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Andrade, Jesús Alberto

Reseña "El Occidente globalizado. Un debate sobre la cultura planetaria" de Gilles


Lipovetsky y Herve Juvin
Enl@ce: Revista Venezolana de Información, tecnología y conocimiento, vol. 9, núm. 2,
mayo-agosto, 2012, pp. 97-102
Universidad del Zulia
Zulia, Venezuela

Disponible en: http://www.redalyc.org/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=82323417007

Enl@ce: Revista Venezolana de Información,


tecnología y conocimiento
ISSN (Versión impresa): 1690-7515
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Venezuela

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Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
Enl@ce: Revista Venezolana de Información,
Tecnología y Conocimiento
ISSN: 1690-7515
Depósito legal pp 200402ZU1624
Año 9: No. 2, Mayo-Agosto, pp. 97-102

El Occidente globalizado. Lipovetsky, que acepta y promueve la capacidad


de adaptabilidad de los seres humanos ante un
Un debate sobre la cultura mundo en decadencia, pero no en sus aspectos
planetaria morales sino por el deterioro cultural y ecológico
al cual se somete el planeta que habitamos, y al
Gilles Lipovetsky - Herve Juvin
mismo tiempo, a pesar de los niveles de destruc-
Editorial ANAGRAMA, 2011
ción, es capaz de desarrollar nuevas culturas que
Colección Argumentos
se compenetran y conviven entre sí. Es una visión
Traducción Antonio-Prometeo Moya
optimista (con cierta dosis de fatalidad) del proce-
ISBN 9788433963345
so de construcción de una humanidad individuali-
zada, más libre y democrática en relación con las
El Occiden-
viejas instituciones que en el pasado han servido
te Globalizado. Un
de tutelaje como referentes ideológicos y religio-
debate sobre la cul-
sos de la modernidad occidental. Lo que Lipovets-
tura planetaria es el
ky y Juvin nos señalan en este libro es que hoy en
más reciente libro de
día, “las instancias simbólicas no son la religión ni
Gilles Lipovetsky1
los sistemas de parentescos: es el mercado”.
y Hervé Juvin2 que,
presentado en forma Cultura-mundo es el término acuñado por
de debate, recoge dos Gilles Lipovetsky para reflejar la sociedad capita-
visiones opuestas acer- lista global, “hiperconsumista” que desarrolla la
ca del fenómeno de cultura de la mercancía y de la marca, de la emo-
la globalización. Una ción sobre el pensamiento, donde predomina la
visión optimista, la de soledad individualista que conlleva a una profun-

1
Autor de libros como: La cultura mundo: respuesta a una sociedad desorientada (2010); La pantalla global: cultura mediática
y cine en la era hipermoderna (2009); La sociedad de la decepcion: entrevista con Bertarnd Richard (2008); Los tiempos
hipermodernos (2006) y otros más.
2
Autor de libros como: Le Renversement du monde - Politique de la crise (2010); Bienvenue dans la crise du monde, (2009);
Produire le Monde (2008); L'Avènement du corps (2006); y otros más.

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da crisis de identidad, que establece una nueva re- go, globalización no es únicamente un triunfo del
lación existencial con lo lejano, y donde los planos mercado, sino también la imposición de aspectos
ideológicos se sustentan en la conciencia del mun- culturales. Y es que el mercado dejó de ser el lu-
do como “fenómeno planetario” individualizado. gar (físico o abstracto) donde acudían oferentes y
Para Lipovetsky la cultura-mundo es una demandantes para nivelar el “precio de mercado”,
consecuencia lógica del capitalismo globalizado sino que hoy en día es el mecanismo estructurador
que no se detiene ante los objetivos alcanzados del comportamiento organizacional y de la vida en
en el desmantelamiento de las políticas proteccio- sociedad. Se trata de una cosmovisión inevitable
nistas que habían adquirido una relativa fortaleza del desarrollo cultural sustentado en la riqueza in-
en el mundo occidental. Por ello, pareciera que el mediata, que escapa a cualquier posibilidad de fre-
capitalismo ha triunfado porque ha traspasado los no o límite impuesto por nación alguna. Por eso,
objetivos racionales de la Economía como teoría desarrollada como fenómeno cultural, la globali-
social. Se trata de un proceso de mundializado zación es en sí misma una concepción ideológica
que se hace omnipresente en un modelo imagina- muy bien pensada, que responde a factores que
rio basado en el hipercapitalismo universal, pero van más allá de los procesos de racionalización oc-
que hoy es aceptado culturalmente, porque se es- cidental, y traspasa los límites del mito económico
tructura y se organiza alrededor de las actividades de la autorregulación de las fuerzas del mercado,
individuales que en el día a día se nos presentan, que han pretendido establecerse como dogma del
bien sea en relación con la vida privada de cada éxito occidental, pero que apunta claramente a la
uno de nosotros o en otros planos del desarrollo maximización de las ganancias de los agentes eco-
individual, como los son el deporte, la educación nómicos mundiales, sin considerar las especifici-
y hasta las artes. De manera que nos sometemos a dades nacionales.
una cultura mundializada sin oposición conscien- Este modo capitalista de producción ha so-
te, o para decirlo en palabras de Lipovetsky, nos brepasado los límites de la existencia racional de
relacionamos con una “globalización bajo coac- los aspectos asociados al libre mercado, porque ha
ción”. desarrollado una cultura, que nos arropa al punto
Lipovetsky pretende señalarnos que el ca- de no concederle espacio a nuestras propias cul-
mino a la existencia occidental tiene un costo turas. Y debido a que sólo obedece a la dinámica
que se debe asumir, el de la individualización de del mercado, carece de referentes ideológico o ins-
la cultura liberal, a través de los mecanismos del titucional, porque con su inmediatez, la cultura-
mercado, donde el capital marca el ritmo de de- mundo valora lo superficial y lo espectacular como
sarrollo universal, más allá de nuestras concien- mecanismo propio de una hiper modernidad. Y es
cias o de nuestras ideologías cada vez más politi- que para el mundo occidental, lo importante es la
zadas, cuyo único camino es el de la integración solidez de una hegemonía que en forma anónima
individual, globalizada y sin remedio. Sin embar- desarrolla criterios de eficacia económica, aca-

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rreando con ello las desigualdades más extremas una red de nodos conectados. Esa red de nodos
que época alguna haya conocido. desarrolló derechos universales que están por en-
Para Lipovetsky, la cultura-mundo no tie- cima de los valores nacionales. Ejemplo de ello son
ne un lenguaje unificador porque no pretende los derechos humanos, que como ideología indivi-
homogenizar culturas; y como consecuencia del dualista se impone como valor central, muy dife-
hipercapitalismo, el resto de las culturas se silen- rente al principio del mundo industrial (primera
cian y se “invisibilizan” negándole el derecho a su modernidad, como la llama Lipovetsky) cuando
existencia. La globalización lo que hace es hibridar los derechos humanos quedaban en segundo pla-
lo local con lo global, lo pasado con lo futuro, lo no en relación con los valores nacionales. Se ex-
cosmopolita con lo vernáculo, exacerbando nue- tiende con ello, los derechos básicos del hombre,
vas maneras de defender identidades culturales y bajo el principio de la universalidad occidental o
lingüísticas, con el fin de reivindicar el pasado y la eurocéntrica, sobre cualquier otra manifestación
herencia colectiva. Paradójicamente con globaliza- étnica cultural o cualquier principio diferencia-
ción, gracias en parte a la tecnología, se ha exacer- dor de los valores espirituales, morales, étnicos
bado la defensa por los valores autóctonos, y hoy y religiosos de otras culturas (humanas). Hoy en
se dispone de una variedad de ofertas culturales día los derechos humanos son excusa y justifica-
que se fusionan para dar paso a nuevas expresio- ción para derrocar gobiernos, invadir territorios e
nes de vida urbana que coexisten entre los valores imponer orden, de acuerdo a la lógica capitalista,
tradicionales y aquellos de la nueva modernidad. basados en el principio de los valores liberales. Por
Con ello se reivindica el mundo occidental, por- ello, cuando aflora culturalmente el rescate por lo
que como lo sugiere Lipovetsky, con globalización étnico, la modernidad entra en el dilema acerca
modernizarse es “occidentalizarse”, y aunque en la de si se está en presencia de una convergencia de
actualidad, Occidente se descentre, se pluralice, se culturas y naciones o se está en el comienzo de un
integre a tradiciones, la civilización occidental es choque de civilizaciones.
(todavía) única y universal. Pero, ¿dónde está lo positivo de la avalan-
Si pensamos en la tecnología como ele- cha del mercado sobre el eje cultural? La cultura-
mento importante de la globalización, entonces mundo es la cultura del triunfo de un ideal realiza-
la cultura-mundo no es la expresión de un triunfo do, que se montó bajo la desaparición de los idea-
universal del mundo occidental, pues los medios les utópicos; es el triunfo del mercado liberal in-
tecnológicos no son incompatibles con el apego a dividualizado sobre el pensamiento colectivo de la
las identidades propias de cada cultura, de hecho búsqueda de felicidad, la del triunfo de las marcas
la cultura-mundo es tecnificada y sobre informa- globales y de sus logotipos universalmente acep-
da, que ha dado paso a una nueva forma de en- tados y reconocidos, que dejan de ser símbolos de
tender el mundo moderno, donde el espacio físico diferenciación cultural, para pasar a ser fetiches
tangible ha desaparecido para ser sustituido por del consumo cultural que unifica y universaliza el

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vacío existencial de una cotidianidad “cosmetiza- sigue el sendero de lo preestablecido como bueno
da”. Con ello, el pensamiento universal ha dado que es útil, desarrollando con ello una subordina-
paso a un lenguaje universal basado en la eficacia, ción de valores de la cultura al derecho, a la norma
que es idéntico en cualquier lugar del planeta, que y a la conformidad. Enalteciendo con ello, el bien
unifica símbolos y sistemas de valores por igual. por encima del mal y poniendo coto final a los pro-
Se trata del triunfo del individualismo sustentado cesos históricos, al crear un Occidente globalizado
en el eclipse de los proyectos utópicos universales. que es insuperable en comparación con cualquier
Para Gilles Lipovetsky, al mundo globaliza- otra organización política del planeta.
do es el triunfo del individualismo, y ello gracias Para Juvin, Cultura-mundo es otro de los
al aporte dado por Occidente a través de la impo- eufemismos de la “economización del mundo”,
sición de un modelo cultural que se impuso sobre que busca el mayor rendimiento y la máxima pro-
otras civilizaciones, con diversidades culturales, lo ductividad. Bajo ese esquema, cada cultura tiene
cual permitió la difusión de valores universales ba- su precio, porque en globalización cada cultura se
sados en la racionalidad científica, el cálculo eco- puede contabilizar. Se trata de una cultura que se
nómico y los derechos individuales. fascina por lo individual, sobre todo a través del
La otra visión del libro es la expresada por embrujo por lo virtual, lo cual aleja al ser humano
Hervé Juvin. Se trata de una postura pesimista de toda conciencia real, mientras forja y uniforma
puesto que se basa en la denuncia de la existencia una cultura occidental; desechando, con ello, cual-
de mecanismos culturales que todo lo uniformiza, quier otra forma de manifestación cultural que no
y en el que es imposible la existencia del hombre sea aportada por la globalización. Para Juvin ya
como persona que pueda desarrollarse bajo sus no es posible elevar orgullosamente las banderas
libres creencias, y con pleno respeto de la diver- de una cultura que nos diferencie de otras mani-
sidad cultural. Juvin comparte con Lipovetsky los festaciones culturales, hoy en día nuestra cultura
hechos que envuelven al concepto de cultura-mun- pasa por el tamiz de la occidentalización, que nos
do, por lo tanto sus análisis no son contradictorios funde en lo común, elevando con ello los niveles
en principio, sino que sus conclusiones y extrapo- de indiferenciación cultural. Distinguirse en glo-
laciones, acerca de los efectos de la cultura-mundo balización es discriminar, lo cual nos conduce a
en el proceso de globalización, revisten un grado renunciar a lo propio. Cultura-mundo es univer-
de fatalidad que afecta la vida se los seres huma- sal, individual, genérica y a la vez uniformada. Su
nos. El sistema de mercado nos ha metido en una único objetivo es ser una, abarcándolas a todas,
crisis de la cultura y de la lucidez del mundo. Es apoderándose de ellas y reduciéndolas a la unidad.
el Estado representante del mercado que ha ele- La cultura-mundo crece con el poder que
vado una infraestructura jurídica y política, para brinda el dinero, porque como mercancía la cultu-
desarrollar argumentos morales en nombre de las ra es arrastrada hacia la venta a quienes no tienen
libertades, y para censurar todo aquello que no más méritos que el dinero y, mientras ese esque-

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ma funcione, funcionará también el negocio del de la condición humana, que pretende realizar en
desarrollo ilimitado de la cultura, cambiando con la práctica los derechos ilimitados del individuo
ello la relación con lo extraño, con el otro al haber- frente a cualquier colectividad, relativizando las
se perdido los referentes de lo colectivo y singular, conquistas de la civilización, pretendiendo “coro-
para dar paso a algo unificado sin particularida- nar” al hombre desnudo, al nómada asilado, infi-
des. El poder del dinero ha cambiado lo universal nitamente móvil, desvinculado en todo momento
por la uniformidad, reduciendo las culturas a la de todo, para condenar de antemano a toda socie-
economía (la del mercado). El dinero lo homoge- dad constituida.
niza todo, desarrollando con ello el proyecto libe- El Occidente Globalizado. Un debate
ral, economicista e individualista, separando al sobre la cultura planetaria es un libro para re-
individuo del colectivo. Las culturas tienen orden flexionar, que requiere leerse desprovisto de dog-
de adaptarse al dogma del mercado, a los derechos mas, bajo la luz del saber y del aprender, pues es
humanos y al interés individual, que prohíbe me- mucho lo que en él se dice y quizás por ello, no
ternos en lo que no nos incumbe, lo cual conlleva a siempre resulta fácil de comprender. Se trata de
la indiferencia radical bajo la cobertura del relati- dos visiones que se confrontan para complemen-
vismo. Dos extremos que benefician al mercado de tarse, que analizan con cierta profundidad, sin
la cultura. Para Juvin, la sociedad de mercado se dejarse arrastrar por teorías escolásticas, las am-
ha apoderado de la cultura como fuente del creer bivalencias de la modernidad en el proceso de glo-
y soñar de las personas, llamando cultura a lo que balización, lo cual proporciona muchas ideas para
uniformiza. Pero, el problema no es tanto la uni- la reflexión crítica.
formización de todas las culturas, como la igno-
rancia convertida en cultura. Es el aniquilamiento El mundo de la cultura se organiza en fun-
cultural de cualquier expresión que no rinda be- ción del crecimiento y el desarrollo del mercado,
neficios comerciales, financieros o mercantiles, porque el mercado es el gran regulador demo-
en pocas palabras se trata de un movimiento de crático, que puede incluso volver a un inepto sin
liquidación del mundo, que resume el dominio del destreza alguna, en un gran artista, con el aval
liberalismo económico. tácito que el silencio de los grandes inversionistas
de arte avalan. En ese sentido, la cultura y todo lo
El proyecto neoliberal que genera la cultu- que le rodea está en la obligación de convertirse
ra-mundo intenta superar las estructuras colec- en industria de la diversión, del entretenimiento
tivas, avalado con la declaración de los derechos si quiere prosperar. Así, cuando se habla de “in-
humanos, que termina por ser el derecho de lo dustria de la cultura” se habla de algo que es me-
individual sobre lo colectivo, permitiendo con dible, cuantificable porque entra en una categoría
ello deslastrarse de su relación con los demás, con de bienes sujetos a compra y venta. Por lo tanto,
uno mismo y con la naturaleza. En este sentido, cultura-mundo termina siendo la cultura de la in-
Juvin afirma que cultura-mundo es una negación diferenciación de culturas, pero diferenciada por

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la cantidad de dinero que pueda transar, la que la desprovisto del obstáculo democrático que se he-
supuesta ley de oferta y demanda determine, en redó de culturas anteriores.
un mecanismo de reproducción sin límites. Por eso, el libro de Lipovetsky y Juvin abre
Sí, en definitiva, hay un rasgo que caracte- el camino para una reflexión crítica que probable-
riza este libro, es que brinda un cúmulo de dudas, mente mantendrá vigencia, mientras la cultura-
en lugar de respuestas a los problemas que surgen mundo siga afianzando su existencia y sus ambi-
en el proceso de globalización. Tales dudas cada valencias.
autor intenta aclararlas en la discusión final, que
bajo el formato de entrevista, realiza el filósofo
Pierre-Henri Tavoillot. Dudas que se mantendrán Jesús Alberto Andrade
por mucho tiempo, porque lamentablemente el Correo electrónico: jandrade@fec.luz.edu.ve
proyecto neoliberal del mercado no ha concluido, Editor de Enl@ce: Revista Venezolana
se ha venido solidificando cada vez más "apertre- de Información, Tecnología y Conocimiento.
chado" con la unidad y uniformidad cultural, y

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