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DE LA
PARAPSICOLOGIA
Portada: M. García
ISBN 84-203-0319-4
PARAPSICOLOGIA
Las Psicofonías
El Aura
La Cámara de Kirlian
La Cirugía Psíquica
1L1,1dJúnq4 4Fas
Valencia, 234 - Apartado 707 - Barcelona - 7
PRÓLOGO
Cuando mi buen amigo don Julio Roca Muntañola me pidió
unas líneas de introducción para este libro me quedé un tanto sor-
prendido. ¿Qué presentación puede necesitar quien es de sobra
conocido en el campo de la parapsicología, a través de sus nume-
rosas publicaciones, de su total dedicación durante años divulgando
lo que en el transcurso de un siglo se ha venido investigando por
primerísimas figuras de la ciencia positiva, entre las que se encuen-
tran varios premios Nobel, e informando de trabajos realizados
personalmente?
Son dos las razones que suelen mover a la solicitud de un pró-
logo: el reconocimiento del texto en función de una autoridad, o el
actuar como padrino en las primeras salidas al público. En ninguno
de estos dos casos está justificada dicha solicitud. Queda, pues,
por exclusión, el simple deseo del amigo que comparte con uno
iguales anhelos, iguales esperanzas, igual vocación; el deseo del
amigo de que el nombre de uno aparezca al lado de su nombre;
y es esta una de las más profundas expresiones de amistad que yo
agradezco en todo lo que vale al señor Roca Muntañola.
Él y yo tenemos en común, fundamentalmente, el reconocimien-
to de la insuficiencia de los conceptos materialistas en orden a la
interpretación de los fenómenos parapsicológicos. Si bien es cierto
que nos movemos a nivel de hipótesis, no es menos patente que
esta nueva y fascinante ciencia se aleja cada vez más de un meca-
nismo ya superado; superado incluso en el ámbito específico de
la investigación empírico-positiva.
Yo no puedo olvidar en él, la valiente toma de posición en las
horas difíciles, hace unos dos años, cuando investigando en las
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GERMÁN DE ARGUMOSA
RO8ERT TOCQUET.
JULES R0MAINs.
Ostrander, Sheila, Schordeder, Lynn: Psychic Discoveries behind the ¡ron Curtein,
Englewood Cliffs.
N. J. Prentices. Hall, Inc., 1970
Naum Kotik. Emanation der Psychophysische Energie. París, 1908. Edic. especial
Reichenbach, Karl L. von: Les phénomnes odiques, E. Flammarion. Alcan., Pa-
rís, 1907.
Karl Spiessberger: Die Aura des Menschen, Berlín, 1916.
Leonidov, 1.: Señales, ¿de qué? Unión Soviética, n.° 145, 1962, págs. 44-45.
Ostrainder, Sheila, Schoroeder: Psychic Dicoveries behind the ¡ron Curtain, II, 1972.
Psychic: Special Issue, julio, 1972, 50-54.
Psychic: Special Issue, mayo-junio, 1971.
«Conocimiento de la Nueva Era» (Argentina), 1972 y 1973 (varias). Revista editada
en Buenos Aires. Textos de Hernani Guimaraes Andrade y S. von Wurmb.
CAPÍTULO TERCERO
Solamente una vez abre el hombre los
ojos: en el momento de morir, y aun en-
tonces, se apresuran a cerrárselos.
H. BORDEAUX.
¿De dónde vienen las voces que todos hemos oído grabadas en
centenares de cintas magnéticas? Pero ¿cómo pueden quedar gra-
badas en las cintas, si tanto las palabras como la música, o las cam-
panadas, no han sido oídas? Al principio, nadie se lo creía, y ex-
plicaciones o estudios eran acogidos con una burla general. Pero
la noticia procedía de científicos extranjeros, no aficionados; había
al mismo tiempo certificaciones científicas, y la noticia se aceptó
como «posible», aunque seguramente se trataría de un fenómeno
físico, posiblemente vulgar, sin la menor importancia. Quizá tam-
bién un truco más... Pero el científico desconfiaba.
«La Parapsicología —dijeron algunos científicos— está haciendo
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6. - EN LOS CONFINES
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los mensajes. Y desde luego, con dicho aparato parece que se nota,
según me informan, una gran mejoría en la recepción de mensajes.
(Uno de estos aparatos está aquí, en Barcelona.)
Por primera vez en la historia del hombre, se está buscando
la posibilidad de comprobación práctica y totalmente científica
de algo maravilloso que siempre se había buscado, pero muchas
veces por caminos equivocados y poco científicos.
Nos encontramos ante una manifestación de energía, energía
que no pretendo definir, pues no soy científico, pero que evidente-
mente existe y está en situación de grabar. De dónde viene, y de
qué tipo es, son preguntas todavía imposibles de contestar, aunque
se está trabajando incansablemente en todo el mundo, pero silen-
ciosamente, sin publicidad. También es grato saber que estos estu-
dios científicamente tratados —para la ciencia no hay fronteras—
son gratos a la misma Santa Sede como dijo el padre Leo Schmid.
Es obvio que la Iglesia católica tiene motivos para ser mucho más
cautelosa que nadie, pero el problema es demasiado candente para
que pueda ignorarlo, pues son incalculables las grabaciones exis-
tentes en todo el mundo.
visibles bajo forma más o menos fantasmal, pero que nada tienen
que ver con la verdadera vida en el Más Allá.
Según la teosofía, las comunicaciones son de entidades que no
tienen ninguna relación con la Verdad, con los espíritus, porque
no representan más que retazos de una memoria muerta, fragmen-
tos de lo que pudo ser un ser viviente, con su energía que es muy
natural que tarde en desintegrarse, y al decir desintegrarse, más
bien quiere decir que pasa a reintegrarse en el Todo, y que lleva
como un último aliento de vida algo de la personalidad que ha
formado junto con el espíritu, el cual, sin embargo ya no está ahí
para dar testimonio de nada. Este aspecto del problema, los mis-
mos teósofos consultados nos vienen a decir, es mucho más com-
plejo y difícil de exponer, explicar y hasta comprender.
Según otros, los magnetófonos están brindando un nuevo ar-
gumento a la tesis espiritista; las voces, nos dicen, vienen del mun-
do en que han emigrado, como una materia más sutil, el alma y
el periespíritu, inmortales de nuestra personalidad, han encontra-
do gracias a nuestra telergia, nuestra energía vital, el medio de
comunicarse con los vivos.
Aquí sí que podríamos recordar al célebre físico Jeans, cuan-
do afirmaba convencido, que el Universo se le parecía cada vez
más a un gran pensamiento y no a una gran máquina. Efectivamen-
te: más bien a un fantástico pensamiento. Tanto en el cosmos
einsteniano como en el microcosmos subatómico dominan los as-
pectos no-sustanciales. Y la materia del Universo es únicamente
materia mental, como decía Eddington. Las apariencias, ¿son to-
das falsas...? ¿Todas nuestras formas, hasta nuestros moldes de
pensamiento, son realmente falsos...? La apariencia sólida y tan-
gible de las cosas, sólo existe en nuestro mundo de medianía, al
que están sintonizados nuestros sentidos. Tanto en la escala cós-
mica, como en la subatómica, esta relación íntima y tangible se
convierte en pura ilusión.
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(1) Conversaciones con Constantino Raudive, por Vintila Horia, «Tribuna Mé-
dica», página 19, 7 de junio de 1974.
CAPITULO SÉPTIMO
La facultad de descubrir lo paranormal,
hasta lo que vulgarmente diríamos «so-
brenatural» es especialmente fuerte en
los perros. Gracias a ellos «sé» cuando
una cinta magnetofónica va a quedar gra-
bada por las voces de los entes de «otra»
dimensión, o no. Siempre he sabido, gra-
cias a mi buen perro, cuándo las psico-
fonías eran positivas, o cuándo perdía el
tiempo en ello. Efectivamente, hoy sabe-
mos que la facultad de descubrir lo so-
brenatural es casi una realidad en los pe-
rros, entre otros animales...
CHA1uis McCREERY.
(1) ',En algunas ocasiones he visto a Virgilio descargarse como una pila —me
decía el doctor Atchuteguy, S. J., de la Universidad de Loyola, que ha estudiado
como religioso a dichos curanderos—, pues a medida que pasaban los enfermos
y transcurría la mañana iba perdiendo sus fuerzas. Pero es que a veces, en una
sola mañana, recibe hasta ciento cincuenta personas de toda condición social,
credo religioso y nacionalidad. Ahora bien; cuando percibe que su poder merma,
no repara en decir a los enfermos: "Señores, vuelvan ustedes mañana".'> (De Memo-
rías de Filipinas. Los Curanderos. Periódico «La Razón'>, Buenos Aires, 1972.)
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(1) Véase el libro Psi-Heilung (Curaciones Psi), publicado en Berna, 1973, por
el doctor Alfred Stelter. Libro muy polémico.
(2) Agpaoa-Tony. Es realmente el más célebre de los sanadores o curanderos
de las islas, cuya fortuna —dicen-- la ha conseguido rápida y ostentosamente,
por lo cual parece que ha sido excluido de la Asociación de Curanderos.
Pero por otra parte también dicen que la doctora Sentemann se ocupa de
visitar los pacientes europeos que quieren ir a ver a Tony Agpaoa, y tener así una
ficha médica de cada caso. Pero es que la doctora Sentemann reside en Alemania...
También que Tony Agpaoa había perdido sus facultades... (?)
La verdad es que no hay que tomar muy en serio las habladurías, que son para
todos los gustos, allí, aquí y en todas partes.
Nota adicional aclaratoria (Manejo del fuego). También por medio de «esen-
cia elemental etérea'> es posible manejar indemnemente el fuego, aunque
también hay otros medios de producir este fenómeno. «Una sensihilí-
sima capa de materia etérea puede manipularse de suerte que no le
afecte el calor y cuando la mano del médium o de la persona en trance,
o de un circunstante, esté recubierta de dicha película como por un
guante, puede agarrar un ascua de carbón o un hierro al rojo blanco
con toda seguridad de no abrasarse.» (C. W. Leadbeater.) Algunas per-
sonas comprenderán por qué he aclarado algo el manejo del fuego.
(Igual son las manos que los pies.)
EN LOS CONFINES DE LA PARAPSICOLOGÍA 163
de estos rezos en colectividad, efectuados en toda clase de idiomas,
pero con un auditorio cuyo recogimiento y cuya fe me atrevo afir-
mar que haría las delicias de muchos párrocos de pueblo, en época
como la actual.
Ahora bien; si la curación por la fe no es más que una vulgar
socarronería, a lo que Ja reducen los más escépticos, o hasta los más
fanáticos adversarios, ¿por qué hace tanto ruido en el mundo, y
desplaza cada vez más a médicos y parapsicólogos? Reducirla a
simple fraude y a ilusión, es hacer caso omiso de las operaciones
curativas comprobadas, o en todo caso, de las mejoras sensibles
conseguidas por los curanderos.
En 1972 visitaron el Estado de Sao Paulo, Brasil, cinco hom-
bres de ciencia norteamericanos, miembros de la «Life Energies
Research» (Sociedad para la Investigación de las Energías de la
Vida). Esta sociedad está investigando las técnicas usadas en las
curaciones paranormales en cualquier parte del mundo que ocu-
rran, pues sus integrantes creen que la Humanidad se enfrenta con
muchos problemas que la ciencia, la educación y lo que llamamos
las «religiones organizadas» no están en condiciones de resolver.
Durante quince años, un largo período, la función de la «Life
Energies Research» fue reuniendo personas de alta ubicación en el
Gobierno, la industria y el sector de la educación para discutir, en
conferencias y reuniones, los problemas que afligen a los hombres,
especialmente en el campo de la Medicina. En estas reuniones se
llegó a la firme conclusión de que el campo conocido como de
«fenómenos psíquicos» contiene un potencial impar en cualquier
otra área conocida por el hombre, para beneficio de la Humanidad.
Ahora bien; siendo el Brasil, como Filipinas, un verdadero se-
millero de lo expuesto, fueron al Brasil con la finalidad mencionada,
como antes ya habían estado en Filipinas.
Entre los varios lugares que visitaron se destacó la Federación
Espiritista del Estado de Sao Paulo, y su Casa Transitoria, donde
presenciaron, no sólo el trabajo de asistencia material brindado a
los menos favorecidos, sino, sobre todo, la asistencia espiritual dada
a todos cuantos la necesitaban.
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nada de un paciente que era muy pobre. Encima ella le dio cierta
cantidad de dinero que no pudimos calcular, pero era muy supe-
rior a lo que voluntariamente venían pagando algunos extranjeros.»
fermos imaginarios —que también los hay y cada día abundan más,
en busca de una esperanza: en busca de los «curanderos de la fe».
Y resulta que operados en Manila, o en las provincias, en el Pan-
gasinán, en Quezón, o en Baguio, y en sus mismas casas, un por-
centaje bastante elevado cura.
Ésta es la única verdad. Y si ésta es la verdad, todo lo demás,
sobra.
Saber esto, llegar a esto, ha sido pesado y a veces deprimente.
Preguntar, averiguar cómo seguían las personas «operadas» allí, in-
dagar pormenores, que la mayoría de ellas quieren guardar celo-
samente..., averiguar si había engaño en alguna de estas historias,
historias que por otra parte no se pueden contar. Y al final llegué
a una conclusión egoísta, y añado lo mismo que dijo el doctor Cro-
sa cuando hablaba de las psicofonías: «Lo que me interesa no es
saber lo que es esto; lo que me interesa es saber que esto es, que
se trata de algo real, auténtico...», aunque a veces, unos y otros,
hagan trampas y mientan.
El cómo, el cuándo y el porqué quizá lo sepamos algún día. Lo
recorrido son sólo algunos escalones en el camino. Algún día...
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PRÓLOGO . 7
BIBLIOGRAFÍA . ...............177
BIBLIOGRAFIA