Professional Documents
Culture Documents
Se estima que hay más de 65,000 especies descritas de ascomicetos, las cuales conforman la
división Ascomycota dentro del reino Fungi. Son por ello el grupo más abundante de hongos y
se les considera cercanamente emparentadas con los basidiomicetos, el otro grupo de
organismos fúngicos avanzados, junto a los cuales forma el subreino Dikarya.
Los ascomicetos poseen dos fases reproductivas en su ciclo de vida (Figura 9.1), una
sexual y una asexual, siendo la primera caracterizada por la presencia de ascos y ascosporas,
mientras que la segunda se caracteriza por la producción de esporas asexuales en diferentes
momentos en el mismo micelio. Dado que en muchas especies sólo se ha encontrado la fase
asexual, ha sido costumbre ubicar tales anamorfos en el grupo de los Deuteromicetos u
Hongos Imperfectos, grupo artificial que carece de jerarquía taxonómica. Estos estados
asexuales de los ascomicetos son muy numerosos, a veces más comunes que los teleomorfos y
pueden ser de una gran importancia para la humanidad, tanto por sus propiedades
potencialmente beneficiosas como por ser agentes contaminantes y patógenos. Es pertinente
aquí mencionar algunos términos relacionadaos con los anamorfos o estados asexuales u
hongos mitospóricos, pues siguen siendo usados cotidianamente en micología: celomicetos
son los deuteromicetos que producen conidias en picnidios o acérvulos, hifomicetos son los
que no producen conidiomas, es decir, sus conidias son generadas libres en el micelio. Entre
éstos los hongos moniliáceos son de hifas y conidias hialinas o de colores pálidos, las
dematiáceas son las especies oscuramente pigmentadas y las estilbáceas son las que producen
sinemas. Cuando un hongo no produce conidias, se dice que es Mycelia Sterilia (micelio estéril).
Las hifas de estos hongos forman unas asociaciones organizadas que aparentan ser
tejidos, a las cuales se les denomina en conjunto plecténquima. Dicho plecténquima puede
tener dos variantes, algunas veces difícilmente distinguibles, a las cuales se les llama
prosénquima y pseudoparénquima. Estos son falsos tejidos ya que se originan de diferentes
hifas que sólo secundariamente se asocian, por lo que no tienen un origen común. Ellos están
casi siempre relacionados con la actividad reproductiva o con la elaboración de estructuras
resistentes a condiciones adversas.
Si bien las conidias pueden ser originadas en conidióforos individuales, a menudo éstos
se encuentran agrupados en varias presentaciones (Figuras 9.3 y 9.4). El esporodoquio y el
sinema son agrupaciones de conidióforos en hongos que no forman un esporocarpo, es decir,
aquellos hongos que carecen de un cuerpo dentro del cual se agrupan los conidióforos. Los
deuteromicetos (hongos asexuales), que carecen de esporocarpos se han denominado
tradicionalmente hifomicetos. El esporodoquio es una masa de aspecto polvoso en la que los
conidióforos están estrechamente amontonados sobre su sustrato. En el sinema los
conidióforos son alargados y forman una estructura erecta, en fascículo, a manera de cerdas de
un pincel.
Los ascomicetos poseen una genética compleja cuyo estudio en detalle escapa a los
objetivos de un libro introductorio como éste. Parte de dicha genética se ha revisado en el
apartado de reproducción fúngica del capítulo 1. Debe mencionarse que la capacidad de fusión
de las células, bien sea en procesos sexuales o asexuales, es uno de los aspectos más afectados
por la genética del hongo y se ha descubierto que existe un grupo de genes especializados que
la controlan, a los cuales se les llama genes del tipo apareante. Se sabe que hay especies en las
que hifas genéticamente similares no pueden fusionarse (incompatibilidad homogénica),
mientras en otras especies sí lo hacen (incompatibilidad heterogénica), temas que han sido
extensivamente estudiados en los géneros Neurospora y Saccharomyces. Un fenómeno
genético también muy interesante y poco entendido es el ciclo parasexual, el cual permite la
recombinación en un micelio de un ascomiceto sin que haya habido reproducción sexual. Este
ciclo sólo ha sido observado en el laboratorio pero plantea la existencia de alternativas
fascinantes con las que cuentan los diversos y adaptables ascomicetos.
Figura 9.8. Esquema que representa la ventaja del intercruzamiento mitótico en el ciclo
parasexual. A) Se representan sólo dos cromosomas homólogos con los posibles cambios
durante el proceso de haploidización en un núcleo heterocigoto para dos genes, B)
intercruzamiento durante la replicación del cromosoma (en el estado de cuatro hebras), C)
núcleos genéticamente diferentes luego de la segregación cromosómica.§
Ahora bien, la mayoría de los ascomicetos poseen sus ascos en agrupaciones densas
que se denominan ascocarpos o cuerpos fructíferos (Figuras 9.7C-E, 9.9). Estos pueden ser
pueden ser cleistotecios, peritecios, apotecios y pseudotecios o pueden estar completamente
ausentes en unas pocas especies que poseen sus ascos desnudos. Se conoce la existencia de
formas intermedias de difícil clasificación, si bien la presencia del ascocarpo es útil para la
determinación taxonómica del hongo.
Clasificación3, 4 Ha sido una tradición bien arraigada agrupar a los ascomicetos bajo
nombres informales que, aunque carecen de rango nomenclatural, son útiles para estudiar
especies con características similares. Entre ellos se puede mencionar a los discomicetos,
plectomicetos, loculoascomicetos y pirenomicetos, términos que seguirán siendo usados
cotidianamente por los micólogos pero que no corresponden con la clasificación actual de los
ascomicetos, ya que éstos experimentaron un rearreglo taxonómico reciente junto a los otros
grupos del reino Fungi. El término Ascomycota, actualmente usado para referirse a la presente
subdivisión de hongos, tiene sus orígenes en fecha tan temprana como 19575, si bien se le
considera sinónimo del taxón llamado Ascomycetes, usado ya para 1857. La actual clasificación
de los ascomicetos acepta tres subdivisiones3: Pezizomycotina (60 órdenes), Saccharomycotina
(1 orden) y Taphrinomycotina (4 órdenes) (Tabla 9.1), de las cuales se revisa a continuación
algunos grupos.
Ascomicetos I. Subdivisión Pezizomycotina Este es el grupo donde se encuentra la
inmensa mayoría de las especies de ascomicetos, al cual se denomina en conjunto ascomicetos
filamentosos. Su género tipo, Peziza, es también el tipo básico de la división Ascomycota. Estos
hongos desarrollan órganos sexuales funcionales, si bien muchas especies han degenerado el
gametangio masculino. Típicamente presentan ascogonio, hifas ascógenas y gancho (crozier)
dentro de un ascocarpo (Figura 9.1), aunque hay especies con ascocarpos vagamente
distinguibles o definitivamente ausentes. Esta subdivisión se divide en diez clases y de cada una
de ellas se describe a continuación al menos un orden.
Clase Arthoniomycetes: Orden Arthoniales Este grupo se ubica entre los ascomicetos
filamentosos con ascostromas, tradicionalmente conocidos como loculoascomicetos, si bien
hay quien ponga dudas en esta cercana relación taxonómica6. Son hongos que producen un
estroma en el que se desarrollan unas cavidades llamadas lóculos, dentro de las cuales se
originan los ascos que son generalmente bitunicados. Los loculoascomicetos poseen especies
formadoras de líquenes, productoras de toxinas y notables fitopatógenos. En cuanto a los
artoniales en particular, puede reconocerse su papel como formadores de líquenes crustosos
en la corteza de los árboles, sus fotosimbiontes son algas trentepolioides, forman apotecios y
presentan especies saprótrofas y parásitas. Arthonia (Figura 9.10B) y Opegrapha poseen unas
700 especies de las 1,200 del orden.
Figura 9.10. Estructras reproductivas de ascomicetos miceliales. A) Hongo del orden erisifales
(Cystotheca), mostrando un ascoma con un asco en el que hay 8 ascosporas, foto de J
Rodríguez. B) Ascosporas en Arthonia radiata, foto de P Cannon.§
Clase Eurotiomycetes: Orden Eurotiales Se caracterizan por tener ascos libres sobre el
micelio o dentro de ascocarpos, reproducción sexual entre un tricogino y una hifa no
diferenciada, ascos evanescentes ovoideos o redondeados, ascosporas unicelulares y presencia
de conidias usualmente en fiálides. Un notable grupo de eurotiales son de muy amplia
distribución mundial y poseen coberturas variadas sobre sus ascos que incluyen
pseudoparénquima, estromas y cleistotecios modificados2. Se trata de la familia
Trichocomaceae en la que hay anamorfos fialídicos como Aspergillus, Penicillium (Figura 9.11) y
Paecilomyces. Las especies de esta familia ocupan diferentes nichos, pues las hay
descomponedoras de alimentos, incluso de algunos guardados en el refrigerador, así como
otras ayudan en la fabricación de productos alimenticios. Se sabe de especies termofílicas, así
como también las hay productoras de micotoxinas, mientras que otras sirven en la producción
de antibióticos.
Figura 9.12. Escarabajo parasitado por hongos laboulbeniales. Muchas de estas infecciones
causan poco daño al hospedero, por lo que éste puede vivir gran parte de su vida con los
hongos en su exoesqueleto. Foto de MW Kozlowski.§
De este grupo fue separada la familia Pyxidiophoraceae, que ahora conforma su propio
orden dentro de los ascomicetos. Es notable que en los labulbeniales no se desarrollan conidias
comparables con las de la mayoría de los ascomicetos. Las especies de este grupo no son raras,
si bien no son frecuentemente recolectadas pues se necesita una gran cantidad de insectos
para poder observarlos de forma adecuada. Se sabe que en algunos hospederos hay
diferencias en el lugar de adhesión según se trate de un macho o una hembra, como en los
escarabajos, pero debe anotarse que es necesario realizar estudios poblacionales de largo
plazo antes de sacar conclusiones sobre la historia natural de estos hongos y sus insectos 12.
Otro curioso hospedero es la hormiga legionaria (Eciton), en cuyos nidos se han detectado
estos hongos. La biología de los labulbeniales es estudiada por su posible rol como
controladores de artrópodos, habiéndose descubierto que en el género Laboulbenia hay
especies dioicas, con anteridio en unos individuos y carpogonio en otros, en el cual se
desarrolla el tricogino.
Clase Lecanoromycetes: Orden Lecanorales Casi todas las especies de este grupo son
formadoras de líquenes o tienen diversas asociaciones con ellos. Es un grupo grande y
heterogéneo de discomicetos que forma grandes y conspicuos líquenes así como algunos con
talos microscópicos. Los hongos liquenizados han sido frecuentemente estudiados con
respecto a su capacidad de servir como indicadores de calidad de hábitat, especialmente en
ambientes modificados por el ser humano. En efecto, algunas especies en Hypogymnia (Figura
9.13), Lobaria y Usnea han mostrado ser muy sensibles a la polución ambiental y son buenas
indicadoras del nivel de contaminación de un ambiente dado.
Figura 9.13. Ascomiceto liquenizado del orden lecanorales (Hypogymnia). Las especies de este
género son sensibles a la contaminación y pueden ser polvosas en su superficie. Foto cortesía
de Kvistlav.§
De este grupo fue separado el actual orden Lichinales, basándose en la ontogenia de los
ascocarpos. Los liquinales tienen como simbiontes fotosintéticos a cianobacterias y son
comúnmente gelatinosos. La biología de los hongos liquenizados se aborda con mayor detalle
en el capítulo 11, que está dedicado a las interacciones ecológicas de los hongos.
Clase Pezizomycetes: Orden Pezizales Las especies de este orden representan los típicos
discomicetos operculados, es decir, ascomicetos cuyos ascocarpos están en forma de
apotecios y sus ascos poseen un opérculo por el que se da la dispersión forzada de las
ascosporas2. Además de las especies operculadas hay algunas hipógeas, es decir, que crecen
bajo la tierra, que no dispersan sus ascosporas forzadamente sino que lo hacen por micofagia.
Muchas especies de pezizales son saprótrofas y las hay también formadoras de ectomicorrizas.
Figura 9.16. Corte transversal del esporocarpo de la valiosa especie Tuber melanosporum. Es
conocida como trufa negra o de Périgord. Foto cortesía de autor anónimo (moi-même), a
través de Wikimedia Commons.§
Hay Pezizales comúnmente asociados a las heces de herbívoros, ya que pasan por su
tracto digestivo antes de germinar, como por ejemplo en los géneros Ascobolus, Saccobolus y
Coprotus. Las morchelas o colmenillas son también de este grupo (género Morchella). Ellas son
comestibles y se caracterizan por un ascocarpo grande, de hasta 14 cm de longitud, con tallo y
un píleo esponjoso en el que se producen ascosporas multinucleadas. Algunas pueden producir
problemas gastrointestinales si se comen crudas o con alcohol. Verpa es otro género
comestible importante que puede tener especies tóxicas, pero probablemente las más
peligrosas entre las especies de Pezizales son las del género Gyromitra, que pueden ser
mortales debido a que poseen un compuesto tóxico y cancerígeno denominado giromitrina.
Figura 9.17. Tallo y vaina de la soya en los que se muestra el efecto de Phomopsis sojae, el
anamorfo de Diaporthe phaseolorum var. sojae. http://www.agrolink.com.br/culturas/soja/
podridao-seca_1763.html.§
Diaporthe es un importante género en el que hay numerosas especies fitopatógenas,
como por ejemplo D. citri, D. vexans Y D. phaseolorum. Esta última especie produce peritecios
inmersos en el estroma con un largo cuello que sobresale y puede constituir un complejo de
especies, ya que numerosos anamorfos en Phomopsis han sido descritos16, si bien este hongo
mitospórico es a menudo aislado como hongo endófito. El hongo aparece durante la estación
de crecimiento del hospedero y produce conidiomas loculados en el estroma, para desarrollar
peritecios cuando el hospedero ha muerto, dentro de los cuales hay una alta presión interna
que permite una dispersión forzada de las ascosporas. Las pérdidas en los cultivos pueden ser
totales ya que se rata de un patógeno muy agresivo, su control actual se basa en el uso de
variedades vegetales resistentes.
Otros diaportales notables son Magnaporthe grisea, cuyo anamorfo, Pyricularia oryzae,
causa el quemado del arroz, una de las enfermedades agronómicas más importantes del
planeta. Por su parte Gaeumannomyces graminis es un agente muy destructivo en cereales
cultivados y Cryphonectria parasitica es el causante del chancro del castaño (Castanea spp.), que
casi lleva a la desaparición de varias de sus especies.
Clase Sordariomycetes: Orden Hypocreales Este grupo posee peritecios, ascos ovoides a
cilíndricos, ascosporas de una a varias células, forzadamente descargadas y conidias
enteroblásticas en conidióforos fialídicos. Sus interacciones incluyen endofitismo, parasitismo
en plantas y animales, e incluso pueden ser saprótrofos. Son un grupo muy notable por su
capacidad de producir metabolitos secundarios activos en vertebrados 17. Al interior del grupo
se reconocen tres linajes que razonablemente pueden ser tratados como familias,
Hypocreaceae, Nectriaceae y Clavicipitaceae, esta última a veces separada en su propio orden
por algunos autores.
Figura 9.18. Ascocarpos de Nectria. En este género hay unas 80 especies saprótrofas y parásitas
(algunas de importancia económica), con característicos peritecios que emergen de su
sustrato. Con información de http://mycoweb.narod.ru.§
Figura 9.19. Hifas de Ophiostoma creciendo entre las células del xilema (traqueidas areoladas),
de una especie de pino comercial. Estos hongos producen alteraciones en la textura y el color
de la madera. Foto cortesía del U.S.D.A. Forest Service, Ogden Archive.§
Figura 9.20. Especie de hongo xilarial saprófito en un bosque montano en los Andes
colombianos. Muchas especies de este grupo son descomponedoras de la madera, por lo que
desempeñan un importante rol en el ciclaje de nutrientes.§
Se considera que el nicho preferido de los xilariales es la descomposición de la madera y
demás materiales orgánicos, pero se reconocen varias especies que son patógenas
importantes en los géneros Hypoxylon, Rosellinia, Kretzschmaria y Biscogniauxia. Los perfiles
químicos han sido reconocidos como de gran importancia para la clasificación de estos hongos.
El género tipo, Xylaria, se caracteriza por especies saprótrofas o parásitos débiles en plantas
leñosas que poseen estromas elongados y erectos.
A nivel celular algunas características notables de este grupo son la presencia de una
pared celular formada por capas en las que son comunes los mananos, los β-1,3- y β-1,6-
glucanos y la quitina. El plasmalema muestra numerosas invaginaciones y el citoplasma
presenta mitocondrias de varias formas, ribosomas, vesículas de almacenamiento con lípidos o
catalasa y glicógeno. En el núcleo posee un conspicuo nucléolo en forma de copa y también hay
nucleoplasma. Poseen una gran vacuola visible incluso con microscopía de luz, que tiene
enzimas hidrolíticas como proteasas, ribonucleasa y esterasa, por lo que funciona como un
lisosoma, pero también actúa como sitio de almacenamiento de aminoácidos y potasio. En las
levaduras la meiosis y la mitosis se dan dentro de la envoltura nuclear.
Estos hongos son comunes en el néctar y exudados vegetales, así como en la superficie
de los frutos y en general en cualquier sustrato rico en azúcares. Se han aislado también como
endófitos de algunas especies de plantas dicotiledóneas como solanáceas del género
Brugmansia (Figura 9.22A) y muchas especies son prósperas en ambientes con poca
disponibilidad de agua. Su importancia para la humanidad es inmensa, pues se usan en
panadería, cervecería, destilación y producción de etanol, también se usan como suplemento
alimenticio y en la elaboración de riboflavina y ácido cítrico; son patógenos importantes de
humanos y plantas y pueden arruinar varios tipos de alimentos, también han sido uno de los
grupos modelos más importantes en investigación científica.
Figura 9.22. Levaduras. A) Células de una levadura endófita obtenida de hojas de Brugmansia
sp., vistas al microscopio de luz luego de someterlas a tinción Gram. B) Ciclo de vida de
Saccharomyces cerevisiae: a) cigoto, b) cigoto en yemación, c) colonia diploide que crece por
mitosis, d) formación del asco y las ascosporas por meiosis, e) germinación de esporas que son
de dos tipos a y α, las cuales se fusionan formando el cigoto y reinician el ciclo.§
El ciclo de vida de las levaduras ha sido estudiado en gran medida (Figura 9.22B) y es
justamente este modelo el que ha servido para establecer la secuencia de acontecimientos en
el típico ciclo vital de una célula eucariota. La replicación del material genético se denomina
fase S, de síntesis, y la división del núcleo se llama fase M, de mitosis. Estas dos etapas de alta
actividad nuclear están separadas por dos lapsos de menor actividad aparente que son
denominados fases G1 y G2, cuyos nombres se basan en la palabra inglesa gap (brecha,
intervalo), haciendo referencia a periodos en los que se detiene la actividad mitótica y la célula
aprenta estar en reposo. Así las cosas, la secuencia correcta del ciclo celular es: G1 – S – G2 – M.
Estas fases conforman el ciclo de vida que involucra la sexualidad, la cual se da por un proceso
de plasmogamia seguido de cariogamia que origina un cigoto diploide, el cual es considerado el
mismo asco joven. Debe recalcarse que no hay fase dicariótica en las levaduras y lo común es
que se produzcan cuatro ascosporas en cada asco, pero hay especies con cientos de ellas. Las
ascosporas son generalmente unicelulares, lisas y sin pigmentación oscura, globosas u
ovoideas, aunque las hay bicelulares, rugosas, pigmentadas y en forma de sombrero.
Sus células son globosas o cilíndricas en forma de barra, pero también pueden producir
hifas septadas y producir artrosporas. Se distinguen bien de los sacaromicetales por su método
de división celular y por la composición de su pared celular, pues poseen menos quitina y
presentan polisacáridos estructurales únicos. Se les denomina levaduras de fisión porque luego
de la mitosis la célula se alarga y se produce una pared entre los núcleos hijos hasta que se
separan completamente las dos células resultantes. Las células somáticas son alargadas,
uninucleadas y haploides. Se dividen transversalmente y las descendientes repiten el mismo
ciclo indefinidamente, con la particularidad que cualquier célula puede funcionar como un
gametangio. En S. pombe se han hecho numerosos estudios sobre la biología celular y se sabe
que en ella el crecimiento está restringido a los polos, por lo que se trata de células con una
fuerte polaridad estrictamente regulada espaciotemporalmente, en la que elementos como el
citoesqueleto son esenciales.
Orden Taphrinales En este orden no hay hifas ascógenas ni ascocarpos y los ascos son
homologados con los esporangios. La presencia de quitina no ha sido plenamente confirmada
en estos hongos y sus estados de ploidía son variables. Taphrina y sus parientes cercanos
tienen estados miceliales que parasitan angiospermas, causando diversas lesiones como
engrosamientos y agallas (Figura 9.25). El durazno y la almendra son especies de importancia
económica que son afectadas por varias especies de tafrina, en las cuales se produce una
deformación notable de las hojas. Otras especies como el roble, la cereza y la ciruela son
también afectadas por varias tafrinas.
Las especies de este orden son dimórficas, pero el estado micelial no ha podido ser
cultivado en el laboratorio. El micelio es la fase infectiva y sus compartimentos poseen septos
con poros simples muy parecidos a los ascomicetos filamentosos. Dicho micelio es dicariótico,
multinucleado o diploide, crece intercelularmente y puede formar células ascógenas, bien sea
intercalares o terminales, en las que se desarrollan ascosporas. Estas esporas pueden
experimentar yemación y eventualmente germinan produciendo un micelio dicariótico, en el
que se lleva a cabo la cariogamia en una célula ascógena, estableciendo así el estado diploide.
Esa célula diploide forma el asco en donde se produce la meiosis que origina cuatro células
haploides que derivarán en ascosporas. Al ser liberadas, estas esporas germinan reiniciando el
ciclo de vida22.
Figura 9.25. Deformación de los tejidos vegetales (agallas), debido a la infección por Taphrina
en el vástago del aliso (Alnus). El tejido deforme es de origen vegetal pero se produce por
acción del hongo invasor. Foto cortesía de R Griffith.§
Tabla 9.1. Clasificación de los ascomicetos. Algunos ejemplos de géneros que representan
taxones anamorfos van entre paréntesis al lado de su teleomorfo.
Reino FUNGI: División Ascomycota
Subdivisión
Pezizomycotina
Clase
Arthoniomycetes
Orden
Arthoniales
Géneros:
Arthonia
Chiodecton
Chrysothrix
Dirina
Lecanactis
Opegrapha
Roccella
Clase
Dothideomycetes
Orden
Botryosphaeriales
Géneros:
Botryosphaeria
Guignardia
Orden
Capnodiales
Géneros:
Capnodium
Mycosphaerella
Scorias
Orden
Dothideales
Géneros:
Dothidea
Leptosphaerulina
(Pithomyces)
Mycosphaerella
Stylodothis
Sydowia
Orden
Hysteriales
Géneros:
Hysterium
Hysteropatella
Orden
Jahnulales
Géneros:
Aliquandostipite
Jahnula
Patescospora
Orden
Myriangiales
Géneros:
Butleria
Elsinoë
Myriangium
Orden
Patellariales
Géneros:
Banhegyia
Patellaria
Orden
Pleosporales
Géneros:
Cochliobolus (Bipolaris,
Curvularia)
Lewia (Alternaria)
Lophiostoma
Montagnula
Phaeosphaeria
Pleospora
(Stemphylium)
Pyrenophora
(Drechslera)
Setosphaera
(Exserohilum)
Sporormiella
Tubeufia
Venturia
Clase
Eurotiomycetes
Orden
Chaetothyriales
Géneros:
Capronia
Ceramothyrium
Chaetothyrium
Orden
Coryneliales
Géneros:
Caliciopsis
Corynelia
Orden
Eurotiales
Géneros:
Byssochlamys
Cephalotheca
Cryptendoxyla
Elaphomyces
Emericella
Eurotium
Hemicarpenteles
Monascus
Neosartorya
Talaromyces
Trichocoma
Orden
Mycocaliciales
Géneros:
Chaenothecopsis
Mycocalicium
Sphinctrina
Stenocybe
Orden
Onygenales
Géneros:
Arthroderma
Gymnoascus
Onygena
Orden
Pyrenulales
Géneros:
Pleurotrema
Pyrenula
Pyrgillus
Orden
Verrucariales
Géneros:
Agonimia
Dermatocarpon
Polyblastia
Verrucaria
Clase
Laboulbeniomycetes
Orden
Laboulbeniales
Géneros:
Ceratomyces
Euceratomyces
Fanniomyces
Herpomyces
Laboulbenia
Mycorhynchidium
Rickia
Orden
Pyxidiophorales
Géneros:
Mycorhynchidium
Pyxidiophora
Clase
Lecanoromycetes
Orden
Acarosporales
Géneros:
Acarospora
Pleopsidium
Sarcogyne
Orden
Agyriales
Géneros:
Agyrium
Placopsis
Trapeliopsis
Orden
Baeomycetales
Géneros:
Ainoa
Baeomyces
Phyllobaeis
Orden
Candelariales
Géneros:
Candelaria
Candelariella
Orden
Lecanorales
Géneros:
Cetraria
Cladonia
Lecanora
Lobaria
Parmelia
Peltigera
Physcia
Ramalina
Sticta
Usnea
Orden
Ostropales
Géneros:
Bryodiscus
Gomphillus
Graphis
Gyalecta
Odontotrema
Ostropa
Porina
Skytta
Stictis
Thelotrema
Orden
Peltigerales
Géneros:
Coccocarpia
Collema
Nephroma
Pannaria
Peltigera
Orden
Pertusariales
Géneros:
Coccotrema
Icmadophila
Ochrolechnia
Pertusaria
Orden
Teloschistales
Géneros:
Caloplaca
Teloschistes
Xanthoria
Orden
Umbilicariales
Géneros:
Lasallia
Umbilicaria
Clase
Leotiomycetes
Orden
Cyttariales
Géneros:
Cyttaria
Orden
Erysiphales
Géneros:
Blumeria
Cystotheca
Erysiphe
Leveillula
Microsphaera,
Phyllactinia
Pleochaeta
Podosphaera
Sphaeroteca
Uncinuliella (Oidiopsis,
Oidium, Ovulariopsis,
Streptopodium)
Uncinulla
Orden
Helotiales
Géneros:
Ascocoryne
Hymenoscyphus
Mitrula
Orden
Rhytismatales
Géneros:
Cudonia
Lophodermiun
Rhytisma
Orden
Thelebolales
Géneros:
Ascozonus
Coprotus
Thelebolus
Clase
Lichinomycetes
Orden
Lichinales
Géneros:
Edwardiella
Heppia
Lichina
Peltula
Thyrea
Clase
Orbiliomycetes
Orden
Orbiliales
Géneros :
Hyalorbilia
Orbilia (Arthrobotrys,
Helicoon)
Clase
Pezizomycetes
Orden
Pezizales
Géneros:
Anthracobia
Ascobolus
Ascodesmis
Byssonectria
Caloscypha (Geniculo-
dendron)
Cheilymenia
Chorioactis
Cookeina
Coprotus
Elaphomyces
Eleutherascus
Galiella
Genea
Glaziella
Gyromitra
Helvella
Lasiobolus
Morchella (Constan-
tinella)
Peziza (Chromelos-
porium, Oedocephalum)
Phillipsia
Pyronema
Rhizina
Saccobolus
Sarcoscypha
Sarcosoma
Scutellinia
Terfezia
Thelebolus
Tuber
Urnula
Verpa
Wilcoxina
Wynnea
Wynnella
Clase
Sordariomycetes
Orden
Boliniales
Géneros:
Apiocamarops
Camarops
Orden
Calosphaeriales
Géneros:
Calosphaeria
Pleurostoma
Togniniella
Orden
Chaetosphaeriales
Géneros:
Chaetosphaeria
Melanochaeta
Striatosphaeria
Zignoëlla
Orden
Coniochaetales
Géneros:
Coniochaeta
Coniochaetidium
Orden
Coronophorales
Géneros:
Bertia
Chaetosphaerella
Nitschkia
Scortechinia
Orden
Diaporthales
Géneros:
Diaporthe (Phomopsis)
Cryphonectria
Gnomia
Magnaporthe
Valsa
Orden
Hypocreales
Géneros:
Balansia
Claviceps
Cordyceps
Epichloë
Hypocrea (Trichoderma,
Gliocladium)
Hypomyces
Niesslia
Sphaerostilbella
Orden
Lulworthiales
Géneros:
Lindra
Lulworthia
Orden
Melanosporales
Géneros:
Melanospora (Phialo-
phora, Gonatobotrys)
Orden
Meliolales
Géneros:
Asteridiella
Endomeliola
Meliola
Orden
Microascales
Géneros:
Halosphaeria
Lignicola
Nimbospora
Microascus
Petriella
Orden
Ophiostomatales
Géneros:
Ceratocystis
(Ambrosiella, Raffaelea)
Fragosphaeria
Kathistes
Ophiostoma (Graphium,
Leptographium,
Sporothrix)
Subbaromyces
Orden
Phyllachorales
Géneros:
Phyllachora
Polystigma
Orden
Sordariales
Géneros:
Chaetomium
Lasiosphaeria
Neurospora
Podospora
Sordaria
Orden
Trichosphaeriales
Género:
Trichosphaeria
Orden
Xylariales
Géneros:
Anthostomella
Biscogniauxia
Camillea
Daldinia
Diatrype
Graphostroma
Hypoxylon
Xylaria
Bibliografía
1. Deacon JW. 2006. Fungal biology, 4 ed. Blackwell Publishing, Malden, E.U.A.
2. Alexopoulos CJ, Mims CW & Blackwell M. 1996. Introductory mycology (4 ed.). John
Wiley & sons, Inc., Nueva York, NY, E.U.A.
3. Hibbett DS, Binder M, Bischoff JF, Blackwell M, Cannon PF, Eriksson OE, Huhndorf S,
James T, Kirk PM, Lücking R, Lumbsch T, Lutzoni F, Matheny PB, Mclaughlin DJ, Powell
MJ, Redhead S, Schoch CL, Spatafora JW, Stalpers JA, Vilgalys R, Aime MC, Aptroot A,
Bauer R, Begerow D, Benny GL, Castlebury LA, Crous PW, Dai YC, Gams W, Geiser DM,
Griffith GW, Gueidan C, Hawksworth DL, Hestmark G, Hosaka K, Humber RA, Hyde K,
Ironside JE, Kõljalg U, Kurtzman CP, Larsson KH, Lichtwardt R, Longcore J,
Miądlikowska J, Miller A, Moncalvo JM, Mozley-Standridge S, Oberwinkler F, Parmasto
E, Reeb V, Rogers JD, Roux C, Ryvarden L, Sampaio JP, Schüßler A, Sugiyama J, Thorn
RG, Tibell L, Untereiner WA, Walker C, Wang Z, Weir A, Weiß M, White MM, Winka K,
Yao YJ & Zhang N. 2007. A higher-level phylogenetic classification of the Fungi.
Mycological Research 111: 509-547.
4. Schoch CL, Sung G, López-Giráldez F, Townsend JP, Miadlikowska J, Hofstetter V,
Robbertse B, Matheny PB, Kauff F, Wang Z, Gueidan C, Andrie RM, Trippe K, Ciufetti
LM, Wynns A, Fraker E, Hodkinson BP, Bonito G, Groenewald JZ, Arzanlou M, De Hoog
GS, Croups PW, Hewitt D, Pfister DH, Peterson K, Ryzenhout M, Wingfield MJ, Aptroot
A, Suh SO, Blackwell M, Hillis DM, Griffith GW, Castlebury LA, Rossman AY, Lumbsch HT,
Lücking R, Büdel B, Rauhut A, Diederich P, Ertz D, Geiser DM, Hosaka K, Inderbitzin P,
Kohlmeyer J, Volkmann-Kohlmeyer B, Mostert L, O’Donnell K, Sipman H, Rogers JD,
Shoemaker RA, Sugiyama J, Summerbell RC, Untereiner W, Johnton PR, Stenroos S,
Zuccaro A, Dyer PS, Crittenden PD, Cole MS, Hansen K, Trappe JM, Yahr R, Lutzoni F &
Spatafora JW. 2009. The Ascomycota tree of life: A phylum-wide phylogeny clarifies the
origin and evolution of fundamental reproductive and ecological traits. Systematic
Biology advance access published jun 4, 2009. DOI: 10.1093/sysbio/syp020.
5. Bold HC. 1957. The morphology of plants. Harper Row, Nueva York, E.U.A.
6. Henssen A & Thor G. 1994. Developmental morphology of the “Zwischengruppe”
between Ascohymeniales and Ascoloculariales, pp. 43-56 En: Hawksworth DL (Ed.).
Ascomycete systematics. Problems and perspectives in the nineties. Plenum, Nueva
York, E.U.A.
7. Agrios GN. 2005. Plant pathology (5 ed.). Elsevier Academic Press, Burlington, MA,
E.U.A.
8. Turgeon BG, Christiansen SK & Yoder OC. 1993. Mating type genes in Ascomycete and
their imperfect relatives, pp. 199-215 En: Reynolds DR & Taylor JW. The fungal
holomorph. Commonwealth Agricultural Bureaux International, Wallingford, Reino
Unido.
9. Fleming A. 1929. On the antibacterial action of cultures of a Penicillium, with special
reference to their use in the isolation of B. influenzae. Br. J. Exp. Path. 10: 226-236.
10. Kwon-Chung KJ & Bennett JE. 1992. Medical mycology. Lea and Febiger, Philadelphia,
PA, E.U.A.
11. Eriksson OE & Hawksworth DL. 1992. Notes on Ascomycete systematics-Nos 1294-1417.
Sys. Ascomycet. 11: 49-80.
12. De Kesel A. 1995. Population dynamics of Laboulbenia clivinalis Thaxter (Ascomycetes,
Laboulbeniales) and sex-related thallus distribution on its host Clivina fossor (Linnaeus,
1758) (Coleoptera, Carabidae). Bull. Ann. Soc. R. Belge Entomol. 131: 335-348.
13. Hirata K. 1986. Host range and geographical distribution of the powdery mildew fungi,
2 ed. Japan Science Society, Tokyo, Japón.
14. Pfister DH. 1994. Orbilia fimicola, a nematophagous discomycete and its Arthrobotrys
anamorph. Mycologia 86(3): 451-453.
15. Kimbrough JW. 1994. Septal ultrastructure and Ascomycete systematics, pp. 127-141 En:
Hawksworth DL (Ed.). Ascomycete systematics. Problems and perspectives in the
nineties. Plenum, Nueva York, E.U.A.
16. Uecker FA. 1988. A world list of Phomopsis names with notes on nomenclature,
morphology, and biology. Mycol. Mem. 13: 1-231.
17. Mantle PG. 1994. Secondary metabolites of some non-lichenized Ascomycetes, pp. 145-
154 En: Hawksworth DL (Ed.). Ascomycete systematics. Problems and perspectives in
the nineties. Plenum, Nueva York, E.U.A.
18. Harrington TC. 2005. Ecology and evolution of mycophagous bark beetles and their
fungal partners, pp. 257-291 En:, Vega FE & Blackwell M (Eds.). Ecological and
Evolutionary Advances in Insect-Fungal Associations. Oxford University Press.
19. Berbee ML & Taylor JW. 1993. Detecting morphological convergence in true fungi,
using 18S rRNA gene-sequence data. BioSystems 28: 117-125.
20. Edman JC, Kovacs JA, Mansur H, Santi DV, Elwood HJ & Sogin ML. 1988. Ribosomal RNA
sequence shows Pneumocystis carinii to be a member of the fungi. Nature 334: 519-522.
21. Forsburg SL & Nurse P. 1991. Cell cycle regulation in the yeasts Saccharomyces
cerevisiae and Schizosaccharomyces pombe. Ann. Rev. Cell. Biol. 7: 227-256.
22. Kramer CL. 1987. The Taphrinales, pp. 151-166 En: De Hoog GS, Smith MT & Weijman
ACM (Eds.). The expanding realm of yeast-like fungi. Elsevier, Amsterdam, Holanda.