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El Apocalipsis
Por Pablo A. Jiménez
I. Introducción
El libro de la Revelación o el Apocalipsis de Juan es ciertamente el libro
más
enigmático del Nuevo Testamento. Este ha despertado las más diversas teorías
para su interpretación y aún hoy es un tema que provoca temor y conflicto. Esto
se debe, mayormente, a que el Apocalipsis ha sido leído e interpretado fuera de
su contexto original. Por esta razón, más que entrar de lleno al estudio del libro,
en esta ocasión señalaremos algunas pautas que nos permitirán leer el texto
bíblico más claramente. Así nos ayude Dios.
II. El Apocalipsis y los Apocalipsis
La palabra "Apocalipsis" es un vocablo griego que significa literalmente "develar",
es decir, "quitar el velo". Esta palabra se utiliza como un término técnico para
designar la literatura que describe por medio de visiones el fin del mundo. De
este modo, se le llama "Apocalipsis" o "Literatura Apocalíptica" a
todo
escrito que habla del final de los tiempos. En el mundo antiguo se
escribieron muchos "Apocalipsis" tales como el Libro de Enoc, Esdras IV, el
Apocalipsis de Pedro y el Pastor de Hermas. En la Biblia también encontramos
varios textos de corte apocalíptico, tales como Is. 24-27, Dn. 7-12, Mc. 13, y
claro está, el libro de Apocalipsis. Por lo tanto, debemos recordar que el
Apocalipsis es un libro de Nuevo Testamento que, entre otros,
contiene
visiones sobre el fin. Por esta razón, no debemos temerle, ignorarlo o darle
una importancia desmedida. El Apocalipsis de Juan es parte de la Palabra de Dios
que ha sido revelada en Cristo, a través de las escrituras, por lo que debemos
darle un lugar adecuado entre los otros escritos del Nuevo Testamento.
El libro de Apocalipsis se compone de una serie de visiones que son vistas por
Juan de Patmos al este ser "invitado" al cielo por una voz extraña (Ap. 4:1).
Podemos bosquejar el libro de la siguiente manera:
Introducción 1:1-8
1. Los mensajes a las 7 Iglesias 1:9-3:22
2. Los 7 sellos 4:1-8:1
3. Las 7 trompetas 8:2-11:18
4. Las señales simbólicas 11:19-15:1
5. Las 7 copas 15:2-16:21
6. Las visiones del juicio 17:1-21:1
7. La nueva Jerusalén 21:2-22:5
Epílogo 22:6-21
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Como vemos, la estructura del libro se caracteriza por el uso del número 7.
III. Características de la literatura Apocalíptica.
La Apocalíptica, como movimiento, alcanzó su mayor apogeo dentro del
Cristianismo y el Judaísmo en el primer siglo de la era cristiana, cuando Palestina
se encontraba bajo el dominio del Imperio Romano. Las características básicas
de la literatura que produjo este movimiento son las siguientes:
1. Un sentido de desesperación -- con respecto a la cultura en que vive, --
que lleva a la idea de que el mundo está próximo a su destrucción; dicho
de otro modo, la certeza de que este mundo está dominado por las
fuerzas del mal y que dentro de poco llegará a su fin. Este sentido de
desesperación es producido por los sufrimientos que padece la
comunidad.
2. La esperanza de que Dios intervendrá de un momento a otro, para salvar a
sus seguidores fieles, su pueblo escogido.
3. La idea de que es posible "leer" las señales del fin en los eventos históricos.
4.La idea de que después de la destrucción habrá una renovación de todas las
cosas.
5. El uso de una gran cantidad de diversos símbolos.
6. La pseudonimia, es decir, el usar un nombre ficticio en vez de dar el nombre
real del autor.
Finalmente, debemos recordar que los "Apocalipsis" son visiones que ocurren en
el cielo. Por esta razón, casi todos estos libros empiezan con una invitación al
vidente a subir a las mansiones celestiales (vea, por ejemplo, Ap. 4:1).
IV. Características del libro de Apocalipsis
Las características básicas del Apocalipsis corresponden a las antes señaladas. La
única característica especial del Apocalipsis es que el autor, Juan de Patmos, usa
su verdadero nombre.
1. El Apocalipsis fue escrito en medio de la más despiadada persecusión -- bajo
el Emperador Domiciano, -- que sufrió la Iglesia Primitiva en el año 95 a.c.
(Ap. 1:9;2:10).
2. El Apocalipsis es un cántico de esperanza, donde la Iglesia reafirma su
compromiso de fidelidad a Dios y su fe en que el Señor intervendrá
prontamente en beneficio de los fieles (Ap. 6:9-11; 22:10). En este
sentido, la visión tiene el propósito de asegurarle a la Iglesia en prueba
que la victoria es segura; aunque la Iglesia esté pasando por diversos
sufrimientos, el mal no la puede vencer. (Ap. 5:1; 5:0-14; 6:9-17; 11:15;
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16:4-5; 21:1-7) Por lo tanto, el Apocalipsis le pide a la Iglesia que sufre
perseverancia y paciencia (Ap. 14:12).
3. El Apocalipsis da ciertos eventos como señales de los tiempos. Entre éstos se
encuentran la persecución (Ap. 2:10) y el culto al Emperador (Ap. 13:15).
4. En el Apocalipsis, después de la destrucción hay una renovación de todas las
cosas (Ap. 21:1).
5. El Apocalipsis hace uso de una gran cantidad de símbolos.
a. Los colores (vea, por ejemplo, Ap. 6:1-8,11; 19:11-14) tienen
diversos significados. El blanco simboliza victoria, pureza y felicidad. El
rojo, también llamado "bermejo", simboliza guerra y derramamiento
de sangre. El negro describe tiempos de depresión económica y
hambruna. Por su parte, el verde, que en algunas Biblias se describe
como amarillo pálido, simboliza la muerte.
b. Los números también tienen diversos significados. El más
importante es el número 7. Este número, evocando los días de la
creación, es símbolo de perfección y totalidad. Así, cuando el
Apocalipsis quiere decir que algo es perfecto o que está completo,
utiliza el número 7. Si el 7 es el número de la perfección, hay un par
de números que son símbolos de la imperfección y, por lo tanto, del
mal. El más importante es el 3 1/2. Este se usa para describir
sufrimiento, prueba e imperfección. A veces este número aparece en
forma oculta o escondida como 3 años y medio, "tiempo, tiempos y
medio tiempo", 42 meses o 1,260 días. Por esta razón, en el
Apocalipsis todos los tiempos de prueba o tribulación duran 3 años y
medio. El segundo número que describe la imperfección en este libro
es el 6, ya que no llega a lo perfecto (el siete). Por esta razón, el
número 6 es usado para formar el número del Monstruo o la Bestia.
c. Otros números relevantes son el 4, que simboliza el orden creado
ya que corresponde a los 4 puntos cardinales: norte, sur, este y oeste.
El 12 representa en ocasiones a Israel (por las 12 tribus) y en otras a
la Iglesia (por los 12 apóstoles). El 24 (12 x 2) no es más que la
representación de Israel en unión a la Iglesia. El número 1,000 se usa
para afirmar que algo es imposible de contar; para describir una
multitud. De aquí que el 144,000 (que corresponde a 12 x 12 x 1,000)
representa una cantidad inmensa del pueblo de Israel.
d. Finalmente encontramos el enigmático número de la Bestia, el 666.
Como indicamos anteriormente, el número revela la imperfección del
Monstruo que representa el imperio del mal. Sin embargo, el número
también corresponde a la suma de los valores numéricos hebreos de
las letras que componen el nombre "Nerón César". Como todos
sabemos, los idiomas antiguos utilizaban letras para representar los
números. El idioma hebreo no era la excepción. Como en hebreo no
se escriben las vocales, el nombre "Nerón Cesar" se escribía
"N(e)RWN Q(ai)S(a)R". En hebreo la "n" equivale al número 50, la "r"
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a 200, la "w" a 6, la "q" a 100 y la "s" a 60. Por lo tanto, si sumamos
las letras obtendremos el número "666". En resumen, es posible que
el Apocalipsis emplee el "666" para designar al Emperador romano.
e. Otros símbolos importantes son los cuernos, que representan el
poder; los ojos, símbolo de la sabiduría; y espada afilada, que
representa la palabra de Dios y el juicio que esta trae sobre los
oyentes que no la obedecen.
6. El autor de Apocalipsis es Juan de Patmos. No debe identificarse
necesariamente con Juan Apóstol o Juan, el Anciano.
Finalmente, debemos recordar que el libro de Apocalipsis se compone de una
serie de visiones que son vistas por Juan de Patmos al este ser "invitado" al cielo
por una voz extraña (Ap. 4:1).
V. Conclusiones
El Apocalipsis no debe ser visto con temor. Tampoco debe buscarse en él la
descripción de los conflictos internacionales modernos. Mucho menos debe
despreciarse como un texto sin importancia para la Iglesia de hoy.
El Apocalipsis debe ser visto como un testimonio de fe. Es el testimonio de una
Iglesia perseguida; de una comunidad que sufre; de creyentes en Cristo Jesús
que en medio de la prueba confían en el cuidado divino; de hermanos y
hermanas que dieron su vida por su fidelidad a Jesucristo.
¿Qué uso tiene este libro para la Iglesia de hoy? Este libro --lejos de usarse para
inspirar temor -- debe emplearse para levantar la fe y el ánimo en tiempos de
prueba. Para dar esperanza en tiempo de crisis. Para inspirarnos a cumplir la
misión de predicar el evangelio sin temor al rechazo. Para llevarnos a servir:
Al que nos amó
y nos lavó de nuestros pecados
con su sangre.
y nos hizo reyes y sacerdotes
para Dios, su Padre;
a él sea la gloria e imperio por los
siglos de los siglos. Amén.
Apocalipsis 1:5b-6