Reseña Sala de la Comedia: “Cuatro paredes construidas de arte y aguante”

Fundado en 1955, hoy cuenta con más de 60 años de historia ininterrumpida, el Teatro Ictus se
gana una distintiva característica, ser la compañía el más antigua de Chile y Latinoamérica,
constituida por estudiantes de Teatro Ensayo de la Universidad Católica que se despojan de
esta institución con la añoranza de sumergirse en una búsqueda de repertorios y temas. Se
ubica en Merced 349, Barrio Lastarria. Su actual director es el actor Nissim Sharim, que
acompaña a la compañía desde 1962.

En 1962 se inaugura la Sala de la Comedia, hito de suma importancia, pues este espacio se
convierte en un rasgo que proyecta una identidad propia y se transforma en el principal
recurso que ayuda a financiar a la reciente compañía que se determina de manera legítima
como una Corporación de Derecho Privado sin fines de lucro. Durante este período se integran
además de un grupo de actores profesionales, figuras como las de John Osborne, Shelagh
Delaney, Harold Pinter, Eugène Ionesco y Jorge Díaz, el equipo se robustece y logran encontrar
en base al teatro de lo absurdo, dar un carácter sociopolítico a lo que buscaban representar, lo
cotidiano.

Ya en 1969 dentro de estas mismas cuatro paredes se transmite a Televisión Nacional el

programa La Manivela, y afianza su relación con aquel público chileno que no se vinculaba
para nada con el teatro diversificando de igual forma su público, este proyecto es el gran paso
para darle una particularidad artística propia de la compañía denominada: Creación Colectiva,
método que en los años siguientes es la base para lograr un espacio de creación en un entorno
hostil al que deberán enfrentarse.

Durante la dictadura militar de 1973, la censura ideológica y la incapacidad de expresión,

genera el cierre de diversos grupos teatrales. Ictus logra superar este oscuro trance y la Sala de
la Comedia se convierte en un refugio de la expresión, donde se comienza la creación y
producción de videos, que serían posteriormente distribuidos a los sectores populares, con el
fin de demostrar su rechazo al gobierno.

No cabe duda que este aposento artístico tiene una labor que va más allá del entretenimiento
teatral, se ve ligado fuertemente a su lucha por la democracia, su longeva historia cargada de
fortaleza y el talento escénico de sus integrantes deja en claro la necesidad de su
reconocimiento, con su trayectoria marcada de hitos nos demuestra su compromiso con la
labor artística que entrega a la sociedad chilena.

Tamara Astudillo Catrileo

http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-97901.html