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Nueve de cada diez personas en el mundo respiran aire contaminado, lo que provoca 7 millones de muertes anuales por causas

directamente relacionadas la polución, informó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS)."Lo más dramático es que las cifras
se han estabilizado. Que a pesar de los progresos logrados y de los esfuerzos en marcha, todavía la inmensa mayoría de la población
mundial, el 92 %, respira aire contaminado en unos niveles muy peligrosos para la salud", denunció en teleconferencia la directora
de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, María Neira.
"La contaminación ambiental es el mayor desafío para la salud pública mundial", subrayó.
'Cápsula de contaminación' concientiza sobre problema ambiental
Los microplásticos del Ártico, por la pesca y el basurero del Pacífico
Según las investigaciones de la organización, los niveles de contaminación se han mantenido estables en los últimos seis años, con
pequeñas mejoras en Europa y las Américas.
De acuerdo con la agencia sanitaria de la ONU, la polución de partículas finas penetra profundamente en los pulmones y en el
sistema cardiovascular, causando enfermedades potencialmente mortales como derrames cerebrales, ataques al corazón,
obstrucciones pulmonares e infecciones respiratorias, incluyendo neumonía, que es una de las principales causas de muerte de los
menores de 5 años.
La OMS considera que la contaminación es un factor de riesgo esencial en muchas enfermedades no transmisibles, y está
directamente relacionada con un 24 % de las defunciones por dolencias cardíacas; un 25 % de los decesos por apoplejías; un 43 %
de los fallecimientos por obstrucción de las vías respiratorias; y un 29 % de los óbitos por cáncer de pulmón.
En total, la OMS estima que 7 millones de personas mueren anualmente por causas directamente relacionadas con la contaminación
externa o interna. La polución ambiental causó la muerte de 4,2 millones de personas en 2016, mientras que la contaminación
interior del hogar estuvo directamente relacionada con 3,8 millones.
La suma de estos decesos es de 8 millones, dado que la OMS estima que un millón se debieron por inhalación de aire contaminado
tanto en el hogar como en el exterior.
La contaminación interior se debe esencialmente al uso de combustibles insanos para cocinar, iluminar y calentar. "Es por ello que
gran parte de la contaminación la padecen las mujeres y los niños", especificó Heather Adair-Rohani, técnica de la OMS, sin aportar
datos concretos.
Cerca de 3.000 millones de personas aún no tienen acceso a fuentes de energía limpia para cocinar, "y, a pesar de las evidencias
del peligro que representan, el cambio es demasiado lento", subrayó Adair-Rohani.
El 90 % de estos fallecimientos se dan en países de bajos y medianos ingresos, especialmente en Asia, África y Oriente Medio, con
niveles que exceden en muchos casos cinco veces los establecidos por la OMS, aunque es un problema global que afecta a todo el
planeta, incluyendo algunas áreas de países ricos.
"Hemos visto una intensificación del interés político para reducir los niveles de polución en los países ricos. Esperamos ver un
aumento similar de los esfuerzos en todo el mundo", agregó Neira.
Dicho esto, destacó como "muy positivo" el ejemplo de China, que si bien tiene unos niveles de contaminación altísimos, "se ha
propuesto como política de Estado reducirlos".
Sostuvo que los nefastos efectos de la contaminación en la población fueron esenciales en la decisión de las autoridades chinas de
actuar con determinación. La experta explicó que los datos con los que cuentan provienen de información oficial aportada por los
países, datos satelitales y de modelos matemáticos, pero abogó por que todas las naciones sin excepción hagan más esfuerzos para
medir sus niveles de contaminación.
"La información con la que contamos no es completamente precisa, pero es la mejor que hemos tenido, teniendo en cuenta los
datos con los que contamos", asumió.
No obstante, la directora afirmó que no corresponde solo a los países luchar contra la contaminación, sino también a los ciudadanos,
que deben "ser conscientes de que la polución no es únicamente un problema para el planeta, sino también para su salud".
La contaminación del aire afecta al cerebro de los niños y niñas. Investigaciones de ISGlobal concluyen que la exposición diaria a
dióxido de nitrógeno (NO2) y hollín (o carbono negro), dos de los contaminantes asociados al tráfico, afectan el desarrollo cognitivo
infantil. Nos lo cuenta Jordi Sunyer, jefe del programa de Salud Infantil de ISGlobal: Se espera que siete de cada diez personas vivan
en entornos urbanos dentro de 30 años. Para afrontar los retos que plantea esta urbanización sin precedentes, debemos actuar y
poner nuestra salud y bienestar en el centro del diseño urbano.
Mejorar la calidad del aire en las ciudades debe ser prioridad absoluta para gobiernos, ayuntamientos y planificadores urbanos.El
tráfico que colapsa la ciudad, las obras en la calle, el camión de la basura, los ruidos domésticos de los vecinos, las terrazas... Las
ciudades son sinónimo de ruido. Pensamos que la contaminación acústica es solo una molestia y no lo asociamos directamente con
nuestra salud.Sin embargo, el ruido afecta a la salud hasta tal punto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica el
procedente del tráfico como el segundo factor medioambiental más perjudicial en Europa, detrás sólo de la contaminación del
aire.El ruido se define como un "sonido no deseado" y es uno de los factores ambientales más importantes a nivel de salud pública.
El tráfico rodado es la fuente de contaminación acústica más común tanto dentro como fuera de las ciudades, seguido de los trenes
y los aviones.De toda la carga de enfermedad que se atribuye a una mala planificación urbana, el ruido del tráfico representa el
36%, un porcentaje incluso superior al que se atribuye a la contaminación del aire. Nos lo cuenta Maria Foraster, investigadora de
ISGlobal especialista en ruido y salud:
3. Espacios naturalesLa ciudad del futuro debe ser una ciudad verde. Los estudios científicos asocian los espacios verdes -parques
urbanos, jardines, calles arboladas o bosques, entre otros- a numerosos beneficios para la salud en personas adultas, como la
reducción del estrés, el hecho de vivir más años o un mejor estado de salud general y mental. En niños y niñas, se relaciona con
mejoras en la capacidad de la atención, desarrollo emocional y del comportamiento, incluso con cambios estructurales beneficiosos
en el cerebro.Por otro lado, los espacios azules -lugares como fuentes, lagos, ríos o mares- y su relación con la salud es un campo
de investigación relativamente nuevo. Se relacionan con un aumento de los niveles de actividad física y podrían ser beneficiosos
para la salud mental, en especial para la reducción del estrés y el bienestar autopercibido.
La contaminación del aire suele ser un problema ambiental que se ha ido agravando con el paso de los años y tiene múltiples causas;
producto de la vida industrial de todo el planeta.
¿qué es la contaminación del aire?
Se trata de una contaminación especial, basada en la alteración de los gases suspendidos en la atmósfera. Cada uno de los problemas
que involucran a la atmósfera; van dejando secuelas no solo en el ambiente sino también en todos sus habitantes, seres humanos;
flora y fauna igualmente.
Las sustancias que inundan la capa de la atmósfera van incrementándose a partir de las fuentes contaminantes. En el aire respirable;
la contaminación tiene intervención a partir de diferentes sustancias que modifican la capa natural y todos los componentes que
están en ella.
on muchas las causas que generan estos resultados en la capa atmosférica; dando lugar a que el aire no esté totalmente puro, como
se requiere para la vida de todos los seres vivos.
Al ser un problema de máxima gravedad; el aire contaminado va afectando la calidad de vida de todos los seres humanos y con ello;
el equilibrio climático del planeta, creando distintos eventos meteorológicos negativos que causan daños terrestres permanentes.
Combustibles fósiles
Una de las máximas fuentes contaminantes del aire, son los combustibles fósiles; tales como la energía que emanan los automóviles
por su combustible; el cual va emitiendo dióxido de carbono que va ascendiendo hasta la capa atmosférica.
Cualquier tipo de autos, vehículos pesados y otros medios de transporte van presentando estos detalles de contaminación siendo
más o menos graves; de acuerdo con el tipo de combustible que usen.
Las fuentes de energía y la emisión de combustibles fósiles no solo tienen descarga desde los automóviles; sino también desde las
fábricas y plantas de energía eléctrica.
Chimeneas industriales
Son dos tipos de contaminación las que existen cuando se habla de una fuente industrial. El primer tipo contaminante es el
provocado por la emisión del humo de hornos y máquinas industriales. Sin embargo, esta clase contaminante se ha reducido
notoriamente dado el reemplazo del carbón y el petróleo por la energía eléctrica.
El segundo tipo contaminante relacionado con la actividad industrial, se asocia al mal control de sus combustibles emanados;
guiándose hacia la exacerbación de los problemas atmosféricos y con ello de la vitalidad de todos los seres vivos.
Industria química
Los productos de las diferentes industrias van asumiendo su trabajo con una buena cantidad de procesos químicos; los cuales
agregan más elementos contaminantes en torno a la toxicidad del ambiente que varían en cuanto a rango de peligrosidad.
El mal funcionamiento de las plantas industriales; van envenenando el aire de forma progresiva sin tener un límite, llegando a
provocar catástrofes ambientales; ante la aparición de distintos efectos climáticos cambiantes que pueden llegar a ser permanentes
si no se toma una acción determinada.
Quema de basura
El depósito de basura en las áreas especiales dejadas por el hombre; va asumiendo una gran cantidad de inconvenientes que
implican la salubridad del ambiente y de todos los habitantes; incluyendo animales, flores y seres humanos.
Aquellos basurales que están a cielo abierto; generan una gran dimensión de contaminación del aire que repercute en el planeta
con el paso del tiempo.
Poco a poco se va avanzando siempre y cuando se recurra al reciclaje; pero en condiciones contrarias, la utilización de materiales
contaminantes va dejando efectos malignos en todos los entornos naturales.
CFC
Los clorofluorocarbonos son sustancias emitidas por empresas creadoras de refrigerantes; aerosoles y también otras aplicaciones
similares que ha tenido lugar desde hace varios años atrás.
Poco a poco se empezó a descubrir que el uso constante de los CFC iba generando muchos efectos tóxicos para la capa de ozono.
Desde ese momento; tienes la capacidad de escoger aquellos aerosoles que indiquen en su etiqueta informativa que no contienen
CFC.
Lluvia ácida
Gracias a la acumulación de vapores y gases tóxicos; el aire se va contaminando de forma directa con una buena proporción de
ácidos que van cayendo en el agua de las lluvias; permitiendo dañar desde las tierras; hasta los cultivos de cualquier siembra.
Esto se debe a que la lluvia ácida se encarga de ir erosionando los suelos; así como las esculturas y las edificaciones y monumentos;
lo que se traduce en un daño completo para todos los ámbitos ambientales y humanos.
Este tipo de lluvia suele recorrer amplias distancias gracias a la velocidad del viento antes de que precipite en forma de lluvia;
llovizna e incluso granizo, deteriorando el medio ambiente en cualquiera de sus ecosistemas.
Efecto invernadero
Este es el fenómeno caracterizado por la inclusión de muchos tipos de gases dentro de la capa de la atmósfera; pues va colaborando
en la retención de calor emanado en todo el planeta. Por consiguiente; la temperatura de la tierra va manteniéndose mucho más
cálida de lo que sería sin este efecto, rebotando sobre la superficie terrestre y quedando atrapado por largo tiempo.
A la vez, este es el fenómeno que nos protege de las muy bajas temperaturas que existirían en otras situaciones; siendo mucho más
difícil para vivir con confort térmico. Los principales gases que constan al efecto invernadero es el dióxido de carbono y el metano.
Es así como los científicos han designado que el efecto invernadero es el total causante del calentamiento global; por lo cual el
planeta cursa actualmente.
Salud respiratoria
A lo largo de los años se ha podido determinar que el aire contaminado influye de forma directa en la función pulmonar para el
proceso respiratorio; siendo un gran factor predisponente para los ataques cardíacos; o también enfermedades mortales como el
cáncer pulmonar entre otras enfermedades producto del humo; como el EPOC.
Esto hace referencia a que con la constante exposición a la contaminación del aire se va deteriorando no solo la salud física sino
también la salud mental de la población; más aún en aquellas personas que tienen predisposición genética.
La culminación de estas capacidades termina reduciendo la memoria; así como también va generando problemas de coordinación
y disminución del rendimiento físico.
Lesiones en piel
Una de las repercusiones más importantes que tiene la contaminación del aire en el ser humano es sin duda, los daños en la piel;
pues con el contacto directo hacia los gases contaminantes se incrementa el riesgo de aparición de cáncer de piel.
No solo se trata del contacto con los gases contaminantes; sino que también hace parte de la inducción de los gases hacia el
calentamiento global, provocando mayor incidencia de los rayos solares sobre la piel y con ello, más daños progresivos hacia el
cáncer.
Efecto Smog
También es designado por los científicos como efecto boina, siendo un fenómeno generado por el aire que ha sido contaminado;
conformando la inversión de la temperatura natural del planeta.
Esto indica que las altas presiones van creando una alta barrera, de forma que el aire frío se quede atrapado en las capas como baja
temperatura; mientras que las altas capas van llenándose de una temperatura muchísimo más alta debido a la cercanía con los
rayos UV.
De este modo el efecto smog se traduce en un compuesto lleno de gases tóxicos y polen que van inhalando todos los habitantes;
en especial las personas alérgicas y van teniendo muchas consecuencias negativas para sus pulmones, especialmente.
Soluciones para la contaminación del aire
Cuida las áreas verdes
Más que en la prevención, está la acción; lo que significa que antes de que te puedas arrepentir, mejor es cuidar lo que ya se
tiene; teniendo un objetivo de preservar lo que es la masa forestal.
Las áreas naturales siempre han sido los pulmones de todo el planeta y como tal requiere de la conservación de actividades
humanas; que certifican que es capaz de cuidar lo que tiene a su alrededor.
Para la conservación es necesario plantar árboles; no arrojar desechos a los entornos naturales y sobre todo mantener viva la flora
en todos sus contextos.
Reduce la polución del aire
Las políticas que se han dirigido a reducir la contaminación del aire se mantienen como un proposición ideal para avanzar en la
reforestación; evitando la presencia de los obstáculos que puede impedir cumplir el objetivo.
El logro en este tipo de soluciones se trata de crear un entorno puro; equilibrado y sobre todo, respirable; de forma de crear
conciencia en cada uno de los habitantes; ayudando a que sea una conducta que se extienda en todo el mundo y así colaborar con
la salud ambiental, empezando desde el aire.
Reduce las consecuencias del efecto invernadero
Tratar de combatir los cambios climáticos es posible y se puede hacer reduciendo las fuentes de CO2 que viene desde las industrias
hacia las atmósferas. Las acciones deben ser directas, llegando a controlar desde los transportes; hasta las plantas de energía.
Cada uno de estos pasos son elementales para contribuir con la salud del planeta y verás que con la ampliación de la información;
la extensión de conductas colaboradoras se hará más y más confiable.
Contaminación del aire: ¿Quién es el responsable?
La contaminación del aire es la cuarta causa de muerte en el planeta. El 95% de la población mundial está expuesta a la polución.
Estos son datos que se dieron a conocer a través del informe anual del “lobby del automóvil”, que reparte culpas a países distintos
a Estados Unidos y a otros agentes ajenos a, por ejemplo, el uso del transporte privado. ¿A quién culpan por las emisiones globales?

Informe anual sobre la contaminación del aire


El State of Global Air es un informe anual del Instituto de Efectos de la Salud (HEI por sus siglas en inglés). En este documento se
analiza la exposición mundial a la contaminación del aire y su carga en la salud. Para ello se utiliza la Guía de calidad del aire de la
Organización Mundial de la Salud (OMS).

Números y enfermedades vinculadas a la polución


Según el estudio, el aire contaminado es la cuarta causa mayor de muerte en el mundo. Las muertes alrededor de todo el globo se
estimaron en 6.1 millones en 2016. En 2017, la OMS informó que 1.7 millones de niños menores de cinco años murieron por la
exposición a contaminantes ambientales.
Los efectos nocivos de estar expuesto a la contaminación del aire incluyen una lista larga. Entre las enfermedades más nombradas
están aquellas asociadas a los pulmones, problemas cardiovasculares, alteración de la piel y envenenamiento.
Por otro lado, destacaron que sólo el 5% de la población mundial respira aire limpio, mientras que el otro gran porcentaje, el 95%
está expuesto a la contaminación
El vicepresidente del HEI, Bob O’Keefe, señaló que “la contaminación del aire tiene un enorme impacto personal en todo el mundo,
dificultando la respiración de las personas con enfermedades respiratorias, enviando a jóvenes y viejos al hospital, faltando a la
escuela y el trabajo, y contribuyendo a la muerte prematura“.

¿Información sesgada?
Hace poco se celebró la conferencia anual en Chicago, Estados Unidos. El evento fue patrocinado por subvenciones del gobierno y
por cantidad de reconocidas marcas de automóviles como BMW, Caterpillar, Chrysler, Cummins Engine, Daimler, Ford, General
Motors, Hino, Honda, Hyunday,, Isuzu, Jaguar Land Rover,, KIA, Mazda, Mitsubishi Motors, Navista, Nissan, Subaru,
Toyota,Volkswagen, Volvo Cars y Volvo Powertrain.
Acorde a lo expuesto en el informe, más de la mitad de las muertes se produjeron en China y la India. Estos países serían los
responsables de más del 50% de los fallecimientos mundiales atribuibles a la contaminación. El documento se focaliza en los estudios
recientes en estos países, ¿y la responsabilidad de Estados Unidos en la emisión de gases contaminantes? Apenas se menciona al
país norteamericano, y no en este asunto.
En el documento, se subraya que los hogares son causantes de la contaminación del aire, debido al uso de carbón, madera y estiércol
para cocinar y calefaccionar. Tanto es así que adjudica gran cantidad de muertes a esta causa.
Por último, mencionan que las naciones más afectadas se encuentran en el norte y occidente de África y en Oriente Medio. En estos
lugares, el polvo mineral arrastrado por el viento y el combustible sólido que se quema en las casas serían los principales
responsables de los niveles más altos de contaminación del aire.

La contaminación atmosférica no está presente sólo en las grandes ciudades


Por otra parte, en el State of Global Air 2018 se asegura que la contaminación del aire no ocurre sólo en las grandes ciudades, sino
que es extensible a las zonas rurales. Allí, se queman combustibles fósiles (fundamentalmente para cocinar) que tienen gran
influencia negativa en el entorno, según exponen.
Es importante destacar que una de cada tres personas está expuesta a los dos ambientes a la vez, con lo que tiene mucha
repercusión en su salud.
Pero la contaminación del aire no es el único responsable por la enorme cantidad de muertes. También otros tipos de contaminantes
afectan nuestra salud y vidas, como el envenenamiento del agua y del suelo.
Finalmente, además de resaltar agentes de contaminación adicionales a la de automóviles, el informe busca incentivar a los países
a que implementen planes o campañas de limpieza ambiental.
Fuente: Ibercampus
La contaminación atmosférica es el principal riesgo ambiental para la salud en las Américas (WHO, 2016a). La Organización
Mundial de la Salud estimó que una de cada nueve muertes en todo el mundo es el resultado de condiciones relacionadas con la
contaminación atmosférica (WHO, GBoD 2016). Los contaminantes atmosféricos más relevantes para la salud son material
particulado (PM) con un diámetro de 10 micras o menos, que pueden penetrar profundamente en los pulmones e inducir la
reacción de la superficie y las células de defensa. La mayoría de estos contaminantes son el producto de la quema de
combustibles fósiles, pero su composición puede variar según sus fuentes. Las directrices de la OMS sobre la calidad del aire
recomiendan una exposición máxima de 20 ?g/m3 para las PM10 y una exposición máxima de 10 ?g/m3 para las PM2.5 (WHO,
2005), basado en las evidencias de los efectos sobre la salud de la exposición a la contaminación del aire ambiente.

En las Américas, 93 000 defunciones anuales en países de ingresos bajos y medios (LMIC) y 44 000 en países de ingresos altos (HI)
son atribuibles a la contaminación atmosférica, siendo las muertes por habitante 18 por 100 000 en los países LMIC y 7 por 100
000 en los países de HI (WHO, GBoD 2016).

Riesgos a la Salud
Los riesgos y efectos en la salud no están distribuidos equitativamente en la población. Las personas con enfermedades previas,
los niños menores de cinco años y los adultos entre 50 y 75 años de edad son los más afectados. Las personas pobres y aquellas
que viven en situación de vulnerabilidad, así como las mujeres y sus hijos que utilizan estufas tradicionales de biomasa para
cocinar y calentarse, también corren mayor riesgo.

Hay efectos de la contaminación del aire sobre la salud a corto y largo plazo, siendo la exposición a largo plazo y de larga duración
la más significativa para la salud pública. La mayoría de las muertes atribuibles a la contaminación atmosférica en la población
general están relacionadas con las enfermedades no transmisibles. En efecto, el 36% de las muertes por cáncer de pulmón, el 35%
de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (COPD), el 34% de los accidentes cerebrovasculares y el 27% de las cardiopatías
isquémicas son atribuibles a la contaminación atmosférica. Sin embargo, el mayor impacto es sobre la mortalidad infantil, ya que
más de la mitad de las muertes de niños menores de 5 años por infecciones agudas de las vías respiratorias inferiores (ALRI) son
debidas a partículas inhaladas por la contaminación del aire interior producto del uso de combustibles sólidos (Balakrishnan et al.,
2014).
Fuentes de contaminación atmosférica en las Américas
Las Américas es la región más urbanizada del mundo (UN, 2013). El 79% de la población de ALC vive en pueblos y ciudades con
más de 20 000 habitantes (ECLAC, 2014). Esto representa una importante demanda de energía, incluyendo la provisión de
servicios, la producción y consumo de materiales y bienes, el transporte y la movilidad, todo lo cual contribuye con la
contaminación del aire. El transporte de mercancías y la movilidad humana se basan principalmente en soluciones individuales,
que exigen un alto consumo de energía con baja eficiencia. Además, los vertederos de la ciudad en gran parte no regulados para
residuos sólidos, o la ausencia de políticas públicas para el sector, representan no sólo una fuente de emisiones de metano y sitios
de reproducción de vectores, sino también grandes cantidades de partículas finas por incendios accidentales y no accidentales,
con grandes aportaciones potenciales a la contaminación atmosférica en entornos urbanos. La quema de cultivos sigue siendo
legal y se practica ampliamente en muchos países, lo que también puede contribuir a la mala calidad del aire. Globalmente, la
energía doméstica es una fuente importante de contaminación del aire exterior. La contaminación del aire en los hogares (HAP),
que proviene principalmente de cocinar en estufas tradicionales a fuego abierto, es responsable del 12% de la contaminación
global por partículas finas ambientales (PM2.5) (WHO, 2016b).

El camino a seguir
Las políticas para reducir la contaminación del aire pueden proporcionar beneficios de salud directamente en las enfermedades
relacionadas; e indirectamente por la reducción de los efectos del ozono y del carbono negro sobre el clima extremo y la
producción agrícola (que afecta a la nutrición y la seguridad alimentaria). Por otro lado, cambios en la dieta, incluyendo el
aumento del consumo de alimentos a base de plantas y la reducción en el consumo de carnes rojas y procesadas, tienen
beneficios inmediatos para la salud, mientras que disminuyen la demanda de productos pecuarios asociados a las emisiones de
metano. Las políticas y las inversiones en transporte público sostenible, como el tránsito rápido de autobuses (BRT) basado en
tecnologías de emisiones más bajas, las redes de senderismo y ciclismo, también pueden tener beneficios inmediatos para la
salud al promover viajes activos seguros, reducir los niveles de contaminación atmosférica y ruido y reducir el tráfico,
proporcionando además reducciones sustanciales en las emisiones de CO2. Estos son ejemplos de estrategias de promoción de la
salud con beneficios potenciales para la salud y el clima, con beneficios observados a nivel local (WHO, 2015).

Otros ejemplos de políticas que se pueden apoyar son: cambiar el parque vehicular pesado por transportes más limpios y
vehículos más eficientes y menos contaminantes, que utilicen combustibles con contenido reducido de azufre; la aplicación de
normas más estrictas en materia de eficiencia y de emisiones de partículas y los precursores de ozono, incluidos los óxidos de
nitrógeno (NOx). Las soluciones energéticas domésticas limpias (estufas a gas o electricidad) también ofrecen una gama de
beneficios, incluyendo una exposición reducida a la contaminación del aire en el hogar y al aire libre. (WHO, 2015).

El tema de la contaminación atmosférica ha sido objeto de debate en la Asamblea Mundial de la Salud, que aprobó una resolución
(WHA 68.8)y una hoja de ruta sobre la contaminación atmosférica (A69/18). En la resolución WHA68.8 se identificaron objetivos
e indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en Salud (Objetivo 3), energía (Meta 7) y ciudades (Meta 11), y cuatro de
esos indicadores ya están siendo informados en las bases de datos de la OMS.

Existen muchos recursos para apoyar el desarrollo de una plataforma de acción basada en el conocimiento, como la Plataforma
Mundial de Calidad y Salud del Aire y la campaña Breathe-life campaign. Algunos países participan activamente en esta tarea para
garantizar un aire limpio para todos. Un ejemplo de este esfuerzo es la plataforma de acción "Santiago Respira". Sin embargo, se
necesita un compromiso mucho más fuerte del sector de la salud para implementar la agenda global y mitigar los riesgos que
plantea la contaminación atmosférica y el cambio climático en las Américas.
El estado de las regulaciones de la calidad del aire, la gestión y el control en las Américas
Existen grandes diferencias entre los países de la Región de las Américas con respecto a la adopción de la las Directrices de
Calidad del Aire (AQG) de la OMS. Los principales contaminantes atmosféricos regulados en la región son PM10, PM2.5, NO2, Ozono
y SO2. PM10 está regulado en 21 países; NO2, en 20 países; Y PM2.5, en 15 países. Sólo Canadá, los Estados Unidos, Guatemala,
Perú y Bolivia han adoptado la OMS-AQG o niveles más bajos para PM10 en su legislación nacional y, sólo Canadá, Estados Unidos
y Guatemala para PM2.5.

La aplicación y el control de las regulaciones existentes también son limitadas, ya que sólo 19 de los 35 países de la Región de las
Américas proporcionan información sobre las mediciones de la calidad del aire a nivel del suelo. Además, la mayoría (84%) de las
ciudades con sitios de monitoreo de la calidad del aire se encuentran en países de altos ingresos. La Tabla 1 presenta el número
de pueblos y ciudades con sitios de monitoreo de partículas finas (PM10 y PM2.5) en la región agrupados por nivel de ingreso. La
agrupación de ingresos por países se basa en la clasificación del ingreso analítico de economías del Banco Mundial

Datos y figuras
Tabla 1 - Número total de pueblos y ciudades en la base de datos de la Contaminación del Aire Ambiental (CAA) de la OMS en
2016, por grupos de ingresos en las Américas
Número de poblaciones y Número total de países
Número de países
ciudades región
América, LMI 102 13 24

América, HI 524 6 11
LMI = Países de Ingreso Bajo y Medio; HI = Países de altos ingresos. Fuente: WHO, 2016

En ALC, sólo 24 de las 43 ciudades con un millón o más de habitantes miden regularmente PM10 (56%) y sólo 16 miden
PM2.5 (37%). La Tabla 2 muestra la distribución de las ciudades con sitios de monitoreo de partículas finas en ALC según el tamaño
de la población (Riojas etal., 2016); La Tabla 3 muestra las pautas de la OMS para la Contaminación del Aire Ambiental (AQG) y la
Tabla 4 muestra el cumplimiento de las AQG de la OMS para los niveles de exposición median anual de partículas finas en estas
ciudades (Riojas etal., 2016).

Tabla 2 - Número de ciudades en ALC (?100.000) con sitios de monitoreo de partículas finas (PM10 y PM2.5)
Ciudades por tamaño de las población Número de ciudades PM10 PM2.5
?100.000 - 500.000 463 66 35
14
?500.000 - 1.000.000 58 6
16
?1.000.000 - 5.000.000 35 9
5
?5.000.000 - 10.000.000 5 5

?10.000.000 3 3 2
TOTAL 564 104 57

Tabla 3- Directrices de calidad del aire (AQG)


PM10(µg/m3) PM2.5(µg/m3)

15% Mayor riesgo de mortalidad a largo plazo en relación con los


IT- 1 70 35
niveles de AQG

6% Menor riesgo de mortalidad a largo plazo en relación con el Nivel


IT- 2 50 25
1

6% Menor riesgo de mortalidad a largo plazo en relación con el Nivel


IT- 3 30 15
2

Nivel más bajo en presentar aumento al riesgo a la salud en


WHO AQG 20 10
respuesta a la exposición a largo plazo a PM2.5

Tabla 4- Cumplimiento de AQG de la OMS para niveles de exposición medios anuales de PM en ciudades de ALC. Ciudades con
100 000 habitantes o más con sitios de monitoreo de partículas finas (PM10 y PM2.5). (Riojas etal., 2016 ).
No
IT-1 IT-2 IT-3 WHO AQG TOTAL
compliance

PM10 9 20 46 24 5 104

PM2.5 7 12 25 9 4 57

Al comparar el cumplimiento de las AQG de la OMS entre los países de HI y LMI en las Américas, más del 80% de las ciudades de
ingresos altos (HI) evaluadas cumplen con las directrices, mientras que menos del 10% de las ciudades de ingresos medio bajos
(LMI) cumplen con las directrices. La Figura 1 muestra la distribución de PM2.5 modelada, donde la concentración de
contaminantes atmosféricos es claramente superior en los países LMI (WHO, GBoD 2016).

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