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ESTRATEGIAS DE ATENCIÓN

APRENDIZAJE Y CULTURA DIGITAL


Estrategias y herramientas para mejorar la atención de los alumnos en el aula

¿Cuánto duran los periodos de atención de los estudiantes en el aula? La respuesta puede variar en función de la influencia
de diferentes factores como la motivación, la emoción, el momento del día o el tipo de tarea. Es necesario profundizar en la
comprensión de este proceso psicológico básico y su utilización en el aula, para armonizar la enseñanza con la capacidad
real del alumnado.
¿Cómo podríamos mejorarlo o qué dice la ciencia de todo ello? A continuación nos gustaría plantear un par de cuestiones
clave como son la relación de la atención con las metodologías de innovación en el aula y la importancia de los primeros
momentos de la clase. Por último se plantean una serie de consejos para mejorar el funcionamiento de la clase teniendo en
cuenta una serie de sencillas ideas.
Atención en el aula y metodologías de enseñanza activas
Respecto al análisis sobre cómo se desarrolla el uso de la atención en el aula a lo largo del tiempo, un trabajo de
investigación (Bunce, Flens, y Neiles, 2010) analizó la utilización de diferentes métodos de enseñanza en el aula
(metodologías activas, demostrativos o mediante el planteamiento de cuestiones y desafíos) y midió los momentos de
atención e inatención de los alumnos. Los estudiantes podían pulsar un botón cada vez que habían experimentado un periodo
de inatención. Este estudio mostró tres hallazgos principales: En primer lugar, la duración de los periodos de atención fue
de aproximadamente 1 minuto de duración. En segundo lugar, los periodos de atención fueron más frecuentes de lo que
la investigación había encontrado hasta el momento. Durante 10 minutos la atención mostró varios “picos” de atención a
lo largo de periodos de clase de 10 minutos. Un primer pico a los 30 segundos de comenzar, otro a los 4,5 minutos otro
a los 7 minutos y otro a los 9 minutos. En tercer lugar, los investigadores encontraron una relación positiva entre los
niveles de atención y las metodologías de enseñanza activa. Durante las sesiones con enseñanzas activas los periodos de
atención fueron mayores y más numerosos que durante las sesiones basadas en la clase magistral.
El inicio de la clase es clave
Según Jesús C Guillén creador de la web Escuela con Cerebro, se recuerda mejor lo que ocurre al principio, por lo que el
comienzo de la clase se antoja un momento crítico. Tradicionalmente se utilizan los primeros minutos de las clases para
corregir los deberes del día anterior, sin embargo, deberían utilizarse para introducir o analizar los conceptos más novedosos
y relevantes. Es esa novedad que despierta la curiosidad la que activa las redes atencionales de alerta y orientativa del
alumno y que le sirven para abrir el foco de la atención, no para mantenerlo. Como ejemplo que resalta la importancia de la
curiosidad en el aprendizaje, podemos iniciar una clase al modo socrático clásico con una pregunta provocadora relacionada
con un problema real que sea motivador y que permita al alumno iniciar un proceso de investigación en el que se sienta un
protagonista activo del mismo.

Durante el inicio de la clase debería despertarse el interés, durante la mitad de la misma se podría facilitar la reflexión a
través del trabajo cooperativo y utilizar el final para repasar lo prioritario.

Recomendaciones para mantener la atención de los alumnos durante la clase


A continuación, le proponemos una serie de consejos recopilados de diferentes autores, como por ejemplo Sara Saggan
(informED), Tristan de Frondeville, David Reeves (Edutopia, 1 y 2 ), Jesús C Guillén (Escuela con cerebro)
con diversas ideas sobre cómo mejorar la atención de los estudiantes en el aula.
1.Antes de dar unas intrucciones es importante seguir una rutina para reclamar la atención del alumnado

Según Tristan de Frondeville (2009) una rutina que podría funcionar muy bien sería: 1) Conseguir un silencio total 2)
Reclamar una atención completa 3) Tener las “cinco cejas” dirigidas hacia el profesor (las dos cejas de los ojos, las dos de
las rodillas y la del corazón). Antes del silencio total es bueno avisarles de que se les deja hablar entre ellos pero que
vamos a hacerles una señal (contar en voz alta de uno a tres o hacer sonar una campanilla) para que dejen de hablar.

2. Empezar con un calentamiento mental

Plantea un ejercicio o un desafío en la pizarra, organizar equipos de tres estudiantes y pedirles que trabajen juntos y que
levanten la mano cuando haya resuelto el problema, desafío, pregunta o actividad.
3. Introducir cambios con ciclos y parones, aproximadamente cada 15 minutos.

La capacidad para mantener la atención sostenida varía entre 10 y 20 minutos (Tokuhama, 2011), lo que implica que para
incrementar la capacidad atencional de los estudiantes, deberían utilizarse bloques que no superasen los 15 minutos. Este
sistema facilita el procesamiento y consolidación de la información.

4. Utiliza el movimiento para que los estudiantes estén concentrados


En primaria: Realizar patrones de aplausos y pisotones, acompañados de algún canto o verso.
En secundaria: Crea un ritmo chasqueando los dedos y aplaudiendo. Tu sirves dde modelo y los estudiantes deben repetir
o hacer eco de tu patrón. Varía el ritmo y los intervalos cada 15-20 segundos.
5. Utilizar pequeñas estrategias de supervisión en los tiempos muertos

Por ejemplo cuando están entregando un papel a cada estudiante y ello puede provocar un tiempo muerto en el que
comiencen a hablar, podrían leer las tareas asignadas para ese día, resumir con una idea en un papel algo que se acaba de
ver en clase a modo de cabecera o titular, etc.

6. Si es posible, proyectar el tiempo que queda de clase en una pantalla

7. Cambiar el nivel y el tono de voz durante la exposición

8. Plantear una pregunta o un desafío en la pizarra

Pedirles resúmenes, titulares o cabeceras de lo que acaban de escuchar en clase (ej: ¿Qué ha sido lo más interesante sobre
…?).

9. Utilizar ejemplos cercanos, analogías o metáforas relevantes

10. Controlar el nivel de dificultad de la tarea

11- Una excesiva o una escasa dificultad facilitará la aparición de la inatención

12. Utilizar el humor

13. La variedad estimula la atención


Existe una gran diversidad de estrategias pedagógicas que pueden estimular al cerebro y captar la atención siempre y cuando
conlleven cambio y novedad. Desde la utilización por parte del docente, por ejemplo, de metáforas, historias, ejercicios que
propongan predicciones, actividades que requieran analizar diferencias (Jensen y Snider, 2013), debates, lecturas o videos
hasta cambios regulares en el entorno físico de aprendizaje que constituye el aula y que suministren estimulación visual. La
experiencia del profesor permitirá mantener ese equilibrio requerido entre lo novedoso y lo más tradicional para no provocar
estrés inadecuado en el alumnado.
Incluir actividad física con lo más pequeños,
14. Diseñar la implementación de pausas para que pueda desarrollarse un juego activo entre tareas

15. Valorar el nivel de dificultad

Cuando un niño evita el trabajo y se desengancha de la tarea constantemente, pídele que valore el nivel de desafío de la
actividad en una escala de 1 a 10. Si el niño indica que la dificultad es nivel 8 o mayor, pregúntale qué podría hacerse para
que la dificultad de la tarea fuese de nivel 2 o 3. Esto permite que obtengas información para poder disminuir su nivel de
frustración.
16. Trocear las tareas en partes

Cuando la clase o niños con dificultades específicas no puedan realizar la tarea. Esto permitirá que el niño o la clase pueda
realizar parte de la tarea, hacer una pausa, y volver a finalizarla.

Esperamos que algunas de estas estrategias le ayuden a mejora el nivel de atención en su aula.

Referencias
 Bunce D. M., Flens E. A., Neiles K. Y. (2010). How long can students pay attention in class? A study of student attention
decline using clickers. J. Chem. Educ. 87, 1438–1443
 Guillén, J.C. (2014). La atención en el aula: de la curiosidad al conocimiento. Educación con Cerebro.
 Briggs, S. (2014). The Science of Attention: How To Capture And Hold The Attention of Easily Distracted Students.
InformED.

 Frondeville, T. (2009 ). How to Keep Kids Engaged in Class. Edutopia.


 Reeves, (2015 ). 7 Ways to Increase a Student’s Attention Span
 Tokuhama-Espinosa, Tracey (2011). Mind, brain, and education science. A comprehensive guide to the new brain-based
teaching. W. W. Norton & Company.

LA TEORÍA DEL PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

El enfoque con el que comienzan las teorías cognitivas del aprendizaje es el procesamiento de la información, que
adopta la analogía del ordenador para estudiar y explicar el funcionamiento de la mente humana. La mente procesa la
información, desde su entrada (input) hasta su salida (output), mediante una serie de procesos (recogida de información,
procesamiento, almacenamiento, recuperación y uso de ella cuando sea necesario) que operan de manera sucesiva y
secuencial:

La memoria es el principal proceso implicado en dicho procesamiento y el aprendizaje, desde este enfoque, consiste en el
proceso de recepción, retención y recuperación de conocimientos. La mayoría de los modelos de la memoria,
denominados modelos estructurales o modelos multialmacén, reconocen una serie de etapas o secuencias en el flujo de
la información. Así, la información procedente del medio es recogida en la memoria sensorial, donde permanece un
breve intervalo de tiempo, y pasa a la memoria a corto plazo, desde donde puede ser transferida a la memoria a largo
plazo.
El paso de información de un almacén a otro puede sufrir un decaimiento si no están presentes ciertos procesos de
control.
La memoria sensorial

Los estímulos procedentes del medio inciden en los órganos sensoriales, activan los receptores y la información es
almacenada en una estructura llamada registro sensorial o memoria sensorial. La persistencia de la información en la
memoria sensorial es muy breve.
Este proceso está claramente influido por la atención, pues se trata de un proceso selectivo y de capacidad limitada.
Entre los numerosos estímulos que nos rodean, sólo procesamos y transferimos aquellos sobre los que centramos nuestra
atención. Nuestra capacidad perceptiva es limitada, y sólo las informaciones que llegan a la memoria y son consideradas
significativas son seleccionadas. La percepción de estas informaciones implica dotarlas de un significado, en función de
la información que ya se encuentra almacenada y organizada en la memoria.
La memoria a corto plazo o de trabajo

En la memoria de trabajo la información permanece temporalmente y se combina con los conocimientos de la memoria a
largo plazo. Los contenidos y el tiempo que podemos mantenerlos en ella son reducidos, por lo que se limita a la
información que estamos utilizando en el momento. La automatización de ciertas actividades o el agrupamiento de los
estímulos nos permiten sacar un mayor provecho a la memoria de trabajo.
Para que la información pueda ser retenida por un intervalo de tiempo mayor, incluso indefinido, sería necesario recurrir a
alguna estrategia, como el repaso o ensayo, que consiste en la repetición de la información de una manera más o menos
rutinaria. Al aumentar el número de veces que se repite o ensaya se aumenta la probabilidad de que la información pase a
la memoria a largo plazo.
La memoria a largo plazo

Algunas de las informaciones que recibe la memoria a corto plazo se pierden y otras son procesadas y transferidas a la
memoria a largo plazo, en la que se produce el almacenamiento permanente de la información. Su capacidad es
teóricamente ilimitada.

La dificultad para recordar, en algunas ocasiones, es debida a la dificultad que se tiene en la recuperación de la
información de la memoria.

Se distinguen las siguientes clases de memoria a largo plazo:

 Memoria episódica: se refiere al almacenamiento de hechos, acontecimientos o experiencias personales que tuvieron
lugar en un tiempo y en un lugar determinados. Por ejemplo, lo que ocurrió el día de mi cumpleaños, el primer día de
clase…
 Memoria semántica: se refiere al conocimiento de hechos o de conceptos relacionados con el lenguaje. Por ejemplo,
conocer la estructura de una oración, distinguir un verbo de un sustantivo, que los helechos son plantas…
 Memoria motórica o procedimental: se refiere a la información relativa a las habilidades motoras aprendidas mediante
la práctica. por ejemplo, cómo se enciende un horno o se conduce un coche.
La información se almacena en la memoria de manera organizada mediante imágenes, redes semánticas o esquemas.
Una red semántica o proposicional es un conjunto de unidades de información asociadas significativamente y
organizadas de forma jerárquica. Sin embargo, cuando el número de unidades de información es muy elevado, la red
semántica resultaría excesivamente compleja y se prefiere el modelo de los esquemas. Un esquema es una estructura
organizada de conocimiento sobre un determinado tema y que constituyen modelos que describen determinadas
situaciones o informaciones.
Entonces, ¿de qué manera se integran los nuevos conocimientos a la información ya almacenada en la memoria? En
este proceso participan:
 La elaboración, que consiste en añadir significado a la nueva información, relacionándola con la que ya tenemos
registrada en nuestra memoria. La comprensión se produce al integrar y comparar la nueva información con nuestros
propios esquemas y conocimientos. Debido a ello, es más fácil recordar el material que es elaborado durante el
aprendizaje: en primer lugar, porque es una forma de repaso que facilita que la información sea almacenada en la
memoria a largo plazo; y en segundo lugar, porque se activan y se establecen más vínculos entre conocimientos, de
manera que se dispondrán de más rutas para llegar a ellos. Por supuesto, si los estudiantes elaboran la nueva
información haciendo conexiones incorrectas o explicaciones mal dirigidas, todos estos errores se recordarán
también.
 La organización es el segundo elemento del procesamiento que mejora el aprendizaje. Es más sencillo aprender y
recordar un material que está bien organizado. Colocar un concepto en una estructura ayudará a aprender y recordar
lo mismo definiciones generales que ejemplos concretos, y cuando necesite la información la estructura servirá como
guía para encontrarla.
 El contexto es el tercer elemento que influye en el aprendizaje. Junto con la información se aprenden aspectos del
contexto físico y emocional, lugares, habitaciones, cómo nos sentíamos cierto día, quién estaba con nosotros, etc. El
recuerdo de la información será más sencillo si el contexto de recuperación es similar al original (la ejecución
mejora si se estudia para un examen en condiciones similares a las de la prueba).

La memoria es una herramienta esencial que nos permite adquirir nueva información y, además, está muy unida a la
lectura. Normalmente, cuando necesitamos saber algo en concreto, recurrimos a la lectura. Sobre todo, en la vida
académica, en la que la capacidad de almacenamiento es primordial en la época de exámenes. A continuación te
enseñaremos métodos y técnicas para memorizar que serán útiles para tu vida académica o laboral.

SOBRE LA MEMORIA

La memoria funciona bien en situaciones en las que algo nos sorprende y en aquellas cosas que nos son necesarias.
El aprendizaje significativo es imprescindible para que haya huellas de memoria permanente.

Además, es mucho más sencillo recordar conceptos e ideas clave cuando están dentro de una narración que si están
aisladas o sueltas.

La motivación es un elemento esencial en la memoria, sin ella lo memorizado se olvida fácilmente.

Si sabemos cómo funciona la memoria, le daremos a la memoria lo que le gusta. Conocer las técnicas de memorización es
fundamental. Se ha de aprender a aprender.

ELEMENTOS IMPORTANTES EN LA MEMORIA

La motivación es esencial para la memoria. Pero, además, las técnicas para memorizar deben ser conocidas y usadas para
lograr aprender mejor.

La atención en la lectura, es muy importante para la comprensión en el estudio ya que proporciona significado a lo que se
vaya a memorizar. Es difícil memorizar un contenido si antes no se ha comprendido.

TÉCNICAS PARA MEMORIZAR

Las técnicas de memorización son métodos que se utilizan para mejorar el aprendizaje de aquellas materias que se desean
recordar o aprender. La memoria no es una función aislada sino un todo complejo y en la memorización influye la
motivación así como otros aspectos psicológicos.

Las técnicas para memorizar nos ayudan a comprender y retener la información de una manera eficaz. Para
saber cómo tener buena memoria y aprender cómo memorizar mejor la información, vamos a repasar 4 técnicas muy
útiles y eficaces.

MÉTODO ACRÓSTICO

Si no sabes cómo memorizar rápido, este método te ayudará. Consiste en tomar la inicial de cada palabra y crear otra
nueva con o sin significado real. De esta manera, estaremos asociando cada inicial a cada palabra que forma la frase que
queremos memorizar. Este método es muy útil para memorizar algo rápidamente y, además, fomentarás tu
agilidad mental.

TÉCNICA DE LA HISTORIA-IMAGEN

Para saber cómo memorizar mejor a largo plazo, la mejor manera es leer la información en alto y asociar cada dato
o frase a una imagen para crear una historia. Por ejemplo, si queremos memorizar “007-567”, podemos crear la frase “El
agente 007 se subió al vagón número 567”.

TÉCNICA DEL RECUERDO

Se basa en el recuerdo y requiere esfuerzo consciente. Cuando estés estudiando, retira el material y repítelo con tus
palabras. De esta manera, recordarás mejor la información, ya que, a la vez, la estarás comprendiendo.

LECTURA ACTIVA

La lectura activa consiste en ir haciéndote preguntas mientras lees e ir respondiéndote a ti mismo. Por ejemplo: “¿por qué
está pasando esto?, “¿quién hizo eso?”, “¿cuándo ocurrió?”. Te ayudará a mejorar la memoria.

La personalización

La personalización del aprendizaje es una estrategia muy interesante pero a la vez también todo un reto: la verdadera clave
está en la dedicación, implicación y buen saber de los docentes. ¡Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán!

¿Qué es el aprendizaje personalizado?

Antes de empezar, es necesario diferenciar entre aprendizaje individualizado y personalizado:

El aprendizaje individualizado parte de las necesidades que se observan en el alumno: el profesor adapta el contenido del
currículum al proceso de aprendizaje según las características del estudiante.

El aprendizaje personalizado va más allá. Esta propuesta metodológica parte de los intereses y las opiniones de los
estudiantes, entendiendo que cada persona aprende a un ritmo y un nivel diferente, con la finalidad de dar un sentido
personal al propio aprendizaje.

El aprendizaje personalizado busca motivar y proporcionar diversos recursos para mejorar el rendimiento y que
el aprendizaje sea efectivo. No hay una única manera de personalizar el aprendizaje, sino que existen diversas estrategias
innovadoras, interesantes y realistas que dan voz al alumnado para expresar sus intereses y necesidades.

¿Cómo puedo personalizar el aprendizaje dentro del aula?

Debes de tener en cuenta los intereses y las opciones de cada alumno y tomar las decisiones oportunas para satisfacerlas.
Así, el alumno se sitúa en el centro del proceso de aprendizaje, adquiriendo responsabilidades y diseñando sus propios
entornos de aprendizaje, lo cual comporta que aumente la curiosidad y la implicación en su propio proceso de aprendizaje.

Plantea el aprendizaje personalizado de forma progresiva, como un proceso de acompañamiento y de orientación. En esta
metodología, la figura del profesor adquiere una gran importancia, ya que adopta el rol de orientador y asesor.

Conecta el aprendizaje con la vida y la realidad de los estudiantes. Los intereses que surgen de los alumnos están
fuertemente arraigados a su día a día. De esta manera, la transferencia del aprendizaje a su realidad será mucho más
efectiva.

Proporciona instrumentos y recursos de diversa naturaleza (visuales, textuales, humanos, etc.). La personalización del
aprendizaje obliga a personalizar la acción educativa. Por eso, para ayudar a tus alumnos a aprender contenidos y
adquirir competencias que no dominan, deberás proporcionarles recursos que, a menudo, irán más allá de tus propios
conocimientos y de lo que puedes encontrar dentro de la institución educativa. Las TIC son una buena herramienta, pero
no la única. La clave está en la variedad de los recursos que utilices.

Apuesta por estrategias metodológicas que permitan desarrollar el talento de cada alumno. Las metodologías deben ser
activas, interactivas e inclusivas. Algunos de estos métodos pueden ser el trabajo cooperativo, por proyectos, por retos,
etc., basados en la interacción, los intereses y la participación del alumnado; la gamificación, donde se incorpora el juego
para ludificar el aprendizaje; la flipped classroom que invita a utilizar la tecnología en diferentes escenarios y fomenta la
autonomía de los estudiantes, etc.

Crea vínculos entre las escuelas y los escenarios y agentes educativos de la comunidad. De esta manera, se busca
aprovechar las oportunidades, los recursos y los instrumentos para aprender, independientemente del lugar donde nos
encontremos. Además, gana importancia al trabajo en equipo, en red y colaborativo generando y compartiendo
experiencias educativas que enriquecen el aprendizaje.

Las evaluaciones no pueden sancionar el error ni considerar a un alumno buen o mal estudiante. No debes evaluar el
aprendizaje desde una evaluación normativa, sino más bien por criterios, es decir, no se puede comparar los
resultados sino que la evaluación debe centrarse en la evolución del propio alumno.

Un buen aprendizaje personalizado pasa por la colaboración y el compromiso de los diferentes agentes educativos. ¡Pero
los resultados seguro que te sorprenden

Estrategias de expresión

Las estrategias expresivas constituyen el proceso final de aprendizaje y se pueden dar a través del lenguaje oral, corporal o
plástico. Para ello debe crearse un ambiente distendido que permita la afluencia de ideas y la libertad para plasmarlas.

Podemos conseguirlo mediante una práctica pedagógica variada y flexible con actividades de sensopercepción, juegos
motrices, mímica, relajación, concentración y verbalización compartida sobre los estados anímicos, procesos y resultados
vividos. Además nos permite instalar los múltiples usos del Teatro en la Educación (Infantil, Primaria y Secundaria), ya
que se trabaja con los afectos de las personas, utiliza la capacidad del juego dramático, enfatiza el aprendizaje
significativo y se centra en las relaciones humanas. La pedagogía teatral como campo de estudio y aplicación en el ámbito
de las artes escénicas es una disciplina que se ha vuelto imprescindible para explicar y comprender los procesos de
interacción profesor-alumno (Colectivo El Glayu, 2006).

Moreno y Paredes (2005), siguiendo a Montávez y Zea (1998: 21-22) plantean algunas pautas a seguir para desarrollar
estrategias de expresión:

Utilizar las actividades expresivas como instrumento educativo, recreativo y artístico.

Despertar la necesidad de comunicarse con más riqueza expresiva, al mismo tiempo que se procura el bienestar psicofísico
(filosofía holística).

Crear unos patrones motrices que incrementen el vocabulario corporal, actuando el cuerpo como medio de expresión y
comunicación.

Familiarizarse con éxito en el trabajo expresivo mediante vivencias personales y grupales.

Ofrecer la posibilidad de utilizar estos recursos para comunicar ideas, sensaciones, estados de ánimo y comprender
mensajes expresados de este modo para potenciar la comunicación directa e indirecta.

Encaminar a los estudiantes hacia el mundo de la creatividad, la imaginación, el juego, la espontaneidad y la flexibilidad
mental.

Descubrir las potencialidades de los estudiantes para incrementar su propia autoestima, base de la futura iniciativa y
autonomía para la vida.

Utilizar un elenco de juegos muy variados.

Potenciar la reflexión y la comunicación oral.

Incidir en los procesos de maduración de los sujetos.

Para poder seguir estas pautas no nos sirve el aula como único espacio, sino que debemos explorar otras dimensiones
como el jardín, las pistas deportivas, el patio, los pasillos, etc.

Presentamos algunas actividades expresivas recogidas de Moreno y Paredes (2005):

Actividades motoras
El grupo-clase se distribuye por parejas, y cada una de ellas llevará un distintivo que la identifique. Salen cogidos de la
cintura, abrazados y atados por un pie. En el gimnasio o pista polideportiva se ha dibujado un gran laberinto. La pareja ha
de desplazarse, lo más rápido que pueda, siguiendo el recorrido del laberinto trazado en el suelo, si alguno de los dos
componentes cae, el otro lo deberá ayudar para incorporarse a la carrera y acabar cuanto antes el recorrido. La pareja ha
de entrar unida a la meta.

Con esta actividad los estudiantes pueden desarrollar la coordinación dinámico-general, la unión en la búsqueda de
objetivos, desarrollo emocional, colaboración y competición y la disposición del buen humor y alegría en la acción motriz.

Actividades expresivas

Consiste en realizar una carrera alrededor del colegio o instituto. Se divide la clase en grupos de 5 jugadores y a cada
grupo se le asigna un número. Cada grupo tendrá que realizar un recorrido con 5 postas, y en cada una de ellas habrá un
escrito escondido que corresponderá con:

1. Un poema escrito

2. Nombre de un artista de cine

3. Nombre de una pieza musical

4. Nombre de un deportista

5. Nombre de un escritor actual

Todos los grupos deberán recorrer las postas, identificarlas y recoger el sobre con la pregunta y buscar al profesor, se le
entrega el sobre y el grupo, por medio de un representante, debe dar las soluciones. Se concede un punto por cada una de
las 5 postas y se realiza el cómputo final.

Con esta actividad fomentamos la resistencia, cohesión y trabajo en equipo, creatividad, mejora de las relaciones
personales y la adquisición de la cultura globalizada.

Actividades cognitivas

El juego debe realizarse en un lugar amplio y cómodo (gimnasio o salón de actos). Toda la clase debe disponerse en
círculo, el profesor entregará una cartulina blanca a cada uno de los alumnos, en el encabezamiento habrá escrito con letra
grande el nombre de una virtud o valor. A la señal cada uno escribirá en la cartulina el nombre de un compañero que crea
que dispone de esa virtud. Pasados 20 segundo, el profesor indicará el cambio y todos pasarán la cartulina hacía la
derecha, de tal manera que todos los alumnos escribirán el nombre de un compañero en cada una de las cartulinas que
corresponden al valor o virtud que dicha persona posee. Al final volvemos al punto inicial, y cada estudiante por orden de
lista lee el valor y los nombres que están incluidos en cada uno de ellos.

Para ello previamente y, a modo de introducción, se presentarán 20 virtudes o valores personales con una pequeña
explicación de los mismos.

Esta actividad permite la mejora de la responsabilidad, honestidad, respeto y compañerismo, además de fomentar la
autoestima y empatía, así como la aceptación de la crítica.

Actividades respiración-relajación

Visualización positiva

A. Sentados en la silla o tumbados en el suelo sobre una toalla. Cerramos los ojos. Dejamos la mente en blanco. Iniciamos
la respiración rítmica. Vamos a viajar por el túnel del tiempo y nos vamos a retrotraer a la infancia. Rescatamos del
pasado un recuerdo grato. A continuación pasaremos imaginariamente a una sala de cine especial.

B. Ya estamos en la sala de cine. Todos los asientos vacíos menos el mío. Es una sesión sólo para mí. Se proyecta sobre la
pantalla un fragmento de mi vida. Se apagan todas las luces de la sala y los números en orden decreciente nos indican que
la película va a comenzar.

C. La imagen se va haciendo más clara y aparezco con muchos años menos. Voy rescatando las personas que están
conmigo. Recupero todos los detalles sensoriales que me sean posibles y disfruto del momento.
D. Se va diluyendo la imagen de la pantalla. Se pierden las voces. Todo está otra vez a oscuras y se va iluminando poco a
poco la sala. Ha concluido el pase de cine y abro los ojos.

Con esta actividad podemos rescatar de la memoria emotiva un recuerdo valioso, ejercitar la imaginación y la reflexión e
incorporar una técnica de salud mental.

Actividades visuales

A. Tapamos nuestro reloj de pulsera con una mano. ¿Soy capaz de recordar detalles concretos, como la marca,
indicaciones lingüísticas, el número de agujeros de la correa,...?. Si en ese momento no se dispone de reloj, podemos hacer
memoria del reloj de nuestra cocina o de otro objeto cercano. Después debemos reflexionar sobre los hallazgos.

B. Nos desplazamos libremente por la clase buscando detalles singulares que nunca antes habíamos reparado: cambio de
tono en la pintura de la pared, un desperfecto, una tubería, un clavo,...

C. Nos desplazamos por la clase otra vez. A una indicación del profesor cerramos los ojos. Éste nos preguntará dónde se
encuentra... la persiana rota. Y sin abrir los ojos señalamos con el brazo. Abrimos los ojos y comprobamos si hemos
acertado. Repetimos la operación, pero ahora con otro detalle.

D. Veo, Veo... para buscar un objeto determinado que deben localizar los demás.

E. Pequeño grupo. Un compañero se pone delante para ser observado. A continuación los observadores se dan la vuelta
para que el primero modifique dos detalles de su indumentaria. Los observadores adivinarán los cambios.

Con esta actividad es posible ejercitar la capacidad de observación, apreciar los detalles pequeños y reflexionar sobre el
ver y el mirar.

Actividades auditivas-voz

Repartir un texto corto (entre cinco y diez líneas), en prosa y con las líneas numeradas para facilitar la localización y
distribución de rupturas según las consignas de cada ronda de lectura expresiva. Se puede abordar la actividad de manera
individual o en pequeños grupos.

A. Jugamos con las cualidades físicas del sonido: tono, timbre, intensidad, ritmo,..

B. "Como si" anduviéramos sobre superficies imaginarias: arena, arena muy caliente, pista de hielo, saltando charcos,...

C. "Como si" fuésemos una pelota de goma (muelle, etc.) nos desplazamos leyendo.

D. Nadie puede leer su ejemplar del texto; leemos el del compañero.

E. Tumbados boca abajo, boca arriba, de lado.

F. Leemos sólo las vocales. Sólo las consonantes.

G. Cambiamos la posición del acento. Que todas las palabras sean agudas.

H. Acompañamos las sílabas tónicas con algún ruido, palmada o golpe sobre la mesa.

I. Sentados cada uno de manera original.

Con esta actividad podemos ejercitar la creatividad lingüística e imaginativa, explorar las posibilidades expresivas de la
voz y descubrir el sentido lúdico de los textos escritos.

En resumen podemos decir que, estas estrategias de clase no son excluyentes en su aplicación, pueden coexistir en
momentos didácticos distintos, dependiendo de los contenidos, tipo de aprendizaje, características de los alumnos y
dinámica interactiva.

No es conveniente aplicar cada estrategia en su totalidad y de una forma estricta pudiendo buscar variaciones dentro del
marco de un trabajo docente basado en la reflexión y la investigación-acción.

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