Hace mucho tiempo, en el pueblo de Nazaret, vivía una joven
mujer llamada María. María hacía sus oficios, era amable con los demás y amaba mucho a Dios. Estaba comprometida para casarse con José, quien era un carpintero.
Un día, mientras María estaba en su casa limpiando su
habitación, Dios mandó al arcángel Gabriel a visitar a María. Antes de que María pudiera decir algo, el ángel le dijo
María: 'Vas a tener un hijo y se llamará Jesús. Será
llamado Hijo del Altísimo y reinará para siempre'.
María estaba sorprendida. Estaba tratando de no asustarse,
pero nunca antes había visto un ángel. Después de todo, María era una joven común. ¿Por qué la visitaba el ángel? ¿Cómo podría dar a luz sin haber tenido relación con varón?
El ángel la tranquilizó diciendo:
¡No temas! "Dios te ha elegido. Tendrás un niño y le pondrás por nombre Jesús."
"El Espíritu Santo hará el milagro, y por esto tu hijo será
llamado Hijo de Dios".
"incluso tu prima Isabel tendrá un hijo a su edad
madura. Muchos pensaron que no podía tener hijos, pero ya está embarazada porque nada es imposible para Dios".
María no podía creer lo que escuchaba, no sabía qué
decir. Cuando finalmente pudo hablar dijo,
"Soy la esclava del Señor, hágase en mi según su
palabra".
Entonces el ángel se fue de su lado
2) EL SUEÑO DE JOSÉ
Poco tiempo después, José se enteró de que María iba a
tener un bebé. José estaba confundido y molesto por esta causa. Pero un ángel vino a él en un sueño y dijo, "José, no temas tomar a María como tu esposa. El niño que María tendrá es el hijo de Dios, y le darás por nombre Jesús".
Cuando José se despertó recordó lo que había dicho el
ángel. Sabía que todo estaba bien, y ya no estaba molesto.
3) MARÍA Y JOSÉ LLEGAN A BELEN Y PIDEN POSADA
Tiempo después María y, su marido José, se dirigieron a la
ciudad de Belén tal y como había ordenado el emperador romano César Augusto. Para ese entonces María estaba a punto de dar a luz a su hijo, ya que estaba en su noveno mes de embarazo, por esta razón les tomó mucho tiempo a María y a José llegar a Belén. Cuando llegaron al pueblo, todas las posadas estaban llenas y no había donde pasar la noche. Finalmente, un posadero les ofreció un lugar para quedarse.
4) EL PESEBRE
Se quedaron en un pequeño establo donde pernoctaban los
animales. María y José estaban agradecidos porque al menos tenían un lugar para descansar. Era tibio y había mucha paja donde recostarse.
Esa noche algo emocionante y maravilloso sucedió. ¡María y
José tuvieron un bebé! Pero no era solo un bebé, ¡era el niño Jesús! El creador de todo el mundo, el Rey de Reyes, el que salvaría a toda la humanidad.
El pequeño bebé se quedó dormido en los brazos de María y
ella lo envolvió en pañales y lo recostó en sus brazos.
Al caer la noche, en el cielo nació una estrella que iluminaba
más que las demás y se situó encima del lugar donde estaba el niño.
María y José pronto se durmieron, estaban muy felices de tener
este bebé especial en su familia.
5) ANUNCIO A LOS PASTORES
En ese mismo instante, muy cerca de allí, un grupo de pastores
descansaban con sus rebaños de ovejas. Los pastores de ovejas en las noches estrelladas solían agruparse entre ellos para conversar y protegerse entre sí de los lobos y ladrones que acechaban por la zona.
Estando todos reunidos de pronto vieron una luz intensa los
sorprendió, ellos tuvieron muchísimo miedo.
La luz que los encandiló era un ángel que se acercó a ellos y
les dijo que no temieran y les contó que el Mesías había nacido. También les explicó cómo llegar hasta el establo donde Jesús estaba y de qué manera encontrarían al niñito.
Miles de ángeles celestiales cantaban en el cielo
"Gloria a Dios en las alturas y en la tierra Paz, buena
voluntad para con los hombres"
De esta manera los pastores llegaron establo y se encontraron
con María, José y un bebé muy especial en los brazos de María su madre, tal cual se lo había descrito el ángel.
Los pastores se arrodillaron ante el niño y lo adoraron, le
contaron a María y a José lo que les había ocurrido aquella noche, y el anuncio del ángel.
María escuchaba estas palabras con atención, mientras se
fortalecía pensando que Dios estaba dirigiendo todas estas cosas. 6) LLEGADA DE LOS REYES MAGOS
Lejos de allí, tres sabios llamados Melchor, Gaspar y Baltasar,
sabían que la estrella que veían en el firmamento significaba que un nuevo rey estaba a punto de nacer. Los tres sabios fueron siguiendo la brillante estrella hasta el pesebre de Belén para visitar a Jesús.
Cuando llegaron a su destino, Melchor, Gaspar y Baltasar
buscaron el pesebre y le regalaron al Niño oro, incienso y mirra, oro por ser Rey, incienso por ser Dios y mirra por ser el verbo encarnado hecho hombre.
7) EPÍLOGO
De esta manera, Jesús, el Hijo de Dios, Libertador que del
pueblo de Israel, había sido esperado durante tanto tiempo, El Salvador de toda la humanidad, de todos los tiempos, nació en un humilde establo, lejos del brillo de los grandes palacios y de los festejos que rodeaban el nacimiento de los reyes de esta tierra.