You are on page 1of 21

OEI - Sistemas Educativos Nacionales - Uruguay 1

Indice Capítulo 1
1. EDUCACIÓN Y SOCIEDAD..................................... 2
1.1. PRINCIPALES ÓRGANOS EJECUTIVOS Y LEGISLATIVOS............................ 2
1.1.1. Antecedentes Institucionales .................................................................................. 2
1.1.2. Poder Ejecutivo ......................................................................................................... 2
1.1.3. Poder Legislativo ....................................................................................................... 3
1.1.4. Poder Judicial ............................................................................................................ 3
1.1.5. Corte Electoral ........................................................................................................... 4
1.1.6. Tribunal de Cuentas .................................................................................................. 4
1.1.7. Organismos que tienen relación con la Educación ................................................ 4

1.2. LAS AUTORIDADES LOCALES. ...................................................................... 6

1.3. PRINCIPALES PARTIDOS POLÍTICOS. ............................................................ 7


1.3.1. Ubicación del tema .................................................................................................... 7
1.3.2. Breve evolución político-institucional ..................................................................... 7

1.4. RELIGIÓN ......................................................................................................... 10

1.5. SITUACIÓN LINGÜÍSTICA. .............................................................................. 12

1.6. POBLACIÓN Y EDUCACIÓN. .......................................................................... 12


1.6.1. Población y densidad ............................................................................................. 12
1.6.2. La población urbana ................................................................................................ 12
1.6.3. Tasa de natalidad (fecundidad). ............................................................................. 12
1.6.4. Población por área y sexo según grupo de edades. ............................................ 13
1.6.5. Tasa de analfabetismo ............................................................................................ 13
1.6.6. Población por nivel de instrucción ........................................................................ 14

1.7. DATOS ECONÓMICOS. ................................................................................... 14


1.7.1. P.B.I. por habitante .................................................................................................. 14
1.7.2. Tasas de crecimiento económico ........................................................................... 14
1.7.3. Índice de precios al consumidor ............................................................................ 14
1.7.4. Estructura del sector productivo ........................................................................... 15

1.8. EMPLEO Y DESOCUPACIÓN. ......................................................................... 17


1.8.1. Distribución geográfica de la población económicamente activa (P.E.A.) ......... 17
1.8.2. Estructura de la población económicamente activa. ........................................... 17
1.8.3. Tasa específica de actividad de la población según el nivel de instrucción. ..... 17
1.8.4. Participación femenina en la población económicamente activa. ...................... 18
1.8.5. Indicadores del nivel de empleo ............................................................................ 18

1.9. TASA DE DESEMPLEO DE LA POBLACIÓN JOVEN (HASTA 24 AÑOS)..... 19

1.10. MEDIOS DE COMUNICACIÓN. ...................................................................... 19


OEI - Sistemas Educativos Nacionales - Uruguay 2

1. EDUCACIÓN Y SOCIEDAD
1.1. PRINCIPALES ÓRGANOS EJECUTIVOS Y LEGISLATIVOS.
1.1.1. Antecedentes Institucionales
La República Oriental del Uruguay es una nación de tipo unitario, en el que rige la clásica separación
en tres poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
La Constitución actualmente vigente data del año 1967, y ha sido precedida de un largo proceso
de evolución institucional. Este proceso se inicia con el denominado “período preconstitucional”, que
corresponde a los años 1825-1830, apenas proclamada la independencia nacional el 25 de agosto de
1825. La Asamblea General Constituyente y Legislativa del Estado, que sesionó desde 1828 a 1830, tuvo
a su cargo la redacción de la primera Constitución, que fue jurada solemnemente el 18 de julio de 1830.
A partir de ésta, sendas reformas fueron introducidas en la carta magna en los años 1918, 1934, 1942,
1951 y, finalmente, en 1967.
La Constitución de 1967 significó un sensible refuerzo de las potestades del Poder Ejecutivo en sus
relaciones con los Poderes Legislativo y Judicial, e incluso, en el propio campo parlamentario, pero sin
adoptar un sistema típicamente presidencialista.
1.1.2. Poder Ejecutivo
El Artículo 82 de la Constitución, al fijar la forma de gobierno y los diferentes poderes establece que:
“La Nación adopta para su gobierno la forma democrática republicana”, y a continuación agrega que:
“Su soberanía será ejercida directamente por el Cuerpo Electoral en los casos de elección, iniciativa y
referéndum, e indirectamente por Poderes representativos que establece esta Constitución”. Es decir,
el único dogma que establece la Constitución se refiere a la forma de gobierno que es democrática,
republicana y representativa.
La Sección IX se refiere al Poder Ejecutivo. De acuerdo al Artículo 149 de la Constitución “el Poder
Ejecutivo será ejercido por el Presidente de la República actuando con el Ministro o Ministros respectivos,
o con el Consejo de Ministros”.
El Gobierno y la Administración corresponden al Presidente de la República actuando con Ministros
o Consejo de Ministros, y reúne la doble calidad de Jefe de Estado y de Jefe de Gobierno.
El Presidente de la República es elegido en elecciones directas por mayoría simple de sufragios
emitidos.
En el Uruguay existe un sistema electoral que impone el “doble voto simultáneo” para las elecciones
de los cargos nacionales. El mismo fue consagrado en el artículo 5º de la Ley de Elecciones del 11 de
julio de 1910 y que decía: “todo elector podrá votar simultáneamente por un partido político permanente
o accidental a que pertenece, y por los candidatos”. En la actualidad la acumulación de votos por lema
o partido para cualquier cargo electivo sólo puede hacerse en función de lemas o partidos permanentes.
Un lema o partido político, para ser considerado permanente, debe haber participado en el comicio
nacional anterior y obtenido representación parlamentaria.
El Presidente y el Vicepresidente tendrán un mandato en sus funciones que dura cinco años, y para
volver a desempeñarlas se requerirá que hayan transcurrido cinco años desde la fecha de su cese. Es
decir no existe la reelección.
Como colaboradores directos e inmediatos del Presidente de la República se encuentran los
Ministros, también denominados Secretarios de Estado. Los Ministros son designados por el Poder
Ejecutivo.
El Presidente puede elegir a cualquier ciudadano sin tener necesidad de cumplir con el procedi-
miento de la presentación de su Ministro o de sus Ministros ante la Cámara para obtener un voto de
apoyo. El Artículo 183 dice que “cada Ministerio tendrá un Subsecretario que ingresará con el Ministro
a su propuesta y cesará con él, salvo nueva designación”.
En el Uruguay existen los siguientes Ministerios o Secretarías de Estado: de Defensa Nacional, del
Interior, de Relaciones Exteriores, de Economía y Finanzas, de Agricultura Ganadería y Pesca, de
Industria y Energía, de Educación y Cultura, de Trabajo y Seguridad Social, de Salud Pública, de
Transporte y Obras Públicas, de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente. Existe además
OEI - Sistemas Educativos Nacionales - Uruguay 3

la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, creada por la Constitución de 1967, cuyo titular tiene el rango
de Ministro de Estado. Entre otras competencias tiene la de formular los Planes y Programas de
Desarrollo y la de asesoramiento al Poder Ejecutivo en la proyección del Presupuesto Nacional.
Son competencias del Poder Ejecutivo, de acuerdo a lo que establece el Artículo 168, “La
conservación del orden y tranquilidad en lo interior, y la seguridad en lo exterior”; publicar y dar circulación
sin demora a todas las Leyes que conforman la Sección VII y hacerlas ejecutar, expidiendo los
reglamentos especiales que sean necesarios para su ejecución. Informar al Poder Legislativo, al
inaugurarse las sesiones ordinarias, sobre el estado de la República y sobre las mejoras y reformas que
considere dignas de su atención. Poner objeciones o hacer observaciones a los proyectos de ley que
remita el Poder Legislativo y suspenderlos u oponerse a su promulgación en la forma prevista en la
Sección VII. Proponer a las Cámaras proyectos de ley o modificaciones a las leyes anteriormente
dictadas.
La proposición o iniciativa corresponde privativamente al Poder Ejecutivo en la legislación relativa
a: deuda pública, creación de empleos, aumento de dotaciones y retiros, asignación y aumento de
pensiones o de recompensas pecuniarias, establecimiento o modificación de causales, cómputos o
beneficios jubilatorios, presupuesto nacional, exoneraciones tributarias, fijación de salarios mínimos,
precios de adquisición de productos o bienes de la actividad pública o privada, así como legislación de
urgencia conforme a los Artículos 85 Numerales 6; 86; 168 Numerales 19; 214; 215; 219; y Artículo 133
Inciso 2º de la Constitución de la República.
1.1.3. Poder Legislativo
El Artículo 83 de la Constitución establece que “el Poder Legislativo será ejercido por la Asamblea
General”. El Artículo 84 agrega que ésta se compondrá de dos Cámaras: una de Representantes y otra
de Senadores, las que actuarán separadas o conjuntamente. El Senado se elige en forma directa por
la ciudadanía mediante voto directo. Los 30 Senadores son elegidos por el sistema de representación
proporcional integral, en régimen de circunscripción única nacional. La Cámara de Senadores se
compone de 31 miembros, ya que el Vicepresidente de la República integra el cuerpo como Presidente
del Senado y de la Asamblea General.
La Cámara de Diputados o Representantes está integrada por 99 representantes, también elegidos
por el sistema de representación proporcional integral, pero por 19 circunscripciones departamentales.
En la Constitución se dispone que cada Departamento deberá elegir como mínimo 2 Diputados. El Poder
Legislativo también dura cinco años en sus funciones y se renueva conjuntamente con el Poder
Ejecutivo.
Corresponde a cada una de las Cámaras, actuando separada o conjuntamente, la función
específicamente legislativa. Ello sin perjuicio de las atribuciones que tiene de colegislador con el Poder
Ejecutivo, de acuerdo a los Artículos 133, 146, 214, 219, 220, y 168 Numerales 6, 7 y 19 de la Constitución
de la República.
1.1.4. Poder Judicial
El Artículo 233 de la Constitución de la República dice que el “Poder Judicial será ejercido por la
Suprema Corte de Justicia y por los Tribunales y los Juzgados en la forma que establece la Ley”. La
Suprema Corte de Justicia está integrada por cinco miembros, que duran también cinco años en sus
funciones, pero no son electos a nivel popular, sino que son designados a propuesta del Poder Ejecutivo
por la Asamblea General y por dos tercios de votos del total de sus componentes.
A la Suprema Corte de Justicia le compete juzgar a los infractores de la Constitución sin excepción
alguna; los delitos contra derecho de gentes; las causas de almirantazgo; las cuestiones relativas a
tratados, pactos y convenciones con otros Estados; conocer las causas de los diplomáticos acreditados
en la República. También le corresponde ejercer la superintendencia directiva, correctiva, consultiva y
económica sobre los Tribunales, Juzgados y demás dependencias del Poder Judicial. Asimismo le
compete proponer a la Cámara de Senadores el nombramiento de los ciudadanos que han de componer
los Tribunales de Apelaciones; nombrar a los Jueces Letrados de todos los Grados y denominaciones,
necesitándose en cada caso la mayoría del total de los componentes de la Suprema Corte, así como
designar, remover y trasladar. También debe nombrar a los Defensores de Oficio y a los Jueces de Paz;
nombrar y promover o destituir a los empleados del Poder Judicial, y todos los demás cometidos que le
vaya a asignar la Ley.
OEI - Sistemas Educativos Nacionales - Uruguay 4

1.1.5. Corte Electoral


La Sección XVIII de la Constitución de la República se refiere a la Justicia Electoral, y dice que la
Corte Electoral se compondrá de nueve miembros titulares designados por dos tercios de los
componentes de la Asamblea General. Tendrán como competencia conocer todo lo relacionado con los
actos y procedimientos electorales; ejercer la superintendencia directiva, correccional, consultiva y
económica sobre los órganos electorales; decidir en última instancia sobre todas las apelaciones que se
produzcan, y ser juez de las elecciones en todos los cargos electivos de los actos de plebiscito y
referéndum.
A los miembros de la Suprema Corte de Justicia, de la Corte Electoral y del Tribunal de Cuentas
les está expresamente prohibido realizar cualquier tipo de acto o actividad política, excepto el sufragio.
1.1.6. Tribunal de Cuentas
Finalmente nuestro ordenamiento institucional se completa con el Tribunal de Cuentas. Está
compuesto por siete miembros, que tienen que reunir las calidades exigidas para ser Senador. Son
designados por la Asamblea General en reunión de ambas Cámaras, por dos tercios del total de sus
componentes. Es un típico órgano contralor financiero-contable. Tiene bajo su jurisdicción una serie de
actos administrativos de contralor así como potestades reglamentarias y colegislativas.
1.1.7. Organismos que tienen relación con la Educación
La administración pública del Sistema Educativo se caracteriza por ser centralizada y por ser
ejercida mediante organismos cuyas competencias y decisiones tienen alcance nacional. Estos
organismos son:
Ministerio de Educación y Cultura
Comisión Coordinadora de la Educación
Administración Nacional de Educación Pública
Universidad de la República
Estos son descritos con detalle en el capítulo 5 que trata de la Administración General del Sistema
Educativo y de sus competencias; de cualquier modo en éste se describen otros cometidos del Ministerio
de Educación y Cultura que indirectamente se vinculan a la educación.
1) Ministerio de Educación y Cultura.
Integra el Poder Ejecutivo y tiene como objetivos, establecidos en el Artículo 1 del Decreto 407/85
del 31 de julio de 1985, entre otros: la conducción superior de la política nacional de la cultura, de la
educación y de la ciencia; las cuestiones atinentes a la cultura, a la educación y a la ciencia y a lo que
se relacione con ellas en materias atribuidas a otros Ministerios; el fomento de la cultura, de la educación
y de la ciencia y el régimen de coordinación de la enseñanza; el régimen de regulación de la enseñanza
privada; los servicios estatales de difusión nacional educativa y científica a través de libros, de la
radiofonía, de la televisión y demás medios técnicos de divulgación; el estímulo a la edición de libros y
otras formas de propaganda de valores culturales, educativos, científicos o artísticos; las relaciones con
los organismos internacionales de su especialidad.
En el Ministerio de Educación y Cultura funciona la Dirección de Educación, cuyas principales
competencias son: realizar la conexión técnico-administrativa entre el Ministerio de Educación y Cultura
y los Servicios dependientes de él; apoyar la coordinación de los entes de enseñanza, cometido legal
y específico que el Ministerio impulsará en la Comisión Coordinadora de la Educación; propender a la
permanente actualización de la administración de la educación buscando la correlación con los planes
de desarrollo nacional; relevar datos estadísticos relativos a la actividad y necesidades docentes de la
República; procurar reuniones periódicas de especialistas a efectos de lograr la evaluación del desarrollo
educativo; intensificar las actividades de investigación en materia educativa y fundamentalmente
aquellas que se relacionen con la educación comparada; facilitar el acceso a la información en el área
de las Ciencias de la Educación a los usuarios del todo el país; organizar cursos, conferencias, mesas
redondas, concursos relativos al área de la educación; realizar cursos de capacitación para poblaciones
específicas; propender el desarrollo de la educación cívica y del respeto de los derechos humanos;
establecer el régimen de regulación de la enseñanza privada; incrementar y mejorar los locales en que
se imparta enseñanza pública; proponer proyectos de desarrollo educativo y de financiamiento del
OEI - Sistemas Educativos Nacionales - Uruguay 5

exterior en coordinación con la Secretaría General y su Unidad de Proyectos; participar en la preparación


de convenios educativos internacionales.
Asimismo existe un conjunto de instituciones dependientes del Ministerio de Educación y Cultura
tales como el Instituto Nacional de la Familia y de la Mujer, la Comisión Nacional de Educación Física,
el Instituto Nacional del Menor, y el Instituto Nacional de la Juventud que atienden a un grupo de población
de características específicas.
El Instituto Nacional del Menor tiene, entre otros, los siguientes cometidos: asistir y proteger a los
menores moral o materialmente abandonados, desde su concepción hasta la mayoría de edad; realizar
todas aquellas actividades que tengan por finalidad prevenir el abandono material o moral y la conducta
antisocial de los menores; contribuir, conjuntamente con otros organismos especializados, a la
protección de los menores minusválidos aun cuando no se hallaren en situación de abandono; cooperar
con los padres, tutores y educadores para procurar el mejoramiento material, intelectual y moral de los
menores; controlar las condiciones de trabajo de los menores, sin desmedro de las competencias del
Poder Ejecutivo; ejecutar las medidas de seguridad que disponga la justicia competente a efectos de
lograr la rehabilitación y educación de los menores infractores.
Por su parte el Instituto Nacional de la Juventud tiene las siguientes competencias: formular,
ejecutar y evaluar las políticas nacionales relativas a la juventud, en coordinación con otros organismos
estatales, así como promover, planificar y coordinar las actividades del Centro de Información a la
Juventud, que depende del referido Instituto, asesorando y capacitando al personal de las unidades
locales de información.
El Instituto Nacional de la Familia y de la Mujer tiene como sus principales cometidos los de
promover, planificar, diseñar, formular, ejecutar y evaluar las políticas nacionales relativas a la mujer y
a la familia; coordinar y coejecutar con los organismos estatales dichas políticas, a través de la
articulación de acciones y de la capacitación de los recursos humanos necesarios para la consecución
de sus cometidos; asesorar a los organismos estatales sobre los temas de la mujer y la familia, tanto a
nivel nacional como departamental. Actualmente el Instituto lleva adelante siete programas en el área
de la Educación: promoción integral de la mujer, promoción cultural, educación no formal, "advocacy"
y comunicación social, mujer y deportes, educación formal y sensibilización y concientización de
docentes.
2. Ministerio de Salud Pública.
Esta Secretaría de Estado, a través de la “División Educación para la Salud”, normatiza e
implementa a nivel nacional las estrategias que favorezcan el logro de los objetivos de los diferentes
programas y servicios, tendientes a promover la salud, prevenir las enfermedades y mejorar la calidad
de vida de la población.
A tales efectos se han creado once programas para enfrentar los problemas que epidemio-
lógicamente se consideran como prioritarios a nivel nacional, y que si bien son acciones puntuales con
incidencia sobre toda la población, están más específicamente dirigidas a los jóvenes. Merecen
destacarse: Discapacidad y mortalidad por accidentes de tránsito; Malnutrición y accidentes; Enferme-
dad de hidatidosis; Inhibición de la adquisición de hábitos tóxicos y adiciones.
La División Educación para la Salud unifica los criterios técnico-educativos brindando metodología
educativa y materiales educativo-promocionales para que, en todas las acciones de salud, se realicen
actividades de Educación que respondan a las políticas nacionales de salud y que se articulen con las
necesidades locales.
Para poder dar continuidad a un proceso educativo y no a la realización de acciones aisladas, se
trata de estimular la participación activa de la comunidad en los Programas de Educación para la Salud,
para que con su propio esfuerzo sea ella misma la que colabore en el mantenimiento de la salud
individual, grupal y colectiva.
Dentro de este Ministerio funciona la Escuela de Enfermería que tiene como cometido la formación
de los Licenciados en Enfermería, curso de nivel terciario (ver capítulo 11).
3) Ministerio de Transportes y Obras Públicas.
Tiene a su cargo la construcción, refacción y mantenimiento, mediante convenios, de todos los
edificios escolares, desde el preescolar-primario hasta el universitario. También este Ministerio tiene a
OEI - Sistemas Educativos Nacionales - Uruguay 6

su cargo ,indirectamente, la concesión de pasajes libres para la circulación de docentes en todo el


territorio nacional para el dictado de los cursos.
4) Ministerio de Defensa Nacional
En Uruguay existen instituciones de educación formal superior no universitaria, con planes y
programas reconocidos, que tienen a su cargo la formación de los oficiales de las Fuerzas Armadas. Las
mismas son: la Escuela Militar, la Escuela Naval y la Escuela Militar de Aeronáutica. Expiden títulos
habilitantes para continuar con estudios posteriores de nivel universitario.
Dependen de esta Secretaría de Estado:
En el nivel Secundario el Liceo Militar, en régimen de habilitación por el Consejo de Educación
Secundaria. El egresado de éste está habilitado para continuar estudios posteriores de nivel universi-
tario.
También están las Escuelas que forman a los suboficiales, clases y soldados de los Servicios
Armados en especialidades que les habilitan para desempeñarse en el ejercicio de diferentes profesio-
nes, dentro y fuera de las Fuerzas Armadas.
5) Ministerio del Interior.
Dependen del Ministerio del Interior: la Escuela Nacional de Policía y las Escuelas Departamentales
que forman a los oficiales de la fuerza de Policía en sus distintas ramas, así como la formación en Servicio
de Personal en los distintos departamentos.
Son consideradas como instituciones de nivel terciario, similar a las dependientes del Ministerio de
Defensa.
1.2. LAS AUTORIDADES LOCALES.
Uruguay, como ya se señaló, es un Estado unitario. Su territorio se divide en 19 Departamentos,
a saber: Montevideo, que es la capital, Canelones, Maldonado, Rocha, Treinta y Tres, Cerro Largo,
Rivera, Artigas, Salto, Paysandú, Río Negro, Soriano, Colonia, San José, Flores, Florida, Durazno,
Lavalleja y Tacuarembó.
En la Sección XVI de la Constitución, el Artículo 262 establece que el Gobierno y la Administración
de los Departamentos, con excepción de los Servicios de Seguridad Pública, serán ejercidos por una
Junta Departamental y por un Intendente Municipal. La Intendencia y la Junta Departamental tendrán
sus sedes en la capital de cada Departamento e iniciarán sus funciones el 15 de febrero siguiente a la
elección.
Las Juntas Departamentales se compondrán de 31 miembros electos por la ciudadanía departa-
mental, durarán cinco años en sus funciones y simultáneamente se elegirá un triple número de suplentes.
Los Intendentes durarán cinco años y podrán ser reelectos por una sola vez.
El Intendente y la Junta Departamental serán elegidos como dice el Artículo 270 de la Constitución
de la República: directamente por el pueblo.
Entre las atribuciones del Intendente se encuentra una establecida constitucionalmente, que
indica: “velar por la salud pública y la instrucción primaria, secundaria, preparatoria, industrial y artística,
proponiendo a las autoridades competentes los medios adecuados para su mejoramiento”.
En tanto, el Artículo 273 de la Constitución establece que “La Junta Departamental ejercerá las
funciones legislativas y contralor en el Gobierno Departamental. Su jurisdicción se extenderá a todo el
territorio del departamento”.
Por su parte el Artículo 274 dice que “le corresponden al Intendente las funciones ejecutivas y
administrativas del gobierno departamental”.
A su vez, el Artículo 287 dice que “en toda población fuera de planta urbana de la capital o
departamento podrá haber una Junta Local cuyos miembros serán designados respetando, en lo posible,
la proporcionalidad de la Junta Departamental en la representación de los distintos Partidos. Su número
será de cinco miembros, que tendrán las mismas calidades exigidas para ser miembro en la Junta
Departamental y deben estar avecinados en la localidad desde tres años antes, por lo menos, o ser nativo
en ella, no pudiendo integrarlas el Intendente y los miembros de aquellas Juntas”.
OEI - Sistemas Educativos Nacionales - Uruguay 7

Un aspecto importante a destacar es que por desempeñar los cargos de miembros de Juntas
Departamentales y de Juntas Locales no reciben ninguna remuneración, pues son completamente
honorarios.
1.3. PRINCIPALES PARTIDOS POLÍTICOS.
1.3.1. Ubicación del tema
En el Uruguay existen dos grandes partidos históricos, denominados también tradicionales, que se
perfilan apenas iniciada la vida independiente en 1830 yque conoce como sus antecedentes directos la
existencia de bandos durante la dominación luso-brasilera entre los años 1820 a 1825-28.
En efecto, tanto el Partido Blanco o Nacional, como el Colorado (originalmente identificados con
los colores que usaban sus partidarios en las divisas que lucían), con el transcurso del tiempo fueron
definiendo sus ideas, sus principios, las propuestas y planes de gobierno. La acción de ambos tuvo
componentes de dos signos: uno externo referido a la política internacional y otro interno, que los define
clara e inequívocamente.
Con sus aciertos y errores han modelado por espacio de más de 160 años a la sociedad uruguaya,
y le han dado los aspectos y características que distinguen al país. En efecto, actuando conjunta o
separadamente, en acuerdo o en desacuerdo, apoyando u oponiéndose a medidas, propuestas y leyes,
posibilitaron que Uruguay lograra un significativo desarrollo económico, político, social, sanitario, cultural
y educativo que lo destacara y distinguiera en el contexto latinoamericano. Y ello ha sido en buena parte
obra de los Partidos Blanco o Nacional y Colorado. El Uruguay es, además, un país que frecuentemente
ha sido tomado como modelo digno de ser imitado por el funcionamiento armónico de sus instituciones
políticas; por el gran desarrollo del sistema de la seguridad social; por los avances sostenidos en el
camino de la educación, que le ha permitido no sólo eliminar el analfabetismo, sino colaborar en el
desenvolvimiento de los sistemas educativos de varios países; por la cobertura del sistema nacional de
salud, tanto a nivel público como privado y mutual; por el acceso de vastos sectores de población a la
vivienda propia, y por el apoyo constante y sostenido a múltiples actividades culturales.
El constante apoyo de buena parte de la población sectores de población desde el siglo pasado
hasta el presente, muestra que han sido y aún continúan siendo los más fieles intérpretes del sentir y
de las aspiraciones populares.
A fines del siglo XIX y comienzos del XX se crean los partidos políticos llamados minoritarios, por
oposición a los tradicionales que congregan a las grandes mayorías. Son ellos: la Unión Cívica, partido
de origen confesional, católico, antecedente del actual Partido Demócrata Cristiano. También a fines del
Siglo XIX se creó el Centro Socialista “Carlos Marx”, que en 1910 se unió con el “Emilio Zola” y dió lugar
al Partido Socialista que, como tal, en abril de 1921 y en Congreso Extraordinario resolvió adherirse a
la Tercera Internacional y adoptar el nombre de “Partido Comunista, Sección de la Internacional
Comunista”. En tanto, un reducido grupo de socialistas volvió a fundar el Partido que, con sensibles
oscilaciones en sus propuestas ideológicas, llega hasta nuestros días.
En los años 70 se formó una vasta coalición de partidos políticos minoritarios, con sectores
escindidos de los partidos mayoritarios, y conformaron el “Frente Amplio”, agrupamiento que exhibió una
sólida base de apoyo en Montevideo y muy débil presencia en el interior de la República.
Finalmente, en 1989 se creó el Partido “Nuevo Espacio”, integrado por sectores socialdemócratas
y demócratas cristianos que se escindieron del Frente, así como del viejo Partido Unión Cívica.
1.3.2. Breve evolución político-institucional
Cuando comenzó a regir la Constitución de 1830 no existían partidos o agrupaciones políticas, sino
bandos. Obviamente al no existir los partidos como tales, los Constituyentes no se plantearon la
necesidad de crear un mecanismo que pudiera representar a las distintas corrientes de opinión pública,
y las normas referentes a los aspectos electorales sólo se refierieron a los sufragantes.
La Constitución de 1830 estableció que los diferentes cargos electivos deberían ser adjudicados
de acuerdo al principio de mayoría absoluta. Esto planteó la necesidad de buscar mecanismos y
procedimientos que, al margen de la Constitución, establecieran una forma más o menos aceptable de
asegurar la representación de los partidos políticos en el Poder Legislativo.
Con el devenir del tiempo, en la segunda mitad del Siglo XIX, el reclamo popular para establecer
la representación en el Parlamento de los distintos partidos y corrientes políticas se intensificó y comenzó
OEI - Sistemas Educativos Nacionales - Uruguay 8

a demandar el establecimiento de la “coparticipación”. Este concepto suponía que los distintos partidos
políticos tendrían representación parlamentaria.
Hacia el año 1836 se produjo la neta diferenciación de los bandos que actuaban en el Uruguay
desde 1820 y dio comienzo el largo proceso de transformación en partidos políticos. En efecto, el
enfrentamiento entre el Presidente de la República. Brigadier General D. Manuel Oribe y el Comandante
General de Campaña, Brigadier General D. Fructuoso Rivera, se manifestó en un levantamiento armado
contra el gobierno legal. Para enfrentar la situación el gobierno dispuso, el 10 de agosto de 1836, que
toda la población usase una divisa blanca en el sombrero o un distintivo del mismo color en sus ropas,
con el lema “Defensor de Leyes”.
Lejos de ser el lema el elemento identificatorio de una fracción o partido, tenía el carácter de un
símbolo nacional, de la unidad y acatamiento de los uruguayos al orden republicano. El uso del color
blanco significaba un homenaje a las milicias artiguistas que en 1811 habían iniciado el proceso
emancipador y habían utilizado la divisa blanca para distinguirse de sus adversarios.
Por su lado los partidarios del Brigadier General Rivera usaron inicialmente el color celeste, y luego
adoptaron definitivamente el colorado.
Identificados inicialmente por las figuras de sus fundadores, Oribe y Rivera, los partidos uruguayos,
con el transcurso del tiempo, fueron precisando sus grandes líneas de acción política.
José de Torres Wilson dice que en la figura de Oribe aparecen una serie de elementos que se
incorporaran definitivamente a esta colectividad, tales como la “noción del Estado, de la autoridad pública
plasmada en el orden constitucional, la idea de que los cargos públicos deben ser desempeñados con
un profundo sentido de servicio que implica más deberes que derechos, la idea implícita del bien común
por encima de las aspiraciones individuales, la honradez y la moralidad administrativa y una idea paternal
de la justicia...”.
Durante el período de la Guerra Grande (1839-1851) dice Washington Reyes Abadie que “los dos
bandos históricos, colorado y blanco, acuñaron su peculiar modo de entender y representar a la Patria.
El primero, en el mundo de la ciudad-puerto, habitada por una gran mayoría de europeos y movida por
una intensa actividad mercantil, prácticamente sin territorio, recibiendo todo del exterior, erigió las formas
racionales del Estado y del Derecho, como normas universales de la Libertad como fundamento de la
Patria y deslumbrados sus hombres cultos por el nuevo espíritu de la Modernidad, a impulsos del
romanticismo, rechazó lo nativo, criollo, americano de sabor español, como antiguo, como contrario al
progreso".
''El segundo, desde el campo sitiador, sintió renacer, a su vez, el amor al terruño, la fuerza de la
tradición, de los usos y costumbres heredados de España, y reafirmó en la fe de sus mayores su identidad
nacional, erigiendo a Manuel Oribe en paradigma, en representación encarnada de la Nación, agredida
por el europeo interventor y amenazada en sus bases morales por las foráneas y licenciosas ideas de
sus adversarios”.
Una vez concluida la Guerra Grande se inició un período conocido como de la Política de Fusión
(1852-1865). Durante este lapso, los orientales se abocaron a reconstruir la convivencia pacífica y se
perfilaron dos concepciones. Para una, integrada por los sectores intelectuales de la sociedad, la Guerra
Grande había sido originada por la lucha entre los partidos políticos y los caudillos. Por ende, para esta
concepción la única solución para cimentar firmemente la paz era eliminar a los bandos o partidos
políticos, así como a los caudillos y lo que creían era su nefasta influencia. Apelaron a una política de
fusionar a los elementos intelectuales de los dos bandos en que estuvo dividida la sociedad oriental, que
compartían esa visión acerca del pasado y que pretendían proyectar su acción en el futuro inmediato.
La otra concepción estuvo dada por los caudillos que comprendían más acabadamente el medio
social en que actuaban los partidos y que sabían que era una quimera pretender su desaparición. En lugar
de ello y con la finalidad de instaurar la paz firmemente en el Uruguay, proponían que se hicieran acuerdos
o pactos entre los caudillos de los partidos, para asegurar pacíficamente la marcha de la nación e impedir
enfrentamientos armados que condujeran a una nueva guerra civil.
El fracaso de la política de fusión en el plano interno, agravado por la intervención diplomática de
Buenos Aires y la militar del Imperio de Brasil contra los gobiernos legales de Berro y de Aguirre, posibilitó
el triunfo de la revolución encabezada por el caudillo colorado Venancio Flores, que inauguró un nuevo
período denominado “Gobierno de Divisa” (1865-1872). Se caracterizó porque se impuso la exclusión
total del partido político que había sido vencido en la contienda. Esta exclusión se manifestó en
OEI - Sistemas Educativos Nacionales - Uruguay 9

persecuciones contra los blancos, en destituciones y expulsiones de cargos públicos, en exilio para
muchos y en la imposibilidad de participar en cualquier clase de comicios durante esta etapa.
En marzo de 1870 se produjo un levantamiento armado (La Revolución de las Lanzas) que pondría
fin al Gobierno de Divisa y, a partir de 1872, instauraría la coparticipación.
La Paz de Abril de 1872, que puso fin a la guerra civil, significó la aceptación del régimen de
coparticipación política, por el cual el Partido Blanco obtenía la administración de cuatro departamentos,
lo que representaba casi un tercio del país. Lejos de significar una solución de tipo “feudal”, consagraba
una fórmula político-institucional adecuada a la realidad del país. La solución adoptada en abril de 1872
era la única posible para asegurar una representación política del Partido Blanco, sin violentar
públicamente la Constitución de la República. En efecto, al ocupar los cargos de dirección política y
administrativa de los gobiernos departamentales, los blancos lograban una garantía de elecciones libres
en esas jurisdicciones y, siendo mayoría en las mismas, se aseguraban la victoria en los comicios y con
ello la posesión total de las bancas legislativas que les correspondían de acuerdo al sistema electoral
vigente por entonces.
La coparticipación impuesta de hecho a partir de 1872 -aunque en alguna oportunidad fuera
sustituida por el dominio exclusivo de un partido sobre el resto de la sociedad (como ocurrió desde 1904
a 1918)- ya no pudo ser eliminada como deseo, como aspiración popular ni como modelo de convivencia
pacífica.
El período 1875-1904 comprende una etapa militarista (1875-1890), una etapa civilista (1890-
1897), y un nuevo ensayo de coparticipación más amplio (1897-1904). Durante estas casi tres décadas
el gobierno nacional estuvo en manos de hombres del Partido Colorado, y las modalidades de la acción
de los blancos o nacionalistas, como ya se los llamaba, fueron: a) unas veces mediante acuerdos
electorales, b) otras veces mediante enfrentamientos electorales, c) cuando las faltas de garantías
cívicas eran muy grandes se proclamaba la abstención electoral, y d) en algunas ocasiones se lanzaron
en movimientos revolucionarios que dieron lugar a las últimas guerras civiles que afectaron al Uruguay.
Después de 1904, con la muerte de Aparicio Saravia, el caudillo blanco que aseguraba la vigencia
de la coparticipación política del país, y la imposición militar del Presidente José Batlle y Ordóñez sobre
los nacionalistas, se inauguró una nueva época de exclusivismo político. Pero también fue un período
fermental, de gran transformación de los partidos políticos, de un proceso de modernización del país.
En efecto, dice el Prof. Washington Reyes Abadie que después de 1904 “los bandos tradicionales
completaron su transformación en partidos, con corrientes y cauces de opinión ciudadana, superado,
en buena medida, su anterior dicotomía en minorías ilustradas y sectores populares dependientes; a los
efectos, resultó determinante la afirmación de la dirigencia integrada por políticos profesionales y la
participación en las filas partidarias de las nuevas clases medias y de los obreros de la industria en
desarrollo”.
“En dicho proceso, los elencos políticos fueron prestando creciente atención a los temas
económicos, sociales y culturales; sin embargo, este hecho que puede considerarse un rasgo
fundamental del nuevo tiempo político, no invalidó las respectivas tradiciones partidarias, que subsistie-
ron como un denominador común, un elemento de unión emocional. Fue así que cada colectividad pudo
articular diversos y hasta contradictorios intereses y posturas ideológicas, representados por las
fracciones, las cuales aun en los momentos de más ásperos enfrentamientos, enfatizaron su identifica-
ción, su pertenencia al tronco común. A los efectos, siguió teniendo gran importancia la invocación de
los respectivos héroes fundadores: Rivera y Oribe; el recuerdo de las gestas bélicas en pro de las grandes
causas.... Es más, la tradición proporcionó a los partidos la plasticidad y capacidad de absorción
necesarias para incorporar a los inmigrantes”.
Precisamente José Batlle y Ordóñez y Luis Alberto de Herrera, desde 1896 y 1905, iniciaron
simultáneamente en sus respectivos partidos políticos la tarea de reorganización de sus filas, tratando
de crear una estructura capaz de movilizar a todo el país hacia la opinión colorada y blanca
respectivamente. Con ello buscaban sustituir a sus viejas organizaciones de partidos de “notables” por
partidos de “masas”, mediante la permanente movilización partidaria.
Luego de aprobada la Constitución de 1918, que impuso la definitivamente coparticipación , en la
década de los años veinte se estableció un equilibrio de poder electoral de colorados y blancos.
Simultáneamente se estaba registrando un intenso proceso de modernización económica y social,
en el que colaboraron decisivamente los dos grandes partidos políticos uruguayos. En efecto, las
propuestas de legislación laboral y social, formuladas fundamentalmente por legisladores del Partido
OEI - Sistemas Educativos Nacionales - Uruguay 10

Nacional o Blanco desde 1905, fueron recogidas, total o parcialmente y fueron vertidas en leyes con el
concurso del Partido Colorado.
A partir de 1934 el Partido Nacional o Blanco se dividió en dos troncos y votó por separado hasta
1958. Esa secesión hipotecó, durante ese lapso, sus posibilidades de acceder al gobierno de la nación.
En tanto, el Partido Colorado votó unido bajo un mismo lema, aprovechando la ventaja de acumular los
votos de sus diferentes fracciones.
Precisamente en ese año 1958 los nacionalistas volvieron a votar juntos bajo un mismo lema,
acumulando los sufragios obtenidos en las diferentes fracciones, oportunidad en la que obtuvieron una
victoria que les permitió acceder al gobierno nacional.
Ya para el año 1962 se detectó que el acelerado crecimiento del Partido Nacional se había detenido,
pudiendo apenas exhibir un leve aumento en el número de votantes, lo que fue el preanuncio del resultado
electoral adverso de 1966. Mientras el Partido Colorado, tras la derrota de 1958, se abocó a superar
diferencias internas y consiguió elevar sensiblemente su votación para ese año .
Finalmente en el año 1966, tras un crecimiento electoral sostenido, el Partido Colorado se impuso
al nacionalismo por más de 100.000 votos. En esa oportunidad, conjuntamente con la jornada electoral,
tuvo lugar el plebiscito sobre una reforma constitucional que, en líneas generales, eliminaba el sistema
colegiado de gobierno, sustituyéndolo por el presidencialismo, a la vez que aumentaba las facultades del
ejecutivo en detrimento del legislativo.
En las elecciones de 1971, el coloradismo obtuvo una ajustada victoria en los escrutinios.
Dentro del coloradismo se impuso claramente el sector liderado por el entonces Presidente de la
República, Jorge Pacheco Areco, que impulsaba una reforma constitucional que posibilitara la reelección
presidencial, y que al no llegar a las cifras exigidas por la Constitución de la República llevó a la primera
magistratura a Juan María Bordaberry.
En estas elecciones de 1971 se registró un elevado crecimiento del Partido Nacional, que le permitió
obtener 14 de las 19 Intendencias Municipales. Aquí la explicación se dio por el inmenso apoyo popular
que supo concitar el Senador Wilson Ferreira Aldunate, quien compareció ante la ciudadanía con un
renovado programa económico y social.
En el año 1971 apareció por primera vez una coalición integrada por varios partidos políticos de
larga historia, como el socialista, el comunista, el demócrata cristiano, y algunos sectores desprendidos
de los Partidos Nacional y Colorado. Contaron también con el apoyo de varios grupos que participaron
activamente en la lucha armada (los Tupamaros). Inspirados en el Frente Popular que en Chile llevó al
gobierno a Salvador Allende, propusieron 30 medidas de gobierno sin mayores detalles sobre su
instrumentación. En esa ocasión obtuvieron 304.275 sufragios que representaron un 18,28% del total
de votos.
En las elecciones de 1984 el Partido Colorado obtuvo la que sería la mejor votación hasta el
presente. En esa oportunidad el Partido Colorado consiguió imponerse en muchos departamentos
tradicionalmente nacionalistas, al amparo de una elevada votación, que llevó a Julio María Sanguinetti
a la Presidencia de la República.
Finalmente tenemos las elecciones de 1989, donde el Partido Nacional llegó a la cifra histórica de
765.990 sufragios. Ello se debió a un conjunto de factores, entre los que hay que destacar la imagen de
unidad y responsabilidad que el Partido Nacional impuso a lo largo del quinquenio 1985-1990, obra
fundamentalmente de Wilson Ferreira Aldunate y del papel que le cupo a Luis Alberto Lacalle, que al
amparo de una propuesta de cambios político - económico - sociales e institucionales, atrajo la voluntad
de la mayoría de los nacionalistas y aun de ciudadanos colorados e independientes, lo que posibilitó la
obtención de una amplia victoria para el nacionalismo.
También en 1989 se presentó una nueva coalición integrada por tres partidos políticos: Demócrata
Cristiano, Partido por el Gobierno del Pueblo (ambos escindidos del Frente Amplio) y la Unión Cívica.
Allí obtuvo 177.453 sufragios, lo que representó un 9% del total de los votos válidos.
1.4. RELIGIÓN
El Estado uruguayo ha consagrado desde la Constitución del año 1918 la libertad de cultos. En
efecto, el Artículo 5º. de la Constitución de la República de 1967 establece que “todos los cultos religiosos
son libres en el Uruguay. El Estado no sostiene religión alguna. Reconoce a la Iglesia Católica el dominio
de todos los templos que hayan sido total o parcialmente construidos con fondos del Erario Nacional,
OEI - Sistemas Educativos Nacionales - Uruguay 11

Cuadro nº 1.1
Evolución Electoral (1950-1989)
Partido Partido Frente Nuevo
Años Total Nacional Colorado
Otros
Amplio Espacio
1950 823829 317535 433453 72841 0 0
% 100,00 38,54 52,61 8,84 0,00 0,00
1954 879242 342159 444429 92654 0 0
% 100,00 38,92 50,55 10,54 0,00 0,00
1958 1005362 499425 399041 106896 0 0
% 100,00 49,68 39,69 10,63 0,00 0,00
1962 1171020 544720 521231 105069 0 0
% 100,00 46,52 44,51 8,97 0,00 0,00
1966 1231762 496910 607633 127219 0 0
% 100,00 40,34 49,33 10,33 0,00 0,00
1971 1664119 668822 681624 9398 304275 0
% 100,00 40,19 40,96 0,56 18,28 0,00
1984 1886362 660773 777701 46784 401104 0
% 100,00 35,03 41,23 2,48 21,26 0,00
1989 1970650 765990 597028 11776 418403 177453
% 100,00 38,87 30,30 0,60 21,23 9,00

Distribución porcentual voto 1989

(38.9%) Nacional

(30.3%) Colorado (9.0%) Nuevo Espacio

(0.6%) Otros (21.2%) Frente Amplio


OEI - Sistemas Educativos Nacionales - Uruguay 12

exceptuándose sólo las capillas destinadas al ser- Cuadro nº 1.2


vicio de asilos, hospitales, cárceles, u otros estable-
Superficie, Población y Densidad por Departamentos (1985)
cimientos públicos. Declara, asimismo, exentos de
toda clase de impuestos a los templos consagrados DEPARTAMENTOS SUPERFICIE POBLACION DENSIDAD
al culto de las diversas religiones”. Esto es, garan-
Total del país 175016 2955241 16,89
tiza la más amplia libertad de culto y consagra
también la separación jurídica entre la Iglesia y el Artigas 11928 69145 5,80
Estado; por lo tanto, no existe una religión oficial.
Canelones 4536 364248 80,30
1.5. SITUACIÓN LINGÜÍSTICA. Cerro Lomo 13648 78416 5,75

Cabe señalar que en todo el Uruguay la lengua Colonia 6106 112717 18,46
que se habla es el idioma Español; para ser más
Durazno 11643 55077 4,73
preciso, el castellano.
Flores 5144 24739 4,81
En la zona de frontera con Brasil, donde el
idioma que se habla es el portugués, se utiliza lo que Florida 10417 66474 6,38
se denomina a nivel popular como “el portuñol”, es
Lavalleja 10016 61466 6,14
decir, una mezcla de español y portugués, sin que
el mismo llegue a constituir un dialecto. Maldonado 4793 94314 19,68

Se utiliza esa expresión para referirse al em- Montevideo 530 1311976 2475,43
pleo continuado o simultáneo de voces de origen
Paysandú 13922 103763 7,45
español y voces de origen portugués en el hablar
cotidiano. Río Negro 9282 48644 5,24

1.6. POBLACIÓN Y EDUCACIÓN. Rivera 9370 89475 9,55

Rocha 10551 66601 6,31


1.6.1. Población y densidad
Salto 14163 108487 7,66
La población total del Uruguay alcanzó en
1985, fecha del último Censo Nacional de población San José 4992 89893 18,01
y vivienda, la cifra de 2.955.241 habitantes. Soriano 9008 79439 8,82
De ellos 1.439.021 son hombres y represen-
Tacuarembó 15438 83498 5,41
tan el 48,69% de la población del país, y 1.516.220
mujeres, las que constituyen el 51,31%. Treinta y tres 9529 46869 4,92

A continuación se presenta el cuadro Nº 2 que Fuente: Dirección General de Estadística y Censos (Censo de
Población de 1985)
contiene la información agrupada de los 19 Depar-
tamentos en que se divide territorial y administra-
tivamente el país, la superficie de los mismos expresada en kilómetros cuadrados, la población con que
cuenta cada uno de ellos y la densidad de la misma.
1.6.2. La población urbana
La población urbana, según el Censo Nacional de 1985, alcanzaba la cifra de 2.581.087 y
representaba un total del 87,3%.
Por su parte la población rural ascendía apenas a 374.154 personas, es decir, un 12,7% de los
habitantes de la nación.
Como es posible apreciar, el Uruguay es uno
de los países iberoamericanos que registra el
Cuadro nº 1.3
porcentaje de población urbana más elevado, al
amparo de una sostenida migración rural que se Población Urbana - Rural 1985 (Censo)
inició a fines del siglo XIX y prosigue hasta nues-
Años Total Porcentaje
tros días.
Población
1.6.3. Tasa de natalidad (fecundidad). Total
2955241 100.00
Para el período 1990-1995 la Dirección Ge-
Población
neral de Estadística y Censos ha estimado esa 2581087 87.34
Urbana
tasa de natalidad en el 2.33%, exhibiendo una
tendencia de muy leve crecimiento demográfico y, Población
374154 12.66
por ende, una población progresivamente enveje- Rural
OEI - Sistemas Educativos Nacionales - Uruguay 13

cida. La tasa de natalidad no ha experimentado variaciones de significación en las tres últimas décadas
y su comportamiento es similar al registrado en los países industrializados de Europa Occidental.
1.6.4. Población por área y sexo según grupo de edades.
Se incluye en los Anexos, en el Apéndice Estadístico que presenta el informe de la población por
área y sexo, según grupo de edades y por edad simple, de acuerdo al Censo Nacional del año 1985.
1.6.5. Tasa de analfabetismo
La tasa de analfabetismo en el Uruguay decrece constantemente, debido a una completa cobertura
del sistema educativo nacional.
En efecto, como se puede apreciar, la tasa de analfabetismo que en el año 1963 era del 8,7% en
la población mayor de 15 años, ha disminuido en forma constante, pues en 1975 descendió al 5,5% y
en 1985 cayó al 4,3% del total de la población nacional.
En el estudio “Enseñanza Primaria y ciclo básico de educación media en el Uruguay” elaborado por
la Oficina de CEPAL de Montevideo, se destaca el importante avance registrado en este aspecto al decir
que aún “más importante es señalar que, ya en 1963, el analfabetismo era un fenómeno residual en el
tramo de edad 15-24 años; desciende aún más en 1985 en que quedó reducido al 1.4% y en dicho año
reviste también un carácter residual para toda la población menor de 55 años de edad. Esta evolución
fue de suma importancia en los logros de enseñanza y de eficiencia de la escuela primaria en los últimos
20 años, ya que por primera vez en su historia pudo llevar a cabo su acción pedagógica sin la rémora
que los hogares de los educandos fueran analfabetos”.
A continuación se presentan los cuadros Nos. 4 y 5. El primero contiene el informe sobre
analfabetismo por grupo o tramo de edad en los años 1963, 1975 y 1985, en porcentajes y valores
absolutos, en tanto que el cuadro Nº 6 presenta el porcentaje de analfabetismo por grandes áreas y
grupos o tramos de edad en los años 1963, 1975 y 1985 en la población de 15 y más años de edad.

Cuadro nº 1.4
Analfabetismo por grupo de edad. Serie de años
Grupos de
1963 1975 1985
Edad
Datos Absolutos
15-24 10656 7030 6247
25-39 27820 15008 12112
40-54 45606 27839 18710
55 y más 90755 73703 62657
Total 186680 221945 103039
Datos relativos
15-24 2.7 1.6 1.4
25-39 4.9 2.8 2.1
40-54 10.1 5.3 3.8
55 y más 22.0 13.8 10.0
Total 8.7 5.5 4.3
Fuente: CEPAL. Oficina de Montevideo, sobre
información de los Censos de Población de 1963,
1975 y 1985.
OEI - Sistemas Educativos Nacionales - Uruguay 14

Cuadro 1.5 Cuadro nº 1.6


Perfil Educacional de la Población Económicamente
Activa de ambos sexos. Año 1987. En porcentajes Pirámide de Población por Instrucción. Año 1985

Montevideo Interior Nivel de Instrucción Total %


Años
Aprobados De 20 a De 20 a
TOTAL TOTAL Población de 12 años y más 2315675 100,00
24 años 24 años
0-5 11.1 3.6 22.4 5.9 Sin instrucción 115139 4,97
6-9 44.9 40.9 50.1 55.3 Primaria 1201347 51,88
10-12 28.8 36.4 20.5 31.6
- Incompleta 551331 23,81
13 y más 15.2 19.1 7.0 7.2
TOTAL 100.0 100.0 100.0 100.0 - Completa 650016 28,07

Fuente: CEPAL, en base a la Encuesta Nacional de Secundaria Total 606282 26,18


Hogares de la Dirección General de Estadísitica y
Censo, 1987 - Primer Ciclo 436221 18,84
1.6.6. Población por nivel de instrucción
- Incomplerta 194981 8,42
Al analizar la población por grado de instruc-
ción se advierte la amplia cobertura ordenada en el - Completa 141240 6,10
cuadro Nº 6 desde los niveles superiores de la
Educación a la primaria y a los sin instrucción. Se - Segundo Ciclo 170061 7,34
tomó como base la población de 12 años y más, que
totaliza 2.315.675 habitantes. - Incompleta 99470 4,30
1.7. DATOS ECONÓMICOS. - Completa 70591 3,05
1.7.1. P.B.I. por habitante
U.T.U 196583 8,49
El P.B.I. por habitante para el año 1991 estaba
situado, según la Dirección General de Estadística - Incomplerta 115946 5,01
y Censos, en US$ 3.047,30 (tres mil cuarenta y siete
dólares con treinta centavos). - Completa 80637 3,48
1.7.2. Tasas de crecimiento económico Magisterio o Profesorado 54521 2,35
Las tasas de crecimiento económico se pre-
senta en el Cuadro Nº7. Para ello se ha tomado - Incomplerta 14755 0,64
como base el año 1984.
- Completa 39766 1,72
El estudio se hace tomando el P.B.I. a precios
constantes de 1984. Instrucción Militar 5415 0,23
Cuadro Nº 1.7 - Tasas de Crecimiento Económi-
co - Incomplerta 1387 0,06
1984 -1.09 - Completa 4032 0,17
1985 1.48
1986 8.86 Universidad de la República 116798 5,04
1987 7.93
1988 -0.01 - Incomplerta 69212 2,99
1989 1.29
1990 0.92 - Completa 47586 2,05
1991 1.86
1992 6.52 Otro 10064 0,43
1.7.3. Índice de precios al consumidor
Ignorado 9526 0,41
La variación del índice de precios al consumi-
dor es la que se muestra en el cuadro Nº 8.
OEI - Sistemas Educativos Nacionales - Uruguay 15

1.7.4. Estructura del sector productivo


En cuanto a la estructura del sector productivo, indicando el origen del P.I.B. por tema de actividad
a precios corrientes para el año 1991 en dólares americanos, se presenta en el cuadro Nº 9.

Cuadro nº 1.9
Estructura del Sector Productivo. Año 1991. (En
millones de dólares USA a precios corrientes)
Clase de Actividad Dólares
Agropecuaria 889
Pesca 37
Canteras y Minas 17
Industrias Manufactureras 2385
Electricidad, gas y agua 265
Construcción 360
Comercio, restaurantes y hoteles 1185
Transportes, almacenamiento y comunicaciones 604
Establecimientos financieros y seguros 1193
Bienes muebles y servicios prestados a las
empresas
1265

Servicios del Gobierno central 835


Otros servicios sociales, comunales y personales 977
SUB - TOTAL 10013
Remuneración imputada de las instituciones
financieras
938

Derechos de importación 409


Producto Interno Bruto 9484
OEI - Sistemas Educativos Nacionales - Uruguay 16

Cuadro nº 1.8 Precios al Consumo


Variación Acumulado Ultimos 12
Período
Mensual en el año meses
1985 83.03 83.03
1986 70.65 70.65
1987 57.29 57.29
1988 69.00 69.00
1989 89.18 89.18
1990 128.96 128.96
1991 Enero 7.23 7.23 133.66
Febrero 3.50 10.98 126.33
Marzo 5.00 16.53 118.07
Abril 3.85 21.01 111.62
Mayo 8.71 31.56 117.86
Junio 4.29 37.20 107.33
Julio 4.36 43.18 104.81
Agosto 6.28 52.18 106.20
Septiembre 6.49 62.06 91.51
Octubre 3.72 68.09 86.57
Noviembre 4.69 75.97 85.52
Diciembre 3.11 81.44 81.44
1992 Enero 5.22 5.22 78.06
Febrero 2.42 7.76 76.17
Marzo 6.53 14.80 78.77
Abril 4.12 19.53 79.23
Mayo 4.65 25.09 72.54
Junio 2.69 28.45 69.88
Julio 4.50 34.23 70.12
Agosto 4.35 40.07 67.02
Septiembre 4.17 45.92 63.38
Octubre 3.69 51.30 63.32
Noviembre 1.69 53.86 58.65
Diciembre 3.28 58.91 58.91
1993 Enero 4.00 4.00 57.07
Fuente: INE
OEI - Sistemas Educativos Nacionales - Uruguay 17

1.8. EMPLEO Y DESOCUPACIÓN.


1.8.1. Distribución geográfica de la población económicamente activa (P.E.A.)
El país contaba en 1991 con una población económicamente activa (PEA) de 1.350.000 personas.
La distribución de la población económicamente (PEA) en el territorio nacional es la que se puede
apreciar en el cuadro Nº 10.

Cuadro nº 1.10

Distribución geográfica de la P.E.A:

Región Porcentaje

Montevideo 47.4

Interior urbano 40.7

Interior rural 11.9

TOTAL PAIS 100.0

1.8.2. Estructura de la población económicamente activa.


La mayoría de los hombres en la ciudad de Montevideo trabaja en la confección de vestuario y
calzado, carpintería, hilandería, industria de la construcción, mecánica, o son artesanos, operarios o
jornaleros. Este conjunto de oficios representa el 37,8% de la P.E.A. masculina. En el caso de las
mujeres, el trabajo en servicios personales (doméstico) lidera la lista de ocupaciones con el 26,3%; en
segundo lugar se encuentran las tareas de oficina con un 20,7%.
En el Interior del país, al igual que en la capital, los hombres trabajan en sectores similares a los
de ésta lo que representa un 43,8%. En el caso de las mujeres una proporción mayor aun mayor que en
Montevideo trabaja en el servicio doméstico, al alcanzar el porcentaje del 34,4%.
En la ciudad de Montevideo el 51,4% de los hombres desempeña tareas en empresas privadas,
en tanto, que en el sector público lo hace tan sólo el 20,4%. También las mujeres están mayormente
ocupadas en el sector privado, alcanzando un porcentaje del 55,5%.
En el Interior la ocupación masculina no es tan dependiente del sector privado, al representar un
39,1%, en tanto que aumenta significativamente la del sector público, que asciende al 24,9%.
1.8.3. Tasa específica de actividad de la población según el nivel de instrucción.
En lo que hace a la relación de la tasa específica de actividad de la población según el nivel de
instrucción, la situación del país demuestra que a mayor nivel de instrucción existe una creciente
participación en el mercado de empleo. El cuadro Nº 11 ejemplifica la situación, al presentar la tasa
específica de actividad de la población urbana según el nivel de instrucción (se calcula como el cociente
entre la población activa y la población total de cada nivel de instrucción).

Cuadro nº 1.11
Tasa específica de actividad por nivel de instrucción y región del país
Primaria Secundaria
Sin
Región Total Primer ciclo Segundo ciclo Superior
instrucción
Incompleta Completa
Incompleta Completa Incompleta Completa Técnica

País 57.1 21.3 41.4 56.1 53.0 65.7 61.9 72.8 79.0 77.0
Montevideo 59.3 23.0 41.3 52.3 53.8 64.8 67.1 73.1 81.4 79.4
Interior
Urbano
55.4 20.7 41.5 59.3 52.5 66.8 57.6 72.4 77.3 81.0
OEI - Sistemas Educativos Nacionales - Uruguay 18

Del cuadro Nº11 también se desprende que la tasa específica de actividad es superior en la capital
a la del interior urbano, y que los sin instrucción tienen mayores dificultades de relacionarse con el
mercado laboral en el interior del país.
1.8.4. Participación femenina en la población económicamente activa.
Otra de las características distintivas de la evolución del empleo en el Uruguay en las dos últimas
décadas es la masiva incorporación de la mujer al mercado laboral.
En efecto, en el año 1973 el grupo etario de mujeres de 20-24 años registraba en Montevideo una
tasa de participación ocupacional del 48,5%. Para el año 1983 el porcentaje había subido al 69,1% y para
el año 1990 se estabilizó en torno al 70%. En el interior urbano se acompasó esta tendencia aunque con
porcentajes algo menores. En 1991 el porcentaje de participación laboral femenina fue del orden del 61%.
Para el tramo de edad 25-49 años la tasa de actividad femenina promedio en Montevideo, en el año
1988, fue del 69,5%. Tal cifra contiene una realidad fuertemente correlacionada con los años de
instrucción. En efecto, las mujeres con menor grado de instrucción (de 0 a 5 años) registran participación
laboral del 55,5%, en tanto las mujeres que recibieron 13 y más años de educación presentan los índices
más altos de participación laboral, que se sitúa en el 89,04%.
El cuadro Nº 12 que se presenta a continuación exhibe la tasa de actividad femenina según los años
de educación recibida, para la ciudad de Montevideo, donde se muestra que en el Uruguay la tasa de
participación femenina en el mundo del trabajo está más condicionada por el nivel educativo que en el
caso de los hombres.
1.8.5. Indicadores del nivel de empleo
A continuación se presenta el cuadro Nº 13 que contiene la información de la tasa de actividad, de
empleo y de desempleo, por sexo y por año desde 1985.
La tasa de actividad se calcula como el cociente entre la población económicamente activa y la
población de 14 o más años de edad.
La tasa de empleo se calcula como el cociente entre el número de ocupados y la población de 14
o más años de edad.
La tasa de desempleo se calcula como el cociente entre el número de desocupados y la población
económicamente activa.

Cuadro nº 1.13 A
Indicadores del Nivel de Empleo
Cuadro nº 1.12
Tasas de actividad
Tasa de actividad femenina Período
Total Hombres Mujeres
Años de Edades
Total 1985 Prom. 58.46 75.10 45.02
educación 20-24 25-49
1986 Prom. 58.49 75.06 45.03
0-5 26.8 s/d 55.5
1987 Prom. 60.22 76.86 46.79
6-9 39.1 70.8 63.1
1988 Prom. 59.29 75.41 46.22
10-12 55.9 74.2 69.6
1989 Prom. 59.65 75.16 47.00
13 y más 70.9 67.6 89.0
1990 Prom. 59.68 74.65 47.51
TOTAL 45.2 69.8 69.5
1991 Prom. 59.42 74.20 47.25
Fuente: CEPAL. Oficina de Montevideo, en base al
Censo Nacional de Hogares de la Dirección General 1992 Prom. 59.40 73.39 48.27
de Estadística y Censos.
Fuente: INE
OEI - Sistemas Educativos Nacionales - Uruguay 19

Cuadro nº 1.13 B Cuadro nº 1.13 C


Indicadores del Nivel de Empleo Indicadores del Nivel de Empleo
Tasa de Empleo Tasa de Desempleo
Período Período
Total Hombres Mujeres Total Hombres Mujeres
1985 Prom. 50.82 67.48 37.36 1985 Prom. 13.08 10.15 17.04
1986 Prom. 52.23 68.93 38.64 1986 Prom. 10.71 8.15 14.21
1987 Prom. 54.63 71.62 40.92 1987 Prom. 9.29 6.83 12.53
1988 Prom. 53.90 70.19 40.55 1988 Prom. 9.08 6.67 12.24
1989 Prom. 54.54 70.25 41.83 1989 Prom. 8.56 6.55 11.15
1990 Prom. 54.19 69.25 41.93 1990 Prom. 9.21 7.21 11.74
1991 Prom. 54.07 68.92 41.87 1991 Prom. 8.99 7.13 11.40
1992 Prom. 54.05 68.53 42.55 1992 Prom. 9.02 6.67 11.86
Fuente: INE Fuente: INE

1.9. TASA DE DESEMPLEO DE LA POBLACIÓN JOVEN (HASTA 24 AÑOS).


El cuadro Nº 14 refleja la tasa específica de desempleo por edad y sexo en el departamento de
Montevideo.

Cuadro nº 1.14
Tasa de desempleo de la población de hasta 24 años en
el Departamento de Montevideo

Tasa de Tasa de Desempleo hasta 24


Período desempleo años
Total Total Hombres Mujeres

1987 Prom. 9.29 23.79 19.23 30.18


1988 Prom. 9.07 24.87 20.56 30.31
1989 Prom. 8.55 23.72 19.69 29.18
1990 Prom. 9.21 26.22 23.34 29.85
1991 Prom. 8.99 25.30 21.87 29.72
1992 Prom. 9.02 24.55 20.29 29.79
Fuente: INE

1.10. MEDIOS DE COMUNICACIÓN.


Los cuadros números 15, 16 y 17 expresan la situación de los medios de comunicación social.
OEI - Sistemas Educativos Nacionales - Uruguay 20

Cuadro nº 1.15 Cuadro nº 1.17


Órganos de publicación periódica, por frecuencia de Órganos de televisión por Departamento
aparición, según Departamento.
Departamento Total Públicos Privados
Frecuencia
TOTAL Montevideo Interior Montevideo 4 1 3
de aparición
Total 88 32 56 Interior 37 20 17

Diario 26 10 16 Total 41 21 20

Semanario 62 22 40 Artigas 3 1 2

Mensual 0 0 0 Canelones 0 0 0

Bimestral a Cerro Largo 4 2 2


0 0 0
Semestral Colonia 3 1 2
Anual 0 0 0 Durazno 2 2 0
Otras Flores 0 0 0
0 0 0
frecuencias
Florida 0 0 0
Fuente: Biblioteca Nacional. Anuario 1990.
Lavalleja 1 0 1

Cuadro nº 1.16 Maldonado 4 3 1


Paysandú 3 1 2
Órganos de radiodifusión, por frecuencia, según
departamento Río Negro 2 1 1
Departamento Total A.M. F.M. Rivera 3 1 2
Montevideo 34 23 11 Rocha 3 2 1
Interior 101 63 38 Salto 2 1 1
Totales 135 86 49 San José 0 0 0
Fuente: Dirección de Educación del Ministerio de Soriano 1 1 0
Educación y Cultura
Tacuarembó 4 3 1
Treinta y Tres 2 1 1
Fuente: Dirección de Educación del Ministerio de
Educación y Cultura
Regresar a Índice del País

Regresar a Página Principal de la Red Quipu

Email: quipu@oei.es

You might also like