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La teoría de Darwin de la evolución se basa en hechos clave e inferencias extraídas de los

mismos, que el biólogo Ernst Mayr resumió como sigue:​

Cada especie es suficientemente fértil para que, si sobreviven todos los descendientes para
reproducirse, la población crezca (hecho).
Aunque hay fluctuaciones periódicas, las poblaciones siguen siendo aproximadamente del
mismo tamaño (hecho)
Los recursos, como los alimentos, son limitados y son relativamente estables en el tiempo
(hecho).
Sobreviene una lucha por la supervivencia (hecho).
Los individuos de una población varían considerablemente de unos a otros (hecho).
Gran parte de esta variación es hereditaria (hecho).
Los individuos menos adaptados al medio ambiente tienen menos probabilidades de
sobrevivir y menos probabilidades de reproducirse; los individuos más aptos tienen más
probabilidades de sobrevivir y más posibilidades de reproducirse y de dejar sus rasgos
hereditarios a las generaciones futuras, lo que produce el proceso de selección natural
(inferencia).
Este proceso lento da como resultado cambios en las poblaciones para adaptarse a sus
entornos, y en última instancia, estas variaciones se acumulan con el tiempo para formar
nuevas especies (inferencia).
La comunidad de descendencia

Mediante la teoría del origen común, Darwin logró integrar armoniosamente evidencias
procedentes de campos tan dispares como la biogeografía, la paleontología, la anatomía
comparada o la embriología. La convergencia de todas estas evidencias demostraba la
comunidad de descendencia de todos los organismos vivos y extintos. De este modo,
Darwin ofrecía una demostración sistemática del transformismo, oponiéndose al fijismo
(defendido en el marco tanto del uniformismo como del catastrofismo) y a la teoría de las
creaciones sucesivas:

<<Al considerar el origen de las especies, es totalmente comprensible que un naturalista,


reflexionando sobre las afinidades mutuas de los seres orgánicos, sobre sus relaciones
embriológicas, su distribución geográfica, sucesión geológica y otros hechos semejantes,
llegué a la conclusión de que las especies no han sido creadas independientemente, sino
que han descendido, como variedades, de otras especies>>

Darwin admite un abanico muy amplio de causas de variabilidad:

<<... los efectos de la acción definida del cambio de las condiciones de vida; los de las
llamadas variaciones espontáneas, que parecen depender de modo muy secundario de la
naturaleza de las condiciones; los de la tendencia a reversión a caracteres perdidos desde
hace mucho tiempo; los de las complejas leyes de crecimiento, como las de correlación,
compensación, presión de una parte sobre otra, etc.>>

Las condiciones de vida: según Darwin, las condiciones de vida pueden ejercer una acción
directa (cuando actúan sobre todo el organismo o sobre ciertas partes) o indirecta (sobre el
aparato reproductor). En el primer caso, los efectos en la descendencia pueden ser
determinados o indeterminados: son determinadas las modificaciones que afectan a la
totalidad (o a la práctica totalidad) de los individuos de una misma especie, dada su
exposición durante varias generaciones a ciertas condiciones ambientales; son
indeterminadas las pequeñas particularidades que distinguen a los individuos de una misma
especie como resultado de la exposición de cada organismo a las condiciones de vida y que
no pueden explicarse por herencia.

El uso y del desuso: en el Origen, Darwin admite también el efecto lamarckiano del uso y
desuso de los órganos (pp. 200-201)1. El problema no es, por tanto, el de la
incompatibilidad causal, sino el de discernir, en cada caso, las transformaciones debidas a
la selección natural, al uso y al desuso o a su combinación (pp. 208-210).
La variación correlativa: el término «variación correlativa» comprende, en realidad, tres tipos
de variabilidad: la variación entre los cambios ocurridos en el embrión y su traducción en el
animal adulto, la ley de la compensación y economía del crecimiento y la variación
correlativa entre órganos. Algunas son admitidas completa o parcialmente; otras quedan
integradas en la selección natural.
La probabilidad de la aparición de variedades

La selección natural no crea las variaciones individuales, sino que las utiliza como material
de construcción, como el hombre para crear variedades domésticas (p. 95). Lo único que
puede hacer la selección natural es conservar y acumular variaciones útiles. “Si no
aparecen éstas, la selección natural no puede hacer nada” (p. 132). Pero ¿cuáles son las
circunstancias que influyen en la producción de variabilidad? Darwin ofrece varias causas al
respecto:

La variabilidad puede variar entre los individuos, y el índice de variabilidad es heredable


(p.178).
La producción de variabilidad depende del número de individuos sobre los que actúa la
selección: cuanto mayor sea, mayor probabilidad de que surjan variaciones favorables. De
ahí que las especies que pertenecen a géneros mayores sean las que con más frecuencia
presentan variedades. Puesto que la selección natural obra mediante formas que tienen
alguna ventaja sobre otras en la lucha por la existencia, actuará principalmente sobre
aquellas que tienen ya una ventaja, y la magnitud de un grupo muestra que sus especies
han heredado de un antepasado común alguna ventaja en común. Por consiguiente, la
lucha por la producción de descendientes nuevos y modificados será principalmente entre
los grupos mayores, que están todos esforzándose por aumentar en número. Un grupo
grande vencerá lentamente a otro grupo grande, lo reducirá en número y hará disminuir así
sus posibilidades de ulterior variación y perfeccionamiento. Dentro del mismo grupo grande,
los subgrupos más recientes y más perfeccionados, por haberse separado y apoderado de
muchos puestos nuevos en la economía de la naturaleza, tenderán constantemente a
suplantar y destruir a los subgrupos más primitivos y menos perfeccionados. Los grupos y
subgrupos pequeños y fragmentarios desaparecerán finalmente. (p. 186) La subordinación
de unos grupos a otros queda explicada por la tesis de que las especies con mayor
variabilidad son las de mayor distribución. Así, los grupos grandes tienden a continuar
aumentando. Y como los descendientes que varían de cada especie procuran ocupar el
mayor y más diferente número de puestos posibles, tienden constantemente a divergir en
sus caracteres. Por último, las formas que aumentan en número y divergen en caracteres
tienen una tendencia a suplantar y exterminar a las formas precedentes menos divergentes
y perfeccionadas.
De este modo se explican dos hechos siempre presentes en las clasificaciones:
1) “ todos los organismos vivientes y extintos están comprendidos en un corto número de
grandes órdenes y en un número menor de clases.” (p. 572) y 2) “los descendientes
modificados procedentes de un progenitor, quedan separados en grupos subordinados a
otros grupos” (p. 553).
El tiempo es también un factor determinante: a mayor tiempo, mayor probabilidad de que
aparezcan variedades.
Según Darwin, los cambios en las condiciones de vida producen una tendencia a aumentar
la variabilidad (p.139).
La existencia de “nichos vacíos” que puedan ser explotados sin competencia.
La selección natural

Selección natural
<<A esta conservación de las diferencias y variaciones individualmente favorables y la
destrucción de las que son perjudiciales la he llamado yo selección natural o supervivencia
de los más adecuados.>>

p. 137
En el Origen, Darwin utilizó la selección artificial como una analogía fundamental para la
comprensión del mecanismo de la selección natural. La analogía de las técnicas agrícolas y
ganaderas había sido ya utilizada por Lamarck como evidencia de la eficacia de su ley de
uso y desuso de los órganos (Lamarck, PhZ, p. 226). También Darwin, instigado por John
Herschel, encuentra en la analogía un gran aliado metodológico. Tanto la selección artificial
como la selección natural tienen como resultado la transformación de las especies gracias a
la acumulación progresiva de variaciones. La gran diferencia estriba en la dirección del
cambio: dirigida hacia la utilidad del hombre, en un caso, ciega en el otro (p. 81). Sin
embargo, en muchos casos la selección artificial se remonta a épocas tan remotas, que su
efecto resulta inconsciente para los hombres (p. 88).

La supervivencia del más fuerte “incluye no sólo la vida del individuo, sino también el éxito
al dejar descendencia” (p. 118).

La influencia de la teoría de Malthus en la formulación de la teoría de la selección natural se


reconoce explícitamente en El Origen:

De la rápida progresión en que tienden a aumentar todos los seres orgánicos resulta
inevitablemente una lucha por la existencia [...], pues de otro modo, según el principio de la
progresión geométrica, su número sería pronto tan extraordinariamente grande que ningún
país podría mantener el producto. De ahí que, como se producen más individuos que los
que puede sobrevivir, tiene que haber en cada caso una lucha por la existencia, ya de un
individuo con otro de su misma especie o con individuos de especies distintas, ya con las
condiciones físicas de vida. Ésta es la doctrina de Malthus, aplicada con doble motivo al
conjunto de los reinos animal y vegetal, pues en este caso no puede haber ningún aumento
de alimentos ni ninguna limitación prudente por el matrimonio.>>

pp. 119-120
La teoría de la selección natural logra explicar multitud de hechos biogeográficos:

Las relaciones que se acaban de discutir —a saber: que los organismos inferiores tienen
mayor extensión geográfica que los superiores; que algunas de las especies de los géneros
de gran extensión se extienden también ellas mucho; hechos tales como el de que las
producciones alpinas, lacustres y palustres estén generalmente relacionadas con las que
viven en las tierras bajas y tierras secas circundantes; el notable parentesco entre los
habitantes de las islas y los de la tierra firme más próxima; el parentesco aún más estrecho
de los distintos habitantes de las islas de un solo archipiélago— son inexplicables dentro de
la opinión ordinaria de la creación independiente de cada especie; pero son explicables si
admitimos la colonización desde el origen más próximo y fácil, unida a la adaptación
subsiguiente de los colonos a su nueva patria.

p.547

Gradualismo
La selección natural obra solamente mediante la conservación y acumulación de pequeñas
modificaciones heredadas, provechosas todas al ser conservado; y así como la geología
moderna casi ha desterrado opiniones tales como la excavación de un gran valle por una
sola honda diluvial, de igual modo la selección natural desterrará la creencia de la creación
continua de nuevos seres orgánicos o de cualquier modificación grande y súbita en
estructura.

p.155
Nada vemos de estos cambios lentos y progresivos hasta que la mano del tiempo ha
marcado el transcurso de las edades; y entonces, tan imperfecta es nuestra visión de las
remotas edades geológicas, que vemos sólo que las formas orgánicas son ahora diferentes
de lo que fueron en otro tiempo.

p.141
La ausencia o rareza de variedades de transición en el registro fósil fue una de las
objeciones más repetidas a la teoría darwiniana. En el capítulo "Dificultades de la teoría",
Darwin alegó distintas razones para explicar la ausencia de variedades intermedias:

La transformación de partes aisladas en territorios actualmente continuos.


Las variedades más numerosas tendrían mayor ventaja evolutiva y harían desaparecer a las
minoritarias.
La lucha entre las especies de un mismo género es más encarnizada (p. 182).
Enfrentándose a Lyell, quien oponía la fragmentariedad del registro fósil al gradualismo
filogenético, Darwin lo califica de incompleto. El capítulo "De la imperfección de los registros
geológicos" está destinado a refutar los “hechos” que desde la paleontología se le objetaron
al gradualismo de la teoría evolutiva.
Divergencia de caracteres Editar
Según el principio de la divergencia, los grupos con más géneros resultaban ser los que
presentaban más especies y más subespecies. Darwin lo explica a partir de la selección
natural: los grupos biológicos obtienen ventajas al diferenciarse lo más posible, en forma
similar a como las obtienen los miembros de un mismo grupo al diferir entre sí (Origen, p.
172). Darwin comparaba el principio de la divergencia con la “división fisiológica del trabajo”
de Henri Milne-Edwards, que sostenía que mientras más especializadas son las distintas
partes del organismo más eficaz es el organismo en su conjunto. (Origen, p. 242).

El concepto de especie
En el Origen, Darwin ofrece varios argumentos contra la concepción morfológica de
especie. Así, recurre al dimorfismo sexual y otros polimorfismos (la alternancia de las
generaciones, de larvas frente a los adultos y de las diferentes formas de flores que existen
en una serie de especies de plantas) para demostrar que el concepto morfológico de
especie no tiene ningún sentido como base adecuada para la construcción de un lenguaje
biológico.
​Sin embargo, el concepto de especie defendido por Darwin continúa siendo una cuestión
controvertida. Según Mayr, sus cuadernos de notas muestran que hacia 1837 había
abandonado el concepto tipológico de especie, desarrollando un concepto biológico basado
en el aislamiento reproductivo. Sin embargo, argumenta Mayr, quince años más tarde, a
partir de sus estudios de variedades de plantas, abandonó el concepto biológico para volver
a una definición entre tipológica y nominalista como la defendida en el Origen.​

Ghiselin sostiene que el problema es más complicado y que el concepto darwiniano de


especie se acerca considerablemente al concepto biológico de la síntesis evolutiva
moderna. Aunque nunca llegó a defender la definición biológica de especie en su sentido
estrictamente moderno, es decir, las especies como poblaciones reproductivamente
aisladas, Ghiselin sostiene que Darwin consideraba a las especies como unidades
evolutivas y, por lo tanto, reales. Basándose tanto en declaraciones explícitas de Darwin en
los cuadernos de notas como en su práctica sistemática, Ghiselin demuestra que "Darwin
no consideró que las especies fueran necesaria y totalmente arbitrarias y que no se basó
simplemente en la distinción y la semejanza morfológica". Lo que negaba Darwin no era la
realidad de los taxones sino de las categorías taxonómicas.

Contra el Creacionismo:
[6/8 12:27] JDS: el conocimiento humano se mete en muchos callejones sin salida, y a
veces se ignoran, descartan (o suprimen) ideas que concuerdan con la realidad material,
para detrimento de la humanidad. Pero a lo largo de la historia, de avances y retrocesos, y
del proceso "desordenado" de teoría-práctica-teoría, el conocimiento humano de las leyes
de la naturaleza y de la sociedad ha aumentado, especialmente cuando se aplican
sistemática (y conscientemente) métodos materialistas científicos de exploración e
investigación.

Los creacionistas se excluyen de este proceso científico. Proponen nociones de seres


sobrenaturales y dicen que caen fuera del terreno de la exploración científica: que por
definición es imposible detectarlos directa o indirectamente, ponerlos a prueba o verificarlos
por los medios disponibles a los seres humanos. Es curioso: los proponentes de creencias
espirituales (como las distintas formas de creacionismo) declaran que sus ideas están "por
encima" del mundo material (y por lo tanto fuera del alcance de la ciencia), pero ellos y sus
ideas no escapan de la observación científica. Cuando aplicamos los métodos de la ciencia
materialista al terreno social podemos elucidar la base material e histórica de sus ideas, y
sus propósitos y motivaciones sociales pasados y presentes. (En ese sentido, es obvio que
la ciencia tiene mucho que decir sobre la religión, y en mi opinión debe decirlo. Pero eso es
tema para otra ocasión).

Desde que Darwin propuso su revolucionaria teoría de que toda la vida del planeta
evolucionó de una serie de antepasados comunes a lo largo de millones de años por medio
de un mecanismo puramente natural llamado selección natural, los científicos se han puesto
a comprobar si concuerda con el mundo real. ¿Concuerda la evidencia de los fósiles con las
predicciones de la teoría de la evolución? Sí. ¿Concuerda la evidencia de la genética
molecular con las predicciones de la teoría de la evolución? Sí. ¿Concuerda la evidencia de
similitudes y diferencias de partes del cuerpo y funciones de las especies vivas con las
predicciones de la teoría de la evolución? Sí. ¿Concuerda la evidencia de la distribución
geográfica de especies en todo el mundo y sus redes de relaciones ecológicas con las
predicciones de la teoría de la evolución? Sí. ¿Pueden dar ejemplos los evolucionistas de
cosas que no deben pasar si la teoría de la evolución es correcta? Sí. Bueno, ¿ha habido
algún descubrimiento en cualquier campo de la ciencia que dé evidencia que no concuerda
con las predicciones de la teoría de la evolución? No, ni uno; hay toneladas de evidencia
concreta que confirma la evolución pero jamás se ha encontrado un solo caso de evidencia
científica que la refute . Ni uno. En serio, ¿qué más se necesita?
[6/8 12:29] JDS: Los creacionistas que creen en la Biblia al pie de la letra no aplican los
métodos científicos establecidos, no publican en revistas científicas y jamás han presentado
una gota de evidencia científica de su teoría religiosa. Pero eso no impide que traten de
"parecer científicos", especialmente cuando quieren meter sus ideas en los salones de clase
para sembrar confusión y desprestigiar la evolución y la ciencia en general. ¿Cómo lo
hacen? Bueno, gastan mucho tiempo para verse y sonar como "científicos" (lo suficiente
para embaucar a la gente que no ha recibido buena educación de ciencias). Por ejemplo, el
Institute for Creation Research (ICR), uno de los puntos de reunión de los creacionistas más
tradicionales, tiene un museo queparece un museo de ciencia natural. Uno puede ir y ver
dioramas y presentaciones a color sobre la formación de los accidentes geográficos y los
orígenes de plantas y animales, con letreros que "explican" (como si fueran hechos
científicos comprobados) que descendemos de Adán y Eva, que un diluvio universal cubrió
la Tierra, que todas las especies animales de hoy descienden de los animales que salvó
Noé en el arca cuando Dios mandó el diluvio, ¡y hay diagramas del arca! Claro que nada de
eso cuenta con la menor evidencia científica (y hay toneladas de evidencia científica que lo
contradice), pero es un "museo" y algo debe ser verdad, ¿no? Pues no. Como dicen los
anuncios: Desconfíe de las imitaciones.

Es importante seguir recalcando que el método preferido de los creacionistas "científicos" es


nohacer ciencia: no realizan experimentos ni investigaciones conforme a las normas de la
ciencia ni reúnen evidencia científica. Es más, son incapaces de presentar evidencia que
soporte el proceso científico de prueba y verificación. Lo que hacen es "desacreditar" a su
enemigo: la teoría de la evolución. Creen que así lograrán convencer a la gente de que la
teoría de la evolución es cuestionable. Parece que creen que si pueden sembrar unas
cuantas dudas sobre la evolución --como llevar a preguntarse si la evolución no será una
fantasía sin comprobar de científicos ateos-- la gente llegará a la conclusión de que la vida
no evolucionó y aceptará el mito de creación divina del Génesis como única alternativa
posible.
[6/8 12:32] JDS: Veamos unos ejemplos:

El segundo principio de la termodinámica:

Muchos creacionistas dicen que la evolución no es verdad porque violaría el segundo


principio de la termodinámica. ¿Cómo les quedó el ojo? Suena muy científico, ¿no? Pero
hay un pequeño problema: no saben de qué hablan. El segundo principio de la
termodinámica establece que la materia tiende hacia el desorden ("aumento de entropía").
Los creacionistas dicen que según la teoría de la evolución la vida ha evolucionado hacia un
mayor orden biológico (no desorden), de lo simple a lo complejo (de bacterias unicelulares a
animales multicelulares), y que tal aumento de orden y complejidad de los sistemas
naturales viola el segundo principio de la termodinámica y, por lo tanto, la evolución es
incorrecta.

Este razonamiento tiene dos problemas: primero, la evolución de la vida en la Tierra no es


una línea recta de progreso de bacterias a seres humanos ni nada remotamente parecido.
La evolución no opera así. Sabemos que la vida en este planeta empezó con
microorganismos de una célula (porque podemos encontrar rastros de bacterias en rocas
que tienen 3.5 mil millones de años) y sabemos que la evolución de los primeros animales
multicelulares complejos tomó cientos de millones de años de modificación evolutiva. Pero
la evolución de la vida parece más un "árbol frondoso" que una línea recta. Un sistema que
evoluciona no avanza hacia mayor "progreso" o "perfección" de forma o función, y ni
siquiera necesariamente hacia mayor complejidad. (Un ejemplo de pérdida de complejidad
son los peces ciegos de las cavernas. Se sabe que descienden de peces con ojos videntes
más complejos, pero esos ojos se "perdieron" por medio de modificaciones evolutivas
cuando unos descendientes se fueron a vivir en cuevas subterráneas donde no hay luz).

Los seres humanos tenemos la inclinación a pensar que toda la vida ha evolucionado de lo
simple a lo complejo hacia nosotros: la cima de la complejidad. Pero en realidad la vida
terrestre ha evolucionado en muchas direcciones en los 3.5 mil millones de años pasados,
hacia delante y hacia atrás por muchos carriles y por ramas truncadas que resultaron ser
callejones sin salida para la evolución. Asimismo, la evolución de la vida ha pasado por
frecuentes extinciones de especies, con la desaparición de una gran proporción de las
especies que vivían en un momento dado, fenómeno que ha ocurrido por lo menos cinco
veces en la historia de la Tierra. ¡Y la extinción no es una manifestación de una tendencia
uniforme hacia el mayor orden y complejidad!

Además, en este planeta todavía viven muchos organismos simples. Hay tantas especies
de bacterias, con poblaciones tan grandes, ¡que a muchos biólogos les gusta decir que las
bacterias reinan! Igualmente, es divertido (y es una lección de humildad) reflexionar que el
peso (biomasa) de todas las especies conocidas de hormigas equivale más o menos al
peso de todos los individuos de nuestra especie humana.

Pero inclusive si decimos que en el curso de los 3.5 mil millones de años la vida ha
evolucionado rasgos y mecanismos mucho más complejos que los de las bacterias, y que a
lo largo de la evolución la vida se ha diversificado en una enorme variedad de especies y
ecosistemas complejos, eso no "viola el segundo principio de la termodinámica". ¿Por qué?
Porque este principio predice que la materia tiende hacia el desorden solo en sistemas "
aislados ". Pero la vida del planeta no es un sistema "aislado": recibe energía
continuamente de una fuente externa (el Sol). Mientras continúe la entrada de energía
externa, es factible que los sistemas naturales de este planeta sigan produciendo más
"orden" y complejidad biológicos.

Esta "objeción" a la evolución (que viola los principios de la termodinámica) es típica de los
métodos "científicos" de los creacionistas: no saben de qué hablan, pero echan una cortina
de humo, hacen críticas que "suenan" científicas y así siembran confusión.

Veamos otro ejemplo de los métodos creacionistas:


¿Dios de las lagunas?
Los creacionistas dicen que si fuera cierto que todas las especies de plantas y animales
evolucionaron de otras especies, entonces no habría "huecos" entre especies en el registro
fósil y deberíamos ver una secuencia ininterrumpida de todas las especies antepasadas y
descendientes, en orden perfecto, con todas las modificaciones evolutivas que han existido.
Después señalan que en el registro fósil hay lagunas, o piezas que hacen falta (y sí las hay,
pero no tantas como dicen y cada vez son menos con el frecuente descubrimiento de
fósiles), y concluyen que son prueba de que la evolución no ocurrió.
Curiosamente, esto no lo dicen solamente los creacionistas de vieja guardia; también lo
presenta como evidencia contra la evolución uno de los representantes más influyentes de
la nueva escuela de Diseño Inteligente: el profesor emérito de derecho de la Universidad de
Berkeley Philip Johnson, que es el principal ideólogo de este grupo.
Pero los creacionistas no saben de lo que hablan. Como vimos anteriormente, el argumento
de las "lagunas" tiene estos problemas:
Primero que todo, la teoría de la evolución predice que siempre habrá "lagunas" en el
registro fósil. ¿Por qué? Pues porque jamás vamos a encontrar todos los eslabones que
conectan todas las especies de una secuencia de antepasados-descendientes ya que solo
una pequeña fracción de plantas y animales muertos se fosiliza. Dicho eso, resulta que no
hay tantas "lagunas" como proclaman los creacionistas. En particular, no es cierto que no
hay "especies intermedias" entre líneas de antepasados y descendientes. Un somero
estudio del tema demostrará que eso es una mentira directa (no sé qué otro nombre darle).
Como hemos visto en esta serie, en el registro fósil preservado en rocas de distintas épocas
se han encontrado bastantes secuencias cronológicas de especies animales y vegetales
que muestran claramente modificaciones evolutivas paso a paso a lo largo de millones de
años. ¡Nuestra propia línea evolutiva humana ha dejado fósiles de muchas especies
intermedias en los últimos 4 millones de años!
Al oír o hablar con los creacionistas tradicionales uno aprende rápidamente una lección: que
por más que uno les explique o les demuestre los hechos, no aflojan la inquebrantable
creencia religiosa de que Dios creó todas las especies por separado al mismo tiempo.Si hay
una laguna entre las líneas evolutivas del registro fósil y se encuentran fósiles de especies
intermedias que llenan esa laguna y confirman las conexiones entre antepasados y
descendientes (como ha sucedido muchas veces), ¿cambiarán de opinión los
creacionistas? ¡Ni de peligro! Dicen: OK, esa laguna se llenó, pero ahora hay dos (una a
cada lado de los fósiles recién descubiertos). Y si se descubren más fósiles que llenan esas
lagunas, dirán que ahora hay cuatro lagunas... y este jueguito puede durar hasta el
agotamiento. Los creacionistas harán todo lo posible por desviar la atención del público de
la enorme (y cada vez mayor) evidencia que conecta a los seres humanos con antepasados
primates a lo largo de una serie de especies intermedias o, para dar otro ejemplo, la
evidencia que conecta a las ballenas modernas con antepasados cuadrúpedos terrestres a
lo largo de una serie de modificaciones de millones de años.
Además de mentir directamente y decir que no hay fósiles "intermedios" (cuando cualquier
biólogo o paleontólogo puede dar varios ejemplos), los creacionistas no entienden este
punto fundamental: la teoría de la evolución predice que será difícil y quizá imposible hallar
fósiles de especies intermedias que representen todas y cada una de las modificaciones
evolutivas paso a paso. ¿Por qué? Por una combinación de razones. La primera es,
repitamos, que muy pocas plantas y animales se fosilizan: la mayoría se pudre sin dejar
huellas ni huesos calcificados en las rocas, especialmente si no se cubrieron de barro y
sedimentos muy poco tiempo después de morir. En vista de eso, en realidad es asombroso
que se hayan encontrado y que se sigan encontrando tantos millones de fósiles de tantas
especies.
Otra razón es que las nuevas especies por lo general evolucionan de poblaciones muy
pequeñas y aisladas que quedaron separadas de la población ancestral. Como vimos en las
primeras entregas de esta serie, las grandes modificaciones evolutivas (cambios dramáticos
de forma o función) tienden a aparecer más en poblaciones muy pequeñas que en
poblaciones mayores y estables. (Esto se debe en parte a la influencia desproporcionada de
las mutaciones y otros cambios de frecuencia génica en una población pequeña). Cuando
aparecen tales modificaciones, toma mucho tiempo que se propaguen a una cantidad
significativa de individuos y que generen nuevas variaciones. Por eso es muy improbable
hallar fósiles de esos primeros focos de individuos (que representan la aparición de una
nueva especie). Lo normal es "hallar" las modificaciones evolutivas más adelante, cuando
se han establecido y propagado, y cuando ya representan una rama evolutiva. En vista de
esto, ¡es realmente asombroso que se hayan encontrado tantas especies intermedias en el
registro fósil!
En este punto, los creacionistas por una parte mienten sobre lagunas del registro fósil que
hace tiempo se llenaron,y por otra parte muestran su ignorancia de los mecanismos de la
evolución y de las razones que predicen que jamás se llenarán todas las "lagunas" del
registro fósil.
Otro ejemplo de evolución paso a paso: La evolución de los elefantes
En una entrega de esta serie vimos varios ejemplos de especies "intermedias" que están
llenando el registro fósil. Veamos otro ejemplo: los elefantes. Al observar las capas de rocas
de hace 50 millones de años se ven fósiles de animales con cráneo, trompa y colmillos
claramente emparentados con los elefantes modernos (las dos especies que quedan). Al
avanzar en el tiempo, se ve que los caminos evolutivos se separaron varias veces y
formaron una especie de "arbusto". Unas ramas tienen secuencias de fósiles que se
parecen más y más a los elefantes modernos con el paso del tiempo. En la actualidad los
paleontólogos han encontrado fósiles de 22 especies distintas de cuasi-elefantes que
vivieron en los últimos 6 millones de años.
Preguntémonos: ¿es razonable imaginar que un dios o "diseñador inteligente" sobrenatural
creó todas esas especies completamente separadas una de otra? ¿Y que ese mismo
creador hizo lo mismo (actos separados de creación) con cada una de los millones de
especies de insectos? ¿Cómo se puede pensar eso si sabemos cómo opera la evolución y
si entendemos bien los mecanismos que producen nuevas especies a partir de especies
anteriores distintas?
"LOS MUTANTES NO SON MONSTRUOS"
A los creacionistas les gusta decir que las mutaciones no pueden haber contribuido a la
evolución de las especies porque todas las mutaciones genéticas son dañinas. Una vez
más, no saben de qué hablan. Cuando los animales y las plantas se reproducen, el ADN
pasa por un proceso complejo de separación y recombinación. No es un proceso perfecto y
en cada paso pueden darse "errores de copiado" (mutaciones). Muchas mutaciones son
pequeñas y no tienen mayor efecto en los descendientes. A veces una mutación causa la
deformación o muerte de las células reproductoras de toda la descendencia. Las
mutaciones genéticas que matan o impiden la reproducción obviamente no pasan de
generación en generación. Pero no todas las mutaciones son dañinas y, a diferencia del
cine, no todos los mutantes son monstruos.
Unas mutaciones genéticas contribuyen a que los descendientes tengan nuevos caracteres
o capacidades que dan una ventaja reproductora en determinado ambiente (especialmente
si se están dando cambios ambientales importantes). En el curso de las generaciones, la
selección natural propagará los caracteres favorables a mayor cantidad de individuos. Por
ejemplo, sin duda los primeros homínidos que caminaron en dos piernas fueron
"aberraciones genéticas" con respecto a los simios de los que descendían, pero el
bipedalismo debió darle una importante ventaja reproductora a esos antepasados nuestros
(y parece que el ambiente físico cambió en la época en que surgió el bipedalismo, como
vimos) porque el registro fósil indica claramente que el bipedalismo se afianzó y se
propagó,y fue una característica distintiva de muchísimas especies homínidas nuevas a lo
largo de los millones de años siguientes. Este es apenas uno de muchos ejemplos de que
las mutaciones no son siempre dañinas y pueden abrir nuevos senderos evolutivos.
No es necesario repetir lo que vimos en otras entregas sobre el surgimiento de nuevas
especies. Simplemente quiero recordarles a los lectores que muchos de los cambios de
este proceso se han observado directamente (en una escala modesta) en el laboratorio y en
la naturaleza. Por ejemplo, se ha observado que nuevas especies de plantas evolucionan
por la duplicación al azar de cromosomas o que nuevas especies animales surgen cuando
una especie queda dividida en dos por una barrera física y cada grupo acumula suficientes
diferencias genéticas en el curso de generaciones. Asimismo, los genetistas de poblaciones
y otros biólogos evolutivos miden el ritmo de cambio genético de las poblaciones y en qué
medida se debe a la selección natural en un ambiente dado que produce poblaciones
diferentes de sus antepasados en el curso de varias generaciones.
Repitiendo, las mutaciones pueden ser benéficas para los individuos, especialmente cuando
se dan cambios ambientales. (Lo mismo se puede decir de las combinaciones genéticas
que causa la reproducción sexual y los cambios de frecuencias génicas que se producen
por "deriva genética" cuando los individuos entran y salen de poblaciones naturales). Todo
esto ofrece un constante cambio del pool genético de las poblaciones de cualquier especie,
y esa es la materia prima del cambio evolutivo.
Los creacionistas llevan todas las de perder y muestran su ignorancia cuando dicen que
todas las mutaciones son dañinas, que nadie entiende los mecanismos de evolución de la
vida, y que la única explicación de la perfecta adaptación de tantas especies a su ambiente
es la mano de dios. La evidencia científica concreta ha refutado todas esas ideas hace
mucho tiempo.
La edad de la Tierra (y del universo): Gran problema para los creacionistas
Los creacionistas del grupo Young Earth (Tierra joven), reunidos en torno a Duane Gish y el
Institute for Creation Research de San Diego, se han dedicado desde hace años a infiltrar
juntas educativas y a pleitear en los tribunales para que se enseñe "creacionismo científico"
en las clases y libros de ciencias.
Esta corriente creacionista está perdiendo fuerza porque la comunidad científica la ha
ridiculizado rotundamente y porque un cambio generacional e ideológico (con ayuda de la
prensa) está poniendo en primer plano al grupo de Diseño Inteligente. Pero sería un error
suponer que los creacionistas bíblicos textuales de Young Earth están anulados y que ya no
hay que refutar sus mentiras y disparates.*
Para los creacionistas bíblicos textuales de Young Earth es cosa de fe que la Tierra solo
tiene unos miles de años (absolutamente no más de 10,000). Decir que es más antigua
contradice la noción de la Biblia de cuando Dios creó los "cielos" y la Tierra, y todo lo que
los habita. No les importa que la ciencia ha establecido que la Tierra tiene unos 4.5 mil
millones de años y que ese hecho es la piedra angular de la geología moderna (¿será que
todos los geólogos se equivocan y que toda su labor de más de 200 años es pura ilusión?).
Tampoco les importa que los astrónomos que observan estrellas, galaxias, explosiones de
supernovas, etc., pueden calcular que están a miles de millones de años luz de distancia
(¡están tan lejos que lo que vemos hoy ocurrió hace miles de millones de años!).
La respuesta de los creacionistas bíblicos Young Earth a esto es una de dos: que los físicos
que hacen esos cálculos de la edad de la Tierra y del universo se equivocan o que el
Creador divino, por razones que solo Él conoce, decidió hacer que el universo parezca que
tiene miles de millones de años, pero que en realidad no los tiene. No conciben que la Biblia
se equivoque.
Si fuera cierto que la Tierra tiene la edad que le atribuye la Biblia, la biología moderna no
sería la única ciencia que se iría a pique: toda la física, química, geología y astronomía
serían incorrectas. Todas esas ciencias y sus avances de los dos siglos pasados se
cimientan en el hecho de que la Tierra, sus elementos y lo que sabemos a la fecha del
universo tiene miles de millones de años (no miles y ni siquiera millones).
La idea de que todos esos campos de la ciencia moderna sean incorrectos, como afirman
los creacionistas bíblicos de Young Earth, es patentemente ridícula. En parte por eso, la
nueva escuela de Diseño Inteligente los está remplazando. Esta nueva escuela no hace una
lectura textual de la Biblia, acepta la evidencia científica de que la Tierra y el universo son
mucho más antiguos, y reconoce muchos avances de la astronomía, geología y física
modernas. Pero cuando se trata de la evolución biológica, dicen que los procesos naturales
no pueden explicar todas las características de los seres vivos (por ejemplo las complejas
estructuras de los sistemas bioquímicos internos de las células) y acaban imaginando que
un poder sobrenatural, un diseñador o artífice divino, metió mano en algún momento. (Más
adelante examinaremos a fondo las ideas de Diseño Inteligente).
Pero la escuela de Young Earth (dentro de la que están la mayoría de los creacionistas
"científicos" que cabildean para que se imponga por ley la enseñanza del creacionismo) no
transige en ninguna de sus creencias, ni siquiera en la edad de la Tierra y de los fósiles. No
les importa que los geólogos puedan tomar distintas clases de medidas de la edad de las
rocas (y de sus elementos) y que todas lleguen a la misma conclusión. Dicen que los
científicos se equivocan. Por ejemplo, dicen que el cálculo de 4.5 mil millones de años de la
edad de la Tierra lo hicieron con razonamiento circular: que datan las rocas por los fósiles
que contienen y datan los fósiles por las capas de roca en que están. Suena como que los
evolucionistas están aplicando métodos incorrectos, ¿no? Pero la verdad es que hay una
secuencia coherente, ordenada de fósiles similares que aparecen en capas similares de
roca en todo el mundo: capas de sedimentos depositados y compactados en rocas en
distintas épocas de la historia del planeta (eras geológicas). Esa secuencia ordenada de
capas de rocas y fósiles asociados (llamada la "columna geológica") se conoce desde antes
de Darwin. Los geólogos comprendieron mucho antes de que se conociera la evolución de
la vida que las capas de la columna geológica se formaron y acumularon en distintas
épocas del pasado y que representaban distintas edades de la historia de la Tierra. En todo
el mundo se repite una correlación entre ciertas capas de roca y ciertos fósiles, y cuanto
más lo observaron y lo reflexionaron los geólogos y naturalistas del siglo 19, comprendieron
que estaban viendo evidencia de que la forma del planeta y de los organismos vivos había
cambiado con el tiempo, que había evolucionado .
¿Cómo explica la escuela de Young Earth el hecho de que en ciertas capas de rocas se
encuentran típicamente ciertos fósiles? Diciendo cosas ridículas como que los patrones de
distribución de fósiles se deben a que durante el diluvio universal unos animales se
ahogaron primero, se hundieron al fondo y ahora están en las capas inferiores, mientras que
los mejores nadadores y los más inteligentes vivieron más tiempo y ahora están en las
capas superiores. Me parece increíble que adultos en pleno uso de sus facultades, y que
dicen ser "científicos", ¡puedan decir eso con seriedad! ¿Cómo explican que ni un solo fósil
se ha encontrado "fuera de lugar" en las capas geológicas?¿Eran todos igualmente buenos
o malos nadadores?
Muchos científicos se divierten haciendo trizas estos disparates. Por ejemplo, el biólogo de
Brown University Ken Miller (un católico que compagina la ciencia y la religión, pero que no
duda de la evolución) suele comentar que en los primeros 2 mil millones de años del
registro fósil no aparece ni un solo fósil de plantas con flores: "ni un diente de león ni una
rosa ni una bellota y ni siquiera una semilla de mostaza",y hace la pregunta: ¿fue que en las
aguas revueltas del diluvio no se mezclaron las semillas, tallos y flores de toda clase de
plantas? Pero en los sedimentos inferiores solo aparecen fósiles de plantas que producen
hojas (como musgos y helechos), y no de plantas con flores. Los patrones de distribución de
fósiles no tienen nada que ver con un supuesto diluvio universal (del cual no existe
absolutamente ninguna evidencia): la razón de que no haya plantas con flores, ni una sola ,
en los sedimentos inferiores es que no habían evolucionado todavía.Las plantas con flores
predominan en el planeta hoy, pero son bastante recientes: surgieron en el periodo
cretácico hace menos de 100 millones de años.
Los creacionistas tampoco pueden explicar por qué todos los fósiles humanos solamente
aparecen en las capas más altas.Como dice Ken Miller, si la teoría del diluvio universal
fuera cierta, todos los seres humanos nadaron 39 días y solo se ahogaron el último día.
Como hemos visto, actualmente se puede determinar con precisión y confiabilidad la edad
de un objeto y la época en que vivió gracias a una serie de técnicas de datación, por
ejemplo la datación radiométrica (que se basa en el ritmo de desintegración de los
elementos radioactivos de la Tierra) y nuevas técnicas de datación molecular. En la
actualidad hay tantas técnicas de datación y los científicos pueden obtener aproximaciones
tan confiables de la edad de cualquier cosa con una combinación de esas técnicas, que es
sumamente difícil tomar en serio las "críticas" creacionistas de la datación científica o
contemplar la noción de que el diluvio universal causó la distribución ordenada de fósiles en
las capas geológicas.
Por todo esto, parece que más y más creacionistas están abandonando la interpretación
textual de la Biblia, y aceptan la edad de la Tierra y que los fósiles demuestran que en
distintas eras vivieron distintos animales y plantas; pero luego dicen que Dios realizó
múltiples actos de creación o que creó la vida en un principio y dejó que evolucionara.
Como esa posición "modificada" contradice la Biblia, es motivo de grandes desacuerdos y
conflictos en los círculos creacionistas.
"De pronto Dios hizo que el planeta pareciera viejo y de pronto hizo que pareciera que la
vida ha evolucionado"

No cabe duda de que a los seres humanos nos cuesta trabajo abandonar tradiciones y
creencias del pasado, especialmente cuando refuerzan relaciones sociales, costumbres y
valores muy enraizados. Ante la evidencia científica de la antigüedad de la Tierra y la
indisputable evidencia de que la vida ha evolucionado y sigue evolucionando, unos
creacionistas salen con esta explicación: Dios hizo que la Tierra y el universo parezcan
mucho más viejos de lo que son (pero no explican por qué haría algo así). Lo mismo
sucedió con las especies: Dios hizo que pareciera que evolucionaron en un orden claro de
antepasados y descendientes; parece que la vida evolucionó, pero no es así. Por alguna
razón, Dios hizo parecer que las especies animales y vegetales de las islas Galápagos
están emparentadas con las especies de la costa ecuatoriana, y que las especies de las
islas de Cabo Verde están emparentadas con las de la costa africana. ¡Dios puede ser muy
truculento en la imaginación de estos creacionistas!
Los evolucionistas, por contraste, tienen explicaciones muy sencillas de los caracteres
comunes que se observan en las especies de islas y de los continentes cercanos: las
especies de las islas evolucionaron de antepasados de tierra firme. Los creacionistas solo
pueden imaginar que es algo misterioso que se le ocurrió a Dios.
¿Diseñaría Dios algo chueco?
Un diseñador o artífice inteligente, especialmente si es todopoderoso y lo sabe todo,
seguramente no cometería muchos errores de diseño. Pero todos los organismos tienen
"rarezas e imperfecciones" que los evolucionistas explican como "remanentes" de especies
anteriores porque la evolución trabaja con la variación genética y el material biológico que
existe en una especie, y no puede hacer un diseño de adaptación ideal. Los seres humanos
con frecuencia tenemos problemas de espalda con la edad porque la modificación evolutiva
que creó una nueva alineación del esqueleto y nos permitió caminar erguidos tiene un
inconveniente: produjo presiones en los huesos y músculos que no tenían los animales
cuadrúpedos ni los simios que caminan apoyándose en los nudillos. Los embriones
humanos y de otros mamíferos tienen branquias (como nuestros remotos antepasados los
peces) y bolsas de huevos (como nuestros remotos antepasados los reptiles) no porque los
necesiten ni porque correspondan a un "diseño" inteligente, sino simplemente porque son
restos de una época evolutiva anterior.Son las huellas y los recuerdos del pasado y de los
antepasados distantes que todas las especies vivas llevan consigo. Los creacionistas no
tienen una explicación de esos "errores de diseño" fuera de que son caprichos de Dios.
Ese creacionismo causa rechazo de mucha gente religiosa porque no les gusta la idea de
que un "Dios truculento" enredó el mundo para hacerlo parecer más viejo de lo que es o
para hacer parecer que evolucionó. En vez, prefieren buscar una nueva definición de Dios
que les permita aceptar la evidencia científica de la edad del universo o la evidencia de que
toda la vida ha evolucionado y que nosotros descendemos de antepasados que no eran
humanos.
Lamentablemente, el creacionismo sigue vigente para mucha gente. Más aún, la nueva
escuela de Diseño Inteligente está ganando influencia, en parte porque abandona las
enseñanzas de la Biblia que la ciencia ha refutado rotundamente. Pero sigue aferrada a la
creencia de que las especies vivas no pueden ser como son por obra de la evolución sino
por obra de un diseñador o artífice inteligente. En la próxima entrega de esta serie
analizaremos a fondo los ataques de la escuela de Diseño Inteligente a la evolución y a la
ciencia en general.

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