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Trastornos en la alimentación: el rol de la psicoterapia en el tratamiento eficaz

En una sociedad que continúa valorando la delgadez, aun cuando las personas en los Estados
Unidos están más gordas que nunca, casi todos se preocupan por su peso por lo menos
ocasionalmente. Las personas con trastornos en la alimentación llevan estas preocupaciones a
extremos, desarrollando así hábitos alimenticios anormales que ponen en riesgo su bienestar e
incluso sus vidas. Esta hoja informativa de preguntas y respuestas explica cómo la psicoterapia
puede ayudar a personas a recuperarse de estos trastornos cada vez más comunes.

¿Cuáles son los principales tipos de trastornos en la alimentación?

Hay tres tipos principales de trastornos en la alimentación.

Las personas con anorexia nerviosa tienen una imagen distorsionada del cuerpo que hace que
se vean gordas incluso cuando están peligrosamente delgadas. A menudo se niegan a comer,
hacen ejercicio compulsivamente y desarrollan hábitos inusuales como rehusar a comer
delante de los demás, pierden mucho peso y pueden incluso morirse de hambre. Las personas
con bulimia nerviosa comen excesiva cantidad de alimentos, luego purgan sus cuerpos de los
alimentos y las calorías que tanto temen usando laxantes, enemas o diuréticos, vomitando y/o
haciendo ejercicio. A menudo actúan en secreto, se sienten asqueados y avergonzados cuando
comen en gran cantidad, pero también aliviados de la tensión y las emociones negativas una
vez que sus estómagos están nuevamente vacíos. Al igual que las personas con bulimia,
aquellas con el trastorno de comer compulsivamente experimentan episodios frecuentes de
comer fuera de control.

La diferencia es que los comedores compulsivos no purgan sus cuerpos del exceso de calorías.

Es importante prevenir conductas problemáticas para que no se conviertan en trastornos en la


alimentación totalmente desarrollados. La anorexia y la bulimia, por ejemplo, suelen estar
precedidas de una dieta muy estricta y pérdida de peso. El trastorno de comer
compulsivamente puede comenzar con comilonas ocasionales. Cada vez que una conducta
alimenticia comienza a tener un impacto destructivo en el desempeño de las funciones de una
persona o la imagen de sí misma, es hora de consultar a un profesional de la salud mental
altamente capacitado, como un psicólogo autorizado para ejercer y con experiencia en tratar
personas con trastornos en la alimentación.

¿Quiénes tienen trastornos en la alimentación?

Según el Instituto Nacional de la Salud Mental, las mujeres adolescentes y jóvenes representan
el 90 por ciento de los casos. Sin embargo, los trastornos en la alimentación no son sólo un
problema para las mujeres adolescentes tan a menudo descritas en los medios de
comunicación. Mujeres y los hombres mayores, asi como los niños también pueden desarrollar
estos trastornos. Un creciente número de minorías étnicas están siendo afectadas por estas
enfermedades devastadoras.

Las personas a veces tienen trastornos en la alimentación sin que sus familias o amigos
sospechen que tienen un problema. Conscientes de que su conducta no es normal, las
personas con trastornos en la alimentación pueden retraerse del contacto social, ocultar su
conducta y negar que sus patrones de alimentación son problemáticos. Hacer un diagnóstico
preciso exige la participación de un psicólogo autorizado para ejercer, u otro experto adecuado
de salud mental.
¿Qué provoca los trastornos en la alimentación?

Determinados factores psicológicos predisponen a las personas a desarrollar trastornos en la


alimentación. Las familias o relaciones disfuncionales son un factor importante. Los rasgos de
personalidad pueden también contribuir a estos trastornos. La mayoría de las personas con
trastornos de la alimentación tiene baja autoestima, se sienten indefensas y con una
insatisfacción profunda por su apariencia.

Hay características específicas vinculadas con cada uno de los trastornos. Por ejemplo, las
personas con anorexia tienden a ser perfeccionistas, mientras que las personas con bulimia
son a menudo impulsivas. Los factores físicos como la genética también desempeñan un papel
importante en poner en peligro a las personas.

Un amplio espectro de situaciones puede precipitar los trastornos de la alimentación en


personas susceptibles. Los familiares o amigos pueden burlarse repetidamente de ellas
respecto a sus cuerpos. Pueden participar en gimnasia u otros deportes que ponen énfasis en
el peso bajo o una determinada imagen corporal. Las emociones negativas o los traumas como
violación, abuso o la muerte de un ser querido también pueden desencadenar trastornos.
Incluso un acontecimiento feliz, como dar a luz, puede provocar trastornos debido al impacto
estresante del hecho que implica un nuevo papel en la persona y su imagen corporal.

Una vez que las personas comienzan a tener conductas de alimentación anormales, el
problema puede perpetuarse. Comer compulsivamente puede establecer un círculo vicioso
activo. Algunas personas se purgan para eliminar el exceso de calorías y dolor psíquico, luego
comen compulsivamente otra vez para escapar de los problemas cotidianos.

¿Por qué es importante buscar tratamiento para estos trastornos?

Las investigaciones indican que los trastornos en la alimentación son uno de los problemas
psicológicos que tienen menos probabilidades de ser tratados. Los trastornos en la
alimentación con frecuencia no desaparecen por sí solos, y dejarlos sin tratamiento puede
acarrear consecuencias graves. De hecho, el Instituto Nacional de la Salud Mental estima que
uno de cada diez casos de anorexia termina en muerte por hambre, suicidio o complicaciones
médicas como ataques al corazón o insuficiencia renal.

Los trastornos en la alimentación pueden aniquilar al cuerpo. Los problemas físicos asociados
con trastornos de la alimentación incluyen anemia, palpitaciones, pérdida del cabello y masa
ósea, caries, esofagitis e interrupción de la menstruación. Las personas con el trastorno de
comer compulsivamente pueden desarrollar presión arterial elevada, diabetes y otros
problemas asociados con la obesidad.

Los trastornos en la alimentación también están asociados con otros trastornos mentales
como la depresión. Los investigadores todavía no saben si los trastornos en la alimentación son
síntomas de dichos problemas o si los problemas se desarrollan debido al aislamiento, estigma
y cambios fisiológicos causados por los trastornos en la alimentación en sí. Lo que queda claro
es que las personas con trastornos de la alimentación tienen mayores índices de tener otros
trastornos mentales, que incluyen depresión, trastornos en ansiedad y abuso de sustancias,
que otras personas.

¿Cómo puede ayudar un psicólogo a una persona a recuperarse?


Los psicólogos desempeñan un papel vital en el tratamiento exitoso de los trastornos en la
alimentación. Estos son miembros integrales de un equipo multidisciplinario que puede ser
necesario para brindar la atención adecuada al paciente. Como parte de este tratamiento, se
puede consultar a un médico para descartar enfermedades y determinar si el paciente corre
peligro físico inmediato. Se puede solicitar a un nutricionista que ayude a evaluar y mejorar el
consumo nutricional.

Una vez que el psicólogo ha identificado problemas importantes que requieren atención, y
desarrollado un plan de tratamiento, ayuda al paciente a reemplazar pensamientos y
conductas destructivos por otros más positivos. Por ejemplo, el psicólogo y paciente pueden
trabajar juntos para concentrarse en la salud en lugar del peso. El paciente puede llevar un
diario de comidas con el fin de crear más conciencia de los tipos de situaciones que
desencadenan el comer compulsivamente.

Sin embargo, simplemente cambiar los pensamientos y conductas del paciente no es


suficiente. Para garantizar una recuperación duradera, los psicólogos y pacientes deben
trabajar juntos para explorar los problemas psicológicos subyacentes al trastorno de la
alimentación. La psicoterapia puede ser necesaria para concentrarse en mejorar las relaciones
personales del paciente y puede involucrar ayudarlo a ir más allá del hecho o situación que
desencadenó el trastorno en primer lugar. La terapia de grupo también puede resultar útil.

Algunos pacientes, en especial aquellos con bulimia, pueden beneficiarse con la medicación.
Sin embargo, es importante recordar que la medicación debe usarse en combinación con
psicoterapia, no para reemplazarla. Los pacientes a quienes se les aconseja tomar medicación
deben conocer los posibles efectos colaterales y la necesidad de una supervisión directa del
médico.

¿Funciona realmente el tratamiento?

Sí. La mayoría de los casos de trastornos en la alimentación pueden ser tratados exitosamente
por profesionales de la atención médica de salud mental y de salud adecuadamente
capacitados. Hay que tener en cuenta, que los tratamientos no dan resultados en un corto
plazo. Para muchos pacientes, el tratamiento puede ser a largo plazo.

Los trastornos en la alimentación pueden afectar gravemente el funcionamiento y la salud de


las personas. Pero las perspectivas de una recuperación a largo plazo para la mayoría de las
personas que buscan ayuda profesional son muy buenas. Terapeutas calificados como, por
ejemplo, psicólogos autorizados para ejercer y con experiencia en esta área, pueden ayudar a
aquellas personas que tienen trastornos en la alimentación a recuperar el control de sus
conductas alimenticias y de sus vidas.

El Directorado de Práctica de la Asociación Americana de Psicología agradece la ayuda de Kelly


D. Brownell, PhD, Kathy J. Hotelling, PhD, Michael R. Lowe, PhD, y Gina E. Rayfield, PhD, en el
desarrollo de esta hoja informativa.

Los artículos y textos del Centro de Apoyo pueden ser reproducidos íntegramente, siempre y
cuando se acredite que provienen de la Asociación Americana de Psicología. No se pueden
reproducir las imágenes. Cualquier excepción a esto, incluyendo frases o citas de Centro de
Apoyo o APA Help Center, deberá ser presentada por escrito a Help Center y será considerada
caso por caso. Estas autorizaciones serán dadas una sola vez por cada caso y tendrán que ser
solicitadas para cada uso adicional del documento.
http://www.apa.org/centrodeapoyo/alimentacion.aspx
MALNUTRICIÓN EN LA ADOLESCENCIA

Una buena alimentación es uno de los pilares básicos para desarrollar y mantener una buena
salud; sin embargo, en algunas etapas de la vida cobra aún más importancia. Según el informe
de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención
Primaria (Sepeap), Pediatría Integral, la adolescencia conlleva un incremento de las
necesidades energéticas, proteicas y de micronutrientes que supera cualquier otra época de la
vida. Durante la pubertad, se adquiere el 25 por ciento de la talla adulta, se aumenta un 50 por
ciento la masa esquelética, se duplica la masa muscular (sobre todo en el sexo masculino) y se
produce un aumento del volumen sanguíneo y de los órganos internos. Todos estos cambios,
tan importantes para el desarrollo y la correcta formación de una persona adulta, condicionan
un aumento de las necesidades nutricionales.

Además de mantener la salud en buen estado y ser necesaria para garantizar un correcto
desarrollo físico y psicológico, la alimentación durante la adolescencia puede ayudar al
establecimiento de hábitos alimentarios saludables que permitan prevenir algunos problemas
de salud de la edad adulta. El informe destaca que, además de ser un periodo de intensos
cambios, la adolescencia es una etapa de gran riesgo nutricional, ya que aumentan mucho las
necesidades, se producen cambios alimentarios importantes y pueden aparecer situaciones de
riesgo; esto es debido, según el informe, a varios factores, como al sentimiento de autonomía
e independencia desarrollado durante esta etapa, a las diferentes situaciones familiares, a la
mayor influencia de entornos externos a la familia (como los amigos o los medios de
comunicación) o a la importancia que adquiere para el adolescente el peso. Los principales
hábitos alimentarios y comportamientos de riesgo que pueden desarrollar los adolescentes
son:

 Restricción o supresión de comidas: Según algunos estudios como el Breakfast habits,


nutritional status, body weight, and academic performance in children and
adolescents, publicado en la revista Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics,
entre el 30 y el 50 por ciento de los adolescentes no desayunan o lo hacen de forma
irregular e insuficiente. Esto puede provocar que presenten más dificultades en el
aprendizaje y el rendimiento escolar.

 Abuso de las comidas rápidas: Aunque este tipo de alimentos destaquen por ser
atractivos y baratos, contienen un exceso de grasas saturadas
y carbohidratos refinados, y tienen un escaso aporte de fibra, vitaminas y minerales.
Además, estas comidas pueden tener un alto contenido en yodo, produciendo un
excesivo aumento del acné y disfunción tiroidea. El abuso de comidas rápidas pueden
provocar el desarrollo de enfermedades como la obesidad.

 Ingesta entre comidas: Consumir alimentos entre las comidas produce una
disminución del apetito y puede trastocar los hábitos dietéticos. En algunos casos, los
alimentos que se consumen entre las comidas habituales tienen un alto contenido
calórico y un bajo nivel nutritivo (bollería, dulces, snacks, refrescos, etcétera).

 Seguir dietas especiales y poco equilibradas (macrobióticas, vegetarianas, etcétera):


Este tipo de dietas tienen el riesgo de conducir a una carencia de nutrientes que puede
afectar al correcto desarrollo y formación de la persona adulta. Hay que destacar que
esto depende del tipo de dieta que se realice.

 Fumar: Según el informe, las personas que fuman necesitan más del doble de vitamina
C, betacarotenos, vitamina E y ácido fólico que el resto, ya que el tabaco interfiere en
la absorción de estos nutrientes.

 Beber alcohol: El alcohol también influye en la absorción de vitamina C, vitamina A,


tiamina y ácido fólico; además, aumenta la eliminación, a través de la excreción
urinaria, de zinc, magnesio y calcio, elementos necesarios para el correcto desarrollo
físico y mental.

La comida rápida contiene un exceso de grasas saturadas y carbohidratos refinados y


aporta pocos nutrientes.

Consecuencias de una mala alimentación

La consecuencia principal de seguir unos malos hábitos alimentarios es la carencia de los


nutrientes necesarios para el correcto desarrollo físico y mental que se produce durante la
adolescencia. Además, estos hábitos, llevados al extremo, pueden originar graves trastornos
alimentarios que desemboquen en enfermedades:

Obesidad

Según el informe de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria, la


obesidad se ha convertido en un grave problema de salud pública, debido a su alcance
epidémico, su tendencia a convertirse en una enfermedad crónica y sus graves repercusiones
médicas y sociales. El estudio de Alimentación y Valoración del Estado Nutricional en
Adolescentes (Avena) afirma que el 25,59 por ciento de los adolescentes varones españoles
sufre sobrepeso, de los cuales, el 5,68 por ciento padecería obesidad; mientras que en las
mujeres, el 19,13 tiene sobrepeso, teniendo obesidad el 3,08 por ciento de ellas.

Los factores que desencadenan sobrepeso y obesidad están directamente relacionados con las
dietas hipercalóricas y con poco valor nutricional, el desarrollo de malos hábitos alimentarios y
el abandono de los saludables (como hacer deporte). Las consecuencias para la salud de sufrir
obesidad son muy perjudiciales: desarrollo de enfermedades cardiovasculares, problemas
óseos, hipertensión, cáncer de colon, síndrome de ovario poliquístico, etcétera.

Trastornos de conducta alimentaria

Esta denominación engloba a varias enfermedades que tienen rasgos comunes y que suelen
ser bastante recurrentes durante la adolescencia (anorexia, bulimia y vigorexia). Según el
informe, el motivo de que los trastornos de conducta alimentaria se desarrollen durante la
etapa adolescente responde, entre otras cosas, al riesgo de desarrollar malos hábitos
alimentarios y a la preocupación excesiva por la imagen corporal propia que puede llevar a la
propia distorsión y alteración de la misma. Los cambios de peso y las conductas obsesivas que
se desarrollan a causa de los trastornos pueden producir consecuencias muy graves para el
organismo.

Claves para seguir una buena alimentación en la adolescencia


La importancia de una buena alimentación pasa por la correcta ingesta de los nutrientes
necesarios para favorecer el correcto desarrollo de los cambios que se producen durante la
adolescencia:

 Energía: La energía es la columna vertebral de todas las dietas. Se obtiene energía a


partir de las proteínas, grasas y carbohidratos. Si no se cubren sus necesidades
básicas, las proteínas, vitaminas y minerales no pueden llevar a cabo de forma correcta
su función metabólica. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el exceso de energía
se almacena como grasa.

 Proteínas: Necesarias para el desarrollo, el crecimiento y el mantenimiento de los


tejidos, ya que participan en casi todos los procesos metabólicos del organismo. Según
el informe, para llevar a cabo una dieta equilibrada, es necesario que entre el 12 y el
15 por ciento de las calorías tengan su fuente en las proteínas. Las proteínas de origen
animal contienen más aminoácidos que las vegetales. El exceso de proteínas puede
provocar hipercalciuria (excesiva excreción urinaria de calcio).

 Carbohidratos: El informe de la Sepeap asegura que la mitad del aporte energético del
adolescente debe provenir de los hidratos de carbono y recomienda consumir
alimentos que contengan carbohidratos complejos, ya que tardan más en
metabolizarse y proporcionan un aporte energético durante más tiempo. Entre los
alimentos más ricos en hidratos de carbono están los vegetales, cereales, pasta, arroz
y pan.

 Vitaminas y minerales: La adolescencia, debido al desarrollo y rápido crecimiento que


se produce, es un proceso donde las necesidades de vitaminas y minerales son mucho
mayores que en etapas anteriores, como la infancia. Las sustancias más demandadas
por el organismo son el hierro, calcio, Zinc, además de tiamina, riboflavina, niacina y
vitaminas A, C y E. La importancia de estas vitaminas y minerales reside en que son
necesarias para metabolizar el resto de nutrientes (carbohidratos, grasas y proteínas) y
participan en la estructura y función celular. Los productos más ricos en estos
nutrientes son la fruta, lácteos, verdura, hortalizas y pescado.

Recomendaciones para una buena dieta en los adolescentes

El informe establece unan serie de pautas recomendables para llevar a cabo una dieta variada
y equilibrada que sirva para establecer buenos hábitos alimentarios, evite carencias de
nutrientes necesarios para un correcto desarrollo y pueda prevenir enfermedades y trastornos
de la conducta alimentaria.

En el desayuno se debe incluir, al menos, un producto lácteo y es recomendable tomar


cereales, fruta o zumo natural; en las comidas y cenas deben estar presentes pescados,
legumbres, verduras y ensaladas. Las comidas rápidas, hamburguesas y pizzas pueden
tomarse, pero siempre con restricción y cuando la dieta sea equilibrada. Es recomendable
hacer las patatas al horno y no fritas, comer pan integral (por su alto contenido en fibra)
y primar el agua y los zumos naturales por encima de bebidas azucaradas y carbonatadas. La
bollería industrial, los dulces y los fritos deben restringirse en pro de los frutos secos y las
frutas deshidratadas. Es recomendable consumir entre tres y cuatro raciones diarias de leche y
productos lácteos; además, los lácteos semidescremados se pueden incorporar a la dieta a
partir de los 10 años. Es muy importante ingerir, al menos, tres piezas de fruta y dos raciones
de verdura todos los días.

https://cuidateplus.marca.com/familia/adolescencia/diccionario/malnutricion-
adolescencia.html

CAUSAS DE LA MALA ALIMENTACION EN JOVENES

21 noviembre, 2016

Una de cada cinco personas en el mundo, es decir, 1200 millones de personas, son
adolescentes. La idea general es que los adolescentes son sanos. Han sobrevivido a las
enfermedades de la primera infancia, y sus problemas de salud asociados con el
envejecimiento están todavía muy lejos.

Es durante la adolescencia cuando, (al igual que en la infancia) se establecen los cimientos de
la edad adulta y de la vejez. Los adolescentes tienen necesidades básicas de supervivencia
como lo son la calidez y una alimentación adecuada.

La mala alimentación en los adolescentes es la causa de muchas de las enfermedades que


actualmente se presentan como son la Hipoglisemia, Diabetes, Gastritis, Enfermedades de tipo
mental, Enfermedades Gastrointestinales, Anorexia, Bulimia, Cáncer Intestinal y Anemia. Por
eso es importante crear una conciencia social acerca de una alimentación balanceada, de igual
forma es importante orientarlos para no aceptar la influencia total de la publicidad, la cultura
de la imagen perfecta y la propia influencia tanto familiar, como social.

¿Cuáles son los principales factores que influyen en la mala alimentación?

*INFLUENCIA PUBLICITARIA:

Televisión, radio, panorámicos, prensa, Internet entre otros

*INFLUENCIA SOCIAL:

Colegio, amigos, centros comerciales etc.

*INFLUENCIA FAMILIAR:

Padres, hermanos, primos, tíos, pareja

Los factores que influyen directamente sobre la alimentación son: disponibilidad de alimentos
y hábitos alimentarios, como primordiales. Las empresas alimentarías conocen estos
elementos y dirigen sus campañas publicitarias a influir sobre hábitos y prestigio social,
ignorando conocimientos nutricionales.

Y las consecuencias de la mala alimentación son:

Mala regulación menstrual (en las mujeres)

Debilitamiento de la estructura ósea (los huesos)

Orientación negativa para un futuro como madres o padres, por la falta de calcio y energía en
el cuerpo
 Repercusión psicológica para el desarrollo de un futuro, en los diferentes ámbitos

Problemática en las relaciones sociales

¿Cómo se dan este tipo de problemas?

Los adolescentes conocen y manejan el ciberespacio, buscan la felicidad inmediata. No


necesitan un lugar especial para comer. Llaman al servicio a domicilio comen en su lugar de
trabajo, sobre un escritorio, con papeles, notas y apuntes, mientras pulsan el teclado.

Los horarios tampoco cuentan, el impulso manda. No perder el ritmo acelerado, de ahí nace el
término “universal fast food”.

Otro grupo de menor edad y poder adquisitivo (ambos padres salen a trabajar) sólo atina a
calentar salchichas y comerlas sentado en el sillón de la sala viendo televisión, desde la que
promueven la salida del malestar mediante objetos externos o sustancias salvadoras (cerveza,
cigarrillos, automóviles) o transgresiones alimentarías para luego tomar un energizante y
sentirse mejor, o la bebida de cola que siempre le hará disfrutar.

En el área de alimentación, lo económico tiene un gran peso. La venta masiva, uniformada,


idéntica, antes mecanizada, ahora robotizada, abarata costos.

Existe otro mundo de alimentos en el que se puede descubrir riquezas de aromas, texturas y
sabores. Recuperar sensaciones gustativas olvidadas en ambientes más apacibles, más
saludables, con menos velocidad.

La realidad actual nos lleva a recuperar el hábito de cocinar y comer en el hogar como una
necesidad económica imperiosa: la revalorización de las comidas caseras, con productos
locales y de estación en recetas culinarias típicas. Esto acrecienta la identidad y rasgos
culturales propios, recupera la biodiversidad.

La producción y conservación típicas de alimentos favorece el desarrollo de microeconomías


de regiones actualmente marginales con altos índices de desocupación. Esta propuesta puede
transformar en parte el universo aburrido, donde el grueso de la población consume las
mismas galletitas, similares fideos, quesos con gusto a papa, carnes con gusto a nada, tomates
con sabor a fibras insípidas de laboratorio, frutas con maduración de refrigeración con incierto
gusto.

¿Qué tanto influye el servicio a domicilio en este problema?

Muchos jóvenes resuelven rápido y fácil sus almuerzos o cenas: llaman a algunos de los
números telefónicos de imanes que ofrecen comida, los cuales están pegados en la puerta del
refrigerador. A los pocos minutos, otro adolescente que, montado en su moto, esquivó autos,
peatones y semáforos, les entregará una pizza, una hamburguesa con papas fritas, soda o un
jugo artificial para saciar su estómago. No les importa demasiado de qué manera les llegue el
alimento, ni tampoco cómo lo coman: sin cubiertos ni servilletas, sin mantel y tomando
directamente de la latita.

La alimentación insalubre y la falta de actividad física fomentan un rápido aumento de la


obesidad entre los jóvenes. Muchas muertes prematuras se deben a comportamientos
iniciados en la adolescencia, incluidos la adopción de malos patrones alimenticios.

En los Estados Unidos, las principales causas de morbilidad y mortalidad están relacionadas
con la mala alimentación y el estilo de vida sedentario. Algunas enfermedades específicas
vinculadas con la mala alimentación y la inactividad física incluyen la enfermedad
cardiovascular, la diabetes tipo 2, la hipertensión, la osteoporosis y ciertos tipos de cáncer.
Además, la mala alimentación y la inactividad física, que tienen como resultado un
desequilibrio energético (se consumen más calorías de las que se gastan), son los factores más
importantes que contribuyen al aumento de la población con sobrepeso y obesidad en este
país. Una dieta que no aporte un exceso de calorías, siguiendo las recomendaciones de este
documento, combinada con la actividad física, debería mejorar la salud de la mayoría de las
personas.

En España por ejemplo cada vez hay más adolescentes que acuden a los institutos sin
desayunar, cuando la primera comida del día es la más importante para el organismo, y hay
otros, por ejemplo, que, para engañar al estómago, se comen «una bolsa de fritos a primera
hora de la mañana». Con esta fuente de energía, son muchos los jóvenes que afrontan la
jornada.

Los malos hábitos alimentarios ya no son algo exclusivo de los americanos o de la cultura de la
comida rápida.

La alimentación entre la población mundial adolescente es verdaderamente preocupante, Un


país sudamericano, como Chile emitió una iniciativa de ley que prohíbe solo ofrecer ropa y
productos para gente delgada. Esta medida tiende a eliminar la presión social del llamado
“cuerpo perfecto”, una arbitrariedad que supo de diferentes medidas en distintas épocas, que
puede impulsar a las adolescentes, y a los adolescentes, a la anorexia o a una mala
alimentación. La ley ya despertó, pero existe alguna resistencia entre diseñadores y
fabricantes. Mientras, se debaten otras leyes similares.

Algunas soluciones que se dan: Se deben proponer otros caminos en la alimentación para
beneficio de los hoy adolescentes y futuros dirigentes, que tienen el hábito de ingerir aceites
vegetales hidrogenados y ácidos grasos abundantes. Esto, más fumar, beber y sedentarismo
producen la enfermedad del siglo: sobrepeso, obesidad, hipertensión, que son las bases para
aumentar las posibilidades de accidentes cardiovasculares en jóvenes adultos. Una sana
alimentación asegura la calidad de vida.

Alimentación: Es el conjunto de procesos que permite a los organismos utilizar y transformar


los nutrientes para mantenerse
vivos.

¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS?

1-OBESIDAD O SOPREPESO, CANSANCIO Y MENOR CAPACIDAD DE TRABAJAR

La obesidad que sufren algunas personas es genética, aunque gran parte de ellas son debidas a
una mala alimentación y al sedentarismo.

A continuación, te dejo algunos datos que indican la importancia del problema:

 Desde 1980, la obesidad se ha más que doblado en todo el mundo.

 Mil millones de adultos tienen sobrepeso. Si no se actúa, esta cifra superará los 1500
millones en 2015

 En 2013, más de 42 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso.


 En 2014, más de 1900 millones de adultos de 18 o más años tenían sobrepeso, de los
cuales, más de 600 millones eran obesos.

 En 2014, el 39% de las personas adultas de 18 o más años tenían sobrepeso, y el 13%
eran obesas.

2-ALTA PRESIÓN ARTERIAL (HIPERTENSIÓN)

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), las complicaciones de la hipertensión causan


anualmente 9,4 millones de muertes. La hipertensión es la causa de por lo menos el 45% de las
muertes por cardiopatías, y el 51% de las muertes por accidente cerebrovascular.

La hipertensión se puede prevenir modificando factores de riesgo relacionados con el


comportamiento, como la dieta malsana, el uso nocivo del alcohol o la inactividad física. El
tabaco puede aumentar el riesgo de complicaciones de la hipertensión.

3-ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES

Según la OMS:

 17 millones de personas murieron por enfermedades cardiovasculares en 2008.

 23,3 millones de personas podrían morir por ECV en 2030.

 El consumo de tabaco, una dieta malsana y la inactividad física aumentan el riesgo de


infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares.

La realización de actividad física durante al menos 30 minutos todos los días de la semana
ayuda a prevenir los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares.

Comer al menos cinco raciones de frutas y hortalizas al día y limitar el consumo de sal a menos
de una cucharilla al día también ayuda a prevenir los infartos de miocardio y los accidentes
cerebrovasculares.

4-DEPRESIÓN

Está demostrado que el exceso de peso se asocia con un mayor riesgo de sufrir cuadros
depresivos.

5-DIABETES

 En el mundo hay más de 347 millones de personas con diabetes.

 Se prevé que la diabetes se convierta en el año 2030 en la séptima causa mundial de


muerte.

Treinta minutos de actividad física de intensidad moderada casi todos los días y una dieta
saludable pueden reducir drásticamente el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. La diabetes
tipo 1 no puede prevenirse.

6-CÁNCER

Más del 30% de los cánceres se podrían prevenir, principalmente evitando el tabaco, tomando
alimentos sanos, realizando alguna actividad física y moderando el consumo de alcohol.

 En 2012 murieron de cáncer 8,2 millones de personas.

Aquí hay una lista de alimentos contra el cáncer.


7-MAL FUNCIONAMIENTO CEREBRAL

Las dietas ricas en vitaminas B,C,D y E y ácidos omega-3 se recomiendan para un buen
funcionamiento cerebral, mientras que las altas en grasas trans, aceleran el envejecimiento
cerebral, empeorando por tanto su correcto funcionamiento.

Especialmente, las dietas altas en azúcar son altamente tóxicas; disminuyen el nivel de
vitamina E en sangre, pueden provocar somnolencia, irritabilidad o incapacidad de
concentrarse.

Además de una correcta alimentación, el ejercicio mejorará la circulación de sangre hacia el


cerebro y por tanto su correcto funcionamiento.

8-ENVEJECIMIENTO ACELERADO

Comer en exceso y alimentos inadecuados produce una aceleración del envejecimiento celular.

Alimentos con alto contenido en azúcar, la bollería, carnes rojas y cualquiera que este
excesivamente frito pueden acelerar el envejecimiento. Los alimentos con un alto nivel de
antioxidantes, como el maní o el té verde, protegen a las células de los radicales libres y
previenen el envejecimiento prematuro.

9-PROBLEMAS DE SUEÑO

Tanto con irse a la cama con apetito como irse habiendo comido demasiado, se pueden tener
problemas de sueño.

Además de comer en exceso, se debe evitar también los alimentos muy picantes, los altos en
grasas y los que puedan producir gases o indigestión.

Si te interesa, lee este artículo con consejos para dormir bien.

10-MENOR AUTOESTIMA

Un buen físico ayuda a una autoestima positiva, al igual que tener sobrepeso la puede
disminuir.

Por otra parte, comer en exceso puede provocar sentimientos de depresión, culpa o vergüenza
e interferir con los niveles de azúcar en sangre, lo cual altera los estados de ánimo positivos.

11-PROBLEMAS DE INDIGESTIÓN

La indigestión, la sensación incómoda que se da en la parte superior del abdomen tras comer,
puede producirse por comer alimentos altos en grasas, bebidas con gas, alcohol o cafeína.

https://salud657.wordpress.com/2016/11/21/causas-de-la-mala-alimentacion-en-jovenes/
CONSECUENCIAS DE UNA MALA ALIMENTACIÓN EN LOS ADOLESCENTES

En la adolescencia la necesidad de alimentarse más se debe al acelerado crecimiento de éstos


sujetos en la pubertad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su página web
señala que “La nutrición es la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas
del organismo.

Una buena nutrición (una dieta suficiente y equilibrada combinada con el ejercicio físico
regular) es un elemento fundamental de la buena salud”. El término nutrición se refiere a los
nutrientes consumidos en una dieta balanceada, que son pequeñas sustancias que le dan al
organismo la energía necesaria para desarrollar las diferentes actividades diarias. Como ya es
sabido, existen cinco clases de nutrientes que son los carbohidratos, los lípidos, las proteínas,
las vitaminas y los minerales. (John Baynes, 2005, p.305)

¿Cómo afecta una mala nutrición a los adolescentes?

El agua no es considerada como un nutriente; sin embargo es fundamental en una dieta


balanceada. Las cantidades que debe consumir una persona de nutrientes, varían de persona a
persona. Se dice que para una buena alimentación, se debe consumir al menos uno de cada
grupo de nutrientes. (John Baynes, 2005, p. 308)

Por otro lado, cuando una persona no las consume se dice que no tiene una buena
alimentación. “La mala nutrición es la condición que se debe al hecho de que las células del
cuerpo no obtienen suficiente cantidad de los nutrientes que se necesitan para crecer y
mantenerse saludables”. (Marin Rodriguez, Zoila Rosa, 1998, p. 116).

Por lo que se puede apreciar en las últimas citas ya mencionadas, la mayoría de personas
padecen esta condición porque comen alimentos que no están constituidos en lo que se
conoce como una dieta balanceada.

El área de conocimiento es la de salud y los conceptos fundamentales para su comprensión


son: mala nutrición, anemia, diabetes, hemoglobina.

Requejo y Ortega (2003) indican que “El peso corporal es una preocupación para un elevado
porcentaje de la población adolescente y joven, pero en lugar de aumentar la actividad física y
modificar la alimentación en una dirección saludable, las medidas que suelen tomarse no
tienen fundamento científico (…)” Gabriel Galdó (2008) afirma que “Un alto porcentaje de
adolescentes, especialmente del sexo femenino, realizan dietas y comportamientos
restrictivos, influenciados por el ideal de belleza actual basado en la delgadez”. Estas dos
últimas citas, demuestran que la mala nutrición genera no solo consecuencias ‘visibles’, sino
también ‘subjetivas’.

La nutricionista Amelia de la Zota, del Centro Nacional de Alimentación (Cenan) del Instituto
Nacional de Salud (INS), advirtió que la anemia es una enfermedad que no distingue de
edades; sin embargo, sus efectos son más agresivos e irreversibles en la infancia y durante los
primeros años de vida.

La anemia es producida por escasez de glóbulos rojos que son diagnosticadas por los médicos
(…). El hierro está presente en todas las células del cuerpo y es fundamental para procesos
fisiológicos básicos, como ser la producción de hemoglobina y la función de las enzimas. La
deficiencia de hierro generalmente se produce cuando su ingesta, a partir de la dieta, no logra
cubrir las necesidades de este elemento. (Camila M. Chaparro, 1999).

El hierro es importante para el crecimiento y fortalecimiento, sobre todo en las niñas que
están más propensas a infecciones (Usha Ramakrishnan, 2001, p.11). Rosario Trinidad (2009)
afirma que “los adolescentes son especialmente susceptibles de sufrir una anemia por carencia
de hierro, ya que su volumen sanguíneo y su masa muscular aumentan durante el crecimiento
y el desarrollo”. En el libro Nutritional Anemias se muestra que las formas moderadas y
severas de anemia originan una resistencia reducida; por ejemplo, los individuos se demoran
más tiempo para completar tareas (Usha Ramakrishnan,2001, p.95). Además, otros síntomas
clínicos de la anemia incluyen la anorexia, nausea, fatiga, lentitud, visión borrosa, y dolor de
cabeza. (Usha Ramakrishnan, 2000, p.99). La anemia está asociada con problemas en atención
y percepción que resultan en logros académicos pobres (Usha Ramakrishnan, 2001, p.97).
Camila Chaparro (1999) afirma que “La prevalencia de la anemia disminuye con el mayor nivel
educativo alcanzado, mientras que en los otros países (Perú y Haití), se observa un patrón
opuesto, las mujeres con mayor nivel educativo tienden a tener mayores niveles de anemia.”.
al comparar estas dos últimas citas, se puede notar que en Perú, al menos, la anemia no es un
gran problema cuando se refiere al rendimiento académico de los adolescentes.

La Organización Mundial de la Salud define a la obesidad como una enfermedad en la que el


peso de una persona es mayor al peso de una persona normal.

Para conocer si una persona sufre de esta condición, la OMS nos indica que “el índice de masa
corporal (IMC) —el peso en kilogramos dividido por el cuadrado de la talla en metros
(kg/m2)— es una indicación simple de la relación entre el peso y la talla que se utiliza
frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad(…)”. Si este índice es mayor o igual
a 30, quiere decir que padecemos de obesidad

Cuando una persona come excesivas cantidades de calorías, más a las que el cuerpo utiliza, es
cuando sufre de obesidad (Federico Soriger, 1995). Las personas obesas son más propensas a
sufrir de cualquier enfermedad, ya sea por una sola lesión o incluso un solo accidente.(Claudia
Carvajal, John Duperly, Natan Zundel, 2004, p.102).

En la adolescencia, la obesidad es causa de muchas enfermedades más perjudiciales o diversas


complicaciones relacionadas con el corazón, problemas respiratorios, problemas relacionados
con la piel o hematológicos, como lo es la menarquía precoz en las adolescentes obesas o
incluso amenorrea. (Carlos Redondo, Gabriel Galdó, Miguel García, 2008, p.150). En estas
últimas citas, los autores se centran en consecuencias físicas; sin embargo, más preocupantes
son las consecuencias psicológicas y sociales que esta trae.

Los adolescentes tienden a sufrir mucho, ya que son burlados o se preocupan más por su
aspecto y como los ven los demás. (Claudia Carvajal et al, 2004, p.113).

Según especialistas, cuando un adolescente consume demasiada comida chatarra como fast
food o dulce y golosinas, se saltan las comidas o no hace una suficiente cantidad de ejercicios,
es más difícil que tenga un control eficiente de su peso. (Camila Chaparro, 1999).

Muchas consecuencias psicológicas son las que trae esta condición. Rosario Trinidad en su
libro Adolescentes: trastornos de alimentación, muestra algunas de estas consecuencias: “El
adolescente vive angustiado porque tiene problemas para vestir, usar transportes públicos y
tiende a aislarse de los demás”.
De lo visto hasta este momento, se puede notar que es perjudicial que una persona no
obtenga suficiente cantidad de alimentos. Además, cuando se consume una dieta balanceada y
en ésta falta uno de los nutrientes como carbohidratos o proteínas, se pierde rápidamente
peso, el proceso de metabolismo se reduce, así como la resistencia a otro tipo de infecciones.

Existe un problema sin responder ya que no ha habido un profundo análisis sobre esto en mis
citas y en toda la información que pude obtener. La relación entre el desempeño académico de
un adolescente y la nutrición.

Gracias a Camila Chaparro podemos ver una relación entre estos dos; sin embargo, se
necesitarían más análisis para obtener una teoría más confiable. Además, hay que tener
presente los gastos económicos implicados para enfrentarse a enfermedades relacionadas con
la mala nutrición como la anemia y la obesidad. Por investigación propia, una cajita de 20
pastillas llamadas ANEMINOX FERRUM para tratar la anemia cuestan $53.44; de este pequeño
ejemplo se puede inducir que los costos para tratar estas enfermedades no son módicos o
ideales como alguien esperaría. Además, el Dr. Gamaniel Raúl menciona “(…) en las dos
décadas pasadas, la cifra de obesos se triplicó, observándose así mismo un rápido crecimiento
del sobrepeso y la obesidad en niños y adolescentes”. Y, esto no es todo; Gabriel Galdó indica
en su libro Atención al adolescente “Los trastornos asociados a la obesidad representan cada
año un coste de aproximadamente dos mil millones de euros en España, equivale al 7% de
gastos del Sistema Nacional de Salud.” Esto demuestra que la situación tiende a empeorar. Por
lo tanto, esto crea una pregunta que ninguna fuente pudo responder ¿Qué hacer para dar una
solución íntegra a las enfermedades relacionadas con la mala nutrición y evitar estas
consecuencias económicas abrumadoras?

http://consecuencias-mala-nutricion.blogspot.com/

ADOLESCENTES, SEDENTARISMO Y MALA ALIMENTACIÓN: UN FENÓMENO CADA VEZ MÁS


COMÚN

Publicado por Gastón Chavez

 ACTUALIDAD

En la vida del ser humano es muy importante la nutrición que se tiene y más en las etapas de la
niñez y en la adolescencia, porque es cuando el cuerpo se desarrolla tanto de forma física
como mental. Sin embargo, pocas son las personas que deciden llevar a cabo una dieta estricta
en estas […]

MÁS RECIENTEMÁS ANTIGUO

En la vida del ser humano es muy importante la nutrición que se tiene y más en las etapas de la
niñez y en la adolescencia, porque es cuando el cuerpo se desarrolla tanto de forma física
como mental. Sin embargo, pocas son las personas que deciden llevar a cabo una dieta estricta
en estas edades; más que estricta, el verdadero término sería “dieta adecuada”.
Se podría decir que en la etapa de la niñez es en donde se consumen más frutas y verduras
porque los padres son quienes les -plantean- la dieta a sus hijos, pero en algún momento los
chicos llegan a cierta edad en la que optan por “independizarse” (en algunas cosas) de sus
padres y comienzan a abusar de alimentos que no son buenos para su organismo; la comida
chatarra, por ejemplo.
Según la UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, sus siglas en castellano), “la
prevalencia de exceso en jóvenes de entre 11 y 17 años aumentó de 17,9% a 27,8% y
específicamente la de obesidad creció de 3,2% a 6,1%”.
Por cuestiones de horarios (o no), muchos chicos en edad escolar prefieren “alimentarse”
consumiendo productos de locales de comidas rápidas. Está bien darse un gusto cada tanto,
pero hay quienes abusan de estas comidas y hasta llegan a implementar esta dieta en su rutina
diaria, consumiendo en las cuatro comidas del día dichos “alimentos”.
Lorena Allemandi, directora del área de políticas de alimentación saludable de FIC Argentina
(Fundación Interamericana del Corazón), afirmó que “además de traer graves consecuencias
para la salud física, el sobrepeso y la obesidad están asociados a problemas psicosociales e
implican una barrera para el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes. Es por eso
que la problemática se debe abordar a una edad temprana con políticas públicas diseñadas
con una perspectiva integral con especial énfasis en la reducción de las brechas de inequidad
social y la protección del derecho a la salud de los grupos más vulnerables”.
Muchos adolescentes no realizan actividad física de forma independiente, es decir, sólo se
conforman con el deporte que les proponen en sus respectivas escuelas. Debido a los
videojuegos, series/ficciones de alto interés público, plataformas de internet que son una
suerte de “televisión para los chicos”; muchos jóvenes optan por quedarse en sus casas en
lugar de ir a hacer deporte o simplemente de salir a pasear con sus amigos, ya que con las
redes sociales “se encuentran” pero virtualmente mediante una videollamada o un chat. El
sedentarismo también juega un papel importante en este juego e incluso, en casos muy
extremos, puede llevar a la muerte.

Causas del sedentarismo:


Debilitamiento óseo: la carencia de actividad física hace que los huesos pierdan fuerza y se
debiliten. Puede provocar severas enfermedades, como la osteoporosis.
Aumento del volumen de grasas en el organismo: el incremento en las grasas puede provocar
también aumento en el colesterol, lo cual, provocaría que arterias y venas acumulen las grasas
del organismo y no trabajen en óptimas condiciones, esto haría que en corazón bombee con
menor intensidad debido a que no recibiría la cantidad de sangre necesaria. En resumen, le
generaría el doble de esfuerzo a dicho órgano, y no sería bueno.
Bajo autoestima: al verse con demasiada proporción física, muchos jóvenes se avergüenzan de
su propio cuerpo y, los que están transitando la escolaridad, podrían ser fácilmente víctimas
del “bullying”. Debido a este fenómeno, muchos niños y adolescentes agredidos llegaron al
punto del suicidio por no poder superar ni soportar las burlas de sus compañeros.
Para incentivar la actividad física en esta edad se podrían implementar comerciales o
programas vía internet o por televisión dirigida exclusivamente a los chicos en edad escolar. De
esta manera se podrían evitar traumas psicológicos y un gran número de tragedias familiares.

http://www.isecpost.com.ar/adolescentes-sedentarismo-y-mala-alimentacion-un-fenomeno-
cada-vez-mas-comun/

Mala alimentación en adolescentes tiene consecuencias



Foto: Internet

Por Sarahi Velasco

Viral

23-03-2017

Una gran mayoría de estudiantes adolescentes acostumbran levantarse muy temprano y


desayunar una torta de tamal o galletas y refresco cuatro horas más tarde, lo que puede
provocar bajo rendimiento escolar y apatía en su vida cotidiana, alertó un grupo de pasantes
de la carrera técnica de Nutrición Humana, en la modalidad virtual, del Instituto Politécnico
Nacional (IPN).

Virginia Zorayda Pérez Nolasco, una de las siete estudiantes de la primera generación que
concluyó esta carrera en el Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) 6 “Miguel
Othón de Mendizábal” manifestó que tener la glucosa baja por falta de carbohidratos provoca
en los jóvenes desgano y falta de interés.

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“Cuando nos levantamos, una hora después ya
tuvimos que haber ingerido algún alimento.
Puede ser alguna fruta o un jugo para darle
energía al cuerpo, de lo contrario, se pone en
marcha un mecanismo de conservación que
provoca sobrepeso y obesidad, condición que
puede originar diabetes y otros males”,
advirtió.

María Guadalupe Escalona Arredondo, añadió


que es más grave la falta de interés porque de
50 personas que han sido atendidas por las cuatro pasantes en el servicio médico, sólo una le
ha dado seguimiento a su caso. “Y es que alimentarse adecuadamente es un compromiso que
implica plantearse horarios y respetarlos, conocer un poco lo que se come, ver las etiquetas y
tratar de consumir más frutas, verduras y agua simple”, detalló.

Lourdes Cárcamo Munguía y Hebe Alejandra García González comentaron que si los
adolescentes se alimentan mal, el personal administrativo y profesores lo hacen peor, por lo
que han tenido que trabajar sobre la concientización de los malos hábitos de comida y luchar
contra la idea errónea de que “dieta” es igual a matarse de hambre cuando se trata sólo de
cuidar las raciones.

Las estudiantes plantean la idea de establecer la educación nutricional desde el nivel básico
para que los niños aprendan que es mejor comer una manzana a una bolsa de papas y que en
el comedor debe haber agua natural en lugar de refresco. “Es una tarea titánica porque
estamos rodeados de bombardeo publicitario, pero valdría la pena para disminuir los altos
niveles deobesidad que existen en el país”, indicaron.

Debido al alto promedio que obtuvieron durante la carrera, las cuatro estudiantes podrán
titularse con la acreditación de una última unidad de aprendizaje, luego de concluir su servicio
social que efectúan en el plantel, lo que las llena de orgullo y satisfacción, ya que son personas
adultas que decidieron tomar la oportunidad que les brindó el Politécnico para cursar una
carrera técnica a distancia.

Por otra parte, Guillermo García Corona, jefe de la Unidad de Tecnología Educativa y Campus
Virtual (UTEyCV), subrayó que la modalidad a distancia que ofrece el IPN se ha convertido en
una valiosa herramienta para poder cursar una carrera con las competencias requeridas por el
sector productivo.

Consecuencias de una mala


alimentación.
Consecuencias de una mala alimentación
Consecuencias de una mala alimentación. El daño producto de una
mala alimentaciónmuchas veces es subestimado, ya que esto representa
el desarrollo de enfermedades graves. Una buena alimentación es
fundamental para mantenerse sano física y mentalmente.

Los mayores problemas relacionados con la alimentación, irónicamente


son los opuestos. Obesidad o Hambre, lo que se traduce a desnutrición.

Consecuencias de una mala alimentación:

Sobrepeso.
Lo que se traduce a cansancio y menor capacidad de trabajar. En algunos casos la
obesidad es producto a la genética, la mayoría por una mala alimentación y producto
del sedentarismo.

Alta presión arterial.


Las complicaciones de la hipertensión causan muchas muertes anualmente. Esta se
puede prevenir modificando los factores de riesgo relacionados con el
comportamiento o forma de actuar, la dieta, el consumo nocivo del alcohol o la
inactividad física. El tabaco también influye mucho en el riesgo de complicaciones de
la hipertension.

Enfermedades Cardiovasculares.
Llevar a cabo actividad física durante al menos 30 minutos diariamente los sietes días
a la semana ayuda a prevenir los infartos y los accidentes cardiovasculares. Ingerir
frutas, hortalizas diariamente, muy importante limitar el consumo de sal.

Depresión.
El exceso de peso se asocia con un mayor riesgo de sufrir depresión, aunque no se
perciba la depresión afecta a mas de 350 millones de personas en el mundo.

Diabetes.
Treinta minutos de actividad física con una intensidad moderada diariamente, mas
una dieta saludable, reduce significativamente el riesgo de desarrollar la diabetes
tipo 2. La tipo 1 no se puede prevenir.

Mal funcionamiento cerebral.


Una dieta rica en vitamina B, C, D y E asi como de acidos omega-3 es lo esencial
para un buen funcionamiento cerebral. Las grasas trans por su parte aceleran el
envejecimiento cerebral.

Las dietas con alto niveles de azúcar son toxicas. Ya que disminuye el nivel de
vitamina E en sangre, provoca somnolencia, irritabilidad o incapacidad de
concentrarse.
Una correcta alimentación por su parte aunado a los ejercicios mejora la circulación
de sangre hacia el cerebro, y por ende su funcionamiento.

Problemas de sueño.
Ir a dormir con apetito o con el estomago demasiado lleno puede acarrear problemas
de sueño.

Problemas de indigestión.
La indigestión, la sensación incómoda que se da en la parte superior del abdomen
tras comer, puede producirse por comer alimentos altos en grasas, bebidas con gas,
alcohol o cafeína.

https://www.sanidad.es/consecuencias-de-una-mala-alimentacion/

CONSECUENCIAS DE SALUD DE LOS TRASTORNOS ALIMENTICIOS

Los trastornos alimenticios son condiciones serias que potencialmente ponen la vida en peligro
y afectan la salud física y emocional de la persona.

Los trastornos alimenticios no son solamente una “moda” o una “fase”. La gente no “pesca” un
trastorno alimenticio por un periodo de tiempo. Son condiciones reales, complejas y
devastadoras que pueden tener consecuencias en la salud, productividad y relaciones.

Las personas que sufren de un trastorno alimenticio necesitan ayuda profesional. El


tratamiento temprano aumenta las probabilidades de recuperación física y emocional.

Consecuencias de salud de la Anorexia Nerviosa


En el ciclo de auto-inanición de la anorexia nerviosa, el cuerpo es negado de los nutrientes
esenciales que necesita para un funcionamiento adecuado. Por lo tanto, el cuerpo es forzado a
disminuir todos sus procesos para conservar energía, resultando en consecuencias médicas
muy serias, como las siguientes:

 Disminución anormal en la frecuencia cardíaca y la presión arterial, indicando que el


músculo cardíaco está debilitado. El riesgo de falla cardíaca incrementa a medida que
la presión y la frecuencia cardíaca bajan.

 Reducción en la densidad de los huesos (osteoporosis) que resulta en huesos débiles y


frágiles.

 Pérdida de músculo y debilidad muscular.

 Deshidratación severa que puede resultar en falla renal.

 Sensación de desmayo, fatiga y debilidad general.

 Cabello y piel secas; la pérdida de cabello es común.

 Crecimiento en todo el cuerpo, incluyendo la cara, de una capa fina de cabello


conocido como lanugo en un esfuerzo de conservar el calor corporal.
Consecuencias de salud de la Bulimia Nerviosa
Los ciclos recurrentes de atracones y purgaciones de la bulimia pueden afectar todo el sistema
digestivo y llevar a un desbalance químico y electrolítico en el cuerpo que puede afectar las
funciones del corazón y otros órganos principales. Algunas de las consecuencias médicas de la
bulimia incluyen:

 Desbalance electrolítico que puede llevar a latidos cardíacos irregulares y posible falla
cardíaca y muerte.

 El desbalance electrolítico es causado por deshidratación y pérdida de potasio, sodio y


cloro por parte del cuerpo por resultado de las purgaciones.

 Ruptura gástrica potencial durante los períodos de atracón.

 Inflamación y posible ruptura del esófago debido al vómito frecuente.

 Caries dentales y destrucción de los dientes debido al contacto con los ácidos
estomacales durante el vómito frecuente.

 Movimientos intestinales irregulares y constipación crónica como resultado del abuso


de laxantes.

 Úlceras pépticas y pancreatitis.

Consecuencias de salud del Trastorno por Atracón


El trastorno por atracón usualmente resulta en muchas de las complicaciones médicas
asociadas con la obesidad clínica. Algunas de las consecuencias médicas potenciales del
trastorno por atracón incluyen:

 Presión arterial alta.

 Niveles altos de colesterol.

 Enfermedad cardíaca como resultado de los niveles elevados de triglicéridos.

 Diabetes mellitus tipo II.

 Enfermedades de la vesícula biliar.

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