Roudinesco, Elisabeth. El Paciente El Terapeuta y El Estado PDF

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lisabeth Roudinesco CIJ
l lisabeth Roudinesco
el paciente, el terapeuta y el Estado . 'I:J
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paciente
l l terapeuta
El charlatán es una figura tan antigua como Occidente. Adivi oC
nos, encantadores de serpientes, magos y hechiceros perduran
asta el presente e incluso pugnan con los llamados hombres de
CIJ
.CI
ta y l Estado
ciencia. En Francia, después que el Estado emprendió el control -
.
¡J
de os tratamientos de salud mental, psiquiatras, psicoanalistas,
psicólogos y psicoterapeutas se acusaron mutuamente de ser los o
'O
responsables de la inseguridad que invadió a los pacientes. Y fue ro
-I -l
en vano que la fuerza pú blica procurara establecer un acuerdo y

(/)
calmara los ánimos con una profusión de procedimientos de pe- -

ritaje fundados sobre principios supuestamente científicos. >-
ro
En suma, los criterios clínicos tambalean y los pacientes no -I-l
saben más a qué santo consagrarse. En cuanto l Estado, que o

o...
corre con un garrote en la mano detrás de los charlatanes, tiene ro
1-<
-
dificultades para diferenciar medicinas paralelas, sectas, psicote o
-I -l
rapias y nuevos métodos, a riesgo de convertirse en promotOr de

confusiones o fraudes. Ó
-I -l
¿Cómo evitar esta aporía? Élisabeth Roudinesco propone con c:
ciliar el principio de libertad en virtud del cual se reivindica el .-o

ü
ro
o...
derecho personal de escoger a un terapeuta, y el principio de o
seguridad, en nombre del cual se exige ser protegidos de los
impostOres.
ISBN: 987-1220-07-3
PACIENTE El TERAPEUTA Y E l
PSICOlOGIA.GENERAl.
\IU!I9769871220076
1\\t\l\ \\\ \\11\111 mili
$ 266.00 25 $ 19B.75
J((J )lK) )JKI.
Siglo veintiuno editores Argentina
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raducci ón e
a r a Vassallo
EL PACIENTE
EL TERAPEUTA
YE L E ST ADO
p or
Élisabeth Roudinesco
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Siglo
v intiuno
editores
rgenti na
)JKJ
Siglo veintiuno editores Argentina s.a. Índi e
TUCUMÁN 16 21 79 N Cl050AAG . BUENO S A1RES. REPÚBLICA ARGENT1NA
Siglo veintiuno editores s.a . de c.v.

CERRO DEL AGUA.248 . DELEGAC16N COYOACÁN. 04 310 . MEXICO, D. F.
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a la Ed ición Victoria Ocampo, ha sido benefi ciada con el apoyo
del Mini ster io de Asuntos Ex tra njer os y del Servicio Cultural 11
de la m b ~ d de Fran cia en la Argentina. gradeci mi entos .... .. ........ ... ........ .. .. ···· ····· ··· ·, ····· ·,········ ·· ····· ·· ·· ····,· ··
Roudinesco , FJi saber h. I.

El paciente, el te rape uta y el Estad o / É li sa be th 13
El charlatán
ed. Buenossco
Roudine
l' Aires: Siglo XX I Editores Arg e ntina, 200 5.
144 p. ; 2 1x14 cm - (Psicología y Psico an álisis) lI.
'Traducido por: Sa·ra Vasallo. 37
Las psicoterapias
ISBN 987-1220-07-3
1. PsiC0logía. 1 Sara Vasallo, trad. n. Título. lII.
65
CDD 150 El un i verso de las sectas
IV
Título original: Le palienl, le hérajJeule l l };lal 85
Espejismos del pe ritaje
© 2004, Librairi e A rt h e me Faya rd
Po r tada : Peter Tjebbe s V.

111
Del buen y del mal gobierno
© 2005 , Éli sa beth Rou di ne sco
© 2005, Siglo XXI Editores A rg e ntin a S
ISBN 987-1 220-07-3 Anexos .. ...... .. ..

133
Impr eso en 4sobre4 S.R.L.

José Már mol 1660, Buenos Aires,
en el mes de mayo de 2005
He cho el d epós ito que ma r ca la ley 11. 723

I mpr eso en Arge ntina -lvIade in Arge ntina
Agr ad e c imie n tos
l
Expreso mi más profundo agradecimiento a Roland Gori y Marie EL CH RL TÁN
José el Volgo por haberme acompañado a lo largo l la re dacción
e este libro confiándom e muchos documentos.
Agradezco también a Philippe Grauer y Armand Touati que me
ayudaron a descalificar muchos rumores sobre las prácticas psicote-
rapéuticas en Francia.
Mi gratitud se dirige asimismo a Antoin e Courban por haber cla-
sificado para mí las diferentes medicinas guiado por la certeza del va-
lor transhistórico del juramento de Hipócrates.
Agradezco además a Sergio Benvenuto y a Paola Mieli por sus in-
dicaciones acerca de las re laciones que mantienen el psicoanálisis y
las psicoterapias con el Estado en los Estados Unidos y en Italia lo
que me p e rmitió compararlas con las disposiciones legales dominan-
tes en Francia Gran Bretaña y Austria.
Gracias por fin a todos los que me aportaron su ayuda: Chawki
Azouri r a n ~ o i s e Caron Jacques Derrida Fran<;ois Régis Dupont-
Muzart Carmen Hernández Catarina Koltal Daniele Lévy Henri
Roudier.
Cuando detuvieron a los comunistas, no dije nada, porque yo no

era comunista. Vinieron a buscar a los socialistas y no dije nada por-
que yo no era socialista. Vinieron a detener a los dirigentes sindica
les y no dije nada porque no era dirigente sindical. Vinieron por los
judíos y no dije nada porque yo no era judío. Después vinieron a de-
tenerme a mí y no quedaba ya nadie que pudiera decir nada .'
El horror que sentimos al leer este testimonio se debe a su valor
de verdad universal. Ya sea que vivamos en democracia o bajo el yu
go de regímenes dictatoriales, ya sea que trabajemos en una colecti
vidad, del tipo que fuere, o que pertenezcamos a una comunidad
cualquiera, en suma, cualesquiera que sean las circunstancias históri
cas, no debemos ceder nunca al método del silencio ni a la aceptación
de la arbitrariedad legal. Porque si entramos en la espiral del terror
que nos inspira la alteridad, creyendo que estamos salvaguardando
la paz de nuestro propio reino, perdemos primero el h o n o r y luego la
libertad. Y en última instancia, favorecemos la guerra.
Sin embargo, no fueron otros el método ni el acto que adopta-
ron y aceptaron los representantes de las más poderosas sociedades
francesas psicoanalíticas el12 de diciembre de 2003. 2 Frente a un mi-
I Testimonio del padre Niemóller a propósito del período nazi. Citado por André
Sirota , igures de la l eruersion sociale, París, EDF, 2003, p 22.
La Sociedad Psicoanalítica de París (SP1 ), la Asociación Psicoanalí¡ica de Fran·
cia (APF) , ambas afiliadas a la International Psych oa nal) tic il l Association (lPA) funcla
da po r Sigmnnd Frend en 1910, así como la Organización Ps icoanalítica de Lengua
France sa (OPLF), la Asociación Lacaniana Internacional (ALI) y la Sociedad de Psi
coa n:ílisis Freudiano (SPF). Solamente la Escuela de la Causa Freudi a na (ECF), fun
16 LISrillETH ROUDINESCO EL CI-IARLAT}\l \l 7
nistro benevolente y deseoso de inscribir en el Código de Salud Públi Ese gesto altamente simbólico, que consistió en en tregar al Esta
ca una ley susceptible de garantizar l seguridad para los usuarios do una lista de nombres inscriptos en anuarios, hi zo que los repre
(es decir, los pacientes afeclados por un gran dificultad para vivir ) sentantes de las sociedades psicoanalíticas se excluyeran del mu n d o
con el fin de protegerse ele los charlatanes (es decir, de los psicotera de los psicoterapeutas, integrándose e n u n p o d e r del Estado que los
peutas), reclamaron que se los dispensara de toda forma de vigilan reconoce s i n exigirles n i n g ú n diploma e s pe c í fi c o- como no char
cia estatal, a cambio de lo cual entregaron oficialmente en manos del latanes, al modo de los médicos y los psicólogos poseedores de diplo
Estado protector la lista de sus miembros, consignada hacía ya tiem mas estatales. El objetivo del Ministerio de Salud es desterrar de la
po en guías disponibles para quien quisiera consultarlas. ciudad a los psicoterapeutas que no tengan diploma, para reempla
¿Pero qué es una lista? zarlos p o r médicos y psicólogos. Al
a los psicoanalistas un
conceder
Las lislas, los inve ntarios, las guías, los catálogos, en resumen , to privilegio discriminatorio, el
los autoriza, p o r consiguiente, de
Estado
do rastro de u n a contabilidad o de un censo, sirvieron siempre como jacto, a volverse p s icotcrapeutas aun cuando no tengan diplomas .
soporte tanto para la creación de métodos literarios corno para el ejer Hay en esto algo aberrante. Porque, en efecto, o bien el Estado re
cicio del p o d e r del Estado. Anárquica, ordenada o susceptible de mo conoce solamente como terapeutas a aquellos a los que entrega un di
dificación, la lista omo tal asegura u n a p e re n n i d a d a la cosa nombra ploma universitario (de medicina o de psicología), o bien acepta que
da. Toda lista pos ee un carácter traumático, porque toda lista crea un se otorgue ese título a todos los que, con o sin él, practican terapias,
acontecimiento. Fue por eso, sin duda, q u e los hombres, cualquiera luego de haberse formado profesionalmente en asociaciones privadas.
que fuera la cultura a la que pertenecieran, siempre recurrieron a lis En el primer caso, ni los psicoanalistas ni los psicoterapeutas deberían
tas para dar testimonio del hecho de q u e su historia no se reducía a ser habilitados por el Estado si no poseen diplomas específicos para
un delirio o ficción. En los Estados democráticos, d o n d e rige la
una ello, mientras que, en el segundo caso, los psicoterapeutas deberían
transparencia, la lista debe estipular la n o rm a y excluir el desorden . obtener un estatuto idéntico al
los psicoanalistas, ya que unos y
de
Pero en los regímenes dictatoriales, por el contrario, p u e d e instituir otros reciben su formación profesional en asociaciones privadas.
la tiranía, considerando la alteridad como u n a anomalía o un desvío. Justamente porque ese privilegio otorgado al psicoanálisis es in
sostenible desde el punto de vista de la ley, el ministro, benevolente
dada po r j acques-AJainMiller, sostenido éste sobre todo por Bernard:Henn Lévy,jean

y p re o c u p a d o en lo más p r o f u n d o de su alma p o r convertirse, en
Cluude Milner, Catherine Clément, Philippe Sollers y ack Lang, se negó a asociarse a Francia, en protector del psicoanálisis, reclamó que se le entregaran
ese acto al que, por otro lado, adhirieron otras tres asociaciones: Espacio Analítico las listas y, más aún, que se elaborara u n a guía c o m ú n en el futuro.
(EA), la Internacional de los Foros del campo lacaniano (IFCL) y la Fundación Euro H a b i e n d o decidido salir a la caza de los charlatanes, obligando a los
pea de Psicoanális is presidida por Moustapha Safouan, vale decir, 3.500 psicoanalistas psicoterapeutas sin diploma a inscribirse en listas prefectorales para
sobre un total de 5.000 que figuran en los listados y de 6.000 si se incluyen los nú ins
poder contabilizarlos, hacer los censos y pesquisas correspondientes,
criptos. Asistieron a esta reunión, cu)'o informe publiqué en Le Nouvel Áne (3 ele ene
ro de 2004): Marilia Aisenstein, Cérard Bazalgene, Edmundo Cómez Mango, Patrick
el Estado no podía de ningún modo s o pena de infringir la l e y -
Cuyomard, CJaude Lanelman, Lilia Mahjoub , Charles Melman , jacqu es Sédat, yo mis otorgar a los psicoanalistas un estatuto de excepción.
ma, jean-Fran,ois Manei, ministro de Salud, y su asesor Alain COl ·vez. Un manifiesto Es así como p u d o reclamarles lo que Mefistófeles ofrece a Faus
lanzado en febrero de 2004 a la iniciativa de René Major, Michel Plon, Eric Porge , to , es decir, un pacto de servidumbre voluntaria. Para no ser designa
Franck Chaulllon, Pien'e Bruno ; Pien'e Marie, Cécile Drouet, Cuy Lérés y Sophie
dos automáticamente como charlatanes, a m o d o de los psicoterapeu
Aouillé hizo un llamado a los psicoanalistas independientes para que rechazaran ese
acto. El llamado recogió 500 firmas. Véase L'I- llntanité del 29 de marzo de 2004.
tas sin título, y para eludir las evaluaciones de los representantes del
Véase Élisabeth Roudinesco, La liste de Lacan , evue de la l J N 1 ~ octubre ele poder médico, se otorgaron a sí mismos, de esa manera, el derecho
2003. de discernir lo que es, o no es, un terapeuta del alma. Los psicoana
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LiSAI3ETH ROUDINESCO EL CHARl.AT N 19
listas comprometidos en ese pacto ganaron en el terreno de la excep El asunto se complica más aún si pensamos que muchos de los
ción lo que perdieron en el de la libertad. Habiendo renunciado a su aliados lacanianos de la SPP reivindican también la práctica de las se
ética, podrán entregarse de lleno, de ahora en adelante, entre ellos, siones cortas. ¿No corren el riesgo entonces de que sus aliados los ca
sin límites y con pleno goce, a una cacería de listas, con el objetivo de taloguen a su vez como charlatanes? Otro problema es que los miem
excluir, sin que el Estado ni siquiera tenga que encargarse de ello, a bros de la IPA designan con el término de cura psicoanalítica una
los que dentro de sus corporaciones serían susceptibles de ser seña
lados como charlatanes. práctica que responde a criterios técnicos muy precisos, ya que debe
llevarse acabo a razón de cuatro o cinco sesiones por semana y con
A través del acto del los representantes de la So
12 de diciembre,
pacientes en posición acostada. Llaman en cambio psicoterapia psi
ciedad Psicoanalítica de París (SPP), a un freudismo
que adhieren
coanalítica a la cura realizada frente a frente a razón de dos o tres
clásico, han logrado una verdadera hazaña . l frecuentar desde hace veces por semana. Para los lacanianos, por el contrario, son curas psi
años, en forma regular, a los representantes de la República en opor
coanalíticas tanto las que se efectúan cara a cara como las que se de
tunidad de congresos , encuentros y coloquios de toda índole, en la sarrollan con el paciente acostado en un diván. El único criterio que
Asamblea nacional o en el Senado,' lograron incluir a tres de las más
se toma en cuenta es la formación del terapeuta. Si es psicoanalista,
poderosas sociedades lacanianas de Francia, en su política de integra
está habilitado para practicar curas psicoanalíticas con el paciente en
ción del psicoanálisis en el poder médico. El enemigo común, odia
cualquier posición. En opinión de los lacanianos, las psicoterapias
do por todos ellos, es el yerno de Lacan,jacques-Alain Miller, encar
- c e n tr a d a s en la sugestión y la búsqueda de una curación inmedia
nación de la legitimidad del maestro y animador de la muy potente t no son, por consiguiente, curas psicoanalíticas, sino técnicas de
Escuelade la Causa Freudiana (ECF) fundada en 1981.
curación y adaptación al orden del mundo, aunque algunos psicoa
los elegidos de la República cayeron en la trampa. l preocu
Así nalistas recurran a ellas aquí o allá dentro de diferen tes instituciones.
parse por excluir a los charlatanes del tratamiento de la salud men ¿Diremos de los unos que son charlatanes y de los otros que no
tal mediante un nuevo Código de Salud, y respondiendo sí a las que lo son? ¿Un mismo psicoanalista deberá inscribirse en una lista de psi
jas de los usuarios , convocaron como consejeros a psiquiatras y
coterapeu tas según pertenezca a una u otra escuela o reciba a pacien
psicoanalistas supuestamente objetivos y preocupados por el bien pú tes en posición sentada o acostada?
blico. Pero en realidad, lo que hicieron, sin saberlo, fue favorecer la Sea como fuere, es la primera vez en Francia, y en virtud de una
eclosión de la persecución de charlatanes dentro del ámbito psicoa
ley de la República,6 que se convierten en asunto de Estado debates
nalítico francés. Los psicoanalistas de la Escuela de la causa freudia
na son los únicos, en efecto, que reivindicaron públicamente la prác

tica de sesiones cortas y no cronometradas, lo cual los señala como ; Ha aparecido una cantidad impresionante de enmiendas a la ley desde el año
impostores ante la mirada de sus enemigos de la SPP, que defienden 2000. Remi[O para ello a los capítulos 11 y v del presente libro. El 8 de octubre de 2003
otra técnica de la cura. se votó en la Asamblea nacional, p o r iniciativa de Bernard Accoyer, y con unanimidad
de los treces diputados presentes, una enmienda al Código de Salud que desencade
nó una polémica general en todas las corporaciones de la psique, ya se tratase de psicó
Se encuentran huellas de [Odos es[Os coloquios en diversos sitios de Internet. logo s, psicoterapellta s, psicoan alistas o psiquiatras. De acuerdo con los psicoanalistas
Véase en especi al e l que se mantuvo el 2::l de marzo de 2000 por iniciativa de Bernard entregadores de listas ,Jean-Franc;ois Matlei y Francis Giraud reda cta ron nuevamen
Accoyer, el cual me confirmó durante una conversación privada en enero de 2004 que te la enmienda, que fue adoptad a luego en una segunda lectur a por el Senado el 19
de enero de 2004, seg ún el texto siguiente : El uso del título de psicoter ap e uta está re
ignoraba a qué grupos psicoanalíticos pertenecían sus asesores psiquiatra s. El lector
servado a los profesionales inscriptos en el registro nacional de los psicot erape utas. La
encontrará en los an e xos de este libro la lista de las diferentes corrientes del psicoaná
inscrípción se registra en una lista establecida por los representantes del Estado en el
lisis en el mundo, entre las cuales figura ellacanismo.
distrito de su residencia profesional. Se exime de esa inscripción a los titulares de un
término con de denomina
, Éste es el el cual el Ministerio Salud a los pacientes. diploma estatal, a los psicoanalistas regularmente inscr ipto s en los reper[Orios de sus
0 ÉLISABETH ROUDlNESCO EL CHARLAT Su\l 2
científicos sobre la técnica psicoanalítica, debates que venían efectuán- la lista de la Prefectura, se pusieron a catalogar a los psicoanalistas sin
dose a la vista de todos desde hace cuarenta años. Todo ocurre a partir guías, o simplemente hostile s a la ley, como charlatanes.
de ahora como si esos psicoanalistas entregadores de guías hubieran La prueba de ello, por si no hubiera bastantes, es la declaración
autorizado al Estado a tomar posición, a su vez, en el campo de una que de Bernard Brusset, miembro de la SPP. En cuanto el Senado votó la
rella científica acerca de la cual no posee competencia alguna.* enmienda, se apresuró, con la complicidad de los buenos lacaniano ·
¿Habremos al punto en que, en nombre de la seguridad que habían adherido su política de a cubrir de(ECF)
oprobio
de la población yllegado
de la persecución de los impostores, l pidamos al Se los otros lacanianos, losade la Escuela delas listas, Freudiana
la Causa , aCll-
nado o a la Asamblea que dé su consentimiento esclarecido acerca del sados de impostura con el pretexto de que no resp e tarían las nor-
modo de tratar talo cual tipo de psicosis, cáncer o enfermedad cardio mas internacionales impuestas por la IPA: Sean cuales fueren los
vascular? aportes de Lacan, reconocidos por todos, a la teoría psicoanalítica,
Una vez adquirida la garantía, por cierto ilusoria, de que sus es su práctica ro m p e con las normas internacionales y con el método
cuelas permanecerían intocables7 y de que únicamente los psicotera- freudiano de asociación de ideas. Las sesiones sin cita previa, su dura-
peutas se verían obligados a inscribirse en listas, los psicoanalistas que ción variable pero a menudo breve, pueden ser eficaces para aquellos
firmaron el pacto de las guías entraron en la espiral infernal de la de que son capaces de efectuar un autoanálisis. El aforismo de Lacan El
tección de los charlatanes . En una primera fase pudieron comprobar psicoanalista sólo se autoriza por sí mismo y por algunos otros ha
que el Estado mostraba sumo interés en calificar al conjunto de los producido abusos, perjuicios e incluso, a veces, estafas caracterizadas.
profesionales que se ocupan del dolor de vivir con el fin de evaluar Su incidencia resulta muy pesada en el legado del psicoanálisis, te
los. Y en un segundo momento, después de haber sido eximidos de niendo en cuenta, sobre todo, que excelentes psicoanalistas lacania
nos han vuelto a prácticas más serias y se esfuerzan por organizar for
8
asociaciones . En abril de 2004, esta enmiend a fue modific ada nuevamente por el maciones profesionales coherentes en el seno de sus asociaciones.
diputado Jean-Michel Dubernard y luego enviada al Senado. Los diputados de izquier Q u e n o se nos entienda mal: podemos y debemos criticar la prác
da votaron por el retiro li so y llano de tod as las enmien das. En su fonna actual, el arúcu
tica de las sesiones breves. Pero es inaceptable que algunos psicoa
lo 18 (18 quater) sobre el encuadre de las psicoterapias en Francia parece inaplicable
El texto definitivo del a rtículo 18 qua ter votado después de la publicación
nalistas puedan utilizar el poder público para dedicarse a perseguir
del libro de É. Roudinesco puede consultarse en Intern e t: www.effet-freudien.com/ a otros, cualesquiera que sean, con el objetivo de hacer triunfar su
effetfreudien / Amendement/Dubernard.htm. Article 18 quater: Usage du titre de psy- puestas normas en contra de supuestas desviaciones _ Porque esas
chothérapeute . El artículo 18 quater, retomando la enmienda Accoyer, fue examina supuestas normas no son establecidas en absoluto por el Estado, y me
dQ nu evamente por elhaSenado , que ha realizad o una cantidad co nsiderable de debates, nos aún las desviaciones, las transgresiones o los abusos, ya que lo úni-
al cabo de los cuales propue sto que el uso del título de psico terapeuta sea reservado
co que compete al Estado es reconocer los diplomas otorgados en las
a los profesionales inscriptos en el Registro Nacional de Psico terapeutas. La inscr ip
ción figura en listas preparadas en cada distrito. El tercer punto del artículo propone universidades. Dicho de otro modo, el Estado debe comprometerse
que los solicitantes que poseen un diploma de doctor en medicina o los psicólogos con a no intervenir en ese tipo de debates, y en el caso de que a algunas
diplomas estatales sea n di spensado s de la inscripci ó n, al igual que los psicOilnalistas re asociaciones se les ocurriera utilizar los poderes públicos para dirimir
gis trados en los sumarios de sus asociaciones. obligac ión de inscripción atañe so lil-
mente los profesionilles que no pertenecen a ninguna de estas tres categorías. Estas
i
• Sitio OediPe 25 de ene ro y 10 de febrer o de 2004.
decisiones es tán acompañadas de discusion es minu ciosas ace rca del sen tido de las fra , Como lo he hech o yo misma en varias oportunidades. Para esta cuestión y en
ses del artículo (véase Amendement/Dubernard en el sitio mencionado).[T.] cuanto a la significación de la frase citada de Lacan, véase Élisabeth Roudinesco , Es-
, Las asociaciones que suscribieron al pacto de las guías se declararon satisfechas quisse ¿ une vie hist oire d un sys¡e ne de pens ée París, Fayard, 1993 Uacques La can. Esbozo de
y rea segurildas por la ben evolen cia del ministro y la nueva redacción del te xto de la una vida historia de un sislema de pensamiento Buenos Aires, Fondo de Cultura Econó
en mie nda (Comunicado de la AFP del 21 de enero de 2004).
micil, 1994].
5/20/2018 22 ElPaciente,ElTerapeutayElEstado [ lisabethRoudinesco]-slidepdf.com
LlSABETH ROUDlN ESC O EL C]-IARLAT;\J l 23
susdivergen ci as, el Estado debe negarse a apoyarlas, para no sob re diablo, el excluido ,
lo sagrado, la suciedad, la pulsión, lo inconfesa-
pasar su propia responsabilidad.
ble, la mu erte. Pero es a la vez la droga pharmalwn) , el dispensador
A diferencia de la persecución orquestada por la SPP, un a jurista de drogas pl w rIn alws) , el drogado, el chivo emisario o el mártir qu e
y un filósofo tuvieron la valentía de interrogarse sobre uno de los as es preciso castigar pa ra que la comunidad se regenere. El charlatán,
pectos esenciales de esta discusión. En un texto titulado "No nos pri por consigui e nte, es un ser dobl e : carga con la sanción, pero es tam
ven de nuestros charlatanes , firmado por varios psicoanalistas, éstos
bién la condición de toda sanción. Otorga la c ur a c ión co n ayuda de
alegan la libertad de los pacientes oponiéndose a la manía del con- po c iones milagrosas y a la vez distribuye el veneno. Envenenador o
trol de carácter médico: "Nosotros, que nos hemos empeñado en una re parador, tirano o miserable, el charlatán es el otro de la ciencia y de
psicoterapia o en un psicoanálisis, que nos hemos comprometido o la razón, el otro respecto de nosotros mismos.1 3
podemos estarlo, pedimos a las 'autoridades sanitarias' que tengan la En Francia, los nuevos códigos del saber, que rigen las rel ac iones
amabilidad de dejar de protegernos de nuestros charlatanes. En efec entre la enfermedad y el sujeto enfermo, nacen luego de la Revolu
to, no habiendo caído aún bajo el régimen de la tutela, pensamos que ción, favorecidos por la invención de la clínica médica salida del "de
somos capaces de el eg ir, asumiendo los riesgos correspondientes, a lantal de Xavier Bichat. El sujeto en fe rmo se convierte en un "ca
nuestros psicoanalistas y a nuestros psicoterapeutas".1O so" en que se inscribe lo universal de la enfermedad, y el síntoma se
Pero ¿qué es un charlatán y por qué un Estado tiene que inmis torna un elemento significante que permite la constru cc ión de vastas
cuirse en la cuestión de saber quién tiene, o no tiene, derecho a ocu nosologías l y potente s programas de lucha contra los miasmas y los
parse del sufrimiento del alma? daii.os. Emerge de todo ello una conciencia médica, predictiva, nor-
Originad a en la lengua italiana en 1572, la palabra charlatá n mativa, colectiva, fundada en el higienismo, y que va borrando pro-
significa literalmente habitante de Cerreto y en sentido figurado gresivamente la no c ión de enfermedad vivida por el sujeto y enviada
"el que grita en los merc ados", macaneador y sobre todo vendedor por Dios. Aparece, entonces, la voluntad estatal de la medicación d e
de drogas " y charlatanerías . A partir de fines del siglo XVI , el térmi la comunidad . 6 La salud no se define ya como un estado antagonis-
no designa de modo peyorativo a los malabaristas , a los dentistas, a ta de la enfermedad, y los dos términos desaparecen paulatinamente
los vendedores de sopa de sapo, en resumen, a todo impostor que ex del discurso médico para ceder su lugar a un a representación del su
plota la credulidad públi ca.
jeto, del cuerpo y la soc iedad centrada en la alternancia de la norma
Toda so ciedad otorga un lugar a la figura del impostor, por el he - y la patología .
cho mismo de que sólo puede funcionar a condición de definir cla
ramente a quién rechaza y a quién incluye en función de las normas

que se ha fUado . Así, el charlatán, de cualquier ma n e ra que se lo de '" Reco rd e mos que en la trag edia de Sófocles, Edip o, después de su crimen, pa só
nomine, es siempre una figura estructural de lo heterogéneo . Defini del estatuto de sabio y tirano al de chivo emisario y d epos ita rio de la suci eda d.
,., Xavier Bichat 1 771-1802): médico y c i n ~ n o francés. Ini cia dor de la primera
do como parte maldita , es lo que escapa a la razón o al lógos. Es el
medic ina cie ntífica qu e se de sarrollará lue go con Francois I3rollssais (1772-183 8) , Clau
ele Bernard (1813-1878) y Louis Pasteur (1822-1895). "Abr iend o cadáveres", Bichat li 
' MarcelaJacub y Patrice Maniglier, "Laissez-no us no s c harl atans", Le N onde, 3 e ga la clíni ca con la an ato mía y define l¡¡ vida como el conjunto de las funciones que re
dicie mb re ele 2003. Véase también René M ~ o r "La psychanal yse est -e lle sé cu r isable)", sisten a la muerte. Véase Michel Foucau lt, l nacimiento de la clínica: u n a an /ueología de
Magazine Lilléraire 428, febrero de 2004.
lfl l :imda médica Madrid, Siglo XXI , 1999.
11 Ald ea situada cerca ele Espol e ta , cuyos h ab itantes vendían elrogas en lo s mer- " Nosología: sistem a de clasificac ión de las enfermedades.
cad os.
"" La medicina estatal nació en Alem an ia a principios elel siglo XV IIJ al mism o tiem
Georges Bataille, La fJCtrt maudite, Oeuvres co mpletes , t VII, París, Gallimard, 1976 po que la "ciencia" de Es tado. Véase ¡vIi che l Fou c ault , Di/s et écri ts, t. 111, París, Ga lli
[La p m·te maldita, Barcelona, Icaria, 1987J. mard, 1994, pp . 210-211.
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ROUDINESCO
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Se tratará a partir de entonces, para los responsables de las polí-

ticas estatales de la salud, no solamen te de mejorar la suerte de los das por los curadores de animales, especialistas de heridas, aprendi-
enfermos, sino de garantizar la protección del pueblo, víctima posible
ces y conjuradores de toda laya. Es así como, durante un siglo, los mé-
dicos de la ciencia van a cohabitar con los charlatanes.
de los rituales de los curanderos, brujos o distribuidores de pociones
como la historia de la charlatanería sigue el mismo camino que
mágicas, atemorizado sobre todo p o r el espectro de las epidemias, cu-
el recorrido por la ciencia, los practicantes de saberes ocultos, lejos de
ya amenaza era vivida como correlato de la disolución de las Costum-
bres y de la pérdida de la autoridad monárquica. A partir de mayo de permanecer tributarios de las an liguas técnicas mágicas de cura, se vol-
verán ellos mismos médicos poseedores de diplomas de Estado. Más
1803, el Estado pone en práctica los principios de una medicina cien-
tífica. Sus profesionales se formarán, desde entonces en adelante, en aún, extraerán sus métodos de la ciencia, y le pedirán prestado sus cálcu-
facultades que les otorgarán diplomas. Todos aquellos que ejercen su
los, predicciones y medicaciones. Preocupados por combatir la ciencia
median te otr "ciencia", se van a separar de los sacerdotes y de la reli-
drte de acuerdo con las tradiciones del Antiguo Régimen deben re-
gión para construir u n a "medicina" que va a asemejarse en apariencia
gistrar sus títulos en listas si no quieren ser asimilados a charlatanes,
es decir, curanderos ilícitos. 7 a la medicina científica, a la que darán el nombre de "homeopatía".
Inventada por Federico Samuel H a h n e m a n n , un médico alemán
Perolas cosas no son tan simples. En esa época, que duraría aún
sesenta años más, la medicina se separa poco a poco de la tradición hi-
deseoso de combatir la los tratamientos de la medicina
ineficacia de
pocrática de los "humores", pero todavía no es capaz de curar las en -

científica en la siglo XIX, la homeopatía se basa en
primera mitad del
u n a terapéutica llamada de las "altas diluciones", que consiste en pro-
fermedades a las que da un nombre y cuyos mecanismos fisiológicos ducir en el hombre sano síntomas semejantes a los de la enfermedad
empieza a comprender. Dicho de otro modo, en el momento mismo
en que el Estado inaugura su gran lucha contra el oscurantismo de las
que se pretende erradicar. Pero como esas "diluciones" no son sino
sustancias desprovistas de todo principio activo, ello significa que
creencias, la medicina no ha elaborado aún tratamientos curativos que
pueda ofrecer al público. Georges Cabanis se conforma por el momen-
cuando producen una sensación de bienestar en un paciente, actúan
to con formular la pregunta: "¿El arte de curar se funda en bases sóli- por sugestión, en virtud de lo que llamamos hoy en día un "placebo".!"
das?". De ese modo, la medicina sigue siendo u n a ciencia de la obser- Compitiendo alegremente con la ciencia por el hecho de recu-
vación, pero no de la experimen tación. Por eso, debe enseñarse en los rrir a la química , la homeopatía consiste en realidad en u n a placebo-
hospitales, d o n d e el paciente se transforma en un "caso", y no en la

terapia que rehabilita el vínculo perdido por la medicina entre el en -
universidad, d o n d e "se escuchan libros sin ver la naturaleza".ls fermo y su enfermedad, e n t re el terapeuta y el paciente. Para decirlo
Aunque el Estado arrebate a la Iglesia la gestión de la salud pú -

de otro modo, contra los excesos de una medicina científica estatiza-
blica, el pueblo sigue apegado a sus creencias, incitado a ello por los da, anónima, centralizada, la homeopatía propone al s l ~ t o moder-
sacerdotes que interpretan los males biológicos como un castigo di-

no un retorno a u n a especie de espiritualidad animista o naturalista,
basada en regímenes alimenticios y en una búsqueda de la unidad de
vino al que todos debemos someternos. Y para eternizar esta moral
de la necesidad del sufrimiento en contra de la medicina de las Lu-
la persona.
Hubiera sido lícito pensar que con el formidable surgimiento de
ces, recomiendan recurrir a los milagros, los rosarios, las novenas, los
peregrinajes, pero también a técnicas más paganas y ocultas practica-
u n a medicina científica realmente curativa en el siglo XIX, la homeo-
" Véase Jacques Léonard , La médecine enl1 e les pouvoirs el les sav oirs, París, Aubier,
19 Actualmentese da el nombre de "placebo" a una sustancia desprovista de todo
198!. principio activo. Los laboratorios farmacéuticos utilizan su principio en ciego (sobre
" Georges Canguilhem, l ludes d /úsloiTe el de P/¡i/osojJhie des sciences, París, Vrin , 1968. pa c ientes) o en "doble ciego" (sobre pa cientes ya sabiend as de los médicos) para ha-
cer pruebas con moléculas activas.
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EL CI-IARLJ.\Tr\N 27
patía iba a desaparecer, al igu al que todas las medicina s llamadas "pa
que imita la verdad. "Poco importan - e s c r i b e Thomas S a n d o z - Ias
ralelas" heredadas de la tradición popular de los curand eros. Pero
fallas a las leye ndas terapéuticas que acompañan a la ho 
inherentes
no ocurrió así en absoluto. Como saber oculto basado en un ritual
meopatía [ ... ] Ésta simboliza perfectamente un intent o logra do y le
de exorcismo, cimentando su legitimidad en las incertidumbres de
gítimo p or devolver tanto a los pacientes q m o a los profes ionale s el
la razón, se desplegó en el mundo entero como hubiera podido ha
sentimiento de ser médica y socialm en te activos. Esto significa muy
cerlo un movimie nto ecológico-naturalista, con sus adeptos, sus es
poco si se la compara con las ciencias m éd ic as, pero resulta crucial
cuelas divergentes, sus escisiones, sus jefes espiritu ales, y sobre todo
desde el punto de vista de la psicología de la salud" .
con sus ceremoniales terap é uticos : toma sublingual del remedio en
Durante dos siglos, todas las políticas llamada s de "salud pública"
horas fuas, evitamiento de la menta o rechazo de otras sustancias
permitieron que la medicin a científica afirmara su supe rioridad so
considerad as incompatibles, etc. En cuanto a los muchos estudios
bre toda s las otras terapéuticas ágicas, culturales, e s ot é r i c a s - sin
que aportaron la prueba de la no actividad de sus diluciones, no hi
haber logrado erradicarlas nunca.
cieron más que fortalecer su éx ito dentro de un público cada vez más
extendido. Pero la home op a tía no es, a este respecto, la única medicina lla
mada "paralela" o "alternativa" que haya logrado implantarse de un mo
Legitimada oficialmen te en 1982, enseii.ada desde en tonces en la
do tan espectacular en los países democráticos (dond e la ciencia médi
Facultad de Medicina, la homeopatía es aplicada actualmente en
ca ha logrado supuestamente obtener un sustento racion al en todas las
Francia por médicos que no se consideran en absoluto charlatanes y
capas de la sociedad). En realidad, desde hace un cuarto de siglo, la
20 por el Estado, gracias a sus
que son reconocidos diplomas, como au búsqued a de la estima de sí mismo y del desarrollo personal se ha
tén ticos terapeutas. y sin embargo, una gran parte de la corporación
vuelto uno de los resortes más importantes de la cultura del narcisis
médica se sigue oponiendo a esa validación, como lo prueban las de
mo que caracteriza a las clases medias de las socie dades occidentales.
claraciones oficiales de la Acad em ia de Medicina, uno de cuyos miem
En este contexto, la salud no se define ya solamente como el silen
bros escribía en 1985: "No hay motivo para oficializar una enseñanza
cio de los órganos", es decir, como la falta de enfermedad o de inva
que no se basa en datos científicos. ¿Tendremos que oficializar en
lidez, si no co mo un estado de bienestar físico, social y mental cuyo
tiempos venideros la varita del antiguo descubridor de fuentes de
horizonte fantasmático sería el acceso a la inmortalidad.
agua, y considerarla un in strume nto diagnóstico tan válido como el
No debe asombrar, entonces, que las grandes políticas de salud
estetoscopio, o la imposición de manos como procedimiento terapéu
pública, ligadas a una concepción experim e ntal de la medicina, ha 
tico?" Y agrega: "Las medicin as paralelas constituyen un a regresión
yan amplificado la poten cia de un gran mercado de la ilusión tera
que nos ha ce retroceder a una era precientífica de la humanid ad"."1
De este modo, la homeopatía es a la medicina científica lo que pé ut i ca. Mirados como objetos cuyos cuerpo s son explorados en si
lencio, o tratados como enfermos amenazados por la locura de sus
los movimientos carismáticos son a la religión, es decir, una creencia
neurona s o sus genes, muchos sujeto s qu e sufren, aterrorizado s ante
la idea de una pérdida de sí, buscan refugio ya sea en sectas, ya sea
en psicoterapias o en múltiples medicin as paralelas, naturales o alter
' La ho meopa tía es
merecedora de un diploma llamad o "medicina natural" al
igual que la me so terapia,
la auricuJoterapia, la fitoterapia o la Ostcopatía. nativas que están actualmente en plena expansión. Esoteristas, cu
Declaraciones e1el profe s<Jr Gounelle de ro ma n e l e n Le Figuro del 4 d e abri l de
21
randero s iridólogos, falsos kinesiólogos, magnetizadores, astrólo
1984 y del profesor Sou rnia e n la revista Scie nt l Vie. n Q 150, marzo de 1985. Véase gos, adeptos del ayuno, cr eye ntes en la terapia urin aria, naturópatas ,
también r a n ~ o i s Lapbntin e y Paul-Lollis Rabeyron , Les médecinr s fJaral/éles, París, PUF,
Col. "Que sais-je?", 1987 yJ ean -M arie Abgra ll, L es chadalttns de la s(mlé, París, Payot,
19 98, p. 10. Diclionn aire de la pensée médicale (ed. por Dominique Lecourt), París, PUF, 2004,
p.582 .
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instaladores de ventosas, cancerólogos utilizadores de plantas, vende

ma y el cuerpo. A diferencia de Rika Zaral, dice basarse en la medi
dores de píldoras milagrosas o de remedios rejuvenecedores, rivalizan
cina científica: Cada uno de mis métodos firm ha sido verifi
en proponer recetas con el fin de tomar a su cargo toda la miseria de
cado científicamente con estudios que ofrecen garantías de rigor y
una sociedad enferma por el progreso y entregada a la desesperación
credibilidad .'
identitaria inherente a la mercantilización del mundo.'
Para hacer fructificar sus descubrimientos, David Servan-Schreiber,
Esta formidable cultura de la ilusión terapéutica se caracteriza,
que se declara favorable a la introducción de las medicinas paralelas
especialmente en Francia, por la creación de grupos o redes cuyas po dentro de la medicina científica, ha creado así una nueva terapia emo
ciones, pomadas y píldoras son acogidas fervorosamente por muchas cional del movimiento ocular, cercana a la autohipnosis: el EMDR Eye
revistas que adoptan con la misma convicción los tratamientos de la movement desensitization and reprocessing). Pero inven tó además una
medicina científica. Es el caso de Santé magazine [La revista de la salud],
lámpara que, en el momento antes de despertarse, difunde una luz
Présentation santé [Presentación Salud], Prévention santé [Prevención
que reproduce la del sol naciente. Dio a su invento el nombre de "si
Salud], Plantes et médecines [Plantas y medicinas], Médecines nouvelles
mulador del alba". Para terminar, ha invertido sus energías en la cons
[Nuevas medicinas], etc. Se ha producido, sin embargo, un cambio titución de una sociedad, Isodis Natura, que comercializa el comple
importante entre fines del siglo xx y comienzos del siglo XXI. En 1984
mento alimenticio OM3 .
el libro de la cantante Rika Zarai, a médecine naturelle [Mi medicina Al igual que Rika Zaral, David Servan-Schreiber preconiza una
natural], como exponente contrario de la medicina oficial, había go
medicina basada en sustancias llamadas naturales , diferentes de las
zado del amplio sufragio de un público popular. En cambio, hoy en de la homeopatía, pero poco activas o que actúan por efecto de pla
día es en el libro de un psiquiatra formado en el hospital de Shadysi
cebo. Y sin embargo, una y otra no tienen el mismo estatuto legal. En
de (de la Universidad de Pittsburgh, profesor de Terapia Cognitiva en
el caso de Rita Zaral y de sus émulos, el Consejo del Colegio de Mé
el Centro Hospitalario Universitario de Lyon) donde los consumido dicos siempre puede iniciar accionesjudiciales, sin necesidad de que
res de la ilusión terapéutica pueden descubrir con deleite una serie
exista una denuncia de terceros, por ejercicio ilegal de la medicina,
de recetas que los protegen del dolor de vivir, recetas que no les van
mientras que, cuando se trata de un miembro de ese Consejo, éste só
en zaga a las de los más famosos curanderos de los tiempos antiguos.
lo puede intervenir si se ha depositado una denuncia. Los querellan
Enemigo tanto del Prozac'4 como del psicoanálisis, David Servan tes deben aportar entonces la prueba de que los médicos han trata
Schreiber afirma, por ejemplo, que la mejor manera de luchar con
do con sustancias inadecuadas enfermedades que no tienen nada que
tra la depresión es consumir ácidos grasos y practicar movimientos
ver con ese tratamiento: cánceres, enfermedades infecciosas o cardio
de relajación ocular, comer pescado y verduras en vez de carne y fe
culentos, o hacer dar vueltas al iris para irrigar mejor el cerebro. Son vasculares, etc. Ahora bien, David Servan-Schreiber no está incluido
en esa categoría, ya que se ocupa solamente de los trastornos del al
éstos algunos de los métodos que propone este nuevo doctor del al
ma y no de las enfermedades orgánicas, aunque no vacile en afirmar,
El lector encon trará en el anexo de este libro la lista no exhaustiva de las medi
2CPalabras de David Servan-Schreiber recogidas por Le Nouve/ Observateur en una
cinas paralelas censadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En Francia,
sección titulada "Vencer la ansiedad, la depresión, el estrés, sin Freud ni píldoras. La
se calcula en 100.000 la cantidad de profesionales paralelos entre los cuales figuran
nueva medicina del cuerpo y del alma , 21-27 de agosto de 2003. Véase también David
tamo diplomados en medicina o psicología como astrólogos, videIHes o gurúes de sec
Servan-Schreiber, Guérir le stress, l anxiété, la dé-pression sans médicamenls ni psychanalyse,
tas "curanderistas". Sin embargo, es preciso manejar con prudencia esas cifras puesto
París, Laffonl, 2003 (400.000 ejemplares vendidos; en un editOrial del 22 de febrero
que ningún sondeo serio ha sido efectuado hasta ahora (véase Jean-Marie Abgrall, Les
charlatans de la santé, op cil. . de 2004, el diario Le Monde califica a David Servan-Schreiber de gurú de una nueva
medicina ). Se puede consultar asimismo Rika Zara , iVla mideane nature/le, Carrer<.,/
. Famoso remedio psicotrópico de la clase de los aIHidepresivos.
Michel Lafon, 1984 (un millón y medio de ejemplares vendidos).
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EL CHARLATÁN 31
por Otro lado, alegando basarse en trabajos epidemiológicos, que el

consumo del pescado disminuye los riesgos de cáncer. en el Código de SaludPública,"" se estipula que "no puede practicar
Pero, ¿cuáles son, entonces, en las "verdaderas enferme
realidad, se ningún acto médico y ningún tratamiento sin el consentimiento libre
dades" tratadas "eficazmente" por los a sus pa
médicos que recetan y esclarecido de la persona y ese consentimiento puede anularse en to
cien tes Sustancias ineficaces? La respuesta es simple: Son "enfermeda do momento". Pero la ley precisa, asimismo, que "teniendo en cuen
des del alma", es decir, "enfermedades" que no se tratan en principio ta su estado de salud y la urgencia de las intervenciones requeridas
sino sobre la base de la sugestión o la relación de transferencia, y que por aquél, toda persona tiene derecho a recibir el tratamiento más
sólo los verdaderos "médicos del alma" están habilitados para tratar, adecuado y gozar de las terapias de reconocida eficacia y que garan
tengan o no diplomas del Estado: psicólogos clínicos, psiquia tras, psi ticen la mayor seguridad sanitaria, habida cuenta de los conocimien
coanalistas, psicoterapeutas. ¿Estarán estos últimos algún día autori tos médicos ya puestos a prueba. Los actos de prevención, investiga
zados a designar como charlatanes a los médicos dispensadores de ción o cuidados, en el contexto de la evolución de los conocimientos
SUstancias inoperantes y carentes de formación en los diferentes mé de la medicina, no deben hacer correr riesgos desproporcionados en
todos de abord<úe del psiquismo? comparación con el beneficio esperado".
En épocas recientes, un tal Loic Le Ribault, perito conejado du Como se ve, el legislador considera que todo sujeto tiene dere
rante años por el Ministerio de Justicia, g ólogo de formación e in cho a rechazar un tratamiento y por consiguiente a poner en peli
ventor de un método "científico" destinado a identificar criminales, gro su v i d a - a condición de que se haya informado de que ese trata
juicio por Colegio de Médicos por inventado miento presente u n a eficacia real desde el punt o de vista de los
fue llevado
una a milagrosa,elel silanol, destinada a Curarhaber
sustancia las artrosis, las conocimientos médicos. Dicho de otro modo, un paciente afectado
mordeduras, las roturas de ligamentos, la soriasis y otras afecciones por un cáncer puede rechazar sin ningún problema hacerse curar por
del mismo tipo. Aclamado por los pacien tes a los cuales esa poción la medicina, con la previa condición de que el médico haya obtenido
parecía convenirles, hizo saber durante el juicio, en enero de 2004, su consentimiento libre y esclarecido,'o después de haberlo informa
que setenta productos similares al suyo se comercializaban legalmen do de los peligros que podría correr si se sustrajera a la cirugía, a la
te en2 las farmacias sin que el Colegio de Médicos se inquietara por quimioterapia o a la radioterapia (es decir, a los únicos tratamientos
ello. ; Cuando se sabe, por otro lado, que sustancias tan activas como eficaces en este campo) para dirigirse a un homeópata o a un psico
los psicotró picos Son recetadas a tontas y a locas por médicos clínicos, terapeuta. Pero, en este caso, ¿podemos decir que el paciente está
incompetentes en psiquiatría, podemos verdaderamente preguntar realmente en condiciones de tomar una decisión "libre y esclareci
nos quién es el charlatán de quién .. . 2" da"? Su voluntad de eludir el tratamiento eficaz para entregarse a la
En virtud de las leyes de marzo de 2002, introducidas en Francia medicina paralela, que lo llevará necesariamente a la muerte, ¿es a
consecuencia de una alucinación, de una psicosis, de un deseo in
consciente de suicidio, de su terror o de una decisión libremente
Muchos trabajos epidemiológicos han mostrado que algunos cánceres se vincu
,,,
lan al consumo de grasas. Pero no hay nacla que pruebe, si se examinan los casos uno aceptada de morir?
por uno, que se pueda preservar a un sujeto de ese tipo cle cáncer por medio ele regí ¿No podemos decir entonces que el "consentimiento" de ese pa
menes alimenticios específicos.
n Consúltese /-fuguesJe anneauel, "Le proces du pro[esseur Tournesol", .eJoumat

du imanclte, I Q de fe brero ele 2004. ~ J o u r n a t Officiet, 5 de marzo de 2002. Ley 2002-2003 del 4 de marzo de 2002, re
" La Academia de Medicina denunció en 1997 el exceso de recetas. El lector pue ferida a los derechos de los enfermos y la calidad e1el sistema de salud.
de leer también Édouarcl Zarifian, Le Prix du bien-clre. PS)'c/Wlr /J e el soáété, París, Odile · . o Remito a la excelente ponencia de Roland Gori , "Le nourrisson savant dans les
Jacob, 1996
logiques c1u consentement", coloquio de Aix-en-Prol'ence sobre el consentimiento, 21
de septiembre de 2003.
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ciente d e be considerarse "in operan te", así como lo es, según la ley
da "nat ural", y si hoy en día ya no es capaz de distinguir entre la prác
francesa, toda decisión de una persona que "consien te " en ser escla
tica médica y meros consejos de nutrición, ello significa que la medi
va, ajusticiada o mutilada? En realidad, las cosas son más complejas.
cina de Estado no está tan exenta de irracionalidad c o m o 1 deja en 
En efecto, ningún médico puede obligar a tratarse a un pacien te en
tender.
peligro de muerte , siempre q u e éste haya sido "esclarecido" acerca
Las relaciones que se han tejido en Occidente entre los pacien
de la naturaleza de su enfermedad. Pero ¿qué debe hacer un homeó
tes, los médicos y el Estado nos hacen ver muy bien, u n a vez más, has
pata cuando un paciente le pide que le recete u n a sustancia inactiva? ta qué punto resulta central la extraña figura del charlatán en la his
¿Debe informarlo de la radical ineficacia de esa Sustancia en este ca
toria de las terapias del c u e rp o y el alma. C u a n t o más pretende un
so preciso? Es seguro que sí. tie
Pero entonces, ¿cada homeópata no
discurso científico erradicar las creencias, basándose en una política
ne acaso el a todo paci ente que las diluciones que
deber de informar
de vigilancia, seguridad y peritaje denominada "c ientífica" o en e l
él receta son Sustancias no activas que sólo actúan por sugestión? ¿Ca
control de los pueblos y las conciencias, tanto más favorece el surgi
da homeópata debe declarars e un "charlatán" a pesar de que sea mé 
m i e n t o de nuevos charlatanes que, por o t ro lado, se parecen tanto
dico y esté en posesión de un diploma legal específico llamado "me
dicina natural "? entre sí que sólo puede adoptarlos o estigmatizarlos alternativamen
te. Pero el charlatán que se quiere excluir de la c o m u n i d a d , utilizan
En 1926, al tomar la defensa de su amigo T h e o d o r Reik,"' Freud
do menos una razón que u n a ciencia erigida en religión, conserva
subrayó cuán peligroso era ponerse a perseguir a los charlatanes de
siempre su presencia, ya sea afuera de los grandes sistemas que se han
manera incoherente: "Permítanme dar al término 'charlatán' el sen p ro p u e s t o abolirlo c o m o adentro de ellos, en el caso de que éstos
tido que se merece y no su significación legal. Para la l ey, es charla
quieran in tegra rlo. Al m o d o de u n a droga o un espectro, está siem
tán el que cura a enfermos sin probar que posee un diploma médico
pre allí, acechando en medio de las sombras, semejante a esos mons
estatal. Yo preferiría otra definición: es charlatán quien pretende em 
truos de Goya que viven en el reino de los sueños . Si quer e mos impe
prender un tratamiento sin poseer los conocimientos ni las capacida
dir q u e ejerza sus poderes dañinos, hay que tener claro que nunca lo
des requeridos. Basándome en esta definición, me atrevo a afirmar .
lograremos, ni mediante la caza de brujas, ni mediante pesquisas su
que n o so lamente en los países de E u r o p a - l o s médicos suminis
puestamente científicas, ni por el reconocimiento p u ro y simple (cu
tran al psicoanálisis su contingente más surtido de charlatanes. Muy
yos efectos son eviden temen te perversos).
a menudo, practican el tratamiento psicoanalítico sin haberlo apren
dido y sin comprenderlo".:" Desde fines del siglo XIX, las políticas higienistas de salud tuvie
ron dos componentes: u n o era progresista, humanista y racional, y
Si, a pesar de la fuerte oposición del cuerpo médico, la medicina
de Estado ha aceptado acoger en su seno un saber oculto," esto es, la apuntaba a mejorar la sa lud de la pobl ación m e d i a n t e la detección
y curación posible de las enfermedades orgánicas más importantes;
homeopatía, confiriéndole la dignidad de una medicina denomina
el otro, francamente reaccionario, oculto y mortífero, va a desembo
car en el eugenismo, es decir, en una ideología de la eliminación de
" Theodor Reik (1888-1869), psicoanalisla noneamericano de origen austríaco,
la "raza" mala , calificada c o m o "enferma", en provecho de la buena,
fue acusado en 1926 de ejercicio ilegal de la medicina porque practicaba curas psicoa
nalílicas sin ser médico. calificada de s a n a . ~ .
"Sigm und Freud , "Análisis profano", ObrrL completas t xx, Buenos Aires, Amo Es así como no fue la charlatanería como tal la que arrojó a los
r[onu, 1979. Véase lambién Roland Gori, " T O l l S psychothérap eules?", Cullures en lvlou- trenes que llevarían a Auschwitz a millones de representantes de la
vement 65, marzo de 2004. Volveré a lralar eSla cueslión capilal en el capílulo v
.. En Gran Bretaña, la homeopalía es reconocida como una medicina denomina
da "nalural", pero los profesionales que la practican no están obligados a ser médicos.
"Véase Michel Foucauil, a volonté de savoir París, Gallim ard, 1976 [ a voluntad
e
saber México, Siglo XXI, 1997].
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EL CHARLARoudinesco]
T N 35
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"mala raza" UUdíos, gitanos, homosexuales, testigos de Jehová), sino

tamiento, sino de otras tantas maneras de integrar al loco, en tanto
que también lo hizo un eugenismo fanático derivado de la ciencia
sujeto de derecho, en el espacio jurídico surgido de la Declaración
médica más elaborada de Europa. La ciencia misma hizo posible, en
de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
tonces, el horror del genocidio, disfrazada de saber oculto y perver
La psiquiatríava a vacilar indefinidamente durante un siglo en
tida por una charlatanería de Estado. se sabe que los primeros ex
tre dos explicaciones de la enfermedad mental. Una de ellas será pro
perimentos de exterminación se practicaron con enfermos mentales.
gresista, basada al mismo tiempo en la causalidad psíquica y en la vo
Hitler fue sin d u d a el mayor charlatán de Occidente, adepto a la luntad de curar, la otra será rígida y va a focalizarse en la causalidad
naturopatía y a los regímenes vegetarianos; pero contribuyeron a su
orgánica para hacer entrar el psiquismo en las categorías de un bio
política científicos alto nivel, entre los cuales había una cantidad
de
poder. En el primer caso , el paciente y e médico ponen en práctica
impresionante de médicos: "Los médicos, psiquiatras, biólogos, espe
una alianza terapéutica de tipo transferencial o psicodinámico . En el
cialistas en genética y antropólogos que colaboraron en el proyecto
segundo, el paciente se expone a q u e se clasifiquen sus neuronas y
nazi - e sc r ib e Benoit M a s s i n- no eran psicópatas marginales, sino a
sus comportamientos, o a que se efectúe el rastreo de sus funciones
menudo las figuras más eminentes dentro de sus respectivas comuni
orgánicas, en resumen, a un verdadero nihilismo terapéutico, el mis
dades científicas. Su compromiso se inscribía en la tradición central
mo que ha triunfado hoy en día con la utilización abusivamente "cien
de la investigación antropológica y biomédica alemana desde hacía
sesenta años".3" tífica" de los productos psicotrópicos.
A fines de! siglo XIX, no existiendo todavía la farmacología, se con
Actualmente sabemos que la voluntad fanática de "higienizar " el sideraba que e encierro era la única manera de curar la locura. Las
cuerpo y las concie ncias corre el peligro de transformarse en un pro
largas estadías en los asilos se habían convertido en ese entonces, co
yecto de erradicación de todo desvío y tiene como objetivo el control
mo lo es hoy la camisa de fuerza, en e! único tratamiento posible de
no ya de la salud física, sin o de la salud denominada "¡-acial" o "mental".
todas las enfermedades mentales . Fue ésa la época de la teoría de la
Nacida a principios del siglo XIX y favorecida por la puesta en
herencia·degeneración, la cual se impuso en muchos campos del sa
práctica de la nueva medicina científica y estatal, la psiquiatría adop
ber antes de derrumbarse en 1905. Redujo la enfermedad mental a
tó un enfoque racional del fenómeno de la locura bajo el impulso del
una causalidad estrictamen te orgánica, que condenaba al fracaso la
médico e ideólogo Philippe Pinel. Liberó al loco de su estatuto de in
idea misma de subjetividad .
sensato e hizo de él un alienado, habitado por un resto de razón.'6 Al
Inmediatamente después de esa declinación, las psicoterapias, he
volverse médico, el alienista se hizo así heredero del sacerdote y su
redadas de las antiguas creencias en curaciones milagrosas, intenta
función consistió en cdnsolaral enfermo aportándole ayuda y compa
sión. Pero a ese arte de consolar se añadía el de clasificar las diferen rán aportar una solución curativa a las enfermedades psíquicas, por
fuera de la ciencia médica y sus políticas estatales. Será el mismo es
tes formas de locura a través de grandes nosologías que permitían de
pacio en donde el psicoanálisis, disciplina laica y racional, va a resti
finir una clínica proponían un tratamiento. Dicho de otro modo, el
tuir al lugar, en un dispositivo donde la palabra, como ex
sujeto su
psiquiatra de este nuevo orden médico salido de la Revolución debía
presión del inconsciente, escapa a toda política de vigilancia que
inventar clasificaciones que no sólo serían codificaciones de compor
pudiera aspirar a higienizar el psiquismo. Se desarrollará en alianza
con una medicina científica y en el seno de la psiquiatría, a la cual
).. Palll Weindling, L H) giene de la mee, t. 1, H gibt e raciale el eugénisme médical en aportará una nueva vitalidad, sin dejar de alimentar con su experien
Allemagne, 1870·1933 París, La Décollvene, 1998, prefacio d e J3enoll Massin. cia clínica las diversas escuelas de psicoterapia del mundo occidental.
". Véase Jan Goldstein, Conmler el classiJier: L ssor de ú, psychialrie fmnfais e Le Ples
sis-Robinson, Symhélabo, colección "Les empech e llrs de p e me r en rond ", 1997.
Desde que el médico inglés Daniel Hack Tuke cr eó en 1872 el tér

mino psicoterapia , que se popularizó luego en Francia gracias a
Hippolyte Bernheim , este método de tra tamiento d e las enfermeda
des llamad as psíquicas l se expandió ampliamente en el mundo oc
cidental, sobre todo en los Estados Unidos, hast a el punto e que es
imposible definirla ahora como un a di sc iplina singular poseedora e
I Daniel Hack Tuk e 1827-1895), bisnieto de William Tuke 1732-1822), él mismo

fundador de la psiquiatría ingl esa, pertenecía a una larga generación d e clínicos filán
tropos apegados, co mo el médico francés Hippolyte l3ernheim 1840-1919) a la idea
de tratar las enfermedades psíquicas por la p ala bra. La s enfermedades denominadas
psíqui cas enfermedades de lo s n er v io s - merecían tradici on a lm e nte la d es ig
nación de neurosis (hi ste ri a , angustia, obsesiones) y tienen que ver co n la psicotera
pi a, mi en tra s que las e nfermedades llamadas mentales , es d ec ir, las psicosis (la lo cu
ra), pertenecen má s bien a la esfera de la psiquiatría, al igual que las en fe r m e da d es
que se dio en llamar de hum or (melancolía, de presión).
Se llama psiquiatría dinámica o psico din á mica al conjunto de las es cu e la s y

corrientes que se ab o can a la descripción y la terapi a de todas esas enfermedades d e
acuerdo con una perspectiva dinámica, es decir, haci en do intervenir un tr,namiento
psíquico durante el cual se instaura una re lación d e tran sferencia entre el terapeuta y
el e nfe r mo (psicoterapia, p sicoan'llisis, psiquiatría, psicología clínica). Cuando la psi
quiatría pretende ser puramente biológica u organ icista como es el caso hoy en dí a,
con el predominio de los tratami e nto s farmacológic os - , sale de la esfera de la psiquia
tría dinámica.
Surgida en 1896, la psicología clínica es una práctica terapéutica difundida en
Francia por PierreJanet 1859-1947 ) ) sus herederos. Basada en un e nfoque psicodi
nán\ico, se funda en el di á log o directo ) en un examen basado en la observa ción de
las c onduc ta s indi viduales. Se ensel1a en la un i ve rsidad, en el marco de los est udios
de p sicología, y los profesionales que la practican han recibido diplomas est atal es , ai
40
ÉLISABETH ROUDlNESCO LAS PSICOTERAPIAS 4
un fundamento sistematizado. Actualmente, es preferible, en vez de
recurrir al "psicoterapia", hablar de las psicoterapias. ¿Dedu
término cientas nueve formas de psicoterapia. Allí figuran disciplinas que son
ciremos entonces que esa terapia del alma es imposible de definir, da
en su mayoría verdaderas psicoterapias, pero el autor agrega la acupun
da su fantástica atomización? Por cierto, respondemos p o r la negati tura (medicina paralela traída por los jesuitas de su vuelta de China
en el siglo XVII), la meditación tibetana y la meditación trascendental
va a esta pregunta. Pero la comprobación de esa diversidad, que da
prueba de la evolución de las socied a des occidentales en busca deses (métodos de concen tración de origen oriental). Las dos últimas no
bien
perada de higiene, bienestar e inmortalidad, debería incitar a la pru son terapias ni medicinas, pertenecen más universo de las sec
dencia a autore s de clasifica ciones, evaluadores y eXpertos de toda tas. A éstas se añade la talasoterapia (tratamientoal relajante u orienta
índole . do a combatir las artrosis o reumas) y por fin, la totalidad de las gran
Cuando uno consulta la lista (no exhaustiva) de las medicinas pa
des corrientes psicoanalíticas Ego Psychology, culturalismo , kleinismo,
ralelas, establecida por la OMS, comprueba una mezcla realmente freudismo, lacanismo), las cuales no son en absoluto psicoterapias,
sino escuelas clínicas que toman como referencia el sistema del pen
curiosa. Se asocian en ella varios métodos clásicos de psicoterapia in
samiento freudiano y que se vinculan, por su historia, a la génesis y el
dividual y grupal (hipnosis, Gestalt-terapia, psicodrama), que no pre
desarrollo de la psiquiatría dinámica. 2
sentan afinidad alguna con la categoría de las medicinas paralelas;
Pero lo más asombroso es que el autor de marras llame "psicoa
una rama de la psicología (la psicología neurofisiológica), que no co
rresponde a ningún tipo de medicina o psicoterapia; un falso saber
nálisis adleriano" a la escuela de psicología individual fundada p o r
AIfred Adler, después de su ruptura con Freud en 1911 y "psicoaná
de tradición ocultista (la astrología diagnóstica) basado en la viden lisis jungiano" a la escuela de psicología analítica creada por Carl
cia y el
esoterismo (even tualmen te organizados en sectas), y p o r últi
Gustav]ung, después de abandonar el movimiento psicoanalítico en
mo una increíble variedad de "prácticas" que se vinculan ya sea al
campo de las medicinas paralelas (fitoterapia, iridología, ventosas, 1913. Reconozcamos, sin embargo, como evidencia, que Adler yJ u n g
sangrías), ya a disciplinas espirituales y corporales no terapéuticas y - rompieron con el conjunto del sistema conceptual analítico precisa
mente para inscribir sus respectivas escuelas en la descendencia de la
ga) y a menudo sectarias, ya a la nebulosa de las sectas (dianoética),
psiquiatría dinámica y al mismo tiempo en la herencia dejada por las
ya a veces, simplemente, a cuidados estéticos, tratamientos relajantes
o para combatir el dolor (balneoterapia). psicoterapias.3
La lista eXhaustiva) de las psicoterapias, que podemos encon

(no
Si consultamos ahora el informe de la Academia de Medicina' re
dactado por Pierre Pichot y Fran(ois AIlillaire, nos percatamos de que
trar en diferentes libros publicados por psiquiatras o psicólogos, no
es para nada satisfactoria. Así, por ejemplo, en un libro reciente, hos las definiciones que ellos dan de las psicoterapias, de su historia y de
til al psicoanálisis y Con orientación neurocientífica y comportamen_ su modo de implantación en Francia y en el mundo, son realmente
arbitrarias. No solamente agrupan las corrientes en cinco categorías
talista,]ean Cottraux nos proporciona una lista no limitativa de dos-
-huma ni s t a , ecléctica, cognitivo-comportamentalista, sistémica y psi
- ---
igual que los psiquiatras formados en la Facultad de Medicina. Como los psicoanalis Para el problema de la clasificación, remito a los anexos de este libro.
tas , los psicoterapelHas pueden pO se er diplomas del Estado, pero su formación profe Véase Jean Cottraux, Les visiteurs du soi. A quo; serven les ps)'?, París, Odile Jacob,
J
sional específica se efectú a en as ociaciones privadas, reconocidas o no por el Estado 2004. El lector encontrará en el anexo un intento de clasificación de esas escuelas.
según los países. Véase H en ri F ElJen berger, Histoire de la découverte 'inconscient (1970), , Pierre Pichot yJean-Franr;:ois Allillaire, "Sur la pratique de la psychothérapie",
Par ís Fay ard, 1994 Trataré en el capítulo IV de este libro la cuestión de la psicolog'ía en nombre de un grupo de trabajo, Bulletin de l'Académie Nationale de M édecine, 2003
clínica, así como el problema del reconocimiento por parte del Estado de la psicote 187,6, sesión del l° de julio de 2003. Sobre ese informe se basó Bernard Accoyer pa
rapia. Consúltense as imis mo los anexos. ra elaborar su enmienda yJean-Franr;:ois Mauei para rectificarla y construir su progra
ma de salud mental.
4
LlSABETH ROUOINESCO LAS PSICOTERAPIAS 43
c o a n a l í t i c a ~ que no corresponden a ninguna realidad precisa (ya

en que sería inoperante aplicado a las tres cuartas partes de la huma
que todas ellas configuran un fenómeno de dimensión mundial), si-
nidad. Resulta de ello que el psicoanálisis sería una doctrina carente
no que además desfiguran, en el sentido estricto del término, la his
de seriedad y producto de una mentalidad colonizadora. Tobie Nathan
toria deesas corrientes. Así, los nombres de Freud, Melanie Klein y
le opone las virtudes de las "psicoterapias" que se ha dado en llamar
Lacan no se mencionan nunca, el de Carl Rogers se asocia con una
"tradicionales", que pretenden actuar "no sobre el alma sino sobre in-
escuela que no es exactamente la suya y para terminar, el gran psi
coanalista y antropólogo norteamericano Gregory Bateson, fundador visibles, que no utilizan la palabra ni provocan emociones, sino que se
rigen por rituales, sacrificios de animales, fabricación de amuletos,
de la escuela de Palo AJto, es calificado como "psicólogo", cosa que
nunca fue. plegarias o extracción de objetos-sortilegios, etcétera".'
Si se lo mira más de cerca, estas "psicoterapias" equivalen más
En cuanto a la cr e ac ión de la psicoterapia institucional, Pichot y
bien a curas de tipo chamánico. Pero esto no importa demasiado . En
AJlillaire la atribuyen a Philippe Pinel, cuando en realidad es Ceor
l marco de sus consultas y teniendo en cuenta su enseñanza, Tobie
ges Daumézon quien forjó ese término, en 1953, para designar una
Nathan propone a algunos de sus alumnos que se inicien en esas prác
terapéutica de la locura que aspiraba a reformar la institución del asi
ticas terapéuticas . Piensa que podrán así tratar a pacien tes provenien
lo. Esta reforma ya había sido aplicada bajo la época de la Ocupación
tes de la inmigración africana, fuera de toda referencia a la psique,
en el hospital de Saint-AJban ~ o el impulso de Lucien BOllnafé y
Fran<=ois Tosquelles.5 cualquiera que sea, considerada necesariamente como "colonial". "En
un momento en que en todas las grandes metrópolis es posible con
"Durante el siglo xx - e sc r ib e n los dos autores me nc i ona dos - la ciliar terapias científicas, culturales y religiosas, d o n d e los pacientes
psicoterapia estuvo ligada con el surgimiento del psicoanálisis, que
se organizan en grupos colectivos y vienen a interrogar a sus terapeu
en nuestro país sólo penetró realmente el espacio psiquiátrico a par
tas para pedirles explicaciones acerca de las curas que éstos les reser
tir de los años cincuenta, pero que representó hasta alrededor de los
van, creo que la única actitud que nos queda consiste en acompañar
años ochenta la base conceptual de la mayor parte de las psicotera
a los usuarios en sus búsquedas"."
pias". Cuando uno sabe que la psicoterapia se desarrolló jJaralelamen-
Por consiguiente, en nombre de la verdadera ciencia, los "usua
te al psicoanálisis en todas partes del mundo, y que se implantó en
rios" en cuestión no son mirados como sujetos -proc e di mi e nt o de
Francia antes de la Primera Guerra Mundial y no en ] 950, nos pre
masiado "occidental"-, sino como objetos de experimentación. Fren
guntamos si Pichot y AJlillaire están verdaderamente calificados para
te a un grupo de unos quince terapeutas, iniciados en los métodos
evaluar la situación de estas disciplinas en Francia. ¿Habrán olvidado
llamados "tradicionales", se los invita a relatar sus sueños. En función
que una mayoría de psiquiatras creó la SPP en 1926? ¿Saben lo que
es una psicoterapia? Tenemos derecho a dudarlo . de la interpretación que se les da de éstos, se los "orienta" luego ha
cia un protocolo de autoterapia: "Se le solicitó a un a joven psicótica,
Refiriéndonos ahora a Tobie Nathan," comprobamos que califica
de origen cabila - e sc r ib e Zerdalia Dahoun en un artículo c rí t i c o-,
al psicoanálisis de "falsa cienc ia" con el pretexto de que no sería "eva
luable". Lo define además Como ciencia "occidental", en la medida
para la francofonía en Bujumbura (Burundi). En 1977, inauguró en el hospital Avi-
cenne (en la periferia parisina de Bobigny), un servicio de consulta en etnopsiquiatría
y en 1993 fundó el ce ntro Georges-Devereux, donde se cruzan psicoterapeutas de un
J Véase ÉJisabeth Rouclinesco, t. 11 París, Faya rcl 1986 La batalla de cien arios. His-
Madrid, Fundamentos , 1993].
toria del psicoanálisis en Francia, nuevo estilo.
7 Pien'e Pich ot y Tobie Nathan, Quel avenir pour la ps) chiatrieetla psyc/wthérapie?, Le
, Psicólogo clínico, formado en el psicoanálisis de la SPP, allega do a Scrge Lebo
vici (1915-2000) y ex alumno de Georges Devereux (1908-1985), Tobie Nathan es pro
Plessi's·Robinson, Synthélabo, col. "Les e mpécheurs de toumer en rond", 1998, p. 40
fesor de psicología en la Universidad de París V y actualmente, encargado de misión ' Tobie Nathan, "Un discour s dérangeant sur la guérison", Le Monde, 5 de febre
ro de 2000.
44
ÉLISABETH ROUDINESCO LAS PS1 COTERAPIAS 45
que trajera al consultorio un huevo sacado de la heladera, que habría
la más feroz de las batallas contra este último y contra la medicina, las
pasado la noche al claro de luna. Se le pidió luego que trajera otros ciencias, la democracia y las Luces?
objetos. Los curanderos cabila utilizan esta práctica, pero, en e mar
Para entender lo que son actualmente las psicoterapias, es prefe
co de una consulta en un centro sanitario, ésta plantea problemas.
rible explicitar sus estructuras organizacionales, en vez de intentar
¿Se necesita realmente toda esta manipulación para suscitar el relato
clasificaciones ineficaces. Más de seiscientas escuelas de psicoterapia
de los sueños o para producir fenómenos dinámicos en una cura?".9
han florecido en el mundo desde 1950, sobre todo en los Estados Uni
Es así como, en el más laico recinto de la universidad republica dos, país profundamente religioso y comunitarista, para responder a
na, se forman psicólogos con diploma , que se caracterizan a menudo
la increíble demanda de cuidados psíquicos formulada por la socie
por parecerse a los morabitos o magos, animados, como algunos de
dad y por esas clases medias obsesionadas por el culto de sí .12
sus pacientes, p o r la convicción de que formas demoníacas e invisi
C o m o las medicinas tradicionales del alma, y al igual que el cha
bles gobiernan el mu n d o . Pero, sobre todo, lo que suscita nuestro
manismo, todas las psicoterap ias se basan en el principio según e cual
asombro es que esos mismos psicólogos del centro Georges-Devereux
el proceso de la cura se vi ncula a la influencia que p u ed e ejercer el
recibieron en 1998, por parte del Ministerio de Asuntos Sociales, el
terapeuta sobre l paciente, y a la creencia de éste en el poder de cu
mandato de abrir un consultorio piloto destinado a las víctimas de las
rar poseído por el curador. Por consiguiente, mantuvieron siempre,
sectas. 10 Como vemos, cientismo, pensamiento mágico y rehabilita
por un lado, una relación ambigua con el pensamiento mágico, en
ción de las víctimas hacen buenas migas en un departamento de psi
virtud de la cual el paciente e terapeuta creen en la eficacia de un
cología
sa donde el psicoanálisis es
ciencia. considerado burlo namente una fal tratamiento fundado en ella ilusión, y, por otro lado, ten
poder de
dieron un puente con el el cual permite veri
pensamiento racional,
Por fin, si la obra de Alain Vivien sobre las sectas,
consultamos
ficar la "eficacia" real de una cura imposible de evaluar mediante pe
nos damos cuenta de que ese gran especialista francés en la cuestión ritajes científicos. Además, a diferencia de las teorías científicas del
adopta al pie de la letra las conclusiones de una encuesta parlamen
psiqui smo, y particularmente el psicoanálisis, las psicoterapias son
taria de 1995 que ubicaba los movimientos psicoan alíticos en la mis
culturalistas, relativistas o "étn icas". Su objeto no radica en la especi
ma lista que las sectas más criminales del pl a neta, tales como movi
ficidad de la psique en general, sino en talo cual psiquismo, definido
mientos satánicos o apocalípticos, grupos neopaganos, ocultistas,
sobre la base de su diferencia con otro. Proviene de aquí su fantásti
orientalistas, evangelistas y curanderos ." ¿Es éste un procedimiento
ca diversidad, ya que cada u n a de ellas es concebida para adaptarse
serio? En vez de catalogar a la disciplina freudiana, en la cual no en 
a un caso particular, a un grupo definido, a un contexto, a una etnia, a
contramos ninguna secta (lo repito, ninguna y volveré a tratar este
punto), en una lista de esta índole, y aun cuando sus asociaciones ex un pueblo, a una categoría, a un momento histórico, etcétera.
Históricamente, la psicoterapia surgió de la cura magnética in 
hib an a veces una conducta "sectaria", ¿no sería más prudente refle
ventada a fines de siglo XVII por Franz Anton Mesmer, quien explicaba
xionar sobre e modo en que las sectas l a s ve rda de ra s - se han apo
los trastornos psíquicos sobre la base de la existencia de un fluido
derado del vocabulario y de los métodos del psicoanálisis para librar
magnético . En 1784, el marqués Armand de Puységur fue el prime
ro en mostrar la naturaleza psicológica y no fluídica de la relación
' Zerdalia Dahoun, "Les us et abus de l'ethnopsychiatri e", Les JeJnfJs Modem es j u. terapéutica, reemplazando la cura magnética por un estado de sue
lio-agosto de 1992.
ño despierto (o sonambulismo), que el médico escocés James Braid,
1 Léase Fran<;:oi se Sironi, "Les laissés pour compte de la psychanalyse", Le Monde
27 de noviembre de 2003.
11 A1ain Vivien, Les se eles, París, Odile Jacob, 200 3. Se encontrará en el anexo del presente libro un a lista (no exhaustiva) de las psi.
coterapia s, las sectas y los métodos paralelos.
47
46 ÉLlSABETH ROUDINESCO LAS PSICOTERAPIAS
Estado de derecho (lo cual constituye una excepción a todas las otras),
en 1843, llamará "hipnosis". Bernheim va a reemplazar luego el mé
esto signiflca que el psicoanálisis no es una mitología ni una psicote
todo hipnótico por la sugestión, abriendo así el camino a la idea de
rapia, sino una disciplina racional que deja subsistir en su seno ras
una terapia basada fundamentalmente en una pura relación de trans
tros de chamanismo Y pensamiento mágico, sin que ello signiflque
ferencia.
En 1949, Lévi-Strauss situaba al psicoanálisis en el registro de las que d ep en d a de éstos.
Porque al abandonar el hipnotismo, la sugestión y la catarsis lla
grandes técnicas de sugestión y lo comparaba con el método de la cu
ra chamánica, es decir, con una psicoterapia "mágica". En el primer mando después "transferencia" a la relación entre el terapeuta Y el
paciente, Freud inventó el único método moderno de psicoterapia
caso, señalaba en resumen, el chamán habla y provoca la "abreac fundamentado en la exploración del inconsciente Y la sexualidad,
ción , es decir, libera los afectos del enfermo, mientras que, en el se
considerados los dos universales de la Adosa
subjetividad humana.
gundo caso, esta función es cumplida por el médico que escucha, en
do, por un lado, a una clínica de la la clínica
escucha - h e r e d a d a de
el marco de una relación en la que el enfermo toma la palabra. Inde de la observación propia de la medicina c i e nt í fl c a - y, por otro, a un
pendientemente de esta comparación, Lévi-Strauss mostraba que, en
sistema de pensamiento surgido de la tradición griega y alemana de
las sociedades occidentales, la "mitología psicoanalítica" había servi la fllosofia, el psicoanálisis dejó de ser una psicoterapia en sentido es
do como sistema de interpretación colectiva. "Aparece así un peligro
tricto. Disolvió, sin hacerlos desaparecer, los dos grandes principios
considerable: que el tratamiento (sin que el médico, entiéndase bien,
de creencia y sugestión que anidan en el centro del dispositivo de la
lo advierta), lejos de culminar en la resolución, siempre respetuosa
cura que caracteriza a la psicoterapia. A este respecto, Yconsiderado
del contexto, de un trastorno preciso, se reduzca a la reorganización u n a rama de la psiquiatría dinámica, se acerca más a la psicología clí
del universo del paciente en función de las interpretaciones psicoa
nica y a la medicina (psiquiatría) que a la psicoterapia.
nalíticas".I:\ Por consiguiente, el psicoanálisis sostuVO desde el comienzo, en
Si la cura se produce por la adhesión de u n a colectividad a un mi
todos los países del mundo, u n a relación conflictiva con las otras for
to fundador que actúa como un sistema de reorganización estructu mas de psicoterapia, ya sea porque dio alimento a estaS últimas para
ral, ello significa que este sistema está dominado por una "eficacia rechazarlas después por charlatanería, ya sea porque algunos regla
simbólica". Lévi-Strauss deduce de allí la idea, anticipada ya en 1950 mentos estatales lo amalgamaron con ellas,]; ya sea porque les opuso
en la "Introducción a la obra de Marcel Mauss", de que lo que llama
una fuerte resistencia, provocando así escision es Y disidencias.
mos "inconsciente" no sería más que un lugar vacío en que se reali En cualquiera de estaS hipótesis, un rasgo común liga entre sí a
zaría la autonomía de una función simbólica: "Los símbolos son más todas las escuelas de psicoterapia del siglo xx ya que todas ellas se en
reales que lo que ellos simbolizan, el significante precede y determi raízan en última instancia en la capa originaria del magnetismo, el
na al significado".]']
hipnotismo Yla sugestión. Se organizan de un m o d o idéntico, es de
Podríamos objetar a Lévi-Strauss que si la "mitología psicoanalí
cir, están representadas p o r u n jefe que desempeña la función de te
tica" solamente se implantó en las partes del mundo en que existe un rapeuta y referente intelectual tanto para su grupo como para sus pa
cientes. Creada, cada una de ellas, por hombres o mujeres que se
presentan como fundadores de un sistema de pensamiento, con doc
'" Claude Lévi-Strauss, "Le sorcier et sa magie", nthmpologie slruclurale París, Plon,
1958, p 202 ["El hechicero y su magia", Antrop0ÚJgía e5tructural Buenos Aires, Eudeba, trinas propias, las escuelas de psicoterapia desaparecen a menudo con
1968, pp. 166-167]. la muerte de sus fundadores, a veces para ceder su lugar a otras es
" Claude Lévi-Strauss, "Introcluction ií I'ceuvre ele Marcel lvbuss", Sociologie el
anlj¡mp0ÚJgie París, PUF, 1950, p. XXXII ["Introducción a la obra de Marce! Mauss", Scr
, . Trataré este problema en el capítulo v.
ciología y Antmpologia Madrid, Tecnos, (979).
48
LISABETH ROUDINESCO LAS PSICOTERAPlAS 49
cuelas organizadas según el mismo modelo, otras veces para volver a
respuesta es simple: los abusos, en el campo de la psicoterapia, y tra-
inscribir l pensamiento del jefe en una herencia cismática.
tándose de los Estados Unidos, son en primer lugar de carácter se-
En consecuencia, cuanto más adhieren estas escuelas a los gran-
xual. Pero ¿qué es un abuso sexual?
des sistemas de pensamiento de la psiquiatría dinámica (Freud,]ung,
En un libro norteamericano que causó impacto, publicado en
Adler,]anet, etc.), menos caen en la trampa de desviarse hacia la per-
1972, Phyllis Chesler narra varios relatos de mujeres víctimas de abu-
sonalización carismática y repetida de sus jefes. Yal revés, cuando se
sos flagrantes por parte de algunos psicoterapeutas.
apartan de esos sistemas, COrren entonces el riesgo de adoptar rasgos Hija de una familia de alcohólicos, donde domina la violencia y
de las organizaciones de las sectas. Y como el pUnto común que com-
se multiplican las disputas, Stéphanie comienza una terapia después
parten las sectas con las escuelas de psicoterapia radica en que ambas
de un episodio depresivo, durante un período en que pasa la mayor
constituyen lugares de transmisión de las "curas milagrosas", no ha-
parte de su tiempo durmiendo y comiendo. El terapeuta la recibe du-
brá de sorprendernos que se apoyen unas y otras en los dos polos de
rante diez minutos, la pesa y le prescribe antidepresivos y tests de em -
la sugestión y la creencia que caracterizan a la vez las medicinas pa-
ralelas y las terapias psíquicas. barazo. Al final de la sesión, la besa de un m o d o excesivo, lo cual no
le impide a ella volver para proseguir la cura. Cuando ella se resiste,
Resumamos lo dicho hasta ahora. En el gran impulso contempo-
él le responde que el deseo viene de ella y que su inconsciente ocul-
ráneo de la ilusión terapéutica, las sectas son tan capaces de apropiar-
ta potentes pulsiones sexuales. Transcurridos tres meses de acoso, el
se las prácticas de las psicoterapias y los conceptos del psicoanálisis,
terapeuta invita a Stéphanie a recostarse en el diván y le pide que con-
como lo son escuelas de psicoterapia de adherir disciplina
principal que las
es el psicoanálisis, y al revés, pueden con alalamisma faci- la propuesta por-
sienta en una relación carnal. La muchacha acepta
que espera ser tratada con más amabilidad. Pero en cuanto el acto se-
lidad convertirse en sectas, así como las medicinas paralelas pueden
xual termina, el
terapeuta se levanta y se pone a escribir a máquina
volverse un instrumento para las sectas de comercializar Sustancias
inactivas. con frenesí. En lo sucesivo, le dará manuscritos para copiar a máqui-
na diciéndole, al mismo tiempo, que ha dejado de desearla. Poco
Se comprende entonces por qué las escuelas de psicoterapia a s í
tiempo después, la muchacha insume un montón de somníferos. Un
como también las asociaciones de psicoanálisis_ se han obstinado,
dí a que está desnuda en compañía de su terapeuta en el consultorio,
desde que existen, en erigir comités de ética, definir códigos de deon-
otra paciente toca l timbre de la entrada, insistiendo durante veinte
tología, así como reglamentos relativos a los derechos de los pacien-
minutos. Stéphanie la percibe por la ventana y al ver su aspecto de-
tes y la responsabilidad de los médicos, en suma, todo un arsenal de
sesperado, piensa: "Dentro de un año, estaré como ella". Pone fin en -
controles, peritajes, evaluaciones y autorregulación, destinado a des-
terrar a los "charlatanes" de sus organizaciones. No hay duda de que, tonces de un modo definitivo a su tratamiento.!7
En este caso, el abusador posee un diploma perfectamente legal.
l actuar de este modo, han actualizado de manera excesivamente bu-
rocrática los enunciados del juramento de Hipócrates. 16
De formación psiquiátrica; practica "curas" que obedecen tanto a los
métodos del psicoanálisis como a los de la psicoterapia, pero que se
¿Quiénes son los charlatanes señalados de este modo como blan-
asemejan mucho a las prácticas de los gurúes que dirigen las sectas.
cos de la venganza y cuáles son los abusos de que son culpables? La
Sabemos muy bien que cualquier código de deontología es totalmen-
te impotente para evitar ese tipo de comportamiento y que es preciso
" Publicamos eljuramento de Hipócrates en un anexo al presente libro. Con ex- que la paciente presente una demanda judicial. Pero si lo hace, ten-
cepción del p u n to5, es aplicable a todos los terapeutas, cualquiera que sea su familia
de origen, y revela Una ética mucho más sólida que todos los códigos de deontología
modernos que rigen supuestamente las relaciones entre el paciente y el terapeuta.
L l l
Phyll¡s Chesler, Les f mm s folie París, Payot, 1979.
50
ÉLISA13ETH ROUDINESCO L-\S PSICOTERAPIAS 51
drá que probar que los actos sexuales en cuestión no se produj e ron
Para resumir, todas estas sociedades rivalizaron en ingeniosidad
con Su "consentimiento". ¿Y cómo probar, además, que se produje
con el objeto de elaborar reglamentos y modalidades de control. Y to
ron realmente? Otro problema: ¿sepuede calificar
de abusos Sexua
les todas las relaciones íntimas entre los pacientes y los terapeutas? La das ellas fracasaron en reducir la cantidad de abusos reales./"
historia del psicoanálisis, y más aún la de las psicoterapias, que se ba Sea como fuere, el abuso comprobado se convirtió en el único
san en fenómenos de sugestión, muestran que en la CUra se da todo criterio para determinar el delito en materia de relaciones "transgre
sivas" entre pacientes y terapeutas, pero se aplicó al conjunto de las
tipo de situación
siempre y que
al abuso en la transgresión
sentido estricto. de los principios no se debe psicoterapias, que fueron entonces consideradas prácticas sospecho
Así, antes de que la IPA estableciese reglas muy precisas a partir de sas, sectarias, desviacionistas , peligrosas, criminales o satánicas. Más
aún, las campañas orquestadas por los defensores del tratamiento mé
1920, muchos psicoanalistas tomaban como pacientes a miembros
dico del psiquismo provocaron un fenómeno masivo de creencia en
de sus familias, se casaban con ex pacientes transformados ya en tera
peutas, o se enamoraban, en medio del proceso de la cura, por no ha los abusos, en el contexto de u n a sociedad cada más debilitada por
un sufrimiento que nacía de lo más profundo de sí misma . Por eso, a
ber sabido resistir a los reclamos de un(a) paciente. Las reglas permi
partir de los años noventa, miles de pacientes se consideraron vícti
tieron definir como "transgresivas" pr á cticas que no lo eran todavía,
mas de abusos comprobados realmente por parte de terapeutas, a los
antes de la existencia de la regla, y declararon "abusivas" a las desvia
ciones perversas. Pero es fucil comprender que aunque la regla sea ne cuales rechazaban por razones diversas y a los que denunciaron tachán
dolos de c h a r l a t a n e s ~ o Como consecuencia de ello, las denuncias se
cesaria para el buen funcionamiento de Una institución y para prote
ger a los pacientes, el exceso de reglamentación, de puritanismo o de multiplicaron.
peritajes suprime la libertad necesaria para la eficacia de una cura, te Sabemos de sobra que cuanto más una sociedad trata de u t o i n ~
niendo en cuenta que el riesgo es inherente a toda relación humana.

munizarse contra agresiones que llegan del exterior, más destruye los
El remedio al mal resulta entonces peor que el mal que se pretendía mecanismos de deferisa que le permiten resistirlas.2 / Y en vez de tra
erradicar. bajar a favor de su pérdida, creyendo protegerse de todos los peli
gros, ¿no es preferible acaso buscar por otras vías la posibilidad de
Después de la publicación del libro de
Phyllis Chesler, ye n el con
una cura? "Hemos inventado una técnica mu y sofisticada para aliviar
texto dela juridización puritana de los comportamientos individuales
que se desarrollaba en esa época en los Estados Unidos, la American
el sufrimiento de los hombres .-...decía al final de su vida un psicoa
Psychiatric Association, inspirándose en el juramento de Hipócrates, nalista de prestigio-, es la técnica del ensayo y el error. La dificultad
adoptó un nuevo código de deontología, más severo que los anterio
' En un libro apasionante, la socióloga norteamericana Susan Baur muestra que
res,que definía como delictivo e incluso criminal todo Contacto se sobre un total de más de un millón de profesionales, el porcentaje de abusos varía en
xual entre un terapeuta y un paciente durante una terapia. Todas tre 3 y 12 %, cualesquier:! que sean los códigos de deontología que se adopten. Véase
las grandes la imitaron: la American Psychological As
asociaciones Susan Baur, Relations inlimes. uand lJalienls el lhémpeu les Il assenl l l'acle (1977), París,
sociation en1977, la American Association o f Sex Educator, Coun Pa yo t, 1997. Debemos a William Masters y a Virginia Johnson el primer estudio sobre
selors an d Therapists en 1979, la National Association o f Social el tema, publicado en 1970. En lo que hace a Francia, y exclusivamente en el ámbito
psicoanalítico, se puede evaluar en un 3% el porcentaje de abusos y transgresiones.
Workers en 1980, y por fin la American Psychoanalytic Association/"
en 1983. '" Para este tema, consúltese el capítulo V de este libro.
" "Un proceso autoinmunitario, como se sabe, es ese extraJio comportamiento
del ser vivo que, de una man era casi suicida, se aplica "él mismo" a de struir sus propias
"Asociación regional afiliada a la IPA que agrupa un conjunto de soci edades psi prot eccio nes, a inmunizarse contra su propia 'inmunidad' Véase Jacques Derrida y
n
co n líric s nort n1ericanas

Jürgen Habermas, Le concepl du "11 sefllem&re , diálogo en Nueva York (octubre-di
ciembre de 2001) con Giovanna Borradori, París, Calilée, 2004.
52
ÉLISABETH ROUDlNESCO LAS PSICOTERAI'[AS 53

está en que, de ahora en adelante, por cada error se instituye u n a
nueva regla . 22 do sobre la playa, te enseño a poner tu p'\iaro en una jaula, a abrir tu
Cuando el psicoanálisis empezó a implantarse en los Estados Uni
cajita mágica para atrapar el la marioneta, te arrullo para
bastón de
que duermas, te relajo, te digo que eres el fénix, la más linda para ir a
dos, a principios del siglo xx, fue adoptado por movimientos de Ín
dole mística que intentaban curar el nerviosismo de las mujeres me
bailar [ .. . ] Ya está, te psicoterapic é, soy psicoterapeuta" '
Dos aúos después, cuando Miller ha modificado ya su juicio (ya
diante curas espirituales. En reacción a esa situación, que los ponía
que se ha aliado, en contra de los psicoanalistas "entregadores de
en peligro de ser tachados de charlatanes, los primeros freudianos anuarios", con los psicoterapeutas a los que antes ridiculizaba), le to
norteamericanos, guiados por Ernest j one s y por Arden Abraham
Brill, y desobedeciendo la posición de Freud, decidieron reservar la ca a Charles Melman, principal organizador lacaniano de la incorpo
ración de los psicoterapeutas a las listas (con sus homólogos freu
práctica de la cura a los médicos. Fue así como el psicoanálisis se con
virtió, según la célebre fórmula de su fundador, en la sierva de la psi di anos ortodoxos de la SPP), organizar el ataque a las acciones de los
loblrying de estos últimos y denunciarlos por haber puesto en funcio
quiatría . Las psicoterapias se desarrollaron por su lado, a veces fuera
namiento formaciones profesionales lucrativas, destinadas a hacer del
de la esfera médica, mezclándose con movimientos místicos o purita
nos, Otras veces en el terreno de la psicología e incluso dentro de la psicoanálisis un "departamento de sus principados", de un modo si
milar a las empresas de las sectas: "Podemos rendir homenaje al doc
psiquiatría. De ahí que se produjera una formidable confusión.
tor Accoyer y al profesor Mattei e s c r i e por respetar en gran me 
En Francia, país freudiano por excelencia, el psicoanálisis fue con
dida la singularidad del psicoanálisis, habiéndolo excluido del campo
siderado siempre una disciplina mayor, que se implantó tanto por vía
psiquiátrica como por vía literaria o filosófica. Por consiguiente, no de la reglamentación .2
tuvo nunca el estatuto político e ideológico que había adquirido en En una perspectiva similar, Colette Soler, ex miembro de la Es-
suelo norteamericano. No fue ni adaptativo ni higienista , sino más cuela de la (ECF) de jacques-Alain Miller, vitupera
Causa Freudiana
bien orientado hacia la idea de que debía garantizar al paciente no

a este último y a los psicoterapeutas: "¿Qué punto de semejanza se
puede encontrar entre la respuesta cognitivo-comportamentalista, la
ya la salud, sino el libre ejercicio de su deseo. En Francia, el psicoa
del análisis transaccional, la empatía, la terapia del rebirth, la bioener
nálisis es portador de los principios de 1789: preferir la rebelión so
berana a la autoinmunización, el espíritu crítico a la sumisión al bio
gía, la psicoterapia tibetana, las terapias New ge y la disciplina freu
poder. diana de revelación del inconsciente?".';
Sin embargo, en vez de renovar l gran mensaje freudiano, sus pro En efecto, no hay nada en común, aparentemente, entre esas téc
nicas y la disciplina reina. Pero ¿qué tienen en común, podríamos re
fesionales, cualesquiera que sean sus escuelas de pensamiento, no han
dejado de dar señas, desde hace veinte años, de un violento desprecio plicarle, el análisis transaccional inventado por un disidente del mo
vimiento psicoanalítico y las terapias cognitivo-comportamentalistas
por los psicoterapeutas, a los que consideran, en el mejor de los casos,
curanderos y en el peor, gurúes de sectas: [ ... ] miserables lobbies que
(TTC)26 practicadas por los psiquiatras? ¿Qué elemento común vin
pretenden que el Estado reconozca una disciplina perfectamente ine
culaa estas últimas con las maniobras sectarias de los herederos con
temporáneos de la New Age? A fuerza de querer diferenciarse a toda
xistente -e s c ri be , por ejemplo,jacques-Alain Miller-, una disciplina
de ficción como la que hubiera podido inventar un Borges en su His-
toria universal de la infamia: eso se llama psicoterapia [ .. . ] Te hago ma 'jacques-A1ain Miller y 84 amigos, Qui sont vos ps) chanal) sles?, París, Seuil, 2002,
sajes en los dedos de los pies, te hago gritar bien fuerte, correr desnu pp. 8-9.
Charles Melman , Une hystérie collective , Le Figaro, 10 de enero de 2004.
' Citado por Susan Baur, Relations intimes, op. cit., p. 201. . Colette Soler, Sitio Oedipe 3 de febrero de 2004.
' V
La cuestión de las T I C será tratada en el capítulo de este libro.
55
54 ÉLlSABETI1 ROUDINESCO lAS PSICOTERAPIAS
psicoterapeulas enmascarados: "Es curioso que en Francia - e sc r ib e
costa del enemigo imaginario, para preservar mejor su propio reina
Serge G in g e r - I o s medios de comunicación siguen obnubilados por
do, se corre el riesgo, al no saber de qué se está hablando, de inscri
bir en una misma "lista" prácticas que no tienen otro vínculo entre
el psicoanálisis Y reducen de buena gana la psicoterapia al psicoaná
ellas que no sea el de formar parte de esa misma "lista". ¿No nos ame lisis, simbolizado por e 'diván'. Sin embargo, las diferentes organiza
ciones de psicoanalistas estiman que no practican la psicoterapia (la
naza así el peligro de encontrarnos un día en la lista de aquellos que
cura adviene 'por añadidura') y, además, algunos se sorprenderán al
habremos excluido?
Volvemos a encontrar esta misma confusión, entre sectas, psico enterarse de que solamente un 12% de las personas que declaran ha
ber seguido una psicoterapia lo hicieron en el diván (a razón de va
terapias, nuevas terapias y terapias mágicas u ocultas, en el comuni
cado oficial de la asociación "Espacio analítico difundido en enero
rias sesiones semanales), mientras que ellos otros dicen ha
18% de
ber efectuado una 'psicoterapia de inspiración psicoanalítica' "."8
de 2004: "¿Cómo se organizará el Colegio de Psicoterapeutas tenien
En los Estados Unidos, la noción de abuso a plicad a a las psicotera
do en cuenta la multiplicidad de las obediencias (análisis transaccio
nal, psicoterapias comportamentalistas, rebirth bioenergía, amorolo pias tuVo siempre una connotación sexual. En Francia, en cambio, cuan
do se lo utiliza para designar las "desviaciones" de las psicoterapias, el
gía, psicoterapia tibetana), puesto que las dos federaciones más
término se refiere en primera instancia al sistema de dominación que
comprometidas sólo agrupan a un tercio de los profesionales? ¿Va a
incluir también e rolfing las terapias de Túnel, el clwnnelling la cien caracteriza a las sectas. Por consiguiente, dentro de una tradición laica
tología? ¿Nos van a reprochar que protegemos nuestros negocios por y jacobina, el abusador, aun cuando se vale de su sexo, es concebido an
tes que nada como aquel que ejerce una dominación sobre la concien
que nos negamos a ocuparnos de la gestión del rubro psicoanálisis cia de otro, reduciendo así la libertad de éste a una servidumbre. Por
del supermercado de las psicoterapias?'""
Silos psicoanalistas desprecian tan soberanamente a los psicote lo tanto, la lucha que llevan a cabo los psicoterapeutas franceses, para
poner en el índex a sus charlatanes, se ha inscripto desde 1980 en el
rapeutas es porque se asemejan a ellos, sin duda alguna, y porque en
amplio combate que el Estado libra contra las empresas sectarias.
muchos casos ellos mismos practican psicoterapias mediante la pala
bra, a las que dan en llamar a veces, por si fuera poco, "psicoterapias
El intento de los psicoterapeutas por obtener un estatuto legal en
Francia ha pasado por varias etapas. Se creó primero, en 1966, el Gru
psicoanalíticas", o porque recurren incluso a las técnicas del psico
po Sindical de la Psicología y el psicoanálisis (PsyG). A esa iniciativa
drama o de la terap ia familiar, etc. Pero si los detestan, es porque ellos
mismos fueron incapaces de responder de una manera coherente a siguió, en 1981, la creación del Sindicato Nacional de los Profesiona
la explosión de la demanda de higienismo psíquico que ha invadido les en psicoterapia (SNPPsy) y, catorce años después, con el impulso
er
que le dieron Philippe Grauer, Michel Meignant YSerge Ging , 9 sur
la sociedad francesa, y porque se replegaron sobre ellos mismos para
defender su territorio.
Es así como prefieren considerar a los psicoterapeutas se sus ' Serge Ginger, La Psychothérapie au XXI' siécle editado por FFdP, 2003, p. 97.
mejantes, sus hermanos, sus di s i de nt e s - los responsables de su pro Michel Meignant es médico y sexólogo. Habiendo hecho primero un análisis
con un psicoterapeuta de obediencia jungiana, seguido por otro con un psicoanalista
pio rebajamiento, en vez de reflexionar en lo que realmente son las
freudiano, terminó por abandonar la sexología, a la que consideraba demasiado téc
psicoterapias. de golpe, los psicoterapeutas, humillados desde hace nica y teúida por la medicina (Viagra e inyecciones en l pene). Creó entonces una es
décadas por los psicoanalistas, cuando en realidad fueron ellos los cuela especializada en lo que dio en llamar amorología , que se oCllpa de "aquellos
que supieron atraerse los favores de las clases medias, no vacilan en que no logran amar . En 1980, fue inculpado judicialmente por uso ilegal de la medi
dar libre curso a las mismas burlas, acusando a estos últimos de ser cina 'y, lllego, por complicidad de eje¡'cicio ilegal de la medicina por haber protegido
a terapeutas sin diploma. Serge Ginger es psicólogo clínico. analizado por un psicoa
" Comunicado del "Espacio analítico", en el sitio OEdipe 24 de enero de 2004. nalista de la SPP y fundador de la Escuela Parisina de Geslalt-terapia.
57
56 ÉLISABETH ROUDINESCO LAS PSICOTERAPIAS
carlos y someLerlos a reglas precisas en materia de deonLOlogía. Ade
ge la potente Federación Francesa de Psicoterapia (FFdP) afiliada a
más, muchos terapeutas no están inscriptos en ninguna parte, pero
la European Association of Psychotherapy (EAP).
circulan en diferentes grupos.:" Fue con el objetivo de detectar a esos
Al igual que los psicoanalistas, los psicoterapeutas han entrado
siete mil terapeutas inscriptos, y a todos los "no inscriptos", que em -
en violentas reyertas , acusándose recíprocamente de abusos o desvia
pezó hace ya algunos años la persecución en gran escala en busca de
ciones. En 1998 se produjo una escisión en el seno de la FFdP, que
charlatanes Ysectas, caza llevada a cabo de común acuerdo por psi
dio lugar al nacimiento de la Asociación Federativa Francesa de los
Organismos de Psicoterapia"o (AFFOP). Todas estas asociaciones agru  quiatras, psicólogos, psicoanalistas Yel Estado .
¿Cómo clasificar correctamente a estas escuelas de psicoterapia
pan alrededor de setenta institutos de formación profesional, dentro
sin caer en un método simplista o acusador, evitando la inculpación
de los cuales podrían distinguirse unas cincuenta corrientes. Pode-
de desviación, abuso sexual o dominación propia de la secta? No es
mos destacar, enLre ellas, la terapia familiar llamada "sistémica ", la
cosa fácil. Sin embargo, podríamos lograrlo intentando agruparlas es
Gestalt-terapia, el análisis transaccional, el acercamiento centrado en
tructur a lmente en tres caLegorías y, desde el punto de vista histórico,
la persona, el psicodrama, la hipnoterapia, el análisis psicoorgánico,
el Sofia-análisis, el rebirth, el Emet-análisis,31 la terapia por el arte, la en tres generaciones sucesivas.
La primera y más antigua de ellas nace de las prácticas surgidas
psicogenealogía, la programación neurolingüística, y por fin todas las
de la hipnosis y la sugestión.O" La segunda, que apareció en los años
técnicas psicocorporales. Observemos que para los psicoterapeutas,
veinte, proviene de las diferentes corrientes disidentes del psicoaná-
que a menudo son ellos mismos psicoanalistas o psicoanalizados, el
psicoanálisis no es más que una psicoterapia entre otras. lisis que se implantaron en las grandes clínicas norteamericanas es-
Cuatro mil t r e s i e n t o ~ terapeutas forman parte de esas asociacio
co soLos demás son en su profesores, sociales, ortof o
nes, que se autorregulan y se inscriben en un anuario común que origen educadores, trabajadores
agrupa en total a casi siete mil miembros," lo cual permite identifi nistas, enfermeros y kinesioterap eutas.
Es muy difIcil proporcionar una cifra exacta a este respecto. Se han barajado va-
'
rios cálculos qu e llegan hasta los 30.000 no inscriptos. Yo mism a me equivoqué en el

cálculo antes de e mpezar la encuesta. En realidad , según Armand Touati, que ha efec
" La Asociación está presidida actualmente po r Jean-Michel Fourcade, psicólogo
tua do un censo muy serio en Cultures en Mauveme711 (65, marzo de 2004), estos psicote
clínico, especialista en bioenergía reichiana "trabaja da en pileta s . Su vic epresidente es
rape utas no inscriptOS s er ían mu y pocos, esto es, no so brepasarían los 500 profesiona
Philippe Grauer. Pr ofesor de ciencias de la educación en la universidad de París-vlIl, psi
les. Pero tOdas las partes implicadas en el asunto tienden a inflar las cifras, algunos
co ana lista y psicoterapema, an al izado por Alain Didier-Weil , controlado por Mi chel Gui
psicoterapeu t as porque quieren impre s ionar a sus adversarios, el ministro de Salud
bal y Patrick Guyomard, Philippe Grauer fundó el Centro Interdisciplinario de Forma
porque pretende convencer a la opinión de la oportunidad de su política de normali
ción en la Psicoterapia (ClFP). Ha re dactado excelentes artículos sobre la historia de zación de las conciencias. Bernard Accoyer, por ejemplo, ha declarado varias veces que
las nuevas terapias.
está convencido de que cientos de f¡ambreros, carniceros o comerciantes franceses se
" Escuela de nominada de "orienta ción poslacaniana", fundada por Bruno y My-
autoproclaman psicoterapeutaS instalando chapas profesionales en la entrada de los
riam Dal-Palu: "La raíz hebrea lM (verdad) viene a significar, paradójic a mente , qu e
edificios donde viven. Al igual que muchos psicoanalistas, Accoyer está absolutamen-
para toda persona, sólo hay verdad del sujeto [ ... ] Por otro lado, el afijo análisis signi
te seguro d e que las escuelas de psicoterapia están "infiltradas" por las sectas. Philippe
fica una perte nencia analítica que va desde el psicoanálisis al análisis transaccional, pa
Grauer, que también efectuÓ sondeos, preguntó al consejero de jean-Fran<;ois Mattei,
sando por el análisis sistémico". Psicoanalista, formado en la ECF, Bruno Dal-Palu es
Alain Gorvez, de dónde sacaba esas cifras, sin recibir ninguna respuesta.
se cretario general de la AFFOP.
,. Hipnoterapi a clásica, lraini71g autogénico, método inventado por Johannes
, El Regislre des jJsycholhémjJeut.es fn-ofessionnels - AFFOPsaldrá publicado dentro de
Schultz (1884-1970), llama do también hipnosis "ericksoniana" a causa del nombre de
poco tiempo. Los AnnltaiTCS des fJsycholhérapeules del SNPPs) se publicaron en 2003; los
sn 'autor Milton Eri ckson (1901-1980). Consiste en tratar los trastOrnos de la persona
A71nuaires de s jJS) cholhérapeules el des jJralicie71s de la relation d aide se editaron en Lyon,
lidad sobre la base del sue ño par adójico. En Fran cia, este métodO es practicado sobre
Éditions Réelles, 2003-2004. Entre los psicoterapeuta s que figuran en estaS guías en-
todo por el psicoana lista Fran<;ois Roustang.
contramos alrededor de 500 médic os (psiquiatr as o clínicos) y l.000 psicólogos clíni-
58
LISABETH ROUDINESCO LAS PSICOTE.RAPIAS 59
pecializadas en el tratamiento de las psicosis o patologías llamadas
Al poner en ju go el cuerpo, y no solamente la palabra, las psico
"Culturales"." La tercera deriva de las demandas de higiene psíquica
terapias preconizan una posible liberación inmediata de la sexualidad
de los años sesenta. Pero se concretizó también a través de la invención
de la angustia, evitando que el sujeto se hunda en un a exploración
de nuevas terapias, venidas del otro lado del Atlántico particular
profunda elel inconsciente. Se las intuy e por eso en Occidente, desde
mente desde la costa del Oeste: terapia familiar, transaccional, Ces/al/-
1980, como más liberadoras que el psicoanálisis. El hecho de que la
terapia, psicodrama, psicosíntesis,"" bioenergía, e te. " A ellas se agrega
"libertad" que otorgan tenga que ver con el orden de lo imaginario no
una forma de psicoterapia contemporánea, la psicoterapia cognitivo modifica en nada el que sean cada vez más codiciadas por una socie
comportamentalista, que no tiene nada que ver con las mencionadas
dad civil donde la demanda de goce inmediato responde tanto al prin
anteriormente y pretende poseer, contrariamente a estas últimas, un
fundamento científico.'B cipio de una economía liberal como al desencanto provocado por los
efectos de la racionalidad . Esto explica que se hayan desarrollado en
En la tercera categoría habría que ubicar a las terapias corpora
un terreno fértil en reacciones libertarias, sobre todo después de 1968,
les, pero también algunas terapias mágicas, esotéricas u ocultas. Na
como una alternativa al psicoanálisis, sobre el cual pesa siempre la sos
cidas en la costa californiana, pertenecen a la gran nebulosa de la New
pecha de autoritarismo y de culpabilización del deseo humano.
Ag e verdadero crisol de una rebelión libertaria, que derivará en prác
Frente a esta pluralidad, los psicoterapeutas mismos se vieron im
ticas heterogéneas, como las medicinas paralelas, los grupos asociati
pelidos a definir un método integrativo o multirreferencial que
vos místicos (budistas, hinduistas, kármicos, pa r ap sicológicos).
integraría al mismo tiempo las aspiraciones psicoanalíticas y muchos
realidad, como ya lo subrayé, la psicoterapia está vinculada
Enprincipio aspectos de la técnica psicoterapéutica, con
el objeto de tratar a cada
en su mismo al registro religioso: "Se va a ver al psicotera,
paciente según su patología.")
peuta -es cri b e Max P a g e s- , como antes se
a misa, y en épocasiba
Por definición, las terapias "mágicas" o delirantes son incontro
más lejanas aún, como se iba a ver alla aldea, Se espe
hechicero de
lables e imposibles de evaluar. Al desarrollarse en las redes asociati
ran y se obtienen los mismos efectos, esto es, un alivio provisorio de
las angustias y miserias cotidianas y la identificación con líderes ca
rismáticos" .
. .. Véase Marc, "Pluralité et complémentarité des ps}'c hothérapies , Psy-
Edmond
chologie Clinique, 9, primavera del año 2000, número especial dedicado a las psi co tera
pias, bajo la di recci ón de Caroline Carro}'.
" Por ejemplo, la Menninger CJinic de Topeka en Kansas, fundada por Carl Men
" El caso de Maud Pi son es característico: Paciente analizada en un diván freudia
ning'er, que fue el lugar por donde pasaron obligatoriamente todos los terapeutas eu
no, se volvió adepta de una terapia delirante y luego se hizo gurú de un grupo místico
ropeos exilados por el nazismo. Véase Georges Devereux, PsycllOthérapie d un ln d ien (Ú S
Plaines (1950), París, Fayard, 1998. que se asemeja c om o dos gota5 ele agua a una secta. Creyéndose que encarnaba a la
Virgen María, [uneló un Instituto de Investigaciones Psicoanalíticas " qu e propone a
" He clasificado todas estas terapias en Élisabeth Roudinesco y Michel Plon, Dic-
los "pacientes que se limen las ui1as con p er foradores de caries qu e se dejen crecer
tionnaire de la Psy chanalyse, ojJ. cit. [Di ccionario de psicoanálisis, op cit. J. Véase también Co
el cabello para obtener una mejor comunicación con las ondas cósmicas. Véase Jean
rinne Morel , ABC des psychothérapies. De la thérapie au dév elojtpement e 1 ~ o n n e l , París, Gran
Marie Abgrall, La mécani lue des seel es París, Payot, 1996. En cuanto a la secta de "psi
cher, 1997. Inventado por Eric Berne (1910-1970), el an{t1isis transacc ional, ce rcano a
coanálisis tántrico , dirigiela por Michel-R égis Malea, propone una "enseñanza que
la terapia familiar, consiste en establecer una transacción entre los mien)bros de un
permitiría lograr una "mejor comprensión entre hombres y mujeres " a través elel des
grupo o una misma familia. Creada por el psicoanalista psiquiatra italiano Robert o
cubrimiento de las energías femenina y masculina, del encuentro elel otro y de sí mis
Assagioli (1888-1974), la psicosíntesis presenta afinidades con la bioenergía.
mo, ele! co noc imie nto d el soplo Viúll el carácter sagrado del tacto . Difunde de tanto
' VéaSe Nouvelles tltémpies, documento establecido por Philippe Grauer, La Doc1I-
mentation Franraise, 390, 6 de ju n io de 1980. en tanto opúsculos extraños sobre Ninon de Lenclos, Crébillon, Freuel, Rasputin, etc.
Salidó del budismo mahayana, el tantrismo mezcla ritos religiosos y sexualidad . Por
'" Para este tem a, remito al lector al capítulo IV de es te libro.
consiguiente, la relación sexual con el gurú forma parte de la terapia como métoelo
" Max Pages, "Un e nouvelle religion: la psychothérapie , Le lv/onde, 30 9 1979.
de iluminación
acceso a la .
60
ÉLISABETH ROUDINESCO LAS PSICOTERAPIAS 61
vas de las sociedades democráticas, las escuelas de psicoterapia se con
Desde hace unos diez años, padres de víctimas engañadas han en 
vierten incesantemente en blanco de sospechas. De ahí a que se su
viado muchos testimonios de este tipo al Ministerio de Salud o a aso
ponga que les dan alojamiento, o que las protegen o cubren, no hay
más que un paso. ciaciones de vigilancia . Se los evoca regularmente para proporcionar
la prueba fehaciente de que las escuelas de psicoterapia serían en rea
"Después de una mudanza y de una muerte que le causó un trau
lidad verdaderas oficinas de las sectas.''' Acechando en la sombra, el
matismo, mi compañera decide ver a un psicoterapeuta magnetiza
charlatán, ya sea paciente o terapeuta, está siempre allí, pues, al mo
dor. Al cabo de dos sesiones, me informa que este último me ha visto do de una mancha ontológica, oculto en el corazón de la comunidad:
a través de ella y que desea una cita conmigo lo antes posible porque
"Si no eres tÚ, entonces es tu hermano ... ".
nuestra pareja está en peligro. Acudí entonces a la invitación, duran
Precisamente para diferenciarse de esas desviaciones, las asocia
te la cual, dirigiéndose a la paciente, comienza a destruir mi imagen,
ciones francesas de psicoterapeutas, alrededor de 1995, iniciaron trá
justificando su discurso psicoterapéutico con un confuso sincretismo
mites con el objeto de obtener de los poderes públicos la instaura
de catolicismo y nociones 'kármicas'. Un día en que ella le dice que
ción de una oficina de las profesiones no médicas de salud. Bernard
yo no tengo ganas de verlo, grita y me insulta, me trata de 'mierda' y
le ordena que me deje." Accoyer, médico, diputado por la derecha gaullista, aconsejado él mis
mo por un psiquiatra miembro de la SPP,ü entró entonces en la lid
"Todos los días, mi hermana, que es osteópata;12 va a ver a un psi
para terminar proponiendo, en 1999, u n a orientación totalmente di
coterapeuta transaccional y homeópata. Desde que inició esa cura,
ferente, que apuntaba a que el poder de los médicos pasara a contro
sostiene un discurso de una gran violencia en contra de los médicos lar el conjunto de las actividades de los psicoterapeutas.'"
(en contra de la vacunación y los medicamentos). Sus ídolos se han
Conscientes del peligro de semejante subordinación, los psicote
vuelto la homeopatía, la naturopatía, la cristaloterapia (destinada a
rapeutas atacaron a su vez reclamando a los poderes públicos que se
purgarla y a purgar el jardín de todos los topos). Para coronar el pa
norama, está convencida de que pertenece a una elite espiritual. Pro
de atraer a algunas sectas. Consiste en reactivar la energía del paciente haciéndolo res
sigue su formación profesional en una asociación que practica 'ma pirar. Ideado por Ida Rolf (1896-1979), el1 Olfinges un método de manipulación cor
ratOnes terapéuticos', análisis transaccional y osteopatía."" poral que aspira a hacer recuperar el equilibrio del cuerpo en relación con la grave
dad y los diferentes grupos de músculos. Se basa en u n a "teoría" de la armonía
" 1874 por el médico norteamericano Taylor Still (1828-1917), la os
Creada en
universal que ha dado lugar a serias derivaciones de tipo esotérico.
teopatía estécnica de manipulación de las vértebras. Se basa a menudo en "teo
una
. Yo misma he oído a menudo a psicoanalistas y psiquiatras decir, sin esgrimir la
menor prueba al respecto, que las asociaciones de psicoterapia servirían para disimu
rías energéticas" inspiradas en las medicinas paralelas. En Francia, desde un fallo con
fecha del 6 de enero de 1952, la osteopatía es prerrogativa exclusiva de los médicos. lar empresas dirigidas por sectas, y especialmente la secta Moon.
Sin embargo. la ponen en práctica muchos terapeutas sin diploma que han logrado ,• Christian Vasseur, originario de Saboya, c om o Accoyer.
con todo un estatuto idéntico al de los psicoterapeutas. Véase Renaud Marhic y Em
.,,, En virtud al Código de Salud redactada de este modo: "El uso
de una enmienda
manuel Besnier. Le New Age Bordeaux, Le Castor Astral. 1999. de un diploma de psicoterapeuta está estrictamente reservado por una parte a los titu
' Encontramos muchos testimonios de este tipo en el sitio de I n ter n et Psy lares de un diploma de doctor en medicina, calificado en psiquiatría, y por otra parte
chothérapie Vigilance. Véase tambiénJean-Marie Abgral!, Les charla an s de la sanlé ojJ a los titulares de un diploma de tercer ciclo en psicología". Véase "Proposition de loi re
cit. Entre las sectas que pretenden inspirarse en diferentes psicoterapias, o simplemen
lative á l'exercice de la prolession de ps)'chothérapeute, á I'allribution el usage de titre"
[Propuesta de ley acerca del ejercicio de la profesión de psicoterapeuta, l OlOrgación
te en medicinas paralelas, figura sobre todo la catarsis glodiana, inventada por Albert
Glaude , que propone "reactivar las ocultaciones responsables del malestar utilizando y uso de título], presentada po r Jean-Michel Marchand, André Aschieri, Marie-Héléne
un túnel simbólico", e l l y i n g y las vidas anteriores, las técnicas llamadas "metamórficas" Auben, :Ves Cochet y Noel Mamere, Asamblea Nacional, 28 de marlO de 2000. En la
mism 'a óptica, el senador Adrien Gouteyron presentaría en el Senado, el 19 de diciem
y el viaje astral. Creado por el psicólogo californiano Leonardo Orr, el rebirlh es una te
rapia llamada de "renacimiento", que algunos psicoanalistas practican y que no deja bre de 2003, una enmienda a la enmienda de Accoyer, que recibiría el apoyo de los sin
dicatos de psicoterapeutas y de la ECF (Escuela de la Causa Freudiana).
62
ÉLISABETH ROUDINESCO L<\S PSICOTERAPIAS 63
5/20/2018
creara un estatuto semejante alElque
Paciente,
se creó enEldiversos
Terapeuta yEl
países Estado [ lisabethRoudinesco]-slidepdf.com
euro ción Lacaniana Internacional (ALI), Espacio Analítico y la Sociedad
47
peos . Se entregaron entonces tres proyectos de ley en la Asamblea de Psicoanálisis Freudiano (SFP), Los representantes de las grandes
Nacional. El primero, sostenido por el diputado Jean-Michel Mar asociaciones fteudianas aceptaron entonces, yendo en contra de to
chand, preveía la oticialización del diploma de psicoterapeuta, diplo da la tradición del psicoanálisis laico o definida por Freud, el peor de
ma que sería avalado por una formación profesional organizada en los proyectos,' es decir, el que sometería no solamente las psicotera
instituciones privadas aprobadas p r el jVJinisteno de Salud. El segundo pias, sino también el propio psicoanálisis al poder de una política de sa
proyecto, defendido una vez más por Bernard Accoyer, consistía en lud mental basada en el peritaje y el control de las conciencias.
someter la pscoterapia al control del poder médico . En cuanto al ter Es así como en la mañana del 12 de diciembre de 2003, después de
cero, propuesto por un diputado médico de tendencia socialista, Ser haber combatido salvajemente contra sus hermanos enemigos, acepta
ge Blisko, exigía la creación de una oficina interprofesional de las pro ron, ante el ministro benevolente, que unos fueran inscriptos en listas
fesiones de la psique.
prefectorales y que otros fueran dispensados de ello. Entregaron así sus
Es evidente que el primer proyecto y el tercero satisfacían las ex anuarios para que el Estado esté en condiciones, en lo sucesivo, de res
pectativas de los psicoterapeutas, que no querían inscribir sus activi ponder a la angustia de los pacientes, víctimas unas veces de terapias
dades en programas de salud pública, sino que deseaban más bien mágicas, otras veces de manipulaciones de sectas. Olvidaron, sin duda,
aportar al Estado la garantía de que sus formaciones profesionales no ese día, que las tres cuartas partes de esos psicoterapeutas se habían for
disimulaban abusos ni empresas de tipo sectario que pudieran pro mado en sus divanes y escuelas de psicoanálisis, y que formaban parte,
vocar demandas judiciales. Para profesionales de la disciplina prin
los liberal presentaba sin duda el in de alguna manera, de la familia : una rama rechazada, disidente, re
cipal, esta autorregulación de tipo negada, desordenada, pero al fin y al cabo una rama de la familia.
conveniente de que se terminara por incluir al psicoanálisis en la larga A fines del año 1963, en el momento en que Lacan fue tachado
lista de las psicoterapias. Ypor otra parte, los psicoterapeutas no ocul por la IPA de la lista de sus profesionales, Éliane Amado Lévy-Valensi,
taban su deseo de que así fuera, ya que intentaban en efecto trazar una psicoanalista israelita que no pertenecía al partido de los lacania
los límites de una casa común" que pudiera acoger a las cuatro pro nos, envió a Serge Leclaire una carta en que comentaba un pasaje del
fesiones de la psique: B ¡crimen de lesa majestad Talmud: Si una ciudad es sitiada y corre el peligro de perecer, y si el
No hizo falta más para que los psicoanalistas desataran una verda que la asedió propone levantar el sitio a condición de entregar a un
dera guerra de trincheras contra los psicoterapeutas, multiplicando hombre, la ciudad debe perecer antes que entregar a ese hombre. Aun
al infinito los coloquios en la Asamblea Nacional y las entrevistas en cuando ese hombre sea un criminal, aun cuando debieran ejecutarlo
el Ministerio de Salud y la Comisión de Asuntos Sociales del Senado.'"
Las acciones se coordinaban por intermedio de un grupo llamado "de mosmismo
ese día .deSon imágenes extremas,
y la víctima lo sé no
- a g r e g a b a - no esta
en peligro muerte señalada ha cometido un cri
con tacto" que permitió establecer un lazo en tre las dos sociedades men. Sin embargo, el esquema moral sigue siendo el mismo .'2
de la IPA (SPP y APF) los "buenos lacanianos", es decir, la Asocia No hay duda de que los psicoanalistas franceses deberían medi
tar sobre esa frase, hoy más que nunca.
"Trataremos esta cuestión en el capítulo v,

' Recordemos que Freud consideraba que su disciplina debía permanecer libre ,
"Psiquiatría , psicología, psicoanáli sis, psicoterapia, Véase La psycholhérapie dans no pudiendo subordinarse a un poder, cualquiera que sea, religioso o médico, Ni mé
notre société, État actuel el perspectives , coloquio organizado en la Asamblea Nacio dicos ni sacerdol es, La lucha a favor del psicoanálisis llamado "profano" o laico ha
nal por el SNPPsy y la AFOOP bajo la pr eside ncia de Jean·Michel Marchand, el 18 de dividido durante un siglo al movimiento psicoanalítico mundial.
novie mbre de 2000,
. Hablamos de la enmienda Accoyer-Giraud-Mattei, ya referida en el capítulo 1
. Véase Jacques Sédat, La psychanalyse elI'Élat", Figu1 es de la Psychanat) se, 5, 2001. ,. , Carla de Éliane Amado Lévy-Valensi a Serge Leclaire del 7 de noviembre de 1963,
En sus orígenes el término secta designa a un grupo que se se-

para de una escuela de pensamiento , de u n a Iglesia, de u n a religión
{ de una institución política, para volver a unificarse bajo la égida de
un jefe herético. En este sentido las grandes sectas de inspiración
gnóstica, platónica u orientalista que preconizaban la insurrección
espiritual la búsqueda de la inmortalidad o de un conocimiento mís-
tico, tenían como referente mayor ur l.a verdadera filosofía de la liber-
tad. Yes a través de esta temática como se inscribió en el seno de la
historia de la racionalidad humana la larga aventura oscura y repri
mida de un deseo del hombre de no satisfacerse con ser simplemen
te hombre.
El caso más fascinante es el de esos ismailíes a los que se daba el
nombre de Asesinos .' Fueron los primeros en ser llamados así por ha-
ber sistematizado el tiranicidio, es decir, el asesinato ritual de los jefes
políticos y religiosos cohtra los cuales se habían rebelado . En 1164, el
imam de la comunidad puso en acto, en su fortaleza de Alamílt, situa-
da al norte de Irán una forma extrema de misticismo que no era otra
cosa que la figura sublime de una libertad fundada en una relación
servil con Dios. La proclamación de una gran resurrección se empa
rentaba entonces con un deseo de pone r en cuestión la autoridad re-
ligiosa, semejante a lo que sería más tarde el deseo de los jansenistas:
A costa de estar siempre fascinados por el desastre s c r i e Christian
J a m b e t - y de transformar su libertad en servidumbre interior para
La palabra asesino [y assassin] p r o ~ e n e del término wshishin que signifICa be-
bedor de hachís .
68
LISABETH ROUDINESCO
1 .1. UNIVERSO DE LAS SECTAS 69
5/20/2018 con la persona e1el imam. ahíEl De

elPaciente,
culto de la personalidad,
ElTerapeutaque yElEstado
Be- [ lisabethRoudinesco]-slidepdf.com
humanos con fines mesiánicos o terapéuticos e n el chamanismo y
va a frases de este tipo:
'Quien ha visto al imam ha visto a Dios. Quien
(.J trance, por e je mp lo - , pero también en todas las escuelas de psi
no obedece aJ imam no obed e ce a sí mismo' . 2
'Iuiatría dinámica y de psicoterapia. Surgidas de la crítica y el cuestio
Menos de un siglo después de este acontecimiento, la comunidad
Ilamiento de un saber dominante al que se considera incapaz de apor
se disolvería yel último jefe de Alamut habría sucumbido b< o los gol
pes de los invasores mongoles. El nuevo objetivo de los nuevos inte
lar la capacidad deseada de curar, éstas revalorizan sistemáticamen te,
:\ través del lugar qu e otorgan al jefe iniciador y "curador", la doble
lectuales ismailíes se centrará entonces en conquistar desde adentro ligura paradigmática de la servidumbre y la libertad.
a un conquistador imposible de vencer.
Pero cuanto más profunda es la ruptura del grupo disidente con
En la secta terapéutica (ashram) de Shri R< ne e sh Baghwan reen
el sistema interpretativo original que garantizaba su an tigua coheren
Contramos la figura de la servidumbre voluntaria . En 1980 ésta esta
cia, más se acerca al peligro de naufragar en la deriva sectaria. Es así
ba compuesta de setenta mil adeptos europeos y norte americanos en
como la doctrina, si se reduce a una técnica coercitiva, puede redun
el mundo. Varios miles de entre ellos iban todos los años a Roma y
dar en su simple inversión. En vez de buscar la verdad de Dios o del
a la India para practicar allí una forma de terapia corporal basada en
saber obj e t i vo- a través de la enseñanza de un maestro, los miembros
la violencia física: violaciones colectivas, miembros quebrados, dien
de la nueva comunidad ven en el maestro la fuente de toda verdad.
tes rotos, rostros deshechos. Para que el gurú curandero admitiera a
Éste es entonces erigido en gurú idolatrado por adeptos que dejan de
un miembro, cada adepto debía someterse a ritos de purificación que
ser sus discípulos. En este último caso, la servidumbre para con Dios
podían llegar hasta el raspado de la lengua o el olfateo de sus olo o un jefe ya no es un modo de acceso a la libertad, sino la expresión
res, que era efectuado por mujeres seleccionadas para ello. Lo más
de u n a esclavitud que lleva al sujeto a adular el cuerpo sexual del gu
asombroso es que los adeptos a esas prácticas pertenecían a ciertas
rúo En consecuencia, el crimen se transforma en ley, el incesto se con
elites intelectuales occidentales: Me sorprendió - e s c r i b e Max Pa
ges la sumisión opresiva y absurda de los participantes en esos ri vierte en el fundamento de toda filiación, la enfermedad, en la puri
tuales. Instruidos y formados en disciplinas intelectuales exigentes, ficación del alma y el terror, en el horizonte mismo de la comunidad.
Entregada primero a la búsqueda de una inversión perversa de la ley,
eran profesores de universidad, psicoanalistas, médicos. Un escritor
célebre, al día siguiente de que le rompieran un diente en un grupo,
la secta no puede luego evadirse de la decepción a la cual la condena
rendfa pleitesía al gurú [ .. .] Son nuestros hermanos, nuestros cole
lo real y organiza el suicidio colectivo de sus miembros.
Síntoma de una anulación de las fronteras entre lo interior y lo
gas. '¿Qué quieres que le haga?', decía una participante, conocí la
exterior, entre lo normal y lo patológico, el fenómeno moderno de
Iglesia católica, el Partido Comunista, la izquierda, el movimiento fe
minista. Al10ra estoy aquí".' la organización en sectas no tiene ya nada que ver con el mesianismo
rebelde de los antiguos tiempos . Habiendo abjurado de la idea mis
El fenómeno de las sectas es una verdadera estructura transhistó
ma de una posible libertad hu m a na, el fenómeno que nos ocupa es
rica que vuelve.a encontrarse, en diversos grados, en todos los grupos
a la religión lo que las medicinas paralelas son a la medicina científi
ca, y al el fascismo es a la democracia.
Estado de derecho lo que
1 Christian l a mb el, La grande résurrecl ion d Alamút. Les formes de l liberté dans le shi is-
la organización sectaria es a las psicoterapias lo que
Pero también,
me ismaélien, Lagrasse, Verdier, 1990. estas últimas son al psicoanálisis. Mancha y plaga, esa cosa imposible
Max Pages, Une nouvelle religion: la psycholhérapie , anículo citado. Basán de nombrar e s a charlatanería sin fronteras-, por la cual una comu
dose en Louis Dumonl, Cath e rine Clément recuerda que en India exislen millares d e nidad humana designa sin cesar lo que ella no es. Pero como la secta
sectas qu e , lej os de ser liberticidas, aspiran a abolir el sislema de las castas: "L'horreur
en somme", Le N ouvel n e noviembre -diciembre de 2003.
es al mismo tiempo la que proporciona una droga <pharmakos) y la
droga misma <pharmakon) , por eso precisamen te pretende curar a sus
70
ÉLISABETH ROUDINESCO VI. UNIVERSO DE LAS SECTAS 7
5/20/2018 adeptos de todas las toxinas inventadas por las sociedades
ElPaciente, ElTerapeuta yElEstado [
democráti lisabeth
Como la diseminación de
Roudinesco] las a rmas nucleares y bacteriológicas, co
-slidepdf.com
cas, la medicina y la psiquiatría: pesticidas, psicotrópicos, grasas ani mo la dispersión clandestina de los organismos vivos-embriones, in
males, medicamentos, cocaína, colorantes, detergentes, etcétera . jertos, esperma, ovocitos-, como la circulación oculta de las drogas, de
Pero como fenómeno planetario, la secta de h o y es también un la moneda o de los mártires, el espectro de la mecánica sectaria mero
equivalente de ese otro terrorismo, mucho más criminal , que caracte dea en el futuro de las sociedades democráticas. Por el horror que sus
riza al Estado delicuencial (o charlatán) en su relación con el Estado cita, por e desafio que lanza a la tradición de las Luces y por el pro
nación o el Estado de derecho: "[ ... ] la fuente más irreductible del grama de eugenismo que propone, la organización contemporánea de
terror absoluto - e sc r ib e Jacques D e r r id a - , la que se encuentra por las sectas parece querer abolir el principio mismo de una transmisión
definición más inerme ante la la que proviene
peor amenaza, sería genealógica . A fuerza de recusar la ley para borrar la separación entre
del 'adentro', de esa zonael peor 'afuera' habita 'en mí''' ..' En
donde sí y el otro, lleva hasta sus últimas e insoportables consecuencias el sa
este aspecto, la gran secta de los Evangelistas," surgid a de las Iglesias crificio del cuerpo, la anulación de la conciencia, la destrucción de la
protestantes tradicionales, cuya misión consiste en organizar la r- identidad y las prácticas sex uales transgresivas o perversas. Es así como
mageddon" (la batalla final entre el bien y el mal) despertando a los descansa siempre en la promesa de una muerte de la civilización y en
cristianos de su letargo, es ciertamente una de las más potentes del la creencia delirante en una nueva edad posible NewAge) del universo.
planeta, ya que cuenta con quinientos millones de adeptos reparti "Podremos fundirnos en la médula de los huesos del mesías y con
dos por el mundo, concentrados sobre todo en los Estados Unidos y vertirnos en una semilla del mesías. Entonces esta semilla pura será
América latina. 6
sembrada en e útero de la esposa sin pecado. Entrando en la médu
En Brasil, los evangelistas se han apoderado del saber psicoanalí la de los huesos de mesías, una mujer puede volverse una semilla del
tico cuestionando y soslayando las sociedades freudianas de todas las mesías sin pecado. Si los dos padres están exentos de pecado , su hija
tendencias. Habiendo creado una sociedad de psicoanálisis llamada lo estará: es el cambio de generación." Y además: "Les proponemos
"ortodoxa", se lanzaron a la "formación" de mil quinientos profesio ayudarnos a a celerar la catástrofe final, que no hará sino purificar el
nales aptos, según ellos, para distinguir entre una esquizofrenia y una universo, destruyendo a los seres que son fruto de u n a experiencia
posesión demoníaca en función de la reacción del paciente a la fra fracasada. Ayudadme a aplicar mi plan, que se basa en una activación
se: "La sangre de Jesús tiene poder". Después de ello, elaboraron en de los diferentes racismos para lograr que estalle una guerra mun
2000 un proyecto de ley para reclamar al Estado una reglamentación dial". Y por fin: "No veo que las medidas populares, la autoabnega
de la profesión psicoanalítica . 7 Esta situación es única en los anales ción o la democracia hayan hecho algo alguna vez por el hombre , ex
de movimiento psicoanalítico. cepto hundirlo en el barro".8
Estas declaraciones emanan de los fundadores de las tres sectas
del siglo xx más tristemente célebres del planeta: Sun Myung Mun
'V éase]acques Derrida y]ürgen Hab ermas, e concept du " ] ] sejilemúm': ofi. cit. , (Moon), representante de la Asociación en favor de la Unificación
p.14 5.
del Cristianismo Mundial (AUCM); Claude Vorilhon, por el Movi
Qu e se define como una iglesia.
miento de la Geniocracia Mundial (o secta de Rael); Lafayette Ron
:
; W. Bush, pre sidente de los Estados Unidos, adherente al combate contra el

G.
Hubbard, por la Iglesia de Cientologí a y "terapia" llamada "dianoéti
"eje del mal", es mie mb ro de lino de los componentes del movimiento evangelista. Vé a-
se Le Nouvel Oúservaleur, "Les évangéliques, la secte qui vem conguérir le monde", 26
de febrero 3 de marzo ele 2004.
' ProyectO d e ley 3.944, 2000, presentado por Eber Silva, dipmad o evangelista ele • Alain Vivien, es se cles op. cit., p. 32 , y]ean -Marie AbgralI, La Mé canique des s ec tes,
Río de ]aneiro.
O/J cil. p. 78.
http://slidepdf.com/reader/full/el-paciente-el-terapeuta-y-el-estado-elisabeth-roudinesco 73 35/72
72 ÉLISABETH ROUDINESCO EL UNIVERSO DE LAS SECTAS
ca . Las tres el odio por la democracia, el rechazo
tienen en común res y especialistas
en genética se convencieron de que el planeta se
de la ciencia y la medicina,la creencia en l inmortalidad, el culto de llenaría en poco tiempo de bebés clon ados .
la desigualdad y la obsesión por la pureza biológica . La Iglesia de Cientología , mucho más moderna en sus métodos
Fundada en 1968, la secta Moon vino a sustituir diferentes movi totalitarios y coercitivos, tuvo siempre el proyecto , como su nombre
mientos de caza de brujas animados por militares de Corea del Sur. El lo indica, de reconciliar la ciencia y la religión . Ésa es la razón por la
objetivo de estos movimientos era erradicar, con ayuda de la CIA, la cual reivindica el estatuto de verdadera religión sin dejar por eIJo de
plaga mundial del comunismo, considerado el Satanás de los tiempos pretender ser un portavoz de los valores de la cientificidad co n tem
modernos. Condenado varias veces por violación y perversiones se poránea. En este sentido, no hay duda de que es la secta más perni
xuales, Sun Myung Mun reivindicó siempre los valores de un cristia ciosa del mundo occidental, ya que extrae de ese mundo occidental
nismo tradicional, que no lo eximió de despojar a sus adeptos de sus un saber aparentemente objetivo, un sistema de creencia moderado
bienes, obligándolos a contraer matrimonio entre ellos con su pro en apariencia y un modelo de cura terapéutica extremadamente ra
pia bendición, después de haber gozado de un extraño derecho de cional . Este se inspira tanto en el psicoanálisis como en el
modelo
abuso sexual. Instalada en muchos países, con una gestión semejan análisis llamado transaccional , extrae elementos de la psicología del
te a la de u n a empresa multinacional, la AUCM presentó siempre sus comportamiento y de las neurociencias: condicionamiento, hipnosis ,
prácticas de conversión como experiencias místicas o terapéuticas de behaviorismo, terapia cognitivo-comportamentali sta . Actúa por con
purificación del alma y el cuerpo. siguiente como u n a verdadera droga de sustitución , proponiendo
Después de haber sido secuestrado por un plato volador en 1973, a sus adeptos un pharmakon ecológico capaz de purgar a la comuni
Claude Vorilhon fundó un movimiento destinado a recibir a los extra dad de to d as las poluciones que le inflige la era industrial : desocupa
terrestres. En su calidad de hijo de Dios reencarnado en el ángel Rael, ción, miseria social, soledad psíquica.
estableció como principio fundador de su secta la obligación de la re Es así como la secta adopta como insignias, para rebajarlas, todos
lación sexual con todos sus adeptos, hombres, mujeres o niños. Obse lo s grandes principios fundadores de las democracias y de las aspira
sionado por los problemas de filiación , logró convencer a cincuenta ciones higienistas que caracterizan la individualidad moderna. Los
mujeres raelianas que aceptaran un huevo, reproducido cincuenta ve- derechos del hombre, la lucha contra las discriminaciones, el acceso
ces de modo idéntico. Gracias a esa clonación reproductora , inspira al bienestar y al éxito social, logrados por el mérito, son los temas ve
da en las investigaciones contemporáneas sobre los embriones, preten hiculados por sus múltiples asociaciones , a saber: Asociación por los
dió poder duplicar un niño muerto a los diez años, lo cual suscitó Derechos del Hombre y contra la Discriminación, Escuela del D es 
en sus pa dres la esperanza de que resucitara . Para realizar esta proe pertar, Escuela del Ritmo , Comité de Acción para los Derechos a un
za, apeló a un equipo de sabios formados para este fin por su pro Buen Entorno Ambiental o en pro del Respeto por los Derechos a
pia secta. Fue así como el Congreso de los Estados Unidos lo recibió Defenderse, etc. Preocupada por preservar una imagen de respetabili
en marzo de 2001 como un verdadero investigador. 10 Aunque sea im dad, la secta no vacila en afirmar, al igual que los defensores del cien
posible fabricar un clon en esas condiciones, muchos investigado tismo o la psicofarmacología, que sus métodos son sometidos a eva
luación, verificación y experimentación por parte de altas instancias
• Lafayette Ron Hubbard (1911-1986), de nacionalidad norteamerican a , era en médicas y no pocos comités de é tica. Más aún, solicita sin descanso la
un principio autor de ciencia ficci ón . Sun M) ung Mun , nacido en 1920 en Corea del
colaboración de personalidades del mu n d o del espectáculo com o
Sur , es un ex militar. CJaude Vorilhon , n acido en 1946, canadiense de origen francés,
es un autodidacta que ha cambiado varias veces de actividad e identidad.
J oh n Travolta, Julia Migenes o Chick Corea, quienes dan prueb a tes
10 El interrogatorio de Claude Vorilhon tuvo lugar ell marzo de 2001. Véase el dia
timonial de los supuestos regalos con que su liberalidad enriquece a
rio L ibémtion del 30 de ma n o de 2001. la humanidad entera.
7 ÉLISABETH ROUDI NESCO EL UNIVERSO DE LAS SECTAS
rrestre que primero se congeló para volver a calentarse después por
Para el futuro adherente,la entrada en la sect", se realiza en va
5/20/2018 ElPaciente,ElTerapeutayElEstado [ acción
lisabeth Roudinesco]
de los -slidepdf.com
volcanes, antes de materializarse en cada individuo pa
rias etapas. Primero tiene que familiarizarse con la literatura canóni-
ra darle vida, Por intermedio de la esfera mental, esa energía cósmi
ca del gurú fundador. Luego debe someterse a varios "tests de perso
nalidad" que pondrán en evidencia sus puntos débiles. Por último, se
ca puede expresarse luego concretizarse en el cuerpo físico. Puede
ser así captada por un "electrómetro", que sirve para registrar las va-
entrevista con los altos representantes del movimiento, los cuales le
proponen trabajos a cambio de sueldos ridículos (lo que equivale en riaciones.
Sometido primero a una "cura" y luego a u n a medición "científi
la práctica, para el adherente, a donar a la comunidad sus bienes y ca" de su "energía cósmica", el adherente es invitado después a par-
sus reC\.lrsos económicos). Firma entonces un contrato válido por un
ticipar e n sesiones de autohipnosis cuyo contenido se transmite se
millón de años, luego aprende a descubrir en él la existencia de una
guidamente a un "supervisor", que sigue y dirige el "tratamiento". Los
"segunda dinámica (o D2)", verdadero "impulso a sobrevivir a través
documentos recopilados durante esas múltiples confesiones constitu-
del sexo". Si ese impulso es insuficiente, eso significa que está afecta
yen la base principal que permite a la secta acrecentar su poder de
do por una patología. Para curarse, deberá entonces renunciar a la
dominio sobre el adepto, en caso de que éste quisiera sustraerse a él.
pareja única y entregarse a nuevas prácticas sexuales, es decir, colec
Pero el tratamiento está destinado más que nada a "curar" al sujeto
tivas o sadomasoquistas.
de los vínculos que lo atan al mundo exterior (cónyuge, padres, hi
El adepto gana en poco tiempo su derecho a acceder al vocabu
jos, patrones), juzgado como nefasto para su nuevO bienestar. Una
lario "secreto" de la cientología, que hará de él un iniciado capaz de
reclutar a su vez a otros adeptos. Siguiendo el procedimiento por el
vez que se ha vuelto indiferente a ese entorno "patológico", el adhe-
cual las sectas ponen en acción la jerga
las medicinas paralelas
que rente puede seguir viviendo "normalmente" y tratando a las personas
usan como sustituto del discurso médico (calificado como asesino), que desee.
la Iglesia de Cientología recurre a la terminología de la psicología o A partir de ahí, se lo obligará a someterse a otras formas de "pu
el psicoanálisis y la transforma en un a jerga que se supone mucho más rificación terapéutica", destinadas a protegerlo tanto del cáncer y de
"científica" que el conjunto de los términos adoptados comúnmente las enfermedades cardiovasculares como de las perniciosas plagas
de u n a sociedad democrática considerada neurótica, psicótica o cri
por esas disciplinas.
minal. Se purificará tomando baños de vapor que pueden durar has
De este modo, el adherente recorre un largo trayecto de trabajo
de co coachingo co auditingcalcado de la psicoterapia, durante el cual
ta seis horas, participando todos los días en carreras a pie, siguiendo
regímenes alimenticios compuestos de verduras apenas cocinadas,
se entera de que el "producto final de la dianoética es un ser huma-
no que goza de buena salud y con u n coeficiente intelectual elevado",
adoptando por último una terapía megavit<\mínica en dosis qué pue-
o que "los miembros atrofiados, las manchas de la piel, las erupcio- den llevarlo a veces a la muerte."
Ya sean psicóticos, neuróticos o depresivos, ya sea que no sufran
nes cutáneas, la ceguera o la sordera p u ed en curarse mediante la
dianoética"." de ningún trastorno psíquico aparente, los futuros adeptos se hacen
Pero para que la iniciación del adherente alcance su punto de
miembros de la Iglesia de Cientología porque creen haber encontra-
perfección, es preciso completarla con un último trámite: el test del
do allí esa libertad que les es imposible lograr en la vida cotidiana.
Desencantados, desligados de todo compromiso, perdidos en un
"electrómetro". Según Hubbard, el ser humano se compone de tres
esferas: el "tétano", lo mental, el cuerpo físico. El primero, situado mundo que les ofrece nada más que la imagen de un narcisismo con-
fuera del cuerpo humano, es una energía cósmÍ<;:a de origen extra te-
quistador al cual se sienten ajenos, buscan entonces, en la más totali
" jean·Marie Abgrall, La mécrmique des seeles op. cil. p. 233. " j ean-Marie Abgrall, La méeanique des sectes op. cil.
http://slidepdf.com/reader/full/el-paciente-el-terapeuta-y-el-estado-elisabeth-roudinesco
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LISABETH ROUDINESCO EL UNIVERSO DE LAS SECTAS
taria de las y en la servidumbre más abyecta, un modo de
coerciones cien te, es tratado con drogas (psicotrópicos) o median te otras téc
5/20/2018 curarse de la vacuidad de su ser y El
dePaciente,
la nulidad, aElmen
Terapeuta yElEstado [ lisabethRoudinesco]-slidepdf.com
u d o incom nicas, no ya para ser enrolado en un sistema totalitario, sino para in
prensible para ellos, que marca las relaciones anómalas que mantie lentar comprender la significación de su comportamiento anterior.
nen desde hace largo tiempo con sus parientes y allegados. Aleccionados por la experiencia vivida, algunos antiguos adeptos se
Existen miles de sectas en el mundo' que no están organizadas de vuelven psicoterapeutas, sin diploma y sin inscribirse en listas, pero
11>
acuerdo con el modelo de la cientología. La mayoría de los gurúes muchos de ellos recurren también a las medicinas paralelas - h o m e o 
que dirigen han sido habrían podido ser de
fitoterapia, i ri dol ogí a - o a nuevas terapias.
tras, las o
de psicoanalistas o psicoterapeutas. A vecespacientes
son médicos,psiquia
dentis patía,
No cabe duda de que es en el seno del movimiento de la New Age
tas, homeópatas, osteópatas, acupuntores, psicoterapeutas, psiquiatras, donde se han ido acumulando, durante veinte años, todos los com
etc., pero muy a menudo son simplemente autodidactas y no tienen ponentes de estas nuevas terapias.
ningún diploma. Mantienen con el adherente a la secta una relación Movimiento neoespiritualista compuesto de magos, taumaturgos
fusional marcada por maltratos sexuales, episodios delirantes y esta y místicos, el ocultismo hizo su aparicióna fines del siglo XIX reac
fas financieras. En cuanto a los adeptos, surgidos en su mayoría de las cionando contra el positivismo de los saberes enseñados en las uni
clases medias o de la alta burguesía, pertenecen al mundo del perio versidades de los países occidentales. Se trataba en ese mo men t o de
dismo o del espectáculo, o se mueven en el ámbito médico, empresa reunir en una especie de sincretismo, difundido por diferentes sec
rialo de la función pública . Es frecuente que nadie, en su entorno, se tas, temas comunes a las religiones occidentales y orientales con el
entere del calvario de sus vidas. Se han censado en Francia, en 1995, fin de revalorizar los saberes llamados ocultos o reprimidos tan
cien to setenta y dos sectas y más de trescientos grupos con tendencia to por el discurso científico como por las religiones institucionaliza
a convertirse en tales, compuestos de terapeutas y pacientes psicóticos, das en iglesias.
depresivos, suicidas, delirantes, toxicómanos o alcohólicos. Quinien Sobre ese terreno se desarrolló en los Estados Unidos, y vincula
tas mil personas han sido afectadas por los fenómenos sectarios en da a la gran epidemia de espiritismo que se había difundido entre las
tre 1982 y 1999. 5
mujeres, u n a nueva doctrina esotérica inspirada en la antigua teoso

En los casos en que escapan a su servidumbre voluntaria, a me  fía. Convencida de que los maestros invisibles de la tradición místi
nudo después de veinte años de humillaciones, los ex adherentes no ca habían encontrado refugio en las altas cimas del Himalaya, Alice
logran vivir sin ayuda. Yacuden a ver a psicoterapeutas, psicoanalis Bailey, espiritista y adepta de la telepatía, forjó en 1948 la expresión
17
tas, psicólogos o psiquiatras. Recorren entonces en dirección inversa New Age para nombrar la futura edad de oro a la que debía acceder
el trayecto que los había llevado a experimentar los principios de una la humanidad por medio de un conocimiento profundo y subjetivo
cura que no era más que un simulacro de cura. La nueva cura reem del más allá.
plaza entonces a la anterior y el adepto, transformado ahora en pa
Budistas (Sukyo Mahikari), hindui stas (Khrishna, Brama Kumariu World Spiri
If El Ja u m a l des Psyclwlogues, n 2 174, febrero de 2000, ha publicado varios testimo
tual University, con estatuto de ONGJ,judeocristianas (Testigos de Jeho vá, Waco, nios a este respecto. El documento se titula Les sectes, un danger pour la profession .
mormones, Christi an S¡:ience, pentecostales), neopaganas (Rael), esotérico-ocultistas
17 Freud, como se sabe, se interesó vivamente por el fenómeno de la telepatía (co
(Orden del Templo Solar), escuelas de sabiduría (meditación trascendental, Nueva
municación del pensamiento a distancia) para mostrar que el fenómeno no existía. El
Acrópolis, Fraternidad Blanca Universal), ecologistas (Ecoovie, Invitación a la Vida In psicoanálisis --escribeJacques D e r r i d a - se traga yal mismo tiempo expele ese cuer
tensa), etcétera.
po extraño que se llama telepatía. Véase S. Freud, Psicoanálisis y telepatía (1921),
' Jean-M ar ie Abgrall, Les charlata.ns de la san/é, op. át.
Oeuvres comjlte les, t. XVI, París, PUF, 1991 [O ras coml,/e/as, Buenos Aires, 1998, vol. XVIII,
o Véase Alain Vivien, Les sedes, al'. át.
pp. 165 Y s. ], y Jacques Derrida, Psyché, Inv en tion de l'aulre, París, Galilée, 1987.
78
ÉLISABETH ROUDINESCO 38/72
EL UNIVERSO DE LAS SECTAS 79
En 1961, en un momento en que el psicoanálisis norteamericano
L S D ~ \ I y por una experiencia de la sexualidad carnal, colectiva y
5/20/2018 se sometía, por un lado, de un modo cada vez más
ElPaciente, Elpronunciado
TerapeutayEl a los
Estado [ lisabeth Roudinesco]-slidepdf.com
principios de una psiquiatría biológica, y en que, por otro lado, em- transgresiva fundada en el extremo goce de los cuerpos, que iba en
pezaba a tomar en cuenta la cultura del narcisismo , Michael Mur contra de la perspectiva freudiana no sin p r et en d er desbordarla, re
phy creó , en Esalen (una pequeña estación balnearia de la costa ca novarlay subvertirla.
liforniana de Big Sur) , un la misión de reunir
instituto que se dio Durante varios años, el Instituto de Esalen recibió la visita de una
todos los saberes emanados la ciencia, la filosofía y la religión, con

de cantidad considerable de escritores, investigadores, disidentes del
el fin de inventar una nueva manera de vivir y desarrollar el poten- freudismo o críticos de la psiquiatría y del orden familiar burgués,
to
cial humano .' Ello brindó a muchos pensadores la oportunidad de dos fascinados por esta búsqueda psicodélica de la New Age. Entre ellos
dar conferencias donde se abordaban, frente a uno de los más bellos figuran Anals Nin, Carl Rogers, Abraham Maslow, Allan Watts, Erich
paisajes del mundo, todos los temas que pudieran resolver el callejón Fro m m , William Shutz, Ida Rolf, Ronald Laing, Frederick Perls, Al
sin salida que Freud había descrito con tanta exactitud treinta años dous Huxley, Carlos Castaneda, Timothy Leary.21
antes con el nombre de malestar en la cultura . No se tardó en ense Del mejor de los mundos soñado por Huxley, q u e había profe-
ñar, en Esalen, nuevas técnicas de meditación y nuevas investigaciones tizado en 1932 la llegada de una humanidad víctima del delirio cien-
sobre la filosofía oriental.. . así como nuevos caminos para acceder a tista, nacieron todas las escuelas de psicoterapia contemporánea. To
la New Age. Se dirá, un poco más tarde, que en Esalen los psicóticos das ellas querían romper con una visión estrecha y reductora de la
curaban a los otros . ciencia que pretendía, ya en ese entonces, regentear el conjunto de
Cierta idea de
la felicidad, desconocida por la misma época en Eu los comportamientos subjetivos. Entre ellas, varias se subordinaban
ropa, pero inventada a principios del siglo en el corazón de una Euro- al modelo de la Gestalt-terapia fundada por Fritz Perls, a la psicología
pa que sería devastada enseguida por dos guerras, se puso así en del ser y la existencia, o a un abordaje llamado no directivo o de bioe
pf'áctica en ese fantástico laboratorio de la libertad que prolongaba, nergía inventado por Alejandro Lowen, discípulo de Wilhelm Reich.
con una modalidad libertaria, las antiguas experiencias místicas. Ac Nacido en 1893 en una familia judía berlinesa, Perls fue analiza
ceder al conocimiento del más allá, es decir, a un más allá de la con- do por dos de las grandes figuras disidentes del movimiento freudia-
ciencia e incluso a un más allá del inconsciente freudiano: tal era la no: Karen Horney y Wilhelm Reich. Obligado a huir de Alemania en
extravagante utopía de los creadores del centro de Esalen. Para rea- 1933, vivió en África del Sur, donde empezó efectuando curas clási
lizarla, se basaban en el legado q u e les habían dejado los surrealis- cas. Permaneció sin embargo profundamente marcado por la ense-
tas, y sobre todo en la trayectoria mística de Antonin Artaud cuando ñanza de Reich. Al igual q u e muchos freudianos de esa generación,
había cruzado el Atlántico para iniciarse en el culto del peyotl'9 en- aspiraba a emanciparse de ese psicoanálisis que se había esclerosado en
tre los indígenas de México. El acceso a la verdadera libertad, es de-
cir, a la confrontación con lo desconocido, la locura o el Yo soy otro ' LSD: ácido lisérgico dietilamida, sustancia derivada del tizón de centeno, des
de Arthur Rimbaud, pasaba por el consumo de drogas (el famoso cubierta en 1943 por un médico suizo, Alberto Hoffmann, e importada a los Estados
Unidos por la CIA, que tenía la esperanza de utilizarla como test de verdad durante
sus interrogatorios...
allí derivará la técnica denominada de desa rrollo personal . Véase W. T An
De Timoth y Leary (1920-1996), un profesor norteamericano de origen irlandés,
derson, The UpSlart 5¡ning: t: salen nd the Ame7i m Awailening, Reading , Mass., AIdison convertido al hinduismo y gran amigo de Aldous Huxley. Sancionado varias veces con
We sley, 1983, y Susan Baur, Relations intimes, fp. cit. En las clasificaciones actuales, se da penas de cárcel por uso de estupefacientes, terminó creando una liga , la Iglesia LSD
a menudo el calificativo de humanista a esta corriente de la psicoterapia. Al final de su vida, llevaba dos pulseras que mencionaban la dirección de dos socIeda
'9 Hongo alucinógeno. des que deberían intervenir para conservar su cerebro en el momento de morir. Cam
bió luego de opinión y reclamó que sus cenizas fueran esparcidas en el espacio ..
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LISABETI-I ROUDlNESCO EL UNIVERSO DE LAS SECTAS 81
reglas demasiado rígidas. Soñaba con una nueva forma de practicar la nes sexuales está destinada al encierro típico de la secta y no conduce
cura que no se limitara a la palabra, a la exploración del inconscien a otra perspectiva que no sea el acrecentamiento de su servidumbre.
te o al análisis de la transferencia, sino que incluyera en su protoco En 1980, cuando una la llega
periodista norteamericana anunció
lo la cuestión del cuerpo sexuado: paso al acto, transgresión, expe da de una Acuario , retomando , para transformar
conspiración de
riencias diversas destinadas a poner coto a las fuerzas de la represión los, todos los temas de la New Age puestos en práctica en Esalen, volvió
para hacer surgir del sujeto la pulsión en estado bruto. a poner en el tapete u n a versión astrológica de la antigua teosofía: La
Inspirándose en el gran neurólogo Kurt Goldstein, de quien ha humanidad - decía en r e s u m e n - iba a entrar en un milenio de amor
bía sido asistente en Frankfurt, inventó la Cestalt-terapia, esa forma de y de luz ligado al pasaje astrológico de la era de Piscis a la de Acuario,
psicoterapia individual o colectiva, e incluso existencial, durante la signo anunciador de u n a Nueva Edad y de un futuro encantador .
cualse invita al paciente a vivir sus conflictos a través de una expre Para las diferentes sectas que adhirieron a ese anuncio, la profecía pro
sión a la vez corporal y verbal, con el fin de volver a encontrar la uni porcionó la oportunidad para acentuar sus campañas de denigración
dad de su personalidad.
de la medicina científica y para hacer prosperar una multitud de me 
Fue primero en Nueva York, en 1946, y después en el Instituto de dicinas ocultas, delirames o mortíferas: la instintoterapia, capaz su
Esalen, donde Perls desarrolló sus teorías gestaltistas, animando gru puestamente de curar el cáncer ingiriendo carne cruda, o la urinote
pos vinculados a la contracultura norteamericana. Mantuvo minu rapia, que consiste en hacer beber su propia orina a un paciente para
ciosas relaciones sexuales con sus pacientes, que se volverían luego, regenerarlo. Todas las medicinas paralelas y todas las otras terapias del
también, futuras Después de una larga estadía en elJa
cuerpo y del alma aprovecharon este nuevo advenimiento de Acua
pón, va a asociar laterapeutas.22
teoría terapéutica de la Cestalt con el budismo zen rio para modernizarse . En cuanto a las sectas, florecieron también
y se transformará en un gurú que preconiza tanto el naturismo como en el fertilizado por una New Age que ya no tenía mucho que
terreno
la apertura a todas las formas de terapia corporal. Éstas se desarrolla ver con las bellas experiencias libertarias de Big SUr. 24
rán después de su muerte, primero en California y después en diver El lector habrá comprendido que, aunque sea -posible hacer la lis-
sos países.
ta de las grandes sectas organizadas a escala planetaria para comba
Existen actualmente, sobre todo en Europa, en los Estados Unidos tirlas legalmente,2' resulta en cambio mucho más difícil enumerar los
ye n América latina, más de cien institutos de formación en la Cestalt
terapia . Sus promotores han renunciado desde hace largo tiempo a
las practicas transgresivas de l jefe fundador y han puesto en vigor seve ' Citado por Renaud Marhic y Emmanuel Besnie r, Le New Age, /J. cil. Véase igual
ros códigos deontológicos que prohíben ese tipo de desviaciones. Co mente Lau ra Winkler (astróloga y terapeuta del desarrollo personal ), L Étre du Ver-
mo los psicoanalistas, persiguen a los charlatanes. Y nada nos autori za seau
a
déJIS pOllr tes temps venir, París, Des Trois Monts, 1999.
Véase Michel Lacroix, Le spiritualisme totalitaire: le NewAge et les secles París, Plon,
a afirmar que se organizan en sectas o que están bajo la influencia de .
1995.
una organización sectaria, aun cuando las sectas recurran a algunos
2' El trabajo de lucha en contra de las sectas ha sido llevado a cabo de manera muy
de sus métodos.
eficaz en Francia, entre 1998 y 2004, por la Misión Interministerial de lucha contra las
a aVentura de la New Age terminó con una pesadilla. ¿Podía suce sectas dirigida por N ain Vivien. Contrariamente a países como Canadá o los Estados
der acaso de otro modo? No, por cierto . Sabemos, en efecto y Freud Unidos, Francia se negó, con toda razón, a considerar las grandes sectas -especial
no fue el primero en d e c ir lo - , que toda doctrina que promete al mente la cientología- como verdaderas religiones. La consecuencia de ello es que el
fenómeno de las sectas en Francia sufrió cla ra m en te una regresión desde 1999, mien
hombre una libertad fundada en la realización ilimitada de sus pulsio
tras que en el resto del mu n d o se despliega cada vez más. Pero resulta de ello al mis
mo tiempo que las psicoterapias y sobre todo las nuevas terapias, en plena expansión,
n Véase Susan Baur, Relations intimes, op. cil., pp. 98-103. son tachadas de técnicas influenciada s por el espíritu sectario.
EL UNIVERSO DE LAS SECTAS
ÉLlSABETI-I ROUDINESCO
racional o que desaparecen al cabo de algunos ai'ios para volver a na
múltiples grupos con tendencia o
no a convertirse en sectas, que go
5/20/2018 ElPaciente,ElTerapeutayElEstado [ lisabeth
cer con otroRoudinesco] definir, al fin de cuentas, al charlatán
nombre? ¿Cómo-slidepdf.com
zan de una perfecta inserción en las redes asociativas de las socieda
cuando sabemos que los adeptos de las terapias comportamentalistas
des occidentales. Estos grupos recurren a todo tipo de medicinas
catalogan de ese modo al psicoanalista con el pretexto de que la cu
del alma y del cuerpo entre las cuales se encuentran tanto las medi
ra practicada por éste no tiene valor cien tífico? ¿Cómo definir al char
cinas paralelas y las psicoterapias clásicas como las terapias mágicas o
latán si este último utiliza el mismo término para designar unas veces
místicas o las curas psicoanalíticas incontroladas.
Deseadas actualmente con vehemencia, esas medicinas , pasa al psicoterapeuta otras veces a sus propios adversarios freudianos o
lacanianos? Al fin yy al cabo, ¿el charlatán no es acaso el que consume
das por elfiltro de la New Age, son también valorizadas p o r algunos
esas medicinas como si fueran drogas, favoreciendo la promoción
programas de televisión que ponen en escena en forma directa l su
de éstas y corriendo el riesgo de abusar d el público? ¿El charlatán no
frimiento psíquico contemporáneo. ' Ciertas revistas especializadas28
es aquel que señala a su semejante tachándolo de charlatán sin saber
las recomiendan asimismo a sus lectores después de haberlas pues
de qu é está hablando?
to a prueba 9 comparándolas con otras medicinas consideradas más
Pese a todo, no podremos menos que afrontar l problema de sa
científicas , como la psiquiatría o el psicoanálisis.
ber quién estará habilitado para controlar lo incontrolable y cuál es el
Cuanto más se desea y valora ese tipo de medicinas, más se ven
procedimiento que habrá que poner en práctica para lograrlo.
condenadas a ser objeto de evaluaciones, medidas precautorias, pes
quisas e incluso a ser rechazadas por parte de los mismos que las uti
lizan y las difunden, y que temen siempre ver surgir a través de ellas
la sombría figura del charlatán. Porque, en las sociedades democrá
ticas modernas, los sujetos, librados a sí mismos, están profundamen
te animados de una demanda contradictoria: quieren poder elegir li
bremente al que los cure (principio de libertad) sin dejar de exigir al
Estado que los proteja de los charlatanes (principio de seguridad).
¿Pero de qué charlatán tenemos miedo, ya que se trata de esas
medicinas que por definición escapan a toda forma de objetivación
Treinta millones de franceses recurren a esas diferentes medicinas (especial

mente a la homeopatía), a las que consideran complementarias respecto de la me
dicina científica, calificada de deshumanizada .
Telerrealidad o programas que reúnen a personas desesperadas y expertos
(psiquialras, psicoanalistas, psicoterapeuta s) bajo la égida de un animador inofensivo.
Para los modos de reclutamier\to de los testigos que se exhiben en esos programas,
se puede consultar Macha Sér)', Des témoins ií la chaine , Le Monde-Télévision, 8-14 de
marzo de 2004.
' Después de haber estado dirigida hasta 1996 por una adepta de la secta IVl, la
revista Ps)'ch gies, controlada ahora porJean-Louis Servan-Schreiber, es actualmente
en Francia el principal vector de todas las nuevas terapias. Consúltese Dominique Mehl,
La Bonne Paro ', París, La Martiniere, 2003.
Especialmente L'E:o.1;ress y Le N01luel Obscrualeur.
Desde que se separó del psicoanálisis bajo la influencia de una

concepción comportamentalista de la condición humana y desde
que la última versión del M anual e estadística y diagnóstico de los tras-
tornos mentales (DSM)' se convirtió en la única referencia considera
da científica para clasificar las enfermedades mentales y los trastor-
nos psíquicos, la psiquiatría ha renunciado a toda forma de misión

salvadora para ponerse al servicio de los laboratorios farmacéuticos y
de la dictadura del peritaje.
Por consiguiente todas las políticas de salud mental de los Estados
democráticos - y sobre todo la de F r a n c ia - están sometidas al mismo
tiempo al doble imperativo biológico y de seguridad. Su objetivo radi-
ca en detectar y perseguir la anomalía psíquica de la misma manera
en que se detecta u n a enfermedad orgánica y por ejemplo tratar al
niño que se rebela contra el sistema escolar como un enfermo hipe-
ractivo al cual habría que suministrar ritaJina ' para cerrar los ojos an-
te las causas reales, económicas psíquicas o sociales de su malestar. 2
* Este diccionario ele L 120 páginas reeditado por cuarta vez en Francia en 2003
por la editorial Masson, es la traducción del manual originalmente escrito en inglés ,
publicado por primera vez en 1980 p o r el equipo norteamericano de la American Psy.
chiatric Association. [T]
I Remedio psicotrópico derivado de las anfetaminas y ampliamente distribuido
sobre lOdo en los Estados Unidos a los niños que presentan signos de inestabilidad es ·
colar.
, Prueba de ello, si es que vale la pena insistir, es el programa de detecci':'il d f 1
sufrimiento psíquico'; elaborado por el Ministerio de Salud publicado en el Bol e tíil lt l
cial del 1 I de diciembre de 2003, con el tÍlUJo La salud de los alumnos; pro¡.;r;llil (jI,ill
88
LlSABETf-I ROUDINESCO ESPEJISMOS DEL PERITAJE 89 43/72
El nombre de ese cientificismo policial, estas políticas tratan de bertad ni en el progreso de la medicina cie ntífica, es provocado cada
5/20/2018 evaluar el desorden mental en la escuela y el sufrimiento
ElPaciente, ElTerapeuta
psíquicoyEl
en Estado [ lisabeth
vez en maRoudinesco]
yo r escala por ella -slidepdf.com
misma. Es así como con obstin ac ión cre
la sociedad a fuerza de pericias psiquiátricas y tratamientos, en su ma ciente trata de pone r encifras el déficit en función de una norma ,
yoría ineficaces, así como se previenen las enfermedades cardiovascu adoptando mediciones de la deficiencia o el traumatismo p ra e ludir
lares con regímenes alimenticios y re m edios adecuados. No solamente una interrogación sobre sus orígenes.
los nii'los no tendrán ya derecho, en el futuro, a ser insoportables, re Por eso asistimos, en nuestros Estados democráticos, a u n a espe
beldes o dotados de espíritu crítico , sino que para remediar su inso cie de involución del racionalismo de las Luces, que lleva a los suje
lencia contra los maestros (¿no es elemental saber que esa insolencia
tos a desear por sí mismos su propia esclavitud. La consecuencia de
no se origina en las neuronas?), se los obligará dentro de poco, al igual esto es que el psicoanálisis es atacado con violencia por las neurocien
que a los profesores, a llenar un cuestionario acerca del comporta
cias y el comportamentalismo, los cu ales constituyen lo s dos pilar es
miento mental de sus padres. ¿Son éstos alcohólicos, locos, suicidas de este sombrío higienismo de las almas en función de] cual un indi
o simplemente sufren trastornos? ¿Gozan de una buena salud psíqui viduo es capaz de abdicar de su libertad para adaptarse a un modelo
ca? ¿Se pelean? ¿Discuten? ¿Consumen medicamentos psicotrópicos? de sumisión colectiva. El psicoanálisis es atacado en todas partes del
¿Hay antecedentes en la familia?, etcétera. mundo p o r los psicoanalistas mismos , a veces cómplices d e una re 
Ahora bien, cuando se empieza a practicar ese tipo de métodos, sistencia inconscient e frente a su propia disciplina- porque repre
se olvida que en el campo del psiquismo el imperativo de la norma y senta una de las formas más modernas de resistencia, no solament e
de la patología no pertenece al mismo registro que el que rige al cuer
respecto de los saberes ocultos, sino además contra la práctica de la
po orgánico. Y au n cuando se descubriera algún día que se trata de
pericia psiquiátrica, del control y la evaluación puestos en práctica
un mismo registro, se olvidaría que aprender a curar es, como decía por e poder dominante.
Georges Canguilhem, aprender á conocer la contradicción entre la Predecir, evaluar, calcular, redactar pericias, validar, contar, me
esperanza de un día y el fracaso del final, sin p er d er la esperanza .' dir: ¿qué quieren decir todas estas palabras tratándose del sufrimien
Inscripta en el movimiento de u n a globalización económica que
to psíquico y de las terapias que deberían curarlo, y más aún de la clí
transforma a los hombres en objetos de mercancía, nuestra sociedad,
nica que debería describirlo?
que califiqué hace un tiempo de "depresiva",' está seriamente expues Para comprender cómo hemos podido pasar, en un período de
ta a obedecer a esas órdenes de vigilancia y seguridad colectivas. Por trein ta años, desde un enfoque estructural de sujeto que tenía en
que todo Ocurre como si el individuo so lamente le in teresase para cuen ta sus afectos, su vivencia existencial, una lectura de su vida in
contabilizar sus logros, y como si no encarase al sujeto que sufre más
consciente o de la de su entorno, a u n a compartimentación "ateóri
que como la víctima posible de la charlatanería. Pero esa sociedad no
ca" de sus comportamientos, es preciso que sepamos en prim er lugar
ve que este último, a fuerza de no creer más ni en las virtudes de la li- que los procedimientos para evaluar el psiquismo nacie ron, despu és
de 1970, de una voluntad de los responsables d e la s políticas de salud
quenal de prevención y educación . Tr atar de detectar de ese m odo el s u f ~ m i e n t o psí pública con vistas a reducir de modo drástico el co sto de las financia
quico como si se tratara de una enfermedad, equivale a considerar que cada suje to es
ciones de todas las formas de patología: en los campos de la medici
un enfermo y, más aún, considerar criminal a un sujeto cuyo comportamiento será
ju zg ad o por anticipado como susceptible de llevarlo a co meter un acto criminal.
na, la psiquiatría, la psicología y la psicoterapia. Así se explica la cé
' Georges Canguilhem, Le nonna el le p alhologiqu e (1943), París, PUF, 1966 [Lo nor- lebre y alarmante fórmula que lanzaron, más allá del Atlántico, los
mal)' lo jJalológico, México, Siglo XXI, 1978).
, Élisa beth Roudin esco, Pourquoi la jJs) clwnalyse?, París, Fayard, 1999 [Por qué el j si-
coanáhsis, Buenos Aires, Paidós , 2004).
; Como lo pr u e ba la famosa entrega de los an u arios del 12 de diciembre de 200 3.
90
LlSAJ3ETH ROUDINESCO
ESPEjlSMOS DEL PERITAJE 91 44/72
fanáticos de la evaluación: la medicina de calidad es aquella que
mo el que consiste en dispensar de todo trabajo en contacto con el
cuesta lomenos posible .
5/20/2018 amianto alRoudinesco]
ElPaciente,ElTerapeutayElEstado [ lisabeth predispuesto a un cáncer para rem-
-slidepdf.com
sujeto genéticamente
Admitamos que la prolongación e la duración de la vida en Oc-
plazarlo por otro supuestamente sano , la evaluación no ha dejado
cidente, así como la amplificación e un gran malestar en la cultura,
e tener efectos benéficos en la medida en que ha permitido, por
hacen que la evaluación del buen uso e los cuidados médicos se
ejemplo, cuidar mejor a los pacientes , racionalizar los gastos de salud
vuelva una necesidad absoluta. Pero ¿cómo podemos explicar que y recomponer la geografía e la institución hospitalaria dentro e un
cuan to más tratamos de reducir los costos, más se desarrollan a esca-
sistema reconocido como el mejor del mundo desde el punto de vis-
la planetaria las terapias mágicas, las medicinas paralelas, las auto te- ta e la igualdad del ciudadano frente a las enfermedades graves. Hay
rapias delirantes, las píldoras milagrosas, en resumen, todo un formi- que reconocer asimismo que contribuyó a que el Estado dejase de
dable mercado de la ilusión terapéutica? No podemos menos que
efectuar el reembolso de una gran cantidad de remedios en función
observar, en efecto, que este mercado responde a una economía del de la insuficiencia el b eneficio producido , sobre todo en lo que
goce, el gasto, de la pulsión y del desborde, que echa por tierra con hace a las famosas sustancias de alta dilución producidas por los la-
tocio desprecio las reglas e la racionalidad el cuidado médico. ¿Có- boratorios farmacéuticos .9
mo no ver que esta medicina, a pesar e sus logros científicos y un in-
Pero, por otro lado, no resulta menos inevitable reconocer que
discutible poder de curar, no da al sujeto una respuesta a sus angus- los procedimientos de evaluación, aunque no obedezcan en sí mis-
tias?, ¿y que cuanto más trata la enfermedad reduciendo los costos mos a un riguroso control, pueden volverse peligrosos, perversos y
mediante evaluaciones excesivas, más favorece la miseria psíquica,
además de la desigualdad de las condiciones? hasta totalitarios, ya que toman como punto de referencia privilegia-
do la arbitrariedad legal inherente a un supuesto accionar objetivo
La evaluación se ha vuelto obligatoria en Francia desde 1991 en
o científico en detrimento de la deliberación crítica. ¿Cómo es po-
todas las disciplinas médicas.' En función de ella, se evalúa el costo
sible, por ejemplo, considerar que un año de vida ganado a costa de
e una patología, el costo de la calidad del tratamiento, el costo del
una falta radical de confort pueda equivaler a medio año de vida
tiempo que el médico pasa con el paciente , se establecen protocolos
gozando de buena salud, sin tener en cuenta la opinión del pacien-
de tratamiento perfectamente codificados y se mide, por ejemplo, la
te, su deseo profundo, su resistencia al sufrimiento, etc.? La cuestión
cantidad de años de vida que se ganan con ello, admitiendo, de un
reside fundamen talmente en saber cuál es la instancia legal en la que
modo convencional, que un año de vida ganado pero cargado de su-
se basa el que pretende evaluar a los demás. ¿Quién reuniría las con-
frimiento y de falta de confort será igual a un medio año de vida con
diciones para evaluar al evaluador? ¿Cómo controlar las desviaciones
buena salud .s A pesar de estos desconcertantes razonamientos, co-
provocadas por los espejismos de esta ideología del peritaje genera-
lizado, que ha invadido las sociedades democráticas y pretende, en
e Gil'aud, Origines el définili ons de l'évalualion en mé d ec ine , en Vi.
Alexandra nombre de la seguridad de la población, controlar lo incontrolable?
viane Kow es (ed .), E7 aluation de la qllalilé en ps) chiatrie, París Económica, 1994. ESla le- En el campo de la psiquiatría y la psicología, la ideología de la
sis fue criticada vi olem a meme p o r Hillary Rodham Clinlon, Historia viva. Memorias, evaluación ha llevado a un verdadero desastre, tanto en el plano clí-
Buenos Aires, Planela, 2004.
nico como desde el punto de vista de la ensei1anza misma de las dis-
, Precisamenle en esta óptica de eva luación generalizada, Bernard Kouchner, por
ese e monce s ministro de Salud, creó el 14 de oClUbre de 1997 la Asociación Nacional ciplinas. Para reducir los costos y definir mejor los perfiles patoló-
de Acredilación y Evaluación de la Salud (ANAES), con la firme imención de incluir
en eSle sislema el peritaje psicolerapémico.
, Alexandra Giralld, Origines el définilions de évalllalion en médecine , ojJ cit.,

p.33. , Este cese del reembolso no es efectivo lodavía en Francia y no deja de provocar
muchas pol émicas.
92 LISABETl-I ROUDINESCO ESPEpSMOS DEL PERITAJE

gicos de los pacientes, los evaluadores han aplicado a los enfermos tomadas y el plazo mínimo de once años para que éstas se materiali
5/20/2018
mentales criterios idénticos a los que se utilizan para reunir en un
ElPaciente,ElTerapeutayElEstado [ cen. Si se conservan
lisabeth unos 176-slidepdf.com
Roudinesco] diplomas de estudios especializados en
mismo sector hospitalario a las especialidades médicas. Por consi psiquiatría, la disminución de la cantidad de psiquiatras sería de al
guiente, ya no se trata a los pacientes caso por caso y de acuerdo con rededor del 40 % (5.398) en el horizonte del 2020, en que quedarían
la singularidad de su historia, sino en la medida en que pertenecen solamente 7.856 psiquiatras. Esta importante reducción de la canti
a grupos homogéneos de enfermos definidos en función de crite dad de especialistas compromete la realización de las misiones que
componamentalistas y psicofarmacológicos. Esto equivale a de 
riosque preconizamos para la psiquiatría .
cir a cada comportamiento corresponde un remedio; a cada pa l texto de este informe no es otro que el que sirvió de base a las
tología, una cierta cantidad de actos médicos; a cada hospital, un tipo enmiendas de Bernard Accoyer y sobre todo de Jean-Fran\=ois Mattei
de patología. Los enfermos se clasifican en función de fichas , des a las que nos hemos referido antes. Para poner un remedio a la ine
tinadas a recopilar todas sus acti vidades y a definir la cantidad de trá luctable declinación de la psiquiatría , abandonada por los más bri
mites -ambulatorios, hospitalarios o extrahospitalarios- efectuados llantes entre los estudiantes, que se orientan de ahora en adelante ha
por el psiquiatra, el cual tiene además en cuenta en su autoevaluación cia otras especialidades, los autores del informe proponen crear un
el tiempo transcurrido en la presentación telefónica de un caso. La estatuto de psiquiatra coordinador, cuya misión consistiría en evaluar,
ficha sirve luego para establecer un informe de actividad anual envia vigilar y redactar informes o peritajes sobre todos los terapeutas de la
do a la Dirección General de la Salud (DGS), la cual puede utilizarlo psique sin diploma en psicología o psiquiatría, para impedirles per
para redactar estadísticas.
Constreñidos por un trabajo administrativo cada vez más pesado, judicar a los pacientes.
Preconizan, de esta manera, considerar cien tíficas solamen te a
debiendo multiplicar cálculos y evaluaciones, obligados a efectuar las las psicoterapias que han sido objeto de las mentadas pericias, y efec
famosas pericias destinadas a clasificar a los pacientes, en virtud de tuadas fundamentalmente por psiquiatras o, a falta de éstos, por psi
un sistema de vigilancia, en unajerga tan especializada como incohe cólogos. Esto significa también, a la larga, considerar que esas psi
rente, los psiquiatras se han convertido en unos pocos años en los pro coterapias serán las únicas en ser tomadas a cargo por el seguro de
tagonistas principales de un proyecto en descomposición, cuando en enfermedad.* Yes en nombre de esta ideología del peritaje como
realidad deberían ser (como algunos nos lo quieren hacer creer) los
clínicos modernos de un acercamiento dinámico de la locura . Es así 11Philippe Cléry-Mélin ,jea n-Charles Pascal yViviane Kovess-Mafety, Plan d actions
como han terminado por transferir su competencias a enfermeros o 15 de septiembre de 2003. Hay en Francia 196.000 médi
jJsJ chiatrie el sanlé mentaw del
psicólogos que se ocupan del psiquismo del paciente. En un informe cos; 94.859 son clínicos generales y 101.141 se reparten en unas cuarenta especialida
a cargo de ]ean-Fran\=ois Mattei (gran protector del psicoanálisis ), des, entre las cuales se encuentra la psiquiatría, que cuenta con 13.600 profesionales
que reclamaba una acentuación del aspecto médico en el enfoque listados en el n n u a ir e des j syclúalres fmnrais del Ú I O 2003-2004. El 50% de ellos han re
cibido una formación psicoanalítica (especialmente los profesionales liberales). Entre los
del hecho psíquico en Francia, 10 varios psiquiatr as evaluadores anun
5.000 psicoanalistas fr anceses que figuran en los anuarios y listados de sus sociedades,
ciaron la desaparición, en 2020, de la disciplina psiquiátrica: Entre 2.000 son psiquiatras. Nótese que entre los clínicos generales encontramos a homeópa
los médicos, los psiquiatras son aquellos que presentan el promedio tas y psicoterapeutas. Véase Robert Levet, Que penser du rapport Cléry-Mélin? , Cultu-
de edad más elevado [ ... ]. En 2012, una disminución del 12% de psi res en mouvement, 65, marzo de 2004. Véase también Cécile Prieur, Un rapport préco
quiatras es casi ineluctable, si tenemos en cuenta las decisiones ya nise 140 pistes de réforme pour sonir la psyc hiatrie de la crise , Le Monde, 7 de octubre
de 2003.
En el capítulo 1.
La au tora se refiere al sistema de reembolso generalizado de los gastos m éd icos
' Carta d e j e a n F r a n ~ o i s Mattei a Philippe Cléry-Mélin, del 10 de febrero de 2003. gnrantizado por la Seguridad Social, integrada en Francia en el Estado. [T.]
94 ESPEJISMOS DEL PERITAJE 95

ÉLISABETH ROUDlNESCO
los psicoterapeutas no diplomados han sido condenados por un todos llamados "modelos básicos , deberá pasar luego por diferentes
minisu'o benevolente q u e no sabe cuántos s o n a inscribirse en etapas an tes de acceder a la "cura" definitiva: shaping, modeling, fading,
listas el fin de ser evaluados por jurados compuestos por psi
con extinción, autodesensiblización, programa de tohen-economy, aprendi
quiatras y psicólogos incapaces de juzgarlos y que ignoran absoluta zaje mediante la huida, e usión o castigo, etc. Atrevámonos a decirlo:
mente con quiénes se las tienen que ver. Es así como se piensa prote estas terapias tienen más que ver con las técnicas de la dominación
ger a los usuarios del poder ele las sectas en el momento mismo en y poder puestas en práctica por las dictaduras o las sectas que con te
que, como ya lo señalé, el fenómeno de las sectas está en retroceso rapias dignas de este nombre. Podemos entonces regocijarnos de que
en Francia. el público las ignore.
Frente a las psicoterapias y nuevas terapias cuyo despliegue traté y sin embargo, como lo muestra un peritaje colectivo publica
de describir, las tera pias cognitivo-comportamentalistas (TCC) , com do el 26 de febrero de 2004 por iniciativa primero de Bernard Kouch
pletamente ignoradas por los pacientes, son sin embargo las únicas ner y luego de William Dab, director general de Salud, varios inves
que merecen una apreciación de científicas por parte de los psiquia tigadores del Inserm no vacilan en subrayar que han proporcionado
tras hostiles al psicoanálisis, así como por parte de los psicólogos cog la prueba de la superioridad de estas terapias sobre las otras, especial
nitivistas, globalistas o experimentalistas poseedores de diplomas es mente respecto de los enfoques psicodinámicos, entre los cuales el
tatales, y, por último (lo cual es más grave aún), por parte del muy último y peor lugar le toca al psicoanálisis. Cuando sabemos que esos
serio Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación (Inserm). "expertos" o peritos del Inserm adhieren ellos mismos a esas terapias
Surgidas del behaviorismo y de las teorías cognitivistas y del compor cognitivo-comportamentalistas, cuando no ignoramos que son adver
tamiento, estas terapias consisten en una mezcla de método Coué," sarios activos de psicoanálisis y de los enfoques psicodinámicos, o
de domesticación del cuerpo, técnicas de persuasión y condiciona fanáticos del peritaje generalizado en materia de salud pública, nos
miento de conciencias.* preguntamos en qué consisten sus competencias y su calidad de eva
Lejos de querer emancipar al sujeto, proponen, en efecto, un pro luadores. ¿Pueden juzgar con toda objetividad los métodos que son
tocolo terapéutico cifrado, especie de contrato, proyecto de vida o los suyos y los salvajemente?' ¿Qué diríamos si el
otros, que atacan
reeducación del pensamiento. Al término de éste, y en el marco de Estado encargara a los miembros más ortodoxos de las sociedades psi
una cantidad muy precisa de sesiones, se supone que el paciente, que coanalíticas la tarea de evaluar y establecer peritajes de las curas prac
ha sido claramente informado por su terapeuta, aprende, si es fóbi ticadas por los miembros de sus propias escuelas?
co, a curar su fobia mirando películas de terror; si es anoréxico, a co
mer poco y e n pequeñas cantidades; si es ansioso, a controlar su an
gustia y volverse razonable; si es esquizofrénico, a no hacerse más el .. Nombrado como director general de Salud en agosto de 2003, por iniciativa de
j e a n r a n ~ o Mattei, William Dab es un fanático de la evaluación efectuada por exper
loco y razonar correctamente. Una vez embalado en este tipo de mé tos: Lo que no se evalúa no es científico , declaró en Le Figa ro del 27 de febrero de
2004.
los dieciséis "peritos" encontraJilOS a David Servan-Schreiber,jean Cot
" E ntr e
' En Francia, dos sociedades componamentalistas agrupan a más de 567 profe traux y Daniel Widlocher, este último psicoanalista, miembro de la APF [Asociación
sionales, casi todos psiquiatras. Psicoanalítica de Francia) y presidente de IPA, el cual ha manifestado siempre una ex
11Emile Coué (1857-1926), farmacéuti co francés , inventor del método llamado trema simpatía por esos métodos, hasta el punto de ser nombrado miembro honora·
de autosugestión , que consiste en controlarse o dominarse a sí mismo. rio de la Asociación Francesa de Terapia Comportamentalista y Cognitiva. Se leerá tam
Téngase en cuenta <¡u e la expresión "método Coué se ha generali z ado en la bién con interés la excelente declaración de Roland Gori, psicoanalista, profesor de
lengua francesa corriente para referirse con una connotación despectiva a toda técni psicopatología en la universidad de Aix·Marsella, fundador en 1984 de la re vista rin -
ca o método carenle de fundamento serio. [T. ucs M édilerra néennesy presidente del Seminario Interuniversitario Europeo de Inves
9 ÉLISABETH ROUDINESCO ESPEJISMOS DEL PERJTAjE 97

Conscientes de que es verificar la eficacia de una tera-
imposible taba en épocas lejanas a las ratas de laboratorio. U n a vez más, es la
pia con un método idéntico al que consiste en evaluar la presencia ciencia occidental más sofisticada la que ha producido las invasiones
o ausencia de una sustancia activa en un medicamento, los peritos bárbaras más violentas que nos devastan. En Francia, es el Estado el
señalan que no han recurrido a la comparación entre una terapia lla- que las financia y ellas pretenden hoy en día, con la complicidad tá-
mada "activa" y una terapia placebo . Afirman, de este modo, que cita de tres mil quinientos psicoanalistas, erradicar a los siete mil qui-
han medido la eficacia de las TCC mediante "metaanálisis"l' que pa- nientos psicoterapeutas instalados en la comunidad para reemplazar-
san revista a un total de cerca de setecientos estudios efectuados des- los por adeptos del condicionamiento autoevaluado. Hay que decirlo
de hace sesenta años". Pero cuando sabemos que los "análisis" que sin ambages: la crueldad h u man a no tiene límites. l"
componen esos "metaanálisis" utilizan la técnica del contraplacebo Celosos de las otras escuelas de psicoterapia, a las cuales conside-
(simple o doble ciego), nos damos cuenta de hasta qué punto los pe- ran irracionales y no científicas", sintiéndose inferiorizados a cau-
ritos del Inserm se condenan ellos mismos a no poder hacer ningu- sa de la falta total de reconocimiento público, los adeptos de las TCC
na pericia. pretenden poseer con exclusividad el único método infalible, veri-
En efecto, todas las pericias que pretenden comparar una terapia ficado, evaluado y eficaz del mundo. Desde el fondo de su maldito
denominada "eficaz" con una terapia llamada placebo ponen en anonimato, se consideran víctimas de un formidable complot me-
práctica protocolos que no vacilaré en calificar de perfectamente ri- diático orquestado por intelectuales l" que se atreven, desde hace u n
dículos. Se pretende de esa manera "verificar" mediante un peritaje siglo, a rebajar la verdadera ciencia y que otorgan valor a la terapia
la diferencia entre un grupo de pacientes sometidos a verdaderas más nefasta, temible y escandalosa nunca imaginada en Occidente,
terapias y otro grupo obligado a entrar en las más extravagantes situa- esto es, la cura freudiana. En efecto, en casi todas las obras que ala-
ciones de tipo placebo; por ejemplo, contacto mínimo con un tera- ban las ventajas de las TC C , la famosa disciplina que reina sobre las
peuta durante dos semanas, lista de espera con contacto telefónico demás es juzgada como afectada de un gran retraso francés en ma-
durante meses, comparación de una terapia ya validada con este "mé- teria de investigación científica. En cuanto a Freud en persona, se lo
todo con otra que no ha sido validada, etcétera. califica a lo largo de múltiples páginas de mitómano , impostor o
En una época en que los mejores investigadores se preguntan có- padrino de una ome ró que apunta a disimular crímenes y opera-
mo evitar sufrimientos a los animales, a los que se somete necesaria- ciones "fraudulentas" O
mente a experiencias médicas, nos preguntamos en virtud de qué
aberración los adeptos del comportamentalismo han podido así
"practicar pericias" sobre hombres y mujeres tratándolos como se tra- " Después de la publicación de ese informe, uno de los peritos psiquiatras, jean-
Michel Thurin, desmintió en una declaración en Internet (28 de febrero de 2004), un
trabajo en el que sin embargo había participado: "La pericia se fue acercando progre-
sivamente a una orientación L vidence Based Medecin e, Jlevada hasta sus últimas conse:
tigaciones en PsicopatOlogía Psicoanálisis (SIUERPP), creado por Pierre Fédida en cuencias. Ahora bien, esta última no se adapta a nuestro objeto de estudio por múlti-
2000, el cual agrupa a 130 profesores psicoanalistas que pertenecen a todas las tenden- ples razones. La más evidente reside en que una psicoterapia no es u n a molécula
cias del freudismo francés: "Siento repugnancia. Ese informe se presenta como cien- química que se prescribe a un paciente .
tífico pero no lo es [ ... ] No es más que un discurso pseudocienúfico que legitima el 1 Entre los cuales se incluyen filósofos o escritores tan poco "serios" como Tho-
discurso al modo higienista, dando prioridad a la seguridad ante todo" (Le Monde, 6 mas Mann, Th eo d o r Adorno , Romain Rolland, André Breton, Pierre:Jeanjouve,jac-
de febrero de 2004). ques Derrida, Christianjambet , Gilles Deleuze, Michel Foucault, etcétera .
Los metaanálisis consisten en adoptar la hipótesis de que el conjunto de los es- , ~ j e a n Cottraux, autoperito de sus propias terapias, Jlega incluso a designar al sa-
tudios es una muestra de todos Jos estudios posibles sobre el tema dado". Esos metaaná- bio ~ e n é s con eJ sobrenombre de Sigmund Fraude , Véase Les visileurs de SlYí, IYp cit.
lisis están sacados de trabajos norteamericanos y canadienses ya conocidos. p.140.
98 ÉLlSABETH ROUDINESCO ESPEJISMOS DEL PERIHJE 99

Pero algo peor nos queda por descubrir. En un libro reciente ti minados, torturados a causa de sus ideas ') Pero n ad a de eso interesa
tulado Mensonges freudiens, , premiado por la Sociedad Francesa de realmente al autor del libro, que llega hasta a afirmar que Freud in
Historia de la Medicina y recibido con fervor por la corporación mé ve ntó las persecuciones antisemitas de las que fue víctima en Viena;
dica, Le Quotidien du Médecin [El diario del médico], los promotores tampoco parece interesar a los adeptos de las TCC, que se inspiran
de las TCC, con un prefacio de un psicólogo simpatizante del Club de en el primero para maldecir al psicoanálisis.
I'Horloge [Club del Reloj],"' el psicoanálisis es p re s e n t a d o por l En los albores del siglo XXI, en el país más freudiano del mundo,
autor,jacques Bénesteau, como un "invento mentiroso , una "esta el psicoanálisis es odiado, por consiguiente, por unos oscuros expertos
fa", una "prodigiosa retórica de falta de información". En cuanto a del poder médico, deseosos de desterrar de la sociedad al que consi
sus representantes, desde Freud hasta Lacan pasando po r jones,jung, deran el la historia. El espectro de Freud - p h a r 
mayor charlatán de
Melanie Klein, Anna Freud, Bettelheim, etc., se los compara con una mahos, envenenador, mentiroso, autor de c o mp lo ts-sigue perturban
cohorte de gángsteres psicópatas ávidos de llenarse los bolsillos, inca do el sueño de los bárbaros.""
paces de curar a nadie y protegidos por "redes" o "submarinos" que ¿Y cómo no pensar , en este contexto, en la observación de Tho
les permitirían infiltrarse en las sociedades occiden tales para difun mas Mann escrita en 1938? " iCon qué intensidad ese hombre [Hitler]
dir en ellas sus "mitos fundadores". Basándose en estos razonamien debe odiar al psicoanálisis Sospecho secretamente que el furor con
tos y otros similares, el autor y el redactor del prefacio no vacilan en el cual marchó con.tra cierta capital se dirigía al viejo psicoanalista ins
afirmar que habría que escribir el "libro negro del freudismo", inven talado allí, su verdadero y esencial enemigo, el que desenmascaró la
tario altamente necesario de sus daños, crímenes y abusos. neurosis, el gran destructor de ilusiones, el que sabe a qué atenerse
l vocabulario utilizado en este libro responde a u n a "metodo acerca del genio y lo conoce de sobra."26
logía" que tiende a reducir todas las formas de compromiso a estra Ninguna forma de cura psíquica, por definición , puede ser obje
tegias policíacas fomentadas por lobbies. La metodología en cuestión to de peritajes,2 7 como un remedio o un tratamiento médico. La cu
se asemeja bastante a la utilizada por Roger Garaudy en su libro Los ra no es ni u n a técnica ni un acto de cirugía, tampoco es un medica
mitos fundadores de la política israelí, que fue retirado de la venta en mento, sino una experiencia singular que transforma al sujeto. Lo que
Francia en 1995 al aplicarse la Ley Gayssot del 13 de e ne ro de muestra la historia moderna de las enfermedades del alma es que la
1990. 23 diversidad es necesaria para comprender mejor la subjetividad huma
De este modo, Bénesteau finge ignorar que todos los poderes dic na. Así, gracias a la alianza de la quimioterapia, a una acogida colec
tatoriales prohibieron siempre y en todos lados la enseñanza y la prác
tica del psicoanálisis, empezando por el poder emplazado por los na
,.,
zis, que lo calificaron de "ciencia judía", y siguiendo por el régimen que d'un
Véase Élisabeth Roudinesco, "Le Club de I'Hor loge et la psychanalyse: chroni
antisém itisme masqué", Les Temps Modemes, junio de 2004.
estalinista, que hizo de él una "ciencia burguesa". Vari<;>s representan . Cuando uno se entera del triste estado en que se halla la investigación científI
tes de esta disciplina diabólica y mentirosa fueron perseguidos, exter ca fr ancesa, se pregunta realmente por qué el Inserm financia semejantes estupideces.
Véase Le Monde del 7-8 de marzo de 2004.
"Th o ma s Mann, Les exigences du jour, París, Grasset, 1976, p. 284.
1Jacques Bénesteau, Mensonges ji ev.diens. Histoire d une désinJrmnalion sémlaire Spri " E n Por qué el psicoanálisis (op. cit. examiné en detalle los métodos puestos en
mo n t (Bélgica) , Editores Mardaga, 2002 , prefacio deJa cques Corraze. práctica desde 1930 para verificar la eficacia de la s psicoterapias. Tod os los resultados
? Una sede de la extrema derecha francesa. muestran que basta con que un paciente se ocupe de sí mismo y que se decida a ir a
?JVéaseJacq ues Derrida)' Élisabeth Roudinesco, De quo; dem ain .. . Dialogue, París, ú a un terapeuta para sentirse ya "curado" a medias. Es así como el 80% de los P' \
Fayard-Galilée, 2001 [Y ma1Í.ana, qué, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, cien tes interrogados se muestran satisfechos de la experiencia de un a cura, de Clal·
2004J. quier tipo que fuere.
100 ÉLlSABETH ROUDlJ \JESCO 101

ESPEJISMOS DEI. PERITAJE
tiva en los hospitales y a las curas psicodinámicas, el rostro de la locu el monitor d eb ía administrar un castigo al alumno en cuanto come
ra se ha transformado en todos los países occidentales. Es grac ias a tía e l menor error en la memorización de una palabra.
esa alianza que hemos pasado del encierro en el asilo a la reinserción Encarnando siempre la autoridad científica, el ex perimentador
de los enfermos mentales en la sociedad. En cambio, desde que el Milgram comprobó, a medida que se desarrollaba su invento, que l
mencionado anual de estadística y diagnóstico de los trastornos mentales 60% de los monitores era capaz de de scarga r choques mortales sobre
(DSNI) pu so fin a ello, asistimos a una regresión en el tratamiento· de sus víctimas. Éstos ignoraban que su alumno era un actor que simula
lalocura . Las cárceles se han poblado de enfermos mentales y las in ba el dolor. De ese experimento , Mil gram sacó la conclusión de que
ternaciones arbitrarias van en aumento, acompañadas muy a menu si muchos individuos pu e den cometer actos de ese tipo, es porque se
do de abusos y tratamientos de baja calidad.' identifican con el experimentador, el cual encarna un poder simbóli
Debemos, asimismo, al psicoanálisis que se hayan podido desen co sin límites por l hecho mismo de ocupar el lugar de jefe o líder.
mascarar las teorías del condicionamiento, cuya fuente de inspiración Sin embargo, este experimento no demuestra otra cosa que la
no es otra que la negación radical de todas las formas de libertad.29 y inutilidad de todo procedimiento de peritaje sobre l comportamien
por último, es el increíble desarrollo de las terapias más extravagan to humano. En cambio, nos proporciona la prueba de que el goce d el
tes - v en id as del otro lado del A t l á nt i c o- lo que permitió que el experimentador no tiene límites, y que éste no es ajeno en su fuero
hombre occidental pudiera enfrentar el gran espejismo inherente a interno a los deseos perversos que pretende suscitar en sus reclutas.
la esencia misma de su n ar cisismo, aun c uando fuera mortífero en ex  Me ntiroso, abusador, tramposo, inventor de engaños, l experimen
tremo. tador sólo mira a sus sujetos como objetos fetiches. En cuanto al mo 
Recordemos el caso de Stanley Milgram, ese profe sor de la Un i  nitor manipulado, nada nos demuestra que en otro contexto deba
versidad de Yale, adepto de la experimentación. En 1970, poniendo transformarse necesariamente en un torturador.
avisos en la prensa escrita, se le ocurrió reclutar a estudiantes deseo Nuestro mundo, poblado de evaluadores incompetentes, siente
sos de ga nar dinero y les propuso intentar un pequeño experimen sin embargo fascinación los espejismos del peritaje generalizado.
por
to . Haciéndoles creer que trataba de hacer mediciones de la memo Todo ocurre como si la proliferación de las relaciones, compilacio
ria y del aprendizaje, los arrastró en una espiral infernal en nombre nes y metaanálisis nos autorizara a taparnos los oídos frente a las ver
del noble principio de la investiga ción c ientífica de la verdad . daderas demandas de la sociedad civil. Hay allí un formidable abuso
Los reclutado s se distribuyeron en dos g rupos : monitores y alum de poder.
nos. Provisto de un electrodo en la muñeca y atado con sogas a una La ideolo g ía del peritaje se ha extendido a todos los campos de
silla, l alumno se convertía en el cobayo de una experiencia que le las ciencias humana s, y sobre todo a la universidad, donde produce
resultaba incomprensible, ya que su finalidad no era otra que poner efectos devastadores a tándose singularmente del nombramiento
t
a prueba la crueldad del monitor. Instalado delante de una hilera ho de los profesores de Psicolo gía y por ende de la formación de los psi
rizontal de treint a palanquitas capaces de producir choques eléctri cólogos, cuyos dos tercios son clínicos, y entre los cuales se reclutan
cos graduados que podían aumentar hasta producir efectos mortales, los futuros psicoanalistas. De sde 1991 , por consiguiente, la Direc
3
' Hasta el punto de que un diputado co munista, Georges Hage , reclamó a este Dentro de los 50 .000 psicólogos diplomados las univers idade s de ciencias hu
resp ec to una investigación en el Parlamento. Véase e Quotidien du Médecin, 27 de fe- manas, 35.000 es tán en actividad. Entre és to s, do s te rcios son psicólog os clínicos
brero de 2004. (22.000) y un porcentaje del 80% han seguido un proceso psicoanalítico o se han vuel
sectas utiliz an estas teorías por esta razón. to psicoanalistas, o en otros casos, se han orientado hacia diversas psicoterapias si n ha
' Sta nley Milgram, Soumission ti l au tt rité , París, Cal mann-Lévy, 1974. berse inscripto fo rzo samen te en li sta do s.
103
ESPEJISMOS DEL PERITAJE
102 ÉLISABETH ROUDINESCO
mismo principio. Se determina así el factor de impacto (impactfac-
ción de Investigación del Ministerio de Educación ha puesto en obra tm de un artículo. Cuanto más el autor es citado por otros autores, más
un protocolo de evaluación sistemática de los equipos de recepción probabilidades tiene, creen ellos, de alzarse con un Premio Nobel.
5/20/2018 ElPaciente,
de las escuelas doctorales. En la república ElTerapeuta
laica, para tener yElEstado [
autoridad, lisabethRoudinesco]-slidepdf.com
Con la condición, con todo, de que obedezca a la regla impuesta de
ya no basta con ser un profesor con un diploma estatal del más alto no citar en la bibliografía textoS publicados más de cuatro años atrás.
nivel, ni haber publicado t r b ~ o s reconocidos en el mundo entero, En el campo de las ciencias humanas, es fácil imaginarse las conse
sino que hay que adaptarse, además de todo ello, a evaluaciones lle- cuencias destructivas que puede provocar una regla semejante. U n
vadas a cabo por expertos que no tienen, en general, ni la misma
notoriedad y menos aún el talento o la competencia de aquellos a los
candidato a un puesto o a una publicación debe, en efecto, eliminar
de su demostración toda referencia a Platón, Freud, Kant, etcétera.
que someterán a estudio. Gracias a la lucha llevada a cabo por Pierre Fédida y Roland Ga-
Para que elle.ctor comprenda cabalm e nte el funcionamiento de ri den tro del CNU, esa regla del impact factor no se aplica en las otras
esta máquina de peritaje que pretende controlar c ientíficamente la revistas de ciencias humanas denominadas calificadoras para el
transmisión del saber, voy a recurrir a mi propia experiencia; hacer nombramiento de candidatos y sometidas, sin embargo, al procedi
lo una vez no significa que esto se repetirá. En 1998, cuando se me miento del peritaje. Muchas de ellas pudieron, de ese modo, evitar
propuso ser miembro del comité de redacción de la revista L Évolu- caer en el engranaje de la pericia generalizada manteniendo comités
tion Psychiatrique, acepté con tanto más entusiasmo cuanto que tenía clásicos que seleccionaban los textos sin recurrir sistemáticamente al
allí muchos amigos y sobre todo porque yo había sido la primera, ha- anonimato y en función de las cualidades reales de los autores. ¿Pe-
ce veinte años, en escribir su historia. 32 Ignoraba por ese en tonces que
los miembros del comité de redacción de esta revista habían adheri ro cuánto tiempo durará esta rectificación?
No fue éste el caso de la revista L Évolution Psychiatrique, que, al
do al sistema en vigor en el seno de la sección XV de psicología del sostener la política e xpuesta en el DSM, optó por someterse entera
Consejo Nacional de la Universidad (CNU), el cual, para calificar a mente a los criterios impuestos por las revistas médicas llamadas
los profesores, aplica ciertos métodos llamados científicos de eva-
científicas .
luación. Este sistema de clasificación de las competencias científicas fue
La aplicación de este sistema lleva a apreciar la competencia no inventado en 1957 por Eugene Garfield, médico norteamericano, in-
en función de las obras ni de los libros o artículos publicados en exce- vestigador en la Universidad Johns Hopkins, qu e se había propuesto
lentes revistas o en editoriales respetables, sino en [unción de colabo- eliminar toda forma de afecto o subjetividad en los criterios de selec-
raciones publicadas por revistas distribuidoras de calificaciones y ción de los investigadores, para fabricar premios Nobel .
por lo tanto listadas en bancos de datos que garantizan su valor, por Para hablar de manera más concreta, un universitario del nivel
el hecho de adoptar un principio de lectura anónima . de Michel Foucault, cuya contribución a las di fe rentes disciplinas de
El carácter científico de esos textos se colige por la cantidad de la psicopatología, psiquiatría, psicoanálisis y psicología clínica es re-
citas que los mencionan en otros textos, seleccionados éstos según el conocida mundialmente, traducida en cuarenta lenguas y comenta
da en todas las universidades de todos los países del mundo, no ten
dría hoy en día ninguna probabilidad de ser calificado como profesor
Fundada en 1925 por on ce psiquiatras psico an alista s, dirigida después por Hen
ri Ey luego por Étienne Trillat Ja cq ues Postel, L Évolution psychiatriqueencarnó du ran · de Psicología en Francia. Se tacharía en efecto su obra de literaria
te sete nta cinco años la (lor nata del p en samiento psiquiátrico-psicoanalílico fran- o filosófica y por ende se la consideraría marginal respecto de la es-
cés ante s de convenirse, bajo la dir ecc ión de xVes Thoret , en una revista distribuidora pecialidad. Peor aún, si persistiera, en postularse a un cargo, se vería
de calificaci ones sometida al peritaje. Véase Élisa belh Roudines co , La batalla de 1 obligado a olvidar sus obras ya publicar por lo menos una docena de
años. Historia delj)sicoanálisis en Francia (1986), tres volúmenes, 0 /). cit.
105
104 ÉLISABETH ROUDINESCO ESPEJISMOS DEL PERITAJE
artículos sometidos a pericias en revistas especializadas en "califica do, ya que al mismo tiempo no se abstenían de rebajarlo y criticarlo:
ciones". Pero, al fin y al cabo - d i j e - ¿quién tiene derecho a decidir por sí
Pude hacer la experiencia de este sistema dentro de L Évolution mismo la validez de un texto, y cuáles son los criterios adoptados?
5/20/2018 El Paciente, El Terapeuta yElEstado [ lisabeth Roudinesco]-slidepdf.com
P syc hiatrique cuando asistí a la primera reunión del comité de redac ¿Quién está habilitado a decidir que existe u n a excepción y cuál es el
ción, la única a la que acepté concurrir. Ese día, espantada por lo que estatuto de un autor que goza de esa excepción? No recibí ninguna
estaba descubriendo, pregunté al jefe de redacción y a los otros miem respuesta. Sin embargo, eljefe de redacción declaró que era un "inte
bros -transformados en e x p e r to s- si se atreverían por ejemplo a re grista" en ese tipo de procedimiento "igualitario" y "científico", mien
chazar un artículo que se hubiera solicitado a Lévi-Strauss, en el caso tras que el secretario de redacción, convertido hoy en jefe de redac
de que uno de los peritos expertos, ignorando el nombre del autor, lo ción, afirmó en forma confidencial que todo eso era una simulación, que
estimara no científico". Esperaba que mi pregunta desatara la hilari además todos lo sabían, y que er a el CNU el que imponía esa moda
dad general. En cambio, eljefe de redacción, con una gran sonrisa, me lidad. Como revista calificadora en ciencias sociales, L Évoluti on Psy-
respondió afirmativamente, evidentemente seducido por la idea de chiatrique debía así atenerse a la cientificidad impuesta por las más
poder negarse a publicar, por lo menos una vez en su vida, un artícu altas instancias de la escuela republicana.
lo encargado a uno de los grandes pensadores de nuestro tiempo ... Luego de ese diálogo, se me confió la tarea de analizar en tanto
Algunos colegas se sintieron molestos ante lo ocurrido. Otros, en expert? un texto, llegado por correo y titulado "Deficiencias de la fun
cambio, se regocijaron alabando ese maravilloso principio igualitario ción de padre y suplencias de autofundación en la psicosis: el crimen
que permitía de u n a vez por todas detectar los falsos valores y demos de Louis Althusser . El texto era una especie de pastiche de la obra
trar científicamente que ciertos pensadores reconocidos no hacían de Pi erre Legendre, estaba escrito en jerga lacaniana, en resumen,
otra cosa que ejercer, en realidad, un poder editorial me diático-po un fragmento de antología digno de una obra de Moliere revisada y
y Bricmont. el autor expli
lítico". Ese poder los hacía pasar por verdaderos sabios, relegando así corregida por Sokal Entre otras inepcias,
a los verdaderos investigadores a un anonimato humillante. AJirmé caba que Althusser había pasado su vida enmascarando su mal pro
entonces que, en lo que a mí me concernía, yo prefería no publicar fundo y que solamente el método "casuístico permitía colegir una
nunca nada en una revista que me había cooptado como "perita". Pa historia semejante.
ra mi gran sorpresa, el jefe de redacción me respondió: Pero con us En realidad, me hacían hacer una pericia de un texto que habrían
te d , querida amiga, haremos u n a excepción . Se inició entonces u n a podido negarse a publicar con toda simplicidad después de u n a me 
discusión entre todos los miembros del comité, y cada uno de ellos ra lectura y sin que hiciera falta el menor análisis d e experto. ¿Por
admitió que esos peritajes anónimos no eran más que u n a apariencia qué, entonces, me habían hecho perder el tiempo? Lo comprendí só
simulada en la medida en que los lectores designados como expertos lo después. En el sistema del peritaje general, las revistas distribuido
eran muy a menudo miembros del comité de L Évolution Psychiatrique ras de calificaciones deben proporcionar una prueba de que recha
y que de jacto establecían los textos escri tos a veces por
pericias de zan, cada año, u n a cantidad suficiente de textos para que su famoso
otros miembros y otras veces por allegados. Tenían ya la costumbre, impact jactorvaya en aumento.
por consiguiente, de identificar al autor mediante dos criterios: el es Tuve que enfrentarme, a mi vez, con el Big Brother del peritaje ,
tilo, verdadero estigma de u n a personalidad, y e modo de redacción
de las citas a pie de página. (En efecto, cada autor tiene la suya a es Autores de Imp os tuTes int eUectuelle s, Parí s Odilejacob, 1997 [ImpostuTos intelectua-
te respecto, que difiere de todos los demás.) les Buenos Aires, Pai dós, 1999], libro que pasa en revista, simplificándolas, las ideas de
Muy intrigada, pregunté entonces a los miembros de comité de var ios in te lectual es parisinos (entre los cuales algunos son eminentes) presentados co
esta prestigiosa revista por qué habían adoptado un método tan rígi- mo una ba nd a de im p ostores. [T.]
106 ÉLISABETH ROUDINESCO ESPEJISMOS DEL PERITAJE 107
cuando el director del servicio literario de L'Évolution psychiatrique, su visibilidad y difusión. Da testimonio de ello la progresión de su im-
otro ardiente defensor de la cientificidad del trabajo intelectual, de  pact jactor, que acaba de ganar varios puntos, etcétera .33
5/20/2018 cidió preparar un número especial deEl revista dedicado
la Paciente, a La ca n, enyElEstado [ lisabeth
ElTerapeuta ¿Osaríamos no reservar un
Roudinesco] futuro radiante a u n a revista cuyos
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oportunidad del centenario de su nacimiento . Me hizo llegar una de- miembros exhiben una satisfacción tan espléndida en cuanto a su
manda de artículo en función de mis competencias universitarias. La nuevo poder de impacto ?
carta estipulaba, en lo concerniente a dicho artículo (que debía te- Para comprender realmente la devastación que provoca esta ideo
unas logía del peritaje, es preciso relatar brevemente cuáles fueron las eta-
ner listo dentro de tres semanas), que deberí a someterme a una de la profesionalización de los psicólogos y de la implantación de
lectura anónima que sería efectuada por u n o (por lo menos) de los pas
miembros del comité de redacción, comité del que yo misma forma la enseñanza del psicoanálisis en la universidad por la vía de la psico-
ba parte. Se me proponía de algún modo redactar un artículo que la logía clínica.
revista de ci dirí a, en última instancia, no publicar, e n el caso de que Durante el período intermedio entre las dos guerras , la psi co lo -
no se lo reconociera como c ien tíficamente correcto . g ía dejó de ser u n a simple disciplina universitaria arrinconada en tre
¿Qué ex p erto estaría habilitado en el se no del comité para efec- la filosofía (a la que se subordinaba en el plano teórico) y la medi
tuar el informe de mi artículo? Ésa era la verdadera cuestión ... a la que cina, q u e extraía de ella a su vez ciertas técnicas. En 1920, fue re-
nadie supo contestarme. Como se admitía que cada miembro del co- conocida en efecto como un a disciplina ter a péutica habilitada para
mité era capaz de reconocer al autor de un tex to so bre la base de los formar clínicos. Henri Piéron creó entonces el Instituto de Psicolo-
dos criterios mencionados más arriba, se decidió al fin que mi te xto gía, que abarcaba varias secciones: psicología del trabajo, psicología
sería evaluado por un e xperto exterior a la revista. ¿Pero quién? , pre- y pedagogía infantil , psicología clínica y patológica y psicología ex-
gunté . Todos los especialistas actuales del corpus lac a niano se cono perimental. La tarea esencial de los psicólogos, dotados de diplomas
cen entre ellos y todos tienen interpretacione s divergentes y altamen estatales, consistió en volverse lo s auxiliares de la profesión psiquiá-
te polémicas sobre la obra del maestro. Todos reconocerían mi estilo, trica para permitir que la institución escolar pudiera separar a los
así como yo ha brí a reconocido el de ellos si se me hubiera encargado niños denominados anormales , des tinados a ser tratados por la me 
que leye ra a mi vez los textos que ellos habrían d a do a la revista para dicina (idiotas, débiles, minusválidos, afectados por deficiencias mo
el número del centenario. En consecuencia, el anonimato, principio trices y cerebrales, etc.) y los llamados retrasados con necesidad de
básico de estas lecturas dispensadores de ca lificaciones, iba a ser bur reeducación.

lado de nuevo. Mis observaciones no sirvieron para nada y, en junio En 1947, el Ministerio de Educación Nacional confió a Daniel La-
de 2001, renuncié al comité sin haber escrito ar tículo alguno. gache la organización de una lice nciatura de Psicología con fines pro
Desde que la manía del peritaje se abatió sobre esta prestigiosa fesionales y enteramente desprendida de toda formación filosófica.
revista, no encontramos en ella más que artículos sin estilo, sin alma, Se crearon entonces, a partir de esta iniciativa, nuevas ramas de la psi-
o simplemente ilegibles. El contenido se empobrece en cada entre cología; psicopatología clínica, psicopatología general, psicofisiolo-
ga. Ya medida que las disciplinas de la psique desaparecen en el em  gía normal o patológica, etcétera.
budo único de un discurso garantizado y clausurado, los editoriales Interesado sobre todo en imprimir una política unitari a a la psi-
se transforman en autoglorificaciones dignas de las homilías de la cología, Daniel Lagache fue también, en su calidad de psicoanalista
Academia de Ciencias de la ex Unión Soviética. Prueba de ello es el miembro de la SPP y luego fundador en 19 53 de la Sociedad France
último editorial: Con una cantidad cada vez más alta de suscriptos y
u n a venta por número estimulada por la configuración de página de
la revista, L'Évolution psychiatrique ha acrecentado considerablemente L'Évolutian IJsychiatrique, octubre-diciembre de 2003, vol. LXVlIl, n 4.
109
08 ÉLlSABETH ROUD INESCO ESPEJISMOS DEL PERITAJE
sa de Psicoanálisis (SFP), el primero en introducir una ensel1anza uni Agrupados en sindicatos potentes , los psicólogos elaboraron, como
versitaria del psicoanálisis en un marco independiente de la psiquia los psicoterapeutas, una cantidad impresionante de textos llamados
5/20/2018 tría. En ElPaciente,
este contexto, la disciplina freudiana se El
sustraía Terapeuta y
al poder de laElEstado [ lisabeth Roudinesco]
deontológicos que apuntaban a deflOir su profesión, a de finir sus
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medicina, pero recaía en cambio bajo el dominio de un saber que no actividades y a excluir de sus filas ... a los charlatanes .
era el suyo y cuya unidad no dejaba de ser ficticia. La disciplina freu A medida que a umentaban las reivindicaciones profesionales de
dian a alimentaba por cierto los principios d e u n a psicología clínica los psicólogos, los psicoanalistas desarrollaban su propia política de im
centrada en las conductas y los comportamientos, inscripta en la tra plantación universitaria. En un primer período, entre 1947 y 1968, a
dición de Pierre Janet, pero no por ello dej a ba de quedar apresada en través de Daniel Lagache, Didier Anzieu o Juliette Favez-Boutonier,
tre las diferentes ramas de la psicología, la cual se ella misma
repartía miembros de la Asociación Psicoanalítica de Francia (AFP), se apli
entre una orientación experimental, una segunda tendencia más so caron a la especialidad de la psicología clínica como vector
utilizar
cial y una tercera netamente fisiológica, neurológica o biológica. 3-1 para desarrollar sus asociaciones en el dominio universitario. Forma
Durante largos años, los psicólogos no lograron conseguir un es dos por psicoanalistas diplomados en psicología , los estudiantes eran
tatuto legal que les permitiera practicar el psicoanálisis, en los casos entonces orientados hacia las escuelas psicoanalíticas a las cuales per
en que hubieran adquirido la formación necesaria para ello, o en ca tenecían sus profesores. Cada escuela poseía, de esa manera, su bas
so contrario, que les permitiera efectuar psicoterapias inspiradas en tión universitario. Compuesta duran te mucho tiempo por una ma
la psicología clínica (reservadas a los psiquiatras). Cuando transgre yoría de psiquiatras, la SPP se implantó más bien en las facultades de
dían la prohibición, el Consejo del Colegio los perseguíajudicialmen medicina, mientras que la APF imponía su poder en los departamen
te por ejercicio ilegal de la medicina. Es así como debieron hacer fren tos de ciencias humanas. Ambos grupos, afiliados a la IPA y hostiles a
te a la acusación de charlatanería que les lanzaran los médicos, sus los lacanianos, transfirieron así sus querellas a las instituciones del Es-
colegas más próximos, acusación que pesa desde ya sobre las espaldas tado que las acogían, las cuales se volvieron a menudo anexos de las
36
de sus prójimos y hermanos, esto es, los psicoterapeutas sin diploma. sociedades psicoanalí ticas.
Al cabo de muchos años de lucha, los psicólogos terminaron p o r Sin embargo, después de 1968, bajo la influencia de J ean Laplan
arrancarles a los poderes públicos el estatuto que reclamaban. Desde che y más tarde de Pierre Fédida y Roland Gori , este movimiento dio
julio de 1985 , empezaron a integrarse en otras profesiones de salud, un vuelco en sentido inverso . Los psicoanalistas impl a ntados en la
gracias a diversas legislaciones, y se volvieron entonces mayoritarios universidad trataron más bien de escapar a sus respectivas institucio
en las asociaciones de psicoanálisis, en detrimento de los psiquiatras. nes, a las que consideraban esclerosadas y dogmáticas. Renunciaron
incluso, a veces, a sus arraigos asociativos, y prefirieron la libertad uni
' Para la hisloria de las relaci ones e ntre los psicólogos y los psicoanalislas, véase
Élisabelh Roudin esco, La ba talla de 1 mios. Hi storia deljJsicoanálisis en Francia , ojJ.cit. •r, Serge Leclaire creó en 1969 el Deparlamelll o de Psicoanálisis de París V (Uni
vol. ; A.nnick Ohayon , L Impossib le rencontre París, a Découvene, 1999, y Marie-Claude versidad de Sainl-Denis), que Laca n r etomó a su cargo en 1974, ames de qu e Ja cques
Lambo lle (ed.), La psychologie et ses ap-plications pratiques, París, LGF, Le livre de poche , Alain Miller iniciara su dirección. ESle departamento eSlá imegrado al de Filosofía.
1995. Véase lambién États généraux de la f>sychologie, 23 y 24 de marzo de 2001 (docu Por consiguiel1le, los clínicos que se forman en él, no poseyen do diplomas de psicolo
mento periodístico). gía o medicina , no pueden calificarse como profesionales de la salud. Son considera
l', La ley del 25 de julio de 1985 precisa que el uso profesional de l diploma de psi dos pue s, charlalanes , tanto por los freudianoshostiles al lacan ismo como por los
cólogo, acompañado o no por un a calificación , está reservado al lilular de un dip lo psicólogos a mifre ucli an os, ade ptos a los fetiches y amulelos formados en el celllro
ma, certificado o líltllo que pruebe un apre ndizaje universilario fundamelllal de allo Georges-Devereux en la misma universidad, a los que se agrega un le rcer lipo de ad 
nivel en psicología: El diploma en cuestión debe prep arar par a la vida profesional y fi- ve.rsarios, los fanáticos de las TCC qu e consideran que todos los freudianos son unos
g ur ar en un a li sla establecida por decre lo por el Consejo de ESlado . im po sto re s .
versitaria en vez del enrolamiento administrativo. Se instauró de ese
m o d o una sutil a la disciplina freudiana, entre dos
relación, interna
concepciones de la laicidad. Una de eUas sostenía la idea de que es-
taba reservado solamente a las asociaciones psicoanalíticas la trans-
misión l ic de la disciplina, mientras que la otra se inclinaba a pen-
sar que sólo la universidad podía garan ti zar una enseñanza l ic de
la disciplina reina , con total independencia de las parroquias psicoa-
nalíticas.
A partir de los años ochenta, todos los nombramientos universita- V
rios que emanaban de la sección X ] del CNU se sometieron al pálido
poder del peritaje y la evaluación. Por lo tanto, de ahora en adelan- DEL U E N Y D E L MAL G O IERNO
te, cuanto más científicamente correctas sean juzgadas las publica-
ciones de un candidato, de acuerdo con los criterios de las revistas
dotadas de lo que dan en Uamar un comité anónimo , más probabi-
lidades tendrá éste de conseguir un puesto. Se comprende entonces
por qué, cuestionada por una psicología cada vez más experimenta-
lista, cognitivista o comportamentalista, la psicología clínica clásica
corre el serio peligro de desaparecer de la enseñ a nza universitaria,
suerte que correrá pronto el psicoanálisis (con todas sus diferentes
tendencias), para ser reemplazado por las TCC.
Éste y no otro es el proyecto del ministro benevolente que pre-
tende proteger a Francia y a la disciplina reina. Teniendo en cuenta
dicha política, severamente condenada por Roland Gori, uno se pre-
gunta por qué los psicoanalistas entregadores de listas, entre los cua-
les hay algunos universitarios , pudieron contribuir de esa manera a
su propia aniquilación. Cuando se vean obligados a enseñar ellos mis-
mos, en la universidad, los principios de las TCC, ¿cambiarán tal vez
de opinión y sentirán menos temor de ser superados por los psicote-

rapeutas incontrolables? ¿Serán entonces erradicados de la comuni-
dad? ¿Pero quién, entonces, acudirá en su ayuda?
No sé - e sc r ib ía Freud en 1928 al pastor Oskar P f iste r - si usted

ha captado el vínculo secreto que une mi artículo sobre el análisis
practicado por los legos y l jJo'r venir de una ilusión. En el primero quie
ro proteger al psicoanálisis de los médicos, en el otro, lo quiero pro
teger de los sacerdotes. Quisiera asignarle un estatuto que todavía no
tiene, el estatuto de pastor secular de almas, el cual no tendría nece
sidad de ser médico ni tampoco tendría derecho a ser sacerdote. Y
más adelante agrega:Me parece que el psicoanálisis como tal debe
ser un asunto puramente 'secular'. En su esencia propia es estricta
mente privado y no produce valores en forma directa .]
Por consiguiente, Freud no pensaba que el psicoanálisis pudiera
ser una profesión . La encaraba más bien como un sistema de pen
samiento desde el punto de vista teórico y como un arte desde el pun
to de vista clínico . Para él, su laicidad solamente podía ser garantiza
da, por lo tanto, por la existencia de instituciones específicas. Sin
embargo, aunque concebía el análisis como u n a disciplina autóno
ma, imposible de reducir a u n a actividad curativa o a una profesión

sanitaria, Freud subrayaba al mismo tiempo que se asemejaba a una
psicoterapia y que cuanto más gente la adoptase y más éxito tuviese,
más obligada se vería a adaptarse a nuevas realidades sociales y por
ende, a contraer afinidades con lo que caracteriza a una psicoterapia,
I Correspondance de Sigmund Freud avec le pasleur PflSler (1909-1939), París, Gallimard,

1966. Freud alude a la cuestión desarrollada en ¿Pueden los legos ejercer el análisis? ,
Ol7ras comt>lelas Buenos Aires, Amorrortu, 1998, vol. xx p. 165, } en El Jorvenir de una
ilusión (1927) , oc, vol. XXI.
114 ÉLISABETH ROUDINES CO DEL BUEN YDEL MAL GO BIERNO 115
esto es, una cura inmediata de síntomas y la re sp u e sta a la demanda laico , profano y lego (y por e nde incompetente). Y sin embargo,
de bienestar formulada por el paciente: Y tambi én es muy probable Freud lo reivindica abiertamente de una manera positiva.
decÍ que en la aplicación masiva d e nu e stra terapia nos vea mos En francés , ambos términos - la ic o y profano - no se recu
5/20/2018 ElPaciente,ElTerapeutayElEstado [ lisabeth Roudinesco]
bren.' Porque la noción de-slidepdf.com
laicidad remite tradicionalmente a todo
preci sados a alear el oro puro del análisis con el cobre de la sugestión
directa ... . 2 aquello que no participa de la condición de clérigo. Además, desde
Estas dos afirmaciones de Fr e ud dan prueba de la contradicción la Revolución de 1789, y más tarde con la ley de 1905 sobre la sepa
inherente al estatuto del psicoanálisis. ración de la Iglesia y el Estado, el término de laicidad lleva consigo el
En efecto , si el analista es un pastor secular de almas , su estatu signo, aunque no de un anticlericalismo militante, al menos, de un
to se asemeja a una especie de filósofo socrático, lego y profano, y por compromiso político a favor de u n a libertad orientada hacia el recha
lo tanto es imposible compararlo con u n terapeuta y todavía menos zo de toda dominación religiosa sobre el cuerpo de la nación y la con
con un profesional ele la salud. Pero por otro lado, si trata a sus pa ciencia de los ciudadanos.
cientes en una perspectiva psicopatológica , actúa en calidad de tera En esta perspectiva puede calificarse de lego al psicoanálisis si és
peuta y su práctica se subordina, por lo menos en nuestros Estados te practicado por aficionados que no pertenecen a u n a corpora
es
democráticos, a una política de salud pública. ción profesional, sin que sea necesario por ello atribuirle el atributo
Si existe una contradicción inherente a la situación del analista de laico, o sea, comprometido de una manera radical en contra de la
- p a s t o r de alma s secular por un lado, terapeuta por o t r o - , hay ade religión en su lucha a favor de la noción de ciudadano. Pero si el psi
más otra contradicción de una importancia equivalente entre el esta coanálisis quiere ser a la vez lego y laico, es decir, practicado por afi
tuto laico de la disciplina psicoanalítica y su modo de transmisión. cionados e independizado de toda religión y por consiguiente de los
En alemán, el término laíen, utilizado las más de las veces por Freud sacerdotes, debe unir en un solo vocablo dos designaciones diferen
para definir el psicoanálisis laico (Laienanalyse), puede emplearse tes que no tienen gran afinidad entre sí, excepto el hecho de que am 
para designar lo que es profano, es decir , ajeno a lo religioso o a lo bas se oponen a lo sagrado y a la religión .3 Pero, ¿cómo un analista
sagrado. En esta acepción, se opone a la noción de laicidad, ya que podría reducirse a un lego si todo terapeuta se asimila, en los Esta
implica la idea de desencanto o desilusión, pero también la noción dos democráticos, a un profesional de la salud?
de incompetencia. Ser lego significa no estar iniciado en un arte o en En un texto de 1919 que trata de la transmisión del psico análisis,
una práctica, y por en d e ser un aficionado. Para decirlo de otra ma Freud subraya que éste se puede enseñar sin ningún problema en la
nera, el término Laienanalyse reúne tres significaciones heterogéneas: universidad, ya que considerado disciplina, no tiene necesidad de
la cura para existir. Sus conceptos pueden elaborarse, volverse a in
ventar, criticarse y transmitirse por fuera de todo trabajo clínico. Si se
instituyera u n a enseñanza de ese tipo, agrega Frend, no sólo podría
' Si gm und Freud, Nuevos camin os de la terap ia an alítica (1920), en Obras com
fecundar las otras disciplinas, sino además ayudar a los médicos a
pletas, vol. XVlI, Buenos Aires, Amorrortu , 1998, p. 163 [ Perspectives d 'avenir de la thé
rapemique analytique (1910) , en a techniquepsychanalytique, París, PUF, 1953J. comprender mejor los problemas psíquicos de sus pacientes, lo cual
Respecto del artículo d e Freud de 1926, Die Frage der ai en analyse, el traductor
en castellano de la editorial Amorrortu ha adoptado , como se sabe, el término lego
com o equivalente de no médico ( ¿Pueden los le go s ejercer el aná li sis? , Obras com Así c omo no se recubren en caste llano profan o laico y lego. [T.J
pletas, Buenos Aire s, Amorrortu, 1998, vol. xx, pp. 165 Y ss). En francé s, el título del ' Marie Bonaparte había traducid o el té rmino como psicoanálisis pra cticado por
mismo tex to es traducid o c omo a qu estion de l Analyse profa ne París, Gallimard, 1985, los que no so n médicos . Sus sucesores propu sieron la traducción de análisis laico y
p. 106. Teng a en cuenta el lector, pues, la diferencia de connotación intr o ducida por hoy en día se habla más bien de análisis pr ofano [analyse profaneJ. En inglés se dice
lego y pr ofano en las páginas que siguen. (T.] iay-analy sis.
117
116 ÉLlSABETH ROUDINESCO DEL BUEN YDEL MAL GOBIERNO
les impediría entregarse a charlatanes. A pesar de ello, Freud afirma tán O "in tel ectua l autoproclamado a todo escritor, investigador o
que sólo e hecho de atravesar una cura puede garantizar la forma universitario que pretenda definirse como freudiano o que trabaje
ción clínica y didáctica de un psicoanalista. sobre e corp us freudiano sin
pertenecer a una capilla poseedora de
En esa época, considera que solamente los psicoanalistas forma un distintivo.
dos dentro de la IPA, es decir, de acuerdo con criterios definidos por En realidad, esta concepción de la laicidad no tiene nada de "lai
una institución privada autorreferenciada, están habilitados a ense co . Porque si bien es legítimo que las asociaciones psicoanalíticas es
habilitadas terapeutas según
ñar e psicoanálisis en una universidad. Para decirlo de otro modo, la tén para formar libremente a criterios
laicidad de psicoanálisis, es decir, su independencia de to d o poder definidos por ellas mismas e independientes de toda dominación del
eligioso, estatal, médico, universitario- deriva según él del hecho Estado, es impensable que puedan proclamarse poseedoras exclusi
de que "está excluido de la universidad porque, agrega, lo que ha vas de u n a disciplina que pertenece de ahora en más a la humanidad
producido su organización laica es esa exclusión misma : "Es eviden entera. Si el psicoanálisis si su enseñanza no
no es un saber oculto,
te , pues, que [las asociaciones de psicoanálisis] seguirán cumpliendo está reservada exclusivamente a las asociaciones privadas, a Iglesias,
una función útil mientras se mantenga dicha exclusión .' parroquias o sectas, entonces, se vuelve necesariamente una discipli
Es obvio que si Freud tenía razón en preservar la formación clí na cabal. Por consiguiente, nada se opone a que sea enseñado en la
nica de los psicoanalistas de toda forma de dominación religiosa, mé universidad, de manera realmente laica, por profesores diplomados
dica o es tatal; se equivocó totalmente en cuanto a la evolución ulte y no psicoanalistas que desearían hacer de ella un objeto de estudio
rior de las relaciones del psicoanálisis con e Estado, tanto en lo que o de investigación como por ejemplo psicólogos, filósofos, lite ratos,
respecta a la universidad como a las políticas de salud pública. antropólogos o historiadores. Pero en tanto saber oculto, enseñado
Ello se debe a que Freud desconocía a l igual que sus herede en parroquias, le sería imposible constituirse en disciplina laica (en
ros la esencia misma de la universidad. Surgida del gran modelo el sentido la laicidad universitaria).
de
europeo medieval, la universidad tal como fue prolongada por la ca Como se ve, las cosas no son simples . Porque si el psicoanálisis
si totalidad de las sociedades democráticas modernas, descansa en nunca pudo ser reconocido como una disciplina cabal, como lo fue
una única exigencia, esto es, que todo Estado deba reconocer de mo o la psicología, la sociología o la antropología, fue precisamente por
incondicional su libertad, es decir, el derecho de todos los que depen que no está enteramente laicizado, ya que sigue siendo en parte pro
den de ella, tanto profesores como ~ s t u i n t e s a decir públicamen piedad de las asociaciones psicoanalíticas, en virtud de que la forma
te todo lo que exigen una investigación, un sa ber o un pensamiento ción en psicoanálisis conserva siempre un carácter "iniciático".
de la verdad.' Ahora bien , este principio de incondiciomilidad se co n  En ~ n c i país a la vez freudiano y laico por excelencia, no exis
tradice de un modo flagr ante no con la disciplina freudiana en tan te ninguna cá tedr a de psicoanálisis en las altas instituciones de la Re
to saber enseñable de acuerdo con criterios "objetivos", sino con la pública (ni en la Escuela de Altos Estudios ni en el Colegio de Fran
concepción de la la icidad reivindicada por las asociaciones psicoa cia, por ejemplo) donde ~ u f r i ó siempre de ostracismo. Es así como
nalíticas . Estas últimas se consideraron siempre, en efecto, propie la disciplina freudiana se enseña en la universidad , como lo hemos
tari as" del saber freudiano, como si fueran las únicas habilitadas visto, de manera indirecta, por no decir oficiosa, en departamentos
para decir su verdad, hasta el punto de que califican como charla de ciencias humanas o de letras . Ypara que los clínicos que la practi
•Sigmund Freud, "¿Debe enseñarse e l psicoanálisis en la universidad?", OUras com -

pletas, Buenos Aires, Amorronu, 1998, vol. XV1I , p. 169. • Véase Michel Plon, Une place introuvable", en a psy chanalyse: cherchm inventer;
, VéaseJ acques Derr ida , L Univcrsité sans condition, París, Galilée, 2001. Téi~venter Ramonville-Saint-Agne, Érés, 2004. . .
9
8 ÉLlSABETH ROUDINESCO DEL BUEN Y DEL MAL GOBIER NO
transmitía un saber científico, filosófico y literario de alto nivel a una 58/72
can puedan ser calificados como profesionales de salud, es necesario ,
además, que hayan recibido un título. De lo contrario, no podrán elite siempre renovada . Se han vuelto más bien poco a poco, y h asta
ejercer su arte más que como a ficionados , o
para decirlo de otro sin saberlo, asociaciones de profesionales de la salud. Y sin embargo,
5/20/2018 El Paciente, ElTerapeuta
modo, en lo privado en vez de hacerlo en instituciones públicas. yElEstado [ lisabeth Roudinesco]
como lo subrayaJacques la situación analítica , en sus míni-
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Derrida,
Todo ocurre, pues, como si, a fuerza de pretenderse profano, lego mas premisas , debería permanecer indiferente a toda preocupación
o l ico , es decir, independiente de todo poder estatal, médico o reli- vinculada con la salud pública, más aún [ ... ], y la cuestión es tan di-
gioso, el psicoanálisis se hubiera vuelto clerical por un lado, por el he- ficil como polémica, a toda preocupación de orden terapéutico, a la
cho de adherir a asociaciones privadas, y por otro lado como si se hu- cuestión de cierta normalidad llamada en forma general 'salud' an-
biera profesionalizado en razón de la inserción de sus clínicos en u n tes de darle la especificación de 's alud pública '. B
estatuto de terapeuta dependiente del Código de Salud Pública. Compuestas hoy en general de psicólogos clínicos que han adqui-
y ésa es la razón por la cual existe actualmente un verdadero an- rido el estatuto de profesionales de la salud, estas sociedades no tie-
tagonismo entre la universidad y las sociedades psicoanalíticas. No n en ya aspiraciones intelectu ales, aunque incluyan en sus filas a ex-
siendo ya los bastiones o anexos de dichas sociedades, los departa- celentes clínicos seriamente formados. Como lo había hecho ya Ernest
mentos de psicología clínica son sin duda más laicos que las pa- Jones, han optado por dedicarse a reglamentar las condiciones socia-
rroquias psicoanalíticas preocupadas por que el Estado las proteja. les del ejercicio del psicoanálisis, más que a decir qué es el psicoaná-
Pero para que sigan siéndolo, haría falta, además, que pudieran sus- lisis y lo que no debería ser si no quiere perderse . En cuanto a los
traerse al dominio del peritaje impuesto por las otras ramas de la miembros de las buenas sociedades lacanianas, de ahora en adelan-
psicología.7 te subordinadas a la IPA, el duelo de la figura del maestro , lejos de

Esta situación de exclusión e inclusión otorga un extraño aspec- llevarlos a la sabiduría o la reconciliación con la ética freudiana, los
to a la disciplina freudiana . Exterior a las instituciones estatales, que ha instalado en la normalización profesional y, por último, en vir-
la toleran, y a la vez interna a cada disciplina que la toma en cuenta, tud de un proceso de autoinmunización, los ha hecho detestar a las
se parece a un saber nómade, indefinible, subversivo, molesto, siem- otras .
pre ubicado en los límites y amenazado sin descanso por la acusación Estas sociedades ya no quieren cambiar el
a mu n d o ni transmitir
de charlatanería . Inmigrante sin pasaporte y sin documentos, aunque sus adherentes un ideal de libertad o sea,
rebelión, cualquiera que
al mismo tiempo reconocido, celebrado u odiado, el psicoanálisis es menos aún comprometerse en el menor intento político de cuestio-
una droga (pharmakon) de la que los Estados democráticos quisieran namiento del biopoder . Reivindican su práctica y se justifican sola-
liberarse sin lograrlo nunca. Por esta razón, los psicoanalistas han ob- mente a partir de la clínica, como si ninguna otra cosa existiera más
tenido siempre y en todas partes títulos capaces de protegerlos de to- allá del diván o del consultorio excepto el terror de la desocupación
da ingerencia estatal en su práctica. o la competencia. Se cierran de ese m o d o a toda lucha de emancipa-
A medida que desaparecían los grandes pensadores de referen- ción que pueda surgir de la sociedad civil, c o m o la lucha de las mu -
cia, únicos capaces de efectuar u n a renovación de la doctrina, las so- jeres , de los oprimidos, de los homosexuales, de los intelectuales, etc.
ciedades psicoanalíticas, cualquiera que fuere su tendencia, se han Ello ocurre porque han abandonado el mensaje freudiano originario
tr a nsformado en corporaciones de profesionales. Han dejado de ser,
por consiguiente, esas escuelas socráticas de tipo profano donde se 'Jacques Derrida, S ubstitutio ns , Toxicomanie el devenir de l hmnanité, París, Odile
Jacob,2001.
'Michel Schneider, La 'question ' e n débat , en Sigmund Freud, a queslion de l o-
7 Es ésta la reivindicación de Roland Gori. nal) se jJrofane, of1 cit., p. 178 [ Análisis profano , O/J cit.].
121
120 ÉLlSABETH ROUDINESCO DEL BUEN YDEL MAL GOBIERNO
para convertirse al nuevo orden del liberalismo estatal fundado en la peas y capaces de enseñar todas las disciplinas necesarias para la forma-
ideología delperitaje, el cientificismo y la adhesión a normas impues ción de un analista, el cual no sería solamente un clínico, sino además
tas desde afuera. Además, para protegerse de toda posición crítica un hombre de ciencia, un humanista cultivado y letrado, etcétera.
que pudiera afectarlas, producen hagiografías y relatos piadosos des- Ni Freud niJones imaginaron lo que sucedería. No solamente el
tinados a probar as u s miembros que todo anda a las mil maravillas psicoanálisis, aun subordinado a la medicina, no logró imponerse a
en el mejor de los mundos posibles . JO las psicoterapias, sino que nunca pudo ser enseñado en esas grandes
l
Está de más decir que estas sociedades, como los prisioneros de escuelas con las que soñaba Freud. Sus temores se confirmaron, la
terapéutica mató a la ciencia y los psicoanalistas se convirtieron en
la caverna, siguen soñando con su pasado esplendor. Ybuscando apo
yo, súbitamente, en los pod.eres públicos, descargan su ira contra los profesionales de la salud.
psicoterapeutas, los marginales, los independientes, los no inscriptos, Por consiguiente, tal como se lo enseña hoy en día en sus asocia-
los malos lacanianos , los charlatanes ... ciones, y para su desgracia, el psicoanálisis se ha vuelto el equivalen
En muchos países democráticos, pero sobre todo en Europa y en te de una psicoterapia. No es nada más que técnica y clínica. Al re-
los Estados Unidos, donde han adquirido un fuerte poder social, las nunciar a convertirse en algo que no sea solamente profesionales de
sociedades psicoanalíticas se han inclinado frente a los diferentes sis- la salud, los psicoanalistas se han confundido con los psicoterapeu
temas estatales o administrativos que aspiraban a reducirlos a no ser tas, sus hermanos y enemigos, los c\lales se han concebido desde siem-
más que corporaciones de salud con el pretexto de la seguridad de pre como los oyentes del sufrimiento del alma y q u e por ese mismo
la población. H a n terminado ahora por parecerse pacientes hecho pretendieron siempre, contrariamente a los psicoanalistas, que
de los que se ocupan, es decir, aspiran a tener libertadapara los gobernar su estatuto fuese reconocido por el Estado al igual que éste recono
se sin injerencia del Estado, pero reclaman asimismo del Estado que cía a los psicólogos.
los proteja de los charlatanes. En cuarenta y cinco países del mundo, se han organizado para re-
En 1927, cuando surgió el gran debate sobre la cuestión de si los no clamar a los poderes públicos el reconocimiento de su actividad, a la
médicos pueden practicar el análisis (polémica que enfrentó a los par- que designan del modo siguiente: La psicoterapia es la aplicac ión siste-
tidarios de la subordinación del psicoanálisis a la medicina con los que mática de métodos precisos en el tratamiento del sufrimiento psíquico
preferían que el primero fuera exterior a la segunda), se alegaron dos y de las enfermedades psicosomáticas, así como también, circunstan
argumentaciones principales que vale la pena recordar en el momento cialmente, de crisis existenciales de diversos orígenes. El fundamento
actual. ErnestJones pensaba que bajo la égida de la medicina -di s c i  del tratamiento es la relación entre el psicoterapeuta y su paciente o su
plina c e nt ra l - el psicoanálisis podría absorber a todas las otras terapias cliente, para hablar .en términos no médicos. El grupo al que apuntan
psíquicas (psicología, psicoterapia, psiquiatría) para volverse de ese las psicoterapias comprende a esas personas que sufren de problemas
modo la doctrina imperial en ese campo . Freud, en cambio, temía que emocionales, pero también a aquellas que quisieran ampliar sus posi-
esa subordinación matara la esencia misma del psicoanálisis como siste- bilidades de acción social e introspectiva. De ese modo, la psicoterapia
ma de pensamiento: Quiero estar seguro de que se va a impedir que la sirve en muchos casos como medio de prevención .12
terapéutica mate a la ciencia , decía. Preveía de esa manera que en un Siguiendo el ejemplo de los psicoanalistas, los psicoterapeutas han
futuro radiante, el movimiento psicoanalítico lograría crear escuelas

específicas semejantes a las grandes instituciones universitarias euro En Francia, René Major ha vueltO a tomar en cuenta este proyecto al proponer
la creación de un instituto de altos estudios en psicoanálisis. Los psicoterap eutaS hicie-
10 Véase Marilia Aisenstein , La psychanalyse va mieux , Libération, 9 de marzo de ron lo mismo, proponiendo a su vez crear un instituto de altos estudios en psicoterapia.
2004. l Globaliud Psychotherapy, obra colectiva, Viena, Londre s, 2002.
22 ÉLISABETH ROUDINESCO DEL BUEN YDEL MAL GOBIERNO 123
adoptado como criterios de formación la terapia personal, equivalen como verdaderos psicoterapeutas , al igual que los otros psicoterapeu 60/72
te del psicoanálisis didáctico, la supervisión (o control) que permite tas, autoorganizados ellos mismos o acreditados y poseedores de di-
que un candidato dé cuenta de su práctica a un terapeuta habilitado, ferentes diplomas, es decir, educadores, enfermeros, médicos, psiquia-
5/20/2018 y por último la enseñanza teórica y doctrinal. Como los El
ElPaciente, psicoanalistas,
TerapeutayElEstado [ tras, psicólogos,
lisabeth trabajadores-sociales,
Roudinesco] slidepdf.com
osteópatas, etcétera.
se han reunido en múltiples asociaciones internacionales o federati Entre 2000 y 2003, crearon un consejo de acreditación para la en 
vas y como éstos, en el caso de poseer diplomas estatales, pudieron señanza del psicoanálisis, el Psychoanalytic Consortium,l; lo cual los
impartir una enseñanza en la universidad que iba referida por ejem llevó a definir las modalidades específicas de formación profesional
plo a su historia o a sus técnicas. Por último, han clasificado las psico- elegidas en sus institutos. Como los psicoterapeutas, aceptaron entre
terapias en siete corrientes, entre las cuales han incluido las grandes sus filas a candidatos surgidos de diversas profesiones en el c;:ampo de
escuelas de psiquiatría dinámica: psicoanálisis, psicología analítica, la salud. Confirieron al psicoanálisis el estatuto de una psicoterapia
psicología clínica, psicología individual. A éstas agregaron los enfo singular, olvidando que aquél es, ante todo, una disciplina cabal, que
ques de tipo comportamentalista, las terapias familiares sistémicas, los no puede reducirse a una mera técnica curativa: El psicoanálisis es
tratamientos llamados humanistas , hipnóticos de relajación, así una forma específica de psicoterapia individual cuyo objetivo es ha
como las terapias denominadas integrativas . cer llegar a la conciencia elementos y procesos mentales inconscien
En cuanto a los psicoanalistas, sobrepasados por los psicoterapeu tes con el objeto de ampliar la comprensión del individuo, mejorar
tas, decidieron a su vez reclamar al Estado tanto un reconocimiento su adaptación en múltiples esferas de funcionamiento, aliviar los sín-
específico que los distinguiera de sus hermanos enemigos como una tomas del desorden mental y facilitar la transmisión del carácter y el
acreditación que los pudiera hacer entrar en la corporación de los desarrollo emocional. El trabajo psicoanalítico se caracteriza por la
profesionales de la salud alIado de estos últimos. profundidad y la n tensidad, realizadas en el marco de sesiones fre-
Frente a esta doble demanda, y en el contexto de una extensión cuentes durante un período de larga duración .15
de la ideología del peritaje promovida por las políticas de salud pú Así, mientras que los psicoterapeutas del mundo entero catalogan
blica, los Estados democráticos reaccionaron de tres maneras: imple al psicoanálisis entre las psicoterapias, los psicoanalistas norteamerica
mentaron una legislación liberal, acompañada o no por un método nos la consideran una psicoterapia. ¿Dónde reside la diferencia?
denominado de acreditación (Estados Unidos, Reino Unido) , que Los psicoanalistas norteamericanos han perdido su identidad pre
autorizara a las asociaciones a autorreglamentarse y autoevaluarse se- cisamente porque se han V1 lelto psicoterapeutas entre muchos otros.
gún sus propios criterios; impusieron un control autoritario (Alema- Como todos los profesionales de la salud, son víctimas de la injeren
nia), que subordina dichas asociaciones a un biopoder normalizador cia excesiva de la justicia que ha transformado profundamente, des-
ejercido por miembros del cuerpo médico; crearon un estatuto legal

de la profesión de psicoterapeuta, dependiente o no de un monopo
lio atribuido al poder médico (Austria, Italia). 1992). Le Pkssis-Robinson, Synthélabo, col. Les empecheurs de penser en rondO,
En los Estados Unidos, a medida que la psiquiatría iba naufragan 1998, y Élisabeth Roudine sco, Por qué el psicoanálisis op cit.
do en el biologismo farmacológico, los psicoanalistas, que se abstu- El documento fundador del Psychoanalytic Consortium fue ratificado por la
vieron de denunciar una deriva a la cual no habían dejado de contri American Academy of Psychoanalysis, el National Membership Committee on Psychoa-
u r se acercaron a los psicólogos para ser reconocidos plenamente nalysis Social Work,la Divisio n of Psyc hoan alys is de l'American Psychological Associa-
lion, y por la American Psychoanalylic Association, componente regional de la IPA.
t:. Psychoanalytic Consonium, documento fundador. Véase también Paola Mieli,
En efecto, fueron psicoanalistas los que elaboraron el DSM. Véase Stuan Kirk y Quelques considérations relatives au rapport du Psychoanalytic Consortillm sur l fOl
Herb Kutchins, Aimez-vous le DSM e triomphe e la psychiatne américaine (Nueva York, mation psychanalytique. Lettre ouverte aux collegues américains , inédito.
124 LlSABETH ROUDINESCO DEL BUEN YDEL vIAL GOBIERNO 125
de 1975, las relaciones entre los terapeutas y sus pacientes . Acusados a causa del exilio de Freud y de todos sus compañeros en 193 8, se re- 61/72
de abusos, amenazados de ser llevados a juicio si no logran impedir partieron en dos grupos: unos se afiliarona la IPA, los otros son de
que un suicida consiga su cometido mortal, evaluados sin descanso obediencia lacaniana y provienen de los círculos de psicología pro-
5/20/2018 verificar laEl
ElPaciente,
por expertos incompetentes que pretenden eficacia de lasyElEstado [ lisabeth
Terapeuta Roudinesco]
funda fundados en 1947. A menudo, estetas
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por Igor Caruso y erudi-
curas mediante placebos, o perseguidos por padres descontentos de tos aspiran a diferenciarse de los psicoterapeutas en un país que ha
los tratamientos a que se someten sus hijos, han abandonado la inves- borrado de su memoria el nombre de Freud.
tigación erudita y fundamental. Se sabe, en efecto, que los mejores En Gran Bretaña, en un primer tiempo y tal c o m o lo había pre-
trabajos norteamericanos acerca de Freud,el psicoanálisis, la historia visto Jones, el psicoanálisis se puso bajo la férula de la medicina y se
de éste y sus relaciones con las humanidades son efectuados desde volvió la reina de las disciplinas en el seno de las psicoterapias . Éstas
hace ya un tiempo en las grandes universidades de letras por investi- tomaron por ende un impulso importante en las clínicas inglesas, es-
gadores de alto nivel que no son ni psicoanalistas y ni siquiera anali- pecialmente en la Tavistock Clinic donde se trataba a pacientes psi-
zados y que a menudo no tienen ningún contacto con las corporacio- cóticos o borderline. 7 Pero una lenta declinación afectó a partir de
nes psicoanalíticas. 1960 a los clínicos reunidos en la prestigiosa British Psychoana1ytical
Treinta años después de la Segunda Guerra Mundial, Austria es- Society (BPS), que era sin embargo la única habilitada para calificarse
taba a punto de convertirse en el mayor bastión de las psicoterapias, con el término de psicoanalítica , después de haber acogido a Freud
mientras que Inglaterra por un lado y Francia por otro seguían sien- y su familia en 1938. Fue entonces cuando los psicoterapeutas empe-
do los dos países más freudianos de Europa, el primero a causa de su zaron a organizarse de forma autónoma creando la British Associa-
excepcional tradición clínica (Melanie Klien, Anna Freud, Winnicott, tion of Counselling, sin que el Estado interviniera nunca, ya que en
etc.), el segundo a causa de la renovación aportada por Lacan. el Reino Unido todas las profesiones de salud, incluyendo la medici-
En 1981, los psicoterapeutas austríacos lograron romper el mo- na, están revestidas de un estatuto privado y cada una d ep en d e de un
nopolio que reservaba exclusivamente a los médicos el derecho de organismo dotado de una legislación específica. Por consiguiente, los
llevar a cabo psicoterapias. Crearon entonces la Umbrella Organiza- psicoterapeutas han recibido formaciones profesionales diversifica-
tion of Psychotherapy Associations, la cual acogió en su seno a repre- das. Un gran n ú mer o entre ellos son médicos, psiquiatr as o psicólo-
sentantes de todos los métodos y a profesionales salidos de todas las gos, pero hay también trabajadores sociales, enfermeros, sacerdotes
profesiones sanitarias: psicólogos, trabajadores sociales, educadores, o incluso profesionales para médicos.
etc. Once años después, reagrupados en una asociación de gran po- Denominándose a sí mismo s c o m o una profesión de ayuda ver-
der, obtuvieron del Estado (hecho único en Europa) el reconoci- bal , y al separarse en 1992 de los psicoanalistas de la BPS, que crea-
miento oficial de su estatuto. Consiguieron además que los servicios ron en ese momento su propia asociación de ps icoterapi a psicoana-
de salud asumieran los gastos de algunos pacientes a los cuales se les lítica , los psicoterapeutas de todas las corrientes lograron unirse para
pudo entonces reembolsar sus curas. fundar en 1993 el United Kingdom Council ofPsychotherapy (UKCP).
En este con texto,
el Estado considera al psicoanálisis una psico- Este organismo abarca hoy en día ochenta organizaciones, sobre todo
terapia particular, ya sea que la practiquen médicos, psicólogos o psi-
coterapeutas. 16 En cuanto a los psicoanalistas, cuyo número es escaso
lacan ianos o miembros de los Círculos Igor Caruso. Véase Élisabeth Roudinesco y Mi-
che l Plon, Dictionnaire de fJsychanalyse, cp cit. [Diccionario de psicoanálisis, o/,. ci t.).
Borderline stal e: términ o utiliz ado por los clínicos norteameri canos y ang losajo-
11
En Austria hay 5.367 psicoterapeutas en ejercicio, 85 psicoanalistas miembro s nes para denominar trastorno s de la personalidad y de la identidad que se hallan en
de la Wiener Psychoanalytische Vere inigung (WPW) y un centenar de psicoanalistas el límite entre la neuro sis y la psicosis.
126 LlSAI3ETH ROUDINESCO DEL BUEN YDEL MAL GOBIERNO 127
las especializadas en las nuevas terapias, psicoterapias clásicas, com prescripta por un médico. Por consiguiente , a diferencia del pacien
port a mentalistas, pero también grupos psicoanalíticos no afiliados a te inglés, al que el Estado considera lo suficientemente lúcido como
la BPS y a menudo de obediencia lacaniana, así como toda suerte de para elegir libremente a su terapeuta, el paciente alemán se ve pri-
prácticas clínicas surgidas ya sea de lasEl
escuelas de psiquiatría diná vado de ese derecho, a menos que decida sustraerse al sistema de
5/20/2018 Paciente,ElTerapeutayElEstado [ lisabethRoudinesco]-slidepdf.com
mica (Association of Jungian Analysts) , ya sea de movimientos tera- salud y correr el riesgo de recurrir a profesionales que el Estado con
péuticos provenientes de la sociedad civil (Women Therapy Center, sidera "charlatanes . Se someten las curas a peritajes llevados a
por ejemplo). El UKCP se define a sí mismo como una asociación cabo por representantes de las cajas de seguro de enfermedad, pú
caritativa'9 cu yo objetivo es "promover el arte y la ciencia de la psico- blicas o privadas, los cuales pueden interrumpirlas en todo momen
terapia al servicio de público, así como la investigación y la forma to, definiendo por anticipado la cantidad de sesiones que requiere
ción profesional". Sin embargo, como lo señala Adrian Rodees , le fal- t a l o cual patología. Por lo tanto, las terapias cognitivo-comporta
ta mucho al UKCP para organizar el conjunto de los psicoterapeutas mentalistas se ex p an d en en un país dondelas obras completas de
cuyos efectivos aumentan sin cesar en Gran Bretaña . Existen, en efec- Freud n u n ca pudieron volver a editarse correctamente en su lengua
to, alrededor de cuatro mil profesionales no controlados ni "regis- original por no haber suficientes lectores, a pesar de los esfuerzos de
trados ", y nada permite afirmar que se trata de charlatanes ".'o a BPS Ilse Grubrich-Simitis, la mejor especialista mundial de los manuscri
es la única que señala como charlatán a todo psicoanalista que no for- tos del maestro .
me parte de su círculo privado, particularmente los lacanianos . En Italia, en virtud de la ley Ossicini 2 ' del 18 de febrero de 1989;
En los dos grandes países que fueron los iniciadores del nazismo el estatuto de las psicoterapias se reglamentó enteramente luego de
y de fascismo, es decir, Alemania .e Italia respectivamente , el psicoa- haberse creado el Consejo del Colegio de los Psicólogos, concebido
nálisis no logró nunca volver a implantarse a causa del exilio masivo según e mismo modelo que el de los médicos. En consecuencia, los
de sus maestros fundadores. En Alemania se la estigmatizó, a causa únicos habilitados para ejercer psicoterapias son los psicólogos, los mé-
de ello, como "ciencia judía . Se hacía necesario por consiguien te des - dicos y los cirujanos . No se reconoce ningún estatuto específico a los
truir sus instituciones, erradicar su vocabulario, su influencia cultu psicoterapeutas ni a los psicoanalistas que no tienen título, los cua
ral y sus conceptos. Después de 1945, sus profesionales fueron some les p u ed en ser perseguidos en todo momento por ejercicio ilegal de
tidos a legislaciones estatales de tipo autoritario o burocrático. la psicoterapia.
Más tarde, se la consideró como una psicoterapia común, y al Es cierto, sin embargo, que el Consejo del Colegio de los Psicólo-
igual que las otras psicoterapias, subordinada al poder de los médi gos define el marco dentro del cual e Estado puede acreditar a esas
cos e integrada a las profesiones de la salud. Sólo los que han recibi- instituciones de psicoterapia en los casos en que sus miembros no dis-
22
do un diploma de Estado, los psicólogos o los psiquiatras, p u ed en pongan de los diplomas requeridos. Como la ley no menciona e tér-
practicarla "libremente . Todos los otros terapeutas , cualquiera que mino "psicoanálisis", éste escapa a toda reglamentación ... pero no tie-
sea su formación profesional, deben observar la regla de u n a receta ne existencia legal alguna. Por eso, temiendo los efectos perversos
de u n a ley que sitúa a psicólogos y médicos en el punto más alto de
UKCP, 1998 y 2003. 6.000 ps icoterapeutas fi·

Nali onal Register 01 Psychotlzerap is ts ,
gur an en este anuario. En cuanto a la BPS, comprende 300 miembros. Consúltese Mem· " Deriva del n o mbre de Adriano Ossicini, diputado comuni sta qlle refund ó el
bership H andb oo k and Roster IPA , 2003. POS.
" Conforme a la ley de 190 l ,., Se puede co nsultar Gilbert Di atkine y AJ ain Gibeault, "Vers un statut européen
é s Adrian Rodhes, "L'histoire de l' UKCP", en La PsychothéraPie au XXI siicle, de la psych anal ys e", en Monographies de la revue franraise de psy chanalyse. La psychanalyse
op cit., p. 13 2. et l'EurojJe de 1993, París, PUF, 1993.
28 ÉLISABETH ROUDINESCO DEL BUEN Y DEL MAL GOBIERNO 29
la jerarquía, en cuanto a la validación de las psicoterapias , los psicoa- taciones autoritarias, no favorecen ni a las psicoterapias ni al psicoa-
nalistas han decidido otorgar a sus escuelas de formación profesional nálisis; sólo dan alimento a la sumisión del psiquismo a políticas esta-
el estatuto de institutos de psicoterapia . Para estar seguros de obtener tales de salud mental y al sistema generalizado de peritaje.
la calificación, los miembros de la SocietaElPsicoanalitica Italiana (SPI), Sin embargo, las legislaciones, cualesquiera que sean, no son en
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afiliada a la IPA, y los de tres asociaciones de obediencia lacaniana, absoluto responsables de la pérdida de influencia de psicoanálisis
han aceptado que el psicoanálisis se vuelva de ese modo una psicote- en provecho de las psicoterapias. Porque la razón por la cual las so-
rapia entre otras, con la consiguiente desaparición de su especialidad ciedades psicoanalíticas se han vuelto corporaciones de salud, aban
23
científica. donando la ciencia en beneficio de la terapia - l a investigación fun
En cuanto a los psicoanalistas que rechazan ese encuadre, se los damental, "laica", en beneficio de la parroquia-, reside en que ellas
deja en paz, puesto que la ley no menciona su disciplina. Pero en el mismas se han señalado ante el Estado como asociaciones de psicote
caso de que un paciente presente una demanda, nada impedirá que rapeutas.
sean perseguidos por ejercicio ilegal de la psicología y la psicotera En Francia, hasta octubre de 2003, los psicoanalistas habían lo-
pia, si es que no tienen diplomas. Por consiguiente, tanto el pacien grado evitar toda forma de reglamentación a costa de libra¡; una gue
te italiano como el alemán - a l contrario del paciente inglé s- no tierra permanente, t n feroz como ineficaz, en contra de los psicotera
nen entera libertad para elegir a su terapeuta, a no ser que salga del peutas.
sistema impuesto, exponiéndose a los riesgos que ello implica, para Sin embargo, ya desde 1983, Serge Leclaire, más animado por el
ir en busca de un terapeuta no controlado por el Colegio o, en otras espíritu de las leyes y de la dignidad de la república freudiana que por
palabras, de un "charlatán". el deseo de reivindicar talo cual categoría profesional, había com
El lector habrá comprendido ya que cuanto mayor sea la fuerza prendido hasta qué punto la esclerosis de sus instituciones hacía pe-
con que la relación del terapeuta con el Estado se sustente en un sis- sar una amenaza corporativista sobre el psicoanálisis. Fue por eso que
tema liberal, mayores serán las posibilidades de que el paciente sea e 15 de diciembre de 1989 avisó en la prensa la creación de una Aso-
considerado un sujeto libre y digno de curarse con quien haya deci- ciación que aspiraba a ser una instancia ordinal de los psicoanalistas
dido hacerlo. Al revés, cuando esa relación descansa en un sistema (APUI): "Desde hace unos treinta años - d e c í a - el movimiento psi-
autoritario, arbitrario o coercitivo, el paciente pasa a convertirse en coanalítico francés es el mejor y el más vital del mundo, lo cual pue
una víctima potencial carente de toda responsabilidad en cuanto a de decirse todavía hoy, sobre todo comparándolo con los Estados Uni-
sus deseos y demandas. En el primer caso, se da prioridad al princi dos. Ahora bien, tengo la impresión que se va esclerosando en una
pio de libertad, en el segundo, al principio de seguridad. Sin embargo, especie de guerras de religiones y en debates teóricos que no produ
cualquiera que sea el sistema elegido, e psicoanálisis es contempla cen,ya ninguna

lítico francés invención.
aborde el añoYno es de
límite de desear
1992 que
en ese
24 el movimiento ana
estado de debili-
do por el Estado como una psicoterapia particular. Las reglamenta
ciones liberales favorecen la expansión de las psicoterapias en de dad [ .. . ] El peligro actual es que el psicoanálisis naufrague, se diluya
trimento del psicoanálisis, ya que suponen una fragmentación de [ .. . ] La mayoría de los analistas en Francia no tienen notoriedad. No
la noción misma de subjetividad y una división entre el sujeto (uni- están en aparatos institucionales. Forman una generación de entre
versal) y el individuo (relativo, categorial): a cada uno corresponde treinta y cinco y cuarenta años que no se interesan en absoluto por
su 'terapia, de acuerdo con su "diferencia". En cuanto a las reglamen
,. Serge Leclaire alude aquí al Acta Única Europea firmada e131 de diciembre de
" Tesúmonio de Sergio BenvenulO, 15 de marzo de 2004. 1992 por los doce Estados miembros de la Comunidad Económica Europea .
130 LISABETH ROUDlNESCO DEL BUEN Y DEL 1vIAL GOBIERNO 131
las querellas de sus predecesores. Y necesitan un lugar, un conjunto. orientación de sus asociaciones, c u a n d o sabemos q u e e n 2001 el fe
Allí reside la fuerza de nuestra iniciativa, en no estar marcada p o r nin n ó men o de las sectas estaba ya en regresión en Francia, y c u a n d o so
gún aparato". ; mos conscientes, por último, de las consecuencias catastróficas q u e
l adjetivo "ordinal", sugerido p o r u n alto funcionario del Esta
acarrea, desde el punto de vista ético, la aplicación estricta del prin
5/20/2018 do ll amado Alain Gerolami, aterrorizóElalPaciente,
conjunto deEl
la Terapeuta
comunidadyElEstado [ cipio
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de seguridad en detrimento del principio de libertad, compren
psicoanalítica francesa, la cual aprovechó para burlarse del proyecto deremos cuán retrógradas, fundamentalmente antieuropeas y cues
haciéndole recordar a su autor que el Colegio de Médicos había sido tionables desde el punto de vista constitucionaF8 son las enmiendas
fundado por el gobierno de Vichy. y sin embargo, la oportunidad del en cuestión: Este gobierno - e sc r ib e Franc;:ois-Henri Briard-,29lo di
proyecto era incuestionable. Leclaire estaba muy al tanto, en efecto, go públicamente, no tiene la valentía de encarar de frente el proble
de las diversas legislaciones europeas y se preocupaba ya p o r las rela ma y elaborar un verdadero proyecto de ley [ .. . ] Se utiliza, pervirtién
ciones entre el Estado, las psicoterapias y el psicoanálisis. No lo escu dolo, el procedimiento de la en mi en d a aplicándolo a un texto q u e
charon. 26 no tiene nada que ver con la psicoterapia y que se discute en menos
Poco después de la muerte de Serge Leclaire, Jacques Sédat mo de doce minutos entre unos doce diputados. Provoca realmente cons
dificó la significación de su proyecto y con sus amigos del "grupo de ternación el c o m p ro b a r que en este país se p ro m u l g a n leyes sobre
contacto", entró en la espiral de una lucha despectiva en contra de los cualquier cosa y sobre casi todo, eso es lo que el vicepresidente del
psicoterapeutas, que desembocaría en el desastre de las enmiendas Consejo de Estado d e n o m i n a u n a 'gesticulación legislativa'''.3o
de octubre de 2003 y enero y abril de 2004, q u e hemos mencionado Esas enmiendas pretenden no solamente dispensar de la ley a una
al comienzo de este libro: "Estamos hoy - escribía Jacques Sédat en categoría de ciudadanos (los psicoanalistas) en detrimento de otra
2 0 0 1 - en u n a situación en que hay u n a d e m a n d a de reglamentación (los psicoterapeutas), sino que además someten a la férula de un sis
p o r parte del público y también por parte de algunos psicoterapeu tema autoritario y conservador el conjunto de las medicinas del alma.
tas q u e verían con buenos ojos, quizá, q u e se elevara su dignidad si Q u e los representantes de doce sociedades psicoanalíticas francesas
se ubicara al psicoanálisis en la serie de las psicoterapias. También hayan sostenido y ratificado esas enmiendas nos confirma sin duda
la comisión Vivien exige una reglamentación acerca de las sectas, la que la disciplina reina corre peligro en Francia, ya que sólo un tercio
exigen asimismo personas que se preocupan por proteger al público, de sus representantes, sostenidos p o r intelectuales, manifestaron pú 
como por ejemplo el doctor Accoyer, q u e ha tomado esta iniciativa blicamente su desacuerdo con el acto del 12 de diciembre y con su
parlamentaria p ar a insertar la psicoterapia en el Código de Salud política de detección del sufrimiento psíquico.
Pública, limitando su ejercicio a los psiquiatras y doctores en psico ¿Cómo salir de este atolladero? Será preciso sin duda que en un
logía .27
Cuando sabemos, como lo he mostrado, que el psicoanálisis se ha
' La Constitución francesa regula de un m odo estricto el derecho de enmienda.
vuelto un equivalente "ideológico" de una psicoterapia a causa de la
Una enmienda resulta inaceptable si el adoptarla aumenta los gastos públicos, lo cual
podría muy bien ser el caso de la enmienda de Mauei-Giraud, la cual provocará un au
mento del déficit del Seguro Social estatal si las curas no son rembolsadas. Además, es
, Serge Leclaire, "Entretien", Libération, 17 de enero de 1990. El documento fun ta enmienda atenta contra la libertad de emprender y pone en tela de juicio situacio
dador de la M U I estaba firmado po r jacques Sédat, Daniele Lévy, Lucien Israel y Phi nes existentes. Por último, lo cual es lo más importante, introduce una discriminación
lippe Girard.
entre dos tipos de prácticas similares ante la ley: el psicoanálisis y la psicoterapia.
' Muchos psicoanalistas, los cuales se encuentrajacques-Alain Miller, reco
entre , Abogado del Consejo de Estado.
nocen hoy en día haberse equivocado en ese momento. ~ . F r a n ~ o i s - H e n r i Briard , "L'amendement Accoyer est-il inconstutionnel?", a flsy-
21 jacques Sédat, La psychanalyse et rEtat", artículo citado. chanal) se au XXI siccte, op cit. p 139.
día no lejano (¡esperemos que así sea ) los psicoanalistas, converti

dos, al igual que los psicoterapeutas , en profesionales de la psique,
puedan proponer al Estado (después de reflexionar sobre los dife-
rentes sistemas europeos que acabo de evocar) una reglamentación
honesta y original que tenga en cuenta los intereses y los deseos no
sólo de los pacientes sino de todas las familias de terapeutas impli-
cadas en el sufrimiento psíquico contemporáneo, es decir, psiquia
tras, psicólogos, psicoanalistas, psicoterapeutas.
Si yo supiera que una cosa útil pa ra mi nación sería ruinosa pa-
ra otra d e c í a M ont e s qui e u-, no la propondría a mi príncipe, por
que soy un hombre antes de ser francés, o bien , porque soy necesa ANEXOS
riamente hombre y sólo por azar soy francés. Si yo supiera de algo
que me fuera útil a mí y dañino para mi familia, trataría de sacarlo
de mi espíritu. Si supiera de algo que fuera útil para mi familia y que
no lo fuera para mi patria, trataría de olvidarlo. Si supiera de algo
que fuera útil para mi patria pero perjudicial para Europa, o que fue-
ra útil para Europa y nocivo para el género humano, lo consideraría
un crimen .
Esto y no otra cosa es el espíritu de las leyes.
1
l j urat nent o d e H i p ó c r a t e s
1. J uro por Apolo, médico, por Esculapio , por Hygia y Panacea, por
todos los dioses y las diosas, a los que tomo por testigos, que cum-
pliré en la medida de mis fuerzas y mi capacidad, el juramento y
compromiso siguientes:
2. Pondré a mi maestro en medicina en la misma categoría que los
autores de mis días. Compartiré con él mi haber y si fuera nece-
sario proveeré a sus necesidades. Consideraré a sus hijos como

hermanos y, si desean aprender la medicina , se la enseñaré sin sa-
lario y sin compromiso .
3. Comunicaré los preceptos, las lecciones orales y el resto de mi en -
señanza a mis hijos, a los hijos de mi maestro y a los discípulos li-
gados por un co m promiso y un juramen to en virtud de la ley m é-
dica, con excepción de cualquier otro.
4. Orientaré el régimen de los enfermos en beneficio de éstos, a la
medida de mis fuerzas y de mi juicio, y me abstendré de todo mal
y toda injusticia.
S. No daré a nadie veneno, si se me lo pide, y no tomar é la iniciati-
va de tal sugestión. De un modo similar, no proporcionaré a nin-
guna mujer un preservativo para abortar.
6. Pasaré mi vida y ejerceré mi arte en la inocencia y la pureza.
7. No practicaré la operación de la incisión. 2
1 Jamá s p o d r emos saber si se trata del au téntic o texto de Hipócrate s, porque la

versión más antigua que se tiene es un man u sc rito bi za ntino del siglo IX nota de
An toine Courban).
' Extracción de cálculos . El punto 6 sig nifica que el terap euta se limita a lo qu e
p én enec e al campo de su práctica.
136 ÉLlSABETHROUDINESCO
8. Cualquiera que sea lacasadonde entre, entraré para utilidad de 2.
misenfermos, me preservaré de toda fechoría voluntaria ocorrup- 67/72
Intento d e  clasificaciónd e las
taysobre todo de seducir a las mujeres ylos muchachos, libreso
esclavos. medicinas de l  almay e l  cu erp o  "
5/20/2018 9. Sea lo que fuere lo que viera u oyera
ElPaciente, durante el yElEstado [ lisabethRoudinesco]-slidepdf.com
ElTerapeuta
en la sociedad
ejercicio o incluso fuera del ejercicio de mi profesión, callaré lo
que no necesita ser divulgado, adoptando como una obligación
el deber de ladiscreción en el casode que se presentasen circuns-

tanciassimilares.
10. Si cumplo estej uramento sin transgredido, que me sea dado go-
zar felizmente de lavidayde mi profesión, respetado para siem-
pre entre los hombres. 1. Medicinasarcaicas
11. Siviolo este juramento o me traiciono, deseo que mi suerte sea
contraria. Medicina faraónica
Medicina mesoamericana
Medicina china
Medicina india (Ayurveda)
Medicina griega prehipocrática
2. Medicinasmágicas o religiosas
Chamanismo
Trance
Ritual vudú
Ashram*
Exorcismo
Prácticas de los curanderos,* adivinosy hechiceros*
3. Medicinacientífica (alianza deunaclínicay de u n 

sistema d e pensamiento)
A Medicina griega (hipocrática), helenística (galénica) ,bi/.'lIlli

na, árabe, latina.
" Indicación de u n a posible frontera común en tr e medicina rn ;\gic , 1111 1 1 III ¡
paralela, secta,psicoterapia.
138 ÉLISABETHROUDINESCO Al'JEXOS 139
B Medicina científica moderna (sigloXIX). En Francia:196.000 el psicoanálisis.70 institutos de formación profesionalentre los cua-
profesionales repartidos en unas cuarentaespecialidades,una de  las
http://slidepdf.com/reader/full/el-paciente-el-terapeuta-y-el-estado-elisabeth-roudinesco lesunos30se repartenentre dosfederaciones (FFdP,AFFOP).Lista 68/72
cuales, lapsiquiatría, comprende13.600practicantes, entre loscua no exhaustiva:
lesel50% implementanelpsicoanálisis.Ocho millonesdepacientes
5/20/2018 se insertan en  un  enfoque psicológico
El (psicologíaclínica),
Paciente,ElTerapeuta un  tratayElEstado [ A. Psicoterapias
lisabeth arcaicas
Roudinesco] o clásicas:
-slidepdf.com
mientopsíquico (psicoanálisis, psicoterapia) o uno basadoen  psico
Magnetismo fluídico (FranzAntonMesmer)
trópicos(psiquiatría).
Magnetismosimple (Puységur)
C Profesionesparamédicas: enfermeros,kinesioterapeutas, po Hipnotismo
dólogos,ortofonistas,pedicuros,etcétera.
Sugestión
Método catártico
4. Es cu elas d e psi qui a t rí a o psi c opa t ol ogí a l l a ma da s Sexoterapia (derivadade  la sexología)
"di ná mi c a s" o "psi c odi ná mi c a s" (alianza d e u n a  Sueñodespierto dirigido
c1inica u n si st e ma  de  pe nsa mi e nt o)
B. Psicoterapias psíquicas o psicocorporales, derivadas o
A Psicoanálisis(SigmundFreudysusherederos:seisgrandes ten disidentes del psicoanálisis, llamadas también "nuevas
denciasen el mundoa partir delfreudismo clásico,cuatrode lascua terapias ":
les están presentes en  la International PsychoanalyticalAssociation
(IPA) fundadaporSigmundFreuden  1910;annafreudismo, Ego Psy- Psicodrama
Psicosíntesis
eh ology, Seif Psyehology, kleinismo, psicoanálisis existencial Dasein
Logoterapia
analyse,lacanismo .En Francia, doscorrientesprincipales (freudismo
Training au tógeno
clásicoy lacanismo)abar can alrededorde  6.000 profesionalesy19
Terapiafamiliarllamada "sistémica"
asociaciones.
Gestalt- terapia
B Psicología clínica (PierreJanet): varias especialidadesasocia
Análisistransaccional
das con especialidades médicas: psicosomática, psicooncología, psi
New Age* (movimiento)
codermatología, psicogerontología, etc. En Francia se calcula en 
Desarrollo personal (movimiento)
22.000la cantidadde  profesionales ,entreloscualesun 80%ha reci
Psicoterapiaintegrativa
bidou n a formación en  psicoanálisis.
PsicoterapiaMorita
C Psicoterapiainstitucional (subordinada ala psiquiatría). Ashram;"
D.Psicologíaanalítica(CadGustav Jung).Cuentaen Franciacon
Psicoterapiafuncional
200 profesionales.
Enfoquecentradoen  la persona
Psicologíaindividual (AlfredAdler).
Hipnoterapiadenominada"ericksoniana"
Análisis psicoorgánico
5. Es cu elas d e  psi c ot e ra pi a  Sofía-análisis
Rebirth*
700apelacionesen el mundo,50 en Francia,7.500profesionales, Emet-análisis
de  los cuales500 son psiquiatrasy1.000psicólogos. El75% practica . Terapiaporel arte
140 ÉLISABETH ROUDINESCO ANEXOS 141
Psicogenealogía 6. M edicinas paralelas ,llamadas  " n a t u r a l e s " o

Programación neurolingüística (PNL) "alternativas ", c o n t e m p o r á n e a s  d e la m e d i c i n a  69/72
Kinesiología* científicam o d e r n a ,  m e d i c i n a s ocultas .
Masaje sensitivo
5/20/2018 Energíaespecífica paraunaecología
Elrelacional
Paciente,e sencial (ESPERE) yElEstado [
ElTerapeuta lisabeth tas en el mundo-según
Roudinesco]
Doscien la OMS (lista no  exhaustiva).Hay
slidepdf.com
Afirmaciónde sí en  Franciaalrededorde  100.000 profesionalesmédicos o no  médi
Vegetoterapia cos, con diplomaso sin ellos, y 30 millones depacientes .
Morfoanálisis
MétodoVittoz Homeopatía
Gritoprimal Auriculoterapia
Bioenergía Iridología
An álisis del carácter (Wilhelm Reich) Quirología
Análisis bioenergético (AlexandreLowen) Osteopatía
Co-consejo-sostén mutuo Quiropraxis
Rolfing Kinesiología
Sofrología NewAge* (movimiento)
Amorología Fitoterapia
Relajación (7 métodos) Aromaterapia

Counselling Terapiaa base de  resina de pino
Coaching Nu tricionismo
Haptonomía Instintoterapia
Macrobiótica
C. TeraPias del comportamiento llamadas también Espagirismo
cognitivo-comportamentalistas (TCC). En Francia hay Hidroterapia
532 profesionales, en su mayoría psiquiatras, agrupados Mesoterapia
en dos asociaciones: Nevralterapia
Refl ex o logíaplantar
Modificacióndel comportamiento Sim paticoterapia
Deprogramming Medicinaantroposófica
Debriefing Naturopatía
Desensibilización mediante movimientos oculares Galvanismo
Gestióndelestrés Ventosas
Terapia cognitivo-analítica Sangrías
Terapia comportamentalista En d ocrinoterapiaendógena
Terapia cognitivo-componamentalista Urinoterapia
Terapia dialéctico-componamentalista Radieste sia
Terapia comportamentalistay cognitiva mediantela realidadvirtual Diagnóstico medianteexamende  la lengua
Diagnóstico astrológico
3.
Acupuntura 70/72
Yin Yang Las sect as cont eIllporáneas
Astrología psicoanalítica
Tratamientos parapsicológicos
Astrólogos curadores
Videntes
Curanderos," adivinos y hechiceros "
172 contabilizadas en Francia entre 1983 y 1999. 50 0 .000 perso-

nas implicadas en el fenómeno.
l Clasificación g enera l
Movimientos satánicos o apocalípticos

Grupos neopaganos
M ovimientos ocultistas
Movimientos orientalistas
Iglesia evangelista
Grupos curanderistas
2. Lista no exhaustiva
Moon
Raelianos
Iglesia de Cientología
Sukyo Mahikari
Krishna
Brama Kumari
World SpiritualUniversity
Testigos deJehová
Mormones
Waco
Christian Science
Orden del Templo Solar 71/72
Meditación trascendental*
Nueva Acrópolis
5/20/2018 Fraternidad Blanca Universal ElPaciente,ElTerapeutayElEstado [ lisabethRoudinesco]-slidepdf.com

Ecoovie
Kinesiología *
Invitación a la Vida Intensa (IVI)
Psicoanálisis tá n trico
Ashram *
New Age (movimiento)

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5/20/2018 ElPaciente,ElTerapeutayElEstado [ lisabethRoudinesco]-slidepdf.

en vano que la fuerza pú blica procurara establecer un acuerdo y

calmara los ánimos con una profusión de procedimientos de pe- -

saben más a qué santo consagrarse. En cuanto l Estado, que o

rapias y nuevos métodos, a riesgo de convertirse en promotOr de

¿Cómo evitar esta aporía? Élisabeth Roudinesco propone con c:

ciliar el principio de libertad en virtud del cual se reivindica el .-o

Siglo veintiuno editores s.a . de c.v.

Ce t ouvmge, j;'"blié da n s le Cadlli du Progrmmne d'Aide

Esta obra, publi cada en el marco del Pro g rama de Ayuda

Roudinesco , FJi saber h. I.

Po r tada : Peter Tjebbe s V.

ISBN 987-1 220-07-3 Anexos .. ...... .. ..

Impr eso en 4sobre4 S.R.L.

He cho el d epós ito que ma r ca la ley 11. 723

Agr ad e c imie n tos

Cuando detuvieron a los comunistas, no dije nada, porque yo no

dada po r j acques-AJainMiller, sostenido éste sobre todo por Bernard:Henn Lévy,jean

na son los únicos, en efecto, que reivindicaron públicamente la prác

ramente a quién rechaza y a quién incluye en función de las normas

[La p m·te maldita, Barcelona, Icaria, 1987J. mard, 1994, pp . 210-211.

Se tratará a partir de entonces, para los responsables de las polí-

pocrática de los "humores", pero todavía no es capaz de curar las en -

hospitales, d o n d e el paciente se transforma en un "caso", y no en la

Aunque el Estado arrebate a la Iglesia la gestión de la salud pú -

sacerdotes que interpretan los males biológicos como un castigo di-

cer pruebas con moléculas activas.

instaladores de ventosas, cancerólogos utilizadores de plantas, vende

por Otro lado, alegando basarse en trabajos epidemiológicos, que el

n Consúltese /-fuguesJe anneauel, "Le proces du pro[esseur Tournesol", .eJoumat

"mala raza" UUdíos, gitanos, homosexuales, testigos de Jehová), sino

Desde que el médico inglés Daniel Hack Tuke cr eó en 1872 el tér

I Daniel Hack Tuk e 1827-1895), bisnieto de William Tuke 1732-1822), él mismo

Se llama psiquiatría dinámica o psico din á mica al conjunto de las es cu e la s y

La lista eXhaustiva) de las psicoterapias, que podemos encon

c o a n a l í t i c a ~ que no corresponden a ninguna realidad precisa (ya

niendo en cuenta que el riesgo es inherente a toda relación humana.

co n líric s nort n1ericanas

5/20/2018 ElPaciente,ElTerapeutayElEstado [ lisabethRoudinesco]-slidepdf.com

bien orientado hacia la idea de que debía garantizar al paciente no

rios cálculos qu e llegan hasta los 30.000 no inscriptos. Yo mism a me equivoqué en el

dicatos de psicoterapeutas y de la ECF (Escuela de la Causa Freudiana).

"Trataremos esta cuestión en el capítulo v,

En sus orígenes el término secta designa a un grupo que se se-

La palabra asesino [y assassin] p r o ~ e n e del término wshishin que signifICa be-

5/20/2018 con la persona e1el imam. ahíEl De

; W. Bush, pre sidente de los Estados Unidos, adherente al combate contra el

mujeres, u n a nueva doctrina esotérica inspirada en la antigua teoso

todos los saberes emanados la ciencia, la filosofía y la religión, con

Treinta millones de franceses recurren a esas diferentes medicinas (especial

Desde que se separó del psicoanálisis bajo la influencia de una

nos psíquicos, la psiquiatría ha renunciado a toda forma de misión

, Alexandra Giralld, Origines el définilions de évalllalion en médecine , ojJ cit.,

92 LISABETl-I ROUDINESCO ESPEpSMOS DEL PERITAJE

94 ESPEJISMOS DEL PERITAJE 95

9 ÉLISABETH ROUDINESCO ESPEJISMOS DEL PERJTAjE 97

98 ÉLlSABETH ROUDINESCO ESPEJISMOS DEL PERIHJE 99

100 ÉLlSABETH ROUDlJ \JESCO 101

106 ÉLISABETH ROUDINESCO ESPEJISMOS DEL PERITAJE 107

básico de estas lecturas dispensadores de ca lificaciones, iba a ser bur reeducación.

de opinión y sentirán menos temor de ser superados por los psicote-

No sé - e sc r ib ía Freud en 1928 al pastor Oskar P f iste r - si usted

ma, imposible de reducir a u n a actividad curativa o a una profesión