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EL CONTENIDO DE GENERO

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0 EN LA INVESTIGACION

EN SISTEMAS DE PRODUCCION
RED INTERNACIONAL
DE METODOLOGIA

DE INVESTIGACION DE

SISTEMAS DE PRODUCCION
PILAR CAMPAÑA

N22
SERIE
MATEM IL I re
Este informe se presenta tal como se recibió por el CIID de parte del o de los becarios del proyecto.

ARC HIV No ha sido sometido a revisión por pares ni a otros procesos de evaluación.

Esta obra se usa con el permiso de Rimisp-Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural.
100363 © 1992, de Rimisp-Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural.
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IORC - Lib.

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0 9 SET. ,994

RECEIVED
EL CONTENIDO DE GÉNERO

EN LA INVESTIGACIÓN

EN SISTEMAS DE PRODUCCIÓN

PILAR CAMPAÑA

Santiago de Chile
Agosto 1992
Ñf2c4-ikV
bi- q5(B)
1Z II
RIMISP
Red Internacional de Metodología
de Investigación de Sistemas de Producción
Rosa O'Higgins 30 - Casilla 244 - Correo 34
Teléfonos 212 7072 - 246 6335
Fax 201 1415
Santiago de Chile
EDITORIAL INTERAMERICANA LTDA
Indice

PRESENTACION 7

1.INTRODUCCION 9
1.1 La Mujer Rural y su Inserción Productival 11
1.2 El Contexto Socio-Económico de la Inserción de la Mujer 13

LA SITUACION DE LAS MUJERES RURALES


DESDE UNA PERSPECTIVA DE GENERO 19
2.1 Aspectos Conceptuales 21
2.1.1 La División Jurídica del Trabajo 22
2.1.2 Sistemas Productivos y Género 24
2.1.3 Sistemas Productivos, Género y Desarrollo 25
2.2 El Género en Relación a las Actividades
Realizadas por las Mujeres 27
2.2.1 Factores Culturales 27
2.2.2 Factores Económicos 28
2.2.3 Factores Intra-Familiares 28
2.3 El Género como Determinante de los Mecanismos
de Toma de Decisión en la Unidad Doméstica Productiva 30
2.4 El Género como Determinante e la Forma
de Participación y Organización las Mujeres 31

INTRODUCCION Y MANEJO DE LA VARIABLE


GENERO EN LA INVESTIGACION DE SISTEMAS
PRODUCTIVOS A NIVEL DE FINCA 35

UN ESTUDIO DE CASO 41
4.1 El Diagnóstico (I Fase) 43
4.2 La Identificación de Actividades (II Fase) 45
4.3 La Ejecución y Actividades del Proyecto Productivo (III Fase) 46

RECOMENDACIONES 49

6. BIBLIOGRAFIA 53
Presentación

Desde hace ya cuatro años, RIMISP ha venido trabajando en


torno a la inclusión de la variable de género en los proyectos
de investigación y desarrollo de sistemas de producción
campesinos. La experiencia de algunos de nuestros miembros
es aún mayor y ello ha contribuido a que la red tenga una
partida aventajada en el tratamiento de este complejo tema.

Básicamente, dos son los motivos que nos han impulsado en


esta labor:

En primer lugar, la comprobación empírica de que, en muchos


de los proyectos de sistemas de producción en América Lati-
na, la no inclusión de la variable género terminaba afectando
la eficiencia y eficacia delproyecto en su conjunto, por cuanto
que la agricultura local se organiza en torno a marcados roles
del hombre y la mujer. Así, por ejemplo, lo indica la larga
experiencia de los proyectos realizados en toda la zona
andina, en especial cuando consideran el trabajo en el subsistema
ganadero.

En segundo lugar, el hecho de que, en definitiva, el empeño de


quienes nos hemos dedicado a la investigación y al desarrollo
de sistemas de producción, se justifica únicamente por el
logro de mayores niveles de bienestar y de calidad de vida de
las poblaciones campesinas. No puede ser ajena a este empeño,
la preocupación por conocer e influir sobre con quien y para
quien trabajamos. Nuestros proyectos se desarrollan en un
entorno social y cultural determinado y, por lo tanto, una
actitud de supuesta neutralidad en definitiva contribuye a la
reproducción del status quo.
En este esfuerzo por realizar aportes metodológicos sobre la
inclusión de la variable de género en los proyectos de siste-
mas de producción, RIMISP se ha beneficiado con la cola-
boración y experiencia permanente de personas como las
Dras. Pilar Campaña (Chile), Susan Poats (Ecuador), Cornelia
Butler Flora (USA) y Cecilia Leiva (Chile). Asimismo, hemos
tenido el apoyo intelectual y material del equipo de Género y
Desarrollo del Centro Internacional de Investigaciones para
el Desarrollo (CID, Canadá) y, muy particularmente, de la
Dra. Y iana Lambrou. Más recientemente, hemos podido contar
con la asistencia del equipo para América Latina de UNIFEM ,
en especial de las Dras. Lola Salas, Branca Moreira, Rosa
Paredes y Rocío Romero. CIID financió el encuentro interna-
cional de RIMISP que dió origen a esta publicación y por ello
expresamos nuestro agradecimiento.

Julio A. Berdegué
Coordinador de RIMISP
1. Introducción
1.1 LA MUJER RURAL Y SU INSERCIÓN fuerza de trabajo no remunerada. Debido a
PRODUCTIVA las fluctuaciones y vaivenes de las políticas
hacia el sector, la participación de la mujer
en la producción campesina, como trabaja-
Los importantes cambios que ha sufrido el dora familiar no remunerada, es también
sector agrícola latinoamericano en las últi- cíclica. Es decir, cuando las condiciones
mas dos décadas, han repercutido en una externas son negativas para la producción
creciente participación laboral femenina, campesina, la mujer pasa a reemplazar la
tanto en la agricultura empresarial como mano de obra asalariada, que en circunstan-
campesina. Esta incorporación de la mujer cias más favorables es contratada afuera del
a la producción agropecuaria no ha sido ni predio.
es homogénea en términos de empleo, in-
tensidad del trabajo, ni tipo de actividad. Si se toma el caso de los hogares de parceleros
Las diferencias que se presentan entre mu- de la zona central de Chile, que están asen-
jeres que se incorporan a la producción se tados en buenas tierras y en donde la mayor
relacionan con el grado de desarrollo agrí- parte de la producción se destina al mercado,
cola de la región en que lo hagan, el tipo de se comprueba que las mujeres están inser-
cultivos que prevalece en ella, la vincula- tas en la producción directa de los diversos
ción que se establece entre el sector agríco- cultivos del predio de manera intermitente.
la y los mercados de exportación, y el estrato En Chile, en 1982, periodo durante el cual
social campesino al que pertenezcan. Estas los precios de los productos agrícola en
variables están, a su vez, fuertemente cru- general eran muy bajos debido a la aplica-
zadas por patrones culturales ligados a la ción de las políticas neoliberales, una in-
división genérica del trabajo. vestigación realizada entre campesinos de
la zona central comprobó que las mujeres
Como es sabido, el campesinado latino- parceleras, no sólo se dedicaban a la pro-
americano no conforma un grupo homogé- ducción de sus huertas y al cuidado de
neo en términos económicos. Según sea el animales menores, sino que, además, traba-
tipo de recursos a los cuales tiene acceso, se jaban diariamente en la chacra en el cultivo
pueden distinguir dos estratos campesinos del trigo, porotos, remolacha y otros, junto
fundamentales; en cada uno de ellos la con el esposo e hijos mayores.
mujer se inserta diferencialmente en la pro-
ducción agropecuaria. Se demostró también, que las mujeres apor-
taban jornales de trabajo en las siembras,
En el caso de las mujeres de los estratos limpias y cosechas de los diferentes culti-
campesinos medios y ricos, su participa- vos que posteriormente se comercializaban
ción está fuertemente asociada a las condi- y autoconsumían. Al mismo tiempo reali-
ciones económicas coyunturales y a las zaban todos los trabajos necesarios para
políticas específicas dirigidas hacia el sec- que la producción tradicional no decreciera
tor. Por ejemplo, la participación de la mujer por falta de mano de obra contratada. Tres
es muy sensible a la política de precios de dios más tarde, en 1985, las condiciones de
los productos de consumo interno, dándose producción se mostraban favorables para
una correlación estrecha entre precios ba- estos campesinos, debido a que se habían
jos y mayor participación de la mujer como establecido bandas de precios para los pro-
dur's básicos, por lo que los mismos hoga- trabajo para las tareas propias de los
re6 investigados mostraban una situación cultivos alimentarios, diversifican sus
1,, .pletam ente distinta. En los predios actividades y amplían su horizonte ha-
campesinos se contrataba mano de obra y cia tareas ligadas a la transformación de
las mujeres -esposas de parceleros- se ha- alimentos.
bían replegado a sus tareas domésticas y a
todas aquellas consideradas tradicionalmente Por ejemplo, las minifundistas de la
como tareas de mujer: huertas, crianza de zona central de Chile ubicadas en bue-
animales, algunas artesanías y las tradicio- nas tierras, solamente apoyan la pro-
nales transformaciones de alimentos. ducción de trigo, papa y porotos, ya que
destinan la mayor parte de su tiempo al
Situaciones como ésta se repiten a lo largo cultivo de una pequeña huerta, crian
de América Latina, por lo que se puede aves, cerdos, hacen quesos, pan, ven-
decir que en los estratos campesinos con den los excedentes de huevo y/o tejen
recursos, iigados fuertemente al mercado, mantas para la venta. La diferencia
la mujer actúa como reserva de mano de entre éstas minifimdistas y las anterio-
obra disponible en los períodos agrícolas res, es que mientras éstas generan sus
críticos. ingresos basicamente de la transforma-
ción de la producción predial, las se-
Al contrario, en el estrato de campesinos gundas obtienen la mayor parte de sus
pobres, en donde no hay contratación de ingresos de actividades de tipo terciario
mano de obra debido a la escasez crónica de desligados de la producción agropecuaria.
recursos, los jornales de trabajo necesarios Sin embargo, el común denominador
para la producción agropecuaria son apor- para todas ellas es la multiplicidad y
tados por todos los miembros del hogar, simultaneidad de actividades llevadas a
pudiéndose dar varias situaciones: cabo en pequeña escala.

a) Cuando el recurso suelo del minifundio b) En situaciones de pobreza más extrema,


del campesino pobre es de buena cali- como ocurre en los países centroameri-
dad. canos y la sierra peruana y boliviana, se
da un proceso de migración permanente
En estos casos el hombre jefe de hogar de los esposos y de otros miembros
no sale fuera del predio por trabajo masculinos, quedándo las mujeres a cargo
asalariado, su mano de obra es suficiente de los predios. En estos casos, el siste-
para la ejecución de las tareas agrícolas ma productivo de la unidad campesina
prediales. Como por lo general existe se ve afectado, ya que, por una parte, los
un excedente de mano de obra familiar, niveles de rendimiento de los cultivos
algunos jóvenes y/o adultos migran descienden sustancialmente, y por otra,
estacionahnente a trabajar fuera en épocas se genera una tendencia al abandono de
de descanso agrícola, en tanto las mu- la producción agrícola a cambio de un
jeres jóvenes tienden a migrar a las refuerzo de la actividad ganadera y co-
ciudades, fundamentalmente al trabajo mercial; concomitantemente se produ-
doméstico. Las mujeres adultas de este ce un proceso creciente de pauperización
estrato, en vez de aportar jornales de de la agricultura.

12
Las minifundistas de la sierra central cionales y regionales. Se podría decir que
del Perú, ubicadas en suelos erosionados éstos son los factores económico-políticos
y de mala calidad, trabajan en la pro- que afectan los grados de integración de las
ducción de papas, algunas hortalizas, mujeres a la producción. En este sentido,
producen artesanías para la venta, y entender el marco de desarrollo
constantemente compran y venden pe- macroeconómico en el cual se sitúan las
queñas cantidades de productos agríco- mujeres pasa a ser fundamental cuando se
las y manufacturados en Lima, Huancayo habla de proyectos de desarrollo con inte-
o distintas localidades pequeñas serra- gración de mujeres beneficiarias.
nas. De esta manera, sus mayores in-
gresos devienen del pequeño y constan-
te comercio que abarca pueblos y ciuda-
des de toda la región. 1.2 EL CONTEXTO
SOCIO-ECONÓMICO DE LA
Para los minifundistas, estrato que confor- INSERCIÓN DE LAS MUJERES
ma la mayoría de la población campesina
de América Latina, los factores externos,
tales como los precios de los productos olas La agricultura es uno de los sectores econó-
políticas macroeconómicas, no tienen una micos que, en general, ha manifestado
influencia decisiva en la inserción produc- mayores cambios en los últimos 20 años.
tiva de la mujer. Se ha demostrado que en Estos cambios han tenido dos causas im-
este estrato, el trabajo agropecuario feme- portantes aunque bastante espaciadas en
nino es constante, tanto en término de in- tiempo, las que incluyen:
tensidad como de permanencia, ya que da-
das las condiciones de pobreza, su partici- el proceso de reforma agraria, al inicio
pación económica es tan fundamental como de los 70, que en varios países significó
la del hombre y la de la familia en su cambios en la estructura de tenencia de la
conjunto. tierra y en la estructura social del campo; y
la aplicación de políticas de ajuste es-
No ocurre lo mismo, como vimos, con la tructural, a fines de los 80, que aún está
inserción productiva de la mujer de los impactando en el sector, de manera que éste
estratos campesinos medios y ricos, cuya se ha convertido en uno de los más dinámi-
forma de participación está estrechamente cos aportadores de divisas a los países.
ligada a la coyuntura económica y a las
políticas específicas para el sector Sin duda, las cifras demuestran que en los
agropecuario. últimos seis años la agricultura es la que ha
respondido con mayor rapidez a las restric-
Esta es una primera gran división respecto ciones y medidas tomadas por los países
a la diferenciación productiva de las muje- para aliviar la carga de la deuda externa
res rurales. El panorama se torna más com- (FAO, 1988).
plejo cuando considera, además, la diferen-
ciación por rubro y el tipo de desarrollo Estas políticas están provocando además
regional, el cual va aparejado con la articu- un cambio en el carácter del Estado, que de
lación de la agricultura a los mercados na- "benefactor" se transforma en un Estado
13
"subsidiario". El aspecto más critico de la Al mismo tiempo, ocurre una tendencia a la
forma de actuar de este nuevo Estado es la descentralización de las funciones y de los
reducción del gasto social. Este proceso ha recursos que maneja el Estado, los cuales
afectado de manera frontal las condiciones están siendo traspasados a los gobiernos
de vida y el acceso a los servicios de las regionales, provinciales y locales, a organi-
poblaciones pobres, y dentro de ella, de la zaciones y también a entidades privadas.
población rural. Los servicios más afecta- De aquí se desprende a su vez, una tenden-
dos han sido los de salud, educación y cia a emprendimiento de acciones de desa-
vivienda. A pesar que la disminución de rrollo regional-local, cambiando el esque-
éstos afecta a la familia en general, son las ma de un desarrollo planificado desde un
mujeres las que han sufrido con mayor Estado central. En este contexto hay con-
rigurosidad el impacto de estas reducciones diciones potenciales para una mayor parti-
del gasto social, en la medida que al ser cipación directa de la población en la ges-
ellas las responsables del cuidado y repro- tión y acciones de desarrollo local.
ducción social del grupo familiar, han teni-
do que enfrentar la nueva situación recu- En El Salvador, por ejemplo, la nueva polí-
rriendo a diversos tipos de estrategias para tica social apoyada por montos importantes
suplir dichas carencias. de dinero manejados por el Fondo de Inver-
sión Social (FIS), define y condiciona el
Al privatizarse gran parte de los servicios, financiamiento de proyectos a partir de una
las mujeres han tenido que buscar fuentes participación de la población beneficiaria
adicionales de ingresos que les permitan desde la identificación, hasta la ejecución,
acceder a la salud, a la educación para sus seguimiento y evaluación de los proyectos.
hijos, a la vivienda, etc., la forma más Para ésto, parte importante del financiamiento
común en América Latina ha sido la se destina a la capacitación de los benefi-
inserción de las mujeres pobres en el em- ciarios en estos aspectos.
pleo informal.
Asimismo, la creación de los bancos comu-
Esta situación de reducción del Estado, nales en el mismo país, son una muestra
sumado a la falta de dinamismo económico concreta del nuevo papel que potencial-
y a las modificaciones que ha sufrido el mente debería desempeñar la población be-
carácter del empleo, han traído como con- neficiaria respecto a emprendimientos de
secuencia el aumento de la extrema pobre- desarrollo.
za, la cual de 112 millones que habían en
América Latina y el Caribe en 1980 (35%), Las políticas de ajuste aplicadas en los países
ha llegado a 164 millones en 1986. En latinoamericanos y las nuevas condiciones
porcentaje, esta cifra representa el 38% de generadas por estos cambios políticos, so-
la población total del Continente. Esta si- ciales y económicos, están produciendo una
tuación de extrema pobreza, además de la mayor inserción de las mujeres en la eco-
carencia de servicios estatales, ha obligado nomía, originando lo que se conoce como el
a las mujeres de toda edad a incorporarse a fenómeno de la "feminización" del trabajo,
la fuerza de trabajo, ya no para mejorar las tanto a nivel urbano como rural. Esto no
condiciones de vida de la familia, sino como significa que en el medio rural se haya dado
una estrategia de sobrevivencia. un reemplazo del trabajo masculino por
mano de obra femenina; lo que ha ocurrido
14
más bien, es que ha habido una incorpora- rio percibido por la mujer es uno más
ción importante de mujeres a la PEA entre los ingresos que recibe la familia
agroindustrial. provenientes de diferentes fuentes y a
través de sus diversos miembros. Así, el
Las cifras muestran que la población eco- cambio en las condiciones económicas
nómicamente activa, PEA, tuvo un creci- globales y familiares es una de las causas
miento promedio anual de 2.8% en la últi- que han obligado a la mujer a incorporar-
ma década. La participación de las mujeres se masivamente al trabajo productivo.
en la PEA rural de Brasil subió de un 9%, en En tanto esta incorporación tiene su base
1970, a un 21%, en 1982; en Colombia, en aspectos estructurales, es difícil pen-
entre 1971 y 1980, esta participación au- sar en un retorno masivo de mujeres al
mentó de 16.2% a 27%; y en Costa Rica se hogar sin que previamente ocurra un
duplicó en ese mismo período (CEPAL, cambio en las condiciones económico-
1990 y 1991). estructurales.

Estas cifras se relacionan principalmente (ii) Simbiosis entre el tipo de trabajo


con el sector moderno de la agricultura. ofrecido por las empresas
Uno de los efectos de la crisis en el agro ha agroexportadoras y las necesidades de
sido el cambio producido en los cultivos, ya tiempo y dinero de las mujeres. Las que
que alimentos para consumo interno han se contratan, son mujeres pobres, jóve-
sido reemplazados por cultivos no tradicio- nes y adultas de entre 17 y 45 arios, rango
nales de exportación, tales como frutas, de edad en el cual la mayoría está criando
flores, hortalizas, semillas, otros. Tanto para hijos. Sus condiciones de pobreza no les
el caso de Chile, como para México y Co- permite contratar a otra mujer para que
lombia, el desarrollo de este tipo de agricul- cuide del hogar y de los niños durante el
tura y de la agroindustria ha provocado una tiempo que ellas están fuera. Tampoco
demanda fuerte de mano de obra rural, la las empresas les permiten llevar a los
que ha privilegiado a las mujeres del sector. niños al trabajo, a diferencia de lo que
Estudios realizados explican esta tendencia ocurre en los trabajos agrícolas ligados a
a la femenizaci6n del trabajo agrícola a los productos tradicionales como el al-
partir de tres causales. godón, tabaco, caria de azúcar, etc. Su
situación es que tienen que trabajar, pero
(i) Cambios económicos a nivel familiar no tienen quien se haga cargo de las
provocados por las políticas de ajuste y tareas domésticas y reproductivas.
la crisis.
En el caso de Chile, los packing de las
Al disminuir las tasas de empleo perma- empresas exportadoras demandan mano
nente en el campo y, al mismo tiempo, de obra de dos de la tarde en adelante,
descender los salarios reales de los traba- horario que se acomoda a los otros que-
jadores, el sólo trabajo del hombre ya no haceres y obligaciones de las mujeres.
es suficiente como para lograr la subsis- Por otro lado, el que sea un trabajo temporal
tencia del grupo familiar, por lo que la les permite pasar algunos meses del año
mujer y/o los hijos mayores han debido en casa sólo a cargo del trabajo domésti-
incorporarse al trabajo en forma más o co, lo que para ellas es funcional, ya que
menos permanente. En este caso, el sala- en la temporada pueden hacerse cl sala-
15

o
ri o del año. En fundos y packing los (iii) Tipo de trabajo que requiere la
salarios de las mujeres son, en términos agroindustria moderna de exportación.
relativos, más altos que el de un trabaja-
dor agrícola permanente, y en los seis u En los países donde ha habido un desa-
ocho meses de asalariada/temporera una rrollo de la agroindustria de exportación
mujergana lo mismo que un obrero agrícola ligada a cultivos de mano de obra inten-
en un año. siva, como frutas, hortalizas, semillas y
flores, el empleo femenino agrícola ha
Por ejemplo, en cl valle del Aconcagua, aumentado considerablemente. Esto se
en Chile, una mujer trabaja en la fruta debe, en parte, a que el trabajo con pro-
entre cuatro y ocho meses, con salarios ductos de exportación requiere de dos
diferenciados dependiendo del tipo de cualidades: capacitación especializada y
actividad agrícola que realice -en campo manejo cuidadoso del producto. Los em-
o en packing- y de la cantidad de cajas presarios privilegian la contratación de
que llene al día. En campo, los salarios mujeres para las tareas que requieren de
son menores, pero posteriormente las habilidad y destreza de las manos, y
mismas mujeres se incorporan al trabajo perciben estas cualidades como inherentes
de los packing, lugares en los que al llegar al sexo femenino. Además, a las mujeres
el época crítica de las cosechas y emba- trabajadoras les atribuyen cualidades ta-
laje de la fruta, las horas de trabajo nece- les como responsabilidad, esmero, y una
sariamente aumentan y con ésto la canti- muy importante, no tiene los "vicios"
dad de cajas que alcanzan a hacer durante organizativos de los hombres, lo que en
un jornada. Esto permite que las mujeres concreto significa que dificilmente se
consigan salarios mucho más altos que lo sindicalizan. Todas estas características,
que recibe en promedio un trabajador que como se verá posteriormente están
permanente, que no gana por cantidad de ligadas al género, en tanto son culturales
trabajo realizado sino el salario mínimo y no inherentes al sexo, son condicionantes
($28 mil como promedio anual en 1990). importantes que actuan positivamente en
relación a la incorporación de las muje-
En la temporada 1990-1991, una mujer res a la PEA agrícola.
percibía salarios desde $ 1.600 diarios, En consecuentia, actualmente en el campo
durante los meses de trabajo en el campo hay una asociación directa entre moderni-
(raleo de hojas y de fruta en verde, poda, zación de la agricultura de exportación y
etc.), hasta un promedio de $ 4 mil por la feminización del trabajo. Esta feminización
jornada en la temporada de mayor activi-
del empleo se liga a aquellos cultivos de
dad en el packing. mano de obra intensiva, principalmente para
la exportación, que requieren un manejo
Son estos antecedentes los que nos per- muy cuidadoso.
miten afirmar que la pobreza, el sistema
de horarios y la temporalidad, son tres En las zonas cercanas alas agroexportadoras,
factores importantes que se complementan muchas de las temporeras son campesinas
de manera que la actividad exportadora minifundistas, las que durante la época de
sea adecuada y conveniente para las cosecha se insertan en el trabajo asalariado.
mujeres pobres rurales. En el caso de Chile, estas campesinas reci-
1 6

111
ben menores remuneraciones que las muje- aplicación de políticas de ajuste estructu-
res provenientes de pueblos y de ciudades ral, que han provocado cambios en las con-
medianas y grandes. Esto se debe a que las diciones económicas, sociales y políticas.
mujeres urbanas, por lo general, tienen mayor A nivel económico, estos cambios se rela-
educación, han recibido más capacitación cionan con la macroeconomía, el empleo y
ene! trabajo y su experiencia con la fruta es los salarios. A nivel social, con la reducción
mayor, por lo tanto, sus rendimientos, en del aporte del Estado en las áreas de servi-
términos de número de cajas que enbalan cios para la población y reestructuraciones
diariamente, son más altos que los de las internas de la familia. Finalmente, en lo
campesinas'). político, se dan tendencias fuertes a la des-
centralización del Estado y a una mayor par-
Además de esta inserción campesina en la ticipación local en las acciones de desarrollo.
producción agrícola para la exportación, al
interior del campesinado se han registrado El efecto de estos cambios sobre la pobla-
otros cambios a nivel de la estructura del ción es un crecimiento de la pobreza y de la
empleo familiar no-remunerado, derivados extrema pobreza. Específicamente, se en-
de la aplicación de las políticas de ajuste. cuentra una mayor pauperición de los hoga-
Uno de los más importantes y severos es el res conducidos por las mujeres, un creci-
aumento de hogares con jefatura femenina. miento de las tasas de empleo femenino en
el sector moderno de la agricultura, y una
Datos de la CEPAL (1990) estiman que en participación mayor de las campesinas en la
América Latina el porcentaje de hogares producción agropecuaria predial y asalariada.
con mujeres jefas de hogar fluctúa entre 18
y 23%. En países del Caribe tales cifras Las condiciones del desarrollo agrario y
varían entre 24 y 46%. Es en las áreas rural hoy día son por lo tanto, sustancialmente
rurales de centroamérica, sin embargo, donde distintas a los marcos existentes hasta hace
se encuentran los porcentajes más altos de una década. De hecho existe una importan-
jefatura femenina, alcanzando en algunas te población femenina potencialmente be-
zonas de El Salvador casi un 60%. En este neficiaria de proyectos de desarrollo. Por
país, así como en Nicaragua y Guatemala, otro lado, se dan condiciones de mayor
a las políticas de ajuste se añaden otras capacitación y de apoyo a la organización
causas, tales como los conflictos armados y en torno a acciones técnico-productivas,
la masiva migración masculina fuera del con posibilidades de mayor participación
país (CENTA, 1991). En estos hogares, es de la población en la gestión misma del
la mujer la que realiza las actividades pro- desarrollo. A esto se suma la tendencia
ductivas del predio. hacia una mayor coordinación entre Go-
biernos y agencias de cooperación interna-
En síntesis, la crisis derivada de la deuda cional, pero con una concepción más de
externa ha impuesto en nuestros países la productividad y desarrollo que de entrega

(1) Las campesinas-temporeras, combinan el trabajo asalariado, con algo de trabajo en la producción de sus
propios huertos y chacras y con sus labores domésticas. Una situación similar a la descrita para Chile, se encontró
en la Provincia de Catamarca, Argentina. Allí se implementó un proyecto de desarrollo con mujeres cuya
identificación se dificultó debido a que cualquier actividad productiva adicional generadora de ingresos entraba
a competir con los salarios que percibían durante los meses de siembra y cosecha de hortalizas.

17
de subsidios y beneficencia. La tónica es hoy. En el segundo capítulo se analizan los
que los proyectos, los técnicos o agentes del conceptos relativos al género, describiendo
desarrollo y los beneficiarios, demuestren los instrumentos metodológicos necesarios
una mayor eficiencia económica, social y de para encarar la investigación de sistemas
gestión, que redunde en un mejoramiento real productivos y la formulación y ejecución
de las condiciones de vida de la población. de proyectos de desarrollo rural con contenido
de género. En el tercer capítulo se discuten
Es en el marco presentado que este docu- las pautas para que estos conceptos sean
mento define como objetivo el analizar teó- operacionalizados. El cuarto capítulo des-
rica, metodológica y operacionalmente la cribe la metodología desarrollada en un
manera de incorporar la variable género en proyecto de mujeres que se ejecutó entre los
la investigación de sistemas productivos de años 1989 y 1991 en la región del Noroeste
desarrollo rural, en donde la totalidad o una argentino. Finalmente, y a modo de con-
parte de los beneficiarios son mujeres. Es clusión, se incluye un capítulo de reco-
en esa perspectiva que este capitulo de mendaciones respecto a cómo lograr una
Introducción ha descrito el avance de cono- mayor efectividad en los proyectos de in-
cimientos que actualmente se manejan so- vestigación en sistemas productivos y de
bre la mujer rural, principalmente en rela- desarrollo rural en los cuales se plantee
ción a su participación económica y el con- como objetivo beneficiar al conjunto de los
texto macro económico en el cual se inserta productores hombres y mujeres.

18
2. La Situación
de las Mujeres Rurales desde
la Perspectiva de Género
2.1 ASPECTOS CONCEPTUALES Sin embargo, es muy común que ambas
categorías se confundan debido a
entrabamientos ideológicos y a que los es-
Para entender la situación de las mujeres tudios sobre género en América Latina son
desde una perspectiva de género, es necesa- muy recientes y/o escasamente conocidos.
rio intemalizar que los hombres también están
En Chile por ejemplo, el que las campesi-
integrados a una categoría de género que los
nas no trabajen con el arado se asocia a una
diferencia de las mujeres en términos de los
condición física inherente al sexo femenino
roles y actividades que desarrollan en la
en tanto éste es considerado menos fuerte
sociedad, y más específicamente en la agricul-
que el masculino. Sin embargo, ésta es una
tura. Esto significa que GENERO es una cate-
típica característica de género, pues en otras
goría socio-cultural que tiene expresiones di-
culturas -la mapuche en Chile y también en
versas de acuerdo a los patrones de relaciones algunas zonas de centroamérica- las muje-
res tradicionalmente aran, lo que demuestra
sociales que cada sociedad y/o cultura pre-
senta en un momento histórico determinado. que lo biológico-sexual no condiciona ne-
cesariamente el tipo de trabajo que las mu-
Por otro lado, considerando que toda socie- jeres pueden realizar. Aún más, en una
misma sociedad, por ejemplo el caso dc las
dad y cultura está continuamente en proce-
mujeres serranas del Perú, uno de los pri-
so de cambio, significa que el carácter del
meros estudios sobre mujeres campesinas
género está también en un proceso de trans- demostró que para ellas existían restriccio-
formación continuo. nes ligadas a cierto tipo de actividades agrí-
colas, las cuales no podían ser ejecutadas
Cuando se habla de lo femenino y lo mas- por mujeres. Pero estas restricciones ope-
culino, es importante tener en cuenta que raban sólo para los estratos medio y rico, ya
ambos se pueden relacionar con dos con- que para las mujeres de los estratos pobres
ceptos de significados distintos, que son los campesinos no operaban las restricciones
conceptos de "sexo" y "género". El concepto aludidas (Deere, 1979).
"sexo", pertenece al ámbito de la biología,
por lo tanto, cuando se habla de sexo mas- Esta percepción ideológica que se tiene
culino o femenino se está aludiendo a indi- sobre lo que puede o no hacer la mujer, se
viduos con características fisiológicas y confunde con lo que realmente corresponde
anatómicas diferentes y específicas a cada a sus características físico-biológicas. Por
uno de ellos. Por lo mismo, el sexo no es lo tanto, para tener una mayor claridad hay
suceptible de cambio. Al contrario, el géne- que partir por entender que con el sexo se
ro -masculino y femenino- al ser una cate- nace, en tanto el género se aprende a través
goría socio-cultural, es suceptible de trans- del proceso de socialización. Por lo mismo,
formación, ya que sus características de- no es paradójico que a medida que se des-
penden de las relaciones sociales que los ciende en los estratos sociales campesinos,
individuos establezcan en una sociedad dada las diferencias de género se van debilitan-
y en un momento histórico específico. Si se do, las mujeres participan de una mayor
asume que ninguna sociedad es igual a otra, gama de actividades, la tecnología va per-
también se está asumiendo que el género diendo características ligadas al sexo y sólo
tiene expresiones diferentes, dependiendo persiste la diferenciación sexual-biológica
de la sociedad o cultura que se trate. entre hombres y mujeres.
21
La importancia de establecer esta diferen- 2.1.1 La División Genérica del
cia entre sexo y género, consiste en que nos Trabajo
permite visualizar con mayor realismo y
apertura el papel que juegan las mujeres en La división genérica tradicional del traba-
la sociedad y en la agricultura, porque el jo, otorga a hombres y mujeres formas dife-
género no es solamente diferencia, es ade- renciales de inserción, existiendo una iden-
más desigualdad. Es decir, el proceso de tificación cultural entre actividades y roles
"generización", que es el proceso cultural con cada uno de los sexos. Es así que en
de convertirnos en personas con género, y términos ideológicos, en nuestra sociedad
que comienza desde el momento en que la mujer es entendida como la responsable
nacemos, conlleva para las mujeres situarse de la reproducción social del grupo familiar,
en un plano de subordinación respecto al es decir, del trabajo doméstico y de la re-
género masculino. Por ejemplo, los propie- producción de la fuerza de trabajo. Básica-
tarios de la tierra y de los recursos son, por mente, esto implica responsabilidad en la
lo general, los hombres; así mismo, su control salud y educación de los niños, la mantención
y la toma de decisiones, están también a del hogar y de las condiciones de
cargo de ellos. habitabilidad, el saneamiento de la vivien-
da y su entorno, entre otras. A su vez, el
Entender esta diferenciación como un he- hombre es el responsable de la producción,
cho cultural y no biológico permite ampliar sea en su predio o fuera de éste.
las posibilidades de trabajo con las campe-
sinas, ya que los proyectos y programas de Sin embargo, en el caso de las áreas rurales,
desarrollo pueden integrarla variable género las mujeres tienen también una importante
comó una variable suceptible de cambio. participación en la producción agropecuaria,
Esto permitiría que el acceso de los benefi- por lo tanto las campesinas cumplen una
ciarios -hombres y mujeres- a los recursos doble función, ya que al asumir el trabajo
y frutos del proyecto vayan disminuyendo productivo no necesariamente se desligan
la brecha de la diferencia existente, aunque de las tareas domésticas y reproductivas.
siempre tomando en cuenta la especificidad
que cada uno de ellos presenta de acuerdo a Como se decía anteriormente, esta partici-
su participación global en la sociedad y a su pación de la mujer en la producción es
inserción en la producción predial. heterogénea, pero en todas las situaciones
existe una relación muy estrecha entre acti-
Para llegar a operacionalizar la categoría de vidades doméstico-reproductivas y las pro-
género en un proyecto de investigación- ductivas, condicionándose ambas de acuerdo
desarrollo, es necesario analizar el lugar a la intensidad y dedicación que cada una de
que ocupan y cómo se insertan hombres y ellas demanda. Por ejemplo, en seis proyec-
mujeres en un contexto social dado, en tos con mujeres en el noroeste argentino, la
términos económicos, sociales y políticos. carga de trabajo predial obligaba a las mu-
jeres a desentenderse de las responsabilida-
des reproductivas de la familia (cuidado de
niños, ancianos y enfermos), tareas que
delegaba en hijas mayores o parientes mu-
jeres, no así de las tareas domésticas (hacer
22
comida, lavar), las cuales si bien las habían mente como "ayuda", sin asignarle más
reducido al mínimo -no planchaban ni lim- importancia que esa, ni en términos de in-
piaban-, no las delegaban en nadie. Aún así, gresos para el hogar, ni en relación al des-
entre estas mujeres se contabilizó un pro- envolvimiento de la producción.
medio de dieciseis horas de trabajo diario,
de los cuales el mayor tiempo, once horas, No sucede lo mismo en el caso de mujeres
lo dedicaban a la producción en su predio, adultas con hijos -jefas de hogar-, que por
huerto, animales, además de trabajos asala- ausencia de un esposo o compañero son
riados en predios cercanos. responsables de la producción del predio.
Cuando se da esta situación, ellas se consi-
Esta situación respecto a la distribución del deran a si mismas como productoras y jefas
tiempo de las mujeres entre trabajo produc- de hogar. Esto nos sugiere que la presencia
tivo y doméstico-reproductivo, es bastante de un hombre adulto en el hogar debilita
generalizada entre las campesinas, encon- ideológicamente en la percepción de la mujer,
trándose que a mayor pobreza disminuyen el verdadero papel que ella juega como
las horas dedicadas al espacio doméstico y productora, aún en los casos en que el hombre
aumentan los tiempos dedicados al trabajo trabaje secundariamente en el campo. Es la
productivo, ya sea en el propio predio o circunstancia, por ejemplo, en la que el
fuera de él en trabajos de tipo asalariado. hombre se encuentra ausente gran parte del
Sin embargo, la percepción de las mujeres año o cuando es enfermo o alcohólico. En
es que su actividad más importante, tanto ambos casos, sus esposas se consideran
en términos de horas destinadas a realizarlo sólo como una ayuda en términos de pro-
como de responsabilidad, es la relacionada ducción.
con el hogar y la familia. De este modo, las
mujeres se piensan a si mismas primero Pero, aparte de que lo ideológico oscurece
como amas de casa y secundariamente como el verdadero rol productivo de las mujeres,
productoras o trabajadoras. la realidad es que al interior de un hogar
campesino actúan también criterios más
Así, ésta doble responsabilidad de trabajo objetivos, derivados de una división racio-
invisibiliza el rol productivo de las muje- nal de trabajo entre hombre y mujeres. Cuando
res, debido, además, a que en lo rural y se trata de hogares nucleares conformados
campesino las fronteras entre trabajo pro- por una pareja adulta y sus hijos, son las
ductivo y reproductivo, entre trabajo do- necesidades internas prediales, las condi-
méstico y predial, no son precisas. Por ciones económicas y la intensidad poten-
ejemplo, usualmente las actividades de las cial de trabajo doméstico-reproductivo, los
campesinas en la huerta y con los animales factores que determinan quién hace qué y
menores son consideradas, aún por ellas en qué espacios: productivo o reproductivo
mismas, como trabajo doméstico, porque y, por lo tanto, la mayor o menor intensidad
forman parte de sus actividades realizadas de trabajo productivo predial de la mujer.
en los alrededores de la casa. Ocurre lo
mismo con los trabajos que lleva a cabo en La forma en que funcionan estos factores en
el predio, los que por realizarlos en conjun- la realidad refuerza el argumento que no
to con otros miembros del hogar y no reci- existen impedimentos biológico-sexuales
bir remuneración, son considerados sola- para que las mujeres realicen cualquier tipo

23
111
de tarea en el ámbito de la producción por lo general en estas situaciones la pro-
agropecuaria, así como tampoco existe este ducción agropecuaria se destina fundamen-
tipo de barreras en relación a las capacida- talmente al autoconsumo y se realiza en
des del hombre para realizar tareas de tipo combinación con las tareas domésticas, pierde
doméstico-reproductivas. el carácter de trabajo y pasa a ser sólo una
"actividad". Este es otro de los elementos
Por ejemplo, un estudio realizado en Chile que contribuye a invisibilizar el papel pro-
sobre la mujer campesina entre los años ductivo de las campesinas.
1980-1984, (Campaña y Lago, 1982), de-
mostró que en los hogares nucleares, cuan- Entre los campesinos que poseen más re-
do se daban situaciones de impedimento de cursos y que orientan la producción hacia el
trabajo de la mujer por enfermedad, era mercado, las mujeres tienen un papel más
común que el esposo la reemplazara en sus débil en la actividad agropecuaria del pre-
deberes, planteándose una sensación de dio debido a que la familia puede contratar
mucho orgullo de parte del hombre por mano de obra. Sin embargo, mantienen la
poder colaborar con la esposa haciendo este producción de huertas y animales menores,
tipo de trabajo. Sin embargo, el género a una intensidad mayor que la que se da en
actúa con mayor fuerza en el caso del hom- el estrato de campesinas de menores recursos
bre campesino, el cual por asignación social debido a que disponen de más tierra, agua y
es dificil que se dedique a realizar tareas capital.
doméstico-reproductivas, en cambio en la
mujer existe mayor flexibilidad en términos En la zona central de Chile, las minifundistas
de actuar en los espacios productivo y tienen pequeñas huertas que no cultivan en
reproductivo simultáneamente. la época de mayor productividad -el vera-
no- debido a la falta de agua de riego. Al
contrario, las parceleras con predios de unas
2.1.2 Sistemas Productivos y Género 12 hectáreas de riego básico promedio, tie-
nen huertas grandes que producen durante
En los predios de campesinos pobres, que todo el ano porque no tienen la limitación
son los que mayoritariamente integran los del riego. Asimismo, entre ellas la producción
proyectos de desarrollo rural, las activida- de aves y cerdos es considerable, ya que la
des productivas realizadas en el ámbito cantidad límite de crianza está dada por la
doméstico a cargo de la mujer (huerta, ani- producción de maiz realizada ene! predio y
males menores, artesanía), son las más im- la misma huerta. Es notorio entonces que,
portantes y consistentes para la mantención la producción de huertas y aves a cargo de
cotidiana de la familia, (Rivera, 1988). Ahora la mujer está condicionada por la producti-
bien, a pesar de que estas labores en muchos vidad del sistema predial en su conjunto.
momentos del ano constituyen la parte fun-
damental de la actividad agrícola, pierden Un estudio realizado en Chile el año 1982,
su carácter de tal al ser realizadas por la encontró que las minifundistas, a través de
mujer sin recibir pago. Esto se debe a que la diversificación de actividades prediales
"trabajo" se asocia con trabajo remunerado y extra-prediales, y las parceleras, con su
o con aquellas actividades que producen trabajo productivo en el predio y en sus
bienes que se transan en el mercado. Como huertas y animales menores, aportaban a la
24
unidad doméstico-productiva una cantidad 2.1.3 Sistemas Productivos, Género y
de ingresos similar a tres mil quinientos Desarrollo
pesos al mes. Sin embargo, estos ingresos
similares representaban una proporción di-
ferente en el ingreso total de la familia En el Esta yuxtaposición entre actividades de
caso de la minifundista, su aporte represen- hombres y mujeres a nivel del sistema do-
taba el 49% del ingreso total del hogar méstico-productivo, debe ser considerada
campesino, en tanto en el caso de la parcelera por todo proyecto de desarrollo. De no
su aporte sólo llegaba al 16% del ingreso hacerlo, el proyecto no es visualizado des-
familiar (Campaña y Lago, 1982). de una perspectiva de sistema productivo
con contenido de género. Esto puede tener
Por lo mismo, al analizar el predio desde una efectos negativos sobre las mujeres y sobre
perspectiva de sistema productivo, encon- todo el sistema predial, afectando la repro-
tramos una yuxtaposición muy fuerte entre ducción de la unidad campesina en su
las actividades realizadas por mujeres y conjunto ya que la introducción de cambios
hombres dentro de la unidad doméstica- en un cultivo a nivel del predio puede da-
productiva. Por ejemplo, la crianza de cer- ñar, no solamente la pequeña producción
dos a pequeña escala está situada comunmente para el autoconsumo que está a cargo de la
en el ámbito doméstico y está a cargo de la mujer, sino además, toda la organización
mujer. Sin embargo, el alimento para los del trabajo al interior de la unidad domés-
cerdos es producido, en parte, en el ámbito tica-campesina.
doméstico (huerta y sobras de alimentos),
pero mayormente es obtenido en el predio o Por otro lado, a partir de una caracteriza-
es comprado en el mercado, es decir, en el ción de los sistemas doméstico-productivos
ámbito productivo a cargo del esposo. A su con contenido de género, es factible iden-
vez, la producción de cerdos tiene una tificar en su real dimensión el grado de
orientación de autoconsumo y también participación, en el ámbito de la producción
mercantil, por lo que también en este plano, y de lo doméstico, de cada uno de los
el del destino que tiene un rubro específico miembros de la familia -hombres y mujeres,
dentro del predio campesino, existe una niños y niñas, ancianos y ancianas-, con lo
fuerte conexión y yuxtaposición de las res- cual la propuesta de intervención para el
ponsabilidades del trabajo productivo de desarrollo tiene mayores perspectivas de
hombres y mujeres. generar efectos positivos, pues se habrán
podido fijar las interrelaciones existentes
En este sentido, es fundamental tener en entre los distintos agentes y componentes
cuenta que la unidad doméstico-productiva del sistema.
vista desde la perspectiva de sistema de
producción y reproducción, necesita de una Sin embargo, análisis de este tipo son muy
cantidad precisa de jornales de trabajo, los recientes. Lo que se encuentra, en general,
cuales se obtienen en primer lugar de la es un divorcio entre los proyectos de desa-
propia familia, y sólo si hay excedentes de rrollo y las mujeres. Se trata de una tenden-
capital son contratados. La concepción de cia a marginar a las mujeres deb:do a que
sistema productivo-doméstico redimensiona simplemente no se las considc a como pro-
el papel de hombres y mujeres en la repro- ductoras.
ducción del campesinado.
25
En este sentido, es muy conocido el caso de mujeres rurales. Debido a ello este tipo de
los proyectos de desarrollo de las zonas proyectos tienden a concentrarse en: i) la
serranas andinas del Perú, en donde la crianza producción de huertas y animales menores,
de alpacas es de exclusiva responsabilidad para mejorar el autoconsumo y los aspectos
de las mujeres, sin embargo los beneficia- nutricionales de la familia, ii) la confección
rios de éstos han sido siempre los hombres. de artesanías, con el objeto de aumentar los
ingresos familiares, y en algunas ocasio-
En la crianza de alpacas, las mujeres se nes, como forma de preservar la tradición
encargan del pastoreo, el encierro, la ali- cultural, iii) la prevención de enfermedades
mentación, las pariciones y el cuidado de infantiles y aspectos de aseo y saneamien-
las crías nuevas, en tanto que los hombres to, con el fin de mejorar las condiciones de
son responsables de la esquila y de la venta. vida de la familia.
Sin embargo, los proyectos de introducción
de tecnología -vacunaciones, control de Se puede decir, entonces, que este tipo de
apareamiento y controles sanitarios- han proyectos se basa en lo que se cree es el
sido dirigidos primordialmente a los hom- ámbito propio de la mujer, y que al mismo
bres, los que, por estar ausentes de sus tiempo responde a sus intereses y aspiracio-
zonas de residencia durante muchos meses nes. Lo que pasa es que se está percibiendo
del ario, no pueden aplicar sus nuevos cono- a la campesina sólo desde su dimensión de
cimientos al ganado, perdiéndose no sólo madre y ama de casa, desvinculándola de lo
los recursos financieros y humanos, sino que es su dimensión como productora-tra-
además el objetivo de mejoramiento implí- bajadora. En este hecho, nuevamente está
cito en el proyecto. primando una concepción ideológica-cul-
tural, ligada a lo que la sociedad ha cons-
Por otro lado, son muy escasos los proyec- truido en términos de roles por sexo, rígidos
tos de mujeres que por su envergadura y y estereotipados, desconociendo que desde
contenido redunden en efectos positivos de una perspectiva más integral del trabajo, la
desarrollo. Por lo general, los proyectos campesina y su posición en la sociedad es
para mujeres parten de cuatro supuestos mucho más compleja: a la vez que madre-
básicos: ama de casa es también una productora
directa. Como ya se dijo, esto significa que
i) las campesinas tienen huertas, crían anima- realiza un trabajo en dos esferas diferentes,
les menores y hacen artesanías. ii) las mu- la esfera doméstica-privada y la esfera pro-
jeres campesinas, al igual que las urbanas, se ductiva-pública. En tanto el hombre, en
dedican a las labores domésticas. iii) las mu- términos de trabajo, es sólo un productor,
jeres campesinas son sólo ayuda para sus sin responsabilidades de trabajo explícitas
maridos en las labores agropecuarias. iv) las en el ámbito doméstico-privado.
mujeres campesinas se interesan fundamen-
talmente por actividades que redunden en Por otro lado, en los últimos años y como
un mejoramiento social de la familia (sa- consecuencia específica de la crisis, se ha
lud, educación, nutrición, sanidad, vivien- insistido en el desarrollo de proyectos de
da, etc.). microempresas ligadas a las actividades
tradicionales de las mujeres campesinas (ac-
Son estos supuestos los que han guiado la tividades domésticas y/o de producción menor
identificación de proyectos para y con las para el autoconsumo), sin que previamente se
26
hagan estudios acerca de la factibilidad y 2.2.1 Factores Culturales
rentabilidad del producto propuesto.
Es común escuchar que por su condición o
Si bien este tipo de microempresas tiene naturaleza, las mujeres no pueden realizar
el potencial de transformar lo doméstico trabajos pesados o manejar un tractor. Pero
en productivo, muchas veces fracasan al adentramos en distintos grupos campesi-
por: i) no haber suficiente mercado para el nos descubrimos que en ciertas zonas las
producto; ii) no hacer un replanteodel trabajo mujeres aran pero no fumigan, en otras las
doméstico de las mujeres, con lo cual éstas mujeres realizan todo tipo de tareas produc-
sólo pueden dedicar sus tiempos sobrantes tivas agrarias, pero estando embarazadas
alas microempresas; iii) no siempre los rubros no pueden sembrar.
domésticos son lo suficientemente renta-
bles como para generar mayores ingresos a En otras zonas la relación de las mujeres
las mujeres; y iv) por lo general, estos pro- con las actividades pecuarias se reduce sólo
ductos deben competir con otros similares a una especie animal, por ejemplo en Perú
producidos por la industria a costos menores el manejo de las alpacas está a cargo de las
y, muchas veces, de mejor calidad. mujeres y el de las llamas al del hombre; en
cambio en Bolivia son las mujeres las que
Esto ha traído como consecuencia que en se encargan de las llamas. En la sierra
muchos de los proyectos con mujeres, o en ecuatoriana, en la Provincia de Cañar, las
los componentes de mujer dentro de un mujeres manejan las ovejas, pero no las
proyecto mayor, ha habido una tendencia a pueden vacunar. A lo largo de latinoamérica
que a la mujer se la capacite en actividades es común que sean las mujeres las encarga-
relacionadas con su papel de ama de casa y das de ordeñar las vacas, sin embargo, en el
no necesariamente de productora. Se puede campo salvadoreño los hombres son los que
decir entonces, que es el rol reproductivo y realizan esta tarea. En el norte argentino, en
doméstico asignado a la mujer, lo que hasta el centro de Chile y en muchas otras zonas
ahora ha determinado el tipo de programas de campesinas de América Latina, sólo las
desarrollo y capacitación dirigidos hacia ella. mujeres tejen a telar, pero esta regla se
rompe en el Perú, en donde la práctica de la
textilería artesanal es ejecutada indistinta-
mente por hombres y mujeres y entre los
2.2 EL GÉNERO EN RELACIÓN A LAS Saraguros en Ecuador donde solo los hom-
ACTIVIDADES REALIZADAS POR bres tejen a telar.
LAS MUJERES
Estos ejemplos ilustran la heterogeneidad
de actividades que la mujer realiza en el
Desde una perspectiva de género partimos campo latinoamericano, así como la estre-
de la base que las actividades agrícolas que cha relación existente entre los patrones
realizan hombres y mujeres campesinas, culturales y sociales predominantes y el
están marcadas por patrones culturales y tipo de actividades y tareas que realiza cada
sociales. Esto significa que existe una gran sexo. En concreto, vemos que una misma
heterogeneidad respecto al tipo y clase de actividad puede ser femenina o masculina
actividad o tarea agropecuaria que lleva a dependiendo del contexto cultural en que se
cabo cada uno de los sexos. realice. Asociada a cada una de ellas, y para
27
cada contexto, hay una serie de prescripcio- arado, cuando de mujeres pobres se trata se
nes de género que determinan que cada aprecia que las condiciones concretas en las
sexo realice unas tareas y no otras, por lo cuales están insertas las obligan a hacerlo,
tanto en cada sociedad o cultura habrán y además a realizar todas las tareas que
trabajos que la mujer no realiza. Esto lleva requiere la producción de su pequeño pre-
a postular que no hay ninguna actividad y/ dio. En el caso de este sector de campesinas,
o tarea productiva en el campo de la pro- su inserción en la producción es sostenidamente
ducción agropecuaria que la mujer no pueda estable y diversificada. Cuando se dan las
realizar debido a su condición físico-bio- condiciones, esta inserción implica la
lógica. En consecuencia, todos estos roles y asalarizaci6n temporal y/o esporádica en la
patrones están relacionados con el ámbito agricultura tradicional (algodón, caña, café,
de la ideología y la cultura y no con el de la tabaco) o en la agroindustria moderna.
propia naturaleza de ser mujer u hombre.
En el primero de los casos, el salario de la
Por lo general, en nuestra sociedad occi- mujer es, por lo general, menor que el del
dental, se explica que la mujer no realiza hombre para el mismo tipo de trabajo. Por
ciertas tareas agropecuarias por su condición ejemplo, un estudio realizado en el norte
física; se dice que es menos fuerte y resis- del Perú en las cooperativas algodoneras de
tente que el hombre. Como ya señalamos la reforma agraria, reportaba que durante la
por la vía de varios ejemplos, esta explicación cosecha, la paga, que se efectuaba según la
se ve debilitada al hacer comparaciones con cantidad de sacos cosechados, era inferior
otras sociedades o entre estratos diferentes para las mujeres (Fernández, 1982). La
de una misma sociedad, en que las mujeres misma situación se encontró en los valles
realizan normalmente trabajos muy pesa- de la sierra central para la cosecha de papas
dos, los cuales no abandonan aún durante y hortalizas, en donde las mujeres recibían
los períodos de embarazo o inmediatamen- la mitad del salario de un hombre (Campa-
te posteriores al parto. Se dice que las cam- ña, 1982). Hoy día en El Salvador, en las
pesinas pobres son "como animales", paren cooperativas agrícolas de reforma agraria,
y trabajan sin descanso. Entre los estudios mientras una socia percibe un salario de
testimoniales sobre mujeres del campo, reali- diez colones diarios, el socio varón recibe
zados en muchos países latinoamericanos, se dieciocho, aún cuando la mujer sea jefa de
reporta por ejemplo: "me fuí al campo con la hogar y esté realizando el mismo trabajo
comida y mis chiquillos cuando empezé a que el hombre.
tener dolores, allí mismo tuve a mi bebé y
después de un ratito seguí con el trabajo".
2.2.3 Factores Intra-familiares

2.2.2 Factores Económicos El tercer elemento que tiene una connota-


ción de género en relación a las actividades
Numerosas investigaciones sobre mujer que realizan las mujeres en el campo, es el
campesina han comprobado que a mayor de la competencia existente entre sus activida-
pobreza, la división genérica del trabajo des doméstico-reproductivas y productivas.
tiende a anularse. Esto significa que si bien Un punto importante a considerar es que para
en una localidad la prescripción cultural la gran mayoría de las mujeres el primer tipo
determina que las mujeres no manejan el de tarea es más importante e indelegable.
28
Después de cinco años de ejecución de un actividades pertenecientes a distintos espa-
proyecto de generación de ingresos realiza- cios, el doméstico y el productivo, incide
do con mujeres de la zona de Aconcagua en directa y negativamente en el grado de
Chile, se constató que a pesar que la activi- eficiencia y en los rendimientos de los cul-
dad generada -tejido a crochet altamente tivos bajo su control.
especializado- era muy exitosa en términos
de ingresos, de experiencia en trabajo co- Esta situación es más severa en los predios
lectivo y organizado, y también en términos que están a cargo de una mujer por ausencia
de calidad del producto; ésta continuaba temporal y/o permanente del hombre. En
siendo secundaria para la mayoría de las estos casos, se produce una notoria dismi-
tejedoras. Se demostró que las horas desti- nución de los rendimientos y de la produc-
nadas a la actividad del proyecto eran las tividad debido, por un lado, a que estas
sobrantes de las tareas domésticas y mujeres tienen la responsabilidad exclusi-
reproductivas. Por otra parte, el ritmo de va de la producción, conjuntamente con la
productividad cambiaba de acuerdo a las de la reproducción y, por otro, a que en
necesidades económicas de la familia, ya estos hogares el número de jornales po-
que las mujeres intensificaban su producción tenciales para la agricultura es menor que en
en los períodos en que requerían dinero en aquellos conformados por familias nucleares.
efectivo, por ejemplo, al comienzo del año
escolar y durante las festividades patrias o A esto hay que agregar que, para un impor-
de fin de año. Sin embargo, esto funcionaba tante número de mujeres campesinas de
así sólo para el grupo de mujeres maduras, América Latina y el Caribe, el trabajo do-
mayores de 45 arios, y no para las más méstico se realiza en condiciones de extre-
jóvenes, quienes tenían un percepción distinta ma precariedad, lo cual significa que requiere
del trabajo, del dinero y de su posición en la una mayor dedicación de tiempo para lle-
sociedad y en la familia (Aranda, 1986). varlo a cabo. Es el caso, por ejemplo, del
tiempo que mujeres y niños destinan diaria
Un análisis sobre el tipo de trabajo y de o semanalmente a la recolección de leña y a
horas destinadas a la actividad diaria coti- la búsqueda de agua. Para muchas mujeres,
diana de las mujeres del noroeste argentino, estas actividades implican un gasto de nu-
mostró que en esta competencia entre acti- merosas horas a la semana.
vidades doméstico-reproductivas y pro-
ductivas, la mayor parte del tiempo se asig- El resultado es que estas mujeres jefas de
naba a las labores agropecuarias. Por otro hogar, por su condición simultánea de amas
lado, ciertas tareas domésticas, como el de casa y productoras, se ubican en el estra-
hacer la comida y lavar la ropa, no se dele- to más pobre de la población campesina.
gaban, en cambio las tareas de cuidado de Los factores que inciden en esta condición,
niños, apoyo de la educación de los hijos, además de los ya señalados, son la falta de
etc., se delegaban en hijas mayores y/o jornales, la incapacidad de cultivar todo el
ancianas, o simplemente la mujer les dedi- predio, la inserción negativa en el mercado
caba un mínimo de tiempo diario. por falta de tiempo, la escasa o nula expe-
riencia en gestión y uso de créditos y sus
Hablamos de competencia porque el hecho niveles educativos muy bajos. En El Salva-
que la mujer deba distribuir su tiempo entre dor, más del 60% de las mujeres jefas de
29
hogar son analfabetas; conforman el grupo dominio puede ser de ella, de él o de ambos.
mayoritario de campesinos en situación de Por ejemplo, en un hogar campesino tene-
extrema pobreza, ya que sus ingresos son mos el espacio de la familia, el espacio de la
un tercio de los ingresos de los hogares en producción, el espacio de los recursos, el
extrema pobreza, pero con jefatura masculina. espacio de la inversiones, etc. En cada uno
de ellos se toman decisiones en función de
las necesidades económicas, sociales y de
reproducción familiar del hogar, visto en
2.3 EL GÉNERO COMO DETERMINANTE forma integral. Así mismo, el dominio de
DE LOS MECANISMOS DE TOMA DE las decisiones estará a cargo de alguno de
DECISIONES EN LA UNIDAD los cónyuges -para el caso de los hogares
DOMÉSTICA PRODUCTIVA nucleares- y es aquí en donde comienzan a
actuar los patrones de género.

La asignación socio-cultural del rol de la Cuando de un hogar campesino se trata, es


mujer ha determinado también una gran necesario recordar que la diferencia con-
heterogeneidad de situaciones con respecto ceptual entre "trabajo" y "actividades" actua
a su participación en la toma de decisiones. también como base que da cuenta de la
El proceso de toma de decisiones al interior posición que ocupa la mujer en la estructura
de un hogar es complejo, ya que está social y familar, en el sentido que sólo
estructurado en base a diferentes factores, aquellos que "trabajan" pueden mandar y
algunos de los cuales tienen exclusiva rela- tomar decisiones. Entonces, si el hombre es
ción con la historia personal de los indivi- el que socialmente "trabaja" en el predio, le
duos que comparten un hogar campesino. corresponderá a él tomar las decisiones,
llevar el control y ser el responsable de la
En este sentido, un primer paso es definir es producción. Por otro lado, si es la mujer la
quién decide y cómo se decide al interior que "trabaja" en la casa, le corresponderá a
del hogar, en relación a los espacios ella decidir sobre el universo de lo doméstico.
reproductivo y productivo, ya que no nece-
sariamente el que un individuo tenga acce- Ahora bién, como la producción del predio
so aun recurso significa que tenga su control. es la que aporta los ingresos monetarios
Así mismo, para el caso específico de las más importantes, es el hombre el que deci-
mujeres, el hecho que sea ella la propietaria de por sobre las inversiones y las compras.
de medios de producción, no significa que Por el otro lado, como es la mujer la que se
tenga el control de la propiedad. En el caso de preocupa del bienestar de los hijos, es quien
las campesinas chilenas propietarias de tierra, decide sobre las actividades que ellos reali-
al casarse bajo el régimen de sociedad conyu- zan, por ejemplo, que las niñas pequeñas
gal pierden el control de su propiedad, pasando vayan a pastar los animales y no los niños,
ésta al esposo, quien puede venderla o hacer a quienes se les privilegia la educación,
cualquier transacción en nombre de su esposa. como ocurre en la sierra peruana. O que las
niñas ayuden en las tareas del hogar y asis-
El campo de la toma de decisiones es muy tan a la escuela, como es en el caso de las
amplio y cruza diferentes espacios y nive- campesinas chilenas, en tanto los niños
les; en cada uno de ellos la posición que varones ayudan al padre abandonando el
ocupe la mujer será distinta, es decir, el colegio a muy temprana edad.
30
Desde esta perspectiva, se podría decir que trigo o raps; todos los años se sembrará
existe una tendencia a que las campesinas trigo porque se necesita para la alimenta-
estén marginadas del proceso de toma de ción de la familia y porque la semilla se
decisiones que involucra la producción, el guardó de la cosecha anterior.
uso de los recursos, y en general, a todo lo
ligado a los aspectos económico-producti- En la identificación de sistemas producti-
vos del predio familiar. A su vez, el hombre vos y en los proyectos de desarrollo esto es
no se involucraría en el universo de decisiones muy importante, debido a que nos orienta y
que dicen relación al espacio doméstico y clarifica respecto a quienes se debe involucrar
reproductivo. Sin embargo, en la práctica en el proyecto y cómo debe hacerse. Se
estos límites no son tan nítidos y en muchas puede dar el caso que si bien los hombres
zonas campesinas si bien los hombres tiene toman las decisiones respecto a la produc-
el control sobre los hijos y aún sobre las ción, las mujeres sean las que tienen la
compras para la alimentación de la familia, decisión sobre las inversiones, entonces, la
las mujeres no necesariamente invaden el única manera que el proyecto pueda ser
campo de las decisiones a nivel de lo pro- exitoso en su línea crediticia es involucrando
ductivo. Sin embargo, en la sierra peruana a las mujeres en él. Ahora, si el proyecto
las mujeres tienen un fuerte control sobre la está en una zona en donde el grado de
producción y la comercialización a peque- alcoholismo entre los hombres es alto, es
ña escala de algunos productos de chacra, más factible involucrar a las mujeres que a
debido fundamentalmente, a que por ausen- los llamados productores, porque serán ellas
cia prolongada de los esposos ellas son las las que estarán a cargo de las decisiones
encargadas de llevar adelante la economía prediales más importantes.
familiar. Esta heterogeneidad de situacio-
nes nos sugiere la necesidad de desarrollar
diagnósticos y de identificar a nivel del
hogar, quién participa, quién maneja y quién 2.4 EL GÉNERO COMO DETERMINANTE
controla los procesos económicos, sociales DE LAS FORMAS DE PARTICIPACIÓN
y productivos que permiten la reproducción Y ORGANIZACIÓN DE LAS MUJERES
económico-social del grupo.

Por otro lado, con el proceso de toma de Existe consenso en señalar que la partici-
decisiones sucede lo mismo que con la pación es deseable en todo proyecto de
división genérica del trabajo, es decir, a desarrollo; aún más, la participación ha
medida que los hogares son más pobres la pasado a ser el eje central de los proyectos
división de los espacios de decisión entre apoyados por los diversos organismos
hombres y mujeres se va desdibujando. de Naciones Unidas y por agencias
Paralelamente, los factores que desatan la intergubernamentales como el Banco
necesidad de decidir en los distintos espa- Mundial y el BID.
cios de la producción y reproducción -en el
hogar- son menores a medida que se va Por participación se entiende la puesta en
agudizando la pobreza. Por ejemplo, en el marcha de un proceso a través del cual los
caso de las familias pobres mapuches, no beneficiarios logran una verdadera
existe la posibilidad de decidir si sembrar redistribución de oportunidades, que les

31
permite tomar parte en las decisiones y incorporar la perspectiva de género para
contribuir al desarrollo, ya no como sim- comprender y luego diseñar y emprender
ples beneficarios sino como gestores. La acciones que viabilicen su participación
base para lograr esta redistribución de real en el proyecto. Veamos cuál es el pro-
oportunidades está en la puesta en marcha blema.
de un proceso de traspaso de conocimientos
e información entre técnicos y beneficiarios. Un análisis de género nos dice que para las
Entendido de esta manera el concepto par- mujeres las organizaciones son vistas como
ticipación implica redistribución del poder, instancias del espacio público ligado a la
lo que significa que los beneficiarios de un actividad productiva. Teniendo en cuenta
proyecto de desarrollo comparten colecti- que tradicionalmente las mujeres se consi-
vamente la toma de decisiones. Es decir, deran participando sólo del espacio priva-
que a medida que los beneficiarios se con- do, debido a su papel asignado socialmente,
vierten en agentes de acciones, la brecha no se sienten estimuladas ni motivadas para
del poder, inicialmente diferenciado entre integrar organizaciones.
los técnicos que tienen el control y los
beneficiarios que necesitan los recursos, se De esto se desprende que: i) la participa-
va reduciendo a través de un proceso cre- ción de las mujeres en las organizaciones en
ciente de participación. general es muy débil; ii) de integrar orga-
nizaciones, las mujeres privilegian aque-
Sin embargo, hay que tener en cuenta que llas cuyos intereses están relacionados a su
ésto no significa que todos decidan rol doméstico-reproductor; iii) son escasas
simultaneamente sobre aspectos del pro- las mujeres productoras que se integran a
yecto, sino más bien, que se establezcan organizaciones tradicionales como coope-
canales expeditos y transparentes de rela- rativas y sindicatos; iv) cuando las mujeres
ciones y de decisiones entre técnicos y integran este tipo de organizaciones, ya sea
beneficiarios. como productoras y/o trabajadoras rurales
asalariadas, sus reivindicaciones específi-
Fuertemente ligada a la participación está cas de mujeres trabajadoras, no son canali-
la organización. Es escasamente concebible zadas ni compartidas, por lo general, por el
que dentro de un proyecto participativo, la resto de los participantes varones; y) los
toma de decisiones y el poder puedan ser agentes externos, al desconocer el rol pro-
ejercidos a partir de individuos que se re- ductivo de las mujeres, refuerzan y apoyan
presentan sólo a si mismos. La organiza- la participación de éstas en organizaciones
ción pasa a ser entonces el espacio a través centradas en actividades domésticas y
del cual se ejerce la participación, pero en reproductivas.
tomo a actividades que dicen relación con los
objetivos de desarrollo agrario-rural del pro-
yecto, por ejemplo, la producción, el manejo Todos estos factores, que tienen estrecha
del crédito, la comercialización, el seguimien- relación con la condición de género de las
to y evaluación del proyecto, etcétera. mujeres, son obstáculos para su participa-
ción organizada en proyectos de desarrollo,
Así concebida la participación, los proyec- por lo cual, es necesario que en la fase de
tos de desarrollo que integran a mujeres preparación y planificación de los proyec-
como beneficiarias deben necesariamente tos con beneficiarias mujeres, se conside-
32
ren variables y se realicen acciones que manejan una tecnología más rudimentaria,
faciliten y viabilicen, en los plazos más no tienen una relación fluida con el mercado
cortos posibles, el desarrollo de su capaci- (una excepción son las mujeres de la sierra
dad de gestión y decisión, permitiéndoles peruana, ecuatoriana y boliviana), no tienen
una real participación en el proyecto. experiencia crediticia ni de gestión, etcétera.

Estas acciones son principalmente de capa- En consecuencia, es conveniente que cada


citación de la población de mujeres benefi- proyecto, de acuerdo a la realidad que se
ciarias. Esta capacitación debe orientarse trate, ejecute capacitaciones específicas que
en dos sentidos: uno que les permita clari- permitan, en el corto plazo, llegar a una
ficar y entender los mecanismos socio- igualdad entre hombres y mujeres en el
culturales que intervienen en la ubicación manejo de conocimientos técnicos y capa-
que tienen ellas y los hombres en la socie- cidades. Esto implica que si un proyecto
dad campesina concreta a la cual pertene- busca la participación efectiva de todos los
cen. La segunda orientación para la capaci- beneficiarios, debe entregar las herramien-
tación es la relativa al desarrollo de cursos tas necesarias para que las mujeres superen
técnicos específicos relacionados con los el tipo de vacíos mencionados y puedan
distintos componentes de un proyecto. participar posteriormente en todas sus fa-
ses, incluida la toma de decisiones. Un
Un aspecto a tomar en cuenta, es que, por lo elemento básico para ambos espacios de
general, el universo de hombres y mujeres capacitación es la entrega de información
campesinas que integran un proyecto pre- constante y sistemática sobre accesos a re-
sentan importantes diferencias en relación cursos sociales, económicos y políticos.
al manejo de conocimientos: en la mayor
parte de los países las mujeres presentan Todo esto exige que en los proyectos de
índices más altos de analfabetismo y meno- desarrollo rural existan canales y acciones
res grados de educación que los hombres. muy bien explicitadas que permitan lograr
En general, no están preparadas para parti- una verdadera vinculación de las campesi-
cipar activamente en reuniones de trabajo, nas a las actividades del proyecto.

33
3. Introducción y Manejo de
la Variable Género en la
Investigación de Sistemas
Productivos a Nivel de Finca
Además de los componentes tradicionales solamente las estrategias son distintas, sino
de producción-extensión-crédito, etc., los también los objetivos, las metodologías y
proyectos deben entregar otros, que son: también los alcances y efectos que los pro-
capacitación-concientización de género a yectos tienen respecto a las beneficiarias
la familia; gestión empresarial; y organiza- mujeres y al desarrollo.
ción y compatibilización de acciones pro-
ductivas con domésticas. La propuesta se Por otro lado, sólo en los últimos arios se ha
dirige a lograr que tanto hombres como mu- introducido el concepto de género para en-
jeres pgrticipen del desarrollo al_n-ario v tender fa p:i-nl.,icniatica de la mujer en la
lo cual exige que el proyecto sea concebido sociedad, por lo tanto su inco rporación como
desde una perspectiva de género. instrumento de análisis en les proyectos de
desarrollo rural es nueva, y aún poco
Como se dijo, en la experiencia latinoame- sistematizada y operacionalizada.
ricana es muy nueva la utilización de la
perspectiva de género en los proyectos de Pero a pesar de lo novedoso y a las pocas
desarrollo rural. Hasta hace unos pocos experiencias posibles de sistematizar y
arios, y aún hoy, se siguen formulando pro- evaluar debido al tiempo que llevan en
yectos para las mujeres sin una especificidad ejecución, es posible argumentar que la
relativa a la forma de inserción que éstas introducción de una conceptualización de
tienen en la familia, en la economía, en la género en la investigación y en los proyec-
torna de decisiones, en el control de los tos de desarrollo rural con beneficiarias
recursos, en el empleo y también en los mujeres es el camino más efectivo para
campos de lo social y lo político. Esto lograr: i) su real participación en la totali-
como una primera consideración. dad del proyecto; ii) una incorporación
efectiva de las mujeres en los procesos de
Darle contenido de género a la investiga- desarrollo rural y agrario; iii) una capaci-
ción de sistemas productivos, al igual que a dad interna del proyecto de prever estan-
los proyectos de desarrollo, no es fácil, ya camiento, deserción de las beneficiarias
que el trabajo con mujeres se puede enfren- mujeres y conflictos insalvables al interior
tar desde concepciones muy diferentes de- de los hogares campesinos; iv) evitar efectos
bido tanto al desconocimiento que se tiene negativos sobre las mujeres, concernientes
:1(1 tema como al cruce ideológico que cada a la aplicación de los proyectos, sus activi-
uno sustenta al respecto. dades y su participación social y y) lograr la
inserción de la mujer en el desarrollo, a
n-t^,s concepciones tienen relación con tres través de la entrega de herramientas que
factores principales: i) la manera como cada permitan alcanzar a la equidad de hombres
uno visualiza el rol de la mujer en la socie- y mujeres en la sociedad.
dad; ii) el conocimiento que se tiene de la
mujer como sujeto económico y social; y La propuesta se dirige hacia la ejecución de
iii) la interpretación que se tenga de su proyectos productivos para el mercado, que
capacidad como trabajadora y productora. saquen a las mujeres al desarrollo local-
Este es el origen de la gran variedad de regional y las vinculen a la gestión y a la
formas en que la mujer es incorporada a sociedad civil. Al mismo tiempo, que los
proyectos de desarrollo. En este sentido, no proyectos y el desarrollo se beneficien con

37
la capacidad y el conocimiento que las campesina, fracasan debido a que las acti-
mujeres acumulan a través de una práctica vidades productivas diseñadas por el pro-
cotidiana de trabajo agropecuario que co- yecto pueden entrar en contradicción con
mienzan desde muy pequeñas. Es sabido, los espacios de decisión a los cuales no
por ejemplo, que en la sierra peruana ya a siempre la mujer tiene control o acceso; y
los 7 años las niñas llevan a pastar a las iii) muchos proyectos, con el fin de no
ovejas y alpacas; también, que a esa misma discriminar alas mujeres, las involucran en
edad, las hijas de los minifundistas del los mismos espacios de capacitación y organi-
centro de Chile ayudan en la siembra y zación que a los hombres, consiguiendo que
cosecha del poroto y de la papa. sólo unas pocas participen efectivamente del
proyecto, ya que, como veíamos, muchas ve-
El primer paso para llevar a la práctica este ces los puntos de partida de hombres y mujeres
tipo de proyectos es realizar un diagnóstico relativos a conocimientos técnicos y de ges-
que además de los datos más tradicionales, tión pueden ser completamente diferentes.
comprenda tres aspectos: i) una caracteri-
zación de los sistemas y subsistemas pro- Por otro lado, en relación a mujeres hay
ductivos por sexo; ii) una calendarizaci6n mayor experiencia en proyectos micro, pe-
de las actividades agropecuarias a lo largo del queños o de nivel local, que se dirigen a
año, también por sexo; y iii) una distribución grupos conformados por un número reduci-
de tareas por tiempo a lo largo del día de las do de beneficiarias. Si bien muchos de ellos
mujeres en distintas épocas agrícolas. no hablan de una especificidad de género,
sus objetivos y actividades se orientan a
Sin embargo, debido precisamente a la poca transformar la posición de la mujer en la
experiencia acumulada, y también a la falta sociedad. Sin embargo, la mayor parte de
de una capacitación adecuada de los cua- ellos son proyectos de tipo social, más bien
dros técnicos de los proyectos, hay que de concientizaci6n. Paradojalmente, lamayor
reconocer que en mucha ocasiones existen parte de los proyectos para mujeres rurales
incoherencias, tanto a nivel de las proposi- de generación de ingresos, o de
ciones, como en la ejecución misma de los microempresas tienen un tratamiento
proyectos, lo que produceentrabamientos serios indiscriminado respecto a sus beneficia-
en el logro de los objetivos señalados. rias, en el sentido que no toman en cuenta la
forma específica en que las mujeres se in-
En las evaluaciones que se han hecho de sertan en la economía y en el trabajo, com-
proyectos de mujeres o con mujeres benefi- binando sus obligaciones domésticas con
ciarias, se han encontrado errores que parecen aquellas productivas.
simples, pero que son de difícil manejo: i) un
número importante de proyectos no toma Como se ha indicado, el género, en tanto es
en cuenta el doble papel que tiene la mujer una categoría social y cultural, tiene conte-
campesina, y en vez de simplificarle el nidos potencialmente cambiables. En las
trabajo o mejorarle las condiciones de vida, actuales condiciones socio-económicas,
lo que logran es añadirle una responsabili- donde se advierte un empobrecimiento sos-
dad más entre las muchas que cotidianamente tenido de la población y mayormente de las
ya tienen; ii) así mismo, muchos proyectos, mujeres, conjuntamente con una ausencia
al no identificar factores y procesos de cada vez mayor de programas estatales de
toma de decisiones al interior de la familia apoyo a los sectores pobres, hay mejores
38
perspectivas de un cambio positivo en las proyectos de investigación en sistemas de
relaciones de género. Por cambio positivo finca, es decir, desde el diagnóstico, se
entendemos el establecimiento de relaciones precise respecto al desenvolvimiento del
de equidad e igualdad entre hombres y mujeres. sistema productivo y quienes participan de
él. La composición del hogar en cuanto a
Esto significa que un proyecto de esta natu- número y edad de sus miembros, especifican-
raleza no sólo debe buscar aliviarlas condi- do claramente las tareas realizadas por el
ciones de vida de la población rural me- hombre, la mujer, ancianos y niños, incluyen-
diante un mejoramiento de la producción do tareas productivas, domésticas, reproductivas
agropecuaria, sino que además debe plan- y asalariadas o realizadas fuera de la finca, es
tearse caminos en los cuales las mujeres una información imprescidible de considerar.
vayan escalando una mejor posición en la
sociedad en tanto agentes de decisión. Es En suma, introducir la variable género en
decir, si ellas son productoras y no tienen el un proyecto para pequeños productores,
control de los recursos, buscar las formas a significa que desde el diagnóstico se deben
través de las cuales pueda viabilizarse su identificar las distintas actividades produc-
acceso a éstos; o si ella es la productora o es tivas y reproductivas del conjunto de los
parte importante de la producción, sea ella miembros de hogar, conjuntamente con la
la que se capacite para hacer uso de un identificación de los procesos de decisión a
crédito, etc. En consecuencia, lo que busca nivel de cada actividad y por sexo. Para
un proyecto de desarrollo con perspectiva ésto, las fichas de presupuesto de tiempo,
de género es una distribución más equitati- fichas de cultivo, de ganadería, de artesanías,
va -entre hombres y mujeres productoras- por tipo de labor y por miembro de la
del acceso, uso y control de los recursos familia, van estableciendo el cuadro res-
necesarios para la producción agropecuaria. pecto a la división genérica del trabajo y su
correlativo decisional dentro del sistema do-
En este contexto, los proyectos de mujeres méstico productivo del hogar campesino.
con perspectiva de género deben aspirar a
mejorar las condiciones de vida de las mu- En tanto el género es uno de los factores
jeres y sus familias, así como deben necesa- determinantes de la posición del poder o de
riamente, entregar con instrumentos que les acceso al control de cada uno de los sexos al
permitan manejar por si mismas la gestión interior del hogar, es de vital importancia
de las actividades en las cuales están tener claridad sobre el proceso de toma de
involucradas, lo que seria un primer paso decisiones. Para ésto es útil una clasifica-
hacia un desarrollo más equitativo y soste- ción gruesa de decisiones referidas al espa-
nido. Esto involucra no sólo una perspecti- cio productivo, y otra para el espacio do-
va teórica respecto a la posición que deben méstico-reproductivo.
asumir las mujeres en la sociedad, sino
además, un tipo de metodología de trabajo En el espacio productivo se debe averiguar
que implica que el traspaso de información quién decide sobre:
y conocimientos alas mujeres rurales debe-
ría ser el eje central de acción del proyecto. Distribución de la cantidad de tierra por
cultivo
Estos análisis muestran la necesidad de que Los rubros a producir
en los inicios de la formulación de los Tecnología utilizada en la producción
39
Tipo y cantidad de insumos utilizados vuelve el sistema doméstico-productivo,
Destino de la producción quienes hacen qué, en qué espacios, y quién
Destino de las ganancias de la producción decide en cada uno de los casos importantes
Distribución de los lotes por cultivos de tener en cuenta de acuerdo al proyecto
Gestión y uso del crédito que se quiera implementar.
Compra y venta de animales
Distribución de la producción, venta y Esta metodología es útil también para evi-
autoconsumo tar emprender acciones productivas que no
Otros tengan viabilidad, que es uno de los errores
más comunes que se cometen en relación a
En cl espacio reproductivo se debe conocer proyectos productivos con mujeres. Como
quién decide sobre: veíamos, por lo general las mujeres se ubi-
can en los estratos más pobres del campesi-
La educación de hijos e hijas nado, tienen escasos recursos y tierras de
Salida a trabajo asalariado de hijos e hijas baja calidad y/o erosionadas. En esta situa-
El destino de los ingresos familiares ción es difícil emprender procesos produc-
El monto de ingresos destinados a: la tivos importantes, aún con proyectos fuer-
alimentación, el mobiliario, reparacio- temente financiados y/o subsidiados. Mu-
nes, reemplazo de utensilios domésticos, chas veces la mejor salida para proyectos de
vestuario, educación y recreación esta naturaleza es mejorar alguno de los
Las compras para la alimentación fami- subsistemas de la finca, mediante introduc-
liar ción de manejo tecnológico, pero siempre
Otros teniendo en cuenta que ningún proyecto
agropecuario va a poder sacar a estas fami-
Con todos estos datos en la mano se tendrá lias y a las mismas mujeres de su condición
un cuadro preciso acerca de cómo se desen- de pobres.

40
4. Un Estudio de Caso
En 1989 se comenzó a ejecutar en las seis acuerdo al grado de convocatoria, entusias-
provincias del Noroeste Argentino (NOA) mo y compromiso mostrado por las mujeres
un proyecto piloto de desarrollo rural para para integrarse a trabajar en el Proyecto.
mujeres. Tres fueron sus componentes
principales, uno de capacitación en el tema El Proyecto de Mujeres del NOA de la
"desarrollo y mujer rural" dirigido a los SAGyP, fue el primer proyecto con mujeres
técnicos y profesionales de la región implementado en la región. Entre las mujeres
involucrados en proyectos o programas de rurales no existía una experiencia organizacional
desarrollo rural. Otro, de capacitación en ni de trabajo en grupos, ni una experiencia
"problemáticas y metodologías de trabajo con participativa en proyectos de desarrollo rural.
mujeres", destinado a funcionarios de la Sub- Por lo tanto, el primer paso fue motivar a las
secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca mujeres a participar en un proyecto de esta
(SAGyP); y un tercero referido al trabajo naturaleza. Es claro que las condiciones de
directo con mujeres rurales. Esta sección des- pobreza de la población campesina en la
cribe la metodología utilizada para la ejecu- región contribuyeron a que las mujeres se
ción del último de los componentes señalados. interesaran en la posibilidad de aumentar los
ingresos del hogar via la identificación y eje-
El Proyecto de Mujeres del NOA estaba cución de proyectos productivos.
guiado por tres imperativos: i) que estuviera
integrado a la estrategia de desarrollo rural Ahora bién, el hecho que el Proyecto tenía
que la nación argentina planteaba para el No- un financiamiento muy pequeño (US$ 4 mil
roeste, ii) Que trabajara con mujeres rurales en para cada grupo de mujeres) y era sólo por
donde estuviera operando el Programa de dos años determin6 que más que la
Apoyo a Pequeños Productores Agropecuarios implementación de un proyecto producti-
del Noroeste Argentino, y iii) Que trabajara vo, importaba capacitar a las mujeres en
con mujeres en cada una de las seis provincias identificación y ejecución de proyectos, y
que integran el noroeste argentino. también en relación a las posibilidades de
apoyo a los mismos por parte del Estado, las
Los objetivos del Proyecto fueron: i) orga- ONGs y de otras instituciones de desarrollo
nizar a las mujeres rurales, ii) capacitarlas que operaban en la región.
en aspectos de género y iii) identificar, con
las mujeres, proyectos productivos genera- Para lograr ésto se planificaron tres fases de
dores de ingresos. desarrollo del Proyecto. Una primera de
diagnóstico; una segunda de identificación
Para empezar a operar se designaron coor- de proyectos; y una tercera, de ejecución de
dinadoras provinciales que debían trabajar proyectos. En varios aspectos y momentos
en estrecha colaboración con el coordina- algunas fases se interrelacionaron.
dor del Programa de Apoyo a Pequeños
Agricultores. En cada provincia-Salta, Jujuy,
Santiago del Estero, La Rioja, Catamarca y 4.1 EL DIAGNÓSTICO (I FASE)
Tucumán-, se visitaron las localidades en
donde estaba operando el Programa con el La fase de diagnóstico consistió en el le-
fin de convocar a las mujeres para su parti- vantamiento de datos que permitieran co-
cipación en el Proyecto. De las localidades nocer la localidad en que se insertaban las
visitadas se eligió una en cada provincia de mujeres desde las perspectivas de: la pro-
43

E
ducci6n agropecuaria; el mercado de traba- En tanto se trata de mujeres campesinas que
jo y de productos; aspectos demográficos, realizan actividades agropecuarias, es im-
de suelos, agua, tipo de recursos, estructura portante aplicar esta ficha al menos dos
social, estructuras de poder, solidaridades y veces al año con el fin de captar
conflictos entre grupos sociales y parentales, estacionalidades de trabajo ligados ala pro-
instituciones presentes en la zona y sus ducción.
acciones para con la comunidad, etcétera.
El análisis posterior consiste en clasificar
A este diagnóstico, confeccionado por la las actividades de las mujeres en: i) Pro-
coordinadora, se añadió un estudio de los ductivas, todas aquellas que se relacionan
sistemas productivos campesinos a nivel de con la producción agropecuaria directa, ya
finca y uso de la mano de obra familiar, sea en la finca, la huerta y/o con animales
diferenciando entre trabajos de hombres y menores, y además con trabajo asalariado
mujeres. Además, para conocer dentro o fuera de la localidad. ii)
específicamente las actividades de las mu- Reproductivas, todas aquellas relacionadas
jeres, se recogieron datos sobre sus labores, con el cuidado y atención de hijos, enfer-
tanto productivas como doméstico- mos y ancianos, ayudaren la tareas escolares,
reproductivas, a través de la aplicación de llevar al médico, ir a reuniones del colegio,
Fichas de Presupuesto de Tiempo. etc. iii) Domésticas, todas aquellas relacio-
nadas con los quehaceres de una casa, tales
Paralelamente, a través de reuniones grupales, como barrer, planchar, hacer comida, lavar,
y con el apoyo de técnicas específicas, las etc. Hecha la clasificación se contabiliza el
mujeres elaboraron un autodiagnóstico en tiempo en horas que la mujer ocupa diaria-
relación a su percepción de la realidad eco- mente en cada una de estas agrupaciones de
nómica y social en que se insertaban, y del actividades y se confecciona un calendario.
lugar que ellas como mujeres ocupaban en
esa inserción. Al elaborar su autodiagn6stico respecto a
su trabajo cotidiano, las mujeres
A medida que la coordinadora avanzaba en magnificaban en términos de tiempo sus
el diagnóstico, éste se iba entregando y actividades reproductivas y domésticas, y
discutiendo con el grupo de mujeres, con lo subvaloraban consistentemente la dedica-
cual ellas iban reelaborando su propio ción que tenían hacia el trabajo productivo.
autodiagnóstico. Su visión cambió radicalmente cuando se
trabajó con ellas los resultados arrojados
Por ejemplo, a cada mujer se le aplicó, para por las fichas de presupuesto de tiempo las
el diagnóstico, la Ficha de Presupuesto de cuales demostraban una alta dedicación en
Tiempo. Esta consiste en detallar todas las tiempo a las labores productivas. Con esta
actividades que realiza una mujer en un día nueva visión, las mujeres se asumieron como
cualquiera desde que se levanta hasta la productoras agropecuarias; posteriormente, la
hora en que se acuesta. Generalmente se calendarización les ayudó a reorganizar sus
pregunta por el día anterior con el fin que actividades y sus tiempos con el fin de poder
sea lo más ajustado a lo realizado. Para trabajar en forma eficiente en el Proyecto.
cada actividad se especifica el tiempo que le La fase de diagnóstico tuvo una duración
tomó el llevarla a cabo, quién le ayudó y aproximada de cuatro meses, período en el
cuántas veces a la semana la repite. que se consolidaron los grupos de mujeres,
44

I
y se fueron perfilando los problemas, inte- plagas y enfermedades en las plantas, et-
reses y necesidades de las participantes. cétera. Paralelamente, también salieron a luz
Estos se pueden clasificar en tres temáticas. problemas ligados a la maternidad, al control
i) problemas de intereses ligados a su con- de la natalidad y a la sexualidad, entre otros.
dición de pobreza, ii) problemas específi-
cos de su posición en la familia y en la Se trabajó con ellas la distinta naturaleza de
comunidad y iii) problemas ligados a su los problemas que enfrentaban, éstos se
condición de trabajadoras-productoras. clasificaron en tres grupos; para cada uno
de ellos se buscaron mecanismos
metodológicos y operacionales que permi-
tieran su solución. Para los problemas de la
4.2 LA IDENTIFICACIÓN DE familia y de la comunidad, por ejemplo, el
ACTIVIDADES Y DE PROYECTOS camino fue la organización y la demanda de
(II FASE) solución canalizada hacia las instituciones
gubernamentales y no-gubernamentales
pertinentes.
Para identificar acciones y posibles pro-
yectos de desarrollo se utilizaron los datos Para los problemas ligados a "ser mujer", la
acumulados en los procesos de construcción manera de enfrentarlos fue la concientización
del diagnóstico y autodiagn6stico. En un de género para mujeres y hombres. Final-
primer intento de identificación de proble- mente, los problemas productivos se traba-
mas las mujeres centraron sus necesidades jaron a través de un proceso de identifica-
en la falta de alimentos, de escuela, de ción de un proyecto productivo, que, ade-
caminos, de posta y asistencia médica, de más de mejorar aspectos tecnológicos, pu-
trabajo para los esposos. De allí la identi- diera generarles mayores ingresos por la
ficación como proyectos potenciales fueron vía de una producción y comercialización
los relacionados con salud, almacenes co- eficientes. En ese momento, las mujeres
munales y caminos. tenían claro que debían identificar un pro-
yecto productivo que sólo podrían poner en
A pesar que todas trabajaban en las fincas ejecución despues de evaluar -ellas mis-
cultivando diversos productos alimenticios mas- su rentabilidad.
y para la comercialización, sólo en uno de
los grupos apareció un problema ligado al En pocas palabras, la metodología aplicada
trabajo productivo: la falta de tractor. Sin consistió en que las mujeres, luego de iden-
embargo, hasta esa mención fue invalidada tificar una actividad de interés común se
cuando en el trabajo grupal se descubrió organizaban en un grupo con el fin de ela-
que algunos productores habían influenciados borar el proyecto respectivo y estudiar su
a sus esposas para que se comprara un factibilidad. Para ello, cada mujer asumía
tractor con el dinero del Proyecto. una responsabilidad conforme a un programa
que incluía los tiempos para cumplir con las
A medida que se avanzó en el diagnóstico tareas asignadas. Finalmente, con los datos
las mujeres descubrieron nuevas necesida- en la mano, el grupo evaluaba el proyecto.
des relacionadas con problemas recurrentes Con esta metodología fueron quedando en
ligados a la producción: falta de agua para el camino los proyectos más fáciles de iden-
riego, rendimientos escasos de los cultivos, tificar para las mujeres, los que no presen-
45

E
taban posibilidades de éxito económico. El del lugar viven de la producción de algodón
proceso de identificación de un proyecto y de la crianza de pequeños hatos de cabra.
rentable y viable llevó unos ocho meses, No poseen riego, por lo que sus cultivos
tiempo en el cual las mujeres fueron consi- dependen del agua de lluvia. Las mujeres se
guiendo, además, algunos beneficios a tra- hacen cargo de las fincas y los hombres
vés de acciones grupales de demanda por migran estacionalmente a otros lugares dentro
mejores condiciones de vida. y fuera de la provincia por trabajo asalaria-
do. Jumial Grande queda a unos 15 km. de
Así, por ejemplo, las campesinas de Jumial la carretera que lleva a la ciudad de Santia-
Grande en la provincia de Santiago del go del Estero y no existe un sistema de
Estero, consiguieron poner en funciona- transporte entre ésta y la localidad. Durante
miento un almacén comunal recurriendo a la época de lluvias la localidad queda com-
los fondos de una ONG que operaba en la pletamente aislada.
zona. En la Aguadita, La Rioja, pusieron en
funcionamiento un centro de hilandería de "Las etapas explicitadas anteriormente es-
lana. En Catamarca el grupo de mujeres de tán de alguna manera marcadas a partir del
Colonia del Valle consiguió, en la Subse- momento en que las señoras propusieron
cretaría de Desarrollo Rural, la maquinaria que el dinero de la preinversión fuera utili-
necesaria para desmontar los terrenos don- zado para comprar cabras, lo cual significaba
de en un futuro plantarían hortalizas. su reconocimiento como productoras de
cabras y su intento por solucionar proble-
Con estas acciones, los seis grupos se fue- mas de manejo de majadas. Pero cuando
ron consolidando, aunque aún en esta etapa intentaron avanzar en propuestas técnicas
las mujeres no eran de la idea de conformar para mejorarlo que ya tenían, ésto no resultó:
una organización formal. querían conseguir más cabras. Al no ser
éste un proyecto asistencialista la propuesta
no podía prosperar y como las mujeres no
querían quedarse sin la plata tuvieron que
4.3 LA EJECUCIÓN DE ACTIVIDADES pensar en un proyecto alternativo.
Y DEL PROYECTO PRODUCTIVO
(III FASE) El proyecto de alfalfa para semilla surgió
de la actividad que en la localidad venía
realizando el Instituto Nacional de Tecno-
La limitante mayor que enfrentaban las logía Agropecuaria de Argentina (INTA)
mujeres para la ejecución de cualquier desde hace algunos años. Si bien la alfalfa
proyecto era el financiamiento, por lo tanto, no era un cultivo que se sembrara en la
en la fase de evaluación, una de las variables localidad, existían condicionantes que hi-
que debían tener en cuenta era el contar con cieron viable el proyecto: se daban las
apoyo técnico o financiero de alguna entidad condiciones agroecológicas para obtener
adicional. una buena producción; en general, las familias
confiaban en los técnicos del INTA; las
Para entender la III Fase del Proyecto, se familias poseían lotes de hasta una hectá-
referirá al caso de Jumial Grande, en Santia- rea, los cuales quedaban a cargo de las
go del Estero, siguiendo el informe de la mujeres por ausencia temporal de los espo-
coordinadora del proyecto. Las familias sos que migraban por periodos largos du-
46
rante el año; el apoyo técnico y la semilla ben identificar y evaluar proyectos que se
mejorada la proporcionaba el INTA; las orientan no sólo al bienestar de la familia y
mujeres ponían su trabajo, y la tierra; y la al desarrollo agrícola, sino además a su
venta de la semilla podía canalizarse a inserción más equitativa dentro de la fami-
través del propio INTA o venderse en el lia y de la sociedad.
mercado que en ese momento era ilimitado.
Todos estos factores se conjugaron para Cuando comenzó a implementarse el pro-
que las mujeres decidieran arriesgarse yecto de alfalfa, parte del tiempo dedicado
incursionando en una nueva actividad agrí- al tema de género tuvo que abandonarse,
cola, aprender la nueva tecnología y com- además, las mujeres tuvieron que reacomodar
binar la producción de cabras con la de sus tiempos, pues estaban añadiendo una
alfalfa. Sin embargo, en la primera campa- nueva actividad sin eliminar ninguna de las
ña, solo algunas de ellas se arriesgaron a que realizaban habitualmente: sus activi-
sembrar la hectárea, el resto mostró mayor dades como amas de casa y las ligadas a la
prudencia y sólo puso en producción media producción caprina. A través del análisis
hectárea. del presupuesto y del tiempo, realizado en
la I Fase del Proyecto, pudieron reorgani-
Las mujeres se acercaron al proyecto pen- zar sus tareas, organizar su calendario dia-
sando en lo tradicional: un taller de costura, rio de actividades, delegar o suprimir ciertos
una posta sanitaria. En el proceso de discu- trabajos de tipo doméstico y, por lo tanto,
sión y aprendizaje se dieron cuenta que, dedicarse de lleno a la nueva actividad, la
aunque difícil, había que encontrar un pro- cual sobre todo en la época de cosecha,
yecto productivo, generador de ingresos y requiere de mano de obra constante e inten-
economicamente viable. Hoy día ellas sa- siva" (Biaggi, 1990).

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5. Recomendaciones
Introducir la variable género en la ejecu- miembros del hogar. Al realizar este análi-
ción de investigaciones de sistemas pro- sis se deben destacar factores tales como
ductivos y en programas y proyectos de mano de obra, ingresos salariales, consu-
desarrollo rural evita en gran parte producir mo, producción, toma de decisiones -tanto
efecto negativos sobre las mujeres. Al mis- a nivel de la finca como del espacio domés-
mo tiempo, es necesario generar el contexto tico- lo cual implica conocer quién tiene la
para que las mujeres logren, a través del propiedad, quién accede a ella, quién tiene
proyecto, integrarse a la sociedad en las su control, su usufructo, etcétera.
mismas condiciones económicas, sociales
y políticas que los hombres. Para ésto es Identificar, a través de "fichas de presu-
conveniente considerar una serie de ele- puesto de tiempo", la distribución del traba-
mentos metodológicos que se detallan a jo reproductivo, doméstico y productivo de
continuación. las mujeres a lo largo de todo un día normal
de trabajo, incorporando los tiempos que
En la fase de diagnóstico hay que definir en cada tarea le demanda y especificando cuál
cada proyecto y a nivel de la unidad domés- miembro de la familia le ayuda o se hace
tico-productiva, cual es el papel diferencial cargo de la tarea.
que juegan hombres y mujeres en los distin-
tos espacios de la producción -la finca, la Debido a la estacionalidad de la producción
huerta, los animales, la artesanía, trabajo agropecuaria, estas fichas de presupuesto
fuera de finca- y de la reproducción, es de tiempo se deben aplicar al menos dos
decir, todo lo referente a la mantención del veces al año, siguiendo los ciclos para dis-
hogar y el cuidado de la familia. tribuir las actividades de las mujeres y ver
cómo ellas pueden hacer suyas nuevas o
Por otra parte, es necesario involucrar a las distintas actividades y/o tecnologías.
mujeres en todos los componentes de un
proyecto, a partir de los resultados arroja- A partir del conocimiento del conjunto de
dos en la etapa de identificación por género. actividades que normalmente realizan las
Pensar y planear un componente específico mujeres en una zona específica, buscar con
para las mujeres, apartado de lo que es el las propias mujeres formas de aliviar o
desenvolvimiento del sistema doméstico- reubicar sus actividades domésticas y
productivo de la finca, es desconocer la reproductivas, ya sea incorporando tecno-
realidad y la dinámica en que se desenvuel- logía o delegando trabajo en otros miem-
ve un hogar campesino y el sistema produc- bros masculinos y femeninos del hogar.
tivo de la finca, además que margina a la Para ésto, la investigación debe tomar en
mujer del proceso global de cambios pro- cuenta el conjunto del sistema y la estruc-
ducidos por la ejecución del proyecto. tura de organización interna del trabajo.

En la etapa de identificación y diagnóstico, Clarificar, para cada actividad y recurso de


y en las posteriores de seguimiento y eva- la unidad doméstica-productiva, quién tie-
luación, es importante hacer un análisis en ne el acceso a, y quién controla qué. El que
profundidad de la división genérica del tra- controla es, por lo general, quien decide,
bajo a nivel del hogar y del sistema de por lo cual a partir de este análisis se podrá
producción, tomando en cuenta a todos los clarificar cómo se dan los procesos de dcci-

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si6n y quienes intervienen en ellos. A partir crear espacios de capacitación y organiza-
de allí, construir esquemas de tomas de deci- ción específicos para las mujeres, hasta que
siones en las diferentes esferas que componen éstas alcancen una práctica que les facilite
un hogar campesino y también a nivel de los su real participación como productoras y
diferentes miembros de la familia. beneficiarias del proyecto. Al mismo
tiempo, los beneficiarios varones deben
Poner énfasis en una capacitación de los recibir una capacitación en género de
cuerpos técnicos involucrados en el proceso modo que: i) concienticen el papel que
de investigación sobre género y participación los hombres y mujeres juegan en la so-
de la mujer en el desarrollo. Esto significa que ciedad, ii) faciliten, o al menos no obsta-
cada proyecto debe definir un proceso de culicen, la incorporación de mujeres a los
capacitación sistemático, que en lo posible, se proyectos de desarrollo, y iii) se eviten
lleve a cabo antes de la iniciación de las conflictos al interior del hogar campesino,
actividades investigativas y/o de desarrollo. derivados de la nueva posición que las mujeres
van adquiriendo con la puesta en marcha
En una primera etapa, el proyecto debe del proyecto y su participación en él.

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