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Fauna urbana

Diagnóstico y políticas en marcha en la CABA

Julio de 2011
INETRACCIÓN SOCIAL
DIAGNÓSTICO

Un grupo de organizaciones civiles y ciudadanos logró que la Convención Constituyente de la


Ciudad Autónoma de Buenos Aires incluyera en 1996 la defensa de la fauna urbana y el respeto
por su vida en el artículo 27 de la Constitución de la Ciudad. En consecuencia el Estado debe
garantizar la salubridad de perros y gatos, evitar el uso de la crueldad y promover la
esterilización quirúrgica como único método ético de control del crecimiento poblacional.

Más adelante la Legislatura porteña sancionó la Ley Nº 1338 (2004), de control poblacional de
animales domésticos, reglamentando el mandato constitucional conquistado 8 años antes. El
parlamento intentó asegurar de este modo el equilibrio demográfico entre habitantes y mascotas.

Con todo, en la capital argentina viven alrededor de un millón animales de compañía, es decir
una mascota cada 3 vecinos (la Ciudad tiene 3 millones de habitantes). El 10% de estas mascotas
no tiene hogar. En los barrios de Lugano y Villa Soldati la proporción crece a 7 animales por
habitante. En la villa Rodrigo Bueno y el barrio de La Boca también hay más de una mascota por
habitante. Por otra parte está la superpoblación de animales en los predios públicos, se calcula
que en los hospitales viven entre 100 y 150 gatos y en la Ciudad funcionan 33 nosocomios.

Estos índices demuestran que la superpoblación de animales de compañía impacta a la Ciudad,


generándose riesgos sanitarios. Crecen los casos de zoonosis y enfermedades como la
leptospirosis, la leishmaniasis, entre otras; también los problemas en el ordenamiento urbano
como los accidentes en la vía pública y la proliferación de desechos. Al mismo tiempo, se ven
deterioradas las condiciones de vidas de las mascotas sin hogar, ya que están expuestas al
hambre, el maltrato, las enfermedades y los accidentes.

Se calcula que se esterilizan quirúrgicamente alrededor de 6000 animales por año (gatos y
perros, hembras y machos, con y sin dueño) –las intervenciones las vienen realizando el Instituto
de Zoonosis Luis Pasteur, organizaciones de la sociedad civil y veterinarias privadas–, pero este
número de castraciones es insuficiente para lograr controlar la natalidad de la fauna urbana y el
equilibrio poblacional. Hay que tener en cuenta que unos 100.000 perros y gatos sin hogar están
deambulando por los barrios porteños y que durante el primer año una perra puede tener hasta
14 cachorros, en el segundo 98, en el tercero 686, en el cuarto 4.802 y en el quinto 28.812
cachorros machos y hembras. Hay que sumar además el abandono frecuente de estos animales.

Las personas suelen abandonar a sus mascotas cuando muerden, durante vacaciones porque no
logran ubicarlas en hospedajes para animales –están prohibidos en la Capital– y también
cuando se acercan a la muerte por envejecimiento.

Los perros mordedores que ingresan al Instituto de Zoonosis Luis Pasteur para observación
siempre son abandonados, según informaron desde la institución que se encarga de investigar y
controlar las enfermedades que perros, gatos y murciélagos transmiten a las personas. También
quedan alojados allí los animales derivados de comisarías y fiscalías, por ejemplo por el
fallecimiento del dueño. Este Instituto no está preparado para alojar mascotas más allá de los 10
días de observación antirrábica, sin embargo tienen un promedio de 20 animales enjaulados.
Algunos llevan años en el lugar. Los animales más jóvenes vuelven a encontrar un hogar debido a
la campaña de adopción que realizan las voluntarias del Pasteur. Los más viejos terminan sus días
en refugios de la Provincia de Buenos Aires. Pero también están aquellas mascotas que mueren de
tristeza en las jaulas del Instituto.

Organizaciones involucradas en la protección de la fauna urbana son críticas con las formas y
condiciones que caracterizan al Pasteur. Desde la institución rechazan esta condena
argumentando que no son un refugio y tampoco un hospital veterinario, igualmente son
responsables con los animales abandonados a su suerte en el lugar. Las proteccionistas cuestionan
por ejemplo la utilización de lazos, pero las voluntarias del Pasteur defienden que la mayoría son
perros mordedores y deben cuidar sus propias vidas a fin de llevar adelante la difícil tarea de
cuidarlos. Este es un ejemplo de las diferencias de criterios que dificultan la relación entre las
instituciones públicas y privadas involucradas en la protección de animales de compañía y las
organizaciones civiles en la Ciudad.

Las alternativas a la superpoblación de animales y su impacto negativo son la esterilización


quirúrgica y la promoción de la adopción de mascotas. Organizaciones como la Protectora
Sarmiento reclaman la implementación de campañas intensas de saneamiento, que incluyan
castración, vacunación y desparasitación. Por un lado se avanzaría en el control ético de la
población animal, mientras que por otro se promueve la adopción espontánea: se estima que
entre el 30 % y el 40% de los perros y gatos esterilizados, vacunados y desparasitados serán
provistos de un hogar por los vecinos.

El Instituto de Zoonosis tiene un servicio gratuito de castración, mediante turnos cada 15 días.
Cuanta además con un quirófano móvil, pero su movilización requiere un determinado número
de animales para esterilizar. También garantiza la vacuna antirrábica, pero no tiene capacidad
para asegurar la salubridad de los animales, atendiendo problemas de moquillo, enfermedades
parasitarias, accidentes en la vía pública, etcétera. En estos casos los animales enfermos o heridos
deben ser llevados a veterinarias privadas o al Hospital Escuela de la Facultad de Veterinaria de la
Universidad de Buenos Aires. En este hospital el animal es atendido mediante turnos y únicamente
cuando el vecino se hace responsable de retirarlo del lugar.

La Ciudad no cuenta con un servicio de atención sanitaria gratuita para los animales con o sin
dueños. Organizaciones civiles como Animalitrus están reclamando la creación de hospitales
veterinarios en todo el país y llevan recolectadas más de 14.000 firmas de adhesión. Este sector
postula que hay una importante presión de la corporación privada veterinaria para que las
municipalidades del país no avancen con la creación de este tipo de hospitales. En el sector
privado una esterilización quirúrgica cuesta entre 300 y 1000 pesos y este costo puede ser más
elevado en casos de las hembras. La vacuna contra el moquillo, la séxtuple, debe aplicarse dos
veces al año y ronda los 130 pesos, mientras que la vacuna antirrábica vale 150 pesos. También
están los tratamientos de desparasitación que se realizan varias veces en el año, aunque la
frecuencia depende de la socialización de la mascota, por ejemplo si sale con paseadores.
Asimismo, la consulta a un profesional veterinario está estipulada en 80 pesos.

El Consejo Profesional de Médicos Veterinarios es quién ordena la profesión veterinaria en la


Ciudad, siendo el nexo entre las veterinarias privadas y el Gobierno porteño. Administra por
ejemplo las matriculas de los profesionales y controla que cumplan con los reglamentos vigentes.
Está adherido a la Federación Veterinaria Argentina (FEVA) y a la Coordinadora de Entidades
Profesionales Universitarias de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CEPUC).

POLITICAS EN MARCHA

El número de animales sin hogar y las limitaciones que tienen las organizaciones proteccionistas y
los vecinos que toman la responsabilidad de cuidarlos y protegerlos demuestran que hacen falta
políticas públicas inspiradas en la Declaración Universal de los Derechos del Animal. En la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires la Constitución local determina claramente que esa responsabilidad es
del Estado. Luego de 14 años el Gobierno porteño resolvió hacer efectiva la legislación vigente
creando el Departamento de Sanidad y Protección Animal, dependiente de la Agencia de
Protección Ambiental, en diciembre de 2010.

Entre los objetivos más importantes de este organismo están el control de la natalidad de la fauna
urbana, a través de la esterilización quirúrgica masiva, gratuita, sistemática y extendida; el cuidado
sanitario de los animales mediante la atención gratuita en centros de salud veterinarios
comunales, y la penalización del maltrato animal, interactuando con las fiscalías y brindando
asesoramiento y patrocinio gratuito. Por último, la puesta en marcha un Plan Integral de
Adopción.

Los animales de compañía tienen un área específica en el Gobierno porteño por primera vez. Las
funciones de este organismo (recursos humanos, tareas administrativas y el trabajo específico con
los animales) están en proceso de creación. Por el momento comenzaron con experiencias pilotos
de campañas de esterilización quirúrgica en la villa Rodrigo Bueno, donde viven alrededor de 2000
personas y 400 animales (se hicieron 238 esterilizaciones en 4 días de trabajo durante junio).
Continuaron en Parque Chacabuco (48 castraciones en un día de trabajo) y el barrio Inta (108
esterilizaciones en 2 días).

Estas esterilizaciones quirúrgicas son gratuitas. Se elige el barrio en que trabajará el equipo de
profesionales del Departamento de Sanidad a partir de una solicitud de un vecino. Unos días antes
se anuncian las jornadas de castración mediante carteles en la vía pública. Los vecinos se
presentan espontáneamente con sus mascotas que deben estar en ayuna. También se brinda
medicación para combatir la sarna, parásitos y la infección uterina en las hembras conocida como
piometra. Si es necesario se realizan cirugías de hernia umbilical. En el caso de las mascotas sin
hogar saneadas durante las jornadas de esterilización, vuelven al lugar en que fueron halladas sin
riesgo de reproducción.
Según cálculos del Departamento de Sanidad y Protección Animal, se deben llegar a las 100 mil
intervenciones anuales, número que abarca a la población de perros y gatos abandonados, a fin
de que los animales no excedan el número de hogares. En promedio una esterilización le cuesta
al Estado entre 8 y 9 pesos (insumos únicamente), es decir que deberá invertir cerca de un millón
de pesos para alcanzar el número de castraciones anuales previstas. Como el objetivo de este
organismo es lograr controlar la natalidad de los animales de compañía en tres años, se buscará
ritmo de campaña a través de la puesta en funcionamiento de unos 15 equipos de profesionales.

Sobre la salubridad de las mascotas, el Departamento de Sanidad se propone abrir un centro de


salud veterinario público en cada una de las 15 comunas que integran la CABA. La Ley de Comunas
al dotar a cada una de las administraciones comunales de presupuesto propio generó las
condiciones necesarias para la creación de estos centros de salud. Esta política garantizará el
acceso igualitario a servicios veterinarios a toda la población. Al mismo tiempo aportará una
solución a los accidentes en la vía pública, ya que actualmente no hay dónde ni cómo trasladar a
los animales que resultan heridos. Es que el organismo público contará con móviles para auxiliar a
los vecinos y sus mascotas; está en trámite la adquisición del primer móvil.

Otro punto es el Plan Integral de Adopción. El Departamento de Sanidad prevé trabajar junto a la
Agencia de Protección Ambiental, Construcción Ciudadana y vecinos llevando animales para darlos
en adopción a diversas plazas públicas de la Ciudad. Al mismo tiempo funcionará una página web
con información sobre estos animales. Cada uno de ellos estará esterilizado, vacunado y
desparasitado, lo cual constará en un certificado veterinario. También los nuevos dueños podrán
recurrir al Departamento de Sanidad frente al surgimiento de problemas durante los 90 días de
adaptación requeridos por los animales de compañía.

Esta política se suma a las campañas de adopción que realizan las organizaciones proteccionistas
que cuidan y protegen animales rescatados de la calles. En general recogen perros y gatos en
situación de riesgo, cubriendo con recursos propios los tratamientos y operaciones por
complicaciones traumatológicas derivadas de accidentes o malformaciones congénitas. En cuanto
al saneamiento básico (castración, vacunación y desparasitación), a partir de este año este sector
podrá recurrir al Departamento de Sanidad y Protección Animal. No obstante está pendiente la
elaboración de una política para asegurar la sinergia de las partes involucradas en el tema.

El sector privado es una de esas partes. La firma Pedigree por ejemplo tiene una política para
fomentar la adopción de mascotas. Cuenta con un sitio digital que se ha transformado en un nexo
entre los centros de adopción y las familias que desean adoptar. En esa línea varias veterinarias
privadas recomiendan asociaciones proteccionistas y refugios a fin de fomentar la adopción.

En las ciudades urbanizadas las personas compran sus mascotas, por eso es necesario
concientizar sobre la importancia de adoptar los animales de compañía que esperan en refugios
y que estaban en situación de calle. Estos han sido abandonados y llevan mucho tiempo en los
refugios. Cabe aclarar que en la Ciudad están prohibidos, por eso estos centros de adopción se
encuentran en el conurbano bonaerense, uno de los más reconocidos es El Campito.

EL DILEMA

En la década de los 90 se creía que era un acto humanitario terminar con la vida de un animal en
situación de calle, pero sectores proteccionistas contrarios a la eutanasia lograron sensibilizar a la
ciudadanía. En los últimos 10 años hubo un cambio de mentalidad en la dirigencia política en
cuanto al respeto por la vida de los animales de compañía. Si bien las políticas públicas están
dando cuenta de esta transformación, continúan la matanza, el abandono y el maltrato de
mascotas.

En ese marco el gobierno nacional he creado el Programa Nacional de Tenencia Responsable y


Sanidad de Perros y Gatos mediante Decreto 1088 de julio de este año. Esta política promueve
justamente soluciones no eutanásicas para resolver la superpoblación de animales. Además
aborda uno de los grandes dilemas: la educación. Se prevé incluir en los programas escolares
conceptos sobre tenencia responsable de las mascotas y su cuidado.

Las organizaciones proteccionistas vienen reclamando desde hace años capacitaciones en las
escuelas primarias, puesto que los niños y niñas son futuros responsables de mascotas. Ocurre que
la tenencia responsable es el primer eslabón para cortar la cadena de perros sin hogar que
deambulan por la calle y también para erradicar los malos tratos.

En la Ciudad los tratos crueles deben ser denunciados en las comisarías o la Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Criminal y Correccional y sus fiscalías. Estas instituciones comenzaron a trabajar
conjuntamente con el Departamento de Sanidad y Protección Animal este año, con lo cual no hay
estadísticas oficiales sobre las denuncias, pero se sabe que las crueldades más extendidas son los
maltratos físicos y el abandono de la mascota o sus crías. También se han denunciado violaciones
a animales y matanzas. Si bien no tiene poder de policía la Fundación Argentina para el Bienestar
Animal es un referente en la lucha por erradicar el maltrato animal, orientando a las personas en
la realización de las denuncias.

PROPUESTAS*

Campaña comunicacional sobre tenencia responsable, con participación de personalidades


destacadas.
Actividades en las escuelas para concientizar sobre tenencia responsable y adopción de mascotas.
Estrategia comunicacional orientada a la sinergia de todos los sectores comprometidos en
garantizar el bienestar animal.

*Las tres propuestas pueden acompañar las políticas impulsadas por el Gobierno de la Ciudad y la
Nación.
ANEXO
Instituciones públicas y de la sociedad civil de la CABA
Departamento de Sanidad y Protección Animal
48879100 Int. 137

Instituto de Zoonosis Luis Pasteur


4982-8421 / 4504 / 6666

Hospital Escuela de las Facultad de Ciencias Veterinarias


4524-8455 / 8410

Consejo Profesional de Médicos Veterinarios


4322-2494

Sociedad Protectora Sarmiento


4383-5022

Asociación para la Defensa de los Derechos del Animal


adda@fibertel.com.ar

Fundación Argentina para el Bienestar Animal


info@fabaonline.org.ar

Asociación para Erradicar el Maltrato Animal


154-163-7969

Fundación Bienestar Animal


4432-7755 / 15-4400-8178

Fundación para la Defensa y Control del Animal Comunitario


info@fundaco.org

Asociación Proteger
4384-7960

Adopción de perros abandonados


15-6252-5019

Voluntarios Ayudacan
15-5617-9472

Refugio El Campito
Longchamps (zona sur), Buenos Aires

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