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GOBIERNOS

DEL PRD
1978-1986
Introducción

En el siguiente trabajo que estaremos presentando, vamos a dar a


conocer todo lo relacionado con los gobiernos del PRD entre 1978-1986;
dígase las luces y sombras que tuvieron los gobiernos en esos periodos.

Con dicho trabajo nos proponemos ampliar aún más los conocimientos que
hasta ahora tenemos de este capítulo de nuestra historia política.
Índice

 Introducción
 Los gobiernos del PRD 1978-1986

 Fin del gobierno

 El juicio

 Botín de la política.
 Conclusión
 Bibliografías
LOS GOBIERNOS DEL PRD 1978-1986

El Partido Revolucionario Dominicano (conocido además por sus


siglas PRD y por los apodos populares de Partido blanco y Partido del hacho)
es uno de los tres principales partidos políticos de la República Dominicana.
Fundado por Juan Bosch en el año 1939 en Cuba. Su ideología desde su
fundación tradicionalmente ha sido la socialdemocracia y organizado bajo el
esquema de los partidos de la centroizquierda política.

Desde que el presidente Antonio Guzmán asumió la presidencia de la


República, en agosto de 1978, las diferencias y las pugnas se profundizaron a
lo interno del Partido Revolucionario Dominicano, al extremo que envolvió a
la alta dirigencia de la organización. Meses después el líder máximo José
Francisco Peña Gómez se desligó del Gobierno, mientras el vicepresidente
Jacobo Majluta enfrentó al presidente del partido y senador por el Distrito
Nacional, Salvador Jorge Blanco.

A fines de agosto de 1979, cuando el gobierno perredeísta acababa de cumplir


su primer año, el país fue víctima del peligroso ciclón David y la tormenta
Frederick, que azotaron el aparato productivo en las principales regiones del
país, provocando cientos de muertos y miles damnificados. Ante las
catástrofes, el presidente Guzmán pidió al Congreso “poderes extraordinarios”
para enfrentar la situación, lo que no fue posible lograr debido a la fuerte
oposición de Jorge Blanco. La misma actitud de oposición al Gobierno mostró
en la Cámara de Diputados su presidente y secretario general del PRD, Hatuey
Decamps, que además ocupaba la dirección de la estatal Radiotelevisión
Dominicana (RTVD).
En el Gobierno de Jorge Blanco, iniciado en agosto de 1982, la lucha intestina
en el perredeísmo alcanzó niveles inconfesables, pese a que derivado del
suicidio del Presidente la dirigencia blanca hizo confesión de fe de que la
unidad se mantendría de manera inalterable. Majluta, sucesor de Guzmán, en
un discurso de rendición de cuentas a su gestión de 43 días pidió apoyo
decidido para el gobierno de Jorge Blanco. Textualmente advirtió: “Si el
nuevo Gobierno no es respaldado por todos estaremos cavando una tumba,
una fosa donde enterraremos la democracia, las libertades y las posibilidades
futuras del pueblo dominicano”.

Para el período 1982-1986, el ex presidente Majluta fue electo senador del


Distrito, y en tal condición fue escogido presidente de la Cámara Alta. En las
primeras sesiones encabezadas por el nuevo Senador surgieron vestigios que
presagiaban unas accidentadas relaciones entre el Poder Ejecutivo y el
Legislativo. La copa se rebosó cuando el Congreso rechazó un préstamo de
150 millones de dólares que otorgaría el Banco Interamericano de Desarrollo
(BID) para la construcción de la presa Madrigal. Al frente de la obra
millonaria estaría el hoy presidente del PRD, Miguel Vargas Maldonado, que
había renunciado a su puesto de director de la Corporación de Acueducto y
Alcantarillado (CAASD).

Aunque la dirección perredeísta y especialmente su comisión Política


ordenaron a sus legisladores “conceder un apoyo absoluto” al préstamo para la
obra, el mandato fue ignorado, correspondiendo los senadores a los dictados y
planteamientos de Majluta. “El cáncer de la división ya ha alcanzado toda la
anatomía social del perredeísmo, incluyendo el bloque parlamentario, el cual,
por primera vez en la historia del partido, se ha insubordinado contra una
decisión emanada de la Comisión Política y ratificada por el líder del partido”,
según consigna el periodista Mario Méndez, en su libro Políticos al Desnudo,
páginas 102-3.
Ante la actitud hostil del grupo de Majluta y con el marcado interés de
“disolver” esta cofradía para asumir el control del Senado, a mediados de
1984 el presidente Jorge Blanco, Peña Gómez, Hatuey y otros altos dirigentes
maniobraron en todos los ámbitos y en la sesión para escoger el nuevo bufete
directivo presentaron una plancha encabezada por el jorgeblanquista Domingo
Tavárez Areché, Senador de La Altagracia (Higuey), situación que llegó a
poner en peligro la institucionalidad del país. En la ocasión se eligieron dos
bufetes: uno con Majluta, que mantuvo el control de las oficinas y las
instalaciones del hemiciclo, y la del representante higüeyano, que estableció
oficinas en la cuarta planta del edificio del congreso.

El doctor Paris Goico, jefe de las oficinas congresuales e identificado con el


majlutismo, juzgó un papel preponderante a favor de su jefe y selló las
entradas a las principales dependencias del Senado, no obstante las fuertes
presiones que recibió de efectivos militares adictos al Gobierno. “Estas llaves
no las entregó yo ni a San Pedro”, proclamó en la ocasión el longevo
funcionario, quien admitió que ese fue “el momento más difícil que he
confrontado a todo lo largo de mi carrera administrativa”. Esta experiencia,
París la consideró “tan accidentada como la que vivió a mediados del año
1950 cuando el Jefe (Trujillo) me sugirió ingresar al Ejército Nacional”. El,
dijo, rechazó la propuesta del dictador.

Majluta acusó al Poder Ejecutivo de intervenir en la crisis y dijo que el


Gobierno había sobornado a funcionarios y legisladores para sacarlo de la
presidencia del Senado. Después de reuniones y encuentros entre las partes,
con representación de autoridades del Gobierno, Iglesia Católica, empresarios
y periodistas, se decidió escoger a una tercera persona para encabezar el
Senado, que fue el doctor Noel Suberví Espinosa, de la provincia Barahona.
En medio de esta crisis surgieron disimiles opiniones y posiciones políticas. El
doctor Joaquín Balaguer planteó que ninguno de los dos bufetes era legal.
“Uno no comprende la situación que se ha creado en el Senado… no creo que
tenga precedentes en la historia del país”, expreso. El doctor Marino Vinicio
Castillo apoyó a Jorge Blanco, se identificó con Peña Gómez y enfrentó a
Majluta. Acusó a Jacobo de tratar de hacer un Gobierno paralelo desde el
Senado. “El licenciado Majluta raptó el poder, asaltó la presidencia del
Senado”, manifestó Vincho en una declaración el 26 de agosto de 1983”.

Fin del gobierno

El 15 de agosto de 1986, Salvador Jorge Blanco rindió cuentas de su gobierno


en un discurso dirigido a la nación durante un consejo de gobierno ampliado
transmitido por radio y televisión.

En su alocución recordaba que, al asumir el poder, había advertido que asumía


un gobierno en bancarrota.

“Dije entonces que se me entregaba un país en bancarrota, con una economía


deshecha por la cesación de pagos internacionales y por enormes -y en
apariencia infranqueables, desequilibrios internos y externos”, informó
entonces.

Jorge Blanco enfatizaba que entregaba la Presidencia “en una situación


económica sustancialmente mejor que la que encontramos”.

En su despedida, que reprodujo íntegramente LISTÍN DIARIO el 15 de agosto


de 1986, Salvador Jorge Blanco explicó que en abril de 1984 se tomaron
medidas que ya no se podían postergar más, “lo cual provocó una reacción que
nos obligó a detener el proceso de ajuste, a pesar de que el drenaje económico
y financiero seguía corriendo”.
El mandatario saliente indicó que cesó el acuerdo con el Fondo Monetario
Internacional y se perdió el ingreso de doscientos cuarenta y ocho millones de
derechos especiales de giro, equivalentes a US$268 millones de dólares que
habrían aliviado considerablemente la balanza de pagos en 1984 y 1985.

A seguidas, dijo que en agosto de 1984 se concertó el acuerdo puente con el


FMI “que si bien no nos produjo recursos sirvió para ir adquiriendo un
prestigio exterior que culminaría con el cumplimiento del acuerdo contingente
o stand by de 1985 y con las dos reestructuraciones de la deuda externa que se
lograron en 1985”.

Abandonó el poder el 16 de agosto de 1986.

El juicio

Luego de su salida del gobierno, Jorge Blanco fue sometido a la justicia por el
jurista y político Marino Vinicio Castillo, acusado de malversar fondos del
Estado y otros delitos.

El fiscal del Distrito Nacional de entonces, Prim Pujals, acogió la pieza


acusatoria remitiéndola al Juez de Instrucción de la 2da. Circunscripción del
Distrito Nacional, Francia Martínez D.

Luego de un largo examen de la documentación que acompañó a la pieza


acusatoria y que motivó la prisión preventiva de más de una docena de altos
militares y funcionarios del Estado involucrados en los hechos delictivos
denunciados, Jorge Blanco fue llamado a interrogatorio el 29 de abril de 1987.
Al final del interrogatorio, que se extendió diez horas, Francia Martínez
ordenó la prisión de Salvador Jorge Blanco.

El expresidente respondió con la recusación de la jueza y su apresurado retiro


del despacho.

Jorge Blanco se recluyó en su hogar, donde esa misma noche enfermó. Sus
médicos informaron que padecía de problemas cardíacos, motivo por el cual la
orden de prisión no fue ejecutada.

Pocos días después y en horas de la noche, Jorge Blanco se refugió en la


embajada de Venezuela. Desde allí, una semana después, fue conducido a una
clínica privada, pues los problemas cardíacos se acentuaron.

El 14 de mayo de ese mismo año, luego de un acuerdo con las autoridades


judiciales encabezadas por el Dr. González Hardy, procurador general de la
República, conforme a lo que explica el artículo 419 del Código Penal, se
expidió una orden de excarcelación que le permitió abandonar el país para
dirigirse a Atlanta, Estados Unidos, donde recibió asistencia médica.

El 14 de octubre de 1987, la doctora Pura Luz Núñez, entonces a cargo de la


Procuraduría General de la República, entendiendo que Jorge Blanco se
encontraba ya restablecido, dio un plazo de 15 días al expresidente para que
retornara al país a responder ante la justicia dominicana.

Fue en consecuencia juzgado en contumacia y condenado a 20 años de cárcel


por el entonces juez de la Séptima Cámara Penal, Juan María Severino. Poco
tiempo después regresó al país y apeló la sentencia.
En 2001, le fue anulada por parte de la Corte de Apelación de Santo Domingo.

El presidente Hipólito Mejía, a tan solo 48 horas de juramentarse como jefe de


Estado, en el año 2000, ordenó al Procurador General de la República desistir
de la constitución en parte civil a nombre del Estado dominicano en el proceso
judicial contra Jorge Blanco.

El ex gobernante había sido condenado, junto al exsecretario de las Fuerzas


Armadas, Manuel Antonio Cuervo Gómez, a 20 años de prisión en la
madrugada del 8 de agosto de 1991.

En mayo del 2000 hubo intensos debates sobre la legitimidad del juicio a
Jorge Blanco, las acusaciones en contra suya y de sus colaboradores y se habló
incluso que el Estado debía formular una disculpa al ex mandatario.

Salvador Jorge Blanco murió en su casa luego de 37 días en coma


El ex presidente de la República Salvador Jorge Blanco falleció este domingo
26 de diciembre a las 2:50 de la madrugada, a los 84 años de edad.

El cadáver de Jorge Blanco será llevado mañana al PRD, luego al Congreso


Nacional y finalmente recibirá las honras fúnebres en el Palacio Nacional.
Botín de la política.

La creencia al parecer generalizada entre los que son beneficiados por los
cargos públicos es que le han dado los puestos como parte del botín político
derivado del triunfo electoral. Por ello, desde los tiempos de los 12 años del
doctor Balaguer, los funcionarios pedían ser nombrados en las posiciones más
rentables.

Otra cosa es que las campañas electorales son extremadamente costosas para
los aspirantes a los puestos electivos, los cuales creen que si triunfan deberían
obtener las ganancias para pagar deudas y para los conmilitones. Se dice que
una campaña para regidor de un ayuntamiento grande cuesta varios millones
de pesos.

Durante el periodo de 1978-1986, el país estuvo gobernado por el Partido


Revolucionario Dominicano, siendo sus Presidentes el agrónomo Silvestre
Antonio Guzmán Fernández, el Licenciado Jacobo Majluta y el Doctor
Salvador Jorge Blanco.

En el Ingenio Consuelo, fueron designados como Administradores, los señores


Alfonso Pérez Marques, agrónomo Lorenzo Fermín, Licenciado Ricardo
Hernández Tejada y el señor Juan Pérez, el Licenciado Richard Peguero, fue
nombrado Asistente Administrativo, como Auditores los Licenciado Lantigua
e Ito Tavares, como jefes de Campo los Agrónomos Franklin Fulcar y Juan
Tejada, como ingenieros de Factoría Martin García y Daniel.
Conclusión

Luego de finalizar este trabajo sobre los gobiernos del PRD 1978-1986,
pudimos ampliar más nuestros conocimientos sobre dicho tema, logrando
aprender lo siguiente.

En lo partidario, el PRD se ha caracterizado por la fuerte competencia de


liderazgos (el llamado «grupismo»), que nunca ha encontrado canales
institucionales adecuados para encauzarse. Aunque fue el primer partido
dominicano en realizar elecciones internas, los perdedores y ganadores
quedaban enfrentados, y los tres primeros procesos electorales (1978,
1982 y 1986) quedaron marcados por fuertes disputas intrapartidarias
que afectaron negativamente el funcionamiento de los gobiernos
perredeístas y las posibilidades electorales.

En cuanto a la gestión gubernamental, los gobiernos del PRD han


coincidido con momentos de fuertes crisis económicas que, a pesar de
tener causas distintas, han tenido manifestaciones similares: inflación,
devaluación de la moneda y endeudamiento externo.
Webgrafía

 Wikipedia
 Hoy digital
 prezi.com
 Scribd.com
 politicard1.blogspot.com
Anexos

Antonio Guzmán
Presidente 1978-1982

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