es decir, la inteligencia está ligada a la acción.
Como dicen, para el niño: 'el mundo es una realidad susceptible de ser chupada, sentida,
oída, tocada, tirada, vista, etc.'. Es la forma esencial y primigenia que tiene de conocerlo.
Y en esta exploración sensomotora del mundo el niño irá construyendo cuatro nociones
fundamentales (con las cuales no nace) que son las de: objeto, espacio, causalidad y
tiempo. Piaget tiene una obra donde específicamente trata sobre cómo se construyen estas
nociones apoyándose en observaciones sobre sus hijos "La construcción de lo real en el
niño".
Antes de continuar con la evolución de la inteligencia, es importante aclarar que la
inteligencia en Piaget hace al aspecto estructurante de la conducta, pero que ésta también
tiene otro aspecto fundamental que es el energético. Ambos son fundamentales,
imprescindibles para poder desenvolvernos en la vida.
En el plano afectivo el período sensomotriz se caracteriza por:
1) Adualismo inicial;
2) Reacciones intermedias: comienza a haber reconocimiento de las personas y gestos;
3) Relaciones objetales: reconoce a la madre como otro aunque todavía no se diferencie
totalmente de ella. También se da la constitución de 'objeto' como tal.
A partir de los 7/8 años el niño comienza a desprenderse del dato de la percepción y su
inteligencia alcanza un grado mayor de adaptación que se manifiesta en el surgimiento de
las operaciones lógicas, sólo que éstas estarán ligadas a lo concreto, de allí que el período
se denomine "Estadio de las operaciones lógicas concretas”.
Las acciones físicas de INTERIORIZAN y pasan a ser acciones mentales. El niño puede
seriar y clasificar sin necesidad de comparar uno a uno los pares y puede tener en cuenta
varios criterios al agrupar.
- Puede apreciar relaciones de jerarquía de clases (gato, vertebrado, mamífero);
- puede efectuar sustituciones: 8 = 7 + 1; 8 = 6+2; 8 = 5 + 3.
- Estas operaciones anteriores dan origen a la reciprocidad que es típica de las relaciones
simétricas. A los seis años comprenden que una distancia no se altera, sea cual fuere la
dirección en que se mida. A los 8 la mayoría comprende que, si hay dos hermanos, cada
uno es hermano del otro.
- En cuanto a conceptos espaciales se notará en el dibujo la incorporación de la
perspectiva. Pero aquí también en lo espacial seguirá atado a lo finito y tangible, no
puede imaginar nociones espaciales abstractas.
Con ello, el niño adquiere la posibilidad de emplear toda una serie de operaciones -acciones
interiorizadas agrupadas en totalidades y regidas por determinadas reglas de conjunto como
la reversibilidad: la clasificación, la seriación, la conservación del número, a la vez que
avanza en su comprensión de los fenómenos del mundo externo y la causalidad. En este
período el niño logra las nociones de sustancia, peso y volumen: manifestadas en las
clásicas experiencias con una masa de plastilina que cambia de forma; de bolitas que
cambian de lugar, y líquidos que se trasvasan a recipientes de diferentes formas.
A partir de los 12 años el adolescente entra en una nueva fase de colaboración, que incluye
intercambio de puntos de vista. La discusión da origen a una conversación interiorizada en
forma de deliberación o reflexión. Según afirma Piaget mismo: "la cooperación es la
primera de una serie de formas de conducta importantes para la constitución y el desarrollo
de la lógica".
La consideración de muchos puntos de vista da al pensamiento adolescente una nueva
flexibilidad. Mientras que un niño está limitado a la acción y a una realidad particular, el
adolescente contempla mentalmente muchas posibilidades, construye teorías y concibe
mundos imaginarios. Comienza a mirarse objetivamente a sí mismo y a las creencias u
opiniones de los diversos grupos que integra.
Esta posibilidad de razonar no sólo sobre lo real sino también sobre lo hipotético y lo
posible constituye el punto de partida de las estructuras formales de la Lógica y las
Matemáticas como elaboraciones propias del conocimiento científico.
La propiedad más visible del pensamiento formal es su carácter proposicional, su referencia
a elementos verbales y ya no directamente a objetos. Al sustituir objetos con enunciados
verbales, a la lógica de clases y relaciones que caracteriza el pensamiento concreto se le
superpone la lógica de proposiciones.
Por otra parte, que lo real se subordine a lo posible está en la base de la posibilidad de
formular y contrastar hipótesis que caracteriza el pensamiento formal. Los enunciados
condicionales (del tipo "si p entonces q") desempeñan como es sabido, un importante papel
en la ciencia, pues todas las leyes científicas se expresan en última instancia bajo la forma
de condicionales. Que lo posible subordine a lo real significa concebir lo real como un
subconjunto de lo posible. Como afirma Piaget: "...se concibe a los hechos como el sector
de las realizaciones efectivas en el interior de un universo de transformaciones posibles, ya
que sólo se los explica e incluso se los admite como hechos después sólo de una
verificación que se refiere al conjunto de las hipótesis posibles compatibles con la situación
dada".
1) Respeto unilateral u obediencia por temor en presencia del que da las órdenes;
2) Heteronomía: obediencia de imposiciones en ausencia del que las da y ambivalencia;
3) Realismo moral: la ley independientemente del contexto, aplicable a todo (las leyes del
juego son sagradas)
4) Autonomía: respeto mutuo, las leyes han sido establecidas por los hombres.