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EN SU NOMBRE
LA SALA Nº 4 DE LA CORTE DE APELACIONES DEL CIRCUITO JUDICIAL
PENAL DE LA CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL AREA
METROPOLITANA DE CARACAS
Corresponde conocer a esta Sala de la apelación interpuesta por el abogado JOSÉ JOEL
GÓMEZ, en su carácter de defensor del ciudadano ROBERT ALEXANDER TERÁN
LÓPEZ, en contra de la Sentencia dictada el 10-9-99 por el Juzgado 2º de Primera
Instancia para el Régimen Procesal Transitorio de este Circuito y Circunscripción
Judicial, mediante la cual CONDENÓ al referido ciudadano a cumplir la pena de DOCE
(12) AÑOS TRES (03) MESES Y DIEZ (10) DIAS DE PRESIDIO por encontrarlo
incurso en la comisión de los delitos de HOMICIDIO INTENCIONAL Y
SIMULACIÓN DE HECHO PUNIBLE, previstos y sancionados en los artículos 407 y
240, ambos del Código Penal; como a las penas accesorias establecidas en los Artículos
13 y 34, ambos Ejusdem, así como al pago de las costas procesales, conforme a lo
dispuesto en el artículo 276 del Código Orgánico Procesal Penal. Esta Sala pasa a decidir
en los siguientes términos:
El 25-1-99, se llevó a cabo el Acto de la Audiencia Pública del Reo, en el cual la Dra.
KENIA DEL CARMEN YANEZ, en su carácter de Fiscal Trigésima Primera del
Ministerio Público (E), y los abogados acusadores CARLOS SEVIRA y LUIS FARIAS,
formularon Cargos al ciudadano ROBERT ALEXANDER TERAN LOPEZ, por la
comisión de los delitos de HOMICIDIO INTENCIONAL Y SIMULACIÓN DE HECHO
PUNIBLE, previstos y sancionados en los artículos 407 y 240, ambos del Código Penal.
El 4-4-00, siendo la oportunidad fijada por esta Sala, para la celebración del Acto de
Informes en la presente causa, se anunció dicho acto en la forma de Ley, estando presente
el abogado LUIS FARIAS GONZALEZ, en su carácter de acusador, quien expuso
verbalmente sus informes; dejándose constancia de la inasistencia de la defensa, la causa
entró en etapa para dictar sentencia.
FUNDAMENTOS DE HECHO Y DE DERECHO
CAPITULO I
Ahora bien, esta Sala no observa una argumentación legal por parte de la acusación, y
menos aún una indicación de elementos probatorios, que permitan establecer el
razonamiento que determine la incriminación del imputado como culpable de un
HOMICIDIO INTENCIONAL; encontrando esta Sala, por el contrario, con los mismos
elementos probatorios señalados por la acusación, que lo ajustado a derecho es condenar
al imputado por el delito de HOMICIDIO CULPOSO.
Por otra parte, otra circunstancia que hace configurar la conducta del acusado como
condenable por HOMICIDIO CULPOSO, es la negligencia de su acción toda vez que,
habiendo sentido que golpeó al hoy occiso con su vehículo, no se detuvo para cerciorarse
si se habían producido víctimas o daños patrimoniales, ni prestó el auxilio debido, sino
que, disparatadamente emprendió la huída, arrastrando consigo el cuerpo del agraviado,
violando flagrantemente la disposición contenida en el artículo 26 de la Ley de Tránsito
Terrestre e igualmente incurriendo en el delito de OMISIÓN DE SOCORRO, previsto y
sancionado en el único aparte del artículo 440 del Código Penal, lo que viene a agravar
más la culpa, pero de ningún modo puede considerarse que ha obrado con la intención de
darle muerte al hoy occiso, o por lo menos, en autos tal circunstancia no está demostrada.
Ahora bien, para nuestro legislador, al lado de la intención está la negligencia, la que
también es punible. Es en esta última hipótesis, la de la negligencia como generadora de
un resultado delictivo típico, en donde se inscriben los delitos culposos que de acuerdo a
la escuela clásica del derecho penal, son los ocurridos por “defectos de atención”, en
contraposición a los actos realizados con “intención delictuosa”; es decir, el dolus bonus
frente al dolus malus de los romanos.
En base a lo anterior es prudente citar la norma básica sustantiva que regula la anterior
diferencia, el encabezamiento del artículo 61 del Código Penal de Venezuela, para así
resaltar su mandato:
“Nadie puede ser castigado como reo de delito no habiendo
tenido la intención de realizar el hecho que lo constituye,
excepto cuando la ley se lo atribuye como consecuencia de su
acción u omisión”
Se establece entonces que la esencia del dolo radica en la intención y ésta, como dice
Carrara (citado por Alberto Arteaga en su La Culpabilidad en la Teoría General del
Hecho Punible, 114), surge del concurso del entendimiento y de la voluntad y se define,
en general, como un esfuerzo de la voluntad hacia un determinado fin, “...como un
esfuerzo de la voluntad hacia el delito...”.
Por ello, en el caso que nos ocupa, la Sala encuentra que la magnitud de la culpa del
imputado es de tal dimensión, siendo exagerada su negligencia al arrastrar por mas de 2
kilómetros al agraviado que impactó y enganchó, que pudiéramos presumir la existencia
de una intención homicida por parte del imputado. Pero es el caso que, en forma alguna
podemos hablar en nuestro derecho positivo de “presunción de dolo” ya que la
intención debe estar manifiesta, exteriorizada, tangibilizada, en otras palabras,
probada; y en autos ello no se evidencia.
En síntesis el dolo tiene que ser comprobado en el proceso y en el que nos ocupa, esta
Sala no lo encuentra comprobado. Por todos los elementos anteriormente expresados, la
Sala concluye que lo procedente y ajustado a derecho es modificar la calificación jurídica
atribuida por el Tribunal de instancia, y condenar por la comisión del delito de
HOMICIDIO CULPOSO. Y ASÍ SE DECLARA.-
CAPÍTULO II
Observa esta Sala de Apelaciones, tal como lo solicita la acusación, que igualmente se
encuentra plenamente demostrada la comisión de un hecho punible perseguible de oficio,
que merece pena privativa de libertad y cuya acción penal no se encuentra evidentemente
prescrita, como lo es el delito de SIMULACIÓN DE HECHO PUNIBLE, previsto y
sancionado en el Artículo 240 del Código Penal, perpetrado en perjuicio de la
administración de justicia; así como también se encuentra suficientemente demostrada la
responsabilidad y consiguiente culpabilidad del ciudadano ROBERT ALEXANDER
TERAN LOPEZ en la comisión del precitado delito. En efecto, está probado en autos que
en fecha 24-2-98, luego que el ciudadano ROBERT ALEXANDER TERAN LOPEZ,
perpetrare el delito demostrado en el capítulo anterior, se dirigió hacia la Comisaría de
Caricuao del Cuerpo Técnico de Policía Judicial, donde formuló una denuncia por el
presunto robo de la camioneta pick up Dodge, vino tinto, 1976, placas 506-ACN, en
virtud de la cual se originó una investigación sumaria, activándose así el aparato judicial,
realizándose las diligencias conducentes al esclarecimiento del hecho denunciado;
resultando totalmente falso lo denunciado, tal como se evidencia de la declaración del
ciudadano ROBERT ALEXANDER TERAN LOPEZ, cursante al folio 11 de la primera
pieza del expediente, así también, con la denuncia cursante al folio 177 de la misma
pieza; ello desvirtuado posteriormente por la declaración del mismo cursante al folio 15
de la primera pieza del presente expediente, en la cual reconoce haber formulado una
denuncia falsa ante el Cuerpo Técnico de Policía Judicial, lo cual se corrobora con todos
los elementos descritos en el Capítulo anterior, toda vez que en autos no consta la
existencia de delito contra la propiedad alguno. Por lo que esta Sala considera procedente
y ajustado a derecho condenarlo por la comisión del delito de SIMULACION DE
HECHO PUNIBLE. Y ASÍ SE DECLARA.-
Analizadas como han sido todas y cada una de las actas que integran el presente
expediente, comparándolas entre sí y apreciando los elementos probatorios antes
indicados según la libre convicción, observando las reglas de la lógica, los conocimientos
científicos y las máximas de experiencia, esta Sala considera que lo procedente y
ajustado a derecho es MODIFICAR la Sentencia dictada el 10-9-99 por el Juzgado 2º de
Transición de esta Circunscripción Judicial, mediante la cual CONDENÓ al ciudadano
ROBERT ALEXANDER TERAN LOPEZ a cumplir la pena de DOCE (12) AÑOS
TRES (03) MESES Y DIEZ (10) DIAS DE PRESIDIO por encontrarlo incurso en la
comisión de los delitos de HOMICIDIO INTENCIONAL y SIMULACIÓN DE HECHO
PUNIBLE, previstos y sancionados en los artículos 407 y 240, ambos del Código Penal;
como a las penas accesorias establecidas en los Artículos 13 y 34, ambos Ejusdem, así
como al pago de las costas procesales, conforme a lo dispuesto en el artículo 276 del
Código Orgánico Procesal Penal. Y ASÍ SE DECIDE.-
DISPOSITIVA
LA JUEZ PRESIDENTE
LA SECRETARIA
JGS/AAD/AZA/Argel.*
EXP. Nº 157
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
CORTE DE APELACIONES
CIRCUITO JUDICIAL PENAL
CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL AREA METROPOLITANA
DE CARACAS
SALA Nº 4
LA SECRETARIA,
MILAGROS LOPEZ
JGS/Argel.*
Exp. Nº 157
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
CORTE DE APELACIONES
CIRCUITO JUDICIAL PENAL
CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL AREA METROPOLITANA
DE CARACAS
SALA Nº 4
OFICIO: Nº 277
CIUDADANO
JEFE DE LA DIRECCIÓN NACIONAL
DE TRÁNSITO TERRESTRE
SU DESPACHO.-
LA JUEZ PRESIDENTE
JGS/Argel.*
Exp: Nº 157
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
CORTE DE APELACIONES
CIRCUITO JUDICIAL PENAL
CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL AREA METROPOLITANA
DE CARACAS
SALA Nº 4
OFICIO: Nº 278
CIUDADANO
JEFE DE LA OFICINA DE REPRODUCCIÓN
DEL PODER JUDICIAL
SU DESPACHO.-
LA JUEZ PRESIDENTE
JGS/Argel.*